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Persecución religiosa durante la guerra civil española

El fenómeno de la persecución religiosa durante la guerra civil española a los miembros de la Iglesia católica que se enmarca en el contexto histórico de la guerra civil española comprende a miles de personas, religiosos y laicos que forman parte del conjunto de víctimas de la Guerra Civil, e incluye también la destrucción de patrimonio artístico religioso y documental. Entre estas personas se encontraron numerosos religiosos[1]​ pertenecientes al clero secular, órdenes, congregaciones y distintas organizaciones dependientes de la Iglesia católica española que sufrieron actos de violencia que culminaron en miles de asesinatos, alcanzando las dimensiones de un fenómeno de persecución[2]​ en las áreas de control nominal republicano principal, aunque no únicamente, durante los primeros meses del conflicto armado y de la revolución social que tuvo lugar en dicha zona. En la zona bajo control de las fuerzas sublevadas existieron también episodios, aunque en un número muchísimo menor y en momentos puntuales, hacia religiosos (católicos o de otras confesiones).

Ruinas de la Iglesia del Colegio de las Escuelas Pías de San Fernando, en el popular barrio de Lavapiés, en Madrid. El edificio fue incendiado y destruido al comienzo de la guerra civil española en 1936. En ruinas, se mantuvo abandonado durante el franquismo hasta que una gran parte del mismo fue rehabilitado y recuperado como biblioteca de la UNED por el arquitecto José Ignacio Linazasoro y en espacio de ocio y cultura, inaugurado en el 2006.

Esta violencia no solo se manifestó en contra de los derechos fundamentales de miles de personas, muchas de las cuales fueron asesinadas —algunas, incluso, tras sufrir tortura—, sino que también se ejerció de manera sistemática contra aquellos bienes y objetos considerados símbolos de la religiosidad, dañando o destruyendo gran parte del patrimonio arquitectónico, artístico y documental.

La interpretación del origen y motivaciones generales de estos hechos, así como de las circunstancias de algunos de ellos, en particular en lo que respecta a su consideración desde la dimensión política y religiosa, pero también sobre su terminología, la actitud de la Iglesia y sus consecuencias en el desarrollo de la contienda y la posterior represión del régimen franquista, son todavía objeto de fuerte controversia entre los especialistas.

Citado como referencia en numerosas otras obras, un detallado estudio publicado en 1961 por Antonio Montero Moreno,[3]​ identificó a un total de 6832 víctimas religiosas asesinadas en el territorio republicano, de las cuales 13 eran obispos, 4184 sacerdotes seculares, 2365 religiosos y 283 religiosas.

La Iglesia católica, considerando que muchas de estas víctimas lo fueron como consecuencia de su fe, las definió como mártires. Esta denominación de carácter religioso fue también adoptada por la propaganda del bando sublevado y posteriormente, por la dictadura franquista, haciéndola extensiva a todas las víctimas afines a su causa, quienes fueron llamadas «mártires de la Cruzada» o «mártires de la Guerra Civil».

Aunque reclamado por el régimen franquista y a pesar de su estrecha relación con la Iglesia católica, no fue hasta después de la Transición Española, que la Santa Sede, durante el papado de san Juan Pablo II y tras la modificación en 1983 del Normae servandae in inquisitionibus ab episcopis faciendis in causis sanctorum[4]​el Código de Derecho Canónico aplicable y vigente hasta entonces, que establecía un plazo mínimo de cincuenta años antes de presentar los procesos en Roma, impulsó numerosas causas de beatificación y canonización, generando un polémico debate entre distintos sectores de la sociedad española, que desembocaron a partir de 1987 en las primeras ceremonias.

En el contexto de la controvertida iniciativa del Gobierno español presidido por José Luis Rodríguez Zapatero sobre la Ley de Memoria Histórica y a pesar de las críticas recibidas, la Santa Sede, prosiguiendo con las causas de beatificación que comenzaron a abrirse más de veinte años antes, llevó a cabo una masiva ceremonia de declaración de beatos mártires en otoño de 2007.

Antecedentes: anticlericalismo y desencuentros con el republicanismo

A lo largo de la historia contemporánea de España anterior a la Guerra Civil de 1936, la violencia ejercida en contra de las personas relacionadas con la Iglesia católica, los símbolos de su religión o sus intereses, ha sido estudiada por su carácter recurrente y prolongado en el tiempo como uno de los rasgos más destacados del anticlericalismo español, que surgido en el ideario político liberal, luego sería retomado por las corrientes republicanas más radicales y del movimiento obrero.[5]​ Los asesinatos en el bienio de 1822-1823 (durante el Trienio Liberal), la matanza de sacerdotes en Madrid de 1834 (durante la Primera Guerra Carlista) y luego, durante las otras Guerras Carlistas o los episodios de la Semana Trágica de Barcelona de 1909 son los ejemplos de violencia más significativos del periodo anterior al establecimiento de la Segunda República,[6]​ y muestran la existencia de un significativo sentimiento anticlerical en la sociedad española.

En vísperas de la proclamación republicana, la Iglesia católica era una institución identificada por una parte importante de la sociedad española con parte de los estamentos del poder heredados del Antiguo Régimen junto a la Corona, a la que apoyaba en su acción política en la misma extensión que la de los sectores promonárquicos y de la oligarquía, coincidiendo en las reclamaciones para conservar sus privilegios sociales y económicos tradicionales. Desde esta perspectiva también, la mayoría del clero se había asociado a los intereses de la clase propietaria e incluso, se le asimilaba directamente con esta clase social. Los medios de comunicación y el discurso de los políticos, generalmente desde los movimientos obreros y el republicanismo, pero también desde algunas posiciones reformistas del propio movimiento monárquico, justificaban e incluso alentaban la hostilidad de las clases populares hacia la Iglesia y su jerarquía.

Durante la campaña electoral para las elecciones municipales de abril de 1931, que llevaría al cambio de régimen en España, y a pesar de la presencia de católicos como Niceto Alcalá Zamora o Miguel Maura en las filas republicanas, buena parte de los miembros de la Iglesia vincularon la doctrina católica con la del ideario de los partidos monárquicos[7]​ pero tras la derrota de estos y en los días posteriores inmediatos a la proclamación de la Segunda República, la jerarquía católica, a pesar de sus reticencias iniciales, justificadas en que el gobierno se llamaba a sí mismo "provisional" y en que el rey no había abdicado, terminó por acatar formalmente la forma del nuevo régimen.[8]​ Así, esta línea de actuación se pudo constatar en las instrucciones que los distintos obispados transmitieron a los sacerdotes para que no intervinieran en cuestiones políticas, como reflejó la nota del obispado de Gerona del 18 de abril en el boletín de la diócesis:[9]

1º Procuren los reverendos sacerdotes no mezclarse en contiendas políticas, a tenor de los sagrados cánones.
2º Permanezca cada uno en su puesto, cumpliendo celosamente las funciones propias de su cargo; y en cuanto a la predicación, eviten las alusiones directas o indirectas al estado actual de cosas, desempeñando ese importante ministerio con la más exquisita prudencia.
3º Guarden con las autoridades seculares todos los respetos debidos y colaboren con ellas, por los medios que les son propios, en la prosecución de sus nobles fines.

El cardenal primado, Pedro Segura declaró a las pocas semanas que "monarquía y república caben en la doctrina católica" y en una pastoral fechada el 30 de abril de 1931, aconsejó a los monárquicos "discutir noblemente cuando se trate de la forma de gobierno de nuestra noble nación".[9]

Sin embargo, a medida que se fueron conociendo los planes de actuación del nuevo Gobierno, en el mes de mayo de 1931, la prensa madrileña reflejó la división de opiniones en el seno de los sectores católicos, divididos entre los que desde las posiciones más "integristas" o "rupturistas", encabezada entre otros por el cardenal primado Segura[10]​ mantenían la identificación del catolicismo con la monarquía, y los que aceptaban la República[8]​ según la posición llamada "vaticana", que aunque conservadora, abogaba por posturas legalista y conciliadoras.

Segura decidió expresar su posición publicando el 7 de mayo en la prensa una carta pastoral, la primera publicada por un cardenal desde el 14 de abril, en la que denunciaba los planes del nuevo régimen, al que comparaba con el bolchevique, para realizar "ataques a los derechos de la Iglesia", como el matrimonio civil o el divorcio, que el hispanista Gabriel Jackson comentaba del siguiente modo:

Fue la primera declaración pública del cardenal desde la proclamación de la República. En ella se refería repetidas veces a las graves amenazas de anarquía a que España se veía expuesta. Aunque la Iglesia no se preocupaba de formas régimen, deseaba expresar la gratitud a S.M.[...] Recordó el ejemplo de Baviera en 1919 [durante la revolución espartaquista], cuando la población católica salvó al país de una breve ocupación bolchevique, sugiriendo, por tanto, por analogía, que el gobierno provisional de la República era de la misma categoría que el régimen comunista de la breve revolución bávara. Por ataques a los derechos de la Iglesia, el cardenal entendía la bien conocida determinación del nuevo régimen de separar la iglesia del Estado, organizar un sistema de enseñanza laica e introducir el matrimonio civil y el divorcio.
Gabriel Jackson; 48

Al día siguiente, Segura prosiguió, ignorando los consejos de moderación de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, enviando una circular interna en la que instaba a los religiosos a retirar los fondos de sus cuentas bancarias del país y depositarlos en el extranjero,[11]​ acción que en caso de producirse, contravendría las disposiciones en contra de la fuga de capitales adoptadas por el Gobierno provisional. La respuesta del ministro de la Gobernación, el católico Miguel Maura, a ambos escritos fue la de decretar la expulsión del país del cardenal, hecho que no se completó hasta varias semanas más tarde. La actitud del sector "integrista" fue entonces considerada como una provocación,[10]​ contribuyendo a avivar el sentimiento anticlerical que surgiría en los episodios del 10 de mayo de 1931 en Madrid.

 
La iglesia de Santa Teresa de Jesús y convento de los Padres Carmelitas Descalzos, en Madrid, fue uno de los edificios religiosos incendiados el 11 de mayo de 1931.

Aquella jornada dominical, tras una reunión de personas derechistas en la inauguración del Círculo Monárquico Independiente, fue colocado un altavoz en el que podía oírse la Marcha Real, en la calle de Alcalá de Madrid, cuando numerosos ciudadanos regresaban del tradicional paseo por El Retiro. El enfrentamiento entre los asistentes al acto monárquico y los ciudadanos que les recriminaban su actitud fue aprovechado por simpatizantes de la extrema izquierda, que habían planificado actos de protesta con motivo de la reunión derechista, para provocar disturbios violentos en la proximidad de edificios de filiación monárquica, como en la sede del diario ABC, donde la Guardia Civil pudo controlarlos, pero en los que resultaron muertas dos personas, un niño de 13 años y el portero de una finca, primeras víctimas mortales tras la proclamación pacífica de la República en abril. Al día siguiente, las protestas, que habían concentrado a 5.000 personas en la Puerta del Sol en contra del ministro de Gobernación y de las fuerzas de orden, se reanudaron pero esta vez, con la convocatoria de una huelga general por parte de la CNT y del Partido Comunista, pero sin el apoyo del sindicato y partido socialistas, en la que se incrementó el carácter violento anticlerical resultando incendiadas varias iglesias, colegios religiosos y conventos sin que el Gobierno, entonces dividido, decidiera usar la fuerza para evitarlo. Los destrozos se extendieron a otras ciudades en la jornada del 11 de mayo, como Málaga, donde ardió el palacio episcopal, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Murcia o Valencia, provocando el pánico entre frailes y monjas. Para cuando se hubo controlado la situación, el día 15 de mayo, un centenar de edificios habían sido afectados por los incendios provocados.[12]

El episodio trajo a la memoria los acontecimientos anteriores de la Semana Trágica de 1909, mucho más graves en cuanto a daños personales y materiales, pero que por su proximidad a la fecha de proclamación de la República, fue posteriormente utilizado por los medios de propaganda como referencia temporal y justificación de la causa del bando vencedor, como recordaban las palabras de un sacerdote:

Fue a partir de aquel día cuando comprendí que nada se conseguiría por medios legales, que para salvarnos tendríamos que sublevarnos antes o después.
Testimonio de Alejandro Martí, recopilado por Roland Fraser en Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, v. II, pg. 322-327. Citado en (Casanova 2005; 34)

Pocas semanas después de los disturbios anticlericales, la definitiva expulsión de Segura tras su arresto el 11 de junio en Pastrana, perpetuado por unas célebres imágenes tomadas por los reporteros gráficos que cubrían el evento, sirvió para acrecentar el cruce de acusaciones y caldear aún más el clima de tensión social generado, si bien la Santa Sede anunció la renuncia a la sede primada de Toledo del cardenal Segura el 30 de septiembre de 1931.[13]

En los meses que siguieron, durante los debates de ponencia de la nueva Constitución se plasmó nuevamente la divergencia entre los sectores católicos, una parte de ellos representados desde abril por la asociación Acción Nacional, que iría aumentando progresivamente su influencia en la escena política, y los republicanos laicistas. La Constitución estipulaba, en su artículo 26, párrafo 3, la separación entre Iglesia y Estado y el sometimiento de las órdenes religiosas "que estatutariamente impongan, además de los tres votos canónicos, otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado" (en referencia a su obediencia a la Santa Sede), a un Estatuto especial por el que se les prohibía la enseñanza. También se contemplaba la finalización de las partidas del presupuesto del Estado correspondientes a Culto y Clero, extinguiendo la vía pública de financiación de la Iglesia católica. En un parlamento en el que, en virtud de la ley electoral, la conjunción republicano-socialista había obtenido una holgada mayoría parlamentaria, tras las elecciones de junio de 1931, el artículo 26 fue aprobado con 178 votos a favor y 59 en contra, pero sumó numerosas abstenciones y provocó la retirada de 42 diputados de los partidos agrarios y de los representantes vasconavarros. Las disposiciones constitucionales, una vez aprobado el texto el 9 de diciembre de 1931, llevaron a la disolución en el país de la Compañía de Jesús, el 24 de enero de 1932, lo que provocó que la mayoría de los jesuitas partiera al exilio.

En las postrimerías del bienio reformista, el 17 de mayo de 1933, el gobierno aprobó la controvertida Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas, aprobada por las Cortes el 2 de junio de 1933, y reglamentada por un Decreto de 27 de julio[14]​ por la que se desarrollaba el carácter laico del Estado según estipulaba la Constitución. La ley confirmaba la prohibición de la enseñanza a las órdenes religiosas, a la vez que se declararon de propiedad pública los monasterios e iglesias. Sin embargo, la ley que afectaba a la escolarización de más de 350.000 alumnos en un país donde el 40% de la población era analfabeta, fue en la práctica suspendida por la imposibilidad del Gobierno de izquierdas, derrotado en las elecciones del mes de noviembre, de construir el número suficiente de escuelas primarias en sustitución de las dependientes de la Iglesia.[15][16]

La respuesta a todas estas actuaciones del Gobierno de izquierdas se plasmó en múltiples reacciones de los sectores católicos: el arzobispo de Tarragona y cardenal Francisco Vidal y Barraquer, más tarde salvado de la persecución por el Gobierno catalán, firmó una carta episcopal (25 de mayo de 1933), por la que se condenaba lo que calificaba de injerencia gubernamental y se llamaba a la movilización política de los católicos contra todo lo que "amenazara a los derechos integrales de la Iglesia". Enrique Herrera Oria, dirigente de la Federación de Amigos de la Enseñanza definió la Ley como "de la guerra civil de la cultura", mientras que desde el carlismo, Manuel Fal Conde consideraba que los católicos debían defenderse "con su sangre incluso".[17]​ Por su parte, el 3 de junio, el papa Pío XI, quien el 12 de abril de 1933 nombró a Isidro Gomá, obispo de Tarazona, nuevo cardenal primado de España, dedicó expresamente la encíclica Dilectísima Nobis a "condenar el espíritu anticristiano del régimen español", afirmando que la Ley de Congregaciones "nunca podrá ser invocada contra los derechos imprescriptibles de la Iglesia" y animando a la unión de los católicos contra la República:

...ante la amenaza de daños tan enormes, recomendamos vivamente a los católicos de España que, dejando a un lado recriminaciones y lamentos y subordinando al bien común de la patria y de la religión todo otro ideal, se unan todos, disciplinados, para la defensa de la fe y para alejar los peligros que amenazan a la misma sociedad civil.
Gil Pecharromán, "La cuestión religiosa", en artehistoria

La movilización religiosa del electorado, que en estas elecciones tuvo una candidatura única a la que votar, tras una dura campaña en la que los medios conservadores y de extrema izquierda acentuaron por una y otra parte la sensación de "persecución" y de amenaza del "fascismo", fue una de las causas de la recuperación de la derecha no republicana en las elecciones de noviembre de 1933 que permitieron la formación de un nuevo Gobierno de carácter conservador[18]​ que iniciaría una etapa de revisión de las decisiones tomadas durante el bienio precedente.

El aumento de la conflictividad social durante el bienio conservador desembocó en los sucesos revolucionarios de octubre de 1934 en Asturias en los que el Ejército tuvo que sofocar una insurrección proletaria. El episodio se saldó con la muerte de cerca de 1.400 personas y con 3.000 heridos, y durante el cual el anticlericalismo resurgió brutalmente. Durante la insurrección, encontraron la muerte 34 religiosos en episodios como el asesinato de los ocho Hermanos de La Salle y un padre pasionista del valle de Turón y resultaron dañadas o destruidas 58 iglesias, el palacio episcopal y la Cámara Santa de la catedral, que fue gravemente dañada por una explosión, además de contabilizarse la pérdida del patrimonio documental del seminario, hechos que no habían acontecido en el país desde las matanzas de Madrid y Barcelona de 1834 y 1835.[19]​ Estos hechos de Asturias, avivados por la propaganda partidista que reclamó el castigo y represión de los revolucionarios, evidenciaron el grado de radicalización y división de la sociedad española en dos sectores que unos meses más tarde se enfrentaron nuevamente de manera general y trágica durante la Guerra Civil.

La Guerra Civil

Represión en el bando republicano

 
Milicianos con ropas y objetos litúrgicos en Madrid durante la Guerra Civil en 1936

El colapso del sistema legal republicano y de poder estatal en los días siguientes a la sublevación militar del 18 de julio de 1936, junto a la decisión tomada de suministrar armamento a los civiles, facilitaron el estallido de la Revolución social, durante la cual milicias y tribunales revolucionarios se hicieron rápidamente con el control de las ciudades, pueblos y aldeas de la zona republicana en sustitución del Gobierno, que no pudo reaccionar y recuperar la autoridad hasta varios meses más tarde.

La Revolución fue acompañada en los primeros meses por una escalada de terror anticlerical que, solo entre el 18 y el 31 de julio, causó la muerte a 839 religiosos, prosiguiendo durante el mes de agosto con otras 2055 víctimas, incluyendo a 10 de los 13 obispos asesinados en el total de la guerra, es decir, un 42 % del total de víctimas registradas.[20]​ Los efectos de esta violencia, dirigida no solo contra la Iglesia, sino contra todos aquellos que se consideraban identificados con la sublevación o, simplemente, enemigos de clase, corrieron en paralelo con la que se ejerció en el mismo período en la zona de control de los sublevados, con casi el 80 % de los 7000 civiles asesinados en Zaragoza y el 70 % de los 3000 de Navarra en toda la contienda, víctimas durante el año 1936.[21]

Los asesinatos de religiosos y la destrucción de edificios de culto sucedieron inmediatamente a las noticias de la insurrección sin que en ocasiones quedara claro que bando se haría con el control definitivo de la localidad. Así, el 20 de julio murieron frailes carmelitas en Barcelona, en medio del enfrentamiento entre un regimiento del Ejército, que se hallaba atrincherado en el convento, con la milicias revolucionarias y las fuerzas de orden público leales a la República,[22]​ mientras que en Sevilla las iglesias ardían la misma tarde del 18 de julio resultando muertos el párroco de la barriada obrera de San Jerónimo y un salesiano vestido de civil, cuyo cadáver fue arrojado a la iglesia en llamas de San Marcos.[23]

La mayoría de las víctimas asesinadas formaban parte del clero masculino y fueron ejecutados por fusilamiento en los llamados «paseos», nombre eufemístico con el que se conoció al procedimiento y aplicación arbitraria del asesinato político, sin ningún tipo de juicio o tribunal previo. A imagen de otros numerosos episodios de brutalidad en ambos bandos, hubo casos en que las víctimas sufrieron torturas y otros abusos antes de morir, como los casos de Carmen García Moyón, muerta tras ser quemada viva en Torrente el 30 de enero de 1937, Plácido García Gilabert, muerto tras sufrir mutilaciones el 16 de agosto de 1936 o Carlos Díaz, enterrado aún con vida en el cementerio de Agullent, siendo poco más tarde fusilado.[24]

Uno de los ejemplos más destacados entre los casos de la brutalidad revolucionaria durante el verano de 1936 aconteció en la diócesis de Barbastro, la de mayor mortandad del país entre sus miembros incardinados pues se causó la muerte a 123 de los 140 sacerdotes, es decir, el 88% de sus miembros,[25][26]​ incluyendo a su obispo, además de 51 frailes claretianos, 18 benedictinos y 9 escolapios, pero en la que no sufrió la misma suerte ninguna de las religiosas.[27]​ El alcalde republicano de Barbastro, Pascual Sanz, sostuvo que como personas merecían todo el respeto, pero que como sacerdotes debían desaparecer. Así, antes de ser ejecutados intentaron hacerlos apostatar, en particular a los 41 jóvenes seminaristas claretianos a los que, para hacerles «disfrutar de los goces de la vida» de los que les creían privados, introdujeron prostitutas en la improvisada cárcel en la que permanecieron una semana.[28]​ En otras diócesis la proporción de religiosos asesinados alcanzó cifras considerables, como la de Lérida con el 66% de miembros ejecutados, Tortosa el 62%, Málaga al 48%, Menorca el 49%, Segorbe el 55% o la de Toledo, que perdió al 48% de los religiosos. En las grandes ciudades, los porcentajes relativos son inferiores, pero superan a muchas otras en términos absolutos: Madrid, con 334 sacerdotes fusilados, perdió al 30% de su comunidad religiosa, Barcelona al 22% con 279 muertos y Valencia al 27%, con 327 víctimas.[26]

Tras el sangriento mes de agosto de 1936, diversos dirigentes del bando republicano realizaron declaraciones justificando la violencia anticlerical desde la perspectiva política, considerando que la Iglesia se había posicionado ella misma, por su apoyo al bando sublevado, como parte beligerante de la contienda y por lo tanto, enemigo de la República.[26]​ Aunque visibles desde los primeros días de la guerra en algunas unidades de combate como las de Navarra, donde muchos religiosos se habían integrado en las unidades de requetés para acompañar a los combatientes, como recuerda un testigo,[29]​ los casos en los que los religiosos empuñaron armas fueron escasos y en circunstancias poco claras, como recuerda el hispanista Ranzato, pues según él, solo se ha podido confirmar un único episodio en el que una iglesia participó en los combates armados, que fue el caso del convento de las carmelitas de la Diagonal de Barcelona, donde se habían refugiado los últimos militares alzados en la ciudad condal.[30]

 
Milicianos republicanos fusilando la estatua del Sagrado Corazón, en el Cerro de los Ángeles (Getafe, Madrid) La prensa del Frente Popular publicó en portada y en primera página las fotografías del "fusilamiento" y comentó favorablemente el hecho ("Desaparición de un estorbo").

La violencia en contra de la Iglesia católica era asumida por los líderes obreros. Así, el líder del POUM, Andrés Nin, en un mitin llevado a cabo el 1 de agosto de 1936[31]​ proclamó que la "cuestión religiosa", a diferencia de la ineficaz legislación republicana "burguesa", había sido "resuelta" gracias a la acción revolucionaria de la clase obrera:

La clase obrera ha resuelto el problema de la Iglesia, sencillamente no ha dejado en pie ni una siquiera [iglesias] (...) hemos suprimido sus sacerdotes, las iglesias y el culto.
Andrés Nin, La Vanguardia, 2/08/36. Biblioteca de La Vanguardia

Por su parte, en un artículo de opinión en Solidaridad Obrera, el órgano de expresión de la CNT, del 15 de agosto de 1936, se comentaba los planes por moderar la revolución en algunos aspectos a excepción del conflicto con la Iglesia, ilustrando la intransigencia anticlerical de parte del movimiento revolucionario:[32]

 
El Cerro de los Ángeles en la actualidad.
Los templos no servirán más para favorecer alcahueterías inmundas. Las antorchas del pueblo las han pulverizado (...) Las órdenes religiosas han de ser disueltas. Los obispos y cardenales han de ser fusilados. Y los bienes eclesiásticos han de ser expropiados.
Solidaridad Obrera, 15/08/36[33]

A partir de septiembre de 1936, con la llegada a la presidencia del Consejo de Ministros de Largo Caballero y la formación de un Gobierno de unidad (el denominado Gobierno de la Victoria) que incorporó a un católico, representante del Partido Nacionalista Vasco, Manuel de Irujo, y ante la presión de la opinión pública internacional, se impuso paulatinamente el control gubernamental y los episodios de represión, de todo tipo, se hicieron más esporádicos y localizados, si bien asesinatos de sacerdotes, religiosos y laicos católicos continuaron teniendo lugar hasta el final de la guerra. De hecho, fue el 10 de noviembre de 1936, a los dos meses de constituirse el gabinete presidido por Largo Caballero, cuando tuvo lugar en Madrid la ejecución frente a las tapias del cementerio del Este de 23 religiosas adoratrices, la mayor matanza de monjas por el número de sus víctimas de toda la guerra.[27]​ También la mayor matanza de religiosos en Madrid tuvo lugar ese mes como un episodio más de las llamadas matanzas de Paracuellos. El último día del mes, 73 religiosos extraídos de las cárceles en las que se hallaban presos fueron fusilados en las proximidades de Madrid; de ellos 51 eran agustinos del Escorial,[34]​ entre los que se encontraba su bibliotecario, Julián Zarco, académico de la historia y autor de importantes estudios de documentación y archivística.[35]​ Un breve repunte de violencia fue simultáneo a la retirada del Ejército Popular del frente de Cataluña hacia la frontera hispanofrancesa en el que resultaron muertos, entre otros elementos relevantes identificados con el bando franquista, el obispo de Teruel, Anselmo Polanco y Felipe Ripoll, vicario general de la misma diócesis, que fueron ejecutados el 7 de febrero de 1939 en Pont de Molins.

Irujo, que fue ministro sin cartera de septiembre de 1936 a mayo de 1937 en los dos Gobiernos de Largo Caballero, y ministro de Justicia en el de Negrín desde el 18 de mayo de 1937, fue el encargado del memorándum sobre la persecución religiosa presentado al Consejo de Ministros[36]​ en el que se daba cuenta de la magnitud de lo acontecido:

La situación de hecho de la Iglesia, a partir de julio pasado, en todo el territorio leal, excepto el vasco, es la siguiente: a) Todos los altares, imágenes y objetos de culto, salvo muy contadas excepciones, han sido destruidos, los más con vilipendio. b) Todas las iglesias se han cerrado al culto, el cual ha quedado total y absolutamente suspendido. c) Una gran parte de los templos, en Cataluña con carácter de normalidad, se incendiaron. d) Los parques y organismos oficiales recibieron campanas, cálices, custodias, candelabros y otros objetos de culto, los han fundido y aun han aprovechado para la guerra o para fines industriales sus materiales. e) En las iglesias han sido instalados depósitos de todas clases, mercados, garajes, cuadras, cuarteles, refugios y otros modos de ocupación diversos, llevando a cabo -los organismos oficiales los han ocupado en su edificación obras de carácter permanente. f) Todos los conventos han sido desalojados y suspendida la vida religiosa en los mismos. Sus edificios, objetos de culto y bienes de todas clases fueron incendiados, saqueados, ocupados y derruidos. g) Sacerdotes y religiosos han sido detenidos, sometidos a prisión y fusilados sin formación de causa por miles, hechos que, si bien amenguados, continúan aún, no tan sólo en la población rural, donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje, sino en las poblaciones. Madrid y Barcelona y las restantes grandes ciudades suman por cientos los presos en sus cárceles sin otra causa conocida que su carácter de sacerdote o religioso. h) Se ha llegado a la prohibición absoluta de retención privada de imágenes y objetos de culto. La policía que practica registros domiciliarios, buceando en el interior de las habitaciones, de vida íntima personal o familiar, destruye con escarnio y violencia imágenes, estampas, libros religiosos y cuanto con el culto se relaciona o lo recuerda.

El informe presentado por Irujo como resultado de las condiciones puestas por el Partido Nacionalista Vasco para entrar en el Gobierno de Largo Caballero, concluía presentando una serie de medidas concretas de cara a la normalización, en las que se incluía la puesta en libertad de los sacerdotes presos y la efectiva libertad de cultos, propuestas que fueron rechazadas por unanimidad en la sesión celebrada por el Gobierno el día 9 de enero de 1937.[37]​ Meses más tarde, siendo ya Irujo ministro de Justicia en el Gobierno de Negrín, Ezequiel Endériz, poeta y escritor anarquista, se mofaba en Solidaridad Obrera de sus propuestas en la cuestión religiosa:

Nos ha sorprendido, y es natural que nos sorprenda, un proyecto tan chusco como el que ha anunciado el ministro de Justicia, señor Irujo, pretendiendo restablecer la libertad de cultos (...) ¿Qué quiere decir restablecer la libertad de cultos? ¿Que se puede volver a decir misa? Por lo que respecta a Barcelona y Madrid no sabemos dónde se podrán hacer esa clase de pantomimas. No hay un templo en pie ni un altar donde colocar un cáliz. ¿Acaso esa libertad consiste en que un cura vaya por las casas de sus parroquianos a hacer confesiones y suministrar hostias? Tampoco creemos que haya muchos curas por este lado, fuera de los protegidos por Euzkadi, capaces de esa misión. ¿O será libertad, acaso, el que puedan salir procesiones por las calles? Si es así, no les arrendamos la ganancia, y el invitarles a ello, señor Irujo, no es quererles bien.[38]

Los planteamientos de Irujo comenzaron a dar sus frutos tímidamente cuando entró como titular de Justicia en el Gobierno de Negrín, al proponer el restablecimiento, aunque de manera restringida, del culto católico y el retorno de los obispos catalanes. Pero las medidas llegaron demasiado tarde y así, el mismo vicario de Barcelona se negó a exponer el culto público, como tampoco aceptó el retorno del arzobispo de Tarragona Francisco Vidal y Barraquer, quien había sido salvado por la Generalidad de las milicias anarquistas y se había negado a firmar la Carta colectiva de los obispos españoles, ni la Santa Sede el envío de un legado a la Cataluña republicana.

La presión de la opinión pública internacional, en cuya concienciación tuvo influencia dicha Carta, redactada por Gomá en febrero de 1937, se manifestó por las protestas de organizaciones y de representantes diplomáticos. Destacó la actuación del embajador de Francia, Erik Labonne, protestante practicante y favorable a la causa republicana, quien el 16 de febrero de 1938 envió un extenso informe a su ministro de Asuntos Exteriores donde se atestigua el descrédito sufrido por el bando republicano como resultado de la violencia religiosa:

¡Qué espectáculo!... desde hace cerca de dos años y después de afrentosas masacres en masa de miembros del clero, las iglesias siguen devastadas, vacías, abiertas a todos los vientos. Ningún cuidado, ningún culto. Nadie se atreve a aproximarse a ellas. En medio de calles bulliciosas o de parajes desiertos, los edificios religiosos parecen lugares pestíferos. Temor, desprecio o indiferencia, las miradas se desvían. Las casas de Cristo y sus heridas permanecen como símbolos permanentes de la venganza y del odio. En las calles, ningún hábito religioso, ningún servidor de la Iglesia, ni secular ni regular. Todos los conventos han sufrido la misma suerte. Monjes, hermanas, frailes, todos han desaparecido. Muchos murieron de muerte violenta. Muchos pudieron pasar a Francia gracias a los meritorios esfuerzos de nuestros cónsules, puerto de gracia y aspiración de refugio para tantos españoles desde los primeros días de la tormenta. Por decreto de los hombres, la religión ha dejado de existir. Toda vida religiosa se ha extinguido bajo la capa de la opresión del silencio. A todo lo largo de las declaraciones gubernamentales, ni una palabra; en la prensa, ni una línea. Sin embargo, la España republicana se dice democrática. Sus aspiraciones, sus preocupaciones políticas esenciales, la empujan hacia las naciones democráticas de Occidente. Su Gobierno desea sinceramente, así lo proclama, ganar la audiencia del mundo, hacer evolucionar a España según sus principios y siguiendo sus vías. Como ellas, se declara partidario de la libertad de pensamiento, de la libertad de conciencia, de la libertad de expresión. Hace mucho tiempo ha aceptado el ejercicio del culto protestante y del culto israelita. Pero permanece mudo hacia el catolicismo y no lo tolera en absoluto. Para él el catolicismo no merece ni la libre conciencia, ni el libre ejercicio del culto. El contraste es tan flagrante que despierta dudas sobre su sinceridad, que arrastra el descrédito sobre todas sus restantes declaraciones y hasta sobre sus verdaderos sentimientos. Sus enemigos parecen tener derecho a acusarle de duplicidad o de impotencia. Como su interés, como infinitas ventajas le llevarían con toda evidencia a volverse hacia la Iglesia, se le acusa sobre todo de impotencia. A pesar de sus denegaciones, a pesar de todas las pruebas aducidas de su independencia y de su autonomía, se le cree ligado a las fuerzas extremistas, a los ateísmos militantes, a las ideologías extranjeras. Si fuera verdaderamente libre, se dice, si su inspiración e influencias procedieran efectivamente de Inglaterra o de Francia, ¿cómo ese Gobierno no ha atemperado el rigor de sus exclusivismos, olvidando su venganza, y reniega de su ideología?

Represión en el bando franquista

Si la inmensa mayoría de las muertes fueron causadas por acción de partidarios del bando republicano, en el otoño de 1936 tras la toma de control, por parte de las tropas del general Mola, de la práctica totalidad de Guipúzcoa, tampoco pudieron escapar de la represión 16 sacerdotes, 13 diocesanos y 3 religiosos miembros de la Iglesia católica[39]​ considerados hostiles por el bando sublevado en el País Vasco, donde mientras se había mantenido el control por parte del gobierno leal a la República, no se produjeron episodios masivos de violencia contra las personas o los bienes eclesiásticos como en el resto del territorio republicano.

Martín de Lekuona y Gervasio de Albizu, vicarios en la parroquia guipuzcoana de Rentería fueron fusilados el 8 de octubre de 1936. A estos les siguieron el cura y escritor José de Ariztimuño "Aitzol", Alejandro de Mendikute y José Adarraga, ejecutados en Hernani el 17 de octubre de 1936. El 24 de octubre fueron fusilados José Iturri Castillo, párroco de Marín, así como a los también sacerdotes Aniceto de Eguren, José de Markiegi, Leonardo de Guridi y José Sagarna, mientras que en el cementerio de Oyarzun fue muerto el arcipreste de Mondragón, José de Arin. El 27 de octubre fue muerto el vicario de Marquina y al día siguiente, el cura auxiliar de Elgóibar.

Según Paul Preston, los 13 curas nacionalistas vascos asesinados en Guipúzcoa —uno de ellos el padre Celestino Onaindía Zuloaga, asesinado por ser hermano del canónigo Alberto Onaindía, amigo del presidente vasco José Antonio Aguirre— lo fueron a instancias de los carlistas. Su líder Manuel Fal Conde había protestado por la «debilidad» de la represión y había acusado a los militares de tener miedo de «tropezar con la Iglesia». Por otro lado, en enero de 1937 el gobernador militar de Guipúzcoa le escribió al vicario general de Vitoria exigiendo un «castigo ejemplar» a los curas guipuzcoanos nacionalistas vascos. En la carta añadió una lista de 189 curas a los que clasificaba entre «exaltados, nacionalistas y simpatizantes». Finalmente 24 curas fueron expulsados de la provincia, 31 exilados de España, 13 trasladados y 44 encarcelados.[40]

Durante la ofensiva sobre Bilbao iniciada el 31 de marzo de 1937 varios sacerdotes vascos también fueron asesinados por el bando sublevado. Acusado de nacionalista vasco, el 17 de mayo fue fusilado en Amorebieta, el superior del monasterio de los Carmelitas, el padre Román (León Urtiaga), por haber intentado frenar la violencia de la represión ―aunque los sublevados dijeron que lo habían matado los «rojo-separatistas»―.[41]​ Entre los miles de apresados en Santoña en septiembre de 1937 se encontraban los 81 capellanes del Euzko Gudarostea. Tres de ellos fueron condenados a muerte, pero sus penas fueron conmutadas. Los demás fueron sentenciados a penas de entre seis y treinta años de prisión. Algunos, como el padre pasionista Victoriano Gondra Muruaga (aita Patxi), fueron encarcelados en el campo de concentración de San Pedro de Cardeña.[42]

El embajador de Estados Unidos en España durante la guerra civil, Claude Bowers, se refirió a aquellos hechos en los siguientes términos:

...esta lealtad de los católicos vascos a la democracia ponía en un aprieto a los propagandistas que insistían en que los moros y los nazis estaban luchando para salvar a la religión cristiana del comunismo.
Claude Bowers, Misión en España: en el umbral de la Segunda Guerra Mundial 1933-1939, cap. El martirio de los vascos. Ed. Exito, 1978, ISBN 84-253-9223-3

Isidro Gomá fue informado de los casos el 26 de octubre por una nota del presidente de la Junta de Acción Católica de San Sebastián y tras reunirse con Franco, envió una nota el 8 de noviembre a la Santa Sede en la que daba parte de que lo ocurrido se había producido "por abuso de autoridad por parte de un subalterno" y de la promesa de Franco de que "no ocurrirá fusilamiento alguno de sacerdotes sin que se observen juntamente con las leyes militares las disposiciones de la Iglesia".[43]​ Sin embargo, la opinión pública no supo del posicionamiento de Gomá y el 22 de diciembre, el lehendakari José Antonio Aguirre en una alocución para Radio Bilbao denunció además del asesinato, la persecución y destierro de sacerdotes por "ser amantes del pueblo vasco", intervención que fue replicada desde Pamplona el 13 de enero de 1937 por el cardenal en su Carta abierta al Sr. Aguirre negando los motivos expuestos por Aguirre, y explicando que dichos religiosos fueron fusilados "por haberse apeado del plano de santidad en el que tenían que haber permanecido".[44]​ La posición oficial de la Iglesia católica española y de autores afines insisten en afirmar la diferenciación, por motivos políticos "asociados al separatismo vasco",[45]​ de estas víctimas.

Otros episodios de violencia en contra de religiosos vascos por el bando sublevado acontecieron en el bombardeo indiscriminado de Durango, el 31 de marzo de 1937, en el que resultaron muertos 14 monjas y dos sacerdotes, entre ellos el padre Morilla que falleció mientras oficiaba una misa.[46]​ De mayor impacto en la opinión pública católica internacional resultó el bombardeo de Guernica, pocos días después, el 26 de abril, del que fue testigo el sacerdote Alberto Ondaindía.[47]​ Tras estos acontecimientos, las protestas de los medios en el extranjero se hicieron notar y así el filósofo convertido al catolicismo Jacques Maritain declaró:

...si creen que han de matar, en nombre del orden social o de la nación, lo cual ya es bastante horrible, pero que no maten en nombre del Cristo Rey, que no es un jefe guerrero, sino un rey del perdón y de la caridad.
Jacques Maritain en "El mito de la Cruzada de Franco" de Herbert R. Southworth, citado por (Casanova 2005; 164)

La reacción de Gomá y Franco ante la creciente polémica generada en el seno del catolicismo internacional fue la de preparar la Carta colectiva de los Obispos españoles a los de todo el mundo con motivo de la Guerra de España, firmada el 1 de julio de 1937, por la que se confirmó el apoyo definitivo de la jerarquía de la Iglesia española al bando franquista. Suscrita por 43 obispos y 5 vicarios capitulares, no contó sin embargo con la firma ni del arzobispo de Tarragona, Vidal y Barraquer ni del obispo de Vitoria Mateo Múgica, quien en septiembre de 1937, en carta a la Santa Sede, expuso sus razones para no rubricarla dado que, afirmaba,

Según el episcopado español, en la España de Franco la justicia es bien administrada, y esto no es verdad. Yo tengo nutridísimas listas de cristianos fervorosos y de sacerdotes ejemplares asesinados impunemente sin juicio y sin formalidad jurídica.[48]

Impresa en francés, italiano e inglés, declaraba a la opinión pública internacional que siendo la Iglesia española "víctima inocente, pacífica, indefensa" de la guerra, apoyaba la causa del bando garante de "los principios fundamentales de las sociedad" antes "de perecer totalmente en manos del comunismo" que había provocado la revolución "antiespañola" y "anticristiana" y que llevaba "asesinados a más de 300 000 seglares"[49]

Otros actos de represión contra religiosos que acontecieron en territorio bajo control franquista y que cayeron en el olvido, han sido investigados desde los años noventa. En Mallorca fue ejecutado el 7 de junio de 1937, tras consejo de guerra, Jeroni Alomar, sacerdote acusado por los franquistas de utilizar un radiotransmisor para comunicarse con sus enemigos y abandonado por la jerarquía eclesiástica de la isla, que justificó su asesinato al considerarlo "díscolo" e "izquierdista". En Galicia, Andrés Ares Díaz, párroco de Gestoso fue asesinado por falangistas el 3 de octubre de 1936, acusado de ofrecer el dinero de una colecta al Socorro Rojo.[50]

El profesor Antonio Aramayona por su parte, destaca el caso de José Pascual Duaso, cura de Loscorrales, fusilado según el autor, por "comunista" al distribuir la leche de su vaca entre los necesitados del lugar[51]

Entre julio y agosto de 1936 dos sacerdotes fueron asesinados por los sublevados en la provincia de Teruel: el padre José Julve Hernández, párroco de Torralba de los Sisones, por ser pariente de un alcalde del Frente Popular; y el párroco de Calamocha Francisco Jaime-Cantín, por intentar averiguar por qué habían fusilado a su hermano, aunque se trató más bien de una rencilla personal.[52]​ Un tercer sacerdote fue asesinado en Aragón. Se trató del párroco de Loscorrales (provincia de Huesca), el padre José Pacual Duaso, de tendencia liberal y muy respetado, que fue víctima de una venganza personal del jefe de la Falange local, antiguo alcalde socialista de la localidad. Lo asesinó en su propia casa el 22 de diciembre de 1936. Se abrió una investigación pero quedó exonerado porque alegó que se había resistido a la detención —había sido acusado con pruebas falsas de participar en una conjura para asesinar a derechistas—.[53]

Violencia contra otras confesiones

La represión alcanzó a los miembros de otras confesiones religiosas minoritarias. Uno de los miembros de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE), el pastor Atilano Coco salmantino y amigo personal de Miguel de Unamuno fue asesinado en su ciudad natal, aparentemente por su condición de protestante y masón. La IERE denunció los obstáculos para su culto y agresiones durante una parte del franquismo.[54]Antonio Gargallo Mejía, testigo de Jehová fue ejecutado tras negarse a incorporarse al ejército siguiendo los preceptos pacifistas de su religión, y ser condenado por la justicia militar del bando sublevado acusado de "deserción"[55]

Magnitud de la persecución

 
Puerta del cementerio de Paracuellos de Jarama erigido en el lugar donde se enterraron a los asesinados. De los cientos de asesinados, los religiosos constituyeron uno de los grupos más significativos.

Al término de la contienda, según el estudio de Antonio Montero Moreno, historiador y periodista que fue arzobispo de Mérida-Badajoz entre 1994 y 2004, que fue su tesis doctoral por la Universidad de Salamanca, el número de religiosos asesinados en la retaguardia republicana ascendió a 6832, de las cuales 4.184 eran sacerdotes, 2365 frailes y 283 monjas.[56]​ Otras fuentes promovidas por la Iglesia, entre ellas el estudio de Vicente Cárcel Ortí para la preparación del "catálogo de los mártires cristianos del siglo XX", solicitado por el papa Juan Pablo II en el marco del Gran Jubileo del Año 2000 amplían la estimación con 3000 seglares, en su mayoría pertenecientes a la Acción Católica, con lo cual estiman en torno a 10000 el número de víctimas pertenecientes a organizaciones eclesiásticas.[57]

Los obispos asesinados fueron:

La magnitud e intensidad de la tragedia, para la cual hay un consenso general entre los especialistas e historiadores, es destacada por Antonio Montero Moreno, autor del estudio de los años sesenta, en su concentración en el tiempo:[58]

En toda la historia de la universal Iglesia no hay un solo precedente, ni siquiera en las persecuciones romanas, del sacrificio sangriento, en poco más de un semestre, de doce obispos, cuatro mil sacerdotes y más de dos mil religiosos.
[58]

Por su parte, el historiador británico e hispanista Hugh Thomas, contextualiza la persecución religiosa a los comportamientos criminales en ambos bandos y destaca su extremismo, comparable según él, a otros periodos sangrientos de la historia europea:

En ninguna época de la historia de Europa, y posiblemente del mundo, se ha manifestado un odio tan apasionado contra la religión y cuanto con ella se encuentra relacionado.
Hugh Thomas, La República Española y la Guerra Civil, pg. 257, ISBN 84-7530-847-X
La forma en que se llevó a cabo la rebelión militar y la forma en que respondió a ella el gobierno en las primeras horas provocaron un desenfreno que no se había visto en Europa desde la Guerra de los Treinta Años. En una zona se fusilaba a maestros de escuela y se quemaban casas del pueblo y en la otra, se fusilaba a sacerdotes y se quemaban iglesias.
Hugh Thomas, tomo 1, pag. 307

El también hispanista e historiador conservador estadounidense Stanley G. Payne enlaza la magnitud del caso con otros periodos revolucionarios:[59]

La persecución de la Iglesia católica fue la mayor jamás vista en Europa occidental, incluso en los momentos más duros de la Revolución francesa.
[59]

Pérdida del patrimonio

Simultáneamente a los casos de violencia contra las personas, resultó afectada una gran parte de las propiedades y bienes eclesiásticos así como del patrimonio cultural asociado a las obras de arte en ornamentación, retablos, imágenes y lienzos, hechos que los autores católicos denominan "el martirio de las cosas".

Durante la contienda, resultaron destruidas 20 000 iglesias, entre ellas varias catedrales, incluyendo su patrimonio artístico y sus archivos[60]​ tanto como resultado de las acciones revolucionarias como por efectos de bombardeos masivos como el de Guernica y Durango.

En Cataluña, el Presidente de la Generalidad, Lluís Companys, durante una entrevista a finales de agosto de 1936 por una periodista de L'Oeuvre declaró al ser preguntado sobre la posibilidad de reanudar el culto católico:

...este problema no se plantea siquiera, porque todas las iglesias han sido destruidas.
[61]

En Madrid se destruyeron casi todas las iglesias mientras que en la vecina localidad de Getafe el monumento al Sagrado Corazón situado en la cima del Cerro de los Ángeles fue volado con dinamita el 7 de agosto de 1936.

Reacción de la Iglesia católica

 
Tras el decreto del 16 de noviembre de 1938, se colocaron en todas las iglesias placas conmemorativas de los «caídos». Aunque no legislado en el decreto, todas las inscripciones acabaron con José Antonio Primo de Rivera en lugar prominente.

A pesar de que en el ideario inicial de los sublevados no se reflejaba la cuestión religiosa, la respuesta de los representantes de la Iglesia católica a la persecución religiosa, con el cardenal primado Isidro Gomá al frente, fue la de apoyar su causa, aunque de manera no pública hasta la publicación de la Carta colectiva de los obispos españoles con motivo de la guerra en España[62]​ del 1 de julio de 1937 cuando se manifestó de manera abierta a la opinión pública internacional.

Desde los primeros días del conflicto, diversas unidades combatientes del bando sublevado adoptaron la simbología católica en sus distintivos e integraron a numerosos religiosos en labores de asistencia religiosa pero también de adoctrinamiento. Aunque como recordaba en 1993 Gabriele Ranzato[63]​ no existen prácticamente casos documentados y contrastados de participación directa de religiosos en la violencia, salvo en circunstancias no muy claras, algunos casos adquirieron popularidad como el ejemplo citado en las memorias del general sublevado Queipo de Llano recopiladas por Antonio Bahamonde,[64]​ sobre los "curas guerreros", que el autor denomina los "anti-mártires", como el llamado el "cura-legionario" de Zafra.

Terminada la guerra, en abril de 1939, se celebró un acto en la iglesia madrileña de Santa Bárbara en el que Franco recibió la "espada de la Victoria" de manos de Gomá, mientras pronunciaba unas palabras en las que describió a sus adversarios como los "enemigos de la Verdad" religiosa.

El apoyo y soporte ideológico de la Iglesia católica al gobierno franquista fue recompensado con una situación privilegiada de aquella. Esta situación se hizo más patente tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, y ha sido denominada por muchos autores como "nacionalcatolicismo"; entre otras características, se multiplicaron los actos religiosos y ceremonias fúnebres en memoria de las víctimas. Los entierros de "mártires" fueron celebrados por todo el país en actos de gran solemnidad y exaltación.

El régimen franquista promulgó la "Causa General Instruida por el Ministerio Fiscal sobre la dominación roja en España" por decreto del 26 de abril de 1940 con el fin de instruir «los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja». La investigación se llevó a cabo de manera sistemática y detallada en toda España bajo la responsabilidad del fiscal jefe de la Causa General, figura establecida en 1943, y duró prácticamente hasta 1960.

La enorme documentación acumulada fue dividida en once piezas o capítulos, uno de ellos abierto expresamente bajo el epígrafe Persecución religiosa: Sacerdotes y religiosos asesinados y conventos destruidos o profanados. Las diócesis colaboraron con la Causa General mediante la labor del provisor de la Diócesis, encargado de suministrar los informes y recolectar los testimonios de los asesinatos y sus circunstancias.

Esta Causa, utilizada por la propaganda del régimen franquista para legitimar la sublevación contra la República y empleada como instrumento de represión, es desde entonces la única versión oficial de los hechos ofrecida a la sociedad[65]​ sin que tras la Transición, las autoridades democráticas hayan realizado una investigación imparcial que asegure el esclarecimiento de los hechos atribuidos y la responsabilidad de las personas condenadas sobre tales fundamentos.

Sin embargo, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, las discrepancias entre la Santa Sede, que se había manifestado tímidamente en contra del fascismo y del nacionalsocialismo, y el régimen franquista, interrumpieron los procesos tempranos emprendidos de beatificación al pretender este último, desde un interés político, que se realizaran de manera masiva.[66]

Beatificaciones

Década de 1980: primeras beatificaciones

Según el Código de Derecho Canónico vigente entonces, estos procesos no podían llevarse a cabo antes de cincuenta años tras el fallecimiento del futuro beato. Fue el papa Juan Pablo II, con el nuevo Código, quien permitió, a partir de ese momento, que el tiempo previo a las beatificaciones se redujera considerablemente.

Durante el papado de Juan Pablo II se inició un periodo de beatificaciones de mártires,[67]​ que comenzó con el reconocimiento de varias carmelitas de Guadalajara, asesinadas el 24 de julio de 1936, en una ceremonia celebrada en Roma el 29 de marzo de 1987.

Hasta el 2007 se han realizado diez ceremonias de beatificación, que incluyen a 471 mártires, de los que 4 son obispos, 43 sacerdotes seculares, 379 religiosos, y 45 laicos. También ha habido varias ceremonias de canonización, las de los nueve Hermanos de las Escuelas Cristianas de Turón muertos en 1934, otro religioso de la misma orden asesinado en Tarragona en febrero de 1937, y Pedro Poveda Castroverde, fundador de la Institución Teresiana, asesinado en Madrid el 28 de julio de 1936.

La argumentación usada por la Santa Sede para abordar la beatificación únicamente de personas asesinadas en la zona republicana es que la Iglesia no procede a la beatificación de ninguna persona si en su asesinato se mezclan, aparte de lo que consideran motivos exclusivamente religiosos, motivaciones políticas, o existen serias dudas sobre si en la muerte pesaron más otras causas que las estrictamente religiosas. De esta forma, los sacerdotes vasconavarros, asesinados por "separatistas", no podrían ser considerados mártires.

Nuevas beatificaciones en 2007

 
Pancarta durante la beatificacion

El 27 de abril de 2007, la Conferencia Episcopal Española en su octogésima novena asamblea plenaria celebrada en Madrid, emitió un comunicado "Mensaje con motivo de la beatificación de 498 mártires del siglo XX en España"[68]​ por el que se anunciaba una nueva ceremonia de beatificación, prevista para octubre de 2007, de 498 religiosos asesinados no solo durante la Guerra Civil española, sino también en los episodios de Asturias en 1934.

Juan Antonio Martínez Camino, secretario portavoz de la Conferencia, presentó a los medios de comunicación el 27 y el 28 de abril de 2007 la declaración sobre este acto declarando que constituye su aportación a la reconciliación nacional pues "los mártires, que murieron perdonando, son el mejor aliento para que todos fomentemos el espíritu de reconciliación" que será aprovechado como "un estímulo para la renovación de la vida cristiana" en España, pues "se trata, ante todo, de glorificar a Dios por la fe que vence al mundo", en un contexto que considera que "...al tiempo que se difunde la mentalidad laicista, la reconciliación parece amenazada en nuestra sociedad"[69]

Varias semanas más tarde, se manifestó el obispo de Tarazona, Demetrio Fernández, reafirmando la tradicional consideración de "mártires" según la Iglesia, reservada a las personas beatificadas[70]​ y responsabilizando al marxismo y laicismo de su suerte:

Se les pidió renunciar a su fe y ellos se mantuvieron firmes en esa fe y en su amor a Cristo. Con ello se pretendía borrar la fe y toda huella religiosa, en aras de una ideología totalitaria llena de odio contra Dios y contra la religión. Ideas marxistas y laicistas, plasmadas en personas concretas, se proponían borrar a Dios del mapa. Y en medio de tanta destrucción y de tanto odio, prevaleció el amor más grande. La Iglesia, experta en humanidad, con dos mil años de historia, reconoce en ellos a sus mejores hijos.

Críticas a las beatificaciones de 2007

Ante el anuncio del proceso de beatificación del otoño de 2007, diferentes sectores de la sociedad han manifestado sus críticas. El catedrático y estudioso de las relaciones entre la Iglesia española y el franquismo, Julián Casanova, afirmó el 16 de junio de 2007 que resulta paradójico que la Iglesia Católica, que durante los cuarenta años de dictadura franquista honró a sus víctimas al tiempo que colaboraba en la represión de la dictadura y ninguneaba a las víctimas del bando perdedor se embarque en la actualidad en la canonización y beatificación de "mártires" siendo así "la única institución que, ya en pleno siglo XXI, mantiene viva la memoria de los vencedores de la Guerra Civil y sigue humillando con ello a los familiares de las decenas de miles de asesinados por los franquistas", mostrándose contraria a la Ley de Memoria Histórica promovida por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero:[71]

Prefiere su memoria, la de sus mártires, la que sigue reservando el honor para unos y el silencio y la humillación para otros. Como hizo siempre la dictadura de Franco.

En el mismo sentido crítico se pronunció el 6 de mayo de 2007 Manuel Montero, catedrático de Historia Contemporánea, y exrector de la Universidad del País Vasco:[72]

La Iglesia, que sostuvo la idea de Cruzada Nacional para legitimar la sublevación militar, fue beligerante durante la Guerra Civil, aun a costa de relegar a algunos de sus miembros. Sigue siendo beligerante, en su insólita respuesta a la Ley de Memoria Histórica, acudiendo a la beatificación de 498 “mártires” de la Guerra Civil. Entre ellos no se cuentan los sacerdotes ejecutados por el ejército de Franco. Sigue siendo una Iglesia incapaz de superar sus posiciones de parte, de hace 70 años, y dispuesta a que tal pasado nos persiga siempre. En este uso político de reconocimientos religiosos se percibe su indignación por la reparación a las víctimas del franquismo. Los criterios selectivos sobre los religiosos que militaron en sus filas resultan difíciles de comprender. ¿Los sacerdotes que fueron víctimas de los republicanos son “mártires que murieron perdonando” y los que fueron ejecutados por los franquistas los olvida la Iglesia? Esta actitud brutal, que quiere además aprovechar el acto para una gran peregrinación de resonancias públicas, señala quizás la incapacidad de la Iglesia española para superar sus rencores del pasado.

La iniciativa emprendida por el arzobispado de Valencia para construir un templo llamado "Parroquia Santuario de los Beatos Mártires Valencianos", con el que según el arzobispado pretende honrar la memoria de los valencianos muertos en la Guerra Civil "por el odio a la fe" es criticada por sectores sociales como "estrategia para que la iglesia venda su memoria al estilo de otros monumentos erigidos durante el franquismo".[73]

Véase también

Referencias

  1. El término religioso es aplicado en el sentido según del DLE, del de aquellas personas «que ha profesado en una orden o congregación religiosa». Existe una controversia entre los especialistas sobre si el término debe aplicarse en el sentido único de religiosidad, tal y como sostiene la versión oficial de la Iglesia católica, ya que para muchos otros autores, existe también una componente política en la explicación de su condición y por tanto, en su definición. A este respecto puede leerse el artículo del hispanista Gabriele Ranzato Revista Cultures & Conflits n°9-10 (1993) pp. 99-112, Ambiguïté de la violence politique: la persécution religieuse durant la guerre civile espagnole (1936-1939)
  2. Aunque algunos sectores no académicos rechazan su uso, la mayoría de los autores y estudiosos del fenómeno emplea el término «persecución» por considerar que la violencia sistemática ejercida contra las personas miembros de la Iglesia católica, lo fue en condición de tales, al igual que contra otros grupos considerados como «enemigos de clase» por parte de sus perseguidores.
  3. (Montero Moreno, 1961)
  4. Pedro María Reyes Vizcaíno, El proceso de beatificación y canonización en Ius Canonicum
  5. Castro Alfín, Demetrio: “Cultura, política y cultura política en la violencia anticlerical”, en Cruz, Rafael; Pérez Ledesma, Manuel (eds.): Cultura y movilización en la España contemporánea, Alianza Editorial, Madrid, 1997, cap. III, p. 70. Citado por Juan Ignacio Pocorobba, febrero de 2005, Universidad de Buenos Aires, ponencia Los dilemas de Iglesia española en 1934
  6. Juan Ignacio Pocorobba, febrero de 2005, Universidad de Buenos Aires, ponencia Los dilemas de Iglesia española en 1934
  7. Javier Tusell
  8. (Gabriel Jackson; 47)
  9. (Montero Moreno, 1999; 24)
  10. (Tuñón de Lara; 233)
  11. Arbeloa, Víctor-Manuel (Abril de 1981). «Iglesia y República: diálogo imposible». Historia 16 (60): 162. 
  12. (Casanova, 2005; 32-33)
  13. (Casanova 2005; 32)
  14. Diario El Sol, 18 de mayo de 1933, texto legislativo de la ley de Congregaciones Religiosas
  15. Según datos de Fernando de los Ríos, había 350.000 estudiantes de primaria y 17.000 de secundaria, además de 100.000 en cursos de formación profesional. (Pío Moa: Los personajes de la República vistos por ellos mismos pág. 248. Ed. Encuentro (2000) ISBN 84-7490-579-6)
  16. Citados en (Casanova 2005; 39)
  17. (Casanova 2005; 41)
  18. Estudio de Alfonso Álvarez Bolado, "Para ganar la guerra, para ganar la paz", citado en (Casanova 2005; 58)
  19. Santos Juliá, "Víctimas de la guerra civil", Temas de Hoy, 1999, pag. 57-185. Citado en (Casanova 2005; 58)
  20. Albert Mament, Biblioteca de La Vanguardia: Cataluña en la Guerra Civil española, cap. 6
  21. (Casanova 2005; 180)
  22. Vicente Cárcel Ortí, “Mártires del siglo XXI. Cien preguntas y respuestas”, pg. 101-109, Valencia, 2001. ISBN 84-7050-628-5
  23. Gran Enciclopedia Aragonesa, "Iglesia Católica"
  24. (Ranzato 1993)
  25. (Casanova 2005; 190)
  26. (Casanova 2005; 187)
  27. ...figuraban capellanes en número tan crecido que se estorbaban unos a otros.
    Juan de Iturralde, "El catolicismo y la Cruzada de Franco", Egi-Indarra, 1955-1965, pg. 68-69. Citado en (Casanova 2005; 64)
  28. Episodio descrito por A. Manent y J. Raventos, "L'església clandestina a Catalunya durant la guerra civil (1936-1939)", Montserrat, 1984, pg. 34-38. También Hugh Thomas, La guerra civil española, París, Editions Ruedo Ibérico, 1962, p. 139, afirma que casi todas las historias que se contaban de disparos hechos desde las torres de las iglesias resultaron falsas.
  29. La Vanguardia, 1 de agosto de 1936: Mitin del POUM con discursos de Andreu Nin y Julián Gorkin (Biblioteca de La Vanguardia: Cataluña en la Guerra Civil española)
  30. (Casanova 2005; 183)
  31. Biblioteca de La Vanguardia: Cataluña en la Guerra Civil española
  32. (Casanova 2005; 217)
  33. Campos y Fernández de Sevilla, Francisco Javier, «Beato Eusebio Julián Zarco Cuevas», Diccionario biográfico español, Real Academia de la Historia.
  34. Memorándum del Ministro Irujo sobre la situación de la Iglesia
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Bibliografía

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Enlaces externos

  • Hispania martyr Sitio web de la Asociación Hispania martyr
  • Sitio oficial de San Pedro Poveda
  • Sitio web de la beatificación de 498 mártires el 28 de octubre de 2007

Enlaces críticos


  •   Datos: Q2409388

persecución, religiosa, durante, guerra, civil, española, fenómeno, persecución, religiosa, durante, guerra, civil, española, miembros, iglesia, católica, enmarca, contexto, histórico, guerra, civil, española, comprende, miles, personas, religiosos, laicos, fo. El fenomeno de la persecucion religiosa durante la guerra civil espanola a los miembros de la Iglesia catolica que se enmarca en el contexto historico de la guerra civil espanola comprende a miles de personas religiosos y laicos que forman parte del conjunto de victimas de la Guerra Civil e incluye tambien la destruccion de patrimonio artistico religioso y documental Entre estas personas se encontraron numerosos religiosos 1 pertenecientes al clero secular ordenes congregaciones y distintas organizaciones dependientes de la Iglesia catolica espanola que sufrieron actos de violencia que culminaron en miles de asesinatos alcanzando las dimensiones de un fenomeno de persecucion 2 en las areas de control nominal republicano principal aunque no unicamente durante los primeros meses del conflicto armado y de la revolucion social que tuvo lugar en dicha zona En la zona bajo control de las fuerzas sublevadas existieron tambien episodios aunque en un numero muchisimo menor y en momentos puntuales hacia religiosos catolicos o de otras confesiones Ruinas de la Iglesia del Colegio de las Escuelas Pias de San Fernando en el popular barrio de Lavapies en Madrid El edificio fue incendiado y destruido al comienzo de la guerra civil espanola en 1936 En ruinas se mantuvo abandonado durante el franquismo hasta que una gran parte del mismo fue rehabilitado y recuperado como biblioteca de la UNED por el arquitecto Jose Ignacio Linazasoro y en espacio de ocio y cultura inaugurado en el 2006 Esta violencia no solo se manifesto en contra de los derechos fundamentales de miles de personas muchas de las cuales fueron asesinadas algunas incluso tras sufrir tortura sino que tambien se ejercio de manera sistematica contra aquellos bienes y objetos considerados simbolos de la religiosidad danando o destruyendo gran parte del patrimonio arquitectonico artistico y documental La interpretacion del origen y motivaciones generales de estos hechos asi como de las circunstancias de algunos de ellos en particular en lo que respecta a su consideracion desde la dimension politica y religiosa pero tambien sobre su terminologia la actitud de la Iglesia y sus consecuencias en el desarrollo de la contienda y la posterior represion del regimen franquista son todavia objeto de fuerte controversia entre los especialistas Citado como referencia en numerosas otras obras un detallado estudio publicado en 1961 por Antonio Montero Moreno 3 identifico a un total de 6832 victimas religiosas asesinadas en el territorio republicano de las cuales 13 eran obispos 4184 sacerdotes seculares 2365 religiosos y 283 religiosas La Iglesia catolica considerando que muchas de estas victimas lo fueron como consecuencia de su fe las definio como martires Esta denominacion de caracter religioso fue tambien adoptada por la propaganda del bando sublevado y posteriormente por la dictadura franquista haciendola extensiva a todas las victimas afines a su causa quienes fueron llamadas martires de la Cruzada o martires de la Guerra Civil Aunque reclamado por el regimen franquista y a pesar de su estrecha relacion con la Iglesia catolica no fue hasta despues de la Transicion Espanola que la Santa Sede durante el papado de san Juan Pablo II y tras la modificacion en 1983 del Normae servandae in inquisitionibus ab episcopis faciendis in causis sanctorum 4 el Codigo de Derecho Canonico aplicable y vigente hasta entonces que establecia un plazo minimo de cincuenta anos antes de presentar los procesos en Roma impulso numerosas causas de beatificacion y canonizacion generando un polemico debate entre distintos sectores de la sociedad espanola que desembocaron a partir de 1987 en las primeras ceremonias En el contexto de la controvertida iniciativa del Gobierno espanol presidido por Jose Luis Rodriguez Zapatero sobre la Ley de Memoria Historica y a pesar de las criticas recibidas la Santa Sede prosiguiendo con las causas de beatificacion que comenzaron a abrirse mas de veinte anos antes llevo a cabo una masiva ceremonia de declaracion de beatos martires en otono de 2007 Indice 1 Antecedentes anticlericalismo y desencuentros con el republicanismo 2 La Guerra Civil 2 1 Represion en el bando republicano 2 2 Represion en el bando franquista 2 2 1 Violencia contra otras confesiones 3 Magnitud de la persecucion 4 Perdida del patrimonio 5 Reaccion de la Iglesia catolica 6 Beatificaciones 6 1 Decada de 1980 primeras beatificaciones 6 2 Nuevas beatificaciones en 2007 6 2 1 Criticas a las beatificaciones de 2007 7 Vease tambien 8 Referencias 9 Bibliografia 10 Enlaces externos 10 1 Enlaces criticosAntecedentes anticlericalismo y desencuentros con el republicanismo EditarArticulo principal Cuestion religiosa en la Segunda Republica Espanola A lo largo de la historia contemporanea de Espana anterior a la Guerra Civil de 1936 la violencia ejercida en contra de las personas relacionadas con la Iglesia catolica los simbolos de su religion o sus intereses ha sido estudiada por su caracter recurrente y prolongado en el tiempo como uno de los rasgos mas destacados del anticlericalismo espanol que surgido en el ideario politico liberal luego seria retomado por las corrientes republicanas mas radicales y del movimiento obrero 5 Los asesinatos en el bienio de 1822 1823 durante el Trienio Liberal la matanza de sacerdotes en Madrid de 1834 durante la Primera Guerra Carlista y luego durante las otras Guerras Carlistas o los episodios de la Semana Tragica de Barcelona de 1909 son los ejemplos de violencia mas significativos del periodo anterior al establecimiento de la Segunda Republica 6 y muestran la existencia de un significativo sentimiento anticlerical en la sociedad espanola En visperas de la proclamacion republicana la Iglesia catolica era una institucion identificada por una parte importante de la sociedad espanola con parte de los estamentos del poder heredados del Antiguo Regimen junto a la Corona a la que apoyaba en su accion politica en la misma extension que la de los sectores promonarquicos y de la oligarquia coincidiendo en las reclamaciones para conservar sus privilegios sociales y economicos tradicionales Desde esta perspectiva tambien la mayoria del clero se habia asociado a los intereses de la clase propietaria e incluso se le asimilaba directamente con esta clase social Los medios de comunicacion y el discurso de los politicos generalmente desde los movimientos obreros y el republicanismo pero tambien desde algunas posiciones reformistas del propio movimiento monarquico justificaban e incluso alentaban la hostilidad de las clases populares hacia la Iglesia y su jerarquia Durante la campana electoral para las elecciones municipales de abril de 1931 que llevaria al cambio de regimen en Espana y a pesar de la presencia de catolicos como Niceto Alcala Zamora o Miguel Maura en las filas republicanas buena parte de los miembros de la Iglesia vincularon la doctrina catolica con la del ideario de los partidos monarquicos 7 pero tras la derrota de estos y en los dias posteriores inmediatos a la proclamacion de la Segunda Republica la jerarquia catolica a pesar de sus reticencias iniciales justificadas en que el gobierno se llamaba a si mismo provisional y en que el rey no habia abdicado termino por acatar formalmente la forma del nuevo regimen 8 Asi esta linea de actuacion se pudo constatar en las instrucciones que los distintos obispados transmitieron a los sacerdotes para que no intervinieran en cuestiones politicas como reflejo la nota del obispado de Gerona del 18 de abril en el boletin de la diocesis 9 1º Procuren los reverendos sacerdotes no mezclarse en contiendas politicas a tenor de los sagrados canones 2º Permanezca cada uno en su puesto cumpliendo celosamente las funciones propias de su cargo y en cuanto a la predicacion eviten las alusiones directas o indirectas al estado actual de cosas desempenando ese importante ministerio con la mas exquisita prudencia 3º Guarden con las autoridades seculares todos los respetos debidos y colaboren con ellas por los medios que les son propios en la prosecucion de sus nobles fines El cardenal primado Pedro Segura declaro a las pocas semanas que monarquia y republica caben en la doctrina catolica y en una pastoral fechada el 30 de abril de 1931 aconsejo a los monarquicos discutir noblemente cuando se trate de la forma de gobierno de nuestra noble nacion 9 Sin embargo a medida que se fueron conociendo los planes de actuacion del nuevo Gobierno en el mes de mayo de 1931 la prensa madrilena reflejo la division de opiniones en el seno de los sectores catolicos divididos entre los que desde las posiciones mas integristas o rupturistas encabezada entre otros por el cardenal primado Segura 10 mantenian la identificacion del catolicismo con la monarquia y los que aceptaban la Republica 8 segun la posicion llamada vaticana que aunque conservadora abogaba por posturas legalista y conciliadoras Segura decidio expresar su posicion publicando el 7 de mayo en la prensa una carta pastoral la primera publicada por un cardenal desde el 14 de abril en la que denunciaba los planes del nuevo regimen al que comparaba con el bolchevique para realizar ataques a los derechos de la Iglesia como el matrimonio civil o el divorcio que el hispanista Gabriel Jackson comentaba del siguiente modo Fue la primera declaracion publica del cardenal desde la proclamacion de la Republica En ella se referia repetidas veces a las graves amenazas de anarquia a que Espana se veia expuesta Aunque la Iglesia no se preocupaba de formas regimen deseaba expresar la gratitud a S M Recordo el ejemplo de Baviera en 1919 durante la revolucion espartaquista cuando la poblacion catolica salvo al pais de una breve ocupacion bolchevique sugiriendo por tanto por analogia que el gobierno provisional de la Republica era de la misma categoria que el regimen comunista de la breve revolucion bavara Por ataques a los derechos de la Iglesia el cardenal entendia la bien conocida determinacion del nuevo regimen de separar la iglesia del Estado organizar un sistema de ensenanza laica e introducir el matrimonio civil y el divorcio Gabriel Jackson 48 Al dia siguiente Segura prosiguio ignorando los consejos de moderacion de la Secretaria de Estado de la Santa Sede enviando una circular interna en la que instaba a los religiosos a retirar los fondos de sus cuentas bancarias del pais y depositarlos en el extranjero 11 accion que en caso de producirse contravendria las disposiciones en contra de la fuga de capitales adoptadas por el Gobierno provisional La respuesta del ministro de la Gobernacion el catolico Miguel Maura a ambos escritos fue la de decretar la expulsion del pais del cardenal hecho que no se completo hasta varias semanas mas tarde La actitud del sector integrista fue entonces considerada como una provocacion 10 contribuyendo a avivar el sentimiento anticlerical que surgiria en los episodios del 10 de mayo de 1931 en Madrid La iglesia de Santa Teresa de Jesus y convento de los Padres Carmelitas Descalzos en Madrid fue uno de los edificios religiosos incendiados el 11 de mayo de 1931 Aquella jornada dominical tras una reunion de personas derechistas en la inauguracion del Circulo Monarquico Independiente fue colocado un altavoz en el que podia oirse la Marcha Real en la calle de Alcala de Madrid cuando numerosos ciudadanos regresaban del tradicional paseo por El Retiro El enfrentamiento entre los asistentes al acto monarquico y los ciudadanos que les recriminaban su actitud fue aprovechado por simpatizantes de la extrema izquierda que habian planificado actos de protesta con motivo de la reunion derechista para provocar disturbios violentos en la proximidad de edificios de filiacion monarquica como en la sede del diario ABC donde la Guardia Civil pudo controlarlos pero en los que resultaron muertas dos personas un nino de 13 anos y el portero de una finca primeras victimas mortales tras la proclamacion pacifica de la Republica en abril Al dia siguiente las protestas que habian concentrado a 5 000 personas en la Puerta del Sol en contra del ministro de Gobernacion y de las fuerzas de orden se reanudaron pero esta vez con la convocatoria de una huelga general por parte de la CNT y del Partido Comunista pero sin el apoyo del sindicato y partido socialistas en la que se incremento el caracter violento anticlerical resultando incendiadas varias iglesias colegios religiosos y conventos sin que el Gobierno entonces dividido decidiera usar la fuerza para evitarlo Los destrozos se extendieron a otras ciudades en la jornada del 11 de mayo como Malaga donde ardio el palacio episcopal Sevilla Cadiz Cordoba Murcia o Valencia provocando el panico entre frailes y monjas Para cuando se hubo controlado la situacion el dia 15 de mayo un centenar de edificios habian sido afectados por los incendios provocados 12 El episodio trajo a la memoria los acontecimientos anteriores de la Semana Tragica de 1909 mucho mas graves en cuanto a danos personales y materiales pero que por su proximidad a la fecha de proclamacion de la Republica fue posteriormente utilizado por los medios de propaganda como referencia temporal y justificacion de la causa del bando vencedor como recordaban las palabras de un sacerdote Fue a partir de aquel dia cuando comprendi que nada se conseguiria por medios legales que para salvarnos tendriamos que sublevarnos antes o despues Testimonio de Alejandro Marti recopilado por Roland Fraser en Recuerdalo tu y recuerdalo a otros v II pg 322 327 Citado en Casanova 2005 34 Pocas semanas despues de los disturbios anticlericales la definitiva expulsion de Segura tras su arresto el 11 de junio en Pastrana perpetuado por unas celebres imagenes tomadas por los reporteros graficos que cubrian el evento sirvio para acrecentar el cruce de acusaciones y caldear aun mas el clima de tension social generado si bien la Santa Sede anuncio la renuncia a la sede primada de Toledo del cardenal Segura el 30 de septiembre de 1931 13 En los meses que siguieron durante los debates de ponencia de la nueva Constitucion se plasmo nuevamente la divergencia entre los sectores catolicos una parte de ellos representados desde abril por la asociacion Accion Nacional que iria aumentando progresivamente su influencia en la escena politica y los republicanos laicistas La Constitucion estipulaba en su articulo 26 parrafo 3 la separacion entre Iglesia y Estado y el sometimiento de las ordenes religiosas que estatutariamente impongan ademas de los tres votos canonicos otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legitima del Estado en referencia a su obediencia a la Santa Sede a un Estatuto especial por el que se les prohibia la ensenanza Tambien se contemplaba la finalizacion de las partidas del presupuesto del Estado correspondientes a Culto y Clero extinguiendo la via publica de financiacion de la Iglesia catolica En un parlamento en el que en virtud de la ley electoral la conjuncion republicano socialista habia obtenido una holgada mayoria parlamentaria tras las elecciones de junio de 1931 el articulo 26 fue aprobado con 178 votos a favor y 59 en contra pero sumo numerosas abstenciones y provoco la retirada de 42 diputados de los partidos agrarios y de los representantes vasconavarros Las disposiciones constitucionales una vez aprobado el texto el 9 de diciembre de 1931 llevaron a la disolucion en el pais de la Compania de Jesus el 24 de enero de 1932 lo que provoco que la mayoria de los jesuitas partiera al exilio En las postrimerias del bienio reformista el 17 de mayo de 1933 el gobierno aprobo la controvertida Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas aprobada por las Cortes el 2 de junio de 1933 y reglamentada por un Decreto de 27 de julio 14 por la que se desarrollaba el caracter laico del Estado segun estipulaba la Constitucion La ley confirmaba la prohibicion de la ensenanza a las ordenes religiosas a la vez que se declararon de propiedad publica los monasterios e iglesias Sin embargo la ley que afectaba a la escolarizacion de mas de 350 000 alumnos en un pais donde el 40 de la poblacion era analfabeta fue en la practica suspendida por la imposibilidad del Gobierno de izquierdas derrotado en las elecciones del mes de noviembre de construir el numero suficiente de escuelas primarias en sustitucion de las dependientes de la Iglesia 15 16 La respuesta a todas estas actuaciones del Gobierno de izquierdas se plasmo en multiples reacciones de los sectores catolicos el arzobispo de Tarragona y cardenal Francisco Vidal y Barraquer mas tarde salvado de la persecucion por el Gobierno catalan firmo una carta episcopal 25 de mayo de 1933 por la que se condenaba lo que calificaba de injerencia gubernamental y se llamaba a la movilizacion politica de los catolicos contra todo lo que amenazara a los derechos integrales de la Iglesia Enrique Herrera Oria dirigente de la Federacion de Amigos de la Ensenanza definio la Ley como de la guerra civil de la cultura mientras que desde el carlismo Manuel Fal Conde consideraba que los catolicos debian defenderse con su sangre incluso 17 Por su parte el 3 de junio el papa Pio XI quien el 12 de abril de 1933 nombro a Isidro Goma obispo de Tarazona nuevo cardenal primado de Espana dedico expresamente la enciclica Dilectisima Nobis a condenar el espiritu anticristiano del regimen espanol afirmando que la Ley de Congregaciones nunca podra ser invocada contra los derechos imprescriptibles de la Iglesia y animando a la union de los catolicos contra la Republica ante la amenaza de danos tan enormes recomendamos vivamente a los catolicos de Espana que dejando a un lado recriminaciones y lamentos y subordinando al bien comun de la patria y de la religion todo otro ideal se unan todos disciplinados para la defensa de la fe y para alejar los peligros que amenazan a la misma sociedad civil Gil Pecharroman La cuestion religiosa en artehistoria La movilizacion religiosa del electorado que en estas elecciones tuvo una candidatura unica a la que votar tras una dura campana en la que los medios conservadores y de extrema izquierda acentuaron por una y otra parte la sensacion de persecucion y de amenaza del fascismo fue una de las causas de la recuperacion de la derecha no republicana en las elecciones de noviembre de 1933 que permitieron la formacion de un nuevo Gobierno de caracter conservador 18 que iniciaria una etapa de revision de las decisiones tomadas durante el bienio precedente El aumento de la conflictividad social durante el bienio conservador desemboco en los sucesos revolucionarios de octubre de 1934 en Asturias en los que el Ejercito tuvo que sofocar una insurreccion proletaria El episodio se saldo con la muerte de cerca de 1 400 personas y con 3 000 heridos y durante el cual el anticlericalismo resurgio brutalmente Durante la insurreccion encontraron la muerte 34 religiosos en episodios como el asesinato de los ocho Hermanos de La Salle y un padre pasionista del valle de Turon y resultaron danadas o destruidas 58 iglesias el palacio episcopal y la Camara Santa de la catedral que fue gravemente danada por una explosion ademas de contabilizarse la perdida del patrimonio documental del seminario hechos que no habian acontecido en el pais desde las matanzas de Madrid y Barcelona de 1834 y 1835 19 Estos hechos de Asturias avivados por la propaganda partidista que reclamo el castigo y represion de los revolucionarios evidenciaron el grado de radicalizacion y division de la sociedad espanola en dos sectores que unos meses mas tarde se enfrentaron nuevamente de manera general y tragica durante la Guerra Civil La Guerra Civil EditarRepresion en el bando republicano Editar Milicianos con ropas y objetos liturgicos en Madrid durante la Guerra Civil en 1936 El colapso del sistema legal republicano y de poder estatal en los dias siguientes a la sublevacion militar del 18 de julio de 1936 junto a la decision tomada de suministrar armamento a los civiles facilitaron el estallido de la Revolucion social durante la cual milicias y tribunales revolucionarios se hicieron rapidamente con el control de las ciudades pueblos y aldeas de la zona republicana en sustitucion del Gobierno que no pudo reaccionar y recuperar la autoridad hasta varios meses mas tarde La Revolucion fue acompanada en los primeros meses por una escalada de terror anticlerical que solo entre el 18 y el 31 de julio causo la muerte a 839 religiosos prosiguiendo durante el mes de agosto con otras 2055 victimas incluyendo a 10 de los 13 obispos asesinados en el total de la guerra es decir un 42 del total de victimas registradas 20 Los efectos de esta violencia dirigida no solo contra la Iglesia sino contra todos aquellos que se consideraban identificados con la sublevacion o simplemente enemigos de clase corrieron en paralelo con la que se ejercio en el mismo periodo en la zona de control de los sublevados con casi el 80 de los 7000 civiles asesinados en Zaragoza y el 70 de los 3000 de Navarra en toda la contienda victimas durante el ano 1936 21 Los asesinatos de religiosos y la destruccion de edificios de culto sucedieron inmediatamente a las noticias de la insurreccion sin que en ocasiones quedara claro que bando se haria con el control definitivo de la localidad Asi el 20 de julio murieron frailes carmelitas en Barcelona en medio del enfrentamiento entre un regimiento del Ejercito que se hallaba atrincherado en el convento con la milicias revolucionarias y las fuerzas de orden publico leales a la Republica 22 mientras que en Sevilla las iglesias ardian la misma tarde del 18 de julio resultando muertos el parroco de la barriada obrera de San Jeronimo y un salesiano vestido de civil cuyo cadaver fue arrojado a la iglesia en llamas de San Marcos 23 La mayoria de las victimas asesinadas formaban parte del clero masculino y fueron ejecutados por fusilamiento en los llamados paseos nombre eufemistico con el que se conocio al procedimiento y aplicacion arbitraria del asesinato politico sin ningun tipo de juicio o tribunal previo A imagen de otros numerosos episodios de brutalidad en ambos bandos hubo casos en que las victimas sufrieron torturas y otros abusos antes de morir como los casos de Carmen Garcia Moyon muerta tras ser quemada viva en Torrente el 30 de enero de 1937 Placido Garcia Gilabert muerto tras sufrir mutilaciones el 16 de agosto de 1936 o Carlos Diaz enterrado aun con vida en el cementerio de Agullent siendo poco mas tarde fusilado 24 Uno de los ejemplos mas destacados entre los casos de la brutalidad revolucionaria durante el verano de 1936 acontecio en la diocesis de Barbastro la de mayor mortandad del pais entre sus miembros incardinados pues se causo la muerte a 123 de los 140 sacerdotes es decir el 88 de sus miembros 25 26 incluyendo a su obispo ademas de 51 frailes claretianos 18 benedictinos y 9 escolapios pero en la que no sufrio la misma suerte ninguna de las religiosas 27 El alcalde republicano de Barbastro Pascual Sanz sostuvo que como personas merecian todo el respeto pero que como sacerdotes debian desaparecer Asi antes de ser ejecutados intentaron hacerlos apostatar en particular a los 41 jovenes seminaristas claretianos a los que para hacerles disfrutar de los goces de la vida de los que les creian privados introdujeron prostitutas en la improvisada carcel en la que permanecieron una semana 28 En otras diocesis la proporcion de religiosos asesinados alcanzo cifras considerables como la de Lerida con el 66 de miembros ejecutados Tortosa el 62 Malaga al 48 Menorca el 49 Segorbe el 55 o la de Toledo que perdio al 48 de los religiosos En las grandes ciudades los porcentajes relativos son inferiores pero superan a muchas otras en terminos absolutos Madrid con 334 sacerdotes fusilados perdio al 30 de su comunidad religiosa Barcelona al 22 con 279 muertos y Valencia al 27 con 327 victimas 26 Tras el sangriento mes de agosto de 1936 diversos dirigentes del bando republicano realizaron declaraciones justificando la violencia anticlerical desde la perspectiva politica considerando que la Iglesia se habia posicionado ella misma por su apoyo al bando sublevado como parte beligerante de la contienda y por lo tanto enemigo de la Republica 26 Aunque visibles desde los primeros dias de la guerra en algunas unidades de combate como las de Navarra donde muchos religiosos se habian integrado en las unidades de requetes para acompanar a los combatientes como recuerda un testigo 29 los casos en los que los religiosos empunaron armas fueron escasos y en circunstancias poco claras como recuerda el hispanista Ranzato pues segun el solo se ha podido confirmar un unico episodio en el que una iglesia participo en los combates armados que fue el caso del convento de las carmelitas de la Diagonal de Barcelona donde se habian refugiado los ultimos militares alzados en la ciudad condal 30 Milicianos republicanos fusilando la estatua del Sagrado Corazon en el Cerro de los Angeles Getafe Madrid La prensa del Frente Popular publico en portada y en primera pagina las fotografias del fusilamiento y comento favorablemente el hecho Desaparicion de un estorbo La violencia en contra de la Iglesia catolica era asumida por los lideres obreros Asi el lider del POUM Andres Nin en un mitin llevado a cabo el 1 de agosto de 1936 31 proclamo que la cuestion religiosa a diferencia de la ineficaz legislacion republicana burguesa habia sido resuelta gracias a la accion revolucionaria de la clase obrera La clase obrera ha resuelto el problema de la Iglesia sencillamente no ha dejado en pie ni una siquiera iglesias hemos suprimido sus sacerdotes las iglesias y el culto Andres Nin La Vanguardia 2 08 36 Biblioteca de La Vanguardia Por su parte en un articulo de opinion en Solidaridad Obrera el organo de expresion de la CNT del 15 de agosto de 1936 se comentaba los planes por moderar la revolucion en algunos aspectos a excepcion del conflicto con la Iglesia ilustrando la intransigencia anticlerical de parte del movimiento revolucionario 32 El Cerro de los Angeles en la actualidad Los templos no serviran mas para favorecer alcahueterias inmundas Las antorchas del pueblo las han pulverizado Las ordenes religiosas han de ser disueltas Los obispos y cardenales han de ser fusilados Y los bienes eclesiasticos han de ser expropiados Solidaridad Obrera 15 08 36 33 A partir de septiembre de 1936 con la llegada a la presidencia del Consejo de Ministros de Largo Caballero y la formacion de un Gobierno de unidad el denominado Gobierno de la Victoria que incorporo a un catolico representante del Partido Nacionalista Vasco Manuel de Irujo y ante la presion de la opinion publica internacional se impuso paulatinamente el control gubernamental y los episodios de represion de todo tipo se hicieron mas esporadicos y localizados si bien asesinatos de sacerdotes religiosos y laicos catolicos continuaron teniendo lugar hasta el final de la guerra De hecho fue el 10 de noviembre de 1936 a los dos meses de constituirse el gabinete presidido por Largo Caballero cuando tuvo lugar en Madrid la ejecucion frente a las tapias del cementerio del Este de 23 religiosas adoratrices la mayor matanza de monjas por el numero de sus victimas de toda la guerra 27 Tambien la mayor matanza de religiosos en Madrid tuvo lugar ese mes como un episodio mas de las llamadas matanzas de Paracuellos El ultimo dia del mes 73 religiosos extraidos de las carceles en las que se hallaban presos fueron fusilados en las proximidades de Madrid de ellos 51 eran agustinos del Escorial 34 entre los que se encontraba su bibliotecario Julian Zarco academico de la historia y autor de importantes estudios de documentacion y archivistica 35 Un breve repunte de violencia fue simultaneo a la retirada del Ejercito Popular del frente de Cataluna hacia la frontera hispanofrancesa en el que resultaron muertos entre otros elementos relevantes identificados con el bando franquista el obispo de Teruel Anselmo Polanco y Felipe Ripoll vicario general de la misma diocesis que fueron ejecutados el 7 de febrero de 1939 en Pont de Molins Irujo que fue ministro sin cartera de septiembre de 1936 a mayo de 1937 en los dos Gobiernos de Largo Caballero y ministro de Justicia en el de Negrin desde el 18 de mayo de 1937 fue el encargado del memorandum sobre la persecucion religiosa presentado al Consejo de Ministros 36 en el que se daba cuenta de la magnitud de lo acontecido La situacion de hecho de la Iglesia a partir de julio pasado en todo el territorio leal excepto el vasco es la siguiente a Todos los altares imagenes y objetos de culto salvo muy contadas excepciones han sido destruidos los mas con vilipendio b Todas las iglesias se han cerrado al culto el cual ha quedado total y absolutamente suspendido c Una gran parte de los templos en Cataluna con caracter de normalidad se incendiaron d Los parques y organismos oficiales recibieron campanas calices custodias candelabros y otros objetos de culto los han fundido y aun han aprovechado para la guerra o para fines industriales sus materiales e En las iglesias han sido instalados depositos de todas clases mercados garajes cuadras cuarteles refugios y otros modos de ocupacion diversos llevando a cabo los organismos oficiales los han ocupado en su edificacion obras de caracter permanente f Todos los conventos han sido desalojados y suspendida la vida religiosa en los mismos Sus edificios objetos de culto y bienes de todas clases fueron incendiados saqueados ocupados y derruidos g Sacerdotes y religiosos han sido detenidos sometidos a prision y fusilados sin formacion de causa por miles hechos que si bien amenguados continuan aun no tan solo en la poblacion rural donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje sino en las poblaciones Madrid y Barcelona y las restantes grandes ciudades suman por cientos los presos en sus carceles sin otra causa conocida que su caracter de sacerdote o religioso h Se ha llegado a la prohibicion absoluta de retencion privada de imagenes y objetos de culto La policia que practica registros domiciliarios buceando en el interior de las habitaciones de vida intima personal o familiar destruye con escarnio y violencia imagenes estampas libros religiosos y cuanto con el culto se relaciona o lo recuerda El informe presentado por Irujo como resultado de las condiciones puestas por el Partido Nacionalista Vasco para entrar en el Gobierno de Largo Caballero concluia presentando una serie de medidas concretas de cara a la normalizacion en las que se incluia la puesta en libertad de los sacerdotes presos y la efectiva libertad de cultos propuestas que fueron rechazadas por unanimidad en la sesion celebrada por el Gobierno el dia 9 de enero de 1937 37 Meses mas tarde siendo ya Irujo ministro de Justicia en el Gobierno de Negrin Ezequiel Enderiz poeta y escritor anarquista se mofaba en Solidaridad Obrera de sus propuestas en la cuestion religiosa Nos ha sorprendido y es natural que nos sorprenda un proyecto tan chusco como el que ha anunciado el ministro de Justicia senor Irujo pretendiendo restablecer la libertad de cultos Que quiere decir restablecer la libertad de cultos Que se puede volver a decir misa Por lo que respecta a Barcelona y Madrid no sabemos donde se podran hacer esa clase de pantomimas No hay un templo en pie ni un altar donde colocar un caliz Acaso esa libertad consiste en que un cura vaya por las casas de sus parroquianos a hacer confesiones y suministrar hostias Tampoco creemos que haya muchos curas por este lado fuera de los protegidos por Euzkadi capaces de esa mision O sera libertad acaso el que puedan salir procesiones por las calles Si es asi no les arrendamos la ganancia y el invitarles a ello senor Irujo no es quererles bien 38 Los planteamientos de Irujo comenzaron a dar sus frutos timidamente cuando entro como titular de Justicia en el Gobierno de Negrin al proponer el restablecimiento aunque de manera restringida del culto catolico y el retorno de los obispos catalanes Pero las medidas llegaron demasiado tarde y asi el mismo vicario de Barcelona se nego a exponer el culto publico como tampoco acepto el retorno del arzobispo de Tarragona Francisco Vidal y Barraquer quien habia sido salvado por la Generalidad de las milicias anarquistas y se habia negado a firmar la Carta colectiva de los obispos espanoles ni la Santa Sede el envio de un legado a la Cataluna republicana La presion de la opinion publica internacional en cuya concienciacion tuvo influencia dicha Carta redactada por Goma en febrero de 1937 se manifesto por las protestas de organizaciones y de representantes diplomaticos Destaco la actuacion del embajador de Francia Erik Labonne protestante practicante y favorable a la causa republicana quien el 16 de febrero de 1938 envio un extenso informe a su ministro de Asuntos Exteriores donde se atestigua el descredito sufrido por el bando republicano como resultado de la violencia religiosa Que espectaculo desde hace cerca de dos anos y despues de afrentosas masacres en masa de miembros del clero las iglesias siguen devastadas vacias abiertas a todos los vientos Ningun cuidado ningun culto Nadie se atreve a aproximarse a ellas En medio de calles bulliciosas o de parajes desiertos los edificios religiosos parecen lugares pestiferos Temor desprecio o indiferencia las miradas se desvian Las casas de Cristo y sus heridas permanecen como simbolos permanentes de la venganza y del odio En las calles ningun habito religioso ningun servidor de la Iglesia ni secular ni regular Todos los conventos han sufrido la misma suerte Monjes hermanas frailes todos han desaparecido Muchos murieron de muerte violenta Muchos pudieron pasar a Francia gracias a los meritorios esfuerzos de nuestros consules puerto de gracia y aspiracion de refugio para tantos espanoles desde los primeros dias de la tormenta Por decreto de los hombres la religion ha dejado de existir Toda vida religiosa se ha extinguido bajo la capa de la opresion del silencio A todo lo largo de las declaraciones gubernamentales ni una palabra en la prensa ni una linea Sin embargo la Espana republicana se dice democratica Sus aspiraciones sus preocupaciones politicas esenciales la empujan hacia las naciones democraticas de Occidente Su Gobierno desea sinceramente asi lo proclama ganar la audiencia del mundo hacer evolucionar a Espana segun sus principios y siguiendo sus vias Como ellas se declara partidario de la libertad de pensamiento de la libertad de conciencia de la libertad de expresion Hace mucho tiempo ha aceptado el ejercicio del culto protestante y del culto israelita Pero permanece mudo hacia el catolicismo y no lo tolera en absoluto Para el el catolicismo no merece ni la libre conciencia ni el libre ejercicio del culto El contraste es tan flagrante que despierta dudas sobre su sinceridad que arrastra el descredito sobre todas sus restantes declaraciones y hasta sobre sus verdaderos sentimientos Sus enemigos parecen tener derecho a acusarle de duplicidad o de impotencia Como su interes como infinitas ventajas le llevarian con toda evidencia a volverse hacia la Iglesia se le acusa sobre todo de impotencia A pesar de sus denegaciones a pesar de todas las pruebas aducidas de su independencia y de su autonomia se le cree ligado a las fuerzas extremistas a los ateismos militantes a las ideologias extranjeras Si fuera verdaderamente libre se dice si su inspiracion e influencias procedieran efectivamente de Inglaterra o de Francia como ese Gobierno no ha atemperado el rigor de sus exclusivismos olvidando su venganza y reniega de su ideologia Represion en el bando franquista Editar Si la inmensa mayoria de las muertes fueron causadas por accion de partidarios del bando republicano en el otono de 1936 tras la toma de control por parte de las tropas del general Mola de la practica totalidad de Guipuzcoa tampoco pudieron escapar de la represion 16 sacerdotes 13 diocesanos y 3 religiosos miembros de la Iglesia catolica 39 considerados hostiles por el bando sublevado en el Pais Vasco donde mientras se habia mantenido el control por parte del gobierno leal a la Republica no se produjeron episodios masivos de violencia contra las personas o los bienes eclesiasticos como en el resto del territorio republicano Martin de Lekuona y Gervasio de Albizu vicarios en la parroquia guipuzcoana de Renteria fueron fusilados el 8 de octubre de 1936 A estos les siguieron el cura y escritor Jose de Ariztimuno Aitzol Alejandro de Mendikute y Jose Adarraga ejecutados en Hernani el 17 de octubre de 1936 El 24 de octubre fueron fusilados Jose Iturri Castillo parroco de Marin asi como a los tambien sacerdotes Aniceto de Eguren Jose de Markiegi Leonardo de Guridi y Jose Sagarna mientras que en el cementerio de Oyarzun fue muerto el arcipreste de Mondragon Jose de Arin El 27 de octubre fue muerto el vicario de Marquina y al dia siguiente el cura auxiliar de Elgoibar Segun Paul Preston los 13 curas nacionalistas vascos asesinados en Guipuzcoa uno de ellos el padre Celestino Onaindia Zuloaga asesinado por ser hermano del canonigo Alberto Onaindia amigo del presidente vasco Jose Antonio Aguirre lo fueron a instancias de los carlistas Su lider Manuel Fal Conde habia protestado por la debilidad de la represion y habia acusado a los militares de tener miedo de tropezar con la Iglesia Por otro lado en enero de 1937 el gobernador militar de Guipuzcoa le escribio al vicario general de Vitoria exigiendo un castigo ejemplar a los curas guipuzcoanos nacionalistas vascos En la carta anadio una lista de 189 curas a los que clasificaba entre exaltados nacionalistas y simpatizantes Finalmente 24 curas fueron expulsados de la provincia 31 exilados de Espana 13 trasladados y 44 encarcelados 40 Durante la ofensiva sobre Bilbao iniciada el 31 de marzo de 1937 varios sacerdotes vascos tambien fueron asesinados por el bando sublevado Acusado de nacionalista vasco el 17 de mayo fue fusilado en Amorebieta el superior del monasterio de los Carmelitas el padre Roman Leon Urtiaga por haber intentado frenar la violencia de la represion aunque los sublevados dijeron que lo habian matado los rojo separatistas 41 Entre los miles de apresados en Santona en septiembre de 1937 se encontraban los 81 capellanes del Euzko Gudarostea Tres de ellos fueron condenados a muerte pero sus penas fueron conmutadas Los demas fueron sentenciados a penas de entre seis y treinta anos de prision Algunos como el padre pasionista Victoriano Gondra Muruaga aita Patxi fueron encarcelados en el campo de concentracion de San Pedro de Cardena 42 El embajador de Estados Unidos en Espana durante la guerra civil Claude Bowers se refirio a aquellos hechos en los siguientes terminos esta lealtad de los catolicos vascos a la democracia ponia en un aprieto a los propagandistas que insistian en que los moros y los nazis estaban luchando para salvar a la religion cristiana del comunismo Claude Bowers Mision en Espana en el umbral de la Segunda Guerra Mundial 1933 1939 cap El martirio de los vascos Ed Exito 1978 ISBN 84 253 9223 3 Isidro Goma fue informado de los casos el 26 de octubre por una nota del presidente de la Junta de Accion Catolica de San Sebastian y tras reunirse con Franco envio una nota el 8 de noviembre a la Santa Sede en la que daba parte de que lo ocurrido se habia producido por abuso de autoridad por parte de un subalterno y de la promesa de Franco de que no ocurrira fusilamiento alguno de sacerdotes sin que se observen juntamente con las leyes militares las disposiciones de la Iglesia 43 Sin embargo la opinion publica no supo del posicionamiento de Goma y el 22 de diciembre el lehendakari Jose Antonio Aguirre en una alocucion para Radio Bilbao denuncio ademas del asesinato la persecucion y destierro de sacerdotes por ser amantes del pueblo vasco intervencion que fue replicada desde Pamplona el 13 de enero de 1937 por el cardenal en su Carta abierta al Sr Aguirre negando los motivos expuestos por Aguirre y explicando que dichos religiosos fueron fusilados por haberse apeado del plano de santidad en el que tenian que haber permanecido 44 La posicion oficial de la Iglesia catolica espanola y de autores afines insisten en afirmar la diferenciacion por motivos politicos asociados al separatismo vasco 45 de estas victimas Otros episodios de violencia en contra de religiosos vascos por el bando sublevado acontecieron en el bombardeo indiscriminado de Durango el 31 de marzo de 1937 en el que resultaron muertos 14 monjas y dos sacerdotes entre ellos el padre Morilla que fallecio mientras oficiaba una misa 46 De mayor impacto en la opinion publica catolica internacional resulto el bombardeo de Guernica pocos dias despues el 26 de abril del que fue testigo el sacerdote Alberto Ondaindia 47 Tras estos acontecimientos las protestas de los medios en el extranjero se hicieron notar y asi el filosofo convertido al catolicismo Jacques Maritain declaro si creen que han de matar en nombre del orden social o de la nacion lo cual ya es bastante horrible pero que no maten en nombre del Cristo Rey que no es un jefe guerrero sino un rey del perdon y de la caridad Jacques Maritain en El mito de la Cruzada de Franco de Herbert R Southworth citado por Casanova 2005 164 La reaccion de Goma y Franco ante la creciente polemica generada en el seno del catolicismo internacional fue la de preparar la Carta colectiva de los Obispos espanoles a los de todo el mundo con motivo de la Guerra de Espana firmada el 1 de julio de 1937 por la que se confirmo el apoyo definitivo de la jerarquia de la Iglesia espanola al bando franquista Suscrita por 43 obispos y 5 vicarios capitulares no conto sin embargo con la firma ni del arzobispo de Tarragona Vidal y Barraquer ni del obispo de Vitoria Mateo Mugica quien en septiembre de 1937 en carta a la Santa Sede expuso sus razones para no rubricarla dado que afirmaba Segun el episcopado espanol en la Espana de Franco la justicia es bien administrada y esto no es verdad Yo tengo nutridisimas listas de cristianos fervorosos y de sacerdotes ejemplares asesinados impunemente sin juicio y sin formalidad juridica 48 Impresa en frances italiano e ingles declaraba a la opinion publica internacional que siendo la Iglesia espanola victima inocente pacifica indefensa de la guerra apoyaba la causa del bando garante de los principios fundamentales de las sociedad antes de perecer totalmente en manos del comunismo que habia provocado la revolucion antiespanola y anticristiana y que llevaba asesinados a mas de 300 000 seglares 49 Otros actos de represion contra religiosos que acontecieron en territorio bajo control franquista y que cayeron en el olvido han sido investigados desde los anos noventa En Mallorca fue ejecutado el 7 de junio de 1937 tras consejo de guerra Jeroni Alomar sacerdote acusado por los franquistas de utilizar un radiotransmisor para comunicarse con sus enemigos y abandonado por la jerarquia eclesiastica de la isla que justifico su asesinato al considerarlo discolo e izquierdista En Galicia Andres Ares Diaz parroco de Gestoso fue asesinado por falangistas el 3 de octubre de 1936 acusado de ofrecer el dinero de una colecta al Socorro Rojo 50 El profesor Antonio Aramayona por su parte destaca el caso de Jose Pascual Duaso cura de Loscorrales fusilado segun el autor por comunista al distribuir la leche de su vaca entre los necesitados del lugar 51 Entre julio y agosto de 1936 dos sacerdotes fueron asesinados por los sublevados en la provincia de Teruel el padre Jose Julve Hernandez parroco de Torralba de los Sisones por ser pariente de un alcalde del Frente Popular y el parroco de Calamocha Francisco Jaime Cantin por intentar averiguar por que habian fusilado a su hermano aunque se trato mas bien de una rencilla personal 52 Un tercer sacerdote fue asesinado en Aragon Se trato del parroco de Loscorrales provincia de Huesca el padre Jose Pacual Duaso de tendencia liberal y muy respetado que fue victima de una venganza personal del jefe de la Falange local antiguo alcalde socialista de la localidad Lo asesino en su propia casa el 22 de diciembre de 1936 Se abrio una investigacion pero quedo exonerado porque alego que se habia resistido a la detencion habia sido acusado con pruebas falsas de participar en una conjura para asesinar a derechistas 53 Violencia contra otras confesiones Editar La represion alcanzo a los miembros de otras confesiones religiosas minoritarias Uno de los miembros de la Iglesia Espanola Reformada Episcopal IERE el pastor Atilano Coco salmantino y amigo personal de Miguel de Unamuno fue asesinado en su ciudad natal aparentemente por su condicion de protestante y mason La IERE denuncio los obstaculos para su culto y agresiones durante una parte del franquismo 54 Antonio Gargallo Mejia testigo de Jehova fue ejecutado tras negarse a incorporarse al ejercito siguiendo los preceptos pacifistas de su religion y ser condenado por la justicia militar del bando sublevado acusado de desercion 55 Magnitud de la persecucion Editar Puerta del cementerio de Paracuellos de Jarama erigido en el lugar donde se enterraron a los asesinados De los cientos de asesinados los religiosos constituyeron uno de los grupos mas significativos Al termino de la contienda segun el estudio de Antonio Montero Moreno historiador y periodista que fue arzobispo de Merida Badajoz entre 1994 y 2004 que fue su tesis doctoral por la Universidad de Salamanca el numero de religiosos asesinados en la retaguardia republicana ascendio a 6832 de las cuales 4 184 eran sacerdotes 2365 frailes y 283 monjas 56 Otras fuentes promovidas por la Iglesia entre ellas el estudio de Vicente Carcel Orti para la preparacion del catalogo de los martires cristianos del siglo XX solicitado por el papa Juan Pablo II en el marco del Gran Jubileo del Ano 2000 amplian la estimacion con 3000 seglares en su mayoria pertenecientes a la Accion Catolica con lo cual estiman en torno a 10000 el numero de victimas pertenecientes a organizaciones eclesiasticas 57 Los obispos asesinados fueron Florentino Asensio Barroso obispo de Barbastro 1877 1936 Manuel Basulto Jimenez obispo de Jaen 1869 1936 Manuel Borras Ferre obispo auxiliar de Tarragona 1880 1936 Narciso de Estenaga Echevarria obispo de Ciudad Real 1882 1936 Salvio Huix Miralpeix obispo de Lerida 1877 1936 Manuel Irurita Almandoz obispo de Barcelona 1876 1936 Cruz Laplana y Laguna obispo de Cuenca 1875 1936 Manuel Medina Olmos obispo de Guadix 1869 1936 Eustaquio Nieto Martin obispo de Siguenza 1866 1936 Anselmo Polanco Fontecha obispo de Teruel 1881 1939 Juan de Dios Ponce y Pozo administrador apostolico de Orihuela 1878 1936 Miguel Serra Sucarrats obispo de Segorbe 1868 1936 y Diego Ventaja Milan obispo de Almeria 1880 1936 La magnitud e intensidad de la tragedia para la cual hay un consenso general entre los especialistas e historiadores es destacada por Antonio Montero Moreno autor del estudio de los anos sesenta en su concentracion en el tiempo 58 En toda la historia de la universal Iglesia no hay un solo precedente ni siquiera en las persecuciones romanas del sacrificio sangriento en poco mas de un semestre de doce obispos cuatro mil sacerdotes y mas de dos mil religiosos 58 Por su parte el historiador britanico e hispanista Hugh Thomas contextualiza la persecucion religiosa a los comportamientos criminales en ambos bandos y destaca su extremismo comparable segun el a otros periodos sangrientos de la historia europea En ninguna epoca de la historia de Europa y posiblemente del mundo se ha manifestado un odio tan apasionado contra la religion y cuanto con ella se encuentra relacionado Hugh Thomas La Republica Espanola y la Guerra Civil pg 257 ISBN 84 7530 847 X La forma en que se llevo a cabo la rebelion militar y la forma en que respondio a ella el gobierno en las primeras horas provocaron un desenfreno que no se habia visto en Europa desde la Guerra de los Treinta Anos En una zona se fusilaba a maestros de escuela y se quemaban casas del pueblo y en la otra se fusilaba a sacerdotes y se quemaban iglesias Hugh Thomas tomo 1 pag 307 El tambien hispanista e historiador conservador estadounidense Stanley G Payne enlaza la magnitud del caso con otros periodos revolucionarios 59 La persecucion de la Iglesia catolica fue la mayor jamas vista en Europa occidental incluso en los momentos mas duros de la Revolucion francesa 59 Veanse tambien Anexo Clerigos victimas de la persecucion religiosa 1936 1939 en Catalunay Victimas de la persecucion religiosa 1936 1939 en Jaen Perdida del patrimonio EditarSimultaneamente a los casos de violencia contra las personas resulto afectada una gran parte de las propiedades y bienes eclesiasticos asi como del patrimonio cultural asociado a las obras de arte en ornamentacion retablos imagenes y lienzos hechos que los autores catolicos denominan el martirio de las cosas Durante la contienda resultaron destruidas 20 000 iglesias entre ellas varias catedrales incluyendo su patrimonio artistico y sus archivos 60 tanto como resultado de las acciones revolucionarias como por efectos de bombardeos masivos como el de Guernica y Durango En Cataluna el Presidente de la Generalidad Lluis Companys durante una entrevista a finales de agosto de 1936 por una periodista de L Oeuvre declaro al ser preguntado sobre la posibilidad de reanudar el culto catolico este problema no se plantea siquiera porque todas las iglesias han sido destruidas 61 En Madrid se destruyeron casi todas las iglesias mientras que en la vecina localidad de Getafe el monumento al Sagrado Corazon situado en la cima del Cerro de los Angeles fue volado con dinamita el 7 de agosto de 1936 Reaccion de la Iglesia catolica Editar Tras el decreto del 16 de noviembre de 1938 se colocaron en todas las iglesias placas conmemorativas de los caidos Aunque no legislado en el decreto todas las inscripciones acabaron con Jose Antonio Primo de Rivera en lugar prominente A pesar de que en el ideario inicial de los sublevados no se reflejaba la cuestion religiosa la respuesta de los representantes de la Iglesia catolica a la persecucion religiosa con el cardenal primado Isidro Goma al frente fue la de apoyar su causa aunque de manera no publica hasta la publicacion de la Carta colectiva de los obispos espanoles con motivo de la guerra en Espana 62 del 1 de julio de 1937 cuando se manifesto de manera abierta a la opinion publica internacional Desde los primeros dias del conflicto diversas unidades combatientes del bando sublevado adoptaron la simbologia catolica en sus distintivos e integraron a numerosos religiosos en labores de asistencia religiosa pero tambien de adoctrinamiento Aunque como recordaba en 1993 Gabriele Ranzato 63 no existen practicamente casos documentados y contrastados de participacion directa de religiosos en la violencia salvo en circunstancias no muy claras algunos casos adquirieron popularidad como el ejemplo citado en las memorias del general sublevado Queipo de Llano recopiladas por Antonio Bahamonde 64 sobre los curas guerreros que el autor denomina los anti martires como el llamado el cura legionario de Zafra Terminada la guerra en abril de 1939 se celebro un acto en la iglesia madrilena de Santa Barbara en el que Franco recibio la espada de la Victoria de manos de Goma mientras pronunciaba unas palabras en las que describio a sus adversarios como los enemigos de la Verdad religiosa El apoyo y soporte ideologico de la Iglesia catolica al gobierno franquista fue recompensado con una situacion privilegiada de aquella Esta situacion se hizo mas patente tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial y ha sido denominada por muchos autores como nacionalcatolicismo entre otras caracteristicas se multiplicaron los actos religiosos y ceremonias funebres en memoria de las victimas Los entierros de martires fueron celebrados por todo el pais en actos de gran solemnidad y exaltacion El regimen franquista promulgo la Causa General Instruida por el Ministerio Fiscal sobre la dominacion roja en Espana por decreto del 26 de abril de 1940 con el fin de instruir los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominacion roja La investigacion se llevo a cabo de manera sistematica y detallada en toda Espana bajo la responsabilidad del fiscal jefe de la Causa General figura establecida en 1943 y duro practicamente hasta 1960 La enorme documentacion acumulada fue dividida en once piezas o capitulos uno de ellos abierto expresamente bajo el epigrafe Persecucion religiosa Sacerdotes y religiosos asesinados y conventos destruidos o profanados Las diocesis colaboraron con la Causa General mediante la labor del provisor de la Diocesis encargado de suministrar los informes y recolectar los testimonios de los asesinatos y sus circunstancias Esta Causa utilizada por la propaganda del regimen franquista para legitimar la sublevacion contra la Republica y empleada como instrumento de represion es desde entonces la unica version oficial de los hechos ofrecida a la sociedad 65 sin que tras la Transicion las autoridades democraticas hayan realizado una investigacion imparcial que asegure el esclarecimiento de los hechos atribuidos y la responsabilidad de las personas condenadas sobre tales fundamentos Sin embargo en el contexto de la Segunda Guerra Mundial las discrepancias entre la Santa Sede que se habia manifestado timidamente en contra del fascismo y del nacionalsocialismo y el regimen franquista interrumpieron los procesos tempranos emprendidos de beatificacion al pretender este ultimo desde un interes politico que se realizaran de manera masiva 66 Beatificaciones EditarArticulo principal Anexo Martires del siglo XX en Espana Decada de 1980 primeras beatificaciones Editar Segun el Codigo de Derecho Canonico vigente entonces estos procesos no podian llevarse a cabo antes de cincuenta anos tras el fallecimiento del futuro beato Fue el papa Juan Pablo II con el nuevo Codigo quien permitio a partir de ese momento que el tiempo previo a las beatificaciones se redujera considerablemente Durante el papado de Juan Pablo II se inicio un periodo de beatificaciones de martires 67 que comenzo con el reconocimiento de varias carmelitas de Guadalajara asesinadas el 24 de julio de 1936 en una ceremonia celebrada en Roma el 29 de marzo de 1987 Hasta el 2007 se han realizado diez ceremonias de beatificacion que incluyen a 471 martires de los que 4 son obispos 43 sacerdotes seculares 379 religiosos y 45 laicos Tambien ha habido varias ceremonias de canonizacion las de los nueve Hermanos de las Escuelas Cristianas de Turon muertos en 1934 otro religioso de la misma orden asesinado en Tarragona en febrero de 1937 y Pedro Poveda Castroverde fundador de la Institucion Teresiana asesinado en Madrid el 28 de julio de 1936 La argumentacion usada por la Santa Sede para abordar la beatificacion unicamente de personas asesinadas en la zona republicana es que la Iglesia no procede a la beatificacion de ninguna persona si en su asesinato se mezclan aparte de lo que consideran motivos exclusivamente religiosos motivaciones politicas o existen serias dudas sobre si en la muerte pesaron mas otras causas que las estrictamente religiosas De esta forma los sacerdotes vasconavarros asesinados por separatistas no podrian ser considerados martires Nuevas beatificaciones en 2007 Editar Pancarta durante la beatificacion El 27 de abril de 2007 la Conferencia Episcopal Espanola en su octogesima novena asamblea plenaria celebrada en Madrid emitio un comunicado Mensaje con motivo de la beatificacion de 498 martires del siglo XX en Espana 68 por el que se anunciaba una nueva ceremonia de beatificacion prevista para octubre de 2007 de 498 religiosos asesinados no solo durante la Guerra Civil espanola sino tambien en los episodios de Asturias en 1934 Juan Antonio Martinez Camino secretario portavoz de la Conferencia presento a los medios de comunicacion el 27 y el 28 de abril de 2007 la declaracion sobre este acto declarando que constituye su aportacion a la reconciliacion nacional pues los martires que murieron perdonando son el mejor aliento para que todos fomentemos el espiritu de reconciliacion que sera aprovechado como un estimulo para la renovacion de la vida cristiana en Espana pues se trata ante todo de glorificar a Dios por la fe que vence al mundo en un contexto que considera que al tiempo que se difunde la mentalidad laicista la reconciliacion parece amenazada en nuestra sociedad 69 Varias semanas mas tarde se manifesto el obispo de Tarazona Demetrio Fernandez reafirmando la tradicional consideracion de martires segun la Iglesia reservada a las personas beatificadas 70 y responsabilizando al marxismo y laicismo de su suerte Se les pidio renunciar a su fe y ellos se mantuvieron firmes en esa fe y en su amor a Cristo Con ello se pretendia borrar la fe y toda huella religiosa en aras de una ideologia totalitaria llena de odio contra Dios y contra la religion Ideas marxistas y laicistas plasmadas en personas concretas se proponian borrar a Dios del mapa Y en medio de tanta destruccion y de tanto odio prevalecio el amor mas grande La Iglesia experta en humanidad con dos mil anos de historia reconoce en ellos a sus mejores hijos Criticas a las beatificaciones de 2007 Editar Ante el anuncio del proceso de beatificacion del otono de 2007 diferentes sectores de la sociedad han manifestado sus criticas El catedratico y estudioso de las relaciones entre la Iglesia espanola y el franquismo Julian Casanova afirmo el 16 de junio de 2007 que resulta paradojico que la Iglesia Catolica que durante los cuarenta anos de dictadura franquista honro a sus victimas al tiempo que colaboraba en la represion de la dictadura y ninguneaba a las victimas del bando perdedor se embarque en la actualidad en la canonizacion y beatificacion de martires siendo asi la unica institucion que ya en pleno siglo XXI mantiene viva la memoria de los vencedores de la Guerra Civil y sigue humillando con ello a los familiares de las decenas de miles de asesinados por los franquistas mostrandose contraria a la Ley de Memoria Historica promovida por el gobierno de Jose Luis Rodriguez Zapatero 71 Prefiere su memoria la de sus martires la que sigue reservando el honor para unos y el silencio y la humillacion para otros Como hizo siempre la dictadura de Franco En el mismo sentido critico se pronuncio el 6 de mayo de 2007 Manuel Montero catedratico de Historia Contemporanea y exrector de la Universidad del Pais Vasco 72 La Iglesia que sostuvo la idea de Cruzada Nacional para legitimar la sublevacion militar fue beligerante durante la Guerra Civil aun a costa de relegar a algunos de sus miembros Sigue siendo beligerante en su insolita respuesta a la Ley de Memoria Historica acudiendo a la beatificacion de 498 martires de la Guerra Civil Entre ellos no se cuentan los sacerdotes ejecutados por el ejercito de Franco Sigue siendo una Iglesia incapaz de superar sus posiciones de parte de hace 70 anos y dispuesta a que tal pasado nos persiga siempre En este uso politico de reconocimientos religiosos se percibe su indignacion por la reparacion a las victimas del franquismo Los criterios selectivos sobre los religiosos que militaron en sus filas resultan dificiles de comprender Los sacerdotes que fueron victimas de los republicanos son martires que murieron perdonando y los que fueron ejecutados por los franquistas los olvida la Iglesia Esta actitud brutal que quiere ademas aprovechar el acto para una gran peregrinacion de resonancias publicas senala quizas la incapacidad de la Iglesia espanola para superar sus rencores del pasado La iniciativa emprendida por el arzobispado de Valencia para construir un templo llamado Parroquia Santuario de los Beatos Martires Valencianos con el que segun el arzobispado pretende honrar la memoria de los valencianos muertos en la Guerra Civil por el odio a la fe es criticada por sectores sociales como estrategia para que la iglesia venda su memoria al estilo de otros monumentos erigidos durante el franquismo 73 Vease tambien EditarAnexo Martires del siglo XX en Espana Quema de conventos de 1931 en Espana Quema de conventos de 1934 en Espana Represion en la zona republicana durante la Guerra Civil Espanola Cuestion religiosa en la Constitucion espanola de 1931 Cuestion religiosa en la Segunda Republica Espanola Violencia anticlerical en la Revolucion de Asturias Guerra Civil Espanola Revolucion Espanola de 1936 Segunda Republica EspanolaReferencias Editar El termino religioso es aplicado en el sentido segun del DLE del de aquellas personas que ha profesado en una orden o congregacion religiosa Existe una controversia entre los especialistas sobre si el termino debe aplicarse en el sentido unico de religiosidad tal y como sostiene la version oficial de la Iglesia catolica ya que para muchos otros autores existe tambien una componente politica en la explicacion de su condicion y por tanto en su definicion A este respecto puede leerse el articulo del hispanista Gabriele Ranzato Revista Cultures amp Conflits n 9 10 1993 pp 99 112 Ambiguite de la violence politique la persecution religieuse durant la guerre civile espagnole 1936 1939 Aunque algunos sectores no academicos rechazan su uso la mayoria de los autores y estudiosos del fenomeno emplea el termino persecucion por considerar que la violencia sistematica ejercida contra las personas miembros de la Iglesia catolica lo fue en condicion de tales al igual que contra otros grupos considerados como enemigos de clase por parte de sus perseguidores Montero Moreno 1961 Pedro Maria Reyes Vizcaino El proceso de beatificacion y canonizacion en Ius Canonicum Castro Alfin Demetrio Cultura politica y cultura politica en la violencia anticlerical en Cruz Rafael Perez Ledesma Manuel eds Cultura y movilizacion en la Espana contemporanea Alianza Editorial Madrid 1997 cap III p 70 Citado por Juan Ignacio Pocorobba febrero de 2005 Universidad de Buenos Aires ponencia Los dilemas de Iglesia espanola en 1934 Juan Ignacio Pocorobba febrero de 2005 Universidad de Buenos Aires ponencia Los dilemas de Iglesia espanola en 1934 Javier Tusell a b Gabriel Jackson 47 a b Montero Moreno 1999 24 a b Tunon de Lara 233 Arbeloa Victor Manuel Abril de 1981 Iglesia y Republica dialogo imposible Historia 16 60 162 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda Casanova 2005 32 33 Casanova 2005 32 DiarioEl Sol 18 de mayo de 1933 texto legislativo de la ley de Congregaciones Religiosas Julio Gil Pecharroman La cuestion religiosa en artehistoria Segun datos de Fernando de los Rios habia 350 000 estudiantes de primaria y 17 000 de secundaria ademas de 100 000 en cursos de formacion profesional Pio Moa Los personajes de la Republica vistos por ellos mismos pag 248 Ed Encuentro 2000 ISBN 84 7490 579 6 Citados en Casanova 2005 39 Gil Pecharroman La cuestion religiosa en artehistoria Casanova 2005 41 Estudio de Alfonso Alvarez Bolado Para ganar la guerra para ganar la paz citado en Casanova 2005 58 Santos Julia Victimas de la guerra civil Temas de Hoy 1999 pag 57 185 Citado en Casanova 2005 58 Albert Mament Biblioteca de La Vanguardia Cataluna en la Guerra Civil espanola cap 6 Casanova 2005 180 Vicente Carcel Orti Martires del siglo XXI Cien preguntas y respuestas pg 101 109 Valencia 2001 ISBN 84 7050 628 5 Gran Enciclopedia Aragonesa Iglesia Catolica a b c Ranzato 1993 a b Casanova 2005 190 Casanova 2005 187 figuraban capellanes en numero tan crecido que se estorbaban unos a otros Juan de Iturralde El catolicismo y la Cruzada de Franco Egi Indarra 1955 1965 pg 68 69 Citado en Casanova 2005 64 Episodio descrito por A Manent y J Raventos L esglesia clandestina a Catalunya durant la guerra civil 1936 1939 Montserrat 1984 pg 34 38 Tambien Hugh Thomas La guerra civil espanola Paris Editions Ruedo Iberico 1962 p 139 afirma que casi todas las historias que se contaban de disparos hechos desde las torres de las iglesias resultaron falsas La Vanguardia 1 de agosto de 1936 Mitin del POUM con discursos de Andreu Nin y Julian Gorkin Biblioteca de La Vanguardia Cataluna en la Guerra Civil espanola Casanova 2005 183 Biblioteca de La Vanguardia Cataluna en la Guerra Civil espanola Casanova 2005 217 Campos y Fernandez de Sevilla Francisco Javier Beato Eusebio Julian Zarco Cuevas Diccionario biografico espanol Real Academia de la Historia Memorandum del Ministro Irujo sobre la situacion de la Iglesia Raguer 1977 pp 200 201 Solidaridad Obrera 25 de mayo de 1937 Citado en Raguer 1977 p 202 Imperativos de mi conciencia Carta Abierta al presbitero D Jose Miguel de Barandiaran Obispo Mateo Mugica Preston 2011 p 566 569 Preston 2011 p 572 Preston 2011 p 578 579 Carta del Cardenal Goma al Cardenal Pacelli informe del fusilamiento de sacerdotes por la autoridad militar del Gobierno nacional Archivo Goma pp 283 286 citado en Casanova 2005 162 Casanova 2005 163 Vicente Carcel Orti 2001 103 y ss Casanova 2005 89 Relato del sacerdote Alberto Ondaindia citado en el discurso de investidura doctor honoris causa de Vicente Aguilera Cerni Universidad Politecnica de Valencia Citado en Raguer 1977 p 174 Casanova 2005 93 94 Casanova 2005 166 Antonio Aramayona El Periodico de Aragon 09 08 2006 Memoria y amnesias Preston 2011 p 591 592 Preston 2011 p 597 598 Caminos revista de la Iglesia Espanola Reformada Episcopal numero 12 enero febrero marzo de 2004 Objetor hasta la muerte Archivado el 26 de septiembre de 2007 en Wayback Machine articulo en El Periodico de Aragon 20 de agosto de 2006 Montero Moreno 1999 762 Estado de canonizaciones y beatificaciones en el sitio de la Conferencia Episcopal Espanola Archivado el 1 de abril de 2010 en Wayback Machine a b Montero Moreno Antonio 2004 Historia de la persecucion religiosa en Espana 1936 1939 Biblioteca de Autores Cristianos pp 13 14 ISBN 9788479147280 a b Payne G Stanley 1984 El catolicismo espanol Planeta p 214 ISBN 8432043273 Javier Tussel La Iglesia y la guerra civil en artehistoria com Carreras Luis Grandeza cristiana de Espana DOULADOURE p 46 Carta colectiva de los obispos espanoles 1937 Sitio de la Universidad Potificia de Salamanca Gabriele Ranzato Ambiguite de la violence politique la persecution religieuse durant la guerre civile espagnole 1936 1939 Cultures amp Conflits n 9 10 1993 pp 99 112 Antonio Bahamonde Un ano con Queipo de Llano Ediciones Espuela de Plata Sevilla 2005 pg 117 119 Amnistia Internacional Informe Espana poner fin al silencio y la injusticia Archivado desde el original el 11 de julio de 2007 Consultado el 17 de julio de 2007 Javier Tussel La Iglesia y la guerra civil Revista Arte e Historia JOSE MARTINEZ DE VELASCO 4 de abril de 2005 Juan Pablo II y sus martires de la Guerra Civil http www foroporlamemoria info Consultado el 19 de octubre de 2016 Conferencia Episcopal espanola 27 04 2007 Mensaje con motivo de la beatificacionde 498 martires del siglo XX en Espana Diario La Razon 28 4 2007 La Iglesia busca fomentar el espiritu de reconciliacion beatificando 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498 martires el 28 de octubre de 2007Enlaces criticos Editar Martires y amnesias articulo de Antonio Aramayona en El Periodico de Cataluna La memoria de los obispos espanoles articulo en el diario El Pais Datos Q2409388Obtenido de https es wikipedia org w index php title Persecucion religiosa durante la guerra civil espanola amp oldid 136831288, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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