Pelayo (mártir)
Pelayo (Albeos, Creciente, Galicia, 911 – Córdoba, Córdoba 26 de junio de 925) fue un cristiano martirizado durante el emirato de Abderramán III y canonizado posteriormente por la Iglesia católica, como ejemplo de la virtud de la castidad juvenil. Su día en el santoral católico es el 26 de junio.
San Pelayo, mártir | ||
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Martirio de san Pelayo. Juan Soreda, retablo mayor de la iglesia de San Pelayo de Olivares de Duero. | ||
Información personal | ||
Nombre en español | San Pelayo | |
Nacimiento | 911 Albeos | |
Fallecimiento | 26 de junio de 925 Córdoba, Emirato Omeya | |
Causa de muerte | Decapitación | |
Información profesional | ||
Información religiosa | ||
Canonización | Santo y santo católico | |
Festividad | Traslación reliquias de León a Oviedo 11 de febrero 994 | |
Atributos | corona de laurel y palma | |
Venerado en | Iglesia Católica | |
Patronazgo | Castidad y jóvenes | |
Martirio y muerte
Fue educado en Tuy por su tío Hermoigio, obispo de Tuy. En 920 acompañaba al obispo y la corte del rey de León en apoyo del reino de Pamplona, que estaba siendo atacado por el califa Abd al-Rahmán III. Tras la derrota en la batalla de Valdejunquera, tío y sobrino fueron apresados. Después de tres años de cautiverio el obispo fue liberado, pero Pelayo quedó como rehén. Se dice que Abd al-Rahmán III le requirió contactos sexuales (le prometía riquezas y honores si renunciaba a la fe cristiana y accedía a las proposiciones del emir), a los que se negó, lo que provocó su tortura y muerte. Por sus reiteradas negativas sufrió martirio, que -descrito lúgubremente en el santoral- fue por desmembramiento mediante tenazas de hierro. Después fue despedazado y sus restos echados al Guadalquivir el 26 de junio del año 925.
Sus restos fueron recogidos piadosamente por los cristianos de Córdoba y enterrados en el cementerio de San Ginés y su cabeza en el de San Cipriano, siendo considerado mártir por la fe y la pureza. En el año 967, bajo el reinado de Ramiro III, los restos mortales de San Pelayo fueron depositados en el monasterio dedicado al santo en León, fundado por su antecesor el rey Sancho I. Entre 984 y 999 su cuerpo se trasladó a Oviedo, siendo finalmente depositado en el monasterio de las monjas benedictinas de San Pelayo de aquella ciudad. Un hueso de uno de sus brazos se venera desde antiguo en el monasterio de monjas benedictinas de San Pelayo de Antealtares de Santiago de Compostela.
Su hagiografía refleja que, durante los cuatro años que pasó en Córdoba en calidad de rehén, sin que el rescate fuera pagado por su tío, el obispo, el muchacho destacó por su inteligencia y su fe, haciendo proselitismo de Cristo e insistiendo en que esta actividad fue la que provocó que fuera tentado por Abderramán III para convertirse al islamismo, lo que él rechazó con vehemencia:
Veneración
El martirio en defensa de su fe justificó su canonización.
Enseguida pasó a recibir culto. A partir del siglo XI, en que los reinos cristianos intervenían en la política interior de los reinos de taifas, muchos restos de santos cristianos fueron trasladados al norte en su condición de apreciadas reliquias, y esto fue lo que ocurrió con los de San Pelayo: primero a León y luego al monasterio benedictino de Oviedo que lleva su nombre (y que no debe confundirse con el nombre de Don Pelayo, el primer rey de Asturias).
Flechas y Pelayos en el franquismo
Pelayos fue el nombre que recibió la organización juvenil de los requetés (carlista), cuya sección femenina se conocía como las margaritas. En 1938 (en plena Guerra Civil Española y tras el Decreto de Unificación), se denominó Flechas y Pelayos a la fusión de los boletines o revistas juveniles de estas organizaciones con las similares de Falange Española (cuyos integrantes se denominaban flechas).
La publicación infantil Flechas y Pelayos fue un cómic de la posguerra española.
Las denominaciones fueron heredadas por la OJE, organización de encuadramiento juvenil en la España franquista.
El nombre de Pelayos, que aludía al santo niño, era especialmente adecuado como modelo propuesto por esa organización a los jóvenes de la Nueva España o España Imperial de la época del nacionalcatolicismo. Al mismo tiempo coincidía con otro modelo o referencia tópica muy utilizado: el de Don Pelayo, descrito como caudillo providencial que comenzó la Reconquista (comparado al propio Franco).
Localidades denominadas en honor de san Pelayo
Muchas localidades españolas y una colombiana han recibido el nombre de San Pelayo (véase San Pelayo).
Santo patrón
San Pelayo Mártir es santo patrón de diversas localidades españolas:
Instituciones bajo su patrocinio o advocación
Son muy numerosas las instituciones religiosas y edificios que llevan el nombre de San Pelayo o San Paio:
- Seminarios:
- Seminario Mayor de San Pelagio, en Córdoba
- Seminario Menor de San Pelagio, en Córdoba
- Seminario Menor de San Pelayo, en Tuy -provincia de Pontevedra-
- Monasterios (muchos han sido convertidos en iglesias):
- Monasterio de San Pelayo, Oviedo -Asturias-
- Monasterio de San Pelayo de Abeleda, Abeleda -provincia de Orense-
- Monasterio e iglesia de San Pelayo de Antealtares, Santiago de Compostela -provincia de La Coruña-
- Capillas:
- Ermitas:
- Ermita de San Pelayo (Torrecilla del Monte,Burgos)
- Ermita de San Pelayo (Baquio) (Vizcaya)
- Ermita de San Pelayo (Ermua) (Vizcaya)
- Ermita San Pelayo, Modino
Puente y batalla
Existe un Puente de San Paio que une las localidades pontevedresas de Puente Sampayo y Arcade, donde se libró la batalla de Puentesampayo (1809, Guerra de la Independencia Española).
Referencias
- Hagiografía
- San Pelayo de Olloniego el 1 de septiembre de 2014 en Wayback Machine.
- San Pelayo de Mena
- Las Hormazas (Burgos) , en el lugar de Arnedo (no confundir con la ciudad riojana).
- San Pelayo de Arredondo
- San Pelayo de Diomondi
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Pelayo.