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Matrimonio (Iglesia católica)

El matrimonio es, para la Iglesia católica, una "íntima comunidad de la vida y del amor conyugal, creada por Dios y regida por sus leyes, que se establece sobre la alianza de los cónyuges", es decir, sobre su consentimiento irrevocable.[1]​ Esta definición, referida a cualquier matrimonio, participen en él católicos o no, se concreta jurídicamente en el canon 1055, parágrafo primero, del vigente Código de Derecho Canónico, que lo define como:

Desposorios de la Virgen. Obra de Rafael, de 1504.
La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados.
CIC 1055 § 1

Ambas definiciones resaltan la concepción católica del matrimonio como realidad natural que se apoya sobre el principio del consentimiento —que no puede ser suplido por ninguna potestad humana—. Las únicas diferencias notables entre ambas definiciones pasan porque el código canónico omite la referencia a la palabra "amor", quizá por entenderlo como un término ajurídico o indeterminado. Así mismo, también incluye la mención a la generación y educación de la prole, de nuevo, por el carácter más legal que posee este texto, de donde surge la necesidad de explicitar los fines esenciales en la misma definición. Cuando el matrimonio se celebra entre bautizados (católicos o no, pues el código no añade tal exigencia), es elevado a uno de los siete sacramentos de la Iglesia católica. Esto implica que, según la teología, fue instituido por Dios y elevado a "sacramento" por Cristo y que es un signo visible de la gracia.

En la definición jurídica de matrimonio para el derecho canónico, cobra importancia la distinción entre el concepto de matrimonio como acto (matrimonio in fieri), del matrimonio como estado o comunidad permanente que surge del acto productivo del matrimonio (matrimonio in facto esse).

Naturaleza jurídica del matrimonio católico

Existe una cierta controversia sobre qué naturaleza tiene el matrimonio católico desde el punto de vista jurídico. Una primera corriente, más tradicional, lo califica como contrato, en tanto que se basa en el libre consentimiento de las partes. Sin embargo, esta definición no es del todo satisfactoria porque las partes no determinan el contenido del matrimonio, como en un contrato normal, sino que ese contenido viene predefinido y los cónyuges se adhieren a él. Debido a esa limitación, otra parte de la doctrina lo define como una institución,[2]​ es decir, un sistema de vinculaciones jurídicas preestablecidas con una finalidad determinada y a la que los cónyuges deciden adherirse libremente, aceptando todas sus consecuencias.

El matrimonio como sacramento en la historia de la teología católica

En el Evangelio, Jesucristo se pronuncia tajantemente en contra del divorcio permitido por la Ley judía (cf. Marcos 10, 11-12 y textos paralelos).

En los primeros siglos los escritores cristianos tienen que salir al paso de la permisividad sexual del mundo grecorrromano y de los distintos movimientos heréticos que plantean que el matrimonio es algo malo, ya que la materia es mala en sí misma. Los encratitas despreciaban el matrimonio y sostenían que todo cristiano debe guardar continencia.

Los gnósticos (a los que hay que sumar los maniqueos y priscilianistas) apoyándose en una cosmología dualista defendían que la materia tenía su origen en el principio del mal y por tanto tenían una visión negativa de la realidad del sexo y del matrimonio. Los montanistas y novacianos despreciaban las segundas nupcias. Un caso extremo es la herejía encratista de Taciano.

En las primeras comunidades cristianas se va manifestando una preferencia por la virginidad y el celibato. Incluso se llega a ofrecer una imagen peyorativa o desestimativa del matrimonio. Sin embargo, el magisterio actuó de regularizador. Así Ignacio de Antioquía (Ep. Polyc. 5 2) y Clemente de Roma (1Clem 38 2). Los autores cristianos acentúan el bien de la procreación al salir en defensa del matrimonio. Argumentan que ha sido instituido por Dios y ha sido bendecido por la presencia de Cristo en las bodas de Caná. Incluso surgen tendencias que proponen que el matrimonio sea superior a la virginidad (en autores como Helvidio, Bonoso, Joviniano y Vigilancio). San Agustín (354-430) sostiene claramente que el matrimonio es una cosa buena y que ha sido instituido por Dios desde «el principio». El pecado original no ha destruido esa bondad originaria, aunque ha dado origen a la «concupiscencia», que de tal manera afecta el ejercicio de la sexualidad que se hace verdaderamente difícil subordinar esa actividad a la recta razón. Eso se consigue cuando se vive en el marco de los bienes propios del matrimonio: la procreación (proles), la fidelidad (fides), y el sacramento (sacramentum). Para San Agustín no hay duda de que la búsqueda de la y procreación no hace que la unión del matrimonio lleve consigo falta o pecado alguno. Pero no ocurre lo mismo si la unión se intentara para satisfacer la concupiscencia, ya que entonces se incurriría en pecado venial. Los autores no concuerdan en la interpretación que se debe dar a estas afirmaciones.

Aunque la visión cristiana del matrimonio en los primeros tiempos era positiva, equilibrada y menos mitificadora que la del entorno, también es cierto que el matrimonio, o una de sus finalidades, era considerado a partir de las consecuencias del pecado original como un “remedio a la concupiscencia” según expresión de Agustín. Así la doctrina cristiana consideraba al matrimonio en relación con la finalidad procreativa y como cauce para equilibrar el desorden por debilidad sexual que los hombres llevan tras el pecado original.

Los insistentes ataques de algunas sectas gnósticas contra este sacramento obligaron a la Iglesia a defenderlo y a rodearlo de cierta solemnidad, que contribuyera a su prestigio y santificación. En particular se pueden mencionar las siguientes disposiciones o prácticas:

  1. El matrimonio debía celebrarse siempre con la aprobación del obispo.
  2. Debía tener lugar en la iglesia o sitio del culto, durante los oficios eucarísticos. Esta costumbre es de las más antiguas.
  3. En general no se aprobaban matrimonios secretos; mas, por otra parte, El papa Calixto reconoció como válidos los matrimonios entre libres y esclavos.

Sin embargo, las ceremonias cristianas —al menos hasta el siglo IX— conservaban numerosos aspectos de la tradición pagana, tal y como nos ha llegado a través de los testimonios de Gregorio de Nacianzo (siglo IV) o del papa Nicolás I. En realidad, hubo una continuidad desde los rituales del paganismo hasta las celebraciones cristianas del matrimonio, que incluso perviven en la actualidad. Como ha señalado el historiador Louis Duchesne, la Iglesia «modificaba en este tipo de cosas solo lo que resultaba incompatible con sus creencias». Para que la unión fuera válida era suficiente el simple intercambio del consentimiento entre los contrayentes, no llegando a ser obligatoria la celebración del rito cristiano en Oriente hasta finales del siglo IX, por una disposición del emperador León VI el Sabio.[3]

También se abre paso la consideración del matrimonio como un estado de vida bendecido por Dios hasta tal punto que Él mismo lo ratifica de manera que se subraya incluso desde el punto de vista legal su indisolubilidad. Los Padres de la Iglesia se detuvieron especialmente en reflexionar sobre la relación entre concupiscencia y matrimonio subrayando en especial el fin procreador. Dado que Dios es su autor el matrimonio no puede ser despreciado. Tertuliano muestra más bien una idea desfavorable: subraya solo el fin de servir de freno de la concupiscencia dado que ante el inminente fin del mundo no valdría la pena traer nuevos hombres al mundo (cf. Ad uxorem 2 y 3), aunque en otro momento afirma: «Al contemplar esos hogares, Cristo se alegra, y les envía su paz; donde están dos, allí está también Él, y donde Él está no puede haber nada malo».

San Ambrosio de Milán dedicó un tratado a la virginidad afirma que el matrimonio es un estado por el que se colabora con Dios en la obra de la creación (cf. De paradiso 10). Jerónimo en cambio considera que el matrimonio impide dedicarse a la vida de oración y de santificación (cf. Adversus Jovinianum 1 7).

Sin embargo, quien más influyó en la teología posterior sobre el sacramento fue Agustín, que trató de los bienes inseparables del matrimonio: la procreación (proles), la fidelidad (fides), y el sacramento (sacramentum). (cf. De nuptiis et concupiscentia 1 11 13).

La consideración del matrimonio como sacramento no aparece de forma expresa en la enseñanza de la Iglesia hasta el siglo XV y se introduce como signo de la unión de Cristo y de la Iglesia (cf. Decreto pro armeniis del Concilio de Florencia). La celebración del rito religioso del mismo fue declarada obligatoria un siglo más tarde, en el Concilio de Trento.[3]

Al parecer se debe a Anselmo de Laon y a su escuela de teología el primer tratado sistemático del matrimonio como sacramento. Constaba de los siguientes apartados: origen e institución del matrimonio; fines del matrimonio; bienes; cuestiones relativas a la forma y efectos del matrimonio. En cuanto a la institución afirma que fue instituido en el paraíso y que tuvo una confirmación con la presencia de Cristo en las bodas de Caná. Por tanto su carácter sacramental queda dado por ser signo de la unión de Cristo con su Iglesia: la consecuencia es que solo el matrimonio celebrado en la Iglesia es santo. El elemento determinante sería el consentimiento de los cónyuges.

En la Edad Media tiene lugar un esfuerzo sin precedentes capaz de dar respuesta a los grandes interrogantes del momento, planteados, sobre todo, por los errores que renovaban las antiguas doctrinas gnósticas (valdenses, cátaros, albigenses), y también por el permisivismo sexual a que llevaba el ideal del amor puro y romántico —con exclusión de la procreación— que cantaban los trovadores.

En continuidad con la patrística, en la teología de la época es común justificar las relaciones conyugales cuando se buscan con la intención de la procreación, y afirmar que habría pecado venial en el caso de que se pretendiera tan solo evitar la fornicación. Santo Tomás (+1274), en continuidad con San Agustín, los bienes de la prole, la fidelidad y el sacramento son una expresión adecuada de la bondad integral del matrimonio. Los dos primeros determinan la bondad natural del matrimonio, de tal manera que lo hacen perfecto en su orden. El sacramento presupone esa bondad primera y la eleva a un orden superior, el sobrenatural. Los tratados de Buenaventura y de Tomás de Aquino son los que más influyeron en la formación teológica del período. Hasta los teólogos dominicos muchos consideraban el matrimonio desde el punto de vista de la contención de la concupiscencia dejando así la gracia del sacramento como una gracia negativa. Sin embargo, Alberto Magno y Tomás de Aquino consideran que la gracia propia del sacramento está relacionada con la vivencia de éste: la fidelidad, el amor y entendimiento mutuo, la educación religiosa de los hijos, etc.

Ya en el siglo XX, con los intentos de renovación de la teología iniciados por la escuela de Tubinga en el siglo anterior, se van explicitando con mayor fuerza las virtualidades encerradas en la doctrina sobre la bondad del matrimonio. Es significativa la aportación del movimiento matrimonial «Equipos de Nuestra Señora» dirigido por H Caffarel. Asimismo son importantes las enseñanzas de San Josemaría Escrivá de Balaguer (+1975), que habría sido según algunos precursor del Concilio Vaticano II[cita requerida], y que señalan que en la base de la doctrina de la llamada universal a la santidad subyace siempre, como uno de los presupuestos teológicos, la íntima unidad entre la Creación y la Redención. La afirmación se apoya en el mismo principio que alegan los Padres contra las tesis dualistas y espiritualizantes: nada de lo que ha sido creado por Dios y que el Verbo ha asumido puede estar manchado. La vocación humana es parte, y parte importante de nuestra vocación divina. Entre las consecuencias que esa doctrina comporta con relación al matrimonio y a la sexualidad se señalan, junto a otras:

  • la bondad de la sexualidad;
  • la necesidad de materializar el amor;
  • la dignidad de las relaciones conyugales;
  • la vida matrimonial y del hogar como ocasión para encontrar al Señor.

La Edad Moderna, además, trajo consigo las dificultades relacionadas con el proceso secularizador. Aun cuando el Estado tome parte en la celebración, registro y legislación en relación con el matrimonio, la Iglesia católica ha subrayado el derecho que tiene a legislar y disponer en relación con el sacramento. En especial se han producido dificultades en relación con el problema del divorcio (ver abajo).

Aspectos esenciales

Los aspectos esenciales del matrimonio como sacramento son la realidad de la que el matrimonio es signo y la indisolubilidad del vínculo.

Signo de la unión de Cristo con su Iglesia

El Antiguo Testamento usa a menudo la imagen del noviazgo o del amor conyugal para referirse a la relación de Dios con su pueblo. Así no solo se percibe el alto concepto que se tenía del matrimonio, sino también se muestra como arquetipo para referirse al de la alianza fiel de Yahveh con su pueblo. Por otro lado, se subraya la infidelidad de Israel como si fuera un adulterio.

Pablo recoge esta imagen en la carta a los Efesios que luego fue comentada en múltiples ocasiones por los padres de la Iglesia con el fin de subrayar el amor esponsal que han de fomentar y vivir los esposos. Agustín llama “sacramentum” a este carácter (cf. De nuptiis et concupiscentia 2 21) que sella también la indisolubilidad del matrimonio. Así se considera que la gracia del matrimonio es una prolongación de la caridad que Cristo derrama sobre la Iglesia y va especialmente relacionada con la misión que la familia cristiana tiene dentro de la Iglesia.

En el matrimonio una realidad humana (la unión matrimonial) se asume como signo de una realidad de orden cristológico y eclesial (unión de Cristo con la Iglesia), sin abandonar la realidad de que se trata de una institución natural. En el matrimonio no solo se significa tal unión ya que los mismos bautizados que se casan son destinatarios, en cuanto miembros de la Iglesia, de ese amor de Cristo.

Aunque el consentimiento libremente expresado por los cónyuges es el acto jurídico decisivo del que dimanan los derechos y deberes matrimoniales, la sacramentalidad del matrimonio no proviene de un acto distinto que el jurídico del consentimiento y, por tanto, se identifica con él. Por eso, la teología católica ha dado creciente importancia a la fe de los cónyuges y a las actitudes religiosas que se requieren para la validez o licitud del sacramento.

Indisolubilidad

En los evangelios y en las epístolas de Pablo de Tarso se nota el interés por aplicar las enseñanzas de Cristo al ambiente de las primeras comunidades cristianas. El Pastor de Hermas condena el nuevo matrimonio de quienes se han separado incluso en el caso de adulterio (cf. Mand. 4 1, 4-8). Luego tanto Justino Mártir (cf. Apología 1 15) como Atenágoras de Atenas (Legatio 33 donde rechaza también la posibilidad de volver a casarse por parte de quien queda viudo) ofrecen una enseñanza semejante.

Es más confusa la enseñanza de Basilio el Grande pues al parecer toleraría el nuevo matrimonio de quien haya sido abandonado por su esposa (cf. 1.ª Carta Canónica 188 9 y 2.ª Carta Canónica 199 21), en cambio en su obra titulada Moralia parece defender la indisolubilidad sin excepciones.

Parece claro, en los escritos de los padres, que quien había sufrido adulterio podía repudiar a su cónyuge pero no volver a casarse. En cambio, parece que era posible al marido que había repudiado a su mujer por este motivo, el volver a casarse. No así a la esposa.

Hay que esperar a los grandes padres de OccidenteAmbrosio, Jerónimo y Agustín– para una enseñanza firme en contra del divorcio y de la posibilidad de volverse a casar tras la separación. Desde ahí los concilios adoptan medidas severas en relación con estos casos de separados vueltos a casar (la legislación romana lo permitía). Así por ejemplo el canon 102 del XI concilio de Cartago:

“Nos pareció bien que, según la disciplina evangélica y apostólica, ni el abandonado por la mujer ni la dejada por el marido se unan a otro, sino que permanezcan así o se reconcilien: si desprecian esta ley, sométanse a penitencia. Sobre esta materia hay que pedir la promulgación de una ley imperial”.

Durante el siglo XII el así llamado Decretum Gratiani fija la indisolubilidad tal como quedó luego recogida en los códigos de derecho canónico.

La enseñanza de los primeros protestantes en relación con la indisolubilidad fue muy variable. Lutero sentó el principio de que todo lo relacionado con el matrimonio era materia de legislación civil y que, por tanto, la religión no debía introducir normativa relativa a él. Ahora bien, permitió el divorcio y hasta la poligamia (véase el caso de Felipe de Hesse).

Por ello, el Concilio de Trento afrontó el tema:Si alguno dijere que la Iglesia se equivoca cuando enseñó y enseña que, conforme a la doctrina del Evangelio y los apóstoles, no se puede desatar el vínculo del matrimonio, por razón del adulterio de uno de los cónyuges... sea anatema (Denzinger 977).

Dada la progresiva intervención de la Iglesia en asuntos temporales, la legislación eclesial fue haciéndose más concreta en relación con el matrimonio para darle el marco jurídico necesario. Algunos papas tuvieron verdaderas disputas políticas por negarse a disolver matrimonios de reyes, como la que causó la separación de Enrique VIII de la Iglesia de Roma.

De ahí que fuera también necesario recoger los elementos que afectan la validez de un matrimonio de manera que fuera posible mostrar cuándo un matrimonio no se había producido. Tales condiciones tienen tres ámbitos: el consentimiento matrimonial, las cualidades de las personas que contraen matrimonio y la condición de bautizados de los cónyuges.

La indisolubilidad del matrimonio solo afecta de modo absoluto, según la praxis de la Iglesia católica, al matrimonio-sacramento contraído válidamente y consumado. En caso de que este sacramento no haya sido tal, puede ser declarado nulo luego del juicio debido.

Elementos del matrimonio católico

Materia y forma

Son las palabras del consentimiento las consideradas tanto como materia del sacramento como su forma dado que expresan la aceptación de la donación que el matrimonio implica.

Ministro

Aunque aún es un tema debatido, en occidente se considera que los ministros son los contrayentes mismos, siendo el clérigo un testigo que recibe, en nombre de la Iglesia, el consentimiento del esposo y esposa. Mientras que en oriente se considera que el ministro que confiere el sacramento es el clérigo que preside la celebración y no los contrayentes.

Sujeto

La Iglesia católica solo permite acceder al matrimonio a las personas que cuenten con los sacramentos del bautismo, comunión y confirmación; además de que no consten con impedimentos como por ejemplo ser demasiado jóvenes, sufrir de impotencia o tener parentesco.[4]​ En el antiguo rito el sacerdote preguntaba en la misma ceremonia si alguien conocía un impedimento para la realización del sacramento. El rito actual prevé que se ponga un anuncio en la parroquia con antelación de manera que las personas que piensen que existe un impedimento para el matrimonio se lo comuniquen al párroco.

Fines

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que "El matrimonio y la familia están ordenados al bien de los cónyuges, a la procreación y a la educación de los hijos." (n. 2249; cfr. n. 1601)

Efectos

El Catecismo de la Iglesia Católica enumera dos:

  • "El vínculo matrimonial que es establecido por Dios mismo"
  • "La gracia del sacramento que perfecciona el amor de los cónyuges y fortalece su unidad."

Trámites para el matrimonio católico en España[5]

Los cónyuges deben acudir a la parroquia a la que uno de los dos pertenezca y solicitar despacho con el párroco quien, a través de varias entrevistas, evaluará la idoneidad del matrimonio y guiará a los novios en los trámites necesarios para formalizarlo. Les requerirá la siguiente documentación con el objeto de abrir el expediente matrimonial:

  • Documentos identificativos
  • Partidas de Bautismo
  • Certificados de nacimiento
  • Certificado de la realización del cursillo prematrimonial
  • Fe de vida y estado

La firma del expediente matrimonial se realizará una vez completada la documentación junto a dos testigos mayores de edad, que tengan una relación cercana a los cónyuges y estén en disposición de dar fe de que concurren las circunstancias para que pueda celebrarse el Sacramento.

Tras la realización del expediente el párroco que lo realiza entrega a los novios las amonestaciones que deben exhibirse en las parroquias donde hayan residido los cónyuges durante un tiempo mínimo de 15 días. Pasado este periodo se añaden al expediente matrimonial y se entregan en la Vicaría del Obispado, donde queda archivada la documentación y expiden el "Alegato V", documento que autoriza a la parroquia elegida para la celebración del matrimonio y que debe ser firmado tras el mismo.

Véase también

Referencias

  1. Gaudium et Spes, n. 48
  2. M. Giménez Fernández, La Institución Matrimonial, Madrid, 1947, pág. 115
  3. Torres Prieto, Juana María (1990). «La tradición nupcial pagana en el matrimonio cristiano, según Gregorio de Nacianzo». Estudia historica. Historia antigua (8): 55-60. ISSN 0213-2052. Ejemplar dedicado a: El siglo IV d.C.. 
  4. Cristina Cendoya de Danel. «El Sacramento del Matrimonio. Capítulo 9: Impedimentos para el matrimonio». Consultado el 27 de marzo de 2014. 
  5. «Requisitos para casarse por la Iglesia | Blanco de Novia». www.blancodenovia.com. Consultado el 20 de octubre de 2017. 

Bibliografía

  • Catecismo de la Iglesia católica. El sacramento del matrimonio. (1601 - 1666)
  • Código de Derecho Canónico. Del matrimonio. (Can. 1055 – 1165)
  • Ius Canonicum. Derecho matrimonial.
  • Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica nn. 337-350
  • G. Flórez, Matrimonio y familia, Editorial BAC, Madrid, 1995 ISBN 84-7914-189-1
  • M. Thurian, Marriage et Célibat, París, 1955
  • Jorge Miras, Juan Ignacio Bañares (2007). Matrimonio y familia: iniciación teológica (2ª edición). Ediciones Rialp. ISBN 9788432136221. 
  • Antonio Miralles (1997). El Matrimonio: Teología y vida (2ª edición). Palabra. ISBN 9788482391687. 
  • Consejo Pontificio para la Familia (2001). Enchiridion de la familia: Documentos magisteriales y pastorales sobre la familia y la vida, 1965-1999 (2ª edición). Palabra. ISBN 9788482395616. 
  • Consejo Pontificio para la Familia (2006). Lexicón: Términos ambiguos y discutidos sobre familia, vida y cuestiones éticas (2ª edición). Palabra. ISBN 9788482399904. 
  • Tomás Rincón-Pérez (2001). La sacramentalidad del matrimonio y su expresión canónica. Ediciones Rialp. ISBN 9788432133732. 

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Matrimonio.
  • Por tu matrimonio. Iniciativa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos
  • Comisión Teológica Internacional. Doctrina católica sobre el matrimonio. 1977
  •   Datos: Q2353190
  •   Multimedia: Roman Catholic weddings

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Existen desacuerdos sobre la neutralidad en el punto de vista de la version actual de este articulo o seccion En la pagina de discusion puedes consultar el debate al respecto El matrimonio es para la Iglesia catolica una intima comunidad de la vida y del amor conyugal creada por Dios y regida por sus leyes que se establece sobre la alianza de los conyuges es decir sobre su consentimiento irrevocable 1 Esta definicion referida a cualquier matrimonio participen en el catolicos o no se concreta juridicamente en el canon 1055 paragrafo primero del vigente Codigo de Derecho Canonico que lo define como Desposorios de la Virgen Obra de Rafael de 1504 La alianza matrimonial por la que el varon y la mujer constituyen entre si un consorcio de toda la vida ordenado por su misma indole natural al bien de los conyuges y a la generacion y educacion de la prole fue elevada por Cristo Senor a la dignidad de sacramento entre bautizados CIC 1055 1 Ambas definiciones resaltan la concepcion catolica del matrimonio como realidad natural que se apoya sobre el principio del consentimiento que no puede ser suplido por ninguna potestad humana Las unicas diferencias notables entre ambas definiciones pasan porque el codigo canonico omite la referencia a la palabra amor quiza por entenderlo como un termino ajuridico o indeterminado Asi mismo tambien incluye la mencion a la generacion y educacion de la prole de nuevo por el caracter mas legal que posee este texto de donde surge la necesidad de explicitar los fines esenciales en la misma definicion Cuando el matrimonio se celebra entre bautizados catolicos o no pues el codigo no anade tal exigencia es elevado a uno de los siete sacramentos de la Iglesia catolica Esto implica que segun la teologia fue instituido por Dios y elevado a sacramento por Cristo y que es un signo visible de la gracia En la definicion juridica de matrimonio para el derecho canonico cobra importancia la distincion entre el concepto de matrimonio como acto matrimonio in fieri del matrimonio como estado o comunidad permanente que surge del acto productivo del matrimonio matrimonio in facto esse Indice 1 Naturaleza juridica del matrimonio catolico 2 El matrimonio como sacramento en la historia de la teologia catolica 3 Aspectos esenciales 3 1 Signo de la union de Cristo con su Iglesia 3 2 Indisolubilidad 4 Elementos del matrimonio catolico 4 1 Materia y forma 4 2 Ministro 4 3 Sujeto 4 4 Fines 4 5 Efectos 5 Tramites para el matrimonio catolico en Espana 5 6 Vease tambien 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosNaturaleza juridica del matrimonio catolico EditarExiste una cierta controversia sobre que naturaleza tiene el matrimonio catolico desde el punto de vista juridico Una primera corriente mas tradicional lo califica como contrato en tanto que se basa en el libre consentimiento de las partes Sin embargo esta definicion no es del todo satisfactoria porque las partes no determinan el contenido del matrimonio como en un contrato normal sino que ese contenido viene predefinido y los conyuges se adhieren a el Debido a esa limitacion otra parte de la doctrina lo define como una institucion 2 es decir un sistema de vinculaciones juridicas preestablecidas con una finalidad determinada y a la que los conyuges deciden adherirse libremente aceptando todas sus consecuencias El matrimonio como sacramento en la historia de la teologia catolica EditarEn el Evangelio Jesucristo se pronuncia tajantemente en contra del divorcio permitido por la Ley judia cf Marcos 10 11 12 y textos paralelos En los primeros siglos los escritores cristianos tienen que salir al paso de la permisividad sexual del mundo grecorrromano y de los distintos movimientos hereticos que plantean que el matrimonio es algo malo ya que la materia es mala en si misma Los encratitas despreciaban el matrimonio y sostenian que todo cristiano debe guardar continencia Los gnosticos a los que hay que sumar los maniqueos y priscilianistas apoyandose en una cosmologia dualista defendian que la materia tenia su origen en el principio del mal y por tanto tenian una vision negativa de la realidad del sexo y del matrimonio Los montanistas y novacianos despreciaban las segundas nupcias Un caso extremo es la herejia encratista de Taciano En las primeras comunidades cristianas se va manifestando una preferencia por la virginidad y el celibato Incluso se llega a ofrecer una imagen peyorativa o desestimativa del matrimonio Sin embargo el magisterio actuo de regularizador Asi Ignacio de Antioquia Ep Polyc 5 2 y Clemente de Roma 1Clem 38 2 Los autores cristianos acentuan el bien de la procreacion al salir en defensa del matrimonio Argumentan que ha sido instituido por Dios y ha sido bendecido por la presencia de Cristo en las bodas de Cana Incluso surgen tendencias que proponen que el matrimonio sea superior a la virginidad en autores como Helvidio Bonoso Joviniano y Vigilancio San Agustin 354 430 sostiene claramente que el matrimonio es una cosa buena y que ha sido instituido por Dios desde el principio El pecado original no ha destruido esa bondad originaria aunque ha dado origen a la concupiscencia que de tal manera afecta el ejercicio de la sexualidad que se hace verdaderamente dificil subordinar esa actividad a la recta razon Eso se consigue cuando se vive en el marco de los bienes propios del matrimonio la procreacion proles la fidelidad fides y el sacramento sacramentum Para San Agustin no hay duda de que la busqueda de la y procreacion no hace que la union del matrimonio lleve consigo falta o pecado alguno Pero no ocurre lo mismo si la union se intentara para satisfacer la concupiscencia ya que entonces se incurriria en pecado venial Los autores no concuerdan en la interpretacion que se debe dar a estas afirmaciones Aunque la vision cristiana del matrimonio en los primeros tiempos era positiva equilibrada y menos mitificadora que la del entorno tambien es cierto que el matrimonio o una de sus finalidades era considerado a partir de las consecuencias del pecado original como un remedio a la concupiscencia segun expresion de Agustin Asi la doctrina cristiana consideraba al matrimonio en relacion con la finalidad procreativa y como cauce para equilibrar el desorden por debilidad sexual que los hombres llevan tras el pecado original Los insistentes ataques de algunas sectas gnosticas contra este sacramento obligaron a la Iglesia a defenderlo y a rodearlo de cierta solemnidad que contribuyera a su prestigio y santificacion En particular se pueden mencionar las siguientes disposiciones o practicas El matrimonio debia celebrarse siempre con la aprobacion del obispo Debia tener lugar en la iglesia o sitio del culto durante los oficios eucaristicos Esta costumbre es de las mas antiguas En general no se aprobaban matrimonios secretos mas por otra parte El papa Calixto reconocio como validos los matrimonios entre libres y esclavos Sin embargo las ceremonias cristianas al menos hasta el siglo IX conservaban numerosos aspectos de la tradicion pagana tal y como nos ha llegado a traves de los testimonios de Gregorio de Nacianzo siglo IV o del papa Nicolas I En realidad hubo una continuidad desde los rituales del paganismo hasta las celebraciones cristianas del matrimonio que incluso perviven en la actualidad Como ha senalado el historiador Louis Duchesne la Iglesia modificaba en este tipo de cosas solo lo que resultaba incompatible con sus creencias Para que la union fuera valida era suficiente el simple intercambio del consentimiento entre los contrayentes no llegando a ser obligatoria la celebracion del rito cristiano en Oriente hasta finales del siglo IX por una disposicion del emperador Leon VI el Sabio 3 Tambien se abre paso la consideracion del matrimonio como un estado de vida bendecido por Dios hasta tal punto que El mismo lo ratifica de manera que se subraya incluso desde el punto de vista legal su indisolubilidad Los Padres de la Iglesia se detuvieron especialmente en reflexionar sobre la relacion entre concupiscencia y matrimonio subrayando en especial el fin procreador Dado que Dios es su autor el matrimonio no puede ser despreciado Tertuliano muestra mas bien una idea desfavorable subraya solo el fin de servir de freno de la concupiscencia dado que ante el inminente fin del mundo no valdria la pena traer nuevos hombres al mundo cf Ad uxorem 2 y 3 aunque en otro momento afirma Al contemplar esos hogares Cristo se alegra y les envia su paz donde estan dos alli esta tambien El y donde El esta no puede haber nada malo San Ambrosio de Milan dedico un tratado a la virginidad afirma que el matrimonio es un estado por el que se colabora con Dios en la obra de la creacion cf De paradiso 10 Jeronimo en cambio considera que el matrimonio impide dedicarse a la vida de oracion y de santificacion cf Adversus Jovinianum 1 7 Sin embargo quien mas influyo en la teologia posterior sobre el sacramento fue Agustin que trato de los bienes inseparables del matrimonio la procreacion proles la fidelidad fides y el sacramento sacramentum cf De nuptiis et concupiscentia 1 11 13 La consideracion del matrimonio como sacramento no aparece de forma expresa en la ensenanza de la Iglesia hasta el siglo XV y se introduce como signo de la union de Cristo y de la Iglesia cf Decreto pro armeniis del Concilio de Florencia La celebracion del rito religioso del mismo fue declarada obligatoria un siglo mas tarde en el Concilio de Trento 3 Al parecer se debe a Anselmo de Laon y a su escuela de teologia el primer tratado sistematico del matrimonio como sacramento Constaba de los siguientes apartados origen e institucion del matrimonio fines del matrimonio bienes cuestiones relativas a la forma y efectos del matrimonio En cuanto a la institucion afirma que fue instituido en el paraiso y que tuvo una confirmacion con la presencia de Cristo en las bodas de Cana Por tanto su caracter sacramental queda dado por ser signo de la union de Cristo con su Iglesia la consecuencia es que solo el matrimonio celebrado en la Iglesia es santo El elemento determinante seria el consentimiento de los conyuges En la Edad Media tiene lugar un esfuerzo sin precedentes capaz de dar respuesta a los grandes interrogantes del momento planteados sobre todo por los errores que renovaban las antiguas doctrinas gnosticas valdenses cataros albigenses y tambien por el permisivismo sexual a que llevaba el ideal del amor puro y romantico con exclusion de la procreacion que cantaban los trovadores En continuidad con la patristica en la teologia de la epoca es comun justificar las relaciones conyugales cuando se buscan con la intencion de la procreacion y afirmar que habria pecado venial en el caso de que se pretendiera tan solo evitar la fornicacion Santo Tomas 1274 en continuidad con San Agustin los bienes de la prole la fidelidad y el sacramento son una expresion adecuada de la bondad integral del matrimonio Los dos primeros determinan la bondad natural del matrimonio de tal manera que lo hacen perfecto en su orden El sacramento presupone esa bondad primera y la eleva a un orden superior el sobrenatural Los tratados de Buenaventura y de Tomas de Aquino son los que mas influyeron en la formacion teologica del periodo Hasta los teologos dominicos muchos consideraban el matrimonio desde el punto de vista de la contencion de la concupiscencia dejando asi la gracia del sacramento como una gracia negativa Sin embargo Alberto Magno y Tomas de Aquino consideran que la gracia propia del sacramento esta relacionada con la vivencia de este la fidelidad el amor y entendimiento mutuo la educacion religiosa de los hijos etc Ya en el siglo XX con los intentos de renovacion de la teologia iniciados por la escuela de Tubinga en el siglo anterior se van explicitando con mayor fuerza las virtualidades encerradas en la doctrina sobre la bondad del matrimonio Es significativa la aportacion del movimiento matrimonial Equipos de Nuestra Senora dirigido por H Caffarel Asimismo son importantes las ensenanzas de San Josemaria Escriva de Balaguer 1975 que habria sido segun algunos precursor del Concilio Vaticano II cita requerida y que senalan que en la base de la doctrina de la llamada universal a la santidad subyace siempre como uno de los presupuestos teologicos la intima unidad entre la Creacion y la Redencion La afirmacion se apoya en el mismo principio que alegan los Padres contra las tesis dualistas y espiritualizantes nada de lo que ha sido creado por Dios y que el Verbo ha asumido puede estar manchado La vocacion humana es parte y parte importante de nuestra vocacion divina Entre las consecuencias que esa doctrina comporta con relacion al matrimonio y a la sexualidad se senalan junto a otras la bondad de la sexualidad la necesidad de materializar el amor la dignidad de las relaciones conyugales la vida matrimonial y del hogar como ocasion para encontrar al Senor La Edad Moderna ademas trajo consigo las dificultades relacionadas con el proceso secularizador Aun cuando el Estado tome parte en la celebracion registro y legislacion en relacion con el matrimonio la Iglesia catolica ha subrayado el derecho que tiene a legislar y disponer en relacion con el sacramento En especial se han producido dificultades en relacion con el problema del divorcio ver abajo Aspectos esenciales EditarLos aspectos esenciales del matrimonio como sacramento son la realidad de la que el matrimonio es signo y la indisolubilidad del vinculo Signo de la union de Cristo con su Iglesia Editar El Antiguo Testamento usa a menudo la imagen del noviazgo o del amor conyugal para referirse a la relacion de Dios con su pueblo Asi no solo se percibe el alto concepto que se tenia del matrimonio sino tambien se muestra como arquetipo para referirse al de la alianza fiel de Yahveh con su pueblo Por otro lado se subraya la infidelidad de Israel como si fuera un adulterio Pablo recoge esta imagen en la carta a los Efesios que luego fue comentada en multiples ocasiones por los padres de la Iglesia con el fin de subrayar el amor esponsal que han de fomentar y vivir los esposos Agustin llama sacramentum a este caracter cf De nuptiis et concupiscentia 2 21 que sella tambien la indisolubilidad del matrimonio Asi se considera que la gracia del matrimonio es una prolongacion de la caridad que Cristo derrama sobre la Iglesia y va especialmente relacionada con la mision que la familia cristiana tiene dentro de la Iglesia En el matrimonio una realidad humana la union matrimonial se asume como signo de una realidad de orden cristologico y eclesial union de Cristo con la Iglesia sin abandonar la realidad de que se trata de una institucion natural En el matrimonio no solo se significa tal union ya que los mismos bautizados que se casan son destinatarios en cuanto miembros de la Iglesia de ese amor de Cristo Aunque el consentimiento libremente expresado por los conyuges es el acto juridico decisivo del que dimanan los derechos y deberes matrimoniales la sacramentalidad del matrimonio no proviene de un acto distinto que el juridico del consentimiento y por tanto se identifica con el Por eso la teologia catolica ha dado creciente importancia a la fe de los conyuges y a las actitudes religiosas que se requieren para la validez o licitud del sacramento Indisolubilidad Editar En los evangelios y en las epistolas de Pablo de Tarso se nota el interes por aplicar las ensenanzas de Cristo al ambiente de las primeras comunidades cristianas El Pastor de Hermas condena el nuevo matrimonio de quienes se han separado incluso en el caso de adulterio cf Mand 4 1 4 8 Luego tanto Justino Martir cf Apologia 1 15 como Atenagoras de Atenas Legatio 33 donde rechaza tambien la posibilidad de volver a casarse por parte de quien queda viudo ofrecen una ensenanza semejante Es mas confusa la ensenanza de Basilio el Grande pues al parecer toleraria el nuevo matrimonio de quien haya sido abandonado por su esposa cf 1 ª Carta Canonica 188 9 y 2 ª Carta Canonica 199 21 en cambio en su obra titulada Moralia parece defender la indisolubilidad sin excepciones Parece claro en los escritos de los padres que quien habia sufrido adulterio podia repudiar a su conyuge pero no volver a casarse En cambio parece que era posible al marido que habia repudiado a su mujer por este motivo el volver a casarse No asi a la esposa Hay que esperar a los grandes padres de Occidente Ambrosio Jeronimo y Agustin para una ensenanza firme en contra del divorcio y de la posibilidad de volverse a casar tras la separacion Desde ahi los concilios adoptan medidas severas en relacion con estos casos de separados vueltos a casar la legislacion romana lo permitia Asi por ejemplo el canon 102 del XI concilio de Cartago Nos parecio bien que segun la disciplina evangelica y apostolica ni el abandonado por la mujer ni la dejada por el marido se unan a otro sino que permanezcan asi o se reconcilien si desprecian esta ley sometanse a penitencia Sobre esta materia hay que pedir la promulgacion de una ley imperial Durante el siglo XII el asi llamado Decretum Gratiani fija la indisolubilidad tal como quedo luego recogida en los codigos de derecho canonico La ensenanza de los primeros protestantes en relacion con la indisolubilidad fue muy variable Lutero sento el principio de que todo lo relacionado con el matrimonio era materia de legislacion civil y que por tanto la religion no debia introducir normativa relativa a el Ahora bien permitio el divorcio y hasta la poligamia vease el caso de Felipe de Hesse Por ello el Concilio de Trento afronto el tema Si alguno dijere que la Iglesia se equivoca cuando enseno y ensena que conforme a la doctrina del Evangelio y los apostoles no se puede desatar el vinculo del matrimonio por razon del adulterio de uno de los conyuges sea anatema Denzinger 977 Dada la progresiva intervencion de la Iglesia en asuntos temporales la legislacion eclesial fue haciendose mas concreta en relacion con el matrimonio para darle el marco juridico necesario Algunos papas tuvieron verdaderas disputas politicas por negarse a disolver matrimonios de reyes como la que causo la separacion de Enrique VIII de la Iglesia de Roma De ahi que fuera tambien necesario recoger los elementos que afectan la validez de un matrimonio de manera que fuera posible mostrar cuando un matrimonio no se habia producido Tales condiciones tienen tres ambitos el consentimiento matrimonial las cualidades de las personas que contraen matrimonio y la condicion de bautizados de los conyuges La indisolubilidad del matrimonio solo afecta de modo absoluto segun la praxis de la Iglesia catolica al matrimonio sacramento contraido validamente y consumado En caso de que este sacramento no haya sido tal puede ser declarado nulo luego del juicio debido Elementos del matrimonio catolico EditarMateria y forma Editar Son las palabras del consentimiento las consideradas tanto como materia del sacramento como su forma dado que expresan la aceptacion de la donacion que el matrimonio implica Ministro Editar Aunque aun es un tema debatido en occidente se considera que los ministros son los contrayentes mismos siendo el clerigo un testigo que recibe en nombre de la Iglesia el consentimiento del esposo y esposa Mientras que en oriente se considera que el ministro que confiere el sacramento es el clerigo que preside la celebracion y no los contrayentes Sujeto Editar La Iglesia catolica solo permite acceder al matrimonio a las personas que cuenten con los sacramentos del bautismo comunion y confirmacion ademas de que no consten con impedimentos como por ejemplo ser demasiado jovenes sufrir de impotencia o tener parentesco 4 En el antiguo rito el sacerdote preguntaba en la misma ceremonia si alguien conocia un impedimento para la realizacion del sacramento El rito actual preve que se ponga un anuncio en la parroquia con antelacion de manera que las personas que piensen que existe un impedimento para el matrimonio se lo comuniquen al parroco Fines Editar El Catecismo de la Iglesia Catolica afirma que El matrimonio y la familia estan ordenados al bien de los conyuges a la procreacion y a la educacion de los hijos n 2249 cfr n 1601 Efectos Editar El Catecismo de la Iglesia Catolica enumera dos El vinculo matrimonial que es establecido por Dios mismo La gracia del sacramento que perfecciona el amor de los conyuges y fortalece su unidad Tramites para el matrimonio catolico en Espana 5 EditarLos conyuges deben acudir a la parroquia a la que uno de los dos pertenezca y solicitar despacho con el parroco quien a traves de varias entrevistas evaluara la idoneidad del matrimonio y guiara a los novios en los tramites necesarios para formalizarlo Les requerira la siguiente documentacion con el objeto de abrir el expediente matrimonial Documentos identificativos Partidas de Bautismo Certificados de nacimiento Certificado de la realizacion del cursillo prematrimonial Fe de vida y estadoLa firma del expediente matrimonial se realizara una vez completada la documentacion junto a dos testigos mayores de edad que tengan una relacion cercana a los conyuges y esten en disposicion de dar fe de que concurren las circunstancias para que pueda celebrarse el Sacramento Tras la realizacion del expediente el parroco que lo realiza entrega a los novios las amonestaciones que deben exhibirse en las parroquias donde hayan residido los conyuges durante un tiempo minimo de 15 dias Pasado este periodo se anaden al expediente matrimonial y se entregan en la Vicaria del Obispado donde queda archivada la documentacion y expiden el Alegato V documento que autoriza a la parroquia elegida para la celebracion del matrimonio y que debe ser firmado tras el mismo Vease tambien Editar Portal Iglesia catolica Contenido relacionado con Iglesia catolica Matrimonio en confesiones cristianas no catolicas Sacramento Iglesia catolica Pontificio Consejo para la Familia Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la FamiliaReferencias Editar Gaudium et Spes n 48 M Gimenez Fernandez La Institucion Matrimonial Madrid 1947 pag 115 a b Torres Prieto Juana Maria 1990 La tradicion nupcial pagana en el matrimonio cristiano segun Gregorio de Nacianzo Estudia historica Historia antigua 8 55 60 ISSN 0213 2052 Ejemplar dedicado a El siglo IV d C Cristina Cendoya de Danel El Sacramento del Matrimonio Capitulo 9 Impedimentos para el matrimonio Consultado el 27 de marzo de 2014 Requisitos para casarse por la Iglesia Blanco de Novia www blancodenovia com Consultado el 20 de octubre de 2017 Bibliografia EditarCatecismo de la Iglesia catolica El sacramento del matrimonio 1601 1666 Codigo de Derecho Canonico Del matrimonio Can 1055 1165 Ius Canonicum Derecho matrimonial Compendio del Catecismo de la Iglesia Catolica nn 337 350 G Florez Matrimonio y familia Editorial BAC Madrid 1995 ISBN 84 7914 189 1 M Thurian Marriage et Celibat Paris 1955 Jorge Miras Juan Ignacio Banares 2007 Matrimonio y familia iniciacion teologica 2ª edicion Ediciones Rialp ISBN 9788432136221 Antonio Miralles 1997 El Matrimonio Teologia y vida 2ª edicion Palabra ISBN 9788482391687 Consejo Pontificio para la Familia 2001 Enchiridion de la familia Documentos magisteriales y pastorales sobre la familia y la vida 1965 1999 2ª edicion Palabra ISBN 9788482395616 Consejo Pontificio para la Familia 2006 Lexicon Terminos ambiguos y discutidos sobre familia vida y cuestiones eticas 2ª edicion Palabra ISBN 9788482399904 Tomas Rincon Perez 2001 La sacramentalidad del matrimonio y su expresion canonica Ediciones Rialp ISBN 9788432133732 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Matrimonio Por tu matrimonio Iniciativa de la Conferencia de Obispos Catolicos de los Estados Unidos Comision Teologica Internacional Doctrina catolica sobre el matrimonio 1977 Datos Q2353190 Multimedia Roman Catholic weddings Obtenido de https es wikipedia org w index php title Matrimonio Iglesia catolica amp oldid 142206570, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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