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Revolución industrial en España

La revolución industrial en España o revolución industrial española es un concepto historiográfico que designa a las diferentes manifestaciones que se dieron en España del proceso histórico global denominado revolución industrial, especialmente de su primera fase (primera revolución industrial) -de mediados del siglo XVIII a mediados del siglo XIX-, puesto que las siguientes se suelen denominar segunda revolución industrial -de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX- y tercera revolución industrial -finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI-.

Como concepto económico, desvinculado de sus aspectos historiográficos, se refiere al proceso de industrialización en España.

Ambas formas de entender los mismos hechos y procesos son analizables desde diversos puntos de vista, como su ritmo particularmente lento, dado el carácter precoz en sus inicios y su largo desarrollo, al menos en relación a otros países europeos como Gran Bretaña o Alemania.

Antecedentes

Al estudiar los inicios de la industrialización en España y compararlos con la revolución industrial de Inglaterra se observa que los principales hechos que habían dado lugar a esta comenzaron en el último tercio del siglo XVIII en Inglaterra, con una acumulación primitiva de capital financiero que llevó a cambiar las estructuras agrarias existentes. Estos cambios generaron excedentes en la producción de productos alimenticios. Este excedente liberó mano de obra de la agricultura que pudo dedicarse a las nuevas actividades productivas además de contribuir a la mejora de las rentas agrarias facilitando un mercado interior para la propia producción industrial.

En contraposición a Inglaterra, entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX la economía española en su conjunto presentaba una economía mercantilista en la que no se localizaban los mecanismos de apropiación y acumulación propios del modelo capitalista.

Los hechos principales que demoraban el desarrollo industrial español pueden sintetizarse en los siguientes:

  • La existencia de un mercado interior reducido y fragmentado. El mercado español era, según palabras de Josep Fontana, “una agregación de células rurales aisladas, con un tráfico insignificante entre ellas”. La razón fundamental de la compartimentación del mercado era la ausencia de medios de transporte que conectaran adecuadamente los distintos mercados locales. Existía también un bajo nivel de demanda que venía motivado por la baja densidad de población en España en comparación con países vecinos y por un nivel de renta que se encontraba también debajo de otros países avanzados europeos como Francia e Inglaterra.
  • La presencia de una agricultura tradicional de subsistencia con un fuerte componente de autoconsumo que solo intercambiaba escasos excedentes por productos procedentes de la pequeña industria artesanal local.
  • La situación general del Estado, con un déficit presupuestario permanente, arrastrado desde que se puso término a las remesas americanas de plata. Este déficit permanente condicionaba la política económica forzando la emisión masiva de deuda pública, agravado por un sistema tributario que no lograba generar ingresos suficientes. Esto contribuía al denominado efecto expulsión de la economía privada y al estrangulamiento de la misma por parte del Estado, que impedía el nacimiento de nuevos proyectos privados al acaparar con deuda pública la financiación que habría sido necesaria para emprender esos proyectos privados.
  • El limitado número de instituciones financieras adecuadas para impulsar el proceso de industrialización.

La excepción a toda esta situación fue Cataluña donde sí se podían encontrar condiciones de un proceso similar al llevado a cabo en Inglaterra. En el caso catalán la producción agrícola desde principios del siglo XVII se vio encauzada hacia la comercialización a través de una mayor intensificación y especialización de los cultivos. Este proceso se vio reforzado por la existencia de una fuerte demanda exterior. A esto se añade una acumulación externa de capital originada por el comercio colonial.

Otros factores de trascendencia en el retardo del proceso de industrialización en España son:

  • Un menor impulso de la empresa en España, en comparación con otros países europeos como Inglaterra, Alemania y Holanda.
  • El nivel de la tecnología y la educación en España eran menores que sus vecinos europeos. Por ejemplo, en 1874 el nivel de analfabetismo era del 54,2 por ciento en los hombres y del 74,4 por ciento en las mujeres.

La industrialización

 
Inauguración del ferrocarril a Langreo. Cuadro de Jenaro Pérez Villamil. 1852.

La situación descrita provocó que la industrialización española se produjera con retraso respecto al proceso iniciado en el resto de Europa occidental. Desde el comienzo del reinado de Isabel II, en 1833, el proceso de industrialización se aceleró mucho. La ausencia de capital suficiente en el interior había limitado hasta entonces el avance del proceso de industrialización. Fue en este periodo cuando se empezó a reemplazar la falta de capitales internos con la inversión procedente del exterior. La financiación exterior jugó un papel fundamental en el proceso industrializador español proporcionando no solo los recursos financieros hasta entonces insuficientes sino también soluciones técnicas ya extendidas por Europa central y del Norte, que empujaron y dinamizaron el proceso industrializador español.

El nacimiento de la industria moderna

El proceso inicial de industrialización, tuvo lugar en cuatro etapas. El proyecto ilustrado de modernización incluyó grandes manufacturas reales de inspiración colbertista, en sectores de interés estatal, como el armamento, los productos de lujo (porcelana, cristal, tapices) y los monopolios públicos (tabaco); mientras que en lo que respecta al sector algodonero (más comparable a las instalaciones textiles de la primera revolución industrial inglesa), afectó sobre todo a Barcelona (fábricas de indianas), pero no tendrá continuidad por razones bélicas. Entre 1830 y 1854, de nuevo Cataluña incorpora algunas innovaciones textiles con la mecanización del algodón; en Asturias se inicia la siderurgia, y en Málaga se crea otra siderurgia que pronto fracasaría. Entre 1854 y 1866, la construcción de gran parte de la red ferroviaria se convierte en el factor principal de unidad del mercado nacional, contribuyendo decisivamente a consolidar la industria textil catalana. Por fin, en el período 1874-1898, se refuerza el proceso de industrialización en los sectores textil y siderometalúrgico de Cataluña y la franja cantábrica, respectivamente, porque son zonas más accesibles a Europa debido a su situación costera septentrional, y en el caso astur-vasco porque, además, es la zona mejor dotada en recursos básicos, como el carbón y el mineral de hierro.

El siglo XVIII

Barcelona y la vertiente septentrional vasca tenían ya una rica tradición comercial, artesana y de relaciones internacionales con Europa y América, muy propicia a la innovación. Este ambiente favorable acogió en la primera mitad de siglo, en Cataluña, las nuevas técnicas de trabajo del algodón y de la siderometalurgia, que estuvieron a punto de introducirse en Vascongadas y lo hicieron débilmente en Asturias. La guerra de la Independencia primero y las guerras Carlistas después frustraron estos proyectos.

Las primeras manufacturas de indianas y lienzos estampados aparecieron en Barcelona durante el primer tercio de siglo, en los años 1720 y 1730, al abrigo de una política proteccionista, con medidas tales como prohibir la entrada de géneros extranjeros y asignar subsidios a la importación del algodón y de otras materias primas. Según se desprende de las «Ordenanzas de Fábricas de Indianas, Cotonadas y Blavetes», que fomentan la calidad de la producción y obstaculizan la proliferación anárquica de los establecimientos. En 1756 existen ya 15 fábricas con franquicia real, y otras tantas sin ella. En la segunda mitad de siglo sigue la expansión: 25 unidades, de las que 2 se hallan en Manresa y una en Mataró. Se trata de fábricas de escasa dimensión, con 100 telares la mayor, y entre 14 y 50 la mayoría. En 1775, además del número de fábricas de indianas, se sabe que entre todas dan empleo a unas 50.000 personas, en su mayor parte mujeres y niños. En la década de 1780 el número de establecimientos controlados se eleva a 62.

Por lo que respecta a las fábricas de algodón, el aumento es también progresivo: en 1796 hay un total de 135 fábricas de estampado de lienzo y algodón, más 35 fábricas de tejidos de diversos tipos. De acuerdo con este ritmo de crecimiento, Cataluña ocupa en 1785, fecha en que se introducen las primeras máquinas tipo "Jenny" a la Real Compañía de Hilados de Algodón de Barcelona (creada por Carlos III), el segundo lugar como potencia algodonera, detrás de Inglaterra. El mercado nacional, y sobre todo el americano, son los clientes del hilado y tejido de algodón, sector que en vísperas de la guerra de la Independencia ocupa a más de 20.000 personas, que trabajan en más de 4.000 telares distribuidos en pequeñas empresas de tipo familiar. La destrucción de la infraestructura textil durante la guerra es el punto final de esta dinámica de corte europeo.

En cuanto a Vascongadas, la Real Sociedad de Amigos del País intenta crear un ambiente propicio para las nuevas técnicas de trabajo del hierro, mediante el envío de «becarios» a Suecia e Inglaterra, y el estudio y la experimentación en el Seminario de Vergara. La mentalidad conservadora de la burguesía y de la nobleza, dueñas de las ferrerías, supone un obstáculo a estas iniciativas, así que la actividad vasca continúa centrada durante el último tercio del siglo XVIII en el comercio que se ejerce desde Bilbao y San Sebastián, en Vitoria y en los puertos secos o aduaneros de Tolosa y Valmaseda, así como en Azpeitia.

Tampoco tienen éxito los esfuerzos realizados en Asturias para modernizar la explotación del carbón e iniciar la siderurgia.

El siglo XIX

 
 
Convertidor Bessemer, que mejoró la calidad del acero siderúrgico.

Dos sectores que en el centro europeo aparecen como catalizadores de la revolución industrial, el agrario y el comercial, no sufrieron cambio alguno en la España del siglo XIX. El sector agrario continuó fijado a las estructuras tradicionales de orden técnico e institucional, y por ello no demanda productos de la siderurgia ni de la química. Pero lo más significativo son las estructuras agrarias, caracterizadas por la acumulación de la tierra en régimen de latifundio en la mitad meridional del país, y por la fragmentación de la propiedad en multitud de explotaciones en la mitad septentrional. Se añaden a los hechos anteriores unos bajísimos niveles de renta de los campesinos, lo que reduce también la demanda potencial de bienes para un posible mercado industrial.

Entre otros factores que obstaculizan la modernización, hay que citar la inestabilidad que suponen los numerosos cambios de gobierno, lo que se traduce en una política industrial contradictoria. Al proteccionismo moderado (1802-1819), sucede el liberalismo moderado (1820-1849) y un largo período de librecambismo (1849-1891), para terminar en un cerrado proteccionismo que caracterizará la política económica española hasta mediados del siguiente siglo. A las guerras de la Independencia y Carlistas sucede un ambiente de guerra civil e inestabilidad interior, que, añadido a las guerras coloniales (1813-1824) y a la progresiva desvinculación de América, dura hasta 1876 y acaba con el tenebroso cuadro de 1898.

Con la escasez de capitales y la tardía creación de una infraestructura financiera que pudiera abarcar todo el territorio nacional, se entiende que la iniciativa y financiación de origen exterior tengan un papel decisivo en la explotación de los recursos. La Europa industrial utiliza a España como abastecedora de materias primas, en pocos casos elaboradas, sobreexplotando los yacimientos situados en las proximidades de los puertos. Esta entrada del capital extranjero en la segunda mitad del siglo XIX se hizo predominante ante la debilidad e impotencia de la naciente burguesía española. Esta entrada de capital (canalizada fundamentalmente a través de las Sociedades de Crédito Mobiliario) hizo posible, entre otros cosas, proyectos de construcción de ferrocarriles, la puesta en explotación de recursos mineros y la explotación de servicios públicos urbanos.[1]

Entre los minerales que atraen en primer lugar la inversión y la tecnología extranjeras, aparecen tres: el cobre, el cinc y el plomo. Al oeste de Sierra Morena, en la provincia de Huelva, hay una banda cuprífera que incluye piritas y blendas, cuya explotación la inicia en 1855 una compañía francesa, a la que sucede en 1866 otra inglesa. Esta última creó un complejo químico para la producción de sosa cáustica y de ácido sulfúrico en Tarsis, aunque la producción se exporta en su mayor parte sin manipular. En el río Tinto, al Estado sucede en 1873 un consorcio bancario que se apoya en la experiencia extranjera. En 1881, casi la cuarta parte de la producción mundial de cobre es española, y de ella un 70 por ciento procede de la cuenca onubense. También en Sierra Morena y en las estribaciones costeras de las montañas Béticas (Andalucía oriental y Murcia), abundan las minas de plomo, que serán intensamente explotadas por ingleses y franceses, hasta colocar a España en el segundo puesto de la producción mundial de ese metal. Respecto al cinc, la mayor reserva de mineral localizada en Reocín, permitirá sentar los cimientos de la industria química de Torrelavega (Santander). Hay que añadir a las mencionadas explotaciones el mercurio de Almadén (Ciudad Real), cuya comercialización corre a cargo de la familia Rothschild. Otros minerales no metálicos, entre los que destacan las sales potásicas y la sal común, las magnesitas y el espato-flúor, serán objeto de aprovechamientos ulteriores.

La explotación de los yacimientos de mineral de hierro de Vizcaya y Santander representa la más importante aportación española a la industria europea, concretamente inglesa, pero también es el punto de partida más relevante de la industrialización vasca. El descubrimiento en 1856 del convertidor Thomas-Bessemer, que mejora la cantidad y la calidad del acero siderúrgico, y que necesita de un mineral no fosforoso, favorece la industrialización de la cuenca de Bilbao-Somorrostro-Galdames-Guriezo y de la bahía de Santander. A fines del siglo XIX, España se ha convertido en el gran exportador europeo, y el capital británico y muy en segundo lugar el francés organizan la infraestructura mercantil, técnica y viaria.

Bibliografía

  • Manuel Carlos Pale López y Ricardo Gómez Rivero: Los inicios de la revolución industrial en España: la fábrica de algodón de Sevilla (1833-1836), 2003
  • Juan Bautista Vilar Ramírez La primera revolución industal española: (1827-1869), Istmo, 1990. ISBN 84-7090-226-1
  • Mismo autor: El despegue de la revolución industrial española, 1827-1869, Istmo, 1995. ISBN 978-84-7026-0
  • Mismo autor: La primera revolución industrial española (1812-1875), Ariel, 1998. ISBN 978-84-344-2833-1
  • Jordi Nadal: El fracaso de la Revolución Industrial en España, 1814-1913, 1975.
  • Véase también el artículo del mismo autor sobre las repercusiones de su obra: El fracaso de la revolución industrial en España: un balance historiográfico Papeles de economía española, ISSN 0210-9107, Nº 20, 1984 , pags. 108-125.

Referencias

  1. García Delgado, José Luis. . En Servicios de estudios. La Caixa, ed. Del real al euro. Una historia de la peseta. Archivado desde el original el 10 de mayo de 2006. Consultado el 19 de octubre de 2013. 
  •   Datos: Q6107241

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Veanse tambien Historia economica de Espana Industria en Espanae Historia de la ciencia y la tecnologia en Espana La revolucion industrial en Espana o revolucion industrial espanola es un concepto historiografico que designa a las diferentes manifestaciones que se dieron en Espana del proceso historico global denominado revolucion industrial especialmente de su primera fase primera revolucion industrial de mediados del siglo XVIII a mediados del siglo XIX puesto que las siguientes se suelen denominar segunda revolucion industrial de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX y tercera revolucion industrial finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI Como concepto economico desvinculado de sus aspectos historiograficos se refiere al proceso de industrializacion en Espana Ambas formas de entender los mismos hechos y procesos son analizables desde diversos puntos de vista como su ritmo particularmente lento dado el caracter precoz en sus inicios y su largo desarrollo al menos en relacion a otros paises europeos como Gran Bretana o Alemania Indice 1 Antecedentes 2 La industrializacion 3 El nacimiento de la industria moderna 3 1 El siglo XVIII 3 2 El siglo XIX 4 Bibliografia 5 ReferenciasAntecedentes EditarAl estudiar los inicios de la industrializacion en Espana y compararlos con la revolucion industrial de Inglaterra se observa que los principales hechos que habian dado lugar a esta comenzaron en el ultimo tercio del siglo XVIII en Inglaterra con una acumulacion primitiva de capital financiero que llevo a cambiar las estructuras agrarias existentes Estos cambios generaron excedentes en la produccion de productos alimenticios Este excedente libero mano de obra de la agricultura que pudo dedicarse a las nuevas actividades productivas ademas de contribuir a la mejora de las rentas agrarias facilitando un mercado interior para la propia produccion industrial En contraposicion a Inglaterra entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX la economia espanola en su conjunto presentaba una economia mercantilista en la que no se localizaban los mecanismos de apropiacion y acumulacion propios del modelo capitalista Los hechos principales que demoraban el desarrollo industrial espanol pueden sintetizarse en los siguientes La existencia de un mercado interior reducido y fragmentado El mercado espanol era segun palabras de Josep Fontana una agregacion de celulas rurales aisladas con un trafico insignificante entre ellas La razon fundamental de la compartimentacion del mercado era la ausencia de medios de transporte que conectaran adecuadamente los distintos mercados locales Existia tambien un bajo nivel de demanda que venia motivado por la baja densidad de poblacion en Espana en comparacion con paises vecinos y por un nivel de renta que se encontraba tambien debajo de otros paises avanzados europeos como Francia e Inglaterra La presencia de una agricultura tradicional de subsistencia con un fuerte componente de autoconsumo que solo intercambiaba escasos excedentes por productos procedentes de la pequena industria artesanal local La situacion general del Estado con un deficit presupuestario permanente arrastrado desde que se puso termino a las remesas americanas de plata Este deficit permanente condicionaba la politica economica forzando la emision masiva de deuda publica agravado por un sistema tributario que no lograba generar ingresos suficientes Esto contribuia al denominado efecto expulsion de la economia privada y al estrangulamiento de la misma por parte del Estado que impedia el nacimiento de nuevos proyectos privados al acaparar con deuda publica la financiacion que habria sido necesaria para emprender esos proyectos privados El limitado numero de instituciones financieras adecuadas para impulsar el proceso de industrializacion La excepcion a toda esta situacion fue Cataluna donde si se podian encontrar condiciones de un proceso similar al llevado a cabo en Inglaterra En el caso catalan la produccion agricola desde principios del siglo XVII se vio encauzada hacia la comercializacion a traves de una mayor intensificacion y especializacion de los cultivos Este proceso se vio reforzado por la existencia de una fuerte demanda exterior A esto se anade una acumulacion externa de capital originada por el comercio colonial Otros factores de trascendencia en el retardo del proceso de industrializacion en Espana son Un menor impulso de la empresa en Espana en comparacion con otros paises europeos como Inglaterra Alemania y Holanda El nivel de la tecnologia y la educacion en Espana eran menores que sus vecinos europeos Por ejemplo en 1874 el nivel de analfabetismo era del 54 2 por ciento en los hombres y del 74 4 por ciento en las mujeres La industrializacion Editar Inauguracion del ferrocarril a Langreo Cuadro de Jenaro Perez Villamil 1852 La situacion descrita provoco que la industrializacion espanola se produjera con retraso respecto al proceso iniciado en el resto de Europa occidental Desde el comienzo del reinado de Isabel II en 1833 el proceso de industrializacion se acelero mucho La ausencia de capital suficiente en el interior habia limitado hasta entonces el avance del proceso de industrializacion Fue en este periodo cuando se empezo a reemplazar la falta de capitales internos con la inversion procedente del exterior La financiacion exterior jugo un papel fundamental en el proceso industrializador espanol proporcionando no solo los recursos financieros hasta entonces insuficientes sino tambien soluciones tecnicas ya extendidas por Europa central y del Norte que empujaron y dinamizaron el proceso industrializador espanol Veanse tambien El nacimiento de la industria en Espanay La desamortizacion El nacimiento de la industria moderna EditarEl proceso inicial de industrializacion tuvo lugar en cuatro etapas El proyecto ilustrado de modernizacion incluyo grandes manufacturas reales de inspiracion colbertista en sectores de interes estatal como el armamento los productos de lujo porcelana cristal tapices y los monopolios publicos tabaco mientras que en lo que respecta al sector algodonero mas comparable a las instalaciones textiles de la primera revolucion industrial inglesa afecto sobre todo a Barcelona fabricas de indianas pero no tendra continuidad por razones belicas Entre 1830 y 1854 de nuevo Cataluna incorpora algunas innovaciones textiles con la mecanizacion del algodon en Asturias se inicia la siderurgia y en Malaga se crea otra siderurgia que pronto fracasaria Entre 1854 y 1866 la construccion de gran parte de la red ferroviaria se convierte en el factor principal de unidad del mercado nacional contribuyendo decisivamente a consolidar la industria textil catalana Por fin en el periodo 1874 1898 se refuerza el proceso de industrializacion en los sectores textil y siderometalurgico de Cataluna y la franja cantabrica respectivamente porque son zonas mas accesibles a Europa debido a su situacion costera septentrional y en el caso astur vasco porque ademas es la zona mejor dotada en recursos basicos como el carbon y el mineral de hierro El siglo XVIII Editar Telar tipo Jenny en el Museo de la Ciencia y de la Tecnica de Cataluna de Tarrasa Espana Barcelona y la vertiente septentrional vasca tenian ya una rica tradicion comercial artesana y de relaciones internacionales con Europa y America muy propicia a la innovacion Este ambiente favorable acogio en la primera mitad de siglo en Cataluna las nuevas tecnicas de trabajo del algodon y de la siderometalurgia que estuvieron a punto de introducirse en Vascongadas y lo hicieron debilmente en Asturias La guerra de la Independencia primero y las guerras Carlistas despues frustraron estos proyectos Las primeras manufacturas de indianas y lienzos estampados aparecieron en Barcelona durante el primer tercio de siglo en los anos 1720 y 1730 al abrigo de una politica proteccionista con medidas tales como prohibir la entrada de generos extranjeros y asignar subsidios a la importacion del algodon y de otras materias primas Segun se desprende de las Ordenanzas de Fabricas de Indianas Cotonadas y Blavetes que fomentan la calidad de la produccion y obstaculizan la proliferacion anarquica de los establecimientos En 1756 existen ya 15 fabricas con franquicia real y otras tantas sin ella En la segunda mitad de siglo sigue la expansion 25 unidades de las que 2 se hallan en Manresa y una en Mataro Se trata de fabricas de escasa dimension con 100 telares la mayor y entre 14 y 50 la mayoria En 1775 ademas del numero de fabricas de indianas se sabe que entre todas dan empleo a unas 50 000 personas en su mayor parte mujeres y ninos En la decada de 1780 el numero de establecimientos controlados se eleva a 62 Por lo que respecta a las fabricas de algodon el aumento es tambien progresivo en 1796 hay un total de 135 fabricas de estampado de lienzo y algodon mas 35 fabricas de tejidos de diversos tipos De acuerdo con este ritmo de crecimiento Cataluna ocupa en 1785 fecha en que se introducen las primeras maquinas tipo Jenny a la Real Compania de Hilados de Algodon de Barcelona creada por Carlos III el segundo lugar como potencia algodonera detras de Inglaterra El mercado nacional y sobre todo el americano son los clientes del hilado y tejido de algodon sector que en visperas de la guerra de la Independencia ocupa a mas de 20 000 personas que trabajan en mas de 4 000 telares distribuidos en pequenas empresas de tipo familiar La destruccion de la infraestructura textil durante la guerra es el punto final de esta dinamica de corte europeo En cuanto a Vascongadas la Real Sociedad de Amigos del Pais intenta crear un ambiente propicio para las nuevas tecnicas de trabajo del hierro mediante el envio de becarios a Suecia e Inglaterra y el estudio y la experimentacion en el Seminario de Vergara La mentalidad conservadora de la burguesia y de la nobleza duenas de las ferrerias supone un obstaculo a estas iniciativas asi que la actividad vasca continua centrada durante el ultimo tercio del siglo XVIII en el comercio que se ejerce desde Bilbao y San Sebastian en Vitoria y en los puertos secos o aduaneros de Tolosa y Valmaseda asi como en Azpeitia Tampoco tienen exito los esfuerzos realizados en Asturias para modernizar la explotacion del carbon e iniciar la siderurgia El siglo XIX Editar En 1812 se fundo la fabrica de abonos y fertilizantes S A Mirat en Salamanca Fabrica de harinas San Antonio en Medina de Rioseco Valladolid Convertidor Bessemer que mejoro la calidad del acero siderurgico Dos sectores que en el centro europeo aparecen como catalizadores de la revolucion industrial el agrario y el comercial no sufrieron cambio alguno en la Espana del siglo XIX El sector agrario continuo fijado a las estructuras tradicionales de orden tecnico e institucional y por ello no demanda productos de la siderurgia ni de la quimica Pero lo mas significativo son las estructuras agrarias caracterizadas por la acumulacion de la tierra en regimen de latifundio en la mitad meridional del pais y por la fragmentacion de la propiedad en multitud de explotaciones en la mitad septentrional Se anaden a los hechos anteriores unos bajisimos niveles de renta de los campesinos lo que reduce tambien la demanda potencial de bienes para un posible mercado industrial Entre otros factores que obstaculizan la modernizacion hay que citar la inestabilidad que suponen los numerosos cambios de gobierno lo que se traduce en una politica industrial contradictoria Al proteccionismo moderado 1802 1819 sucede el liberalismo moderado 1820 1849 y un largo periodo de librecambismo 1849 1891 para terminar en un cerrado proteccionismo que caracterizara la politica economica espanola hasta mediados del siguiente siglo A las guerras de la Independencia y Carlistas sucede un ambiente de guerra civil e inestabilidad interior que anadido a las guerras coloniales 1813 1824 y a la progresiva desvinculacion de America dura hasta 1876 y acaba con el tenebroso cuadro de 1898 Con la escasez de capitales y la tardia creacion de una infraestructura financiera que pudiera abarcar todo el territorio nacional se entiende que la iniciativa y financiacion de origen exterior tengan un papel decisivo en la explotacion de los recursos La Europa industrial utiliza a Espana como abastecedora de materias primas en pocos casos elaboradas sobreexplotando los yacimientos situados en las proximidades de los puertos Esta entrada del capital extranjero en la segunda mitad del siglo XIX se hizo predominante ante la debilidad e impotencia de la naciente burguesia espanola Esta entrada de capital canalizada fundamentalmente a traves de las Sociedades de Credito Mobiliario hizo posible entre otros cosas proyectos de construccion de ferrocarriles la puesta en explotacion de recursos mineros y la explotacion de servicios publicos urbanos 1 Entre los minerales que atraen en primer lugar la inversion y la tecnologia extranjeras aparecen tres el cobre el cinc y el plomo Al oeste de Sierra Morena en la provincia de Huelva hay una banda cuprifera que incluye piritas y blendas cuya explotacion la inicia en 1855 una compania francesa a la que sucede en 1866 otra inglesa Esta ultima creo un complejo quimico para la produccion de sosa caustica y de acido sulfurico en Tarsis aunque la produccion se exporta en su mayor parte sin manipular En el rio Tinto al Estado sucede en 1873 un consorcio bancario que se apoya en la experiencia extranjera En 1881 casi la cuarta parte de la produccion mundial de cobre es espanola y de ella un 70 por ciento procede de la cuenca onubense Tambien en Sierra Morena y en las estribaciones costeras de las montanas Beticas Andalucia oriental y Murcia abundan las minas de plomo que seran intensamente explotadas por ingleses y franceses hasta colocar a Espana en el segundo puesto de la produccion mundial de ese metal Respecto al cinc la mayor reserva de mineral localizada en Reocin permitira sentar los cimientos de la industria quimica de Torrelavega Santander Hay que anadir a las mencionadas explotaciones el mercurio de Almaden Ciudad Real cuya comercializacion corre a cargo de la familia Rothschild Otros minerales no metalicos entre los que destacan las sales potasicas y la sal comun las magnesitas y el espato fluor seran objeto de aprovechamientos ulteriores La explotacion de los yacimientos de mineral de hierro de Vizcaya y Santander representa la mas importante aportacion espanola a la industria europea concretamente inglesa pero tambien es el punto de partida mas relevante de la industrializacion vasca El descubrimiento en 1856 del convertidor Thomas Bessemer que mejora la cantidad y la calidad del acero siderurgico y que necesita de un mineral no fosforoso favorece la industrializacion de la cuenca de Bilbao Somorrostro Galdames Guriezo y de la bahia de Santander A fines del siglo XIX Espana se ha convertido en el gran exportador europeo y el capital britanico y muy en segundo lugar el frances organizan la infraestructura mercantil tecnica y viaria Bibliografia EditarManuel Carlos Pale Lopez y Ricardo Gomez Rivero Los inicios de la revolucion industrial en Espana la fabrica de algodon de Sevilla 1833 1836 2003 Juan Bautista Vilar Ramirez La primera revolucion industal espanola 1827 1869 Istmo 1990 ISBN 84 7090 226 1 Mismo autor El despegue de la revolucion industrial espanola 1827 1869 Istmo 1995 ISBN 978 84 7026 0 Mismo autor La primera revolucion industrial espanola 1812 1875 Ariel 1998 ISBN 978 84 344 2833 1 Jordi Nadal El fracaso de la Revolucion Industrial en Espana 1814 1913 1975 Vease tambien el articulo del mismo autor sobre las repercusiones de su obra El fracaso de la revolucion industrial en Espana un balance historiografico Papeles de economia espanola ISSN 0210 9107 Nº 20 1984 pags 108 125 Referencias Editar Garcia Delgado Jose Luis Un cambiante escenario perfil evolutivo de la economia espanola En Servicios de estudios La Caixa ed Del real al euro Una historia de la peseta Archivado desde el original el 10 de mayo de 2006 Consultado el 19 de octubre de 2013 Datos Q6107241 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Revolucion industrial en Espana amp oldid 135112124, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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