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Crisis española de 1917

Crisis de 1917 es el nombre que se da por la historiografía española al conjunto de sucesos que tuvieron lugar en el verano de 1917 en España, destacadamente tres desafíos simultáneos que hicieron peligrar al gobierno e incluso al mismo sistema de la Restauración: un movimiento militar (las Juntas de Defensa), un movimiento político (la Asamblea de Parlamentarios que tuvo lugar en Barcelona convocada por la Liga Regionalista), y un movimiento social (la huelga general revolucionaria).[1]​ Coincidieron con una coyuntura internacional especialmente crítica en ese mismo año, posiblemente uno de los más cruciales en toda la Historia. En cambio, la historiografía mundial no suele emplear el nombre de crisis para este periodo, reservándolo para algunas cuestiones puntuales relacionadas con la Primera Guerra Mundial: la crisis de reclutamiento en Canadá[2]​ y la crisis de construcción naval en Estados Unidos.[3]​ Hay que recordar que España se mantuvo neutral durante todo el conflicto. La crisis española de 1917 se enmarca en la crisis de la Restauración .

Coyuntura internacional

 
El Slava, barco de guerra ruso, inutilizado por los alemanes en el Báltico, octubre de 1917.

En Rusia, la Revolución de febrero de 1917 había derribado la autocracia zarista, y el gobierno de Kerenski intentaba construir un sistema democrático al tiempo que continuaba la guerra contra los Imperios Centrales (desastrosa en términos militares, económicos y humanos, y cada vez más impopular). El descontento creciente estaba siendo aprovechado por los bolcheviques (se produce el famoso viaje de Lenin que atraviesa Europa en un vagón sellado), que alcanzarán el poder en la Revolución de Octubre del mismo año.

La Primera Guerra Mundial atravesaba una fase de incertidumbre, pues la ventaja alemana en el frente oriental (que en poco tiempo sería total, tras la paz por separado -Tratado de Brest-Litovsk, 3 de marzo de 1918- negociada con los soviéticos) se compensaba por la entrada en guerra de los Estados Unidos (6 de abril), que desequilibraría el frente occidental.

Sin que en ese momento se manifestaran sus efectos, en el invierno de 1917-1918 se inició lo que en el bienio siguiente (1918-1919) se develó como la más mortífera epidemia de la Edad Contemporánea (de hecho la última mortalidad catastrófica de la historia): la gripe española, llamada así porque fueron los periódicos españoles, los únicos no sometidos a censura de guerra al ser España neutral, los primeros en hablar de ella. El número de muertos (entre 50 y 100 millones) superó ampliamente a los causados por la guerra; pero ésta, en gran medida, contribuyó a expandir la epidemia por todo el mundo a una escala y velocidad nunca antes experimentadas. Los efectos en España fueron graves: 8 millones de contagiados y 300 000 muertos (reducidos a 147.114 en las estadísticas oficiales).[4]

La crisis en España

 
Barraca de la huerta valenciana. Esta precaria construcción rural tradicional continuaba representando el atraso estructural de la agricultura en España y las míseras condiciones de vida de la mayor parte de la población, como denunciaba la novela social (Vicente Blasco Ibáñez había publicado La barraca en 1898 y Cañas y barro en 1902). Los emigrantes a las zonas urbanas e industriales -Cataluña, País Vasco y Madrid- habían comenzado a constituir un creciente proletariado con una conciencia de clase cada vez más organizada.

Economía y sociedad

La neutralidad española había creado las exportaciones de todo tipo de productos, desde materias primas (agrícolas y mineras) hasta ciertas manufacturas de la incipiente industrialización -concentrada en el textil catalán y la siderurgia vasca-; y las actividades terciarias (fletes navales y servicios bancarios). El saldo de la balanza comercial pasó de ser negativo en más de cien millones de pesetas a ser positivo en quinientos millones.[5]​ La buena época para los negocios favorecía a la burguesía industrial y comercial o la oligarquía terrateniente y financiera, pero al mismo tiempo produjo una escalada de precios (el crecimiento de la producción real de bienes y servicios no se traduce en aumento de oferta interna por las exportaciones) que no iba acompañada por subidas similares en los salarios. Mientras que los beneficios alcanzaron tasas de crecimiento extraordinariamente importantes, descendió notablemente el nivel de vida de las clases populares, fundamentalmente del proletariado urbano e industrial, que aun así era el que demostró más capacidad de presión para mantener continuadas subidas salariales. En el campo, la situación era diferente: el efecto inflacionista era mayor, pero la disponibilidad más directa de alimentos amortiguaba sus consecuencias para el campesinado en el caso de los pequeños propietarios o arrendatarios (predominantes en la estructura agraria del norte de España), que pudieron incluso verse beneficiados; pero no así, sino todo lo contrario para los jornaleros sin tierra, la parte fundamental de la población activa en la mitad sur de España (sobre todo en Andalucía o Extremadura). Los resultados del proceso, visibles de forma aguda ya en 1917, fueron una violenta redistribución de rentas a escala nacional (tanto entre clases sociales como entre territorios), con agravación progresiva de las tensiones campo-ciudad (éxodo rural, contraste del nivel de desarrollo entre la naciente industria y la agricultura atrasada) y centro-periferia.[6]

Tres desafíos

Desafío militar: las Juntas de Defensa

Se crearon las Juntas de Defensa, un movimiento sindical militar no previsto en la legislación, en lo que era un claro desafío al gobierno del liberal Manuel García Prieto que, impotente para controlarlas, se vio obligado a dimitir. Su reemplazo, el conservador Eduardo Dato, optó por legalizarlas.

Las juntas (que utilizaban un nombre muy usual entre las instituciones españolas, y prestigiado por la historia en la rebelión popular de la Guerra de Independencia) decían defender los intereses de los oficiales de graduación intermedia, aunque su vocación de intervenir en política era evidente.

Uno de los temas de mayor capacidad movilizadora dentro del ejército había venido siendo su obsesión por la unidad nacional, manifestada con claridad desde la agresión al periódico satírico catalanista ¡Cu-Cut! (1905), tras la que el gobierno cedió para contentarles con la promulgación de la Ley de Jurisdicciones, que sometía a la justicia militar las ofensas orales o escritas a la unidad de la patria, la bandera y el honor del ejército. La situación social de los militares era peculiar, pues mientras sus colegas de prácticamente todo el mundo ascendían rápidamente por méritos de guerra y por la necesidad de encuadrar gigantescas masas de soldados, ellos se veían reducidos a la inacción, que ni siquiera podía compensarse con los destinos en colonias, ya que se habían perdido en la Guerra Hispano-Estadounidense de 1898. De hecho, había una verdadera "megacefalia" (16 000 oficiales para 80 000 soldados; mientras que la movilizada Francia disponía sólo de 29 000 para medio millón).[7]​ Dentro del ejército español, se veían situaciones de agravio comparativo entre los únicos destinos coloniales (en Marruecos) y el resto. La inflación iba minando cada vez más el poder adquisitivo de los salarios de los militares, que a diferencia de los más flexibles contratos de los obreros, dependían de los rígidos Presupuestos Generales del Estado.

La actividad de las Juntas empezó en el primer trimestre de 1916 como consecuencia de unas pruebas de aptitud para el mando, parte de un programa de modernización impulsado por el gobierno del Conde de Romanones. Este aceptó sus protestas en un principio, pero viendo la peligrosidad de un movimiento cuasi-sindical en el ejército, ordenó la disolución de las Juntas, sin ninguna efectividad.[8]​ Aún en situación ilegal, habían aumentado su tono desde finales de 1916, sobre todo en la muy activa impulsora del movimiento: la Junta de Defensa del Arma de Infantería de Barcelona, dirigida por el coronel Benito Márquez. A finales de mayo de 1917 se produjo una enérgica reacción disciplinaria por parte del nuevo gobierno dirigido entonces por García Prieto, a través del ministro de Guerra general Aguilera: el arresto en el Castillo de Montjuic de varios de sus miembros (dos tenientes, tres capitanes, un comandante, un teniente coronel y un coronel -Benito Márquez, el más visible dirigente del movimiento-). No obstante, la constitución inmediata de una Junta Suplente, que recibió la solidaridad de las juntas de Artillería e Ingenieros, e incluso de la Guardia Civil, en su "respetuosa" petición de libertad para los arrestados (1 de junio), supuso un espectacular aumento de la tensión militar, el lanzamiento de un "órdago" que García Prieto no se vio con apoyos suficientes para asumir (el papel del rey dada la naturaleza del asunto y su especial vinculación con el ejército no puede obviarse). Optó por dimitir, tras lo que Alfonso XIII encarga formar gobierno a Eduardo Dato, que consideró oportuno ceder a las reivindicaciones militares, liberando a los arrestados y legalizando las Juntas. Para mantener una postura firme de control de la situación, se suspendieron las garantías constitucionales y se incrementó la censura de prensa.[9][8]

Desafío político

La burguesía catalanista estaba representada por la Lliga Regionalista, liderada por Francesc Cambó, y con una base de poder local recientemente adquirida (la Mancomunidad catalana, surgida en 1914 por agregación de las Diputaciones Provinciales y dirigida inicialmente por Prat de la Riba, muerto este mismo año de 1917).

En vista de la crisis abierta, Cambó exigió al gobierno la convocatoria de Cortes, que este no aceptó. Ante esa negativa, y la imposibilidad de utilizar cauces parlamentarios ordinarios, por la no convocatoria de sesiones del Congreso, una gran parte de los diputados elegidos por circunscripciones catalanas (48, todos menos los de los partidos "dinásticos"), se reunieron en la llamada Asamblea de Parlamentarios de Barcelona a primeros de julio de 1917, que exigió la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes, de cara a una nueva organización del Estado que reconociera la autonomía de las regiones. También se exigían medidas urgentes en el terreno económico y militar.

La conexión de este movimiento con el descontento económico de los oficiales de rango inferior de las Juntas de Defensa era altamente improbable, pero no podía descartarse, o, al menos, el intento se explicitó en una proclama de la Asamblea, la cual pidió que:

El acto realizado por el Ejército el primero de junio vaya seguido de una profunda renovación de la vida pública española, emprendida y realizada por elementos políticos.

A pesar de no representar una parte demasiado amplia de los diputados totales (menos del 10%), se vivía un ambiente pre-revolucionario, que cuestionaba las bases del sistema político de la Restauración: el turno de los partidos dinásticos que habían fundado Cánovas y Sagasta y el predominio claro del poder ejecutivo sobre el legislativo, con un papel arbitral del rey. La respuesta de Dato fue declarar sediciosa la Asamblea, la suspensión de los periódicos y la ocupación militar de Barcelona.

A mediados de julio, la Asamblea se volvió a reunir en el Salón de Juntas del Palacio del Parque de la Ciudadela, con la suma de varios diputados de otras regiones (hasta un número de 68), de partidos republicanos (Alejandro Lerroux), reformistas (Melquiades Álvarez) y el único diputado socialista (Pablo Iglesias), que ya estaba preparando el movimiento huelguístico previsto para el mes siguiente. Los reunidos acordaron que era "indispensable la convocatoria de Cortes que, en funciones de Constituyentes, puedan deliberar sobre estos problemas [del país] y resolverlos". Pero, añadían, esas Cortes no podrán ser convocadas por un Gobierno de partido, sino por "un Gobierno que encarne y represente la voluntad soberana del país".[10]​ Acordaron también volver a reunirse el 16 de agosto en Oviedo, pero la disolución de la Asamblea por la fuerza pública –día 19 de julio–, y los hechos posteriores lo impidieron.[11]​ La buscada participación o aproximación de Antonio Maura no se produjo.[12]

Desafío social

La ciudad de Barcelona, capital económica de España,[13]​ era especialmente conflictiva, como se había demostrado en la Semana Trágica de 1909. La crisis social estaba enfrentando a un movimiento obrero, dividido entre socialistas y anarquistas, que utilizaban tanto métodos pacíficos (huelgas) como violentos (la acción directa de los atentados a veces indiscriminados, como el del Liceo de Barcelona en 1893) y una patronal que utilizaba todo tipo de tácticas (desde los esquiroles al pistolerismo). El movimiento obrero en otras partes de España estaba menos desarrollado, pero vio la oportunidad de aprovechar la debilidad del enfrentamiento entre burguesía industrial y gobierno: la UGT (sindicato socialista, más implantado en Madrid y País Vasco) convocó una huelga general revolucionaria (agosto de 1917), que recibió el apoyo de la CNT (sindicato anarquista, mayoritario en Cataluña). Los dos sindicatos venían aproximándose hacia una unidad, al menos en las acciones, desde la huelga de diciembre de 1916 y el llamado Pacto de Zaragoza. El acuerdo para una huelga general fue firmado en Madrid a finales de marzo de 1917 por los ugetistas Julián Besteiro y Francisco Largo Caballero, y los cenetistas Salvador Seguí y Ángel Pestaña, e incluía un extenso manifiesto:[14]

Con el fin de cambiar a las clases dominantes a aquellos cambios fundamentales del sistema que garanticen al pueblo el mínimo de condiciones decorosas de vida y de desarrollo de sus actividades emancipadoras, se impone que el proletariado español emplee la huelga general, sin plazo definido de terminación, como el arma más poderosa que posee para reivindicar sus derechos.

Se llegó a negociar, ante la oposición de los anarquistas, con partidos «burgueses», destacadamente los republicanos de Alejandro Lerroux. Se habló de la constitución de un gobierno provisional, que hubiera tenido a la figura más moderada de Melquiades Álvarez como presidente y Pablo Iglesias de ministro de trabajo.

La difusión de la convocatoria de huelga incluyó alguna ambigüedad, pues si en un principio se hablaba de una huelga "revolucionaria", en comunicaciones posteriores se insistía en su carácter "pacífico". Sobre todo desde la UGT se intentó conscientemente evitar las huelgas parciales, sectoriales y locales. No obstante, el tiempo prolongado para la preparación de la huelga operó en su contra. Las detenciones de los firmantes del manifiesto, el cierre de la Casa del Pueblo (lugar de reuniones de los socialistas) y distintas maniobras del gobierno hicieron que hubiera una dispersión de esfuerzos, singularmente la huelga del sindicato ferroviario de UGT de Valencia -9 de agosto- en protesta por las detenciones, pero con motivos laborales internos, que precipitó la suma de las demás secciones del sindicato por todo el país entre el 10 y el 13 de agosto.[15]

Aun así, al comenzar la huelga se consiguió paralizar las actividades en casi todas las grandes zonas industriales (Vizcaya y Barcelona, incluso algunas menores como Yecla y Villena), urbanas (Madrid, Valencia, Zaragoza, La Coruña), y mineras (Río Tinto, Jaén, Asturias y León); pero solo durante unos pocos días, a lo sumo una semana. En las ciudades pequeñas y las zonas rurales no tuvo apenas repercusión. Las comunicaciones ferroviarias, un sector clave, no se vieron alteradas por mucho tiempo.[16]

La conclusión

 
Alfonso XIII en uniforme de capitán de húsares, por Joaquín Sorolla. El retrato fue pintado en 1907, diez años antes de estos hechos, pero muestra la búsqueda de identificación del rey con el ejército. El joven Borbón, hijo póstumo de Alfonso XII el Pacificador (proclamado rey mediante un pronunciamiento militar tras el sexenio revolucionario), fue coronado a su mayoría de edad (1902) y casado en 1906, momento en que salió vivo de un atentado (la bomba arrojada por el anarquista Mateo Morral en la Calle Mayor de Madrid).

Se temía que el triple desafío al gobierno (militar, catalanista y proletario) desembocara en una revolución similar a la rusa; pero lo que ocurrió es que el ejército no dudó en ponerse a las órdenes del gobierno para reprimir la huelga, en lo que empleó tres días, a excepción de algunas zonas como las cuencas mineras asturianas, en las cuales el conflicto duró cerca de un mes. El propio coronel Márquez se destacó en la represión de la revuelta en Sabadell. La intervención del ejército además de muy violenta con los huelguistas, llegó hasta extremos poco respetuosos con las instituciones, como fue la violación de la inmunidad parlamentaria de un diputado republicano, detenido por el Capitán General de Cataluña.[15]

 
Caricatura del presidente del gobierno Eduardo Dato aparecida en La Campana de Gracia de Barcelona titulada "La muerte política del Sr. Dato". El pie dice: "De esta sí que no te escapas, Eduardito".

Mientras tanto, la Lliga, temerosa de la agitación social, aceptó apoyar a un gobierno de concentración nacional, promovido activamente por el rey, presidido de nuevo por el liberal García Prieto y que incluía a Cambó, con el compromiso de celebrar elecciones al año siguiente (febrero de 1918), cuyo resultado fue incierto, sin mayoría absoluta de ninguno de los partidos. Esta situación era inédita, puesto que lo usual era que los gobiernos -monocolores-, que llegaban al poder no por ganar las elecciones, sino al ser llamados por el rey, prepararan convenientemente las elecciones (mediante el conveniente encasillado de candidatos, cuya elección estaba garantizada por el caciquismo y el pucherazo o fraude descarado en caso necesario) y obtuvieran un parlamento fácil de controlar. En este caso, la composición multipartidista lo impidió, lo que obligó a un nuevo gobierno de concentración, esta vez presidido por Maura. Lo mismo ocurrió en las siguientes elecciones, de junio de 1919. La recuperación del tradicional turnismo no ocurrió hasta las elecciones de diciembre de 1920, organizadas en solitario por Dato.

Durante agosto de 1917, los miembros del comité de huelga, entre los que destacaban los futuros líderes socialistas Francisco Largo Caballero y Julián Besteiro (Pablo Iglesias estaba en sus últimos años de vida) fueron detenidos, juzgados y encarcelados con una condena a cadena perpetua, aunque eso no impidió que en las elecciones de febrero de 1918 todos fueran elegidos diputados. El escándalo de mantener presos a diputados inviolables condujo a su excarcelación tras una amplia campaña que contó con el apoyo de intelectuales como Manuel García Morente, Gumersindo de Azcárate o Gabriel Alomar. Indalecio Prieto había huido a Francia y pudo regresar a tomar posesión de su acta de diputado (abril de 1918). Otros presos del comité de huelga fueron Daniel Anguiano y Andrés Saborit. El republicano Marcelino Domingo fue indultado en noviembre. El resultado en cifras de la represión fue en total 71 muertos, 156 heridos y unos dos mil detenidos.[17]

Salieron reforzados tanto el papel del rey como el del ejército en la vida pública, y la estrecha relación existente entre ambas instituciones. Aumentó la desafección de amplias capas de la población (intelectuales, clase obrera, clases medias) frente al sistema político, que desde finales del siglo XIX venía recibiendo las críticas regeneracionistas, como las de Joaquín Costa, que pedían un cirujano de hierro. Esta figura o recurso retórico, de identificación controvertida, finalmente, a la siguiente crisis de gravedad (el desastre de Annual), sería encarnada por la institución que se demostró más poderosa: el ejército, concretada en la persona del capitán general de Barcelona: Miguel Primo de Rivera, que, estimulado por la burguesía catalana y ante la aquiescencia del rey, asumiría todo el poder en una Dictadura (1923).

Referencias

Notas

  1. Dardé, Carlos (2021). «España 1917, ¿tres revoluciones o solo una?». Revista de Libros. 
  2. Artículo de la Wikipedia en inglés. Un artículo sobre el tema en "Historica":[1] el 22 de enero de 2008 en Wayback Machine. (en inglés)
  3. Williams, William J. (1992). Wilson Administration and the Shipbuilding Crisis of 1917. Steel Ships and Wooden Steamers (en inglés). Edwin Mellen Press. ISBN 978-0-7734-9492-3. 
  4. Una breve descripción con una caricatura española de la época, por Juan Carlos Losada: La gripe española En La aventura de la Historia, El Mundo.
  5. García Queipo de Llano, 1997, p. 18.
  6. José Luis García Delgado Proceso inflacionista y política económica. Algunas conclusiones en La economía española entre 1900 y 1923 en Tuñón de Lara (dir). op. cit., pgs. 447-448.
  7. García Queipo de Llano, 1997, p. 56.
  8. García Queipo de Llano, 1997, p. 58.
  9. David Ruiz González: La crisis de 1917, en Tuñón de Lara, op. cit., tomo 8, p. 498;
  10. Juliá, Santos (1978). La Constitución de 1931. Madrid: Iustel. pp. 15-16. ISBN 978-84-9890-083-5. 
  11. David Ruiz González: La crisis de 1917, en Tuñón de Lara, op. cit., tomo 8, pp. 498-499.
  12. García Queipo de Llano, 1997.
  13. , Esta calificación era muy habitual en la época, y respondía tanto a datos objetivos (población, producción económica) como subjetivos. Una interpretación actual de la sucesión de las "capitales económicas de España" está en Juan Velarde Fuertes El ímpetu económico de Madrid (ABC, 30-4-2007)
    Durante la primera etapa de la Revolución industrial, la del carbón, el ferrocarril y la producción textil, la capital económica de España fue Barcelona; durante la segunda, la de la automoción, la industria química y la electricidad, la capital fue, indudablemente, Bilbao; para la tercera, la de las TIC, la de la globalización económica y la actividad sin intervencionismos, es Madrid.
  14. David Ruiz González: La crisis de 1917, en Tuñón de Lara, op. cit., tomo 8, p. 500.
  15. García Queipo de Llano, 1997, p. 60.
  16. David Ruiz González: La crisis de 1917, en Tuñón de Lara, op. cit., tomo 8, p. 500-501.
  17. David Ruiz González, op. cit., p. 502

Bibliografía

  • Balanzá Pérez, Manuela; Benejam i Arguimbau, Pilar; Llorens, Montserrat (1999). Ibérica, geografía e historia (5.ª edición). Barcelona: Vicens Vives. ISBN 978-84-316-3480-3. 
  • García Queipo de Llano, Genoveva (1997). El reinado de Alfonso XIII. Historia 16. Historia Viva XXV. Madrid. ISBN 978-84-7679-318-3. 
  • Martínez Cuadrado, Miguel (1986). La burguesía conservadora (1874-1931). Historia de España Alfaguara VI (9.ª edición). Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-2049-7. 
  • Tuñón de Lara, Manuel, ed. (1984). Revolución burguesa, oligarquía y constitucionalismo. Historia de España VIII (2.ª edición). Barcelona: Editorial Labor. ISBN 978-84-335-9439-6. 
  • Villa García, Roberto (2021). 1917. El Estado catalán y el soviet español. Madrid: Espasa. ISBN 978-84-6706-181-9. 

Véase también

 

Enlaces externos

  • La crisis de 1909 y 1917 en Historiasiglo20.org
  • Genoveva García Queipo de Llano en Artehistoria
  • . Esquema
  •   Datos: Q3754846

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Crisis de 1917 es el nombre que se da por la historiografia espanola al conjunto de sucesos que tuvieron lugar en el verano de 1917 en Espana destacadamente tres desafios simultaneos que hicieron peligrar al gobierno e incluso al mismo sistema de la Restauracion un movimiento militar las Juntas de Defensa un movimiento politico la Asamblea de Parlamentarios que tuvo lugar en Barcelona convocada por la Liga Regionalista y un movimiento social la huelga general revolucionaria 1 Coincidieron con una coyuntura internacional especialmente critica en ese mismo ano posiblemente uno de los mas cruciales en toda la Historia En cambio la historiografia mundial no suele emplear el nombre de crisis para este periodo reservandolo para algunas cuestiones puntuales relacionadas con la Primera Guerra Mundial la crisis de reclutamiento en Canada 2 y la crisis de construccion naval en Estados Unidos 3 Hay que recordar que Espana se mantuvo neutral durante todo el conflicto La crisis espanola de 1917 se enmarca en la crisis de la Restauracion Indice 1 Coyuntura internacional 2 La crisis en Espana 2 1 Economia y sociedad 2 2 Tres desafios 2 2 1 Desafio militar las Juntas de Defensa 2 2 2 Desafio politico 2 2 3 Desafio social 2 3 La conclusion 3 Referencias 3 1 Notas 3 2 Bibliografia 4 Vease tambien 5 Enlaces externosCoyuntura internacional Editar El Slava barco de guerra ruso inutilizado por los alemanes en el Baltico octubre de 1917 En Rusia la Revolucion de febrero de 1917 habia derribado la autocracia zarista y el gobierno de Kerenski intentaba construir un sistema democratico al tiempo que continuaba la guerra contra los Imperios Centrales desastrosa en terminos militares economicos y humanos y cada vez mas impopular El descontento creciente estaba siendo aprovechado por los bolcheviques se produce el famoso viaje de Lenin que atraviesa Europa en un vagon sellado que alcanzaran el poder en la Revolucion de Octubre del mismo ano La Primera Guerra Mundial atravesaba una fase de incertidumbre pues la ventaja alemana en el frente oriental que en poco tiempo seria total tras la paz por separado Tratado de Brest Litovsk 3 de marzo de 1918 negociada con los sovieticos se compensaba por la entrada en guerra de los Estados Unidos 6 de abril que desequilibraria el frente occidental Sin que en ese momento se manifestaran sus efectos en el invierno de 1917 1918 se inicio lo que en el bienio siguiente 1918 1919 se develo como la mas mortifera epidemia de la Edad Contemporanea de hecho la ultima mortalidad catastrofica de la historia la gripe espanola llamada asi porque fueron los periodicos espanoles los unicos no sometidos a censura de guerra al ser Espana neutral los primeros en hablar de ella El numero de muertos entre 50 y 100 millones supero ampliamente a los causados por la guerra pero esta en gran medida contribuyo a expandir la epidemia por todo el mundo a una escala y velocidad nunca antes experimentadas Los efectos en Espana fueron graves 8 millones de contagiados y 300 000 muertos reducidos a 147 114 en las estadisticas oficiales 4 La crisis en Espana Editar Barraca de la huerta valenciana Esta precaria construccion rural tradicional continuaba representando el atraso estructural de la agricultura en Espana y las miseras condiciones de vida de la mayor parte de la poblacion como denunciaba la novela social Vicente Blasco Ibanez habia publicado La barraca en 1898 y Canas y barro en 1902 Los emigrantes a las zonas urbanas e industriales Cataluna Pais Vasco y Madrid habian comenzado a constituir un creciente proletariado con una conciencia de clase cada vez mas organizada Economia y sociedad Editar La neutralidad espanola habia creado las exportaciones de todo tipo de productos desde materias primas agricolas y mineras hasta ciertas manufacturas de la incipiente industrializacion concentrada en el textil catalan y la siderurgia vasca y las actividades terciarias fletes navales y servicios bancarios El saldo de la balanza comercial paso de ser negativo en mas de cien millones de pesetas a ser positivo en quinientos millones 5 La buena epoca para los negocios favorecia a la burguesia industrial y comercial o la oligarquia terrateniente y financiera pero al mismo tiempo produjo una escalada de precios el crecimiento de la produccion real de bienes y servicios no se traduce en aumento de oferta interna por las exportaciones que no iba acompanada por subidas similares en los salarios Mientras que los beneficios alcanzaron tasas de crecimiento extraordinariamente importantes descendio notablemente el nivel de vida de las clases populares fundamentalmente del proletariado urbano e industrial que aun asi era el que demostro mas capacidad de presion para mantener continuadas subidas salariales En el campo la situacion era diferente el efecto inflacionista era mayor pero la disponibilidad mas directa de alimentos amortiguaba sus consecuencias para el campesinado en el caso de los pequenos propietarios o arrendatarios predominantes en la estructura agraria del norte de Espana que pudieron incluso verse beneficiados pero no asi sino todo lo contrario para los jornaleros sin tierra la parte fundamental de la poblacion activa en la mitad sur de Espana sobre todo en Andalucia o Extremadura Los resultados del proceso visibles de forma aguda ya en 1917 fueron una violenta redistribucion de rentas a escala nacional tanto entre clases sociales como entre territorios con agravacion progresiva de las tensiones campo ciudad exodo rural contraste del nivel de desarrollo entre la naciente industria y la agricultura atrasada y centro periferia 6 Vease tambien Historia economica de Espana Proteccionismo y consolidacion de la economia espanola a finales del siglo XIX y principios del XX Tres desafios Editar Desafio militar las Juntas de Defensa Editar Articulo principal Juntas de Defensa Espana Se crearon las Juntas de Defensa un movimiento sindical militar no previsto en la legislacion en lo que era un claro desafio al gobierno del liberal Manuel Garcia Prieto que impotente para controlarlas se vio obligado a dimitir Su reemplazo el conservador Eduardo Dato opto por legalizarlas Las juntas que utilizaban un nombre muy usual entre las instituciones espanolas y prestigiado por la historia en la rebelion popular de la Guerra de Independencia decian defender los intereses de los oficiales de graduacion intermedia aunque su vocacion de intervenir en politica era evidente Uno de los temas de mayor capacidad movilizadora dentro del ejercito habia venido siendo su obsesion por la unidad nacional manifestada con claridad desde la agresion al periodico satirico catalanista Cu Cut 1905 tras la que el gobierno cedio para contentarles con la promulgacion de la Ley de Jurisdicciones que sometia a la justicia militar las ofensas orales o escritas a la unidad de la patria la bandera y el honor del ejercito La situacion social de los militares era peculiar pues mientras sus colegas de practicamente todo el mundo ascendian rapidamente por meritos de guerra y por la necesidad de encuadrar gigantescas masas de soldados ellos se veian reducidos a la inaccion que ni siquiera podia compensarse con los destinos en colonias ya que se habian perdido en la Guerra Hispano Estadounidense de 1898 De hecho habia una verdadera megacefalia 16 000 oficiales para 80 000 soldados mientras que la movilizada Francia disponia solo de 29 000 para medio millon 7 Dentro del ejercito espanol se veian situaciones de agravio comparativo entre los unicos destinos coloniales en Marruecos y el resto La inflacion iba minando cada vez mas el poder adquisitivo de los salarios de los militares que a diferencia de los mas flexibles contratos de los obreros dependian de los rigidos Presupuestos Generales del Estado La actividad de las Juntas empezo en el primer trimestre de 1916 como consecuencia de unas pruebas de aptitud para el mando parte de un programa de modernizacion impulsado por el gobierno del Conde de Romanones Este acepto sus protestas en un principio pero viendo la peligrosidad de un movimiento cuasi sindical en el ejercito ordeno la disolucion de las Juntas sin ninguna efectividad 8 Aun en situacion ilegal habian aumentado su tono desde finales de 1916 sobre todo en la muy activa impulsora del movimiento la Junta de Defensa del Arma de Infanteria de Barcelona dirigida por el coronel Benito Marquez A finales de mayo de 1917 se produjo una energica reaccion disciplinaria por parte del nuevo gobierno dirigido entonces por Garcia Prieto a traves del ministro de Guerra general Aguilera el arresto en el Castillo de Montjuic de varios de sus miembros dos tenientes tres capitanes un comandante un teniente coronel y un coronel Benito Marquez el mas visible dirigente del movimiento No obstante la constitucion inmediata de una Junta Suplente que recibio la solidaridad de las juntas de Artilleria e Ingenieros e incluso de la Guardia Civil en su respetuosa peticion de libertad para los arrestados 1 de junio supuso un espectacular aumento de la tension militar el lanzamiento de un ordago que Garcia Prieto no se vio con apoyos suficientes para asumir el papel del rey dada la naturaleza del asunto y su especial vinculacion con el ejercito no puede obviarse Opto por dimitir tras lo que Alfonso XIII encarga formar gobierno a Eduardo Dato que considero oportuno ceder a las reivindicaciones militares liberando a los arrestados y legalizando las Juntas Para mantener una postura firme de control de la situacion se suspendieron las garantias constitucionales y se incremento la censura de prensa 9 8 Desafio politico Editar Articulo principal Asamblea de parlamentarios La burguesia catalanista estaba representada por la Lliga Regionalista liderada por Francesc Cambo y con una base de poder local recientemente adquirida la Mancomunidad catalana surgida en 1914 por agregacion de las Diputaciones Provinciales y dirigida inicialmente por Prat de la Riba muerto este mismo ano de 1917 En vista de la crisis abierta Cambo exigio al gobierno la convocatoria de Cortes que este no acepto Ante esa negativa y la imposibilidad de utilizar cauces parlamentarios ordinarios por la no convocatoria de sesiones del Congreso una gran parte de los diputados elegidos por circunscripciones catalanas 48 todos menos los de los partidos dinasticos se reunieron en la llamada Asamblea de Parlamentarios de Barcelona a primeros de julio de 1917 que exigio la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes de cara a una nueva organizacion del Estado que reconociera la autonomia de las regiones Tambien se exigian medidas urgentes en el terreno economico y militar La conexion de este movimiento con el descontento economico de los oficiales de rango inferior de las Juntas de Defensa era altamente improbable pero no podia descartarse o al menos el intento se explicito en una proclama de la Asamblea la cual pidio que El acto realizado por el Ejercito el primero de junio vaya seguido de una profunda renovacion de la vida publica espanola emprendida y realizada por elementos politicos A pesar de no representar una parte demasiado amplia de los diputados totales menos del 10 se vivia un ambiente pre revolucionario que cuestionaba las bases del sistema politico de la Restauracion el turno de los partidos dinasticos que habian fundado Canovas y Sagasta y el predominio claro del poder ejecutivo sobre el legislativo con un papel arbitral del rey La respuesta de Dato fue declarar sediciosa la Asamblea la suspension de los periodicos y la ocupacion militar de Barcelona A mediados de julio la Asamblea se volvio a reunir en el Salon de Juntas del Palacio del Parque de la Ciudadela con la suma de varios diputados de otras regiones hasta un numero de 68 de partidos republicanos Alejandro Lerroux reformistas Melquiades Alvarez y el unico diputado socialista Pablo Iglesias que ya estaba preparando el movimiento huelguistico previsto para el mes siguiente Los reunidos acordaron que era indispensable la convocatoria de Cortes que en funciones de Constituyentes puedan deliberar sobre estos problemas del pais y resolverlos Pero anadian esas Cortes no podran ser convocadas por un Gobierno de partido sino por un Gobierno que encarne y represente la voluntad soberana del pais 10 Acordaron tambien volver a reunirse el 16 de agosto en Oviedo pero la disolucion de la Asamblea por la fuerza publica dia 19 de julio y los hechos posteriores lo impidieron 11 La buscada participacion o aproximacion de Antonio Maura no se produjo 12 Desafio social Editar Articulo principal Huelga general de 1917 La ciudad de Barcelona capital economica de Espana 13 era especialmente conflictiva como se habia demostrado en la Semana Tragica de 1909 La crisis social estaba enfrentando a un movimiento obrero dividido entre socialistas y anarquistas que utilizaban tanto metodos pacificos huelgas como violentos la accion directa de los atentados a veces indiscriminados como el del Liceo de Barcelona en 1893 y una patronal que utilizaba todo tipo de tacticas desde los esquiroles al pistolerismo El movimiento obrero en otras partes de Espana estaba menos desarrollado pero vio la oportunidad de aprovechar la debilidad del enfrentamiento entre burguesia industrial y gobierno la UGT sindicato socialista mas implantado en Madrid y Pais Vasco convoco una huelga general revolucionaria agosto de 1917 que recibio el apoyo de la CNT sindicato anarquista mayoritario en Cataluna Los dos sindicatos venian aproximandose hacia una unidad al menos en las acciones desde la huelga de diciembre de 1916 y el llamado Pacto de Zaragoza El acuerdo para una huelga general fue firmado en Madrid a finales de marzo de 1917 por los ugetistas Julian Besteiro y Francisco Largo Caballero y los cenetistas Salvador Segui y Angel Pestana e incluia un extenso manifiesto 14 Con el fin de cambiar a las clases dominantes a aquellos cambios fundamentales del sistema que garanticen al pueblo el minimo de condiciones decorosas de vida y de desarrollo de sus actividades emancipadoras se impone que el proletariado espanol emplee la huelga general sin plazo definido de terminacion como el arma mas poderosa que posee para reivindicar sus derechos Se llego a negociar ante la oposicion de los anarquistas con partidos burgueses destacadamente los republicanos de Alejandro Lerroux Se hablo de la constitucion de un gobierno provisional que hubiera tenido a la figura mas moderada de Melquiades Alvarez como presidente y Pablo Iglesias de ministro de trabajo La difusion de la convocatoria de huelga incluyo alguna ambiguedad pues si en un principio se hablaba de una huelga revolucionaria en comunicaciones posteriores se insistia en su caracter pacifico Sobre todo desde la UGT se intento conscientemente evitar las huelgas parciales sectoriales y locales No obstante el tiempo prolongado para la preparacion de la huelga opero en su contra Las detenciones de los firmantes del manifiesto el cierre de la Casa del Pueblo lugar de reuniones de los socialistas y distintas maniobras del gobierno hicieron que hubiera una dispersion de esfuerzos singularmente la huelga del sindicato ferroviario de UGT de Valencia 9 de agosto en protesta por las detenciones pero con motivos laborales internos que precipito la suma de las demas secciones del sindicato por todo el pais entre el 10 y el 13 de agosto 15 Aun asi al comenzar la huelga se consiguio paralizar las actividades en casi todas las grandes zonas industriales Vizcaya y Barcelona incluso algunas menores como Yecla y Villena urbanas Madrid Valencia Zaragoza La Coruna y mineras Rio Tinto Jaen Asturias y Leon pero solo durante unos pocos dias a lo sumo una semana En las ciudades pequenas y las zonas rurales no tuvo apenas repercusion Las comunicaciones ferroviarias un sector clave no se vieron alteradas por mucho tiempo 16 La conclusion Editar Articulo principal Crisis de la Restauracion Alfonso XIII en uniforme de capitan de husares por Joaquin Sorolla El retrato fue pintado en 1907 diez anos antes de estos hechos pero muestra la busqueda de identificacion del rey con el ejercito El joven Borbon hijo postumo de Alfonso XII el Pacificador proclamado rey mediante un pronunciamiento militar tras el sexenio revolucionario fue coronado a su mayoria de edad 1902 y casado en 1906 momento en que salio vivo de un atentado la bomba arrojada por el anarquista Mateo Morral en la Calle Mayor de Madrid Se temia que el triple desafio al gobierno militar catalanista y proletario desembocara en una revolucion similar a la rusa pero lo que ocurrio es que el ejercito no dudo en ponerse a las ordenes del gobierno para reprimir la huelga en lo que empleo tres dias a excepcion de algunas zonas como las cuencas mineras asturianas en las cuales el conflicto duro cerca de un mes El propio coronel Marquez se destaco en la represion de la revuelta en Sabadell La intervencion del ejercito ademas de muy violenta con los huelguistas llego hasta extremos poco respetuosos con las instituciones como fue la violacion de la inmunidad parlamentaria de un diputado republicano detenido por el Capitan General de Cataluna 15 Caricatura del presidente del gobierno Eduardo Dato aparecida en La Campana de Gracia de Barcelona titulada La muerte politica del Sr Dato El pie dice De esta si que no te escapas Eduardito Mientras tanto la Lliga temerosa de la agitacion social acepto apoyar a un gobierno de concentracion nacional promovido activamente por el rey presidido de nuevo por el liberal Garcia Prieto y que incluia a Cambo con el compromiso de celebrar elecciones al ano siguiente febrero de 1918 cuyo resultado fue incierto sin mayoria absoluta de ninguno de los partidos Esta situacion era inedita puesto que lo usual era que los gobiernos monocolores que llegaban al poder no por ganar las elecciones sino al ser llamados por el rey prepararan convenientemente las elecciones mediante el conveniente encasillado de candidatos cuya eleccion estaba garantizada por el caciquismo y el pucherazo o fraude descarado en caso necesario y obtuvieran un parlamento facil de controlar En este caso la composicion multipartidista lo impidio lo que obligo a un nuevo gobierno de concentracion esta vez presidido por Maura Lo mismo ocurrio en las siguientes elecciones de junio de 1919 La recuperacion del tradicional turnismo no ocurrio hasta las elecciones de diciembre de 1920 organizadas en solitario por Dato Durante agosto de 1917 los miembros del comite de huelga entre los que destacaban los futuros lideres socialistas Francisco Largo Caballero y Julian Besteiro Pablo Iglesias estaba en sus ultimos anos de vida fueron detenidos juzgados y encarcelados con una condena a cadena perpetua aunque eso no impidio que en las elecciones de febrero de 1918 todos fueran elegidos diputados El escandalo de mantener presos a diputados inviolables condujo a su excarcelacion tras una amplia campana que conto con el apoyo de intelectuales como Manuel Garcia Morente Gumersindo de Azcarate o Gabriel Alomar Indalecio Prieto habia huido a Francia y pudo regresar a tomar posesion de su acta de diputado abril de 1918 Otros presos del comite de huelga fueron Daniel Anguiano y Andres Saborit El republicano Marcelino Domingo fue indultado en noviembre El resultado en cifras de la represion fue en total 71 muertos 156 heridos y unos dos mil detenidos 17 Salieron reforzados tanto el papel del rey como el del ejercito en la vida publica y la estrecha relacion existente entre ambas instituciones Aumento la desafeccion de amplias capas de la poblacion intelectuales clase obrera clases medias frente al sistema politico que desde finales del siglo XIX venia recibiendo las criticas regeneracionistas como las de Joaquin Costa que pedian un cirujano de hierro Esta figura o recurso retorico de identificacion controvertida finalmente a la siguiente crisis de gravedad el desastre de Annual seria encarnada por la institucion que se demostro mas poderosa el ejercito concretada en la persona del capitan general de Barcelona Miguel Primo de Rivera que estimulado por la burguesia catalana y ante la aquiescencia del rey asumiria todo el poder en una Dictadura 1923 Vease tambien Trienio BolcheviqueReferencias EditarNotas Editar Darde Carlos 2021 Espana 1917 tres revoluciones o solo una Revista de Libros Articulo de la Wikipedia en ingles Un articulo sobre el tema en Historica 1 Archivado el 22 de enero de 2008 en Wayback Machine en ingles Williams William J 1992 Wilson Administration and the Shipbuilding Crisis of 1917 Steel Ships and Wooden Steamers en ingles Edwin Mellen Press ISBN 978 0 7734 9492 3 Una breve descripcion con una caricatura espanola de la epoca por Juan Carlos Losada La gripe espanola En La aventura de la Historia El Mundo Garcia Queipo de Llano 1997 p 18 Jose Luis Garcia Delgado Proceso inflacionista y politica economica Algunas conclusiones en La economia espanola entre 1900 y 1923 en Tunon de Lara dir op cit pgs 447 448 Garcia Queipo de Llano 1997 p 56 a b Garcia Queipo de Llano 1997 p 58 David Ruiz Gonzalez La crisis de 1917 en Tunon de Lara op cit tomo 8 p 498 Julia Santos 1978 La Constitucion de 1931 Madrid Iustel pp 15 16 ISBN 978 84 9890 083 5 David Ruiz Gonzalez La crisis de 1917 en Tunon de Lara op cit tomo 8 pp 498 499 Garcia Queipo de Llano 1997 Esta calificacion era muy habitual en la epoca y respondia tanto a datos objetivos poblacion produccion economica como subjetivos Una interpretacion actual de la sucesion de las capitales economicas de Espana esta en Juan Velarde Fuertes El impetu economico de Madrid ABC 30 4 2007 Durante la primera etapa de la Revolucion industrial la del carbon el ferrocarril y la produccion textil la capital economica de Espana fue Barcelona durante la segunda la de la automocion la industria quimica y la electricidad la capital fue indudablemente Bilbao para la tercera la de las TIC la de la globalizacion economica y la actividad sin intervencionismos es Madrid David Ruiz Gonzalez La crisis de 1917 en Tunon de Lara op cit tomo 8 p 500 a b Garcia Queipo de Llano 1997 p 60 David Ruiz Gonzalez La crisis de 1917 en Tunon de Lara op cit tomo 8 p 500 501 David Ruiz Gonzalez op cit p 502 Bibliografia Editar Balanza Perez Manuela Benejam i Arguimbau Pilar Llorens Montserrat 1999 Iberica geografia e historia 5 ª edicion Barcelona Vicens Vives ISBN 978 84 316 3480 3 Garcia Queipo de Llano Genoveva 1997 El reinado de Alfonso XIII Historia 16 Historia Viva XXV Madrid ISBN 978 84 7679 318 3 Martinez Cuadrado Miguel 1986 La burguesia conservadora 1874 1931 Historia de Espana Alfaguara VI 9 ª edicion Madrid Alianza Editorial ISBN 978 84 206 2049 7 Tunon de Lara Manuel ed 1984 Revolucion burguesa oligarquia y constitucionalismo Historia de Espana VIII 2 ª edicion Barcelona Editorial Labor ISBN 978 84 335 9439 6 Villa Garcia Roberto 2021 1917 El Estado catalan y el soviet espanol Madrid Espasa ISBN 978 84 6706 181 9 Vease tambien EditarCrisis de la Restauracion Enlaces externos EditarLa crisis de 1909 y 1917 en Historiasiglo20 org Genoveva Garcia Queipo de Llano La crisis de 1917 en Artehistoria Las crisis de 1909 y 1917 Esquema Datos Q3754846Obtenido de https es wikipedia org w index php title Crisis espanola de 1917 amp oldid 137371164, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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