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Baldomero Espartero

Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro (Granátula de Calatrava, Ciudad Real, 27 de febrero de 1793-Logroño, 8 de enero de 1879), conocido generalmente como Baldomero Espartero, fue un militar español que ostentó los títulos de príncipe de Vergara, duque de la Victoria, duque de Morella, conde de Luchana y vizconde de Banderas, todos ellos en recompensa por su labor en el campo de batalla, en especial en la primera guerra carlista, donde su dirección del Ejército isabelino o cristino fue de vital importancia para la victoria final. Además, ejerció el cargo de virrey de Navarra (1836).

Baldomero Espartero

Fotografiado por J. Laurent

Presidente del Consejo de Ministros de España
18 de julio de 1854-14 de julio de 1856
Predecesor Ángel Saavedra y Ramírez de Baquedano
Sucesor Leopoldo O'Donnell Jorris

11 de septiembre de 1840-10 de mayo de 1841
Predecesor Vicente Sancho
Sucesor Joaquín María Ferrer y Echevarría

18 de agosto de 1837-18 de octubre de 1837
Predecesor Ildefonso Díez de Rivera (interino)
Sucesor Eusebio Bardají Azara

Regente del Reino de España
17 de octubre de 1840-23 de julio de 1843
Monarca Isabel II
Predecesor María Cristina de Borbón-Dos Sicilias
Sucesor Cargo abolido
(posteriormente Francisco Serrano)

Ministro de la Guerra de España
16 de diciembre de 1837-17 de enero de 1838
Predecesor Francisco Ramonet
Sucesor José Carratalá

29 de julio de 1837-30 de agosto de 1837
Predecesor Ildefonso Díez de Rivera
Sucesor Evaristo San Miguel y Valledor

Información personal
Nombre completo Joaquín Baldomero Fernández-Espartero Álvarez de Toro
Nombre de nacimiento Joaquín Baldomero Fernández-Espartero y Álvarez de Toro
Nacimiento 27 de febrero de 1793
Granátula de Calatrava (España)
Fallecimiento 8 de enero de 1879 (85 años)
Logroño (España)
Residencia Logroño
Nacionalidad Española
Familia
Cónyuge María Jacinta Martínez de Sicilia y Santa Cruz (1827-1878)
Educación
Educado en Mater Purissima
Información profesional
Ocupación Político y militar
Rango militar Generalísimo
Conflictos Guerra de la Independencia Española y Primera guerra carlista
Título
Miembro de
Distinciones
Firma
Escudo

Su padre había encauzado su formación para un destino eclesiástico, pero la guerra de la Independencia lo arrastró desde muy joven al frente de batalla, que no abandonó hasta veinticinco años después. Combatiente en tres de los cuatro conflictos más importantes de España en el siglo XIX, fue soldado en la guerra contra la invasión francesa, oficial durante la guerra de independencia del Perú y general en jefe en la ya mencionada primera guerra carlista. Vivió en Cádiz el nacimiento del liberalismo español, senda que no abandonaría jamás. Hombre extremadamente duro en el trato, valoraba la lealtad de sus compañeros de armas —término que no gustaban de oír los demás generales— tanto como la eficacia. Combatió en primera línea, fue herido en ocho ocasiones y su carácter altivo y exigente lo llevó a cometer excesos, en ocasiones muy sangrientos, en la disciplina militar. Convencido de que su destino era gobernar a los españoles, fue dos veces presidente del Consejo de Ministros y llegó a la jefatura del Estado como regente durante la minoría de edad de Isabel II. A pesar de todas sus contradicciones, supo pasar inadvertido sus últimos veintiocho años. Rechazó la Corona de España y fue tratado como una leyenda desde muy joven.

La Patria cuenta con vuestros esfuerzos, con vuestras virtudes, con vuestra sabiduría, para que hagáis leyes que afiancen sus derechos y destruyan los abusos que se han introducido en el gobierno del Estado. Hacedlas; que la Reina tendrá una gran satisfacción en aceptarlas, y la Nación en obedecerlas.

En cuanto a mí, señores, yo las obedeceré siempre, porque siempre he querido que se cumpla la voluntad nacional, y porque estoy convencido de que sin la obediencia a las leyes, la libertad es imposible.
Baldomero Espartero en la sesión de las Cortes constituyentes del 28 de noviembre de 1854

Sin embargo, según constata el historiador Adrian Shubert:

[hoy en día] Espartero ha sido borrado de la memoria histórica española. Al tiempo que otras figuras cuyo papel en la historia del país fue mucho menos significativo permanecen vivas en el recuerdo, su nombre ha pasado de la idolatría al olvido

Inicios

 
Casa de Granátula de Calatrava donde supuestamente habría nacido Baldomero Espartero. Grabado publicado en 1879 en La Ilustración Española y Americana.

Era el menor de ocho hermanos[a]​ e hijo de un carpintero-carretero, familia trabajadora de la clase media preponderante en un pueblo de casi tres mil habitantes. Tres de sus hermanos fueron religiosos y una hermana, monja clarisa. En Granátula había recibido clases de latín y humanidades con su vecino Antonio Meoro, preceptor de Gramática, con gran fama en la zona, dado que preparaba a los chicos para acceder a estudios superiores. De hecho nombraría posteriormente al hijo de este, Anacleto Meoro Sánchez, obispo de Almería. Cursó sus primeros estudios oficiales en la Universidad Nuestra Señora del Rosario de Almagro, donde residía un hermano suyo dominico, y obtuvo el título de Bachiller en Artes y Filosofía. Almagro contaba con su propia Universidad desde 1553 por Real Cédula de Carlos I y era una ciudad muy activa y próspera. Su padre deseaba para Espartero una formación eclesiástica, pero el destino truncó esa posibilidad. En 1808 se alistó en el ejército para formar parte de las fuerzas que combatieron tras el levantamiento del 2 de mayo en Madrid contra la ocupación napoleónica. Las universidades habían sido cerradas el año anterior por Carlos IV y la propia Almagro había sido ocupada por los franceses.

Fue reclutado junto a un numeroso grupo de jóvenes por la Junta Suprema Central que se había constituido en Aranjuez bajo la autoridad del entonces ya anciano conde de Floridablanca, con el fin de detener en La Mancha al invasor antes de que las tropas enemigas llegasen a Andalucía. Fue alistado en el Regimiento de Infantería "Ciudad Rodrigo", de guarnición en Sevilla,[b]​ en calidad de Soldado Distinguido, grado que adquirió por haber cursado estudios universitarios. Durante el tiempo que estuvo en las líneas del frente en la zona centro-sur de España, participó en la batalla de Ocaña, donde las fuerzas españolas fueron derrotadas.[c]​ De nuevo su condición de universitario le permitió formar parte del Batallón de Voluntarios Universitarios que se agrupó en torno a la Universidad de Toledo en agosto de 1808,[d]​ pero el avance francés lo llevó hasta Cádiz donde cumplía su unidad funciones de defensa de la Junta Suprema Central. Las necesidades perentorias de un ejército casi destruido por el enemigo obligaron a la formación rápida de oficiales que se instruyeran en técnica militar. La formación universitaria previa de Espartero permitió que el coronel de artillería, Mariano Gil de Bernabé, lo seleccionara junto a otro grupo de jóvenes entusiastas en la recién creada Academia Militar de Sevilla. El nuevo destino no evitó que actuase desde el primer momento en escaramuzas con el enemigo durante su formación como cadete, y así consta en su hoja de servicios.[e]​ Se lo integró, junto a otros cuarenta y ocho cadetes, en la Academia de Ingenieros el 11 de septiembre de 1811 y ascendió a subteniente el 1 de enero del siguiente año. Suspendió el segundo curso, pero se le ofreció como alternativa incorporarse al arma de infantería, al igual que a otros subtenientes. Tomó parte en destacadas operaciones militares en Chiclana, lo que le valió su primera condecoración: la Cruz de Chiclana.

Sitiado por los ejércitos franceses desde 1810, fue espectador de primera línea de los debates de las Cortes de Cádiz en la redacción de la primera constitución española, lo que marcó su decidida defensa del liberalismo y el patriotismo.

Mientras la guerra tocaba a su fin, estuvo destinado en el Regimiento de Infantería de Soria, y con dicha unidad se desplazó a Cataluña combatiendo en Tortosa, Cherta y Amposta, hasta regresar con el Regimiento a Madrid.

  •   Wikisource contiene obras originales de o sobre Baldomero Espartero.

Camino de América

Terminada la guerra, y deseoso de proseguir su carrera militar, se alistó Espartero en septiembre de 1814 —al tiempo que era ascendido a teniente— en el Regimiento Extremadura, embarcando en la fragata Carlota hacia América el 1 de febrero de 1815 para reprimir la rebelión independentista de las colonias.

La corte fernandina había conseguido desplazar a ultramar a seis regimientos de infantería y dos de caballería. A las órdenes del general Miguel Tacón y Rosique, Espartero quedó integrado en una de las divisiones formadas con el Regimiento Extremadura que se dirigió hacia el Perú desde Panamá. Llegaron al puerto de El Callao el 14 de septiembre y se presentaron en Lima, con la orden de sustituir al marqués de la Concordia como virrey del Perú por el general Joaquín de la Pezuela, victorioso en la zona.

Los mayores problemas se concentraban en la penetración de fuerzas hostiles desde Chile y las Provincias Unidas de Sud América al mando del general José de San Martín. Para obstaculizar los movimientos, se decidió fortificar Arequipa, Potosí y Charcas, trabajo para el cual la única persona con conocimientos técnicos de todo el Ejército del Alto Perú era Espartero, por tener dos años de formación en la escuela de ingenieros. El éxito de la empresa le valió el ascenso a capitán el 19 de septiembre de 1816 y, aún antes de cumplir un año, el de segundo comandante.

Táctica militar

Tras el pronunciamiento de Riego y la jura de la Constitución gaditana por el rey, las tropas peninsulares en América se dividieron definitivamente entre realistas y constitucionalistas. San Martín aprovechó estas circunstancias de división interna para continuar su acoso al enemigo y avanzar, ante lo cual un numeroso grupo de oficiales destituyó a Pezuela como virrey el 29 de enero de 1821, nombrando en su lugar al general José de la Serna e Hinojosa. Se desconoce con exactitud el papel que en este movimiento jugó Espartero, aunque su unidad en conjunto fue leal al nuevo virrey. Sea como fuere, el que sería más tarde duque de la Victoria se empleó a fondo en el sur del Perú y este de Bolivia en un modo de combate singular caracterizado por escasas tropas y acciones rápidas donde el conocimiento del terreno y la capacidad de aprovechar al máximo los recursos a mano eran determinantes. Este modo de operar será el que más tarde desarrolle también en la guerra en España.

 
El abrupto cañón del Colca fue uno de los emplazamientos usados por Espartero en Arequipa para consolidar las posiciones de las tropas realistas.

Los ascensos de Espartero por acciones de guerra fueron constantes. En 1823 era ya coronel de Infantería a cargo del Batallón del Centro del ejército del Alto Perú. Cuando el bando independentista lanzó la Primera Campaña de Intermedios a inicios de 1823, el general chileno Rudecindo Alvarado trató de penetrar con fuerzas muy superiores por las fortificaciones de Arequipa y Potosí, de las que se sentía especialmente orgulloso Espartero, el general Jerónimo Valdés no dudó en encargar a este la defensa de la posición de Torata, con apenas cuatrocientos hombres, con el fin de hostigar desde ella al enemigo, al tiempo que Valdés organizaba una encerrona. Al llegar los sublevados, Espartero mantuvo durante dos horas la posición causando importantes bajas y replegándose a órdenes de Valdés de manera ordenada, mientras este salía al encuentro del enemigo sin permitirle avanzar y, en un error del general Alvarado al desplegar una línea de frente excesiva, Valdés lanzó un ataque desde el que desbarató las pretensiones de penetración. Tras la llegada de José de Canterac, el enemigo fue puesto en fuga, siendo el Batallón de Espartero uno de los que persiguió a las fuerzas que huían por Moquegua y destacó por destruir por completo la llamada Legión Peruana. El general Valdés consignó en sus calificaciones sobre Espartero:

Tiene mucho valor, talento, aplicación y conocida adhesión al Rey nuestro señor: es muy a propósito para el mando de un Cuerpo y más aún para servir en clase de oficial de Estado Mayor por sus conocimientos. Éste será algún día un buen general...

A su valentía se unía una gran sangre fría y capacidad de engaño al enemigo, infiltrándose entre los sublevados para más tarde arrestarlos y, en juicio sumarísimo, condenarlos a muerte y ejecutarlos. Este modo de proceder sería una constante en su carrera militar.

Fin de la etapa americana y regreso a España

El 9 de octubre de 1823, el victorioso comandante fue ascendido a brigadier otorgándosele el mando del Estado Mayor del Ejército del Alto Perú. Tras finalizar labores de control de los restos de insurgentes, La Serna lo envió a la conferencia de Salta como representante plenipotenciario del virrey para la firma de un armisticio que permitiese la extensión de los acuerdos con los insurrectos de Buenos Aires al Perú. En Salta se reunió Espartero con el general José Santos de la Hera, que actuaba en nombre de los comisarios regios. Acreditado, Espartero comunicó a Las Heras que el acuerdo no era posible, pues las fuerzas enemigas carecían de toda capacidad operativa y no se sentía el virrey obligado a otorgar más que la generosidad con la que habían sido tratados. La actitud hostil de La Serna y el propio Espartero hacia los delegados en nombre del rey Fernando se ha interpretado como una afrenta a la Corona para algunos, o como una medida de contención de las aspiraciones independentistas para otros.[f]

La figura de Espartero a esta edad fue trazada por el conde de Romanones como la de:

... un hombre de estatura mediana, por el conjunto y proporciones de su cuerpo no daba la impresión de pequeñez... de ojos claros, mirada fría... sus músculos faciales no se contraían en momento alguno...
 
Aunque Espartero no participó en la batalla de Ayacucho, tanto él como muchos de los militares protagonistas del reinado de Isabel II serían llamados «los Ayacuchos» por su pasado en tierras americanas.

El fin del Trienio Liberal y el retorno al absolutismo volvieron a dividir al ejército expedicionario. La Serna envió a Espartero a Madrid con el encargo de recibir instrucciones precisas de la Corona, partiendo para la capital desde el puerto de Quilca el 5 de junio de 1824 en un barco inglés. Llegó a Cádiz el 28 de septiembre y se presentó en Madrid el 12 de octubre. Aunque obtuvo para el virrey la confianza de la Corona, no pudo garantizar los refuerzos pedidos.

Embarcó en Burdeos camino de América el 9 de diciembre, coincidiendo con la pérdida del Virreinato del Perú. Arribó a Quilca el 5 de mayo de 1825 sin noticias del desastre de Ayacucho, y fue hecho prisionero por orden de Simón Bolívar, estando a punto de ser fusilado en más de una ocasión. Gracias a la mediación entre otras personas, del liberal extremeño Antonio González y González que sufría exilio en Arequipa, fue liberado tras sufrir dura prisión, pudiendo regresar a España con un numeroso grupo de compañeros de armas.

A su llegada fue destinado a Pamplona y, posteriormente, fijó su residencia en Logroño, muy a su pesar. Allí contrajo matrimonio el 13 de septiembre de 1827 con María Jacinta Martínez de Sicilia, rica heredera de la ciudad y gracias a la cual se convirtió en un hacendado.

A pesar de los favorables informes de sus superiores, de regreso en la península hubo de desempeñar funciones burocráticas y destinos menores, lo que lo irritaba. Aprovechó para ordenar su nueva hacienda constituida por la fortuna heredada de su esposa, María Jacinta, y que consistía en un mayorazgo y diversos bienes vinculados donde se encontraban importantes fincas rústicas y urbanas y cerca de un millón y medio de reales procedentes también de los beneficios en las inversiones que los tutores de su esposa habían realizado durante la minoría de edad de esta.

En 1828 fue nombrado comandante de armas y presidente de la Junta de Agravios de Logroño y después se lo destinó al Regimiento Soria destacado en Barcelona primero, y Palma de Mallorca más tarde.

La impronta de la experiencia americana

Aunque no participó en la decisiva batalla —lo que provocaba sus iras al serle mencionado—, sí que lo hizo en muchos otros enfrentamientos y, de hecho, él y muchos de los oficiales que lo acompañaban serían conocidos en España como «los Ayacuchos», en recuerdo de su pasado americano y de la influencia que sobre sus ideas políticas tuvieron otros militares liberales que participaron en aquella guerra. Su actividad en la campaña americana fue febril y destacada por sus conocimientos en topografía y construcción de instalaciones militares, su capacidad de actuar rápido y con pocos efectivos, la virtud de movilizar con prontitud tropas y la autoridad que le reconocían sus soldados. Los méritos de guerra fueron numerosos, aunque hizo poca mención de ellos en los años posteriores.

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En lucha contra los carlistas

 
Estatua ecuestre del general Espartero. Está situada frente a la puerta de Hernani del jardín del Retiro de Madrid (España). Al pie de la estatua reza la leyenda: «A Espartero, el pacificador. 1839, la nación agradecida».

El general «isabelino»

A la muerte de Fernando VII, Espartero apoyó la causa de Isabel II y de la regente María Cristina de Borbón frente al hermano del difunto rey Fernando, Carlos María Isidro.

Durante la primera guerra carlista el general Espartero dio muestras de sus cualidades como militar que ya había demostrado durante las campañas americanas y entre las que destacaban su valentía —que fue lo que más contribuyó a convertirlo en un héroe nacional, especialmente tras su victoria en la batalla de Luchana—, su honestidad —un diplomático norteamericano dijo de él que «disfruta de una fortuna independiente y no pretende aumentarla a expensas de la tropa, como es costumbre aquí»— y el interés por los hombres que estaban bajo sus órdenes, como lo demostraba su continuo empeño en conseguir los fondos para pagar sueldos y vituallas de sus soldados —un problema que padeció su antecesor al frente del Ejército del Norte, el general Luis Fernández de Córdoba, y que su hermano Fernando describió en sus memorias: «El dinero, nervio del Ejército, faltaba lastimosamente en el Norte, y así es que, además de la carencia de subsistencias y pertrechos, los oficiales no cobraban sus sueldos ni el soldado sus reducidos sobres»—.[1]

Pero durante la guerra civil también aparecieron dos de sus defectos: que su valor alternaba con recurrentes episodios de desidia y falta de firmeza —que pudieron estar relacionados con su dolencia en la vejiga que padeció toda su vida y que le hacía extremadamente doloroso montar a caballo— y su excesiva severidad en todo lo relacionado con la disciplina. En cuanto a esto último, el incidente que tuvo mayor repercusión fue el que se produjo por la orden dada por Espartero de diezmar un batallón de chapelgorris —voluntarios liberales a sueldo— guipuzcoanos cuyos miembros supuestamente habían asesinado al párroco de la aldea alavesa de Labastida, profanado la iglesia y arrasado el lugar, y que fue cumplida el 13 de diciembre de 1835. La operación fue dirigida personalmente por Espartero, quien en su informe oficial afirmó que los actos cometidos por estos soldados exigían la «pública demostración a las tropas y a los pueblos... con un severo escarmiento», y durante la misma se echaron a suertes los chapelgorris que iban a ser fusilados, uno de cada diez, y de entre ellos se escogió a diez, «y sin darles más tiempo que algunos momentos para confesarse, a los diez que cupo tan aciaga suerte fueron inhumanamente fusilados», según relató el comandante del batallón.[2]​ Asimismo Espartero ordenó ejecutar prisioneros carlistas en represalia por el asesinato de liberales, que el general justificó afirmando en una carta que «el empleo de represalias no es más que defensa propia» y «porque perdería la mágica ilusión que la fortuna me ha otorgado, desde el momento en que se observe en mí indiferencia por castigar los crímenes de los rebeldes, y por proteger a mis subordinados».[3]

Comandante militar de Vizcaya

Entre los cambios en la dirección del Ejército que la regente María Cristina adoptó en los primeros días de gobierno para eliminar a los elementos carlistas, Espartero fue nombrado comandante general de Vizcaya en 1834, bajo las órdenes de un antiguo jefe suyo, Jerónimo Valdés, que lo había reclamado para el servicio en campaña. Participó así en el frente norte durante la Primera Guerra Carlista, desempeñando un destacado papel, no sin antes haber puesto en fuga distintas partidas carlistas en Onteniente.

Sus primeras medidas recuerdan mucho la etapa americana. Al frente de una pequeña división, ordenó la fortificación de Bilbao, Durango y Guernica para defenderlas de las incursiones carlistas, y persiguió las pequeñas partidas que se formaban en distintos puntos. La primera operación de envergadura enfrentándose al grueso de las tropas enemigas tuvo como escenario Guernica en febrero de 1834. Sitiados los cristinos por una columna de seis mil hombres, Espartero liberó la ciudad el día 24 con cinco veces menos fuerzas que los atacantes, lo que le valió el ascenso a mariscal de campo.

La primera derrota

En mayo se le otorgó la Comandancia General de todas las Provincias Vascongadas. La segunda gran acción que recibió como encargo fue a mediados de 1835. El general carlista Zumalacárregui había conseguido agrupar las partidas de voluntarios en un ejército bien organizado. Los cristinos, sin embargo, pasaban por una grave crisis al haber sido cambiados los mandos en varias ocasiones por la propia situación de conflictividad que vivía Madrid. En estas circunstancias, Zumalacárregui emprendió una ofensiva que lo llevó a fijar posiciones avanzadas en Villafranca de Ordicia, dominando así una amplia zona de movimientos. Espartero recibió el encargo de Valdés de enfrentarse a Zumalacárregui, para lo que contaba con dos divisiones y un batallón, más otras dos divisiones que se aproximaban desde el valle del Baztán. El 2 de junio consiguió sin esfuerzo situarse en un alto a la vista de Villafranca, en el camino de Vergara. Aseguró las posiciones a la espera de los refuerzos, pero cambió de parecer y se dirigió a Vergara. Al estar a la vista del general carlista Francisco Benito Eraso, este aprovechó la vulnerabilidad del batallón de retaguardia para atacarlo en su repliegue con poco más de tres compañías de infantería. La impresión de los atacados fue que el grueso carlista era numeroso y, poco a poco, se extendió el pánico entre la tropa, que llegó a huir de manera desordenada hacia Bilbao. Ese fue el primer fracaso militar de Espartero y las consecuencias de la derrota fueron muy graves, ya que los carlistas ocuparon pocos días después Durango, por lo que les quedó abierto el camino para sitiar Bilbao.

La guerra entre el verano de 1835 y el de 1836

Su valentía y arrojo fueron incuestionables como en el Primer Sitio de Bilbao, que consiguió levantar. Tras la batalla de Mendigorría, donde los cristinos obtuvieron su segunda gran victoria en la guerra, Espartero debió enfrentarse a su superior, Luis Fernández de Córdoba, en una pugna entre ambos por recibir los méritos de las acciones de campaña.

En Bilbao, cuando catorce batallones carlistas asediaban la ciudad el 24 de agosto de 1835, Espartero participó activamente en el levantamiento del cerco sin apenas esfuerzo. De camino a Vitoria tras salir de Bilbao el 11 de septiembre, batallones carlistas se opusieron a sus unidades, por lo que ordenó arremeter contra ellos persiguiéndolos hasta Arrigorriaga, donde se encontró con importantes fuerzas carlistas que lo obligaron a retroceder hasta la capital vizcaína. En este repliegue encontró tomada la entrada a la ciudad, con lo que recibió ataques por vanguardia y retaguardia. Acorralado, Espartero decidió enfrentarse a las tropas que en el puente sobre el río Nervión le cortaban el paso, por lo que pudo cruzar al fin camino de la ciudad en una brillante acción que le valió la Cruz Laureada de San Fernando y la Gran Cruz de Carlos III, además de una herida en el brazo.

No obstante su desafiante capacidad, sus mandos no lo consideraban capaz de dirigir el grueso de los ejércitos cristinos, dado su ímpetu alocado y sus reiterados actos de desobediencia a los superiores. En 1836, el Ejército del Norte quedó en manos de Luis Fernández de Córdoba como general en jefe. Recibidas órdenes de atacar al enemigo en cualquier situación de ventaja, Espartero ocupó en marzo el puerto de Orduña con fuerzas menguadas, con lo que ganó así una ventajosa posición para el ejército. Ello le valió una nueva Laureada de San Fernando y la posibilidad de efectuar una nueva acción días después sobre Amurrio. Tras las acciones con la III División, al abrir franco el paso a Vizcaya, Fernández de Córdoba lo propuso, muy a su pesar, para el ascenso a teniente general el 20 de junio. Aún le permitió la guerra obtener el acta de diputado por Logroño a las Cortes Generales en las elecciones celebradas el 3 de octubre de 1836 junto a quien sería otro gran adalid del liberalismo, Salustiano de Olózaga. Todavía sería elegido en otras tres ocasiones a lo largo de su vida, aunque no ocupó jamás su escaño y renunció en favor de otras provincias.

En el verano Espartero cayó enfermo y se desplazó a Logroño para recuperarse. Los movimientos liberales en toda España se sucedieron mientras descansaba. Los éxitos militares logrados lo catapultaron finalmente a ser nombrado general en jefe del Ejército del Norte y virrey de Navarra, en sustitución de Fernández de Córdoba. El motín de los sargentos de La Granja, que había colocado a la regente en la necesidad de abandonar el Estatuto Real y dar más protagonismo a los liberales con el restablecimiento de la Constitución de Cádiz de 1812, favoreció también el nombramiento.

El general en jefe

Alcanzar el grado de general en jefe hizo que el futuro duque de la Victoria moderase su crueldad, limitase sus acciones impetuosas y dedicase un tiempo a reorganizar el ejército isabelino que contaba con dos problemas graves: uno, la necesidad de moverse por un territorio, el carlista, bien asentado, donde las fuerzas leales a María Cristina solo contaban con algunas grandes ciudades y fortificaciones, pero no libertad de movimientos; en segundo lugar, la falta de recursos para equipar las tropas y la ausencia de disciplina interna.

Bilbao de nuevo: la batalla de Luchana

 
Desarrollo del ataque al puente de Luchana por las tropas de Espartero con el apoyo de la armada británica y española. Grabado, reproducido como xilografía en Panorama Español, 1849.

Casi sin actividad bélica, los carlistas aprovecharon para reorganizarse y volvieron a sitiar Bilbao en 1836 con más fuerzas y mejor organizados que en la primera ocasión. Desde el Ebro y sin usar el camino de Vitoria, Espartero dirigió catorce batallones camino de la capital vizcaína en un viaje lento y tormentoso, concentrándose en el valle de Mena en noviembre, dado que no disponía todavía de información suficiente sobre los posibles movimientos del enemigo. Finalmente, mientras la flota hispano-británica lo esperaba en Castro-Urdiales, consiguió llegar el día 20 de noviembre y embarcar a su ejército, con trescientos jinetes más, camino de Portugalete, donde arribó el 27. Tomó los altos de Baracaldo, pero lo rechazaron los carlistas en el primer intento de entrar en Bilbao. Aunque el 30 la mayoría de los generales aconsejaron a Espartero que abandonase el intento de levantar el sitio, decidió no hacer caso: ordenó construir un puente de barcas sobre el Nervión y el 1 de diciembre el ejército isabelino se encontraba al otro lado, debiendo mantener las posiciones contra el incesante fuego enemigo. El segundo intento de levantar el cerco volvió a fracasar y la moral de la tropa decayó. Falto de dinero, que no llegó hasta mediados de mes, Espartero trazó un plan que le permitió atacar a un tiempo por las dos orillas del Nervión. El 19 de diciembre, los cañones de la Armada Española e inglesa apoyaron la operación de avance y la ciudad fue liberada en una acción meritoria, con Espartero enfermo y a la cabeza, entrando por el puente de Luchana el día de Navidad.

Especialmente satisfecho, un oficial envió según sus instrucciones el siguiente Oficio al Gobierno del que se extrae lo sustancial:

... Las privaciones y sufrimientos de las tropas de mi mando han quedado recompensadas en este día. Ayer a las cuatro de la tarde dispuse la atrevida operación de embarcar compañías de cazadores que se apoderasen de la batería enemiga de Luchana. Al poco tiempo, aunque en medio de una terrible nevada, se ejecutó la operación con el éxito más feliz para la bravura y entusiasmo de aquellas, y eficaz cooperación de la Marina inglesa y Española. El puente quedó en nuestro poder; los enemigos lo tenían cortado; pero a la hora y media ya estaba restablecido. Los enemigos, reuniendo considerables fuerzas, acudieron sobre aquel punto: el combate se empeñó ya de noche: el temporal de agua, nieve y granizo, fue espantoso: la pérdida que experimentó este ejército en las muchas horas de combate fue también de consideración. Los momentos fueron críticos; pero las cargas decididas á la bayoneta nos hicieron dueños de todas sus posiciones, haciendo levantar el sitio de esta villa, en la que he verificado hoy la entrada. Todas sus baterías, municiones é inmenso parque quedó en nuestro poder... Cuartel General de Bilbao, 25 de diciembre de 1836. Excmo. Sr. Baldomero Espartero. Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra.

Su victoria en la batalla de Luchana «puso el nombre de Espartero en labios de todo el mundo, al menos en la España liberal, y lo convirtió en objeto de pinturas, innumerables artículos en periódicos, de discursos parlamentarios y también sin duda, de conversaciones de café. Según Antonio Espina [biógrafo de Espartero], tras Luchana, Espartero "adquirió proporciones épicas". Fue un regalo de Navidad idóneo para la causa liberal. Para el pueblo se convirtió en la "Espada de Luchana", y posteriormente recibió el título de conde de Luchana».[4]

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Hacia el final de la guerra: el «Abrazo de Vergara»

Después de Luchana, la guerra tocaba a su fin. Las fuerzas leales a Isabel II eran superiores en número y capacidad operativa. Desde Bilbao, Espartero se trasladó por el norte del País Vasco hasta Navarra, concentró y organizó a las tropas, se dirigió al Maestrazgo y se vio obligado a enfrentarse con la denominada Expedición Real encabezada por el pretendiente carlista, último intento de este de conquistar Madrid y obtener la victoria en la guerra. Espartero les alcanzó a las puertas de la capital, donde se libró la batalla de Aranzueque con victoria del general "isabelino". El éxito lo colocó en una posición dominante entre los liberales, pero también entre todos los ciudadanos agradecidos por haberles salvado de la incursión y haber provocado el desmoronamiento del ejército enemigo. Los homenajes y agradecimientos públicos y privados convencieron a Espartero de que la popularidad obtenida era un equipaje muy valioso para alcanzar el poder político.

Entre 1837 y 1839, al tiempo que formó un gobierno fugaz por falta de sostén parlamentario suficiente, derrotó a las tropas carlistas en Peñacerrada, en Ramales —que se llamó Ramales de la Victoria desde entonces— y en Guardamino.

Fomentó la división entre los carlistas y firmó la paz, promovida muy activamente por el representante militar de Gran Bretaña en Bilbao, lord John Hay, con el general carlista Rafael Maroto mediante el Convenio de Oñate el 29 de agosto de 1839, confirmado con el abrazo que se dieron estos dos generales dos días más tarde ante las tropas de ambos ejércitos reunidas en los campos de Vergara, acto que se conoce como el Abrazo de Vergara.

El acuerdo entre Espartero y Maroto sellado con el "abrazo de Vergara" el 31 de agosto de 1839 consistía en que los carlistas depondrían las armas a cambio de que los oficiales y soldados de su ejército se incorporaran al ejército regular y que los fueros de Guipúzcoa, Álava, Vizcaya y Navarra serían respetados por el gobierno. La idea de utilizar los fueros para alcanzar la paz parece que surgió a principios de 1837, aunque se discute de quién partió —Antonio Pirala en su Historia del Convenio de Vergara publicada en 1852 se la atribuyó a Eugenio de Aviraneta—.[5]

La firma del acuerdo de paz con Maroto había sido contestada por muchos sectores carlistas, entre los que se encontraba el general Ramón Cabrera que, refugiado en el Maestrazgo, plantó cara a Espartero hasta que fue derrotado con la conquista de Morella el 30 de mayo de 1840, acción por la cual la reina Isabel le concedió el título de duque de Morella y el Toisón de Oro. Cabrera huyó hacía Cataluña con la mayor parte de los restos del Ejército del Norte, perseguido por el general Leopoldo O'Donnell.

El final victorioso de la guerra carlista le valió la dignidad de grande de España y el título duque de la Victoria, amén de los de duque de Morella, conde de Luchana y de vizconde de Banderas. Muchos años más tarde, en 1872, el rey Amadeo I le concedió también el de príncipe de Vergara, con el tratamiento aparejado de Su Alteza Real. Posteriormente, este otorgamiento fue confirmado por el rey Alfonso XII.[6]

El político liberal

 
Escudo personal de Espartero como príncipe de Vergara.

Aunque en 1826, durante la década ominosa, denunció una conspiración liberal que estaba siendo organizada en Londres por unos «traidores» dirigidos por el general exiliado Espoz y Mina para derribar la monarquía absoluta de Fernando VII, tras la muerte de este, Espartero siempre fue partidario del liberalismo frente al absolutismo.[7]​ Sin embargo, nunca puso por escrito su ideario y «su pensamiento político nunca fue más allá de unos vagos pronunciamientos sobre la libertad y las constituciones, así como la lealtad a la monarquía, que pueden resumirse en un lema que él mismo hizo famoso: "Cúmplase la voluntad nacional"». Otra de las frases que resumen su pensamiento político fue que lo que deseaba para España era la «libertad apropiadamente entendida», cuyo modelo era la monarquía constitucional británica, porque allí «se respeta como un derecho la reunión y la petición con el fin de conocer la opinión y evitar la fuerza que lleva consigo un cambio repentino que aquí se llama revolución».[8]​ Su primera declaración política apareció implícita en un poema escrito para celebrar el restablecimiento de la Constitución de 1812 tras el motín de los sargentos de La Granja en agosto de 1836:[9]

Entre el más inaudito despotismo

La madre España ha poco se veía
Y rodeada de hijos ambiciosos
Del bien particular que los domina.
Ni aun hallaba consuelo en la esperanza
De recobrar su libertad perdida.
Arrojada a sus pies y ya disuelto
El mejor de los códigos yacía.
Destrozadas sus páginas hermosas
Que al pueblo español hicieron libre un día.
Y el noble agricultor, el comerciante,
Las doctas Musas y la industria activa
Testigos eran de su amargo llanto,
Que fieles a imitarles concurrían.
En esto, de la fama diligente
Se oyen los ecos, que pidiendo albricias,
Publican que por los pueblos de Iberia

Logran su libertad apetecida.

Siempre mostró una lealtad total a la reina Isabel II, hasta el punto de que al final del bienio progresista no quiso encabezar la resistencia al golpe moderado porque eso podría poner en peligro a la monarquía isabelina y «yo, monárquico y defensor de esa augusta persona, no quiero ser cómplice de su destronamiento»; incluso permaneció un tiempo en Madrid, antes de retirarse a Logroño, a petición expresa de la reina con el fin de sofocar una revuelta que en la ciudad había «tomado por bandera la persona de VE». Esta lealtad se mantuvo también después de haber sido destronada en la Revolución Gloriosa de 1868 defendiendo los derechos al trono de su hijo, el futuro Alfonso XII.[10]

En su actuación como político también influyó su condición de militar, pues siempre pensó que la vida política podía manejarse militarmente, como le comentó en una carta a su esposa en noviembre de 1840:[3]

No hagas caso de periódicos ni matices; con la Constitución se manda como con la ordenanza; cuando el que manda es justo y firme y cuando no se separa de la ley, nadie debe arredrarle y nada lo detendrá en la marcha... Yo no hago caso de matices ni de papeles porque yo soy la bandera española y a ella se unirán todos los españoles.

Esta forma de entender el gobierno se puso de manifiesto cuando en octubre de 1841 ordenó fusilar a los generales y políticos comprometidos en un intento de golpe de estado que incluía el rapto de la reina Isabel II, de once años de edad, y entre los que se encontraba el joven general Diego de León.[11]

Espartero regente de España (1840-1843)

 
Retrato de Baldomero Espartero (1841) por Antonio María Esquivel. Ayuntamiento de Sevilla.

Sus éxitos militares durante la guerra carlista —la batalla de Luchana de diciembre de 1835 con la que rompió el sitio de Bilbao; el abrazo de Vergara que puso fin a la guerra en el norte— le proporcionaron una enorme popularidad, rayana en la idolatría especialmente entre las clases bajas —para el pueblo Espartero era la «Espada de Luchana» y, tras su victoria en la guerra, pasó a ser el «Pacificador de España»—. Así relata un diplomático norteamericano la entrada en Madrid de Espartero el 29 de septiembre de 1840:[12]

Su entrada fue celebrada con la más entusiasta acogida; durante tres días los festejos continuaron a una escala de regia magnificencia —las calles iluminadas, las casas adornadas con colgaduras, arcos triunfales erigidos en el Prado, y una airosa columna con los símbolos adecuados en la Puerta del Sol—, además de espectáculos dramáticos y corridas de toros, a los cuales los espectadores fueron invitados con entradas para reunirse con él.

Estas muestras de entusiasmo se repitieron en otros lugares como cuando llegó a Valencia el 8 de octubre y la multitud desenganchó los caballos de su carruaje y se puso a tirar de él por las calles de la ciudad.[13]

La entrada en la vida política se produjo tras la victoria de Luchana cuando tanto moderados como progresistas le ofrecieron formar parte del gobierno ocupando el Ministerio de Guerra, pero él se negó porque la Guerra aún no había concluido. Su decantamiento por los progresistas, según Jorge Vilches, se debió a que el gobierno del moderado Evaristo Pérez de Castro no aprobó la petición de Espartero de que su ayudante Linage fuera ascendido a mariscal de campo,[14]​ aunque también pudieron influir sus enfrentamientos con el general moderado Ramón María Narváez que venían desde años atrás, cuando no se le suministraban las mismas tropas, material y fondos que al Espadón de Loja.

Las incursiones de Espartero en política desde 1839 eran duramente contestadas por la prensa moderada. Consciente de su poder y opuesto al conservadurismo de María Cristina, tras las revueltas de 1840 consiguió ser nombrado presidente del Consejo de Ministros,[g]​ pero el insuficiente apoyo lo obligó a dimitir. Espartero lideraba sin oposición el Partido Progresista y necesitaba una mayoría suficiente en las Cortes. El motín de la Granja de San Ildefonso había llamado la atención a los moderados sobre la fortaleza de los liberales y, por tanto, del propio Espartero. Así, el enfrentamiento con la regente acerca del papel de la Milicia Nacional y de la autonomía de los Ayuntamientos[h]​ concluyó en una sublevación generalizada contra María Cristina en las ciudades más importantes —Barcelona, Zaragoza y Madrid, las más destacadas— y en la renuncia y entrega de esta de la Regencia y custodia de sus hijas, incluida la reina Isabel, en manos del general.

Espartero alcanzó la regencia mientras María Cristina marchaba al exilio en Francia. No obstante, el Partido Progresista se encontraba dividido respecto a cómo ocupar el espacio dejado por la madre de Isabel II. Por un lado, los llamados trinitarios abogaban por el nombramiento de una Regencia compartida por tres miembros. Por otro, los unitarios capitaneados por el propio Espartero mantenían la necesidad de una Regencia unipersonal sólida.[i]​ Finalmente, Espartero fue elegido el 8 de marzo de 1841 regente único del Reino por 169 votos de las Cortes Generales contra 103 votos que obtuvo Agustín Argüelles. La fortaleza del general le permitió alcanzar la Regencia no sin antes haberse enemistado con una parte significativa del Partido Progresista que veía en el general un autoritarismo latente, teniendo que haber utilizado incluso parte de los votos moderados para alcanzar la regencia única.

Su modo de gobernar personalista y militarista provocó la enemistad con muchos de sus partidarios. Esta situación de tensión interna entre los progresistas fue aprovechada por los moderados con el levantamiento de O'Donnell en 1841, que se saldó con el fusilamiento de algunos destacados y apreciados miembros del ejército, como Diego de León. Con posterioridad, el alzamiento de Barcelona en noviembre de 1842, provocado por la crisis del sector algodonero, fue reprimido con dureza por el regente al bombardear la ciudad el capitán general Antonio Van Halen el 3 de diciembre con cuantiosas víctimas. Se le atribuye la famosa frase «A Barcelona hay que bombardearla al menos una vez cada cincuenta años», pero según el historiador Adrian Shubert la frase es «sin duda» un «mito», «legado del nacionalismo reciente»,[15]​ existiendo un «fuerte culto a Espartero en Cataluña que duró treinta años después del bombardeo de Barcelona».[16]​ El entonces coronel Prim, que ya le había acusado de favorecer los tejidos ingleses al no imponerles fuertes aranceles y del que se acabó de distanciar tras el bombardeo, se sublevó en Barcelona; el general Narváez desembarcó en Valencia y marchó a Madrid, donde más tarde se le uniría Prim.

En 1843 se vio obligado a disolver las Cortes, ante la hostilidad de las mismas. Narváez y Serrano encabezaron un pronunciamiento conjunto de militares moderados y progresistas, en el que las fuerzas propias del regente se pasaron al enemigo en Torrejón de Ardoz. Sevilla se sublevó en julio y fue bombardeada por las fuerzas de Van Halen y, a partir del día 24, por Espartero en persona.[17]

Exiliado en Inglaterra (1843-1848)

Tras huir por El Puerto de Santa María, marchó al exilio en Inglaterra el 30 de julio. Las nuevas autoridades ordenaron que, de ser hallado en la península, fuera «pasado por las armas» sin esperar otras instrucciones. Pero las maniobras de Luis González Bravo y del propio Narváez contra los progresistas, en especial contra Salustiano Olózaga, hicieron que estos no tardaran en reclamar de Espartero, exiliado, el liderazgo de los liberales.[j]​ En Inglaterra Espartero vivió una vida austera, aunque era agasajado constantemente por la Corte británica y toda la nobleza. No perdió de vista la política nacional y, sin duda, buena parte de las acciones civiles y militares de los progresistas en este periodo contaron con su beneplácito.

Espartero fue recibido en Inglaterra con gran efusión, ya que su fama no se limitaba a España —había sido condecorado por varios monarcas extranjeros: la reina Victoria le concedió la Order of the Bath; el rey Luis Felipe de Orleans la Legión de Honor francesa; la reina María II de Portugal, la Orden de la Torre—. Solo un día después de su llegada a Londres, según relató el diario The Times «su hotel fue literalmente sitiado por visitantes de todos los rangos. El duque de Wellington estuvo entre los primeros en hacer una visita a Su Excelencia». También fueron a visitarle el conde de Clarendon y sir Robert Peel y fue invitado a cenar por lord Palmerston, entre otros. Fue recibido en audiencia por la reina Victoria y el 26 de septiembre de 1843 el alcalde de Londres organizó una cena en su honor en la Mansion House, durante la cual pronunció un discurso —que tuvo ser aprobado tras un larguísimo debate por la Cámara de los Comunes.[13]

Mientras, en España el editor Benito Hortelano Balvo publicó una biografía por capítulos de Espartero, escrita por Carlos Massa Languinete, que tuvo un enorme éxito. El propio Hortelano recordó en sus memorias la popularidad de la que seguía gozando Espartero a pesar de su exilio:[18]

Los madrileños no solo eran grandes entusiastas del general, sino también fanáticos admiradores. Durante su exilio en Londres, todas sus esperanzas fueron puestas en él. Era su salvador, su ídolo; no podían contemporizar con los moderados, porque habían condenado al ostracismo al Mesías del pueblo.

La Constitución moderada de 1845 no aseguró la estabilidad política. Antes al contrario, la distancia entre liberales progresistas y moderados se agrandó. Isabel II, aconsejada por su madre, trató de acercar a Espartero de nuevo hacia la Corona, sabedora de que, más temprano que tarde, habría de contar con un hombre admirado por su pueblo y de tan importante influencia. Así, el 3 de septiembre de 1847, el entonces presidente del Gobierno, Joaquín Francisco Pacheco, le expidió el Decreto por el cual la reina lo nombraba senador y, poco más tarde, embajador plenipotenciario en Gran Bretaña. Era el tiempo de la reconciliación.[k]

Reconciliado con la reina: el bienio progresista (1854-1856)

En 1848 fue restituido en sus honores y regresó a España, refugiándose en Logroño y abandonando la vida pública. De esta forma cumplió un deseo que ya manifestó al inicio de la regencia en una carta escrita a su esposa en la que le decía que cuando lograra «consolidar el trono de Isabel, la Constitución, jurada la paz, la prosperidad e independencia de mi patria» emplearía el resto de su vida «en plantar árboles en la Fombera y mejorar a Logroño como un simple ciudadano».[19]

Sin embargo, durante el retiro en Logroño su popularidad no decayó, como lo destacó el editor de su biografía Benito Hortelano que fue a visitarlo tras su vuelta del exilio y se encontró con su casa rodeada por la multitud, «un inmenso pueblo que día y noche se instaló con objeto de ver al caudillo del pueblo, si alguna vez salía o se asomaba al balcón; una mirada de él hubiera sido suficiente para electrizar a aquella población».[18]

Reapareció en la vida pública en el bienio progresista de 1854-1856 junto a Leopoldo O'Donnell después del triunfo de la revolución de 1854. Durante esos dos años fue nuevamente presidente del Consejo de Ministros de España.[l]​ Antes de volver a la política activa lanzó esta breve proclama a sus conciudadanos de Logroño:

Riojanos: me separo de Logroño, mi pueblo adoptivo, porque la Patria y su libertad reclaman mi presencia en la invicta Zaragoza. Me llevo el grato recuerdo de siete años en que he sido vuestro conciudadano. Un solo encargo os dejo: Obedeced a la patriótica Junta que ha sido instalada en este día, respectad sus disposiciones y conservad el orden, garantía segura del triunfo.
 
Anverso de medalla con la efigie de Baldomero Espartero. Leyenda: Baldomero Espartero, Duque de la Victoria, 1855.

Una prueba de que Espartero mantenía intacta su popularidad después de cinco años de exilio y de seis retirado en Logroño la ofrece el embajador británico en Madrid que declaró:[20]

No hay duda de que las clases bajas de Madrid, Zaragoza y la mayoría de las principales ciudades son esparteristas... Al igual que Napoleón en Francia, su retrato es universal en las barracas de los pobres, y es el único.

En el mismo sentido se expresaron otros representantes diplomáticos y también observadores y políticos españoles como Fernando Garrido, líder del Partido Demócrata y pionero del socialismo español:[21]

La revolución triunfante, la soberanía nacional, no pueden ser dignamente representadas sino por el soldado de la Libertad, por el hombre del Pueblo, por el ciudadano que escribiera en su bandera cuando el pueblo armado le ofrece la dictadura: Cúmplase la Voluntad Nacional.

Espartero también fue considerado como el símbolo de la lucha de la clase obrera, incluso en Barcelona, ciudad que había ordenado bombardear dieciséis años antes. Así en la huelga de las selfactinas entre julio y diciembre de 1854 los obreros decían: «Y perque nols engañen / dos pilars hi han posat / lo un es Espartero / i l'altre la Societat». Y cuando se declaró la huelga general en 1855 y una delegación obrera se preparaba para salir hacia Madrid, se elaboró un manifiesto que concluía con un «¡Viva Espartero! ¡Viva la Milicia Nacional! ¡Viva la libertad! ¡Viva la libre asociación, orden, trabajo y pan!».[22]

Pero el propio O'Donnell terminó por desplazarlo del poder con su proyecto de Unión Liberal, tramando desde su puesto como ministro de la Guerra cuanto convenía a sus intereses. Espartero ya no era el hombre capaz de agotarse hasta el extremo y comprendió que la reina Isabel había colocado, al decir de Romanones, «dos gallos en el mismo gallinero» para mantener a dos de los más prestigiosos generales de su lado.

Retiro en Logroño (1856-1879)

 
Retrato de Baldomero Espartero, litografía de Santiago Llanta y Guerin. Inscripción: «Primer candidato para rey de España/ Baldomero 1º». Biblioteca Nacional de España.

Tras abandonar definitivamente el gobierno del Bienio Progresista, Espartero jamás tuvo intención de volver. Cualquiera que se aproximase a tener noticias, recibir consejo, informarse para una obra histórica, era bien recibido. Él mismo era consciente de que su tiempo había pasado, pero disfrutaba de la compañía de antiguos compañeros de armas, diputados liberales, nobles ingleses que pasaban por España visitándole para recordar los tiempos del exilio en Inglaterra.

Una corona para el militar

Cuando fue destronada la reina Isabel II por la Revolución de 1868, Juan Prim y Pascual Madoz le ofrecieron la Corona de España, cargo que no aceptó. Los años habían hecho mella en su persona y no se consideraba con fuerzas para tan alta empresa. La ciudadanía y buena parte de la prensa liberal reclamaba al viejo general septuagenario para ser proclamado rey. Panfletos, artículos —sobre todo en los diarios La Independencia y El Progreso— e incluso canciones con mejor o peor fortuna y gusto pedían en las grandes ciudades que se ofreciera al general la Corona.

Una de las canciones populares en favor de Espartero como nuevo rey de España decía así:[23]

Dichosa sería España

bajo demócrata mando,
altivo, no tolerado,
la corona en sien extraña;
de los Borbones la saña
olvidar nunca debemos,
Montpensier, no lo queremos,
Espartero es popular,

Rey lo debemos alzar.

En la primavera de 1870, una comisión de diputados viajó camino del retiro del general en Logroño para pedirle que aceptara la empresa. Portaban una carta del entonces presidente del Consejo, Juan Prim, en la que se leía:

Madrid, 13 de mayo de 1870. Serenísimo Señor: el Gobierno del Regente considera llegado el momento de dar una solución definitiva al momento que atravesamos. Los dignos ministros que componen el Gobierno que tengo el honor de presidir anhelamos el bien de la patria y la consolidación de sus libertades. Sabido es que al resolver la cuestión de Monarca amigos y apasionados de V.A. se acordaron de los servicios prestados a la causa constitucional por el pacificador de España. Para este caso, y, según lo he hecho autorizado por el Gobierno, como lo estoy en esta ocasión presente, en todas las candidaturas anteriormente iniciadas, con los respetos debidos, desearía saber si podría contarse con la aceptación de V.A. para Rey de España en el caso de que las Cortes Constituyentes y soberanas se dignaran elegirle. El Gobierno no patrocina ninguna candidatura, dejando a la Asamblea la más completa libertad. Tiene, sin embargo, el deber de evitar que las pasiones se agiten inútilmente si no hubiese de aceptar el candidato que las Cortes elijan. V.A. conocerá cuán elevado y patriótico es el pensamiento que, en nombre del Gobierno, me obliga a dirigir a V.A. esta carta, de la que es portador mi antiguo amigo y Diputado a Cortes el Excmo. Sr. D. Pascual Madoz, quien ciertamente es una de las personas más adictas a V. A. Queda de V. A. con las más distinguida consideración, su afectuoso y muy respetuoso servidor, Firmado: El Conde de Reus. A. S. A. Serenísima y Capitán General del Ejército don Baldomero Espartero, Duque de la Victoria.

La carta, pues, invitaba a ser candidato, más que a ser rey, con la prevención de que no se sublevase si no era elegido. Tal era el temor que el viejo capitán general todavía producía en las filas de algunos mandos del Ejército. Envió una breve respuesta negativa y cortés a Prim —en la que le decía «que no me sería posible admitir tan elevado cargo porque mis muchos años [75] y mi poca salud no me permitirían su buen desempeño»—[24]​ y a Nicolás Salmerón, que encabezaba la delegación parlamentaria, le expresó, entre otras cosas:

... al trasmitir ustedes la expresión de mi gratitud al general Prim y demás amigos que en mí pusieron las miras con tan alto pensamiento, díganles de mi parte que la abandonen por completo y que alarguen el paso en el camino de la constitución monárquica del país. Que desistan de traer al solio español a ningún príncipe extranjero porque eso sería prolongar la peligrosa interinidad en que vivimos...

Les advertía así sobre el alcance funesto que podía tener para España una monarquía extranjera y la frustración que entre el pueblo eso iba a generar.

Tras el fracaso de la monarquía democrática de Amadeo I que dio paso a la Primera República Española, parece ser que fue sondeado para que aceptara la presidencia de la República, si bien Espartero la rechazó.[24]

Cumplimentado por sucesivos jefes de Estado

 
Baldomero Espartero, por José Casado del Alisal (1872), obra albergada en el Palacio de las Cortes.

Elegido Amadeo de Saboya como rey de España, en septiembre de 1871 anunció públicamente su voluntad de acudir a visitar al general Espartero en su residencia de Logroño. Se desconoce si fue aconsejado para hacerlo, pero en el convulso periodo del Sexenio Democrático y con un rey atípico elegido en Cortes, pareció conveniente al monarca ganarse la confianza de quien era una leyenda del liberalismo.

El propio duque de la Victoria fue a recibirlo a la estación de ferrocarril vestido con traje de gala como capitán general, acompañado de autoridades civiles y militares de la ciudad y recorrieron juntos el trayecto hasta la casa del duque en medio del júbilo de la población que aclamó a ambos. Pasó dos días alojado el monarca en la residencia de Espartero y apenas tuvo más contacto con la población que asistir a dos actos protocolarios. Se desconoce el contenido de las conversaciones durante el tiempo que estuvieron juntos, pero Espartero, cuando lo acompañó de regreso a la estación de tren, dio muestras de alegría, respeto y lo trató como rey legítimo de los españoles, reconocimiento que muy bien podría ser el que buscaba Amadeo. A su vuelta a Madrid, el rey le concedió el título de Príncipe de Vergara (2 de enero de 1872), con tratamiento de Alteza Real.

Aún recibiría en su hogar al propio Estanislao Figueras tras la proclamación de la Primera República Española y a otro rey que vendría a cumplimentarlo por tres veces: Alfonso XII.

El rey Alfonso acudió por vez primera el mismo año de su elección, el 9 de febrero de 1875, acompañado del ministro de Marina y también pasó, como Amadeo, la noche en casa del duque. La delicada salud del viejo general le impidió acudir a recibir al monarca, que encontró a un hombre envejecido, pero que guardaba parte de sus antiguas fuerzas. El rey le comunicó la concesión de la Gran Cruz de San Fernando, a lo que el propio Espartero hizo buscar entre sus condecoraciones alguna de las ganadas con anterioridad y quiso imponérsela a Alfonso XII para, en sus propias palabras.

 
Tumba de Espartero en la catedral la Redonda de Logroño.
... recuerde que el Rey Constitucional, a más de valeroso debe ser justo y fiel custodio de las libertades públicas, con lo que asegurará la felicidad del pueblo y logrará captar su amor...

Regresó el monarca el 6 de septiembre de 1876 para comunicar al victorioso general de la Primera Guerra Carlista que, nuevamente, el carlismo había sido vencido, y tiempo después, el 1 de octubre de 1878, celebrándose una ceremonia religiosa por las almas de las esposas de ambos, fallecidas hacía poco tiempo.

Últimos años

Pasó los últimos años de su vida en su hogar, rodeado del afecto de sus paisanos, como referente de muchos de los políticos de la época. Su conocida altanería dio paso a un hombre de Estado, consejero para todos y que manifestó en cuantas ocasiones pudo, su deseo de que las desavenencias entre las distintas facciones políticas no se solventasen más por la vía de las armas. La muerte de su esposa Jacinta lo sumió en un profundo pesar y ya no atendió más que a su propio final.

Su testamento había sido otorgado el 15 de junio de 1878, apenas seis meses antes de fallecer y poco después de la muerte de su esposa. Al no tener hijos, Espartero nombró heredera universal a su sobrina Eladia Espartero Fernández y Blanco, por quien sentía gran predilección. La herencia, constituida por una gran fortuna, iba acompañada de todos los títulos y honores.

Al resto de sobrinos y al personal de su casa les dio mandas y legados, y a su antiguo ayudante, el marqués de Murrieta, le otorgó la espada con la que Bilbao lo obsequió y la estatua ecuestre que le regaló la ciudad de Madrid, además de otras pertenencias militares menores.

Memoria histórica

 
Paso del entierro de Espartero.

El funeral del general fue sufragado por el Estado y sus restos recibieron el protocolo debido a un capitán general fallecido en acto de servicio, a pesar de llevar mucho tiempo retirado de la vida militar y política activas. El gobierno de Cánovas del Castillo designó el mayor número posible de soldados para que participara en la ceremonia. Poco después se le erigió en Madrid una estatua sufragada con fondos públicos, que «representase al insigne Príncipe de Vergara como pacificador de España, título que condensa todas sus altas dotes, los actos de su gloriosa vida y explica el fervoroso y perdurable reconocimiento de la patria». Sin embargo, fracasó este intento por parte de las élites de la Restauración borbónica de utilizar la figura de Espartero para «nacionalizar a las masas», ya que cuando murió a los ochenta y seis años de edad «su recuerdo se había perdido sustancialmente entre la mayoría de la población». En la crónica de su funeral, La Ilustración Española y Americana señaló que era «vagamente recordado por el pueblo». Miguel Maura relata que, durante los primeros días de la Segunda República Española, se encontró con una multitud que intentó derribar la estatua ecuestre situada frente al Retiro; alguien gritó: «Vamos a ejecutar a ese tío», a lo que él respondió que «ese tío había sido un liberal».[25]

 
Muerte de Baldomero Espartero, de José Nin y Tudó. 1879. (Museo de La Rioja).

Una de las primeras decisiones que tomaron las autoridades franquistas tras el final de la Guerra Civil Española de 1936-1939 fue cambiar el nombre de la calle Príncipe de Vergara por el de general Mola. Según el historiador Adrian Shubert hoy el recuerdo de Espartero «es todavía más débil. Poco es lo que queda: algunas estatuas; algunos nombres de calles; una estación de Metro —Príncipe de Vergara, cuya identidad se desconoce— en Madrid; un dicho grosero sobre su caballo... En Bilbao, lugar donde se produjo su única gran victoria, nada queda: el primer ayuntamiento democrático, dirigido por el PNV, renombró la calle de Espartero en favor de uno de sus propios héroes nacionalistas, Juan Ajuriaguerra. Sin embargo, Zumalacárregui se quedó con la calle que le habían dado los franquistas».[26]

En memoria de Espartero se construyeron monumentos, como las conocidas esculturas ecuestres de Madrid; Granátula de Calatrava (Ciudad Real), su localidad natal y de Logroño, ciudad de su esposa y en la que se retiró a su vejez. Se le dedicaron calles, como la Príncipe de Vergara de Madrid y la duque de la Victoria de Granátula de Calatrava y también en Valladolid o Alicante. En Logroño, se dio el nombre de Príncipe de Vergara al Espolón, paseo principal de la ciudad donde se le levantó la estatua ecuestre por suscripción popular. También se dio su nombre a una calle que luego el franquismo renombró como General Franco y que con la democracia pasó a ser avda. de la Paz, pero no se quedó sin calle pues a otra se le puso General Espartero.

Según Adrian Shubert, «Espartero ha sido borrado de la memoria histórica española».[27]

Hoja de servicios

Año Día y mes Empleo
1809 1 de noviembre Soldado Distinguido
1812 1 de enero Subteniente
1814 2 de septiembre Teniente
1816 9 de septiembre Capitán
1817 1 de agosto Segundo Comandante
1821 26 de febrero Comandante
1822 23 de marzo Coronel Graduado de Infantería
1823 1 de febrero Coronel Efectivo de Infantería
1823 9 de octubre Brigadier
1834 17 de febrero Mariscal de campo
1836 21 de junio Teniente general
1838 1 de mayo Capitán general


Véase también

Notas y referencias

  1. Algunos biógrafos hablan de nueve hermanos.
  2. El destino primero de Espartero es discutido. En unos casos se habla de Ciudad Real y en otros directamente de Sevilla, desde donde acudió hacia el centro de la península en las primeras operaciones en las que participó.
  3. El fracaso en Ocaña hizo afirmar a Espartero: Aquél día principié a ser hombre.
  4. La formación de unidades y batallones por parte de las universidades fue algo habitual. Las denominaciones usadas fueron varias. En cualquier caso se trataba de nutrir a un ejército en retirada de hombres capaces con cierta formación para ascender después. Estos grupos se disolvieron en las academias creadas más tarde por la Junta Central.
  5. En la hoja de servicios de Espartero figura su participación en algunas acciones de no excesiva importancia. Las calificaciones académicas que obtuvo fueron corrientes, excepto en táctica, donde destacó con «sobresaliente».
  6. La Conferencia de Salta sigue provocando diferencias en el análisis de los historiadores. Los comisionados regios, Antonio Luis Pereira y Luis de la Robla, habían alcanzado un acuerdo en Buenos Aires que incluía una importante autonomía en materia económica y comercial. Trasladar el acuerdo al Perú era su misión, pero La Serna, tras sus victorias, no estaba dispuesto a realizar concesiones. De hecho no quiso acudir a Salta personalmente, enviando a Espartero con la expresa directriz de no ceder. El argumento en favor de La Serna es que dio por supuesto que el rey desconocía la situación que se daba en aquellos momentos en el Perú —no se habían recibido instrucciones de Madrid desde 1821—, y que obraba conforme a los intereses de la Corona. La posición crítica destaca que la actitud de La Serna fue un enfrentamiento directo con la Corona y ayudó indirectamente a fortalecer las aspiraciones independentistas. En cualquier caso, Espartero no fue censurado por su labor en este caso, sino al contrario, alabado tiempo después.
  7. La reina Isabel quiso atraerse a Espartero y nombró a su esposa, dama de compañía.
  8. El control de los Ayuntamientos era fundamental en la política nacional. Con un sistema electoral censitario y caciquil, el control de los municipios permitía el control del voto ciudadano y de la Milicia Nacional.
  9. La presión para una Regencia de tres personas la inició María Cristina con una solemne declaración. A esa propuesta se unieron algunos miembros del Partido Progresista y todo el Partido Moderado. La idea era que fuera compartida por el propio Espartero, Agustín Argüelles y Mendizábal. La oposición de Espartero a la propuesta era frontal. Quería todo el poder o, amenazó, abandonaría la actividad política. Espartero con toda su influencia en el Ejército y aclamado por la población, era un peligro mayor conspirando que gobernando.
  10. La caída de Espartero estuvo acompañada de una movilización general del Partido Moderado para desprestigiar su persona, incluso fueron cuestionados sus éxitos militares. La reacción progresista no tardó en producirse al darse cuenta de la popularidad del general, aún exiliado. Cuantas más críticas con poco fundamento se lanzaban contra él, más adeptos tenía. Además, el apoyo explícito de Inglaterra a Espartero condicionaba la propia política nacional muy dependiente de las potencias francesa y británica.
  11. En ese momento Espartero gozaba del beneficio de la leyenda. La multitud lo acompañaba a cuantos sitios acudía y lo vitoreaba. Para el Partido Progresista era su mejor valor, y la Corona conocía los riesgos de enfrentarse abiertamente con el duque de la Victoria. Ayudó en la reconciliación la propia salud de Espartero, más pendiente de gozar de las lisonjas ajenas que de ejercer de nuevo un papel político en España.
  12. Diario de sesiones del Congreso con la elección y votación de los candidatos. Fue elegido presidente por 238 votos, de un total de 255 diputados miembros presentes. Obtuvo cuatro el marqués de Albaida, tres San Miguel, dos el conde de Reus y Salustiano Olózaga y uno Gálvez Cañero, Infante y Corrado. Las otras tres papeletas fueron votos en blanco.

Referencias

  1. Shubert, 2000, pp. 191-192, 196.
  2. Shubert, 2000, pp. 192-194, 198.
  3. Shubert, 2000, p. 195.
  4. Shubert, 2000, p. 198.
  5. Shubert, 2000, p. 199.
  6. Hispanidad
  7. Shubert, 2000, p. 190.
  8. Shubert, 2000, pp. 187-189.
  9. Shubert, 2000, pp. 187-188.
  10. Shubert, 2000, p. 191.
  11. Shubert, 2000, pp. 195-196.
  12. Shubert, 2000, pp. 199-200.
  13. Shubert, 2000, p. 200.
  14. Vilches, 2001, p. 33.
  15. «Adrian Shubert: «Nadie se ha atrevido aún a reclamar el legado de Espartero»». El Cultural. 29 de octubre de 2018. 
  16. «Adrian Shubert: «Nadie se ha atrevido aún a reclamar el legado de Espartero»». ABC. 19 de noviembre de 2018. 
  17. Archivo General de Andalucía. «El Bombardeo de Sevilla de 1843». 
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Bibliografía

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  • Gómez, Francisco Javier (1893). Logroño histórico. Descripción detallada de lo que un día fue y de cuanto notable ha acontecido en la ciudad desde remotos tiempos hasta nuestros días. Logroño: Ayuntamiento de Logroño. ISBN 84-89362-42-4.  Reeditado en edición facsímil por el Ayuntamiento de Logroño en 1998. Primera Reimpresión 2000
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Bibliografía adicional

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Fuentes y documentos

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  • Ruíz Cortés, F., y Sánchez Cobos, F., Diccionario Biográfico de Personajes Históricos del Siglo XIX Español. Madrid, 1998.
  • Segundo Flórez, José. Espartero. Imprenta Sociedad Literaria. Madrid 1843.
  • Journée de Torrejon D'Ardoz (Le 22 juillet 1843) par un espagnol. París 1843.
  • Vida militar y política de Espartero. Imprenta de la Sociedad de Operarios del mismo Arte. Madrid 1844.
  • Galería Militar Contemporánea. Sociedad Tipográfica de Hortelano y Compañía. Madrid 1846.
  • Edición digitalizada del original. Imprenta de Domingo Ruíz. Logroño (sin fecha). h. 1840.
  • Crónica de la provincia de Logroño de Giménez Romera, Waldo. Madrid, 1867.
  • Hoja de Servicios de Baldomero Espartero.
  • Ficha biográfica de Baldomero Espartero en el Congreso de los Diputados.
  • Relación de elecciones parlamentarias en las que fue elegido Diputado (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). en el Histórico del Congreso.
  • Archivo histórico de la Diputación foral de Álava.
  • Archivo de la Diputación provincial de Albacete. Documentos fotográficos de Luchana. Material impreso.
  • Archivo Municipal de Estella, Navarra.

Enlaces externos

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  •   Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Baldomero Espartero.
  • Enciclopedia de Historia de España, vol. IV (Diccionario biográfico). (1991). Madrid: Alianza Editorial.
  •   Datos: Q434529
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  •   Citas célebres: Baldomero Espartero

baldomero, espartero, joaquín, baldomero, fernández, espartero, Álvarez, toro, granátula, calatrava, ciudad, real, febrero, 1793, logroño, enero, 1879, conocido, generalmente, como, militar, español, ostentó, títulos, príncipe, vergara, duque, victoria, duque,. Joaquin Baldomero Fernandez Espartero Alvarez de Toro Granatula de Calatrava Ciudad Real 27 de febrero de 1793 Logrono 8 de enero de 1879 conocido generalmente como Baldomero Espartero fue un militar espanol que ostento los titulos de principe de Vergara duque de la Victoria duque de Morella conde de Luchana y vizconde de Banderas todos ellos en recompensa por su labor en el campo de batalla en especial en la primera guerra carlista donde su direccion del Ejercito isabelino o cristino fue de vital importancia para la victoria final Ademas ejercio el cargo de virrey de Navarra 1836 Baldomero EsparteroFotografiado por J LaurentPresidente del Consejo de Ministros de Espana18 de julio de 1854 14 de julio de 1856PredecesorAngel Saavedra y Ramirez de BaquedanoSucesorLeopoldo O Donnell Jorris11 de septiembre de 1840 10 de mayo de 1841PredecesorVicente SanchoSucesorJoaquin Maria Ferrer y Echevarria18 de agosto de 1837 18 de octubre de 1837PredecesorIldefonso Diez de Rivera interino SucesorEusebio Bardaji AzaraRegente del Reino de Espana17 de octubre de 1840 23 de julio de 1843MonarcaIsabel IIPredecesorMaria Cristina de Borbon Dos SiciliasSucesorCargo abolido posteriormente Francisco Serrano Ministro de la Guerra de Espana16 de diciembre de 1837 17 de enero de 1838PredecesorFrancisco RamonetSucesorJose Carratala29 de julio de 1837 30 de agosto de 1837PredecesorIldefonso Diez de RiveraSucesorEvaristo San Miguel y ValledorInformacion personalNombre completoJoaquin Baldomero Fernandez Espartero Alvarez de ToroNombre de nacimientoJoaquin Baldomero Fernandez Espartero y Alvarez de ToroNacimiento27 de febrero de 1793 Granatula de Calatrava Espana Fallecimiento8 de enero de 1879 85 anos Logrono Espana ResidenciaLogronoNacionalidadEspanolaFamiliaConyugeMaria Jacinta Martinez de Sicilia y Santa Cruz 1827 1878 EducacionEducado enMater PurissimaInformacion profesionalOcupacionPolitico y militarRango militarGeneralisimoConflictosGuerra de la Independencia Espanola y Primera guerra carlistaTituloVer listaVirrey de NavarraPrincipe de VergaraDuque de la VictoriaDuque de MorellaConde de LuchanaVizconde de BanderasMiembro deCongreso de los DiputadosReal Academia de Nobles y Bellas Artes de San LuisDistincionesCaballero de la Orden del Toison de OroGran Cruz de la Orden de Isabel la CatolicaFirmaEscudo editar datos en Wikidata Su padre habia encauzado su formacion para un destino eclesiastico pero la guerra de la Independencia lo arrastro desde muy joven al frente de batalla que no abandono hasta veinticinco anos despues Combatiente en tres de los cuatro conflictos mas importantes de Espana en el siglo XIX fue soldado en la guerra contra la invasion francesa oficial durante la guerra de independencia del Peru y general en jefe en la ya mencionada primera guerra carlista Vivio en Cadiz el nacimiento del liberalismo espanol senda que no abandonaria jamas Hombre extremadamente duro en el trato valoraba la lealtad de sus companeros de armas termino que no gustaban de oir los demas generales tanto como la eficacia Combatio en primera linea fue herido en ocho ocasiones y su caracter altivo y exigente lo llevo a cometer excesos en ocasiones muy sangrientos en la disciplina militar Convencido de que su destino era gobernar a los espanoles fue dos veces presidente del Consejo de Ministros y llego a la jefatura del Estado como regente durante la minoria de edad de Isabel II A pesar de todas sus contradicciones supo pasar inadvertido sus ultimos veintiocho anos Rechazo la Corona de Espana y fue tratado como una leyenda desde muy joven La Patria cuenta con vuestros esfuerzos con vuestras virtudes con vuestra sabiduria para que hagais leyes que afiancen sus derechos y destruyan los abusos que se han introducido en el gobierno del Estado Hacedlas que la Reina tendra una gran satisfaccion en aceptarlas y la Nacion en obedecerlas En cuanto a mi senores yo las obedecere siempre porque siempre he querido que se cumpla la voluntad nacional y porque estoy convencido de que sin la obediencia a las leyes la libertad es imposible Baldomero Espartero en la sesion de las Cortes constituyentes del 28 de noviembre de 1854 Sin embargo segun constata el historiador Adrian Shubert hoy en dia Espartero ha sido borrado de la memoria historica espanola Al tiempo que otras figuras cuyo papel en la historia del pais fue mucho menos significativo permanecen vivas en el recuerdo su nombre ha pasado de la idolatria al olvidoShubert 2000 p 207 Indice 1 Inicios 1 1 Camino de America 1 1 1 Tactica militar 1 2 Fin de la etapa americana y regreso a Espana 1 3 La impronta de la experiencia americana 2 En lucha contra los carlistas 2 1 El general isabelino 2 2 Comandante militar de Vizcaya 2 3 La primera derrota 2 4 La guerra entre el verano de 1835 y el de 1836 2 5 El general en jefe 2 6 Bilbao de nuevo la batalla de Luchana 2 7 Hacia el final de la guerra el Abrazo de Vergara 3 El politico liberal 3 1 Espartero regente de Espana 1840 1843 3 2 Exiliado en Inglaterra 1843 1848 3 3 Reconciliado con la reina el bienio progresista 1854 1856 3 4 Retiro en Logrono 1856 1879 3 4 1 Una corona para el militar 3 4 2 Cumplimentado por sucesivos jefes de Estado 3 4 3 Ultimos anos 4 Memoria historica 5 Hoja de servicios 6 Vease tambien 7 Notas y referencias 7 1 Referencias 7 2 Bibliografia 7 3 Bibliografia adicional 8 Fuentes y documentos 9 Enlaces externosInicios Editar Casa de Granatula de Calatrava donde supuestamente habria nacido Baldomero Espartero Grabado publicado en 1879 en La Ilustracion Espanola y Americana Era el menor de ocho hermanos a e hijo de un carpintero carretero familia trabajadora de la clase media preponderante en un pueblo de casi tres mil habitantes Tres de sus hermanos fueron religiosos y una hermana monja clarisa En Granatula habia recibido clases de latin y humanidades con su vecino Antonio Meoro preceptor de Gramatica con gran fama en la zona dado que preparaba a los chicos para acceder a estudios superiores De hecho nombraria posteriormente al hijo de este Anacleto Meoro Sanchez obispo de Almeria Curso sus primeros estudios oficiales en la Universidad Nuestra Senora del Rosario de Almagro donde residia un hermano suyo dominico y obtuvo el titulo de Bachiller en Artes y Filosofia Almagro contaba con su propia Universidad desde 1553 por Real Cedula de Carlos I y era una ciudad muy activa y prospera Su padre deseaba para Espartero una formacion eclesiastica pero el destino trunco esa posibilidad En 1808 se alisto en el ejercito para formar parte de las fuerzas que combatieron tras el levantamiento del 2 de mayo en Madrid contra la ocupacion napoleonica Las universidades habian sido cerradas el ano anterior por Carlos IV y la propia Almagro habia sido ocupada por los franceses Fue reclutado junto a un numeroso grupo de jovenes por la Junta Suprema Central que se habia constituido en Aranjuez bajo la autoridad del entonces ya anciano conde de Floridablanca con el fin de detener en La Mancha al invasor antes de que las tropas enemigas llegasen a Andalucia Fue alistado en el Regimiento de Infanteria Ciudad Rodrigo de guarnicion en Sevilla b en calidad de Soldado Distinguido grado que adquirio por haber cursado estudios universitarios Durante el tiempo que estuvo en las lineas del frente en la zona centro sur de Espana participo en la batalla de Ocana donde las fuerzas espanolas fueron derrotadas c De nuevo su condicion de universitario le permitio formar parte del Batallon de Voluntarios Universitarios que se agrupo en torno a la Universidad de Toledo en agosto de 1808 d pero el avance frances lo llevo hasta Cadiz donde cumplia su unidad funciones de defensa de la Junta Suprema Central Las necesidades perentorias de un ejercito casi destruido por el enemigo obligaron a la formacion rapida de oficiales que se instruyeran en tecnica militar La formacion universitaria previa de Espartero permitio que el coronel de artilleria Mariano Gil de Bernabe lo seleccionara junto a otro grupo de jovenes entusiastas en la recien creada Academia Militar de Sevilla El nuevo destino no evito que actuase desde el primer momento en escaramuzas con el enemigo durante su formacion como cadete y asi consta en su hoja de servicios e Se lo integro junto a otros cuarenta y ocho cadetes en la Academia de Ingenieros el 11 de septiembre de 1811 y ascendio a subteniente el 1 de enero del siguiente ano Suspendio el segundo curso pero se le ofrecio como alternativa incorporarse al arma de infanteria al igual que a otros subtenientes Tomo parte en destacadas operaciones militares en Chiclana lo que le valio su primera condecoracion la Cruz de Chiclana Sitiado por los ejercitos franceses desde 1810 fue espectador de primera linea de los debates de las Cortes de Cadiz en la redaccion de la primera constitucion espanola lo que marco su decidida defensa del liberalismo y el patriotismo Mientras la guerra tocaba a su fin estuvo destinado en el Regimiento de Infanteria de Soria y con dicha unidad se desplazo a Cataluna combatiendo en Tortosa Cherta y Amposta hasta regresar con el Regimiento a Madrid Wikisource contiene obras originales de o sobre Baldomero Espartero Camino de America Editar Terminada la guerra y deseoso de proseguir su carrera militar se alisto Espartero en septiembre de 1814 al tiempo que era ascendido a teniente en el Regimiento Extremadura embarcando en la fragata Carlota hacia America el 1 de febrero de 1815 para reprimir la rebelion independentista de las colonias La corte fernandina habia conseguido desplazar a ultramar a seis regimientos de infanteria y dos de caballeria A las ordenes del general Miguel Tacon y Rosique Espartero quedo integrado en una de las divisiones formadas con el Regimiento Extremadura que se dirigio hacia el Peru desde Panama Llegaron al puerto de El Callao el 14 de septiembre y se presentaron en Lima con la orden de sustituir al marques de la Concordia como virrey del Peru por el general Joaquin de la Pezuela victorioso en la zona Los mayores problemas se concentraban en la penetracion de fuerzas hostiles desde Chile y las Provincias Unidas de Sud America al mando del general Jose de San Martin Para obstaculizar los movimientos se decidio fortificar Arequipa Potosi y Charcas trabajo para el cual la unica persona con conocimientos tecnicos de todo el Ejercito del Alto Peru era Espartero por tener dos anos de formacion en la escuela de ingenieros El exito de la empresa le valio el ascenso a capitan el 19 de septiembre de 1816 y aun antes de cumplir un ano el de segundo comandante Tactica militar Editar Vease tambien Independencia del Peru Tras el pronunciamiento de Riego y la jura de la Constitucion gaditana por el rey las tropas peninsulares en America se dividieron definitivamente entre realistas y constitucionalistas San Martin aprovecho estas circunstancias de division interna para continuar su acoso al enemigo y avanzar ante lo cual un numeroso grupo de oficiales destituyo a Pezuela como virrey el 29 de enero de 1821 nombrando en su lugar al general Jose de la Serna e Hinojosa Se desconoce con exactitud el papel que en este movimiento jugo Espartero aunque su unidad en conjunto fue leal al nuevo virrey Sea como fuere el que seria mas tarde duque de la Victoria se empleo a fondo en el sur del Peru y este de Bolivia en un modo de combate singular caracterizado por escasas tropas y acciones rapidas donde el conocimiento del terreno y la capacidad de aprovechar al maximo los recursos a mano eran determinantes Este modo de operar sera el que mas tarde desarrolle tambien en la guerra en Espana El abrupto canon del Colca fue uno de los emplazamientos usados por Espartero en Arequipa para consolidar las posiciones de las tropas realistas Los ascensos de Espartero por acciones de guerra fueron constantes En 1823 era ya coronel de Infanteria a cargo del Batallon del Centro del ejercito del Alto Peru Cuando el bando independentista lanzo la Primera Campana de Intermedios a inicios de 1823 el general chileno Rudecindo Alvarado trato de penetrar con fuerzas muy superiores por las fortificaciones de Arequipa y Potosi de las que se sentia especialmente orgulloso Espartero el general Jeronimo Valdes no dudo en encargar a este la defensa de la posicion de Torata con apenas cuatrocientos hombres con el fin de hostigar desde ella al enemigo al tiempo que Valdes organizaba una encerrona Al llegar los sublevados Espartero mantuvo durante dos horas la posicion causando importantes bajas y replegandose a ordenes de Valdes de manera ordenada mientras este salia al encuentro del enemigo sin permitirle avanzar y en un error del general Alvarado al desplegar una linea de frente excesiva Valdes lanzo un ataque desde el que desbarato las pretensiones de penetracion Tras la llegada de Jose de Canterac el enemigo fue puesto en fuga siendo el Batallon de Espartero uno de los que persiguio a las fuerzas que huian por Moquegua y destaco por destruir por completo la llamada Legion Peruana El general Valdes consigno en sus calificaciones sobre Espartero Tiene mucho valor talento aplicacion y conocida adhesion al Rey nuestro senor es muy a proposito para el mando de un Cuerpo y mas aun para servir en clase de oficial de Estado Mayor por sus conocimientos Este sera algun dia un buen general A su valentia se unia una gran sangre fria y capacidad de engano al enemigo infiltrandose entre los sublevados para mas tarde arrestarlos y en juicio sumarisimo condenarlos a muerte y ejecutarlos Este modo de proceder seria una constante en su carrera militar Fin de la etapa americana y regreso a Espana Editar El 9 de octubre de 1823 el victorioso comandante fue ascendido a brigadier otorgandosele el mando del Estado Mayor del Ejercito del Alto Peru Tras finalizar labores de control de los restos de insurgentes La Serna lo envio a la conferencia de Salta como representante plenipotenciario del virrey para la firma de un armisticio que permitiese la extension de los acuerdos con los insurrectos de Buenos Aires al Peru En Salta se reunio Espartero con el general Jose Santos de la Hera que actuaba en nombre de los comisarios regios Acreditado Espartero comunico a Las Heras que el acuerdo no era posible pues las fuerzas enemigas carecian de toda capacidad operativa y no se sentia el virrey obligado a otorgar mas que la generosidad con la que habian sido tratados La actitud hostil de La Serna y el propio Espartero hacia los delegados en nombre del rey Fernando se ha interpretado como una afrenta a la Corona para algunos o como una medida de contencion de las aspiraciones independentistas para otros f La figura de Espartero a esta edad fue trazada por el conde de Romanones como la de un hombre de estatura mediana por el conjunto y proporciones de su cuerpo no daba la impresion de pequenez de ojos claros mirada fria sus musculos faciales no se contraian en momento alguno Aunque Espartero no participo en la batalla de Ayacucho tanto el como muchos de los militares protagonistas del reinado de Isabel II serian llamados los Ayacuchos por su pasado en tierras americanas El fin del Trienio Liberal y el retorno al absolutismo volvieron a dividir al ejercito expedicionario La Serna envio a Espartero a Madrid con el encargo de recibir instrucciones precisas de la Corona partiendo para la capital desde el puerto de Quilca el 5 de junio de 1824 en un barco ingles Llego a Cadiz el 28 de septiembre y se presento en Madrid el 12 de octubre Aunque obtuvo para el virrey la confianza de la Corona no pudo garantizar los refuerzos pedidos Embarco en Burdeos camino de America el 9 de diciembre coincidiendo con la perdida del Virreinato del Peru Arribo a Quilca el 5 de mayo de 1825 sin noticias del desastre de Ayacucho y fue hecho prisionero por orden de Simon Bolivar estando a punto de ser fusilado en mas de una ocasion Gracias a la mediacion entre otras personas del liberal extremeno Antonio Gonzalez y Gonzalez que sufria exilio en Arequipa fue liberado tras sufrir dura prision pudiendo regresar a Espana con un numeroso grupo de companeros de armas A su llegada fue destinado a Pamplona y posteriormente fijo su residencia en Logrono muy a su pesar Alli contrajo matrimonio el 13 de septiembre de 1827 con Maria Jacinta Martinez de Sicilia rica heredera de la ciudad y gracias a la cual se convirtio en un hacendado A pesar de los favorables informes de sus superiores de regreso en la peninsula hubo de desempenar funciones burocraticas y destinos menores lo que lo irritaba Aprovecho para ordenar su nueva hacienda constituida por la fortuna heredada de su esposa Maria Jacinta y que consistia en un mayorazgo y diversos bienes vinculados donde se encontraban importantes fincas rusticas y urbanas y cerca de un millon y medio de reales procedentes tambien de los beneficios en las inversiones que los tutores de su esposa habian realizado durante la minoria de edad de esta En 1828 fue nombrado comandante de armas y presidente de la Junta de Agravios de Logrono y despues se lo destino al Regimiento Soria destacado en Barcelona primero y Palma de Mallorca mas tarde La impronta de la experiencia americana Editar Aunque no participo en la decisiva batalla lo que provocaba sus iras al serle mencionado si que lo hizo en muchos otros enfrentamientos y de hecho el y muchos de los oficiales que lo acompanaban serian conocidos en Espana como los Ayacuchos en recuerdo de su pasado americano y de la influencia que sobre sus ideas politicas tuvieron otros militares liberales que participaron en aquella guerra Su actividad en la campana americana fue febril y destacada por sus conocimientos en topografia y construccion de instalaciones militares su capacidad de actuar rapido y con pocos efectivos la virtud de movilizar con prontitud tropas y la autoridad que le reconocian sus soldados Los meritos de guerra fueron numerosos aunque hizo poca mencion de ellos en los anos posteriores Wikisource contiene obras originales de o sobre Baldomero Espartero En lucha contra los carlistas EditarVease tambien Primera Guerra Carlista Estatua ecuestre del general Espartero Esta situada frente a la puerta de Hernani del jardin del Retiro de Madrid Espana Al pie de la estatua reza la leyenda A Espartero el pacificador 1839 la nacion agradecida El general isabelino Editar A la muerte de Fernando VII Espartero apoyo la causa de Isabel II y de la regente Maria Cristina de Borbon frente al hermano del difunto rey Fernando Carlos Maria Isidro Durante la primera guerra carlista el general Espartero dio muestras de sus cualidades como militar que ya habia demostrado durante las campanas americanas y entre las que destacaban su valentia que fue lo que mas contribuyo a convertirlo en un heroe nacional especialmente tras su victoria en la batalla de Luchana su honestidad un diplomatico norteamericano dijo de el que disfruta de una fortuna independiente y no pretende aumentarla a expensas de la tropa como es costumbre aqui y el interes por los hombres que estaban bajo sus ordenes como lo demostraba su continuo empeno en conseguir los fondos para pagar sueldos y vituallas de sus soldados un problema que padecio su antecesor al frente del Ejercito del Norte el general Luis Fernandez de Cordoba y que su hermano Fernando describio en sus memorias El dinero nervio del Ejercito faltaba lastimosamente en el Norte y asi es que ademas de la carencia de subsistencias y pertrechos los oficiales no cobraban sus sueldos ni el soldado sus reducidos sobres 1 Pero durante la guerra civil tambien aparecieron dos de sus defectos que su valor alternaba con recurrentes episodios de desidia y falta de firmeza que pudieron estar relacionados con su dolencia en la vejiga que padecio toda su vida y que le hacia extremadamente doloroso montar a caballo y su excesiva severidad en todo lo relacionado con la disciplina En cuanto a esto ultimo el incidente que tuvo mayor repercusion fue el que se produjo por la orden dada por Espartero de diezmar un batallon de chapelgorris voluntarios liberales a sueldo guipuzcoanos cuyos miembros supuestamente habian asesinado al parroco de la aldea alavesa de Labastida profanado la iglesia y arrasado el lugar y que fue cumplida el 13 de diciembre de 1835 La operacion fue dirigida personalmente por Espartero quien en su informe oficial afirmo que los actos cometidos por estos soldados exigian la publica demostracion a las tropas y a los pueblos con un severo escarmiento y durante la misma se echaron a suertes los chapelgorris que iban a ser fusilados uno de cada diez y de entre ellos se escogio a diez y sin darles mas tiempo que algunos momentos para confesarse a los diez que cupo tan aciaga suerte fueron inhumanamente fusilados segun relato el comandante del batallon 2 Asimismo Espartero ordeno ejecutar prisioneros carlistas en represalia por el asesinato de liberales que el general justifico afirmando en una carta que el empleo de represalias no es mas que defensa propia y porque perderia la magica ilusion que la fortuna me ha otorgado desde el momento en que se observe en mi indiferencia por castigar los crimenes de los rebeldes y por proteger a mis subordinados 3 Comandante militar de Vizcaya Editar Entre los cambios en la direccion del Ejercito que la regente Maria Cristina adopto en los primeros dias de gobierno para eliminar a los elementos carlistas Espartero fue nombrado comandante general de Vizcaya en 1834 bajo las ordenes de un antiguo jefe suyo Jeronimo Valdes que lo habia reclamado para el servicio en campana Participo asi en el frente norte durante la Primera Guerra Carlista desempenando un destacado papel no sin antes haber puesto en fuga distintas partidas carlistas en Onteniente Sus primeras medidas recuerdan mucho la etapa americana Al frente de una pequena division ordeno la fortificacion de Bilbao Durango y Guernica para defenderlas de las incursiones carlistas y persiguio las pequenas partidas que se formaban en distintos puntos La primera operacion de envergadura enfrentandose al grueso de las tropas enemigas tuvo como escenario Guernica en febrero de 1834 Sitiados los cristinos por una columna de seis mil hombres Espartero libero la ciudad el dia 24 con cinco veces menos fuerzas que los atacantes lo que le valio el ascenso a mariscal de campo La primera derrota Editar En mayo se le otorgo la Comandancia General de todas las Provincias Vascongadas La segunda gran accion que recibio como encargo fue a mediados de 1835 El general carlista Zumalacarregui habia conseguido agrupar las partidas de voluntarios en un ejercito bien organizado Los cristinos sin embargo pasaban por una grave crisis al haber sido cambiados los mandos en varias ocasiones por la propia situacion de conflictividad que vivia Madrid En estas circunstancias Zumalacarregui emprendio una ofensiva que lo llevo a fijar posiciones avanzadas en Villafranca de Ordicia dominando asi una amplia zona de movimientos Espartero recibio el encargo de Valdes de enfrentarse a Zumalacarregui para lo que contaba con dos divisiones y un batallon mas otras dos divisiones que se aproximaban desde el valle del Baztan El 2 de junio consiguio sin esfuerzo situarse en un alto a la vista de Villafranca en el camino de Vergara Aseguro las posiciones a la espera de los refuerzos pero cambio de parecer y se dirigio a Vergara Al estar a la vista del general carlista Francisco Benito Eraso este aprovecho la vulnerabilidad del batallon de retaguardia para atacarlo en su repliegue con poco mas de tres companias de infanteria La impresion de los atacados fue que el grueso carlista era numeroso y poco a poco se extendio el panico entre la tropa que llego a huir de manera desordenada hacia Bilbao Ese fue el primer fracaso militar de Espartero y las consecuencias de la derrota fueron muy graves ya que los carlistas ocuparon pocos dias despues Durango por lo que les quedo abierto el camino para sitiar Bilbao La guerra entre el verano de 1835 y el de 1836 Editar Su valentia y arrojo fueron incuestionables como en el Primer Sitio de Bilbao que consiguio levantar Tras la batalla de Mendigorria donde los cristinos obtuvieron su segunda gran victoria en la guerra Espartero debio enfrentarse a su superior Luis Fernandez de Cordoba en una pugna entre ambos por recibir los meritos de las acciones de campana En Bilbao cuando catorce batallones carlistas asediaban la ciudad el 24 de agosto de 1835 Espartero participo activamente en el levantamiento del cerco sin apenas esfuerzo De camino a Vitoria tras salir de Bilbao el 11 de septiembre batallones carlistas se opusieron a sus unidades por lo que ordeno arremeter contra ellos persiguiendolos hasta Arrigorriaga donde se encontro con importantes fuerzas carlistas que lo obligaron a retroceder hasta la capital vizcaina En este repliegue encontro tomada la entrada a la ciudad con lo que recibio ataques por vanguardia y retaguardia Acorralado Espartero decidio enfrentarse a las tropas que en el puente sobre el rio Nervion le cortaban el paso por lo que pudo cruzar al fin camino de la ciudad en una brillante accion que le valio la Cruz Laureada de San Fernando y la Gran Cruz de Carlos III ademas de una herida en el brazo No obstante su desafiante capacidad sus mandos no lo consideraban capaz de dirigir el grueso de los ejercitos cristinos dado su impetu alocado y sus reiterados actos de desobediencia a los superiores En 1836 el Ejercito del Norte quedo en manos de Luis Fernandez de Cordoba como general en jefe Recibidas ordenes de atacar al enemigo en cualquier situacion de ventaja Espartero ocupo en marzo el puerto de Orduna con fuerzas menguadas con lo que gano asi una ventajosa posicion para el ejercito Ello le valio una nueva Laureada de San Fernando y la posibilidad de efectuar una nueva accion dias despues sobre Amurrio Tras las acciones con la III Division al abrir franco el paso a Vizcaya Fernandez de Cordoba lo propuso muy a su pesar para el ascenso a teniente general el 20 de junio Aun le permitio la guerra obtener el acta de diputado por Logrono a las Cortes Generales en las elecciones celebradas el 3 de octubre de 1836 junto a quien seria otro gran adalid del liberalismo Salustiano de Olozaga Todavia seria elegido en otras tres ocasiones a lo largo de su vida aunque no ocupo jamas su escano y renuncio en favor de otras provincias En el verano Espartero cayo enfermo y se desplazo a Logrono para recuperarse Los movimientos liberales en toda Espana se sucedieron mientras descansaba Los exitos militares logrados lo catapultaron finalmente a ser nombrado general en jefe del Ejercito del Norte y virrey de Navarra en sustitucion de Fernandez de Cordoba El motin de los sargentos de La Granja que habia colocado a la regente en la necesidad de abandonar el Estatuto Real y dar mas protagonismo a los liberales con el restablecimiento de la Constitucion de Cadiz de 1812 favorecio tambien el nombramiento El general en jefe Editar Alcanzar el grado de general en jefe hizo que el futuro duque de la Victoria moderase su crueldad limitase sus acciones impetuosas y dedicase un tiempo a reorganizar el ejercito isabelino que contaba con dos problemas graves uno la necesidad de moverse por un territorio el carlista bien asentado donde las fuerzas leales a Maria Cristina solo contaban con algunas grandes ciudades y fortificaciones pero no libertad de movimientos en segundo lugar la falta de recursos para equipar las tropas y la ausencia de disciplina interna Bilbao de nuevo la batalla de Luchana Editar Desarrollo del ataque al puente de Luchana por las tropas de Espartero con el apoyo de la armada britanica y espanola Grabado reproducido como xilografia en Panorama Espanol 1849 Casi sin actividad belica los carlistas aprovecharon para reorganizarse y volvieron a sitiar Bilbao en 1836 con mas fuerzas y mejor organizados que en la primera ocasion Desde el Ebro y sin usar el camino de Vitoria Espartero dirigio catorce batallones camino de la capital vizcaina en un viaje lento y tormentoso concentrandose en el valle de Mena en noviembre dado que no disponia todavia de informacion suficiente sobre los posibles movimientos del enemigo Finalmente mientras la flota hispano britanica lo esperaba en Castro Urdiales consiguio llegar el dia 20 de noviembre y embarcar a su ejercito con trescientos jinetes mas camino de Portugalete donde arribo el 27 Tomo los altos de Baracaldo pero lo rechazaron los carlistas en el primer intento de entrar en Bilbao Aunque el 30 la mayoria de los generales aconsejaron a Espartero que abandonase el intento de levantar el sitio decidio no hacer caso ordeno construir un puente de barcas sobre el Nervion y el 1 de diciembre el ejercito isabelino se encontraba al otro lado debiendo mantener las posiciones contra el incesante fuego enemigo El segundo intento de levantar el cerco volvio a fracasar y la moral de la tropa decayo Falto de dinero que no llego hasta mediados de mes Espartero trazo un plan que le permitio atacar a un tiempo por las dos orillas del Nervion El 19 de diciembre los canones de la Armada Espanola e inglesa apoyaron la operacion de avance y la ciudad fue liberada en una accion meritoria con Espartero enfermo y a la cabeza entrando por el puente de Luchana el dia de Navidad Especialmente satisfecho un oficial envio segun sus instrucciones el siguiente Oficio al Gobierno del que se extrae lo sustancial Las privaciones y sufrimientos de las tropas de mi mando han quedado recompensadas en este dia Ayer a las cuatro de la tarde dispuse la atrevida operacion de embarcar companias de cazadores que se apoderasen de la bateria enemiga de Luchana Al poco tiempo aunque en medio de una terrible nevada se ejecuto la operacion con el exito mas feliz para la bravura y entusiasmo de aquellas y eficaz cooperacion de la Marina inglesa y Espanola El puente quedo en nuestro poder los enemigos lo tenian cortado pero a la hora y media ya estaba restablecido Los enemigos reuniendo considerables fuerzas acudieron sobre aquel punto el combate se empeno ya de noche el temporal de agua nieve y granizo fue espantoso la perdida que experimento este ejercito en las muchas horas de combate fue tambien de consideracion Los momentos fueron criticos pero las cargas decididas a la bayoneta nos hicieron duenos de todas sus posiciones haciendo levantar el sitio de esta villa en la que he verificado hoy la entrada Todas sus baterias municiones e inmenso parque quedo en nuestro poder Cuartel General de Bilbao 25 de diciembre de 1836 Excmo Sr Baldomero Espartero Excmo Sr Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra Su victoria en la batalla de Luchana puso el nombre de Espartero en labios de todo el mundo al menos en la Espana liberal y lo convirtio en objeto de pinturas innumerables articulos en periodicos de discursos parlamentarios y tambien sin duda de conversaciones de cafe Segun Antonio Espina biografo de Espartero tras Luchana Espartero adquirio proporciones epicas Fue un regalo de Navidad idoneo para la causa liberal Para el pueblo se convirtio en la Espada de Luchana y posteriormente recibio el titulo de conde de Luchana 4 Wikisource contiene obras originales de o sobre Baldomero Espartero Hacia el final de la guerra el Abrazo de Vergara Editar Vease tambien Abrazo de Vergara Despues de Luchana la guerra tocaba a su fin Las fuerzas leales a Isabel II eran superiores en numero y capacidad operativa Desde Bilbao Espartero se traslado por el norte del Pais Vasco hasta Navarra concentro y organizo a las tropas se dirigio al Maestrazgo y se vio obligado a enfrentarse con la denominada Expedicion Real encabezada por el pretendiente carlista ultimo intento de este de conquistar Madrid y obtener la victoria en la guerra Espartero les alcanzo a las puertas de la capital donde se libro la batalla de Aranzueque con victoria del general isabelino El exito lo coloco en una posicion dominante entre los liberales pero tambien entre todos los ciudadanos agradecidos por haberles salvado de la incursion y haber provocado el desmoronamiento del ejercito enemigo Los homenajes y agradecimientos publicos y privados convencieron a Espartero de que la popularidad obtenida era un equipaje muy valioso para alcanzar el poder politico Entre 1837 y 1839 al tiempo que formo un gobierno fugaz por falta de sosten parlamentario suficiente derroto a las tropas carlistas en Penacerrada en Ramales que se llamo Ramales de la Victoria desde entonces y en Guardamino Fomento la division entre los carlistas y firmo la paz promovida muy activamente por el representante militar de Gran Bretana en Bilbao lord John Hay con el general carlista Rafael Maroto mediante el Convenio de Onate el 29 de agosto de 1839 confirmado con el abrazo que se dieron estos dos generales dos dias mas tarde ante las tropas de ambos ejercitos reunidas en los campos de Vergara acto que se conoce como el Abrazo de Vergara El acuerdo entre Espartero y Maroto sellado con el abrazo de Vergara el 31 de agosto de 1839 consistia en que los carlistas depondrian las armas a cambio de que los oficiales y soldados de su ejercito se incorporaran al ejercito regular y que los fueros de Guipuzcoa Alava Vizcaya y Navarra serian respetados por el gobierno La idea de utilizar los fueros para alcanzar la paz parece que surgio a principios de 1837 aunque se discute de quien partio Antonio Pirala en su Historia del Convenio de Vergara publicada en 1852 se la atribuyo a Eugenio de Aviraneta 5 La firma del acuerdo de paz con Maroto habia sido contestada por muchos sectores carlistas entre los que se encontraba el general Ramon Cabrera que refugiado en el Maestrazgo planto cara a Espartero hasta que fue derrotado con la conquista de Morella el 30 de mayo de 1840 accion por la cual la reina Isabel le concedio el titulo de duque de Morella y el Toison de Oro Cabrera huyo hacia Cataluna con la mayor parte de los restos del Ejercito del Norte perseguido por el general Leopoldo O Donnell El final victorioso de la guerra carlista le valio la dignidad de grande de Espana y el titulo duque de la Victoria amen de los de duque de Morella conde de Luchana y de vizconde de Banderas Muchos anos mas tarde en 1872 el rey Amadeo I le concedio tambien el de principe de Vergara con el tratamiento aparejado de Su Alteza Real Posteriormente este otorgamiento fue confirmado por el rey Alfonso XII 6 El politico liberal Editar Escudo personal de Espartero como principe de Vergara Aunque en 1826 durante la decada ominosa denuncio una conspiracion liberal que estaba siendo organizada en Londres por unos traidores dirigidos por el general exiliado Espoz y Mina para derribar la monarquia absoluta de Fernando VII tras la muerte de este Espartero siempre fue partidario del liberalismo frente al absolutismo 7 Sin embargo nunca puso por escrito su ideario y su pensamiento politico nunca fue mas alla de unos vagos pronunciamientos sobre la libertad y las constituciones asi como la lealtad a la monarquia que pueden resumirse en un lema que el mismo hizo famoso Cumplase la voluntad nacional Otra de las frases que resumen su pensamiento politico fue que lo que deseaba para Espana era la libertad apropiadamente entendida cuyo modelo era la monarquia constitucional britanica porque alli se respeta como un derecho la reunion y la peticion con el fin de conocer la opinion y evitar la fuerza que lleva consigo un cambio repentino que aqui se llama revolucion 8 Su primera declaracion politica aparecio implicita en un poema escrito para celebrar el restablecimiento de la Constitucion de 1812 tras el motin de los sargentos de La Granja en agosto de 1836 9 Entre el mas inaudito despotismoLa madre Espana ha poco se veia Y rodeada de hijos ambiciosos Del bien particular que los domina Ni aun hallaba consuelo en la esperanza De recobrar su libertad perdida Arrojada a sus pies y ya disuelto El mejor de los codigos yacia Destrozadas sus paginas hermosas Que al pueblo espanol hicieron libre un dia Y el noble agricultor el comerciante Las doctas Musas y la industria activa Testigos eran de su amargo llanto Que fieles a imitarles concurrian En esto de la fama diligente Se oyen los ecos que pidiendo albricias Publican que por los pueblos de Iberia Logran su libertad apetecida Siempre mostro una lealtad total a la reina Isabel II hasta el punto de que al final del bienio progresista no quiso encabezar la resistencia al golpe moderado porque eso podria poner en peligro a la monarquia isabelina y yo monarquico y defensor de esa augusta persona no quiero ser complice de su destronamiento incluso permanecio un tiempo en Madrid antes de retirarse a Logrono a peticion expresa de la reina con el fin de sofocar una revuelta que en la ciudad habia tomado por bandera la persona de VE Esta lealtad se mantuvo tambien despues de haber sido destronada en la Revolucion Gloriosa de 1868 defendiendo los derechos al trono de su hijo el futuro Alfonso XII 10 En su actuacion como politico tambien influyo su condicion de militar pues siempre penso que la vida politica podia manejarse militarmente como le comento en una carta a su esposa en noviembre de 1840 3 No hagas caso de periodicos ni matices con la Constitucion se manda como con la ordenanza cuando el que manda es justo y firme y cuando no se separa de la ley nadie debe arredrarle y nada lo detendra en la marcha Yo no hago caso de matices ni de papeles porque yo soy la bandera espanola y a ella se uniran todos los espanoles Esta forma de entender el gobierno se puso de manifiesto cuando en octubre de 1841 ordeno fusilar a los generales y politicos comprometidos en un intento de golpe de estado que incluia el rapto de la reina Isabel II de once anos de edad y entre los que se encontraba el joven general Diego de Leon 11 Espartero regente de Espana 1840 1843 Editar Articulo principal Regencia de Espartero Retrato de Baldomero Espartero 1841 por Antonio Maria Esquivel Ayuntamiento de Sevilla Sus exitos militares durante la guerra carlista la batalla de Luchana de diciembre de 1835 con la que rompio el sitio de Bilbao el abrazo de Vergara que puso fin a la guerra en el norte le proporcionaron una enorme popularidad rayana en la idolatria especialmente entre las clases bajas para el pueblo Espartero era la Espada de Luchana y tras su victoria en la guerra paso a ser el Pacificador de Espana Asi relata un diplomatico norteamericano la entrada en Madrid de Espartero el 29 de septiembre de 1840 12 Su entrada fue celebrada con la mas entusiasta acogida durante tres dias los festejos continuaron a una escala de regia magnificencia las calles iluminadas las casas adornadas con colgaduras arcos triunfales erigidos en el Prado y una airosa columna con los simbolos adecuados en la Puerta del Sol ademas de espectaculos dramaticos y corridas de toros a los cuales los espectadores fueron invitados con entradas para reunirse con el Estas muestras de entusiasmo se repitieron en otros lugares como cuando llego a Valencia el 8 de octubre y la multitud desengancho los caballos de su carruaje y se puso a tirar de el por las calles de la ciudad 13 La entrada en la vida politica se produjo tras la victoria de Luchana cuando tanto moderados como progresistas le ofrecieron formar parte del gobierno ocupando el Ministerio de Guerra pero el se nego porque la Guerra aun no habia concluido Su decantamiento por los progresistas segun Jorge Vilches se debio a que el gobierno del moderado Evaristo Perez de Castro no aprobo la peticion de Espartero de que su ayudante Linage fuera ascendido a mariscal de campo 14 aunque tambien pudieron influir sus enfrentamientos con el general moderado Ramon Maria Narvaez que venian desde anos atras cuando no se le suministraban las mismas tropas material y fondos que al Espadon de Loja Las incursiones de Espartero en politica desde 1839 eran duramente contestadas por la prensa moderada Consciente de su poder y opuesto al conservadurismo de Maria Cristina tras las revueltas de 1840 consiguio ser nombrado presidente del Consejo de Ministros g pero el insuficiente apoyo lo obligo a dimitir Espartero lideraba sin oposicion el Partido Progresista y necesitaba una mayoria suficiente en las Cortes El motin de la Granja de San Ildefonso habia llamado la atencion a los moderados sobre la fortaleza de los liberales y por tanto del propio Espartero Asi el enfrentamiento con la regente acerca del papel de la Milicia Nacional y de la autonomia de los Ayuntamientos h concluyo en una sublevacion generalizada contra Maria Cristina en las ciudades mas importantes Barcelona Zaragoza y Madrid las mas destacadas y en la renuncia y entrega de esta de la Regencia y custodia de sus hijas incluida la reina Isabel en manos del general Espartero alcanzo la regencia mientras Maria Cristina marchaba al exilio en Francia No obstante el Partido Progresista se encontraba dividido respecto a como ocupar el espacio dejado por la madre de Isabel II Por un lado los llamados trinitarios abogaban por el nombramiento de una Regencia compartida por tres miembros Por otro los unitarios capitaneados por el propio Espartero mantenian la necesidad de una Regencia unipersonal solida i Finalmente Espartero fue elegido el 8 de marzo de 1841 regente unico del Reino por 169 votos de las Cortes Generales contra 103 votos que obtuvo Agustin Arguelles La fortaleza del general le permitio alcanzar la Regencia no sin antes haberse enemistado con una parte significativa del Partido Progresista que veia en el general un autoritarismo latente teniendo que haber utilizado incluso parte de los votos moderados para alcanzar la regencia unica Revuelta en Barcelona de 1842 Su modo de gobernar personalista y militarista provoco la enemistad con muchos de sus partidarios Esta situacion de tension interna entre los progresistas fue aprovechada por los moderados con el levantamiento de O Donnell en 1841 que se saldo con el fusilamiento de algunos destacados y apreciados miembros del ejercito como Diego de Leon Con posterioridad el alzamiento de Barcelona en noviembre de 1842 provocado por la crisis del sector algodonero fue reprimido con dureza por el regente al bombardear la ciudad el capitan general Antonio Van Halen el 3 de diciembre con cuantiosas victimas Se le atribuye la famosa frase A Barcelona hay que bombardearla al menos una vez cada cincuenta anos pero segun el historiador Adrian Shubert la frase es sin duda un mito legado del nacionalismo reciente 15 existiendo un fuerte culto a Espartero en Cataluna que duro treinta anos despues del bombardeo de Barcelona 16 El entonces coronel Prim que ya le habia acusado de favorecer los tejidos ingleses al no imponerles fuertes aranceles y del que se acabo de distanciar tras el bombardeo se sublevo en Barcelona el general Narvaez desembarco en Valencia y marcho a Madrid donde mas tarde se le uniria Prim En 1843 se vio obligado a disolver las Cortes ante la hostilidad de las mismas Narvaez y Serrano encabezaron un pronunciamiento conjunto de militares moderados y progresistas en el que las fuerzas propias del regente se pasaron al enemigo en Torrejon de Ardoz Sevilla se sublevo en julio y fue bombardeada por las fuerzas de Van Halen y a partir del dia 24 por Espartero en persona 17 Exiliado en Inglaterra 1843 1848 Editar Tras huir por El Puerto de Santa Maria marcho al exilio en Inglaterra el 30 de julio Las nuevas autoridades ordenaron que de ser hallado en la peninsula fuera pasado por las armas sin esperar otras instrucciones Pero las maniobras de Luis Gonzalez Bravo y del propio Narvaez contra los progresistas en especial contra Salustiano Olozaga hicieron que estos no tardaran en reclamar de Espartero exiliado el liderazgo de los liberales j En Inglaterra Espartero vivio una vida austera aunque era agasajado constantemente por la Corte britanica y toda la nobleza No perdio de vista la politica nacional y sin duda buena parte de las acciones civiles y militares de los progresistas en este periodo contaron con su beneplacito Espartero fue recibido en Inglaterra con gran efusion ya que su fama no se limitaba a Espana habia sido condecorado por varios monarcas extranjeros la reina Victoria le concedio la Order of the Bath el rey Luis Felipe de Orleans la Legion de Honor francesa la reina Maria II de Portugal la Orden de la Torre Solo un dia despues de su llegada a Londres segun relato el diario The Times su hotel fue literalmente sitiado por visitantes de todos los rangos El duque de Wellington estuvo entre los primeros en hacer una visita a Su Excelencia Tambien fueron a visitarle el conde de Clarendon y sir Robert Peel y fue invitado a cenar por lord Palmerston entre otros Fue recibido en audiencia por la reina Victoria y el 26 de septiembre de 1843 el alcalde de Londres organizo una cena en su honor en la Mansion House durante la cual pronuncio un discurso que tuvo ser aprobado tras un larguisimo debate por la Camara de los Comunes 13 Mientras en Espana el editor Benito Hortelano Balvo publico una biografia por capitulos de Espartero escrita por Carlos Massa Languinete que tuvo un enorme exito El propio Hortelano recordo en sus memorias la popularidad de la que seguia gozando Espartero a pesar de su exilio 18 Los madrilenos no solo eran grandes entusiastas del general sino tambien fanaticos admiradores Durante su exilio en Londres todas sus esperanzas fueron puestas en el Era su salvador su idolo no podian contemporizar con los moderados porque habian condenado al ostracismo al Mesias del pueblo La Constitucion moderada de 1845 no aseguro la estabilidad politica Antes al contrario la distancia entre liberales progresistas y moderados se agrando Isabel II aconsejada por su madre trato de acercar a Espartero de nuevo hacia la Corona sabedora de que mas temprano que tarde habria de contar con un hombre admirado por su pueblo y de tan importante influencia Asi el 3 de septiembre de 1847 el entonces presidente del Gobierno Joaquin Francisco Pacheco le expidio el Decreto por el cual la reina lo nombraba senador y poco mas tarde embajador plenipotenciario en Gran Bretana Era el tiempo de la reconciliacion k Reconciliado con la reina el bienio progresista 1854 1856 Editar La vivienda de Espartero en Logrono La Ilustracion Espanola y Americana Madrid 1879 En 1848 fue restituido en sus honores y regreso a Espana refugiandose en Logrono y abandonando la vida publica De esta forma cumplio un deseo que ya manifesto al inicio de la regencia en una carta escrita a su esposa en la que le decia que cuando lograra consolidar el trono de Isabel la Constitucion jurada la paz la prosperidad e independencia de mi patria emplearia el resto de su vida en plantar arboles en la Fombera y mejorar a Logrono como un simple ciudadano 19 Sin embargo durante el retiro en Logrono su popularidad no decayo como lo destaco el editor de su biografia Benito Hortelano que fue a visitarlo tras su vuelta del exilio y se encontro con su casa rodeada por la multitud un inmenso pueblo que dia y noche se instalo con objeto de ver al caudillo del pueblo si alguna vez salia o se asomaba al balcon una mirada de el hubiera sido suficiente para electrizar a aquella poblacion 18 Reaparecio en la vida publica en el bienio progresista de 1854 1856 junto a Leopoldo O Donnell despues del triunfo de la revolucion de 1854 Durante esos dos anos fue nuevamente presidente del Consejo de Ministros de Espana l Antes de volver a la politica activa lanzo esta breve proclama a sus conciudadanos de Logrono Riojanos me separo de Logrono mi pueblo adoptivo porque la Patria y su libertad reclaman mi presencia en la invicta Zaragoza Me llevo el grato recuerdo de siete anos en que he sido vuestro conciudadano Un solo encargo os dejo Obedeced a la patriotica Junta que ha sido instalada en este dia respectad sus disposiciones y conservad el orden garantia segura del triunfo Anverso de medalla con la efigie de Baldomero Espartero Leyenda Baldomero Espartero Duque de la Victoria 1855 Una prueba de que Espartero mantenia intacta su popularidad despues de cinco anos de exilio y de seis retirado en Logrono la ofrece el embajador britanico en Madrid que declaro 20 No hay duda de que las clases bajas de Madrid Zaragoza y la mayoria de las principales ciudades son esparteristas Al igual que Napoleon en Francia su retrato es universal en las barracas de los pobres y es el unico En el mismo sentido se expresaron otros representantes diplomaticos y tambien observadores y politicos espanoles como Fernando Garrido lider del Partido Democrata y pionero del socialismo espanol 21 La revolucion triunfante la soberania nacional no pueden ser dignamente representadas sino por el soldado de la Libertad por el hombre del Pueblo por el ciudadano que escribiera en su bandera cuando el pueblo armado le ofrece la dictadura Cumplase la Voluntad Nacional Espartero tambien fue considerado como el simbolo de la lucha de la clase obrera incluso en Barcelona ciudad que habia ordenado bombardear dieciseis anos antes Asi en la huelga de las selfactinas entre julio y diciembre de 1854 los obreros decian Y perque nols enganen dos pilars hi han posat lo un es Espartero i l altre la Societat Y cuando se declaro la huelga general en 1855 y una delegacion obrera se preparaba para salir hacia Madrid se elaboro un manifiesto que concluia con un Viva Espartero Viva la Milicia Nacional Viva la libertad Viva la libre asociacion orden trabajo y pan 22 Pero el propio O Donnell termino por desplazarlo del poder con su proyecto de Union Liberal tramando desde su puesto como ministro de la Guerra cuanto convenia a sus intereses Espartero ya no era el hombre capaz de agotarse hasta el extremo y comprendio que la reina Isabel habia colocado al decir de Romanones dos gallos en el mismo gallinero para mantener a dos de los mas prestigiosos generales de su lado Retiro en Logrono 1856 1879 Editar Retrato de Baldomero Espartero litografia de Santiago Llanta y Guerin Inscripcion Primer candidato para rey de Espana Baldomero 1º Biblioteca Nacional de Espana Tras abandonar definitivamente el gobierno del Bienio Progresista Espartero jamas tuvo intencion de volver Cualquiera que se aproximase a tener noticias recibir consejo informarse para una obra historica era bien recibido El mismo era consciente de que su tiempo habia pasado pero disfrutaba de la compania de antiguos companeros de armas diputados liberales nobles ingleses que pasaban por Espana visitandole para recordar los tiempos del exilio en Inglaterra Una corona para el militar Editar Cuando fue destronada la reina Isabel II por la Revolucion de 1868 Juan Prim y Pascual Madoz le ofrecieron la Corona de Espana cargo que no acepto Los anos habian hecho mella en su persona y no se consideraba con fuerzas para tan alta empresa La ciudadania y buena parte de la prensa liberal reclamaba al viejo general septuagenario para ser proclamado rey Panfletos articulos sobre todo en los diarios La Independencia y El Progreso e incluso canciones con mejor o peor fortuna y gusto pedian en las grandes ciudades que se ofreciera al general la Corona Una de las canciones populares en favor de Espartero como nuevo rey de Espana decia asi 23 Dichosa seria Espanabajo democrata mando altivo no tolerado la corona en sien extrana de los Borbones la sana olvidar nunca debemos Montpensier no lo queremos Espartero es popular Rey lo debemos alzar Juan Prim y Prats En la primavera de 1870 una comision de diputados viajo camino del retiro del general en Logrono para pedirle que aceptara la empresa Portaban una carta del entonces presidente del Consejo Juan Prim en la que se leia Madrid 13 de mayo de 1870 Serenisimo Senor el Gobierno del Regente considera llegado el momento de dar una solucion definitiva al momento que atravesamos Los dignos ministros que componen el Gobierno que tengo el honor de presidir anhelamos el bien de la patria y la consolidacion de sus libertades Sabido es que al resolver la cuestion de Monarca amigos y apasionados de V A se acordaron de los servicios prestados a la causa constitucional por el pacificador de Espana Para este caso y segun lo he hecho autorizado por el Gobierno como lo estoy en esta ocasion presente en todas las candidaturas anteriormente iniciadas con los respetos debidos desearia saber si podria contarse con la aceptacion de V A para Rey de Espana en el caso de que las Cortes Constituyentes y soberanas se dignaran elegirle El Gobierno no patrocina ninguna candidatura dejando a la Asamblea la mas completa libertad Tiene sin embargo el deber de evitar que las pasiones se agiten inutilmente si no hubiese de aceptar el candidato que las Cortes elijan V A conocera cuan elevado y patriotico es el pensamiento que en nombre del Gobierno me obliga a dirigir a V A esta carta de la que es portador mi antiguo amigo y Diputado a Cortes el Excmo Sr D Pascual Madoz quien ciertamente es una de las personas mas adictas a V A Queda de V A con las mas distinguida consideracion su afectuoso y muy respetuoso servidor Firmado El Conde de Reus A S A Serenisima y Capitan General del Ejercito don Baldomero Espartero Duque de la Victoria La carta pues invitaba a ser candidato mas que a ser rey con la prevencion de que no se sublevase si no era elegido Tal era el temor que el viejo capitan general todavia producia en las filas de algunos mandos del Ejercito Envio una breve respuesta negativa y cortes a Prim en la que le decia que no me seria posible admitir tan elevado cargo porque mis muchos anos 75 y mi poca salud no me permitirian su buen desempeno 24 y a Nicolas Salmeron que encabezaba la delegacion parlamentaria le expreso entre otras cosas al trasmitir ustedes la expresion de mi gratitud al general Prim y demas amigos que en mi pusieron las miras con tan alto pensamiento diganles de mi parte que la abandonen por completo y que alarguen el paso en el camino de la constitucion monarquica del pais Que desistan de traer al solio espanol a ningun principe extranjero porque eso seria prolongar la peligrosa interinidad en que vivimos Les advertia asi sobre el alcance funesto que podia tener para Espana una monarquia extranjera y la frustracion que entre el pueblo eso iba a generar Tras el fracaso de la monarquia democratica de Amadeo I que dio paso a la Primera Republica Espanola parece ser que fue sondeado para que aceptara la presidencia de la Republica si bien Espartero la rechazo 24 Cumplimentado por sucesivos jefes de Estado Editar Baldomero Espartero por Jose Casado del Alisal 1872 obra albergada en el Palacio de las Cortes Elegido Amadeo de Saboya como rey de Espana en septiembre de 1871 anuncio publicamente su voluntad de acudir a visitar al general Espartero en su residencia de Logrono Se desconoce si fue aconsejado para hacerlo pero en el convulso periodo del Sexenio Democratico y con un rey atipico elegido en Cortes parecio conveniente al monarca ganarse la confianza de quien era una leyenda del liberalismo El propio duque de la Victoria fue a recibirlo a la estacion de ferrocarril vestido con traje de gala como capitan general acompanado de autoridades civiles y militares de la ciudad y recorrieron juntos el trayecto hasta la casa del duque en medio del jubilo de la poblacion que aclamo a ambos Paso dos dias alojado el monarca en la residencia de Espartero y apenas tuvo mas contacto con la poblacion que asistir a dos actos protocolarios Se desconoce el contenido de las conversaciones durante el tiempo que estuvieron juntos pero Espartero cuando lo acompano de regreso a la estacion de tren dio muestras de alegria respeto y lo trato como rey legitimo de los espanoles reconocimiento que muy bien podria ser el que buscaba Amadeo A su vuelta a Madrid el rey le concedio el titulo de Principe de Vergara 2 de enero de 1872 con tratamiento de Alteza Real Estatua ecuestre de Espartero en el Paseo del Espolon de Logrono Aun recibiria en su hogar al propio Estanislao Figueras tras la proclamacion de la Primera Republica Espanola y a otro rey que vendria a cumplimentarlo por tres veces Alfonso XII El rey Alfonso acudio por vez primera el mismo ano de su eleccion el 9 de febrero de 1875 acompanado del ministro de Marina y tambien paso como Amadeo la noche en casa del duque La delicada salud del viejo general le impidio acudir a recibir al monarca que encontro a un hombre envejecido pero que guardaba parte de sus antiguas fuerzas El rey le comunico la concesion de la Gran Cruz de San Fernando a lo que el propio Espartero hizo buscar entre sus condecoraciones alguna de las ganadas con anterioridad y quiso imponersela a Alfonso XII para en sus propias palabras Tumba de Espartero en la catedral la Redonda de Logrono recuerde que el Rey Constitucional a mas de valeroso debe ser justo y fiel custodio de las libertades publicas con lo que asegurara la felicidad del pueblo y lograra captar su amor Regreso el monarca el 6 de septiembre de 1876 para comunicar al victorioso general de la Primera Guerra Carlista que nuevamente el carlismo habia sido vencido y tiempo despues el 1 de octubre de 1878 celebrandose una ceremonia religiosa por las almas de las esposas de ambos fallecidas hacia poco tiempo Ultimos anos Editar Paso los ultimos anos de su vida en su hogar rodeado del afecto de sus paisanos como referente de muchos de los politicos de la epoca Su conocida altaneria dio paso a un hombre de Estado consejero para todos y que manifesto en cuantas ocasiones pudo su deseo de que las desavenencias entre las distintas facciones politicas no se solventasen mas por la via de las armas La muerte de su esposa Jacinta lo sumio en un profundo pesar y ya no atendio mas que a su propio final Su testamento habia sido otorgado el 15 de junio de 1878 apenas seis meses antes de fallecer y poco despues de la muerte de su esposa Al no tener hijos Espartero nombro heredera universal a su sobrina Eladia Espartero Fernandez y Blanco por quien sentia gran predileccion La herencia constituida por una gran fortuna iba acompanada de todos los titulos y honores Al resto de sobrinos y al personal de su casa les dio mandas y legados y a su antiguo ayudante el marques de Murrieta le otorgo la espada con la que Bilbao lo obsequio y la estatua ecuestre que le regalo la ciudad de Madrid ademas de otras pertenencias militares menores Memoria historica Editar Paso del entierro de Espartero El funeral del general fue sufragado por el Estado y sus restos recibieron el protocolo debido a un capitan general fallecido en acto de servicio a pesar de llevar mucho tiempo retirado de la vida militar y politica activas El gobierno de Canovas del Castillo designo el mayor numero posible de soldados para que participara en la ceremonia Poco despues se le erigio en Madrid una estatua sufragada con fondos publicos que representase al insigne Principe de Vergara como pacificador de Espana titulo que condensa todas sus altas dotes los actos de su gloriosa vida y explica el fervoroso y perdurable reconocimiento de la patria Sin embargo fracaso este intento por parte de las elites de la Restauracion borbonica de utilizar la figura de Espartero para nacionalizar a las masas ya que cuando murio a los ochenta y seis anos de edad su recuerdo se habia perdido sustancialmente entre la mayoria de la poblacion En la cronica de su funeral La Ilustracion Espanola y Americana senalo que era vagamente recordado por el pueblo Miguel Maura relata que durante los primeros dias de la Segunda Republica Espanola se encontro con una multitud que intento derribar la estatua ecuestre situada frente al Retiro alguien grito Vamos a ejecutar a ese tio a lo que el respondio que ese tio habia sido un liberal 25 Muerte de Baldomero Espartero de Jose Nin y Tudo 1879 Museo de La Rioja Una de las primeras decisiones que tomaron las autoridades franquistas tras el final de la Guerra Civil Espanola de 1936 1939 fue cambiar el nombre de la calle Principe de Vergara por el de general Mola Segun el historiador Adrian Shubert hoy el recuerdo de Espartero es todavia mas debil Poco es lo que queda algunas estatuas algunos nombres de calles una estacion de Metro Principe de Vergara cuya identidad se desconoce en Madrid un dicho grosero sobre su caballo En Bilbao lugar donde se produjo su unica gran victoria nada queda el primer ayuntamiento democratico dirigido por el PNV renombro la calle de Espartero en favor de uno de sus propios heroes nacionalistas Juan Ajuriaguerra Sin embargo Zumalacarregui se quedo con la calle que le habian dado los franquistas 26 En memoria de Espartero se construyeron monumentos como las conocidas esculturas ecuestres de Madrid Granatula de Calatrava Ciudad Real su localidad natal y de Logrono ciudad de su esposa y en la que se retiro a su vejez Se le dedicaron calles como la Principe de Vergara de Madrid y la duque de la Victoria de Granatula de Calatrava y tambien en Valladolid o Alicante En Logrono se dio el nombre de Principe de Vergara al Espolon paseo principal de la ciudad donde se le levanto la estatua ecuestre por suscripcion popular Tambien se dio su nombre a una calle que luego el franquismo renombro como General Franco y que con la democracia paso a ser avda de la Paz pero no se quedo sin calle pues a otra se le puso General Espartero Segun Adrian Shubert Espartero ha sido borrado de la memoria historica espanola 27 Hoja de servicios EditarAno Dia y mes Empleo1809 1 de noviembre Soldado Distinguido1812 1 de enero Subteniente1814 2 de septiembre Teniente1816 9 de septiembre Capitan1817 1 de agosto Segundo Comandante1821 26 de febrero Comandante1822 23 de marzo Coronel Graduado de Infanteria1823 1 de febrero Coronel Efectivo de Infanteria1823 9 de octubre Brigadier1834 17 de febrero Mariscal de campo1836 21 de junio Teniente general1838 1 de mayo Capitan general Predecesor Maria Cristina de Borbon Dos Sicilias Regente del Reino de Espanaen nombre de Isabel II1841 1843 Sucesor Declaracion de la mayoria de edad de Isabel IIPredecesor Ildefonso Diez de Rivera Presidente del Consejo de Ministros de Espana1837 Sucesor Eusebio Bardaji AzaraPredecesor Vicente Sancho Presidente del Consejo de Ministros de Espana1840 1841 Sucesor Joaquin Maria Ferrer y EchevarriaPredecesor Angel Saavedra y Ramirez de Baquedano Presidente del Consejo de Ministros de Espana1854 1856 Sucesor Leopoldo O Donnel JorrisPredecesor Ildefonso Diez de RiveraBaldomero EsparteroFrancisco Ramonet Ministro de la Guerra183718371837 1838 Sucesor Evaristo San Miguel y ValledorBaldomero EsparteroJose CarratalaVease tambien EditarReinado de Isabel II Regencias de Maria Cristina y Espartero Primera Guerra Carlista Isabel II de EspanaNotas y referencias Editar Algunos biografos hablan de nueve hermanos El destino primero de Espartero es discutido En unos casos se habla de Ciudad Real y en otros directamente de Sevilla desde donde acudio hacia el centro de la peninsula en las primeras operaciones en las que participo El fracaso en Ocana hizo afirmar a Espartero Aquel dia principie a ser hombre La formacion de unidades y batallones por parte de las universidades fue algo habitual Las denominaciones usadas fueron varias En cualquier caso se trataba de nutrir a un ejercito en retirada de hombres capaces con cierta formacion para ascender despues Estos grupos se disolvieron en las academias creadas mas tarde por la Junta Central En la hoja de servicios de Espartero figura su participacion en algunas acciones de no excesiva importancia Las calificaciones academicas que obtuvo fueron corrientes excepto en tactica donde destaco con sobresaliente La Conferencia de Salta sigue provocando diferencias en el analisis de los historiadores Los comisionados regios Antonio Luis Pereira y Luis de la Robla habian alcanzado un acuerdo en Buenos Aires que incluia una importante autonomia en materia economica y comercial Trasladar el acuerdo al Peru era su mision pero La Serna tras sus victorias no estaba dispuesto a realizar concesiones De hecho no quiso acudir a Salta personalmente enviando a Espartero con la expresa directriz de no ceder El argumento en favor de La Serna es que dio por supuesto que el rey desconocia la situacion que se daba en aquellos momentos en el Peru no se habian recibido instrucciones de Madrid desde 1821 y que obraba conforme a los intereses de la Corona La posicion critica destaca que la actitud de La Serna fue un enfrentamiento directo con la Corona y ayudo indirectamente a fortalecer las aspiraciones independentistas En cualquier caso Espartero no fue censurado por su labor en este caso sino al contrario alabado tiempo despues La reina Isabel quiso atraerse a Espartero y nombro a su esposa dama de compania El control de los Ayuntamientos era fundamental en la politica nacional Con un sistema electoral censitario y caciquil el control de los municipios permitia el control del voto ciudadano y de la Milicia Nacional La presion para una Regencia de tres personas la inicio Maria Cristina con una solemne declaracion A esa propuesta se unieron algunos miembros del Partido Progresista y todo el Partido Moderado La idea era que fuera compartida por el propio Espartero Agustin Arguelles y Mendizabal La oposicion de Espartero a la propuesta era frontal Queria todo el poder o amenazo abandonaria la actividad politica Espartero con toda su influencia en el Ejercito y aclamado por la poblacion era un peligro mayor conspirando que gobernando La caida de Espartero estuvo acompanada de una movilizacion general del Partido Moderado para desprestigiar su persona incluso fueron cuestionados sus exitos militares La reaccion progresista no tardo en producirse al darse cuenta de la popularidad del general aun exiliado Cuantas mas criticas con poco fundamento se lanzaban contra el mas adeptos tenia Ademas el apoyo explicito de Inglaterra a Espartero condicionaba la propia politica nacional muy dependiente de las potencias francesa y britanica En ese momento Espartero gozaba del beneficio de la leyenda La multitud lo acompanaba a cuantos sitios acudia y lo vitoreaba Para el Partido Progresista era su mejor valor y la Corona conocia los riesgos de enfrentarse abiertamente con el duque de la Victoria Ayudo en la reconciliacion la propia salud de Espartero mas pendiente de gozar de las lisonjas ajenas que de ejercer de nuevo un papel politico en Espana Diario de sesiones del Congreso con la eleccion y votacion de los candidatos Fue elegido presidente por 238 votos de un total de 255 diputados miembros presentes Obtuvo cuatro el marques de Albaida tres San Miguel dos el conde de Reus y Salustiano Olozaga y uno Galvez Canero Infante y Corrado Las otras tres papeletas fueron votos en blanco Referencias Editar Shubert 2000 pp 191 192 196 Shubert 2000 pp 192 194 198 a b Shubert 2000 p 195 Shubert 2000 p 198 Shubert 2000 p 199 Hispanidad Shubert 2000 p 190 Shubert 2000 pp 187 189 Shubert 2000 pp 187 188 Shubert 2000 p 191 Shubert 2000 pp 195 196 Shubert 2000 pp 199 200 a b Shubert 2000 p 200 Vilches 2001 p 33 Adrian Shubert Nadie se ha atrevido aun a reclamar el legado de Espartero El Cultural 29 de octubre de 2018 Adrian Shubert Nadie se ha atrevido aun a reclamar el legado de Espartero ABC 19 de noviembre de 2018 Archivo General de Andalucia El Bombardeo de Sevilla de 1843 a b Shubert 2000 p 201 Shubert 2000 pp 197 198 Shubert 2000 pp 201 202 Shubert 2000 p 202 Shubert 2000 p 203 Shubert 2000 p 204 a b Shubert 2000 p 205 Shubert 2000 pp 205 206 Shubert 2000 pp 206 207 Shubert 2000 p 207 Bibliografia Editar Bermejo Martin Francisco 2000 Espartero hacendado riojano Logrono Instituto de Estudios Riojanos ISBN 84 206 6768 4 Coleccion Logrono n º 24 Burdiel Isabel 2004 Isabel II No se puede reinar inocentemente Madrid Espasa Calpe ISBN 84 670 1397 4 Conde de Romanones 1932 Espartero El general del pueblo Madrid Espasa Calpe Fernandez Bastarreche Fernando 1978 El Ejercito Espanol en el siglo XIX Madrid Siglo XXI ISBN 84 206 6768 4 Gomez Francisco Javier 1893 Logrono historico Descripcion detallada de lo que un dia fue y de cuanto notable ha acontecido en la ciudad desde remotos tiempos hasta nuestros dias Logrono Ayuntamiento de Logrono ISBN 84 89362 42 4 Reeditado en edicion facsimil por el Ayuntamiento de Logrono en 1998 Primera Reimpresion 2000 Shubert Adrian 2000 Baldomero Espartero 1793 1879 Del idolo al olvido En Burdiel Isabel Perez Ledesma Manuel eds Liberales agitadores y conspiradores Biografias heterodoxas del siglo XIX Madrid Espasa Calpe ISBN 84 239 6048 X OCLC 45619844 Vilches Jorge 2001 Progreso y Libertad El Partido Progresista en la Revolucion Liberal Espanola Madrid Alianza Editorial ISBN 84 206 6768 4 Bibliografia adicional Editar Espadas Burgos Manuel Baldomero Espartero un candidato al trono de Espana Ciudad Real Diputacion Provincial 1984 ISBN 84 505 0556 9 San Baldomero Ucar Jose Manuel La imagen de Espartero en los articulos de Carlos Marx en el New York Daily Tribune Investigacion humanistica y cientifica en La Rioja homenaje a Julio Luis Fernandez Sevilla y Mayela Balmaseda Arospide 2000 ISBN 84 89362 92 0 pp 257 278 Para su descarga directaFuentes y documentos EditarPerez Galdos Benito Espana sin rey Madrid 1908 Gomez Francisco Javier Logrono historico Descripcion detallada de lo que un dia fue y de cuanto notable ha acontecido en la ciudad desde remotos tiempos hasta nuestros dias Logrono 1893 Reeditado en edicion facsimil por el Ayuntamiento de Logrono en 1998 Primera Reimpresion 2000 ISBN 84 89362 42 4 Ruiz Cortes F y Sanchez Cobos F Diccionario Biografico de Personajes Historicos del Siglo XIX Espanol Madrid 1998 Segundo Florez Jose Espartero Imprenta Sociedad Literaria Madrid 1843 Journee de Torrejon D Ardoz Le 22 juillet 1843 par un espagnol Paris 1843 Vida militar y politica de Espartero Imprenta de la Sociedad de Operarios del mismo Arte Madrid 1844 Galeria Militar Contemporanea Sociedad Tipografica de Hortelano y Compania Madrid 1846 La Espana salvada o Espartero en el poder Edicion digitalizada del original Imprenta de Domingo Ruiz Logrono sin fecha h 1840 Cronica de la provincia de Logrono de Gimenez Romera Waldo Madrid 1867 Hoja de Servicios de Baldomero Espartero Ficha biografica de Baldomero Espartero en el Congreso de los Diputados Relacion de elecciones parlamentarias en las que fue elegido Diputado enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima en el Historico del Congreso Archivo historico de la Diputacion foral de Alava Archivo de la Diputacion provincial de Albacete Documentos fotograficos de Luchana Material impreso Archivo Municipal de Estella Navarra Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Baldomero Espartero Wikimedia Commons alberga una galeria multimedia sobre iconografia de la Primera Guerra Carlista Wikiquote alberga frases celebres de o sobre Baldomero Espartero Enciclopedia de Historia de Espana vol IV Diccionario biografico 1991 Madrid Alianza Editorial Datos Q434529 Multimedia Baldomero Espartero Citas celebres Baldomero Espartero 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