Pradejón
Pradejón es un municipio de la comunidad autónoma de La Rioja (España), famoso por ser el pueblo que más champiñón y setas produce de toda España.[2] La localidad cuenta con el primer servicio de fungiturismo de España[3] y dispone del mayor museo urbano de La Rioja.[4]
Pradejón | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
municipio de España | ||||||||
| ||||||||
| ||||||||
Pradejón | ||||||||
Pradejón | ||||||||
País | España | |||||||
• Com. autónoma | La Rioja | |||||||
• Provincia | La Rioja | |||||||
• Comarca | Comarca de Calahorra | |||||||
• Municipio | Pradejón | |||||||
Ubicación | 42°20′04″N 2°04′05″O / 42.334444444444, -2.0680555555556Coordenadas: 42°20′04″N 2°04′05″O / 42.334444444444, -2.0680555555556 | |||||||
• Altitud | 361 msnm | |||||||
Superficie | 31,76 km² | |||||||
Población | 3910 hab. (2020) | |||||||
• Densidad | 123,05 hab./km² | |||||||
Gentilicio | pradejonero, -a | |||||||
Código postal | 26510 | |||||||
Alcalde (2015) | Óscar León García (PP) | |||||||
Presupuesto | 3.576.430,41€[1] (2021) | |||||||
Sitio web | http://www.pradejon.es/ | |||||||
Término municipal de Pradejón. | ||||||||
Etimología
Literalmente, Pradejón significa 'prado de corta extensión'.[5] Pradejón alude al prado originario en el que se asentaron los primeros pastores de Calahorra, dando origen al barrio pradejonero y, después, a la actual villa de Pradejón. A fines del siglo XVIII, Judas Joseph Cabriada, canónigo de la catedral de Calahorra, afirmaba que "Pradixon es un barrio distante dos leguas acia [sic] el norte. Desde este barrio, acercándose más al norte, se alla [sic] la jurisdicción de la villa de Sartaguda, reino de Navarra".[6] Por lo tanto, 'Pradixon' debió de ser su primera denominación.
Símbolos
En 12 de abril de 1989, el Ayuntamiento de Pradejón solicitó investigar los antecedentes históricos de la heráldica y vexilología municipales.[7] Tras confirmar que Pradejón nunca contó con escudo ni bandera municipales, se puso en marcha el Proyecto de memoria histórica, heráldica y vexilológica sobre la adopción de escudo y bandera por el Ayuntamiento de Pradejón (La Rioja), por el que se diseñaron tres propuestas de bandera y otras tres de escudo, ateniéndose al pasado histórico, toponimia y geografía de la villa.[8] De entre ellos, se eligieron los siguientes.
Escudo
Los principales elementos que blasonan el escudo de Pradejón son su pertenencia histórica a Calahorra como barrio pastoril y su toponimia como prado para el pastoreo. En este sentido, el tercer cuartel contiene las dos espadas cruzadas del escudo de Calahorra, simbolizando el martirio de sus santos patronos Emeterio y Celedonio. El primer y cuarto cuarteles, contienen una oveja y dos cayados cruzados, simbolizando el origen pastoril de la villa. Finalmente, en el segundo cuartel se halla la torre exenta de la iglesia, principal símbolo patrimonial de Pradejón.[9]
Escudo cuartelado. Primero de sínople con una oveja de plata. Segundo de gules con la torre de la iglesia parroquial, de oro. Tercero de gules con dos brazos desnudos, armados de espadas de oro en actitud de combate, salientes de los flancos. Cuarto, de sínople con dos cayados pastoriles de plata, puestos en aspa, y brochante una honda de lo mismo. Timbrado de la corona real cerrada.
Bandera
La bandera de Pradejón es cuadra con tres franjas verticales verde, amarilla y verde. Como corresponde a los concejos, según las antiguas normas del Rey Alfonso X el Sabio, su diseño definitivo y los dos colores elegidos dependen del Escudo Municipal adoptado por Pradejón.[10]
Bandera cuadra, partida de verde, amarillo y de verde.
Geografía
Pradejón limita al norte con la comunidad de Navarra, en Monte Alto (474 msnm) con Lodosa y, separado por el río Ebro, con Sartaguda. Al sur limita con las localidades de Calahorra, Autol y Quel; al este, con Murillo de Calahorra y los términos de La Plana y Valrroyuelo (ambos de Calahorra); y al oeste, con los términos de Piñuela, Los Horcajos, Campo Viejo y Noceleón (ambos de El Villar de Arnedo y de Arnedo).[11]
La jurisdicción de Pradejón alcanza 31,76 km²,[12] pudiéndose diferenciar seis zonas: las parcelas colindantes al pueblo (3.040 ha), el ferrocarril (3,6 ha), la carretera Zaragoza-Logroño (8,5 ha), la carretera local (5 ha), los caminos vecinales (27 ha) y el Canal de Lodosa o Victoria-Alfonso (55 ha). Lo que suma un total de 3.139,10 ha de extensión. Los principales montes de su jurisdicción son Las Raposeras (contando con el pico más alto, de 468 msnm), La Maja (425 msnm), La Majada del Canto (415 msnm) y Cabezo Royo (383 msnm). El único río importante que pasa por el municipio es el río Ebro, el cual transcurre por el norte de su jurisdicción. El agua para regar los campos agrícolas es suministrada a través del canal de Lodosa.[13]
Climatología
Según la clasificación climática de Köppen, Pradejón presenta un clima templado sin estación seca y de verano cálido (Cfa). Este provoca abundantes lluvias en primavera, veranos cálidos y secos, otoños suaves e inviernos fríos y poco lluviosos. Respecto a los principales vientos locales, estos son el aire de la Peña (que viene de Sartaguda), el bochorno (que viene del sur), el gallego (que viene de Carbonera y Los Molinos de Ocón), el milagrés (que viene de la localidad navarra de Milagro), el navarro (que viene de San Adrián) y el cierzo (aire intermedio entre el viento gallego y el de la Peña).[14]
Historia
Prehistoria
Los hallazgos más antiguos de la villa fueron descubiertos en superficie por Arturo Pérez en 1998, en un meandro del río Ebro junto al término de Cantarroyuela. Estos son piezas líticas talladas en cuarcita, a saber: 13 alisadores, 14 cantos tallados por un lado (choppers), 23 raspadores, 3 discos-tabulares (palet-disques), un percutor y un canto tallado por los dos lados (chopping tool), así como lascas sin retocar y denticulados.[15] Su hallazgo en superficie dificulta su datación, pero se calcula que debieron fabricarse entre el final de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro, datándose en unos 30.000-10.000 años de antigüedad. Hasta seis puntos dentro del término municipal presentan restos de industria lítica. Entre todos estos yacimientos arqueológicos, destaca el yacimiento de El Cabezo, cercano al actual camino del regadío.[16] Los seres humanos que confeccionaron estos restos tenían una economía basada en la caza y la recolección, viviendo en un periodo algo más frío que el actual.
También se han hallado restos que atestiguan que, al menos cinco poblados de la Edad del Hierro se desarrollaron dentro del término de Pradejón, extendiéndose a lo largo del recorrido de la Yasa Majillonda, curso de agua menor que atraviesa el término municipal de sur a norte, desde las estribaciones de la Sierra de la Hez hasta su desembocadura en el Ebro.[17] Aunque la localización de estos yacimientos se basa en la aparición de material cerámico en superficie, apenas quedan restos constructivos porque los terrenos han sido utilizados por los vecinos como fincas de cultivo en estos últimos siglos. Pese a ello, puede deducirse que se trataría de pequeños asentamientos con casas construidas fundamentalmente con arcillas, adobes y cubiertas vegetales.[18] Dichos asentamientos buscaban la cercanía a recursos hídricos y se emplazaban en puntos que ofreciesen cierta seguridad natural, como lugares elevados junto a cortados o meandros, disponiendo además de ciertas defensas artificiales.
Historia Antigua
A partir del siglo II a.C., el actual término de Pradejón hace las veces de frontera entre los territorios dominados por las grandes ciudades próximas, ya bajo dominio de la República Romana: la Varia de los berones (actual Varea) y la Calagurris (antigua Kalakorikos) de los vascones (actual Calahorra).[19] Pese a ello, es posible que alguno de los poblados de la Edad del Hierro todavía existan en época romana, como demuestra la aparición de cerámica de ambos momentos culturales en alguno de los yacimientos inventariados.[20] Es en este periodo cuando se ejecuta la calzada romana que articulaba el valle del Ebro desde el Mediterráneo, una de las principales calzadas romanas del norte peninsular que atraviesa Pradejón por el norte y se corresponde con el camino que actualmente conduce a Murillo de Calahorra desde el camino del regadío, cercano a la planta de compostaje Iberchamp. De hecho, el tramo de Pradejón es uno de los mejores conservados, pues en los puntos en los que dicha calzada ha sido cortada, aún se pueden observar los paquetes de gravas y áridos que se vertieron y compactaron para su construcción.[21]
Además de la red viaria, destaca el alfar romano de La Maja, complejo industrial alfarero que se ubica en el vértice sur del término municipal, cuyo descubrimiento tuvo lugar tras sucesivas excavaciones entre 1985 y 1992.[22] A su vez, en Pradejón se han documentado hasta siete asentamientos rurales de tipo villa romana, emplazamientos creados para el control del territorio agrícola que se gestionarían desde las villas, formadas por un conjunto de edificaciones que agruparían múltiples usos a modo de viviendas, almacenes, bodegas o trujales.[23] Las producciones de estas villas estarían orientadas a surtir el cercano mercado de Calagurris (Calahorra), municipio de referencia en el valle medio del Ebro. Todas ellas han sido ubicadas gracias a la presencia de restos cerámicos en superficie. Además, la villa que se localiza en el término de Cantarroyuela fue objeto de estudio, pues se realizaron varios sondeos arqueológicos tras la aparición fortuita de los restos de un horno cerámico parcialmente excavado de forma clandestina por uno o varios furtivos. Las actuaciones afectaron a una escasa porción de terreno, pero permitieron documentar los restos del citado horno, así como los de un aljibe para el almacenamiento de agua y de muros que formarían parte de las instalaciones.[24] Con la caída del Imperio Romano en el siglo V, es posible que algunas de las antiguas villas se abandonasen, buscando refugio en ciudades o aldeas, mientras que otras pudieron mantenerse y aglutinar población.[25] El destino de las halladas en Pradejón es por el momento una incógnita ante la ausencia de estudios arqueológicos.
Historia Medieval
Aunque Pradejón carece de restos medievales relevantes, se ha constatado la existencia de una posible torre defensiva de vigilancia que se habría ubicado en el Cabezo de la Cruz, cerro sito junto a la N-232 en la popular 'Cuesta de la Gata' o 'Pecho de la Gata'.[26] Pocos son los datos que se pueden deducir de los escasísimos restos visibles a simple vista. Pudiera ser una torre de planta cuadrangular, construida, al menos en su base, mediante mampostería de cantos rodados y piedras cogidas con argamasa de cal.[27] En superficie se aprecian algunos fragmentos de cerámica que pueden encajar en contextos medievales. Sin duda, lo más llamativo es el emplazamiento donde se encuentra. Desde este punto se ve, a simple vista, hacia el sur el Castillo de Quel (Quel) y hacia el norte, tanto la calzada romana, vía de comunicación usada hasta el siglo XIX, como la Torre de Rada, junto a la actual carretera que va a Lodosa. Su ubicación probablemente esté relacionada con la red de fortificaciones del río Cidacos, a las que serviría como punto de observación avanzado para controlar la calzada romana del Ebro.[28] Incluso podría haber servido de torre de transmisión de señales hacia otros puntos fortificados.[29] Sea como fuere, estas son sólo hipótesis a falta de estudios más profundos que den a conocer mejor el control de esta zona en época medieval.
Historia Moderna
El origen de Pradejón sigue siendo una incógnita. Pese a que existe una hipótesis poco probable que plantea su origen en una antigua villa romana que habría aglutinado a la población de los alrededores y habría logrado sobrevivir a la caída del Imperio Romano, lo más probable es que se trate de un asentamiento creado entre finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna, posiblemente hacia mediados del siglo XVI.[30] Los primeros fundadores son pastores de Calahorra que, dada la considerable distancia que les separa de su ciudad de origen, se asientan cercanos a un pequeño prado que suelen frecuentar con sus rebaños, construyendo sus primeros corrales y casas sobre una suave ladera orientada al sur y con algunas fuentes naturales de agua de las que pueden disponer.[31] Allí van a construir los primeros corrales y casas, dando origen al barrio de Pradejón.[32]
La primera referencia histórica data del 1592, fecha en la que el párroco del pueblo comienza a anotar los primeros bautismos, matrimonios y defunciones.[33] El barrio, que no supera los 50 vecinos, sólo cuenta con unas pocas casas y corrales junto a una pobre iglesia, más similar a una ermita que a un templo. El párroco reside en Calahorra, los difuntos se entierran dentro de la propia iglesia y es ahora cuando aparecen los apellidos más antiguos: Ezquerro, Mangado, Romeo o Lavega.[34] Para entonces, el pastoreo es un simple complemento, siendo su principal economía la agricultura de secano (trigo, cebada, centeno y avena). Por desgracia, el terreno es salitroso y está alejado del Ebro, lo que obliga a los vecinos a cultivar en jurisdicciones lejanas, especialmente en la de Murillo de Calahorra. Para más inri, la vid, el olivo y las legumbres no llegan hasta mitad del siglo XVII.[35]
En este periodo, la iglesia experimenta una notable ampliación, la primera de una serie de reformas que, sufragadas con los diezmos de los vecinos, se extienden durante todo el siglo XVIII. Hacia 1735 se construye el pórtico de la iglesia y, anexo a su fachada, se tapia el primer cementerio del barrio. Para entonces, la iglesia ya cuenta con la sacristía de San Ponciano, primer santo al que Pradejón rinde culto; y con el altar de la Vera Cruz, cuya cofradía es la primera en fundarse en 1681, seguida por la de San José (1784) y la de Nuestra Señora del Rosario (1794).[36] Las reformas más importantes llegan a finales de siglo, otorgando a torre e iglesia su aspecto definitivo. En 1770 se derruye la torre vieja, excepto sus cimientos y su base de piedra, sobre los cuales se levanta la torre actual, obra del lodosano Andrés García.[37] Por el contrario, la restauración del edificio se retrasa casi tres décadas. En 1796, tras construir la ermita de San Antonio para oficiar temporalmente la misa, comienzan las obras. El nuevo edificio se termina en 1799 y este servirá a los pradejoneros como lugar de culto hasta su demolición en 1990.[38]
Pradejón despide el siglo XVIII rondando los 400 habitantes y contando con médico, practicante, boticario, veterinario y un profesor pradejonero: Matías Vicioso. Desde 1792, este joven enseña a leer a los varones de 5 a 12 años en el primer colegio, ubicado en la plaza del barrio.[39] Frente a todos estos progresos, enfermedades comunes como el tifus, la viruela o la malaria producen una mortalidad infantil alta y un crecimiento demográfico lento.[40] A ello se suma el hecho de que, tras la construcción de la nueva iglesia, las arcas de la parroquia quedan vacías y Pradejón contrae una enorme deuda económica. Sorprendentemente, los pradejoneros deciden embarcarse en un gasto todavía mayor: la compra del villazgo a la corona para lograr su independencia.
Historia Contemporánea
La independencia de Pradejón (1803)
El 4 de marzo de 1803, un decreto firmado por el monarca Carlos IV en Aranjuez concede a Pradejón la independencia administrativa de Calahorra, dejando de considerarse un barrio calagurritano y comenzando a ser una villa independiente.[41] Para que este importante hito sea posible, en 1796 se compra a la parroquia el edificio ubicado en el actual Hogar del Jubilado, convirtiéndose en el primer ayuntamiento de la villa.[42] A pesar de esta compra, las futuras guerras y desgracias impedirán que Pradejón pueda pagar los 4.340 reales del inmueble. Esta deuda sólo será saldada de forma simbólica en los actos del Bicentenario de la Independencia de Pradejón en 2004, cuando el alcalde Félix Cordón entregue dicha cuantía al párroco Luis Iruzubieta.[43] El precio total de la independencia es de 25.808 reales de vellón (220 reales por vecino), pagados en mano por varios pradejoneros que se desplazan hasta la corte real en Madrid.[44] El Ayuntamiento de Pradejón todavía conserva el Libro de la Independencia en una carpeta de piel de la II República, siendo posiblemente el documento más importante de la localidad.[45]
Si la construcción de la nueva iglesia había endeudado al pueblo, el pago del villazgo aún acrecienta más el problema económico del nuevo municipio, sumiendo a Pradejón en una importante crisis subsistencial que se salda en 1804 con la inusual cifra de 36 muertos.[46] Para colmo de males, las fuentes hablan del resentimiento que los habitantes de Calahorra van a guardar hacia Pradejón por decidir independizarse, así como los numerosos litigios territoriales que se inician desde 1805 con El Villar, Ausejo y Lodosa, quienes tampoco ven el villazgo con buenos ojos.[47]
La primera construcción del Pradejón independiente es el Juego de Pelota (antiguo Guarderío), inaugurado el 10 de mayo de 1807 como uno de los primeros de La Rioja,[48] hecho por todos los vecinos con la aportación de una fanega de yeso. Justo un año después, se inicia la Guerra de Independencia, conflicto que acaba de arruinar a la nueva villa durante varias generaciones.
La Guerra de Independencia Española (1808-1814)
Durante la Guerra de Independencia Española, Pradejón queda acorralado entre dos fuegos. Mientras abastece como puede a las tropas españolas, también se ve obligado a hacer lo propio con los 25.000 soldados franceses acampados en la orilla opuesta del río Ebro. La situación sume al pueblo en una nueva crisis subsistencial que obliga al alcalde a negar la ayuda a ambos bandos, provocando que las dos partes amenacen a la villa con una invasión militar.[49] Todo va a peor tras la Batalla de Tudela, sucedida el 23 de noviembre de 1808, pues la tropas napoleónicas ya no piden los víveres, sino que los toman a la fuerza, diezmando la paja y derramando el vino de las bodegas.[50] Entre 1809 y 1813, la pobreza en Pradejón es tan extrema que el párroco llega a cobrar 27 reales a quienes deseen cazar pájaros del tejado de la iglesia.[51] En 1810, el alcalde de Herce denuncia la huida de varios pradejoneros que han desertado del bando español para regresar a sus hogares, con el fin de atender sus campos en periodo de cosecha.[52]
Es en estos años convulsos cuando se registra la celebración de las principales fiestas de la villa.[53] Las más importantes son las de San Ponciano, celebradas el 19 de noviembre. Las de San Antonio caen el 13 de junio, pero al coincidir con las mayores faenas del campo, se trasladan al 14 de septiembre en 1810, día de la Exaltación de la Cruz.[54] La de la Cofradía de la Vera Cruz se ubica el 3 de mayo o día de la Cruz de Mayo. El 8 de diciembre de 1812, Pradejón envía al vecino Manuel Lavega a la histórica Convención de Santa Coloma, en la que 59 municipios reclaman crear una provincia para La Rioja, petición que no se logra hasta 1822.[55] A partir de 1813, el ejército francés pierde ventaja y abandona La Rioja tras la Batalla de Vitoria, el 21 de junio de 1813. Pese al final de la contienda en 1814, esta deja a Pradejón sumido en una crisis económica y demográfica que se va a perpetuar hasta finales del siglo XIX.[56]
La Restauración Absolutista y el reinado de Isabel II (1814-1868)
El final de la Guerra de Independencia da lugar a una joven nación española en la que absolutistas y liberales pugnan por decidir qué tipo de modelo político prevalecerá en el Estado español. Entre el absolutismo de Fernando VII y el liberalismo del Trienio Liberal del general Riego, Pradejón se mantiene resignado a los devenires políticos, inmerso en una grave crisis económica.[57] En 1821, el ayuntamiento cierra el cementerio de la iglesia y construye un nuevo camposanto en la parte alta y más occidental de la calle San Antonio.[58] En 1833, la subida al trono de Isabel II y el inicio de la Guerra Carlista vuelve a situar a un neutral Pradejón en medio de dos bandos, debiendo atender al mismo tiempo las exigencias de la Calahorra liberal y las de la Navarra carlista.[59] En 1840, el final del conflicto aleja la guerra de la villa durante casi un siglo, hasta el inicio de la Guerra Civil. Este largo periodo de paz permite a Pradejón experimentar su mayor crecimiento demográfico desde el inicio de su independencia. En una década, la localidad alcanza los 1.000 habitantes y se extiende por las laderas del nordeste, las más cercanas a las tierras de cultivo.[60] Toda esta zona alta comienza a ser conocida popularmente como el 'Barrio Nuevo'.
En 1858, llega a la villa Nicolasa Montoya, la primera maestra de niñas y la verdadera impulsora de las primeras escuelas públicas de Pradejón.[61] El ayuntamiento le cede los bajos de un edificio situado en la plaza como aula para las niñas, lugar en el que actualmente se sitúa el bar Gallo y donde antiguamente se ubicaba el ayuntamiento viejo.[62] Desgraciadamente, este edificio carece de mesas, pizarra y hasta cristales en las ventanas. Nicolasa reclama al consistorio estos elementos básicos y, de su propio bolsillo, llega a pagar libros de lectura, cuadernos, costureros y bastidores para enseñar a coser a las niñas.[63] En 1865, unos ausejanos instalan las primeras tejeras de la villa, por lo que las casas de barro y adobe pasan a hacerse de ladrillo y yeso lucido.[64] Ahora, Pradejón se recupera económicamente de forma inaudita.
De la caída de Isabel II a la entronización de Alfonso XII (1868-1874)
En 1868, la Revolución Gloriosa supone el destronamiento de Isabel II y el inicio del Sexenio Democrático, periodo de libertades sociales en el que se instaura la libertad de culto mediante la Constitución de 1869, carta magna vigente durante el reinado de Amadeo I y hasta su abdicación en 1873. Este contexto de apertura religiosa favorece la penetración del protestantismo en España, siendo Pradejón el principal foco protestante de la Provincia de Logroño, incluso por encima de la capital de Logroño.[65] En otoño de 1872, el panadero Juliano Moreno Leza viaja hasta Zaragoza para cumplir voto ante la Virgen del Pilar, allí escucha las predicaciones del pastor gaditano José Eximeno y, al regresar a su pueblo, consigue evangelizar y convertir a varios de sus vecinos.[66] En tan sólo una década, el conocido ya como ‘Pueblo de los Protestantes’ acaba sumando un total de 40 conversos en una España eminentemente católica.[67] Esta comunidad nace vinculada a la iglesia de Zaragoza, que a su vez pertenece a la Unión Ibero-Evangélica, estructura federal que reúne a todas las iglesias congregacionalistas fundadas por la American Board en el norte del país, sociedad activa en España desde 1872.[68] El primer pastor designado para oficiar el culto es Agustín Sáenz quien, con fondos de la llamada Junta Americana de Comisionados para Misiones Extranjeras, propiedad de la American Board, compra una casa de tres pisos en la calle Mayor para ubicar la iglesia y las escuelas evangélicas, inmueble situado en donde hoy se ubica la farmacia.[69]
Al mismo tiempo que las escuelas protestantes se instituyen en la villa, el tradicional colegio de niños se traslada en 1871 desde la ermita de San Antonio, utilizada hasta entonces para tal fin, al mismo edificio que la escuela de niñas, aquella que fundase la maestra Nicolasa Montoya.[70] El periodo termina en España con las institución de la corta y turbulenta I República española, la cual acaba siendo sustituida en 1874 mediante la Restauración Borbónica en la figura de Alfonso XII, hijo de la destronada Isabel II. Este nuevo reinado se inicia en Pradejón con una epidemia de sarampión que supone la muerte de unos 20 niños entre marzo y abril.[71] Por desgracia, las epidemias siguen siendo habituales en Pradejón, cuya mortalidad infantil aún es muy elevada.
El reinado de Alfonso XII y la regencia de Alfonso XIII (1874-1902)
El 23 de junio de 1877, el ayuntamiento construye o reconstruye la desaparecida Fuente de la Hontanilla (fuente 'hondilla' o situada por debajo del nivel del suelo), ubicada en la actual calle de la Antanilla y famosa por sus aguas medicinales contra el sarpullido.[72][73] En estos años se plantea habilitar un nuevo cementerio, pues el de la calle San Antonio comienza a quedarse pequeño y los difuntos tienen que enterrarse sin caja para ahorrar espacio.[74] En 1882, Pradejón inicia las obras de la carretera LR-280, la que actualmente atraviesa el pueblo y lo comunica con la N-232.[75] Las obras cuestan 13.000 pesetas, tres veces más de lo que el ayuntamiento ingresa ese mismo año, por lo que las cuentas vuelven a desajustarse y el déficit municipal se incrementa de nuevo. La deuda viva ascenderá de 3.238 reales en 1868 a la friolera de 20.263 reales en 1887.[76] En 1884, una calagurritana ilustre comienza a vivir en las inmediaciones del antiguo alfar romano de La Maja: María Matías Azcona Sáenz-Carroño, más conocida como María la Maja.[77] Nacida en 1855, esta mujer vivió durante años en el término al que hoy da nombre y tuvo 23 hijos, con los que iba andando hasta Calahorra para oír misa y rezar el rosario.[78] Ese año, Pradejón también reforma el edificio de las escuelas públicas unificadas en la plaza, aquellas fundadas por la maestra Nicolasa Montoya.[79]
En 1885, la temprana muerte de Alfonso XII deja como único heredero a un Alfonso XIII aún por nacer, quedando España gobernada bajo la regencia de su madre, la reina María Cristina. Ese mismo año, Pradejón es azotado por una epidemia de cólera que obliga a paralizar las obras de la carretera.[80] Esta es la epidemia más mortal que se recuerda, generando tal terror que hasta el médico huye de Pradejón.[81] Afortunadamente, meses antes de que llegue a la villa, el ayuntamiento limpia las aguas estancadas, distribuye desinfectantes, regula la entrada de forasteros, construye el primer matadero y habilita un local para fumigar y una habitación para las cuarentenas. Aunque estas medidas no impiden la muerte de 91 personas, se logra que el total sea bastante menor que el de otras localidades.[82] Los fallecidos por cólera inauguran ese año el actual cementerio de Majavacas, construido a las afueras del municipio para dar salida al inusual número de muertos, con la intención de prevenir nuevos contagios y de atajar posibles futuras epidemias.[83] Los protestantes obtienen el permiso para separar por medio de una tapia parte del nuevo camposanto, destinándose esa zona a modo de cementerio civil, tanto para protestantes (llamados "disidentes") como para suicidas.[84] Esto clausura el cementerio de la calle San Antonio, cuyo terreno se vende a particulares.[85]
Para estas fechas, la comunidad protestante suma 40 miembros, en gran medida trabajadores del campo con nivel económico medio-bajo. La mayor parte son mujeres casadas con maridos no protestantes o viudas de avanzada edad (en torno a 60 años), aunque también se dan casos de algunos matrimonios y familias completas.[86] En mayo de 1886, la comunidad protestante de Pradejón comienza a formar parte de la Iglesia Evangélica Española.[87]
En 1890, la pradejonera Juana Cordón Ezquerro se convierte en la maestra de los párvulos, oficio que va a ejercer durante medio siglo en la ermita de San Antonio.[88] Los más pequeños son trasladados allí al no haber espacio en las escuelas nacionales de la plaza. Los desobedientes o los que se portan mal, son encerrados en la vieja sacristía o ‘cuarto de las ratas’.[89] Al tiempo, las fuentes registran un trágico incidente en el que la maestra azota a una niña que muere a los días, presentando varios golpes de correa y el estallido de un globo ocular.[90] Concluido el proceso, el juez absuelve a la maestra porque no se puede demostrar que la muerte haya sido a consecuencia de la paliza.[91]
En 1894, el veterinario Román Alzorrín funda la primera banda de música de la que hay constancia en el municipio, cuya corta duración termina cuando este abandona el pueblo.[92] En cuanto a la situación política en España, la regente María Cristina se enfrenta durante su mandato al llamado desastre del 98, el cual supone la pérdida de las últimas colonias en Puerto Rico, Filipinas y Cuba en 1898. Pradejón se ve directamente afectado por este conflicto, pues varios jóvenes pradejoneros son reclutados, muriendo algunos en la contienda y regresando otros lisiados.[93]
El siglo XIX llega a su final con un Pradejón en pleno crecimiento, pese a que enfermedades infecciosas como el cólera siguen manteniendo una mortalidad infantil alta.[94] Frente a los 400 vecinos registrados en 1800, la villa termina el siglo con 2.000 habitantes.[95] El 7 de septiembre de 1901 llega la electricidad a Pradejón, que hasta entonces debe alumbrarse en sus oscuras noches usando velones, lámparas y quinqués.[96] En 1902, el inestable periodo de regencia en España se da por finiquitado mediante la declaración del rey Alfonso XIII como mayor de edad.
Alfonso XIII y el turno de partidos (1902-1923)
Aunque los españoles eligen teóricamente a sus gobiernos locales, provinciales y nacionales mediante el ejercicio del sufragio universal masculino, en la práctica dista mucho de ser un sistema democrático, pues el caciquismo y el pucherazo impulsado por las altas esferas impiden que haya una democracia real. En Pradejón, como en el resto de España, el poder recae de un modo sucesivo en los hombres más ricos del pueblo, una élite económica que se vale de los mecanismos de gobierno para preservar sus privilegios.[97] Durante este periodo, el principal cacique local va a ser José Fernández Ezquerro, alcalde hasta en cuatro ocasiones, aunque sólo ocupará el cargo ocho años.[98]
El 1 de julio de 1906, Ceferino Velasco Ezquerro, hijo del boticario Andrés Velasco, es nombrado "hijo predilecto de la villa" por el ayuntamiento.[99] Este pradejonero estudia en Madrid y acaba trabajando en Hacienda, codeándose con las altas esferas de la capital y labrando amistad con importantes cargos, incluido el rey Alfonso XIII.[100] Pradejón recurrirá a su figura en momentos de necesidad y demandas, motivo por el que se le otorga este exclusivo título. Además, se le pone su nombre a la calle en la que su padre tiene la botica, siendo esta la actual calle Velasco.[101]
El 4 de noviembre de 1906 nace el curandero Vicente Lasheras Bazo, otro personaje ilustre de Pradejón.[102] Este joven pastor va a aprender con éxito a arreglar y a encajar los huesos rotos y salidos de las ovejas de su rebaño, práctica que más tarde aplicará con la misma fortuna sobre aquellos vecinos necesitados de un curandero. Popularmente conocido como 'el Tío Vicente', este irá adquiriendo fama nacional, llegando a atender pacientes de todas partes de España, incluidos deportistas de élite y otros personajes importantes.[103] Actualmente, la calle Vicente Lasheras lleva su nombre en honor a su labor.[104] Otro personaje ilustre que habita la villa durante este periodo es el señor García, más conocido como ‘el Tío Borde’. Este vive en el actual Monte del Tío Borde, cerro al que hoy da su nombre, donde el señor García tenía un corral y una bodega.[105] Originario de Tudelilla, se cría en Pradejón al ser adoptado por una familia, como así lo indica su mote, ya que en la época se habla de 'hijos bordes' para aludir a los hijos adoptivos. Según las fuentes, volviendo una noche de encerrar al ganado en este cerro, le salieron al encuentro cinco lobos, pero este los mantuvo alejados con una caja de cerillas en la mano, encendiéndolas tramo a tramo hasta llegar al pueblo.[106]
El crecimiento demográfico de Pradejón sigue imparable, contando ya con más de 400 niños. Estos salen de sumar los 194 niños matriculados en las escuelas nacionales, los 140 párvulos de la ermita de San Antonio y los 95 niños de las escuelas evangélicas.[107] Pese a que la villa es de mayoría católica, resulta curioso que más de una quinta parte de los hijos sea enviada por sus padres al inmueble de los protestantes.[108] El pastor Domingo Heras es quien imparte clase a los niños, mientras que su mujer Asunción Benita Miranda hace lo propio con las niñas y los párvulos.[109] En 1909, las autoridades cierran estas escuelas por proselitismo religioso. El motivo esgrimido es que las clases se dan en la sala del culto, dejando los símbolos de la liturgia a la vista de los pupilos. Tras trasladar la capilla a otra sala y separar con un tabique las clases de niños y niñas, el centro consigue reabrir al año siguiente.[110] Este desencuentro entre católicos y protestantes va a ir en paralelo al existente entre terratenientes y jornaleros, pues el poder municipal sigue recayendo en caciques que pertenecen a las familias más adineradas. Estas diferencias sociales quedan patentes en 1911, cuando al iniciarse la Guerra de Marruecos, sólo son alistados para la contienda los pradejoneros más humildes. Por su parte, los hijos de las familias adineradas se libran de acudir a la guerra pagando la “redención”. Estas injusticias van a terminar haciendo mella en la mentalidad de los más desfavorecidos.[111]
En 1915 se inician las obras del Canal de Victoria-Alfonso (actual Canal de Lodosa), dando trabajo a muchos pradejoneros que deben desplazarse cada día andando hasta la obra. Estos van a trabajar mano a mano junto a otros jornaleros venidos de fuera, que les van a dar a conocer ideologías socialistas y anarquistas, siendo más conscientes de las injusticias entre clases sociales.[112] No parece ser casual que ese mismo año, un grupo de jornaleros anónimos inutilice a mano airada los olivos de una finca de Sabino Ezquerro Ezquerro, concejal del ayuntamiento.[113] Finalmente, en enero de 1916 se crea la Sociedad de Obreros Agricultores, el primer sindicato de clase en Pradejón, presidido por Pedro Ortega.[114] También en 1916, varios jornaleros de Pradejón que trabajan en un tramo del Canal de Lodosa son enjuiciados por llamar "ladrón", "granuja" y "bandido" a un contratista y amenazar con quitarle la bolsa del dinero.[115]
En 1917, la Sociedad de Obreros Agricultores celebra el Primero de Mayo en el Juego de Pelota.[116] El pastor protestante Domingo Heras da un discurso en el que denuncia las injusticias sociales de Pradejón, pues los grandes propietarios de la tierra y de las obras del canal se enriquecen a costa de los obreros.[117] Es evidente que la disidencia religiosa de los protestantes comienza a identificarse con la disidencia política de la clase obrera.[118] El albañil Ángel Pellejero, entusiasmado por el momento y trastornado por el alcohol, "atacó densamente a la religión católica, a las instituciones del Estado, a la propiedad y a la autoridad". Este es denunciado ante las autoridades por el párroco, quien le obliga a retractarse públicamente en la misa.[119]
Aunque todavía queda algún pastor, la mayoría de los vecinos son agricultores de secano que todavía deben desplazarse para cultivar las tierras más fértiles hasta Murillo de Calahorra, el Villar de Arnedo o Lodosa.[120] Junto al cultivo de cereal, vid y olivo, destaca la producción de cáñamo para la industria alpargatera, cultivo que introducido en Pradejón en 1747.[121] De mismo modo que los hombres, un buen número de mujeres camina cada día hasta Calahorra para trabajar en las conserveras de la ciudad.[122] El resto de la economía local se limita a pequeños talleres artesanales destinados al abastecimiento del mercado local. Hasta 1918, Pradejón no va a disponer de industria conservera: La Encarnación.[123] Esta fábrica, propiedad del cacique local y cuatro veces alcalde José Fernandez Ezquerro, se especializa en conservas de pimiento, tomate y espárrago.[124]
En septiembre de 1918, Santiago Serrano León inaugura su famoso baile en la actual plaza Melchor Ezquerro, incluyendo en la obra un trinquete cubierto.[125] Pocos días después, los jóvenes bajan de San Mateo y traen la última y más dramática de las epidemias: la gripe española.[126] Sólo en el mes de octubre mueren 45 vecinos, celebrándose trece entierros en cuatro días. La epidemia no se ceba con los niños, sino que ataca a hombres fuertes y a las mujeres embarazadas.[127]
En 1920 se funda el Sindicato Único de Trabajadores, sindicato de clase adherido a la CNT, el cual integra en su formación a la antigua Sociedad de Obreros Agricultores, fortaleciendo el creciente movimiento obrero en Pradejón.[128] El Sindicato Único de Trabajadores se mantiene en activo hasta su desaparición en 1923, cuando la Dictadura de Primo de Rivera prohíbe los partidos políticos, sindicatos y asociaciones para acabar con el caciquismo que ha corrompido los primeros años del reinado de Alfonso XIII.
Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1931)
Primo de Rivera disolvió todos los partidos políticos y los sustituyó por un partido único, la Unión Patriótica. A su vez, ordenó formar en todos los municipios un Somatén, esto es, un cuerpo de voluntarios armados encargados de velar por el orden público. Estos dos organismos articularán un régimen basado en el mantenimiento del orden y en la exaltación del nacionalismo y de la moral católica. Como en el resto de España, Pradejón pondrá en práctica estas reformas, el movimiento obrero será silenciado y las antiguas clases caciquiles seguirán influyendo en la vida pública, dada su importancia social. Muchos antiguos caciques encontrarán ahora acomodo en las instituciones del régimen.
El fuerte vínculo que la dictadura mantuvo con el catolicismo, quedará reflejado en las ceremonias de entronización del Sagrado Corazón de Jesús en los Ayuntamientos. En Pradejón este acto tuvo lugar en septiembre de 1929, con la asistencia de la Corporación Municipal, el Obispo, el Gobernador Civil y el Presidente de la Diputación Provincial. Por la mañana, el Sagrado Corazón fue llevado en procesión a las Escuelas Nacionales, acompañado de música, volteo de campanas y lanzamiento de cohetes, para ser entronizado ante los niños. Al mediodía, se ofreció un banquete a las autoridades y, ya por la tarde, se entronizó otra imagen del Sagrado Corazón en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Durante la jornada, se recordó que "la base religiosa es la piedra fundamental de la sociedad" y que lo necesario de "la restauración de las ideas católicas".
Esta exaltación del catolicismo convertirá a los protestantes en uno de los grupos más reprimidos durante este período. Las autoridades políticas del momento les negarán la creación de nuevas capillas, la apertura de escuelas laicas y la celebración de entierros protestantes. En Pradejón se recuerda un año en el que los católicos situaron el altar del Corpus Christi delante de la iglesia protestante, para hacer coincidir la procesión católica con el culto de la capilla y así provocar deliberadamente. No conformes con esto, algunos católicos entraron en la iglesia a recriminar a los protestantes porque les molestaban con sus cantos. El pastor les contestó que ellos estaban en su casa y que quienes estaban en la calle eran ellos. Desde aquel día, todos los años se situó el altar del Corpus Christi delante de la iglesia protestante.
Hacia 1926, las Escuelas Nacionales ya cuentan con unos 200 alumnos matriculados, número excesivo para la capacidad docente de sus dos únicos maestros, uno para niñas y otro para niños. La solución llegará tras la ampliación de los grados en 1927, suponiendo la llegada de dos nuevos maestros y la división de las clases en edades. Para adaptarse a estas reformas, el Ayuntamiento tuvo que habilitar dos locales, uno para impartir los grados y otro para dotar a los maestros de una "casa-habitación". Además, sobre estas fechas, Pradejón emprenderá los trámites para dotar al vecindario de un sistema de abastecimiento de agua, traída desde la fuente de La Gargantilla, en Ocón.
En 1930, la fuerte oposición contra Primo de Rivera obligará a este a dimitir para evitar la caída de la monarquía. Alfonso XIII nombra ahora a Dámaso Berenguer como nuevo presidente, suponiendo esta elección el inicio de una nueva etapa de relajación de la dictadura, la cual es conocida como Dictablanda. En Pradejón, tras la creación del nuevo gobierno, 75 vecinos presentarán un escrito solicitando la exclusión de cuatro concejales del mismo, por haber pertenecido a la Unión Patriótica y al Somatén, entre ellos el propio alcalde. Entre los firmantes se halla el nuevo pastor protestante Simón Vicente, contrario a la intransigencia religiosa que había caracterizado los primeros años de la dictadura, así como otros nombres que, un año más tarde, formarán parte del gobierno de la Segunda República.
La Segunda República Española (1931-1936)
Ante el desgaste político de la dictadura, Alfonso XIII decidirá convocar elecciones municipales para el 12 de abril de 1931, con el fin de regenerar el régimen y devolver el poder perdido a las instituciones monárquicas. Sin embargo, la victoria de las candidaturas de coalición republicana y socialista en las grandes ciudades supondrá la proclamación democrática de la Segunda República Española y la salida al exilio del propio Alfonso XIII. En Pradejón, la victoria en las elecciones municipales fue para los monárquicos, que obtuvieron 7 concejales frente a los 3 obtenidos por los republicanos. Sin embargo, cuando el 15 de abril se conozca la noticia de la proclamación de la República, los republicanos se apropiarán ilegalmente de 7 concejalías, entregando las 3 restantes a sus rivales. Estos justificarán dicha acción invocando a la situación revolucionaria y a supuestas órdenes recibidas de la Junta Revolucionaria Republicana de Calahorra. Dicha investidura ilegal será suspendida dos días después por el Gobierno Civil, decisión que los republicanos responderán mediante una reclamación que alegaba irregularidades en el desarrollo de los comicios.
Finalmente, el 31 de mayo de 1931 se volverán a repetir las elecciones ante la oposición de los monárquicos, los cuales decidirán abstenerse en señal de protesta. Los republicanos, viendo asegurado el triunfo, incluirán fuera de listas tres nombres más durante el transcurso de la jornada, los cuales serán elegidos por tan solo 9 votos cada uno. De este modo, frente a un 55% de abstención, los republicanos lograron una victoria irregular con tan solo el 45% de los votos. Este será el único triunfo electoral de la izquierda en Pradejón durante la Segunda República, pues tanto en las elecciones generales de noviembre de 1933 como en las de febrero de 1936, el triunfo de la derecha en la villa muestra una voluntad política conservadora. Si tenemos en cuenta que a lo largo del régimen no volverán a convocarse elecciones municipales en Pradejón, nos hallamos ante un Ayuntamiento de izquierdas gobernando sobre una población mayoritariamente de derechas.
Durante todo el período, el Ayuntamiento estuvo integrado al completo por concejales del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), luego fusionado en el Partido de Izquierda Republicana (IR), siendo su miembro más destable el alcalde Perfecto Miranda Medrano. La Corporación republicana, gracias a las ayudas económicas concedidas por el Gobierno Central, se centró en resolver dos problemas acuciantes: el paro obrero y la enseñanza. En 1931 se pavimentará la Plaza de la Constitución junto a algunas calles, mediante una subvención de 5.000 pesetas. En 1935, con el fin de construir unas Escuelas nuevas, Pradejón contratará un préstamo de 71.708,30 pesetas al INP, proyecto que quedó paralizado al comienzo de la Guerra Civil por ser utilizado el dinero en el esfuerzo bélico. Finalmente, se aprobará también un nuevo proyecto de abastecimiento de agua desde El Villar de Arnedo, pero los vecinos de dicha localidad se opondrán a las expropiaciones necesarias para acometer tal obra y el proyecto será detenido.
En el plano religioso, la Segunda República estableció una auténtica libertad de cultos, siendo la primera vez que el Estado deja de financiar la religión católica. Esto supuso un gran avance para la comunidad protestante de Pradejón, que al fin obtuvo la igualdad de derechos, favoreciendo definitivamente la vinculación ideológica entre el protestantismo y el republicanismo obrero. Frente a una derecha católica, comenzó a surgir una izquierda protestante. De hecho, el pastor Simón Vicente será un miembro influyente de la agrupación republicana local. Estas buenas relaciones entre el Ayuntamiento y la comunidad evangélica supondrán el fin de la marginación social y del acoso promovido o consentido por las autoridades. El cementerio será secularizado y la tapia, que hasta entonces separaba la parte protestante de la católica, será derribada. Por otro lado, se dejarán de costear con dinero público los actos religiosos durante las fiestas patronales de San Ponciano y San Antonio y se retirará del Salón de Plenos el Sagrado Corazón de Jesús. Eso sí, las procesiones de Semana Santa no serán prohibidas, cosa que sí ocurrirá en la mayor parte de los pueblos cercanos.
El movimiento obrero volverá a reactivarse, sobre todo tras la creación en 1932 del Sindicato Único de Pradejón, el cual será una coalición de socialistas y anarcosindicalistas en defensa de los derechos de los trabajadores de las obras del Canal de Lodosa. En enero de 1933, el Sindicato Único pidió al Gobernador Civil su reconocimiento como organización con capacidad para representar directamente a los obreros en las negociaciones laborales con los patronos del canal, rechazando la mediación de los poderes públicos en las negociaciones. Para hacer cumplir sus demandas y ante el despido de un obrero, 350 pradejoneros abandonarán su puesto durante dos días en señal de solidaridad, pero la corta duración de la protesta supondrá una derrota de los huelguistas. El 3 de octubre de 1933 se convocó una nueva huelga, esta vez de 8 días, tras los cuales el Jurado Mixto de Obras Públicas de Logroño dictó un acta de conciliación que recogió las demandas de los trabajadores.
La conciencia de los trabajadores de ser víctimas de la explotación se tradujo en una actitud de rebeldía hacia los patronos y de desafección hacia las clases sociales más elevadas. Esta situación se reflejó en sucesos como los de 1932, año en el que un pradejonero, tras ser despedido de las obras por un capataz, "le agarró por las solapas de la americana diciéndole que si le quitaba de la obra, él lo quitaría de la familia y no volvería a pisar más el canal"; a dicha amenaza se sumó la persecución del capataz por varios compañeros del despedido, que intentaron agredirlo con palos. Estas manifestaciones se volvieron más agresivas con el triunfo de la coalición de centro-derecha en 1933, período en el que las derechas se aplicaron en deshacer las reformas republicanas y en desarticular las fuerzas de izquierda.
Como respuesta, la izquierda radicalizó sus posiciones. En Pradejón se aprobaron medidas anticlericales dirigidas a obstaculizar la presencia pública de la Iglesia católica. Así, en noviembre de 1933 se impone un gravamen sobre los entierros católicos y se restringe el toque de campanas, marginando de este modo a la opción católica y convirtiendo en privilegiada a la protestante. En marzo de 1934, durante la celebración de la Semana Santa, varios jóvenes boicotearon la procesión cantando canciones impropias, lo que provocó una acalorada discusión de la que el alguacil, que había llegado para separar a las dos partes, saldrá con una puñalada leve en el brazo derecho. Para evitar enfrentamientos como este, varios Guardias de Asalto escoltaron la procesión de San Antonio en septiembre, pero al finalizar esta se detuvieron a tres jóvenes por cantar coplas ofensivas contra dicho cuerpo de seguridad. Este nuevo altercado obligará al Gobernador Civil a nombrar un delegado gubernativo encargado por mantener el orden público en Pradejón.
Ese mismo año, la American Board dejó de enviar dinero a las comunidades evangélicas españolas y, como en otros lugares, el pastor Simón Vicente tuvo que trasladarse a Calahorra para vivir ejerciendo la enseñanza, aunque siguió viniendo a la villa para dar misa. Su marcha supuso el cierre de las escuelas evangélicas, cuyos alumnos pasaron a las Escuelas Nacionales o al parvulario de Doña Juana Cordón, iniciándose así el retroceso social del protestantismo en Pradejón.
La noche del 1 de agosto, el alguacil Máximo García García hacía ronda acompañado por su cuñado Félix Ambrosi, cuando se encontraron con Martín Cordón, derechista reconocido y enemistado con Ambrosi. Entonces, según la versión de Máximo, Cordón intentó agredir con un hacha al alguacil. Ante tal ataque, Máximo sacó la pistola y se inició una persecución hasta que, producto de la carrera, a este se le disparó el arma, la bala rebotó en el suelo e hirió a Cordón en la pierna. Trasladado al hospital, se le infectó la herida y tuvieron que amputarle la pierna. Finalmente, falleció en circunstancias extrañas. Y, aunque el jurado absolvió Máximo, en Pradejón no lo olvidaron y acabó pagándolo.
Entre diciembre de 1934 y julio de 1935 tendrán lugar los atentados contra la propiedad de tres de los mayores contribuyentes del vecindario, todos miembros del Ayuntamiento durante la dictadura. En total se registraron una quema de mieses, la quema de un pajar y el asalto a dos bodegas, en una se descorcharon 200 cántaras de vino y en la otra se derramaron 800 cántaras. La sorpresa del suceso vendrá cuando en julio se detengan como presuntos autores de los hechos a empleados municipales, en su mayoría: dos alguaciles, dos guardas de campo, dos serenos, así como dos concejales. El delegado saldó el problema nombrando nuevos vigilantes de derechas, lo que será respondido con violencia y coacción encubierta por facciones de izquierdas, entre ellos miembros del Ayuntamiento.
La radicalización de la sociedad se reflejará claramente en las elecciones de febrero de 1936, de las cuales saldrá triunfante la coalición de izquierdas o Frente Popular. El triunfo de las izquierdas supuso en Pradejón la restitución en sus cargos de todos los empleados republicanos cesados anteriormente por los atentados a la propiedad pública, así como la reanudación de reformas anticlericales. En esta situación de inestabilidad y amenaza, la derecha propietaria y religiosa no dudará en apoyar el golpe de Estado que el 17 de julio de 1936 intentará derrocar el régimen democrático de la Segunda República.
La Guerra Civil Española (1936-1939)
Los días 17 y 18 de julio de 1936, una parte del ejército español, contraria al gobierno de la República, se alzó en armas con el fin de dar un golpe de Estado. Se iniciaba así la conspiración urdida durante meses por un grupo de generales y oficiales de ideología conservadora que, ante el fracaso parcial de la sublevación, desencadenó en España el inicio de la Guerra Civil, enfrentando a republicanos y sublevados. La noticia llegó a Pradejón el sábado 18, donde el Ayuntamiento y las organizaciones de izquierdas hicieron rondas de vigilancia con voluntarios armados. Estas patrullas sumaban unos 200 hombres, la mayoría afiliados a Izquierda Republicana, CNT y UGT. Sin embargo, el domingo 19 se sublevaron Logroño y Calahorra y el lunes 20 lo hicieron Lodosa y Mendavia, convirtiendo al Pradejón republicano en un foco aislado.
El martes 21 de julio, el ejército sublevado y las milicias voluntarias de Falange y Requeté, entre las que marcharán curas armados, tomaron Pradejón sin resistencia. Se leyó el bando del general Mola, por el que se declaraba el Estado de Guerra, se sustituyó la Corporación republicana por una nueva y se practicaron las primeras detenciones. Algunos pradejoneros colaboraron en los apresamientos delatando a sus propios vecinos. Los detenidos fueron recluidos en el Ayuntamiento, donde se sometieron a exhibición y, una vez obtenido el voto de los asistentes, fueron mandados a fusilar. El miércoles 22, se descubrió una supuesta "trama terrorista" y el alcalde en funciones detuvo en el campo a Venancio Íñiguez Ezquerro y a su hijo Tomás, picapedreros acusados de facilitar pólvora para construir bombas. Aunque estos lo negaron todo, se detuvieron unos 30 vecinos por la existencia de "más de un centenar de bombas, algunas de 15 Kg de peso (...) escondidas en diferentes lugares, habiéndose cogido ya casi todo este material, así como numerosas armas y municiones". Ese mismo día, Venancio Íñiguez y otros cuatro pradejoneros serán los primeros fusilados del conflicto.
Entre el viernes 24 y el martes 28, se fusilará un total de 22 pradejoneros en los términos de Los Rubiejos (Ausejo) y de la Cuesta de la Gata (Calahorra). A partir de agosto, los nuevos prisioneros serán trasladados a las cárceles de Logroño, donde se les juzgará y fusilará. Aunque la represión más intensa se dio en el verano de 1936, el fusilamiento de pradejoneros republicanos continuará, ya de forma esporádica, hasta el final de la guerra.
El número total se calcula entre 42 y 48 vecinos. Entre los fusilados encontramos a los dirigentes más destacados del republicanismo local, entre ellos algunos cargos del Ayuntamiento y funcionarios municipales encargados del orden público. A saber, fueron fusilados el alcalde Perfecto Miranda Medrano, el concejal Santos Ezquerro Justiniano, el juez municipal Simón San José Ezquerro, el alguacil Máximo García García, el guarda de campo Manuel Ezquerro Martínez y el pastor protestante Simón Vicente, fusilado para disgregar la comunidad evangélica y considerado por el nuevo alcalde como "el principal inductor de los hechos censurables cometidos durante el mando de la República". Junto a estas figuras públicas, también se fusiló a vecinos que solo eran afiliados de base de partidos políticos o sindicatos obreros de izquierda, campesinos y jornaleros afiliados, en su mayoría, a la CNT. Sin embargo, los efectos de la represión lograron un objetivo fundamental, la desarticulación de los sindicatos y partidos políticos de izquierda.
La pertenencia al protestantismo no será un factor determinante para el fusilamiento, pero los fieles no tendrán ya derecho a ejercer sus creencias, ni en público ni en privado, sufriendo el hostigamiento de las autoridades. En los primeros días del conflicto, los sublevados prenderán fuego a la capilla y, meses más tarde, las milicias de Falange y Requeté incautarán estos locales para establecer en ellos su cuartel general. Tal usurpación ocasionará un incidente diplomático con Estados Unidos, pues los inmuebles pertenecían a la American Board, una iglesia congregacionalista norteamericana. Por ello, el cónsul estadounidense, residente en Vigo, reclamará desde 1938 a las nuevas autoridades la devolución de los inmuebles, sin obtener respuesta. Por otro lado, Casimira Rivas, viuda del pastor evangélico, logrará exiliarse en Francia y, desde allí, enviar a sus hijas como refugiadas políticas a la Unión Soviética. Cuando Casimira supo lo sucedido a la iglesia protestante, juró regresar para reconstruirla una vez que fuesen vencidos los sublevados. Fervorosa creyente, estaba convencida de que la crueldad de la que habían sido víctimas, no quedaría impune. Sobre las niñas escribió que "se fueron de luto por la muerte de su padre; pero volverán de rojo y verán el castigo que Dios dará a los asesinos".
Conforme los días pasaban y se hacía evidente que las nuevas autoridades llevarían a cabo una represión planificada sin garantía jurídica, muchos izquierdistas decidieron esconderse o huir hasta alcanzar la frontera o el bando republicano. Serán pocos los que lo consigan y la mayoría acabará frente al pelotón de fusilamiento. Uno de los muchos casos fue el de Julio Ezquerro García, quien pasó varios días bajo el agua del canal de Lodosa respirando a través de una pajita, hasta que lo descubrieron y fusilaron allí mismo. O el de Marino Martínez Heras quien, con tan solo 15 años, anduvo errante por el campo durante varios días hasta que le venció la voluntad y decidió entregarse, siendo por ello fusilado. Junto a estos y otros casos, debemos sumar a los pradejoneros que cumplieron penas de cárcel, a los que se vieron obligados a pagar multas económicas por "responsabilidades políticas" y, cómo no, a las mujeres republicanas que, por ser "rojas", se les suministrará aceite de ricino y se les rapará el pelo al cero, para después exhibirlas al escarnio público, viéndose obligadas a vivir en la pobreza y con el dolor de haber perdido al marido, a los hijos o a algún hermano, sin poder quejarse.
Durante los primeros meses, los sublevados canalizaron la movilización bélica mediante la llamada a filas de voluntarios. En Pradejón, fueron muchos los pradejoneros que se alistaron por voluntad propia, aunque hubo otros que empuñaron las armas por miedo a represalias, sobre todo los alistados en el Tercio Sanjurjo, unidad en la que 50 pradejoneros quedaron encuadrados desde septiembre de 1936. En teoría, esta unidad se compuso de reclutas voluntarios procedentes de Calahorra y otros pueblos cercanos. Sin embargo, este supuesto voluntariado ocultará la verdadera intención de la unidad: reunir en un solo cesto todas las manzanas podridas, esto es, el reclutamiento forzoso de aquellos hombres de lealtad dudosa o sospechosos de ser de izquierda. De hecho, el 42% de los pradejoneros alistados, desertará al bando republicano una vez en el frente. Conforme la guerra avanzó, el voluntariado fue sustituido por la leva de quintos. La necesidad acuciante de hombres en edad de combatir, acelerará la llamada a filas hasta alcanzar su cotas más altas en 1939, cuando los reclutados sean jóvenes de tan solo 17 y 18 años, conocidos como la "Quinta del biberón".
La Guerra Civil no dejó indemne a nadie, ni siquiera a las familias del bando sublevado. De todos los rincones de España llegaban a Pradejón noticias de defunción todos los meses, acompañadas a veces de algunos efectos personales del fallecido. Al dolor de la pérdida, se sumaba la falta de medios de vida de un pueblo que había perdido su mano de obra más joven, ocupada en la lucha o desaparecida en el combate. Dan testimonio de ello las solicitudes presentadas por el alcalde a los mandos militares, reclamando la concesión de unos días de permiso para aquellos soldados que eran necesarios en la temporada de cosechas. Prácticamente todas las familias pradejoneras quedaron marcadas por la tragedia, que para la mayoría no terminó, obviamente, el día de la Victoria, que dio inicio a la dictadura del general Francisco Franco.
El Franquismo (1939-1975)
Finalizada la Guerra Civil el 1 de abril de 1939, se instauró en España un régimen dictatorial encabezado por el general Francisco Franco, prolongándose durante casi 40 años. El régimen basó su economía en la autarquía, buscando una autosuficiencia económica que aisló a España de toda influencia externa y consolidó el triunfo de los vencedores, a la vez que favoreció el sometimiento de los vencidos. En Pradejón, como en el resto de España, el dolor de la tragedia estará acompañado del hambre y del férreo control ejercido sobre todos los vecinos por la FET de las JONS local. Sus dirigentes serán los "camisas viejas" de la villa, esto es, pradejoneros militantes desde antes de 1936 y, a su vez, miembros del nuevo Ayuntamiento. De hecho, el nuevo alcalde Santiago Cedrón Fernández, será también jefe local del partido.
La FET de las JONS local controlará todo durante la posguerra, desde las cartillas de racionamiento hasta la planificación de la economía local. El Archivo Municipal conserva cientos de notas, expedientes y listas de vecinos sospechosos, que configuran un amplio arsenal sobre la conducta que los "camisas viejas" observaron en los vecinos durante la República y los primeros días del "Alzamiento Nacional". Hasta los años 60, prácticamente todos los pradejoneros adultos serán objeto de investigación, con anotaciones del tipo: "aunque es de poca cultura no desmerece para cargo público", "no goza de muchas simpatías por su forma de ser" o "no tiene religión alguna". Tanto si alguien aspiraba a un empleo público, como si se pretendía que un "rojo" excarcelado regresara al pueblo, era necesaria la tramitación de hasta media docena de informes sobre su vida. Aquellos vecinos que no lograban pasar el examen, eran procesados y obligados a pagar fuertes multas, saldadas en la mayoría de los casos con la entrega de propiedades rústicas.
La constante vigilancia falangista se centró, sobre todo, en grupos sociales marginales y profesiones concretas. Uno de los grupos más sometidos fue el de las mujeres protestantes, en su mayoría viudas de guerra. En los primeros días, fueron obligadas a reunirse periódicamente en la casa del cura, donde se les intentó convertir al catolicismo. Siendo inefectivo el diálogo, las autoridades les obligaron a casarse por el rito católico, les impusieron el bautismo a sus hijos y, en algunos casos, les hicieron renegar de las ideas de sus difuntos maridos. En cuanto a los niños protestantes, los maestros de las Escuelas Nacionales les dieron la oportunidad de estudiar una carrera a cambio de renegar de su fe. Por supuesto, durante todo el período carecieron de asistencia espiritual y celebraciones comunitarias, quedando relegada su profesión de fe a la intimidad individual. Otro grupo bajo vigilancia fue el de los maestros, que en Pradejón dio muestras de sumisión y buen comportamiento, siendo los encargados de acompañar a los niños a misa el fin de semana y de dirigirlos en las procesiones, colaborando además con el párroco en todos los actos religiosos.
El 16 de noviembre de 1939, la FET de las JONS local hace un inventario de los bienes de su sede, contabilizando sendas fotografías de Francisco Franco y de Pilar Primo de Rivera, numerosa propaganda del Movimiento, un tambor y dos trompetas compradas para el Frente de Juventudes, 12 fusiles de madera, 4 banderas, 5 portabanderas y 3 banderines. Respecto a los útiles de oficina, solo se anotan una mesa, una silla, una máquina de coser Singer y unas tijeras. En 1940, el partido único ya cuenta con 40 hombres afiliados, la mayoría "camisas viejas". Ese mismo año, mientras en Pradejón se funda la Hermandad de Labradores, España se alinea con las potencias del Eje en los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Cuando el Eje invada la URSS en 1941, Franco mandará la División Azul, unidad de voluntarios en la que se alistarán varios pradejoneros.
En septiembre de 1941, el alcalde recibe órdenes de informar sobre "rumores y bulos (...) de entidades o asociaciones que actúan en sentido negativo". La respuesta es un amplio informe, donde afirma que "en esta localidad no existe, que yo sepa, ninguna asociación de tipo comunista ni ninguna clase de política", y realiza un retrato fiel de la sociedad pradejonera de los años 40: "el pueblo, políticamente hablando, lo podemos dividir en tres grupos. Un grupo izquierdista procedente de los significados de izquierda antes del Movimiento Nacional, reducido, que vive en un aislamiento respecto a los adheridos al Movimiento Nacional, pero en comunicación entre ellos, y que, procuran comentar entre ellos y entre alguna gente crédula noticias que les parece favorecer a sus ideas. Un grupo neutro muy numeroso, casi los dos tercios de la población, que procedentes de los de izquierda y derecha no significados, no se preocupan más que de sus tareas ordinarias; y otro grupo, bastante reducido, en los cuales se nota el ambiente falangista". Respecto a la Sección Femenina y al Frente de Juventudes, en palabras del alcalde, "no dan ninguna señal de vida, en la práctica no existen". Finaliza afirmando que "en los actos públicos se nota, en general, muy poca animación. Asisten siempre los mismos. (...) El ambiente falangista no se nota en ninguno de estos actos salvo por muy pocas personas. El ambiente en general es de despreocupación por la política, de aislamiento y poca camaradería". El diagnóstico no puede ser más preocupante para las altas jerarquías provinciales, que a partir de entonces, mostrarán una gran inquietud por el comportamiento de los pradejoneros, a su juicio, excesivamente pasivo.
En Pradejón, la delegada local de la Sección Femenina jamás aceptó el cargo y ninguna otra mujer quiso presidirla. Las quejas de la delegada provincial hacia el alcalde fueron continuas, denunciando la situación de abandono de la sección y recomendando reprender el mal comportamiento de la delegada local. En 1944, dadas las altas tasas de mortalidad infantil y con el fin de captar nuevas socias, la Sección Femenina instituyó la figura de la divulgadora, mujer "colaboradora del médico en la lucha contra la mortalidad infantil", y repartió harinas para papillas, medicamentos, jabón y ropa, buscando así captar nuevas familias "para Dios y para España". Sin embargo, aunque la sección envió confiada una remesa de carnets, la campaña fue un fracaso y solo las maestras y algunas jóvenes participaron en ella. Algo similar ocurrió en el Frente de Juventudes, donde, como en la anterior rama, ningún pradejonero quiso hacerse cargo. En 1942, la decadencia afectó ya a la propia FET de las JONS, donde nadie deseaba ser delegado local y la mayoría de los afiliados no pagaban las cuotas exigidas. En 1943, el desinterés se extendió a la Hermandad de Labradores, donde varios jefes de grupo se negaron a aceptar el nombramiento. La decadencia de las instituciones se resolvió a partir de este año, alcanzando los 153 afiliados al partido único, la mayoría solo sobre el papel. Por más empeño que ponían las autoridades provinciales, la ausencia de filiación femenina y juvenil, así como la relajación de la Hermandad de Trabajadores, mostraban la actitud pasiva de Pradejón ante el Movimiento. En 1945, tendrá lugar la única iniciativa política del período, el encargo de una lápida de mármol negro con una lista de los pradejoneros "caídos por Dios y por España", encabezada por José Antonio, y que "para mejor conservación y respeto" se colocó en el interior de la iglesia parroquial.
El final de la Segunda Guerra Mundial situó a Franco como "amigo de los vencidos", lo que hizo necesario un lavado de imagen del régimen. En lo económico, se dio por concluido el periodo autárquico, dando paso a las primeras medidas liberizadoras. En lo político, se vivió un proceso lento en el que los falangistas fueron sustituidos en los ministerios por los tecnócratas del Opus Dei. España dejó de ser fascista para presumir de católica y anticomunista, posicionamientos favorables en el nuevo contexto de Guerra Fría. El régimen salió de su aislamiento y, desde 1949, comenzó a recibir créditos bancarios de EE. UU. que reactivaron la economía. En Pradejón, mientras la FET de las JONS local comenzó a oscurecerse, la villa experimentó un importante crecimiento económico y un aumento considerable de la natalidad. Cabe destacar el caso de Mª Luz Cordón Marrodán, madre de 15 hijos y dos abortos, quien ganó en tres ocasiones el premio provincial concedido a las familias numerosas. Además, gracias a los envíos norteamericanos de leche en polvo y queso anaranjado "Chendar", por primera vez, los niños pradejoneros podrán merendar algo más que pan con vino y azúcar.
Hacia finales de los años 50, Pradejón ya contará con baile, cine, cafetería, peñas y hasta festival taurino en las fiestas patronales. Durante estos años se terminaron las escuelas y la casa de los maestros, se pavimentaron las calles de La Fuente y del Cantón y se reparó el frontón. Sin embargo, la obra que cambió la economía de la villa fue la construcción del Regadío de la Choza, puesto en marcha el 22 de agosto de 1953. El promotor de este ambicioso proyecto será Melchor Ezquerro, pradejonero sin un terrón de tierra que cultivar en la zona, pero que luchó y apostó por un proyecto que supuso el antes y el después de la economía de Pradejón. Este impulso a la agricultura facilitó el cultivo del espárrago, cuya gran rentabilidad lo convertirá en el "oro pradejonero".
En el plano político, la mayoría de los vecinos vivían entre la ignorancia y el desinterés, pensando solo en trabajar y divertirse, frente a una minoría de viejos comunistas y anarquistas que aún alimentaban en la intimidad la esperanza de ver caer el régimen. En los años 60, los salarios no dejaron de crecer y los vecinos se volcaron en el progreso individual. El crecimiento demográfico de la década anterior había dado lugar a una generación de jóvenes deseosos de un futuro mejor, la mayoría aprendiendo los nuevos oficios que demandaba la sociedad de forma autodidacta o mediante cursillos por correo. La obra más importante de esta década será la construcción del nuevo Ayuntamiento, inaugurado el 20 de julio de 1965. Cuando la Crisis del petróleo de 1973 alcance al campo, Pradejón se verá azotado por el paro y la pérdida de rentabilidad de los productos agrícolas. El espárrago, cultivo estrella del periodo, acabará perdiendo rentabilidad en favor del cultivo de champiñón, futuro motor económico del pueblo. Cuando el 20 de noviembre de 1975 muera Francisco Franco, Pradejón será ya un pueblo en plena efervescencia, dispuesto a dar la bienvenida a la democracia. Sin embargo, esto no será posible hasta las primeras elecciones municipales democráticas, celebradas el 3 de abril de 1979.
Demografía
El crecimiento demográfico de Pradejón experimentó un notable aumento desde finales de los años 90 hasta la Crisis de 2008, alcanzando entre 2005 y 2006 cifras cercanas al 5% que lo situaban en el quintil de mayor crecimiento de los municipios de La Rioja. La principal causa de dicho aumento se debió a la llegada masiva de inmigrantes, principalmente de nacionalidad rumana y marroquí, que cubrieron los numerosos puestos de trabajo de los cultivos de champiñón y setas de la localidad, rejuveneciendo la edad media del pueblo. En 2011 se alcanzó la cifra récord de 4009 vecinos, iniciándose desde entonces un descenso poblacional por primera vez en toda su historia reciente, como consecuencia de la crisis económica. Según el padrón municipal para 2020 del INE, Pradejón tiene 3910 habitantes y su densidad alcanza 123,05 hab./km².
Gráfica de evolución demográfica de Pradejón entre 1842 y 2020 |
Población de derecho según los censos de población del INE.[129] Población según el padrón municipal de 2020.[130] |
Economía
Historia económica
Pradejón es fundado por pastores de Calahorra, siendo la ganadería ovina la base de su economía en un primer momento. Sin embargo, ante el aumento demográfico experimentado por la villa en el siglo XIX, el sector ganadero es desplazado por la agricultura, especializada en el cultivo de cereal, vid, olivo y cáñamo. En este sentido, mayor parte de los vecinos combinará el cultivo de sus tierras con el trabajo como jornaleros en las tierras de los grandes propietarios. En aquellos años también surgen talleres artesanales de tamaño reducido, dedicados al abastecimiento del mercado local. Esta dinámica económica se mantiene invariable hasta la Guerra Civil, conflicto que supone la ruptura social y económica de la villa. Los años de autarquía y posguerra, conocidos como los "años del hambre", deprimen la economía local en los años 40.
El 22 de agosto de 1953, la construcción del Regadío de la Choza trae un nuevo impulso económico a Pradejón, siendo definitivo para hacer posible su despegue económico, pues va a permitir el cultivo del espárrago.
A finales de los años 50, los hermanos Gil Merino traen las primeras semillas de "champignón" desde Barcelona, valiéndose de unas cuantas bodegas de vino subterráneas para la obtención de una primera producción humilde de champiñón. La Crisis del Petróleo de 1973 estanca el crecimiento económico del pueblo, afectando enormemente al campo, lo que provoca el aumento del paro y la pérdida de rentabilidad en los productos agrícolas. El sector del vino sufre una enorme crisis de comercialización, con cientos de litros sin vender en las bodegas, obligando a los vecinos a descepar y a buscar cultivos alternativos en una situación de desesperación. En cuanto al espárrago, aunque este sigue siendo rentable, lo es a costa del enorme esfuerzo de toda la familia. La solución a esta crisis será el paulatino abandono del campo en favor del cultivo de champiñón, que gracias a la construcción de bodegas de caño en hormigón, permitirá el aumento del rendimiento y de la calidad. A finales de los años 70, el champiñón es el principal motor económico de Pradejón y los champiñoneros comienzan a organizarse de forma cooperativista para la producción del compost en plantas de compostaje.[cita requerida]
Situación económica
En la actualidad, Pradejón cuenta con unos 150 cultivadores de champiñón que producen unas 9.000 toneladas de champiñón fresco y unas 25.000 toneladas de champiñón destinado a fábrica. Esto supone el 47% de la producción riojana y casi el 30% de toda la producción nacional. Junto al champiñón, la villa cuenta con unos 20 cultivadores de setas que producen unas 4.000 toneladas anuales. Para cubrir esta inmensa producción, la villa dispone de cinco plantas dedicadas a la fabricación de compost, cuatro de champiñón y una de setas, así como con otras empresas destinadas a producir semillas, envases, elaboración y comercialización de hongos. Además de esta potente industria, también existe una fábrica conservera, una industria química y varias carpinterías y empresas de mobiliario e interiorismo. Del mismo modo, destaca en su economía el sector de la construcción, que conlleva el funcionamiento activo de una cerámica y de varios talleres y empresas de electricidad, pintura e instalación, directamente relacionados.
El sector primario, en los últimos años ha sufrido una especialización y una modernización encabezada por los últimos agricultores y ganaderos. Los cultivos de secano ascienden a las 1.500 ha, de las cuales se destinan unas 300 al cultivo de viñedo, cuya producción se estima en 1.000 toneladas de uva que se centralizan en la Bodega Cooperativa 'San Isidro Labrador'. El regadío de huerta asciende a las 600 ha. En cuanto a la ganadería, esta ha disminuido considerablemente. Pradejón ha pasado de tener media docena de rebaños de ovejas y numerosas cabezas de ganado hasta prácticamente desparecer. En sustitución, actualmente existen varias granjas avícolas, porcinas y cunícolas[131] con instalaciones modernas y de producción intensiva.
Deuda viva municipal
El concepto de deuda viva contempla sólo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial. En 2009 se alcanzó la cifra récord de 3429 miles de euros, iniciándose desde entonces un progresivo descenso mantenido. En 2020, la deuda viva municipal era de 1.554.000€ y la deuda viva por habitante ascendía a 387,44€.[132]
Gráfica de evolución de la deuda viva del ayuntamiento entre 2008 y 2020 |
Deuda viva del ayuntamiento en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.[133] |
Patrimonio
- Torre exenta de la iglesia de Santa María. Del siglo XVIII.
Cultura
- Hogueras de San Antón: se celebran el 17 de enero de todos los años, en esta festividad se hacen hogueras por todo el pueblo. Los vecinos compiten por ver quién hace la hoguera más grande y, cuando la intensidad del fuego es menor, los jóvenes saltan las hogueras.
- Fiestas de Jueves Santo: este día, el párroco lava los pies de 12 niños que van a hacer ese año la comunión, igual que Jesucristo hizo con los 12 apóstoles en la Última Cena. Los niños salen por el pueblo a pedir dinero por las casas, dinero con el que más tarde harán una cena. En este caso, el que lleva el bote hace de Judas Iscariote.
- Fiestas de San Isidro: estas se celebran el 15 de mayo todos los años, este día la cofradía saca a pasear al santo por todo el pueblo. Luego el cura bendice las roscas y demás alimentos que los fieles llevan a la iglesia.
- Fiestas de San Antonio: estas se celebraban tradicionalmente el 13 de junio de cada año, pero este día solía coincidir con las mayores faenas del campo, por lo que en 1810, el Consejo de la Villa de Pradejón acordó traspasar estas fiestas al 14 de septiembre, día de la Cruz. En la actualidad estas fiestas suelen celebrarse durante la primera semana del mes de septiembre, son las llamadas "fiestas de verano".
- Fiestas de San Ponciano: estas se celebran el 19 de noviembre de cada año, son las llamadas "fiestas de invierno" y solo duran un fin de semana.
Referencias
- [1] Consultado el 4 de agosto de 2021.
- R. Simón, Lucía (2011-24-04). «Pradejón (La Rioja), capital del champiñón». https://www.efetur.com/. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- «'Fungiturismo' lanza el primer servicio turístico de visitas guiadas a cultivos de champiñón y setas de La Rioja». www.20minutos.es. 2013-22-12. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- Félez, María (29 de junio de 2021). «Pradejón anima a la lectura con su último mural callejero». nuevecuatrouno.com. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- ASALE, RAE-. «pradejón | Diccionario de la lengua española». «Diccionario de la lengua española» - Edición del Tricentenario. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- Ezquerro Honorato, Javier. «'Las calles mas antiguas de Pradejón', Libro de Fiestas 2011». www.pradejon.es. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- «'Memoria Histórica, Heráldica y Vesilológica sobre adopción de Escudo y Bandera por el Ayuntamiento de Pradejón (La Rioja)', Libro de Fiestas 1990.». www.pradejon.es. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- «'Proyecto de Memoria Histórica, Heráldica y Vexilológica sobre la adopción de Escudo y Bandera por el Ayuntamiento de Pradejón (La Rioja)', Libro de Fiestas 1989». www.pradejon.es. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- «'Memoria Histórica, Heráldica y Vesilológica sobre adopción de Escudo y Bandera por el Ayuntamiento de Pradejón (La Rioja)', Libro de Fiestas 1990.». www.pradejon.es. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- «'Memoria Histórica, Heráldica y Vesilológica sobre adopción de Escudo y Bandera por el Ayuntamiento de Pradejón (La Rioja)', Libro de Fiestas 1990.». www.pradejon.es. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Instituto Nacional de Estadística (ed.). . Archivado desde el original el 21 de septiembre de 2013.
- Error en la cita: Etiqueta
<ref>
no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas:0
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Blanco, Gabriel (2018). 'Pradejón antes de Pradejón', Libro de Fiestas 2018. Ayuntamiento de Pradejón.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Ezquerro Honorato, Javier (2017). 'Historia local de la Villa de Pradejón', Libro de Fiestas 2017. Ayuntamiento de Pradejón.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Solano Antoñanzas, José María (1965). Etnología de la Villa de Pradejón. Gutenberg.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Gómez Urdañez, José Luis (2004). Pradejón Histórico. Universidad de La Rioja. ISBN 84-609-3420-9.
- Cifras de población y Censos demográficos
- Instituto Nacional de Estadística (ed.). «Nomenclátor: Población del Padrón Continuo por Unidad Poblacional».
- «Agricultura aportará 3.000 euros para majorar las exportaciones de conejos». La Rioja. 1 de agosto de 2008. Consultado el 4 de agosto de 2021.
- División de la deuda viva de 2014 (dato del Min. Hacienda y Administraciones Públicas, Deuda Viva de las Entidades Locales) entre el número de habitantes del municipio de ese mismo año (dato del Instituto Nacional de Estadística, Nomenclátor: Población del Padrón Continuo por Unidad Poblacional).
- Deuda Viva de las Entidades Locales
Bibliografía
- Aguirre González, Jesús Vicente (2007), "Aquí nunca pasó nada. La Rioja 1936". Ed. Ochoa, pp. 648-660.
- Gómez Urdáñez, José Luis y otros (2004) "Pradejón Histórico". Ed. Universidad de La Rioja.
- Solano Antoñanzas, José Mª (1965) "Etnología de la Villa de Pradejón". Ed. Gutenberg.
- Luezas Pascual, Rosa Aurora (2005) "La villa romana de Cantarrayela: un nuevo centro de producción alfarera de época romana". "Kalakorikos" nº 10, pp. 115-136.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Pradejón.
- Página Web Oficial del Ayuntamiento de Pradejón