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Carlos María de Alvear

Carlos María de Alvear nacido como Carlos Antonio del Santo Ángel Guardián de Alvear y Balbastro (Santo Ángel Guardián, Misiones Orientales, Virreinato del Río de la Plata, 25 de octubre de 1789 – Nueva York, Estados Unidos de América, 3 de noviembre de 1852) fue un militar, político y diplomático argentino de larga trayectoria que ejerció el Directorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata durante tres meses en 1815.

Carlos María de Alvear


2.º Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata
9 de enero de 1815-18 de abril de 1815
Predecesor Gervasio Antonio de Posadas
Sucesor

Información personal
Nombre de nacimiento Carlos Antonio del Santo Ángel Guardián de Alvear y Balbastro
Nacimiento 25 de octubre de 1789
Santo Ángel Guardián de las Misiones —actual Santo Ângelo, Brasil(de la tenencia de gobierno de San Miguel del gobierno general subordinado de las Misiones, superintendencia de Buenos Aires, Virreinato del Río de la Plata)
Imperio español
Fallecimiento 3 de noviembre de 1852
Nueva York, Estados Unidos
Sepultura Cementerio de la Recoleta
Nacionalidad argentina
Ciudadanía argentina
Religión Católico
Familia
Padres Diego de Alvear y Ponce de León
María Josepha de las Mercedes Balbastro de Agüero
Cónyuge María del Carmen Sáenz de la Quintanilla
Hijos María Carlota
Emilio Marcelo
Camilio Urbelino
Carlos F.
Torcuato Antonio
Joaquina del Carmen
Virginia Mercedes
Diego
Juan Nepomuceno
León Gabino[1]
Información profesional
Ocupación Militar
Rama militar Ejército
Rango militar General
Conflictos
Afiliaciones Logia Lautaro

Antecedentes familiares

Sus nombres de pila bautismal fueron Carlos Antonio del Santo Ángel Guardián,[n. 1]​ y era hijo del noble español Diego de Alvear y Ponce de León y de la porteña María Balbastro. El nombre de pila incluye al Santo Ángel Guardián por ser el epónimo y patrono de la ciudad en la que naciera: Santo Ángel Guardián de las Misiones, antigua reducción jesuítica de las Misiones Orientales o de El Tapé, actualmente Santo Ângelo en territorio anexado a Río Grande del Sur tras la conquista portuguesa de 1801.

A fines de 1804, viajaba con sus padres y sus hermanos y hermanas rumbo a España en una escuadra de cuatro fragatas; mientras que él viajaba en 'La Medea' la capitana comandada por su padre, su madre y el resto de sus hermanos lo hacían a bordo de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes; cuando la escuadra española que les transportaba se encontraba casi frente a la costa de Cádiz, a pesar de ser las relaciones entre España y Gran Bretaña pacíficas, se aproximaron sorpresivamente cuatro fragatas británicas. El capitán español, confiado, les permitió una aproximación a "tiro de fusil"; encontrándose a tal distancia, para sorpresa e indignación de los españoles, uno de los capitanes ingleses intimó a que el navío español quedara como presa —junto a sus tripulantes— de la Corona británica. Sin poder creer lo que escuchaban, los españoles decidieron enviar una delegación en una chalupa a fin de parlamentar y aclarar posibles malentendidos. Como los británicos vieran que el navío español en lugar de aceptar la intimación parecía dilatar los tiempos del plazo, respondieron con una andanada de "ángeles" (balas de cañón unidas por eslabones) o balas incendiarias (calentadas al rojo vivo). Una de tales balas dio en la santabárbara (polvorín) del navío español que voló por los aires. Desde la nave capitana el joven Alvear, que tenía entonces 16 años, vio como perecían su madre y sus seis hermanos junto a otras 240 personas.

Esta provocación, que tuvo lugar el 5 de octubre de 1804, frente a la costa portuguesa del Cabo de Santa María, motivó la declaración de guerra de España al Reino Unido el 14 de diciembre de 1804 y fue antesala de la batalla de Trafalgar. Los británicos llevaron secuestrados hasta Gran Bretaña a los supervivientes. Allí, Diego de Alvear conocería a Luisa Rebeca Ward, con quien contraería matrimonio en segundas nupcias tres años más tarde.[2]​ A fines de 1805, padre e hijo regresaron a España. "Si Alvear experimenta cierta antipatía hacia nuestro país, ello se debe a esta terrible catástrofe," diría un viajero inglés que lo conoció en Buenos Aires en 1823.[cita requerida]

Inicio de su carrera militar

Alvear fue uno de los pocos oficiales de carrera en participar de la Guerra de Independencia Hispanoamericana por el bando revolucionario.[cita requerida]

Siendo aún un niño había revistado como cadete en el Regimiento de Dragones de Buenos Aires, en que figuró como portaestandarte.

A fines de 1807 se incorporó a la Brigada de Carabineros Reales (un cuerpo de elite) con el grado de alférez (equivalente al de teniente en los cuerpos de línea)[n. 2]​ y participó en la campaña contra la invasión napoleónica luchando en las batallas de Tudela, Tarancón, Uclés y Talavera y en los combates de Los Yébenes, Mora y Consuegra. Llegó a Cádiz a fines de 1809 y a los pocos meses fundó la Sociedad de los Caballeros Racionales, o Logia N.º 3 (filial de otra con sede en Londres), a la que luego se incorporó José de San Martín.

Regreso a Buenos Aires

El estallido de la Revolución de Mayo en Buenos Aires, en mayo de 1810, precipitó el que a finales de ese año Carlos María de Alvear pidiera licencia del ejército español, la cual se prolongó hasta su traslado a América.

A principios de 1811 exigió a su padre la parte de la herencia de su madre, que era considerable, y la utilizó para financiar sus proyectos revolucionarios.

Regresó a Buenos Aires en marzo de 1812 en la fragata inglesa George Canning, en el mismo barco en que viajaban San Martín, José Matías Zapiola, Martiniano Chilavert (niño aún, que viajaba con su padre Francisco Chilavert) y otros militares notorios, ninguno de los cuales se encontraban en el Río de la Plata cuando se produjeron los sucesos mayos. A su desembarco el Primer Triunvirato lo nombró capitán y sargento mayor del flamante escuadrón de Granaderos a Caballo.

Fue quien presentó a San Martín en la sociedad porteña y también su padrino de casamiento.

Fundación de la Logia Lautaro

Carlos María de Alvear trabajó, junto a San Martín, Zapiola, Martín Rodríguez y otros, en la organización de la Logia Lautaro, un grupo secreto que intentaba corregir la dirección política del gobierno. La logia fue creada con la finalidad de obtener la Independencia de la América Hispana de la corona de los reyes de España y dictar una constitución basada en el liberalismo que estableciera un estado republicano y unitario.

Para lograr tal fin encabezó con San Martín la revolución del 8 de octubre de 1812, que reemplazó al Primer Triunvirato por el Segundo y que convocó a la Asamblea del año XIII. Organizó las elecciones de los representantes porteños y de las provincias[n. 3]​ y fue el primer presidente de dicha Asamblea.

Ambicionando el poder político y basándose en el centralismo que había existido en el antiguo virreinato, logró que la Asamblea General creara el Directorio a cargo de un Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, para el cual hizo elegir a su tío Gervasio Antonio de Posadas (primo de su madre). A mediados de 1813 renunció a su banca y fue nombrado coronel del regimiento de infantería N.º 2, pero siguió participando en política a través de la Logia.

La Logia se dividió entre los partidarios de San Martín y los de Alvear, por lo que este -con mayor influencia política- lo alejó del poder poniéndolo al mando del Ejército del Norte.

Con el Alto Perú en poder de los realistas y Chile en peligro, la toma de la guarnición de Montevideo, con 5000 soldados españoles, se volvió un objetivo indispensable puesto que la falta de control de dicha plaza constituía un peligro permanente para Buenos Aires dado que podía ser utilizada como base de operaciones en el caso de una expedición punitiva contra el Río de la Plata. El Segundo Sitio de Montevideo, iniciado en 1812, no había tenido hasta entonces resultados satisfactorios, ya que mientras la armada española tuviera acceso al puerto de Montevideo, la posición de los españoles era inexpugnable.[n. 4]​ En 1814, Alvear y Juan Larrea, impulsaron la creación de una escuadra naval que, al mando de Guillermo Brown, realizó la Campaña Naval de 1814.

En febrero de 1814 se produjo un motín de las tripulaciones de dos de sus buques, lo cual, sumado a la oposición de San Martín al proyecto, convenció a Posadas de que era hora de “desarmar los barcos”. Con medidas enérgicas, Alvear consiguió sofocar el motín y disuadió al Director Supremo de esta resolución. Gracias a ello, el 8 de marzo, Brown pudo finalmente hacerse a la vela para librar su primer combate naval contra una flotilla realista que se encontraba en la isla Martín García. En pocas semanas también “quedaron igualmente prontas y listas para marchar las tropas que debían pasar a reforzar el sitio, así como todo el material necesario para aquel ejército: armamento, municiones y vestuario”. A principios de abril, una vez reparados los buques que habían combatido en Martín García, la escuadra quedó en condiciones de operar sobre Montevideo.

Captura de Montevideo

El director Supremo, Posadas, nombró a Carlos María de Alvear comandante del ejército que sitiaba a los realistas en Montevideo, reemplazando a José Rondeau, pero no asumió el mando de este ejército sino después de la victoria naval de Brown frente a Montevideo, por lo que su actuación militar fue muy breve pero exitosa. Negoció la entrega de la plaza y utilizando un ardid la obligó a rendirse a discreción el 20 de junio de 1814. Ese triunfo modificó sustancialmente la geografía de la revolución en el área del Río de la Plata en beneficio de los revolucionarios.

La victoria no dio todos los resultados positivos que se esperaban de ella por las crecientes disidencias del gobierno central con José Gervasio Artigas, el líder de los revolucionarios orientales: este reclamó que la ciudad de Montevideo le fuera entregada a los orientales. Alvear llamó a Artigas a negociar su entrega, pero Artigas, desconfiando de sus intenciones, envió en su lugar a Fernando Otorgués, que acampó con su división a cierta distancia de la ciudad. Al día siguiente de la toma de la plaza, Alvear avanzó al frente de una división, iniciando tratativas con Otorgués mientras reunía otras fuerzas. Acusó a Otorgués de haber intentado sublevar a las tropas realistas en su contra y atacó en Las Piedras el campamento de Otorgués, cuyas tropas fueron completamente dispersadas.

Pronto regresó a Buenos Aires y fue ascendido a brigadier general. La Asamblea Constituyente, que estaba en receso casi permanente, declaró al ejército sitiador y a su jefe “beneméritos de la patria con grado heroico”. El gobierno envió parte de las fuerzas del sitio de Montevideo a unirse al Ejército del Norte, cuyo comandante era Rondeau, después de la renuncia de San Martín.

A las pocas semanas, Alvear fue enviado nuevamente a la Banda Oriental a aplastar la oposición armada de Artigas, dirigiendo una campaña compleja. Como parte de esta misión, Manuel Dorrego venció a Otorgués en la batalla de Marmarajá. Esta victoria, que pareció definitiva, significó su regreso a Buenos Aires. Pero Artigas y sus aliados continuaron la rebelión.

A fines de ese año, Posadas lo nombró comandante del Ejército del Norte pero una revuelta de sus oficiales lo obligó a regresar a la capital.

Director Supremo

Al ver que no era obedecido, el director Supremo Posadas renunció; en su lugar, la Asamblea nombró Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata a Carlos de Alvear para que cumpliera el resto de su mandato.

El nuevo Director tenía solo 25 años y su breve gobierno fue calificado por muchos como una verdadera dictadura. Entre los que le objetaban se hallaba el entonces gobernador de Cuyo, José de San Martín.[n. 5]​ Alvear gobernó rodeado de su propia facción, sostenido solo por la logia secreta a la que pertenecía y los oficiales adeptos del ejército. Organizó una red de espionaje y arrestó sin juicio a sus opositores e implantó una severa censura de prensa. Ante una posible conspiración, sin juicio, ordenó ejecutar a un capitán de ejército y colgarlo en la Plaza de Mayo.[n. 6][3]

Intentó rodearse de un boato y ceremonial que contrastaba con la modestia de que habían hecho gala los gobiernos anteriores,[4]​ lo que le valió la censura de la opinión pública.

Mientras tanto, la oposición crecía en el interior y en la capital. En todo el territorio estallaron manifestaciones de oposición y rebeldía. El director Alvear carecía de influencia en el interior.

San Martín estuvo en conflicto con el poder central y renunció a su cargo aduciendo mala salud. En respuesta, Alvear envió para reemplazarlo al coronel Gregorio Perdriel, pero este fue rechazado por el cabildo de Mendoza, capital de la provincia de Cuyo, que confirmó a San Martín.

En 1815 Alvear propuso utilizar su ejército para una expedición a Chile y avanzar en la guerra contra los realistas.[cita requerida] Su estrategia era la de atacar a los ejércitos reales indirectamente, llegando hasta la ciudad capital de Lima no a través del Alto Perú,[n. 7]​ pero el Cabildo de Buenos Aires —dirigido por Antonio José de Escalada, suegro de San Martín, quien era entonces su Regidor y alcalde de primer voto— se negó.

La Banda Oriental, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Córdoba y las provincias de Cuyo manifestaron su disconformidad con Alvear, al que le endilgaban representar al centralismo porteño. Ante el creciente descontento, Alvear se propuso intimidar al espíritu público mediante un drástico bando por el cual se condenaba a muerte a quienes criticaran a su gobierno.[5]

Dado que el peor enemigo para la causa del centralismo porteño era Artigas, que dominaba la campaña de la Banda Oriental y estaba extendiendo su influencia a las provincias del litoral, ordenó evacuar Montevideo. Envió al almirante Brown a proponerle a Artigas, a cambio de la retirada de este de las provincias del litoral, la independencia de toda la Banda Oriental, como si fuera este pequeño designio el que llevaba el Jefe de los Orientales. El ofrecimiento fue altivamente rechazado.

Simultáneamente envió un ejército para tomar Santa Fe y, cruzando Entre Ríos, intentar atacar la Provincia Oriental, bajo el mando de Francisco Javier de Viana. Pero el coronel Ignacio Álvarez Thomas, jefe de la vanguardia del ejército, se puso en contacto con enviados de Artigas y declaró su rebelión contra Alvear, negándose a usar sus propias fuerzas en una guerra civil. El 3 de abril de 1815, en la posta de Fontezuelas, cerca de la actual ciudad de Pergamino (provincia de Buenos Aires), Álvarez Thomas se pronunció contra el director Alvear y produjo el motín de Fontezuelas.

La ciudad de Buenos Aires, hasta entonces un bastión del unitarismo, se plegó al movimiento para deponerlo del Directorio, que encabezaba indirectamente San Martín. A la sublevación militar de Álvarez Thomas se sumó el Cabildo de Buenos Aires y el general Miguel Estanislao Soler. Tras la débil resistencia del coronel Enrique Paillardell, Alvear debió renunciar a su cargo solo tres meses después de haberlo asumido y refugiarse en una fragata de guerra inglesa. Se dirigió a Brasil. Sus partidarios, incluido Posadas, fueron arrestados. Junto con su Directorio cayó también la Asamblea del Año XIII.

Cartas a Strangford y Castlereagh

Los cambios en la política europea y la restauración absolutista repercutieron directamente en el proceso de emancipación de Hispanoamérica. Frente a ellos, la respuesta de destacados políticos y militares rioplatenses fue la de reimpulsar los intentos para establecer una monarquía constitucional en el Río de la Plata. Esa fue la causa de las misiones diplomáticas de Manuel de Sarratea, Bernardino Rivadavia y Manuel Belgrano hacia el Brasil y Europa.

Alvear, ante esta nueva situación política, a solo quince días después de asumir como Director Supremo, envió a Río de Janeiro al secretario de la Asamblea, Manuel José García, con el objetivo de impedir que la proyectada expedición española recibiera el apoyo de la corte portuguesa.

Pero, entre otras cosas, García llevaba dos cartas: una para el embajador inglés en Río de Janeiro, Lord Strangford, y otra para el ministro de asuntos exteriores Robert Stewart, vizconde de Castlereagh:

"Cinco años de repetidas experiencias han hecho ver de un modo indudable a todos los hombres de juicio y opinión, que este país no está en edad ni estado de gobernarse por sí mismo, y que necesita una mano exterior que lo dirija y contenga en la esfera del orden antes que se precipite en los horrores de la anarquía. Pero también ha hecho conocer el tiempo la imposibilidad de que vuelva a la antigua dominación, porque el odio a los Españoles, que ha excitado su orgullo y opresión desde el tiempo de la conquista, ha subido de punto con los sucesos y desengaños de su fiereza durante la revolución."
"La sola idea de composición con los Españoles los exalta hasta el fanatismo, y todos juran en público y en secreto morir antes que sujetarse a la Metrópoli. En estas circunstancias solamente la generosa Nación Británica puede poner un remedio eficaz a tanto males, acogiendo en sus brazos á estas Provincias que obedecerán su Gobierno, y recibirán sus leyes con el mayor placer, porque conocen que es el único medio de evitar la destrucción del país, á que están dispuestos antes que volver á la antigua servidumbre, y esperan de la sabiduría de esa nación una existencia pacífica y dichosa. Yo no dudo asegurar á V.E., sobre mi palabra de honor, que éste es el voto y objeto de las esperanzas de todos los hombres sensatos, que son los que forman la opinión real de los Pueblos; y si alguna idea puede lisonjearme en el mando que obtengo, no es otra cosa que la de poder concurrir con la autoridad y el poder a la realización de esta medida toda vez que se acepte para la Gran Bretaña. Sin entrar en los arcanos de la Política del Gabinete Inglés, yo he llegado a persuadirme que el proyecto no ofrece grandes embarazos en la ejecución."
"Estas provincias desean pertenecer a Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso. Ellas se abandonan sin condición alguna a la generosidad y buena fe del pueblo inglés y yo estoy resuelto a sostener tan justa solicitud para librarlas de los males que las afligen. Es necesario se aprovechen los momentos; que vengan tropas que impongan a los genios díscolos y un jefe plenamente autorizado para que empiece a dar al país las formas que sean de su beneplácito, del rey y de la nación a cuyos efectos espero que V.E. me dará sus avisos con la reserva y prontitud que conviene para preparar oportunamente la ejecución…"
"Inglaterra no puede abandonar a su suerte a los habitantes del Río de la Plata en el acto mismo que se arrojan en sus brazos generosos..."
"Yo deseo que V.E. se digne escuchar mi enviado, Dn. Manuel García, acordar con él lo que V.E. juzgue conducente y manifestarme sus sentimientos, en la inteligencia que estoy dispuesto á dar todas las pruebas de sinceridad de esta comunicación, y tomar de consuno las medidas que sean necesarias para realizar el proyecto, si en el concepto de V.E., puede encontrar acogida feliz en el ánimo del Rey y la Nación. Dios Guíe á V.E. Ms As. Bs. Ays. E° 25 de 1815. Carlos de Alvear. "

El sentido de estas cartas muestra la intención de Alvear de solicitar un protectorado británico para las Provincias del Río de la Plata, aunque algunos historiadores han puesto en duda las verdaderas intenciones de Alvear.[n. 8]​ Excepto los abundantes panegiristas de Alvear, estas cartas pueden ser consideradas como un gesto de traición a la patria, si a ella se la entiende como una nación independiente de toda dominación extranjera y no solamente de la corona española.[n. 9]

García se reunió en secreto con Strangford a principios de 1815; no le entregó ninguna de estas dos cartas, pero le permitió leerlas.[n. 10]​ Strangford le aconsejó cambiar el texto de las cartas por otro más acorde con la nueva situación de alianza de Inglaterra con el rey Fernando VII de España. Este nuevo memorial, escrito por García, fue enviado a Londres por medio de Bernardino Rivadavia, pero nunca fue entregado.[n. 11]

Exilio en Río de Janeiro y Montevideo

Al desembarcar en Río de Janeiro, Alvear se enteró de la próxima llegada a esa ciudad del general Gaspar de Vigodet, el antiguo jefe español de Montevideo.[n. 12]​ Este seguía resentido por la manera en que Alvear lo había obligado a rendir la plaza de Montevideo. Durante su estadía de casi un año en Río, intentó apoderarse de su antiguo subordinado.[n. 13]​ Alvear encontró un aliado inesperado en el encargado de negocios español en la corte portuguesa, Andrés Villalba, quien prometió protegerlo contra estas agresiones si pedía clemencia al monarca español.[n. 14]​ La situación de Alvear era delicada; lo sabía perfectamente y así se lo manifestó a San Martín meses después:

Mucho he tenido que sufrir con Vigodet que se halla aquí. Ha hecho las más fuertes instancias para que mi persona le fuese entregada, y mandarme a España a concluir mis días en un cadalso.

Por recomendación de García, Alvear entregó a Villalba un detalle de las fuerzas militares, su armamento y grado de instrucción, confirmando la información que Villalba poseía. También incitaba al gobierno español a contactar a los realistas de Córdoba y Buenos Aires.

Semanas más tarde, para obtener la protección de Villalba contra Vigodet, le presentó también una larga representación en la cual explicaba su conducta desde su llegada a Buenos Aires en 1812, afirmando haber actuado siempre a favor de los intereses de la corona española, aclarando que en muchas ocasiones había tenido que obrar “en sentido contrario a este objeto”, y solicitaba el perdón del Rey. Le decía que se había elevado al gobierno para volver al país a la dominación española y

“poner término a esta maldita revolución... Porque mi decidido conato ha sido volver estos países a la dominación de un Soberano que solamente puede hacerlos felices..."

También sobre este documento existen distintas opiniones, aunque es habitualmente interpretado como una nueva traición a la patria. En este caso, los defensores de Alvear se han dividido entre quienes consideraron el documento apócrifo y quienes sostuvieron que se trataba de un manifiesto fingido.[n. 15]

La "representación" provocó la furia de Carlota Joaquina de Borbón, hermana de Fernando VII, esposa del príncipe regente de Portugal y defensora acérrima de los derechos de su hermano en el Río de la Plata. En una carta que le escribió meses más tarde, se quejó nuevamente de la conducta de su representante en Río, a quien consideraba demasiado crédulo y falto de experiencia:

"Quiero prevenirte ahora que tu encargado Villalba ha remitido al ministerio de estado representaciones de Carlos Alvear, de Nicolás Herrera, de Manuel García y otros. Todos ellos son tus enemigos, todos conspiran contra tus dominios en estas regiones y todos son criminales."

Al año siguiente, Villalba fue reemplazado por el Conde de Casa Flórez, quien intentó convencer a Alvear de unirse a la causa de Fernando VII. Al no conseguir este objetivo, le hizo llegar el fingido memorial de Alvear a Juan Martín de Pueyrredón, quien lo hizo publicar en 1818 en la Gazeta de Buenos Ayres.

En 1817 se produjo la invasión luso-brasileña a la Provincia Oriental que tomó la ciudad de Montevideo. El pueblo oriental —dirigido por Artigas— logró mantener a los invasores limitados al control de la ciudad. Alvear se instaló en la ciudad ocupada de Montevideo en mayo de 1818, luego de casi tres años de exilio en Río de Janeiro.

La Anarquía del Año XX

A fines de 1819 Alvear se alió al general chileno José Miguel Carrera —enemigo jurado de San Martín y Bernardo O'Higgins— y otros opositores a los grupos que gobernaban en Buenos Aires y Santiago. Alvear y Carrera se unieron a las fuerzas federales dirigidas por los caudillos del litoral, el santafecino Estanislao López y el entrerriano Francisco Ramírez, a pesar de que ambos eran seguidores de Artigas. Estos derrotaron al Director Supremo, José Rondeau, en la batalla de Cepeda, librada el 1 de febrero de 1820, que significó la caída del Directorio y la disolución del Congreso, cesando todas las autoridades nacionales.

La idea de Carrera y Alvear era unirse para ocupar cada uno el mando supremo en sus respectivos países; pero Manuel de Sarratea, que también era protegido por los federales, se les adelantó y se hizo nombrar gobernador de la provincia Buenos Aires. Sin embargo, a pesar de la derrota sufrida en Cepeda, el partido "directorial" no estaba totalmente desarticulado. A principios de marzo, los generales Juan Ramón Balcarce[6]​ y Miguel Estanislao Soler lideraron una revuelta que derrocó a Sarratea, quien se refugió en el campamento federal. En medio de la confusión y el desorden, algunos partidarios de Alvear lo convencieron de desembarcar en Buenos Aires para sacar partido de la situación. Pero su intervención debilitó al gobierno de Balcarce —apenas duró una semana— sin beneficiarlo a él: Sarratea, sostenido nuevamente por Ramírez y Carrera, volvió a ocupar el sillón de gobernador.

Para deshacerse de la amenaza que presentaba Soler al frente del ejército, Sarratea llamó a Alvear, quien se encontraba en la goleta "Brac". Creyendo que finalmente había llegado su hora, en la noche del 25 de marzo de 1820, Alvear desembarcó subrepticiamente para liderar un complot contra Soler, quien fue puesto en prisión.

Esta asonada de Alvear tampoco tuvo éxito, esta vez por la falta de apoyo del Cabildo porteño, dominado por los mismos personajes que habían contribuido a su derrocamiento en abril de 1815. Ante esta resistencia, Sarratea decidió no sólo abandonarlo a su propia suerte, sino exigirle que se marchara inmediatamente de la capital, además de liberar a Soler de prisión. Alvear desistió de sus planes y, al frente de un grupo de oficiales y soldados adictos, marchó hacia las afueras de la ciudad en donde se reunió con Carrera y sus tropas.[n. 16]​ Con su cabeza bajo precio, Alvear se refugió en el campamento de Ramírez, perseguido por su pariente, el general Domingo French, quien exigió a Ramírez la entrega del traidor Don Carlos de Alvear; pero el caudillo entrerriano se negó a entregarlo, aduciendo que estaba bajo su protección.

Sarratea no pudo mantenerse en el poder por mucho tiempo. Como temía, a las pocas semanas lo derrocó Soler, quien se instaló como gobernador de Buenos Aires. Después de que Ramírez se retiró hacia Entre Ríos a fines de abril de 1820, a combatir contra Artigas, López decidió reemplazarlo por Alvear y marchó con sus fuerzas a San Antonio de Areco, en donde se le unió Carrera con su “Ejército Restaurador” y Alvear al mando de un grupo de cincuenta oficiales leales a su causa conocidos como los proscriptos.[n. 17]

Soler organizó rápidamente la defensa de Buenos Aires, acantonando en las cercanías de Morón unos 1250 hombres, al que se enfrentaban las llamadas fuerzas federales de López: unos 500 milicianos santafecinos, los 500 soldados chilenos de Carrera y la brigada de Alvear, formada por los 50 oficiales adictos. La batalla fue en Cañada de la Cruz y terminó en una amplia victoria para López y sus aliados.

López y Carrera hicieron que el cabildo de Luján eligiese a Alvear como gobernador el 1 de julio. Sin embargo, el Cabildo de Buenos Aires desconoció su elección y cuatro días más tarde eligió a Manuel Dorrego como gobernador. El futuro paladín del federalismo decidió vengar el revés sufrido por el ejército porteño y lanzó una ofensiva contra las fuerzas federales. López se había retirado detrás del Arroyo del Medio, dejando a las fuerzas de Carrera y Alvear aisladas en la villa de San Nicolás de los Arroyos,[n. 18]​ donde, luego de un encarnizado combate, fueron completamente derrotadas. Dorrego informó al Cabildo de Buenos Aires de su victoria, destacando que “ha sido igualmente fruto de nuestra empresa la prisión del cuadro de oficiales que formaban la escolta de Alvear, que han sido los más obstinados en rendirse”. Luego de este fracaso, Alvear tuvo que regresar a Montevideo.

Misiones diplomáticas en Inglaterra, Estados Unidos y Bolivia

En 1822 Carlos María de Alvear retornó a Argentina luego de siete años de exilio, gracias la denominada Ley del olvido dictada por el nuevo gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el general Martín Rodríguez.

Las autoridades le encargaron una misión ante el gobierno británico. En Londres, Alvear tuvo una importante entrevista con George Canning, Secretario de Asuntos Exteriores, durante la que enfatizó que las Provincias Unidas del Río de la Plata eran de facto independientes y que tenían un gobierno estable. También hizo hincapié sobre la justicia de los reclamos de Buenos Aires sobre la Banda Oriental, ocupada desde 1817 por Portugal y luego por el Imperio de Brasil. Pocos días después de esta entrevista, en una decisión influida —entre otros antecedentes— por las expresiones de Alvear, el gabinete inglés decidió reconocer la independencia de las Provincias Unidas.

A mediados de 1824, Alvear llegó a la capital de Estados Unidos donde se reunió con el presidente James Monroe y con John Quincy Adams, Secretario de Estado. A ambos les manifestó el interés del gobierno de Buenos Aires en que Estados Unidos apoyara sus reclamos sobre la Banda Oriental.

En noviembre de 1824, mientras Alvear iniciaba su regreso a Buenos Aires, el ejército de Simón Bolívar asestaba un golpe decisivo y final a la dominación colonial española en la batalla de Ayacucho. Este triunfo hizo que el gobierno abrigara esperanzas de que Bolívar interviniera en favor de los intereses de las Provincias Unidas en contra del Imperio de Brasil. Poco después de haber llegado a Buenos Aires, Alvear fue convocado para cumplir una delicada misión diplomática ante Bolívar, acompañado por el doctor José Miguel Díaz Vélez, actuando como secretario Domingo de Oro. El objetivo oficial era felicitar al Libertador por sus recientes triunfos, negociar la devolución de la provincia de Tarija y lograr una alianza frente a la inminente guerra contra el Imperio del Brasil por la Banda Oriental.

Gracias a las cartas que recibía del Deán Gregorio Funes, su agente en Buenos Aires, Bolívar sabía perfectamente qué buscaban los porteños. Alvear compartía al ambicioso proyecto de Bolívar de crear una gran república hispanoamericana que incluyera a Chile y los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata. En momentos en que las ideas monárquicas todavía estaban en boga, Alvear veía en el venezolano una encarnación de George Washington, un personaje capaz de aglutinar las distintas facciones que se disputaban el poder detrás de un proyecto republicano común, similar al que habían creado los norteamericanos. No abandonaba sus ambiciones políticas y esperaba desempeñar un papel importante en esa república.[n. 19]

El 28 de enero de 1825 Juan Gregorio de Las Heras lo nombró Ministro Plenipotenciario ante el gobierno de la República de Colombia (Nueva Granada, Venezuela y Ecuador), siendo su secretario el teniente coronel Tomás Iriarte.[7]​ Al mismo tiempo designó, con idéntico carácter de ministro plenipotenciario, al doctor Díaz Vélez, en legación conjunta.

Tras unas audiencias privadas del 8 y el 9 de octubre de 1825, Bolívar recibió oficialmente a la misión Alvear-Díaz Vélez diez días después. En principio ambos ministros lograron que Bolívar aceptara la propuesta del doctor Díaz Vélez y el 17 de noviembre de ese año ordenara al mariscal Antonio José de Sucre, flamante primer presidente de Bolivia, la devolución de Tarija contra su voluntad.

No obstante, la misión no tuvo el efecto buscado: tras un breve período de subordinación a las Provincias Unidas, el 26 de agosto de 1826 Tarija se incorporó a Bolivia[n. 20][8]​ En respuesta a la anexión boliviana, el Congreso Constituyente de la Argentina, sancionó la ley del 30 de noviembre de 1826 —promulgada el 1 de diciembre— por la que declaró a Tarija y su territorio adyacente como una provincia argentina, separada de la de Salta.

En una carta al general Santander, vicepresidente de Colombia, Bolívar explicaba que

"El general Alvear, que según todas las noticias es el militar de más crédito, y que realmente tiene mérito, se vuelve inmediatamente a Buenos Aires con grandes miras; él desea ponerse de acuerdo conmigo en todo y por todo; ha llegado a proponerme (como pensamiento secreto) la reunión de la República Argentina y Boliviana... Él no abandona este proyecto por nada, y menos aún de llamarme a fijar los destinos del Río de la Plata; él dice que sin mi su patria vacilará largo tiempo, y que exceptuando cuatro individuos del gobierno, todo el pueblo me desea como un ángel de protección."

El Libertador confesó a Alvear que su propuesta era

"muy conforme con mis deseos íntimos... la liga de esta República con la Argentina la quisiera yo extensiva a toda la América antes española, conforme al proyecto general de federación."

Paralelamente, Alvear y Díaz Vélez presionaron a Bolívar para que interviniera en el conflicto que se avecinaba por la Banda Oriental. Alvear intentó convencerlo de

la necesidad de dar algunos pasos que mantengan al Brasil en la persuasión de que S.E. está decidido a asistir a la Nación Argentina en la guerra que se ve forzada a sostener contra el Imperio, para de este modo coadyuvar a determinar las intenciones que manifiesta el Emperador, las cuales no pueden dimanar sino del temor de las consecuencias de una lucha contra todos los nuevos estados.

Alvear creía conveniente que

a todo trance y a toda costa, se evite declarar nosotros la guerra por ahora, y sería muy conveniente a mi ver, hacer gran bulla con Bolívar, para que el Brasil se contenga y dar tiempo a que las cosas maduren.

Pero el venezolano se negaba a involucrarse, a pesar de que personalmente se sentía atraído por una causa que prometía agregar más laureles a su corona.[n. 21]​ Fuentes contrarias a la versión unitaria de la entrevista refieren que no había interés en las tropas de Bolívar, por el peligro que significaban para el centralismo porteño. Por su parte, Bolívar enfrentaba presiones de Inglaterra, a quien debía gran parte de su éxito y su gloria. El Libertador sabía que George Canning se oponía a que interviniera en la guerra que se avecinaba, y la inminente mediación inglesa y el interés de la corona británica por evitar un conflicto sugerían que la guerra no tendría lugar. Sin guerra, no habría gloria: estas consideraciones convencieron a Bolívar de dejar de lado la situación en el Río de la Plata.

Guerra con el Imperio del Brasil

Luego de que Bolívar partiera rumbo a Lima, Alvear decidió regresar a Buenos Aires. En su ausencia, en Buenos Aires el Congreso General había elegido presidente a Bernardino Rivadavia, que al regreso de Alvear lo nombró ministro de Guerra y Marina. Aunque este tenía una buena relación con el nuevo presidente, como jefe de partido abrigaba ambiciones políticas propias,[n. 22]​ por lo que aceptó el nombramiento solo después de algunas semanas de indecisión, probablemente con la promesa de que sería eventualmente nombrado comandante en jefe del ejército. Poco después y frente a la decisión del pueblo oriental de incorporarse a las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Imperio del Brasil declaró la guerra a la Argentina.

Desde el Ministerio de Guerra se dedicó eficazmente a mejorar el estado y la organización del ejército. A fines de marzo de 1826 las tropas contaban con dos mil ochocientas plazas, en su mayoría reclutas. A estas fuerzas se sumaban cerca de 2500 milicias irregulares al mando del caudillo oriental Juan Antonio Lavalleja. La posibilidad de una ofensiva contra el Imperio quedaba totalmente descartada, a menos que se pudiera remontar, armar y aprovisionar al ejército. Con la seguridad de mandarlo poco después, Alvear se dedicó a aprovisionarlo al máximo.

Una crisis de mando en el ejército, la inminencia de una ofensiva brasileña y la necesidad de mostrar algún triunfo militar antes de iniciar negociaciones de paz, convencieron a Rivadavia de nombrar a Alvear como comandante en jefe del ejército a mediados de 1826.[9]​ Alvear tenía treinta y siete años y una relativamente larga carrera militar y política.[n. 23]

A su favor tenía cierta experiencia diplomática, que le hubiera permitido tener una visión amplia del problema político-diplomático, pero su experiencia en Río de Janeiro y Montevideo lo hacían más que sospechoso de pretender alcanzar objetivos políticos que nada tenían que ver con su misión. Sus enemigos dentro y fuera del ejército, que no eran pocos, temían “el poder militar que podría crearse” Alvear si lograba una victoria.

Al parecer, el gobierno no tenía interés en concentrar sus fuerzas en el objetivo de recuperar la Provincia Oriental; este objetivo era deseable —dentro de ciertos límites, ya que incluía reincorporar el puerto de Montevideo, rival del de Buenos Aires— pero no indispensable. El objetivo central era, solamente, lograr la paz en condiciones favorables.

El objetivo militar del gobierno era, a través de una campaña militar en el sur de Brasil y de la sublevación de los esclavos en esa región, forzar al Emperador Pedro I de Brasil a firmar un armisticio favorable a las Provincias Unidas,[n. 24]​ y a ese objetivo estuvo apuntada la campaña de Alvear.

Ituzaingó

Inmediatamente de declarada por el Imperio la Guerra del Brasil avanzaron las tropas argentinas hacia el norte lo más rápido que pudieron buscando alcanzar Bagé antes de que se reunieran los dos principales ejércitos brasileños. Alvear logró este objetivo pero debió permanecer en esa posición varios días por las malas condiciones de los caminos, de sus caballos y bueyes, gracias a lo cual el enemigo reunió sus fuerzas.

Unas semanas más adelante reinició su avance, con varias partidas de caballería operando alrededor. La que operaba al mando del general Juan Lavalle logró la victoria en la batalla de Bacacay, y el general Lucio Norberto Mansilla en la batalla de Ombú.

Como el ejército brasileño se refugió en las sierras, Alvear realizó un movimiento de flanco, atrayendo al enemigo hacia São Gabriel.[n. 25]​ Quedó inesperadamente encerrado contra el río Santa María, que no pudo cruzar por el Paso del Rosario porque estaba muy crecido. Retrocediendo rápidamente, el ejército de Alvear logró sorprender al imperial en la batalla de Ituzaingó y obtuvo la más importante victoria de la guerra, el 20 de febrero de 1827.

Alvear no pudo perseguir al enemigo por falta de buenos caballos y la victoria no significó la destrucción del ejército brasileño, aunque este se desbandó y sufrió importantes bajas.

Meses más tarde Alvear retomó la ofensiva y logró una nueva victoria en el batalla de Camacuã, pero el avance ya no podía continuar. Falto de apoyo desde Buenos Aires, cuyo gobierno prefería concentrarse en enfrentar a los caudillos federales —quienes no mostraron interés en apoyar al ejército porteño como la mayoría de los gobernadores unitarios y no ayudaron en el envío de tropas y pertrechos— debió retroceder y dejar su ejército en posición defensiva. A mediados de 1827 renunció y se retiró a Buenos Aires, dejando al general José María Paz como comandante interino.

Su actuación en esta guerra fue muy controvertida. El jefe de su artillería, Tomás de Iriarte[n. 26]​ lo acusó de haber buscado la derrota destruyendo su armamento. Por otro lado, muchos de los oficiales, como Paz, Lavalleja e Iriarte, declararon que la responsabilidad de la victoria de Ituzaingó fue de sus subordinados, y acusaron a Alvear de inacción por no haber intentado perseguir a los vencidos y destruir su ejército.

Algunos otros testigos, en cambio, desecharon las críticas de Paz e Iriarte y declararon que la victoria de Ituzaingó se debió principalmente a la estrategia de Alvear. Las opiniones de los historiadores militares están divididas: muchos criticaron la actuación de Alvear durante esta guerra y otros ponderan sus condiciones de general.

Consecuencias políticas

Gracias a la ofensiva lanzada por Alvear, el ejército del Imperio del Brasil se vio obligado a abandonar las cercanías del territorio oriental y retirarse hasta la ciudad de Río Grande. Tal vez, si el ejército de las Provincias Unidas del Río de la Plata se hubiera sido reaprovisionado, Alvear podría haber asestado un golpe decisivo al enemigo. Pero como estrategia general fue un fracaso: la victoria republicana de Ituzaingó fue una humillación para el ejército imperial pero no logró favorecer la posición argentina en la negociación: Manuel José García terminó cediendo todo.

La Convención Preliminar de Paz de 1827 firmada por García en Río de Janeiro, al que tanto Rivadavia como Alvear se opusieron, asestó un golpe mortal a la presidencia de Rivadavia, quien se vio forzado a renunciar. El Congreso Nacional y la Presidencia fueron disueltas y al poco tiempo Manuel Dorrego asumió el poder como gobernador de Buenos Aires.

Dorrego nombró a Lavalleja como comandante en jefe del ejército, con lo que se atraía a las fuerzas orientales. Pero Lavalleja no era un gran general ni tenía prestigio entre los oficiales de las demás provincias, por lo que no logró mejorar la situación militar. Además, se negó a secundar la política de Dorrego, volcándose progresivamente a la idea de la independencia de su provincia; es posible que planeara intentar anexarle el territorio de Río Grande del Sur.

En definitiva, prevalecieron los intereses del Reino Unido, que hábilmente fomentaban la división en la Cuenca del Plata. El objetivo era la creación de un “estado tapón” que pudiera servir de base a los intereses británicos y garantizar la navegación del río de la Plata como aguas internacionales. Presionado por la diplomacia británica y la banca controlada por comerciantes ingleses Dorrego firmó la Convención Preliminar de Paz de 1828, tratado que, en definitiva, declaró la independencia del Estado Oriental del Uruguay.

Primer ministro plenipotenciario argentino en Estados Unidos

Tras la caída del presidente Bernardino Rivadavia, Carlos María de Alvear se retiró temporalmente de la vida pública hasta la revolución de diciembre de 1828, en que volvió a la actividad política. Durante la guerra civil entre Juan Manuel de Rosas y el general Lavalle, este lo nombró ministro de guerra y marina. En este cargo organizó la defensa de la ciudad de Buenos Aires contra una posible invasión federal, pero ante el acercamiento entre Lavalle y Rosas, Alvear renunció al ministerio. El partido antirrosista se aglutinó alrededor suyo y ganó las elecciones legislativas de julio de 1829, que debía nombrar un nuevo gobernador, ayudado por la violencia y el fraude organizados por Salvador María del Carril. Ante este resultado, Lavalle declaró las elecciones inválidas; lo que habilitó a mediano plazo la llegada de Rosas al poder.

En 1832, el gobernador Rosas lo nombró ministro plenipotenciario en Estados Unidos de América para resolver un conflicto originado en las Islas Malvinas. Pero su mala salud y un cambio de gobierno dejaron este nombramiento en suspenso. Durante este tiempo, Alvear participó activamente en la política. En 1834 se alió con el caudillo federal Facundo Quiroga para establecer una constitución en las Provincias Unidas; el asesinato del caudillo riojano en Barranca Yaco desbarató estos planes.

Meses después, Rosas reasumió el gobierno con la suma del poder público y las facultades extraordinarias iniciando una política de persecución a sus opositores, tanto federales como unitarios.[cita requerida]Alvear entonces estableció contacto con el mariscal Andrés de Santa Cruz, presidente de la Confederación Perú-Boliviana, para solicitar su ayuda para derrocarlo. Esta conspiración fue descubierta por Rosas, que optó por deshacerse de Alvear nombrándolo embajador en Estados Unidos. La aceptación de este nombramiento por parte de Alvear fue considerada como una traición por los unitarios emigrados en Montevideo, como Lavalle, Paz, Iriarte, Mitre y Varela.

Alvear partió hacia Estados Unidos a principios de 1838, cuando comenzaba el bloqueo francés al Río de la Plata. Defendió la postura adoptada por Rosas frente a las disputas con Francia e Inglaterra y advirtió a su gobierno sobre el peligro que presentaban el neocolonialismo de aquellas potencias.[cita requerida]

Fue un hábil diplomático y geopolítico previniendo sobre el expansionismo norteamericano.[n. 27]

Permaneció como ministro plenipotenciario de la Confederación Argentina en Estados Unidos hasta después de la caída de Rosas. Su vencedor, Justo José de Urquiza, lo confirmó en su cargo.

Unas semanas más tarde, el 3 de noviembre de 1852, Alvear falleció en Nueva York.

Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires, en un mausoleo familiar diseñado por el arquitecto Alejandro Christophersen en 1905.[n. 28]

Un personaje histórico polémico

 
Monumento ecuestre a Alvear en Buenos Aires, obra del escultor francés Antoine Bourdelle.
 
Estatua del General Alvear, obra de la escultora argentina Lola Mora, ubicada cerca del acceso al Puente General Belgrano y la avenida costanera Gral. San Martín, en la ciudad de Corrientes.

Carlos María de Alvear fue uno de los personajes más controvertidos de la historia de la independencia argentina. A pesar de la abundantísima bibliografía existente sobre su carrera, no existe ninguna biografía completa de Alvear. Muchos historiadores han documentado, con innumerables pruebas historiográficas, que Alvear era promotor de los intereses de Gran Bretaña en Sudamérica durante las primeras tres décadas del siglo XIX,[n. 29]​ por medio de sus aliados portugueses.

La historiografía registra cuáles eran sus enemigos, en la figura de los grandes próceres rioplatenses José de San Martín y José Artigas.

Es considerado un héroe nacional por la historiografía argentina,[cita requerida] a pesar de la opinión negativa de Bartolomé Mitre, fundador de la misma. La influencia de su hijo, el intendente de la ciudad de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, y su nieto, el presidente Marcelo Torcuato de Alvear, le permitieron sobrevivir en la estimación pública a lo largo de los años.

Mitre lo atacó por sus cartas a Strangford y Castlereagh; pero, a pesar de esto, sigue siendo considerado un prócer nacional.[cita requerida] La aparición del revisionismo histórico[n. 30]​ lo convirtió en uno de los principales centros de sus ataques. Pese a la condena de Mitre y de los revisionistas, siempre tiene defensores.

En general es un personaje identificado, en primera etapa, con el partido unitario, cuyas opiniones fueron compartidas por la minoría poderosa de la élite porteña dedicada al librecambio; en una segunda etapa es identificado con los federales, por haberse desempeñado como embajador de Rosas durante largos años, hasta el año mismo de su fallecimiento.

Aunque sus ideas económicas no son muy conocidas, su hijo Emilio de Alvear, también político, fue uno de los escasos promotores del proteccionismo en la época conservadora, de ideas librecambistas hasta el exceso.

Ancestros

Véase también

Notas

  1. No se han encontrado documentos en los que Alvear firmara su nombre como Carlos María antes del año 1813. El origen de este nombre es desconocido, pero Alvear lo usó alternativamente con el simplificado Carlos de Alvear a partir de ese año, y así aparece en numerosos documentos. Su nombre de bautismo era Carlos Antonio José Ángel de la Guarda Alvear y Balbastro, de modo que algunos autores (como Juan José Cresto, director del Museo Histórico Nacional y presidente de la Academia Argentina de la Historia a la fecha —enero de 2007—), prefieren llamarlo Carlos Alvear o Carlos Antonio Alvear. Pese a la autorizada exposición de Cresto, siendo de común utilización por parte de los historiadores argentinos y extranjeros, se identifica al personaje histórico como Carlos María de Alvear. Algunos autores atribuyen a la violenta muerte de su madre el que llevara su nombre –María– en su honor.
  2. Alvear nunca pasó del grado de alférez en el ejército español, lo que desmiente su supuestamente brillante experiencia militar. De todos modos, los americanos siempre eran dejados de lado en los ascensos (al menos a fines del siglo XVIII y principios del XIX), lo que explica que, por dar sólo un ejemplo, San Martín -con una foja de servicios mucho más extensa- sólo fuera mayor con grado nominal de teniente coronel.
  3. La Logia Lautaro nombró a muchos de los diputados de las provincias del interior directamente desde Buenos Aires, convenció a algunas ciudades de nombrar diputados residentes en la capital, y reemplazó a los que no le gustaron por otros, directamente nombrados por el cabildo de la capital. Como resultado de las acciones de Alvear, alrededor de la mitad de los diputados por las provincias del interior fueron nombrados por el cabildo de la capital.
  4. Durante su estadía en Cádiz, Alvear había visto la inutilidad del sitio terrestre que le habían impuesto los franceses sin apoyo naval. En su opinión, el sitio de Montevideo
    no era más que un bloqueo, no podía absolutamente obligarse a rendirse esta ciudad ... Así pues, era preciso una escuadra para apoderarnos de tan importante punto, con cuya ocupación podíamos considerar como asegurada la causa de la libertad.
  5. Lo mismo que Artigas, San Martín repudiaba las actitudes de Alvear y nunca le brindó su confianza.
  6. Si bien las reacciones violentas ante actos de indisciplina u oposición fue relativamente corriente (de la misma manera reaccionaría Juan Martín de Pueyrredón años más tarde y de igual manera había reaccionado la Primera Junta cuando ajustició a Santiago de Liniers), la población de la ciudad consideró el hecho particularmente ofensivo, por haber sido fusilado y su cadáver exhibido el día de Pascua de Resurrección.
  7. La misma idea fue la que concretó exitosamente San Martín en 1817 al lograr el Cruce de los Andes.
  8. Entre sus defensores en este asunto se contaron Vicente Fidel López y Juan Bautista Alberdi. El caso de Alberdi es extremo, ya habla de lo incierto y vago de las palabras de Alvear y de su negociador. A continuación cita las cartas, salteándose en su transcripción los párrafos que incluyen los términos pertenecer, recibir sus leyes, obedecer su gobierno, se abandonan sin condición alguna y que vengan tropas que impongan a los genios díscolos y un jefe plenamente autorizado para que empiece a dar al país las formas que sean de su beneplácito, del rey y de la nación. Dichos párrafos no resultan inciertos ni vagos, sino que son absolutamente explícitos. Líneas más adelante, Alberdi acusa a quienes no comparten esas conclusiones, a las que pretende llegar cercenando el texto de forma tan desleal, de “deshonestidad repugnante.”
  9. Existe, sin embargo, la posibilidad de que se tratara de una estratagema para obligar a Londres a decidirse, con semejante declaración, a presionar a España para tratar la paz con el Río de la Plata. Si así fuera, fue un gesto terriblemente imprudente, ya que un inesperado cambio de situación en Europa hubiera podido invitar a Inglaterra a invadir el Río de la Plata.
  10. Tenía órdenes de hacerle saber lo que contenían para consultarlo sobre si convenía mandárselas a Castlereagh, según se desprende del relato hecho por García a Vicente López y Planes, que recoge su hijo Vicente Fidel López en su Historia de la República Argentina.
  11. En el año 1842, García le entregó las cartas a Florencio Varela (escritor)|Florencio Varela. Al año siguiente, Varela fue enviado por el gobierno de Montevideo a Londres para conseguir la ayuda militar de Inglaterra y así derrocar a Juan Manuel de Rosas. Fue Varela quien le entregó las cartas de Alvear a Bartolomé Mitre, su amigo y correligionario, quien las utilizó en su biografía de Belgrano para acusar a Alvear "de traicionar los intereses del país". Quzá en la opinión de Mitre influyera que, en esa época, Alvear era embajador de Rosas y defendía la postura de éste ante la agresión de Francia e Inglaterra.
  12. Vigodet había sido encargado de escoltar a las infantas de la Casa de Braganza a Madrid para su matrimonio con Fernando VII y su hermano Carlos.
  13. Según relataría Alvear años más tarde, también atentaron contra su vida algunos de los españoles emigrados, cuya rabia pudieron contener mis precauciones, el respeto del gobierno, y la opinión de mi valor personal.
  14. Villalba se disputaba con la princesa Carlota Joaquina la conducción de cualquier negociación con los insurgentes de Buenos Aires y las gestiones para reinstaurar el dominio español en el Río de la Plata. Carlota era partidaria de una política dura e inflexible. Inmediatamente le informó a su hermano de la llegada del líder depuesto y de la actitud tomada por su representante en Río: Llegó aquí fugitivo de sus rivales el insurgente de Buenos Aires Alvear... y tiene el encargado de la legación española la audacia de admitirlo en su casa no sólo por visita de política sino a varias sesiones reservadas a puertas cerradas. Este hecho para todos escandaloso, bien digno es de tu atención...
  15. En su defensa, publicada en 1819, Alvear ponía como pruebas del supuesto carácter apócrifo del documento las imprecisiones y errores del manifiesto sobre su vida y sobre la situación política de Buenos Aires. Pero si se aceptara esta tesis de que no podría haber incluido inexactitudes en sus cartas, habría que considerar completamente sinceras sus manifestaciones a Strangford y Castlereagh. Por eso, sus defensores declaran que éstas eran deliberadas y estaban orientadas a confundir al enemigo. La ingenuidad de Villalba habría llevado a éste a aceptarlo y producir el efecto esperado, mientras cualquier otro funcionario la hubiera rechazado como una tomada de pelo. Lo más probable es que, si Alvear quiso quedar bien con el Rey y sus funcionarios, es natural que falseara algunos hechos y alterara el orden en que se produjeron, para esconder las razones que lo habían llevado de regreso a Buenos Aires.
  16. Sarratea, ahora aliado con el Cabildo, lo acusó de ser el “miserable Catilina de nuestros tiempos” y lo declaró “fuera de las leyes” y “reo de alta traición”. Según el coronel Iriarte, el gobernador había decididamente vuelto la espalda a sus amigos; esto es a los que lo elevaron en la silla del poder.
  17. Este grupo incluía a Juan Zufriátegui, Antonio F. Díaz, Manuel Oribe, Tomás de Iriarte, Martiniano Chilavert, Carlos Forest, Gregorio Perdriel y otros. Más tarde, Alvear los incluiría a todos ellos en el ejército que llevó a la guerra con Brasil.
  18. Según Iriarte, López estaba prevenido de un posible ataque de Dorrego y por intermedio de un mensajero planeaba alertar a las tropas que se encontraban acantonadas en San Nicolás. Aparentemente, Alvear, quien se encontraba casualmente en su campamento junto con Carrera, se ofreció a hacerlo personalmente, pero en el camino de regreso se habría quedado dormido en una posada. Como consecuencia de este irresponsable descuido, su división y la de Carrera fueron sorprendidas en la mañana del 2 de agosto por las fuerzas de Buenos Aires. Al enterarse de la derrota sufrida en San Nicolás, López habría querido fusilar a Alvear, pero Carrera salió en su defensa y le facilitó un bote para que se escapara. Sin embargo, esta versión se contradice con la que el caudillo santafecino incluyó en un oficio que elevó meses más tarde al Cabildo de Buenos Aires. En este documento no menciona en ninguna parte al “dormilón” Alvear, sino que acusa directamente a Dorrego de haberlo engañado con falsas proposiciones de paz. Es posible que en este documento López no se ajustara completamente a la verdad. Quizás en ese momento le convenía más desacreditar a Dorrego que a Alvear. Sin embargo, la versión del historiador Adolfo Saldías también contradice la versión de Iriarte. En su opinión, el caudillo López fue el responsable directo del desastre de San Nicolás. Una de las cláusulas de un tratado de paz secreto enviado por el Cabildo de Buenos Aires a López el 13 de julio, días después del combate de Cañada de la Cruz, refuerza la opinión de Saldías. En su tercer artículo, le exigía al caudillo santafesino el compromiso “de separar su causa de la de Alvear”. Lo más probable es que López haya traicionado a sus antiguos aliados, que ya para entonces no le prestaban ninguna utilidad. De esta manera lograba dos objetivos importantes: allanaba el camino a cualquier acuerdo con Buenos Aires y neutralizaba un aliado importante de Ramírez, que se erigía como un peligroso rival. Además, es improbable que Alvear fuera tan torpe como para quedarse dormido cuando su futuro político y quizás su propia vida, pendían de su pronto arribo al campamento en donde se encontraban sus tropas.
  19. Entre quienes lo apoyaban se encontraba Manuel Dorrego, quien se había exiliado durante un tiempo en Estados Unidos y compartía su admiración por el sistema norteamericano. Éste lo acompañaría en su viaje al Alto Perú a como representante de un grupo inversor minero.
  20. Según algunas fuentes, parte de la responsabilidad por el fracaso debe achacarse a los enviados argentinos, que se habrían enemistado con las nuevas autoridades altoperuanas, entre otras razones por un amorío de uno de ellos con una monja.
  21. En el entorno bolivariano las opiniones estaban divididas. El principal opositor a la idea de auxiliar a las Provincias Unidas era el general Santander, quien advirtió a Bolívar que
    de ningún modo debe dirigir personalmente la contienda.

    Por otra parte, el mariscal Sucre era proclive a un acuerdo o alianza con Buenos Aires y se preparaba para una guerra con Brasil. Luego de la partida de Alvear a Buenos Aires, Sucre pidió a Bolívar que lo aconsejara “como padre y amigo” respecto a si debía casarse o no, ya que
    “si Ud. considera que yo deba estar libre y expedito para ir con algún ejército contra los del Brasil... Ud. me dirá francamente lo que debo hacer.”
  22. En mayo, Sucre reportaba a Bolívar que “el general Alvear admitió el ministerio de guerra según dice una gaceta de Buenos Aires; él me dice de Tucumán que aún nada resolvía.” A Alvear no le convenía plegarse al gobierno de Rivadavia, ya que ello significaba descartar, o como mínimo posponer, los planes que había acordado con Bolívar. Además, habiéndose declarado la guerra con Brasil, lo que más deseaba no era formar parte del nuevo gabinete, sino comandar el ejército. Según Iriarte, quien convenció a Alvear fue su amigo oriental Santiago Vázquez, quien se desempeñaba entonces como funcionario en el Ministerio de Guerra.
    “Vázquez no le ocultó (a Alvear) que el Presidente Rivadavia sabía de sus íntimos planes con el Libertador (Bolívar) y lo conjuró a que desistiese de tan peligrosas relaciones.”
    Rivadavia estaba convencido que los planes de Bolívar eran coronarse como Emperador y convertirse en el Napoleón de América. En cuanto a Alvear, tenía una opinión elevada de sus aptitudes militares, pero lo consideraba un rival peligroso. Invitándolo a su gabinete, Rivadavia hábilmente buscaba atraerlo a su redil para evitar que se convirtiera en un enemigo de su administración.
  23. Muchos personajes de su época lo consideraban militarmente muy capaz, pero esa opinión no era unánime ni mucho menos. La muy negativa opinión de Iriarte, por caso —por más que sus memorias resulten sumamente sesgadas por sus rencores— resulta característica. Muchos de sus propios subordinados no estuvieron de acuerdo en que sus antecedentes capacitaran a este general para mandar un ejército de casi 10 000 hombres, ni menos aún para ponerse al frente de la parte de su ejército formado por caudillos orientales como Lavalleja y Manuel Oribe. Su carrera no se comparaba con la de otros generales que habían luchado en la Guerra de la Independencia Argentina, como Gregorio Las Heras, Eustoquio Díaz Vélez o Martín Rodríguez. Ni, por cierto, la de San Martín, que ya no estaba en el país. De hecho, su carrera se componía de algunos períodos no muy largos de actividades de campamento y —en lo que a batallas se refiere— algunos combates en España, el ataque a traición al campamento de Otorgués y la batalla de Cañada de la Cruz.
  24. Desde la Revolución de Mayo la política respecto a la esclavitud se había diferenciado en el Río de la Plata respecto de la que practicaba el Brasil. A partir del año 1813 la Asamblea General había dispueso la libertad de vientres en todo el territorio de las Provincias Unidas en donde era muy fuerte el sentimiento antiesclavista.
  25. Según Iriarte, se trataba de una verdadera huida para no presentar batalla, una batalla que finalmente tuvo que aceptar contra su voluntad. La maniobra habría sido decidida en una junta de oficiales a la que no asistió Iriarte, por lo que es posible que el objetivo de la maniobra haya permanecido oculto a éste.
  26. Posiblemente Iriarte estaba ofendido porque Alvear no lo ascendió a general luego de la batalla, además de no ser justamente un testigo ecuánime en sus Memorias.
  27. A mediados de 1843 el embajador Alvear informó al gobierno de Rosas:
    No puede dudarse que la Francia, la Inglaterra y este país tienden sus miras a adquirir territorios en los límites de las nuevas repúblicas, lo que debe llamar muy seriamente la atención de sus respectivos gobiernos.

    Alvear sostenía que era necesaria una vigilancia activa sobre la Patagonia.

    Las rápidas adquisiciones que están haciendo la Francia y la Inglaterra todas con tendencia al gran sistema que se desenvuelve sobre el comercio del Pacífico y la China debe a mi ver fijar la atención particular de nuestro gobierno y el de Chile sobre un punto muy importante de nuestro país y que está destinado a jugar un gran rol, cual es el Cabo de Hornos y la Tierra del Fuego que forman el estrecho de Magallanes.

    Y en 1845, cuando Estados Unidos comenzó a amenazar la integridad territorial de México, advirtió que ya no es este país aquella antigua patria de Washington compuesta de ciudadanos sensibles y modestos. Según Alvear, Estados Unidos se había convertido en

    el enemigo más temible, supuesto que todos sus planes de engrandecimiento se fundan en todo el resto de la América como presa más fácil de devorar.
  28. El gran panteón en que descansan sus restos se ubica inmediatamente luego de la entrada del Cementerio de la Recoleta y es la primera tumba que ven quienes entran en él.
  29. Existen unos pocos testimonios en contrario, entre ellos el de Joel Robert Poinsett, primer cónsul norteamericano en Buenos Aires, a principios de 1815. Curiosamente, su testimonio coincide con el momento en que Alvear ofrecía secretamente las Provincias Unidas como colonia a Gran Bretaña.
  30. No fue atacado por el fundador del revisionismo, Adolfo Saldías, pero sí por la mayor parte de sus continuadores, como José María Rosa.

Fuentes

Bibliografía

1) Archivos:

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  • Archivo General de la Nación, Donación Alvear, Buenos Aires.
  • Archivo Militar de Segovia, Expediente Personal de Carlos de Alvear, Segovia, España.

2) Escritos de Alvear:

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3) Biografía general:

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  • COMISIÓN DEL SEGUNDO CENTENARIO DEL GENERAL CARLOS MARÍA DE ALVEAR, Emecé Editores, Buenos Aires, 1989.
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  • ALVEAR, Carlos de, Elementos de Táctica Terrestre o Evoluciones de un Ejército en Campaña, Manuscrito, Colección Alvear, AGN.
  • ALVEAR, Carlos de, Exposición que hace el Sr. Brigadier D. Carlos Alvear, General en Jefe del Ejército Sitiador de Montevideo de su conducta en la rendición de esta Plaza vulnerada por las falsas imputaciones de su Gobernador D. Gaspar Vigodet, Buenos Aires, 1814.
  • CAILLET BOIS, Teodoro, Historia Naval Argentina, Emecé Editores, Buenos Aires, 1944.
  • CAPDEVILA, Arturo, Historia de Dorrego, Espasa Calpe Argentina, Buenos Aires, 1949.
  • LOSA, Emilio, Organización Militar (1811-1813), en ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA, Historia de la Nación Argentina, compilada por Ricardo LEVENE, Buenos Aires, Academia Nacional de Historia, 1961-63.
  • MARTÍN, Ricardo, El regimiento de granaderos a caballo, Buenos Aires, 1962.
  • OCAMPO, Emilio, “Alvear ¿Traidor?”, Todo es Historia, N.º 443, Buenos Aires, junio de 2004, pp. 62-76.
  • OCAMPO, Emilio, “Inglaterra, la Masonería y la Independencia de América”, Todo es Historia, Buenos Aires, N.º 473, febrero de 2006.
  • PALOMEQUE, Alberto, Alvear, memoriales del año 1815, sucesos del año 1820, A. Moen Editores, Buenos Aires, 1923.
  • PARSONS HORNE, Carlos, Biografía del Coronel Manuel Dorrego, Buenos Aires, 1922.
  • POSADAS, Gervasio Antonio de, Historia de la Revolución Argentina, 1787 a 1829, en Memorias Autobiográficas, Buenos Aires, 1910.
  • RATTO, Héctor R., La campaña naval contra el poder realista de Montevideo, en ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA, Historia de la Nación Argentina, compilada por Ricardo Levene, Buenos Aires, Academia Nacional de Historia, 1961-63.
  • UTEDA, Saturnino, Vida Militar de Dorrego, La Plata, 1917.
  • ZORRILLA DE SAN MARTÍN, Juan, Detalles de Historia Rioplatense, Claudio García Editor, Montevideo, 1917.

E) Exilio en Río de Janeiro y Montevideo (1816-1822):

  • ESTRADA, Marcos de, Manuel de Sarratea. Prócer de la Revolución y de la Independencia, Barreda, Buenos Aires, 1985.
  • GIANELLO, Leoncio, Vida y Obra de Estanislao López, El Litoral, Santa Fe, 1955.
  • IRIARTE, Tomás de, Memorias, Tomo 2, Ediciones Argentinas S.I.A., Buenos Aires, 1946.
  • LASSAGA, R., Historia de López, Imprenta y Librería de Mayo, Buenos Aires, 1881.
  • LEVENE, Ricardo, La Anarquía de 1820 en Buenos Aires, Buenos Aires, 1933.
  • MANSILLA, Lucio, Memorias Inéditas, Peuser, Buenos Aires, 1945.
  • MOLINARI, Diego, ¡Viva Ramírez! El despotismo en las provincias de la Unión del Sur. 1816-1820, Buenos Aires, 1938
  • MORENO MARTÍN, Armando, El Archivo de José Miguel Carrera, Gráfica Aldunate, Santiago de Chile, 1993.
  • MUSEO HISTORICO NACIONAL, Documentos para la historia política del Río de la Plata (1820-1824), Revista Histórica, Montevideo, 1957.
  • OLIVEIRA E LIMA, Manoel de, Dom João VI no Brazil 1808-1821, Livraria José Olympio Editora, Río de Janeiro, 1945.
  • PALOMEQUE, Alberto, Alvear, memoriales del año 1815, sucesos del año 1820, A. Moen Editores, Buenos Aires, 1923.
  • PICIRILLI, Ricardo, Argentinos en Río de Janeiro 1815-1820, Editorial Pleamar, Buenos Aires, 1969.
  • RAFFO DE LA RETA, El general José Miguel Carrera en la República Argentina, Buenos Aires, 1935.
  • REYNO GUTIÉRREZ, Manuel, Carrera. Su vida, sus vicisitudes, su época, Quimantú, Santiago, 1973.
  • VICUÑA MACKENNA, Benjamín, El Ostracismo de los Carrera, Imp. del Ferrocarril, Santiago de Chile, 1857.
  • YATES, W., A brief relation of facts and circumstances connected with the family of the Carreras in Chile, en GRAHAM, Mary, Journal of a Residence in Chile, London, 1824. (traducido al español, Yates, William, José Miguel Carrera, Imprenta Ferrari, Buenos Aires, 1941).

F) Misiones Diplomáticas ante Canning, Monroe y Bolívar (1824-1825):

  • ANDREWS, Joseph, Viaje de Buenos Aires a Potosí y Arica en los años 1825 y 1826, Vaccaro, Buenos Aires, 1920.
  • CORREA LUNA, Carlos, Alvear y la Diplomacia de 1824-1825, M. Gleizer Editor, Buenos Aires, 1926.
  • DAVIS, Thomas Brabson, Carlos de Alvear Man of Revolution, Duke University Press, Durham, North Carolina, 1955.
  • FUNES, Victor Luis, Misión del general Alvear ante Canning, Diario La Nación, Buenos Aires, 26 de marzo de 1995.
  • IRIARTE, TOMÁS DE, Cuarenta Años Atrás, Revista de Buenos Aires, Buenos Aires, 1866.
  • LECUNA, Vicente, Cartas del Libertador, Gobierno de Venezuela, 11 tomos, Caracas, 1929-1959.
  • RESTELLI, Ernesto, La gestión diplomática del general Alvear en el Alto Perú, Ministerio de Relaciones Exteriores, Buenos Aires, 1927.
  • O’LEARY, Daniel F., Memorias, Reproducción Facsimilar, Ministerio de Defensa, República de Venezuela, Caracas, 1981.
  • O’LEARY, Daniel F., Bolívar y la Emancipación de Sur-América, Madrid, 1915.
  • O’LEARY, Daniel F., Cartas de Sucre al Libertador, Biblioteca Ayacucho, Madrid, 1915.

G) Otras fuentes:

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  • DE MARCO, Miguel Ángel, Bartolomé Mitre, Editorial Planeta, Buenos Aires, 1998.
  • DOMÍNGUEZ, Ercilio, Colección de Leyes y Decretos Militares concernientes al ejército y armada de la República Argentina 1810 a 1896, Buenos Aires, 1898.
  • GANDIA, Enrique de, La vida secreta de San Martín. La Logia Número 3 de Cádiz, Revista Todo es Historia, No.16, Buenos Aires, 1968.
  • GROUSSAC, Paul, Noticia Biográfica de don Diego de Alvear, Anales de la Biblioteca Nacional, Tomo 1, Buenos Aires, 1900.
  • GUILLÉN, Julio, Correo Insurgente de Londres capturado por un corsario puertorriqueño, 1811, Boletín de la Academia Chilena de Historia, Santiago de Chile, 2.º semestre de 1960, Año XXVII, N.º 63.
  • LUQUI LAGLEYZE, Julio M., Los Cuerpos Militares en la Historia Argentina: Organización e Uniformes, Rosario, 1995.
  • MADARIAGA, Salvador, Bolívar, Espasa Calpe, Madrid, 1975.
  • MITRE, Bartolomé, Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina, Félix Lajouane Editor, Buenos Aires, 1887.
  • MITRE, Bartolomé, Historia de San Martín y la Empancipación Americana, Félix Lajouane Editor, Segunda Edición Corregida, Buenos Aires, 1890.
  • OLIVER, Manuel M., La vida de Gervasio Antonio de Posadas, Buenos Aires, 1914,
  • OTERO, José Pacífico, Historia del Libertador don José de San Martín, Cabaut y Cía. Editores, Buenos Aires, 1932.
  • PASQUALI, Patricia, José de San Martín, La fuerza de la misión y la soledad de la gloria, Editorial Planeta, Buenos Aires, 1999.
  • QUINTERO ATAURI, Manuel, El Sitio de Cádiz, Cádiz, 1912.
  • RAVIGNANI, Emilio, Asambleas Constituyentes Argentinas, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 1937-1939.
  • SENADO DE LA NACIÓN, Biblioteca de Mayo, Colección de obras y documentos para la Historia Argentina, Edición Especial, Buenos Aires, 1963.
  • SILVA, J. Francisco, El Libertador Bolívar y el Deán Funes, Editorial América, Madrid, 1918.
  • UZAL, Hipólito, Los enemigos de San Martín, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1975.

Referencias

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  2. Luque, José María (16 de enero de 2004). «La Inglesa, palacio, lagar y bodega». Diario Córdoba. Consultado el 28 de mayo de 2012.  (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  3. Beruti, Juan Manuel, Memorias curiosas, Ed. Emecé, Bs. As., 2001.
  4. Robertson, John Parish, Letters on South America, Londres, John Murray-Albemarle Street, 1843.
  5. Título: La Voz del Gran Jefe. Autor: Felipe Pigna. Editorial: Grupo Editorial Planeta. Fecha de publicación: octubre de 2014. ISBN 9789504942405. Número de páginas: 390.
  6. Balcarce había comandado la infantería y la artillerí en la batalla de Cepeda, y tras la derrota había logrado retirarse con sus fuerzas prácticamente intactas hasta Buenos Aires.
  7. Decreto con el nombramiento de Alvear como Ministro Plenipotenciario en Colombia.
  8. Muiño, Oscar Alberto, La misión Alvear-Díaz Vélez al Alto Perú, Revista Todo es Historia, nro. 196.
  9. Nombramiento de Alvear como Ministro de Guerra y Marina, el 8 de febrero de 1826.

Enlaces externos

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Carlos Maria de Alvear nacido como Carlos Antonio del Santo Angel Guardian de Alvear y Balbastro Santo Angel Guardian Misiones Orientales Virreinato del Rio de la Plata 25 de octubre de 1789 Nueva York Estados Unidos de America 3 de noviembre de 1852 fue un militar politico y diplomatico argentino de larga trayectoria que ejercio el Directorio de las Provincias Unidas del Rio de la Plata durante tres meses en 1815 Carlos Maria de Alvear2 º Director Supremo de las Provincias Unidas del Rio de la Plata9 de enero de 1815 18 de abril de 1815PredecesorGervasio Antonio de PosadasSucesorJose Rondeau Tercer Triunviratoentre el 18 y 20 de abril de 1815 Informacion personalNombre de nacimientoCarlos Antonio del Santo Angel Guardian de Alvear y BalbastroNacimiento25 de octubre de 1789Santo Angel Guardian de las Misiones actual Santo Angelo Brasil de la tenencia de gobierno de San Miguel del gobierno general subordinado de las Misiones superintendencia de Buenos Aires Virreinato del Rio de la Plata Imperio espanolFallecimiento3 de noviembre de 1852Nueva York Estados UnidosSepulturaCementerio de la RecoletaNacionalidadargentinaCiudadaniaargentinaReligionCatolicoFamiliaPadresDiego de Alvear y Ponce de LeonMaria Josepha de las Mercedes Balbastro de AgueroConyugeMaria del Carmen Saenz de la QuintanillaHijosMaria CarlotaEmilio MarceloCamilio UrbelinoCarlos F Torcuato AntonioJoaquina del CarmenVirginia MercedesDiegoJuan NepomucenoLeon Gabino 1 Informacion profesionalOcupacionMilitarRama militarEjercitoRango militarGeneralConflictosGuerra de la Independencia Espanola Guerras civiles argentinas Guerra del BrasilAfiliacionesLogia Lautaro editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes familiares 2 Inicio de su carrera militar 3 Regreso a Buenos Aires 4 Fundacion de la Logia Lautaro 5 Captura de Montevideo 6 Director Supremo 6 1 Cartas a Strangford y Castlereagh 7 Exilio en Rio de Janeiro y Montevideo 8 La Anarquia del Ano XX 9 Misiones diplomaticas en Inglaterra Estados Unidos y Bolivia 10 Guerra con el Imperio del Brasil 10 1 Ituzaingo 10 2 Consecuencias politicas 11 Primer ministro plenipotenciario argentino en Estados Unidos 12 Un personaje historico polemico 13 Ancestros 14 Vease tambien 15 Notas 16 Fuentes 16 1 Bibliografia 17 Referencias 18 Enlaces externosAntecedentes familiares EditarSus nombres de pila bautismal fueron Carlos Antonio del Santo Angel Guardian n 1 y era hijo del noble espanol Diego de Alvear y Ponce de Leon y de la portena Maria Balbastro El nombre de pila incluye al Santo Angel Guardian por ser el eponimo y patrono de la ciudad en la que naciera Santo Angel Guardian de las Misiones antigua reduccion jesuitica de las Misiones Orientales o de El Tape actualmente Santo Angelo en territorio anexado a Rio Grande del Sur tras la conquista portuguesa de 1801 A fines de 1804 viajaba con sus padres y sus hermanos y hermanas rumbo a Espana en una escuadra de cuatro fragatas mientras que el viajaba en La Medea la capitana comandada por su padre su madre y el resto de sus hermanos lo hacian a bordo de la fragata Nuestra Senora de las Mercedes cuando la escuadra espanola que les transportaba se encontraba casi frente a la costa de Cadiz a pesar de ser las relaciones entre Espana y Gran Bretana pacificas se aproximaron sorpresivamente cuatro fragatas britanicas El capitan espanol confiado les permitio una aproximacion a tiro de fusil encontrandose a tal distancia para sorpresa e indignacion de los espanoles uno de los capitanes ingleses intimo a que el navio espanol quedara como presa junto a sus tripulantes de la Corona britanica Sin poder creer lo que escuchaban los espanoles decidieron enviar una delegacion en una chalupa a fin de parlamentar y aclarar posibles malentendidos Como los britanicos vieran que el navio espanol en lugar de aceptar la intimacion parecia dilatar los tiempos del plazo respondieron con una andanada de angeles balas de canon unidas por eslabones o balas incendiarias calentadas al rojo vivo Una de tales balas dio en la santabarbara polvorin del navio espanol que volo por los aires Desde la nave capitana el joven Alvear que tenia entonces 16 anos vio como perecian su madre y sus seis hermanos junto a otras 240 personas Esta provocacion que tuvo lugar el 5 de octubre de 1804 frente a la costa portuguesa del Cabo de Santa Maria motivo la declaracion de guerra de Espana al Reino Unido el 14 de diciembre de 1804 y fue antesala de la batalla de Trafalgar Los britanicos llevaron secuestrados hasta Gran Bretana a los supervivientes Alli Diego de Alvear conoceria a Luisa Rebeca Ward con quien contraeria matrimonio en segundas nupcias tres anos mas tarde 2 A fines de 1805 padre e hijo regresaron a Espana Si Alvear experimenta cierta antipatia hacia nuestro pais ello se debe a esta terrible catastrofe diria un viajero ingles que lo conocio en Buenos Aires en 1823 cita requerida Inicio de su carrera militar EditarAlvear fue uno de los pocos oficiales de carrera en participar de la Guerra de Independencia Hispanoamericana por el bando revolucionario cita requerida Siendo aun un nino habia revistado como cadete en el Regimiento de Dragones de Buenos Aires en que figuro como portaestandarte A fines de 1807 se incorporo a la Brigada de Carabineros Reales un cuerpo de elite con el grado de alferez equivalente al de teniente en los cuerpos de linea n 2 y participo en la campana contra la invasion napoleonica luchando en las batallas de Tudela Tarancon Ucles y Talavera y en los combates de Los Yebenes Mora y Consuegra Llego a Cadiz a fines de 1809 y a los pocos meses fundo la Sociedad de los Caballeros Racionales o Logia N º 3 filial de otra con sede en Londres a la que luego se incorporo Jose de San Martin Regreso a Buenos Aires EditarEl estallido de la Revolucion de Mayo en Buenos Aires en mayo de 1810 precipito el que a finales de ese ano Carlos Maria de Alvear pidiera licencia del ejercito espanol la cual se prolongo hasta su traslado a America A principios de 1811 exigio a su padre la parte de la herencia de su madre que era considerable y la utilizo para financiar sus proyectos revolucionarios Regreso a Buenos Aires en marzo de 1812 en la fragata inglesa George Canning en el mismo barco en que viajaban San Martin Jose Matias Zapiola Martiniano Chilavert nino aun que viajaba con su padre Francisco Chilavert y otros militares notorios ninguno de los cuales se encontraban en el Rio de la Plata cuando se produjeron los sucesos mayos A su desembarco el Primer Triunvirato lo nombro capitan y sargento mayor del flamante escuadron de Granaderos a Caballo Fue quien presento a San Martin en la sociedad portena y tambien su padrino de casamiento Fundacion de la Logia Lautaro EditarCarlos Maria de Alvear trabajo junto a San Martin Zapiola Martin Rodriguez y otros en la organizacion de la Logia Lautaro un grupo secreto que intentaba corregir la direccion politica del gobierno La logia fue creada con la finalidad de obtener la Independencia de la America Hispana de la corona de los reyes de Espana y dictar una constitucion basada en el liberalismo que estableciera un estado republicano y unitario Para lograr tal fin encabezo con San Martin la revolucion del 8 de octubre de 1812 que reemplazo al Primer Triunvirato por el Segundo y que convoco a la Asamblea del ano XIII Organizo las elecciones de los representantes portenos y de las provincias n 3 y fue el primer presidente de dicha Asamblea Ambicionando el poder politico y basandose en el centralismo que habia existido en el antiguo virreinato logro que la Asamblea General creara el Directorio a cargo de un Director Supremo de las Provincias Unidas del Rio de la Plata para el cual hizo elegir a su tio Gervasio Antonio de Posadas primo de su madre A mediados de 1813 renuncio a su banca y fue nombrado coronel del regimiento de infanteria N º 2 pero siguio participando en politica a traves de la Logia La Logia se dividio entre los partidarios de San Martin y los de Alvear por lo que este con mayor influencia politica lo alejo del poder poniendolo al mando del Ejercito del Norte Con el Alto Peru en poder de los realistas y Chile en peligro la toma de la guarnicion de Montevideo con 5000 soldados espanoles se volvio un objetivo indispensable puesto que la falta de control de dicha plaza constituia un peligro permanente para Buenos Aires dado que podia ser utilizada como base de operaciones en el caso de una expedicion punitiva contra el Rio de la Plata El Segundo Sitio de Montevideo iniciado en 1812 no habia tenido hasta entonces resultados satisfactorios ya que mientras la armada espanola tuviera acceso al puerto de Montevideo la posicion de los espanoles era inexpugnable n 4 En 1814 Alvear y Juan Larrea impulsaron la creacion de una escuadra naval que al mando de Guillermo Brown realizo la Campana Naval de 1814 En febrero de 1814 se produjo un motin de las tripulaciones de dos de sus buques lo cual sumado a la oposicion de San Martin al proyecto convencio a Posadas de que era hora de desarmar los barcos Con medidas energicas Alvear consiguio sofocar el motin y disuadio al Director Supremo de esta resolucion Gracias a ello el 8 de marzo Brown pudo finalmente hacerse a la vela para librar su primer combate naval contra una flotilla realista que se encontraba en la isla Martin Garcia En pocas semanas tambien quedaron igualmente prontas y listas para marchar las tropas que debian pasar a reforzar el sitio asi como todo el material necesario para aquel ejercito armamento municiones y vestuario A principios de abril una vez reparados los buques que habian combatido en Martin Garcia la escuadra quedo en condiciones de operar sobre Montevideo Captura de Montevideo EditarEl director Supremo Posadas nombro a Carlos Maria de Alvear comandante del ejercito que sitiaba a los realistas en Montevideo reemplazando a Jose Rondeau pero no asumio el mando de este ejercito sino despues de la victoria naval de Brown frente a Montevideo por lo que su actuacion militar fue muy breve pero exitosa Negocio la entrega de la plaza y utilizando un ardid la obligo a rendirse a discrecion el 20 de junio de 1814 Ese triunfo modifico sustancialmente la geografia de la revolucion en el area del Rio de la Plata en beneficio de los revolucionarios La victoria no dio todos los resultados positivos que se esperaban de ella por las crecientes disidencias del gobierno central con Jose Gervasio Artigas el lider de los revolucionarios orientales este reclamo que la ciudad de Montevideo le fuera entregada a los orientales Alvear llamo a Artigas a negociar su entrega pero Artigas desconfiando de sus intenciones envio en su lugar a Fernando Otorgues que acampo con su division a cierta distancia de la ciudad Al dia siguiente de la toma de la plaza Alvear avanzo al frente de una division iniciando tratativas con Otorgues mientras reunia otras fuerzas Acuso a Otorgues de haber intentado sublevar a las tropas realistas en su contra y ataco en Las Piedras el campamento de Otorgues cuyas tropas fueron completamente dispersadas Pronto regreso a Buenos Aires y fue ascendido a brigadier general La Asamblea Constituyente que estaba en receso casi permanente declaro al ejercito sitiador y a su jefe benemeritos de la patria con grado heroico El gobierno envio parte de las fuerzas del sitio de Montevideo a unirse al Ejercito del Norte cuyo comandante era Rondeau despues de la renuncia de San Martin A las pocas semanas Alvear fue enviado nuevamente a la Banda Oriental a aplastar la oposicion armada de Artigas dirigiendo una campana compleja Como parte de esta mision Manuel Dorrego vencio a Otorgues en la batalla de Marmaraja Esta victoria que parecio definitiva significo su regreso a Buenos Aires Pero Artigas y sus aliados continuaron la rebelion A fines de ese ano Posadas lo nombro comandante del Ejercito del Norte pero una revuelta de sus oficiales lo obligo a regresar a la capital Director Supremo EditarAl ver que no era obedecido el director Supremo Posadas renuncio en su lugar la Asamblea nombro Director Supremo de las Provincias Unidas del Rio de la Plata a Carlos de Alvear para que cumpliera el resto de su mandato El nuevo Director tenia solo 25 anos y su breve gobierno fue calificado por muchos como una verdadera dictadura Entre los que le objetaban se hallaba el entonces gobernador de Cuyo Jose de San Martin n 5 Alvear goberno rodeado de su propia faccion sostenido solo por la logia secreta a la que pertenecia y los oficiales adeptos del ejercito Organizo una red de espionaje y arresto sin juicio a sus opositores e implanto una severa censura de prensa Ante una posible conspiracion sin juicio ordeno ejecutar a un capitan de ejercito y colgarlo en la Plaza de Mayo n 6 3 Intento rodearse de un boato y ceremonial que contrastaba con la modestia de que habian hecho gala los gobiernos anteriores 4 lo que le valio la censura de la opinion publica Mientras tanto la oposicion crecia en el interior y en la capital En todo el territorio estallaron manifestaciones de oposicion y rebeldia El director Alvear carecia de influencia en el interior San Martin estuvo en conflicto con el poder central y renuncio a su cargo aduciendo mala salud En respuesta Alvear envio para reemplazarlo al coronel Gregorio Perdriel pero este fue rechazado por el cabildo de Mendoza capital de la provincia de Cuyo que confirmo a San Martin En 1815 Alvear propuso utilizar su ejercito para una expedicion a Chile y avanzar en la guerra contra los realistas cita requerida Su estrategia era la de atacar a los ejercitos reales indirectamente llegando hasta la ciudad capital de Lima no a traves del Alto Peru n 7 pero el Cabildo de Buenos Aires dirigido por Antonio Jose de Escalada suegro de San Martin quien era entonces su Regidor y alcalde de primer voto se nego La Banda Oriental Entre Rios Santa Fe Corrientes Cordoba y las provincias de Cuyo manifestaron su disconformidad con Alvear al que le endilgaban representar al centralismo porteno Ante el creciente descontento Alvear se propuso intimidar al espiritu publico mediante un drastico bando por el cual se condenaba a muerte a quienes criticaran a su gobierno 5 Dado que el peor enemigo para la causa del centralismo porteno era Artigas que dominaba la campana de la Banda Oriental y estaba extendiendo su influencia a las provincias del litoral ordeno evacuar Montevideo Envio al almirante Brown a proponerle a Artigas a cambio de la retirada de este de las provincias del litoral la independencia de toda la Banda Oriental como si fuera este pequeno designio el que llevaba el Jefe de los Orientales El ofrecimiento fue altivamente rechazado Simultaneamente envio un ejercito para tomar Santa Fe y cruzando Entre Rios intentar atacar la Provincia Oriental bajo el mando de Francisco Javier de Viana Pero el coronel Ignacio Alvarez Thomas jefe de la vanguardia del ejercito se puso en contacto con enviados de Artigas y declaro su rebelion contra Alvear negandose a usar sus propias fuerzas en una guerra civil El 3 de abril de 1815 en la posta de Fontezuelas cerca de la actual ciudad de Pergamino provincia de Buenos Aires Alvarez Thomas se pronuncio contra el director Alvear y produjo el motin de Fontezuelas La ciudad de Buenos Aires hasta entonces un bastion del unitarismo se plego al movimiento para deponerlo del Directorio que encabezaba indirectamente San Martin A la sublevacion militar de Alvarez Thomas se sumo el Cabildo de Buenos Aires y el general Miguel Estanislao Soler Tras la debil resistencia del coronel Enrique Paillardell Alvear debio renunciar a su cargo solo tres meses despues de haberlo asumido y refugiarse en una fragata de guerra inglesa Se dirigio a Brasil Sus partidarios incluido Posadas fueron arrestados Junto con su Directorio cayo tambien la Asamblea del Ano XIII Cartas a Strangford y Castlereagh Editar Los cambios en la politica europea y la restauracion absolutista repercutieron directamente en el proceso de emancipacion de Hispanoamerica Frente a ellos la respuesta de destacados politicos y militares rioplatenses fue la de reimpulsar los intentos para establecer una monarquia constitucional en el Rio de la Plata Esa fue la causa de las misiones diplomaticas de Manuel de Sarratea Bernardino Rivadavia y Manuel Belgrano hacia el Brasil y Europa Alvear ante esta nueva situacion politica a solo quince dias despues de asumir como Director Supremo envio a Rio de Janeiro al secretario de la Asamblea Manuel Jose Garcia con el objetivo de impedir que la proyectada expedicion espanola recibiera el apoyo de la corte portuguesa Pero entre otras cosas Garcia llevaba dos cartas una para el embajador ingles en Rio de Janeiro Lord Strangford y otra para el ministro de asuntos exteriores Robert Stewart vizconde de Castlereagh Cinco anos de repetidas experiencias han hecho ver de un modo indudable a todos los hombres de juicio y opinion que este pais no esta en edad ni estado de gobernarse por si mismo y que necesita una mano exterior que lo dirija y contenga en la esfera del orden antes que se precipite en los horrores de la anarquia Pero tambien ha hecho conocer el tiempo la imposibilidad de que vuelva a la antigua dominacion porque el odio a los Espanoles que ha excitado su orgullo y opresion desde el tiempo de la conquista ha subido de punto con los sucesos y desenganos de su fiereza durante la revolucion La sola idea de composicion con los Espanoles los exalta hasta el fanatismo y todos juran en publico y en secreto morir antes que sujetarse a la Metropoli En estas circunstancias solamente la generosa Nacion Britanica puede poner un remedio eficaz a tanto males acogiendo en sus brazos a estas Provincias que obedeceran su Gobierno y recibiran sus leyes con el mayor placer porque conocen que es el unico medio de evitar la destruccion del pais a que estan dispuestos antes que volver a la antigua servidumbre y esperan de la sabiduria de esa nacion una existencia pacifica y dichosa Yo no dudo asegurar a V E sobre mi palabra de honor que este es el voto y objeto de las esperanzas de todos los hombres sensatos que son los que forman la opinion real de los Pueblos y si alguna idea puede lisonjearme en el mando que obtengo no es otra cosa que la de poder concurrir con la autoridad y el poder a la realizacion de esta medida toda vez que se acepte para la Gran Bretana Sin entrar en los arcanos de la Politica del Gabinete Ingles yo he llegado a persuadirme que el proyecto no ofrece grandes embarazos en la ejecucion Estas provincias desean pertenecer a Gran Bretana recibir sus leyes obedecer su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso Ellas se abandonan sin condicion alguna a la generosidad y buena fe del pueblo ingles y yo estoy resuelto a sostener tan justa solicitud para librarlas de los males que las afligen Es necesario se aprovechen los momentos que vengan tropas que impongan a los genios discolos y un jefe plenamente autorizado para que empiece a dar al pais las formas que sean de su beneplacito del rey y de la nacion a cuyos efectos espero que V E me dara sus avisos con la reserva y prontitud que conviene para preparar oportunamente la ejecucion Inglaterra no puede abandonar a su suerte a los habitantes del Rio de la Plata en el acto mismo que se arrojan en sus brazos generosos Yo deseo que V E se digne escuchar mi enviado Dn Manuel Garcia acordar con el lo que V E juzgue conducente y manifestarme sus sentimientos en la inteligencia que estoy dispuesto a dar todas las pruebas de sinceridad de esta comunicacion y tomar de consuno las medidas que sean necesarias para realizar el proyecto si en el concepto de V E puede encontrar acogida feliz en el animo del Rey y la Nacion Dios Guie a V E Ms As Bs Ays E 25 de 1815 Carlos de Alvear El sentido de estas cartas muestra la intencion de Alvear de solicitar un protectorado britanico para las Provincias del Rio de la Plata aunque algunos historiadores han puesto en duda las verdaderas intenciones de Alvear n 8 Excepto los abundantes panegiristas de Alvear estas cartas pueden ser consideradas como un gesto de traicion a la patria si a ella se la entiende como una nacion independiente de toda dominacion extranjera y no solamente de la corona espanola n 9 Garcia se reunio en secreto con Strangford a principios de 1815 no le entrego ninguna de estas dos cartas pero le permitio leerlas n 10 Strangford le aconsejo cambiar el texto de las cartas por otro mas acorde con la nueva situacion de alianza de Inglaterra con el rey Fernando VII de Espana Este nuevo memorial escrito por Garcia fue enviado a Londres por medio de Bernardino Rivadavia pero nunca fue entregado n 11 Exilio en Rio de Janeiro y Montevideo EditarAl desembarcar en Rio de Janeiro Alvear se entero de la proxima llegada a esa ciudad del general Gaspar de Vigodet el antiguo jefe espanol de Montevideo n 12 Este seguia resentido por la manera en que Alvear lo habia obligado a rendir la plaza de Montevideo Durante su estadia de casi un ano en Rio intento apoderarse de su antiguo subordinado n 13 Alvear encontro un aliado inesperado en el encargado de negocios espanol en la corte portuguesa Andres Villalba quien prometio protegerlo contra estas agresiones si pedia clemencia al monarca espanol n 14 La situacion de Alvear era delicada lo sabia perfectamente y asi se lo manifesto a San Martin meses despues Mucho he tenido que sufrir con Vigodet que se halla aqui Ha hecho las mas fuertes instancias para que mi persona le fuese entregada y mandarme a Espana a concluir mis dias en un cadalso Por recomendacion de Garcia Alvear entrego a Villalba un detalle de las fuerzas militares su armamento y grado de instruccion confirmando la informacion que Villalba poseia Tambien incitaba al gobierno espanol a contactar a los realistas de Cordoba y Buenos Aires Semanas mas tarde para obtener la proteccion de Villalba contra Vigodet le presento tambien una larga representacion en la cual explicaba su conducta desde su llegada a Buenos Aires en 1812 afirmando haber actuado siempre a favor de los intereses de la corona espanola aclarando que en muchas ocasiones habia tenido que obrar en sentido contrario a este objeto y solicitaba el perdon del Rey Le decia que se habia elevado al gobierno para volver al pais a la dominacion espanola y poner termino a esta maldita revolucion Porque mi decidido conato ha sido volver estos paises a la dominacion de un Soberano que solamente puede hacerlos felices Tambien sobre este documento existen distintas opiniones aunque es habitualmente interpretado como una nueva traicion a la patria En este caso los defensores de Alvear se han dividido entre quienes consideraron el documento apocrifo y quienes sostuvieron que se trataba de un manifiesto fingido n 15 La representacion provoco la furia de Carlota Joaquina de Borbon hermana de Fernando VII esposa del principe regente de Portugal y defensora acerrima de los derechos de su hermano en el Rio de la Plata En una carta que le escribio meses mas tarde se quejo nuevamente de la conducta de su representante en Rio a quien consideraba demasiado credulo y falto de experiencia Quiero prevenirte ahora que tu encargado Villalba ha remitido al ministerio de estado representaciones de Carlos Alvear de Nicolas Herrera de Manuel Garcia y otros Todos ellos son tus enemigos todos conspiran contra tus dominios en estas regiones y todos son criminales Al ano siguiente Villalba fue reemplazado por el Conde de Casa Florez quien intento convencer a Alvear de unirse a la causa de Fernando VII Al no conseguir este objetivo le hizo llegar el fingido memorial de Alvear a Juan Martin de Pueyrredon quien lo hizo publicar en 1818 en la Gazeta de Buenos Ayres En 1817 se produjo la invasion luso brasilena a la Provincia Oriental que tomo la ciudad de Montevideo El pueblo oriental dirigido por Artigas logro mantener a los invasores limitados al control de la ciudad Alvear se instalo en la ciudad ocupada de Montevideo en mayo de 1818 luego de casi tres anos de exilio en Rio de Janeiro La Anarquia del Ano XX EditarArticulo principal Anarquia del Ano XX A fines de 1819 Alvear se alio al general chileno Jose Miguel Carrera enemigo jurado de San Martin y Bernardo O Higgins y otros opositores a los grupos que gobernaban en Buenos Aires y Santiago Alvear y Carrera se unieron a las fuerzas federales dirigidas por los caudillos del litoral el santafecino Estanislao Lopez y el entrerriano Francisco Ramirez a pesar de que ambos eran seguidores de Artigas Estos derrotaron al Director Supremo Jose Rondeau en la batalla de Cepeda librada el 1 de febrero de 1820 que significo la caida del Directorio y la disolucion del Congreso cesando todas las autoridades nacionales La idea de Carrera y Alvear era unirse para ocupar cada uno el mando supremo en sus respectivos paises pero Manuel de Sarratea que tambien era protegido por los federales se les adelanto y se hizo nombrar gobernador de la provincia Buenos Aires Sin embargo a pesar de la derrota sufrida en Cepeda el partido directorial no estaba totalmente desarticulado A principios de marzo los generales Juan Ramon Balcarce 6 y Miguel Estanislao Soler lideraron una revuelta que derroco a Sarratea quien se refugio en el campamento federal En medio de la confusion y el desorden algunos partidarios de Alvear lo convencieron de desembarcar en Buenos Aires para sacar partido de la situacion Pero su intervencion debilito al gobierno de Balcarce apenas duro una semana sin beneficiarlo a el Sarratea sostenido nuevamente por Ramirez y Carrera volvio a ocupar el sillon de gobernador Para deshacerse de la amenaza que presentaba Soler al frente del ejercito Sarratea llamo a Alvear quien se encontraba en la goleta Brac Creyendo que finalmente habia llegado su hora en la noche del 25 de marzo de 1820 Alvear desembarco subrepticiamente para liderar un complot contra Soler quien fue puesto en prision Esta asonada de Alvear tampoco tuvo exito esta vez por la falta de apoyo del Cabildo porteno dominado por los mismos personajes que habian contribuido a su derrocamiento en abril de 1815 Ante esta resistencia Sarratea decidio no solo abandonarlo a su propia suerte sino exigirle que se marchara inmediatamente de la capital ademas de liberar a Soler de prision Alvear desistio de sus planes y al frente de un grupo de oficiales y soldados adictos marcho hacia las afueras de la ciudad en donde se reunio con Carrera y sus tropas n 16 Con su cabeza bajo precio Alvear se refugio en el campamento de Ramirez perseguido por su pariente el general Domingo French quien exigio a Ramirez la entrega del traidor Don Carlos de Alvear pero el caudillo entrerriano se nego a entregarlo aduciendo que estaba bajo su proteccion Sarratea no pudo mantenerse en el poder por mucho tiempo Como temia a las pocas semanas lo derroco Soler quien se instalo como gobernador de Buenos Aires Despues de que Ramirez se retiro hacia Entre Rios a fines de abril de 1820 a combatir contra Artigas Lopez decidio reemplazarlo por Alvear y marcho con sus fuerzas a San Antonio de Areco en donde se le unio Carrera con su Ejercito Restaurador y Alvear al mando de un grupo de cincuenta oficiales leales a su causa conocidos como los proscriptos n 17 Soler organizo rapidamente la defensa de Buenos Aires acantonando en las cercanias de Moron unos 1250 hombres al que se enfrentaban las llamadas fuerzas federales de Lopez unos 500 milicianos santafecinos los 500 soldados chilenos de Carrera y la brigada de Alvear formada por los 50 oficiales adictos La batalla fue en Canada de la Cruz y termino en una amplia victoria para Lopez y sus aliados Lopez y Carrera hicieron que el cabildo de Lujan eligiese a Alvear como gobernador el 1 de julio Sin embargo el Cabildo de Buenos Aires desconocio su eleccion y cuatro dias mas tarde eligio a Manuel Dorrego como gobernador El futuro paladin del federalismo decidio vengar el reves sufrido por el ejercito porteno y lanzo una ofensiva contra las fuerzas federales Lopez se habia retirado detras del Arroyo del Medio dejando a las fuerzas de Carrera y Alvear aisladas en la villa de San Nicolas de los Arroyos n 18 donde luego de un encarnizado combate fueron completamente derrotadas Dorrego informo al Cabildo de Buenos Aires de su victoria destacando que ha sido igualmente fruto de nuestra empresa la prision del cuadro de oficiales que formaban la escolta de Alvear que han sido los mas obstinados en rendirse Luego de este fracaso Alvear tuvo que regresar a Montevideo Misiones diplomaticas en Inglaterra Estados Unidos y Bolivia EditarEn 1822 Carlos Maria de Alvear retorno a Argentina luego de siete anos de exilio gracias la denominada Ley del olvido dictada por el nuevo gobernador de la Provincia de Buenos Aires el general Martin Rodriguez Las autoridades le encargaron una mision ante el gobierno britanico En Londres Alvear tuvo una importante entrevista con George Canning Secretario de Asuntos Exteriores durante la que enfatizo que las Provincias Unidas del Rio de la Plata eran de facto independientes y que tenian un gobierno estable Tambien hizo hincapie sobre la justicia de los reclamos de Buenos Aires sobre la Banda Oriental ocupada desde 1817 por Portugal y luego por el Imperio de Brasil Pocos dias despues de esta entrevista en una decision influida entre otros antecedentes por las expresiones de Alvear el gabinete ingles decidio reconocer la independencia de las Provincias Unidas A mediados de 1824 Alvear llego a la capital de Estados Unidos donde se reunio con el presidente James Monroe y con John Quincy Adams Secretario de Estado A ambos les manifesto el interes del gobierno de Buenos Aires en que Estados Unidos apoyara sus reclamos sobre la Banda Oriental En noviembre de 1824 mientras Alvear iniciaba su regreso a Buenos Aires el ejercito de Simon Bolivar asestaba un golpe decisivo y final a la dominacion colonial espanola en la batalla de Ayacucho Este triunfo hizo que el gobierno abrigara esperanzas de que Bolivar interviniera en favor de los intereses de las Provincias Unidas en contra del Imperio de Brasil Poco despues de haber llegado a Buenos Aires Alvear fue convocado para cumplir una delicada mision diplomatica ante Bolivar acompanado por el doctor Jose Miguel Diaz Velez actuando como secretario Domingo de Oro El objetivo oficial era felicitar al Libertador por sus recientes triunfos negociar la devolucion de la provincia de Tarija y lograr una alianza frente a la inminente guerra contra el Imperio del Brasil por la Banda Oriental Gracias a las cartas que recibia del Dean Gregorio Funes su agente en Buenos Aires Bolivar sabia perfectamente que buscaban los portenos Alvear compartia al ambicioso proyecto de Bolivar de crear una gran republica hispanoamericana que incluyera a Chile y los territorios del antiguo Virreinato del Rio de la Plata En momentos en que las ideas monarquicas todavia estaban en boga Alvear veia en el venezolano una encarnacion de George Washington un personaje capaz de aglutinar las distintas facciones que se disputaban el poder detras de un proyecto republicano comun similar al que habian creado los norteamericanos No abandonaba sus ambiciones politicas y esperaba desempenar un papel importante en esa republica n 19 El 28 de enero de 1825 Juan Gregorio de Las Heras lo nombro Ministro Plenipotenciario ante el gobierno de la Republica de Colombia Nueva Granada Venezuela y Ecuador siendo su secretario el teniente coronel Tomas Iriarte 7 Al mismo tiempo designo con identico caracter de ministro plenipotenciario al doctor Diaz Velez en legacion conjunta Tras unas audiencias privadas del 8 y el 9 de octubre de 1825 Bolivar recibio oficialmente a la mision Alvear Diaz Velez diez dias despues En principio ambos ministros lograron que Bolivar aceptara la propuesta del doctor Diaz Velez y el 17 de noviembre de ese ano ordenara al mariscal Antonio Jose de Sucre flamante primer presidente de Bolivia la devolucion de Tarija contra su voluntad No obstante la mision no tuvo el efecto buscado tras un breve periodo de subordinacion a las Provincias Unidas el 26 de agosto de 1826 Tarija se incorporo a Bolivia n 20 8 En respuesta a la anexion boliviana el Congreso Constituyente de la Argentina sanciono la ley del 30 de noviembre de 1826 promulgada el 1 de diciembre por la que declaro a Tarija y su territorio adyacente como una provincia argentina separada de la de Salta En una carta al general Santander vicepresidente de Colombia Bolivar explicaba que El general Alvear que segun todas las noticias es el militar de mas credito y que realmente tiene merito se vuelve inmediatamente a Buenos Aires con grandes miras el desea ponerse de acuerdo conmigo en todo y por todo ha llegado a proponerme como pensamiento secreto la reunion de la Republica Argentina y Boliviana El no abandona este proyecto por nada y menos aun de llamarme a fijar los destinos del Rio de la Plata el dice que sin mi su patria vacilara largo tiempo y que exceptuando cuatro individuos del gobierno todo el pueblo me desea como un angel de proteccion El Libertador confeso a Alvear que su propuesta era muy conforme con mis deseos intimos la liga de esta Republica con la Argentina la quisiera yo extensiva a toda la America antes espanola conforme al proyecto general de federacion Paralelamente Alvear y Diaz Velez presionaron a Bolivar para que interviniera en el conflicto que se avecinaba por la Banda Oriental Alvear intento convencerlo de la necesidad de dar algunos pasos que mantengan al Brasil en la persuasion de que S E esta decidido a asistir a la Nacion Argentina en la guerra que se ve forzada a sostener contra el Imperio para de este modo coadyuvar a determinar las intenciones que manifiesta el Emperador las cuales no pueden dimanar sino del temor de las consecuencias de una lucha contra todos los nuevos estados Alvear creia conveniente que a todo trance y a toda costa se evite declarar nosotros la guerra por ahora y seria muy conveniente a mi ver hacer gran bulla con Bolivar para que el Brasil se contenga y dar tiempo a que las cosas maduren Pero el venezolano se negaba a involucrarse a pesar de que personalmente se sentia atraido por una causa que prometia agregar mas laureles a su corona n 21 Fuentes contrarias a la version unitaria de la entrevista refieren que no habia interes en las tropas de Bolivar por el peligro que significaban para el centralismo porteno Por su parte Bolivar enfrentaba presiones de Inglaterra a quien debia gran parte de su exito y su gloria El Libertador sabia que George Canning se oponia a que interviniera en la guerra que se avecinaba y la inminente mediacion inglesa y el interes de la corona britanica por evitar un conflicto sugerian que la guerra no tendria lugar Sin guerra no habria gloria estas consideraciones convencieron a Bolivar de dejar de lado la situacion en el Rio de la Plata Guerra con el Imperio del Brasil EditarLuego de que Bolivar partiera rumbo a Lima Alvear decidio regresar a Buenos Aires En su ausencia en Buenos Aires el Congreso General habia elegido presidente a Bernardino Rivadavia que al regreso de Alvear lo nombro ministro de Guerra y Marina Aunque este tenia una buena relacion con el nuevo presidente como jefe de partido abrigaba ambiciones politicas propias n 22 por lo que acepto el nombramiento solo despues de algunas semanas de indecision probablemente con la promesa de que seria eventualmente nombrado comandante en jefe del ejercito Poco despues y frente a la decision del pueblo oriental de incorporarse a las Provincias Unidas del Rio de la Plata el Imperio del Brasil declaro la guerra a la Argentina Desde el Ministerio de Guerra se dedico eficazmente a mejorar el estado y la organizacion del ejercito A fines de marzo de 1826 las tropas contaban con dos mil ochocientas plazas en su mayoria reclutas A estas fuerzas se sumaban cerca de 2500 milicias irregulares al mando del caudillo oriental Juan Antonio Lavalleja La posibilidad de una ofensiva contra el Imperio quedaba totalmente descartada a menos que se pudiera remontar armar y aprovisionar al ejercito Con la seguridad de mandarlo poco despues Alvear se dedico a aprovisionarlo al maximo Una crisis de mando en el ejercito la inminencia de una ofensiva brasilena y la necesidad de mostrar algun triunfo militar antes de iniciar negociaciones de paz convencieron a Rivadavia de nombrar a Alvear como comandante en jefe del ejercito a mediados de 1826 9 Alvear tenia treinta y siete anos y una relativamente larga carrera militar y politica n 23 A su favor tenia cierta experiencia diplomatica que le hubiera permitido tener una vision amplia del problema politico diplomatico pero su experiencia en Rio de Janeiro y Montevideo lo hacian mas que sospechoso de pretender alcanzar objetivos politicos que nada tenian que ver con su mision Sus enemigos dentro y fuera del ejercito que no eran pocos temian el poder militar que podria crearse Alvear si lograba una victoria Al parecer el gobierno no tenia interes en concentrar sus fuerzas en el objetivo de recuperar la Provincia Oriental este objetivo era deseable dentro de ciertos limites ya que incluia reincorporar el puerto de Montevideo rival del de Buenos Aires pero no indispensable El objetivo central era solamente lograr la paz en condiciones favorables El objetivo militar del gobierno era a traves de una campana militar en el sur de Brasil y de la sublevacion de los esclavos en esa region forzar al Emperador Pedro I de Brasil a firmar un armisticio favorable a las Provincias Unidas n 24 y a ese objetivo estuvo apuntada la campana de Alvear Ituzaingo Editar Inmediatamente de declarada por el Imperio la Guerra del Brasil avanzaron las tropas argentinas hacia el norte lo mas rapido que pudieron buscando alcanzar Bage antes de que se reunieran los dos principales ejercitos brasilenos Alvear logro este objetivo pero debio permanecer en esa posicion varios dias por las malas condiciones de los caminos de sus caballos y bueyes gracias a lo cual el enemigo reunio sus fuerzas Unas semanas mas adelante reinicio su avance con varias partidas de caballeria operando alrededor La que operaba al mando del general Juan Lavalle logro la victoria en la batalla de Bacacay y el general Lucio Norberto Mansilla en la batalla de Ombu Como el ejercito brasileno se refugio en las sierras Alvear realizo un movimiento de flanco atrayendo al enemigo hacia Sao Gabriel n 25 Quedo inesperadamente encerrado contra el rio Santa Maria que no pudo cruzar por el Paso del Rosario porque estaba muy crecido Retrocediendo rapidamente el ejercito de Alvear logro sorprender al imperial en la batalla de Ituzaingo y obtuvo la mas importante victoria de la guerra el 20 de febrero de 1827 Alvear no pudo perseguir al enemigo por falta de buenos caballos y la victoria no significo la destruccion del ejercito brasileno aunque este se desbando y sufrio importantes bajas Meses mas tarde Alvear retomo la ofensiva y logro una nueva victoria en el batalla de Camacua pero el avance ya no podia continuar Falto de apoyo desde Buenos Aires cuyo gobierno preferia concentrarse en enfrentar a los caudillos federales quienes no mostraron interes en apoyar al ejercito porteno como la mayoria de los gobernadores unitarios y no ayudaron en el envio de tropas y pertrechos debio retroceder y dejar su ejercito en posicion defensiva A mediados de 1827 renuncio y se retiro a Buenos Aires dejando al general Jose Maria Paz como comandante interino Su actuacion en esta guerra fue muy controvertida El jefe de su artilleria Tomas de Iriarte n 26 lo acuso de haber buscado la derrota destruyendo su armamento Por otro lado muchos de los oficiales como Paz Lavalleja e Iriarte declararon que la responsabilidad de la victoria de Ituzaingo fue de sus subordinados y acusaron a Alvear de inaccion por no haber intentado perseguir a los vencidos y destruir su ejercito Algunos otros testigos en cambio desecharon las criticas de Paz e Iriarte y declararon que la victoria de Ituzaingo se debio principalmente a la estrategia de Alvear Las opiniones de los historiadores militares estan divididas muchos criticaron la actuacion de Alvear durante esta guerra y otros ponderan sus condiciones de general Consecuencias politicas Editar Gracias a la ofensiva lanzada por Alvear el ejercito del Imperio del Brasil se vio obligado a abandonar las cercanias del territorio oriental y retirarse hasta la ciudad de Rio Grande Tal vez si el ejercito de las Provincias Unidas del Rio de la Plata se hubiera sido reaprovisionado Alvear podria haber asestado un golpe decisivo al enemigo Pero como estrategia general fue un fracaso la victoria republicana de Ituzaingo fue una humillacion para el ejercito imperial pero no logro favorecer la posicion argentina en la negociacion Manuel Jose Garcia termino cediendo todo La Convencion Preliminar de Paz de 1827 firmada por Garcia en Rio de Janeiro al que tanto Rivadavia como Alvear se opusieron asesto un golpe mortal a la presidencia de Rivadavia quien se vio forzado a renunciar El Congreso Nacional y la Presidencia fueron disueltas y al poco tiempo Manuel Dorrego asumio el poder como gobernador de Buenos Aires Dorrego nombro a Lavalleja como comandante en jefe del ejercito con lo que se atraia a las fuerzas orientales Pero Lavalleja no era un gran general ni tenia prestigio entre los oficiales de las demas provincias por lo que no logro mejorar la situacion militar Ademas se nego a secundar la politica de Dorrego volcandose progresivamente a la idea de la independencia de su provincia es posible que planeara intentar anexarle el territorio de Rio Grande del Sur En definitiva prevalecieron los intereses del Reino Unido que habilmente fomentaban la division en la Cuenca del Plata El objetivo era la creacion de un estado tapon que pudiera servir de base a los intereses britanicos y garantizar la navegacion del rio de la Plata como aguas internacionales Presionado por la diplomacia britanica y la banca controlada por comerciantes ingleses Dorrego firmo la Convencion Preliminar de Paz de 1828 tratado que en definitiva declaro la independencia del Estado Oriental del Uruguay Primer ministro plenipotenciario argentino en Estados Unidos EditarTras la caida del presidente Bernardino Rivadavia Carlos Maria de Alvear se retiro temporalmente de la vida publica hasta la revolucion de diciembre de 1828 en que volvio a la actividad politica Durante la guerra civil entre Juan Manuel de Rosas y el general Lavalle este lo nombro ministro de guerra y marina En este cargo organizo la defensa de la ciudad de Buenos Aires contra una posible invasion federal pero ante el acercamiento entre Lavalle y Rosas Alvear renuncio al ministerio El partido antirrosista se aglutino alrededor suyo y gano las elecciones legislativas de julio de 1829 que debia nombrar un nuevo gobernador ayudado por la violencia y el fraude organizados por Salvador Maria del Carril Ante este resultado Lavalle declaro las elecciones invalidas lo que habilito a mediano plazo la llegada de Rosas al poder En 1832 el gobernador Rosas lo nombro ministro plenipotenciario en Estados Unidos de America para resolver un conflicto originado en las Islas Malvinas Pero su mala salud y un cambio de gobierno dejaron este nombramiento en suspenso Durante este tiempo Alvear participo activamente en la politica En 1834 se alio con el caudillo federal Facundo Quiroga para establecer una constitucion en las Provincias Unidas el asesinato del caudillo riojano en Barranca Yaco desbarato estos planes Meses despues Rosas reasumio el gobierno con la suma del poder publico y las facultades extraordinarias iniciando una politica de persecucion a sus opositores tanto federales como unitarios cita requerida Alvear entonces establecio contacto con el mariscal Andres de Santa Cruz presidente de la Confederacion Peru Boliviana para solicitar su ayuda para derrocarlo Esta conspiracion fue descubierta por Rosas que opto por deshacerse de Alvear nombrandolo embajador en Estados Unidos La aceptacion de este nombramiento por parte de Alvear fue considerada como una traicion por los unitarios emigrados en Montevideo como Lavalle Paz Iriarte Mitre y Varela Alvear partio hacia Estados Unidos a principios de 1838 cuando comenzaba el bloqueo frances al Rio de la Plata Defendio la postura adoptada por Rosas frente a las disputas con Francia e Inglaterra y advirtio a su gobierno sobre el peligro que presentaban el neocolonialismo de aquellas potencias cita requerida Fue un habil diplomatico y geopolitico previniendo sobre el expansionismo norteamericano n 27 Permanecio como ministro plenipotenciario de la Confederacion Argentina en Estados Unidos hasta despues de la caida de Rosas Su vencedor Justo Jose de Urquiza lo confirmo en su cargo Unas semanas mas tarde el 3 de noviembre de 1852 Alvear fallecio en Nueva York Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires en un mausoleo familiar disenado por el arquitecto Alejandro Christophersen en 1905 n 28 Un personaje historico polemico Editar Monumento ecuestre a Alvear en Buenos Aires obra del escultor frances Antoine Bourdelle Estatua del General Alvear obra de la escultora argentina Lola Mora ubicada cerca del acceso al Puente General Belgrano y la avenida costanera Gral San Martin en la ciudad de Corrientes Carlos Maria de Alvear fue uno de los personajes mas controvertidos de la historia de la independencia argentina A pesar de la abundantisima bibliografia existente sobre su carrera no existe ninguna biografia completa de Alvear Muchos historiadores han documentado con innumerables pruebas historiograficas que Alvear era promotor de los intereses de Gran Bretana en Sudamerica durante las primeras tres decadas del siglo XIX n 29 por medio de sus aliados portugueses La historiografia registra cuales eran sus enemigos en la figura de los grandes proceres rioplatenses Jose de San Martin y Jose Artigas Es considerado un heroe nacional por la historiografia argentina cita requerida a pesar de la opinion negativa de Bartolome Mitre fundador de la misma La influencia de su hijo el intendente de la ciudad de Buenos Aires Torcuato de Alvear y su nieto el presidente Marcelo Torcuato de Alvear le permitieron sobrevivir en la estimacion publica a lo largo de los anos Mitre lo ataco por sus cartas a Strangford y Castlereagh pero a pesar de esto sigue siendo considerado un procer nacional cita requerida La aparicion del revisionismo historico n 30 lo convirtio en uno de los principales centros de sus ataques Pese a la condena de Mitre y de los revisionistas siempre tiene defensores En general es un personaje identificado en primera etapa con el partido unitario cuyas opiniones fueron compartidas por la minoria poderosa de la elite portena dedicada al librecambio en una segunda etapa es identificado con los federales por haberse desempenado como embajador de Rosas durante largos anos hasta el ano mismo de su fallecimiento Aunque sus ideas economicas no son muy conocidas su hijo Emilio de Alvear tambien politico fue uno de los escasos promotores del proteccionismo en la epoca conservadora de ideas librecambistas hasta el exceso Ancestros EditarAncestros de Carlos Maria de Alvear 16 Juan Bautista Garcia de Alvear y Garnica 8 Diego Sebastian de Alvear y Rajadel de Escalera 17 Francisca Rajadel de Escalera y Castillejo 4 Santiago Maria de Alvear y Morales 18 Francisco Morales y Cassasola 9 Maria Morales y Navarro 19 Maria Navarro y Salado 2 Diego Estanislao de Alvear y Ponce de Leon 20 N Fernandez y Carnero 10 Juan Luis Fernandez y Arnedo 21 N Arnedo y Vaquez Pacheco 5 Maria Escolastica Fernandez y Ponce de Leon 22 N Ponce de Leon y Enriquez de Ribera 11 Ines Marcelina Ponce de Leon y Mendoza 23 N Mendoza 1 Carlos Maria de Alvear 24 Jose Balbastro y Ferrer 12 Antonio Jose Balbastro y Perez 25 Maria Perez 6 Isidro Jose Balbastro y Catalan 26 Jose Catalan y Soriano 13 Maria Catalan y Ximeno 27 Maria Ximeno 3 Maria Josefa Balbastro y Davila 28 Andres de Avila 14 Andres de Avila y Ahumada 29 Maria Teresa de Ahumada y Davila 7 Bernarda Davila y Fernandez de Aguero 30 Amador Fernandez de Aguero y Rodriguez Quintero 15 Maria Ana Fernandez de Aguero y Bohorquez 31 Petrona Bohorques y Cabral de Ayala Vease tambien EditarGuerra del Brasil Familia Alvear Monumento ecuestre a Carlos Maria de AlvearNotas Editar No se han encontrado documentos en los que Alvear firmara su nombre como Carlos Maria antes del ano 1813 El origen de este nombre es desconocido pero Alvear lo uso alternativamente con el simplificado Carlos de Alvear a partir de ese ano y asi aparece en numerosos documentos Su nombre de bautismo era Carlos Antonio Jose Angel de la Guarda Alvear y Balbastro de modo que algunos autores como Juan Jose Cresto director del Museo Historico Nacional y presidente de la Academia Argentina de la Historia a la fecha enero de 2007 prefieren llamarlo Carlos Alvear o Carlos Antonio Alvear Pese a la autorizada exposicion de Cresto siendo de comun utilizacion por parte de los historiadores argentinos y extranjeros se identifica al personaje historico como Carlos Maria de Alvear Algunos autores atribuyen a la violenta muerte de su madre el que llevara su nombre Maria en su honor Alvear nunca paso del grado de alferez en el ejercito espanol lo que desmiente su supuestamente brillante experiencia militar De todos modos los americanos siempre eran dejados de lado en los ascensos al menos a fines del siglo XVIII y principios del XIX lo que explica que por dar solo un ejemplo San Martin con una foja de servicios mucho mas extensa solo fuera mayor con grado nominal de teniente coronel La Logia Lautaro nombro a muchos de los diputados de las provincias del interior directamente desde Buenos Aires convencio a algunas ciudades de nombrar diputados residentes en la capital y reemplazo a los que no le gustaron por otros directamente nombrados por el cabildo de la capital Como resultado de las acciones de Alvear alrededor de la mitad de los diputados por las provincias del interior fueron nombrados por el cabildo de la capital Durante su estadia en Cadiz Alvear habia visto la inutilidad del sitio terrestre que le habian impuesto los franceses sin apoyo naval En su opinion el sitio de Montevideo no era mas que un bloqueo no podia absolutamente obligarse a rendirse esta ciudad Asi pues era preciso una escuadra para apoderarnos de tan importante punto con cuya ocupacion podiamos considerar como asegurada la causa de la libertad Lo mismo que Artigas San Martin repudiaba las actitudes de Alvear y nunca le brindo su confianza Si bien las reacciones violentas ante actos de indisciplina u oposicion fue relativamente corriente de la misma manera reaccionaria Juan Martin de Pueyrredon anos mas tarde y de igual manera habia reaccionado la Primera Junta cuando ajusticio a Santiago de Liniers la poblacion de la ciudad considero el hecho particularmente ofensivo por haber sido fusilado y su cadaver exhibido el dia de Pascua de Resurreccion La misma idea fue la que concreto exitosamente San Martin en 1817 al lograr el Cruce de los Andes Entre sus defensores en este asunto se contaron Vicente Fidel Lopez y Juan Bautista Alberdi El caso de Alberdi es extremo ya habla de lo incierto y vago de las palabras de Alvear y de su negociador A continuacion cita las cartas salteandose en su transcripcion los parrafos que incluyen los terminos pertenecer recibir sus leyes obedecer su gobierno se abandonan sin condicion alguna y que vengan tropas que impongan a los genios discolos y un jefe plenamente autorizado para que empiece a dar al pais las formas que sean de su beneplacito del rey y de la nacion Dichos parrafos no resultan inciertos ni vagos sino que son absolutamente explicitos Lineas mas adelante Alberdi acusa a quienes no comparten esas conclusiones a las que pretende llegar cercenando el texto de forma tan desleal de deshonestidad repugnante Existe sin embargo la posibilidad de que se tratara de una estratagema para obligar a Londres a decidirse con semejante declaracion a presionar a Espana para tratar la paz con el Rio de la Plata Si asi fuera fue un gesto terriblemente imprudente ya que un inesperado cambio de situacion en Europa hubiera podido invitar a Inglaterra a invadir el Rio de la Plata Tenia ordenes de hacerle saber lo que contenian para consultarlo sobre si convenia mandarselas a Castlereagh segun se desprende del relato hecho por Garcia a Vicente Lopez y Planes que recoge su hijo Vicente Fidel Lopez en su Historia de la Republica Argentina En el ano 1842 Garcia le entrego las cartas a Florencio Varela escritor Florencio Varela Al ano siguiente Varela fue enviado por el gobierno de Montevideo a Londres para conseguir la ayuda militar de Inglaterra y asi derrocar a Juan Manuel de Rosas Fue Varela quien le entrego las cartas de Alvear a Bartolome Mitre su amigo y correligionario quien las utilizo en su biografia de Belgrano para acusar a Alvear de traicionar los intereses del pais Quza en la opinion de Mitre influyera que en esa epoca Alvear era embajador de Rosas y defendia la postura de este ante la agresion de Francia e Inglaterra Vigodet habia sido encargado de escoltar a las infantas de la Casa de Braganza a Madrid para su matrimonio con Fernando VII y su hermano Carlos Segun relataria Alvear anos mas tarde tambien atentaron contra su vida algunos de los espanoles emigrados cuya rabia pudieron contener mis precauciones el respeto del gobierno y la opinion de mi valor personal Villalba se disputaba con la princesa Carlota Joaquina la conduccion de cualquier negociacion con los insurgentes de Buenos Aires y las gestiones para reinstaurar el dominio espanol en el Rio de la Plata Carlota era partidaria de una politica dura e inflexible Inmediatamente le informo a su hermano de la llegada del lider depuesto y de la actitud tomada por su representante en Rio Llego aqui fugitivo de sus rivales el insurgente de Buenos Aires Alvear y tiene el encargado de la legacion espanola la audacia de admitirlo en su casa no solo por visita de politica sino a varias sesiones reservadas a puertas cerradas Este hecho para todos escandaloso bien digno es de tu atencion En su defensa publicada en 1819 Alvear ponia como pruebas del supuesto caracter apocrifo del documento las imprecisiones y errores del manifiesto sobre su vida y sobre la situacion politica de Buenos Aires Pero si se aceptara esta tesis de que no podria haber incluido inexactitudes en sus cartas habria que considerar completamente sinceras sus manifestaciones a Strangford y Castlereagh Por eso sus defensores declaran que estas eran deliberadas y estaban orientadas a confundir al enemigo La ingenuidad de Villalba habria llevado a este a aceptarlo y producir el efecto esperado mientras cualquier otro funcionario la hubiera rechazado como una tomada de pelo Lo mas probable es que si Alvear quiso quedar bien con el Rey y sus funcionarios es natural que falseara algunos hechos y alterara el orden en que se produjeron para esconder las razones que lo habian llevado de regreso a Buenos Aires Sarratea ahora aliado con el Cabildo lo acuso de ser el miserable Catilina de nuestros tiempos y lo declaro fuera de las leyes y reo de alta traicion Segun el coronel Iriarte el gobernador habia decididamente vuelto la espalda a sus amigos esto es a los que lo elevaron en la silla del poder Este grupo incluia a Juan Zufriategui Antonio F Diaz Manuel Oribe Tomas de Iriarte Martiniano Chilavert Carlos Forest Gregorio Perdriel y otros Mas tarde Alvear los incluiria a todos ellos en el ejercito que llevo a la guerra con Brasil Segun Iriarte Lopez estaba prevenido de un posible ataque de Dorrego y por intermedio de un mensajero planeaba alertar a las tropas que se encontraban acantonadas en San Nicolas Aparentemente Alvear quien se encontraba casualmente en su campamento junto con Carrera se ofrecio a hacerlo personalmente pero en el camino de regreso se habria quedado dormido en una posada Como consecuencia de este irresponsable descuido su division y la de Carrera fueron sorprendidas en la manana del 2 de agosto por las fuerzas de Buenos Aires Al enterarse de la derrota sufrida en San Nicolas Lopez habria querido fusilar a Alvear pero Carrera salio en su defensa y le facilito un bote para que se escapara Sin embargo esta version se contradice con la que el caudillo santafecino incluyo en un oficio que elevo meses mas tarde al Cabildo de Buenos Aires En este documento no menciona en ninguna parte al dormilon Alvear sino que acusa directamente a Dorrego de haberlo enganado con falsas proposiciones de paz Es posible que en este documento Lopez no se ajustara completamente a la verdad Quizas en ese momento le convenia mas desacreditar a Dorrego que a Alvear Sin embargo la version del historiador Adolfo Saldias tambien contradice la version de Iriarte En su opinion el caudillo Lopez fue el responsable directo del desastre de San Nicolas Una de las clausulas de un tratado de paz secreto enviado por el Cabildo de Buenos Aires a Lopez el 13 de julio dias despues del combate de Canada de la Cruz refuerza la opinion de Saldias En su tercer articulo le exigia al caudillo santafesino el compromiso de separar su causa de la de Alvear Lo mas probable es que Lopez haya traicionado a sus antiguos aliados que ya para entonces no le prestaban ninguna utilidad De esta manera lograba dos objetivos importantes allanaba el camino a cualquier acuerdo con Buenos Aires y neutralizaba un aliado importante de Ramirez que se erigia como un peligroso rival Ademas es improbable que Alvear fuera tan torpe como para quedarse dormido cuando su futuro politico y quizas su propia vida pendian de su pronto arribo al campamento en donde se encontraban sus tropas Entre quienes lo apoyaban se encontraba Manuel Dorrego quien se habia exiliado durante un tiempo en Estados Unidos y compartia su admiracion por el sistema norteamericano Este lo acompanaria en su viaje al Alto Peru a como representante de un grupo inversor minero Segun algunas fuentes parte de la responsabilidad por el fracaso debe achacarse a los enviados argentinos que se habrian enemistado con las nuevas autoridades altoperuanas entre otras razones por un amorio de uno de ellos con una monja En el entorno bolivariano las opiniones estaban divididas El principal opositor a la idea de auxiliar a las Provincias Unidas era el general Santander quien advirtio a Bolivar que de ningun modo debe dirigir personalmente la contienda Por otra parte el mariscal Sucre era proclive a un acuerdo o alianza con Buenos Aires y se preparaba para una guerra con Brasil Luego de la partida de Alvear a Buenos Aires Sucre pidio a Bolivar que lo aconsejara como padre y amigo respecto a si debia casarse o no ya que si Ud considera que yo deba estar libre y expedito para ir con algun ejercito contra los del Brasil Ud me dira francamente lo que debo hacer En mayo Sucre reportaba a Bolivar que el general Alvear admitio el ministerio de guerra segun dice una gaceta de Buenos Aires el me dice de Tucuman que aun nada resolvia A Alvear no le convenia plegarse al gobierno de Rivadavia ya que ello significaba descartar o como minimo posponer los planes que habia acordado con Bolivar Ademas habiendose declarado la guerra con Brasil lo que mas deseaba no era formar parte del nuevo gabinete sino comandar el ejercito Segun Iriarte quien convencio a Alvear fue su amigo oriental Santiago Vazquez quien se desempenaba entonces como funcionario en el Ministerio de Guerra Vazquez no le oculto a Alvear que el Presidente Rivadavia sabia de sus intimos planes con el Libertador Bolivar y lo conjuro a que desistiese de tan peligrosas relaciones Rivadavia estaba convencido que los planes de Bolivar eran coronarse como Emperador y convertirse en el Napoleon de America En cuanto a Alvear tenia una opinion elevada de sus aptitudes militares pero lo consideraba un rival peligroso Invitandolo a su gabinete Rivadavia habilmente buscaba atraerlo a su redil para evitar que se convirtiera en un enemigo de su administracion Muchos personajes de su epoca lo consideraban militarmente muy capaz pero esa opinion no era unanime ni mucho menos La muy negativa opinion de Iriarte por caso por mas que sus memorias resulten sumamente sesgadas por sus rencores resulta caracteristica Muchos de sus propios subordinados no estuvieron de acuerdo en que sus antecedentes capacitaran a este general para mandar un ejercito de casi 10 000 hombres ni menos aun para ponerse al frente de la parte de su ejercito formado por caudillos orientales como Lavalleja y Manuel Oribe Su carrera no se comparaba con la de otros generales que habian luchado en la Guerra de la Independencia Argentina como Gregorio Las Heras Eustoquio Diaz Velez o Martin Rodriguez Ni por cierto la de San Martin que ya no estaba en el pais De hecho su carrera se componia de algunos periodos no muy largos de actividades de campamento y en lo que a batallas se refiere algunos combates en Espana el ataque a traicion al campamento de Otorgues y la batalla de Canada de la Cruz Desde la Revolucion de Mayo la politica respecto a la esclavitud se habia diferenciado en el Rio de la Plata respecto de la que practicaba el Brasil A partir del ano 1813 la Asamblea General habia dispueso la libertad de vientres en todo el territorio de las Provincias Unidas en donde era muy fuerte el sentimiento antiesclavista Segun Iriarte se trataba de una verdadera huida para no presentar batalla una batalla que finalmente tuvo que aceptar contra su voluntad La maniobra habria sido decidida en una junta de oficiales a la que no asistio Iriarte por lo que es posible que el objetivo de la maniobra haya permanecido oculto a este Posiblemente Iriarte estaba ofendido porque Alvear no lo ascendio a general luego de la batalla ademas de no ser justamente un testigo ecuanime en sus Memorias A mediados de 1843 el embajador Alvear informo al gobierno de Rosas No puede dudarse que la Francia la Inglaterra y este pais tienden sus miras a adquirir territorios en los limites de las nuevas republicas lo que debe llamar muy seriamente la atencion de sus respectivos gobiernos Alvear sostenia que era necesaria una vigilancia activa sobre la Patagonia Las rapidas adquisiciones que estan haciendo la Francia y la Inglaterra todas con tendencia al gran sistema que se desenvuelve sobre el comercio del Pacifico y la China debe a mi ver fijar la atencion particular de nuestro gobierno y el de Chile sobre un punto muy importante de nuestro pais y que esta destinado a jugar un gran rol cual es el Cabo de Hornos y la Tierra del Fuego que forman el estrecho de Magallanes Y en 1845 cuando Estados Unidos comenzo a amenazar la integridad territorial de Mexico advirtio que ya no es este pais aquella antigua patria de Washington compuesta de ciudadanos sensibles y modestos Segun Alvear Estados Unidos se habia convertido en el enemigo mas temible supuesto que todos sus planes de engrandecimiento se fundan en todo el resto de la America como presa mas facil de devorar El gran panteon en que descansan sus restos se ubica inmediatamente luego de la entrada del Cementerio de la Recoleta y es la primera tumba que ven quienes entran en el Existen unos pocos testimonios en contrario entre ellos el de Joel Robert Poinsett primer consul norteamericano en Buenos Aires a principios de 1815 Curiosamente su testimonio coincide con el momento en que Alvear ofrecia secretamente las Provincias Unidas como colonia a Gran Bretana No fue atacado por el fundador del revisionismo Adolfo Saldias pero si por la mayor parte de sus continuadores como Jose Maria Rosa Fuentes EditarBibliografia Editar 1 Archivos Archivo General del Ejercito Argentino Legajo Personal del Brigadier General don Carlos Maria de Alvear Buenos Aires Archivo General de la Nacion Donacion Alvear Buenos Aires Archivo Militar de Segovia Expediente Personal de Carlos de Alvear Segovia Espana 2 Escritos de Alvear ALVEAR Carlos de Elementos de Tactica Terrestre o Evoluciones de un Ejercito en Campana Buenos Aires 1813 ALVEAR Carlos de Exposicion que hace el Sr Brigadier D Carlos Alvear General en Jefe del Ejercito Sitiador de Montevideo de su conducta en la rendicion de esta Plaza vulnerada por las falsas imputaciones de su Gobernador D Gaspar Vigodet Buenos Aires 1814 ALVEAR Carlos de Observaciones sobre la defensa de la provincia de Buenos Aires Imprenta de Mayo Buenos Aires 1819 ALVEAR Carlos de Refutacion de la Calumnia Intentada contra don Carlos Alvear Imprenta de John Griswold Montevideo enero de 1819 ALVEAR Carlos de Otras Calumnias Refutadas Imprenta de John Griswold Montevideo marzo de 1819 ALVEAR Carlos de Exposicion del General Alvear frente a las imputaciones del Gobierno Buenos Aires 1828 3 Biografia general ALVEAR Carlos Maria de El general Alvear a proposito de las memorias del general Iriarte Emece Editores Buenos Aires 1986 CARRANZA Angel J Biografia del General don Carlos 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disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Beruti Juan Manuel Memorias curiosas Ed Emece Bs As 2001 Robertson John Parish Letters on South America Londres John Murray Albemarle Street 1843 Titulo La Voz del Gran Jefe Autor Felipe Pigna Editorial Grupo Editorial Planeta Fecha de publicacion octubre de 2014 ISBN 9789504942405 Numero de paginas 390 Balcarce habia comandado la infanteria y la artilleri en la batalla de Cepeda y tras la derrota habia logrado retirarse con sus fuerzas practicamente intactas hasta Buenos Aires Decreto con el nombramiento de Alvear como Ministro Plenipotenciario en Colombia Muino Oscar Alberto La mision Alvear Diaz Velez al Alto Peru Revista Todo es Historia nro 196 Nombramiento de Alvear como Ministro de Guerra y Marina el 8 de febrero de 1826 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Carlos Maria de Alvear Wikisource contiene obras originales de o sobre Carlos Maria de Alvear pagina de el historiador sobre Alvear Enlace sobre el segundo nombre de Carlos de Alvear Biografia Alvear s letter to San Martin while in exile en castellano Datos Q465493 Multimedia Carlos Maria de Alvear Citas celebres Carlos Maria de Alvear Textos Autor Carlos Maria de AlvearObtenido de https es wikipedia org w index php title Carlos Maria de Alvear amp oldid 137074267, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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