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Juan de Castilla el de Tarifa

Juan de Castilla el de Tarifa (1262Desastre de la Vega de Granada, 25 de junio de 1319). Infante de Castilla e hijo de Alfonso X de Castilla y de la reina Violante de Aragón.[1]

Juan de Castilla el de Tarifa

Información personal
Nacimiento 1262
Sevilla (España)
Fallecimiento 25 de junio de 1319jul. o 1319
Pinos Puente (España)
Sepultura Capilla Mayor de la Catedral de Burgos
Familia
Familia nobiliaria Casa de Borgoña (Leon)
Padres Alfonso X de Castilla y de León
Violante de Aragón
Cónyuge
Hijos
Información profesional
Ocupación Regente
Cargos ocupados Regente
Título Infante de Castilla
Escudo

En 1296, durante la minoría de edad de su sobrino, Fernando IV de Castilla, fue proclamado rey de León, de Sevilla y de Galicia como Juan I de León, aunque en 1300 se reconcilió con Fernando IV y entró a su servicio.[2]​ En 1312, a la muerte de su sobrino Fernando IV, fue uno de los tutores de Alfonso XI de Castilla[3]​ junto con la reina María de Molina y el infante Pedro de Castilla (1290-1319).

Fue señor de Valencia de Campos y señor consorte de Vizcaya por su matrimonio con María Díaz de Haro, y también fue señor, entre otras, de las villas de Baena, Luque, Oropesa, Dueñas, Tariego, Villalón,[3]Zuheros, Lozoya, Santiago de la Puebla, Melgar de Arriba, Paredes de Nava, Medina de Rioseco y Castronuño, y desempeñó los cargos de alférez del rey, mayordomo mayor del rey y adelantado mayor de la frontera de Andalucía.[1]​ Murió en el Desastre de la Vega de Granada, acaecido el día 25 de junio de 1319.[1]

Orígenes familiares

Era hijo de Alfonso X de Castilla y de la reina Violante de Aragón, y sus abuelos paternos fueron el rey Fernando III de Castilla y su primera esposa, la reina Beatriz de Suabia.[4]​ Y por parte materna era nieto del rey Jaime I de Aragón y de la reina Violante de Hungría.[4]

Además, fue hermano del infante Fernando de la Cerda, que fue el heredero del trono castellano hasta su muerte en 1275, del infante Sancho, que reinaría como Sancho IV de Castilla entre 1284 y 1295, del infante Pedro de Castilla, que fue señor de Ledesma y de otras muchas villas, y del infante Jaime de Castilla, que fue señor de los Cameros.[5]

Y también fue hermanastro de Alfonso Fernández el Niño, que era hijo ilegítimo de Alfonso X y de Elvira Rodríguez de Villada y llegó a ser señor consorte de Molina y Mesa por su matrimonio con Blanca Alfonso de Molina.[6]

Biografía

Juventud (1262-1282)

El infante Juan nació en 1262,[7]​ según afirman la mayoría de los autores,[a]​ y Domínguez Sánchez indicó que nació en ese año en la ciudad de Sevilla, aunque otros no mencionan nada sobre el lugar de su nacimiento[8]​ y otros señalaron erróneamente que nació en 1264.[9][3]​ Y en octubre de 1272 el rey Alfonso X concertó el matrimonio del infante Juan con Juana, hija del marqués Guillermo VII de Montferrato, aunque finalmente se casaría con Margarita de Montferrato, que era hija del mismo individuo.[10]

El 17 de febrero de 1281 el infante Juan contrajo matrimonio en la ciudad de Burgos, al tiempo que su hermano, el infante Pedro, se casaba con Margarita de Narbona,[11]​ con Margarita de Montferrato, que era hija del marqués Guillermo VII de Montferrato y de Isabel de Gloucester.[1][7]

La guerra civil y la muerte de Alfonso X (1282-1284)

La muerte del primogénito y heredero al trono, Fernando de la Cerda, en 1275, provocó una grave crisis sucesoria. Según la costumbre, y dada la minoría del hijo de Fernando, Alfonso de la Cerda, los derechos debían recaer en el segundogénito, el infante Sancho, distinguido guerrero que se ganó el apelativo de "Bravo". Sin embargo, el derecho romano introducido por Alfonso X en Las Siete Partidas establecía que la sucesión correspondía a los hijos de Fernando de la Cerda. Alfonso X se inclinó en principio por satisfacer las aspiraciones del infante Sancho. Pero luego, presionado por su esposa, la reina Violante y por Felipe III de Francia, tío de los infantes de la Cerda, pretendió convertir a Alfonso de la Cerda en rey de Jaén.

 
Estatua que representa a Alfonso X de Castilla, padre del infante Juan. Biblioteca Nacional de España, Madrid.

El infante Sancho se rebeló, apoyado por la mayor parte de la nobleza del reino, y llegó a desposeer a Alfonso X de sus poderes, aunque no del título de rey (1282). Solo Sevilla, Murcia y Badajoz permanecieron fieles a Alfonso X. El infante Juan apoyó en un primer momento a su hermano, pero Alfonso X, ayudado por sus antiguos enemigos los benimerines empezó a recuperar su posición y a ganar para su causa cada vez más nobles y ciudades rebeldes. Entre ellos se encontró el propio infante Juan, que en marzo de 1283, abandonó a Sancho y retornó a la obediencia paterna, tal como refiere la Crónica General de Espanha:[12]

El infante Don Juan, arrepintiéndose de estar en contra de su padre, tomó a su mujer y a un hijo suyo, y fuese para Sevilla. Y, cuando entró en el palacio donde estaba su padre, desvistióse y descalzóse e hizo vestir a su mujer en cota y a su hijo en camisa. Y cuando estuvo ante su padre, se colgó una soga al cuello y se puso de hinojos delante de él, pidiéndole merced. El rey, movido a piedad, lloró con él, abrazólo y besólo y le dio su bendición.

El año 1283 concluyó para el bando del infante Sancho con un revés militar, pues la ciudad de Mérida, que controlada por sus partidarios, fue recuperada para el rey Alfonso por un ejército al mando del infante Juan y de Fernán Pérez Ponce de León I, nieto del rey Alfonso IX de León.[13]

En su codicilo testamentario, redactado en Sevilla en 1284, el rey Alfonso X maldijo a su hijo Sancho y lo desheredó, legando los tronos de León y Castilla a Alfonso de la Cerda, bajo la tutela de Felipe III de Francia, que heredaría Castilla en el caso de que Alfonso y sus hermanos murieran sin descendencia.[14]​ El infante Juan recibiría los reinos de Sevilla y Badajoz, debiendo cumplir para ello con dos condiciones, siendo la primera de ellas que debía comprometerse a prestar obediencia, él y sus descendientes, a quien fuese rey de Castilla y de León, y la segunda, que el infante Juan debería respetar sus mandas testamentarias, como aquella por la que el monarca estipulaba que a su muerte, su hija Beatriz de Castilla, reina de Portugal, quien había sido designada junto con el infante Juan albacea del testamento de su padre, percibiría las rentas de la ciudad de Badajoz.[15]

Sin embargo, el testamento de Alfonso X, que falleció en Sevilla el 4 de abril de 1284, no fue respetado,[16]​ y Sancho IV de Castilla subió al trono y el infante Juan le reconoció como soberano.[17]​ Y conviene señalar que solo dos de los hijos varones de Alfonso X le sobrevivieron, siendo uno de ellos el infante Juan y el otro su hermano mayor, Sancho IV.[3]

El reinado de Sancho IV de Castilla (1284-1295)

En 1286 falleció la esposa del infante Juan, Margarita de Montferrato, y antes[1]​ o poco antes[18]​ del 11 de mayo de 1287, el infante contrajo un nuevo matrimonio con María Díaz de Haro, que llegaría a ser señora de Vizcaya y era hija del conde Lope Díaz III de Haro, señor de Vizcaya.[18][1][3]​ Y el 8 de junio de 1288 fue asesinado en Alfaro el suegro del infante Juan, Lope Díaz III de Haro, señor de Vizcaya y privado del rey, en el transcurso de una reyerta con Sancho IV en la que estuvo presente el propio infante Juan, que estuvo a punto de morir a manos de su hermano, siéndole perdonada la vida debido a la intervención de la reina María de Molina, quien, en vista de la situación:[19]

Desque la Reina, que estava en su camara supo el hecho en como havia passado, pugno quanto pudo en guardar al Infante D. Juan que no tomasse muerte, i si non fuera por esto, luego lo matara el Rei de buena miente, i prissiole el Rei esa noche, i metiole en unos hierros.

Por haber atentado contra la vida de su hermano, el infante Juan fue encarcelado en el castillo de Burgos, y posteriormente, en el castillo de Curiel de Duero, donde permaneció hasta el año 1291 en que, merced a la intercesión de la reina María de Molina, fue libertado por orden de su hermano y conducido a la ciudad de Valladolid, donde prestó juramento de fidelidad al rey y a su sucesor, el infante Fernando. El señorío de Vizcaya pasó a manos de su cuñado, Diego López IV de Haro, hijo del difunto Lope Díaz de Haro, que se hallaba enemistado con el rey Sancho IV desde que este asesinara a su padre. Diego falleció un año después que su padre, en 1289, y sin dejar descendencia. Diego López V de Haro, hermano de Lope Díaz III, y aprovechando la circunstancia de que el infante Juan se encontraba preso, entró en Vizcaya y fue reconocido como señor por los vizcaínos, pero hubo de huir a Aragón en busca de refuerzos, ante la llegada de las tropas de Sancho IV.

En 1292, poco después de su liberación, el infante Juan se distinguió junto a su hermano el rey en la conquista de Tarifa, y durante la cual el infante recibió quemaduras de azufre hirviente en el rostro. Y hay constancia de que en noviembre de 1292 el infante Juan desempeñó brevemente el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucía,[20]​ habiendo sido precedido en dicho cargo por Juan Núñez I de Lara, señor de Lara, y siendo sucedido por su pariente Juan Fernández Cabellos de Oro, que era nieto del rey Alfonso IX de León.[21]​ Pero poco después entabló una alianza con Juan Núñez I de Lara y con otros ricoshombres con el propósito de combatir a su hermano, y por temor a este, el infante Juan abandonó el reino y se refugió en Portugal. Allí mantuvo tratos con Juan Alfonso de Meneses, señor de Alburquerque, lo que provocó recelos en el rey Dionisio I el Labrador, que ordenó al infante que abandonase sus estados. En 1294 el infante Juan se embarcó en el puerto de Lisboa con la intención de dirigirse a Francia. Sin embargo, el navío recaló en Tánger, donde él y sus hombres fueron socorridos por el sultán benimerín.

Al servicio del rey de Fez, volvió a la península ibérica aquel mismo año, tomando parte en el asedio al que los benimerines y los nazaríes sometieron a la ciudad de Tarifa, defendida por Guzmán el Bueno, fundador de la casa de Medina Sidonia. Según refiere la Crónica de Sancho IV, el infante Juan amenazó al defensor de la plaza con asesinar a su hijo, que se hallaba en su poder, si no la rendía. Mas, a pesar de ello, Guzmán el Bueno, se negó a rendirse y, como prueba de su determinación, arrojó su propia daga desde las murallas de Tarifa para que con ella diesen muerte a su hijo. El joven Pedro fue asesinado, y su cabeza cortada y arrojada en una catapulta al interior de la ciudad sitiada. A pesar de tal acción, los sitiadores se vieron obligados a levantar el asedio y el infante se refugió en el reino de Granada, acogido por el sultán Muhammad II.[22]

La minoría de edad de Fernando IV de Castilla (1295-1301)

El día 25 de abril de 1295 falleció el rey Sancho IV, siendo sucedido en el trono por su hijo, Fernando IV, que contaba con diez años de edad. Con la muerte del rey, Diego López V de Haro volvió al señorío de Vizcaya, que ocupó gracias al apoyo de la reina María de Molina. Aprovechando las luchas que se desencadenaron en el seno de la corte castellana tras la defunción de su hermano, y, al tiempo que Alfonso de la Cerda reclamaba el trono, el infante Juan intentó hacerse, no solamente con los reinos de Sevilla y Badajoz, que su padre le había legado, sino con la totalidad de Castilla y de León, argumentando que su sobrino el rey Fernando IV había nacido siendo fruto de un matrimonio incestuoso y nulo.

Abandonando Granada, intentó ocupar la ciudad de Badajoz, pero, al fracasar en su intento, se apoderó de Coria y del castillo de Alcántara. Pasó después a Portugal, donde presionó al rey Dionisio I para que declarase la guerra a Fernando IV, y al mismo tiempo, para que le apoyase en sus pretensiones de acceder al trono. A principios de 1296, el infante Juan tomó Astudillo, Paredes de Nava y Dueñas, al tiempo que su hijo Alfonso de Valencia se apoderaba de Mansilla.

En abril de 1296 Alfonso de la Cerda entró en escena, acompañado por tropas aragonesas, acordando que Castilla sería para él, y León para el infante Juan. Alfonso de la Cerda se dirigió a la ciudad de León, donde el infante Juan fue coronado rey de León, de Sevilla y de Galicia «contando con el concurso», en palabras de Boto Varela, del obispo de León, Fernando Ruiz, aunque se desconoce el papel que el prelado desempeñó en la ceremonia.[23]​ Y el mismo historiador destacó que tres de los cuatro monarcas castellanos que fueron coronados solemnemente entre los siglos XIII y XIV, y entre los que figuraban el «espurio» infante don Juan y también su hermano Sancho IV, Enrique II y Juan I, gozaban de «escasa o nula legitimidad» para acceder al trono.[23]

Tras su coronación, el infante Juan acompañó a Sahagún a Alfonso de la Cerda, donde este último fue proclamado rey de Castilla, Toledo, Córdoba, Murcia y Jaén, contando con la presencia y el apoyo en ambas coronaciones del infante Pedro de Aragón, hijo de Pedro III de Aragón.

Poco después de ser coronados Alfonso de la Cerda y el infante Juan cercaron Mayorga, partiendo al mismo tiempo el infante Enrique al reino de Granada para concertar la paz con los nazaríes, ques en esos momentos atacaban en toda Andalucía las tierras del rey, defendidas por Guzmán el Bueno. El 25 de agosto de 1296 falleció el infante Pedro de Aragón, víctima de la peste, mientras se encontraba al mando del ejército aragonés que sitiaba Mayorga, perdiendo con ello el infante Juan a uno de sus mayores valedores. Debido a la mortalidad que se extendió entre los sitiadores, los pretendientes se vieron obligados a levantar el cerco.[24]

Mientras el infante Juan y Juan Núñez II de Lara aguardaban la llegada del rey de Portugal con sus tropas, que avanzaban a lo largo del Duero, para unirse a ellos en el sitio con el que proyectaban someter la ciudad de Valladolid, donde se encontraban la reina María de Molina y Fernando IV, el rey aragonés atacaba Murcia y Soria, y Diego López V de Haro sembraba el desorden en su señorío de Vizcaya.

Ante esta situación, la reina María de Molina amenazó al monarca portugués con romper los acuerdos del año anterior si persistían sus ataques a Castilla y su apoyo al infante Juan y a Alfonso de la Cerda. El rey Dionisio, informado de que Juan Núñez II de Lara se negaba a sitiar Valladolid, así como de que numerosos magnates, nobles y prelados desertaban del bando del infante Juan, retornó a su reino, habíéndose apoderado previamente de los municipios de Castelo Rodrigo, Alfaiates y Sabugal, territorios pertenecientes a Sancho de Castilla "el de la Paz", nieto de Alfonso X. Poco después de la retirada del rey de Portugal, el infante Juan se retiró a León y Alfonso de la Cerda regresó a Aragón. En octubre de 1296, las tropas de María de Molina, enferma de gravedad en esos momentos, cercaron Paredes de Nava, donde se hallaba María II Díaz de Haro, esposa del infante Juan, acompañada por su madre y por su hijo Lope. Cuando el infante Enrique de Castilla el Senador, que se hallaba conferenciando con el sultán de Granada, tuvo conocimiento de que los aragoneses y los portugueses habían abandonado Castilla, y de que la reina se encontraba sitiando Paredes de Nava, decidió regresar a Castilla, temiendo que le privasen del cargo de tutor del rey Fernando IV. A su regreso, el infante Enrique persuadió a algunos caballeros y consiguió que se levantase el asedio a que se hallaba sometida Paredes de Nava, a pesar de la oposición de la reina, que regresó a Valladolid en enero de 1297. Juan Núñez II de Lara fue sitiado en Ampudia, aunque consiguió escapar del cerco.

El día 12 de septiembre de 1297, María de Molina y el rey portugués suscribieron el tratado de Alcañices, por el que Castilla cedía diversas plazas fronterizas a Dionisio I a cambio de que retirara su apoyo al infante Juan, que aún seguía controlando el territorio leonés. Además, el monarca portugués cedió a la reina madre 300 caballeros para luchar contra el infante Juan. El tratado de Alcañices contribuyó a asegurar la posición en el trono de Fernando IV y permitió a la reina María de Molina tener un mayor margen de maniobra.

A finales de 1297, la reina envió a Guzmán el Bueno a León para combatir al infante Juan.[25]​ A comienzos de 1298, Alfonso de la Cerda y el infante Juan, apoyados por Juan Núñez II de Lara, comenzaron a acuñar moneda devaluada, debido a la falta de fondos con los que sostener la guerra. En ese mismo año Sigüenza cayó en poder de Juan Núñez II de Lara, pero tuvo que evacuarla al poco tiempo a causa de la resistencia de los defensores y, poco después, caían en manos del magnate castellano Almazán -que se convirtió en la plaza fuerte de Alfonso de la Cerda- y Deza, siéndole además devuelto a Lara el Albarracín por el rey Jaime II de Aragón. En las Cortes de Valladolid de 1298, el infante Enrique volvió a aconsejar la venta de la ciudad de Tarifa a los benimerines, oponiéndose a ello la reina María de Molina.

Poco después, María de Molina se entrevistó con el rey de Portugal en Toro, y le solicitó que la ayudase en la lucha contra el infante Juan. Sin embargo, el soberano portugués rehusó. De común acuerdo con el infante Enrique, ambos planeaban que Fernando IV llegase a un acuerdo de paz con el infante Juan, conservando este último Galicia, León y todas las plazas que había conquistado mientras durase su vida. No obstante, todos esos territorios retornarían a su muerte a propiedad del rey Fernando. La reina, que se oponía al proyecto de entregar dichos territorios al infante Juan, sobornó al infante Enrique entregándole Écija, Roa y Medellín a cambio de cejar en sus proyectos, logrando al mismo tiempo que los representantes de los concejos rechazasen públicamente el proyecto del soberano portugués.

 
Retrato que representa al rey Dionisio I de Portugal.

Una vez finalizadas las Cortes de Valladolid de 1299, la reina recuperó los castillos de Mónzón y de Becerril de Campos, que se hallaban en poder de los partidarios de Alfonso de la Cerda, y Juan Alfonso de Haro, señor de los Cameros, capturó a Juan Núñez II de Lara. Mientras tanto, la reina dispuso el envío de tropas para socorrer Lorca, sitiada por el rey de Aragón, al tiempo que, en agosto del mismo año, las tropas del rey castellano cercaban Palenzuela. Juan Núñez II de Lara fue liberado ese mismo año a condición de que su hermana Juana Núñez de Lara se desposase con el infante Enrique, rindiese homenaje al rey Fernando IV, se comprometiese a no guerrear contra él y devolviese los municipios de Osma, Palenzuela, Amaya, Dueñas -que le fue concedida al infante Enrique-, Ampudia, Tordehumos — que le fue entregada a Diego López V de Haro — la Mota, y Lerma.

En marzo de 1300, María de Molina se entrevistó una vez más con Dionisio I de Portugal en Ciudad Rodrigo, donde el soberano portugués solicitó fondos para poder abonar el coste de las dispensas matrimoniales que el papa debería otorgar, a fin de que se llevasen a cabo los enlaces matrimoniales entre Fernando IV y Constanza de Portugal y los de la infanta Beatriz de Castilla con el infante Alfonso de Portugal. En las Cortes de Valladolid de 1300, la reina, imponiendo su voluntad, consiguió reunir la cantidad necesaria de dinero con la que poder persuadir a Bonifacio VIII para que este emitiera la bula que legitimara los matrimonios.

Durante las Cortes de Valladolid de 1300 el infante Juan de Castilla renunció a sus pretensiones al trono, no obstante haber sido proclamado rey de León en 1296, y prestó público juramento de fidelidad a Fernando IV de Castilla y a sus sucesores, el día 26 de junio de 1300. A cambio de su renuncia a la posesión del señorío de Vizcaya, cuya posesión le fue confirmada a Diego López V de Haro, María II Díaz de Haro y su esposo, el infante Juan, recibieron Mansilla, Paredes de Nava, Medina de Rioseco, Castronuño y Cabreros.[26]​ Poco después, María de Molina y los infantes Enrique y Juan, acompañados por Diego López V de Haro, sitiaron el municipio de Almazán, pero levantaron el asedio por la oposición del infante Enrique.

En 1301 Jaime II de Aragón sitió la villa de Lorca, perteneciente a don Juan Manuel, quien entregó la villa al monarca aragonés, al tiempo que María de Molina, con el propósito de amortizar el desembolso realizado para proveer un ejército con el que liberar a la villa del cerco aragonés, ordenaba cercar los castillos de Alcalá y Mula, y sitiaba a continuación la ciudad de Murcia, donde se hallaba Jaime II, quien pudo haber sido capturado por las tropas castellano-leonesas, de no haber sido prevenido por los infantes Enrique y Juan, quienes se mostraban temerosos de una completa derrota del soberano aragonés, pues ambos deseaban mantener buenas relaciones con él.

En las Cortes de Burgos de 1301 se aprobaron los subsidios demandados por la Corona para financiar la guerra contra el reino de Aragón, contra el reino de Granada, y contra Alfonso de la Cerda, al tiempo que se concedían subsidios para conseguir la legitimación del matrimonio de la reina con Sancho IV de Castilla, enviándose a continuación 10 000 marcos de plata al papa para este propósito, a pesar de la hambruna que asolaba el reino de Castilla y León. Durante las Cortes de Zamora de 1301, el infante Juan de Castilla y los ricoshombres de Léon, Galicia y Asturias, partidarios en su mayor parte del infante Juan, aprobaron los subsidios demandados por la Corona.

La mayoría de edad de Fernando IV de Castilla (1301-1312)

En noviembre de 1301, hallándose la Corte en la ciudad de Burgos, se hizo pública la bula por la que el papa Bonifacio VIII legitimaba el matrimonio de la reina María de Molina con el difunto rey Sancho IV, siendo por tanto sus hijos legítimos a partir de ese momento. Al mismo tiempo, se declaró la mayoría de edad de Fernando IV. Con ello, el infante Juan de Castilla y los infantes de la Cerda perdieron uno de sus principales argumentos a la hora de reclamar el trono, no pudiendo esgrimir en adelante la ilegitimidad del monarca castellano-leonés. También se recibió la dispensa pontificia que permitía la celebración del matrimonio de Fernando IV con Constanza de Portugal. El infante Enrique, molesto por la legitimación de Fernando IV por el papa Bonifacio VIII, se alió con Juan Núñez II de Lara, señor de la Casa de Lara, a fin de indisponer y enemistar a Fernando IV con su madre, la reina María de Molina. A ambos magnates se les unió el infante Juan de Castilla, quien continuaba reclamando el señorío de Vizcaya en nombre de su esposa, María II Díaz de Haro.

 
Escudo de armas del infante Enrique de Castilla el Senador, hijo de Fernando III de Castilla, que fue tutor del rey Fernando IV durante su minoría de edad.

En 1301, mientras la reina se encontraba en Vitoria con el infante Enrique respondiendo a las quejas presentadas por el reino de Navarra en relación con los ataques castellanos a sus tierras, el infante Juan y Juan Núñez II de Lara indispusieron al rey con su madre y procuraron su diversión en tierras de León por medio de la caza, a la que el rey se mostraba aficionado desde su infancia. Estando la reina en Vitoria, los nobles aragoneses sublevados contra su rey le ofrecieron su apoyo para conseguir que Jaime II de Aragón devolviera a Castilla las plazas de las que se había apoderado en el reino de Murcia. Ese mismo año el infante Enrique, aliado con Diego López V de Haro, reclamó al rey Fernando IV, en compensación por abandonar el cargo de tutor del rey, y habiendo chantajeado previamente a la reina con declarar la guerra a su hijo si no accedían a sus deseos, la posesión de las localidades de Atienza y de San Esteban de Gormaz, que le fueron concedidas por el rey.

El día 23 de enero de 1302 Fernando IV contrajo matrimonio en Valladolid con Constanza de Portugal, hija del rey Dionisio I de Portugal. En las Cortes de Medina del Campo de 1302, celebradas en el mes de mayo de ese año, los infantes Enrique y Juan y Juan Núñez II de Lara intentaron indisponer al rey con su madre, acusándola de haber regalado las joyas que le diera Sancho IV, y posteriormente, cuando se demostró la falsedad de dicha acusación, la acusaron de haberse apropiado de los subsidios concedidos a la Corona en las Cortes de años anteriores, acusación que se demostró era falsa cuando Don Nuño, abad de Santander y canciller de la reina revisó e hizo público el estado de cuentas de la reina, quien no solo no se había apropiado de los fondos de la Corona, sino que había contribuido con sus propias rentas al sostén de la monarquía. Mientras se celebraban las Cortes de Medina del Campo de 1302, a las que acudió una representación del reino de Castilla, falleció el rey Muhammad II de Granada y fue sucedido en el trono por su hijo, Muhammad III de Granada, quien atacó el reino de Castilla y León y conquistó la localidad de Bedmar.

En julio de 1302, durante las Cortes de Burgos de 1302, a las que el monarca acudió junto con su madre, con quien había restablecido las buenas relaciones, y con el infante Enrique de Castilla el Senador. Fernando IV, a pesar de hallarse bajo la influencia de su privado Samuel de Belorado, de origen judío, quien intentaba apartar al rey de su madre, había decidido prescindir de la presencia del infante Juan y de Juan Núñez II de Lara en las Cortes de Burgos. Terminadas las Cortes, el rey se dirigió a la ciudad de Palencia, donde se celebró el matrimonio de Alfonso de Valencia, hijo del infante Juan de Castilla, con Teresa Núñez de Lara y Haro, hija de Juan Núñez I de Lara, y hermana de Juan Núñez II de Lara.

En esos momentos se acentuaba la rivalidad existenete entre el infante Enrique de Castilla el Senador, María de Molina y Diego López V de Haro de un lado, y el infante Juan y Juan Núñez II de Lara del otro. El infante Enrique amenazó a la reina con declarar la guerra a Fernando IV y a ella misma si no se accedía a sus demandas, al tiempo que los magnates procuraban eliminar la influencia que María de Molina ejercía en su hijo, a quien el pueblo comenzó a dejar de estimar, debido a la influencia que los ricoshombres ejercían sobre él. En los meses finales de 1302, la reina, que se hallaba en Valladolid, se vio obligada a aplacar a los ricoshombres y a los miembros de la nobleza, que planeaban levantarse en armas contra Fernando IV, quien pasó las navidades de 1302 en tierras del reino de León, acompañado por el infante Juan y por Juan Núñez II de Lara.

A comienzos de 1303 había una entrevista prevista entre el rey Dionisio I de Portugal y Fernando IV, confiando este último en que su primo el rey de Portugal le devolvería algunos territorios. Por su parte, el infante Enrique de Castilla el Senador, Diego López V de Haro y la reina María de Molina se excusaron de asistir a dicha entrevista. El propósito de la reina al negarse a asistir era vigilar al infante Enrique y al señor de Vizcaya, cuyas relaciones con Fernando IV eran tensas debido a la amistad que el monarca dispensaba al infante Juan y a Juan Núñez II de Lara. En mayo de 1303 se celebró la entrevista entre Dionisio I de Portugal y Fernando IV en la ciudad de Badajoz. El infante Juan y Juan Núñez de Lara el Menor predispusieron a Fernando IV en contra del infante Enrique y del señor de Vizcaya, al tiempo que las concesiones ofrecidas por el soberano portugués, quien se ofreció a ayudarle si fuera preciso contra el infante Enrique de Castilla el Senador, decepcionaron a Fernando IV.

El día 8 de agosto de 1303 falleció el infante Enrique de Castilla, único hijo vivo en esos momentos de Fernando III de Castilla. Al saber que había fallecido el infante Enrique, Fernando IV se mostró complacido y concedió la mayoría de sus tierras a Juan Núñez II de Lara, señor de la Casa de Lara, a quien también concedió el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucía, y a los hombres que se hallaban con él, al tiempo que devolvía Écija a María de Molina, por haber sido suya antes de que ella se la entregara al infante Enrique. En noviembre de 1303 el rey se encontraba en Valladolid junto a la reina, y solicitó su consejo, pues deseaba poner fin al pleito que sostenían el infante Juan de Castilla y Diego López V de Haro] por la posesión del señorío de Vizcaya, que en esos momentos era propiedad de Diego López V de Haro. La reina le manifestó que le ayudaría a resolver dicho pleito, al tiempo que el rey le hacía importantes donaciones, pues las buenas relaciones entre el rey y su madre se habían restablecido totalmente.

Reclamación del señorío de Vizcaya (1304-1307)

En enero de 1304, hallándose el rey en Carrión de los Condes, el infante Juan reclamó de nuevo, en nombre de su esposa, y apoyado por Juan Núñez II de Lara, el señorío de Vizcaya, aunque el monarca en un primer momento resolvió que la esposa del infante se conformase con recibir Paredes de Nava y Villalón de Campos como compensación, a lo que el infante Juan se negó, argumentando que su esposa no lo aceptaría por estar en desacuerdo con los anteriores pactos establecidos por su esposo en relación con el señorío. En vista de la situación, el rey propuso que Diego López V de Haro entregase a María II Díaz de Haro, a cambio del señorío de Vizcaya, Tordehumos, Íscar, Santa Olalla, además de sus posesiones en Cuéllar, Córdoba, Murcia, Valdetorio, y el señorío de Valdecorneja. Por su parte, Diego López V de Haro conservaría el señorío de Vizcaya, Orduña, Valmaseda, las Encartaciones, y Durango. El infante Juan aceptó la oferta del rey, por lo que este último hizo llamar a Diego López V de Haro a Carrión de los Condes.

No obstante, el señor de Vizcaya no aceptó la proposición del soberano y le amenazó con la rebelión antes de partir. El rey hizo entonces que su madre se reconciliase con Juan Núñez II de Lara, al tiempo que se iniciaban las maniobras previas a la Sentencia Arbitral de Torrellas, rubricada en 1304, en las que no tomó parte Diego López V de Haro, por hallarse enemistado con Fernando IV, quien prometió al infante Juan de Castilla entregarle el señorío de Vizcaya, y a Juan Núñez II de Lara la Bureba y las posesiones de Diego López V de Haro en la Rioja, si ambos resolvían las gestiones diplomáticas con Aragón a satisfacción del monarca. En abril de 1304, el infante Juan comenzó las negociaciones con el reino de Aragón, comprometiéndose Fernando IV a aceptar las decisiones que establecieran los árbitros de los reinos de Portugal y Aragón, que se reunirían en los meses siguientes, respecto a las demandas de Alfonso de la Cerda y respecto a sus disputas con el reino de Aragón. Al mismo tiempo, el rey confiscó las tierras de Diego López V de Haro y de Juan Alfonso de Haro, señor de los Cameros, y las repartió entre los ricoshombres. A pesar de ello, ambos magnates no se sublevaron contra el rey.

 
Escudo de armas de la Casa de Haro.

El día 8 de agosto de 1304, en la villa zaragozana de Torrellas, el rey Dionisio I de Portugal, el Arzobispo de Zaragoza, Jimeno de Luna, en representación del Reino de Aragón, y el infante Juan, representando a Castilla y León, hicieron públicas las cláusulas de la Sentencia Arbitral de Torrellas. El propósito de la negociación era poner fin a las disputas existentes entre el reino de Castilla y el reino de Aragón con respecto a la posesión del reino de Murcia, y poner término a las reclamaciones de Alfonso de la Cerda.

En 1305 Diego López V de Haro fue llamado a comparecer en las Cortes de Medina del Campo de 1305 que se celebraron ese año, aunque no acudió sino después de ser llamado varias veces, para responder a las demandas de María Díaz de Haro, que reclamaba, valiéndose de la influencia de su esposo, el infante Juan, la posesión del señorío de Vizcaya.

Ante la ausencia del señor de Vizcaya, el infante Juan interpuso una demanda contra él ante Fernando IV, comprometiéndose a probar que el señorío de Vizcaya fue ocupado ilegalmente por Sancho IV de Castilla, razón por la cual era ahora de Diego López V de Haro, tío carnal de María II Díaz de Haro. Sin embargo, mientras el infante Juan presentaba las pruebas a los representantes del rey, compareció Diego López V de Haro, acompañado por trescientos caballeros. El señor de Vizcaya se negó a renunciar a su señorío, argumentando que el infante y su esposa habían renunciado al mismo, mediante un juramento solemne, prestado en el año 1300.

Al no conseguir alcanzar un acuerdo, debido a los argumentos presentados por ambas partes, Diego López V de Haro retornó a su señorío, a pesar de que aún no habían finalizado las Cortes de Medina del Campo de 1305, que terminaron a mediados de junio de 1305. A mediados de 1305, hallándose la corte en la ciudad de Burgos, y mientras Diego López V de Haro se proponía apelar al papa, debido al solemne juramento de renuncia al señorío efectuado por el infante Juan y su esposa en 1300, el rey ofreció a María II Díaz de Haro la posesión de varias ciudades del señorío de Vizcaya, entre ellas San Sebastián, Salvatierra, Fuenterrabía y Guipúzcoa, a lo que no accedió ella, por hallarse aconsejada por Juan Núñez II de Lara, quien se hallaba enemistado con su esposo, a pesar de las presiones del infante. Poco después, el infante Juan y Diego López V de Haro firmaron una tregua, válida por dos años, durante los que el rey confiaba en que Diego López de Haro rompería su alianza con Juan Núñez II de Lara. Posteriormente, durante las navidades de 1305, Fernando IV se entrevistó con Diego López V de Haro en Valladolid, quien acudió acompañado por Juan Núñez II de Lara, a quien el rey, pues se hallaba enemistado con él, hizo abandonar la ciudad, pues deseaba que el señor de Vizcaya rompiese su alianza con él, aunque no lo consiguió, ya que Diego López V de Haro estaba convencido de que el infante Juan no cejaría en sus reclamaciones.

A comienzos de 1306, Lope Díaz de Haro, hijo y heredero de Diego López V de Haro, se hallaba enemistado con Juan Núñez II de Lara e intentaba persuadir a su padre de que aceptase la solución propuesta por el rey. Ese mismo año, el rey dio el cargo de mayordomo mayor del rey a Lope Díaz de Haro, entrevistándose su padre poco después con el rey, y acudiendo a la entrevista acompañado por Juan Núñez de Lara el Menor, a pesar del enojo que con ello ocasionó al monarca. Durante la entrevista, Diego López V de Haro intentó reconciliar a Juan Núñez de Lara con el soberano, al tiempo que este último intentaba que su interlocutor rompiese sus relaciones con quien él defendía. Persuadido por Juan Núñez II de Lara, el señor de Vizcaya partió sin despedirse del rey, al tiempo que llegaban embajadores procedentes del reino de Francia, solicitando una alianza entre ambos países, y pidiendo además la mano de la infanta Isabel de Castilla, hermana de Fernando IV.

En abril de 1306, el infante Juan, a pesar de la oposición de la reina María de Molina, indujo al rey a que declarase la guerra a Juan Núñez II de Lara, sabiendo que Diego López V de Haro le defendería, y aconsejó al soberano que sitiase Aranda de Duero, donde se hallaba Juan Núñez II de Lara, quien, en vista de la situación, rompió su vínculo vasallático con el rey. Después de una batalla campal, Juan Núñez II de Lara consiguió escapar del cerco al que se pretendía someter Aranda de Duero, y se reunió con Diego López V de Haro y con el hijo de este último, y acordaron hacer la guerra al rey Fernando IV por separado, y cada uno en su territorio. Las huestes del rey exigieron concesiones al monarca, quien hubo de concedérselas a pesar de que no se mostraban diligentes en hacer la guerra, por lo que el soberano ordenó al infante Juan que entablase negociaciones con Diego López V de Haro y sus partidarios, a lo que el infante Juan accedió, pues sus vasallos tampoco se mostraban partidarios de la guerra.

 
Estatua de Diego López V de Haro, señor de Vizcaya. Mariano Benlliure. (Bilbao).

Las negociaciones no llegaron a iniciarse y la guerra continuó, a pesar de que el infante Juan aconsejaba al soberano que firmase la paz si ello era viable. El soberano solicitó la intervención de su madre, quien, después de las negociaciones mantenidas con los rebeldes a través de Alonso Pérez de Guzmán, logró en una reunión mantenida con ellos en Pancorbo, que los tres magnates sublevados concediesen castillos como rehenes al rey, al que deberían rendir pleitesía, conservando sus propiedades, al tiempo que el rey se comprometía a abonarles sus soldadas. El acuerdo no satisfizo al infante Juan, quien volvió a reclamar al rey la posesión del señorío de Vizcaya en nombre de su esposa, al tiempo que Fernando IV, con el propósito de complacer al infante, arrebataba la merindad de Galicia a su hermano el infante Felipe de Castilla, y se la concedía a Diego García de Toledo, privado del infante Juan.

Fernando IV, deseoso de complacer a su tío el infante Juan, envió a Alonso Pérez de Guzmán y a Juan Núñez II de Lara a parlamentar con Diego López V de Haro, quien se negó a ceder el señorío de Vizcaya al infante y a su esposa, María II Díaz de Haro. Cuando el infante Juan tuvo conocimiento de ello, convocó a don Juan Manuel y a sus vasallos para que le apoyasen en sus pretensiones, al tiempo que el rey y la reina María de Molina parlamentaban con Juan Núñez II de Lara para que persuadiese al señor de Vizcaya de que devolviese el señorío. Y a finales de agosto de 1306 el infante Juan fue nombrado adelantado mayor de la frontera de Andalucía en sustitución de Juan Núñez II de Lara, aunque hay constancia de que entre abril de 1307 y abril de 1312 la lugartenencia del adelantamiento de la frontera estuvo en manos de Alfonso Fernández de Córdoba.[27]

En septiembre de 1306 se entrevistó el rey con Diego López V de Haro en Burgos. El soberano le propuso que en tanto que viviese podría conservar la propiedad sobre el señorío de Vizcaya, pero que, a su muerte, el señorío debería ser entregado a María II Díaz de Haro, a excepción de los municipios de Orduña y Valmaseda, que serían entregados a Lope Díaz de Haro, su hijo. Sin embargo, la propuesta no fue aceptada por Diego López V de Haro, a quien, en vista de su obstinación, el rey volvió a intentar enemistar con Juan Núñez II de Lara. Poco después, el señor de Vizcaya volvió a apelar al papa.

A principios de 1307, mientras el rey, la reina María de Molina, y el infante Juan se dirigían a Valladolid, tuvieron conocimiento de que el papa Clemente V reconocía la validez del juramento prestado por el infante Juan y por su esposa en 1300 de renunciar al señorío de Vizcaya, por lo que el infante debería atenerse a él, o bien responder al pleito interpuesto contra él por el señor de Vizcaya. En febrero de 1307 se intentó resolver el pleito sobre el señorío de Vizcaya, acordando que Diego López V de Haro conservase la propiedad del señorío de Vizcaya en tanto durase su vida, pero que a su muerte, el señorío pasase a ser de María Díaz de Haro, a excepción de Orduña y Valmaseda, que serían entregadas a Lope Díaz de Haro, su hijo, quien también recibiría Miranda y Villalba de Losa de manos del rey. Sin embargo, el acuerdo no fue aceptado por el señor de Vizcaya. Poco después fueron convocadas Cortes en la ciudad de Valladolid.

En las Cortes de Valladolid de 1307, viendo María de Molina que los ricoshombres, encabezados por el infante Juan, protestaban contra las medidas adoptadas por los privados del rey, intentó, para complacer al infante, poner fin al pleito existente sobre el señorío de Vizcaya. Para ello, la reina contó con la colaboración de su hermanastra Juana Alfonso de Molina, quien persuadió a su hija María Díaz de Haro para que aceptase el acuerdo propuesto por el rey en febrero de ese mismo año. Diego López V de Haro y su hijo Lope Díaz de Haro se avinieron a firmar el acuerdo, por el que se establecía que Diego López V de Haro conservaría la propiedad del señorío de Vizcaya en tanto durase su vida, pero que a su muerte, el señorío pasaría a ser de María Díaz de Haro, a excepción de Orduña y Valmaseda, que serían entregadas a Lope Díaz de Haro, su hijo, quien también recibiría Miranda y Villalba de Losa de manos de Fernando IV.

Ante el acuerdo alcanzado respecto a la posesión del señorío de Vizcaya, Juan Núñez II de Lara, señor de Lara, se sintió menospreciado por el rey y por su madre, por lo que se retiró de las Cortes, antes de que éstas hubiesen finalizado. Por ello, el rey concedió el cargo de mayordomo mayor del rey a Diego López V de Haro, lo que provocó que el infante Juan abandonase la corte, advirtiendo al rey que no contaría con su ayuda hasta que los alcaides de los castillos de Diego López V de Haro rindiesen homenaje a su esposa, María Díaz de Haro. Sin embargo, poco después se reunieron en Lerma, donde se hallaba María II Díaz de Haro, el infante Juan, Juan Núñez II de Lara, Diego López V de Haro, y Lope Díaz de Haro, hijo de este último, acordándose que prestasen homenaje en Vizcaya como futura señora a María Díaz de Haro, al tiempo que se hacía lo mismo en los castillos que recibiría Lope Díaz de Haro.

Conflictos en Castilla y Vistas de Grijota (1307-1308)

En 1307, por consejo del infante Juan y de Diego López V de Haro, ambos reconciliados ya, el rey ordenó a Juan Núñez II de Lara que abandonase el reino de Castilla y León y que le devolviese los castillos de Moya y Cañete, situados en la provincia de Cuenca, y que el rey le había concedido en el pasado. El rey fue a Palencia, donde se hallaba su madre, quien le aconsejó que, puesto que había expulsado a Juan Núñez II de Lara del reino, si deseaba conservar el respeto de los ricoshombres y la nobleza, debería mostrarse inflexible. El rey se dirigió entonces a Tordehumos, donde se hallaba el magnate rebelde, y puso cerco a la villa a finales de octubre de 1307, hallándose acompañado por numerosos ricoshombres con sus tropas, y también por las del Maestre de Santiago. Poco después se unieron a ellos el infante Juan, repuesto de una enfermedad, y su hijo, Alfonso de Valencia, con sus mesnadas.

 
Escudo de armas de la Casa de Lara.

Estando el rey en el sitio de Tordehumos, recibió la orden del papa Clemente V de apoderarse de los castillos y posesiones de la Orden del Temple, y de que los conservase en su poder hasta que el pontífice dispusiese lo que habría de hacerse con ellos. Al mismo tiempo, el infante Juan presentó al rey una propuesta de paz, procedente de los sitiados en Tordehumos, que Fernando IV no aceptó. Durante el asedio el rey, viéndose en dificultades para pagar a sus tropas, envió a su esposa y a su hija recién nacida, la infanta Leonor de Castilla, a que solicitasen un empréstito en su nombre a su suegro, el rey de Portugal. Al mismo tiempo, el infante Juan, resentido, aconsejó al monarca que abandonase el cerco y que él lo terminaría, o bien que tomaría Íscar, o bien que acudiría a la entrevista que Fernando IV debía mantener en Tarazona con el rey de Aragón en su lugar. Sin embargo, el rey, receloso de su tío el infante Juan, desoyó sus propuestas y procuró contentarle por otros medios.

A causa de las deserciones de algunos ricoshombres, entre ellos Alfonso de Valencia, hijo del infante Juan, Rodrigo Álvarez de las Asturias IV y García Fernández de Villamayor, y también a causa de la enfermedad de la reina madre, que no podía aconsejarle, el rey decidió pactar con Juan Núñez II de Lara la rendición de este último. Después que rindió la villa de Tordehumos, a comienzos de 1308, Juan Núñez II de Lara se comprometió a entregar todas sus tierras al rey, excepto las que tenía en la Bureba y la Rioja, por tenerlas Diego López V de Haro, al tiempo que rendía pleitesía al rey, quien firmó este acuerdo a espaldas de la reina madre, enferma de gravedad en esos momentos.

Terminado el cerco de Tordehumos, numerosos magnates y caballeros intentaron enemistar al rey con Juan Núñez II de Lara y con su tío el infante Juan, diciéndoles a cada uno de ellos por separado que el rey deseaba la muerte de ambos, por lo que los dos se aliaron, temiendo que el rey desease sus muertes, aunque sin contar con el apoyo de Diego López V de Haro, señor de Vizcaya. Sin embargo, fueron persuadidos por María de Molina de que el rey no les deseaba ningún mal, algo que después les fue confirmado por el propio rey. Sin embargo, el infante Juan y sus acompañantes solicitaron presentar sus peticiones a la reina y no a él, a lo que el soberano accedió. Las reclamaciones, presentadas por los demandantes en las Vistas de Grijota, pasaban porque el soberano concediese la merindad de Galicia a Rodrigo Álvarez de las Asturias IV y la merindad de Castilla a Fernán Ruiz de Saldaña, al tiempo que debía expulsar de la corte a sus privados, Sancho Sánchez de Velasco, Diego García, y Fernán Gómez de Toledo. Las demandas presentadas por los magnates fueron aceptadas por el monarca.

En 1308, Rodrigo Yáñez, Maestre de la Orden del Temple en el reino de Castilla y León, se dispuso a entregar a María de Molina las fortalezas de la Orden en el reino, mas la reina no aceptó tomarlas sin el consentimiento de su hijo el rey, que este último concedió. Sin embargo, el maestre no entregó los castillos a la reina madre, sino que ofreció al infante Felipe de Castilla, hermano de Fernando IV, entregárselos a él, a condición de que el infante suplicase al rey, en su nombre, que el monarca atendiese las demandas de los templarios a los prelados de su reino.

En las Cortes de Burgos de 1308 estuvieron presentes, además del rey, la reina María de Molina, el infante Juan de Castilla, el infante Pedro de Castilla, don Juan Manuel y la mayoría de los ricoshombres y magnates. Fernando IV intentó poner orden en los asuntos de sus reinos, así como alcanzar un equilibrio presupuestario y reorganizar la administración de la Corte, al tiempo que intentaba recortar las atribuciones del infante Juan, aspecto este último no conseguido por el monarca.[28]

El infante Juan entabló un pleito con el infante Felipe de Castilla en 1308 por la posesión del castillo de Ponferrada, del que este último se había apropiado, así como de los de Alcañices, San Pedro de Latarce y Haro, y que hubo de entregar al rey, al tiempo que el Maestre del Temple se comprometía a entregar al rey los castillos que aún tenía en su poder.

El sitio de Algeciras (1309)

El 19 de diciembre de 1308, en Alcalá de Henares, Fernando IV de Castilla y los embajadores aragoneses Bernaldo de Sarriá y Gonzalo García rubricaron el tratado de Alcalá de Henares. Las cláusulas del tratado desagradaron al infante Juan de Castilla el de Tarifa y a don Juan Manuel, que protestaron contra su ratificación, aunque dicha protesta no tuvo consecuencias.

En las Cortes de Madrid de 1309, las primeras celebradas en la actual capital de España, el rey manifestó su deseo de ir a la guerra contra el reino de Granada, al tiempo que demandaba subsidios para poder hacer la guerra. En dichas Cortes estuvieron presentes el rey Fernando IV y su esposa, la reina María de Molina, los infantes Pedro, Felipe y Juan, don Juan Manuel, Juan Núñez II de Lara, Diego López V de Haro, Alfonso Téllez de Molina, hermano de la reina María de Molina, el arzobispo de Toledo, los Maestres de las Órdenes Militares de Santiago y Calatrava, los representantes de las ciudades y concejos, y otros nobles y prelados. Las Cortes aprobaron la concesión de cinco servicios, destinados a pagar las soldadas de los ricoshombres e hidalgos.

Numerosos magnates del reino, encabezados por el infante Juan de Castila y por don Juan Manuel, se opusieron al proyecto de tomar la ciudad de Algeciras, pues preferían realizar una campaña de saqueo y devastación en la Vega de Granada. Además, el infante Juan se hallaba resentido con el rey debido a la negativa de este último a entregarle el municipio de Ponferrada, y don Juan Manuel, a pesar de que deseaba hacer la guerra al reino de Granada desde sus tierras murcianas, fue obligado por Fernando IV a participar junto a sus mesnadas en el cerco de Algeciras. Terminadas las Cortes de Madrid de 1309, Fernando IV se dirigió a Toledo, donde aguardó a que se le uniesen sus tropas, al tiempo que dejaba a su madre, la reina María de Molina, a cargo del gobierno del reino, confiándole la custodia de los sellos.

En la campaña intervinieron el infante Juan de Castilla, don Juan Manuel, Diego López V de Haro, señor de Vizcaya, Juan Núñez II de Lara, señor de la Casa de Lara, Alonso Pérez de Guzmán, Fernán Ruiz de Saldaña, y otros magnates y ricoshombres castellanos. También tomaron parte en la empresa las milicias concejiles de Salamanca, Segovia, Sevilla, y de otras ciudades. Por su parte, el rey Dionisio I de Portugal, suegro de Fernando IV de Castilla, envió un contingente de 700 caballeros a las órdenes de Martín Gil de Sousa, Alférez del rey de Portugal, y Jaime II de Aragón aportó a la expedición contra Algeciras diez galeras. El papa Clemente V, mediante la bula "Prioribus, decanis", emitida el día 29 de abril de 1309 en la ciudad de Aviñón, concedió a Fernando IV de Castilla la décima parte de todas las rentas eclesiásticas de sus reinos durante tres años, a fin de contribuir al sostenimiento de la guerra contra el reino de Granada.

Desde la ciudad de Toledo, Fernando IV se dirigió a Córdoba, donde los emisarios del rey de Aragón le anunciaron que Jaime II de Aragón estaba dispuesto para comenzar el sitio de Almería. En la ciudad de Córdoba el rey Fernando IV discutió de nuevo el plan de campaña, pues su hermano el infante Pedro, su tío el infante Juan de Castilla, don Juan Manuel y Diego López V de Haro, entre otros, se oponían al proyecto de cercar la ciudad de Algeciras, ya que todos ellos preferían saquear y devastar la Vega de Granada mediante una serie de ataques sucesivos que desmoralizarían a los musulmanes granadinos. No obstante, la voluntad de Fernando IV prevaleció y las tropas castellano-leonesas se prepararon para sitiar Algeciras. Los últimos preparativos de la campaña fueron realizados en la ciudad de Sevilla, a la que Fernando IV llegó a principios de julio de 1309. Los víveres y suministros acumulados en la ciudad de Sevilla por el ejército castellano-leonés fueron trasladados por el río Guadalquivir, y posteriormente por mar hasta Algeciras.

El día 27 de julio de 1309 una parte del ejército castellano-leonés se encontraba ante los muros de la ciudad de Algeciras, y tres días después, el día 30 de julio, llegaron el rey Fernando IV de Castilla y su tío el infante Juan de Castilla, acompañados por numerosos ricoshombres. Por su parte, el rey Jaime II de Aragón comenzó a sitiar la ciudad de Almería el día 15 de agosto, y el asedio se prolongó hasta el día 26 de enero de 1310. Mientras la ciudad de Algeciras permanecía sitiada por las tropas cristianas, la ciudad de Gibraltar capituló ante las tropas de Fernando IV de Castilla el día 12 de septiembre de 1309. Pocos días después de poner cerco a la ciudad de Algeciras, el rey envió a Juan Núñez II de Lara, a Alonso Pérez de Guzmán, al arzobispo de Sevilla, al concejo de la ciudad de Sevilla y al Maestre de la Orden de Calatrava a que sitiasen Gibraltar, que capituló ante las tropas de Fernando IV de Castilla el día 12 de septiembre de 1309, después de un breve y duro asedio.

 
Vista del Peñón de Gibraltar, cuya ciudad fue conquistada por Fernando IV el día 12 de septiembre de 1309.

A mediados de octubre de 1309, el infante Juan de Castilla, su hijo Alfonso de Valencia, don Juan Manuel y Fernán Ruiz de Saldaña, desertaron y abandonaron el campamento cristiano emplazado ante Algeciras, siendo acompañados en su huida por otros quinientos caballeros. Tal acción, motivada porque Fernando IV les debía ciertas cantidades de dinero correspondientes a sus soldadas, provocó la indignación de las Cortes europeas y la protesta de Jaime II de Aragón, quien intentó persuadir a los desertores, aunque infructuosamente, para que regresasen al sitio de Algeciras. Sin embargo, el rey Fernando IV, que contaba con el apoyo de su hermano el infante Pedro, de Juan Núñez II de Lara y de Diego López V de Haro, persistió en su intento de apoderarse de Algeciras.[29]

La escasez y la pobreza de medios en el campamento cristiano llegaron a ser tan alarmantes que el rey Fernando IV se vio obligado a empeñar las joyas y coronas de su esposa, la reina Constanza, a fin de poder pagar las soldadas de los caballeros y de las tripulaciones de las galeras. Poco después llegaron al campamento cristiano las tropas del infante Felipe de Castilla , hermano de Fernando IV, y las del arzobispo de Santiago de Compostela, quien llegó acompañado de 400 caballeros y buen número de peones. A finales de 1309, Diego López V de Haro, señor de Vizcaya, enfermó de gravedad como consecuencia de un ataque de gota, lo que vino a sumarse a la defunción de Alonso Pérez de Guzmán, señor de Sanlúcar de Barrameda, al temporal de lluvias que inundaron el campamento cristiano, y a la deserción del infante Juan y de don Juan Manuel. No obstante, a pesar de dichas adversidades, Fernando IV de Castilla persistió hasta el último momento en su objetivo de apoderarse de Algeciras, aunque al final abandonó su propósito.

En enero de 1310 el rey Fernando IV decidió negociar con los granadinos, quienes habían enviado como emisario al campamento cristiano al arráez de Andarax. Alcanzado un acuerdo, en el que se estipulaba que a cambio de levantar el asedio de Algeciras Fernando IV recibiría Quesada y Bedmar, además de 50.000 doblas de oro, el rey ordenó levantar el asedio a finales de enero de 1310. Tras la firma del acuerdo preliminar falleció Diego López V de Haro, y María II Díaz de Haro, esposa del infante Juan, tomó posesión del señorío de Vizcaya. A continuación, el infante Juan de Castilla devolvió al rey las villas de Paredes de Nava, Cabreros, Medina de Rioseco, Castronuño y Mansilla. A finales de enero de 1310, al mismo tiempo que Fernando IV ordenaba levantar el cerco de Algeciras, Jaime II de Aragón ordenó el levantamiento del asedio de Almería, sin haber conseguido apoderarse de la ciudad.

En conjunto, la campaña del año 1309] resultó más provechosa para las armas del reino de Castilla y León que para las de Aragón, ya que Fernando IV pudo incorporar Gibraltar a sus dominios. La traición y deserción de los dos familiares del rey, don Juan Manuel y el infante Juan de Castilla fue mal considerada por todas las Cortes europeas, que no ahorraron calificativos a la hora de definir a los dos magnates castellanos.[30]

El final del reinado de Fernando IV (1310-1312)

 
Vista de la ciudad de Burgos.

En enero de 1311 Fernando IV de Castilla planeó asesinar al infante Juan de Castilla en la ciudad de Burgos, para vengarse de ese modo por la deserción del infante del cerco de Algeciras y, al mismo tiempo, para someter a la nobleza, que volvía a rebelarse contra el poder de la Corona. Sin embargo, la reina María de Molina avisó al infante Juan de los propósitos de su hijo y el infante pudo ponerse a salvo. Fernando IV, acompañado por su hermano el infante Pedro, por Lope Díaz de Haro, y por las mesnadas del concejo de Burgos persiguió al infante Juan y a sus partidarios, que se refugiaron en la villa palentina de Saldaña.

El rey privó entonces al infante Juan del cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucía y se lo concedió a Juan Núñez II de Lara, al tiempo que ordenó la confiscación de las tierras y señoríos que le había entregado al infante Juan y a sus hijos, Alfonso de Valencia y Juan el Tuerto, e idéntica suerte corrió Sancho de Castilla el de la Paz, primo de Fernando IV y partidario del infante Juan. Al mismo tiempo, don Juan Manuel se reconcilió con el rey y le solicitó que le concediese el cargo de mayordomo mayor, por lo que el monarca, que deseaba atraerse a don Juan Manuel, creyendo que este último rompería su amistad con el infante Juan, despojó al infante Pedro del cargo de mayordomo mayor y se lo concedió, dando a cambio a su hermano las villas de Almazán y Berlanga, que le había prometido anteriormente.

A principios de febrero de 1311, y a pesar de que se había reconciliado con Fernando IV, don Juan Manuel abandonó la ciudad de Burgos y se dirigió a Peñafiel, encontrándose poco después con el infante Juan en Dueñas. Los partidarios y vasallos del infante Juan, temiendo al rey, se aprestaron a defenderle, entre ellos Sancho de Castilla el de la Paz y Juan Alfonso de Haro. En vista de la situación, Fernando IV, que no deseaba una rebelión abierta de los partidarios del infante Juan, además de querer dedicarse en exclusiva a la guerra contra el reino de Granada, envió a la reina María de Molina a conferenciar con el infante Juan, con sus hijos, y con sus partidarios en Villamuriel de Cerrato. Las conversaciones duraron quince días y la reina María de Molina estuvo acompañada por el arzobispo de Santiago de Compostela, y por los obispos de León, Lugo, Mondoñedo y Palencia. Las conversaciones concluyeron con la concordia entre el infante Juan, quien se mostraba preocupado por su seguridad personal, y el rey Fernando IV. Dicha concordia incomodó a la reina Constanza, esposa de Fernando IV, y a Juan Núñez II de Lara, quien continuaba enemistado con el infante Juan. Poco después, Fernando IV se entrevistó con el infante Juan de Castilla en el municipio de Grijota, y ambos ratificaron lo acordado entre el infante Juan y la reina María de Molina en Villamuriel de Cerrato.

El 20 de marzo de 1311, durante una asamblea de prelados en la ciudad de Palencia, Fernando IV confirmó y concedió nuevos privilegios a las iglesias y prelados de sus reinos, y respondió a sus demandas. En abril de 1311, hallándose en Palencia, Fernando IV enfermó de gravedad y hubo de ser trasladado a Valladolid, a pesar de la oposición de la reina Constanza, su esposa, que deseaba trasladarlo a Carrión de los Condes, a fin de poder controlar al monarca junto con su aliado, Juan Núñez II de Lara. Durante la enfermedad del rey surgieron discrepancias entre el infante Pedro, Juan Núñez II de Lara, el infante Juan, y don Juan Manuel. Mientras el rey se encontraba en Toro, la reina Constanza dio a luz en Salamanca el día 13 de agosto de 1311 un hijo varón, que llegaría a reinar en Castilla y León a la muerte de su padre como Alfonso XI de Castilla. En el otoño de 1311 surgió una conspiración que pretendía el destronamiento de Fernando IV de Castilla y colocar en el trono a su hermano, el infante Pedro de Castilla. La conjura se hallaba protagonizada por el infante Juan de Castilla "el de Tarifa", por Juan Núñez II de Lara y por Lope Díaz de Haro, hijo del difunto Diego López V de Haro. Sin embargo, el proyecto de destronamiento fracasó debido a la rotunda negativa de la reina María de Molina.

El infante Juan de Castilla y los principales magnates del reino amenazaron a Fernando IV con dejar de servirle, a mediados de 1311, si el monarca no satisfacía sus peticiones. El infante Juan y sus seguidores exigieron que reemplazase a sus consejeros y privados por el propio infante Juan, la reina María de Molina, el infante Pedro, don Juan Manuel, Juan Núñez II de Lara, y por los obispos de Astorga, Zamora, Orense y Palencia, quienes deberían ser los nuevos consejeros del rey. Don Juan Manuel permaneció leal a Fernando IV, debidó a que el día 15 de octubre el rey le había cedido todos los pechos y derechos reales de Valdemoro y de Rabrido, a excepción de la moneda forera de ambos lugares y de la martiniega de Rabrido, que había sido entregada a Alfonso de la Cerda. Con el deseo de alcanzar la paz y de que ningún obstáculo se interpusiese en el relanzamiento de la Reconquista, Fernando IV se avino a firmar la concordia de Palencia, rubricada el día 28 de octubre de 1311, con el infante Juan y el resto de los magnates, y cuyas cláusulas fueron ratificadas en las Cortes de Valladolid de 1312.

El rey se comprometió a respetar los usos, fueros y privilegios de los nobles, prelados, y los hombres buenos de las villas, y a no intentar despojar a los nobles de las rentas y tierras que tenían pertenecientes a la Corona. Fernando IV ratificó que la crianza de su hijo, el infante Alfonso, sería encomendada a su hermano, el infante Pedro, a quien cedió además la villa de Santander. El rey cedió al infante Juan el municipio de Ponferrada, a condición de que no estableciese ningún tipo de acuerdo con Juan Núñez II de Lara, aunque el infante incumplió su palabra antes de haber transcurrido ocho días.

En las Cortes de Valladolid de 1312, las últimas del reinado de Fernando IV, se recudaron fondos para mantener el ejército que se emplearía en la siguiente campaña contra el reino de Granada, se reorganizó la administración de justicia, la administración territorial y la administración local, mostrando con ello el deseo del rey de realizar profundas reformas en todos los ámbitos de la administración, al tiempo que intentaba reforzar la autoridad de la Corona en detrimento de la autoridad nobiliaria. Las Cortes aprobaron la concesión de cinco servicios y una moneda forera, destinados al pago de las soldadas de los vasallos del rey, a excepción de Juan Núñez II de Lara, señor de la Casa de Lara, que se había convertido en vasallo del rey Dionisio I de Portugal.

A mediados de 1312, el infante Pedro, se hallaba sitiando la localidad jienense de Alcaudete, en cuyo cerco se esperaba la llegada del infante Juan, que se había comprometido a acudir junto con sus tropas. Sin embargo, el infante Juan no acudió por temor de que Fernando IV le hiciese matar y, cuando se encontraba en el Campo de Calatrava, de camino hacia Alcaudete, dio media vuelta y regresó a Castilla.

El día 7 de septiembre de 1312 falleció en la ciudad de Jaén el rey Fernando IV de Castilla, a los veintiséis años de edad, y al morir dejaba como heredero del trono a su único hijo varón, el infante Alfonso, que reinaría como Alfonso XI de Castilla, y que a la muerte de su padre contaba con un año de edad. Al día siguiente de la muerte del rey acordaron darle sepultura en la ciudad de Córdoba. Después del entierro del rey Fernando IV, que fue sepultado en la Mezquita-Catedral de Córdoba,[31]​ el infante Pedro partió hacia Jaén a fin de lograr un acuerdo de paz con Nasr, rey de Granada.[32]

Tutor de Alfonso XI de Castilla (1312-1319)

 
Espada y vaina del infante Juan de Castilla el de Tarifa en la catedral de Toledo.

Cuando el infante Juan y Juan Núñez II de Lara tuvieron conocimiento de la muerte del rey Fernando IV, solicitaron a la reina María de Molina, que se encontraba en Valladolid, que se hiciese cargo de la tutoría de su nieto Alfonso XI de Castilla, que contaba con un año de edad, pero que no se hiciese cargo de ella el infante Pedro de Castilla, hermano del difunto Fernando IV. No obstante, la reina se negó a hacerse cargo de la tutoría del niño rey y les solicitó que hablasen de ello con su hijo, el infante Pedro.

Juan Núñez II de Lara intentó entonces apoderarse del niño rey, que se encontraba en la ciudad de Ávila. Sin embargo, se lo impidieron las autoridades de la ciudad, prevenidas por la reina María de Molina. Poco después llegó a Ávila el infante Pedro y se negaron a dejarle entrar en la ciudad. Mientras tanto, el infante Juan y Juan Núñez II de Lara, que se encontraban en Burgos, convocaron a los ricoshombres, procuradores y concejos del reino para que se reuniesen en Sahagún, al tiempo que el infante Pedro obtenía la aprobación de la reina María de Molina para ser tutor de su sobrino Alfonso XI durante su minoría de edad. Cuando el infante Juan, que se encontraba en Sahagún con los procuradores del reino, supo de la cercanía del infante Pedro de Castilla, le ofendió ante diversos testigos, provocando con ello que el infante Pedro decidiese marchar contra ellos. El infante Juan y sus acompañantes enviaron entonces al infante Felipe de Castilla, hermano del infante Pedro de Castilla, a parlamentar con este último, quien reconvino a su hermano por formar parte del bando del infante Juan de Castilla. El infante Felipe de Castilla presentó a su madre, la reina María de Molina, las proposiciones del infante Juan, consistentes en que ella fuese tutora del rey Alfonso XI junto con el infante Pedro y el infante Juan, a lo que ella accedió.

Las Cortes de Palencia de 1313

El infante Pedro de Castilla acudió a las Cortes de Palencia de 1313 acompañado de un ejército de doce mil hombres, después de haberlo reclutado en Asturias y Cantabria, y había acudido a las Cortes sin deseo de entablar combate, pero dispuesto a entablarlo si el otro bando lo deseaba. En el bando del infante Pedro militaban su tío Alfonso Téllez de Molina, hermano de María de Molina, Tello Alfonso de Meneses, hijo del anterior, Rodrigo Álvarez de las Asturias IV y Fernán Ruiz de Saldaña, entre otros ricoshombres. Los principales partidarios del infante Juan eran el infante Felipe de Castilla, Fernando de la Cerda, y Juan Núñez II de Lara.

Una vez reunidos los asistentes en la ciudad de Palencia, se acordó que cada uno de los dos bandos conservase solo mil trescientos hombres en las inmediaciones de la ciudad, aunque dicho acuerdo fue quebrantado por el infante Juan de Castilla al conservar junto a sí a cuatro mil hombres, a lo que correspondió el infante Pedro conservando cinco mil de los suyos. Durante las Cortes, la reina Constanza, viuda de Fernando IV, dejó de prestar su apoyo al infante Pedro y pasó a prestarlo al infante Juan, procediendo don Juan Manuel, nieto de Fernando III de Castilla, de igual modo. Ante el temor de que surgiesen disputas, y por iniciativa de la reina María de Molina, los infantes Pedro y Juan y sus acompañantes abandonaron la ciudad y se hospedaron en las aldeas cercanas, alojándose el infante Pedro en Amusco, el infante Juan en Becerril de Campos, la reina Constanza en Grijota, y María de Molina en Monzón de Campos. Al mismo tiempo, los prelados y procuradores del reino partidarios del infante Pedro y de María de Molina acordaron reunirse en la iglesia de San Francisco de Palencia, de la Orden de los Franciscanos, y los partidarios del infante Juan lo harían en el convento de San Pablo de Palencia, de la Orden de los Dominicos, y vinculado a la Casa de Lara. A pesar de los deseos del infante Pedro y de su madre la reina, los partidarios del infante Juan no se avinieron a ningún acuerdo y nombraron tutor al infante Juan, al tiempo que el otro bando nombraba tutores a la reina María de Molina y al infante Pedro.

Las dobles Cortes de Palencia de 1313 dieron origen a dos ordenamientos distintos, siendo uno de ellos otorgado por el infante Juan, como tutor de Alfonso XI, a los concejos de Castilla, León, Extremadura, Galicia y Asturias, territorios en los que predominaban sus propios partidarios. El otro ordenamiento fue promulgado por la reina María de Molina y por su hijo, el infante Pedro de Castilla, como tutores conjuntos de Alfonso XI, y fue librado a petición de los concejos de Castilla, León, Toledo, las Extremaduras, Galicia, Asturias y Andalucía. En ambos cuadernos de Cortes consta la presencia del clero, de la nobleza y de los hombres buenos de las villas, deduciéndose de ellos que el infante Juan llevaba cierta ventaja en el número y calidad de los próceres, así como el infante Pedro y la reina María de Molina en prelados, Maestres de las Órdenes Militares, y representantes de los concejos. El cuaderno dado por la reina María de Molina lleva los sellos del rey Alfonso XI y los de ambos tutores, y el otorgado por el infante Juan únicamente su propio sello, deduciéndose de ello que la Cancillería real se hallaba en manos de los primeros. Acabadas las Cortes, cada uno de los dos bandos comenzó a utilizar el sello real para emitir órdenes y privilegios.

Terminadas las Cortes, Alfonso de Valencia y su padre el infante Juan ocuparon la ciudad de León, al tiempo que el infante Pedro de Castilla se apoderaba de la ciudad de Palencia, dirigiéndose este último después a Ávila junto a su madre, donde se hallaba el rey Alfonso XI. Mientras tanto ambos bandos intentaban alcanzar un acuerdo definitivo sobre quién debía ser tutor del rey, interviniendo en las negociaciones los Maestres de las Órdenes de Santiago y Calatrava, así como don Juan Manuel, partidario del infante Juan de Castilla. El infante Pedro partió hacia Granada a fin de socorrer a Nasr, rey de Granada, contra quien se había sublevado el hijo del arráez de Málaga. Sin embargo, a finales de 1313 el infante Pedro tuvo conocimiento de la derrota del rey granadino y, durante su regreso a Castilla, asedió durante tres días y tomó el castillo de Rute, situado en la provincia de Córdoba.[33]

A finales de 1313, el infante Juan convocó a los procuradores del reino en Sahagún. Mientras se hallaban reunidos, el día 18 de noviembre falleció la reina Constanza, madre de Alfonso XI de Castilla, lo que motivó que el infante Juan y sus partidarios se decidiesen a pactar con María de Molina, ofreciéndole a la reina que desempeñase el cargo de tutora del rey en los territorios en los que habían declarado tutores a ella y a su hijo el infante Pedro, al tiempo que el infante Juan ejercería como tutor en los territorios que le apoyaban. La reina María de Molina respondió afirmativamente a la proposición del infante Juan.

Concordia de Palazuelos y Cortes de Burgos (1314-1315)

En la llamada Concordia de Palazuelos, firmada en el año 1314, se encomendó la tutoría de Alfonso XI a sus tíos, los infantes Juan y Pedro de Castilla, y a su abuela, la reina María de Molina, a quien le fue confiada la crianza y la custodia del niño rey. Al mismo tiempo se acordó que la Cancillería del reino debería hallarse junto al rey, que los tutores tomasen cartas blancas para los pleitos que hubieran de resolver en las villas, que los tutores destruyesen los sellos reales que habían usado hasta entonces, y que los tutores ejerciesen como tales en los lugares en los que habían sido designados. Poco después de haberse acordado la tutoría compartida del rey entre los dos infantes, se entabló un pleito entre don Juan Manuel y la infanta portuguesa Blanca de Portugal, nieta de Alfonso X el Sabio, a causa de varias ciudades que ella había vendido al infante Pedro, a pesar de los deseos de don Juan Manuel de comprarlas, por no haber satisfecho este último el pago por dichas ciudades. Como consecuencia de dicho pleito, don Juan Manuel comenzó a saquear toda la zona de Guadalajara, apoyado por el infante Juan de Castilla, quien le prestó consejo y apoyo.

Poco después, Alfonso de Valencia, hijo del infante Juan, se dispuso a atacar al infante Felipe de Castilla, hijo de la reina María de Molina, en Lugo, donde estuvo a punto de librarse una batalla campal entre ambos.[34]​ Al mismo tiempo, el Maestre de Calatrava aconsejó al infante Pedro, que se encontraba atacando las tierras de don Juan Manuel, que dividiese a partes iguales con don Juan Manuel las tierras que se hallaban en disputa, accediendo a ello el infante Pedro, para lo que se entrevistó con don Juan Manuel en Uclés y, posteriormente, con el infante Juan en Sepúlveda, para acordar la convocatoria de Cortes en la ciudad de Burgos.

En las Cortes de Burgos de 1315 se ratificó lo dispuesto en la Concordia de Palazuelos de 1314, estipulándose además que en caso de morir alguno de los tutores, continuarían en el cargo los que continuasen vivos, y comprometiéndose a que no pudiese acceder a la tutoría del rey nadie a excepción de la reina María de Molina, y de los infantes Pedro y Juan. Se rompieron los sellos anteriores de los tutores y comenzaron a usar uno nuevo, al tiempo que se disponía que la Cancillería se hallase junto al rey y a la reina María de Molina. Los tutores se comprometieron a no conceder tierras o bienes monetarios a persona alguna, y se dispuso que solo se podrían hacer donaciones con el sello del rey, y con el consentimiento previo de los tres tutores. Tres ordenamientos surgieron de las Cortes de Burgos de 1315.

 
Sepulcro de Alfonso de Valencia, hijo del infante Juan. (Capilla de la Virgen Blanca de la catedral de León).

En uno de ellos, se aprobó la carta de la Hermandad que los caballeros hijosdalgo y hombres buenos de los reinos de Castilla, León, Toledo y las Extremaduras habían formado para oponerse a los posibles desmanes de los tutores, en otro se intentaron resolver las posibles diferencias acerca del ejercicio de la tutoría, y se tomaron algunas disposiciones en lo referente a la administración del reino, y en el último ordenamiento los tutores respondieron a ciertas reclamaciones efectuadas por los prelados del reino.

Durante las Cortes de Burgos de 1315 falleció Juan Núñez II de Lara, señor de la Casa de Lara y partidario del infante Juan, siendo sucedido en el cargo de mayordomo mayor del rey Alfonso XI por Alfonso de Valencia, hijo del infante Juan,[35]​ al tiempo que don Juan Manuel, aprovechando la ausencia del infante Pedro, que se encontraba en las Cortes, saqueaba las posesiones de este último en Almazán y en Berlanga de Duero.

Terminadas las Cortes de Burgos, se concedió a don Juan Manuel, reconciliado ya con el infante Pedro, el cargo de adelantado mayor del reino de Murcia, y al mismo tiempo Alfonso de Valencia se reconcilió con el infante Felipe de Castilla, en presencia de la reina María de Molina y del infante Juan. En mayo de 1315 el infante Pedro derrotó a los granadinos en la batalla de Alicún de Ortega, en la que murieron alrededor de mil quinientos granadinos,[36]​ además de cuarenta notables del sultanato de Granada. Poco después, el infante Pedro conquistó los castillos de Cambil y Alhabar. En 1316 falleció Alfonso de Valencia, hijo del infante Juan, en Morales de Toro.

Cortes de Carrión e incursión en la Vega de Granada del infante Pedro (1317)

En septiembre de 1317 comenzaron las Cortes de Carrión, en las que, durante cuatro meses, fueron examinadas las rentas del rey y el uso que los tutores habían hecho de ellas, no encontrándose fraudes por parte de los mismos. Se acordó que los tres tutores del rey deberían abandonar la tutoría si permitían que fueran tomadas las tierras de los ricoshombres, infanzones o caballeros, si suprimiensen las concesiones pecuniarias otorgadas a los mismos en el Ayuntamiento de Carrión de 1317, si no castigasen a los que pertubasen la paz en las tierras de realengo, o si no castigasen y diesen muerte a los alcaides, alcaldes y oficiales que ejecutasen personas arbitrariamente.

Durante las Cortes de Carrión de 1317, el infante Juan, que deseaba que el infante Pedro abandonase la tutoría, propuso que los tres tutores dejasen la tutoría, con la esperanza de que le fuera encomendada a él solo, aunque su propuesta fue rechazada por los partidarios que se hallaban presentes de la reina y del infante Pedro. Aprobados los subsidios demandados por la Corona, se entabló una disputa entre los caballeros presentes que estuvo a punto de ocasionar la muerte del infante Juan.

Para contribuir al esfuerzo de la guerra contra el reino de Granada, que libraba en la frontera el infante Pedro, el papa Juan XXII, otorgó a la empresa bélica que se planeaba el carácter de cruzada, concediendo para ello la décima y la tercia de las rentas eclesiásticas y los ingresos procedentes de las bulas de cruzada durante tres años consecutivos. En 1317 el infante Pedro invadió el reino de Granada y devastó su territorio hasta llegar a Granada, desde donde retornó a la ciudad de Córdoba, siendo acompañado en su expedición por los Maestres de las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, así como por el Maestre de los Hospitalarios, y por el arzobispo de Sevilla y el obispo de Córdoba. Poco después, los granadinos intentaron sitiar Gibraltar, pero, por temor a las represalias del infante Pedro, no llegaron a poner en práctica la empresa.

A continuación, el infante Pedro atacó las localidades de Píñar y Montejícar, tomando después el castillo de Bélmez de la Moraleda. Mientras el infante Pedro combatía a los granadinos en 1317, el infante Juan, que deseaba que se le concediese una parte de los beneficios otorgados por el papa para los gastos de guerra contra el reino de Granada, obtuvo su parte de los mismos gracias a la intervención de la reina María de Molina, que puso término a las disputas surgidas por este motivo entre su hijo Pedro y el infante Juan, disponiendo los tres tutores entonces que se convocasen Cortes en el reino.

Cortes de Medina del Campo y testamento del infante Juan (1318-1319)

En 1318 se celebraron Cortes en Valladolid y en Medina del Campo. Los procuradores de Extremadura, debido a una disputa surgida con los procuradores castellanos en las Cortes de Carrión de 1317, acordaron celebrar Cortes por separado junto a los del reino de León, reuniéndose éstas en Medina del Campo, pues previamente se habían reunido los procuradores castellanos en Valladolid. Durante las Cortes de Medina del Campo le fueron devueltas al rey las villas de Moya y Cañete, situadas en la provincia de Cuenca, por haber fallecido sin descendencia Juan Núñez II de Lara, señor de la Casa de Lara.

En las Cortes de Medina del Campo de 1318 se hallaron presentes varios prelados, ricoshombres, el maestre de la Orden de Santiago y los procuradores de las ciudades y villas de los reinos de León, Toledo y de las Extremaduras. Los procuradores presentes demandaron que se vigilase estrechamente la administración de justicia, solicitaron que los nobles que maltrataran a los habitantes de las villas fueran castigados severamente, y protestaron sobre la intromisión de la autoridad eclesiástica en los pleitos civiles en tierras de realengo, menguándose con ello la autoridad de la Corona. Por otra parte, los subsidios demandados por la Corona fueron concedidos en ambas Cortes. Y en el invierno de 1318 se ultimaron los preparativos bélicos y el infante Pedro, pasando por Toledo, Trujillo, Sevilla, Córdoba y Úbeda, reunió a las tropas que habrían de intervenir en la campaña del año próximo, ocupándose también de la fabricación del armamento necesario en la ciudad de Sevilla.

El infante Juan otorgó su último y definitivo testamento en Segovia el día 31 de enero de 1319,[37]​ aunque previamente había otorgado otro en la ciudad de Burgos el 1 de marzo de 1310, que quedó anulado por el segundo.[b]​ Y en su último testamento el infante, como señaló el marqués de Mondéjar, declaró a su hijo Juan el Tuerto, que llegaría a ser señor de Vizcaya, único heredero de «todos sus estados», ya que su hijo primogénito, Alfonso de Valencia, había fallecido en 1316.[38][39]​ Y una de las primeras disposiciones testamentarias del infante Juan es que deseaba que sus restos mortales descansaran entre el coro y el altar mayor de la catedral de Burgos,[40]​ donde fundó seis capellanías que deberían ser administradas por el arcediano de Burgos, aunque también estableció otra al mismo tiempo en la catedral de Astorga.[41][c]​ Y al mismo tiempo el infante, que dotó espléndidamente sus capellanías, estableció que una lámpara de plata debería arder perpetuamente junto a su tumba, y para ese fin legó al templo 500 maravedís, ya que, como señaló Guijarro González, «la simbología evangélica de la luz se transmitía con la continuidad de su presencia».[42][d]

Además, el infante Juan manifestó su deseo de que a su entierro deberían acudir todos los clérigos de Burgos junto con los franciscanos y dominicos de dicha ciudad y los de las villas de Castrojeriz, Palenzuela y Santo Domingo de Silos.[e]​ Sin embargo, todos estos frailes y clérigos no acudirían tan solo al entierro del infante, sino que deberían asistir también, según su voluntad, a las ceremonias que se celebrarían en relación con el sepelio, como «la vigilia, el tercer día, el noveno día y los cuarenta días», quedando incluidas también las comidas de los religiosos.[43]​ Y una de las disposiciones más llamativas del testamento, como señaló Guijarro González, es que, debido a una «penitencia» que le impuso el arzobispo de Santiago de Compostela al infante Juan, este último legó a algunas «mujeres vírgenes» para que pudieran casarse o ingresar en un convento mil maravedís que se les entregarían tras su muerte.[44]​ Y el infante ordenó que el día de su entierro mil pobres serían vestidos a sus expensas y se les daría una comida a todos los «menesterosos que asistieran a las honras fúnebres».[45]

También ordenó el infante Juan en su testamento que en los diez años siguientes a su muerte sus albaceas deberían entregar al monasterio de los dominicos o predicadores de la ciudad de León una suma de 15.000 maravedís como indemnización por la iglesia que el infante les destruyó.[45]​ Y por otra parte también dispuso que si su cuñada, la reina María de Molina, fallecía antes que él sus albaceas deberían entregar la villa zamorana de Villafáfila a la Orden de Santiago; que las rentas y derechos que el infante poseía en Ponferrada deberían ser entregados a la Orden del Temple en caso de que el papa «lo ordenare»; y por último que a la muerte del infante la villa zamorana de Castrotorafe debería pasar a manos de la Orden de Santiago junto con «su castillo y lugares».[46]​ Y el infante maldijo al mismo tiempo a los que quebrantaran alguna de sus disposiciones testamentarias estableciendo que:[47]

Quien sea contra ello...aya la maldición de Dios e de Santa María, su madre, e la mia, e yaçan con Judas Escariote en los infiernos...

Incursión en la Vega de Granada (junio de 1319)

 
Vista de Alcaudete desde la Sierra de Orbes. En la localidad jienense de Alcaudete se reunieron en junio de 1319 los ejércitos de los infantes Juan y Pedro, antes de partir para la campaña contra el reino de Granada.

Encontrándose el infante Pedro a principios de 1319 en la ciudad de Úbeda, decidió apoderarse del castillo de Tíscar, situado en la actual provincia de Jaén, que fue conquistado el sábado víspera de Pentecostés de 1319. Y en junio de ese año, mientras el infante Pedro se encontraba en Tíscar, las huestes castellanas al mando del infante Juan se le aproximaban, ya que este último había decidido, a pesar de no encontrarse en buena forma física, unirse a su sobrino en la expedición contra los musulmanes granadinos, a fin de impedir que este último adquiriese más protagonismo en los asuntos del reino.

El plan del infante Juan era saquear la Vega de Granada y tomar parte en los triunfos militares cosechados por su sobrino, el infante Pedro, al tiempo que con ello se intimidaba al rey Ismail I de Granada y se causaba el mayor daño posible en su territorio. En junio de 1319, mientras el infante Pedro sitiaba el castillo de Tíscar, el infante Juan, que se hallaba con su hijo Juan el Tuerto en la villa cordobesa de Baena,[48]​ dejó a este último a cargo de la defensa de Baena y partió rumbo a Alcaudete, a fin de encontrarse con su sobrino, el infante Pedro, que allí le aguardaba. Reunidos ambos ejércitos en Alcaudete, que según el Padre Juan de Mariana sumaban nueve mil hombres de a caballo y varios miles de a pie,[49]​ partieron rumbo a la Vega de Granada, arrasando a su paso los campos, talando los bosques y, exterminando o capturando el ganado. El infante Juan se hallaba al mando de la vanguardia de la columna castellano-leonesa, mientras que el infante Pedro se encontraba en la retaguardia, acompañado por los Maestres de las Órdenes de Santiago, Calatrava, y Alcántara, por los arzobispos de Toledo y Sevilla, y por numerosos miembros de la alta nobleza.

De camino a la ciudad de Granada, el ejército cristiano pasó por Alcalá la Real, donde pernoctó y permaneció al día siguiente también. Después, pasando por las localidades de Moclín e Íllora, localidad esta última que atacaron los cristianos y cuyo castillo pudieron haber tomado, y por Pinos Puente, llegaron un sábado, víspera de San Juan, a las cercanías de la ciudad de Granada, donde acamparon.[50]

El ejército permaneció acampado allí hasta el lunes, día en que el infante Juan sugirió regresar a tierras castellanas, a pesar de la oposición del infante Pedro, que deseaba penetrar más en el territorio enemigo. Sin embargo, prevaleció la opinión del infante Juan de Castilla, y ese mismo día emprendieron el viaje de retorno, hallándose el infante Juan al mando de la retaguardia de la columna cristiana, y el infante Pedro al de la vanguardia.

Desastre de la Vega de Granada y muerte del infante Juan (1319)

El día 25 de junio, día en que las tropas cristianas emprendieron la retirada hacia sus bases,[50]​ la retaguardia del ejército castellano-leonés fue atacada en el cerro de los Infantes, situado en el municipio de Pinos Puente, a 16 kilómetros de Granada, por la caballería del sultán granadino, al mando del general Ozmín, que al tener noticia de la retirada del ejército de los infantes, había salido de la ciudad de Granada con una fuerza de cinco mil hombres de caballería y varios miles de soldados de infantería. Sin embargo, en un primer momento, los ataques de los musulmanes se limitaron a intentar provocar al enemigo, mediante pequeñas escaramuzas mantenidas en la retaguardia de la columna cristiana.[49]

 
Vista del río Genil, donde perecieron ahogados numerosos soldados cristianos durante el desastre.

Poco después, y a causa del calor, pues era el mes de junio, el ejército cristiano comenzó a mostrarse desalentado, sediento y agotado, y los musulmanes granadinos atacaron con dureza en todos los flancos de la retaguardia cristiana, que se vio así rodeada. En vista de la situación, el infante Juan, que se hallaba al mando de la retaguardia de la columna castellano-leonesa, solicitó la ayuda del infante Pedro, que se encontraba al mando de la vanguardia del ejército. Las tropas del infante Pedro, atemorizadas y cargadas de botín, emprendieron la huida e intentaron cruzar el río Genil, pereciendo muchos soldados en el intento, a pesar de la determinación del infante Pedro, que intentó hasta el último momento reorganizar a sus tropas y llevarlas a combatir junto a su tío, el infante Juan, cuya situación era desesperada, pues se hallaba necesitado de refuerzos. No pudiendo soportar la desobediencia de sus tropas, que se negaban a combatir, y viéndose impotente ante la situación producida, el infante Pedro:[50]

Et el Infante Don Pedro metió mano á la espada por los acapdillar, et nunca pudo: et á golpes se tollió todo el cuerpo, et perdió la fabla, et cayó del caballo muerto en tierra.

Mientras en la vanguardia de la columna cristiana perdía la vida el infante Pedro, que contaba con veintinueve años de edad, los musulmanes granadinos mataron a todos los cristianos que encontraron, que, a causa de las elevadas temperaturas y del cuantioso botín que portaban consigo, apenas pudieron defenderse. Asimismo, la Crónica de Alfonso XI refiere que, cuando el infante Juan de Castilla tuvo conocimiento de la muerte de su sobrino, el infante Pedro:[50]

Et desque lo sopo el Infante Don Joan ovo ende muy grand pesar, et tan grande fue el pesar que ende tomó, que perdió luego el entendimiento et la fabla, et tovieronlo asi desde mediodia fasta hora de visperas, que nin moria nin vivia.

Cuando los maestres de las Órdenes militares, el arzobispo de Toledo, y el obispo de Córdoba, que se encontraban en la vanguardia castellana, fueron informados de la muerte del infante Pedro, al que aguardaban, se dieron a la fuga. Mientras tanto, en la retaguardia, el ejército del sultán granadino saqueó el campamento cristiano y, con el botín obtenido, emprendieron el regreso a la ciudad de Granada. A la caída de la tarde, el infante Juan, que aún no había fallecido, fue colocado sobre un caballo, y el cadáver del infante Pedro sobre un mulo, y el ejército castellano-leonés, cuyos comandantes estaban decididos a replegarse debido a la multitud de bajas sufridas, emprendió la retirada hacia sus bases en la retaguardia. Durante el trayecto nocturno, el caballo que transportaba el cadáver del infante Juan, que había fallecido durante la noche, fue perdido de vista por sus hombres, debido a la falta de visibilidad y a la rapidez de la huida de los cristianos, y quedó perdido en las tierras del rey de Granada.[51]

Mientras tanto, la vanguardia cristiana, que llevaba consigo el cadáver del infante Pedro, consiguió llegar a Priego de Córdoba, desde donde el cadáver del infante fue trasladado al municipio cordobés de Baena,[52]​ y, posteriormente, pasando por Arjona,[51]​ a la ciudad de Burgos, donde recibió sepultura en el monasterio de las Huelgas de Burgos.[45]

 
Retablo mayor de la catedral de Burgos, a cuyos pies se encuentra el sepulcro del infante Juan de Castilla el de Tarifa.

Cuando Juan el Tuerto, hijo del infante Juan, tuvo conocimiento de que el cadáver de su padre había quedado perdido en las tierras del rey de Granada, envió hombres en su busca, pero, al no encontrarlo, envió emisarios al sultán de Granada, quien ordenó su búsqueda. Una vez hallado el cadáver del infante, fue llevado a Granada y colocado en un ataúd cubierto con paños de oro.[53]​ Después, el rey de Granada ordenó formar una comitiva, escoltada por caballeros, para conducir los restos del infante Juan hasta los dominios del reino de Castilla y León, donde se hicieron cargo de ellos los emisarios de Juan el Tuerto. El cadáver del infante Juan fue trasladado a la ciudad de Córdoba, desde donde, pasando por Toledo, fue conducido a la ciudad de Burgos.

El cadáver del infante Juan de Castilla, según consta en la Crónica[54]​ y en la Gran Crónica de Alfonso XI,[55]​ fue llevado a la ciudad de Burgos pasando por Córdoba, Toledo y el municipio palentino de Paredes de Nava, donde permaneció insepulto durante varias semanas hasta que, como señaló el historiador Wenceslao Segura González, su viuda, María Díaz de Haro, negoció con la reina María de Molina «el porvenir de su hijo», Juan el Tuerto, para quien reclamó el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucía, 500.000 maravedís de soldada, y una llave para poder utilizar el sello real. Y cuando la reina accedió a todas las demandas de la viuda del infante Juan, a excepción de lo relativo a la utilización del sello real,[56]​ los restos mortales del infante fueron trasladados por su esposa a la catedral de Burgos,[57]​ y Segura González afirmó que las exequias se celebraron con la máxima solemnidad, que se prolongaron durante tres días, y que a ellas asistieron todos los frailes de la ciudad de Burgos y de sus inmediaciones.[58]

Aunque el padre Enrique Flórez afirmó que los restos del infante Juan podrían haber sido enterrados en la catedral de Astorga,[f]​ está plenamente corroborado y la mayoría de los historiadores coinciden en que reposan en la catedral de Burgos,[59][60][61]​ ya que en la Gran Crónica de Alfonso XI consta explícitamente que lo sepultaron en la «yglesia de Santa Maria de Burgos, a do se el mando enterrar»,[55]​ en el testamento que el infante otorgó el 21 de enero de 1319 había solicitado que lo enterraran en dicho templo,[62]​ y en el capítulo XVIII de la Crónica de Alfonso XI, aunque no se menciona que fuera enterrado en la catedral de Burgos, sí consta que fue sepultado en dicha ciudad, tal y como él había dispuesto en su testamento.[63]​ Y Boto Varela señaló que a pesar de que el infante «recibió y obtuvo» en 1310 permiso para enterrarse en el altar mayor de la catedral de Astorga, y posteriormente en el mismo lugar de la catedral de Burgos, al final fue enterrado en esta última, que era mucho más «prestigiosa».[64]​ Y el hecho de que el infante Juan «insistiera» en dos ocasiones en ser enterrado sucesivamente en las capillas mayores de dos catedrales diferentes llamó la atención de Boto Varela.[g]

Sepultura

 
Sepulcro del infante Juan de Castilla el de Tarifa. (Capilla mayor de la catedral de Burgos).

El sepulcro del infante Juan se encuentra actualmente en el lado del Evangelio de la capilla mayor de la catedral de Burgos,[45][65]​ es prácticamente invisible por encontrarse tras el altar,[66]​ carece de suntuosidad, y está bastante deteriorado por el paso del tiempo. Sobre su tapa se halla colocada una estatua yacente que representa al difunto, siendo este, según afirmó Ricardo del Arco, uno de los primeros sepulcros castellanos en el que se utilizaron este tipo de estatuas.[67]​ El yacente, representado en su «aetas perfecta» y con su cabeza reposando sobre un almohadón, aparece sin barba y portando casco[68]​ y una armadura que le cubre desde el tronco a los pies.[62][h]​ Además, el difunto lleva colgada en su cuello una cadena[68]​ de la que pende una pequeña arqueta que seguramente servía para contener reliquias de santos, y con sus manos sujeta su espada, acompañada de su talabarte y de un pañizuelo «que cae desde la empuñadura».[69]​ Algunos historiadores afirmaron que el sepulcro y la estatua yacente estuvieron policromados en sus inicios, que el puño de la espada y las rosetas del talabarte tal vez hubieran sido dorados,[70]​ y que en el muro de la pared que cobija el sepulcro está colocado el escudo de armas del infante, consistente en un «cuartelado con leones en el 1º y 4º y águilas explayadas en el 2º y 3º», que posteriormente sería el escudo de los miembros de la Casa de Valencia, descendientes del infante Juan.[68][i]

Cuando a finales del siglo XVI se renovó completamente el presbiterio de la catedral de Burgos y se colocó el actual retablo mayor, el sepulcro del infante Juan fue retirado y permaneció más de diez años fuera de su emplazamiento original,[68]​ y las lápidas y efigies que había allí quedaron a «ras de suelo» y los sepulcros «soterrados»,[71]​ lo que provocó que el sepulcro del infante, según algunos autores, fuera acortado por falta de espacio y le cortaran los pies «por más arriba del tobillo»,[72]​ aunque otros historiadores no mencionan nada sobre esa mutilación.[68][61][j]​ Y cerca de donde se encuentra el sepulcro del infante Juan están enterrados Sancho de Castilla, que era hijo ilegítimo del rey Alfonso XI de Castilla y de Leonor de Guzmán,[73][74]​ y su esposa Beatriz de Portugal, que era hija del rey Pedro I de Portugal[71]​ y de la célebre Inés de Castro.[74]

Matrimonios y descendencia

El infante Juan de Castilla contrajo matrimonio por primera vez en Burgos en 1281 con Margarita de Montferrato, hija de Guillermo VII de Montferrato, marqués de Montferrato y rey titular de Tesalónica, y de Isabel de Gloucester.[7][1]​ Y fruto de su primer matrimonio nació un solo hijo:

En 1286 falleció Margarita de Montferrato, y antes[1]​ o poco antes[18]​ del 11 de mayo de 1287, el infante contrajo un nuevo matrimonio con María Díaz de Haro, que llegaría a ser señora de Vizcaya y era hija del conde Lope Díaz III de Haro, señor de Vizcaya, [18][1][3]​ Y fruto de este matrimonio nacieron tres hijos:


Véase también

Notas

  1. Salazar y Acha afirmó en un artículo de 1990 que escribió en colaboración con David Masnata que el infante Juan nació en algún momento comprendido entre el 22 de marzo y el 20 de abril de 1262, según se deduce de algunos documentos medievales. Cfr. Salazar y Acha y Masnata (1990), p. 218. Pero en un libro que escribió en el año 2000 Salazar y Acha señaló que el infante Juan nació «antes de abril de 1264», a pesar de que en ese mismo libro se cita a sí mismo y menciona como fuente el artículo que escribió en 1990 en colaboración con Masnata. Cfr. Salazar y Acha (2000), p. 379. Pero Braulio Vázquez Campos señaló que en un documento del 15 de abril de 1262 ya es mencionado el infante Juan. Cfr. Vázquez Campos (2006), p. 180.
  2. En el testamento que el infante Juan otorgó en Burgos el día 1 marzo de 1310 había solicitado que su cadáver recibiera sepultura entre el coro y el altar mayor de la catedral de Astorga. Cfr. Flórez (1770), pp. 527-528. Y para ello donó a este templo las martiniegas que poseía en Astorga y la «iglesia de Toral», quedando el cabildo catedralicio astorgano obligado a realizar diversas ceremonias en memoria del difunto. Y hay constancia, como ya señaló el padre Enrique Flórez, de que el rey Enrique III de Castilla confirmó en 1405 al cabildo catedralicio de Astorga la posesión de las martiniegas mencionadas, lo que llevó al padre Flórez y a otros autores a creer erróneamente que el infante acabó siendo enterrado en Astorga. Cfr. Arco y Garay (1954), p. 256.
  3. Guijarro González señaló que el infante Juan fundó en total en su testamento ocho capellanías. Y de ellas, dos contarían con cuatro capellanes, aunque sin especificar el lugar, y estarían dotadas con 2.000 maravedís anuales; otras cuatro, cuya localización se desconoce, serían «llevadas» por el arcediano de Burgos; la capellanía que fundó en la catedral de Astorga contaría con cuatro capellanes y se sostendría con diversos derechos legados por el infante; y las dos capellanías restantes, sobre las que no mencionó nada para su sostén, estarían en el monasterio de San Francisco de Burgos. Cfr. Guijarro González (2006), p. 69. Y conviene señalar que en este último monasterio habían sido enterrados la infanta Violante de Castilla, que era hermana del infante Juan, y su esposo Diego López V de Haro, que fue señor de Vizcaya y falleció en 1310 durante el asedio de Algeciras.
  4. No obstante lo afirmado en la nota anterior, Boto Varela señaló, y basándose en diferentes autores, que el infante Juan legó a la catedral de Burgos 8.500 maravedís para sufragar lo relativo a su sepultura, de los que 6.000 serían destinados a celebrar un aniversario en su memoria, 2.000 a fundar cuatro capellanías con sus respectivos capellanes para que hicieran sufragios por su alma, y los 500 restantes a costear la lámpara de plata que debería arder «día y noche» junto a su tumba. Cfr. Boto Varela et al (2004), p. 41.
  5. El infante Juan legó al cabildo catedralicio de Burgos 10.000 maravedís para que celebraran misas por su alma, 200 maravedís más para los aniversarios anuales, y otros 6.000 para los aniversarios mensuales. Además, para costear estas mandas legó al cabildo catedralicio diversos heredamientos y derechos, y al mismo tiempo legó 1.500 maravedís anuales por un periodo de diez años a los franciscanos y dominicos de Burgos, Palenzuela y Santo Domingo de Silos para que celebraran misas por su alma, y a la catedral de Astorga le cedió diversos derechos con el mismo propósito. Cfr. Guijarro González (2006), p. 67.
  6. Véase la nota b.
  7. Alfonso de Valencia, el hijo primogénito del infante Juan y de su primera esposa, Margarita de Montferrato, falleció en 1316 y fue sepultado en la catedral de León, donde aún se conserva su sepulcro. Y Boto Varela señaló que el infante Juan, que había solicitado ser enterrado en las capillas mayores de dos catedrales diferentes, tal vez intentó que su hijo Alfonso fuera sepultado en la capilla mayor de la catedral de León, templo en el que el infante Juan nunca solicitó ser enterrado a pesar de que había sido coronado allí en 1296 rey de León, Galicia y de Sevilla. Y hay constancia de que Alfonso de Valencia, que fue uno de los más grandes benefactores de la catedral leonesa a principios del siglo XIV, fue sepultado al principio en su capilla mayor, y tal vez por deseo de su padre, aunque debido a su gran munificencia con dicho templo tal vez ni siquiera fue necesario que este lo solicitara. Sin embargo, en la actualidad el sepulcro de Alfonso se halla en la capilla de la Virgen Blanca y no en la capilla mayor. Cfr. Boto Varela (2004), pp. 40-42.
  8. Sin embargo, Segura González afirmó que el infante luce una larga melena y que lleva la cabeza descubierta. Cfr. Segura González (2003), p. 10. Y otros autores erraron al afirmar que el infante vestía túnica y manto de «uniformes y paralelos pliegues». Cfr. Poleró y Toledo (1903), p. 34.
  9. Segura González erró al afirmar que junto al sepulcro está colocada una versión «simplificada» del escudo del infante Juan, consistente solamente en un león y un águila en lugar de dos. Cfr. Segura González (2003), p. 10.
  10. En 1605 Fadrique Manrique, que era señor de Fuenteguinaldo y titular del mayorazgo de la Casa de Valencia, solicitó que el sepulcro del infante Juan se colocara nuevamente en su emplazamiento original, aunque al mismo tiempo se colocó en el sepulcro una inscripción que decía: «Este bulto es del infante Don Juan hijo del Rey Don Alonso el Sabio», aunque poco después fue suprimida y reemplazada por otra. Cfr. Boto Varela (2004), p. 42. Y Ricardo del Arco señaló en 1954 que el hecho de que el sepulcro carezca de inscripción alguna en la actualidad confirma indiscutiblemente que se trata del sepulcro del infante Juan de Castilla. Cfr. Arco y Garay (1954), pp. 256-257.

Referencias

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Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juan de Castilla el de Tarifa.
  • Ficha genealógica del infante Juan de Castilla, hijo de Alfonso X de Castilla
  • Genealogía y descendencia del infante Juan de Castilla (En inglés)


  •   Datos: Q926544
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juan, castilla, tarifa, 1262, desastre, vega, granada, junio, 1319, infante, castilla, hijo, alfonso, castilla, reina, violante, aragón, infante, juan, castilla, detalle, cuadro, maría, molina, presenta, hijo, fernando, cortes, valladolid, 1295, pintado, 1863,. Juan de Castilla el de Tarifa 1262 Desastre de la Vega de Granada 25 de junio de 1319 Infante de Castilla e hijo de Alfonso X de Castilla y de la reina Violante de Aragon 1 Juan de Castilla el de TarifaInfante Juan de Castilla Detalle del cuadro Maria de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295 pintado en 1863 por Antonio Gisbert Perez Congreso de los Diputados de Espana Informacion personalNacimiento1262 Sevilla Espana Fallecimiento25 de junio de 1319jul o 1319 Pinos Puente Espana SepulturaCapilla Mayor de la Catedral de BurgosFamiliaFamilia nobiliariaCasa de Borgona Leon PadresAlfonso X de Castilla y de Leon Violante de AragonConyugeMaria Diaz de Haro c 1270 1342 Margarita de MontferratoHijosJuan de HaroAlfonso de ValenciaInformacion profesionalOcupacionRegenteCargos ocupadosRegenteTituloInfante de CastillaEscudo editar datos en Wikidata Para otras personas del mismo nombre vease Juan de Castilla En 1296 durante la minoria de edad de su sobrino Fernando IV de Castilla fue proclamado rey de Leon de Sevilla y de Galicia como Juan I de Leon aunque en 1300 se reconcilio con Fernando IV y entro a su servicio 2 En 1312 a la muerte de su sobrino Fernando IV fue uno de los tutores de Alfonso XI de Castilla 3 junto con la reina Maria de Molina y el infante Pedro de Castilla 1290 1319 Fue senor de Valencia de Campos y senor consorte de Vizcaya por su matrimonio con Maria Diaz de Haro y tambien fue senor entre otras de las villas de Baena Luque Oropesa Duenas Tariego Villalon 3 Zuheros Lozoya Santiago de la Puebla Melgar de Arriba Paredes de Nava Medina de Rioseco y Castronuno y desempeno los cargos de alferez del rey mayordomo mayor del rey y adelantado mayor de la frontera de Andalucia 1 Murio en el Desastre de la Vega de Granada acaecido el dia 25 de junio de 1319 1 Indice 1 Origenes familiares 2 Biografia 2 1 Juventud 1262 1282 2 2 La guerra civil y la muerte de Alfonso X 1282 1284 2 3 El reinado de Sancho IV de Castilla 1284 1295 2 4 La minoria de edad de Fernando IV de Castilla 1295 1301 2 5 La mayoria de edad de Fernando IV de Castilla 1301 1312 2 5 1 Reclamacion del senorio de Vizcaya 1304 1307 2 5 2 Conflictos en Castilla y Vistas de Grijota 1307 1308 2 5 3 El sitio de Algeciras 1309 2 6 El final del reinado de Fernando IV 1310 1312 2 7 Tutor de Alfonso XI de Castilla 1312 1319 2 7 1 Las Cortes de Palencia de 1313 2 7 2 Concordia de Palazuelos y Cortes de Burgos 1314 1315 2 7 3 Cortes de Carrion e incursion en la Vega de Granada del infante Pedro 1317 2 7 4 Cortes de Medina del Campo y testamento del infante Juan 1318 1319 2 7 5 Incursion en la Vega de Granada junio de 1319 2 7 6 Desastre de la Vega de Granada y muerte del infante Juan 1319 3 Sepultura 4 Matrimonios y descendencia 5 Vease tambien 6 Notas 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosOrigenes familiares EditarEra hijo de Alfonso X de Castilla y de la reina Violante de Aragon y sus abuelos paternos fueron el rey Fernando III de Castilla y su primera esposa la reina Beatriz de Suabia 4 Y por parte materna era nieto del rey Jaime I de Aragon y de la reina Violante de Hungria 4 Ademas fue hermano del infante Fernando de la Cerda que fue el heredero del trono castellano hasta su muerte en 1275 del infante Sancho que reinaria como Sancho IV de Castilla entre 1284 y 1295 del infante Pedro de Castilla que fue senor de Ledesma y de otras muchas villas y del infante Jaime de Castilla que fue senor de los Cameros 5 Y tambien fue hermanastro de Alfonso Fernandez el Nino que era hijo ilegitimo de Alfonso X y de Elvira Rodriguez de Villada y llego a ser senor consorte de Molina y Mesa por su matrimonio con Blanca Alfonso de Molina 6 Biografia EditarJuventud 1262 1282 Editar El infante Juan nacio en 1262 7 segun afirman la mayoria de los autores a y Dominguez Sanchez indico que nacio en ese ano en la ciudad de Sevilla aunque otros no mencionan nada sobre el lugar de su nacimiento 8 y otros senalaron erroneamente que nacio en 1264 9 3 Y en octubre de 1272 el rey Alfonso X concerto el matrimonio del infante Juan con Juana hija del marques Guillermo VII de Montferrato aunque finalmente se casaria con Margarita de Montferrato que era hija del mismo individuo 10 El 17 de febrero de 1281 el infante Juan contrajo matrimonio en la ciudad de Burgos al tiempo que su hermano el infante Pedro se casaba con Margarita de Narbona 11 con Margarita de Montferrato que era hija del marques Guillermo VII de Montferrato y de Isabel de Gloucester 1 7 La guerra civil y la muerte de Alfonso X 1282 1284 Editar La muerte del primogenito y heredero al trono Fernando de la Cerda en 1275 provoco una grave crisis sucesoria Segun la costumbre y dada la minoria del hijo de Fernando Alfonso de la Cerda los derechos debian recaer en el segundogenito el infante Sancho distinguido guerrero que se gano el apelativo de Bravo Sin embargo el derecho romano introducido por Alfonso X en Las Siete Partidas establecia que la sucesion correspondia a los hijos de Fernando de la Cerda Alfonso X se inclino en principio por satisfacer las aspiraciones del infante Sancho Pero luego presionado por su esposa la reina Violante y por Felipe III de Francia tio de los infantes de la Cerda pretendio convertir a Alfonso de la Cerda en rey de Jaen Estatua que representa a Alfonso X de Castilla padre del infante Juan Biblioteca Nacional de Espana Madrid El infante Sancho se rebelo apoyado por la mayor parte de la nobleza del reino y llego a desposeer a Alfonso X de sus poderes aunque no del titulo de rey 1282 Solo Sevilla Murcia y Badajoz permanecieron fieles a Alfonso X El infante Juan apoyo en un primer momento a su hermano pero Alfonso X ayudado por sus antiguos enemigos los benimerines empezo a recuperar su posicion y a ganar para su causa cada vez mas nobles y ciudades rebeldes Entre ellos se encontro el propio infante Juan que en marzo de 1283 abandono a Sancho y retorno a la obediencia paterna tal como refiere la Cronica General de Espanha 12 El infante Don Juan arrepintiendose de estar en contra de su padre tomo a su mujer y a un hijo suyo y fuese para Sevilla Y cuando entro en el palacio donde estaba su padre desvistiose y descalzose e hizo vestir a su mujer en cota y a su hijo en camisa Y cuando estuvo ante su padre se colgo una soga al cuello y se puso de hinojos delante de el pidiendole merced El rey movido a piedad lloro con el abrazolo y besolo y le dio su bendicion El ano 1283 concluyo para el bando del infante Sancho con un reves militar pues la ciudad de Merida que controlada por sus partidarios fue recuperada para el rey Alfonso por un ejercito al mando del infante Juan y de Fernan Perez Ponce de Leon I nieto del rey Alfonso IX de Leon 13 En su codicilo testamentario redactado en Sevilla en 1284 el rey Alfonso X maldijo a su hijo Sancho y lo desheredo legando los tronos de Leon y Castilla a Alfonso de la Cerda bajo la tutela de Felipe III de Francia que heredaria Castilla en el caso de que Alfonso y sus hermanos murieran sin descendencia 14 El infante Juan recibiria los reinos de Sevilla y Badajoz debiendo cumplir para ello con dos condiciones siendo la primera de ellas que debia comprometerse a prestar obediencia el y sus descendientes a quien fuese rey de Castilla y de Leon y la segunda que el infante Juan deberia respetar sus mandas testamentarias como aquella por la que el monarca estipulaba que a su muerte su hija Beatriz de Castilla reina de Portugal quien habia sido designada junto con el infante Juan albacea del testamento de su padre percibiria las rentas de la ciudad de Badajoz 15 Sin embargo el testamento de Alfonso X que fallecio en Sevilla el 4 de abril de 1284 no fue respetado 16 y Sancho IV de Castilla subio al trono y el infante Juan le reconocio como soberano 17 Y conviene senalar que solo dos de los hijos varones de Alfonso X le sobrevivieron siendo uno de ellos el infante Juan y el otro su hermano mayor Sancho IV 3 El reinado de Sancho IV de Castilla 1284 1295 Editar En 1286 fallecio la esposa del infante Juan Margarita de Montferrato y antes 1 o poco antes 18 del 11 de mayo de 1287 el infante contrajo un nuevo matrimonio con Maria Diaz de Haro que llegaria a ser senora de Vizcaya y era hija del conde Lope Diaz III de Haro senor de Vizcaya 18 1 3 Y el 8 de junio de 1288 fue asesinado en Alfaro el suegro del infante Juan Lope Diaz III de Haro senor de Vizcaya y privado del rey en el transcurso de una reyerta con Sancho IV en la que estuvo presente el propio infante Juan que estuvo a punto de morir a manos de su hermano siendole perdonada la vida debido a la intervencion de la reina Maria de Molina quien en vista de la situacion 19 Desque la Reina que estava en su camara supo el hecho en como havia passado pugno quanto pudo en guardar al Infante D Juan que no tomasse muerte i si non fuera por esto luego lo matara el Rei de buena miente i prissiole el Rei esa noche i metiole en unos hierros Sancho IV de Castilla Jose Maria Rodriguez de Losada Ayuntamiento de Leon Por haber atentado contra la vida de su hermano el infante Juan fue encarcelado en el castillo de Burgos y posteriormente en el castillo de Curiel de Duero donde permanecio hasta el ano 1291 en que merced a la intercesion de la reina Maria de Molina fue libertado por orden de su hermano y conducido a la ciudad de Valladolid donde presto juramento de fidelidad al rey y a su sucesor el infante Fernando El senorio de Vizcaya paso a manos de su cunado Diego Lopez IV de Haro hijo del difunto Lope Diaz de Haro que se hallaba enemistado con el rey Sancho IV desde que este asesinara a su padre Diego fallecio un ano despues que su padre en 1289 y sin dejar descendencia Diego Lopez V de Haro hermano de Lope Diaz III y aprovechando la circunstancia de que el infante Juan se encontraba preso entro en Vizcaya y fue reconocido como senor por los vizcainos pero hubo de huir a Aragon en busca de refuerzos ante la llegada de las tropas de Sancho IV En 1292 poco despues de su liberacion el infante Juan se distinguio junto a su hermano el rey en la conquista de Tarifa y durante la cual el infante recibio quemaduras de azufre hirviente en el rostro Y hay constancia de que en noviembre de 1292 el infante Juan desempeno brevemente el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucia 20 habiendo sido precedido en dicho cargo por Juan Nunez I de Lara senor de Lara y siendo sucedido por su pariente Juan Fernandez Cabellos de Oro que era nieto del rey Alfonso IX de Leon 21 Pero poco despues entablo una alianza con Juan Nunez I de Lara y con otros ricoshombres con el proposito de combatir a su hermano y por temor a este el infante Juan abandono el reino y se refugio en Portugal Alli mantuvo tratos con Juan Alfonso de Meneses senor de Alburquerque lo que provoco recelos en el rey Dionisio I el Labrador que ordeno al infante que abandonase sus estados En 1294 el infante Juan se embarco en el puerto de Lisboa con la intencion de dirigirse a Francia Sin embargo el navio recalo en Tanger donde el y sus hombres fueron socorridos por el sultan benimerin Al servicio del rey de Fez volvio a la peninsula iberica aquel mismo ano tomando parte en el asedio al que los benimerines y los nazaries sometieron a la ciudad de Tarifa defendida por Guzman el Bueno fundador de la casa de Medina Sidonia Segun refiere la Cronica de Sancho IV el infante Juan amenazo al defensor de la plaza con asesinar a su hijo que se hallaba en su poder si no la rendia Mas a pesar de ello Guzman el Bueno se nego a rendirse y como prueba de su determinacion arrojo su propia daga desde las murallas de Tarifa para que con ella diesen muerte a su hijo El joven Pedro fue asesinado y su cabeza cortada y arrojada en una catapulta al interior de la ciudad sitiada A pesar de tal accion los sitiadores se vieron obligados a levantar el asedio y el infante se refugio en el reino de Granada acogido por el sultan Muhammad II 22 La minoria de edad de Fernando IV de Castilla 1295 1301 Editar El dia 25 de abril de 1295 fallecio el rey Sancho IV siendo sucedido en el trono por su hijo Fernando IV que contaba con diez anos de edad Con la muerte del rey Diego Lopez V de Haro volvio al senorio de Vizcaya que ocupo gracias al apoyo de la reina Maria de Molina Aprovechando las luchas que se desencadenaron en el seno de la corte castellana tras la defuncion de su hermano y al tiempo que Alfonso de la Cerda reclamaba el trono el infante Juan intento hacerse no solamente con los reinos de Sevilla y Badajoz que su padre le habia legado sino con la totalidad de Castilla y de Leon argumentando que su sobrino el rey Fernando IV habia nacido siendo fruto de un matrimonio incestuoso y nulo Abandonando Granada intento ocupar la ciudad de Badajoz pero al fracasar en su intento se apodero de Coria y del castillo de Alcantara Paso despues a Portugal donde presiono al rey Dionisio I para que declarase la guerra a Fernando IV y al mismo tiempo para que le apoyase en sus pretensiones de acceder al trono A principios de 1296 el infante Juan tomo Astudillo Paredes de Nava y Duenas al tiempo que su hijo Alfonso de Valencia se apoderaba de Mansilla Maria de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295 oleo sobre lienzo de Antonio Gisbert Perez 1863 Congreso de los Diputados de Espana En abril de 1296 Alfonso de la Cerda entro en escena acompanado por tropas aragonesas acordando que Castilla seria para el y Leon para el infante Juan Alfonso de la Cerda se dirigio a la ciudad de Leon donde el infante Juan fue coronado rey de Leon de Sevilla y de Galicia contando con el concurso en palabras de Boto Varela del obispo de Leon Fernando Ruiz aunque se desconoce el papel que el prelado desempeno en la ceremonia 23 Y el mismo historiador destaco que tres de los cuatro monarcas castellanos que fueron coronados solemnemente entre los siglos XIII y XIV y entre los que figuraban el espurio infante don Juan y tambien su hermano Sancho IV Enrique II y Juan I gozaban de escasa o nula legitimidad para acceder al trono 23 Tras su coronacion el infante Juan acompano a Sahagun a Alfonso de la Cerda donde este ultimo fue proclamado rey de Castilla Toledo Cordoba Murcia y Jaen contando con la presencia y el apoyo en ambas coronaciones del infante Pedro de Aragon hijo de Pedro III de Aragon Poco despues de ser coronados Alfonso de la Cerda y el infante Juan cercaron Mayorga partiendo al mismo tiempo el infante Enrique al reino de Granada para concertar la paz con los nazaries ques en esos momentos atacaban en toda Andalucia las tierras del rey defendidas por Guzman el Bueno El 25 de agosto de 1296 fallecio el infante Pedro de Aragon victima de la peste mientras se encontraba al mando del ejercito aragones que sitiaba Mayorga perdiendo con ello el infante Juan a uno de sus mayores valedores Debido a la mortalidad que se extendio entre los sitiadores los pretendientes se vieron obligados a levantar el cerco 24 Mientras el infante Juan y Juan Nunez II de Lara aguardaban la llegada del rey de Portugal con sus tropas que avanzaban a lo largo del Duero para unirse a ellos en el sitio con el que proyectaban someter la ciudad de Valladolid donde se encontraban la reina Maria de Molina y Fernando IV el rey aragones atacaba Murcia y Soria y Diego Lopez V de Haro sembraba el desorden en su senorio de Vizcaya Ante esta situacion la reina Maria de Molina amenazo al monarca portugues con romper los acuerdos del ano anterior si persistian sus ataques a Castilla y su apoyo al infante Juan y a Alfonso de la Cerda El rey Dionisio informado de que Juan Nunez II de Lara se negaba a sitiar Valladolid asi como de que numerosos magnates nobles y prelados desertaban del bando del infante Juan retorno a su reino habiendose apoderado previamente de los municipios de Castelo Rodrigo Alfaiates y Sabugal territorios pertenecientes a Sancho de Castilla el de la Paz nieto de Alfonso X Poco despues de la retirada del rey de Portugal el infante Juan se retiro a Leon y Alfonso de la Cerda regreso a Aragon En octubre de 1296 las tropas de Maria de Molina enferma de gravedad en esos momentos cercaron Paredes de Nava donde se hallaba Maria II Diaz de Haro esposa del infante Juan acompanada por su madre y por su hijo Lope Cuando el infante Enrique de Castilla el Senador que se hallaba conferenciando con el sultan de Granada tuvo conocimiento de que los aragoneses y los portugueses habian abandonado Castilla y de que la reina se encontraba sitiando Paredes de Nava decidio regresar a Castilla temiendo que le privasen del cargo de tutor del rey Fernando IV A su regreso el infante Enrique persuadio a algunos caballeros y consiguio que se levantase el asedio a que se hallaba sometida Paredes de Nava a pesar de la oposicion de la reina que regreso a Valladolid en enero de 1297 Juan Nunez II de Lara fue sitiado en Ampudia aunque consiguio escapar del cerco El dia 12 de septiembre de 1297 Maria de Molina y el rey portugues suscribieron el tratado de Alcanices por el que Castilla cedia diversas plazas fronterizas a Dionisio I a cambio de que retirara su apoyo al infante Juan que aun seguia controlando el territorio leones Ademas el monarca portugues cedio a la reina madre 300 caballeros para luchar contra el infante Juan El tratado de Alcanices contribuyo a asegurar la posicion en el trono de Fernando IV y permitio a la reina Maria de Molina tener un mayor margen de maniobra A finales de 1297 la reina envio a Guzman el Bueno a Leon para combatir al infante Juan 25 A comienzos de 1298 Alfonso de la Cerda y el infante Juan apoyados por Juan Nunez II de Lara comenzaron a acunar moneda devaluada debido a la falta de fondos con los que sostener la guerra En ese mismo ano Siguenza cayo en poder de Juan Nunez II de Lara pero tuvo que evacuarla al poco tiempo a causa de la resistencia de los defensores y poco despues caian en manos del magnate castellano Almazan que se convirtio en la plaza fuerte de Alfonso de la Cerda y Deza siendole ademas devuelto a Lara el Albarracin por el rey Jaime II de Aragon En las Cortes de Valladolid de 1298 el infante Enrique volvio a aconsejar la venta de la ciudad de Tarifa a los benimerines oponiendose a ello la reina Maria de Molina Poco despues Maria de Molina se entrevisto con el rey de Portugal en Toro y le solicito que la ayudase en la lucha contra el infante Juan Sin embargo el soberano portugues rehuso De comun acuerdo con el infante Enrique ambos planeaban que Fernando IV llegase a un acuerdo de paz con el infante Juan conservando este ultimo Galicia Leon y todas las plazas que habia conquistado mientras durase su vida No obstante todos esos territorios retornarian a su muerte a propiedad del rey Fernando La reina que se oponia al proyecto de entregar dichos territorios al infante Juan soborno al infante Enrique entregandole Ecija Roa y Medellin a cambio de cejar en sus proyectos logrando al mismo tiempo que los representantes de los concejos rechazasen publicamente el proyecto del soberano portugues Retrato que representa al rey Dionisio I de Portugal Una vez finalizadas las Cortes de Valladolid de 1299 la reina recupero los castillos de Monzon y de Becerril de Campos que se hallaban en poder de los partidarios de Alfonso de la Cerda y Juan Alfonso de Haro senor de los Cameros capturo a Juan Nunez II de Lara Mientras tanto la reina dispuso el envio de tropas para socorrer Lorca sitiada por el rey de Aragon al tiempo que en agosto del mismo ano las tropas del rey castellano cercaban Palenzuela Juan Nunez II de Lara fue liberado ese mismo ano a condicion de que su hermana Juana Nunez de Lara se desposase con el infante Enrique rindiese homenaje al rey Fernando IV se comprometiese a no guerrear contra el y devolviese los municipios de Osma Palenzuela Amaya Duenas que le fue concedida al infante Enrique Ampudia Tordehumos que le fue entregada a Diego Lopez V de Haro la Mota y Lerma En marzo de 1300 Maria de Molina se entrevisto una vez mas con Dionisio I de Portugal en Ciudad Rodrigo donde el soberano portugues solicito fondos para poder abonar el coste de las dispensas matrimoniales que el papa deberia otorgar a fin de que se llevasen a cabo los enlaces matrimoniales entre Fernando IV y Constanza de Portugal y los de la infanta Beatriz de Castilla con el infante Alfonso de Portugal En las Cortes de Valladolid de 1300 la reina imponiendo su voluntad consiguio reunir la cantidad necesaria de dinero con la que poder persuadir a Bonifacio VIII para que este emitiera la bula que legitimara los matrimonios Durante las Cortes de Valladolid de 1300 el infante Juan de Castilla renuncio a sus pretensiones al trono no obstante haber sido proclamado rey de Leon en 1296 y presto publico juramento de fidelidad a Fernando IV de Castilla y a sus sucesores el dia 26 de junio de 1300 A cambio de su renuncia a la posesion del senorio de Vizcaya cuya posesion le fue confirmada a Diego Lopez V de Haro Maria II Diaz de Haro y su esposo el infante Juan recibieron Mansilla Paredes de Nava Medina de Rioseco Castronuno y Cabreros 26 Poco despues Maria de Molina y los infantes Enrique y Juan acompanados por Diego Lopez V de Haro sitiaron el municipio de Almazan pero levantaron el asedio por la oposicion del infante Enrique En 1301 Jaime II de Aragon sitio la villa de Lorca perteneciente a don Juan Manuel quien entrego la villa al monarca aragones al tiempo que Maria de Molina con el proposito de amortizar el desembolso realizado para proveer un ejercito con el que liberar a la villa del cerco aragones ordenaba cercar los castillos de Alcala y Mula y sitiaba a continuacion la ciudad de Murcia donde se hallaba Jaime II quien pudo haber sido capturado por las tropas castellano leonesas de no haber sido prevenido por los infantes Enrique y Juan quienes se mostraban temerosos de una completa derrota del soberano aragones pues ambos deseaban mantener buenas relaciones con el En las Cortes de Burgos de 1301 se aprobaron los subsidios demandados por la Corona para financiar la guerra contra el reino de Aragon contra el reino de Granada y contra Alfonso de la Cerda al tiempo que se concedian subsidios para conseguir la legitimacion del matrimonio de la reina con Sancho IV de Castilla enviandose a continuacion 10 000 marcos de plata al papa para este proposito a pesar de la hambruna que asolaba el reino de Castilla y Leon Durante las Cortes de Zamora de 1301 el infante Juan de Castilla y los ricoshombres de Leon Galicia y Asturias partidarios en su mayor parte del infante Juan aprobaron los subsidios demandados por la Corona La mayoria de edad de Fernando IV de Castilla 1301 1312 Editar En noviembre de 1301 hallandose la Corte en la ciudad de Burgos se hizo publica la bula por la que el papa Bonifacio VIII legitimaba el matrimonio de la reina Maria de Molina con el difunto rey Sancho IV siendo por tanto sus hijos legitimos a partir de ese momento Al mismo tiempo se declaro la mayoria de edad de Fernando IV Con ello el infante Juan de Castilla y los infantes de la Cerda perdieron uno de sus principales argumentos a la hora de reclamar el trono no pudiendo esgrimir en adelante la ilegitimidad del monarca castellano leones Tambien se recibio la dispensa pontificia que permitia la celebracion del matrimonio de Fernando IV con Constanza de Portugal El infante Enrique molesto por la legitimacion de Fernando IV por el papa Bonifacio VIII se alio con Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara a fin de indisponer y enemistar a Fernando IV con su madre la reina Maria de Molina A ambos magnates se les unio el infante Juan de Castilla quien continuaba reclamando el senorio de Vizcaya en nombre de su esposa Maria II Diaz de Haro Escudo de armas del infante Enrique de Castilla el Senador hijo de Fernando III de Castilla que fue tutor del rey Fernando IV durante su minoria de edad En 1301 mientras la reina se encontraba en Vitoria con el infante Enrique respondiendo a las quejas presentadas por el reino de Navarra en relacion con los ataques castellanos a sus tierras el infante Juan y Juan Nunez II de Lara indispusieron al rey con su madre y procuraron su diversion en tierras de Leon por medio de la caza a la que el rey se mostraba aficionado desde su infancia Estando la reina en Vitoria los nobles aragoneses sublevados contra su rey le ofrecieron su apoyo para conseguir que Jaime II de Aragon devolviera a Castilla las plazas de las que se habia apoderado en el reino de Murcia Ese mismo ano el infante Enrique aliado con Diego Lopez V de Haro reclamo al rey Fernando IV en compensacion por abandonar el cargo de tutor del rey y habiendo chantajeado previamente a la reina con declarar la guerra a su hijo si no accedian a sus deseos la posesion de las localidades de Atienza y de San Esteban de Gormaz que le fueron concedidas por el rey El dia 23 de enero de 1302 Fernando IV contrajo matrimonio en Valladolid con Constanza de Portugal hija del rey Dionisio I de Portugal En las Cortes de Medina del Campo de 1302 celebradas en el mes de mayo de ese ano los infantes Enrique y Juan y Juan Nunez II de Lara intentaron indisponer al rey con su madre acusandola de haber regalado las joyas que le diera Sancho IV y posteriormente cuando se demostro la falsedad de dicha acusacion la acusaron de haberse apropiado de los subsidios concedidos a la Corona en las Cortes de anos anteriores acusacion que se demostro era falsa cuando Don Nuno abad de Santander y canciller de la reina reviso e hizo publico el estado de cuentas de la reina quien no solo no se habia apropiado de los fondos de la Corona sino que habia contribuido con sus propias rentas al sosten de la monarquia Mientras se celebraban las Cortes de Medina del Campo de 1302 a las que acudio una representacion del reino de Castilla fallecio el rey Muhammad II de Granada y fue sucedido en el trono por su hijo Muhammad III de Granada quien ataco el reino de Castilla y Leon y conquisto la localidad de Bedmar En julio de 1302 durante las Cortes de Burgos de 1302 a las que el monarca acudio junto con su madre con quien habia restablecido las buenas relaciones y con el infante Enrique de Castilla el Senador Fernando IV a pesar de hallarse bajo la influencia de su privado Samuel de Belorado de origen judio quien intentaba apartar al rey de su madre habia decidido prescindir de la presencia del infante Juan y de Juan Nunez II de Lara en las Cortes de Burgos Terminadas las Cortes el rey se dirigio a la ciudad de Palencia donde se celebro el matrimonio de Alfonso de Valencia hijo del infante Juan de Castilla con Teresa Nunez de Lara y Haro hija de Juan Nunez I de Lara y hermana de Juan Nunez II de Lara En esos momentos se acentuaba la rivalidad existenete entre el infante Enrique de Castilla el Senador Maria de Molina y Diego Lopez V de Haro de un lado y el infante Juan y Juan Nunez II de Lara del otro El infante Enrique amenazo a la reina con declarar la guerra a Fernando IV y a ella misma si no se accedia a sus demandas al tiempo que los magnates procuraban eliminar la influencia que Maria de Molina ejercia en su hijo a quien el pueblo comenzo a dejar de estimar debido a la influencia que los ricoshombres ejercian sobre el En los meses finales de 1302 la reina que se hallaba en Valladolid se vio obligada a aplacar a los ricoshombres y a los miembros de la nobleza que planeaban levantarse en armas contra Fernando IV quien paso las navidades de 1302 en tierras del reino de Leon acompanado por el infante Juan y por Juan Nunez II de Lara A comienzos de 1303 habia una entrevista prevista entre el rey Dionisio I de Portugal y Fernando IV confiando este ultimo en que su primo el rey de Portugal le devolveria algunos territorios Por su parte el infante Enrique de Castilla el Senador Diego Lopez V de Haro y la reina Maria de Molina se excusaron de asistir a dicha entrevista El proposito de la reina al negarse a asistir era vigilar al infante Enrique y al senor de Vizcaya cuyas relaciones con Fernando IV eran tensas debido a la amistad que el monarca dispensaba al infante Juan y a Juan Nunez II de Lara En mayo de 1303 se celebro la entrevista entre Dionisio I de Portugal y Fernando IV en la ciudad de Badajoz El infante Juan y Juan Nunez de Lara el Menor predispusieron a Fernando IV en contra del infante Enrique y del senor de Vizcaya al tiempo que las concesiones ofrecidas por el soberano portugues quien se ofrecio a ayudarle si fuera preciso contra el infante Enrique de Castilla el Senador decepcionaron a Fernando IV El dia 8 de agosto de 1303 fallecio el infante Enrique de Castilla unico hijo vivo en esos momentos de Fernando III de Castilla Al saber que habia fallecido el infante Enrique Fernando IV se mostro complacido y concedio la mayoria de sus tierras a Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara a quien tambien concedio el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucia y a los hombres que se hallaban con el al tiempo que devolvia Ecija a Maria de Molina por haber sido suya antes de que ella se la entregara al infante Enrique En noviembre de 1303 el rey se encontraba en Valladolid junto a la reina y solicito su consejo pues deseaba poner fin al pleito que sostenian el infante Juan de Castilla y Diego Lopez V de Haro por la posesion del senorio de Vizcaya que en esos momentos era propiedad de Diego Lopez V de Haro La reina le manifesto que le ayudaria a resolver dicho pleito al tiempo que el rey le hacia importantes donaciones pues las buenas relaciones entre el rey y su madre se habian restablecido totalmente Reclamacion del senorio de Vizcaya 1304 1307 Editar En enero de 1304 hallandose el rey en Carrion de los Condes el infante Juan reclamo de nuevo en nombre de su esposa y apoyado por Juan Nunez II de Lara el senorio de Vizcaya aunque el monarca en un primer momento resolvio que la esposa del infante se conformase con recibir Paredes de Nava y Villalon de Campos como compensacion a lo que el infante Juan se nego argumentando que su esposa no lo aceptaria por estar en desacuerdo con los anteriores pactos establecidos por su esposo en relacion con el senorio En vista de la situacion el rey propuso que Diego Lopez V de Haro entregase a Maria II Diaz de Haro a cambio del senorio de Vizcaya Tordehumos Iscar Santa Olalla ademas de sus posesiones en Cuellar Cordoba Murcia Valdetorio y el senorio de Valdecorneja Por su parte Diego Lopez V de Haro conservaria el senorio de Vizcaya Orduna Valmaseda las Encartaciones y Durango El infante Juan acepto la oferta del rey por lo que este ultimo hizo llamar a Diego Lopez V de Haro a Carrion de los Condes No obstante el senor de Vizcaya no acepto la proposicion del soberano y le amenazo con la rebelion antes de partir El rey hizo entonces que su madre se reconciliase con Juan Nunez II de Lara al tiempo que se iniciaban las maniobras previas a la Sentencia Arbitral de Torrellas rubricada en 1304 en las que no tomo parte Diego Lopez V de Haro por hallarse enemistado con Fernando IV quien prometio al infante Juan de Castilla entregarle el senorio de Vizcaya y a Juan Nunez II de Lara la Bureba y las posesiones de Diego Lopez V de Haro en la Rioja si ambos resolvian las gestiones diplomaticas con Aragon a satisfaccion del monarca En abril de 1304 el infante Juan comenzo las negociaciones con el reino de Aragon comprometiendose Fernando IV a aceptar las decisiones que establecieran los arbitros de los reinos de Portugal y Aragon que se reunirian en los meses siguientes respecto a las demandas de Alfonso de la Cerda y respecto a sus disputas con el reino de Aragon Al mismo tiempo el rey confisco las tierras de Diego Lopez V de Haro y de Juan Alfonso de Haro senor de los Cameros y las repartio entre los ricoshombres A pesar de ello ambos magnates no se sublevaron contra el rey Escudo de armas de la Casa de Haro El dia 8 de agosto de 1304 en la villa zaragozana de Torrellas el rey Dionisio I de Portugal el Arzobispo de Zaragoza Jimeno de Luna en representacion del Reino de Aragon y el infante Juan representando a Castilla y Leon hicieron publicas las clausulas de la Sentencia Arbitral de Torrellas El proposito de la negociacion era poner fin a las disputas existentes entre el reino de Castilla y el reino de Aragon con respecto a la posesion del reino de Murcia y poner termino a las reclamaciones de Alfonso de la Cerda En 1305 Diego Lopez V de Haro fue llamado a comparecer en las Cortes de Medina del Campo de 1305 que se celebraron ese ano aunque no acudio sino despues de ser llamado varias veces para responder a las demandas de Maria Diaz de Haro que reclamaba valiendose de la influencia de su esposo el infante Juan la posesion del senorio de Vizcaya Ante la ausencia del senor de Vizcaya el infante Juan interpuso una demanda contra el ante Fernando IV comprometiendose a probar que el senorio de Vizcaya fue ocupado ilegalmente por Sancho IV de Castilla razon por la cual era ahora de Diego Lopez V de Haro tio carnal de Maria II Diaz de Haro Sin embargo mientras el infante Juan presentaba las pruebas a los representantes del rey comparecio Diego Lopez V de Haro acompanado por trescientos caballeros El senor de Vizcaya se nego a renunciar a su senorio argumentando que el infante y su esposa habian renunciado al mismo mediante un juramento solemne prestado en el ano 1300 Al no conseguir alcanzar un acuerdo debido a los argumentos presentados por ambas partes Diego Lopez V de Haro retorno a su senorio a pesar de que aun no habian finalizado las Cortes de Medina del Campo de 1305 que terminaron a mediados de junio de 1305 A mediados de 1305 hallandose la corte en la ciudad de Burgos y mientras Diego Lopez V de Haro se proponia apelar al papa debido al solemne juramento de renuncia al senorio efectuado por el infante Juan y su esposa en 1300 el rey ofrecio a Maria II Diaz de Haro la posesion de varias ciudades del senorio de Vizcaya entre ellas San Sebastian Salvatierra Fuenterrabia y Guipuzcoa a lo que no accedio ella por hallarse aconsejada por Juan Nunez II de Lara quien se hallaba enemistado con su esposo a pesar de las presiones del infante Poco despues el infante Juan y Diego Lopez V de Haro firmaron una tregua valida por dos anos durante los que el rey confiaba en que Diego Lopez de Haro romperia su alianza con Juan Nunez II de Lara Posteriormente durante las navidades de 1305 Fernando IV se entrevisto con Diego Lopez V de Haro en Valladolid quien acudio acompanado por Juan Nunez II de Lara a quien el rey pues se hallaba enemistado con el hizo abandonar la ciudad pues deseaba que el senor de Vizcaya rompiese su alianza con el aunque no lo consiguio ya que Diego Lopez V de Haro estaba convencido de que el infante Juan no cejaria en sus reclamaciones A comienzos de 1306 Lope Diaz de Haro hijo y heredero de Diego Lopez V de Haro se hallaba enemistado con Juan Nunez II de Lara e intentaba persuadir a su padre de que aceptase la solucion propuesta por el rey Ese mismo ano el rey dio el cargo de mayordomo mayor del rey a Lope Diaz de Haro entrevistandose su padre poco despues con el rey y acudiendo a la entrevista acompanado por Juan Nunez de Lara el Menor a pesar del enojo que con ello ocasiono al monarca Durante la entrevista Diego Lopez V de Haro intento reconciliar a Juan Nunez de Lara con el soberano al tiempo que este ultimo intentaba que su interlocutor rompiese sus relaciones con quien el defendia Persuadido por Juan Nunez II de Lara el senor de Vizcaya partio sin despedirse del rey al tiempo que llegaban embajadores procedentes del reino de Francia solicitando una alianza entre ambos paises y pidiendo ademas la mano de la infanta Isabel de Castilla hermana de Fernando IV En abril de 1306 el infante Juan a pesar de la oposicion de la reina Maria de Molina indujo al rey a que declarase la guerra a Juan Nunez II de Lara sabiendo que Diego Lopez V de Haro le defenderia y aconsejo al soberano que sitiase Aranda de Duero donde se hallaba Juan Nunez II de Lara quien en vista de la situacion rompio su vinculo vasallatico con el rey Despues de una batalla campal Juan Nunez II de Lara consiguio escapar del cerco al que se pretendia someter Aranda de Duero y se reunio con Diego Lopez V de Haro y con el hijo de este ultimo y acordaron hacer la guerra al rey Fernando IV por separado y cada uno en su territorio Las huestes del rey exigieron concesiones al monarca quien hubo de concederselas a pesar de que no se mostraban diligentes en hacer la guerra por lo que el soberano ordeno al infante Juan que entablase negociaciones con Diego Lopez V de Haro y sus partidarios a lo que el infante Juan accedio pues sus vasallos tampoco se mostraban partidarios de la guerra Estatua de Diego Lopez V de Haro senor de Vizcaya Mariano Benlliure Bilbao Las negociaciones no llegaron a iniciarse y la guerra continuo a pesar de que el infante Juan aconsejaba al soberano que firmase la paz si ello era viable El soberano solicito la intervencion de su madre quien despues de las negociaciones mantenidas con los rebeldes a traves de Alonso Perez de Guzman logro en una reunion mantenida con ellos en Pancorbo que los tres magnates sublevados concediesen castillos como rehenes al rey al que deberian rendir pleitesia conservando sus propiedades al tiempo que el rey se comprometia a abonarles sus soldadas El acuerdo no satisfizo al infante Juan quien volvio a reclamar al rey la posesion del senorio de Vizcaya en nombre de su esposa al tiempo que Fernando IV con el proposito de complacer al infante arrebataba la merindad de Galicia a su hermano el infante Felipe de Castilla y se la concedia a Diego Garcia de Toledo privado del infante Juan Fernando IV deseoso de complacer a su tio el infante Juan envio a Alonso Perez de Guzman y a Juan Nunez II de Lara a parlamentar con Diego Lopez V de Haro quien se nego a ceder el senorio de Vizcaya al infante y a su esposa Maria II Diaz de Haro Cuando el infante Juan tuvo conocimiento de ello convoco a don Juan Manuel y a sus vasallos para que le apoyasen en sus pretensiones al tiempo que el rey y la reina Maria de Molina parlamentaban con Juan Nunez II de Lara para que persuadiese al senor de Vizcaya de que devolviese el senorio Y a finales de agosto de 1306 el infante Juan fue nombrado adelantado mayor de la frontera de Andalucia en sustitucion de Juan Nunez II de Lara aunque hay constancia de que entre abril de 1307 y abril de 1312 la lugartenencia del adelantamiento de la frontera estuvo en manos de Alfonso Fernandez de Cordoba 27 En septiembre de 1306 se entrevisto el rey con Diego Lopez V de Haro en Burgos El soberano le propuso que en tanto que viviese podria conservar la propiedad sobre el senorio de Vizcaya pero que a su muerte el senorio deberia ser entregado a Maria II Diaz de Haro a excepcion de los municipios de Orduna y Valmaseda que serian entregados a Lope Diaz de Haro su hijo Sin embargo la propuesta no fue aceptada por Diego Lopez V de Haro a quien en vista de su obstinacion el rey volvio a intentar enemistar con Juan Nunez II de Lara Poco despues el senor de Vizcaya volvio a apelar al papa A principios de 1307 mientras el rey la reina Maria de Molina y el infante Juan se dirigian a Valladolid tuvieron conocimiento de que el papa Clemente V reconocia la validez del juramento prestado por el infante Juan y por su esposa en 1300 de renunciar al senorio de Vizcaya por lo que el infante deberia atenerse a el o bien responder al pleito interpuesto contra el por el senor de Vizcaya En febrero de 1307 se intento resolver el pleito sobre el senorio de Vizcaya acordando que Diego Lopez V de Haro conservase la propiedad del senorio de Vizcaya en tanto durase su vida pero que a su muerte el senorio pasase a ser de Maria Diaz de Haro a excepcion de Orduna y Valmaseda que serian entregadas a Lope Diaz de Haro su hijo quien tambien recibiria Miranda y Villalba de Losa de manos del rey Sin embargo el acuerdo no fue aceptado por el senor de Vizcaya Poco despues fueron convocadas Cortes en la ciudad de Valladolid En las Cortes de Valladolid de 1307 viendo Maria de Molina que los ricoshombres encabezados por el infante Juan protestaban contra las medidas adoptadas por los privados del rey intento para complacer al infante poner fin al pleito existente sobre el senorio de Vizcaya Para ello la reina conto con la colaboracion de su hermanastra Juana Alfonso de Molina quien persuadio a su hija Maria Diaz de Haro para que aceptase el acuerdo propuesto por el rey en febrero de ese mismo ano Diego Lopez V de Haro y su hijo Lope Diaz de Haro se avinieron a firmar el acuerdo por el que se establecia que Diego Lopez V de Haro conservaria la propiedad del senorio de Vizcaya en tanto durase su vida pero que a su muerte el senorio pasaria a ser de Maria Diaz de Haro a excepcion de Orduna y Valmaseda que serian entregadas a Lope Diaz de Haro su hijo quien tambien recibiria Miranda y Villalba de Losa de manos de Fernando IV Ante el acuerdo alcanzado respecto a la posesion del senorio de Vizcaya Juan Nunez II de Lara senor de Lara se sintio menospreciado por el rey y por su madre por lo que se retiro de las Cortes antes de que estas hubiesen finalizado Por ello el rey concedio el cargo de mayordomo mayor del rey a Diego Lopez V de Haro lo que provoco que el infante Juan abandonase la corte advirtiendo al rey que no contaria con su ayuda hasta que los alcaides de los castillos de Diego Lopez V de Haro rindiesen homenaje a su esposa Maria Diaz de Haro Sin embargo poco despues se reunieron en Lerma donde se hallaba Maria II Diaz de Haro el infante Juan Juan Nunez II de Lara Diego Lopez V de Haro y Lope Diaz de Haro hijo de este ultimo acordandose que prestasen homenaje en Vizcaya como futura senora a Maria Diaz de Haro al tiempo que se hacia lo mismo en los castillos que recibiria Lope Diaz de Haro Conflictos en Castilla y Vistas de Grijota 1307 1308 EditarEn 1307 por consejo del infante Juan y de Diego Lopez V de Haro ambos reconciliados ya el rey ordeno a Juan Nunez II de Lara que abandonase el reino de Castilla y Leon y que le devolviese los castillos de Moya y Canete situados en la provincia de Cuenca y que el rey le habia concedido en el pasado El rey fue a Palencia donde se hallaba su madre quien le aconsejo que puesto que habia expulsado a Juan Nunez II de Lara del reino si deseaba conservar el respeto de los ricoshombres y la nobleza deberia mostrarse inflexible El rey se dirigio entonces a Tordehumos donde se hallaba el magnate rebelde y puso cerco a la villa a finales de octubre de 1307 hallandose acompanado por numerosos ricoshombres con sus tropas y tambien por las del Maestre de Santiago Poco despues se unieron a ellos el infante Juan repuesto de una enfermedad y su hijo Alfonso de Valencia con sus mesnadas Escudo de armas de la Casa de Lara Estando el rey en el sitio de Tordehumos recibio la orden del papa Clemente V de apoderarse de los castillos y posesiones de la Orden del Temple y de que los conservase en su poder hasta que el pontifice dispusiese lo que habria de hacerse con ellos Al mismo tiempo el infante Juan presento al rey una propuesta de paz procedente de los sitiados en Tordehumos que Fernando IV no acepto Durante el asedio el rey viendose en dificultades para pagar a sus tropas envio a su esposa y a su hija recien nacida la infanta Leonor de Castilla a que solicitasen un emprestito en su nombre a su suegro el rey de Portugal Al mismo tiempo el infante Juan resentido aconsejo al monarca que abandonase el cerco y que el lo terminaria o bien que tomaria Iscar o bien que acudiria a la entrevista que Fernando IV debia mantener en Tarazona con el rey de Aragon en su lugar Sin embargo el rey receloso de su tio el infante Juan desoyo sus propuestas y procuro contentarle por otros medios A causa de las deserciones de algunos ricoshombres entre ellos Alfonso de Valencia hijo del infante Juan Rodrigo Alvarez de las Asturias IV y Garcia Fernandez de Villamayor y tambien a causa de la enfermedad de la reina madre que no podia aconsejarle el rey decidio pactar con Juan Nunez II de Lara la rendicion de este ultimo Despues que rindio la villa de Tordehumos a comienzos de 1308 Juan Nunez II de Lara se comprometio a entregar todas sus tierras al rey excepto las que tenia en la Bureba y la Rioja por tenerlas Diego Lopez V de Haro al tiempo que rendia pleitesia al rey quien firmo este acuerdo a espaldas de la reina madre enferma de gravedad en esos momentos Terminado el cerco de Tordehumos numerosos magnates y caballeros intentaron enemistar al rey con Juan Nunez II de Lara y con su tio el infante Juan diciendoles a cada uno de ellos por separado que el rey deseaba la muerte de ambos por lo que los dos se aliaron temiendo que el rey desease sus muertes aunque sin contar con el apoyo de Diego Lopez V de Haro senor de Vizcaya Sin embargo fueron persuadidos por Maria de Molina de que el rey no les deseaba ningun mal algo que despues les fue confirmado por el propio rey Sin embargo el infante Juan y sus acompanantes solicitaron presentar sus peticiones a la reina y no a el a lo que el soberano accedio Las reclamaciones presentadas por los demandantes en las Vistas de Grijota pasaban porque el soberano concediese la merindad de Galicia a Rodrigo Alvarez de las Asturias IV y la merindad de Castilla a Fernan Ruiz de Saldana al tiempo que debia expulsar de la corte a sus privados Sancho Sanchez de Velasco Diego Garcia y Fernan Gomez de Toledo Las demandas presentadas por los magnates fueron aceptadas por el monarca En 1308 Rodrigo Yanez Maestre de la Orden del Temple en el reino de Castilla y Leon se dispuso a entregar a Maria de Molina las fortalezas de la Orden en el reino mas la reina no acepto tomarlas sin el consentimiento de su hijo el rey que este ultimo concedio Sin embargo el maestre no entrego los castillos a la reina madre sino que ofrecio al infante Felipe de Castilla hermano de Fernando IV entregarselos a el a condicion de que el infante suplicase al rey en su nombre que el monarca atendiese las demandas de los templarios a los prelados de su reino En las Cortes de Burgos de 1308 estuvieron presentes ademas del rey la reina Maria de Molina el infante Juan de Castilla el infante Pedro de Castilla don Juan Manuel y la mayoria de los ricoshombres y magnates Fernando IV intento poner orden en los asuntos de sus reinos asi como alcanzar un equilibrio presupuestario y reorganizar la administracion de la Corte al tiempo que intentaba recortar las atribuciones del infante Juan aspecto este ultimo no conseguido por el monarca 28 El infante Juan entablo un pleito con el infante Felipe de Castilla en 1308 por la posesion del castillo de Ponferrada del que este ultimo se habia apropiado asi como de los de Alcanices San Pedro de Latarce y Haro y que hubo de entregar al rey al tiempo que el Maestre del Temple se comprometia a entregar al rey los castillos que aun tenia en su poder El sitio de Algeciras 1309 Editar Articulo principal Sitio de Algeciras 1309 Fernando IV de Castilla Jose Maria Rodriguez de Losada Ayuntamiento de Leon El 19 de diciembre de 1308 en Alcala de Henares Fernando IV de Castilla y los embajadores aragoneses Bernaldo de Sarria y Gonzalo Garcia rubricaron el tratado de Alcala de Henares Las clausulas del tratado desagradaron al infante Juan de Castilla el de Tarifa y a don Juan Manuel que protestaron contra su ratificacion aunque dicha protesta no tuvo consecuencias En las Cortes de Madrid de 1309 las primeras celebradas en la actual capital de Espana el rey manifesto su deseo de ir a la guerra contra el reino de Granada al tiempo que demandaba subsidios para poder hacer la guerra En dichas Cortes estuvieron presentes el rey Fernando IV y su esposa la reina Maria de Molina los infantes Pedro Felipe y Juan don Juan Manuel Juan Nunez II de Lara Diego Lopez V de Haro Alfonso Tellez de Molina hermano de la reina Maria de Molina el arzobispo de Toledo los Maestres de las ordenes Militares de Santiago y Calatrava los representantes de las ciudades y concejos y otros nobles y prelados Las Cortes aprobaron la concesion de cinco servicios destinados a pagar las soldadas de los ricoshombres e hidalgos Numerosos magnates del reino encabezados por el infante Juan de Castila y por don Juan Manuel se opusieron al proyecto de tomar la ciudad de Algeciras pues preferian realizar una campana de saqueo y devastacion en la Vega de Granada Ademas el infante Juan se hallaba resentido con el rey debido a la negativa de este ultimo a entregarle el municipio de Ponferrada y don Juan Manuel a pesar de que deseaba hacer la guerra al reino de Granada desde sus tierras murcianas fue obligado por Fernando IV a participar junto a sus mesnadas en el cerco de Algeciras Terminadas las Cortes de Madrid de 1309 Fernando IV se dirigio a Toledo donde aguardo a que se le uniesen sus tropas al tiempo que dejaba a su madre la reina Maria de Molina a cargo del gobierno del reino confiandole la custodia de los sellos En la campana intervinieron el infante Juan de Castilla don Juan Manuel Diego Lopez V de Haro senor de Vizcaya Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara Alonso Perez de Guzman Fernan Ruiz de Saldana y otros magnates y ricoshombres castellanos Tambien tomaron parte en la empresa las milicias concejiles de Salamanca Segovia Sevilla y de otras ciudades Por su parte el rey Dionisio I de Portugal suegro de Fernando IV de Castilla envio un contingente de 700 caballeros a las ordenes de Martin Gil de Sousa Alferez del rey de Portugal y Jaime II de Aragon aporto a la expedicion contra Algeciras diez galeras El papa Clemente V mediante la bula Prioribus decanis emitida el dia 29 de abril de 1309 en la ciudad de Avinon concedio a Fernando IV de Castilla la decima parte de todas las rentas eclesiasticas de sus reinos durante tres anos a fin de contribuir al sostenimiento de la guerra contra el reino de Granada Desde la ciudad de Toledo Fernando IV se dirigio a Cordoba donde los emisarios del rey de Aragon le anunciaron que Jaime II de Aragon estaba dispuesto para comenzar el sitio de Almeria En la ciudad de Cordoba el rey Fernando IV discutio de nuevo el plan de campana pues su hermano el infante Pedro su tio el infante Juan de Castilla don Juan Manuel y Diego Lopez V de Haro entre otros se oponian al proyecto de cercar la ciudad de Algeciras ya que todos ellos preferian saquear y devastar la Vega de Granada mediante una serie de ataques sucesivos que desmoralizarian a los musulmanes granadinos No obstante la voluntad de Fernando IV prevalecio y las tropas castellano leonesas se prepararon para sitiar Algeciras Los ultimos preparativos de la campana fueron realizados en la ciudad de Sevilla a la que Fernando IV llego a principios de julio de 1309 Los viveres y suministros acumulados en la ciudad de Sevilla por el ejercito castellano leones fueron trasladados por el rio Guadalquivir y posteriormente por mar hasta Algeciras El dia 27 de julio de 1309 una parte del ejercito castellano leones se encontraba ante los muros de la ciudad de Algeciras y tres dias despues el dia 30 de julio llegaron el rey Fernando IV de Castilla y su tio el infante Juan de Castilla acompanados por numerosos ricoshombres Por su parte el rey Jaime II de Aragon comenzo a sitiar la ciudad de Almeria el dia 15 de agosto y el asedio se prolongo hasta el dia 26 de enero de 1310 Mientras la ciudad de Algeciras permanecia sitiada por las tropas cristianas la ciudad de Gibraltar capitulo ante las tropas de Fernando IV de Castilla el dia 12 de septiembre de 1309 Pocos dias despues de poner cerco a la ciudad de Algeciras el rey envio a Juan Nunez II de Lara a Alonso Perez de Guzman al arzobispo de Sevilla al concejo de la ciudad de Sevilla y al Maestre de la Orden de Calatrava a que sitiasen Gibraltar que capitulo ante las tropas de Fernando IV de Castilla el dia 12 de septiembre de 1309 despues de un breve y duro asedio Vista del Penon de Gibraltar cuya ciudad fue conquistada por Fernando IV el dia 12 de septiembre de 1309 A mediados de octubre de 1309 el infante Juan de Castilla su hijo Alfonso de Valencia don Juan Manuel y Fernan Ruiz de Saldana desertaron y abandonaron el campamento cristiano emplazado ante Algeciras siendo acompanados en su huida por otros quinientos caballeros Tal accion motivada porque Fernando IV les debia ciertas cantidades de dinero correspondientes a sus soldadas provoco la indignacion de las Cortes europeas y la protesta de Jaime II de Aragon quien intento persuadir a los desertores aunque infructuosamente para que regresasen al sitio de Algeciras Sin embargo el rey Fernando IV que contaba con el apoyo de su hermano el infante Pedro de Juan Nunez II de Lara y de Diego Lopez V de Haro persistio en su intento de apoderarse de Algeciras 29 La escasez y la pobreza de medios en el campamento cristiano llegaron a ser tan alarmantes que el rey Fernando IV se vio obligado a empenar las joyas y coronas de su esposa la reina Constanza a fin de poder pagar las soldadas de los caballeros y de las tripulaciones de las galeras Poco despues llegaron al campamento cristiano las tropas del infante Felipe de Castilla hermano de Fernando IV y las del arzobispo de Santiago de Compostela quien llego acompanado de 400 caballeros y buen numero de peones A finales de 1309 Diego Lopez V de Haro senor de Vizcaya enfermo de gravedad como consecuencia de un ataque de gota lo que vino a sumarse a la defuncion de Alonso Perez de Guzman senor de Sanlucar de Barrameda al temporal de lluvias que inundaron el campamento cristiano y a la desercion del infante Juan y de don Juan Manuel No obstante a pesar de dichas adversidades Fernando IV de Castilla persistio hasta el ultimo momento en su objetivo de apoderarse de Algeciras aunque al final abandono su proposito En enero de 1310 el rey Fernando IV decidio negociar con los granadinos quienes habian enviado como emisario al campamento cristiano al arraez de Andarax Alcanzado un acuerdo en el que se estipulaba que a cambio de levantar el asedio de Algeciras Fernando IV recibiria Quesada y Bedmar ademas de 50 000 doblas de oro el rey ordeno levantar el asedio a finales de enero de 1310 Tras la firma del acuerdo preliminar fallecio Diego Lopez V de Haro y Maria II Diaz de Haro esposa del infante Juan tomo posesion del senorio de Vizcaya A continuacion el infante Juan de Castilla devolvio al rey las villas de Paredes de Nava Cabreros Medina de Rioseco Castronuno y Mansilla A finales de enero de 1310 al mismo tiempo que Fernando IV ordenaba levantar el cerco de Algeciras Jaime II de Aragon ordeno el levantamiento del asedio de Almeria sin haber conseguido apoderarse de la ciudad En conjunto la campana del ano 1309 resulto mas provechosa para las armas del reino de Castilla y Leon que para las de Aragon ya que Fernando IV pudo incorporar Gibraltar a sus dominios La traicion y desercion de los dos familiares del rey don Juan Manuel y el infante Juan de Castilla fue mal considerada por todas las Cortes europeas que no ahorraron calificativos a la hora de definir a los dos magnates castellanos 30 El final del reinado de Fernando IV 1310 1312 Editar Articulo principal Cortes de Valladolid de 1312 Vista de la ciudad de Burgos En enero de 1311 Fernando IV de Castilla planeo asesinar al infante Juan de Castilla en la ciudad de Burgos para vengarse de ese modo por la desercion del infante del cerco de Algeciras y al mismo tiempo para someter a la nobleza que volvia a rebelarse contra el poder de la Corona Sin embargo la reina Maria de Molina aviso al infante Juan de los propositos de su hijo y el infante pudo ponerse a salvo Fernando IV acompanado por su hermano el infante Pedro por Lope Diaz de Haro y por las mesnadas del concejo de Burgos persiguio al infante Juan y a sus partidarios que se refugiaron en la villa palentina de Saldana El rey privo entonces al infante Juan del cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucia y se lo concedio a Juan Nunez II de Lara al tiempo que ordeno la confiscacion de las tierras y senorios que le habia entregado al infante Juan y a sus hijos Alfonso de Valencia y Juan el Tuerto e identica suerte corrio Sancho de Castilla el de la Paz primo de Fernando IV y partidario del infante Juan Al mismo tiempo don Juan Manuel se reconcilio con el rey y le solicito que le concediese el cargo de mayordomo mayor por lo que el monarca que deseaba atraerse a don Juan Manuel creyendo que este ultimo romperia su amistad con el infante Juan despojo al infante Pedro del cargo de mayordomo mayor y se lo concedio dando a cambio a su hermano las villas de Almazan y Berlanga que le habia prometido anteriormente A principios de febrero de 1311 y a pesar de que se habia reconciliado con Fernando IV don Juan Manuel abandono la ciudad de Burgos y se dirigio a Penafiel encontrandose poco despues con el infante Juan en Duenas Los partidarios y vasallos del infante Juan temiendo al rey se aprestaron a defenderle entre ellos Sancho de Castilla el de la Paz y Juan Alfonso de Haro En vista de la situacion Fernando IV que no deseaba una rebelion abierta de los partidarios del infante Juan ademas de querer dedicarse en exclusiva a la guerra contra el reino de Granada envio a la reina Maria de Molina a conferenciar con el infante Juan con sus hijos y con sus partidarios en Villamuriel de Cerrato Las conversaciones duraron quince dias y la reina Maria de Molina estuvo acompanada por el arzobispo de Santiago de Compostela y por los obispos de Leon Lugo Mondonedo y Palencia Las conversaciones concluyeron con la concordia entre el infante Juan quien se mostraba preocupado por su seguridad personal y el rey Fernando IV Dicha concordia incomodo a la reina Constanza esposa de Fernando IV y a Juan Nunez II de Lara quien continuaba enemistado con el infante Juan Poco despues Fernando IV se entrevisto con el infante Juan de Castilla en el municipio de Grijota y ambos ratificaron lo acordado entre el infante Juan y la reina Maria de Molina en Villamuriel de Cerrato El 20 de marzo de 1311 durante una asamblea de prelados en la ciudad de Palencia Fernando IV confirmo y concedio nuevos privilegios a las iglesias y prelados de sus reinos y respondio a sus demandas En abril de 1311 hallandose en Palencia Fernando IV enfermo de gravedad y hubo de ser trasladado a Valladolid a pesar de la oposicion de la reina Constanza su esposa que deseaba trasladarlo a Carrion de los Condes a fin de poder controlar al monarca junto con su aliado Juan Nunez II de Lara Durante la enfermedad del rey surgieron discrepancias entre el infante Pedro Juan Nunez II de Lara el infante Juan y don Juan Manuel Mientras el rey se encontraba en Toro la reina Constanza dio a luz en Salamanca el dia 13 de agosto de 1311 un hijo varon que llegaria a reinar en Castilla y Leon a la muerte de su padre como Alfonso XI de Castilla En el otono de 1311 surgio una conspiracion que pretendia el destronamiento de Fernando IV de Castilla y colocar en el trono a su hermano el infante Pedro de Castilla La conjura se hallaba protagonizada por el infante Juan de Castilla el de Tarifa por Juan Nunez II de Lara y por Lope Diaz de Haro hijo del difunto Diego Lopez V de Haro Sin embargo el proyecto de destronamiento fracaso debido a la rotunda negativa de la reina Maria de Molina El infante Juan de Castilla y los principales magnates del reino amenazaron a Fernando IV con dejar de servirle a mediados de 1311 si el monarca no satisfacia sus peticiones El infante Juan y sus seguidores exigieron que reemplazase a sus consejeros y privados por el propio infante Juan la reina Maria de Molina el infante Pedro don Juan Manuel Juan Nunez II de Lara y por los obispos de Astorga Zamora Orense y Palencia quienes deberian ser los nuevos consejeros del rey Don Juan Manuel permanecio leal a Fernando IV debido a que el dia 15 de octubre el rey le habia cedido todos los pechos y derechos reales de Valdemoro y de Rabrido a excepcion de la moneda forera de ambos lugares y de la martiniega de Rabrido que habia sido entregada a Alfonso de la Cerda Con el deseo de alcanzar la paz y de que ningun obstaculo se interpusiese en el relanzamiento de la Reconquista Fernando IV se avino a firmar la concordia de Palencia rubricada el dia 28 de octubre de 1311 con el infante Juan y el resto de los magnates y cuyas clausulas fueron ratificadas en las Cortes de Valladolid de 1312 Ultimos momentos de Fernando IV el Emplazado oleo sobre lienzo de Jose Casado del Alisal 1860 Palacio del Senado de Espana El rey se comprometio a respetar los usos fueros y privilegios de los nobles prelados y los hombres buenos de las villas y a no intentar despojar a los nobles de las rentas y tierras que tenian pertenecientes a la Corona Fernando IV ratifico que la crianza de su hijo el infante Alfonso seria encomendada a su hermano el infante Pedro a quien cedio ademas la villa de Santander El rey cedio al infante Juan el municipio de Ponferrada a condicion de que no estableciese ningun tipo de acuerdo con Juan Nunez II de Lara aunque el infante incumplio su palabra antes de haber transcurrido ocho dias En las Cortes de Valladolid de 1312 las ultimas del reinado de Fernando IV se recudaron fondos para mantener el ejercito que se emplearia en la siguiente campana contra el reino de Granada se reorganizo la administracion de justicia la administracion territorial y la administracion local mostrando con ello el deseo del rey de realizar profundas reformas en todos los ambitos de la administracion al tiempo que intentaba reforzar la autoridad de la Corona en detrimento de la autoridad nobiliaria Las Cortes aprobaron la concesion de cinco servicios y una moneda forera destinados al pago de las soldadas de los vasallos del rey a excepcion de Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara que se habia convertido en vasallo del rey Dionisio I de Portugal A mediados de 1312 el infante Pedro se hallaba sitiando la localidad jienense de Alcaudete en cuyo cerco se esperaba la llegada del infante Juan que se habia comprometido a acudir junto con sus tropas Sin embargo el infante Juan no acudio por temor de que Fernando IV le hiciese matar y cuando se encontraba en el Campo de Calatrava de camino hacia Alcaudete dio media vuelta y regreso a Castilla El dia 7 de septiembre de 1312 fallecio en la ciudad de Jaen el rey Fernando IV de Castilla a los veintiseis anos de edad y al morir dejaba como heredero del trono a su unico hijo varon el infante Alfonso que reinaria como Alfonso XI de Castilla y que a la muerte de su padre contaba con un ano de edad Al dia siguiente de la muerte del rey acordaron darle sepultura en la ciudad de Cordoba Despues del entierro del rey Fernando IV que fue sepultado en la Mezquita Catedral de Cordoba 31 el infante Pedro partio hacia Jaen a fin de lograr un acuerdo de paz con Nasr rey de Granada 32 Tutor de Alfonso XI de Castilla 1312 1319 Editar Espada y vaina del infante Juan de Castilla el de Tarifa en la catedral de Toledo Cuando el infante Juan y Juan Nunez II de Lara tuvieron conocimiento de la muerte del rey Fernando IV solicitaron a la reina Maria de Molina que se encontraba en Valladolid que se hiciese cargo de la tutoria de su nieto Alfonso XI de Castilla que contaba con un ano de edad pero que no se hiciese cargo de ella el infante Pedro de Castilla hermano del difunto Fernando IV No obstante la reina se nego a hacerse cargo de la tutoria del nino rey y les solicito que hablasen de ello con su hijo el infante Pedro Juan Nunez II de Lara intento entonces apoderarse del nino rey que se encontraba en la ciudad de Avila Sin embargo se lo impidieron las autoridades de la ciudad prevenidas por la reina Maria de Molina Poco despues llego a Avila el infante Pedro y se negaron a dejarle entrar en la ciudad Mientras tanto el infante Juan y Juan Nunez II de Lara que se encontraban en Burgos convocaron a los ricoshombres procuradores y concejos del reino para que se reuniesen en Sahagun al tiempo que el infante Pedro obtenia la aprobacion de la reina Maria de Molina para ser tutor de su sobrino Alfonso XI durante su minoria de edad Cuando el infante Juan que se encontraba en Sahagun con los procuradores del reino supo de la cercania del infante Pedro de Castilla le ofendio ante diversos testigos provocando con ello que el infante Pedro decidiese marchar contra ellos El infante Juan y sus acompanantes enviaron entonces al infante Felipe de Castilla hermano del infante Pedro de Castilla a parlamentar con este ultimo quien reconvino a su hermano por formar parte del bando del infante Juan de Castilla El infante Felipe de Castilla presento a su madre la reina Maria de Molina las proposiciones del infante Juan consistentes en que ella fuese tutora del rey Alfonso XI junto con el infante Pedro y el infante Juan a lo que ella accedio Las Cortes de Palencia de 1313 Editar Articulo principal Cortes de Palencia de 1313 Retrato imaginario de Alfonso XI de Castilla Jose Maria Rodriguez de Losada Ayuntamiento de Leon El infante Pedro de Castilla acudio a las Cortes de Palencia de 1313 acompanado de un ejercito de doce mil hombres despues de haberlo reclutado en Asturias y Cantabria y habia acudido a las Cortes sin deseo de entablar combate pero dispuesto a entablarlo si el otro bando lo deseaba En el bando del infante Pedro militaban su tio Alfonso Tellez de Molina hermano de Maria de Molina Tello Alfonso de Meneses hijo del anterior Rodrigo Alvarez de las Asturias IV y Fernan Ruiz de Saldana entre otros ricoshombres Los principales partidarios del infante Juan eran el infante Felipe de Castilla Fernando de la Cerda y Juan Nunez II de Lara Una vez reunidos los asistentes en la ciudad de Palencia se acordo que cada uno de los dos bandos conservase solo mil trescientos hombres en las inmediaciones de la ciudad aunque dicho acuerdo fue quebrantado por el infante Juan de Castilla al conservar junto a si a cuatro mil hombres a lo que correspondio el infante Pedro conservando cinco mil de los suyos Durante las Cortes la reina Constanza viuda de Fernando IV dejo de prestar su apoyo al infante Pedro y paso a prestarlo al infante Juan procediendo don Juan Manuel nieto de Fernando III de Castilla de igual modo Ante el temor de que surgiesen disputas y por iniciativa de la reina Maria de Molina los infantes Pedro y Juan y sus acompanantes abandonaron la ciudad y se hospedaron en las aldeas cercanas alojandose el infante Pedro en Amusco el infante Juan en Becerril de Campos la reina Constanza en Grijota y Maria de Molina en Monzon de Campos Al mismo tiempo los prelados y procuradores del reino partidarios del infante Pedro y de Maria de Molina acordaron reunirse en la iglesia de San Francisco de Palencia de la Orden de los Franciscanos y los partidarios del infante Juan lo harian en el convento de San Pablo de Palencia de la Orden de los Dominicos y vinculado a la Casa de Lara A pesar de los deseos del infante Pedro y de su madre la reina los partidarios del infante Juan no se avinieron a ningun acuerdo y nombraron tutor al infante Juan al tiempo que el otro bando nombraba tutores a la reina Maria de Molina y al infante Pedro Las dobles Cortes de Palencia de 1313 dieron origen a dos ordenamientos distintos siendo uno de ellos otorgado por el infante Juan como tutor de Alfonso XI a los concejos de Castilla Leon Extremadura Galicia y Asturias territorios en los que predominaban sus propios partidarios El otro ordenamiento fue promulgado por la reina Maria de Molina y por su hijo el infante Pedro de Castilla como tutores conjuntos de Alfonso XI y fue librado a peticion de los concejos de Castilla Leon Toledo las Extremaduras Galicia Asturias y Andalucia En ambos cuadernos de Cortes consta la presencia del clero de la nobleza y de los hombres buenos de las villas deduciendose de ellos que el infante Juan llevaba cierta ventaja en el numero y calidad de los proceres asi como el infante Pedro y la reina Maria de Molina en prelados Maestres de las ordenes Militares y representantes de los concejos El cuaderno dado por la reina Maria de Molina lleva los sellos del rey Alfonso XI y los de ambos tutores y el otorgado por el infante Juan unicamente su propio sello deduciendose de ello que la Cancilleria real se hallaba en manos de los primeros Acabadas las Cortes cada uno de los dos bandos comenzo a utilizar el sello real para emitir ordenes y privilegios Terminadas las Cortes Alfonso de Valencia y su padre el infante Juan ocuparon la ciudad de Leon al tiempo que el infante Pedro de Castilla se apoderaba de la ciudad de Palencia dirigiendose este ultimo despues a Avila junto a su madre donde se hallaba el rey Alfonso XI Mientras tanto ambos bandos intentaban alcanzar un acuerdo definitivo sobre quien debia ser tutor del rey interviniendo en las negociaciones los Maestres de las ordenes de Santiago y Calatrava asi como don Juan Manuel partidario del infante Juan de Castilla El infante Pedro partio hacia Granada a fin de socorrer a Nasr rey de Granada contra quien se habia sublevado el hijo del arraez de Malaga Sin embargo a finales de 1313 el infante Pedro tuvo conocimiento de la derrota del rey granadino y durante su regreso a Castilla asedio durante tres dias y tomo el castillo de Rute situado en la provincia de Cordoba 33 A finales de 1313 el infante Juan convoco a los procuradores del reino en Sahagun Mientras se hallaban reunidos el dia 18 de noviembre fallecio la reina Constanza madre de Alfonso XI de Castilla lo que motivo que el infante Juan y sus partidarios se decidiesen a pactar con Maria de Molina ofreciendole a la reina que desempenase el cargo de tutora del rey en los territorios en los que habian declarado tutores a ella y a su hijo el infante Pedro al tiempo que el infante Juan ejerceria como tutor en los territorios que le apoyaban La reina Maria de Molina respondio afirmativamente a la proposicion del infante Juan Concordia de Palazuelos y Cortes de Burgos 1314 1315 Editar Articulo principal Concordia de Palazuelos Articulo principal Cortes de Burgos de 1315 Monasterio de Santa Maria de Palazuelos Provincia de Valladolid En la llamada Concordia de Palazuelos firmada en el ano 1314 se encomendo la tutoria de Alfonso XI a sus tios los infantes Juan y Pedro de Castilla y a su abuela la reina Maria de Molina a quien le fue confiada la crianza y la custodia del nino rey Al mismo tiempo se acordo que la Cancilleria del reino deberia hallarse junto al rey que los tutores tomasen cartas blancas para los pleitos que hubieran de resolver en las villas que los tutores destruyesen los sellos reales que habian usado hasta entonces y que los tutores ejerciesen como tales en los lugares en los que habian sido designados Poco despues de haberse acordado la tutoria compartida del rey entre los dos infantes se entablo un pleito entre don Juan Manuel y la infanta portuguesa Blanca de Portugal nieta de Alfonso X el Sabio a causa de varias ciudades que ella habia vendido al infante Pedro a pesar de los deseos de don Juan Manuel de comprarlas por no haber satisfecho este ultimo el pago por dichas ciudades Como consecuencia de dicho pleito don Juan Manuel comenzo a saquear toda la zona de Guadalajara apoyado por el infante Juan de Castilla quien le presto consejo y apoyo Poco despues Alfonso de Valencia hijo del infante Juan se dispuso a atacar al infante Felipe de Castilla hijo de la reina Maria de Molina en Lugo donde estuvo a punto de librarse una batalla campal entre ambos 34 Al mismo tiempo el Maestre de Calatrava aconsejo al infante Pedro que se encontraba atacando las tierras de don Juan Manuel que dividiese a partes iguales con don Juan Manuel las tierras que se hallaban en disputa accediendo a ello el infante Pedro para lo que se entrevisto con don Juan Manuel en Ucles y posteriormente con el infante Juan en Sepulveda para acordar la convocatoria de Cortes en la ciudad de Burgos En las Cortes de Burgos de 1315 se ratifico lo dispuesto en la Concordia de Palazuelos de 1314 estipulandose ademas que en caso de morir alguno de los tutores continuarian en el cargo los que continuasen vivos y comprometiendose a que no pudiese acceder a la tutoria del rey nadie a excepcion de la reina Maria de Molina y de los infantes Pedro y Juan Se rompieron los sellos anteriores de los tutores y comenzaron a usar uno nuevo al tiempo que se disponia que la Cancilleria se hallase junto al rey y a la reina Maria de Molina Los tutores se comprometieron a no conceder tierras o bienes monetarios a persona alguna y se dispuso que solo se podrian hacer donaciones con el sello del rey y con el consentimiento previo de los tres tutores Tres ordenamientos surgieron de las Cortes de Burgos de 1315 Sepulcro de Alfonso de Valencia hijo del infante Juan Capilla de la Virgen Blanca de la catedral de Leon En uno de ellos se aprobo la carta de la Hermandad que los caballeros hijosdalgo y hombres buenos de los reinos de Castilla Leon Toledo y las Extremaduras habian formado para oponerse a los posibles desmanes de los tutores en otro se intentaron resolver las posibles diferencias acerca del ejercicio de la tutoria y se tomaron algunas disposiciones en lo referente a la administracion del reino y en el ultimo ordenamiento los tutores respondieron a ciertas reclamaciones efectuadas por los prelados del reino Durante las Cortes de Burgos de 1315 fallecio Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara y partidario del infante Juan siendo sucedido en el cargo de mayordomo mayor del rey Alfonso XI por Alfonso de Valencia hijo del infante Juan 35 al tiempo que don Juan Manuel aprovechando la ausencia del infante Pedro que se encontraba en las Cortes saqueaba las posesiones de este ultimo en Almazan y en Berlanga de Duero Terminadas las Cortes de Burgos se concedio a don Juan Manuel reconciliado ya con el infante Pedro el cargo de adelantado mayor del reino de Murcia y al mismo tiempo Alfonso de Valencia se reconcilio con el infante Felipe de Castilla en presencia de la reina Maria de Molina y del infante Juan En mayo de 1315 el infante Pedro derroto a los granadinos en la batalla de Alicun de Ortega en la que murieron alrededor de mil quinientos granadinos 36 ademas de cuarenta notables del sultanato de Granada Poco despues el infante Pedro conquisto los castillos de Cambil y Alhabar En 1316 fallecio Alfonso de Valencia hijo del infante Juan en Morales de Toro Cortes de Carrion e incursion en la Vega de Granada del infante Pedro 1317 Editar Articulo principal Cortes de Carrion de 1317 En septiembre de 1317 comenzaron las Cortes de Carrion en las que durante cuatro meses fueron examinadas las rentas del rey y el uso que los tutores habian hecho de ellas no encontrandose fraudes por parte de los mismos Se acordo que los tres tutores del rey deberian abandonar la tutoria si permitian que fueran tomadas las tierras de los ricoshombres infanzones o caballeros si suprimiensen las concesiones pecuniarias otorgadas a los mismos en el Ayuntamiento de Carrion de 1317 si no castigasen a los que pertubasen la paz en las tierras de realengo o si no castigasen y diesen muerte a los alcaides alcaldes y oficiales que ejecutasen personas arbitrariamente Durante las Cortes de Carrion de 1317 el infante Juan que deseaba que el infante Pedro abandonase la tutoria propuso que los tres tutores dejasen la tutoria con la esperanza de que le fuera encomendada a el solo aunque su propuesta fue rechazada por los partidarios que se hallaban presentes de la reina y del infante Pedro Aprobados los subsidios demandados por la Corona se entablo una disputa entre los caballeros presentes que estuvo a punto de ocasionar la muerte del infante Juan Para contribuir al esfuerzo de la guerra contra el reino de Granada que libraba en la frontera el infante Pedro el papa Juan XXII otorgo a la empresa belica que se planeaba el caracter de cruzada concediendo para ello la decima y la tercia de las rentas eclesiasticas y los ingresos procedentes de las bulas de cruzada durante tres anos consecutivos En 1317 el infante Pedro invadio el reino de Granada y devasto su territorio hasta llegar a Granada desde donde retorno a la ciudad de Cordoba siendo acompanado en su expedicion por los Maestres de las ordenes de Santiago Calatrava Alcantara asi como por el Maestre de los Hospitalarios y por el arzobispo de Sevilla y el obispo de Cordoba Poco despues los granadinos intentaron sitiar Gibraltar pero por temor a las represalias del infante Pedro no llegaron a poner en practica la empresa A continuacion el infante Pedro ataco las localidades de Pinar y Montejicar tomando despues el castillo de Belmez de la Moraleda Mientras el infante Pedro combatia a los granadinos en 1317 el infante Juan que deseaba que se le concediese una parte de los beneficios otorgados por el papa para los gastos de guerra contra el reino de Granada obtuvo su parte de los mismos gracias a la intervencion de la reina Maria de Molina que puso termino a las disputas surgidas por este motivo entre su hijo Pedro y el infante Juan disponiendo los tres tutores entonces que se convocasen Cortes en el reino Cortes de Medina del Campo y testamento del infante Juan 1318 1319 Editar Articulo principal Cortes de Medina del Campo de 1318 En 1318 se celebraron Cortes en Valladolid y en Medina del Campo Los procuradores de Extremadura debido a una disputa surgida con los procuradores castellanos en las Cortes de Carrion de 1317 acordaron celebrar Cortes por separado junto a los del reino de Leon reuniendose estas en Medina del Campo pues previamente se habian reunido los procuradores castellanos en Valladolid Durante las Cortes de Medina del Campo le fueron devueltas al rey las villas de Moya y Canete situadas en la provincia de Cuenca por haber fallecido sin descendencia Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara En las Cortes de Medina del Campo de 1318 se hallaron presentes varios prelados ricoshombres el maestre de la Orden de Santiago y los procuradores de las ciudades y villas de los reinos de Leon Toledo y de las Extremaduras Los procuradores presentes demandaron que se vigilase estrechamente la administracion de justicia solicitaron que los nobles que maltrataran a los habitantes de las villas fueran castigados severamente y protestaron sobre la intromision de la autoridad eclesiastica en los pleitos civiles en tierras de realengo menguandose con ello la autoridad de la Corona Por otra parte los subsidios demandados por la Corona fueron concedidos en ambas Cortes Y en el invierno de 1318 se ultimaron los preparativos belicos y el infante Pedro pasando por Toledo Trujillo Sevilla Cordoba y Ubeda reunio a las tropas que habrian de intervenir en la campana del ano proximo ocupandose tambien de la fabricacion del armamento necesario en la ciudad de Sevilla Catedral de Burgos El infante Juan otorgo su ultimo y definitivo testamento en Segovia el dia 31 de enero de 1319 37 aunque previamente habia otorgado otro en la ciudad de Burgos el 1 de marzo de 1310 que quedo anulado por el segundo b Y en su ultimo testamento el infante como senalo el marques de Mondejar declaro a su hijo Juan el Tuerto que llegaria a ser senor de Vizcaya unico heredero de todos sus estados ya que su hijo primogenito Alfonso de Valencia habia fallecido en 1316 38 39 Y una de las primeras disposiciones testamentarias del infante Juan es que deseaba que sus restos mortales descansaran entre el coro y el altar mayor de la catedral de Burgos 40 donde fundo seis capellanias que deberian ser administradas por el arcediano de Burgos aunque tambien establecio otra al mismo tiempo en la catedral de Astorga 41 c Y al mismo tiempo el infante que doto esplendidamente sus capellanias establecio que una lampara de plata deberia arder perpetuamente junto a su tumba y para ese fin lego al templo 500 maravedis ya que como senalo Guijarro Gonzalez la simbologia evangelica de la luz se transmitia con la continuidad de su presencia 42 d Ademas el infante Juan manifesto su deseo de que a su entierro deberian acudir todos los clerigos de Burgos junto con los franciscanos y dominicos de dicha ciudad y los de las villas de Castrojeriz Palenzuela y Santo Domingo de Silos e Sin embargo todos estos frailes y clerigos no acudirian tan solo al entierro del infante sino que deberian asistir tambien segun su voluntad a las ceremonias que se celebrarian en relacion con el sepelio como la vigilia el tercer dia el noveno dia y los cuarenta dias quedando incluidas tambien las comidas de los religiosos 43 Y una de las disposiciones mas llamativas del testamento como senalo Guijarro Gonzalez es que debido a una penitencia que le impuso el arzobispo de Santiago de Compostela al infante Juan este ultimo lego a algunas mujeres virgenes para que pudieran casarse o ingresar en un convento mil maravedis que se les entregarian tras su muerte 44 Y el infante ordeno que el dia de su entierro mil pobres serian vestidos a sus expensas y se les daria una comida a todos los menesterosos que asistieran a las honras funebres 45 Tambien ordeno el infante Juan en su testamento que en los diez anos siguientes a su muerte sus albaceas deberian entregar al monasterio de los dominicos o predicadores de la ciudad de Leon una suma de 15 000 maravedis como indemnizacion por la iglesia que el infante les destruyo 45 Y por otra parte tambien dispuso que si su cunada la reina Maria de Molina fallecia antes que el sus albaceas deberian entregar la villa zamorana de Villafafila a la Orden de Santiago que las rentas y derechos que el infante poseia en Ponferrada deberian ser entregados a la Orden del Temple en caso de que el papa lo ordenare y por ultimo que a la muerte del infante la villa zamorana de Castrotorafe deberia pasar a manos de la Orden de Santiago junto con su castillo y lugares 46 Y el infante maldijo al mismo tiempo a los que quebrantaran alguna de sus disposiciones testamentarias estableciendo que 47 Quien sea contra ello aya la maldicion de Dios e de Santa Maria su madre e la mia e yacan con Judas Escariote en los infiernos Incursion en la Vega de Granada junio de 1319 Editar Vista de Alcaudete desde la Sierra de Orbes En la localidad jienense de Alcaudete se reunieron en junio de 1319 los ejercitos de los infantes Juan y Pedro antes de partir para la campana contra el reino de Granada Encontrandose el infante Pedro a principios de 1319 en la ciudad de Ubeda decidio apoderarse del castillo de Tiscar situado en la actual provincia de Jaen que fue conquistado el sabado vispera de Pentecostes de 1319 Y en junio de ese ano mientras el infante Pedro se encontraba en Tiscar las huestes castellanas al mando del infante Juan se le aproximaban ya que este ultimo habia decidido a pesar de no encontrarse en buena forma fisica unirse a su sobrino en la expedicion contra los musulmanes granadinos a fin de impedir que este ultimo adquiriese mas protagonismo en los asuntos del reino El plan del infante Juan era saquear la Vega de Granada y tomar parte en los triunfos militares cosechados por su sobrino el infante Pedro al tiempo que con ello se intimidaba al rey Ismail I de Granada y se causaba el mayor dano posible en su territorio En junio de 1319 mientras el infante Pedro sitiaba el castillo de Tiscar el infante Juan que se hallaba con su hijo Juan el Tuerto en la villa cordobesa de Baena 48 dejo a este ultimo a cargo de la defensa de Baena y partio rumbo a Alcaudete a fin de encontrarse con su sobrino el infante Pedro que alli le aguardaba Reunidos ambos ejercitos en Alcaudete que segun el Padre Juan de Mariana sumaban nueve mil hombres de a caballo y varios miles de a pie 49 partieron rumbo a la Vega de Granada arrasando a su paso los campos talando los bosques y exterminando o capturando el ganado El infante Juan se hallaba al mando de la vanguardia de la columna castellano leonesa mientras que el infante Pedro se encontraba en la retaguardia acompanado por los Maestres de las ordenes de Santiago Calatrava y Alcantara por los arzobispos de Toledo y Sevilla y por numerosos miembros de la alta nobleza De camino a la ciudad de Granada el ejercito cristiano paso por Alcala la Real donde pernocto y permanecio al dia siguiente tambien Despues pasando por las localidades de Moclin e Illora localidad esta ultima que atacaron los cristianos y cuyo castillo pudieron haber tomado y por Pinos Puente llegaron un sabado vispera de San Juan a las cercanias de la ciudad de Granada donde acamparon 50 El ejercito permanecio acampado alli hasta el lunes dia en que el infante Juan sugirio regresar a tierras castellanas a pesar de la oposicion del infante Pedro que deseaba penetrar mas en el territorio enemigo Sin embargo prevalecio la opinion del infante Juan de Castilla y ese mismo dia emprendieron el viaje de retorno hallandose el infante Juan al mando de la retaguardia de la columna cristiana y el infante Pedro al de la vanguardia Desastre de la Vega de Granada y muerte del infante Juan 1319 Editar Articulo principal Desastre de la Vega de Granada El dia 25 de junio dia en que las tropas cristianas emprendieron la retirada hacia sus bases 50 la retaguardia del ejercito castellano leones fue atacada en el cerro de los Infantes situado en el municipio de Pinos Puente a 16 kilometros de Granada por la caballeria del sultan granadino al mando del general Ozmin que al tener noticia de la retirada del ejercito de los infantes habia salido de la ciudad de Granada con una fuerza de cinco mil hombres de caballeria y varios miles de soldados de infanteria Sin embargo en un primer momento los ataques de los musulmanes se limitaron a intentar provocar al enemigo mediante pequenas escaramuzas mantenidas en la retaguardia de la columna cristiana 49 Vista del rio Genil donde perecieron ahogados numerosos soldados cristianos durante el desastre Poco despues y a causa del calor pues era el mes de junio el ejercito cristiano comenzo a mostrarse desalentado sediento y agotado y los musulmanes granadinos atacaron con dureza en todos los flancos de la retaguardia cristiana que se vio asi rodeada En vista de la situacion el infante Juan que se hallaba al mando de la retaguardia de la columna castellano leonesa solicito la ayuda del infante Pedro que se encontraba al mando de la vanguardia del ejercito Las tropas del infante Pedro atemorizadas y cargadas de botin emprendieron la huida e intentaron cruzar el rio Genil pereciendo muchos soldados en el intento a pesar de la determinacion del infante Pedro que intento hasta el ultimo momento reorganizar a sus tropas y llevarlas a combatir junto a su tio el infante Juan cuya situacion era desesperada pues se hallaba necesitado de refuerzos No pudiendo soportar la desobediencia de sus tropas que se negaban a combatir y viendose impotente ante la situacion producida el infante Pedro 50 Et el Infante Don Pedro metio mano a la espada por los acapdillar et nunca pudo et a golpes se tollio todo el cuerpo et perdio la fabla et cayo del caballo muerto en tierra Mientras en la vanguardia de la columna cristiana perdia la vida el infante Pedro que contaba con veintinueve anos de edad los musulmanes granadinos mataron a todos los cristianos que encontraron que a causa de las elevadas temperaturas y del cuantioso botin que portaban consigo apenas pudieron defenderse Asimismo la Cronica de Alfonso XI refiere que cuando el infante Juan de Castilla tuvo conocimiento de la muerte de su sobrino el infante Pedro 50 Et desque lo sopo el Infante Don Joan ovo ende muy grand pesar et tan grande fue el pesar que ende tomo que perdio luego el entendimiento et la fabla et tovieronlo asi desde mediodia fasta hora de visperas que nin moria nin vivia Cuando los maestres de las ordenes militares el arzobispo de Toledo y el obispo de Cordoba que se encontraban en la vanguardia castellana fueron informados de la muerte del infante Pedro al que aguardaban se dieron a la fuga Mientras tanto en la retaguardia el ejercito del sultan granadino saqueo el campamento cristiano y con el botin obtenido emprendieron el regreso a la ciudad de Granada A la caida de la tarde el infante Juan que aun no habia fallecido fue colocado sobre un caballo y el cadaver del infante Pedro sobre un mulo y el ejercito castellano leones cuyos comandantes estaban decididos a replegarse debido a la multitud de bajas sufridas emprendio la retirada hacia sus bases en la retaguardia Durante el trayecto nocturno el caballo que transportaba el cadaver del infante Juan que habia fallecido durante la noche fue perdido de vista por sus hombres debido a la falta de visibilidad y a la rapidez de la huida de los cristianos y quedo perdido en las tierras del rey de Granada 51 Mientras tanto la vanguardia cristiana que llevaba consigo el cadaver del infante Pedro consiguio llegar a Priego de Cordoba desde donde el cadaver del infante fue trasladado al municipio cordobes de Baena 52 y posteriormente pasando por Arjona 51 a la ciudad de Burgos donde recibio sepultura en el monasterio de las Huelgas de Burgos 45 Retablo mayor de la catedral de Burgos a cuyos pies se encuentra el sepulcro del infante Juan de Castilla el de Tarifa Cuando Juan el Tuerto hijo del infante Juan tuvo conocimiento de que el cadaver de su padre habia quedado perdido en las tierras del rey de Granada envio hombres en su busca pero al no encontrarlo envio emisarios al sultan de Granada quien ordeno su busqueda Una vez hallado el cadaver del infante fue llevado a Granada y colocado en un ataud cubierto con panos de oro 53 Despues el rey de Granada ordeno formar una comitiva escoltada por caballeros para conducir los restos del infante Juan hasta los dominios del reino de Castilla y Leon donde se hicieron cargo de ellos los emisarios de Juan el Tuerto El cadaver del infante Juan fue trasladado a la ciudad de Cordoba desde donde pasando por Toledo fue conducido a la ciudad de Burgos El cadaver del infante Juan de Castilla segun consta en la Cronica 54 y en la Gran Cronica de Alfonso XI 55 fue llevado a la ciudad de Burgos pasando por Cordoba Toledo y el municipio palentino de Paredes de Nava donde permanecio insepulto durante varias semanas hasta que como senalo el historiador Wenceslao Segura Gonzalez su viuda Maria Diaz de Haro negocio con la reina Maria de Molina el porvenir de su hijo Juan el Tuerto para quien reclamo el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucia 500 000 maravedis de soldada y una llave para poder utilizar el sello real Y cuando la reina accedio a todas las demandas de la viuda del infante Juan a excepcion de lo relativo a la utilizacion del sello real 56 los restos mortales del infante fueron trasladados por su esposa a la catedral de Burgos 57 y Segura Gonzalez afirmo que las exequias se celebraron con la maxima solemnidad que se prolongaron durante tres dias y que a ellas asistieron todos los frailes de la ciudad de Burgos y de sus inmediaciones 58 Aunque el padre Enrique Florez afirmo que los restos del infante Juan podrian haber sido enterrados en la catedral de Astorga f esta plenamente corroborado y la mayoria de los historiadores coinciden en que reposan en la catedral de Burgos 59 60 61 ya que en la Gran Cronica de Alfonso XI consta explicitamente que lo sepultaron en la yglesia de Santa Maria de Burgos a do se el mando enterrar 55 en el testamento que el infante otorgo el 21 de enero de 1319 habia solicitado que lo enterraran en dicho templo 62 y en el capitulo XVIII de la Cronica de Alfonso XI aunque no se menciona que fuera enterrado en la catedral de Burgos si consta que fue sepultado en dicha ciudad tal y como el habia dispuesto en su testamento 63 Y Boto Varela senalo que a pesar de que el infante recibio y obtuvo en 1310 permiso para enterrarse en el altar mayor de la catedral de Astorga y posteriormente en el mismo lugar de la catedral de Burgos al final fue enterrado en esta ultima que era mucho mas prestigiosa 64 Y el hecho de que el infante Juan insistiera en dos ocasiones en ser enterrado sucesivamente en las capillas mayores de dos catedrales diferentes llamo la atencion de Boto Varela g Sepultura Editar Sepulcro del infante Juan de Castilla el de Tarifa Capilla mayor de la catedral de Burgos El sepulcro del infante Juan se encuentra actualmente en el lado del Evangelio de la capilla mayor de la catedral de Burgos 45 65 es practicamente invisible por encontrarse tras el altar 66 carece de suntuosidad y esta bastante deteriorado por el paso del tiempo Sobre su tapa se halla colocada una estatua yacente que representa al difunto siendo este segun afirmo Ricardo del Arco uno de los primeros sepulcros castellanos en el que se utilizaron este tipo de estatuas 67 El yacente representado en su aetas perfecta y con su cabeza reposando sobre un almohadon aparece sin barba y portando casco 68 y una armadura que le cubre desde el tronco a los pies 62 h Ademas el difunto lleva colgada en su cuello una cadena 68 de la que pende una pequena arqueta que seguramente servia para contener reliquias de santos y con sus manos sujeta su espada acompanada de su talabarte y de un panizuelo que cae desde la empunadura 69 Algunos historiadores afirmaron que el sepulcro y la estatua yacente estuvieron policromados en sus inicios que el puno de la espada y las rosetas del talabarte tal vez hubieran sido dorados 70 y que en el muro de la pared que cobija el sepulcro esta colocado el escudo de armas del infante consistente en un cuartelado con leones en el 1º y 4º y aguilas explayadas en el 2º y 3º que posteriormente seria el escudo de los miembros de la Casa de Valencia descendientes del infante Juan 68 i Cuando a finales del siglo XVI se renovo completamente el presbiterio de la catedral de Burgos y se coloco el actual retablo mayor el sepulcro del infante Juan fue retirado y permanecio mas de diez anos fuera de su emplazamiento original 68 y las lapidas y efigies que habia alli quedaron a ras de suelo y los sepulcros soterrados 71 lo que provoco que el sepulcro del infante segun algunos autores fuera acortado por falta de espacio y le cortaran los pies por mas arriba del tobillo 72 aunque otros historiadores no mencionan nada sobre esa mutilacion 68 61 j Y cerca de donde se encuentra el sepulcro del infante Juan estan enterrados Sancho de Castilla que era hijo ilegitimo del rey Alfonso XI de Castilla y de Leonor de Guzman 73 74 y su esposa Beatriz de Portugal que era hija del rey Pedro I de Portugal 71 y de la celebre Ines de Castro 74 Matrimonios y descendencia EditarEl infante Juan de Castilla contrajo matrimonio por primera vez en Burgos en 1281 con Margarita de Montferrato hija de Guillermo VII de Montferrato marques de Montferrato y rey titular de Tesalonica y de Isabel de Gloucester 7 1 Y fruto de su primer matrimonio nacio un solo hijo Alfonso de Valencia m 1316 Fue senor de Valencia de Campos y Mansilla mayordomo mayor del rey Alfonso XI de Castilla y pertiguero mayor de Santiago 75 Contrajo matrimonio por primera vez con Teresa Nunez de Lara hija de Juan Nunez I de Lara y posteriormente volvio a casarse hacia 1314 con Juana Fernandez de Castro hija de Fernando Rodriguez de Castro senor de Lemos y Sarria y nieta de Sancho IV de Castilla 75 Fue sepultado en la catedral de Leon 76 77 En 1286 fallecio Margarita de Montferrato y antes 1 o poco antes 18 del 11 de mayo de 1287 el infante contrajo un nuevo matrimonio con Maria Diaz de Haro que llegaria a ser senora de Vizcaya y era hija del conde Lope Diaz III de Haro senor de Vizcaya 18 1 3 Y fruto de este matrimonio nacieron tres hijos Juan el Tuerto m 1326 Heredo las posesiones de sus padres y llego a ser senor de Vizcaya y alferez del rey 78 Contrajo matrimonio con Isabel de Portugal y Manuel hija del infante Alfonso de Portugal y nieta del rey Alfonso III de Portugal y fue asesinado en Toro a finales de 1326 por orden de Alfonso XI de Castilla 79 Lope Diaz de Haro m despues de 1295 fallecido durante su juventud Maria Diaz de Haro m c 1299 esposa de Juan Nunez II de Lara senor de la Casa de Lara Fallecio sin dejar descendencia Predecesor Senor de Valencia de Campos1281 1300 Sucesor Alfonso de ValenciaPredecesor Fernando IV Rey de Leon en guerra contra Fernando IV 1296 1300 Sucesor Fernando IVPredecesor Diego Lopez V de Haro Senor consorte de Vizcaya1310 1319 Sucesor Juan el TuertoPredecesor Fernan Perez Ponce de Leon Mayordomo mayor del rey1284 1285 Sucesor Pedro Alvarez de las AsturiasPredecesor Manuel de Castilla Alferez del rey1277 1284 Sucesor Diego Lopez V de HaroPredecesor Juan Alfonso de Haro Alferez del rey1312 1318 Sucesor Juan el TuertoPredecesor Juan Nunez I de Lara Adelantado mayor de la frontera de Andalucia1284 1292 Sucesor Juan Fernandez Cabellos de OroVease tambien EditarDesastre de la Vega de Granada Catedral de BurgosNotas Editar Salazar y Acha afirmo en un articulo de 1990 que escribio en colaboracion con David Masnata que el infante Juan nacio en algun momento comprendido entre el 22 de marzo y el 20 de abril de 1262 segun se deduce de algunos documentos medievales Cfr Salazar y Acha y Masnata 1990 p 218 Pero en un libro que escribio en el ano 2000 Salazar y Acha senalo que el infante Juan nacio antes de abril de 1264 a pesar de que en ese mismo libro se cita a si mismo y menciona como fuente el articulo que escribio en 1990 en colaboracion con Masnata Cfr Salazar y Acha 2000 p 379 Pero Braulio Vazquez Campos senalo que en un documento del 15 de abril de 1262 ya es mencionado el infante Juan Cfr Vazquez Campos 2006 p 180 En el testamento que el infante Juan otorgo en Burgos el dia 1 marzo de 1310 habia solicitado que su cadaver recibiera sepultura entre el coro y el altar mayor de la catedral de Astorga Cfr Florez 1770 pp 527 528 Y para ello dono a este templo las martiniegas que poseia en Astorga y la iglesia de Toral quedando el cabildo catedralicio astorgano obligado a realizar diversas ceremonias en memoria del difunto Y hay constancia como ya senalo el padre Enrique Florez de que el rey Enrique III de Castilla confirmo en 1405 al cabildo catedralicio de Astorga la posesion de las martiniegas mencionadas lo que llevo al padre Florez y a otros autores a creer erroneamente que el infante acabo siendo enterrado en Astorga Cfr Arco y Garay 1954 p 256 Guijarro Gonzalez senalo que el infante Juan fundo en total en su testamento ocho capellanias Y de ellas dos contarian con cuatro capellanes aunque sin especificar el lugar y estarian dotadas con 2 000 maravedis anuales otras cuatro cuya localizacion se desconoce serian llevadas por el arcediano de Burgos la capellania que fundo en la catedral de Astorga contaria con cuatro capellanes y se sostendria con diversos derechos legados por el infante y las dos capellanias restantes sobre las que no menciono nada para su sosten estarian en el monasterio de San Francisco de Burgos Cfr Guijarro Gonzalez 2006 p 69 Y conviene senalar que en este ultimo monasterio habian sido enterrados la infanta Violante de Castilla que era hermana del infante Juan y su esposo Diego Lopez V de Haro que fue senor de Vizcaya y fallecio en 1310 durante el asedio de Algeciras No obstante lo afirmado en la nota anterior Boto Varela senalo y basandose en diferentes autores que el infante Juan lego a la catedral de Burgos 8 500 maravedis para sufragar lo relativo a su sepultura de los que 6 000 serian destinados a celebrar un aniversario en su memoria 2 000 a fundar cuatro capellanias con sus respectivos capellanes para que hicieran sufragios por su alma y los 500 restantes a costear la lampara de plata que deberia arder dia y noche junto a su tumba Cfr Boto Varela et al 2004 p 41 El infante Juan lego al cabildo catedralicio de Burgos 10 000 maravedis para que celebraran misas por su alma 200 maravedis mas para los aniversarios anuales y otros 6 000 para los aniversarios mensuales Ademas para costear estas mandas lego al cabildo catedralicio diversos heredamientos y derechos y al mismo tiempo lego 1 500 maravedis anuales por un periodo de diez anos a los franciscanos y dominicos de Burgos Palenzuela y Santo Domingo de Silos para que celebraran misas por su alma y a la catedral de Astorga le cedio diversos derechos con el mismo proposito Cfr Guijarro Gonzalez 2006 p 67 Vease la nota b Alfonso de Valencia el hijo primogenito del infante Juan y de su primera esposa Margarita de Montferrato fallecio en 1316 y fue sepultado en la catedral de Leon donde aun se conserva su sepulcro Y Boto Varela senalo que el infante Juan que habia solicitado ser enterrado en las capillas mayores de dos catedrales diferentes tal vez intento que su hijo Alfonso fuera sepultado en la capilla mayor de la catedral de Leon templo en el que el infante Juan nunca solicito ser enterrado a pesar de que habia sido coronado alli en 1296 rey de Leon Galicia y de Sevilla Y hay constancia de que Alfonso de Valencia que fue uno de los mas grandes benefactores de la catedral leonesa a principios del siglo XIV fue sepultado al principio en su capilla mayor y tal vez por deseo de su padre aunque debido a su gran munificencia con dicho templo tal vez ni siquiera fue necesario que este lo solicitara Sin embargo en la actualidad el sepulcro de Alfonso se halla en la capilla de la Virgen Blanca y no en la capilla mayor Cfr Boto Varela 2004 pp 40 42 Sin embargo Segura Gonzalez afirmo que el infante luce una larga melena y que lleva la cabeza descubierta Cfr Segura Gonzalez 2003 p 10 Y otros autores erraron al afirmar que el infante vestia tunica y manto de uniformes y paralelos pliegues Cfr Polero y Toledo 1903 p 34 Segura Gonzalez erro al afirmar que junto al sepulcro esta colocada una version simplificada del escudo del infante Juan consistente solamente en un leon y un aguila en lugar de dos Cfr Segura Gonzalez 2003 p 10 En 1605 Fadrique Manrique que era senor de Fuenteguinaldo y titular del mayorazgo de la Casa de Valencia solicito que el sepulcro del infante Juan se colocara nuevamente en su emplazamiento original aunque al mismo tiempo se coloco en el sepulcro una inscripcion que decia Este bulto es del infante Don Juan hijo del Rey Don Alonso el Sabio aunque poco despues fue suprimida y reemplazada por otra Cfr Boto Varela 2004 p 42 Y Ricardo del Arco senalo en 1954 que el hecho de que el sepulcro carezca de inscripcion alguna en la actualidad confirma indiscutiblemente que se trata del sepulcro del infante Juan de Castilla Cfr Arco y Garay 1954 pp 256 257 Referencias Editar a b c d e f g h i Salazar y Acha 2000 p 379 Boto Varela et al 2004 pp 33 34 a b c d e f Boto Varela et al 2004 p 33 a b Salazar y Acha y Masnata 1990 pp 214 y 216 Salazar y Acha y Masnata 1990 pp 218 y 219 Gonzalez Jimenez 2004 p 28 a b c Salazar y Acha y Masnata 1990 p 218 Dominguez Sanchez 1998 p 324 Gonzalez Jimenez 2004 p 126 Gonzalez Jimenez 2004 p 281 Gonzalez Jimenez 2004 p 340 Gonzalez Jimenez 2004 p 355 Gonzalez Jimenez 2004 p 357 Gonzalez Jimenez 2004 p 363 Gonzalez Jimenez 2004 pp 365 366 Nieto Soria 1994 p 51 Gonzalez Jimenez 2004 p 370 a b c d Salazar y Acha y Masnata 1990 p 219 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