fbpx
Wikipedia

Voluntarios Realistas

El Cuerpo de Voluntarios Realistas fue una milicia absolutista española creada el 10 de junio de 1823 por la Regencia nombrada en mayo por el duque de Angulema, comandante supremo del ejército francés (los Cien Mil Hijos de San Luis) que había invadido España en abril para «liberar» al rey Fernando VII, «cautivo» del régimen liberal instaurado tras el triunfo de la Revolución española de 1820. Se integraron en él buena parte de las tropas realistas organizadas en Francia para apoyar la invasión francesa y también miembros de las partidas realistas que habían combatido a los constitucionalistas desde los inicios del Trienio Liberal. Tuvo un papel muy destacado en el «terror blanco» que se desató en el territorio controlado por la Regencia y que obligó a intervenir al propio duque de Angulema promulgando la Ordenanza de Andújar de agosto de 1823, aunque finalmente tuvo que dar marcha atrás y la violencia arbitraria e indiscriminada contra los liberales continuó.

Cuerpo de Voluntarios Realistas


Activa 1823-1833
País España
Fidelidad Fernando VII de España
Función Milicia destinada a mantener la Monarquía absoluta.
Tamaño 70 000 miembros, en 1824; 284 000 en 1832.

Cuando el 1 de octubre de 1823 Fernando VII recobró la «libertad» y restauró por segunda vez la Monarquía absoluta no disolvió el Cuerpo de Voluntarios Realistas y continuó utilizándolo como un instrumento de represión. La mayoría de sus miembros eran absolutistas radicales o «ultraabsolutistas», por lo que ha sido considerado como «el brazo armado del ultrarrealismo».[1][2]

Fue una réplica absolutista de la liberal Milicia Nacional establecida por la Constitución de 1812 y desarrollada durante el Trienio.[3]​ Se disolvió oficialmente en 1833, tras la muerte de Fernando VII, y la mayor parte de sus integrantes se sumó a las fuerzas del infante Carlos María Isidro durante la Primera Guerra Carlista.

Orígenes

Cuando el 7 de abril de 1823 comenzó la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis, que penetró en España por las Provincias Vascongadas, las tres diputaciones vascas crearon cuerpos de «naturales» o «paisanos armados», integrados por voluntarios, que se encargarían del mantenimiento del orden y de la persecución de los liberales, y que se negaron a que estuvieran sometidos a la autoridad del capitán general —de hecho en País Vasco, al igual que en Navarra, no se llegará a constituir el Cuerpo de Voluntarios Realistas porque sus funciones serán asumidas por los «paisanos armados». Casi al mismo tiempo en la localidad riojana de Ezcaray se formó un cuerpo de «Voluntarios del Rey», a imitación de la Milicia Nacional de los liberales, y que llegó a estar integrado por tres compañías. A principios de mayo el capitán general de Castilla la Vieja felicitaba al municipio por la actuación de sus miembros y autorizaba su reglamento provisional. Este reglamento serviría de base para las «reglas que deberán observarse para la formación de cuerpos de voluntarios realistas», publicadas por la Regencia el 10 de junio de 1823.[4]

Historia

Creación

Según la orden de la Regencia del 10 de junio de 1823 los voluntarios realistas actuarían como una policía local, a las órdenes de los corregidores y de los ayuntamientos y bajo la autoridad suprema del capitán general, con la misión de mantener el orden, patrullar, hacer guardia e intervenir «en los incendios, quimeras y otros acontecimientos que puedan producir algún desorden popular». Josep Fontana ha señalado la grave contradicción que supuso la creación del Cuerpo de Voluntarios Realistas y dos días antes la de la Superintendencia general de vigilancia pública, cuya finalidad era «precaver y evitar todo extravío», porque «las atribuciones de una y otra institución se confundieron desde el principio y los policías se quejaron a menudo al ver que los voluntarios encarcelaban por su cuenta y extendían salvoconductos».[5]​ Por su parte Emilio La Parra López ha afirmado que la Regencia creó el Cuerpo, «aprovechando las partidas alzadas en armas contra el constitucionalismo, con el doble objetivo de sostener la guerra contra el sistema constitucional y excluir cualquier negociación que pudiera dar lugar al establecimiento en España de un régimen representativo similar al de Francia. Dicho de otra forma, su finalidad consistió en acabar con los liberales».[2]

En la orden de la Regencia se decía que los voluntarios realistas actuarían «hasta que S.M. se digne resolver lo conveniente para la seguridad interior de sus pueblos, o hasta que la regencia del reino considere justa su cesación». Cuando Fernando VII recuperó su poder absoluto el 1 de octubre de 1823 no los disolvió porque «sin un Ejército enteramente fiel al absolutismo y con tropas francesas acuarteladas en puntos estratégicos del territorio, los voluntarios eran la única fuerza armada propia en la que confiar para mantener el nuevo régimen».[2]

El conflicto con el Gobierno «reformista» por el reglamento

El gobierno intentó controlar a los Voluntarios Realistas, que se habían convertido en un poder paralelo, y a finales de febrero de 1824 el Secretario del Despacho de Guerra José de la Cruz publicó un reglamento en el que se decía que había llegado el momento de someter a los voluntarios a una autoridad central y «al orden monárquico» (para no incurrir en los errores de la Milicia Nacional del liberalismo que llegó a decidir «de la conveniencia o no conveniencia de todas las medidas y disposiciones de sus mismos gobernantes, erigiéndose en sus censores y jueces» y que se acabó convirtiendo en «un instrumento de conspiración armada permanente»).[6]​ Para «no confundir las clases», como habían hecho los liberales, el reglamento establecía que los voluntarios debían ser personas con «rentas, industrias u oficio, o modo honrado y conocido de vivir», quedando excluidos «los jornaleros y todos los que no puedan mantenerse por sí mismos y a sus familias los días que les toque de servicio en su pueblo». Añadía que esta norma afectaba también «a los que de dichas circunstancias existiesen ya admitidos» (lo que significaba que no podían seguir perteneciendo al cuerpo, cuyo número, por otro lado, se limitaba a «un voluntario por setenta y cinco almas»). En cuanto a las condiciones que debían reunir los candidatos a «jefes» (los ayuntamientos presentaban una terna a los capitanes generales que eran quienes los nombraban) se incluía «tener bienes raíces de consideración... o bien nobleza heredada de sus mayores y conservada dignamente».[7]

El reglamento fue rechazado por los voluntarios realistas hasta el punto que a finales de marzo se hizo llegar a los jefes realistas un documento pretendidamente escrito por el rey y transmitido en nombre del comandante general de los voluntarios, José Aymerich, en el que se les instaba a no cumplirlo y a rebelarse contra los capitanes generales que lo pretendieran aplicaran («mi deseo es que hagáis saber a los voluntarios realistas a vuestro mando, y a todos los de las provincias por vuestro conducto, que no se cumpla. Antes por el contrario, se reúnan y cooperen a liberarme de las manos de los franceses ['los autores de este atentando'], resistiendo con la fuerza a los capitanes generales que traten de hacerlo cumplir»). La situación fue tan grave que el superintendente general de policía denunció en La Gaceta de Madrid que la circular era falsa. Así también lo hizo Aimerich que la atribuyó a los liberales. Pero lo cierto era que, como escribió el embajador francés en un informe a su gobierno, «casi todos los voluntarios realistas se negaron a obedecer la orden que los licenciaba».[8]

Finalmente el gobierno acabó cediendo y el reglamento nunca llegó a aplicarse.[9]​ Así lo atestiguó el embajador francés en Madrid que afirmó que el Cuerpo de Voluntarios Realistas en su mayor parte estaba constituido por una «masa de proletarios».[3]​ El general Cruz fue sustituido por Aymerich quien se apresuró a promulgar el 6 de septiembre una real orden en la que se encargaba a los capitanes generales que buscaran recursos para pagar «el vestuario y demás prendas a los que por defección no puedan costearle», y en la que se les decía que lo único que debían procurar era que los que ingresaran fueran «decididos amantes del rey nuestro señor».[10]

En junio de 1826 se aprobó un nuevo reglamento en el que la condición que se pedía para pertenecer al cuerpo era ya únicamente tener un «modo honrado de vivir». Además se hacía una mención específica a los jornaleros ya que el artículo décimo establecía que los ayuntamientos y funcionarios «preferirán para los trabajos que puedan ofrecerse en los pueblos y en igualdad de circunstancias a los voluntarios realistas, en especial los jornaleros». Por otro lado, se creaba una inspección general del cuerpo por lo que los voluntarios realistas se independizaban del ejército ya que dejaban de depender de los capitanes generales y se determinaba que su finalidad suprema sería «combatir los revolucionarios y las conspiraciones y exterminar la revolución y las conspiraciones».[11]​ Con esto último conseguían la que había sido su máxima aspiración: que los mandara un inspector general nombrado por el rey y que solo respondería ante este, prescindiendo del Secretario del Despacho de Guerra y del Gobierno. Así los voluntarios realistas adquirieron mucho más poder.[12]

Desarrollo

Los voluntarios realistas tuvieron (aparentemente) un crecimiento espectacular pues pasaron de unos 70 000 miembros en 1824 a 284 000 en 1832, pero casi la mitad de ellos no tenían armas ni uniformes y su distribución era muy irregular ya que tres cuartas partes se encontraban en Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Galicia, Valencia, Murcia y Granada —en Cataluña, por ejemplo, había poco más de diez mil—.[13]​ Como ha indicado Josep Fontana, «la condición de voluntario daba a sus miembros, en su mayoría de humilde procedencia, estímulos de orden social, unos ingresos que permitían subsistir a los jornaleros sin trabajo y una opción preferente en los empleos locales».[14]​ Una valoración compartida por Emilio La Parra: «la pertenencia a este cuerpo era signo de adhesión al régimen absoluto y, para muchos, la esperanza de obtener un empleo, lo cual facilitó el rápido crecimiento de la afiliación».[2]​ Según Fontana, este crecimiento también se debió al «sueño populista que les llevaba [a los realistas] a mirar hacia atrás, hacia la recuperación de un pasado idílico que nunca había existido», como sería el caso de muchos campesinos y artesanos. «El proletario que se alistaba en las filas de los voluntarios realistas pasaba a ser más importante que los ricos del pueblo, y podía llegar a intimidarles. El realismo le daba, como mínimo, un sueldo, armas, algún poder y un nuevo sentido de dignidad».[15]

La función del Cuerpo de Voluntarios Realistas fue complementar la represión institucionalizada contra los liberales pero en muchos lugares llegó a ejercer un poder de facto como lo probaría un documento referido a los voluntarios realistas de Cifuentes (Guadalajara) en el que se decía que «se habían propuesto subsistir a costa de los pudientes a quienes insultaban y amenazaban designándoles con el epíteto de negros», es decir, de liberales. En un informe policial de 1825 se afirmaba que «es general la emigración a Francia de todos los hacendados y gentes pudientes de las Provincias Vascongadas por no poder sufrir los insultos, vejaciones y atropellamientos de los Voluntarios Realistas y de la gente baja del pueblo». Como ha destacado Juan Francisco Fuentes, «una buena parte de la violencia política y social de la Década Ominosa hay que imputarla a la acción, a menudo incontrolada, de los voluntarios realistas». Fuentes añade: «Ese radicalismo social y político, en el que se aúna el odio al rico y el odio al liberal, hará del cuerpo de voluntarios realistas un foco permanente de agitación contra el gobierno, al que muchos de ellos acusaban de complicidad con los negros [que era como llamaban despectivamente los absolutistas a los liberales]».[16]​ Emilio La Parra también ha destacado que llevaban a cabo «apresamientos arbitrarios», llegando incluso, «en no pocos casos», a «desobedecer a la autoridades e incluso usurpar sus atribuciones». «Actuaron, en definitiva, como el brazo armado popular contra el reformismo de los ministros [absolutistas] moderados».[2]​ En septiembre de 1824 el superintendente general de policía Mariano Rufino Gónzález se quejaba de «las noticias que me llegan de todas partes de que entre la policía y las otras corporaciones no hay generalmente sino rivalidades odiosas, choques funestos, oposición abierta y escandalosa».[17]​ Por su parte los obispos advirtieron al gobierno de los riesgos causados por su «celo acalorado y tal vez sanguinario».[18]

Los voluntarios realistas estaban a las órdenes de los ayuntamientos, que eran los que proporcionaban los recursos para su mantenimiento y los encargados del reclutamiento. Como ha subrayado Josep Fontana, «las oligarquías locales preferían estas fuerzas más próximas, que podían manejar fácilmente, a una policía estatal centralizada».[19]

La implicación de los voluntarios realistas en la guerra de los agraviados (1827) y el descontrol de sus actuaciones llevaron a la Corona y a las instituciones locales a desconfiar cada vez más de ellos y a plantearse su disolución, sobre todo cuando se pusieron del lado de don Carlos en el pleito sucesorio del final del reinado de Fernando VII. Como constató el marqués de las Amarillas en 1832, «el Rey quería conservarlos, pero el interés de la causa de su hija aconsejaba debilitarlos, ya que no fuera posible destruirlos».[20]

El Cuerpo estaba organizado en 486 batallones de infantería, 20 compañías de artillería, 52 escuadrones de caballería y algunas compañías de zapadores.[cita requerida]

Referencias

  1. Fuentes, 2007, p. 73-75.
  2. La Parra López, 2018, p. 504.
  3. Fuentes, 2007, p. 75.
  4. Fontana, 2006, p. 114; 116.
  5. Fontana, 2006, p. 114-115; 157. "[Los voluntarios realistas] se habían convertido en una policía política, en un poder paralelo, y ni ellos ni sus valedores ultras estaban dispuestos a dejar el control del orden social en manos de los agentes del gobierno"
  6. Fontana, 2006, p. 157-158.
  7. Fontana, 2006, p. 158.
  8. Fontana, 2006, p. 158-159.
  9. Fontana, 2006, p. 159.
  10. Fontana, 2006, p. 159-160.
  11. Fontana, 2006, p. 160.
  12. Fontana, 2006, p. 207.
  13. Fontana, 2006, p. 115-116.
  14. Fontana, 2007, p. 118.
  15. Fontana, 2006, p. 119-120; 123.
  16. Fuentes, 2007, p. 75-76.
  17. Fontana, 2006, p. 115.
  18. Fontana, 2006, p. 117.
  19. Fontana, 2007, p. 117.
  20. La Parra López, 2018, p. 504-505.

Bibliografía

  • Butrón Prida, Gonzalo (2004). «Pueblo y elites en la crisis del absolutismo: los voluntarios realistas». Spagna contemporanea (25): 1-20. ISSN 1121-7480. Consultado el 9 de mayo de 2020. 
  • Fontana, Josep (2007). La época del liberalismo. Volumen 6 de la Historia de España, dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares. Barcelona-Madrid: Crítica/Marcial Pons. ISBN 978-84-8432-876-6. 
  • Fuentes, Juan Francisco (2007). El fin del Antiguo Régimen (1808-1868). Política y sociedad. Madrid: Síntesis. ISBN 978-84-975651-5-8. 
  • Gallego García, José Antonio (2018). «El cuerpo de voluntarios realistas (I)». Cuadernos del Bicentenario (34): 79-110. ISSN 1887-2581. Consultado el 9 de mayo de 2020. 
  • La Parra López, Emilio (2018). Fernando VII. Un rey deseado y detestado. XXX Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias. Barcelona: Tusquets. ISBN 978-84-9066-512-1. 
  • Río Aldaz, Ramón del (1992). «La formación del Cuerpo de Voluntarios Realistas en Navarra (1823-1828)». Estudios históricos, Vol. 2, 1992, ISBN 84-7907-015-3, págs. 209-237 (Diputación Foral de Gipuzkoa, Museo Zumalakarregi): 209-237. ISBN 978-84-7907-015-1. Consultado el 9 de mayo de 2020. 
  • Suárez Verdeguer, Federico (1956). «Los Cuerpos de Voluntarios Realistas: notas para su estudio». Anuario de historia del derecho español (26): 47-88. ISSN 0304-4319. Consultado el 9 de mayo de 2020. 

Véase también

  •   Datos: Q9094767

voluntarios, realistas, cuerpo, milicia, absolutista, española, creada, junio, 1823, regencia, nombrada, mayo, duque, angulema, comandante, supremo, ejército, francés, cien, hijos, luis, había, invadido, españa, abril, para, liberar, fernando, cautivo, régimen. El Cuerpo de Voluntarios Realistas fue una milicia absolutista espanola creada el 10 de junio de 1823 por la Regencia nombrada en mayo por el duque de Angulema comandante supremo del ejercito frances los Cien Mil Hijos de San Luis que habia invadido Espana en abril para liberar al rey Fernando VII cautivo del regimen liberal instaurado tras el triunfo de la Revolucion espanola de 1820 Se integraron en el buena parte de las tropas realistas organizadas en Francia para apoyar la invasion francesa y tambien miembros de las partidas realistas que habian combatido a los constitucionalistas desde los inicios del Trienio Liberal Tuvo un papel muy destacado en el terror blanco que se desato en el territorio controlado por la Regencia y que obligo a intervenir al propio duque de Angulema promulgando la Ordenanza de Andujar de agosto de 1823 aunque finalmente tuvo que dar marcha atras y la violencia arbitraria e indiscriminada contra los liberales continuo Cuerpo de Voluntarios RealistasActiva1823 1833PaisEspanaFidelidadFernando VII de EspanaFuncionMilicia destinada a mantener la Monarquia absoluta Tamano70 000 miembros en 1824 284 000 en 1832 editar datos en Wikidata Cuando el 1 de octubre de 1823 Fernando VII recobro la libertad y restauro por segunda vez la Monarquia absoluta no disolvio el Cuerpo de Voluntarios Realistas y continuo utilizandolo como un instrumento de represion La mayoria de sus miembros eran absolutistas radicales o ultraabsolutistas por lo que ha sido considerado como el brazo armado del ultrarrealismo 1 2 Fue una replica absolutista de la liberal Milicia Nacional establecida por la Constitucion de 1812 y desarrollada durante el Trienio 3 Se disolvio oficialmente en 1833 tras la muerte de Fernando VII y la mayor parte de sus integrantes se sumo a las fuerzas del infante Carlos Maria Isidro durante la Primera Guerra Carlista Indice 1 Origenes 2 Historia 2 1 Creacion 2 2 El conflicto con el Gobierno reformista por el reglamento 2 3 Desarrollo 3 Referencias 4 Bibliografia 5 Vease tambienOrigenes EditarCuando el 7 de abril de 1823 comenzo la invasion de los Cien Mil Hijos de San Luis que penetro en Espana por las Provincias Vascongadas las tres diputaciones vascas crearon cuerpos de naturales o paisanos armados integrados por voluntarios que se encargarian del mantenimiento del orden y de la persecucion de los liberales y que se negaron a que estuvieran sometidos a la autoridad del capitan general de hecho en Pais Vasco al igual que en Navarra no se llegara a constituir el Cuerpo de Voluntarios Realistas porque sus funciones seran asumidas por los paisanos armados Casi al mismo tiempo en la localidad riojana de Ezcaray se formo un cuerpo de Voluntarios del Rey a imitacion de la Milicia Nacional de los liberales y que llego a estar integrado por tres companias A principios de mayo el capitan general de Castilla la Vieja felicitaba al municipio por la actuacion de sus miembros y autorizaba su reglamento provisional Este reglamento serviria de base para las reglas que deberan observarse para la formacion de cuerpos de voluntarios realistas publicadas por la Regencia el 10 de junio de 1823 4 Historia EditarCreacion Editar Segun la orden de la Regencia del 10 de junio de 1823 los voluntarios realistas actuarian como una policia local a las ordenes de los corregidores y de los ayuntamientos y bajo la autoridad suprema del capitan general con la mision de mantener el orden patrullar hacer guardia e intervenir en los incendios quimeras y otros acontecimientos que puedan producir algun desorden popular Josep Fontana ha senalado la grave contradiccion que supuso la creacion del Cuerpo de Voluntarios Realistas y dos dias antes la de la Superintendencia general de vigilancia publica cuya finalidad era precaver y evitar todo extravio porque las atribuciones de una y otra institucion se confundieron desde el principio y los policias se quejaron a menudo al ver que los voluntarios encarcelaban por su cuenta y extendian salvoconductos 5 Por su parte Emilio La Parra Lopez ha afirmado que la Regencia creo el Cuerpo aprovechando las partidas alzadas en armas contra el constitucionalismo con el doble objetivo de sostener la guerra contra el sistema constitucional y excluir cualquier negociacion que pudiera dar lugar al establecimiento en Espana de un regimen representativo similar al de Francia Dicho de otra forma su finalidad consistio en acabar con los liberales 2 En la orden de la Regencia se decia que los voluntarios realistas actuarian hasta que S M se digne resolver lo conveniente para la seguridad interior de sus pueblos o hasta que la regencia del reino considere justa su cesacion Cuando Fernando VII recupero su poder absoluto el 1 de octubre de 1823 no los disolvio porque sin un Ejercito enteramente fiel al absolutismo y con tropas francesas acuarteladas en puntos estrategicos del territorio los voluntarios eran la unica fuerza armada propia en la que confiar para mantener el nuevo regimen 2 El conflicto con el Gobierno reformista por el reglamento Editar El gobierno intento controlar a los Voluntarios Realistas que se habian convertido en un poder paralelo y a finales de febrero de 1824 el Secretario del Despacho de Guerra Jose de la Cruz publico un reglamento en el que se decia que habia llegado el momento de someter a los voluntarios a una autoridad central y al orden monarquico para no incurrir en los errores de la Milicia Nacional del liberalismo que llego a decidir de la conveniencia o no conveniencia de todas las medidas y disposiciones de sus mismos gobernantes erigiendose en sus censores y jueces y que se acabo convirtiendo en un instrumento de conspiracion armada permanente 6 Para no confundir las clases como habian hecho los liberales el reglamento establecia que los voluntarios debian ser personas con rentas industrias u oficio o modo honrado y conocido de vivir quedando excluidos los jornaleros y todos los que no puedan mantenerse por si mismos y a sus familias los dias que les toque de servicio en su pueblo Anadia que esta norma afectaba tambien a los que de dichas circunstancias existiesen ya admitidos lo que significaba que no podian seguir perteneciendo al cuerpo cuyo numero por otro lado se limitaba a un voluntario por setenta y cinco almas En cuanto a las condiciones que debian reunir los candidatos a jefes los ayuntamientos presentaban una terna a los capitanes generales que eran quienes los nombraban se incluia tener bienes raices de consideracion o bien nobleza heredada de sus mayores y conservada dignamente 7 El reglamento fue rechazado por los voluntarios realistas hasta el punto que a finales de marzo se hizo llegar a los jefes realistas un documento pretendidamente escrito por el rey y transmitido en nombre del comandante general de los voluntarios Jose Aymerich en el que se les instaba a no cumplirlo y a rebelarse contra los capitanes generales que lo pretendieran aplicaran mi deseo es que hagais saber a los voluntarios realistas a vuestro mando y a todos los de las provincias por vuestro conducto que no se cumpla Antes por el contrario se reunan y cooperen a liberarme de las manos de los franceses los autores de este atentando resistiendo con la fuerza a los capitanes generales que traten de hacerlo cumplir La situacion fue tan grave que el superintendente general de policia denuncio en La Gaceta de Madrid que la circular era falsa Asi tambien lo hizo Aimerich que la atribuyo a los liberales Pero lo cierto era que como escribio el embajador frances en un informe a su gobierno casi todos los voluntarios realistas se negaron a obedecer la orden que los licenciaba 8 Finalmente el gobierno acabo cediendo y el reglamento nunca llego a aplicarse 9 Asi lo atestiguo el embajador frances en Madrid que afirmo que el Cuerpo de Voluntarios Realistas en su mayor parte estaba constituido por una masa de proletarios 3 El general Cruz fue sustituido por Aymerich quien se apresuro a promulgar el 6 de septiembre una real orden en la que se encargaba a los capitanes generales que buscaran recursos para pagar el vestuario y demas prendas a los que por defeccion no puedan costearle y en la que se les decia que lo unico que debian procurar era que los que ingresaran fueran decididos amantes del rey nuestro senor 10 En junio de 1826 se aprobo un nuevo reglamento en el que la condicion que se pedia para pertenecer al cuerpo era ya unicamente tener un modo honrado de vivir Ademas se hacia una mencion especifica a los jornaleros ya que el articulo decimo establecia que los ayuntamientos y funcionarios preferiran para los trabajos que puedan ofrecerse en los pueblos y en igualdad de circunstancias a los voluntarios realistas en especial los jornaleros Por otro lado se creaba una inspeccion general del cuerpo por lo que los voluntarios realistas se independizaban del ejercito ya que dejaban de depender de los capitanes generales y se determinaba que su finalidad suprema seria combatir los revolucionarios y las conspiraciones y exterminar la revolucion y las conspiraciones 11 Con esto ultimo conseguian la que habia sido su maxima aspiracion que los mandara un inspector general nombrado por el rey y que solo responderia ante este prescindiendo del Secretario del Despacho de Guerra y del Gobierno Asi los voluntarios realistas adquirieron mucho mas poder 12 Desarrollo Editar Los voluntarios realistas tuvieron aparentemente un crecimiento espectacular pues pasaron de unos 70 000 miembros en 1824 a 284 000 en 1832 pero casi la mitad de ellos no tenian armas ni uniformes y su distribucion era muy irregular ya que tres cuartas partes se encontraban en Castilla la Vieja Castilla la Nueva Galicia Valencia Murcia y Granada en Cataluna por ejemplo habia poco mas de diez mil 13 Como ha indicado Josep Fontana la condicion de voluntario daba a sus miembros en su mayoria de humilde procedencia estimulos de orden social unos ingresos que permitian subsistir a los jornaleros sin trabajo y una opcion preferente en los empleos locales 14 Una valoracion compartida por Emilio La Parra la pertenencia a este cuerpo era signo de adhesion al regimen absoluto y para muchos la esperanza de obtener un empleo lo cual facilito el rapido crecimiento de la afiliacion 2 Segun Fontana este crecimiento tambien se debio al sueno populista que les llevaba a los realistas a mirar hacia atras hacia la recuperacion de un pasado idilico que nunca habia existido como seria el caso de muchos campesinos y artesanos El proletario que se alistaba en las filas de los voluntarios realistas pasaba a ser mas importante que los ricos del pueblo y podia llegar a intimidarles El realismo le daba como minimo un sueldo armas algun poder y un nuevo sentido de dignidad 15 La funcion del Cuerpo de Voluntarios Realistas fue complementar la represion institucionalizada contra los liberales pero en muchos lugares llego a ejercer un poder de facto como lo probaria un documento referido a los voluntarios realistas de Cifuentes Guadalajara en el que se decia que se habian propuesto subsistir a costa de los pudientes a quienes insultaban y amenazaban designandoles con el epiteto de negros es decir de liberales En un informe policial de 1825 se afirmaba que es general la emigracion a Francia de todos los hacendados y gentes pudientes de las Provincias Vascongadas por no poder sufrir los insultos vejaciones y atropellamientos de los Voluntarios Realistas y de la gente baja del pueblo Como ha destacado Juan Francisco Fuentes una buena parte de la violencia politica y social de la Decada Ominosa hay que imputarla a la accion a menudo incontrolada de los voluntarios realistas Fuentes anade Ese radicalismo social y politico en el que se auna el odio al rico y el odio al liberal hara del cuerpo de voluntarios realistas un foco permanente de agitacion contra el gobierno al que muchos de ellos acusaban de complicidad con los negros que era como llamaban despectivamente los absolutistas a los liberales 16 Emilio La Parra tambien ha destacado que llevaban a cabo apresamientos arbitrarios llegando incluso en no pocos casos a desobedecer a la autoridades e incluso usurpar sus atribuciones Actuaron en definitiva como el brazo armado popular contra el reformismo de los ministros absolutistas moderados 2 En septiembre de 1824 el superintendente general de policia Mariano Rufino Gonzalez se quejaba de las noticias que me llegan de todas partes de que entre la policia y las otras corporaciones no hay generalmente sino rivalidades odiosas choques funestos oposicion abierta y escandalosa 17 Por su parte los obispos advirtieron al gobierno de los riesgos causados por su celo acalorado y tal vez sanguinario 18 Los voluntarios realistas estaban a las ordenes de los ayuntamientos que eran los que proporcionaban los recursos para su mantenimiento y los encargados del reclutamiento Como ha subrayado Josep Fontana las oligarquias locales preferian estas fuerzas mas proximas que podian manejar facilmente a una policia estatal centralizada 19 La implicacion de los voluntarios realistas en la guerra de los agraviados 1827 y el descontrol de sus actuaciones llevaron a la Corona y a las instituciones locales a desconfiar cada vez mas de ellos y a plantearse su disolucion sobre todo cuando se pusieron del lado de don Carlos en el pleito sucesorio del final del reinado de Fernando VII Como constato el marques de las Amarillas en 1832 el Rey queria conservarlos pero el interes de la causa de su hija aconsejaba debilitarlos ya que no fuera posible destruirlos 20 El Cuerpo estaba organizado en 486 batallones de infanteria 20 companias de artilleria 52 escuadrones de caballeria y algunas companias de zapadores cita requerida Referencias Editar Fuentes 2007 p 73 75 a b c d e La Parra Lopez 2018 p 504 a b Fuentes 2007 p 75 Fontana 2006 p 114 116 Fontana 2006 p 114 115 157 Los voluntarios realistas se habian convertido en una policia politica en un poder paralelo y ni ellos ni sus valedores ultras estaban dispuestos a dejar el control del orden social en manos de los agentes del gobierno Fontana 2006 p 157 158 Fontana 2006 p 158 Fontana 2006 p 158 159 Fontana 2006 p 159 Fontana 2006 p 159 160 Fontana 2006 p 160 Fontana 2006 p 207 Fontana 2006 p 115 116 Fontana 2007 p 118 Fontana 2006 p 119 120 123 Fuentes 2007 p 75 76 Fontana 2006 p 115 Fontana 2006 p 117 Fontana 2007 p 117 La Parra Lopez 2018 p 504 505 Bibliografia EditarButron Prida Gonzalo 2004 Pueblo y elites en la crisis del absolutismo los voluntarios realistas Spagna contemporanea 25 1 20 ISSN 1121 7480 Consultado el 9 de mayo de 2020 Fontana Josep 2007 La epoca del liberalismo Volumen 6 de la Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Barcelona Madrid Critica Marcial Pons ISBN 978 84 8432 876 6 Fuentes Juan Francisco 2007 El fin del Antiguo Regimen 1808 1868 Politica y sociedad Madrid Sintesis ISBN 978 84 975651 5 8 Gallego Garcia Jose Antonio 2018 El cuerpo de voluntarios realistas I Cuadernos del Bicentenario 34 79 110 ISSN 1887 2581 Consultado el 9 de mayo de 2020 La Parra Lopez Emilio 2018 Fernando VII Un rey deseado y detestado XXX Premio Comillas de Historia Biografia y Memorias Barcelona Tusquets ISBN 978 84 9066 512 1 Rio Aldaz Ramon del 1992 La formacion del Cuerpo de Voluntarios Realistas en Navarra 1823 1828 Estudios historicos Vol 2 1992 ISBN 84 7907 015 3 pags 209 237 Diputacion Foral de Gipuzkoa Museo Zumalakarregi 209 237 ISBN 978 84 7907 015 1 Consultado el 9 de mayo de 2020 Suarez Verdeguer Federico 1956 Los Cuerpos de Voluntarios Realistas notas para su estudio Anuario de historia del derecho espanol 26 47 88 ISSN 0304 4319 Consultado el 9 de mayo de 2020 Vease tambien EditarMilicia Nacional Datos Q9094767 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Voluntarios Realistas amp oldid 145901180, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos