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Hacienda colonial

La hacienda[nota 1]​ es una forma de organización económica típica del sistema español de ultramar, que se mantuvo en Iberoamérica poco más de un siglo después de abolición de los señoríos en España, específicamente hasta las reformas agrarias de la segunda mitad del siglo XX. El término se utiliza para describir un latifundio de producción mixta agrícola-ganadera. Como modelo de organización agropecuaria y social, procede de la hacienda andaluza, cuyo modelo se empleó en América a partir de mediados del siglo XVII.[1]

Hacienda en Uruguay.

Antecedentes

El sistema de la hacienda de Hispanoamérica se remonta en general a la crisis de la institución de la encomienda y a las estancias ganaderas que en casi todas las regiones tuvieron un momento de apogeo en el siglo XVII. La «encomienda» tuvo un desarrollo diferenciado en las distintas regiones, en cuanto al proceso de su?. Así, en algunas parte de Nueva España, ya a mediados del siglo XVI se empezó a reemplazar por el sistema del repartimiento de indios, mientras que en otras se mantuvo hasta fines del siglo XVIII. Ambos sistemas de explotación conllevaban un trabajo semiforzado, con carácter de servicios personales el de la encomienda, y con carácter de adjudicación rotativa de contingentes de trabajadores a determinados empresarios coloniales, el del repartimiento. A fin de poder utilizar a los indios como mano de obra en las incipientes explotaciones agrícolas iniciadas en las tierras provenientes de las mercedes de tierras, se comenzó a sacarlos de sus ámbitos de residencia naturales y a trasladarlos a los propios predios. «La estancia, como unidad productiva, surgió de la explotación de las mercedes de tierras, la cual se orientó en un principio a la producción de carnes para satisfacer las necesidades de los españoles.»[2]​ La disminución de la población indígena había significado una baja en las entradas por tributos para los encomenderos, además de dificultades en el abastecimiento de víveres para las ciudades, lo que llevó a que las encomiendas ya no se utilizaran solo para apropiarse del excedente de producción de los indios, sino que estos se utilizaran regularmente como fuerza de trabajo. Además, obligó paulatinamente a diversificar la producción estanciera, tendiendo en forma gradual a la producción de ganado, cereales, y otros productos de relevancia regional.[2]​ Se iniciaba así un largo proceso de transición desde la estancia hacia la hacienda, caracterizado por la concentración de las mejores tierras, el acaparamiento del agua de regadío, la sujeción de los indígenas al predio y la utilización de esclavos, principalmente africanos, pero también de entre los «indios de guerra».[3]

Historia

La hacienda era una propiedad agrícola operada por un terrateniente que dirige y una fuerza de trabajo que le está supeditada, organizada para aprovisionar un mercado de pequeña escala por medio de un capital pequeño, y donde los factores de producción se emplean no sólo para la acumulación de capital; sino también para sustentar las aspiraciones del status del propietario».Sin perjuicio de esta definición clásica, en ciertas regiones y determinados períodos, la producción hacendal bien podía estar orientada principalmente a la exportación, como asimismo el aspecto del estatus social podía estar notoriamente ausente, como en el caso de las posesiones eclesiásticas.Del mismo modo, en ciertas regiones y determinados períodos, la economía de la hacienda exhibió rasgos de autarquía o «economía cerrada», en todo lo que podía proveer y que no tocara a sus productos principales. En estos casos, las haciendas se constituyeron «como unidades productivas abiertas orientadas hacia una economía de mercado y al mismo tiempo como unidades productivas cerradas al beneficiarse.

La hacienda tuvo su origen en la sustitución del tributo en especies, como forma de aprovisionamiento de los colonos, por una producción específica destinada a satisfacer las necesidades de los europeos, así como de la propia fuerza laboral agrícola, ganadera y minera. Ciertas órdenes religiosas, como los mercedarios y los jesuitas, desempeñaron un papel destacado en el perfeccionamiento de este tipo de organización económica. En la hacienda se emplearon diferentes formas de mano de obra, combinando la fuerza de trabajo esclava, los restos del régimen de repartimiento, mano de obra asalariada libre (peonaje), así como diferentes tratos de arriendo (inquilinaje) y de aparcería.

 
Hacienda en Brasil.


El propietario de una hacienda era generalmente llamado «hacendado». Aparte del pequeño círculo en la elite de la sociedad de la hacienda, el resto eran conocidos como «peones» (trabajadores de a pie ("pe") o montados (gauchos). Los peones trabajaban la tierra que pertenecía al patrón. Los «campesinos» aparceros trabajaban en minifundios y donaban una porción de su producto al patrón. La economía del siglo XVIII era principalmente un sistema de trueque, por lo que poca moneda circulaba en la hacienda. Donde la hacienda incluía minas en funcionamiento, como en México, el patrón podía ser inmensamente rico.

Particularidades regionales

En el Virreinato de Nueva España

Al analizar la transformación económica asociada a la colonialización de México, Florescano enumera sus factores en el orden siguiente:[4]

  • los granos europeos, principalmente el trigo;
  • la caña de azúcar;
  • la demanda de productos tropicales, como el tabaco, el cacao, el índigo, el añil, el palo tinte y otras plantas;
  • la prodigiosa multiplicación de las vacas, caballos, ovejas, cabras, cerdos, muías y burros; y finalmente
  • el fraile evangelizador, sumamente activo en la introducción y adaptación de plantas y animales, de las técnicas agrícolas y de regadío.

Inicialmente, pocos conquistadores se interesaron por las empresas agrícolas, muchas veces abandonándolas al preferir otras más lucrativas. Hernán Cortés, queriendo fomentar la agricultura y los deslindes de las propiedades, «dispuso el reparto de terrenos llamados "peonías", a todos los soldados de a pie que habían participado en la conquista, y "caballerías" a los que habían combatido a caballo».[5]​ Siguiendo la tradición de la Reconquista en España, los cabildos de los nuevos pueblos y villas pudieron conceder mercedes de tierras a todos los que quisieran asentarse en ellas permanentemente. «Este fue el modelo que se adoptó en la fundación, en abril de 1531, de Puebla de los Ángeles, que fue el primer pueblo de agricultores donde se aró y cultivó la tierra sin indios de encomienda».[6]

En la segunda mitad del siglo XVI el interés de los españoles por la tierra y las actividades agrícolas aumentó radicalmente. El período estuvo marcado por el auge del sistema de concesión de mercedes y la fundación de pueblos de indios. El cambio radical del uso de la tierra por efecto de la extensión de la ganadería llevó a la formación de gran número de estancias ganaderas, explotaciones agrícolas que aún no tenían las características del latifundio y la hacienda posteriores. La concesión de tierras a gran número de nuevos colonos dio origen a un nuevo grupo de propietarios agrícolas que entró en conflicto con los grandes encomenderos originales, disputándose la tierra, los mercados y la mano de obra.[7]

Durante la segunda mitad del siglo XVI también se verificó un cambio profundo en relación a la mano de obra. Mientras los encomenderos no modificaron el sistema aborigen de producción preexistente y se limitaron a beneficiarse por el trabajo forzado que los encomendados debían realizar por períodos preestablecidos en beneficio personal del encomendero, en lugar de la renta en tributos proporcionada por los indígenas la explotación agrícola y ganadera naciente le ofrecía a la corona una renta en moneda, mientras requería una mano de obra fija y permanente que la encomienda no podía proporcionar. Inicialmente, los nuevos empresarios agro-ganaderos recurrieron a la esclavitud, tanto de indios como de africanos. Después de la prohibición de la esclavitud de los indios en 1548 y más aún al desplomarse la población india a partir de 1570, los esclavos provenientes de África fueron los trabajadores permanentes que la economía agraria necesitaba. Sin embargo, para comienzos del siglo XVII, en toda Nueva España el número total de esclavos africanos no superaba en mucho a los 100000. Ellos formaban el núcleo de la fuerza de trabajo permanente. Pero las actividades del agro no habrían podido desarrollarse sin contar con una gran cantidad de trabajadores temporeros, que sólo podían ser indios. A fin de liberar este recurso y terminar con el monopolio que dominaba la mano de obra, en 1549 la corona decretó la abolición de los servicios personales de la encomienda. En 1550 se implantó un sistema sustitutivo, denominado «repartición» o «coatequitl», según el cual los indios tenían la obligación de trabajar a jornal en las explotaciones españolas. Esta obligación se extendía a entre un 2 y un 4% de la mano de obra activa durante el año, y hasta a un 10% en períodos de cosecha u otras labores intensas. A fin de reforzar esta obligación, las autoridades coloniales dispusieron que los tributos deberían pagarse en dinero o en granos, como otra manera de fomentar el trabajo asalariado en minas, haciendas y servicios públicos.[8]

 
Casa Hacienda Jaral de Berríos, Guanajuato, México.

Los pueblos de indios asumieron la función de reproducir y suministrar la fuerza laboral para las empresas españolas. A la vez, la transferencia masiva de trabajadores redujo la capacidad de autosostenimiento de las comunidades indígenas. Se creó así una dependencia de los bienes producidos por la economía española y se incrementó el mercado para estos. Pero además, las comunidades empezaron a tener que producir también para el mercado, a fin de poder responder a la exigencia de tributos en dinero. Alrededor del 1600, los nuevos empresarios agrícolas empezaron a oponerse a la «repartición» forzosa de los trabajadores indígenas y exigieron el derecho a contratarlos en un mercado libre de trabajo. Necesitaban más trabajadores para dar abasto a la nueva demanda de productos agropecuarios que las comunidades indígenas ya no podían satisfacer. Comenzaron a retenerlos en sus propiedades y a pagarles un jornal. Finalmente, en 1632, la corona suprimió el repartimiento forzoso de trabajadores agrícolas y aprobó su contratación voluntaria como asalariados, decisión que favoreció a ls grandes propietarios que tenían los recursos financieros como para atraer a los trabajadores, el recurso más escaso, por medio del adelanto de ropa y dinero. A partir de 1630, estos nuevos asalariados comenzaron a residir y reproducirse en el territorio mismo de la propiedad (lo que no había ocurrido antes), y se constituyó lo que en Nueva España se denominó «peonaje encasillado» (ver peonaje). Se había constituido la «hacienda» como forma económica.[9]

Este nuevo sistema hizo perder poder a la corona, que perdía la facultad de distribuir, a través de sus funcionarios, la mano de obra. Además dejó sin protección alguna a los trabajadores en manos de los hacendados, que en sus territorios se convirtieron en amos, jueces, legisladores y poder policial. La hacienda ya no era un mero terreno, en calidad de «tierra de labor» o de «estancia ganadera», y pasaba a ser una unidad de producción y reproducción independiente, un territorio permanentemente habitado, con recursos para la preparación de la producción y para el procesamiento y almacenamiento de sus productos, con instalaciones dedicadas a la producción y mantención de herramientas, y considerables recursos habitacionales, los que, aparte de las chozas para los trabajadores, incluían por primera vez viviendas para los propietarios y administradores.[10]

Sin embargo, el peonaje así inaugurado no logró asegurar una disponibilidad suficiente y permanente de trabajadores, puesto que no existía aún un real mercado de trabajo. Conspiraba en contra de su formación el hecho de que los indios sedentarios que podían integrarlo disponían de sus propios medios de subsistencia en los marcos de la comunidad indígena. El poder solucionó este problema a través del desplazamiento forzoso de grupos de indios a regiones alejadas de sus comunidades, así como por medio de la adquisición de esclavos africanos o la esclavización de indios nómadas. El desarraigo y el mestizaje étnico y cultural dieron origen a un amplio sector de la población sin una posición estable entre el grupo de los españoles y el de los indios. Este sector de la población, caracterizado por una gran movilidad laboral, fue objeto en Nueva España del «peonaje por deudas», consistente en adelantar dinero y ropa a cuenta del futuro jornal. Los avances en dinero o artículos se convirtieron en una práctica sostenida y el endeudamiento en la forma más habitual en la que los hacendados mantenían a sus trabajadores entrampados, retenidos y atados a la hacienda.[11]

Si bien el trabajo asalariado y el peonaje por deudas resolvían las necesidades de trabajadores permanentes para la hacienda, el gran problema era el de disponer de un número suficiente de jornaleros estacionales para las temporadas de siembra, escarda y cosecha. En el siglo XVII, este problema fue resuelto por los hacendados del Bajío mediante el arrendamiento de parte de sus tierras a los campesinos, comprometiéndose estos, como parte del trato, a trabajar para la hacienda durante los períodos estacionales intensivos. Esta solución (ver inquilinaje) que en Nueva España se denominó «arrimados» o «terrazgueros», implicaba que el hacendado usaba su recurso más abundante, la tierra, para atraer el recurso más escaso, los jornaleros temporeros, y evitaba tener que movilizar dineros para el pago de jornales. Se agregaban las compensaciones en especie, las raciones suplementarias, el permiso de ocupar una vivienda o una pequeña parcela para que la explotase el propio trabajador. En la retención de los trabajadores jugaban un rol también otros mecanismos compulsivos, como el compromiso de parte del hacendado de pagar el tributo anual de la mano de obra residente, o lo que los trabajadores le debieran al cura por concepto de matrimonios, bautizos o defunciones, a camio de lo cual estos le debían trabajo. Igualmente se empleó la retención de las retribuciones pactadas en dinero, junto a la negativa de los empresarios a liquidar las deudas contraídas con los operarios, las manipulaciones de los libros de raya, así como los acuerdos de las autoridades con los caciques para retener a los trabajadores.[12]

Las haciendas mixtas, agrícolas y ganaderas, surgieron con el objetivo de abastecer a los mercados mineros y urbanos, primeramente el de la capital Ciudad de México. En cada región, la producción agrícola estaba condicionada no solo por el área cultivada, sino también por las frecuentes y fuertes oscilaciones climáticas. «Teniendo en cuenta que Nueva España dependía exclusivamente de la producción agrícola interna para satisfacer sus necesidades, las abismales fluctuaciones cíclicas determinaron el volumen de la oferta, las características de la demanda, el nivel y fluctuación de los precios y la estructura del mercado de los productos de primera necesidad: maíz, trigo y carne».[12]​ En los años de buena cosecha, pese a que los hacendados intentaban frenar las ventas, la abundante oferta de granos por parte de los pequeños y medianos agricultores hacía que los precios de derrumbaran. A la vez, disminuía la demanda, ya que una bena parte de la población podía contar con sus propios cereales. Una buena cosecha significaba abundancia, bajos precios y contracción del mercado a consecuencia del autoconsumo. En cambio, en los períodos intercalados de condiciones climáticas desfavorables, las tierras fértiles, irrigadas, fertilizadas y sembradas con las mejores semillas eran siempre las menos perjudicadas, mientras que las tierras cultivadas por los indios y los pequeños agricultores tocaban la peor parte del desastre. En esos años, los más perjudicados se apuraban en llevar al mercado lo que hubieran podido salvar de sus cosechas, a finde pagar tributos, deudas o créditos adquiridos, mientras que los grandes hacendados retenían sus cosechas y no las llevaban al mercado sino cuando ya los precios alcanzaran su nivel más alto. El autoconsumo prácticamente desaparecía y la mayor parte de la población se convertía en consumidora neta, al revés de lo que ocurría en los años de bonanza. «Los grandes hacendados obtenían sus mayores beneficios precisamente en las épocas en que la mayor parte de la población sufría los estragos de la carestía, el hambre y la desocupación».[13]

 
Casa de Hacienda, México 1918

Para enfrentar los problemas asociados a las fluctuaciones de las cosechas, a lo reducido de los mercados y a la oferta abundante y barata de los productores indígenas y los pequeños campesinos, la hacienda elaboró estrategias que definieron sus características como unidad de producción. El objetivo de la hacienda como empresa era lograr un excedente neto (producto bruto menos autoconsumo y menos la inversión para renovar su capacidad productiva). Esto equivalía a aumentar la producción comercial y ampliar la gama de productos necesarios para la propia producción y el autoconsumo. Se trataba de aumentar las ventas y reducir en lo posible la compra de insumos. Con el fin de enfrentar los altos y bajos en las condiciones de producción y comercialización, los hacendados buscaron ampliar y diversificar las tierras (de regadío, estacionales, de pastoreo) y demás recursos naturales (agua, bosques, canteras) a su disposición, para llevar a cabo una economía más equilibrada. Así, los campos más fértiles y mejor irrigados se dedicaban a la producción comercial (azúcar, maíz, trigo, agave, ganado), otros al autoconsumo (maíz, frijol, chile) y el resto se dejaba en barbecho. También se explotaban los demás recursos como bosques, hornos de cal o canteras. Con esta diversificación lograban reducir a un mínimo las compras del exterior, y aumentar la variedad de opciones posibles ante fluctuaciones e imprevistos. El criterio permanente era reducir a un mínimo los gastos en dinero y a la vez aumentar los ingresos monetarios mediante la venta directa en el mercado. Las haciendas coloniales tendían a ser autosuficientes en una amplia gama de productos. Aparte de ser autosuficientes en productos agrícolas y ganaderos, las grandes propiedades y aquellas pertenecientes a órdenes religiosas poseían talleres de carpintería y de herrería, fábricas de jabón, curtiembres y talleres artesanales varios, los llamados «obrajes».[14]

La inhabitual hacienda jesuita de Santa Lucía, grande y rentable, cerca de México, establecida en 1576 y hasta la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, ha sido reconstruida por Herman W. Konrad (1980) a partir de fuentes de archivo, revelando la naturaleza y operaciones del sistema de haciendas en México, sus esclavos, su sistema de tenencia de la tierra, los trabajos de su aislada, completa e interdependiente sociedad.

En Yucatán, México, aunque posteriores a la época colonial, son famosas las haciendas henequeneras que cobraron auge en la segunda parte del siglo XIX y principios del XX, porque en ellas se gestó y desarrolló la agroindustria del henequén que dio impulso económico determinante al estado de Yucatán y a la región peninsular en su conjunto, particularmente durante tal época finisecular. La riqueza producida por estas unidades productivas ayudó a financiar las campañas bélicas del ejército Constitucionalista, comandado por Venustiano Carranza durante la etapa inicial de la revolución mexicana, gracias a la intervención del general Salvador Alvarado en el gobierno de Yucatán. Muchas de estas haciendas han sido convertidas en lujosos hoteles que atraen al turismo y le muestran con elegancia su gloria pasada.[15]

En México las haciendas fueron abolidas sobre el papel en 1917, durante la revolución mexicana, pero restos poderosos del sistema todavía hoy afectan al país.

En los territorios insulares del Caribe

En Cuba, como en todas las colonias españolas, se dio la misma secuencia de «trabajo forzado indígena» inicial, sustituido por el sistema de la encomienda, exterminio de la población indígena y su substitución, como fuerza de trabajo, por esclavos.[16]

Hasta comienzos del siglo XVII, en Cuba imperaba la primitiva hacienda ganadera basada en el aprovechamiento de pastos naturales y la apropiación del ganado cimarrón. Se trataba de enormes haciendas ganaderas, denominadas en Cuba «hatos» y «corrales», en terrenos «mercedados» entre un grupo de fieles servidores del Rey, la llamada oligarquía de hateros, que controlaba la exportación de cueros y el suministro de carnes a las ciudades, mientras políticamente controlaba los cabildos en las localidades.

En la región del occidente de Cuba, las nuevas alternativas de desarrollo generadas a finales del siglo XVI, principios del XVII (ver Historia de Cuba#Los Borbones y Cuba), con la designación de La Habana como puerto-escala de las Flotas y Armadas con la consiguiente población flotante, a las que había que abastecer, dieron inicio a una producción agraria de tipo mercantil, que se desarrolló en minifundios llamados «estancias de labor». En Cuba, entonces, se llamó «estancia» a unos predios agrarios y también mixtos, agrícola-ganaderos, de limitada extensión, en los que brotaron las explotaciones de tipo comercial del siglo XVII, con plantaciones de tabaco y de cañaverales.[17]​ Existe documentación de diversos casos en que el hacendado ganadero fue incorporando a sus actividades el cultivo del tabaco o del azúcar, en forma paralela a su gestión primitiva, al combinar las ventas de cueros, carne salada y ganado en pie, con la producción agraria especializada de tipo mercantil.[18][19]​ La penetración de los cultivos de tabaco y de azúcar en los hatos y corrales fue el hito más importante en el proceso de disolución de la hacienda ganadera en Cuba Occidental. Se inició un proceso sostenido de demolición de hatos y corrales, que se mantuvo hasta principios del siglo XIX.[20]​ Llegado el año 1778, en la región occidental de Cuba se contabilizaron 648 haciendas ganaderas, junto a 4.547 minifundios agrarios mercantiles y 182 ingenios de azúcar.[21]

En cambio, en el centro-oriente de Cuba, los grandes latifundios ganaderos explotados en forma extensiva y produciendo para un mercado local, se mantuvieron preponderantes hasta avanzado el siglo XVIII y los productos exportables, como el tabaco o la caña de azúcar penetraron muy lentamente en la región. En cambio, suministraban ganado mayor en pie y carne salada a las islas azucareras del Caribe y a la propia región habanera.[22]​ A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX tuvieron particular desarrollo en el oriente cubano los cultivos de café, bajo la influencia de los inmigrantes franceses y españoles provenientes de La Española.[23]

En algunos lugares, como en Santo Domingo, el fin del colonialismo significó la fragmentación de las grandes plantaciones en miríadas de pequeños minifundios de subsistencia, una revolución agraria.

En la Capitanía General de Guatemala

En Guatemala, se formaron haciendas principalmente en el oriente y en Santiago de Guatemala adquirieron cierta importancia durante el siglo XVII. Principalmente producían el trigo, que los indios no cultivaban, para abastecer a esa ciudad. En 1671, estas haciendas trigueras ocupaban la mitad de la fuerza de trabajo de los indios tributarios del «Corregimiento del Valle de Guatemala». A principios del siglo XVIII, varias de estas haciendas paralizaron sus faenas, dado que los indios de la zona habían comenzado a producir trigo, abasteciendo a la ciudad. En el occidente de Guatemala casi no existieron haciendas y la producción de los pueblos de indios era la dominante y su explotación se realizaba a través de tributos, repartimientos de mercancías y del sistema de las «cofradías», organizaciones comunitarias de motivación religiosa.[24]

Las cofradías impuestas por los sacerdotes y religiosos en los pueblos de indios traían como corolario la obligación de los indios de entregar tierras, productos y fuerza de trabajo en beneficio de dichas cofradías, cuyas finanzas controlaban los eclesiásticos.
—J.C. Solórzano [25]

En El Salvador, región en la que se concentró la producción de añil en la época colonial, este producto fue cultivado en numerosas haciendas. En 1770, en San Salvador y Sonsonate existían en total 578 haciendas, mientras que en toda Guatemala existían solo 344. Las haciendas añileras siempre utilizaron mano de obra indígena. La prohibición inicial de utilizar a los indios en las haciendas fue levantada en 1738 y para 1756 ya existen noticias sobre el repartimiento de indios utilizado por los miembros del Cabildo de San Salvador, que eran los grandes hacendados del añil. En El Salvador, las haciendas añileras produjeron la disolución de los «pueblos de indios», cuyos habitantes, agobiados por la carga de los tributos y la pérdida de tierras, se fueron viendo obligados a buscar refugio en las haciendas. A fines del siglo XVIII, en El Salvador la población ya era mayoritariamente mestiza y española, a diferencia del caso de Guatemala, donde el repartimiento de indios y la hacienda fueron más bien la excepción, y se mantuvieron como principales formas de explotación los tributos, la repartición de mercancías e hilados, así como las cofradías.[26]

En Costa Rica, entre los siglos XVII, XVIII y la primera mitad del siglo XX, aparte de las plantaciones de cacao de la zona atlántica y de las tabacaleras del Valle Central, imperaron las haciendas ganaderas en el noreste pacífico (Guanacaste, por ejemplo la Hacienda Santa Rosa) y en menor medida en el propio Valle. [27]

En Nicaragua, las haciendas ganaderas se extendieron, a partir de los antiguos centros de León y Granada, por la franja costera del Pacífico y alrededor del Lago de Nicaragua.

En el Virreinato de Nueva Granada

Al igual que en otras regiones del imperio español, también en Nueva Granada la institución de la encomienda se fue debilitando por la creciente escasez de indígenas a su disposición, pero los encomenderos siguieron en posesión de las tierras asignadas. Un aumento de la tasa de crecimiento de la población trabajadora a partir de mediados del siglo XVII gatilló la aceleración del desarrollo de las grandes haciendas. Los mestizos, plenamente adaptados al medio ambiente de la ocupación española, no eran tributarios, ya que no se los catalogaba como indígenas, por lo que podían establecer tratos con los estancieros como “vivientes”, o incluso hacerse campesinos independientes, como arrendatarios u ocupantes de las mismas. De esta manera, la población trabajadora de Nueva Granada se integró paso a paso a la cultura criolla, a diferencia de lo que ocurría en otras regiones, donde subsistían grandes poblaciones indígenas económicamente independientes y que hasta se rehusaban a hablar español. [28]


Los hacenderos contratos verbales y privados con sus arrendatarios, por los que se le concedía al campesino una parcela y se le adelantaba algún dinero y raciones, con lo que quedaba obligado a trabajar ya endeudado por un pequeño jornal, cuyo monto solía ajustarse al precio de las necesidades que este debía surtir fuera de la hacienda. Los arrendatarios, que recibieron variadas denominaciones alternativas como «agregados», «concertados», «inquilinos», «vivientes» o «terrajeros», satisfacían la mayor parte de sus necesidades de la parcela asignada, en la que ellos y sus familias podían trabajar cierto tiempo a la semana, mientras que otras se surtían sobre la base de raciones y suministros de la propia producción de la hacienda.[29]

La agricultura indígena proveía productos que la hacienda no producía y la mano de obra disponible se veía engrosada por los esclavos que, aunque en su mayoría trabajaban en las explotaciones mineras, también cubrían la fuerza de trabajo dedicada a proveer los alimentos para las cuadrillas de esclavos mineros.[30]

En la Capitanía General de Venezuela

La Venezuela colonial no tuvo un producto central que vertebrara su economía. Su colonización fue llevada a cabo por una empresa privada, la de los Welser, banqueros alemanes que recibieron el país en prenda de parte de la corona española, los que sin embargo se retiraron hacia 1545, año en el que también aquí la esclavitud indígena se reemplazó por el sistema de la encomienda, la que en Venezuela subsistió hasta el siglo XVIII. Durante el siglo XVI, en la región se importaron relativamente pocos esclavos africanos. El siglo XVII estuvo caracterizado por la ganadería y la explotación de cueros y sebos, que se realizaban «con relaciones serviles de producción combinadas con un esclavismo patriarcal y con un incipiente régimen de salario». El 90% de la fuerza de trabajo estaba constituida por jornaleros, peones, sirvientes, manumisos e indios, que devengaban un salario, generalmente en especies.[31]

En este siglo se inició el paso de la agricultura venezolana a una economía de plantaciones, al empezar el cultivo del tabaco y del cacao. En el siglo XVIII, las exportaciones de cacao y de otros productos de la economía de plantaciones se habían transformado en la actividad económica más importante, desplazando el centro de la sociedad del campo a la ciudad. Las plantaciones de cacao se operaban ya básicamente por medio fuerza de trabajo esclava, con casos subordinados de peones asalariados. Los empresarios de cacao resolvían la alimentación de los esclavos al asignarles un conuco para que cultivaran alimentos y se reprodujeran a sí mismos como fuerza de trabajo, lo que por períodos les permitía a estos incluso obtener un pequeño excedente. en el siglo XVIII florecieron además plantaciones de café, tabaco, algodón, añil y azúcar. Paralelamente seguían existiendo actividades ganaderas en las zonas más remotas de los Llanos, de poca conexión con el resto de la región, que conformaban la «sociedad hatera».[31]

En resumen, en Venezuela surgió la plantación en forma paralela e independiente de lo que allí se llamó «hato» o en otras regiones «estancia» (ganadera) y el trabajo agrícola asalariado, aunque primitivo, apareció relativamente temprano. Los jesuitas, artífices en otras regiones de la solución denominada «hacienda» a la crisis de la explotación extensiva tipo «estancia», en Venezuela se concentraron en los sectores interiores de la cuenca del Orinoco y en la cuestión indígena. Las tres circunscripciones territoriales, en las que la Compañía de Jesús organizó sus misiones en el oriente de Nueva Granada, estaban cada una ligadas a una gran hacienda principal, en la que residía el correspondiente procurador, aparte de otras propiedades de importancia secundaria. Se trataba, en todos los casos, de explotaciones ganaderas, con ciertos cultivos tales como la caña de azúcar, en las que trabajaba la abundante mano de obra indígena de los pueblos misionales, además de indígenas forasteros y trabajadores no indígenas, con los que se establecían contratos anuales:[32]

  • La misión de los llanos de Casanare, ligada a la gran hacienda de «Caribabare», con sus 450.000 hectáreas y 16.000 vacas,
  • la misión del Río Meta, ligada a la hacienda de «Cravo», así como
  • la misión del Río Orinoco, ligada a la hacienda de «Carichana», igualmente calificada de «hato».

En la Presidencia de Quito

La Presidencia de Quito estuvo inicialmente subordinada al Virreinato del Perú y después del de Nueva Granada, coincidiendo con la jurisdicción de la Real Audiencia de Quito. Tal como en el resto del imperio colonial español, la institución económica inicialmente determinante aquí también fue la encomienda, que obligaba a los indígenas a la prestación de servicios personales, así como al pago de tributos en dinero y en especies. Esta institución fue siendo reemplazada por el repartimiento de indios, para el que, al igual que en el Perú se mantuvo la denominación original incaica de mita. Los «mitayos» trabajaban en la agricultura y también en los «obrajes», establecimientos manufactureros principalmente textiles y del cuero.

La propiedad de la tierra en esta región se conformó, tal como en otras, sobre la base de las mercedes de tierra, luego transformadas en propiedades definitivas a través de las «composiciones de tierras». Así, por ejemplo, entre los años 1583 y 1587 se otorgaron un total de 264 mercedes, con un total de unas 26 000 hectáreas de extensión.[33]

“Los iniciales repartos de tierras y de indios a españoles se los realizó en orden de méritos. Los primeros conquistadores resultaron mejor beneficiados, de conformidad al valor desplegado en la conquista. Como vemos, a partir de 1532 sólo hubo cambio de amos y señores. Se esfumaron los incas y sus tutricus para inaugurar el gobierno de los encomenderos, virreyes, corregidores, oidores y presidente de Reales Audiencias”.
—Waldemar Espinosa. Los Cayambes y Carangues Siglo XV – XVI. p. 30

En el Virreinato del Perú

En la época colonial, el crecimiento externo de esta región corresponde en más de un 80% a sus exportaciones mineras, secundado por bienes no mineros, agrícolas, principalmente generados en las plantaciones. Esta actividad económica se concentra en los complejos de extracción minera (ciertamente en el Cerro Rico de Potosí, con su producción de plata, así como los insumos metalúrgicos auxiliares, como el del azogue de Huancavelica), así como en los centros urbanos en los que se gestionaba esa economía orientada al exterior. A la vez, las regiones que conformaban el Virreinato, entre las que se incluían áreas tan lejanas como Chile o la región del Río de la Plata, orientaron su actividad económica al abastecimiento de estos centros mineros y urbanos, no solo en lo referente a productos alimentarios, ganaderos y agrícolas, sino también a ciertas ramas de la producción manufacturera (textiles, muebles, carretas, recipientes) o la crianza de animales de monta y tiro. Las dinámicas del centro limeño y de los grandes yacimientos de Charcas y del sur peruano determinaron los cambios económicos en las zonas más periféricas del Virreinato.[34]

En la Costa del Perú

Durante la primera mitad del siglo XVI y una vez agotado el tesoro transportable saqueado de Cajamarca y de Cuzco, la encomienda y las mercedes de tierra pasaron a ser las formas principales de recompensa por los servicios prestados a la conquista. Cabe señalar, eso si, que hasta 1550 aproximadamente la tierra prácticamente carecía de valor, a excepción de los terrenos ubicados cerca de los centros urbanos, particularmente de Lima. La «encomienda» le permitía al beneficiario recibir tributos y trabajo no recompensado de los indígenas asignados (su repartimiento de indios). Este sistema y su reemplazo por el de corregidores y el establecimiento de las reducciones de indios en la década de 1560 no alteraron la economía tradicional, sino solo la repartición de sus productos. Los niveles medios de la administración, curacas y «principales», seguían operando como antes de la llegada de los españoles. El trabajo forzoso se seguía designando por el mismo vocablo quechua de mita. El «corregidor», designado por la corona, junto con el sacerdote local, reemplazaban al antiguo encomendero y podían exigir todo el trabajo y su producto. Tal como en otras regiones, este sistema comenzó a ser objeto de una presión demográfica extrema: la disminución de la población indígena, ya sea por muerte o por alejamiento hacia zonas remotas, que en algunas regiones superó el 90% de la población previamente existente,[35]​ la consiguiente escasez de mano de obra, la carestía de su sustituto consistente en esclavos de origen africano, además de la creciente afluencia de españoles no privilegiados, a los que había que abastecer con alimentos, así como darles una perspectiva económica. A partir de mediados del siglo XVI y más bien en oposición a la «encomienda» y sus modificaciones, se inicia entonces la inversión en empresas agrícolas, cuya concentración progresiva llevó de las «chacras» a las «haciendas».[36]

Este proceso se inició con la introducción, primero, de la crianza de ganado ovino, vacuno, capruno y porcino en los valles costeros, orientada al abastecimiento de los centros urbanos, seguida de cultivos de trigo y maíz con el mismo destino.[37]​ Aquí comenzó a regir la asignación de mano de obra indígena a empresarios no encomenderos, siempre bajo el nombre de «mita», por medio de cuotas muchas veces cubiertas por trabajadores provenientes de zonas alejadas y solamente complementadas por recursos locales.[38]​ En la segunda mitad del siglo XVI, las tierras circundantes solían repartirse entre los fundadores de las nuevas «villas» y la forma casi exclusiva de la concentración de la propiedad de la tierra fue mediante la compra, ya sea de españoles, de indígenas o de la propia corona. Esta concentración se realizó a costa de los pequeños propietarios españoles, así como de propietarios y comunidades indígenas.[39]​ Cabe señalar que, como consecuencia de los cambios demográficos ya mencionados, los indígenas muchas veces disponían de extensiones de tierras que no alcanzaban a explotar, por lo que muchas veces procedían a darlas en arriendo o venderlas a los grandes empresarios agrícolas de la zona. Cuando esto no ocurría, las autoridades coloniales organizaban subastas de estas tierras «baldías».[40]​ El título de «vecino» de una «villa» valía poco si no se contaba con mano de obra asignada y esta última era cada vez más escasa. La cercanía a los mercados, particularmente a la ciudad de Lima, o cultivos particularmente rentables, como el de la uva en Ica, permitieron que algunos propietarios realizaran las voluminosas inversiones que significaba la compra de esclavos africanos.[41]​ Entre estos se destacó la Compañía de Jesús, que en sus propiedades de la costa peruana se dedicó especialmente al cultivo de la vid y la fabricación de aguardientes, donde la producción de Ica y Pisco se canalizaba hacia Lima y a la minería del centro del Perú, como la de Cerro de Pasco, mientras que la producción de las regiones sureñas de Arequipa y Moquegua se destinaba preferencialmente a la minería del Alto Perú.[42]

En la Costa del Perú, una región sin lluvias, las grandes haciendas se formaron en el contexto de la usurpación del agua. En la época incaica había habido una distribución justa del riego en los valles, con autoridades especiales dedicadas al asunto. Si bien el régimen colonial español introdujo un sistema nuevo de medición y asignación del riego, los grandes propietarios usaron el agua disponible a su antojo, privando a los demás en forma abusiva. El agua ya no llegaba a las tierras de los que no tenían influencias y menos aún a las de los indios, con lo que los pequeños agricultores fueron absorbidos por la gran propiedad, puesto que para obtener agua debían pagar un canon, convertirse en arrenderos o «cuartaparteros» y finalmente en semi-siervos, llamados «yanaconas» en el Perú, por la similitud de este régimen a la servidumbre incaica.[43]

La explotación de las haciendas era dirigida ya sea personalmente por su propietario, o bien por un administrador, pagado con parte de la cosecha; podía formarse una compañía para la explotación del predio, o bien darse las tierras en arriendo. Los propietarios no solían efectuar la supervisión directa de las labores, sino que delegaban esta función en un «mayordomo», muchas veces negro o mulato.[44]​ Aparte del personal especializado contratado y, posiblemente, de esclavos, en las épocas de mayor necesidad de mano de obra las haciendas empleaban la fuerza de trabajo de los arrenderos de pequeñas parcelas, con los que también celebraban tratos de «medianería». En la primera mitad del siglo XVII, la sustitución de la economía tradicional heredada de tiempos incásicos por el sistema de la hacienda colonial ya se había completado.[45]

En la Sierra del Perú

José Carlos Mariátegui subrayaba la «diferencia orgánica fundamental» que existió entre el régimen feudal o semifeudal de la sierra peruana y el régimen capitalista de la costa.[46]​ Esa diferencia sin duda existió, aunque tanto antes como después había sido interpretada en términos de una oposición entre una «encomienda» (feudal) y una «hacienda» (capitalista)[47]​, o entre una encomienda esencialmente precapitalista con rasgos capitalistas y una hacienda esencialmente capitalista corrompida por rasgos feudales[48][49]​. Esta diferencia se originó por el rápido despoblamiento de los valles costeros, ya sea por las guerras y el exterminio en el trabajo, como también por migración de la población indígena hacia el interior. La magnitud de este despoblamiento, que afectó también al norte del Perú, sugiere asociar con él la cristalización del sistema económico colonial durante la segunda mitad del siglo XVI.[50]​ Como consecuencia de la dispersión de la población en las serranías, el impacto de los factores determinantes del despoblamiento fue menor, llegando aun así a un 50-60%.[51]

A mediados del siglo XVII, las tierras colectivas y ancestrales de los indígenas habían sido convertidas en propiedad privada de sus dominadores coloniales y su trabajo colectivo en prestaciones serviles, lo que señalaba un cambio en el modelo de dominación, donde se consolidaba un nuevo sistema de relaciones económicas en el campo, que vino a retratarse en la consolidación de la hacienda.[52]​ Las haciendas andinas, aunque muchas veces bajo otras denominaciones («granjerías», «estancias»), se establecieron mayoritariamente en la época colonial, bajo alguno de los siguientes mecanismos[53]​:

  • repartimientos de tierras, mercedes cedidas a perpetuidad, cuyos beneficiarios fueron principalmente los antiguos conquistadores y los monasterios;
  • creación de establecimientos de producción agropecuaria, por la vía de mercedes otorgadas por cabildos o virreyes a encomenderos y otras personas, con el objetivo de asegurar el abastecimiento de los centros poblados y las faenas mineras;
  • ocupaciones de tierras baldías, para las que el ocupante luego solicitaba "amparo", prometiendo entregas en dinero o especies a la corona;
  • ventas de tierras por la corona, en particular, tierras despobladas por efecto de epidemias o de la fuga de sus habitantes originales;
  • compra o usurpación de tierras de las comunidades indígenas;
  • adquisición de tierras por la vía de uniones conyugales de españoles con hijas de indígenas, en especial de caciques;
  • granjerías de producción de coca en el margen oriental;

Entre los nuevos propietarios se contaban españoles, mestizos e indígenas acomodados, particularmente curacas.[54]​ Varios factores concurrieron, bajo estas circunstancias, para dar origen a la transformación económica de lo que había sido la sociedad indígena tradicional en una sociedad campesina:[55]

  • las reducciones indígenas (o pueblos de indios), que conllevaron la recreación de las comunidades locales;
  • el cambio de carácter del tributo, otrora expresión de lealtades recíprocas entre el señorío del curaca y sus dependientes, en imposición económica pura y simple;
  • el cambio del mercado, que pasó de una extracción de bienes creados étnicamente para actuar como mercancía fuera de la sociedad campesina indígena, a un sistema en donde las empresas coloniales comenzaron a hacer producir por y a venderles a los propios campesinos.

Estas características propias de la transformación de la sociedad indígena confluyeron con las particularidades físicas del área andina, para dar origen al proceso de formación de la hacienda serrana. Entre estos factores se cuentan:[56]

  • la necesidad de expandir y abarcar los escasos terrenos planos e irrigados, productores de granos para el mercado;
  • la tendencia a abarcar terrenos adyacentes en las quebradas afluentes a los grandes ríos, a fin de acercarse al objetivo del autoabastecimiento;
  • el acceso y acoso a la fuerza de trabajo, en circunstancias de la crisis creciente de la mita agraria, que llevó a los empresarios agrícolas a establecer a sus yanaconas en el terreno mismo de la empresa, asignándoles una pequeña parcela con la que alimentar a su familia (lo que de paso aumentaba la demanda de terrenos y agudizaba la expropiación de las superficies comunitarias), pasando estos a pagar su tributo en trabajo, a través de los respectivos hacendados.

En la Capitanía General de Chile

La economía agrícola en esta Capitanía General, que de hecho se reducía a parte de lo que hoy se conoce como la Zona Central, estuvo determinada por la conversión del Virreinato del Perú en gran productor de metales preciosos. Desde Chile se enviaban productos ganaderos al Perú, lo que llevó a un desarrollo de la gran propiedad y a la búsqueda de nuevos sistemas laborales para sustituir el sistema de encomiendas.[57]​ El nuevo sistema laboral se llevó a cabo por medio de la esclavitud de los indios prisioneros de la guerra de Arauco, el traslado de indios huarpes desde la provincia de Cuyo y la importación de esclavos negros, aunque estos nunca tuvieron gran relevancia económica debido a su alto costo.[58]

En 1687, una grave crisis agrícola en la costa del Perú llevó a una crecida demanda de alimentos, que llevó al envío de trigo desde Chile. La estancias ganaderas fueron progresivamente transformadas a haciendas cerealeras y la exportación de cereales pasó a ser el rubro más importante de la economía chilena. La precaria estructura laboral del siglo XVII dio paso a un nuevo sistema de relaciones sociales, centrado en grandes haciendas. Este proceso fue reforzado por la fundación de ciudades y por la expulsión de los jesuitas, que dejó en manos de la elite criolla las mejores haciendas, las más ricas del país.

El descenso de la población indígena y el predominio demográfico de los mestizos libres llevaron a que las haciendas buscaran integrarlos a través del sistema de inquilinaje. Sin embargo, durante todo el siglo XVIII subsistió una importante población flotante de vagabundos que trabajaban ocasionalmente como peones de temporada (peonaje).

Durante el siglo XVIII, el último siglo colonial, se sentaron las bases del gran latifundio que fue característico del campo chileno a partir de la Independencia, y que dejó profundas huellas en la sociedad chilena hasta la actualidad.

En la Gobernación del Tucumán

En Córdoba de Nueva Andalucía, la estancia de fines del siglo XVI era apenas un área de pastoreo de ganado con propietario español. A partir del siglo XVII se fue delineando en la zona un establecimiento de características agropecuarias mixtas, con diversos tipos de producción ganadera, a veces producción agrícola para el mercado local o la autosubsistencia, así como en algunos casos actividades manufactureras textiles, cordobanes, carretas y otras.[59]​ El término de «hacienda» no aparece en la documentación colonial de Córdoba hasta fines del siglo XVII, en que se empieza a utilizarse como sinónimo de «estancia».[60]​ La extensión de las mercedes otorgadas para estancias solía ser más pequeña en las planicies y en la cercanía de la ciudad, mientras que era mayor en las zonas más alejadas y accidentadas. Las dimensiones de las propiedades fueron variando en el tiempo por efecto de subdivisiones por sucesiones o ventas, así como ampliaciones por medio de compras o permutas. Entre las actividades agrícolas de la región destacaban el ganado ovino, la cría y engorda de mulas, así como un tipo de estancia mixta, en la que se combinaba la producción de mulares con la de otros ganados, así como de bienes agrícolas, como trigo y maíz.[61]​ La producción de mulares se realizaba primordialmente para los mercados de Potosí y del Alto Perú, aunque también existían relaciones comerciales con otras regiones del Tucumán y del Río de la Plata.[62]

En la Gobernación del Paraguay

La Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay dependió originalmente del Virreinato del Perú y a comienzos del siglo XVII se dividió en la «Gobernación del Guayrá», conocida luego como Gobernación del Paraguay con capital Asunción, y la Gobernación del Río de la Plata con capital en Buenos Aires.

Durante el siglo XVI, la integración del Paraguay al espacio económico del Virreinato del Perú estaba determinada por su aislamiento, ocasionado a su vez por el alto costo de los fletes terrestres y fluviales, las dificultades de los arreos y la competencia de los azúcares del Brasil y los vinos cuyanos.[63]​ Así se determinaba su ubicación en el margen de lo que se ha propuesto para esa época como un «espacio peruano»,[64]​ una marginalidad, a la que se agregaba el carácter escasamente determinado de la frontera entre los dominios españoles y portugueses en la zona. Para comienzos del siglo XVII, alrededor de Asunción se cuentan más de 200 trapiches azucareros, cuya producción ya baja por el Paraná y en parte sigue por tierra hacia Córdoba, Tucumán y Cuyo. En la primera mitad del siglo XVII también cobra importancia la exportación de tabaco paraguayo al territorio argentino.[65]​ Sin embargo, mientras el tabaco y el azúcar apenas sostienen la conexión con Buenos Aires y Tucumán, la yerba mate se convierte en la mercancía que enlaza al Paraguay con el conjunto del espacio peruano y llega a captar tan distintos y distantes mercados, como toda Argentina, Chile, el Alto Perú y hasta llega por mar al Callao y a Panamá.[66]​ A la vez, el algodón de origen paraguayo comenzó a competir con el de las numerosas otras regiones algodoneras del Virreinato.

Otra particularidad del Paraguay fue la relativa debilidad de los sectores privilegiados en comparación con otras regiones del sistema colonial español, así como, por lo mismo, el desarrollo pronunciado del mestizaje.[67][68]​ A diferencia del resto de América Latina, en Paraguay prevaleció la estructura económica impuesta por las misiones jesuíticas. Durante los siglos XVII y XVIII, los eclesiásticos de la Compañía de Jesús lograron establecer una hegemonía casi completa sobre la economía agropecuaria y el comercio de la región, por los sistemas de trabajo que implantaron y los favores que recibieron del estado colonial.[67]

La idea de «reducir» indios, es decir, de juntarlos en pueblos de indios, se remonta a los inicios de la conquista. Las reducciones surgieron como proyecto político de integración de los indígenas al sistema colonial, proyecto en el que las órdenes religiosas jugaron un papel particularmente importante. La reducción también era vista como un excelente método misional: se conseguía «reducir» la confrontación y el conflicto, tanto militar como social, que oponía a indios y españoles. Las primeras reducciones indígenas del Paraguay no fueron jesuitas sino franciscanas, se instalaron en las cercanías de las ciudades españolas y sus indios estaban encomendados a los vecinos; permitieron tanto la evangelización de los indios como también su sujeción a la encomienda, en convivencia con el sistema encomendero.[69]​ Aunque las reducciones jesuitas se inscriben en el mismo contexto histórico, exhiben una diferencia significativa de intención. Para los primeros padres, la reducción es un lugar de protección contra la encomienda y cualquier forma de esclavitud. Según los jesuitas se trata de construir para los indios un espacio independiente de la encomienda, lo que implicaba «que los pueblos debían estar aislados de los españoles y lejos de sus rutas, que debían generar su propio sustento y así pagar el tributo directamente a la corona, y que las misiones debían formarse con indios no empadronados por los encomenderos».[69]​ En ese sentido, las misiones fueron el espacio ideal para la reproducción de la fuerza de trabajo indígena, por lo que sus relaciones con encomenderos y funcionarios no siempre fueron amistosas. Al momento de su expulsión, los jesuitas contaban con 11 colegios y 6 residencias, que se financiaban por más de 50 haciendas y alrededor de 20 chacras, donde además había aproximadamente 4.585 esclavos de origen africano.[70]​ Como en otras regiones, las haciendas jesuíticas eran «unidades casi autosuficientes, o de producción diversificada, con talleres de carpintería, telares, herrería y en algunos casos de fabricación de cerámicas. Pero también tuvieron ciertas inclinaciones a la especialización».[71]

El sistema económico de la hacienda jesuítica en su forma de «misión guaraní» consistió en una dirección rígida y detallada de todas las actividades por los religiosos a cargo, aparejada con una eficaz combinación de la propiedad familiar (el «abambaé», destinado a la reproducción de la fuerza de trabajo), con la propiedad supuestamente colectiva (el «tupambaé» o propiedad de dios), en la que los indígenas integrantes de la misión debían trabajar parte de la semana y sobre cuyo producto los religiosos a cargo disponían en forma prácticamente arbitraria.[72]​ Aunque arraigada y justificada de manera distinta, para todos los fines prácticos la misión jesuítica coincide, entonces, con lo que ha descrito bajo entradas como inquilinaje y peonaje, con más o menos elementos feudales accesorios, como el hecho de que sus habitantes solían buscar allí también refugio contra los bandeirantes, cazadores de esclavos lusitanos.

Los hacendados paraguayos habían visto entorpecido su crecimiento económico por la hegemonía jesuita, por lo que se aliaron con el pueblo común, dando lugar a las insurrecciones de los comuneros entre 1721 y 1730. Aunque estas sublevaciones fracasaron, en 1767 la orden de los jesuitas fue expulsada de los dominios españoles y la administración de las antiguas Misiones se entregó a funcionarios de la Corona o religiosos de otras órdenes. Estos centros productivos, sin la disciplina y los sistemas de explotación de los jesuitas, sujetos a celosa intromisión gubernamental, disminuyeron rápidamente en su tradicional rentabilidad, ocasionando la decadencia de las Misiones. Los latifundistas criollos, que habían estado en franca desventaja económica frente a los religiosos, comenzaron a fortalecerse como clase social, adquiriendo en el comercio exterior, y también en lo interno, el papel que hasta ese entonces habían desempeñado los religiosos. Pero este crecimiento no fue absoluto, pues los gobernadores provinciales gozaron de cierta autonomía que les permitió distribuir algunas tierras, proliferando las pequeñas propiedades o chacras.[67]

En el Paraguay colonial se combinaron varios modos de producción, desde la esclavitud de afroamericanos[73]​ e indígenas[74]​ y las formas semi esclavistas (reducciones y encomiendas), pasando por formas feudales hasta el mercantilismo capitalista de las oligarquías comerciales y de los propios jesuitas que controlaban una gran parte del comercio exterior.[75]​ En el caso de Paraguay, las reducciones jesuíticas también fueron una forma de acumulación primitiva, ya que también despojaban al indio de la propiedad de la tierra, su principal medio de producción. Sin embargo, la acumulación jesuítica no sirvió para la constitución de una clase hegemónica, sino que la debilitó.[76]

En el Virreinato del Río de La Plata

 
El virreinato del Río de la Plata en 1783.

En el actual Litoral Argentino

Mientras en las actuales provincias de la Mesopotamia argentina, es decir, en Misiones, Corrientes y Entre Ríos, así como en la ribera occidental del Río Paraná, en Formosa, en el Chaco y en Santa Fe, el desarrollo agrícola colonial exhibió rasgos similares a lo descrito para el Paraguay, como también del patrón que se describirá para Buenos Aires.

Estas regiones estuvieron marcadas por la presencia de las misiones de órdenes religiosas, principalmente jesuitas, pero en parte también de mercedarios y franciscanos. Por otra parte, la economía ganadera estuvo caracterizada durante gran parte del período colonial por las existencias de ganado cimarrón, cuyas «recogidas y matanzas del ganado cimarrón se realizaban por medio de las 'vaquerías'. Las recogidas se hacían para proveer a las estancias de ganado, que se 'aquerenciaba', o sea que se amansaba, y las matanzas para aprovechar el cuero, una parte de la carne, el sebo, la grasa y las cerdas, que en su casi totalidad eran vendidos».[77]

La misión jesuita de la Reducción de Yapeyú, ubicada en Provincia de Corrientes, a orillas del Río Uruguay, ha sido descrita en este sentido.[78]​ Este pueblo de indios consistía de una comunidad aldeana, caracterizada por una acentuada división del trabajo, con diversos oficios de artesanos. La comunidad era dirigida por un sacerdote, el «padre», que aparecía como organizador de la producción. Por cumplir esta función, el padre y por medio de él la Compañía, se apropiaban del excedente generado. El usufructo de la tierra estaba reservado a los miembros de la comunidad. En este tipo de organización de la producción, el «trabajo necesario» y el «trabajo excedente» no coincidían ni temporal-, ni espacialmente. Los productores directos trabajaban en el «abambaé» (tierra del hombre) unos días a la semana, y otros días en el «tupambaé» (tierra de dios). El cumplimiento de esta separación suponía la existencia de «coacción extraeconómica», consistente tanto en las «cadenas invisibles», de carácter religioso, como en la violencia pura y simple, propia de la época. El excedente de producción se destinaba eventualmente al consumo de los productores directos para el caso de los artículos que excedían las posibilidades del trabajo individual, mientras que en su mayor parte se destinaban a la venta fuera de la comunidad. Esta comercialización corría a cargo de la Compañía y se realizaba a través de los centros urbanos, por medio de redes comerciales que permitían llegar a Asunción, Santa Fe, Buenos Aires y también a centros tan remotos como Lima o Quito, para el caso de la yerba mate.[79]

En el momento de la expulsión de la orden, en 1768, existían en Yapeyú más de veinte estancias y otros tantos «puestos», unidades de producción pecuaria algo más pequeñas y dependientes. En las estancias no solo se desarrollaban las tareas de la cría y el cuidado de diversas especies de animales de rodeo, sino que, fuera de las épocas de las grandes labores relacionadas con el ganado, la preocupación se orientaba a las siembras de trigo, maíz y cebada. También aquí, la ganadería en el marco de la estancia como institución estable no se desarrolló hasta que se hubieran agotado las grandes reservas de ganado salvaje, ahora llamadas «faenas», aunque con la partida de los jesuitas las batidas de caza de ganado cimarrón volvieron a tomar auge, por la dispersión de animales pertenecientes al pueblo de Yapeyú en los años inmediatos a la expulsión. En este contexto, la estructura comunitaria se disolvió con rapidez y los indígenas del pueblo comenzaron a migrar hacia las faenas y de allí a las estancias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe o de la Banda Oriental, ávidas de mano de obra.[80]

 
Ñandutí

Aparte de las actividades ganaderas, en la reducción se realizaban diversas actividades artesanales, entre las que se destacaba el tejido, con el hilado tanto de algodón como de lana, del que estaban encargadas las indias adultas de la comunidad, repartidas por las instancias y puestos. Los ovillos eran llevados al pueblo, donde los tejedores se turnaban en los telares para confeccionar las piezas encargadas, disponiendo de unos días, entre pieza y pieza, para procurarse el sustento en la chacra que se le había asignado como «abambaé».[81]​ Aparte del tejido, existían otros oficios, como por ejemplo los herreros que confeccionaban herramientas, los plateros dedicados al adorno de iglesias y capillas, carpinteros y calafates, constructores de carretas y embarcaciones, con los que los religiosos desarrollaban no solo el comercio, sino también el negocio de fletes.

En la región de Buenos Aires

Hasta la creación del Virreinato del Río de La Plata en 1776, la Gobernación del Río de la Plata formó parte del Virreinato del Perú comandado desde la lejana Lima. La corona española, en su afán de controlar los flujos de mercancías desde y hacia su imperio americano, aparte de prohibir el comercio de sus colonias con otras naciones y regiones, designó a Lima como la única ciudad habilitada para comerciar con España en el siglo XVI. Esta decisión postergó en doscientos años el desarrollo de la región de Buenos Aires.[82]

Durante el siglo XVII se produjo en la campaña de Buenos Aires una enorme proliferación del ganado introducido en la zona durante su primera ocupación, a partir de 1516 y hasta 1541. En lo que fue la Frontera indígena sur del Virreinato del Río de la Plata, básicamente al sur del Río Salado, estas existencias fueron aprovechadas por los habitantes españoles e indígenas, tanto para su sustento, como su venta a los compradores de ganado del sur de Chile. En el mapa se pueden apreciar las dimensiones del territorio bajo control indígena y el rol de la Araucanía en el suministro de ganado en pie al «Virreinato del Perú».

El sistema de explotación de las «vaquerías» consistió en la caza del ganado cimarrón y su aplicación desmedida llevó a que, a comienzos del siglo XVIII, los rebaños cimarrones dispersos escasearan. Como solución a este problema, la concentración del ganado en zonas donde fuera factible su cuidado dio origen al desarrollo de la estancia colonial, que hasta esos momentos no había revestido mucha importancia. Durante el resto del siglo XVIII, las regiones ganaderas más importantes del Río de la Plata serían la Banda Oriental y Entre Ríos, mientras que la región bonaerense se limitaba al suministro del Buenos Aires. Tal como en otros lugares de los dominios coloniales españoles, los registros contables de una estancia en poder de la orden religiosa betlemita ofrecieron la oportunidad de lograr una imagen más completa de las características de estos predios. En este caso, la mano de obra estaba compuesta principalmente por esclavos, aunque prácticamente sin reproducción de los mismos. Los trabajadores asalariados, no siempre y no totalmente pagados en dinero, desempeñaban un rol más bien complementario. La estancia se dedicaba a la cría de vacunos y mulares. Mientras la producción de cueros, grasa y sebo se remitía a Buenos Aires, en el caso de las mulas, entre los compradores también se contaban cordobeses. Las ventas señalan claramente una especialización pecuaria, aunque, por otro lado, las escasas compras de cereales parecen indicar que una parte importante de las necesidades en trigo y maíz era cubierta localmente.[83]​ Solo hacia fines del siglo XVIII, como consecuencia del cambio de las condiciones de comercialización derivado de las reformas borbónicas, la ganadería bonaerense adquirió importancia en un contexto exportador.[84]

Hacia fines del período colonial, los estancieros bonaerenses no formaban un estamento homogéneo; algunos eran propietarios, otros arrendaban tierras ajenas o simplemente las ocupaban, o explotaban tierras fiscales. Las denominaciones de «estanciero», «criador» y también de «hacendado» se empleaban en forma indiferente. En 1789, un empadronamiento arrojaba para los partidos de Areco, Pilar y Magdalena, un total de 577 criadores, con un total de 375.000 hectáreas y cerca de 80.000 vacas.[85]

Éstas son las familias que con el nombre de arrendatarios o agregados se sitúan al abrigo de las haciendas de campo, que levantan una choza, y siembran una fanega de trigo, pero no se conchaban. No se ocupan de otra cosa, no pueden mantenerse y se sostienen del robo de los ganados de las haciendas vecinas.
—Abelardo Levaggi[86]

La institución del «agregado» fue, desde el siglo XVIII, una institución característica de las pampas, basada en relaciones informales, consuetudinarias, entre el dueño de la tierra y el allegado. Se trataba de un caso típico de colonato, sistema por el que los terratenientes compensan parcial o totalmente a sus trabajadores con el usufructo de una pequeña parcela: tierra a cambio de trabajo. El agregado no recibía un salario. Tampoco su labor implicaba el pago de un arrendamiento, a diferencia de lo que se ha descrito como inquilinaje. Como esta relación no era contractual, duraban mientras duraba la voluntad y el interés del terrateniente. En cambio, el peón era conchabado, es decir, sujeto a un contrato, aunque primitivo, de asalariado. Además existía también el régimen de «arrendamiento» y entre estas tres formas de dependencia se daban frecuentes transiciones.[87]

Entre los años iniciales de la independencia hispanoamericana y su consolidación alrededor de 1825, al sur del Río Salado surgió una nueva zona de latifundios ganaderos, enteramente dedicada a la exportación, que vino a complementar a las regiones pecuarias consolidadas de Entre Ríos y del Uruguay. Este cambio tuvo dos causas esenciales: el comercio libre, conquistado por la revolución de la independencia, y la crisis de la ganadería en «Entre Ríos» y la «Banda Oriental».[88]

En Argentina una segunda economía, internacionalizada y basada en moneda, se desarrolló al margen de las haciendas, que se hundieron en la pobreza rural.

El desenlace

En Sudamérica, la hacienda subsistió al colapso del sistema colonial a principios del siglo XIX y hasta la segunda mitad del siglo XX. En algunos países, como Chile, exhibieron una notoria estabilidad. Las reformas agrarias de mediados del siglo desembocaron finalmente en el capitalismo agrario.

Véase también

Notas

  1. La palabra proviene del castellano antiguo «facienda», «fazienda», y este del latín «facienda». Originalmente, wiktionary:hacienda se denominaba así al conjunto de bienes que alguien posee (en este sentido más cercano al concepto actual de «patrimonio») y con el tiempo pasó a designar una propiedad territorial importante.

Referencias

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Enlaces externos

  • (en inglés)
  • Haciendas históricas en México (en inglés)
  • Las Haciendas de Jalisco más románticas
  • Recorrido por las haciendas de Jalisco más bellas
  • Breve historia del Estado de México
  •   Datos: Q1399147

hacienda, colonial, artículo, principal, hacienda, hacienda, nota, forma, organización, económica, típica, sistema, español, ultramar, mantuvo, iberoamérica, poco, más, siglo, después, abolición, señoríos, españa, específicamente, hasta, reformas, agrarias, se. Articulo principal Hacienda La hacienda nota 1 es una forma de organizacion economica tipica del sistema espanol de ultramar que se mantuvo en Iberoamerica poco mas de un siglo despues de abolicion de los senorios en Espana especificamente hasta las reformas agrarias de la segunda mitad del siglo XX El termino se utiliza para describir un latifundio de produccion mixta agricola ganadera Como modelo de organizacion agropecuaria y social procede de la hacienda andaluza cuyo modelo se empleo en America a partir de mediados del siglo XVII 1 Hacienda en Uruguay Indice 1 Antecedentes 2 Historia 3 Particularidades regionales 3 1 En el Virreinato de Nueva Espana 3 2 En los territorios insulares del Caribe 3 3 En la Capitania General de Guatemala 3 4 En el Virreinato de Nueva Granada 3 5 En la Capitania General de Venezuela 3 6 En la Presidencia de Quito 3 7 En el Virreinato del Peru 3 7 1 En la Costa del Peru 3 7 2 En la Sierra del Peru 3 7 3 En la Capitania General de Chile 3 7 4 En la Gobernacion del Tucuman 3 7 5 En la Gobernacion del Paraguay 3 8 En el Virreinato del Rio de La Plata 3 8 1 En el actual Litoral Argentino 3 8 2 En la region de Buenos Aires 4 El desenlace 5 Vease tambien 6 Notas 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosAntecedentes EditarEl sistema de la hacienda de Hispanoamerica se remonta en general a la crisis de la institucion de la encomienda y a las estancias ganaderas que en casi todas las regiones tuvieron un momento de apogeo en el siglo XVII La encomienda tuvo un desarrollo diferenciado en las distintas regiones en cuanto al proceso de su Asi en algunas parte de Nueva Espana ya a mediados del siglo XVI se empezo a reemplazar por el sistema del repartimiento de indios mientras que en otras se mantuvo hasta fines del siglo XVIII Ambos sistemas de explotacion conllevaban un trabajo semiforzado con caracter de servicios personales el de la encomienda y con caracter de adjudicacion rotativa de contingentes de trabajadores a determinados empresarios coloniales el del repartimiento A fin de poder utilizar a los indios como mano de obra en las incipientes explotaciones agricolas iniciadas en las tierras provenientes de las mercedes de tierras se comenzo a sacarlos de sus ambitos de residencia naturales y a trasladarlos a los propios predios La estancia como unidad productiva surgio de la explotacion de las mercedes de tierras la cual se oriento en un principio a la produccion de carnes para satisfacer las necesidades de los espanoles 2 La disminucion de la poblacion indigena habia significado una baja en las entradas por tributos para los encomenderos ademas de dificultades en el abastecimiento de viveres para las ciudades lo que llevo a que las encomiendas ya no se utilizaran solo para apropiarse del excedente de produccion de los indios sino que estos se utilizaran regularmente como fuerza de trabajo Ademas obligo paulatinamente a diversificar la produccion estanciera tendiendo en forma gradual a la produccion de ganado cereales y otros productos de relevancia regional 2 Se iniciaba asi un largo proceso de transicion desde la estancia hacia la hacienda caracterizado por la concentracion de las mejores tierras el acaparamiento del agua de regadio la sujecion de los indigenas al predio y la utilizacion de esclavos principalmente africanos pero tambien de entre los indios de guerra 3 Historia EditarLa hacienda era una propiedad agricola operada por un terrateniente que dirige y una fuerza de trabajo que le esta supeditada organizada para aprovisionar un mercado de pequena escala por medio de un capital pequeno y donde los factores de produccion se emplean no solo para la acumulacion de capital sino tambien para sustentar las aspiraciones del status del propietario Sin perjuicio de esta definicion clasica en ciertas regiones y determinados periodos la produccion hacendal bien podia estar orientada principalmente a la exportacion como asimismo el aspecto del estatus social podia estar notoriamente ausente como en el caso de las posesiones eclesiasticas Del mismo modo en ciertas regiones y determinados periodos la economia de la hacienda exhibio rasgos de autarquia o economia cerrada en todo lo que podia proveer y que no tocara a sus productos principales En estos casos las haciendas se constituyeron como unidades productivas abiertas orientadas hacia una economia de mercado y al mismo tiempo como unidades productivas cerradas al beneficiarse La hacienda tuvo su origen en la sustitucion del tributo en especies como forma de aprovisionamiento de los colonos por una produccion especifica destinada a satisfacer las necesidades de los europeos asi como de la propia fuerza laboral agricola ganadera y minera Ciertas ordenes religiosas como los mercedarios y los jesuitas desempenaron un papel destacado en el perfeccionamiento de este tipo de organizacion economica En la hacienda se emplearon diferentes formas de mano de obra combinando la fuerza de trabajo esclava los restos del regimen de repartimiento mano de obra asalariada libre peonaje asi como diferentes tratos de arriendo inquilinaje y de aparceria Hacienda en Brasil El propietario de una hacienda era generalmente llamado hacendado Aparte del pequeno circulo en la elite de la sociedad de la hacienda el resto eran conocidos como peones trabajadores de a pie pe o montados gauchos Los peones trabajaban la tierra que pertenecia al patron Los campesinos aparceros trabajaban en minifundios y donaban una porcion de su producto al patron La economia del siglo XVIII era principalmente un sistema de trueque por lo que poca moneda circulaba en la hacienda Donde la hacienda incluia minas en funcionamiento como en Mexico el patron podia ser inmensamente rico Particularidades regionales EditarEn el Virreinato de Nueva Espana Editar Articulo principal Propiedad agraria en Nueva Espana Al analizar la transformacion economica asociada a la colonializacion de Mexico Florescano enumera sus factores en el orden siguiente 4 los granos europeos principalmente el trigo la cana de azucar la demanda de productos tropicales como el tabaco el cacao el indigo el anil el palo tinte y otras plantas la prodigiosa multiplicacion de las vacas caballos ovejas cabras cerdos muias y burros y finalmente el fraile evangelizador sumamente activo en la introduccion y adaptacion de plantas y animales de las tecnicas agricolas y de regadio Inicialmente pocos conquistadores se interesaron por las empresas agricolas muchas veces abandonandolas al preferir otras mas lucrativas Hernan Cortes queriendo fomentar la agricultura y los deslindes de las propiedades dispuso el reparto de terrenos llamados peonias a todos los soldados de a pie que habian participado en la conquista y caballerias a los que habian combatido a caballo 5 Siguiendo la tradicion de la Reconquista en Espana los cabildos de los nuevos pueblos y villas pudieron conceder mercedes de tierras a todos los que quisieran asentarse en ellas permanentemente Este fue el modelo que se adopto en la fundacion en abril de 1531 de Puebla de los Angeles que fue el primer pueblo de agricultores donde se aro y cultivo la tierra sin indios de encomienda 6 En la segunda mitad del siglo XVI el interes de los espanoles por la tierra y las actividades agricolas aumento radicalmente El periodo estuvo marcado por el auge del sistema de concesion de mercedes y la fundacion de pueblos de indios El cambio radical del uso de la tierra por efecto de la extension de la ganaderia llevo a la formacion de gran numero de estancias ganaderas explotaciones agricolas que aun no tenian las caracteristicas del latifundio y la hacienda posteriores La concesion de tierras a gran numero de nuevos colonos dio origen a un nuevo grupo de propietarios agricolas que entro en conflicto con los grandes encomenderos originales disputandose la tierra los mercados y la mano de obra 7 Durante la segunda mitad del siglo XVI tambien se verifico un cambio profundo en relacion a la mano de obra Mientras los encomenderos no modificaron el sistema aborigen de produccion preexistente y se limitaron a beneficiarse por el trabajo forzado que los encomendados debian realizar por periodos preestablecidos en beneficio personal del encomendero en lugar de la renta en tributos proporcionada por los indigenas la explotacion agricola y ganadera naciente le ofrecia a la corona una renta en moneda mientras requeria una mano de obra fija y permanente que la encomienda no podia proporcionar Inicialmente los nuevos empresarios agro ganaderos recurrieron a la esclavitud tanto de indios como de africanos Despues de la prohibicion de la esclavitud de los indios en 1548 y mas aun al desplomarse la poblacion india a partir de 1570 los esclavos provenientes de Africa fueron los trabajadores permanentes que la economia agraria necesitaba Sin embargo para comienzos del siglo XVII en toda Nueva Espana el numero total de esclavos africanos no superaba en mucho a los 100000 Ellos formaban el nucleo de la fuerza de trabajo permanente Pero las actividades del agro no habrian podido desarrollarse sin contar con una gran cantidad de trabajadores temporeros que solo podian ser indios A fin de liberar este recurso y terminar con el monopolio que dominaba la mano de obra en 1549 la corona decreto la abolicion de los servicios personales de la encomienda En 1550 se implanto un sistema sustitutivo denominado reparticion o coatequitl segun el cual los indios tenian la obligacion de trabajar a jornal en las explotaciones espanolas Esta obligacion se extendia a entre un 2 y un 4 de la mano de obra activa durante el ano y hasta a un 10 en periodos de cosecha u otras labores intensas A fin de reforzar esta obligacion las autoridades coloniales dispusieron que los tributos deberian pagarse en dinero o en granos como otra manera de fomentar el trabajo asalariado en minas haciendas y servicios publicos 8 Casa Hacienda Jaral de Berrios Guanajuato Mexico Los pueblos de indios asumieron la funcion de reproducir y suministrar la fuerza laboral para las empresas espanolas A la vez la transferencia masiva de trabajadores redujo la capacidad de autosostenimiento de las comunidades indigenas Se creo asi una dependencia de los bienes producidos por la economia espanola y se incremento el mercado para estos Pero ademas las comunidades empezaron a tener que producir tambien para el mercado a fin de poder responder a la exigencia de tributos en dinero Alrededor del 1600 los nuevos empresarios agricolas empezaron a oponerse a la reparticion forzosa de los trabajadores indigenas y exigieron el derecho a contratarlos en un mercado libre de trabajo Necesitaban mas trabajadores para dar abasto a la nueva demanda de productos agropecuarios que las comunidades indigenas ya no podian satisfacer Comenzaron a retenerlos en sus propiedades y a pagarles un jornal Finalmente en 1632 la corona suprimio el repartimiento forzoso de trabajadores agricolas y aprobo su contratacion voluntaria como asalariados decision que favorecio a ls grandes propietarios que tenian los recursos financieros como para atraer a los trabajadores el recurso mas escaso por medio del adelanto de ropa y dinero A partir de 1630 estos nuevos asalariados comenzaron a residir y reproducirse en el territorio mismo de la propiedad lo que no habia ocurrido antes y se constituyo lo que en Nueva Espana se denomino peonaje encasillado ver peonaje Se habia constituido la hacienda como forma economica 9 Este nuevo sistema hizo perder poder a la corona que perdia la facultad de distribuir a traves de sus funcionarios la mano de obra Ademas dejo sin proteccion alguna a los trabajadores en manos de los hacendados que en sus territorios se convirtieron en amos jueces legisladores y poder policial La hacienda ya no era un mero terreno en calidad de tierra de labor o de estancia ganadera y pasaba a ser una unidad de produccion y reproduccion independiente un territorio permanentemente habitado con recursos para la preparacion de la produccion y para el procesamiento y almacenamiento de sus productos con instalaciones dedicadas a la produccion y mantencion de herramientas y considerables recursos habitacionales los que aparte de las chozas para los trabajadores incluian por primera vez viviendas para los propietarios y administradores 10 Sin embargo el peonaje asi inaugurado no logro asegurar una disponibilidad suficiente y permanente de trabajadores puesto que no existia aun un real mercado de trabajo Conspiraba en contra de su formacion el hecho de que los indios sedentarios que podian integrarlo disponian de sus propios medios de subsistencia en los marcos de la comunidad indigena El poder soluciono este problema a traves del desplazamiento forzoso de grupos de indios a regiones alejadas de sus comunidades asi como por medio de la adquisicion de esclavos africanos o la esclavizacion de indios nomadas El desarraigo y el mestizaje etnico y cultural dieron origen a un amplio sector de la poblacion sin una posicion estable entre el grupo de los espanoles y el de los indios Este sector de la poblacion caracterizado por una gran movilidad laboral fue objeto en Nueva Espana del peonaje por deudas consistente en adelantar dinero y ropa a cuenta del futuro jornal Los avances en dinero o articulos se convirtieron en una practica sostenida y el endeudamiento en la forma mas habitual en la que los hacendados mantenian a sus trabajadores entrampados retenidos y atados a la hacienda 11 Si bien el trabajo asalariado y el peonaje por deudas resolvian las necesidades de trabajadores permanentes para la hacienda el gran problema era el de disponer de un numero suficiente de jornaleros estacionales para las temporadas de siembra escarda y cosecha En el siglo XVII este problema fue resuelto por los hacendados del Bajio mediante el arrendamiento de parte de sus tierras a los campesinos comprometiendose estos como parte del trato a trabajar para la hacienda durante los periodos estacionales intensivos Esta solucion ver inquilinaje que en Nueva Espana se denomino arrimados o terrazgueros implicaba que el hacendado usaba su recurso mas abundante la tierra para atraer el recurso mas escaso los jornaleros temporeros y evitaba tener que movilizar dineros para el pago de jornales Se agregaban las compensaciones en especie las raciones suplementarias el permiso de ocupar una vivienda o una pequena parcela para que la explotase el propio trabajador En la retencion de los trabajadores jugaban un rol tambien otros mecanismos compulsivos como el compromiso de parte del hacendado de pagar el tributo anual de la mano de obra residente o lo que los trabajadores le debieran al cura por concepto de matrimonios bautizos o defunciones a camio de lo cual estos le debian trabajo Igualmente se empleo la retencion de las retribuciones pactadas en dinero junto a la negativa de los empresarios a liquidar las deudas contraidas con los operarios las manipulaciones de los libros de raya asi como los acuerdos de las autoridades con los caciques para retener a los trabajadores 12 Las haciendas mixtas agricolas y ganaderas surgieron con el objetivo de abastecer a los mercados mineros y urbanos primeramente el de la capital Ciudad de Mexico En cada region la produccion agricola estaba condicionada no solo por el area cultivada sino tambien por las frecuentes y fuertes oscilaciones climaticas Teniendo en cuenta que Nueva Espana dependia exclusivamente de la produccion agricola interna para satisfacer sus necesidades las abismales fluctuaciones ciclicas determinaron el volumen de la oferta las caracteristicas de la demanda el nivel y fluctuacion de los precios y la estructura del mercado de los productos de primera necesidad maiz trigo y carne 12 En los anos de buena cosecha pese a que los hacendados intentaban frenar las ventas la abundante oferta de granos por parte de los pequenos y medianos agricultores hacia que los precios de derrumbaran A la vez disminuia la demanda ya que una bena parte de la poblacion podia contar con sus propios cereales Una buena cosecha significaba abundancia bajos precios y contraccion del mercado a consecuencia del autoconsumo En cambio en los periodos intercalados de condiciones climaticas desfavorables las tierras fertiles irrigadas fertilizadas y sembradas con las mejores semillas eran siempre las menos perjudicadas mientras que las tierras cultivadas por los indios y los pequenos agricultores tocaban la peor parte del desastre En esos anos los mas perjudicados se apuraban en llevar al mercado lo que hubieran podido salvar de sus cosechas a finde pagar tributos deudas o creditos adquiridos mientras que los grandes hacendados retenian sus cosechas y no las llevaban al mercado sino cuando ya los precios alcanzaran su nivel mas alto El autoconsumo practicamente desaparecia y la mayor parte de la poblacion se convertia en consumidora neta al reves de lo que ocurria en los anos de bonanza Los grandes hacendados obtenian sus mayores beneficios precisamente en las epocas en que la mayor parte de la poblacion sufria los estragos de la carestia el hambre y la desocupacion 13 Casa de Hacienda Mexico 1918 Para enfrentar los problemas asociados a las fluctuaciones de las cosechas a lo reducido de los mercados y a la oferta abundante y barata de los productores indigenas y los pequenos campesinos la hacienda elaboro estrategias que definieron sus caracteristicas como unidad de produccion El objetivo de la hacienda como empresa era lograr un excedente neto producto bruto menos autoconsumo y menos la inversion para renovar su capacidad productiva Esto equivalia a aumentar la produccion comercial y ampliar la gama de productos necesarios para la propia produccion y el autoconsumo Se trataba de aumentar las ventas y reducir en lo posible la compra de insumos Con el fin de enfrentar los altos y bajos en las condiciones de produccion y comercializacion los hacendados buscaron ampliar y diversificar las tierras de regadio estacionales de pastoreo y demas recursos naturales agua bosques canteras a su disposicion para llevar a cabo una economia mas equilibrada Asi los campos mas fertiles y mejor irrigados se dedicaban a la produccion comercial azucar maiz trigo agave ganado otros al autoconsumo maiz frijol chile y el resto se dejaba en barbecho Tambien se explotaban los demas recursos como bosques hornos de cal o canteras Con esta diversificacion lograban reducir a un minimo las compras del exterior y aumentar la variedad de opciones posibles ante fluctuaciones e imprevistos El criterio permanente era reducir a un minimo los gastos en dinero y a la vez aumentar los ingresos monetarios mediante la venta directa en el mercado Las haciendas coloniales tendian a ser autosuficientes en una amplia gama de productos Aparte de ser autosuficientes en productos agricolas y ganaderos las grandes propiedades y aquellas pertenecientes a ordenes religiosas poseian talleres de carpinteria y de herreria fabricas de jabon curtiembres y talleres artesanales varios los llamados obrajes 14 La inhabitual hacienda jesuita de Santa Lucia grande y rentable cerca de Mexico establecida en 1576 y hasta la expulsion de la Compania de Jesus en 1767 ha sido reconstruida por Herman W Konrad 1980 a partir de fuentes de archivo revelando la naturaleza y operaciones del sistema de haciendas en Mexico sus esclavos su sistema de tenencia de la tierra los trabajos de su aislada completa e interdependiente sociedad En Yucatan Mexico aunque posteriores a la epoca colonial son famosas las haciendas henequeneras que cobraron auge en la segunda parte del siglo XIX y principios del XX porque en ellas se gesto y desarrollo la agroindustria del henequen que dio impulso economico determinante al estado de Yucatan y a la region peninsular en su conjunto particularmente durante tal epoca finisecular La riqueza producida por estas unidades productivas ayudo a financiar las campanas belicas del ejercito Constitucionalista comandado por Venustiano Carranza durante la etapa inicial de la revolucion mexicana gracias a la intervencion del general Salvador Alvarado en el gobierno de Yucatan Muchas de estas haciendas han sido convertidas en lujosos hoteles que atraen al turismo y le muestran con elegancia su gloria pasada 15 En Mexico las haciendas fueron abolidas sobre el papel en 1917 durante la revolucion mexicana pero restos poderosos del sistema todavia hoy afectan al pais En los territorios insulares del Caribe Editar En Cuba como en todas las colonias espanolas se dio la misma secuencia de trabajo forzado indigena inicial sustituido por el sistema de la encomienda exterminio de la poblacion indigena y su substitucion como fuerza de trabajo por esclavos 16 Hasta comienzos del siglo XVII en Cuba imperaba la primitiva hacienda ganadera basada en el aprovechamiento de pastos naturales y la apropiacion del ganado cimarron Se trataba de enormes haciendas ganaderas denominadas en Cuba hatos y corrales en terrenos mercedados entre un grupo de fieles servidores del Rey la llamada oligarquia de hateros que controlaba la exportacion de cueros y el suministro de carnes a las ciudades mientras politicamente controlaba los cabildos en las localidades En la region del occidente de Cuba las nuevas alternativas de desarrollo generadas a finales del siglo XVI principios del XVII ver Historia de Cuba Los Borbones y Cuba con la designacion de La Habana como puerto escala de las Flotas y Armadas con la consiguiente poblacion flotante a las que habia que abastecer dieron inicio a una produccion agraria de tipo mercantil que se desarrollo en minifundios llamados estancias de labor En Cuba entonces se llamo estancia a unos predios agrarios y tambien mixtos agricola ganaderos de limitada extension en los que brotaron las explotaciones de tipo comercial del siglo XVII con plantaciones de tabaco y de canaverales 17 Existe documentacion de diversos casos en que el hacendado ganadero fue incorporando a sus actividades el cultivo del tabaco o del azucar en forma paralela a su gestion primitiva al combinar las ventas de cueros carne salada y ganado en pie con la produccion agraria especializada de tipo mercantil 18 19 La penetracion de los cultivos de tabaco y de azucar en los hatos y corrales fue el hito mas importante en el proceso de disolucion de la hacienda ganadera en Cuba Occidental Se inicio un proceso sostenido de demolicion de hatos y corrales que se mantuvo hasta principios del siglo XIX 20 Llegado el ano 1778 en la region occidental de Cuba se contabilizaron 648 haciendas ganaderas junto a 4 547 minifundios agrarios mercantiles y 182 ingenios de azucar 21 En cambio en el centro oriente de Cuba los grandes latifundios ganaderos explotados en forma extensiva y produciendo para un mercado local se mantuvieron preponderantes hasta avanzado el siglo XVIII y los productos exportables como el tabaco o la cana de azucar penetraron muy lentamente en la region En cambio suministraban ganado mayor en pie y carne salada a las islas azucareras del Caribe y a la propia region habanera 22 A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX tuvieron particular desarrollo en el oriente cubano los cultivos de cafe bajo la influencia de los inmigrantes franceses y espanoles provenientes de La Espanola 23 En algunos lugares como en Santo Domingo el fin del colonialismo significo la fragmentacion de las grandes plantaciones en miriadas de pequenos minifundios de subsistencia una revolucion agraria En la Capitania General de Guatemala Editar En Guatemala se formaron haciendas principalmente en el oriente y en Santiago de Guatemala adquirieron cierta importancia durante el siglo XVII Principalmente producian el trigo que los indios no cultivaban para abastecer a esa ciudad En 1671 estas haciendas trigueras ocupaban la mitad de la fuerza de trabajo de los indios tributarios del Corregimiento del Valle de Guatemala A principios del siglo XVIII varias de estas haciendas paralizaron sus faenas dado que los indios de la zona habian comenzado a producir trigo abasteciendo a la ciudad En el occidente de Guatemala casi no existieron haciendas y la produccion de los pueblos de indios era la dominante y su explotacion se realizaba a traves de tributos repartimientos de mercancias y del sistema de las cofradias organizaciones comunitarias de motivacion religiosa 24 Las cofradias impuestas por los sacerdotes y religiosos en los pueblos de indios traian como corolario la obligacion de los indios de entregar tierras productos y fuerza de trabajo en beneficio de dichas cofradias cuyas finanzas controlaban los eclesiasticos J C Solorzano 25 En El Salvador region en la que se concentro la produccion de anil en la epoca colonial este producto fue cultivado en numerosas haciendas En 1770 en San Salvador y Sonsonate existian en total 578 haciendas mientras que en toda Guatemala existian solo 344 Las haciendas anileras siempre utilizaron mano de obra indigena La prohibicion inicial de utilizar a los indios en las haciendas fue levantada en 1738 y para 1756 ya existen noticias sobre el repartimiento de indios utilizado por los miembros del Cabildo de San Salvador que eran los grandes hacendados del anil En El Salvador las haciendas anileras produjeron la disolucion de los pueblos de indios cuyos habitantes agobiados por la carga de los tributos y la perdida de tierras se fueron viendo obligados a buscar refugio en las haciendas A fines del siglo XVIII en El Salvador la poblacion ya era mayoritariamente mestiza y espanola a diferencia del caso de Guatemala donde el repartimiento de indios y la hacienda fueron mas bien la excepcion y se mantuvieron como principales formas de explotacion los tributos la reparticion de mercancias e hilados asi como las cofradias 26 En Costa Rica entre los siglos XVII XVIII y la primera mitad del siglo XX aparte de las plantaciones de cacao de la zona atlantica y de las tabacaleras del Valle Central imperaron las haciendas ganaderas en el noreste pacifico Guanacaste por ejemplo la Hacienda Santa Rosa y en menor medida en el propio Valle 27 En Nicaragua las haciendas ganaderas se extendieron a partir de los antiguos centros de Leon y Granada por la franja costera del Pacifico y alrededor del Lago de Nicaragua En el Virreinato de Nueva Granada Editar Al igual que en otras regiones del imperio espanol tambien en Nueva Granada la institucion de la encomienda se fue debilitando por la creciente escasez de indigenas a su disposicion pero los encomenderos siguieron en posesion de las tierras asignadas Un aumento de la tasa de crecimiento de la poblacion trabajadora a partir de mediados del siglo XVII gatillo la aceleracion del desarrollo de las grandes haciendas Los mestizos plenamente adaptados al medio ambiente de la ocupacion espanola no eran tributarios ya que no se los catalogaba como indigenas por lo que podian establecer tratos con los estancieros como vivientes o incluso hacerse campesinos independientes como arrendatarios u ocupantes de las mismas De esta manera la poblacion trabajadora de Nueva Granada se integro paso a paso a la cultura criolla a diferencia de lo que ocurria en otras regiones donde subsistian grandes poblaciones indigenas economicamente independientes y que hasta se rehusaban a hablar espanol 28 Los hacenderos contratos verbales y privados con sus arrendatarios por los que se le concedia al campesino una parcela y se le adelantaba algun dinero y raciones con lo que quedaba obligado a trabajar ya endeudado por un pequeno jornal cuyo monto solia ajustarse al precio de las necesidades que este debia surtir fuera de la hacienda Los arrendatarios que recibieron variadas denominaciones alternativas como agregados concertados inquilinos vivientes o terrajeros satisfacian la mayor parte de sus necesidades de la parcela asignada en la que ellos y sus familias podian trabajar cierto tiempo a la semana mientras que otras se surtian sobre la base de raciones y suministros de la propia produccion de la hacienda 29 La agricultura indigena proveia productos que la hacienda no producia y la mano de obra disponible se veia engrosada por los esclavos que aunque en su mayoria trabajaban en las explotaciones mineras tambien cubrian la fuerza de trabajo dedicada a proveer los alimentos para las cuadrillas de esclavos mineros 30 En la Capitania General de Venezuela Editar La Venezuela colonial no tuvo un producto central que vertebrara su economia Su colonizacion fue llevada a cabo por una empresa privada la de los Welser banqueros alemanes que recibieron el pais en prenda de parte de la corona espanola los que sin embargo se retiraron hacia 1545 ano en el que tambien aqui la esclavitud indigena se reemplazo por el sistema de la encomienda la que en Venezuela subsistio hasta el siglo XVIII Durante el siglo XVI en la region se importaron relativamente pocos esclavos africanos El siglo XVII estuvo caracterizado por la ganaderia y la explotacion de cueros y sebos que se realizaban con relaciones serviles de produccion combinadas con un esclavismo patriarcal y con un incipiente regimen de salario El 90 de la fuerza de trabajo estaba constituida por jornaleros peones sirvientes manumisos e indios que devengaban un salario generalmente en especies 31 En este siglo se inicio el paso de la agricultura venezolana a una economia de plantaciones al empezar el cultivo del tabaco y del cacao En el siglo XVIII las exportaciones de cacao y de otros productos de la economia de plantaciones se habian transformado en la actividad economica mas importante desplazando el centro de la sociedad del campo a la ciudad Las plantaciones de cacao se operaban ya basicamente por medio fuerza de trabajo esclava con casos subordinados de peones asalariados Los empresarios de cacao resolvian la alimentacion de los esclavos al asignarles un conuco para que cultivaran alimentos y se reprodujeran a si mismos como fuerza de trabajo lo que por periodos les permitia a estos incluso obtener un pequeno excedente en el siglo XVIII florecieron ademas plantaciones de cafe tabaco algodon anil y azucar Paralelamente seguian existiendo actividades ganaderas en las zonas mas remotas de los Llanos de poca conexion con el resto de la region que conformaban la sociedad hatera 31 En resumen en Venezuela surgio la plantacion en forma paralela e independiente de lo que alli se llamo hato o en otras regiones estancia ganadera y el trabajo agricola asalariado aunque primitivo aparecio relativamente temprano Los jesuitas artifices en otras regiones de la solucion denominada hacienda a la crisis de la explotacion extensiva tipo estancia en Venezuela se concentraron en los sectores interiores de la cuenca del Orinoco y en la cuestion indigena Las tres circunscripciones territoriales en las que la Compania de Jesus organizo sus misiones en el oriente de Nueva Granada estaban cada una ligadas a una gran hacienda principal en la que residia el correspondiente procurador aparte de otras propiedades de importancia secundaria Se trataba en todos los casos de explotaciones ganaderas con ciertos cultivos tales como la cana de azucar en las que trabajaba la abundante mano de obra indigena de los pueblos misionales ademas de indigenas forasteros y trabajadores no indigenas con los que se establecian contratos anuales 32 La mision de los llanos de Casanare ligada a la gran hacienda de Caribabare con sus 450 000 hectareas y 16 000 vacas la mision del Rio Meta ligada a la hacienda de Cravo asi como la mision del Rio Orinoco ligada a la hacienda de Carichana igualmente calificada de hato En la Presidencia de Quito Editar La Presidencia de Quito estuvo inicialmente subordinada al Virreinato del Peru y despues del de Nueva Granada coincidiendo con la jurisdiccion de la Real Audiencia de Quito Tal como en el resto del imperio colonial espanol la institucion economica inicialmente determinante aqui tambien fue la encomienda que obligaba a los indigenas a la prestacion de servicios personales asi como al pago de tributos en dinero y en especies Esta institucion fue siendo reemplazada por el repartimiento de indios para el que al igual que en el Peru se mantuvo la denominacion original incaica de mita Los mitayos trabajaban en la agricultura y tambien en los obrajes establecimientos manufactureros principalmente textiles y del cuero La propiedad de la tierra en esta region se conformo tal como en otras sobre la base de las mercedes de tierra luego transformadas en propiedades definitivas a traves de las composiciones de tierras Asi por ejemplo entre los anos 1583 y 1587 se otorgaron un total de 264 mercedes con un total de unas 26 000 hectareas de extension 33 Los iniciales repartos de tierras y de indios a espanoles se los realizo en orden de meritos Los primeros conquistadores resultaron mejor beneficiados de conformidad al valor desplegado en la conquista Como vemos a partir de 1532 solo hubo cambio de amos y senores Se esfumaron los incas y sus tutricus para inaugurar el gobierno de los encomenderos virreyes corregidores oidores y presidente de Reales Audiencias Waldemar Espinosa Los Cayambes y Carangues Siglo XV XVI p 30En el Virreinato del Peru Editar En la epoca colonial el crecimiento externo de esta region corresponde en mas de un 80 a sus exportaciones mineras secundado por bienes no mineros agricolas principalmente generados en las plantaciones Esta actividad economica se concentra en los complejos de extraccion minera ciertamente en el Cerro Rico de Potosi con su produccion de plata asi como los insumos metalurgicos auxiliares como el del azogue de Huancavelica asi como en los centros urbanos en los que se gestionaba esa economia orientada al exterior A la vez las regiones que conformaban el Virreinato entre las que se incluian areas tan lejanas como Chile o la region del Rio de la Plata orientaron su actividad economica al abastecimiento de estos centros mineros y urbanos no solo en lo referente a productos alimentarios ganaderos y agricolas sino tambien a ciertas ramas de la produccion manufacturera textiles muebles carretas recipientes o la crianza de animales de monta y tiro Las dinamicas del centro limeno y de los grandes yacimientos de Charcas y del sur peruano determinaron los cambios economicos en las zonas mas perifericas del Virreinato 34 En la Costa del Peru Editar Durante la primera mitad del siglo XVI y una vez agotado el tesoro transportable saqueado de Cajamarca y de Cuzco la encomienda y las mercedes de tierra pasaron a ser las formas principales de recompensa por los servicios prestados a la conquista Cabe senalar eso si que hasta 1550 aproximadamente la tierra practicamente carecia de valor a excepcion de los terrenos ubicados cerca de los centros urbanos particularmente de Lima La encomienda le permitia al beneficiario recibir tributos y trabajo no recompensado de los indigenas asignados su repartimiento de indios Este sistema y su reemplazo por el de corregidores y el establecimiento de las reducciones de indios en la decada de 1560 no alteraron la economia tradicional sino solo la reparticion de sus productos Los niveles medios de la administracion curacas y principales seguian operando como antes de la llegada de los espanoles El trabajo forzoso se seguia designando por el mismo vocablo quechua de mita El corregidor designado por la corona junto con el sacerdote local reemplazaban al antiguo encomendero y podian exigir todo el trabajo y su producto Tal como en otras regiones este sistema comenzo a ser objeto de una presion demografica extrema la disminucion de la poblacion indigena ya sea por muerte o por alejamiento hacia zonas remotas que en algunas regiones supero el 90 de la poblacion previamente existente 35 la consiguiente escasez de mano de obra la carestia de su sustituto consistente en esclavos de origen africano ademas de la creciente afluencia de espanoles no privilegiados a los que habia que abastecer con alimentos asi como darles una perspectiva economica A partir de mediados del siglo XVI y mas bien en oposicion a la encomienda y sus modificaciones se inicia entonces la inversion en empresas agricolas cuya concentracion progresiva llevo de las chacras a las haciendas 36 Este proceso se inicio con la introduccion primero de la crianza de ganado ovino vacuno capruno y porcino en los valles costeros orientada al abastecimiento de los centros urbanos seguida de cultivos de trigo y maiz con el mismo destino 37 Aqui comenzo a regir la asignacion de mano de obra indigena a empresarios no encomenderos siempre bajo el nombre de mita por medio de cuotas muchas veces cubiertas por trabajadores provenientes de zonas alejadas y solamente complementadas por recursos locales 38 En la segunda mitad del siglo XVI las tierras circundantes solian repartirse entre los fundadores de las nuevas villas y la forma casi exclusiva de la concentracion de la propiedad de la tierra fue mediante la compra ya sea de espanoles de indigenas o de la propia corona Esta concentracion se realizo a costa de los pequenos propietarios espanoles asi como de propietarios y comunidades indigenas 39 Cabe senalar que como consecuencia de los cambios demograficos ya mencionados los indigenas muchas veces disponian de extensiones de tierras que no alcanzaban a explotar por lo que muchas veces procedian a darlas en arriendo o venderlas a los grandes empresarios agricolas de la zona Cuando esto no ocurria las autoridades coloniales organizaban subastas de estas tierras baldias 40 El titulo de vecino de una villa valia poco si no se contaba con mano de obra asignada y esta ultima era cada vez mas escasa La cercania a los mercados particularmente a la ciudad de Lima o cultivos particularmente rentables como el de la uva en Ica permitieron que algunos propietarios realizaran las voluminosas inversiones que significaba la compra de esclavos africanos 41 Entre estos se destaco la Compania de Jesus que en sus propiedades de la costa peruana se dedico especialmente al cultivo de la vid y la fabricacion de aguardientes donde la produccion de Ica y Pisco se canalizaba hacia Lima y a la mineria del centro del Peru como la de Cerro de Pasco mientras que la produccion de las regiones surenas de Arequipa y Moquegua se destinaba preferencialmente a la mineria del Alto Peru 42 En la Costa del Peru una region sin lluvias las grandes haciendas se formaron en el contexto de la usurpacion del agua En la epoca incaica habia habido una distribucion justa del riego en los valles con autoridades especiales dedicadas al asunto Si bien el regimen colonial espanol introdujo un sistema nuevo de medicion y asignacion del riego los grandes propietarios usaron el agua disponible a su antojo privando a los demas en forma abusiva El agua ya no llegaba a las tierras de los que no tenian influencias y menos aun a las de los indios con lo que los pequenos agricultores fueron absorbidos por la gran propiedad puesto que para obtener agua debian pagar un canon convertirse en arrenderos o cuartaparteros y finalmente en semi siervos llamados yanaconas en el Peru por la similitud de este regimen a la servidumbre incaica 43 La explotacion de las haciendas era dirigida ya sea personalmente por su propietario o bien por un administrador pagado con parte de la cosecha podia formarse una compania para la explotacion del predio o bien darse las tierras en arriendo Los propietarios no solian efectuar la supervision directa de las labores sino que delegaban esta funcion en un mayordomo muchas veces negro o mulato 44 Aparte del personal especializado contratado y posiblemente de esclavos en las epocas de mayor necesidad de mano de obra las haciendas empleaban la fuerza de trabajo de los arrenderos de pequenas parcelas con los que tambien celebraban tratos de medianeria En la primera mitad del siglo XVII la sustitucion de la economia tradicional heredada de tiempos incasicos por el sistema de la hacienda colonial ya se habia completado 45 En la Sierra del Peru Editar Jose Carlos Mariategui subrayaba la diferencia organica fundamental que existio entre el regimen feudal o semifeudal de la sierra peruana y el regimen capitalista de la costa 46 Esa diferencia sin duda existio aunque tanto antes como despues habia sido interpretada en terminos de una oposicion entre una encomienda feudal y una hacienda capitalista 47 o entre una encomienda esencialmente precapitalista con rasgos capitalistas y una hacienda esencialmente capitalista corrompida por rasgos feudales 48 49 Esta diferencia se origino por el rapido despoblamiento de los valles costeros ya sea por las guerras y el exterminio en el trabajo como tambien por migracion de la poblacion indigena hacia el interior La magnitud de este despoblamiento que afecto tambien al norte del Peru sugiere asociar con el la cristalizacion del sistema economico colonial durante la segunda mitad del siglo XVI 50 Como consecuencia de la dispersion de la poblacion en las serranias el impacto de los factores determinantes del despoblamiento fue menor llegando aun asi a un 50 60 51 A mediados del siglo XVII las tierras colectivas y ancestrales de los indigenas habian sido convertidas en propiedad privada de sus dominadores coloniales y su trabajo colectivo en prestaciones serviles lo que senalaba un cambio en el modelo de dominacion donde se consolidaba un nuevo sistema de relaciones economicas en el campo que vino a retratarse en la consolidacion de la hacienda 52 Las haciendas andinas aunque muchas veces bajo otras denominaciones granjerias estancias se establecieron mayoritariamente en la epoca colonial bajo alguno de los siguientes mecanismos 53 repartimientos de tierras mercedes cedidas a perpetuidad cuyos beneficiarios fueron principalmente los antiguos conquistadores y los monasterios creacion de establecimientos de produccion agropecuaria por la via de mercedes otorgadas por cabildos o virreyes a encomenderos y otras personas con el objetivo de asegurar el abastecimiento de los centros poblados y las faenas mineras ocupaciones de tierras baldias para las que el ocupante luego solicitaba amparo prometiendo entregas en dinero o especies a la corona ventas de tierras por la corona en particular tierras despobladas por efecto de epidemias o de la fuga de sus habitantes originales compra o usurpacion de tierras de las comunidades indigenas adquisicion de tierras por la via de uniones conyugales de espanoles con hijas de indigenas en especial de caciques granjerias de produccion de coca en el margen oriental Entre los nuevos propietarios se contaban espanoles mestizos e indigenas acomodados particularmente curacas 54 Varios factores concurrieron bajo estas circunstancias para dar origen a la transformacion economica de lo que habia sido la sociedad indigena tradicional en una sociedad campesina 55 las reducciones indigenas o pueblos de indios que conllevaron la recreacion de las comunidades locales el cambio de caracter del tributo otrora expresion de lealtades reciprocas entre el senorio del curaca y sus dependientes en imposicion economica pura y simple el cambio del mercado que paso de una extraccion de bienes creados etnicamente para actuar como mercancia fuera de la sociedad campesina indigena a un sistema en donde las empresas coloniales comenzaron a hacer producir por y a venderles a los propios campesinos Estas caracteristicas propias de la transformacion de la sociedad indigena confluyeron con las particularidades fisicas del area andina para dar origen al proceso de formacion de la hacienda serrana Entre estos factores se cuentan 56 la necesidad de expandir y abarcar los escasos terrenos planos e irrigados productores de granos para el mercado la tendencia a abarcar terrenos adyacentes en las quebradas afluentes a los grandes rios a fin de acercarse al objetivo del autoabastecimiento el acceso y acoso a la fuerza de trabajo en circunstancias de la crisis creciente de la mita agraria que llevo a los empresarios agricolas a establecer a sus yanaconas en el terreno mismo de la empresa asignandoles una pequena parcela con la que alimentar a su familia lo que de paso aumentaba la demanda de terrenos y agudizaba la expropiacion de las superficies comunitarias pasando estos a pagar su tributo en trabajo a traves de los respectivos hacendados En la Capitania General de Chile Editar La economia agricola en esta Capitania General que de hecho se reducia a parte de lo que hoy se conoce como la Zona Central estuvo determinada por la conversion del Virreinato del Peru en gran productor de metales preciosos Desde Chile se enviaban productos ganaderos al Peru lo que llevo a un desarrollo de la gran propiedad y a la busqueda de nuevos sistemas laborales para sustituir el sistema de encomiendas 57 El nuevo sistema laboral se llevo a cabo por medio de la esclavitud de los indios prisioneros de la guerra de Arauco el traslado de indios huarpes desde la provincia de Cuyo y la importacion de esclavos negros aunque estos nunca tuvieron gran relevancia economica debido a su alto costo 58 En 1687 una grave crisis agricola en la costa del Peru llevo a una crecida demanda de alimentos que llevo al envio de trigo desde Chile La estancias ganaderas fueron progresivamente transformadas a haciendas cerealeras y la exportacion de cereales paso a ser el rubro mas importante de la economia chilena La precaria estructura laboral del siglo XVII dio paso a un nuevo sistema de relaciones sociales centrado en grandes haciendas Este proceso fue reforzado por la fundacion de ciudades y por la expulsion de los jesuitas que dejo en manos de la elite criolla las mejores haciendas las mas ricas del pais El descenso de la poblacion indigena y el predominio demografico de los mestizos libres llevaron a que las haciendas buscaran integrarlos a traves del sistema de inquilinaje Sin embargo durante todo el siglo XVIII subsistio una importante poblacion flotante de vagabundos que trabajaban ocasionalmente como peones de temporada peonaje Durante el siglo XVIII el ultimo siglo colonial se sentaron las bases del gran latifundio que fue caracteristico del campo chileno a partir de la Independencia y que dejo profundas huellas en la sociedad chilena hasta la actualidad En la Gobernacion del Tucuman Editar En Cordoba de Nueva Andalucia la estancia de fines del siglo XVI era apenas un area de pastoreo de ganado con propietario espanol A partir del siglo XVII se fue delineando en la zona un establecimiento de caracteristicas agropecuarias mixtas con diversos tipos de produccion ganadera a veces produccion agricola para el mercado local o la autosubsistencia asi como en algunos casos actividades manufactureras textiles cordobanes carretas y otras 59 El termino de hacienda no aparece en la documentacion colonial de Cordoba hasta fines del siglo XVII en que se empieza a utilizarse como sinonimo de estancia 60 La extension de las mercedes otorgadas para estancias solia ser mas pequena en las planicies y en la cercania de la ciudad mientras que era mayor en las zonas mas alejadas y accidentadas Las dimensiones de las propiedades fueron variando en el tiempo por efecto de subdivisiones por sucesiones o ventas asi como ampliaciones por medio de compras o permutas Entre las actividades agricolas de la region destacaban el ganado ovino la cria y engorda de mulas asi como un tipo de estancia mixta en la que se combinaba la produccion de mulares con la de otros ganados asi como de bienes agricolas como trigo y maiz 61 La produccion de mulares se realizaba primordialmente para los mercados de Potosi y del Alto Peru aunque tambien existian relaciones comerciales con otras regiones del Tucuman y del Rio de la Plata 62 En la Gobernacion del Paraguay Editar La Gobernacion del Rio de la Plata y del Paraguay dependio originalmente del Virreinato del Peru y a comienzos del siglo XVII se dividio en la Gobernacion del Guayra conocida luego como Gobernacion del Paraguay con capital Asuncion y la Gobernacion del Rio de la Plata con capital en Buenos Aires Durante el siglo XVI la integracion del Paraguay al espacio economico del Virreinato del Peru estaba determinada por su aislamiento ocasionado a su vez por el alto costo de los fletes terrestres y fluviales las dificultades de los arreos y la competencia de los azucares del Brasil y los vinos cuyanos 63 Asi se determinaba su ubicacion en el margen de lo que se ha propuesto para esa epoca como un espacio peruano 64 una marginalidad a la que se agregaba el caracter escasamente determinado de la frontera entre los dominios espanoles y portugueses en la zona Para comienzos del siglo XVII alrededor de Asuncion se cuentan mas de 200 trapiches azucareros cuya produccion ya baja por el Parana y en parte sigue por tierra hacia Cordoba Tucuman y Cuyo En la primera mitad del siglo XVII tambien cobra importancia la exportacion de tabaco paraguayo al territorio argentino 65 Sin embargo mientras el tabaco y el azucar apenas sostienen la conexion con Buenos Aires y Tucuman la yerba mate se convierte en la mercancia que enlaza al Paraguay con el conjunto del espacio peruano y llega a captar tan distintos y distantes mercados como toda Argentina Chile el Alto Peru y hasta llega por mar al Callao y a Panama 66 A la vez el algodon de origen paraguayo comenzo a competir con el de las numerosas otras regiones algodoneras del Virreinato Otra particularidad del Paraguay fue la relativa debilidad de los sectores privilegiados en comparacion con otras regiones del sistema colonial espanol asi como por lo mismo el desarrollo pronunciado del mestizaje 67 68 A diferencia del resto de America Latina en Paraguay prevalecio la estructura economica impuesta por las misiones jesuiticas Durante los siglos XVII y XVIII los eclesiasticos de la Compania de Jesus lograron establecer una hegemonia casi completa sobre la economia agropecuaria y el comercio de la region por los sistemas de trabajo que implantaron y los favores que recibieron del estado colonial 67 La idea de reducir indios es decir de juntarlos en pueblos de indios se remonta a los inicios de la conquista Las reducciones surgieron como proyecto politico de integracion de los indigenas al sistema colonial proyecto en el que las ordenes religiosas jugaron un papel particularmente importante La reduccion tambien era vista como un excelente metodo misional se conseguia reducir la confrontacion y el conflicto tanto militar como social que oponia a indios y espanoles Las primeras reducciones indigenas del Paraguay no fueron jesuitas sino franciscanas se instalaron en las cercanias de las ciudades espanolas y sus indios estaban encomendados a los vecinos permitieron tanto la evangelizacion de los indios como tambien su sujecion a la encomienda en convivencia con el sistema encomendero 69 Aunque las reducciones jesuitas se inscriben en el mismo contexto historico exhiben una diferencia significativa de intencion Para los primeros padres la reduccion es un lugar de proteccion contra la encomienda y cualquier forma de esclavitud Segun los jesuitas se trata de construir para los indios un espacio independiente de la encomienda lo que implicaba que los pueblos debian estar aislados de los espanoles y lejos de sus rutas que debian generar su propio sustento y asi pagar el tributo directamente a la corona y que las misiones debian formarse con indios no empadronados por los encomenderos 69 En ese sentido las misiones fueron el espacio ideal para la reproduccion de la fuerza de trabajo indigena por lo que sus relaciones con encomenderos y funcionarios no siempre fueron amistosas Al momento de su expulsion los jesuitas contaban con 11 colegios y 6 residencias que se financiaban por mas de 50 haciendas y alrededor de 20 chacras donde ademas habia aproximadamente 4 585 esclavos de origen africano 70 Como en otras regiones las haciendas jesuiticas eran unidades casi autosuficientes o de produccion diversificada con talleres de carpinteria telares herreria y en algunos casos de fabricacion de ceramicas Pero tambien tuvieron ciertas inclinaciones a la especializacion 71 El sistema economico de la hacienda jesuitica en su forma de mision guarani consistio en una direccion rigida y detallada de todas las actividades por los religiosos a cargo aparejada con una eficaz combinacion de la propiedad familiar el abambae destinado a la reproduccion de la fuerza de trabajo con la propiedad supuestamente colectiva el tupambae o propiedad de dios en la que los indigenas integrantes de la mision debian trabajar parte de la semana y sobre cuyo producto los religiosos a cargo disponian en forma practicamente arbitraria 72 Aunque arraigada y justificada de manera distinta para todos los fines practicos la mision jesuitica coincide entonces con lo que ha descrito bajo entradas como inquilinaje y peonaje con mas o menos elementos feudales accesorios como el hecho de que sus habitantes solian buscar alli tambien refugio contra los bandeirantes cazadores de esclavos lusitanos Los hacendados paraguayos habian visto entorpecido su crecimiento economico por la hegemonia jesuita por lo que se aliaron con el pueblo comun dando lugar a las insurrecciones de los comuneros entre 1721 y 1730 Aunque estas sublevaciones fracasaron en 1767 la orden de los jesuitas fue expulsada de los dominios espanoles y la administracion de las antiguas Misiones se entrego a funcionarios de la Corona o religiosos de otras ordenes Estos centros productivos sin la disciplina y los sistemas de explotacion de los jesuitas sujetos a celosa intromision gubernamental disminuyeron rapidamente en su tradicional rentabilidad ocasionando la decadencia de las Misiones Los latifundistas criollos que habian estado en franca desventaja economica frente a los religiosos comenzaron a fortalecerse como clase social adquiriendo en el comercio exterior y tambien en lo interno el papel que hasta ese entonces habian desempenado los religiosos Pero este crecimiento no fue absoluto pues los gobernadores provinciales gozaron de cierta autonomia que les permitio distribuir algunas tierras proliferando las pequenas propiedades o chacras 67 En el Paraguay colonial se combinaron varios modos de produccion desde la esclavitud de afroamericanos 73 e indigenas 74 y las formas semi esclavistas reducciones y encomiendas pasando por formas feudales hasta el mercantilismo capitalista de las oligarquias comerciales y de los propios jesuitas que controlaban una gran parte del comercio exterior 75 En el caso de Paraguay las reducciones jesuiticas tambien fueron una forma de acumulacion primitiva ya que tambien despojaban al indio de la propiedad de la tierra su principal medio de produccion Sin embargo la acumulacion jesuitica no sirvio para la constitucion de una clase hegemonica sino que la debilito 76 En el Virreinato del Rio de La Plata Editar El virreinato del Rio de la Plata en 1783 En el actual Litoral Argentino Editar Mientras en las actuales provincias de la Mesopotamia argentina es decir en Misiones Corrientes y Entre Rios asi como en la ribera occidental del Rio Parana en Formosa en el Chaco y en Santa Fe el desarrollo agricola colonial exhibio rasgos similares a lo descrito para el Paraguay como tambien del patron que se describira para Buenos Aires Estas regiones estuvieron marcadas por la presencia de las misiones de ordenes religiosas principalmente jesuitas pero en parte tambien de mercedarios y franciscanos Por otra parte la economia ganadera estuvo caracterizada durante gran parte del periodo colonial por las existencias de ganado cimarron cuyas recogidas y matanzas del ganado cimarron se realizaban por medio de las vaquerias Las recogidas se hacian para proveer a las estancias de ganado que se aquerenciaba o sea que se amansaba y las matanzas para aprovechar el cuero una parte de la carne el sebo la grasa y las cerdas que en su casi totalidad eran vendidos 77 La mision jesuita de la Reduccion de Yapeyu ubicada en Provincia de Corrientes a orillas del Rio Uruguay ha sido descrita en este sentido 78 Este pueblo de indios consistia de una comunidad aldeana caracterizada por una acentuada division del trabajo con diversos oficios de artesanos La comunidad era dirigida por un sacerdote el padre que aparecia como organizador de la produccion Por cumplir esta funcion el padre y por medio de el la Compania se apropiaban del excedente generado El usufructo de la tierra estaba reservado a los miembros de la comunidad En este tipo de organizacion de la produccion el trabajo necesario y el trabajo excedente no coincidian ni temporal ni espacialmente Los productores directos trabajaban en el abambae tierra del hombre unos dias a la semana y otros dias en el tupambae tierra de dios El cumplimiento de esta separacion suponia la existencia de coaccion extraeconomica consistente tanto en las cadenas invisibles de caracter religioso como en la violencia pura y simple propia de la epoca El excedente de produccion se destinaba eventualmente al consumo de los productores directos para el caso de los articulos que excedian las posibilidades del trabajo individual mientras que en su mayor parte se destinaban a la venta fuera de la comunidad Esta comercializacion corria a cargo de la Compania y se realizaba a traves de los centros urbanos por medio de redes comerciales que permitian llegar a Asuncion Santa Fe Buenos Aires y tambien a centros tan remotos como Lima o Quito para el caso de la yerba mate 79 En el momento de la expulsion de la orden en 1768 existian en Yapeyu mas de veinte estancias y otros tantos puestos unidades de produccion pecuaria algo mas pequenas y dependientes En las estancias no solo se desarrollaban las tareas de la cria y el cuidado de diversas especies de animales de rodeo sino que fuera de las epocas de las grandes labores relacionadas con el ganado la preocupacion se orientaba a las siembras de trigo maiz y cebada Tambien aqui la ganaderia en el marco de la estancia como institucion estable no se desarrollo hasta que se hubieran agotado las grandes reservas de ganado salvaje ahora llamadas faenas aunque con la partida de los jesuitas las batidas de caza de ganado cimarron volvieron a tomar auge por la dispersion de animales pertenecientes al pueblo de Yapeyu en los anos inmediatos a la expulsion En este contexto la estructura comunitaria se disolvio con rapidez y los indigenas del pueblo comenzaron a migrar hacia las faenas y de alli a las estancias de Corrientes Entre Rios Santa Fe o de la Banda Oriental avidas de mano de obra 80 Nanduti Aparte de las actividades ganaderas en la reduccion se realizaban diversas actividades artesanales entre las que se destacaba el tejido con el hilado tanto de algodon como de lana del que estaban encargadas las indias adultas de la comunidad repartidas por las instancias y puestos Los ovillos eran llevados al pueblo donde los tejedores se turnaban en los telares para confeccionar las piezas encargadas disponiendo de unos dias entre pieza y pieza para procurarse el sustento en la chacra que se le habia asignado como abambae 81 Aparte del tejido existian otros oficios como por ejemplo los herreros que confeccionaban herramientas los plateros dedicados al adorno de iglesias y capillas carpinteros y calafates constructores de carretas y embarcaciones con los que los religiosos desarrollaban no solo el comercio sino tambien el negocio de fletes En la region de Buenos Aires Editar Hasta la creacion del Virreinato del Rio de La Plata en 1776 la Gobernacion del Rio de la Plata formo parte del Virreinato del Peru comandado desde la lejana Lima La corona espanola en su afan de controlar los flujos de mercancias desde y hacia su imperio americano aparte de prohibir el comercio de sus colonias con otras naciones y regiones designo a Lima como la unica ciudad habilitada para comerciar con Espana en el siglo XVI Esta decision postergo en doscientos anos el desarrollo de la region de Buenos Aires 82 Durante el siglo XVII se produjo en la campana de Buenos Aires una enorme proliferacion del ganado introducido en la zona durante su primera ocupacion a partir de 1516 y hasta 1541 En lo que fue la Frontera indigena sur del Virreinato del Rio de la Plata basicamente al sur del Rio Salado estas existencias fueron aprovechadas por los habitantes espanoles e indigenas tanto para su sustento como su venta a los compradores de ganado del sur de Chile En el mapa se pueden apreciar las dimensiones del territorio bajo control indigena y el rol de la Araucania en el suministro de ganado en pie al Virreinato del Peru El sistema de explotacion de las vaquerias consistio en la caza del ganado cimarron y su aplicacion desmedida llevo a que a comienzos del siglo XVIII los rebanos cimarrones dispersos escasearan Como solucion a este problema la concentracion del ganado en zonas donde fuera factible su cuidado dio origen al desarrollo de la estancia colonial que hasta esos momentos no habia revestido mucha importancia Durante el resto del siglo XVIII las regiones ganaderas mas importantes del Rio de la Plata serian la Banda Oriental y Entre Rios mientras que la region bonaerense se limitaba al suministro del Buenos Aires Tal como en otros lugares de los dominios coloniales espanoles los registros contables de una estancia en poder de la orden religiosa betlemita ofrecieron la oportunidad de lograr una imagen mas completa de las caracteristicas de estos predios En este caso la mano de obra estaba compuesta principalmente por esclavos aunque practicamente sin reproduccion de los mismos Los trabajadores asalariados no siempre y no totalmente pagados en dinero desempenaban un rol mas bien complementario La estancia se dedicaba a la cria de vacunos y mulares Mientras la produccion de cueros grasa y sebo se remitia a Buenos Aires en el caso de las mulas entre los compradores tambien se contaban cordobeses Las ventas senalan claramente una especializacion pecuaria aunque por otro lado las escasas compras de cereales parecen indicar que una parte importante de las necesidades en trigo y maiz era cubierta localmente 83 Solo hacia fines del siglo XVIII como consecuencia del cambio de las condiciones de comercializacion derivado de las reformas borbonicas la ganaderia bonaerense adquirio importancia en un contexto exportador 84 Hacia fines del periodo colonial los estancieros bonaerenses no formaban un estamento homogeneo algunos eran propietarios otros arrendaban tierras ajenas o simplemente las ocupaban o explotaban tierras fiscales Las denominaciones de estanciero criador y tambien de hacendado se empleaban en forma indiferente En 1789 un empadronamiento arrojaba para los partidos de Areco Pilar y Magdalena un total de 577 criadores con un total de 375 000 hectareas y cerca de 80 000 vacas 85 Estas son las familias que con el nombre de arrendatarios o agregados se situan al abrigo de las haciendas de campo que levantan una choza y siembran una fanega de trigo pero no se conchaban No se ocupan de otra cosa no pueden mantenerse y se sostienen del robo de los ganados de las haciendas vecinas Abelardo Levaggi 86 La institucion del agregado fue desde el siglo XVIII una institucion caracteristica de las pampas basada en relaciones informales consuetudinarias entre el dueno de la tierra y el allegado Se trataba de un caso tipico de colonato sistema por el que los terratenientes compensan parcial o totalmente a sus trabajadores con el usufructo de una pequena parcela tierra a cambio de trabajo El agregado no recibia un salario Tampoco su labor implicaba el pago de un arrendamiento a diferencia de lo que se ha descrito como inquilinaje Como esta relacion no era contractual duraban mientras duraba la voluntad y el interes del terrateniente En cambio el peon era conchabado es decir sujeto a un contrato aunque primitivo de asalariado Ademas existia tambien el regimen de arrendamiento y entre estas tres formas de dependencia se daban frecuentes transiciones 87 Entre los anos iniciales de la independencia hispanoamericana y su consolidacion alrededor de 1825 al sur del Rio Salado surgio una nueva zona de latifundios ganaderos enteramente dedicada a la exportacion que vino a complementar a las regiones pecuarias consolidadas de Entre Rios y del Uruguay Este cambio tuvo dos causas esenciales el comercio libre conquistado por la revolucion de la independencia y la crisis de la ganaderia en Entre Rios y la Banda Oriental 88 En Argentina una segunda economia internacionalizada y basada en moneda se desarrollo al margen de las haciendas que se hundieron en la pobreza rural El desenlace EditarEn Sudamerica la hacienda subsistio al colapso del sistema colonial a principios del siglo XIX y hasta la segunda mitad del siglo XX En algunos paises como Chile exhibieron una notoria estabilidad Las reformas agrarias de mediados del siglo desembocaron finalmente en el capitalismo agrario Vease tambien EditarHacienda Historia de Espana en America Hacienda La Victoria Merida Venezuela Hacienda San Jose Chactun Mexico Ingenio azucarero Lista de haciendas coloniales en America con articulo WikipediaNotas Editar La palabra proviene del castellano antiguo facienda fazienda y este del latin facienda Originalmente wiktionary hacienda se denominaba asi al conjunto de bienes que alguien posee en este sentido mas cercano al concepto actual de patrimonio y con el tiempo paso a designar una propiedad territorial importante Referencias Editar Jarquin y Herrejon Peredo 1987 a b Valencia Llano 1987 p 42 43 Coronel Feijoo 1991 p 98 99 Enrique Florescano 1990 pp 92 96 Enrique Florescano 1990 p 96 Enrique Florescano 1990 p 97 Enrique Florescano 1990 p 98 Enrique Florescano 1990 pp 101 102 Enrique Florescano 1990 pp 103 104 Enrique Florescano 1990 p 104 Enrique Florescano 1990 pp 104 105 a b Enrique Florescano 1990 pp 105 106 Enrique Florescano 1990 p 109 Enrique Florescano 1990 p 110 112 DuBois Alice 9 de junio de 2009 Enjoying Comforts of the Yucatan s Era of Green Gold The New York Times en ingles Consultado el 13 de febrero de 2016 Acosta Brehal 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