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Cruzada albigense

La cruzada albigense —denominación derivada de Albi, ciudad situada en el suroeste de Francia—, también conocida como cruzada cátara o cruzada contra los cátaros, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1209 y 1244, por iniciativa del papa Inocencio III con el apoyo de la dinastía de los Capetos (reyes de Francia en la época), con el fin de reducir por la fuerza el catarismo, un movimiento religioso calificado como herejía por la Iglesia católica y asentado desde el siglo XII en los territorios feudales del Languedoc, favoreciendo la expansión hacia el sur de las posesiones de la monarquía capetana y sus vasallos.

Catedral de Albi, localidad francesa que dio nombre al movimiento religioso combatido por la fuerza por la Iglesia católica.

La guerra, que se desarrolló en varias fases, se inició con el enfrentamiento entre los ejércitos de cruzados súbditos del rey Felipe Augusto de Francia con las fuerzas de los condes de Tolosa y vasallos, provocando la intervención del Reino de Aragón que culminó en la batalla de Muret. En una segunda etapa, en la que inicialmente los tolosanos alcanzaron ciertos éxitos, la intervención de Luis VIII decidió la sumisión del condado certificada por el Tratado de París (1229). En una prolongada fase final, las operaciones militares y las actividades de la recién creada Inquisición se centraron en la supresión de los focos de resistencia cátara, que, desprovistos de sus apoyos políticos, terminaron por ser reducidos. La guerra destacó por episodios de gran violencia, provocó la decadencia del movimiento religioso cátaro, el ocaso de la hasta entonces floreciente cultura languedociana y la conformación de un nuevo espacio geopolítico en Europa occidental.

Geopolítica occitana de la época

 
Mapa del territorio en vísperas de la batalla de Muret.

A principios del siglo XIII, las regiones del Languedoc se encontraban bajo el dominio de varios señores:

Las cinco diócesis cátaras —Albi, Cahors, Carcasona, Narbona y Toulouse—, e incluso Agen, ocupaban casi exactamente los territorios de los grandes señores feudales del Languedoc. Los cátaros recibían el apoyo de algunos nobles y habían logrado asentarse gracias a la acción ejemplar de los Perfectos —seguidores cátaros de una vida ascética— y a la incapacidad del clero católico. Los Perfectos y Perfectas no eran muy numerosos, pero una gran parte de la población toleraba su doctrina e incluso la favorecía.[1]

Causas de la Cruzada

El catarismo

El catarismo es frecuentemente clasificado como una religión de carácter gnóstico y maniqueísta, especialmente inspirada en el movimiento de los bogomilos que surgieron en el siglo X en los Balcanes y con influencias litúrgicas del cristianismo primitivo.

Tuvo un fuerte auge durante los siglos XII y XIII en Europa occidental donde llegaron a ser conocidos también como albigenses, en alusión a la ciudad de Albi donde residían algunas de las mayores comunidades cátaras, junto con otras establecidas en el norte de Italia, en el reino de Aragón y condado de Barcelona, aunque su enclave principal se encontraba en la región del Languedoc. Se implantó principalmente en los burgos, poblaciones complejas en las que coexistían los señores, caballeros, burgueses y gente del pueblo; pueblos y ciudades con talleres, artesanos y comercio. En 1178 Henri de Marcy, legado del papa, calificó las poblaciones de implantación cátara con el apodo en latín de sedes Satanae —sedes de Satán—.[2]

Doctrina

El catarismo se basaba en una interpretación dualista del Nuevo Testamento (rechazaban el Antiguo por ser una crónica de la creación del mundo material por el falso Dios, también denominado Demiurgo). De este modo defendían la existencia de dos principios supremos: el 'Bien' y el 'Mal', siendo el primero el creador de los espíritus y el segundo el del mundo material. También sostenían al matrimonio con fines de procreación, ya que consideraban un error traer un alma pura al mundo material y aprisionarla en un cuerpo sin el apoyo de una familia. Creían en la castidad y en la monogamia como medio de procreacion para tener familias.

Para ellos el mundo era una plasmación de esta dualidad en la que vagaban las almas (espíritus puros creados por el Dios bueno) envueltas en sus cuerpos (materia creada por el Dios malo). Rechazaban el concepto del infierno, siendo el equivalente a este el propio mundo en el cual las almas debían purificarse a través de sucesivas reencarnaciones o transformaciones hasta alcanzar un grado de autoconocimiento que les llevaría a la visión de la divinidad escapando del mundo material al paraíso inmaterial.

Para llegar a este estado predicaban una vida ascética y contemplativa. A los que la seguían se les denominaba «Perfectos» y se les consideraba una especie de herederos o continuadores de las prácticas de los apóstoles teniendo el poder de absolver de los pecados a través de la ceremonia del consolamentum o bautismo , único sacramento en la religión cátara.

Posición de la Iglesia católica

La doctrina cátara choca radicalmente con la predicada por la Iglesia. Entre otras cosas:

  1. Niega la existencia de un único Dios al afirmar la dualidad de las cosas (existencia de un Dios malo).
  2. Niega el dogma de la Trinidad, rechazando el concepto del Espíritu Santo y afirmando que Jesús no es el hijo de Dios encarnado sino una aparición que muestra el camino a la perfección.
  3. Plantea un concepto del mundo y la Creación diferente (para los católicos el mundo y el hombre son buenos pues son creados por Dios y el pecado viene de la corrupción del hombre en el pecado original).
  4. Propugna la salvación a través del conocimiento en vez de a través de la fe en Dios.

Además, el modo de vida ascético predicado y practicado por los Perfectos contrastaba con la corrupción y el lujo ampliamente extendidos en la Iglesia católica, representando una amenaza para la supervivencia de las diócesis católicas en un medio rural empobrecido y cansado de diezmos eclesiásticos.

También rechazaban los juramentos, por ser ataduras al mundo material, lo que atacaba a su vez la propia disposición de la sociedad feudal europea, donde dado el analfabetismo reinante casi todas las transacciones comerciales y compromisos de fidelidad se basaban en juramentos.

Por todo ello la Iglesia romana con el papa Celestino III trató de contrarrestar el auge del catarismo mediante una política misionera, multiplicando las fundaciones cistercienses y enviando a predicadores de relevancia como Bernardo de Claraval en el siglo XII.

Ya a finales de dicho siglo, Celestino III fue sucedido por Inocencio III, que por su origen familiar era un gran señor feudal. Creía en la virtud de las armas cuando estaban guiadas por Dios; también era un jurista, formación que había recibido en París y Bolonia. Comprendió que el catarismo había surgido por una carencia de la Iglesia; había pocos clérigos católicos bien instruidos, pocas abadías y obispos; muchos de estos últimos no visitaban sus diócesis más que para recoger impuestos.

El 1 de abril de 1198 escribió a sus arzobispos instándoles a castigar a los herejes cátaros. En 1199 se equiparó la herejía al crimen de lesa majestad; en lo sucesivo, los herejes obstinados serían proscritos y sus bienes confiscados. Esta disposición se extendió a Occitania en julio del año 1200. Instituyó legados y les otorgó plenos poderes: derecho de excomunión, de pronunciar interdicto, de hacerse obedecer por los prelados y, en caso necesario, de sustituirlos por hombres más decididos. Su principal misión consistía en reformar el clero local y combatir la herejía.

Las misiones

En 1203 Inocencio III designó como legados a dos hermanos cistercienses de la abadía de Fontfroide, Raoul de Fontfroide y Pierre de Castelnau, un jurista de la orden del císter que se conducía con la intransigencia de un juez seguro de la ley que aplicaba. En diciembre se dirigieron a Toulouse donde hicieron jurar al conde que se extirparía la herejía. En febrero de 1204 tuvo lugar una reunión en Béziers presidida por el rey Pedro II de Aragón. El rey se había reconocido vasallo de la Santa Sede pero, en contra de lo que pedían los legados, manifestó que no estaba dispuesto a hacer uso de la espada contra sus vasallos occidentales, sino todo lo contrario.

Unos meses más tarde Arnaud Amaury, abad de Cîteaux, se incorporó a la delegación, pero incluso con el refuerzo de Arnaud Amaury, los legados no obtenían logros. Su presentación no era la más adecuada para alcanzar el éxito que pretendían: recorrían el país en lujosos coches de caballos acompañados de todo un cortejo de servidores. Es lógico el efecto adverso que causaron cuando precisamente el lujo y la suntuosidad era lo que más reprochaba el pueblo occitano a la iglesia romana. En mayo de 1206 los abades decidieron regresar a sus respectivas abadías. En el camino de regreso hicieron una parada en Montpellier y allí coincidieron con dos castellanos que regresaban de Roma. Eran Diego de Acebes, obispo de Osma, y su viceprior, Domingo de Guzmán, posterior fundador de la Orden dominica. Este encuentro fue decisivo. Los legados plantearon sus dificultades: cuando predicaban se les objetaba el comportamiento detestable de los clérigos, pero si se dedicaban a reformar a los clérigos, tendrían que renunciar a la predicación. Los castellanos plantearon la solución: dejar de lado la reforma de los clérigos y dedicarse exclusivamente a la predicación pero, para que esta fuera eficaz, era preciso que cumpliera una condición imperativa: la pobreza, es decir, viajar con humildad, ir a pie, sin dinero, en parejas de dos en dos, imitando las costumbres de los Perfectos cátaros y que antiguamente habían utilizado los apóstoles.[3]

Poco a poco, los métodos de Diego de Acebes y Domingo de Guzmán lograban sus efectos, convirtiendo a creyentes cátaros e incluso a algunos Perfectos. Diego regresó a Osma y Domingo de Guzmán eligió entonces como compañero a Guillem Claret, clérigo de Pamiers, con el que se instaló en Fanjeaux, el centro mismo de la región, donde convirtió a un grupo de Perfectas y mujeres creyentes cátaras, a las que instaló en el monasterio de Prouilhe, cerca de Fanjeaux, convirtiéndose en un centro educativo y hospitalario de muchachas, a semejanza de las «casas de las Perfectas».

El fracaso de las misiones y el casus belli

 
Auto de Fe de Santo Domingo de Guzmán, obra del pintor renacentista Berruguete, exhibido en el Museo del Prado, reproduce una escena de la obra fracasada de conversión de los cátaros encargada a Domingo de Guzmán.

Los logros de Domingo de Guzmán ponían de manifiesto la eficacia de sus métodos, pero se trataba de una predicación larga y difícil que exigía modestia y paciencia, Domingo de Guzmán parecía adaptado a esta situación pero no así los cistercienses que esperaban una conversión en masa y entusiasta y, en lugar de ello, tenían que ir de población en población enfrentándose a los contrapredicadores cátaros que en ocasiones conocían el Evangelio mejor que sus propios clérigos. Para ellos, la campaña de 1207 fue un fracaso.

En este clima, con la herejía en pleno auge y la creciente humillación de la Iglesia Romana ante la pasividad y connivencia de los señores occitanos, solo faltaba una chispa que sirviera de argumento a Inocencio III para tomar las armas. Esta se produjo en la primavera de 1208 con el asesinato del legado papal Pedro de Castelnou en Saint-Gilles (atribuido según las crónicas a una orden del conde tolosano Raimundo VI). El papa pronunció un anatema contra el conde tolosano y declaró sus tierras «entregadas como presa». Esto equivalía a una llamada directa a Felipe II Augusto, rey de Francia, así como a todos los condes, barones y caballeros de su reino para acudir a la cruzada.

Desarrollo de la cruzada

En esta cruzada se suelen distinguir tres fases.

Una primera etapa, a partir de 1209 y que destacó por episodios de gran violencia como el de la matanza de Béziers. Se enfrentaron fuerzas reunidas por señores vasallos de los Capetos provenientes principalmente de Isla de Francia y del Norte, mandadas por Simón de Montfort, contra parte de la nobleza tolosana encabezada por el conde Ramón VI de Tolosa y la familia Trencavel. Estos últimos, vasallos del rey de Aragón Pedro II el Católico, invocaron la participación directa en el conflicto del monarca aragonés, que resultó derrotado y muerto en el curso de la batalla de Muret en 1213.

En una segunda fase la muerte de Simón de Montfort en el sitio a Toulouse tras el retorno del conde Raimundo VII de Tolosa y la consolidación de la resistencia occitana apoyada por el conde de Foix y fuerzas aragonesas, decidieron la intervención militar de Luis VIII de Francia a partir de 1226 con el apoyo del papa Honorio III. En noviembre de 1226 murió el rey de Francia, pero la cruzada continuó bajo el mando de la regente, su viuda Blanca de Castilla. Los cruzados tomaron Toulouse y se firmó el Tratado de Meaux-París de 1229, en el que se pactó la boda de hija de Raimundo VII de Tolosa con el hermano del rey de Francia, lo que llevaría a la integración del territorio occitano en la corona francesa.

En una tercera y última etapa los abusos de la Inquisición provocaron numerosas revueltas y sublevaciones urbanas y decidió una última tentativa de Raimundo VII a la que tuvo que renunciar a pesar del apoyo de la corona inglesa y de los condes de Lusignan, terminando con la toma de las últimas fortalezas de Montsegur y de Queribus en 1244.

El asesinato de Castelnau y llamada a la cruzada

 
Ciudad amurallada de Carcasona, La Cité, posesión de la familia Trencavel, sitiada por las fuerzas cruzadas en agosto de 1209, durante la cruzada albigense.

En 1207, mientras Domingo y los otros cistercienses predicaban, el legado papal Pierre de Castelnau tomó la iniciativa de plantear un acuerdo general de paz a todos los condes y señores del Languedoc. Pedía la promesa de comprometerse a no emplear judíos en su administración (en intento de evitar préstamos que no fueran eclesiásticos), devolver a las iglesias el dinero no pagado en concepto de tributo, no contratar salteadores y, sobre todo, perseguir a los herejes cátaros.

Al conde Ramón VI de Tolosa le era imposible aceptar estas condiciones sin quebrantar los fundamentos de su poder, de modo que se negó. Fue excomulgado por ello el 29 de mayo de 1207. Decidió entonces prestar juramento y se le levantó la excomunión. Pero, evidentemente, no pudo llevar a cabo las peticiones y fue excomulgado de nuevo en una reunión en Saint-Gilles.

El 14 de enero de 1208, Castelnau fue asesinado cuando se disponía a cruzar el río Ródano, cuando volvía de la reunión de Saint-Gilles. El asesinato no fue ordenado por Raimundo pero sobre él, sus tierras y los señores feudales occitanos con los que mantenía algún tipo de vínculo, cayó toda la responsabilidad. El papa Inocencio III acusó abiertamente al conde de Tolosa. La cruzada militar iba a sustituir a la cruzada pacífica.

En Felipe Augusto, rey de Francia, podía estar la clave política, pero estaba en guerra con el rey de Inglaterra y el reino francés no podía mantener dos ejércitos, uno para defenderse de Inglaterra y otro para perseguir herejes.

El 9 de marzo de 1208, el papa dirigió una carta a todos los arzobispos del Languedoc y a todos los condes, barones y señores del reino de Francia. Un fragmento de esta decía:[4]

Despojad a los herejes de sus tierras. La fe ha desaparecido, la paz ha muerto, la peste herética y la cólera guerrera han cobrado nuevo aliento. Os prometo la remisión de vuestros pecados a fin de que pongáis coto a tan grandes peligros. Poned todo vuestro empeño en destruir la herejía por todos los medios que Dios os inspirará. Con más firmeza todavía que a los sarracenos, puesto que son más peligrosos, combatid a los herejes con mano dura.

Así, otorgaba a quienes tomaran parte de la cruzada iguales privilegios concedidos para las cruzadas en Tierra Santa: absolución de los pecados y promesa del paraíso para los muertos en combate. Se añadió una cláusula específica suplementaria: las tierras «limpias de herejes» pasarían a ser posesión, de pleno derecho, del cruzado que las hubiera conquistado.

Se formó una numerosa tropa; en un territorio con diferentes señores feudales, mal defendido y poco habitado, la victoria podía parecer fácil a barones habituados a las cruzadas en ultramar. Fundamentalmente la fuerza bélica estaba formada por nobles venidos de Francia, no dispuestos a prolongar su estancia más allá de los cuarenta días reglamentarios de servicio d'Ost.

Simón de Montfort, barón de Amury, proveniente de Isla de Francia, destacaría como jefe militar de la cruzada; Arnaud Amaury, abad de Cîteaux, fue nombrado por el papa jefe religioso de la expedición. La financiación, en un principio, recayó en los prelados, que debían detraer de las poblaciones de sus diócesis el diez por ciento de los ingresos.

La concentración de tropas tuvo lugar en Lyon: 20 000 caballeros, más de 200 000 ciudadanos y campesinos, sin contar al clero. Así lo describe el trovador de la época Guillem de Tudèle; lo cierto es que la llamada concentró a una elevada tropa.

Los cruzados partieron hacia el Mediodía bajando por el valle del Ródano. Raimon Roger Trencavel, vizconde de Carcasona y conde de Béziers, cabalgó a su encuentro en un intento por llegar a un acuerdo con los legados papales. Nada tenía que ver con el asesinato de Pierre Castelnau, pero era sospechoso de herejía y fue rechazado. Trencavel se dirigió inmediatamente hacia Béziers, puso la ciudad y a sus cónsules en estado de defensa, partiendo inmediatamente hacia Carcasona para hacer lo propio.

La cruzada de los barones y la campaña relámpago

La campaña relámpago

El 21 de julio de 1209 los cruzados se apostaron delante de Béziers; Simón de Montfort al frente del ejército cruzado atacó la ciudad y exterminó a una parte de la población sin tener en cuenta su filiación religiosa y pronunciando, según la crónica que escribió Cesáreo de Heisterbach más de 50 años después de los hechos, la frase:

¡Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos!
Atribuida a Arnaldo Amalrico, quien fuera legado papal e inquisidor.

Esta primera matanza, de 7000 a 8000 personas, que tuvo lugar principalmente en la iglesia de la Madeleine, no entraba en las costumbres de la época. Está considerada más bien un golpe de efecto o instauración de terror entre la población: causar pánico para evitar resistencia en los señores del Mediodía, según algunos cronistas, aunque otros resaltan el comportamiento y carácter cruel del jefe militar de la cruzada.

Tras la conquista de Béziers, la cruzada avanzó hacia Carcasona, la masacre de Beziers causó efecto y todas las fortalezas y burgos iban capitulando sin ofrecer resistencia.

 
Los cátaros expulsados de Carcasona.

Los cruzados llegaron a Carcasona el 1 de agosto de 1209. Pedro II de Aragón cabalgó hasta la ciudad solicitando condiciones de paz aceptables para su sobrino Raimon Roger Trencavel. Arnaud Amaury exigió a su vez sus condiciones: solo autorizar a Raimon Roger y doce acompañantes el abandonar la ciudad. Condiciones inaceptables para Trencavel que, con veinticuatro años, moriría en las mazmorras de la que había sido su propia fortaleza una vez tomada la Cité.

Reforzado en su puesto de jefe de los cruzados, Montfort emprende a continuación la conquista de la región de Rasez. Montréal, Preixan, Fanjeaux, Montlaur, Bram van cayendo sistemáticamente a su paso.

Campañas de 1210 y 1211

Desde ahí pone cerco a Minerve. Es junio de 1210 y a la caída de la villa ciento cuarenta cátaros serán quemados vivos.[5]​ A continuación durante cuatro meses asedia el castillo de Termes y acto seguido el de Puivert que caerá en solo tres días. Tras la caída de estos dos bastiones, Pierre-Roger de Cabaret decide entregar los castillos de Lastours al jefe cruzado a cambio de la liberación de Bouchard de Marly, señor de Saissac.

A finales de ese mismo año Montfort controla el este del Languedoc y es nombrado vizconde de Rasez. Está preparado para adentrarse en los dominios de los dos señores más poderosos de Occitania, los condes de Tolosa y Foix.

Y lo hará precisamente por la villa de Lavaur, a poco más de treinta kilómetros de la ciudad del Garona. El 3 de mayo de 1211 sus tropas entran en la ciudad desatando una feroz represión. El señor Aymeri de Montréal y ochenta de sus caballeros son ahorcados, su hermana Guiraude embarazada es lapidada en el fondo de un pozo y cuatrocientos cátaros quemados vivos.[5]​ A continuación se dirigen a la cercana Toulouse sin conseguir doblegarla. Para entonces Raimundo VI ha pedido ayuda a todos sus vasallos y al rey de Aragón y se dispone a presentar batalla.

La batalla de Muret

La primera batalla con el bando occitano al completo se produjo en Castelnaudary en septiembre de 1211. El resultado fue incierto y pese a las abundantes bajas ambos bandos reclamaron la victoria para sí; pero solo fue el preámbulo de un enfrentamiento mayor.

Llamado por Ramón VI de Tolosa, Bernard IV de Comminges y Raimundo Roger de Foix, Pedro II de Aragón decide finalmente acudir en ayuda de sus súbditos en verano de 1213. Viene precedido por la aureola de su éxito en la batalla de las Navas de Tolosa en la que había participado junto con los otros reinos cristianos peninsulares.

El 30 de agosto pone cerco al castillo de Muret, a unos veinte kilómetros al suroeste de Toulouse, donde se refugian unos treinta caballeros cruzados. Simón de Montfort que se encontraba en aquel momento en Fanjeaux parte hacia Muret en compañía de otros mil caballeros llegando al mismo la víspera de la batalla.

El 12 de septiembre de 1213 las calles de Muret, estrechas y llenas de barricadas, sirven de refugio a los cruzados ampliamente superados en número por la alianza occitano-aragonesa, que sin embargo acabará sufriendo una derrota sin paliativos.

En un mismo día los occitanos pierden entre 10 000 y 15 000 hombres, además de al rey de Aragón Pedro II, y Foix, Narbona y Comminges pasan a manos de Simón de Monfort. En noviembre de 1215 el Concilio de Letrán IV desposee de sus tierras a Raimundo VI de Tolosa y Raimundo II Trencavel nombrando a Montfort duque de Narbona, conde de Tolosa y vizconde de Carcasona y Rasez, y a Arnaud Amaury arzobispo de Narbona.

La reconquista occitana y la intervención real francesa

Inocencio III fallece en 1216 y su muerte desencadena una sublevación general en todo el Mediodía. Raimundo VI, que había estado rearmándose en el Condado de Barcelona junto con su hijo Raimundo VII, desembarca en Marsella (el Concilio de Letrán le había conservado sus posesiones provenzales) y retoma la lucha.

 
Muerte de Simón de Montfort durante el asedio a Toulouse.

En agosto de 1216 derrota por primera vez a Montfort en Beaucaire. Este trata de deshacerse definitivamente de su adversario poniendo asedio a la ciudad de Toulouse, pero el 25 de junio de 1218 una piedra de catapulta lanzada por mujeres desde la ciudad, según cuentan los cronistas, acierta a dar en el general enemigo y lo mata.

Su hijo, Amaury VI de Monfort, le sucede, pero no tenía el genio militar de su padre y es derrotado sucesivamente. En 1221 los cruzados abandonan el cerco de Castelnaudary donde habían encerrado al conde de Foix y huyen a Carcasona. Raimundo VII (su padre muere ese mismo año) se une a Roger-Bernard y recupera sucesivamente Montréal, Fanjeaux, Limoux y Pieusse. Continúa sus conquistas por las regiones de Carcassès y el bajo Razes y, en marzo de 1223, Mirepoix donde se encontraba Guy I de Lévis, Mariscal de la Fe y lugarteniente de Montfort, que deberá huir también hacia Carcasona.

Los cruzados han retrocedido hasta posiciones similares al inicio de la guerra y el nuevo papa Honorio III reacciona excomulgando al joven conde tolosano. Por su parte Luis VIII de Francia, por influencia de su esposa Blanca de Castilla, es convencido para que tome él mismo las riendas de la cruzada. En 1226 desciende con sus tropas francesas el valle del Ródano y somete Aviñón. Advertidos de la presencia de la armada real, los habitantes de Carcasona se rebelan contra la familia Trencavel, que se había vuelto a establecer en la ciudad, y es forzada a replegarse en Limoux. Finalmente tras escribir una carta el 17 de junio de 1227, Trencavel huye a Barcelona dejando sus tierras bajo la protección de Roger-Bernard de Foix.

Derrotado Trencavel y excomulgado Raimundo VII, los occitanos se ven forzados a firmar los humillantes términos del Tratado de Meaux.

Últimas batallas, exilio y decadencia cátara

Aún intentaría en 1240 Trencavel recuperar sus antiguos dominios a la cabeza de un ejércitos de faydits (caballeros occitanos favorables al catarismo y desposeídos de sus dominios) de Rasez, el Carcasonés y Fenolleda apoyados por infantería aragonesa, pero en lugar de aprovechar el efecto sorpresa y dirigirse directamente a Carcasona, hacen acto de presencia en las fortalezas de la comarca de Minerve, la Montaña Negra y las Corbières, dando tiempo al senescal de la Cité, Guillaume des Ormes, a reforzar sus defensas.[6]​ Finalmente el asedio fracasa y los condes de Tolosa y Foix deben acudir en ayuda de Trencavel para permitirle una rendición honorable y huir a Aragón.

En 1242 Raimundo VII de Tolosa con el apoyo de Trencavel, Almaric vizconde de Narbona y el conde de Foix se apropia de Rasez y a continuación del Minervois y Albi antes de entrar en Narbona. Los franceses resisten en Carcasona y Béziers, y las llamadas de Raimundo VII al alzamiento occitano y sus peticiones de ayuda a los duques de Bretaña, condes de Provenza y al rey de Aragón son desoídas. Luis IX se pone en marcha hacia el Languedoc a la cabeza de sus ejércitos obligando una vez más al conde tolosano a capitular. En enero de 1243 Raimundo VII hace acto de sumisión a Luis IX y es imitado por el conde de Foix y el vizconde de Narbona.

Pese a la derrota de los señores feudales, la herejía cátara siguió presente en el Mediodía. Para terminar de extirparla la Iglesia crea la Inquisición, que en un principio se centrará en reprimir a cátaros y valdenses. Su presencia es motivo de distintos alzamientos populares y de que los cátaros se retiren paulatinamente a fortalezas apartadas con la esperanza de sobrevivir alejados de las fuentes militares del conflicto. La caída de estos castillos y fortalezas, como la de Montsegur en 1244 y la de Quéribus en 1255, causará las últimas matanzas de la guerra y el fin del catarismo. La Inquisición seguirá actuando en la zona en los siguientes tres cuartos de siglo, pero con casos individuales, hasta que se da por extinguido.

Consecuencias

La primera y más evidente consecuencia de la cruzada tuvo lugar en el plano religioso. El movimiento cátaro, aún sin dejar de ser minoritario y pese haber sido perseguido en otras partes de Europa, había alcanzado a lo largo el siglo XII una influencia creciente en la tolerante sociedad del Languedoc, incrementando su número de fieles, particularmente, entre los miembros de la nobleza. Como consecuencia de la guerra y la represión posterior el movimiento fue desorganizado y entró en decadencia; aunque logró sobrevivir en áreas periféricas del reino de Aragón y de Bosnia, su influencia acabó desapareciendo de Europa Occidental hacia principios del siglo XIV (definitivamente con la conquista turca de Bosnia). La Iglesia romana consolidó así, por la fuerza de las armas, su posición hegemónica antes de que la amenaza considerada herética se extendiera a toda la sociedad languedociana o a otros territorios. Además en el curso del conflicto nacieron dos instrumentos que le serían fundamentales en los siglos siguientes: la Inquisición y la Orden de los Hermanos Predicadores.

 
Galería de los ilustres del Capitolio de Toulouse, algunos frescos representan escenas de la cruzada.

En el plano político hubo dos: el fin de la expansión aragonesa al norte de los Pirineos y la desaparición del Condado de Tolosa.

Los aragoneses sufrieron una doble derrota, militar en la batalla de Muret, y estratégica con la desaparición de territorios que les rendían vasallaje. Hasta aquel momento Tolosa, Carcasona, Foix, Provenza o Comminges habían sido teóricos vasallos del rey de Francia pero llevaban décadas actuando con independencia de la Isla de Francia, y en 1213 se habían declarado súbditos aragoneses. Tras la cruzada albigense casi todos estos territorios volvieron a la órbita francesa, quedando solo como posesiones de la corona aragonesa el señorío de Montpellier (hasta 1349). Este retroceso en su expansión hacia el norte, unido a la limitación en sus avances hacia el sur (Sentencia Arbitral de Torrellas y Tratado de Elche) sería una de las causas de que la monarquía aragonesa se volcase en su expansión por el Mediterráneo en los siglos siguientes.

Por su lado la disolución del Condado de Tolosa y la integración de sus territorios en la Corona francesa fue especialmente trascendental por el momento en que se produjo. Dado el grado de autonomía, la riqueza comercial de los territorios controlados por los Saint-Gilles y su creciente peso estratégico al sumar otros señores feudales que le rendían pleitesía, no es descabellado suponer que el condado de Tolosa habría seguido ganando independencia con los años actuando como entidad independiente al estilo, por ejemplo, del Ducado de Bretaña. En su lugar, su inclusión dio acceso a Francia al Mediterráneo (lo que sería aprovechado por el propio san Luis IX para partir a las cruzadas desde Aigues-Mortes) y asentó su autoridad sobre unos territorios en los que apoyarse en la posterior guerra de los Cien Años (cabe recordar que el Mediodía limita con Aquitania).

En el plano cultural la inclusión tuvo como efecto una progresiva diglosia del idioma francés sobre el occitano. A partir de la Revolución francesa y el Primer Imperio las sucesivas leyes no hicieron sino fomentar esta inferioridad para potenciar el francés (dado que las lenguas periféricas eran percibidas como amenazas a la unidad nacional), lo que pondría el occitano incluso en peligro de desaparición hasta su renacimiento a finales del siglo XIX gracias a autores como Frédéric Mistral y movimientos como el Félibrige. Esta consecuencia es significativa por cuanto el occitano venía de vivir su edad de oro como lengua de los trovadores, y en el momento de la caída en desgracia del Condado de Tolosa la corte de esta ciudad era considerada como una de las más importantes de Europa en el plano cultural.

A mediados del siglo XX diversos investigadores e historiadores recuperaron la memoria de la cruzada albigense como reivindicación del patrimonio histórico-cultural de la región cultural francesa de Occitania, siendo el concepto del catarismo explotado actualmente con fines comerciales turísticos principalmente, como la marca Pays Cathare (País Cátaro) con que se promociona el departamento del Aude[7]​ o los denominados castillos cátaros.

Cultura popular

  • La novela La reina oculta (2007) de Jorge Molist se desarrolla en el marco de esta cruzada.

Referencias

  1. Brenon, 1998, p. 43.
  2. Labal, 1988, p. 129.
  3. (Duby 2006: 273)
  4. Labal, 1988, p. 150.
  5. Dalmau, 2006, pp. 289-291.
  6. Labal, 1988, p. 209.
  7. (En francés.)

Bibliografía

Enlaces externos

  • Los Cátaros, Francisco de Moxó - Biblioteca Gonzalo de Berceo
  • (en catalán) Los cátaros
  • (en francés) Herejías medievales
  • (en francés) , chap. LXII
  • (en inglés) Cruzada albigense
  • Alberto Raúl Esteban Ribas, . . . . . . .
  • De la Rocha, , www.satrapa1.com, 2009.
  • Historia de la Guerra de los Albigenses.
    • Texto francés, con introducción y anotaciones en este idioma, en el sitio de Philippe Remacle (1944-2011): trad. del languedociano, introducción y anotaciones de François Guizot extraídas de su obra Collection des mémoires relatifs a l'Histoire de France; ed. en París.
      • 1; 2.
  • Guillermo de Puylaurens (n. ca. 1200): Crónica o Historia de la Guerra de los Albigenses.
    • Texto francés, con índice electrónico, en el mismo sitio: la introducción, la traducción y las anotaciones están extraídas de la misma obra de Guizot.
  •   Datos: Q51657
  •   Multimedia: Albigensian Crusade

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La cruzada albigense denominacion derivada de Albi ciudad situada en el suroeste de Francia tambien conocida como cruzada catara o cruzada contra los cataros fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1209 y 1244 por iniciativa del papa Inocencio III con el apoyo de la dinastia de los Capetos reyes de Francia en la epoca con el fin de reducir por la fuerza el catarismo un movimiento religioso calificado como herejia por la Iglesia catolica y asentado desde el siglo XII en los territorios feudales del Languedoc favoreciendo la expansion hacia el sur de las posesiones de la monarquia capetana y sus vasallos Cruzada albigenseParte de CruzadasFecha1209 1244LugarLanguedoc FranciaResultadoVictoria decisiva de los Estados Pontificios el reino de Francia y los cruzadosBeligerantesCruzadosEstados Pontificios Reino de Francia CatarosCondado de Tolosa Corona de AragonComandantesPapa Inocencio IIIPapa Honorio IIIPapa Gregorio IXSimon de Montfort Amaury VI de MontfortFelipe II de Francia Luis VIII de Francia Raimundo Roger TrencavelRaimundo VI de TolosaRaimundo VII de Tolosa Pedro II de Aragon editar datos en Wikidata Catedral de Albi localidad francesa que dio nombre al movimiento religioso combatido por la fuerza por la Iglesia catolica La guerra que se desarrollo en varias fases se inicio con el enfrentamiento entre los ejercitos de cruzados subditos del rey Felipe Augusto de Francia con las fuerzas de los condes de Tolosa y vasallos provocando la intervencion del Reino de Aragon que culmino en la batalla de Muret En una segunda etapa en la que inicialmente los tolosanos alcanzaron ciertos exitos la intervencion de Luis VIII decidio la sumision del condado certificada por el Tratado de Paris 1229 En una prolongada fase final las operaciones militares y las actividades de la recien creada Inquisicion se centraron en la supresion de los focos de resistencia catara que desprovistos de sus apoyos politicos terminaron por ser reducidos La guerra destaco por episodios de gran violencia provoco la decadencia del movimiento religioso cataro el ocaso de la hasta entonces floreciente cultura languedociana y la conformacion de un nuevo espacio geopolitico en Europa occidental Indice 1 Geopolitica occitana de la epoca 2 Causas de la Cruzada 2 1 El catarismo 2 2 Doctrina 2 3 Posicion de la Iglesia catolica 2 4 Las misiones 2 5 El fracaso de las misiones y el casus belli 3 Desarrollo de la cruzada 3 1 El asesinato de Castelnau y llamada a la cruzada 3 2 La cruzada de los barones y la campana relampago 3 3 La campana relampago 3 4 Campanas de 1210 y 1211 3 5 La batalla de Muret 3 6 La reconquista occitana y la intervencion real francesa 3 7 Ultimas batallas exilio y decadencia catara 4 Consecuencias 5 Cultura popular 6 Referencias 7 Bibliografia 8 Enlaces externosGeopolitica occitana de la epoca Editar Mapa del territorio en visperas de la batalla de Muret A principios del siglo XIII las regiones del Languedoc se encontraban bajo el dominio de varios senores El condado de Tolosa gobernado por Ramon VI de Tolosa dominaba la zona comprendida entre los valles del Garona Rouergue y Quercy a los que se anadian sus posesiones en la Alta Provenza El condado de Cominges bajo el poder de Bernardo IV de Cominges conde de Cominges y de Bigorra primo hermano del conde de Tolosa y vasallo del mismo en tanto que senor de Samatan y Muret El condado de Foix cuyo titular era Raimundo Roger I vasallo del conde de Tolosa El vizcondado de Bearn El vizcondado de Carcasona Beziers Albi y Limoux cuyo senor feudal era Ramon Roger Trencavel sobrino de Raimundo VI Poseia el principado que abarcaba desde Carcasona a Beziers La familia Trencavel rendia solemne homenaje a la Corona de Aragon desde 1179 siendo a la vez vasallos del Condado de Tolosa La dinastia feudal Trencavel mantenia asimismo alianzas con el Vizcondado de Minerve La Corona de Aragon dominios del rey Pedro II de Aragon a la que rendian vasallaje los condes de Tolosa Las cinco diocesis cataras Albi Cahors Carcasona Narbona y Toulouse e incluso Agen ocupaban casi exactamente los territorios de los grandes senores feudales del Languedoc Los cataros recibian el apoyo de algunos nobles y habian logrado asentarse gracias a la accion ejemplar de los Perfectos seguidores cataros de una vida ascetica y a la incapacidad del clero catolico Los Perfectos y Perfectas no eran muy numerosos pero una gran parte de la poblacion toleraba su doctrina e incluso la favorecia 1 Causas de la Cruzada EditarEl catarismo Editar Vease tambien Catarismo El catarismo es frecuentemente clasificado como una religion de caracter gnostico y maniqueista especialmente inspirada en el movimiento de los bogomilos que surgieron en el siglo X en los Balcanes y con influencias liturgicas del cristianismo primitivo Tuvo un fuerte auge durante los siglos XII y XIII en Europa occidental donde llegaron a ser conocidos tambien como albigenses en alusion a la ciudad de Albi donde residian algunas de las mayores comunidades cataras junto con otras establecidas en el norte de Italia en el reino de Aragon y condado de Barcelona aunque su enclave principal se encontraba en la region del Languedoc Se implanto principalmente en los burgos poblaciones complejas en las que coexistian los senores caballeros burgueses y gente del pueblo pueblos y ciudades con talleres artesanos y comercio En 1178 Henri de Marcy legado del papa califico las poblaciones de implantacion catara con el apodo en latin de sedes Satanae sedes de Satan 2 Doctrina Editar El catarismo se basaba en una interpretacion dualista del Nuevo Testamento rechazaban el Antiguo por ser una cronica de la creacion del mundo material por el falso Dios tambien denominado Demiurgo De este modo defendian la existencia de dos principios supremos el Bien y el Mal siendo el primero el creador de los espiritus y el segundo el del mundo material Tambien sostenian al matrimonio con fines de procreacion ya que consideraban un error traer un alma pura al mundo material y aprisionarla en un cuerpo sin el apoyo de una familia Creian en la castidad y en la monogamia como medio de procreacion para tener familias Para ellos el mundo era una plasmacion de esta dualidad en la que vagaban las almas espiritus puros creados por el Dios bueno envueltas en sus cuerpos materia creada por el Dios malo Rechazaban el concepto del infierno siendo el equivalente a este el propio mundo en el cual las almas debian purificarse a traves de sucesivas reencarnaciones o transformaciones hasta alcanzar un grado de autoconocimiento que les llevaria a la vision de la divinidad escapando del mundo material al paraiso inmaterial Para llegar a este estado predicaban una vida ascetica y contemplativa A los que la seguian se les denominaba Perfectos y se les consideraba una especie de herederos o continuadores de las practicas de los apostoles teniendo el poder de absolver de los pecados a traves de la ceremonia del consolamentum o bautismo unico sacramento en la religion catara Posicion de la Iglesia catolica Editar Inocencio III La doctrina catara choca radicalmente con la predicada por la Iglesia Entre otras cosas Niega la existencia de un unico Dios al afirmar la dualidad de las cosas existencia de un Dios malo Niega el dogma de la Trinidad rechazando el concepto del Espiritu Santo y afirmando que Jesus no es el hijo de Dios encarnado sino una aparicion que muestra el camino a la perfeccion Plantea un concepto del mundo y la Creacion diferente para los catolicos el mundo y el hombre son buenos pues son creados por Dios y el pecado viene de la corrupcion del hombre en el pecado original Propugna la salvacion a traves del conocimiento en vez de a traves de la fe en Dios Ademas el modo de vida ascetico predicado y practicado por los Perfectos contrastaba con la corrupcion y el lujo ampliamente extendidos en la Iglesia catolica representando una amenaza para la supervivencia de las diocesis catolicas en un medio rural empobrecido y cansado de diezmos eclesiasticos Tambien rechazaban los juramentos por ser ataduras al mundo material lo que atacaba a su vez la propia disposicion de la sociedad feudal europea donde dado el analfabetismo reinante casi todas las transacciones comerciales y compromisos de fidelidad se basaban en juramentos Por todo ello la Iglesia romana con el papa Celestino III trato de contrarrestar el auge del catarismo mediante una politica misionera multiplicando las fundaciones cistercienses y enviando a predicadores de relevancia como Bernardo de Claraval en el siglo XII Ya a finales de dicho siglo Celestino III fue sucedido por Inocencio III que por su origen familiar era un gran senor feudal Creia en la virtud de las armas cuando estaban guiadas por Dios tambien era un jurista formacion que habia recibido en Paris y Bolonia Comprendio que el catarismo habia surgido por una carencia de la Iglesia habia pocos clerigos catolicos bien instruidos pocas abadias y obispos muchos de estos ultimos no visitaban sus diocesis mas que para recoger impuestos El 1 de abril de 1198 escribio a sus arzobispos instandoles a castigar a los herejes cataros En 1199 se equiparo la herejia al crimen de lesa majestad en lo sucesivo los herejes obstinados serian proscritos y sus bienes confiscados Esta disposicion se extendio a Occitania en julio del ano 1200 Instituyo legados y les otorgo plenos poderes derecho de excomunion de pronunciar interdicto de hacerse obedecer por los prelados y en caso necesario de sustituirlos por hombres mas decididos Su principal mision consistia en reformar el clero local y combatir la herejia Las misiones Editar Domingo de Guzman En 1203 Inocencio III designo como legados a dos hermanos cistercienses de la abadia de Fontfroide Raoul de Fontfroide y Pierre de Castelnau un jurista de la orden del cister que se conducia con la intransigencia de un juez seguro de la ley que aplicaba En diciembre se dirigieron a Toulouse donde hicieron jurar al conde que se extirparia la herejia En febrero de 1204 tuvo lugar una reunion en Beziers presidida por el rey Pedro II de Aragon El rey se habia reconocido vasallo de la Santa Sede pero en contra de lo que pedian los legados manifesto que no estaba dispuesto a hacer uso de la espada contra sus vasallos occidentales sino todo lo contrario Unos meses mas tarde Arnaud Amaury abad de Citeaux se incorporo a la delegacion pero incluso con el refuerzo de Arnaud Amaury los legados no obtenian logros Su presentacion no era la mas adecuada para alcanzar el exito que pretendian recorrian el pais en lujosos coches de caballos acompanados de todo un cortejo de servidores Es logico el efecto adverso que causaron cuando precisamente el lujo y la suntuosidad era lo que mas reprochaba el pueblo occitano a la iglesia romana En mayo de 1206 los abades decidieron regresar a sus respectivas abadias En el camino de regreso hicieron una parada en Montpellier y alli coincidieron con dos castellanos que regresaban de Roma Eran Diego de Acebes obispo de Osma y su viceprior Domingo de Guzman posterior fundador de la Orden dominica Este encuentro fue decisivo Los legados plantearon sus dificultades cuando predicaban se les objetaba el comportamiento detestable de los clerigos pero si se dedicaban a reformar a los clerigos tendrian que renunciar a la predicacion Los castellanos plantearon la solucion dejar de lado la reforma de los clerigos y dedicarse exclusivamente a la predicacion pero para que esta fuera eficaz era preciso que cumpliera una condicion imperativa la pobreza es decir viajar con humildad ir a pie sin dinero en parejas de dos en dos imitando las costumbres de los Perfectos cataros y que antiguamente habian utilizado los apostoles 3 Poco a poco los metodos de Diego de Acebes y Domingo de Guzman lograban sus efectos convirtiendo a creyentes cataros e incluso a algunos Perfectos Diego regreso a Osma y Domingo de Guzman eligio entonces como companero a Guillem Claret clerigo de Pamiers con el que se instalo en Fanjeaux el centro mismo de la region donde convirtio a un grupo de Perfectas y mujeres creyentes cataras a las que instalo en el monasterio de Prouilhe cerca de Fanjeaux convirtiendose en un centro educativo y hospitalario de muchachas a semejanza de las casas de las Perfectas El fracaso de las misiones y el casus belli Editar Auto de Fe de Santo Domingo de Guzman obra del pintor renacentista Berruguete exhibido en el Museo del Prado reproduce una escena de la obra fracasada de conversion de los cataros encargada a Domingo de Guzman Los logros de Domingo de Guzman ponian de manifiesto la eficacia de sus metodos pero se trataba de una predicacion larga y dificil que exigia modestia y paciencia Domingo de Guzman parecia adaptado a esta situacion pero no asi los cistercienses que esperaban una conversion en masa y entusiasta y en lugar de ello tenian que ir de poblacion en poblacion enfrentandose a los contrapredicadores cataros que en ocasiones conocian el Evangelio mejor que sus propios clerigos Para ellos la campana de 1207 fue un fracaso En este clima con la herejia en pleno auge y la creciente humillacion de la Iglesia Romana ante la pasividad y connivencia de los senores occitanos solo faltaba una chispa que sirviera de argumento a Inocencio III para tomar las armas Esta se produjo en la primavera de 1208 con el asesinato del legado papal Pedro de Castelnou en Saint Gilles atribuido segun las cronicas a una orden del conde tolosano Raimundo VI El papa pronuncio un anatema contra el conde tolosano y declaro sus tierras entregadas como presa Esto equivalia a una llamada directa a Felipe II Augusto rey de Francia asi como a todos los condes barones y caballeros de su reino para acudir a la cruzada Desarrollo de la cruzada EditarEn esta cruzada se suelen distinguir tres fases Una primera etapa a partir de 1209 y que destaco por episodios de gran violencia como el de la matanza de Beziers Se enfrentaron fuerzas reunidas por senores vasallos de los Capetos provenientes principalmente de Isla de Francia y del Norte mandadas por Simon de Montfort contra parte de la nobleza tolosana encabezada por el conde Ramon VI de Tolosa y la familia Trencavel Estos ultimos vasallos del rey de Aragon Pedro II el Catolico invocaron la participacion directa en el conflicto del monarca aragones que resulto derrotado y muerto en el curso de la batalla de Muret en 1213 En una segunda fase la muerte de Simon de Montfort en el sitio a Toulouse tras el retorno del conde Raimundo VII de Tolosa y la consolidacion de la resistencia occitana apoyada por el conde de Foix y fuerzas aragonesas decidieron la intervencion militar de Luis VIII de Francia a partir de 1226 con el apoyo del papa Honorio III En noviembre de 1226 murio el rey de Francia pero la cruzada continuo bajo el mando de la regente su viuda Blanca de Castilla Los cruzados tomaron Toulouse y se firmo el Tratado de Meaux Paris de 1229 en el que se pacto la boda de hija de Raimundo VII de Tolosa con el hermano del rey de Francia lo que llevaria a la integracion del territorio occitano en la corona francesa En una tercera y ultima etapa los abusos de la Inquisicion provocaron numerosas revueltas y sublevaciones urbanas y decidio una ultima tentativa de Raimundo VII a la que tuvo que renunciar a pesar del apoyo de la corona inglesa y de los condes de Lusignan terminando con la toma de las ultimas fortalezas de Montsegur y de Queribus en 1244 El asesinato de Castelnau y llamada a la cruzada Editar Ciudad amurallada de Carcasona La Cite posesion de la familia Trencavel sitiada por las fuerzas cruzadas en agosto de 1209 durante la cruzada albigense En 1207 mientras Domingo y los otros cistercienses predicaban el legado papal Pierre de Castelnau tomo la iniciativa de plantear un acuerdo general de paz a todos los condes y senores del Languedoc Pedia la promesa de comprometerse a no emplear judios en su administracion en intento de evitar prestamos que no fueran eclesiasticos devolver a las iglesias el dinero no pagado en concepto de tributo no contratar salteadores y sobre todo perseguir a los herejes cataros Al conde Ramon VI de Tolosa le era imposible aceptar estas condiciones sin quebrantar los fundamentos de su poder de modo que se nego Fue excomulgado por ello el 29 de mayo de 1207 Decidio entonces prestar juramento y se le levanto la excomunion Pero evidentemente no pudo llevar a cabo las peticiones y fue excomulgado de nuevo en una reunion en Saint Gilles El 14 de enero de 1208 Castelnau fue asesinado cuando se disponia a cruzar el rio Rodano cuando volvia de la reunion de Saint Gilles El asesinato no fue ordenado por Raimundo pero sobre el sus tierras y los senores feudales occitanos con los que mantenia algun tipo de vinculo cayo toda la responsabilidad El papa Inocencio III acuso abiertamente al conde de Tolosa La cruzada militar iba a sustituir a la cruzada pacifica En Felipe Augusto rey de Francia podia estar la clave politica pero estaba en guerra con el rey de Inglaterra y el reino frances no podia mantener dos ejercitos uno para defenderse de Inglaterra y otro para perseguir herejes El 9 de marzo de 1208 el papa dirigio una carta a todos los arzobispos del Languedoc y a todos los condes barones y senores del reino de Francia Un fragmento de esta decia 4 Despojad a los herejes de sus tierras La fe ha desaparecido la paz ha muerto la peste heretica y la colera guerrera han cobrado nuevo aliento Os prometo la remision de vuestros pecados a fin de que pongais coto a tan grandes peligros Poned todo vuestro empeno en destruir la herejia por todos los medios que Dios os inspirara Con mas firmeza todavia que a los sarracenos puesto que son mas peligrosos combatid a los herejes con mano dura Felipe II de Francia Asi otorgaba a quienes tomaran parte de la cruzada iguales privilegios concedidos para las cruzadas en Tierra Santa absolucion de los pecados y promesa del paraiso para los muertos en combate Se anadio una clausula especifica suplementaria las tierras limpias de herejes pasarian a ser posesion de pleno derecho del cruzado que las hubiera conquistado Se formo una numerosa tropa en un territorio con diferentes senores feudales mal defendido y poco habitado la victoria podia parecer facil a barones habituados a las cruzadas en ultramar Fundamentalmente la fuerza belica estaba formada por nobles venidos de Francia no dispuestos a prolongar su estancia mas alla de los cuarenta dias reglamentarios de servicio d Ost Simon de Montfort baron de Amury proveniente de Isla de Francia destacaria como jefe militar de la cruzada Arnaud Amaury abad de Citeaux fue nombrado por el papa jefe religioso de la expedicion La financiacion en un principio recayo en los prelados que debian detraer de las poblaciones de sus diocesis el diez por ciento de los ingresos La concentracion de tropas tuvo lugar en Lyon 20 000 caballeros mas de 200 000 ciudadanos y campesinos sin contar al clero Asi lo describe el trovador de la epoca Guillem de Tudele lo cierto es que la llamada concentro a una elevada tropa Los cruzados partieron hacia el Mediodia bajando por el valle del Rodano Raimon Roger Trencavel vizconde de Carcasona y conde de Beziers cabalgo a su encuentro en un intento por llegar a un acuerdo con los legados papales Nada tenia que ver con el asesinato de Pierre Castelnau pero era sospechoso de herejia y fue rechazado Trencavel se dirigio inmediatamente hacia Beziers puso la ciudad y a sus consules en estado de defensa partiendo inmediatamente hacia Carcasona para hacer lo propio La cruzada de los barones y la campana relampago Editar La campana relampago Editar Articulo principal Campana relampago de la cruzada albigense El 21 de julio de 1209 los cruzados se apostaron delante de Beziers Simon de Montfort al frente del ejercito cruzado ataco la ciudad y extermino a una parte de la poblacion sin tener en cuenta su filiacion religiosa y pronunciando segun la cronica que escribio Cesareo de Heisterbach mas de 50 anos despues de los hechos la frase Matadlos a todos Dios reconocera a los suyos Atribuida a Arnaldo Amalrico quien fuera legado papal e inquisidor Esta primera matanza de 7000 a 8000 personas que tuvo lugar principalmente en la iglesia de la Madeleine no entraba en las costumbres de la epoca Esta considerada mas bien un golpe de efecto o instauracion de terror entre la poblacion causar panico para evitar resistencia en los senores del Mediodia segun algunos cronistas aunque otros resaltan el comportamiento y caracter cruel del jefe militar de la cruzada Tras la conquista de Beziers la cruzada avanzo hacia Carcasona la masacre de Beziers causo efecto y todas las fortalezas y burgos iban capitulando sin ofrecer resistencia Los cataros expulsados de Carcasona Los cruzados llegaron a Carcasona el 1 de agosto de 1209 Pedro II de Aragon cabalgo hasta la ciudad solicitando condiciones de paz aceptables para su sobrino Raimon Roger Trencavel Arnaud Amaury exigio a su vez sus condiciones solo autorizar a Raimon Roger y doce acompanantes el abandonar la ciudad Condiciones inaceptables para Trencavel que con veinticuatro anos moriria en las mazmorras de la que habia sido su propia fortaleza una vez tomada la Cite Reforzado en su puesto de jefe de los cruzados Montfort emprende a continuacion la conquista de la region de Rasez Montreal Preixan Fanjeaux Montlaur Bram van cayendo sistematicamente a su paso Campanas de 1210 y 1211 Editar Desde ahi pone cerco a Minerve Es junio de 1210 y a la caida de la villa ciento cuarenta cataros seran quemados vivos 5 A continuacion durante cuatro meses asedia el castillo de Termes y acto seguido el de Puivert que caera en solo tres dias Tras la caida de estos dos bastiones Pierre Roger de Cabaret decide entregar los castillos de Lastours al jefe cruzado a cambio de la liberacion de Bouchard de Marly senor de Saissac A finales de ese mismo ano Montfort controla el este del Languedoc y es nombrado vizconde de Rasez Esta preparado para adentrarse en los dominios de los dos senores mas poderosos de Occitania los condes de Tolosa y Foix Y lo hara precisamente por la villa de Lavaur a poco mas de treinta kilometros de la ciudad del Garona El 3 de mayo de 1211 sus tropas entran en la ciudad desatando una feroz represion El senor Aymeri de Montreal y ochenta de sus caballeros son ahorcados su hermana Guiraude embarazada es lapidada en el fondo de un pozo y cuatrocientos cataros quemados vivos 5 A continuacion se dirigen a la cercana Toulouse sin conseguir doblegarla Para entonces Raimundo VI ha pedido ayuda a todos sus vasallos y al rey de Aragon y se dispone a presentar batalla La batalla de Muret Editar Articulo principal Batalla de Muret La primera batalla con el bando occitano al completo se produjo en Castelnaudary en septiembre de 1211 El resultado fue incierto y pese a las abundantes bajas ambos bandos reclamaron la victoria para si pero solo fue el preambulo de un enfrentamiento mayor Llamado por Ramon VI de Tolosa Bernard IV de Comminges y Raimundo Roger de Foix Pedro II de Aragon decide finalmente acudir en ayuda de sus subditos en verano de 1213 Viene precedido por la aureola de su exito en la batalla de las Navas de Tolosa en la que habia participado junto con los otros reinos cristianos peninsulares El 30 de agosto pone cerco al castillo de Muret a unos veinte kilometros al suroeste de Toulouse donde se refugian unos treinta caballeros cruzados Simon de Montfort que se encontraba en aquel momento en Fanjeaux parte hacia Muret en compania de otros mil caballeros llegando al mismo la vispera de la batalla El 12 de septiembre de 1213 las calles de Muret estrechas y llenas de barricadas sirven de refugio a los cruzados ampliamente superados en numero por la alianza occitano aragonesa que sin embargo acabara sufriendo una derrota sin paliativos En un mismo dia los occitanos pierden entre 10 000 y 15 000 hombres ademas de al rey de Aragon Pedro II y Foix Narbona y Comminges pasan a manos de Simon de Monfort En noviembre de 1215 el Concilio de Letran IV desposee de sus tierras a Raimundo VI de Tolosa y Raimundo II Trencavel nombrando a Montfort duque de Narbona conde de Tolosa y vizconde de Carcasona y Rasez y a Arnaud Amaury arzobispo de Narbona La reconquista occitana y la intervencion real francesa Editar Inocencio III fallece en 1216 y su muerte desencadena una sublevacion general en todo el Mediodia Raimundo VI que habia estado rearmandose en el Condado de Barcelona junto con su hijo Raimundo VII desembarca en Marsella el Concilio de Letran le habia conservado sus posesiones provenzales y retoma la lucha Muerte de Simon de Montfort durante el asedio a Toulouse En agosto de 1216 derrota por primera vez a Montfort en Beaucaire Este trata de deshacerse definitivamente de su adversario poniendo asedio a la ciudad de Toulouse pero el 25 de junio de 1218 una piedra de catapulta lanzada por mujeres desde la ciudad segun cuentan los cronistas acierta a dar en el general enemigo y lo mata Su hijo Amaury VI de Monfort le sucede pero no tenia el genio militar de su padre y es derrotado sucesivamente En 1221 los cruzados abandonan el cerco de Castelnaudary donde habian encerrado al conde de Foix y huyen a Carcasona Raimundo VII su padre muere ese mismo ano se une a Roger Bernard y recupera sucesivamente Montreal Fanjeaux Limoux y Pieusse Continua sus conquistas por las regiones de Carcasses y el bajo Razes y en marzo de 1223 Mirepoix donde se encontraba Guy I de Levis Mariscal de la Fe y lugarteniente de Montfort que debera huir tambien hacia Carcasona Los cruzados han retrocedido hasta posiciones similares al inicio de la guerra y el nuevo papa Honorio III reacciona excomulgando al joven conde tolosano Por su parte Luis VIII de Francia por influencia de su esposa Blanca de Castilla es convencido para que tome el mismo las riendas de la cruzada En 1226 desciende con sus tropas francesas el valle del Rodano y somete Avinon Advertidos de la presencia de la armada real los habitantes de Carcasona se rebelan contra la familia Trencavel que se habia vuelto a establecer en la ciudad y es forzada a replegarse en Limoux Finalmente tras escribir una carta el 17 de junio de 1227 Trencavel huye a Barcelona dejando sus tierras bajo la proteccion de Roger Bernard de Foix Derrotado Trencavel y excomulgado Raimundo VII los occitanos se ven forzados a firmar los humillantes terminos del Tratado de Meaux Ultimas batallas exilio y decadencia catara Editar Aun intentaria en 1240 Trencavel recuperar sus antiguos dominios a la cabeza de un ejercitos de faydits caballeros occitanos favorables al catarismo y desposeidos de sus dominios de Rasez el Carcasones y Fenolleda apoyados por infanteria aragonesa pero en lugar de aprovechar el efecto sorpresa y dirigirse directamente a Carcasona hacen acto de presencia en las fortalezas de la comarca de Minerve la Montana Negra y las Corbieres dando tiempo al senescal de la Cite Guillaume des Ormes a reforzar sus defensas 6 Finalmente el asedio fracasa y los condes de Tolosa y Foix deben acudir en ayuda de Trencavel para permitirle una rendicion honorable y huir a Aragon Castillo de Queribus En 1242 Raimundo VII de Tolosa con el apoyo de Trencavel Almaric vizconde de Narbona y el conde de Foix se apropia de Rasez y a continuacion del Minervois y Albi antes de entrar en Narbona Los franceses resisten en Carcasona y Beziers y las llamadas de Raimundo VII al alzamiento occitano y sus peticiones de ayuda a los duques de Bretana condes de Provenza y al rey de Aragon son desoidas Luis IX se pone en marcha hacia el Languedoc a la cabeza de sus ejercitos obligando una vez mas al conde tolosano a capitular En enero de 1243 Raimundo VII hace acto de sumision a Luis IX y es imitado por el conde de Foix y el vizconde de Narbona Pese a la derrota de los senores feudales la herejia catara siguio presente en el Mediodia Para terminar de extirparla la Iglesia crea la Inquisicion que en un principio se centrara en reprimir a cataros y valdenses Su presencia es motivo de distintos alzamientos populares y de que los cataros se retiren paulatinamente a fortalezas apartadas con la esperanza de sobrevivir alejados de las fuentes militares del conflicto La caida de estos castillos y fortalezas como la de Montsegur en 1244 y la de Queribus en 1255 causara las ultimas matanzas de la guerra y el fin del catarismo La Inquisicion seguira actuando en la zona en los siguientes tres cuartos de siglo pero con casos individuales hasta que se da por extinguido Consecuencias EditarLa primera y mas evidente consecuencia de la cruzada tuvo lugar en el plano religioso El movimiento cataro aun sin dejar de ser minoritario y pese haber sido perseguido en otras partes de Europa habia alcanzado a lo largo el siglo XII una influencia creciente en la tolerante sociedad del Languedoc incrementando su numero de fieles particularmente entre los miembros de la nobleza Como consecuencia de la guerra y la represion posterior el movimiento fue desorganizado y entro en decadencia aunque logro sobrevivir en areas perifericas del reino de Aragon y de Bosnia su influencia acabo desapareciendo de Europa Occidental hacia principios del siglo XIV definitivamente con la conquista turca de Bosnia La Iglesia romana consolido asi por la fuerza de las armas su posicion hegemonica antes de que la amenaza considerada heretica se extendiera a toda la sociedad languedociana o a otros territorios Ademas en el curso del conflicto nacieron dos instrumentos que le serian fundamentales en los siglos siguientes la Inquisicion y la Orden de los Hermanos Predicadores Galeria de los ilustres del Capitolio de Toulouse algunos frescos representan escenas de la cruzada En el plano politico hubo dos el fin de la expansion aragonesa al norte de los Pirineos y la desaparicion del Condado de Tolosa Los aragoneses sufrieron una doble derrota militar en la batalla de Muret y estrategica con la desaparicion de territorios que les rendian vasallaje Hasta aquel momento Tolosa Carcasona Foix Provenza o Comminges habian sido teoricos vasallos del rey de Francia pero llevaban decadas actuando con independencia de la Isla de Francia y en 1213 se habian declarado subditos aragoneses Tras la cruzada albigense casi todos estos territorios volvieron a la orbita francesa quedando solo como posesiones de la corona aragonesa el senorio de Montpellier hasta 1349 Este retroceso en su expansion hacia el norte unido a la limitacion en sus avances hacia el sur Sentencia Arbitral de Torrellas y Tratado de Elche seria una de las causas de que la monarquia aragonesa se volcase en su expansion por el Mediterraneo en los siglos siguientes Por su lado la disolucion del Condado de Tolosa y la integracion de sus territorios en la Corona francesa fue especialmente trascendental por el momento en que se produjo Dado el grado de autonomia la riqueza comercial de los territorios controlados por los Saint Gilles y su creciente peso estrategico al sumar otros senores feudales que le rendian pleitesia no es descabellado suponer que el condado de Tolosa habria seguido ganando independencia con los anos actuando como entidad independiente al estilo por ejemplo del Ducado de Bretana En su lugar su inclusion dio acceso a Francia al Mediterraneo lo que seria aprovechado por el propio san Luis IX para partir a las cruzadas desde Aigues Mortes y asento su autoridad sobre unos territorios en los que apoyarse en la posterior guerra de los Cien Anos cabe recordar que el Mediodia limita con Aquitania En el plano cultural la inclusion tuvo como efecto una progresiva diglosia del idioma frances sobre el occitano A partir de la Revolucion francesa y el Primer Imperio las sucesivas leyes no hicieron sino fomentar esta inferioridad para potenciar el frances dado que las lenguas perifericas eran percibidas como amenazas a la unidad nacional lo que pondria el occitano incluso en peligro de desaparicion hasta su renacimiento a finales del siglo XIX gracias a autores como Frederic Mistral y movimientos como el Felibrige Esta consecuencia es significativa por cuanto el occitano venia de vivir su edad de oro como lengua de los trovadores y en el momento de la caida en desgracia del Condado de Tolosa la corte de esta ciudad era considerada como una de las mas importantes de Europa en el plano cultural A mediados del siglo XX diversos investigadores e historiadores recuperaron la memoria de la cruzada albigense como reivindicacion del patrimonio historico cultural de la region cultural francesa de Occitania siendo el concepto del catarismo explotado actualmente con fines comerciales turisticos principalmente como la marca Pays Cathare Pais Cataro con que se promociona el departamento del Aude 7 o los denominados castillos cataros Cultura popular EditarLa novela Imperator 2010 de Isabel San Sebastian se desarrolla en el marco de esta cruzada La novela La reina oculta 2007 de Jorge Molist se desarrolla en el marco de esta cruzada La V entrega de la saga de videojuegos Broken Sword hace referencia a la huida de un grupo de cataros del Castillo de Montsegur Referencias Editar Brenon 1998 p 43 Labal 1988 p 129 Duby 2006 273 Labal 1988 p 150 a b Dalmau 2006 pp 289 291 Labal 1988 p 209 En frances Turismo del Pais CataroBibliografia EditarBrenon Anne 1996 Les cathares J Grandcher editeur Paris ISBN 84 277 2194 1 Brenon Anne 1998 Los cataros Hacia una pureza absoluta Gallimar Trieste ISBN 84 406 8170 4 Varios sous presidence de Michel Roquebert 2004 La Croisade Albigenoise Centre d Etudes Cathares ISBN 2 9521024 0 6 Cahiers de Fanjeaux 2000 Collection d Historie religieuse du Languedoc au Moyen Age Cathares en Languedoc Cahier 3 Edic Privat et Centre d etudes historiques de Fanjeaux ISBN 2 7089 3439 2 Dalmau Antoni 2006 El testamento del ultimo cataro Capitulo cronologia del Catarismo Ediciones Temas de hoy ISBN 84 8460 503 5 Duby Georges 2003 La penetration en Languedoc Histoire de la France des origines a nos jours Paris Ed Larousse ISBN 2 03 575200 0 Labal Paul 1988 Los Cataros Herejia y crisis social Editorial critica ISBN 84 7423 234 1 Mestre i Campi Jesus dir 1997 Atlas de los cataros Peninsula ISBN 978 84 8307 042 0 Mestre i Godes Jesus 1997 Els Catars La vida i la mort dels Bons Homes Barcelona Edic 62 ISBN 84 297 4677 3 Mestre i Godes Jesus 2002 Contra els catars Barcelona Edic 62 ISBN 84 297 5087 8 Nelli Rene 1989 Les Cathares Paris Art Loisirs ISBN 84 270 1323 X Nelli Rene 2000 Diccionario del catarismo y las herejias meridionales Palma de Mallorca Jose J de Olaneta ISBN 978 84 7651 908 0 Roquebert Michel 1999 La croisade Histoire des Cathares Paris Ed Perrin ISBN 2 262 01894 4 Enlaces externos EditarLos Cataros Francisco de Moxo Biblioteca Gonzalo de Berceo en catalan Los cataros en frances Herejias medievales en frances Voltaire De la croisade contre les languedociens Essai sur les moeurs et l esprit des nations et sur les principaux faits de l histoire depuis charlemagne jusqu a louis XIII chap LXII en ingles Cruzada albigense Filosofia del catarismo por el filosofo Yves Maris Alberto Raul Esteban Ribas Muret La batalla decisiva Antecedentes El Territorio Los ejercitos El problema cataro La cruzada de Monfort 1209 13 La batalla de Muret De la Rocha Mapa del panorama politico durante la cruzada albigense www satrapa1 com 2009 Historia de la Guerra de los Albigenses Texto frances con introduccion y anotaciones en este idioma en el sitio de Philippe Remacle 1944 2011 trad del languedociano introduccion y anotaciones de Francois Guizot extraidas de su obra Collection des memoires relatifs a l Histoire de France ed en Paris 1 2 Guillermo de Puylaurens n ca 1200 Cronica o Historia de la Guerra de los Albigenses Texto frances con indice electronico en el mismo sitio la introduccion la traduccion y las anotaciones estan extraidas de la misma obra de Guizot Datos Q51657 Multimedia Albigensian CrusadeObtenido de https es wikipedia org w index php title Cruzada albigense amp oldid 137684789, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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