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Golpe de Estado en España de julio de 1936

El golpe de Estado en España de julio de 1936 fue una sublevación militar dirigida contra el Gobierno de la Segunda República surgido de las elecciones de febrero de aquel año, y tuvo lugar en julio de dicho año. Su fracaso parcial condujo a una guerra civil y, derrotada la República, al establecimiento de una dictadura en España que estuvo vigente hasta la muerte del dictador —Francisco Franco— en 1975.

Golpe de Estado de julio de 1936

Situación de España hacia el 25 de julio de 1936.
     Zona sublevada.      Zona republicana.
Contexto del acontecimiento
Fecha 17-23 de julio de 1936
Sitio España[nota 1]
Impulsores Emilio Mola[nota 2]
José Sanjurjo
Gonzalo Queipo de Llano
Miguel Cabanellas
Francisco Franco
Manuel Goded  
Joaquín Fanjul  
Motivos Descontento del ejército, revolución obrera, conflictividad agraria, conflictividad religiosa, conflictividad social, nacionalismos periféricos
Influencias ideológicas de los impulsores Nacionalismo español, nacionalcatolicismo, fascismo, nacionalsindicalismo, conservadurismo, tradicionalismo, monarquismo, anticomunismo
Gobierno previo
Gobernante Manuel Azaña
Forma de gobierno República parlamentaria
Gobierno resultante
Gobernante Zona leal: Manuel Azaña
Zona sublevada: Miguel Cabanellas
Forma de gobierno Zona leal: república parlamentaria
Zona sublevada: dictadura militar

Antecedentes

En las elecciones generales del 16 de febrero de 1936 se manifestó la polarización de la vida política, que comenzó con la fracasada Revolución de 1934 y la consiguiente represión. La izquierda se presentó unida en una coalición denominada Frente Popular que abarcaba desde la Unión Republicana de Diego Martínez Barrio hasta el PCE, pasando por el PSOE, ERC y la IR de Manuel Azaña. Enfrente, la mayor parte de los partidos de derecha se agruparon en el Frente Nacional Contrarrevolucionario (CEDA, Renovación Española, Comunión Tradicionalista carlista, Lliga Catalana, etc.), del cual, sin embargo, no formaron parte ni la Falange ni el PNV. El Frente Popular se hizo con la mayoría absoluta en las Cortes, si bien los partidos de derechas protestaron porque les habían arrebatado algunos escaños en la comisión de actas.[1][2]

A partir de ese momento se desató una oleada reivindicativa con numerosas huelgas y algunos incendios y destrucciones. Pronto entraron en acción grupos paramilitares falangistas a los que se enfrentaron los grupos paramilitares organizados por la izquierda obrera. Se ha llegado a decir que solo en el mes de febrero de 1936 se contabilizaron 441 asesinatos en todo el país,[3]​ una cifra no corroborada por ningún otro historiador y que, comparada con las que se suelen manejar, es a todas luces exagerada. El estudio más completo sobre las víctimas mortales, como resultado de la violencia política entre febrero y julio de 1936, registra para febrero un total de 44 víctimas mortales, de las cuales 28 serían causadas por la intervención de las fuerzas de orden público (la inmensa mayoría de ellas militantes de las organizaciones de izquierda), por lo que se habrían producido 16 posibles asesinatos y no los 441 apuntados. Según ese mismo estudio, entre febrero y julio de 1936, antes de iniciarse el golpe de Estado, hubo un total de 189 incidentes y 262 muertos, de ellos 112 causados por la intervención de las fuerzas de orden público. De las 262 víctimas, 148 serían militantes de la izquierda, 50 de la derecha, 19 de las fuerzas de orden público y 45 sin identificar. Además ese estudio constata que el número de víctimas mortales causadas por la violencia política fue disminuyendo en esos cinco meses.[4]

Los acontecimientos de los cinco meses de gobierno en paz del Frente Popular, de febrero a julio de 1936, fueron utilizados después por los vencedores en la guerra civil española como justificación de su alzamiento. Hoy en día el debate sigue abierto, aunque la mayoría de los historiadores opinan que en absoluto puede hablarse de una «primavera trágica» en la que el gobierno del Frente Popular hubiera perdido el control de la situación, aunque es cierto que la agitación social y laboral en el campo y la ciudad fueron constantes y el aumento de la violencia explícita por causas políticas, alimentada por acciones de la izquierda y la derecha, fue también innegable.[5]​ Pero la conclusión de la mayoría de los historiadores es clara: «la desestabilización política real en la primavera de 1936 no explica en modo alguno la sublevación militar [de julio de 1936] y menos aún la justifica»[5]​ y «la política y la sociedad españolas mostraban signos inequívocos de crisis, lo cual no significa necesariamente que la única salida fuera una guerra civil».[6]

Según Julio Aróstegui, la otra justificación del golpe de Estado, impedir una inminente «revolución bolchevique», se ha demostrado todavía más inconsistente, ya que nunca se ha llegado a demostrar su existencia. Como ha señalado este historiador, entre otros muchos, «los sublevados llevaron a cabo su acción pretendiendo que se alzaban contra una revolución absolutamente inexistente en la época en que actúan, inventan documentos falsos que compuso Tomás Borrás y que hablaban de un gobierno soviético que se preparaba, y de hecho lo que representaban era la defensa de las posiciones de las viejas clases dominantes, la lucha contra las reformas sociales, más o menos profundas, que el Frente Popular pone de nuevo en marcha».[7]

La conspiración golpista

Desde el mismo momento de la victoria electoral del Frente Popular, oficiales reaccionarios y monárquicos comenzaron la preparación de una sublevación militar.[8]​ El 10 de agosto de 1932 había tenido lugar el primer intento de golpe de Estado contra la República, liderado por el general Sanjurjo y llamado por ello «la Sanjurjada».[9]​ La intentona fracasó y Sanjurjo fue capturado. Más tarde, Sanjurjo fue amnistiado y se exilió en Portugal, desde donde siguió participando en conspiraciones golpistas. El 31 de marzo de 1934 cuatro representantes monárquicos alfonsinos y carlistas, con la mediación del exrey Alfonso XIII, que estaba exiliado en Italia, consiguieron que Mussolini apoyara «un eventual golpe de Estado que se produjera en España para [...] restaurar la Monarquía» y que el gobierno fascista italiano se comprometiese a aportar 1 500 000 pesetas, 200 ametralladoras, fusiles y granadas de mano. Firmaron el acuerdo por parte española el general Barrera y representantes de los partidos Renovación Española (monárquico alfonsino) y Comunión Tradicionalista (carlista).[10][11]

En 1935 el líder de la CEDA, José María Gil-Robles, consiguió la cartera de ministro de la Guerra en el Gobierno y procedió a nombrar a generales derechistas para los puestos clave: Franco como jefe del Estado Mayor Central, Fanjul como subscretario de Gil-Robles, Goded responsable de Aeronáutica y Mola jefe de las fuerzas en Marruecos. En esta época la derechista Unión Militar Española se dividió entre los que seguían queriendo dar un golpe de Estado para acabar con la democracia y los que preferían "penetrar" el sistema político desde el poder.[11]​ En enero de 1936 el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, disolvió las Cortes y convocó elecciones anticipadas para el 16 de febrero. Varios generales acordaron entonces sublevarse el 19 de febrero si el Frente Popular ganaba las elecciones.[12]

Primer intento de «golpe de fuerza» tras la celebración de las elecciones

Nada más conocerse la victoria en la primera vuelta de las elecciones del Frente Popular, lo que suponía que la «vía política» para impedir la vuelta de la izquierda al poder había fracasado tras la derrota de Gil Robles y de la CEDA en las elecciones, se produjo el primer intento de “golpe de fuerza” por parte de la derecha para intentar frenar la entrega del poder a los vencedores. Fue el propio Gil Robles, que ya en diciembre había pulsado la opinión de los generales que él mismo había situado durante su etapa como ministro de la Guerra en los puestos clave de la cadena de mando (Fanjul, Goded, Francisco Franco) en torno a un «golpe de fuerza», el primero que intentó sin éxito que el presidente del Gobierno en funciones, Manuel Portela Valladares, declarase el «estado de guerra» y evitase la toma de posesión de los parlamentarios electos. Le siguió el general Franco, aún jefe del Estado Mayor del Ejército, que se adelantó a dar las órdenes pertinentes a los mandos militares para que declarasen el estado de guerra (lo que según la Ley de Orden Público de 1933 suponía que el poder pasaba a las autoridades militares), pero fue desautorizado por el presidente del Gobierno en funciones, Portela Valladares, y por el ministro de la Guerra en funciones, el general Nicolás Molero.[13]​ Un papel clave en el fracaso del golpe lo desempeñaron el director de la Guardia Civil, el general Sebastián Pozas, viejo africanista pero fiel a la República, que cuando recibió la llamada del general Franco para que se uniera a una acción militar que ocupara las calles se negó, y también el general Miguel Núñez de Prado, jefe de la policía que tampoco secundó la intentona. Al final el general Franco no vio la situación madura y se echó para atrás, especialmente tras el fracaso de los generales Goded y Fanjul para sublevar a la guarnición de Madrid.[14]

El resultado del intento de «golpe de fuerza» fue exactamente el contrario del previsto. El presidente del Gobierno en funciones renunció al desempeño de su cargo de forma inmediata y pidió al presidente de la República que nombrara presidente del Gobierno en funciones al candidato de la coalición ganadora, sin esperar a que se celebrara la segunda vuelta de las elecciones (prevista para el 1 de marzo), a la espera de la publicación de los resultados definitivos. Así, Manuel Azaña, el líder del Frente Popular, formaba Gobierno el miércoles 19 de febrero que, conforme a lo pactado, solo estaba integrado por ministros republicanos de izquierda (nueve de Izquierda Republicana y tres de Unión Republicana, más uno independiente, el general Carlos Masquelet, ministro de la guerra).[14]​ Una de las primeras decisiones que tomó el nuevo Gobierno fue alejar de los centros de poder a los generales más antirrepublicanos: el general Goded fue destinado a la Comandancia militar de Baleares; el general Franco, a la de Canarias; el general Mola al gobierno militar de Pamplona. Otros generales significados, como Orgaz, Villegas, Fanjul y Saliquet quedaron en situación de disponibles.[15]​ Sin embargo esta política de traslados no serviría para frenar la conspiración militar y el golpe que finalmente se produjo entre el 17 y el 18 de julio, e incluso en algún caso, como el del general Franco, les hizo aumentar su rechazo al nuevo Gobierno, al considerar su destino a Canarias como una degradación, una humillación y un destierro.[16]​ Asimismo, el nuevo Gobierno en funciones adelantó la segunda vuelta de las elecciones, prevista para el 1 de marzo, al domingo 23 de febrero, a fin de acelerar en lo posible el proceso electoral.[cita requerida]

Inicio de la conspiración

 
El general José Sanjurjo hacia 1930.

La conspiración militar para desencadenar un «golpe de fuerza» (como lo llamaban los conjurados) que derribara al Gobierno se puso en marcha nada más tomar posesión el Gobierno de Azaña el 19 de febrero de 1936, apoyándose inicialmente en las tramas golpistas que se habían rehecho tras el fracaso de la insurrección militar de agosto de 1932 encabezada por el general Sanjurjo.[17]​ El 20 de febrero el periódico de la Comunión Tradicionalista, El Pensamiento Alavés, ya afirmaba «que no sería en el Parlamento donde se libraría la última batalla, sino en el terreno de la lucha armada» y esa lucha partiría de «una nueva Covadonga que frente a la revolución sirviera de refugio a los que huyeran de aquella y emprendiera la Reconquista de España».[18]

El 8 de marzo de 1936, horas antes de que el general Franco se marchara a su destino en Canarias, tuvo lugar en la casa de Madrid de un agente de bolsa militante de la CEDA y amigo de Gil Robles,[19]​ una reunión de varios generales (Emilio Mola, Luis Orgaz Yoldi, Villegas, Joaquín Fanjul, Francisco Franco, Ángel Rodríguez del Barrio, Miguel García de la Herrán, Manuel González Carrasco, Andrés Saliquet y Miguel Ponte, junto con el coronel José Enrique Varela y el teniente coronel Valentín Galarza, como hombre de la UME), en la que acordaron organizar un «alzamiento militar» que derribara al Gobierno del Frente Popular recién constituido y «restableciera el orden en el interior y el prestigio internacional de España».[16]​ El historiador franquista Ricardo de la Cierva ha afirmado, sin embargo, que lo que se acordó en la reunión del 8 de marzo fue llevar a cabo un golpe de Estado solo en caso de amenaza grave a "la unidad de la patria" y quiebra límite del orden público.[20]​ Los generales conjurados acordaron también ofrecer la jefatura de la Junta Militar que se formaría al exiliado general Sanjurjo y que, hasta entonces, el coordinador en España fuera el general Ángel Rodríguez del Barrio.[12]

No se llegó a acordar el carácter político del “movimiento militar”, pero para su organización recurrirían a la estructura clandestina de la UME integrada por oficiales conservadores y antiazañistas y llegaron a fijar la fecha del golpe, para el 20 de abril, pero las sospechas del Gobierno y la detención de Orgaz y Varela, confinados en Canarias y en Cádiz, respectivamente, les obligaron a posponer la fecha.[21]

El general Gonzalo Queipo de Llano (jefe de los carabineros), que estaba organizando otra conspiración golpista por su cuenta, visitó a Mola en Pamplona el 12 de abril. Tras informarse mutuamente de sus respectivos planes decidieron colaborar.[20]​ El 19 de abril el general Rodríguez del Barrio abortó un alzamiento militar en Madrid, en parte por el cáncer que sufría y en parte porque creía que la policía estaba al corriente de la conspiración. La coordinación de la conspiración pasó entonces al general Mola, por decisión del general Sanjurjo, mientras que la coordinación del golpe en Madrid quedaría en manos del teniente coronel Valentín Galarza, pronto apodado como «el Técnico».[22][23]

Mola, «el Director» de la conspiración

 
El general Emilio Mola, "el Director" de la conspiración, hacia 1930.

El general Mola adoptó el nombre clave de «el Director» y con él al frente la conspiración «ganó en organización y empuje». Se apoyó fundamentalmente en los militares "africanistas" y en los miembros de la clandestina Unión Militar Española, cuyo papel fue especialmente importante en conseguir las adhesiones necesarias entre los niveles intermedios de la oficialidad que resultarían decisivos cuando los generales al frente de las guarniciones permanecieran leales al gobierno.[23]​ Para llevar adelante su plan, Mola, que continuó con el proyecto de constituir una Junta Militar presidida por el general Sanjurjo, comenzó a redactar y difundir una serie de circulares o «Instrucciones reservadas» en las que fue perfilando la compleja trama que llevaría adelante el golpe de Estado.[21]

La primera de las cinco «instrucciones reservadas» la dictó el 25 de abril[24]​ y en ella ya apareció la idea de que el golpe tendría que ir acompañado de una violenta represión:[25]

Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades y sindicatos no afectos al Movimiento, aplicándose castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas

En la instrucción nº 5, del 20 de junio, insistía en el recurso a la violencia extrema en este caso dirigida contra los militares que no se sumaran a la sublevación:[26]

Ha de advertirse a los tímidos y vacilantes que aquel que no está con nosotros está contra nosotros, y como enemigo será tratado. Para los compañeros que no sean compañeros, el movimiento triunfante será inexorable.
 

Mola logró que se uniera a la conspiración otro general republicano, además de Queipo de Llano, el general Miguel Cabanellas, jefe de la V División orgánica, con quien mantuvo una entrevista en Zaragoza el 7 de junio en la que acordaron las medidas para dominar la oposición que «opondría la gran masa sindicalista» y la organización de las «columnas que habían de oponerse a que los catalanes pudieran invadir el territorio aragonés».[27]

Mola consiguió comprometer en el golpe a numerosas guarniciones, gracias también a la trama clandestina de la UME dirigida por el coronel Valentín Galarza (cuyo nombre clave era «El Técnico»), pero Mola no contaba con todas ellas, y especialmente tenía dudas sobre el triunfo del golpe en el lugar fundamental, Madrid, y también sobre Cataluña, Andalucía y Valencia.[21]

Así pues, el problema de los militares implicados era que, a diferencia del golpe de Estado de 1923, ahora no contaban con la totalidad del Ejército (ni de la Guardia Civil ni de las otras fuerzas de seguridad) para respaldarlo. «Las divisiones que se habían manifestado en el seno del propio ejército desde la Dictadura... durante la República habían alcanzado un singular grado de virulencia con la creación de uniones militares enfrentadas por la cuestión del régimen político [la UME, Unión Militar Española, monárquica; y la republicana Unión Militar Republicana Antifascista, UMRA, con una influencia mucho más reducida]».[28]

Tampoco podían contar como en 1923 con la connivencia del jefe del Estado (el rey Alfonso XIII entonces, y el presidente de la República Manuel Azaña ahora). Una tercera diferencia respecto de 1923 era que la actitud de las organizaciones obreras y campesinas no sería de pasividad ante el golpe militar, como en 1923, sino que como habían anunciado desencadenarían una revolución. Por estas razones se fue retrasando una y otra vez la fecha del golpe militar, y por eso, además, el general Mola, «el Director», buscó el apoyo de las milicias de los partidos antirrepublicanos (requetés y falangistas) y el respaldo financiero de los partidos de la derecha.[29]

Mola entabló una negociación con la Comunión Tradicionalista para que el Requeté carlista, fuerza paramilitar concentrada principalmente en Navarra y el País Vasco, se uniese a la sublevación. Mola se negó inicialmente a aceptar las exigencias de los carlistas, partidarios de una monarquía clerical que querían luchar bajo la bandera rojigualda y el Sagrado Corazón de Jesús, mientras que Mola defendía una "dictadura republicana" donde la Iglesia siguiera estando separada del Estado.[30]​ Sin embargo el 11 de julio Sanjurjo aceptó las principales reivindicaciones carlistas y el 14 estos anunciaron su adhesión al levantamiento.[20]​ Al plan de Mola ya se habían unido José Calvo Sotelo y su partido, Renovación Española.[20]​ En cuanto a las milicias falangistas, en principio su líder José Antonio Primo de Rivera, preso en Alicante, se manifestó dispuesto a colaborar, pero exigió una parcela de poder para Falange, lo que no fue admitido por los generales conjurados, por lo que su participación fue de momento aparcada.[21]

 
Ruta del Dragon Rapide, el avión que llevó a Francisco Franco a Tetuán donde tomó el mando de las tropas sublevadas.[31]

En paralelo los conjurados alquilaron un avión para que Franco pudiera trasladarse de Canarias al Marruecos español y tomar allí el mando del sublevado Ejército de África. Para ello el financiero Juan March facilitó fondos al marqués de Luca de Tena, propietario del diario ABC. El corresponsal de ABC en Londres, Luis Bolín, contrató un de Havilland D.H.89 Dragon Rapide que partió de Inglaterra el 11 de julio y llegó a Gran Canaria el día 15.[32]

Actitud gubernamental

Al Gobierno de Manuel Azaña, y luego de Casares Quiroga, le llegaron por diversas fuentes noticias de lo que se estaba tramando, pero no actuó con más contundencia contra los conspiradores porque, según el historiador Julio Aróstegui, "Azaña y muchos elementos de su partido, y el propio Casares Quiroga, jefe del Gobierno, no creyeron que después de haber neutralizado con facilidad el golpe de Sanjurjo en 1932 en el Ejército hubiera capacidad para preparar una acción seria, estimando además que tenían controlados a los posibles cabecillas y que en el caso de que esa rebelión se produjese sería fácil abortarla".[33]

El director general de Seguridad, José Alonso Mallol, organizó la instalación de numerosas escuchas telefónicas en todos aquellos lugares donde se estaba urdiendo la conspiración.[34][35]​ Para el mes de mayo ya tenía confeccionada una lista de 500 implicados en la conspiración que entregó al presidente de la República, Manuel Azaña y al presidente del Gobierno, Casares Quiroga, "con la recomendación de que se procediera a su detención".[34]​ Pero Azaña y Casares Quiroga no hicieron nada al respecto y los preparativos golpistas continuaron. El 3 de junio Alonso Mallol visitó Pamplona acompañado de un numeroso grupo de policías con el objetivo de realizar varios registros policiales y descubrir la conspiración del general Mola.[36]​ Sin embargo, gracias a un aviso del comisario de policía y confidente de Mola, Santiago Martín Báguenas (adscrito a la Dirección General de Seguridad), los conspiradores estaban prevenidos y el registro policial no logró ningún resultado.[37]

Plan militar y político de la sublevación

 

Mola no elaboró un único modelo de conspiración para todas las provincias españolas sino que diseñó cuatro en función de la presencia o no de fuerzas militares en ellas y en función también del grado de compromiso con la rebelión de los generales, jefes y oficiales contactados. Así el primer modelo lo englobaban aquellas provincias que contaban con unidades militares y en las que los jefes y oficiales que las mandaban apoyaban la conspiración (era el caso de Valladolid, Zamora, Burgos, Segovia, Salamanca, Granada, Córdoba, Málaga, Guadalajara, las cuatro provincias gallegas, La Rioja, Vizcaya y Valencia, además del Protectorado de Marruecos). El segundo modelo incluía aquellas provincias que tenían unidades militares pero en las cuales no se contaba con un apoyo amplio de sus mandos. Era el caso de Madrid, Barcelona y Sevilla, a las que se podrían añadir Asturias, Santander y Almería. El tercer y cuarto modelo se referían a aquellas provincias que no contaban con guarniciones militares, por lo que la cuestión decisiva sería la actitud que tomaran los mandos de la Guardia Civil. En unas estaba asegurado su compromiso, constituyendo así el tercer modelo (sería el caso de las provincias de Albacete, Toledo, Cuenca, Soria y Ávila), mientras que en otras no, como Jaén, Ciudad Real y Huelva, las que constituirían el cuarto modelo.[39]

El plan global del general Emilio Mola, "el Director", era un levantamiento escalonado[40]​ de todas las guarniciones comprometidas, que implantarían el estado de guerra en sus demarcaciones, comenzando por el Ejército de África. Como se preveía que en Madrid era difícil que el golpe triunfase por sí solo (la sublevación en la capital estaría al mando del general Fanjul), estaba previsto que desde el norte una columna dirigida por el propio Mola se dirigiera hacia Madrid para apoyar el levantamiento de la guarnición de la capital. Y por si todo eso fallaba también estaba planeado que el general Franco (que el 23 de junio había dirigido una carta al presidente del Gobierno, Casares Quiroga, en la que decía que las sospechas del Gobierno de que se estaba fraguando un golpe militar no eran ciertas -cuando él mismo era uno de los generales implicados-, alegando que "faltan a la verdad quienes le presentan al Ejército como desafecto a la República; le engañan quienes simulan complots a la medida de sus turbias pasiones"), después de sublevar las islas Canarias se dirigiría desde allí al protectorado de Marruecos a bordo del avión Dragon Rapide, fletado en Londres el 6 de julio por el corresponsal del diario ABC Luis Bolín gracias al dinero aportado por Juan March, para ponerse al frente de las tropas coloniales, cruzar el estrecho de Gibraltar y avanzar sobre Madrid, desde el sur y desde el oeste.[41][27]​ Inicialmente Mola fijó el 10 de julio como fecha para el golpe,[42]​ pero esta vez Alonso Mallol tuvo éxito en una redada a falangistas en Alcañiz en la que se encontraron documentos con la fecha y la contraseña del mismo, que era "Covadonga", y se terminó por establecer la del 17 del mismo mes.[43]

Como temía que las guarniciones de Andalucía no apoyaran la sublevación, Mola inicialmente se limitó en sus planes a esperar que la Segunda División Orgánica (Sevilla), al igual que la Primera División Orgánica, “si no se suman al movimiento, por lo menos adopten una actitud de neutralidad benévola…”[44]​ El 24 de junio Mola modificó sustancialmente el plan de la sublevación, estableciendo que el Ejército de África debería “organizar las columnas mixtas, sobre la base de la Legión, una en la Circunscripción Oriental y otra en la Occidental, que desembarcarán, respectivamente, en Málaga y Algeciras.”[45]​ Desde estos puertos los sublevados convergerían en Córdoba y a continuación marcharían sobre Madrid por Despeñaperros.[38]

Entre los días 5 y 12 de julio una parte del Ejército de África realizó unas maniobras en el Llano Amarillo donde sus mandos terminaron de perfilar los detalles de la sublevación en el Protectorado español de Marruecos.

Las instrucciones de Mola estipulaban que todas las unidades implicadas en el alzamiento estuvieran ‘’dispuestas’’ el día 17 a las 5 de la tarde (el 17 a las 17 horas), para empezar el Alzamiento en Marruecos.[46]​ En puntos clave de la península empezaría el día 18, y en otros sitios (incluida Pamplona), el 19. La noticia de la sublevación en Marruecos sembró la confusión entre los conspiradores de la península: ¿Tenían que atenerse a la fecha planeada, o también tenían que adelantar su actuación?[46]

Según el plan diseñado por el general Mola, que pedía una acción «en extremo violenta»,[16]​ una vez controlada Madrid los golpistas depondrían al presidente de la República y al Gobierno en pleno, disolverían las Cortes y el Tribunal Supremo y el de Garantías Constitucionales, suspenderían la Constitución de 1931, detendrían y juzgarían a todos los dirigentes y militantes significados de los partidos y organizaciones de la izquierda así como a los militares que no hubieran querido sumarse a la sublevación y, finalmente, constituirían un Directorio militar bajo la jefatura del general Sanjurjo, que volaría desde Lisboa hasta España. Pero lo que sucedería a continuación nunca estuvo claro pues nada se había acordado sobre la forma de Estado, o república o monarquía (por ejemplo, no se decidió nada sobre qué bandera se utilizaría, si la bicolor de la monarquía, en lugar de la tricolor de la República, ya que se pensaba en una acción rápida y contundente). El objetivo era instaurar una dictadura militar siguiendo el modelo de la Dictadura de Primo de Rivera, al frente de la cual se situaría el exiliado general Sanjurjo.[41]​ Así lo advirtió Mola desde el primer momento como quedó reflejado en la Instrucción reservada nº 1 de 25 de abril: «Conquistado el poder, se instaurará una dictadura militar que tenga por misión inmediata restablecer el orden público, imponer el imperio de la ley y reforzar convenientemente al Ejército, para consolidar la situación de hecho que pasará a ser de derecho». Mola volvió a insistir más adelante en no vincular la sublevación con ninguna opción política, como dejó claro en las Normas de ejecución en las que se prohibía a los sublevados que, una vez se hicieran con el poder en sus respectivas demarcaciones, hicieran «todo género de manifestaciones de tipo político que pudieran quitar al movimiento el carácter de neutralidad absoluta que lo motiva».[47]

Así pues, lo que iban a poner en marcha los militares conjurados no era un pronunciamiento al estilo decimonónico (pues en estos casos no se discutía en general el régimen o el sistema político, sino que intentaban solo forzar determinadas "situaciones" partidistas), sino que iba mucho más lejos. El problema estribaba en que los militares y las fuerzas políticas que les apoyaban (fascistas, monárquicos alfonsinos, carlistas, católicos de la CEDA) defendían proyectos políticos distintos, aunque todos coincidían en que la "situación futura” no sería democrática, y tampoco liberal, porque el significado social de fondo de la conspiración era inequívoco: la "contrarrevolución".[7]

En cuanto al dinero para financiar la operación, la mayor parte lo proporcionó el banquero Juan March quien puso a disposición del general Mola de un fondo por valor de 600 millones de pesetas, además de proporcionar a los monárquicos medio millón de libras para que compraran material bélico en la Italia fascista y pagar las 2000 libras que costó el alquiler del Dragon Rapide que debía transportar al general Franco desde Canarias a Marruecos.[48]

Los sucesos del 12-13 de julio de 1936

A principios de julio de 1936 la preparación del golpe militar estaba casi terminada, aunque el general Mola reconocía que «el entusiasmo por la causa no ha llegado todavía al grado de exaltación necesario».[41]​ De hecho en los primeros días del mes anterior Mola se encontraba tan desanimado que se planteó la posibilidad de retirarse y marcharse a Cuba y fueron dirigentes carlistas los que le convencieron para que continuara.[37]​ En la segunda semana de julio recibió la visita en Pamplona de su hermano Ramón, capitán de infantería y enlace con los conjurados de Cataluña. Este le comunicó que agentes de la Generalitat de Cataluña habían descubierto los planes de la conspiración y le pidió que abandonara. Mola le replicó que ya era demasiado tarde y que regresara a Cataluña —Ramón Mola se suicidó al fracasar el golpe en Barcelona—.[49]

Con la fecha del pronunciamiento fijada para los días 10 al 20 de julio,[50]​ en la tarde del domingo 12 de julio fue asesinado en una calle céntrica de Madrid por pistoleros de extrema derecha, carlistas para algunos historiadores (como Ian Gibson)[51]​, falangistas para otros,[52]​ el teniente de la Guardia de Asalto José Castillo.[53]​ Castillo era conocido por haberse negado a intervenir contra los insurrectos de la Revolución de 1934. Además era miembro de la UMRA e instructor de las milicias de la juventud socialista.[52]​ El 16 de abril de 1936, durante unos disturbios en Madrid, uno de sus hombres había matado a Andrés Sáenz de Heredia, primo de José Antonio Primo de Rivera y el propio Castillo había herido a un manifestante carlista. Castillo era el número dos en una lista negra de oficiales de izquierdas supuestamente confeccionada por la UME y cuyo número uno, el capitán Carlos Faraudo, ya había sido asesinado.[54]​ En la edición de ese domingo 12 de julio el diario El Socialista, el órgano oficial del PSOE, había vuelto a insistir en que los rumores sobre la conspiración militar no eran tales, sino «datos exactos» y había vuelto a ofrecerse al gobierno como «una fuerza movilizable en caso de necesidad».[55]

En el cuartel de la Guardia de Asalto de Pontejos, cercano a la Puerta del Sol, los compañeros del teniente José del Castillo quedaron conmocionados al conocer la noticia de su asesinato y algunos propusieron, según un testigo, «detener a la mayor cantidad posible de enemigos del gobierno, instigadores de los atentados».[56]​ Así, en la madrugada del lunes 13 de julio salieron varios grupos de guardias de asalto con listas de falangistas y miembros de la extrema derecha a los que detener. Un grupo de guardias de asalto y de miembros de las milicias socialistas, dirigidos todos ellos por un capitán de la Guardia Civil, Fernando Condés, salió para detener a un falangista, pero al llegar al lugar se dieron cuenta de que la dirección era falsa. Sin saber muy bien qué hacer, alguien propuso ir a casa del líder de Renovación Española, Antonio Goicoechea, pero este no se encontraba en su domicilio. Lo intentaron otra vez con José María Gil-Robles pero, al no encontrar a ninguno de ellos (ya que se encontraban fuera de Madrid), fueron a casa de José Calvo Sotelo, el jefe parlamentario de los monárquicos "alfonsinos" de Renovación Española. Le pidieron que les acompañara a la Dirección General de Seguridad, cosa a la que Calvo Sotelo inicialmente se negó pero tras ver la documentación de Condés (que lo acreditaba como oficial de la Guardia Civil) aceptó ir con ellos. Eran las tres y media de la madrugada. Durante el trayecto, Luis Cuenca Estevas, un paisano miembro de las milicias socialistas que también iba en el furgón policial descubierto, descerrajó dos tiros en la nuca a Calvo Sotelo. Poco después abandonaron el cadáver en el suelo cerca del depósito del cementerio del Este.[57][58]

La reacción de las organizaciones obreras del Frente Popular, socialistas y comunistas, fue reunirse en la tarde de ese mismo día 13 convocadas por el socialista Indalecio Prieto, que había vuelto de inmediato de Bilbao al conocer lo que había sucedido. Acordaron hacer pública una nota de reafirmación del Frente Popular y de apoyo al gobierno, ofreciéndose a defender la República en caso de que se produjera el golpe. En la nota se decía que el apoyo al gobierno no se ofrecía en términos «circunstanciales», sino «con carácter permanente mientras las circunstancias lo aconsejen» —una precisión que enojó a Francisco Largo Caballero cuando regresó de Londres el día 16, a donde había viajado para asistir a un congreso sindical internacional—. En la nota no se condenó el asesinato de Calvo Sotelo.[59]​ En la inmediata posguerra el socialista Julián Zugazagoitia, entonces director del diario El Socialista y que durante la guerra civil sería ministro en el gobierno de Juan Negrín, reconoció que el asesinato de Calvo Sotelo había sido un hecho «realmente monstruoso».[56]

En el entierro de Calvo Sotelo el dirigente monárquico Antonio Goicoechea juró solemnemente «consagrar nuestra vida a esta triple labor: imitar tu ejemplo, vengar tu muerte y salvar a España, que todo es uno y lo mismo». Por su parte el líder de la CEDA, José María Gil Robles en la reunión de la Diputación Permanente de las Cortes[60]​ del día 15 de julio les dijo a los diputados de la izquierda que «la sangre del señor Calvo Sotelo está sobre vosotros» y acusó al gobierno de tener la «responsabilidad moral» del crimen por «patrocinar la violencia».[53]

El asesinato de Calvo Sotelo aceleró el compromiso con la sublevación de los carlistas y también de la CEDA, y acabó de convencer a los militares que tenían dudas. Además, Mola decidió aprovechar la conmoción que había causado el asesinato de Calvo Sotelo, y el día 14 adelantó la fecha de la sublevación que quedó fijada para los días 18 y 19 de julio de 1936.[61]

Sublevación en el norte de África y Canarias (17 al 18 de julio)

Melilla

El 16 de julio el comandante Joaquín Ríos Capapé, siguiendo las órdenes del coronel Juan Bautista Sánchez,[62]​ salió sin autorización de su acuartelamiento en Villa Jordana —cerca del Peñón de Vélez de la Gomera— al frente de su unidad.[63]​ Fue aquella la primera unidad que se sublevó,[64]​ incluso antes del comienzo de la sublevación militar. Ríos Capapé se dirigió a Villa Sanjurjo,[65]​ población que logró tomar sin mayores dificultades.

Sin embargo, la acción que dio comienzo a la Guerra Civil Española sucedió en Melilla. La mañana del 17 de julio de 1936, los oficiales de la guarnición de Melilla que formaban parte de la conspiración tuvieron una reunión en la sala de cartografía del Ejército para ultimar los planes. El coronel Juan Seguí, a la postre jefe local de Falange y cabecilla de la trama golpista en el Marruecos oriental, comunicó a los conspiradores el momento en que comenzaría la sublevación: las 05:00 del 18 de julio.[66]​ Inesperadamente, uno de los dirigentes locales de Falange informó sobre los planes de la conspiración, logrando llegar esta información al general Romerales. Por la tarde los oficiales golpistas volvieron a la sala de cartografía, donde habían hecho acopio de una arsenal clandestino de armamento. En ese momento llegó un grupo de guardias de asalto dirigido por el teniente Zaro, que ordenó a sus hombres rodear el edificio.[66]​ Para los militares golpistas aquello supuso una desagradable sorpresa. Uno de ellos, el coronel Darío Gazapo, intentó impedir el registro, pero recibió por teléfono órdenes superiores del general Romerales para que permitiera el registro del edificio.

 
Vista de la zona histórica de Melilla.

Gazapo inmediatamente llamó por teléfono para que una unidad de la Legión acudiera a socorrerle. Cuando los legionarios llegaron al lugar, Zaro y sus hombres se vieron superados numéricamente, y se rindieron. Mientras tanto, el coronel Seguí se dirigió al despacho de Romerales y entró allí pistola en mano. En el interior se estaba produciendo una fuerte discusión entre los oficiales golpistas y los oficiales leales. El coronel Seguí consiguió que el general se rindiera sin oponer resistencia —sería fusilado posteriormente—.[67]​ Acto seguido, los oficiales sublevados declararon el estado de guerra —el bando de guerra se proclamó en nombre del general Francisco Franco con el título de «General Jefe superior de las fuerzas de Marruecos»—[68]​ y ocuparon todos los edificios públicos de Melilla. Inmediatamente, fueron clausurados la Casa del Pueblo y los demás centros de partidos del Frente Popular, deteniendo además a los dirigentes republicanos y de izquierdas.[67]​ En las cercanías de la casa del Pueblo y en los barrios obreros tuvieron lugar pequeños enfrentamientos, pero la rebelión había cogido por sorpresa a los trabajadores y estos carecían de armas. A partir de entonces en Melilla se impuso la ley marcial.

En la Base Aeronaval El Atalayón, a pocos km de la ciudad, el capitán Leret Ruiz fue uno de los pocos que logró resistir a los sublevados. Les hizo frente durante varias horas hasta que agotó la munición, momento en que él y sus pocos hombres se vieron superados ante los 2 tabores de regulares que fueron enviados para conquistar la base. Fue fusilado inmediatamente.[69]​ Está considerado como el primer oficial leal a la República asesinado por los sublevados.[70]​ Aquella fue la última resistencia en Melilla.

Tras controlar la ciudad el coronel Luis Soláns Labedán, jefe del alzamiento en Melilla, envió un telegrama a Tenerife dirigido al general Franco, entonces Comandante Militar de Canarias, en el que le informaba del éxito de la sublevación.[68]

El modo de rebelión que se llevó a cabo en Melilla fue el modelo que en adelante se siguió en el resto del Protectorado de Marruecos y más tarde en España.[67]

Tetuán, Ceuta y Larache

Una vez que Melilla estuvo asegurada por los golpistas, el coronel Seguí se puso en contacto con los tenientes coroneles Sáenz de Buruaga y Juan Yagüe, encargados de la conspiración militar en Tetuán y Ceuta, respectivamente; Tetuán era la entonces capital del Protectorado español de Marruecos.[71]​ También telegrafió al general Franco, explicándole por qué el "Alzamiento" en Melilla había comenzado antes de la hora convenida. Por su parte, Sáenz de Buruaga y Yagüe pasaron a la acción, improvisando la rebelión doce horas antes de lo que estaba previsto.[71]

Tras enterarse de lo sucedido en Melilla el comandante del Ejército de África, general Gómez Morato, tomó un vuelo hacia Melilla, aunque sería arrestado nada más bajarse del avión. En Tetuán los tenientes coroneles Asensio, Beigbeder y Saénz de Buruaga ya se habían sublevado para entonces. Este último llamó al alto comisario en funciones, Álvarez Buylla, que se encontraba en su residencia y, le exigió que dimitiera de su puesto. Álvarez Buylla se negó y a su vez telefoneó a Casares Quiroga, quién le ordenó que resistiera a toda costa, diciéndole que la Marina y las Fuerzas aéreas le proporcionarían ayuda al día siguiente. Pero el Alto Comisario se encontraba encerrado en su propia casa, acompañado por algunos oficiales leales.[71]​ En el exterior ya se encontraba atrincherada la 5.ª Bandera de la Legión, al mando del comandante Castejón. Poco después, el comandante De la Puente Bahamonde, llamó por teléfono al alto comisario desde el Aeródromo de Sania Ramel para comunicarle que él y su escuadrilla aérea permanecerían leales al gobierno. Álvarez Buylla les animó a resistir, pero lo cierto es que para entonces la residencia del Alto Comisario y el aeródromo de Sania Ramel eran los únicos puntos de Tetuán que no habían caído en manos de los militares sublevados, quienes, al igual que sus compañeros de armas de Melilla, habían aplastado toda resistencia ofrecida por grupos de sindicalistas, izquierdistas y republicanos.[71]

 
Organización administrativa del Protectorado de Marruecos, dividido en regiones.

El Coronel Beigbeder, acudió a informar al jalifa Muley Hassan, y al gran visir de Tetuán de lo que estaba pasando, consiguiendo el apoyo de ambos. Muley Hassan era en la práctica un títere de España desde 1925 y no tardaría en proporcionar ayuda física, en forma de voluntarios marroquíes. En Ceuta, a las 23:00 horas del día 17 el teniente coronel Yagüe se había apoderado fácilmente de la ciudad con su 2.ª Bandera de la Legión, sin necesidad de realizar ni un solo tiro.[71]​ En Larache, la única ciudad importante del Marruecos español que todavía era fiel al gobierno, la sublevación se produjo a las 02:00 horas del 18 de julio, encontrándose con una encarnizada lucha. Dos oficiales rebeldes y cinco guardias de asalto leales murieron en los combates, pero al amanecer del día 18 todo el casco urbano estaba en manos de los rebeldes; los escasos efectivos que se habían mantenido fieles al gobierno, o bien habían sido encarcelados y fusilados, o bien habían huido al Marruecos francés.[71]

Para entonces, en Tetuán, el comandante De la Puente Bahamonde había rendido el aeródromo, no sin antes haber inutilizado los aviones de su escuadrilla. Durante ese día la aviación republicana bombardeó Tetuán y otras localidades del protectorado. Al atardecer del 18 de julio terminó la última resistencia republicana en el Protectorado.[72]​ El general en jefe del Ejército de África, Gómez Morato, y el comandante de la Circunscripción Oriental, Romerales, se encontraban detenidos. El comandante de la Circunscripción Occidental, el general Capaz Montes, se encontraba en Madrid de permiso y no se vio afectado por la sublevación.[72]​ En la Legión el inspector fue destituido junto al comandante de la 1.ª Bandera, mientras que el comandante de la 2.ª Bandera, Yagüe, asumió el mando general. De los cinco jefes de tropas nativas, tres (Asensio, Barrón y Delgado Serrano) se unieron a la sublevación, mientras que el cuarto, el coronel Caballero, fue fusilado en Ceuta por negarse a unirse al "Alzamiento". El quinto jefe, Romero Basart, se había opuesto a la rebelión y logró huir al Marruecos francés.[73]

Canarias

El miércoles 15 de julio el general Franco, Comandante General de Canarias, recibe en Santa Cruz de Tenerife la noticia de que el avión Dragon Rapide que ha de trasladarle al Protectorado español de Marruecos para encabezar el Ejército Español de África, ya se encuentra en la aeródromo de Gando en la isla de Gran Canaria. Se traslada allí en la madrugada del viernes 17 por vía marítima desde la isla de Tenerife sin levantar sospechas gracias a que tiene que asistir al entierro del general Amado Balmes, comandante militar de Las Palmas, que acaba de morir como consecuencia de una herida de bala en el estómago cuando probaba una pistola en un campo de tiro —el historiador Ángel Viñas afirma que la muerte de Balmes no fue un accidente sino un asesinato premeditado ordenado por el general Franco, ya que su muerte le permitió abandonar Tenerife, algo que ya había intentado pero que no había conseguido al no obtener la autorización del ministro de la Guerra—.[74][75][76]

El día de la celebración del sepelio del general Balmes, el viernes 17 de julio, el general Franco conoce a última hora que la sublevación en el Protectorado ha comenzado esa misma tarde, gracias a un telegrama que le envía desde Melilla el general Soláns.[77][78]​ Pocas horas antes la mujer y la hija del general Franco han sido escoltadas al Puerto de la Luz, donde han embarcado rumbo a Lisboa.[78]​ A primeras horas del sábado 18 de julio el general Franco sale del hotel donde ha pasado la noche y se dirige a la Comandancia Militar de Las Palmas desde donde proclama el estado de guerra en todo el archipiélago. Todos los edificios oficiales son tomados por los militares sublevados y los gobernadores civiles de las dos provincias son detenidos. En Las Palmas se declara la huelga general pero el intento de algunos grupos de obreros de llegar al Gobierno civil es impedido por las fuerzas militares. En Santa Cruz de Tenerife, donde se encuentra el general Orgaz por haber sido desterrado allí por orden del gobierno, la resistencia obrera al golpe es mayor y las tropas han de salir a la calle. Ese mismo día 18 de julio Radio Club Tenerife y Radio Las Palmas emiten un Manifiesto redactado por el general Franco en el que justifica el alzamiento militar y que termina con vivas a España y al «honrado pueblo español». Será conocido como el Manifiesto de Las Palmas y había sido redactado por Franco antes de salir de Tenerife. A mediodía el archipiélago canario está bajo el control de los sublevados.[79][78]

A las diez de la mañana de ese sábado 18 de julio se había recibido en Santa Cruz de Tenerife un telegrama del coronel Eduardo Sáenz de Buruaga desde Tetuán en el que se confirma que todo el Protectorado de Marruecos está bajo el control de los sublevados y de que el avión que ha de transportar al general Franco hasta allí puede aterrizar sin problemas en el mismo Tetuán o en Larache. A las dos y media de la tarde de ese día despega de Gando el Dragon Rapide rumbo a Casablanca a donde llega hacia las diez de la noche, después de repostar en Agadir. A Franco le han acompañado su primo, el teniente coronel Francisco Franco Salgado-Araújo, y el teniente piloto Antonio Villalobos Gómez. En Casablanca le estaba esperando Luis Bolín, el periodista del diario monárquico ABC que había alquilado el Dragon Rapide en Inglaterra. Después de pernoctar en esta ciudad del Marruecos francés el general Franco y sus acompañantes, junto con Luis Bolín, vuelan hasta Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Llegan a las siete y media de la mañana del domingo 19 de julio, después de que su avión hubiera aterrizado sin novedad.[80][78]

El bloqueo del estrecho de Gibraltar

 
Infografía que narra el cruce del estrecho de Gibraltar por algunas unidades sublevadas del Ejército de África entre el 18 y el 20 de julio de 1936.[81]

En cuanto el gobierno republicano de Casares Quiroga tuvo las primeras noticias de la sublevación en el Protectorado español de Marruecos en la tarde del viernes 17 de julio, ordenó a la aviación y a la marina de guerra que bombardearan las posiciones de los rebeldes en el norte de África. Asimismo el ministro de Marina José Giral ordenó que varios barcos de guerra se dirigieran al estrecho de Gibraltar para que bloquearan el paso a la península de las tropas coloniales. Gracias a que las dotaciones de esos barcos se rebelaron contra sus oficiales, que estaban comprometidos en el golpe, los sublevados no pudieron disponer inicialmente del Ejército de África, compuesto por la Legión Extranjera y los regulares (tropas formadas por marroquíes mandados por oficiales españoles).[82]

Para realizar las acciones aéreas fueron rápidamente reconvertidos aviones comerciales Douglas DC-2 y Fokker F.VII que despegaron del aeródromo de Tablada (Sevilla) para realizar una serie de incursiones en los días 17 y 18 de julio sobre Melilla (donde fue alcanzado el cuartel de la Legión Extranjera), Ceuta, Larache y Tetuán. En esta última localidad, que era la capital del Protectorado, se lanzaron 8 bombas que alcanzaron el edificio del Alto Comisariado pero también la mezquita y sus alrededores, causando numerosas víctimas. "Al final lo que consiguió este bombardeo fue irritar a los marroquíes y aglutinarles alrededor de los sublevados".[83]

Por su parte la Marina de Guerra de la República Española también bombardeó esas posiciones. El 20 o el 21 de julio el destructor Sánchez Barcáiztegui bombardeó Ceuta (también es posible que participaran otros destructores como el Libertad). Al parecer el día 22 el Cervantes junto con otros destructores bombardearon Algeciras y La Línea de la Concepción. El 25 el acorazado Jaime I, el crucero Libertad y el crucero Miguel de Cervantes bombardearon de nuevo Ceuta y al día siguiente Melilla siendo hostigados por aviones Breguet 19 que habían quedado en manos de los sublevados. El 2 de agosto volvieron a bombardear Ceuta, además de Algeciras y Tarifa.[84]

Sublevación en la España peninsular y las Baleares (del 18 al 21 de julio)

Sevilla

 
Mapa de los principales combates en Sevilla y alrededores entre el 19 y el 23 de julio.[85]

El día 18 de julio a las dos de la tarde una parte de la guarnición de Sevilla se sublevó contra el Gobierno. El día antes los golpistas del Ejército Español de África se habían apoderado del protectorado español de Marruecos pero en la Península no había habido aún ninguna sublevación. Los golpistas sevillanos arrestaron al general José Fernández de Villa-Abrille, que estaba al mando de la II División Orgánica y por tanto de todo el Ejército en Andalucía, y pusieron en su lugar al general Gonzalo Queipo de Llano. Rápidamente se hicieron con el control de los principales regimientos de la ciudad y de instalaciones estratégicas como el Parque de Artillería. Solo permanecieron leales al Gobierno, representado en Sevilla por el gobernador civil José M.ª Varela Rendueles, la Guardia de Asalto y la Base Aérea de Tablada, así como algunos voluntarios de partidos de izquierda.

Los sublevados intentaron apoderarse del Gobierno Civil pero se encontraron con una dura resistencia por parte de los guardias de Asalto, a los que solo lograron doblegar cuando se incorporó al combate una batería de artillería.[86][87]​ El gobernador Varela se rindió a las ocho de la tarde y en las horas siguientes se rindieron sucesivamente el cuartel de la Guardia de Asalto y la base de Tablada. Entretanto otras guarniciones de Andalucía se habían sublevado tras recibir la señal de Queipo de Llano. El golpe triunfó en Córdoba y en la provincia de Cádiz, y fracasó en Málaga.

Un número desconocido de milicianos de izquierda levantó barricadas en los barrios populares de Triana, la Macarena y San Bernardo y se dispuso a resistir con armas ligeras. Desde la provincia de Huelva el Gobierno envió refuerzos: unos 120 guardias civiles y de asalto y una columna de mineros con dinamita.[88]​ Sin embargo el jefe de los guardias se pasó a los sublevados y el 19 por la mañana tendió una emboscada a los mineros, a los que aniquiló en la Pañoleta.[89]​ Por su parte los sublevados sí que recibieron refuerzos: tropas de la Legión y de Regulares llegadas por tierra y por aire.[90]

El día 20 los militares golpistas lanzaron ataques contra Triana y contra la plaza de San Marcos, siendo ambos repelidos. Al día siguiente una nueva ofensiva sobre Triana, con más tropas y más organizada, acabó con la resistencia del barrio. El día 22 los golpistas asaltaron y tomaron la Macarena y los restantes barrios controlados por las milicias de izquierda. Durante estos combates los sublevados fusilaron a todo resistente o sospechoso de serlo, muriendo un número desconocido de combatientes y de civiles. En los meses siguientes continuaron los fusilamientos, estimándose que fueron ejecutadas entre 3000 y 6000 personas.[91]​ En el bando opuesto murieron un total de 13 personas, incluyendo tanto bajas en combate como civiles linchados por partidarios del Gobierno.[92]​ Sevilla se convirtió en una de las bases principales de los sublevados, que desde allí lanzaron ofensivas sobre Huelva (julio de 1936), Madrid (por Extremadura) (agosto de 1936) y Málaga (enero-febrero 1937).

Resto de Andalucía

En Andalucía el golpe de Estado triunfó en la cuenca baja del Guadalquivir, Sevilla, Cádiz, Huelva y en parte de la provincia de Córdoba, incluida la capital, pero fracasó en las otras cuatro provincias, excepto en la ciudad de Granada, quedando esta provincia y las de Málaga, Almería y Jaén, con sus respectivas capitales, del lado del bando leal a la República. "El control de Andalucía occidental fue esencial para el futuro del alzamiento, puesto que actuó, efectivamente, de cabeza de puente para el traslado aéreo y naval a la Península de las fuerzas de Marruecos".[93]

En Huelva, al no haber guarnición militar, todo dependía de la actitud de las fuerzas del orden (Guardia Civil, Guardia de Asalto y Carabineros), que en principio no se sublevaron. Sin embargo cuando desde Huelva se envió una columna de auxilio en dirección de Sevilla integrada por fuerzas de orden público al mando del comandante Gregorio Haro Lumbreras, a la que se unió la columna minera de Riotinto, Haro se pasó al bando sublevado. En seguida se formó en Sevilla una columna al mando del nuevo alcalde de la ciudad, Ramón de Carranza Gómez, que tomó Huelva el 29 de julio, aunque la totalidad de la provincia no fue controlada por los sublevados hasta finales de agosto, desatándose una fuerte represión contra los militantes y dirigentes de las organizaciones republicanas y obreras.[94]

En Cádiz el gobernador militar, el general López-Pinto, tras ponerse en contacto con el general Gonzalo Queipo de Llano que encabezaba la sublevación en Sevilla, capital de la II División Orgánica, comenzó la rebelión a mediodía del sábado 18 de julio, aunque el que tomó el mando de las operaciones fue el general José Enrique Varela, que desde el mes de abril estaba desterrado en Cádiz por orden del gobierno, como sospechoso de intentar un golpe de Estado. Varela inmediatamente bloquea el istmo que une la ciudad con tierra firme, se apodera de la emisora Radio Cádiz y ordena disparar contra los edificios del Ayuntamiento y del Gobierno Civil pero no consigue que el gobernador civil, Mariano Zapico Menéndez, militar retirado, se rinda. Mientras tanto pequeños grupos de leales a la República levantan barricadas en el centro de la ciudad y se producen algunos incendios. A las seis de la mañana del día siguiente, domingo 19 de julio, desembarcan en el puerto de Cádiz un Tabor de Regulares y un Escuadrón sin caballos procedentes de Ceuta a bordo del destructor Churruca (cuya marinería se acabaría amotinando contra sus oficiales sublevados) y el mercante "Ciudad de Algeciras". Ante la llegada de estos refuerzos el gobernador civil se rinde y el ayuntamiento y el Palacio de Comunicaciones son invadidos poco después por las fuerzas sublevadas. Así el domingo 19 la ciudad quedó dominada por los militares rebeldes gracias a la llegada de las primeras fuerzas del Ejército Español de África. A principios de agosto el resto de la provincia de Cádiz también estaba en manos de los sublevados, que encontraron resistencia en algunos lugares como la base naval de San Fernando o en La Línea de la Concepción, donde tuvo que intervenir el 2.º Tabor de Regulares de Ceuta que había desembarcado el día 19 en el puerto de Algeciras.[95]

En la ciudad de Córdoba el coronel Ciriaco Cascajo siguiendo instrucciones del general Queipo de Llano subleva su regimiento y proclama el estado de guerra a las cinco de la tarde del sábado 18 de julio. Después de conseguir el apoyo de la Guardia Civil, ordena cañonear el edificio del Gobierno Civil y el gobernador civil Antonio Rodríguez de León se rinde casi de inmediato. La ciudad queda bajo el control de los sublevados pero una parte importante de la provincia se mantiene fiel a la República.[96]

En Granada el gobernador militar, el general Miguel Campins, recién nombrado, permanece leal al gobierno. Así los días 18 y 19 la situación se mantuvo en una tensa calma, mientras el gobernador civil César Torres Martínez se negó repetidamente a repartir armas entre las organizaciones obreras que se las reclamaban. Pero el lunes 20 de julio parte de la oficialidad comprometida con la rebelión salió de los cuarteles y se sublevó. Los oficiales sublevados obligaron al general Campins a declarar el estado de guerra. Las unidades del Ejército y las milicias derechistas se hicieron rápidamente con el control centro de la ciudad, el gobernador civil es detenido y sustituido por el comandante Valdés Guzmán, que había mandado hasta entonces las milicias de Falange. Poco después es detenido el propio general Campins. Los militares también lograron ocupar la fábrica de pólvora de El Fargue y el Aeródromo militar de Armilla, ambos situados en las afueras de la ciudad. Los obreros y fieles a la República organizaron la resistencia en el Barrio del Albaicín, logrando resistir durante varios días los ataques de los rebeldes. Los sublevados tienen que usar la artillería para controlar el barrio, que resiste hasta el jueves 23 de julio. Se inicia entonces una fuerte represión en la ciudad de Granada y en sus alrededores. El sábado 25 de julio se presenta en la ciudad el general Orgaz procedente de Algeciras. Pero la provincia permanece fiel a la República, como había sucedido en parte de la de Córdoba, por lo que a principios de agosto una Bandera de la Legión Extranjera es acuartelada en la ciudad para reforzar su defensa.[97]

En Almería el intento de sublevación se produjo en la madrugada del martes 21 de julio pero los militares rebeldes fueron derrotados gracias a que las fuerzas de seguridad, carabineros y Guardia Civil, se mantuvieron fieles al gobierno, las organizaciones obreras recibieron armas del gobernador civil, y sobre todo gracias a la intervención de un grupo de fuerzas militares llegadas desde el aeródromo de Armilla en Granada y a la llegada al puerto del destructor Lepanto cuya marinería se había puesto del lado de la República. Así las fuerzas sublevadas comandadas por el teniente coronel Huerta Topete acabaron rindiéndose, y tanto la ciudad de Almería como su provincia permanecieron leales.[98]

En Jaén no había una guarnición militar por lo que el triunfo del golpe dependía enteramente de la actitud que tomara la Guardia Civil. Su mando superior, el teniente coronel Pablo Iglesias Martínez, se mantuvo fiel a la República pero otros mandos intentaron sublevarla pero no consiguieron que se sumaran a la rebelión todos sus efectivos y además se encontraron con la oposición de las organizaciones obreras que habían sido armadas por orden del gobernador civil Luis Rius Zunón. Un contingente de guardias civiles se refugió en el Santuario de la Virgen de la Cabeza en plena Sierra Morena cerca de Andújar. Allí unos 300 hombres con sus familias al mando del capitán Santiago Cortés resistieron hasta mayo de 1937. Su "gesta" se convirtió en una poderosa arma de propaganda para el bando sublevado durante la Guerra Civil e incluso después durante la dictadura franquista.[99]

En Málaga la iniciativa la tomó el capitán Huelin que sacó la tropa a la calle en la tarde del sábado 18 de julio, proclamó el estado de guerra y avanzó hacia el gobierno civil. Pero el gobernador militar, el general Francisco Patxot, que estaba a favor de la sublevación, no ordenó el uso de la artillería para conseguir la rendición del gobernador civil. Esto unido a que la Guardia de Asalto y los Carabineros no se sumaron a la sublevación hizo que las posibilidades de éxito del golpe fueran muy reducidas. Y entonces se produjo una insurrección obrera en la ciudad y se formó un Comité de Salud Pública que se hizo con el poder. Los militares sublevados fueron detenidos y fusilados; hubo destrucciones e incendios, y en las semanas siguientes se desató una fuerte represión contra las personas de derechas. Cuando la ciudad fue tomada en febrero de 1937 por el bando sublevado se desató una represión similar de signo contrario.[100]

Castilla La Vieja y León

En Valladolid, cabeza de la VII División Orgánica, el general al mando de ella, el general Nicolás Molero Lobo recibió la visita del general Andrés Saliquet y del general Ponte a las diez de la noche del sábado 18 de julio para que se uniera a la sublevación, y se produce un intercambio de disparos en su despacho a consecuencia de los cuales muere un civil y los dos militares ayudantes de Molero y resulta herido el militar ayudante de Saliquet. Molero también es herido y es detenido. El general Saliquet se hace cargo con el mando de la división y la subleva. Por su parte el general Ponte sustituye al gobernador civil Lavín, que había escapado en la madrugada del 18 al 19 de julio, ya que las fuerzas de orden público, guardia de asalto y guardia civil, se habían sumado a la rebelión. Esa madrugada es declarado el estado de guerra y las fuerzas militares, apoyadas por milicias falangistas, ocupan los puntos claves de la ciudad. A continuación se desata una fuerte represión contra las organizaciones republicanas y obreras.[101]

El resto de las capitales integradas en la VII División Orgánica cumplieron la orden recibida desde Valladolid de declarar el estado de guerra el domingo 19 de julio. En Segovia corrió a cargo del Regimiento de Artillería y de los oficiales de la Academia de Artillería. En Ávila la decisión del alzamiento se debió a la Guardia Civil, que detuvo al gobernador civil, el anciano escritor liberal Manuel Ciges Aparicio, que fue fusilado poco después. En Zamora el regimiento de Infantería de Toledo n.º 25 controló rápidamente la situación, mientras el gobernador civil Tomás Martín Hernández huía a Portugal. En Salamanca hubo alguna resistencia al golpe en la Plaza Mayor donde se produjeron algunos incidentes y alguna víctima. Después se produjo una notable represión contra las fuerzas de izquierda. En todas estas ciudades el mecanismo del golpe fue similar: "la salida a la calle de las fuerzas controladas por los conjurados, la declaración del estado de guerra, la liquidación rápida y fuertemente represiva de los intentos de resistencia".[102]​ En León —que estaba integrada en la VIII División Orgánica con capital en La Coruña— los militares implicados en la sublevación —bajo el mando del general Carlos Bosch Bosch— tuvieron que esperar a que abandonara la ciudad la columna de mineros asturianos que se dirigía a Madrid, y que había llegado el día 19, siendo sus miembros armados por orden del inspector general del Ejército, general Juan García Gómez-Caminero que había sido enviado desde Madrid por orden del gobierno. Los militares conjurados declaran el estado de guerra el lunes 20 de julio y controlan rápidamente la ciudad y su aeródromo militar.[103]

En Burgos, cabeza de la VI División Orgánica (que además de Burgos, Soria y Palencia, también incluía el País Vasco, Navarra y La Rioja), el general que la dirigía Domingo Batet Mestres, que había destacado por su moderación en la represión de la Revolución de octubre de 1934 en Barcelona y que acababa de sustituir al general De la Cerda que se había mostrado favorable a la sublevación, el 17 de julio detiene al general González de Lara que mandaba la Brigada de Infantería acuertalada en Burgos y que está implicado en la sublevación, pero Batet es finalmente detenido por su jefe del Estado Mayor el coronel Fernando Moreno Calderón, que cuenta con el apoyo incondicional del resto de jefes y oficiales de la cabecera de la División. El general Batet sería fusilado varios meses después por haberse mantenido fiel al gobierno de la República y no haberse sumado a la rebelión. También fue detenido el general de brigada Julio Mena Zueco, que mandaba la 11.ª Brigada dependiente de la División Orgánica. No hay ningún conato de resistencia en Burgos sino que la gente que sale a la calle lo hace para vitorear al ejército. Mientras que el gobernador civil es sustituido por el general retirado Fidel Dávila, el alcalde sigue siendo el mismo, el derechista Luis García Lozano. En Palencia la sublevación militar triunfa fácilmente y en Soria la iniciativa la toma la Guardia Civil, pero el triunfo definitivo se produce gracias a la llegada de la columna de García Escámez que había salido de Pamplona en dirección a Madrid, y que ya había intervenido en la "pacificación" de La Rioja. Así Castilla y León se constituye en el territorio más extenso dominado completamente por los militares sublevados.[104]

Tras la destitución del general Batet, del mando de la VI División Orgánica se hizo cargo desde Pamplona el general Emilio Mola, «El Director» de la conspiración. Declaró a la División Orgánica en rebeldía «por la salvación de España, en trance inminente de sumirse en la más desenfrenada situación de desorden».[105]​ En el bando en que proclamó el estado de guerra en todas las provincias de la División, «el nuevo general de división anulaba las licencias de armas, prohibía a los trabajadores abandonar sus puestos y obligaba a presentarse en no más de media hora a quienes no hubiesen aparecido esa mañana en su lugar de trabajo. Quienes incumpliesen ese mandato serían sometidos a consejo de guerra sumarísimo. Lo mismo sucedería con aquellos que impidiesen la distribución de suministros, provocasen disturbios y protagonizasen actos de violencia con "fines políticos y sociales". Se prohibía la tenencia de sustancias inflamables o explosivas, los grupos de más de tres personas en la calle y el "estacionamiento de viandantes". No circular inmediatamente tras la primera advertencia de la fuerza pública llevaría a los infractores a ser detenidos y juzgados por desobediencia».[106]

Galicia

Galicia formaba, junto con la provincia de León, la VIII División Orgánica, mandada por el general Enrique Salcedo Molinuevo que tenía su cuartel general en La Coruña. El general Salcedo fue requerido por el general Mola para se sumara a la sublevación el domingo 19 de julio pero se mostró dubitativo por lo que la iniciativa la tomó el lunes día 20 de julio el Jefe de Estado Mayor de la división, el teniente coronel Luis Tovar Figueras que detiene al general Salcedo y al gobernador militar de La Coruña el general Rogelio Caridad Pita fiel a la República y cañonea el edificio del gobierno civil, donde el gobernador Francisco Pérez Carballo había intentado resistir al golpe apoyado por la guardia de asalto que no se había sumado a la sublevación, al contrario de la Guardia Civil. El gobernador civil y doscientas personas más son detenidas y fusiladas poco después. Hasta el miércoles 22 de julio aún hay conatos de resistencia en la ciudad.[107]

Donde se produjo mayor oposición al golpe fue en la base naval y arsenal de Ferrol. Allí tras conocerse la sublevación en el protectorado de Marruecos y ante las dudas de la oficialidad comprometida en el golpe, la marinería se hace con el control de la base el domingo 19 de julio (resultando muerto el jefe de la base el teniente de navío Carlos Núñez de Prado), pero no del arsenal. El martes 21 de julio los marineros, al no ser capaces de sacar los barcos de la base, se ven obligados a rendirse ante el ataque de las fuerzas del ejército y de la Guardia Civil. El contralmirante Azarola, jefe de la base y del arsenal de Ferrol, al mantenerse fiel a la República fue fusilado. En Vigo, el Ayuntamiento y unas recién formadas milicias locales deciden defender la ciudad frente a los rebeldes, dando lugar a una batalla en la que vencen finalmente los sublevados. En el resto de ciudades gallegas, Santiago de Compostela, Orense y Lugo, el golpe militar triunfó fácilmente entre los días 20 y 21 de julio y no se produjo ningún conato de resistencia importante.[108]

Navarra, el País Vasco y Logroño

El núcleo fundamental de la sublevación militar en la VI División Orgánica lo constituían Pamplona y Navarra porque allí estaba el general Mola, "el Director", que había organizado el golpe en toda España y en el Protectorado de Marruecos con la colaboración, entre otros muchos, de Raimundo García García, "Garcilaso", director de Diario de Navarra y diputado del Bloque Nacional. Sin embargo, en Pamplona la rebelión no se inició hasta el amanecer del domingo 19 de julio.[109]​ A las diez de la mañana el general Mola proclamó desde Radio Navarra el estado de guerra y las milicias carlistas requetés se congregaron en la plaza del Castillo. En la declaración del estado de guerra Mola dijo por la radio:[105]

Españoles: el movimiento salvador iniciado por el Ejército está en marcha camino de la victoria definitiva. Pronto podré comunicaros noticias de su desarrollo. ¡Viva España! ¡Viva siempre España!

En toda Navarra la sublevación triunfó sin oposición, gracias al despliegue de las milicias carlistas requetés, que venían preparándose militarmente desde 1932 y cuyos mandos incluso habían recibido entrenamiento militar y armamento en la Italia de Mussolini. El apoyo de 8000 requetés había sido negociado por Mola, con la ayuda de Garcilaso y el conde de Rodezno, y convenido con los máximos representes del carlismo reunidos en Biarritz. La sublevación se inició con el asesinato del comandante de la Guardia Civil José Rodríguez Medel, tras negarse este, en conversación con el general Mola, a sumarse a las fuerzas golpistas. En la mañana del 19 de julio fueron detenidos las principales figuras políticas y sindicales del ámbito republicano, que no podían ofrecer ninguna resistencia armada, y ese mismo comenzaron a ser ejecutadas en los alrededores de Pamplona. Al día siguiente, lunes 20 de julio, salieron de la capital navarra columnas de militares y de requetés para "pacificar" la Ribera navarra[110]​ y dirigirse posteriormente hacia Aragón y los frente de guerra.

 
Hotel María Cristina, San Sebastián. En él se concentraron los partidarios de la rebelión en julio de 1936, siendo derrotados.

La sublevación también triunfa el 19 de julio con facilidad en Álava gracias de nuevo a la activa participación de los requetés y a la movilización popular en apoyo de los militares sublevados —dirigidos por el coronel Campos Guereta, el Abreu y el teniente coronel Alonso Vega—, de forma que ha podido hablarse de una "nueva Covadonga insurgente".[111]

En San Sebastián, en cambio, la situación estuvo indecisa al principio a causa de la indecisión del gobernador militar, el coronel León Carrasco Amilibia. El martes 21 la guarnición y la Guardia Civil intentan sublevarse, pero las fuerzas leales y las milicias obreras socialistas, anarquistas y nacionalistas del PNV organizan la resistencia en Éibar. Los militares sublevados se hacen fuertes en el Hotel María Cristina y en el cuartel de Loyola en San Sebastián donde resistirán hasta el 29 de julio. Ni en Bilbao ni en el resto de Vizcaya hubo rebelión militar. Así pues, el País Vasco quedó dividido en una zona leal compuesta por Guipúzcoa y Vizcaya y otra sublevada integrada por Álava, que constituyó junto con Navarra uno de los núcleos más importantes y activos de la zona sublevada.[112]

En Logroño los militares sublevados al mando del coronel José Solchaga proclamaron el domingo 19 de julio el estado de guerra y detuvieron al gobernador civil. Al día siguiente llegó a la provincia de Logroño una columna procedente de Pamplona comandada por García Escámez que participó en las tareas de represión de las organizaciones republicanas y obreras, y detuvo al gobernador militar el general Víctor Carrasco Amilibia, que más tarde sería conducido a Pamplona.[113]

Santander y Asturias

En Santander la falta de órdenes concretas desde la jefatura de la VI División orgánica, situada en Burgos, junto con la descoordinación de algunos de los militares comprometidos hizo fracacasar la sublevación sin que se produjera un solo disparo.[113]

El comandante general de Asturias, el coronel Antonio Aranda, comprometido con la sublevación militar, consiguió engañar a las organizaciones obreras y republicanas haciéndoles creer que se mantenía leal al gobierno republicano. Así organiza una reunión en Oviedo con el gobernador civil, Isidro Liarte Lausín, con el alcalde de Oviedo, con líderes republicanos y con los líderes obreros socialistas Ramón González Peña, Amador Fernández y Antuña —y el comunista Manso—, y les convence para que envien en auxilio de Madrid una columna de mineros compuesta de 6000 hombres aunque se niega a proporcionarles armas —la columna tuvo su primer tropiezo en Ponferrada, después de lo cual, unos hombres volvieron a Asturias y otros continuaron hacia Madrid—. Se formó una segunda columna, llamada "Columna de Acero", pero no pasó de León. Aprovechando la salida de las fuerzas obreras de Asturias el coronel Aranda se hizo fuerte en el cuartel de infantería Oviedo y proclamó el estado de guerra. Desde Radio Asturias lanzó una alocución en la que justificaba su rebelión para devolver el orden a la República. Así se hizo fuerte en Oviedo contando con unos 5000 hombres, que incluían guardias civiles, guardias de asalto y unos centenares de falangistas. Al día siguiente comienza el sitio de Oviedo por las fuerzas leales que controlan el resto del Principado.[114]

En Gijón se subleva el Regimiento de Infantería Simancas al mando del coronel Antonio Pinilla que declara el estado de guerra, pero la Guardia Civil y la Guardia de Asalto se mantiene en un posición indecisa y se producen deserciones entre las fuerzas sublevadas. Así las fuerzas que siguen a Pinilla no tienen más remedio que refugiarse en el cuartel del Regimiento. Comienza entonces el sitio del cuartel por las fuerzas leales. Conseguirán resistir un mes más, hasta el 21 de agosto, día en que una bomba de las fuerzas republicanas cae sobre una techumbre del cuartel y Pinilla muere en una acción desesperada. La llegada a aguas cercanas al puerto de Gijón de buques de guerra sublevados como el Almirante Cervera y luego el España y el Velasco no habían conseguido levantar el asedio.[115]

Aragón

El único general jefe de División Orgánica que estaba comprometido claramente con la sublevación era Miguel Cabanellas que encabeza la V División Orgánica cuyo cuartel general era Zaragoza. Cabanellas era masón y republicano pero Mola lo convenció para que se sumase al "movimiento".

El gobierno, el mismo sábado 18 de julio, al conocerse las intenciones de Cabanellas, intenta primero que este vaya a Madrid y después envía a Zaragoza al general Miguel Núñez de Prado, director general de Aeronáutica, para que lo releve en el mando de la división, pero nada más bajar del avión es detenido, enviado a Pamplona y posteriormente asesinado. Ese mismo día el general Cabanellas ordena la detención de muchos dirigentes de los partidos republicanos y las organizaciones obreras (aunque algunos consiguieron escapar) para desactivar la posible resistencia obrera y popular al golpe, que finalmente consuma en la madrugada del día siguiente, domingo 19 de julio, al proclamar el estado de guerra y conseguir la adhesión a la insurrección de la guardia civil y de la guardia de asalto. El gobernador civil Vera Coronel es depuesto y las armas que el gobierno le había ordenado que entregara a los sindicatos obreros son enviadas de inmediato a Pamplona para armar a las milicias requetés. Pero el lunes 20 de julio se convoca la huelga general en Zaragoza —en su ayuda unos aviones republicanos venidos de Barcelona arrojan algunas bombas— que se mantendrá hasta el día 24, cuando llega a Zaragoza una columna de requetés navarros al mando del teniente coronel Alejandro Utrilla Belbel.[116]

En el resto de las poblaciones importantes solo Jaca ofrece resistencia al golpe gracias a un grupo de guardias civiles leales a cuyo frente está el alcalde, que morirá en el enfrentamiento con el ejército. Las otras dos capitales aragonesas, Huesca —bajo el mando del general Gregorio Benito Terraza— y Teruel, también caen bajo el control de los sublevados. Así Aragón queda dividida en dos franjas norte-sur, una occidental dentro de la zona sublevada y otra oriental que los sublevados no logran controlar y que permanecerá en la zona leal, gracias a que, una vez sofocada la sublevación en Cataluña, desde allí salen diversas columnas, en su mayoría integradas por milicianos de la CNT, para intentar recuperar Aragón y fundamentalmente Jaca, Huesca y Zaragoza.[117]

Madrid

En Madrid se encontraba la principal concentración de fuerzas militares. La organización militar territorial se componía de los cuarteles de la I División Orgánica, once regimientos, cuatro batallones independientes, dos grupos de artilleros especializados, las fuerzas y parques dimisionarios y de cuerpo de ejército, el depósito de Remonta, algunas escuelas militares y la administración de los ejércitos. En casco urbano de la propia ciudad había cuarteles como el de Conde Duque o el Cuartel de la Montaña, pero la mayoría de ellos se encontraban en la periferia de la ciudad: en Campamento, El Pardo, Vicálvaro, Leganés, Carabanchel, etc. En los alrededores de Madrid también se encontraban los aeródromos militares de Getafe y Cuatro Vientos con ocho escuadrillas operativas, junto con el recién estrenado de Barajas, de uso civil. En total la guarnición de Madrid se componía en teoría de unos 8000 hombres, más 6000 efectivos de las fuerzas de orden público.[118][119]

La sublevación en el Protectorado de Marruecos fue conocida en Madrid en la misma tarde-noche del viernes 17 de julio y a lo largo del sábado 18 van llegando las noticias de sublevaciones en las guarniciones de la península. Esto provoca la movilización de las organizaciones obreras. Se forman batallones de milicias voluntarias, cuyo «uniforme» es el mono azul de trabajo. Cuentan con algunas armas, procedentes en parte de armerías que habían sido asaltadas como durante la quema de conventos de 1931 o facilitadas por algún cuartel o parque de artillería que había desobedecido la orden del gobierno de no entregar armas a los civiles ―el quinto de los batallones, formado por cuadros del PCE y de las JSU procedentes en su mayoría de las MAOC, daría origen al Quinto Regimiento―. Al mismo tiempo comités de obreros, algunos armados, controlan las estaciones de ferrocarril, vigilan los puntos estratégicos, merodean por los alrededores de los cuarteles de la capital, en especial los de Campamento, y confraternizan en ocasiones con unidades de la Guardia de Asalto. También se levantan barricadas en los accesos a los barrios.[120]​ Las organizaciones obreras exigen al gobierno que les de armas para detener la sublevación en Madrid, a lo que se negaron tanto el gobierno de Casares Quiroga (que dimitió en la noche del sábado 18) como el que le sustituyó presidido por Diego Martínez Barrio (y que solo duró unas horas). Finalmente el gobierno presidido por José Giral, el tercero que se formó mientras se desencadenaba el golpe militar, accedió a dar armas al «pueblo». UGT y CNT declararon la huelga general (aunque el sector de la construcción, cuyo sindicato anarquista presidía Cipriano Mera, ya llevaba un mes en huelga por motivos salariales) y publicaron manifiestos para apoyarla.[121]

En la mañana del domingo 19 de julio se empezaron a oír disparos por toda la ciudad. Grupos armados de obreros con brazaletes o pañuelos negros y rojos registraban a los viandantes y a los viajeros de los tranvías (especialmente si no iban vestidos con el mono azul) y les pedían la documentación (si presentaban un carnet sindical no eran molestados). Algunos de ellos habían comenzado a «expropiar» palacetes y residencias de personas adineradas para convertirlos en centros revolucionarios. También automóviles que cruzaban la ciudad a toda velocidad llevando hombres armados, mientras eran saludados puño en alto y con gritos como «¡A por ellos!» o «¡Muerte a los cochinos fascistas!». A primera hora de esa mañana había empezado el reparto de armas autorizado por el nuevo gobierno de José Giral. Los fusiles procedentes de los arsenales militares fueron llevados en camiones a las sedes de la UGT y de la CNT. El problema era que la mayor parte de esos fusiles (45 000 de 50 000) no tenían cerrojo y estos se guardaban en el Cuartel de la Montaña, cuyas tropas permanecían dentro sin que sus mandos hubieran ordenado ningún movimiento. Medio millar de jóvenes falangistas y monárquicos se les habían unido.[122]​ La precaución de guardar por un lado los fusiles y por otro los cerrojos la había tomado en 1934 el Ministro de la Guerra de la CEDA Diego Hidalgo para evitar que un asalto a las armas diera lugar a su posible uso inmediato.[121]​ El ministro de la Guerra ordenó al coronel Serra, al mando del Cuartel de la Montaña , que entregara los cerrojos pero se negó rotundamente y la Dirección General de Seguridad cortó las comunicaciones del cuartel. Su negativa a hacerlo señaló el comienzo de la sublevación militar en Madrid.[123]

El plan que había diseñado el general Mola para Madrid y que había confiando a tres generales (el general Fanjul, el general García de la Herrán y el general Villegas) consistía en sublevar los cuarteles de la periferia y luego converger sobre el centro, pero la situación de la conspiración en Madrid era completamente caótica: nadie parecía saber qué hacer y Mola no había conseguido coordinar las acciones de los conspiradores y no se conocía la actitud de los oficiales del ejército que rodeaban a Joaquín Fanjul o si el comandante de la 1.ª Brigada de Infantería (el general Miaja) estaba o no con los rebeldes (Miaja se mantuvo leal y llevó algunas acciones para intentar detener la sublevación).[124]​ En el último minuto ni siquiera se sabía quién dirigía la sublevación en Madrid, si Fanjul, García de la Herrán o Villegas.[124]​ Según los planes iniciales de Mola se debía hacer cargo de la I División Orgánica el general Fanjul, según unos historiadores,[125]​ o el general Rafael Villegas, según otros,[119]​ y por su parte el general García de la Herrán debía sublevar el agrupamiento militar de Carabanchel y alrededores, en el sur de Madrid.[126]

El General Fanjul debido al cariz de los acontecimientos pensaba viajar a Burgos, pero una visita del comandante Castillo a su vivienda le hizo cambiar de opinión y se personó a mediodía del domingo 19 de julio en el Cuartel de la Montaña vestido de paisano y acompañado de su hijo.[127]​ Al parecer fueron las dudas del general Villegas lo que le llevó a tomar esa decisión.[128]​ Durante estas horas el general Fanjul intentó comunicarse con el Campamento de Carabanchel, pero se interrumpió la comunicación al ser intervenida por el Gobierno. Las piezas de artillería de 7.5 milímetros no pudieron utilizarse debido a las operaciones de mantenimiento a la que se veían sometidas desde días antes.[129][130]​ A primera hora de la tarde el general Fanjul declaró el estado de guerra. En el bando de guerra decía que «el ejército no sale de los cuarteles combatiendo a ningún régimen, sino a los hombres causantes de la situación actual que lo han deshonrado» y amenazaba con someter a consejos de guerra a los que se opongan al golpe.[131]​ Además exhortaba «a los obreros a que mantengan una actitud patriótica de acatamiento, porque este movimiento tiende en primer término a librarlos de la dictadura de los miembros que los rigen y que los están sumiendo en la mayor miseria. ¡Tened presente, obreros españoles, que el Ejército, cuya masa sale de vuestras filas y por cuyas venas corre vuestra sangre, no os abandonará en la obra de justicia que hay que realizar. ¡Viva España! ¡Viva la República! ¡Viva el Ejército!».[132]

 
Placa conmemorativa franquista de 1970.

A lo largo del domingo 19 se habían ido reuniendo en el Cuartel de la Montaña oficiales de otros cuarteles y bastantes civiles partidarios de la sublevación, como falangistas y monárquicos.[133]​ Al día siguiente lunes 20 de julio los rebeldes intentaron lanzarse a las calles de la capital, pero para entonces las fuerzas leales al gobierno ya lo tenían completamente rodeado.[133]​ Lo cierto es que fue un error fatal encerrarse en el Cuartel de la Montaña de esta manera. Allí Fanjul esperó ayuda de García de la Herrán desde Carabanchel o de las columnas que pudiera enviar el general Mola desde el norte a través de la sierra, pero fue al desastre.[134]

Las fuerzas gubernamentales estaban compuestas por guardias civiles y de asalto, dos batallones de voluntarios (uno de ellos el 5º), dos regimientos de ferrocarriles y una sección de artillería, con el apoyo de la Aviación republicana. En la mañana del lunes 20 uno de los tres edificios que componían el cuartel izó la bandera blanca sin que hubiera unanimidad entre los militares que allí se encontraban, lo que explicaría que cuando el gentío se aproximó fuera recibido con disparos de fusil y ráfagas de ametralladora que causaron una carnicería. Entonces las fuerzas leales que rodeaban el cuartel iniciaron el asalto apoyadas por blindados, artillería (las baterías que rodeaban el cuartel en la plaza de España estaban al mando del capitán Urbano Orad)[135]​ y aviación. Poco después los sitiados se rendían, pero los guardias civiles que iban a proceder a detenerlos no pudieron impedir que grupos de civiles armados irrumpieran de forma descontrolada en el cuartel y causaran otra carnicería, de signo contrario a la anterior. Los guardias civiles lograron salvar a parte de los sitiados, incluido el general Fanjul, que sería juzgado y fusilado por traición. Cuando el ministro de la Guerra envió al cuartel a varios militares para que se hicieran cargo del arsenal, se encontraron con que todas las armas, incluidos los cerrojos, ya habían sido repartidas entre las organizaciones obreras.[136][134]​ Habían muerto varios centenares de los defensores, entre ellos el Coronel Serra. Los que fueron hechos prisioneros fueron enviados a la Cárcel Modelo.[137]

El resto de los cuarteles de Madrid tampoco sacaron las fuerzas a la calle. El Cuartel de Pacífico fue rendido el día 19, así como el cuartel de Infantería de María Cristina. Un intento de sublevación en la base aérea de Getafe fue aplastado por los militares leales, los cuarteles de Carabanchel se mantuvieron fieles tras la muerte del general García de la Herrán a manos de sus propios soldados cuando intentó sublevarlos,[137]​ gracias también a la actuación de la Guardia Civil y de las milicias obreras. Un caso particular fue el del Regimiento de Transmisiones de El Pardo, comprometido con la insurrección, que no acudió al Cuartel de la Montaña como estaba convenido sino que su coronel, Juan Carrascosa, decidió el martes 21 de julio dirigirse hacia el norte, hacia la sierra, con intención de unirse a las columnas de Mola que se suponía que avanzaban sobre Madrid. El regimiento acabó en Segovia estando entre sus filas el hijo menor del líder socialista Francisco Largo Caballero.[138]​ Otro episodio particular fue el de la importante guarnición de Alcalá de Henares, en el camino de Zaragoza, cuya sublevación fue sofocada por una columna enviada desde Madrid el martes 21 al mando del coronel leal Ildefonso Puigdengolas, que sin embargo no logró evitar que se produjeran desórdenes y quema de iglesias por la multitud exaltada.[139]

Castilla La Nueva y Extremadura

 
Heinrich Himmler visitando el Alcázar junto a José Moscardó en octubre de 1940.

En Toledo el coronel José Moscardó, director de la Academia de Infantería de Toledo, se sublevó y proclamó el estado de guerra el martes 21 de julio controlando rápidamente la ciudad. Pero al día siguiente una columna leal procedente de Madrid al mando del general Riquelme, y de la que formaba parte el entonces comandante Vicente Rojo, llegó a Toledo y obligó a los militares sublevados a encerrarse en el edificio del Alcázar de Toledo, sede de la Academia de Infantería. El asedio del Alcázar de Toledo duraría hasta el 29 de septiembre en que los sublevados fueron liberados por las tropas rebeldes que avanzaban hacia Madrid desde Extremadura y que fueron desviadas hacia Toledo por orden expresa del general Franco. El episodio de El Alcázar de Toledo se convirtió en una poderosa arma de propaganda durante el resto de la guerra civil y durante toda la dictadura franquista.[140]

En Guadalajara la sublevación del Regimiento de Aerostación encabezada por el comandante Rafael Ortiz de Zárate triunfa inicialmente ocupando el Ayuntamiento, el Gobierno Civil y la Casa del Pueblo, a pesar de que la Guardia Civil permanece leal. Los militares sublevados, entre los que se encontraban algunos que habían sido confinados allí tras el fracaso de una intentona anterior en abril (González de Lara, Barrera), pidieron ayuda a la columna del coronel García Escámez procedente de Navarra, pero su jefe adujo que sus órdenes eran confluir por el norte sobre Madrid. Finalmente las tropas leales al gobierno enviadas desde Madrid tomaron la ciudad, desatándose una fuerte represión y motines populares que produjeron la quema de algunas iglesias.[117]

En las otras dos capitales castellanas de la I División Orgánica la sublevación fue sofocada con relativa facilidad, ya que ni en Cuenca, ni en Ciudad Real había guarniciones militares. El gobernador militar de Ciudad Real, el coronel Mariano Salafranca se mantuvo leal y controló la situación. Cuenca y su provincia fue dominada completamente por las fuerzas leales especialmente después de la llegada el 31 de julio de una columna de milicianos anarquistas al mando de Cipriano Mera.[117]

Tras el golpe de Estado Extremadura quedó dividida en dos: la mayor parte de la provincia de Cáceres, con la capital incluida, dentro de la zona sublevada y la de Badajoz en la zona leal. Cáceres —encuadrada dentro de la VII División Orgánica, con sede en Valladolid— cayó en manos de los sublevados con relativa facilidad: se declaró el estado de guerra al que se adhirieron los militares y las fuerzas de orden público y el gobernador civil fue detenido y encarcelado.[141]​ En Badajoz la brigada de infantería no se sublevó y además contó con una columna leal de apoyo al mando del coronel Puigdengolas. El 6 de agosto las fuerzas de seguridad, Guardia Civil y la Guardia de Asalto, se sublevaron e hicieron prisionero al coronel Puigdendolas, pero finalmente fueron derrotados y el coronel liberado.[117]​ A pesar de esta victoria, una semana después la columna de la muerte procedente de Andalucía y que se dirige hacia Madrid al mando del coronel Juan Yagüe toma la ciudad en la noche del 14 de agosto y en la mañana del 15, desatándose a continuación una de las peores matanzas perpetradas por los sublevados (conocida con el nombre de masacre de Badajoz) en la que fueron asesinados entre dos mil y cuatro mil militares y civiles defensores de la ciudad hechos prisioneros o que habían sido detenidos por pertenecer a partidos u organizaciones de izquierda.[142]​ Según el censo, Badajoz tenía 41 122 habitantes en 1930, por lo que de ser correcta la cifra de 4000 ejecutados, el porcentaje de represaliados alcanzaría el 10 % de la población.[143]

Cataluña y Baleares

En Barcelona, cabeza de la IV División Orgánica, los primeros movimientos de tropas sublevadas al mando del general Álvaro Fernández Burriel se produjeron en la madrugada del domingo 19 de julio y su plan consistía en converger en el centro de la ciudad, en torno a la Plaza de Cataluña, desde los acuartelamientos situados en la periferia. Los conspiradores, cuya cabeza visible era el capitán Luis López Varela, creían que podrían dominar la situación.

 
 
Mapa de los combates en Barcelona el 19 de julio de 1936.[144]

Pero los militares adscritos a la Generalidad de Cataluña, el coronel Vicente Guarner Vivancos y el coronel Federico Escofet, comisario general de orden público, habían preparado un plan de contención de los sublevados contando con las fuerzas de orden público, Guardia Civil y Guardia de Asalto, que se habían mantenido fieles a la República y que contaban con unos 2000 efectivos. Así durante la madrugada y el amanecer del domingo 19 de julio se produjeron combates en las calles del centro de la ciudad, y especialmente en el cruce entre el paseo de Gracia y la avenida Diagonal, habiendo numerosas bajas. El edificio de la Universidad de Barcelona logró ser controlado por las fuerzas leales de la Guardia Civil al mando del coronel Antonio Escobar. Otro de los lugares donde hubo combates fue en las Atarazanas Reales de Barcelona ocupadas por los sublevados, que también se apoderaron de la plaza de España, y allí se encontraron con la oposición de milicianos anarquistas de la CNT dirigidos por Juan García Oliver y Francisco Ascaso, que murió en la lucha.[145]

A media mañana de ese mismo día 19 llegó a Barcelona en hidroavión desde Mallorca el general Goded, comandante general de Baleares, que era quien según los planes de Mola tenía que asumir el mando de las fuerzas sublevadas en Cataluña. Por la tarde las fuerzas leales dirigidas por el coronel Escofet y el comandante Enrique Pérez Farrás comenzaron el ataque contra el edificio de Capitanía General donde se encontraba el general Goded y desde donde había telefoneado al general José Aranguren Roldán de la Guardia Civil pero este le había conminado a deponer las armas. La misma respuesta obtuvo el jefe del Estado Mayor, el coronel Moxó Marcaida, cuando habló con el consejero de Gobernación Carlos España. Así hacia última hora de la tarde los sublevados de la Capitanía General se rindieron y el general Goded, el general Fernández Burriel y el Estado Mayor de la IV División fueron detenidos. Goded, su hijo y su ayudante fueron trasladados a la Generalidad desde donde comunicó su rendición por la radio a petición del presidente de la Generalidad Lluís Companys e hizo un llamamiento para que los militares sublevados depusieran las armas.[146]

La última resistencia de las tropas sublevadas en Barcelona se produjo el lunes 20 de julio y fue ese día cuando se produjeron las represalias más sangrientas contra los sublevados. Uno de los hechos más luctuosos se produjeron en el convento de carmelitas de la avenida Diagonal, donde se habían hecho fuerte oficiales y soldados del Regimiento de Caballería «Santiago» n.º 9. Cuando iban a rendirse a las fuerzas de la Guardia Civil al mando del coronel Escobar, una multitud enfurecida se abalanzó sobre el lugar causando una verdadera matanza entre los rendidos y los frailes del convento. Lo mismo ocurrió en el Parque y Maestranza de Artillería por obra de militantes de la CNT. Algunos de los oficiales detenidos en el edificio llamado de Dependencias Militares se suicidaron, como fue el caso de Ramón Mola, hermando del general Emilio Mola, que había sido "El Director" de la sublevación en toda España.[147]

En Lérida se proclamó el estado de guerra y las tropas del Regimiento de Infantería «Albuera» n.º 16 salieron a la calle, pero la Guardia Civil no se sublevó y con la ayuda de milicias obreras provistas con armas llegadas desde Barcelona, se consiguió sofocar la rebelión. En Gerona la 1.ª Brigada de Montaña —al mando del general Fernández Ampón— también declaró el estado de guerra pero cuando llegaron las noticias del fracaso del golpe en Barcelona las tropas volvieron a los cuarteles. En otras localidades catalanes con guarniciones militares como Tarragona, Seo de Urgel y Manresa no llegó a producirse ningún movimiento militar a pesar de que había oficiales y jefes comprometidos con la sublevación. La excepción fue Mataró, donde hubo un conato fallido de insurrección militar.[148]

En cuanto a las islas Baleares, el general Goded antes de viajar a Barcelona el domingo 19 de julio se había asegurado de que Mallorca e Ibiza estuvieran bajo el control de los sublevados. No así Menorca, que permaneció fiel al gobierno de la República,[149]​ a pesar de la connivencia con los sublevados del general José Bosch Atienza.

Valencia y Murcia

 
Sede del cuartel general de la III División Orgánica, antigua Capitanía General de Valencia, junto al convento de Santo Domingo.
 
Imagen aérea de Cartagena tomada el 18 de junio de 1936, un mes antes del inicio de la guerra civil.

En Valencia, cabeza de la III División Orgánica, la persona designada por el general Mola, "El Director", para encabezar la sublevación era el general González Carrasco que había llegado allí desde Madrid un día antes de la fecha señalada para el alzamiento, que era el domingo 19 de julio a las 11 de la mañana (coincidiendo con una reunión de jefes y oficiales que se iba a celebrar en el edificio de la antigua Capitanía General, ahora sede del cuartel general de la III División Orgánica, y durante la cual el general González Carrasco tenía que exigirle al general Martínez Monje la entrega del mando de la División). Pero cuando llegó el momento González Carrasco, que durante la noche del 18 al 19 había tenido que cambiar de domicilio para evitar ser detenido por la policía, tuvo dudas y no se presentó a la reunión en Capitanía, tal vez influido por la decisión de Luis Lucia Lucia, líder de la Derecha Regional Valenciana integrada en la CEDA, de proclamar su fidelidad al gobierno y no formar el contingente de combatientes que había prometido a los militares.[150]

También debió influir que en la ciudad desde primeras horas de la mañana se estaba produciendo una importante movilización obrera acompañada del despliegue de la guardia de asalto y que los generales y la mayoría de los coroneles que mandaban los regimientos eran fieles al gobierno, por lo que todo dependía de los oficiales de la UME dirigidos por el comandante de Estado Mayor Bartolomé Barba Hernández, fundador de la misma, que tendrían que hacer frente a los oficiales prorrepublicanos de la UMRA, cuya actuación se mostró decisiva. El general Martínez Monje ordenó el acuartelamiento de las tropas a la espera de acontecimientos en Madrid o en Barcelona.[151]

La noticia de la rendición de Goded en Barcelona al final del día parece que fue determinante para que el impulso insurreccional se desactivara en muchos cuartos de banderas aunque el "impasse" sobre si sublevaban o no continuó. Al día siguiente, lunes 20 de julio, las organizaciones obreras, UGT y CNT, se movilizan y crean las Milicias Valencianas para controlar los puntos neurálgicos de la ciudad y los alrededores de los cuarteles en previsión de un posible movimiento involucionista. Dos días después nace el autodenominado Comité Ejecutivo Popular, integrado por las dos centrales sindicales UGT y CNT y por los partidos del Frente Popular, que se hace con el poder aunque sin llegar destituir a las autoridades republicanas.[150]​ Mientras tanto el general González Carrasco y el comandante Barba Hernández huyen de Valencia a escondidas.[152]​ Para contrarrestar el poder alternativo obrero en la calle el gobierno de José Giral envía a Valencia a Diego Martínez Barrio (el político republicano que había presidido el gobierno desde la noche del sábado 18 a la noche del domingo 19) al frente de una Junta Delegada del Gobierno para Levante, cuya misión principal era, además de restablecer la autoridad del gobierno de la República, pactar una salida honrosa para los militares. Pero cuando el jueves 23 de julio la Junta Delegada anunció la disolución del Comité Ejecutivo Popular, este se negó y, ante el intento de sublevación del cuartel de Paterna, cercano a la ciudad, lanzó a los milicianos contra los cuarteles que fueron tomados a la fuerza entre finales de julio y principios de agosto. El 5 de agosto la Junta, ante el fracaso de su gestión, reconocía oficialmente al Comité Ejecutivo Popular, que pasaba a dirigir toda la política de retaguardia en Valencia, y abandonaba la ciudad.[151]

En Castellón la sublevación no se produjo al no recibirse órdenes desde Valencia, además de que había pocos oficiales comprometidos. En Alicante el gobernador militar, el general García Aldave, acuarteló a las tropas y permitió el envió de una columna para combatir la insurrección de la Guardia Civil en Almansa y que también intervendría en Albacete en apoyo de las fuerzas leales. El general García Aldave acabó renunciando al mando y poco después fue juzgado y condenado a muerte pese a no haberse sublevado. En Alcoy las milicias obreras se hicieron con el control ante la indecisión de la guarnición que no salió de los cuarteles. El 4 de agosto estos serían asaltados por los milicianos.[153]​ El único conato de insurrección en la provincia de Alicante se produjo en el barrio alicantino de Benalúa, donde tenía sus cuarteles el Regimiento de Infantería «Tarifa» n.º 11, pero fue rápidamente reducido y los oficiales sublevados detenidos.[151]

En la provincia de Murcia la sublevación fracasó igualmente. En la base naval y el arsenal de Cartagena, después de dos días de indecisiones, el lunes 20 de julio el teniente de navío Antonio Ruiz encabeza un movimiento contra los oficiales de la Armada comprometidos con la sublevación y con el apoyo de la marinería logra abortar el golpe, por lo que Cartagena será la única de las tres bases navales de la Marina que permanezca fiel al gobierno.[153]​ En la ciudad de Murcia, la indecisión de las autoridades militares y civiles ante la situación generada se vio sobrepasada por la actuación popular. El Cuartel de Artillería fue rodeado por los obreros de la ciudad para frenar cualquier acción golpista provocando el fracaso de la sublevación en la capital provincial.[154]​ En Albacete, integrada en la III División Orgánica con sede en Valencia, el domingo 19 de julio el teniente coronel Martínez Moreno declara el estado de guerra con el apoyo de la guardia de Asalto y parte de la Guardia Civil. Para sofocar la rebelión salen desde Murcia y desde Alicante dos columnas que, tras controlar Hellín y Almansa respectivamente, llegan a Albacete el sábado 25 de julio. Como no les llega la ayuda solicitada al general Franco en Tetuán los sublevados se rinden y el teniente coronel Martínez Moreno es fusilado. Los sublevados de Albacete al parecer son los primeros que dan el grito falangista de combate "¡Arriba España!" en la guerra.[155]

La sublevación en la Armada

Cuando en abril de 1936 el general Mola se hizo cargo de la dirección de la conspiración militar para derribar el gobierno del Frente Popular recabó la colaboración de la Armada que concretó más tarde en unas Instrucciones para las fuerzas de la Armada de 20 de junio. En estas se especificaba que la misión de la Armada sería el dominio de las bases navales de Ferrol y Cádiz, la vigilancia de la costa norte, especialmente Asturias (incluido el bombardeo de la cuenca minera), y la colaboración en la sublevación de Marruecos.[156]​ Pero en algunos barcos miembros de los cuerpos auxiliares (como los radiotelegrafistas) y de suboficiales y marinería habían formado comités para vigilar las actividades sospechosas de los oficiales del Cuerpo General. Estos comités en algunos casos mantenían vínculos con la Unión Militar Republicana Antifascista (UMRA).[157]

 
Destructor Sánchez Barcáiztegui.

En la tarde del viernes 17 de julio se recibieron en la central radiotelegráfica del Estado Mayor de la Marina en Madrid las primeras noticias de que se había iniciado la sublevación militar en Marruecos. El oficial tercero del Cuerpo de Auxiliares Radiotelegráficos que estaba en ese momento de guardia en la central era Benjamín Balboa López, afiliado a la UMRA, y cuando se recibió en Madrid en la madrugada del sábado 18 de julio el telegrama de felicitación del general Franco a los sublevados de Melilla Balboa informó directamente al ayudante del ministro Giral y se negó a obedecer la orden del jefe de la central radiotelegráfica de que comunicara el mensaje de Franco a las guarniciones y lo arrestó. Balboa a continuación contactó con todos los buques de la Armada y a los radiotelegrafistas de los mismos les informó de que sus oficiales podían estar a punto de sublevarse contra el gobierno y les animó a amotinarse.[158]

 
Destructor Alcalá Galiano.

La misma madrugada del sábado 18 de julio el ministro de Marina José Giral ordenó que todos los buques de la flota se dirigieran hacia la zona del estrecho de Gibraltar para que cañonearan las posiciones de los sublevados en Marruecos e impidieran el paso de cualquier transporte de tropas que intentara llegar a la península. Sin embargo, los comandantes de los destructores Almirante Valdés, Sánchez Barcáiztegui y Churruca se pasaron al bando sublevado,[159]​ pero las dotaciones de los destructores se amotinaron y arrestaron a sus oficiales que se habían sublevado, ejemplo que fue seguido por las dotaciones de los guardacostas Uad-Lucus y Uad-Muluya y el cañonero Laya (mientras que los guardacostas Dato y Uad-Kert se sumaban a la sublevación entrando en Ceuta, así como el torpedero T-19).[160]​ Lo mismo sucedió en los destructores Alsedo, José Luis Díez y Alcalá Galiano,[161]​ y en el acorazado Jaime I y en los cruceros Libertad y Miguel de Cervantes, que habían zarpado de la base de Ferrol en dirección al Estrecho de Gibraltar.[162]​ Por su parte el crucero Méndez Núñez, recibió la orden de volver a la colonia de Guinea Ecuatorial de donde había zarpado y allí su comandante fue destituido del mando y desembarcado junto con otros oficiales, volviendo más tarde a España.[163]​ También se amotinaron las dotaciones de los submarinos Issac Peral C-1, C-3, C-4 y B-1 cuando sospecharon de la actitud de sus oficiales. Los mandos del C-6 fueron arrestados cuando atracaron en Málaga. Los otros siete submarinos también quedaron del lado gubernamental cuando fracasó la sublevación en las bases navales de Cartagena y Mahón.[164]​ En la base naval de Cartagena la sublevación tampoco triunfó porque a los mandos navales les faltó decisión y porque el general Toribio Martínez Cabrera, gobernador militar de Cartagena, se mantuvo leal al gobierno, así como el jefe de la cercana base aérea de Los Alcázares. Así el destructor Lazaga, que estaba allí anclado, y los seis destructores que estaban en fase de construcción quedaron del lado gubernamental, con lo que toda la flotilla de destructores, excepto uno (el Velasco que se encontraba en Ferrol), quedó del lado gubernamental, además de cuatro torpederos y un guardacostas, junto con varios barcos auxiliares.[165]​ En la base de Mahón hubo un intento de sublevación que fue sofocado y las dotaciones de los submarinos que tenían allí su base se amotinaron contra sus oficiales que pretendían rebelarse.[166]

 
Crucero ligero Almirante Cervera en período de pruebas (todavía sin armamento) hacia 1925.

En cambio en las bases navales de Cádiz y de Ferrol la sublevación triunfó. En la primera gracias a las tropas de regulares traídas desde Ceuta por el destructor Churruca antes de que su dotación se amotinara y gracias también a la decidida actuación de los jefes conjurados en la base y del gobernador militar de Cádiz, el general José López-Pinto, que impidieron cualquier intento de sublevación de los obreros de los astilleros o de la marinería. Al controlar la base los sublevados tenían en su poder el crucero República, que estaba sometido a grandes reparaciones, por lo que no entraría en servicio hasta 1938, los cañoneros Cánovas y Lauria, después de aplastar el amotinamiento de su tripulación, y dos guardacostas, el Alcázar y el Larache, que no se amotinaron.[167]​ En la base naval de Ferrol la dotación del crucero Almirante Cervera se amotinó pero no consiguió sacar el buque del dique seco, y finalmente el bombardeo de la aviación naval de la base de Marín que se había sublevado hizo que el barco se rindiera. También se amotinó la dotación del acorazado España, asimismo en dique seco, pero como el tercer buque que se hallaba en la base, el destructor Velasco, no se amotinó, no les quedó más opción que la rendición después de que fuera dominada la rebelión del Almirante Cervera. Así fue como la base y los tres buques de importancia que había en ella se unieron a la sublevación.[168]

La reacción del gobierno

Las primeras decisiones del gobierno de Santiago Casares Quiroga

El presidente del gobierno Santiago Casares Quiroga ―que estaba pendiente de que el presidente de la República Manuel Azaña aceptara la dimisión que le había presentado tras producirse el asesinato de José Calvo Sotelo el día 13: «Si aceptara la dimisión que me ha presentado Casares, sería tanto como entregar su honor a la maledicencia que lo acusa», le comentó Azaña a Diego Martínez Barrio[169]​ tuvo noticia del levantamiento de Melilla al anochecer del viernes 17 gracias al general Pozas, inspector general de la Guardia Civil, con quien habían podido contactar miembros del cuerpo destinados en Marruecos que habían permanecido leales —según Stanley G. Payne, Casares Quiroga se enteró nada más producirse la sublevación y, tras informar a Azaña, reunió a las seis de la tarde al Gobierno al que solo informó al final marchándose a continuación—[170]​. El rumor de que algo había pasado en el Protectorado se extendió por la capital. Indalecio Prieto, informado por un contacto que tenía en la Guardia Civil, reunió inmediatamente a la ejecutiva del PSOE ―antes había avisado a los periodistas que se encontraban en el Congreso de Diputados a la espera de noticias: «La guarnición de Melilla se ha sublevado esta tarde. Los trabajadores están siendo pasados a cuchillo», les dijo―. El PSOE decidió apoyar al gobierno al que le exigió que fuera contundente frente a los golpistas. Por su parte la UGT aseguró que respondería «a cualquier tentativa fascista con la huelga general revolucionaria». La CNT también amenazó con la huelga general revolucionaria si se confirmaba el alzamiento militar y además comenzó a proveer de armas y explosivos a sus afiliados, ante la previsible negativa del gobierno a «armar al pueblo» —desde la noche del día 15 se habían visto esporádicamente por las calles de Madrid algunos grupos obreros armados—[171]​. Los militares más comprometidos con la República permanecieron reunidos a la espera de noticias ―muchos de ellos, y especialmente los afiliados a la UMRA, habían criticado a Casares Quiroga y al presidente de la República por no haber actuado con la contundencia necesaria para haber puesto fin a la conspiración antirrepublicana―[172]​. Sin embargo, los periódicos del sábado 18 no publicaron nada de la sublevación de Melilla porque el Gobierno recurrió a la censura para evitarlo. El estado de alarma se había prorrogado a mediados de junio.[173]

A las ocho y media de la mañana del sábado 18 de julio la radio emitió un comunicado del Gobierno que pretendía transmitir calma y optimismo:[174][175]

Se ha frustrado un nuevo intento criminal contra la República... Una parte del ejército que representa a España en Marruecos se ha levantado en armas con la República... El gobierno declara que el movimiento está circunscrito a determinadas ciudades del Protectorado, y que nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la Península a tan absurdo intento. […] En este momento, las fuerzas de aire, mar y tierra, salvo la triste excepción señalada, permanecen fieles en el cumplimiento de su deber y se dirigen contra los sediciosos para reducir este movimiento insensato y vergonzoso. El Gobierno de la República domina la situación y afirma que no ha de tardar en anunciar a la opinión pública que se ha restablecido la normalidad.

Durante la madrugada el gobierno había ordenado a la escuadra que bloquease las tres localidades de las que tenía noticia que se habían sublevado (Melilla, Larache y Ceuta) y el bombardeo de Melilla y Tetuán —en esta última localidad el objetivo de los aviones era la sede de la Alta Comisaría de España en Marruecos pero fallaron y mataron a quince civiles e hiriendo a otros cuarenta, en su mayoría marroquíes—[176]​.[169]​ Su objetivo era cortar el paso del estrecho de Gibraltar y evitar la posible llegada de tropas del Ejército de África a la península.[177]​ Pero algunos de los buques de guerra se habían unido a la sublevación como el destructor Churruca que había escoltado un transporte de legionarios de Ceuta a Cádiz (lo que fue clave para que la sublevación triunfara en esa ciudad), aunque después los suboficiales y la marinería se amotinaron y se hicieron con el control del buque reintegrándolo al servicio de la República. La alerta transmitida a los suboficiales y a la marinería de los buques y de las bases navales por el telegrafista Benjamín Balboa López, desde la estación del Estado Mayor de la Marina en Madrid, fue clave para impedir que la Armada se sumara al golpe tal como estaba previsto, lo que permitió mantener el bloqueo en el estrecho.[178]​ Por su parte el general Pozas había contactado con todas las comandancias de la Guardia Civil y el propio Casares Quiroga se había comunicado con todos los gobernadores civiles, a los que había ordenado que no repartieran armas a los civiles, que mantuvieran la calma y que se atuvieran a la ley. En cuanto a los generales jefes de las ocho Divisiones Orgánicas, del único del que había dudas sobre su lealtad era el general Cabanellas, por lo que Casares Quiroga decidió enviar en avión a Zaragoza al general Núñez de Prado, viejo amigo de Cabanellas, pero nada más aterrizar fue hecho prisionero y fusilado pocos días después.[179]

A las diez de la mañana del sábado dos representantes de la ejecutiva del PSOE visitaron a Casares Quiroga en el Palacio de Buenavista ―donde el presidente del gobierno y ministro de la Guerra había pasado toda la noche― para pedirle que entregara armas a las organizaciones obreras pues los socialistas desconfiaban de la lealtad de las fuerzas de orden público y de los militares. Pero Casares Quiroga se negó porque creía que se podía sofocar la rebelión «sin necesidad de hacer locuras, ni de que arda el país»: «¿A quién van a ir a parar esas armas? ¿Qué uso se va hacer de ellas? ¿Y es que usted puede responderme de los anarquistas, de los comunistas, de las Juventudes Unificadas? ¿Es que puede usted asegurarse que toda España no se va a convertir en lo que fue Asturias en el mes de Octubre?», les preguntó. «Es inútil. Mientras yo sea presidente del Consejo no se armará al pueblo...», añadió.[180][181]​ Según el historiador José Luis Martín Ramos, Casares Quiroga y Azaña cometieron su «definitivo error» de negarse «a entregar armas a las organizaciones obreras y hacerlas partícipes de manera directa en la lucha, algo que aquel 18 de julio quedó ya en evidencia que se haría imprescindible».[182]

Según Julio Aróstegui, la negativa del gobierno a dar «armas al pueblo», tal como lo reclamaban las organizaciones obreras (CNT y UGT), se debió fundamentalmente a que en aquel momento los republicanos de izquierda temían «tanto o más que el golpe militar de signo antirrepublicano, el desbordamiento del orden social por obra de una acción de masas».[183]​ Un punto de vista que es compartido por Ángel Viñas[184]​ y por José Luis Martín Ramos.[185]​ Sin embargo, Pilar Mera Costas afirma que Casares Quiroga se negó porque «creía que la entrega de armas podría ser recibida como una provocación, la semilla de una revolución social incipiente, por la mayoría del Ejército que todavía no se había sublevado».[186]​ Por su parte Luis Romero, afirma que los modelos políticos de los que le pedían armas a Casares Quiroga «eran la revolución soviética y las revolución asturiana de octubre de 1934, muy distantes ambos de la política republicana. También en Barcelona los anarcosindicalistas pedían armas para apoyar al gobierno autónomo: Companys se las negó».[187]​ Un punto de vista similar al de Luis Romero es el que sostiene Stanley G. Payne: «Decidido a no desempeñar el papel de Kerensky [del que tenía un retrato en su despacho], Casares, como Azaña, rechazó la idea de "armar al pueblo", porque creía, y correctamente, que equivaldría a entregar el poder a los revolucionarios».[188]

El gobierno de Diego Martínez Barrio

En esa mañana del sábado 18 la sublevación ya había empezado en la península. A primera hora de la tarde comenzaron a llegar a Madrid noticias preocupantes de Sevilla,[189]​ de Córdoba, de Cádiz y de Zaragoza. También de Pamplona. El gobierno emitió comunicados a lo largo del día con el fin de mantener la confianza de la población en que lograría atajar la rebelión.[190]​ Entre las cinco y las seis de la tarde, mientras las calles del centro de Madrid se llenaban de gente ávida de noticias junto con grupos pidiendo armas,[191]​ se reunió el Consejo de Ministros en el Ministerio de la Guerra, al que también asistieron líderes de los partidos del Frente Popular: los socialistas Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero y los republicanos Marcelino Domingo y Diego Martínez Barrio, presidente de las Cortes y líder de Unión Republicana. Se discutió la entrega de armas a los civiles, en lo que insistió Largo Caballero (el diario caballerista Claridad así lo había exigido en su edición vespertina bajo el titular en gruesos caracteres «¡Libertad o muerte!»)[192]​, pero Casares Quiroga continuó oponiéndose —insistió en que todos los españoles leales debían ponerse al lado de las fuerzas militares y de orden público que servían a la República—. Fue la última reunión del gabinete pues el presidente de la República Azaña ya había decidido aceptar la dimisión de Casares Quiroga y nombrar en su lugar a Martínez Barrio, «el más moderado de los líderes republicanos de izquierda»,[193]​ para que formara un gobierno de «concentración nacional» abierto a los socialistas y a los partidos republicanos conservadores para hacer frente al «peligro común» —pero dejando fuera a los dos extremos: la CEDA y el Partido Comunista de España; y también a la Lliga Regionalista de Francesc Cambó[194][193]​. Antes incluso de encargar la formación del nuevo gobierno a Martínez Barrio, Azaña había llamado al republicano conservador Miguel Maura, que había venido defendiendo la instauración de una «dictadura nacional republicana» que restableciera el orden,[59]​ pero este le había respondido: «Ya es tarde para todo». El que sí había aceptado sin reservas había sido Felipe Sánchez Román, líder del Partido Nacional Republicano, que en su momento abandonó la coalición del Frente Popular cuando se integró en ella el Partido Comunista.[195][196][197]

Según Stanley G. Payne, con la designación de Martínez Barrio para que sustituyera a Casares Quiroga, Manuel Azaña «decidió invertir el curso de su política de los últimos cinco meses e intentar llevar a cabo alguna iniciativa moderada y reconciliadora». Payne recuerda que «Martínez Barrio había sido el único líder de izquierdas importante que había comprendido de verdad el significado del magnicidio [el asesinato de Calvo Sotelo] y el único que después realizó gestos de reconciliación con las derechas».[198]

Martínez Barrio acudió al Palacio Nacional para recibir el encargo oficial de Azaña acordando ambos que la finalidad del nuevo gobierno sería «dominar la rebelión, restablecer el orden y normalizar la vida nacional dentro de la Constitución». No está claro si el encargo incluía la búsqueda de algún compromiso con los sublevados,[199]​ pero hay historiadores que afirman que la finalidad del nuevo gobierno era negociar con los militares alzados lo que suponía de facto el fin del Frente Popular —la iniciativa de Azaña, según José Luis Martín Ramos, aunque fuera legal «violentaba el resultado electoral de febrero».[182]​ Cuando Martínez Barrio empezó a confeccionar la lista de los ministros —algunos de los cuales eran políticos moderados y dispuestos a llegar a algún tipo de acuerdo con los militares sublevados, según Julio Aróstegui—[200]​ se encontró con la negativa de los socialistas a participar, aunque manifestaron su «apoyo decidido y leal al gobierno proyectado». Tanto Martínez Barrio como Azaña se quedaron muy decepcionados por la actitud de los socialistas, pero continuaron con el plan que se habían trazado. Martínez Barrio escribió la alocución para presentar el nuevo gobierno cuyo objetivo sería «evitar a mi patria los horrores de una guerra civil» y «poner a salvo la Constitución e instituciones de la República».[201]​ La alocución estaba dirigida especialmente a los que se habían sublevado o a los que todavía dudaban:[196]

No llegará a feliz término esta obra si la gran masa de españoles, ansiosa de tranquilidad y seguridad, es remisa a colocarse detrás del poder constituido, asistiéndolo con su apoyo y su fuerza moral. Eso espero de todos vosotros y singularmente de quienes tienen comprometido su honor en defensa de la patria y de la República. […] Yo invito a los españoles a que se sostengan en el marco de la ley, y a los que se salieron de ella, a que vuelvan a su mandato, sin otra dilación ni espera.
¡Viva España! ¡Viva la República!

Martínez Barrio contactó esa misma noche por teléfono con los jefes militares de las diferentes demarcaciones con la esperanza de convencerlos de que no se sublevaran y cumplieran con su deber. Pero el resultado fue bastante desalentador. El general Cabanellas le comunicó que la V División Orgánica con sede en Zaragoza que él comandaba iba a sublevarse y que el enviado del gobierno, el general Núñez de Prado, era su prisionero. El general Domingo Batet, jefe de la VI División Orgánica con sede en Burgos, le dijo que él se mantenía fiel a la República pero que sus subordinados se había hecho con el control y que ahora el jefe efectivo era el general Mola. Entonces Martínez Barrio llamó al general Mola que se encontraba en Pamplona y este le contestó que ya era demasiado tarde.[202][203]​ Mola se negó rotundamente a cualquier tipo de transacción. «Ustedes tienen sus masas y yo tengo las mías», le dijo Mola a Martínez Barrio. Según la versión franquista posterior este le llegó a ofrecer algunas carteras ministeriales para los sublevados, pero este extremo siempre lo negó Martínez Barrio.[204]​ Stanley G. Payne, tras señalar que «los términos de su conversación ha sido el tema de la controversia durante años», afirma que «el peso de la evidencia indica que se discutió algún tipo de acuerdo».[205]José Luis Martín Ramos es de la misma opinión y admite la versión franquista de que Martínez Barrio le ofreció a Mola el Ministerio de la Guerra o el de la Gobernación, o ambos, lo que de haber aceptado hubiera supuesto «la victoria política del golpe de fuerza y, a partir de ahí, no habría sido improbable una evolución de la República como la que había experimentado la austríaca desde 1934».[206]

Tras contactar con otros jefes militares (algunos de los cuales le aseguraron que permanecerían leales) y con los gobernadores civiles, Martínez Barrio dio a conocer hacia las cinco (o las seis)[207]​ de la madrugada del domingo 19 de julio la lista de su gobierno, integrado exclusivamente por republicanos (cinco de su propio partido Unión Republicana; tres del Partido Nacional Republicano de Sánchez Román)[207]​. El ministerio de la Guerra lo ocuparía el general José Miaja, por sugerencia de Azaña que confiaba en su lealtad a la República. Pero en cuanto se conoció la composición del nuevo gobierno una gran manifestación recorrió de madrugada Madrid con gritos de «¡Fuera el Gobierno!», «¡Sánchez Román, no!», «¡Abajo Martínez Barrio!» y «¡Azaña (o Gobierno) traidor» y exigiendo «¡Armas! ¡Armas!» (en aquel momento ya se habían formado batallones de milicias voluntarias, cuyo «uniforme» era el mono azul de trabajo y que contaban con algunas armas, procedentes en parte de armerías que habían sido asaltadas como durante la quema de conventos de 1931 o facilitadas por algún cuartel o parque de artillería que había desobedecido al gobierno ―el quinto de los batallones, formado por cuadros del PCE y de las JSU procedentes en su mayoría de las MAOC, daría origen al Quinto Regimiento―; al mismo tiempo comités de obreros, algunos armados, controlaban ya las estaciones de ferrocarril, vigilaban los puntos estratégicos, merodeaban por los alrededores de los cuarteles de la capital, en especial los de Campamento, y confraternizaban en ocasiones con unidades de la Guardia de Asalto; también se habían levantado barricadas en los accesos a los barrios)[120][208]​. También mostraron su oposición al nuevo gobierno algunos miembros del partido de Azaña Izquierda Republicana por estar dominado por la más moderada Unión Republicana.[209]​ Entonces Martínez Barrio acudió al Palacio Nacional y le presentó su dimisión a Azaña, convencido de que su gobierno carecía de los apoyos necesarios y de que no sería obedecido. Eran las siete de la mañana del domingo 19.[210]​ Martínez Barrio, contando con el firme apoyo de Sánchez Román,[207]​ también se había negado a entregar armas a las organizaciones obreras porque, al igual que Casares Quiroga, consideraba que ese hecho traspasaba el umbral de la defensa constitucional y legal de la República.[204]​ Solo unos días antes Martínez Barrio ya había manifestado que entregar armas al «pueblo» era «una locura». «Sería dar rienda suelta a la anarquía. Es necesario evitarlo a cualquier precio».[211]​ Tras la guerra civil Martínez Barrio afirmó en el exilio que su gobierno «había muerto a manos de los socialistas de Caballero, los comunistas y también de republicanos irresponsables».[212]

El gobierno de José Giral y la entrega de «armas al pueblo»

Fracasado el intento de formar un gobierno de «concentración nacional» Azaña recurrió a José Giral, uno de sus fieles compañeros de partido y amigo, para que ocupara el puesto de presidente del gobierno y poner fin al vacío de poder en plena sublevación. Giral sólo introdujo dos modificaciones en el anterior gabinete de Casares Quiroga: el general Castelló como ministro de la Guerra y el general Pozas como ministro de la Gobernación. Y tomó una decisión trascendental obligado por las circunstancias y que calmó los ánimos en la capital: repartir armas a las organizaciones obreras (según José Luis Martín Ramos, la formación de un gobierno integrado exclusivamente por republicanos cuya primera medida fuera el reparto de armas, fue una iniciativa de Francisco Largo Caballero con el apoyo de Indalecio Prieto)[213]​. Esa misma mañana del domingo 19 la Gaceta de Madrid publicaba un decreto, también de gran trascendencia futura, firmado por el anterior ministro de la Guerra Casares Quiroga: se disolvían las unidades militares y se licenciaban las tropas cuyos mandos se sublevasen.[214]​ Este decreto suponía la práctica disolución del ejército, «lo que se volvió en contra de la República, que tardaría en reconstruirlo».[182]​ En su primera declaración el nuevo gobierno justificó la entrega de «armas al pueblo»:[215][216]

Es propósito del Gobierno mantener firmemente, sin vacilaciones ni desmayos, la defensa del régimen republicano, apoyándose en el pueblo, que con tanto calor le presta su adhesión, y aceptando su heroica cooperación. […] [El Gobierno] llegará a los esfuerzos más extremos a fin de impedir que le sean arrebatados al pueblo los derechos ciudadanos que conquistó dignamente. […]
Compenetrados, Gobierno y pueblo, nuestro triunfo definitivo nadie lo impedirá. Ciudadanos de España. ¡Viva la República!

Según Julián Casanova, a causa de la decisión del nuevo gobierno de José Giral de entregar armas a civiles el Estado republicano perdió el monopolio de las armas, por lo que no pudo impedir que se iniciara una revolución social, ya que las organizaciones obreras no salieron a la calle «exactamente para defender la República, a la que se le había pasado la oportunidad, sino para hacer la revolución. A donde no había llegado la República con sus reformas, llegarían ellos con la revolución. [...] Un golpe de estado contrarrevolucionario, que intentaba frenar la revolución, acabó finalmente desencadenándola».[217]

Stanley G. Payne va mucho más lejos en su valoración de la decisión de entregar armas a las organizaciones obreras pues califica al gobierno de Giral como un «Gobierno de rendición», equiparable al gobierno de Kerensky en la revolución rusa de Octubre de 1917. Con la entrega de las armas, «las nuevas milicias revolucionarias así creadas pronto se harían con el poder de facto en el territorio que estaba a punto de ser conocido como la "zona republicana"». La consecuencia fue que la democracia republicana, que según Payne ya había sido fuertemente erosionada durante los cinco meses de gobierno del Frente Popular, dejó de existir y se entró en «la lógica de una guerra civil revolucionaria».[218]

Gabriele Ranzato también considera que «armar al pueblo fue armar a la revolución». «El Gobierno Giral perdió inmediatamente el control de la situación, y en los primeros meses [de la guerra civil] las milicias armadas más que a hacer la guerra se dedicaron a una obra revolucionaria caótica y sangrienta, más destructiva que constructiva, localista y utópica, realizada más por los sindicatos —anarquistas y socialistas— que por los particos políticos».[219]

José Luis Martín Ramos defiende una tesis completamente diferente pues afirma que «la movilización obrera», que supuso «el retroceso de las instituciones y el protagonismo de la reacción popular, del control de la calle para expresarlo en una metáfora habitual», «fue la iniciativa que salvó políticamente la República y que en última instancia, propició la confluencia de respuestas, civil y militar, contra los facciosos», aunque reconoce que «el poder central se difuminó temporalmente» como resultado de «la multiplicación de autoafirmados poderes locales» que llevaron a cabo «una transformación social desde abajo que en algunas partes se situó sobre el eje de la radicalización de la República y en otras [especialmente en Cataluña y Valencia, pero también en Asturias, el Aragón oriental y en las provincias andaluzas y la parte de Extremadura que no cayeron en manos de los sublevados] abrió procesos revolucionarios nuevos». Martín Ramos añade que la movilización fue «el obligado paso adelante de las organizaciones obreras» en respuesta al «paso en falso de Azaña y Martínez Barrio», en referencia a la supuesta negociación que mantuvieron con los sublevados para intentar «eludir» la guerra civil, «dando desde la cúspide institucional una tremenda sensación de debilidad».[220]

El debate historiográfico sobre la entrega de «armas al pueblo»

El historiador británico Hugh Thomas (en una obra actualizada publicada en castellano en 1976) considera que «los medios constitucionales de oposición al alzamiento constituyeron un fracaso. Esto ocurrió inevitablemente, dado que gran parte de las fuerzas de la ley y el orden —el ejército y la guardia civil— estaban con los rebeldes, que afirmaban ser ellos quienes representaban el orden, pese a estar fuera de la ley. La única fuerza capaz de resistir a los rebeldes era la de los sindicatos y los partidos de izquierdas. Pero, para el gobierno, utilizar esta fuerza significaba aceptar la revolución. No es sorprendente que Casares Quiroga vacilara antes de dar este paso. Pero, en el punto al que habían llegado las cosas en España el 18 de julio por la noche, tal paso era también inevitable. En las ciudades donde habían tenido lugar alzamientos, en Marruecos y en Andalucía, quienes se habían opuesto a ellos habían sido los partidos revolucionarios de izquierdas. En realidad, en muchas poblaciones pequeñas la revolución se anticipó a la rebelión, porque cuando la noticia del alzamiento en Marruecos y en Sevilla llegó a los lugares donde no había guarnición militar, la reacción de las izquierdas, naturalmente no fue la de esperar a que se les atacara. (...) [Cuando el gobierno Giral ordenó a los gobernadores civiles] distribuir todas las armas existentes... en muchos casos estas órdenes llegaron demasiado tarde».[221]

El también británico Antony Beevor (en una obra publicada en 2005) sigue la línea de Thomas y afirma que «los titubeos del Gobierno fueron fatales para la suerte de la República española. Sus dirigentes no se atrevieron a armar a la UGT ni a la CNT, negándose a subvertir la constitución del Estado, aunque poco estado queda cuando éste se ve atacado por su propia "columna vertebral". Esta negativa a facilitar armamento impidió que se pudieran tomar medidas precautorias o que se lanzara una rápida contraofensiva contra los militares sublevados». «Allí donde los obreros se dejaron convencer por un gobernador civil aterrado ante la perspectiva de provocar un levantamiento de la guarnición local, perdieron la partida y hubieron de pagar el titubeo con sus vidas. Pero si demostraban en seguida que estaban preparados y dispuestos para asaltar los cuarteles, entonces se les unía la mayoría de los guardias de Asalto y otras fuerzas de seguridad y conseguían que la guarnición se rindiera».[222]

El historiador Julio Aróstegui (en una obra publicada en 2006) considera que el retraso del gobierno en entregar las armas a las organizaciones obreras fue clave para que la sublevación triunfara en determinadas ciudades como Sevilla, Granada o Ávila. La «fatal duda» de los gobiernos de Casares Quiroga y de Martínez Barrio de entregar o no las armas «fue definitoria en la imposibilidad de cortar la sublevación en la raíz... En el momento decisivo estos políticos se negaron a apelar al pueblo... para la defensa armada de la República. Se negaron a entregar las armas de procedencia militar que las organizaciones del proletariado, partidos y sindicatos, reclamaban... e impidieron en muchos casos que los gobernadores civiles y otras autoridades subalternas se pusieran decididamente al frente de los movimientos defensivos populares. Hubo casos claros donde esta parálisis fue la mejor baza de los sublevados».[223]

Una posición similar pero más matizada es la que sostiene José Luis Martín Ramos (en una obra publicada en 2015) pues reconoce que «es cierto que desde la perspectiva militar la movilización obrera no habría de ser suficiente para derrotar a los sublevados», pero considera que sin esa movilización las fuerzas militares y de orden público leales no habrían conseguido derrotar a los sublevados. Pone el ejemplo de Madrid, donde, según él, «el armamento de las organizaciones obreras acabó inmediatamente con la sublevación». También cita los casos de Santander y de Asturias donde «la izquierda obrera se impuso» excepto en Oviedo. Martín Ramos concluye: «donde no hubo movilización popular se impuso el golpe».[224]​ Así pues, según Martín Ramos el retraso en entregar las armas a las organizaciones obreras fue el error definitivo de Casares Quiroga y de Azaña, que ya se habían equivocado al no haber planteado ninguna movilización «preventiva» de las «masas» para impedir el golpe. Cuando el nuevo gobierno de José Giral lo autorizó el domingo 19 de julio, «para entonces, en algunos lugares se había llegado tarde». Además al haberse ordenado a última hora «se realizó sin ningún plan previo que hubiese intentado un control gubernamental, ni que fuera compartido o parcial, en esa distribución de armas a las organizaciones obreras».[225]

La tesis de Thomas, de Beevor y de Aróstegui (y de Martín Ramos) de que si la entrega de armas al «pueblo» (en realidad a las organizaciones obreras) se hubiera hecho antes la sublevación no hubiera triunfado en algunos lugares donde sí lo hizo, no es compartida por otros historiadores. Julián Casanova (en una obra publicada en 2007) considera un mito la idea de que fue «el pueblo en armas» quien venció a los rebeldes en las calles de las principales ciudades españolas. El factor decisivo, según Casanova, fue la actitud de los militares, incluidos los que dirigían las fuerzas de orden público, pues los militantes obreros solo pudieron «combatir a los sublevados allí donde la fidelidad de algunos mandos militares, o la indecisión de otros, lo permitió. Madrid y Barcelona constituyen buenos ejemplos, aunque también Valencia, Jaén o San Sebastián».[217]

Enrique Moradiellos (en una obra publicada en 2016) suscribe el análisis de Casanova. «La sublevación acabó siendo aplastada gracias a la acción enérgica de un pequeño sector del ejército y de las fuerzas de seguridad que permanecieron fieles al gobierno republicano y que pronto sería auxiliadas (incluso rebasadas) por milicias sindicales y partidistas armadas con toda urgencia». Como prueba de que las milicias obreras por sí solas no habrían podido derrotar a los sublevados aporta el testimonio de un periodista anarquista que participó en los combates en Barcelona junto a guardias civiles y de asalto:[226]

La combinación fue decisiva. A pesar de su acometividad, de su espíritu revolucionario, la CNT sola no habría podido derrotar al ejército y a la policía juntos. De haber tenido que luchar contra ambos, en unas pocas horas no habría quedado ni uno de nosotros.

También Pilar Mera Costas (en una obra publicada en 2021) considera que se ha dado en ocasiones una «imagen romántica» de la resistencia popular a la insurrección del 18 de julio de 1936, pues «la victoria o la derrota de esta no se puede medir en términos de entrega y valentía popular». «La acción de las milicias fue un componente importante en la contención de la rebelión, pero la respuesta civil no fue suficiente para asegurar su fracaso». «La República logró aplastar la rebelión gracias a la acción robusta de una parte del Ejército y las fuerzas de seguridad, que permanecieron leales al poder legítimo. Estas huestes contaron con el apoyo de milicias de las organizaciones obreras, armadas con urgencia», pero «ninguna ciudad de España se mantuvo en poder de la República sin la ayuda de, al menos, una parte de las fuerzas de orden público. Fue, por tanto, la decisión del grueso de las guarniciones militares de participar o no en la rebelión, o la posición de la Guardia Civil y de Asalto, en los casos en los que su número de leales equilibró el de militares sublevados, lo que decantó la suerte de la rebelión».[227]

La represión en la zona sublevada

El general Mola, quien desde finales de abril de 1936 tomó la dirección de la trama golpista adoptando el nombre clave de “El Director”, redactó y difundió una serie de circulares o “Instrucciones reservadas” en las que fue perfilando la compleja trama que llevaría adelante el golpe de Estado.[21]​ Ya en la primera de ellas, dictada el 25 de mayo, apareció la idea de que el golpe tendría que ir acompañado de una violenta represión[25]​ En la "Instrucción Reservada" n.º 5 emitida el 20 de junio también advirtió que se actuaría de la misma manera contra los oficiales que sentían escasa simpatía por el movimiento golpista:

Ha de advertirse a los tímidos y vacilantes, que el que no esté con nosotros, está contra nosotros, y que como enemigo será tratado. Para los compañeros que no son compañeros el movimiento triunfante será inexorable.[228]

Las amenazas de Mola se cumplieron plenamente y al estallar la sublevación, esta vino acompañada sistemáticamente de una represión feroz de la que eran víctimas todos los que oponían resistencia al golpe, incluyendo aquellos militares que optaron por mantenerse leales al poder legalmente establecido o incluso los que mostraron dudas, sin excepciones por parentesco o amistad. Se dio la trágica paradoja de que los oficiales que permanecieron leales a la legalidad republicana se enfrentaron a consejos de guerra en los que sus compañeros golpistas los juzgaban, condenaban y ejecutaban por el delito de "rebelión".[228]

En todas partes la pauta seguida fue muy similar: insurrección; detención y fusilamiento de jefes y oficiales opuestos o indecisos; adhesión de milicias falangistas y carlistas allí donde existían; control de las calles y puntos estratégicos; incursiones de castigo en los barrios obreros y asesinato de alcaldes, gobernadores civiles, autoridades republicanas y líderes obreros y políticos de izquierda.[229]

Situación final: la división de España en dos zonas

 
Situación tras el fracaso parcial del golpe de Estado, el 22-23 de julio de 1936. En azul las zonas controladas por los sublevados.[230]

No existe un acuerdo total entre los historiadores para fijar la fecha final de la sublevación y el inicio de la guerra propiamente dicha. Algunos[231]​ coinciden en señalar el lunes 20 de julio de 1936, otros en cambio apuntan al día siguiente, martes 21 de julio, porque ese día todavía se combatía en algunos lugares, como Toledo, Almería, Granada, San Sebastián o El Ferrol.[232]​ Pero lo cierto fue que como consecuencia del éxito de la sublevación en unos sitios y del fracaso en otros España quedó dividida en dos zonas: una controlada por los militares que se habían alzado contra la República (la zona sublevada) y otra que permaneció fiel al gobierno (la zona republicana).

La división de España

Cuando se consumó el golpe de Estado el miércoles 22 de julio de 1936 los sublevados no habían conseguido su objetivo principal de apoderarse del punto neurálgico del poder, Madrid, ni de las grandes ciudades, como Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga o Murcia (por el contrario, dominaban Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Córdoba), pero sí dominaban cerca de la mitad del territorio español, ya que controlaban prácticamente el tercio norte peninsular (Galicia, Castilla La Vieja, León, Álava, Navarra, gran parte de la provincia de Cáceres, y la mitad occidental de Aragón, incluyendo las 3 capitales provinciales). Además dominaban las ciudades andaluzas de Sevilla, Córdoba y Cádiz conectadas entre sí por una estrecha franja (así como la aislada ciudad de Granada), más todo el Protectorado español de Marruecos y los dos archipiélagos, Canarias y Baleares (excepto Menorca e inicialmente la isla de La Palma [véase Semana roja]). Fuera de esta área controlaban determinados lugares y puntos de resistencia aislados dentro de la zona republicana como la ciudad de Oviedo, el cuartel de Simancas en Gijón, el Alcázar de Toledo o el Santuario de la Virgen de la Cabeza, cerca de Andújar (Jaén).[233]​ Esta España controlada por los sublevados era en general «la España interior, rural, de formas sociales más retardatarias, de grandes y medianos propietarios agrarios, y con extenso proletariado agrario también».[233]​ Los rebeldes controlaban grandes áreas cerealísticas, pero la industria, tanto pesada como ligera, seguían en manos de la República. En la zona sublevada se encontraban 11 millones de habitantes de los 25 millones que había en toda España.[234]

El miércoles 22 de julio la zona fiel a la República ocupaba grosso modo la mitad este de la Península (la mitad oriental de Aragón (menos las tres capitales), Cataluña, País Valenciano, Región de Murcia, Andalucía oriental (menos la ciudad de Granada), Madrid, Castilla-La Mancha) además de las provincias de Badajoz y de Huelva. Aislada de esta zona quedaba la franja cantábrica formada por Asturias (menos Oviedo y Gijón), Santander, Vizcaya y Guipúzcoa. El territorio leal era superior en extensión al rebelde y se trataba, por lo general, de las zonas de España "socialmente más evolucionadas, con importante población urbana, más industrializadas y con núcleos de obrerismo modernos organizado".[233]​ El gobierno, de hecho, controlaba la capital política del país, Madrid, y la capital económica, Barcelona.

Si se hace el balance por provincias el resultado fue que en 30 venció la sublevación (sin contar Ceuta y Melilla y el Protectorado de Marruecos) mientras que en 20 fracasó, lo que suponía que, según el censo de 1930, más de 13 millones de españoles quedaron en la zona leal a la República y unos 11 millones en la zona controlada por los sublevados. La causa principal del éxito de la sublevación en unas provincias y del fracaso en otras fue la postura que adoptaron los jefes militares en cada una de ellas, y no factores sociales o políticos, como se pudo comprobar en los casos de Madrid y Barcelona donde la rebelión fracasó, según Francisco Alía Miranda, «porque los militares sublevados no contaron con apoyo suficiente por parte de sus compañeros». Sin embargo, también tuvo importancia la respuesta que dieron las autoridades republicanas a la sublevación, ya que cada gobernador civil actuó de manera diferente. Allí donde actuaron con «celeridad, diligencia y energía» consiguieron detener la rebelión (como en Málaga, Huelva, Almería, Badajoz, Oviedo, Ciudad Real, Cuenca y Jaén), mientras que donde apenas hicieron nada, «por parsimonia, indecisión o ignorancia» la rebelión triunfó (como en Logroño, Cáceres y Guipúzcoa).[235]

La división del Ejército

En cuanto al Ejército, aunque se trata de un tema muy controvertido, la mayoría de los historiadores calculan que un 70 % de los 15 000 jefes y oficiales en activo en 1936 combatieron en el bando sublevado (unos 1500 fueron fusilados o encarcelados por ser desafectos al bando vencedor en cada lugar), mientras que, por el contrario, la mayor parte de los 100 generales no se sublevaron. De los 210 000 soldados de tropa y suboficiales que teóricamente formaban el ejército regular en 1936, unos 120 000 quedaron en la zona sublevada, pero lo más decisivo fue que entre ellos se encontraban los 47 000 que formaban el Ejército de África que constituían las mejores tropas del ejército español. Por su parte, la Guardia Civil, la Guardia de Asalto y el Cuerpo de Carabineros quedaron muy divididos entre los leales y los rebeldes a la República.[233]​ Por parte republicana, el problema principal que tenía la República era la falta de jefes y oficiales, puesto que aunque en su zona quedaron unos 90 000 soldados de tropa y suboficiales de los 210 000 que en 1936 formaban el ejército español, pero solo 1500 jefes y oficiales permanecieron leales (además de unas decenas de generales). De los 500 000 rifles disponibles, unos 200 000 quedaron bajo control del gobierno; 65 000 fueron repartidos entre la población.[236]​ Los republicanos controlaban un tercio de las ametralladoras ligeras y de las ametralladoras pesadas; de las 1007 piezas de artillería disponibles en julio de 1936, 387 estaban en manos republicanas.[237]​ De los 18 tanques que el Ejército Español tenía en el momento del golpe de Estado, 10 quedaron en manos de la República.[238]

Según el historiador Francisco Alía Miranda, tras el golpe el reparto de generales, jefes, oficiales y cadetes entre los dos bandos fue de 8.929 situados en la zona republicana y 9.294 en la zona rebelde, y en cuanto al reparto de los efectivos 116.501 quedaron en la zona republicana y 140.604 en la zona rebelde, incluyendo a los 47.127 militares que integraban el Ejército de África, la unidad militar española más preparada y con mayor experiencia de combate, lo que hace que el balance de fuerzas sea favorable en este punto a los sublevados. Otro elemento favorable a los sublevados fue que mientras los generales y altos mandos se mantuvieron mayoritariamente leales a la República, los jefes y oficiales intermedios se sumaron en buena parte a la sublevación.[239]

Además si se considera la evolución durante la guerra el dato también es muy favorable para los sublevados, pues mientras durante ese tiempo la plantilla de jefe y oficiales del bando rebelde fue creciendo hasta alcanzar los 14.104 efectivos el 1 de abril de 1939, la del bando republicano fue disminuyendo hasta quedar reducida a 4.771, debido fundamentalmente al pase al bando rival de muchos jefes y oficiales en el transcurso de la guerra. Como ha señalado el historiador citado, hay que tener presente que la mayoría de los 18.000 oficiales que había en España en julio de 1936 aplaudieron el golpe, ya que predominaba entre ellos una mentalidad conservadora, corporativa y militarista.[240]​ Pero hay otro factor que explica la disminución del número de jefes y oficiales en la zona republicana y fue que más de la mitad de los que quedaron en zona republicana tras el golpe rehusaron obedecer a las autoridades republicanas, algo que no sucedió en el bando sublevado. Así que mientras que en el bando sublevado solo 258 militares fueron fusilados o expulsados del Ejército, en el bando republicano fueron expulsados 4.450, de los cuales 1.729 fueron fusilados. E incluso en este bando a muchos oficiales no se les concedió el mando de tropa por desconfiar de ellos y solo ocuparon puestos burocráticos.[241]

Tras la muerte en accidente de aviación del que iba ser el jefe de la zona sublevada, el general Sanjurjo, los generales rebeldes decidieron crear el jueves 23 de julio una Junta de Defensa Nacional, que quedaría constituida al día siguiente en Burgos, y que estaría integrada por los generales Miguel Cabanellas, que fue nombrado presidente de la Junta por ser el general más antiguo entre los sublevados, Andrés Saliquet, Miguel Ponte, Emilio Mola y Fidel Dávila, además de los coroneles Montaner y Moreno Calderón. En el Decreto n.º 1 que publicó la Junta se establecía que esta asumía "todos los poderes del Estado" y que representaría al país ante los poderes extranjeros, aunque en las semanas siguientes ningún país la reconoció, y siguió considerando como gobierno legítimo de España al de Madrid presidido por el republicano de izquierda José Giral.[242]

La «legalización» del golpe de Estado por los sublevados

El primer problema al que se enfrentaron los sublevados fue «legalizar» (y legitimar) su golpe de Estado. Para ello determinaron lo que treinta años más tarde Ramón Serrano Suñer denominaría la «justicia al revés»:[243]​ que los «rebeldes» eran los defensores de la República y los «leales» los que se habían sublevado contra ella. Donde era más apremiante la necesidad de «legalizar» el golpe era en los consejos de guerra en los que se acusaba a los leales a la República del delito de «rebelión militar». Así, para cumplir con la «legalidad» que los sublevados se arrogaban, en el preámbulo de las sentencias se hacía referencia a la legitimidad del golpe, incluso tergiversando intencionadamente los hechos ―en algún caso se llegó a afirmar que «el gobierno de Madrid» «desde el 19 de julio se levantó en armas contra el Ejército», cuando lo que había sucedido era exactamente lo contrario―. «El primer resultando de las sentencias repetía mecánicamente la conocida fórmula de la asunción de los poderes públicos por parte de las “autoridades legítimas del ejército”, respondiendo al alzamiento en armas dirigido por las fuerzas marxistas integrantes del Frente Popular. Una respuesta la del ejército que, “por imperativo de conciencia” y obligado por su Ley Constitutiva de 1878, obedecía a la defensa de España frente a los enemigos interiores y exteriores, mientras era secundado por la “parte sana de la nación”».[244]​ Se afirmaba, pues, que el «Alzamiento Nacional» estaba justificado porque pretendía la «salvación de la patria». En una de las sentencias se decía, por ejemplo: «[El Ejército] en vista de la marcha de los asuntos públicos se vio en la precisión de asumir la responsabilidad del poder, para evitar que el caos se adueñara del país…».[245]​ Algo parecido se decía en una sentencia dictada en Segovia:[246]

El 18 de julio el Ejército español recogiendo las abandonadas funciones del Gobierno del Estado por demandarlo y exigirlo así, de manera imperiosa, ineludible e inaplazable la salvación de España necesitada de tan propia privativa y eficaz defensa contra los elementos rojos separatistas que en desaprensivo contubernio y en la más inicua de las alianzas pusieron en peligro la independencia Patria.

En la sentencia en que fue condenado nada más finalizada la guerra civil el socialista jefe del Servicio de Investigación Militar (SIM) en Madrid Ángel Pedrero García se decía lo siguiente:[247]

[Es] de público conocimiento que las organizaciones del Frente Popular, durante la incubación de su asalto al poder, planearon y organizaron metódica y progresivamente la campaña de terror que había de culminar a partir del 18 de julio de 1936, y que tuvo especial desarrollo desde el fraude electoral del 16 de febrero del mismo año; se hallaban perfectamente preparadas y dispuestas para instaurar sus procedimientos de crimen y robo cuando, el 18 de julio de 1936, el ejército nacional, dirigido providencialmente por el Caudillo de España, Generalísimo Franco, inició, glorioso e invicto, su Cruzada de liberación de la España Católica e Inmortal.

En la legitimación del golpe los sublevados contaron con la inestimable colaboración de la jerarquía católica. El obispo de Segovia Luciano Pérez Platero, ardiente antirrepublicano que acabaría siendo propuesto por el general Franco para que fuera nombrado arzobispo de Burgos, declaró pocas semanas después del golpe: «Triste, tristísimo es que haya sido necesario encender la hoguera de la guerra civil y llegar a esta situación para librarnos de la hecatombe y de la barbarie que se cernían sobre el suelo de España».[248]

Consideraciones jurídicas

En un auto dictado el 16 de octubre de 2008, Baltasar Garzón introdujo el "alzamiento nacional" como nuevo objeto del procedimiento de denuncia de las desapariciones forzadas, tipificándolo como delito contra los altos organismos de la nación y la forma de gobierno, objeto competencia de la Audiencia Nacional.[249]

Notas

  1. Incluidos los territorios del Protectorado español de Marruecos, Guinea Española, Saguia el Hamra, Río de Oro, Ifni y Cabo Juby.
  2. Mola también falleció, pero no fue durante la sublevación, sino en el transcurso de la guerra.

Véase también

Referencias

Notas al pie

  1. Moradiellos, Enrique (2017). «Las elecciones generales de febrero de 1936: una reconsideración historiográfica». Revista de Libros. 
  2. «Las Elecciones de 1936 "no fueron un pucherazo", sino un "fraude localizado”». Consultado el 27 de abril de 2021. 
  3. Hurtado, 2011, pp. 12-13.
  4. Cruz, 2006, p. 67.
  5. Aróstegui, 1997, p. 22.
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  26. Preston, 2013, p. 195. "Así, las primeras víctimas ejecutadas por los militares rebeldes fueron sus propios compañeros
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  36. Aróstegui, 2006, p. 161.
  37. Preston, 2013, p. 193.
  38. Hurtado, 2011, p. 15.
  39. Alía Miranda, 2018, p. 106-107.
  40. Alía Miranda, 2018, p. 109. "A diferencia de sublevaciones anteriores del siglo, no se preveía el alzamiento de las guarniciones comprometidas en un día y hora concretos, sino que Mola dio libertad a cada plaza para que buscara el momento más oportuno. La única fecha y hora establecida era la del estallido, en Melilla, el 17 de julio a las cinco de la tarde. El triunfo escalonado de las guarniciones provocaría un efecto dominó: aquellas unidades que dudaban se lanzarían con mayor seguridad a la sublevación, porque sus responsables lo primero que preguntaban era qué sucedía en el resto de guarniciones y provincias, sobre todo las más cercanas"
  41. Gil Pecharromán, 1997, p. 138.
  42. Ortiz, p. 74.
  43. Vidarte, Juan-Simeón (1973). Todos fuimos culpables. Fondo de Cultura Económica. p. 572. 
  44. Ortiz, p. 50.
  45. Ortiz, p. 55.
  46. Hugh Thomas, pág. 241.
  47. Alía Miranda, 2018, pp. 109-110.
  48. Alía Miranda, 2018, p. 110.
  49. Preston, 2013, p. 194. "El incidente [la muerte de su hermano] contribuyó a exacerbar la brutalidad de Mola. No se dejó conmover, sin embargo, por el hecho de que el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, le salvara la vida a su padre, Emilio Mola López, un anciano de ochenta y tres años y general retirado de la Guardia Civil"
  50. Jackson, pág. 209.
  51. Ranzato, 2014, p. 24-25. "En el citado libro de Ian Gibson se plantea... que el atentado a Castillo fuera realizado por un grupo carlista que habría actuado para vengar la muerte de uno de sus militantes, provocada algunos meses antes precisamente por el teniente asesinado durante un tiroteo"
  52. Jackson, pág. 211.
  53. Casanova, 2007, p. 175.
  54. Preston, pág. 176.
  55. Martín Ramos, 2015, p. 204.
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  158. Alpert, 1987, pp. 39-40.
  159. Alpert, 1987, pp. 40-42.
  160. Alpert, 1987, pp. 41-45. «Estos tres barcos, el cañonero Dato, el torpedero T-19 y el guardacostas Uad-Kert, fueron los únicos buques donde o no llegaron los mensajes de Balboa, o el comandante fue demasiado listo para el radiotelegrafista, o no había a bordo los activistas que en otros buques estaban preparados para hacer frente a los acontecimientos.»
  161. Alpert, 1987, pp. 45-46.
  162. Alpert, 1987, pp. 49-50.
  163. Alpert, 1987, pp. 54-55.
  164. Alpert, 1987, p. 48. «Los mandos habían demostrado desgana a la hora de actuar con energía, ordenando la inmersión en cuanto avistaban un barco para evitar tener que atacarlo. (...) [Además] habían acordado sabotear el único torpedo que llevaba cada submarino e inutilizar el cañón en el caso de verse obligados a cumplir en la superficie las órdenes de la superioridad.»
  165. Alpert, 1987, pp. 45-47.
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  175. Payne, 2020, p. 342-343.
  176. Payne, 2020, p. 343. "Esta acción provocó una gran hostilidad por parte de la población autóctona y facilitó las iniciativas astutas y eficaces de los jefes rebeldes para ganar el apoyo de los líderes marroquíes, lo que tendría un valor inestimable para los rebeldes a lo largo de la contienda"
  177. Mera Costas, 2021, p. 138.
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  184. Viñas, 2019, p. 386-387.
  185. Martín Ramos, 2015, p. 205. "Tanto él [Casares Quiroga] como Azaña temían tanto los juegos golpistas de los militares facciosos como una insurrección anarquista que pudiera aprovecharse de ellos"
  186. Mera Costas, 2021, p. 144.
  187. Romero, 2006, p. 75.
  188. Payne, 2020, p. 341. "Pensaba que podría suprimir la rebelión con las fuerzas de seguridad leales y la consecuencia sería que su Gobierno se vería reforzado, incluso respecto a los revolucionarios, porque demostraría que un Gobierno de la 'izquierda burguesa' mantenía firmemente el control de la situación y que no necesitaba ayuda fuera del Parlamento"
  189. Payne, 2020, p. 343-344.
  190. Mera Costas, 2021, p. 144-145; 159.
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  197. Payne, 2020, p. 345-348.
  198. Payne, 2020, p. 347; 348. "Si un gobierno como ese se hubiera formado en mayo o incluso más tarde —posiblemente tan tarde como el 13 de julio— bien se podría haber evitado la Guerra Civil"
  199. Payne, 2020, p. 347-348.
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Bibliografía

Enlaces externos

  •   Wikisource contiene el texto de la alocución radiada por el general Franco el 17 de julio de 1936.
  •   Wikisource contiene el bando proclamando el estado de guerra en las islas Canarias.
  •   Wikisource contiene documentos relacionados con la Guerra Civil Española.
  • Especial del diario "El País": 75 Aniversario de la sublevación militar de julio de 1936
  •   Datos: Q2436825
  •   Multimedia: La Sublevación

golpe, estado, españa, julio, 1936, este, artículo, trata, sobre, circunstancias, históricas, desarrollo, golpe, para, visión, propaganda, franquista, estos, hechos, véase, alzamiento, nacional, golpe, estado, españa, julio, 1936, sublevación, militar, dirigid. Este articulo trata sobre las circunstancias historicas y el desarrollo del golpe Para la vision que la propaganda franquista dio de estos hechos vease Alzamiento Nacional El golpe de Estado en Espana de julio de 1936 fue una sublevacion militar dirigida contra el Gobierno de la Segunda Republica surgido de las elecciones de febrero de aquel ano y tuvo lugar en julio de dicho ano Su fracaso parcial condujo a una guerra civil y derrotada la Republica al establecimiento de una dictadura en Espana que estuvo vigente hasta la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 Golpe de Estado de julio de 1936Situacion de Espana hacia el 25 de julio de 1936 Zona sublevada Zona republicana Contexto del acontecimientoFecha17 23 de julio de 1936SitioEspana nota 1 ImpulsoresEmilio Mola nota 2 Jose Sanjurjo Gonzalo Queipo de LlanoMiguel CabanellasFrancisco FrancoManuel Goded Joaquin Fanjul MotivosDescontento del ejercito revolucion obrera conflictividad agraria conflictividad religiosa conflictividad social nacionalismos perifericosInfluencias ideologicas de los impulsoresNacionalismo espanol nacionalcatolicismo fascismo nacionalsindicalismo conservadurismo tradicionalismo monarquismo anticomunismoGobierno previoGobernanteManuel AzanaForma de gobiernoRepublica parlamentariaGobierno resultanteGobernanteZona leal Manuel AzanaZona sublevada Miguel CabanellasForma de gobiernoZona leal republica parlamentariaZona sublevada dictadura militar editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes 2 La conspiracion golpista 2 1 Primer intento de golpe de fuerza tras la celebracion de las elecciones 2 2 Inicio de la conspiracion 2 3 Mola el Director de la conspiracion 2 4 Actitud gubernamental 2 5 Plan militar y politico de la sublevacion 3 Los sucesos del 12 13 de julio de 1936 4 Sublevacion en el norte de Africa y Canarias 17 al 18 de julio 4 1 Melilla 4 2 Tetuan Ceuta y Larache 4 3 Canarias 4 4 El bloqueo del estrecho de Gibraltar 5 Sublevacion en la Espana peninsular y las Baleares del 18 al 21 de julio 5 1 Sevilla 5 2 Resto de Andalucia 5 3 Castilla La Vieja y Leon 5 4 Galicia 5 5 Navarra el Pais Vasco y Logrono 5 6 Santander y Asturias 5 7 Aragon 5 8 Madrid 5 9 Castilla La Nueva y Extremadura 5 10 Cataluna y Baleares 5 11 Valencia y Murcia 6 La sublevacion en la Armada 7 La reaccion del gobierno 7 1 Las primeras decisiones del gobierno de Santiago Casares Quiroga 7 2 El gobierno de Diego Martinez Barrio 7 3 El gobierno de Jose Giral y la entrega de armas al pueblo 7 3 1 El debate historiografico sobre la entrega de armas al pueblo 7 4 La represion en la zona sublevada 8 Situacion final la division de Espana en dos zonas 8 1 La division de Espana 8 2 La division del Ejercito 9 La legalizacion del golpe de Estado por los sublevados 10 Consideraciones juridicas 11 Notas 12 Vease tambien 13 Referencias 13 1 Notas al pie 14 Bibliografia 15 Enlaces externosAntecedentes EditarArticulo principal Frente Popular Espana En las elecciones generales del 16 de febrero de 1936 se manifesto la polarizacion de la vida politica que comenzo con la fracasada Revolucion de 1934 y la consiguiente represion La izquierda se presento unida en una coalicion denominada Frente Popular que abarcaba desde la Union Republicana de Diego Martinez Barrio hasta el PCE pasando por el PSOE ERC y la IR de Manuel Azana Enfrente la mayor parte de los partidos de derecha se agruparon en el Frente Nacional Contrarrevolucionario CEDA Renovacion Espanola Comunion Tradicionalista carlista Lliga Catalana etc del cual sin embargo no formaron parte ni la Falange ni el PNV El Frente Popular se hizo con la mayoria absoluta en las Cortes si bien los partidos de derechas protestaron porque les habian arrebatado algunos escanos en la comision de actas 1 2 A partir de ese momento se desato una oleada reivindicativa con numerosas huelgas y algunos incendios y destrucciones Pronto entraron en accion grupos paramilitares falangistas a los que se enfrentaron los grupos paramilitares organizados por la izquierda obrera Se ha llegado a decir que solo en el mes de febrero de 1936 se contabilizaron 441 asesinatos en todo el pais 3 una cifra no corroborada por ningun otro historiador y que comparada con las que se suelen manejar es a todas luces exagerada El estudio mas completo sobre las victimas mortales como resultado de la violencia politica entre febrero y julio de 1936 registra para febrero un total de 44 victimas mortales de las cuales 28 serian causadas por la intervencion de las fuerzas de orden publico la inmensa mayoria de ellas militantes de las organizaciones de izquierda por lo que se habrian producido 16 posibles asesinatos y no los 441 apuntados Segun ese mismo estudio entre febrero y julio de 1936 antes de iniciarse el golpe de Estado hubo un total de 189 incidentes y 262 muertos de ellos 112 causados por la intervencion de las fuerzas de orden publico De las 262 victimas 148 serian militantes de la izquierda 50 de la derecha 19 de las fuerzas de orden publico y 45 sin identificar Ademas ese estudio constata que el numero de victimas mortales causadas por la violencia politica fue disminuyendo en esos cinco meses 4 Los acontecimientos de los cinco meses de gobierno en paz del Frente Popular de febrero a julio de 1936 fueron utilizados despues por los vencedores en la guerra civil espanola como justificacion de su alzamiento Hoy en dia el debate sigue abierto aunque la mayoria de los historiadores opinan que en absoluto puede hablarse de una primavera tragica en la que el gobierno del Frente Popular hubiera perdido el control de la situacion aunque es cierto que la agitacion social y laboral en el campo y la ciudad fueron constantes y el aumento de la violencia explicita por causas politicas alimentada por acciones de la izquierda y la derecha fue tambien innegable 5 Pero la conclusion de la mayoria de los historiadores es clara la desestabilizacion politica real en la primavera de 1936 no explica en modo alguno la sublevacion militar de julio de 1936 y menos aun la justifica 5 y la politica y la sociedad espanolas mostraban signos inequivocos de crisis lo cual no significa necesariamente que la unica salida fuera una guerra civil 6 Segun Julio Arostegui la otra justificacion del golpe de Estado impedir una inminente revolucion bolchevique se ha demostrado todavia mas inconsistente ya que nunca se ha llegado a demostrar su existencia Como ha senalado este historiador entre otros muchos los sublevados llevaron a cabo su accion pretendiendo que se alzaban contra una revolucion absolutamente inexistente en la epoca en que actuan inventan documentos falsos que compuso Tomas Borras y que hablaban de un gobierno sovietico que se preparaba y de hecho lo que representaban era la defensa de las posiciones de las viejas clases dominantes la lucha contra las reformas sociales mas o menos profundas que el Frente Popular pone de nuevo en marcha 7 La conspiracion golpista EditarArticulo principal Conspiracion golpista de 1936 Desde el mismo momento de la victoria electoral del Frente Popular oficiales reaccionarios y monarquicos comenzaron la preparacion de una sublevacion militar 8 El 10 de agosto de 1932 habia tenido lugar el primer intento de golpe de Estado contra la Republica liderado por el general Sanjurjo y llamado por ello la Sanjurjada 9 La intentona fracaso y Sanjurjo fue capturado Mas tarde Sanjurjo fue amnistiado y se exilio en Portugal desde donde siguio participando en conspiraciones golpistas El 31 de marzo de 1934 cuatro representantes monarquicos alfonsinos y carlistas con la mediacion del exrey Alfonso XIII que estaba exiliado en Italia consiguieron que Mussolini apoyara un eventual golpe de Estado que se produjera en Espana para restaurar la Monarquia y que el gobierno fascista italiano se comprometiese a aportar 1 500 000 pesetas 200 ametralladoras fusiles y granadas de mano Firmaron el acuerdo por parte espanola el general Barrera y representantes de los partidos Renovacion Espanola monarquico alfonsino y Comunion Tradicionalista carlista 10 11 En 1935 el lider de la CEDA Jose Maria Gil Robles consiguio la cartera de ministro de la Guerra en el Gobierno y procedio a nombrar a generales derechistas para los puestos clave Franco como jefe del Estado Mayor Central Fanjul como subscretario de Gil Robles Goded responsable de Aeronautica y Mola jefe de las fuerzas en Marruecos En esta epoca la derechista Union Militar Espanola se dividio entre los que seguian queriendo dar un golpe de Estado para acabar con la democracia y los que preferian penetrar el sistema politico desde el poder 11 En enero de 1936 el presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora disolvio las Cortes y convoco elecciones anticipadas para el 16 de febrero Varios generales acordaron entonces sublevarse el 19 de febrero si el Frente Popular ganaba las elecciones 12 Primer intento de golpe de fuerza tras la celebracion de las elecciones Editar Nada mas conocerse la victoria en la primera vuelta de las elecciones del Frente Popular lo que suponia que la via politica para impedir la vuelta de la izquierda al poder habia fracasado tras la derrota de Gil Robles y de la CEDA en las elecciones se produjo el primer intento de golpe de fuerza por parte de la derecha para intentar frenar la entrega del poder a los vencedores Fue el propio Gil Robles que ya en diciembre habia pulsado la opinion de los generales que el mismo habia situado durante su etapa como ministro de la Guerra en los puestos clave de la cadena de mando Fanjul Goded Francisco Franco en torno a un golpe de fuerza el primero que intento sin exito que el presidente del Gobierno en funciones Manuel Portela Valladares declarase el estado de guerra y evitase la toma de posesion de los parlamentarios electos Le siguio el general Franco aun jefe del Estado Mayor del Ejercito que se adelanto a dar las ordenes pertinentes a los mandos militares para que declarasen el estado de guerra lo que segun la Ley de Orden Publico de 1933 suponia que el poder pasaba a las autoridades militares pero fue desautorizado por el presidente del Gobierno en funciones Portela Valladares y por el ministro de la Guerra en funciones el general Nicolas Molero 13 Un papel clave en el fracaso del golpe lo desempenaron el director de la Guardia Civil el general Sebastian Pozas viejo africanista pero fiel a la Republica que cuando recibio la llamada del general Franco para que se uniera a una accion militar que ocupara las calles se nego y tambien el general Miguel Nunez de Prado jefe de la policia que tampoco secundo la intentona Al final el general Franco no vio la situacion madura y se echo para atras especialmente tras el fracaso de los generales Goded y Fanjul para sublevar a la guarnicion de Madrid 14 El resultado del intento de golpe de fuerza fue exactamente el contrario del previsto El presidente del Gobierno en funciones renuncio al desempeno de su cargo de forma inmediata y pidio al presidente de la Republica que nombrara presidente del Gobierno en funciones al candidato de la coalicion ganadora sin esperar a que se celebrara la segunda vuelta de las elecciones prevista para el 1 de marzo a la espera de la publicacion de los resultados definitivos Asi Manuel Azana el lider del Frente Popular formaba Gobierno el miercoles 19 de febrero que conforme a lo pactado solo estaba integrado por ministros republicanos de izquierda nueve de Izquierda Republicana y tres de Union Republicana mas uno independiente el general Carlos Masquelet ministro de la guerra 14 Una de las primeras decisiones que tomo el nuevo Gobierno fue alejar de los centros de poder a los generales mas antirrepublicanos el general Goded fue destinado a la Comandancia militar de Baleares el general Franco a la de Canarias el general Mola al gobierno militar de Pamplona Otros generales significados como Orgaz Villegas Fanjul y Saliquet quedaron en situacion de disponibles 15 Sin embargo esta politica de traslados no serviria para frenar la conspiracion militar y el golpe que finalmente se produjo entre el 17 y el 18 de julio e incluso en algun caso como el del general Franco les hizo aumentar su rechazo al nuevo Gobierno al considerar su destino a Canarias como una degradacion una humillacion y un destierro 16 Asimismo el nuevo Gobierno en funciones adelanto la segunda vuelta de las elecciones prevista para el 1 de marzo al domingo 23 de febrero a fin de acelerar en lo posible el proceso electoral cita requerida Inicio de la conspiracion Editar El general Jose Sanjurjo hacia 1930 La conspiracion militar para desencadenar un golpe de fuerza como lo llamaban los conjurados que derribara al Gobierno se puso en marcha nada mas tomar posesion el Gobierno de Azana el 19 de febrero de 1936 apoyandose inicialmente en las tramas golpistas que se habian rehecho tras el fracaso de la insurreccion militar de agosto de 1932 encabezada por el general Sanjurjo 17 El 20 de febrero el periodico de la Comunion Tradicionalista El Pensamiento Alaves ya afirmaba que no seria en el Parlamento donde se libraria la ultima batalla sino en el terreno de la lucha armada y esa lucha partiria de una nueva Covadonga que frente a la revolucion sirviera de refugio a los que huyeran de aquella y emprendiera la Reconquista de Espana 18 El 8 de marzo de 1936 horas antes de que el general Franco se marchara a su destino en Canarias tuvo lugar en la casa de Madrid de un agente de bolsa militante de la CEDA y amigo de Gil Robles 19 una reunion de varios generales Emilio Mola Luis Orgaz Yoldi Villegas Joaquin Fanjul Francisco Franco Angel Rodriguez del Barrio Miguel Garcia de la Herran Manuel Gonzalez Carrasco Andres Saliquet y Miguel Ponte junto con el coronel Jose Enrique Varela y el teniente coronel Valentin Galarza como hombre de la UME en la que acordaron organizar un alzamiento militar que derribara al Gobierno del Frente Popular recien constituido y restableciera el orden en el interior y el prestigio internacional de Espana 16 El historiador franquista Ricardo de la Cierva ha afirmado sin embargo que lo que se acordo en la reunion del 8 de marzo fue llevar a cabo un golpe de Estado solo en caso de amenaza grave a la unidad de la patria y quiebra limite del orden publico 20 Los generales conjurados acordaron tambien ofrecer la jefatura de la Junta Militar que se formaria al exiliado general Sanjurjo y que hasta entonces el coordinador en Espana fuera el general Angel Rodriguez del Barrio 12 No se llego a acordar el caracter politico del movimiento militar pero para su organizacion recurririan a la estructura clandestina de la UME integrada por oficiales conservadores y antiazanistas y llegaron a fijar la fecha del golpe para el 20 de abril pero las sospechas del Gobierno y la detencion de Orgaz y Varela confinados en Canarias y en Cadiz respectivamente les obligaron a posponer la fecha 21 El general Gonzalo Queipo de Llano jefe de los carabineros que estaba organizando otra conspiracion golpista por su cuenta visito a Mola en Pamplona el 12 de abril Tras informarse mutuamente de sus respectivos planes decidieron colaborar 20 El 19 de abril el general Rodriguez del Barrio aborto un alzamiento militar en Madrid en parte por el cancer que sufria y en parte porque creia que la policia estaba al corriente de la conspiracion La coordinacion de la conspiracion paso entonces al general Mola por decision del general Sanjurjo mientras que la coordinacion del golpe en Madrid quedaria en manos del teniente coronel Valentin Galarza pronto apodado como el Tecnico 22 23 Mola el Director de la conspiracion Editar El general Emilio Mola el Director de la conspiracion hacia 1930 El general Mola adopto el nombre clave de el Director y con el al frente la conspiracion gano en organizacion y empuje Se apoyo fundamentalmente en los militares africanistas y en los miembros de la clandestina Union Militar Espanola cuyo papel fue especialmente importante en conseguir las adhesiones necesarias entre los niveles intermedios de la oficialidad que resultarian decisivos cuando los generales al frente de las guarniciones permanecieran leales al gobierno 23 Para llevar adelante su plan Mola que continuo con el proyecto de constituir una Junta Militar presidida por el general Sanjurjo comenzo a redactar y difundir una serie de circulares o Instrucciones reservadas en las que fue perfilando la compleja trama que llevaria adelante el golpe de Estado 21 La primera de las cinco instrucciones reservadas la dicto el 25 de abril 24 y en ella ya aparecio la idea de que el golpe tendria que ir acompanado de una violenta represion 25 Se tendra en cuenta que la accion ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo que es fuerte y bien organizado Desde luego seran encarcelados todos los directivos de los partidos politicos sociedades y sindicatos no afectos al Movimiento aplicandose castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldia o huelgas En la instruccion nº 5 del 20 de junio insistia en el recurso a la violencia extrema en este caso dirigida contra los militares que no se sumaran a la sublevacion 26 Ha de advertirse a los timidos y vacilantes que aquel que no esta con nosotros esta contra nosotros y como enemigo sera tratado Para los companeros que no sean companeros el movimiento triunfante sera inexorable General Miguel Cabanellas Mola logro que se uniera a la conspiracion otro general republicano ademas de Queipo de Llano el general Miguel Cabanellas jefe de la V Division organica con quien mantuvo una entrevista en Zaragoza el 7 de junio en la que acordaron las medidas para dominar la oposicion que opondria la gran masa sindicalista y la organizacion de las columnas que habian de oponerse a que los catalanes pudieran invadir el territorio aragones 27 Mola consiguio comprometer en el golpe a numerosas guarniciones gracias tambien a la trama clandestina de la UME dirigida por el coronel Valentin Galarza cuyo nombre clave era El Tecnico pero Mola no contaba con todas ellas y especialmente tenia dudas sobre el triunfo del golpe en el lugar fundamental Madrid y tambien sobre Cataluna Andalucia y Valencia 21 Asi pues el problema de los militares implicados era que a diferencia del golpe de Estado de 1923 ahora no contaban con la totalidad del Ejercito ni de la Guardia Civil ni de las otras fuerzas de seguridad para respaldarlo Las divisiones que se habian manifestado en el seno del propio ejercito desde la Dictadura durante la Republica habian alcanzado un singular grado de virulencia con la creacion de uniones militares enfrentadas por la cuestion del regimen politico la UME Union Militar Espanola monarquica y la republicana Union Militar Republicana Antifascista UMRA con una influencia mucho mas reducida 28 Tampoco podian contar como en 1923 con la connivencia del jefe del Estado el rey Alfonso XIII entonces y el presidente de la Republica Manuel Azana ahora Una tercera diferencia respecto de 1923 era que la actitud de las organizaciones obreras y campesinas no seria de pasividad ante el golpe militar como en 1923 sino que como habian anunciado desencadenarian una revolucion Por estas razones se fue retrasando una y otra vez la fecha del golpe militar y por eso ademas el general Mola el Director busco el apoyo de las milicias de los partidos antirrepublicanos requetes y falangistas y el respaldo financiero de los partidos de la derecha 29 Mola entablo una negociacion con la Comunion Tradicionalista para que el Requete carlista fuerza paramilitar concentrada principalmente en Navarra y el Pais Vasco se uniese a la sublevacion Mola se nego inicialmente a aceptar las exigencias de los carlistas partidarios de una monarquia clerical que querian luchar bajo la bandera rojigualda y el Sagrado Corazon de Jesus mientras que Mola defendia una dictadura republicana donde la Iglesia siguiera estando separada del Estado 30 Sin embargo el 11 de julio Sanjurjo acepto las principales reivindicaciones carlistas y el 14 estos anunciaron su adhesion al levantamiento 20 Al plan de Mola ya se habian unido Jose Calvo Sotelo y su partido Renovacion Espanola 20 En cuanto a las milicias falangistas en principio su lider Jose Antonio Primo de Rivera preso en Alicante se manifesto dispuesto a colaborar pero exigio una parcela de poder para Falange lo que no fue admitido por los generales conjurados por lo que su participacion fue de momento aparcada 21 Ruta del Dragon Rapide el avion que llevo a Francisco Franco a Tetuan donde tomo el mando de las tropas sublevadas 31 En paralelo los conjurados alquilaron un avion para que Franco pudiera trasladarse de Canarias al Marruecos espanol y tomar alli el mando del sublevado Ejercito de Africa Para ello el financiero Juan March facilito fondos al marques de Luca de Tena propietario del diario ABC El corresponsal de ABC en Londres Luis Bolin contrato un de Havilland D H 89 Dragon Rapide que partio de Inglaterra el 11 de julio y llego a Gran Canaria el dia 15 32 Actitud gubernamental Editar Al Gobierno de Manuel Azana y luego de Casares Quiroga le llegaron por diversas fuentes noticias de lo que se estaba tramando pero no actuo con mas contundencia contra los conspiradores porque segun el historiador Julio Arostegui Azana y muchos elementos de su partido y el propio Casares Quiroga jefe del Gobierno no creyeron que despues de haber neutralizado con facilidad el golpe de Sanjurjo en 1932 en el Ejercito hubiera capacidad para preparar una accion seria estimando ademas que tenian controlados a los posibles cabecillas y que en el caso de que esa rebelion se produjese seria facil abortarla 33 El director general de Seguridad Jose Alonso Mallol organizo la instalacion de numerosas escuchas telefonicas en todos aquellos lugares donde se estaba urdiendo la conspiracion 34 35 Para el mes de mayo ya tenia confeccionada una lista de 500 implicados en la conspiracion que entrego al presidente de la Republica Manuel Azana y al presidente del Gobierno Casares Quiroga con la recomendacion de que se procediera a su detencion 34 Pero Azana y Casares Quiroga no hicieron nada al respecto y los preparativos golpistas continuaron El 3 de junio Alonso Mallol visito Pamplona acompanado de un numeroso grupo de policias con el objetivo de realizar varios registros policiales y descubrir la conspiracion del general Mola 36 Sin embargo gracias a un aviso del comisario de policia y confidente de Mola Santiago Martin Baguenas adscrito a la Direccion General de Seguridad los conspiradores estaban prevenidos y el registro policial no logro ningun resultado 37 Plan militar y politico de la sublevacion Editar Vease tambien Organizacion territorial del Ejercito espanol en 1936 Vease tambien Anexo Generales en activo del Ejercito espanol en julio de 1936 Plan golpista trazado por Emilio Mola 38 Mola no elaboro un unico modelo de conspiracion para todas las provincias espanolas sino que diseno cuatro en funcion de la presencia o no de fuerzas militares en ellas y en funcion tambien del grado de compromiso con la rebelion de los generales jefes y oficiales contactados Asi el primer modelo lo englobaban aquellas provincias que contaban con unidades militares y en las que los jefes y oficiales que las mandaban apoyaban la conspiracion era el caso de Valladolid Zamora Burgos Segovia Salamanca Granada Cordoba Malaga Guadalajara las cuatro provincias gallegas La Rioja Vizcaya y Valencia ademas del Protectorado de Marruecos El segundo modelo incluia aquellas provincias que tenian unidades militares pero en las cuales no se contaba con un apoyo amplio de sus mandos Era el caso de Madrid Barcelona y Sevilla a las que se podrian anadir Asturias Santander y Almeria El tercer y cuarto modelo se referian a aquellas provincias que no contaban con guarniciones militares por lo que la cuestion decisiva seria la actitud que tomaran los mandos de la Guardia Civil En unas estaba asegurado su compromiso constituyendo asi el tercer modelo seria el caso de las provincias de Albacete Toledo Cuenca Soria y Avila mientras que en otras no como Jaen Ciudad Real y Huelva las que constituirian el cuarto modelo 39 El plan global del general Emilio Mola el Director era un levantamiento escalonado 40 de todas las guarniciones comprometidas que implantarian el estado de guerra en sus demarcaciones comenzando por el Ejercito de Africa Como se preveia que en Madrid era dificil que el golpe triunfase por si solo la sublevacion en la capital estaria al mando del general Fanjul estaba previsto que desde el norte una columna dirigida por el propio Mola se dirigiera hacia Madrid para apoyar el levantamiento de la guarnicion de la capital Y por si todo eso fallaba tambien estaba planeado que el general Franco que el 23 de junio habia dirigido una carta al presidente del Gobierno Casares Quiroga en la que decia que las sospechas del Gobierno de que se estaba fraguando un golpe militar no eran ciertas cuando el mismo era uno de los generales implicados alegando que faltan a la verdad quienes le presentan al Ejercito como desafecto a la Republica le enganan quienes simulan complots a la medida de sus turbias pasiones despues de sublevar las islas Canarias se dirigiria desde alli al protectorado de Marruecos a bordo del avion Dragon Rapide fletado en Londres el 6 de julio por el corresponsal del diario ABC Luis Bolin gracias al dinero aportado por Juan March para ponerse al frente de las tropas coloniales cruzar el estrecho de Gibraltar y avanzar sobre Madrid desde el sur y desde el oeste 41 27 Inicialmente Mola fijo el 10 de julio como fecha para el golpe 42 pero esta vez Alonso Mallol tuvo exito en una redada a falangistas en Alcaniz en la que se encontraron documentos con la fecha y la contrasena del mismo que era Covadonga y se termino por establecer la del 17 del mismo mes 43 Como temia que las guarniciones de Andalucia no apoyaran la sublevacion Mola inicialmente se limito en sus planes a esperar que la Segunda Division Organica Sevilla al igual que la Primera Division Organica si no se suman al movimiento por lo menos adopten una actitud de neutralidad benevola 44 El 24 de junio Mola modifico sustancialmente el plan de la sublevacion estableciendo que el Ejercito de Africa deberia organizar las columnas mixtas sobre la base de la Legion una en la Circunscripcion Oriental y otra en la Occidental que desembarcaran respectivamente en Malaga y Algeciras 45 Desde estos puertos los sublevados convergerian en Cordoba y a continuacion marcharian sobre Madrid por Despenaperros 38 Entre los dias 5 y 12 de julio una parte del Ejercito de Africa realizo unas maniobras en el Llano Amarillo donde sus mandos terminaron de perfilar los detalles de la sublevacion en el Protectorado espanol de Marruecos Las instrucciones de Mola estipulaban que todas las unidades implicadas en el alzamiento estuvieran dispuestas el dia 17 a las 5 de la tarde el 17 a las 17 horas para empezar el Alzamiento en Marruecos 46 En puntos clave de la peninsula empezaria el dia 18 y en otros sitios incluida Pamplona el 19 La noticia de la sublevacion en Marruecos sembro la confusion entre los conspiradores de la peninsula Tenian que atenerse a la fecha planeada o tambien tenian que adelantar su actuacion 46 Segun el plan disenado por el general Mola que pedia una accion en extremo violenta 16 una vez controlada Madrid los golpistas depondrian al presidente de la Republica y al Gobierno en pleno disolverian las Cortes y el Tribunal Supremo y el de Garantias Constitucionales suspenderian la Constitucion de 1931 detendrian y juzgarian a todos los dirigentes y militantes significados de los partidos y organizaciones de la izquierda asi como a los militares que no hubieran querido sumarse a la sublevacion y finalmente constituirian un Directorio militar bajo la jefatura del general Sanjurjo que volaria desde Lisboa hasta Espana Pero lo que sucederia a continuacion nunca estuvo claro pues nada se habia acordado sobre la forma de Estado o republica o monarquia por ejemplo no se decidio nada sobre que bandera se utilizaria si la bicolor de la monarquia en lugar de la tricolor de la Republica ya que se pensaba en una accion rapida y contundente El objetivo era instaurar una dictadura militar siguiendo el modelo de la Dictadura de Primo de Rivera al frente de la cual se situaria el exiliado general Sanjurjo 41 Asi lo advirtio Mola desde el primer momento como quedo reflejado en la Instruccion reservada nº 1 de 25 de abril Conquistado el poder se instaurara una dictadura militar que tenga por mision inmediata restablecer el orden publico imponer el imperio de la ley y reforzar convenientemente al Ejercito para consolidar la situacion de hecho que pasara a ser de derecho Mola volvio a insistir mas adelante en no vincular la sublevacion con ninguna opcion politica como dejo claro en las Normas de ejecucion en las que se prohibia a los sublevados que una vez se hicieran con el poder en sus respectivas demarcaciones hicieran todo genero de manifestaciones de tipo politico que pudieran quitar al movimiento el caracter de neutralidad absoluta que lo motiva 47 Asi pues lo que iban a poner en marcha los militares conjurados no era un pronunciamiento al estilo decimononico pues en estos casos no se discutia en general el regimen o el sistema politico sino que intentaban solo forzar determinadas situaciones partidistas sino que iba mucho mas lejos El problema estribaba en que los militares y las fuerzas politicas que les apoyaban fascistas monarquicos alfonsinos carlistas catolicos de la CEDA defendian proyectos politicos distintos aunque todos coincidian en que la situacion futura no seria democratica y tampoco liberal porque el significado social de fondo de la conspiracion era inequivoco la contrarrevolucion 7 En cuanto al dinero para financiar la operacion la mayor parte lo proporciono el banquero Juan March quien puso a disposicion del general Mola de un fondo por valor de 600 millones de pesetas ademas de proporcionar a los monarquicos medio millon de libras para que compraran material belico en la Italia fascista y pagar las 2000 libras que costo el alquiler del Dragon Rapide que debia transportar al general Franco desde Canarias a Marruecos 48 Los sucesos del 12 13 de julio de 1936 EditarVease tambien Conspiracion golpista de 1936 A principios de julio de 1936 la preparacion del golpe militar estaba casi terminada aunque el general Mola reconocia que el entusiasmo por la causa no ha llegado todavia al grado de exaltacion necesario 41 De hecho en los primeros dias del mes anterior Mola se encontraba tan desanimado que se planteo la posibilidad de retirarse y marcharse a Cuba y fueron dirigentes carlistas los que le convencieron para que continuara 37 En la segunda semana de julio recibio la visita en Pamplona de su hermano Ramon capitan de infanteria y enlace con los conjurados de Cataluna Este le comunico que agentes de la Generalitat de Cataluna habian descubierto los planes de la conspiracion y le pidio que abandonara Mola le replico que ya era demasiado tarde y que regresara a Cataluna Ramon Mola se suicido al fracasar el golpe en Barcelona 49 Con la fecha del pronunciamiento fijada para los dias 10 al 20 de julio 50 en la tarde del domingo 12 de julio fue asesinado en una calle centrica de Madrid por pistoleros de extrema derecha carlistas para algunos historiadores como Ian Gibson 51 falangistas para otros 52 el teniente de la Guardia de Asalto Jose Castillo 53 Castillo era conocido por haberse negado a intervenir contra los insurrectos de la Revolucion de 1934 Ademas era miembro de la UMRA e instructor de las milicias de la juventud socialista 52 El 16 de abril de 1936 durante unos disturbios en Madrid uno de sus hombres habia matado a Andres Saenz de Heredia primo de Jose Antonio Primo de Rivera y el propio Castillo habia herido a un manifestante carlista Castillo era el numero dos en una lista negra de oficiales de izquierdas supuestamente confeccionada por la UME y cuyo numero uno el capitan Carlos Faraudo ya habia sido asesinado 54 En la edicion de ese domingo 12 de julio el diario El Socialista el organo oficial del PSOE habia vuelto a insistir en que los rumores sobre la conspiracion militar no eran tales sino datos exactos y habia vuelto a ofrecerse al gobierno como una fuerza movilizable en caso de necesidad 55 En el cuartel de la Guardia de Asalto de Pontejos cercano a la Puerta del Sol los companeros del teniente Jose del Castillo quedaron conmocionados al conocer la noticia de su asesinato y algunos propusieron segun un testigo detener a la mayor cantidad posible de enemigos del gobierno instigadores de los atentados 56 Asi en la madrugada del lunes 13 de julio salieron varios grupos de guardias de asalto con listas de falangistas y miembros de la extrema derecha a los que detener Un grupo de guardias de asalto y de miembros de las milicias socialistas dirigidos todos ellos por un capitan de la Guardia Civil Fernando Condes salio para detener a un falangista pero al llegar al lugar se dieron cuenta de que la direccion era falsa Sin saber muy bien que hacer alguien propuso ir a casa del lider de Renovacion Espanola Antonio Goicoechea pero este no se encontraba en su domicilio Lo intentaron otra vez con Jose Maria Gil Robles pero al no encontrar a ninguno de ellos ya que se encontraban fuera de Madrid fueron a casa de Jose Calvo Sotelo el jefe parlamentario de los monarquicos alfonsinos de Renovacion Espanola Le pidieron que les acompanara a la Direccion General de Seguridad cosa a la que Calvo Sotelo inicialmente se nego pero tras ver la documentacion de Condes que lo acreditaba como oficial de la Guardia Civil acepto ir con ellos Eran las tres y media de la madrugada Durante el trayecto Luis Cuenca Estevas un paisano miembro de las milicias socialistas que tambien iba en el furgon policial descubierto descerrajo dos tiros en la nuca a Calvo Sotelo Poco despues abandonaron el cadaver en el suelo cerca del deposito del cementerio del Este 57 58 La reaccion de las organizaciones obreras del Frente Popular socialistas y comunistas fue reunirse en la tarde de ese mismo dia 13 convocadas por el socialista Indalecio Prieto que habia vuelto de inmediato de Bilbao al conocer lo que habia sucedido Acordaron hacer publica una nota de reafirmacion del Frente Popular y de apoyo al gobierno ofreciendose a defender la Republica en caso de que se produjera el golpe En la nota se decia que el apoyo al gobierno no se ofrecia en terminos circunstanciales sino con caracter permanente mientras las circunstancias lo aconsejen una precision que enojo a Francisco Largo Caballero cuando regreso de Londres el dia 16 a donde habia viajado para asistir a un congreso sindical internacional En la nota no se condeno el asesinato de Calvo Sotelo 59 En la inmediata posguerra el socialista Julian Zugazagoitia entonces director del diario El Socialista y que durante la guerra civil seria ministro en el gobierno de Juan Negrin reconocio que el asesinato de Calvo Sotelo habia sido un hecho realmente monstruoso 56 En el entierro de Calvo Sotelo el dirigente monarquico Antonio Goicoechea juro solemnemente consagrar nuestra vida a esta triple labor imitar tu ejemplo vengar tu muerte y salvar a Espana que todo es uno y lo mismo Por su parte el lider de la CEDA Jose Maria Gil Robles en la reunion de la Diputacion Permanente de las Cortes 60 del dia 15 de julio les dijo a los diputados de la izquierda que la sangre del senor Calvo Sotelo esta sobre vosotros y acuso al gobierno de tener la responsabilidad moral del crimen por patrocinar la violencia 53 El asesinato de Calvo Sotelo acelero el compromiso con la sublevacion de los carlistas y tambien de la CEDA y acabo de convencer a los militares que tenian dudas Ademas Mola decidio aprovechar la conmocion que habia causado el asesinato de Calvo Sotelo y el dia 14 adelanto la fecha de la sublevacion que quedo fijada para los dias 18 y 19 de julio de 1936 61 Sublevacion en el norte de Africa y Canarias 17 al 18 de julio EditarVease tambien Cronologia de la Guerra Civil Espanola Melilla Editar Articulo principal Sublevacion militar del 17 de julio de 1936 en Melilla El 16 de julio el comandante Joaquin Rios Capape siguiendo las ordenes del coronel Juan Bautista Sanchez 62 salio sin autorizacion de su acuartelamiento en Villa Jordana cerca del Penon de Velez de la Gomera al frente de su unidad 63 Fue aquella la primera unidad que se sublevo 64 incluso antes del comienzo de la sublevacion militar Rios Capape se dirigio a Villa Sanjurjo 65 poblacion que logro tomar sin mayores dificultades Sin embargo la accion que dio comienzo a la Guerra Civil Espanola sucedio en Melilla La manana del 17 de julio de 1936 los oficiales de la guarnicion de Melilla que formaban parte de la conspiracion tuvieron una reunion en la sala de cartografia del Ejercito para ultimar los planes El coronel Juan Segui a la postre jefe local de Falange y cabecilla de la trama golpista en el Marruecos oriental comunico a los conspiradores el momento en que comenzaria la sublevacion las 05 00 del 18 de julio 66 Inesperadamente uno de los dirigentes locales de Falange informo sobre los planes de la conspiracion logrando llegar esta informacion al general Romerales Por la tarde los oficiales golpistas volvieron a la sala de cartografia donde habian hecho acopio de una arsenal clandestino de armamento En ese momento llego un grupo de guardias de asalto dirigido por el teniente Zaro que ordeno a sus hombres rodear el edificio 66 Para los militares golpistas aquello supuso una desagradable sorpresa Uno de ellos el coronel Dario Gazapo intento impedir el registro pero recibio por telefono ordenes superiores del general Romerales para que permitiera el registro del edificio Vista de la zona historica de Melilla Gazapo inmediatamente llamo por telefono para que una unidad de la Legion acudiera a socorrerle Cuando los legionarios llegaron al lugar Zaro y sus hombres se vieron superados numericamente y se rindieron Mientras tanto el coronel Segui se dirigio al despacho de Romerales y entro alli pistola en mano En el interior se estaba produciendo una fuerte discusion entre los oficiales golpistas y los oficiales leales El coronel Segui consiguio que el general se rindiera sin oponer resistencia seria fusilado posteriormente 67 Acto seguido los oficiales sublevados declararon el estado de guerra el bando de guerra se proclamo en nombre del general Francisco Franco con el titulo de General Jefe superior de las fuerzas de Marruecos 68 y ocuparon todos los edificios publicos de Melilla Inmediatamente fueron clausurados la Casa del Pueblo y los demas centros de partidos del Frente Popular deteniendo ademas a los dirigentes republicanos y de izquierdas 67 En las cercanias de la casa del Pueblo y en los barrios obreros tuvieron lugar pequenos enfrentamientos pero la rebelion habia cogido por sorpresa a los trabajadores y estos carecian de armas A partir de entonces en Melilla se impuso la ley marcial En la Base Aeronaval El Atalayon a pocos km de la ciudad el capitan Leret Ruiz fue uno de los pocos que logro resistir a los sublevados Les hizo frente durante varias horas hasta que agoto la municion momento en que el y sus pocos hombres se vieron superados ante los 2 tabores de regulares que fueron enviados para conquistar la base Fue fusilado inmediatamente 69 Esta considerado como el primer oficial leal a la Republica asesinado por los sublevados 70 Aquella fue la ultima resistencia en Melilla Tras controlar la ciudad el coronel Luis Solans Labedan jefe del alzamiento en Melilla envio un telegrama a Tenerife dirigido al general Franco entonces Comandante Militar de Canarias en el que le informaba del exito de la sublevacion 68 El modo de rebelion que se llevo a cabo en Melilla fue el modelo que en adelante se siguio en el resto del Protectorado de Marruecos y mas tarde en Espana 67 Tetuan Ceuta y Larache Editar Una vez que Melilla estuvo asegurada por los golpistas el coronel Segui se puso en contacto con los tenientes coroneles Saenz de Buruaga y Juan Yague encargados de la conspiracion militar en Tetuan y Ceuta respectivamente Tetuan era la entonces capital del Protectorado espanol de Marruecos 71 Tambien telegrafio al general Franco explicandole por que el Alzamiento en Melilla habia comenzado antes de la hora convenida Por su parte Saenz de Buruaga y Yague pasaron a la accion improvisando la rebelion doce horas antes de lo que estaba previsto 71 Tras enterarse de lo sucedido en Melilla el comandante del Ejercito de Africa general Gomez Morato tomo un vuelo hacia Melilla aunque seria arrestado nada mas bajarse del avion En Tetuan los tenientes coroneles Asensio Beigbeder y Saenz de Buruaga ya se habian sublevado para entonces Este ultimo llamo al alto comisario en funciones Alvarez Buylla que se encontraba en su residencia y le exigio que dimitiera de su puesto Alvarez Buylla se nego y a su vez telefoneo a Casares Quiroga quien le ordeno que resistiera a toda costa diciendole que la Marina y las Fuerzas aereas le proporcionarian ayuda al dia siguiente Pero el Alto Comisario se encontraba encerrado en su propia casa acompanado por algunos oficiales leales 71 En el exterior ya se encontraba atrincherada la 5 ª Bandera de la Legion al mando del comandante Castejon Poco despues el comandante De la Puente Bahamonde llamo por telefono al alto comisario desde el Aerodromo de Sania Ramel para comunicarle que el y su escuadrilla aerea permanecerian leales al gobierno Alvarez Buylla les animo a resistir pero lo cierto es que para entonces la residencia del Alto Comisario y el aerodromo de Sania Ramel eran los unicos puntos de Tetuan que no habian caido en manos de los militares sublevados quienes al igual que sus companeros de armas de Melilla habian aplastado toda resistencia ofrecida por grupos de sindicalistas izquierdistas y republicanos 71 Organizacion administrativa del Protectorado de Marruecos dividido en regiones El Coronel Beigbeder acudio a informar al jalifa Muley Hassan y al gran visir de Tetuan de lo que estaba pasando consiguiendo el apoyo de ambos Muley Hassan era en la practica un titere de Espana desde 1925 y no tardaria en proporcionar ayuda fisica en forma de voluntarios marroquies En Ceuta a las 23 00 horas del dia 17 el teniente coronel Yague se habia apoderado facilmente de la ciudad con su 2 ª Bandera de la Legion sin necesidad de realizar ni un solo tiro 71 En Larache la unica ciudad importante del Marruecos espanol que todavia era fiel al gobierno la sublevacion se produjo a las 02 00 horas del 18 de julio encontrandose con una encarnizada lucha Dos oficiales rebeldes y cinco guardias de asalto leales murieron en los combates pero al amanecer del dia 18 todo el casco urbano estaba en manos de los rebeldes los escasos efectivos que se habian mantenido fieles al gobierno o bien habian sido encarcelados y fusilados o bien habian huido al Marruecos frances 71 Para entonces en Tetuan el comandante De la Puente Bahamonde habia rendido el aerodromo no sin antes haber inutilizado los aviones de su escuadrilla Durante ese dia la aviacion republicana bombardeo Tetuan y otras localidades del protectorado Al atardecer del 18 de julio termino la ultima resistencia republicana en el Protectorado 72 El general en jefe del Ejercito de Africa Gomez Morato y el comandante de la Circunscripcion Oriental Romerales se encontraban detenidos El comandante de la Circunscripcion Occidental el general Capaz Montes se encontraba en Madrid de permiso y no se vio afectado por la sublevacion 72 En la Legion el inspector fue destituido junto al comandante de la 1 ª Bandera mientras que el comandante de la 2 ª Bandera Yague asumio el mando general De los cinco jefes de tropas nativas tres Asensio Barron y Delgado Serrano se unieron a la sublevacion mientras que el cuarto el coronel Caballero fue fusilado en Ceuta por negarse a unirse al Alzamiento El quinto jefe Romero Basart se habia opuesto a la rebelion y logro huir al Marruecos frances 73 Canarias Editar El miercoles 15 de julio el general Franco Comandante General de Canarias recibe en Santa Cruz de Tenerife la noticia de que el avion Dragon Rapide que ha de trasladarle al Protectorado espanol de Marruecos para encabezar el Ejercito Espanol de Africa ya se encuentra en la aerodromo de Gando en la isla de Gran Canaria Se traslada alli en la madrugada del viernes 17 por via maritima desde la isla de Tenerife sin levantar sospechas gracias a que tiene que asistir al entierro del general Amado Balmes comandante militar de Las Palmas que acaba de morir como consecuencia de una herida de bala en el estomago cuando probaba una pistola en un campo de tiro el historiador Angel Vinas afirma que la muerte de Balmes no fue un accidente sino un asesinato premeditado ordenado por el general Franco ya que su muerte le permitio abandonar Tenerife algo que ya habia intentado pero que no habia conseguido al no obtener la autorizacion del ministro de la Guerra 74 75 76 El dia de la celebracion del sepelio del general Balmes el viernes 17 de julio el general Franco conoce a ultima hora que la sublevacion en el Protectorado ha comenzado esa misma tarde gracias a un telegrama que le envia desde Melilla el general Solans 77 78 Pocas horas antes la mujer y la hija del general Franco han sido escoltadas al Puerto de la Luz donde han embarcado rumbo a Lisboa 78 A primeras horas del sabado 18 de julio el general Franco sale del hotel donde ha pasado la noche y se dirige a la Comandancia Militar de Las Palmas desde donde proclama el estado de guerra en todo el archipielago Todos los edificios oficiales son tomados por los militares sublevados y los gobernadores civiles de las dos provincias son detenidos En Las Palmas se declara la huelga general pero el intento de algunos grupos de obreros de llegar al Gobierno civil es impedido por las fuerzas militares En Santa Cruz de Tenerife donde se encuentra el general Orgaz por haber sido desterrado alli por orden del gobierno la resistencia obrera al golpe es mayor y las tropas han de salir a la calle Ese mismo dia 18 de julio Radio Club Tenerife y Radio Las Palmas emiten un Manifiesto redactado por el general Franco en el que justifica el alzamiento militar y que termina con vivas a Espana y al honrado pueblo espanol Sera conocido como el Manifiesto de Las Palmas y habia sido redactado por Franco antes de salir de Tenerife A mediodia el archipielago canario esta bajo el control de los sublevados 79 78 A las diez de la manana de ese sabado 18 de julio se habia recibido en Santa Cruz de Tenerife un telegrama del coronel Eduardo Saenz de Buruaga desde Tetuan en el que se confirma que todo el Protectorado de Marruecos esta bajo el control de los sublevados y de que el avion que ha de transportar al general Franco hasta alli puede aterrizar sin problemas en el mismo Tetuan o en Larache A las dos y media de la tarde de ese dia despega de Gando el Dragon Rapide rumbo a Casablanca a donde llega hacia las diez de la noche despues de repostar en Agadir A Franco le han acompanado su primo el teniente coronel Francisco Franco Salgado Araujo y el teniente piloto Antonio Villalobos Gomez En Casablanca le estaba esperando Luis Bolin el periodista del diario monarquico ABC que habia alquilado el Dragon Rapide en Inglaterra Despues de pernoctar en esta ciudad del Marruecos frances el general Franco y sus acompanantes junto con Luis Bolin vuelan hasta Tetuan la capital del Protectorado espanol en Marruecos Llegan a las siete y media de la manana del domingo 19 de julio despues de que su avion hubiera aterrizado sin novedad 80 78 El bloqueo del estrecho de Gibraltar Editar Articulo principal Bloqueo del Estrecho de Gibraltar Infografia que narra el cruce del estrecho de Gibraltar por algunas unidades sublevadas del Ejercito de Africa entre el 18 y el 20 de julio de 1936 81 En cuanto el gobierno republicano de Casares Quiroga tuvo las primeras noticias de la sublevacion en el Protectorado espanol de Marruecos en la tarde del viernes 17 de julio ordeno a la aviacion y a la marina de guerra que bombardearan las posiciones de los rebeldes en el norte de Africa Asimismo el ministro de Marina Jose Giral ordeno que varios barcos de guerra se dirigieran al estrecho de Gibraltar para que bloquearan el paso a la peninsula de las tropas coloniales Gracias a que las dotaciones de esos barcos se rebelaron contra sus oficiales que estaban comprometidos en el golpe los sublevados no pudieron disponer inicialmente del Ejercito de Africa compuesto por la Legion Extranjera y los regulares tropas formadas por marroquies mandados por oficiales espanoles 82 Para realizar las acciones aereas fueron rapidamente reconvertidos aviones comerciales Douglas DC 2 y Fokker F VII que despegaron del aerodromo de Tablada Sevilla para realizar una serie de incursiones en los dias 17 y 18 de julio sobre Melilla donde fue alcanzado el cuartel de la Legion Extranjera Ceuta Larache y Tetuan En esta ultima localidad que era la capital del Protectorado se lanzaron 8 bombas que alcanzaron el edificio del Alto Comisariado pero tambien la mezquita y sus alrededores causando numerosas victimas Al final lo que consiguio este bombardeo fue irritar a los marroquies y aglutinarles alrededor de los sublevados 83 Por su parte la Marina de Guerra de la Republica Espanola tambien bombardeo esas posiciones El 20 o el 21 de julio el destructor Sanchez Barcaiztegui bombardeo Ceuta tambien es posible que participaran otros destructores como el Libertad Al parecer el dia 22 el Cervantes junto con otros destructores bombardearon Algeciras y La Linea de la Concepcion El 25 el acorazado Jaime I el crucero Libertad y el crucero Miguel de Cervantes bombardearon de nuevo Ceuta y al dia siguiente Melilla siendo hostigados por aviones Breguet 19 que habian quedado en manos de los sublevados El 2 de agosto volvieron a bombardear Ceuta ademas de Algeciras y Tarifa 84 Sublevacion en la Espana peninsular y las Baleares del 18 al 21 de julio EditarSevilla Editar Articulo principal Golpe de Estado de julio de 1936 en Sevilla Mapa de los principales combates en Sevilla y alrededores entre el 19 y el 23 de julio 85 El dia 18 de julio a las dos de la tarde una parte de la guarnicion de Sevilla se sublevo contra el Gobierno El dia antes los golpistas del Ejercito Espanol de Africa se habian apoderado del protectorado espanol de Marruecos pero en la Peninsula no habia habido aun ninguna sublevacion Los golpistas sevillanos arrestaron al general Jose Fernandez de Villa Abrille que estaba al mando de la II Division Organica y por tanto de todo el Ejercito en Andalucia y pusieron en su lugar al general Gonzalo Queipo de Llano Rapidamente se hicieron con el control de los principales regimientos de la ciudad y de instalaciones estrategicas como el Parque de Artilleria Solo permanecieron leales al Gobierno representado en Sevilla por el gobernador civil Jose M ª Varela Rendueles la Guardia de Asalto y la Base Aerea de Tablada asi como algunos voluntarios de partidos de izquierda Los sublevados intentaron apoderarse del Gobierno Civil pero se encontraron con una dura resistencia por parte de los guardias de Asalto a los que solo lograron doblegar cuando se incorporo al combate una bateria de artilleria 86 87 El gobernador Varela se rindio a las ocho de la tarde y en las horas siguientes se rindieron sucesivamente el cuartel de la Guardia de Asalto y la base de Tablada Entretanto otras guarniciones de Andalucia se habian sublevado tras recibir la senal de Queipo de Llano El golpe triunfo en Cordoba y en la provincia de Cadiz y fracaso en Malaga Un numero desconocido de milicianos de izquierda levanto barricadas en los barrios populares de Triana la Macarena y San Bernardo y se dispuso a resistir con armas ligeras Desde la provincia de Huelva el Gobierno envio refuerzos unos 120 guardias civiles y de asalto y una columna de mineros con dinamita 88 Sin embargo el jefe de los guardias se paso a los sublevados y el 19 por la manana tendio una emboscada a los mineros a los que aniquilo en la Panoleta 89 Por su parte los sublevados si que recibieron refuerzos tropas de la Legion y de Regulares llegadas por tierra y por aire 90 El dia 20 los militares golpistas lanzaron ataques contra Triana y contra la plaza de San Marcos siendo ambos repelidos Al dia siguiente una nueva ofensiva sobre Triana con mas tropas y mas organizada acabo con la resistencia del barrio El dia 22 los golpistas asaltaron y tomaron la Macarena y los restantes barrios controlados por las milicias de izquierda Durante estos combates los sublevados fusilaron a todo resistente o sospechoso de serlo muriendo un numero desconocido de combatientes y de civiles En los meses siguientes continuaron los fusilamientos estimandose que fueron ejecutadas entre 3000 y 6000 personas 91 En el bando opuesto murieron un total de 13 personas incluyendo tanto bajas en combate como civiles linchados por partidarios del Gobierno 92 Sevilla se convirtio en una de las bases principales de los sublevados que desde alli lanzaron ofensivas sobre Huelva julio de 1936 Madrid por Extremadura agosto de 1936 y Malaga enero febrero 1937 Resto de Andalucia Editar Vease tambien Golpe de Estado de julio de 1936 en Granada En Andalucia el golpe de Estado triunfo en la cuenca baja del Guadalquivir Sevilla Cadiz Huelva y en parte de la provincia de Cordoba incluida la capital pero fracaso en las otras cuatro provincias excepto en la ciudad de Granada quedando esta provincia y las de Malaga Almeria y Jaen con sus respectivas capitales del lado del bando leal a la Republica El control de Andalucia occidental fue esencial para el futuro del alzamiento puesto que actuo efectivamente de cabeza de puente para el traslado aereo y naval a la Peninsula de las fuerzas de Marruecos 93 En Huelva al no haber guarnicion militar todo dependia de la actitud de las fuerzas del orden Guardia Civil Guardia de Asalto y Carabineros que en principio no se sublevaron Sin embargo cuando desde Huelva se envio una columna de auxilio en direccion de Sevilla integrada por fuerzas de orden publico al mando del comandante Gregorio Haro Lumbreras a la que se unio la columna minera de Riotinto Haro se paso al bando sublevado En seguida se formo en Sevilla una columna al mando del nuevo alcalde de la ciudad Ramon de Carranza Gomez que tomo Huelva el 29 de julio aunque la totalidad de la provincia no fue controlada por los sublevados hasta finales de agosto desatandose una fuerte represion contra los militantes y dirigentes de las organizaciones republicanas y obreras 94 En Cadiz el gobernador militar el general Lopez Pinto tras ponerse en contacto con el general Gonzalo Queipo de Llano que encabezaba la sublevacion en Sevilla capital de la II Division Organica comenzo la rebelion a mediodia del sabado 18 de julio aunque el que tomo el mando de las operaciones fue el general Jose Enrique Varela que desde el mes de abril estaba desterrado en Cadiz por orden del gobierno como sospechoso de intentar un golpe de Estado Varela inmediatamente bloquea el istmo que une la ciudad con tierra firme se apodera de la emisora Radio Cadiz y ordena disparar contra los edificios del Ayuntamiento y del Gobierno Civil pero no consigue que el gobernador civil Mariano Zapico Menendez militar retirado se rinda Mientras tanto pequenos grupos de leales a la Republica levantan barricadas en el centro de la ciudad y se producen algunos incendios A las seis de la manana del dia siguiente domingo 19 de julio desembarcan en el puerto de Cadiz un Tabor de Regulares y un Escuadron sin caballos procedentes de Ceuta a bordo del destructor Churruca cuya marineria se acabaria amotinando contra sus oficiales sublevados y el mercante Ciudad de Algeciras Ante la llegada de estos refuerzos el gobernador civil se rinde y el ayuntamiento y el Palacio de Comunicaciones son invadidos poco despues por las fuerzas sublevadas Asi el domingo 19 la ciudad quedo dominada por los militares rebeldes gracias a la llegada de las primeras fuerzas del Ejercito Espanol de Africa A principios de agosto el resto de la provincia de Cadiz tambien estaba en manos de los sublevados que encontraron resistencia en algunos lugares como la base naval de San Fernando o en La Linea de la Concepcion donde tuvo que intervenir el 2 º Tabor de Regulares de Ceuta que habia desembarcado el dia 19 en el puerto de Algeciras 95 En la ciudad de Cordoba el coronel Ciriaco Cascajo siguiendo instrucciones del general Queipo de Llano subleva su regimiento y proclama el estado de guerra a las cinco de la tarde del sabado 18 de julio Despues de conseguir el apoyo de la Guardia Civil ordena canonear el edificio del Gobierno Civil y el gobernador civil Antonio Rodriguez de Leon se rinde casi de inmediato La ciudad queda bajo el control de los sublevados pero una parte importante de la provincia se mantiene fiel a la Republica 96 En Granada el gobernador militar el general Miguel Campins recien nombrado permanece leal al gobierno Asi los dias 18 y 19 la situacion se mantuvo en una tensa calma mientras el gobernador civil Cesar Torres Martinez se nego repetidamente a repartir armas entre las organizaciones obreras que se las reclamaban Pero el lunes 20 de julio parte de la oficialidad comprometida con la rebelion salio de los cuarteles y se sublevo Los oficiales sublevados obligaron al general Campins a declarar el estado de guerra Las unidades del Ejercito y las milicias derechistas se hicieron rapidamente con el control centro de la ciudad el gobernador civil es detenido y sustituido por el comandante Valdes Guzman que habia mandado hasta entonces las milicias de Falange Poco despues es detenido el propio general Campins Los militares tambien lograron ocupar la fabrica de polvora de El Fargue y el Aerodromo militar de Armilla ambos situados en las afueras de la ciudad Los obreros y fieles a la Republica organizaron la resistencia en el Barrio del Albaicin logrando resistir durante varios dias los ataques de los rebeldes Los sublevados tienen que usar la artilleria para controlar el barrio que resiste hasta el jueves 23 de julio Se inicia entonces una fuerte represion en la ciudad de Granada y en sus alrededores El sabado 25 de julio se presenta en la ciudad el general Orgaz procedente de Algeciras Pero la provincia permanece fiel a la Republica como habia sucedido en parte de la de Cordoba por lo que a principios de agosto una Bandera de la Legion Extranjera es acuartelada en la ciudad para reforzar su defensa 97 En Almeria el intento de sublevacion se produjo en la madrugada del martes 21 de julio pero los militares rebeldes fueron derrotados gracias a que las fuerzas de seguridad carabineros y Guardia Civil se mantuvieron fieles al gobierno las organizaciones obreras recibieron armas del gobernador civil y sobre todo gracias a la intervencion de un grupo de fuerzas militares llegadas desde el aerodromo de Armilla en Granada y a la llegada al puerto del destructor Lepanto cuya marineria se habia puesto del lado de la Republica Asi las fuerzas sublevadas comandadas por el teniente coronel Huerta Topete acabaron rindiendose y tanto la ciudad de Almeria como su provincia permanecieron leales 98 En Jaen no habia una guarnicion militar por lo que el triunfo del golpe dependia enteramente de la actitud que tomara la Guardia Civil Su mando superior el teniente coronel Pablo Iglesias Martinez se mantuvo fiel a la Republica pero otros mandos intentaron sublevarla pero no consiguieron que se sumaran a la rebelion todos sus efectivos y ademas se encontraron con la oposicion de las organizaciones obreras que habian sido armadas por orden del gobernador civil Luis Rius Zunon Un contingente de guardias civiles se refugio en el Santuario de la Virgen de la Cabeza en plena Sierra Morena cerca de Andujar Alli unos 300 hombres con sus familias al mando del capitan Santiago Cortes resistieron hasta mayo de 1937 Su gesta se convirtio en una poderosa arma de propaganda para el bando sublevado durante la Guerra Civil e incluso despues durante la dictadura franquista 99 En Malaga la iniciativa la tomo el capitan Huelin que saco la tropa a la calle en la tarde del sabado 18 de julio proclamo el estado de guerra y avanzo hacia el gobierno civil Pero el gobernador militar el general Francisco Patxot que estaba a favor de la sublevacion no ordeno el uso de la artilleria para conseguir la rendicion del gobernador civil Esto unido a que la Guardia de Asalto y los Carabineros no se sumaron a la sublevacion hizo que las posibilidades de exito del golpe fueran muy reducidas Y entonces se produjo una insurreccion obrera en la ciudad y se formo un Comite de Salud Publica que se hizo con el poder Los militares sublevados fueron detenidos y fusilados hubo destrucciones e incendios y en las semanas siguientes se desato una fuerte represion contra las personas de derechas Cuando la ciudad fue tomada en febrero de 1937 por el bando sublevado se desato una represion similar de signo contrario 100 Castilla La Vieja y Leon Editar Articulo principal Guerra Civil Espanola en Castilla y Leon Vease tambien Golpe de Estado de julio de 1936 en Valladolid En Valladolid cabeza de la VII Division Organica el general al mando de ella el general Nicolas Molero Lobo recibio la visita del general Andres Saliquet y del general Ponte a las diez de la noche del sabado 18 de julio para que se uniera a la sublevacion y se produce un intercambio de disparos en su despacho a consecuencia de los cuales muere un civil y los dos militares ayudantes de Molero y resulta herido el militar ayudante de Saliquet Molero tambien es herido y es detenido El general Saliquet se hace cargo con el mando de la division y la subleva Por su parte el general Ponte sustituye al gobernador civil Lavin que habia escapado en la madrugada del 18 al 19 de julio ya que las fuerzas de orden publico guardia de asalto y guardia civil se habian sumado a la rebelion Esa madrugada es declarado el estado de guerra y las fuerzas militares apoyadas por milicias falangistas ocupan los puntos claves de la ciudad A continuacion se desata una fuerte represion contra las organizaciones republicanas y obreras 101 El resto de las capitales integradas en la VII Division Organica cumplieron la orden recibida desde Valladolid de declarar el estado de guerra el domingo 19 de julio En Segovia corrio a cargo del Regimiento de Artilleria y de los oficiales de la Academia de Artilleria En Avila la decision del alzamiento se debio a la Guardia Civil que detuvo al gobernador civil el anciano escritor liberal Manuel Ciges Aparicio que fue fusilado poco despues En Zamora el regimiento de Infanteria de Toledo n º 25 controlo rapidamente la situacion mientras el gobernador civil Tomas Martin Hernandez huia a Portugal En Salamanca hubo alguna resistencia al golpe en la Plaza Mayor donde se produjeron algunos incidentes y alguna victima Despues se produjo una notable represion contra las fuerzas de izquierda En todas estas ciudades el mecanismo del golpe fue similar la salida a la calle de las fuerzas controladas por los conjurados la declaracion del estado de guerra la liquidacion rapida y fuertemente represiva de los intentos de resistencia 102 En Leon que estaba integrada en la VIII Division Organica con capital en La Coruna los militares implicados en la sublevacion bajo el mando del general Carlos Bosch Bosch tuvieron que esperar a que abandonara la ciudad la columna de mineros asturianos que se dirigia a Madrid y que habia llegado el dia 19 siendo sus miembros armados por orden del inspector general del Ejercito general Juan Garcia Gomez Caminero que habia sido enviado desde Madrid por orden del gobierno Los militares conjurados declaran el estado de guerra el lunes 20 de julio y controlan rapidamente la ciudad y su aerodromo militar 103 En Burgos cabeza de la VI Division Organica que ademas de Burgos Soria y Palencia tambien incluia el Pais Vasco Navarra y La Rioja el general que la dirigia Domingo Batet Mestres que habia destacado por su moderacion en la represion de la Revolucion de octubre de 1934 en Barcelona y que acababa de sustituir al general De la Cerda que se habia mostrado favorable a la sublevacion el 17 de julio detiene al general Gonzalez de Lara que mandaba la Brigada de Infanteria acuertalada en Burgos y que esta implicado en la sublevacion pero Batet es finalmente detenido por su jefe del Estado Mayor el coronel Fernando Moreno Calderon que cuenta con el apoyo incondicional del resto de jefes y oficiales de la cabecera de la Division El general Batet seria fusilado varios meses despues por haberse mantenido fiel al gobierno de la Republica y no haberse sumado a la rebelion Tambien fue detenido el general de brigada Julio Mena Zueco que mandaba la 11 ª Brigada dependiente de la Division Organica No hay ningun conato de resistencia en Burgos sino que la gente que sale a la calle lo hace para vitorear al ejercito Mientras que el gobernador civil es sustituido por el general retirado Fidel Davila el alcalde sigue siendo el mismo el derechista Luis Garcia Lozano En Palencia la sublevacion militar triunfa facilmente y en Soria la iniciativa la toma la Guardia Civil pero el triunfo definitivo se produce gracias a la llegada de la columna de Garcia Escamez que habia salido de Pamplona en direccion a Madrid y que ya habia intervenido en la pacificacion de La Rioja Asi Castilla y Leon se constituye en el territorio mas extenso dominado completamente por los militares sublevados 104 Tras la destitucion del general Batet del mando de la VI Division Organica se hizo cargo desde Pamplona el general Emilio Mola El Director de la conspiracion Declaro a la Division Organica en rebeldia por la salvacion de Espana en trance inminente de sumirse en la mas desenfrenada situacion de desorden 105 En el bando en que proclamo el estado de guerra en todas las provincias de la Division el nuevo general de division anulaba las licencias de armas prohibia a los trabajadores abandonar sus puestos y obligaba a presentarse en no mas de media hora a quienes no hubiesen aparecido esa manana en su lugar de trabajo Quienes incumpliesen ese mandato serian sometidos a consejo de guerra sumarisimo Lo mismo sucederia con aquellos que impidiesen la distribucion de suministros provocasen disturbios y protagonizasen actos de violencia con fines politicos y sociales Se prohibia la tenencia de sustancias inflamables o explosivas los grupos de mas de tres personas en la calle y el estacionamiento de viandantes No circular inmediatamente tras la primera advertencia de la fuerza publica llevaria a los infractores a ser detenidos y juzgados por desobediencia 106 Galicia Editar Galicia formaba junto con la provincia de Leon la VIII Division Organica mandada por el general Enrique Salcedo Molinuevo que tenia su cuartel general en La Coruna El general Salcedo fue requerido por el general Mola para se sumara a la sublevacion el domingo 19 de julio pero se mostro dubitativo por lo que la iniciativa la tomo el lunes dia 20 de julio el Jefe de Estado Mayor de la division el teniente coronel Luis Tovar Figueras que detiene al general Salcedo y al gobernador militar de La Coruna el general Rogelio Caridad Pita fiel a la Republica y canonea el edificio del gobierno civil donde el gobernador Francisco Perez Carballo habia intentado resistir al golpe apoyado por la guardia de asalto que no se habia sumado a la sublevacion al contrario de la Guardia Civil El gobernador civil y doscientas personas mas son detenidas y fusiladas poco despues Hasta el miercoles 22 de julio aun hay conatos de resistencia en la ciudad 107 Donde se produjo mayor oposicion al golpe fue en la base naval y arsenal de Ferrol Alli tras conocerse la sublevacion en el protectorado de Marruecos y ante las dudas de la oficialidad comprometida en el golpe la marineria se hace con el control de la base el domingo 19 de julio resultando muerto el jefe de la base el teniente de navio Carlos Nunez de Prado pero no del arsenal El martes 21 de julio los marineros al no ser capaces de sacar los barcos de la base se ven obligados a rendirse ante el ataque de las fuerzas del ejercito y de la Guardia Civil El contralmirante Azarola jefe de la base y del arsenal de Ferrol al mantenerse fiel a la Republica fue fusilado En Vigo el Ayuntamiento y unas recien formadas milicias locales deciden defender la ciudad frente a los rebeldes dando lugar a una batalla en la que vencen finalmente los sublevados En el resto de ciudades gallegas Santiago de Compostela Orense y Lugo el golpe militar triunfo facilmente entre los dias 20 y 21 de julio y no se produjo ningun conato de resistencia importante 108 Navarra el Pais Vasco y Logrono Editar Articulo principal Guerra Civil Espanola en el Pais Vasco Vease tambien Golpe de Estado de julio de 1936 en Guipuzcoa El nucleo fundamental de la sublevacion militar en la VI Division Organica lo constituian Pamplona y Navarra porque alli estaba el general Mola el Director que habia organizado el golpe en toda Espana y en el Protectorado de Marruecos con la colaboracion entre otros muchos de Raimundo Garcia Garcia Garcilaso director de Diario de Navarra y diputado del Bloque Nacional Sin embargo en Pamplona la rebelion no se inicio hasta el amanecer del domingo 19 de julio 109 A las diez de la manana el general Mola proclamo desde Radio Navarra el estado de guerra y las milicias carlistas requetes se congregaron en la plaza del Castillo En la declaracion del estado de guerra Mola dijo por la radio 105 Espanoles el movimiento salvador iniciado por el Ejercito esta en marcha camino de la victoria definitiva Pronto podre comunicaros noticias de su desarrollo Viva Espana Viva siempre Espana En toda Navarra la sublevacion triunfo sin oposicion gracias al despliegue de las milicias carlistas requetes que venian preparandose militarmente desde 1932 y cuyos mandos incluso habian recibido entrenamiento militar y armamento en la Italia de Mussolini El apoyo de 8000 requetes habia sido negociado por Mola con la ayuda de Garcilaso y el conde de Rodezno y convenido con los maximos representes del carlismo reunidos en Biarritz La sublevacion se inicio con el asesinato del comandante de la Guardia Civil Jose Rodriguez Medel tras negarse este en conversacion con el general Mola a sumarse a las fuerzas golpistas En la manana del 19 de julio fueron detenidos las principales figuras politicas y sindicales del ambito republicano que no podian ofrecer ninguna resistencia armada y ese mismo comenzaron a ser ejecutadas en los alrededores de Pamplona Al dia siguiente lunes 20 de julio salieron de la capital navarra columnas de militares y de requetes para pacificar la Ribera navarra 110 y dirigirse posteriormente hacia Aragon y los frente de guerra Hotel Maria Cristina San Sebastian En el se concentraron los partidarios de la rebelion en julio de 1936 siendo derrotados La sublevacion tambien triunfa el 19 de julio con facilidad en Alava gracias de nuevo a la activa participacion de los requetes y a la movilizacion popular en apoyo de los militares sublevados dirigidos por el coronel Campos Guereta el Abreu y el teniente coronel Alonso Vega de forma que ha podido hablarse de una nueva Covadonga insurgente 111 En San Sebastian en cambio la situacion estuvo indecisa al principio a causa de la indecision del gobernador militar el coronel Leon Carrasco Amilibia El martes 21 la guarnicion y la Guardia Civil intentan sublevarse pero las fuerzas leales y las milicias obreras socialistas anarquistas y nacionalistas del PNV organizan la resistencia en Eibar Los militares sublevados se hacen fuertes en el Hotel Maria Cristina y en el cuartel de Loyola en San Sebastian donde resistiran hasta el 29 de julio Ni en Bilbao ni en el resto de Vizcaya hubo rebelion militar Asi pues el Pais Vasco quedo dividido en una zona leal compuesta por Guipuzcoa y Vizcaya y otra sublevada integrada por Alava que constituyo junto con Navarra uno de los nucleos mas importantes y activos de la zona sublevada 112 En Logrono los militares sublevados al mando del coronel Jose Solchaga proclamaron el domingo 19 de julio el estado de guerra y detuvieron al gobernador civil Al dia siguiente llego a la provincia de Logrono una columna procedente de Pamplona comandada por Garcia Escamez que participo en las tareas de represion de las organizaciones republicanas y obreras y detuvo al gobernador militar el general Victor Carrasco Amilibia que mas tarde seria conducido a Pamplona 113 Santander y Asturias Editar En Santander la falta de ordenes concretas desde la jefatura de la VI Division organica situada en Burgos junto con la descoordinacion de algunos de los militares comprometidos hizo fracacasar la sublevacion sin que se produjera un solo disparo 113 El comandante general de Asturias el coronel Antonio Aranda comprometido con la sublevacion militar consiguio enganar a las organizaciones obreras y republicanas haciendoles creer que se mantenia leal al gobierno republicano Asi organiza una reunion en Oviedo con el gobernador civil Isidro Liarte Lausin con el alcalde de Oviedo con lideres republicanos y con los lideres obreros socialistas Ramon Gonzalez Pena Amador Fernandez y Antuna y el comunista Manso y les convence para que envien en auxilio de Madrid una columna de mineros compuesta de 6000 hombres aunque se niega a proporcionarles armas la columna tuvo su primer tropiezo en Ponferrada despues de lo cual unos hombres volvieron a Asturias y otros continuaron hacia Madrid Se formo una segunda columna llamada Columna de Acero pero no paso de Leon Aprovechando la salida de las fuerzas obreras de Asturias el coronel Aranda se hizo fuerte en el cuartel de infanteria Oviedo y proclamo el estado de guerra Desde Radio Asturias lanzo una alocucion en la que justificaba su rebelion para devolver el orden a la Republica Asi se hizo fuerte en Oviedo contando con unos 5000 hombres que incluian guardias civiles guardias de asalto y unos centenares de falangistas Al dia siguiente comienza el sitio de Oviedo por las fuerzas leales que controlan el resto del Principado 114 En Gijon se subleva el Regimiento de Infanteria Simancas al mando del coronel Antonio Pinilla que declara el estado de guerra pero la Guardia Civil y la Guardia de Asalto se mantiene en un posicion indecisa y se producen deserciones entre las fuerzas sublevadas Asi las fuerzas que siguen a Pinilla no tienen mas remedio que refugiarse en el cuartel del Regimiento Comienza entonces el sitio del cuartel por las fuerzas leales Conseguiran resistir un mes mas hasta el 21 de agosto dia en que una bomba de las fuerzas republicanas cae sobre una techumbre del cuartel y Pinilla muere en una accion desesperada La llegada a aguas cercanas al puerto de Gijon de buques de guerra sublevados como el Almirante Cervera y luego el Espana y el Velasco no habian conseguido levantar el asedio 115 Aragon Editar El unico general jefe de Division Organica que estaba comprometido claramente con la sublevacion era Miguel Cabanellas que encabeza la V Division Organica cuyo cuartel general era Zaragoza Cabanellas era mason y republicano pero Mola lo convencio para que se sumase al movimiento El gobierno el mismo sabado 18 de julio al conocerse las intenciones de Cabanellas intenta primero que este vaya a Madrid y despues envia a Zaragoza al general Miguel Nunez de Prado director general de Aeronautica para que lo releve en el mando de la division pero nada mas bajar del avion es detenido enviado a Pamplona y posteriormente asesinado Ese mismo dia el general Cabanellas ordena la detencion de muchos dirigentes de los partidos republicanos y las organizaciones obreras aunque algunos consiguieron escapar para desactivar la posible resistencia obrera y popular al golpe que finalmente consuma en la madrugada del dia siguiente domingo 19 de julio al proclamar el estado de guerra y conseguir la adhesion a la insurreccion de la guardia civil y de la guardia de asalto El gobernador civil Vera Coronel es depuesto y las armas que el gobierno le habia ordenado que entregara a los sindicatos obreros son enviadas de inmediato a Pamplona para armar a las milicias requetes Pero el lunes 20 de julio se convoca la huelga general en Zaragoza en su ayuda unos aviones republicanos venidos de Barcelona arrojan algunas bombas que se mantendra hasta el dia 24 cuando llega a Zaragoza una columna de requetes navarros al mando del teniente coronel Alejandro Utrilla Belbel 116 En el resto de las poblaciones importantes solo Jaca ofrece resistencia al golpe gracias a un grupo de guardias civiles leales a cuyo frente esta el alcalde que morira en el enfrentamiento con el ejercito Las otras dos capitales aragonesas Huesca bajo el mando del general Gregorio Benito Terraza y Teruel tambien caen bajo el control de los sublevados Asi Aragon queda dividida en dos franjas norte sur una occidental dentro de la zona sublevada y otra oriental que los sublevados no logran controlar y que permanecera en la zona leal gracias a que una vez sofocada la sublevacion en Cataluna desde alli salen diversas columnas en su mayoria integradas por milicianos de la CNT para intentar recuperar Aragon y fundamentalmente Jaca Huesca y Zaragoza 117 Madrid Editar Articulo principal Golpe de Estado de julio de 1936 en Madrid En Madrid se encontraba la principal concentracion de fuerzas militares La organizacion militar territorial se componia de los cuarteles de la I Division Organica once regimientos cuatro batallones independientes dos grupos de artilleros especializados las fuerzas y parques dimisionarios y de cuerpo de ejercito el deposito de Remonta algunas escuelas militares y la administracion de los ejercitos En casco urbano de la propia ciudad habia cuarteles como el de Conde Duque o el Cuartel de la Montana pero la mayoria de ellos se encontraban en la periferia de la ciudad en Campamento El Pardo Vicalvaro Leganes Carabanchel etc En los alrededores de Madrid tambien se encontraban los aerodromos militares de Getafe y Cuatro Vientos con ocho escuadrillas operativas junto con el recien estrenado de Barajas de uso civil En total la guarnicion de Madrid se componia en teoria de unos 8000 hombres mas 6000 efectivos de las fuerzas de orden publico 118 119 La sublevacion en el Protectorado de Marruecos fue conocida en Madrid en la misma tarde noche del viernes 17 de julio y a lo largo del sabado 18 van llegando las noticias de sublevaciones en las guarniciones de la peninsula Esto provoca la movilizacion de las organizaciones obreras Se forman batallones de milicias voluntarias cuyo uniforme es el mono azul de trabajo Cuentan con algunas armas procedentes en parte de armerias que habian sido asaltadas como durante la quema de conventos de 1931 o facilitadas por algun cuartel o parque de artilleria que habia desobedecido la orden del gobierno de no entregar armas a los civiles el quinto de los batallones formado por cuadros del PCE y de las JSU procedentes en su mayoria de las MAOC daria origen al Quinto Regimiento Al mismo tiempo comites de obreros algunos armados controlan las estaciones de ferrocarril vigilan los puntos estrategicos merodean por los alrededores de los cuarteles de la capital en especial los de Campamento y confraternizan en ocasiones con unidades de la Guardia de Asalto Tambien se levantan barricadas en los accesos a los barrios 120 Las organizaciones obreras exigen al gobierno que les de armas para detener la sublevacion en Madrid a lo que se negaron tanto el gobierno de Casares Quiroga que dimitio en la noche del sabado 18 como el que le sustituyo presidido por Diego Martinez Barrio y que solo duro unas horas Finalmente el gobierno presidido por Jose Giral el tercero que se formo mientras se desencadenaba el golpe militar accedio a dar armas al pueblo UGT y CNT declararon la huelga general aunque el sector de la construccion cuyo sindicato anarquista presidia Cipriano Mera ya llevaba un mes en huelga por motivos salariales y publicaron manifiestos para apoyarla 121 En la manana del domingo 19 de julio se empezaron a oir disparos por toda la ciudad Grupos armados de obreros con brazaletes o panuelos negros y rojos registraban a los viandantes y a los viajeros de los tranvias especialmente si no iban vestidos con el mono azul y les pedian la documentacion si presentaban un carnet sindical no eran molestados Algunos de ellos habian comenzado a expropiar palacetes y residencias de personas adineradas para convertirlos en centros revolucionarios Tambien automoviles que cruzaban la ciudad a toda velocidad llevando hombres armados mientras eran saludados puno en alto y con gritos como A por ellos o Muerte a los cochinos fascistas A primera hora de esa manana habia empezado el reparto de armas autorizado por el nuevo gobierno de Jose Giral Los fusiles procedentes de los arsenales militares fueron llevados en camiones a las sedes de la UGT y de la CNT El problema era que la mayor parte de esos fusiles 45 000 de 50 000 no tenian cerrojo y estos se guardaban en el Cuartel de la Montana cuyas tropas permanecian dentro sin que sus mandos hubieran ordenado ningun movimiento Medio millar de jovenes falangistas y monarquicos se les habian unido 122 La precaucion de guardar por un lado los fusiles y por otro los cerrojos la habia tomado en 1934 el Ministro de la Guerra de la CEDA Diego Hidalgo para evitar que un asalto a las armas diera lugar a su posible uso inmediato 121 El ministro de la Guerra ordeno al coronel Serra al mando del Cuartel de la Montana que entregara los cerrojos pero se nego rotundamente y la Direccion General de Seguridad corto las comunicaciones del cuartel Su negativa a hacerlo senalo el comienzo de la sublevacion militar en Madrid 123 El plan que habia disenado el general Mola para Madrid y que habia confiando a tres generales el general Fanjul el general Garcia de la Herran y el general Villegas consistia en sublevar los cuarteles de la periferia y luego converger sobre el centro pero la situacion de la conspiracion en Madrid era completamente caotica nadie parecia saber que hacer y Mola no habia conseguido coordinar las acciones de los conspiradores y no se conocia la actitud de los oficiales del ejercito que rodeaban a Joaquin Fanjul o si el comandante de la 1 ª Brigada de Infanteria el general Miaja estaba o no con los rebeldes Miaja se mantuvo leal y llevo algunas acciones para intentar detener la sublevacion 124 En el ultimo minuto ni siquiera se sabia quien dirigia la sublevacion en Madrid si Fanjul Garcia de la Herran o Villegas 124 Segun los planes iniciales de Mola se debia hacer cargo de la I Division Organica el general Fanjul segun unos historiadores 125 o el general Rafael Villegas segun otros 119 y por su parte el general Garcia de la Herran debia sublevar el agrupamiento militar de Carabanchel y alrededores en el sur de Madrid 126 El General Fanjul debido al cariz de los acontecimientos pensaba viajar a Burgos pero una visita del comandante Castillo a su vivienda le hizo cambiar de opinion y se persono a mediodia del domingo 19 de julio en el Cuartel de la Montana vestido de paisano y acompanado de su hijo 127 Al parecer fueron las dudas del general Villegas lo que le llevo a tomar esa decision 128 Durante estas horas el general Fanjul intento comunicarse con el Campamento de Carabanchel pero se interrumpio la comunicacion al ser intervenida por el Gobierno Las piezas de artilleria de 7 5 milimetros no pudieron utilizarse debido a las operaciones de mantenimiento a la que se veian sometidas desde dias antes 129 130 A primera hora de la tarde el general Fanjul declaro el estado de guerra En el bando de guerra decia que el ejercito no sale de los cuarteles combatiendo a ningun regimen sino a los hombres causantes de la situacion actual que lo han deshonrado y amenazaba con someter a consejos de guerra a los que se opongan al golpe 131 Ademas exhortaba a los obreros a que mantengan una actitud patriotica de acatamiento porque este movimiento tiende en primer termino a librarlos de la dictadura de los miembros que los rigen y que los estan sumiendo en la mayor miseria Tened presente obreros espanoles que el Ejercito cuya masa sale de vuestras filas y por cuyas venas corre vuestra sangre no os abandonara en la obra de justicia que hay que realizar Viva Espana Viva la Republica Viva el Ejercito 132 Placa conmemorativa franquista de 1970 A lo largo del domingo 19 se habian ido reuniendo en el Cuartel de la Montana oficiales de otros cuarteles y bastantes civiles partidarios de la sublevacion como falangistas y monarquicos 133 Al dia siguiente lunes 20 de julio los rebeldes intentaron lanzarse a las calles de la capital pero para entonces las fuerzas leales al gobierno ya lo tenian completamente rodeado 133 Lo cierto es que fue un error fatal encerrarse en el Cuartel de la Montana de esta manera Alli Fanjul espero ayuda de Garcia de la Herran desde Carabanchel o de las columnas que pudiera enviar el general Mola desde el norte a traves de la sierra pero fue al desastre 134 Las fuerzas gubernamentales estaban compuestas por guardias civiles y de asalto dos batallones de voluntarios uno de ellos el 5º dos regimientos de ferrocarriles y una seccion de artilleria con el apoyo de la Aviacion republicana En la manana del lunes 20 uno de los tres edificios que componian el cuartel izo la bandera blanca sin que hubiera unanimidad entre los militares que alli se encontraban lo que explicaria que cuando el gentio se aproximo fuera recibido con disparos de fusil y rafagas de ametralladora que causaron una carniceria Entonces las fuerzas leales que rodeaban el cuartel iniciaron el asalto apoyadas por blindados artilleria las baterias que rodeaban el cuartel en la plaza de Espana estaban al mando del capitan Urbano Orad 135 y aviacion Poco despues los sitiados se rendian pero los guardias civiles que iban a proceder a detenerlos no pudieron impedir que grupos de civiles armados irrumpieran de forma descontrolada en el cuartel y causaran otra carniceria de signo contrario a la anterior Los guardias civiles lograron salvar a parte de los sitiados incluido el general Fanjul que seria juzgado y fusilado por traicion Cuando el ministro de la Guerra envio al cuartel a varios militares para que se hicieran cargo del arsenal se encontraron con que todas las armas incluidos los cerrojos ya habian sido repartidas entre las organizaciones obreras 136 134 Habian muerto varios centenares de los defensores entre ellos el Coronel Serra Los que fueron hechos prisioneros fueron enviados a la Carcel Modelo 137 El resto de los cuarteles de Madrid tampoco sacaron las fuerzas a la calle El Cuartel de Pacifico fue rendido el dia 19 asi como el cuartel de Infanteria de Maria Cristina Un intento de sublevacion en la base aerea de Getafe fue aplastado por los militares leales los cuarteles de Carabanchel se mantuvieron fieles tras la muerte del general Garcia de la Herran a manos de sus propios soldados cuando intento sublevarlos 137 gracias tambien a la actuacion de la Guardia Civil y de las milicias obreras Un caso particular fue el del Regimiento de Transmisiones de El Pardo comprometido con la insurreccion que no acudio al Cuartel de la Montana como estaba convenido sino que su coronel Juan Carrascosa decidio el martes 21 de julio dirigirse hacia el norte hacia la sierra con intencion de unirse a las columnas de Mola que se suponia que avanzaban sobre Madrid El regimiento acabo en Segovia estando entre sus filas el hijo menor del lider socialista Francisco Largo Caballero 138 Otro episodio particular fue el de la importante guarnicion de Alcala de Henares en el camino de Zaragoza cuya sublevacion fue sofocada por una columna enviada desde Madrid el martes 21 al mando del coronel leal Ildefonso Puigdengolas que sin embargo no logro evitar que se produjeran desordenes y quema de iglesias por la multitud exaltada 139 Castilla La Nueva y Extremadura Editar Heinrich Himmler visitando el Alcazar junto a Jose Moscardo en octubre de 1940 En Toledo el coronel Jose Moscardo director de la Academia de Infanteria de Toledo se sublevo y proclamo el estado de guerra el martes 21 de julio controlando rapidamente la ciudad Pero al dia siguiente una columna leal procedente de Madrid al mando del general Riquelme y de la que formaba parte el entonces comandante Vicente Rojo llego a Toledo y obligo a los militares sublevados a encerrarse en el edificio del Alcazar de Toledo sede de la Academia de Infanteria El asedio del Alcazar de Toledo duraria hasta el 29 de septiembre en que los sublevados fueron liberados por las tropas rebeldes que avanzaban hacia Madrid desde Extremadura y que fueron desviadas hacia Toledo por orden expresa del general Franco El episodio de El Alcazar de Toledo se convirtio en una poderosa arma de propaganda durante el resto de la guerra civil y durante toda la dictadura franquista 140 En Guadalajara la sublevacion del Regimiento de Aerostacion encabezada por el comandante Rafael Ortiz de Zarate triunfa inicialmente ocupando el Ayuntamiento el Gobierno Civil y la Casa del Pueblo a pesar de que la Guardia Civil permanece leal Los militares sublevados entre los que se encontraban algunos que habian sido confinados alli tras el fracaso de una intentona anterior en abril Gonzalez de Lara Barrera pidieron ayuda a la columna del coronel Garcia Escamez procedente de Navarra pero su jefe adujo que sus ordenes eran confluir por el norte sobre Madrid Finalmente las tropas leales al gobierno enviadas desde Madrid tomaron la ciudad desatandose una fuerte represion y motines populares que produjeron la quema de algunas iglesias 117 En las otras dos capitales castellanas de la I Division Organica la sublevacion fue sofocada con relativa facilidad ya que ni en Cuenca ni en Ciudad Real habia guarniciones militares El gobernador militar de Ciudad Real el coronel Mariano Salafranca se mantuvo leal y controlo la situacion Cuenca y su provincia fue dominada completamente por las fuerzas leales especialmente despues de la llegada el 31 de julio de una columna de milicianos anarquistas al mando de Cipriano Mera 117 Tras el golpe de Estado Extremadura quedo dividida en dos la mayor parte de la provincia de Caceres con la capital incluida dentro de la zona sublevada y la de Badajoz en la zona leal Caceres encuadrada dentro de la VII Division Organica con sede en Valladolid cayo en manos de los sublevados con relativa facilidad se declaro el estado de guerra al que se adhirieron los militares y las fuerzas de orden publico y el gobernador civil fue detenido y encarcelado 141 En Badajoz la brigada de infanteria no se sublevo y ademas conto con una columna leal de apoyo al mando del coronel Puigdengolas El 6 de agosto las fuerzas de seguridad Guardia Civil y la Guardia de Asalto se sublevaron e hicieron prisionero al coronel Puigdendolas pero finalmente fueron derrotados y el coronel liberado 117 A pesar de esta victoria una semana despues la columna de la muerte procedente de Andalucia y que se dirige hacia Madrid al mando del coronel Juan Yague toma la ciudad en la noche del 14 de agosto y en la manana del 15 desatandose a continuacion una de las peores matanzas perpetradas por los sublevados conocida con el nombre de masacre de Badajoz en la que fueron asesinados entre dos mil y cuatro mil militares y civiles defensores de la ciudad hechos prisioneros o que habian sido detenidos por pertenecer a partidos u organizaciones de izquierda 142 Segun el censo Badajoz tenia 41 122 habitantes en 1930 por lo que de ser correcta la cifra de 4000 ejecutados el porcentaje de represaliados alcanzaria el 10 de la poblacion 143 Cataluna y Baleares Editar Articulo principal Golpe de Estado de julio de 1936 en Barcelona En Barcelona cabeza de la IV Division Organica los primeros movimientos de tropas sublevadas al mando del general Alvaro Fernandez Burriel se produjeron en la madrugada del domingo 19 de julio y su plan consistia en converger en el centro de la ciudad en torno a la Plaza de Cataluna desde los acuartelamientos situados en la periferia Los conspiradores cuya cabeza visible era el capitan Luis Lopez Varela creian que podrian dominar la situacion Mapa de los combates en Barcelona el 19 de julio de 1936 144 Pero los militares adscritos a la Generalidad de Cataluna el coronel Vicente Guarner Vivancos y el coronel Federico Escofet comisario general de orden publico habian preparado un plan de contencion de los sublevados contando con las fuerzas de orden publico Guardia Civil y Guardia de Asalto que se habian mantenido fieles a la Republica y que contaban con unos 2000 efectivos Asi durante la madrugada y el amanecer del domingo 19 de julio se produjeron combates en las calles del centro de la ciudad y especialmente en el cruce entre el paseo de Gracia y la avenida Diagonal habiendo numerosas bajas El edificio de la Universidad de Barcelona logro ser controlado por las fuerzas leales de la Guardia Civil al mando del coronel Antonio Escobar Otro de los lugares donde hubo combates fue en las Atarazanas Reales de Barcelona ocupadas por los sublevados que tambien se apoderaron de la plaza de Espana y alli se encontraron con la oposicion de milicianos anarquistas de la CNT dirigidos por Juan Garcia Oliver y Francisco Ascaso que murio en la lucha 145 A media manana de ese mismo dia 19 llego a Barcelona en hidroavion desde Mallorca el general Goded comandante general de Baleares que era quien segun los planes de Mola tenia que asumir el mando de las fuerzas sublevadas en Cataluna Por la tarde las fuerzas leales dirigidas por el coronel Escofet y el comandante Enrique Perez Farras comenzaron el ataque contra el edificio de Capitania General donde se encontraba el general Goded y desde donde habia telefoneado al general Jose Aranguren Roldan de la Guardia Civil pero este le habia conminado a deponer las armas La misma respuesta obtuvo el jefe del Estado Mayor el coronel Moxo Marcaida cuando hablo con el consejero de Gobernacion Carlos Espana Asi hacia ultima hora de la tarde los sublevados de la Capitania General se rindieron y el general Goded el general Fernandez Burriel y el Estado Mayor de la IV Division fueron detenidos Goded su hijo y su ayudante fueron trasladados a la Generalidad desde donde comunico su rendicion por la radio a peticion del presidente de la Generalidad Lluis Companys e hizo un llamamiento para que los militares sublevados depusieran las armas 146 La ultima resistencia de las tropas sublevadas en Barcelona se produjo el lunes 20 de julio y fue ese dia cuando se produjeron las represalias mas sangrientas contra los sublevados Uno de los hechos mas luctuosos se produjeron en el convento de carmelitas de la avenida Diagonal donde se habian hecho fuerte oficiales y soldados del Regimiento de Caballeria Santiago n º 9 Cuando iban a rendirse a las fuerzas de la Guardia Civil al mando del coronel Escobar una multitud enfurecida se abalanzo sobre el lugar causando una verdadera matanza entre los rendidos y los frailes del convento Lo mismo ocurrio en el Parque y Maestranza de Artilleria por obra de militantes de la CNT Algunos de los oficiales detenidos en el edificio llamado de Dependencias Militares se suicidaron como fue el caso de Ramon Mola hermando del general Emilio Mola que habia sido El Director de la sublevacion en toda Espana 147 En Lerida se proclamo el estado de guerra y las tropas del Regimiento de Infanteria Albuera n º 16 salieron a la calle pero la Guardia Civil no se sublevo y con la ayuda de milicias obreras provistas con armas llegadas desde Barcelona se consiguio sofocar la rebelion En Gerona la 1 ª Brigada de Montana al mando del general Fernandez Ampon tambien declaro el estado de guerra pero cuando llegaron las noticias del fracaso del golpe en Barcelona las tropas volvieron a los cuarteles En otras localidades catalanes con guarniciones militares como Tarragona Seo de Urgel y Manresa no llego a producirse ningun movimiento militar a pesar de que habia oficiales y jefes comprometidos con la sublevacion La excepcion fue Mataro donde hubo un conato fallido de insurreccion militar 148 En cuanto a las islas Baleares el general Goded antes de viajar a Barcelona el domingo 19 de julio se habia asegurado de que Mallorca e Ibiza estuvieran bajo el control de los sublevados No asi Menorca que permanecio fiel al gobierno de la Republica 149 a pesar de la connivencia con los sublevados del general Jose Bosch Atienza Valencia y Murcia Editar Sede del cuartel general de la III Division Organica antigua Capitania General de Valencia junto al convento de Santo Domingo Imagen aerea de Cartagena tomada el 18 de junio de 1936 un mes antes del inicio de la guerra civil En Valencia cabeza de la III Division Organica la persona designada por el general Mola El Director para encabezar la sublevacion era el general Gonzalez Carrasco que habia llegado alli desde Madrid un dia antes de la fecha senalada para el alzamiento que era el domingo 19 de julio a las 11 de la manana coincidiendo con una reunion de jefes y oficiales que se iba a celebrar en el edificio de la antigua Capitania General ahora sede del cuartel general de la III Division Organica y durante la cual el general Gonzalez Carrasco tenia que exigirle al general Martinez Monje la entrega del mando de la Division Pero cuando llego el momento Gonzalez Carrasco que durante la noche del 18 al 19 habia tenido que cambiar de domicilio para evitar ser detenido por la policia tuvo dudas y no se presento a la reunion en Capitania tal vez influido por la decision de Luis Lucia Lucia lider de la Derecha Regional Valenciana integrada en la CEDA de proclamar su fidelidad al gobierno y no formar el contingente de combatientes que habia prometido a los militares 150 Tambien debio influir que en la ciudad desde primeras horas de la manana se estaba produciendo una importante movilizacion obrera acompanada del despliegue de la guardia de asalto y que los generales y la mayoria de los coroneles que mandaban los regimientos eran fieles al gobierno por lo que todo dependia de los oficiales de la UME dirigidos por el comandante de Estado Mayor Bartolome Barba Hernandez fundador de la misma que tendrian que hacer frente a los oficiales prorrepublicanos de la UMRA cuya actuacion se mostro decisiva El general Martinez Monje ordeno el acuartelamiento de las tropas a la espera de acontecimientos en Madrid o en Barcelona 151 La noticia de la rendicion de Goded en Barcelona al final del dia parece que fue determinante para que el impulso insurreccional se desactivara en muchos cuartos de banderas aunque el impasse sobre si sublevaban o no continuo Al dia siguiente lunes 20 de julio las organizaciones obreras UGT y CNT se movilizan y crean las Milicias Valencianas para controlar los puntos neuralgicos de la ciudad y los alrededores de los cuarteles en prevision de un posible movimiento involucionista Dos dias despues nace el autodenominado Comite Ejecutivo Popular integrado por las dos centrales sindicales UGT y CNT y por los partidos del Frente Popular que se hace con el poder aunque sin llegar destituir a las autoridades republicanas 150 Mientras tanto el general Gonzalez Carrasco y el comandante Barba Hernandez huyen de Valencia a escondidas 152 Para contrarrestar el poder alternativo obrero en la calle el gobierno de Jose Giral envia a Valencia a Diego Martinez Barrio el politico republicano que habia presidido el gobierno desde la noche del sabado 18 a la noche del domingo 19 al frente de una Junta Delegada del Gobierno para Levante cuya mision principal era ademas de restablecer la autoridad del gobierno de la Republica pactar una salida honrosa para los militares Pero cuando el jueves 23 de julio la Junta Delegada anuncio la disolucion del Comite Ejecutivo Popular este se nego y ante el intento de sublevacion del cuartel de Paterna cercano a la ciudad lanzo a los milicianos contra los cuarteles que fueron tomados a la fuerza entre finales de julio y principios de agosto El 5 de agosto la Junta ante el fracaso de su gestion reconocia oficialmente al Comite Ejecutivo Popular que pasaba a dirigir toda la politica de retaguardia en Valencia y abandonaba la ciudad 151 En Castellon la sublevacion no se produjo al no recibirse ordenes desde Valencia ademas de que habia pocos oficiales comprometidos En Alicante el gobernador militar el general Garcia Aldave acuartelo a las tropas y permitio el envio de una columna para combatir la insurreccion de la Guardia Civil en Almansa y que tambien intervendria en Albacete en apoyo de las fuerzas leales El general Garcia Aldave acabo renunciando al mando y poco despues fue juzgado y condenado a muerte pese a no haberse sublevado En Alcoy las milicias obreras se hicieron con el control ante la indecision de la guarnicion que no salio de los cuarteles El 4 de agosto estos serian asaltados por los milicianos 153 El unico conato de insurreccion en la provincia de Alicante se produjo en el barrio alicantino de Benalua donde tenia sus cuarteles el Regimiento de Infanteria Tarifa n º 11 pero fue rapidamente reducido y los oficiales sublevados detenidos 151 En la provincia de Murcia la sublevacion fracaso igualmente En la base naval y el arsenal de Cartagena despues de dos dias de indecisiones el lunes 20 de julio el teniente de navio Antonio Ruiz encabeza un movimiento contra los oficiales de la Armada comprometidos con la sublevacion y con el apoyo de la marineria logra abortar el golpe por lo que Cartagena sera la unica de las tres bases navales de la Marina que permanezca fiel al gobierno 153 En la ciudad de Murcia la indecision de las autoridades militares y civiles ante la situacion generada se vio sobrepasada por la actuacion popular El Cuartel de Artilleria fue rodeado por los obreros de la ciudad para frenar cualquier accion golpista provocando el fracaso de la sublevacion en la capital provincial 154 En Albacete integrada en la III Division Organica con sede en Valencia el domingo 19 de julio el teniente coronel Martinez Moreno declara el estado de guerra con el apoyo de la guardia de Asalto y parte de la Guardia Civil Para sofocar la rebelion salen desde Murcia y desde Alicante dos columnas que tras controlar Hellin y Almansa respectivamente llegan a Albacete el sabado 25 de julio Como no les llega la ayuda solicitada al general Franco en Tetuan los sublevados se rinden y el teniente coronel Martinez Moreno es fusilado Los sublevados de Albacete al parecer son los primeros que dan el grito falangista de combate Arriba Espana en la guerra 155 La sublevacion en la Armada EditarArticulo principal Golpe de Estado de julio de 1936 en la Armada espanola Cuando en abril de 1936 el general Mola se hizo cargo de la direccion de la conspiracion militar para derribar el gobierno del Frente Popular recabo la colaboracion de la Armada que concreto mas tarde en unas Instrucciones para las fuerzas de la Armada de 20 de junio En estas se especificaba que la mision de la Armada seria el dominio de las bases navales de Ferrol y Cadiz la vigilancia de la costa norte especialmente Asturias incluido el bombardeo de la cuenca minera y la colaboracion en la sublevacion de Marruecos 156 Pero en algunos barcos miembros de los cuerpos auxiliares como los radiotelegrafistas y de suboficiales y marineria habian formado comites para vigilar las actividades sospechosas de los oficiales del Cuerpo General Estos comites en algunos casos mantenian vinculos con la Union Militar Republicana Antifascista UMRA 157 Destructor Sanchez Barcaiztegui En la tarde del viernes 17 de julio se recibieron en la central radiotelegrafica del Estado Mayor de la Marina en Madrid las primeras noticias de que se habia iniciado la sublevacion militar en Marruecos El oficial tercero del Cuerpo de Auxiliares Radiotelegraficos que estaba en ese momento de guardia en la central era Benjamin Balboa Lopez afiliado a la UMRA y cuando se recibio en Madrid en la madrugada del sabado 18 de julio el telegrama de felicitacion del general Franco a los sublevados de Melilla Balboa informo directamente al ayudante del ministro Giral y se nego a obedecer la orden del jefe de la central radiotelegrafica de que comunicara el mensaje de Franco a las guarniciones y lo arresto Balboa a continuacion contacto con todos los buques de la Armada y a los radiotelegrafistas de los mismos les informo de que sus oficiales podian estar a punto de sublevarse contra el gobierno y les animo a amotinarse 158 Destructor Alcala Galiano La misma madrugada del sabado 18 de julio el ministro de Marina Jose Giral ordeno que todos los buques de la flota se dirigieran hacia la zona del estrecho de Gibraltar para que canonearan las posiciones de los sublevados en Marruecos e impidieran el paso de cualquier transporte de tropas que intentara llegar a la peninsula Sin embargo los comandantes de los destructores Almirante Valdes Sanchez Barcaiztegui y Churruca se pasaron al bando sublevado 159 pero las dotaciones de los destructores se amotinaron y arrestaron a sus oficiales que se habian sublevado ejemplo que fue seguido por las dotaciones de los guardacostas Uad Lucus y Uad Muluya y el canonero Laya mientras que los guardacostas Dato y Uad Kert se sumaban a la sublevacion entrando en Ceuta asi como el torpedero T 19 160 Lo mismo sucedio en los destructores Alsedo Jose Luis Diez y Alcala Galiano 161 y en el acorazado Jaime I y en los cruceros Libertad y Miguel de Cervantes que habian zarpado de la base de Ferrol en direccion al Estrecho de Gibraltar 162 Por su parte el crucero Mendez Nunez recibio la orden de volver a la colonia de Guinea Ecuatorial de donde habia zarpado y alli su comandante fue destituido del mando y desembarcado junto con otros oficiales volviendo mas tarde a Espana 163 Tambien se amotinaron las dotaciones de los submarinos Issac Peral C 1 C 3 C 4 y B 1 cuando sospecharon de la actitud de sus oficiales Los mandos del C 6 fueron arrestados cuando atracaron en Malaga Los otros siete submarinos tambien quedaron del lado gubernamental cuando fracaso la sublevacion en las bases navales de Cartagena y Mahon 164 En la base naval de Cartagena la sublevacion tampoco triunfo porque a los mandos navales les falto decision y porque el general Toribio Martinez Cabrera gobernador militar de Cartagena se mantuvo leal al gobierno asi como el jefe de la cercana base aerea de Los Alcazares Asi el destructor Lazaga que estaba alli anclado y los seis destructores que estaban en fase de construccion quedaron del lado gubernamental con lo que toda la flotilla de destructores excepto uno el Velasco que se encontraba en Ferrol quedo del lado gubernamental ademas de cuatro torpederos y un guardacostas junto con varios barcos auxiliares 165 En la base de Mahon hubo un intento de sublevacion que fue sofocado y las dotaciones de los submarinos que tenian alli su base se amotinaron contra sus oficiales que pretendian rebelarse 166 Crucero ligero Almirante Cervera en periodo de pruebas todavia sin armamento hacia 1925 En cambio en las bases navales de Cadiz y de Ferrol la sublevacion triunfo En la primera gracias a las tropas de regulares traidas desde Ceuta por el destructor Churruca antes de que su dotacion se amotinara y gracias tambien a la decidida actuacion de los jefes conjurados en la base y del gobernador militar de Cadiz el general Jose Lopez Pinto que impidieron cualquier intento de sublevacion de los obreros de los astilleros o de la marineria Al controlar la base los sublevados tenian en su poder el crucero Republica que estaba sometido a grandes reparaciones por lo que no entraria en servicio hasta 1938 los canoneros Canovas y Lauria despues de aplastar el amotinamiento de su tripulacion y dos guardacostas el Alcazar y el Larache que no se amotinaron 167 En la base naval de Ferrol la dotacion del crucero Almirante Cervera se amotino pero no consiguio sacar el buque del dique seco y finalmente el bombardeo de la aviacion naval de la base de Marin que se habia sublevado hizo que el barco se rindiera Tambien se amotino la dotacion del acorazado Espana asimismo en dique seco pero como el tercer buque que se hallaba en la base el destructor Velasco no se amotino no les quedo mas opcion que la rendicion despues de que fuera dominada la rebelion del Almirante Cervera Asi fue como la base y los tres buques de importancia que habia en ella se unieron a la sublevacion 168 La reaccion del gobierno EditarLas primeras decisiones del gobierno de Santiago Casares Quiroga Editar El presidente del gobierno Santiago Casares Quiroga que estaba pendiente de que el presidente de la Republica Manuel Azana aceptara la dimision que le habia presentado tras producirse el asesinato de Jose Calvo Sotelo el dia 13 Si aceptara la dimision que me ha presentado Casares seria tanto como entregar su honor a la maledicencia que lo acusa le comento Azana a Diego Martinez Barrio 169 tuvo noticia del levantamiento de Melilla al anochecer del viernes 17 gracias al general Pozas inspector general de la Guardia Civil con quien habian podido contactar miembros del cuerpo destinados en Marruecos que habian permanecido leales segun Stanley G Payne Casares Quiroga se entero nada mas producirse la sublevacion y tras informar a Azana reunio a las seis de la tarde al Gobierno al que solo informo al final marchandose a continuacion 170 El rumor de que algo habia pasado en el Protectorado se extendio por la capital Indalecio Prieto informado por un contacto que tenia en la Guardia Civil reunio inmediatamente a la ejecutiva del PSOE antes habia avisado a los periodistas que se encontraban en el Congreso de Diputados a la espera de noticias La guarnicion de Melilla se ha sublevado esta tarde Los trabajadores estan siendo pasados a cuchillo les dijo El PSOE decidio apoyar al gobierno al que le exigio que fuera contundente frente a los golpistas Por su parte la UGT aseguro que responderia a cualquier tentativa fascista con la huelga general revolucionaria La CNT tambien amenazo con la huelga general revolucionaria si se confirmaba el alzamiento militar y ademas comenzo a proveer de armas y explosivos a sus afiliados ante la previsible negativa del gobierno a armar al pueblo desde la noche del dia 15 se habian visto esporadicamente por las calles de Madrid algunos grupos obreros armados 171 Los militares mas comprometidos con la Republica permanecieron reunidos a la espera de noticias muchos de ellos y especialmente los afiliados a la UMRA habian criticado a Casares Quiroga y al presidente de la Republica por no haber actuado con la contundencia necesaria para haber puesto fin a la conspiracion antirrepublicana 172 Sin embargo los periodicos del sabado 18 no publicaron nada de la sublevacion de Melilla porque el Gobierno recurrio a la censura para evitarlo El estado de alarma se habia prorrogado a mediados de junio 173 A las ocho y media de la manana del sabado 18 de julio la radio emitio un comunicado del Gobierno que pretendia transmitir calma y optimismo 174 175 Se ha frustrado un nuevo intento criminal contra la Republica Una parte del ejercito que representa a Espana en Marruecos se ha levantado en armas con la Republica El gobierno declara que el movimiento esta circunscrito a determinadas ciudades del Protectorado y que nadie absolutamente nadie se ha sumado en la Peninsula a tan absurdo intento En este momento las fuerzas de aire mar y tierra salvo la triste excepcion senalada permanecen fieles en el cumplimiento de su deber y se dirigen contra los sediciosos para reducir este movimiento insensato y vergonzoso El Gobierno de la Republica domina la situacion y afirma que no ha de tardar en anunciar a la opinion publica que se ha restablecido la normalidad Durante la madrugada el gobierno habia ordenado a la escuadra que bloquease las tres localidades de las que tenia noticia que se habian sublevado Melilla Larache y Ceuta y el bombardeo de Melilla y Tetuan en esta ultima localidad el objetivo de los aviones era la sede de la Alta Comisaria de Espana en Marruecos pero fallaron y mataron a quince civiles e hiriendo a otros cuarenta en su mayoria marroquies 176 169 Su objetivo era cortar el paso del estrecho de Gibraltar y evitar la posible llegada de tropas del Ejercito de Africa a la peninsula 177 Pero algunos de los buques de guerra se habian unido a la sublevacion como el destructor Churruca que habia escoltado un transporte de legionarios de Ceuta a Cadiz lo que fue clave para que la sublevacion triunfara en esa ciudad aunque despues los suboficiales y la marineria se amotinaron y se hicieron con el control del buque reintegrandolo al servicio de la Republica La alerta transmitida a los suboficiales y a la marineria de los buques y de las bases navales por el telegrafista Benjamin Balboa Lopez desde la estacion del Estado Mayor de la Marina en Madrid fue clave para impedir que la Armada se sumara al golpe tal como estaba previsto lo que permitio mantener el bloqueo en el estrecho 178 Por su parte el general Pozas habia contactado con todas las comandancias de la Guardia Civil y el propio Casares Quiroga se habia comunicado con todos los gobernadores civiles a los que habia ordenado que no repartieran armas a los civiles que mantuvieran la calma y que se atuvieran a la ley En cuanto a los generales jefes de las ocho Divisiones Organicas del unico del que habia dudas sobre su lealtad era el general Cabanellas por lo que Casares Quiroga decidio enviar en avion a Zaragoza al general Nunez de Prado viejo amigo de Cabanellas pero nada mas aterrizar fue hecho prisionero y fusilado pocos dias despues 179 A las diez de la manana del sabado dos representantes de la ejecutiva del PSOE visitaron a Casares Quiroga en el Palacio de Buenavista donde el presidente del gobierno y ministro de la Guerra habia pasado toda la noche para pedirle que entregara armas a las organizaciones obreras pues los socialistas desconfiaban de la lealtad de las fuerzas de orden publico y de los militares Pero Casares Quiroga se nego porque creia que se podia sofocar la rebelion sin necesidad de hacer locuras ni de que arda el pais A quien van a ir a parar esas armas Que uso se va hacer de ellas Y es que usted puede responderme de los anarquistas de los comunistas de las Juventudes Unificadas Es que puede usted asegurarse que toda Espana no se va a convertir en lo que fue Asturias en el mes de Octubre les pregunto Es inutil Mientras yo sea presidente del Consejo no se armara al pueblo anadio 180 181 Segun el historiador Jose Luis Martin Ramos Casares Quiroga y Azana cometieron su definitivo error de negarse a entregar armas a las organizaciones obreras y hacerlas participes de manera directa en la lucha algo que aquel 18 de julio quedo ya en evidencia que se haria imprescindible 182 Segun Julio Arostegui la negativa del gobierno a dar armas al pueblo tal como lo reclamaban las organizaciones obreras CNT y UGT se debio fundamentalmente a que en aquel momento los republicanos de izquierda temian tanto o mas que el golpe militar de signo antirrepublicano el desbordamiento del orden social por obra de una accion de masas 183 Un punto de vista que es compartido por Angel Vinas 184 y por Jose Luis Martin Ramos 185 Sin embargo Pilar Mera Costas afirma que Casares Quiroga se nego porque creia que la entrega de armas podria ser recibida como una provocacion la semilla de una revolucion social incipiente por la mayoria del Ejercito que todavia no se habia sublevado 186 Por su parte Luis Romero afirma que los modelos politicos de los que le pedian armas a Casares Quiroga eran la revolucion sovietica y las revolucion asturiana de octubre de 1934 muy distantes ambos de la politica republicana Tambien en Barcelona los anarcosindicalistas pedian armas para apoyar al gobierno autonomo Companys se las nego 187 Un punto de vista similar al de Luis Romero es el que sostiene Stanley G Payne Decidido a no desempenar el papel de Kerensky del que tenia un retrato en su despacho Casares como Azana rechazo la idea de armar al pueblo porque creia y correctamente que equivaldria a entregar el poder a los revolucionarios 188 El gobierno de Diego Martinez Barrio Editar En esa manana del sabado 18 la sublevacion ya habia empezado en la peninsula A primera hora de la tarde comenzaron a llegar a Madrid noticias preocupantes de Sevilla 189 de Cordoba de Cadiz y de Zaragoza Tambien de Pamplona El gobierno emitio comunicados a lo largo del dia con el fin de mantener la confianza de la poblacion en que lograria atajar la rebelion 190 Entre las cinco y las seis de la tarde mientras las calles del centro de Madrid se llenaban de gente avida de noticias junto con grupos pidiendo armas 191 se reunio el Consejo de Ministros en el Ministerio de la Guerra al que tambien asistieron lideres de los partidos del Frente Popular los socialistas Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero y los republicanos Marcelino Domingo y Diego Martinez Barrio presidente de las Cortes y lider de Union Republicana Se discutio la entrega de armas a los civiles en lo que insistio Largo Caballero el diario caballerista Claridad asi lo habia exigido en su edicion vespertina bajo el titular en gruesos caracteres Libertad o muerte 192 pero Casares Quiroga continuo oponiendose insistio en que todos los espanoles leales debian ponerse al lado de las fuerzas militares y de orden publico que servian a la Republica Fue la ultima reunion del gabinete pues el presidente de la Republica Azana ya habia decidido aceptar la dimision de Casares Quiroga y nombrar en su lugar a Martinez Barrio el mas moderado de los lideres republicanos de izquierda 193 para que formara un gobierno de concentracion nacional abierto a los socialistas y a los partidos republicanos conservadores para hacer frente al peligro comun pero dejando fuera a los dos extremos la CEDA y el Partido Comunista de Espana y tambien a la Lliga Regionalista de Francesc Cambo 194 193 Antes incluso de encargar la formacion del nuevo gobierno a Martinez Barrio Azana habia llamado al republicano conservador Miguel Maura que habia venido defendiendo la instauracion de una dictadura nacional republicana que restableciera el orden 59 pero este le habia respondido Ya es tarde para todo El que si habia aceptado sin reservas habia sido Felipe Sanchez Roman lider del Partido Nacional Republicano que en su momento abandono la coalicion del Frente Popular cuando se integro en ella el Partido Comunista 195 196 197 Segun Stanley G Payne con la designacion de Martinez Barrio para que sustituyera a Casares Quiroga Manuel Azana decidio invertir el curso de su politica de los ultimos cinco meses e intentar llevar a cabo alguna iniciativa moderada y reconciliadora Payne recuerda que Martinez Barrio habia sido el unico lider de izquierdas importante que habia comprendido de verdad el significado del magnicidio el asesinato de Calvo Sotelo y el unico que despues realizo gestos de reconciliacion con las derechas 198 Diego Martinez Barrio Martinez Barrio acudio al Palacio Nacional para recibir el encargo oficial de Azana acordando ambos que la finalidad del nuevo gobierno seria dominar la rebelion restablecer el orden y normalizar la vida nacional dentro de la Constitucion No esta claro si el encargo incluia la busqueda de algun compromiso con los sublevados 199 pero hay historiadores que afirman que la finalidad del nuevo gobierno era negociar con los militares alzados lo que suponia de facto el fin del Frente Popular la iniciativa de Azana segun Jose Luis Martin Ramos aunque fuera legal violentaba el resultado electoral de febrero 182 Cuando Martinez Barrio empezo a confeccionar la lista de los ministros algunos de los cuales eran politicos moderados y dispuestos a llegar a algun tipo de acuerdo con los militares sublevados segun Julio Arostegui 200 se encontro con la negativa de los socialistas a participar aunque manifestaron su apoyo decidido y leal al gobierno proyectado Tanto Martinez Barrio como Azana se quedaron muy decepcionados por la actitud de los socialistas pero continuaron con el plan que se habian trazado Martinez Barrio escribio la alocucion para presentar el nuevo gobierno cuyo objetivo seria evitar a mi patria los horrores de una guerra civil y poner a salvo la Constitucion e instituciones de la Republica 201 La alocucion estaba dirigida especialmente a los que se habian sublevado o a los que todavia dudaban 196 No llegara a feliz termino esta obra si la gran masa de espanoles ansiosa de tranquilidad y seguridad es remisa a colocarse detras del poder constituido asistiendolo con su apoyo y su fuerza moral Eso espero de todos vosotros y singularmente de quienes tienen comprometido su honor en defensa de la patria y de la Republica Yo invito a los espanoles a que se sostengan en el marco de la ley y a los que se salieron de ella a que vuelvan a su mandato sin otra dilacion ni espera Viva Espana Viva la Republica Martinez Barrio contacto esa misma noche por telefono con los jefes militares de las diferentes demarcaciones con la esperanza de convencerlos de que no se sublevaran y cumplieran con su deber Pero el resultado fue bastante desalentador El general Cabanellas le comunico que la V Division Organica con sede en Zaragoza que el comandaba iba a sublevarse y que el enviado del gobierno el general Nunez de Prado era su prisionero El general Domingo Batet jefe de la VI Division Organica con sede en Burgos le dijo que el se mantenia fiel a la Republica pero que sus subordinados se habia hecho con el control y que ahora el jefe efectivo era el general Mola Entonces Martinez Barrio llamo al general Mola que se encontraba en Pamplona y este le contesto que ya era demasiado tarde 202 203 Mola se nego rotundamente a cualquier tipo de transaccion Ustedes tienen sus masas y yo tengo las mias le dijo Mola a Martinez Barrio Segun la version franquista posterior este le llego a ofrecer algunas carteras ministeriales para los sublevados pero este extremo siempre lo nego Martinez Barrio 204 Stanley G Payne tras senalar que los terminos de su conversacion ha sido el tema de la controversia durante anos afirma que el peso de la evidencia indica que se discutio algun tipo de acuerdo 205 Jose Luis Martin Ramos es de la misma opinion y admite la version franquista de que Martinez Barrio le ofrecio a Mola el Ministerio de la Guerra o el de la Gobernacion o ambos lo que de haber aceptado hubiera supuesto la victoria politica del golpe de fuerza y a partir de ahi no habria sido improbable una evolucion de la Republica como la que habia experimentado la austriaca desde 1934 206 Tras contactar con otros jefes militares algunos de los cuales le aseguraron que permanecerian leales y con los gobernadores civiles Martinez Barrio dio a conocer hacia las cinco o las seis 207 de la madrugada del domingo 19 de julio la lista de su gobierno integrado exclusivamente por republicanos cinco de su propio partido Union Republicana tres del Partido Nacional Republicano de Sanchez Roman 207 El ministerio de la Guerra lo ocuparia el general Jose Miaja por sugerencia de Azana que confiaba en su lealtad a la Republica Pero en cuanto se conocio la composicion del nuevo gobierno una gran manifestacion recorrio de madrugada Madrid con gritos de Fuera el Gobierno Sanchez Roman no Abajo Martinez Barrio y Azana o Gobierno traidor y exigiendo Armas Armas en aquel momento ya se habian formado batallones de milicias voluntarias cuyo uniforme era el mono azul de trabajo y que contaban con algunas armas procedentes en parte de armerias que habian sido asaltadas como durante la quema de conventos de 1931 o facilitadas por algun cuartel o parque de artilleria que habia desobedecido al gobierno el quinto de los batallones formado por cuadros del PCE y de las JSU procedentes en su mayoria de las MAOC daria origen al Quinto Regimiento al mismo tiempo comites de obreros algunos armados controlaban ya las estaciones de ferrocarril vigilaban los puntos estrategicos merodeaban por los alrededores de los cuarteles de la capital en especial los de Campamento y confraternizaban en ocasiones con unidades de la Guardia de Asalto tambien se habian levantado barricadas en los accesos a los barrios 120 208 Tambien mostraron su oposicion al nuevo gobierno algunos miembros del partido de Azana Izquierda Republicana por estar dominado por la mas moderada Union Republicana 209 Entonces Martinez Barrio acudio al Palacio Nacional y le presento su dimision a Azana convencido de que su gobierno carecia de los apoyos necesarios y de que no seria obedecido Eran las siete de la manana del domingo 19 210 Martinez Barrio contando con el firme apoyo de Sanchez Roman 207 tambien se habia negado a entregar armas a las organizaciones obreras porque al igual que Casares Quiroga consideraba que ese hecho traspasaba el umbral de la defensa constitucional y legal de la Republica 204 Solo unos dias antes Martinez Barrio ya habia manifestado que entregar armas al pueblo era una locura Seria dar rienda suelta a la anarquia Es necesario evitarlo a cualquier precio 211 Tras la guerra civil Martinez Barrio afirmo en el exilio que su gobierno habia muerto a manos de los socialistas de Caballero los comunistas y tambien de republicanos irresponsables 212 El gobierno de Jose Giral y la entrega de armas al pueblo Editar Fracasado el intento de formar un gobierno de concentracion nacional Azana recurrio a Jose Giral uno de sus fieles companeros de partido y amigo para que ocupara el puesto de presidente del gobierno y poner fin al vacio de poder en plena sublevacion Giral solo introdujo dos modificaciones en el anterior gabinete de Casares Quiroga el general Castello como ministro de la Guerra y el general Pozas como ministro de la Gobernacion Y tomo una decision trascendental obligado por las circunstancias y que calmo los animos en la capital repartir armas a las organizaciones obreras segun Jose Luis Martin Ramos la formacion de un gobierno integrado exclusivamente por republicanos cuya primera medida fuera el reparto de armas fue una iniciativa de Francisco Largo Caballero con el apoyo de Indalecio Prieto 213 Esa misma manana del domingo 19 la Gaceta de Madrid publicaba un decreto tambien de gran trascendencia futura firmado por el anterior ministro de la Guerra Casares Quiroga se disolvian las unidades militares y se licenciaban las tropas cuyos mandos se sublevasen 214 Este decreto suponia la practica disolucion del ejercito lo que se volvio en contra de la Republica que tardaria en reconstruirlo 182 En su primera declaracion el nuevo gobierno justifico la entrega de armas al pueblo 215 216 Es proposito del Gobierno mantener firmemente sin vacilaciones ni desmayos la defensa del regimen republicano apoyandose en el pueblo que con tanto calor le presta su adhesion y aceptando su heroica cooperacion El Gobierno llegara a los esfuerzos mas extremos a fin de impedir que le sean arrebatados al pueblo los derechos ciudadanos que conquisto dignamente Compenetrados Gobierno y pueblo nuestro triunfo definitivo nadie lo impedira Ciudadanos de Espana Viva la Republica Segun Julian Casanova a causa de la decision del nuevo gobierno de Jose Giral de entregar armas a civiles el Estado republicano perdio el monopolio de las armas por lo que no pudo impedir que se iniciara una revolucion social ya que las organizaciones obreras no salieron a la calle exactamente para defender la Republica a la que se le habia pasado la oportunidad sino para hacer la revolucion A donde no habia llegado la Republica con sus reformas llegarian ellos con la revolucion Un golpe de estado contrarrevolucionario que intentaba frenar la revolucion acabo finalmente desencadenandola 217 Stanley G Payne va mucho mas lejos en su valoracion de la decision de entregar armas a las organizaciones obreras pues califica al gobierno de Giral como un Gobierno de rendicion equiparable al gobierno de Kerensky en la revolucion rusa de Octubre de 1917 Con la entrega de las armas las nuevas milicias revolucionarias asi creadas pronto se harian con el poder de facto en el territorio que estaba a punto de ser conocido como la zona republicana La consecuencia fue que la democracia republicana que segun Payne ya habia sido fuertemente erosionada durante los cinco meses de gobierno del Frente Popular dejo de existir y se entro en la logica de una guerra civil revolucionaria 218 Gabriele Ranzato tambien considera que armar al pueblo fue armar a la revolucion El Gobierno Giral perdio inmediatamente el control de la situacion y en los primeros meses de la guerra civil las milicias armadas mas que a hacer la guerra se dedicaron a una obra revolucionaria caotica y sangrienta mas destructiva que constructiva localista y utopica realizada mas por los sindicatos anarquistas y socialistas que por los particos politicos 219 Jose Luis Martin Ramos defiende una tesis completamente diferente pues afirma que la movilizacion obrera que supuso el retroceso de las instituciones y el protagonismo de la reaccion popular del control de la calle para expresarlo en una metafora habitual fue la iniciativa que salvo politicamente la Republica y que en ultima instancia propicio la confluencia de respuestas civil y militar contra los facciosos aunque reconoce que el poder central se difumino temporalmente como resultado de la multiplicacion de autoafirmados poderes locales que llevaron a cabo una transformacion social desde abajo que en algunas partes se situo sobre el eje de la radicalizacion de la Republica y en otras especialmente en Cataluna y Valencia pero tambien en Asturias el Aragon oriental y en las provincias andaluzas y la parte de Extremadura que no cayeron en manos de los sublevados abrio procesos revolucionarios nuevos Martin Ramos anade que la movilizacion fue el obligado paso adelante de las organizaciones obreras en respuesta al paso en falso de Azana y Martinez Barrio en referencia a la supuesta negociacion que mantuvieron con los sublevados para intentar eludir la guerra civil dando desde la cuspide institucional una tremenda sensacion de debilidad 220 El debate historiografico sobre la entrega de armas al pueblo Editar El historiador britanico Hugh Thomas en una obra actualizada publicada en castellano en 1976 considera que los medios constitucionales de oposicion al alzamiento constituyeron un fracaso Esto ocurrio inevitablemente dado que gran parte de las fuerzas de la ley y el orden el ejercito y la guardia civil estaban con los rebeldes que afirmaban ser ellos quienes representaban el orden pese a estar fuera de la ley La unica fuerza capaz de resistir a los rebeldes era la de los sindicatos y los partidos de izquierdas Pero para el gobierno utilizar esta fuerza significaba aceptar la revolucion No es sorprendente que Casares Quiroga vacilara antes de dar este paso Pero en el punto al que habian llegado las cosas en Espana el 18 de julio por la noche tal paso era tambien inevitable En las ciudades donde habian tenido lugar alzamientos en Marruecos y en Andalucia quienes se habian opuesto a ellos habian sido los partidos revolucionarios de izquierdas En realidad en muchas poblaciones pequenas la revolucion se anticipo a la rebelion porque cuando la noticia del alzamiento en Marruecos y en Sevilla llego a los lugares donde no habia guarnicion militar la reaccion de las izquierdas naturalmente no fue la de esperar a que se les atacara Cuando el gobierno Giral ordeno a los gobernadores civiles distribuir todas las armas existentes en muchos casos estas ordenes llegaron demasiado tarde 221 El tambien britanico Antony Beevor en una obra publicada en 2005 sigue la linea de Thomas y afirma que los titubeos del Gobierno fueron fatales para la suerte de la Republica espanola Sus dirigentes no se atrevieron a armar a la UGT ni a la CNT negandose a subvertir la constitucion del Estado aunque poco estado queda cuando este se ve atacado por su propia columna vertebral Esta negativa a facilitar armamento impidio que se pudieran tomar medidas precautorias o que se lanzara una rapida contraofensiva contra los militares sublevados Alli donde los obreros se dejaron convencer por un gobernador civil aterrado ante la perspectiva de provocar un levantamiento de la guarnicion local perdieron la partida y hubieron de pagar el titubeo con sus vidas Pero si demostraban en seguida que estaban preparados y dispuestos para asaltar los cuarteles entonces se les unia la mayoria de los guardias de Asalto y otras fuerzas de seguridad y conseguian que la guarnicion se rindiera 222 El historiador Julio Arostegui en una obra publicada en 2006 considera que el retraso del gobierno en entregar las armas a las organizaciones obreras fue clave para que la sublevacion triunfara en determinadas ciudades como Sevilla Granada o Avila La fatal duda de los gobiernos de Casares Quiroga y de Martinez Barrio de entregar o no las armas fue definitoria en la imposibilidad de cortar la sublevacion en la raiz En el momento decisivo estos politicos se negaron a apelar al pueblo para la defensa armada de la Republica Se negaron a entregar las armas de procedencia militar que las organizaciones del proletariado partidos y sindicatos reclamaban e impidieron en muchos casos que los gobernadores civiles y otras autoridades subalternas se pusieran decididamente al frente de los movimientos defensivos populares Hubo casos claros donde esta paralisis fue la mejor baza de los sublevados 223 Una posicion similar pero mas matizada es la que sostiene Jose Luis Martin Ramos en una obra publicada en 2015 pues reconoce que es cierto que desde la perspectiva militar la movilizacion obrera no habria de ser suficiente para derrotar a los sublevados pero considera que sin esa movilizacion las fuerzas militares y de orden publico leales no habrian conseguido derrotar a los sublevados Pone el ejemplo de Madrid donde segun el el armamento de las organizaciones obreras acabo inmediatamente con la sublevacion Tambien cita los casos de Santander y de Asturias donde la izquierda obrera se impuso excepto en Oviedo Martin Ramos concluye donde no hubo movilizacion popular se impuso el golpe 224 Asi pues segun Martin Ramos el retraso en entregar las armas a las organizaciones obreras fue el error definitivo de Casares Quiroga y de Azana que ya se habian equivocado al no haber planteado ninguna movilizacion preventiva de las masas para impedir el golpe Cuando el nuevo gobierno de Jose Giral lo autorizo el domingo 19 de julio para entonces en algunos lugares se habia llegado tarde Ademas al haberse ordenado a ultima hora se realizo sin ningun plan previo que hubiese intentado un control gubernamental ni que fuera compartido o parcial en esa distribucion de armas a las organizaciones obreras 225 La tesis de Thomas de Beevor y de Arostegui y de Martin Ramos de que si la entrega de armas al pueblo en realidad a las organizaciones obreras se hubiera hecho antes la sublevacion no hubiera triunfado en algunos lugares donde si lo hizo no es compartida por otros historiadores Julian Casanova en una obra publicada en 2007 considera un mito la idea de que fue el pueblo en armas quien vencio a los rebeldes en las calles de las principales ciudades espanolas El factor decisivo segun Casanova fue la actitud de los militares incluidos los que dirigian las fuerzas de orden publico pues los militantes obreros solo pudieron combatir a los sublevados alli donde la fidelidad de algunos mandos militares o la indecision de otros lo permitio Madrid y Barcelona constituyen buenos ejemplos aunque tambien Valencia Jaen o San Sebastian 217 Enrique Moradiellos en una obra publicada en 2016 suscribe el analisis de Casanova La sublevacion acabo siendo aplastada gracias a la accion energica de un pequeno sector del ejercito y de las fuerzas de seguridad que permanecieron fieles al gobierno republicano y que pronto seria auxiliadas incluso rebasadas por milicias sindicales y partidistas armadas con toda urgencia Como prueba de que las milicias obreras por si solas no habrian podido derrotar a los sublevados aporta el testimonio de un periodista anarquista que participo en los combates en Barcelona junto a guardias civiles y de asalto 226 La combinacion fue decisiva A pesar de su acometividad de su espiritu revolucionario la CNT sola no habria podido derrotar al ejercito y a la policia juntos De haber tenido que luchar contra ambos en unas pocas horas no habria quedado ni uno de nosotros Tambien Pilar Mera Costas en una obra publicada en 2021 considera que se ha dado en ocasiones una imagen romantica de la resistencia popular a la insurreccion del 18 de julio de 1936 pues la victoria o la derrota de esta no se puede medir en terminos de entrega y valentia popular La accion de las milicias fue un componente importante en la contencion de la rebelion pero la respuesta civil no fue suficiente para asegurar su fracaso La Republica logro aplastar la rebelion gracias a la accion robusta de una parte del Ejercito y las fuerzas de seguridad que permanecieron leales al poder legitimo Estas huestes contaron con el apoyo de milicias de las organizaciones obreras armadas con urgencia pero ninguna ciudad de Espana se mantuvo en poder de la Republica sin la ayuda de al menos una parte de las fuerzas de orden publico Fue por tanto la decision del grueso de las guarniciones militares de participar o no en la rebelion o la posicion de la Guardia Civil y de Asalto en los casos en los que su numero de leales equilibro el de militares sublevados lo que decanto la suerte de la rebelion 227 La represion en la zona sublevada Editar Articulo principal Represion en la zona sublevada durante la guerra civil espanola El general Mola quien desde finales de abril de 1936 tomo la direccion de la trama golpista adoptando el nombre clave de El Director redacto y difundio una serie de circulares o Instrucciones reservadas en las que fue perfilando la compleja trama que llevaria adelante el golpe de Estado 21 Ya en la primera de ellas dictada el 25 de mayo aparecio la idea de que el golpe tendria que ir acompanado de una violenta represion 25 En la Instruccion Reservada n º 5 emitida el 20 de junio tambien advirtio que se actuaria de la misma manera contra los oficiales que sentian escasa simpatia por el movimiento golpista Ha de advertirse a los timidos y vacilantes que el que no este con nosotros esta contra nosotros y que como enemigo sera tratado Para los companeros que no son companeros el movimiento triunfante sera inexorable 228 Las amenazas de Mola se cumplieron plenamente y al estallar la sublevacion esta vino acompanada sistematicamente de una represion feroz de la que eran victimas todos los que oponian resistencia al golpe incluyendo aquellos militares que optaron por mantenerse leales al poder legalmente establecido o incluso los que mostraron dudas sin excepciones por parentesco o amistad Se dio la tragica paradoja de que los oficiales que permanecieron leales a la legalidad republicana se enfrentaron a consejos de guerra en los que sus companeros golpistas los juzgaban condenaban y ejecutaban por el delito de rebelion 228 En todas partes la pauta seguida fue muy similar insurreccion detencion y fusilamiento de jefes y oficiales opuestos o indecisos adhesion de milicias falangistas y carlistas alli donde existian control de las calles y puntos estrategicos incursiones de castigo en los barrios obreros y asesinato de alcaldes gobernadores civiles autoridades republicanas y lideres obreros y politicos de izquierda 229 Situacion final la division de Espana en dos zonas Editar Situacion tras el fracaso parcial del golpe de Estado el 22 23 de julio de 1936 En azul las zonas controladas por los sublevados 230 No existe un acuerdo total entre los historiadores para fijar la fecha final de la sublevacion y el inicio de la guerra propiamente dicha Algunos 231 coinciden en senalar el lunes 20 de julio de 1936 otros en cambio apuntan al dia siguiente martes 21 de julio porque ese dia todavia se combatia en algunos lugares como Toledo Almeria Granada San Sebastian o El Ferrol 232 Pero lo cierto fue que como consecuencia del exito de la sublevacion en unos sitios y del fracaso en otros Espana quedo dividida en dos zonas una controlada por los militares que se habian alzado contra la Republica la zona sublevada y otra que permanecio fiel al gobierno la zona republicana La division de Espana Editar Cuando se consumo el golpe de Estado el miercoles 22 de julio de 1936 los sublevados no habian conseguido su objetivo principal de apoderarse del punto neuralgico del poder Madrid ni de las grandes ciudades como Barcelona Valencia Bilbao Malaga o Murcia por el contrario dominaban Sevilla Zaragoza Valladolid y Cordoba pero si dominaban cerca de la mitad del territorio espanol ya que controlaban practicamente el tercio norte peninsular Galicia Castilla La Vieja Leon Alava Navarra gran parte de la provincia de Caceres y la mitad occidental de Aragon incluyendo las 3 capitales provinciales Ademas dominaban las ciudades andaluzas de Sevilla Cordoba y Cadiz conectadas entre si por una estrecha franja asi como la aislada ciudad de Granada mas todo el Protectorado espanol de Marruecos y los dos archipielagos Canarias y Baleares excepto Menorca e inicialmente la isla de La Palma vease Semana roja Fuera de esta area controlaban determinados lugares y puntos de resistencia aislados dentro de la zona republicana como la ciudad de Oviedo el cuartel de Simancas en Gijon el Alcazar de Toledo o el Santuario de la Virgen de la Cabeza cerca de Andujar Jaen 233 Esta Espana controlada por los sublevados era en general la Espana interior rural de formas sociales mas retardatarias de grandes y medianos propietarios agrarios y con extenso proletariado agrario tambien 233 Los rebeldes controlaban grandes areas cerealisticas pero la industria tanto pesada como ligera seguian en manos de la Republica En la zona sublevada se encontraban 11 millones de habitantes de los 25 millones que habia en toda Espana 234 El miercoles 22 de julio la zona fiel a la Republica ocupaba grosso modo la mitad este de la Peninsula la mitad oriental de Aragon menos las tres capitales Cataluna Pais Valenciano Region de Murcia Andalucia oriental menos la ciudad de Granada Madrid Castilla La Mancha ademas de las provincias de Badajoz y de Huelva Aislada de esta zona quedaba la franja cantabrica formada por Asturias menos Oviedo y Gijon Santander Vizcaya y Guipuzcoa El territorio leal era superior en extension al rebelde y se trataba por lo general de las zonas de Espana socialmente mas evolucionadas con importante poblacion urbana mas industrializadas y con nucleos de obrerismo modernos organizado 233 El gobierno de hecho controlaba la capital politica del pais Madrid y la capital economica Barcelona Si se hace el balance por provincias el resultado fue que en 30 vencio la sublevacion sin contar Ceuta y Melilla y el Protectorado de Marruecos mientras que en 20 fracaso lo que suponia que segun el censo de 1930 mas de 13 millones de espanoles quedaron en la zona leal a la Republica y unos 11 millones en la zona controlada por los sublevados La causa principal del exito de la sublevacion en unas provincias y del fracaso en otras fue la postura que adoptaron los jefes militares en cada una de ellas y no factores sociales o politicos como se pudo comprobar en los casos de Madrid y Barcelona donde la rebelion fracaso segun Francisco Alia Miranda porque los militares sublevados no contaron con apoyo suficiente por parte de sus companeros Sin embargo tambien tuvo importancia la respuesta que dieron las autoridades republicanas a la sublevacion ya que cada gobernador civil actuo de manera diferente Alli donde actuaron con celeridad diligencia y energia consiguieron detener la rebelion como en Malaga Huelva Almeria Badajoz Oviedo Ciudad Real Cuenca y Jaen mientras que donde apenas hicieron nada por parsimonia indecision o ignorancia la rebelion triunfo como en Logrono Caceres y Guipuzcoa 235 La division del Ejercito Editar En cuanto al Ejercito aunque se trata de un tema muy controvertido la mayoria de los historiadores calculan que un 70 de los 15 000 jefes y oficiales en activo en 1936 combatieron en el bando sublevado unos 1500 fueron fusilados o encarcelados por ser desafectos al bando vencedor en cada lugar mientras que por el contrario la mayor parte de los 100 generales no se sublevaron De los 210 000 soldados de tropa y suboficiales que teoricamente formaban el ejercito regular en 1936 unos 120 000 quedaron en la zona sublevada pero lo mas decisivo fue que entre ellos se encontraban los 47 000 que formaban el Ejercito de Africa que constituian las mejores tropas del ejercito espanol Por su parte la Guardia Civil la Guardia de Asalto y el Cuerpo de Carabineros quedaron muy divididos entre los leales y los rebeldes a la Republica 233 Por parte republicana el problema principal que tenia la Republica era la falta de jefes y oficiales puesto que aunque en su zona quedaron unos 90 000 soldados de tropa y suboficiales de los 210 000 que en 1936 formaban el ejercito espanol pero solo 1500 jefes y oficiales permanecieron leales ademas de unas decenas de generales De los 500 000 rifles disponibles unos 200 000 quedaron bajo control del gobierno 65 000 fueron repartidos entre la poblacion 236 Los republicanos controlaban un tercio de las ametralladoras ligeras y de las ametralladoras pesadas de las 1007 piezas de artilleria disponibles en julio de 1936 387 estaban en manos republicanas 237 De los 18 tanques que el Ejercito Espanol tenia en el momento del golpe de Estado 10 quedaron en manos de la Republica 238 Segun el historiador Francisco Alia Miranda tras el golpe el reparto de generales jefes oficiales y cadetes entre los dos bandos fue de 8 929 situados en la zona republicana y 9 294 en la zona rebelde y en cuanto al reparto de los efectivos 116 501 quedaron en la zona republicana y 140 604 en la zona rebelde incluyendo a los 47 127 militares que integraban el Ejercito de Africa la unidad militar espanola mas preparada y con mayor experiencia de combate lo que hace que el balance de fuerzas sea favorable en este punto a los sublevados Otro elemento favorable a los sublevados fue que mientras los generales y altos mandos se mantuvieron mayoritariamente leales a la Republica los jefes y oficiales intermedios se sumaron en buena parte a la sublevacion 239 Ademas si se considera la evolucion durante la guerra el dato tambien es muy favorable para los sublevados pues mientras durante ese tiempo la plantilla de jefe y oficiales del bando rebelde fue creciendo hasta alcanzar los 14 104 efectivos el 1 de abril de 1939 la del bando republicano fue disminuyendo hasta quedar reducida a 4 771 debido fundamentalmente al pase al bando rival de muchos jefes y oficiales en el transcurso de la guerra Como ha senalado el historiador citado hay que tener presente que la mayoria de los 18 000 oficiales que habia en Espana en julio de 1936 aplaudieron el golpe ya que predominaba entre ellos una mentalidad conservadora corporativa y militarista 240 Pero hay otro factor que explica la disminucion del numero de jefes y oficiales en la zona republicana y fue que mas de la mitad de los que quedaron en zona republicana tras el golpe rehusaron obedecer a las autoridades republicanas algo que no sucedio en el bando sublevado Asi que mientras que en el bando sublevado solo 258 militares fueron fusilados o expulsados del Ejercito en el bando republicano fueron expulsados 4 450 de los cuales 1 729 fueron fusilados E incluso en este bando a muchos oficiales no se les concedio el mando de tropa por desconfiar de ellos y solo ocuparon puestos burocraticos 241 Tras la muerte en accidente de aviacion del que iba ser el jefe de la zona sublevada el general Sanjurjo los generales rebeldes decidieron crear el jueves 23 de julio una Junta de Defensa Nacional que quedaria constituida al dia siguiente en Burgos y que estaria integrada por los generales Miguel Cabanellas que fue nombrado presidente de la Junta por ser el general mas antiguo entre los sublevados Andres Saliquet Miguel Ponte Emilio Mola y Fidel Davila ademas de los coroneles Montaner y Moreno Calderon En el Decreto n º 1 que publico la Junta se establecia que esta asumia todos los poderes del Estado y que representaria al pais ante los poderes extranjeros aunque en las semanas siguientes ningun pais la reconocio y siguio considerando como gobierno legitimo de Espana al de Madrid presidido por el republicano de izquierda Jose Giral 242 La legalizacion del golpe de Estado por los sublevados EditarVease tambien Dictamen de la Comision sobre ilegitimidad de poderes actuantes el 18 de julio de 1936 El primer problema al que se enfrentaron los sublevados fue legalizar y legitimar su golpe de Estado Para ello determinaron lo que treinta anos mas tarde Ramon Serrano Suner denominaria la justicia al reves 243 que los rebeldes eran los defensores de la Republica y los leales los que se habian sublevado contra ella Donde era mas apremiante la necesidad de legalizar el golpe era en los consejos de guerra en los que se acusaba a los leales a la Republica del delito de rebelion militar Asi para cumplir con la legalidad que los sublevados se arrogaban en el preambulo de las sentencias se hacia referencia a la legitimidad del golpe incluso tergiversando intencionadamente los hechos en algun caso se llego a afirmar que el gobierno de Madrid desde el 19 de julio se levanto en armas contra el Ejercito cuando lo que habia sucedido era exactamente lo contrario El primer resultando de las sentencias repetia mecanicamente la conocida formula de la asuncion de los poderes publicos por parte de las autoridades legitimas del ejercito respondiendo al alzamiento en armas dirigido por las fuerzas marxistas integrantes del Frente Popular Una respuesta la del ejercito que por imperativo de conciencia y obligado por su Ley Constitutiva de 1878 obedecia a la defensa de Espana frente a los enemigos interiores y exteriores mientras era secundado por la parte sana de la nacion 244 Se afirmaba pues que el Alzamiento Nacional estaba justificado porque pretendia la salvacion de la patria En una de las sentencias se decia por ejemplo El Ejercito en vista de la marcha de los asuntos publicos se vio en la precision de asumir la responsabilidad del poder para evitar que el caos se aduenara del pais 245 Algo parecido se decia en una sentencia dictada en Segovia 246 El 18 de julio el Ejercito espanol recogiendo las abandonadas funciones del Gobierno del Estado por demandarlo y exigirlo asi de manera imperiosa ineludible e inaplazable la salvacion de Espana necesitada de tan propia privativa y eficaz defensa contra los elementos rojos separatistas que en desaprensivo contubernio y en la mas inicua de las alianzas pusieron en peligro la independencia Patria En la sentencia en que fue condenado nada mas finalizada la guerra civil el socialista jefe del Servicio de Investigacion Militar SIM en Madrid Angel Pedrero Garcia se decia lo siguiente 247 Es de publico conocimiento que las organizaciones del Frente Popular durante la incubacion de su asalto al poder planearon y organizaron metodica y progresivamente la campana de terror que habia de culminar a partir del 18 de julio de 1936 y que tuvo especial desarrollo desde el fraude electoral del 16 de febrero del mismo ano se hallaban perfectamente preparadas y dispuestas para instaurar sus procedimientos de crimen y robo cuando el 18 de julio de 1936 el ejercito nacional dirigido providencialmente por el Caudillo de Espana Generalisimo Franco inicio glorioso e invicto su Cruzada de liberacion de la Espana Catolica e Inmortal En la legitimacion del golpe los sublevados contaron con la inestimable colaboracion de la jerarquia catolica El obispo de Segovia Luciano Perez Platero ardiente antirrepublicano que acabaria siendo propuesto por el general Franco para que fuera nombrado arzobispo de Burgos declaro pocas semanas despues del golpe Triste tristisimo es que haya sido necesario encender la hoguera de la guerra civil y llegar a esta situacion para librarnos de la hecatombe y de la barbarie que se cernian sobre el suelo de Espana 248 Consideraciones juridicas EditarEn un auto dictado el 16 de octubre de 2008 Baltasar Garzon introdujo el alzamiento nacional como nuevo objeto del procedimiento de denuncia de las desapariciones forzadas tipificandolo como delito contra los altos organismos de la nacion y la forma de gobierno objeto competencia de la Audiencia Nacional 249 Notas Editar Incluidos los territorios del Protectorado espanol de Marruecos Guinea Espanola Saguia el Hamra Rio de Oro Ifni y Cabo Juby Mola tambien fallecio pero no fue durante la sublevacion sino en el transcurso de la guerra Vease tambien EditarSegunda Republica Espanola Guerra Civil Espanola Francisco Franco Represion en la zona republicana durante la guerra civil espanola Represion en la zona sublevada durante la guerra civil espanolaReferencias EditarNotas al pie Editar Moradiellos Enrique 2017 Las elecciones generales de febrero de 1936 una reconsideracion historiografica Revista de Libros Las Elecciones de 1936 no fueron un pucherazo sino un fraude localizado Consultado el 27 de abril de 2021 Hurtado 2011 pp 12 13 Cruz 2006 p 67 a b Arostegui 1997 p 22 Casanova 2007 p 164 a b Arostegui 1997 p 32 Jackson pag 206 Maura Miguel 2007 capitulo II La Sanjurjada En Joaquin Romero Maura ed Asi cayo Alfonso XIII Marcial Pons Historia ISBN 978 84 96467 44 6 p 457 y siguientes Urbano Pilar 2011 El precio del trono Barcelona Planeta ISBN 978 84 08 10717 0 pp 17 18 a b 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oficiales que no poseian funcion de mando en el buque y la de los auxiliares y cabos agradecidos a la Republica porque esta habia tratado de dignificarlos pero atentos a cualquier atisbo de arbitrariedad o manifestacion de falta de adhesion al regimen republicano por parta del Cuerpo General hacia prever una explosion cuando el momento fuera oportuno y no garantizaba la eficacia en el funcionamiento de una flota Alpert 1987 pp 39 40 Alpert 1987 pp 40 42 Alpert 1987 pp 41 45 Estos tres barcos el canonero Dato el torpedero T 19 y el guardacostas Uad Kert fueron los unicos buques donde o no llegaron los mensajes de Balboa o el comandante fue demasiado listo para el radiotelegrafista o no habia a bordo los activistas que en otros buques estaban preparados para hacer frente a los acontecimientos Alpert 1987 pp 45 46 Alpert 1987 pp 49 50 Alpert 1987 pp 54 55 Alpert 1987 p 48 Los mandos habian demostrado desgana a la hora de actuar con energia ordenando la inmersion en cuanto avistaban un barco para evitar tener que atacarlo Ademas habian acordado sabotear el unico torpedo que llevaba cada submarino e inutilizar el canon en el caso de verse obligados a cumplir en la superficie las ordenes de la superioridad Alpert 1987 pp 45 47 Alpert 1987 p 48 Alpert 1987 pp 46 47 Alpert 1987 pp 50 52 a b Mera Costas 2021 p 134 Payne 2020 p 340 341 Payne 2020 p 342 Mera Costas 2021 p 126 143 Mera Costas 2021 p 121 125 Mera Costas 2021 p 125 126 Payne 2020 p 342 343 Payne 2020 p 343 Esta accion provoco una gran hostilidad por parte de la poblacion autoctona y facilito las iniciativas astutas y eficaces de los jefes rebeldes para ganar el apoyo de los lideres marroquies lo que tendria un valor inestimable para los rebeldes a lo largo de la contienda Mera Costas 2021 p 138 Mera Costas 2021 p 134 136 139 141 Mera Costas 2021 p 141 142 Mera Costas 2021 p 143 144 Payne 2020 p 344 a b c Martin Ramos 2015 p 207 Arostegui 2006 pp 97 101 Vinas 2019 p 386 387 Martin Ramos 2015 p 205 Tanto el Casares Quiroga como Azana temian tanto los juegos golpistas de los militares facciosos como una insurreccion anarquista que pudiera aprovecharse de ellos Mera Costas 2021 p 144 Romero 2006 p 75 Payne 2020 p 341 Pensaba que podria suprimir la rebelion con las fuerzas de seguridad leales y la consecuencia seria que su Gobierno se veria reforzado incluso respecto a los revolucionarios porque demostraria que un Gobierno de la izquierda burguesa mantenia firmemente el control de la situacion y que no necesitaba ayuda fuera del Parlamento Payne 2020 p 343 344 Mera Costas 2021 p 144 145 159 Mera Costas 2021 p 160 Mera Costas 2021 p 160 161 a b Payne 2020 p 347 Arostegui 2006 pp 97 98 Arostegui 2006 pp 97 102 a b Mera Costas 2021 p 149 150 Payne 2020 p 345 348 Payne 2020 p 347 348 Si un gobierno como ese se hubiera formado en mayo o incluso mas tarde posiblemente tan tarde como el 13 de julio bien se podria haber evitado la Guerra Civil Payne 2020 p 347 348 Arostegui 2006 pp 98 99 Mera Costas 2021 p 145 149 Mera Costas 2021 p 150 152 Payne 2020 p 348 349 a b Arostegui 2006 pp 100 102 Payne 2020 p 349 Martin Ramos 2015 p 208 Los que no pudieron evitar la guerra decidida por Mola Franco y Sanjurjo se equivocaron en pretender eludirla dando desde la cuspide institucional una tremenda sensacion de debilidad a b c Payne 2020 p 350 Martin Ramos 2015 p 208 Payne 2020 p 351 Mera Costas 2021 p 151 153 Payne 2020 p 350 351 Payne 2020 p 351 352 Martin Ramos 2015 p 209 Mera Costas 2021 p 154 Mera Costas 2021 p 154 155 Arostegui 2006 pp 100 103 a b Casanova 2007 pp 204 205 Payne 2020 p 353 354 Los cinco meses del Frente Popular entre febrero y julio de 1936 constituyeron una etapa verdaderamente prerrevolucionaria de transicion hacia la revolucion directa Fue un periodo breve pero decisivo de una erosion lenta pero constante y progresiva de la democracia y el orden constitucional a favor de la revolucion Ranzato 2014 p 367 Martin Ramos 2015 p 208 211 Thomas 1976 pp 251 255 Beevor 2005 p 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improcedencia de la sublevacion sino que abjurando del modelo utilizado postulaba que la rebeldia estaba plenamente justificada y que habria sido necesaria la creacion de tipos juridicos nuevos ad hoc para juzgar a los leales Gil Vico 2010 p 100 Vega Sombria 2011 p 79 80 Vega Sombria 2011 p 79 Ruiz 2012 p 69 Vega Sombria 2011 p 322 323 El Tribunal Supremo imputa al juez Garzon por prevaricacion elmundo es Espana Consultado el 1 de abril de 2017 Bibliografia EditarAlia Miranda Francisco 2018 Historia del Ejercito espanol y de su intervencion politica Madrid Los Libros de la Catarata ISBN 978 84 9097 459 9 Alpert Michael 2007 La guerra civil espanola en el mar Barcelona Critica ISBN 978 84 8432 975 6 Consultado el 17 de junio de 2010 Alpert Michael 1987 La guerra civil espanola en el mar Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0609 6 Angosto Pedro L 2006 Jose Alonso Mallol el hombre que pudo evitar la guerra Alicante Instituto de Cultura Juan Gil Albert ISBN 9788477845041 Arostegui Julio 1997 La 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