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José Fernando de Abascal

José Fernando de Abascal y Sousa (Oviedo, 3 de junio de 1743 - Madrid, 31 de julio de 1821), fue un noble, militar y político español, mariscal de campo, trigésimo octavo virrey del Perú (1806-1816) y primer marqués de la Concordia Española del Perú.

José Fernando de Abascal y Sousa

Retrato del virrey Fernando de Abascal por Pedro Díaz. Óleo sobre lienzo, Lima, Museo de Arte de la Universidad de San Marcos.


38.º Virrey del Perú
26 de julio de 1806-7 de julio de 1816
Monarca Fernando VII
Predecesor Gabriel de Avilés y del Fierro
Sucesor Joaquín de la Pezuela


3.º Intendente de Guadalajara
10 de febrero de 1800-22 de septiembre de 1804
Monarca Fernando VII
Predecesor Jacobo Ugarte y Loyola
Sucesor Roque Abarca

Información personal
Nacimiento 3 de junio de 1743
Oviedo, España
Fallecimiento 31 de julio de 1821
Madrid, España
Nacionalidad Española
Religión Catolicismo
Información profesional
Ocupación Oficial militar y político
Rama militar Ejército de Tierra de España
Rango militar General
Firma
Firma de José Fernando de Abascal antes de ser nombrado marqués de la Concordia, a partir de ese momento comenzó a firmar como tal.

Dilatada carrera político-militar (1762-1804)

Era hijo de José de Abascal y Sainz de Trueba y de Gertrudis de Sousa y Sánchez. De familia oriunda del Valle del Ruesga (Cantabria), establecida en Oviedo, Abascal ingresó de cadete en el Regimiento de Infantería de Mallorca, en 1762, donde aprendió gradualmente el arte de la estrategia que de tanto le sirvió después en América. Se incorporó en la Orden de Santiago, en 1795, y en la de Carlos III. Combatió desde las playas de Argel hasta los campos del Rosellón sin desdeñar para nada su dilatado servicio en las provincias indianas comenzando con Santa Catalina y la Colonia del Sacramento, y La Habana en 1796 hasta llegar a la Intendencia de Guadalajara. En este tiempo se forjó un militar que –al igual que otros compañeros de profesión- ejerció también un mando político conforme avanzó en edad y experiencia, sabiendo siempre conjugar ambas al servicio de la monarquía hispánica. De hecho, estuvo tan ocupado en sus destinos que poco dedicó a sus asuntos personales, como fue su matrimonio tardío.

En 1804 fue nombrado virrey del Río de la Plata. No llegó a tomar posesión del cargo, ya que fue nombrado virrey del Perú en el mismo año, cargo que no desempeñó hasta 1806, debido a que en su viaje a Lima fue apresado por los ingleses, lo que le obligó a realizar un periplo alargado y costoso que supuso el traslado de Abascal a su último destino, causado por los rápidos cambios que se dieron en la política internacional de entonces. Sin embargo a este inconveniente supo sacar partido el nuevo virrey al conocer, de primera mano, el territorio que fue objetivo de su inmediata acción de gobierno. Este hecho, fue relevante en su carrera político-militar. Se vio obligado al ascenso, desde la Intendencia de Guadalajara novohispana al virreinato del Río de la Plata, donde se vio truncado a causa del apresamiento, por parte de los ingleses, de la embarcación en la que navegaba. Su periplo desde Veracruz a La Habana y de ahí -ya preso- hasta las Azores y Lisboa fue un aldabonazo a su conciencia de estadista al que pronto puso remedio. Sacando fuerzas de flaqueza, hizo un viaje tan largo como provechoso cuando fue removido de su anterior empleo, sin estrenar siquiera, al de virrey del Perú. Jamás mandatario peruano alguno había hecho un trayecto de 3500 kilómetros de marcha terrestre entre Sacramento y Lima, cuando lo habitual había sido la ruta marítima Cádiz-La Habana-Veracruz-Panamá-Paita y de ahí, por tierra, hasta la Ciudad de los Reyes. Su aprovechamiento fue hecho por un hombre habituado a las penalidades de la vida castrense y a su olfato político.

Su política ilustrada en Perú (1806-1808)

Este período supuso el reflejo del espíritu cultivado de Abascal, que se plasmó en acciones encaminadas a favor de los súbditos españoles americanos del Perú, entendiendo estos como la élite social y a sabiendas de que toda medida tomada desde un organismo público no era baladí sino que, por el contrario, iba encaminada a granjearse las simpatías de dichos súbditos. Por este motivo, Abascal se centró en asuntos de salubridad pública, cultura y defensa, que le sirvieron de apoyo en los momentos difíciles por los que atravesó el virreinato, tanto en el interior como en el exterior del mismo.

En relación con las políticas de orden interno, el virrey se centró, como buen ilustrado que era, en aspectos sanitarios y culturales. Creó numerosas escuelas-taller y con la colaboración del pintor José del Pozo creó la Real Escuela de Pintura de Lima. Apoyó la vacunación antivariólica de los súbditos peruanos, aprovechando la expedición del doctor José Salvany y Lleopart por tierras hispanoamericanas y con el apoyo del protomédico Hipólito Unanue. Otra medida ilustrada fue la creación, fuera de los muros de la ciudad de Lima, de un cementerio para evitar enfermedades contagiosas que se pudieran acarrear del hecho de enterrar a los muertos dentro de las iglesias y conventos capitalinos, para lo cual hizo una cuantiosa inversión apoyada por aportaciones dispares y con el claro sostén del alto clero limeño así como del colegio médico. Entre el segundo tipo de medidas, surgió la creación del Colegio de Medicina y del Jardín Botánico (contando para ello con claustro de profesores, biblioteca, salas de prácticas, etc.) para la formación de galenos y especialistas, para lo que Abascal contó con muchos de los ilustres hombres peruanos y de los antiguos territorios virreinales como Quito y Santa Fe. La razón que le llevó a ello fue la observación que hizo, durante su penoso recorrido de toma de posesión, de las carencias que sufría gran parte de Sudamérica en esta materia. También empujó a los colegios de San Pablo y del Cercado para la instrucción de los hijos de la elite peruana y fundó el Colegio de Abogados capitalino, netamente criollo.

En relación con las actividades de orden externo, destacaron las llevadas a cabo en armas y dinero a favor de Santiago de Liniers y Francisco Javier de Elío en la defensa de Buenos Aires y Montevideo, respectivamente, frente a los ataques de las Invasiones Inglesas al Río de la Plata comandadas por William Carr Beresford y John Whitelocke entre 1806 y 1807, como claro ejemplo de la nueva guerra habida entre España e Inglaterra por la hegemonía del mundo marítimo y que fueron repelidos eficazmente por los criollos. Pero el virrey Abascal no se limitó a prestar eficaz ayuda a un ataque concreto, sino que puso en marcha todo un ambicioso y acertado plan de defensa de la ciudad de Lima, el puerto del Callao y sus alrededores, la reparación de la antigua fábrica de pólvora y la reorganización del Ejército Real del Perú. Le dedicó especial atención al arma de artillería como ingenio de defensa y ataque de gran eficacia en las nuevas guerras que se avecinaban sin olvidarse, obviamente, de las armas de infantería y caballería, de entre la que destacó la creación de un regimiento de patricios (“La Concordia Española en el Perú”, cuyo nombre fue el mismo que se le dio a José Fernando de Abascal como título de Castilla en 1812), como símbolo de la unión entre los españoles peninsulares y americanos. Otro elemento de suma importancia en la defensa de los intereses de la corona fue la reorganización de una flotilla que custodió los mares del sur contra extranjeros e insurgentes. Todo en él fue previsión, buen juicio y eficacia, unidos al apoyo y halago de la elite social peruana de su época.

Las repercusiones americanas de las políticas europeas (1808-1810)

En Europa las cosas llevaban años poniéndose feas -a raíz de las revueltas habidas en Francia- que afectaron tanto a España como a otros tantos países de su entorno. Sin embargo, lo peor aún estaba por llegar. Coronado Napoleón Bonaparte emperador de los franceses, se lanzó a una política de expansionismo que logró la dominación de todo el continente europeo, a excepción de los reinos peninsulares ibéricos. Con la astucia y el engaño, logró aprovecharse de la división interna de la familia real española, secuestrándola y colocando en los tronos luso e hispano a reyes bajo sus órdenes. De este modo, la Casa de Borbón había sido eliminada y las Indias -teóricamente- a su merced. En los virreinatos españoles, la noticia provocó una gran crisis. Las noticias generalmente confusas, la ineptitud de muchos de sus gobernantes para ejercer el mando y el revanchismo de parte de la elite criolla, fueron los ingredientes esperados por los revolucionarios.

Estallaron, de este modo, las Guerras de Independencia Hispanoamericana -una auténtica guerra civil hispanoamericana- que acabó con la segregación de las provincias de ultramar americanas respecto de la metrópoli. A pesar de que al Perú nunca llegaron tropas galas, sí llegaron emisarios a otros virreinatos, así como cartas invitando a la colaboración con el nuevo orden a varias personalidades con responsabilidad en puestos clave de gobierno. De este hecho, se aprovechó la tradicional alianza anglo-lusa para apoderarse de las ricas posesiones americanas pero, gracias a los avatares bélicos peninsulares favorables a los españoles (Bailén), pudo dicho pacto ser conjurado. Por esta misma razón, el astuto Abascal se adelantó a jurar lealtad al rey Fernando VII de Borbón, haciendo uso de su autoridad como máximo mandatario político, militar y jurídico del Perú. Inmediatamente, el virrey se lanzó a una campaña de apoyo pecuniario a favor de la causa española en el viejo continente, empezando por él y acabando por el súbdito más recóndito del virreinato sin olvidar a los intendentes, los comerciantes del Consulado, los miembros de la Iglesia, etcétera.

Las políticas contrarrevolucionarias del virrey Abascal (1810-1816)

 
Bando del 13 de julio de 1810 agregando provisionalmente la provincia de Charcas y Córdoba del Tucumán al virreinato del Perú.

El virrey debió defender la legitimidad del cosmos hispanoamericano por medio de acciones militares con el fin de pacificar las revueltas. De hecho, las contraofensivas virreinales fueron siempre puramente defensivas frente a los ataques y rebeliones protagonizadas constantemente por los insurgentes, que se aprovecharon de la situación de descabezamiento que se dio en la península y a la dejación en sus funciones de algunos de sus representantes en América. No obstante, Abascal fue el paladín de la causa real en los virreinatos, fue la lucha de un brazo contra un continente. Cuando no había rey en España, Abascal lo fue de América.

Las acciones a favor del orden legal establecido se dieron primero en el territorio de la Real Audiencia de Quito, entre los años 1809 y 1810, por parte del conde de Ruiz de Castilla, poco apto para la ocasión y un inseguro marqués de Selva Alegre. También en la Capitanía General de Caracas acontecieron hechos que, desde sus inicios hasta su sofocamiento por parte de las tropas peninsulares de Pablo Morillo en 1815, tuvieron relación con el Perú.

Apenas producida la Revolución de Mayo en Buenos Aires y vencida la contrarrevolución de Córdoba, Abascal declaró incorporadas al Virreinato del Perú las provincias del Alto Perú —la actual Bolivia— y asumió el control militar y la defensa de esos territorios frente a los avances de los ejércitos "de abajo".

En el propio virreinato del Perú se dieron varias revueltas, de diverso cariz, que tuvieron lugar durante los diez años de gobierno del virrey con la nota común de estrepitoso fracaso, por no existir caldo de cultivo alguno en este territorio para un levantamiento revolucionario; el Perú fue finalmente independizado por fuerzas “extranjeras” que desde el Río de la Plata cruzaron la Cordillera de los Andes, y luego de independizar Chile, llegaron a través del Océano Pacífico al territorio peruano.

En la Capitanía General de Chile, a pesar de los intentos golpistas de José Miguel de Carrera y las cabriolas de Bernardo O'Higgins, la Reconquista real de ese territorio fue posible gracias a las tropas enviadas por Abascal desde el Perú. La victoria de la batalla de Rancagua y la captura de Santiago posibilitaron reabrir el importante comercio chileno-peruano, que sorteó los intentos de agotarlo por parte de los corsarios rioplatenses.

En el abrupto Alto Perú, lugar de marchas y contramarchas, se destacaron, por su habilidad y eficacia, José Manuel de Goyeneche y José de La Serna, estrategas que han pasado a la historia militar por su destreza en las victorias —Batalla de Huaqui, Batalla de Vilcapugio, Batalla de Ayohuma y Batalla de Viluma— donde destrozaron, una y otra vez, a las tropas porteñas. La provincia de Tarija se transformó en el límite geográfico del avance revolucionario de las provincias "de abajo", que motivaría el cambio de la planificación continental de los revolucionarios rioplatenses en su avance sobre el Virreinato del Perú, centro del poderío militar realista, lo que solo sería logrado después del retiro de Abascal.

Por su parte, el Paraguay de Gaspar Rodríguez de Francia permaneció ajeno a la lucha independentista, escindiéndose tanto del imperio español como del Río de la Plata. En cambio no bastó la tenaz defensa de Montevideo por parte de Francisco Javier de Elío para acabar en el Río de la Plata con los impulsos revolucionarios dirigidos por los sucesivos gobiernos porteños. Tras algunos triunfos iniciales, Montevideo terminó sitiada durante largo tiempo, y la caída de la ciudad en poder de los revolucionarios porteños selló el triunfo emancipador del Río de la Plata.

También influyó la Constitución de 1812 en la acción de gobierno del virrey Abascal. Los representantes peruanos a Cortes —con distinta suerte en su proyección política y personal— se integraron en las comidillas e intrigas gaditanas a favor y en contra de la figura del virrey. Se celebraron las elecciones a los de Lima y Cuzco, paradigmas de la libertad constitucional en el Perú, que se truncaron en esta última ciudad por la revuelta criolla e indígena que en ella se produjo y que tan deplorables secuelas trajo a la paz de la zona. Junto con ello llegó la libertad de imprenta, con periódicos conservadores, como la Gaceta del Gobierno de Lima o el Verdadero Peruano o pro constitucionales como El Peruano o el Satélite del Peruano, fueron frentes de batalla de la elite política virreinal empleada por absolutistas y reformistas hasta 1814. Pero el reflujo de ideas también se dio en los claustros de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, sitos en las dos principales ciudades peruanas, en los que tan pronto debatían escolásticos y novatores como se leían clandestinamente obras de La Enciclopedia bajo la constante mirada, entre condescendiente y atenta, de Abascal.

Por su parte, la Iglesia se debatió entre la fidelidad de un obispo como Bartolomé María de las Heras y la insurgencia de otro como Armendáriz, mientras que la Suprema pasaba a mejor vida sin el menor rictus en el rostro del virrey en 1813, junto con el auge de la vida conventual.

Finalmente se dio la vuelta a la paz y tranquilidad anterior a la invasión napoleónica de España, con la restitución del rey Fernando VII en 1814, la derogación de la Carta Magna, el restablecimiento de la Inquisición, la prohibición de la libertad de prensa y el aplastamiento de los levantamientos revolucionarios en toda la América española, a excepción del Río de la Plata. Sin embargo, algo había cambiado, era el principio del fin.

En sus últimos días como virrey del Perú, Abascal se limitó a confirmar todas las reales órdenes llegadas desde Madrid, dar consejos del tipo de gobernante que necesitaban las provincias ultramarinas, rehabilitar a los jesuitas, dar carta blanca a la explotación de minas por medio de bombas de vapor y a los bancos de pesca balleneros, así como a mejorar la Ceca.

En el año 1816 Abascal recibió desde España la noticia de su cese en las funciones de virrey del Perú, ordenándose su retorno a la metrópoli. Su reemplazante fue el militar español Joaquín de la Pezuela, que había arribado al Perú en 1805 y había servido en las operaciones bélicas de Abascal. De hecho, hasta esa fecha los independentistas de Buenos Aires aún enviaban expediciones para expulsar a la dominación española del Alto Perú, manteniendo un continuo estado de guerra.

Su vuelta definitiva a España —cargado de títulos y honores, su única hija comprometida con un oficial peninsular y el reconocimiento de la elite social peruana por la que tanto hizo en los diez años más azarosos y meritorios de toda su vida— se produjo con la partida, el 13 de noviembre de aquel año, no solo del Perú sino de América, a la que ya no volvió a ver jamás.

Descendencia

Abascal, como única heredera de sus bienes y su título nobiliario dejó a su hija María Ramona de Abascal, casada en 1815 con el entonces brigadier Juan Manuel Pereira. De esta unión, se conoció a Manuel Pereira Abascal como III marqués de la Concordia Española del Perú (se le concedió la Real Carta de Sucesión el 23 de marzo de 1852). A su muerte, el título pasó a su sobrino Juan Manuel Pereira Soto Sánchez en 1876.[1]​ Finalmente, el título de Castilla del marquesado de la Concordia Española en el Perú, se extinguió en 1913.


Predecesor:
Gabriel de Avilés y del Fierro
 
38°
Virrey del Perú

1806 - 1816
Sucesor:
Joaquín de la Pezuela
Predecesor:
Jacobo Ugarte y Loyola
 

Intendente de Guadalajara

1800 - 1804
Sucesor:
Roque Abarca
Predecesor:
 

Marquesado de la Concordia Española del Perú

1812 - 1821
Sucesor:
María Ramona de Abascal y Asencio

Referencias

  1. Fernández-Mota de Cifuentes, María Teresa. Relación de títulos nobiliarios vacantes, y principales documentos que contiene cada expediente que, de los mismos se conserva en el Archivo del Ministerio de Justicia. Madrid: Instituto Salazar y Castro, 1987² (p.127-128)

Bibliografía

  • DÍAZ VENTEO, Fernando, Las campañas militares del Virrey Abascal, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1948.
  • HAMNETT, Brian R., La política contrarrevolucionaria del virrey Abascal: Perú, 1806-1816, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2000.
  • PERALTA RUIZ, Víctor, En defensa de la autoridad. Política y cultura bajo el gobierno del virrey Abascal. Perú 1806-1816, Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científicas. Instituto de Historia, 2002.
  • RODRÍGUEZ CASADO, Vicente y CALDERÓN QUIJANO, Antonio, Memoria del gobierno del Virrey José Fernando de Abascal y Sousa (1806-1816), 2 Vols., Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, 1944.
  • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, Un hombre contra un continente. José Fernando de Abascal, rey de América (1806-1816). León, Akrón, 2010. . Revista Naveg@mérica
  • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, “Las contraofensivas realistas en el Perú (1810-1816)”, en COLOMER VIADEL, Antonio, Las cortes de Cádiz, la Constitución de 1812 y las Independencias Nacionales en América, Ugarit Comunicación Gráfica, Valencia, 2011, págs. 539/561. ISBN 978-84-614-9259-6.
  • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, “Los cabildos constitucionales del Perú (1812-1814)”, en La Constitución gaditana de 1812 y sus repercusiones en América, Cádiz.
  • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, “La sagacidad de un político: el Perú del virrey Abascal (1808-1810)”, en NAVARRO AZCUE, Concepción, AMADORI, Arrigo y LUQUE TALAVÁN Miguel, Una crisis atlántica: España, América y los acontecimientos de 1808, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 2010, págs.: 145/164. ISBN 978-84-96702-38-7.
  • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, “La previsión política de un soldado: Abascal, virrey del Perú”, en NAVARRO ANTOLÍN, Fernando, Orbis Incognitus. Avisos y legajos del Nuevo Mundo, Vol. 2, Universidad de Huelva, 2008, págs. 873/887. ISBN 978-8496826-96-0.
  • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, “El estamento dominante y los centros de poder en el Perú del virrey Abascal (1806-1816)”, en DOS SANTOS, Eugenio, América Latina outro Occidente? Debates do final do milénio, Vol. 2, Porto, Centro Leonardo Coimbra da Faculdade de Letras da Universidade do Porto, 2002, págs. 197/205.

Archivos

  • Archivo de la Ciudad de La Paz, (Bolivia).
  • Archivo del Instituto de la Riva-Aguëro (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., Lima (Perú).
  • Archivo Departamental del Cuzco (Perú).
  • Archivo General de Indias, Sevilla (España).
  • Archivo General de la Nación, Buenos Aires (Argentina).
  • Archivo General de Simancas, Valladolid (España).
  • Archivo General Militar, Segovia (España).
  • Archivo Histórico Nacional, Madrid (España).
  • , Santiago (Chile).
  • (Perú).
  • , Santiago (Chile).
  • , Lima (Perú).
  • , Madrid (España).
  • Archivo Regional La Libertad, Trujillo (Perú).
  • , Lima (Perú).
  • Biblioteca Nacional, Madrid (España).
  • , Madrid (España).

Enlaces externos

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Jose Fernando de Abascal y Sousa Oviedo 3 de junio de 1743 Madrid 31 de julio de 1821 fue un noble militar y politico espanol mariscal de campo trigesimo octavo virrey del Peru 1806 1816 y primer marques de la Concordia Espanola del Peru Jose Fernando de Abascal y SousaRetrato del virrey Fernando de Abascal por Pedro Diaz oleo sobre lienzo Lima Museo de Arte de la Universidad de San Marcos 38 º Virrey del Peru26 de julio de 1806 7 de julio de 1816MonarcaFernando VIIPredecesorGabriel de Aviles y del FierroSucesorJoaquin de la Pezuela3 º Intendente de Guadalajara10 de febrero de 1800 22 de septiembre de 1804MonarcaFernando VIIPredecesorJacobo Ugarte y LoyolaSucesorRoque AbarcaInformacion personalNacimiento3 de junio de 1743 Oviedo EspanaFallecimiento31 de julio de 1821 Madrid EspanaNacionalidadEspanolaReligionCatolicismoInformacion profesionalOcupacionOficial militar y politicoRama militarEjercito de Tierra de EspanaRango militarGeneralFirma editar datos en Wikidata Firma de Jose Fernando de Abascal antes de ser nombrado marques de la Concordia a partir de ese momento comenzo a firmar como tal Indice 1 Dilatada carrera politico militar 1762 1804 2 Su politica ilustrada en Peru 1806 1808 3 Las repercusiones americanas de las politicas europeas 1808 1810 4 Las politicas contrarrevolucionarias del virrey Abascal 1810 1816 5 Descendencia 6 Referencias 7 Bibliografia 8 Archivos 9 Enlaces externosDilatada carrera politico militar 1762 1804 EditarEra hijo de Jose de Abascal y Sainz de Trueba y de Gertrudis de Sousa y Sanchez De familia oriunda del Valle del Ruesga Cantabria establecida en Oviedo Abascal ingreso de cadete en el Regimiento de Infanteria de Mallorca en 1762 donde aprendio gradualmente el arte de la estrategia que de tanto le sirvio despues en America Se incorporo en la Orden de Santiago en 1795 y en la de Carlos III Combatio desde las playas de Argel hasta los campos del Rosellon sin desdenar para nada su dilatado servicio en las provincias indianas comenzando con Santa Catalina y la Colonia del Sacramento y La Habana en 1796 hasta llegar a la Intendencia de Guadalajara En este tiempo se forjo un militar que al igual que otros companeros de profesion ejercio tambien un mando politico conforme avanzo en edad y experiencia sabiendo siempre conjugar ambas al servicio de la monarquia hispanica De hecho estuvo tan ocupado en sus destinos que poco dedico a sus asuntos personales como fue su matrimonio tardio En 1804 fue nombrado virrey del Rio de la Plata No llego a tomar posesion del cargo ya que fue nombrado virrey del Peru en el mismo ano cargo que no desempeno hasta 1806 debido a que en su viaje a Lima fue apresado por los ingleses lo que le obligo a realizar un periplo alargado y costoso que supuso el traslado de Abascal a su ultimo destino causado por los rapidos cambios que se dieron en la politica internacional de entonces Sin embargo a este inconveniente supo sacar partido el nuevo virrey al conocer de primera mano el territorio que fue objetivo de su inmediata accion de gobierno Este hecho fue relevante en su carrera politico militar Se vio obligado al ascenso desde la Intendencia de Guadalajara novohispana al virreinato del Rio de la Plata donde se vio truncado a causa del apresamiento por parte de los ingleses de la embarcacion en la que navegaba Su periplo desde Veracruz a La Habana y de ahi ya preso hasta las Azores y Lisboa fue un aldabonazo a su conciencia de estadista al que pronto puso remedio Sacando fuerzas de flaqueza hizo un viaje tan largo como provechoso cuando fue removido de su anterior empleo sin estrenar siquiera al de virrey del Peru Jamas mandatario peruano alguno habia hecho un trayecto de 3500 kilometros de marcha terrestre entre Sacramento y Lima cuando lo habitual habia sido la ruta maritima Cadiz La Habana Veracruz Panama Paita y de ahi por tierra hasta la Ciudad de los Reyes Su aprovechamiento fue hecho por un hombre habituado a las penalidades de la vida castrense y a su olfato politico Su politica ilustrada en Peru 1806 1808 EditarEste periodo supuso el reflejo del espiritu cultivado de Abascal que se plasmo en acciones encaminadas a favor de los subditos espanoles americanos del Peru entendiendo estos como la elite social y a sabiendas de que toda medida tomada desde un organismo publico no era baladi sino que por el contrario iba encaminada a granjearse las simpatias de dichos subditos Por este motivo Abascal se centro en asuntos de salubridad publica cultura y defensa que le sirvieron de apoyo en los momentos dificiles por los que atraveso el virreinato tanto en el interior como en el exterior del mismo En relacion con las politicas de orden interno el virrey se centro como buen ilustrado que era en aspectos sanitarios y culturales Creo numerosas escuelas taller y con la colaboracion del pintor Jose del Pozo creo la Real Escuela de Pintura de Lima Apoyo la vacunacion antivariolica de los subditos peruanos aprovechando la expedicion del doctor Jose Salvany y Lleopart por tierras hispanoamericanas y con el apoyo del protomedico Hipolito Unanue Otra medida ilustrada fue la creacion fuera de los muros de la ciudad de Lima de un cementerio para evitar enfermedades contagiosas que se pudieran acarrear del hecho de enterrar a los muertos dentro de las iglesias y conventos capitalinos para lo cual hizo una cuantiosa inversion apoyada por aportaciones dispares y con el claro sosten del alto clero limeno asi como del colegio medico Entre el segundo tipo de medidas surgio la creacion del Colegio de Medicina y del Jardin Botanico contando para ello con claustro de profesores biblioteca salas de practicas etc para la formacion de galenos y especialistas para lo que Abascal conto con muchos de los ilustres hombres peruanos y de los antiguos territorios virreinales como Quito y Santa Fe La razon que le llevo a ello fue la observacion que hizo durante su penoso recorrido de toma de posesion de las carencias que sufria gran parte de Sudamerica en esta materia Tambien empujo a los colegios de San Pablo y del Cercado para la instruccion de los hijos de la elite peruana y fundo el Colegio de Abogados capitalino netamente criollo En relacion con las actividades de orden externo destacaron las llevadas a cabo en armas y dinero a favor de Santiago de Liniers y Francisco Javier de Elio en la defensa de Buenos Aires y Montevideo respectivamente frente a los ataques de las Invasiones Inglesas al Rio de la Plata comandadas por William Carr Beresford y John Whitelocke entre 1806 y 1807 como claro ejemplo de la nueva guerra habida entre Espana e Inglaterra por la hegemonia del mundo maritimo y que fueron repelidos eficazmente por los criollos Pero el virrey Abascal no se limito a prestar eficaz ayuda a un ataque concreto sino que puso en marcha todo un ambicioso y acertado plan de defensa de la ciudad de Lima el puerto del Callao y sus alrededores la reparacion de la antigua fabrica de polvora y la reorganizacion del Ejercito Real del Peru Le dedico especial atencion al arma de artilleria como ingenio de defensa y ataque de gran eficacia en las nuevas guerras que se avecinaban sin olvidarse obviamente de las armas de infanteria y caballeria de entre la que destaco la creacion de un regimiento de patricios La Concordia Espanola en el Peru cuyo nombre fue el mismo que se le dio a Jose Fernando de Abascal como titulo de Castilla en 1812 como simbolo de la union entre los espanoles peninsulares y americanos Otro elemento de suma importancia en la defensa de los intereses de la corona fue la reorganizacion de una flotilla que custodio los mares del sur contra extranjeros e insurgentes Todo en el fue prevision buen juicio y eficacia unidos al apoyo y halago de la elite social peruana de su epoca Las repercusiones americanas de las politicas europeas 1808 1810 EditarEn Europa las cosas llevaban anos poniendose feas a raiz de las revueltas habidas en Francia que afectaron tanto a Espana como a otros tantos paises de su entorno Sin embargo lo peor aun estaba por llegar Coronado Napoleon Bonaparte emperador de los franceses se lanzo a una politica de expansionismo que logro la dominacion de todo el continente europeo a excepcion de los reinos peninsulares ibericos Con la astucia y el engano logro aprovecharse de la division interna de la familia real espanola secuestrandola y colocando en los tronos luso e hispano a reyes bajo sus ordenes De este modo la Casa de Borbon habia sido eliminada y las Indias teoricamente a su merced En los virreinatos espanoles la noticia provoco una gran crisis Las noticias generalmente confusas la ineptitud de muchos de sus gobernantes para ejercer el mando y el revanchismo de parte de la elite criolla fueron los ingredientes esperados por los revolucionarios Estallaron de este modo las Guerras de Independencia Hispanoamericana una autentica guerra civil hispanoamericana que acabo con la segregacion de las provincias de ultramar americanas respecto de la metropoli A pesar de que al Peru nunca llegaron tropas galas si llegaron emisarios a otros virreinatos asi como cartas invitando a la colaboracion con el nuevo orden a varias personalidades con responsabilidad en puestos clave de gobierno De este hecho se aprovecho la tradicional alianza anglo lusa para apoderarse de las ricas posesiones americanas pero gracias a los avatares belicos peninsulares favorables a los espanoles Bailen pudo dicho pacto ser conjurado Por esta misma razon el astuto Abascal se adelanto a jurar lealtad al rey Fernando VII de Borbon haciendo uso de su autoridad como maximo mandatario politico militar y juridico del Peru Inmediatamente el virrey se lanzo a una campana de apoyo pecuniario a favor de la causa espanola en el viejo continente empezando por el y acabando por el subdito mas recondito del virreinato sin olvidar a los intendentes los comerciantes del Consulado los miembros de la Iglesia etcetera Las politicas contrarrevolucionarias del virrey Abascal 1810 1816 Editar Bando del 13 de julio de 1810 agregando provisionalmente la provincia de Charcas y Cordoba del Tucuman al virreinato del Peru El virrey debio defender la legitimidad del cosmos hispanoamericano por medio de acciones militares con el fin de pacificar las revueltas De hecho las contraofensivas virreinales fueron siempre puramente defensivas frente a los ataques y rebeliones protagonizadas constantemente por los insurgentes que se aprovecharon de la situacion de descabezamiento que se dio en la peninsula y a la dejacion en sus funciones de algunos de sus representantes en America No obstante Abascal fue el paladin de la causa real en los virreinatos fue la lucha de un brazo contra un continente Cuando no habia rey en Espana Abascal lo fue de America Las acciones a favor del orden legal establecido se dieron primero en el territorio de la Real Audiencia de Quito entre los anos 1809 y 1810 por parte del conde de Ruiz de Castilla poco apto para la ocasion y un inseguro marques de Selva Alegre Tambien en la Capitania General de Caracas acontecieron hechos que desde sus inicios hasta su sofocamiento por parte de las tropas peninsulares de Pablo Morillo en 1815 tuvieron relacion con el Peru Apenas producida la Revolucion de Mayo en Buenos Aires y vencida la contrarrevolucion de Cordoba Abascal declaro incorporadas al Virreinato del Peru las provincias del Alto Peru la actual Bolivia y asumio el control militar y la defensa de esos territorios frente a los avances de los ejercitos de abajo En el propio virreinato del Peru se dieron varias revueltas de diverso cariz que tuvieron lugar durante los diez anos de gobierno del virrey con la nota comun de estrepitoso fracaso por no existir caldo de cultivo alguno en este territorio para un levantamiento revolucionario el Peru fue finalmente independizado por fuerzas extranjeras que desde el Rio de la Plata cruzaron la Cordillera de los Andes y luego de independizar Chile llegaron a traves del Oceano Pacifico al territorio peruano En la Capitania General de Chile a pesar de los intentos golpistas de Jose Miguel de Carrera y las cabriolas de Bernardo O Higgins la Reconquista real de ese territorio fue posible gracias a las tropas enviadas por Abascal desde el Peru La victoria de la batalla de Rancagua y la captura de Santiago posibilitaron reabrir el importante comercio chileno peruano que sorteo los intentos de agotarlo por parte de los corsarios rioplatenses En el abrupto Alto Peru lugar de marchas y contramarchas se destacaron por su habilidad y eficacia Jose Manuel de Goyeneche y Jose de La Serna estrategas que han pasado a la historia militar por su destreza en las victorias Batalla de Huaqui Batalla de Vilcapugio Batalla de Ayohuma y Batalla de Viluma donde destrozaron una y otra vez a las tropas portenas La provincia de Tarija se transformo en el limite geografico del avance revolucionario de las provincias de abajo que motivaria el cambio de la planificacion continental de los revolucionarios rioplatenses en su avance sobre el Virreinato del Peru centro del poderio militar realista lo que solo seria logrado despues del retiro de Abascal Por su parte el Paraguay de Gaspar Rodriguez de Francia permanecio ajeno a la lucha independentista escindiendose tanto del imperio espanol como del Rio de la Plata En cambio no basto la tenaz defensa de Montevideo por parte de Francisco Javier de Elio para acabar en el Rio de la Plata con los impulsos revolucionarios dirigidos por los sucesivos gobiernos portenos Tras algunos triunfos iniciales Montevideo termino sitiada durante largo tiempo y la caida de la ciudad en poder de los revolucionarios portenos sello el triunfo emancipador del Rio de la Plata Tambien influyo la Constitucion de 1812 en la accion de gobierno del virrey Abascal Los representantes peruanos a Cortes con distinta suerte en su proyeccion politica y personal se integraron en las comidillas e intrigas gaditanas a favor y en contra de la figura del virrey Se celebraron las elecciones a los de Lima y Cuzco paradigmas de la libertad constitucional en el Peru que se truncaron en esta ultima ciudad por la revuelta criolla e indigena que en ella se produjo y que tan deplorables secuelas trajo a la paz de la zona Junto con ello llego la libertad de imprenta con periodicos conservadores como la Gaceta del Gobierno de Lima o el Verdadero Peruano o pro constitucionales como El Peruano o el Satelite del Peruano fueron frentes de batalla de la elite politica virreinal empleada por absolutistas y reformistas hasta 1814 Pero el reflujo de ideas tambien se dio en los claustros de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco sitos en las dos principales ciudades peruanas en los que tan pronto debatian escolasticos y novatores como se leian clandestinamente obras de La Enciclopedia bajo la constante mirada entre condescendiente y atenta de Abascal Por su parte la Iglesia se debatio entre la fidelidad de un obispo como Bartolome Maria de las Heras y la insurgencia de otro como Armendariz mientras que la Suprema pasaba a mejor vida sin el menor rictus en el rostro del virrey en 1813 junto con el auge de la vida conventual Finalmente se dio la vuelta a la paz y tranquilidad anterior a la invasion napoleonica de Espana con la restitucion del rey Fernando VII en 1814 la derogacion de la Carta Magna el restablecimiento de la Inquisicion la prohibicion de la libertad de prensa y el aplastamiento de los levantamientos revolucionarios en toda la America espanola a excepcion del Rio de la Plata Sin embargo algo habia cambiado era el principio del fin En sus ultimos dias como virrey del Peru Abascal se limito a confirmar todas las reales ordenes llegadas desde Madrid dar consejos del tipo de gobernante que necesitaban las provincias ultramarinas rehabilitar a los jesuitas dar carta blanca a la explotacion de minas por medio de bombas de vapor y a los bancos de pesca balleneros asi como a mejorar la Ceca En el ano 1816 Abascal recibio desde Espana la noticia de su cese en las funciones de virrey del Peru ordenandose su retorno a la metropoli Su reemplazante fue el militar espanol Joaquin de la Pezuela que habia arribado al Peru en 1805 y habia servido en las operaciones belicas de Abascal De hecho hasta esa fecha los independentistas de Buenos Aires aun enviaban expediciones para expulsar a la dominacion espanola del Alto Peru manteniendo un continuo estado de guerra Su vuelta definitiva a Espana cargado de titulos y honores su unica hija comprometida con un oficial peninsular y el reconocimiento de la elite social peruana por la que tanto hizo en los diez anos mas azarosos y meritorios de toda su vida se produjo con la partida el 13 de noviembre de aquel ano no solo del Peru sino de America a la que ya no volvio a ver jamas Descendencia EditarAbascal como unica heredera de sus bienes y su titulo nobiliario dejo a su hija Maria Ramona de Abascal casada en 1815 con el entonces brigadier Juan Manuel Pereira De esta union se conocio a Manuel Pereira Abascal como III marques de la Concordia Espanola del Peru se le concedio la Real Carta de Sucesion el 23 de marzo de 1852 A su muerte el titulo paso a su sobrino Juan Manuel Pereira Soto Sanchez en 1876 1 Finalmente el titulo de Castilla del marquesado de la Concordia Espanola en el Peru se extinguio en 1913 Predecesor Gabriel de Aviles y del Fierro 38 Virrey del Peru1806 1816 Sucesor Joaquin de la PezuelaPredecesor Jacobo Ugarte y Loyola 3 Intendente de Guadalajara1800 1804 Sucesor Roque AbarcaPredecesor 1 Marquesado de la Concordia Espanola del Peru1812 1821 Sucesor Maria Ramona de Abascal y AsencioReferencias Editar Fernandez Mota de Cifuentes Maria Teresa Relacion de titulos nobiliarios vacantes y principales documentos que contiene cada expediente que de los mismos se conserva en el Archivo del Ministerio de Justicia Madrid Instituto Salazar y Castro 1987 p 127 128 Bibliografia EditarDIAZ VENTEO Fernando Las campanas militares del Virrey Abascal Sevilla Escuela de Estudios Hispanoamericanos 1948 HAMNETT Brian R La politica contrarrevolucionaria del virrey Abascal Peru 1806 1816 Lima Instituto de Estudios Peruanos 2000 PERALTA RUIZ Victor En defensa de la autoridad Politica y cultura bajo el gobierno del virrey Abascal Peru 1806 1816 Madrid Centro Superior de Investigaciones Cientificas Instituto de Historia 2002 RODRIGUEZ CASADO Vicente y CALDERoN QUIJANO Antonio Memoria del gobierno del Virrey Jose Fernando de Abascal y Sousa 1806 1816 2 Vols Sevilla Escuela de Estudios Hispanoamericanos 1944 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio Un hombre contra un continente Jose Fernando de Abascal rey de America 1806 1816 Leon Akron 2010 Editorial Akron Revista Naveg merica VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio Las contraofensivas realistas en el Peru 1810 1816 en COLOMER VIADEL Antonio Las cortes de Cadiz la Constitucion de 1812 y las Independencias Nacionales en America Ugarit Comunicacion Grafica Valencia 2011 pags 539 561 ISBN 978 84 614 9259 6 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio Los cabildos constitucionales del Peru 1812 1814 en La Constitucion gaditana de 1812 y sus repercusiones en America Cadiz VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio La sagacidad de un politico el Peru del virrey Abascal 1808 1810 en NAVARRO AZCUE Concepcion AMADORI Arrigo y LUQUE TALAVAN Miguel Una crisis atlantica Espana America y los acontecimientos de 1808 Universidad Complutense de Madrid Madrid 2010 pags 145 164 ISBN 978 84 96702 38 7 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio La prevision politica de un soldado Abascal virrey del Peru en NAVARRO ANTOLIN Fernando Orbis Incognitus Avisos y legajos del Nuevo Mundo Vol 2 Universidad de Huelva 2008 pags 873 887 ISBN 978 8496826 96 0 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio El estamento dominante y los centros de poder en el Peru del virrey Abascal 1806 1816 en DOS SANTOS Eugenio America Latina outro Occidente Debates do final do milenio Vol 2 Porto Centro Leonardo Coimbra da Faculdade de Letras da Universidade do Porto 2002 pags 197 205 Archivos EditarArchivo de la Ciudad de La Paz Bolivia Archivo del Instituto de la Riva Aguero enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Lima Peru Archivo Departamental del Cuzco Peru Archivo General de Indias Sevilla Espana Archivo General de la Nacion Buenos Aires Argentina Archivo General de Simancas Valladolid Espana Archivo General Militar Segovia Espana Archivo Historico Nacional Madrid Espana Archivo Nacional de Chile Santiago Chile Archivo Regional de Piura Peru Archivo Nacional de Chile Santiago Chile Archivo General de la Nacion Lima Peru Archivo General de Palacio Madrid Espana Archivo Regional La Libertad Trujillo Peru Biblioteca Nacional Lima Peru Biblioteca Nacional Madrid Espana Servicio Historico Militar Madrid Espana Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Jose Fernando de Abascal Datos Q981309 Multimedia Jose Fernando de Abascal Obtenido de https es wikipedia 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