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Las Bruscas

Las Bruscas fue el principal campo de detención de prisioneros «realistas» en el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Establecido en 1817 cerca de la actual ciudad de Dolores (provincia de Buenos Aires), llegó a albergar a cerca de mil soldados y oficiales, capturados fundamentalmente en la campaña de liberación de Chile y en la Banda Oriental tras la caída de Montevideo, donde vivían en condiciones infrahumanas. William Miller traslada el relato de lo que vio dejando constancia de las terribles condiciones de vida de los prisioneros: «El Gobierno de Buenos Aires tenía a aquellos oficiales desgraciados, sujetos a la simple ración de carne y sal. La poca caza que recogían era un extraordinario lujo y el conseguir una taza de leche, un acto raro de caridad».[1]

La posibilidad de liberar a los prisioneros fue tenida en cuenta en los principales proyectos españoles de reconquista del Río de la Plata, debido al refuerzo significativo y al conocimiento del territorio que podía aportar.

Tras los conflictos civiles de 1820 y las subsecuentes invasiones de tribus indígenas del siguiente año, el campo o "depósito" de prisioneros dejó de existir.

El avance hacia el sur del Salado

 
Frontera entre el territorio gobernado por las autoridades virreinales, y el territorio de los pueblos originarios.

Alrededor de 1740 los jesuitas habían fracasado en el intento de establecer una reducción en la zona al sur del río Salado. En 1790, en tiempos del Virrey Loreto, se fijó la frontera con las tribus en dicho río y la población indígena pudo controlar con relativa tranquilidad dicho territorio, quedando Chascomús al norte como puesto de avanzada del Virreinato del Río de la Plata.[2]

El camino hacia el sur pasaba por los actuales partidos de Quilmes y Ensenada y al sur de la localidad, a la altura del arroyo Santiago se bifurcaba. El ramal al sudeste bordeaba la "Cañada Larga" (actual Ruta 36 al sur de La Plata) y llegaba al Samborombón. Continuaba luego al este de las lagunas "Las Mulas", "La Limpia" y "La Viuda", y salvaba el Salado por el Paso de las Piedras.

 
Francisco Ramos Mejía.

No obstante, la frontera era permeable y algunos estancieros dedicados a la cría extensiva de ganado vacuno se aventuraron poco a poco más allá del río. Como ejemplo, a fines de 1811 Francisco Hermógenes Ramos Mejía,[3]​ con el auxilio de José Luis Molina, un baqueano criollo que hablaba perfectamente las lenguas indígenas, se internó hasta la zona de Mari Huinkul (actual Partido de Maipú, al sur de Dolores), fundando la estancia de Miraflores tras comprar las tierras a los indios.[4]

 
Cacique ranquel.

Hacia 1815 el movimiento tras la frontera del Salado había aumentado. El mismo Francisco Ramos Mejía recibe tierras en merced en el área de la laguna Kakel Huincul (actual Partido de Maipú).[2]​ No solo se establecían estancias en la frontera. Al este de Dolores, hacia la Bahía de Samborombón, en la zona conocida como Montes del Tordillo o Islas del Tordillo[5]​ se asentaban también carbonerías[6]​ que talaban los bosques de talas para quemar la madera en hornos de tierra durante quince o veinte días y producir así carbón vegetal, que llevaban en tropas de carretas a Buenos Aires, donde eran uno de los principales combustibles. Dado que la tala[7]​ era intensiva en el uso de mano de obra de baja calificación y que el territorio en su condición de frontera carecía de presencia de autoridades civiles, judiciales, policiales o militares, el área atrajo rápidamente marginales, maleantes, prostitutas y principalmente desertores.[8]

El camino de las tropas de carreta era ya más directo que en el pasado: de Buenos Aires a Chascomús, desde allí cruzaba el río Salado por el Paso de la Postrera y llegaba a Dos Talas, Las Bruscas, Monsalvo, Kakel Huincul (en Maipú), laguna del Vecino (actual Partido de General Guido), los Montes del Tordillo y Montes Grandes del Tuyú, donde se reunía con el que partiera de la Ensenada de Barragán corriendo por el este.

 
Las Provincias Unidas en 1816.

Luego de declarada la Independencia en 1816, esta situación, común por lo demás a la campaña, motivó que hacia 1817 el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a cargo del director supremo Juan Martín de Pueyrredón decidiera la «suspensión al giro ordinario de las fórmulas judiciales» organizando una «comisión militar para conocer sumariamente en las causas»,[9]​ mientras que los fiscales exigían por su lado «castigar y escarmentar esta clase de delincuentes de que tanto abunda el Pays»,[10]​ muestra del «giro crecientemente conservador y autoritario de una elite revolucionaria cada vez más basada en su poder militar y en un reclutamiento compulsivo efectuado en el mundo rural».[11]

 
Juan Martín de Pueyrredón.

Las autoridades de la provincia tomaron también medidas destinadas a reforzar la seguridad en áreas rurales de frontera, entre ellas la de los Montes del Tordillo, y para el efectivo control de la región. Ya el comandante general de la frontera de Buenos Aires, Francisco Pico, había sido enviado a reconocer y explorar la zona de la laguna Kakel Huincul, para asentar sobre esta una nueva población[12]​ y en 1815 sobre sus pasos el capitán de milicias al sur del Salado Ramón Lara fue comisionado con una partida de 25 hombres para en teoría combatir los indios del sur de este río, pero fundamentalmente como vigilantes al servicio de los hacendados y para avanzar hasta las cercanías de la actual ciudad de Maipú con el objeto de fundar un pueblo.[13]​ Allí, en tierras de Ramos Mejía, fundó más en los papeles que en los hechos la Guardia Kakel Huincul. En 1816 Juan Ramón Balcarce entonces Comandante de la Frontera dio a la partida rango de compañía y ordenó que se acantonara en Kakel Huincul como punto de partida de la Colonia y Fuerte de San Martín. Sin embargo la oposición de algunos estancieros, especialmente Francisco Ramos Mejía, dificultó la concreción del proyecto.[14]

Entre abril y mayo de 1817 el Cabildo de Buenos Aires designó como "Comandante Militar y Juez Político de las Islas del Tordillo", al capitán de milicias de la Caballería Cívica Pedro Antonio Paz y decidió la creación de una capilla bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores y un nuevo curato con el presbítero Francisco de Paula Robles como titular.[15]​ Se aprovecharía también para construir un campo de concentración para los prisioneros de guerra españoles, que estuviera alejado tanto de las fronteras externas (expuestas a las acciones de guerra con España), como de Buenos Aires, Córdoba o el litoral (expuestas a la guerra civil).

Las Bruscas

 
El centro de detención de Las Bruscas en 1819.

El capitán Ramón Lara estableció el campo de detención o «depósito» junto a la laguna Santa Elena.[16]​ El establecimiento que pronto se lo conoció también como "las Bruscas" por abundar en ese campo la brusca o «brusquilla», arbusto duro y con espinas, concentró al escuadrón de blandengues que el capitán Lara debía estacionar en Kaquel, que permaneció como puesto de estancia con un destacamento.

Paz, Robles y Lara se reunieron en la estancia de Domingo de Lamadrid en Monsalvo y el 21 de agosto de 1817 acordaron la fundación del nuevo pueblo más al norte del sitio previsto originalmente, Kakel Huincul, en unas lomas ubicadas entre la estancia Dos Talas de Julián Martínez de Carmona y la de Miguel González de Salomón, cerca del depósito.[17]

El 26 de noviembre de 1817, el gobierno acordó que la población y depósito de prisioneros españoles conocido por las Bruscas, se denominase Santa Elena.[18]​ Era un fortín hecho de palos «a pique» con paredes de tierra apisonada, y las construcciones eran de barro y paja. Cada prisionero tenía que levantar su rancho al llegar.

Los prisioneros

En 1816 Juan Pablo Pérez Bulnes[19]​ inició en Córdoba un levantamiento con el objeto de alinearse con la liga de Gervasio Artigas. En su intento de controlar la ciudad y avanzar posteriormente sobre la Provincia de Santa Fe, Bulnes liberó a los prisioneros realistas confinados en su territorio y los sumó a su ejército. Reprimido el movimiento, el gobierno resolvió trasladar a 300 prisioneros involucrados a la Guardia de Luján y de allí, junto a otros ya concentrados, a Las Bruscas de Chascomús.[20]

El 11 de junio de 1817 salieron los prisioneros de la Guardia de Luján y en septiembre ya estaban en Las Bruscas.[21]​ A mediados del invierno el campo de concentración tenía más de 500 hombres, al haberse sumado algunos prisioneros de la batalla de Chacabuco. El futuro general Guillermo Miller confirma el número a fines de octubre de ese año cuando visita el puesto: «El depósito principal de los prisioneros de guerra estaba en Las Bruscas, distante tres leguas de Las Dos Talas, en donde existían quinientos oficiales y sargentos». Para 1818 ya se encontraban allí más de 1000 prisioneros que sufrirían terribles penalidades.[22]​ El propio Miller declara que vio un comandante «de brazos casi disecados»[23]​ y añadía que «el Gobierno de Buenos Aires tenía a aquellos oficiales desgraciados, sujetos a la simple ración de carne y sal. La poca caza que recogían era un extraordinario lujo y el conseguir una taza de leche, un acto raro de caridad».[1]

 
Guillermo Miller, visitante de Las Bruscas en octubre de 1817.

En zona de frontera y con recursos escasos en momentos que la nación dirigía todos los disponibles a la guerra externa y a la civil, la voluntad y posibilidad de destinarlos a mejorar la calidad de vida de prisioneros realistas españoles o criollos «empecinados».[24]

Así, las condiciones de los prisioneros no eran las mejores. Si bien el comentario pertenece a un medio absolutamente tendencioso, refleja parte de la opinión de la época:

La humanidad se estremece al recordar los padecimientos de nuestros hermanos en Las Bruscas. Allí están aquellos desdichados mil veces peor que los cautivos cristianos en las regencias berberiscas: con cualquier motivo se les encierra, se les carga de hierro, y se les azota con la mayor inhumanidad por mano de un negro.
El Censor, periódico político y literario, Madrid, 1821, tomo XIII, página 90.

Sin llegar a esos extremos, los memoriales redactados alrededor de 1818 y enviados a la corona en 1820 por algunos prisioneros de Las Bruscas como el Breve resumen de los padecimientos de los oficiales realistas prisioneros bajo el gobierno subversivo de Buenos Aires de Juan Ángel Michelena,[25]​ el teniente coronel Ambrosio del Gallo[26]​ y Antonio Fernández Villamil,[27]​ critican las condiciones de confinamiento. Cuando Thomas Cochrane reclamó al Virrey del Perú Joaquín de la Pezuela por las condiciones en que el general José de San Martín había encontrado a los prisioneros chilenos y argentinos cautivos en la isla de San Lorenzo,[28]​ el Virrey le respondió citando como equivalente el maltrato de los prisioneros en Las Bruscas.

Las condiciones que encontró Miller, un visitante imparcial, no solo por su origen, sino porque él mismo se compadece de la situación de los prisioneros, no es peor que las sufridas por las tropas de frontera y los gauchos en general. El oficial realista fugado E. M. Anaya desde Río de Janeiro informa a sus superiores que «los soldados andan descalzos y sólo tienen ración de carne».[cita requerida]

Muchos oficiales conocidos pasaron por Las Bruscas. A los citados Michelena, Gallo, Fernández de Villamil y E. M. Anaya, puede agregarse el teniente coronel de artillería Fernando Cacho,[29]​ el entonces cadete Ramón Castilla y Marquesado,[30]​ el teniente coronel de caballería Antonio Seoane,[31]​ el teniente coronel Andrés de Santa Cruz,[32]​ etc.

Régimen de trabajos forzosos

Muchos de los prisioneros, especialmente de tropa, eran destinados a trabajos en las estancias de la zona: «...a los soldados les permitían colocarse de criados en las casas ó de peones en los establos de los caballos».[33]​ «Aquel depósito se parecía a un laberinto. Unos salían con licencia a trabajar a las estancias o haciendas; otros entraban y otros salían».[34]

O incluso de pueblos más alejados: «Muchos de ellos sin embargo, estaban destinados con fines de trabajo a distintos lugares de la provincia de Buenos Aires, como Chascomús, Luján, etc.».[35]

También la capilla del nuevo pueblo aprovechó el trabajo de los prisioneros: «Con respecto a la construcción de la primera capilla bajo la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, se habría producido a mediados de 1818, desprendiéndose esta hipótesis de una nota del secretario de Estado, Matías de Irigoyen, que con fecha 3 de junio ordena franquear doce prisioneros del depósito Santa Elena al presbítero Francisco Robles, cura del nuevo pueblo de Dolores, para construir la capilla».[36]

En Las Dos Talas (a 3 leguas de Las Bruscas) había una estancia, una pulpería y «tres cobertizos ocupados por treinta y ocho oficiales Españoles hechos prisioneros de guerra en Montevideo, en el año 1814» que cumplían trabajos en el lugar, contando con guardia permanente.[37]

En estos casos el trabajo por forzado no era desdeñable. Mejoraba un tanto las condiciones de hacinamiento, mala alimentación y hastío del centro de detención. En otros casos, el trabajo forzado era dispuesto como represalia y quienes lo sufrían eran enviados encadenados a la ciudad.

La alimentación de los prisioneros

 
Boleadoras.

En 1817 el gobierno exigió a los españoles pudientes de Buenos Aires que contribuyeran al mantenimiento de los prisioneros de Las Bruscas.[38]

Por otra parte los hacendados de la zona aportaban ganados de manera más o menos voluntaria. El hacendado Manuel Martín de la Calleja, por ejemplo, debió entregar 900 reses anuales para la alimentación de los prisioneros y los blandengues.

Kaquel Huincul permaneció como puesto de estancia donde se reunían los rodeos de ganados donados o expropiados. El puesto fue así conocido como Estancia del Estado, Estancia Kakel e incluso Fortín Kakel, más que por tratarse de un fortín en regla por encontrarse en el puesto principal el Capitán Lara con sus hombres reclutando los futuros blandengues.[39]

La carne era la base de su alimentación: «El gobierno de Buenos Aires tenía a aquellos oficiales desgraciados sujetos a la simple ración de carne y sal. La poca caza que cogían era un extraordinario de lujo; y el conseguir una taza de leche un acto raro de caridad».[37]

Respecto de la caza, los prisioneros solían tener algunas bolas y lazos, aunque los usaban pocas veces, porque solo en algunas ocasiones les concedían el permiso de que uno o dos a la vez montasen a caballo; este favor dependía enteramente del oficial de la guardia, el cual perteneciendo a la milicia de los gauchos, creía que una indulgencia de esta especie era una falta que cometía.[37]​ Es interesante el uso de boleadoras para la caza a caballo por oficiales que eran españoles nativos, por revelar el nivel de adaptación a las costumbres del gaucho y el consiguiente aprendizaje y práctica y la relación que implicaba con sus guardias y peonada.

Vivienda e higiene

 
Rancho de adobe.

Si bien los datos hacen a prisioneros de Las Bruscas que cumplían trabajos bajo guardia en estancias vecinas, las condiciones eran similares, y no muy diferentes por otro lado a la de cualquier habitante de un rancho en la campaña. Los prisioneros vivían en ranchos de barro o adobe y techos de paja que ellos mismos debían construir. Usaban camas de palos cruzados que fijaban por uno de sus lados a la pared de barro y por el otro con otros palos clavados en el suelo, con mantas de paño tosco. Rara vez tenían ventanas y cuando las tenían eran un pequeño agujero sin ventana o en el mejor de los casos con un saco viejo a manera de cortina. Por todo mueble podían tener un banquillo cubierto de un andrajo de lana, o un asiento improvisado con un tablón apoyado sobre los cuernos de dos cráneos de toro.[37]

Al menos al alcance de los oficiales estaba el tener algunos utensilios domésticos: tenedores, cuchillos y cucharas de asta, cafeteras, sartén, banqueta que servía de asador, parrillas, fuente de barro, tazas y platos.[37]

Los prisioneros se dejaban en general crecer la barba. Se excusaban en razón de que «el jabón artículo demasiado costoso para que pudieran comprarlo», lo cual indica que contaban con algún dinero y la posibilidad de gastarlos.

Tropas

Las tropas utilizadas en Las Bruscas y en Kakel Huinkul consistieron fundamentalmente en Blandengues. Estos eran milicianos que custodiaban las fronteras con el indio desde los tiempos virreinales.[40]

Las tropas no siempre tenían particular entusiasmo por el servicio. Ya la Primera Junta en 1810 había dispuesto la leva de todos los "vagos" sin ocupación conocida, desde la edad de 18 a 40 años. El 30 de agosto de 1815, el gobernador intendente Manuel Luis Oliden establecía que:

Todos los pobladores de la campaña sin propiedad legítima, deben ser considerados de la clase de sirvientes... deben estar munidos de una papeleta, firmada por el estanciero para quien se trabaja y por el Juez de Paz, debiéndola renovar cada seis meses...quien transite con la papeleta vencida será reputado de vago y condenado a servir en el ejército.
Decreto del 30 de agosto de 1815, en Historia de Dolores.[41]

En determinados momentos se utilizaron tropas del batallón de infantería de Cazadores, integrado por negros libertos o esclavos cedidos por sus dueños y que obtendrían la libertad luego de ocho años de servicio. Estas tropas operaron fundamentalmente en Tordillo, Tandil, Bahía Blanca y Carmen de Patagones.[42]​ En Las Bruscas no tuvieron buen desempeño para el control de los prisioneros.[43]​ El uso de estas tropas lo resaltan los realistas en El Censor, periódico político y literario, en un párrafo antes citado: «se les azota con la mayor inhumanidad por mano de un negro».

Fugas de prisioneros

 
Región pampeana.

En teoría no era difícil escapar de Las Bruscas: la fortificación en sí, de palos y paredes de tierra, era vulnerable, la dotación era reducida y de tropa muchas veces levada a la fuerza, familiaridad y rutina conspiraban contra la disciplina y había un constante flujo de prisioneros que cumplían trabajos en las estancias.

No obstante la dificultad estaba en llegar a algún lado. La rodeaban por kilómetros innumerables lagunas y bañados que mutaban con las lluvias. El río Salado se encontraba a solo cinco leguas, menos de 30 km,[44]​ pero se requería de baqueanos para cruzarlo, y difícilmente podían contar con alguno, gauchos en su mayoría.

Miller en sus memorias afirmaba: «En una extensión de cien millas alrededor de Las Dos Talas (una estancia a 3 leguas de Las Bruscas), no había más que veinte estancias, y estas estaban ocupadas por los gauchos, cuya antipatía por los españoles es grandísima».[37]

 
Gauchos a fines del siglo XIX —con la indumentaria típica usada antes de 1853—.

En esas mismas memorias, relata un intento de fuga frustrado:

Diez de los prisioneros dirigidos por el Mayor Lavinia, desesperados de verse separados del mundo civilizado, habían desertado dos años antes. Creyendo aquellos infelices poder llegar a sí mejor a Chile, que por entonces estaba por los realistas, se refugiaron entre los indios salvajes; pero al cabo de sufrir horribles privaciones, vagando sin dirección fija más de dos mil millas y haber perecido siete de hambre y cansancio, los treinta restantes, desconfiando de poder realizar sus deseos, se entregaron a un puesto avanzado de los patriotas cerca del territorio de Pehuenche, prefiriendo sufrir su triste suerte de prisioneros, a la vida que tenían que hacer entre los salvajes; cuyas maneras y costumbres, según lo describía el mayor eran en extremo desagradables.
Guillermo Miller: Memorias del general Miller

No obstante las fugas se dieron repetidas veces, especialmente en 1819 y 1820. Faustino Ansay relató:

A pesar de las órdenes rigurosas que dictaron los insurgentes, se fugaron varios oficiales en número considerable. Aquel depósito se parecía a un laberinto. Unos salían con licencia a trabajar a las estancias o haciendas; otros entraban y otros salían... Muchos consiguieron sacar licencia para ir a Buenos Aires al hospital por enfermos...se marchaban de a dos, de a cuatro y hasta de a veinte prisioneros a la vez a causa de que los soldados de la custodia se iban retirando por no tener como mantenerse.
Faustino Ansay

En general, las fugas exitosas llevaban a Buenos Aires, donde recibían apoyo de los pocos realistas que quedaban, especialmente algunas damas de sociedad cuyas riquezas y lazos de familia les daban protección y oportunidad, como Melchora Rodríguez de Beláustegui[45]​ o Clara Nuñez de Azcuénaga, quien llegó a ocultar más de cien oficiales y soldados españoles,[46]​ o de aquellos ligados por lazos de familia. En muchos casos, el hospital al que conseguían el traslado, servía de primera etapa de la fuga, como fue el caso de Michelena.

De Buenos Aires tentaban el paso vía Colonia a Montevideo, ocupada entonces por los portugueses. Allí recibían del cabildo un vale que les permitía ser alojados por ocho días gratuitamente por algún vecino, tras lo cual debían procurarse sustento. El principal agente de España en la ciudad era Feliciano del Río, quien desde la llegada a América del embajador en Río de Janeiro José Antonio Joaquín de Flores Pereyra Maldonado y Bodquín, Conde de Casa Flores (o Flórez), había recibido el encargo de procurar la evasión de los prisioneros y apoyarlos en la medida de lo posible en su huida. Procuraba ayudarlos a conseguir transporte para España o el Perú, o seguir a Río aunque en muchos casos, los refugiados se dispersaban por la campaña. Tras la redada de realistas efectuada el 27 de noviembre de 1819 por los portugueses, la situación se tornó más difícil para quienes huían.[47]

Llegados a Río de Janeiro, recibían el auxilio del activo embajador, el Conde de Casa Flores, quien tras interrogarlos y recabar información de utilidad para la causa de España, les proveía dinero, alrededor de 3000 reales, y ubicación por unos días. Desde allí se regresaba a España o se intentaba el paso a Perú, a través del mar hasta el Callao para los afortunados, o tras una larga marcha por el Mato Grosso y el territorio de Beni.

Represión

El castigo por intentar fugarse consistía muchas veces en ser cargado de cadenas y enviado a cumplir trabajos forzados en Buenos Aires u otras ciudades. El subteniente León Barrientos Alvarado, capturado con su hermano Santiago el 4 de febrero de 1817 en Las Hornillas por el Ejército Libertador, y detenido en Las Bruscas, fracasó al intentar fugar recibiendo por castigo trabajar en obras públicas encadenado entre el 13 de junio de 1818 y el 20 de enero de 1820, en que pudo huir a Brasil.[48]

En ocasiones, de tener éxito la fuga, se aplicaban castigos similares a sus compañeros: «Cuando algún realista se fugaba, cinco de los prisioneros eran sorteados y enviados a Buenos Aires, acollarados y engrillados, para trabajar en las calles o en obras públicas».[21]

En 1818 Pueyrredón afirmó que había que dar por terminada la tolerancia con los prisioneros ya que no habían «trepidado en fomentar y promover conspiraciones y en fugarse cuantas veces les fuera posible».[20]

 
Bernardo Monteagudo.

Las fugas continuaron, pero en 1819 ocurrió un hecho de gravedad, la sublevación de prisioneros en San Luis, donde se hallaban detenidos los prisioneros de cierto rango de la guerra con Chile, que fue percibida como un peligro real para la revolución, especialmente cuando se temía que había sido preparado en coordinación «con las montoneras que mantenían la anarquía en las provincias argentinas y que uno de sus instigadores era José Miguel Carrera, que esperaba recuperar con tales revueltas el gobierno de Chile».[49]​ La situación en Chile era compleja y la posición de los patriotas distaba de ser segura: simultáneamente con el levantamiento de los prisioneros se producía la sublevación de los hermanos Prieto en la cordillera de Talca y se renovaba la guerra al sur del río Biobío por los realistas dirigidos por Vicente Benavides aliados con los mapuches.

El levantamiento, planeado por el capitán Gregorio Carretero[50]​ y puesto en marcha el 8 de febrero, preveía detener (o matar según se afirmó) al teniente gobernador Vicente Dupuy y a Bernardo Monteagudo,[51]​ copar la guarnición de San Luis, el pueblo y luego unirse a los montoneros en Córdoba o repasar la cordillera para unirse a las partidas realistas del sur de Chile.

El movimiento fracasó gracias a las partidas del pueblo organizadas por el comandante de milicias José Antonio Becerra. Se distinguieron en la resistencia Juan Pascual Pringles y el entonces oficial de milicias Facundo Quiroga. Las represalias fueron injustificables, más allá del riesgo cierto a la revolución, de los numerosos antecedentes de actos similares cometidos por los realistas en el Alto Perú y en Chile y de los que se cometerían a futuro, especialmente por Benavides. El mismo Dupuy decía: «Ese fue el instante en que los deberes de mi cargo y de mi autoridad se pusieron de acuerdo con la justa indignación del pueblo. Yo los mandé degollar en el acto y expiaron su crimen en mi presencia y a la vista de un pueblo inocente y generoso donde no han recibido sino hospitalidad y beneficios». Treinta y tres prisioneros fueron muertos y solo un miliciano. El proceso sumario conducido por Monteagudo finalizó con la ejecución de otras ocho personas.

 
José de San Martín.

El 16 de febrero llegaron las noticias del levantamiento a Santiago de Chile, y San Martín, sin conocer aún que había sido reprimido, escribió desde su campamento a Bernardo O'Higgins:

Ahora más que nunca se necesita que Ud. haga un esfuerzo para auxiliar a Cuyo. Yo partiré esta noche, y espero sacar todo el partido posible de las circunstancias críticas en que nos hallamos. Yo temo que todos los prisioneros de Las Bruscas hayan sido incorporados en la montonera. Chile no puede mantenerse en orden, y se contagia si no acudimos a tiempo. No quede libre un sólo prisionero. Reúnalos Ud.todos:eche la mano a todo hombre que por su opinión pública sea enemigo de la tranquilidad. En una palabra, es preciso emplear en este momento la energía más constante.
Diego Barros Arana: Historia general de Chile, página 88.

En España se acusó que existía un plan para ejecutar a los prisioneros realistas aprovechando la Ley de Fugas:

Se hallaban reunidos en la Punta de San Luis una porción considerable de ilustres prisioneros procedentes en su mayor parte de la batalla de Maipú. Los había asimismo en Las Bruscas, otro punto perteneciente al Virreinato de Buenos Aires y los había también en uno de los fuertes de aquella capital. Parece que sus gobernantes, y señaladamente el director Pueyrredón y el generalísimo de Chile, San Martín, habían decretado el exterminio total de aquellas víctimas del honor y de la fidelidad...se hizo concebir a dichos prisioneros por el conducto de pérfidos emisarios y de una fingida correspondencia la halagüeña idea de recobrar su libertad. Se compraron hombres infames que declarasen haber sido heridos y maltratados por los prisioneros en el acto de hacer terribles ensayos para fugarse de las cárceles, de este modo trataron de dar una forma de legalidad a la muerte de los que gemían bajo las cadenas de las Bruscas y Buenos Aires.
Mariano Torrente: Historia de la Revolución Hispanoamericana

Afirma el autor furiosamente antirrevolucionario, y, de hecho, antiamericano, que en San Luis los prisioneros sobrevivientes fueron salvados de la «turba furiosa» por el oficial de guardia que «cierra sus puertas y se opone abiertamente a darles entrada protestándose de que no se ha de manchar su espada con la sangre inocente de aquellos desgraciados que aguardaban con la más religiosa conformidad su último fatal destino».

Finalmente el supuesto plan del gobierno se suspendió: «Se apresuraron por lo tanto los más filantrópicos a poner en uso todos los recursos de su mediación a fin de contener la bárbara mano de los conjurados. Temió el gobierno insurgente de Buenos Aires los efectos de una conjuración ya descubierta, temió la ira de los gabinetes europeos de cuyo apoyo necesitaba para consolidar su malhadada independencia y despachó sin dilación órdenes presurosas para contener el puñal fratricida. Ya los detenidos en las Bruscas iban a ser inmolados al furor revolucionario cuando llegaron las citadas órdenes.[52]

En El Censor, periódico político y literario, de similar tendencia, se afirmaba a raíz de la muerte de prisioneros sublevados en San Luis que «No satisfecho todavía de sangre estos caníbales intentaron deshacerse de igual modo de unos doscientos oficiales españoles prisioneros que estaban en las Bruscas. A este efecto se comunicó al oficial encargado de este depósito una orden facultándole para que á la menor sospecha que tuviese de ellos los exterminase a todos». No hay prueba alguna de tal plan y no parece razonable su existencia teniendo en cuenta la personalidad de los líderes involucrados, los intereses de la revolución y el trato previo. Sí es factible que ante la carencia de recursos, la situación civil y militar y el involucramiento de los prisioneros en los planes tanto españoles como rebeldes se tomara la decisión de aumentar los recaudos de cara a evitar sublevaciones o fugas masivas o reprimirlas con rapidez y severidad.

Anarquía de 1820 y fin de Las Bruscas

El 10 de junio de 1819, el Congreso de Tucumán eligió como Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata al general José Rondeau, quien inició tratos con el general Carlos Federico Lecor, gobernador portugués de Montevideo, para atacar en conjunto a los federales, lo que implicaba ceder Entre Ríos y Corrientes a Portugal.

Una alianza del gobernador de Santa Fe, Estanislao López, con el de Entre Ríos, Francisco Ramírez, fuerzas correntinas al mando de Pedro Campbell, del general chileno exiliado José Miguel Carrera y con el apoyo de Carlos María de Alvear inició las hostilidades.

Las fuerzas destacadas en la frontera con el indio se redujeron al mínimo. Eso incluyó las de Las Bruscas, donde solo quedó una compañía reducida de blandengues,[53]​ con lo que recrudecieron las fugas. Tras vencer los federales en la batalla de Cepeda el 1 de febrero de 1820, Buenos Aires fue un caos, lo que fue aprovechado por muchos prisioneros que se encontraban en el hospital de la ciudad o cumpliendo trabajos forzados.

Aprovechando las disensiones de las provincias del litoral, el nuevo gobernador de Buenos Aires y futuro líder federal, coronel Manuel Dorrego, salió a campaña para enfrentar a López. Las fuerzas de Alvear y Carrera se separaron del santafecino y ocuparon San Nicolás de los Arroyos, donde Dorrego los derrotó el 12 de julio. Las tropas capturadas por los porteños fueron enviadas a Las Bruscas. Carrera se dirigió con los restos de sus tropas hacia el sudoeste, al territorio de la frontera con el indio.

Dorrego fue derrotado luego en la batalla de Gamonal el 2 de septiembre y fue reemplazado por Martín Rodríguez, comandante de las milicias rurales, con el apoyo de las tropas de Juan Manuel de Rosas, los Colorados del Monte, con lo cual Carrera no solo no había conseguido suficientes fuerzas para invadir con éxito Chile sino que tanto los gobiernos de las provincias federales como el finalmente establecido en Buenos Aires le negaron autorización para cruzar sus territorios hacia el oeste.

Campaña de Carrera en la frontera

Carrera quedaba así bloqueado en la frontera de Buenos Aires. Con las pocas fuerzas que conservaba marchó sobre Las Bruscas donde «puso en libertad los chilenos prisioneros en San Nicolás que estaban encerrados quienes consintieron alistarse en sus filas bajo la solemne promesa de ser restituidos a su libertad tan luego como la capital cayera en sus manos».[54]

No obstante haber negado apoyo a Carrera, la verdadera actitud de Buenos Aires dio lugar a suspicacias:

Le han llegado por conductos muy seguros las noticias de que el gobernador de esa provincia facilitaba a José Miguel Carrera loa medios de invadir a Chile permitiéndole que reclute gente para la expedición entre los mismos soldados que este país prodigó para defender a Buenos Aires y aún concediéndole que para aumentar sus fuerzas saque a los prisioneros de las Bruscas.
Juan Ascencio: Acusación pronunciada ante el Tribunal de Jurados de Lima

Ahora con cerca de 500 hombres, Carrera tomó la decisión de internarse y negociar el apoyo de los ranqueles para su tránsito a Chile, quienes aprovechaban el caos para iniciar una serie de ataques a poblaciones de la frontera al norte del Salado.

Tras ayudar a Carrera a hacer un arreo de vacas y caballos robados en Arrecifes hacia la pampa, le propusieron participar de un malón sobre el pueblo de Salto. En conjunto con 2000 indígenas del cacique Yanquetruz, el 3 de diciembre de 1820 atacó, saqueo y destruyó completamente el pueblo, quedando cautivos 250 mujeres y niños. También sufrieron malones los pueblos de Rojas, Lobos y Chascomús. En febrero de 1821 Carrera se internó hacia el sudoeste.

El malón de 1821

 
El malón por Mauricio Rugendas.

Ante la indignación pública por los malones, el gobernador Martín Rodríguez decidió responder pero como tanto Carrera como los ranqueles eran difíciles de alcanzar rápidamente, tras una infructuosa entrada hacia Tandil al regresar atacó a los indios que vivían pacíficamente al sur del Salado en la estancia de Miraflores, de Francisco Ramos Mejía, de las tribus de Ancafilú, Pichiman, Antonio Grande y Landao con el pretexto de que desde allí planificaban las invasiones:[13]​«No produjo ésta mayores resultados, si no al contrario más disposición en los indios para hacernos la guerra y no poca por haber traído preso en el mismo ejército a Don Francisco Ramos Mejía con toda la tribu de indios pacíficos que tenían sus tolderías en su estancia Miraflores».[2]​ En efecto, el ataque injustificado provocó que las tribus que se habían mantenido hasta ese entonces en paz por voluntad, costumbre y en respeto de lo establecido en el Pacto de Miraflores del 7 de marzo de 1820,[55]​ se alzaran también contra las poblaciones de la frontera. En abril de 1821 un malón de 1500 hombres de lanza guiados por José Luis Molina, antiguo capataz de Ramos Mejía, destruyeron la naciente población de Dolores.[56]

Las Bruscas en los planes de reconquista españoles

Las Bruscas tuvieron un papel central en muchos de los planes que circularon en España y en Río para la reconquista del Río de la Plata, especialmente mientras se mantuvo el proyecto y la esperanza de la Expedición Grande. Como ejemplo, el teniente coronel Fernando Cacho presentó a Casa Flores una Nota de las preparaciones que deben preceder a la llegada del ejército expedicionario del Río de la Plata para que tenga el feliz resultado que se desea. Allí planeaba rescatar a los prisioneros, que estimaba en alrededor de mil hombres, con tres buques, y con los soldados dispersos en la campaña oriental iniciar un movimiento de apoyo previo al desembarco de la expedición.[57][58]

Cecilio de Álzaga, hijo de Martín de Álzaga, proponía un plan similar. Afirmaba que «La Guardia de Las Bruscas en donde gimen 700 militares españoles dista de la costa por la parte del río Salado y el sur de este 18 leguas y 18 por la parte del puerto llamado Frontón del Norte. Sólo está guarnecido por cuarenta campesinos mal armados algunos de los cuales son chilenos que sirven con disgusto. Bastará enviar tres sumacas grandes o tres bergantines, un buen baqueano como Diego Martínez, que está en Río, y un aviso al oficial de mayor graduación para que se levante con sus compañeros y gane la costa en el momento en que lleguen los barcos».[59]

El plan de Álzaga preveía llevar en los buques armas para los setecientos hombres, lo que ya armados serían desembarcados en Maldonado. Reuniendo a su alrededor a los soldados dispersos, a los realistas convencidos y a milicianos orientales descontentos con la idea de la revolución o con la ocupación portuguesa, confiaba en levantar un ejército de dos o tres mil hombres que daría a la expedición una base firme desde la cual operar.

Otros planes fueron coincidentes en apoyarse en los soldados prisioneros y los establecidos en la Banda Oriental o en el Matto Groso, así como con menor grado de razonabilidad en la supuesta lealtad profunda a la monarquía de los pueblos indígenas o el descontento del pueblo con la revolución por la inestabilidad permanente.[60]​ Tras el desvío de la expedición gracias entre otras cosas a las gestiones del agente de las Provincias Unidas en España Andrés Arguibel, y a la descomposición del ejército que desembocó en la rebelión de Rafael de Riego y en el Trienio Liberal, las esperanzas de una fuerza de auxilio se fueron desvaneciendo.

Notas

  1. Miller, William (1910). «Volumen 1». Memorias. Madrid: Librería General de Victoriano Suárez. p. 163. 
  2. Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores, primera mitad del XIX.
  3. Francisco Hermógenes Ramos Mexía Ross (1773 - 05/05/1828): adhirió tempranamente a la revolución a la que apoyó con fondos, regidor del Cabildo de Buenos Aires revolucionario electo el 17 de octubre de 1811 y defensor de menores. Estaba casado con María Antonia de Segurola y Roxas y era hermano de Ildefonso Ramos Mexía. De ideas políticas y religiosas muy particulares, predicaba una interpretación milenarista, original y muy personal de los Evangelios influenciada por el jesuita Manuel Lacunza, todo lo cual lo enemistó finalmente con las autoridades políticas, que a principios de 1821 lo confinaron en su estancia de "Los Tapiales", y religiosas, que a su muerte le negaron sepultura, la que recibió de los indios que lo acompañaban. Falleció en Los Tapiales el 5 de mayo de 1828, a los 55 años de edad.
  4. Juan Carlos Sánchez Sottosanto: Francisco.
  5. Se denominaban "Islas" porque la vegetación, compuesta por coronillos, espinillos, talas, sombra de toro, bruscas, pezuña de vaca, etc, se agrupaban en bloques circulares rodeados de pajonales, por lo que recordaban islas
  6. Algunos nombres: Francisco Ramírez, Yparraguirre, etc.
  7. Se calcula que para obtener una tonelada de carbón se deben procesar actualmente 5 toneladas de leña, probablemente más en las carbonerías del monte de esa época.
  8. El 17 de enero de 1817, el juez sumariante de la guardia de San Juan Bautista de Chascomús, Comandante del 2 escudaron de Milicias y Alcalde del Partido, Oficial Don Mariano Fernández, sustanció la primera causa al sur del Salado: Francisco Ramírez, el dueño de una carbonería en los Montes de Tordillo, fue acusado junto a sus troperos de abigeato. En la causa surgió el escándalo de que vivían con ellos numerosas mujeres, muchas casadas que alejadas de sus antiguos hogares iniciaban una nueva vida. Pocos años después, el primer párroco, Francisco de Paula Robles, denunciaba que el lugar era «una madriguera de mujeres casadas en otra parte y que pasan por solteras teniendo relaciones con otros que no son sus legítimos esposos». Menos importante para los vecinos pero más para las autoridades nacionales, aparecían datos en firme para afirmar que en buena parte se trataba de desertores (Familia, parentesco y mestizaje en la campaña de Buenos Aires en el siglo XIX).
  9. Sus sentencias demuestran que buena parte de los condenados eran soldados (Gaceta de Buenos Aires, 1810-1821)
  10. AHPBA, Juzgado del Crimen, 34.2.36. Expte 69 (1817) Causa criminal seguida contra Manuel Alarcón (alias Tabares), Pedro José Galindo y otros por robar y herir a don José María Cabrera en San Isidro.
  11. Bandolerismo y politización de la población rural de Buenos Aires tras la crisis de la independencia(1815-1830).
  12. Véase Dolores (Buenos Aires).
  13. Adriana Pisani: Historias del Salado y la Bahía: crónicas y documentos del pasado, Dunken, ISBN 987-02-1989-6, 9789870219897.
  14. Silvia Ratto: La frontera bonaerense (1810-1828): espacio de conflicto, negociación y convivencia; y Alfredo Pedrós: Guardia de Caquelguincul.
  15. Véase Dolores (Buenos Aires) y .
  16. Cerca de la actual Ruta 63, a 5 km al noreste de la ciudad, aproximadamente 36°16′50″S 57°38′11″O / -36.28056, -57.63639. Véase Dolores (Buenos Aires) y Historia de Dolores. el 7 de febrero de 2009 en Wayback Machine.
  17. Véase Dolores (Buenos Aires). La documentación no acredita la existencia efectiva del pueblo de Dolores en 1817, sólo hay oficios de ese año en el Archivo General de la Nación que hacen referencia al pueblo Santa Elena o Las Bruscas ().
  18. Miguel Navarro Viola y Vicente Gregorio Quesada: Revista de Buenos Aires.
  19. Hermano del diputado por Córdoba al Congreso de Tucumán Eduardo Pérez Bulnes, su suegro era Ambrosio Funes, hermano del Deán Gregorio Funes.
  20. Maricel García de Flöel: La oposición española a la revolución por la independencia en el Río de la Plata entre 1810 y 1820: parámetros políticos y jurídicos para la suerte de los españoles europeos, página 78.
  21. Historia Argentina, Clasa, 1981, ISBN 84-7505-147-2, 9788475051475.
  22. Maricel García de Flöel: La oposición española a la revolución por la independencia en el Río de la Plata entre 1810 y 1820: parámetros políticos y jurídicos para la suerte de los españoles europeos, página 199.
  23. Albi de la Cuesta, Julio (2019). «5. Triunfos realistas». BANDERAS OLVIDADAS. EL EJÉRCITO ESPAÑOL EN LAS GUERRAS DE EMANCIPACIÓN DE AMÉRICA. Madrid: Desperta Ferro Ediciones. p. 161. ISBN 978-84-121687-1-6. 
  24. Muchos prisioneros criollos, especialmente de tropa, solían incorporarse al ejército vencedor, aunque muchas veces sólo para poder desertar más adelante. El hecho de que hubiera soldados prisioneros es indicador de que o bien eran europeos como los que encontró Miller, o se negaron a sumarse a las fuerzas revolucionarias.
  25. Tras conseguir ser derivado a un hospital en Buenos Aires, fugó en 1820 a Colonia del Sacramento, de donde pasó a Río de Janeiro e informó al ministro español Casa Flóres. En Europa, a diferencia de la mayoría de los oficiales americanos se sumó al bando absolutista y participó de la invasión francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis.
  26. Comandante del Batallón de América, capturado tras la caída de Montevideo y enviado al presidio por sorteo a raíz de la fuga de otros prisioneros (Biblioteca de Mayo, página 3464.).
  27. Comandante del Regimiento Provincial de Caballería de Montevideo, agregado a la artillería con motivo del sitio, capturado tras la caída de la ciudad.
  28. San Martín se apoderó de la isla de San Lorenzo para destruir el puesto de señales allí levantado por los realistas. Rescató veinte y cinco prisioneros que encontró en la mas deplorable miseria y efectuando trabajos forzados cargados con grillos (Claudio Gay: Historia física y política de Chile según documentos adquiridos en esta república durante doce años de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno).
  29. Tras la derrota realista en la batalla de Chacabuco en febrero de 1817, fue confinado en Las Bruscas, de donde consiguió fugar en compañía del entonces cadete don Ramón Castilla. Pasó a Montevideo y se trasladó a Brasil, de allí al Alto Perú y por Arequipa a Lima. El virrey Joaquín de la Pezuela le encargó la investigación de una conspiración a resultas de la cual el 26 de marzo de 1820 fueron presos José de la Riva Agüero, el padre Segundo Antonio Carrión de San Felipe Neri, los diputados Joaquín Mansilla, José Pezet, Félix Devoti entre otros, quienes finalmente recuperaron su libertad por falta de pruebas. En 1821 fue nombrado Subinspector de artillería, en 1823 fue ascendido a Brigadier y en la batalla de Ayacucho participó como Comandante general de la artillería. Después de la capitulación, se retiró a España donde aún vivía en 1851.
  30. A los veinte años, como oficial de escolta del Brigadier Casimiro Marcó del Pont, cayó prisionero con él tras Chacabuco el 12 de febrero de 1817 en la hacienda "Las Tablas" cercana a El Quisco. Tras su fuga con el coronel Fernando Cacho pasó a Montevideo y a Río de Janeiro desde donde tras cinco meses de marcha a través del Mato Grosso y Beni llegó a Arequipa el 17 de agosto de 1818. Tras pasarse al ejército del General San Martín en agosto de 1821, fue incorporado como alférez al Regimiento de Caballería "Húsares de la Legión Peruana ", al mando del Coronel Federico Brandsen. Castilla llegaría a presidente de su nación en dos ocasiones, en los años 1845 a 1851 y 1855 a 1862, y al grado de Gran Mariscal del Perú ().
  31. En Perú desde mayo de 1816, Antonio Seoane integró la logia realista "La paz americana del sud", dirigida por el Mariscal de Campo Jerónimo Valdéz, junto a Tomás de Iriarte entre otros. Participó de la entrada del general Pedro Antonio Olañeta de 1816 al norte argentino donde tras vencer al comandante general de vanguardia José María Pérez de Urdininea ocupó Humahuaca. En la entrada de Olañeta y el comandante Buenaventura Centeno de principios de 1817, Seoane, segundo de Centeno, recibió orden de adelantarse. El 3 de abril, en el paraje de Volcán, fue vencido y tomado prisionero por el comandante patriota capitán Alejandro Burela. Tras la fuga, y previo paso por Río de Janeiro, arribó al Callao en octubre de 1818. Participó de la sangrienta campaña del brigadier Mariano Ricafort Palacín y Abarca, del saqueo e incendio de Cangallo y la acción de Huancayo. Luego tuvo participación destacada en la deposición del Virrey Pezuela y fue comisionado por José de la Serna para justificar en España (en pleno Trienio Liberal) la medida y solicitar apoyo militar. En España participó de los conflictos civiles que sobrevendrían. Apoyó la causa de Isabel II de España en la Primera Guerra Carlista, fue capitán general de Madrid en 1836, capitán de guardias de la real persona, como Mariscal de Campo capitán general del ejército y reino de Galicia en 1838, Capitán General de Valencia en 1840 y testigo en esa ciudad de la renuncia de María Cristina de Borbón a la regencia de su hija, Isabel II de España, y su reemplazo por el general Baldomero Espartero, capitán general del segundo distrito y general en jefe del ejército de Cataluña en 1842. Fiel a Espartero cayó con él en 1843 tras la batalla de Torrejón de Ardoz.
  32. Cayó prisionero del general Gregorio Araoz de Lamadrid el 15 de abril de 1817 en la Batalla de la Tablada de Tolomosa. Estuvo prisionero en Tucumán y luego fue trasladado a Las Bruscas. Fugó en un barco inglés a Río de Janeiro y volvió a Perú, donde tras caer nuevamente prisionero en 1820 en la Batalla de Cerro de Pasco, se pasó al ejército de San Martín. Actuó como jefe de estado mayor en la Batalla de Pichincha. Ascendió a Mariscal y gobernó Perú entre 1826 y 1827, Bolivia entre 1829 y 1836, y la Confederación Perú-Boliviana entre ese año y 1839.
  33. Guillermo Miller: Memorias del general Miller. Buenos Aires: Emecé, 1997.
  34. Faustino Ansay: Relación de los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Mendoza en los meses de junio y julio de 1810. Buenos Aires, 1960.
  35. Academia Nacional de la Historia (Argentina), Congreso Internacional de Historia de América, 1966, página 130.
  36. Miller: obra citada.
  37. Maricel García de Flöel: La oposición española a la revolución por la independencia en el Río de la Plata entre 1810 y 1820: parámetros políticos y jurídicos para la suerte de los españoles europeos, página 185.
  38. Alfredo Pedrós: Guardia de Caquelguincul y Rincón de historia. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  39. El cuerpo fue disuelto en 1820 por problemas de disciplina entre otras razones y sus hombres reagrupados en dos regimientos de Húsares organizados durante el gobierno de Martín Rodríguez. En 1822 el cuerpo fue recreado (Julio César Ruiz: Blandengues, bonaerenses, fundadores y pobladores).
  40. Las levas sucesivas afectaron crecientemente a la población rural y se ha estimado que pueden haber abarcado a un 10% de los varones solteros, es decir a uno de cada seis adultos (Juan C. Garavaglia: Ejército y milicia: los campesinos bonaerenses y el peso de las exigencias militares, 1810-1860, Anuario IEHS N.º 18, 2003, página 163).
  41. Analía Correa: Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores, primera mitad del XIX.
  42. Norberto Ras: La guerra por las vacas: más de tres siglos de una gesta olvidada, página 169.
  43. Desde la Real Orden de 26 de enero de 1801, la «legua castellana» equivalía a 20 000 pies, que equivalen a 5572,7 metros.
  44. Melchora Rodríguez y Sacristán (1780-1850) era nativa de Montevideo, hija de Melchor Rodríguez, Capitán de los Reales Ejércitos, Gobernador Político y militar de la Provincia de Chiquitos, y estaba casada con el español Francisco Antonio de Beláustegui Foruria (1767-1851), dedicado al comercio con España y uno de los comerciantes mas acaudalados de la ciudad. Beláustegui adquirió el solar de los Riglos, fue miembro del Real Consulado, regidor en 1808, opositor a Liniers, votó en el cabildo del 22 de mayo la propuesta del oidor Manuel de Reyes, contraria a la formación de Junta, fue desterrado a Chascomús hasta agosto de 1811 en que por intervención de Domingo French pudo pasar a Montevideo. Volvió en 1815 pero emigró a Brasil por temor a ser asesinado. Allí apoyó las acciones de la embajada española. Volvió a Montevideo en 1817 y a Buenos Aires bajo el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Durante los años de ausencia, su esposa Melchora y los apoderados, Pedro Capdevilla (hermano de su primera esposa, cabildante y propietario de uno de los primeros saladeros) hasta 1815 y desde entonces, su yerno Felipe Arana, cercano al gobierno revolucionario desde 1815, atendieron sus negocios. En 1816 Juan Antonio, sobrino de Beláustegui, fue puesto preso por ocultar fugados. El mismo gobernador confió a Arana que quienes lo habían denunciado eran «algunos gallegos de los mismos que usted [Beláustegui] ha favorecido».
  45. Clara Isabel Núñez Chavarría (1771-?), hija de Pedro Núñez y Alonso, escribano del cabildo, y de Isabel de Chavarría y del Castillo, casó en 1790 con Domingo de Azcuénaga y Basavilbaso(1758-1821), hermano del miembros de la Primera Junta Miguel de Azcuénaga, comerciante, regidor, doctor en leyes y poeta, considerado como el primer fabulista argentino colaboró en el "Telégrafo Mercantil" y fundó la "Sociedad Literaria del Plata". Aparte de valor, tenía un sentido del humor muy particular. En una ocasión organizó un convite «secreto» en su casa, en que reunió a perseguidos políticos que se ocultaban en una casa vecina. Asistieron así alvearistas y rodriguistas, patriotas y realistas, portugueses y españoles, ciudadanos de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de Chile y Perú, una pausa de fraternidad probablemente única en la época.
  46. La redada respondía a la actitud de muchos realistas que ante la promesa de la Gran Expedición actuaban abiertamente como si los portugueses ya hubieran abandonado la ciudad. Estaban también enfrentados al cabildo y la Logia Caballeros Orientales, integrada por los exiliados de las Provincias Unidas Alvear, Tomás de Iriarte y Larrea entre otros, incentivaba a los portugueses a sacarlos de en medio.
  47. Gabriel Guarda: La sociedad en Chile Austral, Andrés Bello, página 234.
  48. Barros Arana: Historia general de Chile, página 88.
  49. Se sumaron luego a su dirección otros oficiales superiores, el brigadier José Ordóñez, el coronel Joaquín Primo de Rivera y Ortiz de Pinedo (hermano del capitán de fragata José Primo de Rivera y Ortiz de Pinedo), el coronel Antonio Morgado, el teniente coronel Lorenzo Morla, etc.
  50. Monteagudo había llegado pocos días antes y había sido en realidad el detonante del conflicto. Los prisioneros hasta ese momento estaban incluso conformes con su suerte. Tenían quintas propias y solían asistir a eventos sociales. El teniente coronel Morla, incluso vivía en la casa de Dupuy y era amigo personal. Monteagudo impulsó a Dupuy a restringir sus libertades y a dividir a los prisioneros en grupos pequeños, con el consiguiente descontento.
  51. Mariano Torrente: Historia de la Revolución Hispanoamericana
  52. Juan Carlos Walther: La conquista del desierto: síntesis histórica de los principales sucesos ocurridos y operaciones militares realizadas en la Pampa y Patagonia contra los indios (años 1527-1885).
  53. Benjamín Vicuña Mackenna: El ostracismo de los carreras, página 316.
  54. Firmado por Martín Rodríguez con los caciques Ancafilú, Tacumán y Tricnín, quienes había sido autorizados en las tolderías del Arroyo Chapaleufú a representar también a los caciques Carrunaquel, Aunquepán, Saun, Trintri Loncó, Albumé, Lincón, Huletru, Chañas, Calfuyllán, Tretruc, Pichilongo, Cachul y Limay, ratificaba la paz en el territorio y declaraba como línea divisoria definitiva la alcanzada por los hacendados. Por los caciques firmó Francisco Ramos Mejía (Tratado de paz de la estancia Miraflores 7-3-1820 el 26 de abril de 2010 en Wayback Machine.).
  55. El baqueano Molina fue soldado del Regimiento de Granaderos a Caballo. Cuando Martín Rodríguez apresó al hacendado y a los indios que vivían en su estancia, Molina junto con dos peones más, huyó a las tolderías. Después de la destrucción de Dolores, donde obtuvieron más de ciento cincuenta mil cabezas de ganado, aliado a los caciques Ancafilú y Pichiman invadió por la costa del Salado hasta ser derrotado por los Húsares y Dragones Auxiliares de Entre Ríos. Molina escapó y acusado de traición por los indios recibió protección en los cuarteles. Útil por sus conocimientos fue indultado el 04 de julio de 1826 por Bernardino Rivadavia y se sumó como capitán de baqueanos a las expediciones de 1826 y 1827 del coronel Federico Rauch a la Sierra de la Ventana (Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores, primera mitad del XIX). En el levantamiento rural de 1829 en contra de Juan Lavalle tuvo un papel destacado en la dirección de una de las tantas bandas armadas que mantuvo en jaque al gobierno de facto. Regularizada la situación con la llegada al poder de Rosas, Molina pasó a servir como oficial en el Fuerte Independencia (Silvia Ratto: Caciques, autoridades fronterizas y lenguaraces, CONICET-UNQ-UBA, 2005).
  56. En su presentación Cacho demostraba un profundo odio por los revolucionarios de las Provincias Unidas. Decía que eran «vivos, emprendedores, obstinados y sanguinarios, y su genio fecundo en intrigas». Consideraba, al igual que la mayoría en España, que eran el verdadero centro de la insurrección en América, por lo que debían concentrar todos los esfuerzos y una vez dominados ser tratados de manera diferente al resto. Proponía que la vieja Intendencia de Salta fuera separada del restaurado Virreinato del Río de la Plata, que la sede del Virrey se trasladara a la ciudad de Santa Fe y la de la Audiencia a Córdoba, que se cerrara el puerto de Buenos Aires y se trasladara a España a las familias de los insurgentes.
  57. José María Mariluz Urquijo, Proyectos españoles para reconquistar el Río de la Plata, 1820-1833, Perrot, Buenos Aires, 1958, página 64.
  58. José María Mariluz Urquijo: Proyectos españoles para reconquistar el Río de la Plata, 1820-1833 (páginas 64 y 65). Buenos Aires: Perrot, 1958.
  59. La lealtad monárquica de los indios pudo tener algún grado de realidad, y sólo en algunos casos, al comienzo de la revolución pero para estas fechas la idea ya había penetrado en todos los estamentos. En cuanto a la desilusión con la revolución, aunque era cierto el agotamiento y descontento por el conflicto civil permanente, mal podía suspirarse por el regreso a la madre patria cuando España sólo mostraba más de lo mismo.

Bibliografía

  • Correa, Analía: Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores, primera mitad del XIX.
  • Cutolo, Vicente Osvaldo: Nuevo diccionario biográfico argentino: (1750-1930), Elche, 1985
  • Danero, E. M. S.: Un campo de concentración criollo, Revista Todo es Historia, N°25.
  • Dorcas Berro, Rolando: Nuestra Señora de los Dolores, Taller de impresiones oficiales, 1939
  • García de Flöel, Maricel: La oposición española a la revolución por la independencia en el río de la plata entre 1810 y 1820: Parámetros políticos y jurídicos para la suerte de los españoles europeos, LIT Verlag Berlin-Hamburg-Münster, 1997, ISBN 3-8258-4627-X, 9783825846275
  • Historia Argentina, Clasa, 1981, ISBN 84-7505-147-2, 9788475051475
  • José María Mariluz Urquijo, Proyectos españoles para reconquistar el Río de la Plata, 1820-1833, Perrot, Buenos Aires, 1958.
  • Mascioli, Alejandra: Productores y propietarios al sur del Salado (1798-1860). Mar del Plata: GIHRR-UNMdelP, 2004.
  • Miller, Guillermo: Memorias del general Miller, Emece, 1997
  • Pisani, Adriana: Historias del Salado y la Bahía: crónicas y documentos del pasado, Dunken, ISBN 987-02-1989-6, 9789870219897.
  • Ras, Norberto: La guerra por las vacas: Más de tres siglos de una gesta olvidada, Galerna, 2006, ISBN 987-05-0539-2, 9789870505396
  • Ratto, Silvia: La frontera bonaerense(1810-1828): Espacio de conflicto, negociación y convivencia, ADAI, 2003, ISBN 950-670-023-0, 9789506700232
  • Roncoroni, Atilio: El capitán Ramón Lara, fundador y primer ciudadano de Dolores: Historia documentada del avance de la frontera del Sud de Buenos Aires y de la épica lucha del blanco con el indio, San Vicente de Paul, 1968
  • Ruiz, Julio César: Blandengues. Bonaerenses, fundadores y pobladores, 2008
  • Torrente, Mariano: Historia de la Revolución Hispano-americana
  • Walther, Juan Carlos: La conquista del desierto: Síntesis histórica de los principales sucesos ocurridos y operaciones militares realizadas en la Pampa y Patagonia contra los indios(años 1527-1885), Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1970

Véase también

Enlaces externos

  • Rincón de historia, sudeste bonaerense. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  • Página oficial (dolores.gov.ar)
  • Familia, parentesco y mestizaje en la campaña de Buenos Aires en el siglo XIX.
  • Bandolerismo y politización de la población rural de Buenos Aires tras la crisis de la independencia(1815-1830).
  • Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores, primera mitad del XIX.
  • Travesías en galera por caminos reales (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  •   Datos: Q5970257

bruscas, principal, campo, detención, prisioneros, realistas, territorio, provincias, unidas, río, plata, establecido, 1817, cerca, actual, ciudad, dolores, provincia, buenos, aires, llegó, albergar, cerca, soldados, oficiales, capturados, fundamentalmente, ca. Las Bruscas fue el principal campo de detencion de prisioneros realistas en el territorio de las Provincias Unidas del Rio de la Plata Establecido en 1817 cerca de la actual ciudad de Dolores provincia de Buenos Aires llego a albergar a cerca de mil soldados y oficiales capturados fundamentalmente en la campana de liberacion de Chile y en la Banda Oriental tras la caida de Montevideo donde vivian en condiciones infrahumanas William Miller traslada el relato de lo que vio dejando constancia de las terribles condiciones de vida de los prisioneros El Gobierno de Buenos Aires tenia a aquellos oficiales desgraciados sujetos a la simple racion de carne y sal La poca caza que recogian era un extraordinario lujo y el conseguir una taza de leche un acto raro de caridad 1 La posibilidad de liberar a los prisioneros fue tenida en cuenta en los principales proyectos espanoles de reconquista del Rio de la Plata debido al refuerzo significativo y al conocimiento del territorio que podia aportar Tras los conflictos civiles de 1820 y las subsecuentes invasiones de tribus indigenas del siguiente ano el campo o deposito de prisioneros dejo de existir Indice 1 El avance hacia el sur del Salado 2 Las Bruscas 2 1 Los prisioneros 2 1 1 Regimen de trabajos forzosos 2 1 2 La alimentacion de los prisioneros 2 1 3 Vivienda e higiene 2 1 4 Tropas 2 2 Fugas de prisioneros 2 2 1 Represion 3 Anarquia de 1820 y fin de Las Bruscas 3 1 Campana de Carrera en la frontera 3 2 El malon de 1821 4 Las Bruscas en los planes de reconquista espanoles 5 Notas 6 Bibliografia 7 Vease tambien 8 Enlaces externosEl avance hacia el sur del Salado Editar Frontera entre el territorio gobernado por las autoridades virreinales y el territorio de los pueblos originarios Alrededor de 1740 los jesuitas habian fracasado en el intento de establecer una reduccion en la zona al sur del rio Salado En 1790 en tiempos del Virrey Loreto se fijo la frontera con las tribus en dicho rio y la poblacion indigena pudo controlar con relativa tranquilidad dicho territorio quedando Chascomus al norte como puesto de avanzada del Virreinato del Rio de la Plata 2 El camino hacia el sur pasaba por los actuales partidos de Quilmes y Ensenada y al sur de la localidad a la altura del arroyo Santiago se bifurcaba El ramal al sudeste bordeaba la Canada Larga actual Ruta 36 al sur de La Plata y llegaba al Samborombon Continuaba luego al este de las lagunas Las Mulas La Limpia y La Viuda y salvaba el Salado por el Paso de las Piedras Francisco Ramos Mejia No obstante la frontera era permeable y algunos estancieros dedicados a la cria extensiva de ganado vacuno se aventuraron poco a poco mas alla del rio Como ejemplo a fines de 1811 Francisco Hermogenes Ramos Mejia 3 con el auxilio de Jose Luis Molina un baqueano criollo que hablaba perfectamente las lenguas indigenas se interno hasta la zona de Mari Huinkul actual Partido de Maipu al sur de Dolores fundando la estancia de Miraflores tras comprar las tierras a los indios 4 Cacique ranquel Hacia 1815 el movimiento tras la frontera del Salado habia aumentado El mismo Francisco Ramos Mejia recibe tierras en merced en el area de la laguna Kakel Huincul actual Partido de Maipu 2 No solo se establecian estancias en la frontera Al este de Dolores hacia la Bahia de Samborombon en la zona conocida como Montes del Tordillo o Islas del Tordillo 5 se asentaban tambien carbonerias 6 que talaban los bosques de talas para quemar la madera en hornos de tierra durante quince o veinte dias y producir asi carbon vegetal que llevaban en tropas de carretas a Buenos Aires donde eran uno de los principales combustibles Dado que la tala 7 era intensiva en el uso de mano de obra de baja calificacion y que el territorio en su condicion de frontera carecia de presencia de autoridades civiles judiciales policiales o militares el area atrajo rapidamente marginales maleantes prostitutas y principalmente desertores 8 El camino de las tropas de carreta era ya mas directo que en el pasado de Buenos Aires a Chascomus desde alli cruzaba el rio Salado por el Paso de la Postrera y llegaba a Dos Talas Las Bruscas Monsalvo Kakel Huincul en Maipu laguna del Vecino actual Partido de General Guido los Montes del Tordillo y Montes Grandes del Tuyu donde se reunia con el que partiera de la Ensenada de Barragan corriendo por el este Las Provincias Unidas en 1816 Luego de declarada la Independencia en 1816 esta situacion comun por lo demas a la campana motivo que hacia 1817 el gobierno de las Provincias Unidas del Rio de la Plata a cargo del director supremo Juan Martin de Pueyrredon decidiera la suspension al giro ordinario de las formulas judiciales organizando una comision militar para conocer sumariamente en las causas 9 mientras que los fiscales exigian por su lado castigar y escarmentar esta clase de delincuentes de que tanto abunda el Pays 10 muestra del giro crecientemente conservador y autoritario de una elite revolucionaria cada vez mas basada en su poder militar y en un reclutamiento compulsivo efectuado en el mundo rural 11 Juan Martin de Pueyrredon Las autoridades de la provincia tomaron tambien medidas destinadas a reforzar la seguridad en areas rurales de frontera entre ellas la de los Montes del Tordillo y para el efectivo control de la region Ya el comandante general de la frontera de Buenos Aires Francisco Pico habia sido enviado a reconocer y explorar la zona de la laguna Kakel Huincul para asentar sobre esta una nueva poblacion 12 y en 1815 sobre sus pasos el capitan de milicias al sur del Salado Ramon Lara fue comisionado con una partida de 25 hombres para en teoria combatir los indios del sur de este rio pero fundamentalmente como vigilantes al servicio de los hacendados y para avanzar hasta las cercanias de la actual ciudad de Maipu con el objeto de fundar un pueblo 13 Alli en tierras de Ramos Mejia fundo mas en los papeles que en los hechos la Guardia Kakel Huincul En 1816 Juan Ramon Balcarce entonces Comandante de la Frontera dio a la partida rango de compania y ordeno que se acantonara en Kakel Huincul como punto de partida de la Colonia y Fuerte de San Martin Sin embargo la oposicion de algunos estancieros especialmente Francisco Ramos Mejia dificulto la concrecion del proyecto 14 Entre abril y mayo de 1817 el Cabildo de Buenos Aires designo como Comandante Militar y Juez Politico de las Islas del Tordillo al capitan de milicias de la Caballeria Civica Pedro Antonio Paz y decidio la creacion de una capilla bajo la advocacion de Nuestra Senora de los Dolores y un nuevo curato con el presbitero Francisco de Paula Robles como titular 15 Se aprovecharia tambien para construir un campo de concentracion para los prisioneros de guerra espanoles que estuviera alejado tanto de las fronteras externas expuestas a las acciones de guerra con Espana como de Buenos Aires Cordoba o el litoral expuestas a la guerra civil Las Bruscas Editar El centro de detencion de Las Bruscas en 1819 El capitan Ramon Lara establecio el campo de detencion o deposito junto a la laguna Santa Elena 16 El establecimiento que pronto se lo conocio tambien como las Bruscas por abundar en ese campo la brusca o brusquilla arbusto duro y con espinas concentro al escuadron de blandengues que el capitan Lara debia estacionar en Kaquel que permanecio como puesto de estancia con un destacamento Paz Robles y Lara se reunieron en la estancia de Domingo de Lamadrid en Monsalvo y el 21 de agosto de 1817 acordaron la fundacion del nuevo pueblo mas al norte del sitio previsto originalmente Kakel Huincul en unas lomas ubicadas entre la estancia Dos Talas de Julian Martinez de Carmona y la de Miguel Gonzalez de Salomon cerca del deposito 17 El 26 de noviembre de 1817 el gobierno acordo que la poblacion y deposito de prisioneros espanoles conocido por las Bruscas se denominase Santa Elena 18 Era un fortin hecho de palos a pique con paredes de tierra apisonada y las construcciones eran de barro y paja Cada prisionero tenia que levantar su rancho al llegar Los prisioneros Editar En 1816 Juan Pablo Perez Bulnes 19 inicio en Cordoba un levantamiento con el objeto de alinearse con la liga de Gervasio Artigas En su intento de controlar la ciudad y avanzar posteriormente sobre la Provincia de Santa Fe Bulnes libero a los prisioneros realistas confinados en su territorio y los sumo a su ejercito Reprimido el movimiento el gobierno resolvio trasladar a 300 prisioneros involucrados a la Guardia de Lujan y de alli junto a otros ya concentrados a Las Bruscas de Chascomus 20 El 11 de junio de 1817 salieron los prisioneros de la Guardia de Lujan y en septiembre ya estaban en Las Bruscas 21 A mediados del invierno el campo de concentracion tenia mas de 500 hombres al haberse sumado algunos prisioneros de la batalla de Chacabuco El futuro general Guillermo Miller confirma el numero a fines de octubre de ese ano cuando visita el puesto El deposito principal de los prisioneros de guerra estaba en Las Bruscas distante tres leguas de Las Dos Talas en donde existian quinientos oficiales y sargentos Para 1818 ya se encontraban alli mas de 1000 prisioneros que sufririan terribles penalidades 22 El propio Miller declara que vio un comandante de brazos casi disecados 23 y anadia que el Gobierno de Buenos Aires tenia a aquellos oficiales desgraciados sujetos a la simple racion de carne y sal La poca caza que recogian era un extraordinario lujo y el conseguir una taza de leche un acto raro de caridad 1 Guillermo Miller visitante de Las Bruscas en octubre de 1817 En zona de frontera y con recursos escasos en momentos que la nacion dirigia todos los disponibles a la guerra externa y a la civil la voluntad y posibilidad de destinarlos a mejorar la calidad de vida de prisioneros realistas espanoles o criollos empecinados 24 Asi las condiciones de los prisioneros no eran las mejores Si bien el comentario pertenece a un medio absolutamente tendencioso refleja parte de la opinion de la epoca La humanidad se estremece al recordar los padecimientos de nuestros hermanos en Las Bruscas Alli estan aquellos desdichados mil veces peor que los cautivos cristianos en las regencias berberiscas con cualquier motivo se les encierra se les carga de hierro y se les azota con la mayor inhumanidad por mano de un negro El Censor periodico politico y literario Madrid 1821 tomo XIII pagina 90 Sin llegar a esos extremos los memoriales redactados alrededor de 1818 y enviados a la corona en 1820 por algunos prisioneros de Las Bruscas como el Breve resumen de los padecimientos de los oficiales realistas prisioneros bajo el gobierno subversivo de Buenos Aires de Juan Angel Michelena 25 el teniente coronel Ambrosio del Gallo 26 y Antonio Fernandez Villamil 27 critican las condiciones de confinamiento Cuando Thomas Cochrane reclamo al Virrey del Peru Joaquin de la Pezuela por las condiciones en que el general Jose de San Martin habia encontrado a los prisioneros chilenos y argentinos cautivos en la isla de San Lorenzo 28 el Virrey le respondio citando como equivalente el maltrato de los prisioneros en Las Bruscas Las condiciones que encontro Miller un visitante imparcial no solo por su origen sino porque el mismo se compadece de la situacion de los prisioneros no es peor que las sufridas por las tropas de frontera y los gauchos en general El oficial realista fugado E M Anaya desde Rio de Janeiro informa a sus superiores que los soldados andan descalzos y solo tienen racion de carne cita requerida Muchos oficiales conocidos pasaron por Las Bruscas A los citados Michelena Gallo Fernandez de Villamil y E M Anaya puede agregarse el teniente coronel de artilleria Fernando Cacho 29 el entonces cadete Ramon Castilla y Marquesado 30 el teniente coronel de caballeria Antonio Seoane 31 el teniente coronel Andres de Santa Cruz 32 etc Regimen de trabajos forzosos Editar Muchos de los prisioneros especialmente de tropa eran destinados a trabajos en las estancias de la zona a los soldados les permitian colocarse de criados en las casas o de peones en los establos de los caballos 33 Aquel deposito se parecia a un laberinto Unos salian con licencia a trabajar a las estancias o haciendas otros entraban y otros salian 34 O incluso de pueblos mas alejados Muchos de ellos sin embargo estaban destinados con fines de trabajo a distintos lugares de la provincia de Buenos Aires como Chascomus Lujan etc 35 Tambien la capilla del nuevo pueblo aprovecho el trabajo de los prisioneros Con respecto a la construccion de la primera capilla bajo la advocacion de Nuestra Senora de los Dolores se habria producido a mediados de 1818 desprendiendose esta hipotesis de una nota del secretario de Estado Matias de Irigoyen que con fecha 3 de junio ordena franquear doce prisioneros del deposito Santa Elena al presbitero Francisco Robles cura del nuevo pueblo de Dolores para construir la capilla 36 En Las Dos Talas a 3 leguas de Las Bruscas habia una estancia una pulperia y tres cobertizos ocupados por treinta y ocho oficiales Espanoles hechos prisioneros de guerra en Montevideo en el ano 1814 que cumplian trabajos en el lugar contando con guardia permanente 37 En estos casos el trabajo por forzado no era desdenable Mejoraba un tanto las condiciones de hacinamiento mala alimentacion y hastio del centro de detencion En otros casos el trabajo forzado era dispuesto como represalia y quienes lo sufrian eran enviados encadenados a la ciudad La alimentacion de los prisioneros Editar Boleadoras En 1817 el gobierno exigio a los espanoles pudientes de Buenos Aires que contribuyeran al mantenimiento de los prisioneros de Las Bruscas 38 Por otra parte los hacendados de la zona aportaban ganados de manera mas o menos voluntaria El hacendado Manuel Martin de la Calleja por ejemplo debio entregar 900 reses anuales para la alimentacion de los prisioneros y los blandengues Kaquel Huincul permanecio como puesto de estancia donde se reunian los rodeos de ganados donados o expropiados El puesto fue asi conocido como Estancia del Estado Estancia Kakel e incluso Fortin Kakel mas que por tratarse de un fortin en regla por encontrarse en el puesto principal el Capitan Lara con sus hombres reclutando los futuros blandengues 39 La carne era la base de su alimentacion El gobierno de Buenos Aires tenia a aquellos oficiales desgraciados sujetos a la simple racion de carne y sal La poca caza que cogian era un extraordinario de lujo y el conseguir una taza de leche un acto raro de caridad 37 Respecto de la caza los prisioneros solian tener algunas bolas y lazos aunque los usaban pocas veces porque solo en algunas ocasiones les concedian el permiso de que uno o dos a la vez montasen a caballo este favor dependia enteramente del oficial de la guardia el cual perteneciendo a la milicia de los gauchos creia que una indulgencia de esta especie era una falta que cometia 37 Es interesante el uso de boleadoras para la caza a caballo por oficiales que eran espanoles nativos por revelar el nivel de adaptacion a las costumbres del gaucho y el consiguiente aprendizaje y practica y la relacion que implicaba con sus guardias y peonada Vivienda e higiene Editar Rancho de adobe Si bien los datos hacen a prisioneros de Las Bruscas que cumplian trabajos bajo guardia en estancias vecinas las condiciones eran similares y no muy diferentes por otro lado a la de cualquier habitante de un rancho en la campana Los prisioneros vivian en ranchos de barro o adobe y techos de paja que ellos mismos debian construir Usaban camas de palos cruzados que fijaban por uno de sus lados a la pared de barro y por el otro con otros palos clavados en el suelo con mantas de pano tosco Rara vez tenian ventanas y cuando las tenian eran un pequeno agujero sin ventana o en el mejor de los casos con un saco viejo a manera de cortina Por todo mueble podian tener un banquillo cubierto de un andrajo de lana o un asiento improvisado con un tablon apoyado sobre los cuernos de dos craneos de toro 37 Al menos al alcance de los oficiales estaba el tener algunos utensilios domesticos tenedores cuchillos y cucharas de asta cafeteras sarten banqueta que servia de asador parrillas fuente de barro tazas y platos 37 Los prisioneros se dejaban en general crecer la barba Se excusaban en razon de que el jabon articulo demasiado costoso para que pudieran comprarlo lo cual indica que contaban con algun dinero y la posibilidad de gastarlos Tropas Editar Las tropas utilizadas en Las Bruscas y en Kakel Huinkul consistieron fundamentalmente en Blandengues Estos eran milicianos que custodiaban las fronteras con el indio desde los tiempos virreinales 40 Las tropas no siempre tenian particular entusiasmo por el servicio Ya la Primera Junta en 1810 habia dispuesto la leva de todos los vagos sin ocupacion conocida desde la edad de 18 a 40 anos El 30 de agosto de 1815 el gobernador intendente Manuel Luis Oliden establecia que Todos los pobladores de la campana sin propiedad legitima deben ser considerados de la clase de sirvientes deben estar munidos de una papeleta firmada por el estanciero para quien se trabaja y por el Juez de Paz debiendola renovar cada seis meses quien transite con la papeleta vencida sera reputado de vago y condenado a servir en el ejercito Decreto del 30 de agosto de 1815 en Historia de Dolores 41 En determinados momentos se utilizaron tropas del batallon de infanteria de Cazadores integrado por negros libertos o esclavos cedidos por sus duenos y que obtendrian la libertad luego de ocho anos de servicio Estas tropas operaron fundamentalmente en Tordillo Tandil Bahia Blanca y Carmen de Patagones 42 En Las Bruscas no tuvieron buen desempeno para el control de los prisioneros 43 El uso de estas tropas lo resaltan los realistas en El Censor periodico politico y literario en un parrafo antes citado se les azota con la mayor inhumanidad por mano de un negro Fugas de prisioneros Editar Region pampeana En teoria no era dificil escapar de Las Bruscas la fortificacion en si de palos y paredes de tierra era vulnerable la dotacion era reducida y de tropa muchas veces levada a la fuerza familiaridad y rutina conspiraban contra la disciplina y habia un constante flujo de prisioneros que cumplian trabajos en las estancias No obstante la dificultad estaba en llegar a algun lado La rodeaban por kilometros innumerables lagunas y banados que mutaban con las lluvias El rio Salado se encontraba a solo cinco leguas menos de 30 km 44 pero se requeria de baqueanos para cruzarlo y dificilmente podian contar con alguno gauchos en su mayoria Miller en sus memorias afirmaba En una extension de cien millas alrededor de Las Dos Talas una estancia a 3 leguas de Las Bruscas no habia mas que veinte estancias y estas estaban ocupadas por los gauchos cuya antipatia por los espanoles es grandisima 37 Gauchos a fines del siglo XIX con la indumentaria tipica usada antes de 1853 En esas mismas memorias relata un intento de fuga frustrado Diez de los prisioneros dirigidos por el Mayor Lavinia desesperados de verse separados del mundo civilizado habian desertado dos anos antes Creyendo aquellos infelices poder llegar a si mejor a Chile que por entonces estaba por los realistas se refugiaron entre los indios salvajes pero al cabo de sufrir horribles privaciones vagando sin direccion fija mas de dos mil millas y haber perecido siete de hambre y cansancio los treinta restantes desconfiando de poder realizar sus deseos se entregaron a un puesto avanzado de los patriotas cerca del territorio de Pehuenche prefiriendo sufrir su triste suerte de prisioneros a la vida que tenian que hacer entre los salvajes cuyas maneras y costumbres segun lo describia el mayor eran en extremo desagradables Guillermo Miller Memorias del general Miller No obstante las fugas se dieron repetidas veces especialmente en 1819 y 1820 Faustino Ansay relato A pesar de las ordenes rigurosas que dictaron los insurgentes se fugaron varios oficiales en numero considerable Aquel deposito se parecia a un laberinto Unos salian con licencia a trabajar a las estancias o haciendas otros entraban y otros salian Muchos consiguieron sacar licencia para ir a Buenos Aires al hospital por enfermos se marchaban de a dos de a cuatro y hasta de a veinte prisioneros a la vez a causa de que los soldados de la custodia se iban retirando por no tener como mantenerse Faustino Ansay En general las fugas exitosas llevaban a Buenos Aires donde recibian apoyo de los pocos realistas que quedaban especialmente algunas damas de sociedad cuyas riquezas y lazos de familia les daban proteccion y oportunidad como Melchora Rodriguez de Belaustegui 45 o Clara Nunez de Azcuenaga quien llego a ocultar mas de cien oficiales y soldados espanoles 46 o de aquellos ligados por lazos de familia En muchos casos el hospital al que conseguian el traslado servia de primera etapa de la fuga como fue el caso de Michelena De Buenos Aires tentaban el paso via Colonia a Montevideo ocupada entonces por los portugueses Alli recibian del cabildo un vale que les permitia ser alojados por ocho dias gratuitamente por algun vecino tras lo cual debian procurarse sustento El principal agente de Espana en la ciudad era Feliciano del Rio quien desde la llegada a America del embajador en Rio de Janeiro Jose Antonio Joaquin de Flores Pereyra Maldonado y Bodquin Conde de Casa Flores o Florez habia recibido el encargo de procurar la evasion de los prisioneros y apoyarlos en la medida de lo posible en su huida Procuraba ayudarlos a conseguir transporte para Espana o el Peru o seguir a Rio aunque en muchos casos los refugiados se dispersaban por la campana Tras la redada de realistas efectuada el 27 de noviembre de 1819 por los portugueses la situacion se torno mas dificil para quienes huian 47 Llegados a Rio de Janeiro recibian el auxilio del activo embajador el Conde de Casa Flores quien tras interrogarlos y recabar informacion de utilidad para la causa de Espana les proveia dinero alrededor de 3000 reales y ubicacion por unos dias Desde alli se regresaba a Espana o se intentaba el paso a Peru a traves del mar hasta el Callao para los afortunados o tras una larga marcha por el Mato Grosso y el territorio de Beni Represion Editar El castigo por intentar fugarse consistia muchas veces en ser cargado de cadenas y enviado a cumplir trabajos forzados en Buenos Aires u otras ciudades El subteniente Leon Barrientos Alvarado capturado con su hermano Santiago el 4 de febrero de 1817 en Las Hornillas por el Ejercito Libertador y detenido en Las Bruscas fracaso al intentar fugar recibiendo por castigo trabajar en obras publicas encadenado entre el 13 de junio de 1818 y el 20 de enero de 1820 en que pudo huir a Brasil 48 En ocasiones de tener exito la fuga se aplicaban castigos similares a sus companeros Cuando algun realista se fugaba cinco de los prisioneros eran sorteados y enviados a Buenos Aires acollarados y engrillados para trabajar en las calles o en obras publicas 21 En 1818 Pueyrredon afirmo que habia que dar por terminada la tolerancia con los prisioneros ya que no habian trepidado en fomentar y promover conspiraciones y en fugarse cuantas veces les fuera posible 20 Bernardo Monteagudo Las fugas continuaron pero en 1819 ocurrio un hecho de gravedad la sublevacion de prisioneros en San Luis donde se hallaban detenidos los prisioneros de cierto rango de la guerra con Chile que fue percibida como un peligro real para la revolucion especialmente cuando se temia que habia sido preparado en coordinacion con las montoneras que mantenian la anarquia en las provincias argentinas y que uno de sus instigadores era Jose Miguel Carrera que esperaba recuperar con tales revueltas el gobierno de Chile 49 La situacion en Chile era compleja y la posicion de los patriotas distaba de ser segura simultaneamente con el levantamiento de los prisioneros se producia la sublevacion de los hermanos Prieto en la cordillera de Talca y se renovaba la guerra al sur del rio Biobio por los realistas dirigidos por Vicente Benavides aliados con los mapuches El levantamiento planeado por el capitan Gregorio Carretero 50 y puesto en marcha el 8 de febrero preveia detener o matar segun se afirmo al teniente gobernador Vicente Dupuy y a Bernardo Monteagudo 51 copar la guarnicion de San Luis el pueblo y luego unirse a los montoneros en Cordoba o repasar la cordillera para unirse a las partidas realistas del sur de Chile El movimiento fracaso gracias a las partidas del pueblo organizadas por el comandante de milicias Jose Antonio Becerra Se distinguieron en la resistencia Juan Pascual Pringles y el entonces oficial de milicias Facundo Quiroga Las represalias fueron injustificables mas alla del riesgo cierto a la revolucion de los numerosos antecedentes de actos similares cometidos por los realistas en el Alto Peru y en Chile y de los que se cometerian a futuro especialmente por Benavides El mismo Dupuy decia Ese fue el instante en que los deberes de mi cargo y de mi autoridad se pusieron de acuerdo con la justa indignacion del pueblo Yo los mande degollar en el acto y expiaron su crimen en mi presencia y a la vista de un pueblo inocente y generoso donde no han recibido sino hospitalidad y beneficios Treinta y tres prisioneros fueron muertos y solo un miliciano El proceso sumario conducido por Monteagudo finalizo con la ejecucion de otras ocho personas Jose de San Martin El 16 de febrero llegaron las noticias del levantamiento a Santiago de Chile y San Martin sin conocer aun que habia sido reprimido escribio desde su campamento a Bernardo O Higgins Ahora mas que nunca se necesita que Ud haga un esfuerzo para auxiliar a Cuyo Yo partire esta noche y espero sacar todo el partido posible de las circunstancias criticas en que nos hallamos Yo temo que todos los prisioneros de Las Bruscas hayan sido incorporados en la montonera Chile no puede mantenerse en orden y se contagia si no acudimos a tiempo No quede libre un solo prisionero Reunalos Ud todos eche la mano a todo hombre que por su opinion publica sea enemigo de la tranquilidad En una palabra es preciso emplear en este momento la energia mas constante Diego Barros Arana Historia general de Chile pagina 88 En Espana se acuso que existia un plan para ejecutar a los prisioneros realistas aprovechando la Ley de Fugas Se hallaban reunidos en la Punta de San Luis una porcion considerable de ilustres prisioneros procedentes en su mayor parte de la batalla de Maipu Los habia asimismo en Las Bruscas otro punto perteneciente al Virreinato de Buenos Aires y los habia tambien en uno de los fuertes de aquella capital Parece que sus gobernantes y senaladamente el director Pueyrredon y el generalisimo de Chile San Martin habian decretado el exterminio total de aquellas victimas del honor y de la fidelidad se hizo concebir a dichos prisioneros por el conducto de perfidos emisarios y de una fingida correspondencia la halaguena idea de recobrar su libertad Se compraron hombres infames que declarasen haber sido heridos y maltratados por los prisioneros en el acto de hacer terribles ensayos para fugarse de las carceles de este modo trataron de dar una forma de legalidad a la muerte de los que gemian bajo las cadenas de las Bruscas y Buenos Aires Mariano Torrente Historia de la Revolucion Hispanoamericana Afirma el autor furiosamente antirrevolucionario y de hecho antiamericano que en San Luis los prisioneros sobrevivientes fueron salvados de la turba furiosa por el oficial de guardia que cierra sus puertas y se opone abiertamente a darles entrada protestandose de que no se ha de manchar su espada con la sangre inocente de aquellos desgraciados que aguardaban con la mas religiosa conformidad su ultimo fatal destino Finalmente el supuesto plan del gobierno se suspendio Se apresuraron por lo tanto los mas filantropicos a poner en uso todos los recursos de su mediacion a fin de contener la barbara mano de los conjurados Temio el gobierno insurgente de Buenos Aires los efectos de una conjuracion ya descubierta temio la ira de los gabinetes europeos de cuyo apoyo necesitaba para consolidar su malhadada independencia y despacho sin dilacion ordenes presurosas para contener el punal fratricida Ya los detenidos en las Bruscas iban a ser inmolados al furor revolucionario cuando llegaron las citadas ordenes 52 En El Censor periodico politico y literario de similar tendencia se afirmaba a raiz de la muerte de prisioneros sublevados en San Luis que No satisfecho todavia de sangre estos canibales intentaron deshacerse de igual modo de unos doscientos oficiales espanoles prisioneros que estaban en las Bruscas A este efecto se comunico al oficial encargado de este deposito una orden facultandole para que a la menor sospecha que tuviese de ellos los exterminase a todos No hay prueba alguna de tal plan y no parece razonable su existencia teniendo en cuenta la personalidad de los lideres involucrados los intereses de la revolucion y el trato previo Si es factible que ante la carencia de recursos la situacion civil y militar y el involucramiento de los prisioneros en los planes tanto espanoles como rebeldes se tomara la decision de aumentar los recaudos de cara a evitar sublevaciones o fugas masivas o reprimirlas con rapidez y severidad Anarquia de 1820 y fin de Las Bruscas EditarArticulo principal Anarquia del Ano XX El 10 de junio de 1819 el Congreso de Tucuman eligio como Director Supremo de las Provincias Unidas del Rio de la Plata al general Jose Rondeau quien inicio tratos con el general Carlos Federico Lecor gobernador portugues de Montevideo para atacar en conjunto a los federales lo que implicaba ceder Entre Rios y Corrientes a Portugal Una alianza del gobernador de Santa Fe Estanislao Lopez con el de Entre Rios Francisco Ramirez fuerzas correntinas al mando de Pedro Campbell del general chileno exiliado Jose Miguel Carrera y con el apoyo de Carlos Maria de Alvear inicio las hostilidades Las fuerzas destacadas en la frontera con el indio se redujeron al minimo Eso incluyo las de Las Bruscas donde solo quedo una compania reducida de blandengues 53 con lo que recrudecieron las fugas Tras vencer los federales en la batalla de Cepeda el 1 de febrero de 1820 Buenos Aires fue un caos lo que fue aprovechado por muchos prisioneros que se encontraban en el hospital de la ciudad o cumpliendo trabajos forzados Aprovechando las disensiones de las provincias del litoral el nuevo gobernador de Buenos Aires y futuro lider federal coronel Manuel Dorrego salio a campana para enfrentar a Lopez Las fuerzas de Alvear y Carrera se separaron del santafecino y ocuparon San Nicolas de los Arroyos donde Dorrego los derroto el 12 de julio Las tropas capturadas por los portenos fueron enviadas a Las Bruscas Carrera se dirigio con los restos de sus tropas hacia el sudoeste al territorio de la frontera con el indio Dorrego fue derrotado luego en la batalla de Gamonal el 2 de septiembre y fue reemplazado por Martin Rodriguez comandante de las milicias rurales con el apoyo de las tropas de Juan Manuel de Rosas los Colorados del Monte con lo cual Carrera no solo no habia conseguido suficientes fuerzas para invadir con exito Chile sino que tanto los gobiernos de las provincias federales como el finalmente establecido en Buenos Aires le negaron autorizacion para cruzar sus territorios hacia el oeste Campana de Carrera en la frontera Editar Carrera quedaba asi bloqueado en la frontera de Buenos Aires Con las pocas fuerzas que conservaba marcho sobre Las Bruscas donde puso en libertad los chilenos prisioneros en San Nicolas que estaban encerrados quienes consintieron alistarse en sus filas bajo la solemne promesa de ser restituidos a su libertad tan luego como la capital cayera en sus manos 54 No obstante haber negado apoyo a Carrera la verdadera actitud de Buenos Aires dio lugar a suspicacias Le han llegado por conductos muy seguros las noticias de que el gobernador de esa provincia facilitaba a Jose Miguel Carrera loa medios de invadir a Chile permitiendole que reclute gente para la expedicion entre los mismos soldados que este pais prodigo para defender a Buenos Aires y aun concediendole que para aumentar sus fuerzas saque a los prisioneros de las Bruscas Juan Ascencio Acusacion pronunciada ante el Tribunal de Jurados de Lima Ahora con cerca de 500 hombres Carrera tomo la decision de internarse y negociar el apoyo de los ranqueles para su transito a Chile quienes aprovechaban el caos para iniciar una serie de ataques a poblaciones de la frontera al norte del Salado Tras ayudar a Carrera a hacer un arreo de vacas y caballos robados en Arrecifes hacia la pampa le propusieron participar de un malon sobre el pueblo de Salto En conjunto con 2000 indigenas del cacique Yanquetruz el 3 de diciembre de 1820 ataco saqueo y destruyo completamente el pueblo quedando cautivos 250 mujeres y ninos Tambien sufrieron malones los pueblos de Rojas Lobos y Chascomus En febrero de 1821 Carrera se interno hacia el sudoeste El malon de 1821 Editar El malon por Mauricio Rugendas Ante la indignacion publica por los malones el gobernador Martin Rodriguez decidio responder pero como tanto Carrera como los ranqueles eran dificiles de alcanzar rapidamente tras una infructuosa entrada hacia Tandil al regresar ataco a los indios que vivian pacificamente al sur del Salado en la estancia de Miraflores de Francisco Ramos Mejia de las tribus de Ancafilu Pichiman Antonio Grande y Landao con el pretexto de que desde alli planificaban las invasiones 13 No produjo esta mayores resultados si no al contrario mas disposicion en los indios para hacernos la guerra y no poca por haber traido preso en el mismo ejercito a Don Francisco Ramos Mejia con toda la tribu de indios pacificos que tenian sus tolderias en su estancia Miraflores 2 En efecto el ataque injustificado provoco que las tribus que se habian mantenido hasta ese entonces en paz por voluntad costumbre y en respeto de lo establecido en el Pacto de Miraflores del 7 de marzo de 1820 55 se alzaran tambien contra las poblaciones de la frontera En abril de 1821 un malon de 1500 hombres de lanza guiados por Jose Luis Molina antiguo capataz de Ramos Mejia destruyeron la naciente poblacion de Dolores 56 Las Bruscas en los planes de reconquista espanoles EditarLas Bruscas tuvieron un papel central en muchos de los planes que circularon en Espana y en Rio para la reconquista del Rio de la Plata especialmente mientras se mantuvo el proyecto y la esperanza de la Expedicion Grande Como ejemplo el teniente coronel Fernando Cacho presento a Casa Flores una Nota de las preparaciones que deben preceder a la llegada del ejercito expedicionario del Rio de la Plata para que tenga el feliz resultado que se desea Alli planeaba rescatar a los prisioneros que estimaba en alrededor de mil hombres con tres buques y con los soldados dispersos en la campana oriental iniciar un movimiento de apoyo previo al desembarco de la expedicion 57 58 Cecilio de Alzaga hijo de Martin de Alzaga proponia un plan similar Afirmaba que La Guardia de Las Bruscas en donde gimen 700 militares espanoles dista de la costa por la parte del rio Salado y el sur de este 18 leguas y 18 por la parte del puerto llamado Fronton del Norte Solo esta guarnecido por cuarenta campesinos mal armados algunos de los cuales son chilenos que sirven con disgusto Bastara enviar tres sumacas grandes o tres bergantines un buen baqueano como Diego Martinez que esta en Rio y un aviso al oficial de mayor graduacion para que se levante con sus companeros y gane la costa en el momento en que lleguen los barcos 59 El plan de Alzaga preveia llevar en los buques armas para los setecientos hombres lo que ya armados serian desembarcados en Maldonado Reuniendo a su alrededor a los soldados dispersos a los realistas convencidos y a milicianos orientales descontentos con la idea de la revolucion o con la ocupacion portuguesa confiaba en levantar un ejercito de dos o tres mil hombres que daria a la expedicion una base firme desde la cual operar Otros planes fueron coincidentes en apoyarse en los soldados prisioneros y los establecidos en la Banda Oriental o en el Matto Groso asi como con menor grado de razonabilidad en la supuesta lealtad profunda a la monarquia de los pueblos indigenas o el descontento del pueblo con la revolucion por la inestabilidad permanente 60 Tras el desvio de la expedicion gracias entre otras cosas a las gestiones del agente de las Provincias Unidas en Espana Andres Arguibel y a la descomposicion del ejercito que desemboco en la rebelion de Rafael de Riego y en el Trienio Liberal las esperanzas de una fuerza de auxilio se fueron desvaneciendo Notas Editar a b Miller William 1910 Volumen 1 Memorias Madrid Libreria General de Victoriano Suarez p 163 a b c Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores primera mitad del XIX Francisco Hermogenes Ramos Mexia Ross 1773 05 05 1828 adhirio tempranamente a la revolucion a la que apoyo con fondos regidor del Cabildo de Buenos Aires revolucionario electo el 17 de octubre de 1811 y defensor de menores Estaba casado con Maria Antonia de Segurola y Roxas y era hermano de Ildefonso Ramos Mexia De ideas politicas y religiosas muy particulares predicaba una interpretacion milenarista original y muy personal de los Evangelios influenciada por el jesuita Manuel Lacunza todo lo cual lo enemisto finalmente con las autoridades politicas que a principios de 1821 lo confinaron en su estancia de Los Tapiales y religiosas que a su muerte le negaron sepultura la que recibio de los indios que lo acompanaban Fallecio en Los Tapiales el 5 de mayo de 1828 a los 55 anos de edad Juan Carlos Sanchez Sottosanto Francisco Se denominaban Islas porque la vegetacion compuesta por coronillos espinillos talas sombra de toro bruscas pezuna de vaca etc se agrupaban en bloques circulares rodeados de pajonales por lo que recordaban islas Vascos en Dolores Algunos nombres Francisco Ramirez Yparraguirre etc Se calcula que para obtener una tonelada de carbon se deben procesar actualmente 5 toneladas de lena probablemente mas en las carbonerias del monte de esa epoca El 17 de enero de 1817 el juez sumariante de la guardia de San Juan Bautista de Chascomus Comandante del 2 escudaron de Milicias y Alcalde del Partido Oficial Don Mariano Fernandez sustancio la primera causa al sur del Salado Francisco Ramirez el dueno de una carboneria en los Montes de Tordillo fue acusado junto a sus troperos de abigeato En la causa surgio el escandalo de que vivian con ellos numerosas mujeres muchas casadas que alejadas de sus antiguos hogares iniciaban una nueva vida Pocos anos despues el primer parroco Francisco de Paula Robles denunciaba que el lugar era una madriguera de mujeres casadas en otra parte y que pasan por solteras teniendo relaciones con otros que no son sus legitimos esposos Menos importante para los vecinos pero mas para las autoridades nacionales aparecian datos en firme para afirmar que en buena parte se trataba de desertores Familia parentesco y mestizaje en la campana de Buenos Aires en el siglo XIX Sus sentencias demuestran que buena parte de los condenados eran soldados Gaceta de Buenos Aires 1810 1821 AHPBA Juzgado del Crimen 34 2 36 Expte 69 1817 Causa criminal seguida contra Manuel Alarcon alias Tabares Pedro Jose Galindo y otros por robar y herir a don Jose Maria Cabrera en San Isidro Bandolerismo y politizacion de la poblacion rural de Buenos Aires tras la crisis de la independencia 1815 1830 Vease Dolores Buenos Aires a b Adriana Pisani Historias del Salado y la Bahia cronicas y documentos del pasado Dunken ISBN 987 02 1989 6 9789870219897 Silvia Ratto La frontera bonaerense 1810 1828 espacio de conflicto negociacion y convivencia y Alfredo Pedros Guardia de Caquelguincul Vease Dolores Buenos Aires y Vascos en Dolores Cerca de la actual Ruta 63 a 5 km al noreste de la ciudad aproximadamente 36 16 50 S 57 38 11 O 36 28056 57 63639 Vease Dolores Buenos Aires y Historia de Dolores Archivado el 7 de febrero de 2009 en Wayback Machine Vease Dolores Buenos Aires La documentacion no acredita la existencia efectiva del pueblo de Dolores en 1817 solo hay oficios de ese ano en el Archivo General de la Nacion que hacen referencia al pueblo Santa Elena o Las Bruscas Historia Miguel Navarro Viola y Vicente Gregorio Quesada Revista de Buenos Aires Hermano del diputado por Cordoba al Congreso de Tucuman Eduardo Perez Bulnes su suegro era Ambrosio Funes hermano del Dean Gregorio Funes a b Maricel Garcia de Floel La oposicion espanola a la revolucion por la independencia en el Rio de la Plata entre 1810 y 1820 parametros politicos y juridicos para la suerte de los espanoles europeos pagina 78 a b Historia Argentina Clasa 1981 ISBN 84 7505 147 2 9788475051475 Maricel Garcia de Floel La oposicion espanola a la revolucion por la independencia en el Rio de la Plata entre 1810 y 1820 parametros politicos y juridicos para la suerte de los espanoles europeos pagina 199 Albi de la Cuesta Julio 2019 5 Triunfos realistas BANDERAS OLVIDADAS EL EJERCITO ESPANOL EN LAS GUERRAS DE EMANCIPACIoN DE AMERICA Madrid Desperta Ferro Ediciones p 161 ISBN 978 84 121687 1 6 Muchos prisioneros criollos especialmente de tropa solian incorporarse al ejercito vencedor aunque muchas veces solo para poder desertar mas adelante El hecho de que hubiera soldados prisioneros es indicador de que o bien eran europeos como los que encontro Miller o se negaron a sumarse a las fuerzas revolucionarias Tras conseguir ser derivado a un hospital en Buenos Aires fugo en 1820 a Colonia del Sacramento de donde paso a Rio de Janeiro e informo al ministro espanol Casa Flores En Europa a diferencia de la mayoria de los oficiales americanos se sumo al bando absolutista y participo de la invasion francesa de los Cien Mil Hijos de San Luis Comandante del Batallon de America capturado tras la caida de Montevideo y enviado al presidio por sorteo a raiz de la fuga de otros prisioneros Biblioteca de Mayo pagina 3464 Comandante del Regimiento Provincial de Caballeria de Montevideo agregado a la artilleria con motivo del sitio capturado tras la caida de la ciudad San Martin se apodero de la isla de San Lorenzo para destruir el puesto de senales alli levantado por los realistas Rescato veinte y cinco prisioneros que encontro en la mas deplorable miseria y efectuando trabajos forzados cargados con grillos Claudio Gay Historia fisica y politica de Chile segun documentos adquiridos en esta republica durante doce anos de residencia en ella y publicada bajo los auspicios del Supremo Gobierno Tras la derrota realista en la batalla de Chacabuco en febrero de 1817 fue confinado en Las Bruscas de donde consiguio fugar en compania del entonces cadete don Ramon Castilla Paso a Montevideo y se traslado a Brasil de alli al Alto Peru y por Arequipa a Lima El virrey Joaquin de la Pezuela le encargo la investigacion de una conspiracion a resultas de la cual el 26 de marzo de 1820 fueron presos Jose de la Riva Aguero el padre Segundo Antonio Carrion de San Felipe Neri los diputados Joaquin Mansilla Jose Pezet Felix Devoti entre otros quienes finalmente recuperaron su libertad por falta de pruebas En 1821 fue nombrado Subinspector de artilleria en 1823 fue ascendido a Brigadier y en la batalla de Ayacucho participo como Comandante general de la artilleria Despues de la capitulacion se retiro a Espana donde aun vivia en 1851 A los veinte anos como oficial de escolta del Brigadier Casimiro Marco del Pont cayo prisionero con el tras Chacabuco el 12 de febrero de 1817 en la hacienda Las Tablas cercana a El Quisco Tras su fuga con el coronel Fernando Cacho paso a Montevideo y a Rio de Janeiro desde donde tras cinco meses de marcha a traves del Mato Grosso y Beni llego a Arequipa el 17 de agosto de 1818 Tras pasarse al ejercito del General San Martin en agosto de 1821 fue incorporado como alferez al Regimiento de Caballeria Husares de la Legion Peruana al mando del Coronel Federico Brandsen Castilla llegaria a presidente de su nacion en dos ocasiones en los anos 1845 a 1851 y 1855 a 1862 y al grado de Gran Mariscal del Peru Ejercito del Peru En Peru desde mayo de 1816 Antonio Seoane integro la logia realista La paz americana del sud dirigida por el Mariscal de Campo Jeronimo Valdez junto a Tomas de Iriarte entre otros Participo de la entrada del general Pedro Antonio Olaneta de 1816 al norte argentino donde tras vencer al comandante general de vanguardia Jose Maria Perez de Urdininea ocupo Humahuaca En la entrada de Olaneta y el comandante Buenaventura Centeno de principios de 1817 Seoane segundo de Centeno recibio orden de adelantarse El 3 de abril en el paraje de Volcan fue vencido y tomado prisionero por el comandante patriota capitan Alejandro Burela Tras la fuga y previo paso por Rio de Janeiro arribo al Callao en octubre de 1818 Participo de la sangrienta campana del brigadier Mariano Ricafort Palacin y Abarca del saqueo e incendio de Cangallo y la accion de Huancayo Luego tuvo participacion destacada en la deposicion del Virrey Pezuela y fue comisionado por Jose de la Serna para justificar en Espana en pleno Trienio Liberal la medida y solicitar apoyo militar En Espana participo de los conflictos civiles que sobrevendrian Apoyo la causa de Isabel II de Espana en la Primera Guerra Carlista fue capitan general de Madrid en 1836 capitan de guardias de la real persona como Mariscal de Campo capitan general del ejercito y reino de Galicia en 1838 Capitan General de Valencia en 1840 y testigo en esa ciudad de la renuncia de Maria Cristina de Borbon a la regencia de su hija Isabel II de Espana y su reemplazo por el general Baldomero Espartero capitan general del segundo distrito y general en jefe del ejercito de Cataluna en 1842 Fiel a Espartero cayo con el en 1843 tras la batalla de Torrejon de Ardoz Cayo prisionero del general Gregorio Araoz de Lamadrid el 15 de abril de 1817 en la Batalla de la Tablada de Tolomosa Estuvo prisionero en Tucuman y luego fue trasladado a Las Bruscas Fugo en un barco ingles a Rio de Janeiro y volvio a Peru donde tras caer nuevamente prisionero en 1820 en la Batalla de Cerro de Pasco se paso al ejercito de San Martin Actuo como jefe de estado mayor en la Batalla de Pichincha Ascendio a Mariscal y goberno Peru entre 1826 y 1827 Bolivia entre 1829 y 1836 y la Confederacion Peru Boliviana entre ese ano y 1839 Guillermo Miller Memorias del general Miller Buenos Aires Emece 1997 Faustino Ansay Relacion de los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Mendoza en los meses de junio y julio de 1810 Buenos Aires 1960 Academia Nacional de la Historia Argentina Congreso Internacional de Historia de America 1966 pagina 130 Historia a b c d e f Miller obra citada Maricel Garcia de Floel La oposicion espanola a la revolucion por la independencia en el Rio de la Plata entre 1810 y 1820 parametros politicos y juridicos para la suerte de los espanoles europeos pagina 185 Alfredo Pedros Guardia de Caquelguincul y Rincon de historia enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima El cuerpo fue disuelto en 1820 por problemas de disciplina entre otras razones y sus hombres reagrupados en dos regimientos de Husares organizados durante el gobierno de Martin Rodriguez En 1822 el cuerpo fue recreado Julio Cesar Ruiz Blandengues bonaerenses fundadores y pobladores Las levas sucesivas afectaron crecientemente a la poblacion rural y se ha estimado que pueden haber abarcado a un 10 de los varones solteros es decir a uno de cada seis adultos Juan C Garavaglia Ejercito y milicia los campesinos bonaerenses y el peso de las exigencias militares 1810 1860 Anuario IEHS N º 18 2003 pagina 163 Analia Correa Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores primera mitad del XIX Norberto Ras La guerra por las vacas mas de tres siglos de una gesta olvidada pagina 169 Desde la Real Orden de 26 de enero de 1801 la legua castellana equivalia a 20 000 pies que equivalen a 5572 7 metros Melchora Rodriguez y Sacristan 1780 1850 era nativa de Montevideo hija de Melchor Rodriguez Capitan de los Reales Ejercitos Gobernador Politico y militar de la Provincia de Chiquitos y estaba casada con el espanol Francisco Antonio de Belaustegui Foruria 1767 1851 dedicado al comercio con Espana y uno de los comerciantes mas acaudalados de la ciudad Belaustegui adquirio el solar de los Riglos fue miembro del Real Consulado regidor en 1808 opositor a Liniers voto en el cabildo del 22 de mayo la propuesta del oidor Manuel de Reyes contraria a la formacion de Junta fue desterrado a Chascomus hasta agosto de 1811 en que por intervencion de Domingo French pudo pasar a Montevideo Volvio en 1815 pero emigro a Brasil por temor a ser asesinado Alli apoyo las acciones de la embajada espanola Volvio a Montevideo en 1817 y a Buenos Aires bajo el gobierno de Juan Manuel de Rosas Durante los anos de ausencia su esposa Melchora y los apoderados Pedro Capdevilla hermano de su primera esposa cabildante y propietario de uno de los primeros saladeros hasta 1815 y desde entonces su yerno Felipe Arana cercano al gobierno revolucionario desde 1815 atendieron sus negocios En 1816 Juan Antonio sobrino de Belaustegui fue puesto preso por ocultar fugados El mismo gobernador confio a Arana que quienes lo habian denunciado eran algunos gallegos de los mismos que usted Belaustegui ha favorecido Clara Isabel Nunez Chavarria 1771 hija de Pedro Nunez y Alonso escribano del cabildo y de Isabel de Chavarria y del Castillo caso en 1790 con Domingo de Azcuenaga y Basavilbaso 1758 1821 hermano del miembros de la Primera Junta Miguel de Azcuenaga comerciante regidor doctor en leyes y poeta considerado como el primer fabulista argentino colaboro en el Telegrafo Mercantil y fundo la Sociedad Literaria del Plata Aparte de valor tenia un sentido del humor muy particular En una ocasion organizo un convite secreto en su casa en que reunio a perseguidos politicos que se ocultaban en una casa vecina Asistieron asi alvearistas y rodriguistas patriotas y realistas portugueses y espanoles ciudadanos de las Provincias Unidas del Rio de la Plata de Chile y Peru una pausa de fraternidad probablemente unica en la epoca La redada respondia a la actitud de muchos realistas que ante la promesa de la Gran Expedicion actuaban abiertamente como si los portugueses ya hubieran abandonado la ciudad Estaban tambien enfrentados al cabildo y la Logia Caballeros Orientales integrada por los exiliados de las Provincias Unidas Alvear Tomas de Iriarte y Larrea entre otros incentivaba a los portugueses a sacarlos de en medio Gabriel Guarda La sociedad en Chile Austral Andres Bello pagina 234 Barros Arana Historia general de Chile pagina 88 Se sumaron luego a su direccion otros oficiales superiores el brigadier Jose Ordonez el coronel Joaquin Primo de Rivera y Ortiz de Pinedo hermano del capitan de fragata Jose Primo de Rivera y Ortiz de Pinedo el coronel Antonio Morgado el teniente coronel Lorenzo Morla etc Monteagudo habia llegado pocos dias antes y habia sido en realidad el detonante del conflicto Los prisioneros hasta ese momento estaban incluso conformes con su suerte Tenian quintas propias y solian asistir a eventos sociales El teniente coronel Morla incluso vivia en la casa de Dupuy y era amigo personal Monteagudo impulso a Dupuy a restringir sus libertades y a dividir a los prisioneros en grupos pequenos con el consiguiente descontento Mariano Torrente Historia de la Revolucion Hispanoamericana Juan Carlos Walther La conquista del desierto sintesis historica de los principales sucesos ocurridos y operaciones militares realizadas en la Pampa y Patagonia contra los indios anos 1527 1885 Benjamin Vicuna Mackenna El ostracismo de los carreras pagina 316 Firmado por Martin Rodriguez con los caciques Ancafilu Tacuman y Tricnin quienes habia sido autorizados en las tolderias del Arroyo Chapaleufu a representar tambien a los caciques Carrunaquel Aunquepan Saun Trintri Lonco Albume Lincon Huletru Chanas Calfuyllan Tretruc Pichilongo Cachul y Limay ratificaba la paz en el territorio y declaraba como linea divisoria definitiva la alcanzada por los hacendados Por los caciques firmo Francisco Ramos Mejia Tratado de paz de la estancia Miraflores 7 3 1820 Archivado el 26 de abril de 2010 en Wayback Machine El baqueano Molina fue soldado del Regimiento de Granaderos a Caballo Cuando Martin Rodriguez apreso al hacendado y a los indios que vivian en su estancia Molina junto con dos peones mas huyo a las tolderias Despues de la destruccion de Dolores donde obtuvieron mas de ciento cincuenta mil cabezas de ganado aliado a los caciques Ancafilu y Pichiman invadio por la costa del Salado hasta ser derrotado por los Husares y Dragones Auxiliares de Entre Rios Molina escapo y acusado de traicion por los indios recibio proteccion en los cuarteles Util por sus conocimientos fue indultado el 04 de julio de 1826 por Bernardino Rivadavia y se sumo como capitan de baqueanos a las expediciones de 1826 y 1827 del coronel Federico Rauch a la Sierra de la Ventana Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores primera mitad del XIX En el levantamiento rural de 1829 en contra de Juan Lavalle tuvo un papel destacado en la direccion de una de las tantas bandas armadas que mantuvo en jaque al gobierno de facto Regularizada la situacion con la llegada al poder de Rosas Molina paso a servir como oficial en el Fuerte Independencia Silvia Ratto Caciques autoridades fronterizas y lenguaraces CONICET UNQ UBA 2005 En su presentacion Cacho demostraba un profundo odio por los revolucionarios de las Provincias Unidas Decia que eran vivos emprendedores obstinados y sanguinarios y su genio fecundo en intrigas Consideraba al igual que la mayoria en Espana que eran el verdadero centro de la insurreccion en America por lo que debian concentrar todos los esfuerzos y una vez dominados ser tratados de manera diferente al resto Proponia que la vieja Intendencia de Salta fuera separada del restaurado Virreinato del Rio de la Plata que la sede del Virrey se trasladara a la ciudad de Santa Fe y la de la Audiencia a Cordoba que se cerrara el puerto de Buenos Aires y se trasladara a Espana a las familias de los insurgentes Jose Maria Mariluz Urquijo Proyectos espanoles para reconquistar el Rio de la Plata 1820 1833 Perrot Buenos Aires 1958 pagina 64 Jose Maria Mariluz Urquijo Proyectos espanoles para reconquistar el Rio de la Plata 1820 1833 paginas 64 y 65 Buenos Aires Perrot 1958 La lealtad monarquica de los indios pudo tener algun grado de realidad y solo en algunos casos al comienzo de la revolucion pero para estas fechas la idea ya habia penetrado en todos los estamentos En cuanto a la desilusion con la revolucion aunque era cierto el agotamiento y descontento por el conflicto civil permanente mal podia suspirarse por el regreso a la madre patria cuando Espana solo mostraba mas de lo mismo Bibliografia EditarCorrea Analia Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores primera mitad del XIX Cutolo Vicente Osvaldo Nuevo diccionario biografico argentino 1750 1930 Elche 1985 Danero E M S Un campo de concentracion criollo Revista Todo es Historia N 25 Dorcas Berro Rolando Nuestra Senora de los Dolores Taller de impresiones oficiales 1939 Garcia de Floel Maricel La oposicion espanola a la revolucion por la independencia en el rio de la plata entre 1810 y 1820 Parametros politicos y juridicos para la suerte de los espanoles europeos LIT Verlag Berlin Hamburg Munster 1997 ISBN 3 8258 4627 X 9783825846275 Historia Argentina Clasa 1981 ISBN 84 7505 147 2 9788475051475 Jose Maria Mariluz Urquijo Proyectos espanoles para reconquistar el Rio de la Plata 1820 1833 Perrot Buenos Aires 1958 Mascioli Alejandra Productores y propietarios al sur del Salado 1798 1860 Mar del Plata GIHRR UNMdelP 2004 Miller Guillermo Memorias del general Miller Emece 1997 Pisani Adriana Historias del Salado y la Bahia cronicas y documentos del pasado Dunken ISBN 987 02 1989 6 9789870219897 Ras Norberto La guerra por las vacas Mas de tres siglos de una gesta olvidada Galerna 2006 ISBN 987 05 0539 2 9789870505396 Ratto Silvia La frontera bonaerense 1810 1828 Espacio de conflicto negociacion y convivencia ADAI 2003 ISBN 950 670 023 0 9789506700232 Roncoroni Atilio El capitan Ramon Lara fundador y primer ciudadano de Dolores Historia documentada del avance de la frontera del Sud de Buenos Aires y de la epica lucha del blanco con el indio San Vicente de Paul 1968 Ruiz Julio Cesar Blandengues Bonaerenses fundadores y pobladores 2008 Torrente Mariano Historia de la Revolucion Hispano americana Walther Juan Carlos La conquista del desierto Sintesis historica de los principales sucesos ocurridos y operaciones militares realizadas en la Pampa y Patagonia contra los indios anos 1527 1885 Editorial Universitaria de Buenos Aires 1970Vease tambien EditarSurgimiento del Estado Argentino Guerras civiles argentinas Campanas previas a la Conquista del Desierto Indigenas de Argentina Puelche FortinEnlaces externos EditarMuseo Kakel Huincul Maipu Rincon de historia sudeste bonaerense enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Historia de Dolores Resena historica de Dolores Pagina oficial dolores gov ar Familia parentesco y mestizaje en la campana de Buenos Aires en el siglo XIX Bandolerismo y politizacion de la poblacion rural de Buenos Aires tras la crisis de la independencia 1815 1830 Relaciones fronterizas en las tierras del Monsalvo y Dolores primera mitad del XIX Tratados en Argentina Travesias en galera por caminos reales enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Vascos en Dolores Datos Q5970257 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Las Bruscas amp oldid 133798982, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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