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Primer bienio de la Segunda República Española

El primer bienio de la Segunda República Española constituye la primera etapa de la Segunda República Española, delimitada entre su proclamación el 14 de abril de 1931 y la celebración de las elecciones generales de noviembre de 1933, que dieron paso al segundo bienio.[1]

Sin embargo, hay historiadores[2]​ que el término «primer bienio», al que denominan también bienio social-azañista, bienio reformista o bienio transformador, lo restringen al periodo de gobierno de la coalición de los republicanos de izquierdas con los socialistas encabezada por Manuel Azaña, que se inició el 15 de diciembre de 1931 —fecha de la formación del segundo gobierno de Azaña, tras rechazar el Partido Republicano Radical su participación en el mismo por estar en desacuerdo con la continuidad de los socialistas— y que terminó en septiembre de 1933. Durante ese tiempo, «la hora de las izquierdas»,[3]​ se profundizaron y radicalizaron las reformas iniciadas durante el periodo constituyente (abril-diciembre de 1931) con el propósito de modernizar la realidad económica, social, política y cultural españolas.

También hay historiadores que sitúan el inicio del primer bienio, en sentido restringido, en octubre de 1931 cuando Azaña pasa a ocupar la presidencia del Gobierno Provisional tras la dimisión de Niceto Alcalá-Zamora, por estar en desacuerdo con la redacción final que se había dado al artículo 26 de la Constitución que trata la cuestión religiosa.[4]​ El primer bienio así delimitado coincidiría con la «etapa de Azaña» o el «Gobierno Azaña».[5]

Periodo constituyente (abril-diciembre de 1931)

 
Miembros del gobierno provisional de la Segunda República; de izquierda a derecha: Álvaro Albornoz, Niceto Alcalá-Zamora, Miguel Maura, Francisco Largo Caballero, Fernando de los Ríos y Alejandro Lerroux.

El Gobierno Provisional de la Segunda República Española ostentó el poder político en España desde la caída de la Monarquía de Alfonso XIII hasta la formación del primer gobierno ordinario el 15 de diciembre, seis días después de la aprobación de la nueva Constitución de 1931. Hasta el 15 de octubre de 1931 el gobierno provisional estuvo presidido por Niceto Alcalá-Zamora, y tras la dimisión de este a causa de la redacción que se había dado al artículo 26 de la Constitución que trataba la cuestión religiosa, le sucedió Manuel Azaña al frente del gobierno.[6]

Al día siguiente de su formación, la Gaceta de Madrid publicó un decreto fijando el Estatuto jurídico del Gobierno Provisional que fue la norma legal por la que se rigió el Gobierno Provisional hasta la aprobación de la nueva Constitución y en el que se autoproclamó como «Gobierno de plenos poderes». En dicho estatuto el reconocimiento de los derechos y libertades fue acompañado de la posibilidad de su suspensión por parte del gobierno, sin intervención judicial, «si la salud de la República, a juicio del Gobierno, lo reclama».[7]​ Esta política contradictoria de la República respecto del orden público culminó con la aprobación por las Cortes Constituyentes de la Ley de Defensa de la República de 21 de octubre de 1931. Esta ley, que estuvo vigente hasta agosto de 1933, dotó al Gobierno Provisional de un instrumento de excepción al margen de los tribunales de justicia para actuar contra los que cometieran «actos de agresión contra la República».[8]

La «cuestión regional»

 
Acto de homenaje a Rafael Casanova en 1931 presidido por Francesc Macià, presidente de la Generalitat de Cataluña.

El problema más inmediato que tuvo que afrontar el Gobierno Provisional fue la proclamación de la «República Catalana» hecha por Francesc Macià en Barcelona el mismo día 14 de abril. Tres días después, tres ministros del Gobierno Provisional se entrevistaban en Barcelona con Francesc Macià, alcanzando un acuerdo por el que Esquerra Republicana de Cataluña renunciaba a la «República Catalana» a cambio del compromiso del Gobierno Provisional de que presentaría en las futuras Cortes Constituyentes el Estatuto de Autonomía «aprobado por la Asamblea de Ayuntamientos catalanes». Por otro lado se reconocía al gobierno catalán pero este dejaría de llamarse Consejo de Gobierno de la República Catalana para tomar el nombre de Gobierno de la Generalidad de Cataluña, recuperando así «el nombre de gloriosa tradición» de la centenaria institución del Principado que fue abolida por Felipe V en los decretos de Nueva Planta de 1714.[9]

El proyecto de estatuto para Cataluña, llamado Estatuto de Nuria, fue refrendado el 3 de agosto por el pueblo de Cataluña por una abrumadora mayoría,[10]​ pero respondía a un modelo federal de Estado y rebasaba en cuanto a denominación y en cuanto a competencias lo que se había aprobado en la Constitución de 1931 —ya que el «Estado integral» respondía a una concepción unitaria, no federal—, aunque condicionó los debates parlamentarios.[11][12]

En el caso del País Vasconavarro, el proceso para conseguir un Estatuto de Autonomía se inició casi al mismo tiempo que el de Cataluña. Una asamblea de los ayuntamientos vasconavarros reunidos en Estella el 14 de junio aprobaron un Estatuto que se basaba en el restablecimiento de los fueros vascos abolidos por la ley de 1839, junto con la Ley de Amejoramiento del Fuero de 1841.[13]​ El Estatuto de Estella fue presentado el 22 de septiembre de 1931 a las Cortes Constituyentes pero no fue tomado en consideración porque el proyecto se situaba claramente al margen de Constitución que se estaba aprobando, entre otras cosas, por su concepción federalista y por la declaración de confesionalidad del «Estado vasco».[14]

La «cuestión religiosa»

Las primeras decisiones del Gobierno Provisional sobre la secularización del Estado fueron muy moderadas. En el artículo 3º del Estatuto jurídico del Gobierno Provisional se proclamó la libertad de cultos y en las tres semanas siguientes el Gobierno aprobó algunas medidas secularizadoras, como el decreto de 6 de mayo declarando voluntaria la enseñanza religiosa.[15]​ Tanto el nuncio Federico Tedeschini como el cardenal arzobispo de Tarragona Francisco Vidal y Barraquer mantuvieron una actitud conciliadora,[16]​ pero un sector numeroso del episcopado no estaba dispuesto a transigir con la República, a la que consideraban una desgracia. La cabeza visible de este grupo era el cardenal primado y arzobispo de Toledo Pedro Segura, quien el 1 de mayo hizo pública una pastoral en la que, tras abordar la situación española en un tono catastrofista, hacía un agradecido elogio de la monarquía y del destronado monarca Alfonso XIII, «quien, a lo largo de su reinado, supo conservar la antigua tradición de fe y piedad de sus mayores».[17]​ La prensa y los partidos republicanos interpretaron la pastoral como una especie de declaración de guerra a la República, y el Gobierno Provisional presentó una nota de «serena y enérgica» protesta al Nuncio y pidió que Segura fuera apartado de su cargo.[18]

 
Ciudades en las que se produjo la quema de conventos durante 1931.

Diez días después se produjeron los sucesos conocidos como la quema de conventos, cuyo detonante fueron los incidentes producidos el domingo 10 de mayo con motivo de la inauguración en Madrid del Círculo Monárquico Independiente,[19]​ y durante los cuales corrió el rumor por la ciudad de que un taxista republicano había sido asesinado por unos monárquicos. Una multitud se congregó entonces ante la sede del diario monárquico ABC, donde tuvo que intervenir la Guardia Civil, que disparó contra los que intentaban asaltar y quemar el edificio causando varios heridos y dos muertos, uno de ellos un niño. [20]​ A primeras horas del día siguiente, lunes 11 de mayo, cuando el Gobierno Provisional estaba reunido le llegó la noticia de que la Casa Profesa de los jesuitas de la calle de la Flor estaba ardiendo. El ministro de la Gobernación Miguel Maura intentó sacar a la calle a la Guardia Civil para restablecer el orden, pero se encontró con la oposición del resto del gabinete y especialmente de Manuel Azaña, quien, según Maura, llegó a manifestar que «todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano» y amenazó con dimitir «si hay un solo herido en Madrid por esa estupidez».[21]

La inacción del gobierno permitió que los sublevados quemaran más de una decena de edificios religiosos. Por la tarde, por fin, el Gobierno declaró el estado de guerra en Madrid y a medida que las tropas fueron ocupando la capital, los incendios cesaron. Al día siguiente, martes 12 de mayo, mientras Madrid recuperaba la calma, la quema de conventos y de otros edificios religiosos se extendía a otras poblaciones del este y el sur peninsular —los sucesos más graves se produjeron en Málaga—.[22]​ Alrededor de cien edificios religiosos ardieron total o parcialmente en toda España, y murieron varias personas y otras resultaron heridas durante los incidentes.[23]

La respuesta del Gobierno Provisional a la «quema de conventos» se limitó a suspender la publicación de dos diarios, el católico El Debate y el monárquico ABC,[24]​ y a expulsar de España al obispo integrista de Vitoria Mateo Múgica, por negarse a anular el viaje pastoral que tenía previsto realizar a Bilbao, donde el gobierno temía que con motivo de su visita se produjeran incidentes entre los carlistas y los nacionalistas vascos clericales, y los republicanos y los socialistas anticlericales.[25]​ Asimismo aprobó algunas medidas dirigidas a asegurar la separación de la Iglesia y el Estado sin esperar a la reunión de las Cortes Constituyentes, como la que ordenaba la retirada de crucifijos de las aulas donde hubiese alumnos que no recibieran enseñanza religiosa.[26]

 
El cardenal Pedro Segura.

La Iglesia católica criticó todas estas medias laicistas, pero de nuevo la reacción más radical partió del cardenal Segura que el 3 de junio en Roma, donde se encontraba desde el 12 de mayo, hizo pública una pastoral en la que se recogía «la penosísima impresión que les había producido ciertas disposiciones gubernativas».[27]​ Cuando el cardenal Segura volvió inesperadamente a España el 11 de junio fue detenido por orden del gobierno y expulsado del país.[28]

Dos meses después se producía un nuevo incidente que enturbió aún más las relaciones de la República y la Iglesia católica y en el que el cardenal Segura volvía a ser protagonista. El 17 de agosto entre la documentación incautada al vicario de Vitoria, Justo Echeguren, que había sido detenido tres días antes en la frontera hispano francesa por la policía, se encontraron unas instrucciones del cardenal Segura a todas las diócesis en las que se facultaba a los obispos a vender bienes eclesiásticos en caso de necesidad y en el que se aconsejaba la transferencia por parte de la Iglesia de sus bienes inmuebles a seglares y la colocación de bienes muebles en títulos de deuda extranjeros, todo ello para eludir una posible expropiación por parte del Estado.[29]​ La respuesta inmediata del Gobierno Provisional fue la publicación el 20 de agosto de un decreto en el que se suspendían las facultades de venta y enajenación de los bienes y derechos de todo tipo de la Iglesia católica y de las órdenes religiosas.[30]

La «cuestión militar»

 
Manuel Azaña en 1932.

El ministro de la Guerra Manuel Azaña se propuso alcanzar dos objetivos con su reforma militar: reducir el excesivo número de oficiales, paso previo para modernizar el ejército, y acabar con el poder «autónomo» de los militares, poniéndolos bajo la autoridad del poder civil.[31]​ En cuanto al primero, se aprobó un decreto del 25 de abril de retiros extraordinarios al que se acogieron casi 9 000 mandos, aproximadamente un 40 % de la oficialidad —y los que se quedaron tuvieron que jurar su adhesión a la República—.[32][33][34]​ Gracias a esta reducción del número de generales, jefes y oficiales, Azaña pudo acometer a continuación la reorganización del Ejército.[35][36]​ Azaña también abordó el conflictivo tema de los ascensos, promulgando unos decretos de mayo y de junio por los que se anulaban gran parte de los producidos durante la Dictadura de Primo de Rivera por méritos de guerra, lo que supuso que unos 300 militares perdieran unos o dos grados, y que otros sufrieran un fuerte retroceso en el escalafón, como fue el caso del general Francisco Franco (y de oficiales como Varela y Goded).[34]

En cuanto al segundo objetivo, «civilizar» la vida política poniendo fin al intervencionismo militar, uno de sus hitos fundamentales fue la derogación de la Ley de Jurisdicciones de 1906 casi inmediatamente después de formarse el Gobierno Provisional.[37][38]​ Sin embargo, esto no supuso que durante la República la jurisdicción militar dejara de aplicarse a individuos civiles con motivos de orden público, como había sucedido hasta entonces,[39]​ ya que los militares siguieron al frente de las fuerzas de seguridad,[40]​ y, sobre todo, porque la jurisdicción militar se siguió ocupando de las actuaciones de la Guardia Civil y de otros cuerpos de seguridad militarizados como los Carabineros, y de los civiles que los criticaran o se resistieran a ellos.[41]​ Además se decidió que la nueva Sala Sexta de justicia militar del Tribunal Supremo, que sustituyó al antiguo Consejo Supremo de Justicia Militar, quedara integrada por cuatro magistrados militares y solo dos civiles, por lo que resolvió los conflictos de competencias entre la jurisdicción ordinaria y la militar mayoritariamente a favor de esta última.[42]​ Como señaló el socialista Juan Simeón Vidarte:[43]

Aunque ello parezca extraño, no llegó a modificarse el Código de justicia Militar y en todos los choques que se produjeron entre el pueblo y la Guardia Civil, siguieron interviniendo los Consejos de guerra

La reforma militar de Azaña fue duramente combatida por un sector de la oficialidad, por los medios políticos conservadores y por los órganos de expresión militares La Correspondencia Militar y Ejército y Armada. A Manuel Azaña se le acusó de que querer «triturar» al Ejército.[44]​ Fue especialmente atacada la eliminación de los ascensos por méritos de guerra pues, según el general Emilio Mola, «de esta manera los que no van a la guerra o los que yendo ocupan un lugar donde no silban las balas, están de enhorabuena».[45]​ De esta forma Azaña se convirtió en «la auténtica bestia negra de muchos militares».[46]

La «cuestión agraria»

Unos de los problemas más urgentes que tuvo que resolver el Gobierno Provisional en la primavera de 1931, fue la grave situación que estaban padeciendo los jornaleros, sobre todo en Andalucía y Extremadura, donde el invierno anterior se habían superado los 100 000 parados, y los abusos en la contratación y los bajos salarios los mantenían en la miseria.[47]​ Así pues, para aliviar la situación de los jornaleros de la mitad sur de España, el Gobierno Provisional aprobó a propuesta del ministro de Trabajo, Francisco Largo Caballero, siete decretos agrarios que tuvieron un enorme impacto, especialmente el decreto de Términos Municipales, de 20 de abril de 1931, que proporcionaba a los sindicatos un mayor control del mercado de trabajo, al impedir la contratación de jornaleros de fuera del municipio hasta que no tuvieran trabajo los de la localidad,[48]​ también el decreto de Jurados Mixtos, de 7 de mayo, por el que se creaban estos organismos integrados por 6 patronos, 6 obreros y 1 secretario nombrado por el Ministerio de Trabajo para regular las condiciones de trabajo en el campo. Gracias a estos decretos los jornales de la campaña agrícola experimentaron subidas sustanciales —de 3’5 pesetas pasaron a superar las 5 pesetas diarias—.[49]

La aplicación de los decretos se encontró con la oposición de los propietarios, que se apoyaron en los ayuntamientos, en su mayoría monárquicos, y en el recurso a la Guardia Civil para enfrentarse a los representantes de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT) de UGT y a las Casas del Pueblo socialistas, que funcionaban a modo de cuarteles generales de los obreros sindicados de las distintas localidades. Así «en los pueblos y aldeas, inevitablemente, las primeras semanas de la República provocaron un cierto ambiente de guerra de clases».[50]

La crisis del gobierno provisional y el ascenso de Manuel Azaña

 
Niceto Alcalá-Zamora, primer presidente del Gobierno Provisional de la Segunda República Española que dimitió en octubre de 1931 por estar en desacuerdo con el tratamiento dado a la cuestión religiosa en la Constitución de 1931 y que el 10 de diciembre fue elegido por las Cortes primer Presidente de la Segunda República.

En octubre de 1931 las Cortes debatieron el asunto más polémico de la futura Constitución: la «cuestión religiosa». La intervención del día 13 de Manuel Azaña, ministro de la Guerra del Gobierno Provisional y líder del pequeño partido Acción Republicana, fue decisiva para que las fuerzas políticas de la coalición republicano-socialista que había ganado las elecciones constituyentes de junio alcanzaran un acuerdo relativamente más moderado sobre la cuestión religiosa que el propuesto inicialmente por la ponencia.[51]

Sin embargo, la redacción final del artículo 26 de la Constitución no contó con el apoyo de los miembros declaradamente católicos del gobierno provisional, Niceto Alcalá-Zamora y Miguel Maura, fundamentalmente porque se mantuvo la prohibición de ejercer la enseñanza a las órdenes religiosas.[52]​ Así el 14 de octubre ambos presentaron la dimisión.[53][54][55]

El gobierno provisional se reunió ese mismo día 14 por la tarde para resolver la grave crisis provocada por la dimisión de su presidente. Los socialistas no estaban dispuestos a asumir la presidencia, por lo que no quedaba más opción que escoger entre Alejandro Lerroux, veterano líder del Partido Republicano Radical, el grupo republicano que contaba con más diputados, o Manuel Azaña, líder de Acción Republicana, un grupo con menor representación parlamentaria. Pero fue el propio Lerroux el que adelantándose a todos propuso como presidente a Azaña, lo que fue aprobado inmediatamente y por aclamación por el resto de miembros del gabinete.[56]​ La rápida unanimidad que se alcanzó en el Gobierno Provisional para nombrar a Azaña fue debida a que era el único miembro del mismo que contaba con el apoyo del resto de ministros.[57]

Según Lerroux, su decisión de proponer a Azaña como sustituto de Alcalá-Zamora en lugar de postularse él mismo para el cargo de presidente, obedeció al hecho de que su gobierno no habría contado con el apoyo ni del Partido Republicano Radical-Socialista ni del PSOE por lo que difícilmente habría conseguido una mayoría estable en las Cortes. Como había dicho poco antes de la crisis, «el Parlamento, en su mayoría, se dedicaría a procurar nuestro fracaso, y, principalmente, el mío». Sin embargo, el historiador británico Nigel Townson considera esta interpretación «harto discutible» ya que Azaña, según dejó constancia en sus diarios, estimaba prematuro asumir la presidencia y por tanto, le habría apoyado, y el rechazo de los radical-socialistas y de los socialistas a un gobierno radical no era tan evidente.[58]

En realidad la verdadera razón de que Lerroux hubiera propuesto a Azaña era que pensaba que era una solución interina[59]​ y que su gobierno no duraría mucho —el propio Azaña escribió en su diario: «estoy como un condenado, esperando que me pongan en capilla»— y entonces no quedaría más alternativa que él mismo, formando un gobierno que convocaría elecciones para dotarse de una mayoría amplia en las Cortes, «sirviéndose en gran medida de los medios ilícitos de influencia a disposición de las autoridades». Ese era, según el dirigente radical Diego Martínez Barrio, el «secreto deseo» de Lerroux.[60]​ Otros miembros del gobierno también entendieron, según Santos Juliá, que «se trataba de un nombramiento interino: Azaña, como líder de un partido minoritario, volvería al lugar secundario que por su fuerza le correspondía cuando se promulgara la Constitución y se eligiera al primer presidente de la República».[61]

El apoyo a Azaña por parte de todas las fuerzas políticas se debió a que durante los últimos meses se había convertido en la figura más destacada del Gobierno Provisional. Contaba su destacada y difícil labor al frente del Ministerio de la Guerra poniendo en marcha una reforma militar de gran calado y sobre todo su liderazgo demostrado en sus intervenciones parlamentarias, especialmente la del día anterior sobre la cuestión religiosa.[56][62][63]

Sin embargo, no deja de sorprender el hecho de que el elegido fuera Azaña dada su escasa experiencia política, al menos si se compara con la de Alejandro Lerroux. Según el historiador británico Nigel Townson, además del liderazgo demostrado por Azaña, en su designación también contaron lo que él llama «razones estratégicas». «Para los socialistas y radical-socialistas era la elección ideal: compartía muchas de sus ideas, alejaba de la presidencia a Lerroux y sería capaz de mantener la unidad de la coalición republicana-socialista al menos hasta la Constitución. Ello se debía a que Acción Republicana, el único partido que gozaba de buenas relaciones con los radical-socialistas y los socialistas por una parte, y con los radicales por otra, actuaba como bisagra en el gabinete. Azaña tenía la ventaja adicional para los socialistas de encabezar un pequeño partido que no amenazaba su posición en el seno de la mayoría gobernante».[56]

El primer gobierno de Azaña (octubre-diciembre de 1931)

La salida del gobierno de los dos ministros católicos —a Miguel Maura le sustituyó al frente del Ministerio de la Gobernación el republicano de la ORGA Santiago Casares Quiroga, que hasta entonces había ocupado el Ministerio de Marina, cargo que pasó a José Giral, de Acción Republicana[64]​ y sobre todo la asunción de la presidencia por Manuel Azaña supusieron un giro a la izquierda en la política del Gobierno Provisional, lo que acentuó el enfrentamiento entre radicales y socialistas no solo en el gobierno y en las Cortes sino también fuera de las instituciones. El conflicto se evidenció claramente en Andalucía y en Extremadura, donde los socialistas representaban a los jornaleros sin tierras y los radicales a «labradores y propietarios, personas de orden» perjudicadas por los decretos agrarios del ministro socialista Francisco Largo Caballero e indignadas por los supuestos abusos de poder de las autoridades locales socialistas. Pero también en las ciudades donde los radicales estaban respaldados por «comerciantes, industriales y productores… atemorizados» por el creciente poder de los sindicatos. El diario oficial del PSOE, El Socialista, acusó a Lerroux de haberse asociado con la derecha antirrepublicana —«caudillo de las derechas» llegó a llamarle—, lo que fue denunciado por el líder radical como «una vileza».[65]

Las relaciones entre los radicales y el partido de Azaña también se deterioraron debido a que los «azañistas» durante el debate constitucional en muchas ocasiones votaron junto con los radical-socialistas y los socialistas y no apoyaron las propuestas del partido de Lerroux. Sucedió, por ejemplo, durante la discusión sobre la bicameralidad o la unicameralidad de las Cortes, en la que los radicales defendieron un parlamento bicameral, compuesto por el Congreso y el Senado, mientras que los «azañistas» junto con los socialistas proponían uno unicameral, que fue la alternativa que finalmente se adoptó. Más grave fue el enfrentamiento suscitado durante el debate sobre el procedimiento de elección del presidente de la República, en el que de nuevo Acción Republicana votó junto con radical-socialistas y socialistas en contra de la propuesta de los radicales, lo que los puso «furiosos», según anotó Azaña en su diario, añadiendo a continuación: «dicen que Acción Republicana es una querida que les ha salido infiel».[66]

El «bienio social-azañista» (diciembre, 1931-septiembre, 1933)

La formación del segundo gobierno de Azaña

El 9 de diciembre las Cortes aprobaron finalmente la nueva Constitución. Inmediatamente se planteó la elección del presidente de la República que en esta primera ocasión correspondería a las propias Cortes Constituyentes —en las siguientes sería designado además de por las Cortes por un cuerpo de compromisarios elegido por sufragio universal—. El primer candidato en el que se pensó fue Alejandro Lerroux, el dirigente más veterano del republicanismo español, consiguiendo así una «jubilación magnífica» en palabras de Azaña, pero Lerroux en julio ya había manifestado que no aceptaría ser presidente de la República debido a que «este debe ser independiente y yo no lo soy. Me debo a una disciplina política».[67]​ Además Lerroux estaba convencido de que si ocupaba el cargo su partido, el republicano radical, se desintegraría —de hecho circulaba el rumor de que una veintena de diputados estaban dispuestos a pasarse al partido de Azaña— y, por otro lado, su ambición política era ocupar la presidencia del gobierno, no el cargo más o menos protocolario de la presidencia de la República.[68]

Descartado Lerroux el gobierno acordó proponer al antiguo presidente del gobierno provisional, Niceto Alcalá-Zamora, a pesar de la viva oposición que había manifestado sobre la forma como se había resuelto la cuestión religiosa en la Constitución y que le llevó a dimitir. Aunque al principio se resistió, finalmente Alcalá-Zamora aceptó la proposición y el 10 de diciembre, al día siguiente de aprobarse la Constitución, fue investido por las Cortes como primer presidente de la Segunda República Española. Según Manuel Azaña la mayoría de los diputados que lo votaron lo hizo «sin entusiasmo y muchos a disgusto» pues recelaban de su conservadurismo y de que no había renunciado a su proyecto de revisar la Constitución en la «cuestión religiosa», además de ser un político que previsiblemente no se conformaría con desempeñar un papel meramente institucional e intervendría en los asuntos de gobierno. Por el contrario la elección de Alcalá-Zamora tenía la ventaja de que podría atraer a la República a los católicos y a los monárquicos,[69][64]​ aunque el historiador Javier Tusell no lo valora así, ya que según él la elección de Alcalá-Zamora «disminuyó las posibilidades de la derecha republicana, al hacerla ascender a un papel moderador».[59]

Antes de que acabara el debate constitucional, los partidos que apoyaban al gobierno ya habían decidido que este continuaría después de aprobada la Constitución para desarrollar la legislación complementaria de la misma, por lo que no se disolverían las Cortes constituyentes ni se convocarían elecciones, sino que las constituyentes se convertirían de facto en Cortes ordinarias. Siguiendo los trámites establecidos en la nueva Constitución, Azaña presentó su dimisión al presidente de la República el sábado 12 y este tras las preceptivas consultas con los líderes políticos —Lerroux manifestó de nuevo que no quería ser presidente del gobierno ya que el nombramiento no iba acompañado del «decreto de disolución», tal como declaró a los periodistas— encargó a Azaña la formación del nuevo gobierno, el primero ordinario de la Segunda República.[70]

 
Alejandro Lerroux, líder del Partido Republicano Radical, que en diciembre de 1931 se negó a participar en el nuevo gobierno de Azaña si continuaban en él los socialistas.

Azaña se puso en contacto con los partidos políticos que habían formado parte del gobierno anterior presidido por él y todos le manifestaron su voluntad de continuar, aunque los socialistas aceptaron después de mantener un acalorado debate sobre si el PSOE debía seguir o no en el poder. La idea de Azaña era que el nuevo gabinete estuviera formado por tres ministros socialistas —desplazando a Indalecio Prieto de Hacienda a Obras Públicas, siendo ocupada la primera cartera por el catalán Jaume Carner—, dos radical-socialistas, dos radicales, uno de la ORGA y otro de Acción Republicana, una distribución similar al gobierno anterior. Pero cuando Azaña visitó de nuevo a Lerroux para informarle del éxito de su gestión, el líder radical le dijo que ni él ni su partido formarían parte del gobierno. Según contó después Lerroux en sus memorias el motivo fue que Azaña no atendió su petición de que redujera notablemente el número de ministros socialistas del gobierno. Sin embargo, la verdadera razón del abandono de Lerroux fue la continuidad de los socialistas en el gobierno, lo que explicaría que en principio hubiera respondido afirmativamente y que luego cuando los socialistas decidieron seguir en él, dijera que no. Según Nigel Townson si el gobierno hubiera sido exclusivamente republicano, Lerroux y los radicales habrían participado en él, porque hubieran tenido «una mayor influencia que antes en el Gobierno y en particular en el calendario de disolución [de las Cortes] y en la organización de las elecciones».[71]​ Un punto de vista que comparte Santos Juliá —«O yo o los socialistas, vino a decir [Lerroux] a Azaña», afirma—[72]​ y que coincide con la interpretación que hizo el propio Azaña, como quedó reflejado en su diario: «Los radicales en pugna con los socialistas, quieren estar en la oposición para ser la reserva y disolver las Cortes. Quieren que nos gastemos los demás, y venir un día al poder como garantía de orden».[73]

La explicación que dio el Partido Republicano Radical en los días siguientes fue que las propuestas de Azaña no habían respondido al «sentido y a las orientaciones de la política que a nuestro juicio necesita el país actualmente». Más adelante Lerroux dijo: «se cree que no ha llegado la ocasión de que gobierne la democracia liberal republicana». La decisión de Lerroux de abandonar la coalición respondía también a lo que querían las bases del partido, cada vez más enfrentadas a los socialistas.[74]

Al decidir formar gobierno con los socialistas, aunque quedaran fuera los radicales, Azaña fue coherente con el proyecto político que había defendido desde que se pasó al campo republicano tras el triunfo del golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 y que expuso en Apelación a la República del año siguiente. Azaña estaba convencido de que la democracia no se consolidaría si solo contaba con el apoyo de las clases medias por lo que era necesario atraer a las clases trabajadoras. Descartados los anarcosindicalistas porque su propia ideología era contraria al Estado, había que conseguir que los socialistas participaran en las instituciones democráticas como ya estaba sucediendo con mayor o menor fortuna en otros países europeos. [75][76]​ Además, el programa de reformas que tenía pensado Azaña sería muy difícil aplicarlo con los socialistas fuera del gobierno.[77][78]​ Por otro lado, Azaña prefería tener en la oposición a los radicales antes que a los socialistas —«lanzar a los socialistas a la oposición sería convertir a las Cortes en una algarabía», escribió Azaña en su diario—,[79][3]​ aunque fuera a costa de perder el apoyo de parte de las clases medias rurales y urbanas y de ciertos sectores de trabajadores, todos ellos identificados con el partido republicano radical.[73]

La decisión de Azaña también se debió, según Nigel Townson, a que los republicanos de izquierda «detestaban a Lerroux y a su partido. Para ellos, los radicales representaban los restos corruptos e inmorales del republicanismo histórico». Y sus socios de gobierno, los socialistas, los rechazaban aún más, pues los consideraban una fuerza «burguesa» aliada con «los elementos reaccionarios y clericales». En esto los socialistas se equivocaban, según Nigel Townson, porque el partido republicano radical no era un partido antirreformista y además desempeñaba «una valiosa contribución integradora» en la República de las clases propietarias tanto urbanas como rurales evitando que fueran captadas por la derecha antirrepublicana. Así pues, «al marginar a los radicales y a aquellos sectores sociales que estos representaban —muchos de los cuales, como la patronal, estaban dispuestos a colaborar con el nuevo régimen—, los socialistas en particular y la izquierda en general fueron responsables de poner en peligro el régimen en aras de la pureza ideológica. Y al no permitir la creación de un partido republicano moderado, la izquierda estaba favoreciendo necesariamente a la derecha».[80]

Townson concluye que la solución que se dio a la crisis debería haber sido la contraria: que los radicales hubieran entrado en el gobierno y que los socialistas hubieran quedado fuera de él —«al permanecer en el poder, los radicales se habrían visto frenados por los republicanos de izquierda dentro del gabinete y por los socialistas fuera de él»—.[81]​ Este punto de vista no es compartido por otros historiadores como Julián Casanova[79]​ o Santos Juliá. Este último afirma que dejar en la oposición a los radicales «era un fórmula plausible» para estabilizar la República, con la condición de que los radicales aceptaran «ser una oposición leal». «El sistema de partidos se habría configurado en torno a una izquierda republicana —Acción, radical-socialistas, Esquerra, ORGA, federales, y algunos republicanos independientes, lo que daba un total de 150 a 160 diputados— que podría coaligarse alternativamente por su izquierda con los socialistas o por su derecha con los radicales».[3]

El programa político del gobierno

El 15 de diciembre de 1931 Manuel Azaña presentó su segundo gobierno, integrado exclusivamente por republicanos de izquierda (Acción Republicana, Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), ORGA, Esquerra Republicana de Cataluña) y socialistas, dispuesto a desarrollar un vasto programa de reformas que pretendían transformar los parámetros que habían sido esenciales en la sociedad de la Restauración.[82][83]​ El historiador Julio Aróstegui enumera los siguientes: «La estructura del Estado con la implantación de la democracia de partidos y autonomías regionales, plasmadas en la Constitución. La transformación del sistema de tenencia de la tierra, con la reforma agraria [y el cambio del marco de relaciones laborales, tanto en el campo como en la industria y los servicios]. La recuperación por las fuerzas laicas de la hegemonía ideológica, lo que explica todo el intento de reformismo eclesiástico y educativo. La conversión del aparato militar en un instrumento moderno, mínimo y controlado, de un Estado que había renunciado a la guerra constitucionalmente, alejado de veleidades políticas como las que dieron lugar a la dictadura en los años veinte».[84]​ Según el historiador Javier Tusell el gobierno dio prioridad a la cuestión religiosa por lo que «aun siendo socialmente reformista el primer bienio republicano fue mucho más anticlerical».[85]

Javier Tusell ha señalado que al calificativo de reformista, con el que se suele definir al gobierno de Azaña, habría que añadirle el de «jacobino», lo que según Tusell constituyó una grave hipoteca, ya que los republicanos de izquierda y los socialistas identificaron a la República con su programa de reformas, por lo que no tenían cabida en ella las fuerzas políticas que las cuestionaran o que pretendieran dar marcha atrás. Así, siguiendo el principio robespierista del «despotismo de la libertad», entendían que no habría ni debería haber libertad para los que ellos llamaban «enemigos» de la República —en ese sentido para Tusell, citado por Stanley G. Payne, la Segunda República fue «una democracia poco democrática»; Payne va más lejos y afirma que «la derecha moderada sólo disfrutó de libertades civiles plenas desde septiembre de 1933 hasta febrero de 1936, período en el que la izquierda no estuvo en el poder»—[86]​. Para los partidos políticos que integraban la coalición republicano-socialista encabezada por Azaña, la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931 no había constituido un simple cambio de régimen (de Monarquía a República, de dictadura a democracia) sino que había sido una revolución popular —la república «había rasgado los telones de la España oficial» dijo Azaña en la campaña electoral de 1931— y las esperanzas que el «pueblo» había puesto en ella no podían ser defraudadas ni «traicionadas».[87]​ Por eso buena parte de los republicanos de izquierda, singularmente los radical socialistas,[88]​ usaban más el término «revolución» que el de «democracia». Tusell concluye que «las reformas que fueron emprendidas pudieron verse lastradas por los inconvenientes nacidos de esa posición de fondo [el jacobinismo]».[89]

La concepción exclusivista o patrimonialista de la República también era compartida por los socialistas[90]​ —dado su carácter «revolucionario y popular» solo podía ser dirigida «por los genuinos representantes de ese pueblo que lo había traído», afirmaron—, con la particularidad de que al menos para su sector mayoritario, el encabezado por el ministro de Trabajo Francisco Largo Caballero, la República no era un fin en sí misma sino una etapa intermedia y un instrumento en la consecución del socialismo, por lo que su colaboración con la misma era circunstancial —se mantendría mientras diera satisfacción a sus reivindicaciones—. Así lo había afirmado en 1930 Largo Caballero para quien la opción republicana no se presentaba «como resultado de una defensa del parlamentarismo o de la democracia sino como creciente convicción de que la república era la única fórmula que permitiría a la organización obrera [la UGT, de la que el PSOE era un apéndice] no perder las posiciones conquistadas con la dictadura e incluso avanzar hacia metas superiores». Los socialistas también entendieron el 14 de abril como un «episodio revolucionario» a cuyo triunfo ellos habían contribuido de forma «activa y decisiva», lo que les comprometía a «empujar la República a la realización de una política progresiva que dé satisfacción a los justos deseos de los trabajadores, sobre todo a los campesinos» y a «ser la vanguardia que defienda la República de los asaltos de la reacción», pero dejaron claro, al menos el sector caballerista, que aquella República «burguesa» no era ni «su» República ni «su» revolución. Sin embargo, para el sector encabezado por Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos, sin perder de vista el objetivo final del socialismo, la República no era un simple instrumento sino que podía ser un fin en sí misma temporalmente si cumplía unos mínimos.[91]​ En conclusión, según el historiador Fernando del Rey, «frente a los republicanos de izquierda, los socialistas presentaban una singularidad: desde el primer momento se declararon socios ambiguos del nuevo régimen, mantuvieron vivo el lenguaje de la revolución e identificaron la democracia con un proceso revolucionario permanente, por más que gradual».[92]

El amplio abanico de reformas que intentaban solucionar las cuestiones pendientes (la «cuestión política» y la «cuestión regional», la «cuestión agraria» y la «cuestión social», la «cuestión religiosa» y la «cuestión militar»), encontró gran resistencia desde sus primeros pasos por parte de los grupos sociales y corporativos a los que las reformas intentaban «descabalgar» de sus posiciones adquiridas: los terratenientes, los grandes empresarios, financieros y patronos, la Iglesia católica, las órdenes religiosas, la opinión católica, la opinión monárquica, el militarismo «africanista».[93]

Pero también existió una resistencia al reformismo republicano de signo contrario: el de revolucionarismo a ultranza, que encabezaron las organizaciones anarquistas (la CNT y la FAI) y un sector del socialismo, el vinculado al sindicato UGT. Para ellos la República representaba el «orden burgués» (sin demasiadas diferencias con los regímenes políticos anteriores, Dictadura y Monarquía) que había que destruir para alcanzar el «comunismo libertario», según los primeros, o el «socialismo», según los segundos.[94]

Por otro lado la izquierda no llegaba al poder en el mejor de los tiempos posibles, como ha destacado el historiador Santos Juliá. La depresión económica que azotaba a Europa y a Estados Unidos, aunque en España fue menos profunda, afectó a la construcción y a las pequeñas industrias a ella vinculadas, un sector que había sido uno de los motores del crecimiento económico y de la creación de empleo desde el final de la «Gran Guerra» (cayeron en picado las licencias de nuevas obras y se paralizaron las obras públicas). En consecuencia creció el desempleo en las ciudades, e indirectamente se incrementó el subempleo en el campo, ya que los jornaleros ya no podían emigrar a las ciudades donde volvía a escasear el trabajo. Creció además el sentimiento de inseguridad de los trabajadores que tenían empleo, que no sabían si el sábado en que recibían la paga, esta iría acompañada con el volante de despido. Y además, esa crisis económica coincidió con las enormes expectativas de mejora de vida que el cambio de régimen político había alumbrado entre los sectores populares, entre obreros y campesinos, antes de que la República tuviera tiempo de asentar y extender una cultura política democrática. «Fue en esas circunstancias de reducción de la base política del gobierno, crisis económica y de crecientes expectativas populares, cuando la coalición de izquierda comenzó a gobernar», concluye Juliá.[95]

Las reformas socio-laborales de Largo Caballero

 
Francisco Largo Caballero.

El grueso de las reformas en este campo fueron aprobadas antes de la formación del segundo gobierno de Azaña en diciembre de 1931, aunque las dos medidas más importantes fueron acordadas, a propuesta del ministro de Trabajo, el socialista Francisco Largo Caballero, líder de la UGT, con Azaña ocupando ya la presidencia del gobierno. Se trataba de la Ley de Contratos de Trabajo, de 21 de noviembre de 1931, por la que se regulaban los convenios colectivos, se dictaminaban las condiciones de suspensión y rescisión de los contratos, se establecía por primera vez el derecho a vacaciones pagadas —7 días al año— y se protegía el derecho de huelga que, bajo ciertas condiciones, no podía ser causa de despido; y de la Ley de Jurados Mixtos, de 27 de noviembre de 1931, que extendía el sistema de jurados mixtos —aprobado en mayo para el sector agrario— a la industria y a los servicios.[96]

El objetivo de estas reformas era crear un marco legal que reglamentara las relaciones laborales y afianzara el poder de los sindicatos, especialmente de la UGT, en la negociación de los contratos de trabajo y en la vigilancia de su cumplimiento. Su fin último respondía al proyecto socialdemócrata que pretendía «otorgar a los trabajadores, a través de sus sindicatos, la posibilidad de aumentar paulatinamente su control sobre las empresas y, en definitiva, sobre el conjunto del sistema económico y de relaciones de clase. Con ello se avanzaría hacia el logro de una sociedad socialista, pero gradualmente».[97]

El Ministerio de Trabajo de Largo Caballero también dio un considerable impulso a los seguros sociales, al ampliar el Seguro obligatorio de Retiro Obrero de tres millones y medio de trabajadores a cinco millones y medio, y al aprobar en octubre de 1932 una ley sobre el seguro de accidentes de trabajo, que fijaba la cuantía de las indemnizaciones. Sin embargo no se pudo establecer un sistema generalizado de seguridad social, «tanto por falta de tiempo y recursos como por la resistencia de los empresarios y de los propios trabajadores a incrementar las cuotas de afiliación».[96]

Los socialistas esperaban que todas las medidas que habían aprobado, especialmente los mecanismos de control y arbitraje de los conflictos laborales, redujeran el número de huelgas y se alcanzara una cierta paz social, pero esta no se produjo y el número de paros laborales y de incidentes violentos a consecuencia de ellos —que crearon graves problemas de orden público— se fue incrementando a lo largo del periodo. En 1933 se registraron 1127 huelgas —frente a las 402 de 1930—, cuadruplicándose el número de huelguistas —casi un millón— y superándose los 14 millones de jornadas perdidas. Las causas de este proceso son múltiples, entre ellas la incidencia de la recesión económica, pero la más importante fue la negativa de la CNT a utilizar los mecanismos oficiales de conciliación, que identificaban con el corporativismo de la Dictadura de Primo de Rivera, y que se tradujo en una manifiesta tendencia a convocar huelgas «políticas».[98]

Lo que había puesto en marcha Largo Caballero desde el Ministerio de Trabajo era una especie de sistema corporativo obrero en el que la posición de la UGT en la negociación y en la supervisión de los contratos de trabajo salía considerablemente reforzada. Eso le daba al sindicato socialista cierto control de la oferta de trabajo, un bien escaso en un momento de depresión económica. Por eso la CNT se opuso radicalmente a la ley de contratos de trabajo y a los jurados mixtos y se lanzó a la acción directa para conseguir por otros medios el monopolio de la negociación laboral, en principio en forma de advertencias y amenazas, después en forma de coacciones y violencia.[cita requerida] Lo que estaba en juego eran dos modelos sindicales, socialista y anarcosindicalista, casi opuestos, que además seguían teniendo una presencia diferente en las diversas regiones, pues si los socialistas eran preponderantes en Madrid, Asturias y el País Vasco, los anarquistas lo eran en Andalucía, Valencia y Cataluña. En cuanto al número de afiliados, la UGT pronto logró alcanzar a la CNT, y ambas organizaciones superaron el millón de afiliados cada una; en el caso de UGT gracias sobre todo al espectacular crecimiento de su rama agraria, la poderosa Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT), alcanzando entre ambas uno de los niveles de sindicación más altos de Europa, entre 40 y 50 trabajadores de cada 100.[99]

La aprobación por las Cortes de la Ley de Asociaciones Profesionales de Patronos y Obreros a mediados de 1932 marginó aún más a la CNT en el campo de las relaciones laborales, ya que esta ley determinó una representación sindical en los organismos oficiales de negociación y mediación laboral, que los socialistas en el gobierno, y especialmente el ministro y líder de UGT Largo Caballero, sabían que la CNT no podía aceptar. «La nueva Ley, junto con la de Defensa de la República, contribuyó a alejar aún más al anarconsindicalismo de las tácticas legales de reivindicación obrera».[100]

Los patronos de la industria y del comercio, por su parte, no tuvieron más remedio que reconocer los aumentos salariales y las mejoras de las condiciones laborales que los jurados mixtos acababan imponiendo, pero pronto comenzaron a movilizarse. Así a finales de enero de 1933, en plena crisis política por los sucesos de Casas Viejas, la Confederación Patronal Española dirigió una carta abierta a Azaña en la que señalaba la «vertiginosa rapidez» con que iba siendo aprobada la nueva legislación social y se quejaba de los jurados mixtos que prácticamente siempre daban la razón a los obreros, gracias al voto del representante del ministro de Trabajo que deshacía los empates. Por tanto pedían que los presidentes y los vocales de los jurados mixtos fueran elegidos por oposición y no nombrados por el gobierno. En parecidos términos se expresó la Unión Económica, que agrupaba a empresarios y economistas, que se quejó de que las tendencias «socialistas» del Gobierno habían creado una atmósfera de inseguridad en la industria y pedían nuevas elecciones. Estas movilizaciones confluyeron en una asamblea económico-social celebrada en Madrid en julio de 1933. Allí se pidió la salida de los socialistas del gobierno, a los que hacían responsables de la «ruina de la economía» por el aumento de los costes —a causa de los incrementos de los salarios y de la intervención obrera: la «socialización en frío» la llamaban— y por su ineficacia para detener y reducir el número de huelgas y garantizar la paz social.[101]

La Ley de Reforma Agraria

 
Marcelino Domingo, ministro de Agricultura en el segundo gobierno de Azaña.

Hasta marzo de 1932 no se alcanzó un mínimo consenso entre los partidos que apoyaban al gobierno de Azaña para llevar a las Cortes el proyecto de Ley de Reforma Agraria.[47]​ Durante la presentación del mismo el ministro de Agricultura Marcelino Domingo, del Partido Republicano Radical Socialista, dijo que la reforma agraria tenía «tres finalidades principales: primera, evitar el paro obrero en el campo [mediante el asentamiento de jornaleros en las tierras expropiadas]; segunda, distribuir la tierra [expropiando las grandes fincas «señoriales» y los latifundios en manos de propietarios absentistas]; tercera, racionalizar la economía agraria [disminuyendo el crecimiento de la superficie cerealista y devolviendo a los núcleos rurales sus antiguos bienes comunales, perdidos con las desamortizaciones del siglo XIX]». La reforma agraria, finalmente aprobada, consistió en la expropiación (con indemnización, excepto las tierras de la nobleza que fueran grandes de España por su supuesta implicación en la «Sanjurjada», aunque solo dos de los 262 grandes habían estado directamente implicados)[102]​ de las tierras de la España latifundista (Andalucía, Extremadura, el sur de La Mancha y la provincia de Salamanca) incluidas en los apartados que señalaba la Base 5ª de la Ley, que contemplaba cuatro tipos de tierras expropiables: los señoríos jurisdiccionales, las tierras mal cultivadas, las sistemáticamente arrendadas y las que estaban en zonas de riego y no hubieran sido convertidas en regadío.[103]​ La ley puso en manos del Estado una cantidad enorme de tierras a precios asequibles.[102]

El debate del proyecto de reforma agraria se alargó debido a las discrepancias surgidas entre los partidos que apoyaban al gobierno sobre su contenido y también porque, según Javier Tusell, ni Azaña ni Domingo lo consideraron un proyecto prioritario.[104]​ La discusión se habría prolongado aún más de no haberse producido el intento de golpe de Estado encabezado por el general Sanjurjo del 10 de agosto de 1932, que al ser derrotado dio al gobierno el impulso definitivo para la aprobación de la Ley (el fracaso del golpe de Estado de Sanjurjo también desatascó el debate sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña).[105]

A pesar de las grandes expectativas que había levantado, los efectos de la Ley de Reforma Agraria fueron muy limitados: a finales de 1933 solo se habían ocupado 24 203 ha, repartidas entre 4339 campesinos, a los que habría que añadir otros tres o cuatro mil en las tierras previamente expropiadas a la Grandeza (las previsiones eran de entre 60 000 y 75 000 campesinos instalados por año).[102]​ La razón principal de este fracaso fue que el Instituto de Reforma Agraria (IRA), que era el organismo encargado de aplicar la ley, fue dotado de unos recursos humanos y económicos claramente insuficientes, debido a la falta de dinero de la Hacienda pública y al boicot que realizó la banca privada (vinculada familiar y económicamente a los terratenientes) al Banco Nacional de Crédito Agrícola, creado por la Ley para financiar la reforma.[106]​ A esa razón principal habría que añadir la propia complejidad de la ley (se establecían trece categorías de tierras expropiables cuyos propietarios a partir de su registro en un inventario tenían limitados sus derechos de propiedad) resultado de los difíciles pactos que permitieron alcanzar el consenso definitivo entre los partidos que defendían proyectos muy diferentes sobre la «cuestión agraria»; la organización «confusa y excesiva» del Instituto de Reforma Agraria, ya que sus decisiones debían tomarse de forma colegida por lo que acabó convirtiéndose en una especie de Cortes en miniatura en el que las discusiones se eternizaban; la incompetencia del ministro encargado de aplicar la reforma, Marcelino Domingo, por lo que sorprende que no fuera sustituido por Azaña quien escribió en su diario un juicio muy duro sobre él y sus huestes: «No harán nada útil y habiendo producido inquietud y perturbación ni Domingo ni sus huestes son capaces de hallar una compensación para la República, atrayéndose a masas de campesinos a los que se dé tierra».[107]

La lentitud en la aplicación de la ley se intentó paliar con una medida complementaria, que fue el Decreto de Intensificación de Cultivos de 22 de octubre de 1932, que permitía la ocupación temporal de fincas de tierras de labranza que hubieran dejado de ser arrendadas a cultivadores y se hubieran dedicado solo a la ganadería en la mitad sur de España (Extremadura fundamentalmente). La medida afectó a 1500 fincas en 9 provincias (unas 125 000 hectáreas) y dio trabajo a 40 108 familias, sobre todo extremeñas, cuyos miembros se encontraban en paro.[108]​ El decreto motivó vivas protestas de los propietarios.[109]

El fracaso de la reforma agraria fue una de las causas principales de la aguda agitación social del periodo 1933-34, porque el anuncio de la reforma hizo creer a muchos jornaleros en una rápida entrega de tierras, que finalmente no se produjo por lo que pronto se sintieron decepcionados. Esto llevó a la radicalización de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT) de UGT que se situó en la vanguardia de los que pedían la ruptura de la coalición republicano-socialista que gobernaba el país y se oponían a la «república burguesa», coincidiendo así con la CNT, que desde el principio había combatido una reforma agraria que, según ella, consolidaba el modelo capitalista en el medio rural e imposibilitaba el que se produjera una «verdadera» revolución.[108]​ En Andalucía y en Extremadura fue donde la agitación campesina fue más violenta, produciéndose todo tipo de incidentes como incendios, hurtos, roturaciones ilegales y atentados contra las máquinas segadoras porque quitaban puestos de trabajo, que fueron respondidos con dureza por los patronos.[110]

Al otro lado del espectro social, la reforma agraria unió a los tradicionales sectores sociales dominantes en el agro y contribuyó, en grado similar o incluso superior a la «cuestión religiosa», a consolidarlos como bloque de oposición al régimen republicano. Ya en agosto de 1931 crearon la Asociación Nacional de Propietarios de Fincas Rústicas, en defensa del «legítimo derecho de propiedad», y valiéndose de las viejas redes caciquiles y la apelación continua a la intervención de la Guardia Civil boicotearon la aplicación de los «decretos agrarios». Asimismo en las Cortes, la Minoría Agraria realizó una aparatosa obstrucción de los debates de la Ley que contribuyó notablemente al retraso en su aprobación. En marzo de 1933 se celebró una Asamblea Económico-agraria en Madrid que reunió a las patronales del sector y a los partidos de la derecha, que lograron paralizar un nuevo proyecto reformista, la Ley de Arrendamientos Rústicos, que no llegó a votarse. Esta campaña movilizó a grandes sectores del campesinado conservador de la mitad norte de España (la no latifundista), que desempeñaría un importante papel en el triunfo de las derechas en las elecciones de noviembre de 1933.[111]

En conclusión, como escribió en sus Memorias el político radical Diego Martínez Barrio, que apoyó la reforma agraria, esta «acrecentó el número de los enemigos [de la República] sin sumar partidarios».[112]

La «cuestión regional»

El Estatuto de Cataluña

 
Panfleto antiestatutario impreso en Talavera durante su discusión en las Cortes.

El proyecto de Estatuto para Cataluña, el llamado Estatuto de Nuria, rebasaba en cuanto a denominación y en cuanto a competencias al Estado integral aprobado en Constitución de la República,[11]​ entre otras razones porque creaba una ciudadanía catalana, declaraba como lengua oficial únicamente el catalán, abría la posibilidad de que se incorporaran a Cataluña otros territorios, y hasta determinaba las condiciones en las que los jóvenes catalanes debían cumplir el servicio militar.[113]​ Así, entre enero y abril de 1932 una comisión de las Cortes adecuaron el proyecto de Estatuto de Cataluña a la Constitución, lo que irritó a los diputados nacionalistas catalanes —uno de ellos llegó a afirmar que «habían sido engañados»—[114]​. Aun así el proyecto encontró una enorme oposición, especialmente entre la Minoría Agraria y los diputados de la Comunión Tradicionalista que ya se habían separado de los diputados del PNV de la Minoría vasco-navarra, y que incluyó una amplia movilización callejera «antiseparatista».[115]

Tras cuatro meses de debates interminables, solo el fallido golpe de Estado del general Sanjurjo de agosto de 1932 motivó que se acelerara la discusión del Estatuto, que finalmente fue aprobado el 9 de septiembre por 314 votos a favor —todos los partidos que apoyaban al gobierno, más la mayoría de los diputados del Partido Republicano Radical— y 24 en contra —y unas 100 abstenciones–.[114]​ El Estatuto era menos de lo que los nacionalistas catalanes habían esperado —la versión final eliminaba todas las frases que implicaban soberanía para Cataluña; se rechazaba la fórmula federal; los idiomas castellano y catalán eran declarados cooficiales, etc.—, «pero cuando el presidente del Consejo de ministros fue a Barcelona para la ceremonia de presentación, lo recibieron con una tremenda ovación».[116]​ En realidad el Estatuto de Nuria sufrió una modificación a fondo durante su tramitación parlamentaria, ya que desaparecieron las referencias a la autodeterminación —el único recuerdo que quedó fue la afirmación de que «Cataluña se constituye como región autónoma», «como si el reflexivo indicara que lo hacía por propia y única voluntad»—,[114]​ los impuestos directos siguieron siendo competencia exclusiva del Estado, así como la legislación social, un tema irrenunciable para los socialistas, pero el resultado final fue una «solución de transacción, que no siendo totalmente satisfactoria para nadie se demostró estable y punto de coincidencia de izquierdas y derechas en Cataluña».[114]

Las primeras elecciones al Parlament tuvieron lugar dos meses después y fueron ganadas por Esquerra Republicana de Cataluña, seguida a mucha distancia de la Lliga Catalana. Francesc Macià fue así confirmado como presidente de la Generalidad.[117]

Los proyectos de estatuto del País Vasco y de Galicia

 
El líder del PNV José Antonio Aguirre en el Aberri Eguna de 1933 celebrado en San Sebastián.

Tras el rechazo del Estatuto de Estella, porque el proyecto se situaba claramente al margen de Constitución que se estaba debatiendo, entre otras cosas, por su concepción federalista y por la declaración de confesionalidad del «Estado vasco», que se reservaba la competencias sobre materias religiosas[118]​ y que podría negociar por ello un Concordato particular con la Santa Sede, para evitar la aplicación en el País Vasco de la legislación laica de la República, convirtiendo así al País Vasco en «un Gibraltar del Vaticano», en expresión del socialista vasco Indalecio Prieto, además de que no reconocía derechos políticos plenos a los inmigrantes españoles con menos de diez años de residencia en Euskadi,[119][120]​ las Cortes Constituyentes encargaron en diciembre de 1931 a las Comisiones Gestoras de las Diputaciones —que habían sido designadas por los gobernadores civiles respectivos para sustituir a los equipos monárquicos, y donde los republicanos y socialistas tenían mayoría— para que elaboraran un nuevo proyecto de Estatuto, que al final fue consensuado con el PNV, que se había distanciado de la Comunión Tradicionalista carlista. Una Asamblea de Ayuntamientos celebrada en Pamplona en junio de 1932 aprobó el proyecto, pero los carlistas lo rechazaron, por lo que al tener la mayoría en Navarra, dejaron fuera del ámbito de la futura «región autónoma» a este territorio.[121][122]

 
Referéndum autonómico del 5 de noviembre de 1933 en Éibar para la aprobación de un nuevo texto de Estatuto.

Ello obligó a una nueva redacción del proyecto y a un nuevo retraso, que también fue debido a que el gobierno de Azaña no situó al Estatuto vasco entre sus prioridades ya que los republicanos de izquierda y los socialistas se oponían al nacionalismo vasco, como lo demostraron los enfrentamientos callejeros entre jóvenes nacionalistas y socialistas.[118]​ El proyecto de Estatuto de las Gestoras fue refrendado por los delegados de los ayuntamientos vascos reunidos en Vitoria el 6 de agosto de 1933, siendo sometido a referéndum el 5 de noviembre.[122]​ Pero el resultado del referéndum, celebrado en plena campaña de las elecciones a Cortes, supuso un nuevo obstáculo para la consecución de la autonomía porque en Álava, a diferencia de Vizcaya y de Guipúzcoa, el proyecto de Estatuto no logró la aprobación de la mayoría del censo, debido a la fuerte implantación que tenía allí el carlismo, que hizo campaña en contra. A pesar de todo el Estatuto de las Gestoras fue presentado a las nuevas Cortes de mayoría de centro-derecha en diciembre de 1933.[121]

El nuevo presidente del gobierno salido de las elecciones de noviembre, el republicano radical Alejandro Lerroux, ofreció el apoyo al Estatuto a cambio de la colaboración de los diputados del PNV, pero la CEDA, el aliado principal de Lerroux, se opuso a esta iniciativa y el proceso quedó bloqueado,[123]​ utilizando como argumento no haber alcanzado la mayoría absoluta en Álava.[122]​ Solo con la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 las Cortes comenzaron a discutir el proyecto, pero cuando ya estaba muy avanzado el debate se produjo la sublevación militar de julio de 1936 que daría inicio a la guerra civil.[124]

En cuanto a Galicia, el menor arraigo del nacionalismo gallego hizo que la primera iniciativa no se tomara hasta abril de 1932 —esta corrió a cargo del ayuntamiento de Santiago de Compostela—.[125]​ También constituyó un obstáculo la discusión sobre la capitalidad de la región autónoma y, sobre todo, la inexistencia de un fuerte partido nacionalista gallego que arrastrara a los republicanos de izquierda de la ORGA y a los socialistas gallegos que no mostraron mucho entusiasmo, al menos al principio, respecto a la autonomía.[126]​ Pero solo nueve meses después, en diciembre, ya se había cumplido la primera fase del proceso establecido por la Constitución de 1931, al haber aprobado la mayoría de los ayuntamientos gallegos un proyecto de estatuto, que estaba inspirado en buena medida en el Estatuto catalán que acababan de aprobar las Cortes. Sin embargo, el triunfo del centro-derecha en las elecciones de noviembre de 1933 paralizó el proceso y hubo que esperar al triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 para que se organizara el referéndum que debía ratificar la propuesta de los ayuntamientos. Este finalmente se celebró el 28 de junio de 1936 y fue aprobado por una abrumadora mayoría de los gallegos. Solo dos días antes del inicio de la sublevación militar que haría estallar la guerra civil, era entregado en las Cortes el proyecto de Estatuto, que no llegó a debatirse porque Galicia enseguida fue controlada por los sublevados.[125]

La iniciativa autonómica en otras regiones: Andalucía, Aragón, Baleares y Valencia

 
Bandera de Andalucía diseñada en 1919 por Blas Infante, principal impulsor del nacionalismo andaluz, al igual que el escudo y el himno.

Estimulados por el ejemplo catalán, vasco y gallego, en otras regiones españolas también se produjeron iniciativas para conseguir un estatuto de autonomía propio. En Andalucía, nada más proclamarse la República los resucitados Centros Andaluces formaron la Junta Liberalista de Andalucía, cuyo nombre se debía, según Blas Infante, a que «siempre nos repugnaron estos nombres de nacionalismo y regionalismo». Sin embargo su programa no era propiamente andalucista sino que era una variante del programa federal. Por iniciativa de la Junta Liberalista, la Diputación Provincial de Sevilla convocó una asamblea de municipios que se celebró el 6 de julio de 1931 de la que salió una ponencia encargada de redactar un anteproyecto de estatuto de autonomía para Andalucía. Sin embargo, la idea no suscitó demasiado apoyo popular y tres provincias —Granada, Jaén y Almería— propusieron crear una región autónoma oriental. Además Huelva tampoco apoyó el proceso e incluso se planteó integrarse en una futura región extremeña. A pesar de todo, el 26 de febrero de 1932 las ocho diputaciones andaluzas aprobaron el anteproyecto elaborado por la ponencia de la asamblea de municipios, aunque los andalucistas y los federalistas lo consideraron insuficiente al tratarse más bien de la creación de una mancomunidad andaluza. El proceso no se retomará hasta un año después cuando entre el 29 y el 31 de enero de 1933 se celebra una nueva asamblea en Córdoba en la que tras duros debates se aprueban unas nuevas Bases muy alejadas del primitivo anteproyecto, ya que se aproximan al Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932 aprobado por las Cortes cinco meses antes. Sin embargo, Huelva, Granada, Jaén y Almería siguen poniendo trabas al proceso y los acuerdos de Córdoba no se aplican. Habrá que esperar al triunfo del Frente Popular para que el autonomismo andaluz cobre un nuevo impulso con la creación en abril de 1936 de la Acción Pro-Estatuto Andaluz, por la Junta Liberalista.[127]

Otra región donde se intentó iniciar el proceso autonómico fue Aragón. A propuesta del Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón las tres Diputaciones provinciales se reunieron el 13 de junio de 1931 y se comprometieron a redactar cada una un anteproyecto de Estatuto, aunque solo la de Zaragoza cumplió con lo acordado, por lo que únicamente ella siguió con el proceso autonomista. Entonces la recién creada Unión Aragonesa, en cuyo primer manifiesto se opuso al Estatuto catalán, convocó a representantes de las tres diputaciones así como de otras instituciones y de partidos políticos para discutir el asunto, pero las derechas y el Partido Republicano Radical se opusieron a la autonomía de Aragón, por lo que el resultado práctico de la reunión fue la paralización del proceso —las izquierdas, por su parte, tampoco mostraron demasiado entusiasmo—. Como en el caso de Andalucía el proceso no se retomaría hasta 1936.[128]

En las Islas Baleares la Diputación de Mallorca convocó una asamblea de municipios y de entidades económicas y culturales para el 20 de julio de 1931 en la que se aprobó un anteproyecto de estatuto, pero se encontró con la oposición de Menorca que se debatía entre incorporarse a Cataluña o elaborar un Estatuto exclusivo para la isla. Por otro lado, los sectores conservadores de Mallorca también se opusieron al anteproyecto y desataron una campaña anticatalanista. A pesar de todo la Diputación de Mallorca convocó para el 6 de diciembre de 1932 una asamblea de municipios de Mallorca, Ibiza y Formentera, de la que salió una comisión encargada de redactar un nuevo anteproyecto de Estatuto, pero este no llegará a realizarse.[129]

El apoyo inicial al proceso autonomista también se registró en Valencia, impulsado por las entidades y grupos valencianistas, singularmente la Agrupación Valencianista Republicana (AVR). La iniciativa la tomó el blasquista Partido de Unión Republicana Autonomista (PURA) a través del Ayuntamiento de Valencia, donde tenía la mayoría, que convocó a los ayuntamientos de las otras dos capitales valencianas y a diversas entidades para formar una comisión que redactara el anteproyecto de estatuto, pero ni Castellón ni Alicante se sumaron a la propuesta, lo que paralizó el proceso —el PURA llegó a plantearse crear una región autonómica uniprovincial—. En septiembre de 1932 la AVR denunció la pasividad del PURA y convocó una reunión del resto de fuerzas políticas en la que se acordó lanzar una campaña pro-estatuto en las tres provincias, pero el PURA, el partido dominante en Valencia, desencadenó una campaña anticatalanista que hizo que la Derecha Regional Valenciana abandonara el proceso. La cuestión de la autonomía valenciana no se volverá a plantear hasta después del triunfo del Frente Popular en las elecciones generales de febrero de 1936.[130]

La «cuestión religiosa»: la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas

 
Portada del almanaque correspondiente a 1932 de la revista satírica La Traca, publicado nada más aprobarse la constitución de 1931 en la que se declaraba el carácter laico del Estado

A partir de la aprobación en diciembre de 1931 de la Constitución que establecía la aconfesionalidad del Estado[131]​ el gobierno republicano-socialista promulgó una serie de decretos y propuso unas leyes que la hicieran efectiva y que permitieran que el Estado asumiera aquellas funciones administrativas y sociales que la Iglesia católica había desempeñado hasta entonces. Azaña pensaba que había que disminuir la tensión generada por la cuestión religiosa pero, según el historiador Javier Tusell, «no hubo una decidida voluntad de cerrar la herida que se había abierto en la vida nacional».[132]​ La primera medida que tomó el gobierno fue el decreto de 23 de enero de 1932 que daba cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 26 de la Constitución: la disolución de la orden de los jesuitas y la nacionalización de la mayor parte de sus bienes (colegios y residencias, especialmente), que pasaron a ser gestionados por un Patronato.[133]

El problema que se le planteó al Gobierno fue que la mayoría de las propiedades no figuraban a nombre de los jesuitas, sino que pertenecían a hombres de paja o a sociedades. El Gobierno pudo identificar unas 33 escuelas, 47 residencias y 79 edificios urbanos que esperaba utilizar como escuelas, pero pronto se vio frustrada esa pretensión porque los jesuitas plantearon numerosos recursos ante los tribunales (uno de sus abogados fue el líder de Acción Nacional José María Gil Robles) que demostraban que ellos eran simplemente los inquilinos de los inmuebles, pero no los propietarios. Al final el Gobierno pudo hacerse con una docena de edificios, pero la legalidad de su ocupación continuaba pendiente de los tribunales y de la eventual compensación que tendría que ser pagada.[134]​ A pesar de todo los jesuitas mantuvieron sus colegios mediante el recurso a instituciones privadas.[132]​ Por otro lado, el decreto no expulsaba a los jesuitas del país, como ya sucedió en tiempos de Carlos III, sino que les daba la oportunidad de permanecer en España si se desvinculaban de la Compañía. Pero los propios jesuitas decidieron retirar a muchos de sus sacerdotes más jóvenes, por lo que la prensa mundial habló de la «expulsión de los jesuitas».[135]

Cumpliendo otro mandato constitucional, siete días después, el decreto de 30 de enero de 1932 secularizaba los cementerios (la mayoría de ellos estaban administrados por iglesias parroquiales o por cofradías), que pasaron a ser propiedad de los ayuntamientos que fueron los que a partir de entonces asumieron su gestión. Asimismo los entierros católicos fueron considerados manifestaciones públicas del culto, por lo que de acuerdo con el artículo 27 de la Constitución, tenían que ser autorizados por los alcaldes, quienes podían establecer las normas por las que deberían regirse e incluso gravarlos con impuestos.[136]

La secularización de los cementerios en algunos lugares dio lugar a ceremonias públicas presididas por los alcaldes acompañados por la banda municipal tocando «La Marsellesa», y allí donde existían, se procedía al derribo de las vallas que separaban las tumbas de los que no habían querido ser enterrados según el rito católico del resto de cementerio. Además había discursos en los que se decía que el matrimonio y el entierro civiles eran signos de «cultura», mientras que las ceremonias religiosas eran signos de «superstición».[137]

Esta legislación secularizadora en ocasiones levantó la reacción «defensiva y airada»[138]​ de los católicos por la forma en que fue aplicada. Muchos alcaldes prohibieron las procesiones o los entierros católicos; gravaron con un impuesto el toque de campanas o la soltería, situación civil de los eclesiásticos.[138]

Pocos días después, el 2 de febrero de 1932, las Cortes aprobaban la ley de divorcio que sentaba el principio de que la disolución del contrato matrimonial era una potestad del Estado no de la Iglesia católica, que hasta entonces había detentado su monopolio (con las «nulidades matrimoniales» de los tribunales eclesiásticos).[139]​ Durante su tramitación los diputados de la derecha intentaron que no se aplicara a los matrimonios religiosos y que no tuviera carácter retroactivo, es decir, que solo se aplicara a los matrimonios contraídos después de la promulgación de la ley.[132]​ Gabriel Jackson atribuye «el hecho asombroso» de la escasez de casos de divorcio (solo hubo unas 7000 demandas y se dictaron unas 3500 sentencias favorables) a que «los españoles de todas clases eran intensamente conservadores en esta materia».[140]

El momento de mayor enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia católica fue la presentación y el debate de la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas que tuvo lugar en los primeros meses de 1933. Así, el 25 de mayo de 1933, cuando ya había sido aprobada por las Cortes, aunque faltaba la firma del presidente Alcalá-Zamora, los cardenales y obispos españoles, encabezados por el nuevo cardenal primado Isidro Gomá y Tomás —quien tras suceder en el cargo al polémico cardenal Segura el mes anterior había dicho que los católicos españoles habían trabajado «poco, tarde y mal»—,[138]​ hacían pública una carta episcopal que consideraba la ley «un duro ultraje a los derechos divinos de la Iglesia», condenaba «todas las injerencias y restricciones con que esta ley de agresiva excepción pone a la Iglesia bajo el dominio del poder civil» y llamaba a la movilización de los católicos. El 3 de junio, al día siguiente de la promulgación de la ley, se hacía pública una encíclica del papa Pío XI Dilectissima Nobis en la que condenaba el «espíritu anticristiano» del régimen español, afirmando que la Ley de Congregaciones «nunca podrá ser invocada contra los derechos imprescriptibles de la Iglesia», y de nuevo llamaba a la movilización contra la República. En la Encíclica se decía:[141]

Ante la amenaza de daños tan enormes, recomendamos vivamente a los católicos de España que, dejando a un lado recriminaciones y lamentos y subordinando al bien común de la patria y de la religión todo otro ideal, se unan todos, disciplinados, para la defensa de la fe y para alejar los peligros que amenazan a la misma sociedad civil.

Enrique Herrera, hermano de Ángel Herrera y dirigente de la Federación de Amigos de la Enseñanza, calificó el escenario creado por la Ley de «guerra civil de la cultura».[142]​ Según Javier Tusell, «la actitud mantenida con respecto a las órdenes religiosas produjo un reflejo defensivo que se perdía en una exacerbación de lo clerical».[138]

La ley de Congregaciones desarrollaba los artículos 26 y 27 de la Constitución y establecía que las órdenes y congregaciones religiosas debían inscribirse en un Registro especial del Ministerio de Justicia; reglamentaba el culto público; suprimía la dotación de «culto y clero» del Estado y eliminaba otros subsidios oficiales; nacionalizaba parte del patrimonio eclesiástico (templos, monasterios, seminarios, etc.) aunque quedaban a disposición de la Iglesia; atribuía al Estado la potestad de vetar determinados nombramientos religiosos; y por último, establecía el cierre de los centros de enseñanza católicos de secundaria para el 1 de octubre y los de primaria para el 31 de diciembre de 1933.[143]

Para dar cabida en la red pública a los 20 000 alumnos de Segunda Enseñanza y a los 350 000 de Primaria que cursaban sus estudios en colegios religiosos (295 centros de secundaria atendidos por 2050 profesores, y cerca de 5000 de primaria), el Gobierno confiaba en tener preparadas para finales de 1933 7000 nuevas escuelas, con 10 000 maestros que serían formados mediante cursillos especiales, y veinte nuevos institutos de Bachillerato, y seguir luego creando escuelas a un ritmo de 4000 por año. El plan de construcciones para la educación secundaria se fue cumpliendo, pero no así para la educación primaria, ya que fueron muchos los Ayuntamientos que no abrieron las escuelas previstas, por falta de fondos fundamentalmente o porque no quisieron colaborar, lo que causó una gran incertidumbre en las familias. Finalmente no se produciría el cierre de los colegios religiosos porque el nuevo gobierno de centro-derecha surgido de las elecciones de noviembre de 1933 suspendió la aplicación de la ley.[139]

La política educativa

 
Escudo de una Escuela Nacional de Niñas.

Desde el 14 de abril, una de las prioridades del gobierno provisional había sido ampliar el número de escuelas primarias públicas, para poner fin a una de las lacras de la sociedad española, el todavía elevado analfabetismo (en 1931 las estimaciones oscilaban entre el 30 y el 50% de la población total). Existían unas 35 000 escuelas servidas por una plantilla de 36 680 maestros y maestras, que daban clase a cerca de dos millones de niños. Para atender al más de millón y medio de niños que no iban a la escuela el Estado calculaba que necesitaría construir unas 27 000 nuevas escuelas, a un ritmo de 5000 escuelas nuevas cada año. Así el ministro de Instrucción Pública, el radical-socialista Marcelino Domingo, y el director general de Enseñanza Primaria, el socialista Rodolfo Llopis, pusieron en marcha un ambicioso programa de construcciones escolares, en el que los municipios debían proporcionar los solares y hacerse cargo entre el 25 o 50 % del coste de la construcción, ocupándose del resto el Estado que también pagaría el sueldo de los maestros una vez la escuela comenzara a funcionar (y con un aumento del sueldo de un 15 %). A finales de 1932 el nuevo ministro de Instrucción Pública, el socialista Fernando de los Ríos, comunicó a las Cortes que se habían construido o habilitado casi 10 000 escuelas, y que se esperaban alcanzar las 27 000 necesarias en un plazo de cinco años, con un coste de unos 400 millones de pesetas. Pero este plan no pudo cumplirse por falta de recursos debido a la caída de los ingresos de la Hacienda Pública a causa de la depresión económica y a la política de equilibrio presupuestario decidida por el gobierno,[144]​ lo que por otro lado hacía más difícil cumplir con la Ley de Congregaciones que había establecido el cierre de los colegios religiosos.[145]

 
Sello del Patronato de las Misiones Pedagógicas.

Y no solo existía el problema presupuestario sino la falta de colaboración de los ayuntamiento gobernados por la derecha monárquica y católica que no ofrecían ni solares ni locales para las nuevas escuelas (por ejemplo Guipúzcoa donde se calculaba que se necesitarían 355 nuevas escuelas, los ayuntamientos solo habían ofrecido 56). Además en muchas localidades rurales los padres se negaban a la coeducación y reclamaban clases separadas para niños y para niñas. Y cuando fueron retirados los crucifijos que colgaban de las paredes de las clases, muchas familias respondieron haciendo que sus hijos llevaran grandes crucifijos, o intentaron forzar a los maestros a que asistieran a misa.[145]

En el verano de 1933 la República puso en marcha «el más notable de sus experimentos» educativos: las misiones pedagógicas. Era una iniciativa del crítico de arte Manuel Bartolomé Cossío, ligado a la Institución Libre de Enseñanza, que quería llevar «el aliento del progreso» a los pueblos más aislados y atrasados de España. Así profesores y estudiantes, la mayoría de ellos de la Universidad de Madrid, se fueron a las aldeas con reproducciones de pinturas célebres y con discos y películas, y sobre escenarios improvisados representaban obras de teatro de Lope de Vega y de Calderón de la Barca. Asimismo llevaban libros y medicinas y ayudaban a construir escuelas. En este proyecto también participó el grupo teatral La Barraca, creado por Federico García Lorca.[146]

Los obstáculos a las reformas

 
Portada del semanario satírico republicano La Traca del 20 de abril de 1932 en la que aparece Manuel Azaña conduciendo una apisonadora con la que va a acabar con los enemigos de la República

Los obstáculos puestos al proceso reformista de los años 1931-1933 fueron de muy variada naturaleza. Unos provinieron del interior del propio bloque reformista, que creyó contar con más apoyos de los que realmente tenía y que no llegó a alcanzar un acuerdo definitivo sobre los ritmos y el alcance del proceso (los republicanos de izquierda buscaban consolidar la democracia sin cambiar el sistema social, por lo que hacían más hincapié en las reformas políticas; mientras que los socialistas consideraban el sistema democrático como un paso intermedio hacia una sociedad nueva, y concedían más importancia a las reformas sociales). La realidad era que la mayoría tan aplastante de que gozaba la coalición republicano-socialista en las Cortes respondía más a un voto «contra el rey y los dictadores» que un voto por la República, como se demostraría en las siguientes elecciones. El problema fue, pues, que los dirigentes republicanos no fueron conscientes de ello (y tampoco de que sus partidos todavía no habían arraigado profundamente en la sociedad) y gobernaron pensando que las reformas que iban a emprender iban a tener el respaldo aplastante de la sociedad (como aplastante era la mayoría de que disfrutaban en las Cortes). Además, los enemigos de esas reformas, conservaban sólidas posiciones de poder, aún si su presencia en el Parlamento era desdeñable, ya que ni el funcionariado civil ni el militar fueron sometidos a depuración por sus ideas políticas ni por sus servicios a la Dictadura de Primo de Rivera.[147]

Otro obstáculo fue el contexto de depresión económica que, aunque en España tuvo un alcance menor que en otros países europeos, dificultó notablemente las posibilidades de éxito del proyecto reformista. La crisis y el aumento del desempleo explicaría, en buena parte, el notable aumento del número de huelgas y conflictos laborales sobre todo a partir del invierno de 1932-1933 (en la construcción y la agricultura, especialmente). Esto se tradujo en la creciente frustración de un sector importante de la clase obrera decepcionada por los, a su juicio, escasos avances en las mejoras de las condiciones de vida, lo que contribuyó aún más a la extensión y a la radicalización de los conflictos laborales.[148]

Junto con el aumento del paro debido a la crisis económica, ya que no había dinero para financiar obras públicas que hubieran paliado el desempleo, otra de las causas de los conflictos sociales tan extendidos durante el primer bienio fue el incumplimiento patronal de las bases reguladoras del trabajo agrícola y, en general, de la legislación social republicana.[149]

La política de orden público

Los gobiernos republicano-socialistas siguieron otorgando a los militares importantes atribuciones sobre el orden público, porque este se convirtió en una obsesión para ellos.[150]​ Así, el gobierno mantuvo la militarización de la Guardia Civil que continuó siendo el núcleo fundamental de las fuerzas de policía. Solo tras la Sanjurjada se suprimió la Dirección General de la Guardia Civil y pasó a depender del Ministerio de la Gobernación, a través de la nueva Inspección General del Cuerpo, pero al frente de la misma siempre estuvo un militar. Por su parte los nuevos guardias de asalto debían «ser capaces de hacer frente a los desórdenes públicos con medios menos expeditivos que los empleados por la Guardia civil, demasiado proclive a la utilización del fusil y del sable».[151]

 
Un agente de la Guardia Civil caracterizado como La Muerte, en una caricatura del periódico anarquista Solidaridad Obrera en respuesta a la actuación de este cuerpo policial durante los sucesos de Arnedo. 8 de enero de 1932.

La obsesión por el orden público y el recurso a las fuerzas militarizadas se pudo comprobar en la «semana trágica» que se inició con los sucesos de Castilblanco el 31 de diciembre de 1931 y se cerró con los sucesos de Arnedo del 5 de enero de 1932. En Castilblanco una muchedumbre se abalanzó sobre un grupo de cuatro guardias civiles que les impedían el paso a la Casa del Pueblo, y los linchó allí mismo con ensañamiento.[152]​ A los pocos días en Zalamea de la Serena la intervención de la Guardia Civil, en lo que parecía un escarmiento por lo sucedido en Castilblanco, se saldó con la muerte de dos campesinos.[153]​ El domingo 3 de enero una concentración de obreros en huelga en Épila (Zaragoza) fue disuelta por la Guardia Civil, matando a dos personas e hiriendo a varias más.[154]​ El lunes 4 de enero, en la localidad valenciana de Jeresa, una manifestación de campesinos, enfrentados a los patronos que no aceptaban las bases de trabajo propuestas, recibió a la Guardia Civil a caballo con insultos y piedras. Hubo una carga de sables y disparos. El resultado fue cuatro muertos y trece heridos, dos de ellos mujeres.[154]​ Finalmente en la localidad riojana de Arnedo unos obreros en huelga se concentraron en la plaza del pueblo acompañando a sus representantes sindicales para que negociaran con los patronos la readmisión de unos obreros despedidos y la Guardia Civil comenzó a disparar sin mediar ningún tipo de advertencia matando a seis varones y cinco mujeres (entre ellos una madre y su hijo de cuatro años, más una mujer de setenta años) e hiriendo a once mujeres y a diecinueve varones (entre ellos un niño de cinco años a quien tuvieron que apuntar una pierna y varios ancianos) de los cuales cinco quedaron inútiles para el trabajo; un guardia civil fue herido de bala en un pie.[155]

La opinión pública reaccionó indignada y la simpatía que había mostrado hacia la Guardia Civil tras los sucesos de Castilblanco se tornó en hostilidad, porque no era la primera vez que disparaba a quemarropa. En las Cortes los diputados de la oposición pidieron el cese inmediato del director general de la Guardia Civil, el general Sanjurjo. Un mes después el gobierno cedió a la presión y lo sustituyó por el general Miguel Cabanellas, pasando Sanjurjo a dirigir el Cuerpo de Carabineros, lo que Sanjurjo lo interpretó como una desautorización y una degradación por parte del gobierno (cinco meses después encabezaría el primer intento de golpe de Estado para derribar a la República).[156]

En la conversación que mantuvo Sanjurjo con el presidente del Gobierno Manuel Azaña en la que este le comunicó su destitución como director de la Guardia Civil Sanjurjo no habló de las atrocidades cometidas por sus subordinados en Arnedo sino que echó la culpa a los «ayuntamientos socialistas» donde se había metido «lo peor de cada casa», gente «indeseable» que «fomenta el desorden, amedrenta a los propietarios, causa daños en las propiedades y ha de chocar necesariamente con la Guardia civil». Los socialistas, le dijo Sanjurjo a Azaña, no deberían estar en el gobierno «porque su presencia alienta a los que favorecen los desmanes».[157]

El consejo de guerra que el 30 de enero de 1934 juzgó en Burgos al teniente de la Guardia Civil que dio la orden de disparar en Arnedo lo absolvió «del delito de homicidio y lesiones por imprudencia temeraria por falta bastante de prueba para apreciar lo hubiera cometido, existiendo la misma circunstancia respecto a cargos sobre la fuerza de la Guardia Civil a sus órdenes».[157]

Pocos días después de los sucesos de Castilblanco y de Arnedo, el 10 de enero de 1932 tuvo lugar un incidente en Bilbao con motivo de la celebración de un mitin carlista, donde se habían dado gritos de «¡Gora Euskadi!» y «¡Viva España!». A la salida del mitin algunos carlistas comenzaron a disparar contra una concentración de jóvenes socialistas que estaban desfilando delante del local cantando La Internacional. El resultado fueron tres personas muertas y varias heridas, incluyendo a un guardia civil. Tras una investigación el gobierno ordenó la clausura del convento de las Madres Reparadoras (que era un colegio para señoritas), desde donde se habían producido algunos disparos, y en cuyo interior se hallaron rifles y cartuchos.[158]​ A mediados de abril, una disputa callejera en Pamplona entre jóvenes socialistas y carlistas degeneró en una pelea general, resultando muerto uno de cada bando y ocho heridos por disparos de armas de fuego. En noviembre de 1932 una manifestación improvisada de estudiantes de medicina de la Universidad de Barcelona, que iban a despedir a algunos de sus profesores que marchaban a una conferencia en Francia, fue disuelta por los guardias de asalto alegando que era una manifestación «separatista» ilegal.[159]

La oposición a las reformas

Los monárquicos: la «Sanjurjada»

El primer intento serio, no de frenar, sino de acabar con las reformas emprendidas por el gobierno republicano-socialista de Azaña provino de los monárquicos alfonsinos, grupo integrado fundamentalmente por una parte importante de las elites conservadoras de la Monarquía de Alfonso XIII, que buscaban su restauración mediante un golpe de Estado militar. Los monárquicos a los pocos meses de proclamada la República crearon la Sociedad Cultural de Acción Española para la difusión de las ideas monárquicas más conservadoras, y a partir de mediados de diciembre de ese mismo año la revista Acción Española, inspirada en Action française, el órgano de expresión del movimiento autoritario fundado por Charles Maurras. En la revista, financiada por destacados monárquicos como el marqués de Quintanar, participaron intelectuales monárquicos como Eugenio Vegas Latapie, Ramiro de Maeztu o el carlista Víctor Pradera. Todos estos monárquicos fundamentalistas tuvieron una participación destacada en Acción Nacional.[160]

 
Bandera del Requeté carlista.

Los monárquicos alfonsinos, a diferencia de los carlistas cuya Comunión Tradicionalista seguía creciendo y organizando sus milicias de requetés, no se propusieron formar un movimiento de masas sino que actuaron en tres frentes: el cultural, actualizando el discurso tradicionalista y conservador por medio de los intelectuales agrupados en torno a la revista Acción Española; el político, fundando un partido propio, llamado Renovación Española, que intentará formar un frente antirrepublicano con el naciente fascismo español, los carlistas y el sector menos «accidentalista» de la CEDA; y sobre todo el insurreccional, buscando la colaboración de los sectores del Ejército español que se mantenían fieles a la Monarquía (a pesar de haber jurado fidelidad a la República) y de aquellos otros descontentos por las reformas militares de Azaña.[161]

La primera conspiración militar para restaurar la monarquía había tenido lugar en el verano de 1931 y había estado protagonizada por los generales Luis Orgaz, José Cavalcanti, Miguel Ponte y Emilio Barrera, que contaron con la ayuda financiera de algunos aristócratas exiliados, como el duque de Alba, y de antiguos colaboradores de la Dictadura de Primo de Rivera como el marqués de Quintanar y el conde de Vallellano. También estaba involucrado el director del diario madrileño Informaciones, Juan Pujol, agente del millonario Juan March. La conspiración fue descubierta por el gobierno y el general Orgaz fue desterrado a Canarias.[162]

Más tarde el general Miguel Ponte desde Francia reconstruyó la trama conspirativa, contando con el grupo de exministros de la Monarquía y de la Dictadura que vivían exiliados en Biarritz (Juan de la Cierva, José Calvo Sotelo y Eduardo Aunós). Esta vez buscaron apoyos exteriores y el general Ponte acompañado del aviador Juan Antonio Ansaldo, se entrevistó en Roma con Italo Balbo, uno de los jerarcas del régimen fascista italiano, que al parecer les prometió armas y municiones para los conjurados.[163]

 
El general Sanjurjo durante su juicio en 1932.

Al mismo tiempo que se organizaba la conspiración dirigida por el general Ponte, un grupo de exmonárquicos encabezados por Manuel de Burgos y Mazo y Melquíades Álvarez buscaban apoyos para «rectificar» el rumbo que estaba tomando la República que ellos creían que se orientaba «irremediablemente» hacia la anarquía. El objetivo era sustituir al gobierno de Azaña por otro de republicanos moderados. Para encabezar el movimiento pensaron en el general José Sanjurjo, un militar de gran popularidad pues había sido director de la Guardia Civil en el momento de la proclamación de la República, aunque este al principio no mostró mucho interés. Pero su opinión cambió cuando en enero de 1932 fue destituido de su puesto de director de la Guardia Civil, a raíz de los sucesos de Arnedo, y nombrado director general de Carabineros, un cargo de menor relieve. Sanjurjo lo consideró un castigo y a comienzos del verano de 1932 se incorporó a la Junta militar golpista que presidía desde hacía unos meses el general Barrera.[164]

Entre los que le animaron a encabezar el pronunciamiento también estaban los dirigentes carlistas Fal Conde y el conde de Rodezno. Y entre sus colaboradores militares figuraban un cierto número de oficiales antirrepublicanos que iban a jugar papeles importantes en el golpe de estado de julio de 1936: los generales González Carrasco y Ponte; los coroneles Valera, Martín Alonso, Valentín Galarza y Heli Rolando de Tella (el general Franco también estaba comprometido pero en el último momento se retiró de la conjura).[165]​ Sin embargo, finalmente la Comunión Tradicionalista no se adhirió a la sublevación y no puso al servicio de la misma el Requeté, la milicia armada carlista que recibía preparación e instrucción militar.[166]

El golpe estaba mal organizado y la policía estaba sobre la pista de la trama comprometida con el mismo. El 15 de junio de 1932 fue detenido el general Luis Orgaz, uno de los principales conspiradores y a principios de agosto de 1932 la policía detuvo a miembros de los grupos civiles que iban a apoyar el golpe militar, entre ellos varios dirigentes del partido alfonsino radical Partido Nacionalista Español, cuyo líder José María Albiñana ya había sido confinado en mayo en Las Hurdes.[166]

El golpe, finalmente, tuvo lugar el 10 de agosto de 1932. En Madrid un grupo de militares y civiles armados al mando de los generales Barrera y Cavalcanti intentaron tomar el Ministerio de la Guerra, donde se encontraba Azaña, pero varias unidades de la Guardia Civil y de Asalto sofocaron la rebelión, en la que murieron nueve sublevados y varios fueron heridos. El general Barrera voló a Pamplona para intentar convencer a los carlistas para que se sumaran, pero al no lograrlo se refugió en Francia. El general González Carrasco, que no consiguió sublevar a la guarnición de Granada, también huyó a Francia.[167]

En Sevilla, en cambio, donde el general Sanjurjo había situado su cuartel general, sí que consiguió que la guarnición apoyara el golpe y se declaró el estado de guerra, aunque Sanjurjo mantuvo las tropas acuarteladas. Publicó un manifiesto en el que anunciaba que no se sublevaba contra la República como tal (lo que decepcionó a parte de los monárquicos que le habían apoyado), sino contra las actuales Cortes «ilegítimas», convocadas por un «régimen de terror», y que habían llevado a España al borde de «la ruina, la iniquidad y la desmembración». Inmediatamente los sindicatos convocaron una huelga general en la ciudad y ante la falta de apoyo de otras guarniciones el general Sanjurjo huyó en dirección a Portugal, pero fue detenido en Huelva cerca de la frontera.[165]

 
Sanjurjo con otros oficiales siendo juzgado en el tribunal en 1932.

Sanjurjo fue condenado a muerte por un consejo de guerra, aunque la pena fue conmutada por la de cadena perpetua por un decreto del presidente de la República. Manuel Azaña escribió en su diario del 25 de agosto de 1932: «Más ejemplar escarmiento es Sanjurjo fracasado, vivo en presidio, que Sanjurjo glorificado, muerto». En cambio el ministro de la Gobernación Santiago Casares Quiroga se opuso a la conmutación de la pena de muerte porque «rompe la firmeza del Gobierno, alienta a los conspiradores, y nos impide ser rigurosos con los extremistas».[166]

Tras un tiempo en el penal de El Dueso, Sanjurjo fue amnistiado en abril de 1934 por el gobierno de Alejandro Lerroux y se refugió en Portugal. Sobre los militares y los civiles monárquicos que habían participado o habían apoyado el golpe cayeron casi todas las medidas represivas previstas por la Ley de Defensa de la República: 145 jefes y oficiales fueron detenidos y deportados a Villa Cisneros en la colonia española del Sahara Occidental, como se había hecho con 104 anarquistas unos meses antes con motivo de la insurrección anarquista del Alto Llobregat; sus más destacados órganos de prensa, el diario ABC y la revista Acción Española fueron suspendidos; muchas sedes políticas y culturales fueron clausuradas; las propiedades de la nobleza «grande de España» —acusada de financiar el golpe— fueron expropiadas sin indemnización de sus tierras por una ley aprobada por el Parlamento, etc.[168]

El gobierno sospechaba que Alejandro Lerroux había estado implicado o al menos había tenido conocimiento de la conspiración, por los diversos contactos que mantuvo en los días anteriores con algunos de sus organizadores, el general Sanjurjo incluido. Incluso se creía que le habían propuesto presidir el gobierno si el golpe triunfaba. La sospecha se alimentó después cuando Lerroux a los pocos meses de presidir el gobierno tras las elecciones de noviembre de 1933 amnistió a los implicados en el golpe.[169]

Además del fracaso, los efectos de la «Sanjurjada» fueron los contrarios a lo que se pretendía: el Estatuto de Autonomía de Cataluña y la Ley de Reforma Agraria, cuya aprobación intentaban impedir los golpistas, fueron rápidamente votados favorablemente por las Cortes. Además Azaña hizo importantes cambios en las fuerzas de seguridad y cesó al general Cabanellas, que había tenido contactos con algunos de los conspiradores, como director de la Guardia Civil.[170]

Otra de las consecuencias de la Sanjurjada fue que los monárquicos abandonaron Acción Nacional (que desde marzo había pasado a llamarse Acción Popular) porque esta había decidido optar solo por los cauces legales para oponerse a la política republicana. Así Antonio Goicoechea dimitió de todos sus cargos en Acción Popular y en enero de 1933 fundó el nuevo partido Renovación Española. A partir de ese momento se dedicaron a conspirar y a buscar fondos y apoyos para llevar a cabo una sublevación militar contra la República, además de intentar demostrar la legitimidad de tal sublevación.[171]

Los fascistas

 
José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española.
 
Cartel propagandístico de Falange Española y de las JONS.

Tras el fracaso del golpe de Sanjurjo, los monárquicos empezaron a apoyar financieramente a los pequeños grupos fascistas que habían surgido los dos años anteriores, presionándolos para que se unificaran en una única organización. En 1931 Ramiro Ledesma Ramos —joven intelectual, funcionario de Correos y Telégrafos, que había fundado en marzo de 1931 un semanario llamado La Conquista del Estado— y Onésimo Redondo —un abogado ultracatólico de Valladolid— habían fusionado sus respectivos grupos para formar las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS—, organizadas en «escuadras» según el modelo de las squadre d'azione del fascismo italiano, que desarrollaron acciones violentas en la universidad contra estudiantes republicanos y contra las sedes y mítines de los partidos y organizaciones de la izquierda. Otro grupúsculo fascista estaba liderado por el abogado José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador general Primo de Rivera, que había fundado junto con el periodista y escritor Rafael Sánchez Mazas y el aviador Julio Ruiz de Alda el Movimiento Español Sindicalista (MES), que los jonsistas consideraban poco «revolucionario». Al MES se sumó el filofascista Frente Español, encabezado por Alfonso García Valdecasas, un antiguo seguidor de José Ortega y Gasset e integrado con él en la Agrupación al Servicio de la República.[172]

El impulso definitivo del grupo del MES lo produjo la firma en agosto de 1933 del llamado Pacto de El Escorial por el que los monárquicos alfonsinos de Renovación Española se comprometieron a financiar al movimiento a cambio de que este adoptara gran parte de sus postulados. Gracias a este pacto el propio José Antonio Primo de Rivera y uno de sus colaboradores, el marqués de Aliseda, fueron incluidos en la candidatura derechista por la provincia de Cádiz en las elecciones de noviembre de 1933, lo que les permitió salir elegidos diputados a Cortes. El 29 de octubre de 1933, en plena campaña electoral, el MES celebró un mitin en el Teatro de la Comedia de Madrid, una especie de refundación del movimiento que pasó a llamarse Falange Española.[173]

A principios de 1934 falangistas y jonsistas se fusionarían en la Falange Española de las JONS, que hasta la primavera de 1936 siguió siendo una organización minúscula, con apenas varios miles de afiliados. Tampoco el sindicato fascista y antimarxista que fundaron con el nombre de Central Obrera Nacional-Sindicalista (CONS) tuvo ningún éxito.[174]

Los católicos

La hostilidad de la Iglesia católica y de los sectores que la apoyaban contra la política secularizadora radical emprendida por el gobierno republicano-socialista presidido por Manuel Azaña, dio nacimiento al catolicismo político, que logró construir a partir de Acción Nacional —desde marzo de 1932 llamada Acción Popular— un gran partido de masas que fue la CEDA, aunque esto no se habría producido sin la dirección, el discurso ideológico y los recursos organizativos de la Iglesia católica. Esta confederación de partidos aglutinaba no solo a las oligarquías del antiguo régimen monárquico sino a miles de agricultores medios y pobres dirigidos políticamente por miembros de las clases medias urbanas, que a su vez se sentían perjudicadas por las políticas reformistas de la coalición de izquierda, como determinados sectores profesionales y funcionariales, tanto civiles como militares, o círculos intelectuales vinculados a la tradición conservadora. Todos ellos veían con horror el laicismo del Estado y con miedo el ascenso de la clase obrera. Como ha señalado Santos Juliá:[175]

El nuevo partido católico inició su actividad buscando una confrontación directa con el gobierno en los dos puntos que podían servir para atraer mayor afiliación: los republicanos eran calificados de fríos perseguidores de la Iglesia, y, en consecuencia, enemigos de la Patria, y a los socialistas se les presentaba como enemigos de la propiedad, de la familia y el orden. Fue así como Acción Popular, y desde su congreso fundacional de febrero y marzo de 1933, la CEDA, lograron una audiencia de masas vinculando la defensa de la religión católica a la lucha por la propiedad como fundamento del orden social

La CNT y los anarquistas

La CNT se mantuvo a la expectativa, aunque llena de reservas, durante las primeras semanas de la República «burguesa». Pero esa posición cambió a medida que vio cómo las medidas represivas del gobierno provisional de «plenos poderes» se cebaban con ella (como en los tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera) y a medida que se fue promulgando la nueva y prolija legislación laboral (especialmente los «jurados Mixtos» que les recordaba demasiado a los comités paritarios de la Dictadura durante la cual la CNT había sido ferozmente perseguida) que intentaba imponer el modelo sindical «corporativo» de UGT por la vía del decreto, y que la CNT consideró como un intento de restarle influencia sobre la clase obrera (y contrario a la «acción directa» que ella defendía) y como una traición a la verdadera revolución social.[173]

 
Bandera de la CNT-FAI.

Los conflictos en las ciudades tuvieron características diferentes a los del mundo rural. Muchos de ellos fueron «por el control de trabajo disponible, por el reparto del espacio sindical, que en un momento de crisis, al convertirse los sindicatos en centros de colocación, va unido a lo anterior, y la confrontación en torno al entramado corporativo».[176]​ Manuel Azaña escribió en sus diarios sobre esta «guerra civil» entre las dos prácticas sindicales, «acaso la realidad política más vigorosa de España en estos momentos».[177]

Como ha señalado Santos Juliá:[178]

Para la CNT, la UGT no hacía más que la política de los burguesía entre la clase obrera, garantizando la sumisión de los trabajadores, aniquilando las fuentes de su rebeldía y conduciéndola a un sometimiento al Estado y a la clase burguesa. A esa política se oponía su tradicional forma de confrontación directa con los patronos, llamando continuamente a la huelga sin recurrir a la mediación de organismos gubernamentales [los «comités paritarios» de la Dictadura, o los «jurados mixtos» de la República], y de movilización de la clase obrera en una permanente gimnasia revolucionaria que conduciría al derrocamiento del Estado y a la revolución social entendida como sindicalización de la economía y liquidación de la política.

Esta política de confrontación con la República también tuvo repercusiones internas en la CNT porque reforzó a la tendencia propiamente anarquista —identificada con la Federación Anarquista Ibérica, FAI— frente a la tendencia sindicalista, que lideraban Juan Peiró y Ángel Pestaña, que llegarán a difundir sus tesis contrarias al insurreccionalismo en un manifiesto llamado «de los Treinta» en agosto de 1931. Muchos de estos «treintistas» serán expulsados de la CNT a lo largo de 1932. La escisión se consumará en febrero de 1933, poco después del fracaso de la insurrección anarquista del mes anterior cuyo hecho más destacado habían sido los Sucesos de Casas Viejas, con la fundación de la Federación Sindicalista Libertaria con Pestaña como secretario general. Pestaña acabará rompiendo con los «treintistas» «posibilistas» de Peiró, que no rechazaban mantener relaciones con la FAI aunque en el campo estrictamente sindical, y fundará el Partido Sindicalista, poniendo fin así a uno de los postulados básicos del «apoliticismo» anarquista.[179]

La primera muestra importante de la política de confrontación de la CNT fue la convocatoria de una huelga de los empleados de la Compañía Telefónica Nacional de España, una empresa subsidiaria de la norteamericana American Telephone and Telegraph Company, que dio lugar a sangrientos incidentes en Sevilla. La huelga se inició el 4 de julio de 1931 y solo tuvo un seguimiento total en Barcelona y en Sevilla. Los socialistas apoyaron la determinación del Gobierno de mantener el servicio, y en Madrid y en Córdoba trabajadores de la UGT actuaron de esquiroles. La CNT convocó entonces huelgas generales de apoyo a los trabajadores en huelga de Telefónica. El lugar donde tuvieron más éxito fue en Sevilla, que quedó paralizada el día 20 de julio. La respuesta del gobierno fue declarar el estado de guerra dos días después, por lo que las fuerzas militares ocuparon la ciudad llegando a utilizar la artillería contra el local de la CNT donde estaba reunido el comité de huelga. Hubo 30 muertos y 200 heridos. «Los anarquistas descubrieron que una República los podía tratar con la misma severidad que un Gobierno monárquico».[180]​ En la madrugada del 23 de julio cuatro detenidos murieron en el Parque de María Luisa de Sevilla, en lo que, según Manuel Azaña, tenía «la apariencia de una aplicación de la ley de fugas».[181]

A esta huelga siguieron otras, no solo en las ciudades (como la del metal en Barcelona el 4 de agosto de 1931) sino también en el campo, donde además se produjeron ocupaciones de fincas por jornaleros en demanda de la reforma agraria. Esto culminó en la organización de un movimiento insurreccional en el Alto Llobregat (Cataluña) en enero de 1932.[181]

La insurrección anarquista del Alto Llobregat

La del Alto Llobregat fue la primera de las tres insurrecciones llevadas a cabo por la CNT durante la Segunda República (la segunda fue la Insurrección anarquista de enero de 1933, durante la cual se produjeron los famosos sucesos de Casas Viejas, y la tercera la Insurrección anarquista de diciembre de 1933). Precedida por los sucesos de Castilblanco y los sucesos de Arnedo, comenzó el 19 de enero de 1932 cuando los mineros de la colonia de San Cornelio, en Fígols, iniciaron una huelga y se apoderaron de las armas del somatén y empezaron a patrullar por las calles. Algunos trabajadores más exaltados proclamaron el «comunismo libertario». El motivo eran las duras condiciones de trabajo en las minas, con largas jornadas y falta de seguridad en el fondo de los pozos, y también las expectativas que habían levantado los nuevos derechos de reunión y de asociación que la Constitución de 1931 recién aprobada reconocía. Al día siguiente el conflicto se había extendido a otras localidades del Alto Llobregat como Berga, Sallent, Cardona, Balsareny, Navarclés y Suria, donde pararon las minas y cerraron los comercios. En Manresa los piquetes de trabajadores impedían el acceso a las fábricas y a los talleres. Las líneas telefónicas fueron cortadas. En muchos lugares las banderas republicanas fueron sustituidas por las banderas rojas y negras de la CNT. Ese mismo día un delegado del Comité Regional de la CNT proclamó en Fígols, delante del comité revolucionario creado por los mineros, que «el comunismo libertario había llegado», noticia que se difundió por toda la zona.[182]

Al día siguiente, 21 de enero, Manuel Azaña declaraba ante las Cortes: «A mí no me espanta que haya huelgas… porque es un derecho reconocido por la ley», pero nadie puede ponerse «en actitud de rebeldía contra la República» y frente a los «desmanes» la fuerza militar tenía la obligación de intervenir. Así, el día 22 de enero llegaban a Manresa las primeras unidades militares y el 23 ya habían ocupado todos los pueblos de la zona excepto Fígols, donde entraron el día 24. Los mineros habían volado el polvorín y habían huido por las montañas. El orden fue restablecido y los mineros despedidos.[183]

 
Buenaventura Durruti.

El día 23 cuando ya solo Fígols permanecía en poder de los insurrectos, el Comité Nacional de la CNT acordó «dar la orden de paro en toda España, aceptándola con todas sus consecuencias». Sin embargo solo en algunos pueblos aislados de Valencia y de Aragón la siguieron. En Alcorisa (Teruel) los insurrectos colocaron dos bombas en el cuartel de la Guardia Civil, y en Castel de Cabra, los revoltosos se apoderaron «del Ayuntamiento, destruyeron el Registro fiscal y todos los documentos que había en el archivo de la secretaría municipal», según informó un periódico. Tropas de infantería enviadas desde Barcelona al mando del general Batet y desde Zaragoza acabaron con los disturbios. El día 27 de enero la primera insurrección anarquista contra la República había acabado.[184]

Hubo muchos detenidos y todos los centros de la CNT de las comarcas afectadas fueron cerrados, pero la medida represiva que mayor impacto tuvo fue la decisión del gobierno de aplicar la Ley de Defensa de la República a un centenar de detenidos que fueron deportados a las colonias de África. El 22 de enero, cuando las tropas ocupaban Manresa, en Barcelona eran detenidos varios militantes anarquistas, entre los que se encontraban los hermanos Francisco Ascaso y Domingo Ascaso, Buenaventura Durruti y Tomás Cano Ruiz. Fueron trasladados al buque de vapor Buenos Aires, anclado en el puerto. Cuatro días después ya había más de 200 detenidos en el buque. El día 28 un centenar de los deportados iniciaron una huelga de hambre en señal de protesta y redactaron un manifiesto denunciando su indefensión. Algunos consiguieron salir pero el 10 de febrero el Buenos Aires zarpaba del puerto de Barcelona con 104 detenidos a bordo. Tras recoger a otros detenidos en Cádiz, el barco pasó por Canarias, Fernando Poo y finalmente recaló en Villa Cisneros el 3 de abril. En la travesía algunos de los presos habían enfermado, uno de ellos murió, y otros fueron liberados. Los últimos deportados regresaron a la Península en septiembre. Con este «affaire» de los deportados el enfrentamiento entre la CNT y el gobierno republicano-socialista se radicalizó aún más.[185]

La insurrección anarquista de enero de 1933 y los sucesos de Casas Viejas

Justo un año después de la insurrección del Alto Llobregat se produjo un nuevo movimiento insurreccional anarquista, esta vez general, que provocó graves incidentes en Cataluña, Aragón, Valencia y Andalucía, expeditivamente reprimidos por las fuerzas gubernativas, que causaron numerosos muertos. Los sucesos más graves tuvieron lugar en la aldea de Casas Viejas (Cádiz) donde la intervención de las fuerzas de orden público provocó una matanza.[186]

En la noche del 10 al 11 de enero de 1933 un grupo de campesinos afiliados a la CNT rodearon, armados con escopetas y algunas pistolas, el cuartel de la Guardia Civil de Casas Viejas, donde se encontraban tres guardias y un sargento. Se produjo un intercambio de disparos y el sargento y un guardia resultaron gravemente heridos —el primero moriría al día siguiente; el segundo dos días después—.[187]

 
Fotografía tomada poco después de producirse los sucesos de Casas Viejas. Se pueden ver los cadáveres de los campesinos todavía sin enterrar.

A las dos de la tarde del 11 de enero, un grupo de doce guardias civiles al mando de un sargento llegaron a Casas Viejas, liberaron a los compañeros que quedaban en el cuartel y ocuparon el pueblo. Tres horas después un segundo grupo de fuerzas de orden público, compuesto por cuatro guardias civiles y doce guardias de asalto mandados por un teniente, comenzó a detener a los presuntos responsables del ataque al cuartel, dos de los cuales, después de ser golpeados, acusaron a dos hijos y al yerno de Francisco Cruz Gutiérrez, apodado Seisdedos, un carbonero de setenta y dos años que acudía de vez en cuando a la sede del sindicato de la CNT, y que se habían refugiado en su casa, una choza de barro y piedra. Al intentar forzar la puerta de la casa de Seisdedos, los de dentro empezaron a disparar y un guardia de asalto cayó muerto en la entrada y otro resultó herido. A las diez de la noche, empezó el asalto a la choza sin éxito. Pasada la medianoche, llegó a Casas Viejas una tercera unidad de orden público compuesta por cuarenta guardias de asalto al mando del capitán Rojas, que había recibido la orden del Director General de Seguridad en Madrid, Arturo Menéndez, para que se trasladara desde Jerez de la Frontera y acabara con la insurrección, abriendo fuego «sin piedad contra todos los que dispararan contra las tropas».[188]​ El capitán Rojas dio entonces la orden de disparar con rifles y ametralladoras hacia la choza y después mandó que la incendiaran. Un hombre y una mujer fueron acribillados cuando salieron huyendo del fuego. Seis personas quedaron calcinadas dentro de la choza, entre ellos Seisdedos, sus dos hijos, su yerno y su nuera. La única superviviente fue la nieta de Seisdedos, María Silva Cruz, conocida como «la Libertaria», que logró salvar la vida al salir con un niño en brazos.[188]

Durante la madrugada el capitán Rojas ordenó detener a los militantes cenetistas más destacados del pueblo, dando instrucciones a sus subordinados para que dispararan ante cualquier mínima resistencia. Mataron a un anciano que se negó a abrirles la puerta de su casa y detuvieron a doce personas a las que condujeron esposadas a la choza calcinada de Seisdedos. Les mostraron el cadáver del guardia de asalto muerto y a continuación el capitán Rojas y los guardias los asesinaron a sangre fría.[189]​ «Poco después abandonaron el pueblo. La masacre había concluido. Diecinueve hombres, dos mujeres y un niño murieron. Tres guardias corrieron la misma suerte. La verdad de los hechos tardó en conocerse, porque las primeras versiones situaban a todos los campesinos muertos en el asalto a la choza de Seisdedos, pero la Segunda República ya tenía su tragedia».[190]

Los hechos fueron utilizados por la oposición para atacar al gobierno —se difundió la falsa noticia de que el propio Azaña había dado la orden de disparar a los guardias—, y aunque pudo superar la crisis, a medio plazo Casas Viejas le sería enormemente perjudicial.[186]

La crisis de la coalición republicano-socialista y el fin del gobierno de Azaña

Las presiones externas e internas al gobierno de Azaña

En el otoño de 1932 el Gobierno de Azaña alcanzó su máximo prestigio. Había contenido a la oposición anarquista y derrotado sin dificultades la sublevación militar monárquica de agosto. La UGT apoyaba al gobierno a pesar de la impaciencia de parte de sus afiliados más exaltados y de la creciente influencia sobre las masas de la CNT. La República había iniciado la reforma del ejército, la construcción de escuelas públicas, y un programa de grandes obras públicas. Finalmente, había logrado la aprobación de una ley de reforma agraria y concedido un Estatuto de autonomía a Cataluña.[158]

Sin embargo, en 1933 el Gobierno de Azaña sucumbió a las presiones externas e internas. El declive empezó con la insurrección anarquista, que desembocó en la matanza de Casas Viejas y minó la credibilidad republicana. Confluyeron las malas noticias sobre la economía y el paro con la ofensiva de las organizaciones patronales contra el sistema corporativo de los jurados mixtos, la irrupción del catolicismo como movimiento político de masas y el acoso del Partido Republicano Radical. «En septiembre de 1933, como consecuencia de todo ello y de que Azaña perdió la confianza de Alcalá Zamora, los republicanos de izquierda y los socialistas ya no estaban en el gobierno».[191]

Una de las puntas de lanza de acoso al gobierno fue el Partido Republicano Radical, que había abandonado la coalición republicano-socialista en diciembre de 1931 al haberse decantado Azaña por la alianza con los socialistas en lugar de con ellos. La oposición de los radicales a la continuidad en el gobierno de los socialistas, una vez aprobada la Constitución de 1931, radicaba fundamentalmente en que una parte importante de su base social la constituían las clases medias urbanas y rurales, comerciantes, tenderos y pequeños empresarios que rechazaban las reformas socio-laborales aprobadas por el socialista Francisco Largo Caballero, ministro de Trabajo. Dado el conglomerado interclasista que lo constituía, su propaganda se dirigía a «todos los españoles». Alejandro Lerroux se convirtió así en portavoz de todos aquellos que odiaban a los socialistas, a los que llegó a acusar en una ocasión de estar ejerciendo «una especie de dictadura», y presionó a Niceto Alcalá Zamora para que le retirara su apoyo al gobierno de Azaña. «Que se fueran los socialistas se convirtió en el grito unánime de empresarios y patronos en la primavera y verano de 1933, cuando la crisis económica y el paro llegaban a su punto más alto y la CNT centraba sus huelgas y movilizaciones contra los jurados mixtos».[192]

Las protestas patronales culminaron en julio de 1933 cuando se celebró en Madrid una Magna Asamblea Nacional de todas las organizaciones empresariales más importantes: la Confederación Gremial, la Confederación Patronal y la Unión Económica. Allí volvieron a exigir la modificación de la composición de los jurados mixtos. Por su parte la Confederación Española Patronal Agrícola acusaba a los socialistas y a su política en el Ministerio de Trabajo de haber trasladado de la ciudad al campo «la odiosa lucha de clases», además de solicitar la revisión de la Ley de Reforma Agraria por «antijurídica y antieconómica».[193]

Un revés para el gobierno y un signo de que la coalición gobernante estaba perdiendo apoyos fueron las elecciones municipales parciales celebradas en abril de 1933, en las que se eligieron los 2500 ayuntamientos que habían sido designados en abril de 1931 por el artículo 29 de la antigua Ley electoral de 1907, que decía que si solo se presentaba una única candidatura esta era proclamada ganadora y no hacía falta votar, y que desde entonces habían sido gobernados por comisiones gestoras. Los concejales republicanos duplicaron en número a los monárquicos pero el porcentaje de estos últimos (4954 sobre unos 15 000) resultó relativamente alto.[194]​ Solo representaban el 2% de los electores de toda España, pero los resultados ofrecieron un avance sustancial de la CEDA y del Partido Radical, y un retroceso de los republicanos de izquierda y de los socialistas.[195]

Pero el punto clave de la ruptura de la coalición no fueron las presiones «externas» o la pérdida de apoyos sino el intenso debate interno que vivió el socialismo español sobre la conveniencia de mantenerse en el gobierno. En el XIII Congreso del PSOE en octubre de 1932 y en el de UGT los dos sectores del socialismo (los encabezados por Indalecio Prieto y por Francisco Largo Caballero, respectivamente) decidieron continuar con la colaboración con los republicanos de izquierda con el objetivo de consolidar las reformas y de avanzar más por esa senda. Pero la colaboración se mantuvo con ciertas reservas porque crecía el descontento de las bases socialistas en el campo, desilusionadas por el alcance y los ritmos de la reforma agraria, y había habido ya sangrientos enfrentamientos como los Sucesos de Castilblanco (Badajoz) o los Sucesos de Arnedo (Logroño) entre jornaleros de la FNTT-UGT y la Guardia Civil, que estaba a las órdenes de un gobierno donde había tres ministros socialistas. En las ciudades la crisis económica se agudizaba, aumentaba el paro y las patronales radicalizaban su oposición a la normativa socio-laboral. Todo ello acentuó la brecha entre las bases socialistas y «su» gobierno.[196]​ Por otro lado, los dirigentes de UGT observaron el crecimiento más rápido de sus rivales de la CNT y lo atribuyeron al hecho de que estos no se habían comprometido colaborando con un Gobierno «burgués».[197]

Los sucesos de Casas Viejas fueron los que terminaron de hacer prevalecer entre los socialistas la idea de que había llegado el momento de abandonar la alianza con la burguesía republicana. Incluso el sector encabezado por Prieto, hasta entonces el más firme partidario de la colaboración con los republicanos, llegó a defender a partir de marzo de 1933 la salida pactada de los socialistas del Ejecutivo y la formación de un gobierno de «concentración republicana» con apoyo del PSOE desde fuera. Pero el sector caballerista se opuso alegando que eso abriría el paso a la derecha y pondría fin al programa de reformas que aún estaba por acabar. Pero era muy difícil que la UGT siguiera comprometida en la consolidación de un régimen que sufría la abierta hostilidad del sindicato rival, CNT, capaz de movilizar a sectores cada vez más amplios de obreros y campesinos.[198]

El fin del gobierno de Azaña

La presión de los católicos de la recién creada CEDA sobre la Presidencia de la República con motivo del debate de la Ley de Congregaciones provocó en junio de 1933 la primera crisis del gobierno de Azaña. El presidente Alcalá Zamora, católico, esperó hasta el último día del plazo legal para sancionar la Ley de Congregaciones, aprobada por las Cortes el 17 de mayo pero no promulgada hasta el 2 de junio. Al día siguiente Alcalá Zamora le retiró su confianza al gobierno de Azaña y este tuvo que dimitir.[199]​ El presidente de la República estaba convencido de que la opinión pública se estaba inclinando hacia la derecha.[200]

Sin embargo, Alcalá Zamora no tuvo más remedio que volver a nombrar a Azaña porque no encontró ningún otro candidato que pudiera obtener el respaldo de la mayoría de los diputados. Así, el 13 de junio se formó el tercer gobierno de Azaña, con una composición muy similar al segundo (los socialistas mantuvieron a sus tres ministros) aunque amplió su respaldo parlamentario al incluir un ministro del Partido Republicano Democrático Federal, José Franchy Roca, nuevo ministro de Industria y Comercio, y a Lluís Companys, de la Esquerra Republicana de Cataluña, como ministro de Marina.[201]

Pero a partir de ese momento el gobierno fue perdiendo apoyos porque continuaba la crisis de los radical-socialistas, divididos entre los seguidores de Félix Gordon Ordás, que se oponían a la presencia de los socialistas en el gobierno, y los que lideraban Marcelino Domingo y Álvaro de Albornoz, partidarios de su continuidad.[202]

La nueva oportunidad para destituir a Azaña se le presentó a Alcalá-Zamora a principios de septiembre de 1933. Se habían celebrado el día 3 las elecciones de los quince miembros del Tribunal de Garantías Constitucionales que les correspondía nombrar a los ayuntamientos, y durante las mismas los partidos de oposición, CEDA y Partido Radical se movilizaron y consiguieron seis y cuatro puestos respectivamente, mientras que los republicano-socialistas solo obtuvieron cinco. Azaña buscó el voto de confianza de las Cortes y lo ganó pero al día siguiente, 7 de septiembre, el presidente le retiró la suya por segunda vez y Azaña tuvo que dimitir.[203]

Los gobiernos de Lerroux y de Martínez Barrio (septiembre-noviembre de 1933)

El 8 de septiembre de 1933 Alcalá Zamora encargó la formación del nuevo gobierno a Alejandro Lerroux, líder del Partido Republicano Radical, para que restableciera la «fraternal inteligencia entre todas las facciones republicanas». Su primera intención fue seguir las instrucciones del presidente de la República, pero ante el rechazo a participar del Partido Republicano Radical-Socialista, se decantó por la formación de un gobierno de notables para lo que contactó con personalidades como Felipe Sánchez Román, José Ortega y Gasset y Salvador de Madariaga. Pero esta alternativa, que recordaba a los gobiernos del periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII, no contó ni con el respaldo de Alcalá Zamora ni de los partidos republicanos de izquierda. Sin embargo, Lerroux consiguió finalmente el apoyo de estos, el partido de Azaña incluido, porque querían evitar la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones. Así, el 12 de septiembre Lerroux formó un gobierno de «concentración republicana», integrado por siete radicales, cinco republicanos de izquierda y un independiente.[204][205]

Pero cuando el 2 de octubre Lerroux presentó su gobierno ante las Cortes dedicó la mayor parte de su intervención a criticar al gobierno anterior de Azaña —este le replicó: «Viene a decir desde el Gobierno a las Cortes lo mismo que dijo en la oposición»— y dio a entender que iba a pedir al presidente de la República el decreto de disolución. Esto es lo que provocó que los republicanos de izquierda, que inicialmente le habían dado su apoyo, se lo retiraran, por lo que Lerroux no obtuvo la confianza de la Cámara. En una de sus intervenciones durante el debate Manuel Azaña advirtió que la República no debería volver a «las costumbres de la Monarquía, en la que se hacía del decreto de disolución el arma triunfal en favor de un partido».[206]

Tras el violento enfrentamiento que Lerroux mantuvo en las Cortes con Azaña —la serpiente, según el líder radical— y con el socialista Indalecio Prieto —el joven león—, lo que le inhabilitó para intentarlo de nuevo, Alcalá Zamora encargó la formación del gobierno al número dos del Partido Republicano Radical, Diego Martínez Barrio, «alguien lo suficientemente acomodaticio, especialmente tras la dura experiencia del independiente Azaña, que le permitiese [al presidente] una mayor participación en los asuntos del Gabinete».[207]​ Los radical-socialistas pusieron como condición para entrar a formar parte del nuevo gobierno que los socialistas también lo apoyaran. Para ello se reunieron Martínez Barrio, Azaña, y los tres exministros socialistas —Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero—, junto con el presidente de las Cortes, el también socialista Julián Besteiro, alcanzándose un principio de acuerdo pero este no se consumó porque los socialistas finalmente se retiraron, perdiéndose así una oportunidad histórica, como observó Besteiro: «ha perdido la República».[208]​ Martínez Barrio formó un gobierno integrado exclusivamente por republicanos con la única misión de organizar las elecciones que permitieran salir del bloqueo en que se encontraba el parlamento. De esta forma, «un Gobierno encabezado por los radicales organizaría las elecciones generales, aun si Lerroux no era su presidente. Aunque la práctica de las elecciones ostensiblemente amañadas puede haber sido propia de la Restauración, el Gobierno central aún ejercía una formidable influencia electoral».[209]​ La fecha fijada para la primera vuelta fue el 19 de noviembre y el 3 de diciembre para la segunda. Sería la primera vez en la historia de España, y una de las primeras en la de Europa, en que votarían las mujeres, de las cuales estaban censadas seis millones.[210]

Referencias

  1. Barrio Alonso, 2004, p. 103 y ss..
  2. Gil Pecharromán, 1997, p. 6 y ss.. "El primer bienio: las realizaciones. Entre el invierno de 1931 y el verano de 1933, bajo la coalición de partidos que presidía Manuel Azaña, la República conoció su etapa más dinámica y fructífera. La amplia mayoría parlamentaria de que disfrutaba la izquierda gobernante permitió la puesta en marcha de un ambicioso programa de reformas sociales y administrativas. Buena parte de estas medidas figuraban desde hacía tiempo en los programas de la izquierda burguesa y de la social-democracia y habían comenzado a ser aplicadas por el Gobierno provisional. Pero era ahora, una vez aprobada la Constitución, y fuera del Gabinete los sectores conservadores de la Conjunción republicano-socialista, cuando sería posible acometer la reforma agraria, la modernización de las Fuerzas Armadas, la universalización de la enseñanza, la transformación de las relaciones socio-laborales o la consolidación del sistema territorial de autonomías"
  3. Juliá, 1999, p. 83.
  4. Tusell, 1997, p. 47; 94. "Fue la cuestión religiosa la que, dividiendo al Gobierno provisional en el momento de la discusión en las Cortes, impuso una nueva fórmula de gobierno y, por tanto, dio lugar a un bienio al que caracterizaremos más adelante como reformista. […] La verdad es que, en cuanto a contenidos, la república consistió sobre todo en la obra legislativa del primer bienio, pues, como veremos, apenas si existió en el segundo. Sin embargo, el hecho de haber emprendido esa reforma global de la vida española, siendo en sí positivo, no agota el juicio acerca de la ejecutoria de los gobiernos de Azaña porque no existió un oportuno establecimiento de prioridades, ni siempre se optó por las soluciones más correctas, ni tampoco todas las veces se ejecutaron las reformas de la manera adecuada. Una reforma global de la vida española debía haber seleccionado sus objetivos de manera más hábil procurando no enajenarse a sectores sociales extensos o, al menos, hacerlo de una manera prudente que compensara a quienes se sintieran contrarios al régimen por una medida con otras más aceptables"
  5. Jackson, 1976, p. 86; 68.
  6. Gil Pecharromán, 1997, p. 6-25.
  7. Juliá, 2009, p. 30.
  8. Ballbé, 1983, p. 324.
  9. Juliá, 2009, p. 33.
  10. Jackson, 1976, p. 81.
  11. Gil Pecharromán, 1997, p. 28.
  12. Tusell, 1997, p. 69-72.
  13. Gil Pecharromán, 1997, p. 30.
  14. Gil Pecharromán, 1997, pp. 30—31.
  15. De la Cueva Merino, 1998, pp. 224-225.
  16. De la Cueva Merino, 1998, pp. 215-216. "Ambos sabían que la instalación en el poder de los republicanos significaba que éstos, antes o después, habrían de llevar a cabo la política anticlerical que siempre habían propugnado. Ambos confiaban en la prudencia, la deferencia y la negociación, más que en el enfrentamiento, para reducir al mínimo los efectos de esa política"
  17. Casanova, 2007, p. 23.
  18. Álvarez Tardío, 2002, p. 97.
  19. González Calleja, 2011, pp. 28—30.
  20. Álvarez Tardío, 2002, p. 100-101.
  21. De la Cueva Merino, 1998, pp. 30—31.
  22. Álvarez Tardío, 2002, p. 104.
  23. Álvarez Tardío, 2002, p. 105-106.
  24. Álvarez Tardío, 2002, p. 100-103.
  25. De la Cueva Merino, 1998, p. 224.
  26. Álvarez Tardío, 2002, p. 115.
  27. Álvarez Tardío, 2002, p. 116.
  28. Casanova, 2007, p. 24.
  29. De la Cueva Merino, 1998, p. 225.
  30. Álvarez Tardío, 2002, p. 143-144.
  31. Tusell, 1997, p. 47-48.
  32. Gil Pecharromán, 1997, p. 44.
  33. Alpert, 1893, p. 34.
  34. Tusell, 1997, p. 48.
  35. Jackson, 1976, p. 53.
  36. Gil Pecharromán, 1997, p. 44-45.
  37. Gil Pecharromán, 1997, p. 45.
  38. Tusell, 1997, p. 50.
  39. Ballbé, 1983, pp. 347-348.
  40. Casanova, 2007, p. 43.
  41. Ballbé, 1983, p. 348.
  42. Ballbé, 1983, pp. 348-349.
  43. Ballbé, 1983, pp. 357-358.
  44. Casanova, 2007, p. 156.
  45. Tusell, 1997, p. 48-50. "Azaña se enfrentó innecesariamente con una parte de la oficialidad que era, además, la mejor preparada desde el punto de vista técnico. Es posible que se dejara aconsejar por un sector liberal y juntero pero poco respetable profesionalmente..."
  46. Gil Pecharromán, 1997, p. 56.
  47. Gil Pecharromán, 1997, p. 52.
  48. Juliá, 1999, p. 85.
  49. Gil Pecharromán, 1997, p. 52-53.
  50. Jackson, 1976, p. 47.
  51. Townson, 2002, p. 104. «Resulta chocante que el difícil consenso alcanzado finalmente acerca de la cuestión religiosa fuese obra de Azaña, y no de Lerroux. […] En los meses precedentes el líder radical había participado personalmente, junto con Alcalá Zamora y De los Ríos en las negociaciones con el Vaticano al objeto de pergueñar una solución al problema religioso antes de que tuviese lugar el debate constitucional. […] Su negativa a participar en el debate constitucional supuso por ello una gran decepción tanto para el primer ministro Alcalá-Zamora como para la jerarquía eclesiástica»
  52. Juliá, 1999, p. 81.
  53. Jackson, 1976, p. 64.
  54. Casanova, 2007, p. 33.
  55. Townson, 2002, p. 105. «No hay duda de que, por mucho que el anticlericalismo fuese esencial en la cultura republicana, el artículo 26 era un error estratégico. En primer lugar, rompía el pacto fundacional de la República [que incluía a los católicos que como Alcalá-Zamora y Maura habían aceptado la República]. […] En segundo lugar, el artículo molesto proporcionó a la derecha no republicana el estandarte ideal en torno al cual movilizar los apoyos contra el régimen»
  56. Townson, 2002, p. 106.
  57. Juliá, 1999, p. 81. «Los socialistas no podían presidir el gobierno ni aceptaban ser presididos por un radical: los dos partidos quedaban, por tanto, excluidos. Había que buscar al candidato en algún ministro de los partidos minoritarios y, entre ellos, Albornoz y Domingo carecía de autoridad y Nicolau d'Olwer y Casares eran casi unos desconocidos»
  58. Townson, 2002, p. 106-107.
  59. Tusell, 1997, p. 51.
  60. Townson, 2002, p. 107.
  61. Juliá, 1999, p. 81-82. «Ésas eran las cuentas que casi todos se hacían a mediados de octubre de 1931: Azaña estaría dos meses al frente del gobierno»
  62. Jackson, 1976, p. 65. «[Azaña] había alcanzado una gran reputación por su claridad y su competencia técnica como ministro de la Guerra. Sus ideas y su gran elocuencia habían causado una tremenda impresión durante el debate sobre el artículo 26»
  63. Juliá, 1999, p. 81-82.
  64. Casanova, 2007, p. 34.
  65. Townson, 2002, p. 107-109. «La identificación simplista por parte de los socialistas de los radicales con la derecha no republicana hizo un flaco favor a la República por cuanto socavó la misma coalición que inicialmente creó el régimen, además de hacer mucho más improbables las perspectivas de reconciliación en el futuro»
  66. Townson, 2002, p. 109-110.
  67. Townson, 2002, p. 117-118.
  68. Townson, 2002, p. 119.
  69. Townson, 2002, p. 119-120.
  70. Townson, 2002, p. 120-122; 125.
  71. Townson, 2002, p. 125-127.
  72. Juliá, 1999, p. 82. «…en el entendido de que éste [Azaña] formaba un gobierno con los radicales excluyendo a los socialistas, al cabo de tres meses habría de dejarle su puesto. Lerroux no aceptaba que Azaña, un recién llegado a las filas del republicanismo, se consolidara como presidente del Consejo con la fuerza de unos votos prestados»
  73. Townson, 2002, p. 129.
  74. Townson, 2002, p. 128.
  75. Juliá, 1999, p. 82.
  76. Casanova, 2007, p. 35. «Tal y como había pasado en otros países europeos después de la Primera Guerra Mundial… la cuestión crucial en todas esas democracias era, en ese momento, la búsqueda de una "coalición estabilizadora" que pudiera incorporar a los sectores más democráticos de las clases medias y al ala más moderada del movimiento obrero para defender el orden constitucional»
  77. Juliá, 1999, p. 82-83. «Azaña juzgó, pues, prematura la exigencia de los radicales, aunque no descartaba desprenderse del PSOE cuando hubiera culminado la legislación reformista y su paso a la oposición pudiera realizarse sin traumas para ninguno de los partidos»
  78. Barrio, 2004, p. 124-125. «Azaña también fue consciente de que todo ello [un ambicioso plan de reformas administrativas, sociales y económicas] sólo podría hacerlo con el apoyo de los socialistas»
  79. Casanova, 2007, p. 35.
  80. Townson, 2002, p. 130-131.
  81. Townson y 2002, ps131.
  82. Gil Pecharromán, 1997, p. 40. «Entre el invierno de 1931 y el verano de 1933, bajo la coalición de partidos que presidía Manuel Azaña, la República conoció su etapa más dinámica y fructífera. La amplia mayoría parlamentaria que disfrutaba la izquierda gobernante permitió la puesta en marcha de un ambicioso programa de reformas sociales y administrativas»
  83. Juliá, 1999, p. 85-86. «[Las leyes y decretos] afectaban a todos los órdenes de la vida política y social y suponían en su conjunto reformas que implicaban cambios radicales en el Estado y la sociedad»
  84. Aróstegui, 1997, p. 13.
  85. Tusell, 1997, p. 52-53. «Por supuesto eso no quiere decir que se negara a las reformas sociales sino que su prioridad estaba en otro tipo de disposiciones»
  86. Payne, 2012, p. 35.
  87. Álvarez Tardío, 2011, pp. 233-241.
  88. Tusell, 1997, p. 52; 53-54.
  89. Macarro, 2012, pp. 75-78.
  90. Del Rey, 2011, pp. 158-168.
  91. Del Rey, 2011, p. 168.
  92. Aróstegui, 1997, p. 13-14.
  93. Gil Pecharromán, 1997, p. 64-68.
  94. Juliá, 1999, p. 84-85.
  95. Gil Pecharromán, 1997, p. 50.
  96. Gil Pecharromán, 1997, p. 48-49. "En resumen se trataba de un proyecto que, coherente con la inspiración marxista del socialismo español, no renunciaba a la transformación revolucionaria de la sociedad, pero que pretendía alcanzarla por cauces fundamentalmente reformistas. El modelo sindical capaz de obtener tal resultado no podía ser otro que el que encarnaba la Unión General de Trabajadores"
  97. Gil Pecharromán, 1997, p. 50-51.
  98. Casanova, 2007, p. 46-47.
  99. Gil Pecharromán, 1997, p. 66-67.
  100. Jackson, 1976, p. 107.
  101. Tusell, 1997, p. 66.
  102. Casanova, 2007, p. 51-52.
  103. Tusell, 1997, p. 65-66.
  104. Casanova, 2007, p. 51.
  105. Gil Pecharromán, 1997, pp. 54-55.
  106. Tusell, 1997, p. 66-67.
  107. Gil Pecharromán, 1997, p. 55.
  108. Tusell, 1997, p. 67.
  109. Tusell, 1997, p. 68-69.
  110. Gil Pecharromán, 1997, p. 57.
  111. Tusell, 1997, p. 68.
  112. Tusell, 1997, p. 72.
  113. Tusell, 1997, p. 74.
  114. Jackson, 1976, p. 83. "Manuel Azaña arriesgó la vida de su Gobierno y su prestigio personal en la aprobación del Estatuto... Para Azaña, como inteligente nacionalista español... el Estatuto era un juego calculado en la construcción de una España unida por mutuos intereses y no por la fuerza militar"
  115. Jackson, 1976, p. 85.
  116. Gil Pecharromán, 1997, p. 28-29.
  117. Tusell, 1997, p. 76.
  118. De la Granja, 2002, p. 68.
  119. Gil Pecharromán, 1997, p. 30-31.
  120. Gil Pecharromán, 1997, p. 31.
  121. De la Granja, 2002, p. 69.
  122. Gil Pecharromán, 1997, p. 31-32.
  123. Gil Pecharromán, 1997, p. 32.
  124. Gil Pecharromán, 1997, p. 32-33.
  125. Tusell, 1997, p. 76-77.
  126. De la Granja, Beramendi y Anguera, 2001, pp. 118-119.
  127. De la Granja, Beramendi y Anguera, 2001, pp. 119-120.
  128. De la Granja, Beramendi y Anguera, 2001, pp. 120-121.
  129. De la Granja, Beramendi y Anguera, 2001, pp. 121-122.
  130. Álvarez Tardío, 2002, p. 190-192.
  131. Tusell, 1997, p. 61.
  132. Gil Pecharromán, 1997, p. 40.
  133. Jackson, 1976, p. 70-71.
  134. Jackson, 1976, p. 71-72.
  135. Gil Pecharromán, 1997, pp. 40-42.
  136. Jackson, 1976, p. 68; 70.
  137. Tusell, 1997, p. 62.
  138. Gil Pecharromán, 1997, p. 42.
  139. Jackson, 1976, p. 68.
  140. Gil Pecharromán, 1997, p. 42-44.
  141. Casanova, 2007, p. 45.
  142. Jackson, 1976, p. 109.
  143. Jackson, 1976, p. 73-74.
  144. Jackson, 1976, p. 75.
  145. Jackson, 1976, p. 111-112.
  146. Gil Pecharromán, 1997, p. 58.
  147. Juliá, 1999, p. 94. "La amplitud creciente de la movilización obrera sólo puede entenderse por la frustración de las expectativas que había despertado la República con su sola instauración y que se referían no al Estado sino a la sociedad, no a la democracia sino a la comida, no a cómo funciona un Parlamento sino a la mejora de las condiciones de trabajo, a la transformación de las arcaicas relaciones de clase. Fue la frustración de esa expectativa, que afectó a un proletariado joven, poco cualificado, sin arraigo en las ciudades, que habitaba en suburbios mal equipados y carecía de empleo fijo, y la presencia de dos sindicatos rivales,..., lo que dio a las luchas de clases una radicalidad difícil de entender por una mera determinación económica"
  148. Casanova, 2007, p. 55-56.
  149. Casanova, 2007, p. 42-43.
  150. Gil Pecharromán, 1997, p. 58; 68.
  151. Jackson, 1976, pp. 78-79.
  152. Casanova, 2007, p. 59-60.
  153. Casanova, 2007, p. 59.
  154. Casanova, 2007, p. 60.
  155. Jackson, 1976, pp. 79-80.
  156. Casanova, 2007, p. 61.
  157. Jackson, 1976, p. 103.
  158. Jackson, 1976, p. 104.
  159. Casanova, 2007, pp. 92-93.
  160. Gil Pecharromán, 1997, p. 60.
  161. Casanova, 2007, p. 86.
  162. Casanova, 2007, pp. 86-87.
  163. Casanova, 2007, pp. 87-88.
  164. Jackson, 1976, p. 84.
  165. Casanova, 2007, p. 88.
  166. Casanova, 2007, p. 88-89.
  167. Gil Pecharromán, 1997, p. 62.
  168. Casanova, 2007, pp. 91-92.
  169. Casanova, 2007, p. 91.
  170. Casanova, 2007, p. 94.
  171. Gil Pecharromán, 1997, pp. 62-63.
  172. Gil Pecharromán, 1997, p. 64.
  173. Casanova, 2007, pp. 95-96.
  174. Juliá, 1999, pp. 96-97.
  175. Casanova, 2007, p. 62.
  176. Casanova, 2007, pp. 62-63.
  177. Juliá, 1999, pp. 90-91.
  178. Gil Pecharromán, 1997, p. 66.
  179. Jackson, 1976, pp. 58-59.
  180. Casanova, 2007, pp. 53-54.
  181. Casanova, 2007, pp. 65-66.
  182. Casanova, 2007, p. 66.
  183. Casanova, 2007, p. 67.
  184. Casanova, 2007, pp. 67-68.
  185. Gil Pecharromán, 1997, p. 68.
  186. Casanova, 1997, pp. 111-112.
  187. Casanova, 1997, p. 112.
  188. Casanova, 1997, pp. 112-113.
  189. Casanova, 1997, p. 113.
  190. Casanova, 2007, p. 92.
  191. Casanova, 2007, p. 99-100.
  192. Casanova, 2007, pp. 100-101.
  193. Jackson, 1976, p. 108.
  194. Casanova, 2007, p. 102.
  195. Gil Pecharromán, 1997, pp. 72-73.
  196. Jackson, 1976, pp. 114-116. "En 1933 los socialistas se sentían particularmente sensibles respecto a los acontecimientos que estaban ocurriendo en los campos de Extremadura y parte de Andalucía. (…)Los trabajadores ugetistas estaban desilusionados con la lentitud de las reformas de la República, sintiendo a su izquierda la fuerte presión de los anarquistas"
  197. Gil Pecharromán, 1997, p. 74.
  198. Juliá, 1999, p. 90.
  199. Jackson, 1976, p. 117.
  200. Casanova, 2007, pp. 103-104.
  201. Gil Pecharromán, 1997, p. 75.
  202. Casanova, 2007, pp. 104-105.
  203. Townson, 2002, pp. 219. "Tras casi cincuenta años de hacer política, siempre al servicio de la causa republicana, Lerroux había alcanzado finalmente la cumbre de lo que un día Disraeli llmara la cucaña (greasy pole)"
  204. Casanova, 2007, pp. 105.
  205. Townson, 2002, pp. 219-220. "Estaba solicitando el voto de confianza de unas Cortes que intentaba disolver"
  206. Townson, 2002, pp. 219-221. "Subyacía a esta elección el deseo del presidente de continuar con su propio programa político: mientras que el líder radical [Lerroux] era un rival republicano conservador, podía convertirse a Martínez Barrio en aliado, quizás incluso permitiéndose con ello dividir y gobernar al Partido Radical. Obviamente Alcalá-Zamora no se resignaba, según comenta Lerroux, a la abstención y neutralidad discretas que corresponden al jefe de un Estado republicano parlamentario, como garantías de su imparcialidad, aunque el problema original estaba en que la Constitución no limitaba o especificaba de manera suficiente las funciones del presidente. No es de extrañar que César Jalón, un amigo del jefe y futuro ministro radical, se refiera a Alcalá-Zamora en sus memorias como Alfonso XIV y Don Alfonso en rústica"
  207. Townson, 2002, pp. 221-222.
  208. Townson, 2002, pp. 222.
  209. Casanova, 2007, pp. 106.

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Enlaces externos

  • Especial del diario "Público" sobre la II República Española en su 80 aniversario.


  •   Datos: Q6085966

primer, bienio, segunda, república, española, primer, bienio, segunda, república, española, constituye, primera, etapa, segunda, república, española, delimitada, entre, proclamación, abril, 1931, celebración, elecciones, generales, noviembre, 1933, dieron, pas. El primer bienio de la Segunda Republica Espanola constituye la primera etapa de la Segunda Republica Espanola delimitada entre su proclamacion el 14 de abril de 1931 y la celebracion de las elecciones generales de noviembre de 1933 que dieron paso al segundo bienio 1 Bandera de la Segunda Republica Espanola Sin embargo hay historiadores 2 que el termino primer bienio al que denominan tambien bienio social azanista bienio reformista o bienio transformador lo restringen al periodo de gobierno de la coalicion de los republicanos de izquierdas con los socialistas encabezada por Manuel Azana que se inicio el 15 de diciembre de 1931 fecha de la formacion del segundo gobierno de Azana tras rechazar el Partido Republicano Radical su participacion en el mismo por estar en desacuerdo con la continuidad de los socialistas y que termino en septiembre de 1933 Durante ese tiempo la hora de las izquierdas 3 se profundizaron y radicalizaron las reformas iniciadas durante el periodo constituyente abril diciembre de 1931 con el proposito de modernizar la realidad economica social politica y cultural espanolas Tambien hay historiadores que situan el inicio del primer bienio en sentido restringido en octubre de 1931 cuando Azana pasa a ocupar la presidencia del Gobierno Provisional tras la dimision de Niceto Alcala Zamora por estar en desacuerdo con la redaccion final que se habia dado al articulo 26 de la Constitucion que trata la cuestion religiosa 4 El primer bienio asi delimitado coincidiria con la etapa de Azana o el Gobierno Azana 5 Indice 1 Periodo constituyente abril diciembre de 1931 1 1 La cuestion regional 1 2 La cuestion religiosa 1 3 La cuestion militar 1 4 La cuestion agraria 1 5 La crisis del gobierno provisional y el ascenso de Manuel Azana 1 6 El primer gobierno de Azana octubre diciembre de 1931 2 El bienio social azanista diciembre 1931 septiembre 1933 2 1 La formacion del segundo gobierno de Azana 2 2 El programa politico del gobierno 2 3 Las reformas socio laborales de Largo Caballero 2 4 La Ley de Reforma Agraria 2 5 La cuestion regional 2 5 1 El Estatuto de Cataluna 2 5 2 Los proyectos de estatuto del Pais Vasco y de Galicia 2 5 3 La iniciativa autonomica en otras regiones Andalucia Aragon Baleares y Valencia 2 6 La cuestion religiosa la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas 2 7 La politica educativa 2 8 Los obstaculos a las reformas 2 8 1 La politica de orden publico 2 9 La oposicion a las reformas 2 9 1 Los monarquicos la Sanjurjada 2 9 2 Los fascistas 2 9 3 Los catolicos 2 9 4 La CNT y los anarquistas 2 10 La crisis de la coalicion republicano socialista y el fin del gobierno de Azana 2 10 1 Las presiones externas e internas al gobierno de Azana 2 10 2 El fin del gobierno de Azana 3 Los gobiernos de Lerroux y de Martinez Barrio septiembre noviembre de 1933 4 Referencias 5 Bibliografia 6 Enlaces externosPeriodo constituyente abril diciembre de 1931 EditarArticulo principal Gobierno Provisional de la Segunda Republica Espanola Miembros del gobierno provisional de la Segunda Republica de izquierda a derecha Alvaro Albornoz Niceto Alcala Zamora Miguel Maura Francisco Largo Caballero Fernando de los Rios y Alejandro Lerroux El Gobierno Provisional de la Segunda Republica Espanola ostento el poder politico en Espana desde la caida de la Monarquia de Alfonso XIII hasta la formacion del primer gobierno ordinario el 15 de diciembre seis dias despues de la aprobacion de la nueva Constitucion de 1931 Hasta el 15 de octubre de 1931 el gobierno provisional estuvo presidido por Niceto Alcala Zamora y tras la dimision de este a causa de la redaccion que se habia dado al articulo 26 de la Constitucion que trataba la cuestion religiosa le sucedio Manuel Azana al frente del gobierno 6 Al dia siguiente de su formacion la Gaceta de Madrid publico un decreto fijando el Estatuto juridico del Gobierno Provisional que fue la norma legal por la que se rigio el Gobierno Provisional hasta la aprobacion de la nueva Constitucion y en el que se autoproclamo como Gobierno de plenos poderes En dicho estatuto el reconocimiento de los derechos y libertades fue acompanado de la posibilidad de su suspension por parte del gobierno sin intervencion judicial si la salud de la Republica a juicio del Gobierno lo reclama 7 Esta politica contradictoria de la Republica respecto del orden publico culmino con la aprobacion por las Cortes Constituyentes de la Ley de Defensa de la Republica de 21 de octubre de 1931 Esta ley que estuvo vigente hasta agosto de 1933 doto al Gobierno Provisional de un instrumento de excepcion al margen de los tribunales de justicia para actuar contra los que cometieran actos de agresion contra la Republica 8 La cuestion regional Editar Acto de homenaje a Rafael Casanova en 1931 presidido por Francesc Macia presidente de la Generalitat de Cataluna El problema mas inmediato que tuvo que afrontar el Gobierno Provisional fue la proclamacion de la Republica Catalana hecha por Francesc Macia en Barcelona el mismo dia 14 de abril Tres dias despues tres ministros del Gobierno Provisional se entrevistaban en Barcelona con Francesc Macia alcanzando un acuerdo por el que Esquerra Republicana de Cataluna renunciaba a la Republica Catalana a cambio del compromiso del Gobierno Provisional de que presentaria en las futuras Cortes Constituyentes el Estatuto de Autonomia aprobado por la Asamblea de Ayuntamientos catalanes Por otro lado se reconocia al gobierno catalan pero este dejaria de llamarse Consejo de Gobierno de la Republica Catalana para tomar el nombre de Gobierno de la Generalidad de Cataluna recuperando asi el nombre de gloriosa tradicion de la centenaria institucion del Principado que fue abolida por Felipe V en los decretos de Nueva Planta de 1714 9 El proyecto de estatuto para Cataluna llamado Estatuto de Nuria fue refrendado el 3 de agosto por el pueblo de Cataluna por una abrumadora mayoria 10 pero respondia a un modelo federal de Estado y rebasaba en cuanto a denominacion y en cuanto a competencias lo que se habia aprobado en la Constitucion de 1931 ya que el Estado integral respondia a una concepcion unitaria no federal aunque condiciono los debates parlamentarios 11 12 En el caso del Pais Vasconavarro el proceso para conseguir un Estatuto de Autonomia se inicio casi al mismo tiempo que el de Cataluna Una asamblea de los ayuntamientos vasconavarros reunidos en Estella el 14 de junio aprobaron un Estatuto que se basaba en el restablecimiento de los fueros vascos abolidos por la ley de 1839 junto con la Ley de Amejoramiento del Fuero de 1841 13 El Estatuto de Estella fue presentado el 22 de septiembre de 1931 a las Cortes Constituyentes pero no fue tomado en consideracion porque el proyecto se situaba claramente al margen de Constitucion que se estaba aprobando entre otras cosas por su concepcion federalista y por la declaracion de confesionalidad del Estado vasco 14 La cuestion religiosa Editar Articulo principal Cuestion religiosa en la Segunda Republica Espanola Las primeras decisiones del Gobierno Provisional sobre la secularizacion del Estado fueron muy moderadas En el articulo 3º del Estatuto juridico del Gobierno Provisional se proclamo la libertad de cultos y en las tres semanas siguientes el Gobierno aprobo algunas medidas secularizadoras como el decreto de 6 de mayo declarando voluntaria la ensenanza religiosa 15 Tanto el nuncio Federico Tedeschini como el cardenal arzobispo de Tarragona Francisco Vidal y Barraquer mantuvieron una actitud conciliadora 16 pero un sector numeroso del episcopado no estaba dispuesto a transigir con la Republica a la que consideraban una desgracia La cabeza visible de este grupo era el cardenal primado y arzobispo de Toledo Pedro Segura quien el 1 de mayo hizo publica una pastoral en la que tras abordar la situacion espanola en un tono catastrofista hacia un agradecido elogio de la monarquia y del destronado monarca Alfonso XIII quien a lo largo de su reinado supo conservar la antigua tradicion de fe y piedad de sus mayores 17 La prensa y los partidos republicanos interpretaron la pastoral como una especie de declaracion de guerra a la Republica y el Gobierno Provisional presento una nota de serena y energica protesta al Nuncio y pidio que Segura fuera apartado de su cargo 18 Ciudades en las que se produjo la quema de conventos durante 1931 Diez dias despues se produjeron los sucesos conocidos como la quema de conventos cuyo detonante fueron los incidentes producidos el domingo 10 de mayo con motivo de la inauguracion en Madrid del Circulo Monarquico Independiente 19 y durante los cuales corrio el rumor por la ciudad de que un taxista republicano habia sido asesinado por unos monarquicos Una multitud se congrego entonces ante la sede del diario monarquico ABC donde tuvo que intervenir la Guardia Civil que disparo contra los que intentaban asaltar y quemar el edificio causando varios heridos y dos muertos uno de ellos un nino 20 A primeras horas del dia siguiente lunes 11 de mayo cuando el Gobierno Provisional estaba reunido le llego la noticia de que la Casa Profesa de los jesuitas de la calle de la Flor estaba ardiendo El ministro de la Gobernacion Miguel Maura intento sacar a la calle a la Guardia Civil para restablecer el orden pero se encontro con la oposicion del resto del gabinete y especialmente de Manuel Azana quien segun Maura llego a manifestar que todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano y amenazo con dimitir si hay un solo herido en Madrid por esa estupidez 21 La inaccion del gobierno permitio que los sublevados quemaran mas de una decena de edificios religiosos Por la tarde por fin el Gobierno declaro el estado de guerra en Madrid y a medida que las tropas fueron ocupando la capital los incendios cesaron Al dia siguiente martes 12 de mayo mientras Madrid recuperaba la calma la quema de conventos y de otros edificios religiosos se extendia a otras poblaciones del este y el sur peninsular los sucesos mas graves se produjeron en Malaga 22 Alrededor de cien edificios religiosos ardieron total o parcialmente en toda Espana y murieron varias personas y otras resultaron heridas durante los incidentes 23 La respuesta del Gobierno Provisional a la quema de conventos se limito a suspender la publicacion de dos diarios el catolico El Debate y el monarquico ABC 24 y a expulsar de Espana al obispo integrista de Vitoria Mateo Mugica por negarse a anular el viaje pastoral que tenia previsto realizar a Bilbao donde el gobierno temia que con motivo de su visita se produjeran incidentes entre los carlistas y los nacionalistas vascos clericales y los republicanos y los socialistas anticlericales 25 Asimismo aprobo algunas medidas dirigidas a asegurar la separacion de la Iglesia y el Estado sin esperar a la reunion de las Cortes Constituyentes como la que ordenaba la retirada de crucifijos de las aulas donde hubiese alumnos que no recibieran ensenanza religiosa 26 El cardenal Pedro Segura La Iglesia catolica critico todas estas medias laicistas pero de nuevo la reaccion mas radical partio del cardenal Segura que el 3 de junio en Roma donde se encontraba desde el 12 de mayo hizo publica una pastoral en la que se recogia la penosisima impresion que les habia producido ciertas disposiciones gubernativas 27 Cuando el cardenal Segura volvio inesperadamente a Espana el 11 de junio fue detenido por orden del gobierno y expulsado del pais 28 Dos meses despues se producia un nuevo incidente que enturbio aun mas las relaciones de la Republica y la Iglesia catolica y en el que el cardenal Segura volvia a ser protagonista El 17 de agosto entre la documentacion incautada al vicario de Vitoria Justo Echeguren que habia sido detenido tres dias antes en la frontera hispano francesa por la policia se encontraron unas instrucciones del cardenal Segura a todas las diocesis en las que se facultaba a los obispos a vender bienes eclesiasticos en caso de necesidad y en el que se aconsejaba la transferencia por parte de la Iglesia de sus bienes inmuebles a seglares y la colocacion de bienes muebles en titulos de deuda extranjeros todo ello para eludir una posible expropiacion por parte del Estado 29 La respuesta inmediata del Gobierno Provisional fue la publicacion el 20 de agosto de un decreto en el que se suspendian las facultades de venta y enajenacion de los bienes y derechos de todo tipo de la Iglesia catolica y de las ordenes religiosas 30 La cuestion militar Editar Articulo principal Reforma militar de Manuel Azana Manuel Azana en 1932 El ministro de la Guerra Manuel Azana se propuso alcanzar dos objetivos con su reforma militar reducir el excesivo numero de oficiales paso previo para modernizar el ejercito y acabar con el poder autonomo de los militares poniendolos bajo la autoridad del poder civil 31 En cuanto al primero se aprobo un decreto del 25 de abril de retiros extraordinarios al que se acogieron casi 9 000 mandos aproximadamente un 40 de la oficialidad y los que se quedaron tuvieron que jurar su adhesion a la Republica 32 33 34 Gracias a esta reduccion del numero de generales jefes y oficiales Azana pudo acometer a continuacion la reorganizacion del Ejercito 35 36 Azana tambien abordo el conflictivo tema de los ascensos promulgando unos decretos de mayo y de junio por los que se anulaban gran parte de los producidos durante la Dictadura de Primo de Rivera por meritos de guerra lo que supuso que unos 300 militares perdieran unos o dos grados y que otros sufrieran un fuerte retroceso en el escalafon como fue el caso del general Francisco Franco y de oficiales como Varela y Goded 34 En cuanto al segundo objetivo civilizar la vida politica poniendo fin al intervencionismo militar uno de sus hitos fundamentales fue la derogacion de la Ley de Jurisdicciones de 1906 casi inmediatamente despues de formarse el Gobierno Provisional 37 38 Sin embargo esto no supuso que durante la Republica la jurisdiccion militar dejara de aplicarse a individuos civiles con motivos de orden publico como habia sucedido hasta entonces 39 ya que los militares siguieron al frente de las fuerzas de seguridad 40 y sobre todo porque la jurisdiccion militar se siguio ocupando de las actuaciones de la Guardia Civil y de otros cuerpos de seguridad militarizados como los Carabineros y de los civiles que los criticaran o se resistieran a ellos 41 Ademas se decidio que la nueva Sala Sexta de justicia militar del Tribunal Supremo que sustituyo al antiguo Consejo Supremo de Justicia Militar quedara integrada por cuatro magistrados militares y solo dos civiles por lo que resolvio los conflictos de competencias entre la jurisdiccion ordinaria y la militar mayoritariamente a favor de esta ultima 42 Como senalo el socialista Juan Simeon Vidarte 43 Aunque ello parezca extrano no llego a modificarse el Codigo de justicia Militar y en todos los choques que se produjeron entre el pueblo y la Guardia Civil siguieron interviniendo los Consejos de guerra La reforma militar de Azana fue duramente combatida por un sector de la oficialidad por los medios politicos conservadores y por los organos de expresion militares La Correspondencia Militar y Ejercito y Armada A Manuel Azana se le acuso de que querer triturar al Ejercito 44 Fue especialmente atacada la eliminacion de los ascensos por meritos de guerra pues segun el general Emilio Mola de esta manera los que no van a la guerra o los que yendo ocupan un lugar donde no silban las balas estan de enhorabuena 45 De esta forma Azana se convirtio en la autentica bestia negra de muchos militares 46 La cuestion agraria Editar Articulo principal Decretos agrarios del Gobierno Provisional Unos de los problemas mas urgentes que tuvo que resolver el Gobierno Provisional en la primavera de 1931 fue la grave situacion que estaban padeciendo los jornaleros sobre todo en Andalucia y Extremadura donde el invierno anterior se habian superado los 100 000 parados y los abusos en la contratacion y los bajos salarios los mantenian en la miseria 47 Asi pues para aliviar la situacion de los jornaleros de la mitad sur de Espana el Gobierno Provisional aprobo a propuesta del ministro de Trabajo Francisco Largo Caballero siete decretos agrarios que tuvieron un enorme impacto especialmente el decreto de Terminos Municipales de 20 de abril de 1931 que proporcionaba a los sindicatos un mayor control del mercado de trabajo al impedir la contratacion de jornaleros de fuera del municipio hasta que no tuvieran trabajo los de la localidad 48 tambien el decreto de Jurados Mixtos de 7 de mayo por el que se creaban estos organismos integrados por 6 patronos 6 obreros y 1 secretario nombrado por el Ministerio de Trabajo para regular las condiciones de trabajo en el campo Gracias a estos decretos los jornales de la campana agricola experimentaron subidas sustanciales de 3 5 pesetas pasaron a superar las 5 pesetas diarias 49 La aplicacion de los decretos se encontro con la oposicion de los propietarios que se apoyaron en los ayuntamientos en su mayoria monarquicos y en el recurso a la Guardia Civil para enfrentarse a los representantes de la Federacion Nacional de Trabajadores de la Tierra FNTT de UGT y a las Casas del Pueblo socialistas que funcionaban a modo de cuarteles generales de los obreros sindicados de las distintas localidades Asi en los pueblos y aldeas inevitablemente las primeras semanas de la Republica provocaron un cierto ambiente de guerra de clases 50 La crisis del gobierno provisional y el ascenso de Manuel Azana Editar Niceto Alcala Zamora primer presidente del Gobierno Provisional de la Segunda Republica Espanola que dimitio en octubre de 1931 por estar en desacuerdo con el tratamiento dado a la cuestion religiosa en la Constitucion de 1931 y que el 10 de diciembre fue elegido por las Cortes primer Presidente de la Segunda Republica En octubre de 1931 las Cortes debatieron el asunto mas polemico de la futura Constitucion la cuestion religiosa La intervencion del dia 13 de Manuel Azana ministro de la Guerra del Gobierno Provisional y lider del pequeno partido Accion Republicana fue decisiva para que las fuerzas politicas de la coalicion republicano socialista que habia ganado las elecciones constituyentes de junio alcanzaran un acuerdo relativamente mas moderado sobre la cuestion religiosa que el propuesto inicialmente por la ponencia 51 Sin embargo la redaccion final del articulo 26 de la Constitucion no conto con el apoyo de los miembros declaradamente catolicos del gobierno provisional Niceto Alcala Zamora y Miguel Maura fundamentalmente porque se mantuvo la prohibicion de ejercer la ensenanza a las ordenes religiosas 52 Asi el 14 de octubre ambos presentaron la dimision 53 54 55 El gobierno provisional se reunio ese mismo dia 14 por la tarde para resolver la grave crisis provocada por la dimision de su presidente Los socialistas no estaban dispuestos a asumir la presidencia por lo que no quedaba mas opcion que escoger entre Alejandro Lerroux veterano lider del Partido Republicano Radical el grupo republicano que contaba con mas diputados o Manuel Azana lider de Accion Republicana un grupo con menor representacion parlamentaria Pero fue el propio Lerroux el que adelantandose a todos propuso como presidente a Azana lo que fue aprobado inmediatamente y por aclamacion por el resto de miembros del gabinete 56 La rapida unanimidad que se alcanzo en el Gobierno Provisional para nombrar a Azana fue debida a que era el unico miembro del mismo que contaba con el apoyo del resto de ministros 57 Segun Lerroux su decision de proponer a Azana como sustituto de Alcala Zamora en lugar de postularse el mismo para el cargo de presidente obedecio al hecho de que su gobierno no habria contado con el apoyo ni del Partido Republicano Radical Socialista ni del PSOE por lo que dificilmente habria conseguido una mayoria estable en las Cortes Como habia dicho poco antes de la crisis el Parlamento en su mayoria se dedicaria a procurar nuestro fracaso y principalmente el mio Sin embargo el historiador britanico Nigel Townson considera esta interpretacion harto discutible ya que Azana segun dejo constancia en sus diarios estimaba prematuro asumir la presidencia y por tanto le habria apoyado y el rechazo de los radical socialistas y de los socialistas a un gobierno radical no era tan evidente 58 En realidad la verdadera razon de que Lerroux hubiera propuesto a Azana era que pensaba que era una solucion interina 59 y que su gobierno no duraria mucho el propio Azana escribio en su diario estoy como un condenado esperando que me pongan en capilla y entonces no quedaria mas alternativa que el mismo formando un gobierno que convocaria elecciones para dotarse de una mayoria amplia en las Cortes sirviendose en gran medida de los medios ilicitos de influencia a disposicion de las autoridades Ese era segun el dirigente radical Diego Martinez Barrio el secreto deseo de Lerroux 60 Otros miembros del gobierno tambien entendieron segun Santos Julia que se trataba de un nombramiento interino Azana como lider de un partido minoritario volveria al lugar secundario que por su fuerza le correspondia cuando se promulgara la Constitucion y se eligiera al primer presidente de la Republica 61 El apoyo a Azana por parte de todas las fuerzas politicas se debio a que durante los ultimos meses se habia convertido en la figura mas destacada del Gobierno Provisional Contaba su destacada y dificil labor al frente del Ministerio de la Guerra poniendo en marcha una reforma militar de gran calado y sobre todo su liderazgo demostrado en sus intervenciones parlamentarias especialmente la del dia anterior sobre la cuestion religiosa 56 62 63 Sin embargo no deja de sorprender el hecho de que el elegido fuera Azana dada su escasa experiencia politica al menos si se compara con la de Alejandro Lerroux Segun el historiador britanico Nigel Townson ademas del liderazgo demostrado por Azana en su designacion tambien contaron lo que el llama razones estrategicas Para los socialistas y radical socialistas era la eleccion ideal compartia muchas de sus ideas alejaba de la presidencia a Lerroux y seria capaz de mantener la unidad de la coalicion republicana socialista al menos hasta la Constitucion Ello se debia a que Accion Republicana el unico partido que gozaba de buenas relaciones con los radical socialistas y los socialistas por una parte y con los radicales por otra actuaba como bisagra en el gabinete Azana tenia la ventaja adicional para los socialistas de encabezar un pequeno partido que no amenazaba su posicion en el seno de la mayoria gobernante 56 El primer gobierno de Azana octubre diciembre de 1931 Editar Santiago Casares Quiroga sustituyo a Miguel Maura al frente del Ministerio de la Gobernacion La salida del gobierno de los dos ministros catolicos a Miguel Maura le sustituyo al frente del Ministerio de la Gobernacion el republicano de la ORGA Santiago Casares Quiroga que hasta entonces habia ocupado el Ministerio de Marina cargo que paso a Jose Giral de Accion Republicana 64 y sobre todo la asuncion de la presidencia por Manuel Azana supusieron un giro a la izquierda en la politica del Gobierno Provisional lo que acentuo el enfrentamiento entre radicales y socialistas no solo en el gobierno y en las Cortes sino tambien fuera de las instituciones El conflicto se evidencio claramente en Andalucia y en Extremadura donde los socialistas representaban a los jornaleros sin tierras y los radicales a labradores y propietarios personas de orden perjudicadas por los decretos agrarios del ministro socialista Francisco Largo Caballero e indignadas por los supuestos abusos de poder de las autoridades locales socialistas Pero tambien en las ciudades donde los radicales estaban respaldados por comerciantes industriales y productores atemorizados por el creciente poder de los sindicatos El diario oficial del PSOE El Socialista acuso a Lerroux de haberse asociado con la derecha antirrepublicana caudillo de las derechas llego a llamarle lo que fue denunciado por el lider radical como una vileza 65 Las relaciones entre los radicales y el partido de Azana tambien se deterioraron debido a que los azanistas durante el debate constitucional en muchas ocasiones votaron junto con los radical socialistas y los socialistas y no apoyaron las propuestas del partido de Lerroux Sucedio por ejemplo durante la discusion sobre la bicameralidad o la unicameralidad de las Cortes en la que los radicales defendieron un parlamento bicameral compuesto por el Congreso y el Senado mientras que los azanistas junto con los socialistas proponian uno unicameral que fue la alternativa que finalmente se adopto Mas grave fue el enfrentamiento suscitado durante el debate sobre el procedimiento de eleccion del presidente de la Republica en el que de nuevo Accion Republicana voto junto con radical socialistas y socialistas en contra de la propuesta de los radicales lo que los puso furiosos segun anoto Azana en su diario anadiendo a continuacion dicen que Accion Republicana es una querida que les ha salido infiel 66 El bienio social azanista diciembre 1931 septiembre 1933 EditarLa formacion del segundo gobierno de Azana Editar El 9 de diciembre las Cortes aprobaron finalmente la nueva Constitucion Inmediatamente se planteo la eleccion del presidente de la Republica que en esta primera ocasion corresponderia a las propias Cortes Constituyentes en las siguientes seria designado ademas de por las Cortes por un cuerpo de compromisarios elegido por sufragio universal El primer candidato en el que se penso fue Alejandro Lerroux el dirigente mas veterano del republicanismo espanol consiguiendo asi una jubilacion magnifica en palabras de Azana pero Lerroux en julio ya habia manifestado que no aceptaria ser presidente de la Republica debido a que este debe ser independiente y yo no lo soy Me debo a una disciplina politica 67 Ademas Lerroux estaba convencido de que si ocupaba el cargo su partido el republicano radical se desintegraria de hecho circulaba el rumor de que una veintena de diputados estaban dispuestos a pasarse al partido de Azana y por otro lado su ambicion politica era ocupar la presidencia del gobierno no el cargo mas o menos protocolario de la presidencia de la Republica 68 Descartado Lerroux el gobierno acordo proponer al antiguo presidente del gobierno provisional Niceto Alcala Zamora a pesar de la viva oposicion que habia manifestado sobre la forma como se habia resuelto la cuestion religiosa en la Constitucion y que le llevo a dimitir Aunque al principio se resistio finalmente Alcala Zamora acepto la proposicion y el 10 de diciembre al dia siguiente de aprobarse la Constitucion fue investido por las Cortes como primer presidente de la Segunda Republica Espanola Segun Manuel Azana la mayoria de los diputados que lo votaron lo hizo sin entusiasmo y muchos a disgusto pues recelaban de su conservadurismo y de que no habia renunciado a su proyecto de revisar la Constitucion en la cuestion religiosa ademas de ser un politico que previsiblemente no se conformaria con desempenar un papel meramente institucional e intervendria en los asuntos de gobierno Por el contrario la eleccion de Alcala Zamora tenia la ventaja de que podria atraer a la Republica a los catolicos y a los monarquicos 69 64 aunque el historiador Javier Tusell no lo valora asi ya que segun el la eleccion de Alcala Zamora disminuyo las posibilidades de la derecha republicana al hacerla ascender a un papel moderador 59 Antes de que acabara el debate constitucional los partidos que apoyaban al gobierno ya habian decidido que este continuaria despues de aprobada la Constitucion para desarrollar la legislacion complementaria de la misma por lo que no se disolverian las Cortes constituyentes ni se convocarian elecciones sino que las constituyentes se convertirian de facto en Cortes ordinarias Siguiendo los tramites establecidos en la nueva Constitucion Azana presento su dimision al presidente de la Republica el sabado 12 y este tras las preceptivas consultas con los lideres politicos Lerroux manifesto de nuevo que no queria ser presidente del gobierno ya que el nombramiento no iba acompanado del decreto de disolucion tal como declaro a los periodistas encargo a Azana la formacion del nuevo gobierno el primero ordinario de la Segunda Republica 70 Alejandro Lerroux lider del Partido Republicano Radical que en diciembre de 1931 se nego a participar en el nuevo gobierno de Azana si continuaban en el los socialistas Azana se puso en contacto con los partidos politicos que habian formado parte del gobierno anterior presidido por el y todos le manifestaron su voluntad de continuar aunque los socialistas aceptaron despues de mantener un acalorado debate sobre si el PSOE debia seguir o no en el poder La idea de Azana era que el nuevo gabinete estuviera formado por tres ministros socialistas desplazando a Indalecio Prieto de Hacienda a Obras Publicas siendo ocupada la primera cartera por el catalan Jaume Carner dos radical socialistas dos radicales uno de la ORGA y otro de Accion Republicana una distribucion similar al gobierno anterior Pero cuando Azana visito de nuevo a Lerroux para informarle del exito de su gestion el lider radical le dijo que ni el ni su partido formarian parte del gobierno Segun conto despues Lerroux en sus memorias el motivo fue que Azana no atendio su peticion de que redujera notablemente el numero de ministros socialistas del gobierno Sin embargo la verdadera razon del abandono de Lerroux fue la continuidad de los socialistas en el gobierno lo que explicaria que en principio hubiera respondido afirmativamente y que luego cuando los socialistas decidieron seguir en el dijera que no Segun Nigel Townson si el gobierno hubiera sido exclusivamente republicano Lerroux y los radicales habrian participado en el porque hubieran tenido una mayor influencia que antes en el Gobierno y en particular en el calendario de disolucion de las Cortes y en la organizacion de las elecciones 71 Un punto de vista que comparte Santos Julia O yo o los socialistas vino a decir Lerroux a Azana afirma 72 y que coincide con la interpretacion que hizo el propio Azana como quedo reflejado en su diario Los radicales en pugna con los socialistas quieren estar en la oposicion para ser la reserva y disolver las Cortes Quieren que nos gastemos los demas y venir un dia al poder como garantia de orden 73 La explicacion que dio el Partido Republicano Radical en los dias siguientes fue que las propuestas de Azana no habian respondido al sentido y a las orientaciones de la politica que a nuestro juicio necesita el pais actualmente Mas adelante Lerroux dijo se cree que no ha llegado la ocasion de que gobierne la democracia liberal republicana La decision de Lerroux de abandonar la coalicion respondia tambien a lo que querian las bases del partido cada vez mas enfrentadas a los socialistas 74 Al decidir formar gobierno con los socialistas aunque quedaran fuera los radicales Azana fue coherente con el proyecto politico que habia defendido desde que se paso al campo republicano tras el triunfo del golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 y que expuso en Apelacion a la Republica del ano siguiente Azana estaba convencido de que la democracia no se consolidaria si solo contaba con el apoyo de las clases medias por lo que era necesario atraer a las clases trabajadoras Descartados los anarcosindicalistas porque su propia ideologia era contraria al Estado habia que conseguir que los socialistas participaran en las instituciones democraticas como ya estaba sucediendo con mayor o menor fortuna en otros paises europeos 75 76 Ademas el programa de reformas que tenia pensado Azana seria muy dificil aplicarlo con los socialistas fuera del gobierno 77 78 Por otro lado Azana preferia tener en la oposicion a los radicales antes que a los socialistas lanzar a los socialistas a la oposicion seria convertir a las Cortes en una algarabia escribio Azana en su diario 79 3 aunque fuera a costa de perder el apoyo de parte de las clases medias rurales y urbanas y de ciertos sectores de trabajadores todos ellos identificados con el partido republicano radical 73 La decision de Azana tambien se debio segun Nigel Townson a que los republicanos de izquierda detestaban a Lerroux y a su partido Para ellos los radicales representaban los restos corruptos e inmorales del republicanismo historico Y sus socios de gobierno los socialistas los rechazaban aun mas pues los consideraban una fuerza burguesa aliada con los elementos reaccionarios y clericales En esto los socialistas se equivocaban segun Nigel Townson porque el partido republicano radical no era un partido antirreformista y ademas desempenaba una valiosa contribucion integradora en la Republica de las clases propietarias tanto urbanas como rurales evitando que fueran captadas por la derecha antirrepublicana Asi pues al marginar a los radicales y a aquellos sectores sociales que estos representaban muchos de los cuales como la patronal estaban dispuestos a colaborar con el nuevo regimen los socialistas en particular y la izquierda en general fueron responsables de poner en peligro el regimen en aras de la pureza ideologica Y al no permitir la creacion de un partido republicano moderado la izquierda estaba favoreciendo necesariamente a la derecha 80 Townson concluye que la solucion que se dio a la crisis deberia haber sido la contraria que los radicales hubieran entrado en el gobierno y que los socialistas hubieran quedado fuera de el al permanecer en el poder los radicales se habrian visto frenados por los republicanos de izquierda dentro del gabinete y por los socialistas fuera de el 81 Este punto de vista no es compartido por otros historiadores como Julian Casanova 79 o Santos Julia Este ultimo afirma que dejar en la oposicion a los radicales era un formula plausible para estabilizar la Republica con la condicion de que los radicales aceptaran ser una oposicion leal El sistema de partidos se habria configurado en torno a una izquierda republicana Accion radical socialistas Esquerra ORGA federales y algunos republicanos independientes lo que daba un total de 150 a 160 diputados que podria coaligarse alternativamente por su izquierda con los socialistas o por su derecha con los radicales 3 El programa politico del gobierno Editar El 15 de diciembre de 1931 Manuel Azana presento su segundo gobierno integrado exclusivamente por republicanos de izquierda Accion Republicana Partido Republicano Radical Socialista PRRS ORGA Esquerra Republicana de Cataluna y socialistas dispuesto a desarrollar un vasto programa de reformas que pretendian transformar los parametros que habian sido esenciales en la sociedad de la Restauracion 82 83 El historiador Julio Arostegui enumera los siguientes La estructura del Estado con la implantacion de la democracia de partidos y autonomias regionales plasmadas en la Constitucion La transformacion del sistema de tenencia de la tierra con la reforma agraria y el cambio del marco de relaciones laborales tanto en el campo como en la industria y los servicios La recuperacion por las fuerzas laicas de la hegemonia ideologica lo que explica todo el intento de reformismo eclesiastico y educativo La conversion del aparato militar en un instrumento moderno minimo y controlado de un Estado que habia renunciado a la guerra constitucionalmente alejado de veleidades politicas como las que dieron lugar a la dictadura en los anos veinte 84 Segun el historiador Javier Tusell el gobierno dio prioridad a la cuestion religiosa por lo que aun siendo socialmente reformista el primer bienio republicano fue mucho mas anticlerical 85 Javier Tusell ha senalado que al calificativo de reformista con el que se suele definir al gobierno de Azana habria que anadirle el de jacobino lo que segun Tusell constituyo una grave hipoteca ya que los republicanos de izquierda y los socialistas identificaron a la Republica con su programa de reformas por lo que no tenian cabida en ella las fuerzas politicas que las cuestionaran o que pretendieran dar marcha atras Asi siguiendo el principio robespierista del despotismo de la libertad entendian que no habria ni deberia haber libertad para los que ellos llamaban enemigos de la Republica en ese sentido para Tusell citado por Stanley G Payne la Segunda Republica fue una democracia poco democratica Payne va mas lejos y afirma que la derecha moderada solo disfruto de libertades civiles plenas desde septiembre de 1933 hasta febrero de 1936 periodo en el que la izquierda no estuvo en el poder 86 Para los partidos politicos que integraban la coalicion republicano socialista encabezada por Azana la proclamacion de la Segunda Republica Espanola el 14 de abril de 1931 no habia constituido un simple cambio de regimen de Monarquia a Republica de dictadura a democracia sino que habia sido una revolucion popular la republica habia rasgado los telones de la Espana oficial dijo Azana en la campana electoral de 1931 y las esperanzas que el pueblo habia puesto en ella no podian ser defraudadas ni traicionadas 87 Por eso buena parte de los republicanos de izquierda singularmente los radical socialistas 88 usaban mas el termino revolucion que el de democracia Tusell concluye que las reformas que fueron emprendidas pudieron verse lastradas por los inconvenientes nacidos de esa posicion de fondo el jacobinismo 89 La concepcion exclusivista o patrimonialista de la Republica tambien era compartida por los socialistas 90 dado su caracter revolucionario y popular solo podia ser dirigida por los genuinos representantes de ese pueblo que lo habia traido afirmaron con la particularidad de que al menos para su sector mayoritario el encabezado por el ministro de Trabajo Francisco Largo Caballero la Republica no era un fin en si misma sino una etapa intermedia y un instrumento en la consecucion del socialismo por lo que su colaboracion con la misma era circunstancial se mantendria mientras diera satisfaccion a sus reivindicaciones Asi lo habia afirmado en 1930 Largo Caballero para quien la opcion republicana no se presentaba como resultado de una defensa del parlamentarismo o de la democracia sino como creciente conviccion de que la republica era la unica formula que permitiria a la organizacion obrera la UGT de la que el PSOE era un apendice no perder las posiciones conquistadas con la dictadura e incluso avanzar hacia metas superiores Los socialistas tambien entendieron el 14 de abril como un episodio revolucionario a cuyo triunfo ellos habian contribuido de forma activa y decisiva lo que les comprometia a empujar la Republica a la realizacion de una politica progresiva que de satisfaccion a los justos deseos de los trabajadores sobre todo a los campesinos y a ser la vanguardia que defienda la Republica de los asaltos de la reaccion pero dejaron claro al menos el sector caballerista que aquella Republica burguesa no era ni su Republica ni su revolucion Sin embargo para el sector encabezado por Indalecio Prieto y Fernando de los Rios sin perder de vista el objetivo final del socialismo la Republica no era un simple instrumento sino que podia ser un fin en si misma temporalmente si cumplia unos minimos 91 En conclusion segun el historiador Fernando del Rey frente a los republicanos de izquierda los socialistas presentaban una singularidad desde el primer momento se declararon socios ambiguos del nuevo regimen mantuvieron vivo el lenguaje de la revolucion e identificaron la democracia con un proceso revolucionario permanente por mas que gradual 92 El amplio abanico de reformas que intentaban solucionar las cuestiones pendientes la cuestion politica y la cuestion regional la cuestion agraria y la cuestion social la cuestion religiosa y la cuestion militar encontro gran resistencia desde sus primeros pasos por parte de los grupos sociales y corporativos a los que las reformas intentaban descabalgar de sus posiciones adquiridas los terratenientes los grandes empresarios financieros y patronos la Iglesia catolica las ordenes religiosas la opinion catolica la opinion monarquica el militarismo africanista 93 Pero tambien existio una resistencia al reformismo republicano de signo contrario el de revolucionarismo a ultranza que encabezaron las organizaciones anarquistas la CNT y la FAI y un sector del socialismo el vinculado al sindicato UGT Para ellos la Republica representaba el orden burgues sin demasiadas diferencias con los regimenes politicos anteriores Dictadura y Monarquia que habia que destruir para alcanzar el comunismo libertario segun los primeros o el socialismo segun los segundos 94 Por otro lado la izquierda no llegaba al poder en el mejor de los tiempos posibles como ha destacado el historiador Santos Julia La depresion economica que azotaba a Europa y a Estados Unidos aunque en Espana fue menos profunda afecto a la construccion y a las pequenas industrias a ella vinculadas un sector que habia sido uno de los motores del crecimiento economico y de la creacion de empleo desde el final de la Gran Guerra cayeron en picado las licencias de nuevas obras y se paralizaron las obras publicas En consecuencia crecio el desempleo en las ciudades e indirectamente se incremento el subempleo en el campo ya que los jornaleros ya no podian emigrar a las ciudades donde volvia a escasear el trabajo Crecio ademas el sentimiento de inseguridad de los trabajadores que tenian empleo que no sabian si el sabado en que recibian la paga esta iria acompanada con el volante de despido Y ademas esa crisis economica coincidio con las enormes expectativas de mejora de vida que el cambio de regimen politico habia alumbrado entre los sectores populares entre obreros y campesinos antes de que la Republica tuviera tiempo de asentar y extender una cultura politica democratica Fue en esas circunstancias de reduccion de la base politica del gobierno crisis economica y de crecientes expectativas populares cuando la coalicion de izquierda comenzo a gobernar concluye Julia 95 Las reformas socio laborales de Largo Caballero Editar Francisco Largo Caballero El grueso de las reformas en este campo fueron aprobadas antes de la formacion del segundo gobierno de Azana en diciembre de 1931 aunque las dos medidas mas importantes fueron acordadas a propuesta del ministro de Trabajo el socialista Francisco Largo Caballero lider de la UGT con Azana ocupando ya la presidencia del gobierno Se trataba de la Ley de Contratos de Trabajo de 21 de noviembre de 1931 por la que se regulaban los convenios colectivos se dictaminaban las condiciones de suspension y rescision de los contratos se establecia por primera vez el derecho a vacaciones pagadas 7 dias al ano y se protegia el derecho de huelga que bajo ciertas condiciones no podia ser causa de despido y de la Ley de Jurados Mixtos de 27 de noviembre de 1931 que extendia el sistema de jurados mixtos aprobado en mayo para el sector agrario a la industria y a los servicios 96 El objetivo de estas reformas era crear un marco legal que reglamentara las relaciones laborales y afianzara el poder de los sindicatos especialmente de la UGT en la negociacion de los contratos de trabajo y en la vigilancia de su cumplimiento Su fin ultimo respondia al proyecto socialdemocrata que pretendia otorgar a los trabajadores a traves de sus sindicatos la posibilidad de aumentar paulatinamente su control sobre las empresas y en definitiva sobre el conjunto del sistema economico y de relaciones de clase Con ello se avanzaria hacia el logro de una sociedad socialista pero gradualmente 97 El Ministerio de Trabajo de Largo Caballero tambien dio un considerable impulso a los seguros sociales al ampliar el Seguro obligatorio de Retiro Obrero de tres millones y medio de trabajadores a cinco millones y medio y al aprobar en octubre de 1932 una ley sobre el seguro de accidentes de trabajo que fijaba la cuantia de las indemnizaciones Sin embargo no se pudo establecer un sistema generalizado de seguridad social tanto por falta de tiempo y recursos como por la resistencia de los empresarios y de los propios trabajadores a incrementar las cuotas de afiliacion 96 Los socialistas esperaban que todas las medidas que habian aprobado especialmente los mecanismos de control y arbitraje de los conflictos laborales redujeran el numero de huelgas y se alcanzara una cierta paz social pero esta no se produjo y el numero de paros laborales y de incidentes violentos a consecuencia de ellos que crearon graves problemas de orden publico se fue incrementando a lo largo del periodo En 1933 se registraron 1127 huelgas frente a las 402 de 1930 cuadruplicandose el numero de huelguistas casi un millon y superandose los 14 millones de jornadas perdidas Las causas de este proceso son multiples entre ellas la incidencia de la recesion economica pero la mas importante fue la negativa de la CNT a utilizar los mecanismos oficiales de conciliacion que identificaban con el corporativismo de la Dictadura de Primo de Rivera y que se tradujo en una manifiesta tendencia a convocar huelgas politicas 98 Lo que habia puesto en marcha Largo Caballero desde el Ministerio de Trabajo era una especie de sistema corporativo obrero en el que la posicion de la UGT en la negociacion y en la supervision de los contratos de trabajo salia considerablemente reforzada Eso le daba al sindicato socialista cierto control de la oferta de trabajo un bien escaso en un momento de depresion economica Por eso la CNT se opuso radicalmente a la ley de contratos de trabajo y a los jurados mixtos y se lanzo a la accion directa para conseguir por otros medios el monopolio de la negociacion laboral en principio en forma de advertencias y amenazas despues en forma de coacciones y violencia cita requerida Lo que estaba en juego eran dos modelos sindicales socialista y anarcosindicalista casi opuestos que ademas seguian teniendo una presencia diferente en las diversas regiones pues si los socialistas eran preponderantes en Madrid Asturias y el Pais Vasco los anarquistas lo eran en Andalucia Valencia y Cataluna En cuanto al numero de afiliados la UGT pronto logro alcanzar a la CNT y ambas organizaciones superaron el millon de afiliados cada una en el caso de UGT gracias sobre todo al espectacular crecimiento de su rama agraria la poderosa Federacion Nacional de Trabajadores de la Tierra FNTT alcanzando entre ambas uno de los niveles de sindicacion mas altos de Europa entre 40 y 50 trabajadores de cada 100 99 La aprobacion por las Cortes de la Ley de Asociaciones Profesionales de Patronos y Obreros a mediados de 1932 margino aun mas a la CNT en el campo de las relaciones laborales ya que esta ley determino una representacion sindical en los organismos oficiales de negociacion y mediacion laboral que los socialistas en el gobierno y especialmente el ministro y lider de UGT Largo Caballero sabian que la CNT no podia aceptar La nueva Ley junto con la de Defensa de la Republica contribuyo a alejar aun mas al anarconsindicalismo de las tacticas legales de reivindicacion obrera 100 Los patronos de la industria y del comercio por su parte no tuvieron mas remedio que reconocer los aumentos salariales y las mejoras de las condiciones laborales que los jurados mixtos acababan imponiendo pero pronto comenzaron a movilizarse Asi a finales de enero de 1933 en plena crisis politica por los sucesos de Casas Viejas la Confederacion Patronal Espanola dirigio una carta abierta a Azana en la que senalaba la vertiginosa rapidez con que iba siendo aprobada la nueva legislacion social y se quejaba de los jurados mixtos que practicamente siempre daban la razon a los obreros gracias al voto del representante del ministro de Trabajo que deshacia los empates Por tanto pedian que los presidentes y los vocales de los jurados mixtos fueran elegidos por oposicion y no nombrados por el gobierno En parecidos terminos se expreso la Union Economica que agrupaba a empresarios y economistas que se quejo de que las tendencias socialistas del Gobierno habian creado una atmosfera de inseguridad en la industria y pedian nuevas elecciones Estas movilizaciones confluyeron en una asamblea economico social celebrada en Madrid en julio de 1933 Alli se pidio la salida de los socialistas del gobierno a los que hacian responsables de la ruina de la economia por el aumento de los costes a causa de los incrementos de los salarios y de la intervencion obrera la socializacion en frio la llamaban y por su ineficacia para detener y reducir el numero de huelgas y garantizar la paz social 101 La Ley de Reforma Agraria Editar Articulo principal Ley de Reforma Agraria de Espana de 1932 Marcelino Domingo ministro de Agricultura en el segundo gobierno de Azana Hasta marzo de 1932 no se alcanzo un minimo consenso entre los partidos que apoyaban al gobierno de Azana para llevar a las Cortes el proyecto de Ley de Reforma Agraria 47 Durante la presentacion del mismo el ministro de Agricultura Marcelino Domingo del Partido Republicano Radical Socialista dijo que la reforma agraria tenia tres finalidades principales primera evitar el paro obrero en el campo mediante el asentamiento de jornaleros en las tierras expropiadas segunda distribuir la tierra expropiando las grandes fincas senoriales y los latifundios en manos de propietarios absentistas tercera racionalizar la economia agraria disminuyendo el crecimiento de la superficie cerealista y devolviendo a los nucleos rurales sus antiguos bienes comunales perdidos con las desamortizaciones del siglo XIX La reforma agraria finalmente aprobada consistio en la expropiacion con indemnizacion excepto las tierras de la nobleza que fueran grandes de Espana por su supuesta implicacion en la Sanjurjada aunque solo dos de los 262 grandes habian estado directamente implicados 102 de las tierras de la Espana latifundista Andalucia Extremadura el sur de La Mancha y la provincia de Salamanca incluidas en los apartados que senalaba la Base 5ª de la Ley que contemplaba cuatro tipos de tierras expropiables los senorios jurisdiccionales las tierras mal cultivadas las sistematicamente arrendadas y las que estaban en zonas de riego y no hubieran sido convertidas en regadio 103 La ley puso en manos del Estado una cantidad enorme de tierras a precios asequibles 102 El debate del proyecto de reforma agraria se alargo debido a las discrepancias surgidas entre los partidos que apoyaban al gobierno sobre su contenido y tambien porque segun Javier Tusell ni Azana ni Domingo lo consideraron un proyecto prioritario 104 La discusion se habria prolongado aun mas de no haberse producido el intento de golpe de Estado encabezado por el general Sanjurjo del 10 de agosto de 1932 que al ser derrotado dio al gobierno el impulso definitivo para la aprobacion de la Ley el fracaso del golpe de Estado de Sanjurjo tambien desatasco el debate sobre el Estatuto de Autonomia de Cataluna 105 A pesar de las grandes expectativas que habia levantado los efectos de la Ley de Reforma Agraria fueron muy limitados a finales de 1933 solo se habian ocupado 24 203 ha repartidas entre 4339 campesinos a los que habria que anadir otros tres o cuatro mil en las tierras previamente expropiadas a la Grandeza las previsiones eran de entre 60 000 y 75 000 campesinos instalados por ano 102 La razon principal de este fracaso fue que el Instituto de Reforma Agraria IRA que era el organismo encargado de aplicar la ley fue dotado de unos recursos humanos y economicos claramente insuficientes debido a la falta de dinero de la Hacienda publica y al boicot que realizo la banca privada vinculada familiar y economicamente a los terratenientes al Banco Nacional de Credito Agricola creado por la Ley para financiar la reforma 106 A esa razon principal habria que anadir la propia complejidad de la ley se establecian trece categorias de tierras expropiables cuyos propietarios a partir de su registro en un inventario tenian limitados sus derechos de propiedad resultado de los dificiles pactos que permitieron alcanzar el consenso definitivo entre los partidos que defendian proyectos muy diferentes sobre la cuestion agraria la organizacion confusa y excesiva del Instituto de Reforma Agraria ya que sus decisiones debian tomarse de forma colegida por lo que acabo convirtiendose en una especie de Cortes en miniatura en el que las discusiones se eternizaban la incompetencia del ministro encargado de aplicar la reforma Marcelino Domingo por lo que sorprende que no fuera sustituido por Azana quien escribio en su diario un juicio muy duro sobre el y sus huestes No haran nada util y habiendo producido inquietud y perturbacion ni Domingo ni sus huestes son capaces de hallar una compensacion para la Republica atrayendose a masas de campesinos a los que se de tierra 107 La lentitud en la aplicacion de la ley se intento paliar con una medida complementaria que fue el Decreto de Intensificacion de Cultivos de 22 de octubre de 1932 que permitia la ocupacion temporal de fincas de tierras de labranza que hubieran dejado de ser arrendadas a cultivadores y se hubieran dedicado solo a la ganaderia en la mitad sur de Espana Extremadura fundamentalmente La medida afecto a 1500 fincas en 9 provincias unas 125 000 hectareas y dio trabajo a 40 108 familias sobre todo extremenas cuyos miembros se encontraban en paro 108 El decreto motivo vivas protestas de los propietarios 109 El fracaso de la reforma agraria fue una de las causas principales de la aguda agitacion social del periodo 1933 34 porque el anuncio de la reforma hizo creer a muchos jornaleros en una rapida entrega de tierras que finalmente no se produjo por lo que pronto se sintieron decepcionados Esto llevo a la radicalizacion de la Federacion Nacional de Trabajadores de la Tierra FNTT de UGT que se situo en la vanguardia de los que pedian la ruptura de la coalicion republicano socialista que gobernaba el pais y se oponian a la republica burguesa coincidiendo asi con la CNT que desde el principio habia combatido una reforma agraria que segun ella consolidaba el modelo capitalista en el medio rural e imposibilitaba el que se produjera una verdadera revolucion 108 En Andalucia y en Extremadura fue donde la agitacion campesina fue mas violenta produciendose todo tipo de incidentes como incendios hurtos roturaciones ilegales y atentados contra las maquinas segadoras porque quitaban puestos de trabajo que fueron respondidos con dureza por los patronos 110 Al otro lado del espectro social la reforma agraria unio a los tradicionales sectores sociales dominantes en el agro y contribuyo en grado similar o incluso superior a la cuestion religiosa a consolidarlos como bloque de oposicion al regimen republicano Ya en agosto de 1931 crearon la Asociacion Nacional de Propietarios de Fincas Rusticas en defensa del legitimo derecho de propiedad y valiendose de las viejas redes caciquiles y la apelacion continua a la intervencion de la Guardia Civil boicotearon la aplicacion de los decretos agrarios Asimismo en las Cortes la Minoria Agraria realizo una aparatosa obstruccion de los debates de la Ley que contribuyo notablemente al retraso en su aprobacion En marzo de 1933 se celebro una Asamblea Economico agraria en Madrid que reunio a las patronales del sector y a los partidos de la derecha que lograron paralizar un nuevo proyecto reformista la Ley de Arrendamientos Rusticos que no llego a votarse Esta campana movilizo a grandes sectores del campesinado conservador de la mitad norte de Espana la no latifundista que desempenaria un importante papel en el triunfo de las derechas en las elecciones de noviembre de 1933 111 En conclusion como escribio en sus Memorias el politico radical Diego Martinez Barrio que apoyo la reforma agraria esta acrecento el numero de los enemigos de la Republica sin sumar partidarios 112 La cuestion regional Editar El Estatuto de Cataluna Editar Articulo principal Estatuto de autonomia de Cataluna de 1932 Panfleto antiestatutario impreso en Talavera durante su discusion en las Cortes El proyecto de Estatuto para Cataluna el llamado Estatuto de Nuria rebasaba en cuanto a denominacion y en cuanto a competencias al Estado integral aprobado en Constitucion de la Republica 11 entre otras razones porque creaba una ciudadania catalana declaraba como lengua oficial unicamente el catalan abria la posibilidad de que se incorporaran a Cataluna otros territorios y hasta determinaba las condiciones en las que los jovenes catalanes debian cumplir el servicio militar 113 Asi entre enero y abril de 1932 una comision de las Cortes adecuaron el proyecto de Estatuto de Cataluna a la Constitucion lo que irrito a los diputados nacionalistas catalanes uno de ellos llego a afirmar que habian sido enganados 114 Aun asi el proyecto encontro una enorme oposicion especialmente entre la Minoria Agraria y los diputados de la Comunion Tradicionalista que ya se habian separado de los diputados del PNV de la Minoria vasco navarra y que incluyo una amplia movilizacion callejera antiseparatista 115 Tras cuatro meses de debates interminables solo el fallido golpe de Estado del general Sanjurjo de agosto de 1932 motivo que se acelerara la discusion del Estatuto que finalmente fue aprobado el 9 de septiembre por 314 votos a favor todos los partidos que apoyaban al gobierno mas la mayoria de los diputados del Partido Republicano Radical y 24 en contra y unas 100 abstenciones 114 El Estatuto era menos de lo que los nacionalistas catalanes habian esperado la version final eliminaba todas las frases que implicaban soberania para Cataluna se rechazaba la formula federal los idiomas castellano y catalan eran declarados cooficiales etc pero cuando el presidente del Consejo de ministros fue a Barcelona para la ceremonia de presentacion lo recibieron con una tremenda ovacion 116 En realidad el Estatuto de Nuria sufrio una modificacion a fondo durante su tramitacion parlamentaria ya que desaparecieron las referencias a la autodeterminacion el unico recuerdo que quedo fue la afirmacion de que Cataluna se constituye como region autonoma como si el reflexivo indicara que lo hacia por propia y unica voluntad 114 los impuestos directos siguieron siendo competencia exclusiva del Estado asi como la legislacion social un tema irrenunciable para los socialistas pero el resultado final fue una solucion de transaccion que no siendo totalmente satisfactoria para nadie se demostro estable y punto de coincidencia de izquierdas y derechas en Cataluna 114 Las primeras elecciones al Parlament tuvieron lugar dos meses despues y fueron ganadas por Esquerra Republicana de Cataluna seguida a mucha distancia de la Lliga Catalana Francesc Macia fue asi confirmado como presidente de la Generalidad 117 Los proyectos de estatuto del Pais Vasco y de Galicia Editar Articulos principales Estatuto de Autonomia del Pais Vasco de 1936y Proyecto de Estatuto de Autonomia de Galicia de 1936 El lider del PNV Jose Antonio Aguirre en el Aberri Eguna de 1933 celebrado en San Sebastian Tras el rechazo del Estatuto de Estella porque el proyecto se situaba claramente al margen de Constitucion que se estaba debatiendo entre otras cosas por su concepcion federalista y por la declaracion de confesionalidad del Estado vasco que se reservaba la competencias sobre materias religiosas 118 y que podria negociar por ello un Concordato particular con la Santa Sede para evitar la aplicacion en el Pais Vasco de la legislacion laica de la Republica convirtiendo asi al Pais Vasco en un Gibraltar del Vaticano en expresion del socialista vasco Indalecio Prieto ademas de que no reconocia derechos politicos plenos a los inmigrantes espanoles con menos de diez anos de residencia en Euskadi 119 120 las Cortes Constituyentes encargaron en diciembre de 1931 a las Comisiones Gestoras de las Diputaciones que habian sido designadas por los gobernadores civiles respectivos para sustituir a los equipos monarquicos y donde los republicanos y socialistas tenian mayoria para que elaboraran un nuevo proyecto de Estatuto que al final fue consensuado con el PNV que se habia distanciado de la Comunion Tradicionalista carlista Una Asamblea de Ayuntamientos celebrada en Pamplona en junio de 1932 aprobo el proyecto pero los carlistas lo rechazaron por lo que al tener la mayoria en Navarra dejaron fuera del ambito de la futura region autonoma a este territorio 121 122 Referendum autonomico del 5 de noviembre de 1933 en Eibar para la aprobacion de un nuevo texto de Estatuto Ello obligo a una nueva redaccion del proyecto y a un nuevo retraso que tambien fue debido a que el gobierno de Azana no situo al Estatuto vasco entre sus prioridades ya que los republicanos de izquierda y los socialistas se oponian al nacionalismo vasco como lo demostraron los enfrentamientos callejeros entre jovenes nacionalistas y socialistas 118 El proyecto de Estatuto de las Gestoras fue refrendado por los delegados de los ayuntamientos vascos reunidos en Vitoria el 6 de agosto de 1933 siendo sometido a referendum el 5 de noviembre 122 Pero el resultado del referendum celebrado en plena campana de las elecciones a Cortes supuso un nuevo obstaculo para la consecucion de la autonomia porque en Alava a diferencia de Vizcaya y de Guipuzcoa el proyecto de Estatuto no logro la aprobacion de la mayoria del censo debido a la fuerte implantacion que tenia alli el carlismo que hizo campana en contra A pesar de todo el Estatuto de las Gestoras fue presentado a las nuevas Cortes de mayoria de centro derecha en diciembre de 1933 121 El nuevo presidente del gobierno salido de las elecciones de noviembre el republicano radical Alejandro Lerroux ofrecio el apoyo al Estatuto a cambio de la colaboracion de los diputados del PNV pero la CEDA el aliado principal de Lerroux se opuso a esta iniciativa y el proceso quedo bloqueado 123 utilizando como argumento no haber alcanzado la mayoria absoluta en Alava 122 Solo con la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 las Cortes comenzaron a discutir el proyecto pero cuando ya estaba muy avanzado el debate se produjo la sublevacion militar de julio de 1936 que daria inicio a la guerra civil 124 En cuanto a Galicia el menor arraigo del nacionalismo gallego hizo que la primera iniciativa no se tomara hasta abril de 1932 esta corrio a cargo del ayuntamiento de Santiago de Compostela 125 Tambien constituyo un obstaculo la discusion sobre la capitalidad de la region autonoma y sobre todo la inexistencia de un fuerte partido nacionalista gallego que arrastrara a los republicanos de izquierda de la ORGA y a los socialistas gallegos que no mostraron mucho entusiasmo al menos al principio respecto a la autonomia 126 Pero solo nueve meses despues en diciembre ya se habia cumplido la primera fase del proceso establecido por la Constitucion de 1931 al haber aprobado la mayoria de los ayuntamientos gallegos un proyecto de estatuto que estaba inspirado en buena medida en el Estatuto catalan que acababan de aprobar las Cortes Sin embargo el triunfo del centro derecha en las elecciones de noviembre de 1933 paralizo el proceso y hubo que esperar al triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 para que se organizara el referendum que debia ratificar la propuesta de los ayuntamientos Este finalmente se celebro el 28 de junio de 1936 y fue aprobado por una abrumadora mayoria de los gallegos Solo dos dias antes del inicio de la sublevacion militar que haria estallar la guerra civil era entregado en las Cortes el proyecto de Estatuto que no llego a debatirse porque Galicia enseguida fue controlada por los sublevados 125 La iniciativa autonomica en otras regiones Andalucia Aragon Baleares y Valencia Editar Bandera de Andalucia disenada en 1919 por Blas Infante principal impulsor del nacionalismo andaluz al igual que el escudo y el himno Estimulados por el ejemplo catalan vasco y gallego en otras regiones espanolas tambien se produjeron iniciativas para conseguir un estatuto de autonomia propio En Andalucia nada mas proclamarse la Republica los resucitados Centros Andaluces formaron la Junta Liberalista de Andalucia cuyo nombre se debia segun Blas Infante a que siempre nos repugnaron estos nombres de nacionalismo y regionalismo Sin embargo su programa no era propiamente andalucista sino que era una variante del programa federal Por iniciativa de la Junta Liberalista la Diputacion Provincial de Sevilla convoco una asamblea de municipios que se celebro el 6 de julio de 1931 de la que salio una ponencia encargada de redactar un anteproyecto de estatuto de autonomia para Andalucia Sin embargo la idea no suscito demasiado apoyo popular y tres provincias Granada Jaen y Almeria propusieron crear una region autonoma oriental Ademas Huelva tampoco apoyo el proceso e incluso se planteo integrarse en una futura region extremena A pesar de todo el 26 de febrero de 1932 las ocho diputaciones andaluzas aprobaron el anteproyecto elaborado por la ponencia de la asamblea de municipios aunque los andalucistas y los federalistas lo consideraron insuficiente al tratarse mas bien de la creacion de una mancomunidad andaluza El proceso no se retomara hasta un ano despues cuando entre el 29 y el 31 de enero de 1933 se celebra una nueva asamblea en Cordoba en la que tras duros debates se aprueban unas nuevas Bases muy alejadas del primitivo anteproyecto ya que se aproximan al Estatuto de Autonomia de Cataluna de 1932 aprobado por las Cortes cinco meses antes Sin embargo Huelva Granada Jaen y Almeria siguen poniendo trabas al proceso y los acuerdos de Cordoba no se aplican Habra que esperar al triunfo del Frente Popular para que el autonomismo andaluz cobre un nuevo impulso con la creacion en abril de 1936 de la Accion Pro Estatuto Andaluz por la Junta Liberalista 127 Otra region donde se intento iniciar el proceso autonomico fue Aragon A propuesta del Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragon las tres Diputaciones provinciales se reunieron el 13 de junio de 1931 y se comprometieron a redactar cada una un anteproyecto de Estatuto aunque solo la de Zaragoza cumplio con lo acordado por lo que unicamente ella siguio con el proceso autonomista Entonces la recien creada Union Aragonesa en cuyo primer manifiesto se opuso al Estatuto catalan convoco a representantes de las tres diputaciones asi como de otras instituciones y de partidos politicos para discutir el asunto pero las derechas y el Partido Republicano Radical se opusieron a la autonomia de Aragon por lo que el resultado practico de la reunion fue la paralizacion del proceso las izquierdas por su parte tampoco mostraron demasiado entusiasmo Como en el caso de Andalucia el proceso no se retomaria hasta 1936 128 En las Islas Baleares la Diputacion de Mallorca convoco una asamblea de municipios y de entidades economicas y culturales para el 20 de julio de 1931 en la que se aprobo un anteproyecto de estatuto pero se encontro con la oposicion de Menorca que se debatia entre incorporarse a Cataluna o elaborar un Estatuto exclusivo para la isla Por otro lado los sectores conservadores de Mallorca tambien se opusieron al anteproyecto y desataron una campana anticatalanista A pesar de todo la Diputacion de Mallorca convoco para el 6 de diciembre de 1932 una asamblea de municipios de Mallorca Ibiza y Formentera de la que salio una comision encargada de redactar un nuevo anteproyecto de Estatuto pero este no llegara a realizarse 129 Procesion civica del 9 de octubre Valencia 1933 El apoyo inicial al proceso autonomista tambien se registro en Valencia impulsado por las entidades y grupos valencianistas singularmente la Agrupacion Valencianista Republicana AVR La iniciativa la tomo el blasquista Partido de Union Republicana Autonomista PURA a traves del Ayuntamiento de Valencia donde tenia la mayoria que convoco a los ayuntamientos de las otras dos capitales valencianas y a diversas entidades para formar una comision que redactara el anteproyecto de estatuto pero ni Castellon ni Alicante se sumaron a la propuesta lo que paralizo el proceso el PURA llego a plantearse crear una region autonomica uniprovincial En septiembre de 1932 la AVR denuncio la pasividad del PURA y convoco una reunion del resto de fuerzas politicas en la que se acordo lanzar una campana pro estatuto en las tres provincias pero el PURA el partido dominante en Valencia desencadeno una campana anticatalanista que hizo que la Derecha Regional Valenciana abandonara el proceso La cuestion de la autonomia valenciana no se volvera a plantear hasta despues del triunfo del Frente Popular en las elecciones generales de febrero de 1936 130 La cuestion religiosa la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas Editar Articulo principal Cuestion religiosa en la Segunda Republica Espanola Portada del almanaque correspondiente a 1932 de la revista satirica La Traca publicado nada mas aprobarse la constitucion de 1931 en la que se declaraba el caracter laico del Estado A partir de la aprobacion en diciembre de 1931 de la Constitucion que establecia la aconfesionalidad del Estado 131 el gobierno republicano socialista promulgo una serie de decretos y propuso unas leyes que la hicieran efectiva y que permitieran que el Estado asumiera aquellas funciones administrativas y sociales que la Iglesia catolica habia desempenado hasta entonces Azana pensaba que habia que disminuir la tension generada por la cuestion religiosa pero segun el historiador Javier Tusell no hubo una decidida voluntad de cerrar la herida que se habia abierto en la vida nacional 132 La primera medida que tomo el gobierno fue el decreto de 23 de enero de 1932 que daba cumplimiento a lo dispuesto en el articulo 26 de la Constitucion la disolucion de la orden de los jesuitas y la nacionalizacion de la mayor parte de sus bienes colegios y residencias especialmente que pasaron a ser gestionados por un Patronato 133 El problema que se le planteo al Gobierno fue que la mayoria de las propiedades no figuraban a nombre de los jesuitas sino que pertenecian a hombres de paja o a sociedades El Gobierno pudo identificar unas 33 escuelas 47 residencias y 79 edificios urbanos que esperaba utilizar como escuelas pero pronto se vio frustrada esa pretension porque los jesuitas plantearon numerosos recursos ante los tribunales uno de sus abogados fue el lider de Accion Nacional Jose Maria Gil Robles que demostraban que ellos eran simplemente los inquilinos de los inmuebles pero no los propietarios Al final el Gobierno pudo hacerse con una docena de edificios pero la legalidad de su ocupacion continuaba pendiente de los tribunales y de la eventual compensacion que tendria que ser pagada 134 A pesar de todo los jesuitas mantuvieron sus colegios mediante el recurso a instituciones privadas 132 Por otro lado el decreto no expulsaba a los jesuitas del pais como ya sucedio en tiempos de Carlos III sino que les daba la oportunidad de permanecer en Espana si se desvinculaban de la Compania Pero los propios jesuitas decidieron retirar a muchos de sus sacerdotes mas jovenes por lo que la prensa mundial hablo de la expulsion de los jesuitas 135 Cumpliendo otro mandato constitucional siete dias despues el decreto de 30 de enero de 1932 secularizaba los cementerios la mayoria de ellos estaban administrados por iglesias parroquiales o por cofradias que pasaron a ser propiedad de los ayuntamientos que fueron los que a partir de entonces asumieron su gestion Asimismo los entierros catolicos fueron considerados manifestaciones publicas del culto por lo que de acuerdo con el articulo 27 de la Constitucion tenian que ser autorizados por los alcaldes quienes podian establecer las normas por las que deberian regirse e incluso gravarlos con impuestos 136 La secularizacion de los cementerios en algunos lugares dio lugar a ceremonias publicas presididas por los alcaldes acompanados por la banda municipal tocando La Marsellesa y alli donde existian se procedia al derribo de las vallas que separaban las tumbas de los que no habian querido ser enterrados segun el rito catolico del resto de cementerio Ademas habia discursos en los que se decia que el matrimonio y el entierro civiles eran signos de cultura mientras que las ceremonias religiosas eran signos de supersticion 137 Esta legislacion secularizadora en ocasiones levanto la reaccion defensiva y airada 138 de los catolicos por la forma en que fue aplicada Muchos alcaldes prohibieron las procesiones o los entierros catolicos gravaron con un impuesto el toque de campanas o la solteria situacion civil de los eclesiasticos 138 Pocos dias despues el 2 de febrero de 1932 las Cortes aprobaban la ley de divorcio que sentaba el principio de que la disolucion del contrato matrimonial era una potestad del Estado no de la Iglesia catolica que hasta entonces habia detentado su monopolio con las nulidades matrimoniales de los tribunales eclesiasticos 139 Durante su tramitacion los diputados de la derecha intentaron que no se aplicara a los matrimonios religiosos y que no tuviera caracter retroactivo es decir que solo se aplicara a los matrimonios contraidos despues de la promulgacion de la ley 132 Gabriel Jackson atribuye el hecho asombroso de la escasez de casos de divorcio solo hubo unas 7000 demandas y se dictaron unas 3500 sentencias favorables a que los espanoles de todas clases eran intensamente conservadores en esta materia 140 El momento de mayor enfrentamiento entre el gobierno y la Iglesia catolica fue la presentacion y el debate de la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas que tuvo lugar en los primeros meses de 1933 Asi el 25 de mayo de 1933 cuando ya habia sido aprobada por las Cortes aunque faltaba la firma del presidente Alcala Zamora los cardenales y obispos espanoles encabezados por el nuevo cardenal primado Isidro Goma y Tomas quien tras suceder en el cargo al polemico cardenal Segura el mes anterior habia dicho que los catolicos espanoles habian trabajado poco tarde y mal 138 hacian publica una carta episcopal que consideraba la ley un duro ultraje a los derechos divinos de la Iglesia condenaba todas las injerencias y restricciones con que esta ley de agresiva excepcion pone a la Iglesia bajo el dominio del poder civil y llamaba a la movilizacion de los catolicos El 3 de junio al dia siguiente de la promulgacion de la ley se hacia publica una enciclica del papa Pio XI Dilectissima Nobis en la que condenaba el espiritu anticristiano del regimen espanol afirmando que la Ley de Congregaciones nunca podra ser invocada contra los derechos imprescriptibles de la Iglesia y de nuevo llamaba a la movilizacion contra la Republica En la Enciclica se decia 141 Ante la amenaza de danos tan enormes recomendamos vivamente a los catolicos de Espana que dejando a un lado recriminaciones y lamentos y subordinando al bien comun de la patria y de la religion todo otro ideal se unan todos disciplinados para la defensa de la fe y para alejar los peligros que amenazan a la misma sociedad civil Enrique Herrera hermano de Angel Herrera y dirigente de la Federacion de Amigos de la Ensenanza califico el escenario creado por la Ley de guerra civil de la cultura 142 Segun Javier Tusell la actitud mantenida con respecto a las ordenes religiosas produjo un reflejo defensivo que se perdia en una exacerbacion de lo clerical 138 La ley de Congregaciones desarrollaba los articulos 26 y 27 de la Constitucion y establecia que las ordenes y congregaciones religiosas debian inscribirse en un Registro especial del Ministerio de Justicia reglamentaba el culto publico suprimia la dotacion de culto y clero del Estado y eliminaba otros subsidios oficiales nacionalizaba parte del patrimonio eclesiastico templos monasterios seminarios etc aunque quedaban a disposicion de la Iglesia atribuia al Estado la potestad de vetar determinados nombramientos religiosos y por ultimo establecia el cierre de los centros de ensenanza catolicos de secundaria para el 1 de octubre y los de primaria para el 31 de diciembre de 1933 143 Para dar cabida en la red publica a los 20 000 alumnos de Segunda Ensenanza y a los 350 000 de Primaria que cursaban sus estudios en colegios religiosos 295 centros de secundaria atendidos por 2050 profesores y cerca de 5000 de primaria el Gobierno confiaba en tener preparadas para finales de 1933 7000 nuevas escuelas con 10 000 maestros que serian formados mediante cursillos especiales y veinte nuevos institutos de Bachillerato y seguir luego creando escuelas a un ritmo de 4000 por ano El plan de construcciones para la educacion secundaria se fue cumpliendo pero no asi para la educacion primaria ya que fueron muchos los Ayuntamientos que no abrieron las escuelas previstas por falta de fondos fundamentalmente o porque no quisieron colaborar lo que causo una gran incertidumbre en las familias Finalmente no se produciria el cierre de los colegios religiosos porque el nuevo gobierno de centro derecha surgido de las elecciones de noviembre de 1933 suspendio la aplicacion de la ley 139 La politica educativa Editar Escudo de una Escuela Nacional de Ninas Desde el 14 de abril una de las prioridades del gobierno provisional habia sido ampliar el numero de escuelas primarias publicas para poner fin a una de las lacras de la sociedad espanola el todavia elevado analfabetismo en 1931 las estimaciones oscilaban entre el 30 y el 50 de la poblacion total Existian unas 35 000 escuelas servidas por una plantilla de 36 680 maestros y maestras que daban clase a cerca de dos millones de ninos Para atender al mas de millon y medio de ninos que no iban a la escuela el Estado calculaba que necesitaria construir unas 27 000 nuevas escuelas a un ritmo de 5000 escuelas nuevas cada ano Asi el ministro de Instruccion Publica el radical socialista Marcelino Domingo y el director general de Ensenanza Primaria el socialista Rodolfo Llopis pusieron en marcha un ambicioso programa de construcciones escolares en el que los municipios debian proporcionar los solares y hacerse cargo entre el 25 o 50 del coste de la construccion ocupandose del resto el Estado que tambien pagaria el sueldo de los maestros una vez la escuela comenzara a funcionar y con un aumento del sueldo de un 15 A finales de 1932 el nuevo ministro de Instruccion Publica el socialista Fernando de los Rios comunico a las Cortes que se habian construido o habilitado casi 10 000 escuelas y que se esperaban alcanzar las 27 000 necesarias en un plazo de cinco anos con un coste de unos 400 millones de pesetas Pero este plan no pudo cumplirse por falta de recursos debido a la caida de los ingresos de la Hacienda Publica a causa de la depresion economica y a la politica de equilibrio presupuestario decidida por el gobierno 144 lo que por otro lado hacia mas dificil cumplir con la Ley de Congregaciones que habia establecido el cierre de los colegios religiosos 145 Sello del Patronato de las Misiones Pedagogicas Y no solo existia el problema presupuestario sino la falta de colaboracion de los ayuntamiento gobernados por la derecha monarquica y catolica que no ofrecian ni solares ni locales para las nuevas escuelas por ejemplo Guipuzcoa donde se calculaba que se necesitarian 355 nuevas escuelas los ayuntamientos solo habian ofrecido 56 Ademas en muchas localidades rurales los padres se negaban a la coeducacion y reclamaban clases separadas para ninos y para ninas Y cuando fueron retirados los crucifijos que colgaban de las paredes de las clases muchas familias respondieron haciendo que sus hijos llevaran grandes crucifijos o intentaron forzar a los maestros a que asistieran a misa 145 En el verano de 1933 la Republica puso en marcha el mas notable de sus experimentos educativos las misiones pedagogicas Era una iniciativa del critico de arte Manuel Bartolome Cossio ligado a la Institucion Libre de Ensenanza que queria llevar el aliento del progreso a los pueblos mas aislados y atrasados de Espana Asi profesores y estudiantes la mayoria de ellos de la Universidad de Madrid se fueron a las aldeas con reproducciones de pinturas celebres y con discos y peliculas y sobre escenarios improvisados representaban obras de teatro de Lope de Vega y de Calderon de la Barca Asimismo llevaban libros y medicinas y ayudaban a construir escuelas En este proyecto tambien participo el grupo teatral La Barraca creado por Federico Garcia Lorca 146 Los obstaculos a las reformas Editar Portada del semanario satirico republicano La Traca del 20 de abril de 1932 en la que aparece Manuel Azana conduciendo una apisonadora con la que va a acabar con los enemigos de la Republica Los obstaculos puestos al proceso reformista de los anos 1931 1933 fueron de muy variada naturaleza Unos provinieron del interior del propio bloque reformista que creyo contar con mas apoyos de los que realmente tenia y que no llego a alcanzar un acuerdo definitivo sobre los ritmos y el alcance del proceso los republicanos de izquierda buscaban consolidar la democracia sin cambiar el sistema social por lo que hacian mas hincapie en las reformas politicas mientras que los socialistas consideraban el sistema democratico como un paso intermedio hacia una sociedad nueva y concedian mas importancia a las reformas sociales La realidad era que la mayoria tan aplastante de que gozaba la coalicion republicano socialista en las Cortes respondia mas a un voto contra el rey y los dictadores que un voto por la Republica como se demostraria en las siguientes elecciones El problema fue pues que los dirigentes republicanos no fueron conscientes de ello y tampoco de que sus partidos todavia no habian arraigado profundamente en la sociedad y gobernaron pensando que las reformas que iban a emprender iban a tener el respaldo aplastante de la sociedad como aplastante era la mayoria de que disfrutaban en las Cortes Ademas los enemigos de esas reformas conservaban solidas posiciones de poder aun si su presencia en el Parlamento era desdenable ya que ni el funcionariado civil ni el militar fueron sometidos a depuracion por sus ideas politicas ni por sus servicios a la Dictadura de Primo de Rivera 147 Otro obstaculo fue el contexto de depresion economica que aunque en Espana tuvo un alcance menor que en otros paises europeos dificulto notablemente las posibilidades de exito del proyecto reformista La crisis y el aumento del desempleo explicaria en buena parte el notable aumento del numero de huelgas y conflictos laborales sobre todo a partir del invierno de 1932 1933 en la construccion y la agricultura especialmente Esto se tradujo en la creciente frustracion de un sector importante de la clase obrera decepcionada por los a su juicio escasos avances en las mejoras de las condiciones de vida lo que contribuyo aun mas a la extension y a la radicalizacion de los conflictos laborales 148 Junto con el aumento del paro debido a la crisis economica ya que no habia dinero para financiar obras publicas que hubieran paliado el desempleo otra de las causas de los conflictos sociales tan extendidos durante el primer bienio fue el incumplimiento patronal de las bases reguladoras del trabajo agricola y en general de la legislacion social republicana 149 La politica de orden publico Editar Veanse tambien Estatuto juridico del Gobierno Provisional Ley de Defensa de la Republicay Ley de Orden Publico de 1933 Los gobiernos republicano socialistas siguieron otorgando a los militares importantes atribuciones sobre el orden publico porque este se convirtio en una obsesion para ellos 150 Asi el gobierno mantuvo la militarizacion de la Guardia Civil que continuo siendo el nucleo fundamental de las fuerzas de policia Solo tras la Sanjurjada se suprimio la Direccion General de la Guardia Civil y paso a depender del Ministerio de la Gobernacion a traves de la nueva Inspeccion General del Cuerpo pero al frente de la misma siempre estuvo un militar Por su parte los nuevos guardias de asalto debian ser capaces de hacer frente a los desordenes publicos con medios menos expeditivos que los empleados por la Guardia civil demasiado proclive a la utilizacion del fusil y del sable 151 Articulos principales Sucesos de Castilblancoy Sucesos de Arnedo Un agente de la Guardia Civil caracterizado como La Muerte en una caricatura del periodico anarquista Solidaridad Obrera en respuesta a la actuacion de este cuerpo policial durante los sucesos de Arnedo 8 de enero de 1932 La obsesion por el orden publico y el recurso a las fuerzas militarizadas se pudo comprobar en la semana tragica que se inicio con los sucesos de Castilblanco el 31 de diciembre de 1931 y se cerro con los sucesos de Arnedo del 5 de enero de 1932 En Castilblanco una muchedumbre se abalanzo sobre un grupo de cuatro guardias civiles que les impedian el paso a la Casa del Pueblo y los lincho alli mismo con ensanamiento 152 A los pocos dias en Zalamea de la Serena la intervencion de la Guardia Civil en lo que parecia un escarmiento por lo sucedido en Castilblanco se saldo con la muerte de dos campesinos 153 El domingo 3 de enero una concentracion de obreros en huelga en Epila Zaragoza fue disuelta por la Guardia Civil matando a dos personas e hiriendo a varias mas 154 El lunes 4 de enero en la localidad valenciana de Jeresa una manifestacion de campesinos enfrentados a los patronos que no aceptaban las bases de trabajo propuestas recibio a la Guardia Civil a caballo con insultos y piedras Hubo una carga de sables y disparos El resultado fue cuatro muertos y trece heridos dos de ellos mujeres 154 Finalmente en la localidad riojana de Arnedo unos obreros en huelga se concentraron en la plaza del pueblo acompanando a sus representantes sindicales para que negociaran con los patronos la readmision de unos obreros despedidos y la Guardia Civil comenzo a disparar sin mediar ningun tipo de advertencia matando a seis varones y cinco mujeres entre ellos una madre y su hijo de cuatro anos mas una mujer de setenta anos e hiriendo a once mujeres y a diecinueve varones entre ellos un nino de cinco anos a quien tuvieron que apuntar una pierna y varios ancianos de los cuales cinco quedaron inutiles para el trabajo un guardia civil fue herido de bala en un pie 155 La opinion publica reacciono indignada y la simpatia que habia mostrado hacia la Guardia Civil tras los sucesos de Castilblanco se torno en hostilidad porque no era la primera vez que disparaba a quemarropa En las Cortes los diputados de la oposicion pidieron el cese inmediato del director general de la Guardia Civil el general Sanjurjo Un mes despues el gobierno cedio a la presion y lo sustituyo por el general Miguel Cabanellas pasando Sanjurjo a dirigir el Cuerpo de Carabineros lo que Sanjurjo lo interpreto como una desautorizacion y una degradacion por parte del gobierno cinco meses despues encabezaria el primer intento de golpe de Estado para derribar a la Republica 156 En la conversacion que mantuvo Sanjurjo con el presidente del Gobierno Manuel Azana en la que este le comunico su destitucion como director de la Guardia Civil Sanjurjo no hablo de las atrocidades cometidas por sus subordinados en Arnedo sino que echo la culpa a los ayuntamientos socialistas donde se habia metido lo peor de cada casa gente indeseable que fomenta el desorden amedrenta a los propietarios causa danos en las propiedades y ha de chocar necesariamente con la Guardia civil Los socialistas le dijo Sanjurjo a Azana no deberian estar en el gobierno porque su presencia alienta a los que favorecen los desmanes 157 El consejo de guerra que el 30 de enero de 1934 juzgo en Burgos al teniente de la Guardia Civil que dio la orden de disparar en Arnedo lo absolvio del delito de homicidio y lesiones por imprudencia temeraria por falta bastante de prueba para apreciar lo hubiera cometido existiendo la misma circunstancia respecto a cargos sobre la fuerza de la Guardia Civil a sus ordenes 157 Pocos dias despues de los sucesos de Castilblanco y de Arnedo el 10 de enero de 1932 tuvo lugar un incidente en Bilbao con motivo de la celebracion de un mitin carlista donde se habian dado gritos de Gora Euskadi y Viva Espana A la salida del mitin algunos carlistas comenzaron a disparar contra una concentracion de jovenes socialistas que estaban desfilando delante del local cantando La Internacional El resultado fueron tres personas muertas y varias heridas incluyendo a un guardia civil Tras una investigacion el gobierno ordeno la clausura del convento de las Madres Reparadoras que era un colegio para senoritas desde donde se habian producido algunos disparos y en cuyo interior se hallaron rifles y cartuchos 158 A mediados de abril una disputa callejera en Pamplona entre jovenes socialistas y carlistas degenero en una pelea general resultando muerto uno de cada bando y ocho heridos por disparos de armas de fuego En noviembre de 1932 una manifestacion improvisada de estudiantes de medicina de la Universidad de Barcelona que iban a despedir a algunos de sus profesores que marchaban a una conferencia en Francia fue disuelta por los guardias de asalto alegando que era una manifestacion separatista ilegal 159 La oposicion a las reformas Editar Los monarquicos la Sanjurjada Editar El primer intento serio no de frenar sino de acabar con las reformas emprendidas por el gobierno republicano socialista de Azana provino de los monarquicos alfonsinos grupo integrado fundamentalmente por una parte importante de las elites conservadoras de la Monarquia de Alfonso XIII que buscaban su restauracion mediante un golpe de Estado militar Los monarquicos a los pocos meses de proclamada la Republica crearon la Sociedad Cultural de Accion Espanola para la difusion de las ideas monarquicas mas conservadoras y a partir de mediados de diciembre de ese mismo ano la revista Accion Espanola inspirada en Action francaise el organo de expresion del movimiento autoritario fundado por Charles Maurras En la revista financiada por destacados monarquicos como el marques de Quintanar participaron intelectuales monarquicos como Eugenio Vegas Latapie Ramiro de Maeztu o el carlista Victor Pradera Todos estos monarquicos fundamentalistas tuvieron una participacion destacada en Accion Nacional 160 Bandera del Requete carlista Los monarquicos alfonsinos a diferencia de los carlistas cuya Comunion Tradicionalista seguia creciendo y organizando sus milicias de requetes no se propusieron formar un movimiento de masas sino que actuaron en tres frentes el cultural actualizando el discurso tradicionalista y conservador por medio de los intelectuales agrupados en torno a la revista Accion Espanola el politico fundando un partido propio llamado Renovacion Espanola que intentara formar un frente antirrepublicano con el naciente fascismo espanol los carlistas y el sector menos accidentalista de la CEDA y sobre todo el insurreccional buscando la colaboracion de los sectores del Ejercito espanol que se mantenian fieles a la Monarquia a pesar de haber jurado fidelidad a la Republica y de aquellos otros descontentos por las reformas militares de Azana 161 La primera conspiracion militar para restaurar la monarquia habia tenido lugar en el verano de 1931 y habia estado protagonizada por los generales Luis Orgaz Jose Cavalcanti Miguel Ponte y Emilio Barrera que contaron con la ayuda financiera de algunos aristocratas exiliados como el duque de Alba y de antiguos colaboradores de la Dictadura de Primo de Rivera como el marques de Quintanar y el conde de Vallellano Tambien estaba involucrado el director del diario madrileno Informaciones Juan Pujol agente del millonario Juan March La conspiracion fue descubierta por el gobierno y el general Orgaz fue desterrado a Canarias 162 Mas tarde el general Miguel Ponte desde Francia reconstruyo la trama conspirativa contando con el grupo de exministros de la Monarquia y de la Dictadura que vivian exiliados en Biarritz Juan de la Cierva Jose Calvo Sotelo y Eduardo Aunos Esta vez buscaron apoyos exteriores y el general Ponte acompanado del aviador Juan Antonio Ansaldo se entrevisto en Roma con Italo Balbo uno de los jerarcas del regimen fascista italiano que al parecer les prometio armas y municiones para los conjurados 163 El general Sanjurjo durante su juicio en 1932 Al mismo tiempo que se organizaba la conspiracion dirigida por el general Ponte un grupo de exmonarquicos encabezados por Manuel de Burgos y Mazo y Melquiades Alvarez buscaban apoyos para rectificar el rumbo que estaba tomando la Republica que ellos creian que se orientaba irremediablemente hacia la anarquia El objetivo era sustituir al gobierno de Azana por otro de republicanos moderados Para encabezar el movimiento pensaron en el general Jose Sanjurjo un militar de gran popularidad pues habia sido director de la Guardia Civil en el momento de la proclamacion de la Republica aunque este al principio no mostro mucho interes Pero su opinion cambio cuando en enero de 1932 fue destituido de su puesto de director de la Guardia Civil a raiz de los sucesos de Arnedo y nombrado director general de Carabineros un cargo de menor relieve Sanjurjo lo considero un castigo y a comienzos del verano de 1932 se incorporo a la Junta militar golpista que presidia desde hacia unos meses el general Barrera 164 Entre los que le animaron a encabezar el pronunciamiento tambien estaban los dirigentes carlistas Fal Conde y el conde de Rodezno Y entre sus colaboradores militares figuraban un cierto numero de oficiales antirrepublicanos que iban a jugar papeles importantes en el golpe de estado de julio de 1936 los generales Gonzalez Carrasco y Ponte los coroneles Valera Martin Alonso Valentin Galarza y Heli Rolando de Tella el general Franco tambien estaba comprometido pero en el ultimo momento se retiro de la conjura 165 Sin embargo finalmente la Comunion Tradicionalista no se adhirio a la sublevacion y no puso al servicio de la misma el Requete la milicia armada carlista que recibia preparacion e instruccion militar 166 El golpe estaba mal organizado y la policia estaba sobre la pista de la trama comprometida con el mismo El 15 de junio de 1932 fue detenido el general Luis Orgaz uno de los principales conspiradores y a principios de agosto de 1932 la policia detuvo a miembros de los grupos civiles que iban a apoyar el golpe militar entre ellos varios dirigentes del partido alfonsino radical Partido Nacionalista Espanol cuyo lider Jose Maria Albinana ya habia sido confinado en mayo en Las Hurdes 166 El golpe finalmente tuvo lugar el 10 de agosto de 1932 En Madrid un grupo de militares y civiles armados al mando de los generales Barrera y Cavalcanti intentaron tomar el Ministerio de la Guerra donde se encontraba Azana pero varias unidades de la Guardia Civil y de Asalto sofocaron la rebelion en la que murieron nueve sublevados y varios fueron heridos El general Barrera volo a Pamplona para intentar convencer a los carlistas para que se sumaran pero al no lograrlo se refugio en Francia El general Gonzalez Carrasco que no consiguio sublevar a la guarnicion de Granada tambien huyo a Francia 167 En Sevilla en cambio donde el general Sanjurjo habia situado su cuartel general si que consiguio que la guarnicion apoyara el golpe y se declaro el estado de guerra aunque Sanjurjo mantuvo las tropas acuarteladas Publico un manifiesto en el que anunciaba que no se sublevaba contra la Republica como tal lo que decepciono a parte de los monarquicos que le habian apoyado sino contra las actuales Cortes ilegitimas convocadas por un regimen de terror y que habian llevado a Espana al borde de la ruina la iniquidad y la desmembracion Inmediatamente los sindicatos convocaron una huelga general en la ciudad y ante la falta de apoyo de otras guarniciones el general Sanjurjo huyo en direccion a Portugal pero fue detenido en Huelva cerca de la frontera 165 Sanjurjo con otros oficiales siendo juzgado en el tribunal en 1932 Sanjurjo fue condenado a muerte por un consejo de guerra aunque la pena fue conmutada por la de cadena perpetua por un decreto del presidente de la Republica Manuel Azana escribio en su diario del 25 de agosto de 1932 Mas ejemplar escarmiento es Sanjurjo fracasado vivo en presidio que Sanjurjo glorificado muerto En cambio el ministro de la Gobernacion Santiago Casares Quiroga se opuso a la conmutacion de la pena de muerte porque rompe la firmeza del Gobierno alienta a los conspiradores y nos impide ser rigurosos con los extremistas 166 Tras un tiempo en el penal de El Dueso Sanjurjo fue amnistiado en abril de 1934 por el gobierno de Alejandro Lerroux y se refugio en Portugal Sobre los militares y los civiles monarquicos que habian participado o habian apoyado el golpe cayeron casi todas las medidas represivas previstas por la Ley de Defensa de la Republica 145 jefes y oficiales fueron detenidos y deportados a Villa Cisneros en la colonia espanola del Sahara Occidental como se habia hecho con 104 anarquistas unos meses antes con motivo de la insurreccion anarquista del Alto Llobregat sus mas destacados organos de prensa el diario ABC y la revista Accion Espanola fueron suspendidos muchas sedes politicas y culturales fueron clausuradas las propiedades de la nobleza grande de Espana acusada de financiar el golpe fueron expropiadas sin indemnizacion de sus tierras por una ley aprobada por el Parlamento etc 168 El gobierno sospechaba que Alejandro Lerroux habia estado implicado o al menos habia tenido conocimiento de la conspiracion por los diversos contactos que mantuvo en los dias anteriores con algunos de sus organizadores el general Sanjurjo incluido Incluso se creia que le habian propuesto presidir el gobierno si el golpe triunfaba La sospecha se alimento despues cuando Lerroux a los pocos meses de presidir el gobierno tras las elecciones de noviembre de 1933 amnistio a los implicados en el golpe 169 Ademas del fracaso los efectos de la Sanjurjada fueron los contrarios a lo que se pretendia el Estatuto de Autonomia de Cataluna y la Ley de Reforma Agraria cuya aprobacion intentaban impedir los golpistas fueron rapidamente votados favorablemente por las Cortes Ademas Azana hizo importantes cambios en las fuerzas de seguridad y ceso al general Cabanellas que habia tenido contactos con algunos de los conspiradores como director de la Guardia Civil 170 Otra de las consecuencias de la Sanjurjada fue que los monarquicos abandonaron Accion Nacional que desde marzo habia pasado a llamarse Accion Popular porque esta habia decidido optar solo por los cauces legales para oponerse a la politica republicana Asi Antonio Goicoechea dimitio de todos sus cargos en Accion Popular y en enero de 1933 fundo el nuevo partido Renovacion Espanola A partir de ese momento se dedicaron a conspirar y a buscar fondos y apoyos para llevar a cabo una sublevacion militar contra la Republica ademas de intentar demostrar la legitimidad de tal sublevacion 171 Los fascistas Editar Jose Antonio Primo de Rivera fundador de Falange Espanola Cartel propagandistico de Falange Espanola y de las JONS Tras el fracaso del golpe de Sanjurjo los monarquicos empezaron a apoyar financieramente a los pequenos grupos fascistas que habian surgido los dos anos anteriores presionandolos para que se unificaran en una unica organizacion En 1931 Ramiro Ledesma Ramos joven intelectual funcionario de Correos y Telegrafos que habia fundado en marzo de 1931 un semanario llamado La Conquista del Estado y Onesimo Redondo un abogado ultracatolico de Valladolid habian fusionado sus respectivos grupos para formar las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista JONS organizadas en escuadras segun el modelo de las squadre d azione del fascismo italiano que desarrollaron acciones violentas en la universidad contra estudiantes republicanos y contra las sedes y mitines de los partidos y organizaciones de la izquierda Otro grupusculo fascista estaba liderado por el abogado Jose Antonio Primo de Rivera hijo del dictador general Primo de Rivera que habia fundado junto con el periodista y escritor Rafael Sanchez Mazas y el aviador Julio Ruiz de Alda el Movimiento Espanol Sindicalista MES que los jonsistas consideraban poco revolucionario Al MES se sumo el filofascista Frente Espanol encabezado por Alfonso Garcia Valdecasas un antiguo seguidor de Jose Ortega y Gasset e integrado con el en la Agrupacion al Servicio de la Republica 172 El impulso definitivo del grupo del MES lo produjo la firma en agosto de 1933 del llamado Pacto de El Escorial por el que los monarquicos alfonsinos de Renovacion Espanola se comprometieron a financiar al movimiento a cambio de que este adoptara gran parte de sus postulados Gracias a este pacto el propio Jose Antonio Primo de Rivera y uno de sus colaboradores el marques de Aliseda fueron incluidos en la candidatura derechista por la provincia de Cadiz en las elecciones de noviembre de 1933 lo que les permitio salir elegidos diputados a Cortes El 29 de octubre de 1933 en plena campana electoral el MES celebro un mitin en el Teatro de la Comedia de Madrid una especie de refundacion del movimiento que paso a llamarse Falange Espanola 173 A principios de 1934 falangistas y jonsistas se fusionarian en la Falange Espanola de las JONS que hasta la primavera de 1936 siguio siendo una organizacion minuscula con apenas varios miles de afiliados Tampoco el sindicato fascista y antimarxista que fundaron con el nombre de Central Obrera Nacional Sindicalista CONS tuvo ningun exito 174 Los catolicos Editar La hostilidad de la Iglesia catolica y de los sectores que la apoyaban contra la politica secularizadora radical emprendida por el gobierno republicano socialista presidido por Manuel Azana dio nacimiento al catolicismo politico que logro construir a partir de Accion Nacional desde marzo de 1932 llamada Accion Popular un gran partido de masas que fue la CEDA aunque esto no se habria producido sin la direccion el discurso ideologico y los recursos organizativos de la Iglesia catolica Esta confederacion de partidos aglutinaba no solo a las oligarquias del antiguo regimen monarquico sino a miles de agricultores medios y pobres dirigidos politicamente por miembros de las clases medias urbanas que a su vez se sentian perjudicadas por las politicas reformistas de la coalicion de izquierda como determinados sectores profesionales y funcionariales tanto civiles como militares o circulos intelectuales vinculados a la tradicion conservadora Todos ellos veian con horror el laicismo del Estado y con miedo el ascenso de la clase obrera Como ha senalado Santos Julia 175 El nuevo partido catolico inicio su actividad buscando una confrontacion directa con el gobierno en los dos puntos que podian servir para atraer mayor afiliacion los republicanos eran calificados de frios perseguidores de la Iglesia y en consecuencia enemigos de la Patria y a los socialistas se les presentaba como enemigos de la propiedad de la familia y el orden Fue asi como Accion Popular y desde su congreso fundacional de febrero y marzo de 1933 la CEDA lograron una audiencia de masas vinculando la defensa de la religion catolica a la lucha por la propiedad como fundamento del orden social La CNT y los anarquistas Editar La CNT se mantuvo a la expectativa aunque llena de reservas durante las primeras semanas de la Republica burguesa Pero esa posicion cambio a medida que vio como las medidas represivas del gobierno provisional de plenos poderes se cebaban con ella como en los tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera y a medida que se fue promulgando la nueva y prolija legislacion laboral especialmente los jurados Mixtos que les recordaba demasiado a los comites paritarios de la Dictadura durante la cual la CNT habia sido ferozmente perseguida que intentaba imponer el modelo sindical corporativo de UGT por la via del decreto y que la CNT considero como un intento de restarle influencia sobre la clase obrera y contrario a la accion directa que ella defendia y como una traicion a la verdadera revolucion social 173 Bandera de la CNT FAI Los conflictos en las ciudades tuvieron caracteristicas diferentes a los del mundo rural Muchos de ellos fueron por el control de trabajo disponible por el reparto del espacio sindical que en un momento de crisis al convertirse los sindicatos en centros de colocacion va unido a lo anterior y la confrontacion en torno al entramado corporativo 176 Manuel Azana escribio en sus diarios sobre esta guerra civil entre las dos practicas sindicales acaso la realidad politica mas vigorosa de Espana en estos momentos 177 Como ha senalado Santos Julia 178 Para la CNT la UGT no hacia mas que la politica de los burguesia entre la clase obrera garantizando la sumision de los trabajadores aniquilando las fuentes de su rebeldia y conduciendola a un sometimiento al Estado y a la clase burguesa A esa politica se oponia su tradicional forma de confrontacion directa con los patronos llamando continuamente a la huelga sin recurrir a la mediacion de organismos gubernamentales los comites paritarios de la Dictadura o los jurados mixtos de la Republica y de movilizacion de la clase obrera en una permanente gimnasia revolucionaria que conduciria al derrocamiento del Estado y a la revolucion social entendida como sindicalizacion de la economia y liquidacion de la politica Esta politica de confrontacion con la Republica tambien tuvo repercusiones internas en la CNT porque reforzo a la tendencia propiamente anarquista identificada con la Federacion Anarquista Iberica FAI frente a la tendencia sindicalista que lideraban Juan Peiro y Angel Pestana que llegaran a difundir sus tesis contrarias al insurreccionalismo en un manifiesto llamado de los Treinta en agosto de 1931 Muchos de estos treintistas seran expulsados de la CNT a lo largo de 1932 La escision se consumara en febrero de 1933 poco despues del fracaso de la insurreccion anarquista del mes anterior cuyo hecho mas destacado habian sido los Sucesos de Casas Viejas con la fundacion de la Federacion Sindicalista Libertaria con Pestana como secretario general Pestana acabara rompiendo con los treintistas posibilistas de Peiro que no rechazaban mantener relaciones con la FAI aunque en el campo estrictamente sindical y fundara el Partido Sindicalista poniendo fin asi a uno de los postulados basicos del apoliticismo anarquista 179 La primera muestra importante de la politica de confrontacion de la CNT fue la convocatoria de una huelga de los empleados de la Compania Telefonica Nacional de Espana una empresa subsidiaria de la norteamericana American Telephone and Telegraph Company que dio lugar a sangrientos incidentes en Sevilla La huelga se inicio el 4 de julio de 1931 y solo tuvo un seguimiento total en Barcelona y en Sevilla Los socialistas apoyaron la determinacion del Gobierno de mantener el servicio y en Madrid y en Cordoba trabajadores de la UGT actuaron de esquiroles La CNT convoco entonces huelgas generales de apoyo a los trabajadores en huelga de Telefonica El lugar donde tuvieron mas exito fue en Sevilla que quedo paralizada el dia 20 de julio La respuesta del gobierno fue declarar el estado de guerra dos dias despues por lo que las fuerzas militares ocuparon la ciudad llegando a utilizar la artilleria contra el local de la CNT donde estaba reunido el comite de huelga Hubo 30 muertos y 200 heridos Los anarquistas descubrieron que una Republica los podia tratar con la misma severidad que un Gobierno monarquico 180 En la madrugada del 23 de julio cuatro detenidos murieron en el Parque de Maria Luisa de Sevilla en lo que segun Manuel Azana tenia la apariencia de una aplicacion de la ley de fugas 181 A esta huelga siguieron otras no solo en las ciudades como la del metal en Barcelona el 4 de agosto de 1931 sino tambien en el campo donde ademas se produjeron ocupaciones de fincas por jornaleros en demanda de la reforma agraria Esto culmino en la organizacion de un movimiento insurreccional en el Alto Llobregat Cataluna en enero de 1932 181 La insurreccion anarquista del Alto LlobregatLa del Alto Llobregat fue la primera de las tres insurrecciones llevadas a cabo por la CNT durante la Segunda Republica la segunda fue la Insurreccion anarquista de enero de 1933 durante la cual se produjeron los famosos sucesos de Casas Viejas y la tercera la Insurreccion anarquista de diciembre de 1933 Precedida por los sucesos de Castilblanco y los sucesos de Arnedo comenzo el 19 de enero de 1932 cuando los mineros de la colonia de San Cornelio en Figols iniciaron una huelga y se apoderaron de las armas del somaten y empezaron a patrullar por las calles Algunos trabajadores mas exaltados proclamaron el comunismo libertario El motivo eran las duras condiciones de trabajo en las minas con largas jornadas y falta de seguridad en el fondo de los pozos y tambien las expectativas que habian levantado los nuevos derechos de reunion y de asociacion que la Constitucion de 1931 recien aprobada reconocia Al dia siguiente el conflicto se habia extendido a otras localidades del Alto Llobregat como Berga Sallent Cardona Balsareny Navarcles y Suria donde pararon las minas y cerraron los comercios En Manresa los piquetes de trabajadores impedian el acceso a las fabricas y a los talleres Las lineas telefonicas fueron cortadas En muchos lugares las banderas republicanas fueron sustituidas por las banderas rojas y negras de la CNT Ese mismo dia un delegado del Comite Regional de la CNT proclamo en Figols delante del comite revolucionario creado por los mineros que el comunismo libertario habia llegado noticia que se difundio por toda la zona 182 Al dia siguiente 21 de enero Manuel Azana declaraba ante las Cortes A mi no me espanta que haya huelgas porque es un derecho reconocido por la ley pero nadie puede ponerse en actitud de rebeldia contra la Republica y frente a los desmanes la fuerza militar tenia la obligacion de intervenir Asi el dia 22 de enero llegaban a Manresa las primeras unidades militares y el 23 ya habian ocupado todos los pueblos de la zona excepto Figols donde entraron el dia 24 Los mineros habian volado el polvorin y habian huido por las montanas El orden fue restablecido y los mineros despedidos 183 Buenaventura Durruti El dia 23 cuando ya solo Figols permanecia en poder de los insurrectos el Comite Nacional de la CNT acordo dar la orden de paro en toda Espana aceptandola con todas sus consecuencias Sin embargo solo en algunos pueblos aislados de Valencia y de Aragon la siguieron En Alcorisa Teruel los insurrectos colocaron dos bombas en el cuartel de la Guardia Civil y en Castel de Cabra los revoltosos se apoderaron del Ayuntamiento destruyeron el Registro fiscal y todos los documentos que habia en el archivo de la secretaria municipal segun informo un periodico Tropas de infanteria enviadas desde Barcelona al mando del general Batet y desde Zaragoza acabaron con los disturbios El dia 27 de enero la primera insurreccion anarquista contra la Republica habia acabado 184 Hubo muchos detenidos y todos los centros de la CNT de las comarcas afectadas fueron cerrados pero la medida represiva que mayor impacto tuvo fue la decision del gobierno de aplicar la Ley de Defensa de la Republica a un centenar de detenidos que fueron deportados a las colonias de Africa El 22 de enero cuando las tropas ocupaban Manresa en Barcelona eran detenidos varios militantes anarquistas entre los que se encontraban los hermanos Francisco Ascaso y Domingo Ascaso Buenaventura Durruti y Tomas Cano Ruiz Fueron trasladados al buque de vapor Buenos Aires anclado en el puerto Cuatro dias despues ya habia mas de 200 detenidos en el buque El dia 28 un centenar de los deportados iniciaron una huelga de hambre en senal de protesta y redactaron un manifiesto denunciando su indefension Algunos consiguieron salir pero el 10 de febrero el Buenos Aires zarpaba del puerto de Barcelona con 104 detenidos a bordo Tras recoger a otros detenidos en Cadiz el barco paso por Canarias Fernando Poo y finalmente recalo en Villa Cisneros el 3 de abril En la travesia algunos de los presos habian enfermado uno de ellos murio y otros fueron liberados Los ultimos deportados regresaron a la Peninsula en septiembre Con este affaire de los deportados el enfrentamiento entre la CNT y el gobierno republicano socialista se radicalizo aun mas 185 La insurreccion anarquista de enero de 1933 y los sucesos de Casas ViejasArticulos principales Insurreccion anarquista de enero de 1933y Sucesos de Casas Viejas Justo un ano despues de la insurreccion del Alto Llobregat se produjo un nuevo movimiento insurreccional anarquista esta vez general que provoco graves incidentes en Cataluna Aragon Valencia y Andalucia expeditivamente reprimidos por las fuerzas gubernativas que causaron numerosos muertos Los sucesos mas graves tuvieron lugar en la aldea de Casas Viejas Cadiz donde la intervencion de las fuerzas de orden publico provoco una matanza 186 En la noche del 10 al 11 de enero de 1933 un grupo de campesinos afiliados a la CNT rodearon armados con escopetas y algunas pistolas el cuartel de la Guardia Civil de Casas Viejas donde se encontraban tres guardias y un sargento Se produjo un intercambio de disparos y el sargento y un guardia resultaron gravemente heridos el primero moriria al dia siguiente el segundo dos dias despues 187 Fotografia tomada poco despues de producirse los sucesos de Casas Viejas Se pueden ver los cadaveres de los campesinos todavia sin enterrar A las dos de la tarde del 11 de enero un grupo de doce guardias civiles al mando de un sargento llegaron a Casas Viejas liberaron a los companeros que quedaban en el cuartel y ocuparon el pueblo Tres horas despues un segundo grupo de fuerzas de orden publico compuesto por cuatro guardias civiles y doce guardias de asalto mandados por un teniente comenzo a detener a los presuntos responsables del ataque al cuartel dos de los cuales despues de ser golpeados acusaron a dos hijos y al yerno de Francisco Cruz Gutierrez apodado Seisdedos un carbonero de setenta y dos anos que acudia de vez en cuando a la sede del sindicato de la CNT y que se habian refugiado en su casa una choza de barro y piedra Al intentar forzar la puerta de la casa de Seisdedos los de dentro empezaron a disparar y un guardia de asalto cayo muerto en la entrada y otro resulto herido A las diez de la noche empezo el asalto a la choza sin exito Pasada la medianoche llego a Casas Viejas una tercera unidad de orden publico compuesta por cuarenta guardias de asalto al mando del capitan Rojas que habia recibido la orden del Director General de Seguridad en Madrid Arturo Menendez para que se trasladara desde Jerez de la Frontera y acabara con la insurreccion abriendo fuego sin piedad contra todos los que dispararan contra las tropas 188 El capitan Rojas dio entonces la orden de disparar con rifles y ametralladoras hacia la choza y despues mando que la incendiaran Un hombre y una mujer fueron acribillados cuando salieron huyendo del fuego Seis personas quedaron calcinadas dentro de la choza entre ellos Seisdedos sus dos hijos su yerno y su nuera La unica superviviente fue la nieta de Seisdedos Maria Silva Cruz conocida como la Libertaria que logro salvar la vida al salir con un nino en brazos 188 Durante la madrugada el capitan Rojas ordeno detener a los militantes cenetistas mas destacados del pueblo dando instrucciones a sus subordinados para que dispararan ante cualquier minima resistencia Mataron a un anciano que se nego a abrirles la puerta de su casa y detuvieron a doce personas a las que condujeron esposadas a la choza calcinada de Seisdedos Les mostraron el cadaver del guardia de asalto muerto y a continuacion el capitan Rojas y los guardias los asesinaron a sangre fria 189 Poco despues abandonaron el pueblo La masacre habia concluido Diecinueve hombres dos mujeres y un nino murieron Tres guardias corrieron la misma suerte La verdad de los hechos tardo en conocerse porque las primeras versiones situaban a todos los campesinos muertos en el asalto a la choza de Seisdedos pero la Segunda Republica ya tenia su tragedia 190 Los hechos fueron utilizados por la oposicion para atacar al gobierno se difundio la falsa noticia de que el propio Azana habia dado la orden de disparar a los guardias y aunque pudo superar la crisis a medio plazo Casas Viejas le seria enormemente perjudicial 186 La crisis de la coalicion republicano socialista y el fin del gobierno de Azana Editar Las presiones externas e internas al gobierno de Azana Editar En el otono de 1932 el Gobierno de Azana alcanzo su maximo prestigio Habia contenido a la oposicion anarquista y derrotado sin dificultades la sublevacion militar monarquica de agosto La UGT apoyaba al gobierno a pesar de la impaciencia de parte de sus afiliados mas exaltados y de la creciente influencia sobre las masas de la CNT La Republica habia iniciado la reforma del ejercito la construccion de escuelas publicas y un programa de grandes obras publicas Finalmente habia logrado la aprobacion de una ley de reforma agraria y concedido un Estatuto de autonomia a Cataluna 158 Sin embargo en 1933 el Gobierno de Azana sucumbio a las presiones externas e internas El declive empezo con la insurreccion anarquista que desemboco en la matanza de Casas Viejas y mino la credibilidad republicana Confluyeron las malas noticias sobre la economia y el paro con la ofensiva de las organizaciones patronales contra el sistema corporativo de los jurados mixtos la irrupcion del catolicismo como movimiento politico de masas y el acoso del Partido Republicano Radical En septiembre de 1933 como consecuencia de todo ello y de que Azana perdio la confianza de Alcala Zamora los republicanos de izquierda y los socialistas ya no estaban en el gobierno 191 Una de las puntas de lanza de acoso al gobierno fue el Partido Republicano Radical que habia abandonado la coalicion republicano socialista en diciembre de 1931 al haberse decantado Azana por la alianza con los socialistas en lugar de con ellos La oposicion de los radicales a la continuidad en el gobierno de los socialistas una vez aprobada la Constitucion de 1931 radicaba fundamentalmente en que una parte importante de su base social la constituian las clases medias urbanas y rurales comerciantes tenderos y pequenos empresarios que rechazaban las reformas socio laborales aprobadas por el socialista Francisco Largo Caballero ministro de Trabajo Dado el conglomerado interclasista que lo constituia su propaganda se dirigia a todos los espanoles Alejandro Lerroux se convirtio asi en portavoz de todos aquellos que odiaban a los socialistas a los que llego a acusar en una ocasion de estar ejerciendo una especie de dictadura y presiono a Niceto Alcala Zamora para que le retirara su apoyo al gobierno de Azana Que se fueran los socialistas se convirtio en el grito unanime de empresarios y patronos en la primavera y verano de 1933 cuando la crisis economica y el paro llegaban a su punto mas alto y la CNT centraba sus huelgas y movilizaciones contra los jurados mixtos 192 Las protestas patronales culminaron en julio de 1933 cuando se celebro en Madrid una Magna Asamblea Nacional de todas las organizaciones empresariales mas importantes la Confederacion Gremial la Confederacion Patronal y la Union Economica Alli volvieron a exigir la modificacion de la composicion de los jurados mixtos Por su parte la Confederacion Espanola Patronal Agricola acusaba a los socialistas y a su politica en el Ministerio de Trabajo de haber trasladado de la ciudad al campo la odiosa lucha de clases ademas de solicitar la revision de la Ley de Reforma Agraria por antijuridica y antieconomica 193 Un reves para el gobierno y un signo de que la coalicion gobernante estaba perdiendo apoyos fueron las elecciones municipales parciales celebradas en abril de 1933 en las que se eligieron los 2500 ayuntamientos que habian sido designados en abril de 1931 por el articulo 29 de la antigua Ley electoral de 1907 que decia que si solo se presentaba una unica candidatura esta era proclamada ganadora y no hacia falta votar y que desde entonces habian sido gobernados por comisiones gestoras Los concejales republicanos duplicaron en numero a los monarquicos pero el porcentaje de estos ultimos 4954 sobre unos 15 000 resulto relativamente alto 194 Solo representaban el 2 de los electores de toda Espana pero los resultados ofrecieron un avance sustancial de la CEDA y del Partido Radical y un retroceso de los republicanos de izquierda y de los socialistas 195 Pero el punto clave de la ruptura de la coalicion no fueron las presiones externas o la perdida de apoyos sino el intenso debate interno que vivio el socialismo espanol sobre la conveniencia de mantenerse en el gobierno En el XIII Congreso del PSOE en octubre de 1932 y en el de UGT los dos sectores del socialismo los encabezados por Indalecio Prieto y por Francisco Largo Caballero respectivamente decidieron continuar con la colaboracion con los republicanos de izquierda con el objetivo de consolidar las reformas y de avanzar mas por esa senda Pero la colaboracion se mantuvo con ciertas reservas porque crecia el descontento de las bases socialistas en el campo desilusionadas por el alcance y los ritmos de la reforma agraria y habia habido ya sangrientos enfrentamientos como los Sucesos de Castilblanco Badajoz o los Sucesos de Arnedo Logrono entre jornaleros de la FNTT UGT y la Guardia Civil que estaba a las ordenes de un gobierno donde habia tres ministros socialistas En las ciudades la crisis economica se agudizaba aumentaba el paro y las patronales radicalizaban su oposicion a la normativa socio laboral Todo ello acentuo la brecha entre las bases socialistas y su gobierno 196 Por otro lado los dirigentes de UGT observaron el crecimiento mas rapido de sus rivales de la CNT y lo atribuyeron al hecho de que estos no se habian comprometido colaborando con un Gobierno burgues 197 Los sucesos de Casas Viejas fueron los que terminaron de hacer prevalecer entre los socialistas la idea de que habia llegado el momento de abandonar la alianza con la burguesia republicana Incluso el sector encabezado por Prieto hasta entonces el mas firme partidario de la colaboracion con los republicanos llego a defender a partir de marzo de 1933 la salida pactada de los socialistas del Ejecutivo y la formacion de un gobierno de concentracion republicana con apoyo del PSOE desde fuera Pero el sector caballerista se opuso alegando que eso abriria el paso a la derecha y pondria fin al programa de reformas que aun estaba por acabar Pero era muy dificil que la UGT siguiera comprometida en la consolidacion de un regimen que sufria la abierta hostilidad del sindicato rival CNT capaz de movilizar a sectores cada vez mas amplios de obreros y campesinos 198 El fin del gobierno de Azana Editar La presion de los catolicos de la recien creada CEDA sobre la Presidencia de la Republica con motivo del debate de la Ley de Congregaciones provoco en junio de 1933 la primera crisis del gobierno de Azana El presidente Alcala Zamora catolico espero hasta el ultimo dia del plazo legal para sancionar la Ley de Congregaciones aprobada por las Cortes el 17 de mayo pero no promulgada hasta el 2 de junio Al dia siguiente Alcala Zamora le retiro su confianza al gobierno de Azana y este tuvo que dimitir 199 El presidente de la Republica estaba convencido de que la opinion publica se estaba inclinando hacia la derecha 200 Sin embargo Alcala Zamora no tuvo mas remedio que volver a nombrar a Azana porque no encontro ningun otro candidato que pudiera obtener el respaldo de la mayoria de los diputados Asi el 13 de junio se formo el tercer gobierno de Azana con una composicion muy similar al segundo los socialistas mantuvieron a sus tres ministros aunque amplio su respaldo parlamentario al incluir un ministro del Partido Republicano Democratico Federal Jose Franchy Roca nuevo ministro de Industria y Comercio y a Lluis Companys de la Esquerra Republicana de Cataluna como ministro de Marina 201 Pero a partir de ese momento el gobierno fue perdiendo apoyos porque continuaba la crisis de los radical socialistas divididos entre los seguidores de Felix Gordon Ordas que se oponian a la presencia de los socialistas en el gobierno y los que lideraban Marcelino Domingo y Alvaro de Albornoz partidarios de su continuidad 202 La nueva oportunidad para destituir a Azana se le presento a Alcala Zamora a principios de septiembre de 1933 Se habian celebrado el dia 3 las elecciones de los quince miembros del Tribunal de Garantias Constitucionales que les correspondia nombrar a los ayuntamientos y durante las mismas los partidos de oposicion CEDA y Partido Radical se movilizaron y consiguieron seis y cuatro puestos respectivamente mientras que los republicano socialistas solo obtuvieron cinco Azana busco el voto de confianza de las Cortes y lo gano pero al dia siguiente 7 de septiembre el presidente le retiro la suya por segunda vez y Azana tuvo que dimitir 203 Los gobiernos de Lerroux y de Martinez Barrio septiembre noviembre de 1933 EditarVeanse tambien Primer gobierno de Lerrouxy Primer gobierno de Martinez Barrio El 8 de septiembre de 1933 Alcala Zamora encargo la formacion del nuevo gobierno a Alejandro Lerroux lider del Partido Republicano Radical para que restableciera la fraternal inteligencia entre todas las facciones republicanas Su primera intencion fue seguir las instrucciones del presidente de la Republica pero ante el rechazo a participar del Partido Republicano Radical Socialista se decanto por la formacion de un gobierno de notables para lo que contacto con personalidades como Felipe Sanchez Roman Jose Ortega y Gasset y Salvador de Madariaga Pero esta alternativa que recordaba a los gobiernos del periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII no conto ni con el respaldo de Alcala Zamora ni de los partidos republicanos de izquierda Sin embargo Lerroux consiguio finalmente el apoyo de estos el partido de Azana incluido porque querian evitar la disolucion de las Cortes y la convocatoria de elecciones Asi el 12 de septiembre Lerroux formo un gobierno de concentracion republicana integrado por siete radicales cinco republicanos de izquierda y un independiente 204 205 Diego Martinez Barrio Pero cuando el 2 de octubre Lerroux presento su gobierno ante las Cortes dedico la mayor parte de su intervencion a criticar al gobierno anterior de Azana este le replico Viene a decir desde el Gobierno a las Cortes lo mismo que dijo en la oposicion y dio a entender que iba a pedir al presidente de la Republica el decreto de disolucion Esto es lo que provoco que los republicanos de izquierda que inicialmente le habian dado su apoyo se lo retiraran por lo que Lerroux no obtuvo la confianza de la Camara En una de sus intervenciones durante el debate Manuel Azana advirtio que la Republica no deberia volver a las costumbres de la Monarquia en la que se hacia del decreto de disolucion el arma triunfal en favor de un partido 206 Tras el violento enfrentamiento que Lerroux mantuvo en las Cortes con Azana la serpiente segun el lider radical y con el socialista Indalecio Prieto el joven leon lo que le inhabilito para intentarlo de nuevo Alcala Zamora encargo la formacion del gobierno al numero dos del Partido Republicano Radical Diego Martinez Barrio alguien lo suficientemente acomodaticio especialmente tras la dura experiencia del independiente Azana que le permitiese al presidente una mayor participacion en los asuntos del Gabinete 207 Los radical socialistas pusieron como condicion para entrar a formar parte del nuevo gobierno que los socialistas tambien lo apoyaran Para ello se reunieron Martinez Barrio Azana y los tres exministros socialistas Indalecio Prieto Fernando de los Rios y Francisco Largo Caballero junto con el presidente de las Cortes el tambien socialista Julian Besteiro alcanzandose un principio de acuerdo pero este no se consumo porque los socialistas finalmente se retiraron perdiendose asi una oportunidad historica como observo Besteiro ha perdido la Republica 208 Martinez Barrio formo un gobierno integrado exclusivamente por republicanos con la unica mision de organizar las elecciones que permitieran salir del bloqueo en que se encontraba el parlamento De esta forma un Gobierno encabezado por los radicales organizaria las elecciones generales aun si Lerroux no era su presidente Aunque la practica de las elecciones ostensiblemente amanadas puede haber sido propia de la Restauracion el Gobierno central aun ejercia una formidable influencia electoral 209 La fecha fijada para la primera vuelta fue el 19 de noviembre y el 3 de diciembre para la segunda Seria la primera vez en la historia de Espana y una de las primeras en la de Europa en que votarian las mujeres de las cuales estaban censadas seis millones 210 Referencias Editar Barrio Alonso 2004 p 103 y ss Gil Pecharroman 1997 p 6 y ss El primer bienio las realizaciones Entre el invierno de 1931 y el verano de 1933 bajo la coalicion de partidos que presidia Manuel Azana la Republica conocio su etapa mas dinamica y fructifera La amplia mayoria parlamentaria de que disfrutaba la izquierda gobernante permitio la puesta en marcha de un ambicioso programa de reformas sociales y administrativas Buena parte de estas medidas figuraban desde hacia tiempo en los programas de la izquierda burguesa y de la social democracia y habian comenzado a ser aplicadas por el Gobierno provisional Pero era ahora una vez aprobada la Constitucion y fuera del Gabinete los sectores conservadores de la Conjuncion republicano socialista cuando seria posible acometer la reforma agraria la modernizacion de las Fuerzas Armadas la universalizacion de la ensenanza la transformacion de las relaciones socio laborales o la consolidacion del sistema territorial de autonomias a b c Julia 1999 p 83 Tusell 1997 p 47 94 Fue la cuestion religiosa la que dividiendo al Gobierno provisional en el momento de la discusion en las Cortes impuso una nueva formula de gobierno y por tanto dio lugar a un bienio al que caracterizaremos mas adelante como reformista La verdad es que en cuanto a contenidos la republica consistio sobre todo en la obra legislativa del primer bienio pues como veremos apenas si existio en el segundo Sin embargo el hecho de haber emprendido esa reforma global de la vida espanola siendo en si positivo no agota el juicio acerca de la ejecutoria de los gobiernos de Azana porque no existio un oportuno establecimiento de prioridades ni siempre se opto por las soluciones mas correctas ni tampoco todas las veces se ejecutaron las reformas de la manera adecuada Una reforma global de la vida espanola debia haber seleccionado sus objetivos de manera mas habil procurando no enajenarse a sectores sociales extensos o al menos hacerlo de una manera prudente que compensara a quienes se sintieran contrarios al regimen por una medida con otras mas aceptables Jackson 1976 p 86 68 Gil Pecharroman 1997 p 6 25 Julia 2009 p 30 Ballbe 1983 p 324 Julia 2009 p 33 Jackson 1976 p 81 a b Gil Pecharroman 1997 p 28 Tusell 1997 p 69 72 Gil Pecharroman 1997 p 30 Gil Pecharroman 1997 pp 30 31 De la Cueva Merino 1998 pp 224 225 De la Cueva Merino 1998 pp 215 216 Ambos sabian que la instalacion en el poder de los republicanos significaba que estos antes o despues habrian de llevar a cabo la politica anticlerical que siempre habian propugnado Ambos confiaban en la prudencia la deferencia y la negociacion mas que en el enfrentamiento para reducir al minimo los efectos de esa politica Casanova 2007 p 23 Alvarez Tardio 2002 p 97 Gonzalez Calleja 2011 pp 28 30 Alvarez Tardio 2002 p 100 101 De la Cueva Merino 1998 pp 30 31 Alvarez Tardio 2002 p 104 Alvarez Tardio 2002 p 105 106 Alvarez Tardio 2002 p 100 103 De la Cueva Merino 1998 p 224 Alvarez Tardio 2002 p 115 Alvarez Tardio 2002 p 116 Casanova 2007 p 24 De la Cueva Merino 1998 p 225 Alvarez Tardio 2002 p 143 144 Tusell 1997 p 47 48 Gil Pecharroman 1997 p 44 Alpert 1893 p 34 a b Tusell 1997 p 48 Jackson 1976 p 53 Gil Pecharroman 1997 p 44 45 Gil Pecharroman 1997 p 45 Tusell 1997 p 50 Ballbe 1983 pp 347 348 Casanova 2007 p 43 Ballbe 1983 p 348 Ballbe 1983 pp 348 349 Ballbe 1983 pp 357 358 Casanova 2007 p 156 Tusell 1997 p 48 50 Azana se enfrento innecesariamente con una parte de la oficialidad que era ademas la mejor preparada desde el punto de vista tecnico Es posible que se dejara aconsejar por un sector liberal y juntero pero poco respetable profesionalmente Gil Pecharroman 1997 p 56 a b Gil Pecharroman 1997 p 52 Julia 1999 p 85 Gil Pecharroman 1997 p 52 53 Jackson 1976 p 47 Townson 2002 p 104 Resulta chocante que el dificil consenso alcanzado finalmente acerca de la cuestion religiosa fuese obra de Azana y no de Lerroux En los meses precedentes el lider radical habia participado personalmente junto con Alcala Zamora y De los Rios en las negociaciones con el Vaticano al objeto de perguenar una solucion al problema religioso antes de que tuviese lugar el debate constitucional Su negativa a participar en el debate constitucional supuso por ello una gran decepcion tanto para el primer ministro Alcala Zamora como para la jerarquia eclesiastica Julia 1999 p 81 Jackson 1976 p 64 Casanova 2007 p 33 Townson 2002 p 105 No hay duda de que por mucho que el anticlericalismo fuese esencial en la cultura republicana el articulo 26 era un error estrategico En primer lugar rompia el pacto fundacional de la Republica que incluia a los catolicos que como Alcala Zamora y Maura habian aceptado la Republica En segundo lugar el articulo molesto proporciono a la derecha no republicana el estandarte ideal en torno al cual movilizar los apoyos contra el regimen a b c Townson 2002 p 106 Julia 1999 p 81 Los socialistas no podian presidir el gobierno ni aceptaban ser presididos por un radical los dos partidos quedaban por tanto excluidos Habia que buscar al candidato en algun ministro de los partidos minoritarios y entre ellos Albornoz y Domingo carecia de autoridad y Nicolau d Olwer y Casares eran casi unos desconocidos Townson 2002 p 106 107 a b Tusell 1997 p 51 Townson 2002 p 107 Julia 1999 p 81 82 Esas eran las cuentas que casi todos se hacian a mediados de octubre de 1931 Azana estaria dos meses al frente del gobierno Jackson 1976 p 65 Azana habia alcanzado una gran reputacion por su claridad y su competencia tecnica como ministro de la Guerra Sus ideas y su gran elocuencia habian causado una tremenda impresion durante el debate sobre el articulo 26 Julia 1999 p 81 82 a b Casanova 2007 p 34 Townson 2002 p 107 109 La identificacion simplista por parte de los socialistas de los radicales con la derecha no republicana hizo un flaco favor a la Republica por cuanto socavo la misma coalicion que inicialmente creo el regimen ademas de hacer mucho mas improbables las perspectivas de reconciliacion en el futuro Townson 2002 p 109 110 Townson 2002 p 117 118 Townson 2002 p 119 Townson 2002 p 119 120 Townson 2002 p 120 122 125 Townson 2002 p 125 127 Julia 1999 p 82 en el entendido de que este Azana formaba un gobierno con los radicales excluyendo a los socialistas al cabo de tres meses habria de dejarle su puesto Lerroux no aceptaba que Azana un recien llegado a las filas del republicanismo se consolidara como presidente del Consejo con la fuerza de unos votos prestados a b Townson 2002 p 129 Townson 2002 p 128 Julia 1999 p 82 Casanova 2007 p 35 Tal y como habia pasado en otros paises europeos despues de la Primera Guerra Mundial la cuestion crucial en todas esas democracias era en ese momento la busqueda de una coalicion estabilizadora que pudiera incorporar a los sectores mas democraticos de las clases medias y al ala mas moderada del movimiento obrero para defender el orden constitucional Julia 1999 p 82 83 Azana juzgo pues prematura la exigencia de los radicales aunque no descartaba desprenderse del PSOE cuando hubiera culminado la legislacion reformista y su paso a la oposicion pudiera realizarse sin traumas para ninguno de los partidos Barrio 2004 p 124 125 Azana tambien fue consciente de que todo ello un ambicioso plan de reformas administrativas sociales y economicas solo podria hacerlo con el apoyo de los socialistas a b Casanova 2007 p 35 Townson 2002 p 130 131 Townson y 2002 ps131 Gil Pecharroman 1997 p 40 Entre el invierno de 1931 y el verano de 1933 bajo la coalicion de partidos que presidia Manuel Azana la Republica conocio su etapa mas dinamica y fructifera La amplia mayoria parlamentaria que disfrutaba la izquierda gobernante permitio la puesta en marcha de un ambicioso programa de reformas sociales y administrativas Julia 1999 p 85 86 Las leyes y decretos afectaban a todos los ordenes de la vida politica y social y suponian en su conjunto reformas que implicaban cambios radicales en el Estado y la sociedad Arostegui 1997 p 13 Tusell 1997 p 52 53 Por supuesto eso no quiere decir que se negara a las reformas sociales sino que su prioridad estaba en otro tipo de disposiciones Payne 2012 p 35 Tusell 1997 p 51 52 No se trataba por tanto de construir un marco legal para que en el pudieran enfrentarse las diferentes opciones politicas sino de establecer un programa desde el poder que sirviera para la educacion de una Espana radicalmente nueva Tipico del jacobinismo es tender hacia un despotismo de la libertad interpretando que no hay ni debe haber libertad para los enemigos de la misma En realidad esta postura tiene poco de liberal pero coincide bastante con la actitud de fondo de un Azana cuyo desden hacia el adversario fue tan patente en la primera etapa republicana Alvarez Tardio 2011 pp 233 241 Tusell 1997 p 52 53 54 Macarro 2012 pp 75 78 Del Rey 2011 pp 158 168 Del Rey 2011 p 168 Arostegui 1997 p 13 14 Gil Pecharroman 1997 p 64 68 Julia 1999 p 84 85 a b Gil Pecharroman 1997 p 50 Gil Pecharroman 1997 p 48 49 En resumen se trataba de un proyecto que coherente con la inspiracion marxista del socialismo espanol no renunciaba a la transformacion revolucionaria de la sociedad pero que pretendia alcanzarla por cauces fundamentalmente reformistas El modelo sindical capaz de obtener tal resultado no podia ser otro que el que encarnaba la Union General de Trabajadores Gil Pecharroman 1997 p 50 51 Casanova 2007 p 46 47 Gil Pecharroman 1997 p 66 67 Jackson 1976 p 107 a b c Tusell 1997 p 66 Casanova 2007 p 51 52 Tusell 1997 p 65 66 Casanova 2007 p 51 Gil Pecharroman 1997 pp 54 55 Tusell 1997 p 66 67 a b Gil Pecharroman 1997 p 55 Tusell 1997 p 67 Tusell 1997 p 68 69 Gil Pecharroman 1997 p 57 Tusell 1997 p 68 Tusell 1997 p 72 a b c d Tusell 1997 p 74 Jackson 1976 p 83 Manuel Azana arriesgo la vida de su Gobierno y su prestigio personal en la aprobacion del Estatuto Para Azana como inteligente nacionalista espanol el Estatuto era un juego calculado en la construccion de una Espana unida por mutuos intereses y no por la fuerza militar Jackson 1976 p 85 Gil Pecharroman 1997 p 28 29 a b Tusell 1997 p 76 De la Granja 2002 p 68 Gil Pecharroman 1997 p 30 31 a b Gil Pecharroman 1997 p 31 a b c De la Granja 2002 p 69 Gil Pecharroman 1997 p 31 32 Gil Pecharroman 1997 p 32 a b Gil Pecharroman 1997 p 32 33 Tusell 1997 p 76 77 De la Granja Beramendi y Anguera 2001 pp 118 119 De la Granja Beramendi y Anguera 2001 pp 119 120 De la Granja Beramendi y Anguera 2001 pp 120 121 De la Granja Beramendi y Anguera 2001 pp 121 122 Alvarez Tardio 2002 p 190 192 a b c Tusell 1997 p 61 Gil Pecharroman 1997 p 40 Jackson 1976 p 70 71 Jackson 1976 p 71 72 Gil Pecharroman 1997 pp 40 42 Jackson 1976 p 68 70 a b c d Tusell 1997 p 62 a b Gil Pecharroman 1997 p 42 Jackson 1976 p 68 Gil Pecharroman 1997 p 42 44 Casanova 2007 p 45 Jackson 1976 p 109 Jackson 1976 p 73 74 a b Jackson 1976 p 75 Jackson 1976 p 111 112 Gil Pecharroman 1997 p 58 Julia 1999 p 94 La amplitud creciente de la movilizacion obrera solo puede entenderse por la frustracion de las expectativas que habia despertado la Republica con su sola instauracion y que se referian no al Estado sino a la sociedad no a la democracia sino a la comida no a como funciona un Parlamento sino a la mejora de las condiciones de trabajo a la transformacion de las arcaicas relaciones de clase Fue la frustracion de esa expectativa que afecto a un proletariado joven poco cualificado sin arraigo en las ciudades que habitaba en suburbios mal equipados y carecia de empleo fijo y la presencia de dos sindicatos rivales lo que dio a las luchas de clases una radicalidad dificil de entender por una mera determinacion economica Casanova 2007 p 55 56 Casanova 2007 p 42 43 Gil Pecharroman 1997 p 58 68 Jackson 1976 pp 78 79 Casanova 2007 p 59 60 a b Casanova 2007 p 59 Casanova 2007 p 60 Jackson 1976 pp 79 80 a b Casanova 2007 p 61 a b Jackson 1976 p 103 Jackson 1976 p 104 Casanova 2007 pp 92 93 Gil Pecharroman 1997 p 60 Casanova 2007 p 86 Casanova 2007 pp 86 87 Casanova 2007 pp 87 88 a b Jackson 1976 p 84 a b c Casanova 2007 p 88 Casanova 2007 p 88 89 Gil Pecharroman 1997 p 62 Casanova 2007 pp 91 92 Casanova 2007 p 91 Casanova 2007 p 94 Gil Pecharroman 1997 pp 62 63 a b Gil Pecharroman 1997 p 64 Casanova 2007 pp 95 96 Julia 1999 pp 96 97 Casanova 2007 p 62 Casanova 2007 pp 62 63 Julia 1999 pp 90 91 Gil Pecharroman 1997 p 66 Jackson 1976 pp 58 59 a b Casanova 2007 pp 53 54 Casanova 2007 pp 65 66 Casanova 2007 p 66 Casanova 2007 p 67 Casanova 2007 pp 67 68 a b Gil Pecharroman 1997 p 68 Casanova 1997 pp 111 112 a b Casanova 1997 p 112 Casanova 1997 pp 112 113 Casanova 1997 p 113 Casanova 2007 p 92 Casanova 2007 p 99 100 Casanova 2007 pp 100 101 Jackson 1976 p 108 Casanova 2007 p 102 Gil Pecharroman 1997 pp 72 73 Jackson 1976 pp 114 116 En 1933 los socialistas se sentian particularmente sensibles respecto a los acontecimientos que estaban ocurriendo en los campos de Extremadura y parte de Andalucia Los trabajadores ugetistas estaban desilusionados con la lentitud de las reformas de la Republica sintiendo a su izquierda la fuerte presion de los anarquistas Gil Pecharroman 1997 p 74 Julia 1999 p 90 Jackson 1976 p 117 Casanova 2007 pp 103 104 Gil Pecharroman 1997 p 75 Casanova 2007 pp 104 105 Townson 2002 pp 219 Tras casi cincuenta anos de hacer politica siempre al servicio de la causa republicana Lerroux habia alcanzado finalmente la cumbre de lo que un dia Disraeli llmara la cucana greasy pole Casanova 2007 pp 105 Townson 2002 pp 219 220 Estaba solicitando el voto de confianza de unas Cortes que intentaba disolver Townson 2002 pp 219 221 Subyacia a esta eleccion el deseo del presidente de continuar con su propio programa politico mientras que el lider radical Lerroux era un rival republicano conservador podia convertirse a Martinez Barrio en aliado quizas incluso permitiendose con ello dividir y gobernar al Partido Radical Obviamente Alcala Zamora no se resignaba segun comenta Lerroux a la abstencion y neutralidad discretas que corresponden al jefe de un Estado republicano parlamentario como garantias de su imparcialidad aunque el problema original estaba en que la Constitucion no limitaba o especificaba de manera suficiente las funciones del presidente No es de extranar que Cesar Jalon un amigo del jefe y futuro ministro radical se refiera a Alcala Zamora en sus memorias como Alfonso XIV y Don Alfonso en rustica Townson 2002 pp 221 222 Townson 2002 pp 222 Casanova 2007 pp 106 Bibliografia EditarAlpert Michael 1983 Una reforma inocente Azana y el ejercito Studia historica Historia contemporanea 1 31 40 ISSN 0213 2087 Alvarez Tardio Manuel 2002 Anticlericalismo y libertad de conciencia Politica y religion en la Segunda Republica Espanola Madrid Centro de Estudios Politicos y Constitucionales ISBN 84 259 1202 4 Alvarez Tardio Manuel 2011 La democracia de los radical socialistas En Fernando del Rey dir ed Palabras como punos La intransigencia politica en la Segunda Republica espanola Madrid Tecnos pp 158 225 ISBN 978 84 309 5217 5 Arostegui Julio 1997 La Guerra Civil La ruptura democratica Madrid Historia 16 ISBN 84 7679 320 0 Ballbe Manuel 1983 Orden publico y militarismo en la Espana constitucional 1812 1983 Madrid Alianza Editorial ISBN 84 206 2378 4 Barrio Alonso Angeles 2004 La modernizacion de Espana 1917 1939 Politica y sociedad Madrid Sintesis ISBN 84 9756 223 2 Casanova Julian 1997 De la calle al frente El anarcosindicalismo en Espana 1931 1936 Barcelona Critica ISBN 84 7423 836 6 Casanova Julian 2007 Republica y Guerra Civil Vol 8 de la Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Barcelona Critica Marcial Pons ISBN 978 84 8432 878 0 De la Granja Jose Luis 2002 La II Republica y la Guerra Civil En Jose Luis de la Granja y Santiago de Pablo Coords ed Historia del Pais Vasco y Navarra en el siglo XX Madrid Biblioteca Nueva pp 57 87 ISBN 84 9742 077 2 De la Granja Jose Luis Beramendi Justo Anguera Pere 2001 La Espana de los nacionalismos y las autonomias Madrid Sintesis ISBN 84 7738 918 7 Del Rey Fernando 2011 La Republica de los socialistas En Fernando del Rey dir ed Palabras como punos La intransigencia politica en la Segunda Republica espanola Madrid Tecnos pp 158 225 ISBN 978 84 309 5217 5 Gil Pecharroman Julio 1997 La Segunda Republica Esperanzas y frustraciones Madrid Historia 16 ISBN 84 7679 319 7 Jackson Gabriel 1976 1965 La Republica Espanola y la Guerra Civil 1931 1939 The Spanish Republic and the Civil War 1931 1939 2ª edicion Barcelona Critica ISBN 84 7423 006 3 Julia Santos 1999 Un siglo de Espana Politica y sociedad Madrid Marcial Pons ISBN 84 9537903 1 Macarro Jose Manuel 2012 Los socialistas y la revolucion En Manuel Alvarez Tardio y Fernando del Rey eds ed El laberinto republicano La democracia espanola y sus enemigos 1931 1936 Barcelona RBA pp 75 100 ISBN 978 84 9006 357 6 Payne Stanley G 2012 Una vision critica sobre la Segunda Republica espanola En Manuel Alvarez Tardio y Fernando del Rey eds ed El laberinto republicano La democracia espanola y sus enemigos 1931 1936 Barcelona RBA pp 31 48 ISBN 978 84 9006 357 6 Townson Nigel 2002 2000 La Republica que no pudo ser La politica de centro en Espana 1931 1936 The Crisis of Democracy in Spain Centrist Politics Under the Second Republic 1931 1936 Madrid Taurus ISBN 84 306 0487 1 Tusell Javier 1997 Historia de Espana Vol XII La Segunda Republica De la Segunda Republica a la Guerra Civil Madrid Espasa Calpe ISBN 84 239 8960 7 Enlaces externos EditarEspecial del diario Publico sobre la II Republica Espanola en su 80 aniversario Predecesor Dictablanda de Damaso Berenguer Periodos de la Historia de EspanaPrimer bienio de la Segunda Republica Espanola Sucesor Segundo bienio de la Segunda Republica Espanola Datos Q6085966Obtenido de https es wikipedia org w index php title Primer bienio de la Segunda Republica Espanola amp oldid 136345870, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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