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Francisco de Goya

Francisco José de Goya y Lucientes[1]​ (Fuendetodos, 27 de marzo de 1746-Burdeos, 16 de abril de 1828)[a]​ fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. Su estilo evolucionó desde el rococó, pasando por el neoclasicismo, hasta el prerromanticismo, siempre interpretados de una forma personal y original,[2]​ y siempre con un rasgo subyacente de naturalismo, del reflejo de la realidad sin una visión idealista que la edulcore ni desvirtúe, donde es igualmente importante el mensaje ético. Para Goya la pintura es un vehículo de instrucción moral, no un simple objeto estético.[3]​ Sus referentes más contemporáneos fueron Giambattista Tiepolo y Anton Raphael Mengs, aunque también recibió la influencia de Diego Velázquez y Rembrandt.[4]​ El arte goyesco supone uno de los puntos de inflexión que entre los siglos xviii y xix anuncian la pintura contemporánea y es precursor de algunas de las vanguardias pictóricas del siglo XX, especialmente el expresionismo;[4][5]​ por todo ello, se le considera uno de los artistas españoles más relevantes y uno de los grandes maestros de la historia del arte mundial.

Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la guerra de la Independencia, de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas[6]​ y compone una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición. Elogiado por Gustav Doré y E.T.A. Hoffmann, Charles Baudelaire describió su Capricho 43 como "cauchemar plein de choses inconnues".[7]

Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués. Al final del conflicto hispano-francés pintó dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del Dos de Mayo de 1808, que sentaron un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal. Entre otros trabajos suyos, su obra culminante abarca los Disparates,[8]​ al igual que la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco, las Pinturas negras, con que decoró su casa de campo, la Quinta del Sordo.[8]​ En ellas Goya anticipó la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el siglo XX y son, según J. M. Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado, «las primeras manifestaciones del carácter verdaderamente moderno de Goya, al que no debemos dudar en calificar de primer artista moderno».[8]

Un modelo romántico para los románticos; un impresionista para los impresionistas, Goya más tarde se convirtió en un expresionista para los expresionistas y un precursor del surrealismo para los surrealistas.[5]

La obra de Goya incluye unos quinientos óleos y pinturas murales, además de cerca de trescientos aguafuertes y litografías y centenares de dibujos.[9]​ La mayoría se conserva en el madrileño Museo del Prado, aunque también hay un buen número de obras en Francia,[b]​ especialmente en el Museo del Louvre, así como en los de Agen, Bayona, Besançon, Castres, Lille y Estrasburgo.[10]

Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del Barroco tardío y las estampas devotas, viajó a Italia en 1770, donde trabó contacto con el incipiente neoclasicismo, que adoptó cuando marchó a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponía en aquella época Anton Raphael Mengs, mientras que el pintor español más reputado era Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.

Una grave enfermedad que le aquejó en 1793 le llevó a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresaba temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata realizada durante su convalecencia[11]​ a los que él mismo denominaba de «capricho e invención»,[c]​ inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.

Goya en Zaragoza. Años de formación (1746-1774)

Nacimiento y juventud

 
Casa natal de Francisco de Goya en Fuendetodos, provincia de Zaragoza
 
La Triple generación (entre 1760[12]​ y 1769,[13]Jerez de la Frontera, colección particular).

Francisco de Goya y Lucientes nació en 1746 en el seno de una familia de mediana posición social[d]​ de Zaragoza, que ese año se había trasladado al pueblo de Fuendetodos, situado a unos cuarenta kilómetros al sur de la capital, en tanto se rehabilitaba la casa donde vivían. Su padre, Braulio José Goya y Franque, era un artesano de cierto prestigio, maestro dorador,[14]​ cuyas relaciones laborales sin duda contribuyeron a la formación artística de Francisco. Su madre se llamaba Gracia Lucientes Salvador, de una familia de la pequeña nobleza venida a menos.[15]

La casa se hallaba en la calle de la Alhóndiga n.º 15 y pertenecía a Miguel Lucientes, su tío materno.[16]​ Fue el penúltimo de seis hijos; su hermano menor, Mariano, nació en 1750.[17]​ Al año siguiente de su nacimiento volvieron a Zaragoza, si bien los Goya mantuvieron siempre el contacto con el pueblo natal del futuro pintor, como revela el que su hermano mayor, Tomás, que siguió el oficio del padre, instalara allí su taller en 1789. Uno de sus hermanos, Camilo, fue capellán en Chinchón.[18]

El linaje paterno de Francisco de Goya es oriundo de Zerain, localidad guipuzcoana en la que nació su tatarabuelo, Domingo de Goya. El profesor García-Mercadal ha estudiado los ancestros del pintor aragonés, demostrando que sus cuatro abuelos pertenecían a familias de la pequeña nobleza.[19]

Cuando Francisco tenía poco más de diez años, ya comenzados sus estudios primarios probablemente en el colegio de Santo Tomás de Aquino de las Escuelas Pías de Zaragoza,[20]​ la familia atravesó dificultades económicas que pudieron obligar al jovencísimo Goya a ayudar con su trabajo a superar la crisis. Quizá este hecho explique que su ingreso en la Academia de Dibujo de Zaragoza, dirigida por José Luzán, no se produjera hasta 1759, una edad (trece años) algo tardía para lo que era habitual.[21]​ De su actividad durante el aprendizaje con Luzán, que se prolongaría hasta 1763, se sabe poco y, en palabras de Valeriano Bozal, «nada [de la pintura de Goya] se conserva de aquellos años».[22]​ Sin embargo, se han atribuido a esta etapa algunos cuadros de tema religioso que acusan el estilo barroco tardío napolitano de su primer maestro, que se puede percibir en Sagrada Familia con San Joaquín y Santa Ana ante el Eterno en gloria, datada, según José Manuel Arnaiz, entre 1760 y 1763.[12]José Gudiol Ricart, sin embargo, lo data entre 1768 y 1769.[12]​ De estos momentos fue igualmente el Armario relicario de Fuendetodos —tristemente desaparecido durante la guerra civil española—, fechado entre 1762 y 1763.[23]

Goya, en todo caso, fue un pintor cuyo aprendizaje progresó lentamente y su obra de madurez se reveló tarde. No es extraño que no obtuviera el primer premio en el concurso de pintura de tercera categoría convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1763 —consistente en una copia a lápiz de la estatua de un sileno—,[18]​ en su primer viaje a Madrid, en el que el jurado no le otorgó ningún voto en competencia con Gregorio Ferro.[24]​ Tres años más tarde, esta vez en la convocatoria de primera clase, volvió a intentarlo a fin de obtener una beca de formación en Roma, de nuevo sin éxito: elaboró un óleo titulado La emperatriz Marta y Alfonso el Sabio, pero ganó el concurso su futuro cuñado, Ramón Bayeu.[25]

Esta decepción pudo motivar su acercamiento al pintor Francisco Bayeu —con cuya familia tenían parentesco los Goya—, que había sido llamado a Madrid en 1763 por Mengs para colaborar en la decoración del Palacio Real de Madrid. En diciembre de 1764 un primo de Bayeu se casó con una tía de Goya. Es muy probable que el pintor de Fuendetodos se trasladara a la capital de España por estas fechas en busca de protección y nuevo maestro, como indica el hecho de que Goya se presentara en Italia en 1771 como discípulo de Bayeu.[26]

En 1765 realizó un fresco para los jesuitas de Alagón titulado Exaltación del nombre de Jesús y, al año siguiente, una serie de Los padres de la Iglesia Latina u Occidental para los jesuitas de Calatayud.[27]

Viaje a Italia

 
Aníbal vencedor, 1770 (Museo del Prado; adquirida en 2020 a la Fundación Selgas-Fagalde de Cudillero por los Amigos del Prado).

Tras los dos intentos frustrados de obtener apoyo material para llevar a cabo el obligado viaje para estudiar a los maestros italianos in situ, Goya, con sus propios recursos,[28]​ partió hacia Roma, Venecia, Bolonia y otras ciudades italianas, donde estudió la obra de Guido Reni, Rubens, Paolo Veronese o Rafael, entre otros grandes pintores.

Acerca de su recorrido y actividades durante este viaje de estudios existe un valioso documento, un cuaderno de apuntes denominado Cuaderno italiano, conservado en el Museo del Prado, con dibujos —algunos meros rasguños— y anotaciones que van de 1770 a 1786. A diferencia de los álbumes de dibujos distinguidos con una letra que va desde la A a la H, siguiendo un orden cronológico, en los que se encuentra el grueso de la obra gráfica de Goya, una expresión muy valiosa de su arte por la libertad y rapidez con que están ejecutados,[29]​ el Cuaderno italiano es un taccuino, un cuaderno de apuntes artísticos a la vez que diario íntimo en el que anotó las obras y ciudades que llamaron su atención en su recorrido por Italia o los nombres de sus hijos, con la parroquia en que fueron bautizados, cuentas de gastos y dibujos.[30][31]

 
Sacrificio a Pan, c. 1771, 33 x 24 cm, colección particular, Zaragoza. Obra atribuida a Goya que, con su posible pareja, el firmado Sacrificio a Vesta, la habría pintado durante su estancia en Italia.[32]

Partió en marzo o abril de 1770 y, después de pasar por Turín, Milán y Pavía, se estableció en Roma, en casa del pintor polaco Tadeusz Kuntze. Durante su estancia conoció al grabador Giovanni Battista Piranesi, cuya obra le influyó poderosamente.[33]​ En abril de 1771 envió su Aníbal vencedor contempla por primera vez Italia desde los Alpes (Museo del Prado) al concurso de pintura con tema obligado convocado por la Academia de Parma. El motivo propuesto, de género histórico, tomaba su argumento de un soneto de Carlo Innocenzo Frugoni.[34]​ Si bien no obtuvo en el certamen el máximo galardón, consistente en una medalla de oro de cinco libras —que se otorgó a Paolo Borroni—,[35]​ sí recibió una mención especial del jurado,[36]​ que señaló que:

El cuadro contraseñado con el verso de Virgilio —Iam tandem Italiae fugientis prendimus oras— ha obtenido seis votos. Se ha observado en él con placer un fácil manejo del pincel, una cálida expresión en el rostro y en la actitud de Aníbal, un carácter grandioso, y de haberse acercado más al verso sus tintas y la composición al argumento, habría puesto en duda la palma alcanzada por el primero.
Es su autor el Sr. Francisco Goja Romano, discípulo del Sr. Francisco Vayeu, Pintor de Cámara de S. M. Católica.[37]

Su Aníbal, durante mucho tiempo perdido y atribuido a Corrado Giaquinto, muestra cómo el aragonés se ha despojado de las convencionales composiciones de estampa devota aprendidas de José Luzán y del cromatismo tardobarroco (rojos, azules oscuros e intensos y glorias anaranjadas como representación de lo sobrenatural religioso) para adoptar una invención más arriesgada, inspirada en los modelos clasicistas, así como una paleta de tonos pasteles, rosados, suaves azules y grises perla. Goya asumió con esta obra la estética neoclásica y recurrió a la alegoría mitológica en figuras como el minotauro que representa las fuentes del río Po o la Victoria laureada bajando del cielo en el carro de la Fortuna, para lo que buscó su inspiración en la Iconología de Cesare Ripa, pero fueron precisamente estas figuras alegóricas, ajenas al argumento propuesto, una de las razones que esgrimió el jurado para negarle el premio.[38]

Ya a mediados de 1771, Goya volvió a España, quizá urgido por la enfermedad de su padre –en cuya casa se instaló– o por haber recibido el encargo de la Junta de Fábrica del Pilar de realizar una pintura mural para la bóveda del coreto de la capilla de la Virgen.[39]​ Ese año consta domiciliado en la calle del Arco de la Nao de Zaragoza, y hay constancia de que pagaba una contribución como artesano, por lo que ya entonces trabajaba de forma autónoma.[18]

Pintura mural y religiosa en Zaragoza

 
Detalle del Nacimiento de la Virgen, de la serie de pinturas de la Cartuja del Aula Dei, 1774

Los años que pasó en Zaragoza tras retornar de Italia fueron de actividad intensa. Inmediatamente después de regresar habría emprendido la realización de las pinturas murales de la capilla del palacio de Sobradiel, un conjunto de pinturas al óleo sobre los muros que fue arrancado y pasado a lienzo en 1915, dispersándose luego las piezas.[40]​ De entre ellas –tres conservadas en el Museo de Zaragoza y alguna perdida– destaca la que originalmente ocupaba el techo de la capilla, El entierro de Cristo del Museo Lázaro Galdiano, basado en una composición de Simon Vouet.[41][42]​ La intervención de Goya en ellas es, con todo, un asunto debatido, habiéndose atribuido más recientemente a Diego Gutiérrez Fita, un poco conocido pintor de Barbastro.[43]

 
Huida a Egipto, primer grabado de Goya, 1771

Mejor documentada está la realización del gran fresco de La adoración del nombre de Dios en la bóveda del coreto de la basílica del Pilar, para el que presentó una primera muestra en noviembre de 1771.[40]​ La Junta de Fábrica del templo, tras encontrar satisfactoria la prueba con la que Goya acreditaba su habilidad en la pintura al fresco, le encomendó el trabajo por los 15 000 reales de vellón a que se había comprometido, frente a los 25 000 que pedía Antonio González Velázquez, incluidos en su caso los gastos de desplazamiento desde Madrid.[44]​ Esta obra es aún plenamente barroca y denota la influencia del pintor italiano Corrado Giaquinto.[45]

A estos años corresponderían también las atribuidas pinturas con los Padres de la Iglesia en las pechinas de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Remolinos y de la ermita de Nuestra Señora de la Fuente de Muel,[46]​ pero el mayor empeño lo constituye el conjunto de pinturas de la iglesia de la Cartuja del Aula Dei de Zaragoza, un monasterio situado a una decena de kilómetros a las afueras de la ciudad. La serie de grandes pinturas al óleo sobre el muro, dañada con la desamortización de Mendizábal (1836-1837), relata la vida de la Virgen desde sus antecedentes familiares (San Joaquín y Santa Ana) hasta la Presentación de Jesús en el templo. El esfuerzo culminó en 1774 y es muestra de la capacidad de Goya para este tipo de pintura de carácter monumental, resuelto con formas rotundas y pincelada enérgica.[47]​ Del conjunto de once escenas se conservan siete, ya que cuatro de ellas fueron sustituidas a comienzos del siglo XX por unos lienzos de los hermanos Buffet.[48]

El 25 de julio de 1773 interrumpió los trabajos en la cartuja para desplazarse a Madrid con objeto de contraer matrimonio con la hermana de Francisco Bayeu, Josefa Bayeu.[49]​ Tuvieron seis hijos: Eusebio Ramón, nacido en 1775; Vicente Anastasio, 1777; María del Pilar, 1779; Francisco de Paula, 1780; Hermenegilda, 1782; y Francisco Javier, 1784.[50]​ Solo el último sobrevivió a su padre.[51]​ Para entonces ya era Goya el pintor más valorado de los que trabajaban en Aragón. Si los emolumentos por el encargo del coreto del Pilar eran inferiores a los que podía cobrar un fresquista consagrado como González Velázquez, formado en Italia y con obra en el Palacio Real de Madrid, ningún pintor de los activos en Zaragoza lo igualaba en el pago de la Real Contribución, por el que en 1774 cotizó 400 reales de plata más que su primer maestro, José Luzán.[52]

A finales de ese año, posiblemente gracias a la influencia de su cuñado, Goya fue llamado por Mengs a la corte para trabajar como pintor de cartones para tapices. El 3 de enero de 1775, según anotó en el Cuaderno italiano, emprendió el viaje a Madrid, donde comenzó una etapa que le llevaría a un trabajado ascenso social como pintor real, no exento, sin embargo, de puntuales decepciones.[53]

Goya en Madrid (1775-1792)

 
El cacharrero, 1779 (Museo del Prado)

Cartones para tapices

La confección de tapices para las dependencias de la realeza española había sido un empeño de los Borbones que se ajustaba al espíritu de la Ilustración, pues se trataba de una empresa que fomentaba la industria de calidad. A partir del reinado de Carlos III, los autores de cartones se esforzaron por representar motivos españoles, en línea con el pintoresquismo vigente en los sainetes teatrales de Ramón de la Cruz o las populares estampas grabadas por Juan de la Cruz Cano y Olmedilla, Colección de trajes de España tanto antiguos como modernos (1777-1788), que tuvieron una gran repercusión, hasta ser un «referente para otras colecciones».[54]

Para llegar al tapiz había de elaborarse un modelo previo en cartón, que servía de base en el telar y que reproducía un lienzo de alguno de los pintores que elaboraban bocetos y luego cuadros para tal fin. Aunque, en última instancia, todo se hacía bajo la dirección de Mengs, rector del gusto neoclásico en España, en la confección de los cartones se dio el protagonismo a los pintores españoles.[55]​ Entre estos figuraban José Juan Camarón, Antonio González Velázquez, José del Castillo o Ramón Bayeu, que trabajaban a las órdenes directas de Francisco Bayeu y Mariano Salvador Maella.

 
La conducción de un sillar o La obra, 1786-1787, 169 x 127 cm (Planeta Corporación, Barcelona)

Goya comenzó su labor —menor como pintor, pero importante para introducirse en los círculos aristocráticos— con la dificultad añadida de conjugar el rococó de Tiepolo y el neoclasicismo de Mengs para alcanzar el estilo apropiado para unos cuadros destinados a la decoración de las estancias reales, donde primaba el buen gusto y la observación de las costumbres españolas; todo ello, además, dotando a la escena de encanto no exento de variedad en la unidad. No es aún realismo pleno —si bien algunos de sus óleos para cartones denotan verismo o «la cara más desfavorecida de la sociedad»,[56]​ como La nevada (1786)[57]​ o El albañil herido (1786-7)[58]​—, pero sí fue necesario alejarse tanto del barroco tardío de la pintura religiosa de provincias como del ilusionista rococó, inadecuado para obtener una impresión de factura «del natural» —como pedía siempre el pintoresquismo—. También era necesario distanciarse de la excesiva rigidez academicista del neoclasicismo, que no favorecía la narración y la vivacidad en la anécdota requerida en estas imágenes de costumbres, protagonizadas por tipos populares o aristócratas disfrazados de majos y majas, como se puede apreciar en La gallina ciega (1789). Lo pintoresco necesita que el espectador sienta que el ambiente, los tipos, los paisajes y escenas son contemporáneos, cotidianos, como los que puede contemplar él mismo; pero a la vez, la vista debe ser entretenida y despertar la curiosidad, pues de lo contrario carecería de interés. Por otro lado, el realismo capta el motivo individualizándolo; los personajes de la pintura de costumbres son, en cambio, tipos representativos de un colectivo, como en estampas tan representativas como la titulada El baile a orillas del Manzanares o El baile de San Antonio de la Florida (1777).[59]

 
La gallina ciega, 1789 (Museo del Prado).

En los años de elaboración de los tapices Goya fue puliendo su estilo y el estrecho marco de la confección para tejeduría marcó algunos de los que serían sus rasgos estilísticos con posterioridad: un foco narrativo central que conlleva la supresión de detalles irrelevantes, fondos diáfanos, siluetas en claroscuro y una aplicación del color por zonas esquematizadas.[60]​ Según Jeannine Baticle, «Goya es el heredero fiel de la gran tradición pictórica española. En él, la sombra y la luz crean unos volúmenes poderosos construidos en el empaste, aclarados con breves trazos luminosos en los que la sutileza de los colores produce variaciones infinitas».[61]

También fue puliendo su técnica: solía aplicar una capa de fondo a sus lienzos que les otorgaba una tonalidad terrosa; ejecutaba las pinceladas por barrido, generalmente de consistencia líquida, que en ocasiones aplicaba mediante espátula, esponja o con los dedos; para conseguir su famosa apariencia de luminosidad nacarada empleaba albayalde en grandes cantidades, así como cinabrio sobre sus imprimaciones de plomo. Solía moler sus propios pigmentos, hecho que probablemente repercutió en su intoxicación por plomo y mercurio que le produjo la sordera. Por lo general no elaboraba esbozos previos, ni tampoco hacía correcciones a posteriori, por lo que muchas veces sus obras tienen un aspecto inacabado.[62]

La precisión que Goya desarrolló en sus cartones provocó las quejas de los tejedores, que se veían imposibilitados de ejecutar todos los detalles que el artista introducía en sus obras, especialmente los efectos lumínicos. En 1778, el director de la fábrica protestó formalmente, alegando que era imposible trasladar al tejido «los toques de luz en sus tonos cambiantes». Goya ignoró estas quejas y se sintió refrendado cuando al año siguiente fue recibido por primera vez por el rey para enseñarle sus últimas composiciones.[63]

La actividad de Goya para la Real Fábrica de Tapices se prolongó durante doce años, de 1775 a 1780 en un primer quinquenio de trabajo y de 1786 hasta 1792 (otros siete años), año en que una grave enfermedad, que le provocó su sordera, lo alejó definitivamente de esta labor. En total realizó sesenta y tres cartones.[64]​ En 1868, Federico de Madrazo, director del Museo del Prado, solicitó la entrega a esta institución de los cartones, que se estaban echando a perder en los sótanos del Palacio Real.[65]

La elaboración de los cartones se hizo en cuatro series, distribuidas del siguiente modo:[66]

 
Perros en traílla, 1775 (Museo del Prado)

Primera serie

Realizada en 1775, consta de nueve cuadros de tema cinegético realizados para la decoración del comedor de los príncipes de Asturias —los futuros Carlos IV y María Luisa de Parma— en las habitaciones habilitadas como palacio en el monasterio de El Escorial.[67]​ A la serie pertenecen La caza de la codorniz, aún muy influido por las maneras de los hermanos Bayeu, Perros en traílla o Caza con mochuelo y red. En estas obras —así como en la segunda serie— se aprecia asimismo la influencia del pintor francés establecido en España Michel-Ange Houasse,[45]​ así como de Charles de la Traverse y Bartolomé Esteban Murillo.[68]

Segunda serie

Se pueden distinguir dos grupos de encargos cuyo tema es la representación de diversiones populares, generalmente de ocio campestre, como correspondía a la ubicación del palacio de El Pardo: los ejecutados entre 1776 y 1778, destinados al comedor de los príncipes en el palacio, y los realizados entre 1778 y 1780 para el dormitorio de dicho palacio. Por ello se insiste en localizar las escenas en la ribera del Manzanares. Si bien la primera serie denota claramente la dirección de Francisco Bayeu, la segunda muestra un Goya más libre y audaz, un artista que empieza a definir su estilo de forma personal; el aún pintor provinciano de la primera serie deja paso a un pintor que empieza a dar muestra de su originalidad.[69]​ Si la primera serie tenía un carácter más encorsetado y escenográfico, en la segunda se vislumbra una composición más original, especialmente en la integración de todos los elementos de la obra (paisaje, figuras), al tiempo que desaparece la rigidez y el estatismo de la primera serie. Por otro lado, en la segunda desarrolla un cromatismo más vivaz y arriesgado, así como un mayor realismo en los detalles y una mayor sensibilidad para captar, por ejemplo, los efectos atmosféricos, lo que denota ya una cierta influencia velazqueña.[70]

 
El quitasol, 1777 (Museo del Prado)

El primer grupo, de diez piezas,[71]​ comienza con La merienda a orillas del Manzanares entregado en octubre de 1776 e inspirado en el sainete homónimo de Ramón de la Cruz. Le siguen Paseo por Andalucía (también conocido como La maja y los embozados), Baile a orillas del Manzanares y, quizá su obra más lograda de esta serie, El quitasol, un cuadro que logra un magnífico equilibrio entre la composición de raigambre neoclásica en pirámide y los efectos cromáticos propios de la pintura galante. Esta obra sigue los gustos populares y castizos de moda en la corte en esa época, donde un muchacho hace sombra a una joven con un quitasol, con un intenso contraste cromático entre los tonos azulados y los dorados del reflejo de la luz.[72]​ Probablemente esta escena esté inspirada en el cuadro Vertumno y Pomona de Jean Ranc (1720-1722, Museo Fabre, Montpellier), de composición y cromatismo similar.[73]

A la antecámara y el dormitorio principesco pertenecen veinte piezas,[74]​ como La novillada, donde gran parte de la crítica ha querido ver un autorretrato de Goya en el joven torero que mira al espectador, La feria de Madrid —ilustración de un pasaje de El rastro por la mañana, otro sainete de Ramón de la Cruz—, Juego de pelota a pala y El cacharrero, donde muestra su dominio del lenguaje del cartón para tapiz: composición variada, pero no inconexa, varias líneas de fuerza y distintos centros de interés, reunión de personajes de distintos estratos sociales, calidades táctiles en el bodegón de loza valenciana del primer término, dinamismo de la carroza, difuminado del retrato de la dama del interior del carruaje y, en fin, una plena explotación de todos los recursos que este género de pinturas podía ofrecer.[75]

Tercera serie

 
La pradera de San Isidro, 1788 (Museo del Prado)

Tras un periodo (1780-1786) en el que Goya emprendió otros trabajos, como ejercer de retratista de moda de la clase pudiente madrileña y la recepción del encargo de pintar un cuadro para San Francisco el Grande de Madrid y una de las cúpulas de la basílica del Pilar, retomó su trabajo como oficial de la fábrica de tapices en 1786 con una serie dedicada a la ornamentación del comedor y el dormitorio de los infantes del palacio de El Pardo.[76]

El programa decorativo comienza con un grupo de cuatro cuadros alegóricos a las estaciones del año: La primavera o Las floreras, El verano o La era (el lienzo más grande pintado por Goya, de 276 x 641 cm), El otoño o La vendimia y El invierno o La nevada.[77]​ Entre ellos descuella La nevada, con su paisaje de tonos grisáceos y el verismo y dinamismo de la escena—, para continuar con otras escenas de alcance social, como Los pobres en la fuente o El albañil herido.[78]

Además de los trabajos dedicados al ornato del comedor de los príncipes se documentan algunos bocetos realizados como preparación a las telas que iban a decorar el dormitorio de las infantas en el mismo palacio. Entre ellos encontramos una obra maestra, La pradera de San Isidro que, como es habitual en Goya, es más audaz en los bocetos y más «moderno» —por su uso de una pincelada enérgica, rápida y suelta— que en los lienzos ya rematados. Debido a la inesperada muerte del rey Carlos III en 1788, este proyecto quedó interrumpido, si bien otro de los bocetos dio lugar a uno de sus más conocidos cartones: La gallina ciega.[79]

 
Los zancos, 1791-1792 (Museo del Prado)

Cuarta serie

Con destino al despacho del recién proclamado rey Carlos IV en El Escorial emprende la ejecución de otra serie de cartones entre 1788 y 1792 cuyos temas adquieren matices satíricos, aunque siguen dando cuenta de aspectos alegres de la sociedad española de su tiempo. Así aparecen de nuevo juegos al aire libre protagonizados por jóvenes, como en Los zancos, muchachos (Las gigantillas) o las mujeres que en El pelele parecen regocijarse en el desquite de la dominante posición social del hombre, manteando a un muñeco grotesco.[80]​ La serie debía ser de doce cartones, pero quedó paralizada por la enfermedad de Goya que le produjo la sordera, cuando solo tenía realizados siete cartones.[81]

Comienzan con esta serie a aparecer los comentarios críticos hacia la sociedad de su tiempo que se desarrollarán más adelante, especialmente en su obra gráfica, cuyo ejemplo más temprano es la serie de Los caprichos. Aparecen ya en estos cartones rostros que anuncian las caricaturas de su obra posterior, como puede apreciarse en la cara de facciones simiescas del novio de La boda (1792).[82]

Retratista y académico

 
Cristo crucificado, 1780 (Museo del Prado)

Desde su llegada a Madrid para trabajar en la corte, Goya tuvo acceso a las colecciones de pintura de los reyes, por lo que, en la segunda mitad de la década de 1770, tuvo un especial referente en Diego Velázquez. La pintura de este último había sido elogiada en 1782 en un discurso pronunciado por Jovellanos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el que alababa la formación italiana del maestro sevillano, merced a la cual se alzaba como «el mejor ornamento de las artes españolas»,[83]​ y en 1789, a propósito de Las meninas, elogiaba su naturalismo, ajeno a la belleza ideal de los antiguos, pero dotado de una singular técnica pictórica ilusionista (manchas de pintura formando brillos que el ilustrado gijonés denominó «efectos mágicos») con la que era capaz de pintar «hasta lo que no se ve».[84]​ Goya pudo hacerse eco de esta corriente de pensamiento y, por encargo de Carlos III, a partir de 1778, publicó una serie de grabados que reproducía cuadros de Velázquez.[85]​ Las estampas, dieciséis en total, fueron elogiadas por Antonio Ponz, que posiblemente tuviese alguna responsabilidad en la empresa, en el tomo octavo de su Viaje de España, pero denotan una técnica y un conocimiento del oficio aún incipientes, siendo lo más interesante de la serie la utilización, en cinco de las estampas, de técnica distintas del aguafuerte, como la punta seca y la aguatinta.[86]

También en sus cuadros Goya aplicó los ingeniosos toques de luz velazqueños, la perspectiva aérea y un dibujo naturalista, visibles en el retrato de Carlos III cazador (hacia 1788), cuyo rostro arrugado recuerda el de los hombres maduros del primer Velázquez. La falta de naturalidad de este retrato ha llevado a los expertos a considerar que quizá no fue pintado en vivo o que quizá incluso fuese pintado tras la muerte del rey, a partir de otros retratos o grabados, como también ocurriría con Carlos III en traje de corte.[87]

Goya se granjeó en estos años la admiración de sus superiores, en especial la de Mengs, «a quien tenía asombrado la facilidad con que hacía [los cartones]».[88]​ Su ascenso social y profesional fue notable y así, en 1780, fue nombrado por fin académico de mérito de la Academia de San Fernando.[89]​ Con motivo de este acontecimiento pintó un Cristo crucificado de factura académica,[63]​ donde mostró su dominio de la anatomía, la luz dramática y los medios tonos, en un homenaje que recuerda tanto al Cristo crucificado de Mengs, como al Cristo de Velázquez.[90]

A lo largo de toda la década de 1780 entró en contacto con la alta sociedad madrileña, que solicitaba ser inmortalizada por sus pinceles, y se convirtió en su retratista de moda. Fue decisiva para la introducción de Goya en la élite de la cultura española su amistad con Gaspar Melchor de Jovellanos y Juan Agustín Ceán Bermúdez, historiador del arte. Gracias a ello recibió numerosos encargos, como los del recién creado (en 1782) Banco de San Carlos y del Colegio de Calatrava de Salamanca en 1783 (destruidas durante la ocupación francesa en 1810-1812).[91]

De suma importancia fue también su relación con la pequeña corte que el infante don Luis de Borbón había creado en el palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro (Ávila), junto al músico Luigi Boccherini y otras figuras de la cultura española. El infante había renunciado a todos sus derechos sucesorios al casar con una dama aragonesa, María Teresa Vallabriga, cuyo secretario y gentilhombre de cámara tenía lazos familiares con los hermanos Bayeu. De su conocimiento dan cuenta varios retratos de la infanta María Teresa —uno de ellos ecuestre— y, sobre todo, La familia del infante don Luis (1784), uno de los cuadros más complejos y logrados de esta época.[92]​ En total Goya realizó dieciséis retratos para la familia del infante.[93]

 
Los duques de Osuna y sus hijos, 1788 (Museo del Prado)

Por otro lado, el ascenso del murciano José Moñino y Redondo, conde de Floridablanca a la cúspide de la gobernación de España y la buena opinión que tenía de la pintura de Goya, le proporcionó algunos de sus más importantes encargos: dos retratos del primer ministro, entre los que destaca el de 1783, El conde de Floridablanca y Goya, que refleja el acto in fieri del propio pintor mostrando al ministro el cuadro que le está pintando, jugando con la idea de la mise en abyme (al fondo aparece también el arquitecto Francisco Sabatini).[94]

Sin embargo, quizá el más decidido apoyo de Goya fue el de los duques de Osuna (familia a la que retrató en el afamado Los duques de Osuna y sus hijos), en especial el de la duquesa María Josefa Pimentel, una mujer culta y activa en los círculos ilustrados madrileños. Por esta época estaban decorando su quinta de El Capricho y para tal fin solicitaron a Goya una serie de cuadros de costumbres con características parecidas a las de los modelos para tapices de los Sitios Reales, que fueron entregados en 1787.[95]​ Las diferencias con los cartones para la Real Fábrica son notables: la proporción de las figuras es más reducida, con lo que se destaca el carácter teatral y rococó del paisaje; la naturaleza adopta un carácter sublime —una categoría definida por entonces en las preceptivas estéticas—; y, sobre todo, se aprecia la introducción de escenas de violencia o desgracia, como sucede en La caída, donde una mujer acaba de desplomarse desde un caballo sin que sepamos de la gravedad de las heridas sufridas, o en el Asalto al coche, donde vemos a la izquierda un personaje que acaba de recibir un disparo a bocajarro mientras los ocupantes de un carruaje son desvalijados por una partida de bandoleros. En otro de estos cuadros, La conducción de un sillar, de nuevo destaca lo innovador del tema, el trabajo físico de los obreros de las capas humildes de la sociedad. Esta preocupación incipiente por la clase obrera habla no solo de la influencia de las preocupaciones del prerromanticismo, sino también del grado de asimilación que Goya había hecho del ideario de los ilustrados que frecuentó.

De este modo Goya fue ganando prestigio y los ascensos se sucedieron: en 1785 fue nombrado Teniente Director de Pintura de la Academia de San Fernando —equivalente al puesto de subdirector—; en 1786 fue nombrado pintor del rey junto a Ramón Bayeu;[21]​ y, en 1789, a sus cuarenta y tres años y tras la subida al trono del nuevo rey Carlos IV y hacer su retrato, pintor de cámara del rey,[89]​ lo que le capacitaba para ejecutar los retratos oficiales de la familia real a la par que obtenía unas rentas que le permitían darse el lujo de comprarse un coche y sus tan deseados «campicos», como reiteradamente le escribía a Martín Zapater, su amigo de siempre.

Pintura religiosa

 
San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón, 1783. Forma parte de la decoración de San Francisco el Grande de Madrid. Se considera que Goya se autorretrató en un joven de la derecha, en segundo plano, que mira hacia nosotros.[96]

Desde comienzos de 1778 Goya esperaba recibir la confirmación de un importante encargo, la decoración pictórica de una cúpula de la basílica de Nuestra Señora del Pilar,[97]​ que la Junta de Fábrica de dicho templo quiso encomendar a Francisco Bayeu, quien a su vez propuso a Goya y a su hermano Ramón para su realización. En la decoración de la cúpula —con el tema Regina Martyrum, la Virgen como reina de los mártires— y sus pechinas —alegorías de la Fe, la Fortaleza, la Caridad y la Paciencia— depositaba el artista grandes esperanzas, pues su trabajo como pintor de cartones no podía colmar la ambición a que aspiraba como gran pintor.[98]

 
Detalle de Regina Martyrum, cúpula de la catedral del Pilar (Zaragoza), 1780-1781

En 1780, año en el que fue nombrado académico, emprendió viaje a Zaragoza para realizar el fresco bajo la dirección de su cuñado, Francisco Bayeu. Sin embargo, al cabo de un año, el resultado no satisfizo a la Junta del Pilar y se propuso a Bayeu corregir los frescos antes de dar su aprobación para continuar con las pechinas. Goya no aceptó las críticas y se opuso a que se interviniera en su recién terminada obra. Finalmente, a mediados de 1781, el aragonés, muy dolido —en una carta dirigida a Martín Zapater expresa que «... en acordarme de Zaragoza y pintura me quemo bibo...»—,[99]​ volvió a la corte. El resquemor duró hasta que en 1789 conoció la intercesión de Bayeu en su nombramiento como pintor de cámara del rey. A fines de ese año, por otra parte, murió su padre, el cual, según escribió Goya a su amigo Zapater, «no hizo testamento porque no tenía de qué».[100]

 
Bautismo de Cristo, 1780. (Colección particular)


Poco después Goya, junto con los mejores pintores del momento, fue requerido para pintar uno de los cuadros que iban a decorar la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid, en lo que se convirtió para él en una oportunidad de establecer una competencia con los mejores artífices del momento.[96]​ Tras los roces habidos con el mayor de los Bayeu, Goya prestó un detallado seguimiento a este trabajo en el epistolario dirigido a Martín Zapater e intentó mostrarle cómo su obra valía más que la del respetadísimo Francisco Bayeu, a quien se encargó la pintura del altar mayor. Todo ello se refleja en la carta fechada en Madrid a 11 de enero de 1783, en la que cuenta cómo tiene noticia de que Carlos IV, entonces aún príncipe de Asturias, ha denostado el lienzo de su cuñado en estos términos:

Lo que sucedió a Bayeu fue lo siguiente: Abiendo presentado su cuadro en palacio y aber dicho el Rey [Carlos III] bueno, bueno, bueno como acostumbra; despues lo bio el Príncipe [el futuro Carlos IV] y Ynfantes lo que digeron, nada ay a fabor de dicho Bayeu, sino en contra pues es publico que a estos Señores nada a gustado. Llegó a Palacio Don Juan de Villanueba, su Arquitecto y le preguntó el Principe, que te parece de ese cuadro, respondio: Señor, bien. Eres un bestia le dijo el principe que no tiene ese cuadro claro obscuro ni efecto ninguno y muy menudo, sin ningun merito. Dile a Bayeu que es un bestia.

Eso me lo han contado 6 o 7 profesores y dos amigos de Villanueba que el se los a contado, aunque el echo fue delante de algunos señores que no se ha podido ocultar.[101]

La obra aludida es San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón,[e]​ terminada en 1783 al tiempo que trabajaba en el retrato de la familia del infante don Luis, y el mismo año de El conde de Floridablanca y Goya, obras que suponen tres hitos que le sitúan en la cima de la pintura del momento. Ya no es solo un pintor de cartones sino que domina todos los géneros pictóricos: el religioso, con el Cristo crucificado y el San Bernardino predicando y el cortesano, gracias los retratos de la aristocracia madrileña y de la familia real.

Hasta 1787 no volvió a abordar la pintura de religión y lo hizo con tres lienzos que el rey Carlos III le encargó para el Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana de Valladolid: La muerte de san José, Visión de santa Ludgarda y San Bernardo bautiza a san Roberto. Constituían tres retablos para los altares del lado de la Epístola de la iglesia del convento.[102]​ En ellos la rotundidad de los volúmenes y la calidad de los pliegues de los hábitos blancos rinden un homenaje de sobria austeridad a la pintura de Zurbarán.

Por encargo de los duques de Osuna, sus grandes protectores y mecenas en esta década junto con el infante Luis de Borbón, pintó al año siguiente para la capilla Borja de la catedral de Valencia —donde aún se pueden contemplar— la Despedida de san Francisco de Borja de su familia y San Francisco de Borja y el moribundo impenitente.[103]​ Esta última es la primera obra de Goya en la que aparecen monstruos.[102]

La década de los noventa (1790-1799)

El capricho y la invención

 
Asalto de ladrones, 1794, óleo sobre hojalata, 42 x 31 cm, colección Juan Abelló (Madrid)

Entre 1790 y 1792 Goya acusó el ambiente enrarecido de la corte, pleno de suspicacias contra los liberales por la Revolución francesa y debido al ascenso de Manuel Godoy, favorito de la reina María Luisa. En 1790 unos amigos aconsejaron a Goya alejarse de la corte, lo que hizo por unos meses, tiempo en el que pasó estancias en Valencia y Zaragoza. En Valencia fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.[104]​ En 1792, como la mayor parte de sus amigos estaban exiliados, apenas recibió encargos, por lo que se dedicó a dar clases en la Academia.[105]

En julio de 1792 respondió a una consulta de la Academia acerca de las enseñanzas que se impartían en ella exponiendo sus ideas respecto a la creación artística, alejadas de los supuestos idealistas y de las preceptivas neoclásicas vigentes en la época de Mengs, para afirmar la necesidad de libertad del pintor, que no debe estar sujeta a estrechas reglas. Según las actas,

[Goya] se declara abiertamente por la libertad de la enseñanza y práctica de los estilos; desterrando toda sujeción servil de escuela de niños, preceptos mecánicos, premios mensuales, ayudas de costa y otras pequeñeces que afeminan y envilecen la pintura. Ni que tampoco se debe prefijar tiempo en los estudios de geometría y perspectiva para vencer dificultades en el dibujo.[106]

Es toda una declaración de principios a favor de la originalidad, de dar curso libre a la invención y un alegato de carácter decididamente prerromántico.[107]

Era este un momento de plenitud artística y de triunfo personal. El desahogo económico le permitía ayudar a su familia en Zaragoza y cambiar el coche de dos ruedas por una berlina de cuatro, más cómoda. Asistía a fiestas y viajaba a Valencia para cazar patos en la Albufera.[108]​ Pero, a finales de año en Sevilla, donde viajó sin las preceptivas licencias, cayó gravemente enfermo y marchó a Cádiz para convalecer en casa de su amigo el industrial Sebastián Martínez —de quien hizo un excelente retrato—. En marzo de 1793 comenzó a mejorar, pero la enfermedad –quizá saturnismo, causado por una progresiva intoxicación de plomo que era habitual en pintores o, más probablemente, como pensaba Zapater, resultado de la desordenada vida a que le condujo su «poca reflexión»– le dejó como secuela una sordera de la que ya no se recuperó y que agrió su carácter.[109]​ Se ha dicho también que estudios modernos encuentran similitudes entre los síntomas que sufrió Goya y los de una enfermedad rara, entonces desconocida, identificada como síndrome de Susac [110]​ y que, en 1794, recibió tratamiento de electroterapia para tratar de mejorar los síntomas de su sordera, pero el tratamiento fracasó.[111]​ Otras fuentes apuntan a que pudo ser sífilis.[112]​ En cualquier caso, fue en esta etapa y tras superar la enfermedad cuando Goya empezó a hacer todo lo posible para crear obras ajenas a las obligaciones adquiridas por sus cargos en la corte. En todo el año 1793 solo una vez acudió a la Academia de San Fernando, en el mes de julio, y en enero de 1794 escribió tres cartas a su director, Bernardo de Iriarte, dándole cuenta del giro que había dado su arte, entregado a la pintura de cuadros «de gabinete»:[113]

Para ocupar la imaginación mortificada en la consideración de mis males, y para resarcir en parte los grandes dispendios que me han ocasionado, me dediqué a pintar un juego de cuadros de gabinete, en que he logrado hacer observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas, y en que el capricho y la invención no tienen ensanches.
Carta de Goya a Bernardo de Iriarte (viceprotector de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando), 4 de enero de 1794.[114]

Cada vez más pintó obras de pequeño formato en total libertad y se alejó en lo posible de sus compromisos, aduciendo para ello dificultades debidas a su delicada salud. No volvió a pintar cartones para tapices, actividad que le resultaba un empeño ya muy menor, y dimitió de sus obligaciones académicas como maestro de pintura en la Real de Bellas Artes en 1797 alegando problemas físicos,[f]​ pero consiguió a cambio ser nombrado académico de honor.

Los cuadros a que se refiere son un conjunto de obras de pequeño formato, entre los que se encuentran ejemplos evidentes de lo «sublime terrible» como Corral de locos, El naufragio, El incendio, fuego de noche, Asalto de ladrones o Interior de prisión. Sus temas son ya truculentos y la técnica pictórica es abocetada y plena de contrastes lumínicos y dinamismo. Estas obritas, realizadas sobre hojalata, pueden considerarse uno de los hitos que suponen el inicio de la pintura romántica.[115]

 
Cómicos ambulantes, 1793 (Museo del Prado)

A pesar de que se ha insistido en la repercusión que para el estilo de Goya tuvo su enfermedad, hay que tener en cuenta que ya había pintado motivos similares en el Asalto de la diligencia de 1787. Sin embargo, incluso en este cuadro, de similar motivo, hay notables diferencias: en el pintado para la quinta de recreo de la Alameda de Osuna, el paisaje era amable y luminoso,[g]​ de estilo rococó, y las figuras eran pequeñas, por lo que la atención del espectador no reparaba en la tragedia representada hasta el punto en que lo hace en el Asalto de ladrones de 1794, donde el paisaje es ahora árido y rocoso;[116]​ la víctima mortal aparece en escorzo en primer término y la línea convergente de la escopeta hace dirigir la mirada hacia el hombre suplicante que se ve amenazado de muerte.[116]

A esta serie de cuadros pertenece también un conjunto de motivos taurinos en los que se da más importancia a las tareas previas a la corrida —tientas o apartados de toros— que en las ilustraciones contemporáneas de esta temática de autores como Antonio Carnicero. En sus acciones, Goya subraya los momentos de peligro y valentía, y pone en valor la representación del público como una masa anónima, característica de la recepción de los espectáculos de entretenimiento de la sociedad actual. Destaca en estas obras de 1793 la presencia de la muerte, en la de las caballerías de Suerte de matar y en la cogida de un caballista en La muerte del picador, que alejan estos motivos de lo pintoresco y rococó definitivamente.[117]

Este conjunto de obras en planchas de hojalata se completa con Los cómicos ambulantes, una representación de una compañía de actores de la Comedia del arte. Una cartela con la inscripción «ALEG. MEN.» al pie del escenario relaciona la escena con la alegoría menandrea o sátira clásica.[117]​ Aparece en estos personajes ridículos la caricatura y la representación de lo grotesco, en uno de los más claros precedentes de lo que sería habitual en sus estampas satíricas posteriores: rostros deformados, personajes fantoches y exageración de los rasgos físicos. En un alto escenario y rodeados de un anónimo público, actúan Colombina, un Arlequín y un Pierrot de caracterización bufa que contemplan, junto con un atildado aristócrata de opereta, a un señor Polichinela enano y borrachín, mientras que unas narices (posiblemente de Pantaleón) aparecen entre el cortinaje que sirve de telón de fondo.[118]

A pesar de todo, la transición estilística y temática de Goya no fue tan abrupta como podría parecer por su enfermedad. Según Valeriano Bozal, pese a su convalecencia siguió pintando con asiduidad: tres retratos en 1792 y 1792-1793, dos en 1793-1794, cuatro en 1794, además de varios cuadros de gabinete y el esbozo de la Santa Cueva de Cádiz entre 1792 y 1793; algunos de ellos obras maestras, como La Tirana, La marquesa de la Solana o La duquesa de Alba. En numerosas de estas obras conserva un tono amable y jocoso que deriva de sus series de cartones, aunque va introduciendo temas más tenebrosos, como Corral de locos, pero en todo caso en una lenta progresión. Incluso hasta el año 1800 varias de sus obras mantienen un sello estilístico que recuerda su etapa anterior a la sordera, como los retratos de Bernardo de Iriarte (1797), Gaspar Melchor de Jovellanos (1798), La Tirana (1799) y La condesa de Chinchón (1800).[119]

En 1795 obtuvo de la Academia de Bellas Artes la plaza de director de Pintura, vacante tras la muerte de Bayeu en ese año. Además, solicitó a Godoy la de primer pintor del rey con el sueldo de su cuñado, aunque no le fue concedida hasta 1799, cuando fue nombrado, junto con Mariano Salvador Maella, primer pintor de Cámara,[120]​ con un sueldo de cincuenta mil reales libres de impuestos más quinientos ducados para el mantenimiento de un carruaje.[121]

Retratos

 
Retrato del duque de Alba, 1795 (Museo del Prado). Gran aficionado a la música de cámara, aparece apoyado en un clave, donde reposa una viola, su instrumento favorito. Tiene abierta en sus manos una partitura de Haydn.

A partir de 1794 Goya reanudó sus retratos de la nobleza madrileña y otros destacados personajes de la sociedad de su época que ahora incluirían, como primer pintor de cámara, representaciones de la familia real, de la que ya había hecho los primeros retratos en 1789: Carlos IV de rojo, otro retrato de Carlos IV de cuerpo entero del mismo año o el de su esposa María Luisa de Parma con tontillo. Su técnica había evolucionado y ahora se observa cómo el pintor aragonés precisa los rasgos psicológicos del rostro de los personajes y utiliza para los tejidos una técnica ilusionista a partir de manchas de pintura que le permiten reproducir a cierta distancia bordados en oro y plata y telas de diverso tipo.[122]

Ya en el Retrato de Sebastián Martínez y Pérez (1793) se aprecia la delicadeza con que gradúa los tonos de los brillos de la chaqueta de seda del prócer gaditano, al tiempo que trabaja su rostro con detenimiento, captando toda la nobleza de carácter de su protector y amigo. Son numerosos los retratos excelentes de esta época: La marquesa de la Solana (1795), los dos de la duquesa de Alba, en blanco (1795) y en negro (1797) y el de su marido José Álvarez de Toledo (1795), el de la condesa de Chinchón (1795-1800), efigies de toreros como Pedro Romero (1795-1798), o actrices como María del Rosario Fernández, la Tirana (1799), políticos (Francisco de Saavedra) y literatos, entre los que destacan los retratos de Juan Meléndez Valdés (1797), Gaspar Melchor de Jovellanos (1798) o Leandro Fernández de Moratín (1799).[123]

En estas obras se observan influencias del retrato inglés,[124]​ que atendía especialmente a subrayar la hondura psicológica y la naturalidad de la actitud. Progresivamente fue disminuyendo la importancia de mostrar medallas, objetos o símbolos de los atributos de rango o de poder de los retratados, en favor de la representación de sus cualidades humanas. Otro referente indiscutible sería Velázquez, cuya influencia se denota en la elegancia y delicadeza de estos retratos, así como en su introspección psicológica con cierta tendencia a lo fantástico y, a veces, lo grotesco.[125]

 
La duquesa de Alba, 1795 (colección Casa de Alba, palacio de Liria, Madrid).

La evolución que experimentó el retrato masculino se observa si se compara el Retrato del Conde de Floridablanca de 1783 con el de Jovellanos, pintado en las postrimerías del siglo. El retrato de Carlos III que preside la escena, la actitud de súbdito agradecido del autorretratado pintor,[126]​ la lujosa indumentaria y los atributos de poder del ministro e incluso el tamaño excesivo de su figura contrastan con el gesto melancólico de su colega en el cargo Jovellanos. Sin peluca, inclinado y hasta apesadumbrado por la dificultad de llevar a cabo las reformas que preveía, y situado en un espacio más confortable e íntimo, este último lienzo muestra sobradamente el camino recorrido en estos años.

En cuanto a los retratos femeninos, conviene comentar los relacionados con la duquesa de Alba. Desde 1794 acudía al palacio de los duques de Alba en Madrid para hacer el retrato de ambos. Pintó también algunos cuadros de gabinete con escenas de su vida cotidiana, como La Duquesa de Alba y la Beata y, tras la muerte del duque en 1795, incluso pasó largas temporadas con la reciente viuda en su finca de Sanlúcar de Barrameda, en los años 1796 y 1797. La hipotética relación amorosa entre ellos ha generado abundante literatura apoyada en indicios no concluyentes. Se ha debatido extensamente el sentido de un fragmento de una de las cartas de Goya a Martín Zapater, datada el 2 de agosto de 1794, en la que con su peculiar grafía escribe: «Mas te balia benir á ayudar a pintar a la de Alba, que ayer se me metio en el estudio a que le pintase la cara, y se salió con ello; por cierto que me gusta mas que pintar en lienzo, que tanbien la he de retratar de cuerpo entero [...]».[h]

 
La duquesa de Alba, óleo sobre lienzo, 210 x 149 cm, Hispanic Society, Nueva York. Inscripción: en la arena «Solo Goya. 1797», en las sortijas «Alba» y «Goya»[127]​.

A esto habrían de añadirse los dibujos del Álbum de Sanlúcar (o Álbum A) en que aparece María Teresa Cayetana en actitudes privadas que destacan su sensualidad, y el retrato de 1797 donde la duquesa —que luce dos anillos con sendas inscripciones «Goya» y «Alba»—[127]​ señala una inscripción en la arena que reza «Solo Goya».[127]​ Lo cierto es que el pintor debió de sentir atracción hacia Cayetana, conocida por su independiente y caprichoso comportamiento.[127]

En cualquier caso, los retratos de cuerpo entero hechos a la duquesa de Alba son de gran calidad. El primero se realizó antes de que enviudara y en él aparece vestida por completo a la moda francesa, con delicado traje blanco que contrasta con los vivos rojos del lazo que ciñe su cintura. Su gesto muestra una personalidad extrovertida, en contraste con su marido, a quien se retrata inclinado y mostrando un carácter retraído. No en vano ella disfrutaba con la ópera y era muy mundana, una «petimetra a lo último», en frase de la condesa de Yebes,[128]​ mientras que él era piadoso y gustaba de la música de cámara. En el segundo retrato la de Alba viste de luto y a la española y posa en un sereno paisaje.

Aunque no se tienen muchos datos de la relación entre Goya y Cayetana, parece ser que con posterioridad le guardó cierto resquemor, hecho que probablemente motivaría el que la retratase como bruja en Volavérunt (1799), el n.º 61 de Los caprichos.[129]

Los caprichos

 
Capricho n.º 43, «El sueño de la razón produce monstruos» (Museo del Prado)

Aunque Goya ya había publicado grabados desde 1771 —una Huida a Egipto que firma como creador y grabador,[130]​ una serie de estampas sobre cuadros de Velázquez publicada en 1778 y algunos otros sueltos (entre los que hay que mencionar, por el impacto de la imagen y el claroscuro motivado por el hachón, El agarrotado, de hacia 1778-1780)—, es con Los caprichos, cuya venta anuncia el Diario de Madrid el 6 de febrero de 1799,[131]​ como Goya inicia el grabado romántico y contemporáneo, con una serie de carácter satírico. En su anuncio, Goya presenta una

Colección de estampas de asuntos caprichosos, inventadas y grabadas al agua fuerte, por Don Francisco Goya. Persuadido el autor de que la censura de los errores y vicios humanos (aunque parece peculiar de la eloqüencia y la poesía), puede ser también objeto de la pintura: ha escogido como asuntos proporcionados para su obra, entre la multitud de extravagancias y desaciertos que son comunes en toda sociedad civil, y entre las preocupaciones y embustes vulgares, autorizados por la costumbre, la ignorancia o el interés, aquellos que ha creído más aptos a suministrar materia para el ridículo, y exercitar al mismo tiempo la fantasía del artífice.[132]

Supone la primera realización española de una serie de estampas caricaturescas, al modo de las que había en Inglaterra y Francia, pero con una gran calidad en el manejo de las técnicas del aguafuerte y el aguatinta —con toques de buril, bruñidor y punta seca— y una innovadora originalidad temática, pues Los caprichos no se dejan interpretar en un solo sentido, al contrario que la estampa satírica convencional. Entre 1793 y 1798 realizó un total de ochenta grabados, en planchas al aguafuerte reforzadas con aguatinta.[89]​ El aguafuerte era la técnica habitual de los pintores-grabadores en el siglo XVIII, pero la combinación con el aguatinta le permitió crear superficies de matizadas sombras merced al uso de resinas de distinta textura, con las que obtuvo una gradación en la escala de grises que le permitió crear una iluminación dramática e inquietante heredada de la obra de Rembrandt.

 
Capricho n.º 68, «Linda maestra» (Museo del Prado).

Con estos «asuntos caprichosos» —como los llama Leandro Fernández de Moratín, quien con toda probabilidad redactó el prefacio a la edición—, plenos de invención, se trataba de difundir la ideología de la minoría intelectual de los ilustrados, que incluía un anticlericalismo más o menos explícito.[i]​ Hay que tener en cuenta que las ideas pictóricas de estas estampas se gestan al menos desde 1796, pues aparecen antecedentes en el Álbum de Sanlúcar (o Álbum A) y en el Álbum de Madrid (también llamado Álbum B).[133]

La temática de estos grabados se centra principalmente en la brujería y la prostitución, así como el anticlericalismo, las críticas a la Inquisición, la denuncia de las injusticias sociales, de la superstición, de la incultura, los matrimonios por interés y otro tipo de vicios, así como alusiones a la medicina y el arte —como los tópicos del «asno médico» y el «mono pintor»—.[121]

En los años en que Goya crea los Caprichos, los ilustrados por fin ocupan puestos de poder: Jovellanos fue desde noviembre de 1797 a agosto de 1798 el máximo mandatario en España; Francisco de Saavedra, amigo del ministro y de ideas avanzadas, ocupó la Secretaría de Hacienda en 1797 y la del Estado del 30 de marzo al 22 de octubre de 1798. El periodo en el que se gestan estas imágenes es propicio para la búsqueda de lo útil en la crítica de los vicios universales y particulares de la España del momento, aunque ya en 1799 comenzó la reacción que obligó a Goya a retirar de la venta las estampas y regalarlas al rey en 1803 curándose en salud.[j]

El grabado más emblemático de los Caprichos —y posiblemente de toda la obra gráfica goyesca— es el que inicialmente iba a ser el frontispicio de la obra y en su publicación definitiva sirvió de bisagra entre una primera parte dedicada a la crítica de costumbres de una segunda más inclinada a explorar la brujería y la noche a que da inicio el capricho n.º 43, «El sueño de la razón produce monstruos».[134][135]​ Desde su primer dibujo preparatorio, de 1797 (titulado en el margen superior como «Sueño 1º»), se representaba al propio autor soñando, y aparecía en ese mundo onírico una visión de pesadilla, con su propia cara repetida junto a cascos de caballos, cabezas fantasmales y murciélagos.[136]​ En la estampa definitiva quedó la leyenda en el frontal de la mesa donde se apoya el hombre vencido por el sueño que entra en el mundo de los monstruos una vez apagado el mundo de las luces.[137]

Los caprichos inauguró una senda en la que el artista aragonés profundizó en sus pensamientos y sentimientos más íntimos y en la que reflexionó sobre todos los aspectos sociales y culturales de su tiempo, un ciclo que prosiguió con otras series de grabados como Los desastres de la guerra y Los disparates. Su temática satírica, con gusto por lo macabro, lo grotesco, lo demoníaco, es la antítesis del clasicismo imperante en su época, pero a la vez su complemento, ya que hace aflorar la hipocresía inherente a la moral dieciochesca. Es una visión que preludia el romanticismo, pero un romanticismo alejado de la vía oficial, que solo tiene parangón en otros dos artistas visionarios: William Blake y Johann Heinrich Füssli.[138]

Con estos grabados, en los que se percibe la influencia directa de varios artistas gráficos, especialmente Rembrandt, Jacques Callot y Giambattista Tiepolo,[139]​ Goya encontró una libertad de la que carecía con sus obras por encargo. Se percibe en estas imágenes mayor soltura y fluidez, sin duda disfruta de su creación artística y se despierta su vena irónica e irreverente. Pese a todo, no renunció a sus encargos y su posición como pintor del rey, de hecho durante toda su carrera se preocupó de mantener su estatus social, de tener una seguridad que le permitiese vivir con comodidad. Prueba de esta preocupación es que hacia finales de siglo cambió su nombre de Francisco Goya a Francisco de Goya.[133]

El sueño de la razón

 

Antes de que finalizara el siglo XVIII Goya aún pintó tres series de cuadros de pequeño formato que insisten en el misterio, la brujería, la noche e incluso la crueldad y están relacionados temáticamente con los primeros cuadros de capricho e invención pintados tras su enfermedad de 1793.

En primer lugar se encuentran dos lienzos encargados por los duques de Osuna para su finca de la Alameda que se inspiran en el teatro de la época. Son los titulados El convidado de piedra —actualmente en paradero desconocido, e inspirado en un momento de una versión de Don Juan de Antonio de Zamora: No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague— y La lámpara del diablo, una escena de El hechizado por fuerza que recrea un momento del drama homónimo del citado dramaturgo en el que un pusilánime supersticioso intenta que no se le apague un candil convencido de que si ocurre morirá.[140]​ Ambos realizados entre 1797 y 1798, representan escenas teatrales caracterizadas por la presencia del temor ante la muerte aparecida como una personificación terrorífica y sobrenatural.

En junio de 1798[141]​ Goya presentó al duque la «Cuenta de seis cuadros de composición de asuntos de brujas, que están en Alameda, seis mil reales de vellón»[142]​ por los cuadros con temas brujeriles que completaban la decoración de la quinta del Capricho: La cocina de los brujos, Vuelo de brujas (1797),[141]El conjuro (o Las brujas)[143]​ y El aquelarre,[144]​ en el que unas mujeres de rostros avejentados y deformes situadas en torno a un gran macho cabrío —imagen del demonio—, le entregan como alimento niños vivos. Un cielo melancólico —esto es, nocturno y lunar— ilumina la escena.[145]

 
Interior de prisión o Crimen del castillo II, 1798-1800. María Vicenta, en prisión tras asesinar a su esposo, espera ser ejecutada (colección Marqués de la Romana).

Este tono se mantiene en toda la serie, que pudo ser concebida como una sátira ilustrada de las supersticiones populares, aunque estas obras no están exentas de ejercer una atracción típicamente prerromántica en relación con los tópicos anotados por Edmund Burke en Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello (1756) acerca de «lo sublime terrible».[146][147][148][149]

Es difícil dilucidar si estos lienzos sobre temas de brujos y brujas tienen intención satírica, como ridiculización de falsas supersticiones, en la línea de las declaradas al frente de Los caprichos y el ideario ilustrado, o por el contrario responden al propósito de transmitir emociones inquietantes, producto de los maleficios, hechizos y ambiente lúgubre y terrorífico que será propio de etapas posteriores. A diferencia de las estampas, aquí no hay lemas que nos guíen y los cuadros mantienen una ambigüedad interpretativa, no exclusiva, por otra parte, de esta temática.[150]​ Tampoco en su acercamiento al mundo taurino Goya nos da suficientes indicios para decantarse por una visión crítica o por la del entusiasta aficionado a la tauromaquia que era en su juventud,[151]​ a juzgar por sus propios testimonios epistolares.

Mayores contrastes de luz y sombra muestran una serie de pinturas que relatan un suceso contemporáneo: el que se llamó «crimen del Castillo». Francisco del Castillo fue asesinado por su esposa María Vicenta y su amante y primo Santiago Sanjuán. Posteriormente, estos fueron detenidos, juzgados en un proceso que se hizo célebre por la elocuencia de la acusación fiscal (a cargo de Meléndez Valdés, poeta ilustrado del círculo de Jovellanos y amigo de Goya), y ejecutados el 23 de abril de 1798 en la plaza Mayor de Madrid.[152]​ El artista, al modo en que lo hacían las aleluyas que solían relatar los ciegos acompañándose de viñetas, recrea el homicidio en dos pinturas tituladas La visita del fraile (o El Crimen del Castillo I) e Interior de prisión (El Crimen del Castillo II), pintadas antes de 1800. En ella aparece el tema de la cárcel que, como el del manicomio, fue motivo constante del arte goyesco y que le permitía dar expresión a los aspectos más sórdidos e irracionales del ser humano, emprendiendo un camino que culminará en las Pinturas negras.

Hacia 1807 volvió a este modo de historiar sucesos a manera de aleluyas en la recreación de la historia de Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato en seis cuadros o viñetas.[153][k]

Los frescos de San Antonio de la Florida y otras pinturas religiosas

 
Vista cenital de la bóveda de la ermita de San Antonio de la Florida

Hacia 1797 Goya trabajó en la decoración mural con pinturas sobre la vida de Cristo para el Oratorio de la Santa Cueva de Cádiz. En ellas se aleja de la iconografía habitual para presentar pasajes como La multiplicación de los panes y los peces y la Última Cena desde una perspectiva más humana.[154]​ Otro encargo, esta vez de parte de la catedral de Toledo, para cuya sacristía pintó al óleo un Prendimiento de Cristo en 1798, supone un homenaje a El Expolio del Greco en su composición y a la iluminación focalizada de Rembrandt.[155]

 
Detalle de los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida

Ese mismo año, de muy intensa actividad, pintó por encargo de Carlos IV los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida, la obra cumbre de su pintura mural, en la que pudo sentirse arropado por sus amigos Jovellanos, Saavedra y Ceán Bermúdez —tras la amarga experiencia del Pilar— para desarrollar su técnica e ideas con libertad. Perdida la Real Orden que contuviese el encargo, se ha conservado una memoria de los gastos ocasionados por los materiales empleados en su pintura y por el importe del alquiler de un coche para el desplazamiento diario de Goya «para la obra de la capilla de San Antonio de la Florida, que ha pintado de Real Orden de S. M. en este año de 1798».[156]​ De ella puede deducirse que trabajó en los frescos, con ayuda de Asensio Juliá, de junio a octubre de 1798.[157]​ Son muchas las innovaciones que introdujo: desde el punto de vista temático, bajo el anillo de la cúpula situó en la bóveda del ábside –con la Adoración de la Trinidad–, los intradoses de los arcos, las pechinas y los lunetos, gran cantidad de ángeles niños, con alas de mariposa, y ángelas jóvenes descorriendo pesados cortinajes para que el milagro que ocurre en la media naranja se haga visible.[158]​ Por encima de la cornisa, llenó la cúpula con la representación de uno de los milagros de san Antonio de Padua, que no es de los más representados en la iconografía del santo milagrero: la resurrección de un muerto para que testifique en favor del padre del santo, injustamente acusado de asesinato. Asisten al milagro tras una barandilla anular no menos de cincuenta personajes con actitudes y expresiones variadas, en su mayor parte procedentes de las capas más humildes de la sociedad, sobre los que destaca, erguido sobre un pequeño montículo, el santo franciscano.[159]​ Ese papel predominante que Goya otorga a majas y chisperos como testigos del milagro, medio por el que podría haber buscado persuadir del milagro a cualquiera que se acercase a contemplar la obra de arte, ha sido interpretado también, en ocasiones negativamente, como muestra del carácter profano de la composición.[160]

La composición dispone un friso de figuras contenidas por una barandilla en trampantojo, y el realce de los grupos y los protagonistas de estos se resuelve mediante zonas más elevadas, como la del propio santo, o el personaje que enfrente alza los brazos al cielo. No hay estatismo, todas las figuras se relacionan dinámicamente. Un pilluelo se encarama en la barandilla, la mortaja está apoyada en ella como sábana secándose tendida al sol. Un paisaje de la sierra madrileña, cercano al del costumbrismo de los cartones, constituye el fondo de toda la cúpula.[161]

Pero es en su técnica, de ejecución firme y rápida, con pinceladas enérgicas que resaltan las luces y los brillos, y en el modo como resuelve los volúmenes con rabiosos toques abocetados que, a la distancia con que el espectador los contempla, adquieren una consistencia notable, donde se observa la prodigiosa maestría de Goya y hace de estos frescos la «Capilla Sixtina del siglo XVIII», según los calificó Severo Ochoa en una serie de artículos en el diario ABC, al tiempo que denunciaba el estado de abandono en que se encontraban.[162]

En 1800 recibió el encargo de tres cuadros de altar para la iglesia de San Fernando en Monte Torrero (Zaragoza), destruidos en 1808: Santa Isabel de Portugal cuidando a un enfermo, Aparición de san Isidoro a Fernando III el Santo y San Hermenegildo en la prisión. Según Jovellanos, destacaban por su «fuerza de claroscuro, belleza inimitable de colorido y cierta magia de las luces y de los tonos cuales ningún otro pincel parece poder alcanzar». Subsisten los bocetos, dos en el Museo Lázaro Galdiano y otro en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires.[163]

Los albores del siglo XIX (1800-1807)

 
La familia de Carlos IV, 1800 (Museo del Prado)

La familia de Carlos IV y otros retratos

En 1800 Goya recibió el encargo de pintar un gran cuadro de grupo de la familia real, que se materializó en La familia de Carlos IV. Siguiendo el antecedente de Las Meninas de Velázquez, dispuso a la realeza en una estancia del palacio situándose el pintor a la izquierda pintando un gran lienzo en un espacio en penumbra. Sin embargo, la profundidad del espacio del cuadro velazqueño queda aquí truncada por una pared próxima en la que vemos dos grandes cuadros de motivo indefinido. En Goya el juego de perspectivas desaparece y la familia real simplemente posa. No sabemos qué cuadro está pintando el artista y, aunque se ha pensado que la familia se sitúa frente a un espejo que Goya contempla, lo cierto es que no hay pruebas de tal conjetura. Más bien al contrario, la luz ilumina directamente al grupo, por lo que desde el frente del cuadro debería haber una ventana o un espacio diáfano y, en todo caso, la luz de un espejo difuminaría la imagen. No es el caso, pues la pincelada impresionista de Goya aplica destellos en las ropas que dan una ilusión perfecta de la calidad de los tejidos de las vestiduras y de las condecoraciones y joyas de los miembros de la realeza. En esta obra parece otorgar un orden protocolario a la iluminación, desde la más potente centrada en los reyes en la parte central, pasando por la más tenue del resto de la familia hasta la penumbra en que se autorretrata el propio artista en la esquina izquierda.[164]

Alejado de las representaciones más oficiales —los personajes visten trajes de gala, pero no portan símbolos de poder ni aparecen, como era habitual en otras representaciones, enmarcados entre cortinajes a modo de palio—, se da prioridad a mostrar una idea de la educación basada en el cariño y la activa participación de los padres, lo que no siempre era usual en la realeza. La infanta María Luisa lleva su hijo, Carlos Luis muy cerca del pecho,[165]​ lo que evoca la lactancia materna; Carlos María Isidro abraza a su hermano Fernando[165]​ en un gesto de ternura. El ambiente es distendido, cual un interior plácido y burgués.

En otoño de 1799 ejecutó también otra serie de retratos de los reyes: Carlos IV cazador, María Luisa con mantilla, Carlos IV a caballo, María Luisa a caballo, Carlos IV en uniforme de coronel de la guardia de corps y María Luisa con traje de corte.[166]

También retrató a Manuel Godoy, el hombre más poderoso de España tras el rey en estos años. En 1794, cuando era duque de Alcudia, había pintado un pequeño boceto ecuestre de él. En 1801 aparece representado en la cumbre de su poder, tras haber vencido en la guerra de las Naranjas —la bandera portuguesa testimonia su victoria—, y lo pinta en campaña como generalísimo del ejército y «Príncipe de la paz», pomposos títulos otorgados a resultas de su actuación en la guerra contra Francia.[167]​ El Retrato de Manuel Godoy muestra una caracterización psicológica incisiva. Figura como un arrogante militar que descansa de la batalla en posición relajada, rodeado de caballos y con un fálico bastón de mando entre sus piernas. No parece destilar mucha simpatía por el personaje y a esta interpretación se suma el que Goya podría ser partidario en esta época del príncipe de Asturias, que luego reinaría como Fernando VII, entonces enfrentado al favorito del rey.

Es habitual considerar que Goya conscientemente degrada a los representantes del conservadurismo político que retrataba, pero tanto Glendinning[168]​ como Bozal[169]​ matizan este extremo. Sin duda sus mejores clientes se veían favorecidos en sus cuadros y a esto debía el aragonés gran parte de su éxito como retratista. Siempre consiguió dotar a sus retratados de una apariencia vívida y un parecido que era muy estimado en su época y es precisamente en los retratos reales donde más obligado estaba a guardar el decoro debido y representar con dignidad a sus protectores.

En estos años produjo los que quizá sean sus mejores retratos. No solo se ocupó de aristócratas y altos cargos, sino que abordó toda una galería de personajes destacados de las finanzas y la industria y, sobre todo, son señalados sus retratos de mujeres.[171]​ Ellas muestran una decidida personalidad y están alejadas de la tópica imagen de cuerpo entero en un paisaje rococó de artificiosa belleza. Ejemplos de esta presencia de los incipientes valores burgueses son el Retrato de Tomás Pérez de Estala (un empresario textil), el de Bartolomé Sureda —industrial dedicado a los hornos de cerámica— y su mujer Teresa, el de Sabasa García, de María Antonia Gonzaga, marquesa viuda de Villafranca (h. 1795)[172]​ o la Marquesa de Santa Cruz —neoclásico de los años del estilo Imperio—, conocida por sus aficiones literarias. Por encima de todos se encuentra el busto de Isabel de Porcel, que prefigura todo el retrato decimonónico, romántico o burgués. Pintados en torno a 1805, los aditamentos de poder asociados a los personajes de estas obras se reducen al mínimo, en favor de una prestancia humana y cercana, que destaca las cualidades naturales de los retratados. Incluso en los retratos aristocráticos desaparecen las fajas, bandas y medallas con que habitualmente se veían representados.

En La XII marquesa de Villafranca pintando a su marido (1804) la protagonista, María Tomasa Palafox y Portocarrero, quien el año siguiente será nombrada académica de mérito de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,[173]​ aparece pintando un cuadro de su marido y la actitud con que la representa Goya es toda una declaración de principios en favor de la capacidad intelectual y creativa de la mujer.

Del Retrato de Isabel Porcel asombra el gesto de fuerte carácter, de «gallardía»,[174]​ en actitud «desenfadada»,[175]​ que hasta entonces no había aparecido en la pintura de género de retrato femenino con la excepción, quizá, del de la duquesa de Alba. Pero en este ejemplo la dama no pertenece a la Grandeza de España, ni siquiera a la nobleza. El dinamismo, pese a la dificultad que entraña en un retrato de medio cuerpo, está plenamente conseguido gracias al giro del tronco y los hombros, al del rostro orientado en sentido contrario al del cuerpo, a la mirada dirigida hacia el lateral del cuadro y a la posición de los brazos, firmes y en jarras. El cromatismo es ya el de las Pinturas negras, pero con solo negros y algún ocre y rosado consigue matices y veladuras de gran efecto. La belleza y aplomo con que se retrata a este nuevo modelo de mujer ha superado con mucho los estereotipos femeninos del siglo anterior.

Cabe mencionar otros retratos notables de estos años, como los de María de la Soledad Vicenta Solís, condesa de Fernán Núñez y su marido, de noble apostura, ambos de 1803; el de María Gabriela Palafox y Portocarrero, marquesa de Lazán (h. 1804, colección de los duques de Alba), vestida a la moda napoleónica y pintada con una gran carga de sensualidad, el de José María Magallón y Armendáriz, marqués de San Adrián, intelectual aficionado al teatro y amigo de Leandro Fernández de Moratín, que posa con aire romántico, y el de su mujer, la actriz María de la Soledad, marquesa de Santiago.[171]

También retrató a arquitectos —ya hizo un retrato en 1786 de Ventura Rodríguez—, como Isidro González Velázquez (1801) y, sobre todo, destaca el magnífico de Juan de Villanueva (1800-1805), en el que Goya capta un instante de tiempo y da al gesto una verosimilitud de precisión realista.[176]

Si bien los primeros retratos de estos años aún denotan su estilo tardobarroco poco a poco fue evolucionando hacia un mayor realismo y rigor clasicista por influencia de los cambios operados en Francia por Jacques-Louis David. Este neoclasicismo se percibe especialmente en Bartolomé Sureda e Isabel de Porcel.[177]

En 1802 solicitó el puesto de director de la Academia de San Fernando, que, sin embargo, fue asignado a Gregorio Ferro.[178]​ En 1805 se casó su hijo Javier con Gumersinda de Goicoechea;[178]​ al parecer, en el transcurso del enlace conoció a Leocadia Zorrilla —a veces llamada Leocadia Weiss por su apellido de casada—, pariente de la novia, que más tarde sería su ama de llaves; se ha especulado que también pudo ser su amante, aunque no hay pruebas de ello.[179]​ En 1806 nació su primer nieto, Mariano.[178]

Las majas

La maja desnuda, obra de encargo pintada entre 1790 y 1800,[l]​ formó con el tiempo pareja con el cuadro La maja vestida, datada entre 1802 y 1805,[180]​ probablemente a requerimiento de Manuel Godoy, pues consta que formaron parte de un gabinete de su casa. La primacía temporal de La maja desnuda indica que, en el momento de ser pintado, el cuadro no estaba pensado para formar pareja.

En ambas pinturas se retrata de cuerpo entero a una misma hermosa mujer recostada plácidamente en un lecho y mirando directamente al observador. No se trata de un desnudo mitológico, sino de una mujer real, contemporánea de Goya, e incluso en su época se le llamó «la Gitana». Se representa en La maja desnuda un cuerpo concreto inspirado, tal vez, en el de la duquesa de Alba. Es sabido que el aragonés pintó varios desnudos femeninos en el Álbum de Sanlúcar y el Álbum de Madrid al amparo de la intimidad con Cayetana que reflejan su anatomía. Rasgos como la esbelta cintura y los pechos separados coinciden con su apariencia física. Sin embargo, el rostro es una idealización, casi un bosquejo —se incorpora casi como un falso añadido— que no representa el rostro de ninguna mujer conocida de la época. En todo caso, se ha sugerido que este retrato podría haber sido el de la amante de Godoy, Pepita Tudó.[181]

Se ha especulado con que la retratada sea la duquesa de Alba porque, a la muerte de Cayetana en 1802, todos sus cuadros pasaron a propiedad de Godoy, a quien se sabe que pertenecieron las dos majas.[181]​ El generalísimo tenía en su haber otros desnudos, como la Venus del espejo de Velázquez o una Venus de Tiziano.[182]​ Sin embargo no hay pruebas definitivas ni de que este rostro pertenezca al de la duquesa ni de que no hubiera podido llegar la Maja desnuda a Godoy por otros caminos, incluso el de un encargo directo a Goya.

 

Gran parte de la fama de estas obras se debe a la polémica que siempre han suscitado, tanto respecto de a quién se debió su encargo inicial como a la personalidad de la retratada. En 1845 Louis Viardot publicó en Musées d'Espagne que la representada era la duquesa y, a partir de esta noticia, la discusión crítica no ha dejado de plantear esta posibilidad. Joaquín Ezquerra del Bayo, en su libro La Duquesa de Alba y Goya[183]​ afirmó en 1928, basándose en la similitud de postura y dimensiones de las dos majas, que estaban dispuestas de modo que, mediante un ingenioso mecanismo, la maja vestida cubriera a la desnuda como un juguete erótico del gabinete más secreto de Godoy.[181]​ Se sabe que el duque de Osuna, en el siglo XIX, utilizó este procedimiento con un cuadro que, por medio de un resorte, dejaba ver otro de un desnudo. El cuadro permaneció oculto hasta 1910. Como desnudo erótico que no se acoge a justificación iconográfica alguna, causó un proceso inquisitorial a Goya en 1815, del cual salió absuelto merced a la influencia de algún amigo poderoso.

Este es uno de los primeros desnudos donde se aprecia con nitidez el vello púbico y es uno de los primeros casos de desnudo no justificado por ningún tema histórico, mitológico o religioso, simplemente una mujer desnuda, anónima, a la que vemos en su intimidad, con un cierto aire de voyeurismo. Es una desnudez orgullosa, casi desafiante, la maja mira al espectador directamente, con aire pícaro, juguetón, ofreciendo la belleza sinuosa de su cuerpo para deleite del espectador.[184]

Desde el punto de vista meramente plástico, la calidad de su carnación y la riqueza cromática de las telas son los rasgos más notables. La concepción compositiva es neoclásica, lo que no ayuda gran cosa al establecimiento de una datación precisa. De cualquier modo, los numerosos enigmas que recaban estas obras las han convertido en objeto de atención permanente.

Fantasías, brujería, locura y crueldad

 
Escena de canibalismo o Caníbales contemplando restos humanos, 1800-1808[185]​ (Museo de Bellas Artes de Besançon)

En relación a estos temas se podrían situar varias escenas de violencia extrema que en la exposición organizada por el Museo del Prado en 1993-1994 titulada Goya, el capricho y la invención fueron datadas entre 1798 y 1800, si bien Glendinning[186]​ y Bozal[187]​ se inclinan por retrasar las fechas hasta un periodo comprendido entre 1800 y 1814, como por demás tradicionalmente se venía haciendo, por motivos estilísticos —técnica de pincelada más abocetada, menor iluminación de los rostros y atención a destacar las figuras alumbrando las siluetas— y temáticos —su relación con Los desastres de la guerra fundamentalmente—.

Se trata de escenas en las que se presencian violaciones, asesinatos a sangre fría y a bocajarro o escenas de canibalismo: Bandidos fusilando a sus prisioneras (o Asalto de bandidos I), Bandido desnudando a una mujer (Asalto de bandidos II), Bandido asesinando a una mujer (Asalto de bandidos III), Caníbales preparando a sus víctimas y Caníbales contemplando restos humanos. Los dos de canibalismo hacen referencia al martirio de los santos Juan de Brébeuf y Gabriel Lalemant por los iroqueses.[188]

En todos ellos aparecen horribles crímenes perpetrados en cuevas oscuras, que en muchos casos contrastan con la luz cegadora de la boca de luz blanca radiante, que podría simbolizar el anhelado espacio de la libertad.

El paisaje es inhóspito, desértico. Los interiores indefinidos no se sabe si son salas de hospicios o manicomios, sótanos o cuevas, y tampoco está clara la anécdota —enfermedades contagiosas, latrocinios, asesinatos o estupros a mujeres, sin que se sepa si son consecuencias de una guerra— o la naturaleza de los personajes. Lo cierto es que viven marginados de la sociedad o que están indefensos ante las vejaciones. No hay consuelo para ellos, como sí ocurría en las novelas y grabados de la época.

Los desastres de la guerra (1808-1814)

 
Los desastres de la guerra, n.º 33,
«¿Qué hay que hacer más?»

El periodo que media entre 1808 y 1814 está presidido por acontecimientos turbulentos para la historia de España, pues a partir del motín de Aranjuez Carlos IV se vio obligado a abdicar y Godoy a abandonar el poder. Tras el levantamiento del Dos de Mayo dio comienzo la llamada guerra de la Independencia contra las tropas invasoras del emperador francés Napoleón Bonaparte. El estallido de la guerra pilló a Goya trabajando en un Retrato ecuestre de Fernando VII que le había encargado la Academia de San Fernando.[189]​ En octubre viajó a Zaragoza llamado por José de Palafox, viaje en el que presenció varios hechos de armas que le inspiraron los Desastres de la guerra.[190]

Goya, pintor de la corte, no perdió nunca su cargo, pero no por ello dejó de tener preocupaciones a causa de sus relaciones con los ilustrados afrancesados. Sin embargo, su adscripción política no puede ser aclarada con los datos de que se disponen hasta el momento. Al parecer no se significó por sus ideas, al menos públicamente, y si bien muchos de sus amigos tomaron decidido partido por José I Bonaparte, instalado en el trono español por su hermano Napoleón, no es menos cierto que tras la vuelta de Fernando VII continuó pintando numerosos retratos reales. Sin embargo, el 11 de marzo de 1811 recibió de José Bonaparte la Real Orden de España.[191]

Su aportación más decisiva en el terreno de las ideas es la denuncia que realiza, en Los desastres de la guerra, de las terribles consecuencias sociales de todo enfrentamiento armado y de los horrores sufridos en toda guerra de cualquier época y lugar por los ciudadanos, independientemente del resultado y del bando en el que se produzcan. Para esta serie, es probable que Goya se inspirara en la serie de 18 aguafuertes Les Misères et les Malheurs de la guerre (1633) del francés Jacques Callot.[11]

Es también el tiempo de la aparición de la primera Constitución española y, por tanto, del primer gobierno liberal, que acabó por traer consigo el fin de la Inquisición y de las estructuras del Antiguo Régimen.

 
Retrato ecuestre de Palafox (Museo del Prado)

Poco se sabe de la vida personal de Goya durante estos años: el 20 de junio de 1812 murió su esposa, Josefa Bayeu.[192]​ En aquella ocasión se hizo un inventario de sus bienes para efectuar el reparto con su hijo Javier: aparte de muebles, enseres domésticos y algunas joyas, y además de cuadros, dibujos y grabados del propio artista, hay constancia de que poseía dos cuadros de Tiepolo y varios grabados de Wouwerman, Rembrandt, Perelle y Piranesi, además de otros autores. También pasó a Javier una casa en la calle de Valverde de Madrid. La valoración total de sus bienes fue de 357 728 reales.[193]

Tras enviudar, Goya entabló relación con Leocadia Zorrilla, separada de su marido —Isidoro Weiss— en 1811, con la que convivió hasta su muerte, y de la que pudo tener descendencia en Rosario Weiss, aunque la paternidad de Goya no ha sido dilucidada.[m]

El otro dato seguro que se ha transmitido de Goya es su viaje a Zaragoza en octubre de 1808, tras el primer sitio de Zaragoza, a requerimiento de José Palafox y Melci, general del contingente armado que resistió el asedio francés. La derrota en la batalla de Tudela de las tropas españolas a fines de noviembre de 1808 llevó a Goya a marchar a Fuendetodos y más tarde a Renales (Guadalajara), para pasar el fin de ese año y los primeros meses de 1809 en Piedrahíta (Ávila). Es allí —o en sus cercanías— donde con probabilidad pintó el retrato de Juan Martín, el Empecinado, que se hallaba en Alcántara (Cáceres). En mayo de ese año Goya regresó a Madrid, tras el decreto de José Bonaparte por el que se instaba a los funcionarios de la corte a volver a sus puestos so pena de perderlos. José Camón Aznar señala que la arquitectura y paisajes de algunas de las estampas de Los desastres de la guerra remiten a sucesos que contempló en Zaragoza y otras zonas de Aragón en dicho viaje.[194]

La situación de Goya tras la Restauración absolutista era delicada. Había pintado retratos de generales y políticos franceses revolucionarios, y también del rey José I. Pese a que podía aducir que el Bonaparte había ordenado que todos los funcionarios reales se pusieran a su disposición, a partir de 1814, para congraciarse con el régimen fernandino, pintó cuadros que deben considerarse patrióticos, como el citado Retrato ecuestre del general Palafox (1814, Museo del Prado), cuyos apuntes pudo tomar en el mencionado viaje que le llevó a la capital aragonesa, o los retratos del propio Fernando VII. Aunque este periodo no fue tan prolífico como el de la última década del siglo XVIII su producción no dejó de ser abundante tanto en pinturas como en dibujos y estampas, cuya serie central en estos años fue la de Los desastres de la guerra, aunque se publicaría mucho más tarde. De 1814 datan también sus obras más ambiciosas acerca de los sucesos que desencadenaron la guerra: El dos y El tres de mayo de 1808 (o La carga de los mamelucos y Los fusilamientos del tres de mayo, nombres con los que respectivamente son también conocidas dichas obras).

Pinturas de costumbres y alegorías

El programa de Godoy para la primera década del siglo XIX no dejó de ser reformista e ilustrado, como muestran cuatro tondos encargados a Goya como representación alegórica del progreso (Alegoría de la Industria, Alegoría de la Agricultura, Alegoría del Comercio y el desaparecido Alegoría de la Ciencia, 1804-1806) y que decoraban una sala de espera de la residencia del primer ministro.[195]​ El primero de ellos es un ejemplo del atraso en la concepción de la producción industrial que se tenía aún en España. Más que a la clase obrera, remite a Las Hilanderas de Velázquez y las dos ruecas que aparecen evocan un modelo de producción artesanal. Para este palacio pudo también pintar otras dos alegorías: La Poesía y La Verdad, el Tiempo y la Historia, que aluden a la idea ilustrada de la puesta en valor de la cultura escrita como fuente de todo progreso.[196]

La Alegoría de la villa de Madrid (1810) es un ejemplo de las transformaciones que sufrieron las obras de este género al albur de los sucesivos cambios políticos de este periodo. En principio aparecía en el óvalo de la derecha el retrato de José I Bonaparte, y en la composición la figura femenina que representa a Madrid —acompañada de la Victoria y la Fama— no aparece claramente subordinada al rey, que está algo más al fondo.[197]​ Ello reflejaría el orden constitucional, en que el pueblo, la villa, rinde al monarca fidelidad —simbolizada por el perro que a sus pies apunta hacia el rey—, pero no se subordina a él. En 1812, con la primera huida de los franceses de Madrid ante el avance del ejército inglés, el óvalo quedó cubierto por la palabra «Constitución», alusiva a la de 1812, pero el regreso de José Bonaparte en noviembre obligó de nuevo a pintar su retrato. Su marcha definitiva devolvió el lema «Constitución» a la obra y en 1823, con el fin del Trienio Liberal, Vicente López pintó el retrato del rey Fernando VII. En 1843, finalmente, se volvió a hacer desaparecer para sustituirlo por el lema «El libro de la Constitución» y posteriormente por el que se contempla actualmente de «Dos de mayo».[198][199]

Dos cuadros de raigambre costumbrista, que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Budapest, representan al pueblo trabajador. Son La aguadora y El afilador, y se pueden datar entre 1808 y 1812.[200]​ Si bien se consideraron en un principio tipos de los que aparecían en estampas o en tapices, y se fecharon hacia 1790, más tarde se resaltó la vinculación con las actividades de la retaguardia durante la guerra, unos anónimos patriotas que afilan cuchillos y ofrecen apoyo logístico. Sin llevar al extremo esta última interpretación —no hay en estas obras ninguna referencia bélica y estuvieron catalogados aparte de la serie que se calificó de Horrores de la guerra en el inventario realizado tras el fallecimiento de su mujer Josefa Bayeu—, destacan por el ennoblecimiento con que aparece representada la clase trabajadora. La aguadora se contempla desde un punto de vista bajo que contribuye a enaltecer su figura, con una monumentalidad que remite a la iconografía clásica, ahora aplicada a los oficios humildes.

Relacionada con estas obras está La fragua (colección Frick, Nueva York, 1812-1816), pintado en gran medida con espátula. La técnica abunda asimismo en rápidas pinceladas, la iluminación acusa un contrastado claroscuro y el movimiento se hace efectivo con un gran dinamismo. Los tres hombres podrían representar a las tres edades —jóvenes, maduros y ancianos— trabajando al unísono en defensa de la nación durante la guerra de la Independencia.[201]

 
Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato, serie de seis cuadros que narran visualmente la historia de la detención de un conocido malhechor de principios del siglo XIX (Instituto de Arte de Chicago)

En la línea de esta pintura hecha al parecer para sí, cuadros de gabinete con los que satisfacía sus inquietudes personales, están varios cuadros de temas literarios —como el Lazarillo de Tormes—, de costumbres —como Maja y celestina al balcón y Majas en el balcón— y decididamente satíricos —como Las viejas, una alegoría acerca de la hipocresía en la vejez, o Las jóvenes, conocido también como Lectura de una carta—.[202]​ En ellos la técnica es la ya acabada en Goya, de toque suelto y trazo firme, y el significado incluye desde la presentación del mundo de la marginación hasta la sátira social, como sucede en Las viejas. En estos dos últimos cuadros aparece el gusto entonces reciente por un nuevo verismo naturalista en la línea de Murillo, que se alejaba definitivamente de las prescripciones idealistas de Mengs. Se sabe que en un viaje que los reyes hicieron a Andalucía en 1796 adquirieron para las colecciones reales un óleo del sevillano, El piojoso, donde un pícaro se espulga.[203]

Las viejas es una alegoría del Tiempo, personaje que se figura como un anciano a punto de descargar un cómico escobazo sobre una mujer muy avejentada que se mira a un espejo que le muestra una criada muy caricaturizada de rostro cadavérico. En el reverso del espejo se lee la frase «¿Qué tal?», que funciona como bocadillo de una historieta actual. En Las jóvenes, que se vendió como pareja de este, el énfasis radica en las desigualdades sociales. No solo de la protagonista, atenta solo a sus amores, con respecto a su criada, cuya tarea es protegerla del sol con una sombrilla, sino que el fondo se puebla de lavanderas que trabajan a la intemperie arrodilladas. Ciertas láminas del Álbum EÚtiles trabajos, donde aparecen las lavanderas, o Esta pobre aprovecha el tiempo, en el que una mujer de humilde condición social encierra el ganado al tiempo que hila— se relacionan con la observación de costumbres y la atención a las ideas de reforma social propias de estos años. Hacia 1807 pintó, como se dijo, una serie de seis cuadros de carácter costumbrista que narra una historia al modo de las viñetas de las aleluyas: Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato, donde la narración en escenas sucesivas prefigura en cierta manera la historieta actual.[204]

 
El coloso, 1808-1812

En El coloso, cuadro atribuido a Goya hasta junio de 2008, en que el Museo del Prado emitió un informe en el que afirmaba que el cuadro era obra de su discípulo Asensio Juliá[205]​ —si bien concluyó determinando, en enero de 2009, que su autoría pertenece a un discípulo de Goya indeterminado, sin poder dilucidar que se tratase de Juliá—,[206]​ un gigante se yergue tras unos montes, en una alegoría ya decididamente romántica. En el valle una multitud huye en desorden. La obra ha dado lugar a diversas interpretaciones. Nigel Glendinning afirma que el cuadro está basado en un poema patriótico de Juan Bautista Arriaza llamado «Profecía del Pirineo».[n]

En él se presenta al pueblo español como un gigante surgido de los Pirineos para oponerse a la invasión napoleónica. El motivo fue habitual en la poesía patriótica de la guerra de la Independencia, por ejemplo en la poesía patriótica de Quintana A España, después de la revolución de marzo, en la que sombras enormes de héroes españoles —entre las que se encuentran Fernando III, el Gran Capitán y el Cid— animan a la resistencia.

Su voluntad de luchar sin armas, con los brazos, como expresa el propio Arriaza en su poema Recuerdos del Dos de Mayo («De tanto joven que sin armas, fiero / entre las filas se le arroja audaz»),[207]​ incide en el carácter popular de la resistencia, en contraste con el terror del resto de la población, que huyen despavoridos en múltiples direcciones, originando una composición orgánica típica del romanticismo, en función de los movimientos y direcciones procedentes de las figuras del interior del cuadro, en lugar de la mecánica, propia del neoclasicismo, impuesta por ejes de rectas formadas por los volúmenes y debidas a la voluntad racional del pintor. Las líneas de fuerza se disparan para desintegrar la unidad en múltiples recorridos hacia los márgenes.

El tratamiento de la luz, que podría ser de ocaso, rodea y resalta las nubes que circundan la cintura del coloso, como describe el poema de Arriaza («Cercaban su cintura / celajes de occidente enrojecidos»).[208]​ Esa iluminación sesgada, interrumpida por las moles montañosas, aumenta la sensación de falta de equilibrio y desorden.

Bodegones y paisajes

 
Bodegón con costillas y cabeza de cordero (Museo del Louvre)

Entre los bienes relacionados en el inventario de 1812 a la muerte de su mujer Josefa Bayeu, se citan doce bodegones.[10]​ De ellos destacan el Bodegón con costillas, lomo y cabeza de cordero (París, Museo del Louvre), el Bodegón con pavo muerto (Madrid, Prado) y Pavo pelado y sartén (Múnich, Alte Pinakothek). Todos ellos se suelen datar a partir de 1808 por razones de estilo y porque durante la guerra la producción de encargo de Goya se vio reducida, lo que pudo dejar tiempo al pintor para explorar géneros que aún no había trabajado.

Estas naturalezas muertas se desvinculan de la tradición española emprendida por Juan Sánchez Cotán y Juan van der Hamen, cuyo máximo representante en el siglo XVIII fue Luis Meléndez. Todos ellos habían presentado un bodegón trascendente, que mostraba la esencia de los objetos no tocados por el tiempo, tal como serían en un estado ideal. Goya dedica su atención, en cambio, a dar cuenta del paso del tiempo, de la degradación y de la muerte. Sus pavos se muestran inertes, los ojos de la cabeza de cordero están vidriados, la carne no está ya en su máximo grado de frescura. Lo que interesa a Goya es dibujar la huella del tiempo en la naturaleza y, en lugar de aislar los objetos y representarlos en su inmanencia, lo que se aprecia es el accidente, el paso de las circunstancias por los objetos, alejados tanto del misticismo como de la simbología de las vanitas de Antonio de Pereda o Juan de Valdés Leal.

Otro género que trató entre 1810 y 1812 fue el paisaje. En el inventario de 1812 aparecen ocho cuadros de este género, agrupados generalmente en cuatro «paisajes animados» (Aldea en llamas, Huracán [destruido en 1956], Asalto de bandidos y Baile popular) y cuatro «paisajes con fiestas populares» (La cucaña [dos versiones], Procesión en Valencia y Corridas en Plaza Partida). Estos cuadros fueron vendidos en subasta en 1866 por Mariano Goya, el cual comentó sobre su realización que el maestro aragonés los había confeccionado con unos cañutos recortados por un extremo, para trabajar mejor los densos empastes de color.[209]

Entre 1813 y 1816 realizó otras tres obras de «paisajes animados»: Mascarada, Ataque a una fortaleza sobre una roca (a veces atribuida a Eugenio Lucas) y Globo aerostático.[210]

Retratos oficiales, políticos y burgueses

 
El Empecinado, 1809 (colección particular)

Con motivo de la boda de su único hijo vivo, Javier Goya, con Gumersinda Goicoechea y Galarza en 1805, Goya pintó seis retratos en miniatura de los miembros de la familia de su nuera.[211]​ Fruto de esta unión nacería un año más tarde el nieto del artista, Mariano Goya. La imagen burguesa que ofrecen estos retratos familiares muestra los cambios que la sociedad española había experimentado desde los cuadros de sus primeros años a estos de mediados de la primera década del siglo XIX. Se conserva también un retrato a lápiz de doña Josefa Bayeu dibujada de perfil del mismo año, muy preciso en los rasgos que definen su personalidad. En él se resaltan el verismo y reciedumbre de su fisonomía y se adelantan las características de los álbumes posteriores de Burdeos.

Durante la guerra la actividad de Goya disminuyó, pero siguió pintando retratos de la nobleza, amigos, militares e intelectuales significados. El viaje a Zaragoza de 1808 pudo originar el retrato de Juan Martín, el Empecinado (1809) y el ecuestre de José de Rebolledo Palafox y Melci, que concluiría en 1814.[212]​ También estaría en el origen de las estampas de Los desastres de la guerra.

Su pincel retrató militares tanto franceses (Retrato del general Nicolas Philippe Guye, 1810, Richmond, Museo de Bellas Artes de Virginia)[213]​ como ingleses (Busto de Arthur Wellesley, I duque de Wellington, National Gallery de Londres) y españoles, como el del Empecinado, muy dignificado y vestido con uniforme de capitán de caballería,[214]​ o los dos retratos del general Ricardos.[215]

Se ocupó también de amigos intelectuales, como Juan Antonio Llorente (hacia 1810-1812, Museo de Arte de São Paulo), que publicó una Historia crítica de la Inquisición española en París en 1818 por encargo de José I Bonaparte, quien le condecoró con la Real Orden de España —recién creada por este monarca— con la que aparece retratado en el óleo de Goya; o Manuel Silvela, autor de una Biblioteca selecta de Literatura española y un Compendio de Historia Antigua hasta los tiempos de Augusto, afrancesado, amigo de Goya y de Moratín y exiliado en Francia a partir de 1813. En su retrato, tradicionalmente fechado entre 1809 y 1812,[o]​ aparece pintado con gran austeridad en el vestir sobre un fondo negro. La luz incide sobre su indumentaria y la sola actitud del personaje basta para mostrar su confianza, seguridad y dotes personales, sin necesidad de recurrir a ornato simbólico alguno. El retrato moderno ya se ha afianzado.

Imágenes de la guerrilla

 
Fabricación de la pólvora en la Sierra de Tardienta (Patrimonio Nacional, Palacio de la Zarzuela)

Fabricación de pólvora y Fabricación de balas en la Sierra de Tardienta (ambas de entre 1810 y 1814, Madrid, Palacio Real) aluden, según rezan sus epígrafes al dorso, a la actividad del zapatero José Mallén, de Almudévar, quien entre 1810 y 1813 organizó una partida guerrillera que actuaba unos cincuenta kilómetros al norte de Zaragoza.[212]

Las pinturas, de pequeño formato, pretenden reflejar una de las actividades más influyentes en el desarrollo de los acontecimientos bélicos. La resistencia civil al invasor fue un esfuerzo colectivo y este protagonismo en igualdad de todo el pueblo es lo que destaca la composición de estos cuadros. Hombres y mujeres se afanan, emboscados entre frondosos árboles que filtran el azul del cielo, en la fabricación de munición para la guerra. El paisaje, ya más romántico que rococó, se caracteriza por la presencia de maleza, de agrestes roquedos y árboles retorcidos.

Estampas: Los desastres de la guerra

Los desastres de la guerra es una serie de 82 grabados realizada entre los años 1810 y 1815, en la que se da cuenta de toda clase de desgracias vinculadas a la guerra de la Independencia.[216]​ La serie suele dividirse en dos partes en función del título completo que según Ceán Bermúdez dio Goya al conjunto: Fatales consequencias de la sangrienta guerra en España con Buonaparte y otros caprichos enfáticos. Así, las primeras estampas serían alusivas a la guerra y los efectos del hambre en Madrid, mientras que los «caprichos enfáticos» —que comenzarían en la estampa n.º 65 o 66— tendrían un significado más político, en el que se critica el absolutismo y la Iglesia.[217]

Entre octubre de 1808 y 1810 Goya dibujó bocetos preparatorios —conservados en el Museo del Prado— y, a partir de estos y sin introducir modificaciones de importancia, comenzó a grabar las planchas entre 1810 —año que aparece en varias de ellas— y 1815. En vida del autor solo se imprimieron dos juegos completos de los grabados, uno de ellos regalado a su amigo y crítico de arte Ceán Bermúdez, pero permanecieron inéditos. La primera edición llegó en 1863, publicada por iniciativa de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

La técnica utilizada es el aguafuerte, con alguna aportación de punta seca y aguada. Apenas usa Goya el aguatinta, que era la técnica mayoritariamente empleada en los Caprichos, debido probablemente también a la precariedad de medios materiales con que contaba el artista para toda la serie de los Desastres, ejecutada en tiempos de guerra. Goya no disponía de planchas en buen estado, por lo que tuvo que partir algunas ya utilizadas en series anteriores para reutilizarlas.[217]

La serie comienza con Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer, donde aparece una figura arrodillada con los brazos abiertos que recuerda su Cristo en el Huerto de los Olivos. Se suceden todo tipo de actos violentos, para pasar con la estampa n.º 48 a las escenas de hambre en Madrid. Goya no ahorra nada de patetismo y crueldad, su visión es la contrapuesta a la guerra heroica que muestran los artistas franceses que relatan las campañas napoleónicas —como Antoine-Jean Gros—, y reproduce con detalle todo tipo de ejecuciones (fusilamiento, empalamiento, descuartizamiento, garrote, horca, apaleamiento) con toda crudeza y detallismo, sin ningún atisbo de dignidad humana.[218]

Un ejemplo del atrevimiento compositivo y formal a que Goya llega en sus grabados lo puede proporcionar la estampa n.º 30, titulada «Estragos de la guerra», que ha sido vista como un precedente del Guernica de Picasso por el caos compositivo, la mutilación de los cuerpos, la fragmentación de objetos y enseres situados en cualquier lugar del grabado, la mano cortada de uno de los cadáveres, la desmembración de sus cuerpos y la figura del niño muerto con la cabeza invertida, que recuerda al que aparece sostenido por su madre a la izquierda de la obra capital del artista malagueño.

La estampa refleja el bombardeo de población civil urbana, posiblemente dentro de su vivienda, y remite con toda probabilidad a los obuses con que la artillería francesa minaba la resistencia española en los sitios de Zaragoza.[p]

El dos y El tres de mayo de 1808 en Madrid

Finalizada la guerra, Goya abordó en 1814 la ejecución de dos grandes cuadros de historia que suponen su interpretación de los sucesos ocurridos los días 2 y 3 de mayo de 1808 en Madrid. De su intención da cuenta el escrito dirigido al gobierno —presidido por el cardenal Luis de Borbón como regente—[219]​ en el que señala su intención de

... perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa.[220]

Las obras de gran formato El dos de mayo de 1808 en Madrid (o La lucha con los mamelucos)[221]​ y El tres de mayo de 1808 en Madrid (o Los fusilamientos)[222]​ establecen, sin embargo, apreciables diferencias con respecto a lo que era habitual en los grandes cuadros de este género. Renuncia en ellos a que el protagonista sea un héroe: podía elegir, por ejemplo, para la insurrección madrileña, presentar como líderes a los militares Daoíz y Velarde, en paralelo con los cuadros de estilo neoclásico del francés David que ensalzaban a Napoleón, y cuyo prototipo fue Napoleón cruzando los Alpes (1801). En Goya el protagonista es el colectivo anónimo de gentes que han llegado al extremo de la violencia más brutal. En este sentido también se distingue de las estampas contemporáneas que ilustraban el levantamiento del Dos de Mayo, las más conocidas de las cuales fueron las de Tomás López Enguídanos, publicadas en 1813, reproducidas en nuevas ediciones por José Ribelles y Alejandro Blanco un año después. Pero hubo otras de Zacarías González Velázquez o Juan Carrafa entre otros. Estas reproducciones, popularizadas a modo de aleluyas, habían pasado al acervo del imaginario colectivo cuando Goya se enfrenta a estas escenas, y lo hace de un modo original.

 
El dos de mayo de 1808 en Madrid, 1814 (Museo del Prado)

Así, en El dos de mayo de 1808 en Madrid, Goya atenúa la referencia noticiosa de tiempo y lugar —en las estampas el diseño de los edificios de la Puerta del Sol, lugar del enfrentamiento, es plenamente reconocible— y reduce la localización a unas vagas referencias arquitectónicas urbanas. Con ello gana en universalidad y se centra la atención en la violencia del motivo: una muchedumbre sangrienta e informe, sin hacer distinción de bandos ni dar relevancia al resultado final.

Por otro lado, la escala de las figuras aumenta con respecto a las estampas, con el mismo objeto de centrar el tema de la sinrazón de la violencia y disminuir la distancia del espectador, que se ve involucrado en el suceso casi como un viandante sorprendido por el estallido de la refriega.

 
El tres de mayo de 1808 en Madrid, 1814 (Museo del Prado)

La composición es un ejemplo definitivo de lo que se llamó composición orgánica, propia del romanticismo, en la que las líneas de fuerza vienen dadas por el movimiento de las figuras y por las necesidades del motivo, y no por una figura geométrica impuesta a priori por la preceptiva. En este caso el movimiento lleva de la izquierda a la derecha, hay personas y caballos cortados por los límites del cuadro, como si fuera una instantánea fotográfica.

Tanto el cromatismo como el dinamismo y la composición son un precedente de obras características de la pintura romántica francesa, uno de cuyos mejores ejemplos, de estética paralela al Dos de mayo de Goya, es La muerte de Sardanápalo de Delacroix.

Habitualmente, en El tres de mayo de 1808 en Madrid se ha señalado el contraste entre el grupo de detenidos prontos a ser ejecutados, personalizados e iluminados por el gran farol, con un protagonista destacado que alza en cruz los brazos y viste de radiante blanco y amarillo, e iconográficamente remite a Cristo —se aprecian estigmas en sus manos—; y el pelotón de fusilamiento anónimo, convertido en una deshumanizada máquina de guerra ejecutora donde los individuos no existen.

La noche, el dramatismo sin ambages, la realidad de la masacre, están situados también en una escala grandiosa. Además el muerto en escorzo en primer término, que repite los brazos en cruz del protagonista, dibuja una línea compositiva que comunica hacia el exterior del cuadro con el espectador, que de nuevo se siente implicado en la escena. La noche cerrada, herencia de la estética de «lo sublime terrible», da el tono lúgubre al suceso, en el que no hay héroes, solo víctimas: unos de la represión y otros de la formación soldadesca. La elección de la noche es un factor claramente simbólico, ya que se relaciona con la muerte, hecho acentuado con la apariencia cristológica del personaje con los brazos en alto.[223]

En Los fusilamientos no se produce el distanciamiento, el énfasis en el valor del honor, ni se enmarca en una interpretación histórica que aleje al espectador de lo que ve: la brutal injusticia de la muerte de unos hombres a manos de otros. Se trata de uno de los cuadros más valorados e influyentes de toda la obra de Goya y refleja como ninguno el punto de vista moderno hacia el entendimiento de lo que supone todo enfrentamiento armado.

La Restauración (1814-1819)

 

El periodo de la Restauración absolutista del «rey Felón» supuso la persecución de liberales y afrancesados, entre los que Goya tenía sus principales amistades. Juan Meléndez Valdés o Leandro Fernández de Moratín se vieron obligados a exiliarse en Francia ante la represión. El propio Goya se encontró en una difícil situación, por haber servido a José I, por el círculo de ilustrados entre los que se movía y por el proceso que la Inquisición inició contra él en marzo de 1815 a cuenta de La maja desnuda, que consideraba «obscena», del que el pintor se vio finalmente absuelto.[195]​ En la depuración de funcionarios que siguió Goya fue exonerado al ser considerado «un viejo sordo que vivía encerrado en su casa».[224]​ En el informe se señala que Goya no cobró sus honorarios durante el reinado de José Bonaparte y que debió vender algunas joyas para subsistir. También se indica que intentó refugiarse en Portugal, pero fue desistido de ello por su familia cuando ya se encontraba en Piedrahíta, a medio camino entre la capital y la frontera.[225]

Este panorama político llevó a Goya a reducir los encargos oficiales a las pinturas patrióticas acerca del Levantamiento del 2 de mayo y a realizar retratos de Fernando VII —Goya seguía siendo primer pintor de cámara—, como el Retrato ecuestre de Fernando VII que se encuentra en la Academia de San Fernando y varios otros de cuerpo entero, como el que pintó para el Ayuntamiento de Santander, vestido con traje de corte. En este, el rey se sitúa bajo la figura que simboliza a España, jerárquicamente colocada por encima del rey. Al fondo, un león quiebra las cadenas, con lo que Goya parece dar a entender que la soberanía pertenece a la nación.[201]​ Otros fueron: un retrato del rey en busto (perdido), otro con las insignias reales [medio cuerpo, vuelto hacia la izquierda] (Diputación de Navarra), con uniforme de generalísimo (Prado), con insignias reales [cuerpo entero, vuelto hacia la derecha] (Prado), con insignias reales [medio cuerpo, vuelto hacia la derecha] (Museo de Arte de São Paulo) y con insignias reales [cuerpo entero, vuelto hacia la derecha] (Museo de Bellas Artes de Zaragoza).[226]

Es muy probable que a la vuelta del régimen absolutista Goya hubiera consumido gran parte de sus haberes, tras haber sufrido la carestía y penurias de la guerra. Así lo expresa en intercambios epistolares de esta época. Sin embargo, tras estos retratos reales y otras obras pagadas por la Iglesia realizados en estos años —destacando el gran lienzo de las Las santas Justa y Rufina (1817) para la catedral de Sevilla—, en 1819 estaba en disposición de comprar la finca de la Quinta del Sordo, en las afueras de Madrid, e incluso reformarla añadiendo una noria, viñedos y una empalizada.[227]​ La obra para la catedral sevillana fue la primera analizada por el crítico Ceán Bermúdez sobre el artista aragonés, el cual señaló la modernidad de la obra como algo intrínseco a la originalidad.[228]​ En la imagen aparecen la Giralda y la catedral de Sevilla; durante su estancia en la capital andaluza para tomar apuntes de estas ubicaciones, el aragonés contempló un lienzo del mismo tema de Murillo, con el que esta obra guarda ciertas afinidades.[229]

 
Asamblea general de la Compañía de Filipinas, h. 1815 (Museo Goya en Castres)

El otro gran cuadro oficial —más de cuatro metros de anchura— es el de Asamblea general de la Compañía de Filipinas (Museo Goya, en Castres, Francia), encargado hacia 1815 por José Luis Munárriz, director de dicha institución y a quien Goya retrató en estas mismas fechas.[230]​ Según José Gudiol, el planteamiento perspectivo y lumínico de esta obra recuerda a Rembrandt, mientras que la expresión de rostros y actitudes prefigura la obra de Toulouse-Lautrec.[231]

En 1816 realizó su último encargo oficial a través de Vicente López Portaña, el nuevo pintor de cámara del rey: un cuadro para los aposentos de María Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII, un tema religioso titulado Santa Isabel asistiendo a una enferma, realizado en grisalla.[224]

Sin embargo, no se redujo la actividad privada del pintor y grabador. Continuó en esta época realizando cuadros de pequeño formato de capricho que abordaban sus obsesiones habituales. Los cuadros dan una vuelta de tuerca más en el alejamiento de las convenciones pictóricas anteriores: Corrida de toros, Procesión de disciplinantes, Auto de fe de la Inquisición, Casa de locos. Destaca entre ellos El entierro de la sardina, que trata el tema del carnaval. Son óleos sobre tabla de parecidas dimensiones (de 45 a 46 cm x 62 a 73 cm), excepto El entierro de la sardina (82,5 x 62 cm) y se conservan en el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.[232]

La serie procede de la colección adquirida en fecha desconocida por el corregidor de la Villa de Madrid en la época del gobierno de José Bonaparte, el comerciante de ideas liberales Manuel García de la Prada, cuyo retrato pintó el aragonés entre 1805 y 1810. En su testamento de 1836 legó estos cuadros a la Academia de Bellas Artes. Muchos de ellos componen la leyenda negra que la imaginación romántica creó a partir de la pintura de Goya, pues fueron imitadas y difundidas en Francia, y también en España por artistas como Eugenio Lucas o Francisco Lameyer.

En todo caso, su actividad siguió siendo frenética, pues en estos años finalizó la estampación de Los desastres de la guerra y emprendió y concluyó otra, la de La Tauromaquia —en venta desde octubre de 1816—, con la que el grabador pretendió obtener más beneficios y acogida popular que con las anteriores. Esta última, compuesta por treinta y tres grabados,[10]​ está concebida como una historia del toreo que recrea sus hitos fundamentales y predomina el sentido pintoresco a pesar de que no deja de haber soluciones compositivas atrevidas y originales, como en la estampa número 21 de la serie, titulada Desgracias acaecidas en el tendido de la plaza de Madrid y muerte del alcalde de Torrejón, donde la zona izquierda de la estampa aparece vacía de figuras, en un desequilibrio impensable no muchos años antes. En su juventud Goya había participado en corridas de toros, por lo que supo plasmar con objetividad los entresijos de la «fiesta nacional».[233]

Desde 1815 —aunque no se publicaron hasta 1864— trabajó en los grabados de Los disparates (o Los Proverbios),[10]​ una serie de veintidós estampas, probablemente incompleta, que constituyen las de más difícil interpretación de las que realizó. Destacan en sus imágenes las visiones oníricas, la presencia de la violencia y el sexo, la puesta en solfa de las instituciones relacionadas con el Antiguo Régimen y, en general, la crítica del poder establecido. Pero, más allá de estas connotaciones, los grabados ofrecen un mundo imaginativo rico relacionado con la noche, el carnaval y lo grotesco.[234]

Finalmente, dos cuadros religiosos rematan este periodo: La última comunión de San José de Calasanz —un estudio goyesco de la fragilidad de la vejez—,[235]​ y Cristo en el Huerto de los Olivos (o La oración en el huerto), ambos de 1819, que se encuentran en el Museo Calasancio de las Escuelas Pías de San Antón de Madrid.[236]​ El primero, inspirado probablemente en la Comunión de Giuseppe Maria Crespi, está considerado como la mejor obra religiosa de Goya.[229]​ Sobre el segundo, Goya señaló que sería su último cuadro realizado en Madrid.[237]

El Trienio Liberal y las Pinturas negras (1820-1824)

 
El aquelarre (Museo del Prado)

Con el nombre de Pinturas negras se conoce la serie de catorce obras murales que pintó Goya entre 1819 y 1823 con la técnica de óleo al secco sobre la superficie de revoco de la pared de la Quinta del Sordo. Estos cuadros suponen, posiblemente, la obra cumbre de Goya, tanto por su modernidad como por la fuerza de su expresión. Una pintura como Perro semihundido se acerca incluso a la abstracción; muchas otras son precursoras del expresionismo pictórico y otras vanguardias del siglo XX.[238][239][240]

Las pinturas murales fueron trasladadas a lienzo a partir de 1874 y actualmente se exponen en el Museo del Prado. La serie, a cuyos óleos Goya no puso título, habría sido catalogada por primera vez por Antonio de Brugada con motivo del controvertido inventario que pudo realizar en 1828 a la muerte del pintor.[241]​ Han sido variadas las propuestas de título para estas pinturas.[242]

 
Casa de la Quinta de Goya, desde atrás. Maqueta de Madrid de León Gil de Palacio, empezada en 1828[243]

La Quinta del Sordo pasó a ser propiedad de su nieto Mariano Goya en 1823, año en que Goya, al parecer para preservar su propiedad de posibles represalias tras la restauración de la monarquía absoluta y la represión de liberales fernandina, se la cedió.[242]​ Desde entonces hasta fines del siglo XIX la existencia de las Pinturas negras fue escasamente conocida y solo algunos críticos, como Charles Yriarte, las describieron.[244]​ Entre los años 1874 y 1878 fueron trasladadas de revoco a lienzo por Salvador Martínez Cubells a instancias del barón Émile d'Erlanger,[245]​ proceso que causó un grave daño a las obras, que perdieron gran cantidad de materia pictórica. Este banquero francés tenía intención de mostrarlas para su venta en la Exposición Universal de París de 1878. Sin embargo, al no hallar comprador, acabó donándolas, en 1881, al Estado español, que las asignó al entonces Museo Nacional de Pintura y Escultura (Museo del Prado).[246]

 
Exposición Universal de París (1878). A la izquierda se observa la pintura El aquelarre, que en 1875 se arrancó de los muros de la casa de la Quinta del Sordo

Goya adquirió esta finca situada en la orilla derecha del río Manzanares, cerca del puente de Segovia y camino hacia la pradera de San Isidro, en febrero de 1819. El terreno era de diez hectáreas y le costó sesenta mil reales.[247]​ Tenía un jardín de álamos y tierras de cultivo.[242]​ El motivo de la compra fue quizá para vivir allí con Leocadia Zorrilla a salvo de rumores, pues esta estaba casada con Isidoro Weiss. Era la mujer con la que convivía y quizá tuvo de ella una hija, Rosario Weiss. En noviembre de ese año, Goya sufrió una grave enfermedad de la que el cuadro Goya atendido por el doctor Arrieta (1820, Instituto de Artes de Minneapolis) es un estremecedor testimonio. El artista dejó esta dedicatoria en el lienzo: «Goya agradecido, á su amigo Arrieta; por el acierto y esmero con qe le salvó la vida en su aguda y peligrosa enfermedad, padecida a fines de 1819, a los setenta y tres de su edad».[229]

Lo cierto es que las Pinturas negras fueron pintadas sobre imágenes campestres de pequeñas figuras, cuyos paisajes aprovechó en alguna ocasión, como en el Duelo a garrotazos. Si estas pinturas de tono alegre fueron también obra del aragonés, podría pensarse que la crisis de la enfermedad, unida quizá a los turbulentos sucesos del Trienio Liberal, llevara a Goya a repintar estas imágenes.[248]​ Bozal se inclina a pensar que efectivamente los cuadros preexistentes eran de Goya, debido a que solo así se entiende que reutilizara alguno de sus materiales; sin embargo, Glendinning asume que las pinturas «ya adornaban las paredes de la Quinta del Sordo cuando la compró».[249]​ En todo caso, las pinturas pudieron haberse comenzado en 1820. La fecha de finalización de la obra no puede ir más allá de 1823, año en que Goya marchó a Burdeos y cedió la finca a su nieto Mariano,[250]​ probablemente temiendo represalias contra su persona tras la caída de Riego. En 1830, Mariano de Goya transfirió la finca a su padre, Javier de Goya.[251]

 
Detalle de plano de Madrid con la situación de la Quinta del Sordo, cerca del puente de Segovia (1900-1901)

El inventario de Antonio de Brugada menciona siete obras en la planta baja y ocho en la alta. Sin embargo, al Museo del Prado solo llegaron un total de catorce. Charles Yriarte (1867) describió asimismo una pintura más de las que se conocen en la actualidad y señaló que esta ya había sido arrancada del muro cuando visitó la finca y trasladada al palacio de Vista Alegre, que pertenecía al marqués de Salamanca. Muchos críticos consideran que por sus medidas y su tema, esta sería Cabezas en un paisaje (Nueva York, colección Stanley Moss).[252]

Otro problema de ubicación radica en la titulada Dos viejos comiendo sopa, de la que se ha discutido si era sobrepuerta de la planta alta o baja; Glendinning la localiza en la de la sala inferior. Dos nuevas investigaciones confirman su situación sobre una puerta en la planta baja, aunque con diferente distribución del resto de las pinturas.[253][254]​ Una de las hipótesis de ubicación en la Quinta del Sordo es como sigue:[255]

 
Una hipótesis de la ubicación original de las Pinturas negras en la Quinta del Sordo
  • Planta baja: se trataba de un espacio rectangular. En los lados largos existían dos ventanas cercanas a los muros cortos. Entre ellas aparecían dos cuadros de gran formato muy apaisado: La romería de San Isidro a la derecha, según la perspectiva del espectador y El aquelarre a la izquierda. Al fondo, en el lado corto enfrentado al de la entrada, una ventana en el centro con Judith y Holofernes a su derecha y el Saturno devorando a un hijo a la izquierda. A ambos lados de la puerta se situaban La Leocadia (frente a Saturno) y Dos viejos (o Un viejo y un fraile) frente a Judith.[256]

Esta disposición y el estado original de las obras podemos conocerlos, además de los testimonios escritos, por el catálogo fotográfico que in situ llevó a cabo J. Laurent hacia el año 1874, por encargo, en previsión del derribo de la casa de campo. Por él sabemos que las pinturas fueron enmarcadas con papeles pintados clasicistas de cenefas, al igual que las puertas, ventanas y el friso bajo el cielo raso. Las paredes fueron empapeladas, como era costumbre en las residencias palaciegas y burguesas —con material tal vez procedente de la Real Fábrica de Papel Pintado promovida por Fernando VII—, la planta inferior con motivos de frutos y hojas y la superior con dibujos geométricos organizados en líneas diagonales. También documentan las fotografías el estado anterior al traslado.

 
J. Laurent: fotografía de El Aquelarre (en el año 1874) en su estado original en una de las paredes de la Quinta del Sordo de Goya. Fotomontaje a partir de los dos negativos originales que se conservan en la Fototeca del IPCE

Hay consenso entre la crítica especializada en proponer causas psicológicas y sociales para la realización de las Pinturas negras. Entre las primeras estarían la conciencia de decadencia física del pintor, más acentuada si cabe a partir de la convivencia con una mujer mucho más joven, Leocadia Zorrilla y, sobre todo, las consecuencias de la grave enfermedad de 1819, que postró a Goya en un estado de debilidad y cercanía a la muerte que refleja el cromatismo y el asunto de estas obras.

 
Saturno devorando a un hijo (Museo del Prado)

Desde el punto de vista sociológico, todo apunta a que Goya pintó sus cuadros a partir de 1820 —aunque no hay prueba documental definitiva— tras reponerse de su dolencia. La sátira de la religión —romerías, procesiones, la Inquisición— o los enfrentamientos civiles —el Duelo a garrotazos, las tertulias y conspiraciones que podría reflejar Hombres leyendo, una interpretación en clave política que podría desprenderse del Saturno: el Estado devorando a sus súbditos o ciudadanos—, concuerdan con la situación de inestabilidad que se produjo en España durante el Trienio Liberal (1820-1823) tras el levantamiento constitucional de Rafael Riego. Estos sucesos coinciden cronológicamente con las fechas de realización de estas pinturas. Cabe pensar que los temas y el tono se dieron en un ambiente de ausencia de censura política férrea, circunstancia que no se dio durante las restauraciones monárquicas absolutistas. Por otro lado, muchos de los personajes de las Pinturas negras (duelistas, frailes, monjas, familiares de la Inquisición) representan el mundo caduco anterior a los ideales de la Revolución francesa.

 
La pintura mural Perro semihundido según fotografía del año 1874 de J. Laurent, en el interior de la Quinta de Goya, Fototeca del IPCE

No se ha podido hallar, pese a los variados intentos en este sentido, una interpretación orgánica para toda la serie decorativa en su ubicación original. En parte porque la disposición exacta está aún sometida a conjeturas, pero sobre todo porque la ambigüedad y la dificultad de encontrar el sentido exacto de muchos de los cuadros en particular hacen que el significado global de estas obras sea aún un enigma. Pese a todo, hay varias líneas interpretativas que convienen ser consideradas: Glendinning señala que Goya adornó su quinta ateniéndose al decoro habitual en la pintura mural de los palacios de la nobleza y la alta burguesía. Según estas normas, y considerando que la planta baja servía como comedor, los cuadros deberían tener una temática acorde con el entorno: debería haber escenas campestres —la villa se situaba a orillas del Manzanares y frente a la pradera de San Isidro—, bodegones y representaciones de banquetes alusivos a la función del salón. Aunque el aragonés no trata estos géneros de modo explícito, Saturno devorando a un hijo y Dos viejos comiendo sopa remiten, aunque de forma irónica y con humor negro, al acto de comer. Además, Judith mata a Holofernes tras invitarle a un banquete. Otros cuadros se relacionan con la habitual temática bucólica y la cercana ermita del santo patrón de los madrileños, aunque con un tratamiento tétrico: La romería de San Isidro, La peregrinación a San Isidro e incluso La Leocadia, cuyo sepulcro puede vincularse con el cementerio anejo a la ermita.

 
Dos viejos comiendo sopa, 49,3 x 83,4 cm

Desde otro punto de vista, la planta baja, peor iluminada, contiene cuadros de fondo mayoritariamente oscuro, con la única salvedad de La Leocadia, aunque viste de luto y aparece en la obra una tumba, quizá la del propio Goya. En este piso domina la presencia de la muerte y la vejez del hombre. Incluso la decadencia sexual, según interpretación psicoanalítica, en la relación con mujeres jóvenes que sobreviven al hombre e incluso lo castran, como hacen La Leocadia y Judith respectivamente. Los viejos comiendo sopa, otros dos «viejos» en el cuadro de formato vertical homónimo, el avejentado Saturno, representan la figura masculina. Saturno es, además, el dios del tiempo y la encarnación del carácter melancólico, relacionado con la bilis negra, en lo que hoy llamaríamos depresión. Por tanto, la primera planta reúne temáticamente la senilidad que lleva a la muerte y la mujer fuerte, castradora de su compañero. Otra interpretación para la primera planta sería el destino individual: el tiempo, las edades de la vida, la brevedad de la existencia.[258]

En la segunda planta Glendinning aprecia varios contrastes: uno entre la risa y el llanto o la sátira y la tragedia, y otro entre los elementos de la tierra y el aire. Para la primera dicotomía Hombres leyendo, con su ambiente de seriedad, se opondría a Dos mujeres y un hombre; estos son los dos únicos cuadros oscuros de la sala y marcarían la pauta de las oposiciones de los demás. El espectador los contemplaba al fondo de la estancia al ingresar a esta. De la misma manera, en las escenas mitológicas de Asmodea y Átropos se percibiría la tragedia, mientras que en otros, como la Peregrinación del Santo Oficio, vislumbramos una escena satírica. Otro contraste estaría basado en cuadros con figuras suspendidas en el aire en los mencionados cuadros de tema trágico, y otros en los que aparecen hundidas o asentadas en la tierra, como en el Duelo a garrotazos y el Santo Oficio. Otra interpretación sería que, así como la primera planta aludiría al destino individual, la segunda lo haría al destino colectivo: creencias humanas, religión, mitología, superstición.[258]​ Pero ninguna de estas hipótesis soluciona satisfactoriamente la búsqueda de una unidad en el conjunto de los temas de la obra analizada.

 
La romería de San Isidro refleja el estilo característico de las Pinturas negras

La única unidad que se puede constatar es la de estilo. Por ejemplo, la composición de estos cuadros es muy novedosa. Las figuras suelen aparecer descentradas, siendo un caso extremo Cabezas en un paisaje, donde cinco cabezas se arraciman en la esquina inferior derecha del cuadro, apareciendo como cortadas o a punto de salirse del encuadre. Tal desequilibrio es una muestra de la mayor modernidad compositiva. También están desplazadas las masas de figuras de La romería de San Isidro —donde el grupo principal aparece a la izquierda—, La peregrinación del Santo Oficio —a la derecha en este caso—, e incluso en el Perro semihundido, donde el espacio vacío ocupa la mayor parte del formato vertical del cuadro, dejando una pequeña parte abajo para el talud y la cabeza semihundida. Desplazadas en un lado de la composición están también Las Parcas, Asmodea, e incluso originalmente El aquelarre, aunque tal desequilibrio se perdió tras la restauración de los hermanos Martínez Cubells.

 
Duelo a garrotazos (Museo del Prado)

También comparten un cromatismo muy oscuro. Muchas de las escenas de las Pinturas negras son nocturnas, muestran la ausencia de la luz, el día que muere. Así sucede en La romería de San Isidro, el Aquelarre o la Peregrinación del Santo Oficio, donde una tarde ya vencida hacia el ocaso genera una sensación de pesimismo, de visión tremenda, de enigma y espacio irreal. La paleta de colores se reduce a ocres, dorados, tierras, grises y negros; con solo algún blanco restallante en ropas para dar contraste y azul en los cielos y en algunas pinceladas sueltas de paisaje, donde concurre también algún verde, siempre con escasa presencia.

Si se atiende a la anécdota narrativa, se observa que las facciones de los personajes presentan actitudes reflexivas o extáticas. A este segundo estado responden las figuras con los ojos muy abiertos, con la pupila rodeada de blanco, y las fauces abiertas en rostros caricaturizados, animales, grotescos. Se contempla el tracto digestivo, algo repudiado por las normas académicas. Se muestra lo feo, lo terrible; ya no es la belleza el objeto del arte, sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los más desagradables. No en vano Bozal habla de una Capilla Sixtina laica donde la salvación y la belleza han sido sustituidas por la lucidez y la conciencia de la soledad, la vejez y la muerte.[238][239][240]

Goya en Burdeos (octubre de 1824-1828)

 
Aún aprendo, Álbum G (Museo del Prado, Gabinete de Dibujos y Estampas)

En mayo de 1823, las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis, lideradas por el duque de Angulema, tomaron Madrid con objeto de restaurar la monarquía absoluta de Fernando VII. Esto produjo una inmediata represión de los liberales que habían apoyado la constitución de 1812, vigente de nuevo durante el Trienio Liberal. Goya temió los efectos de esta persecución —consta que Leocadia Zorrilla, su compañera, también— y marchó a refugiarse a casa de un amigo canónigo, José Duaso y Latre, al que hizo un retrato (Museo de Bellas Artes de Sevilla).[10]​ Al año siguiente solicitó al rey un permiso para convalecer en el balneario de Plombières, que le fue concedido.[216]

Goya llegó a mediados de 1824 a Burdeos, tras legar la Quinta del Sordo a su nieto Mariano,[192]​ y aún tuvo energía para marchar a París en verano (junio-julio de 1824);[10]​ volvió a Burdeos en septiembre, donde residiría hasta su muerte. Su estancia francesa se vio interrumpida en 1826, año en que viajó a Madrid para cumplimentar los trámites de su jubilación, que consiguió con una renta de cincuenta mil reales sin que Fernando VII pusiera impedimentos a ninguna de las peticiones del pintor y, en 1827, para realizar unos trámites. En este viaje retrató a su nieto Mariano[259]​ en la Quinta del Sordo, donde se alojó. Por otro lado, fue retratado por el pintor neoclásico Vicente López Portaña, su sucesor en el cargo de pintor de cámara del rey.[260]

 
La lechera de Burdeos, 1827 (Museo del Prado)

Los dibujos de estos años, recogidos en el Álbum G y el H o bien recuerdan a Los Disparates y a las Pinturas negras, o bien poseen un carácter costumbrista y recogen estampas de la vida cotidiana de la ciudad de Burdeos recogidas en sus habituales paseos, como ocurre con el óleo La lechera de Burdeos (hacia 1826).

Muerte de Goya y destino de sus restos

El 28 de marzo de 1828 llegaron a verle a Burdeos su nuera y su nieto Mariano, pero no llegó a tiempo su hijo Javier. Su estado de salud era muy delicado, no solo por el proceso tumoral que se le había diagnosticado tiempo atrás, sino a causa de una reciente caída por las escaleras que le obligó a guardar cama, postración de la que ya no se recuperaría.[261]​ Tras un empeoramiento a comienzos del mes, Goya murió a las dos de la madrugada del 16 de abril de 1828, acompañado en ese momento por sus deudos y por sus amigos Antonio de Brugada y José Pío de Molina.

Al día siguiente se le enterró en el cementerio bordelés de La Chartreuse, en el mausoleo propiedad de la familia Muguiro de Iribarren,[262]​ junto a su buen amigo y consuegro Martín Miguel de Goicoechea, fallecido tres años atrás.[263]​ Tras un prolongado olvido, en 1869 se efectuaron desde España distintas gestiones para trasladarle a Zaragoza o a Madrid, lo que no era posible legalmente hasta pasados cincuenta años. En 1888 (a los sesenta años) se hizo una primera exhumación —encontrándose los despojos de ambos esparcidos por el suelo y la cabeza de Goya desaparecida—, que por desidia española no confluyó en traslado.[264]​ En 1899 se exhumaron de nuevo y llegaron finalmente a Madrid los restos de los dos, Goya y Goicoechea. Depositados provisionalmente en la cripta de la colegiata de San Isidro, pasaron en 1900 a una tumba colectiva de «hombres ilustres» en la Sacramental de San Isidro[265]​ y finalmente, en 1919, a la ermita de San Antonio de la Florida, al pie de la cúpula que el aragonés pintara un siglo atrás, donde desde entonces permanecen.[q]

Goya tuvo varios discípulos, ninguno de los cuales alcanzó su categoría: el más conocido es Asensio Juliá, además de Mariano Ponzano, Felipe Abás, León Ortega, Dionisio Gómez Coma, Felipe Arrojo, Agustín Esteve, Ignacio de Uranga y Luis Gil Ranz. A veces se incluye a su ahijada, Rosario Weiss Zorrilla.[266][267]​ También dejó su impronta en numerosos artistas de su tiempo; los más inmediatos fueron Eugenio Lucas Velázquez y su hijo Eugenio Lucas Villaamil, Vicente López Portaña y el portugués Domingos António de Sequeira.[268]​ Posteriormente su influencia se denota en artistas como Isidro Nonell, José Gutiérrez Solana, Celso Lagar, Pedro Flores García y Antoni Clavé; mientras que, a nivel internacional, se nota su influjo en Eugène Delacroix, Édouard Manet, Honoré Daumier, Gustave Courbet, Gustave Doré, Odilon Redon, Alfred Kubin, Marc Chagall y James Ensor.[269]

El catálogo de las obras de Goya fue iniciado por Charles Yriarte en 1867 y ampliado o modificado sucesivamente por Viñaza (1887), Araujo (1896), Beruete (1916-1917), Mayer (1923), Desparmet Fitz-Gerald (1928-1950), Gudiol (1970) y Gassier-Wilson (1970).[25]

Álbumes de dibujos

 
Mujer maltratada con un bastón, Álbum B o Álbum de Madrid. Dibujo a la aguada y tinta china sobre papel

Los diferentes cuadernos o álbumes de dibujos de Goya son vehículos para sus apuntes, borradores, croquis y demás anotaciones, pero en mayor medida suponen una obra privada y personal con valor propio. Se distinguen el inicial Cuaderno italiano, de comienzos de la década de 1770, y otros seis álbumes catalogados con letras de la «A» a la «F». En general fueron luego deshojados y vendidos los dibujos uno a uno. La mayoría de ellos se han logrado reunir en el Museo del Prado.[29]

Una vida en autorretratos

 
Autorretrato, hacia 1773 (colección privada)

Se puede estudiar la evolución del aspecto físico e incluso aspectos de la condición humana de Goya haciendo un recorrido por las numerosas obras en que reflejó su autorretrato,[270][271]​ tanto en óleos como en dibujos; unas veces con su efigie, otras de cuerpo entero y en numerosas ocasiones incluido en el conjunto de un cuadro de grupo.[272][273]

El autorretrato más temprano que se conoce fue realizado hacia 1773 (óleo sobre tabla, 58 x 44 cm, colección Zurgena, Madrid) y da cuenta de su imagen tras la vuelta de su viaje a Italia de 1770, si bien Juan José Luna es partidario de una datación anterior a este año, considerándolo un retrato hecho para que su familia lo tuviera presente ante su inmediato viaje.[274]

La última imagen conocida de la mano del propio artista es un dibujo pequeño, de 84 mm x 69 mm, realizado en 1824 a pluma con tinta parda adquirido por el Museo del Prado en 1944, con su rostro de perfil y tocado con una gorra.[275]

Véase también

Notas

  1. Se cita a veces por error el deceso el día 15 de abril, sin duda porque ocurrió a las 2 de la madrugada del día 16, pero los documentos del registro civil de Burdeos no dejan lugar a la duda. Los transcriben, por ejemplo, J. Fauqué y R. Villanueva Echeverría, Goya y Burdeos (1824-1828), Zaragoza, Oroel, 1982, pp. 206 y 210.
  2. Ocho de sus obras, incluyendo una de las dos versiones de Las majas al balcón, fueron llevadas a París a finales de la década de 1830 para la efímera Galerie espagnole (o Musée espagnol), formada por obras de la Escuela Española. (Arnaiz, José Manuel. «Nuevas andanzas de Goya III, Majas en el Metropolitano.» Consultado el 28 de diciembre de 2018.)
  3. Es durante su estancia en casa de su amigo Sebastián Martínez en Cádiz, que Goya hace su primera aproximación a la «libertad creativa», que le aproxima «al artista romántico», y de la que nace la serie de Los Caprichos, con los que censuraba diversos aspectos de la sociedad en la que le tocó vivir. Gracias a su etapa formativa en Roma, Goya conocía ya el género de los capricci por los grabados y aguafuertes de Jacques Callot, Giovanni Battista Tiepolo y Giovanni Battista Piranesi —sobre todo por la serie de 18 aguafuertes Les Misères et les Malheurs de la guerre (1633) del francés Callot, ya que Goya probablemente se inspiría en esta obra para Los desastres de la guerra— y que le permite, según sus propias palabras, «hacer observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas, en que el capricho y la invención no tienen ensanches». Por otra parte, aunque sus fuentes de inspiración son varias, se puede relacionar a "Los Caprichos" con la estampa satírica inglesa de, por ejemplo, William Hogarth, cuya obra podría haber conocido gracias a las colecciones que tenían Luis Paret y Sebastián Martínez o los duques de Osuna. También es probable que su amigo, el dramaturgo y poeta afrancesado Leandro Fernández de Moratín —a quien Goya retrataría en dos ocasiones— le hubiera mostrado alguna estampa satírica a la vuelta de su estancia en Londres. (Fundación Goya en Aragón:Ficha: «Fran.co Goya y Lucientes, Pintor.»).
  4. De su condición social dice Nigel Glendinning en «Francisco de Goya», Madrid, Cuadernos de Historia 16, 1993, p. 21:
    Él podía moverse fácilmente entre las distintas clases sociales. La familia de su padre estaba a caballo entre pueblo y burguesía. Su abuelo paterno fue notario, con la categoría social que esto implicaba; sin embargo, su bisabuelo y su padre no tuvieron derecho al distintivo de don: éste era dorador y maestro de obras aquél. Al seguir la carrera de pintor artista, Goya podía levantar sus miras. Además, por parte de su madre, los Lucientes tenían antecedentes hidalgos y pronto se casó él con Josefa Bayeu, hija y hermana de pintores y de orígenes infanzones.
    Al respecto de sus orígenes, véanse también «La familia de Goya: ascendientes y descendientes», en Infogoya, página de la Universidad de Zaragoza y la Institución «Fernando el Católico»-Consejo Superior de Investigaciones Científicas; e información sobre su árbol genealógico en la página web .
  5. Ficha: «Predicación de San Bernardino de Siena.» El artista se autorretrata entre la multitud. Fundación Goya en Aragón. Consultado el 27 de diciembre de 2018.
  6. Valeriano Bozal (2005, vol. 1, pp. 119-124) analiza la condición física de Goya a partir de 1794 en virtud del análisis de sus retratos y apoyándose en argumentos y documentación aducida por Glendinning, que indica que la frenética actividad desplegada por el pintor en los años noventa no es compatible con los achaques que alega para ser eximido de ciertas obligaciones docentes y de encargos de cuadros para la corte:
    [...] el director de la Real Fábrica [de Tapices], Livinio Stuyck, creía en marzo de 1794 que Goya «se halla absolutamente imposibilitado de pintar, de resultas de una grave enfermedad que le sobrevino» [pero tanto en 1793 como en 1794 Goya pinta varias obras]; en marzo de 1796 no pudo dirigir la sala del modelo [como supervisor de los alumnos de la Academia de San Fernando a la que estaba obligado a comparecer un mes al año], tal como le correspondía, «a causa de estar enfermo», y en abril de 1797 dimite de su empleo de Director de pintura en la Academia, desengañado de convalecer de sus dolencias habituales. En 1798 el propio Goya «confiesa que no ha podido ocuparse en cosas de su profesión, en relación con la fábrica de tapices, por hallarse tan sordo "que no usando de las cifras de la mano [el lenguaje de signos de los sordos] no puede entender cosa alguna"» (Glendinning, 1992, 25) [cita que alude a la obra de Nigel Glendinning, Goya. La década de los caprichos. Retratos 1792-1804, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1992]. Pero no excluye Glendinning que Goya exagerara sus males, no solo por la amplia producción pictórica de estos años, también por el interés que pone en los asuntos económicos.
    Bozal (2005), vol. 1, p. 120.
  7. «La frondosa naturaleza que enmarca la escena de pillaje cobra importancia, como viene haciéndolo en toda la serie, con su imponente presencia y su intenso verdor». Ficha: Asalto a una diligencia (análisis artístico). Fundación Goya en Aragón. Consultado el 27 de diciembre de 2018.
  8. Mercedes Águeda y Xabier de Salas, en la edición citada de las Cartas a Martín Zapater (ed. cit., pp. 344 y n. 3, p. 346), afirman de este pasaje: «Única frase conocida y documentada de Goya en donde hace alusión a la duquesa de Alba y que ha dado lugar a toda la leyenda y elucubraciones posteriores». Apud loc. cit.
  9. «La burla de Goya no se detiene en los tópicos de la crítica anticlerical, aunque también los utiliza, sino que va más allá y unas veces roza la irreverencia y otras se mofa de los votos religiosos y de ciertas funciones del ministerio sacerdotal». Emilio La Parra López, «Los inicios del anticlericalismo español contemporáneo», en Emilio La Parra López y Manuel Suárez Cortina, El anticlericalismo español contemporáneo, Madrid, Biblioteca Nueva, 1998, p. 33. ISBN 84-7030-532-8.
  10. Bozal (2005), vol. 1, p. 107, abre el capítulo correspondiente al contexto histórico de esta época con el título de «La primavera ilustrada» donde asevera:
    Godoy inició una política de talante liberal que le indispuso con la Iglesia y con la aristocracia más conservadora. Es muy posible que apoyara a Jovellanos cuando la Inquisición le abrió expediente y formuló censura (1796) con motivo del Informe sobre la ley agraria [de 1795]: el expediente contra Jovellanos fue suspendido por orden superior en 1797; ¿quién sino Godoy tenía poder para ordenar semejante suspensión? Este es el año en que el ilustrado asturiano entró a formar parte del gobierno en calidad de ministro de Gracia y Justicia, en compañía de Francisco Saavedra (Hacienda) [...] Los meses que transcurren desde finales de 1797 hasta agosto de 1798 constituyen la llamada «primavera ilustrada». La política que Godoy había asumido en los años anteriores de una forma balbuceante parece entrar ahora en una dirección mucho más decidida. Los ministros mencionados son los instrumentos del favorito para llevarla a cabo, y Jovellanos ocupa en este marco un lugar fundamental. [...] Se estima que entre los objetivos de Godoy se encontraba la reforma de los estatutos universitarios, el inicio de la desamortización y el recorte de atribuciones de la Inquisición. [...] El lector habrá notado que las fechas en las que Jovellanos intenta llevar a cabo sus reformas coinciden con aquellas en las que Goya realiza las estampas de sus Caprichos, una obra profundamente crítica que se pondrá a la venta en Madrid en 1799 [...] A buen seguro que el clima de cambio que Saavedra y Jovellanos introducen, la nueva actitud ante la Iglesia, los deseos de reforma económica, la pretensión de fomentar el desarrollo de una clase de pequeños propietarios en el campo, todos estos son fenómenos que contribuyen a crear una atmósfera en la que los Caprichos adquieren pleno sentido. La crítica de la corrupción eclesiástica, de la superstición, de los matrimonios de conveniencia, la explotación de los agricultores..., son temas dominantes en estas estampas. Sin embargo, para cuando se ponen a la venta en 1799 la situación ha cambiado, el clima represivo se acentúa y las pretensiones reformistas pasan a mejor vida: la Inquisición se interesará por las estampas de Goya y éste, asustado, terminará regalando las planchas al monarca a cambio de una pensión para su hijo.
    Valeriano Bozal (2005), vol. 1, pp. 107-112.

    Por otro lado un párrafo del libro de Glendinning (1993, p. 56), de un capítulo que titula significativamente «La feliz renovación de las ideas», afirma:

    Un enfoque político sería muy lógico para estas sátiras en 1797. Por entonces los amigos del pintor disfrutaban de la protección de Godoy y tenían acceso al poder. En el mes de noviembre se nombra a Jovellanos ministro de Gracia y Justicia, y un grupo de amigos de este, entre ellos Simón de Viegas y Vargas Ponce, trabajan en la reforma de la enseñanza pública. Una nueva visión legislativa trasciende en la labor de Jovellanos y estos amigos, y según el mismo Godoy, se quería ejecutar poco a poco «Las reformas esenciales que reclamaban los progresos del siglo». Las artes nobles a bellas tendrían su papel en este proceso, «preparando los días de una feliz renovación cuando estuviesen ya maduras las ideas y las costumbres». [...] La aparición de Los caprichos en este momento se aprovecharía de «la libertad de discurrir y escribir» existente para contribuir al espíritu de reforma y podrían contar con el apoyo moral de varios ministros. No es extraño que Goya pensara en publicar la obra por suscripción y esperase que una de las librerías de la Corte se encargara de la venta y publicidad.
    Nigel Glendinning. «Francisco de Goya», Madrid, Cuadernos de Historia, 16, 1993, p. 56 (El arte y sus creadores, 30). D.L. 34276-1993
  11. Véase en Commons la serie ordenada. El bandido Maragato, delincuente homicida muy conocido desde 1800, fue detenido en 1806 por un franciscano, Pedro de Zaldivia, de lo que resultó ahorcado y descuartizado por la justicia de la época.
  12. El estudio del estilo de La maja desnuda refleja el de la década de 1790. 1800 es la fecha de la primera mención de La maja desnuda y aparece en el diario de Pedro González de Sepúlveda, grabador y académico, que refiere que forma parte de la colección de pintura de Manuel Godoy en 1800. Cfr. Juan J. Luna La maja desnuda , en Catálogo de la exposición celebrada en el Museo de Zaragoza del 3 de octubre al 1 de diciembre de 1996, n.º 1: «La maja desnuda». Cit. por la página web Realidad e imagen: Goya 1746-1828.
  13. A menudo se da por supuesto que Goya tenía una relación sentimental con Leocadia Zorrilla, de la que nació en 1814 Rosario Weiss, por quien Goya sintió un gran cariño. Sin embargo, José Manuel Cruz Valdovinos, en «La partición de bienes entre Francisco y Javier Goya a la muerte de Josefa Bayeu y otras cuestiones», Goya Nuevas Visiones. Homenaje a Enrique Lafuente Ferrari, Madrid, 1987, pp. 133-153, señala que no hay prueba alguna de que esas relaciones fueran amorosas; además el amor de Goya por Rosarito Weiss es plenamente comprensible considerando solo su condición de ahijada. Isidoro Weiss reconoció la paternidad de Rosario el 2 de octubre de 1814 y, si este no fuera el padre biológico, tras la ruptura con su esposa no habría accedido a darle su apellido (apud Bozal, 2005, vol. 2, pp. 156-160). A pesar de estas opiniones contrarias, según documenta José Camón Aznar (Francisco de Goya, Zaragoza, Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, 1980, p. 226), tras la partición de la herencia el hijo de Goya, Javier, cedió a Leocadia y su hija, que quedaban en estado precario, los muebles de la casa, la ropa, y dinero en efectivo, lo que sugiere una relación más estrecha de su padre con Leocadia. Esto se confirmaría por varias vías, pero sobre todo por el documento de viaje por Bayona de Leocadia y sus dos hijos, Guillermo y Rosario, que alegaba ir a Burdeos para reunirse «con su marido», o por el acta levantada por el cónsul de España tras la muerte de Goya, donde manifiesta que «vivían juntos», véase el bien documentado artículo de Manuel Núñez de Arenas en el Bulletin Hispanique 52, 1950, pp. 229-273, espec. 257.
  14. En el poema de Juan Bautista Arriaza, «Profecía del Pirineo» (vv. 25-36) aparece un Titán que se yergue sobre los Pirineos, cordillera cuya etimología significa monte quemado y así ha sido reflejada en la tradición literaria española, como se observa en la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora; al gigante Polifemo lo llama «este Pirineo» en el verso 62. El poema de Arriaza describe detalles como los de las nubes que rodean su cintura, precisión que el discípulo de Goya refleja en el cuadro:
    Ved que sobre una cumbre
    de aquel anfiteatro cavernoso,
    del sol de ocaso a la encendida lumbre
    descubre alzado un pálido Coloso
    que eran los Pirineos
    basa humilde a sus miembros giganteos.

    Cercaban su cintura
    celajes de occidente enrojecidos,
    dando expresión terrible a su figura
    con triste luz sus ojos encendidos
    y al par del mayor monte,
    enlutando su sombra el horizonte.
    Juan Bautista Arriaza, «Profecía del Pirineo», en Poesías patrióticas, Londres, T. Bensley, 1810, pp. 27-40, vv. 25-36.
  15. Museo del Prado. Ficha: Manuel Silvela y García Aragón. Aunque la moda que viste el retratado y su peinado están más cerca del período final de la guerra, entre 1810 y 1813, que del decenio de 1820, una datación más reciente sugiere que Silvela pudo coincidir con Goya en Burdeos, a partir de 1824 y hasta su marcha a París en 1827. Por otra parte, la técnica que Goya usaba durante sus años de Burdeos —bien conocida por sus retratos de Leandro Fernández de Moratín (él de 1824, su segundo de Moratín), Joaquín María Ferrer o Juan Bautista de Muguiro, entre otros exiliados que retrató— tampoco coincide con este retrato. Consultado el 27 de diciembre de 2018.
  16. Véase al respecto el comentario de José Camón Aznar:
    Goya recorrió las tierras aragonesas empapadas en sangre y en visiones de muerte. Y su lápiz no hizo más que repetir los espectáculos macabros que tenía ante su vista y las sugerencias directas que recogió en este viaje. Sólo en Zaragoza pudo contemplar los efectos de obuses que al caer derrumbaban los pisos de una casa precipitando a sus habitantes como en la lámina 30 Estragos de la Guerra.
    José Camón Aznar, «Los Sitios de Zaragoza en los grabados de Goya», Herado de Aragón, 11 de octubre de 1953,
    recogido por Juan Domínguez Lasierra en Heraldo Domingo el 17 de agosto de 2003. Consultado el 15 de agosto de 2007.
  17. El esqueleto del pintor, como es bien sabido y ya se ha referido, carece de la calavera, desaparecida en circunstancias aún oscuras, pero ya antes de 1849, pues de esa fecha data el pequeño cuadro de Dionisio Fierros del Museo de Zaragoza que la plasma, o al menos así está autentificado por el pintor y por su mecenas, el marqués de San Adrián. Fundación Goya en Aragón, La memoria de Goya (1828-1978) [folleto de la exposición], Zaragoza, 2008. Vid. § II Contenido y ámbitos de la exposición. II La memoria fúnebre.

Referencias

  1. Novotny, 1981, p. 132.
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    Salvador Martínez Cubells (1842-1914), restaurador del Museo del Prado y académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, trasladó las pinturas a lienzo por encargo del que en aquel momento, 1873, era propietario de la quinta, el barón Frédéric Émile d'Erlanger (1832-1911). Martínez Cubells realizó este trabajo ayudado por sus hermanos Enrique y Francisco (...).
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Enlaces externos

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  •   Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Francisco de Goya.
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  • Obras digitalizadas de Francisco de Goya en la Biblioteca Digital Hispánica de la Biblioteca Nacional de España
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  • Museo Goya en Zaragoza
  • Francisco de Goya, episodio de la serie de TVE Paisaje con figuras.
  •   Datos: Q5432
francisco, goya, esta, página, contiene, forma, consciente, fallos, ortográficos, bots, deben, intentar, corregirlos, goya, redirige, aquí, para, otras, acepciones, véase, goya, desambiguación, francisco, josé, goya, lucientes, fuendetodos, marzo, 1746, burdeo. Esta pagina contiene de forma consciente fallos ortograficos los bots no deben intentar corregirlos Goya redirige aqui Para otras acepciones vease Goya desambiguacion Francisco Jose de Goya y Lucientes 1 Fuendetodos 27 de marzo de 1746 Burdeos 16 de abril de 1828 a fue un pintor y grabador espanol Su obra abarca la pintura de caballete y mural el grabado y el dibujo Su estilo evoluciono desde el rococo pasando por el neoclasicismo hasta el prerromanticismo siempre interpretados de una forma personal y original 2 y siempre con un rasgo subyacente de naturalismo del reflejo de la realidad sin una vision idealista que la edulcore ni desvirtue donde es igualmente importante el mensaje etico Para Goya la pintura es un vehiculo de instruccion moral no un simple objeto estetico 3 Sus referentes mas contemporaneos fueron Giambattista Tiepolo y Anton Raphael Mengs aunque tambien recibio la influencia de Diego Velazquez y Rembrandt 4 El arte goyesco supone uno de los puntos de inflexion que entre los siglos xviii y xix anuncian la pintura contemporanea y es precursor de algunas de las vanguardias pictoricas del siglo XX especialmente el expresionismo 4 5 por todo ello se le considera uno de los artistas espanoles mas relevantes y uno de los grandes maestros de la historia del arte mundial Retrato del pintor Francisco de Goya 1826 por Vicente Lopez Museo del Prado Madrid Ademas su obra refleja el convulso periodo historico en que vive particularmente la guerra de la Independencia de la que la serie de estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas 6 y compone una vision exenta de heroismo donde las victimas son siempre los individuos de cualquier clase y condicion Elogiado por Gustav Dore y E T A Hoffmann Charles Baudelaire describio su Capricho 43 como cauchemar plein de choses inconnues 7 Gran popularidad tiene su Maja desnuda en parte favorecida por la polemica generada en torno a la identidad de la bella retratada De comienzos del siglo XIX datan tambien otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgues Al final del conflicto hispano frances pinto dos grandes cuadros a proposito de los sucesos del levantamiento del Dos de Mayo de 1808 que sentaron un precedente tanto estetico como tematico para el cuadro de historia que no solo comenta sucesos proximos a la realidad que vive el artista sino que alcanza un mensaje universal Entre otros trabajos suyos su obra culminante abarca los Disparates 8 al igual que la serie de pinturas al oleo sobre el muro seco las Pinturas negras con que decoro su casa de campo la Quinta del Sordo 8 En ellas Goya anticipo la pintura contemporanea y los variados movimientos de vanguardia que marcarian el siglo XX y son segun J M Matilla jefe de Conservacion de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado las primeras manifestaciones del caracter verdaderamente moderno de Goya al que no debemos dudar en calificar de primer artista moderno 8 Un modelo romantico para los romanticos un impresionista para los impresionistas Goya mas tarde se convirtio en un expresionista para los expresionistas y un precursor del surrealismo para los surrealistas 5 Nigel Glendinning La obra de Goya incluye unos quinientos oleos y pinturas murales ademas de cerca de trescientos aguafuertes y litografias y centenares de dibujos 9 La mayoria se conserva en el madrileno Museo del Prado aunque tambien hay un buen numero de obras en Francia b especialmente en el Museo del Louvre asi como en los de Agen Bayona Besancon Castres Lille y Estrasburgo 10 Tras un lento aprendizaje en su tierra natal en el ambito estilistico del Barroco tardio y las estampas devotas viajo a Italia en 1770 donde trabo contacto con el incipiente neoclasicismo que adopto cuando marcho a Madrid a mediados de esa decada junto con un pintoresquismo costumbrista rococo derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la Real Fabrica de Tapices de Santa Barbara El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponia en aquella epoca Anton Raphael Mengs mientras que el pintor espanol mas reputado era Francisco Bayeu que fue cunado de Goya Una grave enfermedad que le aquejo en 1793 le llevo a acercarse a una pintura mas creativa y original que expresaba tematicas menos amables que los modelos que habia pintado para la decoracion de los palacios reales Una serie de cuadritos en hojalata realizada durante su convalecencia 11 a los que el mismo denominaba de capricho e invencion c inician la fase madura de la obra del artista y la transicion hacia la estetica romantica Indice 1 Goya en Zaragoza Anos de formacion 1746 1774 1 1 Nacimiento y juventud 1 2 Viaje a Italia 1 3 Pintura mural y religiosa en Zaragoza 2 Goya en Madrid 1775 1792 2 1 Cartones para tapices 2 1 1 Primera serie 2 1 2 Segunda serie 2 1 3 Tercera serie 2 1 4 Cuarta serie 2 2 Retratista y academico 2 3 Pintura religiosa 3 La decada de los noventa 1790 1799 3 1 El capricho y la invencion 3 2 Retratos 3 3 Los caprichos 3 4 El sueno de la razon 3 5 Los frescos de San Antonio de la Florida y otras pinturas religiosas 4 Los albores del siglo XIX 1800 1807 4 1 La familia de Carlos IV y otros retratos 4 2 Las majas 4 3 Fantasias brujeria locura y crueldad 5 Los desastres de la guerra 1808 1814 5 1 Pinturas de costumbres y alegorias 5 2 Bodegones y paisajes 5 3 Retratos oficiales politicos y burgueses 5 4 Imagenes de la guerrilla 5 5 Estampas Los desastres de la guerra 5 6 El dos y El tres de mayo de 1808 en Madrid 6 La Restauracion 1814 1819 7 El Trienio Liberal y las Pinturas negras 1820 1824 8 Goya en Burdeos octubre de 1824 1828 9 Muerte de Goya y destino de sus restos 10 Albumes de dibujos 11 Una vida en autorretratos 12 Vease tambien 13 Notas 14 Referencias 15 Bibliografia 16 Enlaces externosGoya en Zaragoza Anos de formacion 1746 1774 EditarNacimiento y juventud Editar Casa natal de Francisco de Goya en Fuendetodos provincia de Zaragoza La Triple generacion entre 1760 12 y 1769 13 Jerez de la Frontera coleccion particular Francisco de Goya y Lucientes nacio en 1746 en el seno de una familia de mediana posicion social d de Zaragoza que ese ano se habia trasladado al pueblo de Fuendetodos situado a unos cuarenta kilometros al sur de la capital en tanto se rehabilitaba la casa donde vivian Su padre Braulio Jose Goya y Franque era un artesano de cierto prestigio maestro dorador 14 cuyas relaciones laborales sin duda contribuyeron a la formacion artistica de Francisco Su madre se llamaba Gracia Lucientes Salvador de una familia de la pequena nobleza venida a menos 15 La casa se hallaba en la calle de la Alhondiga n º 15 y pertenecia a Miguel Lucientes su tio materno 16 Fue el penultimo de seis hijos su hermano menor Mariano nacio en 1750 17 Al ano siguiente de su nacimiento volvieron a Zaragoza si bien los Goya mantuvieron siempre el contacto con el pueblo natal del futuro pintor como revela el que su hermano mayor Tomas que siguio el oficio del padre instalara alli su taller en 1789 Uno de sus hermanos Camilo fue capellan en Chinchon 18 El linaje paterno de Francisco de Goya es oriundo de Zerain localidad guipuzcoana en la que nacio su tatarabuelo Domingo de Goya El profesor Garcia Mercadal ha estudiado los ancestros del pintor aragones demostrando que sus cuatro abuelos pertenecian a familias de la pequena nobleza 19 Cuando Francisco tenia poco mas de diez anos ya comenzados sus estudios primarios probablemente en el colegio de Santo Tomas de Aquino de las Escuelas Pias de Zaragoza 20 la familia atraveso dificultades economicas que pudieron obligar al jovencisimo Goya a ayudar con su trabajo a superar la crisis Quiza este hecho explique que su ingreso en la Academia de Dibujo de Zaragoza dirigida por Jose Luzan no se produjera hasta 1759 una edad trece anos algo tardia para lo que era habitual 21 De su actividad durante el aprendizaje con Luzan que se prolongaria hasta 1763 se sabe poco y en palabras de Valeriano Bozal nada de la pintura de Goya se conserva de aquellos anos 22 Sin embargo se han atribuido a esta etapa algunos cuadros de tema religioso que acusan el estilo barroco tardio napolitano de su primer maestro que se puede percibir en Sagrada Familia con San Joaquin y Santa Ana ante el Eterno en gloria datada segun Jose Manuel Arnaiz entre 1760 y 1763 12 Jose Gudiol Ricart sin embargo lo data entre 1768 y 1769 12 De estos momentos fue igualmente el Armario relicario de Fuendetodos tristemente desaparecido durante la guerra civil espanola fechado entre 1762 y 1763 23 Goya en todo caso fue un pintor cuyo aprendizaje progreso lentamente y su obra de madurez se revelo tarde No es extrano que no obtuviera el primer premio en el concurso de pintura de tercera categoria convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1763 consistente en una copia a lapiz de la estatua de un sileno 18 en su primer viaje a Madrid en el que el jurado no le otorgo ningun voto en competencia con Gregorio Ferro 24 Tres anos mas tarde esta vez en la convocatoria de primera clase volvio a intentarlo a fin de obtener una beca de formacion en Roma de nuevo sin exito elaboro un oleo titulado La emperatriz Marta y Alfonso el Sabio pero gano el concurso su futuro cunado Ramon Bayeu 25 Esta decepcion pudo motivar su acercamiento al pintor Francisco Bayeu con cuya familia tenian parentesco los Goya que habia sido llamado a Madrid en 1763 por Mengs para colaborar en la decoracion del Palacio Real de Madrid En diciembre de 1764 un primo de Bayeu se caso con una tia de Goya Es muy probable que el pintor de Fuendetodos se trasladara a la capital de Espana por estas fechas en busca de proteccion y nuevo maestro como indica el hecho de que Goya se presentara en Italia en 1771 como discipulo de Bayeu 26 En 1765 realizo un fresco para los jesuitas de Alagon titulado Exaltacion del nombre de Jesus y al ano siguiente una serie de Los padres de la Iglesia Latina u Occidental para los jesuitas de Calatayud 27 Viaje a Italia Editar Anibal vencedor 1770 Museo del Prado adquirida en 2020 a la Fundacion Selgas Fagalde de Cudillero por los Amigos del Prado Tras los dos intentos frustrados de obtener apoyo material para llevar a cabo el obligado viaje para estudiar a los maestros italianos in situ Goya con sus propios recursos 28 partio hacia Roma Venecia Bolonia y otras ciudades italianas donde estudio la obra de Guido Reni Rubens Paolo Veronese o Rafael entre otros grandes pintores Acerca de su recorrido y actividades durante este viaje de estudios existe un valioso documento un cuaderno de apuntes denominado Cuaderno italiano conservado en el Museo del Prado con dibujos algunos meros rasgunos y anotaciones que van de 1770 a 1786 A diferencia de los albumes de dibujos distinguidos con una letra que va desde la A a la H siguiendo un orden cronologico en los que se encuentra el grueso de la obra grafica de Goya una expresion muy valiosa de su arte por la libertad y rapidez con que estan ejecutados 29 el Cuaderno italiano es un taccuino un cuaderno de apuntes artisticos a la vez que diario intimo en el que anoto las obras y ciudades que llamaron su atencion en su recorrido por Italia o los nombres de sus hijos con la parroquia en que fueron bautizados cuentas de gastos y dibujos 30 31 Sacrificio a Pan c 1771 33 x 24 cm coleccion particular Zaragoza Obra atribuida a Goya que con su posible pareja el firmado Sacrificio a Vesta la habria pintado durante su estancia en Italia 32 Partio en marzo o abril de 1770 y despues de pasar por Turin Milan y Pavia se establecio en Roma en casa del pintor polaco Tadeusz Kuntze Durante su estancia conocio al grabador Giovanni Battista Piranesi cuya obra le influyo poderosamente 33 En abril de 1771 envio su Anibal vencedor contempla por primera vez Italia desde los Alpes Museo del Prado al concurso de pintura con tema obligado convocado por la Academia de Parma El motivo propuesto de genero historico tomaba su argumento de un soneto de Carlo Innocenzo Frugoni 34 Si bien no obtuvo en el certamen el maximo galardon consistente en una medalla de oro de cinco libras que se otorgo a Paolo Borroni 35 si recibio una mencion especial del jurado 36 que senalo que El cuadro contrasenado con el verso de Virgilio Iam tandem Italiae fugientis prendimus oras ha obtenido seis votos Se ha observado en el con placer un facil manejo del pincel una calida expresion en el rostro y en la actitud de Anibal un caracter grandioso y de haberse acercado mas al verso sus tintas y la composicion al argumento habria puesto en duda la palma alcanzada por el primero Es su autor el Sr Francisco Goja Romano discipulo del Sr Francisco Vayeu Pintor de Camara de S M Catolica 37 Su Anibal durante mucho tiempo perdido y atribuido a Corrado Giaquinto muestra como el aragones se ha despojado de las convencionales composiciones de estampa devota aprendidas de Jose Luzan y del cromatismo tardobarroco rojos azules oscuros e intensos y glorias anaranjadas como representacion de lo sobrenatural religioso para adoptar una invencion mas arriesgada inspirada en los modelos clasicistas asi como una paleta de tonos pasteles rosados suaves azules y grises perla Goya asumio con esta obra la estetica neoclasica y recurrio a la alegoria mitologica en figuras como el minotauro que representa las fuentes del rio Po o la Victoria laureada bajando del cielo en el carro de la Fortuna para lo que busco su inspiracion en la Iconologia de Cesare Ripa pero fueron precisamente estas figuras alegoricas ajenas al argumento propuesto una de las razones que esgrimio el jurado para negarle el premio 38 Ya a mediados de 1771 Goya volvio a Espana quiza urgido por la enfermedad de su padre en cuya casa se instalo o por haber recibido el encargo de la Junta de Fabrica del Pilar de realizar una pintura mural para la boveda del coreto de la capilla de la Virgen 39 Ese ano consta domiciliado en la calle del Arco de la Nao de Zaragoza y hay constancia de que pagaba una contribucion como artesano por lo que ya entonces trabajaba de forma autonoma 18 Pintura mural y religiosa en Zaragoza Editar Detalle del Nacimiento de la Virgen de la serie de pinturas de la Cartuja del Aula Dei 1774 Los anos que paso en Zaragoza tras retornar de Italia fueron de actividad intensa Inmediatamente despues de regresar habria emprendido la realizacion de las pinturas murales de la capilla del palacio de Sobradiel un conjunto de pinturas al oleo sobre los muros que fue arrancado y pasado a lienzo en 1915 dispersandose luego las piezas 40 De entre ellas tres conservadas en el Museo de Zaragoza y alguna perdida destaca la que originalmente ocupaba el techo de la capilla El entierro de Cristo del Museo Lazaro Galdiano basado en una composicion de Simon Vouet 41 42 La intervencion de Goya en ellas es con todo un asunto debatido habiendose atribuido mas recientemente a Diego Gutierrez Fita un poco conocido pintor de Barbastro 43 Huida a Egipto primer grabado de Goya 1771 Mejor documentada esta la realizacion del gran fresco de La adoracion del nombre de Dios en la boveda del coreto de la basilica del Pilar para el que presento una primera muestra en noviembre de 1771 40 La Junta de Fabrica del templo tras encontrar satisfactoria la prueba con la que Goya acreditaba su habilidad en la pintura al fresco le encomendo el trabajo por los 15 000 reales de vellon a que se habia comprometido frente a los 25 000 que pedia Antonio Gonzalez Velazquez incluidos en su caso los gastos de desplazamiento desde Madrid 44 Esta obra es aun plenamente barroca y denota la influencia del pintor italiano Corrado Giaquinto 45 A estos anos corresponderian tambien las atribuidas pinturas con los Padres de la Iglesia en las pechinas de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Remolinos y de la ermita de Nuestra Senora de la Fuente de Muel 46 pero el mayor empeno lo constituye el conjunto de pinturas de la iglesia de la Cartuja del Aula Dei de Zaragoza un monasterio situado a una decena de kilometros a las afueras de la ciudad La serie de grandes pinturas al oleo sobre el muro danada con la desamortizacion de Mendizabal 1836 1837 relata la vida de la Virgen desde sus antecedentes familiares San Joaquin y Santa Ana hasta la Presentacion de Jesus en el templo El esfuerzo culmino en 1774 y es muestra de la capacidad de Goya para este tipo de pintura de caracter monumental resuelto con formas rotundas y pincelada energica 47 Del conjunto de once escenas se conservan siete ya que cuatro de ellas fueron sustituidas a comienzos del siglo XX por unos lienzos de los hermanos Buffet 48 El 25 de julio de 1773 interrumpio los trabajos en la cartuja para desplazarse a Madrid con objeto de contraer matrimonio con la hermana de Francisco Bayeu Josefa Bayeu 49 Tuvieron seis hijos Eusebio Ramon nacido en 1775 Vicente Anastasio 1777 Maria del Pilar 1779 Francisco de Paula 1780 Hermenegilda 1782 y Francisco Javier 1784 50 Solo el ultimo sobrevivio a su padre 51 Para entonces ya era Goya el pintor mas valorado de los que trabajaban en Aragon Si los emolumentos por el encargo del coreto del Pilar eran inferiores a los que podia cobrar un fresquista consagrado como Gonzalez Velazquez formado en Italia y con obra en el Palacio Real de Madrid ningun pintor de los activos en Zaragoza lo igualaba en el pago de la Real Contribucion por el que en 1774 cotizo 400 reales de plata mas que su primer maestro Jose Luzan 52 A finales de ese ano posiblemente gracias a la influencia de su cunado Goya fue llamado por Mengs a la corte para trabajar como pintor de cartones para tapices El 3 de enero de 1775 segun anoto en el Cuaderno italiano emprendio el viaje a Madrid donde comenzo una etapa que le llevaria a un trabajado ascenso social como pintor real no exento sin embargo de puntuales decepciones 53 Goya en Madrid 1775 1792 EditarVease tambien Madrid goyesco El cacharrero 1779 Museo del Prado Cartones para tapices Editar Articulo principal Cartones de Goya La confeccion de tapices para las dependencias de la realeza espanola habia sido un empeno de los Borbones que se ajustaba al espiritu de la Ilustracion pues se trataba de una empresa que fomentaba la industria de calidad A partir del reinado de Carlos III los autores de cartones se esforzaron por representar motivos espanoles en linea con el pintoresquismo vigente en los sainetes teatrales de Ramon de la Cruz o las populares estampas grabadas por Juan de la Cruz Cano y Olmedilla Coleccion de trajes de Espana tanto antiguos como modernos 1777 1788 que tuvieron una gran repercusion hasta ser un referente para otras colecciones 54 Para llegar al tapiz habia de elaborarse un modelo previo en carton que servia de base en el telar y que reproducia un lienzo de alguno de los pintores que elaboraban bocetos y luego cuadros para tal fin Aunque en ultima instancia todo se hacia bajo la direccion de Mengs rector del gusto neoclasico en Espana en la confeccion de los cartones se dio el protagonismo a los pintores espanoles 55 Entre estos figuraban Jose Juan Camaron Antonio Gonzalez Velazquez Jose del Castillo o Ramon Bayeu que trabajaban a las ordenes directas de Francisco Bayeu y Mariano Salvador Maella La conduccion de un sillar o La obra 1786 1787 169 x 127 cm Planeta Corporacion Barcelona Goya comenzo su labor menor como pintor pero importante para introducirse en los circulos aristocraticos con la dificultad anadida de conjugar el rococo de Tiepolo y el neoclasicismo de Mengs para alcanzar el estilo apropiado para unos cuadros destinados a la decoracion de las estancias reales donde primaba el buen gusto y la observacion de las costumbres espanolas todo ello ademas dotando a la escena de encanto no exento de variedad en la unidad No es aun realismo pleno si bien algunos de sus oleos para cartones denotan verismo o la cara mas desfavorecida de la sociedad 56 como La nevada 1786 57 o El albanil herido 1786 7 58 pero si fue necesario alejarse tanto del barroco tardio de la pintura religiosa de provincias como del ilusionista rococo inadecuado para obtener una impresion de factura del natural como pedia siempre el pintoresquismo Tambien era necesario distanciarse de la excesiva rigidez academicista del neoclasicismo que no favorecia la narracion y la vivacidad en la anecdota requerida en estas imagenes de costumbres protagonizadas por tipos populares o aristocratas disfrazados de majos y majas como se puede apreciar en La gallina ciega 1789 Lo pintoresco necesita que el espectador sienta que el ambiente los tipos los paisajes y escenas son contemporaneos cotidianos como los que puede contemplar el mismo pero a la vez la vista debe ser entretenida y despertar la curiosidad pues de lo contrario careceria de interes Por otro lado el realismo capta el motivo individualizandolo los personajes de la pintura de costumbres son en cambio tipos representativos de un colectivo como en estampas tan representativas como la titulada El baile a orillas del Manzanares o El baile de San Antonio de la Florida 1777 59 La gallina ciega 1789 Museo del Prado En los anos de elaboracion de los tapices Goya fue puliendo su estilo y el estrecho marco de la confeccion para tejeduria marco algunos de los que serian sus rasgos estilisticos con posterioridad un foco narrativo central que conlleva la supresion de detalles irrelevantes fondos diafanos siluetas en claroscuro y una aplicacion del color por zonas esquematizadas 60 Segun Jeannine Baticle Goya es el heredero fiel de la gran tradicion pictorica espanola En el la sombra y la luz crean unos volumenes poderosos construidos en el empaste aclarados con breves trazos luminosos en los que la sutileza de los colores produce variaciones infinitas 61 Tambien fue puliendo su tecnica solia aplicar una capa de fondo a sus lienzos que les otorgaba una tonalidad terrosa ejecutaba las pinceladas por barrido generalmente de consistencia liquida que en ocasiones aplicaba mediante espatula esponja o con los dedos para conseguir su famosa apariencia de luminosidad nacarada empleaba albayalde en grandes cantidades asi como cinabrio sobre sus imprimaciones de plomo Solia moler sus propios pigmentos hecho que probablemente repercutio en su intoxicacion por plomo y mercurio que le produjo la sordera Por lo general no elaboraba esbozos previos ni tampoco hacia correcciones a posteriori por lo que muchas veces sus obras tienen un aspecto inacabado 62 La precision que Goya desarrollo en sus cartones provoco las quejas de los tejedores que se veian imposibilitados de ejecutar todos los detalles que el artista introducia en sus obras especialmente los efectos luminicos En 1778 el director de la fabrica protesto formalmente alegando que era imposible trasladar al tejido los toques de luz en sus tonos cambiantes Goya ignoro estas quejas y se sintio refrendado cuando al ano siguiente fue recibido por primera vez por el rey para ensenarle sus ultimas composiciones 63 La actividad de Goya para la Real Fabrica de Tapices se prolongo durante doce anos de 1775 a 1780 en un primer quinquenio de trabajo y de 1786 hasta 1792 otros siete anos ano en que una grave enfermedad que le provoco su sordera lo alejo definitivamente de esta labor En total realizo sesenta y tres cartones 64 En 1868 Federico de Madrazo director del Museo del Prado solicito la entrega a esta institucion de los cartones que se estaban echando a perder en los sotanos del Palacio Real 65 La elaboracion de los cartones se hizo en cuatro series distribuidas del siguiente modo 66 Perros en trailla 1775 Museo del Prado Primera serie Editar Realizada en 1775 consta de nueve cuadros de tema cinegetico realizados para la decoracion del comedor de los principes de Asturias los futuros Carlos IV y Maria Luisa de Parma en las habitaciones habilitadas como palacio en el monasterio de El Escorial 67 A la serie pertenecen La caza de la codorniz aun muy influido por las maneras de los hermanos Bayeu Perros en trailla o Caza con mochuelo y red En estas obras asi como en la segunda serie se aprecia asimismo la influencia del pintor frances establecido en Espana Michel Ange Houasse 45 asi como de Charles de la Traverse y Bartolome Esteban Murillo 68 Segunda serie Editar Se pueden distinguir dos grupos de encargos cuyo tema es la representacion de diversiones populares generalmente de ocio campestre como correspondia a la ubicacion del palacio de El Pardo los ejecutados entre 1776 y 1778 destinados al comedor de los principes en el palacio y los realizados entre 1778 y 1780 para el dormitorio de dicho palacio Por ello se insiste en localizar las escenas en la ribera del Manzanares Si bien la primera serie denota claramente la direccion de Francisco Bayeu la segunda muestra un Goya mas libre y audaz un artista que empieza a definir su estilo de forma personal el aun pintor provinciano de la primera serie deja paso a un pintor que empieza a dar muestra de su originalidad 69 Si la primera serie tenia un caracter mas encorsetado y escenografico en la segunda se vislumbra una composicion mas original especialmente en la integracion de todos los elementos de la obra paisaje figuras al tiempo que desaparece la rigidez y el estatismo de la primera serie Por otro lado en la segunda desarrolla un cromatismo mas vivaz y arriesgado asi como un mayor realismo en los detalles y una mayor sensibilidad para captar por ejemplo los efectos atmosfericos lo que denota ya una cierta influencia velazquena 70 El quitasol 1777 Museo del Prado El primer grupo de diez piezas 71 comienza con La merienda a orillas del Manzanares entregado en octubre de 1776 e inspirado en el sainete homonimo de Ramon de la Cruz Le siguen Paseo por Andalucia tambien conocido como La maja y los embozados Baile a orillas del Manzanares y quiza su obra mas lograda de esta serie El quitasol un cuadro que logra un magnifico equilibrio entre la composicion de raigambre neoclasica en piramide y los efectos cromaticos propios de la pintura galante Esta obra sigue los gustos populares y castizos de moda en la corte en esa epoca donde un muchacho hace sombra a una joven con un quitasol con un intenso contraste cromatico entre los tonos azulados y los dorados del reflejo de la luz 72 Probablemente esta escena este inspirada en el cuadro Vertumno y Pomona de Jean Ranc 1720 1722 Museo Fabre Montpellier de composicion y cromatismo similar 73 A la antecamara y el dormitorio principesco pertenecen veinte piezas 74 como La novillada donde gran parte de la critica ha querido ver un autorretrato de Goya en el joven torero que mira al espectador La feria de Madrid ilustracion de un pasaje de El rastro por la manana otro sainete de Ramon de la Cruz Juego de pelota a pala y El cacharrero donde muestra su dominio del lenguaje del carton para tapiz composicion variada pero no inconexa varias lineas de fuerza y distintos centros de interes reunion de personajes de distintos estratos sociales calidades tactiles en el bodegon de loza valenciana del primer termino dinamismo de la carroza difuminado del retrato de la dama del interior del carruaje y en fin una plena explotacion de todos los recursos que este genero de pinturas podia ofrecer 75 Tercera serie Editar La pradera de San Isidro 1788 Museo del Prado Tras un periodo 1780 1786 en el que Goya emprendio otros trabajos como ejercer de retratista de moda de la clase pudiente madrilena y la recepcion del encargo de pintar un cuadro para San Francisco el Grande de Madrid y una de las cupulas de la basilica del Pilar retomo su trabajo como oficial de la fabrica de tapices en 1786 con una serie dedicada a la ornamentacion del comedor y el dormitorio de los infantes del palacio de El Pardo 76 El programa decorativo comienza con un grupo de cuatro cuadros alegoricos a las estaciones del ano La primavera o Las floreras El verano o La era el lienzo mas grande pintado por Goya de 276 x 641 cm El otono o La vendimia y El invierno o La nevada 77 Entre ellos descuella La nevada con su paisaje de tonos grisaceos y el verismo y dinamismo de la escena para continuar con otras escenas de alcance social como Los pobres en la fuente o El albanil herido 78 Ademas de los trabajos dedicados al ornato del comedor de los principes se documentan algunos bocetos realizados como preparacion a las telas que iban a decorar el dormitorio de las infantas en el mismo palacio Entre ellos encontramos una obra maestra La pradera de San Isidro que como es habitual en Goya es mas audaz en los bocetos y mas moderno por su uso de una pincelada energica rapida y suelta que en los lienzos ya rematados Debido a la inesperada muerte del rey Carlos III en 1788 este proyecto quedo interrumpido si bien otro de los bocetos dio lugar a uno de sus mas conocidos cartones La gallina ciega 79 Los zancos 1791 1792 Museo del Prado Cuarta serie Editar Con destino al despacho del recien proclamado rey Carlos IV en El Escorial emprende la ejecucion de otra serie de cartones entre 1788 y 1792 cuyos temas adquieren matices satiricos aunque siguen dando cuenta de aspectos alegres de la sociedad espanola de su tiempo Asi aparecen de nuevo juegos al aire libre protagonizados por jovenes como en Los zancos muchachos Las gigantillas o las mujeres que en El pelele parecen regocijarse en el desquite de la dominante posicion social del hombre manteando a un muneco grotesco 80 La serie debia ser de doce cartones pero quedo paralizada por la enfermedad de Goya que le produjo la sordera cuando solo tenia realizados siete cartones 81 Comienzan con esta serie a aparecer los comentarios criticos hacia la sociedad de su tiempo que se desarrollaran mas adelante especialmente en su obra grafica cuyo ejemplo mas temprano es la serie de Los caprichos Aparecen ya en estos cartones rostros que anuncian las caricaturas de su obra posterior como puede apreciarse en la cara de facciones simiescas del novio de La boda 1792 82 Retratista y academico Editar Cristo crucificado 1780 Museo del Prado Desde su llegada a Madrid para trabajar en la corte Goya tuvo acceso a las colecciones de pintura de los reyes por lo que en la segunda mitad de la decada de 1770 tuvo un especial referente en Diego Velazquez La pintura de este ultimo habia sido elogiada en 1782 en un discurso pronunciado por Jovellanos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el que alababa la formacion italiana del maestro sevillano merced a la cual se alzaba como el mejor ornamento de las artes espanolas 83 y en 1789 a proposito de Las meninas elogiaba su naturalismo ajeno a la belleza ideal de los antiguos pero dotado de una singular tecnica pictorica ilusionista manchas de pintura formando brillos que el ilustrado gijones denomino efectos magicos con la que era capaz de pintar hasta lo que no se ve 84 Goya pudo hacerse eco de esta corriente de pensamiento y por encargo de Carlos III a partir de 1778 publico una serie de grabados que reproducia cuadros de Velazquez 85 Las estampas dieciseis en total fueron elogiadas por Antonio Ponz que posiblemente tuviese alguna responsabilidad en la empresa en el tomo octavo de su Viaje de Espana pero denotan una tecnica y un conocimiento del oficio aun incipientes siendo lo mas interesante de la serie la utilizacion en cinco de las estampas de tecnica distintas del aguafuerte como la punta seca y la aguatinta 86 Tambien en sus cuadros Goya aplico los ingeniosos toques de luz velazquenos la perspectiva aerea y un dibujo naturalista visibles en el retrato de Carlos III cazador hacia 1788 cuyo rostro arrugado recuerda el de los hombres maduros del primer Velazquez La falta de naturalidad de este retrato ha llevado a los expertos a considerar que quiza no fue pintado en vivo o que quiza incluso fuese pintado tras la muerte del rey a partir de otros retratos o grabados como tambien ocurriria con Carlos III en traje de corte 87 Goya se granjeo en estos anos la admiracion de sus superiores en especial la de Mengs a quien tenia asombrado la facilidad con que hacia los cartones 88 Su ascenso social y profesional fue notable y asi en 1780 fue nombrado por fin academico de merito de la Academia de San Fernando 89 Con motivo de este acontecimiento pinto un Cristo crucificado de factura academica 63 donde mostro su dominio de la anatomia la luz dramatica y los medios tonos en un homenaje que recuerda tanto al Cristo crucificado de Mengs como al Cristo de Velazquez 90 La familia del infante don Luis de Borbon 1784 Fundacion Magnani Rocca Traversetolo Italia A lo largo de toda la decada de 1780 entro en contacto con la alta sociedad madrilena que solicitaba ser inmortalizada por sus pinceles y se convirtio en su retratista de moda Fue decisiva para la introduccion de Goya en la elite de la cultura espanola su amistad con Gaspar Melchor de Jovellanos y Juan Agustin Cean Bermudez historiador del arte Gracias a ello recibio numerosos encargos como los del recien creado en 1782 Banco de San Carlos y del Colegio de Calatrava de Salamanca en 1783 destruidas durante la ocupacion francesa en 1810 1812 91 De suma importancia fue tambien su relacion con la pequena corte que el infante don Luis de Borbon habia creado en el palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro Avila junto al musico Luigi Boccherini y otras figuras de la cultura espanola El infante habia renunciado a todos sus derechos sucesorios al casar con una dama aragonesa Maria Teresa Vallabriga cuyo secretario y gentilhombre de camara tenia lazos familiares con los hermanos Bayeu De su conocimiento dan cuenta varios retratos de la infanta Maria Teresa uno de ellos ecuestre y sobre todo La familia del infante don Luis 1784 uno de los cuadros mas complejos y logrados de esta epoca 92 En total Goya realizo dieciseis retratos para la familia del infante 93 Los duques de Osuna y sus hijos 1788 Museo del Prado Por otro lado el ascenso del murciano Jose Monino y Redondo conde de Floridablanca a la cuspide de la gobernacion de Espana y la buena opinion que tenia de la pintura de Goya le proporciono algunos de sus mas importantes encargos dos retratos del primer ministro entre los que destaca el de 1783 El conde de Floridablanca y Goya que refleja el acto in fieri del propio pintor mostrando al ministro el cuadro que le esta pintando jugando con la idea de la mise en abyme al fondo aparece tambien el arquitecto Francisco Sabatini 94 Sin embargo quiza el mas decidido apoyo de Goya fue el de los duques de Osuna familia a la que retrato en el afamado Los duques de Osuna y sus hijos en especial el de la duquesa Maria Josefa Pimentel una mujer culta y activa en los circulos ilustrados madrilenos Por esta epoca estaban decorando su quinta de El Capricho y para tal fin solicitaron a Goya una serie de cuadros de costumbres con caracteristicas parecidas a las de los modelos para tapices de los Sitios Reales que fueron entregados en 1787 95 Las diferencias con los cartones para la Real Fabrica son notables la proporcion de las figuras es mas reducida con lo que se destaca el caracter teatral y rococo del paisaje la naturaleza adopta un caracter sublime una categoria definida por entonces en las preceptivas esteticas y sobre todo se aprecia la introduccion de escenas de violencia o desgracia como sucede en La caida donde una mujer acaba de desplomarse desde un caballo sin que sepamos de la gravedad de las heridas sufridas o en el Asalto al coche donde vemos a la izquierda un personaje que acaba de recibir un disparo a bocajarro mientras los ocupantes de un carruaje son desvalijados por una partida de bandoleros En otro de estos cuadros La conduccion de un sillar de nuevo destaca lo innovador del tema el trabajo fisico de los obreros de las capas humildes de la sociedad Esta preocupacion incipiente por la clase obrera habla no solo de la influencia de las preocupaciones del prerromanticismo sino tambien del grado de asimilacion que Goya habia hecho del ideario de los ilustrados que frecuento De este modo Goya fue ganando prestigio y los ascensos se sucedieron en 1785 fue nombrado Teniente Director de Pintura de la Academia de San Fernando equivalente al puesto de subdirector en 1786 fue nombrado pintor del rey junto a Ramon Bayeu 21 y en 1789 a sus cuarenta y tres anos y tras la subida al trono del nuevo rey Carlos IV y hacer su retrato pintor de camara del rey 89 lo que le capacitaba para ejecutar los retratos oficiales de la familia real a la par que obtenia unas rentas que le permitian darse el lujo de comprarse un coche y sus tan deseados campicos como reiteradamente le escribia a Martin Zapater su amigo de siempre Pintura religiosa Editar San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragon 1783 Forma parte de la decoracion de San Francisco el Grande de Madrid Se considera que Goya se autorretrato en un joven de la derecha en segundo plano que mira hacia nosotros 96 Desde comienzos de 1778 Goya esperaba recibir la confirmacion de un importante encargo la decoracion pictorica de una cupula de la basilica de Nuestra Senora del Pilar 97 que la Junta de Fabrica de dicho templo quiso encomendar a Francisco Bayeu quien a su vez propuso a Goya y a su hermano Ramon para su realizacion En la decoracion de la cupula con el tema Regina Martyrum la Virgen como reina de los martires y sus pechinas alegorias de la Fe la Fortaleza la Caridad y la Paciencia depositaba el artista grandes esperanzas pues su trabajo como pintor de cartones no podia colmar la ambicion a que aspiraba como gran pintor 98 Detalle de Regina Martyrum cupula de la catedral del Pilar Zaragoza 1780 1781 En 1780 ano en el que fue nombrado academico emprendio viaje a Zaragoza para realizar el fresco bajo la direccion de su cunado Francisco Bayeu Sin embargo al cabo de un ano el resultado no satisfizo a la Junta del Pilar y se propuso a Bayeu corregir los frescos antes de dar su aprobacion para continuar con las pechinas Goya no acepto las criticas y se opuso a que se interviniera en su recien terminada obra Finalmente a mediados de 1781 el aragones muy dolido en una carta dirigida a Martin Zapater expresa que en acordarme de Zaragoza y pintura me quemo bibo 99 volvio a la corte El resquemor duro hasta que en 1789 conocio la intercesion de Bayeu en su nombramiento como pintor de camara del rey A fines de ese ano por otra parte murio su padre el cual segun escribio Goya a su amigo Zapater no hizo testamento porque no tenia de que 100 Bautismo de Cristo 1780 Coleccion particular Poco despues Goya junto con los mejores pintores del momento fue requerido para pintar uno de los cuadros que iban a decorar la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid en lo que se convirtio para el en una oportunidad de establecer una competencia con los mejores artifices del momento 96 Tras los roces habidos con el mayor de los Bayeu Goya presto un detallado seguimiento a este trabajo en el epistolario dirigido a Martin Zapater e intento mostrarle como su obra valia mas que la del respetadisimo Francisco Bayeu a quien se encargo la pintura del altar mayor Todo ello se refleja en la carta fechada en Madrid a 11 de enero de 1783 en la que cuenta como tiene noticia de que Carlos IV entonces aun principe de Asturias ha denostado el lienzo de su cunado en estos terminos Lo que sucedio a Bayeu fue lo siguiente Abiendo presentado su cuadro en palacio y aber dicho el Rey Carlos III bueno bueno bueno como acostumbra despues lo bio el Principe el futuro Carlos IV y Ynfantes lo que digeron nada ay a fabor de dicho Bayeu sino en contra pues es publico que a estos Senores nada a gustado Llego a Palacio Don Juan de Villanueba su Arquitecto y le pregunto el Principe que te parece de ese cuadro respondio Senor bien Eres un bestia le dijo el principe que no tiene ese cuadro claro obscuro ni efecto ninguno y muy menudo sin ningun merito Dile a Bayeu que es un bestia Eso me lo han contado 6 o 7 profesores y dos amigos de Villanueba que el se los a contado aunque el echo fue delante de algunos senores que no se ha podido ocultar 101 La obra aludida es San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragon e terminada en 1783 al tiempo que trabajaba en el retrato de la familia del infante don Luis y el mismo ano de El conde de Floridablanca y Goya obras que suponen tres hitos que le situan en la cima de la pintura del momento Ya no es solo un pintor de cartones sino que domina todos los generos pictoricos el religioso con el Cristo crucificado y el San Bernardino predicando y el cortesano gracias los retratos de la aristocracia madrilena y de la familia real Hasta 1787 no volvio a abordar la pintura de religion y lo hizo con tres lienzos que el rey Carlos III le encargo para el Real Monasterio de San Joaquin y Santa Ana de Valladolid La muerte de san Jose Vision de santa Ludgarda y San Bernardo bautiza a san Roberto Constituian tres retablos para los altares del lado de la Epistola de la iglesia del convento 102 En ellos la rotundidad de los volumenes y la calidad de los pliegues de los habitos blancos rinden un homenaje de sobria austeridad a la pintura de Zurbaran Por encargo de los duques de Osuna sus grandes protectores y mecenas en esta decada junto con el infante Luis de Borbon pinto al ano siguiente para la capilla Borja de la catedral de Valencia donde aun se pueden contemplar la Despedida de san Francisco de Borja de su familia y San Francisco de Borja y el moribundo impenitente 103 Esta ultima es la primera obra de Goya en la que aparecen monstruos 102 La decada de los noventa 1790 1799 EditarEl capricho y la invencion Editar Asalto de ladrones 1794 oleo sobre hojalata 42 x 31 cm coleccion Juan Abello Madrid Entre 1790 y 1792 Goya acuso el ambiente enrarecido de la corte pleno de suspicacias contra los liberales por la Revolucion francesa y debido al ascenso de Manuel Godoy favorito de la reina Maria Luisa En 1790 unos amigos aconsejaron a Goya alejarse de la corte lo que hizo por unos meses tiempo en el que paso estancias en Valencia y Zaragoza En Valencia fue nombrado academico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos 104 En 1792 como la mayor parte de sus amigos estaban exiliados apenas recibio encargos por lo que se dedico a dar clases en la Academia 105 En julio de 1792 respondio a una consulta de la Academia acerca de las ensenanzas que se impartian en ella exponiendo sus ideas respecto a la creacion artistica alejadas de los supuestos idealistas y de las preceptivas neoclasicas vigentes en la epoca de Mengs para afirmar la necesidad de libertad del pintor que no debe estar sujeta a estrechas reglas Segun las actas Goya se declara abiertamente por la libertad de la ensenanza y practica de los estilos desterrando toda sujecion servil de escuela de ninos preceptos mecanicos premios mensuales ayudas de costa y otras pequeneces que afeminan y envilecen la pintura Ni que tampoco se debe prefijar tiempo en los estudios de geometria y perspectiva para vencer dificultades en el dibujo 106 Es toda una declaracion de principios a favor de la originalidad de dar curso libre a la invencion y un alegato de caracter decididamente prerromantico 107 Era este un momento de plenitud artistica y de triunfo personal El desahogo economico le permitia ayudar a su familia en Zaragoza y cambiar el coche de dos ruedas por una berlina de cuatro mas comoda Asistia a fiestas y viajaba a Valencia para cazar patos en la Albufera 108 Pero a finales de ano en Sevilla donde viajo sin las preceptivas licencias cayo gravemente enfermo y marcho a Cadiz para convalecer en casa de su amigo el industrial Sebastian Martinez de quien hizo un excelente retrato En marzo de 1793 comenzo a mejorar pero la enfermedad quiza saturnismo causado por una progresiva intoxicacion de plomo que era habitual en pintores o mas probablemente como pensaba Zapater resultado de la desordenada vida a que le condujo su poca reflexion le dejo como secuela una sordera de la que ya no se recupero y que agrio su caracter 109 Se ha dicho tambien que estudios modernos encuentran similitudes entre los sintomas que sufrio Goya y los de una enfermedad rara entonces desconocida identificada como sindrome de Susac 110 y que en 1794 recibio tratamiento de electroterapia para tratar de mejorar los sintomas de su sordera pero el tratamiento fracaso 111 Otras fuentes apuntan a que pudo ser sifilis 112 En cualquier caso fue en esta etapa y tras superar la enfermedad cuando Goya empezo a hacer todo lo posible para crear obras ajenas a las obligaciones adquiridas por sus cargos en la corte En todo el ano 1793 solo una vez acudio a la Academia de San Fernando en el mes de julio y en enero de 1794 escribio tres cartas a su director Bernardo de Iriarte dandole cuenta del giro que habia dado su arte entregado a la pintura de cuadros de gabinete 113 Para ocupar la imaginacion mortificada en la consideracion de mis males y para resarcir en parte los grandes dispendios que me han ocasionado me dedique a pintar un juego de cuadros de gabinete en que he logrado hacer observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas y en que el capricho y la invencion no tienen ensanches Carta de Goya a Bernardo de Iriarte viceprotector de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 4 de enero de 1794 114 Cada vez mas pinto obras de pequeno formato en total libertad y se alejo en lo posible de sus compromisos aduciendo para ello dificultades debidas a su delicada salud No volvio a pintar cartones para tapices actividad que le resultaba un empeno ya muy menor y dimitio de sus obligaciones academicas como maestro de pintura en la Real de Bellas Artes en 1797 alegando problemas fisicos f pero consiguio a cambio ser nombrado academico de honor Los cuadros a que se refiere son un conjunto de obras de pequeno formato entre los que se encuentran ejemplos evidentes de lo sublime terrible como Corral de locos El naufragio El incendio fuego de noche Asalto de ladrones o Interior de prision Sus temas son ya truculentos y la tecnica pictorica es abocetada y plena de contrastes luminicos y dinamismo Estas obritas realizadas sobre hojalata pueden considerarse uno de los hitos que suponen el inicio de la pintura romantica 115 Comicos ambulantes 1793 Museo del Prado A pesar de que se ha insistido en la repercusion que para el estilo de Goya tuvo su enfermedad hay que tener en cuenta que ya habia pintado motivos similares en el Asalto de la diligencia de 1787 Sin embargo incluso en este cuadro de similar motivo hay notables diferencias en el pintado para la quinta de recreo de la Alameda de Osuna el paisaje era amable y luminoso g de estilo rococo y las figuras eran pequenas por lo que la atencion del espectador no reparaba en la tragedia representada hasta el punto en que lo hace en el Asalto de ladrones de 1794 donde el paisaje es ahora arido y rocoso 116 la victima mortal aparece en escorzo en primer termino y la linea convergente de la escopeta hace dirigir la mirada hacia el hombre suplicante que se ve amenazado de muerte 116 A esta serie de cuadros pertenece tambien un conjunto de motivos taurinos en los que se da mas importancia a las tareas previas a la corrida tientas o apartados de toros que en las ilustraciones contemporaneas de esta tematica de autores como Antonio Carnicero En sus acciones Goya subraya los momentos de peligro y valentia y pone en valor la representacion del publico como una masa anonima caracteristica de la recepcion de los espectaculos de entretenimiento de la sociedad actual Destaca en estas obras de 1793 la presencia de la muerte en la de las caballerias de Suerte de matar y en la cogida de un caballista en La muerte del picador que alejan estos motivos de lo pintoresco y rococo definitivamente 117 Este conjunto de obras en planchas de hojalata se completa con Los comicos ambulantes una representacion de una compania de actores de la Comedia del arte Una cartela con la inscripcion ALEG MEN al pie del escenario relaciona la escena con la alegoria menandrea o satira clasica 117 Aparece en estos personajes ridiculos la caricatura y la representacion de lo grotesco en uno de los mas claros precedentes de lo que seria habitual en sus estampas satiricas posteriores rostros deformados personajes fantoches y exageracion de los rasgos fisicos En un alto escenario y rodeados de un anonimo publico actuan Colombina un Arlequin y un Pierrot de caracterizacion bufa que contemplan junto con un atildado aristocrata de opereta a un senor Polichinela enano y borrachin mientras que unas narices posiblemente de Pantaleon aparecen entre el cortinaje que sirve de telon de fondo 118 A pesar de todo la transicion estilistica y tematica de Goya no fue tan abrupta como podria parecer por su enfermedad Segun Valeriano Bozal pese a su convalecencia siguio pintando con asiduidad tres retratos en 1792 y 1792 1793 dos en 1793 1794 cuatro en 1794 ademas de varios cuadros de gabinete y el esbozo de la Santa Cueva de Cadiz entre 1792 y 1793 algunos de ellos obras maestras como La Tirana La marquesa de la Solana o La duquesa de Alba En numerosas de estas obras conserva un tono amable y jocoso que deriva de sus series de cartones aunque va introduciendo temas mas tenebrosos como Corral de locos pero en todo caso en una lenta progresion Incluso hasta el ano 1800 varias de sus obras mantienen un sello estilistico que recuerda su etapa anterior a la sordera como los retratos de Bernardo de Iriarte 1797 Gaspar Melchor de Jovellanos 1798 La Tirana 1799 y La condesa de Chinchon 1800 119 En 1795 obtuvo de la Academia de Bellas Artes la plaza de director de Pintura vacante tras la muerte de Bayeu en ese ano Ademas solicito a Godoy la de primer pintor del rey con el sueldo de su cunado aunque no le fue concedida hasta 1799 cuando fue nombrado junto con Mariano Salvador Maella primer pintor de Camara 120 con un sueldo de cincuenta mil reales libres de impuestos mas quinientos ducados para el mantenimiento de un carruaje 121 Retratos Editar Retrato del duque de Alba 1795 Museo del Prado Gran aficionado a la musica de camara aparece apoyado en un clave donde reposa una viola su instrumento favorito Tiene abierta en sus manos una partitura de Haydn A partir de 1794 Goya reanudo sus retratos de la nobleza madrilena y otros destacados personajes de la sociedad de su epoca que ahora incluirian como primer pintor de camara representaciones de la familia real de la que ya habia hecho los primeros retratos en 1789 Carlos IV de rojo otro retrato de Carlos IV de cuerpo entero del mismo ano o el de su esposa Maria Luisa de Parma con tontillo Su tecnica habia evolucionado y ahora se observa como el pintor aragones precisa los rasgos psicologicos del rostro de los personajes y utiliza para los tejidos una tecnica ilusionista a partir de manchas de pintura que le permiten reproducir a cierta distancia bordados en oro y plata y telas de diverso tipo 122 Ya en el Retrato de Sebastian Martinez y Perez 1793 se aprecia la delicadeza con que gradua los tonos de los brillos de la chaqueta de seda del procer gaditano al tiempo que trabaja su rostro con detenimiento captando toda la nobleza de caracter de su protector y amigo Son numerosos los retratos excelentes de esta epoca La marquesa de la Solana 1795 los dos de la duquesa de Alba en blanco 1795 y en negro 1797 y el de su marido Jose Alvarez de Toledo 1795 el de la condesa de Chinchon 1795 1800 efigies de toreros como Pedro Romero 1795 1798 o actrices como Maria del Rosario Fernandez la Tirana 1799 politicos Francisco de Saavedra y literatos entre los que destacan los retratos de Juan Melendez Valdes 1797 Gaspar Melchor de Jovellanos 1798 o Leandro Fernandez de Moratin 1799 123 En estas obras se observan influencias del retrato ingles 124 que atendia especialmente a subrayar la hondura psicologica y la naturalidad de la actitud Progresivamente fue disminuyendo la importancia de mostrar medallas objetos o simbolos de los atributos de rango o de poder de los retratados en favor de la representacion de sus cualidades humanas Otro referente indiscutible seria Velazquez cuya influencia se denota en la elegancia y delicadeza de estos retratos asi como en su introspeccion psicologica con cierta tendencia a lo fantastico y a veces lo grotesco 125 La duquesa de Alba 1795 coleccion Casa de Alba palacio de Liria Madrid La evolucion que experimento el retrato masculino se observa si se compara el Retrato del Conde de Floridablanca de 1783 con el de Jovellanos pintado en las postrimerias del siglo El retrato de Carlos III que preside la escena la actitud de subdito agradecido del autorretratado pintor 126 la lujosa indumentaria y los atributos de poder del ministro e incluso el tamano excesivo de su figura contrastan con el gesto melancolico de su colega en el cargo Jovellanos Sin peluca inclinado y hasta apesadumbrado por la dificultad de llevar a cabo las reformas que preveia y situado en un espacio mas confortable e intimo este ultimo lienzo muestra sobradamente el camino recorrido en estos anos En cuanto a los retratos femeninos conviene comentar los relacionados con la duquesa de Alba Desde 1794 acudia al palacio de los duques de Alba en Madrid para hacer el retrato de ambos Pinto tambien algunos cuadros de gabinete con escenas de su vida cotidiana como La Duquesa de Alba y la Beata y tras la muerte del duque en 1795 incluso paso largas temporadas con la reciente viuda en su finca de Sanlucar de Barrameda en los anos 1796 y 1797 La hipotetica relacion amorosa entre ellos ha generado abundante literatura apoyada en indicios no concluyentes Se ha debatido extensamente el sentido de un fragmento de una de las cartas de Goya a Martin Zapater datada el 2 de agosto de 1794 en la que con su peculiar grafia escribe Mas te balia benir a ayudar a pintar a la de Alba que ayer se me metio en el estudio a que le pintase la cara y se salio con ello por cierto que me gusta mas que pintar en lienzo que tanbien la he de retratar de cuerpo entero h La duquesa de Alba oleo sobre lienzo 210 x 149 cm Hispanic Society Nueva York Inscripcion en la arena Solo Goya 1797 en las sortijas Alba y Goya 127 A esto habrian de anadirse los dibujos del Album de Sanlucar o Album A en que aparece Maria Teresa Cayetana en actitudes privadas que destacan su sensualidad y el retrato de 1797 donde la duquesa que luce dos anillos con sendas inscripciones Goya y Alba 127 senala una inscripcion en la arena que reza Solo Goya 127 Lo cierto es que el pintor debio de sentir atraccion hacia Cayetana conocida por su independiente y caprichoso comportamiento 127 En cualquier caso los retratos de cuerpo entero hechos a la duquesa de Alba son de gran calidad El primero se realizo antes de que enviudara y en el aparece vestida por completo a la moda francesa con delicado traje blanco que contrasta con los vivos rojos del lazo que cine su cintura Su gesto muestra una personalidad extrovertida en contraste con su marido a quien se retrata inclinado y mostrando un caracter retraido No en vano ella disfrutaba con la opera y era muy mundana una petimetra a lo ultimo en frase de la condesa de Yebes 128 mientras que el era piadoso y gustaba de la musica de camara En el segundo retrato la de Alba viste de luto y a la espanola y posa en un sereno paisaje Aunque no se tienen muchos datos de la relacion entre Goya y Cayetana parece ser que con posterioridad le guardo cierto resquemor hecho que probablemente motivaria el que la retratase como bruja en Volaverunt 1799 el n º 61 de Los caprichos 129 Los caprichos Editar Articulo principal Los caprichos Capricho n º 43 El sueno de la razon produce monstruos Museo del Prado Aunque Goya ya habia publicado grabados desde 1771 una Huida a Egipto que firma como creador y grabador 130 una serie de estampas sobre cuadros de Velazquez publicada en 1778 y algunos otros sueltos entre los que hay que mencionar por el impacto de la imagen y el claroscuro motivado por el hachon El agarrotado de hacia 1778 1780 es con Los caprichos cuya venta anuncia el Diario de Madrid el 6 de febrero de 1799 131 como Goya inicia el grabado romantico y contemporaneo con una serie de caracter satirico En su anuncio Goya presenta una Coleccion de estampas de asuntos caprichosos inventadas y grabadas al agua fuerte por Don Francisco Goya Persuadido el autor de que la censura de los errores y vicios humanos aunque parece peculiar de la eloquencia y la poesia puede ser tambien objeto de la pintura ha escogido como asuntos proporcionados para su obra entre la multitud de extravagancias y desaciertos que son comunes en toda sociedad civil y entre las preocupaciones y embustes vulgares autorizados por la costumbre la ignorancia o el interes aquellos que ha creido mas aptos a suministrar materia para el ridiculo y exercitar al mismo tiempo la fantasia del artifice 132 Supone la primera realizacion espanola de una serie de estampas caricaturescas al modo de las que habia en Inglaterra y Francia pero con una gran calidad en el manejo de las tecnicas del aguafuerte y el aguatinta con toques de buril brunidor y punta seca y una innovadora originalidad tematica pues Los caprichos no se dejan interpretar en un solo sentido al contrario que la estampa satirica convencional Entre 1793 y 1798 realizo un total de ochenta grabados en planchas al aguafuerte reforzadas con aguatinta 89 El aguafuerte era la tecnica habitual de los pintores grabadores en el siglo XVIII pero la combinacion con el aguatinta le permitio crear superficies de matizadas sombras merced al uso de resinas de distinta textura con las que obtuvo una gradacion en la escala de grises que le permitio crear una iluminacion dramatica e inquietante heredada de la obra de Rembrandt Capricho n º 68 Linda maestra Museo del Prado Con estos asuntos caprichosos como los llama Leandro Fernandez de Moratin quien con toda probabilidad redacto el prefacio a la edicion plenos de invencion se trataba de difundir la ideologia de la minoria intelectual de los ilustrados que incluia un anticlericalismo mas o menos explicito i Hay que tener en cuenta que las ideas pictoricas de estas estampas se gestan al menos desde 1796 pues aparecen antecedentes en el Album de Sanlucar o Album A y en el Album de Madrid tambien llamado Album B 133 La tematica de estos grabados se centra principalmente en la brujeria y la prostitucion asi como el anticlericalismo las criticas a la Inquisicion la denuncia de las injusticias sociales de la supersticion de la incultura los matrimonios por interes y otro tipo de vicios asi como alusiones a la medicina y el arte como los topicos del asno medico y el mono pintor 121 En los anos en que Goya crea los Caprichos los ilustrados por fin ocupan puestos de poder Jovellanos fue desde noviembre de 1797 a agosto de 1798 el maximo mandatario en Espana Francisco de Saavedra amigo del ministro y de ideas avanzadas ocupo la Secretaria de Hacienda en 1797 y la del Estado del 30 de marzo al 22 de octubre de 1798 El periodo en el que se gestan estas imagenes es propicio para la busqueda de lo util en la critica de los vicios universales y particulares de la Espana del momento aunque ya en 1799 comenzo la reaccion que obligo a Goya a retirar de la venta las estampas y regalarlas al rey en 1803 curandose en salud j El grabado mas emblematico de los Caprichos y posiblemente de toda la obra grafica goyesca es el que inicialmente iba a ser el frontispicio de la obra y en su publicacion definitiva sirvio de bisagra entre una primera parte dedicada a la critica de costumbres de una segunda mas inclinada a explorar la brujeria y la noche a que da inicio el capricho n º 43 El sueno de la razon produce monstruos 134 135 Desde su primer dibujo preparatorio de 1797 titulado en el margen superior como Sueno 1º se representaba al propio autor sonando y aparecia en ese mundo onirico una vision de pesadilla con su propia cara repetida junto a cascos de caballos cabezas fantasmales y murcielagos 136 En la estampa definitiva quedo la leyenda en el frontal de la mesa donde se apoya el hombre vencido por el sueno que entra en el mundo de los monstruos una vez apagado el mundo de las luces 137 Los caprichos inauguro una senda en la que el artista aragones profundizo en sus pensamientos y sentimientos mas intimos y en la que reflexiono sobre todos los aspectos sociales y culturales de su tiempo un ciclo que prosiguio con otras series de grabados como Los desastres de la guerra y Los disparates Su tematica satirica con gusto por lo macabro lo grotesco lo demoniaco es la antitesis del clasicismo imperante en su epoca pero a la vez su complemento ya que hace aflorar la hipocresia inherente a la moral dieciochesca Es una vision que preludia el romanticismo pero un romanticismo alejado de la via oficial que solo tiene parangon en otros dos artistas visionarios William Blake y Johann Heinrich Fussli 138 Con estos grabados en los que se percibe la influencia directa de varios artistas graficos especialmente Rembrandt Jacques Callot y Giambattista Tiepolo 139 Goya encontro una libertad de la que carecia con sus obras por encargo Se percibe en estas imagenes mayor soltura y fluidez sin duda disfruta de su creacion artistica y se despierta su vena ironica e irreverente Pese a todo no renuncio a sus encargos y su posicion como pintor del rey de hecho durante toda su carrera se preocupo de mantener su estatus social de tener una seguridad que le permitiese vivir con comodidad Prueba de esta preocupacion es que hacia finales de siglo cambio su nombre de Francisco Goya a Francisco de Goya 133 El sueno de la razon Editar Vease tambien Brujeria en Goya El aquelarre 1797 1798 Museo Lazaro Galdiano Madrid Antes de que finalizara el siglo XVIII Goya aun pinto tres series de cuadros de pequeno formato que insisten en el misterio la brujeria la noche e incluso la crueldad y estan relacionados tematicamente con los primeros cuadros de capricho e invencion pintados tras su enfermedad de 1793 En primer lugar se encuentran dos lienzos encargados por los duques de Osuna para su finca de la Alameda que se inspiran en el teatro de la epoca Son los titulados El convidado de piedra actualmente en paradero desconocido e inspirado en un momento de una version de Don Juan de Antonio de Zamora No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague y La lampara del diablo una escena de El hechizado por fuerza que recrea un momento del drama homonimo del citado dramaturgo en el que un pusilanime supersticioso intenta que no se le apague un candil convencido de que si ocurre morira 140 Ambos realizados entre 1797 y 1798 representan escenas teatrales caracterizadas por la presencia del temor ante la muerte aparecida como una personificacion terrorifica y sobrenatural En junio de 1798 141 Goya presento al duque la Cuenta de seis cuadros de composicion de asuntos de brujas que estan en Alameda seis mil reales de vellon 142 por los cuadros con temas brujeriles que completaban la decoracion de la quinta del Capricho La cocina de los brujos Vuelo de brujas 1797 141 El conjuro o Las brujas 143 y El aquelarre 144 en el que unas mujeres de rostros avejentados y deformes situadas en torno a un gran macho cabrio imagen del demonio le entregan como alimento ninos vivos Un cielo melancolico esto es nocturno y lunar ilumina la escena 145 Interior de prision o Crimen del castillo II 1798 1800 Maria Vicenta en prision tras asesinar a su esposo espera ser ejecutada coleccion Marques de la Romana Este tono se mantiene en toda la serie que pudo ser concebida como una satira ilustrada de las supersticiones populares aunque estas obras no estan exentas de ejercer una atraccion tipicamente prerromantica en relacion con los topicos anotados por Edmund Burke en Indagacion filosofica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello 1756 acerca de lo sublime terrible 146 147 148 149 Es dificil dilucidar si estos lienzos sobre temas de brujos y brujas tienen intencion satirica como ridiculizacion de falsas supersticiones en la linea de las declaradas al frente de Los caprichos y el ideario ilustrado o por el contrario responden al proposito de transmitir emociones inquietantes producto de los maleficios hechizos y ambiente lugubre y terrorifico que sera propio de etapas posteriores A diferencia de las estampas aqui no hay lemas que nos guien y los cuadros mantienen una ambiguedad interpretativa no exclusiva por otra parte de esta tematica 150 Tampoco en su acercamiento al mundo taurino Goya nos da suficientes indicios para decantarse por una vision critica o por la del entusiasta aficionado a la tauromaquia que era en su juventud 151 a juzgar por sus propios testimonios epistolares Mayores contrastes de luz y sombra muestran una serie de pinturas que relatan un suceso contemporaneo el que se llamo crimen del Castillo Francisco del Castillo fue asesinado por su esposa Maria Vicenta y su amante y primo Santiago Sanjuan Posteriormente estos fueron detenidos juzgados en un proceso que se hizo celebre por la elocuencia de la acusacion fiscal a cargo de Melendez Valdes poeta ilustrado del circulo de Jovellanos y amigo de Goya y ejecutados el 23 de abril de 1798 en la plaza Mayor de Madrid 152 El artista al modo en que lo hacian las aleluyas que solian relatar los ciegos acompanandose de vinetas recrea el homicidio en dos pinturas tituladas La visita del fraile o El Crimen del Castillo I e Interior de prision El Crimen del Castillo II pintadas antes de 1800 En ella aparece el tema de la carcel que como el del manicomio fue motivo constante del arte goyesco y que le permitia dar expresion a los aspectos mas sordidos e irracionales del ser humano emprendiendo un camino que culminara en las Pinturas negras Hacia 1807 volvio a este modo de historiar sucesos a manera de aleluyas en la recreacion de la historia de Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato en seis cuadros o vinetas 153 k Los frescos de San Antonio de la Florida y otras pinturas religiosas Editar Vista cenital de la boveda de la ermita de San Antonio de la Florida Hacia 1797 Goya trabajo en la decoracion mural con pinturas sobre la vida de Cristo para el Oratorio de la Santa Cueva de Cadiz En ellas se aleja de la iconografia habitual para presentar pasajes como La multiplicacion de los panes y los peces y la Ultima Cena desde una perspectiva mas humana 154 Otro encargo esta vez de parte de la catedral de Toledo para cuya sacristia pinto al oleo un Prendimiento de Cristo en 1798 supone un homenaje a El Expolio del Greco en su composicion y a la iluminacion focalizada de Rembrandt 155 Detalle de los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida Ese mismo ano de muy intensa actividad pinto por encargo de Carlos IV los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida la obra cumbre de su pintura mural en la que pudo sentirse arropado por sus amigos Jovellanos Saavedra y Cean Bermudez tras la amarga experiencia del Pilar para desarrollar su tecnica e ideas con libertad Perdida la Real Orden que contuviese el encargo se ha conservado una memoria de los gastos ocasionados por los materiales empleados en su pintura y por el importe del alquiler de un coche para el desplazamiento diario de Goya para la obra de la capilla de San Antonio de la Florida que ha pintado de Real Orden de S M en este ano de 1798 156 De ella puede deducirse que trabajo en los frescos con ayuda de Asensio Julia de junio a octubre de 1798 157 Son muchas las innovaciones que introdujo desde el punto de vista tematico bajo el anillo de la cupula situo en la boveda del abside con la Adoracion de la Trinidad los intradoses de los arcos las pechinas y los lunetos gran cantidad de angeles ninos con alas de mariposa y angelas jovenes descorriendo pesados cortinajes para que el milagro que ocurre en la media naranja se haga visible 158 Por encima de la cornisa lleno la cupula con la representacion de uno de los milagros de san Antonio de Padua que no es de los mas representados en la iconografia del santo milagrero la resurreccion de un muerto para que testifique en favor del padre del santo injustamente acusado de asesinato Asisten al milagro tras una barandilla anular no menos de cincuenta personajes con actitudes y expresiones variadas en su mayor parte procedentes de las capas mas humildes de la sociedad sobre los que destaca erguido sobre un pequeno monticulo el santo franciscano 159 Ese papel predominante que Goya otorga a majas y chisperos como testigos del milagro medio por el que podria haber buscado persuadir del milagro a cualquiera que se acercase a contemplar la obra de arte ha sido interpretado tambien en ocasiones negativamente como muestra del caracter profano de la composicion 160 La composicion dispone un friso de figuras contenidas por una barandilla en trampantojo y el realce de los grupos y los protagonistas de estos se resuelve mediante zonas mas elevadas como la del propio santo o el personaje que enfrente alza los brazos al cielo No hay estatismo todas las figuras se relacionan dinamicamente Un pilluelo se encarama en la barandilla la mortaja esta apoyada en ella como sabana secandose tendida al sol Un paisaje de la sierra madrilena cercano al del costumbrismo de los cartones constituye el fondo de toda la cupula 161 Pero es en su tecnica de ejecucion firme y rapida con pinceladas energicas que resaltan las luces y los brillos y en el modo como resuelve los volumenes con rabiosos toques abocetados que a la distancia con que el espectador los contempla adquieren una consistencia notable donde se observa la prodigiosa maestria de Goya y hace de estos frescos la Capilla Sixtina del siglo XVIII segun los califico Severo Ochoa en una serie de articulos en el diario ABC al tiempo que denunciaba el estado de abandono en que se encontraban 162 En 1800 recibio el encargo de tres cuadros de altar para la iglesia de San Fernando en Monte Torrero Zaragoza destruidos en 1808 Santa Isabel de Portugal cuidando a un enfermo Aparicion de san Isidoro a Fernando III el Santo y San Hermenegildo en la prision Segun Jovellanos destacaban por su fuerza de claroscuro belleza inimitable de colorido y cierta magia de las luces y de los tonos cuales ningun otro pincel parece poder alcanzar Subsisten los bocetos dos en el Museo Lazaro Galdiano y otro en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires 163 Los albores del siglo XIX 1800 1807 Editar La familia de Carlos IV 1800 Museo del Prado La familia de Carlos IV y otros retratos Editar En 1800 Goya recibio el encargo de pintar un gran cuadro de grupo de la familia real que se materializo en La familia de Carlos IV Siguiendo el antecedente de Las Meninas de Velazquez dispuso a la realeza en una estancia del palacio situandose el pintor a la izquierda pintando un gran lienzo en un espacio en penumbra Sin embargo la profundidad del espacio del cuadro velazqueno queda aqui truncada por una pared proxima en la que vemos dos grandes cuadros de motivo indefinido En Goya el juego de perspectivas desaparece y la familia real simplemente posa No sabemos que cuadro esta pintando el artista y aunque se ha pensado que la familia se situa frente a un espejo que Goya contempla lo cierto es que no hay pruebas de tal conjetura Mas bien al contrario la luz ilumina directamente al grupo por lo que desde el frente del cuadro deberia haber una ventana o un espacio diafano y en todo caso la luz de un espejo difuminaria la imagen No es el caso pues la pincelada impresionista de Goya aplica destellos en las ropas que dan una ilusion perfecta de la calidad de los tejidos de las vestiduras y de las condecoraciones y joyas de los miembros de la realeza En esta obra parece otorgar un orden protocolario a la iluminacion desde la mas potente centrada en los reyes en la parte central pasando por la mas tenue del resto de la familia hasta la penumbra en que se autorretrata el propio artista en la esquina izquierda 164 Alejado de las representaciones mas oficiales los personajes visten trajes de gala pero no portan simbolos de poder ni aparecen como era habitual en otras representaciones enmarcados entre cortinajes a modo de palio se da prioridad a mostrar una idea de la educacion basada en el carino y la activa participacion de los padres lo que no siempre era usual en la realeza La infanta Maria Luisa lleva su hijo Carlos Luis muy cerca del pecho 165 lo que evoca la lactancia materna Carlos Maria Isidro abraza a su hermano Fernando 165 en un gesto de ternura El ambiente es distendido cual un interior placido y burgues En otono de 1799 ejecuto tambien otra serie de retratos de los reyes Carlos IV cazador Maria Luisa con mantilla Carlos IV a caballo Maria Luisa a caballo Carlos IV en uniforme de coronel de la guardia de corps y Maria Luisa con traje de corte 166 Retrato de Manuel Godoy 1801 Academia de San Fernando Madrid Tambien retrato a Manuel Godoy el hombre mas poderoso de Espana tras el rey en estos anos En 1794 cuando era duque de Alcudia habia pintado un pequeno boceto ecuestre de el En 1801 aparece representado en la cumbre de su poder tras haber vencido en la guerra de las Naranjas la bandera portuguesa testimonia su victoria y lo pinta en campana como generalisimo del ejercito y Principe de la paz pomposos titulos otorgados a resultas de su actuacion en la guerra contra Francia 167 El Retrato de Manuel Godoy muestra una caracterizacion psicologica incisiva Figura como un arrogante militar que descansa de la batalla en posicion relajada rodeado de caballos y con un falico baston de mando entre sus piernas No parece destilar mucha simpatia por el personaje y a esta interpretacion se suma el que Goya podria ser partidario en esta epoca del principe de Asturias que luego reinaria como Fernando VII entonces enfrentado al favorito del rey Es habitual considerar que Goya conscientemente degrada a los representantes del conservadurismo politico que retrataba pero tanto Glendinning 168 como Bozal 169 matizan este extremo Sin duda sus mejores clientes se veian favorecidos en sus cuadros y a esto debia el aragones gran parte de su exito como retratista Siempre consiguio dotar a sus retratados de una apariencia vivida y un parecido que era muy estimado en su epoca y es precisamente en los retratos reales donde mas obligado estaba a guardar el decoro debido y representar con dignidad a sus protectores La XII marquesa de Villafranca pintando a su marido Museo del Prado 170 En estos anos produjo los que quiza sean sus mejores retratos No solo se ocupo de aristocratas y altos cargos sino que abordo toda una galeria de personajes destacados de las finanzas y la industria y sobre todo son senalados sus retratos de mujeres 171 Ellas muestran una decidida personalidad y estan alejadas de la topica imagen de cuerpo entero en un paisaje rococo de artificiosa belleza Ejemplos de esta presencia de los incipientes valores burgueses son el Retrato de Tomas Perez de Estala un empresario textil el de Bartolome Sureda industrial dedicado a los hornos de ceramica y su mujer Teresa el de Sabasa Garcia de Maria Antonia Gonzaga marquesa viuda de Villafranca h 1795 172 o la Marquesa de Santa Cruz neoclasico de los anos del estilo Imperio conocida por sus aficiones literarias Por encima de todos se encuentra el busto de Isabel de Porcel que prefigura todo el retrato decimononico romantico o burgues Pintados en torno a 1805 los aditamentos de poder asociados a los personajes de estas obras se reducen al minimo en favor de una prestancia humana y cercana que destaca las cualidades naturales de los retratados Incluso en los retratos aristocraticos desaparecen las fajas bandas y medallas con que habitualmente se veian representados Retrato de Isabel Porcel National Gallery de Londres En La XII marquesa de Villafranca pintando a su marido 1804 la protagonista Maria Tomasa Palafox y Portocarrero quien el ano siguiente sera nombrada academica de merito de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 173 aparece pintando un cuadro de su marido y la actitud con que la representa Goya es toda una declaracion de principios en favor de la capacidad intelectual y creativa de la mujer Del Retrato de Isabel Porcel asombra el gesto de fuerte caracter de gallardia 174 en actitud desenfadada 175 que hasta entonces no habia aparecido en la pintura de genero de retrato femenino con la excepcion quiza del de la duquesa de Alba Pero en este ejemplo la dama no pertenece a la Grandeza de Espana ni siquiera a la nobleza El dinamismo pese a la dificultad que entrana en un retrato de medio cuerpo esta plenamente conseguido gracias al giro del tronco y los hombros al del rostro orientado en sentido contrario al del cuerpo a la mirada dirigida hacia el lateral del cuadro y a la posicion de los brazos firmes y en jarras El cromatismo es ya el de las Pinturas negras pero con solo negros y algun ocre y rosado consigue matices y veladuras de gran efecto La belleza y aplomo con que se retrata a este nuevo modelo de mujer ha superado con mucho los estereotipos femeninos del siglo anterior Cabe mencionar otros retratos notables de estos anos como los de Maria de la Soledad Vicenta Solis condesa de Fernan Nunez y su marido de noble apostura ambos de 1803 el de Maria Gabriela Palafox y Portocarrero marquesa de Lazan h 1804 coleccion de los duques de Alba vestida a la moda napoleonica y pintada con una gran carga de sensualidad el de Jose Maria Magallon y Armendariz marques de San Adrian intelectual aficionado al teatro y amigo de Leandro Fernandez de Moratin que posa con aire romantico y el de su mujer la actriz Maria de la Soledad marquesa de Santiago 171 Tambien retrato a arquitectos ya hizo un retrato en 1786 de Ventura Rodriguez como Isidro Gonzalez Velazquez 1801 y sobre todo destaca el magnifico de Juan de Villanueva 1800 1805 en el que Goya capta un instante de tiempo y da al gesto una verosimilitud de precision realista 176 Si bien los primeros retratos de estos anos aun denotan su estilo tardobarroco poco a poco fue evolucionando hacia un mayor realismo y rigor clasicista por influencia de los cambios operados en Francia por Jacques Louis David Este neoclasicismo se percibe especialmente en Bartolome Sureda e Isabel de Porcel 177 En 1802 solicito el puesto de director de la Academia de San Fernando que sin embargo fue asignado a Gregorio Ferro 178 En 1805 se caso su hijo Javier con Gumersinda de Goicoechea 178 al parecer en el transcurso del enlace conocio a Leocadia Zorrilla a veces llamada Leocadia Weiss por su apellido de casada pariente de la novia que mas tarde seria su ama de llaves se ha especulado que tambien pudo ser su amante aunque no hay pruebas de ello 179 En 1806 nacio su primer nieto Mariano 178 Las majas Editar La maja desnuda obra de encargo pintada entre 1790 y 1800 l formo con el tiempo pareja con el cuadro La maja vestida datada entre 1802 y 1805 180 probablemente a requerimiento de Manuel Godoy pues consta que formaron parte de un gabinete de su casa La primacia temporal de La maja desnuda indica que en el momento de ser pintado el cuadro no estaba pensado para formar pareja En ambas pinturas se retrata de cuerpo entero a una misma hermosa mujer recostada placidamente en un lecho y mirando directamente al observador No se trata de un desnudo mitologico sino de una mujer real contemporanea de Goya e incluso en su epoca se le llamo la Gitana Se representa en La maja desnuda un cuerpo concreto inspirado tal vez en el de la duquesa de Alba Es sabido que el aragones pinto varios desnudos femeninos en el Album de Sanlucar y el Album de Madrid al amparo de la intimidad con Cayetana que reflejan su anatomia Rasgos como la esbelta cintura y los pechos separados coinciden con su apariencia fisica Sin embargo el rostro es una idealizacion casi un bosquejo se incorpora casi como un falso anadido que no representa el rostro de ninguna mujer conocida de la epoca En todo caso se ha sugerido que este retrato podria haber sido el de la amante de Godoy Pepita Tudo 181 La maja desnuda 1790 1800 La maja vestida 1802 1805Se ha especulado con que la retratada sea la duquesa de Alba porque a la muerte de Cayetana en 1802 todos sus cuadros pasaron a propiedad de Godoy a quien se sabe que pertenecieron las dos majas 181 El generalisimo tenia en su haber otros desnudos como la Venus del espejo de Velazquez o una Venus de Tiziano 182 Sin embargo no hay pruebas definitivas ni de que este rostro pertenezca al de la duquesa ni de que no hubiera podido llegar la Maja desnuda a Godoy por otros caminos incluso el de un encargo directo a Goya Un desnudo 1796 1797 del Album de Sanlucar Madrid o Album B Biblioteca Nacional de Espana Madrid Gran parte de la fama de estas obras se debe a la polemica que siempre han suscitado tanto respecto de a quien se debio su encargo inicial como a la personalidad de la retratada En 1845 Louis Viardot publico en Musees d Espagne que la representada era la duquesa y a partir de esta noticia la discusion critica no ha dejado de plantear esta posibilidad Joaquin Ezquerra del Bayo en su libro La Duquesa de Alba y Goya 183 afirmo en 1928 basandose en la similitud de postura y dimensiones de las dos majas que estaban dispuestas de modo que mediante un ingenioso mecanismo la maja vestida cubriera a la desnuda como un juguete erotico del gabinete mas secreto de Godoy 181 Se sabe que el duque de Osuna en el siglo XIX utilizo este procedimiento con un cuadro que por medio de un resorte dejaba ver otro de un desnudo El cuadro permanecio oculto hasta 1910 Como desnudo erotico que no se acoge a justificacion iconografica alguna causo un proceso inquisitorial a Goya en 1815 del cual salio absuelto merced a la influencia de algun amigo poderoso Este es uno de los primeros desnudos donde se aprecia con nitidez el vello pubico y es uno de los primeros casos de desnudo no justificado por ningun tema historico mitologico o religioso simplemente una mujer desnuda anonima a la que vemos en su intimidad con un cierto aire de voyeurismo Es una desnudez orgullosa casi desafiante la maja mira al espectador directamente con aire picaro jugueton ofreciendo la belleza sinuosa de su cuerpo para deleite del espectador 184 Desde el punto de vista meramente plastico la calidad de su carnacion y la riqueza cromatica de las telas son los rasgos mas notables La concepcion compositiva es neoclasica lo que no ayuda gran cosa al establecimiento de una datacion precisa De cualquier modo los numerosos enigmas que recaban estas obras las han convertido en objeto de atencion permanente Fantasias brujeria locura y crueldad Editar Escena de canibalismo o Canibales contemplando restos humanos 1800 1808 185 Museo de Bellas Artes de Besancon En relacion a estos temas se podrian situar varias escenas de violencia extrema que en la exposicion organizada por el Museo del Prado en 1993 1994 titulada Goya el capricho y la invencion fueron datadas entre 1798 y 1800 si bien Glendinning 186 y Bozal 187 se inclinan por retrasar las fechas hasta un periodo comprendido entre 1800 y 1814 como por demas tradicionalmente se venia haciendo por motivos estilisticos tecnica de pincelada mas abocetada menor iluminacion de los rostros y atencion a destacar las figuras alumbrando las siluetas y tematicos su relacion con Los desastres de la guerra fundamentalmente Se trata de escenas en las que se presencian violaciones asesinatos a sangre fria y a bocajarro o escenas de canibalismo Bandidos fusilando a sus prisioneras o Asalto de bandidos I Bandido desnudando a una mujer Asalto de bandidos II Bandido asesinando a una mujer Asalto de bandidos III Canibales preparando a sus victimas y Canibales contemplando restos humanos Los dos de canibalismo hacen referencia al martirio de los santos Juan de Brebeuf y Gabriel Lalemant por los iroqueses 188 En todos ellos aparecen horribles crimenes perpetrados en cuevas oscuras que en muchos casos contrastan con la luz cegadora de la boca de luz blanca radiante que podria simbolizar el anhelado espacio de la libertad El paisaje es inhospito desertico Los interiores indefinidos no se sabe si son salas de hospicios o manicomios sotanos o cuevas y tampoco esta clara la anecdota enfermedades contagiosas latrocinios asesinatos o estupros a mujeres sin que se sepa si son consecuencias de una guerra o la naturaleza de los personajes Lo cierto es que viven marginados de la sociedad o que estan indefensos ante las vejaciones No hay consuelo para ellos como si ocurria en las novelas y grabados de la epoca Los desastres de la guerra 1808 1814 Editar Los desastres de la guerra n º 33 Que hay que hacer mas El periodo que media entre 1808 y 1814 esta presidido por acontecimientos turbulentos para la historia de Espana pues a partir del motin de Aranjuez Carlos IV se vio obligado a abdicar y Godoy a abandonar el poder Tras el levantamiento del Dos de Mayo dio comienzo la llamada guerra de la Independencia contra las tropas invasoras del emperador frances Napoleon Bonaparte El estallido de la guerra pillo a Goya trabajando en un Retrato ecuestre de Fernando VII que le habia encargado la Academia de San Fernando 189 En octubre viajo a Zaragoza llamado por Jose de Palafox viaje en el que presencio varios hechos de armas que le inspiraron los Desastres de la guerra 190 Goya pintor de la corte no perdio nunca su cargo pero no por ello dejo de tener preocupaciones a causa de sus relaciones con los ilustrados afrancesados Sin embargo su adscripcion politica no puede ser aclarada con los datos de que se disponen hasta el momento Al parecer no se significo por sus ideas al menos publicamente y si bien muchos de sus amigos tomaron decidido partido por Jose I Bonaparte instalado en el trono espanol por su hermano Napoleon no es menos cierto que tras la vuelta de Fernando VII continuo pintando numerosos retratos reales Sin embargo el 11 de marzo de 1811 recibio de Jose Bonaparte la Real Orden de Espana 191 Su aportacion mas decisiva en el terreno de las ideas es la denuncia que realiza en Los desastres de la guerra de las terribles consecuencias sociales de todo enfrentamiento armado y de los horrores sufridos en toda guerra de cualquier epoca y lugar por los ciudadanos independientemente del resultado y del bando en el que se produzcan Para esta serie es probable que Goya se inspirara en la serie de 18 aguafuertes Les Miseres et les Malheurs de la guerre 1633 del frances Jacques Callot 11 Es tambien el tiempo de la aparicion de la primera Constitucion espanola y por tanto del primer gobierno liberal que acabo por traer consigo el fin de la Inquisicion y de las estructuras del Antiguo Regimen Retrato ecuestre de Palafox Museo del Prado Poco se sabe de la vida personal de Goya durante estos anos el 20 de junio de 1812 murio su esposa Josefa Bayeu 192 En aquella ocasion se hizo un inventario de sus bienes para efectuar el reparto con su hijo Javier aparte de muebles enseres domesticos y algunas joyas y ademas de cuadros dibujos y grabados del propio artista hay constancia de que poseia dos cuadros de Tiepolo y varios grabados de Wouwerman Rembrandt Perelle y Piranesi ademas de otros autores Tambien paso a Javier una casa en la calle de Valverde de Madrid La valoracion total de sus bienes fue de 357 728 reales 193 Tras enviudar Goya entablo relacion con Leocadia Zorrilla separada de su marido Isidoro Weiss en 1811 con la que convivio hasta su muerte y de la que pudo tener descendencia en Rosario Weiss aunque la paternidad de Goya no ha sido dilucidada m El otro dato seguro que se ha transmitido de Goya es su viaje a Zaragoza en octubre de 1808 tras el primer sitio de Zaragoza a requerimiento de Jose Palafox y Melci general del contingente armado que resistio el asedio frances La derrota en la batalla de Tudela de las tropas espanolas a fines de noviembre de 1808 llevo a Goya a marchar a Fuendetodos y mas tarde a Renales Guadalajara para pasar el fin de ese ano y los primeros meses de 1809 en Piedrahita Avila Es alli o en sus cercanias donde con probabilidad pinto el retrato de Juan Martin el Empecinado que se hallaba en Alcantara Caceres En mayo de ese ano Goya regreso a Madrid tras el decreto de Jose Bonaparte por el que se instaba a los funcionarios de la corte a volver a sus puestos so pena de perderlos Jose Camon Aznar senala que la arquitectura y paisajes de algunas de las estampas de Los desastres de la guerra remiten a sucesos que contemplo en Zaragoza y otras zonas de Aragon en dicho viaje 194 La situacion de Goya tras la Restauracion absolutista era delicada Habia pintado retratos de generales y politicos franceses revolucionarios y tambien del rey Jose I Pese a que podia aducir que el Bonaparte habia ordenado que todos los funcionarios reales se pusieran a su disposicion a partir de 1814 para congraciarse con el regimen fernandino pinto cuadros que deben considerarse patrioticos como el citado Retrato ecuestre del general Palafox 1814 Museo del Prado cuyos apuntes pudo tomar en el mencionado viaje que le llevo a la capital aragonesa o los retratos del propio Fernando VII Aunque este periodo no fue tan prolifico como el de la ultima decada del siglo XVIII su produccion no dejo de ser abundante tanto en pinturas como en dibujos y estampas cuya serie central en estos anos fue la de Los desastres de la guerra aunque se publicaria mucho mas tarde De 1814 datan tambien sus obras mas ambiciosas acerca de los sucesos que desencadenaron la guerra El dos y El tres de mayo de 1808 o La carga de los mamelucos y Los fusilamientos del tres de mayo nombres con los que respectivamente son tambien conocidas dichas obras Pinturas de costumbres y alegorias Editar Alegoria de la villa de Madrid Museo de Historia de Madrid El programa de Godoy para la primera decada del siglo XIX no dejo de ser reformista e ilustrado como muestran cuatro tondos encargados a Goya como representacion alegorica del progreso Alegoria de la Industria Alegoria de la Agricultura Alegoria del Comercio y el desaparecido Alegoria de la Ciencia 1804 1806 y que decoraban una sala de espera de la residencia del primer ministro 195 El primero de ellos es un ejemplo del atraso en la concepcion de la produccion industrial que se tenia aun en Espana Mas que a la clase obrera remite a Las Hilanderas de Velazquez y las dos ruecas que aparecen evocan un modelo de produccion artesanal Para este palacio pudo tambien pintar otras dos alegorias La Poesia y La Verdad el Tiempo y la Historia que aluden a la idea ilustrada de la puesta en valor de la cultura escrita como fuente de todo progreso 196 La Alegoria de la villa de Madrid 1810 es un ejemplo de las transformaciones que sufrieron las obras de este genero al albur de los sucesivos cambios politicos de este periodo En principio aparecia en el ovalo de la derecha el retrato de Jose I Bonaparte y en la composicion la figura femenina que representa a Madrid acompanada de la Victoria y la Fama no aparece claramente subordinada al rey que esta algo mas al fondo 197 Ello reflejaria el orden constitucional en que el pueblo la villa rinde al monarca fidelidad simbolizada por el perro que a sus pies apunta hacia el rey pero no se subordina a el En 1812 con la primera huida de los franceses de Madrid ante el avance del ejercito ingles el ovalo quedo cubierto por la palabra Constitucion alusiva a la de 1812 pero el regreso de Jose Bonaparte en noviembre obligo de nuevo a pintar su retrato Su marcha definitiva devolvio el lema Constitucion a la obra y en 1823 con el fin del Trienio Liberal Vicente Lopez pinto el retrato del rey Fernando VII En 1843 finalmente se volvio a hacer desaparecer para sustituirlo por el lema El libro de la Constitucion y posteriormente por el que se contempla actualmente de Dos de mayo 198 199 El afilador 1808 1812 Museo de Bellas Artes de Budapest Dos cuadros de raigambre costumbrista que se conservan en el Museo de Bellas Artes de Budapest representan al pueblo trabajador Son La aguadora y El afilador y se pueden datar entre 1808 y 1812 200 Si bien se consideraron en un principio tipos de los que aparecian en estampas o en tapices y se fecharon hacia 1790 mas tarde se resalto la vinculacion con las actividades de la retaguardia durante la guerra unos anonimos patriotas que afilan cuchillos y ofrecen apoyo logistico Sin llevar al extremo esta ultima interpretacion no hay en estas obras ninguna referencia belica y estuvieron catalogados aparte de la serie que se califico de Horrores de la guerra en el inventario realizado tras el fallecimiento de su mujer Josefa Bayeu destacan por el ennoblecimiento con que aparece representada la clase trabajadora La aguadora se contempla desde un punto de vista bajo que contribuye a enaltecer su figura con una monumentalidad que remite a la iconografia clasica ahora aplicada a los oficios humildes Relacionada con estas obras esta La fragua coleccion Frick Nueva York 1812 1816 pintado en gran medida con espatula La tecnica abunda asimismo en rapidas pinceladas la iluminacion acusa un contrastado claroscuro y el movimiento se hace efectivo con un gran dinamismo Los tres hombres podrian representar a las tres edades jovenes maduros y ancianos trabajando al unisono en defensa de la nacion durante la guerra de la Independencia 201 Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato serie de seis cuadros que narran visualmente la historia de la detencion de un conocido malhechor de principios del siglo XIX Instituto de Arte de Chicago En la linea de esta pintura hecha al parecer para si cuadros de gabinete con los que satisfacia sus inquietudes personales estan varios cuadros de temas literarios como el Lazarillo de Tormes de costumbres como Maja y celestina al balcon y Majas en el balcon y decididamente satiricos como Las viejas una alegoria acerca de la hipocresia en la vejez o Las jovenes conocido tambien como Lectura de una carta 202 En ellos la tecnica es la ya acabada en Goya de toque suelto y trazo firme y el significado incluye desde la presentacion del mundo de la marginacion hasta la satira social como sucede en Las viejas En estos dos ultimos cuadros aparece el gusto entonces reciente por un nuevo verismo naturalista en la linea de Murillo que se alejaba definitivamente de las prescripciones idealistas de Mengs Se sabe que en un viaje que los reyes hicieron a Andalucia en 1796 adquirieron para las colecciones reales un oleo del sevillano El piojoso donde un picaro se espulga 203 Las viejas es una alegoria del Tiempo personaje que se figura como un anciano a punto de descargar un comico escobazo sobre una mujer muy avejentada que se mira a un espejo que le muestra una criada muy caricaturizada de rostro cadaverico En el reverso del espejo se lee la frase Que tal que funciona como bocadillo de una historieta actual En Las jovenes que se vendio como pareja de este el enfasis radica en las desigualdades sociales No solo de la protagonista atenta solo a sus amores con respecto a su criada cuya tarea es protegerla del sol con una sombrilla sino que el fondo se puebla de lavanderas que trabajan a la intemperie arrodilladas Ciertas laminas del Album E Utiles trabajos donde aparecen las lavanderas o Esta pobre aprovecha el tiempo en el que una mujer de humilde condicion social encierra el ganado al tiempo que hila se relacionan con la observacion de costumbres y la atencion a las ideas de reforma social propias de estos anos Hacia 1807 pinto como se dijo una serie de seis cuadros de caracter costumbrista que narra una historia al modo de las vinetas de las aleluyas Fray Pedro de Zaldivia y el bandido Maragato donde la narracion en escenas sucesivas prefigura en cierta manera la historieta actual 204 El coloso 1808 1812 En El coloso cuadro atribuido a Goya hasta junio de 2008 en que el Museo del Prado emitio un informe en el que afirmaba que el cuadro era obra de su discipulo Asensio Julia 205 si bien concluyo determinando en enero de 2009 que su autoria pertenece a un discipulo de Goya indeterminado sin poder dilucidar que se tratase de Julia 206 un gigante se yergue tras unos montes en una alegoria ya decididamente romantica En el valle una multitud huye en desorden La obra ha dado lugar a diversas interpretaciones Nigel Glendinning afirma que el cuadro esta basado en un poema patriotico de Juan Bautista Arriaza llamado Profecia del Pirineo n En el se presenta al pueblo espanol como un gigante surgido de los Pirineos para oponerse a la invasion napoleonica El motivo fue habitual en la poesia patriotica de la guerra de la Independencia por ejemplo en la poesia patriotica de Quintana A Espana despues de la revolucion de marzo en la que sombras enormes de heroes espanoles entre las que se encuentran Fernando III el Gran Capitan y el Cid animan a la resistencia Su voluntad de luchar sin armas con los brazos como expresa el propio Arriaza en su poema Recuerdos del Dos de Mayo De tanto joven que sin armas fiero entre las filas se le arroja audaz 207 incide en el caracter popular de la resistencia en contraste con el terror del resto de la poblacion que huyen despavoridos en multiples direcciones originando una composicion organica tipica del romanticismo en funcion de los movimientos y direcciones procedentes de las figuras del interior del cuadro en lugar de la mecanica propia del neoclasicismo impuesta por ejes de rectas formadas por los volumenes y debidas a la voluntad racional del pintor Las lineas de fuerza se disparan para desintegrar la unidad en multiples recorridos hacia los margenes El tratamiento de la luz que podria ser de ocaso rodea y resalta las nubes que circundan la cintura del coloso como describe el poema de Arriaza Cercaban su cintura celajes de occidente enrojecidos 208 Esa iluminacion sesgada interrumpida por las moles montanosas aumenta la sensacion de falta de equilibrio y desorden Bodegones y paisajes Editar Bodegon con costillas y cabeza de cordero Museo del Louvre Entre los bienes relacionados en el inventario de 1812 a la muerte de su mujer Josefa Bayeu se citan doce bodegones 10 De ellos destacan el Bodegon con costillas lomo y cabeza de cordero Paris Museo del Louvre el Bodegon con pavo muerto Madrid Prado y Pavo pelado y sarten Munich Alte Pinakothek Todos ellos se suelen datar a partir de 1808 por razones de estilo y porque durante la guerra la produccion de encargo de Goya se vio reducida lo que pudo dejar tiempo al pintor para explorar generos que aun no habia trabajado Estas naturalezas muertas se desvinculan de la tradicion espanola emprendida por Juan Sanchez Cotan y Juan van der Hamen cuyo maximo representante en el siglo XVIII fue Luis Melendez Todos ellos habian presentado un bodegon trascendente que mostraba la esencia de los objetos no tocados por el tiempo tal como serian en un estado ideal Goya dedica su atencion en cambio a dar cuenta del paso del tiempo de la degradacion y de la muerte Sus pavos se muestran inertes los ojos de la cabeza de cordero estan vidriados la carne no esta ya en su maximo grado de frescura Lo que interesa a Goya es dibujar la huella del tiempo en la naturaleza y en lugar de aislar los objetos y representarlos en su inmanencia lo que se aprecia es el accidente el paso de las circunstancias por los objetos alejados tanto del misticismo como de la simbologia de las vanitas de Antonio de Pereda o Juan de Valdes Leal Otro genero que trato entre 1810 y 1812 fue el paisaje En el inventario de 1812 aparecen ocho cuadros de este genero agrupados generalmente en cuatro paisajes animados Aldea en llamas Huracan destruido en 1956 Asalto de bandidos y Baile popular y cuatro paisajes con fiestas populares La cucana dos versiones Procesion en Valencia y Corridas en Plaza Partida Estos cuadros fueron vendidos en subasta en 1866 por Mariano Goya el cual comento sobre su realizacion que el maestro aragones los habia confeccionado con unos canutos recortados por un extremo para trabajar mejor los densos empastes de color 209 Entre 1813 y 1816 realizo otras tres obras de paisajes animados Mascarada Ataque a una fortaleza sobre una roca a veces atribuida a Eugenio Lucas y Globo aerostatico 210 Retratos oficiales politicos y burgueses Editar El Empecinado 1809 coleccion particular Con motivo de la boda de su unico hijo vivo Javier Goya con Gumersinda Goicoechea y Galarza en 1805 Goya pinto seis retratos en miniatura de los miembros de la familia de su nuera 211 Fruto de esta union naceria un ano mas tarde el nieto del artista Mariano Goya La imagen burguesa que ofrecen estos retratos familiares muestra los cambios que la sociedad espanola habia experimentado desde los cuadros de sus primeros anos a estos de mediados de la primera decada del siglo XIX Se conserva tambien un retrato a lapiz de dona Josefa Bayeu dibujada de perfil del mismo ano muy preciso en los rasgos que definen su personalidad En el se resaltan el verismo y reciedumbre de su fisonomia y se adelantan las caracteristicas de los albumes posteriores de Burdeos Durante la guerra la actividad de Goya disminuyo pero siguio pintando retratos de la nobleza amigos militares e intelectuales significados El viaje a Zaragoza de 1808 pudo originar el retrato de Juan Martin el Empecinado 1809 y el ecuestre de Jose de Rebolledo Palafox y Melci que concluiria en 1814 212 Tambien estaria en el origen de las estampas de Los desastres de la guerra Su pincel retrato militares tanto franceses Retrato del general Nicolas Philippe Guye 1810 Richmond Museo de Bellas Artes de Virginia 213 como ingleses Busto de Arthur Wellesley I duque de Wellington National Gallery de Londres y espanoles como el del Empecinado muy dignificado y vestido con uniforme de capitan de caballeria 214 o los dos retratos del general Ricardos 215 Se ocupo tambien de amigos intelectuales como Juan Antonio Llorente hacia 1810 1812 Museo de Arte de Sao Paulo que publico una Historia critica de la Inquisicion espanola en Paris en 1818 por encargo de Jose I Bonaparte quien le condecoro con la Real Orden de Espana recien creada por este monarca con la que aparece retratado en el oleo de Goya o Manuel Silvela autor de una Biblioteca selecta de Literatura espanola y un Compendio de Historia Antigua hasta los tiempos de Augusto afrancesado amigo de Goya y de Moratin y exiliado en Francia a partir de 1813 En su retrato tradicionalmente fechado entre 1809 y 1812 o aparece pintado con gran austeridad en el vestir sobre un fondo negro La luz incide sobre su indumentaria y la sola actitud del personaje basta para mostrar su confianza seguridad y dotes personales sin necesidad de recurrir a ornato simbolico alguno El retrato moderno ya se ha afianzado Imagenes de la guerrilla Editar Fabricacion de la polvora en la Sierra de Tardienta Patrimonio Nacional Palacio de la Zarzuela Fabricacion de polvora y Fabricacion de balas en la Sierra de Tardienta ambas de entre 1810 y 1814 Madrid Palacio Real aluden segun rezan sus epigrafes al dorso a la actividad del zapatero Jose Mallen de Almudevar quien entre 1810 y 1813 organizo una partida guerrillera que actuaba unos cincuenta kilometros al norte de Zaragoza 212 Las pinturas de pequeno formato pretenden reflejar una de las actividades mas influyentes en el desarrollo de los acontecimientos belicos La resistencia civil al invasor fue un esfuerzo colectivo y este protagonismo en igualdad de todo el pueblo es lo que destaca la composicion de estos cuadros Hombres y mujeres se afanan emboscados entre frondosos arboles que filtran el azul del cielo en la fabricacion de municion para la guerra El paisaje ya mas romantico que rococo se caracteriza por la presencia de maleza de agrestes roquedos y arboles retorcidos Estampas Los desastres de la guerra Editar Articulo principal Los desastres de la guerra Los desastres de la guerra es una serie de 82 grabados realizada entre los anos 1810 y 1815 en la que se da cuenta de toda clase de desgracias vinculadas a la guerra de la Independencia 216 La serie suele dividirse en dos partes en funcion del titulo completo que segun Cean Bermudez dio Goya al conjunto Fatales consequencias de la sangrienta guerra en Espana con Buonaparte y otros caprichos enfaticos Asi las primeras estampas serian alusivas a la guerra y los efectos del hambre en Madrid mientras que los caprichos enfaticos que comenzarian en la estampa n º 65 o 66 tendrian un significado mas politico en el que se critica el absolutismo y la Iglesia 217 Estragos de la guerra Entre octubre de 1808 y 1810 Goya dibujo bocetos preparatorios conservados en el Museo del Prado y a partir de estos y sin introducir modificaciones de importancia comenzo a grabar las planchas entre 1810 ano que aparece en varias de ellas y 1815 En vida del autor solo se imprimieron dos juegos completos de los grabados uno de ellos regalado a su amigo y critico de arte Cean Bermudez pero permanecieron ineditos La primera edicion llego en 1863 publicada por iniciativa de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando La tecnica utilizada es el aguafuerte con alguna aportacion de punta seca y aguada Apenas usa Goya el aguatinta que era la tecnica mayoritariamente empleada en los Caprichos debido probablemente tambien a la precariedad de medios materiales con que contaba el artista para toda la serie de los Desastres ejecutada en tiempos de guerra Goya no disponia de planchas en buen estado por lo que tuvo que partir algunas ya utilizadas en series anteriores para reutilizarlas 217 La serie comienza con Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer donde aparece una figura arrodillada con los brazos abiertos que recuerda su Cristo en el Huerto de los Olivos Se suceden todo tipo de actos violentos para pasar con la estampa n º 48 a las escenas de hambre en Madrid Goya no ahorra nada de patetismo y crueldad su vision es la contrapuesta a la guerra heroica que muestran los artistas franceses que relatan las campanas napoleonicas como Antoine Jean Gros y reproduce con detalle todo tipo de ejecuciones fusilamiento empalamiento descuartizamiento garrote horca apaleamiento con toda crudeza y detallismo sin ningun atisbo de dignidad humana 218 Un ejemplo del atrevimiento compositivo y formal a que Goya llega en sus grabados lo puede proporcionar la estampa n º 30 titulada Estragos de la guerra que ha sido vista como un precedente del Guernica de Picasso por el caos compositivo la mutilacion de los cuerpos la fragmentacion de objetos y enseres situados en cualquier lugar del grabado la mano cortada de uno de los cadaveres la desmembracion de sus cuerpos y la figura del nino muerto con la cabeza invertida que recuerda al que aparece sostenido por su madre a la izquierda de la obra capital del artista malagueno La estampa refleja el bombardeo de poblacion civil urbana posiblemente dentro de su vivienda y remite con toda probabilidad a los obuses con que la artilleria francesa minaba la resistencia espanola en los sitios de Zaragoza p El dos y El tres de mayo de 1808 en Madrid Editar Finalizada la guerra Goya abordo en 1814 la ejecucion de dos grandes cuadros de historia que suponen su interpretacion de los sucesos ocurridos los dias 2 y 3 de mayo de 1808 en Madrid De su intencion da cuenta el escrito dirigido al gobierno presidido por el cardenal Luis de Borbon como regente 219 en el que senala su intencion de perpetuar por medio del pincel las mas notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurreccion contra el tirano de Europa 220 Las obras de gran formato El dos de mayo de 1808 en Madrid o La lucha con los mamelucos 221 y El tres de mayo de 1808 en Madrid o Los fusilamientos 222 establecen sin embargo apreciables diferencias con respecto a lo que era habitual en los grandes cuadros de este genero Renuncia en ellos a que el protagonista sea un heroe podia elegir por ejemplo para la insurreccion madrilena presentar como lideres a los militares Daoiz y Velarde en paralelo con los cuadros de estilo neoclasico del frances David que ensalzaban a Napoleon y cuyo prototipo fue Napoleon cruzando los Alpes 1801 En Goya el protagonista es el colectivo anonimo de gentes que han llegado al extremo de la violencia mas brutal En este sentido tambien se distingue de las estampas contemporaneas que ilustraban el levantamiento del Dos de Mayo las mas conocidas de las cuales fueron las de Tomas Lopez Enguidanos publicadas en 1813 reproducidas en nuevas ediciones por Jose Ribelles y Alejandro Blanco un ano despues Pero hubo otras de Zacarias Gonzalez Velazquez o Juan Carrafa entre otros Estas reproducciones popularizadas a modo de aleluyas habian pasado al acervo del imaginario colectivo cuando Goya se enfrenta a estas escenas y lo hace de un modo original El dos de mayo de 1808 en Madrid 1814 Museo del Prado Asi en El dos de mayo de 1808 en Madrid Goya atenua la referencia noticiosa de tiempo y lugar en las estampas el diseno de los edificios de la Puerta del Sol lugar del enfrentamiento es plenamente reconocible y reduce la localizacion a unas vagas referencias arquitectonicas urbanas Con ello gana en universalidad y se centra la atencion en la violencia del motivo una muchedumbre sangrienta e informe sin hacer distincion de bandos ni dar relevancia al resultado final Por otro lado la escala de las figuras aumenta con respecto a las estampas con el mismo objeto de centrar el tema de la sinrazon de la violencia y disminuir la distancia del espectador que se ve involucrado en el suceso casi como un viandante sorprendido por el estallido de la refriega El tres de mayo de 1808 en Madrid 1814 Museo del Prado La composicion es un ejemplo definitivo de lo que se llamo composicion organica propia del romanticismo en la que las lineas de fuerza vienen dadas por el movimiento de las figuras y por las necesidades del motivo y no por una figura geometrica impuesta a priori por la preceptiva En este caso el movimiento lleva de la izquierda a la derecha hay personas y caballos cortados por los limites del cuadro como si fuera una instantanea fotografica Tanto el cromatismo como el dinamismo y la composicion son un precedente de obras caracteristicas de la pintura romantica francesa uno de cuyos mejores ejemplos de estetica paralela al Dos de mayo de Goya es La muerte de Sardanapalo de Delacroix Habitualmente en El tres de mayo de 1808 en Madrid se ha senalado el contraste entre el grupo de detenidos prontos a ser ejecutados personalizados e iluminados por el gran farol con un protagonista destacado que alza en cruz los brazos y viste de radiante blanco y amarillo e iconograficamente remite a Cristo se aprecian estigmas en sus manos y el peloton de fusilamiento anonimo convertido en una deshumanizada maquina de guerra ejecutora donde los individuos no existen La noche el dramatismo sin ambages la realidad de la masacre estan situados tambien en una escala grandiosa Ademas el muerto en escorzo en primer termino que repite los brazos en cruz del protagonista dibuja una linea compositiva que comunica hacia el exterior del cuadro con el espectador que de nuevo se siente implicado en la escena La noche cerrada herencia de la estetica de lo sublime terrible da el tono lugubre al suceso en el que no hay heroes solo victimas unos de la represion y otros de la formacion soldadesca La eleccion de la noche es un factor claramente simbolico ya que se relaciona con la muerte hecho acentuado con la apariencia cristologica del personaje con los brazos en alto 223 En Los fusilamientos no se produce el distanciamiento el enfasis en el valor del honor ni se enmarca en una interpretacion historica que aleje al espectador de lo que ve la brutal injusticia de la muerte de unos hombres a manos de otros Se trata de uno de los cuadros mas valorados e influyentes de toda la obra de Goya y refleja como ninguno el punto de vista moderno hacia el entendimiento de lo que supone todo enfrentamiento armado La Restauracion 1814 1819 Editar Santas Justa y Rufina 1817 Sacristia de los Calices catedral de Sevilla El periodo de la Restauracion absolutista del rey Felon supuso la persecucion de liberales y afrancesados entre los que Goya tenia sus principales amistades Juan Melendez Valdes o Leandro Fernandez de Moratin se vieron obligados a exiliarse en Francia ante la represion El propio Goya se encontro en una dificil situacion por haber servido a Jose I por el circulo de ilustrados entre los que se movia y por el proceso que la Inquisicion inicio contra el en marzo de 1815 a cuenta de La maja desnuda que consideraba obscena del que el pintor se vio finalmente absuelto 195 En la depuracion de funcionarios que siguio Goya fue exonerado al ser considerado un viejo sordo que vivia encerrado en su casa 224 En el informe se senala que Goya no cobro sus honorarios durante el reinado de Jose Bonaparte y que debio vender algunas joyas para subsistir Tambien se indica que intento refugiarse en Portugal pero fue desistido de ello por su familia cuando ya se encontraba en Piedrahita a medio camino entre la capital y la frontera 225 Este panorama politico llevo a Goya a reducir los encargos oficiales a las pinturas patrioticas acerca del Levantamiento del 2 de mayo y a realizar retratos de Fernando VII Goya seguia siendo primer pintor de camara como el Retrato ecuestre de Fernando VII que se encuentra en la Academia de San Fernando y varios otros de cuerpo entero como el que pinto para el Ayuntamiento de Santander vestido con traje de corte En este el rey se situa bajo la figura que simboliza a Espana jerarquicamente colocada por encima del rey Al fondo un leon quiebra las cadenas con lo que Goya parece dar a entender que la soberania pertenece a la nacion 201 Otros fueron un retrato del rey en busto perdido otro con las insignias reales medio cuerpo vuelto hacia la izquierda Diputacion de Navarra con uniforme de generalisimo Prado con insignias reales cuerpo entero vuelto hacia la derecha Prado con insignias reales medio cuerpo vuelto hacia la derecha Museo de Arte de Sao Paulo y con insignias reales cuerpo entero vuelto hacia la derecha Museo de Bellas Artes de Zaragoza 226 Es muy probable que a la vuelta del regimen absolutista Goya hubiera consumido gran parte de sus haberes tras haber sufrido la carestia y penurias de la guerra Asi lo expresa en intercambios epistolares de esta epoca Sin embargo tras estos retratos reales y otras obras pagadas por la Iglesia realizados en estos anos destacando el gran lienzo de las Las santas Justa y Rufina 1817 para la catedral de Sevilla en 1819 estaba en disposicion de comprar la finca de la Quinta del Sordo en las afueras de Madrid e incluso reformarla anadiendo una noria vinedos y una empalizada 227 La obra para la catedral sevillana fue la primera analizada por el critico Cean Bermudez sobre el artista aragones el cual senalo la modernidad de la obra como algo intrinseco a la originalidad 228 En la imagen aparecen la Giralda y la catedral de Sevilla durante su estancia en la capital andaluza para tomar apuntes de estas ubicaciones el aragones contemplo un lienzo del mismo tema de Murillo con el que esta obra guarda ciertas afinidades 229 Asamblea general de la Compania de Filipinas h 1815 Museo Goya en Castres El otro gran cuadro oficial mas de cuatro metros de anchura es el de Asamblea general de la Compania de Filipinas Museo Goya en Castres Francia encargado hacia 1815 por Jose Luis Munarriz director de dicha institucion y a quien Goya retrato en estas mismas fechas 230 Segun Jose Gudiol el planteamiento perspectivo y luminico de esta obra recuerda a Rembrandt mientras que la expresion de rostros y actitudes prefigura la obra de Toulouse Lautrec 231 En 1816 realizo su ultimo encargo oficial a traves de Vicente Lopez Portana el nuevo pintor de camara del rey un cuadro para los aposentos de Maria Isabel de Braganza segunda esposa de Fernando VII un tema religioso titulado Santa Isabel asistiendo a una enferma realizado en grisalla 224 Sin embargo no se redujo la actividad privada del pintor y grabador Continuo en esta epoca realizando cuadros de pequeno formato de capricho que abordaban sus obsesiones habituales Los cuadros dan una vuelta de tuerca mas en el alejamiento de las convenciones pictoricas anteriores Corrida de toros Procesion de disciplinantes Auto de fe de la Inquisicion Casa de locos Destaca entre ellos El entierro de la sardina que trata el tema del carnaval Son oleos sobre tabla de parecidas dimensiones de 45 a 46 cm x 62 a 73 cm excepto El entierro de la sardina 82 5 x 62 cm y se conservan en el museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 232 La serie procede de la coleccion adquirida en fecha desconocida por el corregidor de la Villa de Madrid en la epoca del gobierno de Jose Bonaparte el comerciante de ideas liberales Manuel Garcia de la Prada cuyo retrato pinto el aragones entre 1805 y 1810 En su testamento de 1836 lego estos cuadros a la Academia de Bellas Artes Muchos de ellos componen la leyenda negra que la imaginacion romantica creo a partir de la pintura de Goya pues fueron imitadas y difundidas en Francia y tambien en Espana por artistas como Eugenio Lucas o Francisco Lameyer Desgracias acaecidas en el tendido de la plaza de Madrid y muerte del alcalde de Torrejon 1816 En todo caso su actividad siguio siendo frenetica pues en estos anos finalizo la estampacion de Los desastres de la guerra y emprendio y concluyo otra la de La Tauromaquia en venta desde octubre de 1816 con la que el grabador pretendio obtener mas beneficios y acogida popular que con las anteriores Esta ultima compuesta por treinta y tres grabados 10 esta concebida como una historia del toreo que recrea sus hitos fundamentales y predomina el sentido pintoresco a pesar de que no deja de haber soluciones compositivas atrevidas y originales como en la estampa numero 21 de la serie titulada Desgracias acaecidas en el tendido de la plaza de Madrid y muerte del alcalde de Torrejon donde la zona izquierda de la estampa aparece vacia de figuras en un desequilibrio impensable no muchos anos antes En su juventud Goya habia participado en corridas de toros por lo que supo plasmar con objetividad los entresijos de la fiesta nacional 233 Desde 1815 aunque no se publicaron hasta 1864 trabajo en los grabados de Los disparates o Los Proverbios 10 una serie de veintidos estampas probablemente incompleta que constituyen las de mas dificil interpretacion de las que realizo Destacan en sus imagenes las visiones oniricas la presencia de la violencia y el sexo la puesta en solfa de las instituciones relacionadas con el Antiguo Regimen y en general la critica del poder establecido Pero mas alla de estas connotaciones los grabados ofrecen un mundo imaginativo rico relacionado con la noche el carnaval y lo grotesco 234 Finalmente dos cuadros religiosos rematan este periodo La ultima comunion de San Jose de Calasanz un estudio goyesco de la fragilidad de la vejez 235 y Cristo en el Huerto de los Olivos o La oracion en el huerto ambos de 1819 que se encuentran en el Museo Calasancio de las Escuelas Pias de San Anton de Madrid 236 El primero inspirado probablemente en la Comunion de Giuseppe Maria Crespi esta considerado como la mejor obra religiosa de Goya 229 Sobre el segundo Goya senalo que seria su ultimo cuadro realizado en Madrid 237 El Trienio Liberal y las Pinturas negras 1820 1824 EditarArticulo principal Pinturas negras El aquelarre Museo del Prado Con el nombre de Pinturas negras se conoce la serie de catorce obras murales que pinto Goya entre 1819 y 1823 con la tecnica de oleo al secco sobre la superficie de revoco de la pared de la Quinta del Sordo Estos cuadros suponen posiblemente la obra cumbre de Goya tanto por su modernidad como por la fuerza de su expresion Una pintura como Perro semihundido se acerca incluso a la abstraccion muchas otras son precursoras del expresionismo pictorico y otras vanguardias del siglo XX 238 239 240 Perro semihundido Las pinturas murales fueron trasladadas a lienzo a partir de 1874 y actualmente se exponen en el Museo del Prado La serie a cuyos oleos Goya no puso titulo habria sido catalogada por primera vez por Antonio de Brugada con motivo del controvertido inventario que pudo realizar en 1828 a la muerte del pintor 241 Han sido variadas las propuestas de titulo para estas pinturas 242 Casa de la Quinta de Goya desde atras Maqueta de Madrid de Leon Gil de Palacio empezada en 1828 243 La Quinta del Sordo paso a ser propiedad de su nieto Mariano Goya en 1823 ano en que Goya al parecer para preservar su propiedad de posibles represalias tras la restauracion de la monarquia absoluta y la represion de liberales fernandina se la cedio 242 Desde entonces hasta fines del siglo XIX la existencia de las Pinturas negras fue escasamente conocida y solo algunos criticos como Charles Yriarte las describieron 244 Entre los anos 1874 y 1878 fueron trasladadas de revoco a lienzo por Salvador Martinez Cubells a instancias del baron Emile d Erlanger 245 proceso que causo un grave dano a las obras que perdieron gran cantidad de materia pictorica Este banquero frances tenia intencion de mostrarlas para su venta en la Exposicion Universal de Paris de 1878 Sin embargo al no hallar comprador acabo donandolas en 1881 al Estado espanol que las asigno al entonces Museo Nacional de Pintura y Escultura Museo del Prado 246 Exposicion Universal de Paris 1878 A la izquierda se observa la pintura El aquelarre que en 1875 se arranco de los muros de la casa de la Quinta del Sordo Goya adquirio esta finca situada en la orilla derecha del rio Manzanares cerca del puente de Segovia y camino hacia la pradera de San Isidro en febrero de 1819 El terreno era de diez hectareas y le costo sesenta mil reales 247 Tenia un jardin de alamos y tierras de cultivo 242 El motivo de la compra fue quiza para vivir alli con Leocadia Zorrilla a salvo de rumores pues esta estaba casada con Isidoro Weiss Era la mujer con la que convivia y quiza tuvo de ella una hija Rosario Weiss En noviembre de ese ano Goya sufrio una grave enfermedad de la que el cuadro Goya atendido por el doctor Arrieta 1820 Instituto de Artes de Minneapolis es un estremecedor testimonio El artista dejo esta dedicatoria en el lienzo Goya agradecido a su amigo Arrieta por el acierto y esmero con qe le salvo la vida en su aguda y peligrosa enfermedad padecida a fines de 1819 a los setenta y tres de su edad 229 Lo cierto es que las Pinturas negras fueron pintadas sobre imagenes campestres de pequenas figuras cuyos paisajes aprovecho en alguna ocasion como en el Duelo a garrotazos Si estas pinturas de tono alegre fueron tambien obra del aragones podria pensarse que la crisis de la enfermedad unida quiza a los turbulentos sucesos del Trienio Liberal llevara a Goya a repintar estas imagenes 248 Bozal se inclina a pensar que efectivamente los cuadros preexistentes eran de Goya debido a que solo asi se entiende que reutilizara alguno de sus materiales sin embargo Glendinning asume que las pinturas ya adornaban las paredes de la Quinta del Sordo cuando la compro 249 En todo caso las pinturas pudieron haberse comenzado en 1820 La fecha de finalizacion de la obra no puede ir mas alla de 1823 ano en que Goya marcho a Burdeos y cedio la finca a su nieto Mariano 250 probablemente temiendo represalias contra su persona tras la caida de Riego En 1830 Mariano de Goya transfirio la finca a su padre Javier de Goya 251 Detalle de plano de Madrid con la situacion de la Quinta del Sordo cerca del puente de Segovia 1900 1901 El inventario de Antonio de Brugada menciona siete obras en la planta baja y ocho en la alta Sin embargo al Museo del Prado solo llegaron un total de catorce Charles Yriarte 1867 describio asimismo una pintura mas de las que se conocen en la actualidad y senalo que esta ya habia sido arrancada del muro cuando visito la finca y trasladada al palacio de Vista Alegre que pertenecia al marques de Salamanca Muchos criticos consideran que por sus medidas y su tema esta seria Cabezas en un paisaje Nueva York coleccion Stanley Moss 252 Otro problema de ubicacion radica en la titulada Dos viejos comiendo sopa de la que se ha discutido si era sobrepuerta de la planta alta o baja Glendinning la localiza en la de la sala inferior Dos nuevas investigaciones confirman su situacion sobre una puerta en la planta baja aunque con diferente distribucion del resto de las pinturas 253 254 Una de las hipotesis de ubicacion en la Quinta del Sordo es como sigue 255 Una hipotesis de la ubicacion original de las Pinturas negras en la Quinta del Sordo Planta baja se trataba de un espacio rectangular En los lados largos existian dos ventanas cercanas a los muros cortos Entre ellas aparecian dos cuadros de gran formato muy apaisado La romeria de San Isidro a la derecha segun la perspectiva del espectador y El aquelarre a la izquierda Al fondo en el lado corto enfrentado al de la entrada una ventana en el centro con Judith y Holofernes a su derecha y el Saturno devorando a un hijo a la izquierda A ambos lados de la puerta se situaban La Leocadia frente a Saturno y Dos viejos o Un viejo y un fraile frente a Judith 256 Planta alta de las mismas dimensiones que la planta baja sin embargo solo tenia una ventana central en los muros largos a cuyos lados se situaban dos oleos En la pared de la derecha conforme se entraba se hallaban Vision fantastica o Asmodea cerca del espectador y Procesion del Santo Oficio mas alejada En el de la izquierda estaban Atropos o Las Parcas y Duelo a garrotazos sucesivamente En el muro corto del fondo se veia Dos mujeres y un hombre a la derecha del vano y a la izquierda Hombres leyendo A mano derecha de la puerta de entrada se encontraba Perro semihundido y a la izquierda pudo situarse Cabezas en un paisaje 257 Esta disposicion y el estado original de las obras podemos conocerlos ademas de los testimonios escritos por el catalogo fotografico que in situ llevo a cabo J Laurent hacia el ano 1874 por encargo en prevision del derribo de la casa de campo Por el sabemos que las pinturas fueron enmarcadas con papeles pintados clasicistas de cenefas al igual que las puertas ventanas y el friso bajo el cielo raso Las paredes fueron empapeladas como era costumbre en las residencias palaciegas y burguesas con material tal vez procedente de la Real Fabrica de Papel Pintado promovida por Fernando VII la planta inferior con motivos de frutos y hojas y la superior con dibujos geometricos organizados en lineas diagonales Tambien documentan las fotografias el estado anterior al traslado J Laurent fotografia de El Aquelarre en el ano 1874 en su estado original en una de las paredes de la Quinta del Sordo de Goya Fotomontaje a partir de los dos negativos originales que se conservan en la Fototeca del IPCE Hay consenso entre la critica especializada en proponer causas psicologicas y sociales para la realizacion de las Pinturas negras Entre las primeras estarian la conciencia de decadencia fisica del pintor mas acentuada si cabe a partir de la convivencia con una mujer mucho mas joven Leocadia Zorrilla y sobre todo las consecuencias de la grave enfermedad de 1819 que postro a Goya en un estado de debilidad y cercania a la muerte que refleja el cromatismo y el asunto de estas obras Saturno devorando a un hijo Museo del Prado Desde el punto de vista sociologico todo apunta a que Goya pinto sus cuadros a partir de 1820 aunque no hay prueba documental definitiva tras reponerse de su dolencia La satira de la religion romerias procesiones la Inquisicion o los enfrentamientos civiles el Duelo a garrotazos las tertulias y conspiraciones que podria reflejar Hombres leyendo una interpretacion en clave politica que podria desprenderse del Saturno el Estado devorando a sus subditos o ciudadanos concuerdan con la situacion de inestabilidad que se produjo en Espana durante el Trienio Liberal 1820 1823 tras el levantamiento constitucional de Rafael Riego Estos sucesos coinciden cronologicamente con las fechas de realizacion de estas pinturas Cabe pensar que los temas y el tono se dieron en un ambiente de ausencia de censura politica ferrea circunstancia que no se dio durante las restauraciones monarquicas absolutistas Por otro lado muchos de los personajes de las Pinturas negras duelistas frailes monjas familiares de la Inquisicion representan el mundo caduco anterior a los ideales de la Revolucion francesa La pintura mural Perro semihundido segun fotografia del ano 1874 de J Laurent en el interior de la Quinta de Goya Fototeca del IPCE No se ha podido hallar pese a los variados intentos en este sentido una interpretacion organica para toda la serie decorativa en su ubicacion original En parte porque la disposicion exacta esta aun sometida a conjeturas pero sobre todo porque la ambiguedad y la dificultad de encontrar el sentido exacto de muchos de los cuadros en particular hacen que el significado global de estas obras sea aun un enigma Pese a todo hay varias lineas interpretativas que convienen ser consideradas Glendinning senala que Goya adorno su quinta ateniendose al decoro habitual en la pintura mural de los palacios de la nobleza y la alta burguesia Segun estas normas y considerando que la planta baja servia como comedor los cuadros deberian tener una tematica acorde con el entorno deberia haber escenas campestres la villa se situaba a orillas del Manzanares y frente a la pradera de San Isidro bodegones y representaciones de banquetes alusivos a la funcion del salon Aunque el aragones no trata estos generos de modo explicito Saturno devorando a un hijo y Dos viejos comiendo sopa remiten aunque de forma ironica y con humor negro al acto de comer Ademas Judith mata a Holofernes tras invitarle a un banquete Otros cuadros se relacionan con la habitual tematica bucolica y la cercana ermita del santo patron de los madrilenos aunque con un tratamiento tetrico La romeria de San Isidro La peregrinacion a San Isidro e incluso La Leocadia cuyo sepulcro puede vincularse con el cementerio anejo a la ermita Dos viejos comiendo sopa 49 3 x 83 4 cm Desde otro punto de vista la planta baja peor iluminada contiene cuadros de fondo mayoritariamente oscuro con la unica salvedad de La Leocadia aunque viste de luto y aparece en la obra una tumba quiza la del propio Goya En este piso domina la presencia de la muerte y la vejez del hombre Incluso la decadencia sexual segun interpretacion psicoanalitica en la relacion con mujeres jovenes que sobreviven al hombre e incluso lo castran como hacen La Leocadia y Judith respectivamente Los viejos comiendo sopa otros dos viejos en el cuadro de formato vertical homonimo el avejentado Saturno representan la figura masculina Saturno es ademas el dios del tiempo y la encarnacion del caracter melancolico relacionado con la bilis negra en lo que hoy llamariamos depresion Por tanto la primera planta reune tematicamente la senilidad que lleva a la muerte y la mujer fuerte castradora de su companero Otra interpretacion para la primera planta seria el destino individual el tiempo las edades de la vida la brevedad de la existencia 258 En la segunda planta Glendinning aprecia varios contrastes uno entre la risa y el llanto o la satira y la tragedia y otro entre los elementos de la tierra y el aire Para la primera dicotomia Hombres leyendo con su ambiente de seriedad se opondria a Dos mujeres y un hombre estos son los dos unicos cuadros oscuros de la sala y marcarian la pauta de las oposiciones de los demas El espectador los contemplaba al fondo de la estancia al ingresar a esta De la misma manera en las escenas mitologicas de Asmodea y Atropos se percibiria la tragedia mientras que en otros como la Peregrinacion del Santo Oficio vislumbramos una escena satirica Otro contraste estaria basado en cuadros con figuras suspendidas en el aire en los mencionados cuadros de tema tragico y otros en los que aparecen hundidas o asentadas en la tierra como en el Duelo a garrotazos y el Santo Oficio Otra interpretacion seria que asi como la primera planta aludiria al destino individual la segunda lo haria al destino colectivo creencias humanas religion mitologia supersticion 258 Pero ninguna de estas hipotesis soluciona satisfactoriamente la busqueda de una unidad en el conjunto de los temas de la obra analizada La romeria de San Isidro refleja el estilo caracteristico de las Pinturas negras La unica unidad que se puede constatar es la de estilo Por ejemplo la composicion de estos cuadros es muy novedosa Las figuras suelen aparecer descentradas siendo un caso extremo Cabezas en un paisaje donde cinco cabezas se arraciman en la esquina inferior derecha del cuadro apareciendo como cortadas o a punto de salirse del encuadre Tal desequilibrio es una muestra de la mayor modernidad compositiva Tambien estan desplazadas las masas de figuras de La romeria de San Isidro donde el grupo principal aparece a la izquierda La peregrinacion del Santo Oficio a la derecha en este caso e incluso en el Perro semihundido donde el espacio vacio ocupa la mayor parte del formato vertical del cuadro dejando una pequena parte abajo para el talud y la cabeza semihundida Desplazadas en un lado de la composicion estan tambien Las Parcas Asmodea e incluso originalmente El aquelarre aunque tal desequilibrio se perdio tras la restauracion de los hermanos Martinez Cubells Duelo a garrotazos Museo del Prado Tambien comparten un cromatismo muy oscuro Muchas de las escenas de las Pinturas negras son nocturnas muestran la ausencia de la luz el dia que muere Asi sucede en La romeria de San Isidro el Aquelarre o la Peregrinacion del Santo Oficio donde una tarde ya vencida hacia el ocaso genera una sensacion de pesimismo de vision tremenda de enigma y espacio irreal La paleta de colores se reduce a ocres dorados tierras grises y negros con solo algun blanco restallante en ropas para dar contraste y azul en los cielos y en algunas pinceladas sueltas de paisaje donde concurre tambien algun verde siempre con escasa presencia Si se atiende a la anecdota narrativa se observa que las facciones de los personajes presentan actitudes reflexivas o extaticas A este segundo estado responden las figuras con los ojos muy abiertos con la pupila rodeada de blanco y las fauces abiertas en rostros caricaturizados animales grotescos Se contempla el tracto digestivo algo repudiado por las normas academicas Se muestra lo feo lo terrible ya no es la belleza el objeto del arte sino el pathos y una cierta consciencia de mostrar todos los aspectos de la vida humana sin descartar los mas desagradables No en vano Bozal habla de una Capilla Sixtina laica donde la salvacion y la belleza han sido sustituidas por la lucidez y la conciencia de la soledad la vejez y la muerte 238 239 240 Goya en Burdeos octubre de 1824 1828 EditarArticulo principal Goya en Burdeos 1824 1828 Aun aprendo Album G Museo del Prado Gabinete de Dibujos y Estampas En mayo de 1823 las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis lideradas por el duque de Angulema tomaron Madrid con objeto de restaurar la monarquia absoluta de Fernando VII Esto produjo una inmediata represion de los liberales que habian apoyado la constitucion de 1812 vigente de nuevo durante el Trienio Liberal Goya temio los efectos de esta persecucion consta que Leocadia Zorrilla su companera tambien y marcho a refugiarse a casa de un amigo canonigo Jose Duaso y Latre al que hizo un retrato Museo de Bellas Artes de Sevilla 10 Al ano siguiente solicito al rey un permiso para convalecer en el balneario de Plombieres que le fue concedido 216 Goya llego a mediados de 1824 a Burdeos tras legar la Quinta del Sordo a su nieto Mariano 192 y aun tuvo energia para marchar a Paris en verano junio julio de 1824 10 volvio a Burdeos en septiembre donde residiria hasta su muerte Su estancia francesa se vio interrumpida en 1826 ano en que viajo a Madrid para cumplimentar los tramites de su jubilacion que consiguio con una renta de cincuenta mil reales sin que Fernando VII pusiera impedimentos a ninguna de las peticiones del pintor y en 1827 para realizar unos tramites En este viaje retrato a su nieto Mariano 259 en la Quinta del Sordo donde se alojo Por otro lado fue retratado por el pintor neoclasico Vicente Lopez Portana su sucesor en el cargo de pintor de camara del rey 260 La lechera de Burdeos 1827 Museo del Prado Los dibujos de estos anos recogidos en el Album G y el H o bien recuerdan a Los Disparates y a las Pinturas negras o bien poseen un caracter costumbrista y recogen estampas de la vida cotidiana de la ciudad de Burdeos recogidas en sus habituales paseos como ocurre con el oleo La lechera de Burdeos hacia 1826 Muerte de Goya y destino de sus restos Editar Tumba de Goya en la ermita de San Antonio de la Florida El 28 de marzo de 1828 llegaron a verle a Burdeos su nuera y su nieto Mariano pero no llego a tiempo su hijo Javier Su estado de salud era muy delicado no solo por el proceso tumoral que se le habia diagnosticado tiempo atras sino a causa de una reciente caida por las escaleras que le obligo a guardar cama postracion de la que ya no se recuperaria 261 Tras un empeoramiento a comienzos del mes Goya murio a las dos de la madrugada del 16 de abril de 1828 acompanado en ese momento por sus deudos y por sus amigos Antonio de Brugada y Jose Pio de Molina Busto de Goya de Mariano Benlliure 1902 Museo Provincial de Bellas Artes de Zaragoza Al dia siguiente se le enterro en el cementerio bordeles de La Chartreuse en el mausoleo propiedad de la familia Muguiro de Iribarren 262 junto a su buen amigo y consuegro Martin Miguel de Goicoechea fallecido tres anos atras 263 Tras un prolongado olvido en 1869 se efectuaron desde Espana distintas gestiones para trasladarle a Zaragoza o a Madrid lo que no era posible legalmente hasta pasados cincuenta anos En 1888 a los sesenta anos se hizo una primera exhumacion encontrandose los despojos de ambos esparcidos por el suelo y la cabeza de Goya desaparecida que por desidia espanola no confluyo en traslado 264 En 1899 se exhumaron de nuevo y llegaron finalmente a Madrid los restos de los dos Goya y Goicoechea Depositados provisionalmente en la cripta de la colegiata de San Isidro pasaron en 1900 a una tumba colectiva de hombres ilustres en la Sacramental de San Isidro 265 y finalmente en 1919 a la ermita de San Antonio de la Florida al pie de la cupula que el aragones pintara un siglo atras donde desde entonces permanecen q Goya tuvo varios discipulos ninguno de los cuales alcanzo su categoria el mas conocido es Asensio Julia ademas de Mariano Ponzano Felipe Abas Leon Ortega Dionisio Gomez Coma Felipe Arrojo Agustin Esteve Ignacio de Uranga y Luis Gil Ranz A veces se incluye a su ahijada Rosario Weiss Zorrilla 266 267 Tambien dejo su impronta en numerosos artistas de su tiempo los mas inmediatos fueron Eugenio Lucas Velazquez y su hijo Eugenio Lucas Villaamil Vicente Lopez Portana y el portugues Domingos Antonio de Sequeira 268 Posteriormente su influencia se denota en artistas como Isidro Nonell Jose Gutierrez Solana Celso Lagar Pedro Flores Garcia y Antoni Clave mientras que a nivel internacional se nota su influjo en Eugene Delacroix Edouard Manet Honore Daumier Gustave Courbet Gustave Dore Odilon Redon Alfred Kubin Marc Chagall y James Ensor 269 El catalogo de las obras de Goya fue iniciado por Charles Yriarte en 1867 y ampliado o modificado sucesivamente por Vinaza 1887 Araujo 1896 Beruete 1916 1917 Mayer 1923 Desparmet Fitz Gerald 1928 1950 Gudiol 1970 y Gassier Wilson 1970 25 Albumes de dibujos EditarArticulo principal Albumes de dibujos de Goya Mujer maltratada con un baston Album B o Album de Madrid Dibujo a la aguada y tinta china sobre papel Los diferentes cuadernos o albumes de dibujos de Goya son vehiculos para sus apuntes borradores croquis y demas anotaciones pero en mayor medida suponen una obra privada y personal con valor propio Se distinguen el inicial Cuaderno italiano de comienzos de la decada de 1770 y otros seis albumes catalogados con letras de la A a la F En general fueron luego deshojados y vendidos los dibujos uno a uno La mayoria de ellos se han logrado reunir en el Museo del Prado 29 Una vida en autorretratos EditarArticulo principal Autorretratos de Goya Autorretrato hacia 1773 coleccion privada Se puede estudiar la evolucion del aspecto fisico e incluso aspectos de la condicion humana de Goya haciendo un recorrido por las numerosas obras en que reflejo su autorretrato 270 271 tanto en oleos como en dibujos unas veces con su efigie otras de cuerpo entero y en numerosas ocasiones incluido en el conjunto de un cuadro de grupo 272 273 El autorretrato mas temprano que se conoce fue realizado hacia 1773 oleo sobre tabla 58 x 44 cm coleccion Zurgena Madrid y da cuenta de su imagen tras la vuelta de su viaje a Italia de 1770 si bien Juan Jose Luna es partidario de una datacion anterior a este ano considerandolo un retrato hecho para que su familia lo tuviera presente ante su inmediato viaje 274 La ultima imagen conocida de la mano del propio artista es un dibujo pequeno de 84 mm x 69 mm realizado en 1824 a pluma con tinta parda adquirido por el Museo del Prado en 1944 con su rostro de perfil y tocado con una gorra 275 Vease tambien EditarAnexo Cuadros de Goya Anexo Cronologia de Goya en los medios audiovisuales A GoyaNotas Editar Se cita a veces por error el deceso el dia 15 de abril sin duda porque ocurrio a las 2 de la madrugada del dia 16 pero los documentos del registro civil de Burdeos no dejan lugar a la duda Los transcriben por ejemplo J Fauque y R Villanueva Echeverria Goya y Burdeos 1824 1828 Zaragoza Oroel 1982 pp 206 y 210 Ocho de sus obras incluyendo una de las dos versiones de Las majas al balcon fueron llevadas a Paris a finales de la decada de 1830 para la efimera Galerie espagnole o Musee espagnol formada por obras de la Escuela Espanola Arnaiz Jose Manuel Nuevas andanzas de Goya III Majas en el Metropolitano Consultado el 28 de diciembre de 2018 Es durante su estancia en casa de su amigo Sebastian Martinez en Cadiz que Goya hace su primera aproximacion a la libertad creativa que le aproxima al artista romantico y de la que nace la serie de Los Caprichos con los que censuraba diversos aspectos de la sociedad en la que le toco vivir Gracias a su etapa formativa en Roma Goya conocia ya el genero de los capricci por los grabados y aguafuertes de Jacques Callot Giovanni Battista Tiepolo y Giovanni Battista Piranesi sobre todo por la serie de 18 aguafuertes Les Miseres et les Malheurs de la guerre 1633 del frances Callot ya que Goya probablemente se inspiria en esta obra para Los desastres de la guerra y que le permite segun sus propias palabras hacer observaciones a que regularmente no dan lugar las obras encargadas en que el capricho y la invencion no tienen ensanches Por otra parte aunque sus fuentes de inspiracion son varias se puede relacionar a Los Caprichos con la estampa satirica inglesa de por ejemplo William Hogarth cuya obra podria haber conocido gracias a las colecciones que tenian Luis Paret y Sebastian Martinez o los duques de Osuna Tambien es probable que su amigo el dramaturgo y poeta afrancesado Leandro Fernandez de Moratin a quien Goya retrataria en dos ocasiones le hubiera mostrado alguna estampa satirica a la vuelta de su estancia en Londres Fundacion Goya en Aragon Ficha Fran co Goya y Lucientes Pintor De su condicion social dice Nigel Glendinning en Francisco de Goya Madrid Cuadernos de Historia 16 1993 p 21 El podia moverse facilmente entre las distintas clases sociales La familia de su padre estaba a caballo entre pueblo y burguesia Su abuelo paterno fue notario con la categoria social que esto implicaba sin embargo su bisabuelo y su padre no tuvieron derecho al distintivo de don este era dorador y maestro de obras aquel Al seguir la carrera de pintor artista Goya podia levantar sus miras Ademas por parte de su madre los Lucientes tenian antecedentes hidalgos y pronto se caso el con Josefa Bayeu hija y hermana de pintores y de origenes infanzones Al respecto de sus origenes veanse tambien La familia de Goya ascendientes y descendientes en Infogoya pagina de la Universidad de Zaragoza y la Institucion Fernando el Catolico Consejo Superior de Investigaciones Cientificas e informacion sobre su arbol genealogico en la pagina web Genealogias de Uncastillo Ficha Predicacion de San Bernardino de Siena El artista se autorretrata entre la multitud Fundacion Goya en Aragon Consultado el 27 de diciembre de 2018 Valeriano Bozal 2005 vol 1 pp 119 124 analiza la condicion fisica de Goya a partir de 1794 en virtud del analisis de sus retratos y apoyandose en argumentos y documentacion aducida por Glendinning que indica que la frenetica actividad desplegada por el pintor en los anos noventa no es compatible con los achaques que alega para ser eximido de ciertas obligaciones docentes y de encargos de cuadros para la corte el director de la Real Fabrica de Tapices Livinio Stuyck creia en marzo de 1794 que Goya se halla absolutamente imposibilitado de pintar de resultas de una grave enfermedad que le sobrevino pero tanto en 1793 como en 1794 Goya pinta varias obras en marzo de 1796 no pudo dirigir la sala del modelo como supervisor de los alumnos de la Academia de San Fernando a la que estaba obligado a comparecer un mes al ano tal como le correspondia a causa de estar enfermo y en abril de 1797 dimite de su empleo de Director de pintura en la Academia desenganado de convalecer de sus dolencias habituales En 1798 el propio Goya confiesa que no ha podido ocuparse en cosas de su profesion en relacion con la fabrica de tapices por hallarse tan sordo que no usando de las cifras de la mano el lenguaje de signos de los sordos no puede entender cosa alguna Glendinning 1992 25 cita que alude a la obra de Nigel Glendinning Goya La decada de los caprichos Retratos 1792 1804 Madrid Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 1992 Pero no excluye Glendinning que Goya exagerara sus males no solo por la amplia produccion pictorica de estos anos tambien por el interes que pone en los asuntos economicos Bozal 2005 vol 1 p 120 La frondosa naturaleza que enmarca la escena de pillaje cobra importancia como viene haciendolo en toda la serie con su imponente presencia y su intenso verdor Ficha Asalto a una diligencia analisis artistico Fundacion Goya en Aragon Consultado el 27 de diciembre de 2018 Mercedes Agueda y Xabier de Salas en la edicion citada de las Cartas a Martin Zapater ed cit pp 344 y n 3 p 346 afirman de este pasaje Unica frase conocida y documentada de Goya en donde hace alusion a la duquesa de Alba y que ha dado lugar a toda la leyenda y elucubraciones posteriores Apud loc cit La burla de Goya no se detiene en los topicos de la critica anticlerical aunque tambien los utiliza sino que va mas alla y unas veces roza la irreverencia y otras se mofa de los votos religiosos y de ciertas funciones del ministerio sacerdotal Emilio La Parra Lopez Los inicios del anticlericalismo espanol contemporaneo en Emilio La Parra Lopez y Manuel Suarez Cortina El anticlericalismo espanol contemporaneo Madrid Biblioteca Nueva 1998 p 33 ISBN 84 7030 532 8 Bozal 2005 vol 1 p 107 abre el capitulo correspondiente al contexto historico de esta epoca con el titulo de La primavera ilustrada donde asevera Godoy inicio una politica de talante liberal que le indispuso con la Iglesia y con la aristocracia mas conservadora Es muy posible que apoyara a Jovellanos cuando la Inquisicion le abrio expediente y formulo censura 1796 con motivo del Informe sobre la ley agraria de 1795 el expediente contra Jovellanos fue suspendido por orden superior en 1797 quien sino Godoy tenia poder para ordenar semejante suspension Este es el ano en que el ilustrado asturiano entro a formar parte del gobierno en calidad de ministro de Gracia y Justicia en compania de Francisco Saavedra Hacienda Los meses que transcurren desde finales de 1797 hasta agosto de 1798 constituyen la llamada primavera ilustrada La politica que Godoy habia asumido en los anos anteriores de una forma balbuceante parece entrar ahora en una direccion mucho mas decidida Los ministros mencionados son los instrumentos del favorito para llevarla a cabo y Jovellanos ocupa en este marco un lugar fundamental Se estima que entre los objetivos de Godoy se encontraba la reforma de los estatutos universitarios el inicio de la desamortizacion y el recorte de atribuciones de la Inquisicion El lector habra notado que las fechas en las que Jovellanos intenta llevar a cabo sus reformas coinciden con aquellas en las que Goya realiza las estampas de sus Caprichos una obra profundamente critica que se pondra a la venta en Madrid en 1799 A buen seguro que el clima de cambio que Saavedra y Jovellanos introducen la nueva actitud ante la Iglesia los deseos de reforma economica la pretension de fomentar el desarrollo de una clase de pequenos propietarios en el campo todos estos son fenomenos que contribuyen a crear una atmosfera en la que los Caprichos adquieren pleno sentido La critica de la corrupcion eclesiastica de la supersticion de los matrimonios de conveniencia la explotacion de los agricultores son temas dominantes en estas estampas Sin embargo para cuando se ponen a la venta en 1799 la situacion ha cambiado el clima represivo se acentua y las pretensiones reformistas pasan a mejor vida la Inquisicion se interesara por las estampas de Goya y este asustado terminara regalando las planchas al monarca a cambio de una pension para su hijo Valeriano Bozal 2005 vol 1 pp 107 112 Por otro lado un parrafo del libro de Glendinning 1993 p 56 de un capitulo que titula significativamente La feliz renovacion de las ideas afirma Un enfoque politico seria muy logico para estas satiras en 1797 Por entonces los amigos del pintor disfrutaban de la proteccion de Godoy y tenian acceso al poder En el mes de noviembre se nombra a Jovellanos ministro de Gracia y Justicia y un grupo de amigos de este entre ellos Simon de Viegas y Vargas Ponce trabajan en la reforma de la ensenanza publica Una nueva vision legislativa trasciende en la labor de Jovellanos y estos amigos y segun el mismo Godoy se queria ejecutar poco a poco Las reformas esenciales que reclamaban los progresos del siglo Las artes nobles a bellas tendrian su papel en este proceso preparando los dias de una feliz renovacion cuando estuviesen ya maduras las ideas y las costumbres La aparicion de Los caprichos en este momento se aprovecharia de la libertad de discurrir y escribir existente para contribuir al espiritu de reforma y podrian contar con el apoyo moral de varios ministros No es extrano que Goya pensara en publicar la obra por suscripcion y esperase que una de las librerias de la Corte se encargara de la venta y publicidad Nigel Glendinning Francisco de Goya Madrid Cuadernos de Historia 16 1993 p 56 El arte y sus creadores 30 D L 34276 1993 Vease en Commons la serie ordenada El bandido Maragato delincuente homicida muy conocido desde 1800 fue detenido en 1806 por un franciscano Pedro de Zaldivia de lo que resulto ahorcado y descuartizado por la justicia de la epoca El estudio del estilo de La maja desnuda refleja el de la decada de 1790 1800 es la fecha de la primera mencion de La maja desnuda y aparece en el diario de Pedro Gonzalez de Sepulveda grabador y academico que refiere que forma parte de la coleccion de pintura de Manuel Godoy en 1800 Cfr Juan J Luna La maja desnuda en Catalogo de la exposicion celebrada en el Museo de Zaragoza del 3 de octubre al 1 de diciembre de 1996 n º 1 La maja desnuda Cit por la pagina web Realidad e imagen Goya 1746 1828 A menudo se da por supuesto que Goya tenia una relacion sentimental con Leocadia Zorrilla de la que nacio en 1814 Rosario Weiss por quien Goya sintio un gran carino Sin embargo Jose Manuel Cruz Valdovinos en La particion de bienes entre Francisco y Javier Goya a la muerte de Josefa Bayeu y otras cuestiones Goya Nuevas Visiones Homenaje a Enrique Lafuente Ferrari Madrid 1987 pp 133 153 senala que no hay prueba alguna de que esas relaciones fueran amorosas ademas el amor de Goya por Rosarito Weiss es plenamente comprensible considerando solo su condicion de ahijada Isidoro Weiss reconocio la paternidad de Rosario el 2 de octubre de 1814 y si este no fuera el padre biologico tras la ruptura con su esposa no habria accedido a darle su apellido apud Bozal 2005 vol 2 pp 156 160 A pesar de estas opiniones contrarias segun documenta Jose Camon Aznar Francisco de Goya Zaragoza Caja de Ahorros de Zaragoza Aragon y Rioja 1980 p 226 tras la particion de la herencia el hijo de Goya Javier cedio a Leocadia y su hija que quedaban en estado precario los muebles de la casa la ropa y dinero en efectivo lo que sugiere una relacion mas estrecha de su padre con Leocadia Esto se confirmaria por varias vias pero sobre todo por el documento de viaje por Bayona de Leocadia y sus dos hijos Guillermo y Rosario que alegaba ir a Burdeos para reunirse con su marido o por el acta levantada por el consul de Espana tras la muerte de Goya donde manifiesta que vivian juntos vease el bien documentado articulo de Manuel Nunez de Arenas en el Bulletin Hispanique 52 1950 pp 229 273 espec 257 En el poema de Juan Bautista Arriaza Profecia del Pirineo vv 25 36 aparece un Titan que se yergue sobre los Pirineos cordillera cuya etimologia significa monte quemado y asi ha sido reflejada en la tradicion literaria espanola como se observa en la Fabula de Polifemo y Galatea de Gongora al gigante Polifemo lo llama este Pirineo en el verso 62 El poema de Arriaza describe detalles como los de las nubes que rodean su cintura precision que el discipulo de Goya refleja en el cuadro Ved que sobre una cumbrede aquel anfiteatro cavernoso del sol de ocaso a la encendida lumbredescubre alzado un palido Colosoque eran los Pirineosbasa humilde a sus miembros giganteos Cercaban su cinturacelajes de occidente enrojecidos dando expresion terrible a su figuracon triste luz sus ojos encendidosy al par del mayor monte enlutando su sombra el horizonte Juan Bautista Arriaza Profecia del Pirineo en Poesias patrioticas Londres T Bensley 1810 pp 27 40 vv 25 36 Museo del Prado Ficha Manuel Silvela y Garcia Aragon Aunque la moda que viste el retratado y su peinado estan mas cerca del periodo final de la guerra entre 1810 y 1813 que del decenio de 1820 una datacion mas reciente sugiere que Silvela pudo coincidir con Goya en Burdeos a partir de 1824 y hasta su marcha a Paris en 1827 Por otra parte la tecnica que Goya usaba durante sus anos de Burdeos bien conocida por sus retratos de Leandro Fernandez de Moratin el de 1824 su segundo de Moratin Joaquin Maria Ferrer o Juan Bautista de Muguiro entre otros exiliados que retrato tampoco coincide con este retrato Consultado el 27 de diciembre de 2018 Vease al respecto el comentario de Jose Camon Aznar Goya recorrio las tierras aragonesas empapadas en sangre y en visiones de muerte Y su lapiz no hizo mas que repetir los espectaculos macabros que tenia ante su vista y las sugerencias directas que recogio en este viaje Solo en Zaragoza pudo contemplar los efectos de obuses que al caer derrumbaban los pisos de una casa precipitando a sus habitantes como en la lamina 30 Estragos de la Guerra Jose Camon Aznar Los Sitios de Zaragoza en los grabados de Goya Herado de Aragon 11 de octubre de 1953 recogido por Juan Dominguez Lasierra en Heraldo Domingo el 17 de agosto de 2003 Consultado el 15 de agosto de 2007 El esqueleto del pintor como es bien sabido y ya se ha referido carece de la calavera desaparecida en circunstancias aun oscuras pero ya antes de 1849 pues de esa fecha data el pequeno cuadro de Dionisio Fierros del Museo de Zaragoza que la plasma o al menos asi esta autentificado por el pintor y por su mecenas el marques de San Adrian Fundacion Goya en Aragon La memoria de Goya 1828 1978 folleto de la exposicion Zaragoza 2008 Vid II Contenido y ambitos de la exposicion II La memoria funebre Referencias Editar Novotny 1981 p 132 Chilvers 2007 pp 422 425 Moffitt 1999 p 179 a b Enciclopedia del Arte Garzanti p 414 a b 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redactado dicho inventario a b c Ribot Martin 2014 p 79 Descubrir el Arte n º 201 noviembre de 2015 pp 18 24 ISSN 1578 9047 Yriarte Charles Goya sa vie son oeuvre 1867 Cfr Bozal 2005 vol 2 p 247 Salvador Martinez Cubells 1842 1914 restaurador del Museo del Prado y academico de numero de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando traslado las pinturas a lienzo por encargo del que en aquel momento 1873 era propietario de la quinta el baron Frederic Emile d Erlanger 1832 1911 Martinez Cubells realizo este trabajo ayudado por sus hermanos Enrique y Francisco L V G 2006 Erlanger baron Frederic Emile d Fundacion Amigos del Museo del Prado Consultado el 21 de agosto de 2011 Bozal 1989 p 120 Bozal 2005 pp 248 249 vol 2 Glendinning 1993 p 116 Arnaiz 1996 p 19 Camon Aznar Morales y Marin y Valdivieso Gonzalez 2003 p 346 Cabezas en un paisaje con comentario Las Pinturas negras en la Quinta de Goya Reconstruccion de la planta baja con las fotografias de J Laurent de 1874 Goya en la 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