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Ejército Real del Perú

El Ejército Real del Perú fue la agrupación militar organizada por las autoridades españolas del virreinato del Perú para hacer frente al generalizado proceso de insurrección independentista que a principios del siglo XIX convulsionó los territorios de ultramar y que afectaron sus fronteras o su esfera de influencia.

Ejército Real del Perú

Mapa de 1780 de la provincia de Quito, el Bajo y Alto Perú y la provincia de Tucumán, territorios donde operó el Ejército Real del Perú.
Activa 1809-1826
País España (Virreinato del Perú) 1809-1826
Tipo ejército de tierra
Tamaño Bajo y Alto Perú:
1809: 1.500[1]​-5.000[2][3]​hombres
1813: 8.000[1]
1818: 11.500[2][3]
1820 (agosto): 23.000[4][5]
1822: 20.000[6]
1823 (febrero): 18.000[7]​-23.000[2][3]
1823 (septiembre): 9.000[8]
1824 (enero): 18.000[9]
1824 (agosto): 11.000-11.500[10]
1824 (septiembre): 14.287[11]
1824 (diciembre): 18.558[12](tras Ayacucho volvieron a España 16 generales, 20 coroneles, 58 tenientes coroneles, 290 oficiales subalternos y 364 soldados)[12][13]
Disolución 1826
Alto mando
Comandantes
notables
José Fernando de Abascal (1809-1816)
Joaquín de la Pezuela (1816-1821)
José de la Serna (1821-1824)
Insignias
Símbolo de
identificación


  • Unidades del Ejército
  • Armada y Fortalezas
Guerras y batallas
  • Guerra de Independencia de la Argentina
  • Contrarrevolución de Córdoba
  • Guerra Gaucha e Invasión de De la Serna a Jujuy y Salta
  • Campaña del Alto Perú y Expediciones auxiliadoras rioplatenses
  • Guerra de Independencia de Chile
  • Campaña de Chiloé
  • Guerra de Independencia de Colombia
  • Campaña de Pasto y Popayán
  • Campaña de la Junta de Quito
  • Guerra de Independencia del Perú
  • Guerra de Independencia de Guayaquil
  • Guerra de Independencia de Quito
  • Guerra de Independencia de Maynas
  • Campañas del Sur de la Gran Colombia
  • Independencia del Alto Perú y Campaña de Sucre en el Alto Perú
  • Denominación

     
    Coronela de infantería del batallón de Voluntarios de Castro de Chiloé tomado en la batalla de Cerro de Pasco cuando el cuerpo formaba parte del Regimiento Talavera

    En documentos españoles se le conocía como Ejército del Perú[14]​ haciendo referencia al ejército de esa dependencia territorial (el nombre también era usado por su rival del Río de la Plata, llamado Ejército Auxiliar del Perú, luego conocido como Ejército del Norte). Generalmente los jefes realistas le llamaban Ejército Real del Perú o, abreviadamente, Ejército Real, sin embargo durante el trienio liberal se denominó Ejército Nacional. Es menor el uso del término Ejército Español, utilizado principal aunque no exclusivamente por sus enemigos.[15]​ En las referencias independentistas también se encuentra el sobrenombre de Ejército Godo en relación al antiguo pueblo indoeuropeo que pobló la España peninsular.[16]

    El Ejército Real durante el Trienio Liberal y la Restauración Absolutista

     
    Estandarte de Caballería. Regimiento de la Imperial Ciudad del Cuzco.

    Durante el Trienio Liberal, que desde 1820 ocasionó en España el abierto enfrentamiento entre Liberales y Absolutistas, el Ejército Real Español paso a denominarse oficialmente como Ejército Nacional, esto se debía a que las Cortes Generales buscaban transformar a las fuerzas armadas, en ese entonces bajo el control directo del monarca y en su beneficio e intereses, en un ejército que se encontrara al servicio de la nación española. Estas ideas se habían gestado ya durante la guerra frente a la invasión napoleónica pero habían sido desechadas con la restauración absolutista de 1814.[17]​ Por aquel entonces en España se entendía como realista, al defensor del absolutismo mientras que en el teatro de guerra americano tenía una connotación diferente como explicaba el general García Camba:

    Recomendamos a nuestros lectores tengan siempre presente que el epíteto realista era en América sinónimo de español, y valía tanto como decir defensor y partidario de los intereses y derechos de la España.(García Camba, 1846, p. 54, vol.2)

    Los jefes españoles en el Perú, aunque de simpatías liberales en su mayoría, se definían a sí mismos como realistas y trataban de no tomar un abierto partido en el conflicto que sacudía a la metrópoli, esperando pacientemente el envió de refuerzos. Tras tener noticias de las victorias obtenidas por el ejército real del Perú en 1823 el periódico español "El Restaurador" de marcada posición absolutista publicaba lo siguiente:[18]

    ¡Ejército Real del Perú y Ejército Nacional de la España Europea! ¡Que asombroso contraste! Aquel conserva inmarchitable su título de realista y a la sombra de sus banderas victoriosas se guarnecen miles de europeos desgraciados por su fidelidad y millones de americanos, cuya lealtad raya en el heroísmo y cuyos sacrificios no tienen precio(...) Y ¿El ejército nacional entre tanto? (...) Desde que el cobarde y traidor Quiroga (...) dijo que en su primera proclama en la isla, "la conquista de América es ya imposible" parece que se conjuraron todos los elementos constitucionales para imposibilitarla.

    En 1824, apoyado por 100.000 soldados franceses, el monarca Fernando VII logró recuperar sus antiguos poderes y a la vez abolir todas las leyes y disposiciones decretadas por las Cortes, sin embargo entre estas figuraba también el reconocimiento de La Serna como virrey del Perú lo que sería aprovechado por el general Olañeta para rebelarse contra su autoridad y minar el potencial realista para continuar la lucha.

    Composición y organización

     
    Uniformes de la infantería de línea — Alto Perú.

    Las tropas reales en el Perú se componían principalmente de peruanos, entiéndase por tales a los habitantes del virreinato del Perú,[19]​ organizados en batallones y milicias según su lugar de procedencia y/o de la casta colonial caso de origen esclavo afroamericano, siendo así que existían unidades de negros y mulatos, como el batallón de Pardos de Arica, mientras que los mestizos e indígenas, al reconocerse como españoles, estaban organizados según sus pueblos de origen, tal es el caso del escuadrón de caballería miliciana Dragones de Tinta. Sin embargo la necesidad de cubrir las bajas de sus unidades, nutrir de soldados los regimientos expedicionarios europeos y refundir en una sola la tropa de distintas unidades, hacían que la evolución de muchos de los cuerpos de línea realistas terminasen con una reunión de compañías de castas y lugares de procedencia distintos dentro de la misma unidad expedicionaria, clara expresión de la realidad social peruana.

    Étnicamente la masa de las tropas reales la formaban los indígenas y mestizos al tratarse de la población mayoritaria [20]​ los cuales, según sus cualidades, eran reclutados con preferencia sobre los indígenas tributarios, los negros esclavos o los criollos con oficio, y en general del resto de tejido económico productivo del país. En el contexto socio-cultural de la época la masa mestiza se componía en su mayoría de quechua hablantes los cuales no dominaban el español, lo que ha llevado a algunos autores a afirmar que el ejército realista estaba compuesto casi en su totalidad por indígenas.[21]​ Lo que motivaba que oficiales y suboficiales peninsulares conocieran la lengua quechua de sus tropas.

    El ejército real estaba formado inicialmente por unidades veteranas (permanentes) y de milicias (movilizadas), los primeros eran soldados a tiempo completo, generalmente de dotación (Fortificaciones) como el Real de Lima, mientras que los segundos se levantaban en caso de necesidad militar. Las milicias podían ser de dos tipos: urbanas o provinciales. Las milicias urbanas, estaban limitadas más bien a la defensa de una localidad concreta y tenían componentes más irregulares. Las milicias provinciales en cambio, eran capaces de desplazarse a distancia, y tuvieron un papel protagónico y un destacado desempeño, de tal manera que sentaron las bases para la consolidación de una fuerza regular propia (como los regimientos de Línea del Cuzco o de Arequipa) y que dieron lugar a una sucesión de victorias militares, como la obtenida por el brigadier José Manuel Goyeneche en la batalla de Guaqui.

    En cuanto a la organización militar esta era:

     
    Uniforme para granaderos y cazadores aprobado por las Cortes en 1821, las disposiciones no siempre podían ser cumplidas a cabalidad en el Perú quedando muchas unidades con uniformes adoptados de acuerdo a las circunstancias.
    • Infantería: La infantería se dividía en batallones, se trataba de formaciones de 1000 plazas teóricas, los que eventualmente podían agruparse de uno, dos o tres adicionales para constituir un regimiento, cada batallón contaba con 6 u 8 compañías en las que a su vez formaban 100 soldados en promedio aunque esta cifra nominal solía variar. De las compañías que formaban un batallón al menos una debía ser de granaderos y otra de cazadores, ambas llamadas de "Preferencia", siendo las seis restantes de fusileros. Las compañías de Preferencia de varios regimientos podían agruparse en batallones mixtos de solo Granaderos o Cazadores en una disposición táctica ad hoc para una batalla, como sucedió por ejemplo en la Batalla de Cancha Rayada (1818). Las características de estos soldados de eran las siguientes:

    -Los Granaderos: eran escogidos entre los hombres de mejor conducta y constitución física, generalmente los más altos y fornidos del batallón, constituían una fuerza de choque y recibían su nombre de las granadas de mano que originalmente usaban en los combates aunque su uso en la época era ya casi anecdótico. Su distintivo original eran las birretinas o gorros de piel de oso negro aunque lo costoso y escaso de este material hacía que fuera reemplazado también por pieles negras de perro, mono o cabra.

    En un punto del campo de batalla yacían más de 30 granaderos realistas, y por la posición que tenían sus cadáveres se conocía que habían hecho una valerosa resistencia, y perecido casi al mismo tiempo en la formación que tenían á la cabeza de una columna.
    Memorias del general Miller, La batalla de Ayacucho.[22]

    -Los Cazadores: eran soldados de infantería ligera, ágiles y de menor talla, adiestrados en tácticas de orden disperso o "guerrilla", en batalla eran usados como escaramuzadores o avanzadas. Se les entrenaba como tiradores de preferencia y en algunos casos solían portar fusiles más livianos y de mayor precisión ("Rifles" cuyo cañón en su interior era rayado para dar al disparo mayor alcance y precisión). Su distintivo era el cuerno de caza que llevaban en el Chacó o bordado en la casaca.

    -Los Fusileros: constituían el núcleo de la infantería, la poca precisión de las fusiles de la época hacía que la infantería utilizara formaciones cerradas (codo a codo) disparando por salvas sobre la formación enemiga para maximizar el daño producido por sus descargas. En caso de ser atacados por la caballería formaban un cuadro, donde la primera fila esgrimía sus bayonetas y la segunda disparaba sobre los jinetes enemigos. Esta formación fue muy utilizada en el Alto Perú para repeler los repentinos ataques de los gauchos.

    • Caballería

    Formada por regimientos que se dividían en unidades menores escuadrones, secciones y piquetes. Originalmente la caballería realista era toda de milicias y estaba formada por dragones, estos soldados eran una especie de infantería montada, armada de fusil y sable, que combatía tanto a pie como a caballo. La caballería de línea armada de carabinas y sables aparecería por primera vez en 1813 en el Alto Perú. Los escasos escuadrones y piquetes expedicionarias fueron utilizadas de base para la creación de cuerpos de línea (Granaderos a caballo, lanceros y Dragones) o ligeros (Húsares y Cazadores montados).

    • Artillería

    Esta arma se dividía en artillería de plaza y de campaña, la primera utilizaba piezas fijas y de mayor calibre, como las ubicadas en la fortaleza del Real Felipe en el Callao, la artillería de campaña se componía de piezas de montaña, obuses y morteros. Se trataba de armas más livianas y fáciles de transportar.

    Expediciones españolas a ultramar

    Las refuerzos europeos fueron escasos durante toda la guerra. En esos años el trayecto marítimo entre Cádiz y el Callao tenía una duración de medio año. España casi no tenía barcos y los españoles simultáneamente combatían en su país contra la invasión napoleónica, y luego más parte el Trienio Liberal suprimió toda ayuda militar lo que terminó por colapsar el esfuerzo militar español. El ejército peninsular estaba inmerso y convulsionado por los conflictos civiles entre absolutistas y constitucionales, derivando en múltiples sublevaciones y asonadas cada año en España, y entre los mismos expedicionarios, en sus bases o durante su trayecto, como ocurre con la rebelión de una parte del regimiento Cantabria en alta mar y su pase a los de Buenos Aires, o la sublevación de la Grande Expedición por Rafael del Riego en la propia Cádiz. El ejército español de refuerzo en la práctica había desaparecido en 1823 a la entrada de la segunda invasión del ejército francés al servicio de la Santa Alianza, para restaurar en el trono a Fernando VII. Pero más que tropa europea, difícil de transportar hasta el Pacífico, los virreyes del Perú pedían armas y buques. A decir del historiador militar Robert L. Scheina a lo largo de toda la revolución hispanoamericana fueron 6000 hombres los que partieron de puertos de España con destino al Perú,[23]​ según el historiador español Julio Mario Luqui-Lagleyze los expedicionarios embarcados contabilizaron un total de 6.511;[24]​ sin embargo no todos ellos llegaron a su destino pues aparte de las bajas naturales durante la travesía, se debe tener en cuenta que: 1) la expedición del batallón Infante Don Carlos quedó totalmente diezmada por enfermedad en Portobelo, siendo sus restos refundidos con el Real de Lima; 2) que la expedición del segundo batallón del Burgos y el segundo escuadrón de Lanceros quedaron retenidos por el pacificador Pablo Morillo en Costa Firme, siendo sustituido el primero por el batallón americano Numancia; y 3) que, finalmente, la gran parte de la expedición del Regimiento Cantabria se sublevó o fue capturada en alta mar llegando tan solo algunos restos al Callao y al sur de Chile. En 1824, último año de sus campañas, el general Andrés García Camba dice que el componente europeo alcanzaba los 1.500 hombres para cubrir todos los frentes del virreinato (diezmado en la mitad con los años, como también ocurrió de forma parecida con el ejército expedicionario de Costa Firme de Pablo Morillo), y de ellos dice que 500 hombres combatieron en la decisiva batalla de Ayacucho.

    Los refuerzos expedicionarios ostentaban el nombre de sus unidades europeas de origen, nombre que permanecía pese a que inmediatamente en campaña estas compañías eran duplicadas con tropas americanas y luego reemplazados por ellos casi completamente (excepto en sus compañías de Granaderos -llamadas de Preferencia- donde se reunía a los escasos europeos supervivientes). Entre los más famosos estuvieron los batallones Talavera, Burgos, Cantabria y Gerona y los escuadrones de caballería Húsares de Fernando VII y Lanceros del Rey. Los primeros en arribar, el Talavera, lo hicieron vía Cabo de Hornos cuando había pasado cuatro años desde el comienzo de la guerra. La mayoría de refuerzos europeos llegaron al Perú vía Panamá, y algunos eran parte de la expedición que Pablo Morillo había dirigido contra los patriotas de Venezuela en 1815. El último intento por parte de la metrópoli enviar tropas se dio en mayo de 1818 vía Cabo de Hornos. La flota expedicionaria se componía de la fragata de guerra Reina María Isabel, uno de los polémicos buques rusos, y 10 transportes contando con 2.080 individuos formados por dos batallones del regimiento de Cantabria, tres escuadrones de Cazadores-Dragones, una batería de artillería y dos compañías de zapadores. Esta tardía medida arribaba con la la esperanza de sostener la Capitanía general de Chile frente a la exitosa campaña militar que el general José de San Martín había obtenido en la batalla de Maipú, siendo que el Archipiélago de Chiloé decididamente leal a la corona y punto estratégico en la travesía por el Pacífico sur, era un punto de resistencia aislado. Sin embargo la expedición despachada de Cádiz se encontraba en pésimas condiciones de preparación, salubridad y disciplina. La tropa de uno de estos transportes (el Trinidad) se amotinó en plena travesía y tras asesinar a sus oficiales se pasó a los de Buenos Aires entregando todos los planes, rutas y señales del convoy peninsular, de forma que, ya en aguas chilenas, continuando la larga travesía la solitaria Reina María Isabel fue capturada por dos buques pertenecientes a la marina chilena y utilizada como señuelo luego, enarbolando la bandera española, para capturar uno a uno cinco transportes de ese convoy que venían a Talcahuano, únicamente cuatro transportes lograron llegar a su destino con parte de la tropa, tres de ellos desembarcando tropas en Talcahuano y uno en el Callao el que serviría de base para restaurar el regimiento Cantabria en base a tropas americanas.[25]​ Según el general inglés Guillermo Miller los transportes españoles estaban sumamente sucios y grasientas las cubiertas, una cuarta parte de la expedición había fallecido por enfermedad en la travesía y al menos la mitad de los restantes se encontraban de baja por escorbuto siendo que al ser capturados algunos individuos agonizaban tendidos en los portalones de las naves. Miller concluiría señalando que el poco estado limpieza en que estaba la flota, era impropio áun del servicio de la marina española.[26]

    Año
    Número de expedicionarios embarcados 1813 - 1818[27][28][29]
    Unidades y Descripción de las unidades del Alto y Bajo Perú y Chile(entreparentesis los cambios de nombre de unidades)
    año 1813
    Unidad Descripción
    Batallón Talavera (renombrado Victoria en 1819) Jefe Rafael Maroto. José María Casariego y Vicente San Bruno forman en la unidad. 550 del primer batallón son enviados a Chile en la primera campaña de reconquista de Mariano Osorio.
    Compañía de artillería Jefe Félix de la Rosa. Una parte es enviada a Chile y el resto a reforzar el ejército del Alto Perú.
    año 1814
    • en total 112-118 hombres
    Unidad Descripción
    Oficiales y cuadros
    año 1815
    • en total 1.470-1.479 hombres
    Unidad Descripción
    Batallón Gerona Jefe Alejandro González Villalobos, Mateo Ramírez forma en la unidad.
    Batallón segundo del regimiento Extremadura (renombrado Imperial Alejandro en 1818) Formaba parte de la expedición de Pablo Morillo a Costa Firme y este lo manda como auxilio al Perú al mando de Miguel Tacón y Rosique. Mariano Ricafort, José Carratala y Baldomero Espartero forman parte de la unidad.
    Dragones de la Unión Jefe Vicente Sardina, son 162 plazas del cuarto escuadrón de dicho regimiento del ejército expedicionario de Morillo.
    Husares de Fernando VII Jefe Joaquín Germán, son 162 plazas del cuarto escuadrón de dicho regimiento del ejército expedicionario de Morillo. En la unidad forma Andrés García Camba.
    Escuadrón Expedicionario del Perú Jefe Ignacio Landazuri, son 80 hombres llegados con el ejército expedicionario de Morillo, sirven de base para la creación del regimiento Dragones del Perú.
    año 1816
    • en total 723 hombres
    Unidad Descripción
    Batallón segundo del regimiento Infante Don Carlos Diezmados en la travesía por epidemia en la ruta de Portobelo solo entre 250 y 300 hombres arriban al Callao. Se refunde con el Regimiento Real de Lima y renombra Real Infante Don Carlos. Jefe Juan Antonio Monet. José Ramón Rodil e Isidro Alaix forman parte de la unidad.
    Cazadores del Rey (piquete) Jefe Valentín Ferraz, son 50 hombres que forman la escolta del general José de la Serna, llegados con él al Perú. Sirven de base para la creación del regimiento Granaderos de la Guardia.
    año 1817
    • en total 2.241 hombres
    Unidad Descripción
    Batallón primero Burgos Jefe José María Baeza, llegan al Perú vía cabo de Hornos.
    Primer escuadrón Lanceros del Rey Jefe José Rodrigez, desaparecido en la batalla de Maipú, sus restos retornan al Perú.
    Batallón segundo Burgos Jefe José de Canterac llegados a América vía Panamá. Pablo Morillo lo retiene en Costa Firme para la lucha contra Bolívar, en su lugar envía al batallón Numancia. Canterac pasa al Perú a informar esto al virrey.
    Segundo escuadrón Lanceros del Rey Jefe Víctor Sierra, parte de la expedición anterior, retenidos por Morillo para la lucha contra Bolívar.
    año 1818
    • en total 2.080 hombres
    Unidad Descripción
    Regimiento de Cantabria Una parte diezmado en la travesía, otra subleva uno de los transportes en alta mar entregandose em Buenos Aires y otros son capturados en Talcahuano. Sólo 210 hombres del segundo batallón al mando del teniente coronel Rafael de Ceballos-Escalera arriban al Callao, otros 340 hombres del primer batallón desembarcan en Talcahuano al mando del teniente coronel Fausto del Hoyo y subsisten en el sur de Chile hasta la caída de la plaza de Valdivia en 1820. Ambos batallones se completan con americanos.
    Escuadrón Cazadores-Dragones 255 hombres desembarcan en Talcahuano al mando de su jefe el teniente coronel Gaspar Fernández de Bobadilla. Tras participar en diversas acciones el comandante Fernández de Bobadilla pasa al Perú con una parte del escuadrón hasta desaparecer en 1824. 107 hombres quedan en Valdivia hasta la caída de la plaza en 1820.
    Artillería 30 hombres desembarcan con 4 cañones de a 4 en Talcahuano, al mando del teniente coronel Juan Loriga. Loriga pasa al Perú en 1820.
    Zapadores 40 hombres lograron desembarcar en Talcahuano.

    Sublevación de Riego o de la Grande Expedición

     
    El comandante Rafael del Riego conduciendo a las tropas expedicionarias sublevadas. España-1820

    Los malos resultados de la gran expedición de Pablo Morillo de 1815 sobre el conflicto de América del sur hicieron cambiar la opinión del gobierno español y el Consejo de Indias, el 9 de noviembre de 1816, considerando sobre el destino de la brillante y costosa expedición de Morillo, reconoció que fue un desacierto enviarla a Venezuela (Montevideo se mantuvo como una farsa) en vez de reforzar México, como punto más importante de América, debido a que los ingresos mexicanos representaban el noventa por cien del total de los caudales americanos al final del periodo colonial,[33]​ fue un error que cambió el curso de la guerra:[34]

    Parecía puesto en buen juicio que habiendo insurrección en ambas Americas y en territorios bastantemente apartados quando la Metropoli no puede atender asi misma, se contragesen todos los esfuerzos posibles al punto mas interesante y de un exito menos difícil que era la Nueva España. Con un Virrey de calidades á proposito, con oficiales diligentemente buscados, y con poca fuerza de tierra y de mar se habría pacificado en corto tiempo, y bien sostenido allí el orden publico, el gobierno ganaba un credito grande, el exemplo imponía en todas partes á los perturbadores, y el Reyno de Mexico, que de suyo es poderoso, era un apoyo para acudir á otros puntos. Lejos de esto se proyectó una expedición para el Rio de la Plata, que por su magnitud no pudo salir á tiempo, y cambiado el obgeto se dirigió á Venezuela. AGI, Estado 88.

    Pero la reconquista militar se mantuvo dentro de las líneas de acción del gobierno español. La Grande Expedición fue organizada por el antiguo virrey novohispano y capitán general de Andalucía, Félix María Calleja del Rey.[35]​ Sus fuerzas terrestres sumaban 20.200 infantes, 2.800 jinetes y 1.370 artilleros con 94 piezas de campaña, otras de menor calibre y abundante parque a finales de 1819 en Cádiz y la isla San Fernando pero poco después estallaba una epidemia de vómito negro.[36]​ Había catorce escuadrones de caballería.[37]​ El comandante de la expedición y del ejército era el Enrique José O'Donnell, conde de La Bisbal. Las fuerzas navales que debían escoltar a los transportes iban al mando de Francisco Mourelle, eran cuatro navíos de línea, tres a seis fragatas, cuatro a diezbergantines, dos corbetas, cuatro bergantines goleta, dos goletasy treinta cañoneras. La tripulación se componía de 6000 marinos.

    El destino de la "Grande Expedición" no quedó concretado. Unos historiadores creen que nuevamente iba dirigida a la América meridional (Venezuela o Río de la Plata). Pero historiadores mexicanos afirman que esta vez iba dirigida sobre México, asegurando lo más valioso de la monarquía, señalando el Río de la Plata como otro montaje para el engaño, tal como pasó con la Expedición de Morillo a Venezuela.[38][39]

    Fernando VII vuelve al tema antiguo de subyugarnos, y prepara una grande expedición que llama "de Buenos Aires"; tal fue la voz que esparció, é hizo creer aun á los mismos argentinos preparándolos para su defensa; pero en realidad era para el reino de México. Su camarilla secreta le había representado que siendo esta parte lo mas precioso de la monarquía por sus riquezas, población y mayor proximidad á España, debería asegurarla á toda costa, dejando al tiempo que aferrada esta presa por medio de ella, misma se asegurasen las demás posesiones de ambas Américas. Persuadido de esta verdad Fernando confió la expedición á Calleja honrándolo antes con el título de conde de Calderon, como la persona, mas á propósito para realizar la empresa por sus conocimientos de este país.

    Llegado el año 1820 se encontraba preparado en Cádiz un verdadero ejército de reconquista de 20.000 soldados, cifra impresionante para los estándares de las guerras hispanoamericanas pues como ejemplo ese mismo año el ejército realista peruano contabilizaba 7.000 hombres para cubrir todos sus frentes, mientras que el independentista al mando de San Martín tenía menos de 5.000. Esta nueva expedición española bajo el mando del conde de Calderón, tenía como objetivo reconquistar y someter definitivamente los territorios de ultramar.

    Sin embargo debía conducir la expedición a América una flota compuesta por barcos antiguos rehabilitados y otros de segunda mano adquiridos al zar de Rusia, que ya habían demostrado en las expediciones anteriores no contar con las condiciones de preparación y salubridad necesarias para tan largo viaje, lo que unido a la aparición de una epidemia en la tropa y el descontento de soldados y oficiales que ya habían protagonizado pronunciamientos en los años anteriores, hicieron que estallara la sublevación del coronel Rafael del Riego, quien con las tropas a su mando, inicia un movimiento popular contra el absolutismo del rey Fernando VII, aunque no logra obtener el apoyo inicial que esperaba posteriormente los diferentes pronunciamientos liberales que se suceden después en el resto de España obligan al rey a jurar y restaurar la constitución liberal de 1812, iniciándose así el Trienio Liberal (1820-1823) cuyas consecuencias y los posteriores intentos del monarca español por restaurar el absolutismo mantendrán a la metrópoli en convulsión interna por el resto de la guerra de independencia hispanoamericana, y en consecuencia, desde el embarque de la Expedición Libertadora del Perú quedaban los realistas del Perú solos en la contienda y bajo un manto de discordia civil entre ellos, lo que a la postre desencadenará en 1824 el abierto enfrentamiento entre liberales y absolutistas del virreinato con la Rebelión de Olañeta.

    Soldados, (…) yo no podía consentir, como jefe vuestro, que se os alejase de vuestra patria, en unos buques podridos, para llevaros a hacer una guerra injusta al Nuevo Mundo; ni que se os compeliese a abandonar vuestros padres y hermanos, dejándolos sumidos en la miseria y la opresión... Un rey absoluto, a su antojo y albedrío, les impone contribuciones y gabelas que no pueden soportar; los veja, los oprime y, por último, como colmo de desgracias, os arrebata a vosotros, sus caros hijos, para sacrificaros a su orgullo y ambición. Sí, a vosotros os arrebatan del paterno seno para que en lejanos y opuestos climas vayáis a sostener una guerra inútil, que podría fácilmente terminarse con sólo reintegrar sus derechos a la Nación española. La Constitución, sí, la constitución basta para apaciguar a nuestros hermanos de América.
    Manifiesto de Riego, 1820

    En las zonas de acantonamiento, el 1 de enero de 1820, el coronel español Rafael de Riego junto con otros liberales convencieron a los soldados reunidos en la localidad Las Cabezas de San Juan para que se rebelaran y restaurasen la Constitución de Cádiz de 1812. La rebelión condujo a la dispersión de la totalidad de los 22000 soldados que formaban la gran expedición a Ultramar, cuya fuerza se había concentrado en Cádiz, y que abandonaron definitivamente la misión de embarcarse para reprimir a los insurgentes americanos, desautorizando a su jefe Félix María Calleja del Rey. El alzamiento fue apoyado por grupos dispares cuya común denominador era el restablecimiento de la constitución de 1812. El rey Fernando VII, sin apoyo militar, tuvo que renunciar a su absolutismo despótico y quedar prisionero bajo el poder de las Cortes liberales. Sin embargo el nuevo gobierno español constitucional sumido en una perpetua crisis por su supervivencia no resuelve llegar a la paz con los insurgentes americanos, pero interrumpe unilateralmente las operaciones militares en apoyo de los realistas en América, generando un completo abatimiento y desafección de los que permanecían leales a España. La constitución española fue restablecida en Nueva España por fin el 31 de mayo de 1820 por el virrey Apodaca. Como única medida el gobierno liberal manda a Juan O'Donojú como nuevo jefe político superior de Nueva España. La ausencia de nuevos refuerzos en un momento tan decisivo garantizó la independencia de América.

    El Trienio liberal apenas sobreviviría unos años entre 1820-1823. Las potencias europeas de la Santa Alianza enviaron un ejército francés de cien mil soldados para restaurar al monarca en el trono absoluto, y dicho ejército francés permaneció ocupando España hasta el año 1828,[40]​ pero en España el absolutismo se mantuvo hasta 1833 fecha en la que muere Fernando VII.

    Montoneras y guerrillas realistas

    Habiéndome representado varios pueblos la necesidad de mantener en ellos algún armamento, que asegure su tranquilidad, (...) para que los revolucionarios no puedan impunemente alterar su reposo, teniendo sobradas pruebas de que ellos son los motores de las desgracias que han experimentado, he tenido por oportuno determinar en nombre del excelentísimo señor virrey lo siguiente: 1° Apruebo que en los pueblos que me han representado se formen partidas de hombres armados con el nombre de montoneras disciplinadas(...)
    Bando del mariscal José de Canterac, Huancayo 18 de mayo de 1822.[41]
     
    Montonero peruano, acuarela de Pancho Fierro

    Aunque a lo largo de la guerra, las guarniciones del ejército real tuvieron que hacer frente a los constantes ataques de montoneras provenientes de los pueblos insurreccionados, también contaron con algunas unidades de irregulares, que formadas por civiles realistas hicieron frente a los ejércitos independientes bajo el mismo sistema de guerrillas empleado por su contraparte independentista. En 1822 el mariscal Canterac autorizó la formación de estas partidas y en 1823 el mismo virrey La Serna intervino activamente en su organización en diversas villas y poblados de la sierra central peruana.[42]​ Este apoyo se manifestó hasta la misma campaña de Ayacucho, en la cual según narra el general Miller, las montoneras realistas, instruidas por el virrey, no solo inutilizaban los caminos y destruían los puentes por donde debía pasar el ejército libertador sino que hasta atacaban las columnas de bagajes, enfermos y rezagados causándoles pérdidas significativas a pesar de hallarse con escoltas armadas.[43]​ El general Gerónimo Valdés, por su parte refiere en sus memorias que la situación era al contrario pues las poblaciones que Miller afirmaba eran adictas a los realistas "nos retiraban por todas partes los ganados, nos tomaban los convoyes y los rezagados; se quedaban con los pertrechos y los equipajes que no podían conducirse, y, en una palabra, nos hacían la guerra de cuantas maneras estaba a sus alcances".[44]​ A pesar de lo dicho por Valdés, el también general español García Camba confirma lo dicho por Miller, en lo referente al apoyo que algunas partidas guerrilleras dieron a la causa del rey durante las marchas previas al encuentro de Ayacucho.[45]

    Esta situación aparentemente contradictoria demuestra que tanto realistas como independentistas contaron con el apoyo de montoneras locales, algo que en el caso de las realistas la historiografía tradicional peruana prefiere omitir. En opinión del historiador Virgilio Roel,[46]​ los realistas supieron aprovechar al máximo las rencillas históricas existentes entre algunos poblados de mestizos e indios para ganarlos a su causa. Particularmente célebres durante la guerra en el Perú fueron los feroces montoneros iquichanos, quienes tenían hondas rivalidades con los morochucos huamanguinos y bajo el mando de su caudillo Antonio Huachaca, a quien el virrey La Serna incluso llegó a nombrar brigadier de los reales ejércitos, combatieron por la causa realista hasta mucho después de la batalla de Ayacucho. Estos autonombrados defensores de "su rey y la fe católica" llegaron incluso a levantarse contra los "anticristos republicanos" en 1839.[47]

    Antecedentes

     
    José Fernando de Abascal, trigésimo quinto virrey del Perú, considerado el gran artífice y forjador del ejército real del Perú.

    En sus orígenes el virreinato peruano no tuvo un ejército profesional y permanente, limitándose los cuerpos militares a las escoltas del virrey y funcionarios importantes siendo así que existían cuerpos de alarbaderos, lanzas y arcabuces de función más protocolaria y honorífica que guerrera, solo en casos de inmediata necesidad se organizaban milicias civiles que actuaban localmente o eran enviadas a otras dependencias territoriales que las requerían. Estas improvisadas unidades se formaron por primera vez en 1580 cuando el virrey Toledo ordenó alistar a "todos los habitantes capaces del Perú" para defenderlo del corsario inglés Sir Francis Drake que merodeaba en las aguas del pacífico sur.

    Al no limitar las colonias inmediatas al virreinato peruano con las de otras potencias rivales de la corona española las funciones de estas milicias eran principalmente resguardar el imperio de ultramar de incursiones piratas, un sangriento episodio de este tipo se dio cuando en 1681 el puerto de Arica fue atacado por piratas ingleses liderados por John Watling y Bartolomé Sharp, el ataque fue rechazado por una milicia de ariqueños pereciendo en la refriega Watling y 29 de sus hombres. Hacia 1661 la capital del virreinato contaba para su defensa con 1000 milicianos divididos en cinco escuadrones de infantería y 8 de caballería.

    Con cierta regularidad contingentes de hombres junto con armas, equipos y dinero eran despachados desde el Callao a otras dependencias territoriales siendo un caso común los refuerzos destinados a la capitanía general de Chile para sostener la llamada Guerra de Arauco, solo en 1662 fueron enviados por el virrey Diego Benavides y de la Cueva 950 soldados y 300.000 pesos,[48]​ o a Panamá para hacer frente a las incursiones de corsarios ingleses.[49]

    El ejército que la dinastía de los Habsburgo mantenía en el Perú y las colonias adyacentes distaba mucho de ser una fuerza profesional y disciplinada siendo la corrupción en los subsidios militares y las influencias y favoritismos tan solo algunos de sus muchos problemas; sin embargo es a mediados del siglo XVIII, con la llegada de la dinastía Borbón al trono de España, cuando se inician una serie de reformas en las colonias americanas estableciéndose las bases para la conformación de un ejército permanente, con la creación de cuerpos regulares y milicias disciplinadas a las que se impuso la ordenanza militar española como el uso de emblemas, equipos y un uniforme distintivo.

     
    Acuarela de Pancho Fierro, ilustra a un coronel de milicias paseando por Lima durante los últimos años del virreinato.

    Entre las reformas que los Borbones implementaron se encontraba la designación de los virreyes del Perú entre los mejores y más experimentados oficiales militares a diferencia de la nobleza titulada que había imperado con los Habsburgo. En 1776, año en que las colonias británicas en América declararon su independencia de la metrópoli, el llamado ejército del Perú se componía de 3.404 regulares (1.894 en Chile) y 7.448 milicias, asimismo el número de peruanos en los regimientos fijos había ido incrementándose significativamente siendo que ese mismo año el regimiento del Callao constaba de 484 plazas de las cuales tan solo 137 eran españoles siendo los restantes 31 extranjeros y 320 peruanos. Aunque los españoles y criollos constituían la alta oficialidad los mestizos dominaban la suboficialidad; las milicias indígenas que tanto habían prosperado bajo la tutela de los Borbones se vieron grandemente afectadas por la revolución de Túpac Amaru II lo que provocó que fueran reducidas considerablemente y que en 1783, fueran enviados al Perú 2.561 veteranos españoles para guarnecer y mantener el orden en las importantes ciudades de Lima, Cuzco y Arequipa.[50]​ Pese a estos hechos durante la posterior guerra de independencia el grueso del ejército realista estaría constituido por indígenas y mestizos, aunque su liderazgo se vería seriamente disminuido tras la rebelión del brigadier Mateo Pumacahua, contando también los realistas con la sincera adhesión de las principales ciudades de la sierra sur peruana que concentraban a las masas populares.

    A principios del XIX, aprovechando la invasión napoleónica a España, El 2 de mayo de 1808, el pueblo español se subleva en Madrid, contra Napoleón y pasó a formarse las Juntas de gobierno en base a los Cabildos, la autoridad vuelve al pueblo, pactum translationis. Esta teoría política de la Escolástica española consiste en que la autoridad de los reyes que emana en su origen del pueblo, revierte a él cuando el trono queda vacante, para gobernar a nombre de Fernando VII que será conocido como “el Deseado”, que estaba preso en Bayona, y se desconoce a José Bonaparte que había sido impuesto por su hermano Napoleón Bonaparte. Los territorios de ultramar no eran ajenos a estos hechos formándose en América Juntas de Gobierno. Las juntas se constituyeron so pretexto de defender los derechos de Fernando VII, aprovechando las circunstancias de la crisis imperial de 1808 –1810, los líderes criollos independentistas inician los primeros movimientos libertarios en diversas partes del continente americano, lo que obligó a los virreyes del Perú a acelerar la formación de un ejército capaz de mantener y garantizar los derechos del Rey en América.

    Campañas del Ejército Real (1810-1824): catorce años de triunfos

    ¡Soldados! Los enemigos que vais a destruir se jactan de catorce años de triunfos; ellos, pues serán dignos de medir sus armas con las vuestras que han brillado en mil combates.
    ¡Soldados! El Perú y la América toda aguardan de vosotros la paz, hija de la victoria, y aún la Europa liberal os contempla con encanto porque la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo. ¿La burlaréis? No. No. Vosotros sois invencibles.
    Arenga de Simón Bolívar a sus tropas, agosto de 1824

    En 1809 los peruanos disponían de 1.500 hombres de línea apoyados por 40.000 milicianos. El virrey Abascal trabajó enérgicamente para crear un poderoso ejército regular (8.000 plazas en febrero de 1813) apoyado por una escuadra que le daba la supremacía en el Pacífico Sur.[1]​ El virrey estableció dos campamentos (Bellavista y Chorrillos) donde se acuartelaban a los efectivos en dos divisiones. Estos eran distribuidos según su provincia y habilidades, los cuzqueños usualmente iban a infantería, los cochabambinos a caballería y los negros de Chincha a unidades costeras; la artillería, por sus privilegios, conseguía sus reclutas de forma voluntaria.[51]

    Pronto el ejército acuartelado en los alrededores de Lima se componía del regimiento Real de Lima (2200 veteranos), el batallón Disciplinado del Número (1.500), el de Pardos (1.400), el de Morenos (600), el del Comercio (800) y cuerpos milicianos de provincias cercanas (600). Hubo un regimiento de la Nobleza teóricamente formado por tres batallones (1000). Esa era la infantería, en tanto que la caballería el escuadrón Carabayllo (150 plazas), el de Chancay y Huaura (100), el de Pardos (150), el de Morenos (80) y regimiento Dragones de Lima (600).[51][52]​ Esta solía organizarse en regimientos de dragones, aunque en realidad sólo fueran milicianos, por todo el país. A partir de 1813 empezaron a llegar algunas unidades de veteranos peninsulares. Primero fue un batallón de Infantería, los Talavera, y artilleros (1.473 hombres); en 1814 se les unieron en varios envíos 118 soldados y oficiales; en 1815 el batallón de Infantería Ligera Gerona (1.479); y en 1816 el batallón de Infantería Infante Don Carlos, un escuadrón de caballería y artillería, todas unidades incompletas (723).[51]

    Respecto de la artillería, su antecesor, Gabriel de Avilés y del Fierro, le dejó 200 hombres y 16 caballos acuartelados estrechamente en el colegio de los Desamparados. La reorganizó en una brigada de 342 plazas montadas o de a pie con 50 caballos, construyó en plaza Santa Catalina un nuevo cuartel con parque, maestranza, armería y sala de armas.[52]​ También construyó una batería de ejercicios, un taller de fundición de cañones y un balerio. Todo gracias al trabajo de los soldados y 60 prisioneros ingleses que estaban en el Callao. Así pudieron fabricar más de 100 cañones (52 de los cuales, de 4 libras, sirvieron en las campañas de Alto Perú, Quito y Chile en 1813-1816), todos con carruajes, dotación de proyectiles, correajes, tiendas de campaña, armas de chispa y blancas, cartucheras, etc. Todo esto fue enviado a apoyar el esfuerzo bélico realista en otras regiones de Sudamérica. También concluyó la nueva fábrica de pólvora (la anterior fue destruida en un incendio en 1792). Ocho mil de sus quintales fueron enviados a Cádiz a mediados de 1812 para ayudar en su defensa. Por último, aprovechando los destrozos del terremoto del 1 de diciembre de 1806, reconstruyó o reparó numerosas defensas de la bahía.[53]​ En el mar estableció un almirantazgo con base en el apostadero naval del Callao, donde mercantes y su flotilla de guerra recalaban. Gracias a ella pudo apoyar a sus aliados en Chile y Montevideo. Tenían 400 hombres apostados en la fortaleza del Real Felipe encuadrados en un cuerpo de infantes de marina.[51]

    Campañas de 1810 - 1816

    El Ejército de operaciones en Quito y Nueva Granada

    En 1809 los patriotas quiteños conformaron la Primera Junta de Gobierno Autónoma de Quito, declarando su independencia de España. A solicitud del depuesto gobernador realista Manuel Ruiz Urriés de Castilla, Conde de Ruiz de Castilla el virrey Abascal envió a Quito al coronel Manuel Arredondo con 180 artilleros y parte del batallón Real de Lima y algunos oficiales y soldados de cuerpos de Pardos para formar nuevos cuerpos realistas con los que fueran incorporados en Guayaquil.[54]​ Las tropas limeñas ocuparon Quito (noviembre, 1809), pero los patriotas la recuperaron en agosto de 1810. Abascal envió al general Toribio Montes, peninsular que se hallaba en Lima, disponiéndose a marchar a Guayaquil con un poderoso ejército de 2 mil hombres que derrotaron a los patriotas quiteños. Los patriotas quiteños encontraron la oposición y el rechazo de Cuenca, Guayaquil y Pasto y la rebelión fue fácilmente sometida, el 4 de noviembre, Montes entraba en Quito haciéndose cargo de la Presidencia. La victoria del general Montes se explica también por la ayuda prestada por Cuenca y Guayaquil que no estaban de acuerdo con las ideas separatistas de Quito, siendo la mayoría de los principales líderes del Estado de Quito capturados y siendo anexada la provincia al Virreinato Peruano desde 1810. Por su parte, en el sur de Colombia, bajo la tutela del Virrey del Perú, José Fernando de Abascal, el bloque realista integrado por Popayán, Pasto y Barbacoas, tuvo como sus rivales más inmediatos primero a Quito, y después a Cali y Santa Fe de Bogotá, por lo tanto, ocupo un espacio estratégico que servía de frontera entre los dos territorios insurgentes más importantes surgidos en el Virreinato de Nueva Granada. La alianza entre el gobernador de Popayán, Miguel Tacón, y el virrey peruano Abascal se vio fortalecida una vez la Junta de Bogotá depuso al Virrey neogranadino Antonio José Amar y Borbón en julio de 1810. Tanto en lo militar como en lo ideológico fue vital el apoyo de Abascal, si bien la ofensiva insurgente se expandía y consolidaba al norte de Popayán, el peso ideológico de la causa realista se mantuvo viva en consonancia con su vitalidad en Lima, consiguiendo que se sumaran a la defensa de su territorio los pueblos indígenas, los esclavos y los negros libres situados a lo largo de los ríos Micay y Patía que conectaban a Popayán con el Pacífico en la bahía de Buenaventura, resaltando caudillos aliados como Agustín Agualongo. Por medio de sus vínculos con el Perú, a Popayán, Barbacoas y Pasto, Abascal les brindaba una estabilidad que habían perdido en el virreinato de Nueva Granada, no obstante, el giro de Tacón a favor de Abascal le hizo ganar el descontento de las elites locales, los oligarcas de Cali rechazaron su determinación y despotismo, lo que hizo estallar el conflicto. Los realistas convergían al sur, en Pasto, Patía y Barbacoas, pero entre 1810 y 1814 surgieron proyectos autonomistas al norte de Popayán, representada por la Confederación del Valle del Cauca localizados en Cali, Buga, Anserma, Toro, Cartago y Caloto en alianza con Santa Fe. En diferentes momentos estás ciudades buscaron una alianza con Antioquia y Cartagena. La región suroccidental de Nueva Granada se convirtió en un bastión del realismo, vinculadas militarmente a las fuerzas peruanas del Virrey Abascal, así como en los polos realistas de Guayaquil, Cuenca y Panamá, ante ello la región de la costa del pacífico de Popayán se volvió estratégica porque el mar facilitaba las comunicaciones de Popayán y Lima, siendo así lógico que Popayán se volviera el centro de la disputa y la confrontación, siendo intermitentes los ataques, saqueos y ocupaciones. La ascensión de Toribio Montes al poder en Quito en 1812 dio un giró positivo para las fuerzas realistas del Pacífico de Nueva Granada y el Ejército Real del Perú, pues al fin se había formado un gobierno estable entre Pasto y Lima, permitiendo mejorar sus comunicaciones y unificar acciones militares contras los rebeldes del Valle del Cauca y Santa Fe de Bogotá.[55]​ En su apogeo durante la Campaña de Nariño en el sur, los realistas de Pasto y Popayán, con apoyo de Quito y el Ejército Real del Perú, llegaron a tomar Antioquia.[56]​ También en la Capitanía General de Caracas acontecieron hechos que, desde sus inicios hasta su sofocamiento por parte de las tropas peninsulares de Pablo Morillo en 1815, tuvieron relación con el Perú.

    El Ejército de operaciones del Alto Perú y el Río de la Plata

     
    José Manuel de Goyeneche, vencedor de la batalla de Guaqui.

    Apenas producida la Revolución de Mayo en Buenos Aires y vencida la contrarrevolución de Córdoba, Abascal declaró incorporadas al Virreinato del Perú las provincias del Alto Perú —la actual Bolivia—, como lo fue hasta 1776, y asumió el control militar y la defensa de esos territorios frente a los avances de los ejércitos "de abajo". Para enfrentar a la junta de Buenos Aires, el virreinato del Perú de Abascal auxilió a los realistas de las provincias de Córdoba y Charcas. sobre las cuales trataban los patriotas argentinos de extender la independencia. Por su parte, el Paraguay de Gaspar Rodríguez de Francia permaneció ajeno a la lucha independentista, escindiéndose tanto del imperio español como del Río de la Plata, además de mostrar una actitud hostil a pretensiones de intervención de tropas de Lima o Brasil.[57]​ En cambio no bastó la tenaz defensa de Montevideo por parte de Francisco Javier de Elío para acabar en el Río de la Plata con los impulsos revolucionarios dirigidos por los sucesivos gobiernos porteños. Tras algunos triunfos iniciales, Montevideo terminó sitiada durante largo tiempo, y la caída de la ciudad en poder de los revolucionarios porteños selló el triunfo emancipador del Río de la Plata. Aunque el Ejército Real del Perú no envió tropas, sí que ayudó a los rioplatenses (primero en su lucha contra Inglaterra y después para acabar con la insurrección contra el Rey en la Revolución de Mayo) con material de guerra. Auxilió al general Elio (gobernador del lugar entre 1807-1810) a liberar la plaza de Montevideo por medio de 1.000 quintales de pólvora, junto a su munición, en dos ocasiones, además de 500.000 pesos y una fragata cargada con trigo enviada por la ruta del cabo de Hornos. Apoyó a su vez al brigadier Gaspar de Vigodet (gobernador de dicha plaza desde octubre de 1810 hasta su pérdida a manos de los insurgentes el 23 de mayo de 1814) y a los capitanes de navío a su mando José María de Salazar y Luis de la Sierra, dilatando de este modo la rendición de dicha plaza, enviando 3.000 quintales de pólvora, 200 quintales de proyectiles, 200.000 cartuchos y 3.000 espadas por la vía chilena, además de un apoyo financiero de 600.000 pesos, gracias a las tesorerías de Arequipa y Puno, por la ruta del Cuzco.[58]

    Si se tienen en cuenta los movimientos del Alto Perú de 1809, es el propio de una guerra civil propiamente dicha. Las tropas de ambos bandos son de igual origen y el conflicto se llevó entre los virreinatos del Perú y Río de la Plata, aún no declarado independiente hasta 1810. Desde las perspectivas de las operaciones el Ejército Real debió tomar la ofensiva, entrando en territorios rebeldes (Chile y Alto Perú) en tanto que la costa y el interior del Virreinato se mantuvieran en calma frente a las amenazas revolucionarias. Pronto, los escenarios bélicos cambiaron y los frentes se ensancharon. Ante esta circunstancia, Abascal decidió asumir la defensa del "Alto Perú" contra los "defensores" del monarca español de las juntas salidas tras la Revolución de Chuquisaca. Un grueso ejército (compuesto por criollos y curacas con sus respectivos indios, liderados por el intendente de Huarochirí, coronel Juan Ramírez, y por José Manuel de Goyeneche, presidente interino de la Audiencia del Cuzco), con el apoyo económico de los criollos arequipeños, emprendió la campaña contra la junta paceña. El 25 de octubre de 1809, los peruanos vencieron a los insurgentes y 86 de ellos fueron ejecutados. Por su parte, Mateo Pumacahua, curaca de Chinchero (Cuzco), al mando de 3 mil hombres aplastó la rebelión del curaca Manuel Cáceres, en La Paz. A partir de 1810, se sucedieron los intentos independentistas en el Río de la Plata; por ello, para evitar futuras insurrecciones en la Audiencia de Charcas, Abascal la incorporó nuevamente al territorio del Virreinato del Perú por medio del decreto del 13 de julio de 1810.[59]​ Teniendo como base los cuerpos milicianos de la Intendencia del Cuzco a los que posteriormente se sumaron los creados en el Alto Perú, el 13 de julio de 1810 el virrey Abascal organizó el llamado Ejército de operaciones del Alto Perú que tuvo entonces como principal oponente al Ejército del Norte argentino, que con el apoyo de montoneras y guerrillas de las Republiquetas de Charcas, trató infructuosamente de socavar la dominación española en el Alto Perú que ocupó y desocupó continuamente, de forma que el virreinato logró contener y derrotar su avance en tres importantes campañas ofensivas. En ese abrupto Alto Perú, lleno de marchas y contramarchas, se destacaron, por su habilidad y eficacia, José Manuel de Goyeneche y José de La Serna, estrategas que han pasado a la historia militar por su destreza en las victorias como en la —Batalla de Huaqui, Batalla de Vilcapugio, Batalla de Ayohuma y Batalla de Viluma— donde destrozaron, una y otra vez, a las tropas porteñas. Goyeneche sometió las ciudades de La Paz, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca y Potosí tras batalla de Guaqui (1811) otorgando al general Goyeneche el título de conde de Guaqui. Se restableció la subordinación al virrey de Lima en los territorios de la Audiencia. La campaña de Goyeneche sufrió un descalabro muy grave debido al fracaso de Pío Tristán, otro arequipeño realista, en las batallas de Tucumán (1812) y Salta (1813) donde fue derrotado por los patriotas de Buenos al mando de Manuel Belgrano. Ante ello Abascal nombró como nuevo jefe al Brigadier Joaquín de la Pezuela en reemplazado del general Goyeneche, que perdió el favor del virrey luego de los desastres de Tucumán y Salta. Pezuela venció a Belgrano en las batallas de Vilcapuquio y Ayohuma. Con estos triunfos, Pezuela recuperó todo el Alto Perú. Estas victorias lo llevarían muy pronto al gobierno del virreinato. Los argentinos retrocedieron hasta Salta y Tucumán, iniciándose la Guerra gaucha.[60]

    Sin embargo, en la Republiqueta de Santa Cruz surgirían algunos reveses para el Ejército Real del Perú. En 1810 Juan Manuel Lemoine fue nombrado gobernador de Chiquitos por la Primera Junta de Buenos Aires, pero luego de la batalla de Huaqui volvió al control de los realistas en 1811 apoyados por fuerzas portuguesas, pues, tras la derrota revolucionaria en la Batalla de Huaqui del 20 de junio de 1811, el teniente coronel realista de José Miguel Becerra tuvo que ser ayudado por el comandante luso-brasileño Luiz d'Albuquerque de Mello e Cáceres, quien intervino invadiendo Chiquitos y Cordillera, y restauró el gobierno realista en Santa Cruz de la Sierra entre agosto y septiembre. Luego Becerra ocupó Membiray el 11 de noviembre y apresó a Salvatierra. El 22 de noviembre de 1811 fue nombrado por José Manuel de Goyeneche como gobernador intendente de la nueva Intendencia de Santa Cruz de la Sierra, separada de la jurisdicción de la Intendencia de Cochabamba. Antonio Vicente Seoane logró huir al Partido de Yungas uniéndose a José Miguel Lanza, líder de la Republiqueta de Ayopaya. Posteriormente, tras la aproximación de las fuerzas rioplatenses del uruguayo-argentino Ignacio Warnes, el ejército real del Perú tuvo que dejar sus posiciones tras la Batalla de La Florida y pedir socorro a tropas reales luso-brasileñas de la Capitanía de Matto Grosso (quienes dieron refugio a algunos oficiales realistas como Becerra[61]​ o Juan Francisco Udaeta).[62]​ A pesar de esas victorias parciales de los patriotas, se impondría la autoridad real tras la victoria en la Batalla de El Pari, la batalla más sangrienta de toda la Guerra de Independencia Hispanoamericana.

    El gobierno de Buenos Aires comenzó a estudiar una nueva expedición sobre el Alto Perú. Comandada por el General José Rondeau, quien fue derrotado por Pezuela en la batalla de Viluma (1815), recibiendo en premio el título de marqués de Viluma. La batalla de Viluma tuvo graves repercusiones para el ejército del Río de la Plata. Aparte del desbarajuste de su ejército, supuso la pérdida definitiva del Alto Perú para la junta rioplatense. El general José de San Martín estuvo preparando una estrategia diferente: no penetrar al Perú por el Alto Perú, sino por Chile, para llegar a Lima a través del Pacífico.

    Para comprender el fracaso de estas rebeliones frente a la autoridad virreinal, tenemos que ver su composición social. De acuerdo con Vargas Ugarte:[63]

    El movimiento de Chuquisaca como el de Quito fueron obra de una camarilla minoritaria y no recibieron su impulso de la masa del pueblo. Más todavía, aunque no faltaron patriotas sinceros en las filas de los tumultuantes, es preciso confesar que el ideal de libertad no era el móvil que arrastro a muchos a tomar parte en estas asonadas (...) A todo esto, se suma el regionalismo y el faccionalismo de los rebeldes.

    Tras la completa pacificación del Alto Perú para 1817, la provincia de Tarija se transformó en el límite geográfico del avance revolucionario de las provincias "de abajo", desde donde se dieron invasiones peruanas a las provincias del norte argentino en el contexto de la Guerra gaucha, lo que motivaría el cambio de la planificación continental de los revolucionarios rioplatenses en su avance sobre el Virreinato del Perú, centro del poderío militar realista, lo que solo sería logrado después del retiro de Abascal, ya que tras su destitución, no se pudo avanzar más allá del territorio en disputa ni peligrar la independencia de Buenos Aires. Lo que a la postre produciría la independencia de Chile y daría lugar a la expedición libertadora al Perú, permitiendo a Bolívar y la corriente libertadora del Norte concluir con la dominación española y dar fin al último baluarte realista en América del Sur.

    El Ejército de operaciones de Chile

     
    Mariano Osorio, expedicionó del Perú en dos ocasiones en apoyo de los realistas chilenos.

    En la Capitanía General de Chile, a pesar de los intentos golpistas de José Miguel de Carrera y las cabriolas de Bernardo O'Higgins, la Reconquista real de ese territorio fue posible gracias a las tropas enviadas por Abascal desde el Perú. Si bien los virreyes concentraron la mayor parte de sus esfuerzos militares en el frente altoperuano, no descuidaron a la Capitanía General de Chile, donde los patriotas chilenos habían organizado una junta autónoma de gobierno en Santiago el 18 de septiembre de 1810. Esta junta tenía la finalidad de mantener en un comienzo la lealtad al rey español ante la invasión francesa de España, pero con el tiempo se fue radicalizando el pensamiento de la junta mostrando sus intenciones de querer buscar una separación definitiva con la metrópoli.

    Este hecho motivo a que el virrey Abascal se viera en la necesidad de enviar a Chile un ejército para derrocar a los patriotas chilenos. El virrey planificó inicialmente enviar una poderosa fuerza de 1.500 soldados del virreinato peruano, pero viendo el caos político que había en Chile y la necesidad de dichas tropas en otros frentes, optó por enviar un grupo de oficiales y reducido número de soldados con la idea de organizar un ejército con tropas chileno realistas. Esta misión fue encargada al brigadier Antonio Pareja que salió del Perú con sólo 20 oficiales y 50 soldados[64]​ más algunos recursos militares como armas, dinero y uniformes para formar un ejército en las provincias chilenas leales al rey con el cual sofocar la rebelión.[65]​ Estas provincias que eran de la zona sur de Chile demostraron no ser muy afectas a la causa patriota y sus habitantes pasarían a formar el grueso del Ejército Real de Chile que lograría vencer a los patriotas.[66]

    El brigadier Pareja, al llegar a Chile por vía marítima a comienzos de 1813, comenzó la campaña con relativo éxito al obtener para la causa realista recursos y tropas locales, y hacerse con el control de los territorios al sur del río Maule. Sin embargo, su ejército sufrió luego varios reveses militares y él muere a causa de una enfermedad en mayo de ese año, teniendo como consecuencia la pérdida del territorio ganado al inicio. En esos momentos difíciles llegaba del Perú un refuerzo enviado por el virrey compuesto de dinero, funcionarios administrativos y 38 oficiales a cargo del brigadier Simón Rábago que venia como segundo jefe de Pareja. Este refuerzo fue capturado en junio por los patriotas en Talcahuano.[67]

    Al tener conocimiento el virrey de la situación de los realistas en Chile envió una nueva expedición a cargo del brigadier Gabino Gainza, recientemente nombrado capitán general de Chile, quien con 200 soldados escogidos del regimiento Real de Lima, del que era jefe, se embarcó para el sur llevando también los pertrechos necesarios para reforzar a los realistas chilenos. Gainza desembarcó en Arauco a comienzos de 1814 con sus tropas y un refuerzo de 600 hombres enviado desde Chiloé,[68]​ y procedió a unirse a las tropas realistas que había en el territorio y que estaban interinamente bajo el mando del teniente coronel Juan Francisco Sánchez luego del fallecimiento de Pareja. Al tomar Gaínza el mando efectivo de todas las tropas reavivó la guerra contra los independentistas chilenos, que había caído en una situación de cierta inmovilidad. Se sucedieron durante tres meses varios enfrentamientos que no produjeron resultados concluyentes, solo agotaron y dejaron en pésimas condiciones logísticas a ambos bandos por lo que luego de varias negociaciones Gaínza firmó con los patriotas el Tratado de Lircay, en el cual logró que los revolucionarios aceptaran la soberanía de Fernando VII rey de España, pero comprometiéndose el jefe realista a abandonar con sus tropas la provincia de Concepción. Este acuerdo indignó al virrey, provocando la destitución de Gainza del mando del ejército y nombrando en su lugar al coronel Mariano Osorio. Este nuevo oficial dirigió una nueva expedición a Chile llevando de refuerzo al batallón Talavera de la Reina y una compañía de artillería con 6 piezas, parte de esas tropas habían llegado recientemente llegados de la Península pero la mayoría eran peruanas.[69]​ Una vez en Chile Osorio organizó el ejército y marchó hacia Santiago para vencer de una vez a los patriotas. En esos momentos los patriotas venían recién saliendo de una guerra interna provocada por las desavenencias entre sus principales líderes, pero se volvieron a unir para hacer frente al nuevo avance realista. Sin embargo, los patriotas con un ejército mermado por la lucha interna mencionada y ante las vacilaciones de sus jefes para ejecutar un plan que les diera el triunfo, son finalmente derrotados en octubre por las tropas de Osorio en Rancagua, provocando la caída del gobierno independentista y la huida a las provincias argentinas de los principales líderes y los restos del ejército patriota. La victoria de la batalla de Rancagua y la captura de Santiago posibilitaron reabrir el importante comercio chileno-peruano, que sorteó los intentos de agotarlo por parte de los corsarios rioplatenses. José de la Guerra habría recibido una carta de un armador de mercantes de Lima avisando que las costas peruanas estaban bloqueadas por corsarios argentinos hacia 1816 y 1817.[70]​ Las precauciones se intensificaron al conocerse los ataques de Brown a Guayaquil y el Callao, y el avistamiento de barcos (probablemente corsarios chilenos) vigilando los puertos de San Blas, Acapulco, Teacapán, Ventanas y Tomatlán en Nueva España.

    El Ejército Real al servicio de la Contrarrevolución en el Perú

    El virrey Abascal sentía especial predilección por las tropas americanas, ante las reiteradas muestras de fidelidad y valor que le brindaron. Intentó dar un sentido autóctono a la contrarrevolución, creando unidades especiales de americanos y peninsulares unidos que redundaron en un óptimo resultado, en especial en las sublevaciones liberales del Cuzco en 1814 cuando derrotaron a los insurgentes cuando se tambaleó la causa bonaerense y no halló eco en la sociedad peruana y menos en el Ejército Real, cuyas escasas sublevaciones fueron sofocadas sin obtener el éxito esperado por los revolucionarios. Las tropas se reclutaban en los territorios americanos, y sin duda, el gran proveedor de ellas durante toda la guerra fue el propio virreinato del Perú, donde todas las intentonas secesionistas fracasaron rápidamente, como la Insurrección y Rebelión de Tacna de 1811 y 1813 (al cual los tacneños esperaban unirse al Ejército de Buenos Aires) la Rebelión de Huánuco o la Rebelión de Aymaraes.

    Las principales rebeliones que se dieron en el interior del virreinato se realizaron en el sur, en este respecto, afirma O’Phelan que el sur de los Andes mostró una “consistente permeabilidad a la protesta social”, esto debido a ciertos factores que se expresaron con mayor fuerza en los territorios surandinos, como la mita minera y el tributo indígena, lo que influenciados en gran medida por las proclamas argentinas y chilenas en el Alto Perú, o malentendidos al respecto sobre la validez de la Constitución de Cádiz, incentivaría revueltas. En Cusco se sublevaron los Hermanos Angulo en 1814, secundados por Mariano Melgar, Mateo García Pumacahua y los curas Gabriel Béjar, Manuel Hurtado de Mendoza, Ildefonso de las Muñecas y el clérigo José Díaz Feijóo. Por su parte, la revolución del Cuzco de 1814 sería a su vez un suceso importantísimo dentro de los límites territoriales del virreinato peruano. Las garantías que ofrecía la vigente Constitución de 1814 y que no habían tenido los rebeldes de León de Huánuco, proporcionaron a los cuzqueños un marco legal totalmente distinto. La negativa a publicar y jurar la Constitución gaditana en la Audiencia del Cuzco, fue el pretexto de los criollos de la antigua capital de los Incas para su protesta. Fue Mateo Pumacahua quien sería uno de los líderes de esta rebelión. Sin embargo, es llamativo que haya sido también este cacique un defensor de la Corona durante el movimiento tupacamarista de 1780. Hacia fines de 1814, y tras una sucesión de hechos en los que inclusive se le llegó a considerar como un desertor de la junta cusqueña, una visita cambiaría por completo el escenario. José Angulo, que había sido apresado un año atrás por intentar tomar la plaza cuzqueña, visitó a Pumacahua para convencerlo de renunciar al bando realista y formar parte de los rebeldes. Traiciona así el cacique al poder virreinal, y se convierte en mariscal del levantamiento del Cuzco. En la intendencia de Arequipa se levantaron en armas Francisco Antonio de Zela en Tacna (1811), el franco-español Enrique Paillardelle y Julián Peñaranda en Moquegua (1813), con estrechas vinculaciones con Manuel Belgrano y, como parte del levantamiento del Cusco, Mariano Melgar se rebela en Umachiri (Arequipa), en 1814. Más al norte,el criollo Juan José Crespo y Castillo hace lo propio en Huánuco (1812). Todas fueron reprimidas por el Ejército Real del Perú y sus líderes fueron encarcelados o ejecutados como traidores y conspiradores.[71]​ Estos levantamientos fueron importantes por dos motivos: el interés de algunos sectores de las provincias del sur de unirse políticamente al Alto Perú y el deseo de los criollos de involucrar en ese proceso a la masa indígena a través de alianzas con curacas de reconocido prestigio.

    Dentro del Perú, el caso de las rebeliones de Huánuco, Pantaguas y Humalíes es detallada por Eduardo Torres, quien señala que estas, al igual que la gran mayoría de revueltas de aquella etapa, no buscaron el separatismo. Quienes formaron parte de estas rebeliones tuvieron como motivación la búsqueda de reactivación del “pacto de antigua data que los unía con la monarquía” y, además, iniciaron una disputa entre el estilo del Antiguo Régimen – referido al estilo de administración de los Habsburgo– y el modernismo propuesto por los Borbones. El modelo Antiguo se centraba en una inherente ligación entre el rey y sus súbditos, lo que lograba una relación más estrecha. Era precisamente ello lo que buscaban retomar los rebeldes de León de Huánuco, por lo que queda demostrada la tesis inicial de Torres Arancivia: los actores sociales partícipes de estas revueltas no tuvieron en mente la idea de separarse de España. En ese sentido, se les podría catalogar como reformistas porque se rebelaron “no para declarar la ruptura con respecto a su rey, sino para llamarle la atención sobre el desvió [sic] de su justicia”. Fue en torno a esa premisa que acuñaron el vítor de “Viva el rey, muera el mal gobierno”, siendo Abascal rotulado como líder del “mal gobierno” y Fernando VII como el rey a quien había que seguir, al menos hasta que los peruanos notasen que El Deseado no era más el ser místico que creyeron que sería.[72]

    Fue con ese reforzamiento en otras zonas de la América española que Abascal culminó su obra maestra. Había logrado que Lima resista los más difíciles embates de crisis de la historia del Imperio español y, no satisfecho con ello, había enviado expediciones militares a lugares fuera del virreinato del Perú con el objetivo de mantener unidos los territorios en América con los peninsulares. Y había triunfado en cada uno de sus propósitos. Pese a todos los problemas que se le presentaron, para cuando dejó el Perú en 1816, Fernando de Abascal había logrado convertir a Lima en el bastión del realismo español.

    Campañas de 1817 - 1821

    La corriente libertadora del Sur

    En 1816, tras diez años de gobierno y exitosas campañas militares el virrey Abascal regresó a España, le sucedió Joaquín de la Pezuela militar que se había distinguido en la guerra del Alto Perú, sin embargo su gobierno no empezó con los mejores auspicios pues en febrero de 1817 el general José de San Martín cruzó la cordillera hacia Chile a la cabeza de un numeroso Ejército de los Andes, reunido en Mendoza y formado por soldados argentinos y algunos restos del derrotado ejército chileno al mando de O'Higgins, tomando por sorpresa y disperso al Ejército Real de Chile venciéndolo en la Batalla de Chacabuco tras lo cual ocupó la capital.

    Fue tal la sensación que esta desgracia produjo entre las esparcidas tropas reales, que al día siguiente se abandonó la capital sin más pensamiento que el de acudir a Valparaíso, cada uno como podía, para embarcarse para Lima, aumentando el desorden y el espanto las familias que se precipitaban a ganar un buque porque se creían comprometidas. Consiguientemente el general Marcó del Pont, muchos jefes y oficiales, las principales autoridades y la mayor parte de la tropa cayeron en poder de los vencedores, quienes sin más resistencia invadieron todo el país hasta las confines de la fiel provincia de Concepción de Penco.
    Gnrl. Andrés García Camba[73]

    Estas noticias causaron conmoción en Lima, por lo que el virrey dispuso el envió de una tercera expedición nuevamente al mando del brigadier Osorio, compuesta de compuesta por 3.276 hombres y 10 piezas de artillería[74]​ con ella iban algunos soldados españoles recientemente llegados al Perú formados por el batallón Burgos y el escuadrón de Lanceros del Rey, este pequeño número de tropas europeas sería el último que se recibiría como refuerzo de la metrópoli. Una vez en Chile y reforzado con el ejército real de esa capitanía Osorio al mando de 4.612 hombres con 14 cañones obtuvo un sorpresivo triunfo en Cancha Rayada sobre los patriotas que contaban con casi el doble de hombres y cañones (8.011 soldados y 33 cañones) sin embargo y pese a sufrir considerables bajas (2.420 hombres entre muertos, heridos y dispersos) San Martín logró reagrupar sus tropas y obtener un decisivo triunfo en Maipú que consolidó la independencia de Chile. Esta derrota desprestigio hondamente al virrey Pezuela y al brigadier Osorio.

    Para afianzar su independencia el nuevo gobierno de Chile organizó una expedición libertadora al Perú que dueña del mar desembarcó, al mando de San Martín, al sur de Lima en 1820. Los jefes realistas sumamente descontentos por el rumbo que había tomado la guerra depusieron a Pezuela en enero de 1821, nombrando al teniente general José de la Serna nuevo virrey del Perú, quien optando por una nueva estrategia se retiró al Cusco, ciudad a la que designó capital del virreinato.

    La corriente libertadora del Norte

    Bolívar siempre se mostró preocupado por la débil posición política y militar que tenía el gobierno limeño en sus primeros años. Para él, era muy fácil que todo Perú fuera reconquistado por el Ejército Real del Perú, lo cual consideraba fatal para la independencia de su Gran Colombia. Tras independizar las actuales Venezuela, Colombia y Ecuador, Simón Bolívar se entrevistó con San Martín acordando colaborar con la independencia peruana en retribución al apoyo de tropas independentistas peruanas en la Batalla de Pichincha. Esta ayuda se materializó en 1823, cuando dos divisiones colombianas de 3.000 hombres cada una se sumaron al ejército unido libertador.

    El presidente Riva Agüero trasladó la sede de su gobierno al Callao; ya por entonces dicho mandatario se hallaba en abierta disputa con el Congreso. Ante la crítica situación, los parlamentarios dispusieron el traslado a Trujillo de los dos poderes del Estado, es decir el Ejecutivo y el Legislativo; crearon además un Poder Militar que confiaron al general venezolano Antonio José de Sucre (que había llegado al Perú en mayo de dicho año al frente de tropas auxiliares grancolombianas), y acreditaron una delegación para solicitar la colaboración personal de Simón Bolívar en la guerra contra el Ejército Real del Perú (19 de junio de 1823). Enseguida, el mismo Congreso concedió a Sucre facultades iguales a las de Presidente de la República mientras durara la crisis, y el día 23 de junio dispuso que Riva Agüero quedaba exonerado del mando supremo.

    Comienza la guerra en el Perú

    Enfrentamientos tras el Desembarco de San Martín

    El Desembarco de San Martín en la mañana del 8 de septiembre de 1820 en la Bahía de Paracas marcó el comienzo de una serie de episodios de la historia peruana de gran significación para la organización política que adoptaría la Sudamérica independiente. El vicealmirante Thomas Cochrane condujo la flota de once naves de guerra de alto bordo y quince transportes, conduciendo casi 4000 efectivos de nacionalidad chilena, argentina y peruana adecuadamente uniformados y pertrechados. La escuadra navegó bajo bandera chilena. La finalidad de la expedición era desembarcar cerca de Lima, establecer una cabeza de playa segura y realizar una rápida incursión militar que aislara a la capital y permitiera enfrentar de manera disgregada al ejército realista. Un hito clave de la estrategia era tomar Lima, hasta entonces llamada Ciudad de los Reyes, y proclamar la independencia, nombrándose San Martín Protector del Perú, para desde esta posición llamar a sumarse a la causa patriota al resto del Perú. Al momento de la llegada un pelotón de caballería del virrey que custodiaba el lugar huyó hacia el norte. En la ciudad de Pisco hizo otro tanto el jefe militar español de la plaza, coronel Químper.

    Antes de caer la noche del 8 de septiembre, mediante una imprenta portátil perteneciente a su ejército, San Martín emitió su primera proclama desde suelo peruano, firmada:

    “San Martín. Cuartel general del Ejército Libertador en Pisco. Septiembre 8 de 1820. Primer día de la libertad del Perú”

    En está etapa el Ejército Real del Perú tuvo altibajos, habiendo derrotas desastrosas como la Primera campaña de Arenales a la sierra del Perú por el cual el Virrey Pezuela fue reemplazado por el Virrey De la Serna tras el Motín de Aznapuquio, el mismo denuncia la actitud del virrey Pezuela al que se acusa de agotar las fuerzas del Ejército Real del Perú, dejándolo anclado en la defensa de Lima, no batir a San Martín en la hacienda Retes (Huaral), descuidar su obligación de mantener en la sierra un ejército viable que aguantara hasta la llegada de refuerzos desde España y tomar malas decisiones militares que causaron desde el arribo de San Martín hasta ese momento 14.798 bajas realistas (desertores, muertos, heridos y prisioneros). Pero la peor acusación era de querer capitular en contra de los deseos de sus lugartenientes. La verdad es que el virrey sabía que era imposible vencer si no llegaban refuerzos prontamente de España. Empeoraba la situación que en la península no hubiera un gobierno claramente legítimo que les diera órdenes. Por estas razones Pezuela y varios notables del Cabildo estaban empezando a considerar la capitulación, algo inaceptable para los oficiales. Como señalan algunos autores, de haber capitulado los peruanos se habrían ahorrado cuatro años de desastrosa guerra e intervenciones extranjeras. El «intruso virrey de Lima» según su predecesor, fue confirmado sucesivamente por el Trienio liberal (le llegaba las noticias el 9 de marzo de 1822) y más tarde por el gobierno absoluto del monarca Fernando VII el 19 de diciembre de 1823 (la noticia le llegó el 4 de junio de 1824). Rápidamente se decidió por enviar a Valdés con 1.200 soldados al valle del Jauja el 25 de marzo para asegurar las comunicaciones con el interior. Mientras, el brigadier Mariano Ricafort salía de Huancavelica y destrozaba a los montoneros de la sierra. La nueva dirección trasladó la capital virreinal al Cuzco y cambió el curso de la guerra, abandonando Lima el 6 de julio, lo que condujo a la ocupación sanmartiniana de la misma tres días después y la desaparición violenta de los españoles y monárquicos residentes a manos de los insurgentes, pasaron de 10 000 a 600 en un año, en gran medida gracias al actuar del secretario de San Martín, Bernardo de Monteagudo.

    Mientras tanto, hubo otras campañas que tuvieron resultados indecisos como la Segunda campaña de Arenales a la sierra del Perú, cuya retirada de la sierra de parte de los insurgentes se convertiría en un error decisivo que permitió al virrey José de la Serna rehacer el Ejército Real del Perú en la sierra, ya que había quedado desarticulado durante su repliegue camino al Cuzco, tras verse obligado a abandonar Lima el 6 de julio de 1821. Paralelamente en la sierra también se llevó una sucesión de victorias militares emprendidas por el ejército realista desde su bastión de los Andes peruanos (sin ayuda exterior) hasta 1824.

    Campaña de 1821 - 1823

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    Condecoraciones españolas otorgadas por las campañas de Ica, Torata, Moquegua, Campañas del Sud y Arequipa.

    Tras proclamar la independencia del Perú el 28 de julio de 1821, los independentistas peruanos, argentinos y chilenos comenzaron en Cerro de Pasco una prometedora campaña para derrotar al Ejército Real del Perú mandado por el virrey La Serna. Pero los realistas, bajo una sólida subordinación militar, destruyeron sucesivos ejércitos independientes. El primero en las campañas de Ica, comandado por los patriotas Domingo Tristán y Agustín Gamarra, un año después en la primera campaña de intermedios, en Torata y Moquegua, aniquilaron la Expedición Libertadora dirigida por Rudecindo Alvarado, ello significó el fin de la participación relevante del ejército unido chileno-argentino que desde Mendoza cruzara los Andes, independizará Chile y tratase de proteger la independencia peruana, lo que obligaría la retirada de José de San Martín tras la Entrevista de Guayaquil. Para el Ejército Real del Perú, está campaña fue no solo una gran victoria militar, sino también moral, que fortaleció al partido realista. Sus soldados en los días siguientes a la batalla entonaban una copla que se hizo famosa: «Congresito ¿cómo estamos con el tris-tras de Moquegua? De aquí a Lima hay una legua ¿Te vas?, ¿Te vienes?, ¿Nos vamos?» Y, efectivamente, está victoria militar desprestigió ostensiblemente a la Junta de Gobierno, provocando así el primer golpe de estado de la historia republicana peruana, el Motín de Balconcillo, por el cual el Congreso Constituyente «se fue». Lima fue reconquistada, tras ser abandonada por los independentistas, el 18 de junio y las tropas entrarían ante los vivas de la población que simpatizaba con la causa realista. Por sus distinguidas acciones, fueron ascendidos al grado superior los oficiales Jerónimo Valdés y José de Canterac, entre otros.

    El nuevo gobernante peruano organizó una Segunda Campaña de Intermedios, que igualmente fracasó, quedando entonces el campo abierto para la intervención de Bolívar en el Perú, tal como lo había maquinado el mismo Libertador.[75]​El inesperado año 1823 terminaba así con la destrucción de otro ejército patriota comandado por Andrés de Santa Cruz y Agustín Gamarra, en otra campaña abierta sobre Puno, que comenzó con la batalla de Zepita, que ocupó la ciudad de La Paz el 8 de agosto, consiguiendo llegar a Oruro en el Alto Perú. El virrey La Serna terminó la campaña de Zepita desbandando las tropas aisladas de Santa Cruz y recuperando Arequipa tras batir a Antonio José de Sucre, quien reembarcó a los colombianos el 10 de octubre de 1823, salvándose con sus tropas pero perdiendo la mejor parte de su caballería. El 16 del mismo mes el general Olañeta, en el Combate de Alzuri, destruyó la montonera del comandante José Miguel Lanza principal caudillo independentista del Alto Perú. Al concluir el año de 1823 las tropas reales se encontraban nuevamente en situación victoriosa.

    "..El virrey la Serna por su parte, sin comunicaciones directas con la Península, con las más melancólicas noticias del estado de la metrópoli... y reducido por lo tanto a sus propios y exclusivos recursos pero confiando notablemente en la decisión, en la unión, en la lealtad y en la fortuna de sus subordinados, aceleraba también la reorganización de sus tropas y se aprestaba a la lucha que miraba próxima con el coloso de Costa-firme. Un triunfo más para las armas españolas en aquella situación, haría ondear de nuevo el pabellón castellano con inmarcesible gloria hasta el mismo Ecuador; pero otra suerte muy distinta estaba ya irrevocablemente escrita en los libros del destino. .."
    Gnrl. Andrés García Camba.[76]

    Tentativas de intervención luso-brasileña en Maynas y el Alto Perú

    La Guerra de la Independencia de Maynas tuvo lugar entre 1821 y 1822. Las partes en conflicto fueron los antiguos territorios españoles de la Comandancia General de Maynas y la Amazonia continental, en los actuales países de Perú, Ecuador, Colombia y partes de la zona norte de Brasil. Las autoridades realistas de Moyobamba, enteradas que se acercaba desde Chachapoyas una fuerza libertadora que había partido en el mes de enero de 1821 y además, que el día 16 de ese mes en Chachapoyas se había jurado la independencia del Perú, huyeron de Moyobamba hacia el distrito de Lagunas por los caminos de Lamas y Tarapoto. A finales de febrero de 1821 entraron a refugiarse en territorio portugués, permaneciendo en Tabatinga, ciudad brasileña. Posteriormente el gobernador de Maynas volvió a Moyobamba a tomar nuevamente el poder colonial. El 10 y 11 de abril de 1821 se dio la invasión patriótica de Moyobamba y de Chachapoyas, pero uno de los invasores, el teniente José Matos, pasó a los realistas y logró el triunfo apoderándose de armas y municiones. El gobernador regresó a Moyobamba y pronto emprendió una expedición contra Chachapoyas, siendo derrotado el 6 de junio en la 1° Batalla de Higos Urcos por Matea Rimachi, y se dispuso un armisticio el 20 de julio. A pesar de haberse jurado la independencia de Maynas, varios pueblos y ciudades seguían bajo el control del Ejército Real del Perú, incluyendo la capital Moyobamba, habiendo acosos de estos últimos ante el sector de la población que apoyaba la independencia, llegándose a fundar la Resistencia de Maynas, el cual fue un movimiento que apoyaba la lealtad americana al rey de España. El 17 de agosto, el gobernador Manuel Fernández Álvarez pidió opinión a una junta de guerra, que decidió que las fuerzas se refugiarían en Tabatinga (territorio portugués), entregando artillería y municiones a comandantes luso-brasileños, pues aunque el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve formalmente prefirió mantenerse neutral, en varias batallas ayudó al Ejército Real del Perú frente a enemigos mutuos de la expedición libertadora como los ejércitos argentinos (pues Brasil y Argentina estuvieron en guerra) y revolucionarios liberales, pues aunque los independentistas brasileros no entraron formalmente a la guerra el lado maynense, hubo voluntarios brasileros a favor de la independencia de la amazonia (o incluso de querer anexarla al imperio) en el marco de la Guerra de Independencia de Brasil.[77]​ Además, ante el sentimiento de inseguridad y temor al caos, en junio de 1822, los tres gobernadores de los departamentos españoles del Alto Perú (que ya estaban amenazados por las tropas de los generales Antonio José de Sucre y Simón Bolívar), se reunieron en Cuiabá, Capital de la Capitanía de Mato Grosso del Reino de Brasil y pidió al Gobernador que intercediera ante el Príncipe Regente de Portugal, Dom Pedro (que muy pronto se convertiría en Dom Pedro I, Emperador de Brasil), para que el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarves se anexionaran estos territorios, con el objetivo de salvar a su población de la carnicería y el caos tras las noticias de la Independencia del Perú. Inmediatamente, el gobernador de Mato Grosso envió tropas que estaban estacionadas en su capitanía al Alto Perú para auxiliar al Ejército Real del Perú, bloqueando el avance de Bolívar y Sucre, y envió una carta a Dom Pedro, informándole del envío de tropas y la solicitud de avasallamiento de las autoridades de Alto Perú (que luego se convertiría en Bolivia), alguna de estas tropas luso-brasileñas llegarían a intervenir voluntariamente en la Guerra de Independencia de Maynas del Bajo Perú. Dom Pedro I no recibió esta carta hasta noviembre de 1822, cuando Brasil ya era una nación independiente. Además, Bolívar y Sucre fueron más rápidos y enviaron representantes a Río de Janeiro, que llegó antes de la carta del gobernador. Así, cuando lo recibió, Dom Pedro I ya había decidido no anexar el Alto Perú, rechazando el pedido de los gobernadores de la región y ordenando la retirada de las tropas de allí. Con esto, Dom Pedro I dejó la región del Alto Perú (hoy Bolivia) a su suerte, que culminó con la invasión de las tropas de Bolívar y Sucre y la independencia de Bolivia de España y del Virreinato del Perú. Por supuesto, en ese momento, Dom Pedro I estaba más preocupado por superar la resistencia de las tropas portuguesas en suelo brasileño en su propia Guerra de Independencia, garantizando la Unidad de Brasil. Sin embargo, de no ser por esta decisión, el territorio de la actual Bolivia hubiera sido parte de Brasil y se pudo haber dado una intervención luso-brasileña en la independencia del Perú y Bolivia a favor del Ejército Real del Perú. Adicionalmente, Brasil hubiera tenido acceso directo al Océano Pacífico, algo que se ambicionaba en las elites brasileñas.[78]

    Campañas contra Bolívar

    El Perú independentista se hallaba dividido entre dos gobiernos paralelos en guerra entre sí: uno en Trujillo, al mando de José de la Riva Agüero (que decretó la disolución del Congreso y creó un Senado integrado por diez diputados), y el otro en Lima, al mando de José Bernardo de Tagle (nombrado como Presidente de la República el 16 de agosto por el Congreso). Este último inició negociaciones con los realistas, enviando a Jauja a su ministro de guerra Juan de Berindoaga; públicamente se informó que esas negociaciones buscaban un armisticio, pero en secreto se trató de la entrega del sur peruano al virrey José de la Serna. Cundió pues la anarquía en el Perú al existir al mismo tiempo dos gobiernos: Riva Agüero en Trujillo y Torre Tagle en Lima. Sumado a ello, el fracaso de la Segunda Campaña a Intermedios creaba el ambiente perfecto para que, por pedido unánime de los revolucionarios, se produjera la intervención de Bolívar y su ejército grancolombiano, visto como el único que podía salvar al Perú independiente. En esos momentos ingresó al Perú el general Simón Bolívar con un gran ejército, por lo que el Congreso del gobierno del sur se apresuró a designarlo dictador; éste aceptó el cargo y sometió al gobierno de Riva Agüero en el norte. Perdidos sus empleos Tagle y Berindoaga, iniciaron intrigas para lograr la entrega del ejército del Sur a los realistas. Para ello ordenaron que el Regimiento de Granaderos a Caballo se dirigiera desde Cañete a Lima y que el coronel Nobajas, jefe del Regimiento Peruano, una vez estallada la sublevación, llevara su regimiento desde Chancay y Supe a Lima. A mediados de 1823 el poder del caraqueño quedaba asegurado en el Perú por los 6000 colombianos que tenía en el país, aunque sólo 5.500 sobrevivieron al viaje; su influencia era tal que hizo atrasar la proyectada ofensiva sobre la Sierra y el Alto Perú hasta reunir 18.000-20.000, un tercio colombianos y venezolanos recién llegados, otro tanto peruanos que reclutó en cuanto llegó, otro tanto del ejército peruano y 2.500 a 3.000 chilenos que el gobierno santiaguino había prometido. Los monárquicos contaban por su parte con más de 20.000 hombres, sin tener en cuenta que los prisioneros peruanos, chilenos y rioplatenses podían ser reclutados a la fuerza. Para recuperar el territorio peruano se necesitarían 12.000 hombres al menos y no contaban con los recursos necesarios para movilizarlos, por ello era mejor evitar que el gobierno de Lima cayera. Para esto enviaría un primer cuerpo de refuerzos al mando del general venezolano Juan Manuel Valdés de 3.000 hombres para auxiliar a los 4.000 defensores que aun quedaban en Lima y Callao aprovechando que Canterac y su ejército estaban lejos, en Arequipa, debían llegar en abril. Una vez llegado a Lima, Valdés debía enviar la flota que lo había transportado de vuelta a Guayaquil para que el mismo Libertador dirigiera otra división de 2 a 3.000 soldados colombianos. Esta nueva unidad de refuerzo desembarcaría en Trujillo y seguiría por tierra su marcha a la capital peruana. Con los refuerzos colombianos y soldados y reclutas peruanos, Bolívar esperaba reunir 12.000 combatientes, más de la mitad colombianos, mientras que Canterac, para cuando pudiera amenazar Lima, tendría 14 a 16.000.

    Sin embargo, el 5 de febrero de 1824 se daría la Sublevación del Callao en la Fortaleza del Real Felipe por parte de unidades chilenas, grancolombianas, peruanas y argentinas, acto que fue beneficioso para el Ejército Real del Perú. El hecho significó la casi desaparición de las fuerzas llevadas al Perú por el general José de San Martín del Ejército de los Andes. El general Cirilo Correa asumió luego el comando de los restos de la División de los Andes de la expedición libertadora, reducida a oficiales sin unidades a su mando y un escuadrón del Regimiento de Granaderos a Caballo que combatió en las batallas de Junín y Ayacucho y quedó en la retaguardia en la Batalla de Corpahuaico. Tras el motín, las unidades chilenas quedaron disueltas por completo en el Perú. El 10 de febrero, asustados de la reacción patriota que los llevaría al cadalso y sin poder asegurar su autoridad, los lideres Oliva y Moyano liberaron y pasaron el mando a Casariego, consumando la traición. Casariego liberó a los prisioneros realistas de las casamatas del Callao y llevó a ellas a los oficiales arrestados custodiados por Oliva —a quien nombró coronel— con dos cañones de metralla y 100 hombres, y órdenes de ametrallar a los prisioneros si intentaban algo. Casariego había logrado convencer a Moyano (a quien nombró brigadier) que serían ejecutados si caían en manos patriotas; en cambio, si se pasaban al Ejército Real del Perú, recibirían premios. Luego ordenó el izamiento de la bandera española en los torreones de la Fortaleza del Real Felipe, el 18 de febrero, y el saludo correspondiente con salvas de artillería. Al constatar el engaño, algunos de los sublevados intentaron reaccionar pero fueron apresados y fusilados inmediatamente por Moyano, a quien Casariego nombró brigadier y Conde de los Castillos. Producida la sublevación del Callao, el general Simón Bolívar consideró perdida esa guarnición y la ciudad de Lima, por lo que ordenó desde Pativilca al general Enrique Martínez que sacara de la ciudad el parque y todo lo que fuera útil al ejército. Para auxiliar en esa tarea ordenó al Regimiento de Granaderos a Caballo, que con una fuerza de casi 200 plazas se hallaba en Cañete observando a la división del brigadier José Ramón Rodil situada en Ica, que se replegara a Lima. Cuando el 14 de febrero una columna del regimiento al mando del teniente coronel José Félix Bogado se hallaba en marcha por la pampa de Lurín, se produjo el apresamiento de los oficiales por parte de un grupo de sublevados del propio regimiento. El sargento Orellano tomó el mando de la unidad, nombrando oficiales de entre los cabos y sargentos sublevados, continuando su marcha hacia el Callao. Unos 100 hombres siguieron a Orellano hacia el Callao, atacando a algunos soldados en Bellavista para romper el cerco, mientras el resto, según Mitre unos 120 granaderos, según Berindoaga eran 80, siguieron a Bogado a Lima, en donde se hallaban las fuerzas al mando de Mariano Necochea continuando a sus órdenes.

    Una vez que triunfó la sublevación, el brigadier realista José Ramón Rodil envió desde Pisco al comandante Isidro Alaix quien a bordo de una lancha logró burlar el bloqueo de la escuadra patriota y desembarcar en el Callao para hacerse cargo de la plaza. Al tener conocimiento de los hechos el mariscal José de Canterac envió desde Jauja una fuerte división de su ejército al mando del general Juan Antonio Monet, compuesta de los batallones de infantería Cantabria, 1.º y 2.º del Real Infante Don Carlos, 1.º del Imperial Alejandro, el regimiento de caballería Dragones de la Unión y tres piezas de artillería con sus respectivos servidores. El 27 de febrero esta fuerza se reunió en Lurín con el batallón Arequipa y los Dragones de San Carlos que mandaba el brigadier Rodil y sumando juntas unos 3.500 hombres convergieron a la capital, luego de vencer la resistencia de las montoneras del coronel Alejandro Huavique en Condevilla, entrando en el Callao el día 29 de febrero. Dejó allí al mando al brigadier Rodil desde el 1 de marzo y al brigadier Mateo Ramírez al mando de Lima, ciudad que mantuvieron hasta el 5 de diciembre. El virrey nombró a Rodil Gobernador de los Castillos y Comandante General de la Provincia de Lima. Tagle se unió luego a ellos, muriendo después durante el sitio del Callao, lo siguieron el vicepresidente Diego Aliaga y el presidente del Congreso peruano José María Galdiano. Monet proclamó un indulto general que posibilitó que muchos peruanos de Lima se sumaran a su causa, reclutando 900 soldados cívicos en la capital. Los sublevados posteriormente se unieron al Ejército Real del Perú, permaneciendo algunos en el Callao hasta su rendición en 1826.

    La Rebelión de Olañeta

    ¡Viva la religión, el rey y la nación.! Peruanos: el infame Olañeta infatuado con las condecoraciones que obtuvo, y a las que nunca pudo considerarse digno, acaba de cometer la traición más horrible: el no obedece a la suprema autoridad del Perú, no pertenece ya ni quiere pertenecer a la heróica nación española, quiere unirse con los insurgentes de las provincias del Rio de la Plata y sumergir estos pueblos en el caos de males en que aquellos se miran.

    Paradójicamente el golpe mortal a la causa realista en el Perú provino de los mismos realistas, al comenzar el año 1824, los 5.000 soldados que componían el ejército del Alto Perú fueron sublevados por el caudillo absolutista español Pedro Antonio Olañeta contra el virrey del Perú, tras saberse que en España había caído el gobierno Constitucional. Olañeta ordenó el ataque de los realistas altoperuanos contra los constitucionales del virreinato peruano dando una magnífica oportunidad a Bolívar para iniciar una campaña definitiva contra las aisladas tropas del general Canterac, recibiendo la orgullosa caballería del ejército real una primera gran derrota en la batalla de Junín lo que seguido a la orden de retirada a vista del enemigo desmoralizó a los veteranos del ejército del Norte.

    Las desalentadoras noticias de Junín no tardaron en llegar al Alto Perú junto con las terminantes órdenes de virrey a Valdés para que abandonara la campaña y volviera precipitadamente al Bajo Perú para hacer frente a Bolívar. El ejército que había cruzado el desaguadero se encontraba ahora reducido a esqueleto.

    ...el estado de nuestro ejército era verdaderamente desconsolador. El del Norte había perdido mucho de su fuerza y entusiasmo, el del Sud cansado con marchas y contramarchas penosas, pasadas de ochocientas leguas las que acababa de andar sin descanso, y desmembrado de muchos buenos jefes, oficiales y soldados en los diferentes sangrientos encuentros que había sostenido, pérdida sensible que no pudo reemplazarse sino con prisioneros de Olañeta y con reclutas tomados al paso e instruidos sobre la marcha, el ejército del Sud no era nada en aquella época. El brillante regimiento de Gerona, que tanta gloria supo dar al nombre español, no merecía ya otro que el de una guerrilla uniformada.
    Publicación de la Sociedad Ex-Milicianos de Madrid[79]

    Campaña de Ayacucho

    Pese a que las tropas del virrey lograron derrotar a Olañeta en el Alto Perú esta campaña fratricida significó la desaparición de 10 000 veteranos soldados realistas de ambos bandos y el desmontaje del aparato defensivo realista, el virrey trató desesperadamente de organizar un nuevo ejército recurriendo a la recluta masiva de campesinos en la sierra pero estas tropas carentes de instrucción y disciplina no eran comparables a las que tantos triunfos habían obtenido en las campañas anteriores y que ahora se encontraban casi todas en el sepulcro o el hospital. Aun así el virrey obtuvo un sonado y último triunfo en Corpahuaico que de haber sido aprovechado podría haber resuelto la campaña en su favor, pero sus tropas recibieron una aplastante derrota en Ayacucho, tras la cual su bisoño ejército se dispersó por completo. Incapaz de continuar la lucha el Ejército Real del Perú capituló tras la batalla.

    Organización en la batalla en Ayacucho
     
    Ejército Real del Perú (1824)[80]

    José de La Serna, Comandante en Jefe
    José de Canterac, Jefe de estado mayor

      División Valdés
    • Batallón del Centro; jefe: Felipe Rivero, plazas: 464 (antiguo batallón de Azángaro(provincia de Puno), cuerpo veterano de la campaña de Pezuela en el Alto Perú, distinguido particularmente en la batallas de Torata y Moquegua bajo el mando de Espartero. Encabezó el ataque de la división Valdés.)
    • Batallón Cantabria; jefe: Antonio Tur, plazas: 580 (formado en 1819 sobre la base de los 210 hombres del regimiento de Cantabria, parte de la expedición española de 1818, que fueron los únicos que lograron llegar al Callao al mando del coronel de ese cuerpo Rafael de Ceballos-Escalera, este batallón se distinguió en las batallas de Moquegua, Arequipa y Corpahuaico)
    • Batallón Voluntarios de Castro; jefe: José Hugue, plazas: 495 (también conocido como "chilotes", constituido por fidelísimos naturales de Chiloe, incorporados al ejército real del Perú en 1815 tras la derrota de la patria vieja chilena, veteranos de la campaña del Alto Perú)
    • Batallón 1.º del Imperial Alejandro; jefe: Francisco Palomares †, plazas: 398 (antiguo Regimiento expedicionario de Extremadura, llegado al Perú en 1815, veterano de la campaña del Alto Perú, en 1817 por órdenes directas del Rey Fernando VII fue renombrado Imperial Alejandro, nombre de un regimiento español que combatió por el Zar de Rusia durante las guerras napoleónicas)
      División González Villalobos
    • Batallón 1.º del regimiento del Cuzco; jefe: Joaquín Rubín de Celis †, plazas: 415 (1º regimiento formado en dicha ciudad, veterano del Alto Perú, diezmado en la campaña contra Olañeta. Encabezó el ataque de la división Villalobos.)
    • Batallón 2.º del Imperial Alejandro; jefe: Domingo Alonso †, plazas: 398 (diezmado en la campaña contra Olañeta)
    • Batallones 1.º y 2.º del Gerona; jefe: Domingo Echezarraga, plazas: 900 (formado sobre el batallón expedicionario de Voluntarios de Gerona llegado al Perú en 1816, veterano de las campañas del Alto Perú y Bajo Perú, distinguido en Torata y Moquegua, en 1824 se le añade un segundo batallón para la campaña contra Olañeta, donde el regimiento es completamente diezmado)
    • Batallón Fernando VII; jefe: José Carratala, plazas: 196 (una compañía suelta del antiguo Regimiento Fernando VII veterano del Alto Perú)
      División Monet
    • Batallón Guías del General; jefe: Joaquín Bolívar, plazas: 240 (batallón formado durante las campañas del Alto Perú, se distinguió en el combate de Huanca en 1823. Fue desplegado en guerrilla para cubrir el frente de la división Monet.)
    • Batallón 2.º del regimiento del Cusco; jefe: Francisco Villabase †, plazas: 414 (1º regimiento formado en dicha ciudad, veterano del Alto Perú, diezmado en la campaña contra Olañeta)
    • Batallón Burgos; jefe: Juan A. Pardo, plazas: 540 (Primer batallón de dicho regimiento expedicionario, llegó al Perú en 1817, hizo la campaña de Chile distinguiéndose en la batalla de Maipú donde fue seriamente diezmado)
    • Batallón Victoria; jefe: Manuel Sánchez, plazas: 392 (formado con los restos del batallón expedicionario Talavera, que hizo la campaña de Chile en 1814 y fue renombrado Victoria en 1818,[81]​ diezmado en la batalla de Pasco)
    • Batallón Infante don Carlos; jefe: Mariano Cucalón †, plazas: 444 (uno de los batallones del regimiento formado en 1816 sobre la base del antiguo cuerpo veterano Real de Lima que hizo las campañas del Alto Perú y Chile en 1814, tras agregársele 100 soldados peninsulares fue renombrado antes de partir para la campaña chilena de 1818, el otro batallón resistiría en el Sitio del Callao al mando de Rodil hasta 1826)
      División Ferraz (caballería)
    • Dragones de San Carlos; jefe: Jerónimo Villagra, plazas: 86 (parte del regimiento dragones de San Carlos cuerpo de la división del Alto Perú, veterano del Alto Perú. Cubrió el despliegue inicial de la división Villalobos)
    • Granaderos de la Guardia, jefe: Valentín Ferraz, plazas: 380(cuerpo creado en 1816 por el brigadier Valentín Ferraz sobre la base de un escuadrón de la escolta del virrey Pezuela, considerado el mejor cuerpo de la caballería realista, se distinguió en las campañas del Alto Perú y luego en las de Torata y Moquegua, hizo la campaña contra Olañeta donde fue diezmado en la batalla de la Lava)
    • Dragones de la Unión, jefe: Ramón Gómez de Bedoya, plazas: 218 (formado sobre los restos del 4.º escuadrón expedicionario que arribó al Perú en 1815, veterano de las campañas del Alto Perú, Ica y Moquegua)
    • Húsares de Fernando VII, jefe: Felipe Fernández, plazas: 124 (formados sobre los restos del 4.º escuadrón expedicionario que arribó al Perú en 1815, veterano de las campañas del Alto Perú e Ica)
    • Dragones del Perú, jefe: Dionisio Marcilla, plazas: 146 (formado en 1817, disntinguido en la campaña de Ica)
    • Alabarderos del Virrey; jefe: ¿?, plazas: 46 (cuerpo honorífico de los virreyes del Perú, remanente de la tradicional Compañía de Gentileshombres, Lanzas y Arcabuces que constituían la escolta del virrey)

    El Sitio del Callao, 1824-1826

    El brigadier José Ramón Rodil, comandante militar de las fortalezas del Callao, se negó a acogerse a la capitulación de Ayacucho confiando en que aun podría recibir refuerzos de España y asediado en los Castillos del puerto resistió un sitio de casi dos años, contaba para su defensa con los veteranos regimientos Real de Lima y Arequipa junto a los soldados independentistas desertores que se le habían unido. Se habían refugiado también en el Callao millares de civiles realistas que perecieron en gran número por hambre y enfermedad, finalmente en enero de 1826 cuando la mayoría de sus soldados habían muerto y los sobrevivientes se alimentaban de ratas, Rodil aceptó capitular ante el comandante del asedio, el general Bartolomé Salom, obteniendo condiciones honrosas y llevando consigo las banderas de sus regimientos que fueron las últimas en abandonar el Perú. Con la entrega del Callao, desapareció el último ejército español de América del Sur.

    "En este epílogo de la lucha americana debemos prodigar elogios de justa admiración a las tropas peruanas, las cuales constituyeron el núcleo más importante de la defensa y con las que Rodil y los demás jefes españoles realizaron hazañas tan asombrosas, soportando bizarra y gallardamente las penalidades del sitio."

    Las primeras noticias del llamado desastre de Ayacucho llegaron a España como rumores procedentes de Gran Bretaña desde donde el ministro español Camilo Gutiérrez de los Ríos había escrito a su gobierno que el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, George Canning, le había comunicado la noticia "nada menos que de un triunfo completo del rebelde Bolivar sobre el ejército realista del Perú". La confirmación de este rumor llegó a España en mayo de 1825 con el coronel José María Casariego quien procedente del Perú portaba los pliegos mandados por el virrey La Serna. El 17 de mayo la Gaceta de Madrid, publicaba que no había una confirmación oficial de los hechos y que las fuerzas realistas se estaban recuperando. Sin embargo con la llegada de los primeros oficiales capitulados en Ayacucho estas esperanzas se desvanecieron. Ante lo inesperado de la derrota de un ejército cuyas noticias recibidas el año anterior reportaban solo victorias algunos medios de prensa publicaron entonces que la batalla había sido perdida por traición acusando a los jefes realistas de masónicos y liberales. En adelante todos ellos serían conocidos despectivamente como "ayacuchos" y aunque la corona les confió cargos altos y de confianza, este mote perduraría en el tiempo.[83][84]

    "..Sin la negra discordia que dividió muy pronto a los esforzados defensores del Perú , es muy probable que las armas españolas continuaran triunfando de toda la formidable coalición que los poderes independientes de Buenos Aires, Chile, Colombia y el Perú, formaron para vencerlas, porque toda esta formidable reunión de fuerzas aguerridas y engreidas con los triunfos de Chacabuco y el Maipú, Carabobo, Pasto y Pichincha, fue necesaria para superar la obstinada confianza de los realistas peruanos. Recomendamos a nuestros lectores, tener siempre presente que el epíteto realista era en América sinónimo de español, y valía tanto como decir defensor y partidario de los intereses y derechos de la España .."
    Gnrl. Andrés García Camba.[85]

    Refiere el general Guillermo Miller en sus memorias que tras la capitulación de Ayacucho algunos soldados realistas se incorporaron al ejército patriota pero que la gran mayoría se dispersaron y regresaron a sus hogares,[86]​ respecto a los oficiales peruanos hubo varios que entraron a servir en el ejército republicano aunque muchas veces sufriendo el desprecio de quienes pese a haber servido también en el ejército real habiánse unido a los independentistas antes de Ayacucho, estos oficiales conocidos como "capitulados" sufrían la misma estigma que los "ayacuchos" en España.

    "...Valle-Riestra era además un jefe que había servido a los españoles hasta Ayacucho. De estos había muchos en el ejército, y esta circunstancia tenía los ánimos encontrados entre capitulados y los que habían servido al país..."
    Historiador Manuel Bilbao, haciendo referencia al coronel Francisco Valle-Riestra fusilado por Salaverry en la guerra civil de 1835.[87]

    Altos oficiales españoles como Andrés García Camba y Jerónimo Valdés dedicaron la redacción de sus Memorias sobre la guerra de independencia peruana a defenderse del epíteto de ineptos, cobardes e incluso traidores que recibían de parte de la sociedad española y en especial de sus enemigos políticos, a esta labor se sumaron historiadores como Mariano Torrente, todos ellos resaltaron la desesperada lucha que sostuvieron en el Perú por los derechos del Rey y su patria, manteniendo una guerra desigual y venciendo muchas veces a ejércitos multinacionales que les doblaban en número y elementos señalando que mientras los independentistas peruanos podían recibir refuerzos de Colombia, Chile y Argentina por un océano dominado por sus flotas, ellos se encontraban aislados de la metrópoli; haciendo además especial mención a la traición de Olañeta como verdadera causa de la ruina del ejército real.

    Los altos jefes realistas, la mayoría de ellos peninsulares, obtuvieron en las condiciones de capitulación de Ayacucho y el Callao que el gobierno republicano les costeara los pasajes a España comprendiendo también a los individuos de tropa expedicionaria que habían sobrevivido a los 16 años de campaña. No obstante algunos de estos oficiales entraron a servir a la república obteniendo la nacionalidad peruana por sus posteriores servicios aunque hubo varios que volvieron a caer en desgracia por apoyar al caudillo perdedor en una de las tantas guerras civiles peruanas que se sucedieron hasta mediados del siglo XIX.[88]

    Fin de la Guerra

    Tras la restauración del gobierno absolutista de Fernando VII en España, mediante la intervención militar francesa al mando de Luis Antonio de Francia, los gobiernos de Inglaterra y Francia dejan reflejado en el mismo año 1823, en el Memorándum de Polignac, su acuerdo de no intervenir en América en ayuda del rey español. En Perú se producen rebeliones realistas como la guerra de Iquicha (1825-1828) El ejército francés permaneció ocupando España hasta el año 1828 sosteniendo el trono absolutista. En el año 1830 Fernando VII de Borbón pierde toda posibilidad de ayuda por parte de absolutismo francés con la caída del gobierno borbónico en Francia y el ascenso al trono francés del constitucional Luis Felipe. Finalmente todos los planes españoles de reconquista de América cesan con el fallecimiento del monarca Fernando VII el 29 de septiembre de 1833, momento en que se pone punto final en España a todos los planes militares contra la independencia de los estados hispanoamericanos.[89]

    Oficiales destacados

    • Gerónimo Valdés, natural de Villarín de Asturias, arribó a América en 1816, se distinguió en la batalla de Torata, por sus méritos fue nombrado vizconde de Torata. Según Miller su fuerte carácter hacia que fuera "temido por sus oficiales pero idolatrado por sus soldados" quienes solían decir que en "en campaña el tío siempre está en casa" haciendo referencia al hábito que tenía de compartir las penurias de sus hombres en campaña, no teniendo en su mesa más que sus simples raciones de soldado y durmiendo al aire libre envuelto en un poncho o dos a la cabeza de sus tropas donde quiera se encontrasen en marcha.[90]
    • José de Canterac, natural de Castel Jaloux (Francia), llegó al Perú en 1818, hizo la campaña al Alto Perú, fue nombrado jefe de estado mayor por el virrey la Serna, derrotó a los independentistas en las importantes batallas de Macacona y Moquegua en 1822 y 1823 respectivamente pero fue derrotado en Junín (1824), tras la batalla de Ayacucho firmó la capitulación al estar el virrey herido.
    • Joaquín de la Pezuela, natural de Huesca, arribó al Perú en 1805, se distinguió en las campañas del Alto Perú en especial en la batalla de Viluma, fue nombrado Marqués de Viluma y posteriormente virrey del Perú, desprestigiado por el fracaso de la campaña en Chile y debilitado por el desembarco de la expedición libertadora fue depuesto por sus subordinados.
    • José de la Serna, natural de Jerez de la Frontera, de larga experiencia en las guerras europeas paso en 1815 al Perú, combatió con distinción en el Alto Perú ascendiendo a teniente general, tras el Pronunciamiento de Aznapuquio reemplazó a Pezuela como virrey del Perú.
    • Manuel Olaguer Feliú, natural de Ceuta, arribó al Perú en 1817 tras la batalla de Chacabuco. Mariscal de Campo, Subinspector y Director del Real Cuerpo de Ingenieros del Virreinato, integró la Junta de Guerra presidida por el Virrey Pezuela, luego fue nombrado por el Virrey de La Serna miembro de la Junta de Pacificación.[91]
    • José Manuel de Goyeneche, noble criollo natural de Arequipa, de importante desempeño en la campaña contra el Ejército del Norte, obtuvo una importante victoria en Huaqui, fue nombrado Conde de Guaqui.
    • Pío Tristán, noble criollo natural de Arequipa, combatió en Alto Perú a órdenes de Goyeneche y dirigió la ofensiva sobre el norte argentino.
    • Andrés García Camba, natural de Lugo, oficial de caballería y luego de estado mayor participó en varias campañas militares desde su llegada a América en 1816 hasta la misma batalla de Ayacucho, fruto de su propia experiencia personal redactó sus Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú, una importante fuente historiográfica.
    • Baldomero Espartero, natural de Ciudad Real, llegó al Perú en 1815, fue organizador y comandante del Batallón ligero del Centro, se distinguió en la campaña de 1823 en las batallas de Torata y Moquegua. Tuvo un destacado papel en la posterior historia de España.
    • Valentín Ferraz, natural de Huesca, se embarcó para el Perú en 1816, se distinguió como oficial de caballería, formó y comandó el escuadrón Granaderos de la Guardia, cuerpo que a decir de Espartero "no cedía en nada a los mejores de Europa"[92]​ a cuya cabeza obtuvo la victoria en el combate de Arequipa, recuperando la ciudad tras vencer a la numéricamente superior caballería grancolombiana al mando de los generales Sucre y Miller.
    • Pedro José de Zavala, noble criollo natural de Lima, coronel del batallón de Españoles de Lima, sirvió junto a sus hijos Toribio y Juan de Zavala en el ejército real, secundó el Pronunciamiento de Aznapuquio, tras es final de la guerra su hijo Toribio optó por ostentar la nacionalidad peruana mientras que Juan la española, el primero de ellos combatiría junto a un nieto suyo en el combate del 2 de mayo de 1866 contra la escuadra española falleciendo durante la acción, paralelamente Juan se desempeñaba como Ministro de Marina de España.[93]
    • Cayetano Ameller, natural de Cádiz, llegó al Perú en 1816 como capitán del Batallón ligero Gerona, en 1822 era comandante del mismo, tuvo una muy distinguida participación en la batalla de Torata, donde realizó una brillante carga a la bayoneta con su batallón derrotando y poniendo en fuga a los batallones Nro 4 y Nro 11 del ejército de los andes y el Nro 5 de Chile; ascendido a brigadier marchó a las órdenes de Valdés contra el insurrecto Olañeta, en esta campaña su batallón fue diezmado y el mismo muerto en la batalla de Lava donde Olañeta fue derrotado el 17 de agosto de 1824.[94]
    • Felisiano Asín y Gamarra, comandante general de caballería en la batalla de Torata, dirigió la carga sobre la infantería enemiga, cayo mortalmente herido durante el ataque.

    Referencias

    1. Hamnett, Brian R. (2000). La política contrarevvolucionaria del Virrey Abascal: Peru, 1806-1816. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, pp. 12.
    2. estimaciones del historiador Manuel Ovilo y Otero (Historia de las Cortes de España, y examen histórico-crítico de las mismas desde el casamiento de S. M. la reina Doña Isabel II. Libro de los diputados célebres, pág. 112)
    3. Compendio de historia de América: pte. 4. La revolución, pág. 257
    4. Frederick Alexander Kirkpatrick (1930). Compendio De Historia Argentina. Cambridge: Cambridge University Press (CUP), pp. 119. Traducción de Joaquín Casalduero y Juan Mascaró. Cuando San Martín desembarco en Pisco con 2.300 rioplatenses y 1.800 chilenos los realistas tenían en Perú y el Alto Perú unos 23.000 hombres, 8.000 de ellos guarneciendo Lima.
    5. Norberto Galasso (2000). Seamos Libres y lo Demás No Importa Nada: Vida de San Martín. Buenos Aires: Ediciones Colihue SRL, pp. 335. ISBN 978-950-581-779-5. En 1820 se estima en 6.244 realistas guarneciendo Lima bajo el mando del virrey Pezuela, otros 8.000 en las provincias norteñas, 1.263 se distribuyen a lo largo de la costa, 1.380 están en Arequipa al mando del general Mariano Ricafort y 6.000 guarnecen el Alto Perú con el general Juan Ramírez a la cabeza. Sumaban cerca de 23.000 hombres.
    6. María Lourdes Díaz-Trechuelo Spinola (1999). Bolívar, Miranda, O'higgins, San Martín: Cuatro vidas cruzadas. Madrid: Encuentro, pp. 137. ISBN 978-84-7490-533-5.
    7. Mariano Torrente (1828). Geografía universal física, política é histórica. Tomo II. Madrid: Imprenta de Don Miguel de Burgos, pp. 488. 5.000 del Ejército del Norte al mando de Canterac en el valle del Jauja, 4.000 de la división de Olañeta con la guarnición de Santa Cruz de la Sierra, 3.000 en Charcas, 3.000 del Ejército del Sur situados entre Puno y Arequipa, 1.000 en el Cuzco y 2.000 en otras guarniciones.
    8. Mariano Torrente (1828). Geografía universal física, política é histórica. Tomo II. Madrid: Imprenta de Don Miguel de Burgos, pp. 488. En comparación las fuerzas republicanas son estimadas en 7.000 frente a las nueve o diez mil con las que iniciaron la campaña.
    9. Guillermo A. Sherwell (2006). Simon Bolivar: The Liberator. Teddington: Echo Library, pp. 80. ISBN 978-1-4068-0550-5. El Ejército Real se componía de 12.000 hombres en Perú y 6.000 en el Alto Perú. Bolívar tenía 4.000 a 6.000 grancolombianos y 4.000 peruanos.
    10. Francisco Antonio Encina (1954). Emancipación de la Presidencia de Quito, del Virreinato de Lima y del Alto Perú. Santiago de Chile: Editorial Nascimento, pp. 457. Unos 5.000 eran los soldados con los que pudo retirarse Canterac, el resto eran reclutas de los pueblos aún bajo dominio del virrey La Serna pero parte importante de sus fuerzas se habían sublevado con Olañeta o se habían perdido en la retirada de Canterac de Junín al Cusco.
    11. Valega, José Manuel & Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1942). La gesta emancipadora del Perú: 1823-1824 (Personalidad de Bolívar, La campaña de Ayacucho). Tomo VI. Lima: Empresa Editora Peruana S. A. y Librería e Imprenta Miranda, pp. 140.
      En tal momento, éstas sumaban 9310 combatientes, superando en 3530 a las de Ejército Unido Libertador, casi un tercio más. Queda dicho que en la revista de septiembre de 1824 hecha por el Virrey, en Anta, el efectivo de su ejército llegaba a 14,287 hombres, siendo de 5026 el correspondiente a la División Valdés. Como García Camba aprecia en 4977 la baja causada por la deserción, la sufrida por Valdés habría reducido su División a 3276 plazas, equivaliendo la pérdida al 34.83% de su efectivo. La superioridad resultante a favor de Valdés sobre la División del General La Mar habría sido de 1900 plazas, más seis piezas de artillería que funcionaron constantemente.
    12. Restrepo, José Manuel (1858). Historia de la revolución de República de Colombia en la América meridional. Tomo III. Besanzón: Imprenta de José Jacquin, pp. 624, nota 25. Incluyendo las tropas de Olañeta.
    13. Restrepo, 1858: 624, nota 26. Del norte y centro de Colombia salieron 7.850 refuerzos, 24.000 fusiles con sus bayonetas, 118.000 piedras para fusiles, 18.000 pistolas, 540.000 cartuchos de fusil, 500 quintales de pólvora, 458 de plomo, 3 cañones de 24, 4 morteros, 14.000 pantalones, 6.000 chaquetas, 6.000 morriones, igual número de morrales y otro tanto de fornituras y demás piezas hasta completar 6.000 uniformes.
    14. Véase el uso de esta denominación en "Biografía del excelentísimo señor teniente general Don Valentín Ferraz" publicada en la obra del Estado Mayor de Ejército (España), Madrid, 1854.
    15. Véanse estas tres denominaciones en "Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú" por Andrés García Camba.
    16. Universidad de Chile "Anales de la Universidad de Chile", Número 9, pág. 132.
    17. Blanco Valdés, Roberto Luis "Rey, cortes y fuerza armada en los orígenes de la España liberal, 1808-1823", págs. 165 -166
    18. El Restaurador periódico absolutista editado por Fray Manuel Martínez, España 1823, págs. 709 y 710
    19. "El Virreynato del Perú después de las últimas desmembraciones y nuevas agregaciones que se le han hecho tiene por límites al norte la provincia de Guayaquil; el desierto de Atacama al sur, comprendiendo en todo su territorio desde los 32 minutos al norte de la equinoccial hasta los 25° 10’ de latitud meridional", Memoria del virrey del Perú José Fernando de Abascal citada en "La cuestión del Pacífico. pág. 6. Autores: Victor Manuel Maurtua, Javier Prado y Ugarteche"
    20. Luqui-Lagleyze, Julio Mario; "El ejército realista del Perú en la independencia sudamericana 1810-1825", págs. 86-87
    21. Roel Virgilio, "Los libertadores", pág. 281 (reclutamiento y movilización de los coloniales)
    22. Publicado por Jhon Miller, "Memoirs of general Miller, in the service of the republic of Peru: Volumen 2, Página 174"
    23. Robert L. Scheina "Latin America's Wars: The age of the caudillo, 1791-1899" pág. 70
    24. Julio Luqui-Lagleyze, "Por el Rey, la Fe y la Patria", págs. 391 y 392
    25. Andrés García Camba "Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú", Volumen 1 pág. 278
    26. "Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru", Volumen 1 publicado por John Miller, pág. 204
    27. DE LA CUESTA, Julio (1990). Banderas olvidadas: el ejército realista en América. Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1990. ISBN 84-7232-547-4. 
    28. Luqui Lagleyze, Julio Mario, "Por el rey, la fe y la patria: El Ejército realista del Perú en la independencia sudamericana 1810-1825", págs. 391-392
    29. Ni con Lima ni con Buenos Aires
    30. Beatriz Frieyro de Lara, "Guerra ejército y sociedad en el nacimiento de la España contemporánea", pág. 649
    31. Diego Barros Arana, "Historia general de Chile", Tomo IX, pág. 515
    32. Beatriz Frieyro de Lara, "Guerra ejército y sociedad en el nacimiento de la España contemporánea", pág. 650
    33. Sánchez Santiró, Ernest (2001). Finanzas y política en el mundo iberoamericano: del antiguo régimen a las naciones independientes. 
    34. Heredia, Edmundo (1974). Planes españoles para reconquistar Hispanoamérica. Universitaria de Buenos Aires. 
    35. Bethell, Leslie (2000). Historia de América Latina: La independencia. Tomo V. Barcelona: Editorial Critica, pp. 66. ISBN 84-8432-067-7.
    36. Santana, Arturo; George Woodberry & María Urreta (1921). La campaña de Carabobo (1821): relación histórica-militar. Caracas: Litografía del Comercio, pp. 11.
    37. Pérez López-Portillo, Raúl (2005). La España de Riego. Madrid: Sílex. ISBN 978-84-7737-149-6.
    38. Carlos María de Bustamante (1844). Cuadro histórico de la revolución de la América Mexicana. Tomo III. p. 455. 
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    40. BUTRÓN PRIDA, GONZALO (2016). LA INTERVENCIÓN FRANCESA Y LA CRISIS DEL ABSOLUTISMO EN CÁDIZ. Universidad de Huelva. 
    41. inserto en Documentos del archivo de San Martín, Volumen 11, pág. 583
    42. "Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú", Volumen 2, pág. 89
    43. William Miller, "Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru", Volumen 2, pág. 191
    44. Jerónimo Valdés, "Documentos para la historia de la guerra separatista del Perú", Volumen 3, pág. 57
    45. Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú", Volumen 2, pág. 228
    46. Virgilio Roel, "Los libertadores", pág. 335
    47. José Agustín Puente Candamo,Margarita Guerra, "Sobre el Perú: homenaje a José Agustín de la Puente Candamo", Volumen 1, pág. 141
    48. Biografía de Don Diego Benavides y de la Cueva. VIII Conde de Santistevan del Puerto, Comendador de Monreal en la orden de Santiago Virrey del Perú en "Diccionario histórico-biográfico del Perú" Tomo II pág. 28
    49. Diccionario histórico-biográfico del Perú. Tomo segundo formado y redactado por Manuel de Mendiburu pág. 366
    50. por Allan J. Kuethe,Juan Marchena Fernández "Soldados del rey: el Ejército Borbónico en América colonial en vísperas de la independencia" págs. 245 - 250
    51. Vargas Ezquerra, Juan Ignacio (2007). “La previsión política de un soldado: Abascal, virrey del Perú”. En Orbis Incognitus. Avisos y legajos del Nuevo Mundo: homenaje al profesor Luis Navarro García. Tomo II. Coordinación de Fernando Navarro Antolín, Universidad de Huelva, pp. 873-887. Digitalizado en blog ¡Averígüelo Vargas!. Publicado el 21 de octubre de 2009. Consultado el 22 de agosto de 2017.
    52. Mendiburu, Manuel de (1874). Diccionario histórico-biográfico del Perú: Primera parte, que corresponde a la época de la dominación española. Tomo I. Lima: Imprenta de J. Francisco Solís, pp. 7.
    53. Mendiburu, 1874: 8
    54. Demetrio Ramos Pérez "Emancipación y nacionalidades americanas" págs. 94 y 95
    55. https://books.google.com.pe/books?id=eiueDwAAQBAJ&pg=PA28&lpg=PA28&dq=virrey+abascal+anexa+quito&source=bl&ots=BbRQ2xsfQi&sig=ACfU3U3fWPeFq0y768Ktv62qcBcBDXrsBQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwi0v6KtxcHzAhVUErkGHd4HA6YQ6AF6BAgrEAM#v=onepage&q=virrey%20abascal%20anexa%20quito&f=false
    56. Carlos D. Malamud Rikles (1992). Las Américas. Los países andinos: De la Independencia a la Gran Depresión. Tomo XXXIV. Madrid: Ediciones Akal, pp. 10, ISBN 84-7600-905-4.
    57. "Esta asamblea no perderá su tiempo debatiendo si el cobarde padre o el apocado hijo es el rey de España (...) Ninguno de ellos es ya rey del Paraguay (...) La única cuestión que debe debatirse en esta asamblea y decidirse por mayoría de votos es cómo debemos defender y mantener nuestra independencia contra España, contra Lima, contra Buenos Aires y contra el Brasil". Discurso atribuído al doctor Francia en el Congreso General del 24 de julio de 1810 en (Vittone, 1960, p. 13/14)

    58. https://jabenito.blogspot.com/2011/06/el-virrey-abascal-y-la-independencia-de.html
    59. https://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/1845/1/RP-29-ES-Orrego.pdf
    60. https://revistas.unjbg.edu.pe/index.php/vyh/article/view/1096/1200?fbclid=IwAR1XHM8fEvb0FhyIg8t_0fwXLgtvK-4-JK3AxJ1zVu1LbD9ig6cxqNJ8e7Q
    61. https://www.historiacamba.com/4-de-marzo/
    62. https://repositorio.umsa.bo/xmlui/bitstream/handle/123456789/4834/TG_120.pdf?sequence=1&isAllowed=y
    63. https://revistas.unjbg.edu.pe/index.php/vyh/article/view/1096/1200?fbclid=IwAR1XHM8fEvb0FhyIg8t_0fwXLgtvK-4-JK3AxJ1zVu1LbD9ig6cxqNJ8e7Q
    64. Jorge Garfias Villarreal "Perfiles de un patriota (José Miguel Carrera)" pág. 79
    65. Encina & Castedo, 2006, IV: 8-9.
    66. Robert L. Scheina "Latin America's Wars: The age of the caudillo, 1791-1899" pág. 55
    67. Benjamín Vicuña Mackenna, "Historia jeneral de la República de Chile desde su independencia hasta nuestros dias", págs. 76 y 77
    68. Manuel Rubio Sánchez "Gabino Gaínza" pág. 18
    69. Diego Barros Arana, "Historia general de Chile", Tomo IX, pág. 382
    70. Carta a José de la Guerra, Doc. Hist. de Calif. MS xi. 124. Citado por Bancroft, California Vol. II. p.222
    71. http://porlasendadelahistoria.blogspot.com/2020/04/la-crisis-del-absolutismo-espanol.html
    72. https://www.researchgate.net/publication/326381366_El_campeon_contrarrevolucionario_el_virrey_Abascal_y_la_transformacion_de_Lima_en_el_bastion_estrategico_del_realismo_espanol_1806-1816?fbclid=IwAR2G90ap_tQP7eSH4l-LZ_xRg1Zw9nUA-nOFBrTGBd6kJTHpXsvU57A7aeQ
    73. "Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú" pág. 267
    74. David Marley "Historic cities of the Americas: an illustrated encyclopedia, Volumen 1" página 725
    75. Encina, 1954: 236. En una carta de Bolívar a Francisco Rodríguez del Toro afirma que ya se han enviado 6.000 refuerzos al Perú, cuyo gobierno cuenta entonces con 12.000 soldados, controla el Callao y Lima y tiene una marina regular, pero el caos político lo obliga a intervenir e imponer orden.
    76. Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú 1809-1825. Tomo II, Página 98. Gnrl. Andrés Garcia Camba [1]
    77. Memoria del Perú en arbitraje sobre sus límites con Ecuador presentado a SM el árbitro real, Volumen 1. pp. 137. Autores: Mariano Harlan Cornejo, Felipe de Osma. Editor Hernández, 1905
    78. "Vida militar y política de Espartero", Tomo I, pág.48
    79. referencias de los cuerpos realistas obtenidas de la obra de Andrés García Camba. "Memorias para la Historia de las armas españolas en el Perú", Tomos I y II. Las cifras son tomadas de Documentos de la Guerra Separatista del Perú Torata Tomo I. pag 249
    80. Serafín María de Sotto Clonard, "Historia orgánica de las armas de infantería y caballería españolas", pág. 204
    81. Verardo García Rey, "La Defensa del Callao por D. José Ramón Rodil", págs. 85-86
    82. Diego Barros Arana, "Historia general de Chile: Parte novena", pág. 363
    83. Josep Fontana,Josep Fontana i Làzaro, "De en medio del tiempo: la segunda restauración española, 1823-1834", pág. 250
    84. Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú 1809-1825. Tomo II, Página 98. Gnrl. Andrés García Camba
    85. "Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru", Volumen 2, publicadas por John Miller pág. 211
    86. Manuel Bilbao, "Historia de Salaverry" pág. 221
    87. véase la "lista de oficiales malditos que apoyaron a la confederación" publicada en 1839 y citada en "Sobre el Perú: homenaje a José Agustín de la Puente Candamo, Volumen 1" por José Agustín Puente Candamo y otros autores" pág. 125; en ella figuran los nombres de varios oficiales españoles y capitulados al servicio de Andrés de Santa Cruz
    88. Jaime Delgado (1960). Nuevo Mundo, ed. La independencia hispanoamericana. p. Página 113. «No obstante, los proyectos de reconquista, oficiales o particulares, no escasearon hasta 1833, fecha de la muerte de Fernando VII». 
    89. "Memoirs of General Miller: in the service of the republic of Peru", Volumen 2 publicadas por John Miller págs. 210 - 211
    90. Guarda, Gabriel “La sociedad en Chile antes de la colonización alemana. 1645-1845” Editorial Andrés Bello. Santiago. 1979, pág. 366
    91. "Biografía del excelentísimo señor teniente general Don Valentín Ferraz" publicada en la obra del Estado Mayor de Ejército, Madrid 1854, pág. 107
    92. José Celedonio Urrea "Una página gloriosa para la historia del Perú: o, El 2 de mayo de 1866" - pág. 96
    93. Manuel de Mendiburu "Diccionario histórico-biográfico del Perú" Tomo primero pág.s 252 - 253

    Bibliografía

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    • VARGAS EZQUERRA, Juan Ignacio, “La previsión política de un soldado: Abascal, virrey del Perú”, en NAVARRO ANTOLÍN, Fernando, Orbis Incognitus. Avisos y legajos del Nuevo Mundo, Vol. 2, Universidad de Huelva, 2008, págs. 873/887. ISBN 978-84-96826-96-0.
    •   Datos: Q5820637

    ejército, real, perú, agrupación, militar, organizada, autoridades, españolas, virreinato, perú, para, hacer, frente, generalizado, proceso, insurrección, independentista, principios, siglo, convulsionó, territorios, ultramar, afectaron, fronteras, esfera, inf. El Ejercito Real del Peru fue la agrupacion militar organizada por las autoridades espanolas del virreinato del Peru para hacer frente al generalizado proceso de insurreccion independentista que a principios del siglo XIX convulsiono los territorios de ultramar y que afectaron sus fronteras o su esfera de influencia Ejercito Real del PeruMapa de 1780 de la provincia de Quito el Bajo y Alto Peru y la provincia de Tucuman territorios donde opero el Ejercito Real del Peru Activa1809 1826PaisEspana Virreinato del Peru 1809 1826Tipoejercito de tierraTamanoBajo y Alto Peru 1809 1 500 1 5 000 2 3 hombres 1813 8 000 1 1818 11 500 2 3 1820 agosto 23 000 4 5 1822 20 000 6 1823 febrero 18 000 7 23 000 2 3 1823 septiembre 9 000 8 1824 enero 18 000 9 1824 agosto 11 000 11 500 10 1824 septiembre 14 287 11 1824 diciembre 18 558 12 tras Ayacucho volvieron a Espana 16 generales 20 coroneles 58 tenientes coroneles 290 oficiales subalternos y 364 soldados 12 13 Disolucion1826Alto mandoComandantesnotablesJose Fernando de Abascal 1809 1816 Joaquin de la Pezuela 1816 1821 Jose de la Serna 1821 1824 InsigniasSimbolo deidentificacionUnidades del Ejercito Armada y FortalezasGuerras y batallasGuerra de Independencia de la Argentina Contrarrevolucion de Cordoba Guerra Gaucha e Invasion de De la Serna a Jujuy y Salta Campana del Alto Peru y Expediciones auxiliadoras rioplatenses Guerra de Independencia de Chile Campana de Chiloe Guerra de Independencia de Colombia Campana de Pasto y Popayan Campana de la Junta de Quito Guerra de Independencia del Peru Guerra de Independencia de Guayaquil Guerra de Independencia de Quito Guerra de Independencia de Maynas Campanas del Sur de la Gran Colombia Independencia del Alto Peru y Campana de Sucre en el Alto Peru editar datos en Wikidata Vease tambien Ejercito Realista en America Indice 1 Denominacion 1 1 El Ejercito Real durante el Trienio Liberal y la Restauracion Absolutista 2 Composicion y organizacion 2 1 Expediciones espanolas a ultramar 2 1 1 Sublevacion de Riego o de la Grande Expedicion 2 2 Montoneras y guerrillas realistas 3 Antecedentes 4 Campanas del Ejercito Real 1810 1824 catorce anos de triunfos 4 1 Campanas de 1810 1816 4 1 1 El Ejercito de operaciones en Quito y Nueva Granada 4 1 2 El Ejercito de operaciones del Alto Peru y el Rio de la Plata 4 1 3 El Ejercito de operaciones de Chile 4 1 4 El Ejercito Real al servicio de la Contrarrevolucion en el Peru 4 2 Campanas de 1817 1821 4 2 1 La corriente libertadora del Sur 4 2 2 La corriente libertadora del Norte 4 3 Comienza la guerra en el Peru 4 3 1 Enfrentamientos tras el Desembarco de San Martin 4 3 2 Campana de 1821 1823 4 3 3 Tentativas de intervencion luso brasilena en Maynas y el Alto Peru 4 3 4 Campanas contra Bolivar 4 3 5 La Rebelion de Olaneta 4 3 6 Campana de Ayacucho 4 3 6 1 Organizacion en la batalla en Ayacucho 4 3 7 El Sitio del Callao 1824 1826 5 Epilogo 6 Fin de la Guerra 7 Oficiales destacados 8 Referencias 9 BibliografiaDenominacion Editar Coronela de infanteria del batallon de Voluntarios de Castro de Chiloe tomado en la batalla de Cerro de Pasco cuando el cuerpo formaba parte del Regimiento Talavera En documentos espanoles se le conocia como Ejercito del Peru 14 haciendo referencia al ejercito de esa dependencia territorial el nombre tambien era usado por su rival del Rio de la Plata llamado Ejercito Auxiliar del Peru luego conocido como Ejercito del Norte Generalmente los jefes realistas le llamaban Ejercito Real del Peru o abreviadamente Ejercito Real sin embargo durante el trienio liberal se denomino Ejercito Nacional Es menor el uso del termino Ejercito Espanol utilizado principal aunque no exclusivamente por sus enemigos 15 En las referencias independentistas tambien se encuentra el sobrenombre de Ejercito Godo en relacion al antiguo pueblo indoeuropeo que poblo la Espana peninsular 16 El Ejercito Real durante el Trienio Liberal y la Restauracion Absolutista Editar Estandarte de Caballeria Regimiento de la Imperial Ciudad del Cuzco Durante el Trienio Liberal que desde 1820 ocasiono en Espana el abierto enfrentamiento entre Liberales y Absolutistas el Ejercito Real Espanol paso a denominarse oficialmente como Ejercito Nacional esto se debia a que las Cortes Generales buscaban transformar a las fuerzas armadas en ese entonces bajo el control directo del monarca y en su beneficio e intereses en un ejercito que se encontrara al servicio de la nacion espanola Estas ideas se habian gestado ya durante la guerra frente a la invasion napoleonica pero habian sido desechadas con la restauracion absolutista de 1814 17 Por aquel entonces en Espana se entendia como realista al defensor del absolutismo mientras que en el teatro de guerra americano tenia una connotacion diferente como explicaba el general Garcia Camba Recomendamos a nuestros lectores tengan siempre presente que el epiteto realista era en America sinonimo de espanol y valia tanto como decir defensor y partidario de los intereses y derechos de la Espana Garcia Camba 1846 p 54 vol 2 Los jefes espanoles en el Peru aunque de simpatias liberales en su mayoria se definian a si mismos como realistas y trataban de no tomar un abierto partido en el conflicto que sacudia a la metropoli esperando pacientemente el envio de refuerzos Tras tener noticias de las victorias obtenidas por el ejercito real del Peru en 1823 el periodico espanol El Restaurador de marcada posicion absolutista publicaba lo siguiente 18 Ejercito Real del Peru y Ejercito Nacional de la Espana Europea Que asombroso contraste Aquel conserva inmarchitable su titulo de realista y a la sombra de sus banderas victoriosas se guarnecen miles de europeos desgraciados por su fidelidad y millones de americanos cuya lealtad raya en el heroismo y cuyos sacrificios no tienen precio Y El ejercito nacional entre tanto Desde que el cobarde y traidor Quiroga dijo que en su primera proclama en la isla la conquista de America es ya imposible parece que se conjuraron todos los elementos constitucionales para imposibilitarla En 1824 apoyado por 100 000 soldados franceses el monarca Fernando VII logro recuperar sus antiguos poderes y a la vez abolir todas las leyes y disposiciones decretadas por las Cortes sin embargo entre estas figuraba tambien el reconocimiento de La Serna como virrey del Peru lo que seria aprovechado por el general Olaneta para rebelarse contra su autoridad y minar el potencial realista para continuar la lucha Composicion y organizacion Editar Uniformes de la infanteria de linea Alto Peru Las tropas reales en el Peru se componian principalmente de peruanos entiendase por tales a los habitantes del virreinato del Peru 19 organizados en batallones y milicias segun su lugar de procedencia y o de la casta colonial caso de origen esclavo afroamericano siendo asi que existian unidades de negros y mulatos como el batallon de Pardos de Arica mientras que los mestizos e indigenas al reconocerse como espanoles estaban organizados segun sus pueblos de origen tal es el caso del escuadron de caballeria miliciana Dragones de Tinta Sin embargo la necesidad de cubrir las bajas de sus unidades nutrir de soldados los regimientos expedicionarios europeos y refundir en una sola la tropa de distintas unidades hacian que la evolucion de muchos de los cuerpos de linea realistas terminasen con una reunion de companias de castas y lugares de procedencia distintos dentro de la misma unidad expedicionaria clara expresion de la realidad social peruana Etnicamente la masa de las tropas reales la formaban los indigenas y mestizos al tratarse de la poblacion mayoritaria 20 los cuales segun sus cualidades eran reclutados con preferencia sobre los indigenas tributarios los negros esclavos o los criollos con oficio y en general del resto de tejido economico productivo del pais En el contexto socio cultural de la epoca la masa mestiza se componia en su mayoria de quechua hablantes los cuales no dominaban el espanol lo que ha llevado a algunos autores a afirmar que el ejercito realista estaba compuesto casi en su totalidad por indigenas 21 Lo que motivaba que oficiales y suboficiales peninsulares conocieran la lengua quechua de sus tropas El ejercito real estaba formado inicialmente por unidades veteranas permanentes y de milicias movilizadas los primeros eran soldados a tiempo completo generalmente de dotacion Fortificaciones como el Real de Lima mientras que los segundos se levantaban en caso de necesidad militar Las milicias podian ser de dos tipos urbanas o provinciales Las milicias urbanas estaban limitadas mas bien a la defensa de una localidad concreta y tenian componentes mas irregulares Las milicias provinciales en cambio eran capaces de desplazarse a distancia y tuvieron un papel protagonico y un destacado desempeno de tal manera que sentaron las bases para la consolidacion de una fuerza regular propia como los regimientos de Linea del Cuzco o de Arequipa y que dieron lugar a una sucesion de victorias militares como la obtenida por el brigadier Jose Manuel Goyeneche en la batalla de Guaqui En cuanto a la organizacion militar esta era Uniforme para granaderos y cazadores aprobado por las Cortes en 1821 las disposiciones no siempre podian ser cumplidas a cabalidad en el Peru quedando muchas unidades con uniformes adoptados de acuerdo a las circunstancias Infanteria La infanteria se dividia en batallones se trataba de formaciones de 1000 plazas teoricas los que eventualmente podian agruparse de uno dos o tres adicionales para constituir un regimiento cada batallon contaba con 6 u 8 companias en las que a su vez formaban 100 soldados en promedio aunque esta cifra nominal solia variar De las companias que formaban un batallon al menos una debia ser de granaderos y otra de cazadores ambas llamadas de Preferencia siendo las seis restantes de fusileros Las companias de Preferencia de varios regimientos podian agruparse en batallones mixtos de solo Granaderos o Cazadores en una disposicion tactica ad hoc para una batalla como sucedio por ejemplo en la Batalla de Cancha Rayada 1818 Las caracteristicas de estos soldados de eran las siguientes Los Granaderos eran escogidos entre los hombres de mejor conducta y constitucion fisica generalmente los mas altos y fornidos del batallon constituian una fuerza de choque y recibian su nombre de las granadas de mano que originalmente usaban en los combates aunque su uso en la epoca era ya casi anecdotico Su distintivo original eran las birretinas o gorros de piel de oso negro aunque lo costoso y escaso de este material hacia que fuera reemplazado tambien por pieles negras de perro mono o cabra En un punto del campo de batalla yacian mas de 30 granaderos realistas y por la posicion que tenian sus cadaveres se conocia que habian hecho una valerosa resistencia y perecido casi al mismo tiempo en la formacion que tenian a la cabeza de una columna Memorias del general Miller La batalla de Ayacucho 22 Los Cazadores eran soldados de infanteria ligera agiles y de menor talla adiestrados en tacticas de orden disperso o guerrilla en batalla eran usados como escaramuzadores o avanzadas Se les entrenaba como tiradores de preferencia y en algunos casos solian portar fusiles mas livianos y de mayor precision Rifles cuyo canon en su interior era rayado para dar al disparo mayor alcance y precision Su distintivo era el cuerno de caza que llevaban en el Chaco o bordado en la casaca Los Fusileros constituian el nucleo de la infanteria la poca precision de las fusiles de la epoca hacia que la infanteria utilizara formaciones cerradas codo a codo disparando por salvas sobre la formacion enemiga para maximizar el dano producido por sus descargas En caso de ser atacados por la caballeria formaban un cuadro donde la primera fila esgrimia sus bayonetas y la segunda disparaba sobre los jinetes enemigos Esta formacion fue muy utilizada en el Alto Peru para repeler los repentinos ataques de los gauchos CaballeriaFormada por regimientos que se dividian en unidades menores escuadrones secciones y piquetes Originalmente la caballeria realista era toda de milicias y estaba formada por dragones estos soldados eran una especie de infanteria montada armada de fusil y sable que combatia tanto a pie como a caballo La caballeria de linea armada de carabinas y sables apareceria por primera vez en 1813 en el Alto Peru Los escasos escuadrones y piquetes expedicionarias fueron utilizadas de base para la creacion de cuerpos de linea Granaderos a caballo lanceros y Dragones o ligeros Husares y Cazadores montados ArtilleriaEsta arma se dividia en artilleria de plaza y de campana la primera utilizaba piezas fijas y de mayor calibre como las ubicadas en la fortaleza del Real Felipe en el Callao la artilleria de campana se componia de piezas de montana obuses y morteros Se trataba de armas mas livianas y faciles de transportar Expediciones espanolas a ultramar Editar Las refuerzos europeos fueron escasos durante toda la guerra En esos anos el trayecto maritimo entre Cadiz y el Callao tenia una duracion de medio ano Espana casi no tenia barcos y los espanoles simultaneamente combatian en su pais contra la invasion napoleonica y luego mas parte el Trienio Liberal suprimio toda ayuda militar lo que termino por colapsar el esfuerzo militar espanol El ejercito peninsular estaba inmerso y convulsionado por los conflictos civiles entre absolutistas y constitucionales derivando en multiples sublevaciones y asonadas cada ano en Espana y entre los mismos expedicionarios en sus bases o durante su trayecto como ocurre con la rebelion de una parte del regimiento Cantabria en alta mar y su pase a los de Buenos Aires o la sublevacion de la Grande Expedicion por Rafael del Riego en la propia Cadiz El ejercito espanol de refuerzo en la practica habia desaparecido en 1823 a la entrada de la segunda invasion del ejercito frances al servicio de la Santa Alianza para restaurar en el trono a Fernando VII Pero mas que tropa europea dificil de transportar hasta el Pacifico los virreyes del Peru pedian armas y buques A decir del historiador militar Robert L Scheina a lo largo de toda la revolucion hispanoamericana fueron 6000 hombres los que partieron de puertos de Espana con destino al Peru 23 segun el historiador espanol Julio Mario Luqui Lagleyze los expedicionarios embarcados contabilizaron un total de 6 511 24 sin embargo no todos ellos llegaron a su destino pues aparte de las bajas naturales durante la travesia se debe tener en cuenta que 1 la expedicion del batallon Infante Don Carlos quedo totalmente diezmada por enfermedad en Portobelo siendo sus restos refundidos con el Real de Lima 2 que la expedicion del segundo batallon del Burgos y el segundo escuadron de Lanceros quedaron retenidos por elpacificador Pablo Morillo en Costa Firme siendo sustituido el primero por el batallon americano Numancia y 3 que finalmente la gran parte de la expedicion del Regimiento Cantabria se sublevo o fue capturada en alta mar llegando tan solo algunos restos al Callao y al sur de Chile En 1824 ultimo ano de sus campanas el general Andres Garcia Camba dice que el componente europeo alcanzaba los 1 500 hombres para cubrir todos los frentes del virreinato diezmado en la mitad con los anos como tambien ocurrio de forma parecida con el ejercito expedicionario de Costa Firme de Pablo Morillo y de ellos dice que 500 hombres combatieron en la decisiva batalla de Ayacucho Los refuerzos expedicionarios ostentaban el nombre de sus unidades europeas de origen nombre que permanecia pese a que inmediatamente en campana estas companias eran duplicadas con tropas americanas y luego reemplazados por ellos casi completamente excepto en sus companias de Granaderos llamadas de Preferencia donde se reunia a los escasos europeos supervivientes Entre los mas famosos estuvieron los batallones Talavera Burgos Cantabria y Gerona y los escuadrones de caballeria Husares de Fernando VII y Lanceros del Rey Los primeros en arribar el Talavera lo hicieron via Cabo de Hornos cuando habia pasado cuatro anos desde el comienzo de la guerra La mayoria de refuerzos europeos llegaron al Peru via Panama y algunos eran parte de la expedicion que Pablo Morillo habia dirigido contra los patriotas de Venezuela en 1815 El ultimo intento por parte de la metropoli enviar tropas se dio en mayo de 1818 via Cabo de Hornos La flota expedicionaria se componia de la fragata de guerra Reina Maria Isabel uno de los polemicos buques rusos y 10 transportes contando con 2 080 individuos formados por dos batallones del regimiento de Cantabria tres escuadrones de Cazadores Dragones una bateria de artilleria y dos companias de zapadores Esta tardia medida arribaba con la la esperanza de sostener la Capitania general de Chile frente a la exitosa campana militar que el general Jose de San Martin habia obtenido en la batalla de Maipu siendo que el Archipielago de Chiloe decididamente leal a la corona y punto estrategico en la travesia por el Pacifico sur era un punto de resistencia aislado Sin embargo la expedicion despachada de Cadiz se encontraba en pesimas condiciones de preparacion salubridad y disciplina La tropa de uno de estos transportes el Trinidad se amotino en plena travesia y tras asesinar a sus oficiales se paso a los de Buenos Aires entregando todos los planes rutas y senales del convoy peninsular de forma que ya en aguas chilenas continuando la larga travesia la solitaria Reina Maria Isabel fue capturada por dos buques pertenecientes a la marina chilena y utilizada como senuelo luego enarbolando la bandera espanola para capturar uno a uno cinco transportes de ese convoy que venian a Talcahuano unicamente cuatro transportes lograron llegar a su destino con parte de la tropa tres de ellos desembarcando tropas en Talcahuano y uno en el Callao el que serviria de base para restaurar el regimiento Cantabria en base a tropas americanas 25 Segun el general ingles Guillermo Miller los transportes espanoles estaban sumamente sucios y grasientas las cubiertas una cuarta parte de la expedicion habia fallecido por enfermedad en la travesia y al menos la mitad de los restantes se encontraban de baja por escorbuto siendo que al ser capturados algunos individuos agonizaban tendidos en los portalones de las naves Miller concluiria senalando que el poco estado limpieza en que estaba la flota era impropio aun del servicio de la marina espanola 26 Ano Numero de expedicionarios embarcados 1813 1818 27 28 29 Unidades y Descripcion de las unidades del Alto y Bajo Peru y Chile entreparentesis los cambios de nombre de unidades ano 1813 800 30 31 infantes y 200 32 artilleros Unidad DescripcionBatallon Talavera renombrado Victoria en 1819 Jefe Rafael Maroto Jose Maria Casariego y Vicente San Bruno forman en la unidad 550 del primer batallon son enviados a Chile en la primera campana de reconquista de Mariano Osorio Compania de artilleria Jefe Felix de la Rosa Una parte es enviada a Chile y el resto a reforzar el ejercito del Alto Peru ano 1814 en total 112 118 hombres Unidad DescripcionOficiales y cuadrosano 1815 en total 1 470 1 479 hombres Unidad DescripcionBatallon Gerona Jefe Alejandro Gonzalez Villalobos Mateo Ramirez forma en la unidad Batallon segundo del regimiento Extremadura renombrado Imperial Alejandro en 1818 Formaba parte de la expedicion de Pablo Morillo a Costa Firme y este lo manda como auxilio al Peru al mando de Miguel Tacon y Rosique Mariano Ricafort Jose Carratala y Baldomero Espartero forman parte de la unidad Dragones de la Union Jefe Vicente Sardina son 162 plazas del cuarto escuadron de dicho regimiento del ejercito expedicionario de Morillo Husares de Fernando VII Jefe Joaquin German son 162 plazas del cuarto escuadron de dicho regimiento del ejercito expedicionario de Morillo En la unidad forma Andres Garcia Camba Escuadron Expedicionario del Peru Jefe Ignacio Landazuri son 80 hombres llegados con el ejercito expedicionario de Morillo sirven de base para la creacion del regimiento Dragones del Peru ano 1816 en total 723 hombres Unidad DescripcionBatallon segundo del regimiento Infante Don Carlos Diezmados en la travesia por epidemia en la ruta de Portobelo solo entre 250 y 300 hombres arriban al Callao Se refunde con el Regimiento Real de Lima y renombra Real Infante Don Carlos Jefe Juan Antonio Monet Jose Ramon Rodil e Isidro Alaix forman parte de la unidad Cazadores del Rey piquete Jefe Valentin Ferraz son 50 hombres que forman la escolta del general Jose de la Serna llegados con el al Peru Sirven de base para la creacion del regimiento Granaderos de la Guardia ano 1817 en total 2 241 hombres Unidad DescripcionBatallon primero Burgos Jefe Jose Maria Baeza llegan al Peru via cabo de Hornos Primer escuadron Lanceros del Rey Jefe Jose Rodrigez desaparecido en la batalla de Maipu sus restos retornan al Peru Batallon segundo Burgos Jefe Jose de Canterac llegados a America via Panama Pablo Morillo lo retiene en Costa Firme para la lucha contra Bolivar en su lugar envia al batallon Numancia Canterac pasa al Peru a informar esto al virrey Segundo escuadron Lanceros del Rey Jefe Victor Sierra parte de la expedicion anterior retenidos por Morillo para la lucha contra Bolivar ano 1818 en total 2 080 hombres Unidad DescripcionRegimiento de Cantabria Una parte diezmado en la travesia otra subleva uno de los transportes en alta mar entregandose em Buenos Aires y otros son capturados en Talcahuano Solo 210 hombres del segundo batallon al mando del teniente coronel Rafael de Ceballos Escalera arriban al Callao otros 340 hombres del primer batallon desembarcan en Talcahuano al mando del teniente coronel Fausto del Hoyo y subsisten en el sur de Chile hasta la caida de la plaza de Valdivia en 1820 Ambos batallones se completan con americanos Escuadron Cazadores Dragones 255 hombres desembarcan en Talcahuano al mando de su jefe el teniente coronel Gaspar Fernandez de Bobadilla Tras participar en diversas acciones el comandante Fernandez de Bobadilla pasa al Peru con una parte del escuadron hasta desaparecer en 1824 107 hombres quedan en Valdivia hasta la caida de la plaza en 1820 Artilleria 30 hombres desembarcan con 4 canones de a 4 en Talcahuano al mando del teniente coronel Juan Loriga Loriga pasa al Peru en 1820 Zapadores 40 hombres lograron desembarcar en Talcahuano Sublevacion de Riego o de la Grande Expedicion Editar El comandante Rafael del Riego conduciendo a las tropas expedicionarias sublevadas Espana 1820 Articulo principal Trienio liberal Los malos resultados de la gran expedicion de Pablo Morillo de 1815 sobre el conflicto de America del sur hicieron cambiar la opinion del gobierno espanol y el Consejo de Indias el 9 de noviembre de 1816 considerando sobre el destino de la brillante y costosa expedicion de Morillo reconocio que fue un desacierto enviarla a Venezuela Montevideo se mantuvo como una farsa en vez de reforzar Mexico como punto mas importante de America debido a que los ingresos mexicanos representaban el noventa por cien del total de los caudales americanos al final del periodo colonial 33 fue un error que cambio el curso de la guerra 34 Parecia puesto en buen juicio que habiendo insurreccion en ambas Americas y en territorios bastantemente apartados quando la Metropoli no puede atender asi misma se contragesen todos los esfuerzos posibles al punto mas interesante y de un exito menos dificil que era la Nueva Espana Con un Virrey de calidades a proposito con oficiales diligentemente buscados y con poca fuerza de tierra y de mar se habria pacificado en corto tiempo y bien sostenido alli el orden publico el gobierno ganaba un credito grande el exemplo imponia en todas partes a los perturbadores y el Reyno de Mexico que de suyo es poderoso era un apoyo para acudir a otros puntos Lejos de esto se proyecto una expedicion para el Rio de la Plata que por su magnitud no pudo salir a tiempo y cambiado el obgeto se dirigio a Venezuela AGI Estado 88 Pero la reconquista militar se mantuvo dentro de las lineas de accion del gobierno espanol La Grande Expedicion fue organizada por el antiguo virrey novohispano y capitan general de Andalucia Felix Maria Calleja del Rey 35 Sus fuerzas terrestres sumaban 20 200 infantes 2 800 jinetes y 1 370 artilleros con 94 piezas de campana otras de menor calibre y abundante parque a finales de 1819 en Cadiz y la isla San Fernando pero poco despues estallaba una epidemia de vomito negro 36 Habia catorce escuadrones de caballeria 37 El comandante de la expedicion y del ejercito era el Enrique Jose O Donnell conde de La Bisbal Las fuerzas navales que debian escoltar a los transportes iban al mando de Francisco Mourelle eran cuatro navios de linea tres a seis fragatas cuatro a diezbergantines dos corbetas cuatro bergantines goleta dos goletasy treinta canoneras La tripulacion se componia de 6000 marinos El destino de la Grande Expedicion no quedo concretado Unos historiadores creen que nuevamente iba dirigida a la America meridional Venezuela o Rio de la Plata Pero historiadores mexicanos afirman que esta vez iba dirigida sobre Mexico asegurando lo mas valioso de la monarquia senalando el Rio de la Plata como otro montaje para el engano tal como paso con la Expedicion de Morillo a Venezuela 38 39 Fernando VII vuelve al tema antiguo de subyugarnos y prepara una grande expedicion que llama de Buenos Aires tal fue la voz que esparcio e hizo creer aun a los mismos argentinos preparandolos para su defensa pero en realidad era para el reino de Mexico Su camarilla secreta le habia representado que siendo esta parte lo mas precioso de la monarquia por sus riquezas poblacion y mayor proximidad a Espana deberia asegurarla a toda costa dejando al tiempo que aferrada esta presa por medio de ella misma se asegurasen las demas posesiones de ambas Americas Persuadido de esta verdad Fernando confio la expedicion a Calleja honrandolo antes con el titulo de conde de Calderon como la persona mas a proposito para realizar la empresa por sus conocimientos de este pais Llegado el ano 1820 se encontraba preparado en Cadiz un verdadero ejercito de reconquista de 20 000 soldados cifra impresionante para los estandares de las guerras hispanoamericanas pues como ejemplo ese mismo ano el ejercito realista peruano contabilizaba 7 000 hombres para cubrir todos sus frentes mientras que el independentista al mando de San Martin tenia menos de 5 000 Esta nueva expedicion espanola bajo el mando del conde de Calderon tenia como objetivo reconquistar y someter definitivamente los territorios de ultramar Sin embargo debia conducir la expedicion a America una flota compuesta por barcos antiguos rehabilitados y otros de segunda mano adquiridos al zar de Rusia que ya habian demostrado en las expediciones anteriores no contar con las condiciones de preparacion y salubridad necesarias para tan largo viaje lo que unido a la aparicion de una epidemia en la tropa y el descontento de soldados y oficiales que ya habian protagonizado pronunciamientos en los anos anteriores hicieron que estallara la sublevacion del coronel Rafael del Riego quien con las tropas a su mando inicia un movimiento popular contra el absolutismo del rey Fernando VII aunque no logra obtener el apoyo inicial que esperaba posteriormente los diferentes pronunciamientos liberales que se suceden despues en el resto de Espana obligan al rey a jurar y restaurar la constitucion liberal de 1812 iniciandose asi el Trienio Liberal 1820 1823 cuyas consecuencias y los posteriores intentos del monarca espanol por restaurar el absolutismo mantendran a la metropoli en convulsion interna por el resto de la guerra de independencia hispanoamericana y en consecuencia desde el embarque de la Expedicion Libertadora del Peru quedaban los realistas del Peru solos en la contienda y bajo un manto de discordia civil entre ellos lo que a la postre desencadenara en 1824 el abierto enfrentamiento entre liberales y absolutistas del virreinato con la Rebelion de Olaneta Soldados yo no podia consentir como jefe vuestro que se os alejase de vuestra patria en unos buques podridos para llevaros a hacer una guerra injusta al Nuevo Mundo ni que se os compeliese a abandonar vuestros padres y hermanos dejandolos sumidos en la miseria y la opresion Un rey absoluto a su antojo y albedrio les impone contribuciones y gabelas que no pueden soportar los veja los oprime y por ultimo como colmo de desgracias os arrebata a vosotros sus caros hijos para sacrificaros a su orgullo y ambicion Si a vosotros os arrebatan del paterno seno para que en lejanos y opuestos climas vayais a sostener una guerra inutil que podria facilmente terminarse con solo reintegrar sus derechos a la Nacion espanola La Constitucion si la constitucion basta para apaciguar a nuestros hermanos de America Manifiesto de Riego 1820 En las zonas de acantonamiento el 1 de enero de 1820 el coronel espanol Rafael de Riego junto con otros liberales convencieron a los soldados reunidos en la localidad Las Cabezas de San Juan para que se rebelaran y restaurasen la Constitucion de Cadiz de 1812 La rebelion condujo a la dispersion de la totalidad de los 22000 soldados que formaban la gran expedicion a Ultramar cuya fuerza se habia concentrado en Cadiz y que abandonaron definitivamente la mision de embarcarse para reprimir a los insurgentes americanos desautorizando a su jefe Felix Maria Calleja del Rey El alzamiento fue apoyado por grupos dispares cuya comun denominador era el restablecimiento de la constitucion de 1812 El rey Fernando VII sin apoyo militar tuvo que renunciar a su absolutismo despotico y quedar prisionero bajo el poder de las Cortes liberales Sin embargo el nuevo gobierno espanol constitucional sumido en una perpetua crisis por su supervivencia no resuelve llegar a la paz con los insurgentes americanos pero interrumpe unilateralmente las operaciones militares en apoyo de los realistas en America generando un completo abatimiento y desafeccion de los que permanecian leales a Espana La constitucion espanola fue restablecida en Nueva Espana por fin el 31 de mayo de 1820 por el virrey Apodaca Como unica medida el gobierno liberal manda a Juan O Donoju como nuevo jefe politico superior de Nueva Espana La ausencia de nuevos refuerzos en un momento tan decisivo garantizo la independencia de America El Trienio liberal apenas sobreviviria unos anos entre 1820 1823 Las potencias europeas de la Santa Alianza enviaron un ejercito frances de cien mil soldados para restaurar al monarca en el trono absoluto y dicho ejercito frances permanecio ocupando Espana hasta el ano 1828 40 pero en Espana el absolutismo se mantuvo hasta 1833 fecha en la que muere Fernando VII Montoneras y guerrillas realistas Editar Articulo principal Guerra de Iquicha 1825 1828 Habiendome representado varios pueblos la necesidad de mantener en ellos algun armamento que asegure su tranquilidad para que los revolucionarios no puedan impunemente alterar su reposo teniendo sobradas pruebas de que ellos son los motores de las desgracias que han experimentado he tenido por oportuno determinar en nombre del excelentisimo senor virrey lo siguiente 1 Apruebo que en los pueblos que me han representado se formen partidas de hombres armados con el nombre de montoneras disciplinadas Bando del mariscal Jose de Canterac Huancayo 18 de mayo de 1822 41 Montonero peruano acuarela de Pancho Fierro Aunque a lo largo de la guerra las guarniciones del ejercito real tuvieron que hacer frente a los constantes ataques de montoneras provenientes de los pueblos insurreccionados tambien contaron con algunas unidades de irregulares que formadas por civiles realistas hicieron frente a los ejercitos independientes bajo el mismo sistema de guerrillas empleado por su contraparte independentista En 1822 el mariscal Canterac autorizo la formacion de estas partidas y en 1823 el mismo virrey La Serna intervino activamente en su organizacion en diversas villas y poblados de la sierra central peruana 42 Este apoyo se manifesto hasta la misma campana de Ayacucho en la cual segun narra el general Miller las montoneras realistas instruidas por el virrey no solo inutilizaban los caminos y destruian los puentes por donde debia pasar el ejercito libertador sino que hasta atacaban las columnas de bagajes enfermos y rezagados causandoles perdidas significativas a pesar de hallarse con escoltas armadas 43 El general Geronimo Valdes por su parte refiere en sus memorias que la situacion era al contrario pues las poblaciones que Miller afirmaba eran adictas a los realistas nos retiraban por todas partes los ganados nos tomaban los convoyes y los rezagados se quedaban con los pertrechos y los equipajes que no podian conducirse y en una palabra nos hacian la guerra de cuantas maneras estaba a sus alcances 44 A pesar de lo dicho por Valdes el tambien general espanol Garcia Camba confirma lo dicho por Miller en lo referente al apoyo que algunas partidas guerrilleras dieron a la causa del rey durante las marchas previas al encuentro de Ayacucho 45 Esta situacion aparentemente contradictoria demuestra que tanto realistas como independentistas contaron con el apoyo de montoneras locales algo que en el caso de las realistas la historiografia tradicional peruana prefiere omitir En opinion del historiador Virgilio Roel 46 los realistas supieron aprovechar al maximo las rencillas historicas existentes entre algunos poblados de mestizos e indios para ganarlos a su causa Particularmente celebres durante la guerra en el Peru fueron los feroces montoneros iquichanos quienes tenian hondas rivalidades con los morochucos huamanguinos y bajo el mando de su caudillo Antonio Huachaca a quien el virrey La Serna incluso llego a nombrar brigadier de los reales ejercitos combatieron por la causa realista hasta mucho despues de la batalla de Ayacucho Estos autonombrados defensores de su rey y la fe catolica llegaron incluso a levantarse contra los anticristos republicanos en 1839 47 Antecedentes EditarVease tambien Virreinato del Peru Jose Fernando de Abascal trigesimo quinto virrey del Peru considerado el gran artifice y forjador del ejercito real del Peru En sus origenes el virreinato peruano no tuvo un ejercito profesional y permanente limitandose los cuerpos militares a las escoltas del virrey y funcionarios importantes siendo asi que existian cuerpos de alarbaderos lanzas y arcabuces de funcion mas protocolaria y honorifica que guerrera solo en casos de inmediata necesidad se organizaban milicias civiles que actuaban localmente o eran enviadas a otras dependencias territoriales que las requerian Estas improvisadas unidades se formaron por primera vez en 1580 cuando el virrey Toledo ordeno alistar a todos los habitantes capaces del Peru para defenderlo del corsario ingles Sir Francis Drake que merodeaba en las aguas del pacifico sur Al no limitar las colonias inmediatas al virreinato peruano con las de otras potencias rivales de la corona espanola las funciones de estas milicias eran principalmente resguardar el imperio de ultramar de incursiones piratas un sangriento episodio de este tipo se dio cuando en 1681 el puerto de Arica fue atacado por piratas ingleses liderados por John Watling y Bartolome Sharp el ataque fue rechazado por una milicia de ariquenos pereciendo en la refriega Watling y 29 de sus hombres Hacia 1661 la capital del virreinato contaba para su defensa con 1000 milicianos divididos en cinco escuadrones de infanteria y 8 de caballeria Con cierta regularidad contingentes de hombres junto con armas equipos y dinero eran despachados desde el Callao a otras dependencias territoriales siendo un caso comun los refuerzos destinados a la capitania general de Chile para sostener la llamada Guerra de Arauco solo en 1662 fueron enviados por el virrey Diego Benavides y de la Cueva 950 soldados y 300 000 pesos 48 o a Panama para hacer frente a las incursiones de corsarios ingleses 49 El ejercito que la dinastia de los Habsburgo mantenia en el Peru y las colonias adyacentes distaba mucho de ser una fuerza profesional y disciplinada siendo la corrupcion en los subsidios militares y las influencias y favoritismos tan solo algunos de sus muchos problemas sin embargo es a mediados del siglo XVIII con la llegada de la dinastia Borbon al trono de Espana cuando se inician una serie de reformas en las colonias americanas estableciendose las bases para la conformacion de un ejercito permanente con la creacion de cuerpos regulares y milicias disciplinadas a las que se impuso la ordenanza militar espanola como el uso de emblemas equipos y un uniforme distintivo Acuarela de Pancho Fierro ilustra a un coronel de milicias paseando por Lima durante los ultimos anos del virreinato Entre las reformas que los Borbones implementaron se encontraba la designacion de los virreyes del Peru entre los mejores y mas experimentados oficiales militares a diferencia de la nobleza titulada que habia imperado con los Habsburgo En 1776 ano en que las colonias britanicas en America declararon su independencia de la metropoli el llamado ejercito del Peru se componia de 3 404 regulares 1 894 en Chile y 7 448 milicias asimismo el numero de peruanos en los regimientos fijos habia ido incrementandose significativamente siendo que ese mismo ano el regimiento del Callao constaba de 484 plazas de las cuales tan solo 137 eran espanoles siendo los restantes 31 extranjeros y 320 peruanos Aunque los espanoles y criollos constituian la alta oficialidad los mestizos dominaban la suboficialidad las milicias indigenas que tanto habian prosperado bajo la tutela de los Borbones se vieron grandemente afectadas por la revolucion de Tupac Amaru II lo que provoco que fueran reducidas considerablemente y que en 1783 fueran enviados al Peru 2 561 veteranos espanoles para guarnecer y mantener el orden en las importantes ciudades de Lima Cuzco y Arequipa 50 Pese a estos hechos durante la posterior guerra de independencia el grueso del ejercito realista estaria constituido por indigenas y mestizos aunque su liderazgo se veria seriamente disminuido tras la rebelion del brigadier Mateo Pumacahua contando tambien los realistas con la sincera adhesion de las principales ciudades de la sierra sur peruana que concentraban a las masas populares A principios del XIX aprovechando la invasion napoleonica a Espana El 2 de mayo de 1808 el pueblo espanol se subleva en Madrid contra Napoleon y paso a formarse las Juntas de gobierno en base a los Cabildos la autoridad vuelve al pueblo pactum translationis Esta teoria politica de la Escolastica espanola consiste en que la autoridad de los reyes que emana en su origen del pueblo revierte a el cuando el trono queda vacante para gobernar a nombre de Fernando VII que sera conocido como el Deseado que estaba preso en Bayona y se desconoce a Jose Bonaparte que habia sido impuesto por su hermano Napoleon Bonaparte Los territorios de ultramar no eran ajenos a estos hechos formandose en America Juntas de Gobierno Las juntas se constituyeron so pretexto de defender los derechos de Fernando VII aprovechando las circunstancias de la crisis imperial de 1808 1810 los lideres criollos independentistas inician los primeros movimientos libertarios en diversas partes del continente americano lo que obligo a los virreyes del Peru a acelerar la formacion de un ejercito capaz de mantener y garantizar los derechos del Rey en America Campanas del Ejercito Real 1810 1824 catorce anos de triunfos Editar Soldados Los enemigos que vais a destruir se jactan de catorce anos de triunfos ellos pues seran dignos de medir sus armas con las vuestras que han brillado en mil combates Soldados El Peru y la America toda aguardan de vosotros la paz hija de la victoria y aun la Europa liberal os contempla con encanto porque la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo La burlareis No No Vosotros sois invencibles Arenga de Simon Bolivar a sus tropas agosto de 1824 En 1809 los peruanos disponian de 1 500 hombres de linea apoyados por 40 000 milicianos El virrey Abascal trabajo energicamente para crear un poderoso ejercito regular 8 000 plazas en febrero de 1813 apoyado por una escuadra que le daba la supremacia en el Pacifico Sur 1 El virrey establecio dos campamentos Bellavista y Chorrillos donde se acuartelaban a los efectivos en dos divisiones Estos eran distribuidos segun su provincia y habilidades los cuzquenos usualmente iban a infanteria los cochabambinos a caballeria y los negros de Chincha a unidades costeras la artilleria por sus privilegios conseguia sus reclutas de forma voluntaria 51 Pronto el ejercito acuartelado en los alrededores de Lima se componia del regimiento Real de Lima 2200 veteranos el batallon Disciplinado del Numero 1 500 el de Pardos 1 400 el de Morenos 600 el del Comercio 800 y cuerpos milicianos de provincias cercanas 600 Hubo un regimiento de la Nobleza teoricamente formado por tres batallones 1000 Esa era la infanteria en tanto que la caballeria el escuadron Carabayllo 150 plazas el de Chancay y Huaura 100 el de Pardos 150 el de Morenos 80 y regimiento Dragones de Lima 600 51 52 Esta solia organizarse en regimientos de dragones aunque en realidad solo fueran milicianos por todo el pais A partir de 1813 empezaron a llegar algunas unidades de veteranos peninsulares Primero fue un batallon de Infanteria los Talavera y artilleros 1 473 hombres en 1814 se les unieron en varios envios 118 soldados y oficiales en 1815 el batallon de Infanteria Ligera Gerona 1 479 y en 1816 el batallon de Infanteria Infante Don Carlos un escuadron de caballeria y artilleria todas unidades incompletas 723 51 Respecto de la artilleria su antecesor Gabriel de Aviles y del Fierro le dejo 200 hombres y 16 caballos acuartelados estrechamente en el colegio de los Desamparados La reorganizo en una brigada de 342 plazas montadas o de a pie con 50 caballos construyo en plaza Santa Catalina un nuevo cuartel con parque maestranza armeria y sala de armas 52 Tambien construyo una bateria de ejercicios un taller de fundicion de canones y un balerio Todo gracias al trabajo de los soldados y 60 prisioneros ingleses que estaban en el Callao Asi pudieron fabricar mas de 100 canones 52 de los cuales de 4 libras sirvieron en las campanas de Alto Peru Quito y Chile en 1813 1816 todos con carruajes dotacion de proyectiles correajes tiendas de campana armas de chispa y blancas cartucheras etc Todo esto fue enviado a apoyar el esfuerzo belico realista en otras regiones de Sudamerica Tambien concluyo la nueva fabrica de polvora la anterior fue destruida en un incendio en 1792 Ocho mil de sus quintales fueron enviados a Cadiz a mediados de 1812 para ayudar en su defensa Por ultimo aprovechando los destrozos del terremoto del 1 de diciembre de 1806 reconstruyo o reparo numerosas defensas de la bahia 53 En el mar establecio un almirantazgo con base en el apostadero naval del Callao donde mercantes y su flotilla de guerra recalaban Gracias a ella pudo apoyar a sus aliados en Chile y Montevideo Tenian 400 hombres apostados en la fortaleza del Real Felipe encuadrados en un cuerpo de infantes de marina 51 Campanas de 1810 1816 Editar El Ejercito de operaciones en Quito y Nueva Granada Editar Veanse tambien Primera Junta de Gobierno Autonoma de Quitoy Resistencia irregular en el proceso de independencia colombiana En 1809 los patriotas quitenos conformaron la Primera Junta de Gobierno Autonoma de Quito declarando su independencia de Espana A solicitud del depuesto gobernador realista Manuel Ruiz Urries de Castilla Conde de Ruiz de Castilla el virrey Abascal envio a Quito al coronel Manuel Arredondo con 180 artilleros y parte del batallon Real de Lima y algunos oficiales y soldados de cuerpos de Pardos para formar nuevos cuerpos realistas con los que fueran incorporados en Guayaquil 54 Las tropas limenas ocuparon Quito noviembre 1809 pero los patriotas la recuperaron en agosto de 1810 Abascal envio al general Toribio Montes peninsular que se hallaba en Lima disponiendose a marchar a Guayaquil con un poderoso ejercito de 2 mil hombres que derrotaron a los patriotas quitenos Los patriotas quitenos encontraron la oposicion y el rechazo de Cuenca Guayaquil y Pasto y la rebelion fue facilmente sometida el 4 de noviembre Montes entraba en Quito haciendose cargo de la Presidencia La victoria del general Montes se explica tambien por la ayuda prestada por Cuenca y Guayaquil que no estaban de acuerdo con las ideas separatistas de Quito siendo la mayoria de los principales lideres del Estado de Quito capturados y siendo anexada la provincia al Virreinato Peruano desde 1810 Por su parte en el sur de Colombia bajo la tutela del Virrey del Peru Jose Fernando de Abascal el bloque realista integrado por Popayan Pasto y Barbacoas tuvo como sus rivales mas inmediatos primero a Quito y despues a Cali y Santa Fe de Bogota por lo tanto ocupo un espacio estrategico que servia de frontera entre los dos territorios insurgentes mas importantes surgidos en el Virreinato de Nueva Granada La alianza entre el gobernador de Popayan Miguel Tacon y el virrey peruano Abascal se vio fortalecida una vez la Junta de Bogota depuso al Virrey neogranadino Antonio Jose Amar y Borbon en julio de 1810 Tanto en lo militar como en lo ideologico fue vital el apoyo de Abascal si bien la ofensiva insurgente se expandia y consolidaba al norte de Popayan el peso ideologico de la causa realista se mantuvo viva en consonancia con su vitalidad en Lima consiguiendo que se sumaran a la defensa de su territorio los pueblos indigenas los esclavos y los negros libres situados a lo largo de los rios Micay y Patia que conectaban a Popayan con el Pacifico en la bahia de Buenaventura resaltando caudillos aliados como Agustin Agualongo Por medio de sus vinculos con el Peru a Popayan Barbacoas y Pasto Abascal les brindaba una estabilidad que habian perdido en el virreinato de Nueva Granada no obstante el giro de Tacon a favor de Abascal le hizo ganar el descontento de las elites locales los oligarcas de Cali rechazaron su determinacion y despotismo lo que hizo estallar el conflicto Los realistas convergian al sur en Pasto Patia y Barbacoas pero entre 1810 y 1814 surgieron proyectos autonomistas al norte de Popayan representada por la Confederacion del Valle del Cauca localizados en Cali Buga Anserma Toro Cartago y Caloto en alianza con Santa Fe En diferentes momentos estas ciudades buscaron una alianza con Antioquia y Cartagena La region suroccidental de Nueva Granada se convirtio en un bastion del realismo vinculadas militarmente a las fuerzas peruanas del Virrey Abascal asi como en los polos realistas de Guayaquil Cuenca y Panama ante ello la region de la costa del pacifico de Popayan se volvio estrategica porque el mar facilitaba las comunicaciones de Popayan y Lima siendo asi logico que Popayan se volviera el centro de la disputa y la confrontacion siendo intermitentes los ataques saqueos y ocupaciones La ascension de Toribio Montes al poder en Quito en 1812 dio un giro positivo para las fuerzas realistas del Pacifico de Nueva Granada y el Ejercito Real del Peru pues al fin se habia formado un gobierno estable entre Pasto y Lima permitiendo mejorar sus comunicaciones y unificar acciones militares contras los rebeldes del Valle del Cauca y Santa Fe de Bogota 55 En su apogeo durante la Campana de Narino en el sur los realistas de Pasto y Popayan con apoyo de Quito y el Ejercito Real del Peru llegaron a tomar Antioquia 56 Tambien en la Capitania General de Caracas acontecieron hechos que desde sus inicios hasta su sofocamiento por parte de las tropas peninsulares de Pablo Morillo en 1815 tuvieron relacion con el Peru El Ejercito de operaciones del Alto Peru y el Rio de la Plata Editar Articulos principales Campana de Goyeneche en el Alto Peru 1809 Ejercito del Norte Provincias Unidas del Rio de la Plata Expediciones Auxiliadoras al Alto Peruy Contrarrevolucion de Cordoba Jose Manuel de Goyeneche vencedor de la batalla de Guaqui Apenas producida la Revolucion de Mayo en Buenos Aires y vencida la contrarrevolucion de Cordoba Abascal declaro incorporadas al Virreinato del Peru las provincias del Alto Peru la actual Bolivia como lo fue hasta 1776 y asumio el control militar y la defensa de esos territorios frente a los avances de los ejercitos de abajo Para enfrentar a la junta de Buenos Aires el virreinato del Peru de Abascal auxilio a los realistas de las provincias de Cordoba y Charcas sobre las cuales trataban los patriotas argentinos de extender la independencia Por su parte el Paraguay de Gaspar Rodriguez de Francia permanecio ajeno a la lucha independentista escindiendose tanto del imperio espanol como del Rio de la Plata ademas de mostrar una actitud hostil a pretensiones de intervencion de tropas de Lima o Brasil 57 En cambio no basto la tenaz defensa de Montevideo por parte de Francisco Javier de Elio para acabar en el Rio de la Plata con los impulsos revolucionarios dirigidos por los sucesivos gobiernos portenos Tras algunos triunfos iniciales Montevideo termino sitiada durante largo tiempo y la caida de la ciudad en poder de los revolucionarios portenos sello el triunfo emancipador del Rio de la Plata Aunque el Ejercito Real del Peru no envio tropas si que ayudo a los rioplatenses primero en su lucha contra Inglaterra y despues para acabar con la insurreccion contra el Rey en la Revolucion de Mayo con material de guerra Auxilio al general Elio gobernador del lugar entre 1807 1810 a liberar la plaza de Montevideo por medio de 1 000 quintales de polvora junto a su municion en dos ocasiones ademas de 500 000 pesos y una fragata cargada con trigo enviada por la ruta del cabo de Hornos Apoyo a su vez al brigadier Gaspar de Vigodet gobernador de dicha plaza desde octubre de 1810 hasta su perdida a manos de los insurgentes el 23 de mayo de 1814 y a los capitanes de navio a su mando Jose Maria de Salazar y Luis de la Sierra dilatando de este modo la rendicion de dicha plaza enviando 3 000 quintales de polvora 200 quintales de proyectiles 200 000 cartuchos y 3 000 espadas por la via chilena ademas de un apoyo financiero de 600 000 pesos gracias a las tesorerias de Arequipa y Puno por la ruta del Cuzco 58 Si se tienen en cuenta los movimientos del Alto Peru de 1809 es el propio de una guerra civil propiamente dicha Las tropas de ambos bandos son de igual origen y el conflicto se llevo entre los virreinatos del Peru y Rio de la Plata aun no declarado independiente hasta 1810 Desde las perspectivas de las operaciones el Ejercito Real debio tomar la ofensiva entrando en territorios rebeldes Chile y Alto Peru en tanto que la costa y el interior del Virreinato se mantuvieran en calma frente a las amenazas revolucionarias Pronto los escenarios belicos cambiaron y los frentes se ensancharon Ante esta circunstancia Abascal decidio asumir la defensa del Alto Peru contra los defensores del monarca espanol de las juntas salidas tras la Revolucion de Chuquisaca Un grueso ejercito compuesto por criollos y curacas con sus respectivos indios liderados por el intendente de Huarochiri coronel Juan Ramirez y por Jose Manuel de Goyeneche presidente interino de la Audiencia del Cuzco con el apoyo economico de los criollos arequipenos emprendio la campana contra la junta pacena El 25 de octubre de 1809 los peruanos vencieron a los insurgentes y 86 de ellos fueron ejecutados Por su parte Mateo Pumacahua curaca de Chinchero Cuzco al mando de 3 mil hombres aplasto la rebelion del curaca Manuel Caceres en La Paz A partir de 1810 se sucedieron los intentos independentistas en el Rio de la Plata por ello para evitar futuras insurrecciones en la Audiencia de Charcas Abascal la incorporo nuevamente al territorio del Virreinato del Peru por medio del decreto del 13 de julio de 1810 59 Teniendo como base los cuerpos milicianos de la Intendencia del Cuzco a los que posteriormente se sumaron los creados en el Alto Peru el 13 de julio de 1810 el virrey Abascal organizo el llamado Ejercito de operaciones del Alto Peru que tuvo entonces como principal oponente al Ejercito del Norte argentino que con el apoyo de montoneras y guerrillas de las Republiquetas de Charcas trato infructuosamente de socavar la dominacion espanola en el Alto Peru que ocupo y desocupo continuamente de forma que el virreinato logro contener y derrotar su avance en tres importantes campanas ofensivas En ese abrupto Alto Peru lleno de marchas y contramarchas se destacaron por su habilidad y eficacia Jose Manuel de Goyeneche y Jose de La Serna estrategas que han pasado a la historia militar por su destreza en las victorias como en la Batalla de Huaqui Batalla de Vilcapugio Batalla de Ayohuma y Batalla de Viluma donde destrozaron una y otra vez a las tropas portenas Goyeneche sometio las ciudades de La Paz Oruro Cochabamba Chuquisaca y Potosi tras batalla de Guaqui 1811 otorgando al general Goyeneche el titulo de conde de Guaqui Se restablecio la subordinacion al virrey de Lima en los territorios de la Audiencia La campana de Goyeneche sufrio un descalabro muy grave debido al fracaso de Pio Tristan otro arequipeno realista en las batallas de Tucuman 1812 y Salta 1813 donde fue derrotado por los patriotas de Buenos al mando de Manuel Belgrano Ante ello Abascal nombro como nuevo jefe al Brigadier Joaquin de la Pezuela en reemplazado del general Goyeneche que perdio el favor del virrey luego de los desastres de Tucuman y Salta Pezuela vencio a Belgrano en las batallas de Vilcapuquio y Ayohuma Con estos triunfos Pezuela recupero todo el Alto Peru Estas victorias lo llevarian muy pronto al gobierno del virreinato Los argentinos retrocedieron hasta Salta y Tucuman iniciandose la Guerra gaucha 60 Sin embargo en la Republiqueta de Santa Cruz surgirian algunos reveses para el Ejercito Real del Peru En 1810 Juan Manuel Lemoine fue nombrado gobernador de Chiquitos por la Primera Junta de Buenos Aires pero luego de la batalla de Huaqui volvio al control de los realistas en 1811 apoyados por fuerzas portuguesas pues tras la derrota revolucionaria en la Batalla de Huaqui del 20 de junio de 1811 el teniente coronel realista de Jose Miguel Becerra tuvo que ser ayudado por el comandante luso brasileno Luiz d Albuquerque de Mello e Caceres quien intervino invadiendo Chiquitos y Cordillera y restauro el gobierno realista en Santa Cruz de la Sierra entre agosto y septiembre Luego Becerra ocupo Membiray el 11 de noviembre y apreso a Salvatierra El 22 de noviembre de 1811 fue nombrado por Jose Manuel de Goyeneche como gobernador intendente de la nueva Intendencia de Santa Cruz de la Sierra separada de la jurisdiccion de la Intendencia de Cochabamba Antonio Vicente Seoane logro huir al Partido de Yungas uniendose a Jose Miguel Lanza lider de la Republiqueta de Ayopaya Posteriormente tras la aproximacion de las fuerzas rioplatenses del uruguayo argentino Ignacio Warnes el ejercito real del Peru tuvo que dejar sus posiciones tras la Batalla de La Florida y pedir socorro a tropas reales luso brasilenas de la Capitania de Matto Grosso quienes dieron refugio a algunos oficiales realistas como Becerra 61 o Juan Francisco Udaeta 62 A pesar de esas victorias parciales de los patriotas se impondria la autoridad real tras la victoria en la Batalla de El Pari la batalla mas sangrienta de toda la Guerra de Independencia Hispanoamericana El gobierno de Buenos Aires comenzo a estudiar una nueva expedicion sobre el Alto Peru Comandada por el General Jose Rondeau quien fue derrotado por Pezuela en la batalla de Viluma 1815 recibiendo en premio el titulo de marques de Viluma La batalla de Viluma tuvo graves repercusiones para el ejercito del Rio de la Plata Aparte del desbarajuste de su ejercito supuso la perdida definitiva del Alto Peru para la junta rioplatense El general Jose de San Martin estuvo preparando una estrategia diferente no penetrar al Peru por el Alto Peru sino por Chile para llegar a Lima a traves del Pacifico Para comprender el fracaso de estas rebeliones frente a la autoridad virreinal tenemos que ver su composicion social De acuerdo con Vargas Ugarte 63 El movimiento de Chuquisaca como el de Quito fueron obra de una camarilla minoritaria y no recibieron su impulso de la masa del pueblo Mas todavia aunque no faltaron patriotas sinceros en las filas de los tumultuantes es preciso confesar que el ideal de libertad no era el movil que arrastro a muchos a tomar parte en estas asonadas A todo esto se suma el regionalismo y el faccionalismo de los rebeldes Tras la completa pacificacion del Alto Peru para 1817 la provincia de Tarija se transformo en el limite geografico del avance revolucionario de las provincias de abajo desde donde se dieron invasiones peruanas a las provincias del norte argentino en el contexto de la Guerra gaucha lo que motivaria el cambio de la planificacion continental de los revolucionarios rioplatenses en su avance sobre el Virreinato del Peru centro del poderio militar realista lo que solo seria logrado despues del retiro de Abascal ya que tras su destitucion no se pudo avanzar mas alla del territorio en disputa ni peligrar la independencia de Buenos Aires Lo que a la postre produciria la independencia de Chile y daria lugar a la expedicion libertadora al Peru permitiendo a Bolivar y la corriente libertadora del Norte concluir con la dominacion espanola y dar fin al ultimo baluarte realista en America del Sur El Ejercito de operaciones de Chile Editar Articulos principales Ejercito Real de Chile Campana de la Patria Viejay Reconquista Chile Mariano Osorio expediciono del Peru en dos ocasiones en apoyo de los realistas chilenos En la Capitania General de Chile a pesar de los intentos golpistas de Jose Miguel de Carrera y las cabriolas de Bernardo O Higgins la Reconquista real de ese territorio fue posible gracias a las tropas enviadas por Abascal desde el Peru Si bien los virreyes concentraron la mayor parte de sus esfuerzos militares en el frente altoperuano no descuidaron a la Capitania General de Chile donde los patriotas chilenos habian organizado una junta autonoma de gobierno en Santiago el 18 de septiembre de 1810 Esta junta tenia la finalidad de mantener en un comienzo la lealtad al rey espanol ante la invasion francesa de Espana pero con el tiempo se fue radicalizando el pensamiento de la junta mostrando sus intenciones de querer buscar una separacion definitiva con la metropoli Este hecho motivo a que el virrey Abascal se viera en la necesidad de enviar a Chile un ejercito para derrocar a los patriotas chilenos El virrey planifico inicialmente enviar una poderosa fuerza de 1 500 soldados del virreinato peruano pero viendo el caos politico que habia en Chile y la necesidad de dichas tropas en otros frentes opto por enviar un grupo de oficiales y reducido numero de soldados con la idea de organizar un ejercito con tropas chileno realistas Esta mision fue encargada al brigadier Antonio Pareja que salio del Peru con solo 20 oficiales y 50 soldados 64 mas algunos recursos militares como armas dinero y uniformes para formar un ejercito en las provincias chilenas leales al rey con el cual sofocar la rebelion 65 Estas provincias que eran de la zona sur de Chile demostraron no ser muy afectas a la causa patriota y sus habitantes pasarian a formar el grueso del Ejercito Real de Chile que lograria vencer a los patriotas 66 El brigadier Pareja al llegar a Chile por via maritima a comienzos de 1813 comenzo la campana con relativo exito al obtener para la causa realista recursos y tropas locales y hacerse con el control de los territorios al sur del rio Maule Sin embargo su ejercito sufrio luego varios reveses militares y el muere a causa de una enfermedad en mayo de ese ano teniendo como consecuencia la perdida del territorio ganado al inicio En esos momentos dificiles llegaba del Peru un refuerzo enviado por el virrey compuesto de dinero funcionarios administrativos y 38 oficiales a cargo del brigadier Simon Rabago que venia como segundo jefe de Pareja Este refuerzo fue capturado en junio por los patriotas en Talcahuano 67 Al tener conocimiento el virrey de la situacion de los realistas en Chile envio una nueva expedicion a cargo del brigadier Gabino Gainza recientemente nombrado capitan general de Chile quien con 200 soldados escogidos del regimiento Real de Lima del que era jefe se embarco para el sur llevando tambien los pertrechos necesarios para reforzar a los realistas chilenos Gainza desembarco en Arauco a comienzos de 1814 con sus tropas y un refuerzo de 600 hombres enviado desde Chiloe 68 y procedio a unirse a las tropas realistas que habia en el territorio y que estaban interinamente bajo el mando del teniente coronel Juan Francisco Sanchez luego del fallecimiento de Pareja Al tomar Gainza el mando efectivo de todas las tropas reavivo la guerra contra los independentistas chilenos que habia caido en una situacion de cierta inmovilidad Se sucedieron durante tres meses varios enfrentamientos que no produjeron resultados concluyentes solo agotaron y dejaron en pesimas condiciones logisticas a ambos bandos por lo que luego de varias negociaciones Gainza firmo con los patriotas el Tratado de Lircay en el cual logro que los revolucionarios aceptaran la soberania de Fernando VII rey de Espana pero comprometiendose el jefe realista a abandonar con sus tropas la provincia de Concepcion Este acuerdo indigno al virrey provocando la destitucion de Gainza del mando del ejercito y nombrando en su lugar al coronel Mariano Osorio Este nuevo oficial dirigio una nueva expedicion a Chile llevando de refuerzo al batallon Talavera de la Reina y una compania de artilleria con 6 piezas parte de esas tropas habian llegado recientemente llegados de la Peninsula pero la mayoria eran peruanas 69 Una vez en Chile Osorio organizo el ejercito y marcho hacia Santiago para vencer de una vez a los patriotas En esos momentos los patriotas venian recien saliendo de una guerra interna provocada por las desavenencias entre sus principales lideres pero se volvieron a unir para hacer frente al nuevo avance realista Sin embargo los patriotas con un ejercito mermado por la lucha interna mencionada y ante las vacilaciones de sus jefes para ejecutar un plan que les diera el triunfo son finalmente derrotados en octubre por las tropas de Osorio en Rancagua provocando la caida del gobierno independentista y la huida a las provincias argentinas de los principales lideres y los restos del ejercito patriota La victoria de la batalla de Rancagua y la captura de Santiago posibilitaron reabrir el importante comercio chileno peruano que sorteo los intentos de agotarlo por parte de los corsarios rioplatenses Jose de la Guerra habria recibido una carta de un armador de mercantes de Lima avisando que las costas peruanas estaban bloqueadas por corsarios argentinos hacia 1816 y 1817 70 Las precauciones se intensificaron al conocerse los ataques de Brown a Guayaquil y el Callao y el avistamiento de barcos probablemente corsarios chilenos vigilando los puertos de San Blas Acapulco Teacapan Ventanas y Tomatlan en Nueva Espana El Ejercito Real al servicio de la Contrarrevolucion en el Peru Editar El virrey Abascal sentia especial predileccion por las tropas americanas ante las reiteradas muestras de fidelidad y valor que le brindaron Intento dar un sentido autoctono a la contrarrevolucion creando unidades especiales de americanos y peninsulares unidos que redundaron en un optimo resultado en especial en las sublevaciones liberales del Cuzco en 1814 cuando derrotaron a los insurgentes cuando se tambaleo la causa bonaerense y no hallo eco en la sociedad peruana y menos en el Ejercito Real cuyas escasas sublevaciones fueron sofocadas sin obtener el exito esperado por los revolucionarios Las tropas se reclutaban en los territorios americanos y sin duda el gran proveedor de ellas durante toda la guerra fue el propio virreinato del Peru donde todas las intentonas secesionistas fracasaron rapidamente como la Insurreccion y Rebelion de Tacna de 1811 y 1813 al cual los tacnenos esperaban unirse al Ejercito de Buenos Aires la Rebelion de Huanuco o la Rebelion de Aymaraes Las principales rebeliones que se dieron en el interior del virreinato se realizaron en el sur en este respecto afirma O Phelan que el sur de los Andes mostro una consistente permeabilidad a la protesta social esto debido a ciertos factores que se expresaron con mayor fuerza en los territorios surandinos como la mita minera y el tributo indigena lo que influenciados en gran medida por las proclamas argentinas y chilenas en el Alto Peru o malentendidos al respecto sobre la validez de la Constitucion de Cadiz incentivaria revueltas En Cusco se sublevaron los Hermanos Angulo en 1814 secundados por Mariano Melgar Mateo Garcia Pumacahua y los curas Gabriel Bejar Manuel Hurtado de Mendoza Ildefonso de las Munecas y el clerigo Jose Diaz Feijoo Por su parte la revolucion del Cuzco de 1814 seria a su vez un suceso importantisimo dentro de los limites territoriales del virreinato peruano Las garantias que ofrecia la vigente Constitucion de 1814 y que no habian tenido los rebeldes de Leon de Huanuco proporcionaron a los cuzquenos un marco legal totalmente distinto La negativa a publicar y jurar la Constitucion gaditana en la Audiencia del Cuzco fue el pretexto de los criollos de la antigua capital de los Incas para su protesta Fue Mateo Pumacahua quien seria uno de los lideres de esta rebelion Sin embargo es llamativo que haya sido tambien este cacique un defensor de la Corona durante el movimiento tupacamarista de 1780 Hacia fines de 1814 y tras una sucesion de hechos en los que inclusive se le llego a considerar como un desertor de la junta cusquena una visita cambiaria por completo el escenario Jose Angulo que habia sido apresado un ano atras por intentar tomar la plaza cuzquena visito a Pumacahua para convencerlo de renunciar al bando realista y formar parte de los rebeldes Traiciona asi el cacique al poder virreinal y se convierte en mariscal del levantamiento del Cuzco En la intendencia de Arequipa se levantaron en armas Francisco Antonio de Zela en Tacna 1811 el franco espanol Enrique Paillardelle y Julian Penaranda en Moquegua 1813 con estrechas vinculaciones con Manuel Belgrano y como parte del levantamiento del Cusco Mariano Melgar se rebela en Umachiri Arequipa en 1814 Mas al norte el criollo Juan Jose Crespo y Castillo hace lo propio en Huanuco 1812 Todas fueron reprimidas por el Ejercito Real del Peru y sus lideres fueron encarcelados o ejecutados como traidores y conspiradores 71 Estos levantamientos fueron importantes por dos motivos el interes de algunos sectores de las provincias del sur de unirse politicamente al Alto Peru y el deseo de los criollos de involucrar en ese proceso a la masa indigena a traves de alianzas con curacas de reconocido prestigio Dentro del Peru el caso de las rebeliones de Huanuco Pantaguas y Humalies es detallada por Eduardo Torres quien senala que estas al igual que la gran mayoria de revueltas de aquella etapa no buscaron el separatismo Quienes formaron parte de estas rebeliones tuvieron como motivacion la busqueda de reactivacion del pacto de antigua data que los unia con la monarquia y ademas iniciaron una disputa entre el estilo del Antiguo Regimen referido al estilo de administracion de los Habsburgo y el modernismo propuesto por los Borbones El modelo Antiguo se centraba en una inherente ligacion entre el rey y sus subditos lo que lograba una relacion mas estrecha Era precisamente ello lo que buscaban retomar los rebeldes de Leon de Huanuco por lo que queda demostrada la tesis inicial de Torres Arancivia los actores sociales participes de estas revueltas no tuvieron en mente la idea de separarse de Espana En ese sentido se les podria catalogar como reformistas porque se rebelaron no para declarar la ruptura con respecto a su rey sino para llamarle la atencion sobre el desvio sic de su justicia Fue en torno a esa premisa que acunaron el vitor de Viva el rey muera el mal gobierno siendo Abascal rotulado como lider del mal gobierno y Fernando VII como el rey a quien habia que seguir al menos hasta que los peruanos notasen que El Deseado no era mas el ser mistico que creyeron que seria 72 Fue con ese reforzamiento en otras zonas de la America espanola que Abascal culmino su obra maestra Habia logrado que Lima resista los mas dificiles embates de crisis de la historia del Imperio espanol y no satisfecho con ello habia enviado expediciones militares a lugares fuera del virreinato del Peru con el objetivo de mantener unidos los territorios en America con los peninsulares Y habia triunfado en cada uno de sus propositos Pese a todos los problemas que se le presentaron para cuando dejo el Peru en 1816 Fernando de Abascal habia logrado convertir a Lima en el bastion del realismo espanol Campanas de 1817 1821 Editar La corriente libertadora del Sur Editar Articulos principales Ejercito Unido Libertador de Chiley Expedicion Libertadora del Peru En 1816 tras diez anos de gobierno y exitosas campanas militares el virrey Abascal regreso a Espana le sucedio Joaquin de la Pezuela militar que se habia distinguido en la guerra del Alto Peru sin embargo su gobierno no empezo con los mejores auspicios pues en febrero de 1817 el general Jose de San Martin cruzo la cordillera hacia Chile a la cabeza de un numeroso Ejercito de los Andes reunido en Mendoza y formado por soldados argentinos y algunos restos del derrotado ejercito chileno al mando de O Higgins tomando por sorpresa y disperso al Ejercito Real de Chile venciendolo en la Batalla de Chacabuco tras lo cual ocupo la capital Fue tal la sensacion que esta desgracia produjo entre las esparcidas tropas reales que al dia siguiente se abandono la capital sin mas pensamiento que el de acudir a Valparaiso cada uno como podia para embarcarse para Lima aumentando el desorden y el espanto las familias que se precipitaban a ganar un buque porque se creian comprometidas Consiguientemente el general Marco del Pont muchos jefes y oficiales las principales autoridades y la mayor parte de la tropa cayeron en poder de los vencedores quienes sin mas resistencia invadieron todo el pais hasta las confines de la fiel provincia de Concepcion de Penco Gnrl Andres Garcia Camba 73 Estas noticias causaron conmocion en Lima por lo que el virrey dispuso el envio de una tercera expedicion nuevamente al mando del brigadier Osorio compuesta de compuesta por 3 276 hombres y 10 piezas de artilleria 74 con ella iban algunos soldados espanoles recientemente llegados al Peru formados por el batallon Burgos y el escuadron de Lanceros del Rey este pequeno numero de tropas europeas seria el ultimo que se recibiria como refuerzo de la metropoli Una vez en Chile y reforzado con el ejercito real de esa capitania Osorio al mando de 4 612 hombres con 14 canones obtuvo un sorpresivo triunfo en Cancha Rayada sobre los patriotas que contaban con casi el doble de hombres y canones 8 011 soldados y 33 canones sin embargo y pese a sufrir considerables bajas 2 420 hombres entre muertos heridos y dispersos San Martin logro reagrupar sus tropas y obtener un decisivo triunfo en Maipu que consolido la independencia de Chile Esta derrota desprestigio hondamente al virrey Pezuela y al brigadier Osorio Para afianzar su independencia el nuevo gobierno de Chile organizo una expedicion libertadora al Peru que duena del mar desembarco al mando de San Martin al sur de Lima en 1820 Los jefes realistas sumamente descontentos por el rumbo que habia tomado la guerra depusieron a Pezuela en enero de 1821 nombrando al teniente general Jose de la Serna nuevo virrey del Peru quien optando por una nueva estrategia se retiro al Cusco ciudad a la que designo capital del virreinato La corriente libertadora del Norte Editar Articulo principal Campanas del Sur Vease tambien Entrevista de Guayaquil Bolivar siempre se mostro preocupado por la debil posicion politica y militar que tenia el gobierno limeno en sus primeros anos Para el era muy facil que todo Peru fuera reconquistado por el Ejercito Real del Peru lo cual consideraba fatal para la independencia de su Gran Colombia Tras independizar las actuales Venezuela Colombia y Ecuador Simon Bolivar se entrevisto con San Martin acordando colaborar con la independencia peruana en retribucion al apoyo de tropas independentistas peruanas en la Batalla de Pichincha Esta ayuda se materializo en 1823 cuando dos divisiones colombianas de 3 000 hombres cada una se sumaron al ejercito unido libertador El presidente Riva Aguero traslado la sede de su gobierno al Callao ya por entonces dicho mandatario se hallaba en abierta disputa con el Congreso Ante la critica situacion los parlamentarios dispusieron el traslado a Trujillo de los dos poderes del Estado es decir el Ejecutivo y el Legislativo crearon ademas un Poder Militar que confiaron al general venezolano Antonio Jose de Sucre que habia llegado al Peru en mayo de dicho ano al frente de tropas auxiliares grancolombianas y acreditaron una delegacion para solicitar la colaboracion personal de Simon Bolivar en la guerra contra el Ejercito Real del Peru 19 de junio de 1823 Enseguida el mismo Congreso concedio a Sucre facultades iguales a las de Presidente de la Republica mientras durara la crisis y el dia 23 de junio dispuso que Riva Aguero quedaba exonerado del mando supremo Comienza la guerra en el Peru Editar Enfrentamientos tras el Desembarco de San Martin Editar El Desembarco de San Martin en la manana del 8 de septiembre de 1820 en la Bahia de Paracas marco el comienzo de una serie de episodios de la historia peruana de gran significacion para la organizacion politica que adoptaria la Sudamerica independiente El vicealmirante Thomas Cochrane condujo la flota de once naves de guerra de alto bordo y quince transportes conduciendo casi 4000 efectivos de nacionalidad chilena argentina y peruana adecuadamente uniformados y pertrechados La escuadra navego bajo bandera chilena La finalidad de la expedicion era desembarcar cerca de Lima establecer una cabeza de playa segura y realizar una rapida incursion militar que aislara a la capital y permitiera enfrentar de manera disgregada al ejercito realista Un hito clave de la estrategia era tomar Lima hasta entonces llamada Ciudad de los Reyes y proclamar la independencia nombrandose San Martin Protector del Peru para desde esta posicion llamar a sumarse a la causa patriota al resto del Peru Al momento de la llegada un peloton de caballeria del virrey que custodiaba el lugar huyo hacia el norte En la ciudad de Pisco hizo otro tanto el jefe militar espanol de la plaza coronel Quimper Antes de caer la noche del 8 de septiembre mediante una imprenta portatil perteneciente a su ejercito San Martin emitio su primera proclama desde suelo peruano firmada San Martin Cuartel general del Ejercito Libertador en Pisco Septiembre 8 de 1820 Primer dia de la libertad del Peru En esta etapa el Ejercito Real del Peru tuvo altibajos habiendo derrotas desastrosas como la Primera campana de Arenales a la sierra del Peru por el cual el Virrey Pezuela fue reemplazado por el Virrey De la Serna tras el Motin de Aznapuquio el mismo denuncia la actitud del virrey Pezuela al que se acusa de agotar las fuerzas del Ejercito Real del Peru dejandolo anclado en la defensa de Lima no batir a San Martin en la hacienda Retes Huaral descuidar su obligacion de mantener en la sierra un ejercito viable que aguantara hasta la llegada de refuerzos desde Espana y tomar malas decisiones militares que causaron desde el arribo de San Martin hasta ese momento 14 798 bajas realistas desertores muertos heridos y prisioneros Pero la peor acusacion era de querer capitular en contra de los deseos de sus lugartenientes La verdad es que el virrey sabia que era imposible vencer si no llegaban refuerzos prontamente de Espana Empeoraba la situacion que en la peninsula no hubiera un gobierno claramente legitimo que les diera ordenes Por estas razones Pezuela y varios notables del Cabildo estaban empezando a considerar la capitulacion algo inaceptable para los oficiales Como senalan algunos autores de haber capitulado los peruanos se habrian ahorrado cuatro anos de desastrosa guerra e intervenciones extranjeras El intruso virrey de Lima segun su predecesor fue confirmado sucesivamente por el Trienio liberal le llegaba las noticias el 9 de marzo de 1822 y mas tarde por el gobierno absoluto del monarca Fernando VII el 19 de diciembre de 1823 la noticia le llego el 4 de junio de 1824 Rapidamente se decidio por enviar a Valdes con 1 200 soldados al valle del Jauja el 25 de marzo para asegurar las comunicaciones con el interior Mientras el brigadier Mariano Ricafort salia de Huancavelica y destrozaba a los montoneros de la sierra La nueva direccion traslado la capital virreinal al Cuzco y cambio el curso de la guerra abandonando Lima el 6 de julio lo que condujo a la ocupacion sanmartiniana de la misma tres dias despues y la desaparicion violenta de los espanoles y monarquicos residentes a manos de los insurgentes pasaron de 10 000 a 600 en un ano en gran medida gracias al actuar del secretario de San Martin Bernardo de Monteagudo Mientras tanto hubo otras campanas que tuvieron resultados indecisos como la Segunda campana de Arenales a la sierra del Peru cuya retirada de la sierra de parte de los insurgentes se convertiria en un error decisivo que permitio al virrey Jose de la Serna rehacer el Ejercito Real del Peru en la sierra ya que habia quedado desarticulado durante su repliegue camino al Cuzco tras verse obligado a abandonar Lima el 6 de julio de 1821 Paralelamente en la sierra tambien se llevo una sucesion de victorias militares emprendidas por el ejercito realista desde su bastion de los Andes peruanos sin ayuda exterior hasta 1824 Campana de 1821 1823 Editar Archivo CrucesRealistas jpg Condecoraciones espanolas otorgadas por las campanas de Ica Torata Moquegua Campanas del Sud y Arequipa Tras proclamar la independencia del Peru el 28 de julio de 1821 los independentistas peruanos argentinos y chilenos comenzaron en Cerro de Pasco una prometedora campana para derrotar al Ejercito Real del Peru mandado por el virrey La Serna Pero los realistas bajo una solida subordinacion militar destruyeron sucesivos ejercitos independientes El primero en las campanas de Ica comandado por los patriotas Domingo Tristan y Agustin Gamarra un ano despues en la primera campana de intermedios en Torata y Moquegua aniquilaron la Expedicion Libertadora dirigida por Rudecindo Alvarado ello significo el fin de la participacion relevante del ejercito unido chileno argentino que desde Mendoza cruzara los Andes independizara Chile y tratase de proteger la independencia peruana lo que obligaria la retirada de Jose de San Martin tras la Entrevista de Guayaquil Para el Ejercito Real del Peru esta campana fue no solo una gran victoria militar sino tambien moral que fortalecio al partido realista Sus soldados en los dias siguientes a la batalla entonaban una copla que se hizo famosa Congresito como estamos con el tris tras de Moquegua De aqui a Lima hay una legua Te vas Te vienes Nos vamos Y efectivamente esta victoria militar desprestigio ostensiblemente a la Junta de Gobierno provocando asi el primer golpe de estado de la historia republicana peruana el Motin de Balconcillo por el cual el Congreso Constituyente se fue Lima fue reconquistada tras ser abandonada por los independentistas el 18 de junio y las tropas entrarian ante los vivas de la poblacion que simpatizaba con la causa realista Por sus distinguidas acciones fueron ascendidos al grado superior los oficiales Jeronimo Valdes y Jose de Canterac entre otros El nuevo gobernante peruano organizo una Segunda Campana de Intermedios que igualmente fracaso quedando entonces el campo abierto para la intervencion de Bolivar en el Peru tal como lo habia maquinado el mismo Libertador 75 El inesperado ano 1823 terminaba asi con la destruccion de otro ejercito patriota comandado por Andres de Santa Cruz y Agustin Gamarra en otra campana abierta sobre Puno que comenzo con la batalla de Zepita que ocupo la ciudad de La Paz el 8 de agosto consiguiendo llegar a Oruro en el Alto Peru El virrey La Serna termino la campana de Zepita desbandando las tropas aisladas de Santa Cruz y recuperando Arequipa tras batir a Antonio Jose de Sucre quien reembarco a los colombianos el 10 de octubre de 1823 salvandose con sus tropas pero perdiendo la mejor parte de su caballeria El 16 del mismo mes el general Olaneta en el Combate de Alzuri destruyo la montonera del comandante Jose Miguel Lanza principal caudillo independentista del Alto Peru Al concluir el ano de 1823 las tropas reales se encontraban nuevamente en situacion victoriosa El virrey la Serna por su parte sin comunicaciones directas con la Peninsula con las mas melancolicas noticias del estado de la metropoli y reducido por lo tanto a sus propios y exclusivos recursos pero confiando notablemente en la decision en la union en la lealtad y en la fortuna de sus subordinados aceleraba tambien la reorganizacion de sus tropas y se aprestaba a la lucha que miraba proxima con el coloso de Costa firme Un triunfo mas para las armas espanolas en aquella situacion haria ondear de nuevo el pabellon castellano con inmarcesible gloria hasta el mismo Ecuador pero otra suerte muy distinta estaba ya irrevocablemente escrita en los libros del destino Gnrl Andres Garcia Camba 76 Tentativas de intervencion luso brasilena en Maynas y el Alto Peru Editar La Guerra de la Independencia de Maynas tuvo lugar entre 1821 y 1822 Las partes en conflicto fueron los antiguos territorios espanoles de la Comandancia General de Maynas y la Amazonia continental en los actuales paises de Peru Ecuador Colombia y partes de la zona norte de Brasil Las autoridades realistas de Moyobamba enteradas que se acercaba desde Chachapoyas una fuerza libertadora que habia partido en el mes de enero de 1821 y ademas que el dia 16 de ese mes en Chachapoyas se habia jurado la independencia del Peru huyeron de Moyobamba hacia el distrito de Lagunas por los caminos de Lamas y Tarapoto A finales de febrero de 1821 entraron a refugiarse en territorio portugues permaneciendo en Tabatinga ciudad brasilena Posteriormente el gobernador de Maynas volvio a Moyobamba a tomar nuevamente el poder colonial El 10 y 11 de abril de 1821 se dio la invasion patriotica de Moyobamba y de Chachapoyas pero uno de los invasores el teniente Jose Matos paso a los realistas y logro el triunfo apoderandose de armas y municiones El gobernador regreso a Moyobamba y pronto emprendio una expedicion contra Chachapoyas siendo derrotado el 6 de junio en la 1 Batalla de Higos Urcos por Matea Rimachi y se dispuso un armisticio el 20 de julio A pesar de haberse jurado la independencia de Maynas varios pueblos y ciudades seguian bajo el control del Ejercito Real del Peru incluyendo la capital Moyobamba habiendo acosos de estos ultimos ante el sector de la poblacion que apoyaba la independencia llegandose a fundar la Resistencia de Maynas el cual fue un movimiento que apoyaba la lealtad americana al rey de Espana El 17 de agosto el gobernador Manuel Fernandez Alvarez pidio opinion a una junta de guerra que decidio que las fuerzas se refugiarian en Tabatinga territorio portugues entregando artilleria y municiones a comandantes luso brasilenos pues aunque el Reino Unido de Portugal Brasil y Algarve formalmente prefirio mantenerse neutral en varias batallas ayudo al Ejercito Real del Peru frente a enemigos mutuos de la expedicion libertadora como los ejercitos argentinos pues Brasil y Argentina estuvieron en guerra y revolucionarios liberales pues aunque los independentistas brasileros no entraron formalmente a la guerra el lado maynense hubo voluntarios brasileros a favor de la independencia de la amazonia o incluso de querer anexarla al imperio en el marco de la Guerra de Independencia de Brasil 77 Ademas ante el sentimiento de inseguridad y temor al caos en junio de 1822 los tres gobernadores de los departamentos espanoles del Alto Peru que ya estaban amenazados por las tropas de los generales Antonio Jose de Sucre y Simon Bolivar se reunieron en Cuiaba Capital de la Capitania de Mato Grosso del Reino de Brasil y pidio al Gobernador que intercediera ante el Principe Regente de Portugal Dom Pedro que muy pronto se convertiria en Dom Pedro I Emperador de Brasil para que el Reino Unido de Portugal Brasil y Algarves se anexionaran estos territorios con el objetivo de salvar a su poblacion de la carniceria y el caos tras las noticias de la Independencia del Peru Inmediatamente el gobernador de Mato Grosso envio tropas que estaban estacionadas en su capitania al Alto Peru para auxiliar al Ejercito Real del Peru bloqueando el avance de Bolivar y Sucre y envio una carta a Dom Pedro informandole del envio de tropas y la solicitud de avasallamiento de las autoridades de Alto Peru que luego se convertiria en Bolivia alguna de estas tropas luso brasilenas llegarian a intervenir voluntariamente en la Guerra de Independencia de Maynas del Bajo Peru Dom Pedro I no recibio esta carta hasta noviembre de 1822 cuando Brasil ya era una nacion independiente Ademas Bolivar y Sucre fueron mas rapidos y enviaron representantes a Rio de Janeiro que llego antes de la carta del gobernador Asi cuando lo recibio Dom Pedro I ya habia decidido no anexar el Alto Peru rechazando el pedido de los gobernadores de la region y ordenando la retirada de las tropas de alli Con esto Dom Pedro I dejo la region del Alto Peru hoy Bolivia a su suerte que culmino con la invasion de las tropas de Bolivar y Sucre y la independencia de Bolivia de Espana y del Virreinato del Peru Por supuesto en ese momento Dom Pedro I estaba mas preocupado por superar la resistencia de las tropas portuguesas en suelo brasileno en su propia Guerra de Independencia garantizando la Unidad de Brasil Sin embargo de no ser por esta decision el territorio de la actual Bolivia hubiera sido parte de Brasil y se pudo haber dado una intervencion luso brasilena en la independencia del Peru y Bolivia a favor del Ejercito Real del Peru Adicionalmente Brasil hubiera tenido acceso directo al Oceano Pacifico algo que se ambicionaba en las elites brasilenas 78 Campanas contra Bolivar Editar El Peru independentista se hallaba dividido entre dos gobiernos paralelos en guerra entre si uno en Trujillo al mando de Jose de la Riva Aguero que decreto la disolucion del Congreso y creo un Senado integrado por diez diputados y el otro en Lima al mando de Jose Bernardo de Tagle nombrado como Presidente de la Republica el 16 de agosto por el Congreso Este ultimo inicio negociaciones con los realistas enviando a Jauja a su ministro de guerra Juan de Berindoaga publicamente se informo que esas negociaciones buscaban un armisticio pero en secreto se trato de la entrega del sur peruano al virrey Jose de la Serna Cundio pues la anarquia en el Peru al existir al mismo tiempo dos gobiernos Riva Aguero en Trujillo y Torre Tagle en Lima Sumado a ello el fracaso de la Segunda Campana a Intermedios creaba el ambiente perfecto para que por pedido unanime de los revolucionarios se produjera la intervencion de Bolivar y su ejercito grancolombiano visto como el unico que podia salvar al Peru independiente En esos momentos ingreso al Peru el general Simon Bolivar con un gran ejercito por lo que el Congreso del gobierno del sur se apresuro a designarlo dictador este acepto el cargo y sometio al gobierno de Riva Aguero en el norte Perdidos sus empleos Tagle y Berindoaga iniciaron intrigas para lograr la entrega del ejercito del Sur a los realistas Para ello ordenaron que el Regimiento de Granaderos a Caballo se dirigiera desde Canete a Lima y que el coronel Nobajas jefe del Regimiento Peruano una vez estallada la sublevacion llevara su regimiento desde Chancay y Supe a Lima A mediados de 1823 el poder del caraqueno quedaba asegurado en el Peru por los 6000 colombianos que tenia en el pais aunque solo 5 500 sobrevivieron al viaje su influencia era tal que hizo atrasar la proyectada ofensiva sobre la Sierra y el Alto Peru hasta reunir 18 000 20 000 un tercio colombianos y venezolanos recien llegados otro tanto peruanos que recluto en cuanto llego otro tanto del ejercito peruano y 2 500 a 3 000 chilenos que el gobierno santiaguino habia prometido Los monarquicos contaban por su parte con mas de 20 000 hombres sin tener en cuenta que los prisioneros peruanos chilenos y rioplatenses podian ser reclutados a la fuerza Para recuperar el territorio peruano se necesitarian 12 000 hombres al menos y no contaban con los recursos necesarios para movilizarlos por ello era mejor evitar que el gobierno de Lima cayera Para esto enviaria un primer cuerpo de refuerzos al mando del general venezolano Juan Manuel Valdes de 3 000 hombres para auxiliar a los 4 000 defensores que aun quedaban en Lima y Callao aprovechando que Canterac y su ejercito estaban lejos en Arequipa debian llegar en abril Una vez llegado a Lima Valdes debia enviar la flota que lo habia transportado de vuelta a Guayaquil para que el mismo Libertador dirigiera otra division de 2 a 3 000 soldados colombianos Esta nueva unidad de refuerzo desembarcaria en Trujillo y seguiria por tierra su marcha a la capital peruana Con los refuerzos colombianos y soldados y reclutas peruanos Bolivar esperaba reunir 12 000 combatientes mas de la mitad colombianos mientras que Canterac para cuando pudiera amenazar Lima tendria 14 a 16 000 Sin embargo el 5 de febrero de 1824 se daria la Sublevacion del Callao en la Fortaleza del Real Felipe por parte de unidades chilenas grancolombianas peruanas y argentinas acto que fue beneficioso para el Ejercito Real del Peru El hecho significo la casi desaparicion de las fuerzas llevadas al Peru por el general Jose de San Martin del Ejercito de los Andes El general Cirilo Correa asumio luego el comando de los restos de la Division de los Andes de la expedicion libertadora reducida a oficiales sin unidades a su mando y un escuadron del Regimiento de Granaderos a Caballo que combatio en las batallas de Junin y Ayacucho y quedo en la retaguardia en la Batalla de Corpahuaico Tras el motin las unidades chilenas quedaron disueltas por completo en el Peru El 10 de febrero asustados de la reaccion patriota que los llevaria al cadalso y sin poder asegurar su autoridad los lideres Oliva y Moyano liberaron y pasaron el mando a Casariego consumando la traicion Casariego libero a los prisioneros realistas de las casamatas del Callao y llevo a ellas a los oficiales arrestados custodiados por Oliva a quien nombro coronel con dos canones de metralla y 100 hombres y ordenes de ametrallar a los prisioneros si intentaban algo Casariego habia logrado convencer a Moyano a quien nombro brigadier que serian ejecutados si caian en manos patriotas en cambio si se pasaban al Ejercito Real del Peru recibirian premios Luego ordeno el izamiento de la bandera espanola en los torreones de la Fortaleza del Real Felipe el 18 de febrero y el saludo correspondiente con salvas de artilleria Al constatar el engano algunos de los sublevados intentaron reaccionar pero fueron apresados y fusilados inmediatamente por Moyano a quien Casariego nombro brigadier y Conde de los Castillos Producida la sublevacion del Callao el general Simon Bolivar considero perdida esa guarnicion y la ciudad de Lima por lo que ordeno desde Pativilca al general Enrique Martinez que sacara de la ciudad el parque y todo lo que fuera util al ejercito Para auxiliar en esa tarea ordeno al Regimiento de Granaderos a Caballo que con una fuerza de casi 200 plazas se hallaba en Canete observando a la division del brigadier Jose Ramon Rodil situada en Ica que se replegara a Lima Cuando el 14 de febrero una columna del regimiento al mando del teniente coronel Jose Felix Bogado se hallaba en marcha por la pampa de Lurin se produjo el apresamiento de los oficiales por parte de un grupo de sublevados del propio regimiento El sargento Orellano tomo el mando de la unidad nombrando oficiales de entre los cabos y sargentos sublevados continuando su marcha hacia el Callao Unos 100 hombres siguieron a Orellano hacia el Callao atacando a algunos soldados en Bellavista para romper el cerco mientras el resto segun Mitre unos 120 granaderos segun Berindoaga eran 80 siguieron a Bogado a Lima en donde se hallaban las fuerzas al mando de Mariano Necochea continuando a sus ordenes Una vez que triunfo la sublevacion el brigadier realista Jose Ramon Rodil envio desde Pisco al comandante Isidro Alaix quien a bordo de una lancha logro burlar el bloqueo de la escuadra patriota y desembarcar en el Callao para hacerse cargo de la plaza Al tener conocimiento de los hechos el mariscal Jose de Canterac envio desde Jauja una fuerte division de su ejercito al mando del general Juan Antonio Monet compuesta de los batallones de infanteria Cantabria 1 º y 2 º del Real Infante Don Carlos 1 º del Imperial Alejandro el regimiento de caballeria Dragones de la Union y tres piezas de artilleria con sus respectivos servidores El 27 de febrero esta fuerza se reunio en Lurin con el batallon Arequipa y los Dragones de San Carlos que mandaba el brigadier Rodil y sumando juntas unos 3 500 hombres convergieron a la capital luego de vencer la resistencia de las montoneras del coronel Alejandro Huavique en Condevilla entrando en el Callao el dia 29 de febrero Dejo alli al mando al brigadier Rodil desde el 1 de marzo y al brigadier Mateo Ramirez al mando de Lima ciudad que mantuvieron hasta el 5 de diciembre El virrey nombro a Rodil Gobernador de los Castillos y Comandante General de la Provincia de Lima Tagle se unio luego a ellos muriendo despues durante el sitio del Callao lo siguieron el vicepresidente Diego Aliaga y el presidente del Congreso peruano Jose Maria Galdiano Monet proclamo un indulto general que posibilito que muchos peruanos de Lima se sumaran a su causa reclutando 900 soldados civicos en la capital Los sublevados posteriormente se unieron al Ejercito Real del Peru permaneciendo algunos en el Callao hasta su rendicion en 1826 La Rebelion de Olaneta Editar Articulo principal Rebelion de Olaneta Viva la religion el rey y la nacion Peruanos el infame Olaneta infatuado con las condecoraciones que obtuvo y a las que nunca pudo considerarse digno acaba de cometer la traicion mas horrible el no obedece a la suprema autoridad del Peru no pertenece ya ni quiere pertenecer a la heroica nacion espanola quiere unirse con los insurgentes de las provincias del Rio de la Plata y sumergir estos pueblos en el caos de males en que aquellos se miran Baldomero Espartero 1824 Paradojicamente el golpe mortal a la causa realista en el Peru provino de los mismos realistas al comenzar el ano 1824 los 5 000 soldados que componian el ejercito del Alto Peru fueron sublevados por el caudillo absolutista espanol Pedro Antonio Olaneta contra el virrey del Peru tras saberse que en Espana habia caido el gobierno Constitucional Olaneta ordeno el ataque de los realistas altoperuanos contra los constitucionales del virreinato peruano dando una magnifica oportunidad a Bolivar para iniciar una campana definitiva contra las aisladas tropas del general Canterac recibiendo la orgullosa caballeria del ejercito real una primera gran derrota en la batalla de Junin lo que seguido a la orden de retirada a vista del enemigo desmoralizo a los veteranos del ejercito del Norte Las desalentadoras noticias de Junin no tardaron en llegar al Alto Peru junto con las terminantes ordenes de virrey a Valdes para que abandonara la campana y volviera precipitadamente al Bajo Peru para hacer frente a Bolivar El ejercito que habia cruzado el desaguadero se encontraba ahora reducido a esqueleto el estado de nuestro ejercito era verdaderamente desconsolador El del Norte habia perdido mucho de su fuerza y entusiasmo el del Sud cansado con marchas y contramarchas penosas pasadas de ochocientas leguas las que acababa de andar sin descanso y desmembrado de muchos buenos jefes oficiales y soldados en los diferentes sangrientos encuentros que habia sostenido perdida sensible que no pudo reemplazarse sino con prisioneros de Olaneta y con reclutas tomados al paso e instruidos sobre la marcha el ejercito del Sud no era nada en aquella epoca El brillante regimiento de Gerona que tanta gloria supo dar al nombre espanol no merecia ya otro que el de una guerrilla uniformada Publicacion de la Sociedad Ex Milicianos de Madrid 79 Campana de Ayacucho Editar Articulo principal Batalla de Ayacucho Pese a que las tropas del virrey lograron derrotar a Olaneta en el Alto Peru esta campana fratricida significo la desaparicion de 10 000 veteranos soldados realistas de ambos bandos y el desmontaje del aparato defensivo realista el virrey trato desesperadamente de organizar un nuevo ejercito recurriendo a la recluta masiva de campesinos en la sierra pero estas tropas carentes de instruccion y disciplina no eran comparables a las que tantos triunfos habian obtenido en las campanas anteriores y que ahora se encontraban casi todas en el sepulcro o el hospital Aun asi el virrey obtuvo un sonado y ultimo triunfo en Corpahuaico que de haber sido aprovechado podria haber resuelto la campana en su favor pero sus tropas recibieron una aplastante derrota en Ayacucho tras la cual su bisono ejercito se disperso por completo Incapaz de continuar la lucha el Ejercito Real del Peru capitulo tras la batalla Organizacion en la batalla en Ayacucho Editar Ejercito Real del Peru 1824 80 Jose de La Serna Comandante en JefeJose de Canterac Jefe de estado mayor Division ValdesBatallon del Centro jefe Felipe Rivero plazas 464 antiguo batallon de Azangaro provincia de Puno cuerpo veterano de la campana de Pezuela en el Alto Peru distinguido particularmente en la batallas de Torata y Moquegua bajo el mando de Espartero Encabezo el ataque de la division Valdes Batallon Cantabria jefe Antonio Tur plazas 580 formado en 1819 sobre la base de los 210 hombres del regimiento de Cantabria parte de la expedicion espanola de 1818 que fueron los unicos que lograron llegar al Callao al mando del coronel de ese cuerpo Rafael de Ceballos Escalera este batallon se distinguio en las batallas de Moquegua Arequipa y Corpahuaico Batallon Voluntarios de Castro jefe Jose Hugue plazas 495 tambien conocido como chilotes constituido por fidelisimos naturales de Chiloe incorporados al ejercito real del Peru en 1815 tras la derrota de la patria vieja chilena veteranos de la campana del Alto Peru Batallon 1 º del Imperial Alejandro jefe Francisco Palomares plazas 398 antiguo Regimiento expedicionario de Extremadura llegado al Peru en 1815 veterano de la campana del Alto Peru en 1817 por ordenes directas del Rey Fernando VII fue renombrado Imperial Alejandro nombre de un regimiento espanol que combatio por el Zar de Rusia durante las guerras napoleonicas Division Gonzalez Villalobos Batallon 1 º del regimiento del Cuzco jefe Joaquin Rubin de Celis plazas 415 1º regimiento formado en dicha ciudad veterano del Alto Peru diezmado en la campana contra Olaneta Encabezo el ataque de la division Villalobos Batallon 2 º del Imperial Alejandro jefe Domingo Alonso plazas 398 diezmado en la campana contra Olaneta Batallones 1 º y 2 º del Gerona jefe Domingo Echezarraga plazas 900 formado sobre el batallon expedicionario de Voluntarios de Gerona llegado al Peru en 1816 veterano de las campanas del Alto Peru y Bajo Peru distinguido en Torata y Moquegua en 1824 se le anade un segundo batallon para la campana contra Olaneta donde el regimiento es completamente diezmado Batallon Fernando VII jefe Jose Carratala plazas 196 una compania suelta del antiguo Regimiento Fernando VII veterano del Alto Peru Division Monet Batallon Guias del General jefe Joaquin Bolivar plazas 240 batallon formado durante las campanas del Alto Peru se distinguio en el combate de Huanca en 1823 Fue desplegado en guerrilla para cubrir el frente de la division Monet Batallon 2 º del regimiento del Cusco jefe Francisco Villabase plazas 414 1º regimiento formado en dicha ciudad veterano del Alto Peru diezmado en la campana contra Olaneta Batallon Burgos jefe Juan A Pardo plazas 540 Primer batallon de dicho regimiento expedicionario llego al Peru en 1817 hizo la campana de Chile distinguiendose en la batalla de Maipu donde fue seriamente diezmado Batallon Victoria jefe Manuel Sanchez plazas 392 formado con los restos del batallon expedicionario Talavera que hizo la campana de Chile en 1814 y fue renombrado Victoria en 1818 81 diezmado en la batalla de Pasco Batallon Infante don Carlos jefe Mariano Cucalon plazas 444 uno de los batallones del regimiento formado en 1816 sobre la base del antiguo cuerpo veterano Real de Lima que hizo las campanas del Alto Peru y Chile en 1814 tras agregarsele 100 soldados peninsulares fue renombrado antes de partir para la campana chilena de 1818 el otro batallon resistiria en el Sitio del Callao al mando de Rodil hasta 1826 Division Ferraz caballeria Dragones de San Carlos jefe Jeronimo Villagra plazas 86 parte del regimiento dragones de San Carlos cuerpo de la division del Alto Peru veterano del Alto Peru Cubrio el despliegue inicial de la division Villalobos Granaderos de la Guardia jefe Valentin Ferraz plazas 380 cuerpo creado en 1816 por el brigadier Valentin Ferraz sobre la base de un escuadron de la escolta del virrey Pezuela considerado el mejor cuerpo de la caballeria realista se distinguio en las campanas del Alto Peru y luego en las de Torata y Moquegua hizo la campana contra Olaneta donde fue diezmado en la batalla de la Lava Dragones de la Union jefe Ramon Gomez de Bedoya plazas 218 formado sobre los restos del 4 º escuadron expedicionario que arribo al Peru en 1815 veterano de las campanas del Alto Peru Ica y Moquegua Husares de Fernando VII jefe Felipe Fernandez plazas 124 formados sobre los restos del 4 º escuadron expedicionario que arribo al Peru en 1815 veterano de las campanas del Alto Peru e Ica Dragones del Peru jefe Dionisio Marcilla plazas 146 formado en 1817 disntinguido en la campana de Ica Alabarderos del Virrey jefe plazas 46 cuerpo honorifico de los virreyes del Peru remanente de la tradicional Compania de Gentileshombres Lanzas y Arcabuces que constituian la escolta del virrey El Sitio del Callao 1824 1826 Editar Articulo principal Sitio del Callao Plano de la Fortaleza del Real Felipe El brigadier Jose Ramon Rodil comandante militar de las fortalezas del Callao se nego a acogerse a la capitulacion de Ayacucho confiando en que aun podria recibir refuerzos de Espana y asediado en los Castillos del puerto resistio un sitio de casi dos anos contaba para su defensa con los veteranos regimientos Real de Lima y Arequipa junto a los soldados independentistas desertores que se le habian unido Se habian refugiado tambien en el Callao millares de civiles realistas que perecieron en gran numero por hambre y enfermedad finalmente en enero de 1826 cuando la mayoria de sus soldados habian muerto y los sobrevivientes se alimentaban de ratas Rodil acepto capitular ante el comandante del asedio el general Bartolome Salom obteniendo condiciones honrosas y llevando consigo las banderas de sus regimientos que fueron las ultimas en abandonar el Peru Con la entrega del Callao desaparecio el ultimo ejercito espanol de America del Sur En este epilogo de la lucha americana debemos prodigar elogios de justa admiracion a las tropas peruanas las cuales constituyeron el nucleo mas importante de la defensa y con las que Rodil y los demas jefes espanoles realizaron hazanas tan asombrosas soportando bizarra y gallardamente las penalidades del sitio Verardo Garcia Rey 82 Epilogo EditarLas primeras noticias del llamado desastre de Ayacucho llegaron a Espana como rumores procedentes de Gran Bretana desde donde el ministro espanol Camilo Gutierrez de los Rios habia escrito a su gobierno que el ministro de Asuntos Exteriores de ese pais George Canning le habia comunicado la noticia nada menos que de un triunfo completo del rebelde Bolivar sobre el ejercito realista del Peru La confirmacion de este rumor llego a Espana en mayo de 1825 con el coronel Jose Maria Casariego quien procedente del Peru portaba los pliegos mandados por el virrey La Serna El 17 de mayo la Gaceta de Madrid publicaba que no habia una confirmacion oficial de los hechos y que las fuerzas realistas se estaban recuperando Sin embargo con la llegada de los primeros oficiales capitulados en Ayacucho estas esperanzas se desvanecieron Ante lo inesperado de la derrota de un ejercito cuyas noticias recibidas el ano anterior reportaban solo victorias algunos medios de prensa publicaron entonces que la batalla habia sido perdida por traicion acusando a los jefes realistas de masonicos y liberales En adelante todos ellos serian conocidos despectivamente como ayacuchos y aunque la corona les confio cargos altos y de confianza este mote perduraria en el tiempo 83 84 Sin la negra discordia que dividio muy pronto a los esforzados defensores del Peru es muy probable que las armas espanolas continuaran triunfando de toda la formidable coalicion que los poderes independientes de Buenos Aires Chile Colombia y el Peru formaron para vencerlas porque toda esta formidable reunion de fuerzas aguerridas y engreidas con los triunfos de Chacabuco y el Maipu Carabobo Pasto y Pichincha fue necesaria para superar la obstinada confianza de los realistas peruanos Recomendamos a nuestros lectores tener siempre presente que el epiteto realista era en America sinonimo de espanol y valia tanto como decir defensor y partidario de los intereses y derechos de la Espana Gnrl Andres Garcia Camba 85 Refiere el general Guillermo Miller en sus memorias que tras la capitulacion de Ayacucho algunos soldados realistas se incorporaron al ejercito patriota pero que la gran mayoria se dispersaron y regresaron a sus hogares 86 respecto a los oficiales peruanos hubo varios que entraron a servir en el ejercito republicano aunque muchas veces sufriendo el desprecio de quienes pese a haber servido tambien en el ejercito real habianse unido a los independentistas antes de Ayacucho estos oficiales conocidos como capitulados sufrian la misma estigma que los ayacuchos en Espana Valle Riestra era ademas un jefe que habia servido a los espanoles hasta Ayacucho De estos habia muchos en el ejercito y esta circunstancia tenia los animos encontrados entre capitulados y los que habian servido al pais Historiador Manuel Bilbao haciendo referencia al coronel Francisco Valle Riestra fusilado por Salaverry en la guerra civil de 1835 87 Altos oficiales espanoles como Andres Garcia Camba y Jeronimo Valdes dedicaron la redaccion de sus Memorias sobre la guerra de independencia peruana a defenderse del epiteto de ineptos cobardes e incluso traidores que recibian de parte de la sociedad espanola y en especial de sus enemigos politicos a esta labor se sumaron historiadores como Mariano Torrente todos ellos resaltaron la desesperada lucha que sostuvieron en el Peru por los derechos del Rey y su patria manteniendo una guerra desigual y venciendo muchas veces a ejercitos multinacionales que les doblaban en numero y elementos senalando que mientras los independentistas peruanos podian recibir refuerzos de Colombia Chile y Argentina por un oceano dominado por sus flotas ellos se encontraban aislados de la metropoli haciendo ademas especial mencion a la traicion de Olaneta como verdadera causa de la ruina del ejercito real Los altos jefes realistas la mayoria de ellos peninsulares obtuvieron en las condiciones de capitulacion de Ayacucho y el Callao que el gobierno republicano les costeara los pasajes a Espana comprendiendo tambien a los individuos de tropa expedicionaria que habian sobrevivido a los 16 anos de campana No obstante algunos de estos oficiales entraron a servir a la republica obteniendo la nacionalidad peruana por sus posteriores servicios aunque hubo varios que volvieron a caer en desgracia por apoyar al caudillo perdedor en una de las tantas guerras civiles peruanas que se sucedieron hasta mediados del siglo XIX 88 Fin de la Guerra EditarTras la restauracion del gobierno absolutista de Fernando VII en Espana mediante la intervencion militar francesa al mando de Luis Antonio de Francia los gobiernos de Inglaterra y Francia dejan reflejado en el mismo ano 1823 en el Memorandum de Polignac su acuerdo de no intervenir en America en ayuda del rey espanol En Peru se producen rebeliones realistas como la guerra de Iquicha 1825 1828 El ejercito frances permanecio ocupando Espana hasta el ano 1828 sosteniendo el trono absolutista En el ano 1830 Fernando VII de Borbon pierde toda posibilidad de ayuda por parte de absolutismo frances con la caida del gobierno borbonico en Francia y el ascenso al trono frances del constitucional Luis Felipe Finalmente todos los planes espanoles de reconquista de America cesan con el fallecimiento del monarca Fernando VII el 29 de septiembre de 1833 momento en que se pone punto final en Espana a todos los planes militares contra la independencia de los estados hispanoamericanos 89 Oficiales destacados EditarGeronimo Valdes natural de Villarin de Asturias arribo a America en 1816 se distinguio en la batalla de Torata por sus meritos fue nombrado vizconde de Torata Segun Miller su fuerte caracter hacia que fuera temido por sus oficiales pero idolatrado por sus soldados quienes solian decir que en en campana el tio siempre esta en casa haciendo referencia al habito que tenia de compartir las penurias de sus hombres en campana no teniendo en su mesa mas que sus simples raciones de soldado y durmiendo al aire libre envuelto en un poncho o dos a la cabeza de sus tropas donde quiera se encontrasen en marcha 90 Jose de Canterac natural de Castel Jaloux Francia llego al Peru en 1818 hizo la campana al Alto Peru fue nombrado jefe de estado mayor por el virrey la Serna derroto a los independentistas en las importantes batallas de Macacona y Moquegua en 1822 y 1823 respectivamente pero fue derrotado en Junin 1824 tras la batalla de Ayacucho firmo la capitulacion al estar el virrey herido Joaquin de la Pezuela natural de Huesca arribo al Peru en 1805 se distinguio en las campanas del Alto Peru en especial en la batalla de Viluma fue nombrado Marques de Viluma y posteriormente virrey del Peru desprestigiado por el fracaso de la campana en Chile y debilitado por el desembarco de la expedicion libertadora fue depuesto por sus subordinados Jose de la Serna natural de Jerez de la Frontera de larga experiencia en las guerras europeas paso en 1815 al Peru combatio con distincion en el Alto Peru ascendiendo a teniente general tras el Pronunciamiento de Aznapuquio reemplazo a Pezuela como virrey del Peru Manuel Olaguer Feliu natural de Ceuta arribo al Peru en 1817 tras la batalla de Chacabuco Mariscal de Campo Subinspector y Director del Real Cuerpo de Ingenieros del Virreinato integro la Junta de Guerra presidida por el Virrey Pezuela luego fue nombrado por el Virrey de La Serna miembro de la Junta de Pacificacion 91 Jose Manuel de Goyeneche noble criollo natural de Arequipa de importante desempeno en la campana contra el Ejercito del Norte obtuvo una importante victoria en Huaqui fue nombrado Conde de Guaqui Pio Tristan noble criollo natural de Arequipa combatio en Alto Peru a ordenes de Goyeneche y dirigio la ofensiva sobre el norte argentino Andres Garcia Camba natural de Lugo oficial de caballeria y luego de estado mayor participo en varias campanas militares desde su llegada a America en 1816 hasta la misma batalla de Ayacucho fruto de su propia experiencia personal redacto sus Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru una importante fuente historiografica Baldomero Espartero natural de Ciudad Real llego al Peru en 1815 fue organizador y comandante del Batallon ligero del Centro se distinguio en la campana de 1823 en las batallas de Torata y Moquegua Tuvo un destacado papel en la posterior historia de Espana Valentin Ferraz natural de Huesca se embarco para el Peru en 1816 se distinguio como oficial de caballeria formo y comando el escuadron Granaderos de la Guardia cuerpo que a decir de Espartero no cedia en nada a los mejores de Europa 92 a cuya cabeza obtuvo la victoria en el combate de Arequipa recuperando la ciudad tras vencer a la numericamente superior caballeria grancolombiana al mando de los generales Sucre y Miller Pedro Jose de Zavala noble criollo natural de Lima coronel del batallon de Espanoles de Lima sirvio junto a sus hijos Toribio y Juan de Zavala en el ejercito real secundo el Pronunciamiento de Aznapuquio tras es final de la guerra su hijo Toribio opto por ostentar la nacionalidad peruana mientras que Juan la espanola el primero de ellos combatiria junto a un nieto suyo en el combate del 2 de mayo de 1866 contra la escuadra espanola falleciendo durante la accion paralelamente Juan se desempenaba como Ministro de Marina de Espana 93 Cayetano Ameller natural de Cadiz llego al Peru en 1816 como capitan del Batallon ligero Gerona en 1822 era comandante del mismo tuvo una muy distinguida participacion en la batalla de Torata donde realizo una brillante carga a la bayoneta con su batallon derrotando y poniendo en fuga a los batallones Nro 4 y Nro 11 del ejercito de los andes y el Nro 5 de Chile ascendido a brigadier marcho a las ordenes de Valdes contra el insurrecto Olaneta en esta campana su batallon fue diezmado y el mismo muerto en la batalla de Lava donde Olaneta fue derrotado el 17 de agosto de 1824 94 Felisiano Asin y Gamarra comandante general de caballeria en la batalla de Torata dirigio la carga sobre la infanteria enemiga cayo mortalmente herido durante el ataque Referencias Editar a b c Hamnett Brian R 2000 La politica contrarevvolucionaria del Virrey Abascal Peru 1806 1816 Lima Instituto de Estudios Peruanos pp 12 a b c estimaciones del historiador Manuel Ovilo y Otero Historia de las Cortes de Espana y examen historico critico de las mismas desde el casamiento de S M la reina Dona Isabel II Libro de los diputados celebres pag 112 a b c Compendio de historia de America pte 4 La revolucion pag 257 Frederick Alexander Kirkpatrick 1930 Compendio De Historia Argentina Cambridge Cambridge University Press CUP pp 119 Traduccion de Joaquin Casalduero y Juan Mascaro Cuando San Martin desembarco en Pisco con 2 300 rioplatenses y 1 800 chilenos los realistas tenian en Peru y el Alto Peru unos 23 000 hombres 8 000 de ellos guarneciendo Lima Norberto Galasso 2000 Seamos Libres y lo Demas No Importa Nada Vida de San Martin Buenos Aires Ediciones Colihue SRL pp 335 ISBN 978 950 581 779 5 En 1820 se estima en 6 244 realistas guarneciendo Lima bajo el mando del virrey Pezuela otros 8 000 en las provincias nortenas 1 263 se distribuyen a lo largo de la costa 1 380 estan en Arequipa al mando del general Mariano Ricafort y 6 000 guarnecen el Alto Peru con el general Juan Ramirez a la cabeza Sumaban cerca de 23 000 hombres Maria Lourdes Diaz Trechuelo Spinola 1999 Bolivar Miranda O higgins San Martin Cuatro vidas cruzadas Madrid Encuentro pp 137 ISBN 978 84 7490 533 5 Mariano Torrente 1828 Geografia universal fisica politica e historica Tomo II Madrid Imprenta de Don Miguel de Burgos pp 488 5 000 del Ejercito del Norte al mando de Canterac en el valle del Jauja 4 000 de la division de Olaneta con la guarnicion de Santa Cruz de la Sierra 3 000 en Charcas 3 000 del Ejercito del Sur situados entre Puno y Arequipa 1 000 en el Cuzco y 2 000 en otras guarniciones Mariano Torrente 1828 Geografia universal fisica politica e historica Tomo II Madrid Imprenta de Don Miguel de Burgos pp 488 En comparacion las fuerzas republicanas son estimadas en 7 000 frente a las nueve o diez mil con las que iniciaron la campana Guillermo A Sherwell 2006 Simon Bolivar The Liberator Teddington Echo Library pp 80 ISBN 978 1 4068 0550 5 El Ejercito Real se componia de 12 000 hombres en Peru y 6 000 en el Alto Peru Bolivar tenia 4 000 a 6 000 grancolombianos y 4 000 peruanos Francisco Antonio Encina 1954 Emancipacion de la Presidencia de Quito del Virreinato de Lima y del Alto Peru Santiago de Chile Editorial Nascimento pp 457 Unos 5 000 eran los soldados con los que pudo retirarse Canterac el resto eran reclutas de los pueblos aun bajo dominio del virrey La Serna pero parte importante de sus fuerzas se habian sublevado con Olaneta o se habian perdido en la retirada de Canterac de Junin al Cusco Valega Jose Manuel amp Universidad Nacional Mayor de San Marcos 1942 La gesta emancipadora del Peru 1823 1824 Personalidad de Bolivar La campana de Ayacucho Tomo VI Lima Empresa Editora Peruana S A y Libreria e Imprenta Miranda pp 140 En tal momento estas sumaban 9310 combatientes superando en 3530 a las de Ejercito Unido Libertador casi un tercio mas Queda dicho que en la revista de septiembre de 1824 hecha por el Virrey en Anta el efectivo de su ejercito llegaba a 14 287 hombres siendo de 5026 el correspondiente a la Division Valdes Como Garcia Camba aprecia en 4977 la baja causada por la desercion la sufrida por Valdes habria reducido su Division a 3276 plazas equivaliendo la perdida al 34 83 de su efectivo La superioridad resultante a favor de Valdes sobre la Division del General La Mar habria sido de 1900 plazas mas seis piezas de artilleria que funcionaron constantemente a b Restrepo Jose Manuel 1858 Historia de la revolucion de Republica de Colombia en la America meridional Tomo III Besanzon Imprenta de Jose Jacquin pp 624 nota 25 Incluyendo las tropas de Olaneta Restrepo 1858 624 nota 26 Del norte y centro de Colombia salieron 7 850 refuerzos 24 000 fusiles con sus bayonetas 118 000 piedras para fusiles 18 000 pistolas 540 000 cartuchos de fusil 500 quintales de polvora 458 de plomo 3 canones de 24 4 morteros 14 000 pantalones 6 000 chaquetas 6 000 morriones igual numero de morrales y otro tanto de fornituras y demas piezas hasta completar 6 000 uniformes Vease el uso de esta denominacion en Biografia del excelentisimo senor teniente general Don Valentin Ferraz publicada en la obra del Estado Mayor de Ejercito Espana Madrid 1854 Veanse estas tres denominaciones en Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru por Andres Garcia Camba Universidad de Chile Anales de la Universidad de Chile Numero 9 pag 132 Blanco Valdes Roberto Luis Rey cortes y fuerza armada en los origenes de la Espana liberal 1808 1823 pags 165 166 El Restaurador periodico absolutista editado por Fray Manuel Martinez Espana 1823 pags 709 y 710 El Virreynato del Peru despues de las ultimas desmembraciones y nuevas agregaciones que se le han hecho tiene por limites al norte la provincia de Guayaquil el desierto de Atacama al sur comprendiendo en todo su territorio desde los 32 minutos al norte de la equinoccial hasta los 25 10 de latitud meridional Memoria del virrey del Peru Jose Fernando de Abascal citada en La cuestion del Pacifico pag 6 Autores Victor Manuel Maurtua Javier Prado y Ugarteche Luqui Lagleyze Julio Mario El ejercito realista del Peru en la independencia sudamericana 1810 1825 pags 86 87 Roel Virgilio Los libertadores pag 281 reclutamiento y movilizacion de los coloniales Publicado por Jhon Miller Memoirs of general Miller in the service of the republic of Peru Volumen 2 Pagina 174 Robert L Scheina Latin America s Wars The age of the caudillo 1791 1899 pag 70 Julio Luqui Lagleyze Por el Rey la Fe y la Patria pags 391 y 392 Andres Garcia Camba Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru Volumen 1 pag 278 Memoirs of General Miller in the service of the republic of Peru Volumen 1 publicado por John Miller pag 204 DE LA CUESTA Julio 1990 Banderas olvidadas el ejercito realista en America Instituto de Cooperacion Iberoamericana 1990 ISBN 84 7232 547 4 Luqui Lagleyze Julio Mario Por el rey la fe y la patria El Ejercito realista del Peru en la independencia sudamericana 1810 1825 pags 391 392 Ni con Lima ni con Buenos Aires Beatriz Frieyro de Lara Guerra ejercito y sociedad en el nacimiento de la Espana contemporanea pag 649 Diego Barros Arana Historia general de Chile Tomo IX pag 515 Beatriz Frieyro de Lara Guerra ejercito y sociedad en el nacimiento de la Espana contemporanea pag 650 Sanchez Santiro Ernest 2001 Finanzas y politica en el mundo iberoamericano del antiguo regimen a las naciones independientes Heredia Edmundo 1974 Planes espanoles para reconquistar Hispanoamerica Universitaria de Buenos Aires Bethell Leslie 2000 Historia de America Latina La independencia Tomo V Barcelona Editorial Critica pp 66 ISBN 84 8432 067 7 Santana Arturo George Woodberry amp Maria Urreta 1921 La campana de Carabobo 1821 relacion historica militar Caracas Litografia del Comercio pp 11 Perez Lopez Portillo Raul 2005 La Espana de Riego Madrid Silex ISBN 978 84 7737 149 6 Carlos Maria de Bustamante 1844 Cuadro historico de la revolucion de la America Mexicana Tomo III p 455 Emilio del Castillo Negrete 1887 Mexico en el siglo XIX Tomo X p 374 BUTRoN PRIDA GONZALO 2016 LA INTERVENCIoN FRANCESA Y LA CRISIS DEL ABSOLUTISMO EN CADIZ Universidad de Huelva inserto en Documentos del archivo de San Martin Volumen 11 pag 583 Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru Volumen 2 pag 89 William Miller Memoirs of General Miller in the service of the republic of Peru Volumen 2 pag 191 Jeronimo Valdes Documentos para la historia de la guerra separatista del Peru Volumen 3 pag 57 Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru Volumen 2 pag 228 Virgilio Roel Los libertadores pag 335 Jose Agustin Puente Candamo Margarita Guerra Sobre el Peru homenaje a Jose Agustin de la Puente Candamo Volumen 1 pag 141 Biografia de Don Diego Benavides y de la Cueva VIII Conde de Santistevan del Puerto Comendador de Monreal en la orden de Santiago Virrey del Peru en Diccionario historico biografico del Peru Tomo II pag 28 Diccionario historico biografico del Peru Tomo segundo formado y redactado por Manuel de Mendiburu pag 366 por Allan J Kuethe Juan Marchena Fernandez Soldados del rey el Ejercito Borbonico en America colonial en visperas de la independencia pags 245 250 a b c d Vargas Ezquerra Juan Ignacio 2007 La prevision politica de un soldado Abascal virrey del Peru En Orbis Incognitus Avisos y legajos del Nuevo Mundo homenaje al profesor Luis Navarro Garcia Tomo II Coordinacion de Fernando Navarro Antolin Universidad de Huelva pp 873 887 Digitalizado en blog Averiguelo Vargas Publicado el 21 de octubre de 2009 Consultado el 22 de agosto de 2017 a b Mendiburu Manuel de 1874 Diccionario historico biografico del Peru Primera parte que corresponde a la epoca de la dominacion espanola Tomo I Lima Imprenta de J Francisco Solis pp 7 Mendiburu 1874 8 Demetrio Ramos Perez Emancipacion y nacionalidades americanas pags 94 y 95 https books google com pe books id eiueDwAAQBAJ amp pg PA28 amp lpg PA28 amp dq virrey abascal anexa quito amp source bl amp ots BbRQ2xsfQi amp sig ACfU3U3fWPeFq0y768Ktv62qcBcBDXrsBQ amp hl es amp sa X amp ved 2ahUKEwi0v6KtxcHzAhVUErkGHd4HA6YQ6AF6BAgrEAM v onepage amp q virrey 20abascal 20anexa 20quito amp f false Carlos D Malamud Rikles 1992 Las Americas Los paises andinos De la Independencia a la Gran Depresion Tomo XXXIV Madrid Ediciones Akal pp 10 ISBN 84 7600 905 4 Esta asamblea no perdera su tiempo debatiendo si el cobarde padre o el apocado hijo es el rey de Espana Ninguno de ellos es ya rey del Paraguay La unica cuestion que debe debatirse en esta asamblea y decidirse por mayoria de votos es como debemos defender y mantener nuestra independencia contra Espana contra Lima contra Buenos Aires y contra el Brasil Discurso atribuido al doctor Francia en el Congreso General del 24 de julio de 1810 en Vittone 1960 p 13 14 https jabenito blogspot com 2011 06 el virrey abascal y la independencia de html https repositorio uasb edu ec bitstream 10644 1845 1 RP 29 ES Orrego pdf https revistas unjbg edu pe index php vyh article view 1096 1200 fbclid IwAR1XHM8fEvb0FhyIg8t 0fwXLgtvK 4 JK3AxJ1zVu1LbD9ig6cxqNJ8e7Q https www historiacamba com 4 de marzo https repositorio umsa bo xmlui bitstream handle 123456789 4834 TG 120 pdf sequence 1 amp isAllowed y https revistas unjbg edu pe index php vyh article view 1096 1200 fbclid IwAR1XHM8fEvb0FhyIg8t 0fwXLgtvK 4 JK3AxJ1zVu1LbD9ig6cxqNJ8e7Q Jorge Garfias Villarreal Perfiles de un patriota Jose Miguel Carrera pag 79 Encina amp Castedo 2006 IV 8 9 Robert L Scheina Latin America s Wars The age of the caudillo 1791 1899 pag 55 Benjamin Vicuna Mackenna Historia jeneral de la Republica de Chile desde su independencia hasta nuestros dias pags 76 y 77 Manuel Rubio Sanchez Gabino Gainza pag 18 Diego Barros Arana Historia general de Chile Tomo IX pag 382 Carta a Jose de la Guerra Doc Hist de Calif MS xi 124 Citado por Bancroft California Vol II p 222 http porlasendadelahistoria blogspot com 2020 04 la crisis del absolutismo espanol html https www researchgate net publication 326381366 El campeon contrarrevolucionario el virrey Abascal y la transformacion de Lima en el bastion estrategico del realismo espanol 1806 1816 fbclid IwAR2G90ap tQP7eSH4l LZ xRg1Zw9nUA nOFBrTGBd6kJTHpXsvU57A7aeQ Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru pag 267 David Marley Historic cities of the Americas an illustrated encyclopedia Volumen 1 pagina 725 Encina 1954 236 En una carta de Bolivar a Francisco Rodriguez del Toro afirma que ya se han enviado 6 000 refuerzos al Peru cuyo gobierno cuenta entonces con 12 000 soldados controla el Callao y Lima y tiene una marina regular pero el caos politico lo obliga a intervenir e imponer orden Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru 1809 1825 Tomo II Pagina 98 Gnrl Andres Garcia Camba 1 Memoria del Peru en arbitraje sobre sus limites con Ecuador presentado a SM el arbitro real Volumen 1 pp 137 Autores Mariano Harlan Cornejo Felipe de Osma Editor Hernandez 1905 https web archive org web 20171231195720 http www qlc com br blog voce sabia que a bolivia quase fez parte do brasil Vida militar y politica de Espartero Tomo I pag 48 referencias de los cuerpos realistas obtenidas de la obra de Andres Garcia Camba Memorias para la Historia de las armas espanolas en el Peru Tomos I y II Las cifras son tomadas de Documentos de la Guerra Separatista del Peru Torata Tomo I pag 249 Serafin Maria de Sotto Clonard Historia organica de las armas de infanteria y caballeria espanolas pag 204 Verardo Garcia Rey La Defensa del Callao por D Jose Ramon Rodil pags 85 86 Diego Barros Arana Historia general de Chile Parte novena pag 363 Josep Fontana Josep Fontana i Lazaro De en medio del tiempo la segunda restauracion espanola 1823 1834 pag 250 Memorias para la historia de las armas espanolas en el Peru 1809 1825 Tomo II Pagina 98 Gnrl Andres Garcia Camba Memoirs of General Miller in the service of the republic of Peru Volumen 2 publicadas por John Miller pag 211 Manuel Bilbao Historia de Salaverry pag 221 vease la lista de oficiales malditos que apoyaron a la confederacion publicada en 1839 y citada en Sobre el Peru homenaje a Jose Agustin de la Puente Candamo Volumen 1 por Jose Agustin Puente Candamo y otros autores pag 125 en ella figuran los nombres de varios oficiales espanoles y capitulados al servicio de Andres de Santa Cruz Jaime Delgado 1960 Nuevo Mundo ed La independencia hispanoamericana p Pagina 113 No obstante los proyectos de reconquista oficiales o particulares no escasearon hasta 1833 fecha de la muerte de Fernando VII Memoirs of General Miller in the service of the republic of Peru Volumen 2 publicadas por John Miller pags 210 211 Guarda Gabriel La sociedad en Chile antes de la colonizacion alemana 1645 1845 Editorial Andres Bello Santiago 1979 pag 366 Biografia del excelentisimo senor teniente general Don Valentin Ferraz publicada en la obra del Estado Mayor de Ejercito Madrid 1854 pag 107 Jose Celedonio Urrea Una pagina gloriosa para la historia del Peru o El 2 de mayo de 1866 pag 96 Manuel de Mendiburu Diccionario historico biografico del Peru Tomo primero pag s 252 253Bibliografia EditarDIAZ VENTEO Fernando Las campanas militares del Virrey Abascal Sevilla Escuela de Estudios Hispanoamericanos 1948 GARCIA CAMBA Andres 1846 Memoria para la historia de las armas espanolas en el Peru Volumen 2 Madrid Espana Sociedad Tipografica de Hortelano y compania LUQUI LAGLEYZE Julio Mario y MANZANO LAHOZ Antonio Hombres en uniforme Los Realistas 1810 1826 Virreinatos del Peru y del Rio de la Plata y Capitania General de Chile Vol 5 Valladolid Quiran 1998 LUQUI LAGLEYZE Julio Mario Por el Rey la Fe y la Patria El ejercito realista del Peru en la independencia sudamericana 1810 1826 Premio Ejercito 2004 Imprenta del Ministerio de Defensa de Espana 2006 RODRIGUEZ CASADO Vicente y CALDERON QUIJANO Antonio Memoria del gobierno del Virrey Jose Fernando de Abascal y Sousa 1806 1816 2 Vols Sevilla Escuela de Estudios Hispanoamericanos 1944 MORENO DE ARTEAGA Ignacio Jose de la Serna ultimo virrey espanol Leon Akron 2010 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio Un hombre contra un continente Jose Abascal rey de America 1806 1816 Leon Akron 2010 ISBN 978 84 92814 03 9 2 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio Las contraofensivas realistas en el Peru 1810 1816 en COLOMER VIADEL Antonio Las cortes de Cadiz la Constitucion de 1812 y las Independencias Nacionales en America Ugarit Comunicacion Grafica Valencia 2011 pags 539 561 ISBN 978 84 614 9259 6 VARGAS EZQUERRA Juan Ignacio La prevision politica de un soldado Abascal virrey del Peru en NAVARRO ANTOLIN Fernando Orbis Incognitus Avisos y legajos del Nuevo Mundo Vol 2 Universidad de Huelva 2008 pags 873 887 ISBN 978 84 96826 96 0 Datos Q5820637 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Ejercito Real del Peru amp oldid 139843696, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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