fbpx
Wikipedia

Cartones de Goya

Los Cartones de Goya son un conjunto de obras pintadas por Francisco de Goya entre 1775 y 1792 para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Si bien no son los únicos cartones para tapices que se hicieron en la Real Fábrica (otros pintores de esta factoría fueron Mariano Salvador Maella, Antonio González Velázquez, José Camarón y José del Castillo), sí son los más conocidos y a los que la historia del arte ha otorgado el apelativo «cartones para tapices» por antonomasia. En su mayoría representan temas bucólicos, cinegéticos, rurales y populares. Se ceñían estrictamente al gusto del rey Carlos III y de los príncipes Carlos de Borbón y María Luisa de Parma, y eran supervisados por otros artistas de la factoría como Maella y los Bayeu.

Luego de una fructífera carrera en su natal Aragón, el reputadísimo pintor de la corte Francisco Bayeu consigue que su cuñado vaya a Madrid para trabajar en las obras de decoración para los reales palacios. Para entonces, Anton Raphael Mengs es el artista más destacado de la corte tras la muerte en 1770 de Tiépolo. Será este empleo en la corte lo que más satisfará la ambición del aragonés, y lo que a la larga le convertirá en el artista de moda para la clase pudiente de Madrid. Entre 1780 y 1786 deja este encargo para emplear su tiempo como artista en otras actividades particulares.

Los cartones para tapices están estructurados en siete series, cada una con diferente número de obras y temática. Un rasgo común a todas ellas es la presencia de asuntos campestres y de diversión popular. Solo la primera muestra temas relativos a la caza.

Una vez terminados, los cartones se tejían en tapiz y se ubicaban en la pieza a la que se les destinaba en los palacetes reales. La mayor parte de la obra se encuentra resguardada en el Museo del Prado, aunque existen algunos cartones en pinacotecas de otras naciones.

En 1858 pasaron al sótano del Palacio Real de Madrid, donde algunos fueron hurtados en 1870. Ese año Gregorio Cruzada se dio a la tarea de catalogarlos y mostrarlos al público en el Museo del Prado. Aparecieron por primera vez en el catálogo oficial de la institución en 1876. Sin embargo, algunos pequeños modellos (pintados por Goya para la aprobación de los temas) se hallaban en manos de los duques de Osuna, cuyos descendientes los subastaron en 1896. En esa subasta algunas pinturas fueron compradas por el Prado y otras por coleccionistas como Pedro Fernández Durán y José Lázaro Galdiano, permaneciendo en España.

Goya puede crecer como artista y elevar su condición social a través de estas piezas, que le convierten en un cotizado pintor para los altos círculos matritenses. En 1789 obtiene el cargo de Pintor de Cámara de Carlos IV —el antaño Príncipe— y años atrás fue admitido por la Academia de San Fernando.

Contexto

 
Autorretrato de Goya hacia 1773, poco antes de emprender la primera serie de cartones.

El artista

Corre el año de 1774 y Goya cuenta con veintiocho años de edad. Nacido en Fuendetodos, pueblo cercano a la capital aragonesa, una de sus máximas ambiciones será establecerse en Madrid, la capital del reino, una ciudad que se moderniza a pasos agigantados gracias al empeño de los Borbones —dinastía que, a pesar de contar con solo 70 años en el poder, ya se ha consolidado por completo—.

Dos veces ha intentado Goya ser admitido en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero en ambas ocasiones los cuadros que adjuntó a su solicitud son rechazados. Pero el pintor puede viajar a Italia, gran foco cultural de la época. Es entonces cuando realiza su primer gran cuadro histórico, Aníbal contemplando Italia desde los Alpes.[1]​ Sin embargo, no logra un buen puesto en el concurso y decide volver a su tierra, donde emprenderá las famosas pinturas de la Cartuja del Aula Dei.[2]

Goya contrae matrimonio con Josefa, hermana de los potentados pintores Bayeu. Tiempo después su cuñado Francisco puede conseguir una plaza en la corte para el novel pintor de provincia, quizá siguiendo órdenes de Mengs.[3]

Tomlinson señala que, entre abril y diciembre de 1774, Goya estuvo decorando la cartuja del Aula Dei, de modo que no se incorporó al grupo de pintores en Madrid hasta entrado el año de 1775. Rapelli rechaza categóricamente esta teoría, pues afirma que el aragonés se asentó en la capital española en diciembre de 1774.[4]

 
La vendimia.

El pintor se encontrará en la capital con una corte de artesanos y pintores sumamente grande. La Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara es el centro de la actividad artística. El bohemio Mengs dirigirá en ocasiones el trabajo de Goya, y en sus larguísimas ausencias lo hará el primer arquitecto de la corte, Francisco Sabatini. En ocasiones tomarán este papel el mismo Bayeu y Mariano Salvador Maella, otro de los destacados pintores de cartones.[5]

Hasta 1780 pinta cuatro series de cartones, pero ese año la crisis económica obligó a suspender el suministro de cartones para las regias estancias. Entonces Goya decide darle a su carrera otro giro. Quizá el deseo —alimentado, sin duda, por el estudio de su vida y obra— de emular a Diego Velázquez,[6]​ le lleva a abrirse paso como pintor particular. Vuelve a su tierra en Aragón y pinta la cúpula y pechinas de la Regina Martyrum de El Pilar, que le acarreará conflictos con su cuñado Francisco y el cabildo zaragozano. En Madrid ejerce de retratista para la alta sociedad, especialmente para los duques de Osuna. También consigue pintar para la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid el cuadro San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón e ingresar a la Academia de San Fernando con su obra religiosa más conocida, Cristo crucificado, una magnífica fusión del estilo velazqueño con el de Mengs. Poco después conoce al infante Luis de Borbón, hermano del rey y exiliado de la corte a raíz de su matrimonio morganático. El infante se convierte en su mecenas y le introduce en los círculos de la aristocracia. Es muy probable que Goya haya decidido regresar como pintor de tapices tras la muerte de su protector, en 1785.[7]

 
La novillada.

En 1786 Goya retorna a la fábrica y pinta cartones que denotan ya verismo (La nevada y El albañil herido). En la última serie que realiza se prefigurarán elementos —el novio con rostro simiesco de La boda— que el aragonés plasma un poco más adelante en sus Caprichos.

Seis años después, en 1792, Goya sufre una enfermedad que será el parteaguas de su carrera. No regresará jamás a sus antiguos oficios de pintor de cartones, y emprende ahora obras de carácter más personal. Sin embargo pintará otras obras para la corte, como La familia de Carlos IV.

Hagen evidencia el ascenso de social de Goya: de ser un simple pintor de provincia pasó a ser todo un artista de la corte. En 1786 Goya adquiere su primer carruaje y es ya un solicitado pintor. Describe a su amigo Zapater un viaje de pruebas, de donde se infiere que goza una excelente situación económica pues pertenece a la Academia de San Fernando y está próximo a ser Pintor del Rey.

José Gudiol, uno de los primeros expertos en la obra del maestro de Fuendetodos, afirma que en Goya se mezcla la impronta indeleble del mundo cortesano y la gracia del mundo popular, que siempre alternaron en la mente del pintor.[8]

Indica Jeannine Baticle, otra de las grandes estudiosas de Goya, que este se convierte en «el heredero fiel de la gran tradición pictórica española. En él, la sombra y la luz crean unos volúmenes poderosos construidos en el empaste, aclarados con breves trazos luminosos en los que la sutileza de los colores produce variaciones infinitas».[9]

España en la época

La muerte sin descendencia del último Austria español, Carlos II, motivó una larga guerra entre las potencias europeas que culminó con el reconocimiento de Felipe de Anjou como rey de España bajo el nombre de Felipe V. Éste, nieto del Rey Sol, introdujo la moda francesa en España, y llevó a artistas galos como Hyacinthe Rigaud y Louis-Michel Van Loo a trabajar en la Península.

A partir de la década de 1730 es más notoria la presencia de italianos en la corte de Madrid, debido a que la segunda esposa de Felipe V, la parmesana Isabel de Farnesio, tenía gran preferencia por la cultura de la Península Itálica.[10]Jacopo Amiconi y Gianbattista Tiépolo serán los más destacados italianos en España, pero bajo Carlos III la suerte cambiará a favor del bohemio Mengs. Tras la muerte de este último no volverá a llamarse a ningún foráneo como pintor a España, lo que Tomlinson (1993) denomina «nacionalización de la pintura española bajo Carlos III».[11]

Es factible que dicha nacionalización del arte esté fuertemente enraizada con la franca hostilidad del pueblo español hacia los extranjeros, derivada del fracaso en la Guerra de los Siete Años. Todo este movimiento culminó en el Motín de Esquilache, con lo que los españoles ilustrados fueron poco a poco desplazando a los franceses. Dos ejemplos de ello fueron Aranda y Floridablanca.

En 1782 hubo un breve intento por poner la fábrica de tapices en manos de artesanos españoles. Pero el rey rechazó las peticiones de los pintores y cedió la dirección del taller a un flamenco de apellido Vandergoten, supuesto pariente de la familia que había fundado la fábrica más de seis décadas antes.

 
La gallina ciega.

Datación y atribución

Las siete series de los cartones para tapices están compuestos, en total, de entre 60 y 73 obras. Algunos autores, como Rapelli, dictaminan en 63 los cuadros.[12]

Juan Ramón Triadó Tur ha establecido en su monografía del Museo del Prado un número exacto de 60 cartones, aunque esta cifra bien puede referirse únicamente a la cantidad de obras de esta serie conservadas en la pinacoteca madrileña.[13]

Los tres máximos especialistas en los cartones de Goya, Nigel Glendinning, Valeriano Bozal y Janis Tomlinson se inclinan por datar las series entre 1775 y 1792. Considerando el ya citado intervalo de seis años, resultarían doce años de trabajo de Goya en la Real Fábrica de Tapices.

El tamaño y los motivos de los cartones estaban íntimamente relacionados con su jerarquía y el lugar que se le había asignado dentro de la estancia real. Pueden, pues, dividirse en paños —las composiciones de más extensión, que ocuparían el espacio más grande y que delimitarían el tema de toda la serie— y otros cartones más pequeños destinados a sobrepuertas o balconeras. Una carta de Goya a su amigo Martín Zapater detalla un encuentro con el soberano y los príncipes en 1779, donde se afirma que únicamente se mostraron los bocetos para las escenas principales.[14]​ Ello podría explicar el por qué de las serias discrepancias estilísticas entre los temas principales y los cartones cuyo tamaño era inferior. Algunos autores dan suma importancia al hecho de que las series proyectadas en 1787 y 1791-92 nunca fueron colgadas como Goya había acordado.[15]

Al realizarse la datación de los cartones no ha habido grandes discusiones, pues la Real Fábrica llevaba registros detallados de las obras, que permanecen hasta nuestros días. Sin embargo, existe un serio conflicto de datación de La gallina ciega. Críticos de la talla de Bozal y Glendinning afirman que se realizó en 1789, pero Tomlinson rechaza esta teoría y propone que fue culminado antes de 1788, pues la serie a la que pertenecía quedó inconclusa al morir Carlos III —el 14 de diciembre de 1788— y en abril de 1789 Goya recibió el anhelado nombramiento como pintor de cámara, por lo que su actividad en el ámbito de los cartones disminuiría drásticamente. La pequeña guía de consulta de las obras goyescas en el Museo del Prado, escrita por Manuela de Mena, registra La gallina ciega como realizada entre 1788-89.[16]

 
Gatos riñendo o Riña de gatos, descubierta en 1984.

Tampoco se ha determinado a qué serie pertenecen El columpio[17]​ y El juego de la pelota a pala.[18]​ Aunque la mayoría de la crítica se decanta por el antedormitorio, Tomlinson sostiene que fueron pintadas para el dormitorio de los príncipes en El Pardo. Otros cuadros que han provocado debate por su ubicación en las series son El muchacho del pájaro,[19]El niño del árbol[20]​ y El majo de la guitarra.[21]​ En este ámbito de la datación, ha sido complicado determinar si El balancín es un cartón para tapiz, pues aunque Tomlinson se decanta afirmativamente, otra parte de la crítica especializada se niega a tomar la atribución como parte de los cartones.

Como señala Tomlinson, está fuera de duda que Goya pintó los cartones para tapices. Sin embargo, ha habido algunos incidentes en torno a dicho asunto. El más notorio ejemplo ha sido el de Gatos riñendo, descubierto en el sótano del Prado en la década de 1980. Ya que no guarda relación alguna con los demás cartones de Goya, sobre todo con la serie a la que tradicionalmente se ha atribuido —la quinta—, se ha dudado seriamente de que sea obra del aragonés. Además, no tiene los mismos rasgos estilísticos de otras obras del período.[22]

Otro de los cuadros con datación dudosa es Las gigantillas, que Bozal asume como parte de la séptima serie, dedicada al despacho del rey en El Escorial,[23]​ así como la página oficial del Museo del Prado.[24]

Habitualmente se toma como parte de los cartones para tapices algunos de los cuadros para la alameda de los duques de Osuna, de características y temáticas extremadamente parecidas a los cartones, aunque con técnica diferente. El caso más conocido es el de La caída, escena campirana.[25]​ Otro caso a destacar es Un garrochista, pintado hacia 1795, pero la cercanía cronológica de esta pieza con los cartones provoca que muchos estudiosos piensen que es parte de una serie.[26]

Técnica empleada

Los tapices son tejidos elaborados de modo similar a las alfombras, que mediante la combinación de hilos de diversos colores y tonos permiten, como en un mosaico, recrear visualmente imágenes reales.

Los cartones eran un boceto muy preciso, a color y a tamaño real, del motivo que los tejedores debían reproducir. Estas pinturas deben su nombre de cartón a que usualmente se pintaban sobre dicho material y no sobre lienzo o tabla. La elección de un soporte tan humilde se explica porque estos modelos o patrones no eran valorados como obras de arte autónomas, y su conservación no era obligatoria. Los tapices obtenidos solían ser enmarcados o encastrados en las paredes previstas, aunque, como indica Tomlinson (1993) muchas veces no se llegó a realizar esta tarea y simplemente se colgaban.

El telar es el instrumento más preciso para trazar un tapiz y su base es la urdimbre. Se trata de un conjunto de hilos paralelos en sentido longitudinal sobre los que se van dibujando las escenas de los cartones. La confección del tapiz es una tarea muy lenta y que se realiza a través de dos tipos de telares. En el telar de alto lizo el cartón se sitúa detrás y el tejedor se sirve de un espejo para manejar con mayor destreza el trabajo. Los de bajo lizo permiten mayor rapidez pues se efectúa al anverso de la pieza, además disminuye sobremanera el costo del trabajo pues no igualan la calidad de los tapices tejidos en alto lizo.

La Real Fábrica inició sus labores con telares de bajo lizo, pero siete años después Antoine Lainger —de la fábrica Gobelinos— instaló los de alto lizo. Así se conseguían trabajos de mejor calidad y finura. A 1727 se le considera el año de auge de la tapicería en España.[27]

Un documento de 1790 relata a detalla el proceso de realizar cartones. Se tomaban medidas a la estancia, principalmente a las paredes, y eran enviadas al director de la fábrica. La mayoría de los clientes pedía cartones con temas campestres, jocosos, alegóricos y solo una minoría solicitaba cartones con alusiones históricas.

En el caso específico de los cartones de Goya, los tejedores de la Real Fábrica interpusieron quejas en contra del aragonés por el detalle con el que realizaba los bocetos, en especial el de La pradera de San Isidro (1788). Este boceto, de carácter preimpresionista, cuenta con tal cantidad de minúsculos detalles que hacen imposible su conversión a tapiz. Las restricciones artesanales se impusieron en este caso y gracias a esta situación, aunada a la muerte de Carlos III, la obra quedó solo en boceto.[28]

En La feria de Madrid, los tres personajes centrales de la composición reciben un fuerte impulso lumínico. Pero en el tapiz eran necesarios más pormenores —contrario a lo que sucedería años después con La pradera de San Isidro— y la luminosidad del cuadro original debió esparcirse. El tapiz perdió en parte la esencia del boceto. En La cometa, cuadro con una estructura piramidal, los colores de la chaqueta del hombre en primer plano cambiaron de rojos a ocres y amarillos. En 1780 Goya pintó los bocetos de Las lavanderas y El resguardo de tabacos, en donde no se incluyen algunos detalles que se encuentran en los cuadros finales, pero parece que fueron trazados por Goya en connivencia con los tejedores principales.[29]

Estructura

No se ha establecido un punto de acuerdo con respecto al número de series que integraron los cartones para tapices. Bozal (2005) se inclina por cuatro series, al igual que Glendinning (2005).[30]​ Nuevamente Tomlinson debate, diseñando una cronología de siete series,[31]​ pues divide las que proponen Bozal y Glendinning. El Museo del Prado en su guía oficial intenta conciliar las tres fuentes al establecer una cronología de cinco series de cartones.[32]

A continuación se presenta una breve descripción de cada serie, de acuerdo al esquema planteado por Glendinning y Bozal:[33]

  • Primera serie, temas de corte cinegético para la pieza de comer de los príncipes de Asturias en El Escorial.
  • Segunda serie, diversiones populares y de ocio campestre para el Palacio Real de El Pardo.
  • Tercera serie, las estaciones del año y otras escenas de alcance social, destinadas al comedor de los príncipes y al dormitorio de las infantas de España en El Pardo.
  • Cuarta serie, juegos y aspectos alegres de la sociedad española. Elaborada para el despacho del nuevo rey, Carlos IV, en el Escorial.

Análisis

 
El albañil herido. Hagen considera que puede ser una alegoría del decreto que Carlos III había publicado protegiendo a los artesanos que resultasen dañados en su trabajo.

De conjunto

Cuando Goya arribó a Madrid reinaba Carlos III, un entusiasta de la caza al igual que su hijo Carlos. La corte tenía sedes itinerantes, pues el rey deseaba pasar la mayor parte de su tiempo fuera de la capital y en los sitios reales habilitados para las actividades cinegéticas. En el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial la familia del rey residía desde septiembre hasta diciembre, por lo que fue necesario habilitar habitaciones que otrora fueron de la servidumbre para los miembros de la real familia. Pero también se necesitaba ornar los aposentos con tapices y ello llevó a contratar nuevos pintores para la Real Fábrica, como Goya. Mientras tanto, en el Palacio de El Pardo —aproximadamente quince kilómetros distante de Madrid— se alojaba a la corte desde el 7 de enero hasta el Domingo de Ramos. Carlos III duplicó la extensión del sitio y añadió un ala oriental al conjunto del palacio. Fue aquí donde se colgaron muchos de los tapices de Goya, quien entregó cuatro series de cartones para adornar El Pardo.

A pesar de que pintar cartones no es un trabajo que dejara gran fama para el pintor,[34]​ muchos autores especializados consideran que Goya intentó alcanzar la cumbre social a través de los cartones. Puede introducirse en la capital, y más importante aún, en la Corte. Años más tarde podrá presentar directamente los diseños al rey y a los príncipes, e incluso llega a besar sus manos. Así, de ser un simple pintor de provincia, se convirtió en uno de los artistas más reputados de la Corte.

En las habitaciones regias, donde se colgaban los tapices, primaba el buen gusto y la estricta observación de las normas artísticas. El aragonés mezcla el rococó tiepolesco con el arte neoclásico llevado a la cima por Mengs. Las escenas deben, además, tener encanto y variedad en los temas. A pesar de no ser obras que cuenten con un realismo pleno, existen obras de la serie que rebosan de verismo, como en El albañil herido o Los pobres en la fuente.

Hasta entonces el maestro de Fuendetodos solo había trabajado en escenas de corte religioso. Fue menester apartarse del barroco tardío que expresaban esos cuadros y también del rococó, a fin de poder obtener una pieza «del natural».[35]​ El neoclasicismo tan en boga durante las décadas previas a la ejecución de los primeros cartones de Goya tampoco era la vía más adecuada para transmitir la vivacidad de una escena popular, como las de majos y majas jugando —que a veces eran aristócratas disfrazados, a fin de poder escapar de su hierática existencia—. El pintoresquismo necesitaba que el ambiente, el tipo, el estilo, los paisajes y las escenas le fueran cotidianos y contemporáneos al espectador, como una escena de la vida diaria. Además deberían tener un cierto clima de diversión y entretenimiento, que despertase curiosidad y no alejara el interés del cliente. El realismo que debería poseer el cuadro captaría el motivo individualizándolo, pues los personajes del arte costumbrista son, por el contrario, miembros representativos de un conjunto.

 
El cartón más pequeño de la serie, La pradera de San Isidro. Nunca fue trasladado a tapiz. En él se aprecian elementos de lo Sublime.

Es natural que Goya pintase escenas cinegéticas para el comedor de los Príncipes en El Escorial, un palacio afamado por ser uno de los más conocidos sitios para cazar de la corte. No es sorprendente que la segunda serie haya tratado asuntos de ocio campestre, muy apropiadas para un comedor. En este caso destacan sus cartones de El baile de San Antonio de la Florida, La merienda a orillas del Manzanares y Muchachos cogiendo fruta.

Pero el hecho de que fuesen destinados a habitaciones reales no excluye la presencia de escenas violentas, que formaban parte integral de la vida española de la época. Goya introduce notas dramáticas en la serie que serán el arquetipo para algunos de sus grabados. La riña en la Venta Nueva es una escena violenta que contrasta con la tranquilidad que emanan cartones como El quitasol y La merienda.

Un nuevo estilo, que Mengs comentara en su Carta a Pons,[36]​ aparece, y es Goya uno de sus primeros exponentes. Conocido como Lo Sublime Terrible, sus contemporáneos alabaron la fuerza con que el aragonés plantea estos temas. José Moreno de Tejada plasmó esta visión en un poema de 1804, donde alude a La nevada como una «pintura que le pareció no solo sublime sino capaz de expresar tristeza e incluso espanto mediante el paisaje».[37]​ Pero al ser sus obras destinadas a estancias reales, Goya no puede desarrollar pinturas que reciban por completo el apelativo de Sublime. Los cartones que incluyen detalles con grandes masas de gente (La pradera de San Isidro) podrían ser un vehículo apropiado para desarrollar el estilo de lo Sublime. Sin embargo, es el mínimo espacio que ocupan lo que impide profundizar en los elementos propios de este estilo.[38]

Según Glendinning,[39]​ muchas veces la idea principal de Goya para el cartón se modificaba para adaptarse a los telares e incluso al gusto de los príncipes. Goya tuvo que preparar varias veces un tapiz recto de acuerdo al convencionalismo vigente, como en La novillada y La cometa, pero no así en El quitasol.

 
La maja y los embozados.

Temas

Los asuntos bucólicos y cinegéticos[40]​ inundan las composiciones planeadas por el aragonés para la Real Fábrica. A diferencia de la corte de los Austrias —en especial de Felipe IV—, los Borbones no querían escenas del pasado sino populares, campechanas, que pudieran representar cómo se vivía en la España de la época.

Goya abandona los motivos religiosos e históricos con los que había trabajado en Zaragoza. En sus primeros cartones es vigilado atentamente por Bayeu, de ahí que estas obras se vean impregnadas de su estilo. La caza y la pesca se tratan en esta primera serie, por ser las grandes aficiones del príncipe Carlos. Ello concuerda con la descripción de «escenas populares» que han dado los estudiosos del arte a los cartones.

Para las próximas series Goya adecuará las escenas al gusto de la princesa María Luisa de Parma, quien desea ver tapices con asuntos campestres, las diversiones de los majos y, en fin, el ambiente alegre y divertido del Madrid dieciochesco. Hagen (2004) afirma que ello se debía a que la princesa no podía mezclarse libremente, como ella quisiera, entre las clases bajas debido a su altísimo rango.[41]

Un motivo habitual en el Goya de los cartones es la infancia. Niños inflando una vejiga, de la segunda serie, es un homenaje encubierto a la obra de Pieter Brueghel el Viejo y también a algunos temas de la literatura alemana.[42]​ Según Tomlinson, Goya tuvo altercados con los tejedores debido a la inclusión de dos hombres en el segundo plano de este cartón, que serían prácticamente imposibles de llevar a tapiz.[43]​ A pesar de ello, el cuadro es la primera muestra de la brevedad de la diversión y la alegría de los niños, ideal constante en la obra de Goya.[44]​ Otro de los cuadros con alusión a la niñez es Muchachos cogiendo fruta, fuertemente relacionado con otro cuadro de una serie posterior, Niños trepando a un árbol. El cartón incluye una metáfora relacionada con el estado de la fruta: si está madura, se obtendrá una gran satisfacción sensual; si está podrida, el esfuerzo habrá sido en vano. Esta alegoría fue expresada por Diego de Torres Villarroel en La fortuna varia y loca.

Los majos son habituales en el arte goyesco. La maja y los embozados es la más fiel representación —y tal vez un homenaje— al modo de ser y vivir de los majos, quienes pocos meses atrás habían protagonizado una revuelta en contra de la prohibición de la capa y el sombrero de ala.

El afrancesamiento en España es patente tras la llegada de los Borbones. Es posible que los precedentes de los pintores neoclásicos hayan influido a Goya en su segunda serie. El quitasol muestra a una joven ataviada al modo español pero con peinado a la moda gala. Es posible, también. que se trate de una maja, pero la hipótesis más aceptada reconoce a una joven mujer en la cima de la belleza, a los quince años de edad y cuando comienzan al plantearse el matrimonio. El mismo acercamiento al arte francés se constata en otra obra clásica de los cartones, La gallina ciega.

 
El bebedor. Es una muestra del esquema piramidal unánimemente aclamado en la época de Goya. Es una de las escenas más campechanas y populacheras de los cartones.

A pesar de que el aragonés ha pintado solo temas alegres para los palacios reales, en sus últimas series de cartones se puede adivinar el verismo que usará en cuadros posteriores, como La carga de los mamelucos o Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío. La nevada abandona por completo el tema de las diversiones campestres y muestra a unos campesinos sufriendo las inclemencias del invierno. De ese mismo año data El albañil herido, que hace referencia al dolor y sufrimiento de la clase baja, pero a la vez alude a un decreto publicado por el rey protegiendo a los artesanos de las desgracias que pudiesen ocurrirles.[28]

Dos de sus últimos cartones —La boda y El pelele— ponen de manifiesto el carácter satírico del autor. La primera es una mordaz crítica a los matrimonios concertados. en una aldea se celebra el connubio entre una bella joven y un hombre entrado en años, con cara simiesca. Puede incluso tratarse de un precedente de Los caprichos.[45]​ Mientras que en El pelele, un cuadro de índole campestre, las mujeres se divierten jugando con el muñeco que representa a un hombre. En el boceto se mostraba al hombre con la cabeza alta y caída al final, como una víctima desamparada. En fin, es un juego simbólico lleno de maldad que podría aludir, como Las gigantillas, al cambio de ministros en la España de la época.

 
La boda (1792).

Estilo

 
La cometa.

El estilo de los cartones de Goya refleja muchas veces sus aspiraciones y pretensiones de obtener una categoría social más alta.[46]​ El nuevo estilo de los cartones puede apreciarse a partir de 1786, cuando Goya retorna a la fábrica convertido ya en un artista reputado y con un alto nivel social. La factura academicista, casi neoclásica, de Amiconi y Tiepolo influye fuertemente al aragonés, especialmente en la serie de las cuatro estaciones.

Tras ser nombrado como pintor de cámara por Carlos IV en 1789, Goya obtiene aún más prestigio, que se verá reflejado en su arte. En esos años culmina La pradera de san Isidro. A pesar de ser un marco apropiado para insinuaciones de tipo sexual, el pintor rehúye hacerlo pues se destinaría el cartón al dormitorio de las pequeñas infantas. Del mismo modo, la naturaleza alegórica y metafórica de sus obras de este período provoca que la última serie de cartones esté más inclinada a la locura humana que a otros detalles propios del gusto real.[47]

 
El ciego de la guitarra.

Como ya se ha visto, los cartones de Goya muchas veces recurren a representar la vida popular en Madrid, y también muestran el paulatino afrancesamiento de la ciudad, al ataviarse y adoptar costumbres del vecino país. A pesar del fortísimo rechazo a los galos —popularmente conocidos como «gabachos», hasta hoy en día—, los españoles, no solo los madrileños, aceptaron incluso a un gobernante francés en el albor del siglo XVIII. Pero el delicado equilibrio que se establecería en la segunda mitad del siglo se rompería definitivamente en la Guerra de la Independencia, con lo que cobraría fuerza el ideal romántico de la búsqueda de una identidad nacional propia.

Glendinning señala que muchas de las primeras composiciones de Goya recurren a un esquema piramidal, como La cometa, El bebedor y El ciego de la guitarra. Admirador fiel de Velázquez, el aragonés usa una pincelada fuerte y decisiva que muchas veces provocó problemas a los tejedores. Acentuados los detalles de luz, el maestro dejaba de lado las sombras y rompía el equilibrio existente entre los dos elementos más importantes de la composición pictórica. Se sabe que el modo de trabajar de Goya impidió la realización de una primera versión de El ciego de la guitarra, por lo que el pintor fue obligado a sustituir un hombre con carro por un árbol inclinado y un pescador. Lo mismo sucedió tres años atrás con Partida de caza, donde Goya debió cambiar radicalmente la ubicación y el color de chaqueta del cazador en primer plano.

Influencias

 
Jugadores de naipes.

En sus primeros años, Goya había sido alumno del maestro José Luzán, uno de los más reputados pintores en su natal Zaragoza. A pesar de que no pueden encontrarse muchas referencias a este artista en sus cuadros, una de las más notorias está en La pradera de San Isidro.[48]

El arte italiano, que Goya había podido estudiar durante su viaje en 1771, dejó su impronta en algunos de los tapices. Tomlinson (1993) señala que las obras de los dos máximos pintores italianos de la época, Tiepolo y Amiconi, pudieron inspirar varios cartones de Goya. La rigidez academicista, usada especialmente en temas mitológicos e históricos —como las obras tiepolescas—, fue combinada con el delicado y fino arte rococó para que pudiesen dar lugar a algunos de los más célebres cartones de Goya.[49]​ También el barroco italiano ejerce influjo sobre Goya, en obras como El cazador con sus perros y Pastor tocando la dulzaina. Ambos se relacionan con algunos dibujos de grabadores italianos que Goya pudo haber conocido en su travesía por Italia.[1]Caravaggio pintó Jugadores de cartas, cuyo esquema y tonalidades reproduce Goya en Los jugadores de naipes.

El rococó es el estilo de todos los cartones de Goya a excepción de La nevada, El albañil herido, Los pobres en la fuente y sus respectivos bocetos. El pintor tomaba una paleta de tonos cálidos y reforzada por toques de empaste,[50]​ estilo que brindó a Goya la posibilidad de crear su propio esquema piramidal. Así, colocaba a los personajes principales en primer plano, a los seres ambientales tras un montículo y en el fondo un bien trabajado paisaje. Los rasgos principales del rococó que se pueden admirar en Goya son: vivacidad, inmediatez, curiosidad, cromatismo de suaves rosas, texturas de gasa en las faldas de las mujeres, un paisaje de fondo luminoso, etc.[51]

 
La acerolera.

El quitasol es la obra que más relación guarda con la pintura francesa. Tomlinson y Baticle señalan como prototipo del cuadro las obras El concierto, de Boucher, y el grabado Près de vous belle Iris de Lancret, por Horthmals, del que se conserva una estampa en el Palacio Real de Madrid que pudo haber estudiado Goya. Otras factibles hipótesis señalan como influencia El hallazgo de Moisés, de Charles de La Fosse y La caza del jabalí, fina alegoría de la Europa por Joseph Parrocel; en ambos aparece el detalle de la sombrilla. Por otra parte, el francés Jean Ranc fue pintor de la corte de Felipe V, pero antes de ir a España realizó Vertumno y Pomona (Musée Fabre de Montpellier), que Goya debió de haber conocido a través de una estampa. El gusto por Ranc en la corte debió acicatear al aragonés para realizar El quitasol.

Otros cuadros de Goya pudieron inspirarse en Cartas de amor, de Fragonard; y Mujeres en la fuente, de Michel-Ange Houasse. Este último se conserva en las colecciones reales del Palacio de Oriente. Es altamente probable que haya sido visto por Goya, quien lo tomaría de ejemplo para Las mozas del cántaro.

La literatura de la época importó mucho a Goya al momento de realizar algunas de sus piezas. La feria de Madrid y La merienda son ilustraciones de sainetes de Ramón de la Cruz, reconocido comediógrafo. Leandro Fernández de Moratín, amigo de Goya, estaba interesado en el tema del matrimonio desigual que representa La boda.[52]​ Finalmente, El resguardo de tabacos trata un asunto que gustaba a Francisco de Quevedo y al conde de Villamediana, quienes compusieron sendos sonetos al respecto. Incluso existe un paralelismo con el muy usado tema del lazarillo, en El bebedor.

El columpio y La novillada podrían representar un pasaje escrito por Nicolás Fernández de Moratín, padre de Leandro, en su clandestino poema Arte de las putas:

Huya el diestro costumbre tan maldita
dé siempre el hurgonazo de pasada
a Cándido incitando, el gran torero
qué, por la pronta, es limpia su estocada
Arte de las putas (II, 135-138)

Acerca del mayor cuadro de la última serie, La boda, Bozal explica la particular transición del rococó que impregnaba la mayoría de los cartones a un acentuado neoclasicismo, que Goya llevará a la cumbre en los albores del siglo XIX. El pintor ya había intentado llevar su arte del rococó al neoclásico, como evidencia La ermita de San Isidro.[53]

 
El columpio.

En La caza de la codorniz, como en todos los cuadros de la primera y algunos de la segunda, se revela la huella de Mengs —composición piramidal— y Bayeu —colores vivos y figuras naturalistas—, quien dirigía las obras de Goya. Algunos cartonistas de la corte, como José del Castillo, influencian simultáneamente estas primeras obras.

William Hogarth fue un pintor inglés caracterizado por sus firmes representaciones de la infancia, modelos repetidos por Goya en El ciego de la guitarra. Es la única evocación de la pintura inglesa hallada en sus cartones. Los leñadores y El majo de la guitarra responden a obras similares de Zacarías González Velázquez y Ramón Bayeu, aunque este último demostró una superioridad mayor a la de Goya en su composición.

La impronta de Bartolomé Esteban Murillo y otros exponentes del arte barroco en España es clara en pinturas como Muchachos cogiendo fruta y Muchachos trepando a un árbol. Murillo realizó varias veces composiciones donde realzaba el papel de los niños jugando a coger fruta.

La figura egregia de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, de quien Goya habría podido estudiar algunos trabajos en propiedad de la Casa Real, es la más fuerte influencia del arte español en sus cartones, sobre todo en la técnica. Ello admira Jovellanos en su amigo el pintor. El influjo del maestro sevillano se reforzó después del periodo que el aragonés pasó junto al infante Luis. Goya puede servirse de raudas pinceladas para dar vida al cuadro, a través de un magnífico efecto abstracto.[54]

En casi todos los cartones de la tercera y cuarta serie Goya aplica una técnica con fuertes coloridos y un gran foco de luz ubicado en el centro de la pintura, como hiciera Velázquez en sus años mozos.[55]​ El río de El resguardo de tabacos usa una pincelada idéntica a la que solía emplear el sevillano, mientras que los bodegones y lozas de El cacharrero subyacen un homenaje al pintor y a su Cristo en casa de Marta y María.[56]

Por otra parte, el retrato que aparece en segundo plano de La feria de Madrid evoca a una factura velazqueña indudable, y la distribución de figuras, así como tonalidades parduscas, de Juego de pelota a pala, recuerdan una vez más al maestro de Sevilla.

La única influencia de arte extranjero, además del francés y británico, que puede encontrarse en estas obras goyescas es la de Rembrandt. El holandés, como decía Goya, era «su maestro», junto a Velázquez y a la naturaleza.[57]​ Las tonalidades vivas y el efecto de mancha que producen en el espectador El columpio son una implícita referencia al arte de Rembrandt.

Referencias en obras posteriores de Goya

Poco después de terminar la quinta serie, Goya realizó siete cuadros de ornato para la quinta campestre de los duques de Osuna. Las escenas son predominantemente rurales y los temas tranquilos y amables prevalecen en estos cuadros. Los colores armoniosos y agradables no impiden que Goya crea que deben dejarse de pintar escenas de ocio campestre para las residencias bucólicas.[58]​ No existía diversión en ninguna de las piezas pensadas por Goya, e incluso en algunas se respira un ambiente de violencia (Asalto al coche). La similitud con los cartones radica en que los cuadros de la quinta de Osuna reflejan el mismo ambiente campirano que los tapices, principalmente el ubicado en la ribera del Manzanares.

Glendinning reconoce que La nevada y El albañil herido, emprendidas en aquella época, constituyen la principal fuente de inspiración que tuvo Goya para estas pinturas. La presencia de «peligros» que denotan ambos son una fiel muestra de que el aragonés ya no cree en el pintoresquismo y anhela separarse de las costumbres impuestas en los tapices.[59]

Los caprichos es una serie de grabados que diseñó Goya en la década de los noventa. Su primera etapa se enmarca dentro del clima estético propiciado por los cartones.[60]La maja y los embozados, de la segunda serie, es un precedente directo de algunas de las escenas más características de los aguafuertes de Los caprichos, donde el juego del amor y los celos se convierte en el centro argumental de la composición.

 
Pastor tocando la dulzaina.

En los cuadros de la última serie prevaleció una relación tensa y engañosa entre los dos sexos —uno de los temas favoritos de Goya, que desarrolló en Los caprichos—, y Tomlinson (2008) anota que pueden haberse desarrollado desde entonces los dibujos preparatorios para tal serie.[61]​ Tal es el caso de El pelele y La boda, que, como ya se ha dicho, son sátiras encubiertas del mundo de las relaciones de pareja.

Las gigantillas es una alegoría sarcástica a las remociones y designaciones de ministros en la época de Carlos IV, aunque disfrazada de inofensivo juego infantil. Subir y bajar, el capricho número 56, publicado en 1799, repite la escena pero ahora ironizando a los secretarios de Estado bajo la forma de grotescos muñecos.

La punzante ironía de Goya llegará a su cumbre con las llamadas Pinturas negras (1819-1823). La obra de este conjunto que más enraizada está con los cartones para tapices es La romería de San Isidro, aunque el mismo asunto se trata en Peregrinación a la fuente de San Isidro. El mismo tema había sido tocado por Goya más de tres décadas antes (sexta serie de cartones: La pradera de San Isidro y La ermita de San Isidro), pero ahora, en lugar de una muestra de sana diversión, la embriaguez y rostros desencajados se hacen presentes. El mismo tema, que solía gustar a Goya, fue usado para su obra de 1812 El entierro de la sardina.[62]

Por series

Se reproduce aquí el esquema de las siete series planteado por Tomlinson en sus estudios. Como se ha mencionado, no existe un criterio uniforme que permita determinar el número exacto de series.

Primera serie (1775)

 
El pescador de caña.

Al llegar a la Real Fábrica Goya solo había pintado cuadros religiosos, históricos o mitológicos. Es Bayeu a quien Goya debe su formación como pintor de cartones. De hecho, el recibo de entrega de los primeros cinco cartones de Goya fue extendido a nombre de Bayeu. El mismo documento estipula que dichos cartones han sido ejecutados bajo su dirección por Goya. Todos los recibos de las siguientes series aparecen a nombre del pintor de Fuendetodos.[63]

Esta primera serie permaneció largo tiempo ignorada por los estudiosos de Goya, ya que solía atribuirse a Ramón o a Francisco Bayeu. A la sombra de su cuñado, el pintor comienza una difícil etapa en la corte e incluso se llega a confundir su nombre: «Ramón Goya», fue llamado en un documento de la época[64]

La primera serie de los cartones para tapices consta de nueve cuadros alusivos a temas cinegéticos, el mayor interés del príncipe Carlos. El comedor de los herederos del trono en El Escorial —el palacio donde más se practican ejercicios de caza— será adornado con ellos. A diferencia de otras series, no se conoce con exactitud el lugar que cada cuadro ocupaba en la pieza de comer. En esta serie Goya muestra escenas más realistas y cotidianas.[65]

Fue realizada en colaboración con su cuñado Ramón Bayeu y bajo la atenta mirada del otro hermano de su esposa, Francisco. La estela del mayor de los Bayeu es perceptible tanto en los dibujos preparatorios como en los cartones resultantes, pues él le indicó al joven Goya los temas a tratar.[66]​ El 24 de mayo de 1775 entregó Bayeu a Cornelio Vandergroten cinco de los cartones de Goya: La caza del jabalí —el paño más grande de la serie—,[67][68]Partida de caza, El pescador de caña —único cuadro de la serie relacionado con la pesca, aunque en el fondo del cuadro se identifica algunas actividades cinegéticas—, Muchachos cazando con mochuelo y un bodegón identificado como Caza muerta. Otros cuadros de la serie, entregados el 30 de octubre,[69]​ fueron las sobrepuertas de Perros y útiles de caza y Caza con reclamo, además de dos rinconeras con los temas de El cazador con sus perros y Cazador cargando su escopeta.

 
Partida de caza.

Esta serie está caracterizada por contornos delineados, pincelada suelta al pastel, personajes de rostro redondeado y estáticos. Los dibujos, la mayoría hechos en carboncillo,[70]​ también atestiguan el clarísimo influjo de Bayeu. La distribución es diferente en cuanto a otros cartones de Goya, donde los personajes se muestran más libres y dispersos por el espacio. Está más orientada a las necesidades de los tejedores que a la creatividad artística del pintor.[71]​ Recurre a la composición piramidal, como en Caza con reclamo y Partida de caza.

Es posible que haya tenido buena acogida dentro de la fábrica y de la corte, pues los directivos —en especial Mengs— incitarán a Goya para que realice «cartones de su propia invención». No volverá a tocar el tema cinegético hasta diez años después, con el cuadro Cazador al lado de una fuente.

El tradicionalismo de los temas de esta serie, unido a la impersonalidad del estilo, hace difícil la correcta atribución de los cartones sin documentos. Hasta el siglo XIX, las obras de este conjunto solían ser tomadas como trabajo de Francisco Bayeu.

La composición más lograda e importante de la serie, Partida de caza o La caza de la codorniz, tiene algunos defectos evidentes de colores y tonalidades, pero prueba la capacidad de Goya para pintar una buena escena de caza.

Segunda serie (1776-1778)

 
El baile de San Antonio de la Florida o Baile a orillas del Manzanares.

Para esta serie Goya ya se había liberado del poderoso influjo de Bayeu y por primera vez concibe cartones de su propia minerva. Para el comedor de los Príncipes de Asturias en el Pardo recurre al gusto cortesano de la época, que deseaba acercarse a su pueblo. Los aristócratas encumbrados quieren ser como los majos, verse como ellos e incluso llegan a ataviarse con ropas de majos para participar de sus fiestas. Es por eso que Goya incluye menciones a este grupo en casi todos los cartones de esta serie.

La segunda serie de cartones está integrada por La merienda a orillas del Manzanares, El baile de San Antonio de la Florida, El paseo por Andalucía, El quitasol, La cometa, El bebedor, La riña en la Venta Nueva,[72]Muchachos cogiendo fruta y Niños inflando una vejiga. De acuerdo al estudio de José Rogelio Buendía, la mayoría de los cartones de la serie se entregaron el 12 de agosto de 1777.

Se ha valorado positivamente el hecho de que Goya pudiese pintar sus cartones sin la tutela de Francisco Bayeu, aunque los primeros cuadros de la serie denotan algunas fallas, como el caso de La merienda, cartón con imaginativos y variados colores que sin embargo muestra un gran desorden en la composición. El estudio de la obra sugiere que Goya no reparó demasiado en los detalles para evitar problemas a los tejedores, o bien decidió ignorarlos al no ser consciente de lo que significaba.

Una carta de Goya, fechada el 30 de octubre de 1776, revela que el pintor ha obtenido la autonomía como pintor de tapices. En dicho documento adjunta la descripción de La merienda, y menciona que ha sido ayudado por Mengs.[73]

 
Niños inflando una vejiga.

Puede afirmarse que la segunda serie está íntimamente relacionada con la tercera y cuarta, pues las tres captan el ambiente vivido en Madrid durante la época. Los tres conjuntos abordan temáticas populares y espontáneas, no exentas tampoco de frescura.[74]​ Pero Goya no puede desarrollar libremente su ingenio artístico. Pese a haberse librado de Bayeu, la fábrica mantiene estrictos lineamientos en cuanto a los temas para la producción de cartones.

El pintor se alejó por completo de las diversiones cinegéticas que le había impuesto su cuñado. Los cuadros de la segunda serie expresan un compromiso en cuanto a las necesidades del tejedor, pues composiciones simples, colores claros y una buena iluminación permitirían un mejor tejido. En la serie se tratan temas de majos, petimetras y gitanos, y se distinguen asuntos más complejos emprendidos con contornos netos y figuras de explícita rigidez. El aragonés identifica a varios de los majos que participan en sus cartones de la serie como habitantes de las diversas provincias españolas. Por ejemplo, en La riña en la Venta Nueva, Goya describe a uno de los hombres que participan en la reyerta como «un murciano».[75]

Bozal y otros autores especializados en la pintura del aragonés consideran a El quitasol como la obra más lograda de esta serie, pues combina el arte piramidal propio del neoclasicismo con los efectos cromáticos de la naciente pintura galante.

 
El majo de la guitarra.

Tercera serie (1778-1779)

En octubre de 1777 Goya culmina su segunda serie. Es tal el éxito que ha obtenido que se le comisiona para emprender una tercera, destinada al antedormitorio de los Príncipes de Asturias en el Pardo. Retoma los asuntos populares, pero ahora centrados en los temas de la feria de Madrid. Las audiencias entre el pintor y los príncipes Carlos y María Luisa, en 1779, resultaron fructíferas en el sentido de que permitieron a Goya continuar su carrera en la corte. Ya convertidos en reyes, los otros príncipes se convertirán en destacados promotores del aragonés.[76]

El 4 de enero de 1779 Goya entregó a la fábrica La feria de Madrid, La acerolera, El cacharrero y El militar y la señora. Tomlinson asume que este registro está incompleto, ya que se omiten las sobrepuertas por considerarse menos importantes. Otros cuadros de la serie, enviados a la factoría poco después son Niños del carretón, El ciego de la guitarra, Muchachos jugando a soldados y El majo de la guitarra.

Nuevamente Goya logra obtener un éxito desbordante. Prueba de ello es que solicita el puesto de pintor de cámara a la muerte de Mengs, pero le es negado. Sin embargo, ha logrado ya granjearse la simpatía de los Príncipes.

Su paleta adopta contrastes variados y terrosos, cuya sutilidad permite poner de relieve a las figuras más importantes del cuadro. La técnica de Goya es una evocación de Velázquez, cuyos retratos estaba reproduciendo Goya en sus primeros aguafuertes.[77]

Las detalladas descripciones que se tienen de esta serie han permitido reconstruir cómo se colocaron los tapices en El Pardo.[78]​ Goya relata en sus correspondencias que se pretendía colgar la serie en el antedormitorio siguiendo el sentido de las manecillas del reloj. De ser así, en la pared norte estaría situado El ciego de la guitarra, pero al ser rechazado por los tapiceros su lugar fue tomado por El juego de la pelota a pala. Los muros este y oeste estarían adornados por El cacharrero y La feria de Madrid, los paños más grandes de la serie, y también por las sobrepuertas Niños del carretón y Muchachos jugando a soldados. Finalmente, la pared sur sería ornada por La acerolera y El militar y la señora.[79]

Es notorio ya el crecimiento artístico de Goya. En este conjunto de cuadros, dedicado por completo al gusto campechano y populachero de los príncipes, tiene la oportunidad de demostrar con creces que ya no necesita supervisión alguna. Por otro lado, se desborda naturalidad en dos de sus obras más logradas no solo de esta serie sino de los cartones en general, El cacharrero y La feria de Madrid. Las figuras se muestran más humanas y naturales, y no apegadas al rígido barroco ni a un neoclasicismo en ciernes, sino a una pintura más ecléctica.

 
Niños jugando a soldados.

El paisaje, que Goya solía trazar con sumo cuidado y vigilando cada aspecto, se vuelve un problema en el tejido. Los tapiceros no pueden desarrollar por completo las minucias que Goya ha diseñado. Sobre todo se dificulta trazar los contornos con suma claridad. El conflicto desembocó en la devolución de El ciego de la guitarra y Goya halló la solución al pintar El juego de la pelota a pala, que se colgaría en el dormitorio y, por consiguiente, formaría parte de la cuarta serie.

Los temas abordados por la tercera serie son variados. Puede encontrarse el flirteo en La acerolera y El militar y la señora; el candor infantil en Muchachos jugando a soldados y Niños del carretón; escenas populares de la capital en La feria de Madrid, El ciego de la guitarra, El majo de la guitarra y El cacharrero. Las dos últimas obras de la serie son difícilmente clasificables, como El columpio y El juego de la pelota a pala. El sentido oculto también se hace presente en varios cuadros, pues La feria de Madrid es una crítica disfrazada a la alta sociedad de la época.[80]

La crítica ha querido ver en El cacharrero al cartón más bello de esta serie, pues es notable el uso de los matices y el fino trato a los objetos. Es sobresaliente la armonía de los dorados de matices cobrizos, los grises y el azul con que está tratado el cielo. La reunión de personajes de todas las clases sociales constituye un avance en las pinturas de género. Se muestra un genuino dinamismo no visto hasta entonces en la pintura española.

Cuarta serie (1779-1780)

 
Las lavanderas, considerada el arquetipo de la feminidad en el siglo XVIII español.

Muchos autores, como Mena, Bozal y Glendinning, consideran a la cuarta serie una continuación de la tercera ya que se desarrolló en el mismo palacete de El Pardo. Tomlinson, sin embargo, apunta que este conjunto presenta rasgos estilísticos distintos a la anterior. Fue destinada al dormitorio de los Príncipes de Asturias en el citado Palacio del Pardo.

Valentín de Sambricio y Gregorio Cruzada Villaamil fueron los primeros estudiosos de los cartones para tapices. Ambos apuntan que las paredes del dormitorio no estaban totalmente adornadas por los cartones de Goya sino que los príncipes recurrieron a mobiliario francés para completar la decoración. Podría conjeturarse que el trabajo de Goya pudo verse afectado por esta situación.[81]

Un documento firmado por Goya da a conocer que la serie se emprendió entre 1779 y 1780. Los cartones realizados en este período son El columpio, El juego de la pelota a pala, La cita, El resguardo de tabacos, Las lavanderas —la mayor composición de la serie, que debía establecer los asuntos a tratarse en el resto—, La novillada, Los leñadores y las sobrepuertas El muchacho del pájaro y El niño del árbol.

A diferencia de la tercera serie, su sucesora no estaría tan influenciada por la vida de los majos sino por escenas de corte más campestre derivadas de la segunda serie.

De este conjunto se conservan detalladas descripciones trazadas por Goya, que constituyen la principal fuente para estudiarlo. A pesar de ello, encierra fuertes detalles solo visibles a través de una concienzuda observación. Nuevamente se desarrolla el sentido sexual en los personajes de la serie: en Las lavanderas, una mujer acaricia los cuernos del animal, clarísima connotación fálica. Recuérdese que la pésima reputación de estas trabajadoras había sido un tema recurrente en la literatura del siglo XVIII y que en 1790 un real decreto impidió a las lavanderas del Manzanares dirigirse a los ciudadanos de clase media.

 
El resguardo de tabacos, donde se muestra al guardia como símbolo de masculinidad. Aquí Goya casi anticipa el impresionismo.

Los cuernos del animal vuelven a tener un sentido alusivo al falo en La novillada, donde un torero se divierte con un novillo. La pelvis del hombre en primer plano es enmarcada por el animal. El sentido fálico que se obtiene de esta situación se conjugará junto al de Las lavanderas. Gran parte de la crítica ha querido ver en La novillada un autorretrato de Goya, que a la vez era gran aficionado a la tauromaquia.

La contraparte femenina de estos cuadros la componen Las lavanderas y El columpio. El inmenso juego del flirteo dibujado por Goya se completa con la mayor pieza de la serie y la que más misterios de índole sexual encierra, El juego de la pelota a pala. En este cuadro se encuentra un fuerte mensaje sexual que solo se puede descifrar comparando la pieza con otras del mismo antedormitorio. Resulta inaudito que un monarca tan puritano como Carlos III —que intentó destruir la colección de desnudos de los Austrias— haya podido permitir que una composición de tan fuerte contenido pudiese permanecer en su palacio, pero la mayoría de los autores creen que ello se debió a que pocos se percataban del auténtico significado de la pieza.[82]

En El resguardo de tabacos se adivina una alegoría de la virilidad, pues, al igual que La novillada, se situaba enfrente de cuadros con temas femeninos. En este caso específico, el guardia ataviado con pistolas, espadas y otras armas es una metáfora de la hombría, que radica, en esta situación, en la espada sostenida entre sus piernas.

Los dos últimos cartones de la serie funcionaban como sobrepuertas, La fuente y El perro, conservados en Patrimonio Nacional. Los cartones se perdieron en el siglo XIX y la única forma de estudiarlos ha sido a través de las descripciones brindadas por Goya. Tomlinson ha afirmado que los tapiceros desviaron la composición original trazada por el pintor, por lo que los tapices resultantes no serían un vehículo de confianza para estudiar dichas obras de Goya.

La colocación de los cartones y el sentido que tenían al observarse en conjunto pudo ser una estrategia trazada por Goya para que sus clientes, Carlos y María Luisa, quedasen atrapados en el flirteo que se demostraba de pared a pared. Los colores de sus cuadros repiten la gama cromática de la serie anterior, pero ahora evolucionan a un mayor manejo de los fondos y los rostros de sus personajes.

Por entonces, Goya comienza a descollar entre los pintores de la corte, quienes siguen su ejemplo al tratar en sus cartones las costumbres del pueblo, mas no tendrán la misma aceptación que los del aragonés.

En 1780 se frenó abruptamente el suministro de tapices. La guerra que la corona ha mantenido con Inglaterra a fin de recuperar Gibraltar ha causado serios daños en la economía del reino y es menester eliminar gastos innecesarios. Carlos III suprime temporalmente la Real Fábrica de Tapices, y Goya debe trabajar en el sector privado.[83]

Quinta serie (1786-1787)

 
La nevada.

En 1786, tras la reanudación de obras en la Real Fábrica, el aragonés volvió a pintar cartones. Se le encargó una serie para el comedor de los Príncipes de Asturias en el Pardo, descritas como «pinturas de asuntos jocosos y agradables que se necesitan para aquel Sitio».[84]​ A pesar de ser identificado como «el comedor», recientes estudios dictaminan que se trata de la pieza de estar del heredero, donde también comía.

Para esta serie Goya abordó un tema con larga tradición en el arte occidental: el de las cuatro estaciones. Pero ahora el aragonés imprimía su huella a los cuadros, y convierte las alegorías en escenas bucólicas representativas de cada período del año. La temática de los períodos del año solía ser la preferida por el rococó y la tapicería para decorar comedores.[85]

Pero Carlos III murió inesperadamente el 14 de diciembre de 1788, y quedó incompleto el programa decorativo que se había trazado para El Pardo. Los cartones de esta serie, ya trasladados a tapiz, se destinaron a El Escorial, donde sirvieron de ornato para los muros del monasterio sin un orden específico.

 
Los pobres en la fuente. Contiene la misma crudeza invernal que en La nevada. Se conserva un boceto en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza.

Los cartones de esta serie era la primera labor de Goya en la corte después de haber sido nombrado pintor del rey en junio de 1786.[86]​ El 12 de septiembre envía una carta a Zapater[87]​ donde afirma: «ahora estoy muy ocupado haciendo borrones para una pieza donde come el Príncipe». Poco después deberá mostrarlos al monarca, ya que a fines de año presenta una cuenta de los gastos de «un coche en diligencia al Real Sitio del Escorial para presentar a S. M. (que Dios guarde) los Borradores de la Pieza de Comer del Pardo».[88]

La primera parte de la serie trata la vida en las aldeas de un modo más tradicional. Dos de los cuadros muestran actividades campiranas (La nevada y La era) y dos representan costumbres aristocráticas arraigadas en el campo (Las floreras y La vendimia).

Las floreras demuestra una belleza inigualable. La era rechaza el modelo tradicional de Ceres como alegoría del verano, y en su lugar plasma a un grupo de campesinos que descansan y juegan bromas a sus compañeros. En La vendimia, el otoño se representa como una tradicional venta de frutas y otros manjares del campo, que tiene un toque de elegancia brindado por la mujer de la izquierda, vestida finamente, y por el pequeño niño que intenta coger las frutas. De nuevo, aquí Goya brinda otra magnífica representación de la infancia. Por último, La nevada es el cartón más estudiado de la serie y la primera obra de Goya con marcado carácter realista, que se pone de manifiesto al observar a los campesinos sufriendo las inclemencias del invierno.

La misma dosis de verismo que Goya aplica en La nevada se repite en El albañil herido. Diseñada en principio como un cuadro satírico —su boceto era El albañil borracho—,[89]​ Goya cambió inesperadamente[90]​ el sentido de la obra, y ahora pinta a un albañil lastimado al que sostienen sus compañeros.[91]​ El dolor de las clases populares que representa El albañil herido tiene parangón en la miseria que irradia Los pobres en la fuente.

Son estos tres cuadros los que representan el dolor en sus más conocidas facetas. De hecho, se piensa que la mujer y los niños de Los pobres en la fuente son la familia del herido obrero de El albañil herido, pues se situaban cercanas en la pieza de comer. En la misma línea aparece La nevada o El invierno, pero aquí se retrata la rudeza del invierno atacando a campesinos indefensos.

Otros cuadros de la serie son Niños con mastines, posible alegoría de Géminis, según señala Tomlinson; El niño del carnero, pareja de la anterior; Riña de gatos, una sobreventana para el comedor, de autoría dudosa; La marica en un árbol, cuadro de extenso formato que recuerda a El niño del pájaro y El muchacho del árbol. Finalmente las dos últimas obras de la serie son Pastor tocando la dulzaina y su pareja Cazador junto a una fuente, ecos de las series de temas campestres y cinegéticos.

Sexta serie (1787-1788)

 
Boceto de La gallina ciega. Junto a El albañil borracho es uno de los bocetos más difundidos y logrados de los cartones goyescos.

Una vez terminado el proyecto decorativo para la pieza de comer del Príncipe en El Pardo, el éxito alcanzado por la obra de Goya permitió al aragonés seguir participando en la siguiente serie, que ornaría los aposentos de las infantas, hijas de los Príncipes de Asturias.

Pero el rey Carlos III cayó enfermo a fines de 1788 y murió el 14 de diciembre del mismo año. El plan de trabajo para El Pardo quedó inconcluso, y solo se llevó a tapiz el cartón conocido como La gallina ciega, y los otros permanecieron únicamente como cartones.

Tomlinson (2008) considera que si se hubiese concluido esta serie se le habría conocido como la más compleja y bien hecha de las emprendidas hasta entonces por Goya. Pero, a pesar de que nunca fue trasladada a tapices, se ha podido estudiar con detenimiento.

La primera noticia conocida de esta serie data del 31 de mayo de 1788. Unos meses atrás Goya había recibido el encargo, y en esa fecha escribió a Zapater para anunciarle que había terminado de idear los cartones y próximamente los emprendería. Escribe Goya que «los asuntos son difíciles y dan mucho trabajo, como el de la Pradera de San Isidro, en el mismo día del Santo, con todo el bullicio que en esta corte acostumbra haber».[92]

Como Goya afirmaba en su misiva a Zapater, la escena central de la serie hubiese sido La pradera de San Isidro, que solo quedó en un pequeño boceto de 44 × 94 cm. El pintor señala que ha trabajado prácticamente del natural.[93]​ Este esbozo es una magnífica preconización de lo que será la pintura del impresionismo decimonónico. En el terreno de la topografía, Goya había reflejado con maestría la arquitectura madrileña, que aquí vuelve a aparecer. El pintor capta los dos mayores edificios de la época, el Palacio Real y la iglesia de San Francisco el Grande. El pueblo se encuentra en el momento de la alegre merienda del 15 de mayo, día de San Isidro Labrador —patrono de la Villa de Madrid—. A pesar de ser un tema que pudiese prestarse para alegorías eróticas ocultas, el aragonés las rechaza —contrario a otros cuadros de la tercera y cuarta serie—, pues muestra únicamente un panorama festivo en una composición libre y sin convencionalismos.[94]

 
La ermita de San Isidro el día de la fiesta, cuadro que representa la iconografía popular de la verbena del día de San Isidro Labrador.

Uno de los más conocidos cuadros de la serie es La gallina ciega, que sí se convirtió en tapiz y fue uno de los cartones más estudiados. Recrea el juego popular homónimo, propio de la aristocracia y adecuado para las hijas de los Príncipes. Algunos participantes visten de majos y otros están ataviados a la moda parisina.[95]​ La movilidad y el dinamismo que alcanza el cuadro[7]​ consigue que el espectador crea que puede abrir el corro de participantes. El fino manejo de la luz sugiere un porte aristocrático y los contrastes permiten llegar hasta una escena cálida y familiar.[96]​ Una de las mayores diferencias del boceto con el tapiz final es que en el primero aparecía una mujer fuera del círculo, posiblemente pareja del hombre que sostiene el cucharón. Goya, por motivos desconocidos, decidió suprimir esta figura del cartón resultante.[97]

La ermita de San Isidro el día de la fiesta nuevamente toca el tema de la fiesta popular de Madrid, como lo hiciera La pradera de San Isidro. Ambos cuadros están fuertemente ligados. En La ermita de San Isidro se observa un marcado dinamismo y un contorno casi perfecto de la majestuosa capilla.[98][99]​ Otros cuadros de la serie son Merienda campestre, donde Goya cambia el estereotipo de la merienda y lo transforma en un cuadro de estilo neoclásico;[100]​ y Gato acosado, un boceto casi desconocido y que ha permanecido olvidado por la crítica, a pesar de tener un atractivo contraluz y rapidísima pincelada.[101]

Séptima serie (1791-1792)

 
Las gigantillas.

Goya recibe el título de pintor de cámara tras realizar sendos retratos de los nuevos monarcas, Carlos IV y María Luisa de Parma, herederos del fallecido Carlos III. Ahora, consciente de sus nuevas responsabilidades, desecha propuestas de pintar nuevas series de cartones.

El Escorial es ahora el sitio predilecto de los reyes, que han dejado abandonado El Pardo. Por lo pronto, la confección de tapices para el segundo recinto se ha suspendido, aunque se deja en claro que para otros proyectos la Fábrica puede permitir que «se saquen dibujos que agraden, y en que luzca el buen gusto». Y el 20 de abril de 1790 los pintores de la corte reciben un comunicado donde dice textualmente que «el Rey se ha dignado determinar los asumptos de cosas campestres y jocosas, que quiere se representen en los tapices».

Goya está inscrito en la nómina de artistas que pintarán cartones para ornar El Escorial. Sin embargo, el ahora pintor de cámara del rey, rechaza en principio emprender otra —a su juicio— cansina serie pues la considera labor demasiado artesanal y cree haberse escindido del gremio de cartonistas. Pero el éxito del primero de los cartones de la que sería su séptima serie, Mujeres conversando —una pieza donde se relata con maestría una charla entre majas—,[102]​ alienta a Goya a seguir adelante.

Se le asignan los cartones que se colgarán en el despacho real del Monasterio, e incluso el rey amenaza al aragonés de suspenderle el sueldo si se niega a colaborar.[103]​ Pero poco después viaja a Andalucía, donde enfermará gravemente, incluso llega a estar moribundo y deja incompleta la serie de acuerdo al plan previsto: solo se completan siete de los doce cartones planeados..

Además de Mujeres conversando, los cuadros de la serie son Las gigantillas, jocoso juego de niños que alude al cambio de ministros;[104]Los zancos, alegoría de la dureza de la vida;[105]La boda, mordaz crítica a los matrimonios concertados;[106]Las mozas del cántaro, cuadro que ha recibido diversas interpretaciones, como alegoría de las cuatro edades del hombre o de las majas y celestinas, sin que se haya llegado a un consenso;[107]Muchachos trepando a un árbol,[108]​ composición bien escorzada que no puede evitar la comparación con Muchachos cogiendo fruta, de la segunda serie; y El pelele, último cartón para tapiz de Goya, que simboliza el dominio implícito de la mujer sobre el hombre, con evidentes matices carnavalescos de un juego atroz donde las mujeres se regocijan al manipular a un hombre.[109][110]

 
El pelele.

Suele considerarse a esta serie como la más irónica y crítica a la sociedad de entonces. Goya pudo influenciarse por temas políticos —recuérdese que estaba en auge la Revolución francesa—. En Las gigantillas, por ejemplo, los niños que suben y bajan constituyen un disfrazado sarcasmo a la volátil situación del gobierno, reflejada en el periódico cambio de ministros.

Todos los cuadros son bastante diferentes en cuanto a dimensiones y Las mozas del cántaro es una de las más largas piezas. También en la captación de la realidad poseen serias diferencias, pero es la sátira el común denominador de toda la serie. Como en todas las anteriores series, con la posible excepción de la tercera —ambientada en Madrid—, prevalece el ambiente rural y campestre sobre el urbano.

El hecho de que se trate de una faceta alegre de la sociedad española no exime a los cuadros de portar feroces críticas al gobierno, aunque por su posición Goya debe disfrazarlas para evitar que disminuyan sus emolumentos.[111]​ Los juegos al aire libre protagonizados por jóvenes, muchachos y mujeres son un marco perfecto para las críticas encubiertas de Goya.[112]

La boda es el cuadro más conocido y el más logrado de esta serie. Nuevamente la niñez radiante, tan habitual en Goya, aparece, en la figura del crío situado a la izquierda.[113]​ Destaca el cura de aldea y el anciano que abre los brazos, posiblemente el padre de la novia. La belleza de la mujer evidencia la fealdad de su futuro marido, aunque puede tratarse de «un buen partido». Goya refrenda aquí su intrepidez para captar las expresiones faciales y caracterológicas de los personajes de sus cuadros.[114]​ Se trata, en fin, de una alegre procesión de gente que marcha con un fuerte sentido de ironía.[115]

Destino

 
El niño del carnero.

Al terminar de confeccionar el tapiz, se colocaba en el sitio asignado en la estancia previamente acordada. Apunta Tomlinson que las series realizadas entre 1787 y 1792 (quinta, sexta y séptima) nunca se colgaron como detallaba el plan de la fábrica.

La vasta mayoría de los cartones se resguardaron en uno de los sótanos de la Real Fábrica. Durante la Guerra de Independencia, el anticuario Livinio Stuyck[116]​ inventarió cien cartones grandes, veintisiete pequeños y sesenta y seis cartones para sobreventanas o sobrepuertas. En el archivo general ha quedado constancia que los principales autores eran Goya, Bayeu y Antonio González Velázquez.

En 1858 una buena fracción de la obra de cartones goyescos se trasladó al sótano del Palacio Real de Madrid, donde estuvieron hasta 1870, cuando Gregorio Cruzada los descubrió y llevó al Museo del Prado. Aparecen por primera vez en el catálogo de a institución en 1876.

El 19 de enero de dicho año se reportó un robo de los cartones Perros en traílla, El majo de la guitarra, Las gigantillas, Niños del carretón, El médico y El balancín.[117]​ Las tres últimas piezas son unos de los poquísimos cartones que no se encuentran en el Museo del Prado.

Este hecho motivó a Cruzada a dar a conocer los cartones, que pronto obtuvieron una buena acogida en la sociedad artística de España. El Museo del Prado, institución heredera de las colecciones reales, ha recibido casi cuarenta de los cartones.[118]​ Por su parte, la mayoría de los tapices finales siguen estando en su ubicación original, como El Pardo y El Escorial.

La inmensa mayoría de los bocetos preparatorios de Goya para sus cartones, como los de la sexta serie y La trilla —esbozo de La era—,[119][120]​ fueron vendidos a los duques de Osuna, mecenas del artista, en 1799. En 1896, sus herederos subastaron las obras. La familia del noble español Pedro Fernández Durán y Bernaldo de Quiraldós adquirió algunas, como El albañil borracho.[121]​ En dicha subasta la pinacoteca del Prado adquirió La pradera de San Isidro, La gallina ciega y La ermita de San Isidro, todos ellos lienzos preparatorios para los cartones del aragonés. A la muerte de Fernández Durán, en el año de 1931, su testamento indicó que su colección pictórica pasaría íntegra al Museo del Prado.[122]​ Por otro lado, algunos coleccionistas, como José Lázaro Galdiano y varios empresarios estadounidenses, compraron a buen precio cartones como El niño del carnero y Merienda campestre.

Entre 1984 y 1987 se descubrieron en los sótanos del Museo del Prado seis cartones de Goya, entre ellos Los gatos y Cazador junto a una fuente. Se cree que fueron alojados allí por Sambricio más de cien años atrás.

En cuanto al estudio de la obra, el primer historiógrafo en hacerlo fue el mismo Cruzada. En 1946 se publicó el estudio de Valentín de Sambricio, que aporta numerosos documentos para conocer a fondo la situación de los cuadros. Es en 1971 cuando aparece el libro de Jutta Held,[123]​ novedoso en cuanto analizaba a profundidad los cuadros a través de documentos obtenidos en los archivos de la Real Fábrica. Junto al trabajo de Sambricio y al catálogo de Pierre Gassier y Juliet Wilson Bareau —que no se circunscribe únicamente a los cartones sino a toda la obra de Goya—, es el más completo catálogo de los cartones para tapices.

Pocos años después comenzaron a ver la luz los primeros estudios hechos con un punto de vista meramente analítico. Así, Nigel Glendinning y Fred Licht publicaron, a principios de la década de 1980, sus libros Goya y sus críticos y Goya in perspective, respectivamente. En 1989 la Universidad de Cambridge edita en inglés el libro de Janis Tomlinson, relativo a los primeros años de Goya en la corte, traducido al español en 1993 como Francisco de Goya: los cartones para tapices y los comienzos de su carrera en la Corte de Madrid. Finalmente, en 2005 salieron a la venta estudios de Valeriano Bozal y del mismo Glendinning, que abarcan la totalidad de la vida y obra de Goya, pero ambos dedican un capítulo importante al estudio de los cartones.

Véase también

Notas

  1. Glendinning, pág. 31.
  2. Triadó Tur, pág. 14.
  3. Rapelli, pág. 20.
  4. Rapelli, pág. 24.
  5. Glendinning, pág. 35.
  6. Glendinning, pág. 37
  7. Triadó Tur, pág. 33.
  8. Apud Buendía, pág. 187.
  9. Apud, Triadó Tur, pág. 24.
  10. Tomlinson, pág. 9.
  11. Tomlinson, pág. 10.
  12. Rapelli, pág. 21.
  13. Juan Ramón Triadó Tur, Museo del Prado, Susaeta, Madrid, 2002, pág. 92. ISBN 84-305-9889-8.
  14. Tomlinson, pág. 12.
  15. Tomlinson, pág. 13.
  16. Mena, pág. 23.
  17. «El columpio» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  18. «El juego de la pelota a pala» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  19. «El muchacho del pájaro» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  20. «El niño del árbol» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  21. «El majo de la guitarra» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  22. (HTML). Archivado desde el original el 2 de enero de 2009. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  23. Bozal, vol. I, págs. 81-82.
  24. «Las gigantillas» (HTML). Consultado el 25 de enero de 2009. 
  25. (HTML). Archivado desde el original el 13 de abril de 2009. Consultado el 22 de enero de 2009. 
  26. «Un garrochista» (HTML). Consultado el 22 de enero de 2009. 
  27. Universidad de Zaragoza. «Las técnicas artísticas, el tapiz». Consultado el 27 de diciembre de 2008. 
  28. Hagen, pág. 16.
  29. Glendinning (2005), pág. 37.
  30. El mismo Nigel Glendinning fue asesor, junto con Concha Herrero —otra experta en Goya—, del sitio conmemorativo de los 250 años del nacimiento del aragonés (goya.unizar.es), donde se afirma que el maestro de Fuendetodos emprendió cuatro series.
  31. En el mismo estudio donde afirma esto, (Voz «Cartones para tapices», de la Enciclopedia del Museo del Prado) la historiadora norteamericana se contradice en un pasaje previo a la cronología, donde establece que «cuatro de las seis series de cartones de Goya figuraron entre las muchas encargadas para decorar esta residencia».
  32. Mena, págs. 12-28.
  33. La cronología diseñada por estos expertos responde a la clasificación por residencias —primera serie: el Escorial, segunda serie: el Pardo, tercera serie: dormitorio de El Pardo, cuarta serie: despacho de El Escorial—. Mientras tanto, la que propone Tomlinson está basada en un análisis estilístico y del destino de los cuadros.
  34. Hagen, pág. 7.
  35. Bozal, pág. 60.
  36. Glendinning, pág. 44.
  37. Glendinning, pág. 45.
  38. Glendinning, pág. 47.
  39. Glendinning, pág. 146.
  40. Tomlinson (2008) dice al respecto:
    Se medía la estancia y se transmitían sus medidas al director de la fábrica, junto con las preferencias del cliente por unos u otros temas, «ya sean heroicos, sacados de la Historia, ya alegóricos, tomados de la fábula; ya de expediciones militares terrestres o marítimas, ya de cosas campestres, o jocosas, o de adornos».
  41. Hagen, pág. 8.
  42. Tomlinson, pág. 85.
  43. Tomlinson, pág. 86.
  44. Tomlinson, pág. 87.
  45. Hagen, pág. 19.
  46. Tomlinson, pág. 14.
  47. Tomlinson, pág. 15.
  48. LUNA, Juan J. «La pradera de San Isidro». Catálogo de la exposición celebrada en el Museo de Zaragoza del 3 de octubre al 1 de diciembre de 1996. Consultado el 24 de enero de 2009. 
  49. Tomlinson (1993), pág. 13.
  50. PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso. . Archivado desde el original el 19 de noviembre de 2011. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  51. Bozal, vol. I, pág. 64.
  52. Bozal, vol. I, pág. 80.
  53. Bozal, vol. I, pág. 82.
  54. Glendinning, pág. 40.
  55. Mena, pág. 19.
  56. Cirlot, pág. 61.
  57. Cirlot, pág. 53.
  58. Glendininng, pág. 72.
  59. Glendinning, pág. 73.
  60. José Camón Aznar, Francisco de Goya, tomo III. Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja. Instituto Camón Aznar, págs. 52-53. ISBN 84-500-5016-2.
  61. TOMLINSON, Janis (2008). «Cartones para tapices» (HTML). Enciclopedia del Museo del Prado. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  62. Bozal, vol. II, pág. 247.
  63. Gassier, pág. 45.
  64. Gassier, pág. 46.
  65. Mena, pág. 12.
  66. Triadó Tur, págs. 17-18, habla acerca de una acérrima confrontación entre Bayeu y Goya, pues el último deseaba anular la influencia de su cuñado sobre él, ya que le consideraba un lastre.
  67. En casi todas las series, el cuadro más grande del conjunto servía para delimitar el tema de los restantes.
  68. Tomlinson, pág. 45.
  69. Gassier y Wilson consideran que se entregó el 30 de septiembre, aunque la mayoría de las fuentes afirma que se la entrega realizó en octubre.
  70. . Archivado desde ""&collUS95artist=Goya&collUS95place=&collUS95medium=&collUS95culture=&collUS95classification=Drawings&collUS95credit=&collUS95provenance=&collUS95location=&collUS95hasUS95images=1&collUS95onUS95view=&collUS95sort=0&collUS95sortUS95order=0&collUS95view=0&collUS95package=0&collUS95start=1"" el original el 24 de febrero de 2007. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  71. Tomlinson, pág. 44.
  72. De este cartón se conserva un boceto titulado Riña en el Mesón del Gallo, que adquirió el Museo del Prado en 2002.
  73. Tomlinson, pág. 54.
  74. Triadó Tur, pág. 18.
  75. Mena, pág. 26.
  76. Tomlinson, pág. 103.
  77. Tomlinson, pág. 94.
  78. Tomlinson, pág. 95.
  79. Tomlinson, pág. 96.
  80. Tomlinson, pág. 105.
  81. Tomlinson, pág. 127.
  82. Tomlinson, pág. 126.
  83. Triadó Tur, pág. 20.
  84. . Archivado desde el original el 20 de junio de 2008. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  85. Cirlot, pág. 55.
  86. . Archivado desde el original el 12 de junio de 2009. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  87. . Archivado desde el original el 8 de diciembre de 2007. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  88. . Archivado desde el original el 16 de junio de 2007. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  89. Bozal (2005) considera que no está dilucidado si es un esbozo preparatorio o una composición salida del libre albedrío de Goya.
  90. Hagen cree que pudo deberse a una reprimenda por los directivos artísticos del taller.
  91. Bozal, vol. I, pág. 62.
  92. Buendía, pág. 182.
  93. Rapelli, pág. 40.
  94. Triadó Tur, pág. 34
  95. Hagen, pág. 13.
  96. Cirlot, pág. 60.
  97. Mena, págs. 23-24.
  98. «La ermita de San Isidro el día de la fiesta». Consultado el 25 de enero de 2009. 
  99. Mena, pág. 27.
  100. . Archivado desde el original el 26 de junio de 2009. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  101. . Archivado desde el original el 27 de marzo de 2010. Consultado el 25 de enero de 2009. 
  102. (HTML). Archivado desde el original el 27 de marzo de 2010. Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  103. Juan J. Luna, Las mozas del cántaro en Catálogo de la exposición celebrada en el Museo de Zaragoza del 3 de octubre al 1 de diciembre de 1996, n.º 23: «Las mozas del cántaro». Citado por la página web Realidad e Archivo: Goya 1746 - 1828.
  104. (HTML). Archivado desde el original el 3 de enero de 2009. Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  105. «Los zancos» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  106. «La boda» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  107. «Las mozas del cántaro» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  108. «Muchachos trepando a un árbol» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  109. Mena, pág. 24.
  110. «El pelele» (HTML). Consultado el 24 de diciembre de 2008. 
  111. Triadó Tur, pág. 43.
  112. Triadó Tur, pág. 42.
  113. Rapelli, pág. 44.
  114. Rapelli, pág. 45.
  115. Bozal, vol. I, pág. 81.
  116. No debe confundirse con otros personajes homónimos de la misma familia, todos ellos descendientes de los Vandergroten. Al respecto véase .
  117. Tomlinson, pág. 33.
  118. Mena, pág. 10.
  119. Tomlinson, pág. 23.
  120. Buendía, págs. 181-182.
  121. Margarita Moreno de la Heras, Goya, pinturas del Museo del Prado, Madrid, Museo del Prado, 1997, núms. 67, 42, 52, 54.
  122. Manuela Mena Marqués, «La "mítica" colección de Fernández Durán», El coloso y su atribución a Goya, Madrid, Museo del Prado, 2009.
  123. «Francisco de Goya, Literatur von 1940-1962». Zeitschrift für Kunstgeschichte, 28 (1965) págs. 246-257. Traducción al español por Federico Torralba y Marisa Teresa Iranzo, Imágenes y escritura, Goya en los libros, exposición bibliográfica. Zaragoza, Biblioteca de Aragón, 1992.

Bibliografía

Usada en este artículo

Recomendada

  • ARNÁIZ, José Manuel, Francisco de Goya, cartones y tapices, Madrid, Espasa Calpe, 1987. ISBN 84-239-5284-3
  • CRUZADA VILLAAMIL, Gregorio, Los tapices de Goya, Madrid, Imprenta M. Rivadeneyra, 1870.
  • HERRERO, Concha, y Nigel Glendinning, «El estado de la cuestión: cartones y tapices», Goya 250 años después, 1746-1828, Actas del I Congreso Internacional de Pintura española del siglo XVIII, Marbella, Fundación Museo del Grabado Español Contemporáneo, 1996, págs. 23-37.
  • D'ORS FÜHRER, Carlos, y Carlos Morales Marín, Los genios de la pintura: Francisco de Goya, Madrid, Sarpe, 1990. ISBN 8477001002.
  • GOYA, Francisco, Cartas a Martín Zapater, ed. lit. Merdedes Águeda y Xavier de Salas, Tres Cantos, Istmo, 2003. ISBN 978-84-7090-399-1.
  • PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso, Goya, Barcelona, Planeta-De Agostini, 2004. ISBN 978-84-7090-399-1.
  • SANCHO, José Luis, Tapices y cartones de Goya, Madrid, Patrimonio Nacional, 1996. ISBN 978-84-921487-2-1
  • SAMBRICIO, Valentín de, Tapices de Goya, Madrid, Patrimonio Nacional, 1946. ISBN
  • YRIARTE, Charles, Goya, sa vie, son oeuvre, París, Henri Plon, 1867; trad. al español por Enrique Canfranc y Lourdes Lachén, Goya, Zaragoza, Departamento de Educación y Cultura, 1997. ISBN 84-7753-644-9. ISBN 978-84-7090-399-1.

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Cartones de Goya.
  • (HTML). goya.unizar.es. Universidad de Zaragoza. Archivado desde el original el 10 de enero de 2009. Consultado el 26 de diciembre de 2008. 
  • terra.es. . Archivado desde el original el 16 de diciembre de 2004. Consultado el 26 de diciembre de 2008. 
  • . Archivado desde el original el 20 de diciembre de 2008. Consultado el 26 de diciembre de 2008. 
  • «Goya en monografías.com». Consultado el 26 de diciembre de 2008. 
  •   Datos: Q5753938
  •   Multimedia: Cartones para tapices

cartones, goya, para, otros, usos, este, término, véase, cartón, desambiguación, conjunto, obras, pintadas, francisco, goya, entre, 1775, 1792, para, real, fábrica, tapices, santa, bárbara, bien, únicos, cartones, para, tapices, hicieron, real, fábrica, otros,. Para otros usos de este termino vease carton desambiguacion Los Cartones de Goya son un conjunto de obras pintadas por Francisco de Goya entre 1775 y 1792 para la Real Fabrica de Tapices de Santa Barbara Si bien no son los unicos cartones para tapices que se hicieron en la Real Fabrica otros pintores de esta factoria fueron Mariano Salvador Maella Antonio Gonzalez Velazquez Jose Camaron y Jose del Castillo si son los mas conocidos y a los que la historia del arte ha otorgado el apelativo cartones para tapices por antonomasia En su mayoria representan temas bucolicos cinegeticos rurales y populares Se cenian estrictamente al gusto del rey Carlos III y de los principes Carlos de Borbon y Maria Luisa de Parma y eran supervisados por otros artistas de la factoria como Maella y los Bayeu El cacharrero Luego de una fructifera carrera en su natal Aragon el reputadisimo pintor de la corte Francisco Bayeu consigue que su cunado vaya a Madrid para trabajar en las obras de decoracion para los reales palacios Para entonces Anton Raphael Mengs es el artista mas destacado de la corte tras la muerte en 1770 de Tiepolo Sera este empleo en la corte lo que mas satisfara la ambicion del aragones y lo que a la larga le convertira en el artista de moda para la clase pudiente de Madrid Entre 1780 y 1786 deja este encargo para emplear su tiempo como artista en otras actividades particulares Los cartones para tapices estan estructurados en siete series cada una con diferente numero de obras y tematica Un rasgo comun a todas ellas es la presencia de asuntos campestres y de diversion popular Solo la primera muestra temas relativos a la caza Una vez terminados los cartones se tejian en tapiz y se ubicaban en la pieza a la que se les destinaba en los palacetes reales La mayor parte de la obra se encuentra resguardada en el Museo del Prado aunque existen algunos cartones en pinacotecas de otras naciones En 1858 pasaron al sotano del Palacio Real de Madrid donde algunos fueron hurtados en 1870 Ese ano Gregorio Cruzada se dio a la tarea de catalogarlos y mostrarlos al publico en el Museo del Prado Aparecieron por primera vez en el catalogo oficial de la institucion en 1876 Sin embargo algunos pequenos modellos pintados por Goya para la aprobacion de los temas se hallaban en manos de los duques de Osuna cuyos descendientes los subastaron en 1896 En esa subasta algunas pinturas fueron compradas por el Prado y otras por coleccionistas como Pedro Fernandez Duran y Jose Lazaro Galdiano permaneciendo en Espana Goya puede crecer como artista y elevar su condicion social a traves de estas piezas que le convierten en un cotizado pintor para los altos circulos matritenses En 1789 obtiene el cargo de Pintor de Camara de Carlos IV el antano Principe y anos atras fue admitido por la Academia de San Fernando Indice 1 Contexto 1 1 El artista 1 2 Espana en la epoca 2 Datacion y atribucion 3 Tecnica empleada 4 Estructura 5 Analisis 5 1 De conjunto 5 1 1 Temas 5 1 2 Estilo 5 1 3 Influencias 5 1 4 Referencias en obras posteriores de Goya 5 2 Por series 5 2 1 Primera serie 1775 5 2 2 Segunda serie 1776 1778 5 2 3 Tercera serie 1778 1779 5 2 4 Cuarta serie 1779 1780 5 2 5 Quinta serie 1786 1787 5 2 6 Sexta serie 1787 1788 5 2 7 Septima serie 1791 1792 6 Destino 7 Vease tambien 8 Notas 9 Bibliografia 9 1 Usada en este articulo 9 2 Recomendada 9 3 Enlaces externosContexto Editar Autorretrato de Goya hacia 1773 poco antes de emprender la primera serie de cartones El artista Editar Corre el ano de 1774 y Goya cuenta con veintiocho anos de edad Nacido en Fuendetodos pueblo cercano a la capital aragonesa una de sus maximas ambiciones sera establecerse en Madrid la capital del reino una ciudad que se moderniza a pasos agigantados gracias al empeno de los Borbones dinastia que a pesar de contar con solo 70 anos en el poder ya se ha consolidado por completo Dos veces ha intentado Goya ser admitido en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando pero en ambas ocasiones los cuadros que adjunto a su solicitud son rechazados Pero el pintor puede viajar a Italia gran foco cultural de la epoca Es entonces cuando realiza su primer gran cuadro historico Anibal contemplando Italia desde los Alpes 1 Sin embargo no logra un buen puesto en el concurso y decide volver a su tierra donde emprendera las famosas pinturas de la Cartuja del Aula Dei 2 Goya contrae matrimonio con Josefa hermana de los potentados pintores Bayeu Tiempo despues su cunado Francisco puede conseguir una plaza en la corte para el novel pintor de provincia quiza siguiendo ordenes de Mengs 3 Tomlinson senala que entre abril y diciembre de 1774 Goya estuvo decorando la cartuja del Aula Dei de modo que no se incorporo al grupo de pintores en Madrid hasta entrado el ano de 1775 Rapelli rechaza categoricamente esta teoria pues afirma que el aragones se asento en la capital espanola en diciembre de 1774 4 La vendimia El pintor se encontrara en la capital con una corte de artesanos y pintores sumamente grande La Real Fabrica de Tapices de Santa Barbara es el centro de la actividad artistica El bohemio Mengs dirigira en ocasiones el trabajo de Goya y en sus larguisimas ausencias lo hara el primer arquitecto de la corte Francisco Sabatini En ocasiones tomaran este papel el mismo Bayeu y Mariano Salvador Maella otro de los destacados pintores de cartones 5 Hasta 1780 pinta cuatro series de cartones pero ese ano la crisis economica obligo a suspender el suministro de cartones para las regias estancias Entonces Goya decide darle a su carrera otro giro Quiza el deseo alimentado sin duda por el estudio de su vida y obra de emular a Diego Velazquez 6 le lleva a abrirse paso como pintor particular Vuelve a su tierra en Aragon y pinta la cupula y pechinas de la Regina Martyrum de El Pilar que le acarreara conflictos con su cunado Francisco y el cabildo zaragozano En Madrid ejerce de retratista para la alta sociedad especialmente para los duques de Osuna Tambien consigue pintar para la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid el cuadro San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragon e ingresar a la Academia de San Fernando con su obra religiosa mas conocida Cristo crucificado una magnifica fusion del estilo velazqueno con el de Mengs Poco despues conoce al infante Luis de Borbon hermano del rey y exiliado de la corte a raiz de su matrimonio morganatico El infante se convierte en su mecenas y le introduce en los circulos de la aristocracia Es muy probable que Goya haya decidido regresar como pintor de tapices tras la muerte de su protector en 1785 7 La novillada En 1786 Goya retorna a la fabrica y pinta cartones que denotan ya verismo La nevada y El albanil herido En la ultima serie que realiza se prefiguraran elementos el novio con rostro simiesco de La boda que el aragones plasma un poco mas adelante en sus Caprichos Seis anos despues en 1792 Goya sufre una enfermedad que sera el parteaguas de su carrera No regresara jamas a sus antiguos oficios de pintor de cartones y emprende ahora obras de caracter mas personal Sin embargo pintara otras obras para la corte como La familia de Carlos IV Hagen evidencia el ascenso de social de Goya de ser un simple pintor de provincia paso a ser todo un artista de la corte En 1786 Goya adquiere su primer carruaje y es ya un solicitado pintor Describe a su amigo Zapater un viaje de pruebas de donde se infiere que goza una excelente situacion economica pues pertenece a la Academia de San Fernando y esta proximo a ser Pintor del Rey Jose Gudiol uno de los primeros expertos en la obra del maestro de Fuendetodos afirma que en Goya se mezcla la impronta indeleble del mundo cortesano y la gracia del mundo popular que siempre alternaron en la mente del pintor 8 Indica Jeannine Baticle otra de las grandes estudiosas de Goya que este se convierte en el heredero fiel de la gran tradicion pictorica espanola En el la sombra y la luz crean unos volumenes poderosos construidos en el empaste aclarados con breves trazos luminosos en los que la sutileza de los colores produce variaciones infinitas 9 Espana en la epoca Editar El quitasol La muerte sin descendencia del ultimo Austria espanol Carlos II motivo una larga guerra entre las potencias europeas que culmino con el reconocimiento de Felipe de Anjou como rey de Espana bajo el nombre de Felipe V Este nieto del Rey Sol introdujo la moda francesa en Espana y llevo a artistas galos como Hyacinthe Rigaud y Louis Michel Van Loo a trabajar en la Peninsula A partir de la decada de 1730 es mas notoria la presencia de italianos en la corte de Madrid debido a que la segunda esposa de Felipe V la parmesana Isabel de Farnesio tenia gran preferencia por la cultura de la Peninsula Italica 10 Jacopo Amiconi y Gianbattista Tiepolo seran los mas destacados italianos en Espana pero bajo Carlos III la suerte cambiara a favor del bohemio Mengs Tras la muerte de este ultimo no volvera a llamarse a ningun foraneo como pintor a Espana lo que Tomlinson 1993 denomina nacionalizacion de la pintura espanola bajo Carlos III 11 Es factible que dicha nacionalizacion del arte este fuertemente enraizada con la franca hostilidad del pueblo espanol hacia los extranjeros derivada del fracaso en la Guerra de los Siete Anos Todo este movimiento culmino en el Motin de Esquilache con lo que los espanoles ilustrados fueron poco a poco desplazando a los franceses Dos ejemplos de ello fueron Aranda y Floridablanca En 1782 hubo un breve intento por poner la fabrica de tapices en manos de artesanos espanoles Pero el rey rechazo las peticiones de los pintores y cedio la direccion del taller a un flamenco de apellido Vandergoten supuesto pariente de la familia que habia fundado la fabrica mas de seis decadas antes La gallina ciega Datacion y atribucion EditarLas siete series de los cartones para tapices estan compuestos en total de entre 60 y 73 obras Algunos autores como Rapelli dictaminan en 63 los cuadros 12 Juan Ramon Triado Tur ha establecido en su monografia del Museo del Prado un numero exacto de 60 cartones aunque esta cifra bien puede referirse unicamente a la cantidad de obras de esta serie conservadas en la pinacoteca madrilena 13 Los tres maximos especialistas en los cartones de Goya Nigel Glendinning Valeriano Bozal y Janis Tomlinson se inclinan por datar las series entre 1775 y 1792 Considerando el ya citado intervalo de seis anos resultarian doce anos de trabajo de Goya en la Real Fabrica de Tapices El tamano y los motivos de los cartones estaban intimamente relacionados con su jerarquia y el lugar que se le habia asignado dentro de la estancia real Pueden pues dividirse en panos las composiciones de mas extension que ocuparian el espacio mas grande y que delimitarian el tema de toda la serie y otros cartones mas pequenos destinados a sobrepuertas o balconeras Una carta de Goya a su amigo Martin Zapater detalla un encuentro con el soberano y los principes en 1779 donde se afirma que unicamente se mostraron los bocetos para las escenas principales 14 Ello podria explicar el por que de las serias discrepancias estilisticas entre los temas principales y los cartones cuyo tamano era inferior Algunos autores dan suma importancia al hecho de que las series proyectadas en 1787 y 1791 92 nunca fueron colgadas como Goya habia acordado 15 La rina en la venta nueva Al realizarse la datacion de los cartones no ha habido grandes discusiones pues la Real Fabrica llevaba registros detallados de las obras que permanecen hasta nuestros dias Sin embargo existe un serio conflicto de datacion de La gallina ciega Criticos de la talla de Bozal y Glendinning afirman que se realizo en 1789 pero Tomlinson rechaza esta teoria y propone que fue culminado antes de 1788 pues la serie a la que pertenecia quedo inconclusa al morir Carlos III el 14 de diciembre de 1788 y en abril de 1789 Goya recibio el anhelado nombramiento como pintor de camara por lo que su actividad en el ambito de los cartones disminuiria drasticamente La pequena guia de consulta de las obras goyescas en el Museo del Prado escrita por Manuela de Mena registra La gallina ciega como realizada entre 1788 89 16 Gatos rinendo o Rina de gatos descubierta en 1984 Tampoco se ha determinado a que serie pertenecen El columpio 17 y El juego de la pelota a pala 18 Aunque la mayoria de la critica se decanta por el antedormitorio Tomlinson sostiene que fueron pintadas para el dormitorio de los principes en El Pardo Otros cuadros que han provocado debate por su ubicacion en las series son El muchacho del pajaro 19 El nino del arbol 20 y El majo de la guitarra 21 En este ambito de la datacion ha sido complicado determinar si El balancin es un carton para tapiz pues aunque Tomlinson se decanta afirmativamente otra parte de la critica especializada se niega a tomar la atribucion como parte de los cartones Perros con trailla Como senala Tomlinson esta fuera de duda que Goya pinto los cartones para tapices Sin embargo ha habido algunos incidentes en torno a dicho asunto El mas notorio ejemplo ha sido el de Gatos rinendo descubierto en el sotano del Prado en la decada de 1980 Ya que no guarda relacion alguna con los demas cartones de Goya sobre todo con la serie a la que tradicionalmente se ha atribuido la quinta se ha dudado seriamente de que sea obra del aragones Ademas no tiene los mismos rasgos estilisticos de otras obras del periodo 22 Otro de los cuadros con datacion dudosa es Las gigantillas que Bozal asume como parte de la septima serie dedicada al despacho del rey en El Escorial 23 asi como la pagina oficial del Museo del Prado 24 Habitualmente se toma como parte de los cartones para tapices algunos de los cuadros para la alameda de los duques de Osuna de caracteristicas y tematicas extremadamente parecidas a los cartones aunque con tecnica diferente El caso mas conocido es el de La caida escena campirana 25 Otro caso a destacar es Un garrochista pintado hacia 1795 pero la cercania cronologica de esta pieza con los cartones provoca que muchos estudiosos piensen que es parte de una serie 26 Tecnica empleada Editar La feria de Madrid Vease tambien Carton arte Los tapices son tejidos elaborados de modo similar a las alfombras que mediante la combinacion de hilos de diversos colores y tonos permiten como en un mosaico recrear visualmente imagenes reales Los cartones eran un boceto muy preciso a color y a tamano real del motivo que los tejedores debian reproducir Estas pinturas deben su nombre de carton a que usualmente se pintaban sobre dicho material y no sobre lienzo o tabla La eleccion de un soporte tan humilde se explica porque estos modelos o patrones no eran valorados como obras de arte autonomas y su conservacion no era obligatoria Los tapices obtenidos solian ser enmarcados o encastrados en las paredes previstas aunque como indica Tomlinson 1993 muchas veces no se llego a realizar esta tarea y simplemente se colgaban El telar es el instrumento mas preciso para trazar un tapiz y su base es la urdimbre Se trata de un conjunto de hilos paralelos en sentido longitudinal sobre los que se van dibujando las escenas de los cartones La confeccion del tapiz es una tarea muy lenta y que se realiza a traves de dos tipos de telares En el telar de alto lizo el carton se situa detras y el tejedor se sirve de un espejo para manejar con mayor destreza el trabajo Los de bajo lizo permiten mayor rapidez pues se efectua al anverso de la pieza ademas disminuye sobremanera el costo del trabajo pues no igualan la calidad de los tapices tejidos en alto lizo La merienda La Real Fabrica inicio sus labores con telares de bajo lizo pero siete anos despues Antoine Lainger de la fabrica Gobelinos instalo los de alto lizo Asi se conseguian trabajos de mejor calidad y finura A 1727 se le considera el ano de auge de la tapiceria en Espana 27 Un documento de 1790 relata a detalla el proceso de realizar cartones Se tomaban medidas a la estancia principalmente a las paredes y eran enviadas al director de la fabrica La mayoria de los clientes pedia cartones con temas campestres jocosos alegoricos y solo una minoria solicitaba cartones con alusiones historicas En el caso especifico de los cartones de Goya los tejedores de la Real Fabrica interpusieron quejas en contra del aragones por el detalle con el que realizaba los bocetos en especial el de La pradera de San Isidro 1788 Este boceto de caracter preimpresionista cuenta con tal cantidad de minusculos detalles que hacen imposible su conversion a tapiz Las restricciones artesanales se impusieron en este caso y gracias a esta situacion aunada a la muerte de Carlos III la obra quedo solo en boceto 28 Muchachos cogiendo fruta En La feria de Madrid los tres personajes centrales de la composicion reciben un fuerte impulso luminico Pero en el tapiz eran necesarios mas pormenores contrario a lo que sucederia anos despues con La pradera de San Isidro y la luminosidad del cuadro original debio esparcirse El tapiz perdio en parte la esencia del boceto En La cometa cuadro con una estructura piramidal los colores de la chaqueta del hombre en primer plano cambiaron de rojos a ocres y amarillos En 1780 Goya pinto los bocetos de Las lavanderas y El resguardo de tabacos en donde no se incluyen algunos detalles que se encuentran en los cuadros finales pero parece que fueron trazados por Goya en connivencia con los tejedores principales 29 Estructura Editar Caza con reclamo No se ha establecido un punto de acuerdo con respecto al numero de series que integraron los cartones para tapices Bozal 2005 se inclina por cuatro series al igual que Glendinning 2005 30 Nuevamente Tomlinson debate disenando una cronologia de siete series 31 pues divide las que proponen Bozal y Glendinning El Museo del Prado en su guia oficial intenta conciliar las tres fuentes al establecer una cronologia de cinco series de cartones 32 A continuacion se presenta una breve descripcion de cada serie de acuerdo al esquema planteado por Glendinning y Bozal 33 Primera serie temas de corte cinegetico para la pieza de comer de los principes de Asturias en El Escorial Segunda serie diversiones populares y de ocio campestre para el Palacio Real de El Pardo Tercera serie las estaciones del ano y otras escenas de alcance social destinadas al comedor de los principes y al dormitorio de las infantas de Espana en El Pardo Cuarta serie juegos y aspectos alegres de la sociedad espanola Elaborada para el despacho del nuevo rey Carlos IV en el Escorial Analisis Editar El albanil herido Hagen considera que puede ser una alegoria del decreto que Carlos III habia publicado protegiendo a los artesanos que resultasen danados en su trabajo De conjunto Editar Cuando Goya arribo a Madrid reinaba Carlos III un entusiasta de la caza al igual que su hijo Carlos La corte tenia sedes itinerantes pues el rey deseaba pasar la mayor parte de su tiempo fuera de la capital y en los sitios reales habilitados para las actividades cinegeticas En el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial la familia del rey residia desde septiembre hasta diciembre por lo que fue necesario habilitar habitaciones que otrora fueron de la servidumbre para los miembros de la real familia Pero tambien se necesitaba ornar los aposentos con tapices y ello llevo a contratar nuevos pintores para la Real Fabrica como Goya Mientras tanto en el Palacio de El Pardo aproximadamente quince kilometros distante de Madrid se alojaba a la corte desde el 7 de enero hasta el Domingo de Ramos Carlos III duplico la extension del sitio y anadio un ala oriental al conjunto del palacio Fue aqui donde se colgaron muchos de los tapices de Goya quien entrego cuatro series de cartones para adornar El Pardo A pesar de que pintar cartones no es un trabajo que dejara gran fama para el pintor 34 muchos autores especializados consideran que Goya intento alcanzar la cumbre social a traves de los cartones Puede introducirse en la capital y mas importante aun en la Corte Anos mas tarde podra presentar directamente los disenos al rey y a los principes e incluso llega a besar sus manos Asi de ser un simple pintor de provincia se convirtio en uno de los artistas mas reputados de la Corte En las habitaciones regias donde se colgaban los tapices primaba el buen gusto y la estricta observacion de las normas artisticas El aragones mezcla el rococo tiepolesco con el arte neoclasico llevado a la cima por Mengs Las escenas deben ademas tener encanto y variedad en los temas A pesar de no ser obras que cuenten con un realismo pleno existen obras de la serie que rebosan de verismo como en El albanil herido o Los pobres en la fuente Hasta entonces el maestro de Fuendetodos solo habia trabajado en escenas de corte religioso Fue menester apartarse del barroco tardio que expresaban esos cuadros y tambien del rococo a fin de poder obtener una pieza del natural 35 El neoclasicismo tan en boga durante las decadas previas a la ejecucion de los primeros cartones de Goya tampoco era la via mas adecuada para transmitir la vivacidad de una escena popular como las de majos y majas jugando que a veces eran aristocratas disfrazados a fin de poder escapar de su hieratica existencia El pintoresquismo necesitaba que el ambiente el tipo el estilo los paisajes y las escenas le fueran cotidianos y contemporaneos al espectador como una escena de la vida diaria Ademas deberian tener un cierto clima de diversion y entretenimiento que despertase curiosidad y no alejara el interes del cliente El realismo que deberia poseer el cuadro captaria el motivo individualizandolo pues los personajes del arte costumbrista son por el contrario miembros representativos de un conjunto El carton mas pequeno de la serie La pradera de San Isidro Nunca fue trasladado a tapiz En el se aprecian elementos de lo Sublime Es natural que Goya pintase escenas cinegeticas para el comedor de los Principes en El Escorial un palacio afamado por ser uno de los mas conocidos sitios para cazar de la corte No es sorprendente que la segunda serie haya tratado asuntos de ocio campestre muy apropiadas para un comedor En este caso destacan sus cartones de El baile de San Antonio de la Florida La merienda a orillas del Manzanares y Muchachos cogiendo fruta Pero el hecho de que fuesen destinados a habitaciones reales no excluye la presencia de escenas violentas que formaban parte integral de la vida espanola de la epoca Goya introduce notas dramaticas en la serie que seran el arquetipo para algunos de sus grabados La rina en la Venta Nueva es una escena violenta que contrasta con la tranquilidad que emanan cartones como El quitasol y La merienda El juego de la pelota a pala Un nuevo estilo que Mengs comentara en su Carta a Pons 36 aparece y es Goya uno de sus primeros exponentes Conocido como Lo Sublime Terrible sus contemporaneos alabaron la fuerza con que el aragones plantea estos temas Jose Moreno de Tejada plasmo esta vision en un poema de 1804 donde alude a La nevada como una pintura que le parecio no solo sublime sino capaz de expresar tristeza e incluso espanto mediante el paisaje 37 Pero al ser sus obras destinadas a estancias reales Goya no puede desarrollar pinturas que reciban por completo el apelativo de Sublime Los cartones que incluyen detalles con grandes masas de gente La pradera de San Isidro podrian ser un vehiculo apropiado para desarrollar el estilo de lo Sublime Sin embargo es el minimo espacio que ocupan lo que impide profundizar en los elementos propios de este estilo 38 Segun Glendinning 39 muchas veces la idea principal de Goya para el carton se modificaba para adaptarse a los telares e incluso al gusto de los principes Goya tuvo que preparar varias veces un tapiz recto de acuerdo al convencionalismo vigente como en La novillada y La cometa pero no asi en El quitasol La maja y los embozados Temas Editar Los asuntos bucolicos y cinegeticos 40 inundan las composiciones planeadas por el aragones para la Real Fabrica A diferencia de la corte de los Austrias en especial de Felipe IV los Borbones no querian escenas del pasado sino populares campechanas que pudieran representar como se vivia en la Espana de la epoca Goya abandona los motivos religiosos e historicos con los que habia trabajado en Zaragoza En sus primeros cartones es vigilado atentamente por Bayeu de ahi que estas obras se vean impregnadas de su estilo La caza y la pesca se tratan en esta primera serie por ser las grandes aficiones del principe Carlos Ello concuerda con la descripcion de escenas populares que han dado los estudiosos del arte a los cartones Para las proximas series Goya adecuara las escenas al gusto de la princesa Maria Luisa de Parma quien desea ver tapices con asuntos campestres las diversiones de los majos y en fin el ambiente alegre y divertido del Madrid dieciochesco Hagen 2004 afirma que ello se debia a que la princesa no podia mezclarse libremente como ella quisiera entre las clases bajas debido a su altisimo rango 41 Un motivo habitual en el Goya de los cartones es la infancia Ninos inflando una vejiga de la segunda serie es un homenaje encubierto a la obra de Pieter Brueghel el Viejo y tambien a algunos temas de la literatura alemana 42 Segun Tomlinson Goya tuvo altercados con los tejedores debido a la inclusion de dos hombres en el segundo plano de este carton que serian practicamente imposibles de llevar a tapiz 43 A pesar de ello el cuadro es la primera muestra de la brevedad de la diversion y la alegria de los ninos ideal constante en la obra de Goya 44 Otro de los cuadros con alusion a la ninez es Muchachos cogiendo fruta fuertemente relacionado con otro cuadro de una serie posterior Ninos trepando a un arbol El carton incluye una metafora relacionada con el estado de la fruta si esta madura se obtendra una gran satisfaccion sensual si esta podrida el esfuerzo habra sido en vano Esta alegoria fue expresada por Diego de Torres Villarroel en La fortuna varia y loca Los majos son habituales en el arte goyesco La maja y los embozados es la mas fiel representacion y tal vez un homenaje al modo de ser y vivir de los majos quienes pocos meses atras habian protagonizado una revuelta en contra de la prohibicion de la capa y el sombrero de ala El afrancesamiento en Espana es patente tras la llegada de los Borbones Es posible que los precedentes de los pintores neoclasicos hayan influido a Goya en su segunda serie El quitasol muestra a una joven ataviada al modo espanol pero con peinado a la moda gala Es posible tambien que se trate de una maja pero la hipotesis mas aceptada reconoce a una joven mujer en la cima de la belleza a los quince anos de edad y cuando comienzan al plantearse el matrimonio El mismo acercamiento al arte frances se constata en otra obra clasica de los cartones La gallina ciega El bebedor Es una muestra del esquema piramidal unanimemente aclamado en la epoca de Goya Es una de las escenas mas campechanas y populacheras de los cartones A pesar de que el aragones ha pintado solo temas alegres para los palacios reales en sus ultimas series de cartones se puede adivinar el verismo que usara en cuadros posteriores como La carga de los mamelucos o Los fusilamientos en la montana del Principe Pio La nevada abandona por completo el tema de las diversiones campestres y muestra a unos campesinos sufriendo las inclemencias del invierno De ese mismo ano data El albanil herido que hace referencia al dolor y sufrimiento de la clase baja pero a la vez alude a un decreto publicado por el rey protegiendo a los artesanos de las desgracias que pudiesen ocurrirles 28 Dos de sus ultimos cartones La boda y El pelele ponen de manifiesto el caracter satirico del autor La primera es una mordaz critica a los matrimonios concertados en una aldea se celebra el connubio entre una bella joven y un hombre entrado en anos con cara simiesca Puede incluso tratarse de un precedente de Los caprichos 45 Mientras que en El pelele un cuadro de indole campestre las mujeres se divierten jugando con el muneco que representa a un hombre En el boceto se mostraba al hombre con la cabeza alta y caida al final como una victima desamparada En fin es un juego simbolico lleno de maldad que podria aludir como Las gigantillas al cambio de ministros en la Espana de la epoca La boda 1792 Estilo Editar La cometa El estilo de los cartones de Goya refleja muchas veces sus aspiraciones y pretensiones de obtener una categoria social mas alta 46 El nuevo estilo de los cartones puede apreciarse a partir de 1786 cuando Goya retorna a la fabrica convertido ya en un artista reputado y con un alto nivel social La factura academicista casi neoclasica de Amiconi y Tiepolo influye fuertemente al aragones especialmente en la serie de las cuatro estaciones Tras ser nombrado como pintor de camara por Carlos IV en 1789 Goya obtiene aun mas prestigio que se vera reflejado en su arte En esos anos culmina La pradera de san Isidro A pesar de ser un marco apropiado para insinuaciones de tipo sexual el pintor rehuye hacerlo pues se destinaria el carton al dormitorio de las pequenas infantas Del mismo modo la naturaleza alegorica y metaforica de sus obras de este periodo provoca que la ultima serie de cartones este mas inclinada a la locura humana que a otros detalles propios del gusto real 47 El ciego de la guitarra Como ya se ha visto los cartones de Goya muchas veces recurren a representar la vida popular en Madrid y tambien muestran el paulatino afrancesamiento de la ciudad al ataviarse y adoptar costumbres del vecino pais A pesar del fortisimo rechazo a los galos popularmente conocidos como gabachos hasta hoy en dia los espanoles no solo los madrilenos aceptaron incluso a un gobernante frances en el albor del siglo XVIII Pero el delicado equilibrio que se estableceria en la segunda mitad del siglo se romperia definitivamente en la Guerra de la Independencia con lo que cobraria fuerza el ideal romantico de la busqueda de una identidad nacional propia Glendinning senala que muchas de las primeras composiciones de Goya recurren a un esquema piramidal como La cometa El bebedor y El ciego de la guitarra Admirador fiel de Velazquez el aragones usa una pincelada fuerte y decisiva que muchas veces provoco problemas a los tejedores Acentuados los detalles de luz el maestro dejaba de lado las sombras y rompia el equilibrio existente entre los dos elementos mas importantes de la composicion pictorica Se sabe que el modo de trabajar de Goya impidio la realizacion de una primera version de El ciego de la guitarra por lo que el pintor fue obligado a sustituir un hombre con carro por un arbol inclinado y un pescador Lo mismo sucedio tres anos atras con Partida de caza donde Goya debio cambiar radicalmente la ubicacion y el color de chaqueta del cazador en primer plano Influencias Editar Jugadores de naipes En sus primeros anos Goya habia sido alumno del maestro Jose Luzan uno de los mas reputados pintores en su natal Zaragoza A pesar de que no pueden encontrarse muchas referencias a este artista en sus cuadros una de las mas notorias esta en La pradera de San Isidro 48 El arte italiano que Goya habia podido estudiar durante su viaje en 1771 dejo su impronta en algunos de los tapices Tomlinson 1993 senala que las obras de los dos maximos pintores italianos de la epoca Tiepolo y Amiconi pudieron inspirar varios cartones de Goya La rigidez academicista usada especialmente en temas mitologicos e historicos como las obras tiepolescas fue combinada con el delicado y fino arte rococo para que pudiesen dar lugar a algunos de los mas celebres cartones de Goya 49 Tambien el barroco italiano ejerce influjo sobre Goya en obras como El cazador con sus perros y Pastor tocando la dulzaina Ambos se relacionan con algunos dibujos de grabadores italianos que Goya pudo haber conocido en su travesia por Italia 1 Caravaggio pinto Jugadores de cartas cuyo esquema y tonalidades reproduce Goya en Los jugadores de naipes El rococo es el estilo de todos los cartones de Goya a excepcion de La nevada El albanil herido Los pobres en la fuente y sus respectivos bocetos El pintor tomaba una paleta de tonos calidos y reforzada por toques de empaste 50 estilo que brindo a Goya la posibilidad de crear su propio esquema piramidal Asi colocaba a los personajes principales en primer plano a los seres ambientales tras un monticulo y en el fondo un bien trabajado paisaje Los rasgos principales del rococo que se pueden admirar en Goya son vivacidad inmediatez curiosidad cromatismo de suaves rosas texturas de gasa en las faldas de las mujeres un paisaje de fondo luminoso etc 51 La acerolera El quitasol es la obra que mas relacion guarda con la pintura francesa Tomlinson y Baticle senalan como prototipo del cuadro las obras El concierto de Boucher y el grabado Pres de vous belle Iris de Lancret por Horthmals del que se conserva una estampa en el Palacio Real de Madrid que pudo haber estudiado Goya Otras factibles hipotesis senalan como influencia El hallazgo de Moises de Charles de La Fosse y La caza del jabali fina alegoria de la Europa por Joseph Parrocel en ambos aparece el detalle de la sombrilla Por otra parte el frances Jean Ranc fue pintor de la corte de Felipe V pero antes de ir a Espana realizo Vertumno y Pomona Musee Fabre de Montpellier que Goya debio de haber conocido a traves de una estampa El gusto por Ranc en la corte debio acicatear al aragones para realizar El quitasol Otros cuadros de Goya pudieron inspirarse en Cartas de amor de Fragonard y Mujeres en la fuente de Michel Ange Houasse Este ultimo se conserva en las colecciones reales del Palacio de Oriente Es altamente probable que haya sido visto por Goya quien lo tomaria de ejemplo para Las mozas del cantaro La literatura de la epoca importo mucho a Goya al momento de realizar algunas de sus piezas La feria de Madrid y La merienda son ilustraciones de sainetes de Ramon de la Cruz reconocido comediografo Leandro Fernandez de Moratin amigo de Goya estaba interesado en el tema del matrimonio desigual que representa La boda 52 Finalmente El resguardo de tabacos trata un asunto que gustaba a Francisco de Quevedo y al conde de Villamediana quienes compusieron sendos sonetos al respecto Incluso existe un paralelismo con el muy usado tema del lazarillo en El bebedor El columpio y La novillada podrian representar un pasaje escrito por Nicolas Fernandez de Moratin padre de Leandro en su clandestino poema Arte de las putas Huya el diestro costumbre tan malditade siempre el hurgonazo de pasadaa Candido incitando el gran toreroque por la pronta es limpia su estocadaArte de las putas II 135 138 Acerca del mayor cuadro de la ultima serie La boda Bozal explica la particular transicion del rococo que impregnaba la mayoria de los cartones a un acentuado neoclasicismo que Goya llevara a la cumbre en los albores del siglo XIX El pintor ya habia intentado llevar su arte del rococo al neoclasico como evidencia La ermita de San Isidro 53 El columpio En La caza de la codorniz como en todos los cuadros de la primera y algunos de la segunda se revela la huella de Mengs composicion piramidal y Bayeu colores vivos y figuras naturalistas quien dirigia las obras de Goya Algunos cartonistas de la corte como Jose del Castillo influencian simultaneamente estas primeras obras William Hogarth fue un pintor ingles caracterizado por sus firmes representaciones de la infancia modelos repetidos por Goya en El ciego de la guitarra Es la unica evocacion de la pintura inglesa hallada en sus cartones Los lenadores y El majo de la guitarra responden a obras similares de Zacarias Gonzalez Velazquez y Ramon Bayeu aunque este ultimo demostro una superioridad mayor a la de Goya en su composicion La impronta de Bartolome Esteban Murillo y otros exponentes del arte barroco en Espana es clara en pinturas como Muchachos cogiendo fruta y Muchachos trepando a un arbol Murillo realizo varias veces composiciones donde realzaba el papel de los ninos jugando a coger fruta La figura egregia de Diego Rodriguez de Silva y Velazquez de quien Goya habria podido estudiar algunos trabajos en propiedad de la Casa Real es la mas fuerte influencia del arte espanol en sus cartones sobre todo en la tecnica Ello admira Jovellanos en su amigo el pintor El influjo del maestro sevillano se reforzo despues del periodo que el aragones paso junto al infante Luis Goya puede servirse de raudas pinceladas para dar vida al cuadro a traves de un magnifico efecto abstracto 54 En casi todos los cartones de la tercera y cuarta serie Goya aplica una tecnica con fuertes coloridos y un gran foco de luz ubicado en el centro de la pintura como hiciera Velazquez en sus anos mozos 55 El rio de El resguardo de tabacos usa una pincelada identica a la que solia emplear el sevillano mientras que los bodegones y lozas de El cacharrero subyacen un homenaje al pintor y a su Cristo en casa de Marta y Maria 56 Por otra parte el retrato que aparece en segundo plano de La feria de Madrid evoca a una factura velazquena indudable y la distribucion de figuras asi como tonalidades parduscas de Juego de pelota a pala recuerdan una vez mas al maestro de Sevilla La unica influencia de arte extranjero ademas del frances y britanico que puede encontrarse en estas obras goyescas es la de Rembrandt El holandes como decia Goya era su maestro junto a Velazquez y a la naturaleza 57 Las tonalidades vivas y el efecto de mancha que producen en el espectador El columpio son una implicita referencia al arte de Rembrandt Referencias en obras posteriores de Goya Editar La caza del jabali Poco despues de terminar la quinta serie Goya realizo siete cuadros de ornato para la quinta campestre de los duques de Osuna Las escenas son predominantemente rurales y los temas tranquilos y amables prevalecen en estos cuadros Los colores armoniosos y agradables no impiden que Goya crea que deben dejarse de pintar escenas de ocio campestre para las residencias bucolicas 58 No existia diversion en ninguna de las piezas pensadas por Goya e incluso en algunas se respira un ambiente de violencia Asalto al coche La similitud con los cartones radica en que los cuadros de la quinta de Osuna reflejan el mismo ambiente campirano que los tapices principalmente el ubicado en la ribera del Manzanares Glendinning reconoce que La nevada y El albanil herido emprendidas en aquella epoca constituyen la principal fuente de inspiracion que tuvo Goya para estas pinturas La presencia de peligros que denotan ambos son una fiel muestra de que el aragones ya no cree en el pintoresquismo y anhela separarse de las costumbres impuestas en los tapices 59 Los caprichos es una serie de grabados que diseno Goya en la decada de los noventa Su primera etapa se enmarca dentro del clima estetico propiciado por los cartones 60 La maja y los embozados de la segunda serie es un precedente directo de algunas de las escenas mas caracteristicas de los aguafuertes de Los caprichos donde el juego del amor y los celos se convierte en el centro argumental de la composicion Pastor tocando la dulzaina En los cuadros de la ultima serie prevalecio una relacion tensa y enganosa entre los dos sexos uno de los temas favoritos de Goya que desarrollo en Los caprichos y Tomlinson 2008 anota que pueden haberse desarrollado desde entonces los dibujos preparatorios para tal serie 61 Tal es el caso de El pelele y La boda que como ya se ha dicho son satiras encubiertas del mundo de las relaciones de pareja Las gigantillas es una alegoria sarcastica a las remociones y designaciones de ministros en la epoca de Carlos IV aunque disfrazada de inofensivo juego infantil Subir y bajar el capricho numero 56 publicado en 1799 repite la escena pero ahora ironizando a los secretarios de Estado bajo la forma de grotescos munecos La punzante ironia de Goya llegara a su cumbre con las llamadas Pinturas negras 1819 1823 La obra de este conjunto que mas enraizada esta con los cartones para tapices es La romeria de San Isidro aunque el mismo asunto se trata en Peregrinacion a la fuente de San Isidro El mismo tema habia sido tocado por Goya mas de tres decadas antes sexta serie de cartones La pradera de San Isidro y La ermita de San Isidro pero ahora en lugar de una muestra de sana diversion la embriaguez y rostros desencajados se hacen presentes El mismo tema que solia gustar a Goya fue usado para su obra de 1812 El entierro de la sardina 62 Por series Editar Se reproduce aqui el esquema de las siete series planteado por Tomlinson en sus estudios Como se ha mencionado no existe un criterio uniforme que permita determinar el numero exacto de series Primera serie 1775 Editar El pescador de cana Al llegar a la Real Fabrica Goya solo habia pintado cuadros religiosos historicos o mitologicos Es Bayeu a quien Goya debe su formacion como pintor de cartones De hecho el recibo de entrega de los primeros cinco cartones de Goya fue extendido a nombre de Bayeu El mismo documento estipula que dichos cartones han sido ejecutados bajo su direccion por Goya Todos los recibos de las siguientes series aparecen a nombre del pintor de Fuendetodos 63 Esta primera serie permanecio largo tiempo ignorada por los estudiosos de Goya ya que solia atribuirse a Ramon o a Francisco Bayeu A la sombra de su cunado el pintor comienza una dificil etapa en la corte e incluso se llega a confundir su nombre Ramon Goya fue llamado en un documento de la epoca 64 La primera serie de los cartones para tapices consta de nueve cuadros alusivos a temas cinegeticos el mayor interes del principe Carlos El comedor de los herederos del trono en El Escorial el palacio donde mas se practican ejercicios de caza sera adornado con ellos A diferencia de otras series no se conoce con exactitud el lugar que cada cuadro ocupaba en la pieza de comer En esta serie Goya muestra escenas mas realistas y cotidianas 65 Fue realizada en colaboracion con su cunado Ramon Bayeu y bajo la atenta mirada del otro hermano de su esposa Francisco La estela del mayor de los Bayeu es perceptible tanto en los dibujos preparatorios como en los cartones resultantes pues el le indico al joven Goya los temas a tratar 66 El 24 de mayo de 1775 entrego Bayeu a Cornelio Vandergroten cinco de los cartones de Goya La caza del jabali el pano mas grande de la serie 67 68 Partida de caza El pescador de cana unico cuadro de la serie relacionado con la pesca aunque en el fondo del cuadro se identifica algunas actividades cinegeticas Muchachos cazando con mochuelo y un bodegon identificado como Caza muerta Otros cuadros de la serie entregados el 30 de octubre 69 fueron las sobrepuertas de Perros y utiles de caza y Caza con reclamo ademas de dos rinconeras con los temas de El cazador con sus perros y Cazador cargando su escopeta Partida de caza Esta serie esta caracterizada por contornos delineados pincelada suelta al pastel personajes de rostro redondeado y estaticos Los dibujos la mayoria hechos en carboncillo 70 tambien atestiguan el clarisimo influjo de Bayeu La distribucion es diferente en cuanto a otros cartones de Goya donde los personajes se muestran mas libres y dispersos por el espacio Esta mas orientada a las necesidades de los tejedores que a la creatividad artistica del pintor 71 Recurre a la composicion piramidal como en Caza con reclamo y Partida de caza Es posible que haya tenido buena acogida dentro de la fabrica y de la corte pues los directivos en especial Mengs incitaran a Goya para que realice cartones de su propia invencion No volvera a tocar el tema cinegetico hasta diez anos despues con el cuadro Cazador al lado de una fuente El tradicionalismo de los temas de esta serie unido a la impersonalidad del estilo hace dificil la correcta atribucion de los cartones sin documentos Hasta el siglo XIX las obras de este conjunto solian ser tomadas como trabajo de Francisco Bayeu La composicion mas lograda e importante de la serie Partida de caza o La caza de la codorniz tiene algunos defectos evidentes de colores y tonalidades pero prueba la capacidad de Goya para pintar una buena escena de caza Segunda serie 1776 1778 Editar El baile de San Antonio de la Florida o Baile a orillas del Manzanares Para esta serie Goya ya se habia liberado del poderoso influjo de Bayeu y por primera vez concibe cartones de su propia minerva Para el comedor de los Principes de Asturias en el Pardo recurre al gusto cortesano de la epoca que deseaba acercarse a su pueblo Los aristocratas encumbrados quieren ser como los majos verse como ellos e incluso llegan a ataviarse con ropas de majos para participar de sus fiestas Es por eso que Goya incluye menciones a este grupo en casi todos los cartones de esta serie La segunda serie de cartones esta integrada por La merienda a orillas del Manzanares El baile de San Antonio de la Florida El paseo por Andalucia El quitasol La cometa El bebedor La rina en la Venta Nueva 72 Muchachos cogiendo fruta y Ninos inflando una vejiga De acuerdo al estudio de Jose Rogelio Buendia la mayoria de los cartones de la serie se entregaron el 12 de agosto de 1777 Se ha valorado positivamente el hecho de que Goya pudiese pintar sus cartones sin la tutela de Francisco Bayeu aunque los primeros cuadros de la serie denotan algunas fallas como el caso de La merienda carton con imaginativos y variados colores que sin embargo muestra un gran desorden en la composicion El estudio de la obra sugiere que Goya no reparo demasiado en los detalles para evitar problemas a los tejedores o bien decidio ignorarlos al no ser consciente de lo que significaba Una carta de Goya fechada el 30 de octubre de 1776 revela que el pintor ha obtenido la autonomia como pintor de tapices En dicho documento adjunta la descripcion de La merienda y menciona que ha sido ayudado por Mengs 73 Ninos inflando una vejiga Puede afirmarse que la segunda serie esta intimamente relacionada con la tercera y cuarta pues las tres captan el ambiente vivido en Madrid durante la epoca Los tres conjuntos abordan tematicas populares y espontaneas no exentas tampoco de frescura 74 Pero Goya no puede desarrollar libremente su ingenio artistico Pese a haberse librado de Bayeu la fabrica mantiene estrictos lineamientos en cuanto a los temas para la produccion de cartones El pintor se alejo por completo de las diversiones cinegeticas que le habia impuesto su cunado Los cuadros de la segunda serie expresan un compromiso en cuanto a las necesidades del tejedor pues composiciones simples colores claros y una buena iluminacion permitirian un mejor tejido En la serie se tratan temas de majos petimetras y gitanos y se distinguen asuntos mas complejos emprendidos con contornos netos y figuras de explicita rigidez El aragones identifica a varios de los majos que participan en sus cartones de la serie como habitantes de las diversas provincias espanolas Por ejemplo en La rina en la Venta Nueva Goya describe a uno de los hombres que participan en la reyerta como un murciano 75 Bozal y otros autores especializados en la pintura del aragones consideran a El quitasol como la obra mas lograda de esta serie pues combina el arte piramidal propio del neoclasicismo con los efectos cromaticos de la naciente pintura galante El majo de la guitarra Tercera serie 1778 1779 Editar En octubre de 1777 Goya culmina su segunda serie Es tal el exito que ha obtenido que se le comisiona para emprender una tercera destinada al antedormitorio de los Principes de Asturias en el Pardo Retoma los asuntos populares pero ahora centrados en los temas de la feria de Madrid Las audiencias entre el pintor y los principes Carlos y Maria Luisa en 1779 resultaron fructiferas en el sentido de que permitieron a Goya continuar su carrera en la corte Ya convertidos en reyes los otros principes se convertiran en destacados promotores del aragones 76 El 4 de enero de 1779 Goya entrego a la fabrica La feria de Madrid La acerolera El cacharrero y El militar y la senora Tomlinson asume que este registro esta incompleto ya que se omiten las sobrepuertas por considerarse menos importantes Otros cuadros de la serie enviados a la factoria poco despues son Ninos del carreton El ciego de la guitarra Muchachos jugando a soldados y El majo de la guitarra Nuevamente Goya logra obtener un exito desbordante Prueba de ello es que solicita el puesto de pintor de camara a la muerte de Mengs pero le es negado Sin embargo ha logrado ya granjearse la simpatia de los Principes Su paleta adopta contrastes variados y terrosos cuya sutilidad permite poner de relieve a las figuras mas importantes del cuadro La tecnica de Goya es una evocacion de Velazquez cuyos retratos estaba reproduciendo Goya en sus primeros aguafuertes 77 Las detalladas descripciones que se tienen de esta serie han permitido reconstruir como se colocaron los tapices en El Pardo 78 Goya relata en sus correspondencias que se pretendia colgar la serie en el antedormitorio siguiendo el sentido de las manecillas del reloj De ser asi en la pared norte estaria situado El ciego de la guitarra pero al ser rechazado por los tapiceros su lugar fue tomado por El juego de la pelota a pala Los muros este y oeste estarian adornados por El cacharrero y La feria de Madrid los panos mas grandes de la serie y tambien por las sobrepuertas Ninos del carreton y Muchachos jugando a soldados Finalmente la pared sur seria ornada por La acerolera y El militar y la senora 79 Es notorio ya el crecimiento artistico de Goya En este conjunto de cuadros dedicado por completo al gusto campechano y populachero de los principes tiene la oportunidad de demostrar con creces que ya no necesita supervision alguna Por otro lado se desborda naturalidad en dos de sus obras mas logradas no solo de esta serie sino de los cartones en general El cacharrero y La feria de Madrid Las figuras se muestran mas humanas y naturales y no apegadas al rigido barroco ni a un neoclasicismo en ciernes sino a una pintura mas eclectica Ninos jugando a soldados El paisaje que Goya solia trazar con sumo cuidado y vigilando cada aspecto se vuelve un problema en el tejido Los tapiceros no pueden desarrollar por completo las minucias que Goya ha disenado Sobre todo se dificulta trazar los contornos con suma claridad El conflicto desemboco en la devolucion de El ciego de la guitarra y Goya hallo la solucion al pintar El juego de la pelota a pala que se colgaria en el dormitorio y por consiguiente formaria parte de la cuarta serie Los temas abordados por la tercera serie son variados Puede encontrarse el flirteo en La acerolera y El militar y la senora el candor infantil en Muchachos jugando a soldados y Ninos del carreton escenas populares de la capital en La feria de Madrid El ciego de la guitarra El majo de la guitarra y El cacharrero Las dos ultimas obras de la serie son dificilmente clasificables como El columpio y El juego de la pelota a pala El sentido oculto tambien se hace presente en varios cuadros pues La feria de Madrid es una critica disfrazada a la alta sociedad de la epoca 80 La critica ha querido ver en El cacharrero al carton mas bello de esta serie pues es notable el uso de los matices y el fino trato a los objetos Es sobresaliente la armonia de los dorados de matices cobrizos los grises y el azul con que esta tratado el cielo La reunion de personajes de todas las clases sociales constituye un avance en las pinturas de genero Se muestra un genuino dinamismo no visto hasta entonces en la pintura espanola Cuarta serie 1779 1780 Editar Las lavanderas considerada el arquetipo de la feminidad en el siglo XVIII espanol Muchos autores como Mena Bozal y Glendinning consideran a la cuarta serie una continuacion de la tercera ya que se desarrollo en el mismo palacete de El Pardo Tomlinson sin embargo apunta que este conjunto presenta rasgos estilisticos distintos a la anterior Fue destinada al dormitorio de los Principes de Asturias en el citado Palacio del Pardo Valentin de Sambricio y Gregorio Cruzada Villaamil fueron los primeros estudiosos de los cartones para tapices Ambos apuntan que las paredes del dormitorio no estaban totalmente adornadas por los cartones de Goya sino que los principes recurrieron a mobiliario frances para completar la decoracion Podria conjeturarse que el trabajo de Goya pudo verse afectado por esta situacion 81 Un documento firmado por Goya da a conocer que la serie se emprendio entre 1779 y 1780 Los cartones realizados en este periodo son El columpio El juego de la pelota a pala La cita El resguardo de tabacos Las lavanderas la mayor composicion de la serie que debia establecer los asuntos a tratarse en el resto La novillada Los lenadores y las sobrepuertas El muchacho del pajaro y El nino del arbol A diferencia de la tercera serie su sucesora no estaria tan influenciada por la vida de los majos sino por escenas de corte mas campestre derivadas de la segunda serie De este conjunto se conservan detalladas descripciones trazadas por Goya que constituyen la principal fuente para estudiarlo A pesar de ello encierra fuertes detalles solo visibles a traves de una concienzuda observacion Nuevamente se desarrolla el sentido sexual en los personajes de la serie en Las lavanderas una mujer acaricia los cuernos del animal clarisima connotacion falica Recuerdese que la pesima reputacion de estas trabajadoras habia sido un tema recurrente en la literatura del siglo XVIII y que en 1790 un real decreto impidio a las lavanderas del Manzanares dirigirse a los ciudadanos de clase media El resguardo de tabacos donde se muestra al guardia como simbolo de masculinidad Aqui Goya casi anticipa el impresionismo Los cuernos del animal vuelven a tener un sentido alusivo al falo en La novillada donde un torero se divierte con un novillo La pelvis del hombre en primer plano es enmarcada por el animal El sentido falico que se obtiene de esta situacion se conjugara junto al de Las lavanderas Gran parte de la critica ha querido ver en La novillada un autorretrato de Goya que a la vez era gran aficionado a la tauromaquia La contraparte femenina de estos cuadros la componen Las lavanderas y El columpio El inmenso juego del flirteo dibujado por Goya se completa con la mayor pieza de la serie y la que mas misterios de indole sexual encierra El juego de la pelota a pala En este cuadro se encuentra un fuerte mensaje sexual que solo se puede descifrar comparando la pieza con otras del mismo antedormitorio Resulta inaudito que un monarca tan puritano como Carlos III que intento destruir la coleccion de desnudos de los Austrias haya podido permitir que una composicion de tan fuerte contenido pudiese permanecer en su palacio pero la mayoria de los autores creen que ello se debio a que pocos se percataban del autentico significado de la pieza 82 En El resguardo de tabacos se adivina una alegoria de la virilidad pues al igual que La novillada se situaba enfrente de cuadros con temas femeninos En este caso especifico el guardia ataviado con pistolas espadas y otras armas es una metafora de la hombria que radica en esta situacion en la espada sostenida entre sus piernas Los dos ultimos cartones de la serie funcionaban como sobrepuertas La fuente y El perro conservados en Patrimonio Nacional Los cartones se perdieron en el siglo XIX y la unica forma de estudiarlos ha sido a traves de las descripciones brindadas por Goya Tomlinson ha afirmado que los tapiceros desviaron la composicion original trazada por el pintor por lo que los tapices resultantes no serian un vehiculo de confianza para estudiar dichas obras de Goya La colocacion de los cartones y el sentido que tenian al observarse en conjunto pudo ser una estrategia trazada por Goya para que sus clientes Carlos y Maria Luisa quedasen atrapados en el flirteo que se demostraba de pared a pared Los colores de sus cuadros repiten la gama cromatica de la serie anterior pero ahora evolucionan a un mayor manejo de los fondos y los rostros de sus personajes Por entonces Goya comienza a descollar entre los pintores de la corte quienes siguen su ejemplo al tratar en sus cartones las costumbres del pueblo mas no tendran la misma aceptacion que los del aragones En 1780 se freno abruptamente el suministro de tapices La guerra que la corona ha mantenido con Inglaterra a fin de recuperar Gibraltar ha causado serios danos en la economia del reino y es menester eliminar gastos innecesarios Carlos III suprime temporalmente la Real Fabrica de Tapices y Goya debe trabajar en el sector privado 83 Quinta serie 1786 1787 Editar La nevada En 1786 tras la reanudacion de obras en la Real Fabrica el aragones volvio a pintar cartones Se le encargo una serie para el comedor de los Principes de Asturias en el Pardo descritas como pinturas de asuntos jocosos y agradables que se necesitan para aquel Sitio 84 A pesar de ser identificado como el comedor recientes estudios dictaminan que se trata de la pieza de estar del heredero donde tambien comia Para esta serie Goya abordo un tema con larga tradicion en el arte occidental el de las cuatro estaciones Pero ahora el aragones imprimia su huella a los cuadros y convierte las alegorias en escenas bucolicas representativas de cada periodo del ano La tematica de los periodos del ano solia ser la preferida por el rococo y la tapiceria para decorar comedores 85 Pero Carlos III murio inesperadamente el 14 de diciembre de 1788 y quedo incompleto el programa decorativo que se habia trazado para El Pardo Los cartones de esta serie ya trasladados a tapiz se destinaron a El Escorial donde sirvieron de ornato para los muros del monasterio sin un orden especifico Los pobres en la fuente Contiene la misma crudeza invernal que en La nevada Se conserva un boceto en la Coleccion Carmen Thyssen Bornemisza Los cartones de esta serie era la primera labor de Goya en la corte despues de haber sido nombrado pintor del rey en junio de 1786 86 El 12 de septiembre envia una carta a Zapater 87 donde afirma ahora estoy muy ocupado haciendo borrones para una pieza donde come el Principe Poco despues debera mostrarlos al monarca ya que a fines de ano presenta una cuenta de los gastos de un coche en diligencia al Real Sitio del Escorial para presentar a S M que Dios guarde los Borradores de la Pieza de Comer del Pardo 88 La primera parte de la serie trata la vida en las aldeas de un modo mas tradicional Dos de los cuadros muestran actividades campiranas La nevada y La era y dos representan costumbres aristocraticas arraigadas en el campo Las floreras y La vendimia Las floreras demuestra una belleza inigualable La era rechaza el modelo tradicional de Ceres como alegoria del verano y en su lugar plasma a un grupo de campesinos que descansan y juegan bromas a sus companeros En La vendimia el otono se representa como una tradicional venta de frutas y otros manjares del campo que tiene un toque de elegancia brindado por la mujer de la izquierda vestida finamente y por el pequeno nino que intenta coger las frutas De nuevo aqui Goya brinda otra magnifica representacion de la infancia Por ultimo La nevada es el carton mas estudiado de la serie y la primera obra de Goya con marcado caracter realista que se pone de manifiesto al observar a los campesinos sufriendo las inclemencias del invierno La misma dosis de verismo que Goya aplica en La nevada se repite en El albanil herido Disenada en principio como un cuadro satirico su boceto era El albanil borracho 89 Goya cambio inesperadamente 90 el sentido de la obra y ahora pinta a un albanil lastimado al que sostienen sus companeros 91 El dolor de las clases populares que representa El albanil herido tiene parangon en la miseria que irradia Los pobres en la fuente Son estos tres cuadros los que representan el dolor en sus mas conocidas facetas De hecho se piensa que la mujer y los ninos de Los pobres en la fuente son la familia del herido obrero de El albanil herido pues se situaban cercanas en la pieza de comer En la misma linea aparece La nevada o El invierno pero aqui se retrata la rudeza del invierno atacando a campesinos indefensos Otros cuadros de la serie son Ninos con mastines posible alegoria de Geminis segun senala Tomlinson El nino del carnero pareja de la anterior Rina de gatos una sobreventana para el comedor de autoria dudosa La marica en un arbol cuadro de extenso formato que recuerda a El nino del pajaro y El muchacho del arbol Finalmente las dos ultimas obras de la serie son Pastor tocando la dulzaina y su pareja Cazador junto a una fuente ecos de las series de temas campestres y cinegeticos Sexta serie 1787 1788 Editar Boceto de La gallina ciega Junto a El albanil borracho es uno de los bocetos mas difundidos y logrados de los cartones goyescos Una vez terminado el proyecto decorativo para la pieza de comer del Principe en El Pardo el exito alcanzado por la obra de Goya permitio al aragones seguir participando en la siguiente serie que ornaria los aposentos de las infantas hijas de los Principes de Asturias Pero el rey Carlos III cayo enfermo a fines de 1788 y murio el 14 de diciembre del mismo ano El plan de trabajo para El Pardo quedo inconcluso y solo se llevo a tapiz el carton conocido como La gallina ciega y los otros permanecieron unicamente como cartones Tomlinson 2008 considera que si se hubiese concluido esta serie se le habria conocido como la mas compleja y bien hecha de las emprendidas hasta entonces por Goya Pero a pesar de que nunca fue trasladada a tapices se ha podido estudiar con detenimiento La primera noticia conocida de esta serie data del 31 de mayo de 1788 Unos meses atras Goya habia recibido el encargo y en esa fecha escribio a Zapater para anunciarle que habia terminado de idear los cartones y proximamente los emprenderia Escribe Goya que los asuntos son dificiles y dan mucho trabajo como el de la Pradera de San Isidro en el mismo dia del Santo con todo el bullicio que en esta corte acostumbra haber 92 Como Goya afirmaba en su misiva a Zapater la escena central de la serie hubiese sido La pradera de San Isidro que solo quedo en un pequeno boceto de 44 94 cm El pintor senala que ha trabajado practicamente del natural 93 Este esbozo es una magnifica preconizacion de lo que sera la pintura del impresionismo decimononico En el terreno de la topografia Goya habia reflejado con maestria la arquitectura madrilena que aqui vuelve a aparecer El pintor capta los dos mayores edificios de la epoca el Palacio Real y la iglesia de San Francisco el Grande El pueblo se encuentra en el momento de la alegre merienda del 15 de mayo dia de San Isidro Labrador patrono de la Villa de Madrid A pesar de ser un tema que pudiese prestarse para alegorias eroticas ocultas el aragones las rechaza contrario a otros cuadros de la tercera y cuarta serie pues muestra unicamente un panorama festivo en una composicion libre y sin convencionalismos 94 La ermita de San Isidro el dia de la fiesta cuadro que representa la iconografia popular de la verbena del dia de San Isidro Labrador Uno de los mas conocidos cuadros de la serie es La gallina ciega que si se convirtio en tapiz y fue uno de los cartones mas estudiados Recrea el juego popular homonimo propio de la aristocracia y adecuado para las hijas de los Principes Algunos participantes visten de majos y otros estan ataviados a la moda parisina 95 La movilidad y el dinamismo que alcanza el cuadro 7 consigue que el espectador crea que puede abrir el corro de participantes El fino manejo de la luz sugiere un porte aristocratico y los contrastes permiten llegar hasta una escena calida y familiar 96 Una de las mayores diferencias del boceto con el tapiz final es que en el primero aparecia una mujer fuera del circulo posiblemente pareja del hombre que sostiene el cucharon Goya por motivos desconocidos decidio suprimir esta figura del carton resultante 97 La ermita de San Isidro el dia de la fiesta nuevamente toca el tema de la fiesta popular de Madrid como lo hiciera La pradera de San Isidro Ambos cuadros estan fuertemente ligados En La ermita de San Isidro se observa un marcado dinamismo y un contorno casi perfecto de la majestuosa capilla 98 99 Otros cuadros de la serie son Merienda campestre donde Goya cambia el estereotipo de la merienda y lo transforma en un cuadro de estilo neoclasico 100 y Gato acosado un boceto casi desconocido y que ha permanecido olvidado por la critica a pesar de tener un atractivo contraluz y rapidisima pincelada 101 Septima serie 1791 1792 Editar Las gigantillas Goya recibe el titulo de pintor de camara tras realizar sendos retratos de los nuevos monarcas Carlos IV y Maria Luisa de Parma herederos del fallecido Carlos III Ahora consciente de sus nuevas responsabilidades desecha propuestas de pintar nuevas series de cartones El Escorial es ahora el sitio predilecto de los reyes que han dejado abandonado El Pardo Por lo pronto la confeccion de tapices para el segundo recinto se ha suspendido aunque se deja en claro que para otros proyectos la Fabrica puede permitir que se saquen dibujos que agraden y en que luzca el buen gusto Y el 20 de abril de 1790 los pintores de la corte reciben un comunicado donde dice textualmente que el Rey se ha dignado determinar los asumptos de cosas campestres y jocosas que quiere se representen en los tapices Goya esta inscrito en la nomina de artistas que pintaran cartones para ornar El Escorial Sin embargo el ahora pintor de camara del rey rechaza en principio emprender otra a su juicio cansina serie pues la considera labor demasiado artesanal y cree haberse escindido del gremio de cartonistas Pero el exito del primero de los cartones de la que seria su septima serie Mujeres conversando una pieza donde se relata con maestria una charla entre majas 102 alienta a Goya a seguir adelante Se le asignan los cartones que se colgaran en el despacho real del Monasterio e incluso el rey amenaza al aragones de suspenderle el sueldo si se niega a colaborar 103 Pero poco despues viaja a Andalucia donde enfermara gravemente incluso llega a estar moribundo y deja incompleta la serie de acuerdo al plan previsto solo se completan siete de los doce cartones planeados Ademas de Mujeres conversando los cuadros de la serie son Las gigantillas jocoso juego de ninos que alude al cambio de ministros 104 Los zancos alegoria de la dureza de la vida 105 La boda mordaz critica a los matrimonios concertados 106 Las mozas del cantaro cuadro que ha recibido diversas interpretaciones como alegoria de las cuatro edades del hombre o de las majas y celestinas sin que se haya llegado a un consenso 107 Muchachos trepando a un arbol 108 composicion bien escorzada que no puede evitar la comparacion con Muchachos cogiendo fruta de la segunda serie y El pelele ultimo carton para tapiz de Goya que simboliza el dominio implicito de la mujer sobre el hombre con evidentes matices carnavalescos de un juego atroz donde las mujeres se regocijan al manipular a un hombre 109 110 El pelele Suele considerarse a esta serie como la mas ironica y critica a la sociedad de entonces Goya pudo influenciarse por temas politicos recuerdese que estaba en auge la Revolucion francesa En Las gigantillas por ejemplo los ninos que suben y bajan constituyen un disfrazado sarcasmo a la volatil situacion del gobierno reflejada en el periodico cambio de ministros Todos los cuadros son bastante diferentes en cuanto a dimensiones y Las mozas del cantaro es una de las mas largas piezas Tambien en la captacion de la realidad poseen serias diferencias pero es la satira el comun denominador de toda la serie Como en todas las anteriores series con la posible excepcion de la tercera ambientada en Madrid prevalece el ambiente rural y campestre sobre el urbano El hecho de que se trate de una faceta alegre de la sociedad espanola no exime a los cuadros de portar feroces criticas al gobierno aunque por su posicion Goya debe disfrazarlas para evitar que disminuyan sus emolumentos 111 Los juegos al aire libre protagonizados por jovenes muchachos y mujeres son un marco perfecto para las criticas encubiertas de Goya 112 La boda es el cuadro mas conocido y el mas logrado de esta serie Nuevamente la ninez radiante tan habitual en Goya aparece en la figura del crio situado a la izquierda 113 Destaca el cura de aldea y el anciano que abre los brazos posiblemente el padre de la novia La belleza de la mujer evidencia la fealdad de su futuro marido aunque puede tratarse de un buen partido Goya refrenda aqui su intrepidez para captar las expresiones faciales y caracterologicas de los personajes de sus cuadros 114 Se trata en fin de una alegre procesion de gente que marcha con un fuerte sentido de ironia 115 Destino Editar El nino del carnero Al terminar de confeccionar el tapiz se colocaba en el sitio asignado en la estancia previamente acordada Apunta Tomlinson que las series realizadas entre 1787 y 1792 quinta sexta y septima nunca se colgaron como detallaba el plan de la fabrica La vasta mayoria de los cartones se resguardaron en uno de los sotanos de la Real Fabrica Durante la Guerra de Independencia el anticuario Livinio Stuyck 116 inventario cien cartones grandes veintisiete pequenos y sesenta y seis cartones para sobreventanas o sobrepuertas En el archivo general ha quedado constancia que los principales autores eran Goya Bayeu y Antonio Gonzalez Velazquez En 1858 una buena fraccion de la obra de cartones goyescos se traslado al sotano del Palacio Real de Madrid donde estuvieron hasta 1870 cuando Gregorio Cruzada los descubrio y llevo al Museo del Prado Aparecen por primera vez en el catalogo de a institucion en 1876 El 19 de enero de dicho ano se reporto un robo de los cartones Perros en trailla El majo de la guitarra Las gigantillas Ninos del carreton El medico y El balancin 117 Las tres ultimas piezas son unos de los poquisimos cartones que no se encuentran en el Museo del Prado Este hecho motivo a Cruzada a dar a conocer los cartones que pronto obtuvieron una buena acogida en la sociedad artistica de Espana El Museo del Prado institucion heredera de las colecciones reales ha recibido casi cuarenta de los cartones 118 Por su parte la mayoria de los tapices finales siguen estando en su ubicacion original como El Pardo y El Escorial La inmensa mayoria de los bocetos preparatorios de Goya para sus cartones como los de la sexta serie y La trilla esbozo de La era 119 120 fueron vendidos a los duques de Osuna mecenas del artista en 1799 En 1896 sus herederos subastaron las obras La familia del noble espanol Pedro Fernandez Duran y Bernaldo de Quiraldos adquirio algunas como El albanil borracho 121 En dicha subasta la pinacoteca del Prado adquirio La pradera de San Isidro La gallina ciega y La ermita de San Isidro todos ellos lienzos preparatorios para los cartones del aragones A la muerte de Fernandez Duran en el ano de 1931 su testamento indico que su coleccion pictorica pasaria integra al Museo del Prado 122 Por otro lado algunos coleccionistas como Jose Lazaro Galdiano y varios empresarios estadounidenses compraron a buen precio cartones como El nino del carnero y Merienda campestre Entre 1984 y 1987 se descubrieron en los sotanos del Museo del Prado seis cartones de Goya entre ellos Los gatos y Cazador junto a una fuente Se cree que fueron alojados alli por Sambricio mas de cien anos atras En cuanto al estudio de la obra el primer historiografo en hacerlo fue el mismo Cruzada En 1946 se publico el estudio de Valentin de Sambricio que aporta numerosos documentos para conocer a fondo la situacion de los cuadros Es en 1971 cuando aparece el libro de Jutta Held 123 novedoso en cuanto analizaba a profundidad los cuadros a traves de documentos obtenidos en los archivos de la Real Fabrica Junto al trabajo de Sambricio y al catalogo de Pierre Gassier y Juliet Wilson Bareau que no se circunscribe unicamente a los cartones sino a toda la obra de Goya es el mas completo catalogo de los cartones para tapices Pocos anos despues comenzaron a ver la luz los primeros estudios hechos con un punto de vista meramente analitico Asi Nigel Glendinning y Fred Licht publicaron a principios de la decada de 1980 sus libros Goya y sus criticos y Goya in perspective respectivamente En 1989 la Universidad de Cambridge edita en ingles el libro de Janis Tomlinson relativo a los primeros anos de Goya en la corte traducido al espanol en 1993 como Francisco de Goya los cartones para tapices y los comienzos de su carrera en la Corte de Madrid Finalmente en 2005 salieron a la venta estudios de Valeriano Bozal y del mismo Glendinning que abarcan la totalidad de la vida y obra de Goya pero ambos dedican un capitulo importante al estudio de los cartones Vease tambien EditarLista completa de los cartones para tapices Cuadros de GoyaNotas Editar a b Glendinning pag 31 Triado Tur pag 14 Rapelli pag 20 Rapelli pag 24 Glendinning pag 35 Glendinning pag 37 a b Triado Tur pag 33 Apud Buendia pag 187 Apud Triado Tur pag 24 Tomlinson pag 9 Tomlinson pag 10 Rapelli pag 21 Juan Ramon Triado Tur Museo del Prado Susaeta Madrid 2002 pag 92 ISBN 84 305 9889 8 Tomlinson pag 12 Tomlinson pag 13 Mena pag 23 El columpio HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 El juego de la pelota a pala HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 El muchacho del pajaro HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 El nino del arbol HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 El majo de la guitarra HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 Gatos rinendo HTML Archivado desde el original el 2 de enero de 2009 Consultado el 25 de enero de 2009 Bozal vol I pags 81 82 Las gigantillas HTML Consultado el 25 de enero de 2009 La caida HTML Archivado desde el original el 13 de abril de 2009 Consultado el 22 de enero de 2009 Un garrochista HTML Consultado el 22 de enero de 2009 Universidad de Zaragoza Las tecnicas artisticas el tapiz Consultado el 27 de diciembre de 2008 a b Hagen pag 16 Glendinning 2005 pag 37 El mismo Nigel Glendinning fue asesor junto con Concha Herrero otra experta en Goya del sitio conmemorativo de los 250 anos del nacimiento del aragones goya unizar es donde se afirma que el maestro de Fuendetodos emprendio cuatro series En el mismo estudio donde afirma esto Voz Cartones para tapices de la Enciclopedia del Museo del Prado la historiadora norteamericana se contradice en un pasaje previo a la cronologia donde establece que cuatro de las seis series de cartones de Goya figuraron entre las muchas encargadas para decorar esta residencia Mena pags 12 28 La cronologia disenada por estos expertos responde a la clasificacion por residencias primera serie el Escorial segunda serie el Pardo tercera serie dormitorio de El Pardo cuarta serie despacho de El Escorial Mientras tanto la que propone Tomlinson esta basada en un analisis estilistico y del destino de los cuadros Hagen pag 7 Bozal pag 60 Glendinning pag 44 Glendinning pag 45 Glendinning pag 47 Glendinning pag 146 Tomlinson 2008 dice al respecto Se media la estancia y se transmitian sus medidas al director de la fabrica junto con las preferencias del cliente por unos u otros temas ya sean heroicos sacados de la Historia ya alegoricos tomados de la fabula ya de expediciones militares terrestres o maritimas ya de cosas campestres o jocosas o de adornos Hagen pag 8 Tomlinson pag 85 Tomlinson pag 86 Tomlinson pag 87 Hagen pag 19 Tomlinson pag 14 Tomlinson pag 15 LUNA Juan J La pradera de San Isidro Catalogo de la exposicion celebrada en el Museo de Zaragoza del 3 de octubre al 1 de diciembre de 1996 Consultado el 24 de enero de 2009 Tomlinson 1993 pag 13 PEREZ SANCHEZ Alfonso La trilla Archivado desde el original el 19 de noviembre de 2011 Consultado el 25 de enero de 2009 Bozal vol I pag 64 Bozal vol I pag 80 Bozal vol I pag 82 Glendinning pag 40 Mena pag 19 Cirlot pag 61 Cirlot pag 53 Glendininng pag 72 Glendinning pag 73 Jose Camon Aznar Francisco de Goya tomo III Caja de Ahorros de Zaragoza Aragon y Rioja Instituto Camon Aznar pags 52 53 ISBN 84 500 5016 2 TOMLINSON Janis 2008 Cartones para tapices HTML Enciclopedia del Museo del Prado Consultado el 25 de enero de 2009 Bozal vol II pag 247 Gassier pag 45 Gassier pag 46 Mena pag 12 Triado Tur pags 17 18 habla acerca de una acerrima confrontacion entre Bayeu y Goya pues el ultimo deseaba anular la influencia de su cunado sobre el ya que le consideraba un lastre En casi todas las series el cuadro mas grande del conjunto servia para delimitar el tema de los restantes Tomlinson pag 45 Gassier y Wilson consideran que se entrego el 30 de septiembre aunque la mayoria de las fuentes afirma que se la entrega realizo en octubre Dibujo preparatorio para Cazador cargando su escopeta Archivado desde amp collUS95artist Goya amp collUS95place amp collUS95medium amp collUS95culture amp collUS95classification Drawings amp collUS95credit amp collUS95provenance amp collUS95location amp collUS95hasUS95images 1 amp collUS95onUS95view amp collUS95sort 0 amp collUS95sortUS95order 0 amp collUS95view 0 amp collUS95package 0 amp collUS95start 1 el original el 24 de febrero de 2007 Consultado el 25 de enero de 2009 Tomlinson pag 44 De este carton se conserva un boceto titulado Rina en el Meson del Gallo que adquirio el Museo del Prado en 2002 Tomlinson pag 54 Triado Tur pag 18 Mena pag 26 Tomlinson pag 103 Tomlinson pag 94 Tomlinson pag 95 Tomlinson pag 96 Tomlinson pag 105 Tomlinson pag 127 Tomlinson pag 126 Triado Tur pag 20 Una mujer y dos ninos junto a una fuente Archivado desde el original el 20 de junio de 2008 Consultado el 25 de enero de 2009 Cirlot pag 55 Analisis de algunas obras de la quinta serie Archivado desde el original el 12 de junio de 2009 Consultado el 25 de enero de 2009 Mujer y dos ninos junto a una fuente Archivado desde el original el 8 de diciembre de 2007 Consultado el 25 de enero de 2009 Goya Archivado desde el original el 16 de junio de 2007 Consultado el 25 de enero de 2009 Bozal 2005 considera que no esta dilucidado si es un esbozo preparatorio o una composicion salida del libre albedrio de Goya Hagen cree que pudo deberse a una reprimenda por los directivos artisticos del taller Bozal vol I pag 62 Buendia pag 182 Rapelli pag 40 Triado Tur pag 34 Hagen pag 13 Cirlot pag 60 Mena pags 23 24 La ermita de San Isidro el dia de la fiesta Consultado el 25 de enero de 2009 Mena pag 27 Merienda campestre Archivado desde el original el 26 de junio de 2009 Consultado el 25 de enero de 2009 Gato acosado Archivado desde el original el 27 de marzo de 2010 Consultado el 25 de enero de 2009 Mujeres conversandoen ArteHistoria com HTML Archivado desde el original el 27 de marzo de 2010 Consultado el 24 de diciembre de 2008 Juan J Luna Las mozas del cantaro en Catalogo de la exposicion celebrada en el Museo de Zaragoza del 3 de octubre al 1 de diciembre de 1996 n º 23 Las mozas del cantaro Citado por la pagina web Realidad e Archivo Goya 1746 1828 Las gigantillas HTML Archivado desde el original el 3 de enero de 2009 Consultado el 24 de diciembre de 2008 Los zancos HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 La boda HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 Las mozas del cantaro HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 Muchachos trepando a un arbol HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 Mena pag 24 El pelele HTML Consultado el 24 de diciembre de 2008 Triado Tur pag 43 Triado Tur pag 42 Rapelli pag 44 Rapelli pag 45 Bozal vol I pag 81 No debe confundirse con otros personajes homonimos de la misma familia todos ellos descendientes de los Vandergroten Al respecto vease Livinio Stuyck Tomlinson pag 33 Mena pag 10 Tomlinson pag 23 Buendia pags 181 182 Margarita Moreno de la Heras Goya pinturas del Museo del Prado Madrid Museo del Prado 1997 nums 67 42 52 54 Manuela Mena Marques La mitica coleccion de Fernandez Duran El coloso y su atribucion a Goya Madrid Museo del Prado 2009 Francisco de Goya Literatur von 1940 1962 Zeitschrift fur Kunstgeschichte 28 1965 pags 246 257 Traduccion al espanol por Federico Torralba y Marisa Teresa Iranzo Imagenes y escritura Goya en los libros exposicion bibliografica Zaragoza Biblioteca de Aragon 1992 Bibliografia EditarUsada en este articulo Editar BOZAL Valeriano 2005 Francisco Goya vida y obra Madrid Tf ISBN 978 84 96209 39 8 BUENDIA Jose Rogelio 2000 El Prado colecciones de pintura Bonn Lunwerg ISBN 84 7782 694 3 CIRLOT Lourdes 2007 Museo del Prado 7 Madrid Espasa ISBN 978 84 674 3810 9 GASSIER Pierre Juliet Wilson Bareau 1974 Vida y obra de Francisco Goya Barcelona Juventud ISBN 84 261 5682 7 La referencia utiliza el parametro obsoleto coautores ayuda GLENDINNING Nigel Francisco de Goya Madrid Arlanza ISBN 84 95503 40 9 HAGEN Rose Marie Rainer Hagen 2003 Francisco de Goya Colonia Taschen ISBN 978 84 7090 399 1 La referencia utiliza el parametro obsoleto coautores ayuda MENA MARQUEZ Manuela de 2008 Goya guia de sala Madrid Tf ISBN 978 84 95452 46 7 RAPELLI Paola 1997 Goya Madrid Electa ISBN 84 8156 180 0 TOMLINSON Janis 1993 Francisco de Goya los cartones para tapices y los comienzos de su carrera en la Corte de Madrid Madrid Catedra ISBN 84 376 1192 X Cartones para tapices HTML Enciclopedia del Museo del Prado 2008 Consultado el 25 de enero de 2009 TRIADo TUR Juan Ramon 2000 Goya Barcelona Susaeta ISBN 84 305 9689 5 Recomendada Editar ARNAIZ Jose Manuel Francisco de Goya cartones y tapices Madrid Espasa Calpe 1987 ISBN 84 239 5284 3 CRUZADA VILLAAMIL Gregorio Los tapices de Goya Madrid Imprenta M Rivadeneyra 1870 HERRERO Concha y Nigel Glendinning El estado de la cuestion cartones y tapices Goya 250 anos despues 1746 1828 Actas del I Congreso Internacional de Pintura espanola del siglo XVIII Marbella Fundacion Museo del Grabado Espanol Contemporaneo 1996 pags 23 37 D ORS FUHRER Carlos y Carlos Morales Marin Los genios de la pintura Francisco de Goya Madrid Sarpe 1990 ISBN 8477001002 GOYA Francisco Cartas a Martin Zapater ed lit Merdedes Agueda y Xavier de Salas Tres Cantos Istmo 2003 ISBN 978 84 7090 399 1 PEREZ SANCHEZ Alfonso Goya Barcelona Planeta De Agostini 2004 ISBN 978 84 7090 399 1 SANCHO Jose Luis Tapices y cartones de Goya Madrid Patrimonio Nacional 1996 ISBN 978 84 921487 2 1 SAMBRICIO Valentin de Tapices de Goya Madrid Patrimonio Nacional 1946 ISBN YRIARTE Charles Goya sa vie son oeuvre Paris Henri Plon 1867 trad al espanol por Enrique Canfranc y Lourdes Lachen Goya Zaragoza Departamento de Educacion y Cultura 1997 ISBN 84 7753 644 9 ISBN 978 84 7090 399 1 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una galeria multimedia sobre Cartones de Goya Los tapices de Goya HTML goya unizar es Universidad de Zaragoza Archivado desde el original el 10 de enero de 2009 Consultado el 26 de diciembre de 2008 terra es Descripcion de algunos cartones Archivado desde el original el 16 de diciembre de 2004 Consultado el 26 de diciembre de 2008 Listado de obras de Goya incluidos todos los cartones para tapices Archivado desde el original el 20 de diciembre de 2008 Consultado el 26 de diciembre de 2008 Goya en monografias com Consultado el 26 de diciembre de 2008 Datos Q5753938 Multimedia Cartones para tapices Obtenido de https es wikipedia org w index php title Cartones de Goya amp oldid 139988532, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos