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Inquisición española

La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus reinos. La Inquisición española tiene precedentes en instituciones similares existentes en Europa desde el siglo XII (véase el artículo Inquisición), especialmente en la fundada en Francia en el año 1184. La Inquisición española estaba bajo el control directo de la monarquía. Su abolición fue aprobada en las Cortes de Cádiz en 1812 por mayoría absoluta, pero no se abolió definitivamente hasta el 15 de julio de 1834, durante la Regencia de María Cristina de Borbón, encuadrada en el inicio del reinado de Isabel II.

Escudo de la Inquisición española. A ambos lados de la cruz, la espada simboliza el trato a los herejes, la rama de olivo la reconciliación con los arrepentidos. Rodea el escudo la leyenda «EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM. PSALM. 73», frase en latín que traducida al castellano significa: Álzate, oh Dios, a defender tu causa, salmo 73 (74).

La Inquisición, como tribunal eclesiástico, solo tenía competencia sobre cristianos bautizados. Durante la mayor parte de su historia, sin embargo, al no existir libertad de culto ni en España ni en sus territorios dependientes, su jurisdicción se extendió a la práctica totalidad de los súbditos del rey de España.

Orígenes

Precedentes

La institución inquisitorial no es una creación española. La primera inquisición, la episcopal, fue creada por medio de la bula papal Ad abolendam, promulgada a finales del siglo XII por el papa Lucio III como un instrumento para combatir la herejía albigense en el sur de Francia. Cincuenta años después, en 1231-1233, el papa Gregorio IX creó mediante la bula Excommunicamus la inquisición pontificia que se estableció en varios reinos cristianos europeos durante la Edad Media. En cuanto a los reinos cristianos de la península ibérica, la inquisición pontificia solo se instauró en la Corona de Aragón, donde los dominicos catalanes Raimundo de Peñafort y Nicholas Eymerich fueron destacados miembros de la misma. Con el tiempo, su importancia se fue diluyendo, y a mediados del siglo XV era una institución casi olvidada, aunque legalmente vigente.

En la Corona de Castilla la represión de la herejía corrió a cargo de los príncipes seculares basándose en una legislación también secular aunque reproducía en gran medida los estatutos de la inquisición pontificia. En Las Partidas se admitió «la persecución de los herejes, pero conducirlos, ante todo, a la abjuración; sólo en caso de que persistieran en sus creencias podían ser entregados al verdugo. Los condenados perdían sus bienes y eran desposeídos de toda dignidad y cargo público». En el reinado de Fernando III de Castilla fue cuando se impusieron las penas más duras a los herejes. El propio rey ordenó marcarlos con hierros al rojo vivo, y una crónica habla de que «enforcó muchos home e coció en calderas».[1]

Contexto

 
Pedro Berruguete: Santo Domingo presidiendo un auto de fe (1475). Las representaciones artísticas normalmente muestran tortura y la quema en la hoguera durante el auto de fe.

Gran parte de la península ibérica había sido dominada por los árabes, y las regiones del sur, particularmente los territorios del antiguo Reino nazarí de Granada, tenían una gran población musulmana. Hasta 1492, Granada permaneció bajo dominio árabe. Las grandes ciudades, en especial Sevilla y Valladolid, en Castilla, y Barcelona en la Corona de Aragón, tuvieron grandes poblaciones de judíos, que habitaban en las llamadas «juderías».

Durante la Edad Media, se había producido una coexistencia relativamente pacífica —aunque no exenta de incidentes— entre cristianos, judíos y musulmanes, en los reinos peninsulares. Había una larga tradición de servicio a la Corona de Aragón por parte de judíos. El padre de Fernando, Juan II de Aragón, nombró a Abiathar Crescas, judío, astrónomo de la corte. Los judíos ocupaban muchos puestos importantes, tanto religiosos como políticos. Castilla incluso tenía un rabino no oficial, un judío practicante.

No obstante, a finales del siglo XIV hubo en algunos lugares de España una ola de violencia antijudía, alentada por la predicación de Ferrán Martínez, arcediano de Écija. Fueron especialmente cruentos los pogromos de junio de 1391: en Sevilla fueron asesinados cientos de judíos, y se destruyó por completo la aljama,[2]​ y en otras ciudades, como Córdoba, Valencia o Barcelona, las víctimas fueron igualmente muy elevadas.[a]

Una de las consecuencias de estos disturbios fue la conversión masiva de judíos. Antes de esta fecha, los conversos eran escasos y apenas tenían relevancia social. Desde el siglo XV puede hablarse de los judeoconversos, también llamados «cristianos nuevos», como un nuevo grupo social, visto con recelo tanto por judíos como por cristianos. Convirtiéndose, los judíos no solamente escapaban a eventuales persecuciones, sino que lograban acceder a numerosos oficios y puestos que les estaban siendo prohibidos por normas de nuevo cuño, que aplicaban severas restricciones a los judíos. Fueron muchos los conversos que alcanzaron una importante posición en los reinos hispanos del siglo XV. Conversos eran, entre muchos otros, los médicos Andrés Laguna y Francisco López Villalobos (médicos de la corte de Fernando el Católico); los escritores Juan del Enzina, Juan de Mena, Diego de Valera y Alfonso de Palencia y los banqueros Luis de Santángel y Gabriel Sánchez, que financiaron el viaje de Cristóbal Colón. Los conversos —no sin oposición— llegaron a escalar también puestos relevantes en la jerarquía eclesiástica, convirtiéndose a veces en severos detractores del judaísmo.[b]​ Incluso algunos fueron ennoblecidos, y en el siglo XVI varios opúsculos pretendían demostrar que casi todos los nobles de España tenían ascendencia judía.[c]​ La revuelta de Pedro Sarmiento (Toledo, 1449) tuvo como principal elemento movilizador el recelo de los cristianos viejos hacia los cristianos nuevos, sustanciado en los estatutos de limpieza de sangre que se extendieron por multitud de instituciones, prohibiéndoles su acceso.

Causas

No hay unanimidad acerca de los motivos por los que los Reyes Católicos decidieron introducir en España la maquinaria inquisitorial. Los investigadores han planteado varias posibles razones:

  • El establecimiento de la unidad religiosa. Puesto que el objetivo de los Reyes Católicos era la creación de una maquinaria estatal eficiente, una de sus prioridades era lograr la unidad religiosa. Además, la Inquisición permitía a la monarquía intervenir activamente en asuntos religiosos, sin la intermediación del Papa.
  • Debilitar la oposición política local a los Reyes Católicos. Ciertamente, muchos de los que en la Corona de Aragón se resistieron a la implantación de la Inquisición lo hicieron invocando los fueros propios.
  • Acabar con la poderosa minoría judeoconversa. En el reino de Aragón fueron procesados miembros de familias influyentes, como Santa Fe, Santángel, Caballería y Sánchez. Esto se contradice, sin embargo, con el hecho de que el propio Fernando continuase contando en su administración con numerosos conversos.
  • Financiación económica. Puesto que una de las medidas que se tomaba con los procesados era la confiscación de sus bienes, no puede descartarse esa posibilidad.

Creación

 
Cuadro Virgen de los Reyes Católicos en el que aparece arrodillado detrás del rey Fernando el Católico, el inquisidor general Tomás de Torquemada, y arrodillado detrás de la reina el inquisidor de Aragón Pedro de Arbués.

El dominico sevillano Alonso de Ojeda convenció a la reina Isabel I, durante su estancia en Sevilla entre 1477 y 1478, de la existencia de prácticas judaizantes entre los conversos andaluces. Un informe, remitido a solicitud de los soberanos por Pedro González de Mendoza, arzobispo de Sevilla, y por el dominico Tomás de Torquemada, corroboró este aserto. Para descubrir y acabar con los falsos conversos, los Reyes Católicos decidieron que se introdujera la Inquisición en Castilla, y pidieron al Papa su consentimiento. El 1 de noviembre de 1478 el Papa Sixto IV promulgó la bula Exigit sinceras devotionis affectus, por la que quedaba constituida la Inquisición para la Corona de Castilla, y según la cual el nombramiento de los inquisidores era competencia exclusiva de los monarcas. Sin embargo, los primeros inquisidores, Miguel de Morillo y Juan de San Martín, no fueron nombrados hasta dos años después, el 27 de septiembre de 1480, en Medina del Campo.

 
El martirio de San Pedro de Arbués (1664), por Murillo (Museo del Hermitage, San Petersburgo). Pintura acerca del asesinato del inquisidor Pedro Arbués, canonizado por ser considerada su muerte como la de un mártir. En el siglo XVII la imagen del inquisidor era todavía para la gran mayoría de la población un ejemplo de fe a seguir.

En un principio, la actividad de la Inquisición se limitó a las diócesis de Sevilla y Córdoba, donde Alonso de Ojeda había detectado el foco de conversos judaizantes. El primer auto de fe se celebró en Sevilla el 6 de febrero de 1481: fueron quemadas vivas seis personas. El sermón lo pronunció el mismo Alonso de Ojeda de cuyos desvelos había nacido la Inquisición. Desde entonces, la presencia de la Inquisición en la Corona de Castilla se incrementó rápidamente; para 1492 existían tribunales en ocho ciudades castellanas: Ávila, Córdoba, Jaén, Medina del Campo, Segovia, Sigüenza, Toledo y Valladolid.

Establecer la nueva Inquisición en los territorios de la Corona de Aragón resultó más problemático. En realidad, Fernando el Católico no recurrió a nuevos nombramientos, sino que resucitó la antigua Inquisición pontificia, pero sometiéndola a su control directo. La población de estos territorios se mostró reacia a las actuaciones de la Inquisición. Además, las diferencias de Fernando con Sixto IV hicieron que este promulgase una nueva bula en la que prohibía categóricamente que la Inquisición se extendiese a Aragón. En esta bula, el Papa reprobaba sin ambages la labor del tribunal inquisitorial, afirmando que

muchos verdaderos y fieles cristianos, por culpa del testimonio de enemigos, rivales, esclavos y otras personas bajas y aun menos apropiadas, sin pruebas de ninguna clase, han sido encerradas en prisiones seculares, torturadas y condenadas como herejes relapsos, privadas de sus bienes y propiedades, y entregadas al brazo secular para ser ejecutadas, con peligro de sus almas, dando un ejemplo pernicioso y causando escándalo a muchos.

Sin embargo, las presiones del monarca aragonés hicieron que el Papa terminara suspendiendo la bula, e incluso que promulgara otra, el 17 de octubre de 1483, nombrando a Torquemada inquisidor general de Aragón, Valencia y Cataluña. Con ello, la Inquisición se convertía en la única institución con autoridad en todos los reinos de la monarquía hispánica, y en un útil mecanismo para servir en todos ellos a los intereses de la corona. No obstante, las ciudades de Aragón continuaron resistiéndose, e incluso hubo conatos de sublevación, como en Teruel en 148485. Sin embargo, el asesinato en Zaragoza del inquisidor Pedro Arbués, el 15 de septiembre de 1485, hizo que la opinión pública diese un vuelco en contra de los conversos y a favor de la Inquisición. En Aragón, los tribunales inquisitoriales se cebaron especialmente con miembros de la poderosa minoría conversa, acabando con su influencia en la administración aragonesa.

La actividad de la Inquisición

Henry Kamen divide la actividad de la Inquisición en cinco períodos. El primero, de 1480 a 1530, estuvo marcado por la intensa persecución de los judeconversos. El segundo, de principios del siglo XVI, de relativa tranquilidad, fue seguido por un tercer periodo, entre 1560 y 1614, en el que vuelve a ser intensa la actividad del Santo Oficio centrada en los protestantes y en los moriscos. El cuarto periodo ocuparía el resto del siglo XVII, en el que la mayoría de las personas juzgadas son cristianos viejos y el quinto, el siglo XVIII, en el que la herejía deja de ser el centro de atención del tribunal porque ya no constituye un problema.[3]

En cuanto al primer periodo, de 1480 a 1530, de intensa actividad en la persecución de los judeoconversos, las fuentes discrepan en cuanto al número de procesos y de ejecuciones que tuvieron lugar en esos años. Henry Kamen arriesga una cifra aproximada, basada en la documentación de los autos de fe, de 2000 personas ejecutadas.[d]

La expulsión de los judíos y la persecución de los judeoconversos

Aunque los judíos que continuaban practicando su religión no fueron objeto de persecución por parte del Santo Oficio, se recelaba de ellos porque se creía que incitaban a los conversos a judaizar: en el proceso del Santo Niño de La Guardia, en 1491, fueron condenados a la hoguera dos judíos y seis conversos por un supuesto crimen ritual de carácter blasfemo.

El 31 de marzo de 1492, apenas tres meses después de la conquista del reino nazarí de Granada, los Reyes Católicos promulgaron el Decreto de la Alhambra sobre expulsión de los judíos de todos sus reinos. Se daba a los súbditos judíos de plazo hasta el 31 de julio de ese mismo año para elegir entre aceptar el bautismo o abandonar definitivamente el país, aunque les permitía llevarse todas sus propiedades, siempre que no fueran en oro, plata o dinero. La razón dada para justificar esta medida en el preámbulo del edicto era la «recaída» de muchos conversos debido a la proximidad de judíos no conversos que los seducían y mantenían en ellos el conocimiento y la práctica del judaísmo.

Una delegación de judíos, encabezada por Isaac Abravanel, ofreció una alta compensación económica a los Reyes a cambio de la revocación del edicto. Según se cuenta, los Reyes rechazaron la oferta por presiones del inquisidor general, quien irrumpió en la sala y arrojó treinta monedas de plata sobre la mesa, preguntando cuál sería esta vez el precio por el que Jesús iba a ser vendido a los judíos. Al margen de la veracidad de esta anécdota, sí parece que la idea de la expulsión procedió del entorno de la Inquisición.

La cifra de los judíos que salieron de España no se conoce, ni siquiera con aproximación. Los historiadores de la época dan cifras elevadísimas (Juan de Mariana habla de 800 000 personas, e Isaac Abravanel de 300 000). Sin embargo, las estimaciones actuales reducen significativamente esta cifra (Henry Kamen estima que, de una población aproximada de 80 000 judíos y más de 200 000 Conversos, aproximadamente —unos 40 000— optaron por la emigración[4]​). Los judíos españoles emigraron principalmente a Portugal (de donde volverían a ser expulsados en 1497), al reino de Navarra (fueron expulsados en 1498)[5]​ y a Marruecos. Más adelante, los sefardíes, descendientes de los judíos de España, establecerían florecientes comunidades en muchas ciudades de Europa, como Ámsterdam, y el Norte de África, y, sobre todo, en el Imperio otomano.

Los que se quedaron engrosaron el grupo de conversos que eran el objetivo predilecto de la Inquisición. Dado que todo judío que quedaba en los reinos de España había sido bautizado, si continuaba practicando la religión judía, era susceptible de ser denunciado. Puesto que en el lapso de tres meses se produjeron numerosísimas conversiones —unas 40 000, si se acepta la cifra de Kamen— puede suponerse con lógica que gran parte de ellas no eran sinceras, sino que obedecían únicamente a la necesidad de evitar el decreto de expulsión.

El período de más intensa persecución de los judeoconversos duró hasta 1530; desde 1531 hasta 1560, sin embargo, el porcentaje de casos de judeoconversos en los procesos inquisitoriales bajó muy significativamente, hasta llegar a ser solo el 3 % del total. Hubo un rebrote de las persecuciones cuando se descubrió un grupo de judaizantes, en 1588, en Quintanar de la Orden, y en la última década del siglo XVI volvieron a aumentar las denuncias. A comienzos del siglo XVII comienzan a retornar a España algunos judeoconversos que se habían instalado en Portugal, huyendo de las persecuciones que la Inquisición portuguesa, fundada en 1532, estaba realizando en el país vecino. Esto se traduce en un rápido aumento de los procesos a judaizantes, de los que fueron víctimas varios prestigiosos financieros. En 1691, en varios autos de fe, fueron quemados en Mallorca 36 chuetas o judeoconversos mallorquines.

A lo largo del siglo XVIII se reduce significativamente el número de judeoconversos acusados por la Inquisición. El último proceso a un judaizante fue el de Manuel Santiago Vivar, que tuvo lugar en Córdoba en 1818.

Represión del protestantismo en España

La llegada en 1516 a España del nuevo rey Carlos I fue vista por los conversos como una posibilidad de terminar con la Inquisición, o al menos de reducir su influencia. Sin embargo, a pesar de las reiteradas peticiones de las Cortes de Castilla y de Aragón,[e]​ el nuevo monarca mantuvo intacto el sistema inquisitorial.

Durante el siglo XIV, sin embargo, la mayoría de los procesos no tuvieron como objetivo a los falsos conversos. La Inquisición se reveló un mecanismo eficaz para extinguir los escasos brotes protestantes que aparecieron en España. Curiosamente, gran parte de estos protestantes eran de origen judío.

El primer proceso relevante fue el que se siguió contra la secta mística conocida como los «alumbrados» en Guadalajara y Valladolid. Los procesos fueron largos, y se resolvieron con penas de prisión de diferente magnitud, sin que ninguno de los integrantes de estas sectas fuese ejecutado. No obstante, el asunto de los «alumbrados» puso a la Inquisición sobre la pista de numerosos intelectuales y religiosos que, interesados por las ideas erasmistas, se habían desviado de la ortodoxia (lo cual es llamativo porque tanto Carlos I como Felipe II fueron admiradores confesos de Erasmo de Róterdam). Este fue el caso del humanista Juan de Valdés, que debió huir a Italia para escapar al proceso que se había iniciado contra él, o del predicador Juan de Ávila, que pasó cerca de un año en prisión.

Los principales procesos contra grupos luteranos propiamente dichos tuvieron lugar entre 1558 y 1562, a comienzos del reinado de Felipe II, contra dos comunidades protestantes de las ciudades de Valladolid y Sevilla.[f]​ Estos procesos significaron una notable intensificación de las actividades inquisitoriales. Se celebraron varios autos de fe multitudinarios, algunos de ellos presididos por miembros de la realeza, en los que fueron ejecutadas alrededor de un centenar de personas.[g]​ Después de 1562, aunque los procesos continuaron, la represión fue mucho menor, y se calcula que solo una decena de españoles fueron quemados vivos por luteranos hasta finales del XVI, aunque se siguió proceso a unos doscientos.[6]​ Con los autos de fe de mediados de siglo se había acabado prácticamente con el protestantismo español, que fue, por otro lado, un fenómeno bastante minoritario.

La censura

En el marco de la Contrarreforma, la Inquisición trabajó activamente para evitar la difusión de ideas heréticas en España mediante la elaboración de sucesivos Index Librorum Prohibitorum et Derogatorum: se publicaron índices en 1551, 1559, 1583 y luego, en el siglo XVII, en 1612, 1632 y 1640. Estos índices eran listas de libros prohibidos por razones de ortodoxia religiosa que ya eran comunes en Europa una década antes de que la Inquisición publicara el primero de los suyos que era, en realidad, una reimpresión del publicado en la Universidad de Lovaina en 1546, con un apéndice dedicado a los libros españoles.[7]​ Los índices incluían una enorme cantidad de libros de todo tipo, aunque prestaban especial atención a las obras religiosas y, particularmente, a las traducciones vernáculas de la Biblia.

Se incluyeron en el índice, en uno u otro momento, muchas de las grandes obras de la literatura española.[h]​ También varios escritores religiosos, hoy considerados santos por la Iglesia católica, vieron sus obras en el índice de libros prohibidos.[i]​ En principio, la inclusión en el índice implicaba la prohibición total y absoluta del libro, so pena de herejía, pero con el tiempo se adoptó una solución de compromiso, consistente en permitir las ediciones expurgadas de algunos de los libros prohibidos.[j]​ A pesar de que en teoría las restricciones que el Índice imponía para la difusión de la cultura en España eran enormes, algunos autores, como Henry Kamen, opinan que un control tan estricto fue imposible en la práctica y que existió mucha más libertad en este aspecto de lo que habitualmente se cree. La cuestión es polémica. Uno de los casos más destacados —y más conocidos— en que la Inquisición chocó frontalmente con la actividad literaria es el de Fray Luis de León, destacado humanista y escritor religioso, de origen converso, que sufrió prisión durante cuatro años (entre 1572 y 1576) por haber traducido el Cantar de los Cantares directamente del hebreo. Es un hecho, no obstante, que la actividad inquisitorial no impidió el florecimiento del llamado Siglo de Oro de la literatura española, a pesar de que casi todos sus grandes autores tuvieron en alguna ocasión sus más y sus menos con el Santo Oficio.[k]

La Inquisición y los moriscos

La Inquisición no afectó en exclusiva a judeoconversos y protestantes. Hubo un tercer colectivo que sufrió sus rigores, aunque en menor medida. Se trata de los moriscos, es decir, los conversos provenientes del Islam. Los moriscos se concentraban sobre todo en tres zonas: en el recién conquistado Reino nazarí de Granada, en el Reino de Aragón y en el Reino de Valencia. Oficialmente, todos los musulmanes de la Corona de Castilla se habían convertido al cristianismo en 1502; los de la Corona de Aragón, por su parte, fueron obligados a convertirse por un decreto de Carlos I en 1526.

Muchos moriscos mantenían en secreto su religión; pese a ello, en las primeras décadas del siglo XVI, época de intensa persecución de conversos de origen judío, apenas fueron perseguidos por la Inquisición. Había varias razones para ello: en los reinos de Valencia y de Aragón la gran mayoría de los moriscos estaban bajo jurisdicción de la nobleza, y perseguirles hubiera supuesto ir frontalmente contra los intereses económicos de esta poderosa clase social. En Granada, el problema principal era el miedo a la rebelión en una zona particularmente vulnerable en una época en que los turcos señoreaban el Mediterráneo. Por esta razón, con los moriscos se ensayó una política diferente, la evangelización pacífica, que nunca fue seguida con los judeoconversos.

No obstante, en la segunda mitad del siglo, avanzado ya el reinado de Felipe II, las cosas cambiaron. Entre 1568 y 1570 se produjo la rebelión de las Alpujarras, una sublevación que fue reprimida con inusitada dureza. Además de las ejecuciones y deportaciones de moriscos a otras zonas de la Corona de Castilla que tuvieron lugar entonces, la Inquisición intensificó los procesos a moriscos, también en la Corona de Aragón. A partir de 1570, en los tribunales de Zaragoza, Valencia y Granada los casos de moriscos eran con mucho los más abundantes.[l]​ Sin embargo, no se les aplicó la misma dureza que a los judeoconversos y los protestantes,[8]​ y el número de penas capitales fue proporcionalmente menor.

La permanente tensión que causaba el numeroso colectivo de los moriscos hizo que se buscase una solución radical y definitiva, y el 4 de abril de 1609, bajo el reinado de Felipe III, se decretó la expulsión de los moriscos, que se realizó en varias etapas, hasta 1614, y durante la cual pudieron salir de España cientos de miles de personas. Muchos de los expulsados eran cristianos sinceros; todos estaban bautizados y eran oficialmente cristianos. El número de moriscos que permaneció en la Península está sujeto a debate académico, sobre todo desde la publicación de estudios como los de Trevor J. Dadson que ha resaltado las altas tasas de retorno de los moriscos expulsados[9]​ y la resistencia hacia la orden de expulsión, tanto por los mismos moriscos como por sus vecinos cristianos y autoridades locales.[10]​ Aun sin ser una comunidad de particular preocupación para la Inquisición, durante el siglo XVII la Inquisición continuó las causas contra ellos, pero tuvieron una importancia muy limitada: según Kamen, entre 1615 y 1700 los casos contra moriscos constituyeron solo el 9 % de los juzgados por la Inquisición.[11]​ La última causa masiva contra moriscos tuvo lugar en Granada en 1727.[12]

Supersticiones y brujería

El apartado de supersticiones incluye los procesos relacionados con la brujería. La caza de brujas en España tuvo una intensidad mucho menor que en otros países europeos (especialmente Francia, Inglaterra y Alemania). Un caso destacado fue el proceso de Logroño, en que se juzgó a las brujas de Zugarramurdi (Navarra). En el auto de fe que tuvo lugar en Logroño los días 7 y 8 de noviembre de 1610 fueron quemadas seis personas, y otras cinco en efigie (por haber muerto con anterioridad).[m]​ En general, sin embargo, la Inquisición mantuvo una actitud escéptica hacia los casos de brujería, considerando, a diferencia de los inquisidores medievales, que se trataba de una mera superstición sin base alguna. Alonso de Salazar y Frías, que después del proceso de Logroño llevó un edicto de gracia a varias localidades navarras, indicó en su informe a la suprema que: «No hubo brujas ni embrujados en el lugar hasta que se comenzó a tratar y escribir de ellos».[13]

Otros delitos graves

Aunque la Inquisición fue creada para evitar los avances de la herejía, se ocupó también de una amplia variedad de delitos que solo indirectamente pueden relacionarse con la heterodoxia religiosa. Sobre el total de 49 092 procesados en el período de 1560 a 1700 de los que hay registro en los archivos de la Suprema fueron juzgados los siguientes delitos: judaizantes (5007); moriscos (11 311); luteranos (3499); alumbrados (149); supersticiones (3750); proposiciones heréticas (14 319); bigamia (2790); solicitaciones (1241); ofensas al Santo Oficio (3954); varios (2575).

Estos datos demuestran que no solo fueron perseguidos por la Inquisición los cristianos nuevos (judeoconversos y moriscos) y los protestantes, sino que muchos cristianos viejos sufrieron su actividad por diferentes motivos.

Bajo el rubro de «proposiciones heréticas» se incluían todos los delitos verbales, desde la blasfemia hasta afirmaciones relacionadas con las creencias religiosas, la moral sexual o el clero. Muchas personas[n]​ fueron procesadas por afirmar que la «simple fornicación» (relación sexual entre solteros) no era pecado, o por poner en duda diferentes aspectos de la fe cristiana, tales como la presencia real de Cristo en la Eucaristía o la virginidad de María. También el propio clero era acusado en ocasiones de proposiciones heréticas. Estos delitos no llevaban aparejadas generalmente penas demasiado graves.

La Inquisición era competente además en muchos delitos contra la moral, a veces en abierto conflicto de competencias con los tribunales civiles. En particular, fueron muy numerosos los procesos por bigamia, un delito relativamente frecuente en una sociedad en la que no existía el divorcio. En el caso de los hombres, la pena solía ser de cinco años de galeras. La bigamia era asimismo un delito frecuente entre las mujeres. También se juzgaron numerosos casos de solicitación sexual durante la confesión, lo que indica que el clero era estrechamente vigilado.

Mención aparte merece la represión inquisitorial de dos delitos sexuales que en la época solían asociarse, por considerarse ambos, según el derecho canónico, contra naturam: la homosexualidad y el bestialismo. La homosexualidad, o mejor dicho el coito anal homosexual o heterosexual, denominado como «sodomía», era castigada con la muerte por los tribunales civiles. Era competencia de la Inquisición solo en los territorios de la Corona de Aragón, desde que en 1524 Clemente VII, en un breve papal, concediera a la Inquisición aragonesa jurisdicción sobre la sodomía, estuviese o no relacionada con la herejía. En Castilla no se juzgaban casos de sodomía, a no ser que tuvieran relación con desviaciones heréticas. El tribunal de Zaragoza se distinguió por su severidad juzgando este delito: entre 1571 y 1579 fueron juzgados en Zaragoza más de un centenar de hombres acusados de sodomía, y al menos 36 fueron ejecutados; en total, entre 1570 y 1630 se dieron 534 procesos, y fueron ejecutadas 102 personas.[14]

Organización

A pesar de ser competente en asuntos religiosos, la Inquisición fue un instrumento al servicio de la monarquía. En general, sin embargo, esto no significaba que fuese absolutamente independiente de la autoridad papal, ya que para su actividad debía contar, en varios aspectos, con la aprobación de Roma. Aunque el Inquisidor General, máximo responsable del Santo Oficio, era designado por el rey, su nombramiento debía ser aprobado por el Papa. El Inquisidor General era el único cargo público cuya competencia alcanzaba a todos los reinos de España (incluyendo los virreinatos americanos), salvo un breve período (15071518) en que existieron dos inquisidores generales, uno en la Corona de Castilla, y otro en la de Aragón. Tanto fue así, que en ciertas ocasiones la corona utilizaba a la Inquisición para detener a personas que habían sido condenadas en Castilla y se encontraban en zonas protegidas por fueros.[15]

A lo largo de su existencia, se produjeron distintas fricciones entre Roma y los Reyes de España por el control de la Inquisición. Sixto IV había promulgado una bula en 1478 por la que daba a la corona española plenos poderes para el nombramiento y destitución de los inquisidores, pero al enterarse de los abusos cometidos por estos en Sevilla, revocó la bula en 1482, haciendo que los inquisidores se sometieran a los obispos de sus diócesis. Ante la protesta elevada por Fernando el Católico, el Papa llegó a decir que

la inquisición lleva tiempo actuando no por celo de la fe y salvación de las almas, sino por la codicia de la riqueza, y muchos verdaderos y fieles cristianos [...] han sido encerrados [...] torturados y condenados como herejes relapsos, privados de sus bienes y propiedades, [...] dando un ejemplo pernicioso y causando escándalo a muchos.[16]

Como respuesta a ello, el rey acusó al Papa de favorecer a los conversos, y se permitió decirle esto:

Tenga cuidado [...] de no permitir que el asunto vaya más lejos, y de revocar toda concesión, encomendándonos el cuidado de esta cuestión.[17]

Ante tanta resolución, Sixto IV se echó atrás y dejó en manos de la corona el control de la Inquisición. En 1483 el Papa concedió a los conversos una bula que revocaba todos los casos de apelación, que debían ser presentados ante Roma, pero once días más tarde la suspendió, alegando que había sido engañado.

Otra cuestión conflictiva fue el caso de las cartas a Roma. Como la constitución del tribunal permitía al acusado apelar a Roma, esto hicieron los conversos en numerosas ocasiones, y como las respuestas fueran tan contradictorias a las sentencias, el Rey Católico acabó por amenazar con muerte a quien apelara sin permiso real y otorgó a la Inquisición el derecho a escuchar apelaciones. Así, la Santa Sede renunciaba a otra cuestión más en el gobierno del tribunal. También tuvo que claudicar ante la presión ejercida por este para que se pudiera procesar a Bartolomé de Carranza, aun siendo él obispo (los obispos eran las únicas personas al margen del Santo oficio) y ser acusado injustamente.[18]

Consejo de la Suprema y General Inquisición

El Inquisidor General presidía el Consejo de la Suprema y General Inquisición (generalmente abreviado en «Consejo de la Suprema»), creado en 1488, formado por seis miembros que eran nombrados directamente por el rey (el número de miembros de la Suprema varió a lo largo de la historia de la Inquisición, pero nunca fue mayor de diez). Con el tiempo, la autoridad de la Suprema fue creciendo, y debilitándose el poder del Inquisidor General.

La Suprema se reunía todas las mañanas de los días no feriados, y además los martes, jueves y sábados, dos horas por la tarde. En las sesiones matinales se trataban las cuestiones de fe, mientras que por la tarde se reservaban a los casos de sodomía, bigamia, hechicería, etc.[19]

Dependientes de la Suprema eran los diferentes tribunales de la Inquisición, que en sus orígenes eran itinerantes, instalándose allí donde fuera necesario para combatir la herejía, pero que más adelante tuvieron sedes fijas. En una primera etapa se establecieron numerosos tribunales, pero a partir de 1495 se manifiesta una tendencia a la concentración.

 
Auto de fe en la Plaza Mayor de Lima, Virreinato del Perú, siglo XVII.

En la Corona de Castilla se establecieron los siguientes tribunales permanentes de la Inquisición:

Para la Corona de Aragón funcionaron solo cuatro tribunales: Zaragoza y Valencia (1482), Barcelona (1484) y Mallorca (1488).[20]​ Fernando el Católico implantó la Inquisición Española también en Sicilia (1513), con sede en Palermo,[o]​ y en Cerdeña. En América, en 1569 se crearon los tribunales de Lima y de México, y en 1610 el de Cartagena de Indias.

La máxima autoridad era el Inquisidor General.

Composición de los tribunales

Cada uno de los tribunales contaba al inicio con dos inquisidores, un «calificador», un alguacil y un fiscal. Con el tiempo fueron añadiéndose nuevos cargos.

Los inquisidores eran preferentemente juristas, más que teólogos, e incluso en 1608 Felipe III estipuló que todos los inquisidores debían tener conocimientos en leyes. Los inquisidores no solían permanecer mucho tiempo en el cargo: para el tribunal de Valencia, por ejemplo, la media de permanencia en el cargo era de unos dos años.[21]​ La mayoría de los inquisidores pertenecían al clero secular (sacerdotes), y tenían formación universitaria. Su sueldo era de 60.000 maravedíes a finales del siglo XV, y de 250.000 maravedíes a comienzos del .

 
Estructura de la Inquisición.

El procurador fiscal era el encargado de elaborar la acusación, investigando las denuncias e interrogando a los testigos.

Los calificadores eran generalmente teólogos; a ellos competía determinar si en la conducta del acusado existía delito contra la fe.

Los consultores eran juristas expertos que asesoraban al tribunal en cuestiones de la casuística procesal.

El tribunal contaba además con tres secretarios: el notario de secuestros, quien registraba las propiedades del reo en el momento de su detención; el notario del secreto, quien anotaba las declaraciones del acusado y de los testigos; y el escribano general, secretario del tribunal.

El alguacil era el brazo ejecutivo del tribunal: a él competía detener y encarcelar a los acusados.

Otros funcionarios eran el nuncio, encargado de difundir los comunicados del tribunal, y el alcaide, carcelero encargado de alimentar a los presos.

Además de los miembros del tribunal, existían dos figuras auxiliares que colaboraban en el desempeño de la actividad inquisitorial: los familiares y los comisarios.

Los familiares eran colaboradores laicos del Santo Oficio, que debían estar permanentemente al servicio de la Inquisición. Convertirse en familiar era considerado un honor, ya que suponía un reconocimiento público de limpieza de sangre y llevaba además aparejados ciertos privilegios. Aunque eran muchos los nobles que ostentaban el cargo, la mayoría de los familiares eran de extracción social popular.

Los comisarios, por su parte, eran sacerdotes regulares que colaboraban ocasionalmente con el Santo Oficio.

Uno de los aspectos más llamativos de la organización de la Inquisición es su forma de financiación: carentes de un presupuesto propio, dependían exclusivamente de las confiscaciones de los bienes de los reos. No resulta sorprendente, por tanto, que muchos de los encausados fueran hombres ricos. Que la situación propiciaba abusos es evidente, como se destaca en el memorial que un converso toledano dirigió a Carlos I:

Vuestra Majestad debe proveer ante todas cosas que el gasto del Santo Oficio no sea de las haciendas de los condenados, porque recia cosa es que si no queman no comen.[22]

El proceso

Los inquisidores buscaban establecer la veracidad de una acusación en materia de fe (precisamente el verbo inquiro, en latín, significa "buscar" e inquisitio, la "búsqueda"). El procedimiento que empleaban rompió con la forma medieval de justicia basada en el proceso acusatorio en el que el juez decidía si la parte que acusaba había aportado las pruebas suficientes para demostrar lo que afirmaba. Para evitar las acusaciones sin fundamento el que acusaba corría el riesgo de ser condenado a la misma pena que le hubiera correspondido al acusado si lo que afirmaba se demostraba que era falso. Esto no ocurría en el proceso inquisitorial en el que el juez podía actuar de oficio sin necesidad de que un acusador inicie la acción judicial o por denuncias que recibía, sin que el que las hacía corriera ningún riesgo de ser condenado si lo que decía se demostraba falso. Pero la diferencia fundamental entre el proceso inquisitorial y el proceso acusatorio estaba en el papel del juez, que deja de ser una parte "inactiva" del proceso ya que es quien toma las declaraciones, interroga a los testigos y al acusado y finalmente emite el veredicto. Así, según Josep Pérez, el inquisidor "reúne en su persona la función de policía y el poder de juez aunque, según el derecho canónico, no asume la función de acusador, ya que lo único que pretende es establecer la verdad [inquisitio] con imparcialidad y no acabar con su adversario". Pérez concluye: "los inquisidores son jueces y parte, acusadores y jueces; se conserva la figura del fiscal, pero su función se limita a mantener la ficción de un proceso que enfrenta a dos partes. [...] En realidad, el fiscal es un inquisidor como los demás, salvo que no participa en la votación de la sentencia".[23]

Así pues, la Inquisición no funcionó en modo alguno de forma arbitraria, sino conforme al derecho canónico. Sus procedimientos se explicitaban en las llamadas Instrucciones, elaboradas por los inquisidores generales Torquemada, Deza y Valdés.

Las instrucciones de Torquemada fueron publicadas el 29 de octubre de 1484 con el nombre de Compilación de las instrucciones del Oficio de la Santa Inquisición. En ellas se recogen las reglas de procedimiento de la Inquisición pontificia tal como figuran en la Practica inquisitionis (1324) de Bernardo Gui o en Directorium inquisitorum (1376) de Nicholas Eymerich. Los inquisidores generales Diego de Deza y Cisneros añadieron algunas disposiciones que fueron publicadas en 1536 por orden del inquisidor general Alonso Manrique. Finalmente en 1561 el inquisidor Fernando de Valdés publicó las últimas instrucciones que estarán vigentes hasta la abolición de la Inquisición española, aunque como señala Joseph Pérez, "las circulares del Consejo supremo, las cartas acordadas, aportan precisiones cuando la ocasión lo requiere".[24]

Delación anónima

En los primeros tiempos cuando la Inquisición llegaba a una ciudad, el primer paso era el «edicto de gracia». En la misa del domingo, el inquisidor procedía a leer el edicto:[25]​ se explicaban las posibles herejías y se animaba a todos los feligreses a acudir a los tribunales de la Inquisición para descargar sus conciencias. Se denominaban «edictos de gracia» porque a todos los autoinculpados que se presentasen dentro de un «período de gracia» (aproximadamente, un mes) se les ofrecía la posibilidad de reconciliarse con la Iglesia sin castigos severos. La promesa de benevolencia resultaba eficaz, y eran muchos los que se presentaban voluntariamente ante la Inquisición. Sin embargo, a partir de 1500 los «edictos de gracia» fueron sustituidos por los llamados «edictos de fe», suprimiéndose esta posibilidad de reconciliación voluntaria.

Como la herejía no era solo un pecado sino un delito, no bastaba con la confesión para ser absuelto —de hecho se recordaba en los edictos de fe que los sacerdotes debían remitir a la Inquisición a aquellos que se acusaran de pecados contra la fe— por lo que su confesión debía ser pública. Como ha señalado Joseph Pérez, «había algo terrorífico en la regla: condenaba a la vergüenza de un auto de fe público incluso a aquel que confesaba su falta de forma libre y espontánea». Además no bastaba con denunciarse a sí mismo sino que había que denunciar también a sus «cómplices» -incluso si habían muerto, porque en ese caso sus restos se exhumaban y quemaban—, una obligación que se extendía a todos los creyentes bajo pena de excomunión.[26]​ Gracias a esto la Inquisición contaba con una inagotable provisión de informantes.

Los delatores se mantenían en el anonimato y si sus afirmaciones se demostraban falsas no eran castigados con la misma pena que le hubiera correspondido al acusado. De esta forma se facilitaban las denuncias, y se protegía a los testigos de las presiones y de una posible venganza, pero también se permitía con ello que muchas de ellas se debieran a motivos de animadversión personal o para deshacerse de un competidor. "Estas denuncias malintencionadas no siempre proceden del pueblo llano; también las élites son capaces de semejante vileza. En 1572, son sus colegas de la Universidad de Salamanca quienes denuncian a Fray Luis de León a la Inquisición", afirma Joseph Pérez.[27]

Según Henry Kamen, «las delaciones por hechos de poca importancia eran la regla más que la excepción». «En 1530, Aldonça de Vargas fue delatada en las islas Canarias por haber sonreído cuando se mencionó a la Virgen María en su presencia... En 1635, Pedro Ginesta, un anciano de más de ochenta años de edad, de origen francés, fue llevado ante el tribunal de Barcelona por un antiguo amigo por haber comido inadvertidamente un poco de tocino y cebollas en un día de abstinencia.» «El dicho preso» —decía la acusación— «siendo de una nación infectada por la herejía [Francia], se presume que ha comido carne en días prohibidos en muchas ocasiones, a la manera de la secta de Lutero». Por lo tanto, denuncias basadas en sospechas llevaban a acusaciones basadas en conjeturas. Este es el tenor de los miles de datos con que gentes malévolas, que vivían en la misma comunidad que los denunciados, dieron alimento a la maquinaria de la Inquisición".[28]

El acusado no tenía ninguna posibilidad de conocer la identidad de sus acusadores, un privilegio que los testigos tenían en los tribunales seculares. Este era uno de los puntos más criticados y así fue denunciado, por ejemplo, por las Cortes de Castilla en 1518) o por la ciudad de Granada en 1526, que en el memorial que redactó denunció que el sistema de secreto era una invitación abierta al perjurio y al testimonio malévolo. Es lo que le sucedió, por ejemplo, a la familia y a los criados del doctor Jorge Enríquez que pasó dos años en la cárcel de la Inquisición por una denuncia anónima que afirmaba que cuando murió el médico fue enterrado según los ritos judíos —fueron puestos en libertad por falta de pruebas—.[29]​ En la práctica, eran frecuentes las denuncias falsas para satisfacer envidias o rencores personales. Muchas denuncias eran por motivos absolutamente nimios. La Inquisición estimulaba el miedo y la desconfianza entre vecinos, e incluso no eran raras las denuncias entre familiares.

Un escritor toledano de origen converso aseguró en 1538 que[30]

muchas gentes ricas... se van a reinos estraños por no vivir toda su vida en temor y sobresalto cuándo entrará un alguacil de la Inquisición por las puertas, que mayor muerte es el temor continuo que la muerte misma

Sin embargo, no en todos los lugares despertaba el mismo temor la Inquisición. Es el caso del Principado de Cataluña, donde los inquisidores del tribunal de Barcelona se quejaban en 1560 de que la gente «en son de tenerse por buenos cristianos traen todos por lenguaje que la Inquisición es aquí por de mas, que ni se haze nada ni ay que hazer». «Toda la gente de esta tierra, assi ecclesiastica como seglar, ha mostrado siempre poca afficion al Santo Officio». Así, el tribunal tuvo que disculparse en más de una ocasión ante el Consejo de la Suprema por el reducido número de procesos que llevaba, alegando que no era ni por «negligencia ni descuydo nuestro» sino por las «pocas denunciaciones que se hazen».[31]

Detención sin acusación

Tras la denuncia, el caso era examinado por los «calificadores», quienes debían determinar si había herejía, y a continuación se procedía a detener al sospechoso. En la práctica, sin embargo, eran numerosas las detenciones preventivas, y se dieron situaciones de detenidos que esperaron hasta dos años en prisión antes de que los «calificadores» examinasen su caso.[p]​ Las Cortes del Reino de Aragón protestaron en 1533 por estas detenciones arbitrarias.[32]​ En las Instrucciones de Torquemada se recomendaba que no se procediera a la detención hasta que no se hubieran reunido los suficientes testimonios e indicios, ya que hacerlo antes sería poner en guardia al acusado y darle una oportunidad de preparar su defensa.[33]

La detención del acusado implicaba la confiscación inmediata de sus bienes por la Inquisición. Estos se utilizaban para pagar los gastos de su propio mantenimiento y las costas procesales, y a menudo los familiares del acusado quedaban en la más absoluta miseria. Para intentar paliar estas situaciones, las Instrucciones de 1561 permitieron que quienes estaban a cargo de los encausados fueran mantenidos también con los bienes confiscados, pero "incluso después de 1561, las personas acusadas tenían a veces poca seguridad sobre la suerte de sus propiedades frente a funcionarios poco honrados, o contra las detenciones arbitrarias y los larguísimos procesos". En el caso de que el detenido fuera pobre los gastos corrían a cargo del tribunal.[34]

Si el detenido era una persona importante podía tener criados con él pero debían permanecer encerrados junto con su señor todo el tiempo que estuviera detenido. Por otro lado, los reos permanecían absolutamente incomunicados —no podían recibir visitas y no podían mantener contacto con los otros detenidos—, y tampoco tenían derecho a asistir a misa ni a recibir los sacramentos ya que se presuponía que eran "herejes".[33][35]

Las personas detenidas eran llevadas en secreto a las cárceles de la Inquisición donde esperaban juicio.[36]​ Como el paradero del detenido no se daba a conocer se hablaba de las cárceles "secretas" de la Inquisición. Así durante el tiempo que duraba la detención, que podían ser semanas o meses, el detenido permanecía completamente aislado del mundo exterior. Desconocía de qué se le acusaba, ni cuáles eran las pruebas que había contra él, ni tampoco quiénes eran los testigos de cargo.[37]​ A los presos que protestaban —o blasfemaban— se les amordazaba o se les ponía el «pie de amigo», una horquilla de hierro que mantenía erguida a la fuerza la cabeza del reo. Cuando finalmente lograban salir, a los detenidos se les obligaba a que no revelaran nada de lo que habían visto, oído o vivido durante el tiempo que habían estado en prisión.[35]

Como la Inquisición se cuidó de elegir bien sus residencias, las cárceles situadas en ellas estaban en general en mejores condiciones que las ordinarias —se conocen casos de presos de estas últimas que hicieron declaraciones heréticas para conseguir ser trasladados a las cárceles de la Inquisición—. Pero había algunas sedes como las de Llerena o Logroño que presentaban unas condiciones lamentables y decenas de prisioneros murieron en sus calabozos. De todas formas, la severidad de la vida en las cárceles del Antiguo Régimen, de la que Inquisición no era una excepción, producía un promedio regular de fallecimientos. "También la locura y el suicidio eran consecuencias corrientes de la estancia en prisión", afirma Henry Kamen.[38]​ Sin embargo, algunos autores niegan que haya evidencias de que las prisiones inquisitoriales no fueran civiles, por lo menos en la gran mayoría de los casos. Los sufrimientos que padecían estos reos, por tanto, se asemejaban a los del resto de penados. El gobernador de la prisión de Granada, Bartolomé de Lescano, describía en 1557 la oscuridad de las estancias donde yacían los procesados por la Inquisición («no ay donde se pueda dar vn poco de sol a vn enfermo»), la ausencia de asistencia médica o el sepultar a los muertos a medianoche para ocultárselo a los vecinos («casi no se puede guardar el secreto»).[39]

Instrucción secreta e indefensión del acusado

La instrucción no se basaba en el principio de la presunción de inocencia, sino en la presunción de culpabilidad, por lo que era el acusado el que tenía que demostrar su inocencia, y no el tribunal el que tenía que probar que era culpable. "La única tarea de la Inquisición era obtener de su prisionero el reconocimiento de su culpabilidad y una sumisión penitente", afirma Henry Kamen.[40]​ "Es esencial que el acusado se reconozca culpable y lo haga públicamente, así como que exprese públicamente su arrepentimiento; es una de las razones del auto de fe", asevera Joseph Pérez.[41]

Toda la instrucción era llevada en el secreto más absoluto, tanto para el público como para el propio reo, que no era informado de cuáles eran las acusaciones que pesaban sobre él. La obsesión por el secreto llegaba hasta el extremo de que las Instrucciones de la Inquisición eran de uso interno exclusivamente y solo los inquisidores podían tenerlas y consultarlas. Asimismo se prohibía certificar que alguien había sido condenado o detenido por la Inquisición, por lo que, como señala Joseph Pérez, "una persona no tenía posibilidad de probar que nunca había sido perseguida".[37]

La instrucción del proceso inquisitorial se componía de una serie de audiencias, en las cuales declaraban tanto los denunciantes como el acusado, pero separadamente, ya que se evitaba expresamente cualquier careo entre ellos, porque entonces el acusado conocería a los testigos de cargo.[41]​ De todo tomaba nota un secretario, y si el declarante no hablaba castellano se traducía lo que había dicho, lo que daba lugar a tergiversaciones que levantaron las protestas, por ejemplo, de las instituciones del Principado de Cataluña, aunque la Inquisición hizo caso omiso de ellas.[42]

Según Henry Kamen, "una de las peculiaridades del procedimiento inquisitorial que causó penalidades y sufrimientos a mucha gente fue la negativa a divulgar las razones para la detención, así que los presos pasaban días, meses e incluso años, sin saber por qué estaban en las celdas del tribunal". Así, en vez de acusar al preso, los jueces cuando lo interrogaban le invitaban a que dijera por qué había sido detenido y a que lo confesara todo, lo que se repetía en los siguientes interrogatorios. "Con esta forzada falta de conocimiento sobre la acusación se lograba el efecto de deprimir y quebrantar la moral del preso. Si era inocente, quedaba hecho un mar de confusiones sobre lo que habría de confesar, o bien confesaba delitos de los que ni siquiera le estaba acusando la Inquisición; si era culpable, quedaba con la duda de qué parte sabría realmente la Inquisición, y de si no sería un truco para obligarle a confesar".[43]

Pasados tres interrogatorios de este tipo sin que confesara, se le mostraban los cargos que había contra él —que generalmente eran muy imprecisos ya que se suprimían los nombres de los testigos y cualquier indicio que pudiera ayudar a indentificarlos, lo que provocaba la indefensión del detenido— y se le nombraba un abogado de los que trabajaban para la Inquisición. Un preso de Valencia le dijo en 1559 a su compañero de celda que[44]

aunque el Inquisidor le diera un abogado, no le daría ninguno bueno, sino un individuo que haría lo que el Inquisidor quisiera, y que si por casualidad pidiera un abogado o un procurador que no fuera de la Inquisición, no le servirían, ya que si se oponían a los deseos de los Inquisidores, ya se encargarían de acusarles de falsas creencias o de falta de respeto y los meterían en la cárcel

La misión fundamental del abogado no era, pues, defender al acusado, sino incitarle a confesar. Además no podía hablar a solas con el detenido y siempre tenía que estar presente un inquisidor en la entrevista. Para defenderse el acusado podía recurrir a tres procedimientos: el «proceso de tachas», que consistía en dar una lista con los nombres de personas que quisieran perjudicarle —esta era el único medio que tenía para recusar a un testigo, ya que no conocía quiénes eran, aunque si alguno aparecía en la lista su testimonio no era admitido—; el «proceso de abonos», presentar testigos en favor de su moralidad; y el «proceso de indirectas», aportar declaraciones o hechos que indirectamente pudieran probar que las acusaciones eran falsas.[45]​ También podía recusar a los jueces pero este era un recurso muy poco utilizado excepto si podía probar que eran sus enemigos personales, como sucedió en el proceso Carranza. Más frecuente era alegar locura, embriaguez, extrema juventud, etc. para conseguir la benevolencia del tribunal, y en algún caso se conseguía.[46]

El peor inconveniente [de la instrucción inquisitorial], desde el punto de vista del preso, era la imposibilidad de una defensa adecuada. El papel de su abogado estaba limitado a presentar artículos de defensa a los jueces; aparte de esto no se permitían más argumentos ni preguntas. Esto significaba que, en realidad, los inquisidores eran a la vez juez y jurado, acusación y defensa, y la suerte del preso dependía enteramente del humor y el carácter de los inquisidores.

Tortura

 
Imagen ficticia de una cámara de tortura inquisitorial. Grabado del siglo XVIII de Bernard Picart (Kamen (2011, pp. 192-193)

Para interrogar a los reos, la Inquisición hizo uso de la tortura, pero no de forma sistemática. Se aplicó sobre todo contra los sospechosos de judaísmo y protestantismo, especialmente en el siglo XVI. Por poner un ejemplo, H. C. Lea estima que entre 1575 y 1610 fueron torturados en el tribunal de Toledo aproximadamente un tercio de los encausados por herejía.[q]​ En otros períodos la proporción varió notablemente. La tortura era siempre un medio de obtener la confesión del reo, no un castigo propiamente dicho. Se aplicaba sin distinción de sexo ni edad, incluyendo tanto a niños mayores de 14 años como a ancianos.

Según Joseph Pérez, «como todos los tribunales del Antiguo Régimen, la Inquisición torturaba a los prisioneros para hacerlos confesar, pero mucho menos que los otros, y no por un sentimiento humanitario, porque le repugnara utilizar estos métodos, sino simplemente porque le parecía un procedimiento erróneo y poco eficaz». «Quaestiones sunt fallaces et inefficaces», escribía Eymerich en su Manual de inquisidores. Pérez cita este pasaje del libro del inquisidor medieval catalán:

El tormento no es un medio seguro de conocer la verdad. Hay hombres débiles que, al primer dolor, confiesan incluso los crímenes que no han cometido; en cambio hay otros, más fuertes y obstinados, que soportan los mayores tormentos.

Según la Instrucciones del inquisidor general Fernando de Valdés los inquisidores tienen que asistir a la sesión de tortura, obligación de la que les habían eximido las Instrucciones de Torquemada. Junto a ellos estarán presentes únicamente, el escribano forense y el verdugo. Los nobles y el clero no están exentos como en la justicia ordinaria —«El privilegio que las leyes otorgan a las personas nobles de no poder ser procesadas en las otras causas no ha lugar en materia de herejía», se dice en el Manual de los inquisidores—, y como con el resto de acusados, la decisión de torturar la debía tomar el tribunal al completo, y después de que un médico haya diagnosticado que el reo soportará la prueba. Las instrucciones prohíben que en las sesiones de tortura se mutile al acusado o se derrame sangre.[47]

Los procedimientos de tortura más empleados por la Inquisición fueron tres: la «garrucha», la «toca» y el «potro». El tormento de la garrucha consistía en colgar al reo del techo con una polea por medio de una cuerda atada a las muñecas y con pesos atados a los tobillos, ir izándolo lentamente y soltar de repente, con lo cual brazos y piernas sufrían violentos tirones y en ocasiones se dislocaban. La toca, también llamada «tortura del agua», consistía en atar al prisionero a una escalera inclinada con la cabeza más baja que los pies e introducir una toca o un paño en la boca a la víctima, y obligarla a ingerir agua vertida desde un jarro para que tuviera la impresión de que se ahogaba —en una misma sesión se podían administrar hasta ocho cántaros de agua—. En el potro el prisionero tenía las muñecas y los tobillos atados con cuerdas que se iban retorciendo progresivamente por medio de una palanca.[47]

El escribano que estaba presente en la sesión de tortura recogía todos los detalles y «anotaba cada palabra y cada gesto, dándonos con ello una impresionante y macabra prueba de los sufrimientos de las víctimas de la Inquisición». El siguiente es un ejemplo de estos documentos. Se trata de una mujer judeoconversa acusada de seguir practicando su antigua religión por no comer carne de cerdo y cambiarse de ropa los sábados (aunque ella cuando es puesta en el potro desconoce completamente la acusación y lo que han afirmado los testigos de cargo, pues esta era la forma de actuar de la Inquisición: que el reo confesara sin que se le dijera de qué se le acusaba):[48]

Se ordenó que fuera puesta en el potro, y ella preguntó: «Señores, ¿por qué no me dicen lo que tengo que decir? Señor, pónganme en el suelo, ¿no he dicho ya que hice todo eso?». Le pidieron [los inquisidores] que lo dijera. Y ella respondió: «No recuerdo, quítenme de aquí. Hice lo que los testigos han dicho». Le pidieron que explicara con detalle qué es lo que habían dicho los testigos. Y ella replicó: «Señor, como ya le he dicho, no lo sé seguro. Ya he dicho que hice todo lo que los testigos dicen. Señores, suéltenme, por favor, porque no lo recuerdo». Le pidieron que lo dijera. Y ella respondió: «Señores, esto no me va a ayudar a decir lo que hice y ya he admitido todo lo que he hecho y que me ha traído a este sufrimiento. Señor, usted sabe la verdad. Señores, por amor de Dios, tengan piedad de mí. ¡Oh, señor! Quite estas cosas de mis brazos, señor, suélteme, me están matando». Fue atada en el potro con las cuerdas, y amonestada a que dijera la verdad, se ordenó que fueran apretados los garrotes. Ella dijo: «Señor, no ve que estas personas me están matando? Lo hice, por amor de Dios, dejen que me vaya».

Veredicto

 
Condenados por la Inquisición, de Eugenio Lucas (siglo XIX, Museo del Prado). «La Inquisición generalmente condenaba al culpable a ser “azotado mientras recorría las calles”, en cuyo caso (si se trataba de un varón) tenía que aparecer desnudo hasta la cintura, a menudo montado sobre un asno para que sufriera una mayor deshonra, siendo debidamente azotado por el verdugo con el número señalado de latigazos. Durante este recorrido por las calles, los transeúntes y los chiquillos mostraban su odio por la herejía tirando piedras a la víctima.» [49]

La instrucción no concluía cuando el fiscal lo decidía sino cuando lo pedía el acusado, porque si el fiscal lo hacía reconocía que no tenía nada más que añadir, mientras que si era el acusado el fiscal conservaba la posibilidad de aportar nuevos argumentos o testigos hasta el último momento.[50]

Una vez concluida la instrucción, los inquisidores se reunían con un representante del obispo y con los llamados «consultores», expertos en teología o en derecho, en lo que se llamaba «consulta de fe». En la votación del caso se requería la unanimidad de los inquisidores y del representante episcopal, cuyo voto prevalecía incluso contra la mayoría de los «consultores». En caso de no alcanzarla se remitía el caso al Consejo de la Suprema para que decidiera. En el siglo XVIII las «consultas de fe» desaparecieron porque todas las sentencias eran elevadas a la Suprema.[51]

Según Joseph Pérez, "el veredicto final no tiene más utilidad que regularizar a posteriori la detención [del acusado]". El tribunal solo contemplaba la posibilidad de absolverlo cuando había sido víctima de falsos testimonios; en todos los demás casos se imponía la condena y si esta resultaba difícil de justificar el tribunal declaraba la "suspensión" del caso, lo que le permitirá reabrilo en cualquier momento. Para la Inquisición española era "esencial dar la impresión de que el Santo Oficio no se equivoca nunca, que no detiene a nadie sin motivos; sobre todo, es preciso impedir que pueda decirse que se ha detenido a un inocente". Por eso, aunque al principio la Inquisición pronunció algunos veredictos de absolución, "más tarde es extremadamente raro que un proceso inquisitorial termine con un veredicto de absolución". Pérez recuerda que "ante la Inquisición todo reo es presuntamente culpable" y el procedimiento y la instrucción del proceso están orientados a ese objetivo —que el acusado reconozca su culpabilidad—.[52]

La segunda preocupación de los inquisidores era "que el acusado se declare culpable y que manifieste su arrepentimiento". En función de esto se establecen tres categorías de acusados: aquellos de los que se piensa que son culpables pero no se han hallado pruebas suficientes para demostrarlo y que además alegan que son inocentes; los que confiesan que son culpables (convictos y confitentes); y los "pertinaces", que son los que reinciden tras una primera condena y los que lo son por primera vez y se niegan a confesar su culpabilidad a pesar de las pruebas reunidas contra ellos. A las dos primeras categorías se les permite la reconciliación: poderse reintegrar a la Iglesia tras haber abjurado de sus errores, abjuración que podía adoptar tres formas distintas: abjuración de levi, para los que solo había una ligera sospecha de herejía; abjuración de vehementi, para los acusados de los que existen serias sospechas de culpabilidad o se niegan a confesar; y la abjuración «en forma», para los acusados declarados culpables y que han confesado. La tercera categoría de acusados, la de los "pertinaces", se divide en tres grupos: el de los penitentes relapsos, los reincidentes que han confesado su culpabilidad y se han arrepentido; el de los impenitentes no relapsos, los que siendo culpables no han confesado ni se han arrepentido, pero no son reincidentes; y el de los impenitentes relapsos, los que reinciden y siguen sin confesar su culpabilidad. A los relapsos les espera la hoguera, aunque con una notable diferencia: los penitentes serán estrangulados antes de ser quemados; los impenitentes serán quemados vivos. Las sentencias de muerte no las ejecuta la Inquisición porque se trata de un tribunal eclesiástico por lo que los condenados son "relajados al brazo secular", es decir, son entregados a los tribunales reales para que estos apliquen las penas de muerte.[53]

En resumen, los veredictos podían ser los siguientes:

  1. El acusado podía ser absuelto. Las absoluciones fueron en la práctica muy escasas.
  2. El proceso podía ser «suspendido», con lo que en la práctica el acusado quedaba libre, aunque bajo sospecha, y con la amenaza de que su proceso se continuase en cualquier momento. La suspensión era una forma de absolver en la práctica sin admitir expresamente que la acusación había sido errónea.
  3. El acusado podía ser «penitenciado». Era el menor de los castigos que se imponían. El culpable debía abjurar públicamente de sus delitos (abjuración de levi si era un delito menor, y abjuración de vehementi si el delito era grave), y después cumplir un castigo espiritual o corporal. Entre estos se encontraban el sambenito, el destierro (temporal o perpetuo),[r]​ multas o incluso la condena a galeras.[s]
  4. El acusado podía ser «reconciliado». Además de la ceremonia pública en la que el condenado se reconciliaba con la Iglesia Católica (el auto de fe), existían penas más severas, entre ellas largas condenas de cárcel[t]​ o galeras,[u]​y la confiscación de todos sus bienes. También existían castigos físicos, como los azotes.[v]​ Los reconciliados no podían ocupar cargos eclesiásticos ni empleos públicos, así como tampoco podían ejercer determinadas profesiones, como recaudador de impuestos, médico, cirujano o farmacéutico. La inhabilitación se extendía a sus hijos y nietos, aunque estos podían librarse de ella pagando una multa llamada de composición.[54]
  5. El máximo castigo era la «relajación» al brazo secular, que implicaba la muerte en la hoguera. Recibían esta pena los herejes impenitentes y los «relapsos» (reincidentes). La ejecución era pública. Si el condenado se arrepentía, se le estrangulaba mediante el garrote vil antes de entregar su cuerpo a las llamas. Si no, era quemado vivo. Los casos más frecuentes eran los de que, bien por haber sido juzgados in absentia, bien por haber fallecido antes de que terminase el proceso, eran quemados en efigie.

La distribución de las penas varió mucho a lo largo del tiempo. Según se cree, las condenas a muerte fueron frecuentes sobre todo en la primera etapa de la historia de la Inquisición (según García Cárcel, el tribunal de Valencia condenó a muerte antes de 1530 al 40% de los procesados, pero después el porcentaje bajó hasta el 3%).[55]​ Kamen confirma esta tesis de que las condenas a muerte pasado el primer periodo se redujeron drásticamente, como lo muestran los datos de los tribunales de Valencia y de Santiago. En Valencia entre 1566-1609 solo el 2 por 100 fueron quemados en persona y el 2,1 por 100 en efigie; en Santiago, entre 1560 y 1700, el 0,7 en persona y el 1,9 en efigie.[56]​ En el siglo XVIII las "relajaciones" disminuyeron aún más y así durante los reinados de Carlos III y Carlos IV solo cuatro personas murieron en la hoguera.[57]

Apelación

Los condenados tenían derecho a apelar al Consejo de la Suprema Inquisición, que siempre confirmaba la sentencia si se trataba de la pena de muerte. Pero los tribunales utilizaban todo tipo de argucias para que los reos no tuvieran oportunidad de recurrir la sentencia. Según Joseph Pérez, "el medio más eficaz era que ignoraran la suerte que les esperaba el mayor tiempo posible y no informarles hasta el último momento, en el auto de fe, cuando ya no tenían tiempo de apelar".[58]

Por otro lado, la Monarquía Hispánica nunca permitió que se pudiera apelar al papa, como lo demuestra esta instrucción de Felipe II:[59]

Ningún asunto importante de la Inquisición ha de ser comunicado a Roma para ser examinado en última instancia; todo debe juzgarse en el reino, en virtud de la delegación apostólica que ha recibido el inquisidor general; los obispos y los hombres de leyes del reino conocen mejor que nadie las costumbres y los hábitos de sus compatriotas; es normal, por tanto, que los españoles sean juzgados por españoles y no por extranjeros, que no están al corriente de las peculiaridades nacionales y locales.

Auto de fe

 
Auto de Fe en la Plaza Mayor de Madrid, Francisco Rizi, 1683, óleo sobre lienzo, 277 x 438 cm, Madrid, Museo del Prado.

Si la sentencia era condenatoria, implicaba que el condenado debía participar en la ceremonia denominada auto de fe, que solemnizaba su retorno al seno de la Iglesia (en la mayor parte de los casos), o su castigo como hereje impenitente. Los autos de fe podían ser privados («auto particular») o públicos («auto público» o «auto general»).

Aunque inicialmente los autos públicos no revestían especial solemnidad ni se pretendía una asistencia masiva de espectadores, con el tiempo se convirtieron en una ceremonia solemne, celebrada con multitudinaria asistencia de público, en medio de un ambiente festivo. El auto de fe terminó por convertirse en un espectáculo barroco, con una puesta en escena minuciosamente calculada para causar el mayor efecto en los espectadores.

Los autos solían realizarse en un espacio público de grandes dimensiones (en la plaza mayor de la ciudad, frecuentemente), generalmente en días festivos. Los rituales relacionados con el auto empezaban ya la noche anterior (la llamada «procesión de la Cruz Verde») y duraban a veces el día entero. El auto de fe fue llevado a menudo al lienzo por pintores: uno de los ejemplos más conocidos es el cuadro de Francisco Rizi conservado en el Museo del Prado y que representa el celebrado en la Plaza Mayor de Madrid el 30 de junio de 1680 (ver imagen).

Relajación

 
Detalle del cuadro Auto de Fe presidido por Santo Domingo de Guzmán de Pedro Berruguete (c. 1500) en el que se ve a dos condenados por la Inquisición española siendo ejecutados a garrote vil y quemados por herejes

La relajación era la entrega a los tribunales reales de los condenados a muerte por la Inquisición española. La Inquisición era un tribunal eclesiástico por lo que no podía condenar a la pena capital de ahí que "relajara" a los reos al brazo secular que era el encargado de pronunciar la sentencia de muerte y de conducirlos al lugar donde iban a ser quemados —estrangulados previamente mediante garrote vil si eran penitentes, y quemados vivos si eran impenitentes, es decir, si no habían reconocido su herejía o no se habían arrepentido—. La relajación se producía durante el auto de fe, en el que en contra de lo que suele creerse, no se ejecutaba a nadie, sino inmediatamente después y en otro lugar.

Fin de la Inquisición

La Inquisición en el siglo XVIII

La llegada de la Ilustración a España desaceleró la actividad inquisitorial en la segunda mitad del siglo XVIII. En la primera mitad aún se quemó en persona a 111 condenados, y en efigie a 117, la mayoría de ellos los denominados «judaizantes». En el reinado de Felipe V el número de autos de fe fue de 728. Sin embargo, en los reinados de Carlos III y Carlos IV solo se quemó a cuatro condenados.

Con el Siglo de las Luces la Inquisición se reconvirtió: las nuevas ideas ilustradas eran la amenaza más próxima y debían ser combatidas. Las principales figuras de la Ilustración Española fueron partidarias de la reforma de la Inquisición y en algún caso de su abolición. Muchos de los ilustrados españoles fueron procesados por el Santo Oficio, entre ellos Olavide, en 1776; Iriarte, en 1779; y Jovellanos, en 1796. Este último elevó un informe a Carlos IV en el que señalaba la ineficacia de los tribunales inquisitoriales y el desconocimiento que los actuantes tenían:

frailes que toman [el puesto] sólo para lograr el platillo y la exención de coro; que ignoran las lenguas extrañas, que sólo saben un poco de teología escolástica...

En la nueva tarea, la Inquisición trató de acentuar su función censora de las publicaciones, pero encontró que Carlos III había secularizado los procedimientos de censura y, en muchas ocasiones, la autorización del Consejo de Castilla chocaba con la más intransigente postura inquisitorial. Generalmente era la censura civil y no la eclesiástica la que terminaba imponiéndose. Esta pérdida de influencia se explica también porque la penetración de obras extranjeras ilustradas se hacía a través de miembros destacados de la nobleza o el gobierno,[w]​ personas influyentes a quienes era muy difícil interferir. Así entró en España, por ejemplo, la Enciclopedia Metódica, gracias a licencias especiales otorgadas por el Rey.

 
Condenada por la Inquisición española que lleva una coroza con dibujos de llamas lo que significa que va ser quemada en la hoguera por hereje (grabado de la serie Los Caprichos de Francisco de Goya).

No obstante, a partir de la Revolución francesa, el Consejo de Castilla, temiendo que las ideas revolucionarias terminasen por penetrar en España, decidió reactivar el Santo Oficio a quien se encomendó encarecidamente la persecución de las obras francesas. El 13 de diciembre de 1789 un edicto inquisitorial, que recibió el beneplácito de Carlos IV y del Conde de Floridablanca, dictaminó que:

teniendo noticias de haberse esparcido y divulgado en estos reinos varios libros ... que, sin contentarse con la sencilla narración de unos hechos de naturaleza sediciosos ... parecen formar un código teórico y práctico de independencia a las legítimas potestades .... destruyendo de esta suerte el orden político y social... se prohíbe la lectura, bajo multa, de treinta y nueve obras en francés

No obstante, la actividad inquisitorial se vio imposibilitada ante la avalancha de información que cruzaba la frontera, reconociendo en 1792 que

la muchedumbre de papeles sediciosos ... no da lugar para ir formalizando los expedientes contra los sujetos que los introducen...

La lucha contra la Inquisición en el interior se produjo casi siempre de forma clandestina. Los primeros textos que cuestionaron el papel inquisitorial y alababan los ideales de Voltaire o Montesquieu aparecieron en 1759. Tras la suspensión de la actividad censora previa por parte del Consejo de Castilla en 1785, el periódico El Censor inició la publicación de protestas contra la actividad del Santo Oficio mediante la crítica racionalista e, incluso, Valentín de Foronda publicó Espíritu de los mejores diarios, un alegato en favor de la libertad de expresión que se leía con avidez en los ateneos; igualmente, el militar Manuel de Aguirre, en la misma línea, escribió «Sobre el tolerantismo» en El Censor, El Correo de los Ciegos y El Diario de Madrid.[x]

El último reo quemado fue la beata Dolores, en Sevilla (1781).[y]

Durante el reinado de Carlos IV y, a pesar de los temores que suscitaba la Revolución francesa, se produjeron varios hechos que acentuaron el declinar de la institución inquisitorial. En primer lugar, el Estado iba dejando de ser un mero organizador social para tener que preocuparse por el bienestar público y, con ello, tenía que plantearse el poder terrenal de la Iglesia, entre otras cuestiones, en los señoríos y, de forma general, en la riqueza acumulada que impedía el progreso social.[z]​ Por otro lado, la permanente pugna entre el poder del Trono y el poder de la Iglesia se inclinó cada vez más de parte de aquel, en donde los ilustrados encontraban mejor protección a sus ideales. El propio Godoy se mostró abiertamente hostil a una institución cuyo único papel había quedado reducido a la censura y que mostraba una leyenda negra internacional de España que no convenía a los intereses políticos del momento:

¿La Inquisición? Su antiguo poder no existía ya: la autoridad horrible que este tribunal sanguinario había ejercido en otros tiempos quedaba reducida, quedaba muy reducida ... el Santo Oficio había venido a parar en ser una especie de comisión para la censura de libros, no más ...

De hecho, las obras prohibidas circulaban con fluidez en entornos públicos, como las librerías de Sevilla, Salamanca o Valladolid.

Abolición

La Inquisición fue abolida por Napoleón mediante los decretos de Chamartín de diciembre de 1808,[60]​ por lo que no existió durante el reinado de José I (1808-1812). En 1813, los diputados liberales de las Cortes de Cádiz aprobaron también su abolición,[61]​ en buena medida impulsados por el sentimiento de rechazo que había generado la condena del Santo Oficio a la sublevación popular contra la invasión francesa. Sin embargo, fue brevemente restaurada cuando Fernando VII recuperó el trono el 1 de julio de 1814,[62]​ y luego de nuevo abolida durante el Trienio liberal.[63]

Posteriormente, en la Década Ominosa, la Inquisición no fue formalmente restablecida, a diferencia de lo que se cree,[aa]​ siendo sustituida en algunas diócesis por las Juntas de Fe, toleradas por las autoridades locales. La Junta de Fe de Valencia tuvo el triste honor de condenar a muerte al último hereje ejecutado en España, el maestro de escuela Cayetano Ripoll, ahorcado en Valencia el 31 de julio de 1826 y todo ello entre un escándalo internacional en Europa por el despotismo que todavía pervivía en España.

La Inquisición fue definitivamente abolida el 15 de julio de 1834[64]​ por un Real Decreto firmado por la regente María Cristina de Borbón, durante la minoría de edad de Isabel II y a propuesta del Presidente del Consejo de Ministros el liberal moderado Francisco Martínez de la Rosa. (No existe ninguna prueba de que un organismo semejante a la Inquisición actuase durante la primera Guerra Carlista en las zonas dominadas por los carlistas, aunque una de las medidas de gobierno que preconizaban era la reimplantación de la Inquisición).

Número de víctimas

 
Placa en Ribadavia que conmemora el proceso realizado por la Inquisición hace cuatrocientos años contra vecinos de la villa por causa de sus creencias

El cronista Hernando del Pulgar, contemporáneo de los Reyes Católicos, calculó que hasta 1490 (solo una década después del comienzo de su actividad), la Inquisición habría quemado en la hoguera a 2000 personas, y reconciliado a otras 15 000.[65]

Las primeras estimaciones cuantitativas del número de procesados y ejecutados por la Inquisición española las ofreció Juan Antonio Llorente, que fue secretario general de la Inquisición de 1789 a 1801 y publicó en 1822, en París, Historia crítica de la Inquisición. Según Llorente, a lo largo de su historia la Inquisición habría procesado a un total de 341 021 personas, de las cuales algo menos de un 10 % (31 912) habrían sido ejecutadas. Llegó a escribir: «Calcular el número de víctimas de la Inquisición es lo mismo que demostrar prácticamente una de las causas más poderosas y eficaces de la despoblación de España».[66]​ El principal historiador moderno de la Inquisición, Henry Charles Lea, autor de History of the Inquisition of Spain, consideró que estas cifras, que no se basan en estadísticas rigurosas, eran muy exageradas.

Los historiadores modernos han emprendido el estudio de los fondos documentales de la Inquisición. En los archivos de la Suprema, actualmente en el Archivo Histórico Nacional, se conservan, en los informes que anualmente debían remitir todos los tribunales locales, las relaciones de todas las causas desde 1560 hasta 1700. Ese material proporciona información de 49 092 juicios, que han sido estudiados por Gustav Henningsen y Jaime Contreras.[67]​ Según los cálculos de estos autores, un 1,9 % de los procesados fue quemado en la hoguera.

Los archivos de la Suprema apenas proporcionan información acerca de las causas anteriores a 1560. Para estudiarlas, es necesario recurrir a los fondos de los tribunales locales, pero la mayoría se han perdido. Se conservan los de Toledo, Cuenca y Valencia. Dedieu[68]​ ha estudiado los de Toledo, donde fueron juzgadas unas 12.000 personas por delitos relacionados con la herejía. Ricardo García Cárcel[69]​ ha analizado los del tribunal de Valencia. De las investigaciones de estos autores se deduce que los años 1480-1530 fueron el período de más intensa actividad de la Inquisición, y que en estos años el porcentaje de condenados a muerte fue bastante más significativo que en los años estudiados por Henningsen y Contreras.

García Cárcel estima que el total de procesados por la Inquisición a lo largo de toda su historia fue de unos 150 000. Aplicando el porcentaje de ejecutados que aparece en las causas de 1560-1700 —cerca de un 2 %— podría pensarse que una cifra aproximada puede estar en torno a las 3000 víctimas mortales. Sin embargo, muy probablemente esta cifra deba corregirse al alza si se tienen en cuenta los datos suministrados por Dedieu y García Cárcel para los tribunales de Toledo y Valencia, respectivamente. Con base en los estudios de Henningsen y Contreras, García Cárcel, Wagner y otros, aunque usando una extrapolación algo menor (125 000 procesados), Pérez ha estimado en menos de 10 000 las sentencias a muerte seguidas de ejecución.[70]​ Sin embargo, a causa de las lagunas en los fondos documentales, es imposible determinar la exactitud de esta cifra y es probable que nunca se sepa con seguridad el número exacto de los ejecutados por la Inquisición.

Stephen Haliczer, uno de los profesores universitarios que trabajaron en los archivos del Santo Oficio, dice que descubrió que los inquisidores usaban la tortura «con poca frecuencia» y generalmente durante menos de 15 minutos. De 7000 casos en Valencia, en menos del 2 % se usó la tortura y nadie la sufrió más de dos veces. Más aún, el Santo Oficio tenía un manual de procedimiento que prohibía muchas formas de tortura usadas en otros sitios de Europa. Los inquisidores eran en su mayoría hombres de leyes, escépticos en cuanto al valor de la tortura para descubrir la herejía.

Leyenda negra de la Inquisición

A mediados del siglo XVI, coincidiendo con la persecución de los protestantes, empieza a aparecer en las plumas de varios intelectuales europeos protestantes una imagen de la Inquisición que exagera sus rasgos negativos con fines propagandísticos. Uno de los primeros en escribir acerca del tema es el inglés John Foxe (1516-1587), quien dedica un capítulo entero de su libro The Book of Martyrs a la Inquisición Española. Otra de las fuentes de la leyenda negra de la Inquisición fue Sanctae Inquisitionis Hispanicae artes aliquot detectae (Algunas artes de la Santa Inquisición española), publicado en Heidelberg en 1567, firmada bajo el seudónimo de Reginaldus Gonsalvius Montanus, que fue probablemente escrita por dos protestantes españoles exiliados, Casiodoro de Reina y Antonio del Corro. Este libro tuvo un gran éxito y fue traducido al inglés, francés, neerlandés, alemán y húngaro, contribuyendo a cimentar la imagen negativa que en Europa se tenía de la Inquisición. Neerlandeses e ingleses, rivales políticos de España, fomentaron también esta leyenda negra.

Otras fuentes de la leyenda negra de la Inquisición proceden de Italia. Los intentos de Fernando el Católico de exportar la Inquisición Española a Nápoles desencadenaron varias revueltas, y todavía en fechas tan tardías como 1547 y 1564 hubo levantamientos antiespañoles cuando se creyó que se iba a establecer la Inquisición. En Sicilia, donde sí llegó a establecerse, hubo también revueltas contra la actividad del Santo Oficio, en 1511 y 1516. Son numerosos los autores italianos que en el siglo XVI se refieren con horror a las prácticas inquisitoriales.

La Inquisición española en las artes

Pintura

Durante el siglo XVII, se realizaron varias representaciones de autos de fe, como el óleo de grandes proporciones pintado por Francisco Rizi, que representa el auto de fe celebrado en la Plaza Mayor de Madrid en 1680. Este tipo de cuadros subraya sobre todo la solemnidad y espectacularidad de los autos de fe.

La crítica a la Inquisición es una constante en la obra del pintor Francisco de Goya, especialmente en los Caprichos. En esta serie de grabados, realizados a finales del siglo XVIII, aparecen varios penitenciados por la Inquisición, y una leyenda al pie explica por qué fueron condenados. Las leyendas subrayan con mordacidad la nimiedad de los motivos y contrastan con los rostros de angustia y desesperación de los reos. Un extranjero que ha sido juzgado como hereje lleva la leyenda «Por haber nacido en otra parte». Estos grabados acarrearon al pintor problemas con el Santo Oficio, y, para evitar ser procesado, terminó regalando las planchas originales al rey Carlos IV.

Bastante después, entre 1815 y 1819, Goya pintó otros lienzos acerca de la Inquisición. Destaca sobre todo Auto de fe de la Inquisición (en la imagen).

Literatura

  • La literatura del siglo XVIII aborda el tema de la Inquisición desde un punto de vista crítico. En el Cándido, de Voltaire, aparece como epítome de la intolerancia y la arbitrariedad jurídica la Inquisición, en Portugal y en América.
  • Durante el Romanticismo, la novela gótica, que se desarrolló sobre todo en países protestantes, asocia con frecuencia el catolicismo con el terror y la represión. Esta visión de la Inquisición española aparece, entre otras obras, en El monje (1796), de Matthew Lewis, en Melmoth el errabundo (1820) de Charles Robert Maturin y en Manuscrito encontrado en Zaragoza, del polaco Jan Potocki.
  • Uno de los más conocidos relatos de Edgar Allan Poe, El pozo y el péndulo, fantasea en esta misma línea acerca de las torturas de la Inquisición. El procedimiento de tortura que aparece en la historia no tiene ninguna base histórica.
  • En Francia, a comienzos del siglo XIX, se editó la novela epistolar Cornelia Bororquia, o la víctima de la Inquisición, atribuida al español Luis Gutiérrez, que critica ferozmente a la Inquisición y a sus representantes.
  • La Inquisición aparece también en uno de los capítulos de la novela Los hermanos Karamázov de Fiódor Dostoievski, en que se plantea qué hubiese ocurrido si Jesús hubiera regresado a la Tierra en la época de la Inquisición española.
  • La novela de Carme Riera publicada en 1994, Dins el darrer blau (En el último azul), se ambienta en la represión de los chuetas (judeoconversos de Mallorca) a finales del siglo XVII.
  • En 1998, el escritor español Miguel Delibes publicó la novela histórica El hereje, acerca del grupo protestante de Valladolid y a su represión por la Inquisición.
  • En el 2000, Noah Gordon publica El último judío, el viaje iniciático de un judío en la España de la Inquisición.

Cine

Véase también

Notas

  1. Kamen (2011, p. 17) ofrece cifras aproximadas para las víctimas de Valencia (250) y Barcelona (400). No aporta datos concretos sobre Córdoba.
  2. Fueron notables casos como los del obispo Pablo de Santa María, autor de Scrutinium Scripturarum, de Jerónimo de Santa Fe (Hebraeomastix) y de Pedro de la Caballería (Zelus Christi contra Judaeos). Los tres eran conversos. Kamen (2011, p. 39).
  3. Destacan dos libelos del siglo XVI: el Libro verde de Aragón y el Tizón de la nobleza de España Kamen (2011, p. 38).
  4. Ofrece cifras contundentes: eran de origen judío el 91,6 % de las personas juzgadas en Valencia entre 1484 y 1530, y el 99,3 % de los juzgados en Barcelona entre 1484 y 1505. Kamen (2011, p. 60).
  5. Las Cortes de Castilla pidieron al rey la reforma de los procedimientos de la Inquisición al menos en las siguientes fechas: 1518, 1520, 1523 y 1525. Las Cortes de Aragón, al menos en 1518. 2011 (, pp. 78-81).
  6. Estos procesos —en concreto, el del grupo de Valladolid— proporcionan al escritor Miguel Delibes las bases para el argumento de su excelente novela histórica El hereje (1998). Los procesos contra los protestantes castellanos fueron estudiados por Jesús Alonso Burgos en El luteranismo en Castilla durante el siglo XVI.
  7. 2011 (, p. 99) da la cifra aproximada de 100 ejecuciones entre 1559 y 1566. Compara estas cifras con los condenados a muerte en otros países europeos en las mismas fechas, concluyendo que en períodos similares fueron ejecutados en Inglaterra (bajo el gobierno de la católica María Tudor) aproximadamente el doble de herejes; en Francia el triple, y diez veces más en los Países Bajos.
  8. Los principales escritores españoles que fueron incluidos en el Índice fueron: Gil Vicente, Bartolomé Torres Naharro, Juan del Enzina, Jorge de Montemayor, Juan de Valdés, Juan de Ávila, Luis de Granada, Francisco de Borja, Ignacio de Loyola o Lope de Vega, así como el anónimo Lazarillo de Tormes y el Cancionero General, de Hernando del Castillo. La Celestina, que no figuró en los índices del siglo XVI, se expurgó en 1632 y se prohibió totalmente en 1790. Entre los autores no españoles se objetaba a Ovidio, Dante, Rabelais, Ariosto, Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam, Jean Bodin y Tomás Moro, entre muchos otros.
  9. Es el caso de los santos Juan de Ávila, Luis de Granada y Francisco de Borja, entre otros.
  10. Éste fue el caso, por ejemplo, del Lazarillo de Tormes, que, tras entrar en el índice, sólo fue accesible en ediciones expurgadas hasta entrado el siglo XIX.
  11. También Cervantes y Góngora tuvieron problemas, aunque leves, con la Inquisición. A Cervantes, en concreto, la Inquisición le expurgó del Quijote la línea siguiente: «Las obras de caridad que se hazen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada». En el siglo XVIII se prohibió también una comedia de Lope de Vega, La fianza satisfecha.
  12. «A partir de la década de 1570, en Aragón y Valencia los moriscos formaban el grueso de las persecuciones de la Inquisición. En el propio tribunal de Granada, los moriscos representaban el 82 por 100 de los acusados entre 1560 y 1571» 2011 (, p. 217).
  13. Este proceso es el tema de la película Akelarre, del director español Pedro Olea.
  14. «En Toledo, las acusaciones por defender la «simple fornicación» constituyeron una quinta parte del total de causas entre 1566 y 1570, y una cuarta entre 1601 y 1605» (2011 (, p. 256); según datos basados en las investigaciones de Dedieu en los archivos del tribunal inquisitorial de Toledo).
  15. En Sicilia la Inquisición estuvo vigente hasta el 30 de marzo de 1782, en que fue abolida por el rey Fernando IV. Se estima que durante su actividad fueron ejecutadas unas 200 personas.
  16. «En el tribunal de Valladolid, en 1699, varios sospechosos (incluyendo a una niña de nueve años y a un muchacho de catorce) estuvieron encarcelados hasta dos años sin que se hubiera hecho la menor calificación de las acusaciones que pesaban contra ellos» Kamen (2011, p. 180).
  17. H.C. Lea, III, p. 33. Citado en Kamen (2011, p. 185). Recoge las mismas estadísticas García Cárcel, op. cit., p. 43.
  18. «El exilio o el destierro de la localidad era una sentencia común para las malas influencias. Siempre que era posible se hacían confiscaciones.» Kamen (2011, p. 196).
  19. «Las galeras eran una pena desconocida para la Inquisición medieval, concebida para el nuevo tribunal por el propio Fernando, que de ese modo halló una fuente de mano de obra barata sin tener que recurrir descaradamente a la esclavitud. (...) Las galeras constituían una forma económica de pena: los tribunales se veían libres del deber de mantener a los penitentes en sus prisiones y el estado ahorraba en igual cantidad el gasto que suponía contratar remeros.» Kamen (2011, p. 196).
  20. «El encarcelamiento ordenado por la Inquisición podía ser por un breve período de meses o años, o de por vida, siendo esta última pena clasificada como "perpetua e irremisible". Pero la sentencia, entonces como ahora, no se cumplía de manera literal. En el siglo XVII, prisión "perpetua" significaba en la práctica, normalmente, unos cuantos meses, y pocas veces suponía el encarcelamiento por más de tres años, si es que el acusado se arrepentía; una sentencia "de por vida" solía cumplirse en diez años. A pesar de ello la Inquisición siguió dictando cadenas "perpetuas", probablemente porque en derecho canónico era costumbre condenar a los herejes a la cárcel de por vida. Sentencias incongruentes, tales como "prisión perpetua de un año" aparecen como norma en los decretos inquisitoriales.
    De hecho, ninguna de las sentencias suponía el encarcelamiento forzoso en una cárcel. De acuerdo con las Instrucciones de 1488, los inquisidores podían confinar a discreción a un hombre en su propio domicilio o en determinadas instituciones, como un convento o un hospital.»Kamen (2011, p. 195).
  21. «Los acusados eran rara vez sentenciados a un período superior a los cinco años, en contraste con los tribunales seculares que entonces y después condenaban los presos a galeras de por vida.»Kamen (2011, p. 196).
  22. «Los azotes eran una forma de castigo físico más común. El uso del látigo a modo de escarmiento era muy antiguo en la tradición cristiana. Como forma de castigo de criminales, sin embargo, era una pena muy severa, pues conllevaba el estigma de la degradación y el deshonor, por lo que sólo podía emplearse contra personas de bajo status social. La Inquisición generalmente condenaba al culpable a ser "azotado mientras recorría las calles", en cuyo caso (si se trataba de un varón) tenía que aparecer desnudo hasta la cintura, a menudo montado sobre un asno para que sufriera una mayor deshonra, siendo debidamente azotado por el verdugo con el número señalado de latigazos. Durante este recorrido por las calles, los transeúntes y los chiquillos mostraban su odio por la herejía tirando piedras a la víctima. Las mujeres eran azotadas igual que los hombres. Tampoco había límite de edad: hay casos registrados de niñas de poco más de diez años y ancianas de setenta u ochenta años sufriendo el mismo trato. La regla general era prescribir como máximo 200 latigazos, mientras que las sentencias de 100 latigazos era muy comunes.»Kamen (2011, p. 196).
  23. Los miembros del Gobierno y del Consejo de Castilla, además de otros miembros cercanos a la Corte, obtenían una autorización especial para que los libros adquiridos en Francia, Países Bajos o Alemania cruzasen la frontera sin previa inspección por los miembros del Santo Oficio. Esta práctica se extendió desde el reinado de Carlos III.
  24. Los argumentos utilizados por los periódicos y en los opúsculos que circulaban por España eran copias casi exactas traducidas al español de las reflexiones de Montesquieu o Rousseau.
  25. Se conservan distintos testimonios para distintos lugares: En Logroño fue en 1719 (Pozo Cubillas).
  26. Las propiedades de la Iglesia en general, y del Santo Oficio en particular, ocupaban grandes extensiones de terreno en la actual Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Los terrenos estaban dados a censo a los campesinos, o bien a los municipios que los explotaban como bienes comunales con muchas limitaciones, debiendo entregar una parte de la renta, generalmente en dinero, a la Iglesia.
  27. Si bien los historiadores suelen considerar distintas versiones sobre si se produjo el hecho, en general se sostiene que si bien durante la Década Ominosa se restableció la Inquisición el 1 de octubre de 1823, el Real Decreto que debería haber abolido el dictado en el Trienio Liberal nunca fue redactado o, al menos si lo fue, no se publicó. La abolición formal durante la Regencia de María Cristina no fue otra cosa que una ratificación de la ocurrida en 1820.

Referencias

  1. Martín Hernández, 1980, p. 16-17; 19.
  2. Kamen, 2011, p. 17.
  3. Kamen, 2011, p. 192.
  4. Kamen, 2011, pp. 29-31.
  5. GAMPEL, B.R. Los últimos judíos en suelo ibérico. Las juderías navarras, 1479-1498. Pamplona, Gobierno de Navarra, 1996.
  6. Kamen, 2011, pp. 99-100.
  7. Kamen, 2011, p. 109.
  8. Kamen, 2011, p. 217.
  9. Michel Boeglin: La expulsión de los moriscos de Andalucía y sus límites. El caso de Sevilla (1610-1613) (In Spanish)
  10. Trevor J. Dadson (Winter 2011). . Journal of Levantine Studies (Bibliotecas Públicas. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) 1 (2): 23-24. Archivado desde el original el 12 de junio de 2013. Consultado el 2 de junio de 2016. 
  11. Kamen, 2011, p. 221.
  12. Europa Press News Agency: Experto descubre "linajes ocultos" de moriscos que se quedaron en Andalucía, a pesar de la orden de expulsión (In Spanish)
  13. Citado en Kamen (2011, p. 264).
  14. Kamen, 2011, p. 259.
  15. Kamen (2011, p. 169); hablando en especial del caso de Antonio Pérez, que llegó a ser primer ministro de Felipe II.
  16. Kamen (2011, p. 53) (que cita a su vez a H. C. Lea, I, p. 587)
  17. Kamen (2011, p. 54) (que cita a su vez a H. C. Lea, I, p. 590, Apéndice 11)
  18. Kamen, 2011, p. 155-161.
  19. García Cárcel, Ricardo: La Inquisición, p. 21.
  20. Kamen, 2011, p. 141.
  21. García Cárcel, Ricardo, op.cit., p. 24.
  22. Citado en Kamen (2011, p. 151).
  23. Pérez, 2012, pp. 121-122.
  24. Pérez, 2012, pp. 122-123.
  25. Kamen, Henry (2011) [1999]. La Inquisición Española. Una revisión histórica (3ª edición). Barcelona: Crítica. p. 171. ISBN 978-84-9892-198-4. «Al finalizar el sermón o el credo, el inquisidor o su representante sostenía un crucifijo delante de la congregación y pedía a todos que levantaran su mano derecha, se persignaran y repitieran después de él una solemne promesa de ayudar a la Inquisición y sus ministros. Entonces el inquisidor o su representante procedía a leer el edicto.» 
  26. Pérez, 2012, pp. 123-125.
  27. Pérez, 2012, pp. 127-128; 131.
  28. Kamen, 2011, pp. 173-174.
  29. Kamen, 2011, pp. 178-179.
  30. Kamen, 2011, pp. 174-175.
  31. Kamen, 2011, p. 175.
  32. Kamen, 2011, p. 179.
  33. Pérez, 2012, pp. 130.
  34. Kamen, 2011, pp. 180; 182.
  35. Kamen, 2011, p. 183.
  36. Kamen, 2011, p. 180.
  37. Pérez, 2012, pp. 130-131.
  38. Kamen, 2011, pp. 180, 181, 183, 184.
  39. Garrad, Kevin (1960). «La Inquisición y los moriscos granadinos (1526-1580)». Miscelánea de estudios árabes y hebraicos. Sección Árabe-Islam 9: 69-70. 
  40. Kamen, 2011, p. 188.
  41. Pérez, 2012, pp. 131.
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  45. Pérez, 2012, pp. 132-133.
  46. Kamen, 2011, p. 190-191.
  47. Pérez, 2012, pp. 134.
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  49. Kamen, 2011, p. 196.
  50. Pérez, 2012, pp. 135.
  51. Kamen, 2011, p. 191.
  52. Pérez, 2012, pp. 135-136.
  53. Pérez, 2012, pp. 136-138.
  54. Pérez, 2012, pp. 138.
  55. García Cárcel, Ricardo, op. cit., p. 39.
  56. Kamen, Henry (2011). La Inquisición en España. Una revisión histórica. pp. 193-194. «El número proporcionalmente pequeño de ejecuciones un argumento eficaz contra la leyenda de un tribunal sediento de sangre. Nada, ciertamente, puede borrar el horror de los primeros y terribles años. Ni pueden minimizarse ciertas explosiones ocasionales de salvajismo, como las padecidas por los chuetas a finales del siglo XVII. Pero está claro que la Inquisición, durante la mayor parte de su existencia, estuvo lejos de ser una máquina de la muerte, tanto por sus propósitos como por lo que realmente podía llevar a cabo.» 
  57. Kamen, 2011, p. 198.
  58. Pérez, 2012, pp. 138-139.
  59. Pérez, 2012, pp. 139-140.
  60. Gaceta de Madrid núm.151, de 11/12/1808, página 1567
  61. Gaceta de la Regencia de las Españas núm. 29, de 06/03/1813, páginas 230 a 232
  62. Gaceta de Madrid núm. 102, de 23/07/1814, páginas 839 a 840
  63. Gaceta de Madrid núm. 35, de 10/03/1820, página 253
  64. Gaceta de Madrid núm. 150, de 17/07/1834, página 649
  65. Citado en Kamen (2011, p. 62).
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Enlaces externos

  •   Wikisource contiene obras originales de o sobre Inquisición española.
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  • Estudios sobre la Inquisición, incluyendo la Historia de la Inquisición Española de Henry Charles Lea en inglés.
  • en inglés.
  • Artículo muy completo de la Enciclopedia judía de 1906 acerca de la Inquisición Española en inglés.
  • Historia crítica de la Inquisición de España
  • La Santa Inquisición
  • Revista de la Inquisición.
  • Inquisición española en la Biblioteca Gonzalo de Berceo.
  • La Inquisición Española, Origen, desarrollo, organización y métodos de la Inquisición Española.
  • La Inquisición y la libertad individual. Visión panorámica.
  • Los archivos secretos de la Inquisición - Extirpar a los herejes (documental de RTVE).
  • Los archivos secretos de la Inquisición - Las lágrimas de España (documental de RTVE).
  • Los archivos secretos de la Inquisición - La guerra contra las ideas (documental de RTVE).
  • Los archivos secretos de la Inquisición - El fin de la Inquisición (documental de RTVE).
  • Compendio de la historia crítica de la inquisición de España.
  • Los procesos inquisitoriales del Tribunal de la Inquisición de Zaragoza (Archivo Histórico Provincial de Zaragoza)
  •   Datos: Q184725
  •   Multimedia: Spanish Inquisition

inquisición, española, tribunal, santo, oficio, inquisición, institución, fundada, 1478, reyes, católicos, para, mantener, ortodoxia, católica, reinos, tiene, precedentes, instituciones, similares, existentes, europa, desde, siglo, véase, artículo, inquisición. La Inquisicion espanola o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicion fue una institucion fundada en 1478 por los Reyes Catolicos para mantener la ortodoxia catolica en sus reinos La Inquisicion espanola tiene precedentes en instituciones similares existentes en Europa desde el siglo XII vease el articulo Inquisicion especialmente en la fundada en Francia en el ano 1184 La Inquisicion espanola estaba bajo el control directo de la monarquia Su abolicion fue aprobada en las Cortes de Cadiz en 1812 por mayoria absoluta pero no se abolio definitivamente hasta el 15 de julio de 1834 durante la Regencia de Maria Cristina de Borbon encuadrada en el inicio del reinado de Isabel II Escudo de la Inquisicion espanola A ambos lados de la cruz la espada simboliza el trato a los herejes la rama de olivo la reconciliacion con los arrepentidos Rodea el escudo la leyenda EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM PSALM 73 frase en latin que traducida al castellano significa Alzate oh Dios a defender tu causa salmo 73 74 La Inquisicion como tribunal eclesiastico solo tenia competencia sobre cristianos bautizados Durante la mayor parte de su historia sin embargo al no existir libertad de culto ni en Espana ni en sus territorios dependientes su jurisdiccion se extendio a la practica totalidad de los subditos del rey de Espana Indice 1 Origenes 1 1 Precedentes 1 2 Contexto 1 3 Causas 1 4 Creacion 2 La actividad de la Inquisicion 2 1 La expulsion de los judios y la persecucion de los judeoconversos 2 2 Represion del protestantismo en Espana 2 3 La censura 2 4 La Inquisicion y los moriscos 2 5 Supersticiones y brujeria 2 6 Otros delitos graves 3 Organizacion 3 1 Consejo de la Suprema y General Inquisicion 3 2 Composicion de los tribunales 4 El proceso 4 1 Delacion anonima 4 2 Detencion sin acusacion 4 3 Instruccion secreta e indefension del acusado 4 4 Tortura 4 5 Veredicto 4 6 Apelacion 4 7 Auto de fe 4 8 Relajacion 5 Fin de la Inquisicion 5 1 La Inquisicion en el siglo XVIII 5 2 Abolicion 6 Numero de victimas 7 Leyenda negra de la Inquisicion 8 La Inquisicion espanola en las artes 8 1 Pintura 8 2 Literatura 8 3 Cine 9 Vease tambien 10 Notas 11 Referencias 12 Bibliografia 13 Enlaces externosOrigenes EditarArticulo principal Origenes de la Inquisicion espanola Precedentes Editar Articulo principal Inquisicion pontificia La institucion inquisitorial no es una creacion espanola La primera inquisicion la episcopal fue creada por medio de la bula papal Ad abolendam promulgada a finales del siglo XII por el papa Lucio III como un instrumento para combatir la herejia albigense en el sur de Francia Cincuenta anos despues en 1231 1233 el papa Gregorio IX creo mediante la bula Excommunicamus la inquisicion pontificia que se establecio en varios reinos cristianos europeos durante la Edad Media En cuanto a los reinos cristianos de la peninsula iberica la inquisicion pontificia solo se instauro en la Corona de Aragon donde los dominicos catalanes Raimundo de Penafort y Nicholas Eymerich fueron destacados miembros de la misma Con el tiempo su importancia se fue diluyendo y a mediados del siglo XV era una institucion casi olvidada aunque legalmente vigente En la Corona de Castilla la represion de la herejia corrio a cargo de los principes seculares basandose en una legislacion tambien secular aunque reproducia en gran medida los estatutos de la inquisicion pontificia En Las Partidas se admitio la persecucion de los herejes pero conducirlos ante todo a la abjuracion solo en caso de que persistieran en sus creencias podian ser entregados al verdugo Los condenados perdian sus bienes y eran desposeidos de toda dignidad y cargo publico En el reinado de Fernando III de Castilla fue cuando se impusieron las penas mas duras a los herejes El propio rey ordeno marcarlos con hierros al rojo vivo y una cronica habla de que enforco muchos home e cocio en calderas 1 Contexto Editar Pedro Berruguete Santo Domingo presidiendo un auto de fe 1475 Las representaciones artisticas normalmente muestran tortura y la quema en la hoguera durante el auto de fe Gran parte de la peninsula iberica habia sido dominada por los arabes y las regiones del sur particularmente los territorios del antiguo Reino nazari de Granada tenian una gran poblacion musulmana Hasta 1492 Granada permanecio bajo dominio arabe Las grandes ciudades en especial Sevilla y Valladolid en Castilla y Barcelona en la Corona de Aragon tuvieron grandes poblaciones de judios que habitaban en las llamadas juderias Durante la Edad Media se habia producido una coexistencia relativamente pacifica aunque no exenta de incidentes entre cristianos judios y musulmanes en los reinos peninsulares Habia una larga tradicion de servicio a la Corona de Aragon por parte de judios El padre de Fernando Juan II de Aragon nombro a Abiathar Crescas judio astronomo de la corte Los judios ocupaban muchos puestos importantes tanto religiosos como politicos Castilla incluso tenia un rabino no oficial un judio practicante No obstante a finales del siglo XIV hubo en algunos lugares de Espana una ola de violencia antijudia alentada por la predicacion de Ferran Martinez arcediano de Ecija Fueron especialmente cruentos los pogromos de junio de 1391 en Sevilla fueron asesinados cientos de judios y se destruyo por completo la aljama 2 y en otras ciudades como Cordoba Valencia o Barcelona las victimas fueron igualmente muy elevadas a Una de las consecuencias de estos disturbios fue la conversion masiva de judios Antes de esta fecha los conversos eran escasos y apenas tenian relevancia social Desde el siglo XV puede hablarse de los judeoconversos tambien llamados cristianos nuevos como un nuevo grupo social visto con recelo tanto por judios como por cristianos Convirtiendose los judios no solamente escapaban a eventuales persecuciones sino que lograban acceder a numerosos oficios y puestos que les estaban siendo prohibidos por normas de nuevo cuno que aplicaban severas restricciones a los judios Fueron muchos los conversos que alcanzaron una importante posicion en los reinos hispanos del siglo XV Conversos eran entre muchos otros los medicos Andres Laguna y Francisco Lopez Villalobos medicos de la corte de Fernando el Catolico los escritores Juan del Enzina Juan de Mena Diego de Valera y Alfonso de Palencia y los banqueros Luis de Santangel y Gabriel Sanchez que financiaron el viaje de Cristobal Colon Los conversos no sin oposicion llegaron a escalar tambien puestos relevantes en la jerarquia eclesiastica convirtiendose a veces en severos detractores del judaismo b Incluso algunos fueron ennoblecidos y en el siglo XVI varios opusculos pretendian demostrar que casi todos los nobles de Espana tenian ascendencia judia c La revuelta de Pedro Sarmiento Toledo 1449 tuvo como principal elemento movilizador el recelo de los cristianos viejos hacia los cristianos nuevos sustanciado en los estatutos de limpieza de sangre que se extendieron por multitud de instituciones prohibiendoles su acceso Causas Editar No hay unanimidad acerca de los motivos por los que los Reyes Catolicos decidieron introducir en Espana la maquinaria inquisitorial Los investigadores han planteado varias posibles razones El establecimiento de la unidad religiosa Puesto que el objetivo de los Reyes Catolicos era la creacion de una maquinaria estatal eficiente una de sus prioridades era lograr la unidad religiosa Ademas la Inquisicion permitia a la monarquia intervenir activamente en asuntos religiosos sin la intermediacion del Papa Debilitar la oposicion politica local a los Reyes Catolicos Ciertamente muchos de los que en la Corona de Aragon se resistieron a la implantacion de la Inquisicion lo hicieron invocando los fueros propios Acabar con la poderosa minoria judeoconversa En el reino de Aragon fueron procesados miembros de familias influyentes como Santa Fe Santangel Caballeria y Sanchez Esto se contradice sin embargo con el hecho de que el propio Fernando continuase contando en su administracion con numerosos conversos Financiacion economica Puesto que una de las medidas que se tomaba con los procesados era la confiscacion de sus bienes no puede descartarse esa posibilidad Creacion Editar Cuadro Virgen de los Reyes Catolicos en el que aparece arrodillado detras del rey Fernando el Catolico el inquisidor general Tomas de Torquemada y arrodillado detras de la reina el inquisidor de Aragon Pedro de Arbues El dominico sevillano Alonso de Ojeda convencio a la reina Isabel I durante su estancia en Sevilla entre 1477 y 1478 de la existencia de practicas judaizantes entre los conversos andaluces Un informe remitido a solicitud de los soberanos por Pedro Gonzalez de Mendoza arzobispo de Sevilla y por el dominico Tomas de Torquemada corroboro este aserto Para descubrir y acabar con los falsos conversos los Reyes Catolicos decidieron que se introdujera la Inquisicion en Castilla y pidieron al Papa su consentimiento El 1 de noviembre de 1478 el Papa Sixto IV promulgo la bula Exigit sinceras devotionis affectus por la que quedaba constituida la Inquisicion para la Corona de Castilla y segun la cual el nombramiento de los inquisidores era competencia exclusiva de los monarcas Sin embargo los primeros inquisidores Miguel de Morillo y Juan de San Martin no fueron nombrados hasta dos anos despues el 27 de septiembre de 1480 en Medina del Campo El martirio de San Pedro de Arbues 1664 por Murillo Museo del Hermitage San Petersburgo Pintura acerca del asesinato del inquisidor Pedro Arbues canonizado por ser considerada su muerte como la de un martir En el siglo XVII la imagen del inquisidor era todavia para la gran mayoria de la poblacion un ejemplo de fe a seguir En un principio la actividad de la Inquisicion se limito a las diocesis de Sevilla y Cordoba donde Alonso de Ojeda habia detectado el foco de conversos judaizantes El primer auto de fe se celebro en Sevilla el 6 de febrero de 1481 fueron quemadas vivas seis personas El sermon lo pronuncio el mismo Alonso de Ojeda de cuyos desvelos habia nacido la Inquisicion Desde entonces la presencia de la Inquisicion en la Corona de Castilla se incremento rapidamente para 1492 existian tribunales en ocho ciudades castellanas Avila Cordoba Jaen Medina del Campo Segovia Siguenza Toledo y Valladolid Establecer la nueva Inquisicion en los territorios de la Corona de Aragon resulto mas problematico En realidad Fernando el Catolico no recurrio a nuevos nombramientos sino que resucito la antigua Inquisicion pontificia pero sometiendola a su control directo La poblacion de estos territorios se mostro reacia a las actuaciones de la Inquisicion Ademas las diferencias de Fernando con Sixto IV hicieron que este promulgase una nueva bula en la que prohibia categoricamente que la Inquisicion se extendiese a Aragon En esta bula el Papa reprobaba sin ambages la labor del tribunal inquisitorial afirmando que muchos verdaderos y fieles cristianos por culpa del testimonio de enemigos rivales esclavos y otras personas bajas y aun menos apropiadas sin pruebas de ninguna clase han sido encerradas en prisiones seculares torturadas y condenadas como herejes relapsos privadas de sus bienes y propiedades y entregadas al brazo secular para ser ejecutadas con peligro de sus almas dando un ejemplo pernicioso y causando escandalo a muchos Citado en Kamen 2011 p 53 Sin embargo las presiones del monarca aragones hicieron que el Papa terminara suspendiendo la bula e incluso que promulgara otra el 17 de octubre de 1483 nombrando a Torquemada inquisidor general de Aragon Valencia y Cataluna Con ello la Inquisicion se convertia en la unica institucion con autoridad en todos los reinos de la monarquia hispanica y en un util mecanismo para servir en todos ellos a los intereses de la corona No obstante las ciudades de Aragon continuaron resistiendose e incluso hubo conatos de sublevacion como en Teruel en 1484 85 Sin embargo el asesinato en Zaragoza del inquisidor Pedro Arbues el 15 de septiembre de 1485 hizo que la opinion publica diese un vuelco en contra de los conversos y a favor de la Inquisicion En Aragon los tribunales inquisitoriales se cebaron especialmente con miembros de la poderosa minoria conversa acabando con su influencia en la administracion aragonesa La actividad de la Inquisicion EditarHenry Kamen divide la actividad de la Inquisicion en cinco periodos El primero de 1480 a 1530 estuvo marcado por la intensa persecucion de los judeconversos El segundo de principios del siglo XVI de relativa tranquilidad fue seguido por un tercer periodo entre 1560 y 1614 en el que vuelve a ser intensa la actividad del Santo Oficio centrada en los protestantes y en los moriscos El cuarto periodo ocuparia el resto del siglo XVII en el que la mayoria de las personas juzgadas son cristianos viejos y el quinto el siglo XVIII en el que la herejia deja de ser el centro de atencion del tribunal porque ya no constituye un problema 3 En cuanto al primer periodo de 1480 a 1530 de intensa actividad en la persecucion de los judeoconversos las fuentes discrepan en cuanto al numero de procesos y de ejecuciones que tuvieron lugar en esos anos Henry Kamen arriesga una cifra aproximada basada en la documentacion de los autos de fe de 2000 personas ejecutadas d La expulsion de los judios y la persecucion de los judeoconversos Editar Vease tambien Judeoconverso Espana Aunque los judios que continuaban practicando su religion no fueron objeto de persecucion por parte del Santo Oficio se recelaba de ellos porque se creia que incitaban a los conversos a judaizar en el proceso del Santo Nino de La Guardia en 1491 fueron condenados a la hoguera dos judios y seis conversos por un supuesto crimen ritual de caracter blasfemo El 31 de marzo de 1492 apenas tres meses despues de la conquista del reino nazari de Granada los Reyes Catolicos promulgaron el Decreto de la Alhambra sobre expulsion de los judios de todos sus reinos Se daba a los subditos judios de plazo hasta el 31 de julio de ese mismo ano para elegir entre aceptar el bautismo o abandonar definitivamente el pais aunque les permitia llevarse todas sus propiedades siempre que no fueran en oro plata o dinero La razon dada para justificar esta medida en el preambulo del edicto era la recaida de muchos conversos debido a la proximidad de judios no conversos que los seducian y mantenian en ellos el conocimiento y la practica del judaismo Una delegacion de judios encabezada por Isaac Abravanel ofrecio una alta compensacion economica a los Reyes a cambio de la revocacion del edicto Segun se cuenta los Reyes rechazaron la oferta por presiones del inquisidor general quien irrumpio en la sala y arrojo treinta monedas de plata sobre la mesa preguntando cual seria esta vez el precio por el que Jesus iba a ser vendido a los judios Al margen de la veracidad de esta anecdota si parece que la idea de la expulsion procedio del entorno de la Inquisicion La cifra de los judios que salieron de Espana no se conoce ni siquiera con aproximacion Los historiadores de la epoca dan cifras elevadisimas Juan de Mariana habla de 800 000 personas e Isaac Abravanel de 300 000 Sin embargo las estimaciones actuales reducen significativamente esta cifra Henry Kamen estima que de una poblacion aproximada de 80 000 judios y mas de 200 000 Conversos aproximadamente unos 40 000 optaron por la emigracion 4 Los judios espanoles emigraron principalmente a Portugal de donde volverian a ser expulsados en 1497 al reino de Navarra fueron expulsados en 1498 5 y a Marruecos Mas adelante los sefardies descendientes de los judios de Espana establecerian florecientes comunidades en muchas ciudades de Europa como Amsterdam y el Norte de Africa y sobre todo en el Imperio otomano Los que se quedaron engrosaron el grupo de conversos que eran el objetivo predilecto de la Inquisicion Dado que todo judio que quedaba en los reinos de Espana habia sido bautizado si continuaba practicando la religion judia era susceptible de ser denunciado Puesto que en el lapso de tres meses se produjeron numerosisimas conversiones unas 40 000 si se acepta la cifra de Kamen puede suponerse con logica que gran parte de ellas no eran sinceras sino que obedecian unicamente a la necesidad de evitar el decreto de expulsion El periodo de mas intensa persecucion de los judeoconversos duro hasta 1530 desde 1531 hasta 1560 sin embargo el porcentaje de casos de judeoconversos en los procesos inquisitoriales bajo muy significativamente hasta llegar a ser solo el 3 del total Hubo un rebrote de las persecuciones cuando se descubrio un grupo de judaizantes en 1588 en Quintanar de la Orden y en la ultima decada del siglo XVI volvieron a aumentar las denuncias A comienzos del siglo XVII comienzan a retornar a Espana algunos judeoconversos que se habian instalado en Portugal huyendo de las persecuciones que la Inquisicion portuguesa fundada en 1532 estaba realizando en el pais vecino Esto se traduce en un rapido aumento de los procesos a judaizantes de los que fueron victimas varios prestigiosos financieros En 1691 en varios autos de fe fueron quemados en Mallorca 36 chuetas o judeoconversos mallorquines A lo largo del siglo XVIII se reduce significativamente el numero de judeoconversos acusados por la Inquisicion El ultimo proceso a un judaizante fue el de Manuel Santiago Vivar que tuvo lugar en Cordoba en 1818 Represion del protestantismo en Espana Editar Articulo principal Reforma Protestante en Espana La llegada en 1516 a Espana del nuevo rey Carlos I fue vista por los conversos como una posibilidad de terminar con la Inquisicion o al menos de reducir su influencia Sin embargo a pesar de las reiteradas peticiones de las Cortes de Castilla y de Aragon e el nuevo monarca mantuvo intacto el sistema inquisitorial Durante el siglo XIV sin embargo la mayoria de los procesos no tuvieron como objetivo a los falsos conversos La Inquisicion se revelo un mecanismo eficaz para extinguir los escasos brotes protestantes que aparecieron en Espana Curiosamente gran parte de estos protestantes eran de origen judio El primer proceso relevante fue el que se siguio contra la secta mistica conocida como los alumbrados en Guadalajara y Valladolid Los procesos fueron largos y se resolvieron con penas de prision de diferente magnitud sin que ninguno de los integrantes de estas sectas fuese ejecutado No obstante el asunto de los alumbrados puso a la Inquisicion sobre la pista de numerosos intelectuales y religiosos que interesados por las ideas erasmistas se habian desviado de la ortodoxia lo cual es llamativo porque tanto Carlos I como Felipe II fueron admiradores confesos de Erasmo de Roterdam Este fue el caso del humanista Juan de Valdes que debio huir a Italia para escapar al proceso que se habia iniciado contra el o del predicador Juan de Avila que paso cerca de un ano en prision Los principales procesos contra grupos luteranos propiamente dichos tuvieron lugar entre 1558 y 1562 a comienzos del reinado de Felipe II contra dos comunidades protestantes de las ciudades de Valladolid y Sevilla f Estos procesos significaron una notable intensificacion de las actividades inquisitoriales Se celebraron varios autos de fe multitudinarios algunos de ellos presididos por miembros de la realeza en los que fueron ejecutadas alrededor de un centenar de personas g Despues de 1562 aunque los procesos continuaron la represion fue mucho menor y se calcula que solo una decena de espanoles fueron quemados vivos por luteranos hasta finales del XVI aunque se siguio proceso a unos doscientos 6 Con los autos de fe de mediados de siglo se habia acabado practicamente con el protestantismo espanol que fue por otro lado un fenomeno bastante minoritario La censura Editar Articulo principal Indice de libros prohibidos de la Inquisicion espanola Indice de libros prohibidos de la Inquisicion espanolaMadrid 1583 En el marco de la Contrarreforma la Inquisicion trabajo activamente para evitar la difusion de ideas hereticas en Espana mediante la elaboracion de sucesivos Index Librorum Prohibitorum et Derogatorum se publicaron indices en 1551 1559 1583 y luego en el siglo XVII en 1612 1632 y 1640 Estos indices eran listas de libros prohibidos por razones de ortodoxia religiosa que ya eran comunes en Europa una decada antes de que la Inquisicion publicara el primero de los suyos que era en realidad una reimpresion del publicado en la Universidad de Lovaina en 1546 con un apendice dedicado a los libros espanoles 7 Los indices incluian una enorme cantidad de libros de todo tipo aunque prestaban especial atencion a las obras religiosas y particularmente a las traducciones vernaculas de la Biblia Se incluyeron en el indice en uno u otro momento muchas de las grandes obras de la literatura espanola h Tambien varios escritores religiosos hoy considerados santos por la Iglesia catolica vieron sus obras en el indice de libros prohibidos i En principio la inclusion en el indice implicaba la prohibicion total y absoluta del libro so pena de herejia pero con el tiempo se adopto una solucion de compromiso consistente en permitir las ediciones expurgadas de algunos de los libros prohibidos j A pesar de que en teoria las restricciones que el Indice imponia para la difusion de la cultura en Espana eran enormes algunos autores como Henry Kamen opinan que un control tan estricto fue imposible en la practica y que existio mucha mas libertad en este aspecto de lo que habitualmente se cree La cuestion es polemica Uno de los casos mas destacados y mas conocidos en que la Inquisicion choco frontalmente con la actividad literaria es el de Fray Luis de Leon destacado humanista y escritor religioso de origen converso que sufrio prision durante cuatro anos entre 1572 y 1576 por haber traducido el Cantar de los Cantares directamente del hebreo Es un hecho no obstante que la actividad inquisitorial no impidio el florecimiento del llamado Siglo de Oro de la literatura espanola a pesar de que casi todos sus grandes autores tuvieron en alguna ocasion sus mas y sus menos con el Santo Oficio k La Inquisicion y los moriscos Editar Articulo principal Historia de los moriscos La Inquisicion no afecto en exclusiva a judeoconversos y protestantes Hubo un tercer colectivo que sufrio sus rigores aunque en menor medida Se trata de los moriscos es decir los conversos provenientes del Islam Los moriscos se concentraban sobre todo en tres zonas en el recien conquistado Reino nazari de Granada en el Reino de Aragon y en el Reino de Valencia Oficialmente todos los musulmanes de la Corona de Castilla se habian convertido al cristianismo en 1502 los de la Corona de Aragon por su parte fueron obligados a convertirse por un decreto de Carlos I en 1526 Muchos moriscos mantenian en secreto su religion pese a ello en las primeras decadas del siglo XVI epoca de intensa persecucion de conversos de origen judio apenas fueron perseguidos por la Inquisicion Habia varias razones para ello en los reinos de Valencia y de Aragon la gran mayoria de los moriscos estaban bajo jurisdiccion de la nobleza y perseguirles hubiera supuesto ir frontalmente contra los intereses economicos de esta poderosa clase social En Granada el problema principal era el miedo a la rebelion en una zona particularmente vulnerable en una epoca en que los turcos senoreaban el Mediterraneo Por esta razon con los moriscos se ensayo una politica diferente la evangelizacion pacifica que nunca fue seguida con los judeoconversos No obstante en la segunda mitad del siglo avanzado ya el reinado de Felipe II las cosas cambiaron Entre 1568 y 1570 se produjo la rebelion de las Alpujarras una sublevacion que fue reprimida con inusitada dureza Ademas de las ejecuciones y deportaciones de moriscos a otras zonas de la Corona de Castilla que tuvieron lugar entonces la Inquisicion intensifico los procesos a moriscos tambien en la Corona de Aragon A partir de 1570 en los tribunales de Zaragoza Valencia y Granada los casos de moriscos eran con mucho los mas abundantes l Sin embargo no se les aplico la misma dureza que a los judeoconversos y los protestantes 8 y el numero de penas capitales fue proporcionalmente menor La permanente tension que causaba el numeroso colectivo de los moriscos hizo que se buscase una solucion radical y definitiva y el 4 de abril de 1609 bajo el reinado de Felipe III se decreto la expulsion de los moriscos que se realizo en varias etapas hasta 1614 y durante la cual pudieron salir de Espana cientos de miles de personas Muchos de los expulsados eran cristianos sinceros todos estaban bautizados y eran oficialmente cristianos El numero de moriscos que permanecio en la Peninsula esta sujeto a debate academico sobre todo desde la publicacion de estudios como los de Trevor J Dadson que ha resaltado las altas tasas de retorno de los moriscos expulsados 9 y la resistencia hacia la orden de expulsion tanto por los mismos moriscos como por sus vecinos cristianos y autoridades locales 10 Aun sin ser una comunidad de particular preocupacion para la Inquisicion durante el siglo XVII la Inquisicion continuo las causas contra ellos pero tuvieron una importancia muy limitada segun Kamen entre 1615 y 1700 los casos contra moriscos constituyeron solo el 9 de los juzgados por la Inquisicion 11 La ultima causa masiva contra moriscos tuvo lugar en Granada en 1727 12 Supersticiones y brujeria Editar Articulo principal Brujeria en Espana El apartado de supersticiones incluye los procesos relacionados con la brujeria La caza de brujas en Espana tuvo una intensidad mucho menor que en otros paises europeos especialmente Francia Inglaterra y Alemania Un caso destacado fue el proceso de Logrono en que se juzgo a las brujas de Zugarramurdi Navarra En el auto de fe que tuvo lugar en Logrono los dias 7 y 8 de noviembre de 1610 fueron quemadas seis personas y otras cinco en efigie por haber muerto con anterioridad m En general sin embargo la Inquisicion mantuvo una actitud esceptica hacia los casos de brujeria considerando a diferencia de los inquisidores medievales que se trataba de una mera supersticion sin base alguna Alonso de Salazar y Frias que despues del proceso de Logrono llevo un edicto de gracia a varias localidades navarras indico en su informe a la suprema que No hubo brujas ni embrujados en el lugar hasta que se comenzo a tratar y escribir de ellos 13 Otros delitos graves Editar Aunque la Inquisicion fue creada para evitar los avances de la herejia se ocupo tambien de una amplia variedad de delitos que solo indirectamente pueden relacionarse con la heterodoxia religiosa Sobre el total de 49 092 procesados en el periodo de 1560 a 1700 de los que hay registro en los archivos de la Suprema fueron juzgados los siguientes delitos judaizantes 5007 moriscos 11 311 luteranos 3499 alumbrados 149 supersticiones 3750 proposiciones hereticas 14 319 bigamia 2790 solicitaciones 1241 ofensas al Santo Oficio 3954 varios 2575 Estos datos demuestran que no solo fueron perseguidos por la Inquisicion los cristianos nuevos judeoconversos y moriscos y los protestantes sino que muchos cristianos viejos sufrieron su actividad por diferentes motivos Bajo el rubro de proposiciones hereticas se incluian todos los delitos verbales desde la blasfemia hasta afirmaciones relacionadas con las creencias religiosas la moral sexual o el clero Muchas personas n fueron procesadas por afirmar que la simple fornicacion relacion sexual entre solteros no era pecado o por poner en duda diferentes aspectos de la fe cristiana tales como la presencia real de Cristo en la Eucaristia o la virginidad de Maria Tambien el propio clero era acusado en ocasiones de proposiciones hereticas Estos delitos no llevaban aparejadas generalmente penas demasiado graves La Inquisicion era competente ademas en muchos delitos contra la moral a veces en abierto conflicto de competencias con los tribunales civiles En particular fueron muy numerosos los procesos por bigamia un delito relativamente frecuente en una sociedad en la que no existia el divorcio En el caso de los hombres la pena solia ser de cinco anos de galeras La bigamia era asimismo un delito frecuente entre las mujeres Tambien se juzgaron numerosos casos de solicitacion sexual durante la confesion lo que indica que el clero era estrechamente vigilado Mencion aparte merece la represion inquisitorial de dos delitos sexuales que en la epoca solian asociarse por considerarse ambos segun el derecho canonico contra naturam la homosexualidad y el bestialismo La homosexualidad o mejor dicho el coito anal homosexual o heterosexual denominado como sodomia era castigada con la muerte por los tribunales civiles Era competencia de la Inquisicion solo en los territorios de la Corona de Aragon desde que en 1524 Clemente VII en un breve papal concediera a la Inquisicion aragonesa jurisdiccion sobre la sodomia estuviese o no relacionada con la herejia En Castilla no se juzgaban casos de sodomia a no ser que tuvieran relacion con desviaciones hereticas El tribunal de Zaragoza se distinguio por su severidad juzgando este delito entre 1571 y 1579 fueron juzgados en Zaragoza mas de un centenar de hombres acusados de sodomia y al menos 36 fueron ejecutados en total entre 1570 y 1630 se dieron 534 procesos y fueron ejecutadas 102 personas 14 Organizacion EditarA pesar de ser competente en asuntos religiosos la Inquisicion fue un instrumento al servicio de la monarquia En general sin embargo esto no significaba que fuese absolutamente independiente de la autoridad papal ya que para su actividad debia contar en varios aspectos con la aprobacion de Roma Aunque el Inquisidor General maximo responsable del Santo Oficio era designado por el rey su nombramiento debia ser aprobado por el Papa El Inquisidor General era el unico cargo publico cuya competencia alcanzaba a todos los reinos de Espana incluyendo los virreinatos americanos salvo un breve periodo 1507 1518 en que existieron dos inquisidores generales uno en la Corona de Castilla y otro en la de Aragon Tanto fue asi que en ciertas ocasiones la corona utilizaba a la Inquisicion para detener a personas que habian sido condenadas en Castilla y se encontraban en zonas protegidas por fueros 15 A lo largo de su existencia se produjeron distintas fricciones entre Roma y los Reyes de Espana por el control de la Inquisicion Sixto IV habia promulgado una bula en 1478 por la que daba a la corona espanola plenos poderes para el nombramiento y destitucion de los inquisidores pero al enterarse de los abusos cometidos por estos en Sevilla revoco la bula en 1482 haciendo que los inquisidores se sometieran a los obispos de sus diocesis Ante la protesta elevada por Fernando el Catolico el Papa llego a decir que la inquisicion lleva tiempo actuando no por celo de la fe y salvacion de las almas sino por la codicia de la riqueza y muchos verdaderos y fieles cristianos han sido encerrados torturados y condenados como herejes relapsos privados de sus bienes y propiedades dando un ejemplo pernicioso y causando escandalo a muchos 16 Como respuesta a ello el rey acuso al Papa de favorecer a los conversos y se permitio decirle esto Tenga cuidado de no permitir que el asunto vaya mas lejos y de revocar toda concesion encomendandonos el cuidado de esta cuestion 17 Ante tanta resolucion Sixto IV se echo atras y dejo en manos de la corona el control de la Inquisicion En 1483 el Papa concedio a los conversos una bula que revocaba todos los casos de apelacion que debian ser presentados ante Roma pero once dias mas tarde la suspendio alegando que habia sido enganado Otra cuestion conflictiva fue el caso de las cartas a Roma Como la constitucion del tribunal permitia al acusado apelar a Roma esto hicieron los conversos en numerosas ocasiones y como las respuestas fueran tan contradictorias a las sentencias el Rey Catolico acabo por amenazar con muerte a quien apelara sin permiso real y otorgo a la Inquisicion el derecho a escuchar apelaciones Asi la Santa Sede renunciaba a otra cuestion mas en el gobierno del tribunal Tambien tuvo que claudicar ante la presion ejercida por este para que se pudiera procesar a Bartolome de Carranza aun siendo el obispo los obispos eran las unicas personas al margen del Santo oficio y ser acusado injustamente 18 Consejo de la Suprema y General Inquisicion Editar Articulo principal Consejo de la Suprema Inquisicion El Inquisidor General presidia el Consejo de la Suprema y General Inquisicion generalmente abreviado en Consejo de la Suprema creado en 1488 formado por seis miembros que eran nombrados directamente por el rey el numero de miembros de la Suprema vario a lo largo de la historia de la Inquisicion pero nunca fue mayor de diez Con el tiempo la autoridad de la Suprema fue creciendo y debilitandose el poder del Inquisidor General La Suprema se reunia todas las mananas de los dias no feriados y ademas los martes jueves y sabados dos horas por la tarde En las sesiones matinales se trataban las cuestiones de fe mientras que por la tarde se reservaban a los casos de sodomia bigamia hechiceria etc 19 Dependientes de la Suprema eran los diferentes tribunales de la Inquisicion que en sus origenes eran itinerantes instalandose alli donde fuera necesario para combatir la herejia pero que mas adelante tuvieron sedes fijas En una primera etapa se establecieron numerosos tribunales pero a partir de 1495 se manifiesta una tendencia a la concentracion Auto de fe en la Plaza Mayor de Lima Virreinato del Peru siglo XVII En la Corona de Castilla se establecieron los siguientes tribunales permanentes de la Inquisicion En 1482 en Sevilla y en Cordoba En 1485 en Toledo y en Llerena En 1488 en Valladolid y en Murcia En 1489 en Cuenca En 1505 en Las Palmas de Gran Canaria En 1512 en Logrono En 1526 en Granada En 1574 en Santiago de Compostela Para la Corona de Aragon funcionaron solo cuatro tribunales Zaragoza y Valencia 1482 Barcelona 1484 y Mallorca 1488 20 Fernando el Catolico implanto la Inquisicion Espanola tambien en Sicilia 1513 con sede en Palermo o y en Cerdena En America en 1569 se crearon los tribunales de Lima y de Mexico y en 1610 el de Cartagena de Indias La maxima autoridad era el Inquisidor General Composicion de los tribunales Editar Cada uno de los tribunales contaba al inicio con dos inquisidores un calificador un alguacil y un fiscal Con el tiempo fueron anadiendose nuevos cargos Los inquisidores eran preferentemente juristas mas que teologos e incluso en 1608 Felipe III estipulo que todos los inquisidores debian tener conocimientos en leyes Los inquisidores no solian permanecer mucho tiempo en el cargo para el tribunal de Valencia por ejemplo la media de permanencia en el cargo era de unos dos anos 21 La mayoria de los inquisidores pertenecian al clero secular sacerdotes y tenian formacion universitaria Su sueldo era de 60 000 maravedies a finales del siglo XV y de 250 000 maravedies a comienzos del Estructura de la Inquisicion El procurador fiscal era el encargado de elaborar la acusacion investigando las denuncias e interrogando a los testigos Los calificadores eran generalmente teologos a ellos competia determinar si en la conducta del acusado existia delito contra la fe Los consultores eran juristas expertos que asesoraban al tribunal en cuestiones de la casuistica procesal El tribunal contaba ademas con tres secretarios el notario de secuestros quien registraba las propiedades del reo en el momento de su detencion el notario del secreto quien anotaba las declaraciones del acusado y de los testigos y el escribano general secretario del tribunal El alguacil era el brazo ejecutivo del tribunal a el competia detener y encarcelar a los acusados Otros funcionarios eran el nuncio encargado de difundir los comunicados del tribunal y el alcaide carcelero encargado de alimentar a los presos Ademas de los miembros del tribunal existian dos figuras auxiliares que colaboraban en el desempeno de la actividad inquisitorial los familiares y los comisarios Los familiares eran colaboradores laicos del Santo Oficio que debian estar permanentemente al servicio de la Inquisicion Convertirse en familiar era considerado un honor ya que suponia un reconocimiento publico de limpieza de sangre y llevaba ademas aparejados ciertos privilegios Aunque eran muchos los nobles que ostentaban el cargo la mayoria de los familiares eran de extraccion social popular Los comisarios por su parte eran sacerdotes regulares que colaboraban ocasionalmente con el Santo Oficio Uno de los aspectos mas llamativos de la organizacion de la Inquisicion es su forma de financiacion carentes de un presupuesto propio dependian exclusivamente de las confiscaciones de los bienes de los reos No resulta sorprendente por tanto que muchos de los encausados fueran hombres ricos Que la situacion propiciaba abusos es evidente como se destaca en el memorial que un converso toledano dirigio a Carlos I Vuestra Majestad debe proveer ante todas cosas que el gasto del Santo Oficio no sea de las haciendas de los condenados porque recia cosa es que si no queman no comen 22 El proceso EditarArticulo principal Proceso inquisitorial Los inquisidores buscaban establecer la veracidad de una acusacion en materia de fe precisamente el verbo inquiro en latin significa buscar e inquisitio la busqueda El procedimiento que empleaban rompio con la forma medieval de justicia basada en el proceso acusatorio en el que el juez decidia si la parte que acusaba habia aportado las pruebas suficientes para demostrar lo que afirmaba Para evitar las acusaciones sin fundamento el que acusaba corria el riesgo de ser condenado a la misma pena que le hubiera correspondido al acusado si lo que afirmaba se demostraba que era falso Esto no ocurria en el proceso inquisitorial en el que el juez podia actuar de oficio sin necesidad de que un acusador inicie la accion judicial o por denuncias que recibia sin que el que las hacia corriera ningun riesgo de ser condenado si lo que decia se demostraba falso Pero la diferencia fundamental entre el proceso inquisitorial y el proceso acusatorio estaba en el papel del juez que deja de ser una parte inactiva del proceso ya que es quien toma las declaraciones interroga a los testigos y al acusado y finalmente emite el veredicto Asi segun Josep Perez el inquisidor reune en su persona la funcion de policia y el poder de juez aunque segun el derecho canonico no asume la funcion de acusador ya que lo unico que pretende es establecer la verdad inquisitio con imparcialidad y no acabar con su adversario Perez concluye los inquisidores son jueces y parte acusadores y jueces se conserva la figura del fiscal pero su funcion se limita a mantener la ficcion de un proceso que enfrenta a dos partes En realidad el fiscal es un inquisidor como los demas salvo que no participa en la votacion de la sentencia 23 Asi pues la Inquisicion no funciono en modo alguno de forma arbitraria sino conforme al derecho canonico Sus procedimientos se explicitaban en las llamadas Instrucciones elaboradas por los inquisidores generales Torquemada Deza y Valdes Las instrucciones de Torquemada fueron publicadas el 29 de octubre de 1484 con el nombre de Compilacion de las instrucciones del Oficio de la Santa Inquisicion En ellas se recogen las reglas de procedimiento de la Inquisicion pontificia tal como figuran en la Practica inquisitionis 1324 de Bernardo Gui o en Directorium inquisitorum 1376 de Nicholas Eymerich Los inquisidores generales Diego de Deza y Cisneros anadieron algunas disposiciones que fueron publicadas en 1536 por orden del inquisidor general Alonso Manrique Finalmente en 1561 el inquisidor Fernando de Valdes publico las ultimas instrucciones que estaran vigentes hasta la abolicion de la Inquisicion espanola aunque como senala Joseph Perez las circulares del Consejo supremo las cartas acordadas aportan precisiones cuando la ocasion lo requiere 24 Delacion anonima Editar Articulos principales Edicto de graciay Edicto de fe En los primeros tiempos cuando la Inquisicion llegaba a una ciudad el primer paso era el edicto de gracia En la misa del domingo el inquisidor procedia a leer el edicto 25 se explicaban las posibles herejias y se animaba a todos los feligreses a acudir a los tribunales de la Inquisicion para descargar sus conciencias Se denominaban edictos de gracia porque a todos los autoinculpados que se presentasen dentro de un periodo de gracia aproximadamente un mes se les ofrecia la posibilidad de reconciliarse con la Iglesia sin castigos severos La promesa de benevolencia resultaba eficaz y eran muchos los que se presentaban voluntariamente ante la Inquisicion Sin embargo a partir de 1500 los edictos de gracia fueron sustituidos por los llamados edictos de fe suprimiendose esta posibilidad de reconciliacion voluntaria Como la herejia no era solo un pecado sino un delito no bastaba con la confesion para ser absuelto de hecho se recordaba en los edictos de fe que los sacerdotes debian remitir a la Inquisicion a aquellos que se acusaran de pecados contra la fe por lo que su confesion debia ser publica Como ha senalado Joseph Perez habia algo terrorifico en la regla condenaba a la verguenza de un auto de fe publico incluso a aquel que confesaba su falta de forma libre y espontanea Ademas no bastaba con denunciarse a si mismo sino que habia que denunciar tambien a sus complices incluso si habian muerto porque en ese caso sus restos se exhumaban y quemaban una obligacion que se extendia a todos los creyentes bajo pena de excomunion 26 Gracias a esto la Inquisicion contaba con una inagotable provision de informantes Los delatores se mantenian en el anonimato y si sus afirmaciones se demostraban falsas no eran castigados con la misma pena que le hubiera correspondido al acusado De esta forma se facilitaban las denuncias y se protegia a los testigos de las presiones y de una posible venganza pero tambien se permitia con ello que muchas de ellas se debieran a motivos de animadversion personal o para deshacerse de un competidor Estas denuncias malintencionadas no siempre proceden del pueblo llano tambien las elites son capaces de semejante vileza En 1572 son sus colegas de la Universidad de Salamanca quienes denuncian a Fray Luis de Leon a la Inquisicion afirma Joseph Perez 27 Segun Henry Kamen las delaciones por hechos de poca importancia eran la regla mas que la excepcion En 1530 Aldonca de Vargas fue delatada en las islas Canarias por haber sonreido cuando se menciono a la Virgen Maria en su presencia En 1635 Pedro Ginesta un anciano de mas de ochenta anos de edad de origen frances fue llevado ante el tribunal de Barcelona por un antiguo amigo por haber comido inadvertidamente un poco de tocino y cebollas en un dia de abstinencia El dicho preso decia la acusacion siendo de una nacion infectada por la herejia Francia se presume que ha comido carne en dias prohibidos en muchas ocasiones a la manera de la secta de Lutero Por lo tanto denuncias basadas en sospechas llevaban a acusaciones basadas en conjeturas Este es el tenor de los miles de datos con que gentes malevolas que vivian en la misma comunidad que los denunciados dieron alimento a la maquinaria de la Inquisicion 28 El acusado no tenia ninguna posibilidad de conocer la identidad de sus acusadores un privilegio que los testigos tenian en los tribunales seculares Este era uno de los puntos mas criticados y asi fue denunciado por ejemplo por las Cortes de Castilla en 1518 o por la ciudad de Granada en 1526 que en el memorial que redacto denuncio que el sistema de secreto era una invitacion abierta al perjurio y al testimonio malevolo Es lo que le sucedio por ejemplo a la familia y a los criados del doctor Jorge Enriquez que paso dos anos en la carcel de la Inquisicion por una denuncia anonima que afirmaba que cuando murio el medico fue enterrado segun los ritos judios fueron puestos en libertad por falta de pruebas 29 En la practica eran frecuentes las denuncias falsas para satisfacer envidias o rencores personales Muchas denuncias eran por motivos absolutamente nimios La Inquisicion estimulaba el miedo y la desconfianza entre vecinos e incluso no eran raras las denuncias entre familiares Un escritor toledano de origen converso aseguro en 1538 que 30 muchas gentes ricas se van a reinos estranos por no vivir toda su vida en temor y sobresalto cuando entrara un alguacil de la Inquisicion por las puertas que mayor muerte es el temor continuo que la muerte misma Sin embargo no en todos los lugares despertaba el mismo temor la Inquisicion Es el caso del Principado de Cataluna donde los inquisidores del tribunal de Barcelona se quejaban en 1560 de que la gente en son de tenerse por buenos cristianos traen todos por lenguaje que la Inquisicion es aqui por de mas que ni se haze nada ni ay que hazer Toda la gente de esta tierra assi ecclesiastica como seglar ha mostrado siempre poca afficion al Santo Officio Asi el tribunal tuvo que disculparse en mas de una ocasion ante el Consejo de la Suprema por el reducido numero de procesos que llevaba alegando que no era ni por negligencia ni descuydo nuestro sino por las pocas denunciaciones que se hazen 31 Detencion sin acusacion Editar Tras la denuncia el caso era examinado por los calificadores quienes debian determinar si habia herejia y a continuacion se procedia a detener al sospechoso En la practica sin embargo eran numerosas las detenciones preventivas y se dieron situaciones de detenidos que esperaron hasta dos anos en prision antes de que los calificadores examinasen su caso p Las Cortes del Reino de Aragon protestaron en 1533 por estas detenciones arbitrarias 32 En las Instrucciones de Torquemada se recomendaba que no se procediera a la detencion hasta que no se hubieran reunido los suficientes testimonios e indicios ya que hacerlo antes seria poner en guardia al acusado y darle una oportunidad de preparar su defensa 33 La detencion del acusado implicaba la confiscacion inmediata de sus bienes por la Inquisicion Estos se utilizaban para pagar los gastos de su propio mantenimiento y las costas procesales y a menudo los familiares del acusado quedaban en la mas absoluta miseria Para intentar paliar estas situaciones las Instrucciones de 1561 permitieron que quienes estaban a cargo de los encausados fueran mantenidos tambien con los bienes confiscados pero incluso despues de 1561 las personas acusadas tenian a veces poca seguridad sobre la suerte de sus propiedades frente a funcionarios poco honrados o contra las detenciones arbitrarias y los larguisimos procesos En el caso de que el detenido fuera pobre los gastos corrian a cargo del tribunal 34 Si el detenido era una persona importante podia tener criados con el pero debian permanecer encerrados junto con su senor todo el tiempo que estuviera detenido Por otro lado los reos permanecian absolutamente incomunicados no podian recibir visitas y no podian mantener contacto con los otros detenidos y tampoco tenian derecho a asistir a misa ni a recibir los sacramentos ya que se presuponia que eran herejes 33 35 Las personas detenidas eran llevadas en secreto a las carceles de la Inquisicion donde esperaban juicio 36 Como el paradero del detenido no se daba a conocer se hablaba de las carceles secretas de la Inquisicion Asi durante el tiempo que duraba la detencion que podian ser semanas o meses el detenido permanecia completamente aislado del mundo exterior Desconocia de que se le acusaba ni cuales eran las pruebas que habia contra el ni tampoco quienes eran los testigos de cargo 37 A los presos que protestaban o blasfemaban se les amordazaba o se les ponia el pie de amigo una horquilla de hierro que mantenia erguida a la fuerza la cabeza del reo Cuando finalmente lograban salir a los detenidos se les obligaba a que no revelaran nada de lo que habian visto oido o vivido durante el tiempo que habian estado en prision 35 Como la Inquisicion se cuido de elegir bien sus residencias las carceles situadas en ellas estaban en general en mejores condiciones que las ordinarias se conocen casos de presos de estas ultimas que hicieron declaraciones hereticas para conseguir ser trasladados a las carceles de la Inquisicion Pero habia algunas sedes como las de Llerena o Logrono que presentaban unas condiciones lamentables y decenas de prisioneros murieron en sus calabozos De todas formas la severidad de la vida en las carceles del Antiguo Regimen de la que Inquisicion no era una excepcion producia un promedio regular de fallecimientos Tambien la locura y el suicidio eran consecuencias corrientes de la estancia en prision afirma Henry Kamen 38 Sin embargo algunos autores niegan que haya evidencias de que las prisiones inquisitoriales no fueran civiles por lo menos en la gran mayoria de los casos Los sufrimientos que padecian estos reos por tanto se asemejaban a los del resto de penados El gobernador de la prision de Granada Bartolome de Lescano describia en 1557 la oscuridad de las estancias donde yacian los procesados por la Inquisicion no ay donde se pueda dar vn poco de sol a vn enfermo la ausencia de asistencia medica o el sepultar a los muertos a medianoche para ocultarselo a los vecinos casi no se puede guardar el secreto 39 Instruccion secreta e indefension del acusado Editar La instruccion no se basaba en el principio de la presuncion de inocencia sino en la presuncion de culpabilidad por lo que era el acusado el que tenia que demostrar su inocencia y no el tribunal el que tenia que probar que era culpable La unica tarea de la Inquisicion era obtener de su prisionero el reconocimiento de su culpabilidad y una sumision penitente afirma Henry Kamen 40 Es esencial que el acusado se reconozca culpable y lo haga publicamente asi como que exprese publicamente su arrepentimiento es una de las razones del auto de fe asevera Joseph Perez 41 Toda la instruccion era llevada en el secreto mas absoluto tanto para el publico como para el propio reo que no era informado de cuales eran las acusaciones que pesaban sobre el La obsesion por el secreto llegaba hasta el extremo de que las Instrucciones de la Inquisicion eran de uso interno exclusivamente y solo los inquisidores podian tenerlas y consultarlas Asimismo se prohibia certificar que alguien habia sido condenado o detenido por la Inquisicion por lo que como senala Joseph Perez una persona no tenia posibilidad de probar que nunca habia sido perseguida 37 La instruccion del proceso inquisitorial se componia de una serie de audiencias en las cuales declaraban tanto los denunciantes como el acusado pero separadamente ya que se evitaba expresamente cualquier careo entre ellos porque entonces el acusado conoceria a los testigos de cargo 41 De todo tomaba nota un secretario y si el declarante no hablaba castellano se traducia lo que habia dicho lo que daba lugar a tergiversaciones que levantaron las protestas por ejemplo de las instituciones del Principado de Cataluna aunque la Inquisicion hizo caso omiso de ellas 42 Segun Henry Kamen una de las peculiaridades del procedimiento inquisitorial que causo penalidades y sufrimientos a mucha gente fue la negativa a divulgar las razones para la detencion asi que los presos pasaban dias meses e incluso anos sin saber por que estaban en las celdas del tribunal Asi en vez de acusar al preso los jueces cuando lo interrogaban le invitaban a que dijera por que habia sido detenido y a que lo confesara todo lo que se repetia en los siguientes interrogatorios Con esta forzada falta de conocimiento sobre la acusacion se lograba el efecto de deprimir y quebrantar la moral del preso Si era inocente quedaba hecho un mar de confusiones sobre lo que habria de confesar o bien confesaba delitos de los que ni siquiera le estaba acusando la Inquisicion si era culpable quedaba con la duda de que parte sabria realmente la Inquisicion y de si no seria un truco para obligarle a confesar 43 Pasados tres interrogatorios de este tipo sin que confesara se le mostraban los cargos que habia contra el que generalmente eran muy imprecisos ya que se suprimian los nombres de los testigos y cualquier indicio que pudiera ayudar a indentificarlos lo que provocaba la indefension del detenido y se le nombraba un abogado de los que trabajaban para la Inquisicion Un preso de Valencia le dijo en 1559 a su companero de celda que 44 aunque el Inquisidor le diera un abogado no le daria ninguno bueno sino un individuo que haria lo que el Inquisidor quisiera y que si por casualidad pidiera un abogado o un procurador que no fuera de la Inquisicion no le servirian ya que si se oponian a los deseos de los Inquisidores ya se encargarian de acusarles de falsas creencias o de falta de respeto y los meterian en la carcel La mision fundamental del abogado no era pues defender al acusado sino incitarle a confesar Ademas no podia hablar a solas con el detenido y siempre tenia que estar presente un inquisidor en la entrevista Para defenderse el acusado podia recurrir a tres procedimientos el proceso de tachas que consistia en dar una lista con los nombres de personas que quisieran perjudicarle esta era el unico medio que tenia para recusar a un testigo ya que no conocia quienes eran aunque si alguno aparecia en la lista su testimonio no era admitido el proceso de abonos presentar testigos en favor de su moralidad y el proceso de indirectas aportar declaraciones o hechos que indirectamente pudieran probar que las acusaciones eran falsas 45 Tambien podia recusar a los jueces pero este era un recurso muy poco utilizado excepto si podia probar que eran sus enemigos personales como sucedio en el proceso Carranza Mas frecuente era alegar locura embriaguez extrema juventud etc para conseguir la benevolencia del tribunal y en algun caso se conseguia 46 El peor inconveniente de la instruccion inquisitorial desde el punto de vista del preso era la imposibilidad de una defensa adecuada El papel de su abogado estaba limitado a presentar articulos de defensa a los jueces aparte de esto no se permitian mas argumentos ni preguntas Esto significaba que en realidad los inquisidores eran a la vez juez y jurado acusacion y defensa y la suerte del preso dependia enteramente del humor y el caracter de los inquisidores Kamen 2011 p 191 192 Tortura Editar Imagen ficticia de una camara de tortura inquisitorial Grabado del siglo XVIII de Bernard Picart Kamen 2011 pp 192 193 Para interrogar a los reos la Inquisicion hizo uso de la tortura pero no de forma sistematica Se aplico sobre todo contra los sospechosos de judaismo y protestantismo especialmente en el siglo XVI Por poner un ejemplo H C Lea estima que entre 1575 y 1610 fueron torturados en el tribunal de Toledo aproximadamente un tercio de los encausados por herejia q En otros periodos la proporcion vario notablemente La tortura era siempre un medio de obtener la confesion del reo no un castigo propiamente dicho Se aplicaba sin distincion de sexo ni edad incluyendo tanto a ninos mayores de 14 anos como a ancianos Segun Joseph Perez como todos los tribunales del Antiguo Regimen la Inquisicion torturaba a los prisioneros para hacerlos confesar pero mucho menos que los otros y no por un sentimiento humanitario porque le repugnara utilizar estos metodos sino simplemente porque le parecia un procedimiento erroneo y poco eficaz Quaestiones sunt fallaces et inefficaces escribia Eymerich en su Manual de inquisidores Perez cita este pasaje del libro del inquisidor medieval catalan El tormento no es un medio seguro de conocer la verdad Hay hombres debiles que al primer dolor confiesan incluso los crimenes que no han cometido en cambio hay otros mas fuertes y obstinados que soportan los mayores tormentos Perez 2012 pp 133 Segun la Instrucciones del inquisidor general Fernando de Valdes los inquisidores tienen que asistir a la sesion de tortura obligacion de la que les habian eximido las Instrucciones de Torquemada Junto a ellos estaran presentes unicamente el escribano forense y el verdugo Los nobles y el clero no estan exentos como en la justicia ordinaria El privilegio que las leyes otorgan a las personas nobles de no poder ser procesadas en las otras causas no ha lugar en materia de herejia se dice en el Manual de los inquisidores y como con el resto de acusados la decision de torturar la debia tomar el tribunal al completo y despues de que un medico haya diagnosticado que el reo soportara la prueba Las instrucciones prohiben que en las sesiones de tortura se mutile al acusado o se derrame sangre 47 Los procedimientos de tortura mas empleados por la Inquisicion fueron tres la garrucha la toca y el potro El tormento de la garrucha consistia en colgar al reo del techo con una polea por medio de una cuerda atada a las munecas y con pesos atados a los tobillos ir izandolo lentamente y soltar de repente con lo cual brazos y piernas sufrian violentos tirones y en ocasiones se dislocaban La toca tambien llamada tortura del agua consistia en atar al prisionero a una escalera inclinada con la cabeza mas baja que los pies e introducir una toca o un pano en la boca a la victima y obligarla a ingerir agua vertida desde un jarro para que tuviera la impresion de que se ahogaba en una misma sesion se podian administrar hasta ocho cantaros de agua En el potro el prisionero tenia las munecas y los tobillos atados con cuerdas que se iban retorciendo progresivamente por medio de una palanca 47 El escribano que estaba presente en la sesion de tortura recogia todos los detalles y anotaba cada palabra y cada gesto dandonos con ello una impresionante y macabra prueba de los sufrimientos de las victimas de la Inquisicion El siguiente es un ejemplo de estos documentos Se trata de una mujer judeoconversa acusada de seguir practicando su antigua religion por no comer carne de cerdo y cambiarse de ropa los sabados aunque ella cuando es puesta en el potro desconoce completamente la acusacion y lo que han afirmado los testigos de cargo pues esta era la forma de actuar de la Inquisicion que el reo confesara sin que se le dijera de que se le acusaba 48 Se ordeno que fuera puesta en el potro y ella pregunto Senores por que no me dicen lo que tengo que decir Senor ponganme en el suelo no he dicho ya que hice todo eso Le pidieron los inquisidores que lo dijera Y ella respondio No recuerdo quitenme de aqui Hice lo que los testigos han dicho Le pidieron que explicara con detalle que es lo que habian dicho los testigos Y ella replico Senor como ya le he dicho no lo se seguro Ya he dicho que hice todo lo que los testigos dicen Senores sueltenme por favor porque no lo recuerdo Le pidieron que lo dijera Y ella respondio Senores esto no me va a ayudar a decir lo que hice y ya he admitido todo lo que he hecho y que me ha traido a este sufrimiento Senor usted sabe la verdad Senores por amor de Dios tengan piedad de mi Oh senor Quite estas cosas de mis brazos senor suelteme me estan matando Fue atada en el potro con las cuerdas y amonestada a que dijera la verdad se ordeno que fueran apretados los garrotes Ella dijo Senor no ve que estas personas me estan matando Lo hice por amor de Dios dejen que me vaya Veredicto Editar Condenados por la Inquisicion de Eugenio Lucas siglo XIX Museo del Prado La Inquisicion generalmente condenaba al culpable a ser azotado mientras recorria las calles en cuyo caso si se trataba de un varon tenia que aparecer desnudo hasta la cintura a menudo montado sobre un asno para que sufriera una mayor deshonra siendo debidamente azotado por el verdugo con el numero senalado de latigazos Durante este recorrido por las calles los transeuntes y los chiquillos mostraban su odio por la herejia tirando piedras a la victima 49 La instruccion no concluia cuando el fiscal lo decidia sino cuando lo pedia el acusado porque si el fiscal lo hacia reconocia que no tenia nada mas que anadir mientras que si era el acusado el fiscal conservaba la posibilidad de aportar nuevos argumentos o testigos hasta el ultimo momento 50 Una vez concluida la instruccion los inquisidores se reunian con un representante del obispo y con los llamados consultores expertos en teologia o en derecho en lo que se llamaba consulta de fe En la votacion del caso se requeria la unanimidad de los inquisidores y del representante episcopal cuyo voto prevalecia incluso contra la mayoria de los consultores En caso de no alcanzarla se remitia el caso al Consejo de la Suprema para que decidiera En el siglo XVIII las consultas de fe desaparecieron porque todas las sentencias eran elevadas a la Suprema 51 Segun Joseph Perez el veredicto final no tiene mas utilidad que regularizar a posteriori la detencion del acusado El tribunal solo contemplaba la posibilidad de absolverlo cuando habia sido victima de falsos testimonios en todos los demas casos se imponia la condena y si esta resultaba dificil de justificar el tribunal declaraba la suspension del caso lo que le permitira reabrilo en cualquier momento Para la Inquisicion espanola era esencial dar la impresion de que el Santo Oficio no se equivoca nunca que no detiene a nadie sin motivos sobre todo es preciso impedir que pueda decirse que se ha detenido a un inocente Por eso aunque al principio la Inquisicion pronuncio algunos veredictos de absolucion mas tarde es extremadamente raro que un proceso inquisitorial termine con un veredicto de absolucion Perez recuerda que ante la Inquisicion todo reo es presuntamente culpable y el procedimiento y la instruccion del proceso estan orientados a ese objetivo que el acusado reconozca su culpabilidad 52 La segunda preocupacion de los inquisidores era que el acusado se declare culpable y que manifieste su arrepentimiento En funcion de esto se establecen tres categorias de acusados aquellos de los que se piensa que son culpables pero no se han hallado pruebas suficientes para demostrarlo y que ademas alegan que son inocentes los que confiesan que son culpables convictos y confitentes y los pertinaces que son los que reinciden tras una primera condena y los que lo son por primera vez y se niegan a confesar su culpabilidad a pesar de las pruebas reunidas contra ellos A las dos primeras categorias se les permite la reconciliacion poderse reintegrar a la Iglesia tras haber abjurado de sus errores abjuracion que podia adoptar tres formas distintas abjuracion de levi para los que solo habia una ligera sospecha de herejia abjuracion de vehementi para los acusados de los que existen serias sospechas de culpabilidad o se niegan a confesar y la abjuracion en forma para los acusados declarados culpables y que han confesado La tercera categoria de acusados la de los pertinaces se divide en tres grupos el de los penitentes relapsos los reincidentes que han confesado su culpabilidad y se han arrepentido el de los impenitentes no relapsos los que siendo culpables no han confesado ni se han arrepentido pero no son reincidentes y el de los impenitentes relapsos los que reinciden y siguen sin confesar su culpabilidad A los relapsos les espera la hoguera aunque con una notable diferencia los penitentes seran estrangulados antes de ser quemados los impenitentes seran quemados vivos Las sentencias de muerte no las ejecuta la Inquisicion porque se trata de un tribunal eclesiastico por lo que los condenados son relajados al brazo secular es decir son entregados a los tribunales reales para que estos apliquen las penas de muerte 53 En resumen los veredictos podian ser los siguientes El acusado podia ser absuelto Las absoluciones fueron en la practica muy escasas El proceso podia ser suspendido con lo que en la practica el acusado quedaba libre aunque bajo sospecha y con la amenaza de que su proceso se continuase en cualquier momento La suspension era una forma de absolver en la practica sin admitir expresamente que la acusacion habia sido erronea El acusado podia ser penitenciado Era el menor de los castigos que se imponian El culpable debia abjurar publicamente de sus delitos abjuracion de levi si era un delito menor y abjuracion de vehementi si el delito era grave y despues cumplir un castigo espiritual o corporal Entre estos se encontraban el sambenito el destierro temporal o perpetuo r multas o incluso la condena a galeras s El acusado podia ser reconciliado Ademas de la ceremonia publica en la que el condenado se reconciliaba con la Iglesia Catolica el auto de fe existian penas mas severas entre ellas largas condenas de carcel t o galeras u y la confiscacion de todos sus bienes Tambien existian castigos fisicos como los azotes v Los reconciliados no podian ocupar cargos eclesiasticos ni empleos publicos asi como tampoco podian ejercer determinadas profesiones como recaudador de impuestos medico cirujano o farmaceutico La inhabilitacion se extendia a sus hijos y nietos aunque estos podian librarse de ella pagando una multa llamada de composicion 54 El maximo castigo era la relajacion al brazo secular que implicaba la muerte en la hoguera Recibian esta pena los herejes impenitentes y los relapsos reincidentes La ejecucion era publica Si el condenado se arrepentia se le estrangulaba mediante el garrote vil antes de entregar su cuerpo a las llamas Si no era quemado vivo Los casos mas frecuentes eran los de que bien por haber sido juzgados in absentia bien por haber fallecido antes de que terminase el proceso eran quemados en efigie La distribucion de las penas vario mucho a lo largo del tiempo Segun se cree las condenas a muerte fueron frecuentes sobre todo en la primera etapa de la historia de la Inquisicion segun Garcia Carcel el tribunal de Valencia condeno a muerte antes de 1530 al 40 de los procesados pero despues el porcentaje bajo hasta el 3 55 Kamen confirma esta tesis de que las condenas a muerte pasado el primer periodo se redujeron drasticamente como lo muestran los datos de los tribunales de Valencia y de Santiago En Valencia entre 1566 1609 solo el 2 por 100 fueron quemados en persona y el 2 1 por 100 en efigie en Santiago entre 1560 y 1700 el 0 7 en persona y el 1 9 en efigie 56 En el siglo XVIII las relajaciones disminuyeron aun mas y asi durante los reinados de Carlos III y Carlos IV solo cuatro personas murieron en la hoguera 57 Apelacion Editar Los condenados tenian derecho a apelar al Consejo de la Suprema Inquisicion que siempre confirmaba la sentencia si se trataba de la pena de muerte Pero los tribunales utilizaban todo tipo de argucias para que los reos no tuvieran oportunidad de recurrir la sentencia Segun Joseph Perez el medio mas eficaz era que ignoraran la suerte que les esperaba el mayor tiempo posible y no informarles hasta el ultimo momento en el auto de fe cuando ya no tenian tiempo de apelar 58 Por otro lado la Monarquia Hispanica nunca permitio que se pudiera apelar al papa como lo demuestra esta instruccion de Felipe II 59 Ningun asunto importante de la Inquisicion ha de ser comunicado a Roma para ser examinado en ultima instancia todo debe juzgarse en el reino en virtud de la delegacion apostolica que ha recibido el inquisidor general los obispos y los hombres de leyes del reino conocen mejor que nadie las costumbres y los habitos de sus compatriotas es normal por tanto que los espanoles sean juzgados por espanoles y no por extranjeros que no estan al corriente de las peculiaridades nacionales y locales Auto de fe Editar Articulo principal Auto de fe Auto de Fe en la Plaza Mayor de Madrid Francisco Rizi 1683 oleo sobre lienzo 277 x 438 cm Madrid Museo del Prado Si la sentencia era condenatoria implicaba que el condenado debia participar en la ceremonia denominada auto de fe que solemnizaba su retorno al seno de la Iglesia en la mayor parte de los casos o su castigo como hereje impenitente Los autos de fe podian ser privados auto particular o publicos auto publico o auto general Aunque inicialmente los autos publicos no revestian especial solemnidad ni se pretendia una asistencia masiva de espectadores con el tiempo se convirtieron en una ceremonia solemne celebrada con multitudinaria asistencia de publico en medio de un ambiente festivo El auto de fe termino por convertirse en un espectaculo barroco con una puesta en escena minuciosamente calculada para causar el mayor efecto en los espectadores Los autos solian realizarse en un espacio publico de grandes dimensiones en la plaza mayor de la ciudad frecuentemente generalmente en dias festivos Los rituales relacionados con el auto empezaban ya la noche anterior la llamada procesion de la Cruz Verde y duraban a veces el dia entero El auto de fe fue llevado a menudo al lienzo por pintores uno de los ejemplos mas conocidos es el cuadro de Francisco Rizi conservado en el Museo del Prado y que representa el celebrado en la Plaza Mayor de Madrid el 30 de junio de 1680 ver imagen Relajacion Editar Detalle del cuadro Auto de Fe presidido por Santo Domingo de Guzman de Pedro Berruguete c 1500 en el que se ve a dos condenados por la Inquisicion espanola siendo ejecutados a garrote vil y quemados por herejes Articulo principal Relajacion Inquisicion La relajacion era la entrega a los tribunales reales de los condenados a muerte por la Inquisicion espanola La Inquisicion era un tribunal eclesiastico por lo que no podia condenar a la pena capital de ahi que relajara a los reos al brazo secular que era el encargado de pronunciar la sentencia de muerte y de conducirlos al lugar donde iban a ser quemados estrangulados previamente mediante garrote vil si eran penitentes y quemados vivos si eran impenitentes es decir si no habian reconocido su herejia o no se habian arrepentido La relajacion se producia durante el auto de fe en el que en contra de lo que suele creerse no se ejecutaba a nadie sino inmediatamente despues y en otro lugar Fin de la Inquisicion EditarArticulo principal Abolicion de la Inquisicion espanola La Inquisicion en el siglo XVIII Editar La llegada de la Ilustracion a Espana desacelero la actividad inquisitorial en la segunda mitad del siglo XVIII En la primera mitad aun se quemo en persona a 111 condenados y en efigie a 117 la mayoria de ellos los denominados judaizantes En el reinado de Felipe V el numero de autos de fe fue de 728 Sin embargo en los reinados de Carlos III y Carlos IV solo se quemo a cuatro condenados Con el Siglo de las Luces la Inquisicion se reconvirtio las nuevas ideas ilustradas eran la amenaza mas proxima y debian ser combatidas Las principales figuras de la Ilustracion Espanola fueron partidarias de la reforma de la Inquisicion y en algun caso de su abolicion Muchos de los ilustrados espanoles fueron procesados por el Santo Oficio entre ellos Olavide en 1776 Iriarte en 1779 y Jovellanos en 1796 Este ultimo elevo un informe a Carlos IV en el que senalaba la ineficacia de los tribunales inquisitoriales y el desconocimiento que los actuantes tenian frailes que toman el puesto solo para lograr el platillo y la exencion de coro que ignoran las lenguas extranas que solo saben un poco de teologia escolastica Elorza 1986 p 81 En la nueva tarea la Inquisicion trato de acentuar su funcion censora de las publicaciones pero encontro que Carlos III habia secularizado los procedimientos de censura y en muchas ocasiones la autorizacion del Consejo de Castilla chocaba con la mas intransigente postura inquisitorial Generalmente era la censura civil y no la eclesiastica la que terminaba imponiendose Esta perdida de influencia se explica tambien porque la penetracion de obras extranjeras ilustradas se hacia a traves de miembros destacados de la nobleza o el gobierno w personas influyentes a quienes era muy dificil interferir Asi entro en Espana por ejemplo la Enciclopedia Metodica gracias a licencias especiales otorgadas por el Rey Condenada por la Inquisicion espanola que lleva una coroza con dibujos de llamas lo que significa que va ser quemada en la hoguera por hereje grabado de la serie Los Caprichos de Francisco de Goya No obstante a partir de la Revolucion francesa el Consejo de Castilla temiendo que las ideas revolucionarias terminasen por penetrar en Espana decidio reactivar el Santo Oficio a quien se encomendo encarecidamente la persecucion de las obras francesas El 13 de diciembre de 1789 un edicto inquisitorial que recibio el beneplacito de Carlos IV y del Conde de Floridablanca dictamino que teniendo noticias de haberse esparcido y divulgado en estos reinos varios libros que sin contentarse con la sencilla narracion de unos hechos de naturaleza sediciosos parecen formar un codigo teorico y practico de independencia a las legitimas potestades destruyendo de esta suerte el orden politico y social se prohibe la lectura bajo multa de treinta y nueve obras en francesElorza 1986 p 84 No obstante la actividad inquisitorial se vio imposibilitada ante la avalancha de informacion que cruzaba la frontera reconociendo en 1792 que la muchedumbre de papeles sediciosos no da lugar para ir formalizando los expedientes contra los sujetos que los introducen La lucha contra la Inquisicion en el interior se produjo casi siempre de forma clandestina Los primeros textos que cuestionaron el papel inquisitorial y alababan los ideales de Voltaire o Montesquieu aparecieron en 1759 Tras la suspension de la actividad censora previa por parte del Consejo de Castilla en 1785 el periodico El Censor inicio la publicacion de protestas contra la actividad del Santo Oficio mediante la critica racionalista e incluso Valentin de Foronda publico Espiritu de los mejores diarios un alegato en favor de la libertad de expresion que se leia con avidez en los ateneos igualmente el militar Manuel de Aguirre en la misma linea escribio Sobre el tolerantismo en El Censor El Correo de los Ciegos y El Diario de Madrid x El ultimo reo quemado fue la beata Dolores en Sevilla 1781 y Durante el reinado de Carlos IV y a pesar de los temores que suscitaba la Revolucion francesa se produjeron varios hechos que acentuaron el declinar de la institucion inquisitorial En primer lugar el Estado iba dejando de ser un mero organizador social para tener que preocuparse por el bienestar publico y con ello tenia que plantearse el poder terrenal de la Iglesia entre otras cuestiones en los senorios y de forma general en la riqueza acumulada que impedia el progreso social z Por otro lado la permanente pugna entre el poder del Trono y el poder de la Iglesia se inclino cada vez mas de parte de aquel en donde los ilustrados encontraban mejor proteccion a sus ideales El propio Godoy se mostro abiertamente hostil a una institucion cuyo unico papel habia quedado reducido a la censura y que mostraba una leyenda negra internacional de Espana que no convenia a los intereses politicos del momento La Inquisicion Su antiguo poder no existia ya la autoridad horrible que este tribunal sanguinario habia ejercido en otros tiempos quedaba reducida quedaba muy reducida el Santo Oficio habia venido a parar en ser una especie de comision para la censura de libros no mas Elorza 1986 p 88 De hecho las obras prohibidas circulaban con fluidez en entornos publicos como las librerias de Sevilla Salamanca o Valladolid Abolicion Editar La Inquisicion fue abolida por Napoleon mediante los decretos de Chamartin de diciembre de 1808 60 por lo que no existio durante el reinado de Jose I 1808 1812 En 1813 los diputados liberales de las Cortes de Cadiz aprobaron tambien su abolicion 61 en buena medida impulsados por el sentimiento de rechazo que habia generado la condena del Santo Oficio a la sublevacion popular contra la invasion francesa Sin embargo fue brevemente restaurada cuando Fernando VII recupero el trono el 1 de julio de 1814 62 y luego de nuevo abolida durante el Trienio liberal 63 Posteriormente en la Decada Ominosa la Inquisicion no fue formalmente restablecida a diferencia de lo que se cree aa siendo sustituida en algunas diocesis por las Juntas de Fe toleradas por las autoridades locales La Junta de Fe de Valencia tuvo el triste honor de condenar a muerte al ultimo hereje ejecutado en Espana el maestro de escuela Cayetano Ripoll ahorcado en Valencia el 31 de julio de 1826 y todo ello entre un escandalo internacional en Europa por el despotismo que todavia pervivia en Espana La Inquisicion fue definitivamente abolida el 15 de julio de 1834 64 por un Real Decreto firmado por la regente Maria Cristina de Borbon durante la minoria de edad de Isabel II y a propuesta del Presidente del Consejo de Ministros el liberal moderado Francisco Martinez de la Rosa No existe ninguna prueba de que un organismo semejante a la Inquisicion actuase durante la primera Guerra Carlista en las zonas dominadas por los carlistas aunque una de las medidas de gobierno que preconizaban era la reimplantacion de la Inquisicion Numero de victimas Editar Placa en Ribadavia que conmemora el proceso realizado por la Inquisicion hace cuatrocientos anos contra vecinos de la villa por causa de sus creencias El cronista Hernando del Pulgar contemporaneo de los Reyes Catolicos calculo que hasta 1490 solo una decada despues del comienzo de su actividad la Inquisicion habria quemado en la hoguera a 2000 personas y reconciliado a otras 15 000 65 Las primeras estimaciones cuantitativas del numero de procesados y ejecutados por la Inquisicion espanola las ofrecio Juan Antonio Llorente que fue secretario general de la Inquisicion de 1789 a 1801 y publico en 1822 en Paris Historia critica de la Inquisicion Segun Llorente a lo largo de su historia la Inquisicion habria procesado a un total de 341 021 personas de las cuales algo menos de un 10 31 912 habrian sido ejecutadas Llego a escribir Calcular el numero de victimas de la Inquisicion es lo mismo que demostrar practicamente una de las causas mas poderosas y eficaces de la despoblacion de Espana 66 El principal historiador moderno de la Inquisicion Henry Charles Lea autor de History of the Inquisition of Spain considero que estas cifras que no se basan en estadisticas rigurosas eran muy exageradas Los historiadores modernos han emprendido el estudio de los fondos documentales de la Inquisicion En los archivos de la Suprema actualmente en el Archivo Historico Nacional se conservan en los informes que anualmente debian remitir todos los tribunales locales las relaciones de todas las causas desde 1560 hasta 1700 Ese material proporciona informacion de 49 092 juicios que han sido estudiados por Gustav Henningsen y Jaime Contreras 67 Segun los calculos de estos autores un 1 9 de los procesados fue quemado en la hoguera Los archivos de la Suprema apenas proporcionan informacion acerca de las causas anteriores a 1560 Para estudiarlas es necesario recurrir a los fondos de los tribunales locales pero la mayoria se han perdido Se conservan los de Toledo Cuenca y Valencia Dedieu 68 ha estudiado los de Toledo donde fueron juzgadas unas 12 000 personas por delitos relacionados con la herejia Ricardo Garcia Carcel 69 ha analizado los del tribunal de Valencia De las investigaciones de estos autores se deduce que los anos 1480 1530 fueron el periodo de mas intensa actividad de la Inquisicion y que en estos anos el porcentaje de condenados a muerte fue bastante mas significativo que en los anos estudiados por Henningsen y Contreras Garcia Carcel estima que el total de procesados por la Inquisicion a lo largo de toda su historia fue de unos 150 000 Aplicando el porcentaje de ejecutados que aparece en las causas de 1560 1700 cerca de un 2 podria pensarse que una cifra aproximada puede estar en torno a las 3000 victimas mortales Sin embargo muy probablemente esta cifra deba corregirse al alza si se tienen en cuenta los datos suministrados por Dedieu y Garcia Carcel para los tribunales de Toledo y Valencia respectivamente Con base en los estudios de Henningsen y Contreras Garcia Carcel Wagner y otros aunque usando una extrapolacion algo menor 125 000 procesados Perez ha estimado en menos de 10 000 las sentencias a muerte seguidas de ejecucion 70 Sin embargo a causa de las lagunas en los fondos documentales es imposible determinar la exactitud de esta cifra y es probable que nunca se sepa con seguridad el numero exacto de los ejecutados por la Inquisicion Stephen Haliczer uno de los profesores universitarios que trabajaron en los archivos del Santo Oficio dice que descubrio que los inquisidores usaban la tortura con poca frecuencia y generalmente durante menos de 15 minutos De 7000 casos en Valencia en menos del 2 se uso la tortura y nadie la sufrio mas de dos veces Mas aun el Santo Oficio tenia un manual de procedimiento que prohibia muchas formas de tortura usadas en otros sitios de Europa Los inquisidores eran en su mayoria hombres de leyes escepticos en cuanto al valor de la tortura para descubrir la herejia Leyenda negra de la Inquisicion EditarArticulo principal Leyenda negra de la Inquisicion Espanola A mediados del siglo XVI coincidiendo con la persecucion de los protestantes empieza a aparecer en las plumas de varios intelectuales europeos protestantes una imagen de la Inquisicion que exagera sus rasgos negativos con fines propagandisticos Uno de los primeros en escribir acerca del tema es el ingles John Foxe 1516 1587 quien dedica un capitulo entero de su libro The Book of Martyrs a la Inquisicion Espanola Otra de las fuentes de la leyenda negra de la Inquisicion fue Sanctae Inquisitionis Hispanicae artes aliquot detectae Algunas artes de la Santa Inquisicion espanola publicado en Heidelberg en 1567 firmada bajo el seudonimo de Reginaldus Gonsalvius Montanus que fue probablemente escrita por dos protestantes espanoles exiliados Casiodoro de Reina y Antonio del Corro Este libro tuvo un gran exito y fue traducido al ingles frances neerlandes aleman y hungaro contribuyendo a cimentar la imagen negativa que en Europa se tenia de la Inquisicion Neerlandeses e ingleses rivales politicos de Espana fomentaron tambien esta leyenda negra Otras fuentes de la leyenda negra de la Inquisicion proceden de Italia Los intentos de Fernando el Catolico de exportar la Inquisicion Espanola a Napoles desencadenaron varias revueltas y todavia en fechas tan tardias como 1547 y 1564 hubo levantamientos antiespanoles cuando se creyo que se iba a establecer la Inquisicion En Sicilia donde si llego a establecerse hubo tambien revueltas contra la actividad del Santo Oficio en 1511 y 1516 Son numerosos los autores italianos que en el siglo XVI se refieren con horror a las practicas inquisitoriales La Inquisicion espanola en las artes EditarArticulo principal La Inquisicion en la ficcion y el arte Pintura Editar Auto de fe de la Inquisicion visto por Francisco de Goya Durante el siglo XVII se realizaron varias representaciones de autos de fe como el oleo de grandes proporciones pintado por Francisco Rizi que representa el auto de fe celebrado en la Plaza Mayor de Madrid en 1680 Este tipo de cuadros subraya sobre todo la solemnidad y espectacularidad de los autos de fe La critica a la Inquisicion es una constante en la obra del pintor Francisco de Goya especialmente en los Caprichos En esta serie de grabados realizados a finales del siglo XVIII aparecen varios penitenciados por la Inquisicion y una leyenda al pie explica por que fueron condenados Las leyendas subrayan con mordacidad la nimiedad de los motivos y contrastan con los rostros de angustia y desesperacion de los reos Un extranjero que ha sido juzgado como hereje lleva la leyenda Por haber nacido en otra parte Estos grabados acarrearon al pintor problemas con el Santo Oficio y para evitar ser procesado termino regalando las planchas originales al rey Carlos IV Bastante despues entre 1815 y 1819 Goya pinto otros lienzos acerca de la Inquisicion Destaca sobre todo Auto de fe de la Inquisicion en la imagen Literatura Editar La literatura del siglo XVIII aborda el tema de la Inquisicion desde un punto de vista critico En el Candido de Voltaire aparece como epitome de la intolerancia y la arbitrariedad juridica la Inquisicion en Portugal y en America Durante el Romanticismo la novela gotica que se desarrollo sobre todo en paises protestantes asocia con frecuencia el catolicismo con el terror y la represion Esta vision de la Inquisicion espanola aparece entre otras obras en El monje 1796 de Matthew Lewis en Melmoth el errabundo 1820 de Charles Robert Maturin y en Manuscrito encontrado en Zaragoza del polaco Jan Potocki Uno de los mas conocidos relatos de Edgar Allan Poe El pozo y el pendulo fantasea en esta misma linea acerca de las torturas de la Inquisicion El procedimiento de tortura que aparece en la historia no tiene ninguna base historica En Francia a comienzos del siglo XIX se edito la novela epistolar Cornelia Bororquia o la victima de la Inquisicion atribuida al espanol Luis Gutierrez que critica ferozmente a la Inquisicion y a sus representantes La Inquisicion aparece tambien en uno de los capitulos de la novela Los hermanos Karamazov de Fiodor Dostoievski en que se plantea que hubiese ocurrido si Jesus hubiera regresado a la Tierra en la epoca de la Inquisicion espanola La novela de Carme Riera publicada en 1994 Dins el darrer blau En el ultimo azul se ambienta en la represion de los chuetas judeoconversos de Mallorca a finales del siglo XVII En 1998 el escritor espanol Miguel Delibes publico la novela historica El hereje acerca del grupo protestante de Valladolid y a su represion por la Inquisicion En el 2000 Noah Gordon publica El ultimo judio el viaje iniciatico de un judio en la Espana de la Inquisicion Cine Editar Los fantasmas de Goya Milos Forman 2006 Akelarre Pedro Olea 1984 trata del proceso de Logrono a las brujas navarras de Zugarramurdi El relato El pozo y el pendulo de Edgar Allan Poe ha sido llevado al cine en varias ocasiones de las cuales la mas conocida es Pit and the Pendulum Roger Corman 1961 Marlon Brando interpreto a Tomas de Torquemada en una breve aparicion en la pelicula 1492 La conquista del paraiso 1992 El Santo Oficio Arturo Ripstein 1974 Vease tambien EditarInquisicion Inquisicion en America Leyenda negra de la Inquisicion espanola Lista de inquisidores generales Unidad catolica de Espana Tomas de Torquemada Cardenal Cisneros Hernando de TalaveraNotas Editar Kamen 2011 p 17 ofrece cifras aproximadas para las victimas de Valencia 250 y Barcelona 400 No aporta datos concretos sobre Cordoba Fueron notables casos como los del obispo Pablo de Santa Maria autor de Scrutinium Scripturarum de Jeronimo de Santa Fe Hebraeomastix y de Pedro de la Caballeria Zelus Christi contra Judaeos Los tres eran conversos Kamen 2011 p 39 Destacan dos libelos del siglo XVI el Libro verde de Aragon y el Tizon de la nobleza de Espana Kamen 2011 p 38 Ofrece cifras contundentes eran de origen judio el 91 6 de las personas juzgadas en Valencia entre 1484 y 1530 y el 99 3 de los juzgados en Barcelona entre 1484 y 1505 Kamen 2011 p 60 Las Cortes de Castilla pidieron al rey la reforma de los procedimientos de la Inquisicion al menos en las siguientes fechas 1518 1520 1523 y 1525 Las Cortes de Aragon al menos en 1518 2011 pp 78 81 Estos procesos en concreto el del grupo de Valladolid proporcionan al escritor Miguel Delibes las bases para el argumento de su excelente novela historica El hereje 1998 Los procesos contra los protestantes castellanos fueron estudiados por Jesus Alonso Burgos en El luteranismo en Castilla durante el siglo XVI 2011 p 99 da la cifra aproximada de 100 ejecuciones entre 1559 y 1566 Compara estas cifras con los condenados a muerte en otros paises europeos en las mismas fechas concluyendo que en periodos similares fueron ejecutados en Inglaterra bajo el gobierno de la catolica Maria Tudor aproximadamente el doble de herejes en Francia el triple y diez veces mas en los Paises Bajos Los principales escritores espanoles que fueron incluidos en el Indice fueron Gil Vicente Bartolome Torres Naharro Juan del Enzina Jorge de Montemayor Juan de Valdes Juan de Avila Luis de Granada Francisco de Borja Ignacio de Loyola o Lope de Vega asi como el anonimo Lazarillo de Tormes y el Cancionero General de Hernando del Castillo La Celestina que no figuro en los indices del siglo XVI se expurgo en 1632 y se prohibio totalmente en 1790 Entre los autores no espanoles se objetaba a Ovidio Dante Rabelais Ariosto Maquiavelo Erasmo de Rotterdam Jean Bodin y Tomas Moro entre muchos otros Es el caso de los santos Juan de Avila Luis de Granada y Francisco de Borja entre otros Este fue el caso por ejemplo del Lazarillo de Tormes que tras entrar en el indice solo fue accesible en ediciones expurgadas hasta entrado el siglo XIX Tambien Cervantes y Gongora tuvieron problemas aunque leves con la Inquisicion A Cervantes en concreto la Inquisicion le expurgo del Quijote la linea siguiente Las obras de caridad que se hazen tibia y flojamente no tienen merito ni valen nada En el siglo XVIII se prohibio tambien una comedia de Lope de Vega La fianza satisfecha A partir de la decada de 1570 en Aragon y Valencia los moriscos formaban el grueso de las persecuciones de la Inquisicion En el propio tribunal de Granada los moriscos representaban el 82 por 100 de los acusados entre 1560 y 1571 2011 p 217 Este proceso es el tema de la pelicula Akelarre del director espanol Pedro Olea En Toledo las acusaciones por defender la simple fornicacion constituyeron una quinta parte del total de causas entre 1566 y 1570 y una cuarta entre 1601 y 1605 2011 p 256 segun datos basados en las investigaciones de Dedieu en los archivos del tribunal inquisitorial de Toledo En Sicilia la Inquisicion estuvo vigente hasta el 30 de marzo de 1782 en que fue abolida por el rey Fernando IV Se estima que durante su actividad fueron ejecutadas unas 200 personas En el tribunal de Valladolid en 1699 varios sospechosos incluyendo a una nina de nueve anos y a un muchacho de catorce estuvieron encarcelados hasta dos anos sin que se hubiera hecho la menor calificacion de las acusaciones que pesaban contra ellos Kamen 2011 p 180 H C Lea III p 33 Citado en Kamen 2011 p 185 Recoge las mismas estadisticas Garcia Carcel op cit p 43 El exilio o el destierro de la localidad era una sentencia comun para las malas influencias Siempre que era posible se hacian confiscaciones Kamen 2011 p 196 Las galeras eran una pena desconocida para la Inquisicion medieval concebida para el nuevo tribunal por el propio Fernando que de ese modo hallo una fuente de mano de obra barata sin tener que recurrir descaradamente a la esclavitud Las galeras constituian una forma economica de pena los tribunales se veian libres del deber de mantener a los penitentes en sus prisiones y el estado ahorraba en igual cantidad el gasto que suponia contratar remeros Kamen 2011 p 196 El encarcelamiento ordenado por la Inquisicion podia ser por un breve periodo de meses o anos o de por vida siendo esta ultima pena clasificada como perpetua e irremisible Pero la sentencia entonces como ahora no se cumplia de manera literal En el siglo XVII prision perpetua significaba en la practica normalmente unos cuantos meses y pocas veces suponia el encarcelamiento por mas de tres anos si es que el acusado se arrepentia una sentencia de por vida solia cumplirse en diez anos A pesar de ello la Inquisicion siguio dictando cadenas perpetuas probablemente porque en derecho canonico era costumbre condenar a los herejes a la carcel de por vida Sentencias incongruentes tales como prision perpetua de un ano aparecen como norma en los decretos inquisitoriales De hecho ninguna de las sentencias suponia el encarcelamiento forzoso en una carcel De acuerdo con las Instrucciones de 1488 los inquisidores podian confinar a discrecion a un hombre en su propio domicilio o en determinadas instituciones como un convento o un hospital Kamen 2011 p 195 Los acusados eran rara vez sentenciados a un periodo superior a los cinco anos en contraste con los tribunales seculares que entonces y despues condenaban los presos a galeras de por vida Kamen 2011 p 196 Los azotes eran una forma de castigo fisico mas comun El uso del latigo a modo de escarmiento era muy antiguo en la tradicion cristiana Como forma de castigo de criminales sin embargo era una pena muy severa pues conllevaba el estigma de la degradacion y el deshonor por lo que solo podia emplearse contra personas de bajo status social La Inquisicion generalmente condenaba al culpable a ser azotado mientras recorria las calles en cuyo caso si se trataba de un varon tenia que aparecer desnudo hasta la cintura a menudo montado sobre un asno para que sufriera una mayor deshonra siendo debidamente azotado por el verdugo con el numero senalado de latigazos Durante este recorrido por las calles los transeuntes y los chiquillos mostraban su odio por la herejia tirando piedras a la victima Las mujeres eran azotadas igual que los hombres Tampoco habia limite de edad hay casos registrados de ninas de poco mas de diez anos y ancianas de setenta u ochenta anos sufriendo el mismo trato La regla general era prescribir como maximo 200 latigazos mientras que las sentencias de 100 latigazos era muy comunes Kamen 2011 p 196 Los miembros del Gobierno y del Consejo de Castilla ademas de otros miembros cercanos a la Corte obtenian una autorizacion especial para que los libros adquiridos en Francia Paises Bajos o Alemania cruzasen la frontera sin previa inspeccion por los miembros del Santo Oficio Esta practica se extendio desde el reinado de Carlos III Los argumentos utilizados por los periodicos y en los opusculos que circulaban por Espana eran copias casi exactas traducidas al espanol de las reflexiones de Montesquieu o Rousseau Se conservan distintos testimonios para distintos lugares En Logrono fue en 1719 Pozo Cubillas Las propiedades de la Iglesia en general y del Santo Oficio en particular ocupaban grandes extensiones de terreno en la actual Castilla y Leon Extremadura y Andalucia Los terrenos estaban dados a censo a los campesinos o bien a los municipios que los explotaban como bienes comunales con muchas limitaciones debiendo entregar una parte de la renta generalmente en dinero a la Iglesia Si bien los historiadores suelen considerar distintas versiones sobre si se produjo el hecho en general se sostiene que si bien durante la Decada Ominosa se restablecio la Inquisicion el 1 de octubre de 1823 el Real Decreto que deberia haber abolido el dictado en el Trienio Liberal nunca fue redactado o al menos si lo fue no se publico La abolicion formal durante la Regencia de Maria Cristina no fue otra cosa que una ratificacion de la ocurrida en 1820 Referencias Editar Martin Hernandez 1980 p 16 17 19 Kamen 2011 p 17 Kamen 2011 p 192 Kamen 2011 pp 29 31 GAMPEL B R Los ultimos judios en suelo iberico Las juderias navarras 1479 1498 Pamplona Gobierno de Navarra 1996 Kamen 2011 pp 99 100 Kamen 2011 p 109 Kamen 2011 p 217 Michel Boeglin La expulsion de los moriscos de Andalucia y sus limites El caso de Sevilla 1610 1613 In Spanish Trevor J Dadson Winter 2011 The Assimilation of Spain s Moriscos Fiction or Reality Journal of Levantine Studies Bibliotecas Publicas Ministerio de Educacion Cultura y Deporte 1 2 23 24 Archivado desde el original el 12 de junio de 2013 Consultado el 2 de junio de 2016 Kamen 2011 p 221 Europa Press News Agency Experto descubre linajes ocultos de moriscos que se quedaron en Andalucia a pesar de la orden de expulsion In Spanish Citado en Kamen 2011 p 264 Kamen 2011 p 259 Kamen 2011 p 169 hablando en especial del caso de Antonio Perez que llego a ser primer ministro de Felipe II Kamen 2011 p 53 que cita a su vez a H C Lea I p 587 Kamen 2011 p 54 que cita a su vez a H C Lea I p 590 Apendice 11 Kamen 2011 p 155 161 Garcia Carcel Ricardo La Inquisicion p 21 Kamen 2011 p 141 Garcia Carcel Ricardo op cit p 24 Citado en Kamen 2011 p 151 Perez 2012 pp 121 122 Perez 2012 pp 122 123 Kamen Henry 2011 1999 La Inquisicion Espanola Una revision historica 3ª edicion Barcelona Critica p 171 ISBN 978 84 9892 198 4 Al finalizar el sermon o el credo el inquisidor o su representante sostenia un crucifijo delante de la congregacion y pedia a todos que levantaran su mano derecha se persignaran y repitieran despues de el una solemne promesa de ayudar a la Inquisicion y sus ministros Entonces el inquisidor o su representante procedia a leer el edicto Perez 2012 pp 123 125 Perez 2012 pp 127 128 131 Kamen 2011 pp 173 174 Kamen 2011 pp 178 179 Kamen 2011 pp 174 175 Kamen 2011 p 175 Kamen 2011 p 179 a b Perez 2012 pp 130 Kamen 2011 pp 180 182 a b Kamen 2011 p 183 Kamen 2011 p 180 a b Perez 2012 pp 130 131 Kamen 2011 pp 180 181 183 184 Garrad Kevin 1960 La Inquisicion y los moriscos granadinos 1526 1580 Miscelanea de estudios arabes y hebraicos Seccion Arabe Islam 9 69 70 Kamen 2011 p 188 a b Perez 2012 pp 131 Kamen 2011 p 184 Kamen 2011 pp 188 189 Kamen 2011 p 189 Perez 2012 pp 132 133 Kamen 2011 p 190 191 a b Perez 2012 pp 134 Kamen 2011 p 187 Kamen 2011 p 196 Perez 2012 pp 135 Kamen 2011 p 191 Perez 2012 pp 135 136 Perez 2012 pp 136 138 Perez 2012 pp 138 Garcia Carcel Ricardo op cit p 39 Kamen Henry 2011 La Inquisicion en Espana Una revision historica pp 193 194 El numero proporcionalmente pequeno de ejecuciones un argumento eficaz contra la leyenda de un tribunal sediento de sangre Nada ciertamente puede borrar el horror de los primeros y terribles anos Ni pueden minimizarse ciertas explosiones ocasionales de salvajismo como las padecidas por los chuetas a finales del siglo XVII Pero esta claro que la Inquisicion durante la mayor parte de su existencia estuvo lejos de ser una maquina de la muerte tanto por sus propositos como por lo que realmente podia llevar a cabo Kamen 2011 p 198 Perez 2012 pp 138 139 Perez 2012 pp 139 140 Gaceta de Madrid num 151 de 11 12 1808 pagina 1567 Gaceta de la Regencia de las Espanas num 29 de 06 03 1813 paginas 230 a 232 Gaceta de Madrid num 102 de 23 07 1814 paginas 839 a 840 Gaceta de Madrid num 35 de 10 03 1820 pagina 253 Gaceta de Madrid num 150 de 17 07 1834 pagina 649 Citado en Kamen 2011 p 62 Juan Antonio Llorente Historia critica de la Inquisicion en Espana tomo IV p 183 Madrid Hiperion 1980 Contreras Jaime y Gustav Henningsen 1986 Forty four thousand cases of the Spanish Inquisition 1540 1700 analysis of a historical data bank en Henningsen G J A Tedeschi et al comps The Inquisition in early modern Europe studies on sources and methods Dekalb Northern Illinois University Press Jean Pierre Dedieu Los cuatro tiempos en Benassar Bartolome Inquisicion espanola poder politico y control social pp 15 39 Garcia Carcel Ricardo Origenes de la Inquisicion espanola El tribunal de Valencia 1478 1530 Barcelona 1976 Perez Joseph 2006 The Spanish Inquisition a history New Haven CT Yale University Press p 173 Bibliografia EditarAlbaret Laurent L Inquisition rempart de la foi col Decouvertes Gallimard n 366 Paris Gallimard 1998 2006 Alonso Burgos Jesus El luteranismo en Castilla durante el siglo XVI Autos de fe de Valladolid de 21 de mayo y 8 de octubre de 1559 Madrid Swan 1983 ISBN 84 85595 17 3 Bel Bravo Maria Antonia Sefarad los judios de Espana Madrid Silex 2001 ISBN 84 7737 062 1 Bennassar Bartolome Inquisicion Espanola poder politico y control social Barcelona Critica 1981 ISBN 84 7423 156 6 Comella Beatriz La inquisicion espanola Rialp 2004 ISBN 84 321 3165 2 Contreras Jaime El Santo Oficio de la Inquisicion en Galicia Barcelona Ariel 1984 ISBN 84 7339 589 1 Cuenca Toribio Jose Manuel 1986 Las ultimas hogueras Especial 10 º Aniversario La Inquisicion Historia 16 Madrid 93 101 Elorza Antonio 1986 La Inquisicion y el pensamiento ilustrado Especial 10 º Aniversario La Inquisicion Historia 16 Madrid 81 92 Garcia Carcel Ricardo La Inquisicion Madrid Anaya 1990 ISBN 84 207 3963 4 Garcia Carcel Ricardo Origenes de la Inquisicion espanola El Tribunal de Valencia Barcelona Peninsula 1980 ISBN 84 297 1212 7 Haliczer Stephen Inquisicion y sociedad en el Reino de Valencia 1478 1834 Institucion Alfonso el Magnanimo Valencia 1993 ISBN 978 84 7822 108 0 Jimenez Monteserin Miguel Introduccion a la Inquisicion espanola Documentos basicos para el estudio del Santo Oficio Madrid Editora Nacional 1980 Kamen Henry 2011 1999 La Inquisicion Espanola Una revision historica Maria Borras trad 3ª edicion Barcelona Critica ISBN 978 84 9892 198 4 Aqui se utiliza la edicion de Barcelona RBA 2004 ISBN 84 473 3636 0 Titulo original The Spanish Inquisition A Historical Revision Yale University Press 1999 ISBN 0 300 07880 3 Edicion revisada de una obra publicada por primera vez en 1965 Lea Henry Charles Historia de la Inquisicion Espanola 1 ª edicion Fundacion Universitaria Espanola 1982 ISBN 84 7392 208 5 2 ª edicion Boletin Oficial del Estado y Fundacion Universitaria Espanola e Instituto de Historia de la Intolerancia julio de 2020 ISBN 978 84 340 2644 5 Titulo original A History of the Inquisition of Spain 4 volumenes Nueva York y Londres 1906 1907 Martin Hernandez Francisco 1980 La Inquisicion en Espana antes de los Reyes Catolicos En Joaquin Perez Villanueva dir ed La Inquisicion espanola Nueva vision nuevos horizontes Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0395 X Netanyahu Benzion Los origenes de la Inquisicion espanola Barcelona Critica 1999 ISBN 84 7423 976 1 Titulo original The Origins of the Inquisition in Fifteenth Century Spain Nueva York New York Review Books 2001 ISBN 0 940322 39 0 Perez Joseph 2012 2009 Breve Historia de la Inquisicion en Espana Barcelona Critica ISBN 978 84 08 00695 4 Perez Villanueva Joaquin dir La Inquisicion espanola nueva vision nuevos horizontes I Symposium Internacional sobre la Inquisicion Espanola Celebrado en Cuenca en Sept de 1978 Siglo XXI Madrid 1980 ISBN 978 84 323 0395 1 Thomas Werner La represion del protestantismo en Espana 1517 1648 Leuven University Press 2001 ISBN 90 5867 106 2 Thomas Werner Los protestantes y la Inquisicion en Espana en tiempos de Reforma y Contrarreforma Leuven University Press 2001 ISBN 90 5867 107 0 Van der Vekene Emile Bibliotheca bibliographica historiae sanctae inquisitionis Bibliographisches Verzeichnis des gedruckten Schrifttums zur Geschichte und Literatur der Inquisition Vol 1 3 Vaduz Topos Verlag 1982 1992 ISBN 3 289 00272 1 ISBN 3 289 00578 X 7110 titulos sobre la Inquisicion Van der Vekene Emile La Inquisicion en grabados originales Exposicion realizada con fondos de la coleccion Emile van der Vekene de la Universidad San Pablo CEU Aranjuez 4 26 de mayo de 2005 Madrid Universidad Rey Juan Carlos 2005 ISBN 84 96144 86 0Enlaces externos Editar Wikisource contiene obras originales de o sobre Inquisicion espanola Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Inquisicion espanola Portal dedicado a la Inquisicion espanola Estudios sobre la Inquisicion incluyendo la Historia de la Inquisicion Espanola de Henry Charles Lea en ingles La Inquisicion Espanola en ingles Articulo muy completo de la Enciclopedia judia de 1906 acerca de la Inquisicion Espanola en ingles Historia critica de la Inquisicion de Espana La Santa Inquisicion Revista de la Inquisicion Inquisicion espanola en la Biblioteca Gonzalo de Berceo La Inquisicion Espanola Origen desarrollo organizacion y metodos de la Inquisicion Espanola La Inquisicion y la libertad individual Vision panoramica Los archivos secretos de la Inquisicion Extirpar a los herejes documental de RTVE Los archivos secretos de la Inquisicion Las lagrimas de Espana documental de RTVE Los archivos secretos de la Inquisicion La guerra contra las ideas documental de RTVE Los archivos secretos de la Inquisicion El fin de la Inquisicion documental de RTVE Compendio de la historia critica de la inquisicion de Espana Los procesos inquisitoriales del Tribunal de la Inquisicion de Zaragoza Archivo Historico Provincial de Zaragoza Datos Q184725 Multimedia Spanish Inquisition Obtenido de https es wikipedia org w index php title Inquisicion espanola amp oldid 140612210, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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