Idioma español en el Perú
El español peruano (es-PE)[n 1] es el idioma español o castellano utilizado en la República del Perú como una de sus lenguas oficiales. Esta se compone de cuatro dialectos en su territorio, que involucran al 82% de sus habitantes.
Historia
El idioma español llegó a Perú con la Conquista en 1532 en sus dialectos extremeño, andaluz y canario de la época, recibiendo poco después fuerte influencia del dialecto castellano.[1]
En un inicio fue hablado solo por los españoles y los mestizos de las ciudades, el mundo rural andino continuó hablando el quechua, aimara y las demás lenguas indígenas por cuatro siglos, siendo mayoritarias hasta la primera mitad del siglo XX. Luego de entonces,[2] la discriminación antiindígena, la imposición del español por parte del gobierno peruano, la irrupción de los medios de comunicación masiva y la migración rural después de 1940 reconfiguran el mapa dialectal del país.
Dialectos
Español andino
Es el típicamente empleado en la sierra (más marcado en el ámbito rural) y también en la ciudad de Lima a consecuencia de los profundos procesos migratorios hacia la capital del país durante el siglo XX. Tradicionalmente fue siempre estigmatizado por la sociedad culta limeña.[3]
Principales características
En lo fonológico se distingue típicamente por su tiempo lento y ritmo peculiar, asibilación de /rr/ y /r/ y una aparente confusión entre las vocales /e/ y /o/ con la /i/ y la /u/, respectivamente (lo que en realidad ocurre es que los hablantes de castellano andino producen vocales intermedias entre /e/ - /i/ y entre /o/ - /u/).[4] Además de pronunciar con mayor fuerza que en la costa el sonido de la “s” originalmente apical sin aspirar y de las consonantes en general, en detrimento de las vocales. Otros rasgos distintivos son la preservación del sonido lateral de la “ll”, a veces ultracorrecciones, y el cambio de la “c” y “g” implosivas por “j” /x/.
En cuanto al plano morfosintáctico son típicos:
- La confusión o unificación del género y número
- A ellas lo recibí bien. La revista es caro.
- El abuso de los diminutivos –ito e –ita
- Vente aquicito. Sí, señorita, ahí están sus hijos.
- El loísmo
- Lo echan la agua. Lo pintan la casa.
- La duplicación de los posesivos y objetos
- Su casa de Pepe. Lo conozco a ella.
- La ausencia de artículos o su empleo redundante
- Plaza de Armas es acá. La María está loca.
- Empleo de la preposición ‘en’ frente adverbios locativos:
- Todo caerá en su encima.
- Uso de “nomás” y “pues” después del verbo
- Dile nomás pues.
- Uso del verbo al final de la frase
- Está enojada dice.
- Uso del pretérito compuesto por el simple y del modo indicativo por el subjuntivo en las subordinadas.
Español peruano ribereño o limeño
Hablado por gente adulta de ascendencia limeña o de larga estadía en la capital o en la costa (y de poco contacto con el grupo social migrante); tuvo antaño y tiene aún la fama de ser (más en lo que a pronunciación se refiere) uno de los más casticistas de toda la América ribereña.[5][6][7] Es, pese a ser hablado propiamente por una minoría (alrededor del 15% de la población de Lima),[8] es por hoy la base del español peruano “normativo”.[9]
- Rasgos característicos
- Las vocales se pronuncian con la misma duración, a diferencia del dialecto andino en la cual se intercambian las vocales.
- La /rr/ y /r/ en todo contexto se pronuncian sin fricativizar.
- Tendencia a agudizar la pronunciación de la última sílaba de las palabras, llegando en ocasiones al falsete.
- La “s” es predorsal y se aspira generalmente en posición final ante consonante, pero no ante pausa o vocal (esto último rasgo distintivo de Venezuela y el Caribe).
- La «j» y «g» (ante e-i) se pronuncian de forma palatal, no velar, ni aspirada.
- La “n” al final de sílaba se pronuncia velar (no alveolar como en México o Argentina).
- La /d/ final se convierte en /t/ o se elide en la gran mayoría de las palabras.
- Existe yeísmo, ya detectable en hijos de andinos nacidos o criados en Lima, tanto al escribir como al hablar.
- La «y» y la «ll» se pronuncian como aproximantes /j/, no como fricativa /ʝ/.
- Tendencia a eliminar el hiato en las palabras con el sufijo –ear en las personas de clase baja, principalmente descendientes de andinos.
- Descuido en el habla de presentadores, quienes 'popularizan' voces de replana como 'tronco seco', o fuera de su campo semántico como al no usar 'profesionalidad'.[10]
- Se habla más lento. Ha bajado la frecuencia.
- Hay omisión de preposiciones. Influencia de diarios de 'tendencia popular' que resaltan el lenguaje callejero.
Se usa construcciones que son del español americano en general, pero existen también las que son de origen propio, así mismo términos y expresiones tradicionales muy frecuentes; el más arraigado de los quechuismos es la voz familiar “calato” por desnudo.
Español amazónico
Se desarrolló especialmente al contacto del español andino y limeño con las lenguas amazónicas sin que éstas hayan influido mucho. Posee una distintiva estructura tonal.
Fonéticamente se caracteriza por:
- La sibilante /s/ resiste a la aspiración
- Hay confusión de “j” (aspirada en situación interior) con f (siempre bilabial).
- Ej “San Fan”, San Juan
- Hay oclusivización de las intermedias /b/ /d/ /g/ en ascenso tonal con aspiración y alargamiento de la vocal.
- Los fonemas /p/ /t/ y /k/ se realizan con una aspiración
- La /y/ tiende a africarse (al contrario de la costa).
- También hay asibilación, no muy fuerte de vibrantes
El cambio en el orden sintáctico más reconocido es la anteposición del genitivo.
- De Antonio sus amigas
También hay trastornos de concordancia genérica, etc.
Español ecuatorial
El español ecuatorial o colombiano-ecuatoriano chocoano o costeño, que incluye partes de la Costa Norte de Perú, es un dialecto del idioma español, transición y combinación entre el dialecto caribeño y el peruano ribereño. Es hablado en la costa pacífica de Colombia y del Ecuador. Las principales ciudades que tuvieron influencia lingüística en esta región son Bogotá, Guayaquil y Quito. El centro urbano principal de la región es Guayaquil. Hay importantes comunidades de raza negra principalmente en la costa pacífica, como el departamento colombiano de Chocó o la provincia ecuatoriana de Esmeraldas que le dan un toque "africano" al acento en esta región.
En el caso peruano este acento es típico del habla particular de los denominados afroperuanos y mestizos de la costa norte en lo que hoy son los departamentos de Lambayeque, Piura y Tumbes. Las comunidades afroperuanas de la provincia de Morropón por ejemplo; verifican con el hablar del español ecuatorial y con su subdialecto el español norperuano ribereño, el cual se desprende del primero como variante meridional del ecuatorial y continua hasta la ciudad de Trujillo. Pero siendo Lima el principal foco de irradiación del idioma español en el Perú, estas dos variantes locales tienden a ser desplazadas por el español peruano ribereño hablado en la ciudad de Lima.
Indudablemente es esta entonación la que diferencia e identifica a sus hablantes de otras regiones y ha sido motivo de estudio. Ejemplo: «También Peter Boyd Bowman señalaba en 1953 "la continuidad fonética entre las costas de Perú (Costa Norte), Colombia y el Ecuador (...) frente a la de sus provincias andinas". Estimaba el hispanista norteamericano que "las fronteras actuales del Ecuador con los países colindantes no corresponden ni a fronteras naturales, ni a fronteras lingüístico culturales (se habla el mismo español de ambos lados), ni a fronteras políticas antiguas (incaicas y coloniales)". Por fin, en un estudio reciente, el norteamericano John Lipski vuelve a considerar la costa norte del Perú como variedad diferenciada de castellano, de nuevo basándose en rasgos fonéticos».
Véase también
Notas
-
es-PE
es el código de idioma para el español peruano, definido por el estándar ISO (ver ISO 639-1 e ISO 3166-1 alpha-2) y STD)
Referencias
- Garatea Grau, Carlos. (2010). «Español de América: No una sino varias normas p. 281». Tras una lengua de Papel . El español del Perú. Lima: Fondo Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú. ISBN 978-9972-42-923-1.
- Miranda Esquerre, Luis. (1998). La entrada del español en el Perú p. 101, 111. Lima: Juan Brito/ Editor. ISBN 9972-702-00-6.
- Rodolfo Cerrón Palomino: El castellano andino
- Jorge Pérez Silva; Jorge Acurio Palma; Raúl Bendezú Araujo (2006). Contra el prejuicio lingüístico de la motosidad: un estudio de las vocales del castellano andino desde la fonética acústica. Lima: Instituto Riva Agüero. PUCP.
- Cerrón Palomino, Rodolfo (marzo de 2003). «V. La enseñanza del castellano en el Perú: retrospección y prospección p. 118». Castellano Andino Aspectos sociolingüísticos, pedagógicos y gramaticales. Lima: Fondo Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú y GTZ Cooperación Técnica Alemana. ISBN 9972-42-528-2.
- Tadeo Hanke, Carácter, genio y costumbres de los limeños, 1801, Concejo Provincial de Lima, 1959, p.50
- Rafael Lapesa, Historia de la lengua española, Editorial Gredos, 1981
- Poca gente del tipo de M. Hildebrandt. Se constata en la calle: hospitales, mercados, ómnibs.
- Hildebrandt, Martha (2003). El habla culta (o lo que debiera serlo). Lima. p. 8. ISBN 9972-9454-1-3.
- Rolando Arellano y David Burgos: Ciudad de los Reyes ..., Lima (2007) ISBN 978-9972-38-269-7
Enlaces externos
- El español del Perú
- Separatas de la Udep: Situación lingüística del Perú.L2
- Separatas de la Udep: El español peruano dentro del americano.L2