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Novela de espionaje

La novela de espionaje, conocida a veces como thriller político, surgió antes de la Primera Guerra Mundial, al tiempo que los primeros servicios de inteligencia. Este campo apenas ha tenido apoyo de la crítica y ha sido considerado simplemente como una rama de la literatura popular de masas o pulp. Desde sus inicios gozó del favor del público, cuyo interés solo decayó tras la guerra fría y la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989. No obstante, el terrorismo y los atentados del 11 de septiembre de 2001 encauzaron de nuevo el interés hacia el género.

Rasgos definitorios del género

En el sentido moderno del término, la novela de espías es una narración que tiene por marco general el «mundo del secreto»: las agencias y servicios de inteligencia e información modernos, las operaciones militares especiales, encubiertas o clandestinas de los estados, el espionaje profesional, etc. Poseen generalmente por fondo histórico el marco geopolítico contemporáneo o incluso actual, pero este marco puede extenderse más hacia el pasado hasta incluso mezclarse con el género de la novela histórica. Por lo general existen en estas obras dos bandos enfrentados que rivalizan o se combaten política, social o moralmente, al menos en apariencia. La existencia de un misterio o secreto emparenta también el género con el también moderno de la novela criminal o policiaca, pero Noel Behn distingue bien sus lindes al decir que "en una novela policiaca, el héroe resuelve un crimen; en la de espionaje, comete uno".

Sin embargo, cabe hacer una distinción importante entre las novelas de espías de carácter realista -a menudo escritas por antiguos profesionales- y las novelas puramente de aventuras, muy fantasiosas, en las cuales los principios y métodos descritos no corresponden a los verdaderos del mundo del espionaje, siempre más discretos y modestos, por ejemplo las estereotipadas novelas de James Bond, escritas sin embargo por un antiguo espía, Ian Fleming.

En la novela de espías realista existe siempre un componente ético, varios de sus temas más frecuentes -más allá del enigma o el misterio a descifrar o descubrir- son la duplicidad moral entre traición y lealtad (tema del agente doble), la identidad, el nihilismo, la corrupción, la injusticia, la opresión, el sacrificio, la paranoia, el patriotismo, la decadencia, la venganza, el engaño, etc. Los argumentos suelen tener que ver con las tácticas de infiltración y penetración (topos), el soborno, el chantaje, el robo o el sabotaje.

Antes de la Primera Guerra Mundial

El desarrollo del espionaje moderno y su reflejo literario corresponde al siglo XIX y al XX, cuando se crearon las primeras agencias de información, contrainteligencia e intoxicación: la Ojrana rusa, antecesora de la Checa, el NKVD, el GRU y el KGB soviéticos, se crearon en 1881; el Deuxième Bureau francés, antecesor de la DGSE, en 1871; el MI5 y el MI6 británicos en 1909; diversas agencias estadounidenses ya existían en el XIX, pero la OSS y la CIA modernas que las unificaron fueron fundadas en la primera mitad del XX y el Shin Bet o Shabak desembocó en su sucesor, el Mosad israelí, en 1949. El Abwehr fue el servicio de inteligencia alemán durante la II Guerra Mundial; le sucedieron el BND en la Alemania occidental y la Stasi en la del Este.

Al principio fueron unas cuantas novelas sueltas tempranas las que empezaron a tratar ya los tópicos del tema; quizá el primer autor es el estadounidense James Fenimore Cooper con El espía (1821) y The Bravo (1831). Un asunto tenebroso (1841) del escritor del realismo Honoré Balzac es ya una novela de espías. La autobiografía (1819) del turbio y famoso director de la policía de Napoleón Joseph Fouché (1759-1820), creador del espionaje moderno, ya había divulgado algunos de los procedimientos usados por los servicios de inteligencia de entonces, y la biografía que le consagró Stefan Zweig en 1929 también contribuyó a ello: Fouché, el genio tenebroso. Casanova narró algunas de sus aventuras como espía en sus popularísimas Memorias, y los agentes secretos son personajes habituales en las novelas de aventuras históricas de Alejandro Dumas: basta recordar a su famosa Milady de Winter o a su Cagliostro. Algunos de los relatos de Sherlock Holmes, que se han leído como novelas policiacas, son sin embargo ya un ejemplo temprano del género; por ejemplo, la Aventura del tratado naval y la Aventura de los planos de Bruce-Partington, en que Holmes protege secretos británicos de vital importancia de espías extranjeros, mientras que en Su última reverencia él mismo es un agente doble que suministra información falsa a los alemanes al borde ya de la Primera Guerra Mundial. Incluso nos hace saber el narrador que el hermano de Sherlock, Mycroft, trabaja en el servicio de inteligencia del gobierno británico. El agente secreto (1907) de Joseph Conrad ofrece una mirada más seria sobre el espionaje y sus consecuencias, tanto para los individuos como para la sociedad. La novela narra la historia y tragedias personales de los componentes de un grupo revolucionario que pretende volar el observatorio de Greenwich. En 1908 el género se hallaba ya tan afianzado que incluso se publicó una de sus primeras parodias en El hombre que fue Jueves, de Gilbert Keith Chesterton.

Con todo, el primer autor consagrado extensamente al género fue el periodista (y, al parecer, también espía) William Tufnell Le Queux (1864-1927), quien escribió unas veinticinco novelas de este tipo, aproximadamente la cuarta parte de todas las que hizo. La primera fue su Guilty Bonds (1890), escrita a su vuelta de Rusia y prohibida en esa nación, al igual que su A secret service (1898). Pese a su estilo abominable, fue el más dedicado al género y el más leído hasta que llegó Eric Ambler, quien maduró los tópicos del género y creó algunos otros más. También destaca Kim (1901) de Rudyard Kipling, basado este último en El Gran Juego (rivalidad entre el imperio británico y la Rusia zarista particularmente cruenta en los Balcanes y en Afganistán). El Gran Juego será uno de los temas perdurables del género, posteriormente como mero enfrentamiento entre Gran Bretaña y la URSS en el siglo XX y junto al de la lealtad y la traición. También es preciso mencionar La pimpinela escarlata (1905) de la Baronesa Orczy, que narra las aventuras de un aristócrata inglés que rescata a los nobles galos perseguidos por la Revolución francesa. Pero fue el Enigma de las arenas, novela de Robert Erskine Childers, la que definió la novela de espionaje típica antes de la Primera Guerra Mundial. Las novelas de espionaje más leídas eran las de William Le Queux, aunque su prosa ordinaria ha relegado sus obras a tiendas de libros de segunda mano. El segundo más popular era Edward Phillips Oppenheim. Juntos escribieron cientos de novelas de espías entre 1900 y 1914, aun cuando de escaso valor literario.

Tras la I Guerra Mundial, el autor más leído fue John Buchan, un habilidoso propagandista: sus novelas reflejaban la guerra como un conflicto entre civilización y barbarie. Entre ellas las más conocidas son Los Treinta y nueve escalones, cuyo título fue reempleado en una película de Hitchcock, así como Greenmantle y sus secuelas. Sus novelas todavía se reeditan. Las novelas de entreguerras principalmente ficcionalizan la lucha contra los bolcheviques. En Francia Gastón Leroux naturaliza en 1917 la novela de espionaje con su pionera Rouletabille chez Krupp, donde por primera vez aparece su detective Joseph Rouletabille.

Segunda Guerra Mundial

El género se volvió más consistente e importante durante la Segunda Guerra Mundial. Por primera vez aparecen novelas escritas por agentes de inteligencia retirados, como Somerset Maugham, que describe de forma certera el espionaje en la I Guerra Mundial en su novela Ashenden. Compton Mackenzie, otro agente británico retirado, escribió la primera sátira del género de espionaje tras la de Chesterton. En 1955 se divulga la historia del más peligroso espía al servicio de los nazis, Elyesa Bazna. Sin embargo, todavía no son conocidos los casos de intoxicación de Garbo y de la descodificación de la máquina encriptadora Enigma y se desconoce la infiltración de un topo al servicio de los soviéticos en el proyecto Manhattan.

Eric Ambler escribió sobre gente ordinaria atrapada en una red de espionaje en Epitafio a un espía (1938), La máscara de Dimitrios, y Journey into Fear (1940). Ambler es notable (y para algunos sorprendente) por introducir la perspectiva izquierdista en el género, que solía mostrar una actitud más conservadora y acorde al gobierno.

En 1939, la escocesa Helen MacInnes publica Above Suspicion, comenzando una carrera exitosa durante 45 años que se ganó a la crítica por sus intrincadas tramas y su particular reflejo de la historia contemporánea. Otros títulos famosos incluyen Assignment in Britanny (1942), Decision at Delphi (1961) y Ride a Pale Horse (1984).

En 1940, Manning Coles (pseudónimo de Adelaide Frances Oke y Cyril Henry Coles) publica Drink to Yesterday, la primera en la serie de Thomas Elphinstone Hambledon. Es una adusta historia enclavada en la Primera Guerra Mundial. Las novelas posteriores ocurren en la Alemania Nazi o la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial y exhiben un tono más ligero, a pesar de las graves situaciones que describen. Tras la guerra, las novelas de Hambledon comenzaron a estereotiparse, por lo que el interés decreció.

La guerra fría

La Guerra fría tras la Segunda Guerra Mundial dio un gran impulso al género. Graham Greene (1904-1991) poseía un gran conocimiento del oficio, porque su tío, Sir William Graham Greene, ayudó a crear el Servicio de Inteligencia naval, y su hermano mayor, Herbert, espió para el Imperio japonés en los años 30; es más, su hermana menor, Elisabeth, le reclutó para el MI6, la inteligencia británica; tras servir en África, le destinaron a la Sección V a las órdenes directas de Kim Philby, el célebre agente doble de Los cinco de Cambridge.[1]​ Y se inspiró en sus propias experiencias con el MI6 para crear una serie de novelas izquierdistas y antimperialistas como El americano impasible (1952), ubicada en Saigón, Un caso inacabado (1961), sobre el Congo belga, Los comediantes (1966), en Haití, El cónsul honorario (1973), en Corrientes (Argentina) y El factor humano (1978), sobre un agente doble en Londres dividido también moralmente. La más popular de sus novelas fue Nuestro hombre en La Habana (1959), novela con toques de comedia sobre un espía británico en la Cuba precastrista. Pero su obra maestra es El factor humano, donde el tema de la traición, constante en su obra, se convierte en "otra lealtad", se inviste también de una desolada filosofía existencial y se tratan a fondo los temas morales con una prosa excepcional y una consumada estructura dramática. Las últimas biografías de Greene han descubierto que estuvo trabajando para el servicio de inteligencia británico hasta su misma muerte, de forma que ya no se sabe bien si su faceta de escritor fue en realidad la tapadera de sus labores como espía.

Uno de los primeros fenómenos tras la guerra fría fue James Bond o 007, de Ian Fleming (1908-1964), el más famoso espía de ficción, inspirado en parte en un personaje real. El personaje aparece en Casino Royale (1953), aunque la mejor novela según las listas de éxitos fue Desde Rusia con amor (1957). El personaje tuvo un éxito inmenso a través de adaptaciones cinematográficas que formaron una franquicia. Fleming fue también espía: diseñó planes para confundir a la inteligencia alemana y planificó la huida del rey Zigi de Albania.[2]​ Sin embargo, y a pesar del éxito en ventas de las novelas de Fleming, otros escritores pronto desarrollaron héroes con rasgos bien distintos a los de Bond, ya que el espía típico (no tanto el agente operativo) debe ser hombre de apariencia anodina, dotado de gran memoria y que pasa absolutamente desapercibido. Notables entre estos son los protagonistas de John le Carré (1931) y Len Deighton (1929), que se inspiran en los autores de los años 30 que mostraban dudas sobre la moralidad del espionaje y reflejan la decadencia de la concepción imperialista de Gran Bretaña en el mundo y en la propia Gran Bretaña. Por ejemplo, contrastando con Bond al George Smiley de Le Carré, este último es un desencantado oficial de inteligencia de mediana edad cuya esposa le ha sido repetidamente infiel con amantes que no se ha preocupado de ocultar. Los servicios de inteligencia británicos están por entero calados por los rusos, quienes ya solo tienen en cuenta a los americanos, pese a lo cual Smiley juega una desoladora partida de ajedrez con el jefe del KGB Karla para desvelar la triste verdad. Le Carré usa el argot del MI5 y el MI6, que conocía bien por haber sido espía él mismo (topo es el agente enemigo infiltrado; el frío la URSS; los primos los estadounidenses; la guardería la estación central; cazadores de cabelleras los asesinos; inquisidores los torturadores; gorilas los agentes enemigos...). Su ficción trasluce la realidad: la traición de los Cinco de Cambridge había desacreditado por completo el servicio de inteligencia británico. Su novela más representativa al respecto de las muchas que escribió es El topo (1974), llevada con éxito a la televisión y al cine, aunque el personaje de Smiley ya aparecía en su primera novela Llamada para el muerto / Call for the Dead (1961) y tenía algún papel en El espía que surgió del frío (1963), también llevada con éxito a la gran pantalla. Len Deighton se muestra desmitificador y elíptico, y su protagonista, Harry Palmer, es una de las grandes creaciones del género; pueden citarse su The Ipcress File (1962) de la heptalogía que dedicó al personaje y llevada con éxito al cine; pero posteriormente creó a otro espía, Bernard Samson, que se recuerda en especial por Spy Hook (1988) / Anzuelo para espías (1995). En El día del chacal (1970) de Frederick Forsyth, se narra el intento de asesinato del general De Gaulle, y en El ojo de la aguja de Ken Follett, las desventuras de un espía alemán atrapado en una isla británica con información crucial poco antes del desembarco de Normandía; los autores proceden a acercarse de forma periodística, y se les aclamaba su uso dramático de acontecimientos históricos. En los Estados Unidos, destaca La carta del Kremlin, del oficial de contrainteligencia militar, escritor y empresario teatral Noel Behn, que fue llevada al cine; Behn definió acertadamente el género al comentar que "en una novela de detectives, el héroe resuelve un crimen: en una novela de espías, el héroe comete uno". Pero también tras el antiguo telón de acero hubo novela de espías. Boris Akunin, pseudónimo de Grigori Shalvovich Chjartishvili, revitalizó el género con desmitificación, humor e ingenio en Conspiración en Moscú, El ángel caído y Gambito turco. Su héroe, Fandorin, nada tiene que ver con el derrotado Smiley de Le Carré o el frívolo James Bond. También destaca el enigmático Trevanian (La sanción del Eiger, 1972 y La sanción de Loo, 1973, protagonizadas por el espía y asesino Jonathan Helmlock, entre otras; su obra maestra es Shibumi, de 1979). El sueco-estadounidense Donald Hamilton escribió más de una veintena de novelas de espías protagonizadas por Matt Helm, y también son referencias en el género Robert Littell (1935-), famoso por The Company (2003), y Charles MacCarry (1930-); de este último cabe mencionar Operación Gólgota (1977)

En efecto, en esta época los escritores americanos ponen en peligro por primera vez el predominio británico en el género; En 1960, Donald Hamilton publica Muerte de un ciudadano y The Wrecking Crew, las primeras novelas en las que figura el sombrío espía/asesino Matt Helm. Estos libros inspiraron una serie de películas cómicas protagonizadas por Dean Martin. La primera novela de Robert Ludlum, La herencia escarlata (1971), fue un best seller en libros de bolsillo, lanzando la carrera de su autor. Se considera generalmente a Ludlum como el inventor del thriller de espías moderno; asimismo, creó la franquicia en torno al espía desmemoriado Jason Bourne, que tanto éxito ha tenido en sus adaptaciones cinematográficas. Los seis días del cóndor (1974) de James Grady fue llevada al cine. La caza del octubre rojo (1984), la primera novela de Tom Clancy, fue una sensación editorial y más tarde fue adaptada al cine. Aunque se acredita al galés Craig Thomas el crear el primer techno-thriller con su novela Firefox, de 1977, fue Clancy quien más cultivó el género.

Durante los años 60, se estrenaron una gran cantidad de películas de espías basadas en estos libros, desde el más fantasioso James Bond a la más realista El espía que surgió del frío (basado en la novela del mismo título de John Le Carré). También aparecen espías en la televisión; James Bond, en un episodio de Climax! en 1954 basado en Casino Royale y se producen varias series de televisión como Misión imposible, The Man from U.N.C.L.E, El agente secreto, y Yo espía. También se parodia a las series de espías en Get Smart.

Ya en los años 1970 el agente retirado de la CIA Charles McCarry escribió media docena de novelas como The Tears of Autumn, notables por su calidad y conocimientos sobre el espionaje.

Después de la Guerra fría

Con el final de la Guerra fría, el escritor Norman Mailer trata el tema del espionaje en EE. UU. en Harlot's Ghost, novela publicada en 1991, año en que se disuelve la Unión Soviética; pero sin duda el autor más importante y consagrado al género, heredero de Ambler y Greene, es Alan Furst (1941-), autor por ejemplo de El oficial polaco (1995). La mayoría de sus novelas están relacionadas con la II Guerra Mundial; como Trevanian, se afincó en Francia.

Con la caída del Telón de Acero, el antiguo este Comunista se tambaleaba, pues precisaba de ayuda financiera de occidente mientras adoptaba un régimen democrático. Con la desaparición de la Unión Soviética, Rusia no servía como archienemigo para las novelas de espionaje. Lo que es más, la misma existencia de la CIA estaba comprometida (el congreso de EE. UU estaba debatiendo si desmantelar la agencia). El interés del público por la novela de espionaje también menguaba, por lo que el New York Times dejó de publicar su columna de reseña de thrillers.

Sin embargo, los editores continuaron publicando los nuevos trabajos de autores que habían sido populares durante la Guerra fría, esperando que sus lectores serían fieles, lo que resultó cierto. Además de los mencionados anteriormente, se publicaron las obras de Nelson DeMille, W.E.B. Griffin y David Morrell.

A pesar de esto, los editores no querían correr el riesgo de publicar a autores noveles. Solo unos cuantos, por lo original o por la calidad de sus obras consiguieron ser publicados, mientras los otros publicaban en folletines de tapa blanda. Entre ellos, en Estados Unidos podemos encontrar a Joseph Finder, con Moscow Club (1995), Gayle Lynds, Mascarada, (1996), y Daniel Silva, The Unlikely Spy (1996). En el Reino Unido, Charles Cumming, A Spy By Nature (2001). Todos ellos, aun siendo excepciones, contribuyeron a mantener el género vivo.

La década del espía

Los casos de los topos estadounidenses Aldrich Ames, Robert Hanssen y John Anthony Walker, así como de los británicos Cinco de Cambridge y George Blake, y los rusos Dmitri Poliakov, Oleg Penkovski, Oleg Gordievski, Aleksandr Litvinenko y Adolf Tolkachev, y los acontecimientos del 11 de septiembre y los subsiguientes ataques terroristas, devolvieron a los lectores el ansia por conocer más sobre la guerra secreta en el mundo. Así la ficción de espionaje ha sido una lente a través de la cual los lectores no solo se entretienen, sino que también obtienen conocimientos e interpretan el mundo y la política. Por eso el interés por la novela de espionaje resurgió y ha continuado creciendo, pues refleja la atención que muestra el público por los servicios de inteligencia de todo el mundo.

Le Carré y Forsyth marcaron su regreso con nuevas obras. Autores británicos nuevos como Tom Bradby empiezan a publicar. Los editores buscaron activamente novelas de espionaje y continúan haciéndolo. Gran cantidad de autores europeos y norteamericanos cultivan hoy en día este género. En Estados Unidos la lista de los más vendidos del New York Times está frecuentemente dominada por estos thrillers. El autor más destacado reciente es sin duda un digno seguidor de Greene y Deigthon, que como ellos fue también espía, Charles Cumming, autor de varias novelas, entre ellas The Spanish Game (2006), que refleja su experiencia en España, donde estuvo viviendo, y En un país extraño (2018). El autor francosueco Jan Guillou ha popularizado el personaje de un espía sueco, Carl Hamilton, en un ya extenso ciclo de diez novelas y John Banville vuelve al tema de Los cinco de Cambridge con El intocable. Por otra parte, el estadounidense de origen portugués Daniel Silva también se ha consagrado en exclusiva al género (El hombre de Viena, La chica inglesa); y el escritor Joseph Finder se inspira en su propia experiencia, pues fue agente de la CIA.

En 2004 se formó la primera organización internacional de escritores de thriller, International Thriller Writers (ITW), que fomentó la primera conferencia internacional (ThrillerFest) en junio de 2006. La novela de espionaje y trabajos similares dedicados a lectores más jóvenes también ha visto la luz en época reciente, como puede verse en obras como la serie de novelas de Alex Rider escritas por Anthony Horowitz.

El interés por el espionaje también puede apreciarse por parodias como Enviada especial de Jean Echenoz o series de televisión como La Femme Nikita (1997-2001), Alias (2001-2006), 24 (2001-2010), o Spooks (llamada en Inglaterra MI-5, 2002-2011). Pero más notablemente, una oleada de películas de espionaje ha podido verse en Hollywood con títulos como Mission: Impossible o la saga de The Bourne Identity, así como por las versiones más modernas de la franquicia James Bond. Pero, lo que es más interesante, un género que siempre ha sido visto como entretenimiento ha comenzado a adquirir un perfil crítico y social con películas como Múnich, de Steven Spielberg, Syriana o El jardinero fiel (basada en una novela de Le Carre).

La novela de espionaje fuera del mundo anglosajón

La novela de espionaje en España

Pío Baroja publicó 22 novelas históricas protagonizadas por un antepasado suyo, el espía, conspirador y masón liberal Eugenio de Aviraneta (1792-1872), las Memorias de un hombre de acción entre 1913 y 1935. Pero después de la Guerra Civil la existencia del género de espionaje en España se limitó a traducciones de autores anglosajones hasta que en los años sesenta la editorial Ferma de Barcelona lanzó una colección de novelas baratas, B.A.N.G., sobre una supuesta red internacional de espionaje y anticriminal que recordaba claramente al mundo de James Bond. Sus autores eran españoles, aunque recurrían a seudónimos anglosajones. Distinto fue el caso del militar Ángel Ruiz Ayucar (La sierra en llamas, 1953). Posteriormente el género decayó al concluir la Guerra Fría, salvo algunas excepciones como las memorias noveladas del espía Luis M. Gonzalez-Mata Cisne. Yo fui espía de Franco (1977), y las novelas Carne de Trueque (1979) de Fernando Martínez Laínez, La patria goza de calma (1988) de Juan Antonio de Blas y Beltenebros (1989) de Antonio Muñoz Molina. Como curiosidad puede citarse alguna obra extranjera protagonizada por un jefe del CESID, como La traición de Córdoba, de Paul Goeken o Invierno en Madrid, de C. J. Sansom.

El género resurgió con fuerza con el siglo XXI. Alejandro Gándara conquistó en 2001 el premio Herralde de novela con Últimas noticias de nuestro mundo, sobre antiguos espías de la desaparecida RDA tras la caída del muro de Berlín; siguió en 2002 Javier Marías con Tu rostro mañana y en 2003 Lourdes Ventura con La cantante de hotel. Se inició la serie del agente Antonio Alba en Cazar al Capricornio (2009) y La otra cara de Jano (2012) de Francisco Castillo Arenas, y destacan entre otras novelas sueltas El espía imperfecto (2009) de José Luis Caballero, La voz del pasado (2010) de Fernando Rueda y El informe Müller (2013) y Nuestra parte del trato (2015) de Antonio Manzanera Escribano. Grandes éxitos han sido El tiempo entre costuras (2009) de María Dueñas, llevada a la televisión, y la trilogía de Falcó de Arturo Pérez-Reverte, formada por Falcó (2016), Eva (2017) y Sabotaje (2018). El autor ya se había acercado al género en su novela histórica El maestro de esgrima. Otros autores son Luis Mollá (Soldado de nieve), el exagente del CNI Juan Alberto Perote (Misión para dos muertos), Andrés Pérez Domínguez (La clave Pinner), Carlos Carnicer (Forcada. Un espía español al servicio de Felipe II), Antonio Ruibérriz de Torres (El hombre de Nador), Iñaki Abad (El hábito de la guerra, Los malos adioses), José Calvo Poyato (El espía del rey), Iñaki Martínez (La ciudad de la mentira), Basilio Trilles (La espía de Franco), Francisco Veiga (Ciudad para ser herida y Las reglas de la cabra), Manuel Hurtado Marjalizo (La librería del callejón, Ed. La Esfera de los libros, 2016), José de Cora, José María Beneyto, Montero Glez, David Vázquez Rodríguez...[3]​ El Foro de debate Máximo Secreto reúne hoy a unos veinte escritores españoles de este género.

La novela de espionaje en Iberoamérica

En Latinoamérica, el género nunca ha llegado a ser un subgénero literario que haya tenido una verdadera tradición literaria. Sin embargo, en la última década escritores como el chileno Roberto Ampuero con su novela Detrás del muro, entre otras, el cubano Humberto López y Guerra (seudónimo H. L. Guerra) con sus novelas El traidor de Praga y Triángulo de espías, los peruanos Alejandro Neyra con CIA, Perú, una novela de espías, y Juan Manuel Robles, con Nuevos juguetes de la guerra fría y los venezolanos Moisés Naím con Dos espías en Caracas y Juan Carlos Méndez Guédez con su obra Los maletines, han logrado que la novela de espionaje esté presente en la literatura Latinoamericana.

Algunos autores reconocidos del género

Referencias

  1. Azancot, Nuria (13 de mayo de 2004). «Literatura de espías, secretos y mentiras». El Cultural. 
  2. Nuria Azancot, op. cit.
  3. «Autores españoles de novelas de espias y sus obras». Foro de Inteligencia, Espionaje y Servicios Secretos. 15 de julio de 2007. 
  • Aronoff, Myron J. The Spy Novels of John Le Carré: Balancing Ethics and Politics (1999).
  • Cawelti, John G. The Spy Story (1987)
  • Priestman, Martin, ed. The Cambridge Companion to Crime Fiction (2003).

Enlaces externos

En castellano

  • [1] Blog dedicado a la novela de espionaje española.
  • Negra y Criminal librería virtual de novela negra, policial y de intriga.

En inglés

  • International Thriller Writers, Inc. Web oficial de la asociación de escritores de thriller.
  •   Datos: Q1426213

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La novela de espionaje conocida a veces como thriller politico surgio antes de la Primera Guerra Mundial al tiempo que los primeros servicios de inteligencia Este campo apenas ha tenido apoyo de la critica y ha sido considerado simplemente como una rama de la literatura popular de masas o pulp Desde sus inicios gozo del favor del publico cuyo interes solo decayo tras la guerra fria y la caida del Muro de Berlin en noviembre de 1989 No obstante el terrorismo y los atentados del 11 de septiembre de 2001 encauzaron de nuevo el interes hacia el genero Indice 1 Rasgos definitorios del genero 2 Antes de la Primera Guerra Mundial 3 Segunda Guerra Mundial 4 La guerra fria 5 Despues de la Guerra fria 6 La decada del espia 7 La novela de espionaje fuera del mundo anglosajon 7 1 La novela de espionaje en Espana 7 2 La novela de espionaje en Iberoamerica 8 Algunos autores reconocidos del genero 9 Referencias 10 Enlaces externos 10 1 En castellano 10 2 En inglesRasgos definitorios del genero EditarEn el sentido moderno del termino la novela de espias es una narracion que tiene por marco general el mundo del secreto las agencias y servicios de inteligencia e informacion modernos las operaciones militares especiales encubiertas o clandestinas de los estados el espionaje profesional etc Poseen generalmente por fondo historico el marco geopolitico contemporaneo o incluso actual pero este marco puede extenderse mas hacia el pasado hasta incluso mezclarse con el genero de la novela historica Por lo general existen en estas obras dos bandos enfrentados que rivalizan o se combaten politica social o moralmente al menos en apariencia La existencia de un misterio o secreto emparenta tambien el genero con el tambien moderno de la novela criminal o policiaca pero Noel Behn distingue bien sus lindes al decir que en una novela policiaca el heroe resuelve un crimen en la de espionaje comete uno Sin embargo cabe hacer una distincion importante entre las novelas de espias de caracter realista a menudo escritas por antiguos profesionales y las novelas puramente de aventuras muy fantasiosas en las cuales los principios y metodos descritos no corresponden a los verdaderos del mundo del espionaje siempre mas discretos y modestos por ejemplo las estereotipadas novelas de James Bond escritas sin embargo por un antiguo espia Ian Fleming En la novela de espias realista existe siempre un componente etico varios de sus temas mas frecuentes mas alla del enigma o el misterio a descifrar o descubrir son la duplicidad moral entre traicion y lealtad tema del agente doble la identidad el nihilismo la corrupcion la injusticia la opresion el sacrificio la paranoia el patriotismo la decadencia la venganza el engano etc Los argumentos suelen tener que ver con las tacticas de infiltracion y penetracion topos el soborno el chantaje el robo o el sabotaje Antes de la Primera Guerra Mundial EditarEl desarrollo del espionaje moderno y su reflejo literario corresponde al siglo XIX y al XX cuando se crearon las primeras agencias de informacion contrainteligencia e intoxicacion la Ojrana rusa antecesora de la Checa el NKVD el GRU y el KGB sovieticos se crearon en 1881 el Deuxieme Bureau frances antecesor de la DGSE en 1871 el MI5 y el MI6 britanicos en 1909 diversas agencias estadounidenses ya existian en el XIX pero la OSS y la CIA modernas que las unificaron fueron fundadas en la primera mitad del XX y el Shin Bet o Shabak desemboco en su sucesor el Mosad israeli en 1949 El Abwehr fue el servicio de inteligencia aleman durante la II Guerra Mundial le sucedieron el BND en la Alemania occidental y la Stasi en la del Este Al principio fueron unas cuantas novelas sueltas tempranas las que empezaron a tratar ya los topicos del tema quiza el primer autor es el estadounidense James Fenimore Cooper con El espia 1821 y The Bravo 1831 Un asunto tenebroso 1841 del escritor del realismo Honore Balzac es ya una novela de espias La autobiografia 1819 del turbio y famoso director de la policia de Napoleon Joseph Fouche 1759 1820 creador del espionaje moderno ya habia divulgado algunos de los procedimientos usados por los servicios de inteligencia de entonces y la biografia que le consagro Stefan Zweig en 1929 tambien contribuyo a ello Fouche el genio tenebroso Casanova narro algunas de sus aventuras como espia en sus popularisimas Memorias y los agentes secretos son personajes habituales en las novelas de aventuras historicas de Alejandro Dumas basta recordar a su famosa Milady de Winter o a su Cagliostro Algunos de los relatos de Sherlock Holmes que se han leido como novelas policiacas son sin embargo ya un ejemplo temprano del genero por ejemplo la Aventura del tratado naval y la Aventura de los planos de Bruce Partington en que Holmes protege secretos britanicos de vital importancia de espias extranjeros mientras que en Su ultima reverencia el mismo es un agente doble que suministra informacion falsa a los alemanes al borde ya de la Primera Guerra Mundial Incluso nos hace saber el narrador que el hermano de Sherlock Mycroft trabaja en el servicio de inteligencia del gobierno britanico El agente secreto 1907 de Joseph Conrad ofrece una mirada mas seria sobre el espionaje y sus consecuencias tanto para los individuos como para la sociedad La novela narra la historia y tragedias personales de los componentes de un grupo revolucionario que pretende volar el observatorio de Greenwich En 1908 el genero se hallaba ya tan afianzado que incluso se publico una de sus primeras parodias en El hombre que fue Jueves de Gilbert Keith Chesterton Con todo el primer autor consagrado extensamente al genero fue el periodista y al parecer tambien espia William Tufnell Le Queux 1864 1927 quien escribio unas veinticinco novelas de este tipo aproximadamente la cuarta parte de todas las que hizo La primera fue su Guilty Bonds 1890 escrita a su vuelta de Rusia y prohibida en esa nacion al igual que su A secret service 1898 Pese a su estilo abominable fue el mas dedicado al genero y el mas leido hasta que llego Eric Ambler quien maduro los topicos del genero y creo algunos otros mas Tambien destaca Kim 1901 de Rudyard Kipling basado este ultimo en El Gran Juego rivalidad entre el imperio britanico y la Rusia zarista particularmente cruenta en los Balcanes y en Afganistan El Gran Juego sera uno de los temas perdurables del genero posteriormente como mero enfrentamiento entre Gran Bretana y la URSS en el siglo XX y junto al de la lealtad y la traicion Tambien es preciso mencionar La pimpinela escarlata 1905 de la Baronesa Orczy que narra las aventuras de un aristocrata ingles que rescata a los nobles galos perseguidos por la Revolucion francesa Pero fue el Enigma de las arenas novela de Robert Erskine Childers la que definio la novela de espionaje tipica antes de la Primera Guerra Mundial Las novelas de espionaje mas leidas eran las de William Le Queux aunque su prosa ordinaria ha relegado sus obras a tiendas de libros de segunda mano El segundo mas popular era Edward Phillips Oppenheim Juntos escribieron cientos de novelas de espias entre 1900 y 1914 aun cuando de escaso valor literario Tras la I Guerra Mundial el autor mas leido fue John Buchan un habilidoso propagandista sus novelas reflejaban la guerra como un conflicto entre civilizacion y barbarie Entre ellas las mas conocidas son Los Treinta y nueve escalones cuyo titulo fue reempleado en una pelicula de Hitchcock asi como Greenmantle y sus secuelas Sus novelas todavia se reeditan Las novelas de entreguerras principalmente ficcionalizan la lucha contra los bolcheviques En Francia Gaston Leroux naturaliza en 1917 la novela de espionaje con su pionera Rouletabille chez Krupp donde por primera vez aparece su detective Joseph Rouletabille Segunda Guerra Mundial EditarEl genero se volvio mas consistente e importante durante la Segunda Guerra Mundial Por primera vez aparecen novelas escritas por agentes de inteligencia retirados como Somerset Maugham que describe de forma certera el espionaje en la I Guerra Mundial en su novela Ashenden Compton Mackenzie otro agente britanico retirado escribio la primera satira del genero de espionaje tras la de Chesterton En 1955 se divulga la historia del mas peligroso espia al servicio de los nazis Elyesa Bazna Sin embargo todavia no son conocidos los casos de intoxicacion de Garbo y de la descodificacion de la maquina encriptadora Enigma y se desconoce la infiltracion de un topo al servicio de los sovieticos en el proyecto Manhattan Eric Ambler escribio sobre gente ordinaria atrapada en una red de espionaje en Epitafio a un espia 1938 La mascara de Dimitrios y Journey into Fear 1940 Ambler es notable y para algunos sorprendente por introducir la perspectiva izquierdista en el genero que solia mostrar una actitud mas conservadora y acorde al gobierno En 1939 la escocesa Helen MacInnes publica Above Suspicion comenzando una carrera exitosa durante 45 anos que se gano a la critica por sus intrincadas tramas y su particular reflejo de la historia contemporanea Otros titulos famosos incluyen Assignment in Britanny 1942 Decision at Delphi 1961 y Ride a Pale Horse 1984 En 1940 Manning Coles pseudonimo de Adelaide Frances Oke y Cyril Henry Coles publica Drink to Yesterday la primera en la serie de Thomas Elphinstone Hambledon Es una adusta historia enclavada en la Primera Guerra Mundial Las novelas posteriores ocurren en la Alemania Nazi o la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial y exhiben un tono mas ligero a pesar de las graves situaciones que describen Tras la guerra las novelas de Hambledon comenzaron a estereotiparse por lo que el interes decrecio La guerra fria EditarLa Guerra fria tras la Segunda Guerra Mundial dio un gran impulso al genero Graham Greene 1904 1991 poseia un gran conocimiento del oficio porque su tio Sir William Graham Greene ayudo a crear el Servicio de Inteligencia naval y su hermano mayor Herbert espio para el Imperio japones en los anos 30 es mas su hermana menor Elisabeth le recluto para el MI6 la inteligencia britanica tras servir en Africa le destinaron a la Seccion V a las ordenes directas de Kim Philby el celebre agente doble de Los cinco de Cambridge 1 Y se inspiro en sus propias experiencias con el MI6 para crear una serie de novelas izquierdistas y antimperialistas como El americano impasible 1952 ubicada en Saigon Un caso inacabado 1961 sobre el Congo belga Los comediantes 1966 en Haiti El consul honorario 1973 en Corrientes Argentina y El factor humano 1978 sobre un agente doble en Londres dividido tambien moralmente La mas popular de sus novelas fue Nuestro hombre en La Habana 1959 novela con toques de comedia sobre un espia britanico en la Cuba precastrista Pero su obra maestra es El factor humano donde el tema de la traicion constante en su obra se convierte en otra lealtad se inviste tambien de una desolada filosofia existencial y se tratan a fondo los temas morales con una prosa excepcional y una consumada estructura dramatica Las ultimas biografias de Greene han descubierto que estuvo trabajando para el servicio de inteligencia britanico hasta su misma muerte de forma que ya no se sabe bien si su faceta de escritor fue en realidad la tapadera de sus labores como espia Uno de los primeros fenomenos tras la guerra fria fue James Bond o 007 de Ian Fleming 1908 1964 el mas famoso espia de ficcion inspirado en parte en un personaje real El personaje aparece en Casino Royale 1953 aunque la mejor novela segun las listas de exitos fue Desde Rusia con amor 1957 El personaje tuvo un exito inmenso a traves de adaptaciones cinematograficas que formaron una franquicia Fleming fue tambien espia diseno planes para confundir a la inteligencia alemana y planifico la huida del rey Zigi de Albania 2 Sin embargo y a pesar del exito en ventas de las novelas de Fleming otros escritores pronto desarrollaron heroes con rasgos bien distintos a los de Bond ya que el espia tipico no tanto el agente operativo debe ser hombre de apariencia anodina dotado de gran memoria y que pasa absolutamente desapercibido Notables entre estos son los protagonistas de John le Carre 1931 y Len Deighton 1929 que se inspiran en los autores de los anos 30 que mostraban dudas sobre la moralidad del espionaje y reflejan la decadencia de la concepcion imperialista de Gran Bretana en el mundo y en la propia Gran Bretana Por ejemplo contrastando con Bond al George Smiley de Le Carre este ultimo es un desencantado oficial de inteligencia de mediana edad cuya esposa le ha sido repetidamente infiel con amantes que no se ha preocupado de ocultar Los servicios de inteligencia britanicos estan por entero calados por los rusos quienes ya solo tienen en cuenta a los americanos pese a lo cual Smiley juega una desoladora partida de ajedrez con el jefe del KGB Karla para desvelar la triste verdad Le Carre usa el argot del MI5 y el MI6 que conocia bien por haber sido espia el mismo topo es el agente enemigo infiltrado el frio la URSS los primos los estadounidenses la guarderia la estacion central cazadores de cabelleras los asesinos inquisidores los torturadores gorilas los agentes enemigos Su ficcion trasluce la realidad la traicion de los Cinco de Cambridge habia desacreditado por completo el servicio de inteligencia britanico Su novela mas representativa al respecto de las muchas que escribio es El topo 1974 llevada con exito a la television y al cine aunque el personaje de Smiley ya aparecia en su primera novela Llamada para el muerto Call for the Dead 1961 y tenia algun papel en El espia que surgio del frio 1963 tambien llevada con exito a la gran pantalla Len Deighton se muestra desmitificador y eliptico y su protagonista Harry Palmer es una de las grandes creaciones del genero pueden citarse su The Ipcress File 1962 de la heptalogia que dedico al personaje y llevada con exito al cine pero posteriormente creo a otro espia Bernard Samson que se recuerda en especial por Spy Hook 1988 Anzuelo para espias 1995 En El dia del chacal 1970 de Frederick Forsyth se narra el intento de asesinato del general De Gaulle y en El ojo de la aguja de Ken Follett las desventuras de un espia aleman atrapado en una isla britanica con informacion crucial poco antes del desembarco de Normandia los autores proceden a acercarse de forma periodistica y se les aclamaba su uso dramatico de acontecimientos historicos En los Estados Unidos destaca La carta del Kremlin del oficial de contrainteligencia militar escritor y empresario teatral Noel Behn que fue llevada al cine Behn definio acertadamente el genero al comentar que en una novela de detectives el heroe resuelve un crimen en una novela de espias el heroe comete uno Pero tambien tras el antiguo telon de acero hubo novela de espias Boris Akunin pseudonimo de Grigori Shalvovich Chjartishvili revitalizo el genero con desmitificacion humor e ingenio en Conspiracion en Moscu El angel caido y Gambito turco Su heroe Fandorin nada tiene que ver con el derrotado Smiley de Le Carre o el frivolo James Bond Tambien destaca el enigmatico Trevanian La sancion del Eiger 1972 y La sancion de Loo 1973 protagonizadas por el espia y asesino Jonathan Helmlock entre otras su obra maestra es Shibumi de 1979 El sueco estadounidense Donald Hamilton escribio mas de una veintena de novelas de espias protagonizadas por Matt Helm y tambien son referencias en el genero Robert Littell 1935 famoso por The Company 2003 y Charles MacCarry 1930 de este ultimo cabe mencionar Operacion Golgota 1977 En efecto en esta epoca los escritores americanos ponen en peligro por primera vez el predominio britanico en el genero En 1960 Donald Hamilton publica Muerte de un ciudadano y The Wrecking Crew las primeras novelas en las que figura el sombrio espia asesino Matt Helm Estos libros inspiraron una serie de peliculas comicas protagonizadas por Dean Martin La primera novela de Robert Ludlum La herencia escarlata 1971 fue un best seller en libros de bolsillo lanzando la carrera de su autor Se considera generalmente a Ludlum como el inventor del thriller de espias moderno asimismo creo la franquicia en torno al espia desmemoriado Jason Bourne que tanto exito ha tenido en sus adaptaciones cinematograficas Los seis dias del condor 1974 de James Grady fue llevada al cine La caza del octubre rojo 1984 la primera novela de Tom Clancy fue una sensacion editorial y mas tarde fue adaptada al cine Aunque se acredita al gales Craig Thomas el crear el primer techno thriller con su novela Firefox de 1977 fue Clancy quien mas cultivo el genero Durante los anos 60 se estrenaron una gran cantidad de peliculas de espias basadas en estos libros desde el mas fantasioso James Bond a la mas realista El espia que surgio del frio basado en la novela del mismo titulo de John Le Carre Tambien aparecen espias en la television James Bond en un episodio de Climax en 1954 basado en Casino Royale y se producen varias series de television como Mision imposible The Man from U N C L E El agente secreto y Yo espia Tambien se parodia a las series de espias en Get Smart Ya en los anos 1970 el agente retirado de la CIA Charles McCarry escribio media docena de novelas como The Tears of Autumn notables por su calidad y conocimientos sobre el espionaje Despues de la Guerra fria EditarCon el final de la Guerra fria el escritor Norman Mailer trata el tema del espionaje en EE UU en Harlot s Ghost novela publicada en 1991 ano en que se disuelve la Union Sovietica pero sin duda el autor mas importante y consagrado al genero heredero de Ambler y Greene es Alan Furst 1941 autor por ejemplo de El oficial polaco 1995 La mayoria de sus novelas estan relacionadas con la II Guerra Mundial como Trevanian se afinco en Francia Con la caida del Telon de Acero el antiguo este Comunista se tambaleaba pues precisaba de ayuda financiera de occidente mientras adoptaba un regimen democratico Con la desaparicion de la Union Sovietica Rusia no servia como archienemigo para las novelas de espionaje Lo que es mas la misma existencia de la CIA estaba comprometida el congreso de EE UU estaba debatiendo si desmantelar la agencia El interes del publico por la novela de espionaje tambien menguaba por lo que el New York Times dejo de publicar su columna de resena de thrillers Sin embargo los editores continuaron publicando los nuevos trabajos de autores que habian sido populares durante la Guerra fria esperando que sus lectores serian fieles lo que resulto cierto Ademas de los mencionados anteriormente se publicaron las obras de Nelson DeMille W E B Griffin y David Morrell A pesar de esto los editores no querian correr el riesgo de publicar a autores noveles Solo unos cuantos por lo original o por la calidad de sus obras consiguieron ser publicados mientras los otros publicaban en folletines de tapa blanda Entre ellos en Estados Unidos podemos encontrar a Joseph Finder con Moscow Club 1995 Gayle Lynds Mascarada 1996 y Daniel Silva The Unlikely Spy 1996 En el Reino Unido Charles Cumming A Spy By Nature 2001 Todos ellos aun siendo excepciones contribuyeron a mantener el genero vivo La decada del espia EditarLos casos de los topos estadounidenses Aldrich Ames Robert Hanssen y John Anthony Walker asi como de los britanicos Cinco de Cambridge y George Blake y los rusos Dmitri Poliakov Oleg Penkovski Oleg Gordievski Aleksandr Litvinenko y Adolf Tolkachev y los acontecimientos del 11 de septiembre y los subsiguientes ataques terroristas devolvieron a los lectores el ansia por conocer mas sobre la guerra secreta en el mundo Asi la ficcion de espionaje ha sido una lente a traves de la cual los lectores no solo se entretienen sino que tambien obtienen conocimientos e interpretan el mundo y la politica Por eso el interes por la novela de espionaje resurgio y ha continuado creciendo pues refleja la atencion que muestra el publico por los servicios de inteligencia de todo el mundo Le Carre y Forsyth marcaron su regreso con nuevas obras Autores britanicos nuevos como Tom Bradby empiezan a publicar Los editores buscaron activamente novelas de espionaje y continuan haciendolo Gran cantidad de autores europeos y norteamericanos cultivan hoy en dia este genero En Estados Unidos la lista de los mas vendidos del New York Times esta frecuentemente dominada por estos thrillers El autor mas destacado reciente es sin duda un digno seguidor de Greene y Deigthon que como ellos fue tambien espia Charles Cumming autor de varias novelas entre ellas The Spanish Game 2006 que refleja su experiencia en Espana donde estuvo viviendo y En un pais extrano 2018 El autor francosueco Jan Guillou ha popularizado el personaje de un espia sueco Carl Hamilton en un ya extenso ciclo de diez novelas y John Banville vuelve al tema de Los cinco de Cambridge con El intocable Por otra parte el estadounidense de origen portugues Daniel Silva tambien se ha consagrado en exclusiva al genero El hombre de Viena La chica inglesa y el escritor Joseph Finder se inspira en su propia experiencia pues fue agente de la CIA En 2004 se formo la primera organizacion internacional de escritores de thriller International Thriller Writers ITW que fomento la primera conferencia internacional ThrillerFest en junio de 2006 La novela de espionaje y trabajos similares dedicados a lectores mas jovenes tambien ha visto la luz en epoca reciente como puede verse en obras como la serie de novelas de Alex Rider escritas por Anthony Horowitz El interes por el espionaje tambien puede apreciarse por parodias como Enviada especial de Jean Echenoz o series de television como La Femme Nikita 1997 2001 Alias 2001 2006 24 2001 2010 o Spooks llamada en Inglaterra MI 5 2002 2011 Pero mas notablemente una oleada de peliculas de espionaje ha podido verse en Hollywood con titulos como Mission Impossible o la saga de The Bourne Identity asi como por las versiones mas modernas de la franquicia James Bond Pero lo que es mas interesante un genero que siempre ha sido visto como entretenimiento ha comenzado a adquirir un perfil critico y social con peliculas como Munich de Steven Spielberg Syriana o El jardinero fiel basada en una novela de Le Carre La novela de espionaje fuera del mundo anglosajon EditarLa novela de espionaje en Espana Editar Pio Baroja publico 22 novelas historicas protagonizadas por un antepasado suyo el espia conspirador y mason liberal Eugenio de Aviraneta 1792 1872 las Memorias de un hombre de accion entre 1913 y 1935 Pero despues de la Guerra Civil la existencia del genero de espionaje en Espana se limito a traducciones de autores anglosajones hasta que en los anos sesenta la editorial Ferma de Barcelona lanzo una coleccion de novelas baratas B A N G sobre una supuesta red internacional de espionaje y anticriminal que recordaba claramente al mundo de James Bond Sus autores eran espanoles aunque recurrian a seudonimos anglosajones Distinto fue el caso del militar Angel Ruiz Ayucar La sierra en llamas 1953 Posteriormente el genero decayo al concluir la Guerra Fria salvo algunas excepciones como las memorias noveladas del espia Luis M Gonzalez Mata Cisne Yo fui espia de Franco 1977 y las novelas Carne de Trueque 1979 de Fernando Martinez Lainez La patria goza de calma 1988 de Juan Antonio de Blas y Beltenebros 1989 de Antonio Munoz Molina Como curiosidad puede citarse alguna obra extranjera protagonizada por un jefe del CESID como La traicion de Cordoba de Paul Goeken o Invierno en Madrid de C J Sansom El genero resurgio con fuerza con el siglo XXI Alejandro Gandara conquisto en 2001 el premio Herralde de novela con Ultimas noticias de nuestro mundo sobre antiguos espias de la desaparecida RDA tras la caida del muro de Berlin siguio en 2002 Javier Marias con Tu rostro manana y en 2003 Lourdes Ventura con La cantante de hotel Se inicio la serie del agente Antonio Alba en Cazar al Capricornio 2009 y La otra cara de Jano 2012 de Francisco Castillo Arenas y destacan entre otras novelas sueltas El espia imperfecto 2009 de Jose Luis Caballero La voz del pasado 2010 de Fernando Rueda y El informe Muller 2013 y Nuestra parte del trato 2015 de Antonio Manzanera Escribano Grandes exitos han sido El tiempo entre costuras 2009 de Maria Duenas llevada a la television y la trilogia de Falco de Arturo Perez Reverte formada por Falco 2016 Eva 2017 y Sabotaje 2018 El autor ya se habia acercado al genero en su novela historica El maestro de esgrima Otros autores son Luis Molla Soldado de nieve el exagente del CNI Juan Alberto Perote Mision para dos muertos Andres Perez Dominguez La clave Pinner Carlos Carnicer Forcada Un espia espanol al servicio de Felipe II Antonio Ruiberriz de Torres El hombre de Nador Inaki Abad El habito de la guerra Los malos adioses Jose Calvo Poyato El espia del rey Inaki Martinez La ciudad de la mentira Basilio Trilles La espia de Franco Francisco Veiga Ciudad para ser herida y Las reglas de la cabra Manuel Hurtado Marjalizo La libreria del callejon Ed La Esfera de los libros 2016 Jose de Cora Jose Maria Beneyto Montero Glez David Vazquez Rodriguez 3 El Foro de debate Maximo Secreto reune hoy a unos veinte escritores espanoles de este genero La novela de espionaje en Iberoamerica Editar En Latinoamerica el genero nunca ha llegado a ser un subgenero literario que haya tenido una verdadera tradicion literaria Sin embargo en la ultima decada escritores como el chileno Roberto Ampuero con su novela Detras del muro entre otras el cubano Humberto Lopez y Guerra seudonimo H L Guerra con sus novelas El traidor de Praga y Triangulo de espias los peruanos Alejandro Neyra con CIA Peru una novela de espias y Juan Manuel Robles con Nuevos juguetes de la guerra fria y los venezolanos Moises Naim con Dos espias en Caracas y Juan Carlos Mendez Guedez con su obra Los maletines han logrado que la novela de espionaje este presente en la literatura Latinoamericana Algunos autores reconocidos del genero EditarEric Ambler Jack Higgins Roberto Ampuero Raymond Benson John Buchan Jose Luis Caballero Francisco Castillo John le Carre James Hadley Chase Robert Erskine Childers Tom Clancy Manning Coles Desmond Cory Len Deighton Paul Eddy Sebastian Edwards Joseph Finder Ian Fleming Vince Flynn Ken Follett Frederick Forsyth Alan Furst John Gardner Michael Gilbert Graham Greene Jan Guillou Adam Hall Donald Hamilton Robert Harris Raelynn Hillhouse Anthony Horowitz Humberto Lopez y Guerra H L Guerra Robert Ludlum Gayle Lynds Helen MacInnes Ian Mackintosh Norman Mailer Somerset Maugham Charles McCarry Andy McNab David Morrell James Munro Manning O Brine E Phillips Oppenheim Emma Orczy William le Queux Fernando Rueda Daniel Silva Desmond Skirrow Ross Thomas Brad Thor Dennis WheatleyReferencias Editar Azancot Nuria 13 de mayo de 2004 Literatura de espias secretos y mentiras El Cultural Nuria Azancot op cit Autores espanoles de novelas de espias y sus obras Foro de Inteligencia Espionaje y Servicios Secretos 15 de julio de 2007 Aronoff Myron J The Spy Novels of John Le Carre Balancing Ethics and Politics 1999 Cawelti John G The Spy Story 1987 Priestman Martin ed The Cambridge Companion to Crime Fiction 2003 Enlaces externos EditarEn castellano Editar 1 Blog dedicado a la novela de espionaje espanola Negra y Criminal libreria virtual de novela negra policial y de intriga En ingles Editar International Thriller Writers Inc Web oficial de la asociacion de escritores de thriller Datos Q1426213Obtenido de https es wikipedia org w index php title Novela de espionaje amp oldid 134470105, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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