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Cueva de La Pasiega

La cueva de La Pasiega, situada en el municipio español de Puente Viesgo, es una de las más importantes estaciones de arte paleolítico de Cantabria.[1]​ Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España».[2]

Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Entrada a la cueva.
Ubicación en Cantabria.
Localización
País España España
Coordenadas 43°17′20″N 3°57′57″O / 43.2889, -3.9658Coordenadas: 43°17′20″N 3°57′57″O / 43.2889, -3.9658
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios i, iii
Identificación 310
Región Europa y América del Norte
Inscripción 1985 (IX sesión)
Extensión 2008

Está localizada en medio del valle del río Pas, cerca de la cueva de Hornos de la Peña y en el monte Castillo, el mismo que acoge las cuevas de Las Monedas, Las Chimeneas y la cueva de El Castillo. Las cuevas del Monte Castillo forman un conjunto asombrosamente completo, tanto desde el punto de vista de la cultura material de la Edad de Piedra, como desde el punto de vista artístico. La Pasiega es, fundamentalmente, una enorme galería de hasta 120 metros de longitud (conocidos) que discurre de forma más o menos paralela a la ladera del monte saliendo a la superficie por seis lugares diferentes: seis pequeñas bocas, la mayoría obstruidas, de las que actualmente se han acomodado dos como entrada para las visitas. La galería principal es de unos setenta metros aproximadamente y se abre a galerías secundarias más profundas, sinuosas y laberínticas que, a veces, se ensanchan formando salas. De este modo, tenemos la «sala II-VIII», la sala de la «Galería B» o la «sala XI» de la «Galería C», todas ellas con decoración paleolítica. Las dos últimas contienen santuarios rupestres.

Los restos documentados se enmarcan principalmente en el Solutrense Superior y en el Magdaleniense Inferior, aunque también se encuentran objetos más antiguos. En la totalidad de la cueva hay muestras parietales, encontrándose tanto pinturas en sí mismas, como grabados incisos. Destacan las representaciones de équidos, cérvidos (masculinos y femeninos) y bóvidos. Además, hay numerosos signos abstractos (ideomorfos).

El descubrimiento de La Pasiega

El descubrimiento científico de la cueva de La Pasiega se debe a los paleontólogos Paul Wernert y Hugo Obermaier, quienes, estando excavando en la cueva de El Castillo en 1911, recibieron la noticia de que los obreros conocían otra cavidad cercana que los lugareños llamaban «La Pasiega»; estos investigadores enseguida comprobaron que la gruta tenía pinturas rupestres. Algo más tarde, el abate Breuil, el mismo Obermaier y el señor Hermilio Alcalde del Río iniciaban su estudio sistemático. Éste no pudo ser concluido para la gran obra que en ese mismo año publicaron Breuil, Alcalde del Río y Lorenzo Sierra,[3]​ por lo que se hizo necesaria una monografía aparte, publicada en 1913.[4]​ Se trata de un momento crucial para el avance de la ciencia prehistórica en España:

 
Plano de la situación de las cuevas en el monte Castillo
(Puente Viesgo, Cantabria).
«En el decenio siguiente, Alcalde del Río se integrará plenamente en el equipo internacional que patrocinará el Institut de Palèontogie Humaine de París, donde figuraban el abate Breuil y H. Obermaier. En esta época es cuando se descubre la cueva de La Pasiega. Se trata del momento más importante en el proceso de estudio del arte rupestre cantábrico. Fruto de estos trabajos son las monumentales obras conjuntas editadas en Mónaco, sobre las cuevas de la región, en general (Alcalde del Río, Breuil y Sierra, 1911) y específicamente sobre La Pasiega (Breuil, Obermaier y Alcalde del Río, 1913)»

Previamente, la cueva de El Castillo había sido descubierta por Alcalde del Río en 1903 y, como se ha indicado, Obermaier realizó excavaciones entre 1910 y 1914; las excavaciones fueron continuadas varias veces, intermitentemente, hasta nuestros días, de la mano de cualificados especialistas,[6]​ últimamente la investigación corre a cargo de los arqueólogos Rodrigo de Balbín Behrmann y César González Sáinz. Después del descubrimiento de «La Pasiega» y las primeras campañas, la zona fue poco frecuentada —debido, en gran parte, a las duras circunstancias históricas por las que pasó España—; hasta que, en 1952, cuando se hacía una roza para replantar eucaliptos, apareció otra cueva con un pequeño tesorillo de dinero del siglo XVI, con lo que la nueva gruta fue bautizada como «Las Monedas», que también resultó ser un santuario rupestre con importantes pinturas y grabados. Ante esta perspectiva, el ingeniero Alfredo García Lorenzo intuye que el monte Castillo guardaba más secretos, por lo que inicia una prospección geológica que tiene como resultado el descubrimiento de otra cueva con pinturas rupestres al año siguiente, «Las Chimeneas»; además de otras covachas menos importantes como La Flecha, Castañera, Lago...

Los restos arqueológicos de La Pasiega

 
Situación del monte Castillo, donde se ubica la Cueva de La Pasiega.

La cueva, además posee restos arqueológicos de la época Solutrense y Magdaleniense inicial cantábrico, lo que ha servido de base al establecer una propuesta cronológica para las decoraciones parietales. Las excavaciones son antiguas, ya que fueron realizadas en 1951 por el doctor Jesús Carballo. Hay un nivel de base con piezas ambiguas que, por sus características, ha sido relacionado con un posible Musteriense. Sobre él, reposaba un nivel Solutrense relativamente rico con materiales muy característicos como hojas de laurel y puntas de muesca de finísima talla realizada por presión, así como azagayas. Se precisó que este nivel podría corresponder al Solutrense Superior.

El estrato más reciente era también relativamente rico, con varios buriles, punzones, objetos de hueso y dientes perforados que podrían pertenecer al Magdaleniense Inferior. Sin embargo hay que considerar que, comparada con la potencia estratigráfica de la cueva de El Castillo, La Pasiega resulta ser un yacimiento arqueológico de menor entidad, al menos con los materiales conocidos.[7]​ Sin embargo no debe ser minusvalorado.

El arte rupestre parietal de La Pasiega

Según el paradigma de Leroi-Gourhan, La Pasiega podría ser un ejemplo válido de cueva como Santuario, para ser más exacto como conjunto de Santuarios de épocas diferentes, estructurados conforme a ciertos modelos. Al parecer, esta idea maduró en las reflexiones del insigne prehistoriador francés, precisamente cuando visitaba las cuevas cantábricas, mientras formaba parte de un equipo de colaboradores extranjeros que excavaba en la cueva de El Pendo en los años 50: «Puedo certificar hasta qué punto el estudio del arte rupestre del norte de España fue decisivo en las concepciones del maestro, que después se harían famosas a través de sus numerosas publicaciones».[5]​ Para Leroi-Gourhan, este tipo de cuevas tiene una jerarquía topográfica bastante compleja en la que es posible discernir grupos de animales principales (bóvidos frente a équidos, formando una dualidad), que ocupan las zonas preferenciales, complementados por animales secundarios (cérvidos, cápridos...) y otros muy esporádicos que también cumplirían su función; por otro lado, lo normal es que los signos ideomorfos aparezcan en zonas periféricas, marginales, o de difícil acceso:[8]

«Animales y signos responden, en consecuencia, a las mismas fórmulas fundamentales, lógicamente binarias y aún acusadas por el hecho de que los animales de la misma especie aparecen, frecuentemente, en parejas, macho-hembra, pero el dispositivo es tan complejo que no dejaría suponer una explicación únicamente fundada en el simbolismo de la fecundidad; elemento inicial es la presencia de dos especies A-B (caballo-bóvido); confrontadas a dos categorías de signos, masculinos y femeninos, uno estará tentado de atribuir al caballo y al bisonte el mismo valor simbólico o, al menos, una bivalencia del mismo orden que el de los símbolos de las dos categorías (S1 y S2
[9]

Por supuesto, existen excepciones a esta regla, numerosas variantes que dependen de regiones y de épocas, cuyo significado metafísico no queda del todo claro en su esquema general, pero que suele ser explicado de un modo particular, también en La Pasiega.

 
Plano general de la cueva de «La Pasiega».

Joaquín González Echegaray[10]​ y después su colaboradores,[11]​ han hecho varios recuentos en lo referente a las especies representadas, uno de ellos arroja más de 700 formas pintadas en esta cueva, entre ellas: 97 ciervos (69 hembras y 28 machos), 80 équidos, 32 cápridos, 31 bóvidos (17 bisontes y 14 uros), dos renos, un animal carnívoro, un rebeco, un megaceros, un ave y un pez; también podría haber un mamut y casi 40 cuadrúpedos sin identificar claramente; además de ideomorfos, como tectiformes y otros signos sorprendentemente variados (más de 130), tal vez, incluso varios antropomorfos y centenares de manchas y restos casi borrados.

Al juzgar estas cifras, cabría pensar que La Pasiega es un santuario fundamentalmente dedicado al ciervo, y sin duda este animal debió cumplir un papel importante en los conjuntos parietales de esta cueva, pero, a pesar de su menor número, los bóvidos son ubicuos y siempre opuestos a los équidos (estos últimos algo más numerosos); además, según los que han estudiado la cueva en profundidad, el tema [bisonte/uro]<—>[Caballo], en oposición dialéctica, resulta más relevante que los demás, no solo porque su posición privilegiada en los paneles y su mayor formato lo hacen más visible, sino también, por el empleo de técnicas más depuradas. Por otro lado, suelen separarse dos grandes Santuarios en esta gruta, a lo sumo tres, uno oriental en las «Galerías A y B», otro occidental en la «Galería C» y uno intermedio, de menor entidad y no seguro, en la «Zona D» (que quizá se trate de un apéndice del segundo Santuario, el occidental[11]​). Se tratan aquellas partes más representativas del conjunto: la zona terminal de la «Galería A», la sala principal de la «Galería B» y la «Sala XI» en la «Galería C».

Galería A, 1.er Santuario

 
Plano y esquema de las imágenes rupestres de la Galería A, 1.er Santuario.

Para llegar a la «Galería A» es preciso descender por un pequeño pozo, pero en origen pudo tener otra entrada que, quizá, actualmente esté obstruida bien por estalactitas, bien por derrumbes del exterior. La galería se ha recorrido hasta una profundidad de 95 metros (desde la entrada actual), pero se estrecha y no es posible saber si continúa o no. Al ir penetrando por ella, queda a la derecha una entrada obstruida y, entre los 60 o 70 metros de profundidad, aparece la conexión con la «Galería B», poco antes de aparecer los conjuntos pictóricos más relevantes.

En efecto, a algo más de 75 metros parece que comienza el santuario propiamente dicho, con más de 50 cérvidos (la mayoría hembras), los caballos son como la mitad en número, y los bóvidos (uros y bisontes), aunque más escasos, están situados estratégicamente dominando los lugares más visibles. En este santuario también se ha detectado un antropomorfo, una vulva, signos lineales y puntiformes, un cuadrado y una gran cantidad de tectiformes, casi tantos como ciervos.

Las pinturas pueden agruparse en varios conjuntos, atendiendo, sobre todo, a criterios orográficos, pero también técnicos y temáticos que se detallan en un recorrido conforme a las agujas del reloj. Estos conjuntos aparecen esquematizados con las convenciones zoológicas semióticas desarrollada por Leroi-Gourhan[12]​).

  • El primer gran grupo está en la pared izquierda de la galería, comprendiendo figuras distribuidas a modo de doble friso con numerosos ciervos, sobre todo hembras, pero también bastantes caballos y un bisonte que centraliza la composición. También hay signos entre los que destacan la asociación vulva, bastoncillo, es decir masculino/femenino. De hecho el conjunto arranca con el tema Bisonte-Caballos que también pueden interpretarse como el mismo tipo de dualidad. El conjunto se cierra con otro pequeño grupo de caballos, quedando el resto de animales en el centro y en la parte superior del friso, donde solo hay ciervas e ideomorfos.
 
Fórmula de agrupación, Primer Grupo, Galería A.
 
Oposición Bisonte-Caballos (complementada con un gran ciervo),
del Primer Grupo, Galería A.
Las técnicas de realización incluyen el tamponado para ciervas y el bisonte, el trazo lineal (entre baboso y modelante) y, solo en dos ocasiones, se emplean tintas planas parciales (para la cabeza de alguna cierva). El color dominante, sin lugar a dudas, el rojo, aunque minoritariamente aparecen el amarillo y el rojo violáceo. No hay grabado.

Después se encuentran una serie de agrupaciones de menor entidad, más o menos inconexas, en la pared izquierda de la galería; en ellas aparecen todo tipo de figuras que, seguramente, complementen al siguiente conjunto. Está dominado claramente por los ciervos en asociación con algunos ideomorfos y escasos bóvidos (quizá uros), que parecen estar en relación con los caballos del siguiente conjunto, situado tras un recodo.

  • El segundo gran grupo comienza tras un recodo hacia la izquierda, en la zona terminal de la galería, que se va estrechando; se han unido figuras de uno y otro lado. Esta vez, los caballos y los ciervos están prácticamente igualados en número, siendo, como es habitual en La Pasiega, más escasos, pero no menos importantes, los bóvidos, dos de los cuales son bisontes. También hay un posible antropomorfo femenino y una treintena de tectiformes rectangulares, situados, como suele ser habitual en este tipo de cuevas santuario:
«Los signos, por lo general, ocupan un espacio separado de los animales, ya en el borde de los paneles, ya corrientemente en un nicho, un divertículo o, una grieta en proximidad mayor o menor. No obstante, hay casos en que los signos se presentan superpuestos a los mismos animales»
[9]
Los bóvidos están concentrados en la parte derecha, junto a tres de los caballos, formando el núcleo de disposición dialéctica binaria de este segundo grupo, además, incluido en él también esta el antropomorfo, todo rodeado por los característicos animales periféricos (ciervos) e ideomorfos. En la pared izquierda, junto a más ciervos, los otros cinco caballos, los cuales, quizá estén en relación binaria con los bóvidos anteriores al recodo —que se ha mendionado en párrafos anteriores—. Al fondo de la galería, que ya comienza a convertirse en un estrecho conducto, signos rectangulares a uno y otro lado.
 
Oposición Bisonte-Caballo (complementada con un signo tectiforme), del Segundo Grupo, Galería A.
 
Fórmula de agrupación del
Segundo Grupo, Galería A.
Muy cerca, en un pequeño divertículo se localiza un tercer grupo, aunque de menor entidad. En él hay unos cinco ciervos, un íbice y un bóvido, todo complementado con siete signos cuadrangulares, uno de ellos en forma de gajo de naranja. Su organización parece, en principio, clara: las pinturas de las dos parece formarían dos conjuntos enfrentados, a un lado el bóvido con algunos cérvidos y signos ideomorfos; enfrente los caballos que, de este modo, se relacionarían con los bóvidos, y el resto de ciervos, signos y el cáprido.
En todo este gran complejo de pinturas domina el trazo baboso modelante de color rojo.
  • El tercer gran grupo está situado en una crestón estalactítico que pende de la bóveda (lo que técnicamente se denomina en espeleología bandera), entre el primer grupo ya descrito y el último, que se describe después. Ambos grupos, aún próximos, tienen una técnica de realización diferente,[13]​ lo que hace sospechar que fue elaborado en fechas distintas. Hay casi una decena de ciervas, también bastantes caballos, aunque no tantos, dos bóvidos y un signo cuadrangular. Viniendo desde la entrada, se encuentra primero la mayoría de las ciervas, seguidas de la asociación équidos/bóvidos, bajo la cual están el signo y las ciervas restantes.
 
Ciervas pintadas en rojo con tinta plana,
Tercer Grupo, Galería A.
 
Fórmula de agrupación,
3.er Grupo, Galería A.
 
Fórmula de agrupación,
4º Grupo, Galería A.
La técnica más resaltable, por su calidad y por su cantidad es la tinta plana, bien unida a trazos negros formando un contorno a modo de bicromía (como ocurre en uno de los caballos, bien resaltada con trazos grabados que resaltan los detalles (esto se aprecia en varias ciervas), o incluso, con raspado de la roca para añadir matices claroscuristas, como ocurre con una cierva pintada en rojo. Tres de los caballos y la cabeza de otro son negros, el signo cuadrangular es amarillo, el resto de las figuras es rojo.
  • El cuarto y último gran grupo, situado frente al anterior, y en muy estrecha relación con él, contiene un número similar de ciervos y caballos, junto a un par de bisontes. Entre los diversos signos destaca un ideomorfo con forma de mano, que recuerda a los de Santián[14]​ y un signo rojo que bien podría ser una cabeza grotesca de bisonte. En posición central aparecen un caballo y un bisonte, formando la típica asociación binaria, a un extremo otro bisonte y en el extremo opuesto los demás caballos. No hay tintas planas, ni grabado, ni bicromía; por el contrario, domina el trazo baboso más o menos modelante en rojo.

Galería B, 2º Santuario

 
Plano y esquema de las imágenes rupestres de la «Galería B», 2º Santuario.

Al adentrarse por la «Galería A», a los 60 o 70 metros, a la derecha, por un conducto se encuentra la primera gran sala de la «Galería B». Bastante lejos de la entrada que se usa actualmente, hay varias salidas al exterior que acabaron cegadas con el paso del tiempo. Una de ellas ha sido vuelta a abrir, pero se desconoce si en la época en que esta zona fue decorada, alguna de ellas era practicable, lo que ayudaría a comprender el punto de vista que tuvieron los artistas prehistóricos al idear la configuración orográfica de la decoración de la sala.[15]

La concentración pictórica de esta sala es menor que en la «Galería A», a la que suele asociarse, en parte. Entre sus representaciones hay un número casi equivalente de ciervos y caballos, siendo algo más escasos los bóvidos, siguiendo la tónica habitual de esta gruta. Pero sobresale por la originalidad de algunas de sus otras figuras, hay un pez, un gran íbice e ideomorfos como bastoncillos, claviformes y un pequeño conjunto de signos inauditos popularmente conocido como «La Inscripción».

Según se ha podido observar, la ordenación de todas estas figuras responde a un cuidado plan de introducción a los paneles principales de la «Galería A», suponiendo que aquí estuviese la entrada principal. Nada más entrar (desde la «Galería A») hay una pequeña cierva grabada, después, signos del tipo denominado alfa por Leroi-Gourhan (es decir, masculinos), que aparecen a ambos lados de la galería. Siguiendo hacia adentro, a la derecha aparece un pez, seguido de un gran ciervo macho junto a una pequeña cierva (ambos en negro). Inmediatamente antes de llegar al centro de la gran sala, aparecen los signos a ambos lados, pero, esta vez, son de tipo beta (femeninos), en color rojo. El corazón de este santuario lo componen tres grupos o paneles que repiten el esquema bóvido-caballo complementado con animales secundarios o sin ellos. Hay otros tres paneles en los que solo aparecen caballos, varios de ellos en las mismas columnas estalagmíticas, otros en las paredes. En este núcleo caben destacar la mano en positivo, no mutilada, ¡sino con seis dedos! Un signo con forma de parrilla, algún animal no identificado, grabado en estriado y el único íbice macho de la sala.

Las técnicas empleadas para las pinturas recuerdan, en parte, a las de la «Galería A» (como ha quedado de manifiesto al considerarse salas complementarias): pintura roja, entre modelante y babosa, tintas planas rojas, con cierto modelado interno conseguido con el raspado de la roca-soporte y añadidura de trazos de mismo color, pero de tonos más intenso. La diferencia más importante es la aparición masiva del grabado, tanto simple como estriado, aplicado especialmente a los caballos.

Galería C (sala XI), 3.er Santuario

 
Plano y esquema de las imágenes rupestres de la «Galería C», 3.er Santuario.

El acceso a la «Galería C» se encuentra, tras entrar en la cueva, en un paso a la izquierda atravesando la «Galería D». Allí aparece la «Sala XI» de la «Galería C». Esta, del mismo modo que la «Galería B», tiene comunicación directa con el exterior, no obstante, está obstruida por cascotes y piedras de procedencia, seguramente, alóctona. De nuevo, la percepción de la estructura de las pinturas se encuentra alterada para el observador por el problema de las entradas obstruidas —que se señaló en el segundo santuario—.

Leroi-Gourhan distingue dos partes claras en este santuario, colocadas en distinto lugar dentro de la misma sala, y con diferente temática, técnica y cronología.[16]​ Aparte quedan dos íbices consignados en la primera monografía con el número 67, realizadas con tinta plana parcial, a modo de modelado y de color negro, procedimiento que no se da en ninguna de las demás figuras de la sala.

  • El primer gran conjunto de la «sala XI» es el que se encuentra más cerca de la presunta entrada original, actualmente cegada; comprende sobre todo ciervas, algún ciervo varios bóvidos y un par de caballos, además, hay un cáprido, y otros símbolos difíciles de identificar, algunos parecen animales, otros parecen antropomorfos, también hay una mano en positivo de color negro, puntuaciones, bastoncillos y otros ideomorfos entre los que destaca la llamada «Trampa» (una especie de columna que encierra, dentro de un signo, un bisonte y una cierva (se hablará de ella más adelante). La disposición de este conjunto parece responder a una estructura ternaria con variaciones: bóvido/équido/cérvido más diversos signos o bóvido/équido/antropomorfo más signos. Lo cierto es que la complejidad de este panel es grande dada la concentración de figuras muy dispares.
Domina claramente el trazo rojo baboso, aunque en uno de los paneles también se usa para algunas ciervas el grabado estriado de muy buena factura; además, hay varias figuras en negro. La bicromía se da, además en un bóvido, en el cual se superponen tintas planas rojas y trazos negros, tal vez un repinte de cronología diferente. El presunto antropomorfo parece tener hasta tres colores, cosa nada habitual en el arte paleolítico (rojo, negro y amarillo). De hecho hay algunas figuras amarillas.
  • El segundo gran conjunto está cerca del acceso a la «Zona D», por tanto, al lado opuesto de la sala. Las especies representadas revelan el predominio de los équidos, seguido de los bóvidos y escasean, aunque están presentes, los ciervos y los íbices (por tanto las cifras son complementarias del conjunto anterior). Eso sin contar los signos, que también son de distinto tipo, al haber claviformes y plumiformes, además de bastoncillos y puntuaciones. La disminución del número de cérvidos no se da en ninguna otra parte de la cueva, donde son mayoritarios, mientras aumenta la proporción de caballos.
Su ordenación también es compleja. Todos los ideomorfos están en la parte más próxima a la boca y las superposiciones revelan repintes, quizá en distintas cronologías. Hay tres posibles subconjuntos de caballos sin bóvido (solo dos de las composiciones son las típicas A-B que se han venido observando hasta el momento). También hay bastantes figuras aisladas, sobre todo cerca de la entrada de la sala desde la «Zona D».
Las técnicas dominantes son el grabado de trazo múltiple, casi estriado, y las pinturas negras; siendo más escasas las amarillas, rojas u ocres... También se atestigua la bicromía en una representación, pero poco destacada. Como vemos, la técnica es también distinta a la del conjunto anterior y ratifica la separación de ambas áreas dentro de la sala.

Zona D

Es una parte intermedia de la cueva, que probablemente sea una extensión del santuario de la «Galería C», casi una zona gris, con representaciones mucho más escasas y dispersas, tampoco existe coherencia, salvo un par de pequeños conjuntos en los que se vuelve a repetir el tema bóvido-équido.

Diferencias entre los santuarios

En conjunto, se pueden apreciar claras diferencias en los diferentes «santuarios». El de la «Galería A», que es el de mayor entidad, carece de grabados, excepto alguna figura en la que se asocia a tintas planas; en cambio, el tamponado es muy importante, junto a otras técnicas de pintura esencialmente roja; el íbice es muy escaso, los cérvidos, por su parte, suponen casi el doble que los caballos y cinco veces más que los bóvidos. Abundan los ideomorfos tectiformes rectangulares.

En la «Galería B», con un número inferior de representaciones, se aprecia la desaparición del tamponado, mientras que el grabado (simple o estriado) cobra importancia. Los cápridos siguen siendo escasos, salvo en la sala que se descubrió en los años 60, y los ideomorfos son completamente distintos, destacando por su originalidad la llamada «inscripción».

La «Galería C» hay, por así decirlo, dos santuarios independientes, ambos con grabado estriado, pero, mientras que el primero ofrece pinturas fundamentalmente rojas, en el segundo predominan las negras, además de que los cápridos adquieren una importancia no vista en el resto de la cueva y los ideomorfos son bastante originales, especialmente, los realizados con pintura roja.

Tanto la «Galería A» como la «Galería C» tienen bicromías, pero, en cada caso son diferentes.

Los ideomorfos de La Pasiega

Los ideomorfos —y posibles antropomorfos— de La Pasiega se enumeran y clasifican en:

  • Puntuaciones: se trata de los signos más sencillos de la cueva. En general, aparecen en dos variantes, la primera se da cuando hay un grupo muy numeroso de puntos, generalmente no van asociados a animales, sino a otros ideomorfos (tal vez complementarios). Son más abundantes en las Galerías B y C, en esta última los grupos numerosos de puntuaciones parecen asociarse a ciervas, pero los signos están pintados y los animales grabados, por lo que es factible colegir que sean de épocas diferentes.
En segundo lugar, los puntos pueden aparecer en agrupaciones muy escasas. Entonces sí que es posible asociarlos a animales, al menos sin que quepan dudas. Por otra parte, los pequeños grupos de puntuaciones aparecen una o dos veces en cada sala junto a bóvidos casi siempre. Aunque hay dos casos muy ostensibles en la «Galería A» en la que sendos caballo tienen una aureola de puntos, y además están enfrente uno del otro, casi al comienzo de la citada sala. Las puntuaciones suelen ser más abundantes en el Solutrense.
  • Signos lineales: son más variados y complejos tanto en su morfología como en sus asociaciones (los hay con forma de flecha, de rama, de pluma, líneas simples que se denominan bastoncillos, etc.). esporádicamente van asociados a ciervas. Por ejemplo, uno de los primeros paneles de la «Galería A» tiene este tipo de ideomorfos asociado a una vulva y a una cierva. En el segundo conjunto de la «Galería C» hay un bisonte (panel 83) que podría tener un lineal asociado (tal vez una jabalina que le ataca, aunque esta idea es muy controvertida), además de algún otro símbolo. Al lado hay un signo lineal plumiforme junto a otros claviformes, (que se tratan a continuación) y que no fueron identificados en la primera monografía (sino que se dieron a conocer en un artículo de Leroi-Gourhan[17]​).
Por último, hay una serie de haces de bastoncillos que aparecen en los accesos a las Galerías B y C. Breuil interpretó este tipo de signos en relación a los cambios topográficos del santuario, cosa posible: serían marcas para que los iniciados las siguiesen o que avisaban de posibles peligros (como simas).[18]​ Sin embargo, al visitar la cueva resulta evidente que las zonas peligrosas se ven con más facilidad que los propios avisos. Para Leroi-Gourhan, son símbolos masculinos en relación binaria con la cueva, que sería, en sí misma, un elemento femenino (como se describe después).
  • Claviformes: los llamados signos claviformes son relativamente abundantes, especialmente en la «Galería B y en la «Sala XI», siendo dudosos, por no decir, inexistentes, en la «Galería A». Los de la «Sala XI» quizá sean los más típicos y suelen asociarse a caballos. Uno de los casos podría tratarse de lo que Lroi-Gourhan denomina un «Signo acoplado»,[17]​ formado al aunar en un mismo ideomorfo una línea o bastoncillo (masculino) con un claviforme (femenino). La tipología y cronología de estos signos es muy amplia.
  • Ideomorfos poligonales, es un grupo heterogéneo, incluso arbitrario que reúne signos cuadrangulares, pentagonales o hexagonales. Hay uno en cada sala y, aunque son escasos, pueden hallarse paralelismos en otras cuevas. Concretamente hay un signo en parrilla situado en la «Galería B» que se parece a otros de la cueva de Aguas de Novales y de Marsoulas. En la «Galería A» hay un símbolo cuadrangular parecido al que se encuentra en uno de los divertículos de Lascaux. Por último, hay un ideomorfo formado por un pentágono y un hexágono adyacentes que, en opinión de la especialista Pilar Casado, se deben clasificar como una variante de signos ovales.[19]
  • Tectiformes: son, sin duda alguna, los signos más abundantes de esta cueva. Tienen forma más o menos rectangular, con y sin apéndice, con y sin divisiones interiores. A pesar de su abundancia, estos ideomorfos están ausentes en la «Galería B». Breuil establece una cronología y evolución entre todos ellos; para Leroi-Gourhan son propios del Estilo III y tienen paralelismos en muchas cuevas de España y Francia, siendo la más cercana la cueva de El Castillo. En La Pasiega se encuentran en la zona terminal y estrecha de la «Galería A» y en el primer gran grupo de la Sala XI.
 
Tectiformes de la Galería A.
  • Signos singulares:
 
«La Trampa».
  • La Trampa: mencionado este peculiar grupo pictórico al describir la «Galería C», Breuil es el primero en apreciar que, en realidad se trata del resultado de pintar un símbolo similar a un tectiforme cuadrangular negro, de características sumamente evolucionadas, que se superpuso a dos figuras rojas más antiguas. Leroi-Gourhan acepta que puede tratarse del resultado de combinar pinturas de diferente cronología, pero no piensa que se trate de un tectiforme evolucionado; además considera que el repinte es intencionado y que se buscó el efecto de encerrar a los animales (los cuartos traseros de un bisonte en la parte de arriba y la cabeza y patas delanteras de una cierva) dentro del ideomorfo; lo incluye todo dentro del Estilo III y lo interpreta como un mitograma resultante de la combinación de tres símbolos de la feminidad. Jordá Cerdá y Casado López no otorgan una simbología femenina a la Trampa, que relacionan, más bien, con otras representaciones de recintos cerrados que aparecen en Las Chimeneas, la Pileta.[20]
  • La Inscripción de la «Galería B» es otro de estos signos complejos y singulares; tanto que Breuil, interpretó como una auténtica inscripción que contenía un código para iniciados. Leroi-Gourhan se esfuerza en explicar que, al descomponerla, esta figura está compuesta por símbolos femeninos. Jordá ve en ella un típico signo en forma de «saco» relacionado con los recintos cerrados citados más arriba y con serpentiformes que aparecen al final de su Ciclo Medio. Casado López encuentra paralelismos en Marsoulas y Font de Gaume.
 
La llamada «Inscripción de La Pasiega».
  • Representaciones humanas: aquí se incluye la figuración humana, más o menos realista, sea de una parte o de toda la anatomía del ser humano. La primera de las representaciones parciales son las vulvas; se puden localizar tres de forma oval, otra rectangular y una triangular, muy cerca de la «Trampa». En este grupo también están las manos, que se pintan de maneras diferentes en La Pasiega: una de ellas es esquemática, lo que se denomina un maniforme, relacionado, como se indicó antes, con las de Santián. Hay también una mano roja en positivo (con seis dedos y en relación a un signo cuadrangular en parrilla). Por último hay otra mano positiva, pero en negro, con trazos que continúan lo que podría ser un intento de representar el brazo. A continuación siguen las presuntas representaciones completas o antropomorfos.
  • Los antropomorfos podrían ser hasta tres (cuatro si contamos los trazos que parecen completar la mano en negro ya señalada), aunque casi todos son muy discutibles. El más dudoso de todos está en la «Galería A», podría ser una representación femenina asociada a animales parciales y difícilmente identificables. También discutible es otro, hecho en tinta plana roja, con forma globular, ubicado en la «Sala XI». Muy cerca está el único antropomorfo reconocido por todos los investigadores, se trata además de una figura en varios colores: el cuerpo está trazado en rojo, con una gran boca; en cambio el pelo es negro, y tiene añadidos unos cuernos, también negros (en opinión de los especialistas se trata de repintes de distinta cronología), bajo la figura hay un ideomorfo lineal en ocre amarillo que Breuil interpretó como un falo. En relación con esta forma humana hay dos extraños signos rojos.

Intentos de datación cronológica

La cueva de La Pasiega ofrece muchos ejemplos de superposiciones y repintes que permiten abordar el intento de una cronología relativa; por otro lado, la gran variedad de técnicas y colores empleados hace pensar en una secuencia cronológica bastante extensa. Los autores de la monografía realizada en 1913 llegaron a establecer tres etapas cronológicas que abarcaban prácticamente todo el desarrollo del arte paleolítico: dos fases auriñacienses, una solutrense y un epígono de bícromos, muy escasa en representaciones, que podría ser magdaleniense.[4]​ Posteriormente, Henri Breuil, uno de los autores de la monografía amplió las fases decorativas a once, con la misma amplitud cronológica.[18]

Más tarde vino el análisis de Leroi-Gourhan,[21]​ quien propuso una cronología, bastante general, por cierto, con la que en principio parece coincidir González Echegaray.[10]​ En ambas publicaciones se sitúan las decoraciones de toda la «Galería A» y el primer subsantuario de la «Sala XI» («Galería C») en un momento inicial del Estilo III; mientras que el segundo subsantuario de la misma sala estaría dentro del Estilo IV antiguo. Leroi-Gourhan se basa en el paralelismo de las obras de la «Galería A» con Lascaux, aunque reconoce que este es más arcaico, sugiere que son contemporáneos. Recientemente, a raíz de la posibilidad de aplicar sistemas de datación absoluta a las pinturas, se está demostrando que la clasificación de estilos propuesta por Leroi-Gourhan o cualquier datación relativa de otros investigadores, es endeble.[22]

También el profesor Jordá acometió la labor de revisar la cronología de La Pasiega.[14]​ Sus últimas publicaciones sitúan la decoración de esta cueva en su Ciclo Medio: Solutreomagdaleniense, aceptando íntegramente las once fases de Breuil, pero sin admitir, o, al menos, dudando seriamente que parte de la decoración pueda ser auriñaciense. En la fase Solutrense del Ciclo Medio incluye las figuras pintadas en rojo, ya sea con trazo fino o ancho y baboso; también parte de las figuras tamponadas. Los grabados de este periodo serían, para Jordá, escasos y toscos. Poco después, aparecen caballos incompletos rojos, pero de estilo vivaz y realista, algunos ideomorfos rectangulares y la llamada «Inscripción». Durante la segunda parte de su Ciclo Medio, es decir, el Magdaleniense Inferior cantábrico, persisten los contornos grabados arcaizantes, pero aparece el trazo múltiple y estriado en los caballos de las galerías B y C, y en las ciervas de la «Galería C». Las figuras pintadas pueden ser rojas, con tamponado, trazo baboso o modelante; también podrían ser negras con trazo modelante. Pero, más importantes son las tintas planas rojas tratadas con claroscuro modelante, a veces, asociadas a grabados o trazos negros que las completan; éstas son, también, las que expresan mejor el dinamismo (torsión del cuello, movimiento de las patas...). Para algunos autores, estas figuras serían las más evolucionadas. Los bícromos son escasos y, en la mayoría de las ocasiones, se trata de correcciones posteriores en un color diferente al de la figura original. Sólo un caballo de la «Galería A», en el último grupo, puede ser considerada un bícromo auténtico, relacionable con los de El Castillo. Los ideomorfos más abundantes son los cuadrangulares con divisiones internas. Jordá sostenía que, durante el Ciclo Medio, desaparecen los antropomorfos, no obstante, La Pasiega tiene varios, según los primeros autores cuatro, según los últimos estudios, solo uno.[23]

Periodización del Arte Paleolítico


Por su parte, los profesores González Echegaray y González Sáinz parecen compartir la idea general de Leroi-Gourhan, al aceptar que las obras de La Pasiega pertenecen a los Estilos III y IV.[24]​ En concreto, al Estilo III pertenecería casi toda la «Galería A» y el primer conjunto de la «Galería C» (sala XI), en ellos predominaría la pintura roja con trazos tamponados o lineales simples, también incluyen las tintas planas y la adicción del grabado o al bicromía como complemento para modelar el volumen. Por su parte, el Estilo IV se da sobre todo en la «Galería B» y en el segundo grupo de la «Galería C»; esta fase predomina el color negro o parduzco, con un trazo lineal fino, sin apenas modelado, pero con un relleno interno a base de rayas. Los grabados también son más abundantes (trazos lineales simples, o trazos repetidos, estriados e, incluso, raspados).

Polémica de las fechas neandertales obtenidas mediante uranio/torio en una figura rectangular de La Pasiega

En 2018 se obtuvo dataciones científicas de pinturas halladas en varias cuevas españolas que arrojaron una inesperada fecha de más de 65 000 años. Entre ellas se halla la misma Cueva de La Pasiega, y la datación se obtuvo sobre la figura rectangular conocida como "La trampa", aunque no se pudo datar el bisonte y el caballo dibujados en su interior.[25]​ Por consiguiente, ahora se considera a los neandertales como autores, al menos, de este tipo de figuras geométricas. Esto plantea un nuevo paradigma que contradice el esquema propuesto hasta la fecha sobre la evolución cronológica de las mismas pinturas, donde tales formas geométricas se venían considerando como de una de las etapas más reciente del Paleolítico Superior (Estilos III o IV), nunca anterior a unos 20 000 años.

Sin embargo, hay que añadir que estas dataciones han sido criticadas tanto desde el punto de vista metodológico (el funcionamiento del carbonato cálcico como sistema abierto, unido a una pérdida de uranio por lixiviación puede provocar un envejecimiento artificial de la muestra de las series de uranio) [26][27][28][29]​, como arqueológico [30]​. Aunque algunas de estas críticas han sido respondidas por los autores del artículo[31][32][33][34]​, las evidencias arqueológicas conocidas hasta ahora contradicen lo expuesto por estos autores: El uso de pigmentos en neandertales son mínimas y la mayoría de estas han sido publicadas por los mismos autores del estudio anterior[35][36]​. Estos investigadores también evitan la inclusión de métodos de datación adicionales o analíticas complementarias que corroborasen las conclusiones expuestas[37]​, y no existe una discusión arqueológica de los resultados. Hemos de recordar que en el primer estudio de la cueva, los investigadores afirmaron que esta figura se superponía a dos animales en rojo de cronología premagdaleniense (ca. 22.000 años), por lo que este signo rectangular tendría una fecha posterior[38]​. Por otro lado, la comparación estilística con otros signos similares hallados en cuevas como Las Chimeneas (situado a una veintena de metros de La Pasiega) o Altamira, datados mediante radiocarbono dentro del Solutrense o Magdaleniense antiguo, es coherente con las superposiciones estratigráficas parietales del panel en el que se encuentra.

El significado del arte parietal de La Pasiega

Con una sola cueva, por muchos paneles y grandes conjuntos que tenga, no se puede establecer el significado del Arte Parietal Paleolítico; por lo tanto es necesaria la explicación de diferentes teorías a este caso concreto.

La magia propiciatoria

La hipótesis más tradicional que ve el arte parietal paleolítico un medio mágico para propiciar la caza por homeopatía o por simpatía[18]​ tiene, en La Pasiega, pocos o ningún animal herido en que sustentarse: únicamente el bisonte del panel 83, reproducido más arriba, fue interpretado, con reservas, como animal herido con un arma arrojadiza. Sin embargo, el ciervo no solo es el animal más representado en esta gruta, sino que, por los restos arqueológicos, era el más cazado por los pueblos paleolíticos cantábricos. En cuanto al resto de los animales, las proporciones no coinciden, ya que debiera ser el íbice y, luego, el bóvido; el caballo debiera ocupar el último lugar.

En este sentido, el francés Henri Delporte analiza este desfase entre lo que denomina «indicios culinarios» (es decir, la fauna bromatológica de los yacimientos arqueológicos del Paleolítico Superior) y los «Indicios estéticos» (la fauna representada en el Arte Parietal).[39]​ Según Delporte, la disarmonía entre estos dos elementos es la prueba de que la teoría de la «Magia Propiciatoria» no es válida para el arte paleolítico, al menos, por sí sola. A continuación, propone una explicación alternativa, basada en algún tipo de mitología más variada y más compleja que las explicaciones tradicionales. Además, dicha mitología debiera ser muy evolucionada, teniendo en cuenta la maestría técnica que desbordaron los primitivos artistas, con carácter, no solo religioso o mágico, sino también como reflejo socioeconómico de la época. Por último, piensa que el artista primitivo no se preocupaba únicamente por satisfaces sus necesidades metafísicas, también debió sentir la necesidad de satisfacer su gusto por lo bello o por lo realista.

La cueva como santuario

Desde que surgieron las primeras interpretaciones del Arte prehistórico, en especial aquellas asociadas a una interpretación de las figuras como símbolos de fertilidad, se ha pensado que la propia caverna era, en sí misma, una representación de lo femenino: concretamente estaría en relación con la madre Tierra, generadora y con el útero materno. Es la investigadora francesa Anette Laming-Emperaire[40]​ la que sistematiza esta idea. Para Laming-Emperaire todo el arte paleolítico responde a un sistema simbólico-metafísico de base sexual; por otra parte, la distribución de las figuras en la caverna no es aleatoria, sino que responde a un plan estructurado en la mente del humano prehistórico, plan que reflejaba su visión del mundo, su cosmogonía. De este modo, al igual que las actuales iglesias, sinagogas o mezquitas, la decoración y estructuración de las cavernas se organizaba siguiendo un esquema más o menos cósmico. Sus figuras, signos y representaciones, incluso su orografía seguía una jerarquía compleja, muy difícil de esclarecer, pero en el que la propia cueva o sus pasadizos, nichos y divertículos son el símbolo del órgano sexual femenino.

Para Laming-Emperaire hay una serie de santuarios exteriores, asociados a lugares de habitación y otros interiores, más subterráneos, que comienzan donde no llega la luz del exterior, y que, evidentemente, son de más difícil acceso. Estos santuarios interiores eran visitados raramente, por pocas personas, pero eran utilizados a lo largo de miles de años, por lo que en ellos son habituales las superposiciones y los repintes. Desde este punto de vista, en La Pasiega, las Galerías B y C serían santuarios exteriores, con entrada directa desde afuera (de hecho, la «Galería B» es la que fue excavada y deparó materiales arqueológicos solutrenses y magdalenienses). En cambio, la «Galería A» responde a la tipología características de un santuario interior.

El estructuralismo de Leroi-Gourhan

Aparte el hecho de que André Leroi-Gourhan asume la idea de «Cueva como santuario» y le da, como muchos otros, un carácter simbólico femenino: la «Caverna Madre»; él busca en todas ellas una estructura repetida, una ley generalizadora que apunta, claramente a un punto de vista propio de las ciencias duras y opuesto al particularismo historicista.

Se han mostrado numerosos ejemplos de cómo el paradigma de Leroi-Gourhan puede aplicarse a esta cueva. Incluso aceptando el hecho de que La Pasiega resulta fuertemente atípica en la proporción de especies animales, debido al alto número de ciervos y ciervas.[41]​ Esto podría inducir a sospechar que La Pasiega es una cueva atípica, como otras que el propio autor reconoce, entre ellas Covalanas (en la que solo hay un caballo y la presencia del bóvido es discutida). Sin embargo, dado que los estudios del autor, a menudo, dejan de lado la cantidad para centrarse en la calidad; si tenemos en cuenta la situación privilegiada de las estructuras caballo-bóvido, su aparente cuidada factura y su repetición estratégica en todas las salas, a pesar de su proporción inferior (el citado autor pone, como argumento, que en una iglesia católica, las figuras más importantes, Cristo o la Virgen, no son precisamente las que se representan más veces), La Pasiega responde a la teoría del investigador francés.

Por otro lado, no interpreta las figuras como representaciones de la realidad física, ni las escenas como episodios concretos, sino como símbolos de una realidad metafísica e intemporal, de modo que las figuras son, en realidad, lo que se denomina mitogramas». También insiste en que la combinación binaria, la simbología masculina o femenina del caballo y el bóvido es algo secundario frente a la idea esencia de oposición de contrarios, concretamente de «mitades endógamas» de la misma sociedad. Esta oposición puede ser sexual o no. Además, la asociación binaria solo es la parte básica de una serie de fórmulas generalmente más complejas, a menudo ternarias, en las que el cérvido podría cumplir un papel fundamental.[8]​ De hecho, Leroi-Gourhan estudió detenidamente muchos de los aspectos de La Pasiega, asumiéndola como un excelente ejemplo de su paradigma: entre otras consideraciones, la pone como ejemplo de cueva con tres santuarios en los que se repite la misma fórmula general, aunque pueda variar la cantidad y la calidad de la representaciones, así como otros detalles. Esta repetición de estructuras solo tiene parangón en Lascaux:[17]​ Las Galerías B y C son consideradas santuarios exteriores, ya que debieron tener un acceso externo directo; la «Galería A» sería el sancta-sanctorum, un santuario interior de mayor potencia metafísica. Pero en las tres se encuentra, a la entrada, un primer grupo de grandes signos femeninos (en la A, un maniforme y varios tectifomes; en la B, un símbolo en parrilla y, en la C, la denominada «Trampa»), un segundo grupo de signos antagónicos enfrentados (en casi todos los casos signos lineales y puntiformes contra ideomorfos tipo claviforme o tectiformes, salvo en la «Galería B» en la que aparece la llamada «Inscripción») y, en medio, las representaciones faunísticas en las que, el tema Caballo-Bóvido ocupa un lugar preeminente, aunque no siempre central.

Las críticas más importantes que se hacen a esta teoría son, en general, el excesivo recurso a la generalización, el despreciar ciertas variables particulares de cada cueva, como los colores, la cronología, la consideración del santuario como un todo estático, el dejar de lado el peso numérico de ciertas especies (como en este caso, los ciervos) y el pretender aplicar una misma regla a todo el arte paleolítico. Todas estas críticas son claramente historicistas, aunque valiosas, y ninguna ha sabido o ha podido encontrar una teoría general equiparable. Por lo que las reacciones contra el paradigma de Leroi-Gourhan se basan, más bien, en particularismos y excepciones que invalidan la regla general. El prehistoriador español Almagro Basch le reprochó personalmente en una ocasión: «Usted hace intervenir diferentes técnicas en sus asociaciones, diferentes colores y diferentes épocas posibles...».[8]

Otras interpretaciones

Siguiendo el hilo de las reacciones a las teorías expuestas por Leroi-Gourhan, está la postura del profesor Jordá, que se niega a admitir que una única respuesta sirva para solucionar los enigmas de 15000 años de arte. Este especialista pone especial atención en el empleo de diferentes colores o técnicas en las representaciones (dato considerado aleatorio por Leroi-Gourhan, como se señaló). Estos elementos parecen responder a tradiciones artísticas propias dentro de determinados grupos humanos paleolíticos. El Arte sería el reflejo de una religión zoolátrica, ligada a una economía cazadora-recolectora y a una sociedad muy primitiva y, posiblemente, endogámica. El Arte incluiría elementos mágicos (referentes a ritos) y elementos religiosos (referentes a mitos) relacionados con la fecundidad (vulvas y falos) con el culto a los antepasados (antropomorfos), a los árboles (ideomofos ramiformes), etc. a veces muy difícilmente discernibles.[42]

Aunque, las teorías de Breuil y Leroi-Gourhan han sido criticadas numerosas veces, también es cierto que son las más completas y globalizadores, por lo que se han convertido en referencias obligadas, aunque solo sea para rechazarlas. No obstante, hasta que no han comenzado a generalizarse los sistemas de datación absoluta (como el Carbono-14, la termoluminiscencia o el análisis de pigmentos, entre otros) aplicados a las pinturas rupestres, todo lo que había era mera especulación, más destructiva que constructiva. Al aplicarse estas técnicas, se ha podido demostrar que muchas de las clasificaciones basadas en el estilo de las pinturas eran equivocadas, así surgió un movimiento de rechazo del concepto de Estilo y de evolución propuesto por Leroi-Gourhan llamado Postestilismo. Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones, los análisis cronológicos se han demostrado compatibles con los Estilos de este investigador, aunque algunas veces, fuesen necesarias ciertas correcciones y matizaciones.[43]

Otro de los conceptos que han sido puestos en un brete es el de la cueva como santuario. Puesto que, por un lado se han descubierto varias estaciones rupestres paleolíticas al aire libre desmienten la idea de la «caverna-madre» y, por otro, las revisiones y reconstrucciones del posible estado original de las cavernas decoradas, entre ellas el caso de La Pasiega, han demostrado que a veces no es posible separar santuario de zona de habitación, porque ocupan el mismo espacio (este sería el caso de la «Galería B»). Esto implica replantearse el concepto de santuario paleolítico tal como venía interpretándose hasta la fecha.

El postestilismo, a pesar de basarse en nuevos procedimientos científicos, ha supuesto una vuelta al historicismo, a la defensa de la diversidad explicativa frente a los estudios globalizadores y generalizadores, como el estructuralismo. Se rechaza, al mismo tiempo, la visión unificadora de un fenómeno tan complejo y, también, que solo se tengan en cuenta puntos de vista religiosos o mágicos.

Quizá una de las propuestas más prometedoras sea la que ve en el arte paleolítico un sistema de expresión social que ayuda al grupo a aumentar su cohesión interna y su integración con el entorno. Así, se propone que los grafismos podrían ser propios de grupos concretos y que diferentes grupos podrían usar diferentes símbolos. En el caso de La Pasiega, es muy elocuente el ejemplo de los tectiformes, que parecen formar una gran familia endémica del oriente de Asturias y el occidente de Cantabria; y, hasta dentro de esta zona tan restringida, sería posible observar sutiles diferencias entre los tectiformes del valle del Sella, respecto a los del valle del Besaya o incluso los del valle del Pas. En esa línea se propondría que los signos podrían ser interpretados como marcadores o distintivos de los determinados grupos que dominaban determinados territorios.[44]

Véase también

Referencias

  1. Lamalfa, Carlos y Peñil, Javier (1991). «Las cuevas de Puente Viesgo». Cuevas de España. Editorial Everest, León. ISBN 84-241-4688-3. 
  2. . World Heritage List. UNESCO. Archivado desde el original el 1 de noviembre de 2012. Consultado el 23 de septiembre de 2016. 
  3. Breuil, H.; Alcalde Del Río, H. y Sierra, L. (1911). Les cavernes de la région cantabrique (Espagne). Ed. A. Chêne. Mónaco. 
  4. Breuil, Henri; Obermaier, Hugo y Alcalde Del Río, Hermilio (1913). La Pasiega à Puente viesgo. Ed. A. Chêne. Mónaco. .
    El hecho de que ambas publicaciones se ubiquen en Mónaco se debe a que fue el príncipe Alberto I de Mónaco quien patrocinó las investigaciones, después de visitar el yacimiento en 1909. No es un secreto que este soberano era un gran amante de la arqueología, no solo patrocinó esta investigación y otras muchas, en su honor uno de los fósiles humanos lleva su nombre («el Hombre de Grimaldi», uno de tantos apelativos que recibió Homo sapiens fossilis) y, como broche de oro fue el fundador del Instituto de Paleontología Humana de París.
  5. González Echegaray, Joaquín (1994). «Consideraciones preliminares sobre el arte rupestre cantábrico». Complutum. Número 5 (Servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid). ISSN 1131-6993. ; páginas 15-19.
  6. Cabrera, V., Bernaldo de Quirós F. et alter (2004). «[http://web.archive.org/web/http://museodealtamira.mcu.es/pdf/capitulo29.pdf Excavaciones en El Castillo: Veinte años de reflexiones]». Neandertales cantábricos, estado de la cuestión. Actas de la Reunión Científica (20-22 de octubre). Museo de Altamira, Ministerio de Cultura. Archivado desde el original|urlarchivo= requiere |url= (ayuda) el 29 de noviembre de 2015. 
  7. Estas valoración hay que tomarlas con reservas dado el arcaico sistema de excavaciones arqueológicas que había en España en los años 50 o antes. De hecho, es cosa notoria y comprobada que, en las escombreras de estos antiguos trabajos realizados en el Monte Castillo, es posible encontrar piezas desechadas que, en realidad, son material arqueológico importante.
  8. Leroi-Gourhan, André (1984). «Consideraciones sobre la organización espacial de las figuras animales en el arte parietal paleolítico». Símbolos, Artes y Creencias de la Prehistoria. Editorial Istmo, Madrid. ISBN 84-7090-124-9. 
  9. Leroi-Gourhan, André (1984). «Los hombres prehistóricos y la Religión». Símbolos, Artes y Creencias de la Prehistoria. Editorial Istmo, Madrid. ISBN 84-7090-124-9. 
  10. González Echegaray, Joaquín (1978). «Cuevas con arte rupestre en la región Cantábrica». Curso de Arte rupestre paelolítico. Publicaciones de la UIMP, Santander-Zaragoza. Páginas 49-78. 
  11. González Echegaray, Joaquín y González Sainz, César (1994). «Conjuntos rupestres paleolíticos de la Cornisa Cantábrica». Complutum. Número 5 (Servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid). ISSN 1131-6993. ; páginas 21-43.
  12. Leroi-Gourhan (op. cit., 1984, pág.: 453) identifica las figuras de animales y signos con la siguiente notación:
    Aparte estarían
    • P: Pez
    • S: Signo
      • S1: Signo de interpretación masculina
      • S2: Signo de interpretación femenina
    • M: Mano o signo con forma de mano
    • H: Antropomorfo masculino
    • F: Antropomorfo femenino
    • ?: Figura o mancha sin identificar
  13. El artículo recoge estos grupos de manera separada a pesar de su proximidad para señalar su distinta técnica de realización.
  14. Jordá Cerdá, Francisco (1978). «Los estilos en el arte parietal magdaleniense cantábrico». Curso de Arte rupestre paleolítico. Publicaciones de la UIMP, Santander-Zaragoza. Página 98. 
  15. Ante la falta de datos al respecto, el contenido se limita al estado actual de la cueva. Un segundo problema, este referente al material disponible y que no se ha dado en la «Galería A», es que en este caso las figuras representadas en la monografía (Breuil, Obermaier y Alcalde Del Río, op. cit, 1913) aparecen en láminas independientes, fuera de contexto, de modo que no se puede representar de forma tal que se obtenga una idea realista de la configuración completa de los paneles. Se conoce su inventario a efectos acumulativos, pero no en cuanto a su estructura. Este problema se repite en los conjuntos pictóricos de la «Galería C». No hay un estudio detallado, tampoco, de la estructura de los paneles de la sala anexa descubierta en 1964 por Joaquín González Echegaray y Eduardo Ripoll Perelló (1964). «Nuevos grabados y pinturas en las cuevas del Monte Castillo». Zephyrus, Revista de Prehistoria y Arqueología XV (Universidad de Salamanca). ISSN 0514-7336. .
  16. Leroi-Gourhan, André (1972). «Considerations sur l'organisation spatiales des figures animales, dans l'art parietal paléolithique». las Actas del Symposium Internacional de Arte Prehistórico. Santander (páginas 281-308). Este artículo aparece traducido como capítulo en: Leroi-Gourhan, André (1984). «Consideraciones sobre la organización espacial de las figuras animales en el arte parietal paleolítico». Símbolos, Artes y Creencias de la Prehistoria. Editorial Istmo, Madrid. 
  17. Leroi-Gourhan, André (1958). «La fonction des signes dans les sanctuaires paléolitiques». Bulletin de la Société Préhistorique Française. Tomo 55 (Fascículos 7-8). ISSN 0249-7638. 
  18. Breuil, Henri (1952). Quatre cents siècles d'Art pariétal. Reed. Max Fourny, París. Páginas 373-374. 
  19. Casado López, Pilar (1977). Los signos en el arte paleolítico de la península Ibérica. Monografías Arqueológicas, Zaragoza. Páginas 90 y 242. 
  20. Jordá Cerdá, op. cit., 1978, página 73; Casado López, op. cit. 1977, página 269.
  21. Leroi-Gourhan, André (1968). Prehistoria del arte occidental. Editorial Gustavo Gili, S.A, Barcelona. ISBN 84-252-0028-8. 
  22. Chauvet y Niaux también fueron incluidas dentro del Estilo III, pero la cronología absoluta las reubica en el Gravetiense (25000 años de antigüedad): Clottes, J. (1995). «Les peintures de la Grotte Chauvet Pont d´Arc, á Vallon Pont d´Arc (Ardèche, France): datations directes et indirectes par la methode du radiocarbone». Comptes-Rendus de la Académie des Sciences de Paris 320 (serie IIª). Paris, páginas 1113-1140;.  y Lorbanchet M. (1995). Les Grottes ornées de la Prehistoire; noveaux regards. Ed. Errance, Paris.  Lo contrario parece ocurrir con la cueva de Las Chimeneas, vecina de La Pasiega, que fue situada por su estilo junto a ésta («Les animaux qui les acompagnent sont du style III le plus net», Leroi Gourhan, op. cit, versión francesa de 1965, página 269), pero, después, las dataciones radiocarbónicas han rejuvenecido hasta el Magdaleniense.
  23. En una conversación personal con el profesor Jordá, él mismo manifestó que estaba reconsiderando la cronología de ciertas zonas de La Pasiega, que quizá, podrían ser más recientes de lo que en un principio calculó.
  24. González Echegaray, Joaquín y González Sainz, César (1994). «Conjuntos rupestres paleolíticos de la Cornisa Cantábrica». Complutum. Número 5 (Servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid). ISSN 1131-6993. ; páginas 32-33.
  25. Manuel Ansede. «La obra de arte más antigua la hizo un neandertal». El País. Consultado el 23 de febrero de 2018. 
  26. «Early dates for'Neanderthal cave art'may be wrong. J. of human evolution». Journal of Human Evolution. 
  27. «Trouble on the dating scene.». Nature ecology & evolution. 
  28. «Comment on “U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art”». Science. 
  29. «U-series dating at Nerja cave reveal open system. Questioning the Neanderthal origin of Spanish rock art». Journal of Archaeological Science. 
  30. «Still no archaeological evidence that Neanderthals created Iberian cave art». Journal of Human Evolution. 
  31. «Response to White et al.’s reply: ‘Still no archaeological evidence that Neanderthals created Iberian cave art». Journal of Human Evolution. 
  32. «Dates for Neanderthal art and symbolic behaviour are reliable». Nature. 
  33. «Response to Aubert et al.'s reply ‘Early dates for ‘Neanderthal cave art’may be wrong’». Journal of Human Evolution. 
  34. «Response to Comment on “U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art». Science. 
  35. «Symbolic use of marine shells and mineral pigments by Iberian Neandertals 115,000 years ago». Science Advances. 
  36. «Symbolic use of marine shells and mineral pigments by Iberian Neandertals». PNAS. 
  37. «Optimizing subsampling strategies for U/Th dating and geochemical proxies in carbonate speleothems». Sedimentary Geology. 
  38. «La Pasiega a Puente-Viesgo (Santander)(Espagne) (Vol. 4).». Breuil, H., Obermaier, H., & del Rio, H. A. (1913). La Pasiega a Puente-Viesgo (Santander)(Espagne) (Vol. 4). Impr. artistique V" A. Chene. 
  39. Delporte, Henri (1981). L'objet d'art préhistorique. Editions de la Réunion des Musées Nationaux, París. ISBN 2-7118-0188-8. 
  40. Lamming-Emperaire, Annette (1962). La signification de l'Art rupestre paléolithique. Editions Picard, París. 
  41. Según los promedios calculados por Leroi-Gourhan para las cuevas franco-cantábricas, los caballos alcanzan el 27 % de las representaciones, los bóvidos (juntando bisontes y uros) el 28%, los ciervos el 11 % y los íbices el 8 %. Según él, las proporciones pueden variar, sobre todo en el caso de animales más escasos, a medida que se multiplican los descubrimientos, pero las relaciones entre grupos permanecen invariables desde hace varios años: Leroi-Gourhan, André (1984). «Reflexiones metodológicas en torno al Arte Paleolítico». Símbolos, artes y creencias en la Prehistoria. Editorial Istmo, Madrid. p. 453. .
  42. Jordá Cerdá, Francisco (1978). «Los estilos en el arte parietal magdaleniense cantábrico». Curso de Arte rupestre paleolítico. Publicaciones de la UIMP, Santander-Zaragoza. 
  43. Pascua Turrión, Juan Francisco (2006). (Revista Arqueoweb, nº 7 (2), Noviembre/Diciembre de 2005 edición). Madrid, España: Universidad Complutense de Madrid. ISSN 1139-9201. Archivado desde el original el 19 de marzo de 2007. Consultado el acceso desde mayo de 2006. 
  44. Balbín, R,; Bueno, P, y Alcolea, J.J. (2003). «Prehistoria del lenguaje en las sociedades cazadoras y productoras del sur de Europa». R. Balbín y P. Bueno (eds): El arte prehistórico desde los inicios del siglo XXI. I.er Symposium Internacional de Arte Prehistórico de Ribadesella. (Asturias). 

Enlaces externos

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La cueva de La Pasiega situada en el municipio espanol de Puente Viesgo es una de las mas importantes estaciones de arte paleolitico de Cantabria 1 Esta incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008 dentro del sitio Cueva de Altamira y arte rupestre paleolitico del norte de Espana 2 Cueva de Altamira y arte rupestre paleolitico del norte de EspanaPatrimonio de la Humanidad de la UnescoEntrada a la cueva Cueva de Altamira y arte rupestre paleolitico del norte de EspanaUbicacion en Cantabria LocalizacionPaisEspana EspanaCoordenadas43 17 20 N 3 57 57 O 43 2889 3 9658 Coordenadas 43 17 20 N 3 57 57 O 43 2889 3 9658Datos generalesTipoCulturalCriteriosi iiiIdentificacion310RegionEuropa y America del NorteInscripcion1985 IX sesion Extension2008 editar datos en Wikidata Esta localizada en medio del valle del rio Pas cerca de la cueva de Hornos de la Pena y en el monte Castillo el mismo que acoge las cuevas de Las Monedas Las Chimeneas y la cueva de El Castillo Las cuevas del Monte Castillo forman un conjunto asombrosamente completo tanto desde el punto de vista de la cultura material de la Edad de Piedra como desde el punto de vista artistico La Pasiega es fundamentalmente una enorme galeria de hasta 120 metros de longitud conocidos que discurre de forma mas o menos paralela a la ladera del monte saliendo a la superficie por seis lugares diferentes seis pequenas bocas la mayoria obstruidas de las que actualmente se han acomodado dos como entrada para las visitas La galeria principal es de unos setenta metros aproximadamente y se abre a galerias secundarias mas profundas sinuosas y laberinticas que a veces se ensanchan formando salas De este modo tenemos la sala II VIII la sala de la Galeria B o la sala XI de la Galeria C todas ellas con decoracion paleolitica Las dos ultimas contienen santuarios rupestres Los restos documentados se enmarcan principalmente en el Solutrense Superior y en el Magdaleniense Inferior aunque tambien se encuentran objetos mas antiguos En la totalidad de la cueva hay muestras parietales encontrandose tanto pinturas en si mismas como grabados incisos Destacan las representaciones de equidos cervidos masculinos y femeninos y bovidos Ademas hay numerosos signos abstractos ideomorfos Indice 1 El descubrimiento de La Pasiega 2 Los restos arqueologicos de La Pasiega 3 El arte rupestre parietal de La Pasiega 3 1 Galeria A 1 er Santuario 3 2 Galeria B 2º Santuario 3 3 Galeria C sala XI 3 er Santuario 3 3 1 Zona D 3 3 2 Diferencias entre los santuarios 4 Los ideomorfos de La Pasiega 5 Intentos de datacion cronologica 6 Polemica de las fechas neandertales obtenidas mediante uranio torio en una figura rectangular de La Pasiega 7 El significado del arte parietal de La Pasiega 7 1 La magia propiciatoria 7 2 La cueva como santuario 7 3 El estructuralismo de Leroi Gourhan 7 4 Otras interpretaciones 8 Vease tambien 9 Referencias 10 Enlaces externosEl descubrimiento de La Pasiega EditarEl descubrimiento cientifico de la cueva de La Pasiega se debe a los paleontologos Paul Wernert y Hugo Obermaier quienes estando excavando en la cueva de El Castillo en 1911 recibieron la noticia de que los obreros conocian otra cavidad cercana que los lugarenos llamaban La Pasiega estos investigadores enseguida comprobaron que la gruta tenia pinturas rupestres Algo mas tarde el abate Breuil el mismo Obermaier y el senor Hermilio Alcalde del Rio iniciaban su estudio sistematico Este no pudo ser concluido para la gran obra que en ese mismo ano publicaron Breuil Alcalde del Rio y Lorenzo Sierra 3 por lo que se hizo necesaria una monografia aparte publicada en 1913 4 Se trata de un momento crucial para el avance de la ciencia prehistorica en Espana Plano de la situacion de las cuevas en el monte Castillo Puente Viesgo Cantabria En el decenio siguiente Alcalde del Rio se integrara plenamente en el equipo internacional que patrocinara el Institut de Paleontogie Humaine de Paris donde figuraban el abate Breuil y H Obermaier En esta epoca es cuando se descubre la cueva de La Pasiega Se trata del momento mas importante en el proceso de estudio del arte rupestre cantabrico Fruto de estos trabajos son las monumentales obras conjuntas editadas en Monaco sobre las cuevas de la region en general Alcalde del Rio Breuil y Sierra 1911 y especificamente sobre La Pasiega Breuil Obermaier y Alcalde del Rio 1913 Joaquin Gonzalez Echegaray 5 Previamente la cueva de El Castillo habia sido descubierta por Alcalde del Rio en 1903 y como se ha indicado Obermaier realizo excavaciones entre 1910 y 1914 las excavaciones fueron continuadas varias veces intermitentemente hasta nuestros dias de la mano de cualificados especialistas 6 ultimamente la investigacion corre a cargo de los arqueologos Rodrigo de Balbin Behrmann y Cesar Gonzalez Sainz Despues del descubrimiento de La Pasiega y las primeras campanas la zona fue poco frecuentada debido en gran parte a las duras circunstancias historicas por las que paso Espana hasta que en 1952 cuando se hacia una roza para replantar eucaliptos aparecio otra cueva con un pequeno tesorillo de dinero del siglo XVI con lo que la nueva gruta fue bautizada como Las Monedas que tambien resulto ser un santuario rupestre con importantes pinturas y grabados Ante esta perspectiva el ingeniero Alfredo Garcia Lorenzo intuye que el monte Castillo guardaba mas secretos por lo que inicia una prospeccion geologica que tiene como resultado el descubrimiento de otra cueva con pinturas rupestres al ano siguiente Las Chimeneas ademas de otras covachas menos importantes como La Flecha Castanera Lago Los restos arqueologicos de La Pasiega Editar Situacion del monte Castillo donde se ubica la Cueva de La Pasiega La cueva ademas posee restos arqueologicos de la epoca Solutrense y Magdaleniense inicial cantabrico lo que ha servido de base al establecer una propuesta cronologica para las decoraciones parietales Las excavaciones son antiguas ya que fueron realizadas en 1951 por el doctor Jesus Carballo Hay un nivel de base con piezas ambiguas que por sus caracteristicas ha sido relacionado con un posible Musteriense Sobre el reposaba un nivel Solutrense relativamente rico con materiales muy caracteristicos como hojas de laurel y puntas de muesca de finisima talla realizada por presion asi como azagayas Se preciso que este nivel podria corresponder al Solutrense Superior El estrato mas reciente era tambien relativamente rico con varios buriles punzones objetos de hueso y dientes perforados que podrian pertenecer al Magdaleniense Inferior Sin embargo hay que considerar que comparada con la potencia estratigrafica de la cueva de El Castillo La Pasiega resulta ser un yacimiento arqueologico de menor entidad al menos con los materiales conocidos 7 Sin embargo no debe ser minusvalorado El arte rupestre parietal de La Pasiega EditarSegun el paradigma de Leroi Gourhan La Pasiega podria ser un ejemplo valido de cueva como Santuario para ser mas exacto como conjunto de Santuarios de epocas diferentes estructurados conforme a ciertos modelos Al parecer esta idea maduro en las reflexiones del insigne prehistoriador frances precisamente cuando visitaba las cuevas cantabricas mientras formaba parte de un equipo de colaboradores extranjeros que excavaba en la cueva de El Pendo en los anos 50 Puedo certificar hasta que punto el estudio del arte rupestre del norte de Espana fue decisivo en las concepciones del maestro que despues se harian famosas a traves de sus numerosas publicaciones 5 Para Leroi Gourhan este tipo de cuevas tiene una jerarquia topografica bastante compleja en la que es posible discernir grupos de animales principales bovidos frente a equidos formando una dualidad que ocupan las zonas preferenciales complementados por animales secundarios cervidos capridos y otros muy esporadicos que tambien cumplirian su funcion por otro lado lo normal es que los signos ideomorfos aparezcan en zonas perifericas marginales o de dificil acceso 8 Animales y signos responden en consecuencia a las mismas formulas fundamentales logicamente binarias y aun acusadas por el hecho de que los animales de la misma especie aparecen frecuentemente en parejas macho hembra pero el dispositivo es tan complejo que no dejaria suponer una explicacion unicamente fundada en el simbolismo de la fecundidad elemento inicial es la presencia de dos especies A B caballo bovido confrontadas a dos categorias de signos masculinos y femeninos uno estara tentado de atribuir al caballo y al bisonte el mismo valor simbolico o al menos una bivalencia del mismo orden que el de los simbolos de las dos categorias S1 y S2 9 Por supuesto existen excepciones a esta regla numerosas variantes que dependen de regiones y de epocas cuyo significado metafisico no queda del todo claro en su esquema general pero que suele ser explicado de un modo particular tambien en La Pasiega Plano general de la cueva de La Pasiega Joaquin Gonzalez Echegaray 10 y despues su colaboradores 11 han hecho varios recuentos en lo referente a las especies representadas uno de ellos arroja mas de 700 formas pintadas en esta cueva entre ellas 97 ciervos 69 hembras y 28 machos 80 equidos 32 capridos 31 bovidos 17 bisontes y 14 uros dos renos un animal carnivoro un rebeco un megaceros un ave y un pez tambien podria haber un mamut y casi 40 cuadrupedos sin identificar claramente ademas de ideomorfos como tectiformes y otros signos sorprendentemente variados mas de 130 tal vez incluso varios antropomorfos y centenares de manchas y restos casi borrados Al juzgar estas cifras cabria pensar que La Pasiega es un santuario fundamentalmente dedicado al ciervo y sin duda este animal debio cumplir un papel importante en los conjuntos parietales de esta cueva pero a pesar de su menor numero los bovidos son ubicuos y siempre opuestos a los equidos estos ultimos algo mas numerosos ademas segun los que han estudiado la cueva en profundidad el tema bisonte uro lt gt Caballo en oposicion dialectica resulta mas relevante que los demas no solo porque su posicion privilegiada en los paneles y su mayor formato lo hacen mas visible sino tambien por el empleo de tecnicas mas depuradas Por otro lado suelen separarse dos grandes Santuarios en esta gruta a lo sumo tres uno oriental en las Galerias A y B otro occidental en la Galeria C y uno intermedio de menor entidad y no seguro en la Zona D que quiza se trate de un apendice del segundo Santuario el occidental 11 Se tratan aquellas partes mas representativas del conjunto la zona terminal de la Galeria A la sala principal de la Galeria B y la Sala XI en la Galeria C Galeria A 1 er Santuario Editar Plano y esquema de las imagenes rupestres de la Galeria A 1 er Santuario Para llegar a la Galeria A es preciso descender por un pequeno pozo pero en origen pudo tener otra entrada que quiza actualmente este obstruida bien por estalactitas bien por derrumbes del exterior La galeria se ha recorrido hasta una profundidad de 95 metros desde la entrada actual pero se estrecha y no es posible saber si continua o no Al ir penetrando por ella queda a la derecha una entrada obstruida y entre los 60 o 70 metros de profundidad aparece la conexion con la Galeria B poco antes de aparecer los conjuntos pictoricos mas relevantes En efecto a algo mas de 75 metros parece que comienza el santuario propiamente dicho con mas de 50 cervidos la mayoria hembras los caballos son como la mitad en numero y los bovidos uros y bisontes aunque mas escasos estan situados estrategicamente dominando los lugares mas visibles En este santuario tambien se ha detectado un antropomorfo una vulva signos lineales y puntiformes un cuadrado y una gran cantidad de tectiformes casi tantos como ciervos Las pinturas pueden agruparse en varios conjuntos atendiendo sobre todo a criterios orograficos pero tambien tecnicos y tematicos que se detallan en un recorrido conforme a las agujas del reloj Estos conjuntos aparecen esquematizados con las convenciones zoologicas semioticas desarrollada por Leroi Gourhan 12 El primer gran grupo esta en la pared izquierda de la galeria comprendiendo figuras distribuidas a modo de doble friso con numerosos ciervos sobre todo hembras pero tambien bastantes caballos y un bisonte que centraliza la composicion Tambien hay signos entre los que destacan la asociacion vulva bastoncillo es decir masculino femenino De hecho el conjunto arranca con el tema Bisonte Caballos que tambien pueden interpretarse como el mismo tipo de dualidad El conjunto se cierra con otro pequeno grupo de caballos quedando el resto de animales en el centro y en la parte superior del friso donde solo hay ciervas e ideomorfos Formula de agrupacion Primer Grupo Galeria A Oposicion Bisonte Caballos complementada con un gran ciervo del Primer Grupo Galeria A Las tecnicas de realizacion incluyen el tamponado para ciervas y el bisonte el trazo lineal entre baboso y modelante y solo en dos ocasiones se emplean tintas planas parciales para la cabeza de alguna cierva El color dominante sin lugar a dudas el rojo aunque minoritariamente aparecen el amarillo y el rojo violaceo No hay grabado Despues se encuentran una serie de agrupaciones de menor entidad mas o menos inconexas en la pared izquierda de la galeria en ellas aparecen todo tipo de figuras que seguramente complementen al siguiente conjunto Esta dominado claramente por los ciervos en asociacion con algunos ideomorfos y escasos bovidos quiza uros que parecen estar en relacion con los caballos del siguiente conjunto situado tras un recodo El segundo gran grupo comienza tras un recodo hacia la izquierda en la zona terminal de la galeria que se va estrechando se han unido figuras de uno y otro lado Esta vez los caballos y los ciervos estan practicamente igualados en numero siendo como es habitual en La Pasiega mas escasos pero no menos importantes los bovidos dos de los cuales son bisontes Tambien hay un posible antropomorfo femenino y una treintena de tectiformes rectangulares situados como suele ser habitual en este tipo de cuevas santuario Los signos por lo general ocupan un espacio separado de los animales ya en el borde de los paneles ya corrientemente en un nicho un diverticulo o una grieta en proximidad mayor o menor No obstante hay casos en que los signos se presentan superpuestos a los mismos animales 9 Los bovidos estan concentrados en la parte derecha junto a tres de los caballos formando el nucleo de disposicion dialectica binaria de este segundo grupo ademas incluido en el tambien esta el antropomorfo todo rodeado por los caracteristicos animales perifericos ciervos e ideomorfos En la pared izquierda junto a mas ciervos los otros cinco caballos los cuales quiza esten en relacion binaria con los bovidos anteriores al recodo que se ha mendionado en parrafos anteriores Al fondo de la galeria que ya comienza a convertirse en un estrecho conducto signos rectangulares a uno y otro lado Oposicion Bisonte Caballo complementada con un signo tectiforme del Segundo Grupo Galeria A Formula de agrupacion delSegundo Grupo Galeria A Muy cerca en un pequeno diverticulo se localiza un tercer grupo aunque de menor entidad En el hay unos cinco ciervos un ibice y un bovido todo complementado con siete signos cuadrangulares uno de ellos en forma de gajo de naranja Su organizacion parece en principio clara las pinturas de las dos parece formarian dos conjuntos enfrentados a un lado el bovido con algunos cervidos y signos ideomorfos enfrente los caballos que de este modo se relacionarian con los bovidos y el resto de ciervos signos y el caprido En todo este gran complejo de pinturas domina el trazo baboso modelante de color rojo El tercer gran grupo esta situado en una creston estalactitico que pende de la boveda lo que tecnicamente se denomina en espeleologia bandera entre el primer grupo ya descrito y el ultimo que se describe despues Ambos grupos aun proximos tienen una tecnica de realizacion diferente 13 lo que hace sospechar que fue elaborado en fechas distintas Hay casi una decena de ciervas tambien bastantes caballos aunque no tantos dos bovidos y un signo cuadrangular Viniendo desde la entrada se encuentra primero la mayoria de las ciervas seguidas de la asociacion equidos bovidos bajo la cual estan el signo y las ciervas restantes Ciervas pintadas en rojo con tinta plana Tercer Grupo Galeria A Formula de agrupacion 3 er Grupo Galeria A Formula de agrupacion 4º Grupo Galeria A La tecnica mas resaltable por su calidad y por su cantidad es la tinta plana bien unida a trazos negros formando un contorno a modo de bicromia como ocurre en uno de los caballos bien resaltada con trazos grabados que resaltan los detalles esto se aprecia en varias ciervas o incluso con raspado de la roca para anadir matices claroscuristas como ocurre con una cierva pintada en rojo Tres de los caballos y la cabeza de otro son negros el signo cuadrangular es amarillo el resto de las figuras es rojo El cuarto y ultimo gran grupo situado frente al anterior y en muy estrecha relacion con el contiene un numero similar de ciervos y caballos junto a un par de bisontes Entre los diversos signos destaca un ideomorfo con forma de mano que recuerda a los de Santian 14 y un signo rojo que bien podria ser una cabeza grotesca de bisonte En posicion central aparecen un caballo y un bisonte formando la tipica asociacion binaria a un extremo otro bisonte y en el extremo opuesto los demas caballos No hay tintas planas ni grabado ni bicromia por el contrario domina el trazo baboso mas o menos modelante en rojo Galeria B 2º Santuario Editar Plano y esquema de las imagenes rupestres de la Galeria B 2º Santuario Al adentrarse por la Galeria A a los 60 o 70 metros a la derecha por un conducto se encuentra la primera gran sala de la Galeria B Bastante lejos de la entrada que se usa actualmente hay varias salidas al exterior que acabaron cegadas con el paso del tiempo Una de ellas ha sido vuelta a abrir pero se desconoce si en la epoca en que esta zona fue decorada alguna de ellas era practicable lo que ayudaria a comprender el punto de vista que tuvieron los artistas prehistoricos al idear la configuracion orografica de la decoracion de la sala 15 La concentracion pictorica de esta sala es menor que en la Galeria A a la que suele asociarse en parte Entre sus representaciones hay un numero casi equivalente de ciervos y caballos siendo algo mas escasos los bovidos siguiendo la tonica habitual de esta gruta Pero sobresale por la originalidad de algunas de sus otras figuras hay un pez un gran ibice e ideomorfos como bastoncillos claviformes y un pequeno conjunto de signos inauditos popularmente conocido como La Inscripcion Panel 53 Paneles 54 y 55 Panel 57Segun se ha podido observar la ordenacion de todas estas figuras responde a un cuidado plan de introduccion a los paneles principales de la Galeria A suponiendo que aqui estuviese la entrada principal Nada mas entrar desde la Galeria A hay una pequena cierva grabada despues signos del tipo denominado alfa por Leroi Gourhan es decir masculinos que aparecen a ambos lados de la galeria Siguiendo hacia adentro a la derecha aparece un pez seguido de un gran ciervo macho junto a una pequena cierva ambos en negro Inmediatamente antes de llegar al centro de la gran sala aparecen los signos a ambos lados pero esta vez son de tipo beta femeninos en color rojo El corazon de este santuario lo componen tres grupos o paneles que repiten el esquema bovido caballo complementado con animales secundarios o sin ellos Hay otros tres paneles en los que solo aparecen caballos varios de ellos en las mismas columnas estalagmiticas otros en las paredes En este nucleo caben destacar la mano en positivo no mutilada sino con seis dedos Un signo con forma de parrilla algun animal no identificado grabado en estriado y el unico ibice macho de la sala Ciervo pintado en rojo panel 59 Caballo grabado panel 50 Caballo pintado en negro panel 51 Ibice macho pintado en negro panel 47 Las tecnicas empleadas para las pinturas recuerdan en parte a las de la Galeria A como ha quedado de manifiesto al considerarse salas complementarias pintura roja entre modelante y babosa tintas planas rojas con cierto modelado interno conseguido con el raspado de la roca soporte y anadidura de trazos de mismo color pero de tonos mas intenso La diferencia mas importante es la aparicion masiva del grabado tanto simple como estriado aplicado especialmente a los caballos Galeria C sala XI 3 er Santuario Editar Plano y esquema de las imagenes rupestres de la Galeria C 3 er Santuario El acceso a la Galeria C se encuentra tras entrar en la cueva en un paso a la izquierda atravesando la Galeria D Alli aparece la Sala XI de la Galeria C Esta del mismo modo que la Galeria B tiene comunicacion directa con el exterior no obstante esta obstruida por cascotes y piedras de procedencia seguramente aloctona De nuevo la percepcion de la estructura de las pinturas se encuentra alterada para el observador por el problema de las entradas obstruidas que se senalo en el segundo santuario Leroi Gourhan distingue dos partes claras en este santuario colocadas en distinto lugar dentro de la misma sala y con diferente tematica tecnica y cronologia 16 Aparte quedan dos ibices consignados en la primera monografia con el numero 67 realizadas con tinta plana parcial a modo de modelado y de color negro procedimiento que no se da en ninguna de las demas figuras de la sala El primer gran conjunto de la sala XI es el que se encuentra mas cerca de la presunta entrada original actualmente cegada comprende sobre todo ciervas algun ciervo varios bovidos y un par de caballos ademas hay un caprido y otros simbolos dificiles de identificar algunos parecen animales otros parecen antropomorfos tambien hay una mano en positivo de color negro puntuaciones bastoncillos y otros ideomorfos entre los que destaca la llamada Trampa una especie de columna que encierra dentro de un signo un bisonte y una cierva se hablara de ella mas adelante La disposicion de este conjunto parece responder a una estructura ternaria con variaciones bovido equido cervido mas diversos signos o bovido equido antropomorfo mas signos Lo cierto es que la complejidad de este panel es grande dada la concentracion de figuras muy dispares Ibice macho pintado en color negro con trazo modelante en la Galeria C Esquema de la representacion parietal del panel 74 75 de la Galeria C Esquema de la representacion parietal del panel 79 de la Galeria C Domina claramente el trazo rojo baboso aunque en uno de los paneles tambien se usa para algunas ciervas el grabado estriado de muy buena factura ademas hay varias figuras en negro La bicromia se da ademas en un bovido en el cual se superponen tintas planas rojas y trazos negros tal vez un repinte de cronologia diferente El presunto antropomorfo parece tener hasta tres colores cosa nada habitual en el arte paleolitico rojo negro y amarillo De hecho hay algunas figuras amarillas El segundo gran conjunto esta cerca del acceso a la Zona D por tanto al lado opuesto de la sala Las especies representadas revelan el predominio de los equidos seguido de los bovidos y escasean aunque estan presentes los ciervos y los ibices por tanto las cifras son complementarias del conjunto anterior Eso sin contar los signos que tambien son de distinto tipo al haber claviformes y plumiformes ademas de bastoncillos y puntuaciones La disminucion del numero de cervidos no se da en ninguna otra parte de la cueva donde son mayoritarios mientras aumenta la proporcion de caballos Esquema de la representacion parietal del panel 86 de la Galeria C Superposicon de pinturas y grabadosGaleria C Esquema de la representacion parietal del panel 81 83 de la Galeria C Bisonte en tonos oscuros del panel 83Galeria C Su ordenacion tambien es compleja Todos los ideomorfos estan en la parte mas proxima a la boca y las superposiciones revelan repintes quiza en distintas cronologias Hay tres posibles subconjuntos de caballos sin bovido solo dos de las composiciones son las tipicas A B que se han venido observando hasta el momento Tambien hay bastantes figuras aisladas sobre todo cerca de la entrada de la sala desde la Zona D Las tecnicas dominantes son el grabado de trazo multiple casi estriado y las pinturas negras siendo mas escasas las amarillas rojas u ocres Tambien se atestigua la bicromia en una representacion pero poco destacada Como vemos la tecnica es tambien distinta a la del conjunto anterior y ratifica la separacion de ambas areas dentro de la sala Zona D Editar Es una parte intermedia de la cueva que probablemente sea una extension del santuario de la Galeria C casi una zona gris con representaciones mucho mas escasas y dispersas tampoco existe coherencia salvo un par de pequenos conjuntos en los que se vuelve a repetir el tema bovido equido Diferencias entre los santuarios Editar En conjunto se pueden apreciar claras diferencias en los diferentes santuarios El de la Galeria A que es el de mayor entidad carece de grabados excepto alguna figura en la que se asocia a tintas planas en cambio el tamponado es muy importante junto a otras tecnicas de pintura esencialmente roja el ibice es muy escaso los cervidos por su parte suponen casi el doble que los caballos y cinco veces mas que los bovidos Abundan los ideomorfos tectiformes rectangulares En la Galeria B con un numero inferior de representaciones se aprecia la desaparicion del tamponado mientras que el grabado simple o estriado cobra importancia Los capridos siguen siendo escasos salvo en la sala que se descubrio en los anos 60 y los ideomorfos son completamente distintos destacando por su originalidad la llamada inscripcion La Galeria C hay por asi decirlo dos santuarios independientes ambos con grabado estriado pero mientras que el primero ofrece pinturas fundamentalmente rojas en el segundo predominan las negras ademas de que los capridos adquieren una importancia no vista en el resto de la cueva y los ideomorfos son bastante originales especialmente los realizados con pintura roja Tanto la Galeria A como la Galeria C tienen bicromias pero en cada caso son diferentes Los ideomorfos de La Pasiega EditarLos ideomorfos y posibles antropomorfos de La Pasiega se enumeran y clasifican en Puntuaciones se trata de los signos mas sencillos de la cueva En general aparecen en dos variantes la primera se da cuando hay un grupo muy numeroso de puntos generalmente no van asociados a animales sino a otros ideomorfos tal vez complementarios Son mas abundantes en las Galerias B y C en esta ultima los grupos numerosos de puntuaciones parecen asociarse a ciervas pero los signos estan pintados y los animales grabados por lo que es factible colegir que sean de epocas diferentes Gran serie de puntos Pequena serie de puntos Cabeza de caballo asociada a dos grandes series de puntos Cabeza de caballo asociada a una pequena serie de puntos En segundo lugar los puntos pueden aparecer en agrupaciones muy escasas Entonces si que es posible asociarlos a animales al menos sin que quepan dudas Por otra parte los pequenos grupos de puntuaciones aparecen una o dos veces en cada sala junto a bovidos casi siempre Aunque hay dos casos muy ostensibles en la Galeria A en la que sendos caballo tienen una aureola de puntos y ademas estan enfrente uno del otro casi al comienzo de la citada sala Las puntuaciones suelen ser mas abundantes en el Solutrense Signos lineales son mas variados y complejos tanto en su morfologia como en sus asociaciones los hay con forma de flecha de rama de pluma lineas simples que se denominan bastoncillos etc esporadicamente van asociados a ciervas Por ejemplo uno de los primeros paneles de la Galeria A tiene este tipo de ideomorfos asociado a una vulva y a una cierva En el segundo conjunto de la Galeria C hay un bisonte panel 83 que podria tener un lineal asociado tal vez una jabalina que le ataca aunque esta idea es muy controvertida ademas de algun otro simbolo Al lado hay un signo lineal plumiforme junto a otros claviformes que se tratan a continuacion y que no fueron identificados en la primera monografia sino que se dieron a conocer en un articulo de Leroi Gourhan 17 Bastoncillos Signos lineales y puntuaciones Flechiforme Plumiforme Por ultimo hay una serie de haces de bastoncillos que aparecen en los accesos a las Galerias B y C Breuil interpreto este tipo de signos en relacion a los cambios topograficos del santuario cosa posible serian marcas para que los iniciados las siguiesen o que avisaban de posibles peligros como simas 18 Sin embargo al visitar la cueva resulta evidente que las zonas peligrosas se ven con mas facilidad que los propios avisos Para Leroi Gourhan son simbolos masculinos en relacion binaria con la cueva que seria en si misma un elemento femenino como se describe despues Claviformes los llamados signos claviformes son relativamente abundantes especialmente en la Galeria B y en la Sala XI siendo dudosos por no decir inexistentes en la Galeria A Los de la Sala XI quiza sean los mas tipicos y suelen asociarse a caballos Uno de los casos podria tratarse de lo que Lroi Gourhan denomina un Signo acoplado 17 formado al aunar en un mismo ideomorfo una linea o bastoncillo masculino con un claviforme femenino La tipologia y cronologia de estos signos es muy amplia Claviformes Claviforme acoplado Signo triangular Signos poligonales Ideomorfos poligonales es un grupo heterogeneo incluso arbitrario que reune signos cuadrangulares pentagonales o hexagonales Hay uno en cada sala y aunque son escasos pueden hallarse paralelismos en otras cuevas Concretamente hay un signo en parrilla situado en la Galeria B que se parece a otros de la cueva de Aguas de Novales y de Marsoulas En la Galeria A hay un simbolo cuadrangular parecido al que se encuentra en uno de los diverticulos de Lascaux Por ultimo hay un ideomorfo formado por un pentagono y un hexagono adyacentes que en opinion de la especialista Pilar Casado se deben clasificar como una variante de signos ovales 19 Tectiformes son sin duda alguna los signos mas abundantes de esta cueva Tienen forma mas o menos rectangular con y sin apendice con y sin divisiones interiores A pesar de su abundancia estos ideomorfos estan ausentes en la Galeria B Breuil establece una cronologia y evolucion entre todos ellos para Leroi Gourhan son propios del Estilo III y tienen paralelismos en muchas cuevas de Espana y Francia siendo la mas cercana la cueva de El Castillo En La Pasiega se encuentran en la zona terminal y estrecha de la Galeria A y en el primer gran grupo de la Sala XI Tectiformes de la Galeria A Signos singulares La Trampa La Trampa mencionado este peculiar grupo pictorico al describir la Galeria C Breuil es el primero en apreciar que en realidad se trata del resultado de pintar un simbolo similar a un tectiforme cuadrangular negro de caracteristicas sumamente evolucionadas que se superpuso a dos figuras rojas mas antiguas Leroi Gourhan acepta que puede tratarse del resultado de combinar pinturas de diferente cronologia pero no piensa que se trate de un tectiforme evolucionado ademas considera que el repinte es intencionado y que se busco el efecto de encerrar a los animales los cuartos traseros de un bisonte en la parte de arriba y la cabeza y patas delanteras de una cierva dentro del ideomorfo lo incluye todo dentro del Estilo III y lo interpreta como un mitograma resultante de la combinacion de tres simbolos de la feminidad Jorda Cerda y Casado Lopez no otorgan una simbologia femenina a la Trampa que relacionan mas bien con otras representaciones de recintos cerrados que aparecen en Las Chimeneas la Pileta 20 La Inscripcion de la Galeria B es otro de estos signos complejos y singulares tanto que Breuil interpreto como una autentica inscripcion que contenia un codigo para iniciados Leroi Gourhan se esfuerza en explicar que al descomponerla esta figura esta compuesta por simbolos femeninos Jorda ve en ella un tipico signo en forma de saco relacionado con los recintos cerrados citados mas arriba y con serpentiformes que aparecen al final de su Ciclo Medio Casado Lopez encuentra paralelismos en Marsoulas y Font de Gaume La llamada Inscripcion de La Pasiega Representaciones humanas aqui se incluye la figuracion humana mas o menos realista sea de una parte o de toda la anatomia del ser humano La primera de las representaciones parciales son las vulvas se puden localizar tres de forma oval otra rectangular y una triangular muy cerca de la Trampa En este grupo tambien estan las manos que se pintan de maneras diferentes en La Pasiega una de ellas es esquematica lo que se denomina un maniforme relacionado como se indico antes con las de Santian Hay tambien una mano roja en positivo con seis dedos y en relacion a un signo cuadrangular en parrilla Por ultimo hay otra mano positiva pero en negro con trazos que continuan lo que podria ser un intento de representar el brazo A continuacion siguen las presuntas representaciones completas o antropomorfos Los antropomorfos podrian ser hasta tres cuatro si contamos los trazos que parecen completar la mano en negro ya senalada aunque casi todos son muy discutibles El mas dudoso de todos esta en la Galeria A podria ser una representacion femenina asociada a animales parciales y dificilmente identificables Tambien discutible es otro hecho en tinta plana roja con forma globular ubicado en la Sala XI Muy cerca esta el unico antropomorfo reconocido por todos los investigadores se trata ademas de una figura en varios colores el cuerpo esta trazado en rojo con una gran boca en cambio el pelo es negro y tiene anadidos unos cuernos tambien negros en opinion de los especialistas se trata de repintes de distinta cronologia bajo la figura hay un ideomorfo lineal en ocre amarillo que Breuil interpreto como un falo En relacion con esta forma humana hay dos extranos signos rojos Vulva Maniforme Mano impresa e ideomorfo Antropomorfo Intentos de datacion cronologica EditarLa cueva de La Pasiega ofrece muchos ejemplos de superposiciones y repintes que permiten abordar el intento de una cronologia relativa por otro lado la gran variedad de tecnicas y colores empleados hace pensar en una secuencia cronologica bastante extensa Los autores de la monografia realizada en 1913 llegaron a establecer tres etapas cronologicas que abarcaban practicamente todo el desarrollo del arte paleolitico dos fases aurinacienses una solutrense y un epigono de bicromos muy escasa en representaciones que podria ser magdaleniense 4 Posteriormente Henri Breuil uno de los autores de la monografia amplio las fases decorativas a once con la misma amplitud cronologica 18 Mas tarde vino el analisis de Leroi Gourhan 21 quien propuso una cronologia bastante general por cierto con la que en principio parece coincidir Gonzalez Echegaray 10 En ambas publicaciones se situan las decoraciones de toda la Galeria A y el primer subsantuario de la Sala XI Galeria C en un momento inicial del Estilo III mientras que el segundo subsantuario de la misma sala estaria dentro del Estilo IV antiguo Leroi Gourhan se basa en el paralelismo de las obras de la Galeria A con Lascaux aunque reconoce que este es mas arcaico sugiere que son contemporaneos Recientemente a raiz de la posibilidad de aplicar sistemas de datacion absoluta a las pinturas se esta demostrando que la clasificacion de estilos propuesta por Leroi Gourhan o cualquier datacion relativa de otros investigadores es endeble 22 Tambien el profesor Jorda acometio la labor de revisar la cronologia de La Pasiega 14 Sus ultimas publicaciones situan la decoracion de esta cueva en su Ciclo Medio Solutreomagdaleniense aceptando integramente las once fases de Breuil pero sin admitir o al menos dudando seriamente que parte de la decoracion pueda ser aurinaciense En la fase Solutrense del Ciclo Medio incluye las figuras pintadas en rojo ya sea con trazo fino o ancho y baboso tambien parte de las figuras tamponadas Los grabados de este periodo serian para Jorda escasos y toscos Poco despues aparecen caballos incompletos rojos pero de estilo vivaz y realista algunos ideomorfos rectangulares y la llamada Inscripcion Durante la segunda parte de su Ciclo Medio es decir el Magdaleniense Inferior cantabrico persisten los contornos grabados arcaizantes pero aparece el trazo multiple y estriado en los caballos de las galerias B y C y en las ciervas de la Galeria C Las figuras pintadas pueden ser rojas con tamponado trazo baboso o modelante tambien podrian ser negras con trazo modelante Pero mas importantes son las tintas planas rojas tratadas con claroscuro modelante a veces asociadas a grabados o trazos negros que las completan estas son tambien las que expresan mejor el dinamismo torsion del cuello movimiento de las patas Para algunos autores estas figuras serian las mas evolucionadas Los bicromos son escasos y en la mayoria de las ocasiones se trata de correcciones posteriores en un color diferente al de la figura original Solo un caballo de la Galeria A en el ultimo grupo puede ser considerada un bicromo autentico relacionable con los de El Castillo Los ideomorfos mas abundantes son los cuadrangulares con divisiones internas Jorda sostenia que durante el Ciclo Medio desaparecen los antropomorfos no obstante La Pasiega tiene varios segun los primeros autores cuatro segun los ultimos estudios solo uno 23 Periodizacion del Arte Paleolitico Por su parte los profesores Gonzalez Echegaray y Gonzalez Sainz parecen compartir la idea general de Leroi Gourhan al aceptar que las obras de La Pasiega pertenecen a los Estilos III y IV 24 En concreto al Estilo III perteneceria casi toda la Galeria A y el primer conjunto de la Galeria C sala XI en ellos predominaria la pintura roja con trazos tamponados o lineales simples tambien incluyen las tintas planas y la adiccion del grabado o al bicromia como complemento para modelar el volumen Por su parte el Estilo IV se da sobre todo en la Galeria B y en el segundo grupo de la Galeria C esta fase predomina el color negro o parduzco con un trazo lineal fino sin apenas modelado pero con un relleno interno a base de rayas Los grabados tambien son mas abundantes trazos lineales simples o trazos repetidos estriados e incluso raspados Polemica de las fechas neandertales obtenidas mediante uranio torio en una figura rectangular de La Pasiega EditarEn 2018 se obtuvo dataciones cientificas de pinturas halladas en varias cuevas espanolas que arrojaron una inesperada fecha de mas de 65 000 anos Entre ellas se halla la misma Cueva de La Pasiega y la datacion se obtuvo sobre la figura rectangular conocida como La trampa aunque no se pudo datar el bisonte y el caballo dibujados en su interior 25 Por consiguiente ahora se considera a los neandertales como autores al menos de este tipo de figuras geometricas Esto plantea un nuevo paradigma que contradice el esquema propuesto hasta la fecha sobre la evolucion cronologica de las mismas pinturas donde tales formas geometricas se venian considerando como de una de las etapas mas reciente del Paleolitico Superior Estilos III o IV nunca anterior a unos 20 000 anos Sin embargo hay que anadir que estas dataciones han sido criticadas tanto desde el punto de vista metodologico el funcionamiento del carbonato calcico como sistema abierto unido a una perdida de uranio por lixiviacion puede provocar un envejecimiento artificial de la muestra de las series de uranio 26 27 28 29 como arqueologico 30 Aunque algunas de estas criticas han sido respondidas por los autores del articulo 31 32 33 34 las evidencias arqueologicas conocidas hasta ahora contradicen lo expuesto por estos autores El uso de pigmentos en neandertales son minimas y la mayoria de estas han sido publicadas por los mismos autores del estudio anterior 35 36 Estos investigadores tambien evitan la inclusion de metodos de datacion adicionales o analiticas complementarias que corroborasen las conclusiones expuestas 37 y no existe una discusion arqueologica de los resultados Hemos de recordar que en el primer estudio de la cueva los investigadores afirmaron que esta figura se superponia a dos animales en rojo de cronologia premagdaleniense ca 22 000 anos por lo que este signo rectangular tendria una fecha posterior 38 Por otro lado la comparacion estilistica con otros signos similares hallados en cuevas como Las Chimeneas situado a una veintena de metros de La Pasiega o Altamira datados mediante radiocarbono dentro del Solutrense o Magdaleniense antiguo es coherente con las superposiciones estratigraficas parietales del panel en el que se encuentra El significado del arte parietal de La Pasiega EditarCon una sola cueva por muchos paneles y grandes conjuntos que tenga no se puede establecer el significado del Arte Parietal Paleolitico por lo tanto es necesaria la explicacion de diferentes teorias a este caso concreto La magia propiciatoria Editar La hipotesis mas tradicional que ve el arte parietal paleolitico un medio magico para propiciar la caza por homeopatia o por simpatia 18 tiene en La Pasiega pocos o ningun animal herido en que sustentarse unicamente el bisonte del panel 83 reproducido mas arriba fue interpretado con reservas como animal herido con un arma arrojadiza Sin embargo el ciervo no solo es el animal mas representado en esta gruta sino que por los restos arqueologicos era el mas cazado por los pueblos paleoliticos cantabricos En cuanto al resto de los animales las proporciones no coinciden ya que debiera ser el ibice y luego el bovido el caballo debiera ocupar el ultimo lugar En este sentido el frances Henri Delporte analiza este desfase entre lo que denomina indicios culinarios es decir la fauna bromatologica de los yacimientos arqueologicos del Paleolitico Superior y los Indicios esteticos la fauna representada en el Arte Parietal 39 Segun Delporte la disarmonia entre estos dos elementos es la prueba de que la teoria de la Magia Propiciatoria no es valida para el arte paleolitico al menos por si sola A continuacion propone una explicacion alternativa basada en algun tipo de mitologia mas variada y mas compleja que las explicaciones tradicionales Ademas dicha mitologia debiera ser muy evolucionada teniendo en cuenta la maestria tecnica que desbordaron los primitivos artistas con caracter no solo religioso o magico sino tambien como reflejo socioeconomico de la epoca Por ultimo piensa que el artista primitivo no se preocupaba unicamente por satisfaces sus necesidades metafisicas tambien debio sentir la necesidad de satisfacer su gusto por lo bello o por lo realista La cueva como santuario Editar Desde que surgieron las primeras interpretaciones del Arte prehistorico en especial aquellas asociadas a una interpretacion de las figuras como simbolos de fertilidad se ha pensado que la propia caverna era en si misma una representacion de lo femenino concretamente estaria en relacion con la madre Tierra generadora y con el utero materno Es la investigadora francesa Anette Laming Emperaire 40 la que sistematiza esta idea Para Laming Emperaire todo el arte paleolitico responde a un sistema simbolico metafisico de base sexual por otra parte la distribucion de las figuras en la caverna no es aleatoria sino que responde a un plan estructurado en la mente del humano prehistorico plan que reflejaba su vision del mundo su cosmogonia De este modo al igual que las actuales iglesias sinagogas o mezquitas la decoracion y estructuracion de las cavernas se organizaba siguiendo un esquema mas o menos cosmico Sus figuras signos y representaciones incluso su orografia seguia una jerarquia compleja muy dificil de esclarecer pero en el que la propia cueva o sus pasadizos nichos y diverticulos son el simbolo del organo sexual femenino Para Laming Emperaire hay una serie de santuarios exteriores asociados a lugares de habitacion y otros interiores mas subterraneos que comienzan donde no llega la luz del exterior y que evidentemente son de mas dificil acceso Estos santuarios interiores eran visitados raramente por pocas personas pero eran utilizados a lo largo de miles de anos por lo que en ellos son habituales las superposiciones y los repintes Desde este punto de vista en La Pasiega las Galerias B y C serian santuarios exteriores con entrada directa desde afuera de hecho la Galeria B es la que fue excavada y deparo materiales arqueologicos solutrenses y magdalenienses En cambio la Galeria A responde a la tipologia caracteristicas de un santuario interior El estructuralismo de Leroi Gourhan Editar Aparte el hecho de que Andre Leroi Gourhan asume la idea de Cueva como santuario y le da como muchos otros un caracter simbolico femenino la Caverna Madre el busca en todas ellas una estructura repetida una ley generalizadora que apunta claramente a un punto de vista propio de las ciencias duras y opuesto al particularismo historicista Se han mostrado numerosos ejemplos de como el paradigma de Leroi Gourhan puede aplicarse a esta cueva Incluso aceptando el hecho de que La Pasiega resulta fuertemente atipica en la proporcion de especies animales debido al alto numero de ciervos y ciervas 41 Esto podria inducir a sospechar que La Pasiega es una cueva atipica como otras que el propio autor reconoce entre ellas Covalanas en la que solo hay un caballo y la presencia del bovido es discutida Sin embargo dado que los estudios del autor a menudo dejan de lado la cantidad para centrarse en la calidad si tenemos en cuenta la situacion privilegiada de las estructuras caballo bovido su aparente cuidada factura y su repeticion estrategica en todas las salas a pesar de su proporcion inferior el citado autor pone como argumento que en una iglesia catolica las figuras mas importantes Cristo o la Virgen no son precisamente las que se representan mas veces La Pasiega responde a la teoria del investigador frances Por otro lado no interpreta las figuras como representaciones de la realidad fisica ni las escenas como episodios concretos sino como simbolos de una realidad metafisica e intemporal de modo que las figuras son en realidad lo que se denomina mitogramas Tambien insiste en que la combinacion binaria la simbologia masculina o femenina del caballo y el bovido es algo secundario frente a la idea esencia de oposicion de contrarios concretamente de mitades endogamas de la misma sociedad Esta oposicion puede ser sexual o no Ademas la asociacion binaria solo es la parte basica de una serie de formulas generalmente mas complejas a menudo ternarias en las que el cervido podria cumplir un papel fundamental 8 De hecho Leroi Gourhan estudio detenidamente muchos de los aspectos de La Pasiega asumiendola como un excelente ejemplo de su paradigma entre otras consideraciones la pone como ejemplo de cueva con tres santuarios en los que se repite la misma formula general aunque pueda variar la cantidad y la calidad de la representaciones asi como otros detalles Esta repeticion de estructuras solo tiene parangon en Lascaux 17 Las Galerias B y C son consideradas santuarios exteriores ya que debieron tener un acceso externo directo la Galeria A seria el sancta sanctorum un santuario interior de mayor potencia metafisica Pero en las tres se encuentra a la entrada un primer grupo de grandes signos femeninos en la A un maniforme y varios tectifomes en la B un simbolo en parrilla y en la C la denominada Trampa un segundo grupo de signos antagonicos enfrentados en casi todos los casos signos lineales y puntiformes contra ideomorfos tipo claviforme o tectiformes salvo en la Galeria B en la que aparece la llamada Inscripcion y en medio las representaciones faunisticas en las que el tema Caballo Bovido ocupa un lugar preeminente aunque no siempre central Las criticas mas importantes que se hacen a esta teoria son en general el excesivo recurso a la generalizacion el despreciar ciertas variables particulares de cada cueva como los colores la cronologia la consideracion del santuario como un todo estatico el dejar de lado el peso numerico de ciertas especies como en este caso los ciervos y el pretender aplicar una misma regla a todo el arte paleolitico Todas estas criticas son claramente historicistas aunque valiosas y ninguna ha sabido o ha podido encontrar una teoria general equiparable Por lo que las reacciones contra el paradigma de Leroi Gourhan se basan mas bien en particularismos y excepciones que invalidan la regla general El prehistoriador espanol Almagro Basch le reprocho personalmente en una ocasion Usted hace intervenir diferentes tecnicas en sus asociaciones diferentes colores y diferentes epocas posibles 8 Otras interpretaciones Editar Siguiendo el hilo de las reacciones a las teorias expuestas por Leroi Gourhan esta la postura del profesor Jorda que se niega a admitir que una unica respuesta sirva para solucionar los enigmas de 15000 anos de arte Este especialista pone especial atencion en el empleo de diferentes colores o tecnicas en las representaciones dato considerado aleatorio por Leroi Gourhan como se senalo Estos elementos parecen responder a tradiciones artisticas propias dentro de determinados grupos humanos paleoliticos El Arte seria el reflejo de una religion zoolatrica ligada a una economia cazadora recolectora y a una sociedad muy primitiva y posiblemente endogamica El Arte incluiria elementos magicos referentes a ritos y elementos religiosos referentes a mitos relacionados con la fecundidad vulvas y falos con el culto a los antepasados antropomorfos a los arboles ideomofos ramiformes etc a veces muy dificilmente discernibles 42 Aunque las teorias de Breuil y Leroi Gourhan han sido criticadas numerosas veces tambien es cierto que son las mas completas y globalizadores por lo que se han convertido en referencias obligadas aunque solo sea para rechazarlas No obstante hasta que no han comenzado a generalizarse los sistemas de datacion absoluta como el Carbono 14 la termoluminiscencia o el analisis de pigmentos entre otros aplicados a las pinturas rupestres todo lo que habia era mera especulacion mas destructiva que constructiva Al aplicarse estas tecnicas se ha podido demostrar que muchas de las clasificaciones basadas en el estilo de las pinturas eran equivocadas asi surgio un movimiento de rechazo del concepto de Estilo y de evolucion propuesto por Leroi Gourhan llamado Postestilismo Sin embargo en la mayor parte de las ocasiones los analisis cronologicos se han demostrado compatibles con los Estilos de este investigador aunque algunas veces fuesen necesarias ciertas correcciones y matizaciones 43 Otro de los conceptos que han sido puestos en un brete es el de la cueva como santuario Puesto que por un lado se han descubierto varias estaciones rupestres paleoliticas al aire libre desmienten la idea de la caverna madre y por otro las revisiones y reconstrucciones del posible estado original de las cavernas decoradas entre ellas el caso de La Pasiega han demostrado que a veces no es posible separar santuario de zona de habitacion porque ocupan el mismo espacio este seria el caso de la Galeria B Esto implica replantearse el concepto de santuario paleolitico tal como venia interpretandose hasta la fecha El postestilismo a pesar de basarse en nuevos procedimientos cientificos ha supuesto una vuelta al historicismo a la defensa de la diversidad explicativa frente a los estudios globalizadores y generalizadores como el estructuralismo Se rechaza al mismo tiempo la vision unificadora de un fenomeno tan complejo y tambien que solo se tengan en cuenta puntos de vista religiosos o magicos Quiza una de las propuestas mas prometedoras sea la que ve en el arte paleolitico un sistema de expresion social que ayuda al grupo a aumentar su cohesion interna y su integracion con el entorno Asi se propone que los grafismos podrian ser propios de grupos concretos y que diferentes grupos podrian usar diferentes simbolos En el caso de La Pasiega es muy elocuente el ejemplo de los tectiformes que parecen formar una gran familia endemica del oriente de Asturias y el occidente de Cantabria y hasta dentro de esta zona tan restringida seria posible observar sutiles diferencias entre los tectiformes del valle del Sella respecto a los del valle del Besaya o incluso los del valle del Pas En esa linea se propondria que los signos podrian ser interpretados como marcadores o distintivos de los determinados grupos que dominaban determinados territorios 44 Vease tambien EditarArte Rupestre Paleolitico InvestigadoresArte prehistorico Arte Paleolitico Cuevas del Monte Castillo Cueva de El Castillo Cueva de Las Chimeneas Cueva de Las Monedas Hermilio Alcalde del RioHenri BreuilHugo ObermaierAndre Leroi GourhanJoaquin Gonzalez EchegarayFrancisco Jorda CerdaReferencias Editar Lamalfa Carlos y Penil Javier 1991 Las cuevas de Puente Viesgo Cuevas de Espana Editorial Everest Leon ISBN 84 241 4688 3 Cueva de Altamira y arte rupestre paleolitico del norte de Espana World Heritage List UNESCO Archivado desde el original el 1 de noviembre de 2012 Consultado el 23 de septiembre de 2016 Breuil H Alcalde Del Rio H y Sierra L 1911 Les cavernes de la region cantabrique Espagne Ed A Chene Monaco a b Breuil Henri Obermaier Hugo y Alcalde Del Rio Hermilio 1913 La Pasiega a Puente viesgo Ed A Chene Monaco El hecho de que ambas publicaciones se ubiquen en Monaco se debe a que fue el principe Alberto I de Monaco quien patrocino las investigaciones despues de visitar el yacimiento en 1909 No es un secreto que este soberano era un gran amante de la arqueologia no solo patrocino esta investigacion y otras muchas en su honor uno de los fosiles humanos lleva su nombre el Hombre de Grimaldi uno de tantos apelativos que recibio Homo sapiens fossilis y como broche de oro fue el fundador del Instituto de Paleontologia Humana de Paris a b Gonzalez Echegaray Joaquin 1994 Consideraciones preliminares sobre el arte rupestre cantabrico Complutum Numero 5 Servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid ISSN 1131 6993 paginas 15 19 Cabrera V Bernaldo de Quiros F et alter 2004 http web archive org web http museodealtamira mcu es pdf capitulo29 pdf Excavaciones en El Castillo Veinte anos de reflexiones Neandertales cantabricos estado de la cuestion Actas de la Reunion Cientifica 20 22 de octubre Museo de Altamira Ministerio de Cultura Archivado desde el original urlarchivo requiere url ayuda el 29 de noviembre de 2015 Estas valoracion hay que tomarlas con reservas dado el arcaico sistema de excavaciones arqueologicas que habia en Espana en los anos 50 o antes De hecho es cosa notoria y comprobada que en las escombreras de estos antiguos trabajos realizados en el Monte Castillo es posible encontrar piezas desechadas que en realidad son material arqueologico importante a b c Leroi Gourhan Andre 1984 Consideraciones sobre la organizacion espacial de las figuras animales en el arte parietal paleolitico Simbolos Artes y Creencias de la Prehistoria Editorial Istmo Madrid ISBN 84 7090 124 9 a b Leroi Gourhan Andre 1984 Los hombres prehistoricos y la Religion Simbolos Artes y Creencias de la Prehistoria Editorial Istmo Madrid ISBN 84 7090 124 9 a b Gonzalez Echegaray Joaquin 1978 Cuevas con arte rupestre en la region Cantabrica Curso de Arte rupestre paelolitico Publicaciones de la UIMP Santander Zaragoza Paginas 49 78 a b Gonzalez Echegaray Joaquin y Gonzalez Sainz Cesar 1994 Conjuntos rupestres paleoliticos de la Cornisa Cantabrica Complutum Numero 5 Servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid ISSN 1131 6993 paginas 21 43 Leroi Gourhan op cit 1984 pag 453 identifica las figuras de animales y signos con la siguiente notacion A Caballo B Bovidos B1 Bisonte B2 Uro C Animales perifericos C1 Ciervo o cierva C2 Mamut C3 Caprido C4 Reno Aparte estarian P Pez S Signo S1 Signo de interpretacion masculina S2 Signo de interpretacion femenina M Mano o signo con forma de mano H Antropomorfo masculino F Antropomorfo femenino Figura o mancha sin identificar El articulo recoge estos grupos de manera separada a pesar de su proximidad para senalar su distinta tecnica de realizacion a b Jorda Cerda Francisco 1978 Los estilos en el arte parietal magdaleniense cantabrico Curso de Arte rupestre paleolitico Publicaciones de la UIMP Santander Zaragoza Pagina 98 Ante la falta de datos al respecto el contenido se limita al estado actual de la cueva Un segundo problema este referente al material disponible y que no se ha dado en la Galeria A es que en este caso las figuras representadas en la monografia Breuil Obermaier y Alcalde Del Rio op cit 1913 aparecen en laminas independientes fuera de contexto de modo que no se puede representar de forma tal que se obtenga una idea realista de la configuracion completa de los paneles Se conoce su inventario a efectos acumulativos pero no en cuanto a su estructura Este problema se repite en los conjuntos pictoricos de la Galeria C No hay un estudio detallado tampoco de la estructura de los paneles de la sala anexa descubierta en 1964 por Joaquin Gonzalez Echegaray y Eduardo Ripoll Perello 1964 Nuevos grabados y pinturas en las cuevas del Monte Castillo Zephyrus Revista de Prehistoria y Arqueologia XV Universidad de Salamanca ISSN 0514 7336 Leroi Gourhan Andre 1972 Considerations sur l organisation spatiales des figures animales dans l art parietal paleolithique las Actas del Symposium Internacional de Arte Prehistorico Santander paginas 281 308 Este articulo aparece traducido como capitulo en Leroi Gourhan Andre 1984 Consideraciones sobre la organizacion espacial de las figuras animales en el arte parietal paleolitico Simbolos Artes y Creencias de la Prehistoria Editorial Istmo Madrid a b c Leroi Gourhan Andre 1958 La fonction des signes dans les sanctuaires paleolitiques Bulletin de la Societe Prehistorique Francaise Tomo 55 Fasciculos 7 8 ISSN 0249 7638 a b c Breuil Henri 1952 Quatre cents siecles d Art parietal Reed Max Fourny Paris Paginas 373 374 Casado Lopez Pilar 1977 Los signos en el arte paleolitico de la peninsula Iberica Monografias Arqueologicas Zaragoza Paginas 90 y 242 Jorda Cerda op cit 1978 pagina 73 Casado Lopez op cit 1977 pagina 269 Leroi Gourhan Andre 1968 Prehistoria del arte occidental Editorial Gustavo Gili S A Barcelona ISBN 84 252 0028 8 Chauvet y Niaux tambien fueron incluidas dentro del Estilo III pero la cronologia absoluta las reubica en el Gravetiense 25000 anos de antiguedad Clottes J 1995 Les peintures de la Grotte Chauvet Pont d Arc a Vallon Pont d Arc Ardeche France datations directes et indirectes par la methode du radiocarbone Comptes Rendus de la Academie des Sciences de Paris 320 serie IIª Paris paginas 1113 1140 y Lorbanchet M 1995 Les Grottes ornees de la Prehistoire noveaux regards Ed Errance Paris Lo contrario parece ocurrir con la cueva de Las Chimeneas vecina de La Pasiega que fue situada por su estilo junto a esta Les animaux qui les acompagnent sont du style III le plus net Leroi Gourhan op cit version francesa de 1965 pagina 269 pero despues las dataciones radiocarbonicas han rejuvenecido hasta el Magdaleniense En una conversacion personal con el profesor Jorda el mismo manifesto que estaba reconsiderando la cronologia de ciertas zonas de La Pasiega que quiza podrian ser mas recientes de lo que en un principio calculo Gonzalez Echegaray Joaquin y Gonzalez Sainz Cesar 1994 Conjuntos rupestres paleoliticos de la Cornisa Cantabrica Complutum Numero 5 Servicio de publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid ISSN 1131 6993 paginas 32 33 Manuel Ansede La obra de arte mas antigua la hizo un neandertal El Pais Consultado el 23 de febrero de 2018 Early dates for Neanderthal cave art may be wrong J of human evolution Journal of Human Evolution Trouble on the dating scene Nature ecology amp evolution Comment on U Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art Science U series dating at Nerja cave reveal open system Questioning the Neanderthal origin of Spanish rock art Journal of Archaeological Science Still no archaeological evidence that Neanderthals created Iberian cave art Journal of Human Evolution Response to White et al s reply Still no archaeological evidence that Neanderthals created Iberian cave art Journal of Human Evolution Dates for Neanderthal art and symbolic behaviour are reliable Nature Response to Aubert et al s reply Early dates for Neanderthal cave art may be wrong Journal of Human Evolution Response to Comment on U Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art Science Symbolic use of marine shells and mineral pigments by Iberian Neandertals 115 000 years ago Science Advances Symbolic use of marine shells and mineral pigments by Iberian Neandertals PNAS Optimizing subsampling strategies for U Th dating and geochemical proxies in carbonate speleothems Sedimentary Geology La Pasiega a Puente Viesgo Santander Espagne Vol 4 Breuil H Obermaier H amp del Rio H A 1913 La Pasiega a Puente Viesgo Santander Espagne Vol 4 Impr artistique V A Chene Delporte Henri 1981 L objet d art prehistorique Editions de la Reunion des Musees Nationaux Paris ISBN 2 7118 0188 8 Lamming Emperaire Annette 1962 La signification de l Art rupestre paleolithique Editions Picard Paris Segun los promedios calculados por Leroi Gourhan para las cuevas franco cantabricas los caballos alcanzan el 27 de las representaciones los bovidos juntando bisontes y uros el 28 los ciervos el 11 y los ibices el 8 Segun el las proporciones pueden variar sobre todo en el caso de animales mas escasos a medida que se multiplican los descubrimientos pero las relaciones entre grupos permanecen invariables desde hace varios anos Leroi Gourhan Andre 1984 Reflexiones metodologicas en torno al Arte Paleolitico Simbolos artes y creencias en la Prehistoria Editorial Istmo Madrid p 453 Jorda Cerda Francisco 1978 Los estilos en el arte parietal magdaleniense cantabrico Curso de Arte rupestre paleolitico Publicaciones de la UIMP Santander Zaragoza Pascua Turrion Juan Francisco 2006 El Arte Paleolitico historia de la investigacion escuelas interpretativas y problematica sobre su significado Revista Arqueoweb nº 7 2 Noviembre Diciembre de 2005 edicion Madrid Espana Universidad Complutense de Madrid ISSN 1139 9201 Archivado desde el original el 19 de marzo de 2007 Consultado el acceso desde mayo de 2006 Balbin R Bueno P y Alcolea J J 2003 Prehistoria del lenguaje en las sociedades cazadoras y productoras del sur de Europa R Balbin y P Bueno eds El arte prehistorico desde los inicios del siglo XXI I er Symposium Internacional de Arte Prehistorico de Ribadesella Asturias Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre La Pasiega Arte Paleolitico Cueva de La Pasiega Las cuevas de Monte Castillo Galeria de fotos de las Salas A y B Galeria de fotos de la Sala C Video Arte rupestre en la region cantabrica 3 La cueva de La Pasiega Datos Q3776436 Multimedia Cueva de La PasiegaObtenido de https es wikipedia org w index php title Cueva de La Pasiega amp oldid 135011224, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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