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Juntas de Defensa

Las Juntas de Defensa fueron unas organizaciones corporativas militares, de carácter pretoriano, legalizadas en España en junio de 1917 durante el reinado de Alfonso XIII. Amparadas por el rey ejercieron como grupo de presión militar sobre el poder civil, interviniendo activamente en la vida política y contribuyendo así a la crisis del régimen de la Restauración. Reconvertidas en comisiones informativas por el ministro de la guerra general José Villalba Riquelme 1919-1920, fueron abolidas en noviembre de 1922, diez meses antes del golpe de Estado de Primo de Rivera que puso fin al periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII.

Nacidas en 1916 agrupaban a los jefes y oficiales con destino en la península que reclamaban el aumento de sus salarios (su poder adquisitivo había disminuido a causa de la inflación provocada por la Gran Guerra) y que también protestaban por los rápidos ascensos por "méritos de guerra" que obtenían sus compañeros destinados en Marruecos, que les permitían aumentar sus ingresos y progresar en el escalafón.[1]

Historia

Origen

 
General Ramón Echagüe y Méndez Vigo, ministro de la Guerra entre 1913 y 1915.

El origen de las Juntas de Defensa se remonta al descontento provocado entre ciertos sectores del Ejército por los intentos de reforma militar emprendidos por los gobiernos del conservador Eduardo Dato y del liberal conde de Romanones. El general Ramón Echagüe y Méndez Vigo, ministro de la guerra con Dato, presentó en noviembre de 1915 un plan de reducción del excesivo número de oficiales, uno de los grandes problemas del ejército español, mediante retiros anticipados, pero no logró que se aprobara pues el gobierno cayó al mes siguiente. El plan fue retomado por su sucesor al frente del Ministerio de la Guerra, el general Agustín Luque y Coca, que incluía la amortización de un buen número de vacantes con lo que unos 4.800 jefes y oficiales quedarían sin destino. Además establecía una fórmula de compromiso sobre el polémico tema de los ascensos: mantener los ascensos por antigüedad en tiempos de paz, aunque introduciendo exámenes para valorar la aptitud de los candidatos, y dejando abierta la posibilidad de que se pudieran conceder ascensos por méritos en el futuro, que serían supervisados por el Consejo Supremo de Guerra y Marina.[2]

El plan suscitó el rechazo de los jefes y oficiales de grado inferior a coronel con destino en la península ibérica que eran los más afectados por la reforma y que además defendían la escala cerrada en los ascensos —es decir por estricta antigüedad, sin exámenes de por medio—.[3]​ En 1916 se formó en Barcelona una junta de defensa del Arma de Ingenieros que además reclamaba poder compatibilizar sus destinos con la práctica civil de la profesión. En el otoño siguieron su ejemplo, también en Barcelona, los oficiales del Arma de infantería que crearon su propia junta, que no solo se oponía a la reforma del general Luque, sino también a los ascensos por méritos y al favoritismo en su concesión, y además reclamaba el aumento de sus sueldos cuyo poder adquisitivo se había visto reducido por la inflación provocada por la Gran Guerra. El movimiento «juntero» se extendió por toda la península formando una red de juntas locales y regionales que culminaba en una Junta Central de Defensa, con sede en Barcelona, y a cuyo frente estaba el coronel del regimiento de Vergara, Benito Márquez Martínez.[4]

Reconocimiento y apogeo

Las juntas exigían su reconocimiento legal a lo que se oponía el gobierno. En abril de 1917 cayó Romanones siendo sustituido por un gobierno presidido por el también liberal Manuel García Prieto, cuyo ministro de la guerra, el general Francisco Aguilera y Egea ordenó la disolución de las juntas. La tensión entre el gobierno y las juntas llegó a su clímax en la última semana de mayo.[5]​ El 1 de junio la Junta de Defensa de Barcelona presentó un escrito al capitán general de Cataluña en el que exigía la puesta en libertad de los oficiales detenidos por pertenecer a las juntas y el reconocimiento de las mismas y amenazaba con romper la disciplina si no se aceptaban sus demandas.[6]

 
El coronel Márquez hacia 1914

El rey, que había seguido el conflicto con gran preocupación, buscando, según el historiador Manuel Suárez Cortina, "una solución que no le restara prestigio en el interior del Ejército", se puso del lado de las juntas ante "la necesidad de mantener unido al Ejército" y "ante la inminente amenaza de un golpe de Estado", "aunque para ello tuviera que desautorizar a su ministro de Defensa y cambiar el gobierno liberal por uno conservador, en un último intento de normalizar la situación".[5]​ Según el historiador Javier Moreno Luzón, "el rey, que al comienzo había respaldado a sus ministros,... puesto en la tesitura de elegir entre la afirmación del poder civil y la simpatía de los estratos intermedios del ejército, inclinó la balanza en pro de estos últimos, a los que cubrió de elogios por su encomiable patriotismo". Cayó el gobierno de García Prieto y "se formó uno conservador, bajo la presidencia de Dato, que se apresuró a claudicar mediante la aprobación del reglamento juntero".[7]​ "Quizás las autoridades creyeran que las concesiones ayudarían a domeñar la indisciplina, pero desde ese instante las juntas se vieron legitimadas para interferir en la vida política del país como efectivamente hicieron en años sucesivos".[8]

Así pues, lo ocurrido en 1905-1906 en relación con los hechos del ¡Cu-Cut! y la posterior Ley de Jurisdicciones volvió a repetirse en 1917: los militares apelaron al rey y éste se puso de nuevo de su parte; obligó al gobierno a dimitir, sustituyéndolo por otro presidido por el conservador Eduardo Dato, el cual suspendió las garantías constitucionales, censuró la prensa y aceptó el reglamento de las Juntas de Defensa.[9]​ Además cerró las Cortes a los pocos días.[10]

Con la caída del gobierno liberal de García Prieto y su sustitución por Dato, como resultado de la presión conjunta de los militares y de la Corona, se demostraba que ahora no eran los partidos los que determinaban el turno sino que los centros de decisión política se estaban desplazando hacia los cuarteles y el Palacio Real. "Junio de 1917 significó una especie de punto de no retorno en ese deslizamiento, pues desde ese momento hasta septiembre de 1923, cuando el golpe de Estado de Primo de Rivera puso fin a la monarquía constitucional, se produjeron en España 14 crisis totales de gobierno, se convocaron cuatro elecciones generales y hasta tres presidentes del Consejo de Ministros cayeron por directa presión militar.[…] A la vez que los gobiernos caían por una combinación de falta de apoyo entre todas las facciones del mismo signo con presencia en el Congreso y por presiones desde fuera, se produjeron los dos fenómenos que acabarán empujando al sistema liberal en la dirección contraria a los reiterados propósitos de regeneración. Ante todo, el Rey incrementó las posibilidades y las ocasiones de intervenir en el juego político con el encargo de formar gobierno a uno u otro jefe de facción, reservándose la capacidad de decidir sobre la oportunidad de la convocatoria de elecciones. [...] El segundo fue la cesión de la iniciativa política a los militares y, ante el crecimiento de la protesta social, la militarización del orden público. Era, renacido, el problema militar, la política pretoriana, evidente en esa voluntad de los militares de actuar como un grupo de presión corporativo y de presentarse como una alternativa política: no son ya los espadones, como en el siglo XIX, sino el Ejército como corporación".[11]

 
Caricatura en una portada de la revista España (21 de marzo de 1918). En ella, en una escena de la Natividad de Jesús, aparecen simbolizadas las «Juntas Militares».

Durante la huelga general revolucionaria de 1917 las Juntas de Defensa, de las que los socialistas pensaban que mantenían con ellas «esenciales coincidencias», se pusieron de parte del orden establecido, y no solo no encabezaron ninguna revolución sino que se emplearon a fondo en la represión —"tampoco los soldados formaron sóviets con los obreros, al modo ruso, sino que en general obedecieron a sus jefes", señala Moreno Luzón—.<[12]​ Como comentó un oficial de guarnición en Barcelona, las tropas «tuvieron que castigar de duro desde un principio y gracias a esto se terminó pronto pues los revolucionarios se creían que el ejército estaba con ellos».[13]​ Tras la huelga de agosto, las Juntas de Defensa presionaron al gobierno conservador de Eduardo Dato consiguiendo que dimitiera en octubre, lo que, según Ángeles Barrio, "confirmaba, en todo caso, la dependencia política con respecto al ejército para formar o mantener al gobierno, ya fuera liberal o conservador".[14]

El "gobierno de concentración" presidido por el liberal Manuel García Prieto, que sustituyó al gobierno de Dato, duró muy pocos meses a causa, entre otras razones, de las presiones de las Juntas de Defensa y de las divergencias surgidas en su seno respecto de la política a seguir con ellas. El ministro de la Guerra, el conservador Juan de la Cierva y Peñafiel, apoyó por su cuenta las reivindicaciones de las Juntas, lo que provocó que García Prieto perdiera el apoyo del resto de las facciones liberales, pero cuando presentó la dimisión las Juntas le obligaron a continuar. Finalmente fue la huelga de funcionarios, que estimulados por el ejemplo de los militares formaron sus propias juntas, la que acabó con el gobierno. García Prieto decretó la disolución del cuerpo de Correos y Telégrafos, que era el que había iniciado la huelga, mientras los militares amenazaban con la formación de un gobierno presidido por Cierva. Entonces el rey encargó al conde de Romanones que reuniera a todos los jefes de facción liberales y conservadores para que buscaran una salida. De ahí surgió un nuevo gobierno de concentración, llamado «Gobierno Nacional», presidido por el conservador Antonio Maura.[15]

Decadencia y disolución

Tres años después, tras el desastre de Annual de julio de 1921, se formó un nuevo gobierno de concentración presidido también por Antonio Maura.[16]​ Este gobierno volvió a ocuparse de las Juntas de Defensa. En enero de 1922 el ministro de la Guerra, de nuevo Juan de la Cierva, las transformó en meras «comisiones informativas» integradas en su ministerio, aunque para conseguir que el rey firmara el decreto el gobierno tuvo que emplearse a fondo, presentando incluso la dimisión —el rey había manifiestado sus "dudas" sobre la oportunidad de la medida y había mantenido contactos con los coroneles jefes de las Juntas—.[17]​ El gobierno de Maura acuciado por la «cuestión de las responsabilidades» del desastre de Annual duró solo ocho meses y en marzo de 1922 fue sustituido por un gobierno conservador presidido por José Sánchez Guerra.[16]

 
Retrato del rey Alfonso XIII con uniforme de húsar (1927).

El gobierno de Sánchez Guerra intentó hacer frente al creciente intervencionismo militar y se propuso someter a las Juntas de Defensa, llamadas entonces comisiones informativas, contando esta vez con la colaboración del rey. En junio de 1922 en una reunión con los militares de la guarnición de Barcelona Alfonso XIII criticó a las Juntas, por lo que pasó de ser considerado por ellas como un aliado a ser un adversario —a cambio recibió muestras de apoyo por parte de los militares "africanistas" destinados en el Protectorado—. El rey dijo:[18]

Actualmente asusta notar en nuestro ejército agrupaciones que, aunque las motivó un deseo tal vez nobilísimo, están francamente fuera de lo que aconseja la obediencia más elemental y la disciplina fundamental. El oficial no puede meterse en política.

El gobierno manifestó en las Cortes que apoyaba las palabras del monarca. Ante la petición formulada por el diputado independiente Augusto Barcia de que fueran disueltas las Juntas el presidente contestó que «jamás he aplaudido ni he encontrado acertado, en lo que ha tenido de ilegítima, la actuación de esas llamadas Juntas; ni antes, ni después, ni ahora», asegurando a continuación que si situaban al margen de la ley el gobierno actuaría. Los diputados reformistas, republicanos y socialistas criticaron la intervención del rey por excederse de su papel constitucional, recordando además el apoyo que había dado a las Juntas en el pasado, y también reprocharon al gobierno que se amparara en el monarca para expresar su opinión sobre el tema.[19]

Finalmente las Cortes aprobaron en noviembre de 1922 una ley que establecía la disolución de las comisiones informativas (nuevo nombre de las Juntas de Defensa) y las normas que se debían seguir para los ascensos por méritos de guerra, atendiendo así una de sus reivindicaciones. De esta forma se restableció la unidad de los oficiales Ejército de África y junteros del Ejército español.[20]

Referencias

Bibliografía

  • Alonso Ibáñez, Ana Isabel (2004). Las Juntas Militares de Defensa (1917-1922). Madrid: Ministerio de Defensa. 
  • Barrio Alonso, Ángeles (2004). La modernización de España (1917-1939). Política y sociedad. Madrid: Síntesis. ISBN 84-9756-223-2. 
  • Boyd, Carolyn P. (2003). «El rey-soldado». En Javier Moreno Luzón, ed. Alfonso XIII. Un político en el trono. Madrid: Marcial Pons. ISBN 84-95379-59-7. 
  • Juliá, Santos (1999). Un siglo de España. Política y sociedad. Madrid: Marcial Pons. ISBN 84-9537903-1. 
  • Márquez, Ex-Coronel y Capó, J. M. (1923). Las Juntas Militares de Defensa: organización, actuación, derivaciones políticas e internacionales. Barcelona: Imp. Clarasó
  • Moreno Luzón, Javier (2009). «Alfonso XIII, 1902-1931». Restauración y Dictadura. Vol. 7 Historia de España dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares. Barcelona: Crítica/Marcial Pons. ISBN 978-84-4423-921-8 |isbn= incorrecto (ayuda). 
  • Suárez Cortina, Manuel (2006). La España Liberal (1868-1917). Política y sociedad. Madrid: Síntesis. 
  • Tusell, Javier; García Queipo de Llano, Genoveva (2002) [2001]. Alfonso XIII. El rey polémico (2ª edición). Madrid: Taurus. ISBN 84-306-0449-9. 
  •   Datos: Q17635824

juntas, defensa, para, otros, usos, este, término, véase, junta, defensa, fueron, unas, organizaciones, corporativas, militares, carácter, pretoriano, legalizadas, españa, junio, 1917, durante, reinado, alfonso, xiii, amparadas, ejercieron, como, grupo, presió. Para otros usos de este termino vease Junta de Defensa Las Juntas de Defensa fueron unas organizaciones corporativas militares de caracter pretoriano legalizadas en Espana en junio de 1917 durante el reinado de Alfonso XIII Amparadas por el rey ejercieron como grupo de presion militar sobre el poder civil interviniendo activamente en la vida politica y contribuyendo asi a la crisis del regimen de la Restauracion Reconvertidas en comisiones informativas por el ministro de la guerra general Jose Villalba Riquelme 1919 1920 fueron abolidas en noviembre de 1922 diez meses antes del golpe de Estado de Primo de Rivera que puso fin al periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII Nacidas en 1916 agrupaban a los jefes y oficiales con destino en la peninsula que reclamaban el aumento de sus salarios su poder adquisitivo habia disminuido a causa de la inflacion provocada por la Gran Guerra y que tambien protestaban por los rapidos ascensos por meritos de guerra que obtenian sus companeros destinados en Marruecos que les permitian aumentar sus ingresos y progresar en el escalafon 1 Indice 1 Historia 1 1 Origen 1 2 Reconocimiento y apogeo 1 3 Decadencia y disolucion 2 Referencias 3 BibliografiaHistoria EditarOrigen Editar General Ramon Echague y Mendez Vigo ministro de la Guerra entre 1913 y 1915 El origen de las Juntas de Defensa se remonta al descontento provocado entre ciertos sectores del Ejercito por los intentos de reforma militar emprendidos por los gobiernos del conservador Eduardo Dato y del liberal conde de Romanones El general Ramon Echague y Mendez Vigo ministro de la guerra con Dato presento en noviembre de 1915 un plan de reduccion del excesivo numero de oficiales uno de los grandes problemas del ejercito espanol mediante retiros anticipados pero no logro que se aprobara pues el gobierno cayo al mes siguiente El plan fue retomado por su sucesor al frente del Ministerio de la Guerra el general Agustin Luque y Coca que incluia la amortizacion de un buen numero de vacantes con lo que unos 4 800 jefes y oficiales quedarian sin destino Ademas establecia una formula de compromiso sobre el polemico tema de los ascensos mantener los ascensos por antiguedad en tiempos de paz aunque introduciendo examenes para valorar la aptitud de los candidatos y dejando abierta la posibilidad de que se pudieran conceder ascensos por meritos en el futuro que serian supervisados por el Consejo Supremo de Guerra y Marina 2 El plan suscito el rechazo de los jefes y oficiales de grado inferior a coronel con destino en la peninsula iberica que eran los mas afectados por la reforma y que ademas defendian la escala cerrada en los ascensos es decir por estricta antiguedad sin examenes de por medio 3 En 1916 se formo en Barcelona una junta de defensa del Arma de Ingenieros que ademas reclamaba poder compatibilizar sus destinos con la practica civil de la profesion En el otono siguieron su ejemplo tambien en Barcelona los oficiales del Arma de infanteria que crearon su propia junta que no solo se oponia a la reforma del general Luque sino tambien a los ascensos por meritos y al favoritismo en su concesion y ademas reclamaba el aumento de sus sueldos cuyo poder adquisitivo se habia visto reducido por la inflacion provocada por la Gran Guerra El movimiento juntero se extendio por toda la peninsula formando una red de juntas locales y regionales que culminaba en una Junta Central de Defensa con sede en Barcelona y a cuyo frente estaba el coronel del regimiento de Vergara Benito Marquez Martinez 4 Reconocimiento y apogeo Editar Las juntas exigian su reconocimiento legal a lo que se oponia el gobierno En abril de 1917 cayo Romanones siendo sustituido por un gobierno presidido por el tambien liberal Manuel Garcia Prieto cuyo ministro de la guerra el general Francisco Aguilera y Egea ordeno la disolucion de las juntas La tension entre el gobierno y las juntas llego a su climax en la ultima semana de mayo 5 El 1 de junio la Junta de Defensa de Barcelona presento un escrito al capitan general de Cataluna en el que exigia la puesta en libertad de los oficiales detenidos por pertenecer a las juntas y el reconocimiento de las mismas y amenazaba con romper la disciplina si no se aceptaban sus demandas 6 El coronel Marquez hacia 1914 El rey que habia seguido el conflicto con gran preocupacion buscando segun el historiador Manuel Suarez Cortina una solucion que no le restara prestigio en el interior del Ejercito se puso del lado de las juntas ante la necesidad de mantener unido al Ejercito y ante la inminente amenaza de un golpe de Estado aunque para ello tuviera que desautorizar a su ministro de Defensa y cambiar el gobierno liberal por uno conservador en un ultimo intento de normalizar la situacion 5 Segun el historiador Javier Moreno Luzon el rey que al comienzo habia respaldado a sus ministros puesto en la tesitura de elegir entre la afirmacion del poder civil y la simpatia de los estratos intermedios del ejercito inclino la balanza en pro de estos ultimos a los que cubrio de elogios por su encomiable patriotismo Cayo el gobierno de Garcia Prieto y se formo uno conservador bajo la presidencia de Dato que se apresuro a claudicar mediante la aprobacion del reglamento juntero 7 Quizas las autoridades creyeran que las concesiones ayudarian a domenar la indisciplina pero desde ese instante las juntas se vieron legitimadas para interferir en la vida politica del pais como efectivamente hicieron en anos sucesivos 8 Asi pues lo ocurrido en 1905 1906 en relacion con los hechos del Cu Cut y la posterior Ley de Jurisdicciones volvio a repetirse en 1917 los militares apelaron al rey y este se puso de nuevo de su parte obligo al gobierno a dimitir sustituyendolo por otro presidido por el conservador Eduardo Dato el cual suspendio las garantias constitucionales censuro la prensa y acepto el reglamento de las Juntas de Defensa 9 Ademas cerro las Cortes a los pocos dias 10 Con la caida del gobierno liberal de Garcia Prieto y su sustitucion por Dato como resultado de la presion conjunta de los militares y de la Corona se demostraba que ahora no eran los partidos los que determinaban el turno sino que los centros de decision politica se estaban desplazando hacia los cuarteles y el Palacio Real Junio de 1917 significo una especie de punto de no retorno en ese deslizamiento pues desde ese momento hasta septiembre de 1923 cuando el golpe de Estado de Primo de Rivera puso fin a la monarquia constitucional se produjeron en Espana 14 crisis totales de gobierno se convocaron cuatro elecciones generales y hasta tres presidentes del Consejo de Ministros cayeron por directa presion militar A la vez que los gobiernos caian por una combinacion de falta de apoyo entre todas las facciones del mismo signo con presencia en el Congreso y por presiones desde fuera se produjeron los dos fenomenos que acabaran empujando al sistema liberal en la direccion contraria a los reiterados propositos de regeneracion Ante todo el Rey incremento las posibilidades y las ocasiones de intervenir en el juego politico con el encargo de formar gobierno a uno u otro jefe de faccion reservandose la capacidad de decidir sobre la oportunidad de la convocatoria de elecciones El segundo fue la cesion de la iniciativa politica a los militares y ante el crecimiento de la protesta social la militarizacion del orden publico Era renacido el problema militar la politica pretoriana evidente en esa voluntad de los militares de actuar como un grupo de presion corporativo y de presentarse como una alternativa politica no son ya los espadones como en el siglo XIX sino el Ejercito como corporacion 11 Caricatura en una portada de la revista Espana 21 de marzo de 1918 En ella en una escena de la Natividad de Jesus aparecen simbolizadas las Juntas Militares Durante la huelga general revolucionaria de 1917 las Juntas de Defensa de las que los socialistas pensaban que mantenian con ellas esenciales coincidencias se pusieron de parte del orden establecido y no solo no encabezaron ninguna revolucion sino que se emplearon a fondo en la represion tampoco los soldados formaron soviets con los obreros al modo ruso sino que en general obedecieron a sus jefes senala Moreno Luzon lt 12 Como comento un oficial de guarnicion en Barcelona las tropas tuvieron que castigar de duro desde un principio y gracias a esto se termino pronto pues los revolucionarios se creian que el ejercito estaba con ellos 13 Tras la huelga de agosto las Juntas de Defensa presionaron al gobierno conservador de Eduardo Dato consiguiendo que dimitiera en octubre lo que segun Angeles Barrio confirmaba en todo caso la dependencia politica con respecto al ejercito para formar o mantener al gobierno ya fuera liberal o conservador 14 El gobierno de concentracion presidido por el liberal Manuel Garcia Prieto que sustituyo al gobierno de Dato duro muy pocos meses a causa entre otras razones de las presiones de las Juntas de Defensa y de las divergencias surgidas en su seno respecto de la politica a seguir con ellas El ministro de la Guerra el conservador Juan de la Cierva y Penafiel apoyo por su cuenta las reivindicaciones de las Juntas lo que provoco que Garcia Prieto perdiera el apoyo del resto de las facciones liberales pero cuando presento la dimision las Juntas le obligaron a continuar Finalmente fue la huelga de funcionarios que estimulados por el ejemplo de los militares formaron sus propias juntas la que acabo con el gobierno Garcia Prieto decreto la disolucion del cuerpo de Correos y Telegrafos que era el que habia iniciado la huelga mientras los militares amenazaban con la formacion de un gobierno presidido por Cierva Entonces el rey encargo al conde de Romanones que reuniera a todos los jefes de faccion liberales y conservadores para que buscaran una salida De ahi surgio un nuevo gobierno de concentracion llamado Gobierno Nacional presidido por el conservador Antonio Maura 15 Decadencia y disolucion Editar Tres anos despues tras el desastre de Annual de julio de 1921 se formo un nuevo gobierno de concentracion presidido tambien por Antonio Maura 16 Este gobierno volvio a ocuparse de las Juntas de Defensa En enero de 1922 el ministro de la Guerra de nuevo Juan de la Cierva las transformo en meras comisiones informativas integradas en su ministerio aunque para conseguir que el rey firmara el decreto el gobierno tuvo que emplearse a fondo presentando incluso la dimision el rey habia manifiestado sus dudas sobre la oportunidad de la medida y habia mantenido contactos con los coroneles jefes de las Juntas 17 El gobierno de Maura acuciado por la cuestion de las responsabilidades del desastre de Annual duro solo ocho meses y en marzo de 1922 fue sustituido por un gobierno conservador presidido por Jose Sanchez Guerra 16 Retrato del rey Alfonso XIII con uniforme de husar 1927 El gobierno de Sanchez Guerra intento hacer frente al creciente intervencionismo militar y se propuso someter a las Juntas de Defensa llamadas entonces comisiones informativas contando esta vez con la colaboracion del rey En junio de 1922 en una reunion con los militares de la guarnicion de Barcelona Alfonso XIII critico a las Juntas por lo que paso de ser considerado por ellas como un aliado a ser un adversario a cambio recibio muestras de apoyo por parte de los militares africanistas destinados en el Protectorado El rey dijo 18 Actualmente asusta notar en nuestro ejercito agrupaciones que aunque las motivo un deseo tal vez nobilisimo estan francamente fuera de lo que aconseja la obediencia mas elemental y la disciplina fundamental El oficial no puede meterse en politica El gobierno manifesto en las Cortes que apoyaba las palabras del monarca Ante la peticion formulada por el diputado independiente Augusto Barcia de que fueran disueltas las Juntas el presidente contesto que jamas he aplaudido ni he encontrado acertado en lo que ha tenido de ilegitima la actuacion de esas llamadas Juntas ni antes ni despues ni ahora asegurando a continuacion que si situaban al margen de la ley el gobierno actuaria Los diputados reformistas republicanos y socialistas criticaron la intervencion del rey por excederse de su papel constitucional recordando ademas el apoyo que habia dado a las Juntas en el pasado y tambien reprocharon al gobierno que se amparara en el monarca para expresar su opinion sobre el tema 19 Finalmente las Cortes aprobaron en noviembre de 1922 una ley que establecia la disolucion de las comisiones informativas nuevo nombre de las Juntas de Defensa y las normas que se debian seguir para los ascensos por meritos de guerra atendiendo asi una de sus reivindicaciones De esta forma se restablecio la unidad de los oficiales Ejercito de Africa y junteros del Ejercito espanol 20 Referencias Editar Suarez Cortina 2006 p 193 Suarez Cortina 2006 pp 193 194 Moreno Luzon 2009 p 446 Suarez Cortina 2006 pp 194 195 a b Suarez Cortina 2006 p 195 Moreno Luzon 2009 p 444 Moreno Luzon 2009 pp 446 447 444 Moreno Luzon 2009 p 447 Julia 1999 p 42 Barrio Alonso 2004 p 15 Julia 1999 pp 42 43 Moreno Luzon 2009 p 450 Tusell y Garcia Queipo de Llano 2002 pp 297 298 Barrio Alonso 2004 pp 16 17 Barrio Alonso 2004 p 21 a b Barrio Alonso 2004 p 59 Tusell y Garcia Queipo de Llano 2002 pp 375 376 Tusell y Garcia Queipo de Llano 2002 pp 377 378 Tusell y Garcia Queipo de Llano 2002 pp 378 379 Boyd 2003 p 234 Bibliografia EditarAlonso Ibanez Ana Isabel 2004 Las Juntas Militares de Defensa 1917 1922 Madrid Ministerio de Defensa Barrio Alonso Angeles 2004 La modernizacion de Espana 1917 1939 Politica y sociedad Madrid Sintesis ISBN 84 9756 223 2 Boyd Carolyn P 2003 El rey soldado En Javier Moreno Luzon ed Alfonso XIII Un politico en el trono Madrid Marcial Pons ISBN 84 95379 59 7 Julia Santos 1999 Un siglo de Espana Politica y sociedad Madrid Marcial Pons ISBN 84 9537903 1 Marquez Ex Coronel y Capo J M 1923 Las Juntas Militares de Defensa organizacion actuacion derivaciones politicas e internacionales Barcelona Imp Claraso Moreno Luzon Javier 2009 Alfonso XIII 1902 1931 Restauracion y Dictadura Vol 7 Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Barcelona Critica Marcial Pons ISBN 978 84 4423 921 8 isbn incorrecto ayuda Suarez Cortina Manuel 2006 La Espana Liberal 1868 1917 Politica y sociedad Madrid Sintesis Tusell Javier Garcia Queipo de Llano Genoveva 2002 2001 Alfonso XIII El rey polemico 2ª edicion Madrid Taurus ISBN 84 306 0449 9 Datos Q17635824Obtenido de https es wikipedia org w index php title Juntas de Defensa amp oldid 133404425, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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