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Abderramán III

Abd al-Rahmán ibn Muhámmad[nota 1]​ (en árabe, عبد الرحمن بن محمد‎) (Córdoba (Qurṭuba), 7 de enero de 891[4][2]​-Medina Azahara, 15 de octubre de 961[5][6]​), más conocido como Abderramán III, fue el octavo y último[7]emir independiente (912-929) y primer[8]califa omeya de Córdoba (929-961), con el sobrenombre de al-Nāir li-dīn Allah (الناصر لدين الله),[6]​ «aquel que hace triunfar la religión de Dios» ('de Alá'). Mestizo hispanoárabe pues era hijo de la cautiva Muzna o Muzayna (Lluvia o Nube),[9]​ el califa Abderramán vivió setenta años y reinó cincuenta.[10]​ Fundó la ciudad palatina de Medina Azahara, cuya fastuosidad aún es proverbial, y condujo al emirato cordobés de su nadir al esplendor califal. Dedicó gran parte de su reinado a acabar de someter el territorio del emirato, desgarrado por numerosas rebeliones, mediante una mezcla de persuasión, prebendas y fuerza.[7]

Abderramán III
Emir de Córdoba
Califa de Córdoba

Dírham de Abderramán III en plata. Emitida el año 348 de la Hégira en Medina Azahara
Emir de Córdoba
16 de octubre de 912[1]​-16 de enero de 929
Predecesor Abd Alláh
Sucesor Proclamación del Califato
Califa de Córdoba
16 de enero de 929-15 de octubre de 961
Predecesor Él mismo, como Emir de Córdoba
Sucesor Alhakén II
Información personal
Nombre secular ‘Abd al-Rahmān ibn Muḥammad al-Nāṣir li-Dīn Allāh
الناصر لدين الله عبد الرحمن بن محمد
Nacimiento 7 de enero de 891[2]
Córdoba
Fallecimiento 15 de octubre de 961 (70 años)
Medina Azahara (Córdoba)
Entierro Rawda del Alcázar andalusí de Córdoba
Familia
Casa real Dinastía Omeya
Dinastía Íñiga
Consorte
  • Fatima al-Qurasiyya
  • Maryam, Maryana o Muryana.
  • Mustaq
  • La hermana de Nayda ibn Hussein.
Descendencia
  • Alhakén II
  • De él dijo su cortesano Ibn Abd Rabbihi que «la unión del Estado rehízo, de él arrancó los velos de tinieblas. El reino que destrozado estaba reparó, firmes y seguras quedaron sus bases (…) Con su luz amaneció el país. Corrupción y desorden acabaron tras un tiempo en que la hipocresía dominaba, tras imperar rebeldes y contumaces». Bajo su mandato, Córdoba se convirtió en un verdadero faro de la civilización y la cultura, que la abadesa germana Hroswitha de Gandersheim llamó «Ornamento del Mundo» y «Perla de Occidente».

    La Crónica anónima de al-Nasir resume así su reinado:

    Conquistó España ciudad por ciudad, exterminó a sus defensores y los humilló, destruyó sus castillos, impuso pesados tributos a los que dejó con vida y los abatió terriblemente por medio de crueles gobernadores hasta que todas las comarcas entraron en su obediencia y se le sometieron todos los rebeldes.

    En el 929 desafió la autoridad religiosa de las dinastías rivales de fatimíes y abasíes y se proclamó califa.[7]​ El periodo califal (929-961) fue el más brillante de su reinado: logró someter a las marcas fronterizas a su autoridad, derrotar en diversas ocasiones a los fatimíes en el Magreb —aunque no eliminar esta amenaza— y dominar a los Estados cristianos del norte de la península, a pesar de los descalabros militares, en especial la grave derrota en Simancas.[11]​ Si durante los veinte primeros años de su reinado mantuvo una intensa actividad militar, tras la derrota de Simancas no volvió a participar en persona en las campañas.[12]​ El califato, convertido en un importante Estado a finales del reinado de Abderramán, mantuvo relaciones diplomáticas con el Imperio bizantino y el Sacro Imperio Romano Germánico.[nota 2][11]

    Derrotado en la batalla de Simancas por Ramiro II de León (939), fue incapaz de reducir a los reinos cristianos del norte de España. A su muerte dejó por legado un poderoso califato forjado por la fuerza de las armas, uno de los Estados más poderosos del Occidente europeo, que, sin embargo, se derrumbó en poco más de medio siglo.

    Juventud

    Nacimiento y ascendencia

    El futuro emir Abderramán —en árabe, «siervo de Dios»—, tercero de su nombre y octavo de la dinastía ibérica,[13]​ era nieto de Abdalá I,[6][7][14]​ séptimo emir independiente de Córdoba,[6]​ descendiente de los omeyas que antaño habían regido el Califato de Damasco (661-750) y cuyo poder se había restablecido en la península ibérica.[15]​ Nació el 7 de enero del 891.[16][17]​ Era hijo de Mohamed, primogénito de Abdalá,[18]​ y de Muzna[2]​ o Muzayna (que significa lluvia o nube), una concubina cristiana probablemente de origen vascón[2]​ que pasó a ser considerada una umm walad o «madre de infante» por haber dado a su señor un hijo.[19][20][21][17]​ Una de sus abuelas, Onneca —compañera de Abdalá—, era también de origen vascón, pues era hija de un caudillo pamplonés, Fortún Garcés.[22][23][2][17]​ Así, su origen era principalmente hispanovasco y solo en una cuarta parte árabe.[23]​ Abderramán nació el 7 de enero del 891.[15][20]​ Se convirtió pronto en el nieto favorito de su abuelo el emir.[15][24]

    Nombre

    El nieto del emir cordobés recibió el nombre de Abderramán y la kunya de Abul-Mutarrif, los mismos que tuvieron su tatarabuelo Abderramán II y el fundador del emirato omeya en al-Ándalus, Abderramán I.[3][25][26]​ El nombre Abd al-Rahman significa «el siervo del Dios misericordioso», y Mutarrif quiere decir, entre otras cosas, «el combatiente o héroe que ataca valientemente a los enemigos y los rechaza», en suma «caballero noble», «distinguido» y «campeón».[27]​ La kunya Abul-Mutarrif, impuesta a un niño que recibía intencionadamente el nombre de Abd al-Rahman podría entenderse como una esperanza de que fuera un campeón al servicio de Dios y restaurara el poder de la declinante dinastía omeya.[28]

    Asesinato de su padre, infancia y juventud

    Veinte días después del nacimiento de Abderramán,[2]​ el infante Muhámmad murió asesinado[17]​ a manos de su propio hermano, Al-Mutarrif.[15][3][21]​ Al parecer, el emir había escogido a Muhámmad como heredero por sus méritos pero,[29]​ sospechando que conspiraba contra él confabulado con el rebelde Omar ibn Hafsún, lo mandó encerrar.[3][30][18][nota 3]​ Poco antes o poco después de su liberación, Abd Allah permitió que Mutarrif asesinase a golpes[29]​ a Muhámmad,[30]​ muerte que justificó por la rebeldía de este.[3][31]​ En el 895 y tras varios años como persona de confianza de Abd Allah, Mutarrif corrió la misma suerte: sospechoso de traición a ojos del emir, fue asesinado.[3][24][29][32]

    En cualquier caso, la primera infancia de Abderramán III debió de transcurrir en el harén de su abuelo, el emir Abdalá, conviviendo con su madre y sus tíos menores de edad, con las esposas y concubinas de su abuelo y con un buen número de servidores, esclavas, amas de cría, comadronas y eunucos.[33][29]​ Al frente del harén en un momento determinado estuvo su tía, llamada al-Sayyida, es decir, la Señora, hermana uterina del infante Mutarrif, el asesino de su padre.[34]​ Se encargó esta infanta de la crianza y educación de Abderramán; lo trató con bastante rigor, y llegó a maltratarlo.[34][nota 4]​ En todo caso, Abderramán llevó una juventud silenciosa, entregado a los estudios.[1]​ Al ascender al trono, su experiencia militar y administrativa era prácticamente nula.[1]​ Pese a esto, su abuelo lo había escogido para sucederle por sus dotes: era inteligente, confiado, tenía temperamento y gusto por las tareas de Estado.[7][17]

    Características de Abderramán y vida familiar

    Aspecto y temperamento

    Físicamente se lo describió como atractivo, de piel blanca, pelo rubio rojizo y ojos azules oscuros,[23][17]​ corpulento y relativamente bajo[17]​ —tenía las piernas cortas—.[15][20][2][35]​ Se teñía[2]​ la barba de negro,[35]​ para parecer más árabe.[20][23]

    … Y en todo este tiempo, he contado los días de pura y genuina felicidad que he vivido: montan un total de catorce… No cifréis por tanto vuestras esperanzas en las cosas de este mundo.
    —Abderramán III.

    De carácter cortés, benévolo y generoso,[2]​ inteligente y perspicaz,[2]​ con intensos escrúpulos morales, se lo tachó asimismo de inclinado a los placeres —en especial a la bebida— y dispuesto a usar de extrema crueldad para con sus enemigos.[36]​ Todos los cronistas árabes subrayaron sus virtudes: su sagacidad y diplomacia, su firmeza e intrepidez, su liberalidad y generosidad, sus notabilísimos conocimientos en derecho musulmán y en otras disciplinas.[35]​ Era además un excelente poeta y un orador elocuente.[37]​ Las cronistas relataron minuciosamente sus obras en defensa de la ortodoxia islámica y condena de la herejía, como la persecución de los seguidores de Ibn Masarra y su generosidad con los parientes de un loco que quiso matarlo.[38]​ Según Ibn Idari, Abderramán III redactó una especie de diario en el que hacía constar los días felices y placenteros marcando el día, mes y año.[38]​ Pero en su larga vida tan solo quedaron reflejados en ese diario catorce días felices.[38]

    Adoptó el protocolo y la pompa palaciega de bizantinos y abasíes.[35][39]​ Puntilloso en el recargado protocolo que percibía como esencial para la majestad de su cargo de califa era, por otra parte, llano en el trato cotidiano.[33][1]​ Era poco devoto, nada fanático y fue el omeya cordobés más tolerante en asuntos religiosos de todos los que ocuparon el cargo califal, lo que permitió que algunos cristianos y judíos desempeñasen destacados papeles durante su reinado.[33][1]​ Ambos grupos religiosos prosperaron durante su reinado y le fueron en general fieles.[1]

    Sin embargo, el califa también tenía numerosos defectos. Apasionado por el lujo y la pompa, fue censurado públicamente por el cadí Mundir ibn Said al-Balluti, porque dejó de cumplir sus deberes religiosos en la mezquita aljama tres viernes seguidos cuando dirigía con entusiasmo las obras del «Gran Salón del Califato» en Medina Azahara, cuyos muros quiso revestir de oro y plata.[37]​ También abusaba de la bebida; en una ocasión, estando borracho, amenazó de muerte a Muhámmad ibn Said ibn al-Salim, que se había enriquecido en el ejercicio de cargos públicos, si no hacía un donativo importante para contribuir a los gastos estatales.[37]​ El atemorizado Ibn al-Salim se turbó tanto que se emborrachó hasta el punto de vomitar junto al califa, el cual, caritativamente, le sujetó la cabeza y le ayudó a limpiarse. Días después de la fiesta entregó a su señor cien mil dinares en monedas de plata.[37]​ Al-Nasir aceptó la prueba de sumisión, y siguió proporcionándole altos cargos y beneficios hasta su muerte.

    A veces le gustaba divertirse a costa de sus visires azuzando a unos contra otros, y era capaz de completar espontáneamente los versos en romance empleando el metro y la rima del verso clásico árabe.[37]​ Era bilingüe.[37]

    Cuando tenía un capricho no le importaba pisotear los derechos de sus súbditos. Se sabe que en cierta ocasión quiso comprar un terreno para una de sus favoritas y le gustó la casa que habían heredado unos niños huérfanos, que como tales estaban bajo la tutoría del cadí Mundir ibn Said.[35]​ Abderramán ordenó al albacea que se la tasase a la baja, para adquirirla a menor precio.[37]​ El cadí se opuso a ello, echando en cara a Abderramán su actitud.[40]

    Las mismas fuentes árabes se hacen eco de su crueldad.[38]​ En ocasiones podía ser sanguinario y despiadado.[38]​ Verbigracia, quiso ver con sus propios ojos la muerte de su hijo sublevado Abdalá, y lo mandó ejecutar en el salón del trono, en presencia de todos los dignatarios de la corte, para escarmiento general.[38]​ Según Ibn Hayyan, llegó a hacer colgar a los hijos de unos negros en la noria de su palacio como si fueran arcaduces hasta que murieron ahogados, e hizo cabalgar a la «vieja y desvergonzada bufona Rasis» en su cortejo, con espada y bonete —símbolos del Ejército y de la judicatura— para escarnecer a su gente.[41][38]​ Su brutalidad con las mujeres del harén era notoria.[42][38]​ Estando borracho un día, a solas con una de sus favoritas de extraordinaria hermosura en los jardines de Medina Azahara, quiso besarla y morderla, pero ella se mostró esquiva e hizo un mal gesto.[43][38]​ Esto encolerizó al califa, que mandó llamar a los eunucos para que la sujetaran y quemaran la cara, de modo que perdiera su belleza.[43][38]​ Su verdugo Abu Imran, que no se separaba de su amo, fue requerido por Abderramán III cuando pasaba la velada bebiendo con una esclava en el Palacio de la Noria.[43][38]​ La hermosa joven estaba sujeta por varios eunucos y pedía clemencia mientras el califa le contestaba con los peores insultos.[43][38]​ Siguiendo las órdenes de su señor, el verdugo decapitó a la joven y recibió en premio las perlas que se desparramaron del magnífico collar de la concubina, con cuyo valor se compró una casa.[43][44]​ Ibn Hayyan remata los ejemplos de crueldad de Abderramán contando que el califa utilizaba los leones que le habían regalado unos nobles africanos con los condenados a muerte, aunque al final de su vida prescindió de ellos, matándolos.[41][45]

    Esposas e hijos

     
    Píxide de Al-Mughira, marfil perteneciente a un hijo del califa Abderramán.

    Tres fueron sus principales esposas: la primera Fátima, libre e hija de un tío abuelo de Abderramán; Maryan, esclava de origen cristiano y madre del sucesor al trono Alhakén II [46]​; y Mustad, su última favorita una vez fallecidas las dos primeras.[47]

    Fatima al-Qurasiyya era hija de su tío abuelo el emir al-Mundir;[48]​ debido a su rango llevaba el título de al-Sayyida al-Kubra, «la Gran Señora».[49][45]​ Fue la primera y única libre de entre sus esposas.[48]​ Su abuelo Abd Allah había sido su tutor,[45]​ por lo que se supone que se conocían desde la infancia, pasada en común en el alcázar cordobés.[49]​ El casamiento se produjo cuando Abderramán fue nombrado emir.[49]

    Maryam, Maryan, Maryana o Muryana era una esclava de origen cristiano, circunspecta e intrigante.[50]​ En las disputas entre Fátima y Maryan por el favor del califa, la segunda se alzó con el triunfo y Abderramán acabó por abandonar a la primera.[47]​ Se afirma que Maryan se ganó el puesto favorita del emir gracias a un ardidː compró a Fátima una noche con Abderramán y, a continuación, le contó a este cómo su esposa había aceptado dinero por permitir que la sustituyese.[49][51]​ Convertida en favorita de su señor, recibió grandes cantidades de dinero, que empleó en parte en obras piadosas —entre ellas, la construcción y mantenimiento de una mezquita—.[52][51]​ Manumitida al tener hijos con el emir, le dio cinco en total, dos mujeres y tres varones, incluido Alhakén II.[53][51]​ Fue la favorita de Abderramán durante gran parte de su reinado y falleció antes que este.[54]

    Mustaq fue la favorita del califa en los últimos años de su vida y le dio el último de sus hijos, al-Mughira —asesinado más tarde durante el ascenso al trono de Hisham II, del que se consideraba podía ser rival—.[55][53][45]

    Se conoce a otra mujer del emir, posible concubina, aunque no su nombre:[53]​ la hermana de Nayda ibn Hussein (un maula que llegó a jefe del ejército gracias al parentesco y a su habilidad),[56]​ de oficio lavandera,[56]​ a la que vio junto a un río; se la conoce con la kunya de Umm Qurays, «la Madre de Qurays», por ser la madre de los qurayshíes —miembros del clan de Mahoma, por serlo el padre, Abderramán—.[57][45]

    La célebre historia de la concubina al-Zahra, que presuntamente habría incitado al califa a fundar la ciudad de Madinat al-Zahra, parece pura leyenda creada muy posteriormente, para explicar la etimología de la ciudad residencial de Abderramán III.[45][nota 5]

    Abderramán tuvo en total dieciocho o diecinueve hijos varones y dieciséis hijas.[59][60]​ De los varones solo once o doce llegaron a adultos.[53][60]​ Los varones, por orden de nacimiento eran: su sucesor al-Hakam —nacido el 20[46]​ de enero del 915 y heredero desde el 921—,[61]​ al-Mundir, Abd Allah, Ubayd Allah, Abd al-Yabbar, Sulayman, Abd al-Malik, Marwan, al-Asbag, al-Zubayr y al-Mughira.[60][nota 6]​ Cinco de ellos le sobrevivieron: el califa Alhakén II, con cuarenta y seis años, y los infantes Abd al-Aziz, al-Mundir, al-Asbag y al-Mughira.[63]​ Este último tenía entonces unos diez años de edad.[63]​ Entre sus hijas por lo menos le sobrevivió Hind,[nota 7]​ que recibió el sobrenombre de Ayuzal-Mulk «La Anciana del Reino», por su extraordinaria longevidad, pues murió cuarenta y nueve años después de hacerlo su padre.[63]​ Tanto Hind como la infanta Wallada eran hermanas uterinas de Alhakén II.[63]​ Otras dos hijas recibieron los nombres de Saniya y Salama.[63]

    A imitación de su antepasado el emir Muhámmad, no permitió que los hijos varones, a excepción del heredero y del benjamín, residiesen en el alcázar real pasada la infancia, para evitar las conspiraciones.[59]​ Al crecer, se los enviaba a lujosas residencias y se les concedían asignaciones para que pudiesen vivir opulentamente, pero no se les conferían cargos de poder, ni en la capital ni en las provincias.[59][64][65]

    Alhakén aparece ya a los cuatro años designado como heredero —tras la muerte en el 915, el de su nacimiento, del primogénito Hisham—, y quedó en representación de su padre en el Alcázar cordobés cada vez que este salía de campaña en los primeros años de reinado; luego empezó a acompañarlo en sus expediciones militares.[61][66][67]​ A los doce años, llegó a estar al frente de las tropas, por orden paterna.[61]​ En el 941, se le nombró responsable de la recaudación, del Tesoro califal y de la acuñación de moneda.[61]​ La designación de Alhakén como heredero tuvo, sin embargo, penosas consecuencias personales para el joven.[66]​ Durante cuatro décadas, su padre lo obligó a vivir encerrado en el Alcázar y lo mantuvo alejado del trato con mujeres —corrían rumores sobre relaciones con efebos—.[61][66]​ Las fuentes vinculan este insólito trató al hecho de que fuera el heredero elegido por su padre para sucederlo.[66]​ Probablemente Abderramán sentía temor ante la posibilidad de que su hijo tuviera trato con mujeres ambiciosas y se formara una camarilla en torno suyo para destronarlo.[68]​ El cronista palatino al-Razi hace la siguiente referencia la desdichada existencia de Alhakén:[66]

    …a quien [su padre] no permitió salir del Alcázar ni un día, ni dicha ocasión de tornar mujer de más o menos edad, llevando al colmo una actitud celosa (…) que al-Hakam soportó con prudencia que le impusiera, aunque ello fue una carga que, al prolongarse el reinado de su padre, agotó los mejores días de su vida, privándole de los placeres íntimos de la vida por mor de la herencia interior del califato, que alcanzó en edad tardía y con escasos apetitos…
    Ibn Hayyan, Muqtabis V, ed. Zaragoza 1981, pp. 8 y 9

    El que Alhakén no tuviese hijos hasta muy entrado en años —ascendió al trono con cuarenta y ocho, aún sin vástagos— conllevó más tarde problemas políticos,[66]​ ya que su hijo Hisham, nacido en el 965, ascendió al trono siendo todavía un niño.[61][69]

    Abderramán mandó ejecutar a otro de sus hijos, hermano uterino del heredero Alhakén, Abd Allah, que gozaba de fama de virtuoso, piadoso y culto, acusado de rebelión contra el califa (en el 950 o 951).[70][38][71]​ La misma suerte corrieron los supuestos conspiradores, entre los que se contaba el eminente jurista Abu ibn 'Abd al-Barr.[70][38]​ El joven infante era hombre de saber, inteligente, noble de espíritu y piadoso.[70][38]​ Según Ibn Hazm, había estudiado la doctrina jurídica shafi'i y no la malikí, vigente en al-Ándalus, y precisa que fue condenado a muerte porque desaprobaba la mala conducta de su padre y sus acciones despóticas y contrarias a la justicia.[70][38]​ Parece ser que fue degollado durante la fiesta del sacrificio y, según algunas fuentes hostiles, que lo hizo el propio Abderramán.[72]

    El ascenso al poder

    Abderramán III accede al trono emiral:
    «Se sentó en el trono para recibir el juramento de fidelidad de los súbditos el jueves 1º del mencionado mes de rabi en el Maylis al-Kamil de Córdoba. Los primeros que le juraron fueron sus tíos paternos, hijos del imam Abd Allah, que eran: Aban, al-Así, Abderramán, Muhámmad y Áhmad; los cuales vinieron a verle con mantos y túnicas exteriores blancas, en señal de luto. Siguieron a éstos los hermanos de su abuelo, que eran al-Así, Sulaymán, Sa'id y Áhmad, de los cuales fue Áhmad el que tomó la palabra y el que, después de jurado, lo alabó diciendo: ¡Por Dios! Sabedor de lo que hacía te escogió Dios para gobernamos a todos, altos y bajos. Yo esperaba esto del favor que Dios nos concede y como prueba de que vela por nosotros. Lo que pido a Dios es que nos inspire la gratitud debida, nos complete sus beneficios y nos enseñe a alabarlo. Tras los miembros de la familia califal se fueron sucediendo los individuos y personajes notables de Qurays, uno por uno, más los mawlas. Luego lo hicieron los personajes más importantes entre los moradores de Córdoba: alfaquíes, gentes de relieve, magnates y miembros de las clases nobles.
    Terminó la ceremonia de la jura para las clases elevadas a la hora de la oración meridiana de ese día, en la que Aberramán, acompañado de los visires y de los altos funcionarios del Estado, dejó el trono para hacer la oración fúnebre por su abuelo e inhumarlo en su sepulcro de la Rawdat al-julafa de Córdoba».
    Una Crónica anónima de Abderramán al-Nasir. Ed. y trad. cits., pp. 91-93.

    Cuando el viejo emir Abd Allah murió a los setenta y dos años de edad,[nota 8]​ la sucesión tomó un cariz inédito, puesto que no recayó en ninguno de los hijos del difunto, sino en su nieto Abderramán.[6][74][75]​ A pesar de los temores de que los tíos de Abderramán pudiesen estorbar su ascenso al trono del emirato, la sucesión se produjo sin problemas el jueves 15-16 de octubre del 912,[17]​ tras morir Abd Allah.[73][76][23][1]​ En una serie de ceremonias, tanto la corte como el pueblo juraron fidelidad al nuevo emir; los primeros en hacerlo fueron sus propios tíos, hermanos de su padre fallecido.[73][77]​ Aunque las fuentes presentan el hecho como algo normal, dada la preferencia del difunto emir por el hijo de su primogénito, el asunto debió de ser algo más complejo.[24]​ Ibn Hazm señala que el nuevo emir fue designado por una asamblea, aunque omite los detalles, y algunos de sus tíos, que se sometieron sin reservas en un principio según las crónicas, pocos años después conspiraron para derrocarlo.[24]​ Es muy probable, por tanto, que en la designación de Abderramán como heredero desempeñaran un papel importante las intrigas palaciegas urdidas en torno al lecho del emir moribundo.[24]

    En cualquier caso, Abderramán III sucedió a su abuelo el 16 de octubre de 912[78][79][1][17]​ cuando tenía poco más de veintiún años.[6][8]​ Heredaba un emirato al borde de la disolución,[6][79]​ y su poder no iba mucho más allá de los arrabales de Córdoba.[80][81]​ Desde mediados del siglo ix, los conflictos políticos, sociales y entre los distintos grupos culturales minaban la unidad del emirato y la autoridad de los emires apenas cubría la capital y su región.[80][17]​ La administración había menguado mucho, así como el ejército, reducido a poco más que una banda armada financiada por correrías anuales.[82]​ De inmediato, el mismo día de su entronización, Abderramán proclamó su intención de recuperar el prestigio y la autoridad perdida por los anteriores emires omeyas.[83][84]

    Retos de Abderramán

    El primer paso para recuperar el poder político en al-Ándalus era someter a las regiones que se habían convertido en cuasiindependientes de la autoridad del emir y aplastar la larga rebelión de Omar ibn Hafsún.[83][84][85][86]​ Multitud de rebeldes, algunos señores de grandes ciudades y otros con apenas una fortaleza, desobedecían la autoridad del emir.[87]​ A esta tarea dedicó el nuevo emir los primeros treinta años de su largo reinado.[85]​ Para ello, Abderramán puso en marcha casi inmediatamente una enérgica política de campañas militares y perdón a aquellos que se doblegaban sin resistencia.[88]​ Las amenazas para el emirato, sin embargo, eran tres:

    • La autonomía o cuasiindependencia de las marcas fronterizas y de otros territorios del emirato, que se regían por sí mismas ante la debilidad del poder cordobés.[89]​ A estas se unía la peligrosa y larga rebelión de Ibn Hafsún.[89][85]
    • La presencia en el Magreb de la dinastía fatimí, rival, tanto en lo político como en lo religioso.[89]
    • La amenaza de los Estados cristianos del norte de la península.[89]

    En el norte, el reino asturleonés continuaba la Reconquista, dominando ya la frontera del Duero[90]​ con el concurso de los mozárabes que habían huido del cruel dominio andalusí. En el sur, en Ifriqiya, los fatimíes habían proclamado un califato independiente, susceptible de atraer la lealtad de los muchos musulmanes justificadamente molestos con el yugo omeya. En el interior, por último, los muladíes descontentos continuaban siendo un peligro incesante para el emir cordobés,[85]​ por más que alguno de los focos de rebeldía se hubieran ido debilitando. El más destacado de los rebeldes era Omar ibn Hafsún,[91]​ quien desde su inexpugnable fortaleza de Bobastro,[91]​ en la serranía de Ronda, controlaba gran parte de las coras de Takurunna, Istiyya, Rayyah, Ilbīrah y Jayyān.[92]

    Desde el primer momento, Abderramán mostró la firme decisión y una constante tenacidad para acabar con los rebeldes de al-Ándalus, consolidar el poder central y restablecer el orden interno del emirato.[93][85]​ Para ello, una de las medidas que tomó fue introducir en la corte cordobesa a los saqalibah o eslavos, esclavos de origen europeo, con la intención de introducir un tercer grupo étnico y neutralizar así las continuas disputas que enfrentaban a sus súbditos de origen árabe con los de origen bereber.

    En un principio, mantuvo en sus cargos a los principales figuras de la administración heredada de su abuelo, entre ellos el zalmedina[nota 9]​ Musa ibn Muhámmad ibn Said ibn Musa ibn Hudayr —chambelán a partir del 921—, el secretario personal y el principal jefe militar Áhmad ibn Muhámmad ibn Abi Abda, soldado veterano.[94][84][95]​ Casi todos ellos sirvieron a Abderramán en distintos puestos a lo largo de su reinado.[96]

    Periodo como emir

    Durante los primeros veinte años de su reinado, Abderramán III emprendió victoriosas aceifas contra Omar ibn Hafsún y sus hijos y aliados en Andalucía, y contra los señores de Extremadura, Levante y Toledo.[85]​ Posteriormente, en la cuarta década del siglo (937), sometió al señor de Zaragoza.[97][85]​ Su primer objetivo fue romper la coalición antiomeya formada por los grupos árabes de Sevilla y Elvira y por los muladíes, bereberes y cristianos.[85]​ En esta labor, contó con el apoyo eficaz de su hayib, el eunuco Badr, que se había criado en el alcázar cordobés.[85][34]​ En cada circunstancia Abderramán, de acuerdo con sus colaboradores, tanteó la situación, negociando, pactando y ofreciendo privilegios, prebendas y cargos políticos y militares; pero también recurrió a la astucia, al engaño, a la amenaza y a la crueldad más extremada para recuperar el poderío pretérito de la dinastía y proseguir sin descanso su misión pacificadora.[85]​ Si bien hubo casos en los que se encerró e incluso se ajustició a los rebeldes, lo más habitual fue que se sometiesen por la presión de las sucesivas campañas y que recibiesen a cambio cargos y favores de Abderramán, que a menudo los incluía junto a sus hombres en el ejército cordobés.[98]​ En algunos casos, generalmente de territorios fronterizos —Zaragoza, Huesca, Daroca, Albarracín—, los rebeldes continuaron ejerciendo el poder, pero ya como súbditos del califa.[99]​ Abderramán empleó para someter a los rebeldes una mezcla de presión militar, especialmente eficaz en los asedios, y de concesiones a los que se sometían sin resistir.[87]​ Tras veinticinco años de campañas, consiguió someter a todos los rebeldes que habían amenazado el poder cordobés.[100]

    Como parte de los actos para afirmar su poder, en el 921-922 hizo ajusticiar a un tío y a un primo hermano, conjurados en su contra.[7][62]

    Política interior

    Situación militar y financiera

    La situación del gobierno del emirato había empezado a mejorar ya durante la última década del reinado del abuelo de Abderramán.[95]​ El aumento de los ingresos de la hacienda estatal le permitieron al nuevo emir acrecentar sus fuerzas armadas y, con ello, acometer con mayores visos de éxito el sometimiento de los abundantes rebeldes que desafiaban la autoridad cordobesa y los enfrentamientos con los países vecinos.[101]​ Los territorios recuperados aceleraban el proceso mediante sus contribuciones a las arcas estatales, que permitían reforzar los ejércitos y extender todavía más la autoridad de Abderramán.[102]​ La extensión de la autoridad estatal también favorecía el comercio, al restablecer el contacto entre regiones de nuevo englobadas efectivamente en el emirato.[103]​ El robustecimiento de la autoridad estatal fomentó la prosperidad de al-Ándalus.[103]

    Campañas contra los territorios rebeldes

    Bereberes del Campo de Calatrava y conquista de Écija
     
    La península ibérica al advenimiento de Abderramán III y los principales focos de rebeldía a la autoridad del emir. Este logró someter de nuevo los territorios musulmanes a la obediencia cordobesa, acabar con las rebeliones internas y limitar las conquistas de los Estados cristianos del norte, pero no recuperar los territorios perdidos a manos de estos.

    La primera campaña de su reinado tuvo lugar al mes de ascender al trono.[104][96][105]​ Las fuerzas del emir derrotaron a los bereberes del Campo de Calatrava[96][105][106]​ y tomaron Caracuel tras un duro combate.[104][84]​ A continuación, la siguiente ofensiva de las fuerzas cordobesas se dirigió contra Écija,[106]​ a cincuenta kilómetros al oeste de la capital.[104][96][84][85][105]​ El 1 de enero del 913,[84]​ el hayib Badr entró en ella, sin que hubiese derramamiento de sangre en la conquista.[104][96][85][107]​ Derribó las murallas de la ciudad y todas las fortificaciones,[96][84]​ excepto el alcázar, que reservó para residencia de los gobernadores y guarnición del ejército emiral.[108][85][109]​ Concedió el amán[nota 10]​ a sus habitantes e integró a sus soldados en el ejército cordobés.[104][110][85][109]​ La ciudad había estado hasta entonces en poder de Omar ibn Hafsún.[109][106]

    Andalucía oriental

    En la primavera de ese mismo año y tras sesenta y cinco días de minuciosos preparativos, Abderramán III dirigió personalmente[96]​ la primera aceifa por tierras de Andalucía oriental en abril.[111][112][113][85][109][106]​ El objetivo fueron Jaén y Granada, regiones controladas parcialmente por Ibn Hafsún y otros rebeldes.[96][106]​ Esta campaña es denominada «de Monteleón» en todas las crónicas,[114]​ porque el primer objetivo de ella fue un castillo tal nombre que debía de hallarse cerca de Mancha Real, en la provincia de Jaén.[111][85]​ El emir tomó este castillo el 27 de abril, gracias a la rendición de su señor, que recibió el perdón real.[115][112][116]​ En esta importante expedición las tropas omeyas recorrieron las coras de Jaén y Elvira, donde sometieron a los cabecillas rebeldes de estas regiones; al mismo tiempo, desde Martos tuvo que enviar un destacamento de caballería para liberar Málaga del asedio de Omar ibn Hafsún,[112]​ el mayor enemigo de la dinastía.[111][85][117]​ En su avance, Abderramán otorgó el perdón a aquellos señores rebeldes que se le sometieron sin oponer resistencia.[115][112]​ Aceptó a los vencidos en sus fuerzas pero, para asegurarse su lealtad, dispuso guarniciones en su alcazabas y envió[118]​ a sus familias a Córdoba.[119][120]​ Después se someter sin violencia las fortalezas en torno a Baza en la cora de Elvira, marchó hacia el nordeste de Guadix.[121]​ En Fiñana,[106]​ tras incendiar su arrabal, Abderramán III consiguió que sus defensores capitulasen ventajosamente con la condición de entregar a los aliados del rebelde de Bobastro.[122][85][120]​ En la misma cora de Granada, capturó también Baza y Tijola.[115][123]​ Poco después, el 25 de mayo,[115]​ el ejército omeya se dirigió a Juviles,[122][124][106]​ en las Alpujarras de Granada, y después de arrasar sus campos y destruir todos sus recursos, sitió el castillo, que se defendió eficazmente, porque quedaba fuera del radio de tiro de las catapultas de los sitiadores.[85]​ Entonces el emir de Córdoba hizo construir una plataforma donde instaló un gran almajaneque que bombardeaba sin cesar con sus proyectiles de piedra la fortaleza, además de cortarle el agua.[85]​ Al cabo de quince días, los muladíes consiguieron salvar sus vidas a cambio de entregar a los jefes cristianos y aliados de Omar Ibn Hafsún, unos cincuenta y cinco, que fueron decapitados.[125][124][118]​ Se dirigió entonces a la costa, donde conquistó Salobreña y regresó desde allí a la capital,[106]​ no sin antes tomar otros dos castillos tenidos por inexpugnables.[124][126]​ En esta campaña, que duró noventa y dos días, conquistó o destruyó setenta castillos y cerca de trescientas torres fortificadas.[122][127][124][118][128]​ El objetivo de la incursión, acabar con las zonas rebeldes al este del territorio dominado por Ibn Hafsún, se alcanzó.[114]

    Sometimiento de Sevilla

    También en este primer año de su reinado, aprovechó Abderramán III las rivalidades internas existentes entre los Banu Hayyay, señores árabes de Sevilla[nota 11]​ y Carmona, para someterlos.[122][127][114][118][130][106]​ La muerte del señor de Sevilla en agosto hizo que su hijo y sucesor se enfrentase con su tío, que dominaba Carmona; las rencillas familiares favorecían los deseos de Abderramán de recuperar el control de la ciudad.[122][127]​ El emir envió en primer lugar al caíd y visir Áhmad ibn Muhámmad ibn Hudayr, que había sido nombrado por Badr gobernador militar de Écija, al frente de un destacamento de tropas especiales (hasam), para tratar de atraerse a los sevillanos sin enfrentarse a ellos.[118]​ Fracasó en sus intentos, pero obtuvo la inesperada y valiosa colaboración, por supuesto interesada, de Muhámmad ibn Ibrahim ibn Hayyach, señor de Carmona y primo de Áhmad ibn Maslama, señor de Sevilla.[122][131][118]​ Cuando la ciudad hispalense fue cercada por las tropas omeyas, Ibn Maslama recurrió a Ómar ibn Hafsún,[127]​ quien acudió presurosamente y se enfrentó a las tropas del emir y a sus aliados de Carmona en Cabra, pero fue derrotado por los sitiadores y se retiró a Bobastro.[132][131][118]​ Ante este revés, Áhmad ibn Maslama retomó los intentos de congraciarse con los cordobeses.[132][131][118]​ Fracasó en las negociaciones que entabló con las autoridades omeyas,[132]​ pero simuló lo contrario, mostrando a sus seguidores más notables un supuesto documento del emir Abderramán III.[118]​ En diciembre de 913, de nuevo negoció con el hayib Badr a través de Omar ibn Abd al-Aziz ibn al-Qutiyya, descendiente de Sara la Goda, nieta del rey Witiza, y padre del célebre historiador Ibn al-Qutiyya.[133][118]​ El embajador recurrió a una estratagema que entusiasmó al emir y convenció a medias a su chambelán Badr: el de dejar a Ibn Maslama y a su séquito fuera de la ciudad cuando saliese de ella a recibir a los representantes omeyas.[118]​ El caso es que, finalmente, el señor de Sevilla tuvo que capitular en diciembre[127][106]​ y Badr,[131]​ en nombre del emir, concedió el amán a unos mil caballeros del yund o ejército de Sevilla que se habían manifestado hostiles a la dinastía, dándoles a cada uno el grado y soldada que les correspondía en el ejército del emir.[132][110][118]​ Nombró gobernador de la ciudad hispalense a Said ibn al-Mundir al-Qurays,[132]​ miembro de la familia real, que convenció al hayib de que derribase[134]​ las murallas de la ciudad —construidas por Abderramán II para protegerla[134]​ de los ataques vikingos—.[127][118]​ El señor de Carmona, que había colaborado en el sometimiento de Sevilla, rompió pronto la alianza con Abderramán, descontento por no haber conseguido la ciudad,[131]​ pero resultó derrotado en febrero del 914.[132][127]​ En abril acudió a Córdoba a someterse nuevamente y Abderramán le concedió el rango de visir; el emir se lo llevó consigo a la expedición primaveral de ese año contra Iban Hafsún, pero luego se probó su deslealtad y connivencia con el gobernador de Carmona, que se había sublevado.[135][136]​ Apresado y encerrado en Córdoba, falleció al año siguiente;[137]​ la ciudad, sin embargo, mantuvo su rebeldía hasta finales de septiembre del 917, cuando el chambelán Badr la tomó finalmente al asalto tras un duro asedio.[132][135][138]

    En el 917, la mayoría del territorio andalusí había vuelto a quedar sometido a la autoridad cordobesa, a excepción de ciertos territorios de las marcas fronterizas y a las zonas bajo control de Ibn Hafsún.[139]​ Aun así, en el 921 tuvo lugar otra campaña en la que se tomó Turrush, Torre Cardela, Esparraguera, Priego y Alhama.[140][141]​ De Pechina, gobernada por sus marineros, Abderramán logró el sometimiento gracias a su habilidad diplomática, ese mismo año.[140][141]​ Las últimas campañas de recuperación del dominio de al-Ándalus durante su periodo como emir fueron las que Abderramán llevó a cabo en el 924 y 925.[140]​ Durante el primer año, recuperó el control de la cora de Santaver; durante la primavera del segundo, se aplastaron algunos focos de rebeldía que todavía quedaban en las coras de Elvira y Jaén.[140][142][90]

    La resistencia de Omar ibn Hafsún y sus hijos

    La segunda aceifa omeya contra Ibn Hafsún salió de Córdoba el 8 de mayo[114]​ de 914.[143][144][106]​ El objetivo de esta segunda campaña eran los territorios rebeldes en las coras de Rayya, Algeciras y Carmona.[145][106]​ Unos días después, el ejército cordobés acampó ante los muros de Belda.[143][144][nota 12]​ Allí la caballería se dedicó a talar sus árboles y a devastar el territorio próximo,[146]​ mientras el resto de las fuerzas se dirigían a Turrus,[nota 13]​ castillo situado en el actual municipio de Algarinejo, Granada, que fue sitiado por espacio de cinco días mientras se devastaban sus alrededores.[143][144]​ La alcazaba de la localidad resistió los embates de las fuerzas del emir, que habían derrotado a los defensores en los arrabales.[147][114][144]​El objetivo del emir era arrasar los territorios rebeldes y privar a su caudillo de sus bases, proteger[143]​ Málaga y aislarlo.[146]​ Los primeros dos asedios, los de Belda y Turrus, sin embargo, no concluyeron con la conquista de las plazas.[144]

     
    Extensión aproximada de la rebelión de Omar ibn Hafsún en torno al 912, antes de las campañas de Abderramán contra él y sus hijos, que concluyeron con el aplastamiento de la larga sublevación contra la autoridad cordobesa en el 928.

    Después, el ejército emiral se trasladó a Bobastro, aunque el cronista no lo cita por su nombre, y desde allí el emir envió a la caballería contra el castillo de Sant Batir (Santopitar),[146]​ cuyos defensores lo abandonaron en manos de los soldados omeyas, que consiguieron un cuantioso botín.[143][144]​ A continuación atacaron el castillo de Olías y desde esta fortaleza lanzó Abderramán su caballería contra el castillo de Reina o Rayyina.[143][144][nota 14]​ Tras reñidos combates,[144]​ cayó el castillo rebelde, que amenazaba a la ciudad de Málaga.[143]​ Seguidamente el emir marchó a la capital de la provincia —dominada casi totalmente desde la aceifa del año anterior—,[148]​ donde acampó unos días para resolver los asuntos de la ciudad antes de retomar la campaña.[143]​ Abderramán emprendió el regreso por la costa pasando por Montemayor, cerca de Benahavís, Suhayl o Fuengirola y otro castillo llamado Turrus o Turrus Jusayn y que Lévi-Provençal identificó con Ojén, para llegar finalmente a Algeciras el jueves 1 de junio de 914.[146][114][143][148]​ Por la costa patrullaban barcos de Omar ibn Hafsún, que se abastecían habitualmente en el norte de África, pero fueron apresados e incendiados en presencia del emir.[146][147][114][143][148]​ Ante la presencia del imponente ejército cordobés los castillos rebeldes próximos a Algeciras se sometieron a Adbderramán.[149]​ Este impuso además un bloqueo naval de la costa para evitar que Ibn Hafsún recibiese socorros de África.[149][150]​ Con esto puso fin a la campaña, que había durado ochenta y dos días.[149]​ Pese a que el joven emir había conseguido atravesar triunfalmente el núcleo de los territorios de su principal enemigo, desbaratar su amenaza sobre Málaga y bloquearlo por mar, la incursión, como otras del reinado de Abderramán, fue más espectacular que eficaz en cuanto al control de las tierras, que quedaban de nuevo abandonadas tras el paso de sus ejércitos.[149]

    En el verano del 914 y en el 915, el emir no pudo enviar grandes fuerzas contra Ibn Hafsún por la intensa sequía que sufrió el territorio y que impedía el despliegue de grandes unidades, circunstancia que favoreció al rebelde.[151][152]​ Las penurias y enfermedades que se extendieron por la región obligaron a los dos bandos a evitar todo combate y parlamentar.[149][153]​ Las negociaciones concluyeron con la entrega al emir de ciento sesenta y dos castillos, el sometimiento a autoridad de este de Ibn Hafsún y una liga entre ambos bandos.[149][154]​ En virtud de esta, Ibn Hafsún colaboró incluso en el sometimiento de Úbeda, que su hijo Sulaimán arrebató en dos ocasiones al alcaide fiel al emir.[155][156]

    Tras diversas campañas el emir consiguió cercar y aislar a Ibn Hafsún en Bobastro donde falleció el 1[155]​ de febrero del 918.[157][138]​ Sus hijos, no obstante, continuaron la rebelión paterna.[158][138][106][159]​ Yafar, hijo del difunto y converso al cristianismo,[160][159]​ decidió romper la tregua que su padre, del que afirmó que también se había convertido secretamente al cristianismo, había formado con Córdoba.[155]​ Pese a las esperanzas del Gobierno cordobés de que los hijos del difunto rebelde se enzarzarían en disputas que acabarían con la rebelión, esta perduró diez años más,[106]​ obligando al emir a enviar contra ella expediciones anuales.[160][159]

    En consecuencia, Abderramán retomó las armas contra la familia en mayo de 919, cercó Belda y taló sus alrededores.[155][161][159]​ Se tomó Belda[nota 15]​ tras doblegar una tenaz resistencia —los defensores musulmanes aceptaron finalmente el perdón real a cambio de la rendición; los cristianos fueron pasados por las armas después de la toma de la fortaleza—[159]​ y meses después,[162]​ en una ofensiva, se conquistaron Alora y Talyayra.[158][163][164]​ Las tropas cordobesas habían seguido el curso del Guadalhorce en dirección a Bobastro y se habían apoderado de varias estratégicas fortalezas cercanas a este a principios de junio.[165]​ A continuación tanto los rebeldes como los cordobeses se retiraron, estos para consolidar sus nuevas posesiones de Casarabonela, Ardales y otros lugares.[165]​ Cuando se reanudó la acometida de Abderramán, Yáfar solicitó una tregua al emir a cambio del pago de un tributo;[162][159]​ este la concedió y volvió a Córdoba el 24 de junio, tras treinta y ocho días de campaña.[164][162][166]​ Mientras, otro de los hijos de Ibn Hafsún, tocayo del emir, tuvo que rendirse en Ojén ante la llegada de una columna cordobesa a la que no pudo oponerse; enemistado de Yafar, pactó con Córdoba.[158][165][167][168]​ Adbderramán había aliviado nuevamente la presión rebelde a Málaga en esta campaña y sometido parte de los territorios de los hijos de Ibn Hafsún, procurando acercarse a Bobastro.[169]

    El 29 de octubre de 920,[nota 16]​ Yáfar murió asesinado en Bobastro, quizá por instigación de su hermano Sulaymán o a manos de cristianos locales; Sulaymán marchó a la fortaleza y tomó el mando de la rebelión anticordobesa.[170][162][171][172][168]​ Retomó Ojén, pero la volvió a perder en el 921.[172][168]​ En el 922, los cordobeses tomaron el castillo de Monterrubio, importante fortaleza fronteriza entre Jaén y Elvira.[170][171][172][168]​ Abderramán dejó el asedio en manos de uno de sus lugartenientes para talar los alrededores de Bobastro en julio; luego volvió a Córdoba pasando por las coras de Ronda, Osuna, Sevilla y Carmona, concluyendo así una campaña de ochenta y cinco días.[173]​ En el 923, el ejército cordobés arrasó las tierras de Bobastro —Sulaimán trató en vano de negociar con el emir— y tomó luego la fortaleza de Cámara, pasó por Jete —sin lograr rendir la alcazaba— y tomó Fuengirola.[174][142][175][176]​ Los cordobeses dañaron varias fortalezas cercanas a Bobastro y estrecharon el cerco en torno a él, si bien no pudieron beneficiarse de una frustrada conjura que estalló contra Sulaimán durante la campaña.[142][175][177]​ El 29 de junio Abderramán se hallaba de vuelta en Córdoba.[175][178]​ El acoso de los rebeldes se retomó en el 926,[175]​ tras un periodo de calma debido a las aceifas contra los cristianos del norte.[179][180]​ En el 927 Sulaimán fue capturado por casualidad por un soldado omeya que lo mató y se llevó su cabeza y su dedo anular para demostrarlo;[142][175]​ el mando de los rebeldes pasó al benjamín de Ibn Hafsún, Hafs,[168]​ que quedó cercado en Bobastro mientras las fuerzas del emir atacaban los castillos cercanos (Olías, Santopitar, Comares y Jotrón, todos ellos poblados exclusivamente por cristianos) en una campaña de cuatro meses que terminó en agosto.[179][181][182][183]​ Abderramán había dejado el mando de la operación de sometimiento en manos del visir Saíd ibn al-Mundir, y había vuelto a Córdoba.[184]​ El 17 de enero del 928,[91]​ Hafs rindió finalmente su impresionante fortaleza a cambio del perdón en enero del 928.[179][181][182][185][186]​ Abderramán visitó en persona la localidad en marzo,[187][188][189]​ antes de ordenar que fuese completamente arrasada.[190][188][nota 17]​ El cadáver de Ibn Hasfún fue desenterrado y crucificado en una de las puertas de Córdoba como castigo a su larga rebelión y a su apostasía del islam.[192][182][188][189][nota 18]​ Seguidamente recorrió brevemente la comarca malagueña ordenando derribar los castillos que no consideró indispensables.[189]​ Con la conquista de Bobastro concluyó el sometimiento de Andalucía a Abderramán.[189]

    Levante y Poniente

    Las continuadas expediciones dirigidas contra Omar ibn Hafsún, sus hijos y sus aliados no hicieron olvidar al emir Abderramán III la situación de otras comarcas de al-Andalus, donde su autoridad era escasa o nula.[194]​ En la mayoría de los casos el gobernador leal de una ciudad se mantenía en precarias condiciones, como el de Évora, que no pudo impedir el ataque del rey de Galicia y futuro rey de León, Ordoño, que en el verano de 913 ocupó la ciudad, le infligió setecientas bajas y se llevó cuatro mil prisioneros y un cuantioso botín.[194][145][195]​ En otros casos, tanto al este como al oeste, los jefes locales no reconocían en absoluto la autoridad del emir de Córdoba.[194]

    El señor de Badajoz, Abd Allah ibn Muhammad, nieto de Abd al-Rahman ibn Marwán al-Yiliqi («el Gallego»), ante una posible incursión del rey leonés, fortificó su ciudad y rehízo la muralla;[145]​ estas medidas defensivas las tomó por su cuenta, sin reconocer en ningún momento la autoridad cordobesa.[194]​ Para que Évora no cayera en poder de grupos bereberes de la región, ordenó destruir sus torres defensivas y abatió lo que quedaba de sus murallas, hasta que un año después decidió reconstruirla para entregársela a su aliado Masud ibn Sa'dun al-Surunbaqi.[196]

    Más al sur, en el Algarve, el poder lo ostentaba completamente una coalición muladí dirigida por Sa'id ibn Málik, que había expulsado a los árabes de Beja, y los señores de Badajoz y Évora.[197]​ Además descollaban por su poderío los señores de Ocsónoba, Yahya ibn Bakr, y de Niebla, Ibn Ufayr.[197]

    En el 916 las fuerzas del emir se dirigieron tanto al Algarve como al Levante, nuevamente con el objetivo de sojuzgar territorios rebeldes.[139][189]​ Un general cordobés sometió el principado de Lorca y Murcia.[189]​ El 7 de marzo del 917 el chambelán Badr expugnó Niebla,[162]​ que se había negado a rendirse.[197][139][198]​ La población, como en otros lugares, recibió el perdón real de Abderramán.[139]Mérida y Santarem también fueron conquistadas.[189]​ Al mismo tiempo, en el 916-917 uno de los visires cordobeses, pariente del emir, dirigió otra campaña por las coras de Tudmir y Valencia,[162]​ que llevó a la conquista del castillo de Orihuela, la capital provincial.[139][197][199]​ La región había aprovechado la campaña de ese año contra los cristianos del norte para alzarse contra Córdoba.[154]

    El emir empleó la campaña contra Pamplona del año 924 para someter a los rebeldes levantinos.[197][200][201]​ En vez de marchar directamente al norte, avanzó hacia el objetivo por las tierras orientales, con el fin de aprovechar la aceifa para someter a los rebeldes y recabar apoyos para la incursión contra el reino cristiano.[197][201]​ Aunque logró someter a algunos de los rebeldes, otros resistieron sus ataques y un tercer grupo fingió plegarse a su autoridad para luego retomar la rebeldía, en cuanto hubo pasado el ejército cordobés.[202]​ Pese a todo, pudo apoderarse de Lorca.[203][200]

    Tras acabar con la larga rebeldía de Bobastro en el 928, pudo enviar más fuerzas al noreste para someter definitivamente el Levante.[203]​ El señor de Alicante y Callosa[189]​ se rindió en agosto y pasó a engrosar el grupo de vencidos que recibió prebendas y privilegios del emir en la capital.[203][204]​ Los demás miembros de la familia, los Banu al-Shayj, capitularon antes de octubre.[141]​ Lo mismo sucedió con el señor de Valencia, Alcira y Játiva,[189]​ que también capituló y se trasladó a Córdoba.[203][141]​ La conquista de Chinchilla y Peñas de San Pedro concluyó la subyugación del Levante ibérico a la autoridad cordobesa.[205][141]

    Ese mismo año de 928,[205]​ uno de los generales de Abderramán tomó Mérida, capital de la frontera septentrional, y Beja en el 929 —esta vez en persona, acompañado de dos de sus hijos—.[205][90]​ El ya califa había tratado primero de apoderarse en vano de Badajoz pero, ante su denodada resistencia, había cercado Beja, que resistió con denuedo hasta el 26 de julio.[205][206]​ A continuación marchó contra Ocsónoba, cuyo señor se avino a someterse al califa y pagarle tributo a cambio de permanecer al frente de la plaza.[205][206]​ Para cuando se proclamó califa, Abderramán aún debía someter a varias ciudades importantes de la Marca Superior (Lérida, Huesca, Zaragoza y Tudela) y Toledo en la Marca Media y Badajoz y Lisboa en la Marca Inferior.[207]

    Política exterior

    Los reinos cristianos

    Abderramán estaba emparentado desde el nacimiento con la casa real Arista-Íñiga de Navarra, y, a través de esta, con los reyes de León, lo que justificaría de alguna manera su intervención en los reinos hispánicos. En general, sus campañas fueron defensivas, puestas en marcha para castigar anteriores incursiones cristianas en el territorio andalusí o para desbaratar los preparativos de estas, y no lograron extender el dominio del emirato.[208]

    Primeros años: impotencia cordobesa
     
    Ordoño II de León, destacado rival de Abderramán hasta su muerte en el 924.

    Los primeros años de su reinado, cuando apenas dominaba Córdoba y sus alrededores y los señores de las fronteras pactaban a menudo con los soberanos cristianos del norte, Abderramán no pudo evitar sus incursiones.[209]​ Los señores fronterizos, a menudo muladíes, se enzarzaban en continuas luchas entre ellos y solicitaban a menudo el auxilio de los Estados cristianos en ellas.[210]​ En tiempos de García I de León y Sancho Garcés I de Pamplona, se estableció una larga alianza entre leoneses y navarros, tanto para aprovechar la creciente debilidad de los Banu Qasi en el Ebro, que les permitía plantearse expansiones territoriales en esa zona, como para hacer frente al renacido poderío cordobés representado por el nuevo emir.[211]​ Las incursiones en la región de Sancho Garcés y del sucesor de García, su hermano Ordoño, fueron constantes.[212]​ Andalusíes y navarro-leoneses se disputaron el dominio de las principales plazas fuertes de la comarca: Viguera, Calahorra, Arnedo y Tudela.[212]

    El caos en que los anteriores emires habían sumido el reino, había posibilitado que leoneses, castellanos, aragoneses, catalanes y navarros debilitaran la frontera norte de al-Ándalus y, ya bajo el mandato de Abderramán, el rey leonés Ordoño II[nota 19]​ saqueó Évora[212]​ en agosto del 913 y atacó Mérida[154]​ en el 915.[213][214][209]​ Ordoño tomó la primera tras un duro combate en el que perecieron unas setecientas personas y se llevó a otras cuatro mil cautivas.[213][215][195][216]​ El grave revés obligó a los musulmanes a reparar las murallas de las ciudades del occidente peninsular.[217]​ La segunda fue asediada en la campaña del 915; el alcaide de la imponente fortaleza disuadió con regalos al monarca leonés de intentar el asalto.[217][214][218][216]​ El soberano leonés no encontró en su incursión resistencia alguna del emir.[197]

    A finales del 913, el señor de Huesca invadió los territorios del conde de Barcelona, pero fue vencido y muerto por las huestes de este.[219]​ En las tierras riojanas, leoneses o navarros penetraron en el valle del río Alhama en el 914 y ese mismo año disputaron la batalla de Arnedo (21 de marzo), que acabó con victoria cristiana.[220][212]​ El 15 de julio del mismo año, el señor musulmán de Tudela y Tarazona recobró Calahorra[130][212]​ de manos de los navarros.[219]​ Estos, sin embargo, se habían apoderado ya de San Esteban de Deyo y de las fortalezas andalusíes al norte del Ebro.[212]​ En el 915, Sancho Garcés corrió las tierras de Tudela; capturó al señor de esta, al que solo liberó a cambio de las fortalezas de Falces y Caparroso.[217][221][154]​ La muerte del señor de Tudela y el asesinato de su hermano a manos del hijo del difunto sumió a los Banu Qasi en luchas intestinas.[221]

    Reacción de Abderramán, primeras aceifas

    Ante estos reveses militares en los primeros años al frente del emirato, cuando se hallaba enfrascado en el sometimiento de los territorios independizados del dominio cordobés y en sus primeras ofensivas contra Ibn Hafsún, Abderramán decidió tomar las armas contra los Estados septentrionales a partir del 916.[217]​ Desde ese año, se sucedieron las aceifas en el norte, casi cada año; estas debían servir tanto para poner freno a los ataques cristianos como para obtener botín en sus territorios.[222][221]​ Para recuperar los territorios perdidos, Abderramán envió a su general Áhmad ibn Abi Abda al mando de un ejército a hacer frente al rey leonés, con escasa fortuna.[223][154][224]​ En septiembre del 917,[90]​ los cordobeses, que trataban de tomar San Esteban de Gormaz, sufrieron una total derrota en la batalla de Castromoros.[223][214][225][226][195][224]​ En el 918 la suerte de los cordobeses y sus enemigos fue pareja: si bien en junio Ordoño y Sancho Garcés realizaron una fructífera correría en el Ebro alto y medio y tomaron Nájera, Tudela y Valtierra,[214]​ el chambelán Badr llevó a cabo un victorioso contraataque al mes siguiente, en el que venció a Ordoño y Sancho en Mitonia.[223][225][227][224]​ En las filas derrotadas habían combatido también huestes de Huesca, cuyo señor estaba emparentado por matrimonio con el rey navarro.[225]​ En el 919, la concentración de fuerzas cordobesas persuadió a Ordoño de abandonar la campaña que preparaba;[228][229]​ los cordobeses, por su parte, sí hicieron una aceifa durante el verano, en la que resultaron victoriosos.[223]

    En el 920, con los territorios cercanos a la capital ya controlados gracias a la actividad militar de los primeros años de reinado,[230]​ Abderramán decidió dirigir en persona la campaña de ese año.[223][231][232][195][212][229]​ Marchó a Toledo, donde recibió el apoyo de las fuerzas del señor local y, tras pasar por Guadalajara y Medinaceli, se dirigió al Duero.[233][231][232][195]Osma, Clunia y San Esteban de Gormaz,[195]​ que los leoneses habían evacuado, fueron arrasadas antes de que Abderramán continuase hacia Carcar y Calahorra.[234][232][167][212][235]​ Luego el ejército cordobés llegó a Tudela.[232][195]​ Tratando de detener el avance cordobés, los soberanos cristianos se enfrentaron a las huestes de Abderramán al suroeste de Pamplona, en la batalla de Valdejunquera el 25 de julio, en la que resultaron vencidos.[234][231][232][90][195][212][235]​ Los que sobrevivieron a la aplastante victoria cordobesa se refugiaron en vano en el cercano castillo de Muez, que las fuerzas del emir conquistaron el día 29.[236][231][232][235]​ Los cordobeses pasaron por las armas a unos quinientos defensores,[167]​ entre ellos a algunas figuras principales de los Estados cristianos.[236][231][232][235]​ El 1 de septiembre, Abderramán se hallaba de vuelta en Córdoba tras noventa días de campaña.[237][235]​ La victoria cordobesa, sin embargo, tuvo escasas consecuencias a largo plazo, pues ni modificó la frontera ni eliminó los deseos de los monarcas leonés y pamplonés por apoderarse de las tierras del Ebro.[238]

     
    Campaña califal del Aragón del año 924.

    Entre el 921 y el 924 se sucedieron una serie de campañas menores: en el 921 una pequeña incursión de Ordoño;[239]​ en el 922, una aceifa del señor de Tudela que conquistó temporalmente Nájera y Viguera antes de retroceder debido al contraataque de Sancho Garcés, que recuperó Viguera[240]​ y capturó al tudelano y a sus aliados bereberes; una correría cordobesa en la Marca Superior sin trascendencia y, finalmente, en el 923, el monarca pamplonés atacó Valtierra y se apoderó efímeramente de Calahorra, obligando a Abderramán a enviar tropas al norte para proteger Tudela.[241][242][237]

    En el 924 Abderramán volvió a organizar una importante campaña contra Pamplona.[241][242][237][200][195][240][239]​ Los motivos principales de esta nueva aceifa fueron el continuo hostigamiento[200]​ de Sancho Garcés en la frontera del Ebro y la muerte[240]​ a comienzos de ese año de su aliado, el rey Ordoño.[237][239]​ El califa partió al frente de sus tropas en abril, atravesó las coras de Turmir y Valencia y pasó por Tortosa antes de remontar el Ebro.[243][242][244][200][195][239]​ Los tuyibíes que dominaban Zaragoza se unieron a sus fuerzas,[242]​ que saquearon varias fortalezas de la cuenca del Ebro y atravesaron distintas localidades, como Alcañiz, Tudela, Calahorra Falces, Tafalla y Sangüesa.[243]​ La batalla culminante de la campaña tuvo lugar a orillas del río Ega y la victoria se decantó claramente del lado cordobés.[243][244][245]​ Abderramán continuó avanzando hasta Pamplona, que había sido evacuada y que arrasó.[243][242][244][200][246][195][240][245][nota 20]​ Durante la retirada se libraron varios combates más, de los que las tropas del emir salieron victoriosas.[248][nota 21]​ En agosto, tras pasar por Calahorra, Valtierra y Azafra, Abderramán acampó en Tudela.[248][244][250]​ A finales de mes, retornó a Córdoba, tras someter a dos señores bereberes de la zona de Santaver.[244][250]​ Los resultados de la campaña fueron ambiguos: el botín fue grande y se contuvieron los avances de los Estado cristianos, pero no se recuperó el territorio perdido a manos de los navarros en el 923.[248][244]​ Los cordobeses sí obtuvieron, sin embargo, siete años de tranquilidad sin incursiones desde el norte.[250]​ El gobierno de Tudela lo entregó Abderramán a un miembro de la familia tuyibí.[244]

    El mismo año de 924, se desató una grave crisis sucesoria en León al morir Ordoño, que favoreció a Abderramán.[248][242][251]​ Primero le sucedió brevemente su hermano Fruela II, que murió en el 925, cuando se desencadenó una dura rivalidad entre los pretendientes al trono.[248][252][253]​ Finalmente se hizo con este Alfonso IV, hijo de Ordoño y yerno de Sancho Garcés, quien reinó hasta el 931, sin inquietar al emir.[248][254]​ En el 925 murió Sancho Garcés, al que sucedió su hijo García Sánchez I, todavía niño.[248][244]​ Para entonces, los pamploneses se habían apoderado de las tierras entre el Arga y el Ebro y de la Rioja Alta.[240]​ El fallecimiento de Ordoño y Sancho no puso fin a la liga navarro-leonesa, que continuó.[240]​ Entre el 924 y el 928, Abderramán, sin abandonar del todo la lucha con los Estados del norte, se dedicó principalmente a aplastar definitivamente la rebelión de los hijos de Ibn Hafsún.[242][244]

    Periodo como califa

    Proclamación califal de Abderramán III:
    «En el nombre de Dios Clemente y Misericordioso.

    Bendiga Dios a nuestro honrado Profeta Mahoma.

    Los más dignos de reivindicar enteramente su derecho y los más merecedores de completar su fortuna y de revestirse de las mercedes con que Dios Altísimo los ha revestido, somos Nosotros, por cuanto Dios Altísimo nos ha favorecido con ello, ha mostrado su preferencia por nosotros, ha elevado nuestra autoridad hasta ese punto, nos ha permitido obtenerlo por nuestro esfuerzo, nos ha facilitado logrado con nuestro gobierno, ha extendido nuestra fama por el mundo, ha ensalzado nuestra autoridad por las tierras, ha hecho que la esperanza de los mundos estuviera pendiente de Nosotros, ha dispuesto que los extraviados a nosotros volvieran y que nuestros súbditos se regocijaran por verse a la sombra de nuestro gobierno (todo ello por la voluntad de Dios; loado sea Dios, otorgador de los beneficios, por el que nos ha otorgado, pues Él merece la máxima loa por la gracia que nos ha concedido. En consecuencia, hemos decidido que se nos llame con el título de Príncipe de los Creyentes, y que en las cartas, tanto las que expidamos como las que recibamos, se nos dé dicho título, puesto que todo el que lo usa, fuera de nosotros, se lo apropia indebidamente, es un intruso en él, y se arroga una denominación que no merece. Además, hemos comprendido que seguir sin usar ese título, que se nos debe, es hacer decaer un derecho que tenemos y dejarse perder una designación firme. Ordena, por tanto, al predicador de tu jurisdicción que emplee dicho título, y úsalo tú de ahora en adelante cuando nos escribas. Si Dios quiere».
    Una Crónica anónima de Abderramán al-Nasir. Ed. y trad. cits., pp. 152-153.

    Después de someter a la mayoría de los rebeldes, el viernes 16 de enero de 929,[255][23]​ Abderramán III, a semejanza de sus antepasados, se proclamó jalifa rasul-allah (sucesor del enviado de Dios, califa) y amir al-muminin («príncipe de los creyentes»),[23][256]​ presumiendo de tener derechos más legítimos que el califa fatimí de Kairuán y que el califa abasí de Bagdad para asumir dicho título, como descendiente de los omeyas de Damasco.[91][193][257]​ Adoptó asimismo el título de an-nasir li-din Allah («el que obtiene la victoria para la religión de Dios»),[23][nota 22]​ característico del «príncipe de los creyentes» (califa).[258][194]​ Los objetivos de Abderramán al proclamarse califa incluían tanto la oposición a la autoridad fatimí como la recuperación del prestigio omeya o la puesta en marcha de una gran reforma política y cultural.[259][260][261]​ Dos meses y medio antes, como paso previo, el 1 de noviembre de 928, había fundado la ceca para la emisión de dinares de oro y dirhemes de plata, una prerrogativa más de la autoridad suprema.[262][263][nota 23]​ Hasta entonces en la península solo[266]​ se había acuñado moneda de plata —la última acuñación de monedas de oro en la península tuvo había tenido lugar en el 744—[266]​ y los dinares provenían del emirato aglabí.[262]​ La emisión de moneda de oro marcó el fin de una larga crisis monetaria omeya, reflejo de la política y fiscal en la que había estado sumido el emirato desde finales del siglo anterior.[262][103]​ En el 947, la ceca se trasladó al nuevo palacio real de Medina Azahara.[264][267]

     
    Dírham de Abderramán III emitido en Medina Azahara. Aunque su predecesores en el trono del emirato habían acuñado monedas de plata, él fue el primero en hacerlo también en oro, a partir de su entronización como califa.

    En virtud de su título de califa, Abderramán III devino el señor espiritual y temporal de todos los musulmanes de al-Ándalus y las provincias africanas, así como el protector de las comunidades cristiana y judía.[268]​ En consecuencia, debía velar por la unidad religiosa y combatir con rigor todo lo que significara cualquier oposición a la ortodoxia oficial, erradicar las corrientes heterodoxas y perseguir las actividades de los discípulos de Ibn Masarra, por entonces muy importantes.[268]​ Como imán de la comunidad musulmana su nombre debía ser citado en el jutba (sermón del viernes) en señal de reconocimiento de su soberanía, e incluido en las monedas acuñadas en la ceca real.[268]​ También era jefe de los ejércitos, y de hecho participó en numerosas campañas militares, hasta el desastre de Simancas.[268]

    Los ornamentos de su nueva soberanía eran el sello real, el cetro o jayzuran y el trono o sarir.[268]​ Su sello real, como el de sus antecesores Abderramán I y Abderramán II, tenía la siguiente inscripción o lema: Abderramán está satisfecho con la decisión de Dios, pero su sello anular rezaba, se entiende que tras su proclamación como califa: Por la gracia de Dios alcanza la victoria Abderramán al-Nasir.

    La proclamación del califato conllevó un alejamiento de Abderramán de sus súbditos: el ceremonial palaciego se complicó —copiado del abasí—, la construcción de Medina Azahara hizo al monarca más lejano y potenció el fasto cortesano y la formación de cuerpos de saqalibas aseguró la existencia de una guardia que cuidaba de la seguridad del nuevo califa.[269]

    El nuevo periodo inaugurado por Abderramán con la proclamación del califato cordobés resultó el del apogeo del islam en la península ibérica, tanto en términos de poderío político como de bonanza económica, desarrollo cultural y artístico o conocimiento científico.[141]

    Política interior

    Sometimiento de las marcas

    Las acciones para sojuzgar a los señores de las marcas fronterizas comenzaron el mismo año de proclamación del califato.[270]​ La primera acometida se realizó contra la Marca Inferior,[265]​ por entonces alzada en armas contra Córdoba.[270][271]​ Las fuerzas califales arrasaron las tierras de Badajoz y se hicieron con las principales poblaciones de la región.[270]Mérida[271]​ se rindió a cambio del perdón real;[265]​ a continuación los cordobeses tomaron Beja,[265]​ Santarém y Ocsobona.[270][271][nota 24]​ En el 930, el califa recuperó el control sobre la ciudad y el territorio de Badajoz, que había resistido el asedio emprendido el año anterior.[272][271][273][207][87][274][206]​ Abderramán, que dirigió parte de la campaña personalmente,[271]​ conjugó hábilmente la agresión militar con el perdón[206]​ del caudillo local y la rebaja de impuestos a los habitantes de algunas localidades de la región para acabar dominándola.[270][274]​ Parte las tropas vencidas se unieron además al ejército califal, robusteciéndolo.[270][265]​ Desde este territorio se lanzaron a partir de entonces incursiones tanto contra el reino asturleonés como contra los núcleos bereberes fronterizos, escasamente sometidos a la autoridad cordobesa.[273]

    Sometida la Marca Inferior, Abderramán se concentró en doblegar a continuación a los señores de la Marca Media.[270][275]​ Esta, a pesar de su tendencia revoltosa,[206]​ era de gran importancia para las comunicaciones cordobesas.[271]​ En este caso, contaba con la ventaja de dominar ya importantes comarcas de la marca, en manos de gobernadores leales.[276][271]​ El propio Toledo se había sometido en apariencia años antes, en el 920, durante la campaña de Muez contra el reino de Pamplona.[277][275][278]​ Los primeros intentos de acuerdo con Toledo fracasaron, lo que llevó a que se emprendiese un ataque contra la ciudad en mayo del 930.[279][271][280][278]​ A pesar de perder diversas fortalezas y de sufrir el estrecho cerco de las huestes califales, la ciudad resistió el asedio.[279][280][281]​ El califa aplastó finalmente la rebelión de la ciudad, que se rindió el 2 de agosto[272]​ de 932[90][282][283]​ tras un asedio de dos[271]​ años.[272][279][284][275][285]​ La ciudad había recibido el socorro de Ramiro II de León, cuyas fuerzas habían sido derrotadas por las omeyas cuando intentaban desbaratar el cerco.[284][285]​ La situación desesperada de la localidad, que sufrió una gran hambruna,[285]​ y la disposición magnánima del califa, inclinado a conceder el perdón real y a reducir los tributos,[283]​ facilitaron el fin del sitio y el sometimiento final de la ciudad.[279][286][287]​ Abderramán logró rendir la ciudad, pero no sin concederle una amplia autonomía.[286][283]

    En el 931 se habían sometido a Abderramán también las Baleares y en el 932, Zaragoza y Lérida.[288]​ Aunque el califa había confirmado como señor de Zaragoza a Muhhamad ibn Hasim al-Tuyibí en el 931, este se negó a participar en la campaña cordobesa contra Osma en el 934, lo que agrió las relaciones con Abderramán, que hasta entonces se había conformado fundamentalmente con el sometimiento teórico del zaragozano y la recepción del abundante tributo de este.[289][288][290][285]​ Al-Tuyibí recibió el apoyo de sus vecinos los señores de Huesca y Barbastro, lo que alarmó al califa, que hizo que sus huestes destituyesen al caudillo oscense y hostigasen[288]​ las tierras zaragozanas antes de marchar contra Osma.[289]​ En la primavera siguiente, se lanzó una campaña contra los zaragozanos y el ejército califal rodeó la ciudad en junio del 935.[291][288][290]​ La campaña resultó un fracaso para Abderramán: en noviembre regresó a Córdoba sin haber tomado Zaragoza y habiendo sufrido la extensión de la rebelión.[292][288][290]​ No solo Huesca y Santaver apoyaban a los tuyibíes,[293][290]​ sino que también Calatayud y Daroca se habían pasado al bando rebelde.[292]​ En el verano del 936 el comandante del asedio, Ahmad ben Ishaq al-Qurasí, miembro de una rama menor de los omeyas, fue destituido y meses más tarde ajusticiado, probablemente por sedición.[292][294][295][290]​ Su eliminación coincidió con un momento de peligro para Abderramán: Ramiro II había roto el pacto que le obligaba a no prestar ayuda a los rebeldes zaragozanos,[288]​ estos recibieron el socorro de los señores de Daroca y Calatayud —hasta ese momento fieles a Córdoba—, el conde de Barcelona había atacado la frontera califal y una tribu bereber asentada en la Marca Media se rebeló[296]​ contra él.[294]​ El califa logró pronto someter a la mayoría de las ciudades aliadas con Zaragoza y en marzo del 937 marchó de nuevo a dirigir el asedio de esta.[292][294][288]​ Los levantamientos en Huesca, Santaver y Talavera fueron rápidamente sofocados, no así el de Santarem, donde se había alzado contra el califa uno de sus sobrinos, que se coligó con el rey Ramiro.[297]​ El 25 de julio tomó Calatayud,[272]​ aliada con Zaragoza —su señor era primo del de Zaragoza— y auxiliada por los cristianos.[298][294][297]​ Daroca cayó al poco y en agosto el califa llegó a las afueras de Zaragoza, tras realizar una rápida incursión en el reino pamplonés.[298][297]​ Incapaz de resistir por más tiempo el cerco, los zaragozanos entablaron conversaciones con Abderramán que condujeron a la rendición pactada de la ciudad en noviembre.[298][272][297][nota 25]​ El califa otorgó el perdón a al-Tuyibí a cambio de su sometimiento[90]​ y la ruptura de sus relaciones con los Estados cristianos del norte.[300][299][301][302][290]​ Aunque al-Tuyibí se comprometía a pagar tributo, someterse expresamente al califa, auxiliarlo en sus campañas militares y no acoger a los proscritos obtenía a cambio el control vitalicio de la ciudad y la potestad para nombrar a su heredero como gobernador de la urbe.[303][304][290]​ Después de la entrada triunfal en la ciudad el 21 de noviembre, acontecimiento que marcó el sometimiento de las marcas fronterizas a Córdoba, marchó con al-Tuyibí a hostigar a los navarros antes de regresar a Córdoba en enero del 938.[305][306]​ También en el 937, uno de los caídes había marchado a las tierras de Talavera para aplastar una revuelta de los bereberes Nafza.[307]​ En el 939 y tras unas campañas menores —el aplastamiento de la rebeldía de Santarém[308][90][nota 26]​ y el sofocamiento de un conato rebelde en Huesca—, las marcas y el resto de al-Ándalus quedaron sujetas[310]​ al poder del califa.[311][309]

    Estas victorias permitieron la reorganización de las fronteras en marcas, lo que permitió consolidarlas.[272]​ Por otro lado, Abderramán no logró aniquilar completamente el poder de los linajes fronterizos, que no solo conservaron sus señoríos —si bien como súbditos—, sino que en algunos casos llegaron a sobrevivir a los omeyas.[310][290]

    La última acción de sometimiento de los territorios musulmanes tuvo lugar en el 947, cuando Abderramán envió a uno de sus lugartenientes a afianzar el dominio califal de Baleares.[309]

    Situación del Estado durante el reinado de Abderramán

    Reformas administrativas
     
    Principales productos agrícolas andalusíes durante el periodo omeya.

    Nada más acceder al trono del emirato, Abderramán había restablecido el cargo de hayib o chambelán —una especie de primer ministro—, que tuvo dos titulares hasta su nueva supresión al fallecer el segundo en 932.[312]​ Sus tareas pasaron sin más a uno de los visires hasta que el califa creó en el 938 el título equivalente de «doble visir».[313]​ El título de hayib se recuperó más tarde, en el reinado siguiente.[314]

    En el 955, coincidiendo con el grave revés que supuso el asalto fatimí a Almería, el califa reformó la Administración Pública, creando cuatro departamentos, cada uno con un visir al frente: el encargado de la correspondencia interdepartamental, el de la correspondencia con las regiones fronterizas, el de la transmisión de órdenes y decretos y el destinado a la atención a las quejas a la Administración.[315][316]​ Para mantener el control de los territorios recuperados mediante su astuto uso de magnanimidad y violencia, puso en marcha un sistema por el que los cargos se renovaban continua y frecuentemente —salvo en las marcas—,[317]​ de manera que ninguno de ellos dudase de su dependencia del favor del soberano y no tuviese tiempo de establecer una base de poder que le sirviese para amenazar la autoridad cordobesa.[318]​ A diferencia de su predecesor y abuelo Abd Allah, supo delegar el ejercicio del poder, para lo que se rodeó de un grupo de figuras capaces en la Administración del Estado.[319]​ Reformó además el sistema provincial, creando nuevas coras, con el fin de reducir el poder de sus gobernadores —que controlaban un territorio más limitado— y de optimizar su aportación a las fuerzas armadas.[320]​ Al final de su vida, los eunucos cobraron gran importancia en la Administración Pública y arrinconaron temporalmente a las familias de maulas que la habían controlado hasta entonces.[321][322]​ En general, sin embargo, los puestos principales civiles, religiosos y militares siguieron copados por la población de origen árabe, tanto baladí —los descendientes de los llegados en los años de la conquista— como «sirio» —los asentados en el 740—, situación que perduró hasta el fin del califato.[323][201]​ La importancia de los esclavos creció más en el ámbito militar que en el civil.[324]

    La extensión del control estatal favoreció además el enorme aumento de los ingresos del Tesoro: si durante la segunda mitad del siglo viii y la primera mitad del ix los emires ingresaban alrededor de seiscientos mil dinares en tributos, durante el reinado de Abderramán estos alcanzaron los cinco millones ochocientos mil dinares, a los que había que sumar los ingresos privados del califa, que llegaban a los setecientos sesenta y cinco mil.[325]​ La extensión de la eficaz Administración a todo el territorio y la miríada de impuestos aseguraban grandes rentas al califa.[326]​ La acuñación de moneda también fue pareja con el dominio del territorio y la cantidad de ingresos: prácticamente había cesado durante las últimas dos décadas del reinado de Abd Allah y solo se recuperó en la segunda del reinado de Abderramán, una vez que este logró el sometimiento de las rebeliones andalusíes.[327]​ En todo momento, como durante el resto de la historia del emirato y luego del califato, la moneda principal fue el dirhem, pieza de plata mucho más común que el dinar de oro, que solo se acuñó y, nunca en grandes cantidades, durante los reinados de Abderramán y de su hijo, gracias a la expansión en el Magreb que facilitaba la llegada de más cantidad de materia prima.[327]

    Situación militar y reformas

    La base del sistema militar databa del asentamiento en el sur de la península de los restos del diezmado ejército omeya que había sido vencido en el 740 cerca de Fez, en tiempos de la revuelta bereber.[328]​ El ejército, enviado desde oriente para aplastar la grave rebelión, se había refugiado en al-Ándalus tras su derrota y desatado una guerra civil que lo enfrentó a los árabes peninsulares hasta el 743, cuando se llegó a un acuerdo según el cual sus miembros —llamados sirios— se asentaron en las provincias con dos tercios de las propiedades a cambio de sus servicios en caso de guerra.[328]​ En cada provincia así militarizada se establecía un yund o ejército.[328]​ Estos ejércitos constituyeron el núcleo de las fuerzas armadas cordobesas hasta las reformas de Almanzor a finales de siglo.[328]​ A estos ejércitos se unían los contingentes de otras provincias sin asentamientos «sirios» y la numerosa guardia palatina (unos cinco mil soldados, tres mil de ellos de caballería), formada por esclavos extranjeros.[329]

    Abderramán reforzó extraordinariamente uno de los pilares de las tropas de tierra, el de los mercenarios,[330][331]​ de origen bereber[332]​ —traídos por primera vez por su abuelo Abd Allah y muy importantes en el posterior reinado de Alhakén II—,[330]​ sudanés o cristiano que, junto con las huestes aportadas por cada cora y los voluntarios yihadistas, formaban las fuerzas omeyas.[333][334][335]​ Tanto en el aumento de las unidades mercenarias de las fuerzas califales como en otros aspectos —el ceremonial cortesano entre ellos—, los omeyas cordobeses imitaron a sus rivales abasíes.[336]​ Si al comienzo del reinado, hasta la derrota de Simancas, Abderramán mantuvo el sistema tribal de regimientos sirios (yund), más tarde se apoyó claramente en las unidades mercenarias.[330][337]​ A mediados de siglo, el ejército permanente, formado por los profesionales mercenarios conocidos como «los silenciosos» por su desconocimiento del árabe, englobaba a sesenta mil soldados.[336]​ Mantuvo el predominio de la caballería sobre la infantería —en una proporción de tres a uno—, lo que forzó a realizar la mayoría de las campañas militares durante el verano, para garantizar el forraje de las monturas.[338]​ El armamento de los soldados cordobeses era similar al de sus enemigos cristianos del norte.[338]​ La impedimenta de las tropas se transportaba a lomos de camellos y mulas, lo que permitía el rápido movimiento de las huestes, que en ocasiones se desplazaban en la flota.[339]​ El mantenimiento del ejército era caro y llegó a suponer un tercio del presupuesto estatal.[338]​ Uno de los objetivos primordiales de las incursiones militares en el norte era la captura de botín, que servía para lograr ingresos y para pagar a las tropas.[338][340]​ Los cautivos eran una fuente más de ingreso, pues se convertían en esclavos que se podían vender o eran sujetos por los que pedir rescate.[340]

    El califa fomentó además el crecimiento de las fuerzas navales,[320]​ ordenando la construcción de más naves —generalmente de pino— y de atarazanas y la mejora de los puertos.[341]​ Se conocen al menos seis astilleros, tres en el Atlántico (Alcácer do Sal, Algeciras[342]​ y Sevilla) y otros tantos en el Mediterráneo (Almería, Pechina[342]​ y Tarragona).[272][nota 27]​ La armada cordobesa debía cortar toda posible ayuda a los rebeldes de Ibn Hafsún proveniente del norte de África.[344][260][345][nota 28]​ El propio Abderramán acudió[346]​ a inspeccionar las nuevas naves ancladas en Algeciras y fomentó el reforzamiento de la flota de Pechina.[347]​ El robustecimiento de la flota permitió al califa intervenir en las luchas que se libraban en el Magreb.[344]​ A esto se le unió el reforzamiento de las defensas costeras mediante la construcción y reforzamiento de fortalezas y atalayas.[260][348]​ La flota era necesaria tanto para enfrentarse a los vikingos como con los fatimíes.[320]​ Las atarazanas de Algeciras se construyeron en el 914[349]​ y en el 944[350]​ se edificaron los muelles de Tortosa,[351][nota 29]​ lugar que era además un importante arsenal.[341][320]​ El pino de esta comarca era muy apreciado en la construcción de navíos.[352]​ El puerto más importante, no obstante, era el de Almería —ampliada notablemente durante el reinado de Abderramán—,[350]​ que también contaba con un arsenal.[320]

    Política religiosa y social

    Tras un periodo de grandes tensiones sociales y religiosas entre cristianos y musulmanes y, dentro de estos, entre árabes y muladíes, la situación mejoró con el advenimiento de Abderramán, que puso fin a las persecuciones de cristianos y judíos.[353]​ Pese a que gran parte de los rebeldes del emirato eran muladíes, esto no impidió que Abderramán tratase de ganarse su favor y que nombrase para importantes puestos a algunos de ellos.[354]​ Así, varios de los cadíes de la capital fueron muladíes, como también lo fue su primer hayib, Badr.[354]​ Durante el reinado de Abderramán, la movilidad social creció y el poder menos limitado a la población árabe que hasta entonces.[355]

    Nombró a cadíes de diversas tendencias suníes en Córdoba, en parte como medida para limitar la supremacía de la escuela malikí en la política nacional que, sin embargo, defendió en momentos de crisis.[356]​ La asociación del hijo rebelde Abd Allah con otra de las escuelas jurídicas, la shafi'i, minó el prestigio de esta y limitó su extensión en el califato.[357]​ Favoreció la homogeneización religiosa suní malikí del territorio, que durante el califato contó por primera vez con mayoría musulmana y persiguió a los que consideró herejes, pero toleró también otras corrientes suníes.[358]​ Se calcula que fue durante el final de su reinado cuando por primera vez más de la mitad de la población andalusí profesó el islam.[359]

    Los cristianos tuvieron un papel relevante durante su reinado, en parte por su importancia numérica en al-Ándalus: comarcas enteras estaban pobladas por cristianos.[360]​ Había notables comunidades mozárabes (cristianos arabizados) tanto en bastantes ciudades (Córdoba, Toledo, Sevilla o Mérida) como en algunas zonas rurales, como los montes de Málaga, casi exclusivamente cristianos hasta el siglo XI.[361]​ Como rebeldes, recibieron en general un trato más severo que los muladíes, habitualmente por su mayor resistencia y menor disposición al pacto con Abderramán.[360]​ Además, una vez proclamado califa, mostró gran rigor en el castigo de aquellos que habían apostatado del islam, circunstancia hasta entonces más tolerada.[362]​ En la corte el cristiano más destacado fue el obispo Recemundo, enviado como embajador ante Otón I y los bizantinos.[363][361]​ Varios mozárabes, no obstante, desempeñaron importantes labores diplomáticas para el califa.[354]​ Los judíos abundaban también en las ciudades, en algunas de las cuales eran la comunidad religiosa principal (Granada, Lucena o Roda).[364]​ Destacaban en el comercio y en otras actividades como la traducción y la medicina.[364]

    Rehuyó identificarse con los árabes para recabar así el apoyo de otros grupos culturales, como los bereberes, los muladíes o los cristianos y judíos que poblaban al-Ándalus.[365]​ Al sospechar de la lealtad de los árabes, trató de controlarlos mediante el nombramiento de los comandantes de los regimientos árabes, la elección de mandos militares entre otros grupos —incluido el de los esclavos— y el otorgamiento del gobierno provincial a otros grupos sociales.[365]​ Debilitó su fuerza, pero no pudo acabar con su primacía.[365]​ A diferencia del caso de los muladíes, cuyas bases de poder eliminó, no puedo hacer lo mismo con las de los árabes y los bereberes, circunstancia que favoreció el surgimiento de taifas regidas por estos dos grupos a la caída del califato.[365]

    Urbanismo, arte y tecnología

    Durante el califato se produjeron importantes cambios en la agricultura peninsular, que favorecieron la mejora de la salud de la población y su aumento:[366]​ se introdujeron y extendieron nuevos cultivos, como los del arroz, el trigo duro —para pasta—, el sorgo, la caña de azúcar, el algodón, las naranjas, las sandías, los plátanos y las berenjenas; se amplió notablemente el cultivo de regadío, lo que mejoró las cosechas —menos dependientes de las lluvias— y redujo las hambrunas.[367]​ La importancia del regadío hacía que existiese un alto cargo dedicado a su supervisión: el acequiero mayor o zabacequias.[368]​ La mejora de la agricultura, además de favorecer el aumento de la población, permitió que parte de esta pasase a otras actividades y creciese[350]​ la población urbana.[369]​ Entre las industrias que florecieron durante el califato se contaban la minería, la cerámica, la fabricación de vidrio, de libros, de tallas o la textil y de cueros, dedicadas en parte a la exportación.[369]

    La capital del califato era con mucho la ciudad más grande del occidente europeo, quizá con unos cien mil habitantes, un tamaño similar al de Constantinopla y casi la mitad de Bagdad.[370]​ Abderramán llevó a cabo un amplio programa urbanístico en la urbe:[371]​ amplió la mezquita principal de la capital añadiéndole un original minarete (concluido en el 952, el más alto de Occidente en su época),[371][372]​ remozó la fachada que daba al patio (en el 958)[373]​ y este mismo; abrió una puerta de la muralla —consecuencia de la mayor seguridad por el aplastamiento de las rebeliones—, pavimentó caminos, creó una nueva ceca, reconstruyó el mercado y la casa de correos y realizó otras obras públicas, gracias a la mejora de los ingresos de la Hacienda real.[374][373]​ La ampliación de la mezquita mayor se inició justo el año de su fallecimiento, en el 961.[373]​ En marzo del 941, inauguró un canal que traía aguas desde Sierra Morena para regar los jardines del alcázar de la Noria, al oeste de Córdoba.[368]​ Su obra más destacada fue, no obstante, el complejo palaciego de Medina Azahara,[372]​ erigido a las afueras de la capital a partir del 936;[375][288][376]​ de gran lujo, quedó destruido durante la guerra civil de comienzos del siglo xi, en el 1010.[371]​ Este se convirtió no solo la residencia del califa, sino en sede también de la Administración Pública, que se instaló en él.[377]

    Política exterior

    En política exterior, el califato tuvo que hacer frente a dos problemas: los reinos cristianos en su frontera norte,[91]​ y la expansión fatimí en la sur, constituida por el Magreb.[378]

    Los reinos cristianos: Simancas y la estabilización fronteriza

    Subyugación de Zaragoza e incursiones en Pamplona y León

    La muerte de Ordoño II en el 924 y las sucesivas crisis que sufrió el Reino de León en materia sucesoria supusieron que las hostilidades prácticamente desaparecieran hasta la subida al trono leonés, en el 931, de Ramiro II quien acudió, en el 932,[240]​ en ayuda de la rebelión que contra Abderramán se había iniciado en Toledo y,[379]​ tras conquistar Madrid, infligió a las tropas califales una derrota en Osma en el 933.[380][381]​ Una vez conquistada Toledo, el califa se centró en contener el avance cristiano al sur del Duero.[286]​ El nuevo rey leonés devino un poderoso adversario del califa y colaboró con diversos rebeldes.[379]

    Adberramán se puso al frente de una campaña de castigo para poner fin a las correrías cristianas en el 934.[380]​ Después de hostigar a los rebeldes zaragozanos,[382]​ el ejército cordobés marchó al reino de Pamplona, donde la reina Toda logró obtener una tregua del califa y el reconocimiento de García Sánchez como rey de Pamplona a cambio de comprometerse a abandonar cualquier alianza contra Abderramán.[383][384][379]​ Seguidamente, el califa atravesó Álava, ocupó Falces, cuyo conde se había opuesto a la tregua navarro-cordobesa, y posiblemente quemó el monasterio de San Pedro de Cardeña[385]​ en agosto.[383][379]​ De regreso a territorio cordobés tras tomar Clunia y Huerta de Rey venció a Ramino II cerca de Osma, en Alcubilla de Avellaneda.[90][383][386]​ La retirada, realizada por tierras del conde de Castilla, fue devastadora para la región, que las fuerzas califales talaron a conciencia.[386][385]

    Aunque los años siguientes el califa se centró en someter Zaragoza, no por ello cesaron las campañas contra los territorios cristianos.[387]​ En agosto del 936, uno de sus generales derrotó al conde barcelonés Suniario I, que pretendía extender su autoridad al Panadés.[387][382][388]​ En el 937, los navarros rompieron la tregua que había solicitado en el 934, aliándose con León y los rebeldes tuyibíes zaragozanos —que habían reconocido la autoridad de Ramiro—, lo que desencadenó una ofensiva de castigo de los cordobeses.[387][385][389]​ Los cordobeses sometieron primero Calatayud, defendida por un pariente del señor de Zaragoza.[389]​ Una columna cordobesa asoló el llano pamplonés y el valle del río Aragón; el grueso del ejército califal cercó en vano Uncastillo y arrasó Tafalla, que los navarros habían abandonado.[388]​ Concluida la correría, las huestes califas retomaron el largo asedio de Zaragoza, que capituló[390]​ en noviembre.[388]​ Abderramán, pese a todo, perdonó a su señor, al que le permitió conservar la ciudad.[390]​ Tras la conquista de esta ciudad, cuatro mil caballeros realizaron una corta incursión en las fronteras pamplonesas, de nuevo como castigo por la ruptura de la tregua.[391]​ Los pamploneses accedieron a pagar tributo a Córdoba.[385]

    Descalabro en Simancas y pérdidas territoriales en la Marca Media
     
    Puerta de la muralla de Medinaceli, plaza que Abderramán mandó reconstruir a Galib como núcleo de la defensa de la Marca Media en el 946, tras el descalabro de la batalla de Simancas.

    A comienzos del 939 Ramiro II corrió, aunque con escasas consecuencias, el occidente andalusí.[387][392]​ Abderramán se aprestó a abordar una expedición de represalia con copiosas fuerzas.[387][385]​ El objetivo de la gran campaña parece haber sido detener la colonización cristiana de las tierras al sur de Duero, para lo que comenzó por arrasar una serie de fortalezas enemigas al sur del río (Olmedo, Íscar, Alcazarén y Portillo).[385]​ En agosto Abderramán sufrió su mayor descalabro a manos de los reinos cristianos cuando sus tropas fueron derrotadas en la batalla de Simancas,[393][385]​ debido quizá a las disensiones entre los jefes militares y donde el propio califa estuvo a punto de perder la vida,[394][nota 30]​ circunstancia que le hizo no[97][272]​ volver a dirigir en persona ninguna otra batalla.[395][396][397][398][399][400][401]​ Las campañas futuras quedaron encomendadas a los caídes;[402]​ los señores de las marcas fronterizas recuperaron parte de la autonomía perdida y protagonizaron desde entonces la defensa frente a los Estados cristianos.[403][404][405]​ La reacción de Abderramán a la derrota fue brutal a su regreso a Córdoba: varios cientos de aquellos considerados responsables de la catástrofe fueron crucificados.[406][392][402]​ Al año siguiente, y en parte como consecuencia de la falta de confianza del califa en sus tropas, comenzó la construcción de la Medina Azahara, a la vez residencia palaciega y fortaleza.[407]

    La victoria cristiana impuso un cierto equilibrio de fuerzas en la península entre los vencedores y el califato: en el 940, los enviados de Abderramán alcanzaron acuerdos con el conde barcelonés —que favoreció el comercio con el noreste peninsular y el sur de Francia— y con Ramiro II.[408][384][405]​ Ramiro obtuvo el control de la frontera del Duero y pudo fortificar diversos puntos a lo largo del valle del Tormes (Salamanca en el 941 y Ledesma),[408]​ mientras mantenía el centro de su dispositivo fronterizo en Zamora.[272][385]​ En el 940, ordenó a los castellanos ocupar y fortificar Sepúlveda,[408]​ para controlar los accesos al Sistema Central oriental.[272][385]​ Más al este, Fernán González obtuvo Osma, San Esteban de Gormaz y otras fortalezas del alto Duero.[272]​ La repoblación del Duero medio fue, sin embargo, pasajera y las nuevas localidades se abandonaron pronto, en parte por las incursiones andalusíes.[408][409]​ Pese a todo, aproximadamente la mitad norte del territorio entre el Duero y el Sistema Central, dividido por una línea en dirección suroeste-noreste, quedó paulatinamente integrado en León, a lo largo de los reinados de Ramiro y Ordoño III.[410]​ En tiempos de este último se creó el obispado de Simancas, para encuadrar los territorios del sur del Duero en el reino.[411]​ A los señores musulmanes de la Marca Superior —con centro en[412]​ Zaragoza—, el descalabro del califa les aseguró la autonomía frente a Córdoba.[97][413][414]​ Esta derrota tuvo además otra importante consecuencia: el abandono de los choques en batalla campal y su sustitución por veloces campañas, las aceifas.[272]

    Abderramán ordenó el fortalecimiento de las defensas de la Marca Media.[408][415][416]​ En el centro peninsular, encargó el reforzamiento de Medinaceli como núcleo de la Marca Media a su general más prestigioso, Galib, en el 946.[90][417][418][419][414][420]​ La localidad, antes semiabandonada, pasó a ser el centro defensivo de la región, sustituyendo a Toledo.[417][421][420]​ Antes y aprovechando las desavenencias entre leoneses y castellanos, se había ocupado Gormaz en julio del 940, como contrapeso a la toma castellana de Osma y San Esteban de Gormaz.[412]

    Incursiones mutuas e influencia política en los Estados cristianos ibéricos
     
    Extensión aproximada del califato a la muerte de Abderramán en el 961. El califa había logrado someter a todos los rebeldes del territorio andalusí y mantener fundamentalmente las fronteras, salvo en la zona riojana y en el valle del Duero, zonas que habían pasado a manos de los Estados cristianos del norte.

    Leoneses y cordobeses firmaron dos acuerdos de paz, uno en octubre del 940 y otro en agosto del año siguiente.[415]​ A pesar de los acuerdos, los enfrentamientos continuaron:[415]​ en el 940 hubo otra aceifa contra el reino de León; en el 942 el gobernador de Zaragoza se enfrentó[422]​ con éxito a los navarros y en el 944 la pugna entre Ramiro II y el conde castellano Fernán González facilitó el ataque cordobés a Galicia.[417]​ La rebelión castellana socavó además las fuerzas leonesas, que tuvieron que mantenerse principalmente a la defensiva tras el triunfo en Simancas.[423]​ A partir de esta época, la anexión de territorios por parte de los Estados cristianos peninsulares se frenó, a causa del poderío califal.[424]​ Las incursiones cordobesas penetraron profundamente en el territorio leonés: en el 944, el 948/949 y el invierno del 950 alcanzaron Galicia.[425]

    En el 950 Ramiro II derrotó a los cordobeses en Talavera, pero falleció al año siguiente y el reino se sumió en una grave crisis sucesoria.[417][426][427]​ Esta situación facilitó las incursiones califales, que se produjeron casi anualmente (en el 951, 953, 955, 956 y 957).[428][429]​ A estas correrías se opusieron algunas de los señores cristianos: en el 956, Ordoño III batió las cercanías de Lisboa —a pesar de haber solicitado la paz a los cordobeses en año anterior—[430]​ y por las mismas fechas Fernán González venció a los cordobeses en San Esteban de Gormaz.[431][432][429]​ La crisis leonesa anuló el valor militar para los pamploneses de la alianza con el reino vecino y, ante la dificultad de seguir expandiéndose hacia el sur en tierras mejor dominadas por los andalusíes que las riojanas, detuvieron su avance hacia el sur.[433]​ En todo caso, las disensiones internas en los Estados del norte facilitaron la contención cordobesa del avance cristiano, que desde la década de 930 se basó más en el hostigamiento continuo que en los grandes enfrentamientos armados.[418]​ Nuevamente, como había sucedido con las primeras campañas antes de proclamarse califa, Adbderramán no logró revertir los avances enemigos: las incursiones proporcionaban cautivos, botín y protección frente a los ataques cristianos, pero no modificaron sustancialmente las fronteras y el territorio perdido no se recuperó.[384][434][435]

    En el 950 recibió en Córdoba a una embajada enviada por Borrell II, por la que el conde barcelonés reconocía la superioridad califal y le pedía paz y amistad.[436]​ Las relaciones entre el califato y los territorios carolingios ibéricos fueron, en general, pacíficas hasta finales del siglo X, cuando dieron paso a las expediciones de Almanzor y de su hijo Abd al-Málik al-Muzáffar.[435]

    Entre los años 951 y 961, el Califato intervino activamente en las querellas dinásticas que sufrió la monarquía leonesa durante los reinados de Ordoño III, Sancho I y Ordoño IV.[437]​ El califa varió su apoyo entre las distintas partes en litigio según la coyuntura política de cada momento, buscando debilitar al más poderoso de los reinos cristianos de la península. Los reyes leoneses de esta época se volvieron en la práctica clientes políticos de Abderramán y más tarde de su hijo y sucesor, Alhakén II.[426][435]

    En el 955 se había firmado una paz con Ordoño III, que quedó desbaratada al fallecer este en el otoño del año siguiente y sucederlo su medio hermano Sancho, que rehusó respetar el acuerdo con los cordobeses.[438]​ La reacción de estos fue una campaña de castigo en el 957, que acabó con la derrota leonesa.[439]​ La nobleza derrocó a Sancho y entregó la corona a Ordoño IV; Sancho se refugió con su abuela Toda Aznárez quien, para ayudarlo a recobrar el reino leonés, pactó con califa cordobés.[439]​ En el 958, Abderramán recibió la visita de Toda Aznárez de Pamplona acompañada de su nieto el destronado Sancho I, para quien logró el apoyo del califa, que le ayudó a recuperar el trono leonés, aunque esto supusiese el sometimiento tácito al califa.[431][384][437][439]​ Curado de su obesidad por Hasdai ibn Shaprut,[440]​ hábil diplomático y médico de Abderramán, Sancho recuperó León en el 960.[431][384][434][439]​ Las últimas incursiones en vida de Abderramán se produjeron ese año contra Zamora y contra Tarragona, que el califato recuperó.[431][435]​ El califa falleció al año siguiente, el 16 de octubre del 961.[431][434][436]

    El Magreb

    El segundo eje de la política exterior de Abderramán III fue frenar la expansión en el norte de África del califato fatimí, presente en la región desde 910 y que pretendía expandirse por al-Ándalus.[378]​ La política de Abderramán fue fundamentalmente la de contender con los fatimíes mediante sus clientes magrebíes y utilizarlos para proteger sus territorios ibéricos.[441]​ Omeyas y fatimíes se disputaron largo tiempo el dominio del territorio marroquí, el control del estrecho de Gibraltar y el señorío del Mediterráneo occidental en general.[442]​ Por entonces el Magreb occidental era un territorio mucho más rural y atrasado que al-Ándalus, poblado abrumadoramente por bereberes, divididos en tribus.[416]​ El único centro urbano de importancia era la ciudad de Fez, aunque el oasis de Siyilmasa, al sur, también destacaba, debido al comercio sahariano.[416]​ A principios del siglo X, los idrisíes, que habían gozado de cierto predicamento entre las tribus si bien no dominaban firmemente el territorio, estaban sumidos en luchas intestinas.[416]​ Además de estos, existían dos señoríos de importancia: el oasis de Siyilmasa y el emirato costero de Nekor.[416]

    Para reforzar el control del estrecho de Gibraltar, Abderramán tomó Melilla y Ceuta (en el 926-927[443]​ y 931-932,[444][445]​ respectivamente), levantó el castillo de Tarifa y fortificó la bahía de Algeciras.[90]​ Los fatimíes no solo amenazaban el control omeya en la península ibérica y les disputaban el control del Magreb,[444]​ sino que estorbaban también las rutas comerciales que desde Tombuctú atravesaban el Sahara hasta Siyilmasa para traer a al-Ándalus oro y esclavos.[344][260][446]

     
    Dinares fatimíes del siglo x. Los fatimíes, dinastía chiita, fueron los principales rivales de los omeyas andalusíes en el Magreb, ucya posesión se disputaron en general a través de sus clientes políticos en la región. Al final del reinado de Abderramán, la situación favorecía a sus enemigos.

    Abderramán impulsó con decisión la creación de atarazanas[342]​ para crear una flota suficiente para protegerse de las incursiones normandas, africanas o de los Estados cristianos del norte peninsular.[90]​ El desarrollo naval le permitió además controlar el extremo occidental del Mediterráneo, la zona triangular formada por las islas Baleares, Argel y el estrecho de Gibraltar.[447]​ Las medidas adoptadas supusieron la construcción de una flota que convirtió al califato de Córdoba en una potencia marítima con base en Almería —saqueada durante el incendio de la flota por los fatimíes en el 955—[378][430]​ y que le permitirían conquistar las ciudades norteafricanas de Melilla (926),[90]Ceuta (931)[90][448][449]​ y Tánger (951),[444]​ y establecer una especie de protectorado sobre el norte y el centro del Magreb apoyando a los soberanos de la dinastía idrísida, que se mantendría hasta 958,[378]​ cuando una ofensiva fatimí le hizo perder toda influencia en el Magreb donde solo conservó las plazas de[378]​ Ceuta y Tánger. El control directo de algunos puertos estratégicos permitía a los omeyas tanto intervenir política y militarmente en la zona como facilitar el comercio con la región.[448]​ Para asegurar la fidelidad de los clientes omeyas regionales, Abderramán llevó a cabo una amplia política de nombramientos oficiales —que iban acompañados de ricas vestiduras— y de subvenciones monetarias y entrega de regalos a los aliados.[450]​ La rivalidad —tanto política como religiosa, ya que los fatimíes eran chiitas mientras que los omeyas eran suníes—, se dirimió principalmente mediante los clientes de cada dinastía:[451]​ los fatimíes se apoyaron principalmente en los ziríes y cenhegíes, mientras que los omeyas sostuvieron a los bereberes cenetes y la dinastía idrisí, ya en decadencia.[344][452]

    Al avance fatimí inicial que les permitió tomar Nekor en el 917[453][454]​ y Fez en el 920,[nota 31][444]​ Abderramán reaccionó aliándose con un caudillo zanata que debeló a los fatimíes en el 924, y respaldando a los idrisíes, que recuperaron Fez en el 925.[344]​ Poco después, sin embargo, los idrisíes sufrieron nuevos reveses a manos de los miknasa aliados a los fatimíes.[456][457]​ El avance de los miknasa hacia el oeste fueron el motivo de la ocupación omeya de Ceuta, con el fin de proteger el paso del estrecho.[457]​ Uno de los hijos del difunto señor de Nekor muerto en la conquista fatimí de junio del 917 recuperó la ciudad y se aceptó la autoridad de Abderramán;[458]​ mantuvo la plaza hasta su muerte en el 927-928.[453][445]​ A mediados de la década del 920, Abderramán envió un ejército al Magreb para aniquilar un nuevo movimiento religioso considerado herético que se había extendido velozmente entre las filas de los gumara; en el 927, obtuvo la victoria.[459]

    El 25 de marzo del 931 y a petición de sus habitantes, la flota omeya ocupó Ceuta, asegurando así el dominio cordobés del estrecho de Gibraltar, aunque esto disgustase a los aliados idrisíes, que trataron de frustrar la maniobra.[460][445]​ Abderramán continuó su anterior alianza con los cenetes y logró el reconocimiento de los miknasa, antes aliados de los fatimíes pero indispuestos con estos.[461][462][463]​ Por el contrario, los idrisíes, antiguos aliados, comenzaron a distanciarse del omeya y acabaron coligados con los fatimíes.[464][465]​ Gracias a estos, recuperaron Fez en la gran campaña del 935,[448]​ en la que los fatimíes recobraron gran cantidad de territorio magrebí, incluyendo Nekor.[464][466][444][465]​ La flota omeya reaccionó el año siguiente corriendo las costas magrebíes, infligiendo varias derrotas a sus enemigos y probablemente tomando Melilla y recuperando Nekor.[467][466]​ Abderramán obtuvo el control temporal del Mediterráneo más occidental y aprovechó la extensión del jariyismo de Abū Yazīd por los territorios fatimíes (943-947) para debilitar a estos.[468][469][470]​ La diferencias religiosas entre omeyas y jariyíes no supusieron un impedimento para que las dos partes establecieran buenas relaciones.[469][471]​ Los idrisíes volvieron a someterse parcialmente en el 944 ante la amenaza de una campaña omeya en la región.[472]​ A principios de la década del 950, Tetuán, Tánger (951)[472]​ y Arcila quedaron reconocieron la autoridad cordobesa y poco después lo hizo también Tremecén.[473]​ Por entonces la autoridad indirecta de Abderramán se extendía aproximadamente de Argel a Siyilmasa y la costa atlántica marroquí.[472]

    La suerte favoreció a Abderramán hasta el 955, cuando los fatimíes reaccionaron a la toma de uno de sus bajeles por los omeyas desencadenando un durísimo ataque a la flota omeya en Almería, ciudad que saqueó y arrasó.[474][475][473][476][477]​ En la primavera, Galib recorrió sin grandes victorias la costa tunecina.[475][478][476][477]​ En el 957 hubo un contraataque omeya contra El KalaMarsa al-Jaraz, Susa y Tabarca.[474][478][477]​ Al año siguiente, se produjo una gran[475]​ ofensiva fatimí que expulsó a los omeyas de todo el Magreb salvo de las plazas de Ceuta y Tánger, que retuvieron.[479][478][476][480]​ A la muerte de Abderramán en el 961, la influencia omeya en la región era mínima.[380][481]​ La recuperación de las armas omeyas en el Magreb se produjo durante el reinado de su sucesor, Alhakén II.[475][476]

    Balance territorial

    Si bien logró someter a los rebeldes a la autoridad cordobesa y vencer repetidamente a los Estados cristianos del norte, la situación territorial andalusí al final del reinado de Abderramán fue de ligeras pérdidas respeto de la extensión a comienzos del mismo. Las sucesivas campañas del reinado no sirvieron para conquistar territorios de los Estados del norte peninsular ni para poblar las zonas en las que se verificaron, sino principalmente para defender las tierras andalusíes y afianzar la cohesión estatal.[246][240]​ En la península, su objetivo primordial era debilitar militarmente a los Estados cristianos e imponerles la supremacía andalusí, plasmada en el pago de tributo, que al final del reinado de Abderramán pagaban los señores de León, Castilla y Pamplona y quizá también el de Barcelona.[240][435]​ En el Magreb, la situación omeya era sombría, pues solo quedaban sometidas a la autoridad cordobesa Ceuta y Tánger.[479]​ En la península ibérica, la frontera septentrional seguía aproximadamente el siguiente trazado: en occidente, la línea de la sierra de la Estrella, la de Gredos y Guadarrama.[nota 32][483]​ A continuación, en el centro peninsular, la frontera seguía por Soria (Medinaceli y Gormaz eran importantes plazas fuertes califales) y Tudela antes de continuar por el norte de Aragón, donde los cordobeses dominaban Boltaña, Alquézar y Barbastro.[484]​ Finalmente, al este la frontera del califato incluía la mitad sur de Lérida y Tarragona.[485]​ En Lérida, la frontera se hallaba en la sierra de Montsech y Balaguer todavía era una importante fortaleza califal.[486]​ Tarragona, aunque despoblada, estaba en poder de Córdoba.[486]​ A poniente, se hallaba la cora de Baleares.[487]

    Relaciones diplomáticas

    Además de con los Estados cristianos del norte y con los jefes del Magreb,[440]​ Abderramán mantuvo contactos diplomáticos con otros países.[430][481][488]​ De Cerdeña llegó una embajada (942) acompañada por comerciantes de Amalfi,[489][490]​ ciudad con la que se establecieron lazos comerciales.[430]​ El marqués de Provenza y luego rey de Italia, Hugo de Arlés, también envió una embajada al califa.[490][491]

    En el 953, llegó una embajada del Otón I,[489]​ aunque las relaciones con este fueron tensas al comienzo por las diferencias religiosas entre los dos Estados, la altivez de las dos partes y las correrías de los piratas musulmanes de Fraxinetum, de las que Otón hacía responsable a Abderramán.[430][492][476][493]​ El califa mantuvo también relaciones con los bizantinos,[494]​ en especial por su interés por contrarrestar el poder fatimí, que también amenazaba a estos.[430][481]​ La delegación bizantina que visitó al califa en el 949 trajo entre sus regalos una importante copia de las obras botánicas de Dioscórides, desconocida en la región.[440][495][476][496]​ Además, los bizantinos enviaron a un monje a Córdoba para que ayudase a fundar una escuela de traducción del griego al latín y al árabe, por petición del califa.[495][497][498]​ Los andalusíes también mantuvieron contacto con la lejana Creta, donde reinó hasta el 961 y durante ciento treinta y cuatro años una dinastía musulmana de origen ibérico.[481][494]

    Muerte

    Murió en Medina Azahara el 15 de octubre del 961,[499][500]​ a los setenta y tres años de edad, tras un reinado de cincuenta años, seis meses y dos días.[10][nota 33]​ Su cuerpo fue trasladado a la rawda del Alcázar de Córdoba, donde fue enterrado, como todos los emires y luego los califas omeyas.[501][500]​ Le sucedió su hijo Alhakén II, que por entonces contaba cuarenta y seis años.[490]

    Su principal logro fue la unificación y pacificación[490]​ de los territorios andalusíes, que volvió a someter a la autoridad cordobesa.[10][500]​ Con una hábil combinación de violencia y magnanimidad consiguió someter a los diversos rebeldes que habían desafiado la autoridad de sus antecesores.[318]​ A la larga, sin embargo, los esfuerzos de Abderramán resultaron baldíos: el califato que fundó quedó abolido en el 1031 y los omeyas prácticamente desaparecieron de al-Ándalus.[502]​ Su labor de unificación territorial también quedó más tarde desbaratada por la fragmentación de la zona en el siglo siguiente en reinos de taifas.[503]​ Esta, a su vez, dio al traste con los logros defensivos de Abderramán, que habían permitido frenar considerablemente el avance cristiano en la península.[503]​ Por otra parte, la inclusión de abundantes contingentes bereberes entre las fuerzas del califato, que Abderramán inició y continuaron sus sucesores, tuvo una gran importancia en las luchas internas durante la posterior crisis del Estado.[447]

    Logros

     
    Interior de la Mezquita de Córdoba.
    Cuando los reyes quieren que se hable en la posteridad de sus altos designios —escribió—, ha de ser con la lengua de las edificaciones. ¿No ves cómo han permanecido las pirámides y a cuántos reyes los borraron las vicisitudes de los tiempos?
    — Abderramán III.

    Abderramán III no solo hizo de Córdoba el centro neurálgico de un nuevo imperio musulmán en Occidente, sino que la convirtió en la principal ciudad de Europa Occidental, rivalizando a lo largo de un siglo con Bagdad y Constantinopla, las capitales del Califato abasí y el Imperio bizantino, respectivamente, en poder, prestigio, esplendor y cultura. Según fuentes árabes, bajo su gobierno, la ciudad alcanzó el millón de habitantes (cifra exagerada probablemente entre 150 000 y 200 000 habitantes lo que la convertía en la ciudad más poblada de Europa),[504]​ que disponían de mil seiscientas mezquitas, trescientas mil viviendas, ochenta mil tiendas e innumerables baños públicos.

    El califa omeya fue también un gran impulsor de la cultura: dotó a Córdoba con cerca de setenta bibliotecas, fundó una universidad, una escuela de Medicina y otra de traductores del griego y del hebreo al árabe. Hizo ampliar la Mezquita de Córdoba, reconstruyendo el alminar, y ordenó construir la extraordinaria ciudad palatina de Madinat al-Zahra, de la que hizo su residencia hasta su muerte.

    Véase también

    Notas

    1. Su nombre completo era Abu l-Mutarrif Abderramán ibn Muhámmad ibn Abd Allah ibn Muhámmad ibn Abderramán II ibn al-Hákam ibn Hisham ibn Abderramán I.[3]
    2. Estrictamente, con Otón I antes de proclamarse emperador, pues Abderramán falleció antes de que aquel obtuviese el título.
    3. Según Vallvé Bermejo, instigado por Mutarrif, que fue quien acusó a su hermano de tratos con el rebelde.[29]
    4. Ibn Hazm cuenta que cuando el joven Abderramán sucedió a su abuelo, la expulsó del Alcázar, y hubo de refugiarse en la casa noble de los Banu Hudayr, visires del emirato.[34]​ Esta princesa murió el 24 de enero de 931 (22 de dulhiyya de 319 H), unos dieciocho años después de la entronización de su sobrino.[34]
    5. Lévi Provençal opina, empero, lo contrario.[58]
    6. Ubayd Allah, Abd al-Yabbar, Sulayman y Abd al-Malik fueron antepasados directos de los últimos soberanos omeyas cordobeses, que reinaron efímeramente en el primer tercio del siglo XI durante la grave crisis andalusí.[62]
    7. Lévi Provençal afirma que le sobrevivieron una decena de vástagos.[62]
    8. Según otras fuentes, con 78 años.[73]
    9. Especie de prefecto o alcalde de la capital, responsable de su gestión.
    10. Paz o amnistía que los musulmanes conceden a quienes se les someten.
    11. La familia, que había tomado el poder en la ciudad en el 891, fue reconocida por el emir Abd Allah y creó su propia corte.[129]
    12. Topónimo que se puede identificar con Belda, despoblado del término malagueño de Cuevas de San Marcos, cerca de Iznájar.[143]
    13. Vallvé Bermejo destaca la dificultad de identificar este castillo puesto que las fuentes árabes citan varias fortalezas del mismo nombre en las coras de Málaga (Rayya) y Elvira. Por su proximidad a Belda aventura que debería corresponder al castillo de Turrus, situado al oeste de Loja y muy cerca de Fuentes de Cesna, en el actual municipio de Algarinejo.[143]
    14. Este topónimo se refleja en el nombre de la actual Cuesta de la Reina.[143]
    15. Quizá Antequera.[158]
    16. El 30 y no el 29, según Lévi Provençal.[168]
    17. Vallvé Bermejo afirma, por el contrario, que la localidad sobrevivió al menos hasta mediados del siglo XII y que lo que fueron arrasadas fueron sus iglesias, al tiempo que se restauraban las abandonadas mezquitas.[191]
    18. Según Fierro, para demostrar el rigor de Abderramán, a punto de proclamarse califa, en la persecución de los apóstatas del islam, como se suponía que lo había sido Ibn Hafsún, al que se encontró enterrado a la manera cristiana.[193]
    19. Por aquel entonces, aún rey únicamente de Galicia. En el 914, tras la muerte de su hermano García I, obtuvo también los territorios leoneses.[213]
    20. Ante la retirada cordobesa, los navarros reconstruyeron la ciudad, que nunca más cayó en manos de un ejército musulmán.[247]
    21. Nuevos estudios apuntan que esta campaña de 924 pudo darse en tierras de Aragón y Sangüesa, siendo la gran batalla a orillas de río Regal, y siendo destruida la iglesia de Navardún, en Aragón, en lugar de la anteriormente mencionada catedral de Pamplona,[249]
    22. O, según Lévi Provençal: «el que combate victoriosamente por la religión de Alá».[206]
    23. Tanto los fatimíes como los abadíes, el califa bereber de Siyilmasa —proclamado en el 953— o Abu Yazid acuñaron dinares, un acto en general símbolo de autoridad religiosa.[264]​ En los Estados europeos situados más al norte, la primera acuñación en oro se produjo trescientos años más tarde.[265]
    24. Vallvé Bermejo identifica Ocsobona con Ayamonte, mientras que Kennedy afirma que es Faro.[246]
    25. La rendición, en medio de una gran sequía, se produjo el 23 de agosto del 937, pero las negociaciones para estipular las cláusulas de la claudicación duraron hasta noviembre.[299]
    26. Esta rebelión la acaudilló el hermano del ajusticiado Ahmad ben Ishaq al-Qurasí, Umayya. Una vez sofocada, pasó a la corte de Ramiro y participó junto a él en la batalla de Simancas, aunque más tarde se reconcilió con el califa.[294][309]
    27. Vallvé Bermejo enumera una lista algo diferente: Alcacer do Sal, Sevilla, Algeciras, Málaga, Almería/Pechina, Alicante, Denia y Tortosa.[343]
    28. En torno al 911, Ibn Hafsún había aceptado la autoridad del nuevo califa fatimí.[342][345]
    29. En el 945 según Vallvé Bermejo.[343]
    30. Manzano Moreno sugiere que la derrota fue una confabulación de los señores fronterizos recién sometidos, que deseaban deshacerse de Abderramán, y de algunos jefes del ejército, descontentos por la influencia en asuntos militares de un advenedizo favorito del califa, Nayda ibn Hussein.[394]​ Los autores no se ponen de acuerdo sobre si la derrota fue única, en Simancas, o si hubo una segunda tras esta (la de Alhandega), cuando el ejército cordobés se retiraba hacia Atienza, infligida por grupos de colonos de los valles del Duratón y Riaza.[385]
    31. Según Vallvé Bermejo, también en el 917.[455]
    32. En el puerto de Guadarrama se hallaba la última guarnición califal. Más allá se extendía la zona de nadie, en repoblación, al sur del Duero.[482]
    33. Según Vallvé Bermejo, falleció con setenta años de edad (afirma que nació el 7 de enero del 891) y tras cuarenta y nueve años de reinado.[490]

    Referencias

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    abderramán, para, otros, usos, este, término, véase, abderramán, rahmán, muhámmad, nota, árabe, عبد, الرحمن, بن, محمد, córdoba, qurṭuba, enero, medina, azahara, octubre, más, conocido, como, octavo, último, emir, independiente, primer, califa, omeya, córdoba, . Para otros usos de este termino vease Abderraman Abd al Rahman ibn Muhammad nota 1 en arabe عبد الرحمن بن محمد Cordoba Qurṭuba 7 de enero de 891 4 2 Medina Azahara 15 de octubre de 961 5 6 mas conocido como Abderraman III fue el octavo y ultimo 7 emir independiente 912 929 y primer 8 califa omeya de Cordoba 929 961 con el sobrenombre de al Naṣ ir li din Allah الناصر لدين الله 6 aquel que hace triunfar la religion de Dios de Ala Mestizo hispanoarabe pues era hijo de la cautiva Muzna o Muzayna Lluvia o Nube 9 el califa Abderraman vivio setenta anos y reino cincuenta 10 Fundo la ciudad palatina de Medina Azahara cuya fastuosidad aun es proverbial y condujo al emirato cordobes de su nadir al esplendor califal Dedico gran parte de su reinado a acabar de someter el territorio del emirato desgarrado por numerosas rebeliones mediante una mezcla de persuasion prebendas y fuerza 7 Abderraman IIIEmir de CordobaCalifa de CordobaDirham de Abderraman III en plata Emitida el ano 348 de la Hegira en Medina AzaharaEmir de Cordoba16 de octubre de 912 1 16 de enero de 929PredecesorAbd AllahSucesorProclamacion del CalifatoCalifa de Cordoba16 de enero de 929 15 de octubre de 961PredecesorEl mismo como Emir de CordobaSucesorAlhaken IIInformacion personalNombre secular Abd al Rahman ibn Muḥammad al Naṣir li Din Allahالناصر لدين الله عبد الرحمن بن محمدNacimiento7 de enero de 891 2 CordobaFallecimiento15 de octubre de 961 70 anos Medina Azahara Cordoba EntierroRawda del Alcazar andalusi de CordobaFamiliaCasa realDinastia OmeyaDinastia InigaConsorteFatima al Qurasiyya Maryam Maryana o Muryana Mustaq La hermana de Nayda ibn Hussein DescendenciaAlhaken II editar datos en Wikidata De el dijo su cortesano Ibn Abd Rabbihi que la union del Estado rehizo de el arranco los velos de tinieblas El reino que destrozado estaba reparo firmes y seguras quedaron sus bases Con su luz amanecio el pais Corrupcion y desorden acabaron tras un tiempo en que la hipocresia dominaba tras imperar rebeldes y contumaces Bajo su mandato Cordoba se convirtio en un verdadero faro de la civilizacion y la cultura que la abadesa germana Hroswitha de Gandersheim llamo Ornamento del Mundo y Perla de Occidente La Cronica anonima de al Nasir resume asi su reinado Conquisto Espana ciudad por ciudad extermino a sus defensores y los humillo destruyo sus castillos impuso pesados tributos a los que dejo con vida y los abatio terriblemente por medio de crueles gobernadores hasta que todas las comarcas entraron en su obediencia y se le sometieron todos los rebeldes En el 929 desafio la autoridad religiosa de las dinastias rivales de fatimies y abasies y se proclamo califa 7 El periodo califal 929 961 fue el mas brillante de su reinado logro someter a las marcas fronterizas a su autoridad derrotar en diversas ocasiones a los fatimies en el Magreb aunque no eliminar esta amenaza y dominar a los Estados cristianos del norte de la peninsula a pesar de los descalabros militares en especial la grave derrota en Simancas 11 Si durante los veinte primeros anos de su reinado mantuvo una intensa actividad militar tras la derrota de Simancas no volvio a participar en persona en las campanas 12 El califato convertido en un importante Estado a finales del reinado de Abderraman mantuvo relaciones diplomaticas con el Imperio bizantino y el Sacro Imperio Romano Germanico nota 2 11 Derrotado en la batalla de Simancas por Ramiro II de Leon 939 fue incapaz de reducir a los reinos cristianos del norte de Espana A su muerte dejo por legado un poderoso califato forjado por la fuerza de las armas uno de los Estados mas poderosos del Occidente europeo que sin embargo se derrumbo en poco mas de medio siglo Indice 1 Juventud 1 1 Nacimiento y ascendencia 1 2 Nombre 1 3 Asesinato de su padre infancia y juventud 2 Caracteristicas de Abderraman y vida familiar 2 1 Aspecto y temperamento 2 2 Esposas e hijos 3 El ascenso al poder 4 Retos de Abderraman 5 Periodo como emir 5 1 Politica interior 5 1 1 Situacion militar y financiera 5 1 2 Campanas contra los territorios rebeldes 5 1 2 1 Bereberes del Campo de Calatrava y conquista de Ecija 5 1 2 2 Andalucia oriental 5 1 2 3 Sometimiento de Sevilla 5 1 2 4 La resistencia de Omar ibn Hafsun y sus hijos 5 1 2 5 Levante y Poniente 5 2 Politica exterior 5 2 1 Los reinos cristianos 5 2 1 1 Primeros anos impotencia cordobesa 5 2 1 2 Reaccion de Abderraman primeras aceifas 6 Periodo como califa 6 1 Politica interior 6 1 1 Sometimiento de las marcas 6 1 2 Situacion del Estado durante el reinado de Abderraman 6 1 2 1 Reformas administrativas 6 1 2 2 Situacion militar y reformas 6 1 2 3 Politica religiosa y social 6 1 2 4 Urbanismo arte y tecnologia 6 2 Politica exterior 6 2 1 Los reinos cristianos Simancas y la estabilizacion fronteriza 6 2 1 1 Subyugacion de Zaragoza e incursiones en Pamplona y Leon 6 2 1 2 Descalabro en Simancas y perdidas territoriales en la Marca Media 6 2 1 3 Incursiones mutuas e influencia politica en los Estados cristianos ibericos 6 2 2 El Magreb 6 2 3 Balance territorial 6 2 4 Relaciones diplomaticas 7 Muerte 8 Logros 9 Vease tambien 10 Notas 11 Referencias 11 1 Bibliografia 11 1 1 Fuentes 11 1 2 Obras modernas 12 Enlaces externosJuventud EditarNacimiento y ascendencia Editar El futuro emir Abderraman en arabe siervo de Dios tercero de su nombre y octavo de la dinastia iberica 13 era nieto de Abdala I 6 7 14 septimo emir independiente de Cordoba 6 descendiente de los omeyas que antano habian regido el Califato de Damasco 661 750 y cuyo poder se habia restablecido en la peninsula iberica 15 Nacio el 7 de enero del 891 16 17 Era hijo de Mohamed primogenito de Abdala 18 y de Muzna 2 o Muzayna que significa lluvia o nube una concubina cristiana probablemente de origen vascon 2 que paso a ser considerada una umm walad o madre de infante por haber dado a su senor un hijo 19 20 21 17 Una de sus abuelas Onneca companera de Abdala era tambien de origen vascon pues era hija de un caudillo pamplones Fortun Garces 22 23 2 17 Asi su origen era principalmente hispanovasco y solo en una cuarta parte arabe 23 Abderraman nacio el 7 de enero del 891 15 20 Se convirtio pronto en el nieto favorito de su abuelo el emir 15 24 Nombre Editar El nieto del emir cordobes recibio el nombre de Abderraman y la kunya de Abul Mutarrif los mismos que tuvieron su tatarabuelo Abderraman II y el fundador del emirato omeya en al Andalus Abderraman I 3 25 26 El nombre Abd al Rahman significa el siervo del Dios misericordioso y Mutarrif quiere decir entre otras cosas el combatiente o heroe que ataca valientemente a los enemigos y los rechaza en suma caballero noble distinguido y campeon 27 La kunya Abul Mutarrif impuesta a un nino que recibia intencionadamente el nombre de Abd al Rahman podria entenderse como una esperanza de que fuera un campeon al servicio de Dios y restaurara el poder de la declinante dinastia omeya 28 Asesinato de su padre infancia y juventud Editar Veinte dias despues del nacimiento de Abderraman 2 el infante Muhammad murio asesinado 17 a manos de su propio hermano Al Mutarrif 15 3 21 Al parecer el emir habia escogido a Muhammad como heredero por sus meritos pero 29 sospechando que conspiraba contra el confabulado con el rebelde Omar ibn Hafsun lo mando encerrar 3 30 18 nota 3 Poco antes o poco despues de su liberacion Abd Allah permitio que Mutarrif asesinase a golpes 29 a Muhammad 30 muerte que justifico por la rebeldia de este 3 31 En el 895 y tras varios anos como persona de confianza de Abd Allah Mutarrif corrio la misma suerte sospechoso de traicion a ojos del emir fue asesinado 3 24 29 32 En cualquier caso la primera infancia de Abderraman III debio de transcurrir en el haren de su abuelo el emir Abdala conviviendo con su madre y sus tios menores de edad con las esposas y concubinas de su abuelo y con un buen numero de servidores esclavas amas de cria comadronas y eunucos 33 29 Al frente del haren en un momento determinado estuvo su tia llamada al Sayyida es decir la Senora hermana uterina del infante Mutarrif el asesino de su padre 34 Se encargo esta infanta de la crianza y educacion de Abderraman lo trato con bastante rigor y llego a maltratarlo 34 nota 4 En todo caso Abderraman llevo una juventud silenciosa entregado a los estudios 1 Al ascender al trono su experiencia militar y administrativa era practicamente nula 1 Pese a esto su abuelo lo habia escogido para sucederle por sus dotes era inteligente confiado tenia temperamento y gusto por las tareas de Estado 7 17 Caracteristicas de Abderraman y vida familiar EditarAspecto y temperamento Editar Fisicamente se lo describio como atractivo de piel blanca pelo rubio rojizo y ojos azules oscuros 23 17 corpulento y relativamente bajo 17 tenia las piernas cortas 15 20 2 35 Se tenia 2 la barba de negro 35 para parecer mas arabe 20 23 Y en todo este tiempo he contado los dias de pura y genuina felicidad que he vivido montan un total de catorce No cifreis por tanto vuestras esperanzas en las cosas de este mundo Abderraman III De caracter cortes benevolo y generoso 2 inteligente y perspicaz 2 con intensos escrupulos morales se lo tacho asimismo de inclinado a los placeres en especial a la bebida y dispuesto a usar de extrema crueldad para con sus enemigos 36 Todos los cronistas arabes subrayaron sus virtudes su sagacidad y diplomacia su firmeza e intrepidez su liberalidad y generosidad sus notabilisimos conocimientos en derecho musulman y en otras disciplinas 35 Era ademas un excelente poeta y un orador elocuente 37 Las cronistas relataron minuciosamente sus obras en defensa de la ortodoxia islamica y condena de la herejia como la persecucion de los seguidores de Ibn Masarra y su generosidad con los parientes de un loco que quiso matarlo 38 Segun Ibn Idari Abderraman III redacto una especie de diario en el que hacia constar los dias felices y placenteros marcando el dia mes y ano 38 Pero en su larga vida tan solo quedaron reflejados en ese diario catorce dias felices 38 Adopto el protocolo y la pompa palaciega de bizantinos y abasies 35 39 Puntilloso en el recargado protocolo que percibia como esencial para la majestad de su cargo de califa era por otra parte llano en el trato cotidiano 33 1 Era poco devoto nada fanatico y fue el omeya cordobes mas tolerante en asuntos religiosos de todos los que ocuparon el cargo califal lo que permitio que algunos cristianos y judios desempenasen destacados papeles durante su reinado 33 1 Ambos grupos religiosos prosperaron durante su reinado y le fueron en general fieles 1 Sin embargo el califa tambien tenia numerosos defectos Apasionado por el lujo y la pompa fue censurado publicamente por el cadi Mundir ibn Said al Balluti porque dejo de cumplir sus deberes religiosos en la mezquita aljama tres viernes seguidos cuando dirigia con entusiasmo las obras del Gran Salon del Califato en Medina Azahara cuyos muros quiso revestir de oro y plata 37 Tambien abusaba de la bebida en una ocasion estando borracho amenazo de muerte a Muhammad ibn Said ibn al Salim que se habia enriquecido en el ejercicio de cargos publicos si no hacia un donativo importante para contribuir a los gastos estatales 37 El atemorizado Ibn al Salim se turbo tanto que se emborracho hasta el punto de vomitar junto al califa el cual caritativamente le sujeto la cabeza y le ayudo a limpiarse Dias despues de la fiesta entrego a su senor cien mil dinares en monedas de plata 37 Al Nasir acepto la prueba de sumision y siguio proporcionandole altos cargos y beneficios hasta su muerte A veces le gustaba divertirse a costa de sus visires azuzando a unos contra otros y era capaz de completar espontaneamente los versos en romance empleando el metro y la rima del verso clasico arabe 37 Era bilingue 37 Cuando tenia un capricho no le importaba pisotear los derechos de sus subditos Se sabe que en cierta ocasion quiso comprar un terreno para una de sus favoritas y le gusto la casa que habian heredado unos ninos huerfanos que como tales estaban bajo la tutoria del cadi Mundir ibn Said 35 Abderraman ordeno al albacea que se la tasase a la baja para adquirirla a menor precio 37 El cadi se opuso a ello echando en cara a Abderraman su actitud 40 Las mismas fuentes arabes se hacen eco de su crueldad 38 En ocasiones podia ser sanguinario y despiadado 38 Verbigracia quiso ver con sus propios ojos la muerte de su hijo sublevado Abdala y lo mando ejecutar en el salon del trono en presencia de todos los dignatarios de la corte para escarmiento general 38 Segun Ibn Hayyan llego a hacer colgar a los hijos de unos negros en la noria de su palacio como si fueran arcaduces hasta que murieron ahogados e hizo cabalgar a la vieja y desvergonzada bufona Rasis en su cortejo con espada y bonete simbolos del Ejercito y de la judicatura para escarnecer a su gente 41 38 Su brutalidad con las mujeres del haren era notoria 42 38 Estando borracho un dia a solas con una de sus favoritas de extraordinaria hermosura en los jardines de Medina Azahara quiso besarla y morderla pero ella se mostro esquiva e hizo un mal gesto 43 38 Esto encolerizo al califa que mando llamar a los eunucos para que la sujetaran y quemaran la cara de modo que perdiera su belleza 43 38 Su verdugo Abu Imran que no se separaba de su amo fue requerido por Abderraman III cuando pasaba la velada bebiendo con una esclava en el Palacio de la Noria 43 38 La hermosa joven estaba sujeta por varios eunucos y pedia clemencia mientras el califa le contestaba con los peores insultos 43 38 Siguiendo las ordenes de su senor el verdugo decapito a la joven y recibio en premio las perlas que se desparramaron del magnifico collar de la concubina con cuyo valor se compro una casa 43 44 Ibn Hayyan remata los ejemplos de crueldad de Abderraman contando que el califa utilizaba los leones que le habian regalado unos nobles africanos con los condenados a muerte aunque al final de su vida prescindio de ellos matandolos 41 45 Esposas e hijos Editar Pixide de Al Mughira marfil perteneciente a un hijo del califa Abderraman Tres fueron sus principales esposas la primera Fatima libre e hija de un tio abuelo de Abderraman Maryan esclava de origen cristiano y madre del sucesor al trono Alhaken II 46 y Mustad su ultima favorita una vez fallecidas las dos primeras 47 Fatima al Qurasiyya era hija de su tio abuelo el emir al Mundir 48 debido a su rango llevaba el titulo de al Sayyida al Kubra la Gran Senora 49 45 Fue la primera y unica libre de entre sus esposas 48 Su abuelo Abd Allah habia sido su tutor 45 por lo que se supone que se conocian desde la infancia pasada en comun en el alcazar cordobes 49 El casamiento se produjo cuando Abderraman fue nombrado emir 49 Maryam Maryan Maryana o Muryana era una esclava de origen cristiano circunspecta e intrigante 50 En las disputas entre Fatima y Maryan por el favor del califa la segunda se alzo con el triunfo y Abderraman acabo por abandonar a la primera 47 Se afirma que Maryan se gano el puesto favorita del emir gracias a un ardidː compro a Fatima una noche con Abderraman y a continuacion le conto a este como su esposa habia aceptado dinero por permitir que la sustituyese 49 51 Convertida en favorita de su senor recibio grandes cantidades de dinero que empleo en parte en obras piadosas entre ellas la construccion y mantenimiento de una mezquita 52 51 Manumitida al tener hijos con el emir le dio cinco en total dos mujeres y tres varones incluido Alhaken II 53 51 Fue la favorita de Abderraman durante gran parte de su reinado y fallecio antes que este 54 Mustaq fue la favorita del califa en los ultimos anos de su vida y le dio el ultimo de sus hijos al Mughira asesinado mas tarde durante el ascenso al trono de Hisham II del que se consideraba podia ser rival 55 53 45 Se conoce a otra mujer del emir posible concubina aunque no su nombre 53 la hermana de Nayda ibn Hussein un maula que llego a jefe del ejercito gracias al parentesco y a su habilidad 56 de oficio lavandera 56 a la que vio junto a un rio se la conoce con la kunya de Umm Qurays la Madre de Qurays por ser la madre de los qurayshies miembros del clan de Mahoma por serlo el padre Abderraman 57 45 La celebre historia de la concubina al Zahra que presuntamente habria incitado al califa a fundar la ciudad de Madinat al Zahra parece pura leyenda creada muy posteriormente para explicar la etimologia de la ciudad residencial de Abderraman III 45 nota 5 Abderraman tuvo en total dieciocho o diecinueve hijos varones y dieciseis hijas 59 60 De los varones solo once o doce llegaron a adultos 53 60 Los varones por orden de nacimiento eran su sucesor al Hakam nacido el 20 46 de enero del 915 y heredero desde el 921 61 al Mundir Abd Allah Ubayd Allah Abd al Yabbar Sulayman Abd al Malik Marwan al Asbag al Zubayr y al Mughira 60 nota 6 Cinco de ellos le sobrevivieron el califa Alhaken II con cuarenta y seis anos y los infantes Abd al Aziz al Mundir al Asbag y al Mughira 63 Este ultimo tenia entonces unos diez anos de edad 63 Entre sus hijas por lo menos le sobrevivio Hind nota 7 que recibio el sobrenombre de Ayuzal Mulk La Anciana del Reino por su extraordinaria longevidad pues murio cuarenta y nueve anos despues de hacerlo su padre 63 Tanto Hind como la infanta Wallada eran hermanas uterinas de Alhaken II 63 Otras dos hijas recibieron los nombres de Saniya y Salama 63 A imitacion de su antepasado el emir Muhammad no permitio que los hijos varones a excepcion del heredero y del benjamin residiesen en el alcazar real pasada la infancia para evitar las conspiraciones 59 Al crecer se los enviaba a lujosas residencias y se les concedian asignaciones para que pudiesen vivir opulentamente pero no se les conferian cargos de poder ni en la capital ni en las provincias 59 64 65 Alhaken aparece ya a los cuatro anos designado como heredero tras la muerte en el 915 el de su nacimiento del primogenito Hisham y quedo en representacion de su padre en el Alcazar cordobes cada vez que este salia de campana en los primeros anos de reinado luego empezo a acompanarlo en sus expediciones militares 61 66 67 A los doce anos llego a estar al frente de las tropas por orden paterna 61 En el 941 se le nombro responsable de la recaudacion del Tesoro califal y de la acunacion de moneda 61 La designacion de Alhaken como heredero tuvo sin embargo penosas consecuencias personales para el joven 66 Durante cuatro decadas su padre lo obligo a vivir encerrado en el Alcazar y lo mantuvo alejado del trato con mujeres corrian rumores sobre relaciones con efebos 61 66 Las fuentes vinculan este insolito trato al hecho de que fuera el heredero elegido por su padre para sucederlo 66 Probablemente Abderraman sentia temor ante la posibilidad de que su hijo tuviera trato con mujeres ambiciosas y se formara una camarilla en torno suyo para destronarlo 68 El cronista palatino al Razi hace la siguiente referencia la desdichada existencia de Alhaken 66 a quien su padre no permitio salir del Alcazar ni un dia ni dicha ocasion de tornar mujer de mas o menos edad llevando al colmo una actitud celosa que al Hakam soporto con prudencia que le impusiera aunque ello fue una carga que al prolongarse el reinado de su padre agoto los mejores dias de su vida privandole de los placeres intimos de la vida por mor de la herencia interior del califato que alcanzo en edad tardia y con escasos apetitos Ibn Hayyan Muqtabis V ed Zaragoza 1981 pp 8 y 9 El que Alhaken no tuviese hijos hasta muy entrado en anos ascendio al trono con cuarenta y ocho aun sin vastagos conllevo mas tarde problemas politicos 66 ya que su hijo Hisham nacido en el 965 ascendio al trono siendo todavia un nino 61 69 Abderraman mando ejecutar a otro de sus hijos hermano uterino del heredero Alhaken Abd Allah que gozaba de fama de virtuoso piadoso y culto acusado de rebelion contra el califa en el 950 o 951 70 38 71 La misma suerte corrieron los supuestos conspiradores entre los que se contaba el eminente jurista Abu ibn Abd al Barr 70 38 El joven infante era hombre de saber inteligente noble de espiritu y piadoso 70 38 Segun Ibn Hazm habia estudiado la doctrina juridica shafi i y no la maliki vigente en al Andalus y precisa que fue condenado a muerte porque desaprobaba la mala conducta de su padre y sus acciones despoticas y contrarias a la justicia 70 38 Parece ser que fue degollado durante la fiesta del sacrificio y segun algunas fuentes hostiles que lo hizo el propio Abderraman 72 El ascenso al poder EditarAbderraman III accede al trono emiral Se sento en el trono para recibir el juramento de fidelidad de los subditos el jueves 1º del mencionado mes de rabi en el Maylis al Kamil de Cordoba Los primeros que le juraron fueron sus tios paternos hijos del imam Abd Allah que eran Aban al Asi Abderraman Muhammad y Ahmad los cuales vinieron a verle con mantos y tunicas exteriores blancas en senal de luto Siguieron a estos los hermanos de su abuelo que eran al Asi Sulayman Sa id y Ahmad de los cuales fue Ahmad el que tomo la palabra y el que despues de jurado lo alabo diciendo Por Dios Sabedor de lo que hacia te escogio Dios para gobernamos a todos altos y bajos Yo esperaba esto del favor que Dios nos concede y como prueba de que vela por nosotros Lo que pido a Dios es que nos inspire la gratitud debida nos complete sus beneficios y nos ensene a alabarlo Tras los miembros de la familia califal se fueron sucediendo los individuos y personajes notables de Qurays uno por uno mas los mawlas Luego lo hicieron los personajes mas importantes entre los moradores de Cordoba alfaquies gentes de relieve magnates y miembros de las clases nobles Termino la ceremonia de la jura para las clases elevadas a la hora de la oracion meridiana de ese dia en la que Aberraman acompanado de los visires y de los altos funcionarios del Estado dejo el trono para hacer la oracion funebre por su abuelo e inhumarlo en su sepulcro de la Rawdat al julafa de Cordoba Una Cronica anonima de Abderraman al Nasir Ed y trad cits pp 91 93 Cuando el viejo emir Abd Allah murio a los setenta y dos anos de edad nota 8 la sucesion tomo un cariz inedito puesto que no recayo en ninguno de los hijos del difunto sino en su nieto Abderraman 6 74 75 A pesar de los temores de que los tios de Abderraman pudiesen estorbar su ascenso al trono del emirato la sucesion se produjo sin problemas el jueves 15 16 de octubre del 912 17 tras morir Abd Allah 73 76 23 1 En una serie de ceremonias tanto la corte como el pueblo juraron fidelidad al nuevo emir los primeros en hacerlo fueron sus propios tios hermanos de su padre fallecido 73 77 Aunque las fuentes presentan el hecho como algo normal dada la preferencia del difunto emir por el hijo de su primogenito el asunto debio de ser algo mas complejo 24 Ibn Hazm senala que el nuevo emir fue designado por una asamblea aunque omite los detalles y algunos de sus tios que se sometieron sin reservas en un principio segun las cronicas pocos anos despues conspiraron para derrocarlo 24 Es muy probable por tanto que en la designacion de Abderraman como heredero desempenaran un papel importante las intrigas palaciegas urdidas en torno al lecho del emir moribundo 24 En cualquier caso Abderraman III sucedio a su abuelo el 16 de octubre de 912 78 79 1 17 cuando tenia poco mas de veintiun anos 6 8 Heredaba un emirato al borde de la disolucion 6 79 y su poder no iba mucho mas alla de los arrabales de Cordoba 80 81 Desde mediados del siglo ix los conflictos politicos sociales y entre los distintos grupos culturales minaban la unidad del emirato y la autoridad de los emires apenas cubria la capital y su region 80 17 La administracion habia menguado mucho asi como el ejercito reducido a poco mas que una banda armada financiada por correrias anuales 82 De inmediato el mismo dia de su entronizacion Abderraman proclamo su intencion de recuperar el prestigio y la autoridad perdida por los anteriores emires omeyas 83 84 Retos de Abderraman EditarEl primer paso para recuperar el poder politico en al Andalus era someter a las regiones que se habian convertido en cuasiindependientes de la autoridad del emir y aplastar la larga rebelion de Omar ibn Hafsun 83 84 85 86 Multitud de rebeldes algunos senores de grandes ciudades y otros con apenas una fortaleza desobedecian la autoridad del emir 87 A esta tarea dedico el nuevo emir los primeros treinta anos de su largo reinado 85 Para ello Abderraman puso en marcha casi inmediatamente una energica politica de campanas militares y perdon a aquellos que se doblegaban sin resistencia 88 Las amenazas para el emirato sin embargo eran tres La autonomia o cuasiindependencia de las marcas fronterizas y de otros territorios del emirato que se regian por si mismas ante la debilidad del poder cordobes 89 A estas se unia la peligrosa y larga rebelion de Ibn Hafsun 89 85 La presencia en el Magreb de la dinastia fatimi rival tanto en lo politico como en lo religioso 89 La amenaza de los Estados cristianos del norte de la peninsula 89 En el norte el reino asturleones continuaba la Reconquista dominando ya la frontera del Duero 90 con el concurso de los mozarabes que habian huido del cruel dominio andalusi En el sur en Ifriqiya los fatimies habian proclamado un califato independiente susceptible de atraer la lealtad de los muchos musulmanes justificadamente molestos con el yugo omeya En el interior por ultimo los muladies descontentos continuaban siendo un peligro incesante para el emir cordobes 85 por mas que alguno de los focos de rebeldia se hubieran ido debilitando El mas destacado de los rebeldes era Omar ibn Hafsun 91 quien desde su inexpugnable fortaleza de Bobastro 91 en la serrania de Ronda controlaba gran parte de las coras de Takurunna Istiyya Rayyah Ilbirah y Jayyan 92 Desde el primer momento Abderraman mostro la firme decision y una constante tenacidad para acabar con los rebeldes de al Andalus consolidar el poder central y restablecer el orden interno del emirato 93 85 Para ello una de las medidas que tomo fue introducir en la corte cordobesa a los saqalibah o eslavos esclavos de origen europeo con la intencion de introducir un tercer grupo etnico y neutralizar asi las continuas disputas que enfrentaban a sus subditos de origen arabe con los de origen bereber En un principio mantuvo en sus cargos a los principales figuras de la administracion heredada de su abuelo entre ellos el zalmedina nota 9 Musa ibn Muhammad ibn Said ibn Musa ibn Hudayr chambelan a partir del 921 el secretario personal y el principal jefe militar Ahmad ibn Muhammad ibn Abi Abda soldado veterano 94 84 95 Casi todos ellos sirvieron a Abderraman en distintos puestos a lo largo de su reinado 96 Periodo como emir EditarDurante los primeros veinte anos de su reinado Abderraman III emprendio victoriosas aceifas contra Omar ibn Hafsun y sus hijos y aliados en Andalucia y contra los senores de Extremadura Levante y Toledo 85 Posteriormente en la cuarta decada del siglo 937 sometio al senor de Zaragoza 97 85 Su primer objetivo fue romper la coalicion antiomeya formada por los grupos arabes de Sevilla y Elvira y por los muladies bereberes y cristianos 85 En esta labor conto con el apoyo eficaz de su hayib el eunuco Badr que se habia criado en el alcazar cordobes 85 34 En cada circunstancia Abderraman de acuerdo con sus colaboradores tanteo la situacion negociando pactando y ofreciendo privilegios prebendas y cargos politicos y militares pero tambien recurrio a la astucia al engano a la amenaza y a la crueldad mas extremada para recuperar el poderio preterito de la dinastia y proseguir sin descanso su mision pacificadora 85 Si bien hubo casos en los que se encerro e incluso se ajusticio a los rebeldes lo mas habitual fue que se sometiesen por la presion de las sucesivas campanas y que recibiesen a cambio cargos y favores de Abderraman que a menudo los incluia junto a sus hombres en el ejercito cordobes 98 En algunos casos generalmente de territorios fronterizos Zaragoza Huesca Daroca Albarracin los rebeldes continuaron ejerciendo el poder pero ya como subditos del califa 99 Abderraman empleo para someter a los rebeldes una mezcla de presion militar especialmente eficaz en los asedios y de concesiones a los que se sometian sin resistir 87 Tras veinticinco anos de campanas consiguio someter a todos los rebeldes que habian amenazado el poder cordobes 100 Como parte de los actos para afirmar su poder en el 921 922 hizo ajusticiar a un tio y a un primo hermano conjurados en su contra 7 62 Politica interior Editar Situacion militar y financiera Editar La situacion del gobierno del emirato habia empezado a mejorar ya durante la ultima decada del reinado del abuelo de Abderraman 95 El aumento de los ingresos de la hacienda estatal le permitieron al nuevo emir acrecentar sus fuerzas armadas y con ello acometer con mayores visos de exito el sometimiento de los abundantes rebeldes que desafiaban la autoridad cordobesa y los enfrentamientos con los paises vecinos 101 Los territorios recuperados aceleraban el proceso mediante sus contribuciones a las arcas estatales que permitian reforzar los ejercitos y extender todavia mas la autoridad de Abderraman 102 La extension de la autoridad estatal tambien favorecia el comercio al restablecer el contacto entre regiones de nuevo englobadas efectivamente en el emirato 103 El robustecimiento de la autoridad estatal fomento la prosperidad de al Andalus 103 Campanas contra los territorios rebeldes Editar Bereberes del Campo de Calatrava y conquista de Ecija Editar La peninsula iberica al advenimiento de Abderraman III y los principales focos de rebeldia a la autoridad del emir Este logro someter de nuevo los territorios musulmanes a la obediencia cordobesa acabar con las rebeliones internas y limitar las conquistas de los Estados cristianos del norte pero no recuperar los territorios perdidos a manos de estos La primera campana de su reinado tuvo lugar al mes de ascender al trono 104 96 105 Las fuerzas del emir derrotaron a los bereberes del Campo de Calatrava 96 105 106 y tomaron Caracuel tras un duro combate 104 84 A continuacion la siguiente ofensiva de las fuerzas cordobesas se dirigio contra Ecija 106 a cincuenta kilometros al oeste de la capital 104 96 84 85 105 El 1 de enero del 913 84 el hayib Badr entro en ella sin que hubiese derramamiento de sangre en la conquista 104 96 85 107 Derribo las murallas de la ciudad y todas las fortificaciones 96 84 excepto el alcazar que reservo para residencia de los gobernadores y guarnicion del ejercito emiral 108 85 109 Concedio el aman nota 10 a sus habitantes e integro a sus soldados en el ejercito cordobes 104 110 85 109 La ciudad habia estado hasta entonces en poder de Omar ibn Hafsun 109 106 Andalucia oriental Editar En la primavera de ese mismo ano y tras sesenta y cinco dias de minuciosos preparativos Abderraman III dirigio personalmente 96 la primera aceifa por tierras de Andalucia oriental en abril 111 112 113 85 109 106 El objetivo fueron Jaen y Granada regiones controladas parcialmente por Ibn Hafsun y otros rebeldes 96 106 Esta campana es denominada de Monteleon en todas las cronicas 114 porque el primer objetivo de ella fue un castillo tal nombre que debia de hallarse cerca de Mancha Real en la provincia de Jaen 111 85 El emir tomo este castillo el 27 de abril gracias a la rendicion de su senor que recibio el perdon real 115 112 116 En esta importante expedicion las tropas omeyas recorrieron las coras de Jaen y Elvira donde sometieron a los cabecillas rebeldes de estas regiones al mismo tiempo desde Martos tuvo que enviar un destacamento de caballeria para liberar Malaga del asedio de Omar ibn Hafsun 112 el mayor enemigo de la dinastia 111 85 117 En su avance Abderraman otorgo el perdon a aquellos senores rebeldes que se le sometieron sin oponer resistencia 115 112 Acepto a los vencidos en sus fuerzas pero para asegurarse su lealtad dispuso guarniciones en su alcazabas y envio 118 a sus familias a Cordoba 119 120 Despues se someter sin violencia las fortalezas en torno a Baza en la cora de Elvira marcho hacia el nordeste de Guadix 121 En Finana 106 tras incendiar su arrabal Abderraman III consiguio que sus defensores capitulasen ventajosamente con la condicion de entregar a los aliados del rebelde de Bobastro 122 85 120 En la misma cora de Granada capturo tambien Baza y Tijola 115 123 Poco despues el 25 de mayo 115 el ejercito omeya se dirigio a Juviles 122 124 106 en las Alpujarras de Granada y despues de arrasar sus campos y destruir todos sus recursos sitio el castillo que se defendio eficazmente porque quedaba fuera del radio de tiro de las catapultas de los sitiadores 85 Entonces el emir de Cordoba hizo construir una plataforma donde instalo un gran almajaneque que bombardeaba sin cesar con sus proyectiles de piedra la fortaleza ademas de cortarle el agua 85 Al cabo de quince dias los muladies consiguieron salvar sus vidas a cambio de entregar a los jefes cristianos y aliados de Omar Ibn Hafsun unos cincuenta y cinco que fueron decapitados 125 124 118 Se dirigio entonces a la costa donde conquisto Salobrena y regreso desde alli a la capital 106 no sin antes tomar otros dos castillos tenidos por inexpugnables 124 126 En esta campana que duro noventa y dos dias conquisto o destruyo setenta castillos y cerca de trescientas torres fortificadas 122 127 124 118 128 El objetivo de la incursion acabar con las zonas rebeldes al este del territorio dominado por Ibn Hafsun se alcanzo 114 Sometimiento de Sevilla Editar Tambien en este primer ano de su reinado aprovecho Abderraman III las rivalidades internas existentes entre los Banu Hayyay senores arabes de Sevilla nota 11 y Carmona para someterlos 122 127 114 118 130 106 La muerte del senor de Sevilla en agosto hizo que su hijo y sucesor se enfrentase con su tio que dominaba Carmona las rencillas familiares favorecian los deseos de Abderraman de recuperar el control de la ciudad 122 127 El emir envio en primer lugar al caid y visir Ahmad ibn Muhammad ibn Hudayr que habia sido nombrado por Badr gobernador militar de Ecija al frente de un destacamento de tropas especiales hasam para tratar de atraerse a los sevillanos sin enfrentarse a ellos 118 Fracaso en sus intentos pero obtuvo la inesperada y valiosa colaboracion por supuesto interesada de Muhammad ibn Ibrahim ibn Hayyach senor de Carmona y primo de Ahmad ibn Maslama senor de Sevilla 122 131 118 Cuando la ciudad hispalense fue cercada por las tropas omeyas Ibn Maslama recurrio a omar ibn Hafsun 127 quien acudio presurosamente y se enfrento a las tropas del emir y a sus aliados de Carmona en Cabra pero fue derrotado por los sitiadores y se retiro a Bobastro 132 131 118 Ante este reves Ahmad ibn Maslama retomo los intentos de congraciarse con los cordobeses 132 131 118 Fracaso en las negociaciones que entablo con las autoridades omeyas 132 pero simulo lo contrario mostrando a sus seguidores mas notables un supuesto documento del emir Abderraman III 118 En diciembre de 913 de nuevo negocio con el hayib Badr a traves de Omar ibn Abd al Aziz ibn al Qutiyya descendiente de Sara la Goda nieta del rey Witiza y padre del celebre historiador Ibn al Qutiyya 133 118 El embajador recurrio a una estratagema que entusiasmo al emir y convencio a medias a su chambelan Badr el de dejar a Ibn Maslama y a su sequito fuera de la ciudad cuando saliese de ella a recibir a los representantes omeyas 118 El caso es que finalmente el senor de Sevilla tuvo que capitular en diciembre 127 106 y Badr 131 en nombre del emir concedio el aman a unos mil caballeros del yund o ejercito de Sevilla que se habian manifestado hostiles a la dinastia dandoles a cada uno el grado y soldada que les correspondia en el ejercito del emir 132 110 118 Nombro gobernador de la ciudad hispalense a Said ibn al Mundir al Qurays 132 miembro de la familia real que convencio al hayib de que derribase 134 las murallas de la ciudad construidas por Abderraman II para protegerla 134 de los ataques vikingos 127 118 El senor de Carmona que habia colaborado en el sometimiento de Sevilla rompio pronto la alianza con Abderraman descontento por no haber conseguido la ciudad 131 pero resulto derrotado en febrero del 914 132 127 En abril acudio a Cordoba a someterse nuevamente y Abderraman le concedio el rango de visir el emir se lo llevo consigo a la expedicion primaveral de ese ano contra Iban Hafsun pero luego se probo su deslealtad y connivencia con el gobernador de Carmona que se habia sublevado 135 136 Apresado y encerrado en Cordoba fallecio al ano siguiente 137 la ciudad sin embargo mantuvo su rebeldia hasta finales de septiembre del 917 cuando el chambelan Badr la tomo finalmente al asalto tras un duro asedio 132 135 138 En el 917 la mayoria del territorio andalusi habia vuelto a quedar sometido a la autoridad cordobesa a excepcion de ciertos territorios de las marcas fronterizas y a las zonas bajo control de Ibn Hafsun 139 Aun asi en el 921 tuvo lugar otra campana en la que se tomo Turrush Torre Cardela Esparraguera Priego y Alhama 140 141 De Pechina gobernada por sus marineros Abderraman logro el sometimiento gracias a su habilidad diplomatica ese mismo ano 140 141 Las ultimas campanas de recuperacion del dominio de al Andalus durante su periodo como emir fueron las que Abderraman llevo a cabo en el 924 y 925 140 Durante el primer ano recupero el control de la cora de Santaver durante la primavera del segundo se aplastaron algunos focos de rebeldia que todavia quedaban en las coras de Elvira y Jaen 140 142 90 La resistencia de Omar ibn Hafsun y sus hijos Editar La segunda aceifa omeya contra Ibn Hafsun salio de Cordoba el 8 de mayo 114 de 914 143 144 106 El objetivo de esta segunda campana eran los territorios rebeldes en las coras de Rayya Algeciras y Carmona 145 106 Unos dias despues el ejercito cordobes acampo ante los muros de Belda 143 144 nota 12 Alli la caballeria se dedico a talar sus arboles y a devastar el territorio proximo 146 mientras el resto de las fuerzas se dirigian a Turrus nota 13 castillo situado en el actual municipio de Algarinejo Granada que fue sitiado por espacio de cinco dias mientras se devastaban sus alrededores 143 144 La alcazaba de la localidad resistio los embates de las fuerzas del emir que habian derrotado a los defensores en los arrabales 147 114 144 El objetivo del emir era arrasar los territorios rebeldes y privar a su caudillo de sus bases proteger 143 Malaga y aislarlo 146 Los primeros dos asedios los de Belda y Turrus sin embargo no concluyeron con la conquista de las plazas 144 Extension aproximada de la rebelion de Omar ibn Hafsun en torno al 912 antes de las campanas de Abderraman contra el y sus hijos que concluyeron con el aplastamiento de la larga sublevacion contra la autoridad cordobesa en el 928 Despues el ejercito emiral se traslado a Bobastro aunque el cronista no lo cita por su nombre y desde alli el emir envio a la caballeria contra el castillo de Sant Batir Santopitar 146 cuyos defensores lo abandonaron en manos de los soldados omeyas que consiguieron un cuantioso botin 143 144 A continuacion atacaron el castillo de Olias y desde esta fortaleza lanzo Abderraman su caballeria contra el castillo de Reina o Rayyina 143 144 nota 14 Tras renidos combates 144 cayo el castillo rebelde que amenazaba a la ciudad de Malaga 143 Seguidamente el emir marcho a la capital de la provincia dominada casi totalmente desde la aceifa del ano anterior 148 donde acampo unos dias para resolver los asuntos de la ciudad antes de retomar la campana 143 Abderraman emprendio el regreso por la costa pasando por Montemayor cerca de Benahavis Suhayl o Fuengirola y otro castillo llamado Turrus o Turrus Jusayn y que Levi Provencal identifico con Ojen para llegar finalmente a Algeciras el jueves 1 de junio de 914 146 114 143 148 Por la costa patrullaban barcos de Omar ibn Hafsun que se abastecian habitualmente en el norte de Africa pero fueron apresados e incendiados en presencia del emir 146 147 114 143 148 Ante la presencia del imponente ejercito cordobes los castillos rebeldes proximos a Algeciras se sometieron a Adbderraman 149 Este impuso ademas un bloqueo naval de la costa para evitar que Ibn Hafsun recibiese socorros de Africa 149 150 Con esto puso fin a la campana que habia durado ochenta y dos dias 149 Pese a que el joven emir habia conseguido atravesar triunfalmente el nucleo de los territorios de su principal enemigo desbaratar su amenaza sobre Malaga y bloquearlo por mar la incursion como otras del reinado de Abderraman fue mas espectacular que eficaz en cuanto al control de las tierras que quedaban de nuevo abandonadas tras el paso de sus ejercitos 149 En el verano del 914 y en el 915 el emir no pudo enviar grandes fuerzas contra Ibn Hafsun por la intensa sequia que sufrio el territorio y que impedia el despliegue de grandes unidades circunstancia que favorecio al rebelde 151 152 Las penurias y enfermedades que se extendieron por la region obligaron a los dos bandos a evitar todo combate y parlamentar 149 153 Las negociaciones concluyeron con la entrega al emir de ciento sesenta y dos castillos el sometimiento a autoridad de este de Ibn Hafsun y una liga entre ambos bandos 149 154 En virtud de esta Ibn Hafsun colaboro incluso en el sometimiento de Ubeda que su hijo Sulaiman arrebato en dos ocasiones al alcaide fiel al emir 155 156 Tras diversas campanas el emir consiguio cercar y aislar a Ibn Hafsun en Bobastro donde fallecio el 1 155 de febrero del 918 157 138 Sus hijos no obstante continuaron la rebelion paterna 158 138 106 159 Yafar hijo del difunto y converso al cristianismo 160 159 decidio romper la tregua que su padre del que afirmo que tambien se habia convertido secretamente al cristianismo habia formado con Cordoba 155 Pese a las esperanzas del Gobierno cordobes de que los hijos del difunto rebelde se enzarzarian en disputas que acabarian con la rebelion esta perduro diez anos mas 106 obligando al emir a enviar contra ella expediciones anuales 160 159 En consecuencia Abderraman retomo las armas contra la familia en mayo de 919 cerco Belda y talo sus alrededores 155 161 159 Se tomo Belda nota 15 tras doblegar una tenaz resistencia los defensores musulmanes aceptaron finalmente el perdon real a cambio de la rendicion los cristianos fueron pasados por las armas despues de la toma de la fortaleza 159 y meses despues 162 en una ofensiva se conquistaron Alora y Talyayra 158 163 164 Las tropas cordobesas habian seguido el curso del Guadalhorce en direccion a Bobastro y se habian apoderado de varias estrategicas fortalezas cercanas a este a principios de junio 165 A continuacion tanto los rebeldes como los cordobeses se retiraron estos para consolidar sus nuevas posesiones de Casarabonela Ardales y otros lugares 165 Cuando se reanudo la acometida de Abderraman Yafar solicito una tregua al emir a cambio del pago de un tributo 162 159 este la concedio y volvio a Cordoba el 24 de junio tras treinta y ocho dias de campana 164 162 166 Mientras otro de los hijos de Ibn Hafsun tocayo del emir tuvo que rendirse en Ojen ante la llegada de una columna cordobesa a la que no pudo oponerse enemistado de Yafar pacto con Cordoba 158 165 167 168 Adbderraman habia aliviado nuevamente la presion rebelde a Malaga en esta campana y sometido parte de los territorios de los hijos de Ibn Hafsun procurando acercarse a Bobastro 169 El 29 de octubre de 920 nota 16 Yafar murio asesinado en Bobastro quiza por instigacion de su hermano Sulayman o a manos de cristianos locales Sulayman marcho a la fortaleza y tomo el mando de la rebelion anticordobesa 170 162 171 172 168 Retomo Ojen pero la volvio a perder en el 921 172 168 En el 922 los cordobeses tomaron el castillo de Monterrubio importante fortaleza fronteriza entre Jaen y Elvira 170 171 172 168 Abderraman dejo el asedio en manos de uno de sus lugartenientes para talar los alrededores de Bobastro en julio luego volvio a Cordoba pasando por las coras de Ronda Osuna Sevilla y Carmona concluyendo asi una campana de ochenta y cinco dias 173 En el 923 el ejercito cordobes arraso las tierras de Bobastro Sulaiman trato en vano de negociar con el emir y tomo luego la fortaleza de Camara paso por Jete sin lograr rendir la alcazaba y tomo Fuengirola 174 142 175 176 Los cordobeses danaron varias fortalezas cercanas a Bobastro y estrecharon el cerco en torno a el si bien no pudieron beneficiarse de una frustrada conjura que estallo contra Sulaiman durante la campana 142 175 177 El 29 de junio Abderraman se hallaba de vuelta en Cordoba 175 178 El acoso de los rebeldes se retomo en el 926 175 tras un periodo de calma debido a las aceifas contra los cristianos del norte 179 180 En el 927 Sulaiman fue capturado por casualidad por un soldado omeya que lo mato y se llevo su cabeza y su dedo anular para demostrarlo 142 175 el mando de los rebeldes paso al benjamin de Ibn Hafsun Hafs 168 que quedo cercado en Bobastro mientras las fuerzas del emir atacaban los castillos cercanos Olias Santopitar Comares y Jotron todos ellos poblados exclusivamente por cristianos en una campana de cuatro meses que termino en agosto 179 181 182 183 Abderraman habia dejado el mando de la operacion de sometimiento en manos del visir Said ibn al Mundir y habia vuelto a Cordoba 184 El 17 de enero del 928 91 Hafs rindio finalmente su impresionante fortaleza a cambio del perdon en enero del 928 179 181 182 185 186 Abderraman visito en persona la localidad en marzo 187 188 189 antes de ordenar que fuese completamente arrasada 190 188 nota 17 El cadaver de Ibn Hasfun fue desenterrado y crucificado en una de las puertas de Cordoba como castigo a su larga rebelion y a su apostasia del islam 192 182 188 189 nota 18 Seguidamente recorrio brevemente la comarca malaguena ordenando derribar los castillos que no considero indispensables 189 Con la conquista de Bobastro concluyo el sometimiento de Andalucia a Abderraman 189 Levante y Poniente Editar Las continuadas expediciones dirigidas contra Omar ibn Hafsun sus hijos y sus aliados no hicieron olvidar al emir Abderraman III la situacion de otras comarcas de al Andalus donde su autoridad era escasa o nula 194 En la mayoria de los casos el gobernador leal de una ciudad se mantenia en precarias condiciones como el de Evora que no pudo impedir el ataque del rey de Galicia y futuro rey de Leon Ordono que en el verano de 913 ocupo la ciudad le infligio setecientas bajas y se llevo cuatro mil prisioneros y un cuantioso botin 194 145 195 En otros casos tanto al este como al oeste los jefes locales no reconocian en absoluto la autoridad del emir de Cordoba 194 El senor de Badajoz Abd Allah ibn Muhammad nieto de Abd al Rahman ibn Marwan al Yiliqi el Gallego ante una posible incursion del rey leones fortifico su ciudad y rehizo la muralla 145 estas medidas defensivas las tomo por su cuenta sin reconocer en ningun momento la autoridad cordobesa 194 Para que Evora no cayera en poder de grupos bereberes de la region ordeno destruir sus torres defensivas y abatio lo que quedaba de sus murallas hasta que un ano despues decidio reconstruirla para entregarsela a su aliado Masud ibn Sa dun al Surunbaqi 196 Mas al sur en el Algarve el poder lo ostentaba completamente una coalicion muladi dirigida por Sa id ibn Malik que habia expulsado a los arabes de Beja y los senores de Badajoz y Evora 197 Ademas descollaban por su poderio los senores de Ocsonoba Yahya ibn Bakr y de Niebla Ibn Ufayr 197 En el 916 las fuerzas del emir se dirigieron tanto al Algarve como al Levante nuevamente con el objetivo de sojuzgar territorios rebeldes 139 189 Un general cordobes sometio el principado de Lorca y Murcia 189 El 7 de marzo del 917 el chambelan Badr expugno Niebla 162 que se habia negado a rendirse 197 139 198 La poblacion como en otros lugares recibio el perdon real de Abderraman 139 Merida y Santarem tambien fueron conquistadas 189 Al mismo tiempo en el 916 917 uno de los visires cordobeses pariente del emir dirigio otra campana por las coras de Tudmir y Valencia 162 que llevo a la conquista del castillo de Orihuela la capital provincial 139 197 199 La region habia aprovechado la campana de ese ano contra los cristianos del norte para alzarse contra Cordoba 154 El emir empleo la campana contra Pamplona del ano 924 para someter a los rebeldes levantinos 197 200 201 En vez de marchar directamente al norte avanzo hacia el objetivo por las tierras orientales con el fin de aprovechar la aceifa para someter a los rebeldes y recabar apoyos para la incursion contra el reino cristiano 197 201 Aunque logro someter a algunos de los rebeldes otros resistieron sus ataques y un tercer grupo fingio plegarse a su autoridad para luego retomar la rebeldia en cuanto hubo pasado el ejercito cordobes 202 Pese a todo pudo apoderarse de Lorca 203 200 Tras acabar con la larga rebeldia de Bobastro en el 928 pudo enviar mas fuerzas al noreste para someter definitivamente el Levante 203 El senor de Alicante y Callosa 189 se rindio en agosto y paso a engrosar el grupo de vencidos que recibio prebendas y privilegios del emir en la capital 203 204 Los demas miembros de la familia los Banu al Shayj capitularon antes de octubre 141 Lo mismo sucedio con el senor de Valencia Alcira y Jativa 189 que tambien capitulo y se traslado a Cordoba 203 141 La conquista de Chinchilla y Penas de San Pedro concluyo la subyugacion del Levante iberico a la autoridad cordobesa 205 141 Ese mismo ano de 928 205 uno de los generales de Abderraman tomo Merida capital de la frontera septentrional y Beja en el 929 esta vez en persona acompanado de dos de sus hijos 205 90 El ya califa habia tratado primero de apoderarse en vano de Badajoz pero ante su denodada resistencia habia cercado Beja que resistio con denuedo hasta el 26 de julio 205 206 A continuacion marcho contra Ocsonoba cuyo senor se avino a someterse al califa y pagarle tributo a cambio de permanecer al frente de la plaza 205 206 Para cuando se proclamo califa Abderraman aun debia someter a varias ciudades importantes de la Marca Superior Lerida Huesca Zaragoza y Tudela y Toledo en la Marca Media y Badajoz y Lisboa en la Marca Inferior 207 Politica exterior Editar Los reinos cristianos Editar Abderraman estaba emparentado desde el nacimiento con la casa real Arista Iniga de Navarra y a traves de esta con los reyes de Leon lo que justificaria de alguna manera su intervencion en los reinos hispanicos En general sus campanas fueron defensivas puestas en marcha para castigar anteriores incursiones cristianas en el territorio andalusi o para desbaratar los preparativos de estas y no lograron extender el dominio del emirato 208 Primeros anos impotencia cordobesa Editar Ordono II de Leon destacado rival de Abderraman hasta su muerte en el 924 Los primeros anos de su reinado cuando apenas dominaba Cordoba y sus alrededores y los senores de las fronteras pactaban a menudo con los soberanos cristianos del norte Abderraman no pudo evitar sus incursiones 209 Los senores fronterizos a menudo muladies se enzarzaban en continuas luchas entre ellos y solicitaban a menudo el auxilio de los Estados cristianos en ellas 210 En tiempos de Garcia I de Leon y Sancho Garces I de Pamplona se establecio una larga alianza entre leoneses y navarros tanto para aprovechar la creciente debilidad de los Banu Qasi en el Ebro que les permitia plantearse expansiones territoriales en esa zona como para hacer frente al renacido poderio cordobes representado por el nuevo emir 211 Las incursiones en la region de Sancho Garces y del sucesor de Garcia su hermano Ordono fueron constantes 212 Andalusies y navarro leoneses se disputaron el dominio de las principales plazas fuertes de la comarca Viguera Calahorra Arnedo y Tudela 212 El caos en que los anteriores emires habian sumido el reino habia posibilitado que leoneses castellanos aragoneses catalanes y navarros debilitaran la frontera norte de al Andalus y ya bajo el mandato de Abderraman el rey leones Ordono II nota 19 saqueo Evora 212 en agosto del 913 y ataco Merida 154 en el 915 213 214 209 Ordono tomo la primera tras un duro combate en el que perecieron unas setecientas personas y se llevo a otras cuatro mil cautivas 213 215 195 216 El grave reves obligo a los musulmanes a reparar las murallas de las ciudades del occidente peninsular 217 La segunda fue asediada en la campana del 915 el alcaide de la imponente fortaleza disuadio con regalos al monarca leones de intentar el asalto 217 214 218 216 El soberano leones no encontro en su incursion resistencia alguna del emir 197 A finales del 913 el senor de Huesca invadio los territorios del conde de Barcelona pero fue vencido y muerto por las huestes de este 219 En las tierras riojanas leoneses o navarros penetraron en el valle del rio Alhama en el 914 y ese mismo ano disputaron la batalla de Arnedo 21 de marzo que acabo con victoria cristiana 220 212 El 15 de julio del mismo ano el senor musulman de Tudela y Tarazona recobro Calahorra 130 212 de manos de los navarros 219 Estos sin embargo se habian apoderado ya de San Esteban de Deyo y de las fortalezas andalusies al norte del Ebro 212 En el 915 Sancho Garces corrio las tierras de Tudela capturo al senor de esta al que solo libero a cambio de las fortalezas de Falces y Caparroso 217 221 154 La muerte del senor de Tudela y el asesinato de su hermano a manos del hijo del difunto sumio a los Banu Qasi en luchas intestinas 221 Reaccion de Abderraman primeras aceifas Editar Ante estos reveses militares en los primeros anos al frente del emirato cuando se hallaba enfrascado en el sometimiento de los territorios independizados del dominio cordobes y en sus primeras ofensivas contra Ibn Hafsun Abderraman decidio tomar las armas contra los Estados septentrionales a partir del 916 217 Desde ese ano se sucedieron las aceifas en el norte casi cada ano estas debian servir tanto para poner freno a los ataques cristianos como para obtener botin en sus territorios 222 221 Para recuperar los territorios perdidos Abderraman envio a su general Ahmad ibn Abi Abda al mando de un ejercito a hacer frente al rey leones con escasa fortuna 223 154 224 En septiembre del 917 90 los cordobeses que trataban de tomar San Esteban de Gormaz sufrieron una total derrota en la batalla de Castromoros 223 214 225 226 195 224 En el 918 la suerte de los cordobeses y sus enemigos fue pareja si bien en junio Ordono y Sancho Garces realizaron una fructifera correria en el Ebro alto y medio y tomaron Najera Tudela y Valtierra 214 el chambelan Badr llevo a cabo un victorioso contraataque al mes siguiente en el que vencio a Ordono y Sancho en Mitonia 223 225 227 224 En las filas derrotadas habian combatido tambien huestes de Huesca cuyo senor estaba emparentado por matrimonio con el rey navarro 225 En el 919 la concentracion de fuerzas cordobesas persuadio a Ordono de abandonar la campana que preparaba 228 229 los cordobeses por su parte si hicieron una aceifa durante el verano en la que resultaron victoriosos 223 En el 920 con los territorios cercanos a la capital ya controlados gracias a la actividad militar de los primeros anos de reinado 230 Abderraman decidio dirigir en persona la campana de ese ano 223 231 232 195 212 229 Marcho a Toledo donde recibio el apoyo de las fuerzas del senor local y tras pasar por Guadalajara y Medinaceli se dirigio al Duero 233 231 232 195 Osma Clunia y San Esteban de Gormaz 195 que los leoneses habian evacuado fueron arrasadas antes de que Abderraman continuase hacia Carcar y Calahorra 234 232 167 212 235 Luego el ejercito cordobes llego a Tudela 232 195 Tratando de detener el avance cordobes los soberanos cristianos se enfrentaron a las huestes de Abderraman al suroeste de Pamplona en la batalla de Valdejunquera el 25 de julio en la que resultaron vencidos 234 231 232 90 195 212 235 Los que sobrevivieron a la aplastante victoria cordobesa se refugiaron en vano en el cercano castillo de Muez que las fuerzas del emir conquistaron el dia 29 236 231 232 235 Los cordobeses pasaron por las armas a unos quinientos defensores 167 entre ellos a algunas figuras principales de los Estados cristianos 236 231 232 235 El 1 de septiembre Abderraman se hallaba de vuelta en Cordoba tras noventa dias de campana 237 235 La victoria cordobesa sin embargo tuvo escasas consecuencias a largo plazo pues ni modifico la frontera ni elimino los deseos de los monarcas leones y pamplones por apoderarse de las tierras del Ebro 238 Campana califal del Aragon del ano 924 Entre el 921 y el 924 se sucedieron una serie de campanas menores en el 921 una pequena incursion de Ordono 239 en el 922 una aceifa del senor de Tudela que conquisto temporalmente Najera y Viguera antes de retroceder debido al contraataque de Sancho Garces que recupero Viguera 240 y capturo al tudelano y a sus aliados bereberes una correria cordobesa en la Marca Superior sin trascendencia y finalmente en el 923 el monarca pamplones ataco Valtierra y se apodero efimeramente de Calahorra obligando a Abderraman a enviar tropas al norte para proteger Tudela 241 242 237 En el 924 Abderraman volvio a organizar una importante campana contra Pamplona 241 242 237 200 195 240 239 Los motivos principales de esta nueva aceifa fueron el continuo hostigamiento 200 de Sancho Garces en la frontera del Ebro y la muerte 240 a comienzos de ese ano de su aliado el rey Ordono 237 239 El califa partio al frente de sus tropas en abril atraveso las coras de Turmir y Valencia y paso por Tortosa antes de remontar el Ebro 243 242 244 200 195 239 Los tuyibies que dominaban Zaragoza se unieron a sus fuerzas 242 que saquearon varias fortalezas de la cuenca del Ebro y atravesaron distintas localidades como Alcaniz Tudela Calahorra Falces Tafalla y Sanguesa 243 La batalla culminante de la campana tuvo lugar a orillas del rio Ega y la victoria se decanto claramente del lado cordobes 243 244 245 Abderraman continuo avanzando hasta Pamplona que habia sido evacuada y que arraso 243 242 244 200 246 195 240 245 nota 20 Durante la retirada se libraron varios combates mas de los que las tropas del emir salieron victoriosas 248 nota 21 En agosto tras pasar por Calahorra Valtierra y Azafra Abderraman acampo en Tudela 248 244 250 A finales de mes retorno a Cordoba tras someter a dos senores bereberes de la zona de Santaver 244 250 Los resultados de la campana fueron ambiguos el botin fue grande y se contuvieron los avances de los Estado cristianos pero no se recupero el territorio perdido a manos de los navarros en el 923 248 244 Los cordobeses si obtuvieron sin embargo siete anos de tranquilidad sin incursiones desde el norte 250 El gobierno de Tudela lo entrego Abderraman a un miembro de la familia tuyibi 244 El mismo ano de 924 se desato una grave crisis sucesoria en Leon al morir Ordono que favorecio a Abderraman 248 242 251 Primero le sucedio brevemente su hermano Fruela II que murio en el 925 cuando se desencadeno una dura rivalidad entre los pretendientes al trono 248 252 253 Finalmente se hizo con este Alfonso IV hijo de Ordono y yerno de Sancho Garces quien reino hasta el 931 sin inquietar al emir 248 254 En el 925 murio Sancho Garces al que sucedio su hijo Garcia Sanchez I todavia nino 248 244 Para entonces los pamploneses se habian apoderado de las tierras entre el Arga y el Ebro y de la Rioja Alta 240 El fallecimiento de Ordono y Sancho no puso fin a la liga navarro leonesa que continuo 240 Entre el 924 y el 928 Abderraman sin abandonar del todo la lucha con los Estados del norte se dedico principalmente a aplastar definitivamente la rebelion de los hijos de Ibn Hafsun 242 244 Periodo como califa EditarProclamacion califal de Abderraman III En el nombre de Dios Clemente y Misericordioso Bendiga Dios a nuestro honrado Profeta Mahoma Los mas dignos de reivindicar enteramente su derecho y los mas merecedores de completar su fortuna y de revestirse de las mercedes con que Dios Altisimo los ha revestido somos Nosotros por cuanto Dios Altisimo nos ha favorecido con ello ha mostrado su preferencia por nosotros ha elevado nuestra autoridad hasta ese punto nos ha permitido obtenerlo por nuestro esfuerzo nos ha facilitado logrado con nuestro gobierno ha extendido nuestra fama por el mundo ha ensalzado nuestra autoridad por las tierras ha hecho que la esperanza de los mundos estuviera pendiente de Nosotros ha dispuesto que los extraviados a nosotros volvieran y que nuestros subditos se regocijaran por verse a la sombra de nuestro gobierno todo ello por la voluntad de Dios loado sea Dios otorgador de los beneficios por el que nos ha otorgado pues El merece la maxima loa por la gracia que nos ha concedido En consecuencia hemos decidido que se nos llame con el titulo de Principe de los Creyentes y que en las cartas tanto las que expidamos como las que recibamos se nos de dicho titulo puesto que todo el que lo usa fuera de nosotros se lo apropia indebidamente es un intruso en el y se arroga una denominacion que no merece Ademas hemos comprendido que seguir sin usar ese titulo que se nos debe es hacer decaer un derecho que tenemos y dejarse perder una designacion firme Ordena por tanto al predicador de tu jurisdiccion que emplee dicho titulo y usalo tu de ahora en adelante cuando nos escribas Si Dios quiere Una Cronica anonima de Abderraman al Nasir Ed y trad cits pp 152 153 Despues de someter a la mayoria de los rebeldes el viernes 16 de enero de 929 255 23 Abderraman III a semejanza de sus antepasados se proclamo jalifa rasul allah sucesor del enviado de Dios califa y amir al muminin principe de los creyentes 23 256 presumiendo de tener derechos mas legitimos que el califa fatimi de Kairuan y que el califa abasi de Bagdad para asumir dicho titulo como descendiente de los omeyas de Damasco 91 193 257 Adopto asimismo el titulo de an nasir li din Allah el que obtiene la victoria para la religion de Dios 23 nota 22 caracteristico del principe de los creyentes califa 258 194 Los objetivos de Abderraman al proclamarse califa incluian tanto la oposicion a la autoridad fatimi como la recuperacion del prestigio omeya o la puesta en marcha de una gran reforma politica y cultural 259 260 261 Dos meses y medio antes como paso previo el 1 de noviembre de 928 habia fundado la ceca para la emision de dinares de oro y dirhemes de plata una prerrogativa mas de la autoridad suprema 262 263 nota 23 Hasta entonces en la peninsula solo 266 se habia acunado moneda de plata la ultima acunacion de monedas de oro en la peninsula tuvo habia tenido lugar en el 744 266 y los dinares provenian del emirato aglabi 262 La emision de moneda de oro marco el fin de una larga crisis monetaria omeya reflejo de la politica y fiscal en la que habia estado sumido el emirato desde finales del siglo anterior 262 103 En el 947 la ceca se traslado al nuevo palacio real de Medina Azahara 264 267 Dirham de Abderraman III emitido en Medina Azahara Aunque su predecesores en el trono del emirato habian acunado monedas de plata el fue el primero en hacerlo tambien en oro a partir de su entronizacion como califa En virtud de su titulo de califa Abderraman III devino el senor espiritual y temporal de todos los musulmanes de al Andalus y las provincias africanas asi como el protector de las comunidades cristiana y judia 268 En consecuencia debia velar por la unidad religiosa y combatir con rigor todo lo que significara cualquier oposicion a la ortodoxia oficial erradicar las corrientes heterodoxas y perseguir las actividades de los discipulos de Ibn Masarra por entonces muy importantes 268 Como iman de la comunidad musulmana su nombre debia ser citado en el jutba sermon del viernes en senal de reconocimiento de su soberania e incluido en las monedas acunadas en la ceca real 268 Tambien era jefe de los ejercitos y de hecho participo en numerosas campanas militares hasta el desastre de Simancas 268 Los ornamentos de su nueva soberania eran el sello real el cetro o jayzuran y el trono o sarir 268 Su sello real como el de sus antecesores Abderraman I y Abderraman II tenia la siguiente inscripcion o lema Abderraman esta satisfecho con la decision de Dios pero su sello anular rezaba se entiende que tras su proclamacion como califa Por la gracia de Dios alcanza la victoria Abderraman al Nasir La proclamacion del califato conllevo un alejamiento de Abderraman de sus subditos el ceremonial palaciego se complico copiado del abasi la construccion de Medina Azahara hizo al monarca mas lejano y potencio el fasto cortesano y la formacion de cuerpos de saqalibas aseguro la existencia de una guardia que cuidaba de la seguridad del nuevo califa 269 El nuevo periodo inaugurado por Abderraman con la proclamacion del califato cordobes resulto el del apogeo del islam en la peninsula iberica tanto en terminos de poderio politico como de bonanza economica desarrollo cultural y artistico o conocimiento cientifico 141 Politica interior Editar Sometimiento de las marcas Editar Las acciones para sojuzgar a los senores de las marcas fronterizas comenzaron el mismo ano de proclamacion del califato 270 La primera acometida se realizo contra la Marca Inferior 265 por entonces alzada en armas contra Cordoba 270 271 Las fuerzas califales arrasaron las tierras de Badajoz y se hicieron con las principales poblaciones de la region 270 Merida 271 se rindio a cambio del perdon real 265 a continuacion los cordobeses tomaron Beja 265 Santarem y Ocsobona 270 271 nota 24 En el 930 el califa recupero el control sobre la ciudad y el territorio de Badajoz que habia resistido el asedio emprendido el ano anterior 272 271 273 207 87 274 206 Abderraman que dirigio parte de la campana personalmente 271 conjugo habilmente la agresion militar con el perdon 206 del caudillo local y la rebaja de impuestos a los habitantes de algunas localidades de la region para acabar dominandola 270 274 Parte las tropas vencidas se unieron ademas al ejercito califal robusteciendolo 270 265 Desde este territorio se lanzaron a partir de entonces incursiones tanto contra el reino asturleones como contra los nucleos bereberes fronterizos escasamente sometidos a la autoridad cordobesa 273 Sometida la Marca Inferior Abderraman se concentro en doblegar a continuacion a los senores de la Marca Media 270 275 Esta a pesar de su tendencia revoltosa 206 era de gran importancia para las comunicaciones cordobesas 271 En este caso contaba con la ventaja de dominar ya importantes comarcas de la marca en manos de gobernadores leales 276 271 El propio Toledo se habia sometido en apariencia anos antes en el 920 durante la campana de Muez contra el reino de Pamplona 277 275 278 Los primeros intentos de acuerdo con Toledo fracasaron lo que llevo a que se emprendiese un ataque contra la ciudad en mayo del 930 279 271 280 278 A pesar de perder diversas fortalezas y de sufrir el estrecho cerco de las huestes califales la ciudad resistio el asedio 279 280 281 El califa aplasto finalmente la rebelion de la ciudad que se rindio el 2 de agosto 272 de 932 90 282 283 tras un asedio de dos 271 anos 272 279 284 275 285 La ciudad habia recibido el socorro de Ramiro II de Leon cuyas fuerzas habian sido derrotadas por las omeyas cuando intentaban desbaratar el cerco 284 285 La situacion desesperada de la localidad que sufrio una gran hambruna 285 y la disposicion magnanima del califa inclinado a conceder el perdon real y a reducir los tributos 283 facilitaron el fin del sitio y el sometimiento final de la ciudad 279 286 287 Abderraman logro rendir la ciudad pero no sin concederle una amplia autonomia 286 283 En el 931 se habian sometido a Abderraman tambien las Baleares y en el 932 Zaragoza y Lerida 288 Aunque el califa habia confirmado como senor de Zaragoza a Muhhamad ibn Hasim al Tuyibi en el 931 este se nego a participar en la campana cordobesa contra Osma en el 934 lo que agrio las relaciones con Abderraman que hasta entonces se habia conformado fundamentalmente con el sometimiento teorico del zaragozano y la recepcion del abundante tributo de este 289 288 290 285 Al Tuyibi recibio el apoyo de sus vecinos los senores de Huesca y Barbastro lo que alarmo al califa que hizo que sus huestes destituyesen al caudillo oscense y hostigasen 288 las tierras zaragozanas antes de marchar contra Osma 289 En la primavera siguiente se lanzo una campana contra los zaragozanos y el ejercito califal rodeo la ciudad en junio del 935 291 288 290 La campana resulto un fracaso para Abderraman en noviembre regreso a Cordoba sin haber tomado Zaragoza y habiendo sufrido la extension de la rebelion 292 288 290 No solo Huesca y Santaver apoyaban a los tuyibies 293 290 sino que tambien Calatayud y Daroca se habian pasado al bando rebelde 292 En el verano del 936 el comandante del asedio Ahmad ben Ishaq al Qurasi miembro de una rama menor de los omeyas fue destituido y meses mas tarde ajusticiado probablemente por sedicion 292 294 295 290 Su eliminacion coincidio con un momento de peligro para Abderraman Ramiro II habia roto el pacto que le obligaba a no prestar ayuda a los rebeldes zaragozanos 288 estos recibieron el socorro de los senores de Daroca y Calatayud hasta ese momento fieles a Cordoba el conde de Barcelona habia atacado la frontera califal y una tribu bereber asentada en la Marca Media se rebelo 296 contra el 294 El califa logro pronto someter a la mayoria de las ciudades aliadas con Zaragoza y en marzo del 937 marcho de nuevo a dirigir el asedio de esta 292 294 288 Los levantamientos en Huesca Santaver y Talavera fueron rapidamente sofocados no asi el de Santarem donde se habia alzado contra el califa uno de sus sobrinos que se coligo con el rey Ramiro 297 El 25 de julio tomo Calatayud 272 aliada con Zaragoza su senor era primo del de Zaragoza y auxiliada por los cristianos 298 294 297 Daroca cayo al poco y en agosto el califa llego a las afueras de Zaragoza tras realizar una rapida incursion en el reino pamplones 298 297 Incapaz de resistir por mas tiempo el cerco los zaragozanos entablaron conversaciones con Abderraman que condujeron a la rendicion pactada de la ciudad en noviembre 298 272 297 nota 25 El califa otorgo el perdon a al Tuyibi a cambio de su sometimiento 90 y la ruptura de sus relaciones con los Estados cristianos del norte 300 299 301 302 290 Aunque al Tuyibi se comprometia a pagar tributo someterse expresamente al califa auxiliarlo en sus campanas militares y no acoger a los proscritos obtenia a cambio el control vitalicio de la ciudad y la potestad para nombrar a su heredero como gobernador de la urbe 303 304 290 Despues de la entrada triunfal en la ciudad el 21 de noviembre acontecimiento que marco el sometimiento de las marcas fronterizas a Cordoba marcho con al Tuyibi a hostigar a los navarros antes de regresar a Cordoba en enero del 938 305 306 Tambien en el 937 uno de los caides habia marchado a las tierras de Talavera para aplastar una revuelta de los bereberes Nafza 307 En el 939 y tras unas campanas menores el aplastamiento de la rebeldia de Santarem 308 90 nota 26 y el sofocamiento de un conato rebelde en Huesca las marcas y el resto de al Andalus quedaron sujetas 310 al poder del califa 311 309 Estas victorias permitieron la reorganizacion de las fronteras en marcas lo que permitio consolidarlas 272 Por otro lado Abderraman no logro aniquilar completamente el poder de los linajes fronterizos que no solo conservaron sus senorios si bien como subditos sino que en algunos casos llegaron a sobrevivir a los omeyas 310 290 La ultima accion de sometimiento de los territorios musulmanes tuvo lugar en el 947 cuando Abderraman envio a uno de sus lugartenientes a afianzar el dominio califal de Baleares 309 Situacion del Estado durante el reinado de Abderraman Editar Reformas administrativas Editar Principales productos agricolas andalusies durante el periodo omeya Nada mas acceder al trono del emirato Abderraman habia restablecido el cargo de hayib o chambelan una especie de primer ministro que tuvo dos titulares hasta su nueva supresion al fallecer el segundo en 932 312 Sus tareas pasaron sin mas a uno de los visires hasta que el califa creo en el 938 el titulo equivalente de doble visir 313 El titulo de hayib se recupero mas tarde en el reinado siguiente 314 En el 955 coincidiendo con el grave reves que supuso el asalto fatimi a Almeria el califa reformo la Administracion Publica creando cuatro departamentos cada uno con un visir al frente el encargado de la correspondencia interdepartamental el de la correspondencia con las regiones fronterizas el de la transmision de ordenes y decretos y el destinado a la atencion a las quejas a la Administracion 315 316 Para mantener el control de los territorios recuperados mediante su astuto uso de magnanimidad y violencia puso en marcha un sistema por el que los cargos se renovaban continua y frecuentemente salvo en las marcas 317 de manera que ninguno de ellos dudase de su dependencia del favor del soberano y no tuviese tiempo de establecer una base de poder que le sirviese para amenazar la autoridad cordobesa 318 A diferencia de su predecesor y abuelo Abd Allah supo delegar el ejercicio del poder para lo que se rodeo de un grupo de figuras capaces en la Administracion del Estado 319 Reformo ademas el sistema provincial creando nuevas coras con el fin de reducir el poder de sus gobernadores que controlaban un territorio mas limitado y de optimizar su aportacion a las fuerzas armadas 320 Al final de su vida los eunucos cobraron gran importancia en la Administracion Publica y arrinconaron temporalmente a las familias de maulas que la habian controlado hasta entonces 321 322 En general sin embargo los puestos principales civiles religiosos y militares siguieron copados por la poblacion de origen arabe tanto baladi los descendientes de los llegados en los anos de la conquista como sirio los asentados en el 740 situacion que perduro hasta el fin del califato 323 201 La importancia de los esclavos crecio mas en el ambito militar que en el civil 324 La extension del control estatal favorecio ademas el enorme aumento de los ingresos del Tesoro si durante la segunda mitad del siglo viii y la primera mitad del ix los emires ingresaban alrededor de seiscientos mil dinares en tributos durante el reinado de Abderraman estos alcanzaron los cinco millones ochocientos mil dinares a los que habia que sumar los ingresos privados del califa que llegaban a los setecientos sesenta y cinco mil 325 La extension de la eficaz Administracion a todo el territorio y la miriada de impuestos aseguraban grandes rentas al califa 326 La acunacion de moneda tambien fue pareja con el dominio del territorio y la cantidad de ingresos practicamente habia cesado durante las ultimas dos decadas del reinado de Abd Allah y solo se recupero en la segunda del reinado de Abderraman una vez que este logro el sometimiento de las rebeliones andalusies 327 En todo momento como durante el resto de la historia del emirato y luego del califato la moneda principal fue el dirhem pieza de plata mucho mas comun que el dinar de oro que solo se acuno y nunca en grandes cantidades durante los reinados de Abderraman y de su hijo gracias a la expansion en el Magreb que facilitaba la llegada de mas cantidad de materia prima 327 Situacion militar y reformas Editar La base del sistema militar databa del asentamiento en el sur de la peninsula de los restos del diezmado ejercito omeya que habia sido vencido en el 740 cerca de Fez en tiempos de la revuelta bereber 328 El ejercito enviado desde oriente para aplastar la grave rebelion se habia refugiado en al Andalus tras su derrota y desatado una guerra civil que lo enfrento a los arabes peninsulares hasta el 743 cuando se llego a un acuerdo segun el cual sus miembros llamados sirios se asentaron en las provincias con dos tercios de las propiedades a cambio de sus servicios en caso de guerra 328 En cada provincia asi militarizada se establecia un yund o ejercito 328 Estos ejercitos constituyeron el nucleo de las fuerzas armadas cordobesas hasta las reformas de Almanzor a finales de siglo 328 A estos ejercitos se unian los contingentes de otras provincias sin asentamientos sirios y la numerosa guardia palatina unos cinco mil soldados tres mil de ellos de caballeria formada por esclavos extranjeros 329 Abderraman reforzo extraordinariamente uno de los pilares de las tropas de tierra el de los mercenarios 330 331 de origen bereber 332 traidos por primera vez por su abuelo Abd Allah y muy importantes en el posterior reinado de Alhaken II 330 sudanes o cristiano que junto con las huestes aportadas por cada cora y los voluntarios yihadistas formaban las fuerzas omeyas 333 334 335 Tanto en el aumento de las unidades mercenarias de las fuerzas califales como en otros aspectos el ceremonial cortesano entre ellos los omeyas cordobeses imitaron a sus rivales abasies 336 Si al comienzo del reinado hasta la derrota de Simancas Abderraman mantuvo el sistema tribal de regimientos sirios yund mas tarde se apoyo claramente en las unidades mercenarias 330 337 A mediados de siglo el ejercito permanente formado por los profesionales mercenarios conocidos como los silenciosos por su desconocimiento del arabe englobaba a sesenta mil soldados 336 Mantuvo el predominio de la caballeria sobre la infanteria en una proporcion de tres a uno lo que forzo a realizar la mayoria de las campanas militares durante el verano para garantizar el forraje de las monturas 338 El armamento de los soldados cordobeses era similar al de sus enemigos cristianos del norte 338 La impedimenta de las tropas se transportaba a lomos de camellos y mulas lo que permitia el rapido movimiento de las huestes que en ocasiones se desplazaban en la flota 339 El mantenimiento del ejercito era caro y llego a suponer un tercio del presupuesto estatal 338 Uno de los objetivos primordiales de las incursiones militares en el norte era la captura de botin que servia para lograr ingresos y para pagar a las tropas 338 340 Los cautivos eran una fuente mas de ingreso pues se convertian en esclavos que se podian vender o eran sujetos por los que pedir rescate 340 El califa fomento ademas el crecimiento de las fuerzas navales 320 ordenando la construccion de mas naves generalmente de pino y de atarazanas y la mejora de los puertos 341 Se conocen al menos seis astilleros tres en el Atlantico Alcacer do Sal Algeciras 342 y Sevilla y otros tantos en el Mediterraneo Almeria Pechina 342 y Tarragona 272 nota 27 La armada cordobesa debia cortar toda posible ayuda a los rebeldes de Ibn Hafsun proveniente del norte de Africa 344 260 345 nota 28 El propio Abderraman acudio 346 a inspeccionar las nuevas naves ancladas en Algeciras y fomento el reforzamiento de la flota de Pechina 347 El robustecimiento de la flota permitio al califa intervenir en las luchas que se libraban en el Magreb 344 A esto se le unio el reforzamiento de las defensas costeras mediante la construccion y reforzamiento de fortalezas y atalayas 260 348 La flota era necesaria tanto para enfrentarse a los vikingos como con los fatimies 320 Las atarazanas de Algeciras se construyeron en el 914 349 y en el 944 350 se edificaron los muelles de Tortosa 351 nota 29 lugar que era ademas un importante arsenal 341 320 El pino de esta comarca era muy apreciado en la construccion de navios 352 El puerto mas importante no obstante era el de Almeria ampliada notablemente durante el reinado de Abderraman 350 que tambien contaba con un arsenal 320 Politica religiosa y social Editar Tras un periodo de grandes tensiones sociales y religiosas entre cristianos y musulmanes y dentro de estos entre arabes y muladies la situacion mejoro con el advenimiento de Abderraman que puso fin a las persecuciones de cristianos y judios 353 Pese a que gran parte de los rebeldes del emirato eran muladies esto no impidio que Abderraman tratase de ganarse su favor y que nombrase para importantes puestos a algunos de ellos 354 Asi varios de los cadies de la capital fueron muladies como tambien lo fue su primer hayib Badr 354 Durante el reinado de Abderraman la movilidad social crecio y el poder menos limitado a la poblacion arabe que hasta entonces 355 Nombro a cadies de diversas tendencias sunies en Cordoba en parte como medida para limitar la supremacia de la escuela maliki en la politica nacional que sin embargo defendio en momentos de crisis 356 La asociacion del hijo rebelde Abd Allah con otra de las escuelas juridicas la shafi i mino el prestigio de esta y limito su extension en el califato 357 Favorecio la homogeneizacion religiosa suni maliki del territorio que durante el califato conto por primera vez con mayoria musulmana y persiguio a los que considero herejes pero tolero tambien otras corrientes sunies 358 Se calcula que fue durante el final de su reinado cuando por primera vez mas de la mitad de la poblacion andalusi profeso el islam 359 Los cristianos tuvieron un papel relevante durante su reinado en parte por su importancia numerica en al Andalus comarcas enteras estaban pobladas por cristianos 360 Habia notables comunidades mozarabes cristianos arabizados tanto en bastantes ciudades Cordoba Toledo Sevilla o Merida como en algunas zonas rurales como los montes de Malaga casi exclusivamente cristianos hasta el siglo XI 361 Como rebeldes recibieron en general un trato mas severo que los muladies habitualmente por su mayor resistencia y menor disposicion al pacto con Abderraman 360 Ademas una vez proclamado califa mostro gran rigor en el castigo de aquellos que habian apostatado del islam circunstancia hasta entonces mas tolerada 362 En la corte el cristiano mas destacado fue el obispo Recemundo enviado como embajador ante Oton I y los bizantinos 363 361 Varios mozarabes no obstante desempenaron importantes labores diplomaticas para el califa 354 Los judios abundaban tambien en las ciudades en algunas de las cuales eran la comunidad religiosa principal Granada Lucena o Roda 364 Destacaban en el comercio y en otras actividades como la traduccion y la medicina 364 Rehuyo identificarse con los arabes para recabar asi el apoyo de otros grupos culturales como los bereberes los muladies o los cristianos y judios que poblaban al Andalus 365 Al sospechar de la lealtad de los arabes trato de controlarlos mediante el nombramiento de los comandantes de los regimientos arabes la eleccion de mandos militares entre otros grupos incluido el de los esclavos y el otorgamiento del gobierno provincial a otros grupos sociales 365 Debilito su fuerza pero no pudo acabar con su primacia 365 A diferencia del caso de los muladies cuyas bases de poder elimino no puedo hacer lo mismo con las de los arabes y los bereberes circunstancia que favorecio el surgimiento de taifas regidas por estos dos grupos a la caida del califato 365 Urbanismo arte y tecnologia Editar Durante el califato se produjeron importantes cambios en la agricultura peninsular que favorecieron la mejora de la salud de la poblacion y su aumento 366 se introdujeron y extendieron nuevos cultivos como los del arroz el trigo duro para pasta el sorgo la cana de azucar el algodon las naranjas las sandias los platanos y las berenjenas se amplio notablemente el cultivo de regadio lo que mejoro las cosechas menos dependientes de las lluvias y redujo las hambrunas 367 La importancia del regadio hacia que existiese un alto cargo dedicado a su supervision el acequiero mayor o zabacequias 368 La mejora de la agricultura ademas de favorecer el aumento de la poblacion permitio que parte de esta pasase a otras actividades y creciese 350 la poblacion urbana 369 Entre las industrias que florecieron durante el califato se contaban la mineria la ceramica la fabricacion de vidrio de libros de tallas o la textil y de cueros dedicadas en parte a la exportacion 369 La capital del califato era con mucho la ciudad mas grande del occidente europeo quiza con unos cien mil habitantes un tamano similar al de Constantinopla y casi la mitad de Bagdad 370 Abderraman llevo a cabo un amplio programa urbanistico en la urbe 371 amplio la mezquita principal de la capital anadiendole un original minarete concluido en el 952 el mas alto de Occidente en su epoca 371 372 remozo la fachada que daba al patio en el 958 373 y este mismo abrio una puerta de la muralla consecuencia de la mayor seguridad por el aplastamiento de las rebeliones pavimento caminos creo una nueva ceca reconstruyo el mercado y la casa de correos y realizo otras obras publicas gracias a la mejora de los ingresos de la Hacienda real 374 373 La ampliacion de la mezquita mayor se inicio justo el ano de su fallecimiento en el 961 373 En marzo del 941 inauguro un canal que traia aguas desde Sierra Morena para regar los jardines del alcazar de la Noria al oeste de Cordoba 368 Su obra mas destacada fue no obstante el complejo palaciego de Medina Azahara 372 erigido a las afueras de la capital a partir del 936 375 288 376 de gran lujo quedo destruido durante la guerra civil de comienzos del siglo xi en el 1010 371 Este se convirtio no solo la residencia del califa sino en sede tambien de la Administracion Publica que se instalo en el 377 Politica exterior Editar En politica exterior el califato tuvo que hacer frente a dos problemas los reinos cristianos en su frontera norte 91 y la expansion fatimi en la sur constituida por el Magreb 378 Los reinos cristianos Simancas y la estabilizacion fronteriza Editar Subyugacion de Zaragoza e incursiones en Pamplona y Leon Editar La muerte de Ordono II en el 924 y las sucesivas crisis que sufrio el Reino de Leon en materia sucesoria supusieron que las hostilidades practicamente desaparecieran hasta la subida al trono leones en el 931 de Ramiro II quien acudio en el 932 240 en ayuda de la rebelion que contra Abderraman se habia iniciado en Toledo y 379 tras conquistar Madrid infligio a las tropas califales una derrota en Osma en el 933 380 381 Una vez conquistada Toledo el califa se centro en contener el avance cristiano al sur del Duero 286 El nuevo rey leones devino un poderoso adversario del califa y colaboro con diversos rebeldes 379 Adberraman se puso al frente de una campana de castigo para poner fin a las correrias cristianas en el 934 380 Despues de hostigar a los rebeldes zaragozanos 382 el ejercito cordobes marcho al reino de Pamplona donde la reina Toda logro obtener una tregua del califa y el reconocimiento de Garcia Sanchez como rey de Pamplona a cambio de comprometerse a abandonar cualquier alianza contra Abderraman 383 384 379 Seguidamente el califa atraveso Alava ocupo Falces cuyo conde se habia opuesto a la tregua navarro cordobesa y posiblemente quemo el monasterio de San Pedro de Cardena 385 en agosto 383 379 De regreso a territorio cordobes tras tomar Clunia y Huerta de Rey vencio a Ramino II cerca de Osma en Alcubilla de Avellaneda 90 383 386 La retirada realizada por tierras del conde de Castilla fue devastadora para la region que las fuerzas califales talaron a conciencia 386 385 Aunque los anos siguientes el califa se centro en someter Zaragoza no por ello cesaron las campanas contra los territorios cristianos 387 En agosto del 936 uno de sus generales derroto al conde barcelones Suniario I que pretendia extender su autoridad al Panades 387 382 388 En el 937 los navarros rompieron la tregua que habia solicitado en el 934 aliandose con Leon y los rebeldes tuyibies zaragozanos que habian reconocido la autoridad de Ramiro lo que desencadeno una ofensiva de castigo de los cordobeses 387 385 389 Los cordobeses sometieron primero Calatayud defendida por un pariente del senor de Zaragoza 389 Una columna cordobesa asolo el llano pamplones y el valle del rio Aragon el grueso del ejercito califal cerco en vano Uncastillo y arraso Tafalla que los navarros habian abandonado 388 Concluida la correria las huestes califas retomaron el largo asedio de Zaragoza que capitulo 390 en noviembre 388 Abderraman pese a todo perdono a su senor al que le permitio conservar la ciudad 390 Tras la conquista de esta ciudad cuatro mil caballeros realizaron una corta incursion en las fronteras pamplonesas de nuevo como castigo por la ruptura de la tregua 391 Los pamploneses accedieron a pagar tributo a Cordoba 385 Descalabro en Simancas y perdidas territoriales en la Marca Media Editar Puerta de la muralla de Medinaceli plaza que Abderraman mando reconstruir a Galib como nucleo de la defensa de la Marca Media en el 946 tras el descalabro de la batalla de Simancas A comienzos del 939 Ramiro II corrio aunque con escasas consecuencias el occidente andalusi 387 392 Abderraman se apresto a abordar una expedicion de represalia con copiosas fuerzas 387 385 El objetivo de la gran campana parece haber sido detener la colonizacion cristiana de las tierras al sur de Duero para lo que comenzo por arrasar una serie de fortalezas enemigas al sur del rio Olmedo Iscar Alcazaren y Portillo 385 En agosto Abderraman sufrio su mayor descalabro a manos de los reinos cristianos cuando sus tropas fueron derrotadas en la batalla de Simancas 393 385 debido quiza a las disensiones entre los jefes militares y donde el propio califa estuvo a punto de perder la vida 394 nota 30 circunstancia que le hizo no 97 272 volver a dirigir en persona ninguna otra batalla 395 396 397 398 399 400 401 Las campanas futuras quedaron encomendadas a los caides 402 los senores de las marcas fronterizas recuperaron parte de la autonomia perdida y protagonizaron desde entonces la defensa frente a los Estados cristianos 403 404 405 La reaccion de Abderraman a la derrota fue brutal a su regreso a Cordoba varios cientos de aquellos considerados responsables de la catastrofe fueron crucificados 406 392 402 Al ano siguiente y en parte como consecuencia de la falta de confianza del califa en sus tropas comenzo la construccion de la Medina Azahara a la vez residencia palaciega y fortaleza 407 La victoria cristiana impuso un cierto equilibrio de fuerzas en la peninsula entre los vencedores y el califato en el 940 los enviados de Abderraman alcanzaron acuerdos con el conde barcelones que favorecio el comercio con el noreste peninsular y el sur de Francia y con Ramiro II 408 384 405 Ramiro obtuvo el control de la frontera del Duero y pudo fortificar diversos puntos a lo largo del valle del Tormes Salamanca en el 941 y Ledesma 408 mientras mantenia el centro de su dispositivo fronterizo en Zamora 272 385 En el 940 ordeno a los castellanos ocupar y fortificar Sepulveda 408 para controlar los accesos al Sistema Central oriental 272 385 Mas al este Fernan Gonzalez obtuvo Osma San Esteban de Gormaz y otras fortalezas del alto Duero 272 La repoblacion del Duero medio fue sin embargo pasajera y las nuevas localidades se abandonaron pronto en parte por las incursiones andalusies 408 409 Pese a todo aproximadamente la mitad norte del territorio entre el Duero y el Sistema Central dividido por una linea en direccion suroeste noreste quedo paulatinamente integrado en Leon a lo largo de los reinados de Ramiro y Ordono III 410 En tiempos de este ultimo se creo el obispado de Simancas para encuadrar los territorios del sur del Duero en el reino 411 A los senores musulmanes de la Marca Superior con centro en 412 Zaragoza el descalabro del califa les aseguro la autonomia frente a Cordoba 97 413 414 Esta derrota tuvo ademas otra importante consecuencia el abandono de los choques en batalla campal y su sustitucion por veloces campanas las aceifas 272 Abderraman ordeno el fortalecimiento de las defensas de la Marca Media 408 415 416 En el centro peninsular encargo el reforzamiento de Medinaceli como nucleo de la Marca Media a su general mas prestigioso Galib en el 946 90 417 418 419 414 420 La localidad antes semiabandonada paso a ser el centro defensivo de la region sustituyendo a Toledo 417 421 420 Antes y aprovechando las desavenencias entre leoneses y castellanos se habia ocupado Gormaz en julio del 940 como contrapeso a la toma castellana de Osma y San Esteban de Gormaz 412 Incursiones mutuas e influencia politica en los Estados cristianos ibericos Editar Extension aproximada del califato a la muerte de Abderraman en el 961 El califa habia logrado someter a todos los rebeldes del territorio andalusi y mantener fundamentalmente las fronteras salvo en la zona riojana y en el valle del Duero zonas que habian pasado a manos de los Estados cristianos del norte Leoneses y cordobeses firmaron dos acuerdos de paz uno en octubre del 940 y otro en agosto del ano siguiente 415 A pesar de los acuerdos los enfrentamientos continuaron 415 en el 940 hubo otra aceifa contra el reino de Leon en el 942 el gobernador de Zaragoza se enfrento 422 con exito a los navarros y en el 944 la pugna entre Ramiro II y el conde castellano Fernan Gonzalez facilito el ataque cordobes a Galicia 417 La rebelion castellana socavo ademas las fuerzas leonesas que tuvieron que mantenerse principalmente a la defensiva tras el triunfo en Simancas 423 A partir de esta epoca la anexion de territorios por parte de los Estados cristianos peninsulares se freno a causa del poderio califal 424 Las incursiones cordobesas penetraron profundamente en el territorio leones en el 944 el 948 949 y el invierno del 950 alcanzaron Galicia 425 En el 950 Ramiro II derroto a los cordobeses en Talavera pero fallecio al ano siguiente y el reino se sumio en una grave crisis sucesoria 417 426 427 Esta situacion facilito las incursiones califales que se produjeron casi anualmente en el 951 953 955 956 y 957 428 429 A estas correrias se opusieron algunas de los senores cristianos en el 956 Ordono III batio las cercanias de Lisboa a pesar de haber solicitado la paz a los cordobeses en ano anterior 430 y por las mismas fechas Fernan Gonzalez vencio a los cordobeses en San Esteban de Gormaz 431 432 429 La crisis leonesa anulo el valor militar para los pamploneses de la alianza con el reino vecino y ante la dificultad de seguir expandiendose hacia el sur en tierras mejor dominadas por los andalusies que las riojanas detuvieron su avance hacia el sur 433 En todo caso las disensiones internas en los Estados del norte facilitaron la contencion cordobesa del avance cristiano que desde la decada de 930 se baso mas en el hostigamiento continuo que en los grandes enfrentamientos armados 418 Nuevamente como habia sucedido con las primeras campanas antes de proclamarse califa Adbderraman no logro revertir los avances enemigos las incursiones proporcionaban cautivos botin y proteccion frente a los ataques cristianos pero no modificaron sustancialmente las fronteras y el territorio perdido no se recupero 384 434 435 En el 950 recibio en Cordoba a una embajada enviada por Borrell II por la que el conde barcelones reconocia la superioridad califal y le pedia paz y amistad 436 Las relaciones entre el califato y los territorios carolingios ibericos fueron en general pacificas hasta finales del siglo X cuando dieron paso a las expediciones de Almanzor y de su hijo Abd al Malik al Muzaffar 435 Entre los anos 951 y 961 el Califato intervino activamente en las querellas dinasticas que sufrio la monarquia leonesa durante los reinados de Ordono III Sancho I y Ordono IV 437 El califa vario su apoyo entre las distintas partes en litigio segun la coyuntura politica de cada momento buscando debilitar al mas poderoso de los reinos cristianos de la peninsula Los reyes leoneses de esta epoca se volvieron en la practica clientes politicos de Abderraman y mas tarde de su hijo y sucesor Alhaken II 426 435 En el 955 se habia firmado una paz con Ordono III que quedo desbaratada al fallecer este en el otono del ano siguiente y sucederlo su medio hermano Sancho que rehuso respetar el acuerdo con los cordobeses 438 La reaccion de estos fue una campana de castigo en el 957 que acabo con la derrota leonesa 439 La nobleza derroco a Sancho y entrego la corona a Ordono IV Sancho se refugio con su abuela Toda Aznarez quien para ayudarlo a recobrar el reino leones pacto con califa cordobes 439 En el 958 Abderraman recibio la visita de Toda Aznarez de Pamplona acompanada de su nieto el destronado Sancho I para quien logro el apoyo del califa que le ayudo a recuperar el trono leones aunque esto supusiese el sometimiento tacito al califa 431 384 437 439 Curado de su obesidad por Hasdai ibn Shaprut 440 habil diplomatico y medico de Abderraman Sancho recupero Leon en el 960 431 384 434 439 Las ultimas incursiones en vida de Abderraman se produjeron ese ano contra Zamora y contra Tarragona que el califato recupero 431 435 El califa fallecio al ano siguiente el 16 de octubre del 961 431 434 436 El Magreb Editar El segundo eje de la politica exterior de Abderraman III fue frenar la expansion en el norte de Africa del califato fatimi presente en la region desde 910 y que pretendia expandirse por al Andalus 378 La politica de Abderraman fue fundamentalmente la de contender con los fatimies mediante sus clientes magrebies y utilizarlos para proteger sus territorios ibericos 441 Omeyas y fatimies se disputaron largo tiempo el dominio del territorio marroqui el control del estrecho de Gibraltar y el senorio del Mediterraneo occidental en general 442 Por entonces el Magreb occidental era un territorio mucho mas rural y atrasado que al Andalus poblado abrumadoramente por bereberes divididos en tribus 416 El unico centro urbano de importancia era la ciudad de Fez aunque el oasis de Siyilmasa al sur tambien destacaba debido al comercio sahariano 416 A principios del siglo X los idrisies que habian gozado de cierto predicamento entre las tribus si bien no dominaban firmemente el territorio estaban sumidos en luchas intestinas 416 Ademas de estos existian dos senorios de importancia el oasis de Siyilmasa y el emirato costero de Nekor 416 Para reforzar el control del estrecho de Gibraltar Abderraman tomo Melilla y Ceuta en el 926 927 443 y 931 932 444 445 respectivamente levanto el castillo de Tarifa y fortifico la bahia de Algeciras 90 Los fatimies no solo amenazaban el control omeya en la peninsula iberica y les disputaban el control del Magreb 444 sino que estorbaban tambien las rutas comerciales que desde Tombuctu atravesaban el Sahara hasta Siyilmasa para traer a al Andalus oro y esclavos 344 260 446 Dinares fatimies del siglo x Los fatimies dinastia chiita fueron los principales rivales de los omeyas andalusies en el Magreb ucya posesion se disputaron en general a traves de sus clientes politicos en la region Al final del reinado de Abderraman la situacion favorecia a sus enemigos Abderraman impulso con decision la creacion de atarazanas 342 para crear una flota suficiente para protegerse de las incursiones normandas africanas o de los Estados cristianos del norte peninsular 90 El desarrollo naval le permitio ademas controlar el extremo occidental del Mediterraneo la zona triangular formada por las islas Baleares Argel y el estrecho de Gibraltar 447 Las medidas adoptadas supusieron la construccion de una flota que convirtio al califato de Cordoba en una potencia maritima con base en Almeria saqueada durante el incendio de la flota por los fatimies en el 955 378 430 y que le permitirian conquistar las ciudades norteafricanas de Melilla 926 90 Ceuta 931 90 448 449 y Tanger 951 444 y establecer una especie de protectorado sobre el norte y el centro del Magreb apoyando a los soberanos de la dinastia idrisida que se mantendria hasta 958 378 cuando una ofensiva fatimi le hizo perder toda influencia en el Magreb donde solo conservo las plazas de 378 Ceuta y Tanger El control directo de algunos puertos estrategicos permitia a los omeyas tanto intervenir politica y militarmente en la zona como facilitar el comercio con la region 448 Para asegurar la fidelidad de los clientes omeyas regionales Abderraman llevo a cabo una amplia politica de nombramientos oficiales que iban acompanados de ricas vestiduras y de subvenciones monetarias y entrega de regalos a los aliados 450 La rivalidad tanto politica como religiosa ya que los fatimies eran chiitas mientras que los omeyas eran sunies se dirimio principalmente mediante los clientes de cada dinastia 451 los fatimies se apoyaron principalmente en los ziries y cenhegies mientras que los omeyas sostuvieron a los bereberes cenetes y la dinastia idrisi ya en decadencia 344 452 Al avance fatimi inicial que les permitio tomar Nekor en el 917 453 454 y Fez en el 920 nota 31 444 Abderraman reacciono aliandose con un caudillo zanata que debelo a los fatimies en el 924 y respaldando a los idrisies que recuperaron Fez en el 925 344 Poco despues sin embargo los idrisies sufrieron nuevos reveses a manos de los miknasa aliados a los fatimies 456 457 El avance de los miknasa hacia el oeste fueron el motivo de la ocupacion omeya de Ceuta con el fin de proteger el paso del estrecho 457 Uno de los hijos del difunto senor de Nekor muerto en la conquista fatimi de junio del 917 recupero la ciudad y se acepto la autoridad de Abderraman 458 mantuvo la plaza hasta su muerte en el 927 928 453 445 A mediados de la decada del 920 Abderraman envio un ejercito al Magreb para aniquilar un nuevo movimiento religioso considerado heretico que se habia extendido velozmente entre las filas de los gumara en el 927 obtuvo la victoria 459 El 25 de marzo del 931 y a peticion de sus habitantes la flota omeya ocupo Ceuta asegurando asi el dominio cordobes del estrecho de Gibraltar aunque esto disgustase a los aliados idrisies que trataron de frustrar la maniobra 460 445 Abderraman continuo su anterior alianza con los cenetes y logro el reconocimiento de los miknasa antes aliados de los fatimies pero indispuestos con estos 461 462 463 Por el contrario los idrisies antiguos aliados comenzaron a distanciarse del omeya y acabaron coligados con los fatimies 464 465 Gracias a estos recuperaron Fez en la gran campana del 935 448 en la que los fatimies recobraron gran cantidad de territorio magrebi incluyendo Nekor 464 466 444 465 La flota omeya reacciono el ano siguiente corriendo las costas magrebies infligiendo varias derrotas a sus enemigos y probablemente tomando Melilla y recuperando Nekor 467 466 Abderraman obtuvo el control temporal del Mediterraneo mas occidental y aprovecho la extension del jariyismo de Abu Yazid por los territorios fatimies 943 947 para debilitar a estos 468 469 470 La diferencias religiosas entre omeyas y jariyies no supusieron un impedimento para que las dos partes establecieran buenas relaciones 469 471 Los idrisies volvieron a someterse parcialmente en el 944 ante la amenaza de una campana omeya en la region 472 A principios de la decada del 950 Tetuan Tanger 951 472 y Arcila quedaron reconocieron la autoridad cordobesa y poco despues lo hizo tambien Tremecen 473 Por entonces la autoridad indirecta de Abderraman se extendia aproximadamente de Argel a Siyilmasa y la costa atlantica marroqui 472 La suerte favorecio a Abderraman hasta el 955 cuando los fatimies reaccionaron a la toma de uno de sus bajeles por los omeyas desencadenando un durisimo ataque a la flota omeya en Almeria ciudad que saqueo y arraso 474 475 473 476 477 En la primavera Galib recorrio sin grandes victorias la costa tunecina 475 478 476 477 En el 957 hubo un contraataque omeya contra El KalaMarsa al Jaraz Susa y Tabarca 474 478 477 Al ano siguiente se produjo una gran 475 ofensiva fatimi que expulso a los omeyas de todo el Magreb salvo de las plazas de Ceuta y Tanger que retuvieron 479 478 476 480 A la muerte de Abderraman en el 961 la influencia omeya en la region era minima 380 481 La recuperacion de las armas omeyas en el Magreb se produjo durante el reinado de su sucesor Alhaken II 475 476 Balance territorial Editar Si bien logro someter a los rebeldes a la autoridad cordobesa y vencer repetidamente a los Estados cristianos del norte la situacion territorial andalusi al final del reinado de Abderraman fue de ligeras perdidas respeto de la extension a comienzos del mismo Las sucesivas campanas del reinado no sirvieron para conquistar territorios de los Estados del norte peninsular ni para poblar las zonas en las que se verificaron sino principalmente para defender las tierras andalusies y afianzar la cohesion estatal 246 240 En la peninsula su objetivo primordial era debilitar militarmente a los Estados cristianos e imponerles la supremacia andalusi plasmada en el pago de tributo que al final del reinado de Abderraman pagaban los senores de Leon Castilla y Pamplona y quiza tambien el de Barcelona 240 435 En el Magreb la situacion omeya era sombria pues solo quedaban sometidas a la autoridad cordobesa Ceuta y Tanger 479 En la peninsula iberica la frontera septentrional seguia aproximadamente el siguiente trazado en occidente la linea de la sierra de la Estrella la de Gredos y Guadarrama nota 32 483 A continuacion en el centro peninsular la frontera seguia por Soria Medinaceli y Gormaz eran importantes plazas fuertes califales y Tudela antes de continuar por el norte de Aragon donde los cordobeses dominaban Boltana Alquezar y Barbastro 484 Finalmente al este la frontera del califato incluia la mitad sur de Lerida y Tarragona 485 En Lerida la frontera se hallaba en la sierra de Montsech y Balaguer todavia era una importante fortaleza califal 486 Tarragona aunque despoblada estaba en poder de Cordoba 486 A poniente se hallaba la cora de Baleares 487 Relaciones diplomaticas Editar Ademas de con los Estados cristianos del norte y con los jefes del Magreb 440 Abderraman mantuvo contactos diplomaticos con otros paises 430 481 488 De Cerdena llego una embajada 942 acompanada por comerciantes de Amalfi 489 490 ciudad con la que se establecieron lazos comerciales 430 El marques de Provenza y luego rey de Italia Hugo de Arles tambien envio una embajada al califa 490 491 En el 953 llego una embajada del Oton I 489 aunque las relaciones con este fueron tensas al comienzo por las diferencias religiosas entre los dos Estados la altivez de las dos partes y las correrias de los piratas musulmanes de Fraxinetum de las que Oton hacia responsable a Abderraman 430 492 476 493 El califa mantuvo tambien relaciones con los bizantinos 494 en especial por su interes por contrarrestar el poder fatimi que tambien amenazaba a estos 430 481 La delegacion bizantina que visito al califa en el 949 trajo entre sus regalos una importante copia de las obras botanicas de Dioscorides desconocida en la region 440 495 476 496 Ademas los bizantinos enviaron a un monje a Cordoba para que ayudase a fundar una escuela de traduccion del griego al latin y al arabe por peticion del califa 495 497 498 Los andalusies tambien mantuvieron contacto con la lejana Creta donde reino hasta el 961 y durante ciento treinta y cuatro anos una dinastia musulmana de origen iberico 481 494 Muerte EditarMurio en Medina Azahara el 15 de octubre del 961 499 500 a los setenta y tres anos de edad tras un reinado de cincuenta anos seis meses y dos dias 10 nota 33 Su cuerpo fue trasladado a la rawda del Alcazar de Cordoba donde fue enterrado como todos los emires y luego los califas omeyas 501 500 Le sucedio su hijo Alhaken II que por entonces contaba cuarenta y seis anos 490 Su principal logro fue la unificacion y pacificacion 490 de los territorios andalusies que volvio a someter a la autoridad cordobesa 10 500 Con una habil combinacion de violencia y magnanimidad consiguio someter a los diversos rebeldes que habian desafiado la autoridad de sus antecesores 318 A la larga sin embargo los esfuerzos de Abderraman resultaron baldios el califato que fundo quedo abolido en el 1031 y los omeyas practicamente desaparecieron de al Andalus 502 Su labor de unificacion territorial tambien quedo mas tarde desbaratada por la fragmentacion de la zona en el siglo siguiente en reinos de taifas 503 Esta a su vez dio al traste con los logros defensivos de Abderraman que habian permitido frenar considerablemente el avance cristiano en la peninsula 503 Por otra parte la inclusion de abundantes contingentes bereberes entre las fuerzas del califato que Abderraman inicio y continuaron sus sucesores tuvo una gran importancia en las luchas internas durante la posterior crisis del Estado 447 Logros Editar Interior de la Mezquita de Cordoba Cuando los reyes quieren que se hable en la posteridad de sus altos designios escribio ha de ser con la lengua de las edificaciones No ves como han permanecido las piramides y a cuantos reyes los borraron las vicisitudes de los tiempos Abderraman III Abderraman III no solo hizo de Cordoba el centro neuralgico de un nuevo imperio musulman en Occidente sino que la convirtio en la principal ciudad de Europa Occidental rivalizando a lo largo de un siglo con Bagdad y Constantinopla las capitales del Califato abasi y el Imperio bizantino respectivamente en poder prestigio esplendor y cultura Segun fuentes arabes bajo su gobierno la ciudad alcanzo el millon de habitantes cifra exagerada probablemente entre 150 000 y 200 000 habitantes lo que la convertia en la ciudad mas poblada de Europa 504 que disponian de mil seiscientas mezquitas trescientas mil viviendas ochenta mil tiendas e innumerables banos publicos El califa omeya fue tambien un gran impulsor de la cultura doto a Cordoba con cerca de setenta bibliotecas fundo una universidad una escuela de Medicina y otra de traductores del griego y del hebreo al arabe Hizo ampliar la Mezquita de Cordoba reconstruyendo el alminar y ordeno construir la extraordinaria ciudad palatina de Madinat al Zahra de la que hizo su residencia hasta su muerte Vease tambien EditarAl Andalus Emirato de Cordoba Califato de Cordoba Pelayo martir Notas Editar Su nombre completo era Abu l Mutarrif Abderraman ibn Muhammad ibn Abd Allah ibn Muhammad ibn Abderraman II ibn al Hakam ibn Hisham ibn Abderraman I 3 Estrictamente con Oton I antes de proclamarse emperador pues Abderraman fallecio antes de que aquel obtuviese el titulo Segun Vallve Bermejo instigado por Mutarrif que fue quien acuso a su hermano de tratos con el rebelde 29 Ibn Hazm cuenta que cuando el joven Abderraman sucedio a su abuelo la expulso del Alcazar y hubo de refugiarse en la casa noble de los Banu Hudayr visires del emirato 34 Esta princesa murio el 24 de enero de 931 22 de dulhiyya de 319 H unos dieciocho anos despues de la entronizacion de su sobrino 34 Levi Provencal opina empero lo contrario 58 Ubayd Allah Abd al Yabbar Sulayman y Abd al Malik fueron antepasados directos de los ultimos soberanos omeyas cordobeses que reinaron efimeramente en el primer tercio del siglo XI durante la grave crisis andalusi 62 Levi Provencal afirma que le sobrevivieron una decena de vastagos 62 Segun otras fuentes con 78 anos 73 Especie de prefecto o alcalde de la capital responsable de su gestion Paz o amnistia que los musulmanes conceden a quienes se les someten La familia que habia tomado el poder en la ciudad en el 891 fue reconocida por el emir Abd Allah y creo su propia corte 129 Toponimo que se puede identificar con Belda despoblado del termino malagueno de Cuevas de San Marcos cerca de Iznajar 143 Vallve Bermejo destaca la dificultad de identificar este castillo puesto que las fuentes arabes citan varias fortalezas del mismo nombre en las coras de Malaga Rayya y Elvira Por su proximidad a Belda aventura que deberia corresponder al castillo de Turrus situado al oeste de Loja y muy cerca de Fuentes de Cesna en el actual municipio de Algarinejo 143 Este toponimo se refleja en el nombre de la actual Cuesta de la Reina 143 Quiza Antequera 158 El 30 y no el 29 segun Levi Provencal 168 Vallve Bermejo afirma por el contrario que la localidad sobrevivio al menos hasta mediados del siglo XII y que lo que fueron arrasadas fueron sus iglesias al tiempo que se restauraban las abandonadas mezquitas 191 Segun Fierro para demostrar el rigor de Abderraman a punto de proclamarse califa en la persecucion de los apostatas del islam como se suponia que lo habia sido Ibn Hafsun al que se encontro enterrado a la manera cristiana 193 Por aquel entonces aun rey unicamente de Galicia En el 914 tras la muerte de su hermano Garcia I obtuvo tambien los territorios leoneses 213 Ante la retirada cordobesa los navarros reconstruyeron la ciudad que nunca mas cayo en manos de un ejercito musulman 247 Nuevos estudios apuntan que esta campana de 924 pudo darse en tierras de Aragon y Sanguesa siendo la gran batalla a orillas de rio Regal y siendo destruida la iglesia de Navardun en Aragon en lugar de la anteriormente mencionada catedral de Pamplona 249 O segun Levi Provencal el que combate victoriosamente por la religion de Ala 206 Tanto los fatimies como los abadies el califa bereber de Siyilmasa proclamado en el 953 o Abu Yazid acunaron dinares un acto en general simbolo de autoridad religiosa 264 En los Estados europeos situados mas al norte la primera acunacion en oro se produjo trescientos anos mas tarde 265 Vallve Bermejo identifica Ocsobona con Ayamonte mientras que Kennedy afirma que es Faro 246 La rendicion en medio de una gran sequia se produjo el 23 de agosto del 937 pero las negociaciones para estipular las clausulas de la claudicacion duraron hasta noviembre 299 Esta rebelion la acaudillo el hermano del ajusticiado Ahmad ben Ishaq al Qurasi Umayya Una vez sofocada paso a la corte de Ramiro y participo junto a el en la batalla de Simancas aunque mas tarde se reconcilio con el califa 294 309 Vallve Bermejo enumera una lista algo diferente Alcacer do Sal Sevilla Algeciras Malaga Almeria Pechina Alicante Denia y Tortosa 343 En torno al 911 Ibn Hafsun habia aceptado la autoridad del nuevo califa fatimi 342 345 En el 945 segun Vallve Bermejo 343 Manzano Moreno sugiere que la derrota fue una confabulacion de los senores fronterizos recien sometidos que deseaban deshacerse de Abderraman y de algunos jefes del ejercito descontentos por la influencia en asuntos militares de un advenedizo favorito del califa Nayda ibn Hussein 394 Los autores no se ponen de acuerdo sobre si la derrota fue unica en Simancas o si hubo una segunda tras esta la de Alhandega cuando el ejercito cordobes se retiraba hacia Atienza infligida por grupos de colonos de los valles del Duraton y Riaza 385 Segun Vallve Bermejo tambien en el 917 455 En el puerto de Guadarrama se hallaba la ultima guarnicion califal Mas alla se extendia la zona de nadie en repoblacion al sur del Duero 482 Segun Vallve Bermejo fallecio con setenta anos de edad afirma que nacio el 7 de enero del 891 y tras cuarenta y nueve anos de reinado 490 Referencias Editar a b c d e f g h Levi Provencal 1957 p 262 a b c d e f g h i j Levi Provencal 1957 p 261 a b c d e f Fierro Bello 2011 p 68 22 de ramadan de 297 A H 2 de ramadan de 350 H a b c d e f g Bariani 2003 p 27 a b c d e f Marin Guzman 1995 p 153 a b Vallve Bermejo 2003 p 183 Las vasconas que engendraron emires y califas andalusies Revista de Historia 11 de agosto de 2017 Consultado el 30 de octubre de 2019 a b c Fierro Bello 2011 p 34 a b Valdeon Baruque 2001 p 145 Fierro Bello 2011 p 17 Fierro Bello 2005 p 365 Vallve Bermejo 2003 p 17 a b c d e Valdeon Baruque 2001 p 93 Vallve Bermejo 2003 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