fbpx
Wikipedia

Edad Moderna en Cantabria

La Edad Moderna es el periodo de la historia, en España, que tradicionalmente abarca desde el año 1492 hasta la invasión napoleónica y la consecuente Guerra de la Independencia (1808-1814), cuando se introdujeron los ideales revolucionarios que acabarán con el Antiguo Régimen dando comienzo a la Edad contemporánea.

Se caracterizó en lo económico por el mantenimiento del Feudalismo, progresivamente erosionado por la expansión del capitalismo mercantil; en lo social por la consolidación de la sociedad estamental y en lo político por el desarrollo del absolutismo monárquico.

En Cantabria el tránsito de la Edad Media a la Moderna no altera el estado de fragmentación territorial heredado del medievo, condicionando una desvertebración a la vez económica, política, institucional y eclesial. Tierras de realengo y de señorío, feudos laicos y religiosos, concejos, valles, merindades y corregimientos tejen la intrincada maraña institucional de una tierra con una fuerte identidad que fue nombrada desde el exterior con diversas denominaciones, cómo las de “Montañas Bajas de Burgos”, “Montañas de Santander” o simplemente “La Montaña”.

Utilizadas las anteriores denominaciones también por los propios cántabros, igualmente denominaban a su tierra con el nombre tradicional de Cantabria, como queda constatado en documentos y legajos custodiados en los Archivos de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Considerado cómo el verdadero nombre propio de esta tierra, siempre fue reivindicado por las gentes de siglos pasados. Un claro de ejemplo de esta adhesión al nombre de Cantabria la encontramos en 1778 con la formación de la Provincia de Cantabria en las Juntas de Puente San Miguel, y también en el año 1821 cuando la Diputación Provincial de Santander solicitaba reiteradamente a las Cortes que la provincia debía titularse Cantabria en vez de Santander. Sería en 1982 cuando la Provincia de Santander acomodó su denominación a la que histórica y tradicionalmente le corresponde, zanjando definitivamente una cuestión antigua entre las gentes de la región.

Sin embargo, a lo largo de esta época se producirá una evolución en los factores característicos de la sociedad cántabra, pudiéndose desglosar la Edad Moderna en tres grandes fases coincidentes con los tres siglos que la integran: XVI, XVII y XVIII.

Hidalguía y desigualdad social

 
La llegada de Cristóbal Colón a las "Indias orientales" el 12 de octubre de 1492 inaugura convencionalmente en España la Edad Moderna.
Pintura de Dióscoro Puebla, (Exposición Nacional (1862), Medalla de Primera clase)

En su seno la reunión de pequeños barrios en concejos sigue constituyendo la célula básica de la organización territorial, órgano en el que se ven representadas las familias vecinas de cada lugar a través de un representante con derecho a voto. Aparente “democracia” desvirtuada por el control que sobre el concejo ejercían los grandes hacendados, relegando a una mayoría de minúsculos propietarios, colonos y jornaleros obligados a trabajar la tierra de los primeros y sometidos, por tanto, a la autoridad de unos orgullosos linajes acaparadores de la riqueza y el poder político en una sociedad que sancionaba jurídicamente la desigualdad. Sociedad en la que el individuo se veía supeditado a los intereses de la comunidad y en la que el paternalismo emanaba desde las propias familias, unidad básica del entramado social; en su seno se establecía una rígida jerarquización presidida por el varón cabeza de familia a quien se supeditaban por orden descendente los demás miembros, ocupando el último escalafón mujeres y niños.

La hegemonía social en aquella estructura estamental de las oligarquías rurales, heterogéneas pero cohesionadas, se traducía en la imposición de una mentalidad aristocrática que otorgaba especial relevancia a la hidalguía y la limpieza de sangre. Las redes clientelares tejidas por los linajes nobiliares vinculaban su poder y prestigio a la honorabiliad que envolvía sus apellidos, mentalidad reforzada por la unidad religiosa en torno al catolicismo impuesta a partir de los Reyes Católicos, y que fomentaba la consiguiente intolerancia social frente a minorías e individuos de dudosa ascendencia. Discriminación concretada en el acceso a cargos administrativos y en la represión inquisitorial ante toda actitud heterodoxa, otorgando al estatuto de hidalguía (escalafón básico del estamento privilegiado) el valor de certificado de adecuación social, junto a exenciones fiscales y garantías judiciales negadas a los pecheros (individuos sujetos a impuestos ordinarios). La extensión de la condición de hidalgos (“hijos de algo”) a la mayor parte de los habitantes de Cantabria, les confería un especial orgullo como miembros de una comunidad de castellanos viejos presuntamente no contaminada con sangre musulmana o judía.

En la cúspide de aquella pirámide estamental y hasta la extinción del Antiguo Régimen los grandes señoríos jurisdiccionales de Cantabria estuvieron controlados principalmente por tres de las grandes familias nobiliarias españolas: los Mendoza (duques del Infantado y marqueses de Santillana); los Manrique de Lara (marqueses de Aguilar de Campoo y condes de Castañeda) y en menor medida por los Velasco (duques de Frías y condestables de Castilla).

La extensión de la hidalguía ocultaba una sociedad fuertemente polarizada entre una minoría de grandes y medianos propietarios y una mayoría de micropropietarios y campesinos sin tierra en condiciones de subsistencia, al margen de la “pureza” de su sangre. Desigualdad preñada de tensión social, en muchas ocasiones violenta, reflejada en el plano de las mentalidades cuando la Iglesia contrarreformista trate de imponer una religiosidad oficial cargada de ceremonial y boato (Concilio de Trento, 1563) sobre un cristianismo popular impregnado de espiritualidad naturalista. Una Iglesia aliada de la aristocracia y que diezmaba los ingresos de esas mismas clases populares para sostener sus privilegios y su hegemonía ideológica.

Un espacio rural, agrario y señorial en el que contrastaban las villas marineras, limitada presencia del mundo urbano que sufrirá una aguda crisis económica y demográfica en el tránsito del siglo XVI al XVII. Su tráfico mercantil se había resentido ya por la competencia de los puertos vascos desde la posición privilegiada que les otorgaba sus cartas forales, iniciada a finales del medievo y confirmada ahora con la creación del Consulado marítimo de Bilbao (1511). Lejos de conseguir un órgano similar, el comercio cántabro se vio supeditado al Consulado instalado en Burgos desde 1494. Por otro lado con los Reyes Católicos desaparece la Hermandad de las Marismas, sustituida institucionalmente por el Corregimiento de las Cuatro Villas. Pero el golpe de gracia vendrá de la mano de la política imperial impuesta en la península a raíz de la implantación de los Habsburgo en el trono. La supeditación de los intereses castellanos a su estrategia hegemónica en Europa arruinará la economía española, sangrando fiscalmente a su población y diezmándola con una sucesión de guerras, hambrunas y plagas.

En ese escenario las villas cántabras ejercieron de puertos de embarque y base de la flota del Atlántico, lo que, si en un principio potenció la construcción naval de la región (Astilleros de Colindres), a la larga supuso una sangría de naves y hombres enviados a servir en una armada que debía proteger las vulnerables líneas marítimas coloniales y las dispersas posesiones españolas en Europa. La constante merma de hombres, los ataques protagonizados por la armada francesa y las distorsiones que el tráfico marítimo sufrió a causa de los conflictos bélicos significaron un duro golpe para las economías portuarias, sentenciadas con la paralización de las exportaciones laneras a Flandes a partir de 1570.

Una sucesión de plagas (epidemias de tabardillo y peste entre 1596 y 1599) se cebó a finales del siglo XVI sobre una población debilitada por la crisis de subsistencias, provocando en las villas un largo declive económico y demográfico extendido hasta el siglo XVIII. Si el trasiego comercial se redujo al cabotaje, el monopolio pesquero era amenazado por nuevos puertos. No obstante Santander mantuvo su participación en la exportación de lana, comerciando con Inglaterra, Ámsterdam y Hamburgo, prólogo del éxito que la llevará a convertirse en la capital de la futura provincia.

Culturalmente a partir del siglo XVI resurge el interés por los estudios relativos a Cantabria y los cántabros, apareciendo el problema de la localización del territorio que ocupó este pueblo. No será hasta el siglo XVIII cuando se zanje definitivamente la gran controversia sobre la situación y extensión de la Cantabria antigua gracias a obras tan trascendentales para el conocimiento de la historia regional como La Cantabria del padre agustino e historiador Enrique Flórez de Setién. Paralelamente a este interés por los cántabros y a la clarificación de la aludida polémica se aplicó el nombre de cántabro o Cantabria en el territorio montañés a diversas instituciones, organismos y jurisdicciones.

Una economía tradicional. Cambios y limitaciones

 
Retrato del emperador Carlos V expuesto en la Alte Pinakothek (Vieja pinacoteca) de Múnich.

El descubrimiento y colonización del continente americano introdujo en Europa nuevos cultivos. Si la popularización de alubias, pimientos, tomates y patatas en Cantabria fue posterior, el maíz se expandió mucho antes con importantes consecuencias. Desde comienzos del XVII penetra desde la costa hacia el interior, potenciando relevantes transformaciones en la economía rural.

Acondicionado con facilidad, desplazó a la deficitaria producción de unos cereales (trigo, mijo, cebada, centeno) mal adaptados al clima del cantábrico, incrementando la productividad de los terrazgos gracias a su integración las actividades agropecuarias. Así tras la recogida de la cosecha se permitía el acceso de las reses para que pastaran los restos herbáceos (derrota de mieses), fertilizando con ello la tierra. Se configuró así un paisaje agrario denominado de “campos abiertos”.

Mejora en la dieta campesina que impulsó un discreto pero sostenido incremento demográfico, se pasa de 87.687 habitantes en 1534 a unos 130.000 en 1700, acelerado desde la segunda mitad del siglo XVIII (178.715 habitantes en 1822). Crecimiento desigualmente repartido, favoreciendo áreas costeras y valles en detrimento del interior montañoso. Sin embargo la adopción del maíz no logró superar los estrechos límites de la economía agraria cántabra, perpetuando el nivel de subsistencia que afectaba a la mayoría de las familias.

Las alternativas a tal situación fueron la emigración a ultramar, las actividades complementarias desplegadas en tierras castellanas y andaluzas o la roturación de nuevas tierras (el arcaísmo y la falta de capital impedía un incremento de la productividad mediante innovaciones técnicas). Proceso, este último, que menguó las tierras comunales en beneficio de cerramientos particulares, provocando una competencia por el control de la tierra que afloró en forma de tensión social y violencia abierta. Fue un pulso desigual que benefició a grandes hacendados y propietarios acomodados frente a unos jornaleros y arrendatarios que no podían manipular la administración concejil y de justicia a su favor, como sí hicieron los primeros.

Las carencias de la producción agrícola impedían el desarrollo de otras actividades económicas, reducidas a rudimentarias labores artesanales ejercidas por campesinos que las compatibilizaban con sus ocupaciones agrícolas (curtidores, carpinteros, alfareros, herreros). Producción de escasa comercialización centrada en satisfacer la demanda de las propias comunidades agrícolas.

Fabricaban instrumentos de trabajos y menajes hogareños elaborados con técnicas tradicionales: azadas, dalles, horcones, rastrillas, albarcas, cuévanos, carretas, redes para la pesca. Ente aquellos artesanos destacaron por su prestigio los maestros canteros (principalmente de Trasmiera), quienes imprimieron su huella en la arquitectura española edificada durante los siglos modernos.

No obstante las carencias de aquella economía tradicional, a lo largo del siglo XVIII florecieron en Cantabria otras actividades que superaban el ámbito de lo artesanal para constituir verdaderas protoindustrias. Por su capacidad productiva y energías empleadas no podemos denominarlas industriales, pero sí alcanzaron un incipiente desarrollo sustentado en los recursos naturales de la región: hierro, madera y corrientes fluviales. Numerosas fueron las ferrerías, así como los molinos maquileros que aprovechaban la corriente de los ríos o la fuerza de las mareas. En los batanes se confeccionaban tejidos para uso doméstico a partir de lino y lana, en tanto que la zona de Siete Villas se especializó en la fabricación de campanas.

Esta protoindustria rurales se vio extinguida por el incontenible empuje de la siderurgia industrial y la fabricación de tejidos de algodón impulsada por la Revolución industrial a lo largo del siglo XIX.

Diferentes fueron las fábricas que por iniciativa estatal se implantaron en Cantabria durante el setecientos. Construcción naval (Astilleros de Guarnizo) y producción de cañones en Liérganes y La Cavada fueron orientadas a alimentar el rearme promovido por la nueva dinastía de los Borbones dentro de su política colonial. Las consecuencias para la región fueron nefastas.

La voraz necesidad de madera que tales actividades necesitaron llevó a la Corona a imponer un estricto monopolio forestal sobre amplias zonas, privando de ese recurso a una población que lo necesitaba para la construcción de viviendas y cercados, la carpintería o como leña. Ecológicamente significó la deforestación de extensas áreas de la región, principalmente en las comarcas occidentales. Pese a todo, aquellas fábricas no sobrevivieron a la coyuntura crítica iniciada a finales de siglo, que acabó con unas actividades no enraizadas en la economía de su entorno territorial.

La expansión de Santander y la unidad provincial

 
Santander vista por Joris Hoefnagel a finales del siglo XVI. Este grabado es la imagen más antigua existente de la ciudad.

Cantabria experimentará durante el siglo XVIII un evidente incremento demográfico, pasando de 130.000 a 180.000 habitantes en poco más de una centuria (1700-1822). Fue, no obstante, un crecimiento desequilibrado, concentrado en la franja costera –principalmente Santander y su entorno- y en los valles medios –destacando la cuenca del Besaya-, al tiempo que se experimentaba un descenso en la densidad de población en las áreas interiores y de montaña (Campoo y Liébana). Era, como antaño, una población eminentemente rural, no alcanzando el 75% de las localidades los 1000 habitantes en 1787. Las únicas excepciones eran las cuatro villas costeras (San Vicente de la Barquera, Santander, Laredo y Castro-Urdiales), algo más populosas, seguidas por Reinosa y Santoña.

Economía eminentemente agraria, estaba desde el siglo XVII orientada hacia el cultivo del maíz, no obstante algunas peculiaridades comarcales. Si Liébana destacaba por la implantación de la vid, en Campoo se mantenían los cereales tradicionales (trigo, cebada, centeno), mientras que en el Pas predominaban praderías y pastos ganaderos. Se trataba en todo caso de una agricultura de subsistencia, de baja productividad y escasos excedentes, en la que la ganadería jugaba un papel meramente complementario.

Así, la combinación de un escaso desarrollo económico y la existencia de un moderado pero evidente crecimiento demográfico, no dejó de ser un incentivo para la emigración, estacional o definitiva, orientada tanto a otras regiones de España como a Ultramar.

Sobre tales estructuras socio-económicas se erigían las tradicionales instituciones monopolizadas por élites locales deviejos linajes detentadores mayoritarios de la propiedad de la tierra.

Economía mercantil

Por contraste, el crecimiento urbano y demográfico que convertiría a Santander en la capital del territorio vino de la mano de una floreciente economía mercantil desarrollada alrededor del puerto desde mediados del siglo XVIII. Impulsó el aumento sostenido y acelerado de la población, la regresión de las actividades tradicionales, mayor diversificación social y una mejor articulación con la Meseta. En definitiva una novedosa vertebración del tejido social de la ciudad, que arrumbaba con el tradicional marco feudal para configurar un nuevo mundo burgués.

Apenas diferenciada de su atrasado entorno rural y agrario durante la primera mitad del la centuria, el despegue se producirá por iniciativa estatal con la apertura del camino que unirá Santander con la Meseta a través de Reinosa en 1753. El objetivo era eludir las exenciones fiscales del puerto de Bilbao para las exportaciones castellanas, canalizándolas a través de Santander. Concebida tal arteria comercial en principio para las salidas de lanas hacia Europa, la quiebra de este mercado reorientará el puerto santanderino hacia las exportaciones de granos y harinas castellanas con destino a los protegidos mercados españoles en América, desde donde se importarán productos coloniales (Reales Decretos de 1765 y 1778).

 
Galeón español por Alberto Durero.

El vertiginoso crecimiento de este tránsito mercantil impulsó tanto la expansión urbana y demográfica (de 2.500 a 5.000 habitantes en cincuenta años), como su diversificación social gracias a las nuevas actividades desarrolladas alrededor del puerto.

Simultáneamente la antigua villa irá concentrando las instancias de decisión eclesial (Obispado en 1754), institucional (estatus de ciudad en 1755) y administrativa (Consulado del Mar en 1785), transformándose en la capital política y económica de Cantabria. Sin embargo este espectacular crecimiento no se constituyó en un factor de integración regional, ya que funcionó de espaldas a los potenciales recursos del territorio, configurando por el contrario un frágil sistema mercantil dependiente de mercados ajenos (castellano y antillano) y de una política estatal proteccionista. Tal fragilidad se hará patente cuando las bases de ese florecimiento se vean alteradas, coyunturalmente durante el cambio de centuria y definitivamente en el último tercio del siglo XIX.

Sí consolidó en cambio una expansiva y cohesionada burguesía mercantil formada por comerciantes, navieros, y banqueros que, fusionada con los grandes propietarios rurales ávidos de participar en la nueva fuente de riqueza, se constituirá en la élite rectora de los destinos de la provincia creada a comienzos del XIX.

Proyectos de unidad

Porque, efectivamente, a lo largo de la Época Moderna La Montaña había visto crecer una incipiente conciencia de identidad, en discordancia con la desvertebración de un territorio fragmentado en jurisdicciones (real, señorial, eclesiástica) y modelos administrativos superpuestos y conflictivos: locales (concejo, juntas de valle, alfoces) o pertenecientes a instancias superiores (juntas generales, provincias, merindades), englobadas a su vez en circunscripciones superiores (corregimientos). Así, la falta de unidad política y administrativa se mostraría cada vez más como un obstáculo para el progreso.

Esta evidencia impulsará, a lo largo del siglo XVIII, distintas y contradictorias iniciativas encaminadas a superar aquella situación: por un lado proyectos unificadores planteados desde ámbitos tradicionales en defensa de sus seculares privilegios frente al creciente poder del Estado; por el otro el afán de la burguesía santanderina en expansión por estructurar un territorio que sustentara la nueva economía mercantil. Esta última será la que finalmente se imponga.

Así, el alto grado de autonomía de las pequeñas entidades en que integraban el solar montañés, junto a la carencia de recursos, ahondaba en su debilidad, amenazadas por la expansión administrativa y fiscal del absolutismo borbónico; cada día se mostraba más evidente la imposibilidad de afrontar la acumulación de problemas: desde las siempre difíciles comunicaciones hasta las trabas para el ejercicio de la justicia, desde las dificultades para el abastecimiento en épocas duras, hasta las levas de soldados, y sobre todo la creciente presión fiscal. Todo ello determinó que se aceleraran los contactos entre villas y valles.

Un primer intento unificador partió desde la Junta General del Partido de las Cuatro Villas, como medio de aunar esfuerzos contra la pretensión real de fiscalizar las mercancías importadas. Las ordenanzas aprobadas en 1727, nunca sancionadas por la corona, pretendían regular el territorio comprendido por el Corregimiento de las Cuatro Villas, pero el proyecto no llegó a cuajar.

Mayor recorrido tuvo el proyecto gestado en torno a las Juntas de la Provincia de los Nueve Valles, conducido por los diputados elegidos a través de los órganos tradicionales de autogobierno.

Dos fueron los hechos que catalizaron la culminación del proceso de integración en este segundo intento:

  • Por otro la necesidad de hacer frente mancomunadamente a la gran cantidad de bandidos que actuaban impunemente en Cantabria, ante la inoperancia de la justicia por la escasez de recursos.

Tras la convocatoria enviada por el Diputado General de Nueve Valles para que acudieran a la Junta que había de celebrarse en Puente San Miguel el 21 de marzo de 1777, las jurisdicciones afectadas por estos y otros males, mandaron a sus respectivos diputados con poderes suficientes para que pudieran decidir el agregarles a la Provincia de Nueve Valles, según decían unos, para unirse y acompañarse, según otros, y en definitiva, para ser unos con los demás, como manifestó el Concejo de Pie de Concha.

En aquella Junta General se establecieron las bases y se pusieron en marcha las gestiones que habrían de desembocar el año de 1778 en la unidad administrativa y jurisdiccional. Todo ello culminó en el éxito de la Asamblea celebrada en la Casa de Juntas de Puente San Miguel el 28 de julio de 1778, donde quedó constituida la Provincia de Cantabria, mediante el acto de aprobar las ordenanzas comunes, confeccionadas para aquel fin y previamente discutidas y aprobadas en los concejos de todas las villas, valles y jurisdicciones comprometidas. Eran, además de los Nueve Valles, Ribadedeva, Peñamellera, Provincia de Liébana, Peñarrubia, Lamasón, Rionansa, Villa de San Vicente de la Barquera, Coto de Estrada, Valdáliga, Villa de Santillana del Mar, Lugar de Viérnoles, Villa de Cartes y su jurisdicción, Valle de Buelna, Valle de Cieza, Valle de Iguña con las villas de San Vicente y Los Llares, Villa de Pujayo, Villa de Pie de Concha y Bárcena, Valle de Anievas y Valle de Toranzo.

 
     Partido del Bastón de Laredo (Provincia de Cantabria)      Merindad de Campoo (Provincia de Toro).

Escarmentados por el fallido intento del año 1727 el primer objetivo a cubrir consistió en conseguir la aprobación por el rey Carlos III de España de la unión de todos en una provincia, cuya ratificación la lograrían mediante real provisión el 22 de noviembre de 1779.

Las veintiocho jurisdicciones que asumieron en primer lugar el empeño de crear la Provincia de Cantabria, postularon con toda claridad su voluntad de que en ella se incluyeran todas las demás que formaban el Partido y Bastón de las Cuatro Villas de la Costa. En consecuencia establecieron toda clase de facilidades para la integración, que podían realizar en cualquier momento que así lo solicitasen, sujetándose a las ordenanzas, con los mismos derechos y deberes de las fundadoras, en el plano de la más estricta igualdad. De este modo se fueron agregando la Abadía de Santillana, los valles de Tudanca, Polaciones, Herrerías, Castañeda, la Villa de Torrelavega y su jurisdicción, Val de San Vicente, Valle de Carriedo, Tresviso y las villas pasiegas de La Vega, San Roque y San Pedro, así como la Ciudad de Santander con su Abadía.

A causa de la competencia de Laredo, el Ayuntamiento de Santander, que al comienzo había aceptado la titulación de Cantabria para la provincia creada a principios del siglo XIX, reaccionó después imponiendo que se la denominara con su nombre para que no hubiese duda alguna de cual era su capital. Cuando en 1821 la Diputación Provincial presentó en las Cortes constitucionales su proyecto definitivo sobre la fijación de los límites de la provincia y de los partidos judiciales, proponiendo la denominación de Provincia de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander replicó imponiendo "que a esta provincia se le conserve el nombre de Santander".

Aun así, muchos periódicos exhibieron en sus cabeceras el nombre de cántabro o Cantabria.

La provincia de Santander

Santander será a la postre el centro impulsor de una unión provincial auspiciada por el Estado. La nueva clase burguesa ansiaba el control de la región, para consolidar y extender la nueva economía de mercado y acabar con los obstáculos que el Antiguo Régimen oponía a su enriquecimiento. Absolutismo y liberalismo actuaron alternativamente como aliados, interesados en los beneficios fiscales.

El conflictivo período que siguió a la Guerra de la Independencia retrasó considerablemente la constitución estable de la nueva entidad administrativa. La Provincia Marítima de Santander creada en 1801, desaparecía en 1805, aunque la búsqueda de la unidad provincial no cesó. La promulgación de la Constitución de 1812 abrió la puerta para la creación de una diputación provincial, al igual que su reimplantación en 1820, frustrados ambos intentos por la reacción fernandina.

La confrontación entre absolutismo y liberalismo que desgarró al país durante el primer tercio del siglo retrasó el proyecto hasta 1833, cuando la nueva ordenación territorial diseñada por el Ministro de Fomento, Javier de Burgos incluía la creación de la Provincia de Santander. Entidad articulada desde 1835 mediante Ayuntamientos. Posteriormente, en 1847, Patricio de la Escosura, en un intento de regionalizar más la península, promulga un decreto el 29 de septiembre de 1847 por el que se dividía a la península en once Gobiernos Generales, denominando Cantabria al formado por las tres Provincias Vascongadas y Navarra, teniendo la capital en Pamplona, mientras que la provincia de Santander, junto a las de Burgos, Logroño y Soria. queda en el Gobierno General de Burgos, con capital en Burgos.

La nueva unidad administrativa no acababa, sin embargo, con la desvertebración económica y social que afectaba al territorio cántabro, perpetuándose a lo largo del XIX una región escindida en dos ámbitos contrastados: el núcleo urbano, costero, burgués y capitalista frente a un espacio rural, agrario y tradicional. Las graves carencias educacionales, estructurales y comunicativas constituirán serios obstáculos en la senda de una mejor integración regional.

Véase también

Bibliografía

  • , Revuelta, Á. y Setién, A.: Operación Koala: Historia de Cantabria en cómic, Santander, 2005.
  • Simón Cabarga, J.: Santander en la Guerra de la Independencia. Santander: Ed. Autor, 1968
  • Simón Cabarga, J.: Santander en el siglo de los pronunciamientos y las guerras civiles. Santander: Institución Cultural de Cantabria, 1972
  • Fortea Pérez, José Ignacio: Siglo XVI, Barcelona, Océano, Instituto Gallach, 1998.
  • Mantecón, Tomás (Coord.): De peñas al mar: sociedad e instituciones en la Cantabria moderna, Santander, Ayuntamiento de Santander, D. L. 1999.
  • Obregón Goyarrola, Fernando: Breve historia de Cantabria, Santander, 2000.
  • Rodríguez Fernández, Agustín: Alcaldes y regidores: administración territorial y gobierno municipal en Cantabria durante la Edad Moderna, Santander, Institución Cultural de Cantabria, Librería Estudio, 1986.
  • Suárez Cortina, Manuel: Casonas, hidalgos y linajes: la invención de la tradición cántabra, Santander 1994.
  • VV.AA.: Gran Enciclopedia de Cantabria. Santander: Cantabria, 1985 (8 tomos) y 2002 (tomos 9, 10 y 11). ISBN 84-86420-00-8
  • VV.AA.: El perfil de la Montaña: economía, sociedad y política en la Cantabria contemporánea, Santander, 1993.
  • VV.AA.: De la Montaña a Cantabria: la construcción de una Comunidad Autónoma, Santander, 1995.
  • VV.AA.: Cantabria: de la Prehistoria al tiempo presente, Santander, 2001.
  • VV.AA.: Historia de Cantabria, Santander, 2007.
  •   Datos: Q5817522

edad, moderna, cantabria, edad, moderna, periodo, historia, españa, tradicionalmente, abarca, desde, año, 1492, hasta, invasión, napoleónica, consecuente, guerra, independencia, 1808, 1814, cuando, introdujeron, ideales, revolucionarios, acabarán, antiguo, rég. La Edad Moderna es el periodo de la historia en Espana que tradicionalmente abarca desde el ano 1492 hasta la invasion napoleonica y la consecuente Guerra de la Independencia 1808 1814 cuando se introdujeron los ideales revolucionarios que acabaran con el Antiguo Regimen dando comienzo a la Edad contemporanea Se caracterizo en lo economico por el mantenimiento del Feudalismo progresivamente erosionado por la expansion del capitalismo mercantil en lo social por la consolidacion de la sociedad estamental y en lo politico por el desarrollo del absolutismo monarquico En Cantabria el transito de la Edad Media a la Moderna no altera el estado de fragmentacion territorial heredado del medievo condicionando una desvertebracion a la vez economica politica institucional y eclesial Tierras de realengo y de senorio feudos laicos y religiosos concejos valles merindades y corregimientos tejen la intrincada marana institucional de una tierra con una fuerte identidad que fue nombrada desde el exterior con diversas denominaciones como las de Montanas Bajas de Burgos Montanas de Santander o simplemente La Montana Utilizadas las anteriores denominaciones tambien por los propios cantabros igualmente denominaban a su tierra con el nombre tradicional de Cantabria como queda constatado en documentos y legajos custodiados en los Archivos de la Comunidad Autonoma de Cantabria Considerado como el verdadero nombre propio de esta tierra siempre fue reivindicado por las gentes de siglos pasados Un claro de ejemplo de esta adhesion al nombre de Cantabria la encontramos en 1778 con la formacion de la Provincia de Cantabria en las Juntas de Puente San Miguel y tambien en el ano 1821 cuando la Diputacion Provincial de Santander solicitaba reiteradamente a las Cortes que la provincia debia titularse Cantabria en vez de Santander Seria en 1982 cuando la Provincia de Santander acomodo su denominacion a la que historica y tradicionalmente le corresponde zanjando definitivamente una cuestion antigua entre las gentes de la region Sin embargo a lo largo de esta epoca se producira una evolucion en los factores caracteristicos de la sociedad cantabra pudiendose desglosar la Edad Moderna en tres grandes fases coincidentes con los tres siglos que la integran XVI XVII y XVIII Indice 1 Hidalguia y desigualdad social 2 Una economia tradicional Cambios y limitaciones 3 La expansion de Santander y la unidad provincial 3 1 Economia mercantil 3 2 Proyectos de unidad 3 3 La provincia de Santander 4 Vease tambien 5 BibliografiaHidalguia y desigualdad social Editar La llegada de Cristobal Colon a las Indias orientales el 12 de octubre de 1492 inaugura convencionalmente en Espana la Edad Moderna Pintura de Dioscoro Puebla Exposicion Nacional 1862 Medalla de Primera clase En su seno la reunion de pequenos barrios en concejos sigue constituyendo la celula basica de la organizacion territorial organo en el que se ven representadas las familias vecinas de cada lugar a traves de un representante con derecho a voto Aparente democracia desvirtuada por el control que sobre el concejo ejercian los grandes hacendados relegando a una mayoria de minusculos propietarios colonos y jornaleros obligados a trabajar la tierra de los primeros y sometidos por tanto a la autoridad de unos orgullosos linajes acaparadores de la riqueza y el poder politico en una sociedad que sancionaba juridicamente la desigualdad Sociedad en la que el individuo se veia supeditado a los intereses de la comunidad y en la que el paternalismo emanaba desde las propias familias unidad basica del entramado social en su seno se establecia una rigida jerarquizacion presidida por el varon cabeza de familia a quien se supeditaban por orden descendente los demas miembros ocupando el ultimo escalafon mujeres y ninos La hegemonia social en aquella estructura estamental de las oligarquias rurales heterogeneas pero cohesionadas se traducia en la imposicion de una mentalidad aristocratica que otorgaba especial relevancia a la hidalguia y la limpieza de sangre Las redes clientelares tejidas por los linajes nobiliares vinculaban su poder y prestigio a la honorabiliad que envolvia sus apellidos mentalidad reforzada por la unidad religiosa en torno al catolicismo impuesta a partir de los Reyes Catolicos y que fomentaba la consiguiente intolerancia social frente a minorias e individuos de dudosa ascendencia Discriminacion concretada en el acceso a cargos administrativos y en la represion inquisitorial ante toda actitud heterodoxa otorgando al estatuto de hidalguia escalafon basico del estamento privilegiado el valor de certificado de adecuacion social junto a exenciones fiscales y garantias judiciales negadas a los pecheros individuos sujetos a impuestos ordinarios La extension de la condicion de hidalgos hijos de algo a la mayor parte de los habitantes de Cantabria les conferia un especial orgullo como miembros de una comunidad de castellanos viejos presuntamente no contaminada con sangre musulmana o judia En la cuspide de aquella piramide estamental y hasta la extincion del Antiguo Regimen los grandes senorios jurisdiccionales de Cantabria estuvieron controlados principalmente por tres de las grandes familias nobiliarias espanolas los Mendoza duques del Infantado y marqueses de Santillana los Manrique de Lara marqueses de Aguilar de Campoo y condes de Castaneda y en menor medida por los Velasco duques de Frias y condestables de Castilla La extension de la hidalguia ocultaba una sociedad fuertemente polarizada entre una minoria de grandes y medianos propietarios y una mayoria de micropropietarios y campesinos sin tierra en condiciones de subsistencia al margen de la pureza de su sangre Desigualdad prenada de tension social en muchas ocasiones violenta reflejada en el plano de las mentalidades cuando la Iglesia contrarreformista trate de imponer una religiosidad oficial cargada de ceremonial y boato Concilio de Trento 1563 sobre un cristianismo popular impregnado de espiritualidad naturalista Una Iglesia aliada de la aristocracia y que diezmaba los ingresos de esas mismas clases populares para sostener sus privilegios y su hegemonia ideologica Un espacio rural agrario y senorial en el que contrastaban las villas marineras limitada presencia del mundo urbano que sufrira una aguda crisis economica y demografica en el transito del siglo XVI al XVII Su trafico mercantil se habia resentido ya por la competencia de los puertos vascos desde la posicion privilegiada que les otorgaba sus cartas forales iniciada a finales del medievo y confirmada ahora con la creacion del Consulado maritimo de Bilbao 1511 Lejos de conseguir un organo similar el comercio cantabro se vio supeditado al Consulado instalado en Burgos desde 1494 Por otro lado con los Reyes Catolicos desaparece la Hermandad de las Marismas sustituida institucionalmente por el Corregimiento de las Cuatro Villas Pero el golpe de gracia vendra de la mano de la politica imperial impuesta en la peninsula a raiz de la implantacion de los Habsburgo en el trono La supeditacion de los intereses castellanos a su estrategia hegemonica en Europa arruinara la economia espanola sangrando fiscalmente a su poblacion y diezmandola con una sucesion de guerras hambrunas y plagas En ese escenario las villas cantabras ejercieron de puertos de embarque y base de la flota del Atlantico lo que si en un principio potencio la construccion naval de la region Astilleros de Colindres a la larga supuso una sangria de naves y hombres enviados a servir en una armada que debia proteger las vulnerables lineas maritimas coloniales y las dispersas posesiones espanolas en Europa La constante merma de hombres los ataques protagonizados por la armada francesa y las distorsiones que el trafico maritimo sufrio a causa de los conflictos belicos significaron un duro golpe para las economias portuarias sentenciadas con la paralizacion de las exportaciones laneras a Flandes a partir de 1570 Una sucesion de plagas epidemias de tabardillo y peste entre 1596 y 1599 se cebo a finales del siglo XVI sobre una poblacion debilitada por la crisis de subsistencias provocando en las villas un largo declive economico y demografico extendido hasta el siglo XVIII Si el trasiego comercial se redujo al cabotaje el monopolio pesquero era amenazado por nuevos puertos No obstante Santander mantuvo su participacion en la exportacion de lana comerciando con Inglaterra Amsterdam y Hamburgo prologo del exito que la llevara a convertirse en la capital de la futura provincia Culturalmente a partir del siglo XVI resurge el interes por los estudios relativos a Cantabria y los cantabros apareciendo el problema de la localizacion del territorio que ocupo este pueblo No sera hasta el siglo XVIII cuando se zanje definitivamente la gran controversia sobre la situacion y extension de la Cantabria antigua gracias a obras tan trascendentales para el conocimiento de la historia regional como La Cantabria del padre agustino e historiador Enrique Florez de Setien Paralelamente a este interes por los cantabros y a la clarificacion de la aludida polemica se aplico el nombre de cantabro o Cantabria en el territorio montanes a diversas instituciones organismos y jurisdicciones Una economia tradicional Cambios y limitaciones Editar Retrato del emperador Carlos V expuesto en la Alte Pinakothek Vieja pinacoteca de Munich El descubrimiento y colonizacion del continente americano introdujo en Europa nuevos cultivos Si la popularizacion de alubias pimientos tomates y patatas en Cantabria fue posterior el maiz se expandio mucho antes con importantes consecuencias Desde comienzos del XVII penetra desde la costa hacia el interior potenciando relevantes transformaciones en la economia rural Acondicionado con facilidad desplazo a la deficitaria produccion de unos cereales trigo mijo cebada centeno mal adaptados al clima del cantabrico incrementando la productividad de los terrazgos gracias a su integracion las actividades agropecuarias Asi tras la recogida de la cosecha se permitia el acceso de las reses para que pastaran los restos herbaceos derrota de mieses fertilizando con ello la tierra Se configuro asi un paisaje agrario denominado de campos abiertos Mejora en la dieta campesina que impulso un discreto pero sostenido incremento demografico se pasa de 87 687 habitantes en 1534 a unos 130 000 en 1700 acelerado desde la segunda mitad del siglo XVIII 178 715 habitantes en 1822 Crecimiento desigualmente repartido favoreciendo areas costeras y valles en detrimento del interior montanoso Sin embargo la adopcion del maiz no logro superar los estrechos limites de la economia agraria cantabra perpetuando el nivel de subsistencia que afectaba a la mayoria de las familias Las alternativas a tal situacion fueron la emigracion a ultramar las actividades complementarias desplegadas en tierras castellanas y andaluzas o la roturacion de nuevas tierras el arcaismo y la falta de capital impedia un incremento de la productividad mediante innovaciones tecnicas Proceso este ultimo que menguo las tierras comunales en beneficio de cerramientos particulares provocando una competencia por el control de la tierra que afloro en forma de tension social y violencia abierta Fue un pulso desigual que beneficio a grandes hacendados y propietarios acomodados frente a unos jornaleros y arrendatarios que no podian manipular la administracion concejil y de justicia a su favor como si hicieron los primeros Las carencias de la produccion agricola impedian el desarrollo de otras actividades economicas reducidas a rudimentarias labores artesanales ejercidas por campesinos que las compatibilizaban con sus ocupaciones agricolas curtidores carpinteros alfareros herreros Produccion de escasa comercializacion centrada en satisfacer la demanda de las propias comunidades agricolas Fabricaban instrumentos de trabajos y menajes hogarenos elaborados con tecnicas tradicionales azadas dalles horcones rastrillas albarcas cuevanos carretas redes para la pesca Ente aquellos artesanos destacaron por su prestigio los maestros canteros principalmente de Trasmiera quienes imprimieron su huella en la arquitectura espanola edificada durante los siglos modernos No obstante las carencias de aquella economia tradicional a lo largo del siglo XVIII florecieron en Cantabria otras actividades que superaban el ambito de lo artesanal para constituir verdaderas protoindustrias Por su capacidad productiva y energias empleadas no podemos denominarlas industriales pero si alcanzaron un incipiente desarrollo sustentado en los recursos naturales de la region hierro madera y corrientes fluviales Numerosas fueron las ferrerias asi como los molinos maquileros que aprovechaban la corriente de los rios o la fuerza de las mareas En los batanes se confeccionaban tejidos para uso domestico a partir de lino y lana en tanto que la zona de Siete Villas se especializo en la fabricacion de campanas Esta protoindustria rurales se vio extinguida por el incontenible empuje de la siderurgia industrial y la fabricacion de tejidos de algodon impulsada por la Revolucion industrial a lo largo del siglo XIX Diferentes fueron las fabricas que por iniciativa estatal se implantaron en Cantabria durante el setecientos Construccion naval Astilleros de Guarnizo y produccion de canones en Lierganes y La Cavada fueron orientadas a alimentar el rearme promovido por la nueva dinastia de los Borbones dentro de su politica colonial Las consecuencias para la region fueron nefastas La voraz necesidad de madera que tales actividades necesitaron llevo a la Corona a imponer un estricto monopolio forestal sobre amplias zonas privando de ese recurso a una poblacion que lo necesitaba para la construccion de viviendas y cercados la carpinteria o como lena Ecologicamente significo la deforestacion de extensas areas de la region principalmente en las comarcas occidentales Pese a todo aquellas fabricas no sobrevivieron a la coyuntura critica iniciada a finales de siglo que acabo con unas actividades no enraizadas en la economia de su entorno territorial La expansion de Santander y la unidad provincial Editar Santander vista por Joris Hoefnagel a finales del siglo XVI Este grabado es la imagen mas antigua existente de la ciudad Cantabria experimentara durante el siglo XVIII un evidente incremento demografico pasando de 130 000 a 180 000 habitantes en poco mas de una centuria 1700 1822 Fue no obstante un crecimiento desequilibrado concentrado en la franja costera principalmente Santander y su entorno y en los valles medios destacando la cuenca del Besaya al tiempo que se experimentaba un descenso en la densidad de poblacion en las areas interiores y de montana Campoo y Liebana Era como antano una poblacion eminentemente rural no alcanzando el 75 de las localidades los 1000 habitantes en 1787 Las unicas excepciones eran las cuatro villas costeras San Vicente de la Barquera Santander Laredo y Castro Urdiales algo mas populosas seguidas por Reinosa y Santona Economia eminentemente agraria estaba desde el siglo XVII orientada hacia el cultivo del maiz no obstante algunas peculiaridades comarcales Si Liebana destacaba por la implantacion de la vid en Campoo se mantenian los cereales tradicionales trigo cebada centeno mientras que en el Pas predominaban praderias y pastos ganaderos Se trataba en todo caso de una agricultura de subsistencia de baja productividad y escasos excedentes en la que la ganaderia jugaba un papel meramente complementario Asi la combinacion de un escaso desarrollo economico y la existencia de un moderado pero evidente crecimiento demografico no dejo de ser un incentivo para la emigracion estacional o definitiva orientada tanto a otras regiones de Espana como a Ultramar Sobre tales estructuras socio economicas se erigian las tradicionales instituciones monopolizadas por elites locales deviejos linajes detentadores mayoritarios de la propiedad de la tierra Economia mercantil Editar Por contraste el crecimiento urbano y demografico que convertiria a Santander en la capital del territorio vino de la mano de una floreciente economia mercantil desarrollada alrededor del puerto desde mediados del siglo XVIII Impulso el aumento sostenido y acelerado de la poblacion la regresion de las actividades tradicionales mayor diversificacion social y una mejor articulacion con la Meseta En definitiva una novedosa vertebracion del tejido social de la ciudad que arrumbaba con el tradicional marco feudal para configurar un nuevo mundo burgues Apenas diferenciada de su atrasado entorno rural y agrario durante la primera mitad del la centuria el despegue se producira por iniciativa estatal con la apertura del camino que unira Santander con la Meseta a traves de Reinosa en 1753 El objetivo era eludir las exenciones fiscales del puerto de Bilbao para las exportaciones castellanas canalizandolas a traves de Santander Concebida tal arteria comercial en principio para las salidas de lanas hacia Europa la quiebra de este mercado reorientara el puerto santanderino hacia las exportaciones de granos y harinas castellanas con destino a los protegidos mercados espanoles en America desde donde se importaran productos coloniales Reales Decretos de 1765 y 1778 Galeon espanol por Alberto Durero El vertiginoso crecimiento de este transito mercantil impulso tanto la expansion urbana y demografica de 2 500 a 5 000 habitantes en cincuenta anos como su diversificacion social gracias a las nuevas actividades desarrolladas alrededor del puerto Simultaneamente la antigua villa ira concentrando las instancias de decision eclesial Obispado en 1754 institucional estatus de ciudad en 1755 y administrativa Consulado del Mar en 1785 transformandose en la capital politica y economica de Cantabria Sin embargo este espectacular crecimiento no se constituyo en un factor de integracion regional ya que funciono de espaldas a los potenciales recursos del territorio configurando por el contrario un fragil sistema mercantil dependiente de mercados ajenos castellano y antillano y de una politica estatal proteccionista Tal fragilidad se hara patente cuando las bases de ese florecimiento se vean alteradas coyunturalmente durante el cambio de centuria y definitivamente en el ultimo tercio del siglo XIX Si consolido en cambio una expansiva y cohesionada burguesia mercantil formada por comerciantes navieros y banqueros que fusionada con los grandes propietarios rurales avidos de participar en la nueva fuente de riqueza se constituira en la elite rectora de los destinos de la provincia creada a comienzos del XIX Proyectos de unidad Editar Porque efectivamente a lo largo de la Epoca Moderna La Montana habia visto crecer una incipiente conciencia de identidad en discordancia con la desvertebracion de un territorio fragmentado en jurisdicciones real senorial eclesiastica y modelos administrativos superpuestos y conflictivos locales concejo juntas de valle alfoces o pertenecientes a instancias superiores juntas generales provincias merindades englobadas a su vez en circunscripciones superiores corregimientos Asi la falta de unidad politica y administrativa se mostraria cada vez mas como un obstaculo para el progreso Esta evidencia impulsara a lo largo del siglo XVIII distintas y contradictorias iniciativas encaminadas a superar aquella situacion por un lado proyectos unificadores planteados desde ambitos tradicionales en defensa de sus seculares privilegios frente al creciente poder del Estado por el otro el afan de la burguesia santanderina en expansion por estructurar un territorio que sustentara la nueva economia mercantil Esta ultima sera la que finalmente se imponga Asi el alto grado de autonomia de las pequenas entidades en que integraban el solar montanes junto a la carencia de recursos ahondaba en su debilidad amenazadas por la expansion administrativa y fiscal del absolutismo borbonico cada dia se mostraba mas evidente la imposibilidad de afrontar la acumulacion de problemas desde las siempre dificiles comunicaciones hasta las trabas para el ejercicio de la justicia desde las dificultades para el abastecimiento en epocas duras hasta las levas de soldados y sobre todo la creciente presion fiscal Todo ello determino que se aceleraran los contactos entre villas y valles Un primer intento unificador partio desde la Junta General del Partido de las Cuatro Villas como medio de aunar esfuerzos contra la pretension real de fiscalizar las mercancias importadas Las ordenanzas aprobadas en 1727 nunca sancionadas por la corona pretendian regular el territorio comprendido por el Corregimiento de las Cuatro Villas pero el proyecto no llego a cuajar Mayor recorrido tuvo el proyecto gestado en torno a las Juntas de la Provincia de los Nueve Valles conducido por los diputados elegidos a traves de los organos tradicionales de autogobierno Dos fueron los hechos que catalizaron la culminacion del proceso de integracion en este segundo intento Por un lado el interes colectivo por evitar contribuir a la reconstruccion del Puente de Carlos III de Miranda de Ebro segun imponia la orden del Intendente de Burgos de 11 de julio de 1775 cuando aquel mismo ano habia sufrido Cantabria dos tremendas inundaciones 20 de junio y 3 de noviembre Por otro la necesidad de hacer frente mancomunadamente a la gran cantidad de bandidos que actuaban impunemente en Cantabria ante la inoperancia de la justicia por la escasez de recursos Tras la convocatoria enviada por el Diputado General de Nueve Valles para que acudieran a la Junta que habia de celebrarse en Puente San Miguel el 21 de marzo de 1777 las jurisdicciones afectadas por estos y otros males mandaron a sus respectivos diputados con poderes suficientes para que pudieran decidir el agregarles a la Provincia de Nueve Valles segun decian unos para unirse y acompanarse segun otros y en definitiva para ser unos con los demas como manifesto el Concejo de Pie de Concha En aquella Junta General se establecieron las bases y se pusieron en marcha las gestiones que habrian de desembocar el ano de 1778 en la unidad administrativa y jurisdiccional Todo ello culmino en el exito de la Asamblea celebrada en la Casa de Juntas de Puente San Miguel el 28 de julio de 1778 donde quedo constituida la Provincia de Cantabria mediante el acto de aprobar las ordenanzas comunes confeccionadas para aquel fin y previamente discutidas y aprobadas en los concejos de todas las villas valles y jurisdicciones comprometidas Eran ademas de los Nueve Valles Ribadedeva Penamellera Provincia de Liebana Penarrubia Lamason Rionansa Villa de San Vicente de la Barquera Coto de Estrada Valdaliga Villa de Santillana del Mar Lugar de Viernoles Villa de Cartes y su jurisdiccion Valle de Buelna Valle de Cieza Valle de Iguna con las villas de San Vicente y Los Llares Villa de Pujayo Villa de Pie de Concha y Barcena Valle de Anievas y Valle de Toranzo Partido del Baston de Laredo Provincia de Cantabria Merindad de Campoo Provincia de Toro Escarmentados por el fallido intento del ano 1727 el primer objetivo a cubrir consistio en conseguir la aprobacion por el rey Carlos III de Espana de la union de todos en una provincia cuya ratificacion la lograrian mediante real provision el 22 de noviembre de 1779 Las veintiocho jurisdicciones que asumieron en primer lugar el empeno de crear la Provincia de Cantabria postularon con toda claridad su voluntad de que en ella se incluyeran todas las demas que formaban el Partido y Baston de las Cuatro Villas de la Costa En consecuencia establecieron toda clase de facilidades para la integracion que podian realizar en cualquier momento que asi lo solicitasen sujetandose a las ordenanzas con los mismos derechos y deberes de las fundadoras en el plano de la mas estricta igualdad De este modo se fueron agregando la Abadia de Santillana los valles de Tudanca Polaciones Herrerias Castaneda la Villa de Torrelavega y su jurisdiccion Val de San Vicente Valle de Carriedo Tresviso y las villas pasiegas de La Vega San Roque y San Pedro asi como la Ciudad de Santander con su Abadia A causa de la competencia de Laredo el Ayuntamiento de Santander que al comienzo habia aceptado la titulacion de Cantabria para la provincia creada a principios del siglo XIX reacciono despues imponiendo que se la denominara con su nombre para que no hubiese duda alguna de cual era su capital Cuando en 1821 la Diputacion Provincial presento en las Cortes constitucionales su proyecto definitivo sobre la fijacion de los limites de la provincia y de los partidos judiciales proponiendo la denominacion de Provincia de Cantabria el Ayuntamiento de Santander replico imponiendo que a esta provincia se le conserve el nombre de Santander Aun asi muchos periodicos exhibieron en sus cabeceras el nombre de cantabro o Cantabria La provincia de Santander Editar Santander sera a la postre el centro impulsor de una union provincial auspiciada por el Estado La nueva clase burguesa ansiaba el control de la region para consolidar y extender la nueva economia de mercado y acabar con los obstaculos que el Antiguo Regimen oponia a su enriquecimiento Absolutismo y liberalismo actuaron alternativamente como aliados interesados en los beneficios fiscales El conflictivo periodo que siguio a la Guerra de la Independencia retraso considerablemente la constitucion estable de la nueva entidad administrativa La Provincia Maritima de Santander creada en 1801 desaparecia en 1805 aunque la busqueda de la unidad provincial no ceso La promulgacion de la Constitucion de 1812 abrio la puerta para la creacion de una diputacion provincial al igual que su reimplantacion en 1820 frustrados ambos intentos por la reaccion fernandina La confrontacion entre absolutismo y liberalismo que desgarro al pais durante el primer tercio del siglo retraso el proyecto hasta 1833 cuando la nueva ordenacion territorial disenada por el Ministro de Fomento Javier de Burgos incluia la creacion de la Provincia de Santander Entidad articulada desde 1835 mediante Ayuntamientos Posteriormente en 1847 Patricio de la Escosura en un intento de regionalizar mas la peninsula promulga un decreto el 29 de septiembre de 1847 por el que se dividia a la peninsula en once Gobiernos Generales denominando Cantabria al formado por las tres Provincias Vascongadas y Navarra teniendo la capital en Pamplona mientras que la provincia de Santander junto a las de Burgos Logrono y Soria queda en el Gobierno General de Burgos con capital en Burgos La nueva unidad administrativa no acababa sin embargo con la desvertebracion economica y social que afectaba al territorio cantabro perpetuandose a lo largo del XIX una region escindida en dos ambitos contrastados el nucleo urbano costero burgues y capitalista frente a un espacio rural agrario y tradicional Las graves carencias educacionales estructurales y comunicativas constituiran serios obstaculos en la senda de una mejor integracion regional Vease tambien EditarCantabria Historia de Cantabria Edad Media en Cantabria Guerra de la Independencia en Cantabria Siglo XIX en Cantabria Historia de la configuracion territorial de Cantabria Pleito de los Nueve VallesBibliografia EditarAnsola I Revuelta A y Setien A Operacion Koala Historia de Cantabria en comic Santander 2005 Simon Cabarga J Santander en la Guerra de la Independencia Santander Ed Autor 1968 Simon Cabarga J Santander en el siglo de los pronunciamientos y las guerras civiles Santander Institucion Cultural de Cantabria 1972 Fortea Perez Jose Ignacio Siglo XVI Barcelona Oceano Instituto Gallach 1998 Mantecon Tomas Coord De penas al mar sociedad e instituciones en la Cantabria moderna Santander Ayuntamiento de Santander D L 1999 Obregon Goyarrola Fernando Breve historia de Cantabria Santander 2000 Rodriguez Fernandez Agustin Alcaldes y regidores administracion territorial y gobierno municipal en Cantabria durante la Edad Moderna Santander Institucion Cultural de Cantabria Libreria Estudio 1986 Suarez Cortina Manuel Casonas hidalgos y linajes la invencion de la tradicion cantabra Santander 1994 VV AA Gran Enciclopedia de Cantabria Santander Cantabria 1985 8 tomos y 2002 tomos 9 10 y 11 ISBN 84 86420 00 8 VV AA El perfil de la Montana economia sociedad y politica en la Cantabria contemporanea Santander 1993 VV AA De la Montana a Cantabria la construccion de una Comunidad Autonoma Santander 1995 VV AA Cantabria de la Prehistoria al tiempo presente Santander 2001 VV AA Historia de Cantabria Santander 2007 Datos Q5817522 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Edad Moderna en Cantabria amp oldid 144220701, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos