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Década Ominosa

Se denomina Década Ominosa o segunda restauración del absolutismo (1823-1833) al periodo de la historia contemporánea de España que corresponde a la última fase del reinado de Fernando VII de España (1814-1833), tras el Trienio Liberal (1820-1823), en el que rigió la Constitución de Cádiz promulgada en 1812. Algunos historiadores, como Josep Fontana, prefieren la segunda denominación porque extienden el periodo más allá de la muerte de Fernando VII, hasta el fin del sistema absolutista, prolongándolo de esta forma hasta 1834.[2]Ángel Bahamonde y Jesús A. Martínez comparten esta idea de incluir la «transición pactada que se consolida en 1834» y que constituiría la «última fase» del periodo.[3]

Retrato de Fernando VII del pintor Vicente López realizado en 1828 por encargo del Banco de San Carlos. Así lo describe el historiador Emilio La Parra López: «Vestido de capitán general, con todas las condecoraciones importantes y el cetro en la mano derecha, el rey está sentado, postura poco habitual en la historia española de los retratos reales, con la mano izquierda posada sobre unos libros colocados en una mesa. En el tejuelo de uno de ellos se lee: 'R. CÉDULA DEL BANCO DE S. FERNANDO'. La obesidad y las acusadas entradas en el cabello son bien manifiestas. Este lienzo, ha dicho J.L. Díez, ofrece 'sin duda la imagen más sincera del abotargado monarca en su edad madura'. Es también la del rey reformista, preocupado por impulsar la economía del reino».[1]

El término Década Ominosa —es decir, abominable— fue acuñado por los liberales que sufrieron la represión y el exilio durante esos diez años.[4]​ El escritor progresista Benito Pérez Galdós tituló uno de sus Episodios Nacionales El terror de 1824 y un autor tan conservador como Marcelino Menéndez Pelayo calificó esta última etapa del reinado de Fernando VII de «absolutismo feroz, degradante y sombrío».[5]​ El hispanista francés Jean-Philippe Luis ha matizado esta visión del periodo: «Por una parte, la década ominosa no se reduce al fin de un mundo sino que participa en la construcción del Estado y de la sociedad liberal. Por otra parte, el régimen es al mismo tiempo tiránico y voluntaria o involuntariamente reformador». Esto último constituye lo que Luis llama «la otra cara de la década ominosa». «Desde muchos puntos de vista, se asiste en el curso de estos diez años a una tentativa de renovación institucional del régimen llevada a cabo por un equipo ministerial muy estable si se le compara con el de la primera restauración: tres ministros de seis permanecen nueve años en funciones».[6]

Juan Francisco Fuentes ha señalado que «la historia política de aquellos años estaría muy condicionada por el estrecho margen de maniobra que le quedaba a la Monarquía fernandina, aprisionada entre las llamadas al pragmatismo y a la moderación que le llegaban de Europa y las exigencias de los más intransigentes de imponer un absolutismo sin concesiones ni miramientos».[4]​ Esto último es lo que, según Josep Fontana, le confiere a la segunda restauración del absolutismo un carácter distinto respecto de la primera de 1814-1820, «que no tenía enemigos más que del lado del liberalismo». En efecto, en la segunda los gobernantes se vieron «obligados a marchar por una peligrosa vía media, entre la amenaza de unos liberales que pretendían reponer la constitución mediante movimientos revolucionarios» y la de los «ultras» o «apostólicos» «que se oponían a cualquier cambio, por limitado que fuese, porque temían que pudiese significar una etapa de transición que acabase con los valores y privilegios que defendían».[7]​ Por su parte Jean-Philippe Luis ha destacado las diferencias del punto de partida de las dos restauraciones: «En 1814, para la mayoría, se trataba de cerrar un paréntesis terrible, mientras que en 1823 se imponen dos evidencias a los más lúcidos. Por un lado, que la crisis política era duradera ya que la monarquía tradicional no se adaptaba a los cambios económicos, sociales e intelectuales que estaban teniendo lugar. Por otro lado, la pérdida del Imperio americano se imponía en adelante como una realidad ineluctable con la consecuencia de un empobrecimiento brutal y crónico del país y del Estado».[8]

Antecedentes

El 7 de abril de 1823 comenzó la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis, ejército francés comandado por Luis Antonio de Borbón, duque de Angulema. En contra de lo que sostuvo durante mucho tiempo la historiografía española la intervención en España no fue decidida en el Congreso de Verona ni se hizo en nombre de la Santa Alianza. En 1935 el archivero estadounidense T. R. Schellenberg demostró que el «Tratado secreto de Verona» era una falsificación periodística británica para tratar de implicar a la Santa Alianza en la invasión francesa[9]​ y en 2011 la historiadora española Rosario de la Torre volvió a insistir en la inexistencia del tratado secreto,[10]​ como ya habían hecho otros historiadores extranjeros.[11]

La decisión de la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis la tomó el rey Luis XVIII y su gobierno con el objetivo de reafirmar la posición del restaurado Reino de Francia en el seno de la Quíntuple Alianza (la Cuádruple Alianza, a la que se había sumado Francia en 1818). La intervención, eso sí, contó con la aprobación de las tres potencias de la Santa Alianza (Imperio ruso, Imperio austríaco y Reino de Prusia) mediante un procés-verbal, por el que se estipulaba un posible apoyo militar en unas condiciones muy específicas que al no cumplirse finalmente no se produjo. El cuarto miembro de la Cuádruple Alianza, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, que inicialmente se oponía a la intervención en España, puso tres condiciones para permanecer neutral: «(1) que las tropas francesas salieran de España tan pronto como alcanzasen sus objetivos; (2) que Francia se abstuviera de cualquier interferencia en los asuntos internos de Portugal, algo que Gran Bretaña había prometido defender; y (3) que Francia no hiciera ningún intento de ayudar a España a recuperar su imperio colonial en América». El gobierno francés aceptó las tres condiciones (aunque no cumpliría la primera) y una semana después de recibida la nota británica inició la invasión de España.[12]​ De esta forma la intervención francesa se produjo en función de sus propios intereses internos y el único apoyo que obtuvo fue la aceptación de un hecho visto como inevitable.[13]

Cuando el 23 de mayo el duque de Angulema entró en Madrid —el gobierno español y las Cortes habían abandonado la capital el 20 de marzo llevando consigo al rey y a la familia real, en contra de su voluntad, y se encontraban entonces en Sevilla, que dejarían el 15 de junio para establecerse finalmente en Cádiz— convocó a los consejos de Castilla y de Indias para que designaran una Regencia. Los consejos se limitaron a dar cinco nombres sin asumir la responsabilidad del nombramiento, que correspondió al duque de Angulema, lo que no dejó de alarmar a las cancillerías europeas por las atribuciones que se arrogaban los franceses. Los escogidos fueron el duque del Infantado (que actuaría como presidente), el duque de Montemart, el obispo de Osma, el barón de Eroles y Antonio Gómez Calderón —estos dos últimos ya habían formado parte de la Junta Provisional de Oyárzun—. Angulema lo justificó en una proclama que decía: «Ha llegado el momento de establecer de un modo solemne y estable la regencia que debe encargarse de administrar el país, de organizar el ejército, y ponerse de acuerdo conmigo sobre los medios de llevar a cabo la grande obra de libertar a vuestro rey».[14][15][16]

La Regencia nombró a su vez un gobierno absolutista encabezado por el canónigo y antiguo confesor del rey, Víctor Damián Sáez, en la secretaría del Despacho de Estado, y con Juan Bautista Erro, como secretario del Despacho de Hacienda, cuya gestión fue «nefasta», según Josep Fontana (a finales de octubre de 1823 el embajador francés comunicaba a París: «España se encuentra en la más absoluta miseria»).[17][18]​ El resto de miembros del Gobierno, «integrado por algunos de los más señalados reaccionarios del momento»,[19]​ eran José García de la Torre, en Gracia y Justicia; José San Juan, en Guerra; Luis de Salazar, en Marina; y José Aznárez, en Gobernación.[20]​ En su primera proclama el Gobierno llamó a «perseguir» a los enemigos.[21]

La segunda restauración de la monarquía absoluta

 
Cuadro de José Aparicio que representa el desembarco de Fernando VII en El Puerto de Santa María tras haber sido «liberado» de su «cautiverio» en Cádiz. Es recibido por el duque de Angulema, comandante de los Cien Mil Hijos de San Luis, y por el duque del Infantado, presidente de la Regencia absolutista nombrada por los franceses.

El 30 de septiembre de 1823, tras cerca de cuatro meses de asedio francés de la ciudad de Cádiz, el gobierno liberal encabezado por el exaltado José María Calatrava decidió, con la aprobación de las Cortes,[22]​ dejar marchar al rey Fernando VII que se reunió con el duque de Angulema —y con el duque del Infantado, presidente de la Regencia absolutista— al día siguiente, 1 de octubre, en el Puerto de Santa María, al otro lado de la bahía de Cádiz que el rey y la familia real atravesaron a bordo de una falúa engalanada.[23][24][25][26]​ Buena parte de los liberales que se encontraban en la capital gaditana huyeron a Inglaterra vía Gibraltar, pensando que el rey no cumpliría su promesa, hecha poco antes de ser «liberado», de «llevar y hacer llevar a efecto un olvido general, completo y absoluto de todo lo pasado, sin escepción [sic] alguna». No se equivocaban.[27][28][29][25][30]

En cuanto Fernando VII se vio libre se retractó de las promesas que había hecho y apenas desembarcado en el Puerto de Santa María, desoyendo el consejo de Angulema de «extender la amnistía lo más posible» y de que «convenía no volver a caer en una situación que llevase a que volviesen a ocurrir sucesos como los de 1820»[31]​ (Fernando VII se limitó a contestar: «¡Viva el rey absoluto!»),[32]​ promulgó un decreto en el que derogaba toda la legislación del Trienio Liberal (con lo que tampoco cumplió la promesa que le había hecho al rey de Francia y al zar de Rusia de que no iba a «volver a reynar baxo del régimen que llaman absoluto»)[33]​:[34][35][36][37][31][38][39]

Son nulos y de ningún valor todos los actos del gobierno llamado constitucional, de cualquier clase y condición que sean, que ha dominado a mis pueblos desde el día 7 de marzo de 1820 hasta hoy, día 1º de octubre de 1823, declarando, como declaro, que en toda esta época he carecido de libertad, obligado a sancionar leyes y a expedir las órdenes, decretos y reglamentos que contra mi voluntad se meditaban y expedían por el mismo gobierno.

Más tarde Fernando VII escribió lo siguiente recordando el día 1 de octubre en que llegó al Puerto de Santa María:[26]

Día dichoso para mí, para la real familia y para toda la nación; pues que recobramos desde este momento nuestra deseadísima y justa libertad, después de tres años, seis meses y veinte días de la más ignominiosa esclavitud, en que lograron ponerme un puñado de conspiradores por especulación, y de obscuros y ambiciosos militares que, no sabiendo escribir bien sus nombres, se erigieron ellos mismo en regeneradores de la España, imponiéndola a la fuerza las leyes que más les acomodaban para conseguir sus fines siniestros y hacer sus fortunas, destruyendo a la nación.

Represión y exilio

«La restauración de Fernando VII como rey absoluto abría un tiempo nuevo de contrarrevolución ciega y vengativa que llevó a los liberales al exilio o a prisión, y que hizo temer lo peor, incluso a sus aliados, que tuvieron que dejar una parte importante de sus tropas en el país para ayudar a la monarquía a controlar la inestable situación derivada de una restauración sin concesiones».[32]

La represión

La represión fue mayor que en 1814, cuando se produjo la primera restauración de la monarquía absoluta, entre otras razones porque había muchos más liberales en 1823 que nueve años atrás.[40]​ La había iniciado la Regencia nombrada por el duque de Angulema en mayo de 1823 creando diversos organismos específicos (Superintendencia de Vigilancia Pública, Cuerpo de Voluntarios Realistas, Juntas de Purificación, Juntas Corregimentales en Cataluña, Partida Volante y Paisanos Armados en Vizcaya...)[41]​ y dando cobertura a la violencia arbitraria desatada contra los liberales por los realistas. Como ha destacado Emilio La Parra, «la represión en el territorio controlado por la Regencia fue durísima e indiscriminada», hasta tal punto que el duque de Angulema se sintió obligado a intervenir promulgando en agosto la Ordenanza de Andújar, que establecía que las detenciones y los encarcelamientos de liberales necesitarían la autorización de los jefes militares franceses. Pero tuvo que dar marcha atrás ante el levantamiento antifrancés que provocó la Ordenanza, con lo que el «terror blanco», como lo han llamado Josep Fontana o Juan Francisco Fuentes, continuó.[42][43][44]

La primera medida de carácter formal que acordó la Regencia había sido declarar el 23 de junio «reos de lesa majestad» a los diputados que habían aprobado en Sevilla la incapacitación temporal del rey, así como la condena a muerte de los tres miembros de la Regencia constitucional que habían asumido sus poderes durante el viaje de Sevilla a Cádiz (Císcar, Valdés y Vigodet; los tres salvaron sus vidas exiliándose).[45][46][21]​ Casi al mismo tiempo se ponía fin a la libertad de expresión instaurada por el Trienio mediante una orden del juez de imprentas que decía: «Que ningún impresor imprima ni reimprima libros, folletos, periódicos ni otros papeles de cualquier clase, excepto las esquelas de convite, sin preceder permiso del consejo o de este juzgado».[21]​ Estas medidas represivas estuvieron «acompañadas de una campaña de opinión que codificaba como delitos infames casi todo lo que en el régimen anterior formaba parte del normal funcionamiento del sistema. Los clérigos desempeñaron un papel muy importante en la difusión de la idea de delito político añadiendo un juicio moral sobre las acciones de los liberales y exigiendo el castigo correspondiente».[47]

En cuanto Fernando VII recuperó el 1 de octubre sus poderes absolutos e incumplió su promesa de un «olvido general completo y absoluto de todo lo pasado, sin excepción alguna», ratificó lo acordado por la Regencia y continuó con la dura represión.[45][48]​ El duque de Angulema fracasó en su intento de que Fernando VII pusiera fin «a los arrestos y destierros arbitrarios, medidas opuestas a todo Gobierno arreglado y a todo orden social».[49]​ De hecho durante los años siguientes las tropas francesas que permanecieron en España en virtud del convenio firmado entre las dos monarquías intervendrán en numerosas ocasiones para proteger a la población con simpatías liberales del hostigamiento y los excesos represivos de los absolutismo.[50]​ Así, las ciudades bajo su control, especialmente Cádiz y Barcelona, se convirtieron en una especie de refugio para los liberales que no se exiliaron.[51][52]​ El duque de Angulema le había confesado el 7 de septiembre en una conversación privada al general Miguel Ricardo de Álava, enviado por el Gobierno constitucional para pactar las condiciones de un alto el fuego, que era menester «sujetar a Fernando, sin lo cual no cabía esperar de él cosa buena» y que «el partido servil en general», en el que se apoyaba Fernando VII, «es el peor de la nación. Estoy acostumbrado de su estolidez e inmoralidad. Los empleados de la Regencia [absolutista] no tratan sino de robar y hacer negocio».[53]

 
Riego conducido por los realistas a la cárcel de La Carolina (1835).

El símbolo de la represión desatada por Fernando VII, a pesar de los consejos de los franceses para intentar mitigarla,[29]​ fue la ejecución en la horca en la Plaza de la Cebada de Madrid de Rafael de Riego el 7 de noviembre de 1823.[33][29]​ El fiscal alegó que había cometido tantos crímenes que para expresarlos, «no bastarían muchos días y volúmenes», pero fue condenado a muerte por uno solo: el «horroroso atentado cometido por este criminal como diputado de las llamadas cortes, votando la traslación del rey nuestro señor y su real familia a la plaza de Cádiz».[33]​ La ejecución de Rafael del Riego, «el Washington español», levantó una ola de indignación en toda Europa (en Londres se propuso erigirle un monumento y el activista John Cartwright dijo que de él que representaba mejor que nadie «la causa común de la humanidad»).[54]​ En el plano interno, como ha destacado Juan Francisco Fuentes, «si el pronunciamiento de Riego en enero de 1820 abrió este periodo de tres años de régimen constitucional, su ejecución en Madrid, en la Plaza de la Cebada, el 7 de noviembre de 1823, simbolizó el final de aquella experiencia revolucionaria y el comienzo de la segunda restauración absolutista».[23]

Según Josep Fontana, Fernando VII no quiso volver a Madrid antes de que Riego hubiera sido ajusticiado.[33]​ Emilio La Parra no descarta ese motivo y constata que tardó el doble de tiempo que en su viaje de ida de Madrid a Cádiz —habiendo seguido el mismo itinerario— debido a que decidió permanecer quince días en Sevilla, del 8 al 23 de octubre.[55]​ La Parra señala además que el rey anotó con satisfacción en su diario que entre los asistentes al besamanos de La Carolina se encontraban «el cura y alcalde de Arquillos, con los treinta individuos que prendieron a Riego».[56]​ El rey hizo su entrada en Madrid el 13 de noviembre, seis días después del ahorcamiento de Riego,[23]​ montado en un «carro triunfal» tirado por «24 hombres vestidos a la antigua española y 24 voluntarios realistas». «La carrera estaba brillantísima; por todas partes se veía un inmenso gentío, lleno de gozo y entusiasmo; desde los balcones y ventanas, y hasta en los tejados, nos aclamaban agitando en el aire los pañuelos blancos», dejó escrito el propio rey.[57]

 
Representación de los momentos previos a la ejecución de El Empecinado en la obra Historia de España en el siglo XIX (1902). Cuando estaba al pie del patíbulo consiguió romper los grilletes que los sujetaban e intentó coger la espada del jefe del grupo de voluntarios realistas, pero estos se abalanzaron sobre él y lo subieron al cadalso arrastrado con una cuerda. El alcalde de Roa relató así su ahorcamiento: «Se dio la última orden y quedó colgado con tanta violencia que una de las alpargatas fue a parar a doscientos pasos de lejos, por encima de las gentes. Y se quedó al momento tan negro como el carbón».[58]

Otro caso que ejemplifica la dureza de la represión fue el de Juan Martín Díez, «el Empecinado», guerrillero y héroe de la Guerra de la Independencia,[29]​ que el 21 de noviembre de 1823 fue sorprendido por los voluntarios realistas cerca de Roa y el alcalde de la localidad se lo llevó preso atado a la cola de su caballo, en medio de insultos y malos tratos. Pasó más de veinte meses en la cárcel en condiciones inhumanas hasta que tras un remedo de juicio, en el que no reconoció otro delito que el de haberse mantenido fiel al gobierno legítimo, fue ahorcado el 19 de agosto de 1825. Durante ese tiempo el rey llegó a impacientarse. «Ya es tiempo de... despachar al otro mundo a Chaleco [otro famoso guerrillero liberal; sería ejecutado dos años después] y al Empecinado», le escribió Fernando VII a su confidente, Antonio Ugarte.[59][60][61]​ El fraile Ramón de la Presentación que lo asistió antes de morir violó el secreto de confesión y reveló dónde había escondido «el Empecinado» el dinero que le había dejado a su madre.[62]

 
Grabado titulado «Autodafé a Valence (Juillet 1826)» que supuestamente reproduciría la ejecución por herejía de Cayetano Ripoll, pero que en realidad representa un auto de fe de la Inquisición (el reo lleva un sambenito y va a ser quemado en la hoguera). Ripoll fue ahorcado por una sentencia de la Junta de Fe de la diócesis de Valencia y su cadáver solo fue "quemado" simbólicamente. La ejecución de Ripoll tuvo lugar en la plaza del Mercado de Valencia, y los edificios, seguramente inventados, que aparecen en el grabado no son los de esa céntrica plaza de la ciudad.

Un mes antes de la detención de El Empecinado se habían decretado penas de muerte y prisión para los que se declararan partidarios de la Constitución. También llevaban tiempo funcionando las juntas de purificación, bajo la autoridad de la Junta Suprema de Purificaciones ubicada en Madrid, para los funcionarios de la Administración del Estado —unos 2500 fueron expulsados, algunos de los cuales ya se habían exiliado, y otros muchos degradados por sus simpatías o su «colaboración» con el régimen liberal; los puestos vacantes fueron ocupados, siguiendo lo dictado por el rey, por individuos «leales y profundamente adictos a mi persona y a los derechos de mi soberanía»—.[63]​ Asimismo se establecieron comisiones militares —encargadas de perseguir a los que se hubieran manifestado, de palabra o de hecho, en contra del régimen absoluto o a favor del constitucional—[64][65]​, que dictaron 152 sentencias de muerte —algunas por haber gritado «¡Muera el rey y viva Riego!» o «por el atroz y horrendo delito de haber cantado canciones revolucionarias», entre ellas una mujer—[66]​ y penas arbitrarias como la de un vecino de Madrid condenado a diez años de cárcel por tener en su casa un retrato de Rafael del Riego, cuando no existía ninguna ley que lo prohibiera —también hubo condenas de cárcel o de galeras sin pruebas, solo por «sospechas»—[67]​. Asimismo se crearon en algunas diócesis, siguiendo el ejemplo de la de Valencia,[68]​ las Juntas de Fe que asumieron parte de las funciones y de los métodos de la Inquisición, que no fue restaurada a pesar de las presiones de los «ultrabsolutistas». Un diplomático francés las calificó de «temibles tribunales, cuyo título por sí solo parecía ideado para inspirar terror» (una de sus víctimas sería el maestro deísta valenciano Cayetano Ripoll, ejecutado por «hereje contumaz» el 31 de julio de 1826). Para centralizar la represión y evitar los «excesos populares» se creó en enero de 1824 la Superintendencia General de Policía, que también asumió el control ideológico que antes ejercía la Inquisición.[69]

Sobre la persecución a la que fueron sometidos los liberales por parte de los realistas, contando con la complicidad de las autoridades absolutistas, el constitucionalista Estanislao de Kostka Vayo, testigo de los hechos, escribió lo siguiente años después:[49]

Enardecidos en las reuniones que se celebraban en los conventos, los hombres del vulgo que vestían el uniforme realista acometían en las calles a los que habían pertenecido al Ejército o milicia nacional y en algunos puntos los afeitaban por zumba, les arrancaban a viva fuerza las patillas, el cabello o los paseaban caballeros en un asno con un cencerro pendiente del cuello, zambulléndoles la cabeza en las fuentes. Y no solamente los lugares pequeños ofrecían tan inhumanas escenas. En las ciudades apenas anochecía, y a veces a la luz del sol, apaleaban los voluntarios realistas a los infelices ciudadanos que no profesaban sus ideas, perdiendo algunos la vida de resultas de tanta barbarie. Las autoridades hijas de la reacción, miraban con desprecio el ultraje hecho a las leyes y parecíales un acto de justicia, un desahogo inocente en retorno de los excesos cometidos por los pasados anarquistas, y si el ultrajado se querellaba a los tribunales, todos huían de declarar el hecho que habían presenciado y reputado por falso delator de los amantes del rey, veíase todavía encarcelado y multado.
 
Represión de liberales en las cercanías de la ciudadela de Barcelona, custodiados por Mozos de Escuadra bajo la supervisión del conde de España, gobernador de aquella plaza tras el fin del Trienio Liberal.

Una de las víctimas de la represión fue el clero liberal, o simplemente el que no se había opuesto al régimen constitucional, y fue ejercida sobre todo por la propia Iglesia Católica. El Gobierno nombrado por la Regencia absolutista ya había obligado a cinco obispos a que renunciaran a sus diócesis (los de Mallorca, Astorga, Cartagena, Segorbe y Santiago de Compostela) y había iniciado la persecución de los más de ocho mil frailes secularizados (los que habían renunciado a sus votos y habían pasado a ser sacerdotes), incluyendo 867 monjas autorizadas a abandonar sus comunidades.[70]​ El 6 de octubre el Gobierno encabezado por el canónigo de Toledo y antiguo confesor del rey Víctor Damián Sáez había ordenado que se celebraran en todos los pueblos de la monarquía solemnes funciones religiosas «de desagravios al Santísimo Sacramento» para borrar «el horroroso recuerdo de los sacrílegos crímenes y desacatos que la impiedad osó cometer contra el Supremo Hacedor del universo».[71]​ Los obispos, por su parte, ordenaron encuestas para determinar la conducta de los clérigos de su diócesis durante el Trienio y alentaron a los sacerdotes a que denunciaran a sus compañeros. Los acusados de «liberales» (o de estar «contaminados» de liberalismo) fueron recluidos en monasterios en durísimas condiciones o en cárceles eclesiásticas (en Valencia, por ejemplo, funcionaron cuatro) o enviados a presidios.[72]​ Josep Fontana destaca que entre los clérigos depurados figuró «la parte más ilustrada de la Iglesia».[73]​ Otro de los sectores que fue víctima de la represión fue el Ejército. Fernando VII ordenó a su gobierno en diciembre de 1823: «Disolución del ejército y formación de otro nuevo». Así, cientos de oficiales fueron sometidos a «procesos de depuración» muchos de los cuales acabaron con su expulsión del Ejército, temporal o definitiva.[74]

La presión de las potencias europeas obligó a Fernando VII a decretar el 11 de mayo de 1824 un «indulto y perdón general» para todas «las personas que desde principios del año de 1820 hasta el día 1º de octubre de 1823... hayan tenido parte en los disturbios, excesos y desórdenes ocurridos en estos reinos, con el objeto de sostener y conservar la pretendida constitución política de la Monarquía». Pero esta amnistía contenía tantas excepciones[75]​ que en la práctica suponía la condena de todos aquellos comprendidos en ellas, por lo que se produjo el efecto paradójico de que muchas personas, que hasta entonces pensaban que estaban seguras, abandonaran España a raíz de su promulgación (fue el caso del general Francisco Ballesteros que hasta entonces había residido en El Puerto de Santa María, zona bajo control francés). Entre las excepciones se incluía el haberse exiliado, por lo que su salida del país se entendía como una autoinculpación.[76][77]​ Además una orden de 4 de junio establecía que las causas de los que habían sido indultados debían quedar «abiertas para que si los procesados llegasen a reincidir... sean castigados cual corresponde por lo que de ellas resulte».[78]

Como ha señalado Emilio La Parra López, «lejos de perdonar, el decreto de amnistía mantenía la persecución de los liberales».[79]​ De hecho, el día antes de su publicación Fernando VII había ordenado a los ministros y al Superintendente General de Policía que «procedan a la prisión de los exceptuados en la amnistía, sin excusa alguna tanto para los que se hallen en Madrid, como en las provincias, y que les formen causa y sean despachados a la mayor brevedad».[80]​ Por el contrario, el Secretario del Despacho de Gracia y Justicia Calomarde amnistió el 1 julio a «los que hubiesen cometido excesos en las personas y bienes de los liberales, exceptuando únicamente los asesinos».[81]​ Tras la «amnistía» la represión de los liberales alcanzaría tal nivel que en mayo de 1827 los gobernadores de los presidios africanos se quejaron de que no podían admitir más presos, «por no haber donde colocarlos».[82]

En septiembre de 1824 el gobernador del Consejo de Castilla justificó así ante el embajador francés la represión y que no hubiera ningún «perdón» para los «revolucionarios»:[83]

Que no se había visto nunca que un revolucionario español se corrigiese y que, por tanto, era peligroso perdonarles; que era conveniente expulsarles, como a los moriscos, después de ver que las capitulaciones y la indulgencia les hacía todavía más malvados...

El exilio liberal

La durísima represión desatada contra los liberales provocó que, como en 1814, muchos de ellos marcharon al exilio —y alguno se suicidó ante el temor de ser apresado y conducido al patíbulo—.[84]​ Fue el mayor exilio político que vivió la Europa de la Restauración.[85]​ Se calcula que pudieron ser unos 15 000 —alrededor de 20 000, según algunas estimaciones—[86][87]​ y sus principales destinos fueron Francia (que acogió al 77 %), Inglaterra (el 11 %),[88]​ Gibraltar y Portugal, por ese orden. En Francia muchos liberales habían sido llevados allí como prisioneros de guerra (buena parte de ellos eran soldados y suboficiales del ejército español y miembros de la Milicia Nacional), pero tras el final de su cautiverio en 1824 la mayoría prefirieron quedarse allí antes que volver a España. En Inglaterra fue donde se refugiaron la mayor parte de los cargos públicos del Estado constitucional (diputados, secretarios del Despacho, jefes políticos, etc.), así como oficiales y jefes del Ejército, además de periodistas, intelectuales, y otros miembros destacados de la clase media ilustrada y liberal, con lo que el epicentro político y cultural del exilio se situó en Inglaterra (allí se organizarían las conspiraciones para derribar el absolutismo), mientras que en Francia se encontraban los sectores más populares.[40]

 
El barrio londinense de Somers Town en 1850. Allí se instalaron la mayor parte de las familias liberales exiliadas.

En Gran Bretaña, especialmente los sectores sociales que simpatizaban con los whigs o con los radicals —muy críticos con la política de no intervención adoptada por el gobierno tory al que acusaban de ser cómplice de la invasión francesa de España—, se movilizaron en ayuda de los exiliados españoles, con los que consideraban que Gran Bretaña estaba en deuda, formando diversos Spanish Commitee, no sólo en Londres, para recabar fondos por medio de suscripciones públicas y de donaciones de personas acomodadas o de importantes personalidades como el economista David Ricardo o el filósofo Jeremy Bentham e incluso de algunos periódicos como The Times o The Morning Post. Aprovechando la generosa legislación británica respecto a los extranjeros, la mayoría de las alrededor de mil familias españolas[87]​ —en su mayor parte pertenecientes a la elite liberal— se instalaron en el barrio londinense de Somers Town. Cuando las aportaciones económicas a los comités de ayuda comenzaron a escasear se consiguió que el Gobierno tory aprobara la concesión de una pensión a aquellos exiliados que hubieran combatido en la Peninsular War y su gestión fue encomendada al Duque de Wellington, comandante de las fuerzas británicas en aquella guerra. En diciembre de 1824 se fundó un nuevo comité en Londres que incluía tanto a españoles como a italianos. Fue el City Commitee for the relief of the Spanish and Italian refugees que para recabar la ayuda apeló a razones patrióticas y cristianas más que a razones ideológicas como habían hecho los primeros comités promovidos por whigs y radicals. Sin embargo, las ayudas económicas siempre fueron insuficientes por lo que la mayoría de los refugiados españoles «vivió su exilio en condiciones cercanas a la miseria, especialmente a medida que este se alargaba y la solidaridad inicial se fue agotando». Thomas Carlyle se refirió a las «trágicas figuras» de los «exiliados españoles... vegetando en Somers Town», que «hablaban poco o ningún inglés», «no conocían a nadie» y «no podían emplearse en nada». Sin embargo, su compromiso político no desapareció y editaron varios periódicos como el moderado Ocios de Españoles Emigrados o el exaltado El Español Constitucional. En febrero de 1827 se creó en Londres la Junta directiva del alzamiento de España presidida por el general José María Torrijos, después de que Espoz y Mina hubiera rechazado participar en la Junta, aunque sin abandonar sus propios planes insurreccionales.[89]

 
La lechera de Burdeos (1827) de Francisco de Goya. En 1824 Goya se exilió en Burdeos donde moriría cuatro años después. Aunque algunos especialistas discuten que La lechera de Burdeos fuera obra suya, en este cuadro Goya recuperó su sentido del color y de la luz.

En Francia, que recibió a la mayor parte de los emigrados (el 77%), la situación de los exiliados liberales españoles fue exactamente la contraria a la de Gran Bretaña: el Gobierno los vigiló y controló constantemente y en la sociedad civil, cuyas libertades estaban muy limitadas, no surgió ningún movimiento de solidaridad con ellos. Esto último pudo deberse a que a Francia llegaron los sectores sociales más humildes que no tenían otra elección, mientras que las élites predominaron en el exilio inglés (aunque algunos de sus miembros también se instalaron en París). La mayoría eran militares que habían preferido aprovechar las condiciones que les ofrecían las capitulaciones antes que permanecer en España por temor a las represalias de los absolutistas. Se calcula que unos 12 000 hombres,[87]​ entre ellos 1500 oficiales, habían pasado a Francia de esta forma. Fueron instalados en «depósitos» bajo el control del gobierno en donde estaban obligados a residir si querían recibir los subsidios que el Estado francés había asignado a los oficiales (y estos últimos era los más vigilados: «[tienen] opiniones revolucionarias de las más exaltadas», se decía en un informe). Tras la aprobación de la amnistía por Fernando VII en mayo de 1824 la mayoría de los oficiales estaban excluidos (no así los los soldados rasos y más de cinco mil regresaron a España). Los oficiales pudieron abandonar los «depósitos» pero continuaron bajo vigilancia —continuaba el temor de las autoridades a que colaboraran con la oposición liberal interna o la alentaran— y perdieron el subsidio que recibían al dejar de ser prisioneros de guerra. Muchos de ellos vivieron a partir de entonces en condiciones miserables y solo a partir de finales de 1829 volvieron a recibir los subsidios tras haberlos reclamado insistentemente durante los años anteriores. Tras el triunfo de la revolución de julio de 1830 los exiliados liberales españoles retomaron con fuerza el activismo político.[90]

Los exiliados no se libraron de la vigilancia y el control de Estado absolutista pues con este fin Fernando VII creó una policía especial, llamada «alta policía» o «policía reservada», que estaba a las órdenes directas del Secretario del Despacho de Gracia y Justicia Calomarde y actuaba al margen de la Superintendencia General de Policía. Se trataba de una red de agentes diseminados por los lugares del exilio y por las ciudades fronterizas españolas, algunos de los cuales eran liberales que se habían dejado comprar debido a las dificultades económicas por las que atravesaban. Al frente de la «alta policía» el rey nombró a un hombre de su confianza, José Manuel del Regato, que ya había actuado como agente provocador durante el Trienio Liberal haciéndose pasar por un liberal exaltado. Regato informaba directamente al rey con el que mantenía de forma reservada reuniones frecuentes. Según Emilio La Parra López, «Fernando VII hizo uso a su conveniencia de esta red de policía especial y personal, en particular para espiar a su propio gobierno».[91]

Por otro lado, Juan Luis Simal ha destacado que el exilio liberal español, junto con el napolitano, el piamontés y el portugués (aunque en menor medida), «fue central para el desarrollo de una política liberal europea. Aparentemente de forma paradójica, la derrota del constitucionalismo meridional en 1821-1823 reforzó el liberalismo europeo en las décadas siguientes. El exilio facilitó el contacto entre liberales de varios países y la formación de redes internacionales que mantuvieron vivo el compromiso político con los represaliados».[92]​ Nació así un «internacionalismo liberal» en el que los liberales españoles exiliados y su experiencia del Trienio desempeñaron un papel muy destacado.[93]

Los exiliados liberales pudieron comenzar a volver a España tras la aprobación de una primera amnistía en octubre de 1832, todavía en vida de Fernando VII, por una iniciativa de su esposa, María Cristina de Borbón, y de los absolutistas reformistas, pero contenía muchas excepciones, por lo que el regreso definitivo no se produjo hasta la aprobación de una segunda amnistía en octubre de 1833, un mes después de la muerte de Fernando VII, que fue ampliada en febrero de 1834, tras la llegada al gobierno del liberal moderado Francisco Martínez de la Rosa, que ya había encabezado el Gobierno varios meses durante el Trienio.[94]

La división de los absolutistas

Así como en el Trienio Liberal (1820-1823) se produjo la escisión de los liberales entre «moderados» y «exaltados», durante la Década Ominosa fueron los absolutistas los que se dividieron entre absolutistas «reformistas» —partidarios de «suavizar» el absolutismo siguiendo las advertencias de la Cuádruple Alianza y de la Francia borbónica restaurada— y los absolutistas «ultras» o «apostólicos» que defendían la restauración completa del absolutismo, incluyendo el restablecimiento de la Inquisición que el rey Fernando VII, presionado por las potencias europeas, no había repuesto tras su abolición por los liberales durante el Trienio. Los ultras o apostólicos, también llamados ultrarrealistas o ultraabsolutistas, tenían en el hermano del rey, Carlos María Isidro de Borbón —heredero al trono porque Fernando VII después de tres matrimonios no había conseguido tener descendencia—, a su principal valedor, por eso también se les llamó en ocasiones «carlistas».[95]​ El conflicto más grave que protagonizaron los ultraabsolutistas fue la Guerra dels Malcontents que se produjo en 1827 y tuvo como escenario Cataluña.[96]

Ángel Bahamonde y Jesús A. Martínez han sostenido que las diferencias entre los que ellos prefieren denominar «reformistas antiliberales» y los «ultras realistas» no eran políticas, pues compartían el mismo objetivo («el mantenimiento del Estado absoluto»), sino de «estrategia». Los primeros propugnaban un «reformismo administrativista sin aperturas políticas» o «reformismo técnico», mientras que los segundos se oponían a cualquier cambio, por limitado que fuese.[97]​ Sin embargo, Emilio La Parra López ha señlado que las diferencias no eran sólo de «estrategia» sino que también se debían a las distintas tradiciones políticas y culturales de las que procedían. Los «realistas moderados o pragmáticos», como los llama La Parra López, eran herederos de la élite de ilustrados que estuvieron al servicio del Estado durante los reinados de Carlos III y de Carlos IV, mientras que los «realistas radicales, o ultras», por el contrario, se nutrían del pensamiento reaccionario opuesto a la Ilustración y consideraban las reformas que propugnaban los «moderados», aunque fueran de carácter básicamente administrativo, como un atentado al orden natural establecido por Dios. «De ahí su ultramontanismo y la relevancia atribuida a los eclesiásticos en la vida pública».[98]​ De ahí también su insistencia en la restauración de la Inquisición.[99]

«Reformistas» frente a «ultras» (o «apostólicos»)

Debido a la presión de las potencias de la Cuádruple Alianza y sobre todo de Francia ―que mantenía su ejército ocupando las plazas estratégicas―, que consideraban al gobierno nombrado por la Regencia absolutista en mayo de 1823, encabezado por el antiguo confesor del Víctor Damián Sáez, como la expresión de un absolutismo puro y duro que podía desembocar en un nuevo estallido revolucionario ―«de la anarquía», le escribió Luis XVIII a Fernando VII―,[100][101][102][103]​ Fernando VII, solo dos meses después de haber sido «liberado» de su «cautiverio», se vio obligado a cambiarlo ―en noviembre un real-decreto había creado el Consejo de Ministros como supremo órgano gubernativo con lo que se ponía fin definitivamente al régimen polisinodial, una propuesta del «reformista» conde de Ofalia que el rey había aceptado―[104][105][106]​. Los nuevos secretarios del Despacho nombrados el 2 de diciembre de 1823 tenían un perfil «moderado», encabezados por el marqués de Casa-Irujo Secretario del Despacho de Estado. Al frente de la Secretaría del Despacho de Hacienda, fue nombrado Luis López Ballesteros, que se convertiría en una de las figuras más destacadas del absolutismo «reformista».[107][108][109]

 
Antonio Ugarte y su esposa. Ugarte, hombre de confianza de Fernando VII, fue nombrado por este secretario del consejo de ministros con la misión de obstaculizar la labor de los «reformistas» y de transmitirles la voluntad del rey.

Como contrapeso al predominio «moderado» en el nuevo gabinete, en enero de 1824 Fernando VII nombró como Secretario del Despacho de Gracia y Justicia, a Francisco Tadeo Calomarde, «uno de los personajes ultras más significados de todo el período», y en febrero a su confidente Antonio Ugarte ―«Antonio I» le llamaban sus detractores por las ínfulas que se daba debido a la confianza que el rey le dispensaba―[110]​ como secretario del consejo de ministros ―ambos se dedicarán a obstaculizar la labor de los «reformistas», y Ugarte, además, se ocupará de transmitir la voluntad del rey a los ministros hasta su caída en desgracia en marzo de 1825, en que ese papel lo desempeñará Calomarde―.[107][108][109][111]​ Otra medida que tomó Fernando VII para contrapesar el carácter «moderado» del Gobierno fue la reinstauración del Consejo de Estado en el que tenían mayoría los ultraabsolutistas y que obstaculizará los proyectos de reforma del gobierno, actuando como una especie de consejo de ministros paralelo.[105][112]​ El marqués de Casa-Irujo murió el 17 de enero de 1824, solo un mes después de haber sido nombrado Secretario del Despacho de Estado, y fue sustituido por Narciso Heredia, conde consorte de Ofalia, aunque este solo se mantendrá en el cargo hasta el 11 de julio ―un mes antes había recibido una dura reprimenda del rey («píldora», le llamó el monarca) porque los secretarios del despacho no estaban cumpliendo su orden de «que cuando propongan cualquier empleo pongan la cláusula de si es o no adicto a mi persona»―[113][114]​. Su sucesor fue el también «reformista» Francisco Cea Bermúdez, que estaría en el cargo hasta octubre de 1825.[115][116]

 
El destacado «reformista» Narciso Heredia, conde consorte de Ofalia, encabezó el gobierno entre enero y julio de 1824.

En las instrucciones escritas que le dio Fernando VII al nuevo gobierno («Bases sobre que ha de caminar indispensablemente el nuevo Consejo de ministros»)[117]​ quedaron fijados los objetivos y los límites de su actuación.[4][118][119]

Bases sobre que ha de caminar indispensablemente el nuevo consejo de ministros.
1ª. Plantear una buena política en todo el reyno.
2ª. Disolución del egército [sic] y formación de otro nuevo.
3ª. Nada que tenga relación con cámaras ni con ningún género de representación.
4ª. Limpiar todas las secretarías de despacho, tribunales y demás oficinas, tanto de la corte como de lo demás del reyno, de todos los que han sido adictos al sistema constitucional, protegiendo decididamente a los realistas.
5ª. Trabajar incesantemente en destruir las sociedades secretas y toda especie de secta.
6ª. No reconocer los empréstitos constitucionales.

A pesar de las instrucciones que había recibido del rey dirigidas garantizar su poder absoluto y a excluir cualquier sistema constitucional,[120]​ el nuevo gobierno fue muy mal recibido por los absolutistas «puros». El duque del Infantado, que había presidido la Regencia absolutista, afirmó: «todo lo que esté fuera del realismo puro debe ser colocado entre los revolucionarios, y ¿cómo puede el sentimiento realista estar satisfecho cuando se ve al frente de los asuntos a hombres que han cometidos estas acciones?».[121]​ El periódico El Restaurador, que acabará siendo prohibido por sus posiciones radicales, publicó en un número de enero de 1824: «La experiencia nos ha enseñado por dos veces que el partido moderado conduce el trono al precipicio».[122]​ «El gobierno se pierde y nos perdemos todos. Salvaos, Señor, y salvémonos todos», advertía a final de mes. El periódico, en su último número publicado el 31 de enero de 1824, también recogió el rumor de que se había formado «un partido para destronar a Fernando VII y dar la corona al infante don Carlos». Rumor que sería confirmado en un informe de la policía de julio de 1824 referido a los medios eclesiásticos de Baeza. Poco antes otro parte policial, de Badajoz, informaba de la existencia en esa ciudad de una junta secreta llamada «del Áncora, Apostólica o Carolina» (esta última denominación en referencia a don Carlos) compuesta por destacadas personalidades civiles, eclesiásticas y militares.[123]​ Según Josep Fontana, tras ser desplazados del poder los absolutistas radicales «optaron, despechados por su marginación, por formar un auténtico partido “apostólico” en la sombra».[124]

Tres decisiones del nuevo gobierno, respaldadas por el rey, provocaron la ruptura de los absolutistas entre «reformistas» y «ultras» ―también llamados «apostólicos», por suponérseles dirigidos por una Junta Apostólica secreta―[125]​, una escisión que iba a marcar la política de toda la Década Ominosa. «Sorprende, vistos la magnitud de la represión y el esfuerzo del régimen por retrotraer al país al Antiguo Régimen, que una buena parte de la oposición a la que tuvo que hacer frente el gobierno fernandino procediera de las propias filas absolutistas, donde surgió muy pronto una facción “ultra”, muy numerosa, articulada en torno al rechazo de una política que los más radicales consideraban demasiado condescendiente con el liberalismo».[126]​ Las tres medidas, sobre todo la primera y la tercera, fueron el resultado de la presión de las potencias europeas sobre Fernando VII que no querían que volviera a estallar una nueva revolución liberal en España.[127]

 
«Condenados por la Inquisición», de Eugenio Lucas (Museo del Prado). La decisión de no restaurar la Inquisición fue uno de los motivos, si no el principal, de la ruptura de los «ultras» con los «reformistas».

La primera, y la que fue rechazada de forma más radical por los ultras por considerarla una concesión inadmisible al liberalismo, fue la no restauración de la Inquisición abolida por los liberales en marzo de 1820 ―los «ultras» consideraban al Santo Oficio como el símbolo más importante del Antiguo Régimen en España―.[127][128][129]​ La segunda fue la creación en enero de 1824 de la Superintendencia General de Policía, que se iba convertir en una institución clave en la política represiva del régimen absolutista y que asumió muchas de las funciones que hasta entonces había desempeñado la Inquisición, como la censura de libros ―por eso mismo fue rechazada por los ultras, ya que consideraban que el orden público debía estar controlado por el Santo Oficio y por los voluntarios realistas y no por un cuerpo estatal centralizado de sospechoso «origen francés»―. [130][131]​ La tercera medida fue aprobada el 11 de mayo (aunque se publicó el 20 con fecha del 1 de mayo) y fue la concesión de una muy limitada amnistía («indulto y perdón general») a los liberales, que también fue rechaza por los «ultras» a pesar de que contenía tal cantidad de excepciones que prácticamente la hacía inoperante.[127][132][133]​ En Orihuela cuando se conoció la noticia del «indulto y perdón general» se produjeron ataques a los presos políticos y se lanzaron acusaciones de negro ―es decir, de liberal― contra el mismísimo Fernando VII «por haber dado un decreto indultando a los negros».[123]​ Así pues, como ha señalado Josep Fontana, la amnistía aumentó «el odio de los ultras hacia un gobierno que parecía querer proteger al menos a una parte de los liberales y al que considerarían, por eso mismo, revolucionario y masónico».[134]

 
El ministro de asuntos exteriores francés Chateaubriand, el principal defensor de la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis, llegó a afirmar en privado que en España «el cáncer político está en el rey».

Hubo un cuarto motivo para la ruptura. El acuerdo firmado en febrero de 1824 con la monarquía francesa por el que permanecerían en España 45 000 hombres de los Cien Mil Hijos de San Luis, desplegados en 48 plazas (Madrid, Cádiz, La Coruña, Badajoz, Cartagena, Vitoria, y varias poblaciones catalanas, entre ellas Barcelona, de la cornisa cantábrica y de la frontera pirenaica) [135]​ cada una con un comandante francés y con competencias sobre orden público ―el coste económico correría a cargo de la Hacienda española y el convenio sería renovado año a año hasta 1828―. En las proclamas ultras aparecerá con frecuencia el «¡Fuera los franceses!».[136]​ Luis XVIII y su gobierno, contando con la opinión del duque de Angulema, consideraron que la situación política española era todavía muy inestable y que por tanto el mantenimiento de la ocupación era una medida necesaria para garantizar la continuidad de Fernando VII («el nieto de Enrique IV»), lo que, además, les permitiría «moderar» su absolutismo (fracasarían en su intento de evitar la represión masiva de los liberales, aunque consiguieron proteger a muchos de ellos con las consiguientes protestas de las autoridades españolas, o en su pretensión de que se convocaran las Cortes tradicionales, una vez descartado el régimen de Carta Otorgada, de lo que se quejó amargamente el ministro Chateaubriand, que llegó a afirmar en privado que en España «el cáncer político está en el rey»). Fernando VII, por su parte, firmó el acuerdo porque no podía prescindir de las tropas francesas (carecía de ejército y no quería que la defensa de su trono estuviera en manos de los voluntarios realistas; y, además, no estaba seguro de la firmeza del apoyo de la sociedad española por lo que temía una hipotética reacción liberal).[137]​ La ocupación francesa provocó la generalización de un sentimiento antifrancés, y al mismo tiempo que en las ciudades bajo su jurisdicción el ritmo de implantación del absolutismo fuera mucho más lento.[138]

 
El general José de la Cruz, Secretario del Despacho de Guerra. La aprobación del reglamento de los Voluntarios Realistas, rechazado por estos que se negaron a cumplirlo, acabó causando la destitución de su cargo, siendo sustituido por el ultra José Aymerich.

Un quinto motivo fue la aprobación a finales de febrero de 1824 por el Secretario del Despacho de Guerra, el general José de la Cruz, del nuevo reglamento de los Voluntarios Realistas que fue muy mal recibido por éstos y se negaron a obedecerlo. En él se excluía del cuerpo a «los jornaleros y todos los que no puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias los días que les toque servicio en su pueblo».[139]​ El 26 de agosto el general De la Cruz fue destituido, acusado de connivencia con el desembarco en Tarifa del coronel liberal Francisco Valdés Arriola que mantuvo la posición entre el 3 y el 19 de agosto ―36 miembros de la intentona fueron fusilados―. Su sustituto fue el «ultra» José Aymerich.[139][140][141]​ En 1826 se aprobó un nuevo reglamento de los voluntarios realistas que sí aceptaba a los jornaleros y además se ordenaba a las autoridades que prefiriesen «para los trabajos que puedan ofrecerse en los pueblos y en igualdad de circunstancias a los voluntarios realistas, en especial los jornaleros».[142]​ El rechazo al primer reglamento de los voluntarios realistas se extendió a las normas de integración en el ejército de los jefes guerrilleros del disuelto (no sin resistencias y no completamente)[143]​ «ejército de la fe», que había apoyado en 1823 a los Cien Mil Hijos de San Luis en su objetivo de poner fin al Trienio Liberal. Las normas fueron aprobadas el 9 de agosto de 1824 y suponían, para unos una reducción considerable del grado de general o de coronel que ellos se habían atribuido unilateralmente,[144]​ y para otros la vuelta a la vida civil con «licencia ilimitada». Estas normas «provocaron el descontento de unos hombres que se creían con derecho a recibir mayores recompensas y que se convirtieron, desde este momento, en enemigos a muerte de los gobiernos que les regateaban el reconocimiento de sus méritos».[145]

Las políticas de los absolutistas «reformistas»

Ángel Bahamonde y Jesús A. Martínez han señalado que el heterogéneo grupo que llevó a cabo el «reformismo técnico del Estado absoluto, sin aperturas políticas», cuyos miembros «han sido llamados “fernandistas” o más confusamente “moderados”» (pero que no formaban un «partido»), no eran liberales sino que procedían de «una tradición ilustrada, reformista y en cierto sentido afrancesada».[146]​ Por su parte Josep Fontana ha señalado que «el problema a que habían de enfrentarse los gobiernos de estos años consistía en adoptar las medidas de reforma con que hacer frente a la situación, sin salirse de los límites de las exigencias de rechazo total del liberalismo que el propio monarca les había fijado».[147]​ En consecuencia, como ha destacado Emilio La Parra López, «el programa reformista intentado durante la última década del reinado estuvo profundamente condicionado».[148][149]

Los absolutistas «reformistas» eran conscientes de la dura realidad que estaba viviendo la Monarquía española después de la pérdida definitiva de las colonias americanas tras la derrota realista en la batalla de Ayacucho de diciembre de 1824 que selló la independencia del Perú, el último bastión realista.[150]​ Era «una monarquía agonizante, que carecía de lo más preciso para echar a andar en esta nueva etapa», ha afirmado Juan Francisco Fuentes.[151]Ángel Bahamonde y Jesús A. Martínez, coincidiendo con Fuentes, la han calificado como «un Estado moribundo».[152]​ La Hacienda estaba en bancarrota y la Marina había quedado reducida a una docena de buques de guerra ―cuando en 1796 contaba con 136―. Uno de los miembros del Gobierno definió la situación con toda claridad: «La Hacienda es todo, y sin ella no hay nada, luego el arreglo de la Hacienda es la primera y general de todas las atenciones de la Monarquía».[151]

 
Alejandro María Aguado, antiguo afrancesado convertido en «el banquero de Fernando VII». Fue el encargado de "colocar" los títulos de la deuda en el exterior mediante operaciones fraudulentas.

La negativa del rey a reconocer los empréstitos extranjeros contraídos por los gobiernos de Trienio Liberal ―los llamados «bonos» o «deuda de las Cortes»―[153]​ agravó aún más la situación porque no se pudieron contratar oficialmente unos nuevos.[154][155]​ Fernando VII, acuciado y obsesionado por la falta de fondos que afectaban al «decoro de su augusta persona, su custodia y los medios que las altas miras políticas del Rey exigen»,[156]​ autorizó que se contrajeran préstamos a altísimo interés con banqueros europeos de segunda fila por medio de testaferros en operaciones semisecretas, pero que acabaron conociéndose con el consiguiente desprestigio de la solvencia de la Monarquía. El ministro de Hacienda francés denunció en enero de 1829: «El gobierno español, que tiene por costumbre no pagar ni cumplir ninguna de sus obligaciones, contrata cada día deudas y empréstitos que no puede satisfacer». Ese mismo año se prohibía la colocación de deuda española en la Bolsa de París, poniéndose fin así a los manejos que el gobierno hacía con las emisiones de deuda que colocaba a través del banquero español residente en París Alejandro María Aguado, antiguo afrancesado convertido en «el banquero de Fernando VII». De esta forma se cerraba esta vía de financiación que hasta entonces había permitido equilibrar las cuentas y se producía un descenso brutal de las cotizaciones de los títulos de la deuda española.[157][154][158][159][160]​ Lo cierto era que en diez años la deuda externa pasaría de trescientos millones de reales a dos mil millones.[154]

La otra forma en que Fernando VII se propuso mejorar la situación de la Hacienda fue intentar recuperar las colonias americanas, empezando por Nueva España, y para ello se organizó la expedición Barradas que partió de la isla de Cuba en julio de 1829 y desembarcó en Tampico, en la costa mexicana. En La Gaceta de Madrid se anunció la expedición con estas palabras: «Tres mil trescientos españoles han empezado ya en territorio mexicano la grande obra de la sumisión de aquellos países a su legítimo soberano». Como ha señalado Josep Fontana, «el resultado fue un desastre en que se perdieron mil quinientas vidas y los cuantiosos recursos que para organizar esta aventura se habían recaudado en Cuba».[161]​ El 11 de septiembre Barradas capitulaba.[162]​ En marzo de 1830 el gobierno británico le advertía al español de que abandonara cualquier intento de recuperar sus antiguas colonias amenazando veladamente con apoyar la independencia de Cuba y de Puerto Rico, las dos únicas colonias americanas que permanecían bajo dominio español.[163]

 
Luis López Ballesteros, secretario del Despacho de Hacienda entre 1823 y 1832, fue uno de los absolutistas «reformistas» más destacados.

En los estrechos márgenes que le fijó Fernando VII tuvo que moverse el secretario del Despacho de Hacienda Luis López Ballesteros.[164][165]​ Lo primero que hizo fue poner orden en las cuentas públicas para conocer cuál era la situación real de los ingresos y de los gastos del Estado ―la cuarta parte de estos últimos correspondían al pago de la deuda―. Como una reforma fiscal era imposible porque chocaría con los privilegios (las exenciones fiscales) en que se basaba el Antiguo Régimen recién restaurado, y de lo que no quería ni oír hablar el rey, Ballesteros reactivó tributos antiguos que habían caído en desuso ―su única innovación fue introducir el estanco del bacalao, que fracasó estrepitosamente y lo acabó suprimiendo―[166]​ que, además de recaudar menos de lo esperado debido a la crisis general de la economía española, no consiguieron paliar la caída de los ingresos de aduanas tras la emancipación de las colonias americanas ―en 1832 sólo se recaudaron 49 millones de reales cuando hacia 1800 se ingresaban por ese concepto 175 millones―.[167]​ Por el lado del gasto intentó adecuarlo a los ingresos creando en abril de 1828 ―tras superar la dura oposición del Consejo de Estado que se mantuvo durante tres años alegando que las «reformas generales» son «siempre peligrosas»―[154][168]​ el primer prespuesto del Estado de la Historia de España, «un hito insoslayable en el proceso de modernización administrativa del Estado»[169]​ pero que, como ha señalado Josep Fontana, «era un medida que implicaba la aceptación de la miseria y la impotencia de la monarquía española».[170]​ El presupuesto lo completó con la creación del Tribunal Mayor de Cuentas. [154][171]​ Lo que intentó López Ballesteros fue «reordenar la hacienda desde la óptica de la racionalización, pero en función del mantenimiento en lo esencial del sistema tributario anterior».[172]​ Los «ultras», por su parte, no dejaban de insistir en «los peligros que traen consigo las novedades» ―el obispo «ultra» de Orense achacaba la falta de recursos de la Hacienda a la «secta masónica» y a que «se ven en las oficinas de Hacienda muchos liberales convencidos»―.[173]

 
El afrancesado Pedro Sainz de Andino, autor del Código de Comercio de 1829, fue uno de los «reformistas» más destacados.[174]

Los absolutistas «reformistas», entre los que se encontraban destacados afrancesados reclutados por López Ballesteros para su departamento,[175]​ también consiguieron sacar adelante otras medidas dirigidas a la «modernización» de la economía y del Estado, [176]​ entre las que destacan la promulgación en 1829 del Código de Comercio ―obra del afrancesado Pedro Sainz de Andino― completado con la creación de la Bolsa de Madrid, dos años después; la fundación del Banco de San Fernando en 1829, heredero del Banco de San Carlos y antecesor del Banco de España;[104][177][178]​ y la creación, también en 1829, del Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, con el objeto de frenar el contrabando que se llevaba a cabo desde Francia y Portugal y, sobre todo, desde Gibraltar.[179]​ También se aprobó la Ley de Minas (1825).[180]​ En conjunto se trató de «racionalizar el funcionamiento económico sin alterar principios básicos del Antiguo Régimen», «un marco institucional que impedía la plena articulación del mercado nacional».[181]​ Para difundir y respaldar las políticas «reformistas», López Ballesteros fundó la Gaceta de Bayona (1828-1830) a la que siguió la Estafeta de San Sebastián (1830-1831), y a cuyo frente nombró a dos destacados afrancesados, Sebastián Miñano y Alberto Lista.[182]

 
El afrancesado Javier de Burgos, estrecho colaborador en París del banquero Alejandro María Aguado, le presentó al rey una exposición en la que propugnaba que las reformas fueran más lejos.

Algunos de los «reformistas» le propusieron a Fernando VII ir más lejos, pero no lo consiguieron. Uno de ellos fue el afrancesado Javier de Burgos quien el 24 de enero de 1826 realizó una exposición al rey desde París en la que planteaba aprobar una amnistía «plena y entera, sin excepción alguna o con pocas excepciones, y esas personales y nominativas», la venta de bienes eclesiásticos para hacer frente al déficit de la Hacienda (mediante un acuerdo con la Santa Sede como ya se había hecho en la «desamortización de Godoy») y la creación de un Ministerio de Gobernación (se acabaría llamando Ministerio de Fomento General del Reino cuando fue creado en 1832) que impulsara y aplicara las reformas, y como paso previo a una transición que implicaba la desaparición de alguna de las instituciones del Antiguo Régimen como el Consejo de Castilla.[179][183][184]​ Como Javier de Burgos, López Ballesteros también propuso la creación de un ministerio del Interior pero se encontró con la férrea oposición de los ultras ya que, según Josep Fontana, «ello implicaría poner la policía fuera del control del ministerio de Gracia y Justicia [al frente del cual se encontraba el ultra Calomarde] y acabar con la impunidad de sus conspiraciones».[185]​ En una memoria de septiembre de 1831 López Ballesteros se quejaba de la insensata actitud de los ultras:[186]

¿Y qué diré del regreso a los tiempos y costumbres antiguas para que sean menores las necesidades, menores los gastos y ningún fomento haya que prestar a la riqueza pública? ¿Será posible que la agricultura vuelva al yugo de destructoras opresiones y que las artes y el comercio sean otra vez mirados como viles y bajos oficios? […] Este retroceso es ridículo… Con los siglos varían las costumbres, y no alcanza el influjo de las leyes a evitar esta variación, hija siempre de los descubrimientos geográficos, científicos y artísticos.

El resultado final fue que las reformas «técnicas» solo consiguieron paliar pero no solventar la crisis de la monarquía que venía arrastrando desde hacía tiempo. Así lo constató, Pedro Sainz de Andino, uno de los «reformistas» más destacados, cuando le presentó al rey el siguiente balance de la situación de la monarquía en 1829 (se acababa de prohibir, por fraudulenta, la colocación de la deuda externa española en la Bolsa de París):[187][188]

Apuradísima es la situación de su tesoro; enorme e incomparable es su deuda, notorio es su descrédito; general es la pobreza de sus clases; manifiesta es la división de los ánimos; incontestables son la nulidad de su comercio, la paralización de sus fábricas y el atraso de la agricultura… Al pasar una rápida revista sobre la situación de la monarquía, no se ven más que síntomas de desorden, debilidad y destrucción.

Al año siguiente un alto funcionario de Hacienda exponía también al rey «el lastimoso cuadro de desorden, de confusión y de miseria que ofrece la situación actual de la España». En abril de 1832 era el propio secretario del Despacho de Hacienda López Ballesteros el que se quejaba de que no le dejasen dimitir: [189]

En el día confieso, y sobre mi conciencia y mi honor aseguro, que no hallo posibilidad de satisfacer los empeños y obligaciones del estado, ni de detener la bancarrota que está más cercana de lo que muchos creen, ni de buscar medios supletorios con que pueda entretenerse el tiempo, como sucedió hasta aquí.

La educación

 
Fachada principal de la Universidad de Cervera, cuyos profesores afirmaron: «Lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir».

Hubo un ámbito en el que los absolutistas «reformistas» no entraron y lo dejaron en manos del Secretario del Despacho de Gracia y Justicia, el ultra Francisco Tadeo Calomarde: la educación. Se empezó suprimiendo la enseñanza privada (se debe entender la laica, ya que la de las órdenes religiosas nunca se consideró privada) porque «burla el celo de la autoridad y envenena a la juventud» ―también se le recriminaba que en sus escuelas se enseñaran francés e inglés porque todo lo que se podía leer en esas lenguas eran impiedades y obscenidades dirigidas «a provocar la más desenfrenada lascivia»―. En cuanto a la Universidad, se depuró a los profesores ―en Santiago fueron «impurificados» unos treinta, en Valencia la mitad― y se procedió a la «recristianización» de la enseñanza que quedó regulada por el «plan Calomarde», en cuya elaboración participaron notables ultras religiosos y seglares. Se eliminó el estudio de la ciencia moderna, de «los Cartesios y Neutones», porque, como afirmaron los profesores de la Universidad de Cervera, «lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir» ―«Nos han hecho retroceder un siglo», dirá un estudiante de la La Laguna―. Los estudiantes que se matriculasen por primera vez debían presentar un certificado de «buena conducta política y religiosa» firmado por su párroco y la autoridad civil, y para recibir un grado académico había que jurar que se defenderían la soberanía del rey, la doctrina del Concilio de Constanza sobre el regicidio y la Inmaculada Concepción. En la Universidad de La Laguna funcionaba un «tribunal de censura» que vigilaba la conducta de los estudiantes.[190]

La enseñanza primaria fue regulada por el Plan y reglamento general de 16 de febrero de 1825, también obra de Calomarde y de sus asesores eclesiásticos. En las escuelas de primeras letras se les enseñaría a los niños doctrina cristiana, a leer y escribir, ortografía y aritmética elemental, pero a las niñas bastaría con la doctrina cristiana y «leer, por lo menos en los catecismos, y escribir medianamente» y sobre todo se les enseñarían «las labores propias de su sexo, a saber: hacer calceta, cortar y coser las ropas comunes de uso, bordar y hacer encaje». Además en el Plan se establecían las devociones que debían hacer como el «Bendito y alabado sea» al entrar y salir o rezar el rosario cada día. A los maestros se les exigía «una información de limpieza de sangre».[191]

La reacción de los ultras o apostólicos

 
Retrato de Carlos María Isidro de Borbón, hermano del rey y heredero al trono, por Vicente López Portaña. El nombre de «Carlos V» fue aclamado en ocasiones por los ultras, cuyo ideario compartía.

En cuanto se conoció el cambio de gobierno en diciembre de 1823, se confirmó que la Inquisición no iba a ser restablecida ―lo que sería comunicado oficialmente a las potencias europeas en agosto de 1825―[192]​ y se aprobó en mayo de 1824 la amnistía, aunque fuera tan extremadamente limitada, los ultras, también conocidos como apostólicos, comenzaron a organizarse y a conspirar.[193][194]​ Sin embargo, según Josep Fontana, «no existía nada que se pareciese a una organización centralizada», lo que constituirá un factor clave en el fracaso de las insurrecciones ultraabsolutistas. «Fueron seguramente los propios ultras los primeros interesados en hacer correr fábulas sobre una junta apostólica que lo controlaba todo… para fomentar el clima de terror en sus enemigos y parecer más fuertes de lo que realmente eran».[195]​ Sí contaron con el firme sostén de la Iglesia española[196]​ y de los Voluntarios Realistas, convertidos en el «brazo armado» del ultrarrealismo.[197][198]​ Y además tenían el apoyo del heredero al trono y hermano del rey don Carlos, el de su esposa María Francisca de Braganza y el de su cuñada la princesa de Beira, hasta el punto que sus habitaciones en Palacio constituían el centro del «partido apostólico».[199]

El gobierno y los jefes militares de las fuerzas francesas que todavía seguían en España tenían conocimiento de al menos una parte de lo que los ultras planeaban. En un informe enviado por sus agentes al gobierno francés se hablaba de «la existencia de Juntas apostólicas con diversas denominaciones: “La Purísima”, “el Ancla”, “el Ángel exterminador”» cuyo «sistema de ideas se puede sintetizar en los puntos siguientes: hacer elogios del infante Carlos al pueblo y menospreciar al rey y los actos de su gobierno, oponerse al establecimiento de la policía como institución francesa y revolucionaria, tender al restablecimiento de la Inquisición, etc.». En otro informe se decía que las diversas juntas se comunicaban por el correo ordinario ―controlado por los ultras, según Josep Fontana― y que una de sus preocupaciones fundamentales era asegurarse que los cargos fueran ocupados por «uno de los suyos».[200]​ En septiembre de 1824 el secretario del Despacho de Gracia y Justicia Calomarde comunicaba a un magistrado «que por distintos conductos ha llegado a noticia del rey N.S. que existe en la Península un partido compuesto en general de personas marcadas por sus opiniones realistas, al cual se atribuye el proyecto de colocar en el trono al Srmo. Sr. Infante D. Carlos, suponiendo que se trabaja por ello en reuniones secretas». En el verano del año siguiente le llegaron denuncias a Calomarde sobre la existencia de una sociedad secreta denominada con toda intención La Carolina, y en septiembre el propio Calomarde le advertía al rey de la existencia de «juntas carlistas», a las que había que perseguir.[201]

La primera insurrección «ultra» se produjo pocos días después de publicarse el decreto de la amnistía en mayo de 1824. La encabezó el jefe de partida realista aragonés Joaquín Capapé, conocido como El Royo Capapé, que había participado en la campaña de los Cien Mil Hijos de San Luis que puso fin al régimen constitucional del Trienio Liberal y cuyos méritos consideraba que no habían sido reconocidos ni recompensados tras la restauración de la monarquía absoluta.[200]​ En Teruel reunió a varias decenas de oficiales y de soldados descontentos pero fueron apresados por las tropas enviadas por el gobernador de la provincia. Encarcelado en Madrid, su abogado colaboró con él en su intento de convertir el largo proceso judicial al que fue sometido en un juicio político contra el Secretario del Despacho de Guerra, el general José de la Cruz.[193][202]​ Para convencer a los oficiales Capapé les había dicho «que el rey se hallaba sin libertad, que la constitución se iba a jurar de nuebo [sic] …, que el Sr. Ministro de Estado le había llamado para decirle que, si quería tomar partido a fabor [sic] de la Constitución, le harían teniente general y le pagarían todos los atrasos». [203]​ La condena que recibió fue el destierro por seis años a Puerto Rico, a donde llegó a finales de septiembre de 1827. Moriría poco después: el día de Navidad.[204]

 
Cuadro de David Wilkie que representa la reunión en una posada del mando de un grupo guerrillero entre los que se encuentra un fraile. Wilkie estuvo en España entre octubre de 1827 y junio de 1828.

En septiembre del mismo año de 1824 en que tuvo lugar la rebelión de Capapé se produjo la segunda intentona insurreccional ultraabsolutista, que esta vez se desarrolló en La Mancha, y que estuvo protagonizada, como la revuelta de Capapé, por oficiales realistas descontentos con el trato recibido tras haber participado en la campaña de 1823 que había acabado con el régimen constitucional. En esta ocasión se habían comprometido en proclamar a «Carlos Quinto» (es decir, al infante don Carlos) como nuevo monarca, pero la conspiración fue denunciada a la policía por el alcalde de Alcubillas (Ciudad Real) y fueron detenidos algunos conjurados de la «facción revolucionaria con el nombre de Carlista que ha de estallar en esta Provincia desde el 25 al 30 del corriente mes», tal como figuraba en la denuncia. El cabecilla era Manuel Adame de la Pedrada, un antiguo jefe de las partidas realistas también conocido como ‘’El Locho”, y la justificación inmediata de la revuelta era, según declaró un testigo en la causa judicial, que «si el rey ha perdonado a los negros [a los liberales], nosotros no lo perdonamos». Sin embargo, la causa acabó por ser sobreseída porque prevaleció la idea de que la conjura había sido una maquinación «de los revolucionarios [liberales] para dividir y engendrar la discordia empezando por la Real familia». En la conjura también habían participado voluntarios realistas. Los de Daimiel pensaban apoderarse, en cuanto triunfara la rebelión, «de los bienes de varios vecinos marcados por desafectos a sus ideas», según se decía en un informe policial, y un «oficial ilimitado» ―es decir, un antiguo jefe de una partida realista sin destino en el Ejército por lo que tenía una «licencia ilimitada»; eran unos ocho mil y recibían la mitad o un tercio del sueldo, pero este llegaba con mucho retraso y ocasiones nunca, por lo que su situación económica era muy precaria―[205]​ tenía planeado repartir entre sus hombres las tierras de un gran propietario local.[206]

 
Francisco Tadeo Calomarde, un destacado ultra que fue Secretario del Despacho de Gracia y Justicia desde enero de 1824 a octubre de 1832.

A principios de 1825 circuló un folleto titulado Españoles, unión y alerta en el que se denunciaban unos supuestos planes de la masonería para apoderarse de España con la connivencia del gobierno, entre los que figuraría «perseguir a la parte más sana de la población» ―es decir, los ultras― y extender la idea de que «los realistas descontentos están conspirando para proclamar a Carlos V de España, destronando a Fernando» y de «que no tienen otro objeto las frecuentes visitas de tantos realistas en los cuartos de los infantes». Pronto se demostró que los autores del folleto eran ultras del entorno de don Carlos ―o de su esposa y de su cuñada― por lo que Calomarde enterró el asunto consiguiendo que el rey aprobara el indulto de «los reos y complicados en esta causa», advirtiéndoles de «lo desagradable que ha sido a su majestad su reprobada y criminal conducta».[207][208][209][210]

Poco después (en abril) Fernando VII publicó un decreto en el que, tras manifestar que «de algún tiempo a esta parte se circulan insidiosamente voces alarmantes de que se me quiere obligar o aconsejar a hacer reformas y novedades en el régimen y gobierno de mis reinos», reafirmaba su compromiso de no introducir ninguna reforma política («estoy dispuesto a conservar intactos y en toda su plenitud los legítimos derechos de mi Soberanía, sin ceder ahora ni en tiempo alguno la más pequeña parte de ellos, ni permitir que se establezcan cámaras u otras instituciones»), amenazando al mismo tiempo a quienes «con prestesto [sic] o apariencia de adhesión a mi real persona… quieren encubrir la desobediencia y la insubordinación». A continuación destituyó al Secretario del Despacho de Guerra, José Aymerich, por estar involucrado en conjuras «ultras», y además se cambiaron algunos mandos militares y capitanes generales por ser demasiado tolerantes con ellas. Aymerich fue sustituido por el «reformista» marqués de Zambrano que permanecería en el cargo hasta 1832 ―y al que algunos ultras tildaban de «liberal»―.[207][208][209][210]

También cambió al superintendente de policía Mariano Rufino González, acusado de organizar una campaña de anónimos para desacreditar al gobierno, por José Manuel Recacho. Este poco después de tomar posesión del cargo el 7 de mayo de 1825 hizo público un bando que condenaba con penas de prisión a los que difundieran rumores y papeles en contra del gobierno, porque lo que hacían eran ayudar a la revolución, «convirtiéndose en instrumentos ciegos de la democracia, pues pone de hecho en egercicio [sic] el principio de la soberanía popular, destructor de toda monarquía».[211]​ Por esas mismas fechas el gobernador de Málaga informaba de que los realistas de Antequera y Vélez-Málaga ponían inscripciones de «Viva Riego y la Constitución, y mueran los realistas» con el fin de excitar a los vecinos.[212]​ Por último, el 11 de agosto se publicó el decreto del rey que ponía fin a las comisiones militares, de las que el Consejo de Castilla había advertido desde el principio que eran contrarias a «las antiguas y veneradas leyes fundamentales».[213]

La tercera intentona insurreccional, la más seria de las tres, tuvo lugar en agosto de 1825. Dos meses antes (el 15 de junio) se había producido en Madrid una «algarada» de los voluntarios realistas, provocada por el rumor de que un grupo de ellos habían sido envenenados ―en realidad habían comido en su cuartel carne en mal estado―, lo que obligó a desplegar al ejército en la capital. En la investigación que abrió la policía se concluyó que el tumulto «no había sido casual sino muy premeditado» y que las personas implicadas «continúan reuniéndose en el cuartel de dicho cuerpo [de voluntarios realistas] y no han desistido de su proyecto, a pesar del mal suceso que tuvo [y] que las mismas se han erigido desde aquel día en jueces, mandando arrestar a quienes se les antoja, y aun dando órdenes para apalear a los que les parece».[214][215]​ Según Josep Fontana, estos hechos evidenciaban que el gobierno «era incapaz de controlar la capital».[213]

 
Ángel Lizcano: Fusilamientos de Bessières, ilustración de la obra de Fernando Fernández de Córdoba, Mis memorias íntimas, t. I, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1886. Biblioteca Nacional de España.

La insurrección de agosto de 1825 la encabezó el general realista Jorge Bessières, quien había entrado en España junto con los Cien Mil Hijos de San Luis que acabaron con el régimen constitucional y que, como Capapé, estaba resentido porque no habían sido reconocidos sus méritos. En la madrugada del 16 de agosto salió de Madrid al frente de una columna de caballería (del regimiento de Santiago, sito en Getafe) para incorporar en Brihuega (Guadalajara) a un grupo de voluntarios realistas comprometidos (Bessières había esparcido la noticia de que se pretendía restaurar la Constitución) y desde allí planeaba tomar Sigüenza, pero la llegada a esa localidad de tropas enviadas por el gobierno encabezadas por el conde de España ―eran 3000 hombres frente a los 300 de Bessières― le hizo desistir. Dejó marchar a su tropa y el día 23 fue capturado en Zafrilla. Buscó entonces la clemencia para su rebelión pero no lo consiguió y el 26 de agosto, por orden expresa del rey,[216]​ fue fusilado en Molina de Aragón junto con los siete oficiales que habían permanecido junto a él ―una semana antes había sido ejecutado el guerrillero liberal ‘’El Empecinado’’ en Roa―.[217][218][219][220]​ En un oficio del conde de España publicado por la Gaceta Extraordinaria el día 28 se decía que a Bessières y a sus compañeros «se les suministraron los auxilios espirituales de nuestra santa y consoladora religión y previa declaración de su horrendo crimen, han sido fusilados hoy a las ocho y media de la mañana». El 17 de agosto el rey había promulgado un decreto en el que ordenaba «que los aprehendidos con las armas en la mano no se les diese más tiempo que el necesario para morir como cristianos».[221]

La conjura de Bessières contaba con ramificaciones en la capital y muchos de los implicados, entre ellos ultras muy significados, algunos de ellos clérigos, fueron detenidos por la policía, pero pasaron muy poco tiempo en la cárcel por «la complicidad de algunas autoridades o, cuando menos, su temor a las consecuencias que para el gobierno podría tener una persecución general contra el partido ultra o carlista».[217]​ El afrancesado vinculado a los «reformistas» Sebastián Miñano escribió el 30 de agosto de 1825 en una carta: «Bessières pagó con la pelleja su tentativa, que a lo largo se va descubriendo era más seria de lo que a primera vista parecía. No se trataba sólo del transtorno [sic] en los primeros empleados, sino de un degüello de todos los que propenden a la moderación».[222]​ El 15 de agosto, en plena insurrección de Bessières, el superintendente general de policía Juan José Recacho le había entregado a Fernando VII un informe «reservado» en el que le decía que «el partido de la sangre, de la ambición y de la venganza» (así se refería a los ultras) no sólo dirige sus esfuerzos contra los liberales, «sino también contra el Gobierno de V.M. y contra todos los que no son de su misma opinión». Señalaba especialmente a los «eclesiásticos, que abusan del ascendiente que tienen sobre el pueblo, atizan la división y la venganza valiéndose para ello, como instrumentos, de los voluntarios realistas» y advertía que la petición del restablecimiento de la Inquisición era su forma de «tomar un ascendiente firme y poderoso, no sólo contra el partido liberal, en la actualidad impotente, sino también sobre todo el Pueblo, sobre el Gobierno y sobre el mismo Trono».[223]

Aunque Fernando VII no tomó ninguna medida decisiva para acabar con las conspiraciones ultras, porque en muchos puntos coincidía con ellos y porque no quería comprometer a su hermano el infante don Carlos,[224]​ el gobierno encabezado por el «reformista» Francisco Cea Bermúdez, contando con su aprobación, adoptó algunas decisiones que iban en contra del absolutismo extremista. La primera fue comunicar el 31 de agosto a las cortes europeas el compromiso de la Monarquía española de no restablecer la Inquisición. La segunda, tomada pocos días después, fue prohibir las representaciones al rey de militares y de voluntarios realistas de forma colectiva y los que lo hicieran cometerían «delito de insubordinación, conspiración, sedición o trastorno contra el orden legítimo establecido», castigado con la pena de muerte ―sólo se permitirían a título individual y por conducto de sus superiores―. De esta forma se redujeron ostensiblemente las peticiones que el rey recibía de restablecer la Inquisición, una de las reivindicaciones emblemáticas de los ultras. La tercera fue constituir el 13 de septiembre una Real Junta Consultiva de Gobierno, integrada por veinte miembros ―entre ellos cuatro eclesiásticos, uno de los cuales era el franciscano ultra Cirilo de la Alameda― bajo la presidencia del general Castaños, cuya misión era asesorar al consejo de ministros y proponerle «las reformas y mudanzas necesarias para afianzar el orden y la exactitud de todos los ramos de la administración», lo que coincidía con el programa de los absolutistas «moderados».[225][226]

 
Retrato de Pedro de Alcántara Álvarez de Toledo, duque del Infantado, por Vicente López Portaña (1827). El duque fue uno de los ultras más destacados. Entre octubre de 1825 y agosto de 1826 estuvo al frente del gobierno al ser nombrado por Fernando VII Secretario del Despacho de Estado.

En el poco tiempo que la Junta Consultiva estuvo en funcionamiento, sólo tres meses, llegó a pronunciarse a favor de la supresión definitiva de los señoríos jurisdiccionales y a denunciar los abusos cometidos por los tribunales de purificación, por lo que se ganó el rechazo de los ultras. El rey se hizo eco de estas críticas y a finales de octubre de 1825 Cea Bermúdez era sustituido por el duque del Infantado, uno de los ultras que más se había significado en la oposición a la Junta Consultiva. El duque no sólo consiguió que Fernando VII la suprimiera en diciembre, siendo sustituida por el Consejo de Estado, de composición estamental, dotado de amplísimas competencias y que dominaban los ultras, sino también el consejo de ministros, en febrero de 1826.[225][226]​ El Consejo de Estado, que volvió a plantear la necesidad del restablecimiento de la Inquisición, se convirtió de facto en un cuerpo «de censura de los ministros», de lo que se quejaron al rey los «reformistas» ―estos conseguirían que restableciera el consejo de ministros a finales de agosto de 1826 y que sustituyera pocos días antes al ultra duque del Infantado por el «reformista» Manuel González Salmón―.[227][228]

El Consejo de Estado propuso al rey y éste lo aprobó el 8 de junio de 1826 el nuevo reglamento de los voluntarios realistas en el que se concedía lo que había sido la máxima aspiración de éstos: su independencia de las autoridades militares. Ya no estarían sujetos a los capitanes generales sino a un inspector general nombrado por el rey y que solo respondería ante este, prescindiendo del Secretario del Despacho de Guerra y del Gobierno.[229]​ Lo que no aceptó el rey fue la propuesta del Consejo de suprimir la Superintendencia General de Policía de la que decía que acusaba falsamente a los realistas, mientras «los agentes de la revolución y sus secuaces, los demagogos y todo género de anarquistas, reposan tranquilos y se reúnen sin zozobra a tratar en sus tenebrosas cavernas de los medios que han de adoptar para perder a sus semejantes y fundar su soñado imperio universal».[222]​ Pero en realidad, como ha señalado Josep Fontana, eran los ultras los que conspiraban y realizaban frustradas insurrecciones como la de los voluntarios realistas de Tortosa, en septiembre de 1826, al grito de «¡Viva el rey, la religión, fuera la policía y viva la Inquisición|».[230][231]​ En un informe del jefe de la división francesa en Cataluña fechado a mediados de agosto de ese año se decía:[232]

El corregimiento de Gerona es el punto donde se notan más los síntomas de perturbación. Se sabe efectivamente que se han oído gritos de “Viva Carlos V”… las noches del 5 y el 6 de agosto; se atribuyen a oficiales ilimitados…

Mientras tanto en Portugal se había instaurado un régimen constitucional tras la muerte en marzo de 1826 del rey João VI, lo que causó una honda preocupación a Fernando VII que dispuso que se organizara un ejército integrado por absolutistas portugueses «miguelistas», pagado por el gobierno español ―le costó un millón de reales― y comandado bajo mano por el capitán general de Castilla la Vieja, Francisco de Longa y Anchía. Este ejército invadió Portugal el 22 de noviembre de 1826, pero la operación tuvo que suspenderse en enero de 1827 a causa de la presión y de las amenazas de los gobiernos europeos, especialmente del británico que tras denunciar las «hostilidades encubiertas» de España ordenó el 12 de diciembre el embarco de tropas para ir en ayuda del gobierno portugués de María II de Portugal, de siete años de edad. Según Josep Fontana, «el prestigio del país no había llegado nunca a caer tan bajo». El presidente del gobierno francés conde de Villèle le confesaba al primer ministro británico George Canning: «El estado de este país es tan desesperado como cuando entramos en él, y no hay otra cosa que desee tanto como que llegue el momento en que podamos dejarlo abandonado a su orgullo y a su miseria».[233]

En los primeros meses de 1827 se difundió un panfleto fechado en noviembre del año anterior titulado Manifiesto que dirige al Pueblo Español una Federación de Realistas puros en el que aparecía un despiadado ataque contra Fernando VII al que se le mencionaba de forma muy ofensiva ―«estúpido y criminal», «monstruo de crueldad, el más innoble de todos los seres. Es un cobarde, que semejante a un azote del cielo, lo ha vomitado el averno para castigo de nuestras culpas»―, y se pedía, «para salvar de un golpe la Religión, la Iglesia, el Trono y el Estado» la proclamación de «la augusta majestad del Sr. D. Carlos V, porque las virtudes de este príncipe, adhesión al clero y a la Iglesia, son otras tantas garantías que ofrecen a la España, bajo el suave yugo de su paternal dominación, un reinado de prosperidad y de venturas». El Manifiesto, y así lo consideró el gobierno,[234]​ fue obra de los liberales ―impreso en Bruselas, e inspirado por el exiliado Vicente Bertran de Lis, fue introducido vía Gibraltar―,[235][236]​ aunque, como ha señalado Josep Fontana, su difusión «vino a coincidir con los preparativos del que había de ser el mayor intento insurreccional de estos años, a modo de ensayo general de la primera guerra carlista: la llamada guerra de los agraviados de Cataluña».[232][237]​ Según Emilio La Parra López, «no cabe descartar que [el Manifiesto] ejerciera algún influjo en los sublevados».[238]

La «guerra dels malcontents» o «guerra de los agraviados»

 
El escenario principal de la guerra fue la Cataluña Central, integrada por las comarcas de Bages (capital Manresa), Berguedà (capital Berga), Moianès (capital Moià), Solsonés (capital Solsona), Osona (capital Vic) y el norte de Anoia (capital Igualada), y las comarcas vecinas de Segarra (capital Cervera) y La Garrotxa (capital Olot), además del Alt Camp (capital Valls) y el Baix Camp (capital Reus).

La llamada «guerra dels malcontents» («guerra de los agraviados») fue el levantamiento ultraabsolutista más importante de toda la década y está considerada como un «ensayo general» de la primera guerra carlista.[239][232]​ Tuvo su escenario principal en Cataluña —más específicamente la Cataluña Central y las comarcas del Alt y el Baix Camp de Tarragona—, aunque también hubo insurrecciones ultras pero de menor entidad en el País Vasco, Valencia, Andalucía, Aragón y La Mancha. Comenzó en la primavera de 1827 con la formación de las primeras partidas realistas en las Tierras del Ebro.[240]

El levantamiento llegó a su apogeo en verano[241]​ Los insurrectos, en su mayoría campesinos y artesanos,[242]​ llegaron a movilizar en Cataluña entre 20 000 y 30 000 hombres y a mediados de septiembre ocupaban la mayor parte del Principado.[239][243][241]​ Los dirigentes de la rebelión eran antiguos oficiales realistas del «ejército de la fe» que había combatido junto con el ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis que invadió España para acabar con el régimen constitucional del Trienio.[170]

El 28 de agosto constituyeron en Manresa, tomada días antes y convertida a partir de entonces en la capital de la rebelión, una Junta superior provisional de gobierno del Principado, integrada por cuatro vocales, dos clérigos y dos seglares, y presidida por el coronel Agustín Saperes, llamado «Caragol»,[244]​ quien en un bando del 9 de septiembre insistía en la fidelidad al rey Fernando VII.[245]​ La proclama, dirigida a los «españoles buenos», comenzaba diciendo: «Ha llegado ya el momento en que los beneméritos realistas vuelvan a entrar en una lucha más sangrienta quizás que la del año veinte».[246][247]​ A continuación tomaron las localidades de Vic, Cervera, Solsona, Berga, Olot, Valls y Reus y pusieron cerco a Gerona.[248][245]​ Editaron en Manresa el periódico El Catalán realista en cuyo número del 6 de septiembre aparece el lema de la insurrección: «Viva la Religión, viva el Rey absoluto, viva la Inquisición, muera la Policía, muera el Masonismo y toda la secta impía». Para legitimar la rebelión alegaban que el rey Fernando VII estaba «secuestrado» por el gobierno por lo que su objetivo era «sostener la soberanía de nuestro amado rey Fernando», aunque también se dieron vivas a «Carlos Quinto», el hermano del rey y heredero al trono, que compartía el ideario ultra.[249][245]

 
Palacio arzobispal de Tarragona. Allí firmó Fernando VII el Manifiesto para poner fin a la rebelión de los «malcontents».

Ante la magnitud de la rebelión y su extensión fuera de Cataluña el gobierno decidió enviar un ejército al Principado, con el notorio absolutista conde de España al frente como nuevo capitán general, y, al mismo tiempo, organizar una visita del rey a Cataluña (a donde llegó, vía Valencia, a finales de septiembre acompañado de un único ministro, el «ultra» Francisco Tadeo Calomarde) para disipar toda duda acerca de su supuesta falta de libertad y para que exhortara a los sublevados a que depusieran las armas.[250][245][251][252][253]​ El 28 de septiembre se hizo público un Manifiesto de Fernando VII desde el Palacio arzobispal de Tarragona en el que decía:[254]

Ya veis desmentidos con mi venida los vanos y absurdos pretextos con que hasta ahora han procurado cohonestar su rebelión. Ni yo estoy oprimido, ni las personas que merecen mi confianza conspiran contra nuestra Santa Religión, ni la Patria peligra, ni el honor de mi Corona se haya comprometido, ni mi Soberana autoridad es coartada por nadie.
 
Retrato del general Carlos de España de Cominges de Couserans y de Foix, conde de España, que dirigió la dura represión contra los «malcontents».

El efecto del Manifiesto fue inmediato y provocó la rendición o la desbandada de muchos de los insurgentes. A los pocos días Manresa, Vic, Olot y Cervera se entregaron sin resistencia. Aunque la rebelión aún continuaría durante algunos meses, a mediados de octubre se podía dar por acabada.[255][256][254]​ Durante ese tiempo, como ha señalado Juan Francisco Fuentes, «la represión actuó de forma implacable sobre los sublevados, con ejecuciones sumarias y detención de sospechosos tanto en Cataluña como en el resto de España, donde el levantamiento contaba con numerosos partidarios».[250]​ La represión en Cataluña la dirigió el conde de España, «un personaje desequilibrado», según Josep Fontana, que también la extendió a los liberales, tras el abandono de Cataluña por parte de las tropas francesas que hasta entonces les habían protegido.[257][258]​ «Los catalanes tardarían en olvidar la dureza practicada por el conde de España en la represión de los sublevados», ha afirmado Emilio La Parra López.[259]​ A lo largo del mes de noviembre los líderes de revuelta fueron fusilados (de espaldas como traidores), entre ellos Joan Rafí Vidal y Narcís Abrés. En febrero de 1828 fue el turno de Josep Busoms, fusilado en Olot.[250][255][256]​ Cientos de «malcontents» fueron condenados a penas de prisión o deportados a Ceuta, y los eclesiásticos más comprometidos fueron recluidos en conventos muy alejados Cataluña ―fue el caso también de la famosa ultra Josefina de Comerford, gran animadora de la revuelta, que fue confinada en un convento de Sevilla―.[170]

 
Ilustración de Vicente Urrabieta y Carnicero para la novela de Francisco José Orellana, El conde de España o La inquisición militar, Madrid, Librería de León Pablo, 1856. El pie de la imagen dice: «Todos prestaron juramento en manos de Josefina» en referencia a Josefina de Comerford, considerada como una de las instigadoras del levantamiento de los agraviados. En un informe se decía que «deseosa de ocupar un lugar entre las mujeres célebres, guiada por su imaginación exaltada y romántica, se convierte en un tribuno del pueblo, excita la turbación, admite los conjurados en su casa, dirige sus planes y los anima con su propio valor».[170]

La rebelión había contado con el apoyo del clero catalán, que la había alentado, legitimado y financiado, [170]​ pero en cuanto llegó el rey a Tarragona se pasó al bando contrario y casi todos los obispos condenaron a los «agraviados» e hicieron llamamientos para que depusieran las armas.[252][256]Juan Francisco Fuentes ha señalado las coincidencias del levantamiento de los «malcontents» con las intentonas «ultras» anteriores: «el protagonismo de clero más radical, de los voluntarios realistas y de los “oficiales ilimitados” [jefes de partidas realistas que no fueron incorporados al Ejército tras el fin del régimen constitucional en 1823], que actuaron al frente de sus partidas guerrilleras, reorganizadas para la ocasión. Tuvo gran importancia de nuevo el malestar que la crisis económica provocaba en amplios sectores populares, que participaron activamente en la rebelión contra el gobierno».[250]​ En cuanto a las consecuencias de la «guerra dels malcontents», Ángel Bahamonde y Jesús A. Martínez han subrayado que su fracaso marcó «un nuevo rumbo en los realistas». «Sintiéndose defraudados por un Rey legítimo que representaba sus principios y querían defender, la proclividad hacia la alternativa del Infante [don Carlos] empezó a tomar cuerpo».[260]Josep Fontana ya lo había apuntado: tras el fracaso de la insurrección «el peso de la acción pasa a las conspiraciones en la corte».[261]

El rey permaneció en Cataluña hasta el 9 de marzo de 1828 ―la mayor parte del tiempo residió en Barcelona, tras haber abandonado la ciudad las tropas francesas; «en mi vida he visto más gente ni más entusiasmo», escribió el rey sobre cómo los recibieron los barceloneses a él y a la reina―,[262]​ recorriendo a continuación junto con la reina María Josefa Amalia Aragón, Navarra y el País Vasco para volver al Palacio de la Granja (Segovia) el 31 de julio de 1828 atravesando Castilla la Vieja.[263][264]​ La entrada triunfal en Madrid se produjo el 11 de agosto y los festejos se prolongaron durante cuatro días, aunque parece que la población mostró menos entusiasmo que en 1808 o en 1814 ―los ultras no tenían nada que celebrar tras la derrota de los «agraviados»―.[265]

Las fracasadas conspiraciones liberales

Los liberales estaban convencidos de que se podía repetir la experiencia de la revolución de 1820, es decir, «de que bastaría con que un caudillo liberal pusiera pie en suelo español y proclamase la buena nueva de la libertad para conseguir que el pueblo entero le siguiese».[266]​ «No comprendían que desde 1823 el terror había realizado su trabajo con mucha efectividad y que el gobierno, incompetente en materias como las de la hacienda, era mucho más eficaz en las artes de la vigilancia y la represión», ha afirmado Josep Fontana.[267]​ Como dijo el liberal Salustiano de Olózaga refiriéndose al interior del país, «el cadalso y las cárceles menguaban el número de los más resueltos, el espionaje cubría los planes más secretos y se agotaban los recursos indispensables para llevarlos a efecto».[267]​ Jean Philipe Luis también ha destacado la «eficacia del aparato represivo del Estado» como una «razón esencial del fracaso de los insurgentes liberales». «La policía conocía perfectamente los planes insurreccionales preparados en el exilio. Para ello disponía de varias redes de dobles agentes, ligados con frecuencia a los embajadores de Londres o de París, que se infiltraban en los medios del exilio».[268]

 
Pablo Iglesias, litografía de Vicente Camarón por pintura de R. Trajani. Inscripción: «D. PABLO YGLESIAS / Regidor de Madrid en 1822 y capitán de cazadores de la milicia Nacional/ Bíctima de su patriotismo murió en Madrid el día 25 de Agosto de 1825 / mas siempre acompañado de su natural valor, dirigió al pueblo las palabras / de libertad ó muerte, á el tiempo de ejecutarse su sentencia». Biblioteca Nacional de España.

El primer intento en llevar a cabo esta «utopía insurreccional del liberalismo» tuvo lugar el 3 de agosto de 1824. Fue un pronunciamiento encabezado por el coronel exiliado Francisco Valdés Arriola que, partiendo desde Gibraltar, tomó la ciudad de Tarifa y mantuvo la posición hasta el 19 de agosto. Al mismo tiempo un segundo grupo dirigido por Pablo Iglesias desembarcaba en Almería con la esperanza de recibir el apoyo de «miles de adictos». Pero las dos operaciones fracasaron porque, en contra de lo que esperaban los liberales, no encontraron ningún apoyo de la población.[139][266][269][270]

Los más de cien capturados en la intentona, en cuya detención intervinieron también tropas francesas,[269]​ fueron ejecutados inmediatamente ―algunos «pasados por las armas por la espalda» como «traidores»―[271]​ al aplicárseles una real orden del 14 de agosto en la que se establecía que «cualquier revolucionario que sea aprehendido con las armas en la mano o envuelto y mezclados en conspiraciones y alborotos que se dirijan a turbar el orden y sosiego público, y a restablecer el sistema anárquico felizmente abolido, inmediatamente sea entregado a una comisión militar para que breve y sumariamente lo juzgue y ejecute lo juzgado, dando cuenta después de lo que haya hecho». Entre los ejecutados figuraban tres muchachos de diecisiete años. Pablo Iglesias sería ahorcado en Madrid el 25 de agosto del año siguiente, mientras que el coronel Valdés logró escapar a Tánger junto con unos cincuenta de sus hombres.[272][273]​ Como consecuencia de este fracasado pronunciamiento liberal el general José de la Cruz fue destituido del cargo de Secretario del Despacho de Guerra, acusado de negligencia o de connivencia con el desembarco de Tarifa, y fue reemplazado por el «ultra» José Aymerich ―De la Cruz fue encarcelado partiendo de la declaración que había hecho Joaquín Capapé en el proceso al que estaba sometido por la insurrección «ultra» que había encabezado; se demostró la «calumnia y la injusticia» de las acusaciones y De la Cruz fue puesto en libertad y ascendido por el rey a teniente general, pero después de pasar más de tres meses en prisión―[274]​.[139][266][269]​ También fue destituido el Superintendente General de Policía, el también «moderado» José Manuel de Arjona, que fue sustituido por el también «ultra» Mariano Rufino González.[269]

El segundo intento insurreccional estuvo protagonizado por el coronel Antonio Fernández Bazán y su hermano Juan que organizaron en febrero de 1826 un desembarco en Guardamar. Fueron perseguidos por los voluntarios realistas y apresados junto con los hombres a su mando. Todos ellos fueron fusilados en aplicación de la real orden del 14 de agosto de 1824.[275][276][277][278]​ Antonio Fernández Bazán, malherido, fue torturado para que confesara «la trama y proyectos de sus conspiraciones» y, temiendo que muriera antes, fue fusilado el 4 de marzo en Orihuela «en la misma parihuela en que le llevaban por sus heridas gangrenosas».[277]​ «El episodio de Bazán… dio un considerable prestigio a los voluntarios realistas ―que en esta ocasión habían bastado para aplastar el movimiento, sin necesitar la ayuda de los franceses― y debería haberles demostrado a los liberales del exilio que no era verdad que los españoles les estuviesen esperando para sublevarse contra el absolutismo».[279]

Dos meses después del fallido desembarco de los hermanos Bazán el liberal moderado exiliado Juan de Olavarría, que había hablado en Londres con Francisco Espoz y Mina sobre el tema, hizo llegar al rey por medio de un fraile secularizado, llamado Juan Mata Echevarría, unos documentos denominados «plan Junio» (en referencia a Marco Junio Bruto) en los que se proponía una tercera vía entre el constitucionalismo y el absolutismo, sustentada sobre la clase media, «la parte más selecta de la nación que por sus circunstancias tiene más hábitos de orden y de reflexión» (este «sistema mixto» se implantaría mediante un golpe de Estado en el que el rey sería la pieza clave, ya que ordenaría el arresto de todos los absolutistas extremistas que serían desterrados a Filipinas). Los ministros «reformistas» leyeron los documentos y emitieron un informe totalmente negativo, por lo que Fernando VII le ordenó a Mata que saliera de España.[280][281]​ Fernando VII también consultó el asunto con su hermano don Carlos que asimismo se mostró contrario, añadiendo que los problemas que había era por la política que había seguido de ponerse en manos de «los malos» y de perseguir «a los buenos».[282]

 
El general Francisco Espoz y Mina. Presidió en el exilio la Junta de Londres y encabezó un intento de invasión de España por Vera de Bidasoa.

Tras los fracasos insurreccionales de 1824-1826 los liberales exiliados configuraron dos núcleos conspirativos en Londres, uno en torno al general Francisco Espoz y Mina y otro alrededor del general José María Torrijos. El primero, más cercano a los moderados, era partidario de organizar un ejército que penetrara en España; el segundo, más próximo a los exaltados, se decantaba por el pronunciamiento clásico. Torrijos fundó en febrero de 1827, junto con otros destacados liberales exiliados exaltados, la Junta Directiva del Alzamiento de España (también conocida como la Junta de Londres) de la que asumió la presidencia, y que mantuvo estrechos contactos con los liberales portugueses que luchaban contra los «miguelistas» en la Guerra Civil Portuguesa (1828-1834) ―se plantearon incluso crear una Unión Ibérica liberal―. Dependiente de la Junta de Londres se constituyó una Junta en Gibraltar para formar juntas liberales clandestinas en el interior de España, particularmente en Andalucía, Murcia y Valencia. La Junta de Londres fijó la fecha del «alzamiento» para septiembre de 1830.[283]

El triunfo de la Revolución de Julio de 1830 que puso fin al absolutismo en Francia y dio paso a la monarquía constitucional de Luis Felipe de Orleans supuso un gran impulso a los planes insurreccionales de los exiliados liberales españoles que esperaban contar el apoyo del nuevo gobierno francés (aunque este finalmente, en cuanto consiguió el reconocimiento de Fernando VII, no sólo no los apoyaría sino que ordenaría disolver las concentraciones de liberales españoles en la frontera).[284]​ En consecuencia el centro de gravedad de la conspiración liberal se desplazó de Londres a París.[285]

El 22 de septiembre de 1830 se formaba en Bayona una junta insurreccional, denominada Directorio provisional para el levantamiento de España contra la tiranía, que estaba integrada por liberales moderados y a la que se sumó Espoz y Mina. En octubre y noviembre organizó varias expediciones militares en los Pirineos pero todas acabaron fracasando. La de Vera de Bidasoa, que se produjo entre el 20 y el 24 de octubre, la dirigió personalmente Mina.[286][287]​ Coincidiendo con la operación de Vera de Bidasoa se produjo un intento de invasión por Cataluña encabezado por el coronel Antonio Baiges ―se hizo enarbolando la bandera tricolor francesa y la bandera tricolor de España (roja, amarilla y morada)―. Todas estas operaciones fracasaron porque no obtuvieron respuesta del interior y también porque se hicieron de forma precipitada debido a la presión de la gendarmería francesa desplegada en la frontera que les obligó a adelantar sus planes.[285]​ El 20 de noviembre el diario oficial La Gaceta de Madrid se jactaba de que «la Península toda goza una completa seguridad, sin que… hubiese en territorio español un enemigo armado». Y en marzo del año siguiente se restablecían las comisiones militares, también debido al incremento del bandolerismo, especialmente en Andalucía y Extremadura.[288]

 
El peñón de Gibraltar hacia 1830.

Por su parte Torrijos siguió preparando un levantamiento en el sur de España dirigido y organizado por la Junta de Gibraltar que asumió las funciones de la Junta de Londres, que fue disuelta ―se formó una Junta en Perpiñán diferenciada de la de Bayona y que contó con el apoyo de La Fayette[289]​. Entre octubre de 1830 y enero de 1831 tuvieron lugar las dos primeras intentonas, por Algeciras y por La Línea de la Concepción, respectivamente, pero ambas fracasaron ―casi al mismo tiempo las juntas del interior fieles a Mina, coordinadas por una Junta Central de Madrid, encabezada por Agustín Marco-Artu, realizaban varias tentativas en el Campo de Gibraltar, la Serranía de Ronda y la bahía de Cádiz que también fracasaron―.[290][5][291][292]

El 21 de febrero tomó Los Barrios Salvador Manzanares al frente de una cincuentena de hombres, pero no solo no recibieron la ayuda prometida de los liberales de la zona de Algeciras y de la Serranía de Ronda sino que fueron traicionados ―siete de los supervivientes pudieron huir y volver a Gibraltar; Manzanares también huyó pero fue finalmente apresado en Estepona y fusilado el 8 de marzo―. Casi al mismo tiempo se produjo una rebelión en Cádiz apoyada por una brigada de la marina que también fue aplastada ―los insurrectos que no lograron huir a África, donde se tuvieron que convertir al islam para salvar la vida, fueron ajusticiados por haber dado «el infame grito de libertad»—. En los días siguientes La Gaceta de Madrid anunciaba «el término de las tentativas revolucionarias en la Península», con un balance de «quince expediciones hechas por diferentes puntos y por diversos gefes [sic] desde al año de 24».[293]​ Gracias a una delación a cambio de dinero, la policía detuvo a varios miembros de la junta que encabezaba en Madrid Marco-Artu. Alguno pudo escapar como el joven Salustiano Olózaga pero otros fueron ejecutados como Juan de la Torre, por haber dado un «viva la libertad», y el librero Antonio Miyar. [294]

 
Fusilamiento de Torrijos en la playa de San Andrés (Málaga) por Antonio Gisbert Pérez, en 1888 (Museo del Prado).

A pesar de todos reveses José María Torrijos no se desanimó ―el 10 de marzo escribía a su esposa: «Con todo debemos esperar que todo se compondrá y que en los otros puntos que nos habían ofrecido romper, lo harán»―[295]​ y encabezó el último intento de «rompimiento» por el sur al que se debían sumar los liberales del interior: el que sería conocido como el «pronunciamiento de Torrijos». Lo liberales refugiados en Gibraltar estaban convencidos de que «el deseo de respirar libre el patriotismo empieza a manifestarse por todas partes». El 2 de diciembre de 1831 Torrijos desembarcó en Fuengirola, engañado por el gobernador de Málaga, Vicente González Moreno, que se había hecho pasar por un conjurado liberal de nombre en clave «Viriato» y que fue quien organizó la trampa que concluyó con la detención el 5 de diciembre en Alhaurín el Grande, donde se habían refugiado, de Torrijos y de los 52 hombres que le acompañaban «enarbolando la bandera tricolor [roja, amarilla, morada] y gritando ¡Viva la libertad!». Fueron fusilados en dos turnos en la playa de San Andrés el 11 de diciembre, entre ellos un adolescente de quince años del que se creía que hacía las funciones de grumete pero que era ajeno a los hechos. [290][5][291][292][296]​ González Moreno («Viriato») fue recompensado con el nombramiento de capitán general de Granada.[297]​ La noticia del fusilamiento de Torrijos y de sus 48 compañeros que habían sobrevivido, difundida por toda Europa, causó una honda conmoción especialmente en Francia y en Gran Bretaña donde aparecieron numerosos artículos en la prensa denunciando la actuación del Gobierno español.[298]

Con su fusilamiento «finalizó la trayectoria de una figura emblemática en la forma de entender el liberalismo y una larga secuencia de proyectos insurreccionales basados en el pronunciamiento. Se abandonaba esta estrategia como método de desbancar el absolutismo y una forma de entender la revolución liberal. El liberalismo llegaría a través de un complejo proceso de transición, que ya estaba empezando a configurarse».[299]​ Unos meses antes (en mayo) había sido ejecutada Mariana Pineda, una joven viuda granadina, por habérsele encontrado una bandera morada en la que aparecían a medio bordar las palabras «Libertad, Igualdad, Ley».[300][301][302][303]

El final del reinado de Fernando VII y el pleito sucesorio (1830-1833)

La Pragmática Sanción y el impacto de la «Revolución de Julio»

Tras la repentina muerte el 19 de mayo de 1829 de su tercera esposa, María Josefa Amalia de Sajonia,[304][188]​ el rey anunció solo cuatro meses después (el 26 de septiembre) que iba a casarse de nuevo.[305][306]​ Según Juan Francisco Fuentes, «es muy posible que las prisas del rey por resolver el problema sucesorio tuvieran que ver con sus dudas sobre el papel que venía desempeñando en los últimos tiempos su hermano don Carlos... Sus continuos achaques de salud y su envejecimiento prematuro —en 1829 tenía 45 años— debieron persuadirle de que se le estaba acabando el tiempo. Según su médico, Fernando hizo en privado esta confesión inequívoca: "Es menester que me case cuanto antes"».[307]

La elegida para ser su esposa fue la princesa napolitana María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, sobrina de Fernando y 22 años más joven que él.[308][309]​ Se casaron por poderes el 9 de diciembre —el matrimonio fue ratificado el día 11—[310]​ y pocos meses después (el 31 de marzo) Fernando VII hacía pública la Pragmática Sanción de 1789 aprobada al principio del reinado de su padre Carlos IV que abolía el Auto Acordado de 1713 por el que se había establecido en España la Ley Sálica que impedía que las mujeres pudiesen reinar. De esta forma Fernando VII se aseguraba que, si por fin tenía descendencia, su hijo o hija le sucederían. A principios de mayo de 1830, un mes después de la promulgación de la Pragmática, se anunció que la reina María Cristina estaba embarazada, y el 10 de octubre de 1830 nació una niña, Isabel, por lo que Carlos María Isidro quedó fuera de la sucesión al trono, para gran consternación de sus partidarios ultraabsolutistas (ya reconocidos como «carlistas»).[311][312][313]​ «Los realistas habían perdido la partida en la revuelta de los agraviados, y ahora, ya carlistas, la perdían en Palacio, todavía en una batalla inconclusa».[314]

 
Ejecución del librero Antonio Miyar en Madrid (11 de abril de 1831)

Por otro lado, el triunfo de la Revolución de 1830 en Francia —que dio paso a la monarquía constitucional de Luis Felipe I de Orleans— provocó que el gobierno, por temor al «contagio», promulgara el 1 de octubre un decreto con medidas «contra los facciosos y revolucionarios» incluida la pena de muerte, que diez días después acordara el cierre de las Universidades y que el 1 de marzo de 1831 restableciera las comisiones militares —al mismo tiempo propuso sin éxito que las potencias europeas intervinieran para «reprimir este escandaloso atentado y restablecer en Francia el orden legítimo», señalando a París como «un centro de corrupción»—. Así, se produjo un incremento de la represión de la que fueron víctimas el librero madrileño Antonio Miyar, ahorcado; Juan de la Torre, ahorcado por haber dado un viva a la libertad; y la joven viuda granadina Mariana Pineda, ejecutada a garrote vil por haber bordado una bandera morada con las palabras «Libertad, Igualdad, Ley». La misma suerte correrían el general José María Torrijos y sus hombres en diciembre de 1831, todos ellos fusilados sin juicio previo tras el fracaso de su pronunciamiento por tierras de Málaga.[311][315][316]

Un hecho significativo fue el nombramiento el 20 de enero de 1832 del conde de Alcudia, un conocido «ultra» vinculado al Secretario del Despacho de Gracia y Justicia Francisco Tadeo Calomarde, como Secretario del Despacho de Estado, el virtual presidente del Consejo de Ministros.[317][318]​ El gobierno estaba convencido de que la situación de España era muy diferente a la de Francia, a excepción de «algunas decenas numerosas de miles de individuos adictos a las novedades de dichas dos épocas [las Cortes de Cádiz y el Trienio Liberal]». «La masa general de la nación... es religiosa, morigerada, adherida íntimamente a sus antiguos usos y leyes, veneradora de sus reyes y dinastía y con especial apasionamiento... de la persona de S. M.».[319]​ Pero la situación de la Hacienda era angustiosa, tanto que el Secretario del Despacho de Guerra se quejaba de que «van a quedar desatendidas las obligaciones militares de esta corte en el presente mes [de enero]». El Secretario del Despacho de Hacienda Luis López Ballesteros confesó su fracaso («la bancarrota está mucho más cercana de lo que muchos creen», dijo) y presentó la dimisión al rey pero este no se la aceptó. El Consejo de Estado, a quien el rey encargó que se pronunciara, fue incapaz de aportar ninguna solución.[320]

Los «Sucesos de La Granja» de septiembre de 1832 y el nuevo gobierno «reformista»

Los «carlistas», a los que la publicación de la Pragmática de 1789 les pilló por sorpresa,[321]​ no se resignaron a que la recién nacida Isabel fuera la futura reina y prepararon un movimiento insurreccional para finales de 1830 que fue desbaratado por la policía.[322]​ En el verano del año siguiente intentaron aprovechar la oportunidad que les proporcionó la enfermedad del rey en los que serían conocidos como los «sucesos de La Granja». El 16 de septiembre de 1832 se agravó el delicado estado de salud de Fernando VII que se encontraba convaleciente en su palacio de La Granja (en Segovia).[323]​ Su esposa la reina María Cristina, presionada y engañada por los ministros «ultras», el conde de Alcudia y Calomarde, y por el embajador del Reino de Nápoles (respaldado por el embajador austríaco, que es quien dirige «los hilos desde la sombra»),[324]​ que le aseguraron que el Ejército no le apoyaría en su Regencia cuando muriera el rey (e intentando evitar una guerra civil, según su propio testimonio posterior), influyó en su esposo para que revocara la Pragmática Sanción del 31 de marzo de 1830, que había restablecido la Pragmática Sanción de 1789 que cerraba el acceso al trono a Carlos María Isidro. El día 18 el rey firmó la anulación de la Pragmática de la ley sálica, por lo que la norma que impedía que las mujeres pudieran reinar, volvía a estar en vigor.[325][326]

Pero inesperadamente Fernando VII recobró la salud y el 1 de octubre, contando con el apoyo de «lo más granado de la corte y del reino y la flor de la grandeza española» que habían acudido a La Granja para evitar que los «carlistas» se hicieran con el poder,[327]​ destituyó al gobierno, que incluía a los ministros que habían engañado a su esposa, y el 31 de diciembre anulaba en un acto solemne el decreto derogatorio que jamás se había publicado (pues el rey lo había firmado con la condición de que no apareciese en el periódico oficial La Gaceta de Madrid hasta después de su muerte), pero que los «carlistas» se habían encargado de divulgar —en el discurso que pronunció en el acto solemne de anulación Fernando VII declaró «que el decreto firmado en las angustias de mi enfermedad fue arrancado de mí por sorpresa; que fue efecto de los falsos terrores con que sobrecogieron mi ánimo, y que es nulo y de ningún valor»—. De esta forma Isabel, de dos años de edad, volvía a ser la heredera al trono.[325][326][328][329][330]

 
Francisco Cea Bermúdez, absolutista «reformista», nuevo secretario de Estado a partir de octubre de 1832, tras los «sucesos de La Granja»

El nuevo gobierno encabezado como Secretario del Despacho de Estado por el «absolutista ilustrado» Francisco Cea Bermúdez, entonces embajador en Londres, y del que ya no formó parte ningún «ultra» (los «sucesos de la Granja» supusieron el fin de la carrera política del conde de Alcudia y de Calomarde, este último huyó a Francia disfrazado de fraile),[331][332]​ tomó una serie de medidas para ganar adeptos a la causa de la futura Isabel II. Se reabrieron las universidades, cerradas por el ministro Calomarde, y se promulgó una amnistía que permitió la excarcelación de muchos presos liberales y la vuelta a España de una parte importante de los exiliados.[333][334]​ Además el 5 de noviembre se creó el nuevo Ministerio de Fomento General del Reino, un proyecto «reformista» boicoteado durante dos años por los «ultras» —no lo podían aceptar porque recordaba al Ministerio del Interior de la época josefina y al de la Gobernación de los liberales[335]​, y al frente del cual figuró Victoriano de Encima, un «reformista» conocedor de la nueva doctrina del liberalismo económico, pero el nuevo Ministerio no comenzaría realmente a actuar hasta después de la muerte de Fernando VII.[336][337][338]

Preparando la futura Regencia de la reina María Cristina un decreto de 6 de octubre la habilitaba para que despachara con el Gobierno «durante la enfermedad del rey».[339][159]​ Asimismo, el 10 de noviembre fueron sustituidos cinco capitanes generales (entre ellos el conde de España que abandonó Barcelona entre insultos de la población, especialmente de las mujeres cuyos maridos «hizo matar»)[340]​ y otros mandos militares considerados proclives al infante don Carlos. También se sustituyó al superintendente general de policía[334]​ y se tomaron medidas para restringir las actividades de los Voluntarios Realistas, cuerpo en el que predominaban los partidarios de don Carlos —se suprimió la figura del inspector general y volvieron a depender de los capitanes generales—.[341][342][343][344]​ El general Palafox le escribió a su hermano sobre las medidas del nuevo gobierno: «Esto ha sido una transformación completa. Si sigue así, me parece que se restañarán para siempre todas las llagas abiertas».[345]

Sin embargo, el Gobierno de Cea Bermúdez seguía comprometido con la continuidad de la monarquía absoluta. «Sus decisiones no fueron más allá de anular la fuerza del carlismo y ganarse a la población. Debido al auge del carlismo precisaban del apoyo de los liberales y por ello se vieron obligados a hacer algunas concesiones, pero para los liberales esto no supuso el fin de la represión. En 1832 prosiguieron las causas contra los implicados en los intentos insurreccionales liberales de los dos años anteriores, en muchos casos resueltas con penas severas. Al decir de Mesonero Romanos, se tuvo la impresión de que volvía "el terror de 1824"», ha afirmado Emilio La Parra López.[346]Josep Fontana considera, por su parte, que «Zea no estuvo a la altura de la situación en estos momentos finales del reinado, ya que el miedo al liberalismo le impidió ver que el auténtico peligro que les amenazaba era el de la contrarrevolución carlista».[344]​ El 15 de noviembre se promulgaba un decreto que castigaba a los que proclamaran e indujeran a otros a adoptar «un Gobierno que no sea el monárquico puro y duro» bajo Fernando VII (precisión necesaria en aquellos momentos en que el «carlismo» estaba creciendo). Veinte días después en una circular dirigida a los diplomáticos españoles, por iniciativa personal de Cea Bermúdez, se decía que la reina María Cristina (que seguía despachando con el Gobierno hasta el total restablecimiento del rey que no se produciría hasta el 4 de enero de 1833) «se declara enemiga irreconciliable de toda innovación religiosa y política» y que está dispuesta a mantener en España la religión en todo su esplendor y «a sus reyes legítimos en toda plenitud de su autoridad». La única concesión que hacía la circular era la promesa de llevar a cabo «aquellas mejoras que la sana política, la ilustración y los consejos de hombres sabios y verdaderamente amantes de su patria indiquen como provechosas».[346]

El pleito sucesorio: «carlistas» frente a «isabelinos»

 
Grabado de la jura de la princesa Isabel por las Cortes reunidas en la Iglesia de san Jerónimo el Real el 20 de junio de 1833. A la «ostentosa» ceremonia le «siguieron diez días de fiestas: corridas a caballo en la Plaza Mayor, simulacros militares...».[347]

Por su parte los «ultras» (ya «carlistas»), tras su apartamiento del poder, se enfrentaron al nuevo gobierno. Aparecieron pasquines llamando «a las armas carlistas», como en Bilbao, o calificando a Isabel de «princesita extranjera» que pretendían imponer los «asesinos constitucionales enemigos de la religión y del altar», como en Santoña, y se produjeron algaradas a favor de don Carlos en Madrid (con participación de la Guardia Real), y un proyecto de insurrección organizado desde León por el obispo Joaquín Abarca, que formaba parte del círculo de don Carlos, y que fue abortado en enero de 1833 —el obispo Abarca se refugió en Portugal—. También se empezaron a formar partidas realistas en nombre de «Carlos V». La ruptura definitiva se produjo con motivo de la decisión que adoptó el Gobierno el 3 de febrero de expulsar de la corte a la princesa de Beria por su implicación directa en las conspiraciones «carlistas» y por la influencia que ejercía sobre su cuñado don Carlos alentándole a que defendiera sus derechos a la sucesión frente a la hija del rey Isabel. Para guardar las apariencias se dijo que había sido llamada por el rey Miguel I de Portugal.[348][349]

Inesperadamente don Carlos comunicó que, junto con su esposa María Francisca de Braganza y sus hijos, acompañaría a su cuñada en su viaje a Portugal. Salieron de Madrid el 16 de marzo y llegaron a Lisboa el 29. De esta forma don Carlos eludía jurar a Isabel como princesa de Asturias y heredera al trono.[350][351]​ Durante las semanas siguientes Fernando VII y su hermano Carlos cruzaron una abundante correspondencia en la que quedó claro que este se negaba a jurar a Isabel como heredera («hallándome bien convencido de los legítimos derechos que me asisten a la corona de España», escribió), sellándose de esta forma la ruptura definitiva entre ambos. El rey acabó ordenándole que se instalara en los Estados Pontificios y que no regresara jamás a España, para lo que ponía una fragata a su disposición —orden que don Carlos no cumplió poniendo todo tipo de excusas—.[350][352]​ El 20 de junio se reunían las Cortes tradicionales en la Iglesia de san Jerónimo el Real, como en 1789, para el juramento de Isabel como heredera de la Corona.[353][354]​ «Intuyendo lo que podía significar con vistas a un cambio político más general, la jura de la princesa se recibió con entusiasmo en todas partes donde se quería el fin del despotismo», ha afirmado Josep Fontana. Tres meses después, el domingo 29 de septiembre de 1833, moría el rey Fernando VII, iniciándose una guerra civil por la sucesión a la Corona entre «isabelinos» —partidarios de Isabel II—, también llamados «cristinos» por su madre, que asume la regencia, y «carlistas» —partidarios de su tío Carlos—.[337][341][355][356][357]

En el campo «isabelino» o «cristino» se puso en marcha un proceso de «transición sin ruptura desde arriba» del absolutismo a un régimen «amalgama de absolutismo y cierto reformismo representativo a modo de Carta Otorgada que culminará con el Estatuto Real de 1834», proceso que ya se había iniciado tras la derrota de los «ultras» en los «sucesos de La Granja».[358]​ En ese proceso de «reformismo desde arriba» resultaron claves el nombramiento de Javier de Burgos el 21 de octubre de 1833 al frente del Ministerio de Fomento General del Reino —«sentó las bases de la Administración Pública española que recogería la centralización del Estado Liberal», como la nueva división provincial— y, sobre todo, el del liberal moderado Francisco Martínez de la Rosa en enero de 1834 al frente del gobierno, en sustitución de Cea Bermúdez —«que no aceptaba los cambios que le proponían los reformistas, porque esperaba todavía pactar con los apostólicos, sin darse cuenta de que éstos no iban a ceder en su demanda de poder absoluto para Carlos»—,[359]​ y que será el promotor del Estatuto Real promulgado en abril de 1834.[360]​ La sustitución de Cea Bermúdez por Martínez de la Rosa se debió a la presión que ejercieron sobre María Cristina los capitanes generales de Castilla la Vieja, Vicente Genaro de Quesada, y de Cataluña, Manuel Llauder, que consiguieron hacerle comprender la necesidad de un nuevo gobierno capaz de conseguir el apoyo de los liberales a la causa «isabelina».[361]

Según Josep Fontana:[362]

La muerte de Fernando no significa más que el fin de un reinado; no cierra un época. En el propio bando cristino, se necesitaron cuatro años más para que todas las fracciones de las "clases propietarias" pudieran llegar a un acuerdo pactado. Y para estabilizar el régimen fueron precisos siete años de guerra civil en los que resultó derrotada la facción inmovilista de la vieja oligarquía, y conjurado el peligro de una revolución campesina. Entre 1833 y 1837 van a enterrarse definitivamente la propiedad feudal y subirá al trono la propiedad burguesa. He ahí los auténticos protagonistas de una época que concluye y de otra que se va a iniciar.

Referencias

  1. La Parra López, 2018, p. 29-30.
  2. Fontana, 2006, p. 341-385.
  3. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 153.
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  5. Fuentes, 2007, p. 76.
  6. Luis, 2001, p. 86; 100-101. "En lo esencial, aborda lo que se percibe como neutro en materia política: el funcionamiento del aparato de Estado y la introducción de una cierta dosis de liberalismo en la economía"
  7. Fontana, 2007, p. 123-124.
  8. Luis, 2001, p. 87.
  9. Schellenberg, T. R., «The Secret Treaty of Verona: A Newspaper Forgery.» The Journal of Modern History, Vol. 7, No. 3 (Sep. 1935), pp. 280-291.
  10. De la Torre del Río, Rosario (2011). «El falso tratado secreto de Verona». En Universidad Complutense, ed. Revista de Historia Contemporánea. Consultado el 23 de diciembre de 2011. 
  11. Schmieder, Ulrike (1998). Prusia y el Congreso de Verona. Estudio acerca de la política de la Santa Alianza en la cuestión española. Madrid: Ediciones del Orto. 
  12. De la Torre del Río, Rosario (2012). «Los Cien Mil Hijos de San Luís entran en España. La guerra de Chateaubriand». La Aventura de la Historia (166): 34-37. 
  13. Chateaubriand, François-René de (1838). Congrès de Verona. Guerra d'Espagne. Negotiations; colonies espagnoles. Bruselas. Consultado el 15 de octubre de 2012. 
  14. Rújula, 2020, p. 31.
  15. Fontana, 2006, p. 68.
  16. Historia de España Nivel Medio. . Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2013. 
  17. Butrón Prida, 2020, p. 568.
  18. Fontana, 2006, p. 69; 77-78.
  19. Rújula y Chust, 2020, p. 173.
  20. Rújula y Chust, 2020, p. 173-174.
  21. Rújula y Chust, 2020, p. 174.
  22. La Parra López, 2018, p. 470. "Las Cortes aceptaron la propuesta en su sesión secreta del 27 de septiembre por 74 votos a favor y 34 en contra"
  23. Fuentes, 2007, p. 71.
  24. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 152.
  25. Rújula, 2020, p. 34.
  26. Fontana, 2006, p. 58.
  27. Fontana, 1979, p. 164.
  28. Fuentes, 2007, p. 71. "Las promesas de perdón hechas por el rey antes de abandonar Cádiz quedaron en nada y los liberales se encontraron en la tesitura de exiliarse, como en 1814, para evitar la muerte y la cárcel"
  29. Gil Novales, 2020, p. 60.
  30. Fontana, 2006, p. 59.
  31. Fontana, 2006, p. 81.
  32. Rújula y Chust, 2020, p. 178.
  33. Fontana, 1979, p. 165.
  34. Fontana, 1979, p. 164-165.
  35. Gil Novales, 2020, p. 60. "Lejos quedaba la Monarquía moderada, que buscaban los franceses y parte de sus amigos españoles"
  36. Rújula, 2020, p. 34-35. "El rey español había conseguido, una vez más, salirse con la suya, sin reformar la constitución, como le pedían las potencias europeas, ni recortar su poder"
  37. Butrón Prida, 2020, p. 567-568. "Al margen de su enorme coste económico, el precio pagado [por los franceses] por la culminación de su empresa [la 'liberación' de Fernando VII] incluyó la renuncia a la mayor parte de los argumentos políticos y las expectativas geoestratégicas barajados por el gobierno francés antes de su ejército cruzara el Bidasoa, entre ellos la ida del establecimiento de un régimen representativo moderado en España. La frustración de las previsiones francesas se debió en gran medida a su plan de desistimiento del ejercicio del poder político en los territorios que fueran sucesivamente arrebatados a la autoridad liberal"
  38. La Parra López, 2018, p. 475. "Venía a ser una recreación del Manifiesto del 4 de mayo de 1814"
  39. Rújula y Chust, 2020, p. "Un decreto arrogante y vengativo, redactado en un tono soberbio que resulta casi obsceno por su exhibición de retórica anticonstitucional... en medio de términos de resonancias teocráticas y absolutistas".
  40. Fuentes, 2007, p. 72-73.
  41. La Parra López, 2018, p. 483.
  42. La Parra López, 2018, p. 483. "Desde su instalación a finales de mayo de 1823 la Regencia había puesto en práctica una política destinada a barrer el constitucionalismo y sus partidarios y sentar las bases para el establecimiento de un régimen absoluto de cariz teocrático..."
  43. Fontana, 2006, p. 70-72;87.
  44. Fuentes, 2007, p. 73-74.
  45. Simal, 2020, p. 573.
  46. Fontana, 2006, p. 75.
  47. Rújula y Chust, 2020, p. 174-175.
  48. La Parra López, 2018, p. 475.
  49. La Parra López, 2018, p. 481.
  50. Simal, 2020, p. 574. "Hasta 1828, cuando las tropas francesas abandonaron España, las ciudades bajo su control se convirtieron en asilo para muchos comprometidos con la causa liberal"
  51. Luis, 2001, p. 88.
  52. Fontana, 2006, p. 96-97.
  53. La Parra López, 2018, p. 476. "Resulta llamativa esta patente desconfianza del jefe del Ejército enviado con la misión de devolver al rey el poder de que le había privado la Constitución de 1812. Luis XVIII, Angulema y el Gobierno francés no deseaban la vuelta al absolutismo. Pretendían establecer en España un régimen parecido al francés..."
  54. Simal, 2020, p. 592.
  55. La Parra López, 2018, p. 478-479. "¿Esperaba la ejecución de Riego, que tuvo lugar el 7 de noviembre, para no coincidir con el héroe revolucionario en la capital de la monarquía? ¿Pretendía, como hizo en 1814 a su regreso de Francia, dar tiempo a sus seguidores para controlar la opinión pública y sujetar a los liberales con nuevas medidas represivas?... Quizá en el ánimo del rey pesó más que nada su desconfianza hacia los españoles"
  56. La Parra López, 2018, p. 479.
  57. Fontana, 1979, p. 165-166.
  58. Fontana, 2006, p. 185.
  59. Fontana, 1979, p. 166.
  60. Simal, 2020, p. 578.
  61. Fontana, 2006, p. 184-185.
  62. Fontana, 2006, p. 185. "La conducta del confesor en el momento de la ejecución y el texto de su mano que publicó Olózaga [en el que 'justificaba' su acción] no permiten dudar de su bajeza moral"
  63. La Parra López, 2018, p. 505.
  64. Fontana, 2006, p. 93-94. "Las comisiones militares, encargadas de juzgar a los liberales, hicieron su tarea represiva de manera brutal —Ramón de Santillán describía a la comisión de Valladolid como 'compuesta de furiosos que no encontraba otra pena que imponer que la de la muerte'— y, lo que es peor, lo hicieron sin ninguna norma establecida que permitiese apelar sus decisiones"
  65. Fuentes, 2007, p. 74.
  66. Fontana, 2006, p. 95.
  67. Fontana, 2006, p. 95-96.
  68. La Parra López, 2018, p. 528.
  69. Simal, 2020, p. 574-578. "La aparición de una policía moderna en España estuvo íntimamente ligada a la represión y control de los liberales, una tendencia general en la Europa de la Restauración"
  70. Fontana, 2006, p. 90. "Se les arrebataron las licencias de confesar y predicar y los beneficios de que disfrutaban, se mandó encerrarlos en 'lo monasterios de la más rígida observancia', se declararon nulas las disposiciones testamentarias que hubiesen tomado, etc."
  71. La Parra López, 2018, p. 481-482.
  72. Fontana, 2006, p. 90-91.
  73. Fontana, 2006, p. 92.
  74. Fuentes, 2007, p. 74-75.
  75. La Parra López, 2018, p. 522. "Quedaban excluidos de la amnistía todos los que habían tenido algo que ver en los principales acontecimientos del Trienio. Entre otros, los militares y civiles que participaron en el pronunciamiento de 1820, los que forzaron al rey a jurar la Constitución, los integrantes de la Junta Provisional que propició la transición del sistema absoluto al constitucional, los miembros de las sociedades secretas, los autores de escritos contra los dogmas católicos, los comandantes de las las partidas constitucionales formadas tras la invasión francesa, los diputados que votaron la creación de la Regencia constitucional de Sevilla y sus miembros, todos los que hicieron posible el viaje del rey a Cádiz y 'los jefes militares y civiles que continuaron mandando a los sublevados', los jueces y fiscales de las causas seguidas contra destacados realistas durante el Trienio, etcétera”
  76. Simal, 2020, p. 576-577.
  77. La Parra López, 2018, p. 519. ”Debía ser una especie de prueba de fuego de las intenciones apaciguadoras del rey, el acto destinado a poner fin a la guerra civil iniciada en 1822, pero contenía tantas excepciones que quedó desvirtuado por completo”
  78. Fontana, 2006, p. 142.
  79. La Parra López, 2018, p. 522.
  80. La Parra López, 2018, p. 522-523.
  81. La Parra López, 2018, p. 523. "Comenta Vayo que así quedaron impunes el robo, el saqueo, las heridas y cien delitos más cometidos por los realistas"
  82. Fontana, 1979, p. 175.
  83. Fontana, 2006, p. 97.
  84. Simal, 2020, p. 575.
  85. Simal, 2020, p. 571-572. "Si el exilio liberal de 1814 había sido elitista, el de 1823 fue masivo. No solo políticos e intelectuales abandonaron España escapando de la represión fernandina, sino que también lo hicieron miles de hombres y mujeres de todo tipo de extracción social"
  86. Simal, 2020, p. 578. "La mayoría de ellos provenía de las provincias fronterizas con Francia y Portugal. En el conjunto de la emigración, estas provincias, junto con centros urbanos como Madrid, Barcelona, Cádiz, Valencia o Zaragoza, aportaron la mayoría de los aproximadamente 20 000 exiliados que salieron de España"
  87. Fontana, 2006, p. 98.
  88. Simal, 2020, p. 579.
  89. Simal, 2020, p. 579-585.
  90. Simal, 2020, p. 579; 585-588.
  91. La Parra López, 2018, p. 506-507. "Los ministros, a su vez, en particular Calomarde y López Ballesteros, cabezas de las dos facciones dominantes en el Gobierno [ultra y reformista, respectivamente], dispusieron de sus propios informantes. Así, mientras el rey espiaba a sus ministros, éstos se vigilaban entre sí"
  92. Simal, 2020, p. 572.
  93. Simal, 2020, p. 590-591.
  94. Simal, 2020, p. 594.
  95. Fuentes, 2007, p. 81-82.
  96. La Parra López, 2018, p. 554.
  97. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 153-155; 157.
  98. La Parra López, 2018, p. 487; 497.
  99. Fontana, 2006, p. 109-111.
  100. Fontana, 1979, p. 170.
  101. Fontana, 2007, p. 115; 118. ”Las potencias… pretendían restablecer la paz interior y conseguir que el monarca adoptase una política moderada y pusiera orden en la administración, con el fin de que España alcanzase estabilidad política y dejase de ser un foco de agitación permanente”
  102. La Parra López, 2018, p. 494-495.
  103. Fontana, 2006, p. 128-129. ”Las potencias no querían un ‘gobierno de frailes’ presidido por un canónigo. […] Fernando, que parece que en aquellos días se encontraba enfermo, dejo que [el enviado de las potencias] Pozzo di Borgo le hiciese un nuevo gobierno y aceptó también establecer un consejo de Estado”
  104. Fuentes, 2007, p. 80.
  105. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 158.
  106. La Parra López, 2018, p. 510-512. ”El Consejo de Ministros existía en Francia y en Prusia y respondía a la creciente tendencia en Europa hacia la despersonalización del poder, esto es, dar la impresión de que las decisiones no las tomaba el monarca solo, sino el Gobierno en forma colegiada. Esta institución era, además, un escalón hacia la racionalización de la administración. […] La existencia del Consejo de Ministros acentuó la pérdida de importancia de los ya disminuidos antiguos consejos de la monarquía (Castilla, Hacienda, Guerra e Indias), cada vez más inoperantes. […] En realidad la decisión sobre las cuestiones más importantes las tomó el monarca…”
  107. Fuentes, 2007, p. 71-72.
  108. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 159.
  109. Fontana, 1979, p. 42; 171.
  110. La Parra López, 2018, p. 517-518.
  111. La Parra López, 2018, p. 496; 512-515; 518. ”[Ugarte] actuó como peón eficaz para contrarrestar las aspiraciones del sector realista moderado y, a la vez, sin que ello fuera una contradicción, de aliado o de contrapeso, según las circunstancias, de Calomarde, otro hombre que en este periodo gozó de la plena confianza real. […] Ugarte siempre estuvo en el centro de las decisiones… Por expreso deseo del rey Ugarte entendía de casi todo… [y] también servía para tratar con los representantes extranjeros, en particular con el embajador de Rusia
  112. Fontana, 1979, p. 171.
  113. La Parra López, 2018, p. 516.
  114. Fontana, 2006, p. 167-168. ”Hubo un enfrentamiento abierto entre el jefe de gobierno y Ugarte ―que en esos mismos días había hablado con alarma al nuevo embajador ruso, Oubril, ‘del tono que tomaba desde hacía un tiempo el conde Ofalia’― y la cosa acabó con la fulminante destitución del ministro de Estado. Que Fernando se hubiese ido a tomar las aguas con Calomarde demostraba que no confiaba en Ofalia, ya que lo habitual era que fuera el ministro de Estado quien acompañase al rey en sus viajes. […] Siguiendo su costumbre de alejar a los ministros que destituía, el rey había enviado a Ofalia una orden de destierro a Almería”
  115. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 159-160.
  116. La Parra López, 2018, p. 540. ”No cabe buscar motivaciones de carácter ideológico para explicar su entrada [la de Cea Bermúdez] en el Gobierno. Simplemente fue efecto de la influencia del embajador de Rusia Oubril y de Antonio Ugarte, entonces en el cénit de su poder, cuyos contactos con el nuevo ministro venían de tiempo atrás”
  117. La Parra López, 2018, p. 513. ”El adjetivo ‘indispensablemente’ es elocuente. No se trataba de recomendaciones, sino de órdenes terminantes y claras. […] En resumen: depuración de la administración y tajante exclusión de cualquier sistema constitucional. El Consejo de Ministros debía garantizar el poder absoluto de Fernando VII, sin la más mínima concesión. Debía actuar en sentido contrario al deseado por Francia”
  118. Fontana, 1979, p. 171. ”Fernando no se fiaba de nadie, y menos de estos ministros moderados que le habían impuesto”
  119. Fontana, 2007, p. 118-119.
  120. La Parra López, 2018, p. 513.
  121. Fontana, 2006, p. 138.
  122. Fontana, 2006, p. 134-135.
  123. Fuentes, 2007, p. 82.
  124. Fontana, 2007, p. 119.
  125. Fontana, 2007, p. 117.
  126. Fuentes, 2007, p. 77.
  127. Fuentes, 2007, p. 74; 77.
  128. Fontana, 2007, p. 119-120. ”La Iglesia española… trató de conseguir que se restableciese la Inquisición, lo que hubiera asegurado su poder en la sociedad española, y al no conseguirlo, creó tribunales diocesanos que persiguieron con ensañamiento a los clérigos que habían colaborado con los liberales y que llegaron a extremos como la condena a muerte del maestro deísta de Valencia, Cayetano Ripoll, ahorcado encima de un pozal en que se habían pintado unas llamas, ya que no se atrevieron a desafiar a la opinión europea quemándolo vivo”
  129. La Parra López, 2018, p. 498. ”[A Fernando VII] ya no le interesaba el Santo Oficio. A partir de 1823 no lo necesitaba, porque disponía de la policía, un instrumento represor eficaz, que ―esto era lo esencial― dependía directamente del poder civil"
  130. Fontana, 2007, p. 117. ”Las oligarquía locales preferían estas fuerzas más próximas [los voluntarios realistas], que podían manejar fácilmente, a una policía estatal centralizada”
  131. La Parra López, 2018, p. 498.
  132. Fontana, 2007, p. 119. ”’Un indulto y perdón general’ del que no se beneficiaba apenas nadie”
  133. La Parra López, 2018, p. 519-521; 523. ”Debía ser una especie de prueba de fuego de las intenciones apaciguadoras del rey, el acto destinado a poner fin a la guerra civil iniciada en 1822, pero contenía tantas excepciones que quedó desvirtuado por completo”
  134. Fontana, 2006, p. 143.
  135. La Parra López, 2018, p. 490. ”Con el tiempo, los efectivos de este Ejército fueron disminuyendo hasta quedar en la mitad de la cantidad inicial”
  136. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 158-159.
  137. La Parra López, 2018, p. 489-493. "En el orden político, la intervención del Ejército francés sólo sirvió, en realidad, para instaurar el absolutismo, sin conseguir orientarlo hacia la moderación, como se pretendió al principio”
  138. La Parra López, 2018, p. 493-494.
  139. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 158-160.
  140. Fontana, 1979, p. 42-43. ”El ministro de la Guerra, Cruz, será víctima de una conjura absolutista”
  141. Fontana, 2007, p. 122.
  142. Fontana, 2007, p. 122-123.
  143. Fontana, 2006, p. 146.
  144. Fontana, 2006, p. 146-147. ”Entre estos generales había muchos que no sabían leer ni escribir, y que difícilmente podían desempeñar el mando en un ejército regular. Y, por otra parte, estaba claro que eran demasiados. Lo malo es que se dejó pasar un año antes de hacer frente al problema y que, entre tanto, estos hombres habían ido exhibiendo públicamente las insignias y los grados que se habían otorgado, y consideraban que el gobierno les debía los sueldos de todo este tiempo en correspondencia con la graduación que habían ostentado. […] Algunos de estos jefes eran simplemente delincuentes comunes que habían encontrado en la milicia una forma de hacer más segura una actividad de bandidaje”
  145. Fontana, 2007, p. 125.
  146. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 171-172.
  147. Fontana, 2007, p. 123.
  148. La Parra López, 2018, p. 545-546.
  149. Fontana, 2006, p. 141. ”El gobierno inició una política que pretendía poner orden en la administración y plantear las mínimas reformas necesarias para hacer viable el absolutismo español que conviene recordarlo, había ido a la quiebra ya por dos veces en quince años, en 1808 y 1820. Los problemas fundamentales que había que resolver nos son ya conocidos: el control del orden público, la publicación de una amnistía que diera satisfacción a las presiones internacionales que recibían, la depuración (y posterior reconstrucción) de la administración y del ejército, y el establecimiento de un sistema de hacienda eficaz”
  150. Fuentes, 2007, p. 78. ”Después de la derrota española en Ayacucho… fueron continuos los planes del gobierno a cuál más quimérico y disparatado, para recuperar las colonias, como el proyecto de reconquista de México que estudió el consejo de ministros en el verano de 1828. Pero la suerte estaba echada…"
  151. Fuentes, 2007, p. 78.
  152. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 154.
  153. La Parra López, 2018, p. 537.
  154. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 174.
  155. Fontana, 2006, p. 151. ”Las bolsas europeas no querían saber nada de un gobierno que había repudiado el pago de una deuda contraída pocos años antes con la aprobación expresa del propio rey, que ahora se negaba a hacerse cargo de ellas”
  156. La Parra López, 2018, p. 534.
  157. Fuentes, 2007, p. 79.
  158. Fontana, 2007, p. 133-134. ”Las cuentas se habían podido equilibrar gracias a la emisión fraudulenta de deuda exterior que colocaba en París el banquero Aguado: se anunciaba al público una conversión de viejos títulos españoles y se emitían otros nuevos a su sombra”
  159. La Parra López, 2018.
  160. Fontana, 2006, p. 255-256.
  161. Fontana, 2007, p. 133-134.
  162. Fontana, 2006, p. 253-254. ”A la hora de la verdad la invasión no sólo no halló adhesiones, sino que exacerbó el naciente nacionalismo mexicano. Toda la operación se montó, además, con incompetencia: por ejemplo, la flota de Laborde, de acuerdo con las instrucciones recibidas en Cuba, dejó a Barradas en Tampico y se desentendió de la operación”
  163. Fontana, 2006, p. 254-255.
  164. Fuentes, 2007, p. 78-79.
  165. Fontana, 1979, p. 173. ”Empeñado en la imposible tarea de mantener equilibrados ingresos y gastos, sin realizar más que reformas administrativas elementales e inocuas, que es lo único que se le va a consentir, y no sin reticencias y hasta violentos ataques del consejo de Estado y de todo el partido ultra o carlista, que le consideran como el peor de sus enemigos. No sin razón, puesto que estaba empeñado en probar que había una salida reformista para la monarquía absoluta”
  166. Fontana, 2006, p. 149-150. ”La ‘reforma’ de Ballesteros era poco más que un repintado del viejo y fracasado sistema tributario de 1808 que había abocado a la monarquía española a la quiebra… con una pieza retenida de la reforma de Martín de Garay de 1817 (el cobro de derechos de puertas en las mayores ciudades)…”
  167. Fontana, 2006, p. 150.
  168. Fontana, 1979, p. 174.
  169. Fuentes, 2007, p. 79-80.
  170. Fontana, 2006, p. 228.
  171. La Parra López, 2018, p. 551. ”Este tribunal, de carácter supervisor, fue dotado de competencias judiciales sobre quienes rehusaran o se resistiesen a presentar cuentas, así como en los casos de falsificación o abusos, pero las escasas noticias sobre su actuación impiden ponderar su efectividad”
  172. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 173-174. ”El intento del aumento de los recursos se basó sobre todo en el restablecimiento de las rentas provinciales, y también, aunque daban lugar a menos ingresos, la contribución de frutos civiles, el subsidio de diez millones de reales sobre el comercio de la Península, además de los clásicos estancos como salinas y tabaco. La recaudación acabó mostrándose a todas luces insuficiente”
  173. Fontana, 1979, p. 173-174.
  174. López Tabar, 2001, p. 340-346.
  175. López Tabar, 2001, p. 312-317.
  176. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 175. ”Entre 1829 y 1831 también se crearon organismos y normativas encaminados a lubrificar el funcionamiento del mercado en la lógica de una cierta dosis de liberalización todavía en el contexto institucional del Antiguo Régimen. Eran piezas concebidas en términos administrativos, pero simbolizaban y demostraban el discurso hacia una economía de mercado, o, al menos, abrían pasos necesarios en esta dirección”
  177. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 175-176.
  178. La Parra López, 2018, p. 552.
  179. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 172.
  180. La Parra López, 2018, p. 552. ”Supuso una ruptura con el ordenamiento del sector vigente en el Antiguo Régimen”
  181. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 172-173.
  182. López Tabar, 2001, p. 323-340.
  183. La Parra López, 2018, p. 546-547. ”Lo extraordinario del informe de Burgos no fue la solución a los males, sino su diagnóstico y el tono empleado, muy llamativo por tratarse de un documento directamente dirigido a Fernando VII. […] Sin embargo, se cuidó mucho de objetar la monarquía absoluta y, por supuesto, de achacar responsabilidad alguna al monarca, extremo este último que interesa resaltar. Los males de España eran muchos y graves, pero en opinión de Burgos no habían sido provocados por las decisiones de Fernando VII, sino por los propios españoles, a causa de su incapacidad para el entendimiento. La responsabilidad, pues, recaía sobre todos, y de manera especial sobre los liberales”
  184. Fontana, 2006, p. 210. ”[El informe] era una pieza intrascendente de literatura utópica ―en la viaja tradición hispánica de los arbitristas―, parecida a muchas otras que circularon por aquellos años”
  185. Fontana, 1979, p. 178.
  186. Fontana, 1979, p. 178-179.
  187. Fontana, 2007, p. 134.
  188. Fontana, 2006, p. 256.
  189. Fontana, 2007, p. 136-137.
  190. Fontana, 2006, p. 152-154.
  191. Fontana, 2006, p. 154-156.
  192. La Parra López, 2018, p. 540.
  193. Fuentes, 2007, p. 82-83.
  194. Fontana, 1979, p. 183.
  195. Fontana, 2006, p. 113.
  196. Fontana, 2007, p. 119. ”Enfrentada al liberalismo desde la etapa constitucional de Cádiz, la Iglesia española fue el más firme apoyo de las fuerzas que querían volver a la restauración total de los controles sociales del Antiguo Régimen
  197. Fuentes, 2007, p. 73-75.
  198. La Parra López, 2018, p. 504.
  199. Fontana, 1979, p. 45. ”Si bien el infante [don Carlos] deja hacer a los demás, sin comprometerse, su esposa Francisca y su cuñada, la princesa de Beira, no vacilan en alentar abiertamente la rebeldía [ultra]”
  200. Fontana, 1979, p. 183-184.
  201. La Parra López, 2018, p. 531-532. ”Por el momento, Fernando VII se dejó convencer, o ya estaba convencido, de la inocencia de su hermano, cuya imagen entre los realistas de todos los matices era inmejorable en estos años. […] En materia política no había duda sobre su absolutismo extremo y en cuanto a religión, se le consideraba [a don Carlos] sinceramente devoto y hasta fanático supersticioso”
  202. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 161.
  203. Fontana, 2006, p. 164-165.
  204. Fontana, 2006, p. 173.
  205. La Parra López, 2018, p. 525-526. ”Además, su reincorporación a la vida civil le había supuesto la pérdida de la posición de autoridad y de alto reconocimiento social que habían gozado durante el tiempo de la guerra
  206. Fuentes, 2007, p. 83-84.
  207. Fontana, 1979, p. 184-185.
  208. Fontana, 2007, p. 128.
  209. La Parra López, 2018, p. 529; 544-545.
  210. Fontana, 2006, p. 176-178; 181.
  211. Fontana, 2006, p. 178.
  212. Fontana, 2006, p. 181.
  213. Fontana, 2006, p. 183.
  214. Fontana, 2007, p. 128-129.
  215. Fontana, 2006, p. 182.
  216. La Parra López, 2018, p. 527.
  217. Fuentes, 2007, p. 85-86.
  218. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 161-162.
  219. Fontana, 1979, p. 43; 185-186.
  220. Fontana, 2007, p. 129-130.
  221. La Parra López, 2018, p. 526.
  222. Fontana, 1979, p. 186.
  223. La Parra López, 2018, p. 529-530.
  224. La Parra López, 2018, p. 529-530. ”Fernando VII estaba convencido de que su hermano no alentaba rebelión alguna contra él, pero tenía constancia de su coincidencia ideológica y de sus relaciones con el realismo extremista”
  225. La Parra López, 2018, p. 540-543.
  226. Fontana, 2006, p. 198-203.
  227. La Parra López, 2018, p. 543-544.
  228. Fontana, 2006, p. 203; 212-213. ”Era un cambio político significativo [la destitución del duque del Infantado], pero se procuró disimularlo manteniendo simultáneamente el consejo de Estado como organismo para los debates de carácter más general ―conservaría un papel relativamente importante hasta 1832 e iría languideciendo después, hasta su última sesión, el 17 de marzo de 1834―, lo que dejaba a los ultras con una ilusión de poder. Pero basta con ver las materias que se le sometieron a lo largo de 1827 para darse cuenta de que se le estaba marginando gradualmente”
  229. Fontana, 2006, p. 207.
  230. Fontana, 1979, p. 186-187.
  231. Fontana, 2007, p. 230.
  232. Fontana, 1979, p. 187.
  233. Fontana, 2006, p. 213-215.
  234. Fontana, 2006, p. 220. ”El propio Calomarde denunció en la ‘Gaceta’ este panfleto liberal, ‘impreso en octavo en quatro hojas de papel y letra extrangera’, y calificó de absurda la suposición de que hubiese una ‘facción compuesta por todas las clases que más sacrificios han hecho para la defensa del trono legítimo y de la soberanía de S.M.’ dispuesta a destronar a Fernando y, todavía más, que alguien pensase que a ello se podía prestar Carlos, ‘fiel hermano e inseparable compañero de S.M. en todas sus desgracias’”
  235. La Parra López, 2018, p. 558-559. ”El ‘Manifiesto’ no fue obra de los realistas, ni existió esa Federación de Realistas Puros que reza el título”
  236. Fontana, 2006, p. 218-220. ”Hacia el mes de julio [de 1827], [Vicente] Bertran de Lis fue expulsado de Francia a petición del gobierno español, y se instaló en Bruselas, donde con la ayuda de algunos liberales, editó el ‘Manifiesto’, del cual se decía que se había realizado otra impresión en Londres y que se proponían distribuirlo ampliamente por España. Ramón César de Conti ―un militar liberal exaltado que estaba a sueldo de la policía de Fernando VII― fue el encargado de llevarlos a Gibraltar y de distribuirlos después por la costa, hasta Barcelona, desde una embarcación a vapor (de regreso alardearía de haber influido en el inicio de la guerra de los Agraviados)”
  237. Fontana, 2006, p. 220. ”El ‘Manifiesto’ debió circular bastante"
  238. La Parra López, 2018, p. 559.
  239. Fuentes, 2007, p. 86.
  240. Fontana, 2006, p. 223.
  241. La Parra López, 2018, p. 555.
  242. Fontana, 2006, p. 227.
  243. Torras, 1967, p. 3.
  244. Fontana, 2006, p. 227. ”Reunió una banda durante el trienio; hombre de mucha influencia en Barcelona y sus alrededores, se le suponía en estrecha relación con los frailes de Montserrat
  245. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 165.
  246. Fontana, 2007, p. 131.
  247. Fontana, 2006, p. 222-223.
  248. Fuentes, 2007, p. 86-87.
  249. Fuentes, 2007, p. 86. ”Las consignas de los rebeldes se movieron dentro de un repertorio ya conocido: la reivindicación de Carlos V y de la Inquisición, el exterminio de los ‘negros’ [los liberales], la defensa de la religión y, en algunos casos, la supresión de la policía, que se había convertido en la bestia negra de los ultras”
  250. Fuentes, 2007, p. 87.
  251. Fontana, 1979, p. 189.
  252. Fontana, 2007, p. 132.
  253. La Parra López, 2018, p. 555; 559-560. ”En 1827 Fernando VII necesitaba de un golpe de efecto, no sólo para imponerse al realismo extremista, sino también para afirmarse como monarca absoluto. Esto último revestía especial importancia después del cambio político operado el año anterior en Portugal
  254. Fontana, 2006, p. 231.
  255. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 166.
  256. La Parra López, 2018, p. 562.
  257. Fontana, 2006, p. 242-243. ”[El conde España] formó una policía secreta ‘de la hez de la sociedad, de criminales sacados de presidios y de otras personas de este jaez’ y, con la excusa de que en Barcelona había una conspiración constitucionalista, mandó hacer encarcelamientos en masa”
  258. Fontana, 2007, p. 133. ”Se le pudo ver [al conde de España] bailando en público mientras los ajusticiados morían en la horca”
  259. La Parra López, 2018, p. 561.
  260. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 166; 176. ”Después de los agraviados la opción de los realistas no se contemplaba ya a través de una sublevación apelando al Rey, sino de la herencia sucesora del infante Carlos, por eso basaron sus esperanzas en la sucesión ante un Monarca sin descendencia”
  261. Fontana, 1979, p. 190-191.
  262. Fontana, 2006, p. 236-237.
  263. La Parra López, 2018, p. 561-562.
  264. Fontana, 2006, p. 241-242.
  265. La Parra López, 2018, p. 568-570.
  266. Fontana, 2007, p. 126.
  267. Fontana, 2006, p. 297.
  268. Luis, 2001, p. 97.
  269. La Parra López, 2018, p. 524.
  270. Fontana, 2006, p. 168-169.
  271. Fontana, 2006, p. 170.
  272. Fontana, 2007, p. 126-127.
  273. Fontana, 2006, p. 170. ”La represión no se detuvo en este centenar largo de ejecuciones, sino que en los meses siguientes siguieron goteando las penas de muerte: se ejecutó a siete vecinos de Igualeja entre septiembre y noviembre por haber intentado proclamar la constitución, uno de Iznájar lo era el 6 de octubre por haber pasado ‘proclamas subversivas dictadas por los revolucionarios de Gibraltar’, uno de Estepona el 6 de noviembre por haber tomado las armas ‘contra los soberanos derechos del rey’ y José López Herrera, el jefe del movimiento de Jimena (Jaén), fue sentenciado a morir a garrote y a cortarle la cabeza, tal como se hizo el 13 de diciembre”
  274. Fontana, 2006, p. 172-173.
  275. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 167.
  276. Fontana, 1979, p. 43.
  277. Fontana, 2007, p. 127.
  278. La Parra López, 2018, p. 544.
  279. Fontana, 2006, p. 204-205.
  280. La Parra López, 2018, p. 549-550.
  281. Fontana, 2006, p. 210.
  282. Fontana, 2006, p. 211.
  283. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 167-169.
  284. Fontana, 2006, p. 297-299. ”Lo que les interesaba [a los franceses] era obtener el reconocimiento internacional y, si bien el apoyo a los revolucionarios españoles podía servir para forzar a Fernando VII a abandonar su actitud hostil, no les convenía aparecer en el escenario europeo como patrocinadores de una nueva etapa de revoluciones”
  285. Fontana, 2006, p. 299-300.
  286. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 169-170.
  287. Fontana, 2006, p. 299-300. ”Mina tuvo que esconderse en una cueva, donde estuvo a punto de ser descubierto, y llegó a Francia después de una penosa huida bajo la lluvia”
  288. Fontana, 2006, p. 300-302.
  289. Fontana, 2006, p. 298.
  290. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 170-171.
  291. Fontana, 1979, p. 176-178.
  292. Fontana, 2007, p. 136.
  293. Fontana, 2006, p. 307-308.
  294. Fontana, 2006, p. 308-309.
  295. Fontana, 2006, p. 308-310. ”Resultó inútil advertirle desde el interior que todo lo que no fuese desembarcar con 3000 o 4000 hombres y contar con un ejército extranjero entrando por otra frontera ―Portugal o Francia― le llevaría al desastre. Su respuesta era que él solo proporcionaba la chispa, que contaba con los millones de españoles y que una ‘explosión era inebitable [sic]”
  296. Fontana, 2006, p. 309-311.
  297. Fontana, 2006, p. 310.
  298. La Parra López, 2018, p. 580.
  299. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 171.
  300. Fuentes, 2007, p. 76. ”La Monarquía fernandina acababa de regalarle al liberalismo español uno de sus mitos imperecederos”
  301. Fontana, 1979, p. 177.
  302. La Parra López, 2018, p. 580. ”La cruel represión, especialmente manifiesta en el caso de Mariana Pineda, delataba la decadencia del régimen”
  303. Fontana, 2006, p. 309.
  304. La Parra López, 2018, p. 570.
  305. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 176-177.
  306. La Parra López, 2018, p. 573-575. "A punto de cumplir cuarenta y cinco años, Fernando, muy grueso, casi calvo y con dificultades para moverse presentaba un aspecto avejentado"
  307. Fuentes, 2007, p. 88.
  308. Fontana, 1979, p. 179. "Desestimó los intentos de la cuñada de Carlos, la princesa de Beira, por convertirse en su esposa. Tras la devota y aburrida Amalia, Fernando [avejentado por la enfermedad] no deseaba cargar con esta portuguesa viuda, mandona y poco agraciada. Su elegida es una joven y atractiva napolitana, María Cristina, de quien parece haberse enamorado ya por carta"
  309. La Parra López, 2018, p. 572. "Luisa Carlota [esposa del hermano menor del rey Francisco de Paula] batalló a favor de su hermana María Cristina... Parece que la elección fue obra personal del rey, a quien se atribuyen estas palabras: 'otras veces me han casado, ahora me caso yo'. A juzgar por la mayor parte de los testimonios, el principal motivo de Fernando para inclinarse por María Cristina, de veintitrés años de edad, fue su aspecto físico"
  310. La Parra López, 2018, p. 576-577.
  311. Fuentes, 2007, pp. 88-89.
  312. Fontana, 1979, p. 43-44; 180-181.
  313. La Parra López, 2018, p. 578-581.
  314. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 177. "La rapidez de la boda demostraba la urgencia de un heredero"
  315. Fontana, 1979, p. 44; 176-178. "Un régimen aterrorizado se defiende encarcelando y matando para amedrentar a quienes puedan sentir la tentación de moverse"
  316. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 177. "El gobierno acentuó la represión en ambas direcciones [hacia los ultras y hacia los liberales]"
  317. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 177-178.
  318. Fontana, 1979, p. 44.
  319. Fontana, 1979, p. 176. "Las cosas no debían estar tan claras como se pintan en este idílico texto, cuando los años 1830 y 1831 resultaron ser los perturbados por intentonas liberales, y aquellos en que la represión cayó más ferozmente sobre los inculpados, e incluso sobre los simples sospechosos"
  320. Fontana, 2006, p. 313-314. "Era mucho más que la confesión de un fracaso personal: era el reconocimiento de la bancarrota de un sistema que, partiendo de la renuncia obligada a los cambios que proponía el liberalismo, se había esforzado por introducir un mínimo de reformas necesarias para la supervivencia, impidiendo que los ultras hiciesen otra vez marcha atrás, pero que ahora era incapaz incluso de entretener el tiempo"
  321. Fontana, 1979, p. 180-181. "Cuando se publicó oficialmente, el 31 de marzo de 1830, no hubo ninguna protesta en el país: el propio Carlos calló y siguió acudiendo al consejo de Estado, como si nada hubiese ocurrido. En la sombra, sin embargo, el partido carlista preparaba sus intentonas"
  322. Fontana, 2007, p. 135.
  323. Fontana, 2007, p. 137. "Mientras la familia real veraneaba en La Granja, Fernando padeció entonces una sucesión de ataques de gota que se complicaron gravemente a mediados de septiembre, hasta el punto de hacer pensar en su próxima muerte"
  324. Fontana, 1979, p. 193-194.
  325. Fuentes, 2007, pp. 89-90.
  326. Bahamonde y Martínez, 2011, p. 178.
  327. Fontana, 2007, p. 138.
  328. Fontana, 1979, p. 44-45; 193-197. "El parcial restablecimiento del rey y la aparición de las 'fuerzas vivas' de la corte en el real sitio, dando muestras evidentes de que ni la vieja aristocracia feudal ni la burguesía querían un gobierno ultra, devolvieron a Fernando la confianza suficiente para derogar la derogación y echar del gobierno a Alcudia y Calomarde, más bien cómplices que protagonistas del episodio"
  329. La Parra López, 2018, p. 588-589.
  330. Fontana, 2006, p. 325-32

década, ominosa, denomina, segunda, restauración, absolutismo, 1823, 1833, periodo, historia, contemporánea, españa, corresponde, última, fase, reinado, fernando, españa, 1814, 1833, tras, trienio, liberal, 1820, 1823, rigió, constitución, cádiz, promulgada, 1. Se denomina Decada Ominosa o segunda restauracion del absolutismo 1823 1833 al periodo de la historia contemporanea de Espana que corresponde a la ultima fase del reinado de Fernando VII de Espana 1814 1833 tras el Trienio Liberal 1820 1823 en el que rigio la Constitucion de Cadiz promulgada en 1812 Algunos historiadores como Josep Fontana prefieren la segunda denominacion porque extienden el periodo mas alla de la muerte de Fernando VII hasta el fin del sistema absolutista prolongandolo de esta forma hasta 1834 2 Angel Bahamonde y Jesus A Martinez comparten esta idea de incluir la transicion pactada que se consolida en 1834 y que constituiria la ultima fase del periodo 3 Retrato de Fernando VII del pintor Vicente Lopez realizado en 1828 por encargo del Banco de San Carlos Asi lo describe el historiador Emilio La Parra Lopez Vestido de capitan general con todas las condecoraciones importantes y el cetro en la mano derecha el rey esta sentado postura poco habitual en la historia espanola de los retratos reales con la mano izquierda posada sobre unos libros colocados en una mesa En el tejuelo de uno de ellos se lee R CEDULA DEL BANCO DE S FERNANDO La obesidad y las acusadas entradas en el cabello son bien manifiestas Este lienzo ha dicho J L Diez ofrece sin duda la imagen mas sincera del abotargado monarca en su edad madura Es tambien la del rey reformista preocupado por impulsar la economia del reino 1 El termino Decada Ominosa es decir abominable fue acunado por los liberales que sufrieron la represion y el exilio durante esos diez anos 4 El escritor progresista Benito Perez Galdos titulo uno de sus Episodios Nacionales El terror de 1824 y un autor tan conservador como Marcelino Menendez Pelayo califico esta ultima etapa del reinado de Fernando VII de absolutismo feroz degradante y sombrio 5 El hispanista frances Jean Philippe Luis ha matizado esta vision del periodo Por una parte la decada ominosa no se reduce al fin de un mundo sino que participa en la construccion del Estado y de la sociedad liberal Por otra parte el regimen es al mismo tiempo tiranico y voluntaria o involuntariamente reformador Esto ultimo constituye lo que Luis llama la otra cara de la decada ominosa Desde muchos puntos de vista se asiste en el curso de estos diez anos a una tentativa de renovacion institucional del regimen llevada a cabo por un equipo ministerial muy estable si se le compara con el de la primera restauracion tres ministros de seis permanecen nueve anos en funciones 6 Juan Francisco Fuentes ha senalado que la historia politica de aquellos anos estaria muy condicionada por el estrecho margen de maniobra que le quedaba a la Monarquia fernandina aprisionada entre las llamadas al pragmatismo y a la moderacion que le llegaban de Europa y las exigencias de los mas intransigentes de imponer un absolutismo sin concesiones ni miramientos 4 Esto ultimo es lo que segun Josep Fontana le confiere a la segunda restauracion del absolutismo un caracter distinto respecto de la primera de 1814 1820 que no tenia enemigos mas que del lado del liberalismo En efecto en la segunda los gobernantes se vieron obligados a marchar por una peligrosa via media entre la amenaza de unos liberales que pretendian reponer la constitucion mediante movimientos revolucionarios y la de los ultras o apostolicos que se oponian a cualquier cambio por limitado que fuese porque temian que pudiese significar una etapa de transicion que acabase con los valores y privilegios que defendian 7 Por su parte Jean Philippe Luis ha destacado las diferencias del punto de partida de las dos restauraciones En 1814 para la mayoria se trataba de cerrar un parentesis terrible mientras que en 1823 se imponen dos evidencias a los mas lucidos Por un lado que la crisis politica era duradera ya que la monarquia tradicional no se adaptaba a los cambios economicos sociales e intelectuales que estaban teniendo lugar Por otro lado la perdida del Imperio americano se imponia en adelante como una realidad ineluctable con la consecuencia de un empobrecimiento brutal y cronico del pais y del Estado 8 Indice 1 Antecedentes 2 La segunda restauracion de la monarquia absoluta 3 Represion y exilio 3 1 La represion 3 2 El exilio liberal 4 La division de los absolutistas 4 1 Reformistas frente a ultras o apostolicos 4 2 Las politicas de los absolutistas reformistas 4 2 1 La educacion 4 3 La reaccion de los ultras o apostolicos 4 4 La guerra dels malcontents o guerra de los agraviados 5 Las fracasadas conspiraciones liberales 6 El final del reinado de Fernando VII y el pleito sucesorio 1830 1833 6 1 La Pragmatica Sancion y el impacto de la Revolucion de Julio 6 2 Los Sucesos de La Granja de septiembre de 1832 y el nuevo gobierno reformista 6 3 El pleito sucesorio carlistas frente a isabelinos 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosAntecedentes EditarArticulo principal Cien Mil Hijos de San Luis El 7 de abril de 1823 comenzo la invasion de los Cien Mil Hijos de San Luis ejercito frances comandado por Luis Antonio de Borbon duque de Angulema En contra de lo que sostuvo durante mucho tiempo la historiografia espanola la intervencion en Espana no fue decidida en el Congreso de Verona ni se hizo en nombre de la Santa Alianza En 1935 el archivero estadounidense T R Schellenberg demostro que el Tratado secreto de Verona era una falsificacion periodistica britanica para tratar de implicar a la Santa Alianza en la invasion francesa 9 y en 2011 la historiadora espanola Rosario de la Torre volvio a insistir en la inexistencia del tratado secreto 10 como ya habian hecho otros historiadores extranjeros 11 La decision de la invasion de los Cien Mil Hijos de San Luis la tomo el rey Luis XVIII y su gobierno con el objetivo de reafirmar la posicion del restaurado Reino de Francia en el seno de la Quintuple Alianza la Cuadruple Alianza a la que se habia sumado Francia en 1818 La intervencion eso si conto con la aprobacion de las tres potencias de la Santa Alianza Imperio ruso Imperio austriaco y Reino de Prusia mediante un proces verbal por el que se estipulaba un posible apoyo militar en unas condiciones muy especificas que al no cumplirse finalmente no se produjo El cuarto miembro de la Cuadruple Alianza el Reino Unido de Gran Bretana e Irlanda que inicialmente se oponia a la intervencion en Espana puso tres condiciones para permanecer neutral 1 que las tropas francesas salieran de Espana tan pronto como alcanzasen sus objetivos 2 que Francia se abstuviera de cualquier interferencia en los asuntos internos de Portugal algo que Gran Bretana habia prometido defender y 3 que Francia no hiciera ningun intento de ayudar a Espana a recuperar su imperio colonial en America El gobierno frances acepto las tres condiciones aunque no cumpliria la primera y una semana despues de recibida la nota britanica inicio la invasion de Espana 12 De esta forma la intervencion francesa se produjo en funcion de sus propios intereses internos y el unico apoyo que obtuvo fue la aceptacion de un hecho visto como inevitable 13 Cuando el 23 de mayo el duque de Angulema entro en Madrid el gobierno espanol y las Cortes habian abandonado la capital el 20 de marzo llevando consigo al rey y a la familia real en contra de su voluntad y se encontraban entonces en Sevilla que dejarian el 15 de junio para establecerse finalmente en Cadiz convoco a los consejos de Castilla y de Indias para que designaran una Regencia Los consejos se limitaron a dar cinco nombres sin asumir la responsabilidad del nombramiento que correspondio al duque de Angulema lo que no dejo de alarmar a las cancillerias europeas por las atribuciones que se arrogaban los franceses Los escogidos fueron el duque del Infantado que actuaria como presidente el duque de Montemart el obispo de Osma el baron de Eroles y Antonio Gomez Calderon estos dos ultimos ya habian formado parte de la Junta Provisional de Oyarzun Angulema lo justifico en una proclama que decia Ha llegado el momento de establecer de un modo solemne y estable la regencia que debe encargarse de administrar el pais de organizar el ejercito y ponerse de acuerdo conmigo sobre los medios de llevar a cabo la grande obra de libertar a vuestro rey 14 15 16 La Regencia nombro a su vez un gobierno absolutista encabezado por el canonigo y antiguo confesor del rey Victor Damian Saez en la secretaria del Despacho de Estado y con Juan Bautista Erro como secretario del Despacho de Hacienda cuya gestion fue nefasta segun Josep Fontana a finales de octubre de 1823 el embajador frances comunicaba a Paris Espana se encuentra en la mas absoluta miseria 17 18 El resto de miembros del Gobierno integrado por algunos de los mas senalados reaccionarios del momento 19 eran Jose Garcia de la Torre en Gracia y Justicia Jose San Juan en Guerra Luis de Salazar en Marina y Jose Aznarez en Gobernacion 20 En su primera proclama el Gobierno llamo a perseguir a los enemigos 21 La segunda restauracion de la monarquia absoluta Editar Cuadro de Jose Aparicio que representa el desembarco de Fernando VII en El Puerto de Santa Maria tras haber sido liberado de su cautiverio en Cadiz Es recibido por el duque de Angulema comandante de los Cien Mil Hijos de San Luis y por el duque del Infantado presidente de la Regencia absolutista nombrada por los franceses El 30 de septiembre de 1823 tras cerca de cuatro meses de asedio frances de la ciudad de Cadiz el gobierno liberal encabezado por el exaltado Jose Maria Calatrava decidio con la aprobacion de las Cortes 22 dejar marchar al rey Fernando VII que se reunio con el duque de Angulema y con el duque del Infantado presidente de la Regencia absolutista al dia siguiente 1 de octubre en el Puerto de Santa Maria al otro lado de la bahia de Cadiz que el rey y la familia real atravesaron a bordo de una falua engalanada 23 24 25 26 Buena parte de los liberales que se encontraban en la capital gaditana huyeron a Inglaterra via Gibraltar pensando que el rey no cumpliria su promesa hecha poco antes de ser liberado de llevar y hacer llevar a efecto un olvido general completo y absoluto de todo lo pasado sin escepcion sic alguna No se equivocaban 27 28 29 25 30 En cuanto Fernando VII se vio libre se retracto de las promesas que habia hecho y apenas desembarcado en el Puerto de Santa Maria desoyendo el consejo de Angulema de extender la amnistia lo mas posible y de que convenia no volver a caer en una situacion que llevase a que volviesen a ocurrir sucesos como los de 1820 31 Fernando VII se limito a contestar Viva el rey absoluto 32 promulgo un decreto en el que derogaba toda la legislacion del Trienio Liberal con lo que tampoco cumplio la promesa que le habia hecho al rey de Francia y al zar de Rusia de que no iba a volver a reynar baxo del regimen que llaman absoluto 33 34 35 36 37 31 38 39 Son nulos y de ningun valor todos los actos del gobierno llamado constitucional de cualquier clase y condicion que sean que ha dominado a mis pueblos desde el dia 7 de marzo de 1820 hasta hoy dia 1º de octubre de 1823 declarando como declaro que en toda esta epoca he carecido de libertad obligado a sancionar leyes y a expedir las ordenes decretos y reglamentos que contra mi voluntad se meditaban y expedian por el mismo gobierno Mas tarde Fernando VII escribio lo siguiente recordando el dia 1 de octubre en que llego al Puerto de Santa Maria 26 Dia dichoso para mi para la real familia y para toda la nacion pues que recobramos desde este momento nuestra deseadisima y justa libertad despues de tres anos seis meses y veinte dias de la mas ignominiosa esclavitud en que lograron ponerme un punado de conspiradores por especulacion y de obscuros y ambiciosos militares que no sabiendo escribir bien sus nombres se erigieron ellos mismo en regeneradores de la Espana imponiendola a la fuerza las leyes que mas les acomodaban para conseguir sus fines siniestros y hacer sus fortunas destruyendo a la nacion Represion y exilio Editar La restauracion de Fernando VII como rey absoluto abria un tiempo nuevo de contrarrevolucion ciega y vengativa que llevo a los liberales al exilio o a prision y que hizo temer lo peor incluso a sus aliados que tuvieron que dejar una parte importante de sus tropas en el pais para ayudar a la monarquia a controlar la inestable situacion derivada de una restauracion sin concesiones 32 La represion Editar La represion fue mayor que en 1814 cuando se produjo la primera restauracion de la monarquia absoluta entre otras razones porque habia muchos mas liberales en 1823 que nueve anos atras 40 La habia iniciado la Regencia nombrada por el duque de Angulema en mayo de 1823 creando diversos organismos especificos Superintendencia de Vigilancia Publica Cuerpo de Voluntarios Realistas Juntas de Purificacion Juntas Corregimentales en Cataluna Partida Volante y Paisanos Armados en Vizcaya 41 y dando cobertura a la violencia arbitraria desatada contra los liberales por los realistas Como ha destacado Emilio La Parra la represion en el territorio controlado por la Regencia fue durisima e indiscriminada hasta tal punto que el duque de Angulema se sintio obligado a intervenir promulgando en agosto la Ordenanza de Andujar que establecia que las detenciones y los encarcelamientos de liberales necesitarian la autorizacion de los jefes militares franceses Pero tuvo que dar marcha atras ante el levantamiento antifrances que provoco la Ordenanza con lo que el terror blanco como lo han llamado Josep Fontana o Juan Francisco Fuentes continuo 42 43 44 La primera medida de caracter formal que acordo la Regencia habia sido declarar el 23 de junio reos de lesa majestad a los diputados que habian aprobado en Sevilla la incapacitacion temporal del rey asi como la condena a muerte de los tres miembros de la Regencia constitucional que habian asumido sus poderes durante el viaje de Sevilla a Cadiz Ciscar Valdes y Vigodet los tres salvaron sus vidas exiliandose 45 46 21 Casi al mismo tiempo se ponia fin a la libertad de expresion instaurada por el Trienio mediante una orden del juez de imprentas que decia Que ningun impresor imprima ni reimprima libros folletos periodicos ni otros papeles de cualquier clase excepto las esquelas de convite sin preceder permiso del consejo o de este juzgado 21 Estas medidas represivas estuvieron acompanadas de una campana de opinion que codificaba como delitos infames casi todo lo que en el regimen anterior formaba parte del normal funcionamiento del sistema Los clerigos desempenaron un papel muy importante en la difusion de la idea de delito politico anadiendo un juicio moral sobre las acciones de los liberales y exigiendo el castigo correspondiente 47 En cuanto Fernando VII recupero el 1 de octubre sus poderes absolutos e incumplio su promesa de un olvido general completo y absoluto de todo lo pasado sin excepcion alguna ratifico lo acordado por la Regencia y continuo con la dura represion 45 48 El duque de Angulema fracaso en su intento de que Fernando VII pusiera fin a los arrestos y destierros arbitrarios medidas opuestas a todo Gobierno arreglado y a todo orden social 49 De hecho durante los anos siguientes las tropas francesas que permanecieron en Espana en virtud del convenio firmado entre las dos monarquias intervendran en numerosas ocasiones para proteger a la poblacion con simpatias liberales del hostigamiento y los excesos represivos de los absolutismo 50 Asi las ciudades bajo su control especialmente Cadiz y Barcelona se convirtieron en una especie de refugio para los liberales que no se exiliaron 51 52 El duque de Angulema le habia confesado el 7 de septiembre en una conversacion privada al general Miguel Ricardo de Alava enviado por el Gobierno constitucional para pactar las condiciones de un alto el fuego que era menester sujetar a Fernando sin lo cual no cabia esperar de el cosa buena y que el partido servil en general en el que se apoyaba Fernando VII es el peor de la nacion Estoy acostumbrado de su estolidez e inmoralidad Los empleados de la Regencia absolutista no tratan sino de robar y hacer negocio 53 Riego conducido por los realistas a la carcel de La Carolina 1835 El simbolo de la represion desatada por Fernando VII a pesar de los consejos de los franceses para intentar mitigarla 29 fue la ejecucion en la horca en la Plaza de la Cebada de Madrid de Rafael de Riego el 7 de noviembre de 1823 33 29 El fiscal alego que habia cometido tantos crimenes que para expresarlos no bastarian muchos dias y volumenes pero fue condenado a muerte por uno solo el horroroso atentado cometido por este criminal como diputado de las llamadas cortes votando la traslacion del rey nuestro senor y su real familia a la plaza de Cadiz 33 La ejecucion de Rafael del Riego el Washington espanol levanto una ola de indignacion en toda Europa en Londres se propuso erigirle un monumento y el activista John Cartwright dijo que de el que representaba mejor que nadie la causa comun de la humanidad 54 En el plano interno como ha destacado Juan Francisco Fuentes si el pronunciamiento de Riego en enero de 1820 abrio este periodo de tres anos de regimen constitucional su ejecucion en Madrid en la Plaza de la Cebada el 7 de noviembre de 1823 simbolizo el final de aquella experiencia revolucionaria y el comienzo de la segunda restauracion absolutista 23 Segun Josep Fontana Fernando VII no quiso volver a Madrid antes de que Riego hubiera sido ajusticiado 33 Emilio La Parra no descarta ese motivo y constata que tardo el doble de tiempo que en su viaje de ida de Madrid a Cadiz habiendo seguido el mismo itinerario debido a que decidio permanecer quince dias en Sevilla del 8 al 23 de octubre 55 La Parra senala ademas que el rey anoto con satisfaccion en su diario que entre los asistentes al besamanos de La Carolina se encontraban el cura y alcalde de Arquillos con los treinta individuos que prendieron a Riego 56 El rey hizo su entrada en Madrid el 13 de noviembre seis dias despues del ahorcamiento de Riego 23 montado en un carro triunfal tirado por 24 hombres vestidos a la antigua espanola y 24 voluntarios realistas La carrera estaba brillantisima por todas partes se veia un inmenso gentio lleno de gozo y entusiasmo desde los balcones y ventanas y hasta en los tejados nos aclamaban agitando en el aire los panuelos blancos dejo escrito el propio rey 57 Representacion de los momentos previos a la ejecucion de El Empecinado en la obra Historia de Espana en el siglo XIX 1902 Cuando estaba al pie del patibulo consiguio romper los grilletes que los sujetaban e intento coger la espada del jefe del grupo de voluntarios realistas pero estos se abalanzaron sobre el y lo subieron al cadalso arrastrado con una cuerda El alcalde de Roa relato asi su ahorcamiento Se dio la ultima orden y quedo colgado con tanta violencia que una de las alpargatas fue a parar a doscientos pasos de lejos por encima de las gentes Y se quedo al momento tan negro como el carbon 58 Otro caso que ejemplifica la dureza de la represion fue el de Juan Martin Diez el Empecinado guerrillero y heroe de la Guerra de la Independencia 29 que el 21 de noviembre de 1823 fue sorprendido por los voluntarios realistas cerca de Roa y el alcalde de la localidad se lo llevo preso atado a la cola de su caballo en medio de insultos y malos tratos Paso mas de veinte meses en la carcel en condiciones inhumanas hasta que tras un remedo de juicio en el que no reconocio otro delito que el de haberse mantenido fiel al gobierno legitimo fue ahorcado el 19 de agosto de 1825 Durante ese tiempo el rey llego a impacientarse Ya es tiempo de despachar al otro mundo a Chaleco otro famoso guerrillero liberal seria ejecutado dos anos despues y al Empecinado le escribio Fernando VII a su confidente Antonio Ugarte 59 60 61 El fraile Ramon de la Presentacion que lo asistio antes de morir violo el secreto de confesion y revelo donde habia escondido el Empecinado el dinero que le habia dejado a su madre 62 Grabado titulado Autodafe a Valence Juillet 1826 que supuestamente reproduciria la ejecucion por herejia de Cayetano Ripoll pero que en realidad representa un auto de fe de la Inquisicion el reo lleva un sambenito y va a ser quemado en la hoguera Ripoll fue ahorcado por una sentencia de la Junta de Fe de la diocesis de Valencia y su cadaver solo fue quemado simbolicamente La ejecucion de Ripoll tuvo lugar en la plaza del Mercado de Valencia y los edificios seguramente inventados que aparecen en el grabado no son los de esa centrica plaza de la ciudad Un mes antes de la detencion de El Empecinado se habian decretado penas de muerte y prision para los que se declararan partidarios de la Constitucion Tambien llevaban tiempo funcionando las juntas de purificacion bajo la autoridad de la Junta Suprema de Purificaciones ubicada en Madrid para los funcionarios de la Administracion del Estado unos 2500 fueron expulsados algunos de los cuales ya se habian exiliado y otros muchos degradados por sus simpatias o su colaboracion con el regimen liberal los puestos vacantes fueron ocupados siguiendo lo dictado por el rey por individuos leales y profundamente adictos a mi persona y a los derechos de mi soberania 63 Asimismo se establecieron comisiones militares encargadas de perseguir a los que se hubieran manifestado de palabra o de hecho en contra del regimen absoluto o a favor del constitucional 64 65 que dictaron 152 sentencias de muerte algunas por haber gritado Muera el rey y viva Riego o por el atroz y horrendo delito de haber cantado canciones revolucionarias entre ellas una mujer 66 y penas arbitrarias como la de un vecino de Madrid condenado a diez anos de carcel por tener en su casa un retrato de Rafael del Riego cuando no existia ninguna ley que lo prohibiera tambien hubo condenas de carcel o de galeras sin pruebas solo por sospechas 67 Asimismo se crearon en algunas diocesis siguiendo el ejemplo de la de Valencia 68 las Juntas de Fe que asumieron parte de las funciones y de los metodos de la Inquisicion que no fue restaurada a pesar de las presiones de los ultrabsolutistas Un diplomatico frances las califico de temibles tribunales cuyo titulo por si solo parecia ideado para inspirar terror una de sus victimas seria el maestro deista valenciano Cayetano Ripoll ejecutado por hereje contumaz el 31 de julio de 1826 Para centralizar la represion y evitar los excesos populares se creo en enero de 1824 la Superintendencia General de Policia que tambien asumio el control ideologico que antes ejercia la Inquisicion 69 Sobre la persecucion a la que fueron sometidos los liberales por parte de los realistas contando con la complicidad de las autoridades absolutistas el constitucionalista Estanislao de Kostka Vayo testigo de los hechos escribio lo siguiente anos despues 49 Enardecidos en las reuniones que se celebraban en los conventos los hombres del vulgo que vestian el uniforme realista acometian en las calles a los que habian pertenecido al Ejercito o milicia nacional y en algunos puntos los afeitaban por zumba les arrancaban a viva fuerza las patillas el cabello o los paseaban caballeros en un asno con un cencerro pendiente del cuello zambullendoles la cabeza en las fuentes Y no solamente los lugares pequenos ofrecian tan inhumanas escenas En las ciudades apenas anochecia y a veces a la luz del sol apaleaban los voluntarios realistas a los infelices ciudadanos que no profesaban sus ideas perdiendo algunos la vida de resultas de tanta barbarie Las autoridades hijas de la reaccion miraban con desprecio el ultraje hecho a las leyes y pareciales un acto de justicia un desahogo inocente en retorno de los excesos cometidos por los pasados anarquistas y si el ultrajado se querellaba a los tribunales todos huian de declarar el hecho que habian presenciado y reputado por falso delator de los amantes del rey veiase todavia encarcelado y multado Represion de liberales en las cercanias de la ciudadela de Barcelona custodiados por Mozos de Escuadra bajo la supervision del conde de Espana gobernador de aquella plaza tras el fin del Trienio Liberal Una de las victimas de la represion fue el clero liberal o simplemente el que no se habia opuesto al regimen constitucional y fue ejercida sobre todo por la propia Iglesia Catolica El Gobierno nombrado por la Regencia absolutista ya habia obligado a cinco obispos a que renunciaran a sus diocesis los de Mallorca Astorga Cartagena Segorbe y Santiago de Compostela y habia iniciado la persecucion de los mas de ocho mil frailes secularizados los que habian renunciado a sus votos y habian pasado a ser sacerdotes incluyendo 867 monjas autorizadas a abandonar sus comunidades 70 El 6 de octubre el Gobierno encabezado por el canonigo de Toledo y antiguo confesor del rey Victor Damian Saez habia ordenado que se celebraran en todos los pueblos de la monarquia solemnes funciones religiosas de desagravios al Santisimo Sacramento para borrar el horroroso recuerdo de los sacrilegos crimenes y desacatos que la impiedad oso cometer contra el Supremo Hacedor del universo 71 Los obispos por su parte ordenaron encuestas para determinar la conducta de los clerigos de su diocesis durante el Trienio y alentaron a los sacerdotes a que denunciaran a sus companeros Los acusados de liberales o de estar contaminados de liberalismo fueron recluidos en monasterios en durisimas condiciones o en carceles eclesiasticas en Valencia por ejemplo funcionaron cuatro o enviados a presidios 72 Josep Fontana destaca que entre los clerigos depurados figuro la parte mas ilustrada de la Iglesia 73 Otro de los sectores que fue victima de la represion fue el Ejercito Fernando VII ordeno a su gobierno en diciembre de 1823 Disolucion del ejercito y formacion de otro nuevo Asi cientos de oficiales fueron sometidos a procesos de depuracion muchos de los cuales acabaron con su expulsion del Ejercito temporal o definitiva 74 La presion de las potencias europeas obligo a Fernando VII a decretar el 11 de mayo de 1824 un indulto y perdon general para todas las personas que desde principios del ano de 1820 hasta el dia 1º de octubre de 1823 hayan tenido parte en los disturbios excesos y desordenes ocurridos en estos reinos con el objeto de sostener y conservar la pretendida constitucion politica de la Monarquia Pero esta amnistia contenia tantas excepciones 75 que en la practica suponia la condena de todos aquellos comprendidos en ellas por lo que se produjo el efecto paradojico de que muchas personas que hasta entonces pensaban que estaban seguras abandonaran Espana a raiz de su promulgacion fue el caso del general Francisco Ballesteros que hasta entonces habia residido en El Puerto de Santa Maria zona bajo control frances Entre las excepciones se incluia el haberse exiliado por lo que su salida del pais se entendia como una autoinculpacion 76 77 Ademas una orden de 4 de junio establecia que las causas de los que habian sido indultados debian quedar abiertas para que si los procesados llegasen a reincidir sean castigados cual corresponde por lo que de ellas resulte 78 Como ha senalado Emilio La Parra Lopez lejos de perdonar el decreto de amnistia mantenia la persecucion de los liberales 79 De hecho el dia antes de su publicacion Fernando VII habia ordenado a los ministros y al Superintendente General de Policia que procedan a la prision de los exceptuados en la amnistia sin excusa alguna tanto para los que se hallen en Madrid como en las provincias y que les formen causa y sean despachados a la mayor brevedad 80 Por el contrario el Secretario del Despacho de Gracia y Justicia Calomarde amnistio el 1 julio a los que hubiesen cometido excesos en las personas y bienes de los liberales exceptuando unicamente los asesinos 81 Tras la amnistia la represion de los liberales alcanzaria tal nivel que en mayo de 1827 los gobernadores de los presidios africanos se quejaron de que no podian admitir mas presos por no haber donde colocarlos 82 En septiembre de 1824 el gobernador del Consejo de Castilla justifico asi ante el embajador frances la represion y que no hubiera ningun perdon para los revolucionarios 83 Que no se habia visto nunca que un revolucionario espanol se corrigiese y que por tanto era peligroso perdonarles que era conveniente expulsarles como a los moriscos despues de ver que las capitulaciones y la indulgencia les hacia todavia mas malvados El exilio liberal Editar La durisima represion desatada contra los liberales provoco que como en 1814 muchos de ellos marcharon al exilio y alguno se suicido ante el temor de ser apresado y conducido al patibulo 84 Fue el mayor exilio politico que vivio la Europa de la Restauracion 85 Se calcula que pudieron ser unos 15 000 alrededor de 20 000 segun algunas estimaciones 86 87 y sus principales destinos fueron Francia que acogio al 77 Inglaterra el 11 88 Gibraltar y Portugal por ese orden En Francia muchos liberales habian sido llevados alli como prisioneros de guerra buena parte de ellos eran soldados y suboficiales del ejercito espanol y miembros de la Milicia Nacional pero tras el final de su cautiverio en 1824 la mayoria prefirieron quedarse alli antes que volver a Espana En Inglaterra fue donde se refugiaron la mayor parte de los cargos publicos del Estado constitucional diputados secretarios del Despacho jefes politicos etc asi como oficiales y jefes del Ejercito ademas de periodistas intelectuales y otros miembros destacados de la clase media ilustrada y liberal con lo que el epicentro politico y cultural del exilio se situo en Inglaterra alli se organizarian las conspiraciones para derribar el absolutismo mientras que en Francia se encontraban los sectores mas populares 40 El barrio londinense de Somers Town en 1850 Alli se instalaron la mayor parte de las familias liberales exiliadas En Gran Bretana especialmente los sectores sociales que simpatizaban con los whigs o con los radicals muy criticos con la politica de no intervencion adoptada por el gobierno tory al que acusaban de ser complice de la invasion francesa de Espana se movilizaron en ayuda de los exiliados espanoles con los que consideraban que Gran Bretana estaba en deuda formando diversos Spanish Commitee no solo en Londres para recabar fondos por medio de suscripciones publicas y de donaciones de personas acomodadas o de importantes personalidades como el economista David Ricardo o el filosofo Jeremy Bentham e incluso de algunos periodicos como The Times o The Morning Post Aprovechando la generosa legislacion britanica respecto a los extranjeros la mayoria de las alrededor de mil familias espanolas 87 en su mayor parte pertenecientes a la elite liberal se instalaron en el barrio londinense de Somers Town Cuando las aportaciones economicas a los comites de ayuda comenzaron a escasear se consiguio que el Gobierno tory aprobara la concesion de una pension a aquellos exiliados que hubieran combatido en la Peninsular War y su gestion fue encomendada al Duque de Wellington comandante de las fuerzas britanicas en aquella guerra En diciembre de 1824 se fundo un nuevo comite en Londres que incluia tanto a espanoles como a italianos Fue el City Commitee for the relief of the Spanish and Italian refugees que para recabar la ayuda apelo a razones patrioticas y cristianas mas que a razones ideologicas como habian hecho los primeros comites promovidos por whigs y radicals Sin embargo las ayudas economicas siempre fueron insuficientes por lo que la mayoria de los refugiados espanoles vivio su exilio en condiciones cercanas a la miseria especialmente a medida que este se alargaba y la solidaridad inicial se fue agotando Thomas Carlyle se refirio a las tragicas figuras de los exiliados espanoles vegetando en Somers Town que hablaban poco o ningun ingles no conocian a nadie y no podian emplearse en nada Sin embargo su compromiso politico no desaparecio y editaron varios periodicos como el moderado Ocios de Espanoles Emigrados o el exaltado El Espanol Constitucional En febrero de 1827 se creo en Londres la Junta directiva del alzamiento de Espana presidida por el general Jose Maria Torrijos despues de que Espoz y Mina hubiera rechazado participar en la Junta aunque sin abandonar sus propios planes insurreccionales 89 La lechera de Burdeos 1827 de Francisco de Goya En 1824 Goya se exilio en Burdeos donde moriria cuatro anos despues Aunque algunos especialistas discuten que La lechera de Burdeos fuera obra suya en este cuadro Goya recupero su sentido del color y de la luz En Francia que recibio a la mayor parte de los emigrados el 77 la situacion de los exiliados liberales espanoles fue exactamente la contraria a la de Gran Bretana el Gobierno los vigilo y controlo constantemente y en la sociedad civil cuyas libertades estaban muy limitadas no surgio ningun movimiento de solidaridad con ellos Esto ultimo pudo deberse a que a Francia llegaron los sectores sociales mas humildes que no tenian otra eleccion mientras que las elites predominaron en el exilio ingles aunque algunos de sus miembros tambien se instalaron en Paris La mayoria eran militares que habian preferido aprovechar las condiciones que les ofrecian las capitulaciones antes que permanecer en Espana por temor a las represalias de los absolutistas Se calcula que unos 12 000 hombres 87 entre ellos 1500 oficiales habian pasado a Francia de esta forma Fueron instalados en depositos bajo el control del gobierno en donde estaban obligados a residir si querian recibir los subsidios que el Estado frances habia asignado a los oficiales y estos ultimos era los mas vigilados tienen opiniones revolucionarias de las mas exaltadas se decia en un informe Tras la aprobacion de la amnistia por Fernando VII en mayo de 1824 la mayoria de los oficiales estaban excluidos no asi los los soldados rasos y mas de cinco mil regresaron a Espana Los oficiales pudieron abandonar los depositos pero continuaron bajo vigilancia continuaba el temor de las autoridades a que colaboraran con la oposicion liberal interna o la alentaran y perdieron el subsidio que recibian al dejar de ser prisioneros de guerra Muchos de ellos vivieron a partir de entonces en condiciones miserables y solo a partir de finales de 1829 volvieron a recibir los subsidios tras haberlos reclamado insistentemente durante los anos anteriores Tras el triunfo de la revolucion de julio de 1830 los exiliados liberales espanoles retomaron con fuerza el activismo politico 90 Los exiliados no se libraron de la vigilancia y el control de Estado absolutista pues con este fin Fernando VII creo una policia especial llamada alta policia o policia reservada que estaba a las ordenes directas del Secretario del Despacho de Gracia y Justicia Calomarde y actuaba al margen de la Superintendencia General de Policia Se trataba de una red de agentes diseminados por los lugares del exilio y por las ciudades fronterizas espanolas algunos de los cuales eran liberales que se habian dejado comprar debido a las dificultades economicas por las que atravesaban Al frente de la alta policia el rey nombro a un hombre de su confianza Jose Manuel del Regato que ya habia actuado como agente provocador durante el Trienio Liberal haciendose pasar por un liberal exaltado Regato informaba directamente al rey con el que mantenia de forma reservada reuniones frecuentes Segun Emilio La Parra Lopez Fernando VII hizo uso a su conveniencia de esta red de policia especial y personal en particular para espiar a su propio gobierno 91 Por otro lado Juan Luis Simal ha destacado que el exilio liberal espanol junto con el napolitano el piamontes y el portugues aunque en menor medida fue central para el desarrollo de una politica liberal europea Aparentemente de forma paradojica la derrota del constitucionalismo meridional en 1821 1823 reforzo el liberalismo europeo en las decadas siguientes El exilio facilito el contacto entre liberales de varios paises y la formacion de redes internacionales que mantuvieron vivo el compromiso politico con los represaliados 92 Nacio asi un internacionalismo liberal en el que los liberales espanoles exiliados y su experiencia del Trienio desempenaron un papel muy destacado 93 Los exiliados liberales pudieron comenzar a volver a Espana tras la aprobacion de una primera amnistia en octubre de 1832 todavia en vida de Fernando VII por una iniciativa de su esposa Maria Cristina de Borbon y de los absolutistas reformistas pero contenia muchas excepciones por lo que el regreso definitivo no se produjo hasta la aprobacion de una segunda amnistia en octubre de 1833 un mes despues de la muerte de Fernando VII que fue ampliada en febrero de 1834 tras la llegada al gobierno del liberal moderado Francisco Martinez de la Rosa que ya habia encabezado el Gobierno varios meses durante el Trienio 94 La division de los absolutistas EditarAsi como en el Trienio Liberal 1820 1823 se produjo la escision de los liberales entre moderados y exaltados durante la Decada Ominosa fueron los absolutistas los que se dividieron entre absolutistas reformistas partidarios de suavizar el absolutismo siguiendo las advertencias de la Cuadruple Alianza y de la Francia borbonica restaurada y los absolutistas ultras o apostolicos que defendian la restauracion completa del absolutismo incluyendo el restablecimiento de la Inquisicion que el rey Fernando VII presionado por las potencias europeas no habia repuesto tras su abolicion por los liberales durante el Trienio Los ultras o apostolicos tambien llamados ultrarrealistas o ultraabsolutistas tenian en el hermano del rey Carlos Maria Isidro de Borbon heredero al trono porque Fernando VII despues de tres matrimonios no habia conseguido tener descendencia a su principal valedor por eso tambien se les llamo en ocasiones carlistas 95 El conflicto mas grave que protagonizaron los ultraabsolutistas fue la Guerra dels Malcontents que se produjo en 1827 y tuvo como escenario Cataluna 96 Angel Bahamonde y Jesus A Martinez han sostenido que las diferencias entre los que ellos prefieren denominar reformistas antiliberales y los ultras realistas no eran politicas pues compartian el mismo objetivo el mantenimiento del Estado absoluto sino de estrategia Los primeros propugnaban un reformismo administrativista sin aperturas politicas o reformismo tecnico mientras que los segundos se oponian a cualquier cambio por limitado que fuese 97 Sin embargo Emilio La Parra Lopez ha senlado que las diferencias no eran solo de estrategia sino que tambien se debian a las distintas tradiciones politicas y culturales de las que procedian Los realistas moderados o pragmaticos como los llama La Parra Lopez eran herederos de la elite de ilustrados que estuvieron al servicio del Estado durante los reinados de Carlos III y de Carlos IV mientras que los realistas radicales o ultras por el contrario se nutrian del pensamiento reaccionario opuesto a la Ilustracion y consideraban las reformas que propugnaban los moderados aunque fueran de caracter basicamente administrativo como un atentado al orden natural establecido por Dios De ahi su ultramontanismo y la relevancia atribuida a los eclesiasticos en la vida publica 98 De ahi tambien su insistencia en la restauracion de la Inquisicion 99 Reformistas frente a ultras o apostolicos Editar Debido a la presion de las potencias de la Cuadruple Alianza y sobre todo de Francia que mantenia su ejercito ocupando las plazas estrategicas que consideraban al gobierno nombrado por la Regencia absolutista en mayo de 1823 encabezado por el antiguo confesor del Victor Damian Saez como la expresion de un absolutismo puro y duro que podia desembocar en un nuevo estallido revolucionario de la anarquia le escribio Luis XVIII a Fernando VII 100 101 102 103 Fernando VII solo dos meses despues de haber sido liberado de su cautiverio se vio obligado a cambiarlo en noviembre un real decreto habia creado el Consejo de Ministros como supremo organo gubernativo con lo que se ponia fin definitivamente al regimen polisinodial una propuesta del reformista conde de Ofalia que el rey habia aceptado 104 105 106 Los nuevos secretarios del Despacho nombrados el 2 de diciembre de 1823 tenian un perfil moderado encabezados por el marques de Casa Irujo Secretario del Despacho de Estado Al frente de la Secretaria del Despacho de Hacienda fue nombrado Luis Lopez Ballesteros que se convertiria en una de las figuras mas destacadas del absolutismo reformista 107 108 109 Antonio Ugarte y su esposa Ugarte hombre de confianza de Fernando VII fue nombrado por este secretario del consejo de ministros con la mision de obstaculizar la labor de los reformistas y de transmitirles la voluntad del rey Como contrapeso al predominio moderado en el nuevo gabinete en enero de 1824 Fernando VII nombro como Secretario del Despacho de Gracia y Justicia a Francisco Tadeo Calomarde uno de los personajes ultras mas significados de todo el periodo y en febrero a su confidente Antonio Ugarte Antonio I le llamaban sus detractores por las infulas que se daba debido a la confianza que el rey le dispensaba 110 como secretario del consejo de ministros ambos se dedicaran a obstaculizar la labor de los reformistas y Ugarte ademas se ocupara de transmitir la voluntad del rey a los ministros hasta su caida en desgracia en marzo de 1825 en que ese papel lo desempenara Calomarde 107 108 109 111 Otra medida que tomo Fernando VII para contrapesar el caracter moderado del Gobierno fue la reinstauracion del Consejo de Estado en el que tenian mayoria los ultraabsolutistas y que obstaculizara los proyectos de reforma del gobierno actuando como una especie de consejo de ministros paralelo 105 112 El marques de Casa Irujo murio el 17 de enero de 1824 solo un mes despues de haber sido nombrado Secretario del Despacho de Estado y fue sustituido por Narciso Heredia conde consorte de Ofalia aunque este solo se mantendra en el cargo hasta el 11 de julio un mes antes habia recibido una dura reprimenda del rey pildora le llamo el monarca porque los secretarios del despacho no estaban cumpliendo su orden de que cuando propongan cualquier empleo pongan la clausula de si es o no adicto a mi persona 113 114 Su sucesor fue el tambien reformista Francisco Cea Bermudez que estaria en el cargo hasta octubre de 1825 115 116 El destacado reformista Narciso Heredia conde consorte de Ofalia encabezo el gobierno entre enero y julio de 1824 En las instrucciones escritas que le dio Fernando VII al nuevo gobierno Bases sobre que ha de caminar indispensablemente el nuevo Consejo de ministros 117 quedaron fijados los objetivos y los limites de su actuacion 4 118 119 Bases sobre que ha de caminar indispensablemente el nuevo consejo de ministros 1ª Plantear una buena politica en todo el reyno 2ª Disolucion del egercito sic y formacion de otro nuevo 3ª Nada que tenga relacion con camaras ni con ningun genero de representacion 4ª Limpiar todas las secretarias de despacho tribunales y demas oficinas tanto de la corte como de lo demas del reyno de todos los que han sido adictos al sistema constitucional protegiendo decididamente a los realistas 5ª Trabajar incesantemente en destruir las sociedades secretas y toda especie de secta 6ª No reconocer los emprestitos constitucionales A pesar de las instrucciones que habia recibido del rey dirigidas garantizar su poder absoluto y a excluir cualquier sistema constitucional 120 el nuevo gobierno fue muy mal recibido por los absolutistas puros El duque del Infantado que habia presidido la Regencia absolutista afirmo todo lo que este fuera del realismo puro debe ser colocado entre los revolucionarios y como puede el sentimiento realista estar satisfecho cuando se ve al frente de los asuntos a hombres que han cometidos estas acciones 121 El periodico El Restaurador que acabara siendo prohibido por sus posiciones radicales publico en un numero de enero de 1824 La experiencia nos ha ensenado por dos veces que el partido moderado conduce el trono al precipicio 122 El gobierno se pierde y nos perdemos todos Salvaos Senor y salvemonos todos advertia a final de mes El periodico en su ultimo numero publicado el 31 de enero de 1824 tambien recogio el rumor de que se habia formado un partido para destronar a Fernando VII y dar la corona al infante don Carlos Rumor que seria confirmado en un informe de la policia de julio de 1824 referido a los medios eclesiasticos de Baeza Poco antes otro parte policial de Badajoz informaba de la existencia en esa ciudad de una junta secreta llamada del Ancora Apostolica o Carolina esta ultima denominacion en referencia a don Carlos compuesta por destacadas personalidades civiles eclesiasticas y militares 123 Segun Josep Fontana tras ser desplazados del poder los absolutistas radicales optaron despechados por su marginacion por formar un autentico partido apostolico en la sombra 124 Tres decisiones del nuevo gobierno respaldadas por el rey provocaron la ruptura de los absolutistas entre reformistas y ultras tambien llamados apostolicos por suponerseles dirigidos por una Junta Apostolica secreta 125 una escision que iba a marcar la politica de toda la Decada Ominosa Sorprende vistos la magnitud de la represion y el esfuerzo del regimen por retrotraer al pais al Antiguo Regimen que una buena parte de la oposicion a la que tuvo que hacer frente el gobierno fernandino procediera de las propias filas absolutistas donde surgio muy pronto una faccion ultra muy numerosa articulada en torno al rechazo de una politica que los mas radicales consideraban demasiado condescendiente con el liberalismo 126 Las tres medidas sobre todo la primera y la tercera fueron el resultado de la presion de las potencias europeas sobre Fernando VII que no querian que volviera a estallar una nueva revolucion liberal en Espana 127 Condenados por la Inquisicion de Eugenio Lucas Museo del Prado La decision de no restaurar la Inquisicion fue uno de los motivos si no el principal de la ruptura de los ultras con los reformistas La primera y la que fue rechazada de forma mas radical por los ultras por considerarla una concesion inadmisible al liberalismo fue la no restauracion de la Inquisicion abolida por los liberales en marzo de 1820 los ultras consideraban al Santo Oficio como el simbolo mas importante del Antiguo Regimen en Espana 127 128 129 La segunda fue la creacion en enero de 1824 de la Superintendencia General de Policia que se iba convertir en una institucion clave en la politica represiva del regimen absolutista y que asumio muchas de las funciones que hasta entonces habia desempenado la Inquisicion como la censura de libros por eso mismo fue rechazada por los ultras ya que consideraban que el orden publico debia estar controlado por el Santo Oficio y por los voluntarios realistas y no por un cuerpo estatal centralizado de sospechoso origen frances 130 131 La tercera medida fue aprobada el 11 de mayo aunque se publico el 20 con fecha del 1 de mayo y fue la concesion de una muy limitada amnistia indulto y perdon general a los liberales que tambien fue rechaza por los ultras a pesar de que contenia tal cantidad de excepciones que practicamente la hacia inoperante 127 132 133 En Orihuela cuando se conocio la noticia del indulto y perdon general se produjeron ataques a los presos politicos y se lanzaron acusaciones de negro es decir de liberal contra el mismisimo Fernando VII por haber dado un decreto indultando a los negros 123 Asi pues como ha senalado Josep Fontana la amnistia aumento el odio de los ultras hacia un gobierno que parecia querer proteger al menos a una parte de los liberales y al que considerarian por eso mismo revolucionario y masonico 134 El ministro de asuntos exteriores frances Chateaubriand el principal defensor de la invasion de los Cien Mil Hijos de San Luis llego a afirmar en privado que en Espana el cancer politico esta en el rey Hubo un cuarto motivo para la ruptura El acuerdo firmado en febrero de 1824 con la monarquia francesa por el que permanecerian en Espana 45 000 hombres de los Cien Mil Hijos de San Luis desplegados en 48 plazas Madrid Cadiz La Coruna Badajoz Cartagena Vitoria y varias poblaciones catalanas entre ellas Barcelona de la cornisa cantabrica y de la frontera pirenaica 135 cada una con un comandante frances y con competencias sobre orden publico el coste economico correria a cargo de la Hacienda espanola y el convenio seria renovado ano a ano hasta 1828 En las proclamas ultras aparecera con frecuencia el Fuera los franceses 136 Luis XVIII y su gobierno contando con la opinion del duque de Angulema consideraron que la situacion politica espanola era todavia muy inestable y que por tanto el mantenimiento de la ocupacion era una medida necesaria para garantizar la continuidad de Fernando VII el nieto de Enrique IV lo que ademas les permitiria moderar su absolutismo fracasarian en su intento de evitar la represion masiva de los liberales aunque consiguieron proteger a muchos de ellos con las consiguientes protestas de las autoridades espanolas o en su pretension de que se convocaran las Cortes tradicionales una vez descartado el regimen de Carta Otorgada de lo que se quejo amargamente el ministro Chateaubriand que llego a afirmar en privado que en Espana el cancer politico esta en el rey Fernando VII por su parte firmo el acuerdo porque no podia prescindir de las tropas francesas carecia de ejercito y no queria que la defensa de su trono estuviera en manos de los voluntarios realistas y ademas no estaba seguro de la firmeza del apoyo de la sociedad espanola por lo que temia una hipotetica reaccion liberal 137 La ocupacion francesa provoco la generalizacion de un sentimiento antifrances y al mismo tiempo que en las ciudades bajo su jurisdiccion el ritmo de implantacion del absolutismo fuera mucho mas lento 138 El general Jose de la Cruz Secretario del Despacho de Guerra La aprobacion del reglamento de los Voluntarios Realistas rechazado por estos que se negaron a cumplirlo acabo causando la destitucion de su cargo siendo sustituido por el ultra Jose Aymerich Un quinto motivo fue la aprobacion a finales de febrero de 1824 por el Secretario del Despacho de Guerra el general Jose de la Cruz del nuevo reglamento de los Voluntarios Realistas que fue muy mal recibido por estos y se negaron a obedecerlo En el se excluia del cuerpo a los jornaleros y todos los que no puedan mantenerse a si mismos y a sus familias los dias que les toque servicio en su pueblo 139 El 26 de agosto el general De la Cruz fue destituido acusado de connivencia con el desembarco en Tarifa del coronel liberal Francisco Valdes Arriola que mantuvo la posicion entre el 3 y el 19 de agosto 36 miembros de la intentona fueron fusilados Su sustituto fue el ultra Jose Aymerich 139 140 141 En 1826 se aprobo un nuevo reglamento de los voluntarios realistas que si aceptaba a los jornaleros y ademas se ordenaba a las autoridades que prefiriesen para los trabajos que puedan ofrecerse en los pueblos y en igualdad de circunstancias a los voluntarios realistas en especial los jornaleros 142 El rechazo al primer reglamento de los voluntarios realistas se extendio a las normas de integracion en el ejercito de los jefes guerrilleros del disuelto no sin resistencias y no completamente 143 ejercito de la fe que habia apoyado en 1823 a los Cien Mil Hijos de San Luis en su objetivo de poner fin al Trienio Liberal Las normas fueron aprobadas el 9 de agosto de 1824 y suponian para unos una reduccion considerable del grado de general o de coronel que ellos se habian atribuido unilateralmente 144 y para otros la vuelta a la vida civil con licencia ilimitada Estas normas provocaron el descontento de unos hombres que se creian con derecho a recibir mayores recompensas y que se convirtieron desde este momento en enemigos a muerte de los gobiernos que les regateaban el reconocimiento de sus meritos 145 Las politicas de los absolutistas reformistas Editar Angel Bahamonde y Jesus A Martinez han senalado que el heterogeneo grupo que llevo a cabo el reformismo tecnico del Estado absoluto sin aperturas politicas cuyos miembros han sido llamados fernandistas o mas confusamente moderados pero que no formaban un partido no eran liberales sino que procedian de una tradicion ilustrada reformista y en cierto sentido afrancesada 146 Por su parte Josep Fontana ha senalado que el problema a que habian de enfrentarse los gobiernos de estos anos consistia en adoptar las medidas de reforma con que hacer frente a la situacion sin salirse de los limites de las exigencias de rechazo total del liberalismo que el propio monarca les habia fijado 147 En consecuencia como ha destacado Emilio La Parra Lopez el programa reformista intentado durante la ultima decada del reinado estuvo profundamente condicionado 148 149 Los absolutistas reformistas eran conscientes de la dura realidad que estaba viviendo la Monarquia espanola despues de la perdida definitiva de las colonias americanas tras la derrota realista en la batalla de Ayacucho de diciembre de 1824 que sello la independencia del Peru el ultimo bastion realista 150 Era una monarquia agonizante que carecia de lo mas preciso para echar a andar en esta nueva etapa ha afirmado Juan Francisco Fuentes 151 Angel Bahamonde y Jesus A Martinez coincidiendo con Fuentes la han calificado como un Estado moribundo 152 La Hacienda estaba en bancarrota y la Marina habia quedado reducida a una docena de buques de guerra cuando en 1796 contaba con 136 Uno de los miembros del Gobierno definio la situacion con toda claridad La Hacienda es todo y sin ella no hay nada luego el arreglo de la Hacienda es la primera y general de todas las atenciones de la Monarquia 151 Alejandro Maria Aguado antiguo afrancesado convertido en el banquero de Fernando VII Fue el encargado de colocar los titulos de la deuda en el exterior mediante operaciones fraudulentas La negativa del rey a reconocer los emprestitos extranjeros contraidos por los gobiernos de Trienio Liberal los llamados bonos o deuda de las Cortes 153 agravo aun mas la situacion porque no se pudieron contratar oficialmente unos nuevos 154 155 Fernando VII acuciado y obsesionado por la falta de fondos que afectaban al decoro de su augusta persona su custodia y los medios que las altas miras politicas del Rey exigen 156 autorizo que se contrajeran prestamos a altisimo interes con banqueros europeos de segunda fila por medio de testaferros en operaciones semisecretas pero que acabaron conociendose con el consiguiente desprestigio de la solvencia de la Monarquia El ministro de Hacienda frances denuncio en enero de 1829 El gobierno espanol que tiene por costumbre no pagar ni cumplir ninguna de sus obligaciones contrata cada dia deudas y emprestitos que no puede satisfacer Ese mismo ano se prohibia la colocacion de deuda espanola en la Bolsa de Paris poniendose fin asi a los manejos que el gobierno hacia con las emisiones de deuda que colocaba a traves del banquero espanol residente en Paris Alejandro Maria Aguado antiguo afrancesado convertido en el banquero de Fernando VII De esta forma se cerraba esta via de financiacion que hasta entonces habia permitido equilibrar las cuentas y se producia un descenso brutal de las cotizaciones de los titulos de la deuda espanola 157 154 158 159 160 Lo cierto era que en diez anos la deuda externa pasaria de trescientos millones de reales a dos mil millones 154 La otra forma en que Fernando VII se propuso mejorar la situacion de la Hacienda fue intentar recuperar las colonias americanas empezando por Nueva Espana y para ello se organizo la expedicion Barradas que partio de la isla de Cuba en julio de 1829 y desembarco en Tampico en la costa mexicana En La Gaceta de Madrid se anuncio la expedicion con estas palabras Tres mil trescientos espanoles han empezado ya en territorio mexicano la grande obra de la sumision de aquellos paises a su legitimo soberano Como ha senalado Josep Fontana el resultado fue un desastre en que se perdieron mil quinientas vidas y los cuantiosos recursos que para organizar esta aventura se habian recaudado en Cuba 161 El 11 de septiembre Barradas capitulaba 162 En marzo de 1830 el gobierno britanico le advertia al espanol de que abandonara cualquier intento de recuperar sus antiguas colonias amenazando veladamente con apoyar la independencia de Cuba y de Puerto Rico las dos unicas colonias americanas que permanecian bajo dominio espanol 163 Luis Lopez Ballesteros secretario del Despacho de Hacienda entre 1823 y 1832 fue uno de los absolutistas reformistas mas destacados En los estrechos margenes que le fijo Fernando VII tuvo que moverse el secretario del Despacho de Hacienda Luis Lopez Ballesteros 164 165 Lo primero que hizo fue poner orden en las cuentas publicas para conocer cual era la situacion real de los ingresos y de los gastos del Estado la cuarta parte de estos ultimos correspondian al pago de la deuda Como una reforma fiscal era imposible porque chocaria con los privilegios las exenciones fiscales en que se basaba el Antiguo Regimen recien restaurado y de lo que no queria ni oir hablar el rey Ballesteros reactivo tributos antiguos que habian caido en desuso su unica innovacion fue introducir el estanco del bacalao que fracaso estrepitosamente y lo acabo suprimiendo 166 que ademas de recaudar menos de lo esperado debido a la crisis general de la economia espanola no consiguieron paliar la caida de los ingresos de aduanas tras la emancipacion de las colonias americanas en 1832 solo se recaudaron 49 millones de reales cuando hacia 1800 se ingresaban por ese concepto 175 millones 167 Por el lado del gasto intento adecuarlo a los ingresos creando en abril de 1828 tras superar la dura oposicion del Consejo de Estado que se mantuvo durante tres anos alegando que las reformas generales son siempre peligrosas 154 168 el primer prespuesto del Estado de la Historia de Espana un hito insoslayable en el proceso de modernizacion administrativa del Estado 169 pero que como ha senalado Josep Fontana era un medida que implicaba la aceptacion de la miseria y la impotencia de la monarquia espanola 170 El presupuesto lo completo con la creacion del Tribunal Mayor de Cuentas 154 171 Lo que intento Lopez Ballesteros fue reordenar la hacienda desde la optica de la racionalizacion pero en funcion del mantenimiento en lo esencial del sistema tributario anterior 172 Los ultras por su parte no dejaban de insistir en los peligros que traen consigo las novedades el obispo ultra de Orense achacaba la falta de recursos de la Hacienda a la secta masonica y a que se ven en las oficinas de Hacienda muchos liberales convencidos 173 El afrancesado Pedro Sainz de Andino autor del Codigo de Comercio de 1829 fue uno de los reformistas mas destacados 174 Los absolutistas reformistas entre los que se encontraban destacados afrancesados reclutados por Lopez Ballesteros para su departamento 175 tambien consiguieron sacar adelante otras medidas dirigidas a la modernizacion de la economia y del Estado 176 entre las que destacan la promulgacion en 1829 del Codigo de Comercio obra del afrancesado Pedro Sainz de Andino completado con la creacion de la Bolsa de Madrid dos anos despues la fundacion del Banco de San Fernando en 1829 heredero del Banco de San Carlos y antecesor del Banco de Espana 104 177 178 y la creacion tambien en 1829 del Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras con el objeto de frenar el contrabando que se llevaba a cabo desde Francia y Portugal y sobre todo desde Gibraltar 179 Tambien se aprobo la Ley de Minas 1825 180 En conjunto se trato de racionalizar el funcionamiento economico sin alterar principios basicos del Antiguo Regimen un marco institucional que impedia la plena articulacion del mercado nacional 181 Para difundir y respaldar las politicas reformistas Lopez Ballesteros fundo la Gaceta de Bayona 1828 1830 a la que siguio la Estafeta de San Sebastian 1830 1831 y a cuyo frente nombro a dos destacados afrancesados Sebastian Minano y Alberto Lista 182 El afrancesado Javier de Burgos estrecho colaborador en Paris del banquero Alejandro Maria Aguado le presento al rey una exposicion en la que propugnaba que las reformas fueran mas lejos Algunos de los reformistas le propusieron a Fernando VII ir mas lejos pero no lo consiguieron Uno de ellos fue el afrancesado Javier de Burgos quien el 24 de enero de 1826 realizo una exposicion al rey desde Paris en la que planteaba aprobar una amnistia plena y entera sin excepcion alguna o con pocas excepciones y esas personales y nominativas la venta de bienes eclesiasticos para hacer frente al deficit de la Hacienda mediante un acuerdo con la Santa Sede como ya se habia hecho en la desamortizacion de Godoy y la creacion de un Ministerio de Gobernacion se acabaria llamando Ministerio de Fomento General del Reino cuando fue creado en 1832 que impulsara y aplicara las reformas y como paso previo a una transicion que implicaba la desaparicion de alguna de las instituciones del Antiguo Regimen como el Consejo de Castilla 179 183 184 Como Javier de Burgos Lopez Ballesteros tambien propuso la creacion de un ministerio del Interior pero se encontro con la ferrea oposicion de los ultras ya que segun Josep Fontana ello implicaria poner la policia fuera del control del ministerio de Gracia y Justicia al frente del cual se encontraba el ultra Calomarde y acabar con la impunidad de sus conspiraciones 185 En una memoria de septiembre de 1831 Lopez Ballesteros se quejaba de la insensata actitud de los ultras 186 Y que dire del regreso a los tiempos y costumbres antiguas para que sean menores las necesidades menores los gastos y ningun fomento haya que prestar a la riqueza publica Sera posible que la agricultura vuelva al yugo de destructoras opresiones y que las artes y el comercio sean otra vez mirados como viles y bajos oficios Este retroceso es ridiculo Con los siglos varian las costumbres y no alcanza el influjo de las leyes a evitar esta variacion hija siempre de los descubrimientos geograficos cientificos y artisticos El resultado final fue que las reformas tecnicas solo consiguieron paliar pero no solventar la crisis de la monarquia que venia arrastrando desde hacia tiempo Asi lo constato Pedro Sainz de Andino uno de los reformistas mas destacados cuando le presento al rey el siguiente balance de la situacion de la monarquia en 1829 se acababa de prohibir por fraudulenta la colocacion de la deuda externa espanola en la Bolsa de Paris 187 188 Apuradisima es la situacion de su tesoro enorme e incomparable es su deuda notorio es su descredito general es la pobreza de sus clases manifiesta es la division de los animos incontestables son la nulidad de su comercio la paralizacion de sus fabricas y el atraso de la agricultura Al pasar una rapida revista sobre la situacion de la monarquia no se ven mas que sintomas de desorden debilidad y destruccion Al ano siguiente un alto funcionario de Hacienda exponia tambien al rey el lastimoso cuadro de desorden de confusion y de miseria que ofrece la situacion actual de la Espana En abril de 1832 era el propio secretario del Despacho de Hacienda Lopez Ballesteros el que se quejaba de que no le dejasen dimitir 189 En el dia confieso y sobre mi conciencia y mi honor aseguro que no hallo posibilidad de satisfacer los empenos y obligaciones del estado ni de detener la bancarrota que esta mas cercana de lo que muchos creen ni de buscar medios supletorios con que pueda entretenerse el tiempo como sucedio hasta aqui La educacion Editar Fachada principal de la Universidad de Cervera cuyos profesores afirmaron Lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir Hubo un ambito en el que los absolutistas reformistas no entraron y lo dejaron en manos del Secretario del Despacho de Gracia y Justicia el ultra Francisco Tadeo Calomarde la educacion Se empezo suprimiendo la ensenanza privada se debe entender la laica ya que la de las ordenes religiosas nunca se considero privada porque burla el celo de la autoridad y envenena a la juventud tambien se le recriminaba que en sus escuelas se ensenaran frances e ingles porque todo lo que se podia leer en esas lenguas eran impiedades y obscenidades dirigidas a provocar la mas desenfrenada lascivia En cuanto a la Universidad se depuro a los profesores en Santiago fueron impurificados unos treinta en Valencia la mitad y se procedio a la recristianizacion de la ensenanza que quedo regulada por el plan Calomarde en cuya elaboracion participaron notables ultras religiosos y seglares Se elimino el estudio de la ciencia moderna de los Cartesios y Neutones porque como afirmaron los profesores de la Universidad de Cervera lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir Nos han hecho retroceder un siglo dira un estudiante de la La Laguna Los estudiantes que se matriculasen por primera vez debian presentar un certificado de buena conducta politica y religiosa firmado por su parroco y la autoridad civil y para recibir un grado academico habia que jurar que se defenderian la soberania del rey la doctrina del Concilio de Constanza sobre el regicidio y la Inmaculada Concepcion En la Universidad de La Laguna funcionaba un tribunal de censura que vigilaba la conducta de los estudiantes 190 La ensenanza primaria fue regulada por el Plan y reglamento general de 16 de febrero de 1825 tambien obra de Calomarde y de sus asesores eclesiasticos En las escuelas de primeras letras se les ensenaria a los ninos doctrina cristiana a leer y escribir ortografia y aritmetica elemental pero a las ninas bastaria con la doctrina cristiana y leer por lo menos en los catecismos y escribir medianamente y sobre todo se les ensenarian las labores propias de su sexo a saber hacer calceta cortar y coser las ropas comunes de uso bordar y hacer encaje Ademas en el Plan se establecian las devociones que debian hacer como el Bendito y alabado sea al entrar y salir o rezar el rosario cada dia A los maestros se les exigia una informacion de limpieza de sangre 191 La reaccion de los ultras o apostolicos Editar Vease tambien Ultras absolutismo Retrato de Carlos Maria Isidro de Borbon hermano del rey y heredero al trono por Vicente Lopez Portana El nombre de Carlos V fue aclamado en ocasiones por los ultras cuyo ideario compartia En cuanto se conocio el cambio de gobierno en diciembre de 1823 se confirmo que la Inquisicion no iba a ser restablecida lo que seria comunicado oficialmente a las potencias europeas en agosto de 1825 192 y se aprobo en mayo de 1824 la amnistia aunque fuera tan extremadamente limitada los ultras tambien conocidos como apostolicos comenzaron a organizarse y a conspirar 193 194 Sin embargo segun Josep Fontana no existia nada que se pareciese a una organizacion centralizada lo que constituira un factor clave en el fracaso de las insurrecciones ultraabsolutistas Fueron seguramente los propios ultras los primeros interesados en hacer correr fabulas sobre una junta apostolica que lo controlaba todo para fomentar el clima de terror en sus enemigos y parecer mas fuertes de lo que realmente eran 195 Si contaron con el firme sosten de la Iglesia espanola 196 y de los Voluntarios Realistas convertidos en el brazo armado del ultrarrealismo 197 198 Y ademas tenian el apoyo del heredero al trono y hermano del rey don Carlos el de su esposa Maria Francisca de Braganza y el de su cunada la princesa de Beira hasta el punto que sus habitaciones en Palacio constituian el centro del partido apostolico 199 El gobierno y los jefes militares de las fuerzas francesas que todavia seguian en Espana tenian conocimiento de al menos una parte de lo que los ultras planeaban En un informe enviado por sus agentes al gobierno frances se hablaba de la existencia de Juntas apostolicas con diversas denominaciones La Purisima el Ancla el Angel exterminador cuyo sistema de ideas se puede sintetizar en los puntos siguientes hacer elogios del infante Carlos al pueblo y menospreciar al rey y los actos de su gobierno oponerse al establecimiento de la policia como institucion francesa y revolucionaria tender al restablecimiento de la Inquisicion etc En otro informe se decia que las diversas juntas se comunicaban por el correo ordinario controlado por los ultras segun Josep Fontana y que una de sus preocupaciones fundamentales era asegurarse que los cargos fueran ocupados por uno de los suyos 200 En septiembre de 1824 el secretario del Despacho de Gracia y Justicia Calomarde comunicaba a un magistrado que por distintos conductos ha llegado a noticia del rey N S que existe en la Peninsula un partido compuesto en general de personas marcadas por sus opiniones realistas al cual se atribuye el proyecto de colocar en el trono al Srmo Sr Infante D Carlos suponiendo que se trabaja por ello en reuniones secretas En el verano del ano siguiente le llegaron denuncias a Calomarde sobre la existencia de una sociedad secreta denominada con toda intencion La Carolina y en septiembre el propio Calomarde le advertia al rey de la existencia de juntas carlistas a las que habia que perseguir 201 La primera insurreccion ultra se produjo pocos dias despues de publicarse el decreto de la amnistia en mayo de 1824 La encabezo el jefe de partida realista aragones Joaquin Capape conocido como El Royo Capape que habia participado en la campana de los Cien Mil Hijos de San Luis que puso fin al regimen constitucional del Trienio Liberal y cuyos meritos consideraba que no habian sido reconocidos ni recompensados tras la restauracion de la monarquia absoluta 200 En Teruel reunio a varias decenas de oficiales y de soldados descontentos pero fueron apresados por las tropas enviadas por el gobernador de la provincia Encarcelado en Madrid su abogado colaboro con el en su intento de convertir el largo proceso judicial al que fue sometido en un juicio politico contra el Secretario del Despacho de Guerra el general Jose de la Cruz 193 202 Para convencer a los oficiales Capape les habia dicho que el rey se hallaba sin libertad que la constitucion se iba a jurar de nuebo sic que el Sr Ministro de Estado le habia llamado para decirle que si queria tomar partido a fabor sic de la Constitucion le harian teniente general y le pagarian todos los atrasos 203 La condena que recibio fue el destierro por seis anos a Puerto Rico a donde llego a finales de septiembre de 1827 Moriria poco despues el dia de Navidad 204 Cuadro de David Wilkie que representa la reunion en una posada del mando de un grupo guerrillero entre los que se encuentra un fraile Wilkie estuvo en Espana entre octubre de 1827 y junio de 1828 En septiembre del mismo ano de 1824 en que tuvo lugar la rebelion de Capape se produjo la segunda intentona insurreccional ultraabsolutista que esta vez se desarrollo en La Mancha y que estuvo protagonizada como la revuelta de Capape por oficiales realistas descontentos con el trato recibido tras haber participado en la campana de 1823 que habia acabado con el regimen constitucional En esta ocasion se habian comprometido en proclamar a Carlos Quinto es decir al infante don Carlos como nuevo monarca pero la conspiracion fue denunciada a la policia por el alcalde de Alcubillas Ciudad Real y fueron detenidos algunos conjurados de la faccion revolucionaria con el nombre de Carlista que ha de estallar en esta Provincia desde el 25 al 30 del corriente mes tal como figuraba en la denuncia El cabecilla era Manuel Adame de la Pedrada un antiguo jefe de las partidas realistas tambien conocido como El Locho y la justificacion inmediata de la revuelta era segun declaro un testigo en la causa judicial que si el rey ha perdonado a los negros a los liberales nosotros no lo perdonamos Sin embargo la causa acabo por ser sobreseida porque prevalecio la idea de que la conjura habia sido una maquinacion de los revolucionarios liberales para dividir y engendrar la discordia empezando por la Real familia En la conjura tambien habian participado voluntarios realistas Los de Daimiel pensaban apoderarse en cuanto triunfara la rebelion de los bienes de varios vecinos marcados por desafectos a sus ideas segun se decia en un informe policial y un oficial ilimitado es decir un antiguo jefe de una partida realista sin destino en el Ejercito por lo que tenia una licencia ilimitada eran unos ocho mil y recibian la mitad o un tercio del sueldo pero este llegaba con mucho retraso y ocasiones nunca por lo que su situacion economica era muy precaria 205 tenia planeado repartir entre sus hombres las tierras de un gran propietario local 206 Francisco Tadeo Calomarde un destacado ultra que fue Secretario del Despacho de Gracia y Justicia desde enero de 1824 a octubre de 1832 A principios de 1825 circulo un folleto titulado Espanoles union y alerta en el que se denunciaban unos supuestos planes de la masoneria para apoderarse de Espana con la connivencia del gobierno entre los que figuraria perseguir a la parte mas sana de la poblacion es decir los ultras y extender la idea de que los realistas descontentos estan conspirando para proclamar a Carlos V de Espana destronando a Fernando y de que no tienen otro objeto las frecuentes visitas de tantos realistas en los cuartos de los infantes Pronto se demostro que los autores del folleto eran ultras del entorno de don Carlos o de su esposa y de su cunada por lo que Calomarde enterro el asunto consiguiendo que el rey aprobara el indulto de los reos y complicados en esta causa advirtiendoles de lo desagradable que ha sido a su majestad su reprobada y criminal conducta 207 208 209 210 Poco despues en abril Fernando VII publico un decreto en el que tras manifestar que de algun tiempo a esta parte se circulan insidiosamente voces alarmantes de que se me quiere obligar o aconsejar a hacer reformas y novedades en el regimen y gobierno de mis reinos reafirmaba su compromiso de no introducir ninguna reforma politica estoy dispuesto a conservar intactos y en toda su plenitud los legitimos derechos de mi Soberania sin ceder ahora ni en tiempo alguno la mas pequena parte de ellos ni permitir que se establezcan camaras u otras instituciones amenazando al mismo tiempo a quienes con prestesto sic o apariencia de adhesion a mi real persona quieren encubrir la desobediencia y la insubordinacion A continuacion destituyo al Secretario del Despacho de Guerra Jose Aymerich por estar involucrado en conjuras ultras y ademas se cambiaron algunos mandos militares y capitanes generales por ser demasiado tolerantes con ellas Aymerich fue sustituido por el reformista marques de Zambrano que permaneceria en el cargo hasta 1832 y al que algunos ultras tildaban de liberal 207 208 209 210 Tambien cambio al superintendente de policia Mariano Rufino Gonzalez acusado de organizar una campana de anonimos para desacreditar al gobierno por Jose Manuel Recacho Este poco despues de tomar posesion del cargo el 7 de mayo de 1825 hizo publico un bando que condenaba con penas de prision a los que difundieran rumores y papeles en contra del gobierno porque lo que hacian eran ayudar a la revolucion convirtiendose en instrumentos ciegos de la democracia pues pone de hecho en egercicio sic el principio de la soberania popular destructor de toda monarquia 211 Por esas mismas fechas el gobernador de Malaga informaba de que los realistas de Antequera y Velez Malaga ponian inscripciones de Viva Riego y la Constitucion y mueran los realistas con el fin de excitar a los vecinos 212 Por ultimo el 11 de agosto se publico el decreto del rey que ponia fin a las comisiones militares de las que el Consejo de Castilla habia advertido desde el principio que eran contrarias a las antiguas y veneradas leyes fundamentales 213 La tercera intentona insurreccional la mas seria de las tres tuvo lugar en agosto de 1825 Dos meses antes el 15 de junio se habia producido en Madrid una algarada de los voluntarios realistas provocada por el rumor de que un grupo de ellos habian sido envenenados en realidad habian comido en su cuartel carne en mal estado lo que obligo a desplegar al ejercito en la capital En la investigacion que abrio la policia se concluyo que el tumulto no habia sido casual sino muy premeditado y que las personas implicadas continuan reuniendose en el cuartel de dicho cuerpo de voluntarios realistas y no han desistido de su proyecto a pesar del mal suceso que tuvo y que las mismas se han erigido desde aquel dia en jueces mandando arrestar a quienes se les antoja y aun dando ordenes para apalear a los que les parece 214 215 Segun Josep Fontana estos hechos evidenciaban que el gobierno era incapaz de controlar la capital 213 Angel Lizcano Fusilamientos de Bessieres ilustracion de la obra de Fernando Fernandez de Cordoba Mis memorias intimas t I Madrid Sucesores de Rivadeneyra 1886 Biblioteca Nacional de Espana La insurreccion de agosto de 1825 la encabezo el general realista Jorge Bessieres quien habia entrado en Espana junto con los Cien Mil Hijos de San Luis que acabaron con el regimen constitucional y que como Capape estaba resentido porque no habian sido reconocidos sus meritos En la madrugada del 16 de agosto salio de Madrid al frente de una columna de caballeria del regimiento de Santiago sito en Getafe para incorporar en Brihuega Guadalajara a un grupo de voluntarios realistas comprometidos Bessieres habia esparcido la noticia de que se pretendia restaurar la Constitucion y desde alli planeaba tomar Siguenza pero la llegada a esa localidad de tropas enviadas por el gobierno encabezadas por el conde de Espana eran 3000 hombres frente a los 300 de Bessieres le hizo desistir Dejo marchar a su tropa y el dia 23 fue capturado en Zafrilla Busco entonces la clemencia para su rebelion pero no lo consiguio y el 26 de agosto por orden expresa del rey 216 fue fusilado en Molina de Aragon junto con los siete oficiales que habian permanecido junto a el una semana antes habia sido ejecutado el guerrillero liberal El Empecinado en Roa 217 218 219 220 En un oficio del conde de Espana publicado por la Gaceta Extraordinaria el dia 28 se decia que a Bessieres y a sus companeros se les suministraron los auxilios espirituales de nuestra santa y consoladora religion y previa declaracion de su horrendo crimen han sido fusilados hoy a las ocho y media de la manana El 17 de agosto el rey habia promulgado un decreto en el que ordenaba que los aprehendidos con las armas en la mano no se les diese mas tiempo que el necesario para morir como cristianos 221 La conjura de Bessieres contaba con ramificaciones en la capital y muchos de los implicados entre ellos ultras muy significados algunos de ellos clerigos fueron detenidos por la policia pero pasaron muy poco tiempo en la carcel por la complicidad de algunas autoridades o cuando menos su temor a las consecuencias que para el gobierno podria tener una persecucion general contra el partido ultra o carlista 217 El afrancesado vinculado a los reformistas Sebastian Minano escribio el 30 de agosto de 1825 en una carta Bessieres pago con la pelleja su tentativa que a lo largo se va descubriendo era mas seria de lo que a primera vista parecia No se trataba solo del transtorno sic en los primeros empleados sino de un deguello de todos los que propenden a la moderacion 222 El 15 de agosto en plena insurreccion de Bessieres el superintendente general de policia Juan Jose Recacho le habia entregado a Fernando VII un informe reservado en el que le decia que el partido de la sangre de la ambicion y de la venganza asi se referia a los ultras no solo dirige sus esfuerzos contra los liberales sino tambien contra el Gobierno de V M y contra todos los que no son de su misma opinion Senalaba especialmente a los eclesiasticos que abusan del ascendiente que tienen sobre el pueblo atizan la division y la venganza valiendose para ello como instrumentos de los voluntarios realistas y advertia que la peticion del restablecimiento de la Inquisicion era su forma de tomar un ascendiente firme y poderoso no solo contra el partido liberal en la actualidad impotente sino tambien sobre todo el Pueblo sobre el Gobierno y sobre el mismo Trono 223 Aunque Fernando VII no tomo ninguna medida decisiva para acabar con las conspiraciones ultras porque en muchos puntos coincidia con ellos y porque no queria comprometer a su hermano el infante don Carlos 224 el gobierno encabezado por el reformista Francisco Cea Bermudez contando con su aprobacion adopto algunas decisiones que iban en contra del absolutismo extremista La primera fue comunicar el 31 de agosto a las cortes europeas el compromiso de la Monarquia espanola de no restablecer la Inquisicion La segunda tomada pocos dias despues fue prohibir las representaciones al rey de militares y de voluntarios realistas de forma colectiva y los que lo hicieran cometerian delito de insubordinacion conspiracion sedicion o trastorno contra el orden legitimo establecido castigado con la pena de muerte solo se permitirian a titulo individual y por conducto de sus superiores De esta forma se redujeron ostensiblemente las peticiones que el rey recibia de restablecer la Inquisicion una de las reivindicaciones emblematicas de los ultras La tercera fue constituir el 13 de septiembre una Real Junta Consultiva de Gobierno integrada por veinte miembros entre ellos cuatro eclesiasticos uno de los cuales era el franciscano ultra Cirilo de la Alameda bajo la presidencia del general Castanos cuya mision era asesorar al consejo de ministros y proponerle las reformas y mudanzas necesarias para afianzar el orden y la exactitud de todos los ramos de la administracion lo que coincidia con el programa de los absolutistas moderados 225 226 Retrato de Pedro de Alcantara Alvarez de Toledo duque del Infantado por Vicente Lopez Portana 1827 El duque fue uno de los ultras mas destacados Entre octubre de 1825 y agosto de 1826 estuvo al frente del gobierno al ser nombrado por Fernando VII Secretario del Despacho de Estado En el poco tiempo que la Junta Consultiva estuvo en funcionamiento solo tres meses llego a pronunciarse a favor de la supresion definitiva de los senorios jurisdiccionales y a denunciar los abusos cometidos por los tribunales de purificacion por lo que se gano el rechazo de los ultras El rey se hizo eco de estas criticas y a finales de octubre de 1825 Cea Bermudez era sustituido por el duque del Infantado uno de los ultras que mas se habia significado en la oposicion a la Junta Consultiva El duque no solo consiguio que Fernando VII la suprimiera en diciembre siendo sustituida por el Consejo de Estado de composicion estamental dotado de amplisimas competencias y que dominaban los ultras sino tambien el consejo de ministros en febrero de 1826 225 226 El Consejo de Estado que volvio a plantear la necesidad del restablecimiento de la Inquisicion se convirtio de facto en un cuerpo de censura de los ministros de lo que se quejaron al rey los reformistas estos conseguirian que restableciera el consejo de ministros a finales de agosto de 1826 y que sustituyera pocos dias antes al ultra duque del Infantado por el reformista Manuel Gonzalez Salmon 227 228 El Consejo de Estado propuso al rey y este lo aprobo el 8 de junio de 1826 el nuevo reglamento de los voluntarios realistas en el que se concedia lo que habia sido la maxima aspiracion de estos su independencia de las autoridades militares Ya no estarian sujetos a los capitanes generales sino a un inspector general nombrado por el rey y que solo responderia ante este prescindiendo del Secretario del Despacho de Guerra y del Gobierno 229 Lo que no acepto el rey fue la propuesta del Consejo de suprimir la Superintendencia General de Policia de la que decia que acusaba falsamente a los realistas mientras los agentes de la revolucion y sus secuaces los demagogos y todo genero de anarquistas reposan tranquilos y se reunen sin zozobra a tratar en sus tenebrosas cavernas de los medios que han de adoptar para perder a sus semejantes y fundar su sonado imperio universal 222 Pero en realidad como ha senalado Josep Fontana eran los ultras los que conspiraban y realizaban frustradas insurrecciones como la de los voluntarios realistas de Tortosa en septiembre de 1826 al grito de Viva el rey la religion fuera la policia y viva la Inquisicion 230 231 En un informe del jefe de la division francesa en Cataluna fechado a mediados de agosto de ese ano se decia 232 El corregimiento de Gerona es el punto donde se notan mas los sintomas de perturbacion Se sabe efectivamente que se han oido gritos de Viva Carlos V las noches del 5 y el 6 de agosto se atribuyen a oficiales ilimitados Mientras tanto en Portugal se habia instaurado un regimen constitucional tras la muerte en marzo de 1826 del rey Joao VI lo que causo una honda preocupacion a Fernando VII que dispuso que se organizara un ejercito integrado por absolutistas portugueses miguelistas pagado por el gobierno espanol le costo un millon de reales y comandado bajo mano por el capitan general de Castilla la Vieja Francisco de Longa y Anchia Este ejercito invadio Portugal el 22 de noviembre de 1826 pero la operacion tuvo que suspenderse en enero de 1827 a causa de la presion y de las amenazas de los gobiernos europeos especialmente del britanico que tras denunciar las hostilidades encubiertas de Espana ordeno el 12 de diciembre el embarco de tropas para ir en ayuda del gobierno portugues de Maria II de Portugal de siete anos de edad Segun Josep Fontana el prestigio del pais no habia llegado nunca a caer tan bajo El presidente del gobierno frances conde de Villele le confesaba al primer ministro britanico George Canning El estado de este pais es tan desesperado como cuando entramos en el y no hay otra cosa que desee tanto como que llegue el momento en que podamos dejarlo abandonado a su orgullo y a su miseria 233 En los primeros meses de 1827 se difundio un panfleto fechado en noviembre del ano anterior titulado Manifiesto que dirige al Pueblo Espanol una Federacion de Realistas puros en el que aparecia un despiadado ataque contra Fernando VII al que se le mencionaba de forma muy ofensiva estupido y criminal monstruo de crueldad el mas innoble de todos los seres Es un cobarde que semejante a un azote del cielo lo ha vomitado el averno para castigo de nuestras culpas y se pedia para salvar de un golpe la Religion la Iglesia el Trono y el Estado la proclamacion de la augusta majestad del Sr D Carlos V porque las virtudes de este principe adhesion al clero y a la Iglesia son otras tantas garantias que ofrecen a la Espana bajo el suave yugo de su paternal dominacion un reinado de prosperidad y de venturas El Manifiesto y asi lo considero el gobierno 234 fue obra de los liberales impreso en Bruselas e inspirado por el exiliado Vicente Bertran de Lis fue introducido via Gibraltar 235 236 aunque como ha senalado Josep Fontana su difusion vino a coincidir con los preparativos del que habia de ser el mayor intento insurreccional de estos anos a modo de ensayo general de la primera guerra carlista la llamada guerra de los agraviados de Cataluna 232 237 Segun Emilio La Parra Lopez no cabe descartar que el Manifiesto ejerciera algun influjo en los sublevados 238 La guerra dels malcontents o guerra de los agraviados Editar Articulo principal Guerra de los Agraviados El escenario principal de la guerra fue la Cataluna Central integrada por las comarcas de Bages capital Manresa Bergueda capital Berga Moianes capital Moia Solsones capital Solsona Osona capital Vic y el norte de Anoia capital Igualada y las comarcas vecinas de Segarra capital Cervera y La Garrotxa capital Olot ademas del Alt Camp capital Valls y el Baix Camp capital Reus La llamada guerra dels malcontents guerra de los agraviados fue el levantamiento ultraabsolutista mas importante de toda la decada y esta considerada como un ensayo general de la primera guerra carlista 239 232 Tuvo su escenario principal en Cataluna mas especificamente la Cataluna Central y las comarcas del Alt y el Baix Camp de Tarragona aunque tambien hubo insurrecciones ultras pero de menor entidad en el Pais Vasco Valencia Andalucia Aragon y La Mancha Comenzo en la primavera de 1827 con la formacion de las primeras partidas realistas en las Tierras del Ebro 240 El levantamiento llego a su apogeo en verano 241 Los insurrectos en su mayoria campesinos y artesanos 242 llegaron a movilizar en Cataluna entre 20 000 y 30 000 hombres y a mediados de septiembre ocupaban la mayor parte del Principado 239 243 241 Los dirigentes de la rebelion eran antiguos oficiales realistas del ejercito de la fe que habia combatido junto con el ejercito frances de los Cien Mil Hijos de San Luis que invadio Espana para acabar con el regimen constitucional del Trienio 170 El 28 de agosto constituyeron en Manresa tomada dias antes y convertida a partir de entonces en la capital de la rebelion una Junta superior provisional de gobierno del Principado integrada por cuatro vocales dos clerigos y dos seglares y presidida por el coronel Agustin Saperes llamado Caragol 244 quien en un bando del 9 de septiembre insistia en la fidelidad al rey Fernando VII 245 La proclama dirigida a los espanoles buenos comenzaba diciendo Ha llegado ya el momento en que los benemeritos realistas vuelvan a entrar en una lucha mas sangrienta quizas que la del ano veinte 246 247 A continuacion tomaron las localidades de Vic Cervera Solsona Berga Olot Valls y Reus y pusieron cerco a Gerona 248 245 Editaron en Manresa el periodico El Catalan realista en cuyo numero del 6 de septiembre aparece el lema de la insurreccion Viva la Religion viva el Rey absoluto viva la Inquisicion muera la Policia muera el Masonismo y toda la secta impia Para legitimar la rebelion alegaban que el rey Fernando VII estaba secuestrado por el gobierno por lo que su objetivo era sostener la soberania de nuestro amado rey Fernando aunque tambien se dieron vivas a Carlos Quinto el hermano del rey y heredero al trono que compartia el ideario ultra 249 245 Palacio arzobispal de Tarragona Alli firmo Fernando VII el Manifiesto para poner fin a la rebelion de los malcontents Ante la magnitud de la rebelion y su extension fuera de Cataluna el gobierno decidio enviar un ejercito al Principado con el notorio absolutista conde de Espana al frente como nuevo capitan general y al mismo tiempo organizar una visita del rey a Cataluna a donde llego via Valencia a finales de septiembre acompanado de un unico ministro el ultra Francisco Tadeo Calomarde para disipar toda duda acerca de su supuesta falta de libertad y para que exhortara a los sublevados a que depusieran las armas 250 245 251 252 253 El 28 de septiembre se hizo publico un Manifiesto de Fernando VII desde el Palacio arzobispal de Tarragona en el que decia 254 Ya veis desmentidos con mi venida los vanos y absurdos pretextos con que hasta ahora han procurado cohonestar su rebelion Ni yo estoy oprimido ni las personas que merecen mi confianza conspiran contra nuestra Santa Religion ni la Patria peligra ni el honor de mi Corona se haya comprometido ni mi Soberana autoridad es coartada por nadie Retrato del general Carlos de Espana de Cominges de Couserans y de Foix conde de Espana que dirigio la dura represion contra los malcontents El efecto del Manifiesto fue inmediato y provoco la rendicion o la desbandada de muchos de los insurgentes A los pocos dias Manresa Vic Olot y Cervera se entregaron sin resistencia Aunque la rebelion aun continuaria durante algunos meses a mediados de octubre se podia dar por acabada 255 256 254 Durante ese tiempo como ha senalado Juan Francisco Fuentes la represion actuo de forma implacable sobre los sublevados con ejecuciones sumarias y detencion de sospechosos tanto en Cataluna como en el resto de Espana donde el levantamiento contaba con numerosos partidarios 250 La represion en Cataluna la dirigio el conde de Espana un personaje desequilibrado segun Josep Fontana que tambien la extendio a los liberales tras el abandono de Cataluna por parte de las tropas francesas que hasta entonces les habian protegido 257 258 Los catalanes tardarian en olvidar la dureza practicada por el conde de Espana en la represion de los sublevados ha afirmado Emilio La Parra Lopez 259 A lo largo del mes de noviembre los lideres de revuelta fueron fusilados de espaldas como traidores entre ellos Joan Rafi Vidal y Narcis Abres En febrero de 1828 fue el turno de Josep Busoms fusilado en Olot 250 255 256 Cientos de malcontents fueron condenados a penas de prision o deportados a Ceuta y los eclesiasticos mas comprometidos fueron recluidos en conventos muy alejados Cataluna fue el caso tambien de la famosa ultra Josefina de Comerford gran animadora de la revuelta que fue confinada en un convento de Sevilla 170 Ilustracion de Vicente Urrabieta y Carnicero para la novela de Francisco Jose Orellana El conde de Espana o La inquisicion militar Madrid Libreria de Leon Pablo 1856 El pie de la imagen dice Todos prestaron juramento en manos de Josefina en referencia a Josefina de Comerford considerada como una de las instigadoras del levantamiento de los agraviados En un informe se decia que deseosa de ocupar un lugar entre las mujeres celebres guiada por su imaginacion exaltada y romantica se convierte en un tribuno del pueblo excita la turbacion admite los conjurados en su casa dirige sus planes y los anima con su propio valor 170 La rebelion habia contado con el apoyo del clero catalan que la habia alentado legitimado y financiado 170 pero en cuanto llego el rey a Tarragona se paso al bando contrario y casi todos los obispos condenaron a los agraviados e hicieron llamamientos para que depusieran las armas 252 256 Juan Francisco Fuentes ha senalado las coincidencias del levantamiento de los malcontents con las intentonas ultras anteriores el protagonismo de clero mas radical de los voluntarios realistas y de los oficiales ilimitados jefes de partidas realistas que no fueron incorporados al Ejercito tras el fin del regimen constitucional en 1823 que actuaron al frente de sus partidas guerrilleras reorganizadas para la ocasion Tuvo gran importancia de nuevo el malestar que la crisis economica provocaba en amplios sectores populares que participaron activamente en la rebelion contra el gobierno 250 En cuanto a las consecuencias de la guerra dels malcontents Angel Bahamonde y Jesus A Martinez han subrayado que su fracaso marco un nuevo rumbo en los realistas Sintiendose defraudados por un Rey legitimo que representaba sus principios y querian defender la proclividad hacia la alternativa del Infante don Carlos empezo a tomar cuerpo 260 Josep Fontana ya lo habia apuntado tras el fracaso de la insurreccion el peso de la accion pasa a las conspiraciones en la corte 261 El rey permanecio en Cataluna hasta el 9 de marzo de 1828 la mayor parte del tiempo residio en Barcelona tras haber abandonado la ciudad las tropas francesas en mi vida he visto mas gente ni mas entusiasmo escribio el rey sobre como los recibieron los barceloneses a el y a la reina 262 recorriendo a continuacion junto con la reina Maria Josefa Amalia Aragon Navarra y el Pais Vasco para volver al Palacio de la Granja Segovia el 31 de julio de 1828 atravesando Castilla la Vieja 263 264 La entrada triunfal en Madrid se produjo el 11 de agosto y los festejos se prolongaron durante cuatro dias aunque parece que la poblacion mostro menos entusiasmo que en 1808 o en 1814 los ultras no tenian nada que celebrar tras la derrota de los agraviados 265 Las fracasadas conspiraciones liberales EditarLos liberales estaban convencidos de que se podia repetir la experiencia de la revolucion de 1820 es decir de que bastaria con que un caudillo liberal pusiera pie en suelo espanol y proclamase la buena nueva de la libertad para conseguir que el pueblo entero le siguiese 266 No comprendian que desde 1823 el terror habia realizado su trabajo con mucha efectividad y que el gobierno incompetente en materias como las de la hacienda era mucho mas eficaz en las artes de la vigilancia y la represion ha afirmado Josep Fontana 267 Como dijo el liberal Salustiano de Olozaga refiriendose al interior del pais el cadalso y las carceles menguaban el numero de los mas resueltos el espionaje cubria los planes mas secretos y se agotaban los recursos indispensables para llevarlos a efecto 267 Jean Philipe Luis tambien ha destacado la eficacia del aparato represivo del Estado como una razon esencial del fracaso de los insurgentes liberales La policia conocia perfectamente los planes insurreccionales preparados en el exilio Para ello disponia de varias redes de dobles agentes ligados con frecuencia a los embajadores de Londres o de Paris que se infiltraban en los medios del exilio 268 Pablo Iglesias litografia de Vicente Camaron por pintura de R Trajani Inscripcion D PABLO YGLESIAS Regidor de Madrid en 1822 y capitan de cazadores de la milicia Nacional Bictima de su patriotismo murio en Madrid el dia 25 de Agosto de 1825 mas siempre acompanado de su natural valor dirigio al pueblo las palabras de libertad o muerte a el tiempo de ejecutarse su sentencia Biblioteca Nacional de Espana El primer intento en llevar a cabo esta utopia insurreccional del liberalismo tuvo lugar el 3 de agosto de 1824 Fue un pronunciamiento encabezado por el coronel exiliado Francisco Valdes Arriola que partiendo desde Gibraltar tomo la ciudad de Tarifa y mantuvo la posicion hasta el 19 de agosto Al mismo tiempo un segundo grupo dirigido por Pablo Iglesias desembarcaba en Almeria con la esperanza de recibir el apoyo de miles de adictos Pero las dos operaciones fracasaron porque en contra de lo que esperaban los liberales no encontraron ningun apoyo de la poblacion 139 266 269 270 Los mas de cien capturados en la intentona en cuya detencion intervinieron tambien tropas francesas 269 fueron ejecutados inmediatamente algunos pasados por las armas por la espalda como traidores 271 al aplicarseles una real orden del 14 de agosto en la que se establecia que cualquier revolucionario que sea aprehendido con las armas en la mano o envuelto y mezclados en conspiraciones y alborotos que se dirijan a turbar el orden y sosiego publico y a restablecer el sistema anarquico felizmente abolido inmediatamente sea entregado a una comision militar para que breve y sumariamente lo juzgue y ejecute lo juzgado dando cuenta despues de lo que haya hecho Entre los ejecutados figuraban tres muchachos de diecisiete anos Pablo Iglesias seria ahorcado en Madrid el 25 de agosto del ano siguiente mientras que el coronel Valdes logro escapar a Tanger junto con unos cincuenta de sus hombres 272 273 Como consecuencia de este fracasado pronunciamiento liberal el general Jose de la Cruz fue destituido del cargo de Secretario del Despacho de Guerra acusado de negligencia o de connivencia con el desembarco de Tarifa y fue reemplazado por el ultra Jose Aymerich De la Cruz fue encarcelado partiendo de la declaracion que habia hecho Joaquin Capape en el proceso al que estaba sometido por la insurreccion ultra que habia encabezado se demostro la calumnia y la injusticia de las acusaciones y De la Cruz fue puesto en libertad y ascendido por el rey a teniente general pero despues de pasar mas de tres meses en prision 274 139 266 269 Tambien fue destituido el Superintendente General de Policia el tambien moderado Jose Manuel de Arjona que fue sustituido por el tambien ultra Mariano Rufino Gonzalez 269 El segundo intento insurreccional estuvo protagonizado por el coronel Antonio Fernandez Bazan y su hermano Juan que organizaron en febrero de 1826 un desembarco en Guardamar Fueron perseguidos por los voluntarios realistas y apresados junto con los hombres a su mando Todos ellos fueron fusilados en aplicacion de la real orden del 14 de agosto de 1824 275 276 277 278 Antonio Fernandez Bazan malherido fue torturado para que confesara la trama y proyectos de sus conspiraciones y temiendo que muriera antes fue fusilado el 4 de marzo en Orihuela en la misma parihuela en que le llevaban por sus heridas gangrenosas 277 El episodio de Bazan dio un considerable prestigio a los voluntarios realistas que en esta ocasion habian bastado para aplastar el movimiento sin necesitar la ayuda de los franceses y deberia haberles demostrado a los liberales del exilio que no era verdad que los espanoles les estuviesen esperando para sublevarse contra el absolutismo 279 Dos meses despues del fallido desembarco de los hermanos Bazan el liberal moderado exiliado Juan de Olavarria que habia hablado en Londres con Francisco Espoz y Mina sobre el tema hizo llegar al rey por medio de un fraile secularizado llamado Juan Mata Echevarria unos documentos denominados plan Junio en referencia a Marco Junio Bruto en los que se proponia una tercera via entre el constitucionalismo y el absolutismo sustentada sobre la clase media la parte mas selecta de la nacion que por sus circunstancias tiene mas habitos de orden y de reflexion este sistema mixto se implantaria mediante un golpe de Estado en el que el rey seria la pieza clave ya que ordenaria el arresto de todos los absolutistas extremistas que serian desterrados a Filipinas Los ministros reformistas leyeron los documentos y emitieron un informe totalmente negativo por lo que Fernando VII le ordeno a Mata que saliera de Espana 280 281 Fernando VII tambien consulto el asunto con su hermano don Carlos que asimismo se mostro contrario anadiendo que los problemas que habia era por la politica que habia seguido de ponerse en manos de los malos y de perseguir a los buenos 282 El general Francisco Espoz y Mina Presidio en el exilio la Junta de Londres y encabezo un intento de invasion de Espana por Vera de Bidasoa Tras los fracasos insurreccionales de 1824 1826 los liberales exiliados configuraron dos nucleos conspirativos en Londres uno en torno al general Francisco Espoz y Mina y otro alrededor del general Jose Maria Torrijos El primero mas cercano a los moderados era partidario de organizar un ejercito que penetrara en Espana el segundo mas proximo a los exaltados se decantaba por el pronunciamiento clasico Torrijos fundo en febrero de 1827 junto con otros destacados liberales exiliados exaltados la Junta Directiva del Alzamiento de Espana tambien conocida como la Junta de Londres de la que asumio la presidencia y que mantuvo estrechos contactos con los liberales portugueses que luchaban contra los miguelistas en la Guerra Civil Portuguesa 1828 1834 se plantearon incluso crear una Union Iberica liberal Dependiente de la Junta de Londres se constituyo una Junta en Gibraltar para formar juntas liberales clandestinas en el interior de Espana particularmente en Andalucia Murcia y Valencia La Junta de Londres fijo la fecha del alzamiento para septiembre de 1830 283 El triunfo de la Revolucion de Julio de 1830 que puso fin al absolutismo en Francia y dio paso a la monarquia constitucional de Luis Felipe de Orleans supuso un gran impulso a los planes insurreccionales de los exiliados liberales espanoles que esperaban contar el apoyo del nuevo gobierno frances aunque este finalmente en cuanto consiguio el reconocimiento de Fernando VII no solo no los apoyaria sino que ordenaria disolver las concentraciones de liberales espanoles en la frontera 284 En consecuencia el centro de gravedad de la conspiracion liberal se desplazo de Londres a Paris 285 El 22 de septiembre de 1830 se formaba en Bayona una junta insurreccional denominada Directorio provisional para el levantamiento de Espana contra la tirania que estaba integrada por liberales moderados y a la que se sumo Espoz y Mina En octubre y noviembre organizo varias expediciones militares en los Pirineos pero todas acabaron fracasando La de Vera de Bidasoa que se produjo entre el 20 y el 24 de octubre la dirigio personalmente Mina 286 287 Coincidiendo con la operacion de Vera de Bidasoa se produjo un intento de invasion por Cataluna encabezado por el coronel Antonio Baiges se hizo enarbolando la bandera tricolor francesa y la bandera tricolor de Espana roja amarilla y morada Todas estas operaciones fracasaron porque no obtuvieron respuesta del interior y tambien porque se hicieron de forma precipitada debido a la presion de la gendarmeria francesa desplegada en la frontera que les obligo a adelantar sus planes 285 El 20 de noviembre el diario oficial La Gaceta de Madrid se jactaba de que la Peninsula toda goza una completa seguridad sin que hubiese en territorio espanol un enemigo armado Y en marzo del ano siguiente se restablecian las comisiones militares tambien debido al incremento del bandolerismo especialmente en Andalucia y Extremadura 288 El penon de Gibraltar hacia 1830 Por su parte Torrijos siguio preparando un levantamiento en el sur de Espana dirigido y organizado por la Junta de Gibraltar que asumio las funciones de la Junta de Londres que fue disuelta se formo una Junta en Perpinan diferenciada de la de Bayona y que conto con el apoyo de La Fayette 289 Entre octubre de 1830 y enero de 1831 tuvieron lugar las dos primeras intentonas por Algeciras y por La Linea de la Concepcion respectivamente pero ambas fracasaron casi al mismo tiempo las juntas del interior fieles a Mina coordinadas por una Junta Central de Madrid encabezada por Agustin Marco Artu realizaban varias tentativas en el Campo de Gibraltar la Serrania de Ronda y la bahia de Cadiz que tambien fracasaron 290 5 291 292 El 21 de febrero tomo Los Barrios Salvador Manzanares al frente de una cincuentena de hombres pero no solo no recibieron la ayuda prometida de los liberales de la zona de Algeciras y de la Serrania de Ronda sino que fueron traicionados siete de los supervivientes pudieron huir y volver a Gibraltar Manzanares tambien huyo pero fue finalmente apresado en Estepona y fusilado el 8 de marzo Casi al mismo tiempo se produjo una rebelion en Cadiz apoyada por una brigada de la marina que tambien fue aplastada los insurrectos que no lograron huir a Africa donde se tuvieron que convertir al islam para salvar la vida fueron ajusticiados por haber dado el infame grito de libertad En los dias siguientes La Gaceta de Madrid anunciaba el termino de las tentativas revolucionarias en la Peninsula con un balance de quince expediciones hechas por diferentes puntos y por diversos gefes sic desde al ano de 24 293 Gracias a una delacion a cambio de dinero la policia detuvo a varios miembros de la junta que encabezaba en Madrid Marco Artu Alguno pudo escapar como el joven Salustiano Olozaga pero otros fueron ejecutados como Juan de la Torre por haber dado un viva la libertad y el librero Antonio Miyar 294 Fusilamiento de Torrijos en la playa de San Andres Malaga por Antonio Gisbert Perez en 1888 Museo del Prado A pesar de todos reveses Jose Maria Torrijos no se desanimo el 10 de marzo escribia a su esposa Con todo debemos esperar que todo se compondra y que en los otros puntos que nos habian ofrecido romper lo haran 295 y encabezo el ultimo intento de rompimiento por el sur al que se debian sumar los liberales del interior el que seria conocido como el pronunciamiento de Torrijos Lo liberales refugiados en Gibraltar estaban convencidos de que el deseo de respirar libre el patriotismo empieza a manifestarse por todas partes El 2 de diciembre de 1831 Torrijos desembarco en Fuengirola enganado por el gobernador de Malaga Vicente Gonzalez Moreno que se habia hecho pasar por un conjurado liberal de nombre en clave Viriato y que fue quien organizo la trampa que concluyo con la detencion el 5 de diciembre en Alhaurin el Grande donde se habian refugiado de Torrijos y de los 52 hombres que le acompanaban enarbolando la bandera tricolor roja amarilla morada y gritando Viva la libertad Fueron fusilados en dos turnos en la playa de San Andres el 11 de diciembre entre ellos un adolescente de quince anos del que se creia que hacia las funciones de grumete pero que era ajeno a los hechos 290 5 291 292 296 Gonzalez Moreno Viriato fue recompensado con el nombramiento de capitan general de Granada 297 La noticia del fusilamiento de Torrijos y de sus 48 companeros que habian sobrevivido difundida por toda Europa causo una honda conmocion especialmente en Francia y en Gran Bretana donde aparecieron numerosos articulos en la prensa denunciando la actuacion del Gobierno espanol 298 Con su fusilamiento finalizo la trayectoria de una figura emblematica en la forma de entender el liberalismo y una larga secuencia de proyectos insurreccionales basados en el pronunciamiento Se abandonaba esta estrategia como metodo de desbancar el absolutismo y una forma de entender la revolucion liberal El liberalismo llegaria a traves de un complejo proceso de transicion que ya estaba empezando a configurarse 299 Unos meses antes en mayo habia sido ejecutada Mariana Pineda una joven viuda granadina por habersele encontrado una bandera morada en la que aparecian a medio bordar las palabras Libertad Igualdad Ley 300 301 302 303 El final del reinado de Fernando VII y el pleito sucesorio 1830 1833 EditarLa Pragmatica Sancion y el impacto de la Revolucion de Julio Editar Vease tambien Pragmatica Sancion de 1830 Tras la repentina muerte el 19 de mayo de 1829 de su tercera esposa Maria Josefa Amalia de Sajonia 304 188 el rey anuncio solo cuatro meses despues el 26 de septiembre que iba a casarse de nuevo 305 306 Segun Juan Francisco Fuentes es muy posible que las prisas del rey por resolver el problema sucesorio tuvieran que ver con sus dudas sobre el papel que venia desempenando en los ultimos tiempos su hermano don Carlos Sus continuos achaques de salud y su envejecimiento prematuro en 1829 tenia 45 anos debieron persuadirle de que se le estaba acabando el tiempo Segun su medico Fernando hizo en privado esta confesion inequivoca Es menester que me case cuanto antes 307 Maria Cristina de Borbon Dos Sicilias retratada por Vicente Lopez La elegida para ser su esposa fue la princesa napolitana Maria Cristina de Borbon Dos Sicilias sobrina de Fernando y 22 anos mas joven que el 308 309 Se casaron por poderes el 9 de diciembre el matrimonio fue ratificado el dia 11 310 y pocos meses despues el 31 de marzo Fernando VII hacia publica la Pragmatica Sancion de 1789 aprobada al principio del reinado de su padre Carlos IV que abolia el Auto Acordado de 1713 por el que se habia establecido en Espana la Ley Salica que impedia que las mujeres pudiesen reinar De esta forma Fernando VII se aseguraba que si por fin tenia descendencia su hijo o hija le sucederian A principios de mayo de 1830 un mes despues de la promulgacion de la Pragmatica se anuncio que la reina Maria Cristina estaba embarazada y el 10 de octubre de 1830 nacio una nina Isabel por lo que Carlos Maria Isidro quedo fuera de la sucesion al trono para gran consternacion de sus partidarios ultraabsolutistas ya reconocidos como carlistas 311 312 313 Los realistas habian perdido la partida en la revuelta de los agraviados y ahora ya carlistas la perdian en Palacio todavia en una batalla inconclusa 314 Ejecucion del librero Antonio Miyar en Madrid 11 de abril de 1831 Por otro lado el triunfo de la Revolucion de 1830 en Francia que dio paso a la monarquia constitucional de Luis Felipe I de Orleans provoco que el gobierno por temor al contagio promulgara el 1 de octubre un decreto con medidas contra los facciosos y revolucionarios incluida la pena de muerte que diez dias despues acordara el cierre de las Universidades y que el 1 de marzo de 1831 restableciera las comisiones militares al mismo tiempo propuso sin exito que las potencias europeas intervinieran para reprimir este escandaloso atentado y restablecer en Francia el orden legitimo senalando a Paris como un centro de corrupcion Asi se produjo un incremento de la represion de la que fueron victimas el librero madrileno Antonio Miyar ahorcado Juan de la Torre ahorcado por haber dado un viva a la libertad y la joven viuda granadina Mariana Pineda ejecutada a garrote vil por haber bordado una bandera morada con las palabras Libertad Igualdad Ley La misma suerte correrian el general Jose Maria Torrijos y sus hombres en diciembre de 1831 todos ellos fusilados sin juicio previo tras el fracaso de su pronunciamiento por tierras de Malaga 311 315 316 Un hecho significativo fue el nombramiento el 20 de enero de 1832 del conde de Alcudia un conocido ultra vinculado al Secretario del Despacho de Gracia y Justicia Francisco Tadeo Calomarde como Secretario del Despacho de Estado el virtual presidente del Consejo de Ministros 317 318 El gobierno estaba convencido de que la situacion de Espana era muy diferente a la de Francia a excepcion de algunas decenas numerosas de miles de individuos adictos a las novedades de dichas dos epocas las Cortes de Cadiz y el Trienio Liberal La masa general de la nacion es religiosa morigerada adherida intimamente a sus antiguos usos y leyes veneradora de sus reyes y dinastia y con especial apasionamiento de la persona de S M 319 Pero la situacion de la Hacienda era angustiosa tanto que el Secretario del Despacho de Guerra se quejaba de que van a quedar desatendidas las obligaciones militares de esta corte en el presente mes de enero El Secretario del Despacho de Hacienda Luis Lopez Ballesteros confeso su fracaso la bancarrota esta mucho mas cercana de lo que muchos creen dijo y presento la dimision al rey pero este no se la acepto El Consejo de Estado a quien el rey encargo que se pronunciara fue incapaz de aportar ninguna solucion 320 Los Sucesos de La Granja de septiembre de 1832 y el nuevo gobierno reformista Editar Vease tambien Sucesos de La Granja 1832 Los carlistas a los que la publicacion de la Pragmatica de 1789 les pillo por sorpresa 321 no se resignaron a que la recien nacida Isabel fuera la futura reina y prepararon un movimiento insurreccional para finales de 1830 que fue desbaratado por la policia 322 En el verano del ano siguiente intentaron aprovechar la oportunidad que les proporciono la enfermedad del rey en los que serian conocidos como los sucesos de La Granja El 16 de septiembre de 1832 se agravo el delicado estado de salud de Fernando VII que se encontraba convaleciente en su palacio de La Granja en Segovia 323 Su esposa la reina Maria Cristina presionada y enganada por los ministros ultras el conde de Alcudia y Calomarde y por el embajador del Reino de Napoles respaldado por el embajador austriaco que es quien dirige los hilos desde la sombra 324 que le aseguraron que el Ejercito no le apoyaria en su Regencia cuando muriera el rey e intentando evitar una guerra civil segun su propio testimonio posterior influyo en su esposo para que revocara la Pragmatica Sancion del 31 de marzo de 1830 que habia restablecido la Pragmatica Sancion de 1789 que cerraba el acceso al trono a Carlos Maria Isidro El dia 18 el rey firmo la anulacion de la Pragmatica de la ley salica por lo que la norma que impedia que las mujeres pudieran reinar volvia a estar en vigor 325 326 Pero inesperadamente Fernando VII recobro la salud y el 1 de octubre contando con el apoyo de lo mas granado de la corte y del reino y la flor de la grandeza espanola que habian acudido a La Granja para evitar que los carlistas se hicieran con el poder 327 destituyo al gobierno que incluia a los ministros que habian enganado a su esposa y el 31 de diciembre anulaba en un acto solemne el decreto derogatorio que jamas se habia publicado pues el rey lo habia firmado con la condicion de que no apareciese en el periodico oficial La Gaceta de Madrid hasta despues de su muerte pero que los carlistas se habian encargado de divulgar en el discurso que pronuncio en el acto solemne de anulacion Fernando VII declaro que el decreto firmado en las angustias de mi enfermedad fue arrancado de mi por sorpresa que fue efecto de los falsos terrores con que sobrecogieron mi animo y que es nulo y de ningun valor De esta forma Isabel de dos anos de edad volvia a ser la heredera al trono 325 326 328 329 330 Francisco Cea Bermudez absolutista reformista nuevo secretario de Estado a partir de octubre de 1832 tras los sucesos de La Granja El nuevo gobierno encabezado como Secretario del Despacho de Estado por el absolutista ilustrado Francisco Cea Bermudez entonces embajador en Londres y del que ya no formo parte ningun ultra los sucesos de la Granja supusieron el fin de la carrera politica del conde de Alcudia y de Calomarde este ultimo huyo a Francia disfrazado de fraile 331 332 tomo una serie de medidas para ganar adeptos a la causa de la futura Isabel II Se reabrieron las universidades cerradas por el ministro Calomarde y se promulgo una amnistia que permitio la excarcelacion de muchos presos liberales y la vuelta a Espana de una parte importante de los exiliados 333 334 Ademas el 5 de noviembre se creo el nuevo Ministerio de Fomento General del Reino un proyecto reformista boicoteado durante dos anos por los ultras no lo podian aceptar porque recordaba al Ministerio del Interior de la epoca josefina y al de la Gobernacion de los liberales 335 y al frente del cual figuro Victoriano de Encima un reformista conocedor de la nueva doctrina del liberalismo economico pero el nuevo Ministerio no comenzaria realmente a actuar hasta despues de la muerte de Fernando VII 336 337 338 Preparando la futura Regencia de la reina Maria Cristina un decreto de 6 de octubre la habilitaba para que despachara con el Gobierno durante la enfermedad del rey 339 159 Asimismo el 10 de noviembre fueron sustituidos cinco capitanes generales entre ellos el conde de Espana que abandono Barcelona entre insultos de la poblacion especialmente de las mujeres cuyos maridos hizo matar 340 y otros mandos militares considerados proclives al infante don Carlos Tambien se sustituyo al superintendente general de policia 334 y se tomaron medidas para restringir las actividades de los Voluntarios Realistas cuerpo en el que predominaban los partidarios de don Carlos se suprimio la figura del inspector general y volvieron a depender de los capitanes generales 341 342 343 344 El general Palafox le escribio a su hermano sobre las medidas del nuevo gobierno Esto ha sido una transformacion completa Si sigue asi me parece que se restanaran para siempre todas las llagas abiertas 345 Sin embargo el Gobierno de Cea Bermudez seguia comprometido con la continuidad de la monarquia absoluta Sus decisiones no fueron mas alla de anular la fuerza del carlismo y ganarse a la poblacion Debido al auge del carlismo precisaban del apoyo de los liberales y por ello se vieron obligados a hacer algunas concesiones pero para los liberales esto no supuso el fin de la represion En 1832 prosiguieron las causas contra los implicados en los intentos insurreccionales liberales de los dos anos anteriores en muchos casos resueltas con penas severas Al decir de Mesonero Romanos se tuvo la impresion de que volvia el terror de 1824 ha afirmado Emilio La Parra Lopez 346 Josep Fontana considera por su parte que Zea no estuvo a la altura de la situacion en estos momentos finales del reinado ya que el miedo al liberalismo le impidio ver que el autentico peligro que les amenazaba era el de la contrarrevolucion carlista 344 El 15 de noviembre se promulgaba un decreto que castigaba a los que proclamaran e indujeran a otros a adoptar un Gobierno que no sea el monarquico puro y duro bajo Fernando VII precision necesaria en aquellos momentos en que el carlismo estaba creciendo Veinte dias despues en una circular dirigida a los diplomaticos espanoles por iniciativa personal de Cea Bermudez se decia que la reina Maria Cristina que seguia despachando con el Gobierno hasta el total restablecimiento del rey que no se produciria hasta el 4 de enero de 1833 se declara enemiga irreconciliable de toda innovacion religiosa y politica y que esta dispuesta a mantener en Espana la religion en todo su esplendor y a sus reyes legitimos en toda plenitud de su autoridad La unica concesion que hacia la circular era la promesa de llevar a cabo aquellas mejoras que la sana politica la ilustracion y los consejos de hombres sabios y verdaderamente amantes de su patria indiquen como provechosas 346 El pleito sucesorio carlistas frente a isabelinos Editar Grabado de la jura de la princesa Isabel por las Cortes reunidas en la Iglesia de san Jeronimo el Real el 20 de junio de 1833 A la ostentosa ceremonia le siguieron diez dias de fiestas corridas a caballo en la Plaza Mayor simulacros militares 347 Por su parte los ultras ya carlistas tras su apartamiento del poder se enfrentaron al nuevo gobierno Aparecieron pasquines llamando a las armas carlistas como en Bilbao o calificando a Isabel de princesita extranjera que pretendian imponer los asesinos constitucionales enemigos de la religion y del altar como en Santona y se produjeron algaradas a favor de don Carlos en Madrid con participacion de la Guardia Real y un proyecto de insurreccion organizado desde Leon por el obispo Joaquin Abarca que formaba parte del circulo de don Carlos y que fue abortado en enero de 1833 el obispo Abarca se refugio en Portugal Tambien se empezaron a formar partidas realistas en nombre de Carlos V La ruptura definitiva se produjo con motivo de la decision que adopto el Gobierno el 3 de febrero de expulsar de la corte a la princesa de Beria por su implicacion directa en las conspiraciones carlistas y por la influencia que ejercia sobre su cunado don Carlos alentandole a que defendiera sus derechos a la sucesion frente a la hija del rey Isabel Para guardar las apariencias se dijo que habia sido llamada por el rey Miguel I de Portugal 348 349 Inesperadamente don Carlos comunico que junto con su esposa Maria Francisca de Braganza y sus hijos acompanaria a su cunada en su viaje a Portugal Salieron de Madrid el 16 de marzo y llegaron a Lisboa el 29 De esta forma don Carlos eludia jurar a Isabel como princesa de Asturias y heredera al trono 350 351 Durante las semanas siguientes Fernando VII y su hermano Carlos cruzaron una abundante correspondencia en la que quedo claro que este se negaba a jurar a Isabel como heredera hallandome bien convencido de los legitimos derechos que me asisten a la corona de Espana escribio sellandose de esta forma la ruptura definitiva entre ambos El rey acabo ordenandole que se instalara en los Estados Pontificios y que no regresara jamas a Espana para lo que ponia una fragata a su disposicion orden que don Carlos no cumplio poniendo todo tipo de excusas 350 352 El 20 de junio se reunian las Cortes tradicionales en la Iglesia de san Jeronimo el Real como en 1789 para el juramento de Isabel como heredera de la Corona 353 354 Intuyendo lo que podia significar con vistas a un cambio politico mas general la jura de la princesa se recibio con entusiasmo en todas partes donde se queria el fin del despotismo ha afirmado Josep Fontana Tres meses despues el domingo 29 de septiembre de 1833 moria el rey Fernando VII iniciandose una guerra civil por la sucesion a la Corona entre isabelinos partidarios de Isabel II tambien llamados cristinos por su madre que asume la regencia y carlistas partidarios de su tio Carlos 337 341 355 356 357 En el campo isabelino o cristino se puso en marcha un proceso de transicion sin ruptura desde arriba del absolutismo a un regimen amalgama de absolutismo y cierto reformismo representativo a modo de Carta Otorgada que culminara con el Estatuto Real de 1834 proceso que ya se habia iniciado tras la derrota de los ultras en los sucesos de La Granja 358 En ese proceso de reformismo desde arriba resultaron claves el nombramiento de Javier de Burgos el 21 de octubre de 1833 al frente del Ministerio de Fomento General del Reino sento las bases de la Administracion Publica espanola que recogeria la centralizacion del Estado Liberal como la nueva division provincial y sobre todo el del liberal moderado Francisco Martinez de la Rosa en enero de 1834 al frente del gobierno en sustitucion de Cea Bermudez que no aceptaba los cambios que le proponian los reformistas porque esperaba todavia pactar con los apostolicos sin darse cuenta de que estos no iban a ceder en su demanda de poder absoluto para Carlos 359 y que sera el promotor del Estatuto Real promulgado en abril de 1834 360 La sustitucion de Cea Bermudez por Martinez de la Rosa se debio a la presion que ejercieron sobre Maria Cristina los capitanes generales de Castilla la Vieja Vicente Genaro de Quesada y de Cataluna Manuel Llauder que consiguieron hacerle comprender la necesidad de un nuevo gobierno capaz de conseguir el apoyo de los liberales a la causa isabelina 361 Segun Josep Fontana 362 La muerte de Fernando no significa mas que el fin de un reinado no cierra un epoca En el propio bando cristino se necesitaron cuatro anos mas para que todas las fracciones de las clases propietarias pudieran llegar a un acuerdo pactado Y para estabilizar el regimen fueron precisos siete anos de guerra civil en los que resulto derrotada la faccion inmovilista de la vieja oligarquia y conjurado el peligro de una revolucion campesina Entre 1833 y 1837 van a enterrarse definitivamente la propiedad feudal y subira al trono la propiedad burguesa He ahi los autenticos protagonistas de una epoca que concluye y de otra que se va a iniciar Referencias Editar La Parra Lopez 2018 p 29 30 Fontana 2006 p 341 385 Bahamonde y Martinez 2011 p 153 a b c Fuentes 2007 p 72 a b c Fuentes 2007 p 76 Luis 2001 p 86 100 101 En lo esencial aborda lo que se percibe como neutro en materia politica el funcionamiento del aparato de Estado y la introduccion de una cierta dosis de liberalismo en la economia Fontana 2007 p 123 124 Luis 2001 p 87 Schellenberg T R The Secret Treaty of Verona A Newspaper Forgery The Journal of Modern History Vol 7 No 3 Sep 1935 pp 280 291 De la Torre del Rio Rosario 2011 El falso tratado secreto de Verona En Universidad Complutense ed Revista de Historia Contemporanea Consultado el 23 de diciembre de 2011 Schmieder Ulrike 1998 Prusia y el Congreso de Verona Estudio acerca de la politica de la Santa Alianza en la cuestion espanola Madrid Ediciones del Orto fechaacceso requiere url ayuda De la Torre del Rio Rosario 2012 Los Cien Mil Hijos de San Luis entran en Espana La guerra de Chateaubriand La Aventura de la Historia 166 34 37 fechaacceso requiere url ayuda Chateaubriand Francois Rene de 1838 Congres de Verona Guerra d Espagne Negotiations colonies espagnoles Bruselas Consultado el 15 de octubre de 2012 Rujula 2020 p 31 Fontana 2006 p 68 Historia de Espana Nivel Medio 2 2 10 Regencia de Infantado en 1823 Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2013 Butron Prida 2020 p 568 Fontana 2006 p 69 77 78 Rujula y Chust 2020 p 173 Rujula y Chust 2020 p 173 174 a b c Rujula y Chust 2020 p 174 La Parra Lopez 2018 p 470 Las Cortes aceptaron la propuesta en su sesion secreta del 27 de septiembre por 74 votos a favor y 34 en contra a b c Fuentes 2007 p 71 Bahamonde y Martinez 2011 p 152 a b Rujula 2020 p 34 a b Fontana 2006 p 58 Fontana 1979 p 164 Fuentes 2007 p 71 Las promesas de perdon hechas por el rey antes de abandonar Cadiz quedaron en nada y los liberales se encontraron en la tesitura de exiliarse como en 1814 para evitar la muerte y la carcel a b c d Gil Novales 2020 p 60 Fontana 2006 p 59 a b Fontana 2006 p 81 a b Rujula y Chust 2020 p 178 a b c d Fontana 1979 p 165 Fontana 1979 p 164 165 Gil Novales 2020 p 60 Lejos quedaba la Monarquia moderada que buscaban los franceses y parte de sus amigos espanoles Rujula 2020 p 34 35 El rey espanol habia conseguido una vez mas salirse con la suya sin reformar la constitucion como le pedian las potencias europeas ni recortar su poder Butron Prida 2020 p 567 568 Al margen de su enorme coste economico el precio pagado por los franceses por la culminacion de su empresa la liberacion de Fernando VII incluyo la renuncia a la mayor parte de los argumentos politicos y las expectativas geoestrategicas barajados por el gobierno frances antes de su ejercito cruzara el Bidasoa entre ellos la ida del establecimiento de un regimen representativo moderado en Espana La frustracion de las previsiones francesas se debio en gran medida a su plan de desistimiento del ejercicio del poder politico en los territorios que fueran sucesivamente arrebatados a la autoridad liberal La Parra Lopez 2018 p 475 Venia a ser una recreacion del Manifiesto del 4 de mayo de 1814 Rujula y Chust 2020 p Un decreto arrogante y vengativo redactado en un tono soberbio que resulta casi obsceno por su exhibicion de retorica anticonstitucional en medio de terminos de resonancias teocraticas y absolutistas a b Fuentes 2007 p 72 73 La Parra Lopez 2018 p 483 La Parra Lopez 2018 p 483 Desde su instalacion a finales de mayo de 1823 la Regencia habia puesto en practica una politica destinada a barrer el constitucionalismo y sus partidarios y sentar las bases para el establecimiento de un regimen absoluto de cariz teocratico Fontana 2006 p 70 72 87 Fuentes 2007 p 73 74 a b Simal 2020 p 573 Fontana 2006 p 75 Rujula y Chust 2020 p 174 175 La Parra Lopez 2018 p 475 a b La Parra Lopez 2018 p 481 Simal 2020 p 574 Hasta 1828 cuando las tropas francesas abandonaron Espana las ciudades bajo su control se convirtieron en asilo para muchos comprometidos con la causa liberal Luis 2001 p 88 Fontana 2006 p 96 97 La Parra Lopez 2018 p 476 Resulta llamativa esta patente desconfianza del jefe del Ejercito enviado con la mision de devolver al rey el poder de que le habia privado la Constitucion de 1812 Luis XVIII Angulema y el Gobierno frances no deseaban la vuelta al absolutismo Pretendian establecer en Espana un regimen parecido al frances Simal 2020 p 592 La Parra Lopez 2018 p 478 479 Esperaba la ejecucion de Riego que tuvo lugar el 7 de noviembre para no coincidir con el heroe revolucionario en la capital de la monarquia Pretendia como hizo en 1814 a su regreso de Francia dar tiempo a sus seguidores para controlar la opinion publica y sujetar a los liberales con nuevas medidas represivas Quiza en el animo del rey peso mas que nada su desconfianza hacia los espanoles La Parra Lopez 2018 p 479 Fontana 1979 p 165 166 Fontana 2006 p 185 Fontana 1979 p 166 Simal 2020 p 578 Fontana 2006 p 184 185 Fontana 2006 p 185 La conducta del confesor en el momento de la ejecucion y el texto de su mano que publico Olozaga en el que justificaba su accion no permiten dudar de su bajeza moral La Parra Lopez 2018 p 505 Fontana 2006 p 93 94 Las comisiones militares encargadas de juzgar a los liberales hicieron su tarea represiva de manera brutal Ramon de Santillan describia a la comision de Valladolid como compuesta de furiosos que no encontraba otra pena que imponer que la de la muerte y lo que es peor lo hicieron sin ninguna norma establecida que permitiese apelar sus decisiones Fuentes 2007 p 74 Fontana 2006 p 95 Fontana 2006 p 95 96 La Parra Lopez 2018 p 528 Simal 2020 p 574 578 La aparicion de una policia moderna en Espana estuvo intimamente ligada a la represion y control de los liberales una tendencia general en la Europa de la Restauracion Fontana 2006 p 90 Se les arrebataron las licencias de confesar y predicar y los beneficios de que disfrutaban se mando encerrarlos en lo monasterios de la mas rigida observancia se declararon nulas las disposiciones testamentarias que hubiesen tomado etc La Parra Lopez 2018 p 481 482 Fontana 2006 p 90 91 Fontana 2006 p 92 Fuentes 2007 p 74 75 La Parra Lopez 2018 p 522 Quedaban excluidos de la amnistia todos los que habian tenido algo que ver en los principales acontecimientos del Trienio Entre otros los militares y civiles que participaron en el pronunciamiento de 1820 los que forzaron al rey a jurar la Constitucion los integrantes de la Junta Provisional que propicio la transicion del sistema absoluto al constitucional los miembros de las sociedades secretas los autores de escritos contra los dogmas catolicos los comandantes de las las partidas constitucionales formadas tras la invasion francesa los diputados que votaron la creacion de la Regencia constitucional de Sevilla y sus miembros todos los que hicieron posible el viaje del rey a Cadiz y los jefes militares y civiles que continuaron mandando a los sublevados los jueces y fiscales de las causas seguidas contra destacados realistas durante el Trienio etcetera Simal 2020 p 576 577 La Parra Lopez 2018 p 519 Debia ser una especie de prueba de fuego de las intenciones apaciguadoras del rey el acto destinado a poner fin a la guerra civil iniciada en 1822 pero contenia tantas excepciones que quedo desvirtuado por completo Fontana 2006 p 142 La Parra Lopez 2018 p 522 La Parra Lopez 2018 p 522 523 La Parra Lopez 2018 p 523 Comenta Vayo que asi quedaron impunes el robo el saqueo las heridas y cien delitos mas cometidos por los realistas Fontana 1979 p 175 Fontana 2006 p 97 Simal 2020 p 575 Simal 2020 p 571 572 Si el exilio liberal de 1814 habia sido elitista el de 1823 fue masivo No solo politicos e intelectuales abandonaron Espana escapando de la represion fernandina sino que tambien lo hicieron miles de hombres y mujeres de todo tipo de extraccion social Simal 2020 p 578 La mayoria de ellos provenia de las provincias fronterizas con Francia y Portugal En el conjunto de la emigracion estas provincias junto con centros urbanos como Madrid Barcelona Cadiz Valencia o Zaragoza aportaron la mayoria de los aproximadamente 20 000 exiliados que salieron de Espana a b c Fontana 2006 p 98 Simal 2020 p 579 Simal 2020 p 579 585 Simal 2020 p 579 585 588 La Parra Lopez 2018 p 506 507 Los ministros a su vez en particular Calomarde y Lopez Ballesteros cabezas de las dos facciones dominantes en el Gobierno ultra y reformista respectivamente dispusieron de sus propios informantes Asi mientras el rey espiaba a sus ministros estos se vigilaban entre si Simal 2020 p 572 Simal 2020 p 590 591 Simal 2020 p 594 Fuentes 2007 p 81 82 La Parra Lopez 2018 p 554 Bahamonde y Martinez 2011 p 153 155 157 La Parra Lopez 2018 p 487 497 Fontana 2006 p 109 111 Fontana 1979 p 170 Fontana 2007 p 115 118 Las potencias pretendian restablecer la paz interior y conseguir que el monarca adoptase una politica moderada y pusiera orden en la administracion con el fin de que Espana alcanzase estabilidad politica y dejase de ser un foco de agitacion permanente La Parra Lopez 2018 p 494 495 Fontana 2006 p 128 129 Las potencias no querian un gobierno de frailes presidido por un canonigo Fernando que parece que en aquellos dias se encontraba enfermo dejo que el enviado de las potencias Pozzo di Borgo le hiciese un nuevo gobierno y acepto tambien establecer un consejo de Estado a b Fuentes 2007 p 80 a b Bahamonde y Martinez 2011 p 158 La Parra Lopez 2018 p 510 512 El Consejo de Ministros existia en Francia y en Prusia y respondia a la creciente tendencia en Europa hacia la despersonalizacion del poder esto es dar la impresion de que las decisiones no las tomaba el monarca solo sino el Gobierno en forma colegiada Esta institucion era ademas un escalon hacia la racionalizacion de la administracion La existencia del Consejo de Ministros acentuo la perdida de importancia de los ya disminuidos antiguos consejos de la monarquia Castilla Hacienda Guerra e Indias cada vez mas inoperantes En realidad la decision sobre las cuestiones mas importantes las tomo el monarca a b Fuentes 2007 p 71 72 a b Bahamonde y Martinez 2011 p 159 a b Fontana 1979 p 42 171 La Parra Lopez 2018 p 517 518 La Parra Lopez 2018 p 496 512 515 518 Ugarte actuo como peon eficaz para contrarrestar las aspiraciones del sector realista moderado y a la vez sin que ello fuera una contradiccion de aliado o de contrapeso segun las circunstancias de Calomarde otro hombre que en este periodo gozo de la plena confianza real Ugarte siempre estuvo en el centro de las decisiones Por expreso deseo del rey Ugarte entendia de casi todo y tambien servia para tratar con los representantes extranjeros en particular con el embajador de Rusia Fontana 1979 p 171 La Parra Lopez 2018 p 516 Fontana 2006 p 167 168 Hubo un enfrentamiento abierto entre el jefe de gobierno y Ugarte que en esos mismos dias habia hablado con alarma al nuevo embajador ruso Oubril del tono que tomaba desde hacia un tiempo el conde Ofalia y la cosa acabo con la fulminante destitucion del ministro de Estado Que Fernando se hubiese ido a tomar las aguas con Calomarde demostraba que no confiaba en Ofalia ya que lo habitual era que fuera el ministro de Estado quien acompanase al rey en sus viajes Siguiendo su costumbre de alejar a los ministros que destituia el rey habia enviado a Ofalia una orden de destierro a Almeria Bahamonde y Martinez 2011 p 159 160 La Parra Lopez 2018 p 540 No cabe buscar motivaciones de caracter ideologico para explicar su entrada la de Cea Bermudez en el Gobierno Simplemente fue efecto de la influencia del embajador de Rusia Oubril y de Antonio Ugarte entonces en el cenit de su poder cuyos contactos con el nuevo ministro venian de tiempo atras La Parra Lopez 2018 p 513 El adjetivo indispensablemente es elocuente No se trataba de recomendaciones sino de ordenes terminantes y claras En resumen depuracion de la administracion y tajante exclusion de cualquier sistema constitucional El Consejo de Ministros debia garantizar el poder absoluto de Fernando VII sin la mas minima concesion Debia actuar en sentido contrario al deseado por Francia Fontana 1979 p 171 Fernando no se fiaba de nadie y menos de estos ministros moderados que le habian impuesto Fontana 2007 p 118 119 La Parra Lopez 2018 p 513 Fontana 2006 p 138 Fontana 2006 p 134 135 a b Fuentes 2007 p 82 Fontana 2007 p 119 Fontana 2007 p 117 Fuentes 2007 p 77 a b c Fuentes 2007 p 74 77 Fontana 2007 p 119 120 La Iglesia espanola trato de conseguir que se restableciese la Inquisicion lo que hubiera asegurado su poder en la sociedad espanola y al no conseguirlo creo tribunales diocesanos que persiguieron con ensanamiento a los clerigos que habian colaborado con los liberales y que llegaron a extremos como la condena a muerte del maestro deista de Valencia Cayetano Ripoll ahorcado encima de un pozal en que se habian pintado unas llamas ya que no se atrevieron a desafiar a la opinion europea quemandolo vivo La Parra Lopez 2018 p 498 A Fernando VII ya no le interesaba el Santo Oficio A partir de 1823 no lo necesitaba porque disponia de la policia un instrumento represor eficaz que esto era lo esencial dependia directamente del poder civil Fontana 2007 p 117 Las oligarquia locales preferian estas fuerzas mas proximas los voluntarios realistas que podian manejar facilmente a una policia estatal centralizada La Parra Lopez 2018 p 498 Fontana 2007 p 119 Un indulto y perdon general del que no se beneficiaba apenas nadie La Parra Lopez 2018 p 519 521 523 Debia ser una especie de prueba de fuego de las intenciones apaciguadoras del rey el acto destinado a poner fin a la guerra civil iniciada en 1822 pero contenia tantas excepciones que quedo desvirtuado por completo Fontana 2006 p 143 La Parra Lopez 2018 p 490 Con el tiempo los efectivos de este Ejercito fueron disminuyendo hasta quedar en la mitad de la cantidad inicial Bahamonde y Martinez 2011 p 158 159 La Parra Lopez 2018 p 489 493 En el orden politico la intervencion del Ejercito frances solo sirvio en realidad para instaurar el absolutismo sin conseguir orientarlo hacia la moderacion como se pretendio al principio La Parra Lopez 2018 p 493 494 a b c d Bahamonde y Martinez 2011 p 158 160 Fontana 1979 p 42 43 El ministro de la Guerra Cruz sera victima de una conjura absolutista Fontana 2007 p 122 Fontana 2007 p 122 123 Fontana 2006 p 146 Fontana 2006 p 146 147 Entre estos generales habia muchos que no sabian leer ni escribir y que dificilmente podian desempenar el mando en un ejercito regular Y por otra parte estaba claro que eran demasiados Lo malo es que se dejo pasar un ano antes de hacer frente al problema y que entre tanto estos hombres habian ido exhibiendo publicamente las insignias y los grados que se habian otorgado y consideraban que el gobierno les debia los sueldos de todo este tiempo en correspondencia con la graduacion que habian ostentado Algunos de estos jefes eran simplemente delincuentes comunes que habian encontrado en la milicia una forma de hacer mas segura una actividad de bandidaje Fontana 2007 p 125 Bahamonde y Martinez 2011 p 171 172 Fontana 2007 p 123 La Parra Lopez 2018 p 545 546 Fontana 2006 p 141 El gobierno inicio una politica que pretendia poner orden en la administracion y plantear las minimas reformas necesarias para hacer viable el absolutismo espanol que conviene recordarlo habia ido a la quiebra ya por dos veces en quince anos en 1808 y 1820 Los problemas fundamentales que habia que resolver nos son ya conocidos el control del orden publico la publicacion de una amnistia que diera satisfaccion a las presiones internacionales que recibian la depuracion y posterior reconstruccion de la administracion y del ejercito y el establecimiento de un sistema de hacienda eficaz Fuentes 2007 p 78 Despues de la derrota espanola en Ayacucho fueron continuos los planes del gobierno a cual mas quimerico y disparatado para recuperar las colonias como el proyecto de reconquista de Mexico que estudio el consejo de ministros en el verano de 1828 Pero la suerte estaba echada a b Fuentes 2007 p 78 Bahamonde y Martinez 2011 p 154 La Parra Lopez 2018 p 537 a b c d e Bahamonde y Martinez 2011 p 174 Fontana 2006 p 151 Las bolsas europeas no querian saber nada de un gobierno que habia repudiado el pago de una deuda contraida pocos anos antes con la aprobacion expresa del propio rey que ahora se negaba a hacerse cargo de ellas La Parra Lopez 2018 p 534 Fuentes 2007 p 79 Fontana 2007 p 133 134 Las cuentas se habian podido equilibrar gracias a la emision fraudulenta de deuda exterior que colocaba en Paris el banquero Aguado se anunciaba al publico una conversion de viejos titulos espanoles y se emitian otros nuevos a su sombra a b La Parra Lopez 2018 Fontana 2006 p 255 256 Fontana 2007 p 133 134 Fontana 2006 p 253 254 A la hora de la verdad la invasion no solo no hallo adhesiones sino que exacerbo el naciente nacionalismo mexicano Toda la operacion se monto ademas con incompetencia por ejemplo la flota de Laborde de acuerdo con las instrucciones recibidas en Cuba dejo a Barradas en Tampico y se desentendio de la operacion Fontana 2006 p 254 255 Fuentes 2007 p 78 79 Fontana 1979 p 173 Empenado en la imposible tarea de mantener equilibrados ingresos y gastos sin realizar mas que reformas administrativas elementales e inocuas que es lo unico que se le va a consentir y no sin reticencias y hasta violentos ataques del consejo de Estado y de todo el partido ultra o carlista que le consideran como el peor de sus enemigos No sin razon puesto que estaba empenado en probar que habia una salida reformista para la monarquia absoluta Fontana 2006 p 149 150 La reforma de Ballesteros era poco mas que un repintado del viejo y fracasado sistema tributario de 1808 que habia abocado a la monarquia espanola a la quiebra con una pieza retenida de la reforma de Martin de Garay de 1817 el cobro de derechos de puertas en las mayores ciudades Fontana 2006 p 150 Fontana 1979 p 174 Fuentes 2007 p 79 80 a b c d e Fontana 2006 p 228 La Parra Lopez 2018 p 551 Este tribunal de caracter supervisor fue dotado de competencias judiciales sobre quienes rehusaran o se resistiesen a presentar cuentas asi como en los casos de falsificacion o abusos pero las escasas noticias sobre su actuacion impiden ponderar su efectividad Bahamonde y Martinez 2011 p 173 174 El intento del aumento de los recursos se baso sobre todo en el restablecimiento de las rentas provinciales y tambien aunque daban lugar a menos ingresos la contribucion de frutos civiles el subsidio de diez millones de reales sobre el comercio de la Peninsula ademas de los clasicos estancos como salinas y tabaco La recaudacion acabo mostrandose a todas luces insuficiente Fontana 1979 p 173 174 Lopez Tabar 2001 p 340 346 Lopez Tabar 2001 p 312 317 Bahamonde y Martinez 2011 p 175 Entre 1829 y 1831 tambien se crearon organismos y normativas encaminados a lubrificar el funcionamiento del mercado en la logica de una cierta dosis de liberalizacion todavia en el contexto institucional del Antiguo Regimen Eran piezas concebidas en terminos administrativos pero simbolizaban y demostraban el discurso hacia una economia de mercado o al menos abrian pasos necesarios en esta direccion Bahamonde y Martinez 2011 p 175 176 La Parra Lopez 2018 p 552 a b Bahamonde y Martinez 2011 p 172 La Parra Lopez 2018 p 552 Supuso una ruptura con el ordenamiento del sector vigente en el Antiguo Regimen Bahamonde y Martinez 2011 p 172 173 Lopez Tabar 2001 p 323 340 La Parra Lopez 2018 p 546 547 Lo extraordinario del informe de Burgos no fue la solucion a los males sino su diagnostico y el tono empleado muy llamativo por tratarse de un documento directamente dirigido a Fernando VII Sin embargo se cuido mucho de objetar la monarquia absoluta y por supuesto de achacar responsabilidad alguna al monarca extremo este ultimo que interesa resaltar Los males de Espana eran muchos y graves pero en opinion de Burgos no habian sido provocados por las decisiones de Fernando VII sino por los propios espanoles a causa de su incapacidad para el entendimiento La responsabilidad pues recaia sobre todos y de manera especial sobre los liberales Fontana 2006 p 210 El informe era una pieza intrascendente de literatura utopica en la viaja tradicion hispanica de los arbitristas parecida a muchas otras que circularon por aquellos anos Fontana 1979 p 178 Fontana 1979 p 178 179 Fontana 2007 p 134 a b Fontana 2006 p 256 Fontana 2007 p 136 137 Fontana 2006 p 152 154 Fontana 2006 p 154 156 La Parra Lopez 2018 p 540 a b Fuentes 2007 p 82 83 Fontana 1979 p 183 Fontana 2006 p 113 Fontana 2007 p 119 Enfrentada al liberalismo desde la etapa constitucional de Cadiz la Iglesia espanola fue el mas firme apoyo de las fuerzas que querian volver a la restauracion total de los controles sociales del Antiguo Regimen Fuentes 2007 p 73 75 La Parra Lopez 2018 p 504 Fontana 1979 p 45 Si bien el infante don Carlos deja hacer a los demas sin comprometerse su esposa Francisca y su cunada la princesa de Beira no vacilan en alentar abiertamente la rebeldia ultra a b Fontana 1979 p 183 184 La Parra Lopez 2018 p 531 532 Por el momento Fernando VII se dejo convencer o ya estaba convencido de la inocencia de su hermano cuya imagen entre los realistas de todos los matices era inmejorable en estos anos En materia politica no habia duda sobre su absolutismo extremo y en cuanto a religion se le consideraba a don Carlos sinceramente devoto y hasta fanatico supersticioso Bahamonde y Martinez 2011 p 161 Fontana 2006 p 164 165 Fontana 2006 p 173 La Parra Lopez 2018 p 525 526 Ademas su reincorporacion a la vida civil le habia supuesto la perdida de la posicion de autoridad y de alto reconocimiento social que habian gozado durante el tiempo de la guerra Fuentes 2007 p 83 84 a b Fontana 1979 p 184 185 a b Fontana 2007 p 128 a b La Parra Lopez 2018 p 529 544 545 a b Fontana 2006 p 176 178 181 Fontana 2006 p 178 Fontana 2006 p 181 a b Fontana 2006 p 183 Fontana 2007 p 128 129 Fontana 2006 p 182 La Parra Lopez 2018 p 527 a b Fuentes 2007 p 85 86 Bahamonde y Martinez 2011 p 161 162 Fontana 1979 p 43 185 186 Fontana 2007 p 129 130 La Parra Lopez 2018 p 526 a b Fontana 1979 p 186 La Parra Lopez 2018 p 529 530 La Parra Lopez 2018 p 529 530 Fernando VII estaba convencido de que su hermano no alentaba rebelion alguna contra el pero tenia constancia de su coincidencia ideologica y de sus relaciones con el realismo extremista a b La Parra Lopez 2018 p 540 543 a b Fontana 2006 p 198 203 La Parra Lopez 2018 p 543 544 Fontana 2006 p 203 212 213 Era un cambio politico significativo la destitucion del duque del Infantado pero se procuro disimularlo manteniendo simultaneamente el consejo de Estado como organismo para los debates de caracter mas general conservaria un papel relativamente importante hasta 1832 e iria languideciendo despues hasta su ultima sesion el 17 de marzo de 1834 lo que dejaba a los ultras con una ilusion de poder Pero basta con ver las materias que se le sometieron a lo largo de 1827 para darse cuenta de que se le estaba marginando gradualmente Fontana 2006 p 207 Fontana 1979 p 186 187 Fontana 2007 p 230 a b c Fontana 1979 p 187 Fontana 2006 p 213 215 Fontana 2006 p 220 El propio Calomarde denuncio en la Gaceta este panfleto liberal impreso en octavo en quatro hojas de papel y letra extrangera y califico de absurda la suposicion de que hubiese una faccion compuesta por todas las clases que mas sacrificios han hecho para la defensa del trono legitimo y de la soberania de S M dispuesta a destronar a Fernando y todavia mas que alguien pensase que a ello se podia prestar Carlos fiel hermano e inseparable companero de S M en todas sus desgracias La Parra Lopez 2018 p 558 559 El Manifiesto no fue obra de los realistas ni existio esa Federacion de Realistas Puros que reza el titulo Fontana 2006 p 218 220 Hacia el mes de julio de 1827 Vicente Bertran de Lis fue expulsado de Francia a peticion del gobierno espanol y se instalo en Bruselas donde con la ayuda de algunos liberales edito el Manifiesto del cual se decia que se habia realizado otra impresion en Londres y que se proponian distribuirlo ampliamente por Espana Ramon Cesar de Conti un militar liberal exaltado que estaba a sueldo de la policia de Fernando VII fue el encargado de llevarlos a Gibraltar y de distribuirlos despues por la costa hasta Barcelona desde una embarcacion a vapor de regreso alardearia de haber influido en el inicio de la guerra de los Agraviados Fontana 2006 p 220 El Manifiesto debio circular bastante La Parra Lopez 2018 p 559 a b Fuentes 2007 p 86 Fontana 2006 p 223 a b La Parra Lopez 2018 p 555 Fontana 2006 p 227 Torras 1967 p 3 Fontana 2006 p 227 Reunio una banda durante el trienio hombre de mucha influencia en Barcelona y sus alrededores se le suponia en estrecha relacion con los frailes de Montserrat a b c d Bahamonde y Martinez 2011 p 165 Fontana 2007 p 131 Fontana 2006 p 222 223 Fuentes 2007 p 86 87 Fuentes 2007 p 86 Las consignas de los rebeldes se movieron dentro de un repertorio ya conocido la reivindicacion de Carlos V y de la Inquisicion el exterminio de los negros los liberales la defensa de la religion y en algunos casos la supresion de la policia que se habia convertido en la bestia negra de los ultras a b c d Fuentes 2007 p 87 Fontana 1979 p 189 a b Fontana 2007 p 132 La Parra Lopez 2018 p 555 559 560 En 1827 Fernando VII necesitaba de un golpe de efecto no solo para imponerse al realismo extremista sino tambien para afirmarse como monarca absoluto Esto ultimo revestia especial importancia despues del cambio politico operado el ano anterior en Portugal a b Fontana 2006 p 231 a b Bahamonde y Martinez 2011 p 166 a b c La Parra Lopez 2018 p 562 Fontana 2006 p 242 243 El conde Espana formo una policia secreta de la hez de la sociedad de criminales sacados de presidios y de otras personas de este jaez y con la excusa de que en Barcelona habia una conspiracion constitucionalista mando hacer encarcelamientos en masa Fontana 2007 p 133 Se le pudo ver al conde de Espana bailando en publico mientras los ajusticiados morian en la horca La Parra Lopez 2018 p 561 Bahamonde y Martinez 2011 p 166 176 Despues de los agraviados la opcion de los realistas no se contemplaba ya a traves de una sublevacion apelando al Rey sino de la herencia sucesora del infante Carlos por eso basaron sus esperanzas en la sucesion ante un Monarca sin descendencia Fontana 1979 p 190 191 Fontana 2006 p 236 237 La Parra Lopez 2018 p 561 562 Fontana 2006 p 241 242 La Parra Lopez 2018 p 568 570 a b c Fontana 2007 p 126 a b Fontana 2006 p 297 Luis 2001 p 97 a b c d La Parra Lopez 2018 p 524 Fontana 2006 p 168 169 Fontana 2006 p 170 Fontana 2007 p 126 127 Fontana 2006 p 170 La represion no se detuvo en este centenar largo de ejecuciones sino que en los meses siguientes siguieron goteando las penas de muerte se ejecuto a siete vecinos de Igualeja entre septiembre y noviembre por haber intentado proclamar la constitucion uno de Iznajar lo era el 6 de octubre por haber pasado proclamas subversivas dictadas por los revolucionarios de Gibraltar uno de Estepona el 6 de noviembre por haber tomado las armas contra los soberanos derechos del rey y Jose Lopez Herrera el jefe del movimiento de Jimena Jaen fue sentenciado a morir a garrote y a cortarle la cabeza tal como se hizo el 13 de diciembre Fontana 2006 p 172 173 Bahamonde y Martinez 2011 p 167 Fontana 1979 p 43 a b Fontana 2007 p 127 La Parra Lopez 2018 p 544 Fontana 2006 p 204 205 La Parra Lopez 2018 p 549 550 Fontana 2006 p 210 Fontana 2006 p 211 Bahamonde y Martinez 2011 p 167 169 Fontana 2006 p 297 299 Lo que les interesaba a los franceses era obtener el reconocimiento internacional y si bien el apoyo a los revolucionarios espanoles podia servir para forzar a Fernando VII a abandonar su actitud hostil no les convenia aparecer en el escenario europeo como patrocinadores de una nueva etapa de revoluciones a b Fontana 2006 p 299 300 Bahamonde y Martinez 2011 p 169 170 Fontana 2006 p 299 300 Mina tuvo que esconderse en una cueva donde estuvo a punto de ser descubierto y llego a Francia despues de una penosa huida bajo la lluvia Fontana 2006 p 300 302 Fontana 2006 p 298 a b Bahamonde y Martinez 2011 p 170 171 a b Fontana 1979 p 176 178 a b Fontana 2007 p 136 Fontana 2006 p 307 308 Fontana 2006 p 308 309 Fontana 2006 p 308 310 Resulto inutil advertirle desde el interior que todo lo que no fuese desembarcar con 3000 o 4000 hombres y contar con un ejercito extranjero entrando por otra frontera Portugal o Francia le llevaria al desastre Su respuesta era que el solo proporcionaba la chispa que contaba con los millones de espanoles y que una explosion era inebitable sic Fontana 2006 p 309 311 Fontana 2006 p 310 La Parra Lopez 2018 p 580 Bahamonde y Martinez 2011 p 171 Fuentes 2007 p 76 La Monarquia fernandina acababa de regalarle al liberalismo espanol uno de sus mitos imperecederos Fontana 1979 p 177 La Parra Lopez 2018 p 580 La cruel represion especialmente manifiesta en el caso de Mariana Pineda delataba la decadencia del regimen Fontana 2006 p 309 La Parra Lopez 2018 p 570 Bahamonde y Martinez 2011 p 176 177 La Parra Lopez 2018 p 573 575 A punto de cumplir cuarenta y cinco anos Fernando muy grueso casi calvo y con dificultades para moverse presentaba un aspecto avejentado Fuentes 2007 p 88 Fontana 1979 p 179 Desestimo los intentos de la cunada de Carlos la princesa de Beira por convertirse en su esposa Tras la devota y aburrida Amalia Fernando avejentado por la enfermedad no deseaba cargar con esta portuguesa viuda mandona y poco agraciada Su elegida es una joven y atractiva napolitana Maria Cristina de quien parece haberse enamorado ya por carta La Parra Lopez 2018 p 572 Luisa Carlota esposa del hermano menor del rey Francisco de Paula batallo a favor de su hermana Maria Cristina Parece que la eleccion fue obra personal del rey a quien se atribuyen estas palabras otras veces me han casado ahora me caso yo A juzgar por la mayor parte de los testimonios el principal motivo de Fernando para inclinarse por Maria Cristina de veintitres anos de edad fue su aspecto fisico La Parra Lopez 2018 p 576 577 a b Fuentes 2007 pp 88 89 Fontana 1979 p 43 44 180 181 La Parra Lopez 2018 p 578 581 Bahamonde y Martinez 2011 p 177 La rapidez de la boda demostraba la urgencia de un heredero Fontana 1979 p 44 176 178 Un regimen aterrorizado se defiende encarcelando y matando para amedrentar a quienes puedan sentir la tentacion de moverse Bahamonde y Martinez 2011 p 177 El gobierno acentuo la represion en ambas direcciones hacia los ultras y hacia los liberales Bahamonde y Martinez 2011 p 177 178 Fontana 1979 p 44 Fontana 1979 p 176 Las cosas no debian estar tan claras como se pintan en este idilico texto cuando los anos 1830 y 1831 resultaron ser los perturbados por intentonas liberales y aquellos en que la represion cayo mas ferozmente sobre los inculpados e incluso sobre los simples sospechosos Fontana 2006 p 313 314 Era mucho mas que la confesion de un fracaso personal era el reconocimiento de la bancarrota de un sistema que partiendo de la renuncia obligada a los cambios que proponia el liberalismo se habia esforzado por introducir un minimo de reformas necesarias para la supervivencia impidiendo que los ultras hiciesen otra vez marcha atras pero que ahora era incapaz incluso de entretener el tiempo Fontana 1979 p 180 181 Cuando se publico oficialmente el 31 de marzo de 1830 no hubo ninguna protesta en el pais el propio Carlos callo y siguio acudiendo al consejo de Estado como si nada hubiese ocurrido En la sombra sin embargo el partido carlista preparaba sus intentonas Fontana 2007 p 135 Fontana 2007 p 137 Mientras la familia real veraneaba en La Granja Fernando padecio entonces una sucesion de ataques de gota que se complicaron gravemente a mediados de septiembre hasta el punto de hacer pensar en su proxima muerte Fontana 1979 p 193 194 a b Fuentes 2007 pp 89 90 a b Bahamonde y Martinez 2011 p 178 Fontana 2007 p 138 Fontana 1979 p 44 45 193 197 El parcial restablecimiento del rey y la aparicion de las fuerzas vivas de la corte en el real sitio dando muestras evidentes de que ni la vieja aristocracia feudal ni la burguesia querian un gobierno ultra devolvieron a Fernando la confianza suficiente para derogar la derogacion y echar del gobierno a Alcudia y Calomarde mas bien complices que protagonistas del episodio La Parra Lopez 2018 p 588 589 Fontana 2006 p 325 32, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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