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Juan Montalvo

Juan María Montalvo Fiallos (Ambato, Ecuador, 13 de abril de 1832París, Francia, 17 de enero de 1889) fue un ensayista y novelista ecuatoriano. Su pensamiento liberal estaba fuertemente marcado por el anticlericalismo y la oposición a los presidentes Gabriel García Moreno e Ignacio de Veintimilla. Luego de la publicación de la revista El Cosmopolita, en la que criticaba a la presidencia de García Moreno, Montalvo viajó a Colombia, donde escribió gran parte del resto de su obra. Uno de sus libros más conocidos es Las Catilinarias, publicado en 1880. Entre sus ensayos destacan Siete tratados (1882) y Geometría Moral (póstumo, 1902). También escribió una secuela de Don Quijote de la Mancha, llamada Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. Admirado por escritores, ensayistas, intelectuales de la talla de Jorge Luis Borges, Miguel de Unamuno. Murió a causa de una pleuresía en París. Su cuerpo fue embalsamado y se expone en un mausoleo en Ambato.

Juan Montalvo

Juan María Montalvo y Fiallos
Información personal
Nacimiento 13 de abril de 1832
Ambato
Fallecimiento 17 de enero de 1889
(56 años)
París
Causa de muerte Pleuresía
Nacionalidad Ecuatoriana
Familia
Padres Marcos Montalvo y Josefa de Fiallos Villacrés
Cónyuge María Manuela Guzmán (1868-1882)
Pareja Augustine Contoux (1882-1889)
Hijos 5
Información profesional
Ocupación Escritor
Años activo Siglo XIX
Movimiento Romanticismo
Género Ensayo

Biografía

Infancia y formación

 
Fotografía de la quinta de los padres de Juan Montalvo en Ficoa, Tungurahua, Ecuador.

Su padre, don Marcos Montalvo, hijo de un inmigrante andaluz, se dedicaba a los negocios ambulantes. En Quinchicoto, cerca de Ambato, conoció a doña Josefa de Fiallos Villacrés, con quien se casó el 20 de enero de 1811.[1]​ La pareja tras un tiempo se trasladó a Ambato, ciudad en la que don Marcos llegó a destacarse.[2]​ Fallecidos ya algunos hermanos en la edad de la infancia, Juan se convirtió en el menor de los varones, y sus padres le procuraron mimos y cuidados.

Tuvo siete hermanos: Francisco,Javier, Mariano, Alegría, Rosa, Juana e Isabel. Su niñez transcurrió no solo en su casa, sino también en la cercana quinta de Ficoa. En 1836 sufrió de viruelas y quedó con el rostro marcado. A los siete años fue a la escuela, una humilde casa de aldea, de una sola planta, pobremente administrada y sostenida.[3]​ En 1843, cuando tenía once años, su hermano Francisco fue arrestado, encarcelado y desterrado por enfrentarse políticamente a la dictadura de Juan José Flores. Según el escritor Galo René Pérez, el destierro de su hermano le "dejó una lesión moral de la que no se recuperó jamás", llevándolo a odiar a las dictaduras.[4]​El 17 de febrero de 1857, durante el gobierno de Francisco Robles, Montalvo fue nombrado adjunto civil a la legación ecuatoriana en Roma, mientras que Francisco Javier Salazar fue nombrado secretario de la misma.

En 1845, su hermano regresó de su destierro en Perú, y lo llevó consigo a Quito a continuar sus estudios. Sus dos hermanos mayores, Francisco y Francisco Javier, le orientaban e influían en su gusto por las letras, aparte de haberle creado, cada uno con su prestigio, un ambiente favorable en el mundo de sus estudios.[5]​ Entre 1846 y 1848 empezó a estudiar gramática latina en el colegio San Fernando. Posteriormente estudió filosofía en el seminario San Luis, donde recibió el grado de maestro,[6]​ y después ingresó a la Universidad de Quito para estudiar Derecho, no porque quisiera ser abogado, sino porque entre las profesiones de entonces (medicina, leyes y teología) esta le era la menos desagradable.[7]

En Quito se hizo amigo del poeta y político liberal Julio Zaldumbide, con quien se reunía de continuo. En su casa a veces asistían practicantes de letras, destinados a convertirse en conocidos escritores: Agustín Yerovi, José Modesto Espinosa y Miguel Riofrío. Juntos comentaban a los grandes autores románticos europeos. En 1853 el presidente Urbina decretó la libertad de estudios en colegios y universidades. Por las nuevas regulaciones, Montalvo se vio privado de su cargo de secretario en el colegio San Fernando y además fue impulsado a abandonar su carrera de Derecho tras haber aprobado solamente el segundo curso. Así, decidió volver a Ambato.

En el ambiente melancólico de su casa (sus padres y su hermano mayor para entonces habían fallecido)[8]​ Se concentró en el enriquecimiento de su formación de autodidacta, acostumbrado a tomar notas de sus lecturas en cuadernos que se conservan.[9]​ Estudiaba gramática española y tratados de carácter idiomático. Profesando un respeto consciente a Capmany y Clemencín, estaba convencido de que era necesario fundar las originalidades estilísticas en la posesión de una forma correcta autorizada por los clásicos y los estudiosos más notables de la lengua.[10]

Primer viaje a Europa

Por inmigrante, durante el gobierno de Francisco Robles, Montalvo fue nombrado adjunto civil a la legación ecuatoriana en Roma, mientras que Francisco Javier Salazar fue nombrado secretario de la misma. En buena medida este nombramiento se dio gracias a las diligencias de su influyente hermano, el doctor Francisco Javier Montalvo.[11]​ A mediados de julio llegó a Francia. Aunque el asiento de sus funciones de adjunto civil era Roma, Montalvo se quedó seis meses en París, por causas ajenas a su voluntad. Ahí conoció a don Pedro Moncayo, diplomático ecuatoriano, quien le brindó facilidades para su estímulo intelectual, y a celebridades francesas tales como Lamartine y Proudhon.[12]​ Desde enero hasta agosto de 1858, mantuvo correspondencia con su hermano Francisco Javier destinada a su publicación en el semanario quiteño La democracia, que este último dirigía. Estos escritos, que conformaron una porción muy importante de su futura revista El Cosmopolita, no fueron bien recibidos en el Ecuador.[12]​ Durante esta etapa en París, Montalvo se volvió melancólico, pues extrañaba su provincia. En Los proscritos, ensayo aparecido en El Cosmopolita, escribió:

La nostalgia consiste en un amor indecible por la patria y un profundo disgusto del país en que se está..., es un deseo de llorar a gritos al mismo tiempo que eso es imposible.[13]

También se acentuó su misantropía, inclinación que tuvo desde sus años de infancia, por hallarse en un medio extraño e indiferente.[14]​ Su permanencia en París duró tres años, durante los cuales se dedicó a sus estudios, los contactos con personalidades, los paseos urbanos de observación provechosa, la elaboración de páginas literarias, varias aventuras amorosas y breves tareas de oficina.[15]​ Asimismo, durante este tiempo se le manifestó un agudo reumatismo, cuyos efectos le acompañaron durante el resto de su vida.

Dejó Francia y en enero de 1858 ya se hallaba en Italia. Visitó Roma, disfrutó mucho su visita a Florencia, e igualmente memorables le resultaron sus impresiones de Nápoles, Sorrento, Pompeya y Venecia. De Italia viajó a España, y especialmente le agradó Andalucía; visitó Granada y Córdoba, disfrutando de la arquitectura musulmana de la Alhambra y el Generalife[16]​ De Granada regresó a París, atravesando La Mancha, donde constató la miseria en que se hallaba la región en ese entonces.

Retorno al Ecuador y exilio

Tuvo que regresar al Ecuador no solo por la inestabilidad de los gobiernos y la agitación política, sino también por la artritis que lo aquejaba. Cuando llegó, en 1859, el país era gobernado por García Moreno. Lo primero que hizo fue escribirle al presidente una larga carta, un tanto discursiva, pero cargada de admoniciones y amenazas, que según parece, no lo irritó del todo.[17]​ A finales de 1861 colaboró en la revista literaria El Iris de Quito. En 1865 comenzaron sus amores con María Adelaida Guzmán, con quien contrajo finalmente matrimonio en Ambato el 17 de octubre de 1868 y tuvo dos hijos.[18]

El 3 de enero de 1866, después del primer período presidencial de García Moreno, publicó El Cosmopolita, revista de carácter político-literario editada en Quito en 40 páginas, cuyas siguientes entregas siguieron apareciendo hasta enero de 1869, y sostuvo una acalorada polémica con José Modesto Espinosa, que le salió al paso. En 1867 editó El Precursor del Cosmopolita y al año siguiente comenzó a cartearse con Eloy Alfaro y polemizó con Juan León Mera, publicando en su contra dos folletos: El Masonismo Negro y Bailar Sobre las Ruinas.[18]​ En 1869, cuando García Moreno impulsó la llamada "Carta Negra", Montalvo decidió expatriarse, temiendo por su vida. Acudió a la embajada de Colombia, y ni bien recibió su pasaporte para abandonar el país, partió la mañana del 17 de enero de 1869 rumbo a Ipiales junto a otros dos exiliados: Mariano Mestanza y Manuel Semblantes.

La familia Arellano del Hierro, de Tulcán, recomendó a Montalvo ante el doctor Ramón Rosero, de Ipiales, para que le acogiera en su hogar;[19]​ Posteriormente fue recomendado a la señora Filomena Rojas. Por su parte, Mestanza y Semblantes continuaron su viaje hacia la costa, para navegar a Panamá y desde allí hacia Europa. Durante su estadía en Ipiales, la señora Filomena Rojas le regaló una pluma de oro y Montalvo recibió la primera carta de Eloy Alfaro desde Panamá, invitándolo a acompañarlo. Pronto fraternizaron y Alfaro le instaló cómodamente; le compró pasaje para Francia, le dio una suma de dinero para las primeras semanas de permanencia en aquel país y le prometió extenderle las ayudas que en lo posterior llegara a solicitarle. Llegado a la capital francesa, su interés inmediato fue establecer conexiones con las personas que quizás se hallaban en disposición de ayudarle, pues desde su destierro cayó en una situación de apremio; había salido del Ecuador con pocas pertenencias y le era imposible obtener ingresos seguros y periódicos.[20]​ Regresó a Panamá, rumbo a Ipiales. Y aunque ahí le faltó dinero para continuar su viaje, Alfaro nuevamente acudió en su ayuda. Montalvo lo relata de la siguiente manera:

Entre los nombres que han de bendecir por cuenta mía, está el de Eloy Alfaro, joven apenas conocido para mí, amigo nunca. Tan luego como supo el trance en que me hallaba, se me vino por sus pasos, y me tranquilizó con la más exquisita delicadeza. Y no contento con traerme un billete de pasaje de primera clase, me ofreció una letra para Barbacoas de la suma que yo quisiese, la cual rehusé, porque en esa ciudad me esperaba otro amigo, otro hermano.[21]

Una vez en Ipiales decidió continuar hacia Perú, donde se encontró con José María Urbina, desterrado por García Moreno. Ahí buscó fomentar la oposición contra el gobierno de su país, y quizá una revolución.[22]​ Pero no tuvo éxito, y frustrado, regresó a Ipiales. Durante su destierro redactó varios libros, tales como El bárbaro de América en los pueblos civilizados de Europa, El libro de las pasiones, Diario de un loco, De las virtudes y los vicios y Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. En 1872 falleció su hijo Carlos Alfonso, de cinco años y ocho meses; se le comunicó la noticia desde Ambato.[23]

En octubre de 1874, mediante diligencia personal de Alfaro, fue publicado su libelo La dictadura perpetua, pero no comenzó a circular en Ecuador antes de mayo de 1875. De todos modos, La dictadura perpetua inspiró a un grupo de jóvenes liberales (Roberto Andrade, Manuel Cornejo, Abelardo Moncayo y Manuel Polanco) a asesinar a García Moreno, el 6 de agosto. Sin embargo, el más notorio autor del magnicidio fue un hombre ajeno a los conjurados, el mercenario colombiano Faustino Lemos Rayo, quien incluso ocupó algunos puestos públicos en los gobiernos garcianos, por lo cual el presidente no sospechaba de él. Al enterarse de la noticia, Montalvo afirmó: "no ha sido el machete de Rayo, sino mi pluma quien le ha matado".[24]​ Poco después publicó el ensayo El último de los tiranos.

En mayo de 1876 de manera voluntaria y con el socorro económico de sus amigos liberales, Montalvo regresó al Ecuador. En Quito publicó el folleto Del Ministro de Estado por medio del cual atacó y ocasionó la renuncia de Manuel Gómez de la Torre, Ministro de Gobierno del presidente Antonio Borrero. El 22 de junio apareció el primer número de la revista El Regenerador, cuyo último número se publicó el 26 de agosto de 1878. El 9 de julio organizó la que se denominó "Sociedad Republicana" y en su discurso inaugural exaltó la importancia de la Internacional y propuso algunos de sus principios. Dijo:

El objetivo (de la Internacional) es honesto, es moderado; los medios de que se vale son lícitos; sus anhelos plausibles. La organización del trabajo, la correspondencia de honorarios y salarios con oficios y obras; la libertad revestida del derecho, sofrenada por el deber y otros fines semejantes, son los de esa asociación que está rebosando en Europa...La Internacional reconoce el principio de propiedad no quiere sino que las clases laboriosas no malogren su trabajo y la industria tenga sus leyes a las cuales se sometan la ociosidad y el lujo. Esta sociedad no es perseguida por la fuerza pública; los enemigos del pueblo están gritando contra ellas, cierto: Pero ¿qué autoridad tienen para la democracia las alharacas de Napoleón III y de Bismarck?[25]

Dejó transitoriamente la ciudad para descansar en una propiedad de sus hermanos, cercana a Baños. Pero pronto fue llamado por Eloy Alfaro, quien había llegado a Guayaquil a preparar un pronunciamiento contra el gobierno de Borrero. Así, el 6 de septiembre del mismo año Montalvo llegó a Guayaquil y fue recibido por una entusiasta multitud. Fue incapaz de hablar en público, y más bien prometió un agradecimiento a su modo, mediante la palabra impresa, que en efecto circuló entre los guayaquileños al día siguiente.[26]​ Y aunque Montalvo ese día había conseguido verse lisonjeado públicamente, su alegría no duró mucho, pues Ignacio de Veintemilla se proclamó dictador el 8 de septiembre. Sus amigos le prevenían del riesgo que corría bajo el nuevo gobierno, pero Montalvo no podía exiliarse, pues no contaba con suficientes recursos económicos.

En los comicios de 1877 fue elegido diputado por la provincia de Esmeraldas, pero no asistió nunca a las Cámaras.[27]​ Tras un tiempo, finalmente partió hacia Ipiales, donde vivió preocupado y pendiente de su seguridad.[28]​ En poco más de un mes viajó a Panamá, con la intención de publicar Las Catilinarias. Cuando después de 3 meses regresó a Ipiales, de inmediato se empeñó en acciones concretas de agitación popular y de levantamiento armado contra la presidencia de Veintemilla.[29]​ Dejó de nuevo Ipiales, y el 30 de julio de 1881 estaba ya en Barbacoas (Nariño); ahí se detuvo más de doce días, antes de encaminarse a Tumaco y de ahí a Panamá, donde permanecería por un tiempo indefinido.[30]​ Para este entonces, la relación que tenía con su esposa se quebrantó por completo por el estilo de vida que Montalvo llevaba y por su desentendimiento en las obligaciones familiares.[31]​ Eloy Alfaro le había anunciado únicamente que su viaje a Europa no admitía ya dudas; junto con José Miguel Macay, su próspero socio financiero, se comprometió a ayudarle económicamente y a vigilar la edición de sus folletos. Finalmente Montalvo viajó a París con el deseo de editar su obra Siete tratados.

Tercer viaje a Europa

 
Monumento a Juan Montalvo en Ambato, Ecuador.

Estaba orgulloso de sus Siete tratados y deseaba publicarlos de la forma más lujosa posible. Pero no logró reunir el dinero que demandaba el proyecto, hasta que consiguió el auspicio del empresario José Joaquín de la ciudad de Besançon. Cuando fueron publicados sus Siete tratados, Montalvo fue reconocido y elogiado por varios críticos europeos, aunque solo en el ámbito de la cultura hispana (mantenida por emigrantes españoles e hispanoamericanos por medio de publicaciones) o hispanistas de París.[32]​ En consecuencia, Montalvo se apresuró a promocionar sus tratados en España. A finales de mayo, habían recibido los dos volúmenes de los Siete tratados el director del diario El Globo y Emilio Castelar. El 23 de octubre de 1882 su esposa María Adelaida falleció, y el mismo año Montalvo inició una relación sentimental con la francesa Augustine-Catherine Contoux, que mantuvo hasta sus últimos días.[33]​ Con ella tendría un hijo en 1886, fruto de su concubinato.[34]

Ansioso por conquistar la fama en España, Montalvo armó inmediatamente un viaje a Madrid, y llegó a la ciudad el 2 de junio de 1883. Se instaló en el mejor hotel de aquellos años: el Hotel París, ubicado en la Puerta del Sol. Muchos hombres de letras fueron a visitarle o le invitaron a encontrarse con ellos: Gaspar Núñez de Arce, Jesús Pando y Valle, Marcelino Menéndez Pelayo y Manuel del Palacio, además de Juan Valera, Emilia Pardo Bazán, Leopoldo García Ramón y Carlos Gutiérrez, a más de dos figuras italianas: Cesare Cantù y Edmundo de Amicis. El mismo año el presidente José Plácido Caamaño le ofreció una diputación, que rechazó.[35]

Sin embargo, los Siete tratados no fueron bien recibidos por todos; la Iglesia en el Ecuador, a través del arzobispo de Quito monseñor José Ignacio Ordóñez, mostró su descontento con la obra. El 19 de febrero de 1884 el arzobispo reprobó y condenó los Siete tratados por medio de una carta pastoral. Pronto Montalvo respondió al clérigo por medio de su libro Mercurial eclesiástica, escrito con pasmosa fuerza de improvisación y lleno de ataques violentos contra Ordóñez y la Iglesia. Por ese motivo, el arzobispo Ordóñez viajó a Roma con la intención de conseguir del Papa la prohibición de su lectura, y en poco tiempo León XIII incluyó a los Siete tratados en el Índice de libros prohibidos.[36]

Más tarde, en 1886, Montalvo empezó la publicación de El Espectador, libro compuesto de tres volúmenes, cada uno de los cuales contenía diecisiete, diecinueve y nueve ensayos cada uno. De vuelta en Francia, sus planes de retorno al Ecuador fueron fracasando, y tuvo que permanecer en París. En 1888 el presidente Antonio Flores Jijón le ofreció la posición de cónsul en Burdeos y Montalvo no aceptó su propuesta.[35]​ En París, posiblemente entre el 8 y el 10 de marzo de 1888, su salud se deterioró de manera brusca debido al mal clima: un fuerte aguacero lo sorprendió mientras regresaba de la casa editorial donde había corregido ciertos detalles del tercer volumen de El Espectador, y contrajo neumonía.

Últimos días

En los días siguientes los síntomas de su enfermedad fueron empeorando y Montalvo cayó prácticamente en la indigencia. Durante ese largo tiempo de padecimientos frecuentemente le visitaron Agustín L. Yerovi y Clemente Ballén. Los médicos que habían atendido a Montalvo los primeros días de su enfermedad no se dieron cuenta de que la neumonía inicial que lo aquejaba se había convertido en un derrame pleural, como determinó el médico León Labbeé, quien lo sometió a un tratamiento que, aunque lo mejoró durante un tiempo, no pudo detener sus cada vez más intensos padecimientos. Cuando Labbeé se dio cuenta, tras un nuevo examen del líquido pleural, de que se había presentado un peligroso foco de supuración, indicó la conveniencia de practicar una operación inmediata, harto difícil, a la que Montalvo aceptó someterse.[37]

Cuando llegó el día de la operación, en el momento de decir si concedía su permiso para la anestesia, para sorpresa de todos contestó diciendo: "En ninguna ocasión de mi vida he perdido la conciencia de mis actos. No tema, doctor, que me mueva. Operará usted como si su cuchilla no produjera dolor".[37]​ Los detalles testimoniales del doctor Agustín Yerovi, sobre este hecho, son los que siguen:

 
Busto de Juan Montalvo en Quito.
La operación que sufrió Montalvo, horroriza. Consistió en levantar dos costillas de la región dorsal, después de cortar en una extensión de un decímetro, las partes blandas de esa región; dar la mayor dilatación a la herida, mediante pinzas que recogen carnes sangrientas, y luego colocar algo como una bomba, que tiene el doble objeto de aspirar los productos del foco purulento, e inyectar líquidos antisépticos; es decir: algo como fuego. -Todo esto duró cosa de una hora; mientras tanto, el enfermo no había exhalado una queja, ni contraído un músculo. La actitud serena y hasta majestuosa, interesó a los médicos, practicantes y espectadores. Uno de ellos exclamó: ese hombre es un carácter.[38]

Hecho muy cuestionable tanto en el testimonio como en los actores de aquel supuesto acto, pues ningún ser humano puede resistir tal martirio y sufrimiento, Montalvo también fue sometido a una operación de apostemas en la garganta. Al terminar el largo proceso operatorio, el cirujano advirtió que había evidencia de que el foco infeccioso había invadido otros puntos del organismo, y que no había otra opción que dejar abierta la herida para ir drenando periódicamente el líquido purulento. Esa herida quedó abierta hasta su muerte.[39]​ Montalvo comprendió que su fin se aproximaba y pidió ser conducido a su casa de la rue Cardinet No. 26 donde dijo: "Solo siento que toda mi vida se concentra en mi cerebro. Podría componer hoy una elegía como no la he hecho en mi juventud"[18]​ Leopoldo García Ramón, quien confesó que iba a acompañarle semanalmente mientras estuvo postrado, relató lo siguiente:

Cuando a mi retorno de España, en septiembre del año pasado (1888), fui a visitarle, se me oprimió dolorosamente el corazón al comprobar los progresos de la terrible neumonía purulenta que le consumía. Le consideré perdido. Llevaba en el costado una herida que a propósito mantenían abierta los médicos; habían practicado en su garganta una operación difícil y dolorosa; muy a pesar de todo, ¡qué limpieza la de su ropa interior! ¡Con qué afán arreglaba los puños de la camisa de dormir para ocultar sus pobres muñecas! ¡Cuánto agradeció a mi mujer que consintiese verle así, sin afeitar, despeinado, hecho una ruina! Luchaba con rabia contra la enfermedad: no quería morir.[40]

La condición de Montalvo cada vez era peor, y el 15 de enero de 1889 hizo aproximar al doctor Agustín L. Yerovi para manifestarle sus últimos deseos (entre ellos el ser enterrado en París);[41]​ el 16 de enero comenzó a agonizar, el 17 de enero pidió a su ama de llaves que lo vistiera con su traje negro y con frac y le pidió que tratara de comprar un puñado de claveles para su féretro. Fueron sus últimas palabras.[42]

La colonia ecuatoriana costeó sus funerales que fueron solemnes y en la iglesia de San Francisco de Sales. Durante el régimen liberal se repatriaron sus restos embalsamados a Guayaquil, y el 12 de julio de 1889 fueron enterrados en el cementerio de la ciudad, donde permaneció hasta el 10 de abril de 1932. Al día siguiente de su exhumación se trasladaron a Ambato, a donde llegaron el 12, para reposar desde entonces en su mausoleo. En 1895 se publicó de manera póstuma en Francia Capítulos que se le olvidaron a Cervantes; y en 1902, Geometría Moral.

Obra

Influencia

Antigüedad clásica

Montalvo leyó todo cuanto entonces se podía leer acerca de Historia, Filosofía y Literaturas Helénicas,[43]​ y citó en sus obras de manera directa o glosada a bastantes griegos de la antigüedad.[44]​ Del mismo modo, aunque en menor grado, sentía admiración por la antigua Roma. El teatro romano de Terencio, Plauto y Séneca sirvió, si no de inspiración, de modelo, a los cinco dramas que escribió y que fueron recopilados en su Libro de las pasiones: La Leprosa, Jara, El descomulgado, Granja y El dictador. En definitiva, lo grecolatino llegó al escalón más alto de su saber, siendo el cimiento sólido de su formación y el arma que esgrimió en sus enconadas polémicas.[45]​ Admiraba de Grecia a Sócrates, y de Roma a Julio César, como ejemplo del soldado, y a Cicerón, por su oratoria.

Literatura española

Conocía buena parte de la literatura española, desde los romances hasta el romanticismo. En más de una ocasión hizo críticas a varias obras literarias españolas y dedicó su ensayo El buscapié a exaltarlas. Sentía especial admiración y respeto por Cervantes y consideraba a su Don Quijote de la Mancha como lo más acabado en el mundo de las letras, al mismo tiempo que despreciaba la continuación escrita por Avellaneda. Por otro lado, Montalvo consideraba a las letras españolas contemporáneas a él (segunda mitad del siglo XIX) como vagas e improductivas, impugando especialmente las malas traducciones de textos, aunque supo apreciar a los intelectuales españoles de la época.[46]

Literatura francesa

Las letras francesas, antes y después de las guerras de la Independencia, tuvieron decisiva influencia sobre los escritores hispanoamericanos. El romanticismo tanto español como hispanoamericano tuvo sus simientes en Francia, y en América brotó primero y duró más. Montalvo fue un ideólogo romántico del liberalismo;[47]​ sus modelos fueron Chateaubriand, Rousseau y Víctor Hugo,[48]​ mientras que por Lamartine sentía un profundo aprecio. Asimismo admiraba a Montaigne y Montesquieu, quienes junto a Rousseau inspiraron su pensamiento político. De Montaigne tomó no solo la exaltación del hombre en su estado natural, sino varios temas y la técnica literaria que usaba en sus ensayos. Muchas de las ideas de Montalvo, sin ser necesariamente copiadas, son eco de El espíritu de las leyes de Montesquieu, y Rousseau tuvo su influencia en el escritor ecuatoriano por sus ideas sobre educación, gobierno, Estado, ciudadanía etc., expresadas en Emilio y El Contrato Social.[49]

Otras influencias

En cuanto a la literatura en inglés, admiraba mucho a Byron y a Milton, y probablemente sus ensayos fueron también inspirados por Bacon.[50]​ Su revista El Espectador se inspiró en The Spectator de Addison. La literatura estadounidense también fue citada por Montalvo, aunque sin juicios críticos. Conocía las grandes obras literarias publicadas en italiano, aunque no se dejó influir, al parecer, por el estilo, los temas y las ideas de los maestros italianos. En cuanto a la literatura en alemán, estudió los clásicos del siglo XVIII, aunque no conocía el idioma.[51]​ Sentía admiración por Goethe; sobre él, Schiller y Klopstock dijo que eran "ingenios de primer orden, de esas antorchas altísimas que se hallan a la vista de todas las naciones".[52]​ De Hispanoamérica conoció la prosa de Bolívar, la poesía y especialmente la Gramática de Andrés Bello, la poesía de Olmedo y los argentinos precursores del romanticismo.

 
Retrato de Lord Byron.

Géneros

Si se comprende al ensayo como un género, y al periodismo una rama del ensayo, toda la obra de Montalvo sería ensayística, con la excepción de su Libro de las pasiones, compuesto de cinco dramas, y Capítulos que se le olvidaron a Cervantes, que es una novela. Según el profesor Antonio Sacoto Salamea, el ensayo es el "género en el cual como tapiz Montalvo copia la cruenta lucha política de una época, nos da conceptos de la cultura y la barbarie, pone de relieve los males que corrompen una sociedad y denuncia inmisericorde los elementos causantes de esta estagnación".[53]​ Hay que notar, sin embargo, que en la composición de sus ensayos son frecuentes las digresiones[54]

En cuanto a lo lírico, no publicó ningún libro de poesías, pero hay algunas sueltas a través de sus escritos. Su poesía ha sido considerada como fría y llena de reminiscencias y desde el punto de vista temático, carente de originalidad.[55]​ Respecto a los dramas que escribió, solo se conocen cinco, publicados después de su muerte bajo el título de El libro de las pasiones. No fueron creaciones para ser representadas, aunque bien pudieran montarse en escena; su preocupación más bien fue didáctica, pues sus obras teatrales tenían un fondo moralista.[56]

Su única novela, Capítulos que se le olvidaron a Cervantes, es una continuación del Quijote ambientada en algún tramo geográfico y en un momento indeterminados de la ruta del personaje, en el contexto de su tercera salida, en la cual Montalvo se preocupaba mucho de demostrar la perfección lingüística a la que llegó Cervantes, en vez de desarrollar sus personajes.[56]​ No obstante, en la enciclopedia española "Monitor"(editorial Salvat, 1970), en su artículo "Don Quijote"(tomo 6, pag.2099), la novela de Montalvo es considerada como la mejor aproximación en este género al personaje cervantino, pues por lo general ha sido reproducido en forma sesgada por otros autores. Textualmente el artículo mencionado dice:"En el siglo XIX hemos de destacar la valiosa interpretación del ecuatoriano J. Montalvo, quien en los Capítulos que se le olvidaron a Cervantes trazó una semblanza del héroe que no desdeñaría su mismo autor: el sentido de raza, tragedia y sublimación fueron magníficamente destacados por el eximio polígrafo ecuatoriano". Como periodista, Montalvo era consciente del influjo del periodismo como motor generador en la cultura y en la vida social y política, aunque lo usó para sustentar con cierto afán de proselitismo puntos de vista que compaginaban su orientación ideológica y política.[57]

Temas frecuentes

 
Busto de Juan Montalvo en Bogotá.

Civilización y Barbarie

En el ensayo hispanoamericano de la época se consideró que la barbarie era el obstáculo para el avance de la civilización, la propagación de la cultura. Montalvo de acuerdo con esta idea, calificó como barbarie, entre otras cosas, el uso de la fuerza bruta, los actos de opresión imperialista, el despotismo de los gobiernos, y el fanatismo religioso.

Política

Montalvo era un idealista y le desagradaba la realidad política del Ecuador. Fiaba de la moral y de los principios como base del funcionamiento de la nación, y le preocupaba mucho destacar la importancia de las dotes morales de los políticos, cuando en realidad tanto los conservadores como los liberales tenían defectos. Por eso el profesor Louis Arquier afirmó que “Cada vez que habla de política el articulista se enfrenta con una contradicción, el tema le atrae y le repele a la vez”.[58]

Montalvo era muy respetuoso de las leyes, pero le molestaba el hecho de que algunas fueran injustas. En El Cosmopolita atacaba a los legisladores que creaban o derogaban leyes a su conveniencia:

Un diputado tiene las mercaderías en camino para la aduana, proyecto de ley rebajando los derechos anexos a esas mercaderías. A la nación le importa esa rebaja. Otro diputado es dueño de una fábrica en que se elabora cierto artículo, proyecto de ley reduciendo la pensión impuesta a ese artículo. A la República le importa por entonces aquella reducción.[59]

También despreciaba la tiranía, a la que se refería, entre otras formas, como "el abuso triunfante, soberbio, inquebrantable"[60]​ En su opinión, para que haya tiranía necesariamente debía haber un pueblo dispuesto a soportarla, ya sea por timidez o apatía; así, el pueblo era tan culpable del establecimiento de una tiranía como el mismo tirano. Su posición liberal le llevó a oponerse a cualquier régimen que no haya sido elegido por sufragio, aunque llegó a oponerse al voto popular si el país no gozaba de sus libertades.[61]

Respecto a los derechos de las personas, defendió en varias ocasiones los derechos de la mujer. También defendió los derechos de los indígenas y los negros, más por su idea de igualdad de todos los hombres ante Dios que por simpatía hacia ellos, pues probablemente tenía prejuicios raciales.[62]​ Consciente de la gran responsabilidad que pesaba sobre los intelectuales con respecto de los problemas sociales de los indígenas, afirma:

No, nosotros no hemos hecho este ser humillado, estropeado moralmente, abandonado de Dios y la suerte; los españoles nos lo dejaron, como es y como será por los siglos de los siglos.[63]

Montalvo en pocas ocasiones se refería a los militares. Pensaba que la historia y la guerra son inseparables y se limitaba a discernir entre guerras justas e injustas. Asimismo, como hombre de su época no permanecía insensible ante el aspecto heroico de las luchas y la grandeza que hay en despreciar la propia vida en aras de un ideal.

Anticlericalismo

Montalvo deseaba la separación de Iglesia y Estado, y en sus escritos no pretendía hablar a sus lectores de religión y fe sino del Ecuador y de su gobierno. Atacaba o defendía al clero según su situación política. En más de una ocasión, buscando en vano su apoyo político, escribió para elogiar las cualidades del buen clero,[64]​ pero en la mayoría de las veces sus escritos eran anticlericales. En El Cosmopolita atacó al clero porque era un miembro fuerte e influyente del Partido Conservador que dominaba entonces el poder; también por interesarse más en los bienes terrenales que en los celestiales, por simoníaco. Cuando escribió esta obra, en 1866, el clero era muy poderoso en Ecuador, y no solo no admitía el menor indicio de oposición sino que la consideraba como herejía.[65]​ Respecto al fanatismo religioso, relató una anécdota interesante aunque exagerada en Las Catilinarias:

Hase visto en Quito un cabrón de Méndez subir al púlpito, quemarse las manos en un mechero, meter en la boca una vela encendida, y probando con esto que la virtud de Dios obraba en él, gritar que en ese instante el diablo estaba andando suelto por la iglesia, y formar remolinos espantosos de plebe engañada y escarnecida. Y no ha habido policía que baje a ese pícaro del pescuezo y le imponga un fuerte castigo corporal, ni gobierno que le mande con grilletes a Guayaquil, a embarcarle en el primer buque ballenero que parezca. Al mismo penitente embaidor se le había visto, cuando el terremoto de Imbabura, salir azotándose por las calles de Quito, y gritando que por las maldades y falta de devoción de la gente había ocurrido esa desgracia. Levantada ahí al punto una armazón de madera en la plaza de la Catedral de Quito, subió allá el arlequín, y, desnudo por delante seis dedos abajo el ombligo, forrada la espalda con un cuero de vaca debajo de un tul negro, se dio cinco mil azotes, burlándose así de las cosas santas, del pueblo congregado, del siglo décimonono, del Gobierno, y hasta de Sancho Panza, quien, al fin y al cabo, se dio siquiera cinco buenos y pasaderos. En Bogotá, Caracas, Santiago, Lima, Buenos Aires, parecerán imposibles estas escenas de nefanda barbarie, que se han visto repetir mil veces en Quito en las mayores aflicciones públicas. Terremotos, lluvias de ceniza, cóleras furibundas de los volcanes, allí están los frailes gachupines a quemarse las manos en el púlpito, a morder cabos de vela, a ver el diablo con sus ojos, y decir que todo lo provocan y lo hacen los liberales.[66]

Continuó con su oposición al clero en sus Siete tratados y en las citadas Las catilinarias, porque se sentía defraudado al ver que el clero no luchaba contra Veintemilla. Su obra más furibunda fue Mercurial eclesiástica, escrita como respuesta a la condena del portavoz del clero, Monseñor José Ignacio Ordóñez, a su obra. No obstante, se puede asegurar que en la práctica Montalvo se llevó mejor con la autoridad eclesiástica que con los católicos conservadores.[67]​ Un caso ilustrativo es su Contestación a la carta de un sacerdote católico al señor redactor de El Cosmopolita, publicada en el número 3 de su revista. El citado sacerdote era el nuncio apostólico, Monseñor Antonelli, quien con suma cortesía defendía la necesidad del Concordato. Con la misma deferencia Montalvo en 25 páginas se expresa con la mayor claridad acerca de lo que deben ser a su juicio las relaciones entre Iglesia y Estado. Se declara partidario del Patronato regio, afirma que en caso de desacuerdo ha de primar la razón de Estado, rechaza el Concordato firmado por García Moreno y termina especificando que considera el cristianismo como la verdadera religión y aseverando: "Nunca seré contrario sino de la superstición, el fanatismo y los abusos de los malos sacerdotes". El nuncio le mandó una segunda carta de tono amistoso, defendiendo siempre el punto de vista de la Iglesia pero sin condenar las posiciones personales del escritor.[68]

Montalvo se oponía a la dominación clerical, como a cualquier otra, y cuestionaba el “mito de una Iglesia perfecta hasta el más mínimo detalle y autorizada así a sancionar cualquier asomo de crítica”.[69]​ En definitiva, su posición frente al clero obedecía a la política en primer lugar, luego a su filiación liberal antiteocrática y a experiencias vividas ante el clero,[70]​ a pesar de lo cual no dejó de ser religioso.[71]

Matrimonio y descendencia

Juan Montalvo contrajo matrimonio en su ciudad natal con María Manuela Guzmán, celebrado el 17 de octubre de 1868, del cual procreó dos hijos: Juan Carlos Alfonso Montalvo Guzmán, bautizado el 29 de julio de 1866, y quien falleció a los 7 años. El 8 de mayo de 1869 nació su segunda hija María del Carmen Montalvo Guzmán.

María Manuela Guzmán, su esposa legítima, murió el 23 de octubre de 1882 a los 42 años de edad.[72]

Durante su autoexilio en Ipiales mantuvo una relación con una joven de apellido Hernández con quien tuvo dos hijos: Adán y Visitación.

Durante su último viaje a Europa en París conoció a Augustine Contoux con quien habitó en concubinato durante sus últimos años y tuvo un hijo de nombre Jean Contoux que nació en 1886.[73]

Véase también

Referencias

  1. Pérez (2003), pp. 11-12
  2. Se había conquistado la simpatía y el respeto de muchos. Su aire personal (...) era distinguido. Sus maneras no podían ser más severas y orgullosas, en unos casos, ni más corteses y remiradas en otros (ref: Pérez (2003), p. 14)
  3. Pérez (2003), p. 15
  4. Pérez (2003), p. 20
  5. Pérez (2003), p. 25
  6. Enciclopedia del Ecuador (2002), p. 757
  7. Sacoto (1973), p. 25
  8. Su madre falleció durante su infancia. Su hermano mayor, al llegar a Guayaquil camino del destierro, fue atacado por la fiebre amarilla; quedó enfermizo y falleció el 19 de noviembre de 1852. Un año después falleció su padre. (ref: Naranjo (1966), p. 43)
  9. Pérez (2003), p. 29
  10. Montalvo aprendía tanta gramática, no para anular la vitalidad y la gracia de su talento de escritor entre las rigideces de esa disciplina, sino para buscar, liberado de ella, aunque no destituido de sus recursos, una estética sin topes ni desaprensivos atropellos al idioma (ref: Pérez (2003), p. 29)
  11. Pérez (2003), p. 32
  12. Pérez (2003), p. 35
  13. Pérez (2003), pp. 39-40
  14. Pérez (2003), p. 36
  15. Pérez (2003), p. 37
  16. Pérez (2003), p. 47
  17. Pérez (2003), p. 57
  18. Diccionario Biográfico Ecuador
  19. Pérez (2003), p. 77
  20. Como hecho anecdótico, en París trabó amistad con uno de sus admiradores, Rafael Barba, quien introdujo a Ecuador las primeras semillas de eucalipto. (Naranjo (1966), p. 110)
  21. Pérez (2003), p. 89
  22. Sacoto (1973), p. 32
  23. Pérez (2003), p. 93
  24. Pérez (2003), p. 95
  25. Naranjo, Plutarco, (1988), p. 12
  26. Un dominador tan cabal y único de la frase, como era él, estaba no obstante angustiosamente negado para cualquier tipo de improvisación oral (...) También en la conversación -y de eso han dejado constancia los autores de España que llegaron a tratarle- se desenvolvía con alguna pausa y afectación (ref: Pérez (2003), p. 100)
  27. Sacoto (1973), p. 33
  28. Pérez (2003), p. 107
  29. Pérez (2003), p. 109
  30. Pérez (2003), p. 110
  31. Pérez (2003), p. 135
  32. Pérez (2003), p. 126
  33. Pérez (2003), pp. 136-137
  34. Lara (1981), p. 33
  35. Sacoto (1973), p. 34
  36. Pérez (2003), p. 130
  37. Pérez (2003), p. 154
  38. Pérez (2003), p. 155
  39. Pérez (2003), p. 156
  40. Pérez (2003), pp. 152-153
  41. Lara (1981), p. 60
  42. Pérez (2003), p. 158
  43. Sacoto (1973), p. 59
  44. Sacoto (1973), p. 65
  45. Sacoto (1973), p. 68
  46. Sacoto (1973), p. 57
  47. Cfr. Naranjo, Plutarco, (1988), p. 11
  48. Sacoto (1973), p. 69
  49. Sacoto (1973), pp. 71-73
  50. Sacoto (1973), p.83
  51. Sacoto (1973), p.86
  52. Sacoto (1973), p.87 Citando a Montalvo en Siete tratados, volumen II, p. 303
  53. Sacoto (1973), p.148
  54. Sacoto (1973), p. 326
  55. Cfr. Sacoto (1973), p.149
  56. Sacoto (1973), p. 152
  57. Sacoto (1973), pp. 163-164
  58. Arquier, Louis, (1988), p. 222
  59. Sacoto (1973), p. 172 Citando a Montalvo en El Cosmopolita, p. 65
  60. Sacoto (1973), p.174 Citando a Montalvo en Las Catilinarias, pp. 3-4
  61. Sacoto (1973), p.175
  62. Cfr. Sacoto (1973), p. 214. Comentarios en los escritos de El Cosmopolita llevaron al investigador Anderson Imbert a la conclusión de que en la mente de Montalvo cabían ciertos prejuicios. Cuando en París su gran amigo y protector Gómez de la Torre, perurgido por las continuas peticiones de dinero se refiere a él como a "este zambito", Montalvo nunca le perdonó el agravio y le hizo víctima de sus más acerbos dicterios.
  63. Sacoto (1973), p.217 Citando a Montalvo en Los indios, p12
  64. Cfr. Sacoto (1973), p. 179
  65. Sacoto (1973), p. 181
  66. Las Catilinarias, pp. 167-168
  67. Cfr. Arquier, Louis, (1988), pp. 230-231
  68. Cfr. Arquier, Louis, (1988), pp. 231-232
  69. Arquier, Louis, (1988), p. 233
  70. Sacoto (1973), p. 185
  71. (....) Juan Montalvo, si bien combatió a cierto Clero, ciertos excesos y escándalos (García Moreno lo hizo también en otra forma) no por ello dejó de ser un hombre profundamente creyente y religioso (cfr: Lara (1981), p. 109)
  72. Verónica Chávez Gómez (1 de enero de 2015). Concepto editorial, ed. «Juan Montalvo». Consultado el 22 de septiembre de 2020. 
  73. Diario El Comercio, ed. (23 de marzo de 2015). «La vida desconocida de Juan Montalvo». Consultado el 22 de septiembre de 2020. 

Bibliografía

  • Roig, Arturo Andrés (1995; 2ºEdición). El pensamiento social de Juan Montalvo. Sus lecciones al pueblo. Quito: Corporación editora nacional. 
  • Sacoto, Antonio (1973). Juan Montalvo: el Escritor y el Estilista. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana. 
  • Pérez, Galo (2003). Remembranzas de la vida y obra de Juan Montalvo. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana. ISBN 9978-92-249-0. 
  • Varios (1988). Coloquio internacional sobre Juan Montalvo. Quito: Fundación Friedrich Naumann. 
  • Varios (2002). Enciclopedia del Ecuador. Barcelona: Océano. ISBN 84-494-1448-2. 
  • Naranjo, Plutarco (1966). Los escritos de Juan Montalvo. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana. 
  • Lara, A. Darío (1981). Juan Montalvo en París, Tomo I. Quito: Subsecretaría de cultura I. Municipio de Ambato. 
  • Pérez, Rodolfo. «Juan Montalvo Fiallos». www.diccionariobiograficoecuador.com. Consultado el 7 de agosto de 2007. 

Enlaces externos

  •   Wikisource en español contiene obras originales de Juan Montalvo.
  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juan Montalvo.
  • El ensayo "Ojeada sobre América" tomado de El Cosmopolita
  • El ensayo "Los Indios" tomado de El Espectador
  • Roberto Andrade: Montalvo y García Moreno
  • Lascano, Mario: Juan Montalvo y su época
  •   Datos: Q1394572
  •   Multimedia: Juan Montalvo
  •   Citas célebres: Juan Montalvo
  •   Textos: Autor:Juan Montalvo

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Juan Maria Montalvo Fiallos Ambato Ecuador 13 de abril de 1832 Paris Francia 17 de enero de 1889 fue un ensayista y novelista ecuatoriano Su pensamiento liberal estaba fuertemente marcado por el anticlericalismo y la oposicion a los presidentes Gabriel Garcia Moreno e Ignacio de Veintimilla Luego de la publicacion de la revista El Cosmopolita en la que criticaba a la presidencia de Garcia Moreno Montalvo viajo a Colombia donde escribio gran parte del resto de su obra Uno de sus libros mas conocidos es Las Catilinarias publicado en 1880 Entre sus ensayos destacan Siete tratados 1882 y Geometria Moral postumo 1902 Tambien escribio una secuela de Don Quijote de la Mancha llamada Capitulos que se le olvidaron a Cervantes Admirado por escritores ensayistas intelectuales de la talla de Jorge Luis Borges Miguel de Unamuno Murio a causa de una pleuresia en Paris Su cuerpo fue embalsamado y se expone en un mausoleo en Ambato Juan MontalvoJuan Maria Montalvo y FiallosInformacion personalNacimiento13 de abril de 1832AmbatoFallecimiento17 de enero de 1889 56 anos ParisCausa de muertePleuresiaNacionalidadEcuatorianaFamiliaPadresMarcos Montalvo y Josefa de Fiallos VillacresConyugeMaria Manuela Guzman 1868 1882 ParejaAugustine Contoux 1882 1889 Hijos5Informacion profesionalOcupacionEscritorAnos activoSiglo XIXMovimientoRomanticismoGeneroEnsayo editar datos en Wikidata Indice 1 Biografia 1 1 Infancia y formacion 1 2 Primer viaje a Europa 1 3 Retorno al Ecuador y exilio 1 4 Tercer viaje a Europa 1 5 Ultimos dias 2 Obra 2 1 Influencia 2 1 1 Antiguedad clasica 2 1 2 Literatura espanola 2 1 3 Literatura francesa 2 1 4 Otras influencias 2 2 Generos 2 3 Temas frecuentes 2 3 1 Civilizacion y Barbarie 2 3 2 Politica 2 3 3 Anticlericalismo 3 Matrimonio y descendencia 4 Vease tambien 5 Referencias 6 Bibliografia 7 Enlaces externosBiografia EditarInfancia y formacion Editar Fotografia de la quinta de los padres de Juan Montalvo en Ficoa Tungurahua Ecuador Su padre don Marcos Montalvo hijo de un inmigrante andaluz se dedicaba a los negocios ambulantes En Quinchicoto cerca de Ambato conocio a dona Josefa de Fiallos Villacres con quien se caso el 20 de enero de 1811 1 La pareja tras un tiempo se traslado a Ambato ciudad en la que don Marcos llego a destacarse 2 Fallecidos ya algunos hermanos en la edad de la infancia Juan se convirtio en el menor de los varones y sus padres le procuraron mimos y cuidados Tuvo siete hermanos Francisco Javier Mariano Alegria Rosa Juana e Isabel Su ninez transcurrio no solo en su casa sino tambien en la cercana quinta de Ficoa En 1836 sufrio de viruelas y quedo con el rostro marcado A los siete anos fue a la escuela una humilde casa de aldea de una sola planta pobremente administrada y sostenida 3 En 1843 cuando tenia once anos su hermano Francisco fue arrestado encarcelado y desterrado por enfrentarse politicamente a la dictadura de Juan Jose Flores Segun el escritor Galo Rene Perez el destierro de su hermano le dejo una lesion moral de la que no se recupero jamas llevandolo a odiar a las dictaduras 4 El 17 de febrero de 1857 durante el gobierno de Francisco Robles Montalvo fue nombrado adjunto civil a la legacion ecuatoriana en Roma mientras que Francisco Javier Salazar fue nombrado secretario de la misma En 1845 su hermano regreso de su destierro en Peru y lo llevo consigo a Quito a continuar sus estudios Sus dos hermanos mayores Francisco y Francisco Javier le orientaban e influian en su gusto por las letras aparte de haberle creado cada uno con su prestigio un ambiente favorable en el mundo de sus estudios 5 Entre 1846 y 1848 empezo a estudiar gramatica latina en el colegio San Fernando Posteriormente estudio filosofia en el seminario San Luis donde recibio el grado de maestro 6 y despues ingreso a la Universidad de Quito para estudiar Derecho no porque quisiera ser abogado sino porque entre las profesiones de entonces medicina leyes y teologia esta le era la menos desagradable 7 En Quito se hizo amigo del poeta y politico liberal Julio Zaldumbide con quien se reunia de continuo En su casa a veces asistian practicantes de letras destinados a convertirse en conocidos escritores Agustin Yerovi Jose Modesto Espinosa y Miguel Riofrio Juntos comentaban a los grandes autores romanticos europeos En 1853 el presidente Urbina decreto la libertad de estudios en colegios y universidades Por las nuevas regulaciones Montalvo se vio privado de su cargo de secretario en el colegio San Fernando y ademas fue impulsado a abandonar su carrera de Derecho tras haber aprobado solamente el segundo curso Asi decidio volver a Ambato En el ambiente melancolico de su casa sus padres y su hermano mayor para entonces habian fallecido 8 Se concentro en el enriquecimiento de su formacion de autodidacta acostumbrado a tomar notas de sus lecturas en cuadernos que se conservan 9 Estudiaba gramatica espanola y tratados de caracter idiomatico Profesando un respeto consciente a Capmany y Clemencin estaba convencido de que era necesario fundar las originalidades estilisticas en la posesion de una forma correcta autorizada por los clasicos y los estudiosos mas notables de la lengua 10 Primer viaje a Europa Editar Por inmigrante durante el gobierno de Francisco Robles Montalvo fue nombrado adjunto civil a la legacion ecuatoriana en Roma mientras que Francisco Javier Salazar fue nombrado secretario de la misma En buena medida este nombramiento se dio gracias a las diligencias de su influyente hermano el doctor Francisco Javier Montalvo 11 A mediados de julio llego a Francia Aunque el asiento de sus funciones de adjunto civil era Roma Montalvo se quedo seis meses en Paris por causas ajenas a su voluntad Ahi conocio a don Pedro Moncayo diplomatico ecuatoriano quien le brindo facilidades para su estimulo intelectual y a celebridades francesas tales como Lamartine y Proudhon 12 Desde enero hasta agosto de 1858 mantuvo correspondencia con su hermano Francisco Javier destinada a su publicacion en el semanario quiteno La democracia que este ultimo dirigia Estos escritos que conformaron una porcion muy importante de su futura revista El Cosmopolita no fueron bien recibidos en el Ecuador 12 Durante esta etapa en Paris Montalvo se volvio melancolico pues extranaba su provincia En Los proscritos ensayo aparecido en El Cosmopolita escribio La nostalgia consiste en un amor indecible por la patria y un profundo disgusto del pais en que se esta es un deseo de llorar a gritos al mismo tiempo que eso es imposible 13 Tambien se acentuo su misantropia inclinacion que tuvo desde sus anos de infancia por hallarse en un medio extrano e indiferente 14 Su permanencia en Paris duro tres anos durante los cuales se dedico a sus estudios los contactos con personalidades los paseos urbanos de observacion provechosa la elaboracion de paginas literarias varias aventuras amorosas y breves tareas de oficina 15 Asimismo durante este tiempo se le manifesto un agudo reumatismo cuyos efectos le acompanaron durante el resto de su vida Dejo Francia y en enero de 1858 ya se hallaba en Italia Visito Roma disfruto mucho su visita a Florencia e igualmente memorables le resultaron sus impresiones de Napoles Sorrento Pompeya y Venecia De Italia viajo a Espana y especialmente le agrado Andalucia visito Granada y Cordoba disfrutando de la arquitectura musulmana de la Alhambra y el Generalife 16 De Granada regreso a Paris atravesando La Mancha donde constato la miseria en que se hallaba la region en ese entonces Retorno al Ecuador y exilio Editar Tuvo que regresar al Ecuador no solo por la inestabilidad de los gobiernos y la agitacion politica sino tambien por la artritis que lo aquejaba Cuando llego en 1859 el pais era gobernado por Garcia Moreno Lo primero que hizo fue escribirle al presidente una larga carta un tanto discursiva pero cargada de admoniciones y amenazas que segun parece no lo irrito del todo 17 A finales de 1861 colaboro en la revista literaria El Iris de Quito En 1865 comenzaron sus amores con Maria Adelaida Guzman con quien contrajo finalmente matrimonio en Ambato el 17 de octubre de 1868 y tuvo dos hijos 18 El 3 de enero de 1866 despues del primer periodo presidencial de Garcia Moreno publico El Cosmopolita revista de caracter politico literario editada en Quito en 40 paginas cuyas siguientes entregas siguieron apareciendo hasta enero de 1869 y sostuvo una acalorada polemica con Jose Modesto Espinosa que le salio al paso En 1867 edito El Precursor del Cosmopolita y al ano siguiente comenzo a cartearse con Eloy Alfaro y polemizo con Juan Leon Mera publicando en su contra dos folletos El Masonismo Negro y Bailar Sobre las Ruinas 18 En 1869 cuando Garcia Moreno impulso la llamada Carta Negra Montalvo decidio expatriarse temiendo por su vida Acudio a la embajada de Colombia y ni bien recibio su pasaporte para abandonar el pais partio la manana del 17 de enero de 1869 rumbo a Ipiales junto a otros dos exiliados Mariano Mestanza y Manuel Semblantes La familia Arellano del Hierro de Tulcan recomendo a Montalvo ante el doctor Ramon Rosero de Ipiales para que le acogiera en su hogar 19 Posteriormente fue recomendado a la senora Filomena Rojas Por su parte Mestanza y Semblantes continuaron su viaje hacia la costa para navegar a Panama y desde alli hacia Europa Durante su estadia en Ipiales la senora Filomena Rojas le regalo una pluma de oro y Montalvo recibio la primera carta de Eloy Alfaro desde Panama invitandolo a acompanarlo Pronto fraternizaron y Alfaro le instalo comodamente le compro pasaje para Francia le dio una suma de dinero para las primeras semanas de permanencia en aquel pais y le prometio extenderle las ayudas que en lo posterior llegara a solicitarle Llegado a la capital francesa su interes inmediato fue establecer conexiones con las personas que quizas se hallaban en disposicion de ayudarle pues desde su destierro cayo en una situacion de apremio habia salido del Ecuador con pocas pertenencias y le era imposible obtener ingresos seguros y periodicos 20 Regreso a Panama rumbo a Ipiales Y aunque ahi le falto dinero para continuar su viaje Alfaro nuevamente acudio en su ayuda Montalvo lo relata de la siguiente manera Eloy Alfaro Entre los nombres que han de bendecir por cuenta mia esta el de Eloy Alfaro joven apenas conocido para mi amigo nunca Tan luego como supo el trance en que me hallaba se me vino por sus pasos y me tranquilizo con la mas exquisita delicadeza Y no contento con traerme un billete de pasaje de primera clase me ofrecio una letra para Barbacoas de la suma que yo quisiese la cual rehuse porque en esa ciudad me esperaba otro amigo otro hermano 21 Una vez en Ipiales decidio continuar hacia Peru donde se encontro con Jose Maria Urbina desterrado por Garcia Moreno Ahi busco fomentar la oposicion contra el gobierno de su pais y quiza una revolucion 22 Pero no tuvo exito y frustrado regreso a Ipiales Durante su destierro redacto varios libros tales como El barbaro de America en los pueblos civilizados de Europa El libro de las pasiones Diario de un loco De las virtudes y los vicios y Capitulos que se le olvidaron a Cervantes En 1872 fallecio su hijo Carlos Alfonso de cinco anos y ocho meses se le comunico la noticia desde Ambato 23 En octubre de 1874 mediante diligencia personal de Alfaro fue publicado su libelo La dictadura perpetua pero no comenzo a circular en Ecuador antes de mayo de 1875 De todos modos La dictadura perpetua inspiro a un grupo de jovenes liberales Roberto Andrade Manuel Cornejo Abelardo Moncayo y Manuel Polanco a asesinar a Garcia Moreno el 6 de agosto Sin embargo el mas notorio autor del magnicidio fue un hombre ajeno a los conjurados el mercenario colombiano Faustino Lemos Rayo quien incluso ocupo algunos puestos publicos en los gobiernos garcianos por lo cual el presidente no sospechaba de el Al enterarse de la noticia Montalvo afirmo no ha sido el machete de Rayo sino mi pluma quien le ha matado 24 Poco despues publico el ensayo El ultimo de los tiranos En mayo de 1876 de manera voluntaria y con el socorro economico de sus amigos liberales Montalvo regreso al Ecuador En Quito publico el folleto Del Ministro de Estado por medio del cual ataco y ocasiono la renuncia de Manuel Gomez de la Torre Ministro de Gobierno del presidente Antonio Borrero El 22 de junio aparecio el primer numero de la revista El Regenerador cuyo ultimo numero se publico el 26 de agosto de 1878 El 9 de julio organizo la que se denomino Sociedad Republicana y en su discurso inaugural exalto la importancia de la Internacional y propuso algunos de sus principios Dijo El objetivo de la Internacional es honesto es moderado los medios de que se vale son licitos sus anhelos plausibles La organizacion del trabajo la correspondencia de honorarios y salarios con oficios y obras la libertad revestida del derecho sofrenada por el deber y otros fines semejantes son los de esa asociacion que esta rebosando en Europa La Internacional reconoce el principio de propiedad no quiere sino que las clases laboriosas no malogren su trabajo y la industria tenga sus leyes a las cuales se sometan la ociosidad y el lujo Esta sociedad no es perseguida por la fuerza publica los enemigos del pueblo estan gritando contra ellas cierto Pero que autoridad tienen para la democracia las alharacas de Napoleon III y de Bismarck 25 Dejo transitoriamente la ciudad para descansar en una propiedad de sus hermanos cercana a Banos Pero pronto fue llamado por Eloy Alfaro quien habia llegado a Guayaquil a preparar un pronunciamiento contra el gobierno de Borrero Asi el 6 de septiembre del mismo ano Montalvo llego a Guayaquil y fue recibido por una entusiasta multitud Fue incapaz de hablar en publico y mas bien prometio un agradecimiento a su modo mediante la palabra impresa que en efecto circulo entre los guayaquilenos al dia siguiente 26 Y aunque Montalvo ese dia habia conseguido verse lisonjeado publicamente su alegria no duro mucho pues Ignacio de Veintemilla se proclamo dictador el 8 de septiembre Sus amigos le prevenian del riesgo que corria bajo el nuevo gobierno pero Montalvo no podia exiliarse pues no contaba con suficientes recursos economicos En los comicios de 1877 fue elegido diputado por la provincia de Esmeraldas pero no asistio nunca a las Camaras 27 Tras un tiempo finalmente partio hacia Ipiales donde vivio preocupado y pendiente de su seguridad 28 En poco mas de un mes viajo a Panama con la intencion de publicar Las Catilinarias Cuando despues de 3 meses regreso a Ipiales de inmediato se empeno en acciones concretas de agitacion popular y de levantamiento armado contra la presidencia de Veintemilla 29 Dejo de nuevo Ipiales y el 30 de julio de 1881 estaba ya en Barbacoas Narino ahi se detuvo mas de doce dias antes de encaminarse a Tumaco y de ahi a Panama donde permaneceria por un tiempo indefinido 30 Para este entonces la relacion que tenia con su esposa se quebranto por completo por el estilo de vida que Montalvo llevaba y por su desentendimiento en las obligaciones familiares 31 Eloy Alfaro le habia anunciado unicamente que su viaje a Europa no admitia ya dudas junto con Jose Miguel Macay su prospero socio financiero se comprometio a ayudarle economicamente y a vigilar la edicion de sus folletos Finalmente Montalvo viajo a Paris con el deseo de editar su obra Siete tratados Tercer viaje a Europa Editar Monumento a Juan Montalvo en Ambato Ecuador Estaba orgulloso de sus Siete tratados y deseaba publicarlos de la forma mas lujosa posible Pero no logro reunir el dinero que demandaba el proyecto hasta que consiguio el auspicio del empresario Jose Joaquin de la ciudad de Besancon Cuando fueron publicados sus Siete tratados Montalvo fue reconocido y elogiado por varios criticos europeos aunque solo en el ambito de la cultura hispana mantenida por emigrantes espanoles e hispanoamericanos por medio de publicaciones o hispanistas de Paris 32 En consecuencia Montalvo se apresuro a promocionar sus tratados en Espana A finales de mayo habian recibido los dos volumenes de los Siete tratados el director del diario El Globo y Emilio Castelar El 23 de octubre de 1882 su esposa Maria Adelaida fallecio y el mismo ano Montalvo inicio una relacion sentimental con la francesa Augustine Catherine Contoux que mantuvo hasta sus ultimos dias 33 Con ella tendria un hijo en 1886 fruto de su concubinato 34 Ansioso por conquistar la fama en Espana Montalvo armo inmediatamente un viaje a Madrid y llego a la ciudad el 2 de junio de 1883 Se instalo en el mejor hotel de aquellos anos el Hotel Paris ubicado en la Puerta del Sol Muchos hombres de letras fueron a visitarle o le invitaron a encontrarse con ellos Gaspar Nunez de Arce Jesus Pando y Valle Marcelino Menendez Pelayo y Manuel del Palacio ademas de Juan Valera Emilia Pardo Bazan Leopoldo Garcia Ramon y Carlos Gutierrez a mas de dos figuras italianas Cesare Cantu y Edmundo de Amicis El mismo ano el presidente Jose Placido Caamano le ofrecio una diputacion que rechazo 35 Sin embargo los Siete tratados no fueron bien recibidos por todos la Iglesia en el Ecuador a traves del arzobispo de Quito monsenor Jose Ignacio Ordonez mostro su descontento con la obra El 19 de febrero de 1884 el arzobispo reprobo y condeno los Siete tratados por medio de una carta pastoral Pronto Montalvo respondio al clerigo por medio de su libro Mercurial eclesiastica escrito con pasmosa fuerza de improvisacion y lleno de ataques violentos contra Ordonez y la Iglesia Por ese motivo el arzobispo Ordonez viajo a Roma con la intencion de conseguir del Papa la prohibicion de su lectura y en poco tiempo Leon XIII incluyo a los Siete tratados en el Indice de libros prohibidos 36 Mas tarde en 1886 Montalvo empezo la publicacion de El Espectador libro compuesto de tres volumenes cada uno de los cuales contenia diecisiete diecinueve y nueve ensayos cada uno De vuelta en Francia sus planes de retorno al Ecuador fueron fracasando y tuvo que permanecer en Paris En 1888 el presidente Antonio Flores Jijon le ofrecio la posicion de consul en Burdeos y Montalvo no acepto su propuesta 35 En Paris posiblemente entre el 8 y el 10 de marzo de 1888 su salud se deterioro de manera brusca debido al mal clima un fuerte aguacero lo sorprendio mientras regresaba de la casa editorial donde habia corregido ciertos detalles del tercer volumen de El Espectador y contrajo neumonia Ultimos dias Editar En los dias siguientes los sintomas de su enfermedad fueron empeorando y Montalvo cayo practicamente en la indigencia Durante ese largo tiempo de padecimientos frecuentemente le visitaron Agustin L Yerovi y Clemente Ballen Los medicos que habian atendido a Montalvo los primeros dias de su enfermedad no se dieron cuenta de que la neumonia inicial que lo aquejaba se habia convertido en un derrame pleural como determino el medico Leon Labbee quien lo sometio a un tratamiento que aunque lo mejoro durante un tiempo no pudo detener sus cada vez mas intensos padecimientos Cuando Labbee se dio cuenta tras un nuevo examen del liquido pleural de que se habia presentado un peligroso foco de supuracion indico la conveniencia de practicar una operacion inmediata harto dificil a la que Montalvo acepto someterse 37 Cuando llego el dia de la operacion en el momento de decir si concedia su permiso para la anestesia para sorpresa de todos contesto diciendo En ninguna ocasion de mi vida he perdido la conciencia de mis actos No tema doctor que me mueva Operara usted como si su cuchilla no produjera dolor 37 Los detalles testimoniales del doctor Agustin Yerovi sobre este hecho son los que siguen Busto de Juan Montalvo en Quito La operacion que sufrio Montalvo horroriza Consistio en levantar dos costillas de la region dorsal despues de cortar en una extension de un decimetro las partes blandas de esa region dar la mayor dilatacion a la herida mediante pinzas que recogen carnes sangrientas y luego colocar algo como una bomba que tiene el doble objeto de aspirar los productos del foco purulento e inyectar liquidos antisepticos es decir algo como fuego Todo esto duro cosa de una hora mientras tanto el enfermo no habia exhalado una queja ni contraido un musculo La actitud serena y hasta majestuosa intereso a los medicos practicantes y espectadores Uno de ellos exclamo ese hombre es un caracter 38 Hecho muy cuestionable tanto en el testimonio como en los actores de aquel supuesto acto pues ningun ser humano puede resistir tal martirio y sufrimiento Montalvo tambien fue sometido a una operacion de apostemas en la garganta Al terminar el largo proceso operatorio el cirujano advirtio que habia evidencia de que el foco infeccioso habia invadido otros puntos del organismo y que no habia otra opcion que dejar abierta la herida para ir drenando periodicamente el liquido purulento Esa herida quedo abierta hasta su muerte 39 Montalvo comprendio que su fin se aproximaba y pidio ser conducido a su casa de la rue Cardinet No 26 donde dijo Solo siento que toda mi vida se concentra en mi cerebro Podria componer hoy una elegia como no la he hecho en mi juventud 18 Leopoldo Garcia Ramon quien confeso que iba a acompanarle semanalmente mientras estuvo postrado relato lo siguiente Cuando a mi retorno de Espana en septiembre del ano pasado 1888 fui a visitarle se me oprimio dolorosamente el corazon al comprobar los progresos de la terrible neumonia purulenta que le consumia Le considere perdido Llevaba en el costado una herida que a proposito mantenian abierta los medicos habian practicado en su garganta una operacion dificil y dolorosa muy a pesar de todo que limpieza la de su ropa interior Con que afan arreglaba los punos de la camisa de dormir para ocultar sus pobres munecas Cuanto agradecio a mi mujer que consintiese verle asi sin afeitar despeinado hecho una ruina Luchaba con rabia contra la enfermedad no queria morir 40 La condicion de Montalvo cada vez era peor y el 15 de enero de 1889 hizo aproximar al doctor Agustin L Yerovi para manifestarle sus ultimos deseos entre ellos el ser enterrado en Paris 41 el 16 de enero comenzo a agonizar el 17 de enero pidio a su ama de llaves que lo vistiera con su traje negro y con frac y le pidio que tratara de comprar un punado de claveles para su feretro Fueron sus ultimas palabras 42 La colonia ecuatoriana costeo sus funerales que fueron solemnes y en la iglesia de San Francisco de Sales Durante el regimen liberal se repatriaron sus restos embalsamados a Guayaquil y el 12 de julio de 1889 fueron enterrados en el cementerio de la ciudad donde permanecio hasta el 10 de abril de 1932 Al dia siguiente de su exhumacion se trasladaron a Ambato a donde llegaron el 12 para reposar desde entonces en su mausoleo En 1895 se publico de manera postuma en Francia Capitulos que se le olvidaron a Cervantes y en 1902 Geometria Moral Obra EditarInfluencia Editar Antiguedad clasica Editar Montalvo leyo todo cuanto entonces se podia leer acerca de Historia Filosofia y Literaturas Helenicas 43 y cito en sus obras de manera directa o glosada a bastantes griegos de la antiguedad 44 Del mismo modo aunque en menor grado sentia admiracion por la antigua Roma El teatro romano de Terencio Plauto y Seneca sirvio si no de inspiracion de modelo a los cinco dramas que escribio y que fueron recopilados en su Libro de las pasiones La Leprosa Jara El descomulgado Granja y El dictador En definitiva lo grecolatino llego al escalon mas alto de su saber siendo el cimiento solido de su formacion y el arma que esgrimio en sus enconadas polemicas 45 Admiraba de Grecia a Socrates y de Roma a Julio Cesar como ejemplo del soldado y a Ciceron por su oratoria Literatura espanola Editar Conocia buena parte de la literatura espanola desde los romances hasta el romanticismo En mas de una ocasion hizo criticas a varias obras literarias espanolas y dedico su ensayo El buscapie a exaltarlas Sentia especial admiracion y respeto por Cervantes y consideraba a su Don Quijote de la Mancha como lo mas acabado en el mundo de las letras al mismo tiempo que despreciaba la continuacion escrita por Avellaneda Por otro lado Montalvo consideraba a las letras espanolas contemporaneas a el segunda mitad del siglo XIX como vagas e improductivas impugando especialmente las malas traducciones de textos aunque supo apreciar a los intelectuales espanoles de la epoca 46 Literatura francesa Editar Las letras francesas antes y despues de las guerras de la Independencia tuvieron decisiva influencia sobre los escritores hispanoamericanos El romanticismo tanto espanol como hispanoamericano tuvo sus simientes en Francia y en America broto primero y duro mas Montalvo fue un ideologo romantico del liberalismo 47 sus modelos fueron Chateaubriand Rousseau y Victor Hugo 48 mientras que por Lamartine sentia un profundo aprecio Asimismo admiraba a Montaigne y Montesquieu quienes junto a Rousseau inspiraron su pensamiento politico De Montaigne tomo no solo la exaltacion del hombre en su estado natural sino varios temas y la tecnica literaria que usaba en sus ensayos Muchas de las ideas de Montalvo sin ser necesariamente copiadas son eco de El espiritu de las leyes de Montesquieu y Rousseau tuvo su influencia en el escritor ecuatoriano por sus ideas sobre educacion gobierno Estado ciudadania etc expresadas en Emilio y El Contrato Social 49 Otras influencias Editar En cuanto a la literatura en ingles admiraba mucho a Byron y a Milton y probablemente sus ensayos fueron tambien inspirados por Bacon 50 Su revista El Espectador se inspiro en The Spectator de Addison La literatura estadounidense tambien fue citada por Montalvo aunque sin juicios criticos Conocia las grandes obras literarias publicadas en italiano aunque no se dejo influir al parecer por el estilo los temas y las ideas de los maestros italianos En cuanto a la literatura en aleman estudio los clasicos del siglo XVIII aunque no conocia el idioma 51 Sentia admiracion por Goethe sobre el Schiller y Klopstock dijo que eran ingenios de primer orden de esas antorchas altisimas que se hallan a la vista de todas las naciones 52 De Hispanoamerica conocio la prosa de Bolivar la poesia y especialmente la Gramatica de Andres Bello la poesia de Olmedo y los argentinos precursores del romanticismo Retrato de Lord Byron Generos Editar Si se comprende al ensayo como un genero y al periodismo una rama del ensayo toda la obra de Montalvo seria ensayistica con la excepcion de su Libro de las pasiones compuesto de cinco dramas y Capitulos que se le olvidaron a Cervantes que es una novela Segun el profesor Antonio Sacoto Salamea el ensayo es el genero en el cual como tapiz Montalvo copia la cruenta lucha politica de una epoca nos da conceptos de la cultura y la barbarie pone de relieve los males que corrompen una sociedad y denuncia inmisericorde los elementos causantes de esta estagnacion 53 Hay que notar sin embargo que en la composicion de sus ensayos son frecuentes las digresiones 54 En cuanto a lo lirico no publico ningun libro de poesias pero hay algunas sueltas a traves de sus escritos Su poesia ha sido considerada como fria y llena de reminiscencias y desde el punto de vista tematico carente de originalidad 55 Respecto a los dramas que escribio solo se conocen cinco publicados despues de su muerte bajo el titulo de El libro de las pasiones No fueron creaciones para ser representadas aunque bien pudieran montarse en escena su preocupacion mas bien fue didactica pues sus obras teatrales tenian un fondo moralista 56 Su unica novela Capitulos que se le olvidaron a Cervantes es una continuacion del Quijote ambientada en algun tramo geografico y en un momento indeterminados de la ruta del personaje en el contexto de su tercera salida en la cual Montalvo se preocupaba mucho de demostrar la perfeccion linguistica a la que llego Cervantes en vez de desarrollar sus personajes 56 No obstante en la enciclopedia espanola Monitor editorial Salvat 1970 en su articulo Don Quijote tomo 6 pag 2099 la novela de Montalvo es considerada como la mejor aproximacion en este genero al personaje cervantino pues por lo general ha sido reproducido en forma sesgada por otros autores Textualmente el articulo mencionado dice En el siglo XIX hemos de destacar la valiosa interpretacion del ecuatoriano J Montalvo quien en los Capitulos que se le olvidaron a Cervantes trazo una semblanza del heroe que no desdenaria su mismo autor el sentido de raza tragedia y sublimacion fueron magnificamente destacados por el eximio poligrafo ecuatoriano Como periodista Montalvo era consciente del influjo del periodismo como motor generador en la cultura y en la vida social y politica aunque lo uso para sustentar con cierto afan de proselitismo puntos de vista que compaginaban su orientacion ideologica y politica 57 Temas frecuentes Editar Busto de Juan Montalvo en Bogota Civilizacion y Barbarie Editar En el ensayo hispanoamericano de la epoca se considero que la barbarie era el obstaculo para el avance de la civilizacion la propagacion de la cultura Montalvo de acuerdo con esta idea califico como barbarie entre otras cosas el uso de la fuerza bruta los actos de opresion imperialista el despotismo de los gobiernos y el fanatismo religioso Politica Editar Montalvo era un idealista y le desagradaba la realidad politica del Ecuador Fiaba de la moral y de los principios como base del funcionamiento de la nacion y le preocupaba mucho destacar la importancia de las dotes morales de los politicos cuando en realidad tanto los conservadores como los liberales tenian defectos Por eso el profesor Louis Arquier afirmo que Cada vez que habla de politica el articulista se enfrenta con una contradiccion el tema le atrae y le repele a la vez 58 Montalvo era muy respetuoso de las leyes pero le molestaba el hecho de que algunas fueran injustas En El Cosmopolita atacaba a los legisladores que creaban o derogaban leyes a su conveniencia Un diputado tiene las mercaderias en camino para la aduana proyecto de ley rebajando los derechos anexos a esas mercaderias A la nacion le importa esa rebaja Otro diputado es dueno de una fabrica en que se elabora cierto articulo proyecto de ley reduciendo la pension impuesta a ese articulo A la Republica le importa por entonces aquella reduccion 59 Tambien despreciaba la tirania a la que se referia entre otras formas como el abuso triunfante soberbio inquebrantable 60 En su opinion para que haya tirania necesariamente debia haber un pueblo dispuesto a soportarla ya sea por timidez o apatia asi el pueblo era tan culpable del establecimiento de una tirania como el mismo tirano Su posicion liberal le llevo a oponerse a cualquier regimen que no haya sido elegido por sufragio aunque llego a oponerse al voto popular si el pais no gozaba de sus libertades 61 Respecto a los derechos de las personas defendio en varias ocasiones los derechos de la mujer Tambien defendio los derechos de los indigenas y los negros mas por su idea de igualdad de todos los hombres ante Dios que por simpatia hacia ellos pues probablemente tenia prejuicios raciales 62 Consciente de la gran responsabilidad que pesaba sobre los intelectuales con respecto de los problemas sociales de los indigenas afirma No nosotros no hemos hecho este ser humillado estropeado moralmente abandonado de Dios y la suerte los espanoles nos lo dejaron como es y como sera por los siglos de los siglos 63 Montalvo en pocas ocasiones se referia a los militares Pensaba que la historia y la guerra son inseparables y se limitaba a discernir entre guerras justas e injustas Asimismo como hombre de su epoca no permanecia insensible ante el aspecto heroico de las luchas y la grandeza que hay en despreciar la propia vida en aras de un ideal Anticlericalismo Editar Montalvo deseaba la separacion de Iglesia y Estado y en sus escritos no pretendia hablar a sus lectores de religion y fe sino del Ecuador y de su gobierno Atacaba o defendia al clero segun su situacion politica En mas de una ocasion buscando en vano su apoyo politico escribio para elogiar las cualidades del buen clero 64 pero en la mayoria de las veces sus escritos eran anticlericales En El Cosmopolita ataco al clero porque era un miembro fuerte e influyente del Partido Conservador que dominaba entonces el poder tambien por interesarse mas en los bienes terrenales que en los celestiales por simoniaco Cuando escribio esta obra en 1866 el clero era muy poderoso en Ecuador y no solo no admitia el menor indicio de oposicion sino que la consideraba como herejia 65 Respecto al fanatismo religioso relato una anecdota interesante aunque exagerada en Las Catilinarias Hase visto en Quito un cabron de Mendez subir al pulpito quemarse las manos en un mechero meter en la boca una vela encendida y probando con esto que la virtud de Dios obraba en el gritar que en ese instante el diablo estaba andando suelto por la iglesia y formar remolinos espantosos de plebe enganada y escarnecida Y no ha habido policia que baje a ese picaro del pescuezo y le imponga un fuerte castigo corporal ni gobierno que le mande con grilletes a Guayaquil a embarcarle en el primer buque ballenero que parezca Al mismo penitente embaidor se le habia visto cuando el terremoto de Imbabura salir azotandose por las calles de Quito y gritando que por las maldades y falta de devocion de la gente habia ocurrido esa desgracia Levantada ahi al punto una armazon de madera en la plaza de la Catedral de Quito subio alla el arlequin y desnudo por delante seis dedos abajo el ombligo forrada la espalda con un cuero de vaca debajo de un tul negro se dio cinco mil azotes burlandose asi de las cosas santas del pueblo congregado del siglo decimonono del Gobierno y hasta de Sancho Panza quien al fin y al cabo se dio siquiera cinco buenos y pasaderos En Bogota Caracas Santiago Lima Buenos Aires pareceran imposibles estas escenas de nefanda barbarie que se han visto repetir mil veces en Quito en las mayores aflicciones publicas Terremotos lluvias de ceniza coleras furibundas de los volcanes alli estan los frailes gachupines a quemarse las manos en el pulpito a morder cabos de vela a ver el diablo con sus ojos y decir que todo lo provocan y lo hacen los liberales 66 Continuo con su oposicion al clero en sus Siete tratados y en las citadas Las catilinarias porque se sentia defraudado al ver que el clero no luchaba contra Veintemilla Su obra mas furibunda fue Mercurial eclesiastica escrita como respuesta a la condena del portavoz del clero Monsenor Jose Ignacio Ordonez a su obra No obstante se puede asegurar que en la practica Montalvo se llevo mejor con la autoridad eclesiastica que con los catolicos conservadores 67 Un caso ilustrativo es su Contestacion a la carta de un sacerdote catolico al senor redactor de El Cosmopolita publicada en el numero 3 de su revista El citado sacerdote era el nuncio apostolico Monsenor Antonelli quien con suma cortesia defendia la necesidad del Concordato Con la misma deferencia Montalvo en 25 paginas se expresa con la mayor claridad acerca de lo que deben ser a su juicio las relaciones entre Iglesia y Estado Se declara partidario del Patronato regio afirma que en caso de desacuerdo ha de primar la razon de Estado rechaza el Concordato firmado por Garcia Moreno y termina especificando que considera el cristianismo como la verdadera religion y aseverando Nunca sere contrario sino de la supersticion el fanatismo y los abusos de los malos sacerdotes El nuncio le mando una segunda carta de tono amistoso defendiendo siempre el punto de vista de la Iglesia pero sin condenar las posiciones personales del escritor 68 Montalvo se oponia a la dominacion clerical como a cualquier otra y cuestionaba el mito de una Iglesia perfecta hasta el mas minimo detalle y autorizada asi a sancionar cualquier asomo de critica 69 En definitiva su posicion frente al clero obedecia a la politica en primer lugar luego a su filiacion liberal antiteocratica y a experiencias vividas ante el clero 70 a pesar de lo cual no dejo de ser religioso 71 Matrimonio y descendencia EditarJuan Montalvo contrajo matrimonio en su ciudad natal con Maria Manuela Guzman celebrado el 17 de octubre de 1868 del cual procreo dos hijos Juan Carlos Alfonso Montalvo Guzman bautizado el 29 de julio de 1866 y quien fallecio a los 7 anos El 8 de mayo de 1869 nacio su segunda hija Maria del Carmen Montalvo Guzman Maria Manuela Guzman su esposa legitima murio el 23 de octubre de 1882 a los 42 anos de edad 72 Durante su autoexilio en Ipiales mantuvo una relacion con una joven de apellido Hernandez con quien tuvo dos hijos Adan y Visitacion Durante su ultimo viaje a Europa en Paris conocio a Augustine Contoux con quien habito en concubinato durante sus ultimos anos y tuvo un hijo de nombre Jean Contoux que nacio en 1886 73 Vease tambien EditarLiteratura del EcuadorReferencias Editar Perez 2003 pp 11 12 Se habia conquistado la simpatia y el respeto de muchos Su aire personal era distinguido Sus maneras no podian ser mas severas y orgullosas en unos casos ni mas corteses y remiradas en otros ref Perez 2003 p 14 Perez 2003 p 15 Perez 2003 p 20 Perez 2003 p 25 Enciclopedia del Ecuador 2002 p 757 Sacoto 1973 p 25 Su madre fallecio durante su infancia Su hermano mayor al llegar a Guayaquil camino del destierro fue atacado por la fiebre amarilla quedo enfermizo y fallecio el 19 de noviembre de 1852 Un ano despues fallecio su padre ref Naranjo 1966 p 43 Perez 2003 p 29 Montalvo aprendia tanta gramatica no para anular la vitalidad y la gracia de su talento de escritor entre las rigideces de esa disciplina sino para buscar liberado de ella aunque no destituido de sus recursos una estetica sin topes ni desaprensivos atropellos al idioma ref Perez 2003 p 29 Perez 2003 p 32 a b Perez 2003 p 35 Perez 2003 pp 39 40 Perez 2003 p 36 Perez 2003 p 37 Perez 2003 p 47 Perez 2003 p 57 a b c Diccionario Biografico Ecuador Perez 2003 p 77 Como hecho anecdotico en Paris trabo amistad con uno de sus admiradores Rafael Barba quien introdujo a Ecuador las primeras semillas de eucalipto Naranjo 1966 p 110 Perez 2003 p 89 Sacoto 1973 p 32 Perez 2003 p 93 Perez 2003 p 95 Naranjo Plutarco 1988 p 12 Un dominador tan cabal y unico de la frase como era el estaba no obstante angustiosamente negado para cualquier tipo de improvisacion oral Tambien en la conversacion y de eso han dejado constancia los autores de Espana que llegaron a tratarle se desenvolvia con alguna pausa y afectacion ref Perez 2003 p 100 Sacoto 1973 p 33 Perez 2003 p 107 Perez 2003 p 109 Perez 2003 p 110 Perez 2003 p 135 Perez 2003 p 126 Perez 2003 pp 136 137 Lara 1981 p 33 a b Sacoto 1973 p 34 Perez 2003 p 130 a b Perez 2003 p 154 Perez 2003 p 155 Perez 2003 p 156 Perez 2003 pp 152 153 Lara 1981 p 60 Perez 2003 p 158 Sacoto 1973 p 59 Sacoto 1973 p 65 Sacoto 1973 p 68 Sacoto 1973 p 57 Cfr Naranjo Plutarco 1988 p 11 Sacoto 1973 p 69 Sacoto 1973 pp 71 73 Sacoto 1973 p 83 Sacoto 1973 p 86 Sacoto 1973 p 87 Citando a Montalvo en Siete tratados volumen II p 303 Sacoto 1973 p 148 Sacoto 1973 p 326 Cfr Sacoto 1973 p 149 a b Sacoto 1973 p 152 Sacoto 1973 pp 163 164 Arquier Louis 1988 p 222 Sacoto 1973 p 172 Citando a Montalvo en El Cosmopolita p 65 Sacoto 1973 p 174 Citando a Montalvo en Las Catilinarias pp 3 4 Sacoto 1973 p 175 Cfr Sacoto 1973 p 214 Comentarios en los escritos de El Cosmopolita llevaron al investigador Anderson Imbert a la conclusion de que en la mente de Montalvo cabian ciertos prejuicios Cuando en Paris su gran amigo y protector Gomez de la Torre perurgido por las continuas peticiones de dinero se refiere a el como a este zambito Montalvo nunca le perdono el agravio y le hizo victima de sus mas acerbos dicterios Sacoto 1973 p 217 Citando a Montalvo en Los indios p12 Cfr Sacoto 1973 p 179 Sacoto 1973 p 181 Las Catilinarias pp 167 168 Cfr Arquier Louis 1988 pp 230 231 Cfr Arquier Louis 1988 pp 231 232 Arquier Louis 1988 p 233 Sacoto 1973 p 185 Juan Montalvo si bien combatio a cierto Clero ciertos excesos y escandalos Garcia Moreno lo hizo tambien en otra forma no por ello dejo de ser un hombre profundamente creyente y religioso cfr Lara 1981 p 109 Veronica Chavez Gomez 1 de enero de 2015 Concepto editorial ed Juan Montalvo Consultado el 22 de septiembre de 2020 Diario El Comercio ed 23 de marzo de 2015 La vida desconocida de Juan Montalvo Consultado el 22 de septiembre de 2020 Bibliografia EditarRoig Arturo Andres 1995 2ºEdicion El pensamiento social de Juan Montalvo Sus lecciones al pueblo Quito Corporacion editora nacional Sacoto Antonio 1973 Juan Montalvo el Escritor y el Estilista Quito Casa de la Cultura Ecuatoriana Perez Galo 2003 Remembranzas de la vida y obra de Juan Montalvo Quito Casa de la Cultura Ecuatoriana ISBN 9978 92 249 0 Varios 1988 Coloquio internacional sobre Juan Montalvo Quito Fundacion Friedrich Naumann Varios 2002 Enciclopedia del Ecuador Barcelona Oceano ISBN 84 494 1448 2 Naranjo Plutarco 1966 Los escritos de Juan Montalvo Quito Casa de la Cultura Ecuatoriana Lara A Dario 1981 Juan Montalvo en Paris Tomo I Quito Subsecretaria de cultura I Municipio de Ambato Perez Rodolfo Juan Montalvo Fiallos www diccionariobiograficoecuador com Consultado el 7 de agosto de 2007 Enlaces externos Editar Wikisource en espanol contiene obras originales de Juan Montalvo Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Juan Montalvo El ensayo Ojeada sobre America tomado de El Cosmopolita El ensayo Los Indios tomado de El Espectador Roberto Andrade Montalvo y Garcia Moreno Lascano Mario Juan Montalvo y su epoca Datos Q1394572 Multimedia Juan Montalvo Citas celebres Juan Montalvo Textos Autor Juan MontalvoObtenido de https es wikipedia org w index php title Juan Montalvo amp oldid 136659927, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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