fbpx
Wikipedia

Ejército aqueménida

El ejército aqueménida de los reyes persas, desde Ciro II el Grande a Darío III, durante sus casi dos siglos y medio de existencia (560-330 a. C.), estuvo integrado por contingentes de estados vasallos y de mercenarios, principalmente, griegos. Contó con diversas unidades, armas e indumentaria. Darío I, mandó expediciones militares contras tracios y escitas e invadió Grecia (primera guerra médica) en la primera década del siglo V a. C. Su hijo Jerjes I siguió sus pasos unos diez años después, cruzando el estrecho del Helesponto con unos numerosísimos ejército y flota, dando lugar a la segunda guerra médica. Los reyes posteriores alternaron, entre apoyar militar o financieramente a Atenas o a Esparta, enfrentadas entre sí, y sus respectivas ligas (Confederación de Delos y Liga del Peloponeso, según sus intereses, durante la guerra del Peloponeso), en el siglo V a. C. En el siglo IV a. C., la preponderancia militar de las principales polis griegas como Tebas, (cf. hegemonía tebana) y el aumento del poderío militar del Reino de Macedonia con su rey Filipo II, y su hijo Alejandro Magno, marcaron el declive como potencia militar del Imperio aqueménida, en primer lugar, y su aniquilación y asimilación en el ejército macedonio, a medida que Alejandro conquistaba dicho Imperio, ulteriormente.

El núcleo del ejército, compuesto por huestes persas y medas, permitía mantener el orden en el vasto Imperio. Con el devenir del tiempo, la infantería y la caballería se convirtieron en las milicias más importantes, en tanto que se redujo el número de tropas que luchaban en carros de guerra, debido a su escasa maniobrabilidad.

De los sátrapas dependía una guarnición integrada por tropas locales, que dado el caso, se unían al ejército del soberano. El sátrapa en cuyo territorio se encontraban las guarniciones pagaba a la soldadesca, y en general en especie, salvo a los mercenarios griegos, presentes en cantidades considerables en las filas del ejército. Para las campañas militares importantes, los reyes hacían levas entre sus pueblos subyugados, desde tierras tan lejanas como la India o Egipto,[nota 1]​ siendo los persas y mercenarios de Asia Central y de Irán los más fiables.[1]

Rodeaba al monarca una guardia real, constituida por las tropas de caballería y 10 000 arqueros, que los historiadores llamaron los Inmortales.

Origen

 
Soldado medo.

Como en otros ámbitos, también en la esfera militar hubo grandes influencias transculturales en el imperio aqueménida. Ejemplo de ello son: el uso de insignias divinas colocadas en los carros como estandartes del ejército;[nota 2]​ la adopción de equipamiento, piezas de armadura y trajes elamitas, así como la adopción del tiro con arco de este pueblo en la infantería aqueménida; el empleo de los escudos en forma de ocho, llamados dypilon;[nota 3]​ la adopción del «peto» egipcio de lino,[2]​ utilizado también por los asirios;[3]​ la utilización de la armadura y de cascos de tipo kurgán, cascos conocidos en Elam; y lo que es más significativo, aspectos de la instrucción y los rituales militares transmitidos a través de las fuentes asirias y también por Heródoto.

Dado el largo dominio militar de Asiria en Oriente Próximo, se ha sugerido a veces que el ejército neoasirio ejerciera una influencia en la formación del de los medos y de los persas, si bien había pocas pruebas directas de ello.[4]​ Un fragmento de un relieve de piedra del Palacio Norte de Asurbanipal en Nínive, que representa arqueros elamitas y de otras procedencias, junto con guardias lanceros asirios en marcha hacia un grupo de sacerdotes, se ha identificado como una posible representación de arqueros auxiliares persas. La escena tiene visos de ser un desfile ceremonial en Arbela tras el regreso del ejército asirio de su victoria ante los elamitas en el río Ulai en el 653 a. C. La superficie del relieve muy erosionada, ocultaba a la vista un detalle fundamental: los lanceros aparecen en marcha con las armas invertidas. Este desfile militar se exhibe en el Museo Británico (ANE 124923 y ANE 135204)

Organización

Las fuentes escritas persas aportan información sobre las listas de avituallamiento y algunos términos técnicos, pero no sobre la forma de luchar del ejército. Resulta difícil valorar su competencia a través de las fuentes escritas griegas, más amplias, debido a la parcialidad que comportan.

Regimientos y unidades

 
Formación del ejército persa. Primera fila: soldado de infantería con un gran escudo y una lanza, a continuación los arqueros. Los últimos son los comandantes y supervisores. Esta formación era buena para la defensa, pero pobre para el ataque.

Los sistemas militares asirio y aqueménida también tenían mucho en común en lo relativo a la utilización de grandes formaciones de guardias profesionales que encabezaban unidades de reclutas, que cumplían con sus obligaciones con el Estado en persona o en especies.

En ambos casos, se empleaba una organización decimal, con secciones de 10 hombres, compañías de 100 y formaciones más voluminosas de 1000.

El término general para definir un ejército regular era spada. Dicho ejército estaba formado por un arma de infantería (en persa antiguo, pasti), una de caballería (asabari, jinetes) y, en algunas ocasiones también de camellos (usubari, jinetes de camellos) y carros. Todos ellos iban acompañados de un gran número de seguidores de campaña.

Los regimientos, compuestos de mil hombres, podían formar divisiones de diez mil. Hazabaram es el término persa para regimiento, palabra compuesta por hazara (mil) y el sufijo -bam que la convertía en sustantivo numeral. Un hazarapatish o «comandante de mil» mandaba cada regimiento, que se dividía en diez satabam de cien hombres. Cada satabam estaba bajo el mando de un satapatish comandante de unidad de cien y, a su vez, se dividía en diez databam de diez hombres, al mando del dathapatish, el comandante de la decena.

Diez hazabaram formaban una baivarabam, un regimiento de diez mil, bajo el mando del baivarapatish, el comandante de diez mil. Este último término es meramente especulativo, pues solo sobrevive en lengua avesta, emparentada con el persa.

Al comandante en jefe de la spada se le llamaba probablemente spadapatish, si bien al general con plena autoridad civil se le llamaba karana (en griego karanos).

Estos rangos militares aparecen, con su equivalente en griego, en la Ciropedia de Jenofonte.

Característico era que tanto los comandantes como los dignatarios participaran en la lucha, y muchos murieron en combate, como Ciro II en Escitia y Mardonio en Platea. Once de los hijos de Darío I tomaron parte en la Primera Guerra Médica, y tres de ellos murieron en acción.

Infantería

La infantería de todos los ejércitos aqueménidas estaba formada por persas de nacimiento. A diferencia de lo que ocurría en las tropas griegas los mejores soldados ocupaban el centro de la formación.[5]​ Estos guerreros se protegían con grandes escudos de cuero y mimbre. Las diversas armas ofensivas con las que luchaban eran lanzas, hachas, espadas, arcos y flechas. Su armadura ligera consistía en una coraza acolchada de lino y en un casco.

Inmortales

 
Inmortales persas, en una ceremonia en Irán del 2500 aniversario de la fundación del Imperio aqueménida por Ciro II el Grande.

El regimiento más importante era el de los Inmortales, así llamados porque las bajas se reponían inmediatamente para mantener inalterados sus 10 000 hombres.[6]

Los Inmortales contenían un regimiento de élite, los Lanceros del Rey, integrado exclusivamente por aristócratas, verdaderas tropas de élite integradas por persas, medos y elamitas. En los bajorrelieves de Persépolis aparecen representados con sus arcos.[7]​ Probablemente sean Inmortales los guerreros que figuran en los ladrillos esmaltados de Susa, así como en numerosos sellos.[8]

Se encargaban de la guardia de la tienda real mientras el rey se desplazaba o estaba en una expedición.[9]

Se ha apuntado que el nombre «inmortales» (Ἀθάνατοι/athanoi en griego antiguo) se debe a una confusión griega de las palabras del persa antiguo anûšiya («miembros del séquito» o «criados») y anauša («inmortales»). Esta explicación encajaría con la terminología de los textos asirios y neobabilónicos en los que los guardias reales también eran conocidos como «miembros del séquito» (qurbute). No obstante, la similitud de las palabras en persa antiguo podría haber sugerido el nombre de anausha para los guardias como sobrenombre persa. La referencia de Heródoto a los persas «que el rey acostumbraba a llamar los “Inmortales”»[10]​ resulta significativa, pues los reyes asirios también podían referirse a sus tropas de élite con epítetos aplicados comúnmente a los héroes divinos, como por ejemplo en el uso del término huradu.

Heródoto (VII.40-41) ofrece una descripción del ejército de Jerjes I cuando partió de Sardes para iniciar la invasión de Grecia. La vanguardia la componían mil jinetes persas de élite, a continuación figuraban mil lanceros, también de élite, con las puntas de sus lanzas apuntando al suelo, en señal de respeto a Jerjes, a quien precedían. El rey marchaba sobre un carro tirado por caballos neseos.[nota 4]​ En este punto el relato es un tanto confuso. Tras el rey marchaban mil lanceros —los persas más valientes y de mayor alcurnia— que llevaban sus picas con las puntas hacia arriba; a continuación figuraba otro escuadrón de caballería, integrado por mil persas de élite, y tras la caballería, diez mil soldados de infantería, seleccionados entre el resto de los persas, que aunque el historiador de Halicarnaso no lo dice expresamente, posiblemente se trate de los Inmortales (cf. VII.83). Mil de ellos llevaban adornadas la extremidades inferiores de sus lanzas, con granadas de oro como contrapeso; estos 1000 rodeaban a los otros 9000, que llevaban granadas de plata. En este punto, Heródoto parece que describa una mezcla de «arquero protegido con escudo», con 9000 arqueros defendidos por un millar de lanceros con escudos. El texto griego establece una distinción para diferenciar a los Inmortales de la guardia estrictamente personal del soberano, integrada por 2000 lanceros y 2000 jinetes, cuya única misión era velar por la seguridad del monarca. Heródoto, termina su descripción añadiendo que también llevaban contrapesos con formas de granadas de oro los lanceros cuyas lanzas apuntaban al suelo, y manzanas del mismo metal quienes seguían más de cerca a Jerjes. Estos últimos recibían el nombre de mēlophóroi (melóforos), por los frutos que adornaban la parte inferior de sus lanzas. Después de los Inmortales marchaba un contingente de 10 000 jinetes persas, seguidos del resto de las tropas.

Quinto Curcio Rufo hace una descripción comparable a la de Claudio Eliano sobre los melóforos, consignada en la siguiente sección: «hacían gala de un lujo y una opulencia inauditos que les volvía más imponentes, entre los collares de oro, entre la ropas ornadas con oro, y entre las túnicas con mangas, adornadas con gemas».[11]

Melóforos

 
Lancero, palacio de Darío I en Susa, tal vez un melóforo.

Los melóforos (del griego antiguo οἱ μηλοφόροι/hoi mêlophoroi, literalmente «los portadores de manzanas»), eran una compañía de 1000 lanceros que constituían la guardia personal del Gran Rey.

Heráclides de Cime los describe en sus Persika:

son lanceros (doryphoroi) todos de nacimiento persa; tienen manzanas de oro sobre la punta de sus lanzas. Son 1000, escogidos en razón de su alta alcurnia (aristindēn) entre los 10.000 persas que llevan el nombre de Inmortales.

Mientras Alejandro recibía a sus allegados para cenar en su tienda, «se encontraban allí 500 persas vestidos con ropas de color púrpura y amarillo, llamados melóforos».[12]​ Sensible a su aspecto impresionante, el rey macedonio los conservó y los utilizó a su servicio después de que pusiera fin al reinado de los Aqueménidas. Es probable que los lanceros y arqueros representados en los ladrillos esmaltados de la Apadana (sala de audiencia) del palacio de Darío I en Susa sean melóforos.

Estaban permanentemente junto al rey. En Gaugamela combatieron al lado de Darío III.[13]​ Desfilaban justo antes del carro real en el cortejo de este monarca, situados después de los Parientes y de los Inmortales.

Tenían reservado un cuartel dentro de palacio.[14]​ En suma, según la explicación de Hesiquio, eran los persas encargados de velar del rey y de servirle (therapeia)

Es probable que el quiliarca (jefe de mil) tuviera el mando de mil «guardias de corps» que constituían una élite en el seno de los Inmortales. Debido a las estrechas relaciones que los melóforos mantenían con el rey, la función de quiliarca no podía ser desempeñada más que por un personaje de total confianza; de ahí, sin duda, la posición de prestigio que le reconocían varios autores antiguos.

Sparabara

 
Reconstrucción de un sparabara.

En el Oriente Próximo en el primer milenio a. C., la formación militar por excelencia era la compuesta por un arquero que disparaba parapetado tras un enorme escudo —el equivalente del pavés medieval—, que era sujetado por un camarada. En los primeros tiempos del Imperio, la mayoría de las fuerzas de infantería recibían el nombre de sparabara o «portadores de paveses», así llamados por los grandes escudos rectangulares o spara (en griego antiguo, gerrha) que portaban.

La subunidad táctica de la infantería estaba compuesta por los dathabam de diez, que acudían al campo de batalla en filas. Según refiere Nicholas Sekunda «el dathapatish se situaba frente al primer soldado de la primera fila y llevaba un spara. Detrás de él se colocaba el resto de la formación del dathabam, nueve soldados armados con un arco y un falquión».[15]​ Blandía una espada de 1,8 m y debía proteger al resto del dathabam cuando el enemigo alcanzara la línea. A veces, todo el dathabam iba armado con arcos y el spara se colocaba como un muro en el frente para que toda la unidad pudiera disparar flechas.

Takabara

A estas tropas mercenarias, procedentes de tribus del Imperio aqueménida, se les solía encomendar tareas de guarnición o patrulla. Preferían luchar con sus armas nativas, por lo que usualmente no llevaban el mismo equipamiento que los sparabara. Luchaban con lanzas y taka, similar a la pelta de los peltastas de los ejércitos griegos, con cuyo nombre aparecen en la fuentes griegas, concretamente como peltophoroi (portadores de pelta). A diferencia de estos soldados helénicos de infantería ligera que utilizaban armas arrojadizas como las jabalinas, los takabara cuyos escudos y lanzas eran de mayor tamaño, solían luchar en el frente de la línea de batalla y participaban en combates cuerpo a cuerpo.

Arqueros con escudos

 
Arqueros y lanceros.

En torno al 460 a. C., en la cerámica griega comienzan a aparecer arqueros equipados con diferentes escudos (spara). Eran de madera o de cuero, reforzados sus bordes con metal. Tenían forma de luna creciente: para facilitar una buena visión al arquero había un segmento recortado en la parte superior. Era similar a la pelta griega, pero de mayor tamaño. Parece ser que en persa antiguo estos escudos se llamaban taka.

Mercenarios

Hoceros

Heródoto menciona que los licios iban provistos de hoces.[16]​Esta arma era una especie de sable largo y corvo, como una cimitarra, cuya forma recordaba a la de una hoz.[nota 5]​ También figuraba entre el armamento de los carios y otros pueblos de Anatolia meridional.[17]​ Se utilizaba a menudo contra la caballería. Heródoto narra tras su relato de la rebelión jónica, la expedición persa para someter Chipre, al mando del persa Artibio, al frente de un numeroso ejército. Informado de ello, el salaminio Onésilo solicitó ayuda a las polis jonias, que se la denegaron. Al llegar los persas a la llanura de Salamina, Onésilo se situó expresamente frente a Artibio, que montaba un caballo adiestrado para corvetear contra un hoplita. Onésilo encontró en su palafrenero cario un servidor astuto, pues cuando Artibio se abalanzaba sobre Onésilo, este hirió al persa mientras le embestía, y tal como había planeado con su asistente en el preciso instante en que el caballo engrifaba las patas contra el escudo de Onésilo, el cario le asestó un mandoble con su hoz y le cercenó las patas traseras.[18]

Caballería

 
Detalle del Sarcófago de Alejandro (Museo arqueológico de Estambul, 370 T), Necrópolis Real de Sidón, en el que aparece un jinete persa sin escudo vestido a la usanza de los medos y tocado con la tiara persa.

La necesidad de un cuerpo de caballería fue la enseñanza que obtuvo Ciro II el Grande cuando conquistó Lidia en el año 547 a. C.[1]​ Repartió las tierras conquistadas entre los nobles, quienes criaron caballos e integraron dicho cuerpo. Por ejemplo, entregó 7 ciudades en el norte de Anatolia a un tal Pitarco, nombre griego.[19]​ Quince mil nobles persas recibieron el título honorario de Huwaka (pariente) de parte de Ciro, quien les exigía se dirigieran a cualquier parte a caballo, de modo que era una vergüenza para ellos ser vistos caminando. La caballería de élite, «un millar de fuertes», procedían de la Huwaka.[20]

Los medos también eran jinetes del ejército, y a partir del reinado de Darío I, los sacas de Asia Central fueron reclutados como caballería mercenaria. Probablemente la primera caballería persa fue creada a partir de excelente caballería de sus vecinos medos.

Los jinetes iban equipados casi como los infantes,[21]​ aunque además llevaban dos jabalinas de madera de cornejo (en griego palta, plural, palton), de una longitud de entre 1,5 y 1,8 m, con puntas de bronce o de hierro. Tenían la posibilidad de lanzar una de estas jabalinas, mientras que la otra la empleaban para cargar, o también la arrojaban.

Algunos jinetes iban tocados con casco de metal, en lugar de la tradicional tiara,[nota 6]​ generalmente de bronce y de forma redondeada. Aunque no todos, se protegían con petos de lino reforzado, fabricados con dos capas de lino acolchadas con lana de algodón. También había corazas de escamas metálicas, pero eran más habituales las de lino, dado que aunque no resultaba tan eficaz como protección era más ligero y cómodo.

En un documento babilónico datado en el segundo año de reinado de Darío II (422 a. C.) figura escrito en acadio el equipamiento de un jinete: «un caballo con su mozo, su arnés y su caparazón de hierro, y un casco, un coselete de cuero, un escudo, 120 flechas, una maza de hierro, dos jabalinas con punta de hierro y su cuota de dinero»[22]

Parece que en la caballería jamás se generalizó el escudo durante el periodo aqueménida. Los escudos ligeros de mimbre y caña se utilizaron por vez primera en torno al 450 a. C., y se piensa que fueron los mercenarios escitas, que hacían uso de un modelo de spara más pequeño y alargado, los que lo introdujeron. Esto se ha inferido de las escenas en que aparecen jinetes persas en la cerámica ática de figuras rojas.

Cabalgaban sin sillas rígidas, como mucho sobre mantas acolchadas. No utilizaban estribos ni herraban a sus monturas.

 
Reconstrucción en color del llamado Jinete Persa de la Acrópolis de Atenas. El original (ca. 490 a. C.), en mármol, está en el Museo de la Acrópolis de Atenas.

Realizaban escaramuzas lanzando jabalinas o flechas, se retiraban y disparaban al enemigo cuando este se batía en retirada. En la lucha cuerpo a cuerpo, no trataban de desmontar a su adversario, sino que atacaban sus flancos vulnerables y su retaguardia. La caballera no solía cargar sobre formaciones de infantería sin romper.

El sátrapa y el rey se ocupaban de las unidades mercenarias de caballería. Las del rey constituían guarniciones permanentes estratégicamente localizadas. Las comunidades locales se encargaban de su manutención. Parte de los tributos se dedicaban a la compra, cría y cuidado de las monturas. La guarnición real estacionada en Cilicia era una de la más importantes, por su misión de prevención ante fuerzas invasoras o rebeldes que osaran penetrar por las Puertas Cilicias.[nota 7][23]​ Los mercenarios sagartios utilizaban puñales y lazos, estos últimos confeccionados con tiras de cuero trenzadas.[nota 8][24]​ Aunque no eran los únicos que manejaban lazos, también lo usaban otras tribus iranias de Asia Central e Irán oriental. Los jinetes de Asia Central llevaban el cabello corto y no lucían bigote ni barba.[23]

 
La caballería aqueménida en Asia Menor.

Según Heródoto, las fuerzas de caballería de la expedición a Grecia de Jerjes I, estaban compuestas por contingentes persas, cuyos jinetes cubrían sus cabezas con tiaras, aunque algunos usaban cascos metálicos.[25]​ Los sagartios aportaron 8000 jinetes: utilizaban lazos de cuero trenzado que arrojaban a sus adversarios,[nota 9]​ y mediante un nudo corredizo, los arrastraban hacia sí.[26]​ Los jinetes medos, los cisios, bactrios, sacas, líbicos, árabes e indios llevaban la misma indumentaria y armamento que sus fuerzas de infantería. Estos últimos, además, montaban caballos ensillados y conducían carros, de los que tiraban caballos y onagros de la India (hemionus onager indicus). Los árabes montaban dromedarios.[27]

Los pueblos citados eran los únicos que proporcionaban caballería, cuyo número ascendía a 80.000 unidades,[28]​ sin contar los dromedarios y los carros. Este número de efectivos se considera verosímil, debido a que Heródoto más adelante indica que los jefes de caballería eran tres, lo que supondría que cada cuerpo de ejército, de los tres que participaron en la expedición militar contra Grecia,[29]​ tenía asignado un contingente de 20.000 jinetes cada uno; es decir, en total, seis miríadas: persas, medos, cisios y bactrios pudieron haber integrado cuatro; los 8000 sagartios otra, y la última compuesta por caspios, pacties y paricanios. A destacar que todas las tropas de caballería procedían de satrapías orientales, y que los carros y dromedarios, de indios, líbicos y árabes, no desempeñaron un papel decisivo en las operaciones militares que narra el historiador de Halicarnaso.[30]

La flota

 
Trirremes varados en la playa de Maratón.

Hasta la conquista de Chipre y Egipto los persas no se vieron en la necesidad de construir y mantener una marina de guerra. Sin embargo, el dominio de todas las riberas del mediterráneo oriental y su conflicto permanente con los griegos les forzó a ello.

El ejército invasor de Egipto del rey aqueménida Cambises II solo podía marchar por el desierto costero si poseía una armada que lo aprovisionara y mantuviera. Ordenó construir una flota propia, que permitió a los persas conquistar el país del Nilo y, posteriormente, atacar Europa.[31]

Las fuentes mencionan flotas constituidas por 600 y 300 barcos respectivamente, generalmente por 300 unidades.[32]​ Para la expedición a Grecia de Jerjes I, la flota estaba compuesta de la siguiente manera: 300 barcos aportados por fenicios y sirios, 200 por los egipcios, 130 los chipriotas, 100 los cilicios, 30 los panfilios, 50 los licios, 30 los dorios de Asia, 70 los carios, 100 los jonios, 47 los griegos de las islas del mar Egeo, 60 los eolios y 100 los helespontios. Tarn sugiere que la flota de Jerjes se componía de 600 unidades procedentes de cinco zonas de reclutamiento, cada una de las cuales suministraba dos escuadras de 60 naves. También sugiere que este sistema sexagesimal procedía de los fenicios.[33]Ctesias refiere que en la época de Ariaramnes, sátrapa de Capadocia, se envió contra las escitas 30 naves. Heródoto menciona una subunidad de 10 naves, las más veleras de la fuerza naval de Jerjes, que zarparon de la polis de Terma, divisaron 3 trirremes, persiguieron a una, la capturaron y degollaron a un tripulante.[34]​ Según Sekunda, la cifra de 30 barcos se prestaba bien a las operaciones navales, pues un escuadrón de 30 barcos podía dividirse convenientemente en 3 unidades de 10 barcos cada una, que constituirían dos alas y un centro en la batalla.

Cada una de las naves tenía 30 marineros y tropa de su lugar de origen, pero también iban en cada una de ellas, persas, medos y sacas.[35]​ Según Carlos Schrader «la presencia de estos soldados a bordo tendría por objeto impedir defecciones, ya que la armada persa estaba formada en su totalidad por pueblos occidentales, muy alejados del centro del imperio, algunos de los cuales, como chipriotas, egipcios o griegos, podían resultar de dudosa lealtad».[36]​ Según Nicholas Segunda, los marineros etíopes, supuestamente se reclutaban de entre los nubios que trabajaban —y quizá también saqueaban— en los barcos mercantes que surcaban el Nilo.[37]

El mando último de los barcos recaía en un oficial persa. Como ocurría en el caso del ejército de tierra, los efectivos navales tenían sus propios jefes, subordinados a los almirantes persas de la flota,[35]​ que eran los siguientes: Ariabignes, hijo de Darío; Prexaspes, hijo de Aspatines; Megabazo, hijo de Megábatas, y Aquémenes, hijo de Darío.[38]​ Al frente de los navíos egipcios figuraba Aquémenes que era hermano de Jerjes por parte de padre y de madre, al frente de las fuerzas navales jonias y carias se hallaba Ariabignes, hijo de Darío y de la hija de Gobrias. Al mando del resto de los efectivos navales se hallaban los otros dos almirantes.[39]​ El historiador de Halicarnaso no indica de qué almirante depedendían los fenicios y qué otras unidades estaban incorporadas a ellos.[40]

Heródoto cifra el total de pentecónteros, triacónteros, cércuros y embarcaciones ligeras para el transporte de caballos en tres mil.[39]

De los pueblos citados por Heródoto, quienes aportaban las naves más veleras eran los fenicios, en concreto las mejores eran las de Sidón.[35]​ La táctica y pericia naval era la de los marineros fenicios, sobre todo los sidonios.

Las satrapías o ciudades marítimas estaban encargadas de proporcionar los barcos y de mantenerlos, aunque la política encaminada a la centralización del Imperio, hizo necesario que se construyeran astilleros reales, entre los que se conocen los de Menfis.

Impedimenta

Indumentaria

 
Estandarte de Ciro II el Grande.
 
Apadana de Persépolis, relieve del siglo V a. C. con soldados persas y medos, estos últimos llevan sombreros redondos.

En el Museo del Louvre se exhiben unos frisos de ladrillos esmaltados policromados, con figuras de dos regimientos presumiblemente de Inmortales. Proceden del palacio de Darío I en Susa, la antigua capital elamita.[nota 10]​ Aparecen con sus uniformes, casi idénticos a los de los frisos provenientes del palacio aqueménida de Babilonia. No parece que en ambos frisos se hayan representado unidades de élite de los Inmortales, puesto que no van cubiertos con sombreros acanalados, sino con diademas de tela amarilla. Se puede conjeturar, hasta cierto punto, basándose en Estrabón, que no fueran nobles, sino plebeyos persas que llevaban como tocado en la cabeza una «tela de algodón».[41]​ Ambos regimientos van equipados con lanza y arco. La distinción estriba en las túnicas de diferentes colores. Sobre las dos túnicas, unas insignias cosidas, podrían ser las representaciones de los correspondientes estandartes militares, y cabe la posibilidad de que a modo de placa fueran en la extremidad de las pértigas. En una de las insignias figura el rayo solar de ocho puntas, de origen asirio y consagrado al dios supremo Ahura Mazda. Reviste también importancia religiosa la segunda insignia que muestra un altar triple de fuego.

Originariamente toda la vestimenta de los persas fue de cuero según informa Heródoto,[42]​ símbolo no solo de barbarie para el historiador de Halicarnaso, sino también de aquella vida austera y sencilla que los persas dejaron atrás el día en que se lanzaron a la conquista de Media y de Lidia.

El traje persa era cosido y ajustado al cuerpo, estampado de franjas zigzagueantes, antítesis del vestido ligero griego,[43]​ haciendo uso del pantalón y del suéter. Su atuendo era así semejante al de los escitas —que curiosamente fue atenuada su presencia en la cerámica a partir del 490 a. C.—, aunque con la diferencia de que casi siempre se completaba con una especie de calzón o de quitón corto.[43]​ Como novedad frente a los usos griegos se encuentran los grandes escudos rectangulares (γέρρον), la kopis, el carcaj y el estandarte.[44]

La copa conservada en Oxford del Pintor de Brygos contiene representaciones de las tropas persas, que bien se trata de la plasmación de la observación personal del pintor o de bocetos hechos a partir de las ropas y equipamiento de los cadáveres. No es posible establecer la nacionalidad de las figuras de la copa, dado que persas, sacas, y hombres de otras nacionalidades pelearon en Maratón.[45]

Los personajes visten túnicas con mangas y pantalones confeccionados con cuero o fieltro, con aplicaciones de cintas de diversos colores. En las mangas, por lo general, hay una cinta cosida en la parte inferior y superior de la costura. La decoración del resto de la manga son cintas cosidas en sentido horizontal, en líneas rectas u onduladas, o a rayas en sentido vertical. En algunos casos cada manga está decorada de distinta manera y en otros son iguales. Están rematadas con un pequeño dobladillo en los puños.[45]

En los pantalones, la parte anterior y posterior de cada pernera está recorrida por una cinta de color oscuro, se supone que siguiendo la costura. A veces es la parte exterior de la pernera donde está cosida, como en los pantalones militares del siglo XIX. La zona del pantalón que delimitan estas costuras verticales en ocasiones no se decora o si se hace es con cintas cosidas en sentido horizontal, en líneas rectas u onduladas.[45]

No es habitual en el arte griego la capucha persa de cinco puntas que cubre la cabeza de un sparabara. Indicaría que el artista se basó en fuentes de la Batalla de Maratón.[45]

La coraza tampoco es habitual. En ella figuran unos puntos pequeños situados en el centro de rombos, que tal vez representen remaches usados para fijar placas de bronce puestas entre dos capas de cuero, una en el interior y otra en el exterior de la pieza. Las líneas diagonales casi seguro que representan las costuras. Sería el equivalente a la brigantina medieval o renacentista. La parte inferior acaba en una falda de pteruges. Esta prenda parece estar confeccionada de cuero duro, cortada en flecos para no entorpecer el movimiento de los muslos. El pantalón tiene aplicaciones cosidas de un material más oscuro en forma de rombos u hojas de contorno irregular.[45]

Las botas están atadas con una tira ancha de cuero que rodea los tobillos. Estas tiras terminarían en unas correas a modo de cordones que se atarían por debajo del pantalón, más arriba del tobillo. Este calzado tendría el propio color natural del curtido, sin teñir, aunque existen casos de representaciones de botas de color rojo, amarillo o azul.[45]

Otro guerrero persa de esta copa tiene la parte de su coraza correspondiente al pecho cubierta por una capa de cuero decorada con rombos. A ambos costados de la coraza hay cosidas unas escamas de bronce en una base dura y sin forrar. Las hombreras también están hechas de escamas con los extremos redondeados, y las puntas están atadas con una cinta de cuero. La falda está elaborada con placas rectangulares metálicas terminadas en curva. Dichas placas están cubiertas con cuero y fueron pintadas mitad negras y mitad blancas siguiendo una diagonal. Debajo de la falda, el soldado viste una prenda que no parece una túnica sino más bien un mandil confeccionado con un material maleable, decorado con una única línea oscura trazada en paralelo al borde. Esta prenda protegería la ingle envolviéndola.[45]

Armamento

 
Un hoplita griego ataca con su espada a un infante persa. En la vestimenta de este último pueden apreciarse las franjas zigzagueantes que lleva en la casaca ceñida, con motas, ajustada con una hebilla y cubierta por una coraza. Lleva también un gorro con orejeras colgantes y va armado con arco y makhaira. Kílix del siglo V a. C. Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Por lo que respecta a los combates ente hoplitas y persas, estos últimos fueron representados la mayoría de las veces como arqueros, soldado que se convirtió en sinónimo de guerrero persa; aunque su arco no respondía siempre al mismo esquema formal, sino que en unos casos era recto, en otros doble o tendido hacia atrás como el de los escitas.[46]​ Fue frecuente en la iconografía el uso de armas cortantes como hachas (la sagaris/σάγαρις, de un solo filo, o la πέλεκυς, de doble filo) y espadas, dándose el caso ajeno a la tradición hoplítica de mostrarse el soldado persa como arquero y espadachín a la vez.[47]​ Hay que notar también que la espada del persa no es la característica xifos (ξίφος) —si bien se utiliza también el término—, sino que se trata de una espada curva y cortante: la makhaira (μάχαιρα). Sirva como corroboración la denominación de los persas por Esquilo como «la gente armada con espada» (τὸ μαχαιροφόρον ἕθνος).[48]​ En el mundo griego la makhaira era el instrumento del corte sacrificial,[43]​ espada que Jenofonte tiempo después denominó con el término kopis (κοπίς).

Un persa que aparece en la copa de Oxford del Pintor de Brygos, cae bajo la carga de un hoplita. En el escudo del griego se aprecia la parte inferior de la cabeza de un toro. Debajo del escudo del hoplita se halla el spara (escudo) del iranio. Su coraza es idéntica al modelo de las corazas griegas compuestas. Su antebrazo derecho blande una espada tipo kopis de la que solo se distingue el pomo.[45]

Del hoplita tomó el persa a veces la coraza, pero nunca las grebas ni el escudo redondo, sino una pelta o un escudo rectangular. Este soldado de a pie Llevaba una akinakes, daga larga y recta, de doble filo, de la que hablan Jenofonte y Heródoto,[49]​ una lanza corta con astil de madera y contrapeso esférico con cabeza de metal, un carcaj con flechas de caña con punta de bronce o de hierro y un arco compuesto. Las flechas iban a alojadas en lo que los griegos llamaban gorytos, una mezcla de carcaj y funda para arco, inventado por los escitas. Se colocaba a la altura de la cintura. Disponía de dos compartimentos separados: en uno se colocaban las flechas, atadas con una correa de cuero, y el arco en el otro. Según Heródoto el gorytos que empleaban los escitas estaba cubierto de piel humana, arrancada de los miembros amputados de sus enemigos, lo que le confería su color blanco.[50]

Las puntas de las flechas solían tener tres filos, algunos de 3 o 4 cm de longitud, y estaban huecas. Se colocaban en una vara de madera que a su vez se ensartaba en la vara principal, hecha de caña, ligera y hueca. Con sus puntas pequeñas, estas flechas relativamente ligeras eran más eficaces contra objetivos sin armar que para penetrar en un escudo o en una armadura. Esquilo dice que el arco era un símbolo tan importante para los persas como la dory, la lanza de punta de bronce para los griegos.[51]

 
Brazo de un arquero de corta talla, de piel blanca. Susa.

El arco compuesto, de alrededor de 1,2 m de longitud, era el arma por excelencia. Consistía en un alma de madera, cuya parte exterior estaba revestida con tendones laminados, y la exterior o posterior con asta. Merced a la elasticidad de los tendones, al tensar la cuerda, el asta y el vientre se comprimían y los tendones se estiraban. Explotando sus propiedades mecánicas, ambos materiales reaccionaban para propulsar la cuerda. Este tipo de arco era muy difícil de tensar y necesitaba el concurso de ambas piernas y brazos. La técnica de disparo, tanto de los escitas como de los persas consistía en estirar la cuerda hasta la barbilla o pecho del arquero con las puntas de tres dedos, sosteniendo la flecha entre los dedos índice y medio. El pulgar y el meñique no intervenían. Los arqueros disparaban flechas incendiarias masiva y frecuentemente al enemigo, lo que les permitía colgarse el carcaj en el costado, a la altura de la cintura.

La sagaris, también de origen escita, era un hacha con mango largo y estilizado, y una hoja pesada y cortante. La más usual era una ligera, que podían utilizar tanto los infantes como los jinetes. Blandida de forma eficaz con una sola mano, podía penetrar en casco un metálico o en una coraza.

El soldado de infantería se protegía con un escudo ligero de mimbre. Normalmente, se fabricaba con cañas trenzadas a través de una lámina húmeda de cuero. Cuando esta se endurecía, las virtudes combinadas de ambos materiales le conferían la capacidad de detener las flechas enemigas. El escudo pequeño, en forma de luna creciente con las puntas dirigidas hacia arriba, podía plantarse en el suelo, lo que permitía al arquero descargar sus flechas desde la espalda con relativa protección. Algunos soldados llevaban escudos ovales con segmentos circulares en (persa antiguo, taka) similares al aspis hoplita.

Algunos persas llevaban casco, pero solo los contingentes mesopotámicos o egipcios se protegían con armaduras.

Iconografía

En la cerámica ática y en la Batalla de Maratón, por un lado figuran amazonas y persas, iconografías bárbaras, representaciones de un alteridad en el imaginario griego, latente en la cerámica de figuras negras, abrumadoramente en la de figuras rojas, ocasionalmente manifiesta en blanco; por el otro gigantomaquias, centauromaquias, amazonomaquias, la propia Guerra de Troya,[52]​ y Teseo, héroe civilizador ateniense, que recogió el relevo de Heracles en perfecta y armoniosa sincronía con las celebraciones del triunfo sobre la hibris (ὗβρις) y la ἄτη persa, en las batallas de Maratón, Salamina, Platea, Eurimedonte.[53]

Junto a los vasos cerámicos, y los frescos que representaban en el Pórtico Pecile (Stoa Pecile) la batalla de Maratón y de Énoe,[54]​ de autoría incierta, de Micón o de Paneno,[55]​ con la lucha de Teseo contra las amazonas, un mimetismo del conflicto entre griegos y bárbaros, y la pintura de los maratonómacos, beocios de Platea y atenienses que combatían contra unos persas que, cómo no, huían; y los trirremes fenicios vencidos por los griegos que chocaban los unos contra los otros de nuevo en desordenada maniobra de repliegue y huida;[56]​ o la lucha de griegos frente a los seguramente persas del friso del templo de Atenea Niké.[57]

Otros testimonios son un fragmento de pintura de la Casa de Dioniso, en Delos (siglo II-I a. C.),[58]​ que muestra a un persa herido; la iconografía del mosaico de la Casa del Fauno, cuyo modelo podría haber sido un campo de batalla entre Darío III y Alejandro Magno pintado por Filoxeno de Eretria para Casandro de Macedonia;[59][nota 11]​ los combates del llamado sarcófago de Alejandro; la crátera apulia del Pintor de Darío, en Nápoles, o una miniatura de un manuscrito bizantino del siglo XI de los Cinegética del Pseudo-Opiano en el que se aprecia, como en dos vasos de factura apulia, a un Darío fugitivo perseguido por Alejandro.[60]

Iconografías bárbaras que reflejan las más de las veces al enemigo, al eterno enemigo de frontera, subyugado, vencido, medroso, casi siempre fugitivo. Una imagen arquetípica de la larga duración y muy reveladora sobre las maneras de representarse la alteridad persa en el imaginario griego.

En la primera mitad del siglo V a. C., la iconografía cerámica ática se enriqueció con la aparición de soldados persas, poniéndose al servicio del triunfo de Atenas sobre la barbarie, del griego sobre el bárbaro asiático.[61]​ La construcción de la alteridad persa en la iconografía cerámica ática tuvo además otros modelos sobre el mismo suelo heleno: por un lado, aprovechó por asimilación elementos de otras alteridades, como la escita, la frigia o la tracia, ya presentes en la cerámica de figuras negras;[62]​ por otro lado configuró la visión desde el año 490 a. C. de guerreros persas frente a frente en el campo de batalla, así como la utilización de los botines de guerra ofrecidos como exvotos en los santuarios.[63]​ Tampoco cabe desdeñar la información que podían haber obtenido los atenienses a través de sus hermanos del este, absorbidos por las satrapías occidentales del Imperio aqueménida, o también por supuesto, de los griegos que habían servido en la corte del Gran Rey.[64]

Esos soldados persas huyendo en estampìda fueron también pintados en la Stoa Pecile de Atenas,[65]​ y unos persas esculpidos en mármol frigio sostenían un trípode de bronce en el templo de Zeus Olímpico de la misma ciudad.[66]​ Otras veces los persas habrían sido representados bajo la figura genérica de un oriental,[67]​ que bien podría reflejar la mezcolanza étnica que formaba los contingentes militares aqueménidas.

Historia

La guerra en Occidente

Tras la sumisión definitiva de Jonia —la revuelta jónica— a la que puso fin la Batalla naval de Lade en 494 a. C., la toma de Mileto[nota 12]​ las conquistas de las islas del Egeo más importantes, como Samos, como consecuencia de la defección de los samios en Lade, la reducción por la flota fenicia de Quíos, Lesbos y Ténedos, y la recuperación del control del Helesponto, la fuerza naval abandonó Jonia y se apoderó de todas las poblaciones griegas de este estrecho, situadas a mano izquierda navegando desde el mar Egeo. Las de la orilla derecha ya habían sido tomadas en una campaña terrestre que dirigió Daurisas en 497/496 a. C.[68]

 
Península de Acté con el Monte Athos en su extremo.

En la primavera de 492 a. C., Mardonio, yerno de Darío, desde Cilicia cruzó el Helesponto a bordo de sus navíos, reunió un cuantioso número de barcos y un nutrido ejército de tierra y emprendió la marcha con el objetivo de conquistar Eretria y Atenas por la ayuda que habían prestado a los rebeldes jonios,[69]​ pero en realidad un pretexto para conquistar el mayor número de ciudades griegas:[70]​ la flota sometió las isla de Tasos,[70]​ se logró la dominación militar de Macedonia desde el río Estrimón hasta Tesalia.[70]​ Acto seguido, desde Tasos arrumbó sus naves hacia el continente europeo,[70]​ y bordeó las costas egeas de Tracia hasta Acanto, de donde zarpó para intentar doblar la península de Acté, en la que está el Monte Athos.[70]​ Un huracán procedente del norte diezmó la flota, arrojando gran parte de las naves contra el Atos.[70]​ Hubo 20.000 bajas y la pérdida de unos 300 barcos.[70]​ Entretanto, Mardonio y el ejército de tierra acampados en Macedonia sufrieron un ataque nocturno por parte de los tracios brigos, que causaron muchas muertes e hirieron a Mardonio, quien luego los sojuzgó y ordenó después el regreso a Asia. Según H. Castritius la campaña persa, exceptuando el desastre naval, cumplió su misión si su propósito era consolidar su hegemonía en Tracia occidental y Macedonia.[71]

El capítulo 239 del Libro VII de la Historia de Heródoto contiene afirmaciones controvertidas según la crítica, y consideradas como una interpolación, por el estilo y la asincronicidad (relata hechos de cuando Jerjes aún no había partido de Susa (484 a. C.) que denota en el paso del Libro VII al VIII.[72]​ Asevera el historiador que los lacedemonios fueron los primeros que supieron que el rey aqueménida iba a atacar Grecia: «Demarato [rey espartano], hijo de Aristón, había buscado asilo entre los medos, y en mi opinión (la lógica por otra parte, abona mi suposición), no sentía simpatías hacia los suyos... Demarato, quiso informar a los lacedemonios... se le ocurrió la siguiente idea: cogió una tablilla de doble hoja, le raspó la cera y, escribió en la superficie de madera de la tabilla los planes del monarca; recubrió la tablilla con cera derretida, tapando el mensaje; al estar en blanco no levantaría sospechas ante los cuerpos de guardia apostados en el camino.[nota 13]​»

Batalla de Maratón

La expedición griega

 
Lucha entre griegos y persas. Reconstrucción parcial policromada del Sarcófago de Alejandro.

La guerra que amenazó a los griegos continentales desde la expedición abortada de 492 a. C., en la que la tempestad y los tracios impidieron a Mardonio dejar atrás Macedonia, no dio conquistas a los dos Estados ni a los dos pueblos; enfrentó a unas comunidades rurales desorganizadas con el gran reino conquistador, dueño virtual de la tierra.[73]

En la década de 490 a 480 a. C. la integración de Grecia en el Imperio aqueménida podía parecer inscrita en la lógica del destino: tanto la voluntad del rey conquistador como la superioridad numérica y técnica de los persas parecía que debía engullir Grecia como habían engullido Jonia.[73]​Es exactamente lo que Heródoto hace decir a Jerjes y a Mardonio en la víspera de la expedición de 480 a. C. Hay quien opina que la asamblea convocada por Jerjes para deliberar sobre la campaña no es histórica.[74]​ aunque pudiera tener una base histórica, que llegara a los oídos del historiador de sus informadores persas. Según C. Hignett, Mardonio encabezaba la opinión partidaria de la guerra y Artabano la contraria.[75]​ Para el Gran Rey, según el excurso herodoteo, se trataba tanto de «castigar a los atenienses por todos los contratiempos que habían causado a los persas, y concretamente a mi padre... él no ha podido vengarse y por eso, yo en su nombre y en el de los demás persas no cejaré hasta que haya tomado e incendiado Atenas».[76]

Paz de Calias

La paz de Callias es un tratado concluido en el año 449 a. C. por el cual el imperio aqueménida y los griegos pusieron fin a las guerras médicas, después de la victoria de Atenas en Salamina de Chipre en el mismo año. Lleva el nombre de Calias, el político ateniense que supuestamente lo negoció. Su existencia ha sido discutida desde la antigüedad y sigue siendo objeto de un animado debate entre los historiadores de hoy en día.[nota 14]

El contenido del tratado es contado por varias fuentes. Según Plutarco, el rey se compromete a permanecer siempre a paso de caballo desde el mar griego y a no viajar con largos barcos o barcos con espolón de bronce entre las islas Simplégades y las islas Quelidonianas.[77]​ "Añade que, según Calixto, "estas condiciones no estaban estipuladas en un tratado: el bárbaro adoptó esta actitud por el miedo que había sentido" en la batalla del Eurimedonte.[77]​ El propio Plutarco utiliza como fuente un texto de una colección de decretos recopilados por el general macedonio Crátero en el siglo II a. C. Para Diodoro Sículo, la paz de Callias requería que los persas reconocieran la autonomía de las ciudades griegas de Asia Menor; ningún sátrapa debía enviar tropas a menos de tres días de la costa, ningún buque de guerra persa debía entrar en las aguas entre Faselis y las Simplégades.[78]

Se discute la realidad de esta paz: las fuentes del siglo  a. C., en particular Tucídides, no la mencionan: la primera alusión se remonta al Panegírico de Isócrates, que se remonta al año 380 a. C. aproximadamente. El Tratado de Calias fue grabado en Atenas a mediados del siglo IV a. C., período durante el cual los atenienses volvieron a visitar y reinterpretar el siglo anterior. Teopompo lo denuncia explícitamente como una falsificación.[79]

Reveses y reformas del siglo IV a. C.

Coraceros

Debido al deficiente equipamiento de la infantería, los persas para el enfrentamiento con las falanges de hoplitas griegos confiaron en sus regimientos de coraceros.[80]​ Farnabazo y su caballería lograron sorprender en el año 396 a. C. al rey espartano Agesilao II cerca de Dascilio. Un testigo de excepción de la carga de la columna de los coraceros sobre la desordenada caballería griega fue Jenofonte.[81]​ Ente el 367 y 365 a. C., Jenofonte escribió los opúsculos De la equitación e Hipárquico, donde recomendaba la adopción por parte de la caballería ateniense de armaduras pesadas y las formaciones en columnas.[80]

Farnabazo combinó los coraceros con carros escitas, los cuales se conocían en el siglo anterior, pero se ignora el alcance de su utilización. según Jenofonte, Ciro II los introdujo en el ejército, pero según Ctesias se utilizaron mucho antes. Las fuentes indias mencionan el empleo de carros escitas en las expediciones de los mauryas contra la confederación de Vajji cuando reinaba Áyata Shatru (494-467 a. C.) Se ignora si los carros escitas fueron una invención india adoptada por los persas o viceversa.[82]

Reformas de Ifícrates

Tras la Paz de Antálcidas en 387 a. C., que puso fin a la guerra de Corinto innumerables mercenarios griegos quedaron libres para servir al rey Artajerjes II. La rebelión de Chipre fue sofocada y luego, en 379 a. C., Farnabazo II comenzó a reunir un gran contingente para una expedición a Egipto, con los mercenarios griegos como cabeza de lanza. Como la guerra había estallado de nuevo entre los griegos, solicitó a Atenas que le enviaran a su general Ifícrates, que se puso al mando de un número insuficiente de mercenarios debido al nuevo conflicto. Contó con 20.000 efectivos, pero solo unos 800 de estos mercenarios eran hoplitas, pues la pobreza reinante en Grecia durante el siglo IV a. C., había disminuido drásticamente el número de ciudadanos griegos que podía permitirse el equipamiento de un hoplita. Artajerjes intentó en vano la firma de la paz entre los griegos en el año 375 a. C.[82]​ Para solucionar el problema, Ifícrates concibió la idea de los «peltastas de Ifícrates», que podían luchar en el frente de batalla y resistir a los hoplitas, convirtiendo a los 12.000 mercenarios griegos no hoplitas en tarabara. Los dotó con una pelta o un taka, escudo persa que según Diodoro Sículo [83]​ era de igual tamaño que el de los hoplitas. Los proveyó de una lanza más larga, que pasó de los 2,4 m a los 3,6 m. Estos soldados recibieron el nombre de «ificráteos» en honor de su general y creador.[84]

Reformas de Datames
 
Moneda de plata de Datames.
Anverso: el dios Baal de la polis de Tarso sedente, de perfil en su trono mirando al frente, el torso visto de frente, racimo de uvas bajo su mano derecha, y un águila encima de la misma mano. En la mano izquierda tiene un cetro. Las murallas de la ciudad (de Tarso) bordean la figura por su izquierda.
Reverso: El dios Anu desnudo y Datames mirándose.

Datames, general y sátrapa de Capadocia, decidió en el año 372 a. C., reemplazar a Ifícrates como comandante en jefe de los mercenarios griegos por Timoteo, hijo del general ateniense Conón; también apartó a Farnabazo como general de las tropas expedicionarias egipcias.[85]

Tras la derrota espartana en la batalla de Leuctra (371 a. C.), el dominio espartano sobre el Peloponeso se rompió, y nacieron las ligas aquea y acadia. Los lugares princiapels de reclutammiento de mercenarios dejaron casi totalmente de suministrarlos. Para solventar la escasez de mercenarios hoplitas se equipó y entrenó como hoplitas a 120.000 mercenarios asiáticos (kardaka).[85]​ Se reformó asimismo el equipamiento de la caballería. Los coraceros persas se convirtieron rápidamente en catafractos. Se introdujo también las protecciones para los brazos. En su tratado Sobre la caballería, Jenofonte recomienda la silla de montar acorazada.[86]

Las tropas de Datames, acantonadas en Acre, nunca emprendieron una expedición contra Egipto. Los enemigos de Datames, dispusieron al rey en su contra, por lo que dejó Acre y se marchó en el 368 a. C. a Capadacia, su satrapía.[86]

Revueltas sátrapas

Los siguientes diez años fueron turbulentos para el Imperio, divido entre las revueltas y las intrigas palaciegas. Las tropas de los terratenientes de las satrapías occidentales, que formaban parte de los regimientos de las sátrapas, había disminuido considerablemente su número por las guerras constantes.[86]​ Jenofonte refiere que «en tiempos pasados, era una tradición nacional que los terratenientes extrajeran de sus tierras caballeros que marchaban a la guerra en caso de necesidad, mientras que los guardias fronterizos eran mercenarios. En cambio, ahora, a los porteros, a los panaderos, a los cocineros, a los escanciadores, a los encargados de los baños, a los encargados de servir la mesa y de retirarla, a los encargados de acostar y de levantar, y a los ayudas de cámara que los maquillan, dan masajes y arreglan otras descomposturas, a todos estos los soberanos los han convertido en caballeros para tenerlos como mercenarios».[87]

En el 358 a. C, falleció Artajerjes II. Le sucedió Artajerejes II, quien se percató que los contingentes de los sátrapas ya no podían garantizar la paz en ls fronteras occidentales y que los sátrapas recurrían a sus ejército para sus traiciones. En consecuencia, mandó desarticularlos. Fue entonces cuando se produjo una revuelta en la satrapía de Frigia helespóntica, la de Artabazo II.[86]

Los epilektoi griegos

En los siguientes viente años en Grecia surgió un nuevo sistema político y militar. El modelo de polis daba paso gradualmente a federaciones. Los nuevos estados federales contaban con tropas escogidas permanentes (epilektoi), nutridas con sus propios ciudadanos. A estos contingentes, frecuentemente peltastas del tipo ificráteo más que hoplitas, había que pagarles regularmente, pero las reformas fiscales no avanzaban al mismo ritmo que las reformas militares.[88]​. De este modo, los estados griegos tenía cuantiosos efectivos ciudadanos a los que no podían pagar. Mientras tanto, el rico Artabazo II necesitaba desesperadamente tropas. La solución a este problema redundó en el beneficio para el sátrapa y las federaciones griegas: los contingentes de mercenarios griegos no cobrarían directamente de los persas, sino que al estado al que pertenecían recibiría una suma específica para ofrecer su ejército en tiempos de paz.[89]

La primera vez que Artabazo recibió ayuda fue de un ejército ateniense bajo las órdenes de Cares. Este hizo una incursión ene el interior de Frigia y consiguió hacia el 354 a. C. una victoria a la que el ateniense se refería como «la segunda Maratón». Es probable que las fuerzas atenienses de epilektoi, que participaron en la batalla de Taminas (347 a. C.), pero no en la de Mantinea (362 a. C.), fuera creado expresamente para esta campaña militar. El general tebano Pamenes sustituyó a Cares y logró una victoria. Artabazo y el rey persa llegaron a un acuerdo, y tras el rapto de Pamenes, el ejército tebano fue traspasado a Artajerjes III.[89]

La caída del Imperio
 
Disposición inicial de ambos ejércitos.

Tras aplastar la revuelta en el este de su Imperio, Artajerjes III estuvo ocupado los años siguientes con otros alzamientos en otras provincias. Finalmente, se centró en la reconquista de Egipto y contrató tropas de Argos, Tebas y de las polis griegas de Asia Menor. Estos efectivos estaban reforzados con algunos kardaka, pero la pretensión del rey era que la carga de las batallas recayera en las tropas griegas, a las que concebía prescindibles. La reconquista de Egipto terminó en el 343 a. C. Durante la invasión, el eunuco Bagoas mandó uno de los contingentes, y en el 338 asumió el rol de «Hacedor de reyes» cuando encargó el envenenamiento de Artajerjes II por su médico personal para entronizar a Arsés, hijo del rey persa. Arsés reinó menos de dos años, pues fue envenenado y fue nombrado rey Darío III. Bagoas también intentó envenenarlo, pero fue obligado a beberse el veneno y murió.[89]

Darío III, aunque buen militar, carecía de la capacidad para salvar el Imperio, teniendo en cuenta que tenía que hacer frente al genio militar de Alejandro Magno (véase, Tácticas militares de Alejandro Magno y ejército de Darío III). Tras ser derrotado el ejército aqueménida en la batalla de Issos, Darió intentó con denuedo recuperar la iniciativa estratégica y tener listas las tropas que reemplazarían a las vencidas en dicha batalla. Mientras que el rey macedonio marchaba en dirección a Egipto, un ejército se dirigió a Anatolia para intentar contactar con su flota, que operaba en el mar Egeo, pero aunque su avance fue rápido no pudieron llegar a la costa.[89]​ Mientras tanto, en Babilonia, se reunían nuevos efectivos de infantería con escudos y nuevas espadas, más largas que las que habían usado hasta entonces.[90]

Darío III apostó por los carros escitas como apoyo de la caballería en sus enfrentamientos con el ejército macedonio, para abrir brechas en sus filas. Sin embargo en la crucial batalla de Gaugamela (331 a. C.)), el frente de batalla de Alejandro era tan compacto que los carros no lograron abrir ninguna brecha y la caballería que rodeaba los flancos no encontró ningún objetivo contra el que cargar. El Imperio aqueménida se desmoronó poo después.[91]

Véase también

Notas

  1. Véase Dinastía XXIX de Egipto y Dinastía XXXI de Egipto
  2. Los textos persas los describen de diversas formas, aunque parece que se trataba de un disco alado. Cf. Heródoto, Historia VII.40. Jenofonte menciona un águila de oro como enseña real en la punta de la lanza de un jinete persa. Cf. Jenofonte, Anábasis I.10.12
  3. Jantzen incluye la ilustración de un tachón de bronce de este tipo de escudo, hallado en Samos, igual que los representados en Persépolis. Cf. Jantzen, U., Ägyptische und orientalische Bronzen aus den Heraion von Samos. Samos VIII. Bonn, 1972
  4. Caballos famosos por sus resistencia y velocidad, criados en la llanura Nesea, en Media, entre Behistún y Ecbatana. Cf. Inscripción de Behistún 13, Flavio Arriano, Anábasis de Alejandro Magno 13.1, Diodoro Sículo, Biblioteca histórica XVII.110
  5. Véase guadaña de guerra
  6. Del persa تاره tara traducido en latín como tiara
  7. El paso de montaña que conduce desde Asia Menor hasta el interior de Siria
  8. La táctica que emplean es acercarse a la altura de sus adversarios, arrojar los lazos, que en su extremo poseen un nudo corredizo, y a todo lo que aciertan, sea un caballo o un hombre, lo arrastran hacia ellos, de manera que sus presas perecen atrapadas en las cuerdas.
    Heródoto VII.85
  9. Pausanias menciona que también los sármatas eran diestros con dichos lazos.Cf. [1]Pausanias, Descripción de Grecia I.21 (en inglés)
  10. Entre otras publicaciones sobre los mismos, cf. Ghrisman, Roman, The Arts of Ancient Iran, from its Origins to the Time of Alexander the Great, 1964, pp. 141-190
  11. Para la datación del modelo del mosaico, para algunos inmediatamente después de la Batalla de Issos, para otros alrededor de 317-316 a. C., puede consultarse A. Cohen, The Alexander Mosaic. Stories of Victory and Defeat, Nueva York, 1997, p. 85
  12. La conquista de esta ciudad, relatada por Heródoto (VI.18-21), inspiró la obra del tragediógrafo ateniense Frínico titulada La Toma de Mileto. Cf. Heródoto, VI.21.2
  13. Las guarniciones persas de la ruta real que unía Susa con Sardes. Cf. Heródoto, VI.52
  14. Donald Kagan señala que el tema da lugar a un artículo cada dos años. Pericles and the Birth of Democracy, Free Press, 1991, p. 276, nota 2.

Referencias

  1. de Souza, Philip, p. 23
  2. Heródoto lo describe en II.182 y III.47.2
  3. Heródoto IX.63
  4. Dandamaev, M. «Assyrian traditions during Achaemenid Times» en Parpola, S y Whiting, R. M. (ed.):Assyria 1995: Proceeding of the 10th Anniversary Symposium of the Neo-Assyrian Text Corpus Project, 1995, Helsinki, pp. 41-48
  5. Jenofonte, Anábasis I.8.21-23; Flavio Arriano, Anábasis de Alejandro Magno II.8.11
  6. Heródoto, Historia VII.83.1
  7. Olmstead, Arthur T., History of the Persian Empire, University Of Chicago Press, pp. 238-239 y lámina XXXI. ISBN 978-0-226-62777-9
  8. Pierre Briant, p. 273
  9. Jenofonte, Ciropedia VII.5.66-68
  10. Heródoto VII.211.1
  11. Quinto Curcio Rufo, Historia de Alejandro Magno III.3.13
  12. Claudio Eliano, Varia Historia IX.3
  13. Flavio Arriano, op. cit. III.13.1
  14. Ateneo, op. cit. XII.514b
  15. Sekunda, 2009, p. 22.
  16. Heródoto VII.92
  17. Heródoto VII.93
  18. Heródoto V.112
  19. FGrH 472 F6
  20. Heródoto, op. cit. VIII.113.2
  21. Heródoto, op. cit. VII.8.6.1
  22. Archivo Murasu BE 10, 61
  23. Sekunda, p. 26
  24. Heródoto, VII.85
  25. Heródoto, op. cit. VII.84
  26. Heródoto, op. cit. VII.85
  27. Heródoto, op. cit. VII.86
  28. Heródoto, op. cit. VII.87
  29. Cf. Heródoto, op. cit. VII.121.2-3
  30. Reginald Walter Macan, Herodotus, The Seventh, Eighth, & Ninth Books with Introduction and Commentary (en inglés). Véase también del mismo autor Herodotus: the fourth, fifth, and sixth books (1895)
  31. Wallinga, H. T., The Ionian Revolt, Mnemosyne, ser.4:37:3/4 (1984) pp.45 y sigs.
  32. Cf. Diodoro Sículo, Biblioteca histórica XI.77.1, XV.22.2
  33. W. W. Tarn, “The Fleet of Xerxes [I, 486-465 B.C.”] en The Journal of Hellenic Studies, 28, 1908, pp. 202-203
  34. Heródoto, VII.179-180
  35. Heródoto, VII.96
  36. Schrader, Carlos (1985). Heródoto. Historia. Libro VIII. Madrid: Editorial Gredos. pp. p. 138, nota 478. ISBN 84-249-0994-1. 
  37. N. Sekunda, p. 21
  38. Heródoto VII.97
  39. Heródoto, VIII.97
  40. H. Hauben, The Chief Commanders of the Persian Fleet in 480 B.C., Ancient society, ISSN 0066-1619, Nº. 4, 1973, p. 23 y sigs.
  41. Estrabón, Geografía XV.3.19
  42. Heródoto I.71.2
  43. F. Lisarrague, op. cit. p. 31
  44. A. Bovon, op. cit. pp. 595-596
  45. Anthony A. Barrett & Michael Vickers, “The Oxford Brygos cup reconsidered”, en Journal of Hellenic Studies, ISSN 0075-4269, Nº 98, 1978, pp. 17-24
  46. F. Lisarrague, L’autre guerrier. Archers, peltastes, cavaliers dans l’imagerie attique, París-Roma, 1990, p. 30. ISBN 978-2-7283-0184-3; Ch. Zutterman, The bow in the Ancient Near East, a re-evaluation of archery from the late 2nd. Millennium to the End of the Achaemenid period, IA 38, 2003, pp, 119-165.
  47. F. Lisarrague, op. cit. p. 4
  48. Esquilo, Los persas 56
  49. Jenofonte, Anábasis I.2.27, I.8.29; Heródoto op. cit. III.118.2, III.128.4, VII.61.1, IX.107.2
  50. Heródoto, op. cit. IV.643.3
  51. Esquilo, Los persas 147–148
  52. H. Schoppa, Die Darstellung der Perser in der griechische Kunt bis zum Beginn des Hellenismus, p. 7; W. Raeck, Zum Barbarenbild in der Kunst Athens im 6, und 5 Jahrhundert v. Chr., Bonn, 1981, pp. 1- 9 y 214-231; E. Hall, Asia unmanned: Images of Victory in classical Athens, pp. 114 y sigs.; D. Castriota, “Justice, Kingship, and Imperialism: Rhetoric and Reality in Ffth–Century B. C. Representations Following the Persian Wars”, en B. Cohen (ed.), Not the Classical ideal, Athens and the Construction of the Other in Greek Art, pp. 443=479
  53. M. Vickers, “Les vases peints: image ou mirage”, en F. Lissarrague & F. Thelamon (ed.), Image et céramique grecque. Actes du Colloque de Rouen, Rouen, 1983, p. 29 y sigs.; E. D. Francis, Image and Idea in Fifth–Century Greece. Art and Literatur after the Persian Wars, Londres, 1990; Ch. Sourvinou-Inwood, “Myths in Images: Theseus and Medea as a Case Study”, en L. Edmunds (ed.), Approaches to Greek Myth, Baltimore y Londres, 1990, pp. 413,414, 430 y 434; M. Robertson, The Art of Vase-painting in Classical Athens, Cambridge, 1992, p. 125
  54. Pausanias, Descripción de Grecia I.15.1
  55. H. Schoppa, Die Darstellung und iranier—Namen in den Schriften Xenophons, Viena, 2002, p. 28; T. Hölscher, Griechische Historienbilder des 5. und 4. Jahrhunderts v. Chr., Würzburg, 1973, pp. 56–68 y 78–84; E. D. Francis & M. Vickers, The Oneoe Painting in the Stoa Poikile and Herodtus’ Account of Marathon, ABSA 80, 1985, pp. 99–113; A. Cohen, The Alexander Mosaic. Stories of Victory and Defeat, Nueva York, 1997, p. 25 y sigs.
  56. Pausanias, op. cit. I.15.3, Plinio el Viejo, Historia Natural XXXV.57
  57. E. B. Harrison, The South Frieze of the Nike Temple and the Marathon Painting in the Painted Stoa, AJA, 1972, pp. 353–378
  58. texto de nota 70 p. 297
  59. Plinio el Viejo, op. cit. XXXV.110
  60. K. Weitzmann, Greek Mhytology in Byzantine Art, Princeton, 1984, pp. 102 y sigs. y 109
  61. A. Bovon, La représentation des guerriers perses et la notion de barbare dans la 1re moitié du Ve siècle, BCH 87, 2963/2, pp. 579-602
  62. W. Raeck, op. cit. p. 102 y sigs.
  63. Pausanias, op. cit. I.27.1
  64. P. Scmitt-Pantel & F. Thelamon, op. cit. p. 16; A. Bovon, op. cit. pp. 587, 597 y 591; M. Miller, Athens and Persia, pp. 7 y 9
  65. Pausanias, op. cit.I.15.3
  66. Pausanias, op. cit.I.18.8
  67. W. Raeck, op. cit. 102 y sigs.
  68. Heródoto, VI.31 y VI.33
  69. Heródoto, VI.43.2-4
  70. Heródoto, VI.44
  71. H. Castritius, «Die Okkupation Thrakiens durch die Perser und der Sturz des athen. Tyrannen Hippias», Chiron, II, 1972, pp. 1 y sigs.
  72. Cf. W. W. How, J. Wells, A commentary on Herodotus, II, p. 234
  73. Picard, Olivier (1980). «Les grecs devant la menace perse». París: Société d'édition d'enseignement supérieur (en francés). pp. 97-111. 
  74. N. Wecklein, Über die Tradition der Persekriege, Múnich, 1876, p. 11
  75. C. Hignett, Xerxes' invasion of Greece, Oxford, 1963, pp. 90-91
  76. Heródoto, VII.8-9
  77. Plutarco, Vidas paralelas. Cimón, 13.
  78. Diodoro Sículo, Biblioteca histórica, XII, 4, 5-6.
  79. Teopompo, frag. 153 y 154.
  80. Sekunda, 2009, p. 31.
  81. Jenofonte, Helénicas, III, 4, 13-14.
  82. Sekunda, 2009, p. 32.
  83. Diodoro Sículo, Biblioteca histórica, XV, 44.
  84. Sekunda, 2009, pp. 32 y 45.
  85. Sekunda, 2009, p. 45.
  86. Sekunda, 2009, p. 46.
  87. Jenofonte, Ciropedia, VIII, 8, 20.
  88. Sekunda, 2009, pp. 46-47.
  89. Sekunda, 2009, p. 47.
  90. Diodoro Sículo, XVII, 53, 1.
  91. Sekunda, 2009, pp. 47-48.

Bibliografía

  • de Souza, Philip (2009). «De Maratón a Platea». Madrid: RBA Coleccionables. pp. 22 y 23. ISBN 978-84-473-6045-1. 
  • Sekunda, Nicholas (2009). «El ejército persa». Madrid: RBA Coleccionables. ISBN 978-84-473-6049-9. 
  • Briant, Pierre (1996). «Histoire de l'Empire perse». París: Fayard. ISBN 2-213-59667-0. 
  • Badian, E. «The Peace of Callias». The Journal of Hellenic Studies (en francés) (107 (1987)): 1-39. 
  • Schrader, Carlos (1976). La paz de Calias. Testimonios e interpretación.  y la discusión de este libro por Édouard Will en la Revue Historique (abril de 1979), pp. 466-469.

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Ejército aqueménida.
  • Heródoto y las grandes batallas de las Guerras Médicas
  •   Datos: Q8772765

ejército, aqueménida, ejército, aqueménida, reyes, persas, desde, ciro, grande, darío, durante, casi, siglos, medio, existencia, estuvo, integrado, contingentes, estados, vasallos, mercenarios, principalmente, griegos, contó, diversas, unidades, armas, indumen. El ejercito aquemenida de los reyes persas desde Ciro II el Grande a Dario III durante sus casi dos siglos y medio de existencia 560 330 a C estuvo integrado por contingentes de estados vasallos y de mercenarios principalmente griegos Conto con diversas unidades armas e indumentaria Dario I mando expediciones militares contras tracios y escitas e invadio Grecia primera guerra medica en la primera decada del siglo V a C Su hijo Jerjes I siguio sus pasos unos diez anos despues cruzando el estrecho del Helesponto con unos numerosisimos ejercito y flota dando lugar a la segunda guerra medica Los reyes posteriores alternaron entre apoyar militar o financieramente a Atenas o a Esparta enfrentadas entre si y sus respectivas ligas Confederacion de Delos y Liga del Peloponeso segun sus intereses durante la guerra del Peloponeso en el siglo V a C En el siglo IV a C la preponderancia militar de las principales polis griegas como Tebas cf hegemonia tebana y el aumento del poderio militar del Reino de Macedonia con su rey Filipo II y su hijo Alejandro Magno marcaron el declive como potencia militar del Imperio aquemenida en primer lugar y su aniquilacion y asimilacion en el ejercito macedonio a medida que Alejandro conquistaba dicho Imperio ulteriormente Batalla de Issos representada en un mosaico de la Casa del Fauno en Pompeya expuesta en el Museo Arqueologico de Napoles El nucleo del ejercito compuesto por huestes persas y medas permitia mantener el orden en el vasto Imperio Con el devenir del tiempo la infanteria y la caballeria se convirtieron en las milicias mas importantes en tanto que se redujo el numero de tropas que luchaban en carros de guerra debido a su escasa maniobrabilidad De los satrapas dependia una guarnicion integrada por tropas locales que dado el caso se unian al ejercito del soberano El satrapa en cuyo territorio se encontraban las guarniciones pagaba a la soldadesca y en general en especie salvo a los mercenarios griegos presentes en cantidades considerables en las filas del ejercito Para las campanas militares importantes los reyes hacian levas entre sus pueblos subyugados desde tierras tan lejanas como la India o Egipto nota 1 siendo los persas y mercenarios de Asia Central y de Iran los mas fiables 1 Rodeaba al monarca una guardia real constituida por las tropas de caballeria y 10 000 arqueros que los historiadores llamaron los Inmortales Indice 1 Origen 2 Organizacion 2 1 Regimientos y unidades 2 2 Infanteria 2 2 1 Inmortales 2 2 2 Meloforos 2 2 3 Sparabara 2 2 4 Takabara 2 2 5 Arqueros con escudos 2 2 6 Mercenarios 2 2 7 Hoceros 2 3 Caballeria 2 4 La flota 2 5 Impedimenta 2 5 1 Indumentaria 2 6 Armamento 3 Iconografia 4 Historia 4 1 La guerra en Occidente 4 1 1 Batalla de Maraton 4 1 2 La expedicion griega 4 1 3 Paz de Calias 4 1 4 Reveses y reformas del siglo IV a C 4 1 4 1 Coraceros 4 1 4 2 Reformas de Ificrates 4 1 4 3 Reformas de Datames 4 1 4 4 Revueltas satrapas 4 1 4 5 Los epilektoi griegos 4 1 4 6 La caida del Imperio 5 Vease tambien 6 Notas 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosOrigen Editar Soldado medo Como en otros ambitos tambien en la esfera militar hubo grandes influencias transculturales en el imperio aquemenida Ejemplo de ello son el uso de insignias divinas colocadas en los carros como estandartes del ejercito nota 2 la adopcion de equipamiento piezas de armadura y trajes elamitas asi como la adopcion del tiro con arco de este pueblo en la infanteria aquemenida el empleo de los escudos en forma de ocho llamados dypilon nota 3 la adopcion del peto egipcio de lino 2 utilizado tambien por los asirios 3 la utilizacion de la armadura y de cascos de tipo kurgan cascos conocidos en Elam y lo que es mas significativo aspectos de la instruccion y los rituales militares transmitidos a traves de las fuentes asirias y tambien por Herodoto Dado el largo dominio militar de Asiria en Oriente Proximo se ha sugerido a veces que el ejercito neoasirio ejerciera una influencia en la formacion del de los medos y de los persas si bien habia pocas pruebas directas de ello 4 Un fragmento de un relieve de piedra del Palacio Norte de Asurbanipal en Ninive que representa arqueros elamitas y de otras procedencias junto con guardias lanceros asirios en marcha hacia un grupo de sacerdotes se ha identificado como una posible representacion de arqueros auxiliares persas La escena tiene visos de ser un desfile ceremonial en Arbela tras el regreso del ejercito asirio de su victoria ante los elamitas en el rio Ulai en el 653 a C La superficie del relieve muy erosionada ocultaba a la vista un detalle fundamental los lanceros aparecen en marcha con las armas invertidas Este desfile militar se exhibe en el Museo Britanico ANE 124923 y ANE 135204 Organizacion EditarLas fuentes escritas persas aportan informacion sobre las listas de avituallamiento y algunos terminos tecnicos pero no sobre la forma de luchar del ejercito Resulta dificil valorar su competencia a traves de las fuentes escritas griegas mas amplias debido a la parcialidad que comportan Regimientos y unidades Editar Formacion del ejercito persa Primera fila soldado de infanteria con un gran escudo y una lanza a continuacion los arqueros Los ultimos son los comandantes y supervisores Esta formacion era buena para la defensa pero pobre para el ataque Los sistemas militares asirio y aquemenida tambien tenian mucho en comun en lo relativo a la utilizacion de grandes formaciones de guardias profesionales que encabezaban unidades de reclutas que cumplian con sus obligaciones con el Estado en persona o en especies En ambos casos se empleaba una organizacion decimal con secciones de 10 hombres companias de 100 y formaciones mas voluminosas de 1000 El termino general para definir un ejercito regular era spada Dicho ejercito estaba formado por un arma de infanteria en persa antiguo pasti una de caballeria asabari jinetes y en algunas ocasiones tambien de camellos usubari jinetes de camellos y carros Todos ellos iban acompanados de un gran numero de seguidores de campana Los regimientos compuestos de mil hombres podian formar divisiones de diez mil Hazabaram es el termino persa para regimiento palabra compuesta por hazara mil y el sufijo bam que la convertia en sustantivo numeral Un hazarapatish o comandante de mil mandaba cada regimiento que se dividia en diez satabam de cien hombres Cada satabam estaba bajo el mando de un satapatish comandante de unidad de cien y a su vez se dividia en diez databam de diez hombres al mando del dathapatish el comandante de la decena Diez hazabaram formaban una baivarabam un regimiento de diez mil bajo el mando del baivarapatish el comandante de diez mil Este ultimo termino es meramente especulativo pues solo sobrevive en lengua avesta emparentada con el persa Al comandante en jefe de la spada se le llamaba probablemente spadapatish si bien al general con plena autoridad civil se le llamaba karana en griego karanos Estos rangos militares aparecen con su equivalente en griego en la Ciropedia de Jenofonte Caracteristico era que tanto los comandantes como los dignatarios participaran en la lucha y muchos murieron en combate como Ciro II en Escitia y Mardonio en Platea Once de los hijos de Dario I tomaron parte en la Primera Guerra Medica y tres de ellos murieron en accion Infanteria Editar La infanteria de todos los ejercitos aquemenidas estaba formada por persas de nacimiento A diferencia de lo que ocurria en las tropas griegas los mejores soldados ocupaban el centro de la formacion 5 Estos guerreros se protegian con grandes escudos de cuero y mimbre Las diversas armas ofensivas con las que luchaban eran lanzas hachas espadas arcos y flechas Su armadura ligera consistia en una coraza acolchada de lino y en un casco Vease tambien Segunda Guerra Medica Ejercito Inmortales Editar Articulo principal Inmortales Inmortales persas en una ceremonia en Iran del 2500 aniversario de la fundacion del Imperio aquemenida por Ciro II el Grande El regimiento mas importante era el de los Inmortales asi llamados porque las bajas se reponian inmediatamente para mantener inalterados sus 10 000 hombres 6 Los Inmortales contenian un regimiento de elite los Lanceros del Rey integrado exclusivamente por aristocratas verdaderas tropas de elite integradas por persas medos y elamitas En los bajorrelieves de Persepolis aparecen representados con sus arcos 7 Probablemente sean Inmortales los guerreros que figuran en los ladrillos esmaltados de Susa asi como en numerosos sellos 8 Se encargaban de la guardia de la tienda real mientras el rey se desplazaba o estaba en una expedicion 9 Se ha apuntado que el nombre inmortales Ἀ8anatoi athanoi en griego antiguo se debe a una confusion griega de las palabras del persa antiguo anusiya miembros del sequito o criados y anausa inmortales Esta explicacion encajaria con la terminologia de los textos asirios y neobabilonicos en los que los guardias reales tambien eran conocidos como miembros del sequito qurbute No obstante la similitud de las palabras en persa antiguo podria haber sugerido el nombre de anausha para los guardias como sobrenombre persa La referencia de Herodoto a los persas que el rey acostumbraba a llamar los Inmortales 10 resulta significativa pues los reyes asirios tambien podian referirse a sus tropas de elite con epitetos aplicados comunmente a los heroes divinos como por ejemplo en el uso del termino huradu Herodoto VII 40 41 ofrece una descripcion del ejercito de Jerjes I cuando partio de Sardes para iniciar la invasion de Grecia La vanguardia la componian mil jinetes persas de elite a continuacion figuraban mil lanceros tambien de elite con las puntas de sus lanzas apuntando al suelo en senal de respeto a Jerjes a quien precedian El rey marchaba sobre un carro tirado por caballos neseos nota 4 En este punto el relato es un tanto confuso Tras el rey marchaban mil lanceros los persas mas valientes y de mayor alcurnia que llevaban sus picas con las puntas hacia arriba a continuacion figuraba otro escuadron de caballeria integrado por mil persas de elite y tras la caballeria diez mil soldados de infanteria seleccionados entre el resto de los persas que aunque el historiador de Halicarnaso no lo dice expresamente posiblemente se trate de los Inmortales cf VII 83 Mil de ellos llevaban adornadas la extremidades inferiores de sus lanzas con granadas de oro como contrapeso estos 1000 rodeaban a los otros 9000 que llevaban granadas de plata En este punto Herodoto parece que describa una mezcla de arquero protegido con escudo con 9000 arqueros defendidos por un millar de lanceros con escudos El texto griego establece una distincion para diferenciar a los Inmortales de la guardia estrictamente personal del soberano integrada por 2000 lanceros y 2000 jinetes cuya unica mision era velar por la seguridad del monarca Herodoto termina su descripcion anadiendo que tambien llevaban contrapesos con formas de granadas de oro los lanceros cuyas lanzas apuntaban al suelo y manzanas del mismo metal quienes seguian mas de cerca a Jerjes Estos ultimos recibian el nombre de melophoroi meloforos por los frutos que adornaban la parte inferior de sus lanzas Despues de los Inmortales marchaba un contingente de 10 000 jinetes persas seguidos del resto de las tropas Quinto Curcio Rufo hace una descripcion comparable a la de Claudio Eliano sobre los meloforos consignada en la siguiente seccion hacian gala de un lujo y una opulencia inauditos que les volvia mas imponentes entre los collares de oro entre la ropas ornadas con oro y entre las tunicas con mangas adornadas con gemas 11 Meloforos Editar Lancero palacio de Dario I en Susa tal vez un meloforo Los meloforos del griego antiguo oἱ mhloforoi hoi melophoroi literalmente los portadores de manzanas eran una compania de 1000 lanceros que constituian la guardia personal del Gran Rey Heraclides de Cime los describe en sus Persika son lanceros doryphoroi todos de nacimiento persa tienen manzanas de oro sobre la punta de sus lanzas Son 1000 escogidos en razon de su alta alcurnia aristinden entre los 10 000 persas que llevan el nombre de Inmortales Ateneo Banquete de los eruditos XII 514c Mientras Alejandro recibia a sus allegados para cenar en su tienda se encontraban alli 500 persas vestidos con ropas de color purpura y amarillo llamados meloforos 12 Sensible a su aspecto impresionante el rey macedonio los conservo y los utilizo a su servicio despues de que pusiera fin al reinado de los Aquemenidas Es probable que los lanceros y arqueros representados en los ladrillos esmaltados de la Apadana sala de audiencia del palacio de Dario I en Susa sean meloforos Estaban permanentemente junto al rey En Gaugamela combatieron al lado de Dario III 13 Desfilaban justo antes del carro real en el cortejo de este monarca situados despues de los Parientes y de los Inmortales Tenian reservado un cuartel dentro de palacio 14 En suma segun la explicacion de Hesiquio eran los persas encargados de velar del rey y de servirle therapeia Es probable que el quiliarca jefe de mil tuviera el mando de mil guardias de corps que constituian una elite en el seno de los Inmortales Debido a las estrechas relaciones que los meloforos mantenian con el rey la funcion de quiliarca no podia ser desempenada mas que por un personaje de total confianza de ahi sin duda la posicion de prestigio que le reconocian varios autores antiguos Sparabara Editar Reconstruccion de un sparabara Articulo principal Sparabara En el Oriente Proximo en el primer milenio a C la formacion militar por excelencia era la compuesta por un arquero que disparaba parapetado tras un enorme escudo el equivalente del paves medieval que era sujetado por un camarada En los primeros tiempos del Imperio la mayoria de las fuerzas de infanteria recibian el nombre de sparabara o portadores de paveses asi llamados por los grandes escudos rectangulares o spara en griego antiguo gerrha que portaban La subunidad tactica de la infanteria estaba compuesta por los dathabam de diez que acudian al campo de batalla en filas Segun refiere Nicholas Sekunda el dathapatish se situaba frente al primer soldado de la primera fila y llevaba un spara Detras de el se colocaba el resto de la formacion del dathabam nueve soldados armados con un arco y un falquion 15 Blandia una espada de 1 8 m y debia proteger al resto del dathabam cuando el enemigo alcanzara la linea A veces todo el dathabam iba armado con arcos y el spara se colocaba como un muro en el frente para que toda la unidad pudiera disparar flechas Takabara Editar A estas tropas mercenarias procedentes de tribus del Imperio aquemenida se les solia encomendar tareas de guarnicion o patrulla Preferian luchar con sus armas nativas por lo que usualmente no llevaban el mismo equipamiento que los sparabara Luchaban con lanzas y taka similar a la pelta de los peltastas de los ejercitos griegos con cuyo nombre aparecen en la fuentes griegas concretamente como peltophoroi portadores de pelta A diferencia de estos soldados helenicos de infanteria ligera que utilizaban armas arrojadizas como las jabalinas los takabara cuyos escudos y lanzas eran de mayor tamano solian luchar en el frente de la linea de batalla y participaban en combates cuerpo a cuerpo Arqueros con escudos Editar Arqueros y lanceros En torno al 460 a C en la ceramica griega comienzan a aparecer arqueros equipados con diferentes escudos spara Eran de madera o de cuero reforzados sus bordes con metal Tenian forma de luna creciente para facilitar una buena vision al arquero habia un segmento recortado en la parte superior Era similar a la pelta griega pero de mayor tamano Parece ser que en persa antiguo estos escudos se llamaban taka Mercenarios Editar Hoceros Editar Herodoto menciona que los licios iban provistos de hoces 16 Esta arma era una especie de sable largo y corvo como una cimitarra cuya forma recordaba a la de una hoz nota 5 Tambien figuraba entre el armamento de los carios y otros pueblos de Anatolia meridional 17 Se utilizaba a menudo contra la caballeria Herodoto narra tras su relato de la rebelion jonica la expedicion persa para someter Chipre al mando del persa Artibio al frente de un numeroso ejercito Informado de ello el salaminio Onesilo solicito ayuda a las polis jonias que se la denegaron Al llegar los persas a la llanura de Salamina Onesilo se situo expresamente frente a Artibio que montaba un caballo adiestrado para corvetear contra un hoplita Onesilo encontro en su palafrenero cario un servidor astuto pues cuando Artibio se abalanzaba sobre Onesilo este hirio al persa mientras le embestia y tal como habia planeado con su asistente en el preciso instante en que el caballo engrifaba las patas contra el escudo de Onesilo el cario le asesto un mandoble con su hoz y le cerceno las patas traseras 18 Caballeria Editar Detalle del Sarcofago de Alejandro Museo arqueologico de Estambul 370 T Necropolis Real de Sidon en el que aparece un jinete persa sin escudo vestido a la usanza de los medos y tocado con la tiara persa La necesidad de un cuerpo de caballeria fue la ensenanza que obtuvo Ciro II el Grande cuando conquisto Lidia en el ano 547 a C 1 Repartio las tierras conquistadas entre los nobles quienes criaron caballos e integraron dicho cuerpo Por ejemplo entrego 7 ciudades en el norte de Anatolia a un tal Pitarco nombre griego 19 Quince mil nobles persas recibieron el titulo honorario de Huwaka pariente de parte de Ciro quien les exigia se dirigieran a cualquier parte a caballo de modo que era una verguenza para ellos ser vistos caminando La caballeria de elite un millar de fuertes procedian de la Huwaka 20 Los medos tambien eran jinetes del ejercito y a partir del reinado de Dario I los sacas de Asia Central fueron reclutados como caballeria mercenaria Probablemente la primera caballeria persa fue creada a partir de excelente caballeria de sus vecinos medos Los jinetes iban equipados casi como los infantes 21 aunque ademas llevaban dos jabalinas de madera de cornejo en griego palta plural palton de una longitud de entre 1 5 y 1 8 m con puntas de bronce o de hierro Tenian la posibilidad de lanzar una de estas jabalinas mientras que la otra la empleaban para cargar o tambien la arrojaban Algunos jinetes iban tocados con casco de metal en lugar de la tradicional tiara nota 6 generalmente de bronce y de forma redondeada Aunque no todos se protegian con petos de lino reforzado fabricados con dos capas de lino acolchadas con lana de algodon Tambien habia corazas de escamas metalicas pero eran mas habituales las de lino dado que aunque no resultaba tan eficaz como proteccion era mas ligero y comodo En un documento babilonico datado en el segundo ano de reinado de Dario II 422 a C figura escrito en acadio el equipamiento de un jinete un caballo con su mozo su arnes y su caparazon de hierro y un casco un coselete de cuero un escudo 120 flechas una maza de hierro dos jabalinas con punta de hierro y su cuota de dinero 22 Parece que en la caballeria jamas se generalizo el escudo durante el periodo aquemenida Los escudos ligeros de mimbre y cana se utilizaron por vez primera en torno al 450 a C y se piensa que fueron los mercenarios escitas que hacian uso de un modelo de spara mas pequeno y alargado los que lo introdujeron Esto se ha inferido de las escenas en que aparecen jinetes persas en la ceramica atica de figuras rojas Cabalgaban sin sillas rigidas como mucho sobre mantas acolchadas No utilizaban estribos ni herraban a sus monturas Reconstruccion en color del llamado Jinete Persa de la Acropolis de Atenas El original ca 490 a C en marmol esta en el Museo de la Acropolis de Atenas Realizaban escaramuzas lanzando jabalinas o flechas se retiraban y disparaban al enemigo cuando este se batia en retirada En la lucha cuerpo a cuerpo no trataban de desmontar a su adversario sino que atacaban sus flancos vulnerables y su retaguardia La caballera no solia cargar sobre formaciones de infanteria sin romper El satrapa y el rey se ocupaban de las unidades mercenarias de caballeria Las del rey constituian guarniciones permanentes estrategicamente localizadas Las comunidades locales se encargaban de su manutencion Parte de los tributos se dedicaban a la compra cria y cuidado de las monturas La guarnicion real estacionada en Cilicia era una de la mas importantes por su mision de prevencion ante fuerzas invasoras o rebeldes que osaran penetrar por las Puertas Cilicias nota 7 23 Los mercenarios sagartios utilizaban punales y lazos estos ultimos confeccionados con tiras de cuero trenzadas nota 8 24 Aunque no eran los unicos que manejaban lazos tambien lo usaban otras tribus iranias de Asia Central e Iran oriental Los jinetes de Asia Central llevaban el cabello corto y no lucian bigote ni barba 23 La caballeria aquemenida en Asia Menor Segun Herodoto las fuerzas de caballeria de la expedicion a Grecia de Jerjes I estaban compuestas por contingentes persas cuyos jinetes cubrian sus cabezas con tiaras aunque algunos usaban cascos metalicos 25 Los sagartios aportaron 8000 jinetes utilizaban lazos de cuero trenzado que arrojaban a sus adversarios nota 9 y mediante un nudo corredizo los arrastraban hacia si 26 Los jinetes medos los cisios bactrios sacas libicos arabes e indios llevaban la misma indumentaria y armamento que sus fuerzas de infanteria Estos ultimos ademas montaban caballos ensillados y conducian carros de los que tiraban caballos y onagros de la India hemionus onager indicus Los arabes montaban dromedarios 27 Los pueblos citados eran los unicos que proporcionaban caballeria cuyo numero ascendia a 80 000 unidades 28 sin contar los dromedarios y los carros Este numero de efectivos se considera verosimil debido a que Herodoto mas adelante indica que los jefes de caballeria eran tres lo que supondria que cada cuerpo de ejercito de los tres que participaron en la expedicion militar contra Grecia 29 tenia asignado un contingente de 20 000 jinetes cada uno es decir en total seis miriadas persas medos cisios y bactrios pudieron haber integrado cuatro los 8000 sagartios otra y la ultima compuesta por caspios pacties y paricanios A destacar que todas las tropas de caballeria procedian de satrapias orientales y que los carros y dromedarios de indios libicos y arabes no desempenaron un papel decisivo en las operaciones militares que narra el historiador de Halicarnaso 30 La flota Editar Trirremes varados en la playa de Maraton Hasta la conquista de Chipre y Egipto los persas no se vieron en la necesidad de construir y mantener una marina de guerra Sin embargo el dominio de todas las riberas del mediterraneo oriental y su conflicto permanente con los griegos les forzo a ello El ejercito invasor de Egipto del rey aquemenida Cambises II solo podia marchar por el desierto costero si poseia una armada que lo aprovisionara y mantuviera Ordeno construir una flota propia que permitio a los persas conquistar el pais del Nilo y posteriormente atacar Europa 31 Las fuentes mencionan flotas constituidas por 600 y 300 barcos respectivamente generalmente por 300 unidades 32 Para la expedicion a Grecia de Jerjes I la flota estaba compuesta de la siguiente manera 300 barcos aportados por fenicios y sirios 200 por los egipcios 130 los chipriotas 100 los cilicios 30 los panfilios 50 los licios 30 los dorios de Asia 70 los carios 100 los jonios 47 los griegos de las islas del mar Egeo 60 los eolios y 100 los helespontios Tarn sugiere que la flota de Jerjes se componia de 600 unidades procedentes de cinco zonas de reclutamiento cada una de las cuales suministraba dos escuadras de 60 naves Tambien sugiere que este sistema sexagesimal procedia de los fenicios 33 Ctesias refiere que en la epoca de Ariaramnes satrapa de Capadocia se envio contra las escitas 30 naves Herodoto menciona una subunidad de 10 naves las mas veleras de la fuerza naval de Jerjes que zarparon de la polis de Terma divisaron 3 trirremes persiguieron a una la capturaron y degollaron a un tripulante 34 Segun Sekunda la cifra de 30 barcos se prestaba bien a las operaciones navales pues un escuadron de 30 barcos podia dividirse convenientemente en 3 unidades de 10 barcos cada una que constituirian dos alas y un centro en la batalla Cada una de las naves tenia 30 marineros y tropa de su lugar de origen pero tambien iban en cada una de ellas persas medos y sacas 35 Segun Carlos Schrader la presencia de estos soldados a bordo tendria por objeto impedir defecciones ya que la armada persa estaba formada en su totalidad por pueblos occidentales muy alejados del centro del imperio algunos de los cuales como chipriotas egipcios o griegos podian resultar de dudosa lealtad 36 Segun Nicholas Segunda los marineros etiopes supuestamente se reclutaban de entre los nubios que trabajaban y quiza tambien saqueaban en los barcos mercantes que surcaban el Nilo 37 El mando ultimo de los barcos recaia en un oficial persa Como ocurria en el caso del ejercito de tierra los efectivos navales tenian sus propios jefes subordinados a los almirantes persas de la flota 35 que eran los siguientes Ariabignes hijo de Dario Prexaspes hijo de Aspatines Megabazo hijo de Megabatas y Aquemenes hijo de Dario 38 Al frente de los navios egipcios figuraba Aquemenes que era hermano de Jerjes por parte de padre y de madre al frente de las fuerzas navales jonias y carias se hallaba Ariabignes hijo de Dario y de la hija de Gobrias Al mando del resto de los efectivos navales se hallaban los otros dos almirantes 39 El historiador de Halicarnaso no indica de que almirante depedendian los fenicios y que otras unidades estaban incorporadas a ellos 40 Herodoto cifra el total de penteconteros triaconteros cercuros y embarcaciones ligeras para el transporte de caballos en tres mil 39 De los pueblos citados por Herodoto quienes aportaban las naves mas veleras eran los fenicios en concreto las mejores eran las de Sidon 35 La tactica y pericia naval era la de los marineros fenicios sobre todo los sidonios Las satrapias o ciudades maritimas estaban encargadas de proporcionar los barcos y de mantenerlos aunque la politica encaminada a la centralizacion del Imperio hizo necesario que se construyeran astilleros reales entre los que se conocen los de Menfis Impedimenta Editar Indumentaria Editar Estandarte de Ciro II el Grande Apadana de Persepolis relieve del siglo V a C con soldados persas y medos estos ultimos llevan sombreros redondos En el Museo del Louvre se exhiben unos frisos de ladrillos esmaltados policromados con figuras de dos regimientos presumiblemente de Inmortales Proceden del palacio de Dario I en Susa la antigua capital elamita nota 10 Aparecen con sus uniformes casi identicos a los de los frisos provenientes del palacio aquemenida de Babilonia No parece que en ambos frisos se hayan representado unidades de elite de los Inmortales puesto que no van cubiertos con sombreros acanalados sino con diademas de tela amarilla Se puede conjeturar hasta cierto punto basandose en Estrabon que no fueran nobles sino plebeyos persas que llevaban como tocado en la cabeza una tela de algodon 41 Ambos regimientos van equipados con lanza y arco La distincion estriba en las tunicas de diferentes colores Sobre las dos tunicas unas insignias cosidas podrian ser las representaciones de los correspondientes estandartes militares y cabe la posibilidad de que a modo de placa fueran en la extremidad de las pertigas En una de las insignias figura el rayo solar de ocho puntas de origen asirio y consagrado al dios supremo Ahura Mazda Reviste tambien importancia religiosa la segunda insignia que muestra un altar triple de fuego Originariamente toda la vestimenta de los persas fue de cuero segun informa Herodoto 42 simbolo no solo de barbarie para el historiador de Halicarnaso sino tambien de aquella vida austera y sencilla que los persas dejaron atras el dia en que se lanzaron a la conquista de Media y de Lidia El traje persa era cosido y ajustado al cuerpo estampado de franjas zigzagueantes antitesis del vestido ligero griego 43 haciendo uso del pantalon y del sueter Su atuendo era asi semejante al de los escitas que curiosamente fue atenuada su presencia en la ceramica a partir del 490 a C aunque con la diferencia de que casi siempre se completaba con una especie de calzon o de quiton corto 43 Como novedad frente a los usos griegos se encuentran los grandes escudos rectangulares gerron la kopis el carcaj y el estandarte 44 La copa conservada en Oxford del Pintor de Brygos contiene representaciones de las tropas persas que bien se trata de la plasmacion de la observacion personal del pintor o de bocetos hechos a partir de las ropas y equipamiento de los cadaveres No es posible establecer la nacionalidad de las figuras de la copa dado que persas sacas y hombres de otras nacionalidades pelearon en Maraton 45 Los personajes visten tunicas con mangas y pantalones confeccionados con cuero o fieltro con aplicaciones de cintas de diversos colores En las mangas por lo general hay una cinta cosida en la parte inferior y superior de la costura La decoracion del resto de la manga son cintas cosidas en sentido horizontal en lineas rectas u onduladas o a rayas en sentido vertical En algunos casos cada manga esta decorada de distinta manera y en otros son iguales Estan rematadas con un pequeno dobladillo en los punos 45 En los pantalones la parte anterior y posterior de cada pernera esta recorrida por una cinta de color oscuro se supone que siguiendo la costura A veces es la parte exterior de la pernera donde esta cosida como en los pantalones militares del siglo XIX La zona del pantalon que delimitan estas costuras verticales en ocasiones no se decora o si se hace es con cintas cosidas en sentido horizontal en lineas rectas u onduladas 45 No es habitual en el arte griego la capucha persa de cinco puntas que cubre la cabeza de un sparabara Indicaria que el artista se baso en fuentes de la Batalla de Maraton 45 La coraza tampoco es habitual En ella figuran unos puntos pequenos situados en el centro de rombos que tal vez representen remaches usados para fijar placas de bronce puestas entre dos capas de cuero una en el interior y otra en el exterior de la pieza Las lineas diagonales casi seguro que representan las costuras Seria el equivalente a la brigantina medieval o renacentista La parte inferior acaba en una falda de pteruges Esta prenda parece estar confeccionada de cuero duro cortada en flecos para no entorpecer el movimiento de los muslos El pantalon tiene aplicaciones cosidas de un material mas oscuro en forma de rombos u hojas de contorno irregular 45 Las botas estan atadas con una tira ancha de cuero que rodea los tobillos Estas tiras terminarian en unas correas a modo de cordones que se atarian por debajo del pantalon mas arriba del tobillo Este calzado tendria el propio color natural del curtido sin tenir aunque existen casos de representaciones de botas de color rojo amarillo o azul 45 Otro guerrero persa de esta copa tiene la parte de su coraza correspondiente al pecho cubierta por una capa de cuero decorada con rombos A ambos costados de la coraza hay cosidas unas escamas de bronce en una base dura y sin forrar Las hombreras tambien estan hechas de escamas con los extremos redondeados y las puntas estan atadas con una cinta de cuero La falda esta elaborada con placas rectangulares metalicas terminadas en curva Dichas placas estan cubiertas con cuero y fueron pintadas mitad negras y mitad blancas siguiendo una diagonal Debajo de la falda el soldado viste una prenda que no parece una tunica sino mas bien un mandil confeccionado con un material maleable decorado con una unica linea oscura trazada en paralelo al borde Esta prenda protegeria la ingle envolviendola 45 Armamento Editar Un hoplita griego ataca con su espada a un infante persa En la vestimenta de este ultimo pueden apreciarse las franjas zigzagueantes que lleva en la casaca cenida con motas ajustada con una hebilla y cubierta por una coraza Lleva tambien un gorro con orejeras colgantes y va armado con arco y makhaira Kilix del siglo V a C Museo Arqueologico Nacional de Atenas Por lo que respecta a los combates ente hoplitas y persas estos ultimos fueron representados la mayoria de las veces como arqueros soldado que se convirtio en sinonimo de guerrero persa aunque su arco no respondia siempre al mismo esquema formal sino que en unos casos era recto en otros doble o tendido hacia atras como el de los escitas 46 Fue frecuente en la iconografia el uso de armas cortantes como hachas la sagaris sagaris de un solo filo o la pelekys de doble filo y espadas dandose el caso ajeno a la tradicion hoplitica de mostrarse el soldado persa como arquero y espadachin a la vez 47 Hay que notar tambien que la espada del persa no es la caracteristica xifos 3ifos si bien se utiliza tambien el termino sino que se trata de una espada curva y cortante la makhaira maxaira Sirva como corroboracion la denominacion de los persas por Esquilo como la gente armada con espada tὸ maxairoforon ἕ8nos 48 En el mundo griego la makhaira era el instrumento del corte sacrificial 43 espada que Jenofonte tiempo despues denomino con el termino kopis kopis Un persa que aparece en la copa de Oxford del Pintor de Brygos cae bajo la carga de un hoplita En el escudo del griego se aprecia la parte inferior de la cabeza de un toro Debajo del escudo del hoplita se halla el spara escudo del iranio Su coraza es identica al modelo de las corazas griegas compuestas Su antebrazo derecho blande una espada tipo kopis de la que solo se distingue el pomo 45 Del hoplita tomo el persa a veces la coraza pero nunca las grebas ni el escudo redondo sino una pelta o un escudo rectangular Este soldado de a pie Llevaba una akinakes daga larga y recta de doble filo de la que hablan Jenofonte y Herodoto 49 una lanza corta con astil de madera y contrapeso esferico con cabeza de metal un carcaj con flechas de cana con punta de bronce o de hierro y un arco compuesto Las flechas iban a alojadas en lo que los griegos llamaban gorytos una mezcla de carcaj y funda para arco inventado por los escitas Se colocaba a la altura de la cintura Disponia de dos compartimentos separados en uno se colocaban las flechas atadas con una correa de cuero y el arco en el otro Segun Herodoto el gorytos que empleaban los escitas estaba cubierto de piel humana arrancada de los miembros amputados de sus enemigos lo que le conferia su color blanco 50 Las puntas de las flechas solian tener tres filos algunos de 3 o 4 cm de longitud y estaban huecas Se colocaban en una vara de madera que a su vez se ensartaba en la vara principal hecha de cana ligera y hueca Con sus puntas pequenas estas flechas relativamente ligeras eran mas eficaces contra objetivos sin armar que para penetrar en un escudo o en una armadura Esquilo dice que el arco era un simbolo tan importante para los persas como la dory la lanza de punta de bronce para los griegos 51 Brazo de un arquero de corta talla de piel blanca Susa El arco compuesto de alrededor de 1 2 m de longitud era el arma por excelencia Consistia en un alma de madera cuya parte exterior estaba revestida con tendones laminados y la exterior o posterior con asta Merced a la elasticidad de los tendones al tensar la cuerda el asta y el vientre se comprimian y los tendones se estiraban Explotando sus propiedades mecanicas ambos materiales reaccionaban para propulsar la cuerda Este tipo de arco era muy dificil de tensar y necesitaba el concurso de ambas piernas y brazos La tecnica de disparo tanto de los escitas como de los persas consistia en estirar la cuerda hasta la barbilla o pecho del arquero con las puntas de tres dedos sosteniendo la flecha entre los dedos indice y medio El pulgar y el menique no intervenian Los arqueros disparaban flechas incendiarias masiva y frecuentemente al enemigo lo que les permitia colgarse el carcaj en el costado a la altura de la cintura La sagaris tambien de origen escita era un hacha con mango largo y estilizado y una hoja pesada y cortante La mas usual era una ligera que podian utilizar tanto los infantes como los jinetes Blandida de forma eficaz con una sola mano podia penetrar en casco un metalico o en una coraza El soldado de infanteria se protegia con un escudo ligero de mimbre Normalmente se fabricaba con canas trenzadas a traves de una lamina humeda de cuero Cuando esta se endurecia las virtudes combinadas de ambos materiales le conferian la capacidad de detener las flechas enemigas El escudo pequeno en forma de luna creciente con las puntas dirigidas hacia arriba podia plantarse en el suelo lo que permitia al arquero descargar sus flechas desde la espalda con relativa proteccion Algunos soldados llevaban escudos ovales con segmentos circulares en persa antiguo taka similares al aspis hoplita Algunos persas llevaban casco pero solo los contingentes mesopotamicos o egipcios se protegian con armaduras Iconografia EditarEn la ceramica atica y en la Batalla de Maraton por un lado figuran amazonas y persas iconografias barbaras representaciones de un alteridad en el imaginario griego latente en la ceramica de figuras negras abrumadoramente en la de figuras rojas ocasionalmente manifiesta en blanco por el otro gigantomaquias centauromaquias amazonomaquias la propia Guerra de Troya 52 y Teseo heroe civilizador ateniense que recogio el relevo de Heracles en perfecta y armoniosa sincronia con las celebraciones del triunfo sobre la hibris ὗbris y la ἄth persa en las batallas de Maraton Salamina Platea Eurimedonte 53 Junto a los vasos ceramicos y los frescos que representaban en el Portico Pecile Stoa Pecile la batalla de Maraton y de Enoe 54 de autoria incierta de Micon o de Paneno 55 con la lucha de Teseo contra las amazonas un mimetismo del conflicto entre griegos y barbaros y la pintura de los maratonomacos beocios de Platea y atenienses que combatian contra unos persas que como no huian y los trirremes fenicios vencidos por los griegos que chocaban los unos contra los otros de nuevo en desordenada maniobra de repliegue y huida 56 o la lucha de griegos frente a los seguramente persas del friso del templo de Atenea Nike 57 Otros testimonios son un fragmento de pintura de la Casa de Dioniso en Delos siglo II I a C 58 que muestra a un persa herido la iconografia del mosaico de la Casa del Fauno cuyo modelo podria haber sido un campo de batalla entre Dario III y Alejandro Magno pintado por Filoxeno de Eretria para Casandro de Macedonia 59 nota 11 los combates del llamado sarcofago de Alejandro la cratera apulia del Pintor de Dario en Napoles o una miniatura de un manuscrito bizantino del siglo XI de los Cinegetica del Pseudo Opiano en el que se aprecia como en dos vasos de factura apulia a un Dario fugitivo perseguido por Alejandro 60 Iconografias barbaras que reflejan las mas de las veces al enemigo al eterno enemigo de frontera subyugado vencido medroso casi siempre fugitivo Una imagen arquetipica de la larga duracion y muy reveladora sobre las maneras de representarse la alteridad persa en el imaginario griego En la primera mitad del siglo V a C la iconografia ceramica atica se enriquecio con la aparicion de soldados persas poniendose al servicio del triunfo de Atenas sobre la barbarie del griego sobre el barbaro asiatico 61 La construccion de la alteridad persa en la iconografia ceramica atica tuvo ademas otros modelos sobre el mismo suelo heleno por un lado aprovecho por asimilacion elementos de otras alteridades como la escita la frigia o la tracia ya presentes en la ceramica de figuras negras 62 por otro lado configuro la vision desde el ano 490 a C de guerreros persas frente a frente en el campo de batalla asi como la utilizacion de los botines de guerra ofrecidos como exvotos en los santuarios 63 Tampoco cabe desdenar la informacion que podian haber obtenido los atenienses a traves de sus hermanos del este absorbidos por las satrapias occidentales del Imperio aquemenida o tambien por supuesto de los griegos que habian servido en la corte del Gran Rey 64 Esos soldados persas huyendo en estampida fueron tambien pintados en la Stoa Pecile de Atenas 65 y unos persas esculpidos en marmol frigio sostenian un tripode de bronce en el templo de Zeus Olimpico de la misma ciudad 66 Otras veces los persas habrian sido representados bajo la figura generica de un oriental 67 que bien podria reflejar la mezcolanza etnica que formaba los contingentes militares aquemenidas Historia EditarLa guerra en Occidente Editar Articulo principal Guerras Medicas Tras la sumision definitiva de Jonia la revuelta jonica a la que puso fin la Batalla naval de Lade en 494 a C la toma de Mileto nota 12 las conquistas de las islas del Egeo mas importantes como Samos como consecuencia de la defeccion de los samios en Lade la reduccion por la flota fenicia de Quios Lesbos y Tenedos y la recuperacion del control del Helesponto la fuerza naval abandono Jonia y se apodero de todas las poblaciones griegas de este estrecho situadas a mano izquierda navegando desde el mar Egeo Las de la orilla derecha ya habian sido tomadas en una campana terrestre que dirigio Daurisas en 497 496 a C 68 Peninsula de Acte con el Monte Athos en su extremo En la primavera de 492 a C Mardonio yerno de Dario desde Cilicia cruzo el Helesponto a bordo de sus navios reunio un cuantioso numero de barcos y un nutrido ejercito de tierra y emprendio la marcha con el objetivo de conquistar Eretria y Atenas por la ayuda que habian prestado a los rebeldes jonios 69 pero en realidad un pretexto para conquistar el mayor numero de ciudades griegas 70 la flota sometio las isla de Tasos 70 se logro la dominacion militar de Macedonia desde el rio Estrimon hasta Tesalia 70 Acto seguido desde Tasos arrumbo sus naves hacia el continente europeo 70 y bordeo las costas egeas de Tracia hasta Acanto de donde zarpo para intentar doblar la peninsula de Acte en la que esta el Monte Athos 70 Un huracan procedente del norte diezmo la flota arrojando gran parte de las naves contra el Atos 70 Hubo 20 000 bajas y la perdida de unos 300 barcos 70 Entretanto Mardonio y el ejercito de tierra acampados en Macedonia sufrieron un ataque nocturno por parte de los tracios brigos que causaron muchas muertes e hirieron a Mardonio quien luego los sojuzgo y ordeno despues el regreso a Asia Segun H Castritius la campana persa exceptuando el desastre naval cumplio su mision si su proposito era consolidar su hegemonia en Tracia occidental y Macedonia 71 El capitulo 239 del Libro VII de la Historia de Herodoto contiene afirmaciones controvertidas segun la critica y consideradas como una interpolacion por el estilo y la asincronicidad relata hechos de cuando Jerjes aun no habia partido de Susa 484 a C que denota en el paso del Libro VII al VIII 72 Asevera el historiador que los lacedemonios fueron los primeros que supieron que el rey aquemenida iba a atacar Grecia Demarato rey espartano hijo de Ariston habia buscado asilo entre los medos y en mi opinion la logica por otra parte abona mi suposicion no sentia simpatias hacia los suyos Demarato quiso informar a los lacedemonios se le ocurrio la siguiente idea cogio una tablilla de doble hoja le raspo la cera y escribio en la superficie de madera de la tabilla los planes del monarca recubrio la tablilla con cera derretida tapando el mensaje al estar en blanco no levantaria sospechas ante los cuerpos de guardia apostados en el camino nota 13 Batalla de Maraton Editar Articulo principal Batalla de Maraton La expedicion griega Editar Lucha entre griegos y persas Reconstruccion parcial policromada del Sarcofago de Alejandro La guerra que amenazo a los griegos continentales desde la expedicion abortada de 492 a C en la que la tempestad y los tracios impidieron a Mardonio dejar atras Macedonia no dio conquistas a los dos Estados ni a los dos pueblos enfrento a unas comunidades rurales desorganizadas con el gran reino conquistador dueno virtual de la tierra 73 En la decada de 490 a 480 a C la integracion de Grecia en el Imperio aquemenida podia parecer inscrita en la logica del destino tanto la voluntad del rey conquistador como la superioridad numerica y tecnica de los persas parecia que debia engullir Grecia como habian engullido Jonia 73 Es exactamente lo que Herodoto hace decir a Jerjes y a Mardonio en la vispera de la expedicion de 480 a C Hay quien opina que la asamblea convocada por Jerjes para deliberar sobre la campana no es historica 74 aunque pudiera tener una base historica que llegara a los oidos del historiador de sus informadores persas Segun C Hignett Mardonio encabezaba la opinion partidaria de la guerra y Artabano la contraria 75 Para el Gran Rey segun el excurso herodoteo se trataba tanto de castigar a los atenienses por todos los contratiempos que habian causado a los persas y concretamente a mi padre el no ha podido vengarse y por eso yo en su nombre y en el de los demas persas no cejare hasta que haya tomado e incendiado Atenas 76 Paz de Calias Editar Articulo principal Paz de Calias La paz de Callias es un tratado concluido en el ano 449 a C por el cual el imperio aquemenida y los griegos pusieron fin a las guerras medicas despues de la victoria de Atenas en Salamina de Chipre en el mismo ano Lleva el nombre de Calias el politico ateniense que supuestamente lo negocio Su existencia ha sido discutida desde la antiguedad y sigue siendo objeto de un animado debate entre los historiadores de hoy en dia nota 14 El contenido del tratado es contado por varias fuentes Segun Plutarco el rey se compromete a permanecer siempre a paso de caballo desde el mar griego y a no viajar con largos barcos o barcos con espolon de bronce entre las islas Simplegades y las islas Quelidonianas 77 Anade que segun Calixto estas condiciones no estaban estipuladas en un tratado el barbaro adopto esta actitud por el miedo que habia sentido en la batalla del Eurimedonte 77 El propio Plutarco utiliza como fuente un texto de una coleccion de decretos recopilados por el general macedonio Cratero en el siglo II a C Para Diodoro Siculo la paz de Callias requeria que los persas reconocieran la autonomia de las ciudades griegas de Asia Menor ningun satrapa debia enviar tropas a menos de tres dias de la costa ningun buque de guerra persa debia entrar en las aguas entre Faselis y las Simplegades 78 Se discute la realidad de esta paz las fuentes del siglo a C en particular Tucidides no la mencionan la primera alusion se remonta al Panegirico de Isocrates que se remonta al ano 380 a C aproximadamente El Tratado de Calias fue grabado en Atenas a mediados del siglo IV a C periodo durante el cual los atenienses volvieron a visitar y reinterpretar el siglo anterior Teopompo lo denuncia explicitamente como una falsificacion 79 Reveses y reformas del siglo IV a C Editar Coraceros Editar Debido al deficiente equipamiento de la infanteria los persas para el enfrentamiento con las falanges de hoplitas griegos confiaron en sus regimientos de coraceros 80 Farnabazo y su caballeria lograron sorprender en el ano 396 a C al rey espartano Agesilao II cerca de Dascilio Un testigo de excepcion de la carga de la columna de los coraceros sobre la desordenada caballeria griega fue Jenofonte 81 Ente el 367 y 365 a C Jenofonte escribio los opusculos De la equitacion e Hiparquico donde recomendaba la adopcion por parte de la caballeria ateniense de armaduras pesadas y las formaciones en columnas 80 Farnabazo combino los coraceros con carros escitas los cuales se conocian en el siglo anterior pero se ignora el alcance de su utilizacion segun Jenofonte Ciro II los introdujo en el ejercito pero segun Ctesias se utilizaron mucho antes Las fuentes indias mencionan el empleo de carros escitas en las expediciones de los mauryas contra la confederacion de Vajji cuando reinaba Ayata Shatru 494 467 a C Se ignora si los carros escitas fueron una invencion india adoptada por los persas o viceversa 82 Reformas de Ificrates Editar Tras la Paz de Antalcidas en 387 a C que puso fin a la guerra de Corinto innumerables mercenarios griegos quedaron libres para servir al rey Artajerjes II La rebelion de Chipre fue sofocada y luego en 379 a C Farnabazo II comenzo a reunir un gran contingente para una expedicion a Egipto con los mercenarios griegos como cabeza de lanza Como la guerra habia estallado de nuevo entre los griegos solicito a Atenas que le enviaran a su general Ificrates que se puso al mando de un numero insuficiente de mercenarios debido al nuevo conflicto Conto con 20 000 efectivos pero solo unos 800 de estos mercenarios eran hoplitas pues la pobreza reinante en Grecia durante el siglo IV a C habia disminuido drasticamente el numero de ciudadanos griegos que podia permitirse el equipamiento de un hoplita Artajerjes intento en vano la firma de la paz entre los griegos en el ano 375 a C 82 Para solucionar el problema Ificrates concibio la idea de los peltastas de Ificrates que podian luchar en el frente de batalla y resistir a los hoplitas convirtiendo a los 12 000 mercenarios griegos no hoplitas en tarabara Los doto con una pelta o un taka escudo persa que segun Diodoro Siculo 83 era de igual tamano que el de los hoplitas Los proveyo de una lanza mas larga que paso de los 2 4 m a los 3 6 m Estos soldados recibieron el nombre de ificrateos en honor de su general y creador 84 Reformas de Datames Editar Moneda de plata de Datames Anverso el dios Baal de la polis de Tarso sedente de perfil en su trono mirando al frente el torso visto de frente racimo de uvas bajo su mano derecha y un aguila encima de la misma mano En la mano izquierda tiene un cetro Las murallas de la ciudad de Tarso bordean la figura por su izquierda Reverso El dios Anu desnudo y Datames mirandose Datames general y satrapa de Capadocia decidio en el ano 372 a C reemplazar a Ificrates como comandante en jefe de los mercenarios griegos por Timoteo hijo del general ateniense Conon tambien aparto a Farnabazo como general de las tropas expedicionarias egipcias 85 Tras la derrota espartana en la batalla de Leuctra 371 a C el dominio espartano sobre el Peloponeso se rompio y nacieron las ligas aquea y acadia Los lugares princiapels de reclutammiento de mercenarios dejaron casi totalmente de suministrarlos Para solventar la escasez de mercenarios hoplitas se equipo y entreno como hoplitas a 120 000 mercenarios asiaticos kardaka 85 Se reformo asimismo el equipamiento de la caballeria Los coraceros persas se convirtieron rapidamente en catafractos Se introdujo tambien las protecciones para los brazos En su tratado Sobre la caballeria Jenofonte recomienda la silla de montar acorazada 86 Las tropas de Datames acantonadas en Acre nunca emprendieron una expedicion contra Egipto Los enemigos de Datames dispusieron al rey en su contra por lo que dejo Acre y se marcho en el 368 a C a Capadacia su satrapia 86 Revueltas satrapas Editar Los siguientes diez anos fueron turbulentos para el Imperio divido entre las revueltas y las intrigas palaciegas Las tropas de los terratenientes de las satrapias occidentales que formaban parte de los regimientos de las satrapas habia disminuido considerablemente su numero por las guerras constantes 86 Jenofonte refiere que en tiempos pasados era una tradicion nacional que los terratenientes extrajeran de sus tierras caballeros que marchaban a la guerra en caso de necesidad mientras que los guardias fronterizos eran mercenarios En cambio ahora a los porteros a los panaderos a los cocineros a los escanciadores a los encargados de los banos a los encargados de servir la mesa y de retirarla a los encargados de acostar y de levantar y a los ayudas de camara que los maquillan dan masajes y arreglan otras descomposturas a todos estos los soberanos los han convertido en caballeros para tenerlos como mercenarios 87 En el 358 a C fallecio Artajerjes II Le sucedio Artajerejes II quien se percato que los contingentes de los satrapas ya no podian garantizar la paz en ls fronteras occidentales y que los satrapas recurrian a sus ejercito para sus traiciones En consecuencia mando desarticularlos Fue entonces cuando se produjo una revuelta en la satrapia de Frigia helespontica la de Artabazo II 86 Los epilektoi griegos Editar En los siguientes viente anos en Grecia surgio un nuevo sistema politico y militar El modelo de polis daba paso gradualmente a federaciones Los nuevos estados federales contaban con tropas escogidas permanentes epilektoi nutridas con sus propios ciudadanos A estos contingentes frecuentemente peltastas del tipo ificrateo mas que hoplitas habia que pagarles regularmente pero las reformas fiscales no avanzaban al mismo ritmo que las reformas militares 88 De este modo los estados griegos tenia cuantiosos efectivos ciudadanos a los que no podian pagar Mientras tanto el rico Artabazo II necesitaba desesperadamente tropas La solucion a este problema redundo en el beneficio para el satrapa y las federaciones griegas los contingentes de mercenarios griegos no cobrarian directamente de los persas sino que al estado al que pertenecian recibiria una suma especifica para ofrecer su ejercito en tiempos de paz 89 La primera vez que Artabazo recibio ayuda fue de un ejercito ateniense bajo las ordenes de Cares Este hizo una incursion ene el interior de Frigia y consiguio hacia el 354 a C una victoria a la que el ateniense se referia como la segunda Maraton Es probable que las fuerzas atenienses de epilektoi que participaron en la batalla de Taminas 347 a C pero no en la de Mantinea 362 a C fuera creado expresamente para esta campana militar El general tebano Pamenes sustituyo a Cares y logro una victoria Artabazo y el rey persa llegaron a un acuerdo y tras el rapto de Pamenes el ejercito tebano fue traspasado a Artajerjes III 89 La caida del Imperio Editar Disposicion inicial de ambos ejercitos Tras aplastar la revuelta en el este de su Imperio Artajerjes III estuvo ocupado los anos siguientes con otros alzamientos en otras provincias Finalmente se centro en la reconquista de Egipto y contrato tropas de Argos Tebas y de las polis griegas de Asia Menor Estos efectivos estaban reforzados con algunos kardaka pero la pretension del rey era que la carga de las batallas recayera en las tropas griegas a las que concebia prescindibles La reconquista de Egipto termino en el 343 a C Durante la invasion el eunuco Bagoas mando uno de los contingentes y en el 338 asumio el rol de Hacedor de reyes cuando encargo el envenenamiento de Artajerjes II por su medico personal para entronizar a Arses hijo del rey persa Arses reino menos de dos anos pues fue envenenado y fue nombrado rey Dario III Bagoas tambien intento envenenarlo pero fue obligado a beberse el veneno y murio 89 Dario III aunque buen militar carecia de la capacidad para salvar el Imperio teniendo en cuenta que tenia que hacer frente al genio militar de Alejandro Magno vease Tacticas militares de Alejandro Magno y ejercito de Dario III Tras ser derrotado el ejercito aquemenida en la batalla de Issos Dario intento con denuedo recuperar la iniciativa estrategica y tener listas las tropas que reemplazarian a las vencidas en dicha batalla Mientras que el rey macedonio marchaba en direccion a Egipto un ejercito se dirigio a Anatolia para intentar contactar con su flota que operaba en el mar Egeo pero aunque su avance fue rapido no pudieron llegar a la costa 89 Mientras tanto en Babilonia se reunian nuevos efectivos de infanteria con escudos y nuevas espadas mas largas que las que habian usado hasta entonces 90 Dario III aposto por los carros escitas como apoyo de la caballeria en sus enfrentamientos con el ejercito macedonio para abrir brechas en sus filas Sin embargo en la crucial batalla de Gaugamela 331 a C el frente de batalla de Alejandro era tan compacto que los carros no lograron abrir ninguna brecha y la caballeria que rodeaba los flancos no encontro ningun objetivo contra el que cargar El Imperio aquemenida se desmorono poo despues 91 Vease tambien EditarEjercito persa de Dario III Ejercito espartano Ejercito ateniense Ejercito macedonio Tacticas militares de Alejandro Magno Guerra en la Antigua Grecia Marina de guerra en la Antigua Grecia Asedio en la Antigua Grecia TrirremeNotas Editar Vease Dinastia XXIX de Egipto y Dinastia XXXI de Egipto Los textos persas los describen de diversas formas aunque parece que se trataba de un disco alado Cf Herodoto Historia VII 40 Jenofonte menciona un aguila de oro como ensena real en la punta de la lanza de un jinete persa Cf Jenofonte Anabasis I 10 12 Jantzen incluye la ilustracion de un tachon de bronce de este tipo de escudo hallado en Samos igual que los representados en Persepolis Cf Jantzen U Agyptische und orientalische Bronzen aus den Heraion von Samos Samos VIII Bonn 1972 Caballos famosos por sus resistencia y velocidad criados en la llanura Nesea en Media entre Behistun y Ecbatana Cf Inscripcion de Behistun 13 Flavio Arriano Anabasis de Alejandro Magno 13 1 Diodoro Siculo Biblioteca historica XVII 110 Vease guadana de guerra Del persa تاره tara traducido en latin como tiara El paso de montana que conduce desde Asia Menor hasta el interior de Siria La tactica que emplean es acercarse a la altura de sus adversarios arrojar los lazos que en su extremo poseen un nudo corredizo y a todo lo que aciertan sea un caballo o un hombre lo arrastran hacia ellos de manera que sus presas perecen atrapadas en las cuerdas Herodoto VII 85 Pausanias menciona que tambien los sarmatas eran diestros con dichos lazos Cf 1 Pausanias Descripcion de GreciaI 21 en ingles Entre otras publicaciones sobre los mismos cf Ghrisman Roman The Arts of Ancient Iran from its Origins to the Time of Alexander the Great 1964 pp 141 190 Para la datacion del modelo del mosaico para algunos inmediatamente despues de la Batalla de Issos para otros alrededor de 317 316 a C puede consultarse A Cohen The Alexander Mosaic Stories of Victory and Defeat Nueva York 1997 p 85 La conquista de esta ciudad relatada por Herodoto VI 18 21 inspiro la obra del tragediografo ateniense Frinico titulada La Toma de Mileto Cf Herodoto VI 21 2 Las guarniciones persas de la ruta real que unia Susa con Sardes Cf Herodoto VI 52 Donald Kagan senala que el tema da lugar a un articulo cada dos anos Pericles and the Birth of Democracy Free Press 1991 p 276 nota 2 Referencias Editar a b de Souza Philip p 23 Herodoto lo describe en II 182 y III 47 2 Herodoto IX 63 Dandamaev M Assyrian traditions during Achaemenid Times en Parpola S y Whiting R M ed Assyria 1995 Proceeding of the 10th Anniversary Symposium of the Neo Assyrian Text Corpus Project 1995 Helsinki pp 41 48 Jenofonte Anabasis I 8 21 23 Flavio Arriano Anabasis de Alejandro Magno II 8 11 Herodoto Historia VII 83 1 Olmstead Arthur T History of the Persian Empire University Of Chicago Press pp 238 239 y lamina XXXI ISBN 978 0 226 62777 9 Pierre Briant p 273 Jenofonte Ciropedia VII 5 66 68 Herodoto VII 211 1 Quinto Curcio Rufo Historia de Alejandro Magno III 3 13 Claudio Eliano Varia Historia IX 3 Flavio Arriano op cit III 13 1 Ateneo op cit XII 514b Sekunda 2009 p 22 Herodoto VII 92 Herodoto VII 93 Herodoto V 112 FGrH 472 F6 Herodoto op cit VIII 113 2 Herodoto op cit VII 8 6 1 Archivo Murasu BE 10 61 a b Sekunda p 26 Herodoto VII 85 Herodoto op cit VII 84 Herodoto op cit VII 85 Herodoto op cit VII 86 Herodoto op cit VII 87 Cf Herodoto op cit VII 121 2 3 Reginald Walter Macan Herodotus The Seventh Eighth amp Ninth Books with Introduction and Commentary en ingles Vease tambien del mismo autor Herodotus the fourth fifth and sixth books 1895 Wallinga H T The Ionian Revolt Mnemosyne ser 4 37 3 4 1984 pp 45 y sigs Cf Diodoro Siculo Biblioteca historica XI 77 1 XV 22 2 W W Tarn The Fleet of Xerxes I 486 465 B C en The Journal of Hellenic Studies 28 1908 pp 202 203 Herodoto VII 179 180 a b c Herodoto VII 96 Schrader Carlos 1985 Herodoto Historia Libro VIII Madrid Editorial Gredos pp p 138 nota 478 ISBN 84 249 0994 1 N Sekunda p 21 Herodoto VII 97 a b Herodoto VIII 97 H Hauben The Chief Commanders of the Persian Fleet in 480 B C Ancient society ISSN 0066 1619 Nº 4 1973 p 23 y sigs Estrabon Geografia XV 3 19 Herodoto I 71 2 a b c F Lisarrague op cit p 31 A Bovon op cit pp 595 596 a b c d e f g h Anthony A Barrett amp Michael Vickers The Oxford Brygos cup reconsidered en Journal of Hellenic Studies ISSN 0075 4269 Nº 98 1978 pp 17 24 F Lisarrague L autre guerrier Archers peltastes cavaliers dans l imagerie attique Paris Roma 1990 p 30 ISBN 978 2 7283 0184 3 Ch Zutterman The bow in the Ancient Near East a re evaluation of archery from the late 2nd Millennium to the End of the Achaemenid period IA 38 2003 pp 119 165 F Lisarrague op cit p 4 Esquilo Los persas 56 Jenofonte Anabasis I 2 27 I 8 29 Herodoto op cit III 118 2 III 128 4 VII 61 1 IX 107 2 Herodoto op cit IV 643 3 Esquilo Los persas 147 148 H Schoppa Die Darstellung der Perser in der griechische Kunt bis zum Beginn des Hellenismus p 7 W Raeck Zum Barbarenbild in der Kunst Athens im 6 und 5 Jahrhundert v Chr Bonn 1981 pp 1 9 y 214 231 E Hall Asia unmanned Images of Victory in classical Athens pp 114 y sigs D Castriota Justice Kingship and Imperialism Rhetoric and Reality in Ffth Century B C Representations Following the Persian Wars en B Cohen ed Not the Classical ideal Athens and the Construction of the Other in Greek Art pp 443 479 M Vickers Les vases peints image ou mirage en F Lissarrague amp F Thelamon ed Image et ceramique grecque Actes du Colloque de Rouen Rouen 1983 p 29 y sigs E D Francis Image and Idea in Fifth Century Greece Art and Literatur after the Persian Wars Londres 1990 Ch Sourvinou Inwood Myths in Images Theseus and Medea as a Case Study en L Edmunds ed Approaches to Greek Myth Baltimore y Londres 1990 pp 413 414 430 y 434 M Robertson The Art of Vase painting in Classical Athens Cambridge 1992 p 125 Pausanias Descripcion de Grecia I 15 1 H Schoppa Die Darstellung und iranier Namen in den Schriften Xenophons Viena 2002 p 28 T Holscher Griechische Historienbilder des 5 und 4 Jahrhunderts v Chr Wurzburg 1973 pp 56 68 y 78 84 E D Francis amp M Vickers The Oneoe Painting in the Stoa Poikile and Herodtus Account of Marathon ABSA 80 1985 pp 99 113 A Cohen The Alexander Mosaic Stories of Victory and Defeat Nueva York 1997 p 25 y sigs Pausanias op cit I 15 3 Plinio el Viejo Historia Natural XXXV 57 E B Harrison The South Frieze of the Nike Temple and the Marathon Painting in the Painted Stoa AJA 1972 pp 353 378 texto de nota 70 p 297 Plinio el Viejo op cit XXXV 110 K Weitzmann Greek Mhytology in Byzantine Art Princeton 1984 pp 102 y sigs y 109 A Bovon La representation des guerriers perses et la notion de barbare dans la 1re moitie du Ve siecle BCH 87 2963 2 pp 579 602 W Raeck op cit p 102 y sigs Pausanias op cit I 27 1 P Scmitt Pantel amp F Thelamon op cit p 16 A Bovon op cit pp 587 597 y 591 M Miller Athens and Persia pp 7 y 9 Pausanias op cit I 15 3 Pausanias op cit I 18 8 W Raeck op cit 102 y sigs Herodoto VI 31 y VI 33 Herodoto VI 43 2 4 a b c d e f g Herodoto VI 44 H Castritius Die Okkupation Thrakiens durch die Perser und der Sturz des athen Tyrannen Hippias Chiron II 1972 pp 1 y sigs Cf W W How J Wells A commentary on Herodotus II p 234 a b Picard Olivier 1980 Les grecs devant la menace perse Paris Societe d edition d enseignement superieur en frances pp 97 111 N Wecklein Uber die Tradition der Persekriege Munich 1876 p 11 C Hignett Xerxes invasion of Greece Oxford 1963 pp 90 91 Herodoto VII 8 9 a b Plutarco Vidas paralelas Cimon 13 Diodoro Siculo Biblioteca historica XII 4 5 6 Teopompo frag 153 y 154 a b Sekunda 2009 p 31 Jenofonte Helenicas III 4 13 14 a b Sekunda 2009 p 32 Diodoro Siculo Biblioteca historica XV 44 Sekunda 2009 pp 32 y 45 a b Sekunda 2009 p 45 a b c d Sekunda 2009 p 46 Jenofonte Ciropedia VIII 8 20 Sekunda 2009 pp 46 47 a b c d Sekunda 2009 p 47 Diodoro Siculo XVII 53 1 Sekunda 2009 pp 47 48 Bibliografia Editarde Souza Philip 2009 De Maraton a Platea Madrid RBA Coleccionables pp 22 y 23 ISBN 978 84 473 6045 1 Sekunda Nicholas 2009 El ejercito persa Madrid RBA Coleccionables ISBN 978 84 473 6049 9 Briant Pierre 1996 Histoire de l Empire perse Paris Fayard ISBN 2 213 59667 0 Badian E The Peace of Callias The Journal of Hellenic Studies en frances 107 1987 1 39 Schrader Carlos 1976 La paz de Calias Testimonios e interpretacion y la discusion de este libro por Edouard Will en la Revue Historique abril de 1979 pp 466 469 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Ejercito aquemenida Herodoto y las grandes batallas de las Guerras Medicas Datos Q8772765Obtenido de https es wikipedia org w index php title Ejercito aquemenida amp oldid 138031612, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos