fbpx
Wikipedia

Pteropodidae

Los pteropódidos (Pteropodidae), conocidos comúnmente como megamurciélagos, murciélagos frugívoros o (en especial los de los géneros Acerodon y Pteropus) zorros voladores, son una familia de mamíferos quirópteros. Son el único miembro de la superfamilia Pteropodoidea, una de las dos que componen el suborden Yinpterochiroptera.

 
Pteropódidos

Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Chiroptera
Superfamilia: Pteropodoidea
Familia: Pteropodidae
Gray, 1821
Distribución

Distribución de los megamurciélagos
Subfamilias

Nyctimeninae
Cynopterinae
Harpiyonycterinae
Pteropodinae
Rousettinae
Eidolinae

Sinonimia

Pteropidae (Gray, 1821)[1]
Pteropodina C. L. Bonaparte, 1837[1]

Las divisiones de Pteropodidae han variado desde que se propusieron por primera vez subfamilias en 1917, pasando de las tres que se clasificaron ese año, a las seis que se reconocen actualmente, junto con varias tribus; hasta 2018 se habían descrito 197 especies de pteropódidos. El conocimiento de la evolución de los megamurciélagos ha estado determinada sobre todo por datos genéticos, ya que el registro fósil de esta familia es el más fragmentado de todos los murciélagos. Es probable que hayan evolucionado en Australasia, con el ancestro común de todos los pteropódidos vivos que apareció hace aproximadamente 31 millones de años. Muchos de sus linajes probablemente se originaron en Melanesia y posteriormente se dispersaron a lo largo del tiempo por el Asia continental, el Mediterráneo y África. En la actualidad se distribuyen por áreas tropicales y subtropicales de Eurasia, África y Oceanía.

Aunque esta familia incluye las especies de murciélagos de mayor tamaño, con individuos de algunas especies que pesan hasta 1,45 kg y tienen una envergadura de hasta 1,7 m, a pesar de su nombre no todos los megamurciélagos tienen un cuerpo de gran tamaño, pues casi un tercio de todas las especies pesan menos de 50 g. Morfológicamente se pueden distinguir de otros murciélagos por sus caras similares a las de los perros, hocico vulpino, la presencia de garras en el segundo dedo de la mano y su reducido uropatagio. Solo los miembros de un género, Notopteris, tienen cola. Como todos los murciélagos, cuentan con varias adaptaciones para el vuelo, como el rápido consumo de oxígeno, la capacidad de mantener una frecuencia cardíaca de más de 700 latidos por minuto y un gran volumen pulmonar.

La mayoría son nocturnos o crepusculares, aunque algunas especies son activas durante el día. Durante los períodos de inactividad se refugian en árboles o cuevas; los miembros de algunas especies descansan solos, mientras que otros forman colonias de hasta un millón de individuos. Durante los períodos de actividad utilizan el vuelo para desplazarse hasta los recursos alimenticios. Con pocas excepciones, los miembros de esta familia carecen de capacidad de ecolocalización, por lo que recurren a sus agudos sentidos de la vista y el olfato para orientarse y buscar los alimentos. La mayoría de las especies son fundamentalmente frugívoras y algunas son nectarívoras; otros recursos alimenticios menos comunes son hojas, polen, ramitas y corteza.

Alcanzan la madurez sexual a un ritmo lento y tienen un bajo rendimiento reproductivo. La mayoría de las especies tienen una sola cría tras una gestación de cuatro a seis meses; este escaso rendimiento reproductivo se traduce en que, tras una pérdida de población, su número tarda en recuperarse. Una cuarta parte de las especies de la familia están catalogadas como amenazadas, principalmente debido a la destrucción de su hábitat y a la caza indiscriminada. En algunas zonas son una fuente de alimento habitual, lo que ha provocado la disminución de la población y su extinción. Como otros murciélagos son objeto de estudios en el ámbito de la salud pública, ya que son reservorios naturales de varios virus que pueden afectar a los seres humanos.

Anatomía editar

Morfología externa editar

 
Llamativo cuello amarillo del zorro volador de las Marianas (Pteropus mariannus)

Los megamurciélagos recibieron este nombre porque generalmente son los murciélagos de mayor peso y tamaño; el más grande, Pteropus neohibernicus, pesa hasta 1,6 kg,[2]​ con una envergadura de hasta 1,7 m.[3]​ A pesar de que el tamaño corporal fue una característica definitoria que Dobson utilizó para la división de los murciélagos en Microchiroptera y Megachiroptera, no todas las especies de megamurciélagos son de gran tamaño o más grandes que los micromurciélagos: Balionycteris maculata pesa solo 14,2 g.[4]​ Los géneros Pteropus y Acerodon (zorros voladores) suelen tomarse como referentes de toda la familia en cuanto a tamaño corporal, pero en realidad estos géneros son atípicos, lo que crea un concepto erróneo del verdadero tamaño de la mayoría de las especies de la familia.[5]​ En un estudio realizado en 2004 se señalaba que el 28 % de las especies de megamurciélagos pesaban menos de 50 g.[4]

Pueden distinguirse de los micromurciélagos por su cara similar a la de un perro y su hocico vulpino, por la presencia de garras en el segundo dedo de la extremidad anterior (ver sección Postcráneo y por sus pequeñas orejas,[6]​ que se debe en parte a la carencia de trago,[n 1]​ que sí está presente en muchas especies de micromurciélagos. Los miembros del género Nyctimene tienen un aspecto menos parecido a los perros, con caras más cortas y fosas nasales tubulares.[8]​ Un estudio de 2011 sobre 167 especies de megamurciélagos concluyó que mientras que la mayoría (63 %) tiene un pelaje de color uniforme, se observan otros patrones en esta familia: contracoloración en el 4 % de las especies, una banda en el cuello o nuca en el 5 %, rayas en el 10 % y manchas en el 19 % de las especies.[9]

A diferencia de los micromurciélagos tienen un uropatagio —extensión de la membrana de vuelo de piel elástica y resistente que se extiende entre las extremidades posteriores— muy reducido.[10]​ Carecen de cola o es muy pequeña, con la excepción de las especies del género Notopteris, que tienen una larga cola.[11]​ En la mayoría de las especies de esta familia las alas se insertan lateralmente (se unen al cuerpo directamente en los lados), pero en Dobsonia las alas se unen más cerca de la columna vertebral, lo que les da el nombre común de murciélagos frugívoros «de espalda desnuda».[10]

Esqueleto editar

Cráneo y dentición editar

 
Cráneo de Pteropus melanotus)

Los pteropódidos tienen cavidades orbitarias grandes, bordeadas por apófisis postorbitales[n 2]​ que, en ocasiones, se unen para formar la barra postorbital. El hocico, de longitud variable según los géneros, es de aspecto sencillo y no muy modificado, a diferencia de otras familias de murciélagos.[12]​ El premaxilar está bien desarrollado y normalmente está libre,[13]​ esto es, que no se fusiona con el maxilar sino que se articula con él mediante ligamentos, lo que le permite moverse libremente.[14][15]​ El premaxilar siempre carece de una rama palatal.[13]​ En las especies con un hocico más largo el cráneo suele ser arqueado. En los géneros con caras más cortas (Penthetor, Nyctimene, Dobsonia y Myonycteris), el cráneo tiene poca o ninguna curvatura.[16]

El número de dientes oscila entre 24 y 34, según las especies; todas tienen dos o cuatro incisivos superiores e inferiores, con la excepción de Aproteles bulmerae, que carece completamente de incisivos,[17]​ y Myonycteris brachycephala, que tiene dos incisivos superiores y tres inferiores,[18]​ lo que lo convierte en la única especie de mamífero con una fórmula dentaria asimétrica.[18]

Todas las especies de la familia tienen dos dientes caninos superiores e inferiores. El número de premolares es variable, con cuatro o seis superiores e inferiores. Los primeros molares superiores e inferiores están siempre presentes, lo que significa que todos los megamurciélagos tienen al menos cuatro molares; los molares restantes pueden estar presentes, presentes pero reducidos, o ausentes.[17]​ La parte superior de los molares y premolares es sencilla, con una reducción de las cúspides y crestas que se traduce en una corona dental más aplanada.[19]

Como la mayoría de los mamíferos, los megamurciélagos son difodontos, lo que significa que los jóvenes tienen un conjunto de dientes deciduos (dientes de leche) que caen y son reemplazados por dientes permanentes; la mayoría de las especies de esta familia tiene 20 dientes de leche. Como el habitual entre los mamíferos,[20]​ el conjunto de dentición decidua no incluye los molares.[19]

Postcráneo editar

 
Esqueleto de Pteropus samoensis

Se ha descrito a los omóplatos de los megamurciélagos como los más primitivos de todas las familias de quirópteros.[19]​ El hombro es por lo general de construcción simple, pero tiene algunas características especializadas. La primitiva inserción del músculo omohioideo desde la clavícula hasta la escápula está desplazada lateralmente (más hacia el lado del cuerpo), una característica que también se ve en la familia de micromurciélagos Phyllostomidae. El hombro también tiene un sistema muy desarrollado de deslizamientos musculares (bandas estrechas de músculo que potencian los músculos más grandes) que anclan el tendón del músculo occipitopollicalis (músculo en los murciélagos que va desde la base del cuello hasta la base del pulgar)[10]​ a la piel.[21]

Mientras que los micromurciélagos solo tienen garras en los pulgares de sus extremidades anteriores, la mayoría de los megamurciélagos además tienen un segundo dedo con garras,[19]​ a excepción de los géneros Eonycteris, Dobsonia, Notopteris y Neopteryx, que carecen de esta segunda garra.[22]​ El primer dedo es el más corto, mientras que el tercer dedo es el más largo; el segundo dedo no puede ser flexionado.[19]​ Los pulgares de los megamurciélagos son más largos en relación con sus extremidades delanteras que los de los micromurciélagos.[10]

Las extremidades posteriores tienen los mismos componentes del esqueleto de los humanos. La mayoría de las especies de la familia tienen una estructura adicional denominada calcar, apófisis cartilaginoso que surge del calcáneo.[23]​ Algunos autores se denominan a esta estructura espolón uropatagial para diferenciarla de los calcares de los micromurciélagos, que tienen una estructura diferente. La estructura permite estabilizar el uropatagio, permitiendo a los murciélagos ajustar la curvatura de la membrana durante el vuelo. Los géneros Notopteris, Syconycteris y Harpyionycteris no disponen de calcar.[24]​ Toda la pierna rota en la cadera comparada con la orientación normal de los mamíferos, lo que supone que las rodillas están orientadas hacia atrás. Los cinco dedos de las patas se flexionan en la dirección del plano sagital, sin que ningún dedo pueda flexionarse en la dirección opuesta, como en las patas de las aves paseriformes.[23]

Sistemas internos editar

 
Anatomía interna de Hypsignathus monstrosus

El alto coste energético que supone el vuelo requirió que experimentaran varias adaptaciones del sistema cardiovascular. Durante el vuelo, los murciélagos pueden elevar en veinte veces o más su consumo de oxígeno durante períodos prolongados; los atletas humanos pueden lograr un factor de aumento similar, pero durante unos pocos minutos como máximo.[25]​ Un estudio realizado en 1994 con Eidolon helvum y Hypsignathus monstrosus reveló una relación media de intercambio respiratorio[n 3]​ de aproximadamente 0,78. En la mediciones realizadas con dos especies, las frecuencia cardíacas máximas en vuelo variaron entre los 476 latidos por minuto en Pteropus poliocephalus y los 476 en Rousettus aegyptiacus. El número máximo de respiraciones por minuto varió entre 163 en Pteropus poliocephalus y 316 en Eidolon helvum[27]​ Además, los megamurciélagos tienen una capacidad pulmonar excepcionalmente grande en relación con su tamaño; mientras que mamíferos terrestres como las musarañas, tienen un volumen pulmonar de 0,03 cm3 por gramo de peso corporal, especies como Epomophorus wahlbergi tienen volúmenes de 0,13 cm3 por gramo, más de cuatro veces superior.[25]

Tienen un aparato digestivo rápido, con un tiempo de tránsito intestinal de media hora o menos,[8]​ Está adaptado para una dieta herbívora, en ocasiones restringida a frutas blandas o néctar.[28]​ La longitud es corta para un herbívoro (también más corta que la de los microquirópteros insectívoros),[28]​ ya que el contenido fibroso de su alimentación se separa en su mayor parte por la acción del paladar, la lengua y los dientes, y luego se desecha.[28]​ Muchos megamurciélagos tienen estómagos en forma de U. No hay una diferencia clara entre el intestino delgado y el grueso, ni un comienzo definido del recto. Tienen una densidad muy alta de microvellosidades intestinales, lo que proporciona una gran área para la absorción de nutrientes.[29]

Biología y ecología editar

Tamaño del genoma editar

Como en todos los murciélagos, el tamaño del genoma de los pteropódidos es mucho más pequeño que en otros mamíferos. Un estudio realizado en 2009 con 43 especies de megamurciélagos determinó que sus genomas iban desde los 1,86 picogramos[n 4]​ en Eidolon helvum y 2,51 pg en Pteropus lylei; todos los valores fueron mucho más bajos que el valor medio de los mamíferos de 3,5 pg. Los megamurciélagos tienen genomas más pequeños que los micromurciélagos, con un peso medio de 2,20 pg en comparación con 2,58 pg de estos últimos. Se cree que esta diferencia podría estar relacionada con el hecho de que el linaje de los megamurciélagos ha pasado por una extinción del LINE-1.[n 5]​ LINE-1 constituye entre el 15 y el 20 % del genoma humano y se considera el elemento nuclear intercalado largo más frecuente entre los mamíferos.[31]

Sentidos editar

Vista editar

 
Mirimiri acrodonta

A diferencia de otros murciélagos, con muy pocas excepciones los pteropódidos carecen de la capacidad de ecolocalización, por lo tanto dependen de la vista y el olfato para orientarse.[32]​ Sus ojos son grandes y están situados en la parte delantera de la cabeza.[33]​ Son más grandes que los del ancestro común de todos los murciélagos y un estudio evidenció una tendencia al aumento del tamaño de los ojos entre los megamurciélagos; en el mismo estudio, los exámenes realizados sobre los ojos de 18 especies de megamurciélagos determinó que Syconycteris australis tenía los ojos más pequeños, con un diámetro de 5,03 mm, mientras que los más grandes eran los de Pteropus vampyrus, con 12,34 mm de diámetro.[34]​ El iris suele ser marrón, pero puede ser rojo o naranja, como en Desmalopex, Mirimiri, Pteralopex y algunos Pteropus.[35]

Con altos niveles de brillo su agudeza visual es más pobre que la de los humanos, mientras que con poco brillo es superior.[33]​ Un estudio que examinó los ojos de algunas especies de Rousettus, Epomophorus, Eidolon y Pteropus concluyó que los tres primeros poseen tapetum lucidum, una estructura reflectante en los ojos que mejora la visión con bajos niveles de luz, mientras que las especies de Pteropus no.[32]​ Todas las especies examinadas tenían retinas con células fotosensibles tanto conos (responsables de la percepción del color) como bastones, pero solo las especies de Pteropus tenían conos tipo S, que detectan las longitudes de onda más cortas de la luz; debido a que no fue discernible la sintonía espectral de las opsinas, no está claro si los conos S de Pteropus detectan la luz azul o ultravioleta. Las especies de Pteropus son dicromáticas, ya que poseen dos tipos de células cono; los otros tres géneros, que carecen de conos S, son monocromáticos, incapaces de percibir el color. En todos los géneros se encontraron densidades muy altas de células bastón, lo que se traduce en una alta sensibilidad a la luz, que se corresponde con sus patrones de actividad nocturna; en Pteropus y Rousettus las densidades de bastones medidas fueron de 350 000 a 800 000 por milímetro cuadrado, igual o superior a las de otros animales nocturnos o crepusculares como el ratón común (Mus musculus), el gato (Felis silvestris catus) o el conejo doméstico (Oryctolagus cuniculus domesticus).[32]

Olfato editar

 
Nyctimene major

Cuentan con un agudo sentido del olfato, similar al del perro doméstico (Canis lupus familiaris),[36]​ que utilizan para encontrar fuentes de alimento como la fruta y el néctar.[37]​ Los murciélagos frugívoros del género Nyctimene, como N. robinsoni, tienen un olfato estereoscópico, lo que les permite trazar un mapa y seguir rastros de olor en tres dimensiones.[36]​ Como la mayoría (o probablemente todas) las demás especies de murciélagos, las madres y las crías de los megamurciélagos también utilizan el olfato para reconocerse entre sí o a otros individuos.[37]​ Los machos de las especies de zorros voladores (Acerodon y Pteropus) tienen en los hombros glándulas sebáceas agrandadas y sensibles a los andrógenos que utilizan para marcar su territorio con olor, especialmente durante la época de apareamiento; las secreciones de estas glándulas varían según la especie.[38]​ Los machos también se lavan o se cubren con su propia orina.[38][39]

Gusto editar

Los miembros de esta familia poseen el gen TAS1R2, lo que significa que tienen la capacidad de percibir el sabor dulce de los alimentos; este gen está presente en todos los murciélagos, excepto en los vampiros. Como todos los demás murciélagos, los pteropódidos no pueden percibir el sabor umami, debido a la ausencia del gen TAS1R1; de entre los otros mamíferos, solo los pandas gigantes han demostrado carecer de este gen.[37]​ Los pteropódidos también poseen múltiples genes TAS2R, lo que indica que pueden percibir el sabor amargo.[40]

Reproducción y ciclo vital editar

 
Pteropus lylei con sus crías

Entre los mamíferos, al igual que todos los murciélagos, son longevos en relación con su tamaño; algunos ejemplares en cautiverio han superado los 30 años.[22]​ También en relación con su tamaño, tienen un bajo rendimiento reproductivo y una madurez sexual tardía; las hembras de la mayoría de las especies de la familia no dan a luz hasta alcanzar uno o dos años de edad.[41]​ Sus hábitos de apareamiento son muy variables y en gran medida desconocidos.[42]​ Algunos megamurciélagos aparentemente pueden reproducirse durante todo el año, pero la mayoría de las especies probablemente se reproducen de forma estacional.[22]​ El apareamiento se realiza en su lugar de cobijo, en la rama de un árbol.[43]​ La duración de la gestación es variable,[44]​ pero en la mayoría de las especies es de cuatro a seis meses. Varias especies muestran adaptaciones reproductivas que prolongan el período entre la cópula y el parto; algunas, como Eidolon helvum, utilizan la implantación diferida y, aunque la cópula se produce en junio o julio, el cigoto no se implanta en la pared uterina hasta meses más tarde, en noviembre.[41]Haplonycteris fischeri, debido a esta adaptación reproductiva del retraso de la implantación, tiene la mayor duración de la gestación de todas las especies de murciélagos, de hasta 11,5 meses.[44]​ Este retraso implica que el desarrollo del embrión se suspende hasta ocho meses después de la implantación en la pared uterina, de ahí sus larguísimos períodos de gestación.[41]​ En Cynopterus sphinx la duración de la gestación es más corta, de unos tres meses.[45]

Como norma general todas las especies de la familia paren una única cría,[41]​ aunque existen escasos registros de dos en Pteropus rufus, Epomops dobsoni, Pteropus poliocephalus, Pteropus alecto, Pteropus conspicillatus[46]Cynopterus sphinx,[47]Epomophorus crypturus, Hypsignathus monstrosus, Eidolon helvum, Myonycteris torquata, Rousettus aegyptiacus o Rousettus leschenaultii,[48]​ aunque en estos casos es raro que ambas crías sobrevivan.[46]​ Debido a que los pteropódidos, como todos los murciélagos, tienen bajas tasas de reproducción, en caso de disminución de su número, las poblaciones tardan en recuperarse.[49]

Al nacer, las crías de megamurciélagos tienen un peso, en promedio, del 17,5 % del peso postparto de su madre, la menor relación de peso madre/cría de todas las familias de murciélagos, que es de media del 22,3 %. No es fácil clasificar las crías de los megamurciélagos en las categorías tradicionales de altriciales (indefensos al nacer) o precociales (capaces al nacer); especies como Cynopterus sphinx nacen con los ojos abiertos (un signo de precodidad), mientras que los ojos de las crías de Rousettus aegyptiacus no se abren hasta nueve días después del nacimiento (un signo de altricialidad).[50]

Como en casi todas las especies de murciélagos, los machos no participan con las hembras en el cuidado parental.[51]​ Las crías permanecen con sus madres hasta que son destetadas; el tiempo que transcurre hasta el destete varía según las especies. Como todos los murciélagos, los pteropódidos tienen períodos de lactancia relativamente largos: las crías se amamantan hasta que alcanzan aproximadamente el 71 % de la masa corporal adulta, a diferencia del 40 % en los demás mamíferos.[52]​ Las especies del género Micropteropus destetan a sus crías a las siete u ocho semanas de edad, mientras que Pteropus medius lo hace a los cinco meses.[53]​ Aunque muy inusualmente, hay registros de individuos machos de dos especies de megamurciélagos, Pteropus capistratus y Dyacopterus spadiceus, produciendo leche, pero en estos casos nunca se ha observado un macho lactante;[54]​ no está claro si esta lactancia es funcional y los machos realmente amamantan a las crías o si es el resultado del estrés o la malnutrición.[55]

Comportamiento y sistemas sociales editar

 
Grupo de megamurciélagos del género Pteropus reposando

Muchas especies de esta familia son altamente gregarias o sociales. Los megamurciélagos vocalizan para comunicarse entre sí, con ruidos descritos como «ráfagas de sonido similares a trinos»,[56]​ graznidos[57]​ o llamadas fuertes similares a balidos[58]​ en varios géneros. Al menos una especie, Rousettus aegyptiacus, es capaz de un tipo aprendizaje de producción vocal, definido como «capacidad de modificar las vocalizaciones en respuesta a interacciones con congéneres».[59][60]​ Los jóvenes de esta especie son capaces de adquirir un determinado grupo de variaciones vocales escuchando a sus madres, así como a otros individuos de sus colonias; se ha postulado que estas diferencias de variaciones vocales pueden dar lugar, por ejemplo, a que los individuos de distintas colonias se comuniquen a distintas frecuencias.[61][62]

Entre los comportamientos sociales de los megamurciélagos se incluye el uso de conductas sexuales para algo más que la reproducción. Existen estudios que muestran la posibilidad de que las hembras de Rousettus aegyptiacus reciben comida de los machos a cambio de sexo; pruebas de paternidad confirmaron que los machos de los que cada hembra obtenía comida tenían una mayor probabilidad de engendrar la descendencia de la hembra.[63]​ Se ha observado felación homosexual en al menos una especie, Pteropus pselaphon;[64][65]​ se ha planteado la hipótesis de que este comportamiento fomenta la formación de colonias de machos antagónicos en climas fríos.[64][65]

La mayoría de pteropódidos son nocturnos o crepusculares, aunque se han observado casos de ejemplares volando durante el día.[3]​ Algunas especies y subespecies isleñas son diurnas, un comportamiento que se cree que responde a la falta de depredadores; entre las especies diurnas están Pteropus niger, Pteropus molossinus, Pteropus seychellensis, una subespecie de Pteropus melanotus (P. m. natalis) y una de Pteropus pelagicus (P. p. insularis).[66]

En un estudio de 1992 realizado sobre cuarenta y un géneros de megamurciélagos se observó que veintinueve se cuelgan en ramas de árboles, once se resguardaban en cuevas y los seis géneros restantes en otros lugares, como estructuras humanas, minas o grietas. Las especies que se refugian en los árboles pueden ser solitarias o muy coloniales, llegando a formar agrupaciones de hasta un millón de individuos. Las que se refugian en cuevas forman grupos que van desde diez individuos hasta varios miles. Las especies muy coloniales suelen mantener sus dormideros y sus árboles o cuevas pueden ser utilizados durante muchos años. Las especies solitarias o las que se agrupan en menor número tienen menos fidelidad a sus dormideros.[67]

Alimentación editar

 
Pteropus medius volando

La mayoría de megamurciélagos son fundamentalmente frugívoros.[68]​ Entre todos los miembros de la familia consumen una gran variedad de frutas que abarca casi 188 géneros de plantas.[69]​ Algunas especies son también nectarívoras.[68]​ En Australia las flores de los eucaliptos son una fuente especialmente importante de alimento.[70]​ Además de sus principales fuentes de alimento pueden aprovechar otros recursos alimenticios como hojas, brotes, capullos, polen, vainas de semillas, savia, conos, corteza y ramitas.[71]​ Son grandes consumidores y pueden ingerir hasta 2,5 veces su propio peso corporal en fruta por noche.[69]

Utilizan el vuelo para desplazarse hacia los recursos de descanso y forrajeo. Por lo general vuelan recto y relativamente rápido en comparación con otros murciélagos, aunque algunas especies son más lentas y tienen mayor capacidad de maniobra. Algunas especies puede recorrer de 20 a 50 km en una noche. Las especies migratorias de los géneros Eidolon, Pteropus, Epomophorus, Rousettus, Myonycteris y Nanonycteris pueden recorrer distancias de hasta 750 km. La mayoría de los megamurciélagos tienen una relación de aspecto (medida que relaciona la envergadura y la superficie de las alas) inferior a la media de los murciélagos;[72]​ la carga alar, que mide el peso en relación con la superficie de las alas, es igual o superior a la media.[72]

Dispersión de semillas editar

Juegan un papel importante en la dispersión de semillas. Como consecuencia de la extensa historia evolutiva de los megamurciélagos, algunas plantas han desarrollado características adaptadas a sus sentidos, como frutos muy aromáticos, de colores brillantes y visiblemente expuestos lejos del follaje. Los colores brillantes y la posición del fruto pueden reflejar la dependencia de los murciélagos de las señales visuales y su incapacidad de navegar a través del desorden. En un estudio que examinó los frutos de más de cuarenta especies de higos, la mayoría de las especies eran consumidas por aves o megamurciélagos y solo una especie de higo era consumida por ambos; los higos que consumían las aves eran con frecuencia rojos o anaranjados, mientras que en el caso de los megamurciélagos generalmente fueron amarillos o verdes.[73]​ La mayoría de las semillas se excretan poco después de su consumo debido al rápido tiempo de tránsito intestinal, aunque algunas pueden permanecer en el intestino durante más de doce horas, lo que aumenta la capacidad de los megamurciélagos de dispersar las semillas lejos de los árboles de origen.[74]​ Como frugívoros con gran movilidad tienen la capacidad de restaurar el bosque en zonas deforestadas gracias a su dispersión de semillas.[75]​ Esta capacidad de dispersión se limita a las plantas con semillas pequeñas, de menos de 4 mm de longitud, ya que las semillas más grandes no las ingieren.[76]

Depredadores y parásitos editar

 
Mosca parásita de la familia Nycteribiidae recogida en un megamurciélago de la especie Plecotus auritus en Suiza

Los pteropódidos, especialmente los que viven en islas, tienen pocos depredadores nativos; especies como Pteropus hypomelanus no tienen depredadores naturales conocidos.[77]​ Entre los depredadores no nativos de los zorros voladores se encuentran en los gatos domésticos y las ratas. El varano de manglar (Varanus indicus), un depredador nativo para algunas especies de pteropódidos pero introducido para otras, se alimenta ocasionalmente de estos murciélagos, ya que es un hábil trepador de árboles.[78]​ La serpiente arbórea marrón (Boiga irregularis) puede afectar gravemente a las poblaciones de megamurciélagos; como depredador no nativo en Guam, esta serpiente consume tantas crías que redujo el reclutamiento[n 6]​ de zorros voladores de las Marianas (Pteropus mariannus) a prácticamente cero y la isla se considera ahora un sumidero para este murciélago, ya que su población en ella depende más de los murciélagos que emigran de la cercana isla Rota para reforzarla que para una reproducción adecuada.[80]​ Entre los depredadores naturalmente simpátricos con los megamurciélagos se encuentra reptiles como cocodrilos, serpientes y grandes lagartos, además de aves como halcones, accipítridos y rapaces nocturnas.[81]​ El cocodrilo marino (Crocodylus porosus) es uno de sus depredadores conocidos, basándose en el análisis del contenido de su estómago en el norte de Australia.[82]

Son hospedadores de varios taxones de parásitos. Entre sus parásitos conocidos se encuentran las especies de dípteros de las familias Nycteribiidae y Streblidae (conocidas como «moscas de los murciélagos»),[83][84]​ así como ácaros del género Demodex.[85]​ Los parásitos de la sangre de la familia Haemoproteidae y los nematodos intestinales de Toxocaridae también afectan a algunas especies de megamurciélagos.[86][87]

Distribución y hábitat editar

Pteropus poliocephalus volando por la ciudad de Sídney, Australia

Su área de distribución se extiendo por la zona intertropical del Viejo Mundo; están presentes en África, Asia, Australia y en todas las islas del océano Índico y Oceanía.[88]​ En 2013 había catalogados catorce géneros de pteropódidos en África con un total de veintiocho especies, de las cuales veinticuatro solo se encuentran en climas tropicales o subtropicales y las cuatro restantes se localizan sobre todo en los trópicos, aunque sus área de distribución también incluye climas templados. Por su hábitat, ocho se localizan exclusiva o mayoritariamente en zonas boscosas, nueve se encuentran tanto en bosques como en sabanas, nueve exclusiva o mayoritariamente en sabanas y dos en islas; solo una especie africana, Rousettus lanosus, se encuentra principalmente en los ecosistemas de montaña, aunque el área de distribución de otras trece también puede abarcar hábitats de montañosos.[89]

A excepción del Sudeste Asiático, los megamurciélagos tienen una relativamente baja diversidad de especies en Asia. Rousettus aegyptiacus es el único megamurciélago cuya área de distribución se encuentra principalmente en el paleártico;[90]Rousettus aegyptiacus y Eidolon helvum son las únicas especies que se encuentran en el Oriente Medio.[90][91]​ La región más septentrional del área de distribución de Rousettus aegyptiacus es la zona nororiental del mar Mediterráneo.[90]​ En Asia Oriental se encuentran únicamente en China y Japón; en China, solo se consideran residentes seis especies, mientras que otras siete están presentes de manera marginal (en el borde de su área de distribución), de forma dudosa (debido a una posible identificación errónea) o como migrantes accidentales;[92]​ cuatro especies, todas del género Pteropus, se encuentran en el Japón, pero ninguna en sus cinco islas principales.[93][94][95][96]​ En Asia Meridional, la diversidad de megamurciélagos varía desde dos especies en las Maldivas hasta trece especies en la India.[97]​ En el Sudeste Asiático van de cinco especies en el pequeño país de Singapur a setenta y siete en Indonesia.[97]​ De todas las especies que se encuentran en Asia, los bosques son el hábitat de la gran mayoría ellas; otros tipos de hábitat son sabanas, matorrales o pastizales.[97]

En Australia se encuentran cinco géneros (Pteropus, Syconycteris, Dobsonia, Nyctimene y Macroglossus)[98]​ y ocho especies. Las especies de Pteropus se distribuyen por diversos hábitats, como los bosques dominados por manglares, las selvas tropicales y los bosques esclerófilos húmedos de los montes australianos;[99]​ las especies de zorros voladores de Australia se encuentran a menudo en asociación con los seres humanos, ya que emplazan grandes colonias en zonas urbanas, especialmente en mayo y junio.[100]

En Oceanía el mayor número de especies se encuentran en Papúa Nueva Guinea, con treinta y cinco.[97]​ De las sesenta y una especies de Oceanía, el bosque es el hábitat todas ellas; algunas además se encuentran en otros tipos de hábitat como la sabana (6 especies) o matorrales (3).[97]

Se estima que el 19 % de todas las especies de megamurciélagos son endémicas de una única isla; de todas las familias de murciélagos, solo Myzopodidae tiene una tasa más alta de endemismo de una sola isla.[101]

Conservación editar

Estatus editar

 
Pteropus subniger acabó extinguiéndose debido a la caza excesiva[102]

La mayor fuente de amenaza para los megamurciélagos es por parte de los humanos, ya que son cazados como alimento y para usos medicinales. Además, son sacrificados por daños reales o supuestos a la agricultura, especialmente a la producción de frutas.[103]

En 2020 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) tenía catalogadas 195 especies de pteropódidos, de las cuales más de un tercio fueron evaluadas como amenazadas, categoría que incluye las especies que figuran en su Lista Roja como en peligro crítico de extinción, en peligro de extinción y vulnerables:[97]

Factores que causan su declive editar

Causas antropogénicas editar

 
Un megamurciélago electrocutado en las líneas eléctricas aéreas de Australia

Uno de los procesos que amenazan a los megamurciélagos es la destrucción de su hábitat por los humanos. La deforestación de sus territorios supone la pérdida de hábitats críticos para sus lugares de refugio y también provoca la pérdida de recursos alimentarios, ya que se talan los árboles frutales nativos. La deforestación y la creciente urbanización y construcción de nuevas carreteras facilita el acceso a sus colonias y su explotación excesiva, además de agravar las amenazas naturales, ya que los bosques fragmentados son más vulnerables a los daños causados por los tifones.[104]​ Las especies que se refugian en cuevas se ven amenazadas por las alteraciones humanas en sus lugares de descanso; la minería del guano y otros minerales en las cuevas es un medio de vida para los habitantes de algunos países dentro de su área de distribución y las cuevas también se ven perturbadas por el acceso de turistas.[105]

La mitad de todas las especies de megamurciélagos se cazan para obtener alimentos, en comparación con solo el 8 % de las especies insectívoras.[106]​ La persecución humana a causa de los daños aparentes que causan en los cultivos es también una de las principales razones de su caza. Existen registros de que algunos megamurciélagos prefieren los árboles frutales nativos a los cultivos agrícolas, pero la deforestación puede reducir su suministro de alimentos, haciendo que dependan de los cultivos frutales humanos.[105]​ Para matarlos se les dispara, se les golpea hasta la muerte o se les envenena; también se producen muertes al enredarse en las redes utilizadas para evitar que los murciélagos coman la fruta.[107]​ Las campañas de eliminación pueden reducir drásticamente las poblaciones de megamurciélagos; en Mauricio entre 2014 y 2016 se sacrificaron más de 40 000 ejemplares de Pteropus niger, lo que se estima que redujo la población de la especie en un 45 %.[108]​ También mueren por electrocución. Se calcula que en un huerto australiano murieron electrocutados 21 000 murciélagos en un período de ocho semanas.[109]​ Los agricultores colocan redes electrificadas sobre sus árboles frutales para matar a los murciélagos antes de que puedan consumir su cosecha, aunque son cuestionablemente efectivas para prevenir la pérdida de la cosecha, pues un granjero que operaba una red de este tipo estimó que aun así perdieron de 100 a 120 toneladas de fruta a causa de los zorros voladores en un año.[110]​ También se producen algunas muertes accidentales por electrocución, como cuando los murciélagos se estrellan contra las líneas eléctricas aéreas.[111]

El cambio climático también ocasiona la mortalidad de los zorros voladores y es motivo de preocupación para la supervivencia de muchas especies. Las olas de calor extremo en Australia han sido responsables de la muerte de más de 30 000 zorros voladores entre 1994 y 2008; las hembras y los murciélagos jóvenes son los más vulnerables al calor extremo, lo que afecta a la capacidad de recuperación de la población.[112]​ Los murciélagos también se ven amenazados por el aumento del nivel del mar asociado al cambio climático, ya que varias especies son endémicas de atolones de baja altitud.[113]

Causas naturales editar

Debido a que muchas especies son endémicas de una única isla, son vulnerables a fenómenos aleatorios como los tifones. Un tifón en 1979 redujo a la mitad la población de Pteropus rodricensis. Los tifones también provocan una mortalidad indirecta, ya que a causa de la defoliación que provocan en los árboles hacen que los murciélagos sean más visibles y, por lo tanto, más fáciles de cazar por los seres humanos. Tras estas grandes tormentas sus recursos alimentarios se vuelven escasos y tienen que recurrir a estrategias de búsqueda más arriesgadas, como el consumo de los frutos caídos del suelo, donde son más vulnerables a la depredación por parte de los gatos, perros y cerdos domésticos.[114]​ Como muchas especies de megamurciélagos se encuentran en el tectónicamente activo cinturón de Fuego del Pacífico, también están amenazadas por las erupciones volcánicas; los zorros voladores, como Pteropus mariannus, que está en peligro de extinción,[96][115]​ han sido casi exterminados de la isla de Anatahan tras una serie de erupciones que comenzaron en 2003.[116]

Taxonomía y evolución editar

Historia taxonómica editar

Pteropodidae

Pteropodinae

Nyctimeninae

Cynopterinae

Eidolinae

Rousettinae

Scotonycterini

Eonycterini

Rousettini

Stenonycterini

Plerotini

Myonycterini

Epomophorini

Relaciones internas de los pteropódidos africanos basadas en la evidencia combinada de ADN mitocondrial y nuclear. Se incluyeron como grupos externos una especie de Pteropodinae, una de Nyctimeninae y una de Cynopterinae, que no se encuentran en África.[117]

La familia Pteropodidae fue descrita por primera vez en 1821 por el zoólogo británico John Edward Gray. La denominó «Pteropidae» (a partir del género Pteropus) y la situó dentro del ahora desaparecido orden Fructivorae.[118]​ Fructivorae contenía otra familia, la ya desaparecida Cephalotidae, que incluía un género, Cephalotes[118]​ (ahora reconocido como sinónimo de Dobsonia).[13]​ La asignación del nombre por parte de Gray se basaba posiblemente en una utilización errónea del sufijo de «Pteropus».[5]Pteropus proviene del griego πτερο ptero 'ala' y πούς poús 'pie';[119][120]​ la palabra griega poús proviene de la raíz pod-, por lo que al latinizar Pteropus el prefijo correcto sería «Pteropod-».[121]​ El biólogo francés Charles Lucien Bonaparte fue el primero en utilizar la ortografía corregida de Pteropodidae en 1838.[121]

En 1875 el zoólogo irlandés George Edward Dobson fue el primero en dividir el orden Chiroptera (murciélagos) en dos subórdenes: Megachiroptera (a veces catalogado como Macrochiroptera) y Microchiroptera, que se conocen comúnmente como megamurciélagos y micromurciélagos.[122]​ Dobson eligió estos nombres para hacer referencia a las diferencias de tamaño corporal de los dos grupos, ya que muchos murciélagos frugívoros son de mayor tamaño que los murciélagos insectívoros. Pteropodidae fue la única familia que incluyó dentro de Megachiroptera.[5][122]

En un estudio realizado en 2001 se comprobó que la dicotomía entre los megamurciélagos y los micromurciélagos no reflejaba con exactitud sus relaciones evolutivas por lo que, en lugar de Megachiroptera y Microchiroptera, los autores del estudio propusieron los nuevos subórdenes Yinpterochiroptera y Yangochiroptera.[123]​ Este esquema de clasificación se ha revisado posteriormente en varias ocasiones y actualmente (2019) sigue contando con un amplio apoyo.[124][125][126][127]​ Yinpterochiroptera (desde 2005 este suborden se denomina también Pteropodiformes)[128]​ contiene especies que antes estaban incluidas en Megachiroptera (todos los pteropódidos), así como varias familias que antes estaban incluidas en Microchiroptera: Megadermatidae, Rhinolophidae, Nycteridae, Craseonycteridae y Rhinopomatidae.[123]​ Yinpterochiroptera se divide en dos superfamilias: Rhinolophidea, que contiene las familias anteriormente mencionadas en el Microchiroptera y Pteropodoidea, que solo contiene Pteropodidae.[129]

 
 
 
 
Ejemplos de algunas subfamilias (de izquierda a derecha y de arriba abajo): Cynopterus sphinx (Cynopterinae), Pteropus giganteus (Pteropodinae), Nyctimene robinsoni (Nyctimeninae) y Rousettus aegyptiacus (Rousettinae)

En 1917 el mastozoólogo danés Knud Andersen dividió Pteropodidae en tres subfamilias: Macroglossinae, Pteropinae (modificado a Pteropodinae) y Harpyionycterinae.[130]​ En un estudio realizado en 1995 se descubrió que tal como se había definido anteriormente Macroglossinae, que contenía los géneros Eonycteris, Notopteris, Macroglossus, Syconycteris, Melonycteris y Megaloglossus, era parafilético, lo que implicaba que la subfamilia no agrupaba a todos los descendientes de un antepasado común.[131]​ En publicaciones posteriores se considera a Macroglossini como una tribu dentro de Pteropodinae que contiene solo Macroglossus y Syconycteris.[132][88]Eonycteris y Melonycteris están ubicados dentro de otras tribus en Pteropodinae,[117][88]Megaloglossus se situó en la tribu Myonycterini de la subfamilia Rousettinae y Notopteris es de ubicación incierta.[88]

Otras subfamilias y tribus dentro de Pteropodidae también han sufrido cambios desde la publicación de Andersen en 1917.[88]​ En 1997 los pteropódidos se clasificaron en seis subfamilias y nueve tribus en función de su morfología o características físicas.[88]​ En un estudio genético de 2011 se llegó a la conclusión de que algunas de esas subfamilias eran parafiléticas y, por lo tanto, no describían con exactitud las relaciones entre las especies de megamurciélagos. Tres de las subfamilias propuestas en 1997 basadas en la morfología recibieron respaldo: Cynopterinae, Harpyionycterinae y Nyctimeninae. Los otros tres clados recuperados en este estudio consistieron en Macroglossini, Epomophorinae + Rousettini y Pteropodini + Melonycteris.[88]​ Un estudio genético de 2016 centrado únicamente en los pteropódidos africanos (Harpyionycterinae, Rousettinae y Epomophorinae) también cuestionó la clasificación de 1997. Todas las especies anteriormente incluidas en Epomophorinae se trasladaron a Rousettinae, que se subdividió en varias tribus. El género Eidolon, que antes pertenecía a la tribu Rousettini de Rousettinae, fue trasladado a su propia subfamilia, Eidolinae.[117]

En 1984 se propuso una subfamilia adicional de pteropódidos, Propottinininae, que representaba una especie extinta descrita a partir de un fósil descubierto en África, Propotto leakeyi,[133]​ pero en 2018 se reexaminaron los fósiles y se determinó que correspondían a un lémur.[134]​ En 2018 había descritas 197 especies de la familia Peteropodidae,[135]​ de las cuales alrededor de un tercio son zorros voladores del género Pteropus.[136]

Historia evolutiva editar

Registro fósil y períodos de divergencia editar

El registro fósil de los pteropódidos es el más incompleto de todas las familias de murciélagos. Se estima que más del 98 % de la historia fósil de esta familia ha desaparecido.[127]​ Entre los posibles factores que podrían explicar el motivo de esta escasez de fósiles están que las regiones tropicales donde podrían encontrarse sus fósiles son menos estudiadas en relación con Europa y América del Norte, que las condiciones para la fosilización son malas en los trópicos, lo que podría dar lugar a un menor número de fósiles en general, o que es posible que se hayan originado, pero que hayan sido destruidos por la actividad geológica posterior.[137]​ A pesar de esta carencia, la edad y los períodos de divergencia de la familia todavía se pueden estimar utilizando la filogenética computacional. Pteropodidae se separó de la superfamilia Rhinolophoidea (que contiene todas las demás familias del suborden Yinpterochiroptera) hace aproximadamente 58 Ma.[127]​ El ancestro del grupo terminal de Pteropodidae, o todas las especies existentes, vivió hace aproximadamente 31 Ma.[138]

Biogeografía editar

De acuerdo con reconstrucciones biogeográficas realizadas, la familia Pteropodidae probablemente tiene sus orígenes en Australasia.[117]​ De otros análisis biogeográficos se desprende que las islas de la Melanesia, incluida Nueva Guinea, son un candidato plausible para el origen de la mayoría de las subfamilias de megamurciélagos, con la excepción de los Cynopterinae,[88]​ que, según los resultados de un análisis ponderado del área ancestral de seis genes nucleares y mitocondriales, probablemente tiene su origen en la plataforma de la Sonda.[138]​ Desde estas regiones colonizaron otras áreas, como el Asia continental y África. Según un estudio de 2016, los megamurciélagos llegaron a África en al menos cuatro eventos distintos; estos eventos propuestos están representados por (1) Scotonycteris, (2) Rousettus, (3) Scotonycterini y (4) el «clado endémico de África», que incluye Stenonycterini, Plerotini, Myonycterini y Epomophorini. Se desconoce cuándo llegaron a África, pero varias tribus (Scotonycterini, Stenonycterini, Plerotini, Myonycterini y Epomophorini) ya estaban presentes en el Mioceno tardío. También se desconoce cómo llegaron a África; se ha propuesto que podrían haber llegado a través de Oriente Medio antes de que se volviera más árido al final del Mioceno, o bien podrían haber llegado al continente a través del puente terrestre Gomphotherium, que conectaba la península arábiga con Eurasia. Se plantea que el género Pteropus, que no se encuentra en el continente africano, se ha dispersado desde la Melanesia mediante saltos entre islas a través del océano Índico;[139]​ algo menos probable para otros géneros de megamurciélagos, que son de menor tamaño y por tanto tienen una capacidad de vuelo más limitada.[117]

Ecolocalización editar

Los pteropódidos son la única familia de murciélagos sin capacidad de ecolocalización laríngea. No está claro si el antepasado común de todos los murciélagos poseía la capacidad de ecolocación y, por lo tanto, si esta capacidad se perdió en el linaje de los megamurciélagos o si varios linajes de murciélagos la desarrollaron de forma independiente (la superfamilia Rhinolophoidea y el suborden Yangochiroptera).[n 7]

Un estudio realizado en 2017 sobre la ontogenia (desarrollo embrionario) de los murciélagos encontró pruebas de que los embriones de los megamurciélagos tienen inicialmente una cóclea grande y desarrollada similar a la de los micromurciélagos ecolocalizadores, aunque al nacer tienen una cóclea pequeña similar a la de los mamíferos no ecolocalizadores; esta evidencia apoya que la ecolocalización laríngea evolucionó inicialmente entre los murciélagos y se perdió en los pteropódidos, en lugar de evolucionar de manera independiente.[141]​ Los miembros del género Rousettus poseen una forma primitiva de ecolocación mediante el chasquido de la lengua.[142]​ Se ha comprobado que algunas especies —Eonycteris spelaea, Cynopterus brachyotis y Macroglossus sobrinus— crean chasquidos similares a los de los murciélagos ecolocalizadores utilizando las alas.[143]

Tanto la ecolocalización como el vuelo son procesos que conllevan un gran coste energético.[144]​ Los murciélagos ecolocalizadores combinan la producción de sonido con los mecanismos de vuelo, lo que les permite reducir la carga energética adicional de la ecolocalización; en lugar de presurizar un bolo de aire para la producción de sonido, los murciélagos ecolocalizadores laríngeos probablemente utilizan la fuerza del batido de sus alas para presurizar el aire, reduciendo el coste energético al sincronizar el batido de las alas y la ecolocalización.[145]​ La pérdida de la capacidad de ecolocalización (o la no evolución) entre los megamurciélagos puede deberse a la disociación del vuelo y la ecolocalización.[146]​ El mayor tamaño corporal medio de los megamurciélagos en comparación con los murciélagos ecolocalizadores,[4]​ sugiere que un mayor tamaño corporal interrumpe el vínculo entre el vuelo y la ecolocalización y hace que ésta sea demasiado costosa energéticamente para conservarla.[146]

Géneros editar

 
Balionycteris maculata
 
Eidolon helvum
 
Macroglossus sobrinus
 
Epomophorus wahlbergi

La familia Pteropodidae se divide en 6 subfamílias y 46 géneros:[117][88]

Familia Pteropodidae

Relación con los humanos editar

Como alimento editar

Los pteropódidos son una fuente de carne de animal silvestre y consumidos en toda su área de distribución. Los murciélagos son una fuente de alimento generalizada en toda Asia, así como en las islas del océano Índico occidental y el Pacífico, donde las especies de Pteropus son objeto de caza intensiva. En el África continental, donde no se encuentra ninguna especie de Pteropus, el megamurciélago de mayor tamaño de la región, Eidolon helvum, es un blanco de caza habitual.[148]

En Guam el consumo de Pteropus mariannus expone a los habitantes a la neurotoxina beta-metilamino-L-alanina (BMAA, por sus siglas en inglés), que puede provocar enfermedades neurodegenerativas; la BMAA puede biomagnificarse en los seres humanos que consumen zorros voladores, que están expuestos a esta toxina al comer frutos de cícadas.[149][150][151]

Como reservorio natural editar

 
Los brotes de Henipavirus se superponen con el mapa de distribución de los zorros voladores

Los megamurciélagos son un reservorio natural de algunos virus que pueden afectar a los humanos y provocarles enfermedades. Pueden portar filovirus, como el virus del Ébola (Ebolavirus) o el virus de Marburgo (Marburgvirus).[152]

La presencia de Marburgvirus, que causa la fiebre hemorrágica de Marburgo, una enfermedad rara pero en la que la tasa de mortalidad de un brote puede llegar hasta el 88 %, ha sido confirmada en Rousettus aegyptiacus.[152][153]​ Este virus fue reconocido por primera vez tras brotes simultáneos en Marburgo y Fráncfort (Alemania), así como en Belgrado (Serbia) en 1967,[153]​ donde 31 personas enfermaron y siete murieron.[154]​ El virus puede pasar de un murciélago huésped a un humano (que por lo general ha pasado un período prolongado en una mina o cueva donde viven Rousettus aegyptiacus) y propagarse de persona a persona mediante el contacto con fluidos corporales infectados como la sangre y el semen.[153]​ Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos registraron un total de 601 casos confirmados de fiebre hemorrágica de Marburgo entre 1967 y 2014, de los cuales 373 personas murieron (tasa de mortalidad del 62 %).[154]

Entre las especies de pteropódidos en las que se ha confirmado la presencia de Ebolavirus se encuentran Epomops franqueti, Hypsignathus monstrosus y Myonycteris torquata. Además se han identificado anticuerpos contra el virus del Ébola en Eidolon helvum, Epomophorus gambianus, Micropteropus pusillus, Nanonycteris veldkampii, Rousettus leschenaultii y Rousettus aegyptiacus.[152]​ Aunque se desconoce en gran medida la forma en que los humanos contraen el virus del Ébola, los científicos tienen la hipótesis de que los humanos se infectan inicialmente a través del contacto con un animal infectado como un megamurciélago o un primate[155]​ y posteriormente se transmite entre humanos a través de fluidos o secreciones corporales como heces, orina, saliva o semen.[156]​ Se supone que los megamurciélagos son un reservorio natural del virus del Ébola, aunque no se ha establecido con certeza.[157]​ También se está investigando a los micromurciélagos como reservorio del virus, ya que en 2019 se descubrió que Miniopterus inflatus albergaba una quinta parte del genoma del virus, aunque no dio positivo para el virus propiamente dicho (a fecha enero de 2019).[158]​ Debido a la probable asociación entre la infección por Ebolavirus y «la caza, la matanza y la elaboración de productos cárnicos de animales infectados», varios países de África occidental prohibieron la carne de animales silvestres (incluidos los megamurciélagos) o emitieron advertencias al respecto durante la epidemia de ébola de 2014-2016, aunque desde entonces se han levantado muchas prohibiciones.[159]

Especies del género Pteropus pueden transmitir el lisavirus australiano de murciélago, que, junto con el virus de la rabia, causa la rabia. El lisavirus australiano de murciélago fue identificado por primera vez en un ejemplar de Pteropus alecto. La transmisión se produce por la mordedura o el arañazo de un animal infectado, o por la penetración de la saliva del animal infectado en una membrana mucosa o una herida abierta; la simple exposición a sangre, orina o heces de zorros voladores no puede causar infecciones del virus del murciélago australiano. Es muy raro que se transmita a los humanos pero, aunque solo se han registrado tres casos de personas que se infectaron con él en 1996 en Queensland, en todos los casos resultó mortal.[160]

Los zorros voladores también son reservorios de Henipavirus como el virus Hendra y el Nipah. El virus Hendra fue identificado por primera vez en 1994 y rara vez se desarrolla en los seres humanos; entre 1994 y 2013 se han notificado siete casos de este virus que afectaron a personas, aunque cuatro de ellos fueron mortales. No existen casos documentados de transmisión directa entre los zorros voladores y los seres humanos.[161]​ Se ha planteado la hipótesis de que la vía principal de infección en humanos es a través del contacto con caballos que han entrado en contacto con orina de zorro volador;[162]​ desde 2012 se dispone de una vacuna para los caballos con el fin de disminuir la probabilidad de infección y transmisión.[163][164]

El virus Nipah se identificó por primera vez en 1998 en Malasia. Desde 1998 se han producido varios brotes de este virus en Malasia, Singapur, la India y Bangladés, que han causado más de 100 víctimas. Un brote en 2018 en Kerala (India) provocó la enfermedad de 19 personas infectadas, 17 de las cuales murieron.[165]​ La tasa global de mortalidad es del 40 al 75 %. Los seres humanos pueden contagiarse por contacto directo con zorros voladores o sus fluidos, por exposición a un huésped intermedio como los cerdos domésticos, o por contacto con una persona infectada.[166]​ En un estudio realizado en 2014 sobre Pteropus medius y el virus Nipah se descubrió que, si bien los brotes del virus son más probables en las zonas frecuentadas por los zorros voladores, «la presencia de murciélagos en sí no se considera un factor de riesgo de infección por el virus Nipah». En cambio el consumo de la savia de la palmera datilera (Phoenix dactylifera) es una importante vía de transmisión. La práctica de la recolección de la savia de las palmeras datileras consiste en colocar macetas de recolección en las palmeras datileras y se han observado Pteropus medius lamiendo la savia cuando fluye hacia las cubetas, así como defecando y orinando en las proximidades de las mismas y, de esta manera, los humanos que beben vino de palma pueden estar expuestos a los henipavirus.[167]

Los zorros voladores también pueden transmitir varias enfermedades no letales, como el virus Menangle y el virus de la bahía de Nelson.[168][169]​ Estos virus raramente afectan a los humanos y se han reportado pocos casos.[168][169]​ No se sospecha que los megamurciélagos sean vectores de coronavirus.[170]

En la cultura editar

 
Un zorro volador representado en el arte aborigen australiano

Los megamurciélagos, en particular los zorros voladores, están presentes en las culturas y tradiciones indígenas y se encuentran en historias populares de Australia y Papúa Nueva Guinea.[171][172]​ También se representaron en el arte rupestre indígena australiano, como lo demuestran varios ejemplos que se conservan.[173]

Las sociedades indígenas de Oceanía utilizaban partes de zorros voladores como armas funcionales o ceremoniales. En las Islas Salomón los habitantes elaboraban cuchillas a partir de sus huesos para usarlas en lanzas.[174]​ En Nueva Caledonia decoraban hachas ceremoniales de jade con trenzas de piel de zorro volador.[175]​ Los asmat de Indonesia representaban alas de zorro volador sus escudos de guerra, pues creían que las alas ofrecían protección a sus guerreros.[176]

Existen referencias modernas e históricas sobre la utilización de partes de zorros voladores como moneda. En Nueva Caledonia su piel trenzada se usó como moneda.[174]​ En la isla de Makira, que forma parte de las Islas Salomón, los pueblos indígenas todavía cazan zorros voladores tanto por sus dientes como por su carne. Los dientes caninos los ensartan en collares que se usan como moneda;[177]​ los dientes de Pteropus tonganus son particularmente apreciados ya que suelen ser lo suficientemente grandes como para hacerles agujeros, aunque también utilizan los de Pteropus cognatus, a pesar de sus dientes más pequeños.[178][177]

Notas editar

  1. Pequeña protuberancia cartilaginosa situada enfrente de la concha de la oreja, especialmente desarrollada en otros murciélagos.[7]
  2. Proyección en el hueso frontal cerca del borde superior posterior de la cuenca del ojo. En muchos mamíferos llega hasta el arco cigomático, formando la barra postorbital.
  3. La relación de intercambio respiratorio (RER, por sus siglas en inglés) es la relación entre la cantidad de dióxido de carbono (CO2) producido en el metabolismo y el oxígeno (O2) utilizado.[26]
  4. Un picogramo es igual a 978 megabases.[30]
  5. LINE1 es un tipo de elemento nuclear intercalado largo (LINE, por sus siglas en inglés), un grupo de retrotransposón sin LTR
  6. En biología, reclutamiento se refiere a la entrada de nuevos individuos en una población mediante reproducción o inmigración.[79]
  7. Este elemento desconocido de la evolución de los murciélagos ha sido calificado como «un gran desafío en la biología» por algunos autores.[140]

Referencias editar

  1. McKenna, M. C.; Bell, S. K. (1997). Classification of mammals: above the species level. Columbia University Press. p. 296. ISBN 9780231528535. 
  2. Flannery, T. (1995). Mammals of the South-West Pacific & Moluccan Islands. Cornell University Press. p. 271. ISBN 0801431506. 
  3. Nowak, R. M.; Walker, E. P.; Kunz, T. H.; Pierson, E. D. (1994). Walker's bats of the world. JHU Press. pp. 48-49. ISBN 9780801849862. 
  4. Hutcheon, J. M.; Garland, T. J. (2004). «Are megabats big?». Journal of Mammalian Evolution 11 (3/4): 257-277. doi:10.1023/B:JOMM.0000047340.25620.89. 
  5. Hutcheon, J. M.; Kirsch, J. A. (2006). «A moveable face: deconstructing the Microchiroptera and a new classification of extant bats». Acta Chiropterologica 8 (1): 1-10. doi:10.3161/1733-5329(2006)8[1:AMFDTM]2.0.CO;2. 
  6. Geist, V.; Kleiman, D. G.; McDade, M. C. (2004). Grzimek's Animal Life Encyclopedia Mammals II 13 (2.ª edición). Gale. p. 309. 
  7. Lawrence, 2003, p. 615.
  8. Nelson, 1989, p. 4.
  9. Santana, S. E.; Dial, T. O.; Eiting, T. P.; Alfaro, M. E. (2011). «Roosting Ecology and the Evolution of Pelage Markings in Bats». PLOS One 6 (10): e25845. Bibcode:2011PLoSO...625845S. PMC 3185059. PMID 21991371. doi:10.1371/journal.pone.0025845. 
  10. Hall, L. S.; Richards, G. (2000). Flying Foxes: Fruit and Blossom Bats of Australia. UNSW Press. ISBN 9780868405612. 
  11. Ingleby, S.; Colgan, D. (2003). «Electrophoretic studies of the systematic and biogeographic relationships of the Fijian bat genera Pteropus, Pteralopex, Chaerephon and Notopteris». Australian Mammalogy 25: 13-29. doi:10.1071/AM03013. 
  12. Vaughan, T. A.; Ryan, J. M.; Czaplewski, N. J. (2013). Mammalogy (6.ª edición). Jones & Bartlett Publishers. pp. 255-256. ISBN 9781284032185. 
  13. Miller Jr., Gerrit S. (1907). «The Families and Genera of Bats». United States National Museum Bulletin 57: 63. 
  14. Simmons, Nancy B.; Conway, Tenley M. (2001). «Phylogenetic Relationships of Mormoopid Bats (Chiroptera: Mormoopidae) Based on Morphological Data». Bulletin of the American Museum of Natural History 258: 1-100. ISSN 0003-0090. doi:10.1206/0003-0090(2001)258<0001:PROMBC>2.0.CO;2. 
  15. Lindenau, Christa (2011). «Middle Pleistocene bats (Mammalia: Chiroptera) from the Yarimburgaz Cave in Turkish Thrace (Turkey)». E&G - Quaternary Science Journal 55: 122-148. doi:10.23689/fidgeo-999. 
  16. Tate, G. H. H. (1942). «Results of the Archbold Expeditions No. 48: Pteropodidae (Chiroptera) of the Archbold Collections». Bulletin of the American Museum of Natural History 80: 332-335. 
  17. Giannini, N. P.; Simmons, N. B. (2007). «Element homology and the evolution of dental formulae in megachiropteran bats (Mammalia: Chiroptera: Pteropodidae)». American Museum Novitates 3559: 1-27. doi:10.1206/0003-0082(2007)3559[1:EHATEO]2.0.CO;2. 
  18. Juste, J.; Ibáñez, C. (1993). «An asymmetric dental formula in a mammal, the Sao Tomé Island fruit bat Myonycteris brachycephala (Mammalia: Megachiroptera)». Canadian Journal of Zoology 71 (1): 221-224. doi:10.1139/z93-030. 
  19. Vaughan, T. (1970). «Chapter 3: The Skeletal System». En Wimsatt, W., ed. Biology of Bats. Academic Press. pp. 103-136. ISBN 9780323151191. 
  20. Luo, Z. X.; Kielan-Jaworowska, Z.; Cifelli, R. L. (2004). «Evolution of dental replacement in mammals». Bulletin of Carnegie Museum of Natural History 2004 (36): 159-176. doi:10.2992/0145-9058(2004)36[159:EODRIM]2.0.CO;2. 
  21. Nelson, 1989, p. 5.
  22. Nowak, R. M.; Pillsbury Walker, E. (1999). Walker's Mammals of the World 1. JHU Press. p. 258. ISBN 9780801857898. 
  23. Bennett, M. B. (1993). «Structural modifications involved in the fore- and hind limb grip of some flying foxes (Chiroptera: Pteropodidae)». Journal of Zoology 229 (2): 237-248. doi:10.1111/j.1469-7998.1993.tb02633.x. 
  24. Schutt, W. A.; Simmons, N. B. (1998). «Morphology and Homology of the Chiropteran Calca, with Comments on the Phylogenetic Relationships of Archaeopteropus». Journal of Mammalian Evolution 5: 2. doi:10.1023/A:1020566902992. 
  25. Maina, J. N.; King, A. S. (1984). «Correlations between structure and function in the design of the bat lung: a morphometric study». Journal of Experimental Biology 11: 43-61. 
  26. Schmidt-Nielsen, Knut (1997). Animal Physiology. Cambridge: Cambridge University Press. p. 171. ISBN 0-521-57098-0. 
  27. Carpenter, R. E. (1986). «Flight Physiology of Intermediate-Sized Fruit Bats (Pteropodidae)». Journal of Experimental Biology 120: 84-93. 
  28. Richards, G. C. (1983). «Fruit-bats and their relatives». En Strahan, R., ed. Complete book of Australian mammals. National Photographic Index of Australian Wildlife (1.ª edición). Londres: Angus & Robertson. pp. 271-273. ISBN 978-0207144547. 
  29. Schmidt-Rhaesa, A., ed. (2017). Comparative Anatomy of the Gastrointestinal Tract in Eutheria II. Walter de Gruyter GmbH & Co KG. pp. 328-330. ISBN 9783110560671. 
  30. Dolezel, J.; Bartoš, J.; Voglmayr, H.; Greilhuber, J. (2003). «Nuclear DNA content and genome size of trout and human». Cytometry Part A 51 (2): 127-128. PMID 12541287. doi:10.1002/cyto.a.10013. 
  31. Smith, J. D. L.; Gregory, T. R. (2009). «The genome sizes of megabats (Chiroptera: Pteropodidae) are remarkably constrained». Biology Letters 5 (3): 347-351. PMC 2679926. PMID 19324635. doi:10.1098/rsbl.2009.0016. 
  32. Müller, B.; Goodman, S. M.; Peichl, L. (2007). «Cone Photoreceptor Diversity in the Retinas of Fruit Bats (Megachiroptera)». Brain, Behavior and Evolution 70 (2): 90-104. PMID 17522478. doi:10.1159/000102971. 
  33. Graydon, M.; Giorgi, P.; Pettigrew, J. (1987). «Vision in Flying-Foxes (Chiroptera:Pteropodidae)». Journal of the Australian Mammal Society 10 (2): 101-106. 
  34. Thiagavel, J.; Cechetto, C.; Santana, S. E.; Jakobsen, L.; Warrant, E. J.; Ratcliffe, J. M. (2018). «Auditory opportunity and visual constraint enabled the evolution of echolocation in bats». Nature Communications 9 (1): 98. Bibcode:2018NatCo...9...98T. PMC 5758785. PMID 29311648. doi:10.1038/s41467-017-02532-x. 
  35. Giannini, N. P.; Almeida, F. C.; Simmons, N. B.; Helgen, K. M. (2008). «The systematic position of Pteropus leucopterus and its bearing on the monophyly and relationships of Pteropus (Chiroptera: Pteropodidae)». Acta Chiropterologica 10: 11-20. doi:10.3161/150811008X331054. 
  36. Schwab, I. R. (2005). «A choroidal sleight of hand». British Journal of Ophthalmology 89 (11): 1398. PMC 1772916. PMID 16267906. doi:10.1136/bjo.2005.077966. 
  37. Jones, G.; Teeling, E. C.; Rossiter, S. J. (2013). «From the ultrasonic to the infrared: Molecular evolution and the sensory biology of bats». Frontiers in Physiology 4: 117. PMC 3667242. PMID 23755015. doi:10.3389/fphys.2013.00117. 
  38. Wood, W. F.; Walsh, A.; Seyjagat, J.; Weldon, P. J. (2005). «Volatile Compounds in Shoulder Gland Secretions of Male Flying Foxes, Genus Pteropus (Pteropodidae, Chiroptera)». Z Naturforsch C 60 (9-10): 779-784. PMID 16320623. doi:10.1515/znc-2005-9-1019. 
  39. Wagner, J. (2008). «Glandular secretions of male Pteropus (Flying foxes): preliminary chemical comparisons among species». Independent Study Project (Isp) Collection. 
  40. Li, D.; Zhang, J. (2014). «Diet Shapes the Evolution of the Vertebrate Bitter Taste Receptor Gene Repertoire». Molecular Biology and Evolution 31 (2): 303-309. PMC 3907052. PMID 24202612. doi:10.1093/molbev/mst219. 
  41. Mickleburgh, Hutson y Racey, 1992, p. 6.
  42. Luzynski, K.; Sluzas, E.; Wallen, M. (2009). «Pteropodidae. Old World fruit bats». Animal Diversity Web. Consultado el 11 de noviembre de 2020. 
  43. Hengjan, Yupadee; Iida, Keisuke; Doysabas, Karla C. C.; Phichitrasilp, Thanmaporn; Ohmori, Yasushige; Hondo, Eiichi (2017). «Diurnal behavior and activity budget of the golden-crowned flying fox (Acerodon jubatus) in the Subic bay forest reserve area, the Philippines». Journal of Veterinary Medical Science 79 (10): 1667-1674. PMC 5658557. PMID 28804092. doi:10.1292/jvms.17-0329. 
  44. Heideman, P. D. (1988). «The timing of reproduction in the fruit bat Haplonycteris fischeri (Pteropodidae): Geographic variation and delayed development». Journal of Zoology 215 (4): 577-595. doi:10.1111/j.1469-7998.1988.tb02396.x. 
  45. Nowak, R. M.; Pillsbury Walker, E. (1999). Walker's Mammals of the World 1. JHU Press. p. 287. ISBN 9780801857898. 
  46. Fox, S.; Spencer, H.; O'Brien, G. M. (2008). «Analysis of twinning in flying-foxes (Megachiroptera) reveals superfoetation and multiple-paternity». Acta Chiropterologica 10 (2): 271-278. doi:10.3161/150811008X414845. 
  47. Sreenivasan, M. A.; Bhat, H. R.; Geevarghese, G. (1974). «Observations on the Reproductive Cycle of Cynopterus sphinx sphinx Vahl, 1797 (Chiroptera: Pteropidae)». Journal of Mammalogy 55 (1): 200-202. JSTOR 1379269. PMID 4819592. doi:10.2307/1379269. 
  48. Douglass Hayssen, Van Tienhoven y Van Tienhoven, 1993, pp. 85-87.
  49. Altringham, J. D.; McOwat, T.; Hammond, L. (2011). Bats: from evolution to conservation (2.ª edición). Oxford y Nueva York: Oxford University Press. p. xv. ISBN 978-0-19-920711-4. 
  50. Kunz, T. H.; Kurta, A. (1987). «Size of bats at birth and maternal investment during pregnancy». Symposia of the Zoological Society of London 57: 79-106. 
  51. Safi, K. (2008). «Social Bats: The Males' Perspective». Journal of Mammalogy 89 (6): 1342-1350. doi:10.1644/08-MAMM-S-058.1. 
  52. Crichton, E. G.; Krutzsch, P. H., eds. (2000). Reproductive Biology of Bats. Academic Press. p. 433. ISBN 9780080540535. 
  53. Douglass Hayssen, Van Tienhoven y Van Tienhoven, 1993, p. 89.
  54. Racey, D. N.; Peaker, M.; Racey, P. A. (2009). «Galactorrhoea is not lactation». Trends in Ecology & Evolution 24 (7): 354-355. PMID 19427057. doi:10.1016/j.tree.2009.03.008. 
  55. Kunz, T. H; Hosken, David J (2009). «Male lactation: Why, why not and is it care?». Trends in Ecology & Evolution 24 (2): 80-85. PMID 19100649. doi:10.1016/j.tree.2008.09.009. 
  56. Schoeman, M. C.; Goodman, S. M. (2012). «Vocalizations in the Malagasy Cave-Dwelling Fruit Bat, Eidolon dupreanum: Possible Evidence of Incipient Echolocation?». Acta Chiropterologica 14 (2): 409-416. doi:10.3161/150811012X661729. 
  57. «Hammer-headed Fruit Bat». Bats Magazine 34 (1). 2015. 
  58. Loveless, A. M.; McBee, K. (2017). «Nyctimene robinsoni (Chiroptera: Pteropodidae)». Mammalian Species 49 (949): 68-75. doi:10.1093/mspecies/sex007. 
  59. Prat, Y.; Taub, M.; Yovel, Y. (2015). «Vocal learning in a social mammal: Demonstrated by isolation and playback experiments in bats». Science Advances 1 (2): e1500019. ISSN 2375-2548. PMC 4643821. PMID 26601149. doi:10.1126/sciadv.1500019. 
  60. Vernes, S. C. (2017). «What bats have to say about speech and language». Psychonomic Bulletin & Review 24 (1): 111-117. PMC 5325843. PMID 27368623. doi:10.3758/s13423-016-1060-3. 
  61. Prat, Y.; Azoulay, L.; Dor, R.; Yovel, Y. (2017). «Crowd vocal learning induces vocal dialects in bats: Playback of conspecifics shapes fundamental frequency usage by pups». PLOS Biology 15 (10): e2002556. ISSN 1545-7885. PMC 5663327. PMID 29088225. doi:10.1371/journal.pbio.2002556. 
  62. Zimmer, K. (2018). «What Bat Quarrels Tell Us About Vocal Learning». The Scientist. 
  63. Harten, L.; Prat, Y.; Ben Cohen, S.; Dor, R.; Yovel, Y. (2019). «Food for Sex in Bats Revealed as Producer Males Reproduce with Scrounging Females». Current Biology 29 (11): 1895-1900.e3. PMID 31130455. doi:10.1016/j.cub.2019.04.066. 
  64. Sugita, N. (2016). «Homosexual Fellatio: Erect Penis Licking between Male Bonin Flying Foxes Pteropus pselaphon». PLOS One 11 (11): e0166024. Bibcode:2016PLoSO..1166024S. PMC 5100941. PMID 27824953. doi:10.1371/journal.pone.0166024. 
  65. Tan, M.; Jones, G.; Zhu, G.; Ye, J.; Hong, T.; Zhou, S.; Zhang, S.; Zhang, L. (2009). «Fellatio by Fruit Bats Prolongs Copulation Time». PLOS One 4 (10): e7595. Bibcode:2009PLoSO...4.7595T. PMC 2762080. PMID 19862320. doi:10.1371/journal.pone.0007595. 
  66. Pierson y Rainey, 1992, p. 9.
  67. Mickleburgh, Hutson y Racey, 1992, p. 2.
  68. Dumont, E. R.; O'Neal, R. (2004). «Food Hardness and Feeding Behavior in Old World Fruit Bats (Pteropodidae)». Journal of Mammalogy 85: 8-14. doi:10.1644/BOS-107. 
  69. Yin, Q.; Zhu, L.; Liu, D.; Irwin, D. M.; Zhang, S.; Pan, Y. (2016). «Molecular Evolution of the Nuclear Factor (Erythroid-Derived 2)-Like 2 Gene Nrf2 in Old World Fruit Bats (Chiroptera: Pteropodidae)». PLOS One 11 (1): e0146274. Bibcode:2016PLoSO..1146274Y. PMC 4703304. PMID 26735303. doi:10.1371/journal.pone.0146274. 
  70. Nelson, 1989, p. 10.
  71. Courts, S. E. (1998). «Dietary strategies of Old World Fruit Bats (Megachiroptera, Pteropodidae): How do they obtain sufficient protein?». Mammal Review 28 (4): 185-194. doi:10.1046/j.1365-2907.1998.00033.x. 
  72. Norberg, U. M.; Rayner, J. M. V. (1987). «Ecological morphology and flight in bats (Mammalia: Chiroptera): wing adaptations, flight performance, foraging strategy and echolocation». Philosophical Transactions of the Royal Society B 316 (1179): 335-427. Bibcode:1987RSPTB.316..335N. doi:10.1098/rstb.1987.0030. 
  73. Hodgkison, R.; Balding, S. T.; Zubaid, A.; Kunz, T. H. (2003). «Fruit Bats (Chiroptera: Pteropodidae) as Seed Dispersers and Pollinators in a Lowland Malaysian Rain Forest1». Biotropica 35 (4): 491-502. doi:10.1111/j.1744-7429.2003.tb00606.x. 
  74. Shilton, L. A.; Altringham, J. D.; Compton, S. G.; Whittaker, R. J. (1999). «Old World fruit bats can be long-distance seed dispersers through extended retention of viable seeds in the gut». Proceedings of the Royal Society of London. Series B: Biological Sciences 266 (1416): 219-223. PMC 1689670. doi:10.1098/rspb.1999.0625. 
  75. Oleksy, R.; Racey, P. A.; Jones, G. (2015). «High-resolution GPS tracking reveals habitat selection and the potential for long-distance seed dispersal by Madagascan flying foxes Pteropus rufus». Global Ecology and Conservation 3: 678-692. doi:10.1016/j.gecco.2015.02.012. 
  76. Corlett, R. T. (2017). «Frugivory and seed dispersal by vertebrates in tropical and subtropical Asia: An update». Global Ecology and Conservation 11: 1-22. doi:10.1016/j.gecco.2017.04.007. 
  77. Reeder, D. M.; Kunz, T. H.; Widmaier, E. P. (2004). «Baseline and stress-induced glucocorticoids during reproduction in the variable flying fox, Pteropus hypomelanus (Chiroptera: Pteropodidae)». Journal of Experimental Zoology. 301A (8): 682-690. PMID 15286948. doi:10.1002/jez.a.58. 
  78. Buden, D.; Helgen, K. M.; Wiles, G. (2013). «Taxonomy, distribution, and natural history of flying foxes (Chiroptera, Pteropodidae) in the Mortlock Islands and Chuuk State, Caroline Islands». ZooKeys (345): 97-135. PMC 3817444. PMID 24194666. doi:10.3897/zookeys.345.5840. 
  79. Lawrence, 2003, p. 535.
  80. Esselstyn, J. A.; Amar, A.; Janeke, D. (2006). «Impact of Posttyphoon Hunting on Mariana Fruit Bats (Pteropus mariannus)». Pacific Science 60 (4): 531-532. doi:10.1353/psc.2006.0027. 
  81. Mickleburgh, Hutson y Racey, 1992, p. 5.
  82. Adame, M. F.; Jardine, T. D.; Fry, B.; Valdez, D.; Lindner, G.; Nadji, J.; Bunn, S. E. (2018). «Estuarine crocodiles in a tropical coastal floodplain obtain nutrition from terrestrial prey». PLOS One 13 (6): e0197159. Bibcode:2018PLoSO..1397159A. PMC 5991389. PMID 29874276. doi:10.1371/journal.pone.0197159. 
  83. Ramasindrazana, B.; Goodman, S. M.; Gomard, Y.; Dick, C. W.; Tortosa, P. (2017). «Hidden diversity of Nycteribiidae (Diptera) bat flies from the Malagasy region and insights on host-parasite interactions». Parasites & Vectors 10 (1): 630. PMC 5747079. PMID 29284533. doi:10.1186/s13071-017-2582-x. 
  84. Ramanantsalama, R. V.; Andrianarimisa, A.; Raselimanana, A. P.; Goodman, S. M. (2018). «Rates of hematophagous ectoparasite consumption during grooming by an endemic Madagascar fruit bat». Parasites & Vectors 11 (1): 330. PMC 5984742. PMID 29859123. doi:10.1186/s13071-018-2918-1. 
  85. Desch, C. E. (1981). «A new species of demodicid mite (Acari: Prostigmata) from Western Australia parasitic on Macroglossus minimus (Chiroptera: Pteropodidae)». Records of the Western Australian Museum 9 (1): 41-47. 
  86. Nelson, 1989, p. 11.
  87. Landau, I.; Chavatte, J. M.; Karadjian, G.; Chabaud, A.; Beveridge, I. (2012). «The haemosporidian parasites of bats with description of Sprattiella alectogen. Nov., sp. Nov». Parasite 19 (2): 137-146. PMC 3671437. PMID 22550624. doi:10.1051/parasite/2012192137. 
  88. Almeida, F. C.; Giannini, N. P.; Desalle, R.; Simmons, N. B. (2011). «Evolutionary relationships of the old world fruit bats (Chiroptera, Pteropodidae): Another star phylogeny?». BMC Evolutionary Biology 11: 281. doi:10.1186/1471-2148-11-281. 
  89. Kingdon, J.; Happold, D.; Butynski, T.; Hoffmann, M.; Happold, M.; Kalina, J. (2013). Mammals of Africa 4. A&C Black. p. 226. ISBN 9781408189962. 
  90. Benda, P.; Vallo, P.; Hulva, P.; Horáček, I. (2012). «The Egyptian fruit bat Rousettus aegyptiacus (Chiroptera: Pteropodidae) in the Palaearctic: Geographical variation and taxonomic status». Biologia 67 (6). doi:10.2478/s11756-012-0105-y. 
  91. Mickleburgh, S.; Hutson, A. M.; Bergmans, W.; Fahr, J.; Racey, P. A. (2008). «Eidolon helvum». The IUCN Red List of Threatened Species 2008: e.T7084A12824968. doi:10.2305/IUCN.UK.2008.RLTS.T7084A12824968.en. 
  92. Zhang, Jin-Shuo; Jones, G.; Zhang, Li-Biao; Zhu, Guang-Jian; Zhang, Shu-Yi (2010). «Recent Surveys of Bats (Mammalia: Chiroptera) from China II. Pteropodidae». Acta Chiropterologica 12: 103-116. doi:10.3161/150811010X504626. 
  93. Vincenot, C. (2017). «Pteropus dasymallus». The IUCN Red List of Threatened Species (IUCN): e.T18722A22080614. doi:10.2305/IUCN.UK.2017-2.RLTS.T18722A22080614.en. 
  94. Maeda, K. (2008). «Pteropus loochoensis». The IUCN Red List of Threatened Species 2008: e.T18773A8614831. doi:10.2305/IUCN.UK.2008.RLTS.T18773A8614831.en. 
  95. Vincenot, C. (2017). «Pteropus pselaphon». The IUCN Red List of Threatened Species (IUCN): e.T18752A22085351. doi:10.2305/IUCN.UK.2017-2.RLTS.T18752A22085351.en. 
  96. Allison, A.; Bonaccorso, F.; Helgen, K.; James, R. (2008). «Pteropus mariannus». The IUCN Red List of Threatened Species (IUCN): e.T18737A8516291. doi:10.2305/IUCN.UK.2008.RLTS.T18737A8516291.en. 
  97. «Family Pteropodidae». The IUCN Red List of Threatened Species (IUCN). 
  98. Nelson, 1989, p. 3.
  99. Nelson, 1989, p. 7.
  100. Tait, J.; Perotto-Baldivieso, H. L.; McKeown, A.; Westcott, D. A. (2014). «Are Flying-Foxes Coming to Town? Urbanisation of the Spectacled Flying-Fox (Pteropus conspicillatus) in Australia». PLOS One 9 (10): e109810. Bibcode:2014PLoSO...9j9810T. PMC 4190360. PMID 25295724. doi:10.1371/journal.pone.0109810. 
  101. Jones, K. E.; Mickleburgh, S. P.; Sechrest, W.; Walsh, A. L. «Global Overview of the Conservation of Island Bats: Importance, Challenges, and Opportunities». En Fleming, T. H.; Racey, P. A., eds. Evolution ecology and conservation of Island bats. University of Chicago Press. pp. 496-530. 
  102. Pierson y Rainey, 1992, p. 11.
  103. Aziz, S. A.; Olival, K. J.; Bumrungsri, S.; Richards, G. C.; Racey, P. A. (2016). «The Conflict Between Pteropodid Bats and Fruit Growers: Species, Legislation and Mitigation». En Voigt, C.; Kingston, T., eds. Bats in the Anthropocene: Conservation of Bats in a Changing World. Springer. ISBN 978-3-319-25220-9. doi:10.1007/978-3-319-25220-9_13. 
  104. Mickleburgh, Hutson y Racey, 1992, p. 7.
  105. Mickleburgh, Hutson y Racey, 1992, p. 8.
  106. Mildenstein, T.; Tanshi, I.; Racey, P. A. (2016). «Exploitation of Bats for Bushmeat and Medicine». Bats in the Anthropocene: Conservation of Bats in a Changing World. Springer. p. 327. ISBN 978-3-319-25218-6. doi:10.1007/978-3-319-25220-9_12. 
  107. Vincenot, C. E.; Koyama, L.; Russo, D. (2015). «Near threatened? First report of unsuspected human-driven decline factors in the Ryukyu flying fox (Pteropus dasymallus) in Japan». Mammalian Biology - Zeitschrift für Säugetierkunde 80 (4): 273-277. doi:10.1016/j.mambio.2015.03.003. 
  108. Vincenot, C. E.; Florens, F. B. V.; Kingston, T. (2017). «Can we protect island flying foxes?». Science 355 (6332): 1368-1370. Bibcode:2017Sci...355.1368V. PMID 28360279. doi:10.1126/science.aam7582. 
  109. McIlwee, A. P.; Martin, L. (2002). «On the intrinsic capacity for increase of Australian flying-foxes (Pteropus spp., Megachiroptera)». Australian Zoologist 32: 76-100. doi:10.7882/AZ.2002.008. 
  110. Martin, L. (2011). «Is the fruit you eat flying-fox friendly? The effects of orchard electrocution grids on Australian flying-foxes (Pteropus spp., Megachiroptera)». The Biology and Conservation of Australasian Bats. Royal Zoological Society of New South Wales. pp. 380-390. ISBN 978-0-9803272-4-3. doi:10.7882/FS.2011.039. 
  111. Chlopicki, K. (28 de octubre de 2016). «Electric wires threaten flying foxes and their new babies». The Daily Telegraph. Consultado el 26 de noviembre de 2020. 
  112. Welbergen, J. A.; Klose, S. M.; Markus, N.; Eby, P. (2008). «Climate change and the effects of temperature extremes on Australian flying-foxes». Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences 275 (1633): 419-425. PMC 2596826. PMID 18048286. doi:10.1098/rspb.2007.1385. 
  113. Buden, D.; Helgen, K. M.; Wiles, G. (2013). «Taxonomy, distribution, and natural history of flying foxes (Chiroptera, Pteropodidae) in the Mortlock Islands and Chuuk State, Caroline Islands». ZooKeys (345): 124. PMC 3817444. PMID 24194666. doi:10.3897/zookeys.345.5840. 
  114. Pierson y Rainey, 1992, p. 10.
  115. Valdez, E. W. (2010). . USGS. p. 2. Archivado desde el original el 23 de marzo de 2019. Consultado el 30 de octubre de 2020. 
  116. Fleming, T. H.; Racey, P. A., eds. (2010). Island Bats: Evolution, Ecology, and Conservation. University of Chicago Press. p. 415. ISBN 9780226253312. 
  117. Almeida, F.; Giannini, N. P.; Simmons, N. B. (2016). «The Evolutionary History of the African Fruit Bats (Chiroptera: Pteropodidae)». Acta Chiropterologica 18 (1): 73-90. doi:10.3161/15081109ACC2016.18.1.003. 
  118. Gray, J. E. (1821). «On the natural arrangement of vertebrose animals». London Medical Repository (25): 299 – via Rhino Resource Center. 
  119. Real Academia Española. «ptero-». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  120. Real Academia Española. «podo-». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  121. Jackson, Jackson y Groves, 2015, p. 230.
  122. Dobson, G. E. (1875). «Conspectus of the suborders, families, and genera of Chiroptera arranged according to their natural affinities». The Annals and Magazine of Natural History; Zoology, Botany, and Geology. 4 16 (95). 
  123. Springer, M. S.; Teeling, E. C.; Madsen, O.; Stanhope, M. J.; De Jong, W. W. (2001). «Integrated fossil and molecular data reconstruct bat echolocation». Proceedings of the National Academy of Sciences 98 (11): 6241-6246. doi:10.1073/pnas.111551998. 
  124. Lei, M.; Dong, D. (2016). «Phylogenomic analyses of bat subordinal relationships based on transcriptome data». Scientific Reports 6 (27726): 27726. doi:10.1038/srep27726. 
  125. Tsagkogeorga, G.; Parker, J.; Stupka, E.; Cotton, J. A.; Rossiter, S. J. (2013). «Phylogenomic Analyses Elucidate the Evolutionary Relationships of Bats». Current Biology 23 (22): 2262-2267. doi:10.1016/j.cub.2013.09.014. 
  126. Szcześniak, M.; Yoneda, M.; Sato, H.; Makałowska, I.; Kyuwa, S.; Sugano, S.; Suzuki, Y.; Makałowski, W. et al. (2014). «Characterization of the mitochondrial genome of Rousettus leschenaulti». Mitochondrial DNA 25 (6): 443-444. doi:10.3109/19401736.2013.809451. 
  127. Teeling, E. C.; Springer, M. S.; Madsen, O.; Bates, P.; O'Brien, S. J.; Murphy, W. J. (2005). «A Molecular Phylogeny for Bats Illuminates Biogeography and the Fossil Record». Science 307 (5709): 580-584. doi:10.1126/science.1105113. 
  128. Jackson, Jackson y Groves, 2015, pp. 520-521.
  129. Ungar, P. (2010). Mammal Teeth: Origin, Evolution, and Diversity. JHU Press. p. 166. ISBN 978-0-8018-9951-5. 
  130. Giannini, N. P.; Simmons, N. B. (2003). «A phylogeny of megachiropteran bats (Mammalia: Chiroptera: Pteropodidae) based on direct optimization analysis of one nuclear and four mitochondrial genes». Cladistics 19 (6): 496-511. doi:10.1111/j.1096-0031.2003.tb00385.x. 
  131. Colgan, D. J.; Flannery, T. F. (1995). «A Phylogeny of Indo-West Pacific Megachiroptera Based on Ribosomal DNA». Systematic Biology 44 (2): 209-220. doi:10.1093/sysbio/44.2.209. 
  132. Bergmans, W. (1997). «Taxonomy and biogeography of African fruit bats (Mammalia, Megachiroptera). 5. The genera Lissonycteris Andersen, 1912, Myonycteris Matschie, 1899 and Megaloglossus Pagenstecher, 1885; general remarks and conclusions; annex: key to all species». Beaufortia 47 (2): 11-90. 
  133. Butler, P. M. (1984). «Macroscelidea, Insectivora and Chiroptera from the Miocene of east Africa». Palaeovertebrata 14 (3): 117-200. 
  134. Gunnell, G. F.; Boyer, D. M.; Friscia, A. R.; Heritage, S.; Manthi, F. K.; Miller, E. R.; Sallam, H. M.; Simmons, N. B.; Stevens, N. J.; Seiffert, E. R. (2018). «Fossil lemurs from Egypt and Kenya suggest an African origin for Madagascar's aye-aye». Nature Communications 9 (1): 3193. doi:10.1038/s41467-018-05648-w. 
  135. Burgin, C. J.; Colella, J. P.; Kahn, P. L.; Upham, N. S. (2018). «How many species of mammals are there?». Journal of Mammalogy 99 (1): 1-14. ISSN 0022-2372. doi:10.1093/jmammal/gyx147. 
  136. «Pteropus». IUCN Red List of Threatened Species. 2019. Consultado el 30 de octubre de 2020. 
  137. Eiting, T. P.; Gunnell, G. F. (2009). «Global Completeness of the Bat Fossil Record». Journal of Mammalian Evolution 16 (3): 151-173. doi:10.1007/s10914-009-9118-x. 
  138. Almeida, F. C.; Giannini, N. P.; Desalle, Rob; Simmons, N. B. (2009). «The phylogenetic relationships of cynopterine fruit bats (Chiroptera: Pteropodidae: Cynopterinae)». Molecular Phylogenetics and Evolution 53 (3): 772-783. PMID 19660560. doi:10.1016/j.ympev.2009.07.035. 
  139. O'Brien, J.; Mariani, C.; Olson, L.; Russell, A. L.; Say, L.; Yoder, A. D.; Hayden, T. J. (2009). «Multiple colonisations of the western Indian Ocean by Pteropus fruit bats (Megachiroptera: Pteropodidae): The furthest islands were colonised first». Molecular Phylogenetics and Evolution 51 (2): 294-303. PMID 19249376. doi:10.1016/j.ympev.2009.02.010. 
  140. Teeling, E. C.; Jones, G.; Rossiter, S. J. (2016). «Phylogeny, Genes, and Hearing: Implications for the Evolution of Echolocation in Bats». En Fenton, M. B.; Grinnell, A. D.; Popper, A. N. et al., eds. Bat Bioacoustics 54. Nueva York: Springer. pp. 25-54. ISBN 9781493935277. doi:10.1007/978-1-4939-3527-7_2. 
  141. Wang, Zhe; Zhu, Tengteng; Xue, Huiling; Fang, Na; Zhang, Junpeng; Zhang, Libiao; Pang, Jian; Teeling, Emma C. et al. (2017). «Prenatal development supports a single origin of laryngeal echolocation in bats». Nature Ecology & Evolution 1 (2): 21. PMID 28812602. doi:10.1038/s41559-016-0021. 
  142. Holland, R. A.; Waters, D. A.; Rayner, J. M. (2004). «Echolocation signal structure in the Megachiropteran bat Rousettus aegyptiacus Geoffroy 1810». The Journal of Experimental Biology 207 (Pt 25): 4361-4369. PMID 15557022. doi:10.1242/jeb.01288. 
  143. Boonman, A.; Bumrungsri, S.; Yovel, Y. (2014). «Nonecholocating fruit bats produce biosonar clicks with their wings». Current Biology 24 (24): 2962-2967. PMID 25484290. doi:10.1016/j.cub.2014.10.077. 
  144. Speakman, J. R.; Racey, P. A. (1991). «No cost of echolocation for bats in flight». Nature 350 (6317): 421-423. PMID 2011191. doi:10.1038/350421a0. 
  145. Lancaster, W. C.; Henson, O. W.; Keating, A. W. (1995). «Respiratory muscle activity in relation to vocalization in flying bats». The Journal of Experimental Biology 198 (Pt 1): 175-191. PMID 7891034. 
  146. Altringham, J. D. (2011). «Echolocation and other senses». Bats: From Evolution to Conservation. Oxford University Press. ISBN 9780199207114. 
  147. Gunnell, Gregg F.; Manthi, Fredrick K. (2018). «Pliocene bats (Chiroptera) from Kanapoi, Turkana Basin, Kenya». Journal of Human Evolution 140: 4. ISSN 0047-2484. PMID 29628118. doi:10.1016/j.jhevol.2018.01.001. 
  148. Mickleburgh, S.; Waylen, K.; Racey, P. (2009). «Bats as bushmeat: A global review». Oryx 43 (2): 217-234. doi:10.1017/s0030605308000938. 
  149. Banack, S. A.; Murch, S. J.; Cox, P. A. (2006). «Neurotoxic flying foxes as dietary items for the Chamorro people, Marianas Islands». Journal of Ethnopharmacology 106 (1): 97-104. PMID 16457975. doi:10.1016/j.jep.2005.12.032. 
  150. Cox, P.; Davis, D.; Mash, D.; Metcalf, J. S.; Banack, S. A. (2016). «Dietary exposure to an environmental toxin triggers neurofibrillary tangles and amyloid deposits in the brain». Proceedings of the Royal Society B 283 (3): 1-10. PMC 4795023. PMID 26791617. doi:10.1098/rspb.2015.2397. 
  151. Holtcamp, W. (2012). «The emerging science of BMAA: do cyanobacteria contribute to neurodegenerative disease?». Environmental Health Perspectives 120 (1823): a110-a116. PMC 3295368. PMID 22382274. doi:10.1289/ehp.120-a110. 
  152. Hassanin, A.; Nesi, N.; Marin, J.; Kadjo, B.; Pourrut, X.; Leroy, É.; Gembu, G.; Musaba Akawa, P.; Ngoagouni, C.; Nakouné, E.; Ruedi, M.; Tshikung, D.; Pongombo Shongo, C.; Bonillo, C. (2016). «Comparative phylogeography of African fruit bats (Chiroptera, Pteropodidae) provide new insights into the outbreak of Ebola virus disease in West Africa, 2014-2016». Comptes Rendus Biologies 339 (11-12): 517-528. PMID 27746072. doi:10.1016/j.crvi.2016.09.005. 
  153. «Marburg Haemorrhagic Fever». World Health Organization. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  154. «Chronology of Marburg Hemorrhagic Fever Outbreaks». Centers for Disease Control and Prevention. 9 de octubre de 2014. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  155. «Ebola (Ebola Virus Disease): Transmission». Centers for Disease Control and Prevention. 5 de noviembre de 2019. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  156. «Preguntas frecuentes sobre la enfermedad por el virus del Ebola». Organización Mundial de la Salud. mayo de 2017. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  157. «Ebola Reservoir Study». Centers for Disease Control and Prevention. 9 de julio de 2018. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  158. Kupferschmidt, K. (24 de enero de 2019). «This bat species may be the source of the Ebola epidemic that killed more than 11,000 people in West Africa». Science. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  159. Zon, H.; Petesch, C. (21 de septiembre de 2016). «Post-Ebola, West Africans flock back to bushmeat, with risk». Associated Press. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  160. «Rabies and Australian bat lyssavirus infection fact sheet». NSW Health. New South Wales Government. 26 de julio de 2019. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  161. Sánchez, C. A.; Baker, M. L. (2016). «Disease Risk Perception and Safety Practices: A Survey of Australian Flying Fox Rehabilitators». PLOS Neglected Tropical Diseases 10 (2): e0004411. PMC 4734781. PMID 26829399. doi:10.1371/journal.pntd.0004411. 
  162. «Hendra Virus Disease(HeV)». Centers for Disease Control and Prevention. U. S. Department of Health & Human Services. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  163. «Hendra Virus». The Australian Veterinary Association. 19 de octubre de 2018. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  164. . Vet Voice. Australian Veterinary Association. Archivado desde el original el 14 de junio de 2018. Consultado el 22 de noviembre de 2020. 
  165. Gulland, A. (12 de junio de 2018). «Nipah virus 'under control' in India - but Britain and the world must be alert for signs of infected travellers». The Telegraph. Consultado el 23 de noviembre de 2020. 
  166. «Nipah virus». World Health Organization. 30 de mayo de 2018. Consultado el 23 de noviembre de 2020. 
  167. Hahn, M. B.; Epstein, J. H.; Gurley, E. S.; Islam, M. S.; Luby, S. P.; Daszak, P.; Patz, J. A. (2014). «Roosting behaviour and habitat selection of Pteropus giganteus reveal potential links to Nipah virus epidemiology». Journal of Applied Ecology 51 (2): 376-387. PMC 4000083. PMID 24778457. doi:10.1111/1365-2664.12212. 
  168. Bowden, T. R.; Westenberg, M.; Wang, L.; Eaton, B. T.; Boyle, D. B. (2001). «Molecular Characterization of Menangle Virus, a Novel Paramyxovirus which Infects Pigs, Fruit Bats, and Humans». Virology Journal 283 (2): 358-373. PMID 11336561. doi:10.1006/viro.2001.0893. 
  169. Yamanaka, A. et al. (2014). «Imported Case of Acute Respiratory Tract Infection Associated with a Member of Species Nelson Bay Orthoreovirus». PLOS One 9 (3): e92777. Bibcode:2014PLoSO...992777Y. PMC 3965453. PMID 24667794. doi:10.1371/journal.pone.0092777. 
  170. Smith, I.; Wang, L. (2013). «Bats and their virome: An important source of emerging viruses capable of infecting humans». Current Opinion in Virology 3 (1): 84-91. PMC 7102720. PMID 23265969. doi:10.1016/j.coviro.2012.11.006. 
  171. Campbell-McLeod, P. (2013). «Nallawilli-Sit Down (and Listen): The Dreamtime Stories - An Oral Tradition». En MacDonald, M. R., ed. Traditional Storytelling Today: An International Sourcebook. Routledge. pp. 158-159. ISBN 978-1135917142. 
  172. Slone, T. H., ed. (2001). One Thousand One Papua New Guinean Nights: Tales from 1972-1985 1. Masalai Press. ISBN 978-0971412712. 
  173. Parish, S.; Richards, G.; Hall, L. (2012). A natural history of Australian Bats: working the night shift. Csiro Publishing. ISBN 978-0643103764. 
  174. Joyce, T. A.; Dalton, O. M. (1910). British Museum. Dept. of British and Mediaeval Antiquities and Ethnography, ed. Handbook to the Ethnographical Collections. Oxford University Press. p. 125. 
  175. Machray, R. (1899). «Strange Kinds of Money». The Harmsworth Monthly Pictorial Magazine 1: 639-641. 
  176. Werness; H. B. (2003). Continuum Encyclopedia of Native Art: Worldview, Symbolism, and Culture in Africa, Oceania, and North America. A&C Black. p. 31. ISBN 978-0826414656. 
  177. Choi, Ch. (16 de octubre de 2017). «In Makira, Flying Fox Teeth Are Currency…And That Could Save the Species». Discover. Kalmbach Media. Consultado el 25 de noviembre de 2020. 
  178. Lavery, T. H.; Fasi, J. (2017). «Buying through your teeth: Traditional currency and conservation of flying foxes Pteropus spp. In Solomon Islands». Oryx 53 (3): 1-8. doi:10.1017/S0030605317001004. 

Bibliografía editar

  • Douglass Hayssen, V.; Van Tienhoven, Ari; Van Tienhoven, Ans (1993), Asdell's Patterns of Mammalian Reproduction: A Compendium of Species-specific Data, Cornell University Press, ISBN 9780801417535 .
  • Jackson, S.; Jackson, S. M.; Groves, C. (2015), Taxonomy of Australian Mammals, Csiro Publishing, ISBN 9781486300136 .
  • Lawrence, E., ed. (2003), Diccionario Akal de términos biológicos, Traducido por Codes, R. y Espino, F. J., Akal Ediciones, ISBN 84-460-1582-X .
  • Mickleburgh, S. P.; Hutson, A. M.; Racey, P. A. (1992), Old World fruit bats: An action plan for their conservation, Gland, Suiza: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, ISBN 2-8317-0055-8 .
  • Nelson, J. E. (1989), «Pteropodidae», en Walton, D. W.; Richardson, B. J., eds., Fauna of Australia - Volume 1B: Mammalia, Australian Government Department of the Environment and Energy, ISBN 0-644-06056-5 .
  • Pierson, E. D.; Rainey, W. E. (1992), The biology of flying foxes of the genus Pteropus: a review, en Wilson, Don E.; Graham, Gary L., eds., «Pacific Island Flying Foxes: Proceedings of an International Conservation Conference», Biological Report 90 (23): 1-17 .
  •   Datos: Q185230
  •   Multimedia: Pteropodidae / Q185230
  •   Especies: Pteropodidae

pteropodidae, pteropódidos, conocidos, comúnmente, como, megamurciélagos, murciélagos, frugívoros, especial, géneros, acerodon, pteropus, zorros, voladores, familia, mamíferos, quirópteros, único, miembro, superfamilia, pteropodoidea, componen, suborden, yinpt. Los pteropodidos Pteropodidae conocidos comunmente como megamurcielagos murcielagos frugivoros o en especial los de los generos Acerodon y Pteropus zorros voladores son una familia de mamiferos quiropteros Son el unico miembro de la superfamilia Pteropodoidea una de las dos que componen el suborden Yinpterochiroptera PteropodidosColonia de Pteropus scapulatusTaxonomiaReino AnimaliaFilo ChordataClase MammaliaOrden ChiropteraSuperfamilia PteropodoideaFamilia PteropodidaeGray 1821DistribucionDistribucion de los megamurcielagosSubfamiliasNyctimeninaeCynopterinaeHarpiyonycterinaePteropodinaeRousettinaeEidolinaeSinonimiaPteropidae Gray 1821 1 Pteropodina C L Bonaparte 1837 1 editar datos en Wikidata Las divisiones de Pteropodidae han variado desde que se propusieron por primera vez subfamilias en 1917 pasando de las tres que se clasificaron ese ano a las seis que se reconocen actualmente junto con varias tribus hasta 2018 se habian descrito 197 especies de pteropodidos El conocimiento de la evolucion de los megamurcielagos ha estado determinada sobre todo por datos geneticos ya que el registro fosil de esta familia es el mas fragmentado de todos los murcielagos Es probable que hayan evolucionado en Australasia con el ancestro comun de todos los pteropodidos vivos que aparecio hace aproximadamente 31 millones de anos Muchos de sus linajes probablemente se originaron en Melanesia y posteriormente se dispersaron a lo largo del tiempo por el Asia continental el Mediterraneo y Africa En la actualidad se distribuyen por areas tropicales y subtropicales de Eurasia Africa y Oceania Aunque esta familia incluye las especies de murcielagos de mayor tamano con individuos de algunas especies que pesan hasta 1 45 kg y tienen una envergadura de hasta 1 7 m a pesar de su nombre no todos los megamurcielagos tienen un cuerpo de gran tamano pues casi un tercio de todas las especies pesan menos de 50 g Morfologicamente se pueden distinguir de otros murcielagos por sus caras similares a las de los perros hocico vulpino la presencia de garras en el segundo dedo de la mano y su reducido uropatagio Solo los miembros de un genero Notopteris tienen cola Como todos los murcielagos cuentan con varias adaptaciones para el vuelo como el rapido consumo de oxigeno la capacidad de mantener una frecuencia cardiaca de mas de 700 latidos por minuto y un gran volumen pulmonar La mayoria son nocturnos o crepusculares aunque algunas especies son activas durante el dia Durante los periodos de inactividad se refugian en arboles o cuevas los miembros de algunas especies descansan solos mientras que otros forman colonias de hasta un millon de individuos Durante los periodos de actividad utilizan el vuelo para desplazarse hasta los recursos alimenticios Con pocas excepciones los miembros de esta familia carecen de capacidad de ecolocalizacion por lo que recurren a sus agudos sentidos de la vista y el olfato para orientarse y buscar los alimentos La mayoria de las especies son fundamentalmente frugivoras y algunas son nectarivoras otros recursos alimenticios menos comunes son hojas polen ramitas y corteza Alcanzan la madurez sexual a un ritmo lento y tienen un bajo rendimiento reproductivo La mayoria de las especies tienen una sola cria tras una gestacion de cuatro a seis meses este escaso rendimiento reproductivo se traduce en que tras una perdida de poblacion su numero tarda en recuperarse Una cuarta parte de las especies de la familia estan catalogadas como amenazadas principalmente debido a la destruccion de su habitat y a la caza indiscriminada En algunas zonas son una fuente de alimento habitual lo que ha provocado la disminucion de la poblacion y su extincion Como otros murcielagos son objeto de estudios en el ambito de la salud publica ya que son reservorios naturales de varios virus que pueden afectar a los seres humanos Indice 1 Anatomia 1 1 Morfologia externa 1 2 Esqueleto 1 2 1 Craneo y denticion 1 2 2 Postcraneo 1 3 Sistemas internos 2 Biologia y ecologia 2 1 Tamano del genoma 2 2 Sentidos 2 2 1 Vista 2 2 2 Olfato 2 2 3 Gusto 2 3 Reproduccion y ciclo vital 2 4 Comportamiento y sistemas sociales 2 5 Alimentacion 2 5 1 Dispersion de semillas 2 6 Depredadores y parasitos 3 Distribucion y habitat 4 Conservacion 4 1 Estatus 4 2 Factores que causan su declive 4 2 1 Causas antropogenicas 4 2 2 Causas naturales 5 Taxonomia y evolucion 5 1 Historia taxonomica 5 2 Historia evolutiva 5 2 1 Registro fosil y periodos de divergencia 5 2 2 Biogeografia 5 2 3 Ecolocalizacion 5 3 Generos 6 Relacion con los humanos 6 1 Como alimento 6 2 Como reservorio natural 6 3 En la cultura 7 Notas 8 Referencias 9 BibliografiaAnatomia editarMorfologia externa editar nbsp Llamativo cuello amarillo del zorro volador de las Marianas Pteropus mariannus Los megamurcielagos recibieron este nombre porque generalmente son los murcielagos de mayor peso y tamano el mas grande Pteropus neohibernicus pesa hasta 1 6 kg 2 con una envergadura de hasta 1 7 m 3 A pesar de que el tamano corporal fue una caracteristica definitoria que Dobson utilizo para la division de los murcielagos en Microchiroptera y Megachiroptera no todas las especies de megamurcielagos son de gran tamano o mas grandes que los micromurcielagos Balionycteris maculata pesa solo 14 2 g 4 Los generos Pteropus y Acerodon zorros voladores suelen tomarse como referentes de toda la familia en cuanto a tamano corporal pero en realidad estos generos son atipicos lo que crea un concepto erroneo del verdadero tamano de la mayoria de las especies de la familia 5 En un estudio realizado en 2004 se senalaba que el 28 de las especies de megamurcielagos pesaban menos de 50 g 4 Pueden distinguirse de los micromurcielagos por su cara similar a la de un perro y su hocico vulpino por la presencia de garras en el segundo dedo de la extremidad anterior ver seccion Postcraneo y por sus pequenas orejas 6 que se debe en parte a la carencia de trago n 1 que si esta presente en muchas especies de micromurcielagos Los miembros del genero Nyctimene tienen un aspecto menos parecido a los perros con caras mas cortas y fosas nasales tubulares 8 Un estudio de 2011 sobre 167 especies de megamurcielagos concluyo que mientras que la mayoria 63 tiene un pelaje de color uniforme se observan otros patrones en esta familia contracoloracion en el 4 de las especies una banda en el cuello o nuca en el 5 rayas en el 10 y manchas en el 19 de las especies 9 A diferencia de los micromurcielagos tienen un uropatagio extension de la membrana de vuelo de piel elastica y resistente que se extiende entre las extremidades posteriores muy reducido 10 Carecen de cola o es muy pequena con la excepcion de las especies del genero Notopteris que tienen una larga cola 11 En la mayoria de las especies de esta familia las alas se insertan lateralmente se unen al cuerpo directamente en los lados pero en Dobsonia las alas se unen mas cerca de la columna vertebral lo que les da el nombre comun de murcielagos frugivoros de espalda desnuda 10 Esqueleto editar Craneo y denticion editar nbsp Craneo de Pteropus melanotus Los pteropodidos tienen cavidades orbitarias grandes bordeadas por apofisis postorbitales n 2 que en ocasiones se unen para formar la barra postorbital El hocico de longitud variable segun los generos es de aspecto sencillo y no muy modificado a diferencia de otras familias de murcielagos 12 El premaxilar esta bien desarrollado y normalmente esta libre 13 esto es que no se fusiona con el maxilar sino que se articula con el mediante ligamentos lo que le permite moverse libremente 14 15 El premaxilar siempre carece de una rama palatal 13 En las especies con un hocico mas largo el craneo suele ser arqueado En los generos con caras mas cortas Penthetor Nyctimene Dobsonia y Myonycteris el craneo tiene poca o ninguna curvatura 16 El numero de dientes oscila entre 24 y 34 segun las especies todas tienen dos o cuatro incisivos superiores e inferiores con la excepcion de Aproteles bulmerae que carece completamente de incisivos 17 y Myonycteris brachycephala que tiene dos incisivos superiores y tres inferiores 18 lo que lo convierte en la unica especie de mamifero con una formula dentaria asimetrica 18 Todas las especies de la familia tienen dos dientes caninos superiores e inferiores El numero de premolares es variable con cuatro o seis superiores e inferiores Los primeros molares superiores e inferiores estan siempre presentes lo que significa que todos los megamurcielagos tienen al menos cuatro molares los molares restantes pueden estar presentes presentes pero reducidos o ausentes 17 La parte superior de los molares y premolares es sencilla con una reduccion de las cuspides y crestas que se traduce en una corona dental mas aplanada 19 Como la mayoria de los mamiferos los megamurcielagos son difodontos lo que significa que los jovenes tienen un conjunto de dientes deciduos dientes de leche que caen y son reemplazados por dientes permanentes la mayoria de las especies de esta familia tiene 20 dientes de leche Como el habitual entre los mamiferos 20 el conjunto de denticion decidua no incluye los molares 19 Postcraneo editar nbsp Esqueleto de Pteropus samoensisSe ha descrito a los omoplatos de los megamurcielagos como los mas primitivos de todas las familias de quiropteros 19 El hombro es por lo general de construccion simple pero tiene algunas caracteristicas especializadas La primitiva insercion del musculo omohioideo desde la clavicula hasta la escapula esta desplazada lateralmente mas hacia el lado del cuerpo una caracteristica que tambien se ve en la familia de micromurcielagos Phyllostomidae El hombro tambien tiene un sistema muy desarrollado de deslizamientos musculares bandas estrechas de musculo que potencian los musculos mas grandes que anclan el tendon del musculo occipitopollicalis musculo en los murcielagos que va desde la base del cuello hasta la base del pulgar 10 a la piel 21 Mientras que los micromurcielagos solo tienen garras en los pulgares de sus extremidades anteriores la mayoria de los megamurcielagos ademas tienen un segundo dedo con garras 19 a excepcion de los generos Eonycteris Dobsonia Notopteris y Neopteryx que carecen de esta segunda garra 22 El primer dedo es el mas corto mientras que el tercer dedo es el mas largo el segundo dedo no puede ser flexionado 19 Los pulgares de los megamurcielagos son mas largos en relacion con sus extremidades delanteras que los de los micromurcielagos 10 Las extremidades posteriores tienen los mismos componentes del esqueleto de los humanos La mayoria de las especies de la familia tienen una estructura adicional denominada calcar apofisis cartilaginoso que surge del calcaneo 23 Algunos autores se denominan a esta estructura espolon uropatagial para diferenciarla de los calcares de los micromurcielagos que tienen una estructura diferente La estructura permite estabilizar el uropatagio permitiendo a los murcielagos ajustar la curvatura de la membrana durante el vuelo Los generos Notopteris Syconycteris y Harpyionycteris no disponen de calcar 24 Toda la pierna rota en la cadera comparada con la orientacion normal de los mamiferos lo que supone que las rodillas estan orientadas hacia atras Los cinco dedos de las patas se flexionan en la direccion del plano sagital sin que ningun dedo pueda flexionarse en la direccion opuesta como en las patas de las aves paseriformes 23 Sistemas internos editar nbsp Anatomia interna de Hypsignathus monstrosusEl alto coste energetico que supone el vuelo requirio que experimentaran varias adaptaciones del sistema cardiovascular Durante el vuelo los murcielagos pueden elevar en veinte veces o mas su consumo de oxigeno durante periodos prolongados los atletas humanos pueden lograr un factor de aumento similar pero durante unos pocos minutos como maximo 25 Un estudio realizado en 1994 con Eidolon helvum y Hypsignathus monstrosus revelo una relacion media de intercambio respiratorio n 3 de aproximadamente 0 78 En la mediciones realizadas con dos especies las frecuencia cardiacas maximas en vuelo variaron entre los 476 latidos por minuto en Pteropus poliocephalus y los 476 en Rousettus aegyptiacus El numero maximo de respiraciones por minuto vario entre 163 en Pteropus poliocephalus y 316 en Eidolon helvum 27 Ademas los megamurcielagos tienen una capacidad pulmonar excepcionalmente grande en relacion con su tamano mientras que mamiferos terrestres como las musaranas tienen un volumen pulmonar de 0 03 cm3 por gramo de peso corporal especies como Epomophorus wahlbergi tienen volumenes de 0 13 cm3 por gramo mas de cuatro veces superior 25 Tienen un aparato digestivo rapido con un tiempo de transito intestinal de media hora o menos 8 Esta adaptado para una dieta herbivora en ocasiones restringida a frutas blandas o nectar 28 La longitud es corta para un herbivoro tambien mas corta que la de los microquiropteros insectivoros 28 ya que el contenido fibroso de su alimentacion se separa en su mayor parte por la accion del paladar la lengua y los dientes y luego se desecha 28 Muchos megamurcielagos tienen estomagos en forma de U No hay una diferencia clara entre el intestino delgado y el grueso ni un comienzo definido del recto Tienen una densidad muy alta de microvellosidades intestinales lo que proporciona una gran area para la absorcion de nutrientes 29 Biologia y ecologia editarTamano del genoma editar Como en todos los murcielagos el tamano del genoma de los pteropodidos es mucho mas pequeno que en otros mamiferos Un estudio realizado en 2009 con 43 especies de megamurcielagos determino que sus genomas iban desde los 1 86 picogramos n 4 en Eidolon helvum y 2 51 pg en Pteropus lylei todos los valores fueron mucho mas bajos que el valor medio de los mamiferos de 3 5 pg Los megamurcielagos tienen genomas mas pequenos que los micromurcielagos con un peso medio de 2 20 pg en comparacion con 2 58 pg de estos ultimos Se cree que esta diferencia podria estar relacionada con el hecho de que el linaje de los megamurcielagos ha pasado por una extincion del LINE 1 n 5 LINE 1 constituye entre el 15 y el 20 del genoma humano y se considera el elemento nuclear intercalado largo mas frecuente entre los mamiferos 31 Sentidos editar Vista editar nbsp Mirimiri acrodontaA diferencia de otros murcielagos con muy pocas excepciones los pteropodidos carecen de la capacidad de ecolocalizacion por lo tanto dependen de la vista y el olfato para orientarse 32 Sus ojos son grandes y estan situados en la parte delantera de la cabeza 33 Son mas grandes que los del ancestro comun de todos los murcielagos y un estudio evidencio una tendencia al aumento del tamano de los ojos entre los megamurcielagos en el mismo estudio los examenes realizados sobre los ojos de 18 especies de megamurcielagos determino que Syconycteris australis tenia los ojos mas pequenos con un diametro de 5 03 mm mientras que los mas grandes eran los de Pteropus vampyrus con 12 34 mm de diametro 34 El iris suele ser marron pero puede ser rojo o naranja como en Desmalopex Mirimiri Pteralopex y algunos Pteropus 35 Con altos niveles de brillo su agudeza visual es mas pobre que la de los humanos mientras que con poco brillo es superior 33 Un estudio que examino los ojos de algunas especies de Rousettus Epomophorus Eidolon y Pteropus concluyo que los tres primeros poseen tapetum lucidum una estructura reflectante en los ojos que mejora la vision con bajos niveles de luz mientras que las especies de Pteropus no 32 Todas las especies examinadas tenian retinas con celulas fotosensibles tanto conos responsables de la percepcion del color como bastones pero solo las especies de Pteropus tenian conos tipo S que detectan las longitudes de onda mas cortas de la luz debido a que no fue discernible la sintonia espectral de las opsinas no esta claro si los conos S de Pteropus detectan la luz azul o ultravioleta Las especies de Pteropus son dicromaticas ya que poseen dos tipos de celulas cono los otros tres generos que carecen de conos S son monocromaticos incapaces de percibir el color En todos los generos se encontraron densidades muy altas de celulas baston lo que se traduce en una alta sensibilidad a la luz que se corresponde con sus patrones de actividad nocturna en Pteropus y Rousettus las densidades de bastones medidas fueron de 350 000 a 800 000 por milimetro cuadrado igual o superior a las de otros animales nocturnos o crepusculares como el raton comun Mus musculus el gato Felis silvestris catus o el conejo domestico Oryctolagus cuniculus domesticus 32 Olfato editar nbsp Nyctimene majorCuentan con un agudo sentido del olfato similar al del perro domestico Canis lupus familiaris 36 que utilizan para encontrar fuentes de alimento como la fruta y el nectar 37 Los murcielagos frugivoros del genero Nyctimene como N robinsoni tienen un olfato estereoscopico lo que les permite trazar un mapa y seguir rastros de olor en tres dimensiones 36 Como la mayoria o probablemente todas las demas especies de murcielagos las madres y las crias de los megamurcielagos tambien utilizan el olfato para reconocerse entre si o a otros individuos 37 Los machos de las especies de zorros voladores Acerodon y Pteropus tienen en los hombros glandulas sebaceas agrandadas y sensibles a los androgenos que utilizan para marcar su territorio con olor especialmente durante la epoca de apareamiento las secreciones de estas glandulas varian segun la especie 38 Los machos tambien se lavan o se cubren con su propia orina 38 39 Gusto editar Los miembros de esta familia poseen el gen TAS1R2 lo que significa que tienen la capacidad de percibir el sabor dulce de los alimentos este gen esta presente en todos los murcielagos excepto en los vampiros Como todos los demas murcielagos los pteropodidos no pueden percibir el sabor umami debido a la ausencia del gen TAS1R1 de entre los otros mamiferos solo los pandas gigantes han demostrado carecer de este gen 37 Los pteropodidos tambien poseen multiples genes TAS2R lo que indica que pueden percibir el sabor amargo 40 Reproduccion y ciclo vital editar nbsp Pteropus lylei con sus criasEntre los mamiferos al igual que todos los murcielagos son longevos en relacion con su tamano algunos ejemplares en cautiverio han superado los 30 anos 22 Tambien en relacion con su tamano tienen un bajo rendimiento reproductivo y una madurez sexual tardia las hembras de la mayoria de las especies de la familia no dan a luz hasta alcanzar uno o dos anos de edad 41 Sus habitos de apareamiento son muy variables y en gran medida desconocidos 42 Algunos megamurcielagos aparentemente pueden reproducirse durante todo el ano pero la mayoria de las especies probablemente se reproducen de forma estacional 22 El apareamiento se realiza en su lugar de cobijo en la rama de un arbol 43 La duracion de la gestacion es variable 44 pero en la mayoria de las especies es de cuatro a seis meses Varias especies muestran adaptaciones reproductivas que prolongan el periodo entre la copula y el parto algunas como Eidolon helvum utilizan la implantacion diferida y aunque la copula se produce en junio o julio el cigoto no se implanta en la pared uterina hasta meses mas tarde en noviembre 41 Haplonycteris fischeri debido a esta adaptacion reproductiva del retraso de la implantacion tiene la mayor duracion de la gestacion de todas las especies de murcielagos de hasta 11 5 meses 44 Este retraso implica que el desarrollo del embrion se suspende hasta ocho meses despues de la implantacion en la pared uterina de ahi sus larguisimos periodos de gestacion 41 En Cynopterus sphinx la duracion de la gestacion es mas corta de unos tres meses 45 Como norma general todas las especies de la familia paren una unica cria 41 aunque existen escasos registros de dos en Pteropus rufus Epomops dobsoni Pteropus poliocephalus Pteropus alecto Pteropus conspicillatus 46 Cynopterus sphinx 47 Epomophorus crypturus Hypsignathus monstrosus Eidolon helvum Myonycteris torquata Rousettus aegyptiacus o Rousettus leschenaultii 48 aunque en estos casos es raro que ambas crias sobrevivan 46 Debido a que los pteropodidos como todos los murcielagos tienen bajas tasas de reproduccion en caso de disminucion de su numero las poblaciones tardan en recuperarse 49 Al nacer las crias de megamurcielagos tienen un peso en promedio del 17 5 del peso postparto de su madre la menor relacion de peso madre cria de todas las familias de murcielagos que es de media del 22 3 No es facil clasificar las crias de los megamurcielagos en las categorias tradicionales de altriciales indefensos al nacer o precociales capaces al nacer especies como Cynopterus sphinx nacen con los ojos abiertos un signo de precodidad mientras que los ojos de las crias de Rousettus aegyptiacus no se abren hasta nueve dias despues del nacimiento un signo de altricialidad 50 Como en casi todas las especies de murcielagos los machos no participan con las hembras en el cuidado parental 51 Las crias permanecen con sus madres hasta que son destetadas el tiempo que transcurre hasta el destete varia segun las especies Como todos los murcielagos los pteropodidos tienen periodos de lactancia relativamente largos las crias se amamantan hasta que alcanzan aproximadamente el 71 de la masa corporal adulta a diferencia del 40 en los demas mamiferos 52 Las especies del genero Micropteropus destetan a sus crias a las siete u ocho semanas de edad mientras que Pteropus medius lo hace a los cinco meses 53 Aunque muy inusualmente hay registros de individuos machos de dos especies de megamurcielagos Pteropus capistratus y Dyacopterus spadiceus produciendo leche pero en estos casos nunca se ha observado un macho lactante 54 no esta claro si esta lactancia es funcional y los machos realmente amamantan a las crias o si es el resultado del estres o la malnutricion 55 Comportamiento y sistemas sociales editar nbsp Grupo de megamurcielagos del genero Pteropus reposandoMuchas especies de esta familia son altamente gregarias o sociales Los megamurcielagos vocalizan para comunicarse entre si con ruidos descritos como rafagas de sonido similares a trinos 56 graznidos 57 o llamadas fuertes similares a balidos 58 en varios generos Al menos una especie Rousettus aegyptiacus es capaz de un tipo aprendizaje de produccion vocal definido como capacidad de modificar las vocalizaciones en respuesta a interacciones con congeneres 59 60 Los jovenes de esta especie son capaces de adquirir un determinado grupo de variaciones vocales escuchando a sus madres asi como a otros individuos de sus colonias se ha postulado que estas diferencias de variaciones vocales pueden dar lugar por ejemplo a que los individuos de distintas colonias se comuniquen a distintas frecuencias 61 62 Entre los comportamientos sociales de los megamurcielagos se incluye el uso de conductas sexuales para algo mas que la reproduccion Existen estudios que muestran la posibilidad de que las hembras de Rousettus aegyptiacus reciben comida de los machos a cambio de sexo pruebas de paternidad confirmaron que los machos de los que cada hembra obtenia comida tenian una mayor probabilidad de engendrar la descendencia de la hembra 63 Se ha observado felacion homosexual en al menos una especie Pteropus pselaphon 64 65 se ha planteado la hipotesis de que este comportamiento fomenta la formacion de colonias de machos antagonicos en climas frios 64 65 La mayoria de pteropodidos son nocturnos o crepusculares aunque se han observado casos de ejemplares volando durante el dia 3 Algunas especies y subespecies islenas son diurnas un comportamiento que se cree que responde a la falta de depredadores entre las especies diurnas estan Pteropus niger Pteropus molossinus Pteropus seychellensis una subespecie de Pteropus melanotus P m natalis y una de Pteropus pelagicus P p insularis 66 En un estudio de 1992 realizado sobre cuarenta y un generos de megamurcielagos se observo que veintinueve se cuelgan en ramas de arboles once se resguardaban en cuevas y los seis generos restantes en otros lugares como estructuras humanas minas o grietas Las especies que se refugian en los arboles pueden ser solitarias o muy coloniales llegando a formar agrupaciones de hasta un millon de individuos Las que se refugian en cuevas forman grupos que van desde diez individuos hasta varios miles Las especies muy coloniales suelen mantener sus dormideros y sus arboles o cuevas pueden ser utilizados durante muchos anos Las especies solitarias o las que se agrupan en menor numero tienen menos fidelidad a sus dormideros 67 Alimentacion editar nbsp Pteropus medius volandoLa mayoria de megamurcielagos son fundamentalmente frugivoros 68 Entre todos los miembros de la familia consumen una gran variedad de frutas que abarca casi 188 generos de plantas 69 Algunas especies son tambien nectarivoras 68 En Australia las flores de los eucaliptos son una fuente especialmente importante de alimento 70 Ademas de sus principales fuentes de alimento pueden aprovechar otros recursos alimenticios como hojas brotes capullos polen vainas de semillas savia conos corteza y ramitas 71 Son grandes consumidores y pueden ingerir hasta 2 5 veces su propio peso corporal en fruta por noche 69 Utilizan el vuelo para desplazarse hacia los recursos de descanso y forrajeo Por lo general vuelan recto y relativamente rapido en comparacion con otros murcielagos aunque algunas especies son mas lentas y tienen mayor capacidad de maniobra Algunas especies puede recorrer de 20 a 50 km en una noche Las especies migratorias de los generos Eidolon Pteropus Epomophorus Rousettus Myonycteris y Nanonycteris pueden recorrer distancias de hasta 750 km La mayoria de los megamurcielagos tienen una relacion de aspecto medida que relaciona la envergadura y la superficie de las alas inferior a la media de los murcielagos 72 la carga alar que mide el peso en relacion con la superficie de las alas es igual o superior a la media 72 Dispersion de semillas editar Juegan un papel importante en la dispersion de semillas Como consecuencia de la extensa historia evolutiva de los megamurcielagos algunas plantas han desarrollado caracteristicas adaptadas a sus sentidos como frutos muy aromaticos de colores brillantes y visiblemente expuestos lejos del follaje Los colores brillantes y la posicion del fruto pueden reflejar la dependencia de los murcielagos de las senales visuales y su incapacidad de navegar a traves del desorden En un estudio que examino los frutos de mas de cuarenta especies de higos la mayoria de las especies eran consumidas por aves o megamurcielagos y solo una especie de higo era consumida por ambos los higos que consumian las aves eran con frecuencia rojos o anaranjados mientras que en el caso de los megamurcielagos generalmente fueron amarillos o verdes 73 La mayoria de las semillas se excretan poco despues de su consumo debido al rapido tiempo de transito intestinal aunque algunas pueden permanecer en el intestino durante mas de doce horas lo que aumenta la capacidad de los megamurcielagos de dispersar las semillas lejos de los arboles de origen 74 Como frugivoros con gran movilidad tienen la capacidad de restaurar el bosque en zonas deforestadas gracias a su dispersion de semillas 75 Esta capacidad de dispersion se limita a las plantas con semillas pequenas de menos de 4 mm de longitud ya que las semillas mas grandes no las ingieren 76 Depredadores y parasitos editar nbsp Mosca parasita de la familia Nycteribiidae recogida en un megamurcielago de la especie Plecotus auritus en SuizaLos pteropodidos especialmente los que viven en islas tienen pocos depredadores nativos especies como Pteropus hypomelanus no tienen depredadores naturales conocidos 77 Entre los depredadores no nativos de los zorros voladores se encuentran en los gatos domesticos y las ratas El varano de manglar Varanus indicus un depredador nativo para algunas especies de pteropodidos pero introducido para otras se alimenta ocasionalmente de estos murcielagos ya que es un habil trepador de arboles 78 La serpiente arborea marron Boiga irregularis puede afectar gravemente a las poblaciones de megamurcielagos como depredador no nativo en Guam esta serpiente consume tantas crias que redujo el reclutamiento n 6 de zorros voladores de las Marianas Pteropus mariannus a practicamente cero y la isla se considera ahora un sumidero para este murcielago ya que su poblacion en ella depende mas de los murcielagos que emigran de la cercana isla Rota para reforzarla que para una reproduccion adecuada 80 Entre los depredadores naturalmente simpatricos con los megamurcielagos se encuentra reptiles como cocodrilos serpientes y grandes lagartos ademas de aves como halcones accipitridos y rapaces nocturnas 81 El cocodrilo marino Crocodylus porosus es uno de sus depredadores conocidos basandose en el analisis del contenido de su estomago en el norte de Australia 82 Son hospedadores de varios taxones de parasitos Entre sus parasitos conocidos se encuentran las especies de dipteros de las familias Nycteribiidae y Streblidae conocidas como moscas de los murcielagos 83 84 asi como acaros del genero Demodex 85 Los parasitos de la sangre de la familia Haemoproteidae y los nematodos intestinales de Toxocaridae tambien afectan a algunas especies de megamurcielagos 86 87 Distribucion y habitat editar source source source source source source Pteropus poliocephalus volando por la ciudad de Sidney AustraliaSu area de distribucion se extiendo por la zona intertropical del Viejo Mundo estan presentes en Africa Asia Australia y en todas las islas del oceano Indico y Oceania 88 En 2013 habia catalogados catorce generos de pteropodidos en Africa con un total de veintiocho especies de las cuales veinticuatro solo se encuentran en climas tropicales o subtropicales y las cuatro restantes se localizan sobre todo en los tropicos aunque sus area de distribucion tambien incluye climas templados Por su habitat ocho se localizan exclusiva o mayoritariamente en zonas boscosas nueve se encuentran tanto en bosques como en sabanas nueve exclusiva o mayoritariamente en sabanas y dos en islas solo una especie africana Rousettus lanosus se encuentra principalmente en los ecosistemas de montana aunque el area de distribucion de otras trece tambien puede abarcar habitats de montanosos 89 A excepcion del Sudeste Asiatico los megamurcielagos tienen una relativamente baja diversidad de especies en Asia Rousettus aegyptiacus es el unico megamurcielago cuya area de distribucion se encuentra principalmente en el paleartico 90 Rousettus aegyptiacus y Eidolon helvum son las unicas especies que se encuentran en el Oriente Medio 90 91 La region mas septentrional del area de distribucion de Rousettus aegyptiacus es la zona nororiental del mar Mediterraneo 90 En Asia Oriental se encuentran unicamente en China y Japon en China solo se consideran residentes seis especies mientras que otras siete estan presentes de manera marginal en el borde de su area de distribucion de forma dudosa debido a una posible identificacion erronea o como migrantes accidentales 92 cuatro especies todas del genero Pteropus se encuentran en el Japon pero ninguna en sus cinco islas principales 93 94 95 96 En Asia Meridional la diversidad de megamurcielagos varia desde dos especies en las Maldivas hasta trece especies en la India 97 En el Sudeste Asiatico van de cinco especies en el pequeno pais de Singapur a setenta y siete en Indonesia 97 De todas las especies que se encuentran en Asia los bosques son el habitat de la gran mayoria ellas otros tipos de habitat son sabanas matorrales o pastizales 97 En Australia se encuentran cinco generos Pteropus Syconycteris Dobsonia Nyctimene y Macroglossus 98 y ocho especies Las especies de Pteropus se distribuyen por diversos habitats como los bosques dominados por manglares las selvas tropicales y los bosques esclerofilos humedos de los montes australianos 99 las especies de zorros voladores de Australia se encuentran a menudo en asociacion con los seres humanos ya que emplazan grandes colonias en zonas urbanas especialmente en mayo y junio 100 En Oceania el mayor numero de especies se encuentran en Papua Nueva Guinea con treinta y cinco 97 De las sesenta y una especies de Oceania el bosque es el habitat todas ellas algunas ademas se encuentran en otros tipos de habitat como la sabana 6 especies o matorrales 3 97 Se estima que el 19 de todas las especies de megamurcielagos son endemicas de una unica isla de todas las familias de murcielagos solo Myzopodidae tiene una tasa mas alta de endemismo de una sola isla 101 Conservacion editarEstatus editar nbsp Pteropus subniger acabo extinguiendose debido a la caza excesiva 102 La mayor fuente de amenaza para los megamurcielagos es por parte de los humanos ya que son cazados como alimento y para usos medicinales Ademas son sacrificados por danos reales o supuestos a la agricultura especialmente a la produccion de frutas 103 En 2020 la Union Internacional para la Conservacion de la Naturaleza UICN tenia catalogadas 195 especies de pteropodidos de las cuales mas de un tercio fueron evaluadas como amenazadas categoria que incluye las especies que figuran en su Lista Roja como en peligro critico de extincion en peligro de extincion y vulnerables 97 Extintas 6 especies 3 1 En peligro critico de extincion 7 especies 3 6 En peligro de extincion 25 especies 12 8 Vulnerables 35 especies 17 9 Casi amenazadas 15 especies 7 7 Bajo preocupacion menor 89 especies 45 6 Con datos insuficientes 18 especies 9 2 Factores que causan su declive editar Causas antropogenicas editar nbsp Un megamurcielago electrocutado en las lineas electricas aereas de AustraliaUno de los procesos que amenazan a los megamurcielagos es la destruccion de su habitat por los humanos La deforestacion de sus territorios supone la perdida de habitats criticos para sus lugares de refugio y tambien provoca la perdida de recursos alimentarios ya que se talan los arboles frutales nativos La deforestacion y la creciente urbanizacion y construccion de nuevas carreteras facilita el acceso a sus colonias y su explotacion excesiva ademas de agravar las amenazas naturales ya que los bosques fragmentados son mas vulnerables a los danos causados por los tifones 104 Las especies que se refugian en cuevas se ven amenazadas por las alteraciones humanas en sus lugares de descanso la mineria del guano y otros minerales en las cuevas es un medio de vida para los habitantes de algunos paises dentro de su area de distribucion y las cuevas tambien se ven perturbadas por el acceso de turistas 105 La mitad de todas las especies de megamurcielagos se cazan para obtener alimentos en comparacion con solo el 8 de las especies insectivoras 106 La persecucion humana a causa de los danos aparentes que causan en los cultivos es tambien una de las principales razones de su caza Existen registros de que algunos megamurcielagos prefieren los arboles frutales nativos a los cultivos agricolas pero la deforestacion puede reducir su suministro de alimentos haciendo que dependan de los cultivos frutales humanos 105 Para matarlos se les dispara se les golpea hasta la muerte o se les envenena tambien se producen muertes al enredarse en las redes utilizadas para evitar que los murcielagos coman la fruta 107 Las campanas de eliminacion pueden reducir drasticamente las poblaciones de megamurcielagos en Mauricio entre 2014 y 2016 se sacrificaron mas de 40 000 ejemplares de Pteropus niger lo que se estima que redujo la poblacion de la especie en un 45 108 Tambien mueren por electrocucion Se calcula que en un huerto australiano murieron electrocutados 21 000 murcielagos en un periodo de ocho semanas 109 Los agricultores colocan redes electrificadas sobre sus arboles frutales para matar a los murcielagos antes de que puedan consumir su cosecha aunque son cuestionablemente efectivas para prevenir la perdida de la cosecha pues un granjero que operaba una red de este tipo estimo que aun asi perdieron de 100 a 120 toneladas de fruta a causa de los zorros voladores en un ano 110 Tambien se producen algunas muertes accidentales por electrocucion como cuando los murcielagos se estrellan contra las lineas electricas aereas 111 El cambio climatico tambien ocasiona la mortalidad de los zorros voladores y es motivo de preocupacion para la supervivencia de muchas especies Las olas de calor extremo en Australia han sido responsables de la muerte de mas de 30 000 zorros voladores entre 1994 y 2008 las hembras y los murcielagos jovenes son los mas vulnerables al calor extremo lo que afecta a la capacidad de recuperacion de la poblacion 112 Los murcielagos tambien se ven amenazados por el aumento del nivel del mar asociado al cambio climatico ya que varias especies son endemicas de atolones de baja altitud 113 Causas naturales editar Debido a que muchas especies son endemicas de una unica isla son vulnerables a fenomenos aleatorios como los tifones Un tifon en 1979 redujo a la mitad la poblacion de Pteropus rodricensis Los tifones tambien provocan una mortalidad indirecta ya que a causa de la defoliacion que provocan en los arboles hacen que los murcielagos sean mas visibles y por lo tanto mas faciles de cazar por los seres humanos Tras estas grandes tormentas sus recursos alimentarios se vuelven escasos y tienen que recurrir a estrategias de busqueda mas arriesgadas como el consumo de los frutos caidos del suelo donde son mas vulnerables a la depredacion por parte de los gatos perros y cerdos domesticos 114 Como muchas especies de megamurcielagos se encuentran en el tectonicamente activo cinturon de Fuego del Pacifico tambien estan amenazadas por las erupciones volcanicas los zorros voladores como Pteropus mariannus que esta en peligro de extincion 96 115 han sido casi exterminados de la isla de Anatahan tras una serie de erupciones que comenzaron en 2003 116 Taxonomia y evolucion editarHistoria taxonomica editar Pteropodidae Pteropodinae Nyctimeninae Cynopterinae Eidolinae Rousettinae Scotonycterini Eonycterini Rousettini Stenonycterini Plerotini Myonycterini Epomophorini Relaciones internas de los pteropodidos africanos basadas en la evidencia combinada de ADN mitocondrial y nuclear Se incluyeron como grupos externos una especie de Pteropodinae una de Nyctimeninae y una de Cynopterinae que no se encuentran en Africa 117 La familia Pteropodidae fue descrita por primera vez en 1821 por el zoologo britanico John Edward Gray La denomino Pteropidae a partir del genero Pteropus y la situo dentro del ahora desaparecido orden Fructivorae 118 Fructivorae contenia otra familia la ya desaparecida Cephalotidae que incluia un genero Cephalotes 118 ahora reconocido como sinonimo de Dobsonia 13 La asignacion del nombre por parte de Gray se basaba posiblemente en una utilizacion erronea del sufijo de Pteropus 5 Pteropus proviene del griego ptero ptero ala y poys pous pie 119 120 la palabra griega pous proviene de la raiz pod por lo que al latinizar Pteropus el prefijo correcto seria Pteropod 121 El biologo frances Charles Lucien Bonaparte fue el primero en utilizar la ortografia corregida de Pteropodidae en 1838 121 En 1875 el zoologo irlandes George Edward Dobson fue el primero en dividir el orden Chiroptera murcielagos en dos subordenes Megachiroptera a veces catalogado como Macrochiroptera y Microchiroptera que se conocen comunmente como megamurcielagos y micromurcielagos 122 Dobson eligio estos nombres para hacer referencia a las diferencias de tamano corporal de los dos grupos ya que muchos murcielagos frugivoros son de mayor tamano que los murcielagos insectivoros Pteropodidae fue la unica familia que incluyo dentro de Megachiroptera 5 122 En un estudio realizado en 2001 se comprobo que la dicotomia entre los megamurcielagos y los micromurcielagos no reflejaba con exactitud sus relaciones evolutivas por lo que en lugar de Megachiroptera y Microchiroptera los autores del estudio propusieron los nuevos subordenes Yinpterochiroptera y Yangochiroptera 123 Este esquema de clasificacion se ha revisado posteriormente en varias ocasiones y actualmente 2019 sigue contando con un amplio apoyo 124 125 126 127 Yinpterochiroptera desde 2005 este suborden se denomina tambien Pteropodiformes 128 contiene especies que antes estaban incluidas en Megachiroptera todos los pteropodidos asi como varias familias que antes estaban incluidas en Microchiroptera Megadermatidae Rhinolophidae Nycteridae Craseonycteridae y Rhinopomatidae 123 Yinpterochiroptera se divide en dos superfamilias Rhinolophidea que contiene las familias anteriormente mencionadas en el Microchiroptera y Pteropodoidea que solo contiene Pteropodidae 129 nbsp nbsp nbsp nbsp Ejemplos de algunas subfamilias de izquierda a derecha y de arriba abajo Cynopterus sphinx Cynopterinae Pteropus giganteus Pteropodinae Nyctimene robinsoni Nyctimeninae y Rousettus aegyptiacus Rousettinae En 1917 el mastozoologo danes Knud Andersen dividio Pteropodidae en tres subfamilias Macroglossinae Pteropinae modificado a Pteropodinae y Harpyionycterinae 130 En un estudio realizado en 1995 se descubrio que tal como se habia definido anteriormente Macroglossinae que contenia los generos Eonycteris Notopteris Macroglossus Syconycteris Melonycteris y Megaloglossus era parafiletico lo que implicaba que la subfamilia no agrupaba a todos los descendientes de un antepasado comun 131 En publicaciones posteriores se considera a Macroglossini como una tribu dentro de Pteropodinae que contiene solo Macroglossus y Syconycteris 132 88 Eonycteris y Melonycteris estan ubicados dentro de otras tribus en Pteropodinae 117 88 Megaloglossus se situo en la tribu Myonycterini de la subfamilia Rousettinae y Notopteris es de ubicacion incierta 88 Otras subfamilias y tribus dentro de Pteropodidae tambien han sufrido cambios desde la publicacion de Andersen en 1917 88 En 1997 los pteropodidos se clasificaron en seis subfamilias y nueve tribus en funcion de su morfologia o caracteristicas fisicas 88 En un estudio genetico de 2011 se llego a la conclusion de que algunas de esas subfamilias eran parafileticas y por lo tanto no describian con exactitud las relaciones entre las especies de megamurcielagos Tres de las subfamilias propuestas en 1997 basadas en la morfologia recibieron respaldo Cynopterinae Harpyionycterinae y Nyctimeninae Los otros tres clados recuperados en este estudio consistieron en Macroglossini Epomophorinae Rousettini y Pteropodini Melonycteris 88 Un estudio genetico de 2016 centrado unicamente en los pteropodidos africanos Harpyionycterinae Rousettinae y Epomophorinae tambien cuestiono la clasificacion de 1997 Todas las especies anteriormente incluidas en Epomophorinae se trasladaron a Rousettinae que se subdividio en varias tribus El genero Eidolon que antes pertenecia a la tribu Rousettini de Rousettinae fue trasladado a su propia subfamilia Eidolinae 117 En 1984 se propuso una subfamilia adicional de pteropodidos Propottinininae que representaba una especie extinta descrita a partir de un fosil descubierto en Africa Propotto leakeyi 133 pero en 2018 se reexaminaron los fosiles y se determino que correspondian a un lemur 134 En 2018 habia descritas 197 especies de la familia Peteropodidae 135 de las cuales alrededor de un tercio son zorros voladores del genero Pteropus 136 Historia evolutiva editar Registro fosil y periodos de divergencia editar El registro fosil de los pteropodidos es el mas incompleto de todas las familias de murcielagos Se estima que mas del 98 de la historia fosil de esta familia ha desaparecido 127 Entre los posibles factores que podrian explicar el motivo de esta escasez de fosiles estan que las regiones tropicales donde podrian encontrarse sus fosiles son menos estudiadas en relacion con Europa y America del Norte que las condiciones para la fosilizacion son malas en los tropicos lo que podria dar lugar a un menor numero de fosiles en general o que es posible que se hayan originado pero que hayan sido destruidos por la actividad geologica posterior 137 A pesar de esta carencia la edad y los periodos de divergencia de la familia todavia se pueden estimar utilizando la filogenetica computacional Pteropodidae se separo de la superfamilia Rhinolophoidea que contiene todas las demas familias del suborden Yinpterochiroptera hace aproximadamente 58 Ma 127 El ancestro del grupo terminal de Pteropodidae o todas las especies existentes vivio hace aproximadamente 31 Ma 138 Biogeografia editar De acuerdo con reconstrucciones biogeograficas realizadas la familia Pteropodidae probablemente tiene sus origenes en Australasia 117 De otros analisis biogeograficos se desprende que las islas de la Melanesia incluida Nueva Guinea son un candidato plausible para el origen de la mayoria de las subfamilias de megamurcielagos con la excepcion de los Cynopterinae 88 que segun los resultados de un analisis ponderado del area ancestral de seis genes nucleares y mitocondriales probablemente tiene su origen en la plataforma de la Sonda 138 Desde estas regiones colonizaron otras areas como el Asia continental y Africa Segun un estudio de 2016 los megamurcielagos llegaron a Africa en al menos cuatro eventos distintos estos eventos propuestos estan representados por 1 Scotonycteris 2 Rousettus 3 Scotonycterini y 4 el clado endemico de Africa que incluye Stenonycterini Plerotini Myonycterini y Epomophorini Se desconoce cuando llegaron a Africa pero varias tribus Scotonycterini Stenonycterini Plerotini Myonycterini y Epomophorini ya estaban presentes en el Mioceno tardio Tambien se desconoce como llegaron a Africa se ha propuesto que podrian haber llegado a traves de Oriente Medio antes de que se volviera mas arido al final del Mioceno o bien podrian haber llegado al continente a traves del puente terrestre Gomphotherium que conectaba la peninsula arabiga con Eurasia Se plantea que el genero Pteropus que no se encuentra en el continente africano se ha dispersado desde la Melanesia mediante saltos entre islas a traves del oceano Indico 139 algo menos probable para otros generos de megamurcielagos que son de menor tamano y por tanto tienen una capacidad de vuelo mas limitada 117 Ecolocalizacion editar Los pteropodidos son la unica familia de murcielagos sin capacidad de ecolocalizacion laringea No esta claro si el antepasado comun de todos los murcielagos poseia la capacidad de ecolocacion y por lo tanto si esta capacidad se perdio en el linaje de los megamurcielagos o si varios linajes de murcielagos la desarrollaron de forma independiente la superfamilia Rhinolophoidea y el suborden Yangochiroptera n 7 Un estudio realizado en 2017 sobre la ontogenia desarrollo embrionario de los murcielagos encontro pruebas de que los embriones de los megamurcielagos tienen inicialmente una coclea grande y desarrollada similar a la de los micromurcielagos ecolocalizadores aunque al nacer tienen una coclea pequena similar a la de los mamiferos no ecolocalizadores esta evidencia apoya que la ecolocalizacion laringea evoluciono inicialmente entre los murcielagos y se perdio en los pteropodidos en lugar de evolucionar de manera independiente 141 Los miembros del genero Rousettus poseen una forma primitiva de ecolocacion mediante el chasquido de la lengua 142 Se ha comprobado que algunas especies Eonycteris spelaea Cynopterus brachyotis y Macroglossus sobrinus crean chasquidos similares a los de los murcielagos ecolocalizadores utilizando las alas 143 Tanto la ecolocalizacion como el vuelo son procesos que conllevan un gran coste energetico 144 Los murcielagos ecolocalizadores combinan la produccion de sonido con los mecanismos de vuelo lo que les permite reducir la carga energetica adicional de la ecolocalizacion en lugar de presurizar un bolo de aire para la produccion de sonido los murcielagos ecolocalizadores laringeos probablemente utilizan la fuerza del batido de sus alas para presurizar el aire reduciendo el coste energetico al sincronizar el batido de las alas y la ecolocalizacion 145 La perdida de la capacidad de ecolocalizacion o la no evolucion entre los megamurcielagos puede deberse a la disociacion del vuelo y la ecolocalizacion 146 El mayor tamano corporal medio de los megamurcielagos en comparacion con los murcielagos ecolocalizadores 4 sugiere que un mayor tamano corporal interrumpe el vinculo entre el vuelo y la ecolocalizacion y hace que esta sea demasiado costosa energeticamente para conservarla 146 Generos editar nbsp Balionycteris maculata nbsp Eidolon helvum nbsp Macroglossus sobrinus nbsp Epomophorus wahlbergiLa familia Pteropodidae se divide en 6 subfamilias y 46 generos 117 88 Familia Pteropodidae subfamilia Cynopterinae 88 genero Aethalops genero Alionycteris genero Balionycteris genero Chironax genero Cynopterus genero Dyacopterus genero Haplonycteris genero Latidens genero Megaerops genero Otopteropus genero Penthetor genero Ptenochirus genero Sphaerias genero Thoopterus subfamila Eidolinae 117 genero Eidolon subfamila Harpiyonycterinae 117 genero Aproteles genero Boneia genero Dobsonia genero Harpyionycteris subfamila Nyctimeninae 88 genero Nyctimene genero Paranyctimene subfamila Pteropodinae genero Melonycteris 88 tribu Pteropodini 88 genero Acerodon genero Pteralopex genero Pteropus genero Styloctenium subfamila Rousettinae tribu Eonycterini 117 genero Eonycteris tribu Epomophorini 117 88 genero Epomophorus genero Epomops genero Hypsignathus genero Micropteropus genero Nanonycteris tribu Myonycterini 117 genero Megaloglossus genero Myonycteris tribu Plerotini 117 genero Plerotes tribu Rousettini 117 genero Rousettus tribu Scotonycterini 117 genero Casinycteris genero Scotonycteris tribu Stenonycterini 117 genero Stenonycteris Incertae sedis genero Notopteris 88 genero Mirimiri 88 genero Neopteryx 88 genero Desmalopex 88 genero Turkanycteris 147 tribu Macroglossini 88 genero Macroglossus genero SyconycterisRelacion con los humanos editarComo alimento editar Vease tambien Alimento a base de murcielago Los pteropodidos son una fuente de carne de animal silvestre y consumidos en toda su area de distribucion Los murcielagos son una fuente de alimento generalizada en toda Asia asi como en las islas del oceano Indico occidental y el Pacifico donde las especies de Pteropus son objeto de caza intensiva En el Africa continental donde no se encuentra ninguna especie de Pteropus el megamurcielago de mayor tamano de la region Eidolon helvum es un blanco de caza habitual 148 En Guam el consumo de Pteropus mariannus expone a los habitantes a la neurotoxina beta metilamino L alanina BMAA por sus siglas en ingles que puede provocar enfermedades neurodegenerativas la BMAA puede biomagnificarse en los seres humanos que consumen zorros voladores que estan expuestos a esta toxina al comer frutos de cicadas 149 150 151 Como reservorio natural editar nbsp Los brotes de Henipavirus se superponen con el mapa de distribucion de los zorros voladoresLos megamurcielagos son un reservorio natural de algunos virus que pueden afectar a los humanos y provocarles enfermedades Pueden portar filovirus como el virus del Ebola Ebolavirus o el virus de Marburgo Marburgvirus 152 La presencia de Marburgvirus que causa la fiebre hemorragica de Marburgo una enfermedad rara pero en la que la tasa de mortalidad de un brote puede llegar hasta el 88 ha sido confirmada en Rousettus aegyptiacus 152 153 Este virus fue reconocido por primera vez tras brotes simultaneos en Marburgo y Francfort Alemania asi como en Belgrado Serbia en 1967 153 donde 31 personas enfermaron y siete murieron 154 El virus puede pasar de un murcielago huesped a un humano que por lo general ha pasado un periodo prolongado en una mina o cueva donde viven Rousettus aegyptiacus y propagarse de persona a persona mediante el contacto con fluidos corporales infectados como la sangre y el semen 153 Los Centros para el Control y Prevencion de Enfermedades de Estados Unidos registraron un total de 601 casos confirmados de fiebre hemorragica de Marburgo entre 1967 y 2014 de los cuales 373 personas murieron tasa de mortalidad del 62 154 Entre las especies de pteropodidos en las que se ha confirmado la presencia de Ebolavirus se encuentran Epomops franqueti Hypsignathus monstrosus y Myonycteris torquata Ademas se han identificado anticuerpos contra el virus del Ebola en Eidolon helvum Epomophorus gambianus Micropteropus pusillus Nanonycteris veldkampii Rousettus leschenaultii y Rousettus aegyptiacus 152 Aunque se desconoce en gran medida la forma en que los humanos contraen el virus del Ebola los cientificos tienen la hipotesis de que los humanos se infectan inicialmente a traves del contacto con un animal infectado como un megamurcielago o un primate 155 y posteriormente se transmite entre humanos a traves de fluidos o secreciones corporales como heces orina saliva o semen 156 Se supone que los megamurcielagos son un reservorio natural del virus del Ebola aunque no se ha establecido con certeza 157 Tambien se esta investigando a los micromurcielagos como reservorio del virus ya que en 2019 se descubrio que Miniopterus inflatus albergaba una quinta parte del genoma del virus aunque no dio positivo para el virus propiamente dicho a fecha enero de 2019 158 Debido a la probable asociacion entre la infeccion por Ebolavirus y la caza la matanza y la elaboracion de productos carnicos de animales infectados varios paises de Africa occidental prohibieron la carne de animales silvestres incluidos los megamurcielagos o emitieron advertencias al respecto durante la epidemia de ebola de 2014 2016 aunque desde entonces se han levantado muchas prohibiciones 159 Especies del genero Pteropus pueden transmitir el lisavirus australiano de murcielago que junto con el virus de la rabia causa la rabia El lisavirus australiano de murcielago fue identificado por primera vez en un ejemplar de Pteropus alecto La transmision se produce por la mordedura o el aranazo de un animal infectado o por la penetracion de la saliva del animal infectado en una membrana mucosa o una herida abierta la simple exposicion a sangre orina o heces de zorros voladores no puede causar infecciones del virus del murcielago australiano Es muy raro que se transmita a los humanos pero aunque solo se han registrado tres casos de personas que se infectaron con el en 1996 en Queensland en todos los casos resulto mortal 160 Los zorros voladores tambien son reservorios de Henipavirus como el virus Hendra y el Nipah El virus Hendra fue identificado por primera vez en 1994 y rara vez se desarrolla en los seres humanos entre 1994 y 2013 se han notificado siete casos de este virus que afectaron a personas aunque cuatro de ellos fueron mortales No existen casos documentados de transmision directa entre los zorros voladores y los seres humanos 161 Se ha planteado la hipotesis de que la via principal de infeccion en humanos es a traves del contacto con caballos que han entrado en contacto con orina de zorro volador 162 desde 2012 se dispone de una vacuna para los caballos con el fin de disminuir la probabilidad de infeccion y transmision 163 164 El virus Nipah se identifico por primera vez en 1998 en Malasia Desde 1998 se han producido varios brotes de este virus en Malasia Singapur la India y Banglades que han causado mas de 100 victimas Un brote en 2018 en Kerala India provoco la enfermedad de 19 personas infectadas 17 de las cuales murieron 165 La tasa global de mortalidad es del 40 al 75 Los seres humanos pueden contagiarse por contacto directo con zorros voladores o sus fluidos por exposicion a un huesped intermedio como los cerdos domesticos o por contacto con una persona infectada 166 En un estudio realizado en 2014 sobre Pteropus medius y el virus Nipah se descubrio que si bien los brotes del virus son mas probables en las zonas frecuentadas por los zorros voladores la presencia de murcielagos en si no se considera un factor de riesgo de infeccion por el virus Nipah En cambio el consumo de la savia de la palmera datilera Phoenix dactylifera es una importante via de transmision La practica de la recoleccion de la savia de las palmeras datileras consiste en colocar macetas de recoleccion en las palmeras datileras y se han observado Pteropus medius lamiendo la savia cuando fluye hacia las cubetas asi como defecando y orinando en las proximidades de las mismas y de esta manera los humanos que beben vino de palma pueden estar expuestos a los henipavirus 167 Los zorros voladores tambien pueden transmitir varias enfermedades no letales como el virus Menangle y el virus de la bahia de Nelson 168 169 Estos virus raramente afectan a los humanos y se han reportado pocos casos 168 169 No se sospecha que los megamurcielagos sean vectores de coronavirus 170 En la cultura editar nbsp Un zorro volador representado en el arte aborigen australianoLos megamurcielagos en particular los zorros voladores estan presentes en las culturas y tradiciones indigenas y se encuentran en historias populares de Australia y Papua Nueva Guinea 171 172 Tambien se representaron en el arte rupestre indigena australiano como lo demuestran varios ejemplos que se conservan 173 Las sociedades indigenas de Oceania utilizaban partes de zorros voladores como armas funcionales o ceremoniales En las Islas Salomon los habitantes elaboraban cuchillas a partir de sus huesos para usarlas en lanzas 174 En Nueva Caledonia decoraban hachas ceremoniales de jade con trenzas de piel de zorro volador 175 Los asmat de Indonesia representaban alas de zorro volador sus escudos de guerra pues creian que las alas ofrecian proteccion a sus guerreros 176 Existen referencias modernas e historicas sobre la utilizacion de partes de zorros voladores como moneda En Nueva Caledonia su piel trenzada se uso como moneda 174 En la isla de Makira que forma parte de las Islas Salomon los pueblos indigenas todavia cazan zorros voladores tanto por sus dientes como por su carne Los dientes caninos los ensartan en collares que se usan como moneda 177 los dientes de Pteropus tonganus son particularmente apreciados ya que suelen ser lo suficientemente grandes como para hacerles agujeros aunque tambien utilizan los de Pteropus cognatus a pesar de sus dientes mas pequenos 178 177 Notas editar Pequena protuberancia cartilaginosa situada enfrente de la concha de la oreja especialmente desarrollada en otros murcielagos 7 Proyeccion en el hueso frontal cerca del borde superior posterior de la cuenca del ojo En muchos mamiferos llega hasta el arco cigomatico formando la barra postorbital La relacion de intercambio respiratorio RER por sus siglas en ingles es la relacion entre la cantidad de dioxido de carbono CO2 producido en el metabolismo y el oxigeno O2 utilizado 26 Un picogramo es igual a 978 megabases 30 LINE1 es un tipo de elemento nuclear intercalado largo LINE por sus siglas en ingles un grupo de retrotransposon sin LTR En biologia reclutamiento se refiere a la entrada de nuevos individuos en una poblacion mediante reproduccion o inmigracion 79 Este elemento desconocido de la evolucion de los murcielagos ha sido calificado como un gran desafio en la biologia por algunos autores 140 Referencias editar a b McKenna M C Bell S K 1997 Classification of mammals above the species level Columbia University Press p 296 ISBN 9780231528535 Flannery T 1995 Mammals of the South West Pacific amp Moluccan Islands Cornell University Press p 271 ISBN 0801431506 a b Nowak R M Walker E P Kunz T H Pierson E D 1994 Walker s bats of the world JHU Press pp 48 49 ISBN 9780801849862 a b c Hutcheon J M Garland T J 2004 Are megabats big Journal of Mammalian Evolution 11 3 4 257 277 doi 10 1023 B JOMM 0000047340 25620 89 a b c Hutcheon J M Kirsch J A 2006 A moveable face deconstructing the Microchiroptera and a new classification of extant bats Acta Chiropterologica 8 1 1 10 doi 10 3161 1733 5329 2006 8 1 AMFDTM 2 0 CO 2 Geist V Kleiman D G McDade M C 2004 Grzimek s Animal Life Encyclopedia Mammals II 13 2 ª edicion Gale p 309 Lawrence 2003 p 615 a b Nelson 1989 p 4 Santana S E Dial T O Eiting T P Alfaro M E 2011 Roosting Ecology and the Evolution of Pelage Markings in Bats PLOS One 6 10 e25845 Bibcode 2011PLoSO 625845S PMC 3185059 PMID 21991371 doi 10 1371 journal pone 0025845 a b c d Hall L S Richards G 2000 Flying Foxes Fruit and Blossom Bats of Australia UNSW Press ISBN 9780868405612 Ingleby S Colgan D 2003 Electrophoretic studies of the systematic and biogeographic relationships of the Fijian bat genera Pteropus Pteralopex Chaerephon and Notopteris Australian Mammalogy 25 13 29 doi 10 1071 AM03013 Vaughan T A Ryan J M Czaplewski N J 2013 Mammalogy 6 ª edicion Jones amp Bartlett Publishers pp 255 256 ISBN 9781284032185 a b c Miller Jr Gerrit S 1907 The Families and Genera of Bats United States National Museum Bulletin 57 63 Simmons Nancy B Conway Tenley M 2001 Phylogenetic Relationships of Mormoopid Bats Chiroptera Mormoopidae Based on Morphological Data Bulletin of the American Museum of Natural History 258 1 100 ISSN 0003 0090 doi 10 1206 0003 0090 2001 258 lt 0001 PROMBC gt 2 0 CO 2 Lindenau Christa 2011 Middle Pleistocene bats Mammalia Chiroptera from the Yarimburgaz Cave in Turkish Thrace Turkey E amp G Quaternary Science Journal 55 122 148 doi 10 23689 fidgeo 999 Tate G H H 1942 Results of the Archbold Expeditions No 48 Pteropodidae Chiroptera of the Archbold Collections Bulletin of the American Museum of Natural History 80 332 335 a b Giannini N P Simmons N B 2007 Element homology and the evolution of dental formulae in megachiropteran bats Mammalia Chiroptera Pteropodidae American Museum Novitates 3559 1 27 doi 10 1206 0003 0082 2007 3559 1 EHATEO 2 0 CO 2 a b Juste J Ibanez C 1993 An asymmetric dental formula in a mammal the Sao Tome Island fruit bat Myonycteris brachycephala Mammalia Megachiroptera Canadian Journal of Zoology 71 1 221 224 doi 10 1139 z93 030 a b c d e Vaughan T 1970 Chapter 3 The Skeletal System En Wimsatt W ed Biology of Bats Academic Press pp 103 136 ISBN 9780323151191 Luo Z X Kielan Jaworowska Z Cifelli R L 2004 Evolution of dental replacement in mammals Bulletin of Carnegie Museum of Natural History 2004 36 159 176 doi 10 2992 0145 9058 2004 36 159 EODRIM 2 0 CO 2 Nelson 1989 p 5 a b c Nowak R M Pillsbury Walker E 1999 Walker s Mammals of the World 1 JHU Press p 258 ISBN 9780801857898 a b Bennett M B 1993 Structural modifications involved in the fore and hind limb grip of some flying foxes Chiroptera Pteropodidae Journal of Zoology 229 2 237 248 doi 10 1111 j 1469 7998 1993 tb02633 x Schutt W A Simmons N B 1998 Morphology and Homology of the Chiropteran Calca with Comments on the Phylogenetic Relationships of Archaeopteropus Journal of Mammalian Evolution 5 2 doi 10 1023 A 1020566902992 a b Maina J N King A S 1984 Correlations between structure and function in the design of the bat lung a morphometric study Journal of Experimental Biology 11 43 61 Schmidt Nielsen Knut 1997 Animal Physiology Cambridge Cambridge University Press p 171 ISBN 0 521 57098 0 Carpenter R E 1986 Flight Physiology of Intermediate Sized Fruit Bats Pteropodidae Journal of Experimental Biology 120 84 93 a b c Richards G C 1983 Fruit bats and their relatives En Strahan R ed Complete book of Australian mammals National Photographic Index of Australian Wildlife 1 ª edicion Londres Angus amp Robertson pp 271 273 ISBN 978 0207144547 Schmidt Rhaesa A ed 2017 Comparative Anatomy of the Gastrointestinal Tract in Eutheria II Walter de Gruyter GmbH amp Co KG pp 328 330 ISBN 9783110560671 Dolezel J Bartos J Voglmayr H Greilhuber J 2003 Nuclear DNA content and genome size of trout and human Cytometry Part A 51 2 127 128 PMID 12541287 doi 10 1002 cyto a 10013 Smith J D L Gregory T R 2009 The genome sizes of megabats Chiroptera Pteropodidae are remarkably constrained Biology Letters 5 3 347 351 PMC 2679926 PMID 19324635 doi 10 1098 rsbl 2009 0016 a b c Muller B Goodman S M Peichl L 2007 Cone Photoreceptor Diversity in the Retinas of Fruit Bats Megachiroptera Brain Behavior and Evolution 70 2 90 104 PMID 17522478 doi 10 1159 000102971 a b Graydon M Giorgi P Pettigrew J 1987 Vision in Flying Foxes Chiroptera Pteropodidae Journal of the Australian Mammal Society 10 2 101 106 Thiagavel J Cechetto C Santana S E Jakobsen L Warrant E J Ratcliffe J M 2018 Auditory opportunity and visual constraint enabled the evolution of echolocation in bats Nature Communications 9 1 98 Bibcode 2018NatCo 9 98T PMC 5758785 PMID 29311648 doi 10 1038 s41467 017 02532 x Giannini N P Almeida F C Simmons N B Helgen K M 2008 The systematic position of Pteropus leucopterus and its bearing on the monophyly and relationships of Pteropus Chiroptera Pteropodidae Acta Chiropterologica 10 11 20 doi 10 3161 150811008X331054 a b Schwab I R 2005 A choroidal sleight of hand British Journal of Ophthalmology 89 11 1398 PMC 1772916 PMID 16267906 doi 10 1136 bjo 2005 077966 a b c Jones G Teeling E C Rossiter S J 2013 From the ultrasonic to the infrared Molecular evolution and the sensory biology of bats Frontiers in Physiology 4 117 PMC 3667242 PMID 23755015 doi 10 3389 fphys 2013 00117 a b Wood W F Walsh A Seyjagat J Weldon P J 2005 Volatile Compounds in Shoulder Gland Secretions of Male Flying Foxes Genus Pteropus Pteropodidae Chiroptera Z Naturforsch C 60 9 10 779 784 PMID 16320623 doi 10 1515 znc 2005 9 1019 Wagner J 2008 Glandular secretions of male Pteropus Flying foxes preliminary chemical comparisons among species Independent Study Project Isp Collection Li D Zhang J 2014 Diet Shapes the Evolution of the Vertebrate Bitter Taste Receptor Gene Repertoire Molecular Biology and Evolution 31 2 303 309 PMC 3907052 PMID 24202612 doi 10 1093 molbev mst219 a b c d Mickleburgh Hutson y Racey 1992 p 6 Luzynski K Sluzas E Wallen M 2009 Pteropodidae Old World fruit bats Animal Diversity Web Consultado el 11 de noviembre de 2020 Hengjan Yupadee Iida Keisuke Doysabas Karla C C Phichitrasilp Thanmaporn Ohmori Yasushige Hondo Eiichi 2017 Diurnal behavior and activity budget of the golden crowned flying fox Acerodon jubatus in the Subic bay forest reserve area the Philippines Journal of Veterinary Medical Science 79 10 1667 1674 PMC 5658557 PMID 28804092 doi 10 1292 jvms 17 0329 a b Heideman P D 1988 The timing of reproduction in the fruit bat Haplonycteris fischeri Pteropodidae Geographic variation and delayed development Journal of Zoology 215 4 577 595 doi 10 1111 j 1469 7998 1988 tb02396 x Nowak R M Pillsbury Walker E 1999 Walker s Mammals of the World 1 JHU Press p 287 ISBN 9780801857898 a b Fox S Spencer H O Brien G M 2008 Analysis of twinning in flying foxes Megachiroptera reveals superfoetation and multiple paternity Acta Chiropterologica 10 2 271 278 doi 10 3161 150811008X414845 Sreenivasan M A Bhat H R Geevarghese G 1974 Observations on the Reproductive Cycle of Cynopterus sphinx sphinx Vahl 1797 Chiroptera Pteropidae Journal of Mammalogy 55 1 200 202 JSTOR 1379269 PMID 4819592 doi 10 2307 1379269 Douglass Hayssen Van Tienhoven y Van Tienhoven 1993 pp 85 87 Altringham J D McOwat T Hammond L 2011 Bats from evolution to conservation 2 ª edicion Oxford y Nueva York Oxford University Press p xv ISBN 978 0 19 920711 4 Kunz T H Kurta A 1987 Size of bats at birth and maternal investment during pregnancy Symposia of the Zoological Society of London 57 79 106 Safi K 2008 Social Bats The Males Perspective Journal of Mammalogy 89 6 1342 1350 doi 10 1644 08 MAMM S 058 1 Crichton E G Krutzsch P H eds 2000 Reproductive Biology of Bats Academic Press p 433 ISBN 9780080540535 Douglass Hayssen Van Tienhoven y Van Tienhoven 1993 p 89 Racey D N Peaker M Racey P A 2009 Galactorrhoea is not lactation Trends in Ecology amp Evolution 24 7 354 355 PMID 19427057 doi 10 1016 j tree 2009 03 008 Kunz T H Hosken David J 2009 Male lactation Why why not and is it care Trends in Ecology amp Evolution 24 2 80 85 PMID 19100649 doi 10 1016 j tree 2008 09 009 Schoeman M C Goodman S M 2012 Vocalizations in the Malagasy Cave Dwelling Fruit Bat Eidolon dupreanum Possible Evidence of Incipient Echolocation Acta Chiropterologica 14 2 409 416 doi 10 3161 150811012X661729 Hammer headed Fruit Bat Bats Magazine 34 1 2015 Loveless A M McBee K 2017 Nyctimene robinsoni Chiroptera Pteropodidae Mammalian Species 49 949 68 75 doi 10 1093 mspecies sex007 Prat Y Taub M Yovel Y 2015 Vocal learning in a social mammal Demonstrated by isolation and playback experiments in bats Science Advances 1 2 e1500019 ISSN 2375 2548 PMC 4643821 PMID 26601149 doi 10 1126 sciadv 1500019 Vernes S C 2017 What bats have to say about speech and language Psychonomic Bulletin amp Review 24 1 111 117 PMC 5325843 PMID 27368623 doi 10 3758 s13423 016 1060 3 Prat Y Azoulay L Dor R Yovel Y 2017 Crowd vocal learning induces vocal dialects in bats Playback of conspecifics shapes fundamental frequency usage by pups PLOS Biology 15 10 e2002556 ISSN 1545 7885 PMC 5663327 PMID 29088225 doi 10 1371 journal pbio 2002556 Zimmer K 2018 What Bat Quarrels Tell Us About Vocal Learning The Scientist Harten L Prat Y Ben Cohen S Dor R Yovel Y 2019 Food for Sex in Bats Revealed as Producer Males Reproduce with Scrounging Females Current Biology 29 11 1895 1900 e3 PMID 31130455 doi 10 1016 j cub 2019 04 066 a b Sugita N 2016 Homosexual Fellatio Erect Penis Licking between Male Bonin Flying Foxes Pteropus pselaphon PLOS One 11 11 e0166024 Bibcode 2016PLoSO 1166024S PMC 5100941 PMID 27824953 doi 10 1371 journal pone 0166024 a b Tan M Jones G Zhu G Ye J Hong T Zhou S Zhang S Zhang L 2009 Fellatio by Fruit Bats Prolongs Copulation Time PLOS One 4 10 e7595 Bibcode 2009PLoSO 4 7595T PMC 2762080 PMID 19862320 doi 10 1371 journal pone 0007595 Pierson y Rainey 1992 p 9 Mickleburgh Hutson y Racey 1992 p 2 a b Dumont E R O Neal R 2004 Food Hardness and Feeding Behavior in Old World Fruit Bats Pteropodidae Journal of Mammalogy 85 8 14 doi 10 1644 BOS 107 a b Yin Q Zhu L Liu D Irwin D M Zhang S Pan Y 2016 Molecular Evolution of the Nuclear Factor Erythroid Derived 2 Like 2 Gene Nrf2 in Old World Fruit Bats Chiroptera Pteropodidae PLOS One 11 1 e0146274 Bibcode 2016PLoSO 1146274Y PMC 4703304 PMID 26735303 doi 10 1371 journal pone 0146274 Nelson 1989 p 10 Courts S E 1998 Dietary strategies of Old World Fruit Bats Megachiroptera Pteropodidae How do they obtain sufficient protein Mammal Review 28 4 185 194 doi 10 1046 j 1365 2907 1998 00033 x a b Norberg U M Rayner J M V 1987 Ecological morphology and flight in bats Mammalia Chiroptera wing adaptations flight performance foraging strategy and echolocation Philosophical Transactions of the Royal Society B 316 1179 335 427 Bibcode 1987RSPTB 316 335N doi 10 1098 rstb 1987 0030 Hodgkison R Balding S T Zubaid A Kunz T H 2003 Fruit Bats Chiroptera Pteropodidae as Seed Dispersers and Pollinators in a Lowland Malaysian Rain Forest1 Biotropica 35 4 491 502 doi 10 1111 j 1744 7429 2003 tb00606 x Shilton L A Altringham J D Compton S G Whittaker R J 1999 Old World fruit bats can be long distance seed dispersers through extended retention of viable seeds in the gut Proceedings of the Royal Society of London Series B Biological Sciences 266 1416 219 223 PMC 1689670 doi 10 1098 rspb 1999 0625 Oleksy R Racey P A Jones G 2015 High resolution GPS tracking reveals habitat selection and the potential for long distance seed dispersal by Madagascan flying foxes Pteropus rufus Global Ecology and Conservation 3 678 692 doi 10 1016 j gecco 2015 02 012 Corlett R T 2017 Frugivory and seed dispersal by vertebrates in tropical and subtropical Asia An update Global Ecology and Conservation 11 1 22 doi 10 1016 j gecco 2017 04 007 Reeder D M Kunz T H Widmaier E P 2004 Baseline and stress induced glucocorticoids during reproduction in the variable flying fox Pteropus hypomelanus Chiroptera Pteropodidae Journal of Experimental Zoology 301A 8 682 690 PMID 15286948 doi 10 1002 jez a 58 Buden D Helgen K M Wiles G 2013 Taxonomy distribution and natural history of flying foxes Chiroptera Pteropodidae in the Mortlock Islands and Chuuk State Caroline Islands ZooKeys 345 97 135 PMC 3817444 PMID 24194666 doi 10 3897 zookeys 345 5840 Lawrence 2003 p 535 Esselstyn J A Amar A Janeke D 2006 Impact of Posttyphoon Hunting on Mariana Fruit Bats Pteropus mariannus Pacific Science 60 4 531 532 doi 10 1353 psc 2006 0027 Mickleburgh Hutson y Racey 1992 p 5 Adame M F Jardine T D Fry B Valdez D Lindner G Nadji J Bunn S E 2018 Estuarine crocodiles in a tropical coastal floodplain obtain nutrition from terrestrial prey PLOS One 13 6 e0197159 Bibcode 2018PLoSO 1397159A PMC 5991389 PMID 29874276 doi 10 1371 journal pone 0197159 Ramasindrazana B Goodman S M Gomard Y Dick C W Tortosa P 2017 Hidden diversity of Nycteribiidae Diptera bat flies from the Malagasy region and insights on host parasite interactions Parasites amp Vectors 10 1 630 PMC 5747079 PMID 29284533 doi 10 1186 s13071 017 2582 x Ramanantsalama R V Andrianarimisa A Raselimanana A P Goodman S M 2018 Rates of hematophagous ectoparasite consumption during grooming by an endemic Madagascar fruit bat Parasites amp Vectors 11 1 330 PMC 5984742 PMID 29859123 doi 10 1186 s13071 018 2918 1 Desch C E 1981 A new species of demodicid mite Acari Prostigmata from Western Australia parasitic on Macroglossus minimus Chiroptera Pteropodidae Records of the Western Australian Museum 9 1 41 47 Nelson 1989 p 11 Landau I Chavatte J M Karadjian G Chabaud A Beveridge I 2012 The haemosporidian parasites of bats with description of Sprattiella alectogen Nov sp Nov Parasite 19 2 137 146 PMC 3671437 PMID 22550624 doi 10 1051 parasite 2012192137 a b c d e f g h i j k l m n n o p q r Almeida F C Giannini N P Desalle R Simmons N B 2011 Evolutionary relationships of the old world fruit bats Chiroptera Pteropodidae Another star phylogeny BMC Evolutionary Biology 11 281 doi 10 1186 1471 2148 11 281 Kingdon J Happold D Butynski T Hoffmann M Happold M Kalina J 2013 Mammals of Africa 4 A amp C Black p 226 ISBN 9781408189962 a b c Benda P Vallo P Hulva P Horacek I 2012 The Egyptian fruit bat Rousettus aegyptiacus Chiroptera Pteropodidae in the Palaearctic Geographical variation and taxonomic status Biologia 67 6 doi 10 2478 s11756 012 0105 y Mickleburgh S Hutson A M Bergmans W Fahr J Racey P A 2008 Eidolon helvum The IUCN Red List of Threatened Species 2008 e T7084A12824968 doi 10 2305 IUCN UK 2008 RLTS T7084A12824968 en Zhang Jin Shuo Jones G Zhang Li Biao Zhu Guang Jian Zhang Shu Yi 2010 Recent Surveys of Bats Mammalia Chiroptera from China II Pteropodidae Acta Chiropterologica 12 103 116 doi 10 3161 150811010X504626 Vincenot C 2017 Pteropus dasymallus The IUCN Red List of Threatened Species IUCN e T18722A22080614 doi 10 2305 IUCN UK 2017 2 RLTS T18722A22080614 en Maeda K 2008 Pteropus loochoensis The IUCN Red List of Threatened Species 2008 e T18773A8614831 doi 10 2305 IUCN UK 2008 RLTS T18773A8614831 en Vincenot C 2017 Pteropus pselaphon The IUCN Red List of Threatened Species IUCN e T18752A22085351 doi 10 2305 IUCN UK 2017 2 RLTS T18752A22085351 en a b Allison A Bonaccorso F Helgen K James R 2008 Pteropus mariannus The IUCN Red List of Threatened Species IUCN e T18737A8516291 doi 10 2305 IUCN UK 2008 RLTS T18737A8516291 en a b c d e f Family Pteropodidae The IUCN Red List of Threatened Species IUCN Nelson 1989 p 3 Nelson 1989 p 7 Tait J Perotto Baldivieso H L McKeown A Westcott D A 2014 Are Flying Foxes Coming to Town Urbanisation of the Spectacled Flying Fox Pteropus conspicillatus in Australia PLOS One 9 10 e109810 Bibcode 2014PLoSO 9j9810T PMC 4190360 PMID 25295724 doi 10 1371 journal pone 0109810 Jones K E Mickleburgh S P Sechrest W Walsh A L Global Overview of the Conservation of Island Bats Importance Challenges and Opportunities En Fleming T H Racey P A eds Evolution ecology and conservation of Island bats University of Chicago Press pp 496 530 Pierson y Rainey 1992 p 11 Aziz S A Olival K J Bumrungsri S Richards G C Racey P A 2016 The Conflict Between Pteropodid Bats and Fruit Growers Species Legislation and Mitigation En Voigt C Kingston T eds Bats in the Anthropocene Conservation of Bats in a Changing World Springer ISBN 978 3 319 25220 9 doi 10 1007 978 3 319 25220 9 13 Mickleburgh Hutson y Racey 1992 p 7 a b Mickleburgh Hutson y Racey 1992 p 8 Mildenstein T Tanshi I Racey P A 2016 Exploitation of Bats for Bushmeat and Medicine Bats in the Anthropocene Conservation of Bats in a Changing World Springer p 327 ISBN 978 3 319 25218 6 doi 10 1007 978 3 319 25220 9 12 Vincenot C E Koyama L Russo D 2015 Near threatened First report of unsuspected human driven decline factors in the Ryukyu flying fox Pteropus dasymallus in Japan Mammalian Biology Zeitschrift fur Saugetierkunde 80 4 273 277 doi 10 1016 j mambio 2015 03 003 Vincenot C E Florens F B V Kingston T 2017 Can we protect island flying foxes Science 355 6332 1368 1370 Bibcode 2017Sci 355 1368V PMID 28360279 doi 10 1126 science aam7582 McIlwee A P Martin L 2002 On the intrinsic capacity for increase of Australian flying foxes Pteropus spp Megachiroptera Australian Zoologist 32 76 100 doi 10 7882 AZ 2002 008 Martin L 2011 Is the fruit you eat flying fox friendly The effects of orchard electrocution grids on Australian flying foxes Pteropus spp Megachiroptera The Biology and Conservation of Australasian Bats Royal Zoological Society of New South Wales pp 380 390 ISBN 978 0 9803272 4 3 doi 10 7882 FS 2011 039 Chlopicki K 28 de octubre de 2016 Electric wires threaten flying foxes and their new babies The Daily Telegraph Consultado el 26 de noviembre de 2020 Welbergen J A Klose S M Markus N Eby P 2008 Climate change and the effects of temperature extremes on Australian flying foxes Proceedings of the Royal Society B Biological Sciences 275 1633 419 425 PMC 2596826 PMID 18048286 doi 10 1098 rspb 2007 1385 Buden D Helgen K M Wiles G 2013 Taxonomy distribution and natural history of flying foxes Chiroptera Pteropodidae in the Mortlock Islands and Chuuk State Caroline Islands ZooKeys 345 124 PMC 3817444 PMID 24194666 doi 10 3897 zookeys 345 5840 Pierson y Rainey 1992 p 10 Valdez E W 2010 Population Assessment of the Mariana Fruit Bat Pteropus mariannus mariannus on Anatahan Sarigan Guguan Alamagan Pagan Agrihan Asuncion and Maug USGS p 2 Archivado desde el original el 23 de marzo de 2019 Consultado el 30 de octubre de 2020 Fleming T H Racey P A eds 2010 Island Bats Evolution Ecology and Conservation University of Chicago Press p 415 ISBN 9780226253312 a b c d e f g h i j k l m n n Almeida F Giannini N P Simmons N B 2016 The Evolutionary History of the African Fruit Bats Chiroptera Pteropodidae Acta Chiropterologica 18 1 73 90 doi 10 3161 15081109ACC2016 18 1 003 a b Gray J E 1821 On the natural arrangement of vertebrose animals London Medical Repository 25 299 via Rhino Resource Center Real Academia Espanola ptero Diccionario de la lengua espanola 23 ª edicion Real Academia Espanola podo Diccionario de la lengua espanola 23 ª edicion a b Jackson Jackson y Groves 2015 p 230 a b Dobson G E 1875 Conspectus of the suborders families and genera of Chiroptera arranged according to their natural affinities The Annals and Magazine of Natural History Zoology Botany and Geology 4 16 95 a b Springer M S Teeling E C Madsen O Stanhope M J De Jong W W 2001 Integrated fossil and molecular data reconstruct bat echolocation Proceedings of the National Academy of Sciences 98 11 6241 6246 doi 10 1073 pnas 111551998 Lei M Dong D 2016 Phylogenomic analyses of bat subordinal relationships based on transcriptome data Scientific Reports 6 27726 27726 doi 10 1038 srep27726 Tsagkogeorga G Parker J Stupka E Cotton J A Rossiter S J 2013 Phylogenomic Analyses Elucidate the Evolutionary Relationships of Bats Current Biology 23 22 2262 2267 doi 10 1016 j cub 2013 09 014 Szczesniak M Yoneda M Sato H Makalowska I Kyuwa S Sugano S Suzuki Y Makalowski W et al 2014 Characterization of the mitochondrial genome of Rousettus leschenaulti Mitochondrial DNA 25 6 443 444 doi 10 3109 19401736 2013 809451 Se sugiere usar numero autores ayuda a b c Teeling E C Springer M S Madsen O Bates P O Brien S J Murphy W J 2005 A Molecular Phylogeny for Bats Illuminates Biogeography and the Fossil Record Science 307 5709 580 584 doi 10 1126 science 1105113 Jackson Jackson y Groves 2015 pp 520 521 Ungar P 2010 Mammal Teeth Origin Evolution and Diversity JHU Press p 166 ISBN 978 0 8018 9951 5 Giannini N P Simmons N B 2003 A phylogeny of megachiropteran bats Mammalia Chiroptera Pteropodidae based on direct optimization analysis of one nuclear and four mitochondrial genes Cladistics 19 6 496 511 doi 10 1111 j 1096 0031 2003 tb00385 x Colgan D J Flannery T F 1995 A Phylogeny of Indo West Pacific Megachiroptera Based on Ribosomal DNA Systematic Biology 44 2 209 220 doi 10 1093 sysbio 44 2 209 Bergmans W 1997 Taxonomy and biogeography of African fruit bats Mammalia Megachiroptera 5 The genera Lissonycteris Andersen 1912 Myonycteris Matschie 1899 and Megaloglossus Pagenstecher 1885 general remarks and conclusions annex key to all species Beaufortia 47 2 11 90 Butler P M 1984 Macroscelidea Insectivora and Chiroptera from the Miocene of east Africa Palaeovertebrata 14 3 117 200 Gunnell G F Boyer D M Friscia A R Heritage S Manthi F K Miller E R Sallam H M Simmons N B Stevens N J Seiffert E R 2018 Fossil lemurs from Egypt and Kenya suggest an African origin for Madagascar s aye aye Nature Communications 9 1 3193 doi 10 1038 s41467 018 05648 w Burgin C J Colella J P Kahn P L Upham N S 2018 How many species of mammals are there Journal of Mammalogy 99 1 1 14 ISSN 0022 2372 doi 10 1093 jmammal gyx147 Pteropus IUCN Red List of Threatened Species 2019 Consultado el 30 de octubre de 2020 Eiting T P Gunnell G F 2009 Global Completeness of the Bat Fossil Record Journal of Mammalian Evolution 16 3 151 173 doi 10 1007 s10914 009 9118 x a b Almeida F C Giannini N P Desalle Rob Simmons N B 2009 The phylogenetic relationships of cynopterine fruit bats Chiroptera Pteropodidae Cynopterinae Molecular Phylogenetics and Evolution 53 3 772 783 PMID 19660560 doi 10 1016 j ympev 2009 07 035 O Brien J Mariani C Olson L Russell A L Say L Yoder A D Hayden T J 2009 Multiple colonisations of the western Indian Ocean by Pteropus fruit bats Megachiroptera Pteropodidae The furthest islands were colonised first Molecular Phylogenetics and Evolution 51 2 294 303 PMID 19249376 doi 10 1016 j ympev 2009 02 010 Teeling E C Jones G Rossiter S J 2016 Phylogeny Genes and Hearing Implications for the Evolution of Echolocation in Bats En Fenton M B Grinnell A D Popper A N et al eds Bat Bioacoustics 54 Nueva York Springer pp 25 54 ISBN 9781493935277 doi 10 1007 978 1 4939 3527 7 2 Se sugiere usar numero editores ayuda Wang Zhe Zhu Tengteng Xue Huiling Fang Na Zhang Junpeng Zhang Libiao Pang Jian Teeling Emma C et al 2017 Prenatal development supports a single origin of laryngeal echolocation in bats Nature Ecology amp Evolution 1 2 21 PMID 28812602 doi 10 1038 s41559 016 0021 Se sugiere usar numero autores ayuda Holland R A Waters D A Rayner J M 2004 Echolocation signal structure in the Megachiropteran bat Rousettus aegyptiacus Geoffroy 1810 The Journal of Experimental Biology 207 Pt 25 4361 4369 PMID 15557022 doi 10 1242 jeb 01288 Boonman A Bumrungsri S Yovel Y 2014 Nonecholocating fruit bats produce biosonar clicks with their wings Current Biology 24 24 2962 2967 PMID 25484290 doi 10 1016 j cub 2014 10 077 Speakman J R Racey P A 1991 No cost of echolocation for bats in flight Nature 350 6317 421 423 PMID 2011191 doi 10 1038 350421a0 Lancaster W C Henson O W Keating A W 1995 Respiratory muscle activity in relation to vocalization in flying bats The Journal of Experimental Biology 198 Pt 1 175 191 PMID 7891034 a b Altringham J D 2011 Echolocation and other senses Bats From Evolution to Conservation Oxford University Press ISBN 9780199207114 Gunnell Gregg F Manthi Fredrick K 2018 Pliocene bats Chiroptera from Kanapoi Turkana Basin Kenya Journal of Human Evolution 140 4 ISSN 0047 2484 PMID 29628118 doi 10 1016 j jhevol 2018 01 001 Mickleburgh S Waylen K Racey P 2009 Bats as bushmeat A global review Oryx 43 2 217 234 doi 10 1017 s0030605308000938 Banack S A Murch S J Cox P A 2006 Neurotoxic flying foxes as dietary items for the Chamorro people Marianas Islands Journal of Ethnopharmacology 106 1 97 104 PMID 16457975 doi 10 1016 j jep 2005 12 032 Cox P Davis D Mash D Metcalf J S Banack S A 2016 Dietary exposure to an environmental toxin triggers neurofibrillary tangles and amyloid deposits in the brain Proceedings of the Royal Society B 283 3 1 10 PMC 4795023 PMID 26791617 doi 10 1098 rspb 2015 2397 Holtcamp W 2012 The emerging science of BMAA do cyanobacteria contribute to neurodegenerative disease Environmental Health Perspectives 120 1823 a110 a116 PMC 3295368 PMID 22382274 doi 10 1289 ehp 120 a110 a b c Hassanin A Nesi N Marin J Kadjo B Pourrut X Leroy E Gembu G Musaba Akawa P Ngoagouni C Nakoune E Ruedi M Tshikung D Pongombo Shongo C Bonillo C 2016 Comparative phylogeography of African fruit bats Chiroptera Pteropodidae provide new insights into the outbreak of Ebola virus disease in West Africa 2014 2016 Comptes Rendus Biologies 339 11 12 517 528 PMID 27746072 doi 10 1016 j crvi 2016 09 005 a b c Marburg Haemorrhagic Fever World Health Organization Consultado el 22 de noviembre de 2020 a b Chronology of Marburg Hemorrhagic Fever Outbreaks Centers for Disease Control and Prevention 9 de octubre de 2014 Consultado el 22 de noviembre de 2020 Ebola Ebola Virus Disease Transmission Centers for Disease Control and Prevention 5 de noviembre de 2019 Consultado el 22 de noviembre de 2020 Preguntas frecuentes sobre la enfermedad por el virus del Ebola Organizacion Mundial de la Salud mayo de 2017 Consultado el 22 de noviembre de 2020 Ebola Reservoir Study Centers for Disease Control and Prevention 9 de julio de 2018 Consultado el 22 de noviembre de 2020 Kupferschmidt K 24 de enero de 2019 This bat species may be the source of the Ebola epidemic that killed more than 11 000 people in West Africa Science Consultado el 22 de noviembre de 2020 Zon H Petesch C 21 de septiembre de 2016 Post Ebola West Africans flock back to bushmeat with risk Associated Press Consultado el 22 de noviembre de 2020 Rabies and Australian bat lyssavirus infection fact sheet NSW Health New South Wales Government 26 de julio de 2019 Consultado el 22 de noviembre de 2020 Sanchez C A Baker M L 2016 Disease Risk Perception and Safety Practices A Survey of Australian Flying Fox Rehabilitators PLOS Neglected Tropical Diseases 10 2 e0004411 PMC 4734781 PMID 26829399 doi 10 1371 journal pntd 0004411 Hendra Virus Disease HeV Centers for Disease Control and Prevention U S Department of Health amp Human Services Consultado el 22 de noviembre de 2020 Hendra Virus The Australian Veterinary Association 19 de octubre de 2018 Consultado el 22 de noviembre de 2020 The Hendra vaccine Vet Voice Australian Veterinary Association Archivado desde el original el 14 de junio de 2018 Consultado el 22 de noviembre de 2020 Gulland A 12 de junio de 2018 Nipah virus under control in India but Britain and the world must be alert for signs of infected travellers The Telegraph Consultado el 23 de noviembre de 2020 Nipah virus World Health Organization 30 de mayo de 2018 Consultado el 23 de noviembre de 2020 Hahn M B Epstein J H Gurley E S Islam M S Luby S P Daszak P Patz J A 2014 Roosting behaviour and habitat selection of Pteropus giganteus reveal potential links to Nipah virus epidemiology Journal of Applied Ecology 51 2 376 387 PMC 4000083 PMID 24778457 doi 10 1111 1365 2664 12212 a b Bowden T R Westenberg M Wang L Eaton B T Boyle D B 2001 Molecular Characterization of Menangle Virus a Novel Paramyxovirus which Infects Pigs Fruit Bats and Humans Virology Journal 283 2 358 373 PMID 11336561 doi 10 1006 viro 2001 0893 a b Yamanaka A et al 2014 Imported Case of Acute Respiratory Tract Infection Associated with a Member of Species Nelson Bay Orthoreovirus PLOS One 9 3 e92777 Bibcode 2014PLoSO 992777Y PMC 3965453 PMID 24667794 doi 10 1371 journal pone 0092777 Smith I Wang L 2013 Bats and their virome An important source of emerging viruses capable of infecting humans Current Opinion in Virology 3 1 84 91 PMC 7102720 PMID 23265969 doi 10 1016 j coviro 2012 11 006 Campbell McLeod P 2013 Nallawilli Sit Down and Listen The Dreamtime Stories An Oral Tradition En MacDonald M R ed Traditional Storytelling Today An International Sourcebook Routledge pp 158 159 ISBN 978 1135917142 Slone T H ed 2001 One Thousand One Papua New Guinean Nights Tales from 1972 1985 1 Masalai Press ISBN 978 0971412712 Parish S Richards G Hall L 2012 A natural history of Australian Bats working the night shift Csiro Publishing ISBN 978 0643103764 a b Joyce T A Dalton O M 1910 British Museum Dept of British and Mediaeval Antiquities and Ethnography ed Handbook to the Ethnographical Collections Oxford University Press p 125 Machray R 1899 Strange Kinds of Money The Harmsworth Monthly Pictorial Magazine 1 639 641 Werness H B 2003 Continuum Encyclopedia of Native Art Worldview Symbolism and Culture in Africa Oceania and North America A amp C Black p 31 ISBN 978 0826414656 a b Choi Ch 16 de octubre de 2017 In Makira Flying Fox Teeth Are Currency And That Could Save the Species Discover Kalmbach Media Consultado el 25 de noviembre de 2020 Lavery T H Fasi J 2017 Buying through your teeth Traditional currency and conservation of flying foxes Pteropus spp In Solomon Islands Oryx 53 3 1 8 doi 10 1017 S0030605317001004 Bibliografia editarDouglass Hayssen V Van Tienhoven Ari Van Tienhoven Ans 1993 Asdell s Patterns of Mammalian Reproduction A Compendium of Species specific Data Cornell University Press ISBN 9780801417535 Jackson S Jackson S M Groves C 2015 Taxonomy of Australian Mammals Csiro Publishing ISBN 9781486300136 Lawrence E ed 2003 Diccionario Akal de terminos biologicos Traducido por Codes R y Espino F J Akal Ediciones ISBN 84 460 1582 X Mickleburgh S P Hutson A M Racey P A 1992 Old World fruit bats An action plan for their conservation Gland Suiza Union Internacional para la Conservacion de la Naturaleza ISBN 2 8317 0055 8 Nelson J E 1989 Pteropodidae en Walton D W Richardson B J eds Fauna of Australia Volume 1B Mammalia Australian Government Department of the Environment and Energy ISBN 0 644 06056 5 Pierson E D Rainey W E 1992 The biology of flying foxes of the genus Pteropus a review en Wilson Don E Graham Gary L eds Pacific Island Flying Foxes Proceedings of an International Conservation Conference Biological Report 90 23 1 17 nbsp Datos Q185230 nbsp Multimedia Pteropodidae Q185230 nbsp Especies Pteropodidae Obtenido de https es wikipedia org w index php title Pteropodidae amp oldid 156396507, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos