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Golpe de Estado de Primo de Rivera

El golpe de Estado de Primo de Rivera tuvo lugar en España entre el 13 y el 15 de septiembre de 1923 y estuvo encabezado por el entonces Capitán General de Cataluña Miguel Primo de Rivera. Tuvo como consecuencia la instauración de la Dictadura de Primo de Rivera gracias sobre todo a que el rey Alfonso XIII no se opuso al golpe y nombró al general sublevado Jefe del Gobierno al frente de un Directorio militar.

Golpe de Estado de Primo de Rivera

Contexto del acontecimiento
Fecha 13 de septiembre de 1923
Sitio España
Impulsores Miguel Primo de Rivera y gran parte del Ejército, con el apoyo del rey Alfonso XIII
Motivos
Influencias ideológicas de los impulsores Autoritarismo, conservadurismo, nacionalismo español, militarismo
Gobierno previo
Gobernante Manuel García Prieto
Forma de gobierno Monarquía constitucional
Gobierno resultante
Gobernante Miguel Primo de Rivera
Forma de gobierno Directorio militar

La conspiración

Barcelona

Según el historiador israelí Shlomo Ben Ami, "es en Cataluña donde hay que buscar los orígenes inmediatos del golpe de Primo de Rivera. Fue allí donde la burguesía creó la atmósfera histérica que rodeó a Primo de Rivera con la aureola de «salvador» y colocó su rebelión, como hizo notar un observador contemporáneo, en el contexto general de la reacción antibolchevique que había alcanzado también a otros países europeos. Cambó, auténtico representante de la alta burguesía catalana, «el teórico de la dictadura española», como lo llamó Maurín, expuso crudamente el anhelo y la responsabilidad de su clase por la dictadura:[…] «Una sociedad en la cual la avalancha demagógica [sindicalista] pone en grave peligro ideales e intereses se resignará a todo con tal de sentirse amparada…» […] Esto no significa, sin embargo, que hubiera un peligro real de revolución social en vísperas del golpe de Primo de Rivera".[1]

El 14 de marzo de 1922 el general Primo de Rivera fue nombrado capitán general de Cataluña, decisión que fue bien acogida por la burguesía catalana debido a la fama que le precedía de ser un defensor del «orden». Según explicó más tarde el propio Primo de Rivera, fue durante su destino como capitán general de Valencia en 1920 cuando le «aterrorizó» el radicalismo de la clase obrera («de matiz comunista revolucionario») y tomó conciencia de «la necesidad de intervenir en la política española por procedimientos distintos a los habituales».[2]​ Una de las primeras muestras de su política de orden fue el apoyo que prestó a las protestas de las organizaciones patronales catalanas a causa de la decisión del gobierno de José Sánchez Guerra de destituir en octubre de 1922 al gobernador civil de Barcelona, el general Severiano Martínez Anido, que se había distinguido por su benevolencia hacia el pistolerismo patronal y por la aplicación de medidas brutales para intentar acabar con la conflictividad obrera y la violencia anarcosindicalista que venía asolando Barcelona y su área industrial desde el estallido de la Huelga de la Canadiense de 1919.[3]

 
Manuel García Prieto, presidente del gobierno desde diciembre de 1922

La percepción de la patronal catalana del Fomento del Trabajo Nacional de que la destitución de Martínez Anido había sido un error se vio confirmada por el incremento del pistolerismo anarquista que se produjo en los primeros meses de 1923 —de un centenar de atentados en 1922 se pasó a ochocientos de enero a septiembre de 1923; y en Barcelona hubo 34 muertos y 76 heridos, la mayoría de ellos durante la huelga del transporte de mayo-junio—[4]​ y que se vio acompañado por una revitalización de la conflictividad obrera. Primo de Rivera supo responder a esas inquietudes con su defensa de la «ley y el orden» frente a la «debilidad» del nuevo gobierno de Manuel García Prieto, que había sustituido al de Sánchez Guerra a principios de diciembre de 1922, que fue «denunciada» por la prensa conservadora barcelonesa, incluida La Veu de Catalunya, el órgano de la Lliga Regionalista de Francesc Cambó.[5]

La popularidad de Primo de Rivera entre las clases altas y la clases medias catalanas alcanzó su cénit con motivo de su intervención en defensa de «la ley y el orden» durante la huelga general del transporte de Barcelona de mayo y junio de 1923 que había comenzado a causa de la negativa de la patronal de respetar la fiesta del Uno de mayo y que Primo de Rivera calificó como «claramente revolucionaria».[6]​ El alineamiento de la burguesía catalana con Primo de Rivera frente al gobernador civil Francisco Barber se pudo comprobar el 6 de junio durante el entierro del subcabo del Somatén José Franquesa, asesinado pocas horas antes, cuando Primo fue aclamado como el salvador de Cataluña mientras que el gobernador civil era insultado como «representante del Único».[7]​ Más tarde, recordando aquellos acontecimientos, Primo de Rivera escribió:[6]

¿Qué decir del estado de ánimo de todos, que solo en mí tenían puesta su confianza, y me incitaban a que hiciera algo, a que procediera como fuese, pero de modo que librase a Cataluña de la hecatombe que la amenazaba de modo tan evidente?

Ese mes de junio Primo de Rivera, junto con el gobernador civil de Barcelona, fue llamado a Madrid por el presidente del gobierno García Prieto para advertirle que dejara de socavar su política en Cataluña. Primo de Rivera respondió exigiendo plenos poderes para la declaración del estado de guerra y poner fin así a la huelga del transporte, al terrorismo y a las manifestaciones «separatistas». "En un gesto que quiso ser salomónico, García Prieto pensó destituir a ambos representantes del poder estatal [al gobernador civil y a Primo de Rivera], pero el rey se negó a firmar el decreto de cese del capitán general. Primo fue acogido en triunfo a su retorno a Barcelona [el 23 de junio], y eludió la negativa del Gobierno a declarar el estado de guerra ordenando la clausura de Solidaridad Obrera y la detención de Ángel Pestaña y otros dirigentes cenetistas moderados", afirma Eduardo González Calleja.[8]​ Según Shlomo Ben-Ami, "el fracaso de la misión de Primo de Rivera en Madrid significaba que no había medio alguno, salvo su derribo por la fuerza, de apartar al gobierno constitucional de su política de conciliación de clases en Cataluña".[9]

Junto con la «política de orden» el otro elemento que selló la alianza de Primo de Rivera y la alta burguesía catalana fue la promesa de proteger su industria con la elevación de los aranceles a las importaciones, precisamente la política contraria que estaba aplicando el gobierno de García Prieto que había negociado con países como Gran Bretaña, Francia, Alemania o Estados Unidos la rebaja de los aranceles que debían pagar sus productos cuando entraban en el mercado español, con el fin de reducir los precios interiores y favorecer las exportaciones, especialmente las agrícolas. Una política que había levantado agrias protestas por parte de la Cámara de Comercio e Industria de Cataluña. Poco después de dar el golpe, Primo de Rivera declaró que las rebajas arancelarias acordadas por el gobierno de García Prieto habían constituido una decisión «criminal».[10]

Madrid

 
Abd el-Krim junto con el empresario español Horacio Echevarrieta, enviado por el gobierno español para negociar la liberación de los militares españoles prisioneros tras el desastre de Annual.

A principios de 1923 era patente la indignación de gran parte del Ejército hacia el gobierno del liberal Manuel García Prieto a causa de su política "claudicante" en el Protectorado español de Marruecos. Las críticas arreciaron a partir del 27 de enero cuando el ministro de Estado Santiago Alba anunció que las negociaciones con Abd el-Krim para la liberación de los oficiales y los soldados que habían sido hechos prisioneros por los rebeldes rifeños en el desastre de Annual habían culminado con éxito. 326 militares –o 357 según otras fuentes-,[11]​ que llevaban más de 18 meses viviendo en unas inhumanas condiciones de cautiverio, iban a ser liberados a cambio del pago de cuatro millones de pesetas, una importante cantidad de dinero para la época.[12]

 
Jefes y oficiales españoles tras ser liberados después de las negociaciones que mantuvo el gobierno con Abd el-Krim y que un sector del ejército español calificó de "indignas"

Según Julio Gil Pecharromán, "la liberación de los prisioneros a cambio de dinero... [fue] recibida por muchos militares como una bofetada, una prueba de la desconfianza del gobierno liberal hacia la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, máxime cuando la prensa de la izquierda la presentó como una muestra del fracaso del militarismo y la burocracia que imperaban en el Ejército de África". Empezó a circular en los cuartos de banderas un manifiesto en el que se pedían sanciones para los que atentaban contra el honor del Ejército. El 6 de febrero el capitán general de Madrid, tras mantener una reunión con los generales y jefes de la guarnición, se presentó ante el ministro de la Guerra, Niceto Alcalá-Zamora, para manifestarle que el Ejército se encontraba deprimido y vejado ante las campañas tendenciosas que ponen en entredicho [su] honor, aunque le dijo que pese a todo se mantendría fiel a los Poderes constituidos. Ese mismo día el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, reunía a los generales de su demarcación y enviaba un largo telegrama al ministro en el que pedía acciones de castigo contra los rifeños. Por su parte el comandante general de Melilla comunicó al ministro que los jefes y oficiales bajo su mando, con el alma amargada por los injustos ataques sufridos, acariciaban las más temerarias y quizás ilegales empresas, si no realizaba una actuación enérgica e inmediata, acallando a la prensa antiespañola y antipatriótica y poniendo en marcha una operación contra Alhucemas. Al gobierno también le llegaron noticias de que el rey simpatizaba con estas protestas. La respuesta del ministro Alcalá Zamora fue recordar a los militares que la política sobre Marruecos la determinaba el gobierno en un telegrama enviado a los capitanes generales en el que les ordenaba frenar toda tendencia colectiva o actos exteriores que causarían grave daño a los intereses del país y del Ejército, que son idénticos y nada puede ponerlos en pugna.[13][14]

En este ambiente surgió en Madrid un núcleo conspirativo formado por cuatro generales, por lo que recibió el nombre del Cuadrilátero. Su objetivo era cambiar la política del gobierno en Marruecos mediante la formación de un gobierno civil o militar que con el apoyo del rey nombrara a un general "enérgico" al frente del Protectorado. Pero no encontraron demasiados apoyos entre sus compañeros de armas que, si bien eran hostiles al gobierno, no estaban dispuestos a comprometerse en una conspiración para derribarlo.[15]

Los generales del Cuadrilátero pensaron entonces que la única solución que les quedaba era convencer a un general de prestigio en el Ejército para que encabezara el movimiento y el rey lo nombrara presidente del gobierno. El general más antiguo y de más alta graduación era entonces Valeriano Weyler, de 85 años, pero los conspiradores no se atrevieron a sondearle a causa de su edad y de su conocida independencia. El que le seguía en el escalafón era el general Francisco Aguilera y Egea, presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina y senador vitalicio, con quien contactó el Cuadrilátero, a pesar de que se había mostrado partidario de que se investigasen las responsabilidades de los generales y jefes militares por el desastre de Annual. Pero Aguilera quedó descartado tras ser abofeteado el 30 de junio en los pasillos del Senado por el ministro José Sánchez Guerra, al haberle acusado de haber mentido sobre una supuesta dilación en la entrega de la documentación acerca de Dámaso Berenguer para pedir el suplicatorio al Senado que permitiera procesarlo —por este gesto Sánchez Guerra quedó "transformado desde entonces y hasta fines de la Dictadura en el símbolo de la dignidad del poder civil", afirma González Calleja—.[16]​ "El desprestigio de Aguilera fue inmediato. Los militares que confiaban en él para meter en cintura a los políticos, no aceptaron que se dejara abofetear impunemente por uno de ellos. Sánchez Guerra remachó el clavo, acusando a Aguilera de golpista, hasta que el general, acorralado, desautorizó públicamente cualquier plan de intervención militar en la política. El Cuadrilátero volvía a estar sin candidato…", afirma el historiador Gabriel Cardona.[17]​ El historiador Javier Tusell escribe: "El suceso, casi de opereta, dejó en evidencia a Aguilera y demostró su radical carencia de habilidad, al dedicarse a agredir verbalmente a los políticos, sin buscar adictos en los cuarteles, que era donde tendría que fraguar un golpe de Estado".[18]​ El historiador Shlomo Ben-Ami añade otro factor para que Aguilera quedara descartado: "La fría relación que se decía existía entre el rey y Aguilera no consolidaba precisamente la posición del general como dirigente potencial del futuro golpe".[19]

 
General Dámaso Berenguer, uno de los militares inculpados en el expediente Picasso por el desastre de Annual, y cuyo hermano, el también general Federico Berenguer, formaba parte del Cuadrilátero que dirigía la conspiración en Madrid.

Pero el Cuadrilátero pronto encontró el sustituto de Aguilera: el general Primo de Rivera que por esas fechas se encontraba en Madrid llamado por el Gobierno para alejarlo de Cataluña donde estaba adquiriendo una "intolerable tutoría" sobre los civiles. En Madrid Primo de Rivera redactó un texto en el que criticaba al gobierno, pero no llegó a utilizarlo porque, según el historiador Javier Tusell, "con ello hubiera roto una tradición que se había mantenido a lo largo de la Restauración: el Ejército presionaba siempre en determinados asuntos, pero no asumía el control político directo". Durante su estancia en la capital Primo de Rivera entró en contacto personal con el general Aguilera —con quien desde finales de mayo había mantenido una "tensa relación epistolar", según Eduardo González Calleja[20]​ pero su relación no progresó porque este le reprochó a Primo de Rivera su identificación con los patronos en los conflictos laborales catalanes. También se entrevistó con el rey Alfonso XIII al que expresó su preocupación por la situación política que vivía el país (se llegó a especular con su nombramiento como jefe de la Casa Militar de Alfonso XIII). Mucha mayor trascendencia tuvo la entrevista que mantuvo con los generales del "Cuadrilátero", que vieron en Primo de Rivera el sustituto del desprestigiado general Aguilera para encabezar el "golpe de fuerza" que propugnaban, y del que darían "cuenta a S.M.". Sin embargo, el procesamiento a principios de julio del general Cavalcanti por su actuación en Marruecos supuso un serio contratiempo para los planes de los conjurados, así como el nombramiento como nuevo gobernador civil de Barcelona de Manuel Portela Valladares, quien restableció la autoridad del poder civil en la capital catalana.[21]

Que el elegido fuera Primo de Rivera no deja de ser paradójico, como ha destacado Shlomo Ben Ami, porque Primo de Rivera había manifestado en repetidas ocasiones una posición "abandonista" respecto de Marruecos. Primo de Rivera resolvió la paradoja, según Ben Ami, gracias "a su habilidad de echar agua al vino de su posición abandonista, una vez se decidió a conspirar, del mismo modo que lo hizo con su espíritu centralista, cuando selló su alianza con el autonomismo catalán… En la cuestión de las responsabilidades, sin embargo, no necesitó fingir. Estaba tan decidido como los demás a poner término a la campaña vindicativa contra sus compañeros de armas, los miembros de lo que él mismo solía llamar la casta".[14]

Las muestras de la «inquietud» de la «familia militar» continuaron. A principios de agosto un grupo de generales, entre los que se encontraba Primo de Rivera, se reunió en el Casino Militar de Madrid, para protestar contra la inactividad del gobierno en el Protectorado de Marruecos y para apoyar el plan ofensivo del general Severiano Martínez Anido. Los congregados advirtieron al gobierno que «el ejército no toleraría por más tiempo ser un juguete en manos de políticos oportunistas».[22]

Las dos semanas previas al golpe

Un acontecimiento de finales de agosto reavivó la conjura golpista y convenció a Primo de Rivera de que había llegado el momento de actuar. En Málaga se produjeron graves incidentes al negarse las tropas a embarcar rumbo al protectorado de Marruecos. El principal responsable del amotinamiento, el cabo Barroso, fue procesado pero el gobierno lo indultó, lo que fue interpretado por muchos militares como una prueba de las dudas que tenía el gobierno sobre el futuro de Marruecos, y de las que hacía máximo responsable al Ministro de Estado Santiago Alba.[23]

Según el historiador israelí Shlomo Ben-Ami, "Primo de Rivera diría más tarde que su patriótica decisión [de tomar el poder] fue estimulada por el motín de Málaga. La absolución de Barroso me hizo comprender las dimensiones del horrible abismo al que había sido arrojada España. Los militares no vieron en el motín de Málaga un simple acto de insubordinación, sino el reflejo del colapso de la ley como elemento disuasorio y de una atmósfera general de derrotismo, cultivada por separatistas antipatrióticos, comunistas y sindicalistas. Así pues, mientras que los tribunales militares debían castigar a los amotinados, la justicia militar debía actuar también contra los otros, es decir, los civiles antipatrióticos. Correspondía al ejército educar a la comunidad civil e imbuirle un sistema español de valores. […] Para exasperar aún más a los militares, temerosos de que los amotinados infectaran a otras unidades del Ejército, el diario ABC –cuya histérica campaña contra la desintegración del Estado ayudaba a crear el clima apropiado para el golpe- publicó una fotografía de Barroso fraternizando con dos oficiales".[24]

 
Rafael Gasset Chinchilla, ministro de Fomento que dimitió a principios de septiembre de 1923 por estar en desacuerdo con la "reactivación" de la política sobre el Protectorado español de Marruecos, siendo sustituido por Manuel Portela Valladares.

Entre el 4 y el 9 de septiembre Primo de Rivera viajó a Madrid donde volvió a entrevistarse con los generales del Cuadrilátero, quienes lo reconocieron como jefe de la conspiración -según González Calleja, "el general Saro comunicó al rey que el Ejército estaba a punto de poner fin al estado de cosas existente", y don Alfonso se alejó "cautamente de Madrid camino de su residencia de verano en San Sebastián"-.[25]​ Durante su estancia en la capital se supo que el Estado Mayor Central del Ejército había recomendado al gobierno un desembarco en Alhucemas, en el centro del Protectorado, para acabar con la rebelión de Abd-el-Krim, lo que provocó la dimisión de tres ministros del gobierno que se oponían a la propuesta. Uno de los políticos que los sustituyeron fue Manuel Portela Valladares, el gobernador civil de Barcelona, lo que sería un grave error pues el traslado de Portela a Madrid facilitó las operaciones previas al golpe que iba tener su epicentro en la capital catalana.[26]​ Por su parte los círculos militares esta vez alabaron al gobierno por "apartar los obstáculos" a los planes militares" y el diario El Ejército Español, que hasta entonces no había cesado de acosar al gobierno, acogió la dimisión de los ministros Miguel Villanueva, Joaquín Chapaprieta y Rafael Gasset Chinchilla, como una victoria de "los intereses superiores del país". El diario conservador ABC valoró la crisis de gobierno como un "espectáculo deprimente" que reflejaba la "desorientación política" característica del sistema.[27]

De vuelta de su viaje a Madrid, que Shlomo Ben-Ami fecha el 7 de septiembre, Primo de Rivera se detuvo en Zaragoza donde se reunió con el gobernador militar, el general Sanjurjo, para ultimar los detalles del golpe, al que Sanjurjo ya se había comprometido en una visita anterior. En cuanto llegó a Barcelona consiguió el apoyo de los generales con mando en Cataluña, como Barrera, López Ochoa y Mercader. Sin embargo fuera de su capitanía general, a excepción de Sanjurjo en Zaragoza y de los generales del Cuadrilátero en Madrid, no consiguió que ningún otro general se comprometiera en el golpe, aunque muchos mostraron su acuerdo con la idea de establecer un régimen militar.[28]​ Por otro lado, Primo de Rivera informó de sus intenciones a los embajadores españoles en las principales capitales europeas.[29]

 
Estatua de Rafael Casanova, situada en la Ronda de San Pedro de Barcelona, en torno de la cual se produjeron los incidentes del 11 de septiembre de 1923.

Al parecer el acontecimiento que precipitó el golpe, previsto en principio para el 15 de septiembre, fueron los graves incidentes que tuvieron lugar en Barcelona durante la conmemoración del Once de septiembre provocados por jóvenes nacionalistas catalanes radicales que abuchearon a la bandera española y lanzaron gritos de "¡Muera España!" y "¡Viva la República del Rif!", en apoyo de la sublevación de Abd el Krim, además de proferir "¡Muera el Estado opresor!" y "¡Muera el ejército!". Inmediatamente Primo comunicaba por carta a sus compañeros de conspiración en Madrid la decisión de sublevarse. "Prim y O'Donnell, cuando contaban con una compañía, ya estaban en la calle", les escribió.[30][31]​ Así el movimiento "se adelantó dos días para aprovechar la oleada de indignación levantada entre la oficialidad por los incidentes callejeros producidos en Barcelona durante la Diada del 11 de septiembre", afirma González Calleja.[25]

El 12 de septiembre los preparativos se aceleraron. En Barcelona, a las 9,30 de la mañana se reunieron con Primo de Rivera en su despacho de Capitanía los generales y jefes comprometidos con el golpe que recibieron las instrucciones finales (eran seis generales, entre ellos el gobernador militar César Aguado Guerra, su jefe de estado mayor Juan Gil y Gil, el comandante del somatén, Plácido Foreira Morante, y el general Eduardo López Ochoa; once coroneles y un teniente coronel).[32]​ En Zaragoza la llegada del comandante José Cruz-Conde Fustegueras, enlace de los conspiradores con el gobernador militar, el general Sanjurjo, hizo que también se ultimaran los planes ante la pasividad del capitán general. En Madrid, los generales del Cuadrilátero consiguieron el apoyo del gobernador militar, el general Juan O'Donnell, duque de Tetuán, pero no el del capitán general Muñoz Cobos, aunque este no salió en defensa del gobierno. Estos preparativos fueron conocidos por el gobierno que decidió enviar a Barcelona al ministro Portela Valladares y también que el ministro de la Guerra, el general Aizpuru, enviara un telegrama a Primo de Rivera preguntándole por su implicación en la conjura. Primo de Rivera no respondió y decidió adelantar la fecha del golpe previsto para el día 15.[33]​ Según Ben-Ami, "Aizpuru, amigo íntimo del general rebelde, no hizo ningún esfuerzo enérgico para impedir las actividades del general. Más aún, parecía haber proporcionado deliberadamente a los golpistas los argumentos contra el gobierno, al recomendar la amnistía del cabo Barroso, que encabezara el motín de soldados en Málaga contra la campaña marroquí".[29]

El golpe

Jueves, 13 de septiembre: triunfo del golpe en Cataluña (y en Zaragoza y Huesca)

 
Palacio de la Capitanía General de Barcelona

A medianoche del 12 al 13 de septiembre de 1923 el capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera proclamó en Barcelona el estado de guerra y sacó a los militares a la calle, que fueron ocupando los edificios clave de la ciudad. Lo mismo sucedió en el resto de las capitales catalanas. A las dos de la madrugada reunió a la prensa catalana y le entregó su Manifiesto al País y al Ejército español en el que justificaba la rebelión que acababa de encabezar y en el que anunciaba la formación de un Directorio Inspector Militar que tomaría el poder con el beneplácito del rey.[34]​ En el "Manifiesto" se reflejaba la retórica clásica de los pronunciamientos pero, según Ben-Ami, la sublevación de Primo de Rivera no era exactamente un pronunciamiento pues pretendía gobernar sin los partidos (afirmaba que iba a salvar al país de las manos de los «profesionales de la política») y «establecer un nuevo régimen» y un nuevo tipo de parlamento «verdaderamente representativo de la voluntad nacional».[35]

El Manifiesto constaba de una Parte dispositiva que decía lo siguiente:[36]

PARTE DISPOSITIVA

Al declararse en cada región el estado de guerra, el capitán general, o quien haga sus veces, destituirá a todos los gobernadores civiles y encomendará a los gobernadores y comandantes militares sus funciones. Se incautarán de todas las centrales y medios de comunicación, y no permitirán, aparte las familiares y comerciales, las de ninguna otra autoridad que no sirva el nuevo régimen.
De todas las novedades importantes que vayan ocurriendo darán conocimiento duplicado a los capitanes generales de Madrid y Barcelona, resolviendo por sí pronta y enérgicamente las dificultades.
Se ocuparán los sitios más indicados, tales como Centros de carácter comunista o revolucionario, estaciones, cárceles, Bancos, centrales de luz y depósitos de agua, y se procederá a la detención de los elementos sospechosos y de mala nota. En todo lo demás se procurará dar la sensación de una vida normal y tranquila.
Mientras el orden no esté asegurado y el régimen naciente triunfante, serán preferente atención de los militares en todos sus grados y clases los servicios de organización, vigilancia y orden público, debiéndose suspender toda instrucción o acto que entorpezca estos fines, sin que ello signifique entregar las tropas a la molicie ni abandonar la misión profesional.
Por encima de toda advertencia están las medidas que el patriotismo, inteligencia y entusiasmo por la causa sugiera a cada uno en momentos que no son los de vacilar, sino de jugarse el todo por el todo; es decir, la vida por la Patria.
Unas palabras más solamente. No hemos conspirado; hemos recogido a plena luz y ambiente el ansia popular, y la hemos dado algo de organización, para encauzarla a un fin patriótico exento de ambiciones. Creemos, pues, que nadie se atreverá con nosotros y por eso hemos omitido solicitar uno a uno el concurso de nuestros compañeros y subordinados. En esta santa empresa quedan asociados en primer lugar el pueblo trabajador y honrado en todas sus clases; el Ejército y nuestra gloriosa Marina, ambos aún en sus más modestas categorías, que no habíamos de haber consultado previamente sin relajar lazos de disciplina; pero que, bien conocida su fidelidad al Mando y su sensibilidad a los anhelos patrióticos, nos aseguran su valioso y eficaz concurso.
Aunque nazcamos de una indisciplina formularia, representamos la verdadera disciplina, la debida a nuestro dogma y amor patrio, y así la hemos de entender, practicar y exigir, no olvidando que, como no nos estimula la ambición, sino, por el contrario, el espíritu de sacrificio, tenemos la máxima autoridad.
Y ahora, nuevamente, ¡Viva España y viva el Rey!, y recibid todos el cordial saludo de un viejo soldado que os pide disciplina y unión fraternal, en nombre de los días que compartió con vosotros la vida militar en paz y en guerra, y que pide al pueblo español confianza y orden en nombre de los desvelos a su prosperidad dedicados, especialmente de éste en que lo ofrece y lo aventura todo por servirle. Miguel Primo de Rivera, capitán general de la cuarta región.

Barcelona, 12 de septiembre de 1923.

A las cinco de la mañana el general Losada ocupaba el edificio del gobierno civil de Barcelona. Lo mismo sucedió en Zaragoza y en Huesca, donde también fueron tomados por los militares los lugares estratégicos, como bancos, prisiones, centrales telefónicas y telegráficas, etc., gracias a que Sanjurjo logró convencer al capitán general de Aragón, Palanca, de que se "abstuviera" de intervenir.[32]

Durante esa madrugada el general Aizpuru, ministro de la Guerra, mantuvo una conversación telegráfica con Primo de Rivera, durante la cual este le expuso los motivos de su actuación y en un momento determinado cortó la comunicación, con lo que se declaraba abiertamente en rebelión.[33]

Primo de Rivera se puso en contacto por telégrafo con el resto de los capitanes generales, excepto con el de Madrid. El único que le contestó oponiéndose al golpe fue el de Valencia, el general Zabalza, aunque este, según Javier Tusell, "no lo hizo porque apoyara al Gobierno, sino señalando los posibles peligros para la Corona que se podían derivar de la vuelta a los pronunciamientos".[33]

 
Retrato del rey Alfonso XIII, vestido de húsar (1927).

El rey, como era habitual en verano, se encontraba en San Sebastián, acompañado por el titular de la cartera de Estado, Santiago Alba, en funciones de ministro de jornada. Este, tras conocer el golpe de Primo de Rivera, presentó su dimisión al rey —después de fracasar en su intento de que Primo de Rivera fuera destituido—.[37]​ En el texto en el que explicó su decisión Alba afirmó que los conspiradores estaban "equivocados" y aseguraba que al dimitir dejaba al Gobierno en mejores condiciones para alcanzar una solución negociada, pero no hizo ningún llamamiento a la resistencia. El rey por su parte ordenó al jefe de su Casa Militar, el general Joaquín Milans del Bosch, que tanteara el estado de ánimo de las guarniciones del país, que comunicaron que harían lo que el rey les ordenara. Es lo que algunos historiadores han llamado el "pronunciamiento negativo", que finalmente resultaría decisivo. El único contacto que mantuvo el rey ese día con Primo de Rivera fue un telegrama que le envió desde San Sebastián pidiéndole que mantuviera el orden en Barcelona.[38]

A lo largo del día 13 Primo de Rivera dio la consigna a sus subordinados de "esperar y resistir" y se dedicó a realizar diversas declaraciones tranquilizadoras a la prensa, eludiendo todas las cuestiones embarazosas y arremetiendo contra "los políticos".[39]​ Además se comportó "como si fuera la encarnación del gobierno legal y no un militar amotinado [e] inauguró una exposición del mueble en Barcelona, entre las aclamaciones de un público eufórico, ante el cual rindió un demostrativo homenaje a la lengua catalana".[37]​ Pero, según Ben-Ami, Primo de Rivera se daba cuenta del aislamiento militar en que se encontraba pues fuera de Cataluña y de Aragón, ningún general le había secundado.[40]​ De hecho, a lo largo del día varios gobernadores militares comunicaron al ministro de la Gobernación su lealtad al gobierno constitucional, e incluso alguno llegó a tomar medidas para que todas las unidades militares quedaran acuarteladas. Y tampoco la actitud de la Guardia Civil era de rebelión, y ni siquiera en Cataluña se había sumado al golpe («nuestros contingentes se mantendrán al margen», declaró el comandante de la Guardia Civil de Barcelona).[41]​ Un periodista relató después la "impresión desoladora" que se llevó cuando visitó la sede de la Capitanía General el 13 de septiembre:[37]

El general Primo de Rivera se encontraba prácticamente solo, rodeado únicamente de sus ayudantes y seis o siete oficiales de Estado Mayor. […] Nuestra impresión en aquellos momentos era la de que si el gobierno hubiera tenido el suficiente arrojo para enviar una compañía de la Guardia Civil, el golpe de Estado se hubiera convertido en un fracaso…

El gobierno se mostró dividido. Según el historiador Javier Tusell, solo dos ministros manifestaron su oposición frontal al golpe, Portela Valladares y el almirante Aznar, mientras que el resto titubeaba. Las noticias que llegaban de las capitanías no eran tranquilizadoras, pues solo los capitanes generales de Valencia y de Sevilla, el general Zabalza y el general Carlos de Borbón, primo del rey, se habían opuesto claramente a Primo de Rivera, aunque no se habían ofrecido al gobierno para defender la legalidad constitucional. Además en Valencia, los gobernadores militares de Castellón y de Valencia y el coronel del Regimiento de Tetuán se había hecho con el control neutralizando así al capitán general. Por otro lado, la prensa no se manifestó en contra del golpe, y algunos medios lo apoyaron abiertamente incluyendo incluso entrevistas con los generales implicados en la conspiración, "sin que nadie lo impidiera o denunciara", como señala Javier Tusell.[39]

El único apoyo decidido que encontró el gobierno fue el del veterano general Weyler, por lo que el gobierno puso a su disposición un buque de guerra que lo trasladara desde Mallorca hasta Barcelona. Pero su misión estaba condenada al fracaso desde el momento que el ministro de Marina, el almirante Aznar, se opuso a que los barcos de la flota bombardearan a los sublevados en Barcelona.[42]

Otra de las decisiones que tomó el gobierno fue mandar al capitán general de Madrid, el general Muñoz Cobos, que arrestara a los cuatro generales del Cuadrilátero, pero aquel se negó a menos que la orden fuera firmada por el rey. Como ha señalado Ben-Ami, "en realidad, a todos los fines prácticos, Muñoz Cobos actuó como si fuese miembro de la conspiración. Se sentía renuente, dijo, a luchar contra los pronunciados por temor a dividir al ejército y provocar otro Alcolea".[43]

Viernes, 14 de septiembre: el rey en Madrid

 
Fachada del Palacio de Oriente de Madrid

Como tituló el periódico La Región de Oviedo: "Todo depende ahora del rey".[44]Alfonso XIII llegó a Madrid el 14 de septiembre por la mañana. Según Ben-Ami, "en su largo y deliberadamente lento viaje de San Sebastián a Madrid –un viaje de lentitud inadecuada a la gravedad de la situación, según escribió El Socialista-, comparó los datos y aclaró sus dudas, y cuando llegó a la capital en la mañana del día 14, se hallaba ya convencido de que la mayoría de las guarniciones de España, aunque leales al gobierno, estaban prontas a acatar su decisión, y que no había surgido ningún movimiento activo, civil o militar, a favor del gobierno". Así cuando se entrevistó en el Palacio de Oriente con el presidente del gobierno Manuel García Prieto rechazó su propuesta de convocar a las Cortes para el 17 de septiembre.[44]​ Y cuando García Prieto le propuso la destitución de los mandos militares rebeldes, "pero indicando al mismo tiempo que no sabía si tendría fuerza para llevarlo a efecto, el Rey repuso que necesitaba pensarlo, lo que en un régimen como el de la Restauración equivalía sugerir la dimisión". García Prieto efectivamente dimitió, sintiendo, según Javier Tusell, una sensación "de alivio por librarse de las responsabilidades del poder".[45]Niceto Alcalá-Zamora escribió en sus Memorias que cuando visitó a García Prieto lo encontró resignado y deprimido.[46]

Esa misma mañana Primo de Rivera envió un telegrama al rey en el que le urgía a que tomara una decisión amenazando con que "esta revolución, hoy moderada, le daríamos un carácter sangriento".[44]​ Según Javier Tusell, el rey contactó con destacados políticos, como Antonio Maura o José Sánchez Guerra, y todos ellos le aconsejaron que diera el poder a los militares. Asimismo se entrevistó con el capitán general de Madrid, el general Muñoz Cobos y con los generales del Cuadrilátero. Alfonso XIII decidió finalmente llamar a Primo de Rivera a Madrid.[45]

A la una y cuarto de la tarde el rey otorgó el poder a Primo de Rivera y a continuación el capitán general Muñoz Cobos declaró el estado de guerra en Madrid.[47]

Sábado, 15 de septiembre: el rey nombra a Primo de Rivera Jefe del Gobierno y Presidente del Directorio militar

 
Alfonso XIII junto al general Miguel Primo de Rivera después de su nombramiento como Jefe del Gobierno y Presidente del Directorio militar

Una multitud entusiasmada acompañó a Primo de Rivera a tomar el tren que le llevaría a Madrid. Como informó el diario conservador La Vanguardia nunca se había visto un "fenómeno semejante". Según recordó un testigo cenetista, en los andenes se reunió "la plana mayor de la reacción barcelonesa, todos los monárquicos, el obispo, los tradicionalistas y también una buena representación de la Lliga Regionalista. Bien destacada, una representación de la patronal".[48]

En la mañana del 15 de septiembre Primo de Rivera llegó a Madrid. Antes de acudir al Palacio de Oriente se entrevistó con los generales del Cuadrilátero, reunión a la que también asistió el capitán general de Madrid Muñoz Cobos, a quienes comunicó que en lugar de formar un gobierno civil bajo tutela militar había decidido convertirse en dictador militar único. Muñoz Cobos comunicó al rey la intención de Primo de Rivera de recurrir a esta fórmula que no recogía la Constitución de 1876.[45]

Cuando se reunieron Primo de Rivera y el rey esa misma mañana en el Palacio de Oriente acordaron una fórmula intermedia que guardara las apariencias de la legalidad constitucional. Primo de Rivera sería nombrado "Jefe del Gobierno" y "ministro único", asistido por un Directorio militar, formado por ocho generales y un contralmirante. Además se estableció que Primo de Rivera juraría su cargo según el protocolo establecido, ante el ministro de Justicia del gobierno anterior.[45]​ Según algunas fuentes, durante la conversación que mantuvieron, el rey le dijo a Primo de Rivera: "Dios quiera que aciertes. Te voy a dar el poder".[49]

La Gaceta de Madrid del día siguiente publicó el Real Decreto, firmado por el rey y refrendado por el ministro de Gracia y Justicia Antonio López Muñoz, de nuevo para guardar la apariencia de legalidad, que decía: "Vengo en nombrar Jefe del Gobierno al Teniente General D. Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Marqués de Estella".[50]​ En el mismo número de la Gaceta de Madrid del 16 de septiembre aparecía el primer real decreto que Primo de Rivera había presentado a la firma al rey, por el que se creaba un Directorio militar presidido por él y que tendría "todas las facultades, iniciativas y responsabilidades inherentes a un Gobierno en conjunto, pero con una firma única" y que se proponía "constituir un breve paréntesis en la marcha constitucional de España". En su "Exposición", que fue difundida por la prensa bajo el titular "Un decreto histórico", se decía:.[51]

EXPOSICIÓN
Señor: Nombrado por Vuestra Majestad con el encargo de formar Gobierno en momentos difíciles para el país, que yo he contribuido a provocar inspirándome en los más altos sentimientos patrios, sería cobarde deserción vacilar en la aceptación del puesto que lleva consigo tantas responsabilidades y obliga a tan fatigoso e incesante trabajo. Pero Vuestra Majestad sabe bien que ni yo, ni las personas que conmigo han propagado y proclamado el nuevo régimen, nos creemos capacitados para el desempeño concreto de las carteras ministeriales, y que era y sigue nuestro propósito constituir un breve paréntesis en la marcha constitucional de España, para establecerla tan pronto como ofreciéndonos el país hombres no contagiados de los vicios que a las organizaciones políticas imputamos, podamos nosotros ofrecerlos a Vuestra Majestad para que se restablezca pronto la normalidad. Por eso me permito ofrecer a Vuestra Majestad la formación de un Directorio militar, presidido por mí, que sin la adjudicación de carteras ni categorías de ministros, tenga todas las facultades, iniciativas y responsabilidades inherentes a un Gobierno en conjunto, pero con una firma única, que yo someteré a Vuestra Majestad; por lo cual debo ser el único que ante Vuestra Majestad y el notario mayor del Reino, y con toda unción y patriotismo que el solemne acto requiere, hinque la rodilla en tierra ante los Santos Evangelios, jurando lealtad a la Patria y al Rey y al propósito de restablecer el imperio de la Constitución tan pronto Vuestra Majestad acepte el Gobierno que le proponga. Bajo este aspecto, Seños, nos ha recibido el país con clamorosa acogida y confortable esperanza; y creemos un deber elemental modificar la esencia de nuestra actuación, que no puede tener ante la Historia y la Patria otra justificación que el desinterés y el patriotismo. Madrid, 15 de septiembre de 1923.
Señor: A.L.R.P. de V.M. Miguel Primo de Rivera.

En el artículo 1º del Real Decreto se confería a Primo de Rivera el cargo de "Presidente del Directorio militar encargado de la Gobernación del Estado, con poderes para proponerme cuantos decretos convengan a la salud pública, los que tendrán fuerza de ley". En el artículo 2º se establecía que el Directorio estaría formado por su presidente y ocho generales de brigada, uno por cada región militar, más un contralmirante de la Armada. En el 3º que quien pasaría a la firma los decretos sería el presidente del Directorio, "con facultades de Ministro único", y "asesorándose previamente del Directorio". En el 4º se suprimían los cargos de Presidente del Consejo de Ministros, Ministros de la Corona y Subsecretarios, excepto los Subsecretarios de Estado y Guerra.[50]

El día 17 la Gaceta de Madrid publicó la disolución del Congreso de los Diputados y de la parte electiva del Senado, de acuerdo con la facultad que le confería al rey el artículo 32 de la Constitución, aunque con la obligación de convocarlos de nuevo antes de tres meses. Cumplido el plazo el 12 de noviembre los presidentes del Congreso y del Senado, Melquiades Álvarez y el conde de Romanones, respectivamente, se presentaron ante el rey para que reuniera las Cortes, recordándole que ese era su deber como monarca constitucional. La respuesta que recibieron fue su destitución inmediata de los dos cargos que ostentaban. Primo de Rivera lo justificó con estas palabras:[52]

El país no se impresiona ya con películas de esencias liberales y democráticas; quiere orden, trabajo y economía.

Las reacciones al golpe

 
De izquierda a derecha (en negrita los generales miembros del Directorio militar y entre paréntesis el número de la región militar a la que representan; en cursiva, los cuatro generales miembros del Cuadrilátero): el General Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII, y el general José Cavalcanti de Alburquerque, en primera fila; el general Antonio Mayandia Gómez (5.ª), el general Federico Berenguer Fusté y general Leopoldo Saro Marín, en segunda fila; el general Antonio Dabán Vallejo, el general Francisco Ruiz del Portal (7.ª) y el general Luis Navarro y Alonso de Celada (3.ª), en tercera fila; el general Luis Hermosa y Kith (2.ª), el general Dalmio Rodríguez Pedré (4.ª), el general Adolfo Vallespinosa Vior (1.ª), el general Francisco Gómez-Jordana Sousa (6.ª), y el general Mario Muslera y Planes (8.ª), en última fila.

Según el historiador israelí Shlomo Ben-Ami, "la reacción pública al golpe de Estado fue, en su conjunto favorable" —aunque otros historiadores la califican más bien de pasiva o de indiferente benevolencia[53]​ o de "una mezcla de prevención, satisfacción e impotencia"[54]​— lo que se explica en gran medida "por el hecho de que el sistema que Primo de Rivera venía a reemplazar no gozaba de gran apoyo en las masas". Además, "la manipulación por Primo de las consignas regeneracionistas hizo pensar a muchos que por fin se haría justicia y se erradicaría el caciquismo", añade Ben Ami. Así por ejemplo, el diario liberal El Sol soslayó que el nuevo régimen se hubiera instaurado mediante un golpe de fuerza y en su editorial dio la bienvenida a «una España más noble y fértil que la vieja y ruinosa en que nacimos», aunque añadiendo a continuación que, «terminada la obra de desarraigar el viejo régimen y sanear interiormente el organismo del Estado», el Directorio debería ceder el poder a un gobierno civil liberal —de hecho, cuando el diario constató al poco tiempo que la intención de Primo de Rivera era perpetuarse en el poder, le retiró su apoyo—. «Las gentes veían en el generalato indómito la salvación de la patria», escribió más tarde el jurista socialista Luis Jiménez de Asúa.[55][56]

En cuanto a las fuerzas obreras, a los anarcosindicalistas el golpe les pilló por sorpresa y "muchos cenetistas se limitaron a esperar pasivamente que las autoridades clausuraran sus locales. La CNT estaba agotada por años de represión brutal y era ya casi inútil como instrumento de combate".[57]​ Aun así, la CNT formó un "Comité de acción contra la guerra y la dictadura" que convocó una huelga en Madrid y en Bilbao, apoyada por los comunistas, que tuvo escaso eco.[58]​ Invitaron a los socialistas a unirse al Comité pero éstos optaron por mantenerse a la expectativa y las direcciones del PSOE y de la UGT advirtieron a sus afiliados que no intervinieran en ninguna intentona revolucionaria, pues solo servirían de «pretexto a represiones que ansía para su provecho la reacción», según dijo el diario El Socialista.[59]

Entre los intelectuales, los que se opusieron al golpe fueron pocos, "tan solo Miguel de Unamuno, Manuel Azaña y Ramón Pérez de Ayala se mostraron de forma inequívoca en contra del Dictador", afirma la historiadora Genoveva García Queipo de Llano.[60]

Las clases altas recibieron el golpe con euforia, especialmente en Cataluña. La Cámara de Comercio e Industria de Cataluña saludó al dictador «con el mayor entusiasmo», esperando que pusiera fin «a un estado de cosas que se consideraba intolerable». Lo mismo hicieron el resto de organizaciones patronales, como el Instituto Agrícola Catalán de San Isidro que esperaba que se atajaran «las corrientes demoledoras del derecho de propiedad». Y también los partidos políticos catalanes conservadores como la Lliga Regionalista o la Unión Monárquica Nacional. Esta última se consideraba parte del «movimiento de regeneración» basado en los principios de «patria, monarquía y orden social». Fuera de Cataluña se dieron las mismas muestras de entusiasmo entre las clases altas y diversas organizaciones patronales se ofrecieron para colaborar con la Dictadura para «destruir de un golpe la podredumbre que, contra toda justicia y moral, conduce al país, lenta pero inexorablemente, al más insondable precipicio», como proclamó la Confederación Patronal Española.[61]​ Como ha señalado la historiadora Ángeles Barrio, "la actitud de las burguesías españolas no fue diferente de la de otras burguesías de orden europeas que, ante el peligro del bolchevismo, no hicieron nada por defender la vigencia de un orden liberal dispuesto a democratizarse con el que no se identificaban, y en el que intuían que sus intereses no estaban suficientemente garantizados".[53]

La Iglesia católica en España también apoyó el golpe. El cardenal de Tarragona, Vidal y Barraquer alabó el «noble esfuerzo» del «pundonoroso» general Primo de Rivera. La Confederación Nacional Católico-Agraria le dio la bienvenida y le ofreció su apoyo para «fortalecer la autoridad, la disciplina social y la recuperación de la moral». El diario católico El Debate esperaba que el dictador ordenara una campaña «de saneamiento moral, persiguiendo el juego, la pornografía, el alcoholismo y demás lacras sociales». Y un periódico católico de Córdoba llegó a augurar que si Primo de Rivera fracasaba se abriría el camino al «torrente desbordado del bolchevismo». El partido católico recién creado, el Partido Social Popular, con la notable excepción de Ángel Ossorio y Gallardo, acogió con entusiasmo al que calificó nuevo «movimiento nacional», así como los mauristas que consideraron la Dictadura, «cualesquiera que sean las anomalías de su origen», como el inicio del «resurgir de España". Hasta los carlistas le dieron su apoyo, porque como manifestó el pretendiente don Jaime, representaba «un acercamiento a nuestras doctrinas» y «la expresión del espíritu netamente tradicionalista».[62]

En cuanto a los dos partidos del turno, según Ben-Ami, "parecieron aliviados por la decisión de Primo de Rivera de anestesiar temporalmente la política española". "Aunque algunos de ellos [de sus miembros] estaban ciertamente dispuestos a democratizar el sistema, ninguno se sentía pronto todavía a desafiar la indisputable posición del rey como creador y derribador de gobiernos. En último análisis, algunos políticos veían el golpe de Estado erróneamente, según resultó, a modo de una crisis, esperando que se les encargaría de resolverla como caballeros y dentro del marco establecido de la administración de crisis del sistema, como habían hecho con tantas otras del pasado".[63]​ El liberal Diario Universal escribió:[64]

No dudamos que el movimiento triunfante se inspira en los más puros ideales patrióticos, y, solo pensando en ello, cabe esperar de ese movimiento el bien de España.

El papel del rey

 
El rey Alfonso XIII, en el centro y de espaldas, conversa con el general Antonio Dabán Vallejo, miembro del Cuadrilátero. A la derecha mirando a la cámara y con un casco en la mano, el general Francisco Gómez-Jordana Sousa, miembro del Directorio militar, en representación de la IV Región Militar. En el centro en segundo plano, el general Federico Berenguer Fusté, miembro del Cuadrilátero y hermano del general Dámaso Berenguer, inculpado en el expediente Picasso. El general Primo de Rivera aparece a la derecha en segundo plano conversando con el general José Cavalcanti de Alburquerque, fundador del Cuadrilátero. A la izquierda, observando la conversación que mantienen el rey y el general Dabán, el general Leopoldo Saro Marín, miembro del Cuadrilátero.

Según el historiador Shlomo Ben Ami, "Alfonso XIII había mostrado desde hacía años tendencias absolutistas, un fuerte deseo de gobernar sin el parlamento, una rígida etiqueta cortesana no democrática, y manifestaba una enfermiza admiración por el ejército, en el ascenso de cuyos oficiales él era el principal árbitro".[65]

Según Ben Ami,[65]​ y también según Eduardo González Calleja, "el desagrado del rey por la práctica del sistema parlamentario aumentó después del desastre militar de 1921".[66]​ Así lo manifestó el 23 de mayo de 1921 en un discurso pronunciado en Córdoba, en el que después de afirmar que "el parlamento no cumple con su deber" (ya que en él tienen lugar debates cuya finalidad es evitar que prosperen los proyectos, al servicio de fines políticos) y que "los que me escuchan podrán pensar que infrinjo la constitución",[67]​ afirmó:[66]

Yo creo que las provincias deben comenzar una labor de apoyo a su rey y a los proyectos que sean beneficiosos, y entonces el Parlamento se acordará de que es el mandatario del pueblo: dentro y fuera de la Constitución tendría que imponerse y sacrificarse por el bien de la Patria

Estas críticas las reiteró durante una comida de confraternización con los oficiales de la guarnición de Barcelona celebrada el 7 de junio de 1922 en un restaurante de la localidad de Las Planas, en la que les dijo: «os acordéis siempre que no tenéis más compromiso que el miramiento prestado a vuestra Patria y a vuestro Rey». Un año más tarde en un discurso pronunciado en Salamanca aprobó la posibilidad del establecimiento de una dictadura provisional cuyo cometido sería «dejar paso franco a los Gobiernos que respetasen la voluntad popular». Según Eduardo González Calleja, Alfonso XIII desistió de su empeño tras consultar con varios políticos, entre ellos Antonio Maura, y "dejó el camino expedito a los conspiradores militares".[66]​ Según Ben Ami, "lo que indujo al rey Alfonso a coquetear con una solución extraparlamentaria fue la resurrección del parlamentarismo español más bien que su degeneración. El debate público sobre las responsabilidades y la propaganda antialfonsina de los socialistas... no podía dejar de convertirse en un engorro insoportable para el monarca".[67]

Sobre la participación del rey en los preparativos del golpe de Primo de Rivera, Javier Tusell afirma que no existe ninguna prueba de que Alfonso XIII "fuera el promotor de la conspiración contra el Gobierno liberal", aunque Tusell reconoce que "el rey tenía una coincidencia fundamental con los conspiradores en lo que respecta al juicio negativo sobre la situación política". "Indiscreto y poco prudente, -añade Tusell- Alfonso XIII habló con más de una persona acerca de un posible Gobierno autoritario militar", descartando una dictadura personal porque «si yo me decidiera a ejercer la dictadura por mi cuenta, en el acto tendría enfrente a todos», como le dijo a Gabriel Maura Gamazo, hijo del líder conservador Antonio Maura. "El rey admitió luego que algunos de los conspiradores se habían dirigido a él… El contacto con los conspiradores fue tardío, seguramente se llevó a cabo solo con alguno de los generales implicados en la conspiración en Madrid y bien pudo no ser tomado en consideración, pues Alfonso XIII estaba acostumbrado a que los militares acudieran a él con amenazas más o menos veladas de sublevarse".[68]​ Por su parte la historiadora Genoveva García Queipo de Llano admite que "durante el verano del año 1923 el Rey pensó en la posibilidad de nombrar un gobierno militar del Ejército como corporación y que además fuera aceptado por los políticos; esto sería tan solo un paréntesis para luego volver otra vez a la normalidad constitucional", pero después cita a Primo Rivera para descartar la participación de Alfonso XIII en el golpe: «el Rey fue el primer sorprendido [por el golpe] y esto ¿quién mejor que yo puede saberlo?».[69]

Algunos historiadores consideran significativo el hecho de que una de las primeras decisiones que tomó el Directorio Militar, recién constituido, fue apoderarse de los archivos de la Comisión de responsabilidades del Congreso de Diputados que estaba preparando el informe que presentaría a la Cámara el 2 de octubre de 1923 y que tenía como base el expediente redactado por el general Picasso sobre las responsabilidades militares en el desastre de Annual, y que según había denunciado el diputado socialista Indalecio Prieto en un discurso muy comentado pronunciado el 17 de abril de 1923, iba implicar al rey.[67]

Según Eduardo González Calleja,[70]

El rey tuvo, de todas formas, una clara responsabilidad personal en el deterioro de la situación política. Tras haberse interpuesto como obstáculo tradicional en las varias tentativas de democratización del sistema mediante el uso abusivo de la prerrogativa regia y el aliento del militarismo en detrimento del poder civil, don Alfonso instrumentalizó la amenaza castrense que se cernía sobre el régimen parlamentario para potencias su propio papel, pasando de árbitro a actor fundamental del juego político.

Según Shlomo Ben Ami,[71]

Alfonso XIII sancionó con su autoridad la victoria de la fuerza. […] Al adherirse a la rebelión contra la legalidad constitucional, el rey ayudó a crear el mito de que era "responsable" de la dictadura. En todo caso es difícilmente imaginable que el ejército se hubiese sometido a una rebelión que no hubiera sido sancionada por el monarca, supremo jefe de las fuerzas armadas y personificación de la nación. Un golpe contra la voluntad del rey hubiera sido "completamente imposible". Los defensores del soberano alegaban que se había sacrificado para evitar una peligrosa división del ejército en dos facciones antagonistas, división, que , temía conduciría a una guerra civil. Alfonso se daba cuenta de que había violado la constitución, pero preguntó retóricamente a un periodista francés de Le Temps: ¿Qué es mejor, mantener viva la constitución o dejar que la nación muera?. Cualquiera que fuese la verdad, el mito prevaleció. El destino del rey y de su trono quedaban inextricablemente ligados, desde entonces, con el de la dictadura.

Según Javier Tusell,[45]

Lo sucedido supuso un cambio decisivo en la política española. […] El golpe de Estado se prometió poco duradero y logró un apoyo generalizado, pero sus consecuencias a medio plazo resultaron muy graves. El Rey se apresuró a explicar a los embajadores francés y británico que no había tenido que ver con lo sucedido. Pero violó la Constitución al no convocar al Parlamento y eso le costó el trono.

Según Santos Juliá,[72]

El golpe de Primo de Rivera cerró toda posibilidad de encontrar dentro de la monarquía constitucional la solución al problema constituyente que los diferentes movimientos, obrero, republicano, reformista, catalanista, militar, y figuras muy representativas de las elites intelectuales, habían situado en primer plano del debate y de la acción política desde 1917.

Referencias

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  6. Ben-Ami, 2012, p. 59.
  7. González Calleja, 2005, p. 25. Resultaba evidente que un sector de la burguesía barcelonesa ya había tomado partido frente a la legalidad constitucional, y señalaba a su candidato favorito para protagonizar un golpe de Estado.
  8. González Calleja, 2005, p. 25. Resultaba evidente que un sector de la burguesía barcelonesa ya había tomado partido frente a la legalidad constitucional, y señalaba a su candidato favorito para protagonizar un golpe de Estado
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Bibliografía

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  •   Datos: Q16141511

golpe, estado, primo, rivera, golpe, estado, primo, rivera, tuvo, lugar, españa, entre, septiembre, 1923, estuvo, encabezado, entonces, capitán, general, cataluña, miguel, primo, rivera, tuvo, como, consecuencia, instauración, dictadura, primo, rivera, gracias. El golpe de Estado de Primo de Rivera tuvo lugar en Espana entre el 13 y el 15 de septiembre de 1923 y estuvo encabezado por el entonces Capitan General de Cataluna Miguel Primo de Rivera Tuvo como consecuencia la instauracion de la Dictadura de Primo de Rivera gracias sobre todo a que el rey Alfonso XIII no se opuso al golpe y nombro al general sublevado Jefe del Gobierno al frente de un Directorio militar Golpe de Estado de Primo de RiveraGeneral Primo de Rivera Contexto del acontecimientoFecha13 de septiembre de 1923SitioEspanaImpulsoresMiguel Primo de Rivera y gran parte del Ejercito con el apoyo del rey Alfonso XIIIMotivosVer listaProblemas en la Guerra de MarruecosTensiones con el movimiento obreroCrisis del sistema politicoOtrosInfluencias ideologicas de los impulsoresAutoritarismo conservadurismo nacionalismo espanol militarismoGobierno previoGobernanteManuel Garcia PrietoForma de gobiernoMonarquia constitucionalGobierno resultanteGobernanteMiguel Primo de RiveraForma de 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alcanzado tambien a otros paises europeos Cambo autentico representante de la alta burguesia catalana el teorico de la dictadura espanola como lo llamo Maurin expuso crudamente el anhelo y la responsabilidad de su clase por la dictadura Una sociedad en la cual la avalancha demagogica sindicalista pone en grave peligro ideales e intereses se resignara a todo con tal de sentirse amparada Esto no significa sin embargo que hubiera un peligro real de revolucion social en visperas del golpe de Primo de Rivera 1 El 14 de marzo de 1922 el general Primo de Rivera fue nombrado capitan general de Cataluna decision que fue bien acogida por la burguesia catalana debido a la fama que le precedia de ser un defensor del orden Segun explico mas tarde el propio Primo de Rivera fue durante su destino como capitan general de Valencia en 1920 cuando le aterrorizo el radicalismo de la clase obrera de matiz comunista revolucionario y tomo conciencia de la necesidad de intervenir en la politica espanola por procedimientos distintos a los habituales 2 Una de las primeras muestras de su politica de orden fue el apoyo que presto a las protestas de las organizaciones patronales catalanas a causa de la decision del gobierno de Jose Sanchez Guerra de destituir en octubre de 1922 al gobernador civil de Barcelona el general Severiano Martinez Anido que se habia distinguido por su benevolencia hacia el pistolerismo patronal y por la aplicacion de medidas brutales para intentar acabar con la conflictividad obrera y la violencia anarcosindicalista que venia asolando Barcelona y su area industrial desde el estallido de la Huelga de la Canadiense de 1919 3 Manuel Garcia Prieto presidente del gobierno desde diciembre de 1922 La percepcion de la patronal catalana del Fomento del Trabajo Nacional de que la destitucion de Martinez Anido habia sido un error se vio confirmada por el incremento del pistolerismo anarquista que se produjo en los primeros meses de 1923 de un centenar de atentados en 1922 se paso a ochocientos de enero a septiembre de 1923 y en Barcelona hubo 34 muertos y 76 heridos la mayoria de ellos durante la huelga del transporte de mayo junio 4 y que se vio acompanado por una revitalizacion de la conflictividad obrera Primo de Rivera supo responder a esas inquietudes con su defensa de la ley y el orden frente a la debilidad del nuevo gobierno de Manuel Garcia Prieto que habia sustituido al de Sanchez Guerra a principios de diciembre de 1922 que fue denunciada por la prensa conservadora barcelonesa incluida La Veu de Catalunya el organo de la Lliga Regionalista de Francesc Cambo 5 La popularidad de Primo de Rivera entre las clases altas y la clases medias catalanas alcanzo su cenit con motivo de su intervencion en defensa de la ley y el orden durante la huelga general del transporte de Barcelona de mayo y junio de 1923 que habia comenzado a causa de la negativa de la patronal de respetar la fiesta del Uno de mayo y que Primo de Rivera califico como claramente revolucionaria 6 El alineamiento de la burguesia catalana con Primo de Rivera frente al gobernador civil Francisco Barber se pudo comprobar el 6 de junio durante el entierro del subcabo del Somaten Jose Franquesa asesinado pocas horas antes cuando Primo fue aclamado como el salvador de Cataluna mientras que el gobernador civil era insultado como representante del Unico 7 Mas tarde recordando aquellos acontecimientos Primo de Rivera escribio 6 Que decir del estado de animo de todos que solo en mi tenian puesta su confianza y me incitaban a que hiciera algo a que procediera como fuese pero de modo que librase a Cataluna de la hecatombe que la amenazaba de modo tan evidente Ese mes de junio Primo de Rivera junto con el gobernador civil de Barcelona fue llamado a Madrid por el presidente del gobierno Garcia Prieto para advertirle que dejara de socavar su politica en Cataluna Primo de Rivera respondio exigiendo plenos poderes para la declaracion del estado de guerra y poner fin asi a la huelga del transporte al terrorismo y a las manifestaciones separatistas En un gesto que quiso ser salomonico Garcia Prieto penso destituir a ambos representantes del poder estatal al gobernador civil y a Primo de Rivera pero el rey se nego a firmar el decreto de cese del capitan general Primo fue acogido en triunfo a su retorno a Barcelona el 23 de junio y eludio la negativa del Gobierno a declarar el estado de guerra ordenando la clausura de Solidaridad Obrera y la detencion de Angel Pestana y otros dirigentes cenetistas moderados afirma Eduardo Gonzalez Calleja 8 Segun Shlomo Ben Ami el fracaso de la mision de Primo de Rivera en Madrid significaba que no habia medio alguno salvo su derribo por la fuerza de apartar al gobierno constitucional de su politica de conciliacion de clases en Cataluna 9 Junto con la politica de orden el otro elemento que sello la alianza de Primo de Rivera y la alta burguesia catalana fue la promesa de proteger su industria con la elevacion de los aranceles a las importaciones precisamente la politica contraria que estaba aplicando el gobierno de Garcia Prieto que habia negociado con paises como Gran Bretana Francia Alemania o Estados Unidos la rebaja de los aranceles que debian pagar sus productos cuando entraban en el mercado espanol con el fin de reducir los precios interiores y favorecer las exportaciones especialmente las agricolas Una politica que habia levantado agrias protestas por parte de la Camara de Comercio e Industria de Cataluna Poco despues de dar el golpe Primo de Rivera declaro que las rebajas arancelarias acordadas por el gobierno de Garcia Prieto habian constituido una decision criminal 10 Madrid Editar Abd el Krim junto con el empresario espanol Horacio Echevarrieta enviado por el gobierno espanol para negociar la liberacion de los militares espanoles prisioneros tras el desastre de Annual A principios de 1923 era patente la indignacion de gran parte del Ejercito hacia el gobierno del liberal Manuel Garcia Prieto a causa de su politica claudicante en el Protectorado espanol de Marruecos Las criticas arreciaron a partir del 27 de enero cuando el ministro de Estado Santiago Alba anuncio que las negociaciones con Abd el Krim para la liberacion de los oficiales y los soldados que habian sido hechos prisioneros por los rebeldes rifenos en el desastre de Annual habian culminado con exito 326 militares o 357 segun otras fuentes 11 que llevaban mas de 18 meses viviendo en unas inhumanas condiciones de cautiverio iban a ser liberados a cambio del pago de cuatro millones de pesetas una importante cantidad de dinero para la epoca 12 Jefes y oficiales espanoles tras ser liberados despues de las negociaciones que mantuvo el gobierno con Abd el Krim y que un sector del ejercito espanol califico de indignas Segun Julio Gil Pecharroman la liberacion de los prisioneros a cambio de dinero fue recibida por muchos militares como una bofetada una prueba de la desconfianza del gobierno liberal hacia la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas maxime cuando la prensa de la izquierda la presento como una muestra del fracaso del militarismo y la burocracia que imperaban en el Ejercito de Africa Empezo a circular en los cuartos de banderas un manifiesto en el que se pedian sanciones para los que atentaban contra el honor del Ejercito El 6 de febrero el capitan general de Madrid tras mantener una reunion con los generales y jefes de la guarnicion se presento ante el ministro de la Guerra Niceto Alcala Zamora para manifestarle que el Ejercito se encontraba deprimido y vejado ante las campanas tendenciosas que ponen en entredicho su honor aunque le dijo que pese a todo se mantendria fiel a los Poderes constituidos Ese mismo dia el capitan general de Cataluna Miguel Primo de Rivera reunia a los generales de su demarcacion y enviaba un largo telegrama al ministro en el que pedia acciones de castigo contra los rifenos Por su parte el comandante general de Melilla comunico al ministro que los jefes y oficiales bajo su mando con el alma amargada por los injustos ataques sufridos acariciaban las mas temerarias y quizas ilegales empresas si no realizaba una actuacion energica e inmediata acallando a la prensa antiespanola y antipatriotica y poniendo en marcha una operacion contra Alhucemas Al gobierno tambien le llegaron noticias de que el rey simpatizaba con estas protestas La respuesta del ministro Alcala Zamora fue recordar a los militares que la politica sobre Marruecos la determinaba el gobierno en un telegrama enviado a los capitanes generales en el que les ordenaba frenar toda tendencia colectiva o actos exteriores que causarian grave dano a los intereses del pais y del Ejercito que son identicos y nada puede ponerlos en pugna 13 14 En este ambiente surgio en Madrid un nucleo conspirativo formado por cuatro generales por lo que recibio el nombre del Cuadrilatero Su objetivo era cambiar la politica del gobierno en Marruecos mediante la formacion de un gobierno civil o militar que con el apoyo del rey nombrara a un general energico al frente del Protectorado Pero no encontraron demasiados apoyos entre sus companeros de armas que si bien eran hostiles al gobierno no estaban dispuestos a comprometerse en una conspiracion para derribarlo 15 Los generales del Cuadrilatero pensaron entonces que la unica solucion que les quedaba era convencer a un general de prestigio en el Ejercito para que encabezara el movimiento y el rey lo nombrara presidente del gobierno El general mas antiguo y de mas alta graduacion era entonces Valeriano Weyler de 85 anos pero los conspiradores no se atrevieron a sondearle a causa de su edad y de su conocida independencia El que le seguia en el escalafon era el general Francisco Aguilera y Egea presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina y senador vitalicio con quien contacto el Cuadrilatero a pesar de que se habia mostrado partidario de que se investigasen las responsabilidades de los generales y jefes militares por el desastre de Annual Pero Aguilera quedo descartado tras ser abofeteado el 30 de junio en los pasillos del Senado por el ministro Jose Sanchez Guerra al haberle acusado de haber mentido sobre una supuesta dilacion en la entrega de la documentacion acerca de Damaso Berenguer para pedir el suplicatorio al Senado que permitiera procesarlo por este gesto Sanchez Guerra quedo transformado desde entonces y hasta fines de la Dictadura en el simbolo de la dignidad del poder civil afirma Gonzalez Calleja 16 El desprestigio de Aguilera fue inmediato Los militares que confiaban en el para meter en cintura a los politicos no aceptaron que se dejara abofetear impunemente por uno de ellos Sanchez Guerra remacho el clavo acusando a Aguilera de golpista hasta que el general acorralado desautorizo publicamente cualquier plan de intervencion militar en la politica El Cuadrilatero volvia a estar sin candidato afirma el historiador Gabriel Cardona 17 El historiador Javier Tusell escribe El suceso casi de opereta dejo en evidencia a Aguilera y demostro su radical carencia de habilidad al dedicarse a agredir verbalmente a los politicos sin buscar adictos en los cuarteles que era donde tendria que fraguar un golpe de Estado 18 El historiador Shlomo Ben Ami anade otro factor para que Aguilera quedara descartado La fria relacion que se decia existia entre el rey y Aguilera no consolidaba precisamente la posicion del general como dirigente potencial del futuro golpe 19 General Damaso Berenguer uno de los militares inculpados en el expediente Picasso por el desastre de Annual y cuyo hermano el tambien general Federico Berenguer formaba parte del Cuadrilatero que dirigia la conspiracion en Madrid Pero el Cuadrilatero pronto encontro el sustituto de Aguilera el general Primo de Rivera que por esas fechas se encontraba en Madrid llamado por el Gobierno para alejarlo de Cataluna donde estaba adquiriendo una intolerable tutoria sobre los civiles En Madrid Primo de Rivera redacto un texto en el que criticaba al gobierno pero no llego a utilizarlo porque segun el historiador Javier Tusell con ello hubiera roto una tradicion que se habia mantenido a lo largo de la Restauracion el Ejercito presionaba siempre en determinados asuntos pero no asumia el control politico directo Durante su estancia en la capital Primo de Rivera entro en contacto personal con el general Aguilera con quien desde finales de mayo habia mantenido una tensa relacion epistolar segun Eduardo Gonzalez Calleja 20 pero su relacion no progreso porque este le reprocho a Primo de Rivera su identificacion con los patronos en los conflictos laborales catalanes Tambien se entrevisto con el rey Alfonso XIII al que expreso su preocupacion por la situacion politica que vivia el pais se llego a especular con su nombramiento como jefe de la Casa Militar de Alfonso XIII Mucha mayor trascendencia tuvo la entrevista que mantuvo con los generales del Cuadrilatero que vieron en Primo de Rivera el sustituto del desprestigiado general Aguilera para encabezar el golpe de fuerza que propugnaban y del que darian cuenta a S M Sin embargo el procesamiento a principios de julio del general Cavalcanti por su actuacion en Marruecos supuso un serio contratiempo para los planes de los conjurados asi como el nombramiento como nuevo gobernador civil de Barcelona de Manuel Portela Valladares quien restablecio la autoridad del poder civil en la capital catalana 21 Casino Militar de Madrid Que el elegido fuera Primo de Rivera no deja de ser paradojico como ha destacado Shlomo Ben Ami porque Primo de Rivera habia manifestado en repetidas ocasiones una posicion abandonista respecto de Marruecos Primo de Rivera resolvio la paradoja segun Ben Ami gracias a su habilidad de echar agua al vino de su posicion abandonista una vez se decidio a conspirar del mismo modo que lo hizo con su espiritu centralista cuando sello su alianza con el autonomismo catalan En la cuestion de las responsabilidades sin embargo no necesito fingir Estaba tan decidido como los demas a poner termino a la campana vindicativa contra sus companeros de armas los miembros de lo que el mismo solia llamar la casta 14 Las muestras de la inquietud de la familia militar continuaron A principios de agosto un grupo de generales entre los que se encontraba Primo de Rivera se reunio en el Casino Militar de Madrid para protestar contra la inactividad del gobierno en el Protectorado de Marruecos y para apoyar el plan ofensivo del general Severiano Martinez Anido Los congregados advirtieron al gobierno que el ejercito no toleraria por mas tiempo ser un juguete en manos de politicos oportunistas 22 Las dos semanas previas al golpe Editar Santiago Alba Bonifaz ministro de Estado del gobierno de Manuel Garcia Prieto en 1922 Un acontecimiento de finales de agosto reavivo la conjura golpista y convencio a Primo de Rivera de que habia llegado el momento de actuar En Malaga se produjeron graves incidentes al negarse las tropas a embarcar rumbo al protectorado de Marruecos El principal responsable del amotinamiento el cabo Barroso fue procesado pero el gobierno lo indulto lo que fue interpretado por muchos militares como una prueba de las dudas que tenia el gobierno sobre el futuro de Marruecos y de las que hacia maximo responsable al Ministro de Estado Santiago Alba 23 Segun el historiador israeli Shlomo Ben Ami Primo de Rivera diria mas tarde que su patriotica decision de tomar el poder fue estimulada por el motin de Malaga La absolucion de Barroso me hizo comprender las dimensiones del horrible abismo al que habia sido arrojada Espana Los militares no vieron en el motin de Malaga un simple acto de insubordinacion sino el reflejo del colapso de la ley como elemento disuasorio y de una atmosfera general de derrotismo cultivada por separatistas antipatrioticos comunistas y sindicalistas Asi pues mientras que los tribunales militares debian castigar a los amotinados la justicia militar debia actuar tambien contra los otros es decir los civiles antipatrioticos Correspondia al ejercito educar a la comunidad civil e imbuirle un sistema espanol de valores Para exasperar aun mas a los militares temerosos de que los amotinados infectaran a otras unidades del Ejercito el diario ABC cuya histerica campana contra la desintegracion del Estado ayudaba a crear el clima apropiado para el golpe publico una fotografia de Barroso fraternizando con dos oficiales 24 Rafael Gasset Chinchilla ministro de Fomento que dimitio a principios de septiembre de 1923 por estar en desacuerdo con la reactivacion de la politica sobre el Protectorado espanol de Marruecos siendo sustituido por Manuel Portela Valladares Entre el 4 y el 9 de septiembre Primo de Rivera viajo a Madrid donde volvio a entrevistarse con los generales del Cuadrilatero quienes lo reconocieron como jefe de la conspiracion segun Gonzalez Calleja el general Saro comunico al rey que el Ejercito estaba a punto de poner fin al estado de cosas existente y don Alfonso se alejo cautamente de Madrid camino de su residencia de verano en San Sebastian 25 Durante su estancia en la capital se supo que el Estado Mayor Central del Ejercito habia recomendado al gobierno un desembarco en Alhucemas en el centro del Protectorado para acabar con la rebelion de Abd el Krim lo que provoco la dimision de tres ministros del gobierno que se oponian a la propuesta Uno de los politicos que los sustituyeron fue Manuel Portela Valladares el gobernador civil de Barcelona lo que seria un grave error pues el traslado de Portela a Madrid facilito las operaciones previas al golpe que iba tener su epicentro en la capital catalana 26 Por su parte los circulos militares esta vez alabaron al gobierno por apartar los obstaculos a los planes militares y el diario El Ejercito Espanol que hasta entonces no habia cesado de acosar al gobierno acogio la dimision de los ministros Miguel Villanueva Joaquin Chapaprieta y Rafael Gasset Chinchilla como una victoria de los intereses superiores del pais El diario conservador ABC valoro la crisis de gobierno como un espectaculo deprimente que reflejaba la desorientacion politica caracteristica del sistema 27 De vuelta de su viaje a Madrid que Shlomo Ben Ami fecha el 7 de septiembre Primo de Rivera se detuvo en Zaragoza donde se reunio con el gobernador militar el general Sanjurjo para ultimar los detalles del golpe al que Sanjurjo ya se habia comprometido en una visita anterior En cuanto llego a Barcelona consiguio el apoyo de los generales con mando en Cataluna como Barrera Lopez Ochoa y Mercader Sin embargo fuera de su capitania general a excepcion de Sanjurjo en Zaragoza y de los generales del Cuadrilatero en Madrid no consiguio que ningun otro general se comprometiera en el golpe aunque muchos mostraron su acuerdo con la idea de establecer un regimen militar 28 Por otro lado Primo de Rivera informo de sus intenciones a los embajadores espanoles en las principales capitales europeas 29 Estatua de Rafael Casanova situada en la Ronda de San Pedro de Barcelona en torno de la cual se produjeron los incidentes del 11 de septiembre de 1923 Al parecer el acontecimiento que precipito el golpe previsto en principio para el 15 de septiembre fueron los graves incidentes que tuvieron lugar en Barcelona durante la conmemoracion del Once de septiembre provocados por jovenes nacionalistas catalanes radicales que abuchearon a la bandera espanola y lanzaron gritos de Muera Espana y Viva la Republica del Rif en apoyo de la sublevacion de Abd el Krim ademas de proferir Muera el Estado opresor y Muera el ejercito Inmediatamente Primo comunicaba por carta a sus companeros de conspiracion en Madrid la decision de sublevarse Prim y O Donnell cuando contaban con una compania ya estaban en la calle les escribio 30 31 Asi el movimiento se adelanto dos dias para aprovechar la oleada de indignacion levantada entre la oficialidad por los incidentes callejeros producidos en Barcelona durante la Diada del 11 de septiembre afirma Gonzalez Calleja 25 El 12 de septiembre los preparativos se aceleraron En Barcelona a las 9 30 de la manana se reunieron con Primo de Rivera en su despacho de Capitania los generales y jefes comprometidos con el golpe que recibieron las instrucciones finales eran seis generales entre ellos el gobernador militar Cesar Aguado Guerra su jefe de estado mayor Juan Gil y Gil el comandante del somaten Placido Foreira Morante y el general Eduardo Lopez Ochoa once coroneles y un teniente coronel 32 En Zaragoza la llegada del comandante Jose Cruz Conde Fustegueras enlace de los conspiradores con el gobernador militar el general Sanjurjo hizo que tambien se ultimaran los planes ante la pasividad del capitan general En Madrid los generales del Cuadrilatero consiguieron el apoyo del gobernador militar el general Juan O Donnell duque de Tetuan pero no el del capitan general Munoz Cobos aunque este no salio en defensa del gobierno Estos preparativos fueron conocidos por el gobierno que decidio enviar a Barcelona al ministro Portela Valladares y tambien que el ministro de la Guerra el general Aizpuru enviara un telegrama a Primo de Rivera preguntandole por su implicacion en la conjura Primo de Rivera no respondio y decidio adelantar la fecha del golpe previsto para el dia 15 33 Segun Ben Ami Aizpuru amigo intimo del general rebelde no hizo ningun esfuerzo energico para impedir las actividades del general Mas aun parecia haber proporcionado deliberadamente a los golpistas los argumentos contra el gobierno al recomendar la amnistia del cabo Barroso que encabezara el motin de soldados en Malaga contra la campana marroqui 29 El golpe EditarJueves 13 de septiembre triunfo del golpe en Cataluna y en Zaragoza y Huesca Editar Palacio de la Capitania General de Barcelona A medianoche del 12 al 13 de septiembre de 1923 el capitan general de Cataluna Miguel Primo de Rivera proclamo en Barcelona el estado de guerra y saco a los militares a la calle que fueron ocupando los edificios clave de la ciudad Lo mismo sucedio en el resto de las capitales catalanas A las dos de la madrugada reunio a la prensa catalana y le entrego su Manifiesto al Pais y al Ejercito espanol en el que justificaba la rebelion que acababa de encabezar y en el que anunciaba la formacion de un Directorio Inspector Militar que tomaria el poder con el beneplacito del rey 34 En el Manifiesto se reflejaba la retorica clasica de los pronunciamientos pero segun Ben Ami la sublevacion de Primo de Rivera no era exactamente un pronunciamiento pues pretendia gobernar sin los partidos afirmaba que iba a salvar al pais de las manos de los profesionales de la politica y establecer un nuevo regimen y un nuevo tipo de parlamento verdaderamente representativo de la voluntad nacional 35 El Manifiesto constaba de una Parte dispositiva que decia lo siguiente 36 PARTE DISPOSITIVAAl declararse en cada region el estado de guerra el capitan general o quien haga sus veces destituira a todos los gobernadores civiles y encomendara a los gobernadores y comandantes militares sus funciones Se incautaran de todas las centrales y medios de comunicacion y no permitiran aparte las familiares y comerciales las de ninguna otra autoridad que no sirva el nuevo regimen De todas las novedades importantes que vayan ocurriendo daran conocimiento duplicado a los capitanes generales de Madrid y Barcelona resolviendo por si pronta y energicamente las dificultades Se ocuparan los sitios mas indicados tales como Centros de caracter comunista o revolucionario estaciones carceles Bancos centrales de luz y depositos de agua y se procedera a la detencion de los elementos sospechosos y de mala nota En todo lo demas se procurara dar la sensacion de una vida normal y tranquila Mientras el orden no este asegurado y el regimen naciente triunfante seran preferente atencion de los militares en todos sus grados y clases los servicios de organizacion vigilancia y orden publico debiendose suspender toda instruccion o acto que entorpezca estos fines sin que ello signifique entregar las tropas a la molicie ni abandonar la mision profesional Por encima de toda advertencia estan las medidas que el patriotismo inteligencia y entusiasmo por la causa sugiera a cada uno en momentos que no son los de vacilar sino de jugarse el todo por el todo es decir la vida por la Patria Unas palabras mas solamente No hemos conspirado hemos recogido a plena luz y ambiente el ansia popular y la hemos dado algo de organizacion para encauzarla a un fin patriotico exento de ambiciones Creemos pues que nadie se atrevera con nosotros y por eso hemos omitido solicitar uno a uno el concurso de nuestros companeros y subordinados En esta santa empresa quedan asociados en primer lugar el pueblo trabajador y honrado en todas sus clases el Ejercito y nuestra gloriosa Marina ambos aun en sus mas modestas categorias que no habiamos de haber consultado previamente sin relajar lazos de disciplina pero que bien conocida su fidelidad al Mando y su sensibilidad a los anhelos patrioticos nos aseguran su valioso y eficaz concurso Aunque nazcamos de una indisciplina formularia representamos la verdadera disciplina la debida a nuestro dogma y amor patrio y asi la hemos de entender practicar y exigir no olvidando que como no nos estimula la ambicion sino por el contrario el espiritu de sacrificio tenemos la maxima autoridad Y ahora nuevamente Viva Espana y viva el Rey y recibid todos el cordial saludo de un viejo soldado que os pide disciplina y union fraternal en nombre de los dias que compartio con vosotros la vida militar en paz y en guerra y que pide al pueblo espanol confianza y orden en nombre de los desvelos a su prosperidad dedicados especialmente de este en que lo ofrece y lo aventura todo por servirle Miguel Primo de Rivera capitan general de la cuarta region Barcelona 12 de septiembre de 1923 A las cinco de la manana el general Losada ocupaba el edificio del gobierno civil de Barcelona Lo mismo sucedio en Zaragoza y en Huesca donde tambien fueron tomados por los militares los lugares estrategicos como bancos prisiones centrales telefonicas y telegraficas etc gracias a que Sanjurjo logro convencer al capitan general de Aragon Palanca de que se abstuviera de intervenir 32 Durante esa madrugada el general Aizpuru ministro de la Guerra mantuvo una conversacion telegrafica con Primo de Rivera durante la cual este le expuso los motivos de su actuacion y en un momento determinado corto la comunicacion con lo que se declaraba abiertamente en rebelion 33 Primo de Rivera se puso en contacto por telegrafo con el resto de los capitanes generales excepto con el de Madrid El unico que le contesto oponiendose al golpe fue el de Valencia el general Zabalza aunque este segun Javier Tusell no lo hizo porque apoyara al Gobierno sino senalando los posibles peligros para la Corona que se podian derivar de la vuelta a los pronunciamientos 33 Retrato del rey Alfonso XIII vestido de husar 1927 El rey como era habitual en verano se encontraba en San Sebastian acompanado por el titular de la cartera de Estado Santiago Alba en funciones de ministro de jornada Este tras conocer el golpe de Primo de Rivera presento su dimision al rey despues de fracasar en su intento de que Primo de Rivera fuera destituido 37 En el texto en el que explico su decision Alba afirmo que los conspiradores estaban equivocados y aseguraba que al dimitir dejaba al Gobierno en mejores condiciones para alcanzar una solucion negociada pero no hizo ningun llamamiento a la resistencia El rey por su parte ordeno al jefe de su Casa Militar el general Joaquin Milans del Bosch que tanteara el estado de animo de las guarniciones del pais que comunicaron que harian lo que el rey les ordenara Es lo que algunos historiadores han llamado el pronunciamiento negativo que finalmente resultaria decisivo El unico contacto que mantuvo el rey ese dia con Primo de Rivera fue un telegrama que le envio desde San Sebastian pidiendole que mantuviera el orden en Barcelona 38 A lo largo del dia 13 Primo de Rivera dio la consigna a sus subordinados de esperar y resistir y se dedico a realizar diversas declaraciones tranquilizadoras a la prensa eludiendo todas las cuestiones embarazosas y arremetiendo contra los politicos 39 Ademas se comporto como si fuera la encarnacion del gobierno legal y no un militar amotinado e inauguro una exposicion del mueble en Barcelona entre las aclamaciones de un publico euforico ante el cual rindio un demostrativo homenaje a la lengua catalana 37 Pero segun Ben Ami Primo de Rivera se daba cuenta del aislamiento militar en que se encontraba pues fuera de Cataluna y de Aragon ningun general le habia secundado 40 De hecho a lo largo del dia varios gobernadores militares comunicaron al ministro de la Gobernacion su lealtad al gobierno constitucional e incluso alguno llego a tomar medidas para que todas las unidades militares quedaran acuarteladas Y tampoco la actitud de la Guardia Civil era de rebelion y ni siquiera en Cataluna se habia sumado al golpe nuestros contingentes se mantendran al margen declaro el comandante de la Guardia Civil de Barcelona 41 Un periodista relato despues la impresion desoladora que se llevo cuando visito la sede de la Capitania General el 13 de septiembre 37 El general Primo de Rivera se encontraba practicamente solo rodeado unicamente de sus ayudantes y seis o siete oficiales de Estado Mayor Nuestra impresion en aquellos momentos era la de que si el gobierno hubiera tenido el suficiente arrojo para enviar una compania de la Guardia Civil el golpe de Estado se hubiera convertido en un fracaso El gobierno se mostro dividido Segun el historiador Javier Tusell solo dos ministros manifestaron su oposicion frontal al golpe Portela Valladares y el almirante Aznar mientras que el resto titubeaba Las noticias que llegaban de las capitanias no eran tranquilizadoras pues solo los capitanes generales de Valencia y de Sevilla el general Zabalza y el general Carlos de Borbon primo del rey se habian opuesto claramente a Primo de Rivera aunque no se habian ofrecido al gobierno para defender la legalidad constitucional Ademas en Valencia los gobernadores militares de Castellon y de Valencia y el coronel del Regimiento de Tetuan se habia hecho con el control neutralizando asi al capitan general Por otro lado la prensa no se manifesto en contra del golpe y algunos medios lo apoyaron abiertamente incluyendo incluso entrevistas con los generales implicados en la conspiracion sin que nadie lo impidiera o denunciara como senala Javier Tusell 39 El unico apoyo decidido que encontro el gobierno fue el del veterano general Weyler por lo que el gobierno puso a su disposicion un buque de guerra que lo trasladara desde Mallorca hasta Barcelona Pero su mision estaba condenada al fracaso desde el momento que el ministro de Marina el almirante Aznar se opuso a que los barcos de la flota bombardearan a los sublevados en Barcelona 42 Otra de las decisiones que tomo el gobierno fue mandar al capitan general de Madrid el general Munoz Cobos que arrestara a los cuatro generales del Cuadrilatero pero aquel se nego a menos que la orden fuera firmada por el rey Como ha senalado Ben Ami en realidad a todos los fines practicos Munoz Cobos actuo como si fuese miembro de la conspiracion Se sentia renuente dijo a luchar contra los pronunciados por temor a dividir al ejercito y provocar otro Alcolea 43 Viernes 14 de septiembre el rey en Madrid Editar Fachada del Palacio de Oriente de Madrid Como titulo el periodico La Region de Oviedo Todo depende ahora del rey 44 Alfonso XIII llego a Madrid el 14 de septiembre por la manana Segun Ben Ami en su largo y deliberadamente lento viaje de San Sebastian a Madrid un viaje de lentitud inadecuada a la gravedad de la situacion segun escribio El Socialista comparo los datos y aclaro sus dudas y cuando llego a la capital en la manana del dia 14 se hallaba ya convencido de que la mayoria de las guarniciones de Espana aunque leales al gobierno estaban prontas a acatar su decision y que no habia surgido ningun movimiento activo civil o militar a favor del gobierno Asi cuando se entrevisto en el Palacio de Oriente con el presidente del gobierno Manuel Garcia Prieto rechazo su propuesta de convocar a las Cortes para el 17 de septiembre 44 Y cuando Garcia Prieto le propuso la destitucion de los mandos militares rebeldes pero indicando al mismo tiempo que no sabia si tendria fuerza para llevarlo a efecto el Rey repuso que necesitaba pensarlo lo que en un regimen como el de la Restauracion equivalia sugerir la dimision Garcia Prieto efectivamente dimitio sintiendo segun Javier Tusell una sensacion de alivio por librarse de las responsabilidades del poder 45 Niceto Alcala Zamora escribio en sus Memorias que cuando visito a Garcia Prieto lo encontro resignado y deprimido 46 Esa misma manana Primo de Rivera envio un telegrama al rey en el que le urgia a que tomara una decision amenazando con que esta revolucion hoy moderada le dariamos un caracter sangriento 44 Segun Javier Tusell el rey contacto con destacados politicos como Antonio Maura o Jose Sanchez Guerra y todos ellos le aconsejaron que diera el poder a los militares Asimismo se entrevisto con el capitan general de Madrid el general Munoz Cobos y con los generales del Cuadrilatero Alfonso XIII decidio finalmente llamar a Primo de Rivera a Madrid 45 A la una y cuarto de la tarde el rey otorgo el poder a Primo de Rivera y a continuacion el capitan general Munoz Cobos declaro el estado de guerra en Madrid 47 Sabado 15 de septiembre el rey nombra a Primo de Rivera Jefe del Gobierno y Presidente del Directorio militar Editar Alfonso XIII junto al general Miguel Primo de Rivera despues de su nombramiento como Jefe del Gobierno y Presidente del Directorio militar Una multitud entusiasmada acompano a Primo de Rivera a tomar el tren que le llevaria a Madrid Como informo el diario conservador La Vanguardia nunca se habia visto un fenomeno semejante Segun recordo un testigo cenetista en los andenes se reunio la plana mayor de la reaccion barcelonesa todos los monarquicos el obispo los tradicionalistas y tambien una buena representacion de la Lliga Regionalista Bien destacada una representacion de la patronal 48 En la manana del 15 de septiembre Primo de Rivera llego a Madrid Antes de acudir al Palacio de Oriente se entrevisto con los generales del Cuadrilatero reunion a la que tambien asistio el capitan general de Madrid Munoz Cobos a quienes comunico que en lugar de formar un gobierno civil bajo tutela militar habia decidido convertirse en dictador militar unico Munoz Cobos comunico al rey la intencion de Primo de Rivera de recurrir a esta formula que no recogia la Constitucion de 1876 45 Cuando se reunieron Primo de Rivera y el rey esa misma manana en el Palacio de Oriente acordaron una formula intermedia que guardara las apariencias de la legalidad constitucional Primo de Rivera seria nombrado Jefe del Gobierno y ministro unico asistido por un Directorio militar formado por ocho generales y un contralmirante Ademas se establecio que Primo de Rivera juraria su cargo segun el protocolo establecido ante el ministro de Justicia del gobierno anterior 45 Segun algunas fuentes durante la conversacion que mantuvieron el rey le dijo a Primo de Rivera Dios quiera que aciertes Te voy a dar el poder 49 La Gaceta de Madrid del dia siguiente publico el Real Decreto firmado por el rey y refrendado por el ministro de Gracia y Justicia Antonio Lopez Munoz de nuevo para guardar la apariencia de legalidad que decia Vengo en nombrar Jefe del Gobierno al Teniente General D Miguel Primo de Rivera y Orbaneja Marques de Estella 50 En el mismo numero de la Gaceta de Madrid del 16 de septiembre aparecia el primer real decreto que Primo de Rivera habia presentado a la firma al rey por el que se creaba un Directorio militar presidido por el y que tendria todas las facultades iniciativas y responsabilidades inherentes a un Gobierno en conjunto pero con una firma unica y que se proponia constituir un breve parentesis en la marcha constitucional de Espana En su Exposicion que fue difundida por la prensa bajo el titular Un decreto historico se decia 51 EXPOSICIoNSenor Nombrado por Vuestra Majestad con el encargo de formar Gobierno en momentos dificiles para el pais que yo he contribuido a provocar inspirandome en los mas altos sentimientos patrios seria cobarde desercion vacilar en la aceptacion del puesto que lleva consigo tantas responsabilidades y obliga a tan fatigoso e incesante trabajo Pero Vuestra Majestad sabe bien que ni yo ni las personas que conmigo han propagado y proclamado el nuevo regimen nos creemos capacitados para el desempeno concreto de las carteras ministeriales y que era y sigue nuestro proposito constituir un breve parentesis en la marcha constitucional de Espana para establecerla tan pronto como ofreciendonos el pais hombres no contagiados de los vicios que a las organizaciones politicas imputamos podamos nosotros ofrecerlos a Vuestra Majestad para que se restablezca pronto la normalidad Por eso me permito ofrecer a Vuestra Majestad la formacion de un Directorio militar presidido por mi que sin la adjudicacion de carteras ni categorias de ministros tenga todas las facultades iniciativas y responsabilidades inherentes a un Gobierno en conjunto pero con una firma unica que yo sometere a Vuestra Majestad por lo cual debo ser el unico que ante Vuestra Majestad y el notario mayor del Reino y con toda uncion y patriotismo que el solemne acto requiere hinque la rodilla en tierra ante los Santos Evangelios jurando lealtad a la Patria y al Rey y al proposito de restablecer el imperio de la Constitucion tan pronto Vuestra Majestad acepte el Gobierno que le proponga Bajo este aspecto Senos nos ha recibido el pais con clamorosa acogida y confortable esperanza y creemos un deber elemental modificar la esencia de nuestra actuacion que no puede tener ante la Historia y la Patria otra justificacion que el desinteres y el patriotismo Madrid 15 de septiembre de 1923 Senor A L R P de V M Miguel Primo de Rivera En el articulo 1º del Real Decreto se conferia a Primo de Rivera el cargo de Presidente del Directorio militar encargado de la Gobernacion del Estado con poderes para proponerme cuantos decretos convengan a la salud publica los que tendran fuerza de ley En el articulo 2º se establecia que el Directorio estaria formado por su presidente y ocho generales de brigada uno por cada region militar mas un contralmirante de la Armada En el 3º que quien pasaria a la firma los decretos seria el presidente del Directorio con facultades de Ministro unico y asesorandose previamente del Directorio En el 4º se suprimian los cargos de Presidente del Consejo de Ministros Ministros de la Corona y Subsecretarios excepto los Subsecretarios de Estado y Guerra 50 El dia 17 la Gaceta de Madrid publico la disolucion del Congreso de los Diputados y de la parte electiva del Senado de acuerdo con la facultad que le conferia al rey el articulo 32 de la Constitucion aunque con la obligacion de convocarlos de nuevo antes de tres meses Cumplido el plazo el 12 de noviembre los presidentes del Congreso y del Senado Melquiades Alvarez y el conde de Romanones respectivamente se presentaron ante el rey para que reuniera las Cortes recordandole que ese era su deber como monarca constitucional La respuesta que recibieron fue su destitucion inmediata de los dos cargos que ostentaban Primo de Rivera lo justifico con estas palabras 52 El pais no se impresiona ya con peliculas de esencias liberales y democraticas quiere orden trabajo y economia Las reacciones al golpe Editar De izquierda a derecha en negrita los generales miembros del Directorio militar y entre parentesis el numero de la region militar a la que representan en cursiva los cuatro generales miembros del Cuadrilatero el General Primo de Rivera el rey Alfonso XIII y el general Jose Cavalcanti de Alburquerque en primera fila el general Antonio Mayandia Gomez 5 ª el general Federico Berenguer Fuste y general Leopoldo Saro Marin en segunda fila el general Antonio Daban Vallejo el general Francisco Ruiz del Portal 7 ª y el general Luis Navarro y Alonso de Celada 3 ª en tercera fila el general Luis Hermosa y Kith 2 ª el general Dalmio Rodriguez Pedre 4 ª el general Adolfo Vallespinosa Vior 1 ª el general Francisco Gomez Jordana Sousa 6 ª y el general Mario Muslera y Planes 8 ª en ultima fila Segun el historiador israeli Shlomo Ben Ami la reaccion publica al golpe de Estado fue en su conjunto favorable aunque otros historiadores la califican mas bien de pasiva o de indiferente benevolencia 53 o de una mezcla de prevencion satisfaccion e impotencia 54 lo que se explica en gran medida por el hecho de que el sistema que Primo de Rivera venia a reemplazar no gozaba de gran apoyo en las masas Ademas la manipulacion por Primo de las consignas regeneracionistas hizo pensar a muchos que por fin se haria justicia y se erradicaria el caciquismo anade Ben Ami Asi por ejemplo el diario liberal El Sol soslayo que el nuevo regimen se hubiera instaurado mediante un golpe de fuerza y en su editorial dio la bienvenida a una Espana mas noble y fertil que la vieja y ruinosa en que nacimos aunque anadiendo a continuacion que terminada la obra de desarraigar el viejo regimen y sanear interiormente el organismo del Estado el Directorio deberia ceder el poder a un gobierno civil liberal de hecho cuando el diario constato al poco tiempo que la intencion de Primo de Rivera era perpetuarse en el poder le retiro su apoyo Las gentes veian en el generalato indomito la salvacion de la patria escribio mas tarde el jurista socialista Luis Jimenez de Asua 55 56 En cuanto a las fuerzas obreras a los anarcosindicalistas el golpe les pillo por sorpresa y muchos cenetistas se limitaron a esperar pasivamente que las autoridades clausuraran sus locales La CNT estaba agotada por anos de represion brutal y era ya casi inutil como instrumento de combate 57 Aun asi la CNT formo un Comite de accion contra la guerra y la dictadura que convoco una huelga en Madrid y en Bilbao apoyada por los comunistas que tuvo escaso eco 58 Invitaron a los socialistas a unirse al Comite pero estos optaron por mantenerse a la expectativa y las direcciones del PSOE y de la UGT advirtieron a sus afiliados que no intervinieran en ninguna intentona revolucionaria pues solo servirian de pretexto a represiones que ansia para su provecho la reaccion segun dijo el diario El Socialista 59 Entre los intelectuales los que se opusieron al golpe fueron pocos tan solo Miguel de Unamuno Manuel Azana y Ramon Perez de Ayala se mostraron de forma inequivoca en contra del Dictador afirma la historiadora Genoveva Garcia Queipo de Llano 60 Las clases altas recibieron el golpe con euforia especialmente en Cataluna La Camara de Comercio e Industria de Cataluna saludo al dictador con el mayor entusiasmo esperando que pusiera fin a un estado de cosas que se consideraba intolerable Lo mismo hicieron el resto de organizaciones patronales como el Instituto Agricola Catalan de San Isidro que esperaba que se atajaran las corrientes demoledoras del derecho de propiedad Y tambien los partidos politicos catalanes conservadores como la Lliga Regionalista o la Union Monarquica Nacional Esta ultima se consideraba parte del movimiento de regeneracion basado en los principios de patria monarquia y orden social Fuera de Cataluna se dieron las mismas muestras de entusiasmo entre las clases altas y diversas organizaciones patronales se ofrecieron para colaborar con la Dictadura para destruir de un golpe la podredumbre que contra toda justicia y moral conduce al pais lenta pero inexorablemente al mas insondable precipicio como proclamo la Confederacion Patronal Espanola 61 Como ha senalado la historiadora Angeles Barrio la actitud de las burguesias espanolas no fue diferente de la de otras burguesias de orden europeas que ante el peligro del bolchevismo no hicieron nada por defender la vigencia de un orden liberal dispuesto a democratizarse con el que no se identificaban y en el que intuian que sus intereses no estaban suficientemente garantizados 53 La Iglesia catolica en Espana tambien apoyo el golpe El cardenal de Tarragona Vidal y Barraquer alabo el noble esfuerzo del pundonoroso general Primo de Rivera La Confederacion Nacional Catolico Agraria le dio la bienvenida y le ofrecio su apoyo para fortalecer la autoridad la disciplina social y la recuperacion de la moral El diario catolico El Debate esperaba que el dictador ordenara una campana de saneamiento moral persiguiendo el juego la pornografia el alcoholismo y demas lacras sociales Y un periodico catolico de Cordoba llego a augurar que si Primo de Rivera fracasaba se abriria el camino al torrente desbordado del bolchevismo El partido catolico recien creado el Partido Social Popular con la notable excepcion de Angel Ossorio y Gallardo acogio con entusiasmo al que califico nuevo movimiento nacional asi como los mauristas que consideraron la Dictadura cualesquiera que sean las anomalias de su origen como el inicio del resurgir de Espana Hasta los carlistas le dieron su apoyo porque como manifesto el pretendiente don Jaime representaba un acercamiento a nuestras doctrinas y la expresion del espiritu netamente tradicionalista 62 En cuanto a los dos partidos del turno segun Ben Ami parecieron aliviados por la decision de Primo de Rivera de anestesiar temporalmente la politica espanola Aunque algunos de ellos de sus miembros estaban ciertamente dispuestos a democratizar el sistema ninguno se sentia pronto todavia a desafiar la indisputable posicion del rey como creador y derribador de gobiernos En ultimo analisis algunos politicos veian el golpe de Estado erroneamente segun resulto a modo de una crisis esperando que se les encargaria de resolverla como caballeros y dentro del marco establecido de la administracion de crisis del sistema como habian hecho con tantas otras del pasado 63 El liberal Diario Universal escribio 64 No dudamos que el movimiento triunfante se inspira en los mas puros ideales patrioticos y solo pensando en ello cabe esperar de ese movimiento el bien de Espana El papel del rey Editar El rey Alfonso XIII en el centro y de espaldas conversa con el general Antonio Daban Vallejo miembro del Cuadrilatero A la derecha mirando a la camara y con un casco en la mano el general Francisco Gomez Jordana Sousa miembro del Directorio militar en representacion de la IV Region Militar En el centro en segundo plano el general Federico Berenguer Fuste miembro del Cuadrilatero y hermano del general Damaso Berenguer inculpado en el expediente Picasso El general Primo de Rivera aparece a la derecha en segundo plano conversando con el general Jose Cavalcanti de Alburquerque fundador del Cuadrilatero A la izquierda observando la conversacion que mantienen el rey y el general Daban el general Leopoldo Saro Marin miembro del Cuadrilatero Segun el historiador Shlomo Ben Ami Alfonso XIII habia mostrado desde hacia anos tendencias absolutistas un fuerte deseo de gobernar sin el parlamento una rigida etiqueta cortesana no democratica y manifestaba una enfermiza admiracion por el ejercito en el ascenso de cuyos oficiales el era el principal arbitro 65 Segun Ben Ami 65 y tambien segun Eduardo Gonzalez Calleja el desagrado del rey por la practica del sistema parlamentario aumento despues del desastre militar de 1921 66 Asi lo manifesto el 23 de mayo de 1921 en un discurso pronunciado en Cordoba en el que despues de afirmar que el parlamento no cumple con su deber ya que en el tienen lugar debates cuya finalidad es evitar que prosperen los proyectos al servicio de fines politicos y que los que me escuchan podran pensar que infrinjo la constitucion 67 afirmo 66 Yo creo que las provincias deben comenzar una labor de apoyo a su rey y a los proyectos que sean beneficiosos y entonces el Parlamento se acordara de que es el mandatario del pueblo dentro y fuera de la Constitucion tendria que imponerse y sacrificarse por el bien de la Patria Estas criticas las reitero durante una comida de confraternizacion con los oficiales de la guarnicion de Barcelona celebrada el 7 de junio de 1922 en un restaurante de la localidad de Las Planas en la que les dijo os acordeis siempre que no teneis mas compromiso que el miramiento prestado a vuestra Patria y a vuestro Rey Un ano mas tarde en un discurso pronunciado en Salamanca aprobo la posibilidad del establecimiento de una dictadura provisional cuyo cometido seria dejar paso franco a los Gobiernos que respetasen la voluntad popular Segun Eduardo Gonzalez Calleja Alfonso XIII desistio de su empeno tras consultar con varios politicos entre ellos Antonio Maura y dejo el camino expedito a los conspiradores militares 66 Segun Ben Ami lo que indujo al rey Alfonso a coquetear con una solucion extraparlamentaria fue la resurreccion del parlamentarismo espanol mas bien que su degeneracion El debate publico sobre las responsabilidades y la propaganda antialfonsina de los socialistas no podia dejar de convertirse en un engorro insoportable para el monarca 67 Sobre la participacion del rey en los preparativos del golpe de Primo de Rivera Javier Tusell afirma que no existe ninguna prueba de que Alfonso XIII fuera el promotor de la conspiracion contra el Gobierno liberal aunque Tusell reconoce que el rey tenia una coincidencia fundamental con los conspiradores en lo que respecta al juicio negativo sobre la situacion politica Indiscreto y poco prudente anade Tusell Alfonso XIII hablo con mas de una persona acerca de un posible Gobierno autoritario militar descartando una dictadura personal porque si yo me decidiera a ejercer la dictadura por mi cuenta en el acto tendria enfrente a todos como le dijo a Gabriel Maura Gamazo hijo del lider conservador Antonio Maura El rey admitio luego que algunos de los conspiradores se habian dirigido a el El contacto con los conspiradores fue tardio seguramente se llevo a cabo solo con alguno de los generales implicados en la conspiracion en Madrid y bien pudo no ser tomado en consideracion pues Alfonso XIII estaba acostumbrado a que los militares acudieran a el con amenazas mas o menos veladas de sublevarse 68 Por su parte la historiadora Genoveva Garcia Queipo de Llano admite que durante el verano del ano 1923 el Rey penso en la posibilidad de nombrar un gobierno militar del Ejercito como corporacion y que ademas fuera aceptado por los politicos esto seria tan solo un parentesis para luego volver otra vez a la normalidad constitucional pero despues cita a Primo Rivera para descartar la participacion de Alfonso XIII en el golpe el Rey fue el primer sorprendido por el golpe y esto quien mejor que yo puede saberlo 69 Algunos historiadores consideran significativo el hecho de que una de las primeras decisiones que tomo el Directorio Militar recien constituido fue apoderarse de los archivos de la Comision de responsabilidades del Congreso de Diputados que estaba preparando el informe que presentaria a la Camara el 2 de octubre de 1923 y que tenia como base el expediente redactado por el general Picasso sobre las responsabilidades militares en el desastre de Annual y que segun habia denunciado el diputado socialista Indalecio Prieto en un discurso muy comentado pronunciado el 17 de abril de 1923 iba implicar al rey 67 Segun Eduardo Gonzalez Calleja 70 El rey tuvo de todas formas una clara responsabilidad personal en el deterioro de la situacion politica Tras haberse interpuesto como obstaculo tradicional en las varias tentativas de democratizacion del sistema mediante el uso abusivo de la prerrogativa regia y el aliento del militarismo en detrimento del poder civil don Alfonso instrumentalizo la amenaza castrense que se cernia sobre el regimen parlamentario para potencias su propio papel pasando de arbitro a actor fundamental del juego politico Segun Shlomo Ben Ami 71 Alfonso XIII sanciono con su autoridad la victoria de la fuerza Al adherirse a la rebelion contra la legalidad constitucional el rey ayudo a crear el mito de que era responsable de la dictadura En todo caso es dificilmente imaginable que el ejercito se hubiese sometido a una rebelion que no hubiera sido sancionada por el monarca supremo jefe de las fuerzas armadas y personificacion de la nacion Un golpe contra la voluntad del rey hubiera sido completamente imposible Los defensores del soberano alegaban que se habia sacrificado para evitar una peligrosa division del ejercito en dos facciones antagonistas division que temia conduciria a una guerra civil Alfonso se daba cuenta de que habia violado la constitucion pero pregunto retoricamente a un periodista frances de Le Temps Que es mejor mantener viva la constitucion o dejar que la nacion muera Cualquiera que fuese la verdad el mito prevalecio El destino del rey y de su trono quedaban inextricablemente ligados desde entonces con el de la dictadura Segun Javier Tusell 45 Lo sucedido supuso un cambio decisivo en la politica espanola El golpe de Estado se prometio poco duradero y logro un apoyo generalizado pero sus consecuencias a medio plazo resultaron muy graves El Rey se apresuro a explicar a los embajadores frances y britanico que no habia tenido que ver con lo sucedido Pero violo la Constitucion al no convocar al Parlamento y eso le costo el trono Segun Santos Julia 72 El golpe de Primo de Rivera cerro toda posibilidad de encontrar dentro de la monarquia constitucional la solucion al problema constituyente que los diferentes movimientos obrero republicano reformista catalanista militar y figuras muy representativas de las elites intelectuales habian situado en primer plano del debate y de la accion politica desde 1917 Referencias Editar Ben Ami 2012 p 45 Ben Ami 2012 p 58 Ben Ami 2012 pp 49 58 Gonzalez Calleja 2005 p 24 Ben Ami 2012 pp 50 51 a b Ben Ami 2012 p 59 Gonzalez Calleja 2005 p 25 Resultaba evidente que un sector de la burguesia barcelonesa ya habia tomado partido frente a la legalidad constitucional y senalaba a su candidato favorito para protagonizar un golpe de Estado Gonzalez Calleja 2005 p 25 Resultaba evidente que un sector de la burguesia barcelonesa ya habia tomado partido frente a la legalidad constitucional y senalaba a su candidato favorito para protagonizar un golpe de Estado Ben Ami 2012 pp 59 60 Ben Ami 2012 pp 55 56 Gonzalez Calleja 2005 p 32 Gil Pecharroman 2005 pp 138 139 Gil Pecharroman 2005 pp 139 141 a b Ben Ami 2012 pp 57 58 Cardona 2003a p 20 Gonzalez Calleja 2005 p 41 Cardona 2003b p 22 Tusell 2003 p 18 Ben Ami 2012 p 57 Gonzalez Calleja 2005 p 40 Tusell 2003 pp 16 19 Ben Ami 2012 p 43 Tusell 2003 pp 19 20 Ben Ami 2012 p 42 a b Gonzalez Calleja 2005 p 42 Tusell 2003 pp 20 22 Ben Ami 2012 pp 43 44 Ben Ami 2012 p 61 a b Ben Ami 2012 p 62 Tusell 2003 pp 22 23 Ben Ami 2012 pp 44 62 a b Ben Ami 2012 p 63 a b c Tusell 2003 p 23 Tusell 2003 pp 16 24 Ben Ami 2012 pp 63 65 Diario ABC 14 de septiembre de 1923 pag 8 a b c Ben Ami 2012 p 67 Tusell 2003 p 23 24 a b Tusell 2003 p 24 Ben Ami 2012 p 65 66 Ben Ami 2012 p 66 67 Ben Ami 2012 p 66 Ben Ami 2012 p 68 a b c Ben Ami 2012 p 69 a b c d e Tusell 2003 p 25 Gil Pecharroman 2005 p 156 Gonzalez Calleja 2005 p 46 Ben Ami 2012 p 87 Tusell 2003 p 16 a b Gaceta de Madrid 16 de septiembre de 1923 Morodo 1973 p 31 Gonzalez Calleja 2005 p 46 47 a b Barrio Alonso 2004 p 72 Gonzalez Calleja 2005 p 47 Ben Ami 2012 p 83 85 Gonzalez Calleja 2005 p 49 Ben Ami 2012 p 85 Gonzalez Calleja 2005 p 50 Ben Ami 2012 p 86 Garcia Queipo de Llano 1997 p 98 Ben Ami 2012 p 86 88 Ben Ami 2012 p 89 90 Ben Ami 2012 p 90 Ben Ami 2012 p 91 a b Ben Ami 2012 p 37 a b c Gonzalez Calleja 2005 p 28 a b c Ben Ami 2012 p 38 Tusell 2003 p 22 Garcia Queipo de Llano 1997 pp 94 98 Gonzalez Calleja 2005 p 27 Ben Ami 2012 p 38 70 Julia 1999 p 69 Bibliografia EditarBarrio Alonso Angeles 2004 La modernizacion de Espana 1917 1939 Politica y sociedad Madrid Sintesis ISBN 84 9756 223 2 Ben Ami Shlomo 2012 1983 El cirujano de hierro La dictadura de Primo de Rivera 1923 1930 Fascism from above Dictathorship of Primo de Rivera in Spain Barcelona RBA ISBN 978 84 9006 161 9 Cardona Gabriel 2003a El Cuadrilatero La Aventura de la Historia 59 Cardona Gabriel 2003b Una sonora bofetada La Aventura de la Historia 59 Garcia Queipo de Llano Genoveva 1997 El reinado de Alfonso XIII La modernizacion fallida Madrid Historia 16 ISBN 84 7679 318 9 Gil Pecharroman Julio 2005 Niceto Alcala Zamora Un liberal en la encrucijada Madrid Sintesis ISBN 9788497563147 Gonzalez Calleja Eduardo 2005 La Espana de Primo de Rivera La modernizacion autoritaria 1923 1930 Madrid Alianza Editorial ISBN 84 206 4724 1 Julia Santos 1999 Un siglo de Espana Politica y sociedad Madrid Marcial Pons ISBN 84 9537903 1 Morodo Raul 1973 El 18 Brumario espanol La Dictadura de Primo de Rivera Triunfo 572 22 31 Tusell Javier 2003 Primo de Rivera El golpe La Aventura de la Historia 59 Datos Q16141511Obtenido de https es wikipedia org w index php title Golpe de Estado de Primo de Rivera amp oldid 135533293, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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