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Siete tratados

Siete tratados es un conjunto de ensayos publicados por el escritor ecuatoriano Juan Montalvo en dos tomos, en 1882 y 1883. De marcado carácter filosófico, fue su obra más famosa, gracias a la cual recibió elogios tanto en América como en Europa. Había sido escrita en su mayor parte entre 1873 y 1875 mientras su autor se encontraba proscrito en Ipiales,[1]​ ya que durante ese período gobernaba el Ecuador Gabriel García Moreno, enemigo suyo, conocido por reprimir todo intento de oposición. Se publicó en París, el tomo I en 1882 y el II en 1883.[2]

Siete tratados
de Juan Montalvo
Género Ensayo
Idioma Español
País Ecuador
Fecha de publicación 1882 (tomo I); 1883 (tomo II)
Formato Impreso

Los Siete tratados están escritos con tal abundancia de citas históricas, parábolas y ejemplos, que su lectura no es fácil: el lector puede perder el interés en la obra por el derroche de erudición del autor y por sus digresiones, no siempre acertadas.[2]

El tomo I contiene: "De la nobleza", "De la belleza en el género humano" y "Réplica a un sofista seudocatólico"; el tomo II: "Del genio", "Los héroes de la emancipación hispanoamericana", "Los banquetes de los filósofos" y "El buscapié", que luego aparecerá como prólogo de su novela Capítulos que se le olvidaron a Cervantes.

Contenido

De la nobleza

Montalvo inicia este tratado afirmando que, aunque todas las razas humanas tienen grandes diferencias, por lo tanto su origen es único.[3]​ Toma como referencia a Montesquieu y su estudio sobre la influencia climatológica en el desarrollo de los rasgos distintivos de las razas, aunque no concuerda con su criterio de que todas las diferencias raciales sean provocadas, simplemente, por cambios del clima.[4]​ Esto sirve de introducción a su estudio sobre la nobleza:

Puesto en controversia el origen único de la especie humana, no habría cosa que dificultar en orden a la desigualdad de las clases, y la nobleza de la sangre vendría a ser prerrogativa natural y esencial en las que la reclamasen y poseyesen a justo título. Si admitimos empero una sola cuna para todos los mortales, el principio de la nobleza lo hemos de buscar en otra parte.[5]

En seguida estudia diferentes nociones de nobleza a lo largo de la historia. Empieza refiriéndose a "los fundadores de las primeras noblezas del mundo", es decir aquellos a quienes "el vuelo de la inteligencia y la fuerza del corazón los levantaron al primer peldaño en esa alta gradería que los hombres han fabricado para ponerse unos sobre otros", aunque luego nota que la nobleza sale de la plebe y vuelve a ella, por lo que formula una pregunta retórica: "Cuántos descendientes de reyes componen hoy la hez del pueblo en las naciones de la tierra?".[5]

Menciona que ciertos nobles tuvieron orígenes humildes, como en el caso de Temístocles en Atenas y Camilo en Roma. Luego afirma: "la nobleza tiene, pues, origen noble, como que ha nacido del talento y el valor, prendas de la naturaleza humana". Después se refiere al hecho de que la nobleza a veces se fundamenta en la riqueza:

En nuestros tiempos las riquezas son el fundamento de la nobleza: el mundo ha pasado por la cola de un cometa y ha perdido la vista: ahora no vemos como veían los antiguos, esos patriarcas venerables que cabalgaban en asnos y andaban el pie desnudo.[6]

Y exclama "Ah, si se les corrompieran las riquezas a los ricos!". Según Montalvo, la nobleza puede ser adquirida, y se la puede perder por el mismo caso: "Todo el que incurre en caso de menos valer aplebeya su sangre: el infame no puede ser noble: hay también incompatibilidad entre el señorío y la dignidad. Los que dan principio a su enriquecimiento con lucros despreciables, grangerías [sic] ruines, no son, no pueden ser nobles".[7]

En definitiva, para Montalvo, la verdadera nobleza, la nobleza digna, la nobleza que debe ser admirada, elogiada y distinguida, nace del ser humano y no con el ser humano; se hace, no se hereda.[8]​ Según sus propias palabras, "En estas consideraciones se fundó, sin duda, la más sabia de las sectas de filosofía, cual era la de los estoicos, para sentar este principio: No hay más nobleza que la de las virtudes".[7]

De la belleza en el género humano

 
«Yo sé muy bien que Sócrates ha pasado hasta nosotros tanto por la sabiduría cuanto por la fealdad; pero no se me oculta que ese hombre tan feo es el más bello de los hombres. El espíritu divino, ardiendo en él cual llama dentro de un vaso de hechura tosca, pero de materia noble, le transfigura y presenta a los ojos de los mortales asombrados como Genio superior a los seres que pueblan la tierra.»[9]

Inicia este tratado estableciendo que es imposible definir la belleza: "Belleza material es lo que simpatiza a los ojos y llena el corazón, pudiéramos decir; pero éstos son efectos de la belleza, y no la belleza misma".[10]​ Luego analiza su relatividad: cada pueblo, cada raza, cada época histórica e incluso cada edad tiene su modelo de belleza.

Por otro lado, para Montalvo no puede haber belleza sin virtud: "Por desgracia la belleza no es hermana de la virtud, ni siquiera de la bondad. Si no fuese poner tacha impía, sería yo capaz de afirmar que hubiera sido mejor que sin virtud no reconociésemos belleza de ningún linaje".[11]

Para terminar, en su opinión la belleza no sólo es material; para el alma creyente, para el espíritu que anhela la perfección, está la belleza de Dios.[12]​ Este tratado, por las metáforas y descripciones que contiene, es quizá el más logrado artísticamente de todos.[13]

Réplica a un sofista

En el libro número 1 de su revista El Cosmopolita, Montalvo, al comentar su primera visita a Roma, hizo referencias a la historia antigua de la ciudad, presentándola como modelo de moral y virtud. Esto molestó a ciertos católicos ecuatorianos, quienes aseguraban que virtud sólo había dentro de la religión católica.[14]​ Así, este tratado fue escrito como defensa a las acusaciones de sus detractores, quienes lo llamaron hereje, anticatólico y anticlerical. En él, Montalvo responde categóricamente que ni es hereje, ni anticlerical, sino creyente pero denunciador del mal clero.[15]

En su opinión, sólo el fanatismo y la torpeza pueden poner un abismo entre la virtud antigua y la moderna, entre la virtud pagana y la cristiana: "Bien se me alcanza que la pura y limpia virtud, virtud del cielo, está en la ley cristiana, ley de Dios; mas si los antiguos griegos y romanos practicaron gran parte de ella, diremos que no fue virtud, porque el Redentor no había aún venido al mundo?".[16]

En vez de propender mover el mundo hacia adelante, Montalvo deja notar que si por el fuera, regresaría al pasado. En un tropo nos dice que "la sociedad humana es una escalera" y que como "escala sin escalones no puede haber en la sociedad humana si suprimimos las clases sociales, no pude existir la sociedad humana". De estos juicios se desprende claramente la inhabilidad de mirar al futuro y sugerir cambios: hay siempre como constantes el esplendor del pasado y la oscuridad del presente.[17]

A veces en este tratado se refiere a las nuevas corrientes sociales e ideológicas europeas, aunque no las profundiza, como en el siguiente caso:

Achacar a la Roma antigua la invención del socialismo, es lo mismo que achacarle la esclavitud. El socialismo por un encadenamiento misterioso de las ideas y las cosas, tiene su cuna en el despotismo, quien lo creyera; y no podía, por ley de la naturaleza, haber nacido en un pueblo que adoraba la libertad, la cultivaba y la gozaba como su bien mayor, más verdadero y presente.[18]

En cuanto al tema del mal clero, lo ataca por simoníaco y afrodisíaco, dando luego un ejemplo de lo que es un "buen cura" con el episodio del cura de Santa Engracia. Aunque el ataque es general, las citas individualizan a ciertos miembros del clero que sirven de prototipos: el cura que negó sepultura para el cadáver de su hermano, y el que siguió con látigos a ciertas mujeres que le pidieron que rebajase alguna parte de los derechos de un entierro. En ningún otro tratado o escrito se preocupa tanto Montalvo como en éste de reiterar su creencia en Dios y en los mandamientos.[15]​ Finaliza el tratado diciendo:

Pudiera yo honrarme en el silencio respecto de cargo tan gratuito como temerario, de afirmar que soy enemigo de Jesucristo, yo que no puedo oír su nombre sin un delicado y virtuoso estremecimiento de espíritu, que me traslada como por ensalmo al tiempo y a la vida de ese hombre celestial. Enemigos, no los tiene Jesucristo: los malos cristianos, los católicos de mala fe son los que los tienen.[19]

Del genio

Comienza este tratado defendiéndose de los ataques de un purista de la lengua que lo había criticado por usar el galicismo genio, cuando el castellano tiene el vocablo ingenio. Para Montalvo, existen dos conceptos diferentes que deben expresarse con dos palabras distintas, y para explicar lo que es el genio recuerda que en la antigua filosofía griega, particularmente en la aristotélica, existía la palabra "entelequia", la misma que "unas veces quiere decir Dios, otras significa forma: cuando la vierten por movimiento, cuando por abismo: ahora es inmortalidad, luego indicará el infierno".[19]​ Explica después que con la palabra "genio" pasa algo semejante: "La entelequia de los antiguos tiene hoy uno como heredero de lo vasto, alto, profundo, desconocido y misterioso: este es el genio".[20]

Asegura que el genio, como fuerza creadora, no es facultad universal. El genio es un don rarísimo "con que Dios mejora a los predestinados de su amor", mientras que "ingenio es talento, inteligencia repartida".[21]​ Dice:

El ingenio puede ser modesto, humilde, y hasta bajo: el genio es sublime, siempre sublime; y sublimidad no existe sin grandioso atrevimiento, fuerza incontrastable, ímpetu irresistible. El ingenio es juicioso, tímido muchas veces: su vuelo no traslimita el espacio de una apocada sensatez: el genio se agita en una como demencia celestial, bate las alas impetuosamente y, encendidos los ojos, se dispara.[22]

Montalvo a lo largo de su ensayo revisa la historia antigua y moderna, para citar genios y hombres de ingenio, tanto propicios como infaustos.

Los héroes de la emancipación de la raza hispanoamericana

 
Simón Bolívar.

Como su nombre lo indica, este tratado está dedicado a exaltar la memoria de aquellos quienes lucharon en las Guerras de Independencia Hispanoamericana, en especial Simón Bolívar. Montalvo se preocupa por dar brillantez a dos aspectos: el mérito de los bravos que lucharon con arrojo por ver a sus patrias libres, y la importancia de una libertad amplia y desinteresada.[23]

Nuestra dicha es haber conquistado la libertad, pero nuestra gloria es haber vencido a los españoles invencibles. No, ellos no son cobardes; no, ellos no son malos soldados; no, ellos no son gavillas desordenadas de gente vagabunda: son el pueblo de Carlos Quinto, rey de España, emperador de Alemania, dueño de Italia y señor del Nuevo Mundo.[24]

Compara a Bolívar con grandes figuras, como son Alejandro, César, Eneas, El Cid, Pirro, Aquiles, inclusive Napoleón y Washington, y asegura que es menos conocido porque en el siglo XIX el español ocupaba un lugar relegado en las letras europeas y porque Bolívar no tuviera los vates que ensalzaron la obra de Napoleón.[25]

Los banquetes de los filósofos

En este ensayo, anota los alimentos preferidos por los antiguos y relata los banquetes de reyes y de los filósofos griegos. En un pasaje se pregunta "Pudieron los antiguos salir airosos en sus comidas y banquetes sin la papa?" para luego hacer una exaltada apología de aquel tubérculo.[26]​ Del mismo modo, no deja escapar la oportunidad de polemizar, y nuevamente ataca al clero. No puede concebir que mientras las muchedumbres padecen de hambre, el clero viva en la opulencia.[27]

Para el profesor Antonio Sacoto, es el menos logrado de los tratados tanto estéticamente como por su contenido, a la vez que observa que parece un intento de análisis de los Diálogos de Platón.[28]

Para Francis Soria el argumento versa sobre las causas que según el autor siempre han determinado el extraño consorcio entre los goces del espíritu y los placeres gastronómicos. Para Montalvo, éste es uno de los fenómenos permanentes más notables en la vida de todos los pueblos y en el dilatado proceso de la historia de la Humanidad. En la descripción de los festines, hace referencia a las costumbres inmorales de la antigüedad grecolatina, de modo especial cuando trata de la vida de Alcibíades.

El buscapié

Montalvo desde hace un tiempo tenía en mente imitar a Cervantes, y consecuentemente escribió su novela Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. El buscapié, que sirvió luego de prólogo para la mentada novela, tiene como objetivo explicar que al imitar a Cervantes, no se propone igualarle o competir con él, sino simplemente ofrecerle un tributo. Se nota a lo largo de este ensayo la batalla interior que llevaba Montalvo, quien, a todas luces, quiere presentarse humilde y disculparse: se refiere a su obra como una "osadía" y también como "nuestra obrita".[29]

Por otro lado, El buscapié contiene varios comentarios críticos. Por ejemplo, es uno de los primeros escritos en referirse al Quijote como una obra de arte y no de casual inspiración: "El Quijote no es obra de simple inspiración, como puede serlo una oda; es obra de arte, de las mayores y más difíciles que jamás han llevado a cima ingenios grandes".[30]​ También nota que Don Quijote y Sancho no son solamente arquetipos y personajes antagónicos, sino personajes que se complementan y completan: "Ni Don Quijote es ridículo, ni Sancho bellaco, sin que de la ridiculeza del uno y la bellaquería del otro resulte algún provecho general".[31]

Trascendencia

Los Siete tratados fueron la obra más exitosa de Juan Montalvo. Durante varias semanas, entre junio y julio de 1883, durante las cuales permaneció en Madrid, la prensa de la ciudad le dedicó elogiosos comentarios a él y su obra.[32]​ En noviembre del mismo año, el gobierno de Venezuela concedió a Montalvo la condecoración de quinta clase del Busto del Libertador, por haberse distinguido altamente en las letras. Asimismo, varias sociedades literarias de Hispanoamérica le nombraron su Miembro de Honor.[33]​ Inclusive un país centroamericano (posiblemente El Salvador)[34]​ llegó a solicitar 400 ejemplares, para distribuir entre todas sus bibliotecas como modelo de bueno lectura.[33]​ El transitorio éxito económico emocionó tanto al escritor que envió telas y prendas de vestir a los suyos, así como también un piano de cola a la hermana de Eloy Alfaro.[33]

Sin embargo, en Ecuador los Siete tratados fueron condenados por el arzobispo de Quito, José Ignacio Ordóñez, quien en una pastoral calificaba a la obra como "Nidada de víboras en cesto de flores" y con la cual su autor "dobla la rodilla ante nuestro adorable redentor, pero es para darle sacrílegas bofetadas en su rostro divino".[35]​ Algunos pensadores no estuvieron de acuerdo con su opinión, como en el caso de Francisco García Calderón, quien escribió:

Desde hace tres años, sólo don Juan Montalvo ha conseguido del todo entusiasmarme; y veo que mi entusiasmo era fundado, pues su ilustrísima de Quito ha condenado el libro, dando al orbe una muestra de sus muy claras luces, de su peregrino ingenio, de su sapiensa suma. Ministro del que dejó en el mundo la sublime moral, condenar el libro más moral que han producido los últimos veinte años.[35]

En todo caso, Montalvo rápidamente reaccionó y escribió su libro Mercurial Eclesiástica, lleno de ataques violentos contra Ordóñez y el clero.

Notas

  1. Naranjo (1966) p. 191
  2. Sacoto (1973), p. 103
  3. En el Tomo I, p. 11, Montalvo afirma: "El alemán sanguíneo, el inglés rubicundo, el español de color de cera sonrosada, por una parte; el calmuco, el hotentote, el cafre por otra, negros y deformes, todos descienden de unos mismos padres". De ahí que el profesor Antonio Sacoto haya notado que "describe peyorativamente al negro comparándole con el europeo" (Sacoto (1973) p. 104)
  4. En su opinión, ciertas razas degeneraron al estar "echadas a la soledad de luengas tierras, sin más herencia que su propio poder" y ante la "imposibilidad de pulir y cultivar el alma". (Confrontar con la cita de los Siete Tratados que hace Plutarco Naranjo. Naranjo (1966) p. 193)
  5. Naranjo (1966), p. 194
  6. Naranjo (1966) p. 197
  7. Naranjo (1966), p. 198
  8. Sacoto (1973) p. 106
  9. Naranjo (1966) p. 205, citando a Juan Montalvo en Siete Tratados
  10. Naranjo (1966) p. 200
  11. Naranjo (1966) p. 205
  12. Naranjo (1966) p. 206
  13. Sacoto (1973) p. 107
  14. Naranjo (1966) p. 208
  15. Sacoto (1973), p. 114
  16. Naranjo (1966) p. 209
  17. Sacoto (1973) p. 115
  18. Naranjo (1966) p. 214 ||Nótese como el idealismo de Montalvo le hace ignorar el carácter esclavista de la sociedad romana.
  19. Naranjo (1966), p. 215
  20. Naranjo (1966) pp. 215-216
  21. Sacoto (1973) p. 116
  22. Naranjo (1966) p. 218
  23. Sacoto (1973) p. 113
  24. Naranjo (1966) p. 222
  25. Sacoto (1973) pp. 120-121
  26. Naranjo (1966) p. 228
  27. Naranjo (1966) pp. 228-229
  28. Sacoto (1973) p. 123
  29. Sacoto (1973) p. 126
  30. Siete Tratados, Tomo II, p. 295
  31. Sacoto (1973) pp. 127-128
  32. Naranjo (1966) p. 236
  33. Naranjo (1966), p. 239
  34. Lara (1985) p. 375
  35. Naranjo (1966), p. 240

Bibliografía

  • Naranjo, Plutarco (1966). Los escritos de Montalvo. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana. 
  • Sacoto, Antonio (1973). Juan Montalvo: el Escritor y el Estilista. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana. 
  • Lara, A. Darío (1985). Juan Montalvo en París, Tomo II. Quito: Subsecretaría de cultura I. Municipio de Ambato. 

Enlaces externos

  •   Datos: Q6128122

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Siete tratados es un conjunto de ensayos publicados por el escritor ecuatoriano Juan Montalvo en dos tomos en 1882 y 1883 De marcado caracter filosofico fue su obra mas famosa gracias a la cual recibio elogios tanto en America como en Europa Habia sido escrita en su mayor parte entre 1873 y 1875 mientras su autor se encontraba proscrito en Ipiales 1 ya que durante ese periodo gobernaba el Ecuador Gabriel Garcia Moreno enemigo suyo conocido por reprimir todo intento de oposicion Se publico en Paris el tomo I en 1882 y el II en 1883 2 Siete tratadosde Juan MontalvoGeneroEnsayoIdiomaEspanolPaisEcuadorFecha de publicacion1882 tomo I 1883 tomo II FormatoImpreso editar datos en Wikidata Juan Montalvo Los Siete tratados estan escritos con tal abundancia de citas historicas parabolas y ejemplos que su lectura no es facil el lector puede perder el interes en la obra por el derroche de erudicion del autor y por sus digresiones no siempre acertadas 2 El tomo I contiene De la nobleza De la belleza en el genero humano y Replica a un sofista seudocatolico el tomo II Del genio Los heroes de la emancipacion hispanoamericana Los banquetes de los filosofos y El buscapie que luego aparecera como prologo de su novela Capitulos que se le olvidaron a Cervantes Indice 1 Contenido 1 1 De la nobleza 1 2 De la belleza en el genero humano 1 3 Replica a un sofista 1 4 Del genio 1 5 Los heroes de la emancipacion de la raza hispanoamericana 1 6 Los banquetes de los filosofos 1 7 El buscapie 2 Trascendencia 3 Notas 4 Bibliografia 5 Enlaces externosContenido EditarDe la nobleza Editar Montalvo inicia este tratado afirmando que aunque todas las razas humanas tienen grandes diferencias por lo tanto su origen es unico 3 Toma como referencia a Montesquieu y su estudio sobre la influencia climatologica en el desarrollo de los rasgos distintivos de las razas aunque no concuerda con su criterio de que todas las diferencias raciales sean provocadas simplemente por cambios del clima 4 Esto sirve de introduccion a su estudio sobre la nobleza Temistocles Puesto en controversia el origen unico de la especie humana no habria cosa que dificultar en orden a la desigualdad de las clases y la nobleza de la sangre vendria a ser prerrogativa natural y esencial en las que la reclamasen y poseyesen a justo titulo Si admitimos empero una sola cuna para todos los mortales el principio de la nobleza lo hemos de buscar en otra parte 5 En seguida estudia diferentes nociones de nobleza a lo largo de la historia Empieza refiriendose a los fundadores de las primeras noblezas del mundo es decir aquellos a quienes el vuelo de la inteligencia y la fuerza del corazon los levantaron al primer peldano en esa alta graderia que los hombres han fabricado para ponerse unos sobre otros aunque luego nota que la nobleza sale de la plebe y vuelve a ella por lo que formula una pregunta retorica Cuantos descendientes de reyes componen hoy la hez del pueblo en las naciones de la tierra 5 Menciona que ciertos nobles tuvieron origenes humildes como en el caso de Temistocles en Atenas y Camilo en Roma Luego afirma la nobleza tiene pues origen noble como que ha nacido del talento y el valor prendas de la naturaleza humana Despues se refiere al hecho de que la nobleza a veces se fundamenta en la riqueza En nuestros tiempos las riquezas son el fundamento de la nobleza el mundo ha pasado por la cola de un cometa y ha perdido la vista ahora no vemos como veian los antiguos esos patriarcas venerables que cabalgaban en asnos y andaban el pie desnudo 6 Y exclama Ah si se les corrompieran las riquezas a los ricos Segun Montalvo la nobleza puede ser adquirida y se la puede perder por el mismo caso Todo el que incurre en caso de menos valer aplebeya su sangre el infame no puede ser noble hay tambien incompatibilidad entre el senorio y la dignidad Los que dan principio a su enriquecimiento con lucros despreciables grangerias sic ruines no son no pueden ser nobles 7 En definitiva para Montalvo la verdadera nobleza la nobleza digna la nobleza que debe ser admirada elogiada y distinguida nace del ser humano y no con el ser humano se hace no se hereda 8 Segun sus propias palabras En estas consideraciones se fundo sin duda la mas sabia de las sectas de filosofia cual era la de los estoicos para sentar este principio No hay mas nobleza que la de las virtudes 7 De la belleza en el genero humano Editar Yo se muy bien que Socrates ha pasado hasta nosotros tanto por la sabiduria cuanto por la fealdad pero no se me oculta que ese hombre tan feo es el mas bello de los hombres El espiritu divino ardiendo en el cual llama dentro de un vaso de hechura tosca pero de materia noble le transfigura y presenta a los ojos de los mortales asombrados como Genio superior a los seres que pueblan la tierra 9 Inicia este tratado estableciendo que es imposible definir la belleza Belleza material es lo que simpatiza a los ojos y llena el corazon pudieramos decir pero estos son efectos de la belleza y no la belleza misma 10 Luego analiza su relatividad cada pueblo cada raza cada epoca historica e incluso cada edad tiene su modelo de belleza Por otro lado para Montalvo no puede haber belleza sin virtud Por desgracia la belleza no es hermana de la virtud ni siquiera de la bondad Si no fuese poner tacha impia seria yo capaz de afirmar que hubiera sido mejor que sin virtud no reconociesemos belleza de ningun linaje 11 Para terminar en su opinion la belleza no solo es material para el alma creyente para el espiritu que anhela la perfeccion esta la belleza de Dios 12 Este tratado por las metaforas y descripciones que contiene es quiza el mas logrado artisticamente de todos 13 Replica a un sofista Editar En el libro numero 1 de su revista El Cosmopolita Montalvo al comentar su primera visita a Roma hizo referencias a la historia antigua de la ciudad presentandola como modelo de moral y virtud Esto molesto a ciertos catolicos ecuatorianos quienes aseguraban que virtud solo habia dentro de la religion catolica 14 Asi este tratado fue escrito como defensa a las acusaciones de sus detractores quienes lo llamaron hereje anticatolico y anticlerical En el Montalvo responde categoricamente que ni es hereje ni anticlerical sino creyente pero denunciador del mal clero 15 En su opinion solo el fanatismo y la torpeza pueden poner un abismo entre la virtud antigua y la moderna entre la virtud pagana y la cristiana Bien se me alcanza que la pura y limpia virtud virtud del cielo esta en la ley cristiana ley de Dios mas si los antiguos griegos y romanos practicaron gran parte de ella diremos que no fue virtud porque el Redentor no habia aun venido al mundo 16 En vez de propender mover el mundo hacia adelante Montalvo deja notar que si por el fuera regresaria al pasado En un tropo nos dice que la sociedad humana es una escalera y que como escala sin escalones no puede haber en la sociedad humana si suprimimos las clases sociales no pude existir la sociedad humana De estos juicios se desprende claramente la inhabilidad de mirar al futuro y sugerir cambios hay siempre como constantes el esplendor del pasado y la oscuridad del presente 17 A veces en este tratado se refiere a las nuevas corrientes sociales e ideologicas europeas aunque no las profundiza como en el siguiente caso Achacar a la Roma antigua la invencion del socialismo es lo mismo que achacarle la esclavitud El socialismo por un encadenamiento misterioso de las ideas y las cosas tiene su cuna en el despotismo quien lo creyera y no podia por ley de la naturaleza haber nacido en un pueblo que adoraba la libertad la cultivaba y la gozaba como su bien mayor mas verdadero y presente 18 En cuanto al tema del mal clero lo ataca por simoniaco y afrodisiaco dando luego un ejemplo de lo que es un buen cura con el episodio del cura de Santa Engracia Aunque el ataque es general las citas individualizan a ciertos miembros del clero que sirven de prototipos el cura que nego sepultura para el cadaver de su hermano y el que siguio con latigos a ciertas mujeres que le pidieron que rebajase alguna parte de los derechos de un entierro En ningun otro tratado o escrito se preocupa tanto Montalvo como en este de reiterar su creencia en Dios y en los mandamientos 15 Finaliza el tratado diciendo Pudiera yo honrarme en el silencio respecto de cargo tan gratuito como temerario de afirmar que soy enemigo de Jesucristo yo que no puedo oir su nombre sin un delicado y virtuoso estremecimiento de espiritu que me traslada como por ensalmo al tiempo y a la vida de ese hombre celestial Enemigos no los tiene Jesucristo los malos cristianos los catolicos de mala fe son los que los tienen 19 Del genio Editar Comienza este tratado defendiendose de los ataques de un purista de la lengua que lo habia criticado por usar el galicismo genio cuando el castellano tiene el vocablo ingenio Para Montalvo existen dos conceptos diferentes que deben expresarse con dos palabras distintas y para explicar lo que es el genio recuerda que en la antigua filosofia griega particularmente en la aristotelica existia la palabra entelequia la misma que unas veces quiere decir Dios otras significa forma cuando la vierten por movimiento cuando por abismo ahora es inmortalidad luego indicara el infierno 19 Explica despues que con la palabra genio pasa algo semejante La entelequia de los antiguos tiene hoy uno como heredero de lo vasto alto profundo desconocido y misterioso este es el genio 20 Asegura que el genio como fuerza creadora no es facultad universal El genio es un don rarisimo con que Dios mejora a los predestinados de su amor mientras que ingenio es talento inteligencia repartida 21 Dice El ingenio puede ser modesto humilde y hasta bajo el genio es sublime siempre sublime y sublimidad no existe sin grandioso atrevimiento fuerza incontrastable impetu irresistible El ingenio es juicioso timido muchas veces su vuelo no traslimita el espacio de una apocada sensatez el genio se agita en una como demencia celestial bate las alas impetuosamente y encendidos los ojos se dispara 22 Montalvo a lo largo de su ensayo revisa la historia antigua y moderna para citar genios y hombres de ingenio tanto propicios como infaustos Los heroes de la emancipacion de la raza hispanoamericana Editar Simon Bolivar Como su nombre lo indica este tratado esta dedicado a exaltar la memoria de aquellos quienes lucharon en las Guerras de Independencia Hispanoamericana en especial Simon Bolivar Montalvo se preocupa por dar brillantez a dos aspectos el merito de los bravos que lucharon con arrojo por ver a sus patrias libres y la importancia de una libertad amplia y desinteresada 23 Nuestra dicha es haber conquistado la libertad pero nuestra gloria es haber vencido a los espanoles invencibles No ellos no son cobardes no ellos no son malos soldados no ellos no son gavillas desordenadas de gente vagabunda son el pueblo de Carlos Quinto rey de Espana emperador de Alemania dueno de Italia y senor del Nuevo Mundo 24 Compara a Bolivar con grandes figuras como son Alejandro Cesar Eneas El Cid Pirro Aquiles inclusive Napoleon y Washington y asegura que es menos conocido porque en el siglo XIX el espanol ocupaba un lugar relegado en las letras europeas y porque Bolivar no tuviera los vates que ensalzaron la obra de Napoleon 25 Los banquetes de los filosofos Editar En este ensayo anota los alimentos preferidos por los antiguos y relata los banquetes de reyes y de los filosofos griegos En un pasaje se pregunta Pudieron los antiguos salir airosos en sus comidas y banquetes sin la papa para luego hacer una exaltada apologia de aquel tuberculo 26 Del mismo modo no deja escapar la oportunidad de polemizar y nuevamente ataca al clero No puede concebir que mientras las muchedumbres padecen de hambre el clero viva en la opulencia 27 Para el profesor Antonio Sacoto es el menos logrado de los tratados tanto esteticamente como por su contenido a la vez que observa que parece un intento de analisis de los Dialogos de Platon 28 Para Francis Soria el argumento versa sobre las causas que segun el autor siempre han determinado el extrano consorcio entre los goces del espiritu y los placeres gastronomicos Para Montalvo este es uno de los fenomenos permanentes mas notables en la vida de todos los pueblos y en el dilatado proceso de la historia de la Humanidad En la descripcion de los festines hace referencia a las costumbres inmorales de la antiguedad grecolatina de modo especial cuando trata de la vida de Alcibiades El buscapie Editar Montalvo desde hace un tiempo tenia en mente imitar a Cervantes y consecuentemente escribio su novela Capitulos que se le olvidaron a Cervantes El buscapie que sirvio luego de prologo para la mentada novela tiene como objetivo explicar que al imitar a Cervantes no se propone igualarle o competir con el sino simplemente ofrecerle un tributo Se nota a lo largo de este ensayo la batalla interior que llevaba Montalvo quien a todas luces quiere presentarse humilde y disculparse se refiere a su obra como una osadia y tambien como nuestra obrita 29 Por otro lado El buscapie contiene varios comentarios criticos Por ejemplo es uno de los primeros escritos en referirse al Quijote como una obra de arte y no de casual inspiracion El Quijote no es obra de simple inspiracion como puede serlo una oda es obra de arte de las mayores y mas dificiles que jamas han llevado a cima ingenios grandes 30 Tambien nota que Don Quijote y Sancho no son solamente arquetipos y personajes antagonicos sino personajes que se complementan y completan Ni Don Quijote es ridiculo ni Sancho bellaco sin que de la ridiculeza del uno y la bellaqueria del otro resulte algun provecho general 31 Trascendencia EditarLos Siete tratados fueron la obra mas exitosa de Juan Montalvo Durante varias semanas entre junio y julio de 1883 durante las cuales permanecio en Madrid la prensa de la ciudad le dedico elogiosos comentarios a el y su obra 32 En noviembre del mismo ano el gobierno de Venezuela concedio a Montalvo la condecoracion de quinta clase del Busto del Libertador por haberse distinguido altamente en las letras Asimismo varias sociedades literarias de Hispanoamerica le nombraron su Miembro de Honor 33 Inclusive un pais centroamericano posiblemente El Salvador 34 llego a solicitar 400 ejemplares para distribuir entre todas sus bibliotecas como modelo de bueno lectura 33 El transitorio exito economico emociono tanto al escritor que envio telas y prendas de vestir a los suyos asi como tambien un piano de cola a la hermana de Eloy Alfaro 33 Sin embargo en Ecuador los Siete tratados fueron condenados por el arzobispo de Quito Jose Ignacio Ordonez quien en una pastoral calificaba a la obra como Nidada de viboras en cesto de flores y con la cual su autor dobla la rodilla ante nuestro adorable redentor pero es para darle sacrilegas bofetadas en su rostro divino 35 Algunos pensadores no estuvieron de acuerdo con su opinion como en el caso de Francisco Garcia Calderon quien escribio Desde hace tres anos solo don Juan Montalvo ha conseguido del todo entusiasmarme y veo que mi entusiasmo era fundado pues su ilustrisima de Quito ha condenado el libro dando al orbe una muestra de sus muy claras luces de su peregrino ingenio de su sapiensa suma Ministro del que dejo en el mundo la sublime moral condenar el libro mas moral que han producido los ultimos veinte anos 35 En todo caso Montalvo rapidamente reacciono y escribio su libro Mercurial Eclesiastica lleno de ataques violentos contra Ordonez y el clero Notas Editar Naranjo 1966 p 191 a b Sacoto 1973 p 103 En el Tomo I p 11 Montalvo afirma El aleman sanguineo el ingles rubicundo el espanol de color de cera sonrosada por una parte el calmuco el hotentote el cafre por otra negros y deformes todos descienden de unos mismos padres De ahi que el profesor Antonio Sacoto haya notado que describe peyorativamente al negro comparandole con el europeo Sacoto 1973 p 104 En su opinion ciertas razas degeneraron al estar echadas a la soledad de luengas tierras sin mas herencia que su propio poder y ante la imposibilidad de pulir y cultivar el alma Confrontar con la cita de los Siete Tratados que hace Plutarco Naranjo Naranjo 1966 p 193 a b Naranjo 1966 p 194 Naranjo 1966 p 197 a b Naranjo 1966 p 198 Sacoto 1973 p 106 Naranjo 1966 p 205 citando a Juan Montalvo en Siete Tratados Naranjo 1966 p 200 Naranjo 1966 p 205 Naranjo 1966 p 206 Sacoto 1973 p 107 Naranjo 1966 p 208 a b Sacoto 1973 p 114 Naranjo 1966 p 209 Sacoto 1973 p 115 Naranjo 1966 p 214 Notese como el idealismo de Montalvo le hace ignorar el caracter esclavista de la sociedad romana a b Naranjo 1966 p 215 Naranjo 1966 pp 215 216 Sacoto 1973 p 116 Naranjo 1966 p 218 Sacoto 1973 p 113 Naranjo 1966 p 222 Sacoto 1973 pp 120 121 Naranjo 1966 p 228 Naranjo 1966 pp 228 229 Sacoto 1973 p 123 Sacoto 1973 p 126 Siete Tratados Tomo II p 295 Sacoto 1973 pp 127 128 Naranjo 1966 p 236 a b c Naranjo 1966 p 239 Lara 1985 p 375 a b Naranjo 1966 p 240Bibliografia EditarNaranjo Plutarco 1966 Los escritos de Montalvo Quito Casa de la Cultura Ecuatoriana Sacoto Antonio 1973 Juan Montalvo el Escritor y el Estilista Quito Casa de la Cultura Ecuatoriana Lara A Dario 1985 Juan Montalvo en Paris Tomo II Quito Subsecretaria de cultura I Municipio de Ambato Enlaces externos EditarPreambulo a los Siete Tratados de Montalvo por Roberto Agramonte Hay humor en Juan Montalvo articulo de Juan Valdano Datos Q6128122Obtenido de https es wikipedia org w index php title Siete tratados amp oldid 133847209, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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