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Eustoquio Díaz Vélez

Eustoquio Antonio Díaz Vélez (Buenos Aires, 2 de noviembre de 1782 - ibídem, 1 de abril de 1856)[nota 1]​ fue un militar argentino que luchó en las Invasiones Inglesas, participó en la Revolución de Mayo y peleó en la guerra de independencia y en las guerras civiles argentinas.

Eustoquio Antonio Díaz Vélez

Óleo General Eustoquio Díaz Vélez. Sala de la Independencia del Cabildo de Salta, Argentina.

1.ª y 2.ª Campañas al Alto Perú: Huaqui, Sipe Sipe, Quebrada del Nazareno, Éxodo Jujeño, Las Piedras, Tucumán, Cochabamba, Salta, Vilcapugio, Ayohuma

Mayor General del Ejército Auxiliar del Alto Perú

Gobernador militar de la intendencia de Salta
13 de marzo de 1813-13 de septiembre de 1813
Predecesor Esteban Agustín Gascón (gobernador civil)
Sucesor Feliciano Chiclana (gobernador civil)

6.º y último teniente gobernador de Santa Fe
31 de marzo de 1814-23 de marzo de 1815
Predecesor Ignacio Álvarez Thomas


Gobernador de la Intendencia de Buenos Aires
(interino)
13 de noviembre de 1818-16 de marzo de 1819
Predecesor Juan Ramón Balcarce
Sucesor Juan Ramón Balcarce

Benemérito General de la República

Información personal
Nacimiento 2 de noviembre de 1782
Buenos Aires, Virreinato del Río de la Plata
Fallecimiento 1 de abril de 1856 (74 años)
Buenos Aires, Estado de Buenos Aires
Sepultura Cementerio de la Recoleta
Nacionalidad Argentina
Religión catolicismo
Familia
Cónyuge María del Carmen Guerrero y Obarrio
Hijos Carmen, Manuela y Eustoquio
Información profesional
Ocupación militar, estadista y estanciero
Rango militar General
Conflictos Guerras civiles argentinas
Partido político Ejército patriota

Nacimiento y familia

Eustoquio Díaz Vélez nació en Buenos Aires, la capital del Virreinato del Río de la Plata, el 2 de noviembre de 1782.

Sus padres fueron Francisco José Díaz Vélez, acaudalado comerciante nacido en Huelva, Andalucía, España ―quien fuera capitular del cabildo de Buenos Aires― y María Petrona Aráoz Sánchez de Lamadrid, oriunda del Tucumán, de una importante familia colonial. Fueron sus abuelos paternos, José Manuel Díaz, nacido en Huelva, y Francisca Vélez; y sus abuelos maternos, Miguel Aráoz Echaves, comandante de milicias y Catalina Sánchez de Lamadrid Villafañe.

Eustoquio fue el séptimo hijo de un total de doce. Entre sus hermanos merecen nombrarse al segundo hijo del matrimonio, el doctor José Miguel Díaz Vélez, político que participó en la Independencia y en las guerras civiles argentinas; al sexto hermano, Francisco José Díaz Vélez, sacerdote franciscano, luego secularizado; y al octavo vástago de dicha unión, Manuel Díaz Vélez, joven teniente del Regimiento de Granaderos a Caballo que falleciera a consecuencia de las heridas que sufriera en el bautismo de fuego contra los realistas en el combate de San Lorenzo. Sus otros hermanos fueron: José María, María Amalia, María Francisca, Claudio Antonio, Josefa Águeda, Paula Josefa, José Benito y Mercedes.

Las Invasiones Inglesas

Eustoquio Díaz Vélez se incorporó joven al ejército, en el regimiento de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires. Combinó estas actividades con el comercio, reuniendo alguna fortuna.

Durante las Invasiones Inglesas al Virreinato del Río de la Plata, iniciada la primera de ellas fue voluntario del Regimiento de Infantería de Buenos Aires, a partir de junio de 1806, alistándose en Montevideo de donde pasó a Colonia del Sacramento para desembarcar posteriormente con Santiago de Liniers en el Puerto de las Conchas y marchar sobre Buenos Aires, sucesos que culminaron en la Reconquista de la capital virreinal y la derrota de las tropas británicas.

Finalizada la primera invasión y a consecuencia de la creación de milicias por las autoridades virreinales se incorporó a la Legión de Patricios el 8 de octubre de 1806, como ayudante segundo graduado de teniente.

Al año siguiente, durante la segunda Invasión Inglesa, bajo las órdenes de Cornelio Saavedra, Díaz Vélez peleó contra los ingleses en la Casa de la Virreyna Viuda,[1]​ entre los días 2 y 7 de julio de 1807. Durante esos hechos, vencidas las fuerzas invasoras, participó en la capitulación del teniente coronel inglés Henry Cadogan, a cargo del Regimiento N.º 95 de Rifles,[2]​ junto a catorce capitanes y más de 150 soldados como corolario de las bajas sufridas por los invasores. [3]

Durante la asonada de Álzaga del 1 de enero de 1809, luchó del lado de los leales a Liniers y fue herido cuando iba a plegarse a las fuerzas de su regimiento que se hallaban en el Fuerte de Buenos Aires, cuando al pasar a caballo frente al Cabildo fue atacado por las fuerzas insurgentes que lo desmontaron a golpes. Esa acción en defensa del virrey Liniers le valió el ascenso a capitán, el 7 de febrero y a teniente coronel graduado, el 23 de marzo.

Por sus actos de servicio recibió cuatro medallas que condecoraron su uniforme militar.[4]

La Revolución de Mayo

Eustoquio Díaz Vélez tenía buenas relaciones con los conspiradores que pretendían lograr la independencia de su país frente a la gravedad de la situación política e institucional que atravesaba el Reino de España.

En junio de 1809 llegó a Montevideo Baltasar Hidalgo de Cisneros, el nuevo virrey que la Junta Suprema Central de España había nombrado para el Virreinato del Río de la Plata en reemplazo de Liniers. Cisneros trajo precisas instrucciones de la metrópoli consistentes en apresar a los partidarios del antiguo virrey y a los criollos que trabajaban por conseguir la independencia.

Frente a ello, Juan Martín de Pueyrredón reunió secretamente a los principales jefes de milicias de Buenos Aires con el propósito de no reconocer al nuevo virrey. Entre los confabulados, además de Díaz Vélez, se encontraban Saavedra, Manuel Belgrano, Juan José Viamonte, Miguel de Azcuénaga, Juan José Castelli y Juan José Paso. La oposición de Liniers, quien mantuvo su lealtad hacia Cisneros, hizo fracasar la intentona.

Díaz Vélez apoyó activamente el curso de los acontecimientos que culminaron en la Revolución de Mayo, participando en las reuniones que resolvieron la destitución del virrey Cisneros, asistiendo a la del 18 de mayo de 1810 convocada por Nicolás Rodríguez Peña.

El 20 de mayo de 1810, frente a la exigencia de Cisneros de hablar con los comandantes de las fuerzas en el Fuerte de Buenos Aires antes de resolver la convocatoria a un cabildo abierto, Díaz Vélez se reunió con los jefes militares en el cuartel de Patricios, donde se convino que, junto con Juan Florencio Terrada, Juan Ramón Balcarce y Juan Bautista Bustos comandaran a las guardias de los granaderos de la Fortaleza y que se apoderasen de todas las llaves de las entradas, mientras los demás subían a exigir al virrey la convocatoria a un cabildo abierto. El virrey, falto del apoyo militar, cedió a la demanda.

En ocasión del cabildo abierto del 22 de mayo el coronel Saavedra lo designó como jefe de las guardias de Patricios que posibilitaron la reunión de esa asamblea que expresó la voluntad del pueblo.

[...] Pero como esas guardias se componían del cuerpo de los Patricios que era el más tocado por el espíritu insurreccional, y como estaban a las órdenes del capitán don Eustaquio Díaz Vélez que era uno de los oficiales más audaces y más adelantados en el alboroto, el resultado fue que tan lejos de estorbarse la entrada se facilitó con prodigalidad á todos los que presentaron su esquela con el signo ó señal convenida entre los patriotas; mientras que del otro lado se dejaba entrar sólo a los personajes muy conocidos por su posición oficial, oponiendo dificultades y observaciones insuperables á todos aquellos que podían tomarse como desconocidos ó por personas de posición inferior, sobre todo, si eran europeos.
(López, 1913, p. 21-22, Tomo III)

Este comportamiento, que Vicente Fidel López atribuyó a Díaz Vélez, y que lo repitió en su novela La gran semana de 1810, careció de sustento documental. Y si bien Guillermo Furlong creyó encontrar una prueba de las invitaciones marcadas en la alteración de las viñetas en dos de las cuatro invitaciones existentes en los archivos,[5]​ historiadores posteriores refutaron su tesis demostrando que eran simples errores de impresión.[6]​ De hecho esas invitaciones, con o sin esos errores tipográficos, se completaron en forma manuscrita, con el día, hora y nombre del invitado, por el mismo empleado del cabildo.

Atribuir al capitán Díaz Vélez y sus soldados la función de impedir a determinadas personas el acceso a la plaza y/o al cabildo hubiera sido difícil de ocultar y no existieron denuncias al respecto. Además, este fraude electoral hubiera requerido de la participación, entre otros, de Saavedra, jefe de Díaz Vélez, de Agustín José Donado, encargado de la Real Imprenta de los Niños Expósitos y del propio Manuel Belgrano, constituido en la sala de audiencias y encargado, “bajo [su] severa vigilancia”, del reparto de las invitaciones.[7]

Producida la renuncia de Cisneros, al caer la tarde del día 23

El sol se ponía en el horizonte, al mismo tiempo que una compañía de Patricios mandada por don Eustaquio (sic) Díaz Vélez anunciaba, a son de cajas y voz de pregonero, que el Virrey de las Provincias del Río de la Plata había caducado y que el Cabildo reasumía el mando supremo del Virreinato por la voluntad del pueblo.
(Mitre, 1960, p. 383, vol.1)

Díaz Vélez integró los focos de resistencia a la flamante Junta del 24 de mayo de 1810 por estar esta presidida por el ex virrey. Fue partidario del grupo revolucionario que se resistió en delegar en el poder constituido del cabildo la potestad suprema de constituir un nuevo gobierno, contra la decisión del pueblo.

Esa misma noche se reunió en la casa de Nicolás Rodríguez Peña, junto con Mariano Moreno, Francisco Ortiz de Ocampo, Domingo French, Feliciano Antonio Chiclana, Manuel Moreno, Tomás Guido, Juan Ramón Balcarce, Juan José Viamonte, Martín Jacobo Thompson, Vicente López y Planes, José Darregueira, fray Cayetano José Rodríguez y otros conjurados que lograron la renuncia de sus miembros y exigieron que el Cabildo:

...proceda a otra elección en sujetos que puedan merecer la confianza del pueblo, supuesto que no se la merecen los que constituyen la presente Junta, creyendo que será el medio de calmar la agitación y efervescencia que se ha renovado entre las gentes.
Mabragaña. H. Los mensajes. Historia del desenvolvimiento de la Nación Argentina ... 1810-1910. Tomo I 1810-1939.

El cabildo exigió que el pedido oral fuese confeccionado por escrito y pacíficamente, sin causar alboroto.

Mientras el Cabildo se enteraba del oficio renuncia de los miembros de la Junta y lo contestaba, entraron nuevamente los diputados del pueblo, elevando la representación escrita firmada por un núcleo considerable de vecinos, religiosos, comandantes y oficiales de los cuerpos.(Levene, 1961, p. 44, vol.5 Nº 2)

En la llamada "petición del pueblo", que por la forma de redacción parecería una "decisión", se detallaron los nombres de la nueva junta de gobierno "que ha de regir y gobernar". Se exigió además, "bajo expresa y precisa condición" el envío, en un plazo de quince días, de una "expedición de quinientos hombres para auxiliar a las provincias interiores del reino". De una nómina de 401 firmantes, la del capitán Eustoquio Díaz Vélez figuró en el primer cuadernillo, foja 2, segundo lugar.

Con base en esta petición popular, el 25 de mayo de 1810, se creó la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del señor don Fernando VII -conocida historiográficamente como la Primera Junta- integrada por nueve miembros, lo que implicó la destitución final del ex virrey Cisneros -y el triunfo de la Revolución de Mayo.

Expedición a la Colonia del Sacramento

El 5 de junio de 1810, veinte vecinos de distinción de los doscientos que poblaban la Colonia del Sacramento, en respuesta a la nota del 27 de mayo de la Junta Provisoria, firmaron el acta de adhesión a la misma. Lo hicieron convencidos de la legalidad con que el movimiento juntista de Buenos Aires había reemplazado al virrey Cisneros.

En un oficio del 23 de junio, el gobernador interino de Montevideo, Joaquín de Soria, invitó al comandante Ramón del Pino y Rozas a no reconocer a la Junta Provisoria. Del Pino se negó e informó inmediatamente a Buenos Aires adjuntando el oficio de Soria.

Sin embargo, esta actitud cambió cuando del Pino fue informado de que la renuncia de Cisneros se había logrado por extorsión. En su oficio dirigido a la Junta Provisoria del 19 de julio manifestó su “mayor sorpresa” ante estos hechos “violentos” que lo obligaban, como vasallo fiel y subordinado militar, a separarse de la Junta Provisoria por ser una “dependencia indebida”. El día anterior, el gobernador Soria había ordenado a Michelena reunir tropas y dirigirse a la Colonia del Sacramento.

A su vez, el 20 de julio, la Junta Provisoria, sin conocer la nota de del Pino pero sospechando de su actitud reticente, resolvió nombrar al teniente coronel Felipe Santiago Cardoso comandante militar de la plaza de Colonia y sus dependencias en reemplazo de del Pino. Cardozo iría acompañado con unos 200 soldados del cuerpo de Patricios al mando del capitán Eustoquio Díaz Vélez. A las cuatro de la mañana del día siguiente, la expedición desembarcó en Colonia sin obstáculo alguno. Aclarado el día, Cardoso se presentó solo en la comandancia y entregó a del Pino el oficio de la Junta Provisoria donde le avisaba que había sido removido de la comandancia y reemplazado por Cardoso. Le ordenaba, además de entregar la comandancia, partir de inmediato a Buenos Aires. Del Pino, luego de entretener a su visitante, lo invitó a un suculento almuerzo. Mientras almorzaban salió por un instante de la comandancia, alertó a sus soldados para que impidieran la entrada a terceros y escapó del pueblo al galope. Hubo entonces algunos disparos que terminaron con la huida de algunos milicianos de del Pino. Díaz Vélez capturó a unos catorce que quedaron, los desarmó, “clavó” los cañones y solo tomó prisionero a Guerrero Serón, segundo comandante de la plaza. Ese mismo día, Cardoso y Díaz Vélez se embarcaron de vuelta hacia Buenos Aires. Resultó incomprensible esta decisión basada quizás en que Michelena los pudiera derrotar. Tres días después, ingresaron a la villa las fuerzas de Michelena.[8]​ Solo contaba con un piquete de treinta hombres.

Esta “ridícula” o “tragicómica aventura”, como lo calificó Moreno, no cayó muy bien en el resto de la Junta Provisoria. Esta apresó, destituyó y le inició juicio a Cardoso. Castelli se hizo cargo de tomar declaración a Guerrero Serón. Solo Mariano Moreno lo tomó con cierto humor. “No debemos enfadarnos” dijo y citando a Cicerón en su comentario sobre la huida de Catilina, agregó: “ex urbi vel ejecimus, vel emissimus, vel, ipsum egredientem, verbis prosecuti sumus”.[9]

Tiempo después, Díaz Vélez mencionó esta misión en dos reclamos que sobre nombramientos hizo al gobierno.

Después de la derrota de Huaqui, en el oficio del 6 de septiembre de 1811, recordó que tenía en su haber

[…] La victoria de la guarnición de Colonia, la que tomé prisionera con todas sus armas […][10]

Años después, en el. oficio del 28 de febrero de 1814, reiteró, en primera persona:

[…] Yo he sido el primer oficial que desenvainó la espada y peleó en honor y defensa de nuestra suspirada libertad, cuando en la Colonia del Sacramento hice fugar cobardemente a su comandante don Ramón del Pino, rendí su guarnición y regresé con su armamento por despojo […][11]

Primera Campaña al Alto Perú

En cumplimiento de la "petición del pueblo" de enviar en quince días una expedición de auxilio a las provincias interiores compuesta de 500 hombres, el 14 de junio de 1810, la Junta Gubernativa designó al coronel Francisco Ortiz de Ocampo como comandante de la Expedición Auxiliadora y al teniente coronel Antonio González Balcarce como segundo comandante. Este ejército no tuvo 500 hombres sino que finalmente quedó integrado por 1176 hombres.

El 16 de junio la Junta emitió las "Instrucciones que deberá observar el comandante general de la expedición de auxilio", de carácter público y el día 22, emitió otra de carácter reservada. Al mismo tiempo se terminaron los aprestos de las unidades para la partida.[12]

El 6 de julio, por la tarde, la expedición auxiliadora salió del Retiro rumbo a Córdoba.

Superado el conflicto con las autoridades cordobesas que se habían negado a someterse a la Junta y que culminó con el fusilamiento del ex virrey Liniers y las principales autoridades, la Junta tomó tres importantes medidas:

La primera fue ordenar a Ortiz de Ocampo que se dirigiera a Salta para reorganizar desde allí los recursos provenientes de La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán y Salta para reforzar al ejército que se dirigía al Alto Perú. Una de las causas de su nombramiento fue precisamente el conocimiento que tenía de esa zona. En su lugar, el 15 de agosto, quedó González Balcarce.

La segunda fue enviar una fuerza de desplazamiento rápido que debía llegar hasta Tupiza antes de que las fuerzas de Lima reaccionaran. Esta fuerza debía esperar allí al grueso del ejército que avanzaría detrás con igual destino. A tal efecto, el 2 de septiembre de 1810, González Balcarce salió de Córdoba con 500 hombres y cuatro piezas de artillería.

La tercera fue el reemplazo de Hipólito Vieytes por Juan José Castelli como representante de la Junta adjudicándole funciones político militares aun mayores unificando prácticamente el mando en su persona.[13]

De esta manera el ejército auxiliar quedó dividido en dos: una vanguardia al mando de González Balcarce que avanzó rápidamente al norte y el grueso del ejército, que se dirigió lentamente hacia Santiago del Estero, como primera etapa. Allí se debían reunir carretas, mulas y compensar con nuevas levas de soldados las pérdidas que producían las deserciones.

El 12 de septiembre de 1810, estando Díaz Vélez en Buenos Aires, la Junta provisoria le confirió el empleo de teniente coronel, y lo nombró como tercer jefe del ejército auxiliar con "voto en la Junta de Comisión que preside sus operaciones". Recién el 8 de octubre pudo llegar a Santiago de Estero e incorporarse al ejército.[14]

Al 30 de octubre de 1810, el cuadro de situación del desplazamiento del Ejército Auxiliar del Alto Perú era el siguiente:

  • Una larga columna, cuya retaguardia arrancaba en Santiago del Estero y que estaba a cargo de Díaz Vélez, avanzaba en grupos de 100 hombres, separados por uno o dos días de marcha. En su parte media el control estaba a cargo del teniente coronel Hernández. Por su parte, en la zona Tucumán-Jujuy, Vieytes y el teniente coronel Lobo facilitaban la fluidez logística a través de las ciudades norteñas;
  • La vanguardia, a cargo del coronel González Balcarce, después del Combate de Cotagaita, del 27 de octubre, se estaba retirando hacia el sureste, rumbo a Suipacha-Nazareno, con el fin de acercarse a los refuerzos que venían desde el sur;
  • El doctor Castelli, en esta fecha ya en Jujuy, comunicaba a la Junta:
Debo a la eficacia de Díaz Vélez en Santiago, y a la Vieytes en Tucumán, la ejecución de mis encargos en orden a las marchas de las tropas; a todo el cuidado de la disciplina de las nuevas reclutas y sus oficiales.[15]

Esta tarea fue difícil porque el ejército debió atravesar un territorio que, por la escasez de recursos de todo tipo, no podía soportar la presencia de tantos hombres juntos sin provocar serios problemas económicos y de seguridad a la población.

El 30 de octubre, desde Jujuy, Castelli comentó a la Junta la conveniencia de disolver la Junta de Comisión y el posible destino de sus miembros. Sugería que el coronel Ortiz de Ocampo, “por política”, debía conservar su carácter de comandante en jefe situándolo en Jujuy con la reserva del ejército, sujeto, como los demás, a sus órdenes y por este medio a la Junta.[15]

Díaz Vélez no participó de la batalla de Suipacha, el 7 de noviembre de 1810.[16]​ Recién después de la batalla de Suipacha, Díaz Vélez y sus fuerzas pudieron reunirse con González Balcarce en Tupiza-Cotagaita para emprender el avance hacia Potosí.[17]

En forma independiente, a principios de noviembre, la Junta ascendió a Viamonte a coronel y pocos días después, el 15 de noviembre, lo nombró textualmente “segundo jefe” de la expedición destinada al auxilio de las provincias interiores. Sin saberlo, Castelli envió un oficio a la junta desde Potosí, con fecha 28 de noviembre, diciendo que había comunicado a Francisco Antonio Ortiz de Ocampo que había “concluido en el cargo de jefe de ella” y que le había propuesto que podía “regresar a la capital donde le llaman su regimiento y diputación al Congreso”. Como causa de la medida adujo: “cada día he tenido más motivo de lamentar la indolencia y abandono de ese oficial, en lo más inherente a su cargo”.[18]​ Luego de su nombramiento, Viamonte salió de Buenos Aires hacia el Alto Perú y llegó a Potosí el 2 de enero de 1811 tomando la jefatura del ejército en ausencia de Castelli y González Balcarce que estaban en La Plata.

Pese a la labor desplegada por Díaz Vélez, estos cambios lo dejaron en la misma función que tenía desde el 12 de septiembre de 1810. Este agravio motivó que ante un caso semejante, desde Salta, el 6 de septiembre de 1811, en una nota al gobierno, manifestara:

El sacrificio que hice de mis derechos en la postergación que sufrí de mi mérito con la venida del señor don Juan José Viamonte [en noviembre de 1810], que también toqué igual bochorno que al presente [...] debo confesar que esta suerte de postergaciones agravia y ofende el mérito de las personas que sirven con virtud y aceptación y se quita al militar aquella gloria que es el único estímulo para las acciones grandes y heroicas.[10]

Esta "gloria" que mencionaba Díaz Vélez y que hoy subsiste vacía del contenido original en las estrofas "Coronados de gloria vivamos/O juremos con gloria morir" era para los militares de su época algo concreto que se podía ganar o perder. El control estatal y social de la gloria como medida de la eficacia profesional debía servir como aliciente en el combate, evitando al mismo tiempo su uso con fines perjudiciales. Lo que la sociedad valoraba era que los profesionales de la guerra buscaran esa gloria militar a través del heroísmo de sus acciones.

Posiblemente la decisión de la Junta de nombrar a Viamonte como segundo jefe no se vinculó a una cuestión militar sino a la necesidad del grupo saavedrista de equilibrar el poder dentro del ejército dado que Castelli, González Balcarce y Díaz Vélez eran afines al grupo morenista.[19]​ El nombramiento de Ortiz de Ocampo había sido por recomendación de Saavedra y desde un principio había contado con la oposición de Moreno. Años después, Belgrano recordaría el error que había cometido al favorecer con su voto aquel nombramiento calificándolo, sin explicar las razones, de “horrorosas consecuencias”.[20]

Entre las medidas que tomó Castelli, antes de abandonar Potosí rumbo a Chuquisaca, entre el 12 y el 19 de diciembre de 1810, estuvo la pena de muerte de Nieto, Sanz y Córdoba y Rojas en "nombre de la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata por el señor don Fernando VII", a ejecutarse el día 15 a las diez de la mañana. El oficio lleva como fecha el día anterior y la firma de Castelli y su secretario Rodríguez Peña. En ese documento se determinó que la notificación a los reos estaría a cargo de su edecán Máximo Zamudio a quien se nombró secretario del teniente coronel Díaz Vélez, segundo comandante del Ejército Auxiliar del Perú. A Díaz Vélez se comisionó los preparativos previos y la ejecución de la sentencia. A las nueve de la noche, Zamudio notificó personalmente a los reos la decisión tomada y Díaz Vélez puso a disposiciòn de los mismos los elementos para testar, escribir cartas y los sacerdotes para que pudieran morir cristianamente.

El día 15, a la hora prevista, los reos fueron conducidos desde la Casa de la Moneda hasta la cercana Plaza Mayor. Una vez publicado el bando dirigido al pueblo de Potosí donde se comunicaba las razones de la condena a muerte y la confiscación de los bienes de los condenados, Zamudio leyó en voz alta la sentencia a los reos puestos de rodillas frente a las banderas tras lo cual fueron fusilados. Inmediatamente los soldados se desplegaron frente a los tres cadáveres para su entierro. Según el informe de Castelli a la Junta Provisional Gubernativa, la ejecución, en su inherente teatralidad, fue "imponente por el aparato militar, puntualidad y observancia hasta de lo más menudo por los oficiales y soldados en formación [...]".[21]

El 27 de diciembre de 1810, Díaz Vélez entraba en Oruro dirigiendo la vanguardia del Ejército Auxiliar, bajo la aparente aprobación de su población.

Batalla de Huaqui

 
Batalla de Huaqui 20/6/1811 Teatro de operaciones.

El 11 de abril de 1811, una patrulla de la vanguardia del Ejército Auxiliar al mando del teniente coronel Díaz Vélez, recorría las afueras de Huaqui. Esta patrulla de doce Húsares de La Paz, al mando del teniente Bernardo Vélez fue informada de que un destacamento de exploración de José Manuel de Goyeneche, comandante del Ejército Real del Perú, se dirigía hacia Huaqui. Bernardo Vélez planeó emboscarla en las afueras del pueblo y cuando intentó hacerlo se encontró, sorpresivamente, con un destacamento que tenía unos 100 soldados bien montados y armados. Luego de rechazar una intimación a que se rindiera y antes de que esas fuerzas lo pudieran rodear, el teniente Vélez se abrió paso hacia Huaqui y se atrincheró en la iglesia del pueblo donde organizó su defensa disparando desde la torre. Luego de un enfrentamiento de quince minutos la patrulla de Goyeneche se retiró hacia su base de partida llevándose dos prisioneros.

Al conocer este incidente, Castelli ordenó a Díaz Vélez que enviara un emisario con una nota de protesta y un pedido de devolución de los dos soldados capturados. A tal efecto fue designado el capitán Miguel García quien fue hasta Zepita, cuartel general de Goyeneche. En su nota, Díaz Vélez decía que el incidente había roto la armonía que debía existir entre Buenos Aires y el Perú para enfrentar a Napoleón Bonaparte y por consiguiente le otorgaba un plazo de dos horas para que retirara todas las partidas de exploración que pudieran estar al este del río Desaguadero, antiguo límite entre el Virreinato del Río de la Plata con el Virreinato del Perú. La respuesta de Goyeneche fue negativa pero devolvió los prisioneros. Por su parte Díaz Vélez ordenó reforzar las avanzadas en Huaqui.[22]

El 23 de abril, Castelli envió otro oficio a Goyeneche pidiendo una satisfacción por el mal trato que se había dado al capitán García y pidió la devolución de un soldado de su escolta que fue obligado a desertar. Castelli le advirtió que había tomado medidas para que se respetaran los antiguos límites, no se interfirieran las operaciones del Ejército Auxiliar al este del río Desaguadero ni se mortificara a los pueblos de indios existentes en esa zona.[23]

Después de acampar durante abril y mayo en Laja para reorganizar sus cuadros, incorporar soldados y adiestrarse, el ahora Ejército Auxiliar y Combinado del Perú avanzó hacia el río Desaguadero, llegando a Huaqui a principios de junio de 1811. Díaz Vélez fue ascendido a coronel graduado el 28 de mayo de 1811.[24]

El 18 de junio, mientras aún regía el armisticio que Castelli había firmado con José Manuel de Goyeneche y que probablemente ninguno de los dos pensaba cumplir, Viamonte inició la marcha de aproximación de su división hacia el puente del Inca, sobre el nacimiento del río Desaguadero. Partiendo de Huaqui, su división cruzó de norte a sur la quebrada de Yuraicoragua y estableció su campamento en la salida sur de la misma, donde comienza el llano que da a la pampa de Machaca hacia el este y Chiribaya al oeste. Al día siguiente, la división de Díaz Vélez recorrió el mismo itinerario y llegó al atardecer al campamento de Viamonte sumándose a sus fuerzas. Así, en la noche del 19 de junio, víspera de la batalla, las fuerzas de Castelli estaban dispersas en un amplio abanico: dos divisiones seguían en Huaqui, otras dos divisiones estaban a 10 kilómetros de distancia, en la salida sur de la angosta quebrada de Yuraicoragua y un tercer grupo, la división de caballería cochabambina al mando de Francisco del Rivero, estaba en el pueblo de Jesús de Machaca, a 18 kilómetros al sureste de las tropas de Viamonte y Díaz Vélez y distante 29 kilómetros de las fuerzas de Castelli. Las unificadas fuerzas de Goyeneche estaban peligrosamente ubicadas a solo 15 kilómetros del campamento de Viamonte.

Al amanecer del día 20, patrullas de seguridad que operaban en la pampa de Chiribaya, llegaron al campamento con la noticia de que a menos de 5 o 6 kilómetros avanzaban tropas de infantería, caballería y artillería. Era el ala derecha de Goyeneche al mando de Juan Ramírez Orozco. Díaz Vélez comprendió inmediatamente que toda la planificación del ataque al Desaguadero había quedado obsoleta. Pese a recibir la orden urgente de Viamonte de que su división saliera a contener a Ramírez, Díaz Vélez se dirigió personalmente al puesto de mando de su jefe, "para obviar equivocaciones", proponiendo el inmediato repliegue de las dos divisiones hacia Huaqui y reunirse con González Balcarce ya que no estaba previsto combatir separadamente. Viamonte le respondió que esa propuesta era propia de un cobarde, que el que mandaba era él y que solo debía obedecer.[25]​ Pese a la extemporánea y violenta respuesta, en la que se notaba la mala relación entre ambos, Díaz Vélez no dijo nada y se retiró para hacerse cargo de su unidad. Viamonte negaría más tarde estas palabras pero los testigos presentes las confirmaron en el juicio, separada y textualmente.

Con una incomprensible demora de 24 horas y con el enemigo a la vista, Viamonte envió al capitán Miguel Aráoz con 300 hombres “escogidos” para que ocupara el estratégico cerro ubicado sobre el lado oeste de la salida de la quebrada de Yuraicoragua.

Desde ese cerro se dominaba ampliamente el camino que venía desde el Puente del Inca rumbo a Jesús de Machaca y era ideal para ubicar allí la artillería e impedir el avance enemigo proveniente del Desaguadero por el lado sur del Vilavila. También dominaba el campamento instalado abajo, en la salida sur de la quebrada, y la línea de batalla secundaria integrada por el 2º batallón del regimiento N.º 6, al mando de Matías Balbastro. Este batallón debía contener un posible ataque desde el norte, proveniente de Huaqui, sobre la derecha de la línea principal que Viamonte y Díaz Vélez habían formado en la pampa de Chiribaya a la salida de la quebrada.

 
Zona sur quebrada Yuraicoragua. Disposición inicial. Color rojo: Ejército Real del Perú. Color azul: Ejército Auxiliar del Alto Perú

Primera fase: Para cumplir la misión de separar a las divisiones de Viamonte y Díaz Vélez de las fuerzas de Castelli-Balcarce, ubicadas al otro lado de la quebrada, Ramírez tenía que ocupar indefectiblemente ese cerro. A tal efecto ordenó a sus guerrillas avanzadas que lo atacaran mientras el grueso de sus fuerzas se dirigían a ocupar su base. En la marcha de aproximación por la pampa de Chiribaya tuvo que soportar durante dos kilómetros el fuego impune de la artillería y fusilería que descargaba Aráoz desde la cima hasta que pudo llegar a unos cerros de menor altura que le sirvieron de protección. Por ese punto sus fuerzas salieron a la pampa donde se reorganizaron en escalones para iniciar el combate por el dominio del cerro. Viamonte comprendió que toda la batalla se centraría en sostener esa posición y sus alrededores. Reforzó así las fuerzas de Aráoz enviando sucesivas compañías que sacó del primer batallón del regimiento N.º 6 y reforzó la artillería adicionando una culebrina de mayor calibre y un obús. La lucha en ese sector, por el tipo de terreno, fue caótica.

 
Situación 10:00 horas: 1 y 2) Ataque de Ramírez y su vanguardia; 3-5) Aráoz sostiene su posición y recibe ayuda de Viamonte; 4) Díaz Vélez ataca a Ramírez; 6-7) Balbastro adelanta 4 compañías

Segunda fase: Con la aparición de Ramírez en la pampa a 500 metros del cerro, Viamonte ordenó a Díaz Vélez que se hiciera cargo de todo el combate por el dominio del cerro y sus alrededores. Así, a las dos horas de iniciada la batalla, Díaz Vélez, con los granaderos de Chuquisaca y una compañía de dragones a pie, con un obús y una culebrina de a 4, entró en acción contra las fuerzas de Ramírez. Según Viamonte, se desarrolló entonces “la más formidable acción” que haya conocido.[26]​ Después de dos horas de combate, pasado el mediodía, la infantería de Ramírez pareció flaquear y su caballería comenzó a retirarse. Díaz Vélez ordenó que la caballería del ejército auxiliar, superior en número a la de Ramírez, entrara en acción. Así se hizo pero, lamentablemente, esas fuerzas se dispersaron en acciones secundarias y no tuvieron ningún peso en la batalla. Entonces Díaz Vélez pidió refuerzos a Viamonte para acelerar el colapso del enemigo. La negativa de este daría lugar a que tanto Díaz Vélez como otros oficiales lo responsabilizaran a posteriori por el resultado de la batalla. La realidad era que, en ese momento, lo que quedaba del regimiento N.º 6 de Viamonte más el resto de la división de Díaz Vélez que no había entrado en combate, se habían reducido a solo 300 hombres. Era la única reserva disponible que tenía Viamonte para hacer frente, por un lado, al combate todavía indeciso que conducía Díaz Vélez y, por el otro, a una nueva columna enemiga que apareció desde el norte marchando por la quebrada y las alturas occidentales de la misma rumbo al cerro y a la línea secundaria defendida por el batallón N.º 2 de Balbastro, que para entonces, ya estaba reducido a la mitad por una desafortunada decisión táctica de avanzar cuatro compañías hacia el centro de la quebrada.

Tercera fase: Para Viamonte, la presencia de estas fuerzas que venían del norte era una señal inquietante de lo que podía estar sucediendo al otro lado de la quebrada y cuya evolución desconocía por completo. La columna enemiga estaba al mando del mayor general Juan Pío de Tristán, primo de Goyeneche, y eran las mejores tropas del Real Ejército del Perú: el batallón de Puno, el Real de Lima, y una compañía de zapadores. Habían realizado una marcha de aproximación difícil, subiendo y bajando cerros a través de la cadena del Vilavila, sin perder la orientación ni agotarse en el esfuerzo. Cuando atacaron desde una posición más elevada por el lado derecho del cerro, la sorpresa y el aumento de bajas quebró la resistencia de los guerrilleros de Aráoz que comenzaron a retroceder en completo desorden. Al bajar a la quebrada arrastraron consigo a las fuerzas de Balbastro que tampoco estaban en condiciones de sostener la posición si el enemigo dominaba las alturas. Lo mismo sucedió con las fuerzas de Díaz Vélez que también retrocedieron desordenadamente. Ante esta favorable situación, Ramírez ordenó la persecución del enemigo.

Cuarta fase: Por puro azar, los soldados que huían en desorden no se dirigieron hacia las tropas de la reserva al mando de Viamonte ubicadas en la pampa sino que pasaron lejos, por su derecha, rumbo a Jesús de Machaca. Esta reserva, descansada y en perfecto orden, pudo así rechazar con un violento fuego de fusilería a las tropas que venían en persecución, ya agotadas por tantas horas de marcha y combate. Ramírez suspendió la maniobra sin saber que solo enfrentaba a 300 soldados y un cañón y se dedicó a saquear el abandonado campamento del ejército auxiliar. Díaz Vélez y Aráoz, adelantándose a las fuerzas que huían, lograron contenerlas y reorganizar a gran parte de estas. Se formó así una nueva línea a dos kilómetros de la posición inicial, detrás de las fuerzas de Viamonte. Cuando este ordenó a su vez la retirada de la reserva para que salieran del alcance del fuego enemigo que provenía del cerro, estas comenzaron a desorganizarse pero terminaron contenidas por esta segunda línea en formación. Hasta ese momento y teniendo en cuenta la sorpresa inicial, la situación no era tan grave. De unos 2100 soldados iniciales quedaban en la línea 1500, faltaban 600 de los cuales había que descontar 60 bajas por lo que eran 540, en su gran mayoría desertores, los que habían huido hacia Jesús de Machaca o se habían dispersado en los cerros aledaños. Pero lo más sorprendente y decisivo fue la conducta de una gran proporción de oficiales (capitanes, tenientes y subtenientes) que habían huido, algunos incluso antes de entrar en combate, y que pertenecían a las mejores unidades del ejército auxiliar.

Quinta fase: Mientras las tropas del ejército auxiliar se reorganizaban y descansaban en esta nueva línea de combate frente a un enemigo en actitud expectante, tuvieron que presenciar cómo el campamento era saqueado por el enemigo: municiones, carpas, mochilas, efectos personales y, especialmente, abrigos y comida. Antes del mediodía Viamonte había intentado infructuosamente localizar a Francisco del Rivero y su caballería que habían salido de Jesús de Machaca al amanecer rumbo al puente construido sobre el río Desaguadero, es decir, a no más de 10-11 kilómetros de la quebrada de Yuraicoragua. Rivero apareció recién a las 16 horas, cuando caía la tarde. La relación entre Rivero y los jefes del ejército auxiliar nunca fueron buenas y resultó inexplicable que habiendo escuchado desde las primeras horas del día el accionar de fusiles y cañones en la salida de la quebrada, no dedujera que el ataque sorpresivo de Goyeneche en ese lugar había anulado el plan de Castelli. La presencia tardía de Rivero y sus 1500 hombres no alteró la situación. Con prudencia, Ramírez no comprometió sus fuerzas en la pampa. Sencillamente las subió a los cerros donde la caballería no tenía ninguna capacidad ofensiva.

Retirada del Alto Perú

Luego del fracaso de Huaqui, la huida del ejército fue un verdadero desastre y, faltos de todo apoyo, los grupos de soldados cruzaron el Altiplano como pudieron, huyendo hacia Humahuaca. Los regimientos de Díaz Vélez y de Toribio de Luzuriaga fueron los que mantuvieron la mayor cohesión y disciplina.

El 29 de agosto de 1811, desde la localidad de Mojo, Díaz Vélez informó al gobierno de sus actividades entre el 7 y 29 de agosto. Después de describir su participación en la desastrosa batalla de Sipe Sipe o batalla de Amiraya, librada el 13 de agosto de 1811, comentó que del Rivero se había retirado a Cochabamba sin cumplir lo que habían acordado y esperó allí a Goyeneche que llegó el día 16 donde se pusieron de acuerdo.[27]

Ante la defección de del Rivero, la primera Revolución de Cochabamba llegó a su fin. Díaz Vélez vio que la reunión de las tropas chuquisaqueñas era imposible por lo que se retiró a Charcas donde llegó el 19 en la que no hubo día en que no corriera serios peligros por culpa de los agentes secretos de Goyeneche. En la madrugada del día 22 salió de Charcas y recién el 28 pudo encontrarse, en Nazareno, con Castelli y otros jefes. Sin ocultar su estado de animo finalizó su oficio diciendo:

[...] Ahora conocerá vuestra excelencia que todo lo que no consiguen las fuerzas que se organicen de Jujuy para adelante [es decir hasta Buenos Aires] jamás lo hará el Perú [Alto Perú]. La ignorancia imponderable de estos pueblos, la multitud de antipatriotas que han quedado impunes por el sistema de lenidad [o blandura para exigir el cumplimiento o castigar faltas] que vuestra excelencia adoptó con sanas intenciones [se refiere a Manuel Tardío, José Eugenio del Portillo, Esteban Agustín Gazcón y Matías Terrazas amigo personal de Mariano Moreno en cuya casa había vivido cuando era estudiante en Chuquisaca y que Castelli había confinado] [...] inducen una absoluta necesidad de adoptar un plan diametralmente opuesto [a la lenidad de la Junta] así para las operaciones militares como para el manejo económico y político de lo interior de estas provincias poseídas del egoísmo y del espíritu servil que han heredado de sus mayores.
Díaz Vélez a la Junta Superior Gubernativa en (Biblioteca de Mayo, 1962, p. 11561-11563, tomo XIII)

Con este oficio, Díaz Vélez fue uno de los primeros jefes militares que advirtió las dificultades que debía enfrentar un ejército operando en las provincias alto peruanas y lo que debía cambiarse, tanto en la estrategia militar como en los aspectos políticos y económicos.

El 25 de septiembre, el Primer Triunvirato, como una de sus primeras medidas nombró al coronel Juan Martín de Pueyrredón, general en jefe del Ejército Auxiliar del Alto Perú en reemplazo de Viamonte. Recién el 14 de octubre, estando en Salta, Pueyrredón tomó conocimiento de que estaba a cargo de un ejército que definió como de

miserables y desconcertantes restos.[28]

Las tropas regulares habían quedado reducidas a la división de Díaz Vélez, que desprovista de armas, municiones y víveres llegó hasta Tupiza. El Triunvirato ordenó a Pueyrredón que el Ejército Auxiliar hostilizara constantemente al ejército realista ya que no se encontraba en condiciones de producir un ataque directo contra este, y de esta manera evitara su efectivo avance sobre las provincias altoperuanas. Esta dificultosa misión fue la que Pueyrredón confió a su segundo, Díaz Vélez quien eligió a Manuel Dorrego para ayudante suyo.

Díaz Vélez, si bien no era un brillante militar, tenía capacidad de mando y cierto trato liberal con sus subordinados.[29]

Su carácter se hacía notar por

...su valor temerario, su fogocidad, su alma de guerrero.[30]

Díaz Vélez contó con la colaboración de la caballería de Martín Miguel de Güemes.

Pueyrredón, después de hacerse del tesoro de la Casa de Moneda de Potosí, temeroso de una derrota y queriendo desempeñar un papel político en el Primer Triunvirato, pidió su relevo, aunque previamente envió a Díaz Vélez los refuerzos que pudo al enterarse de la incorporación del coronel realista Picoaga.

Díaz Vélez venció en el combate de Cangrejos al coronel realista Barreda y, el 12 de enero de 1812 libró, en la quebrada ubicada junto al río Suipacha, el Combate de Nazareno, contra Picoaga. Si bien su resultado fue adverso o impreciso sirvió para aliviar la presión española contra Cochabamba.[31]

Unos días después, el 18 de enero de 1812 y por órdenes de Díaz Vélez, Güemes recuperaba Tarija que se encontraba ocupada por partidarios del virrey del Perú a quien inmediatamente le ordenó reintegrarse al ejército lo cual realizó llevándose de Tarija 300 hombres, 500 fusiles y dos cañones. Díaz Vélez debió retirarse a Jujuy ante la proximidad de las tropas de Goyeneche, numéricamente superiores.

Segunda Campaña al Alto Perú

Manuel Belgrano se hizo cargo del Ejército del Norte el 26 de marzo de 1812 en reemplazo de Juan Martín de Pueyrredón. Eustoquio Díaz Vélez fue nombrado mayor general o segundo jefe. Rápidamente los jefes militares se dedicaron a reorganizar los restos de 700 desmoralizados efectivos.

Díaz Vélez, en esta etapa de reorganización del ejército, creó un cuerpo de caballería denominado los «Patriotas Decididos» integrado por un escuadrón de voluntarios y gauchos jujeños, puneños y tarijeños. Recibió el apoyo de estos granaderos irregulares integrados por jóvenes de entre 18 y 30 años de edad[32]​ quienes aportaron sus propias armas y cabalgaduras a la tropa.

Éxodo Jujeño y Batalla de Las Piedras

Cuando Belgrano recibió del Primer Triunvirato su nombramiento efectivo de general del Ejército Auxiliar del Alto Perú y las órdenes de replegarse hasta Córdoba, previo paso a través de Tucumán -ya que las autoridades revolucionarias consideraban imposible la posibilidad de hacer frente a los 4.000 efectivos del ejército realista que avanzaba desde Suipacha hacia el sur-, el general patriota decidió, a pesar de estar en contra de la orden recibida- abandonar la ciudad de Jujuy y sus fincas, quemar los campos sembrados y llevarse el ganado aplicando una política de tierra arrasada contra el ejército invasor. Históricamente este episodio de los pueblos del norte en el proceso revolucionario se denominó el Éxodo Jujeño.

Díaz Vélez, al mando de los Patriotas Decididos y que hasta ese entonces había tenido a su cargo la vanguardia del ejército patriota, comandó la retaguardia del mismo y del éxodo, haciendo abandono de la ciudad, junto con los capitulares, el 23 de agosto de 1812. Su misión era controlar el avance de las fuerzas invasoras realistas.

Díaz Vélez se ofreció para apoyar a la revolución que había estallado en la ciudad de Cochabamba pero la falta de tropa suficiente desvaneció el proyecto. Sin la ayuda de las provincias "de abajo", la ciudad altoperuana fue ocupada por el mariscal de campo de los ejércitos realistas José Manuel de Goyeneche.

También contó con la colaboración del altoperuano Manuel Ascencio Padilla y de su esposa Juana Azurduy de Padilla quien pasó por Jujuy directamente hacia Tucumán.

Díaz Vélez restableció la comunicación con Belgrano a fin de agosto y le informó al general sobre el avance constante de los realistas por lo que se decidió reforzar la retaguardia con infantería y artillería.

Cuando los patriotas fueron alcanzados por un destacamento de 600 españoles que enviara el brigadier realista Juan Pío Tristán y comenzaron a ser derrotados, Díaz Vélez reaccionó rápidamente y contraatacó en la batalla de Las Piedras, del 3 de septiembre de 1812, deteniendo el avance de las tropas reales y logrando una victoria que permitió revertir la desmoralización de las tropas y la continuación del éxodo hacia el sur.[33]

Batallas de Tucumán y Salta

Su aporte resultó de vital trascendencia en los preparativos para el choque que se libraría el día 24 de septiembre de 1812 siendo el nexo del que se valieron los Aráoz para llegar a Belgrano. Estuvo en la reunión en la que Belgrano se dejó convencer por Bernabé, Pedro Miguel y Cayetano Aráoz ―la familia más poderosa de la ciudad de San Miguel de Tucumán, quienes eran sus parientes maternos― para enfrentar a los realistas.

En parte por estas conversaciones y la victoria de Díaz Vélez en Las Piedras, Belgrano se atrevió a dar la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812, la que resultó la victoria más importante de la guerra de la Independencia Argentina y selló la suerte de la revolución. Díaz Vélez ofició de mayor general.

Si bien Belgrano había sido arrastrado por el desbande de un sector de su tropa fuera del escenario de las acciones, el campo de batalla quedó en manos de la infantería patriota. Díaz Vélez, al observar que se había quedado sola y sin las tropas de la caballería, cauto y firme como era su costumbre, logró tomar el parque del brigadier Pío Tristán, con treinta y nueve carretas cargadas de armas, municiones, parte de los cañones y centenares de prisioneros. Luego tomó la acertada medida de replegar ordenadamente la infantería hacia la ciudad de San Miguel de Tucumán, colocándola en los fosos y trincheras que se habían abierto allí. Con la ayuda de las tropas de la reserva y llevándose también a los heridos, se hizo fuerte en la ciudad. También reorganizó la artillería y apostó tiradores en los techos y esquinas, convirtiendo a San Miguel en una plaza inexpugnable. Encerrado en ella, protegido por las fosas, Díaz Vélez aguardó expectante como triunfador ya que en gran medida, con su accionar, decidió la victoria de las armas de la revolución ese día.

Pío Tristán, temeroso de lo que podía esperarle a sus tropas dentro de la urbe, optó por amagar un par de entradas, pero ordenó la retirada ante los primeros disparos enemigos. Su último intento lo fue utilizando la vía diplomática: frente a la intimación de rendición en un plazo de dos horas que le efectuara el jefe realista bajo amenaza de incendiar la ciudad, Díaz Vélez le respondió con vehemencia, invitándolo a que se atreviese, ya que las tropas de la patria eran vencedoras y que había adentro 354 prisioneros, 120 mujeres, 18 carretas de bueyes, todas las municiones de fusil y cañón, 8 piezas de artillería, 32 oficiales y 3 capellanes tomados al ejército realista. Agregó que, de ser necesario, degollaría a los prisioneros, entre los que se encontraban cuatro coroneles.

Si V.S. se halla con la energía de que se lisongea para atacar, tema en el resultado los consiguientes de unas armas vencedoras justamente irritadas. Nuestra caballería en número superior a las fuerzas de V.S., al mando de mi digno General en Jefe el señor Brigadier Don Manuel Belgrano, que corta a V.S. toda retirada, concluirá el corto resto de los despojos que quedan a su mando; y solo serán sus ruinas el cuadro en que se eleve el estandarte de nuestra libertad ... (Eustaquio Díaz Vélez, parte oficial de la Batalla de Tucumán, 29 de septiembre de 1812).
[Tristán], vencido como estaba, sin artillería, municiones ni bagaje, tuvo el atrevimiento de intimar rendición al pueblo, donde se había retirado la infantería con parte de la caballería. El mayor general Eustoquio Díaz Vélez, que la mandaba, era uno de esos hombres cuya existencia siempre había estado unida a la de la patria. Con su respuesta enérgica, deshizo su débil esperanza y lo obligó a una confusa y vergonzosa retirada.(Funes, 1856, p. 384 vol.2)

Tristán no se atrevió a cumplir con su amenaza y, reconociendo su situación de vencido, se retiró a Salta.

Durante la retirada enemiga, Belgrano ordenó a Díaz Vélez picar la retaguardia del ejército derrotado en su huida al norte, logrando tomar muchos prisioneros y rescatar también algunos que habían hecho las tropas realistas.

De su actuación en la Batalla de Tucumán se ha dicho que:

Resulta indudable que el coronel Díaz Vélez, en su calidad de Mayor General, fue el héroe de la jornada en la cual se define el triunfo de los patriotas, gracias a la energía y el coraje como actuó.
Manuel López Rouges. La Anarquía Tucumana y la guerra civil.

Díaz Vélez asistió, como oficial y sin armas, al acto religioso y patriótico de designación de la Virgen de la Merced como «Generala del Ejército» que efectuó el general Belgrano debido a que la batalla aconteció el 24 de septiembre de 1812, día en que se conmemora la popular devoción a Nuestra Señora de las Mercedes.

Desde entonces Díaz Vélez, como muchos otros patriotas, comenzó a lucir en su pecho el escapulario de su Generala.

A los pocos días fue enviado a tomar Salta, antes de que llegara hasta allí el ejército enemigo. Liberó de la cárcel al coronel Juan Antonio Álvarez de Arenales, junto al cual logró ocupar la ciudad. Debieron evacuarla a principios de octubre, cuando fue ocupada por el ejército de Tristán.

Debido a su prestigio, se le encargó reorganizar, en noviembre de 1812, el Regimiento n.º 6 de Pardos y Morenos Patricios, compuesto por 782 hombres de tropa afroamericanos.

El día 13 de febrero de 1813 el Ejército del Norte a orillas del río Pasaje prestó juramento de obediencia a la soberanía de la Asamblea del Año XIII y fue Díaz Vélez, como mayor general, quien, además de conducir la bandera celeste y blanca reconocida por la Asamblea, tomó juramento de fidelidad a la misma al general Belgrano, quien después hizo lo propio con Díaz Vélez y el resto del ejército. Como consecuencia de tan trascendente acto, desde entonces a este río se lo denomina también con el nombre de Juramento.

Pocos días después, en la batalla de Salta, el 20 de febrero de 1813, Díaz Vélez dirigió un ala de la caballería argentina y aunque recibió una herida de gravedad en su muslo izquierdo al ser atravesado por una bala de fusil que le produjo un enorme sangrado, el enfrentamiento resultó una nueva e importante victoria para el ejército independentista.

En el calor de este combate fué herido gravemente el mayor general Diaz Velez, quien no estimando tanto sus dias, que quisiese prolongarlos con peligro de la victoria, ocultó su desgracia y continuó el servicio, hasta que faltándole las fuerzas, lo obligó el general á retirarse.

Luego de la batalla, Díaz Vélez, aún convaleciente como consecuencia de la herida sangrante que el enemigo le había ocasionado al inicio de la acción, recibió una visita de cortesía del vencido Pío Tristán.

Belgrano aprovechó la victoria de Salta para nombrarlo gobernador militar de la Intendencia de Salta del Tucumán de las Provincias Unidas del Río de la Plata, cargo que ocupó entre el 13 de marzo y el 13 de septiembre de 1813.

Concluida la batalla de Salta, en que por primera vez flameó la enseña patria en una acción de guerra, la bandera fue colocada en el balcón del Cabildo de Salta por Díaz Vélez y los trofeos apoderados de los realistas ubicados en la Sala Capitular. En su condición de gobernador militar de Salta, Díaz Vélez fue la primera autoridad salteña en enarbolar la bandera celeste y blanca.

Además la Asamblea del Año XIII declaró a Belgrano, a Díaz Vélez -como uno de sus oficiales- y a los soldados victoriosos en Salta

Beneméritos en Alto Grado.

También se le ordenó la formación de un regimiento de caballería del Perú, el que quedó bajo su mando.

Potosí y batallas de Vilcapujio y Ayohuma

Los triunfos de Tucumán y Salta permitieron la recuperación del Alto Perú por los revolucionarios. Díaz Vélez, como jefe de la avanzada del ejército vencedor, entró triunfante en la ciudad de Potosí, el 17 de mayo de 1813. El pueblo potosino lo recibió exultante con:

Víctores á la Patria, á la Union y á la América del Sud.
Cuantos me veían se acercaban, hombres y mujeres en tropel a hablarme, disputando unos con otros quien había de hacerlo primero; y habiéndome desmontado del caballo, luego que llegué al patio de la casa en que estoy alejado..., me levantaron en andas hasta ponerme en la cabecera de la sala principal que estaba dispuesta con el mejor adorno.

A su arribo, trató de convencer a los altoperuanos que sus enemigos eran los limeños, quienes habían sido sus invasores y se habían apoderado de las provincias hermanas de arriba del Río de la Plata, de sus libertades y de sus recursos ―en especial de su producción de plata― y que el ejército de Buenos Aires había venido para protegerlo de los realistas.

Habitantes del Alto Perú: Los vencedores de Tucumán y Salta, vuestros hermanos, han venido a protegeros contra los tiranos de Lima que nos tenían esclavizados.

Desde Potosí bregó por la causa de la libertad de los patriotas americanos en los siguientes términos:

Americanos todos, y cuantos tenéis la gloria de llamaros patriotas, no omitáis medio alguno de hostilizar al enemigo, y dar firmeza al gran sistema de nuestra libertad, que siguiendo las bases de la religión, de la justicia y del orden público, la victoria será nuestra y no quedará ni memoria de los tiranos. Potosí y mayo 22 de 1813.

Ante la presión de los ejércitos realistas debió retirarse de la ciudad.

Bajo la jefatura de Belgrano, durante la batalla de Vilcapugio, el 1 de octubre de 1813, dirigió la caballería patriota. La lucha determinó una franca victoria para las tropas españolas comandadas por Joaquín de la Pezuela.

Sorprendido Belgrano, él subió a un morro asido de la bandera y llamó a reunión a su tropa. Únicamente acudieron 300 efectivos de los 3600 soldados patriotas. Entre ellos, el mayor general Eustoquio Díaz Vélez, Lorenzo Lugones, Gregorio Perdriel, Diego Balcarce y Gervasio Dorna.[34]

Por la noche Belgrano pudo evadir a los españoles y emprender la retirada, acordando con Díaz Vélez que este tomara la ruta hacia Potosí y reuniera a los otros hombres dispersos.

Díaz Vélez se dirigió rumbo a Potosí a la cabeza de un cuerpo de tropas y logró reunir a un gran número de las fuerzas disgregadas luego de Vilcapugio. Fue ayudado por Manuel Padilla y su esposa Juana Azurduy. A la marcha se le sumaron Lorenzo Lugones y Gregorio Perdriel. Desde Potosí, Díaz Vélez le escribió a Belgrano haciendo varias consideraciones sobre los inconvenientes de abandonar la villa y atacar al ejército realista, por la escasez de los medios y debido al estado de los pueblos, y le indicaba asimismo las ventajas que se obtendrían si el fuera a Potosí a organizar las fuerzas.

Belgrano, con el resto del ejército, se ubicó sobre el flanco izquierdo del enemigo para proseguir la Campaña del Alto Perú.

Tanto los patriotas rioplatenses como los realistas sabían que la posesión de Potosí y de su Cerro Rico eran indispensables para el éxito de la Revolución de Mayo. Las minas potosinas eran una fuente fenomenal de producción de plata y, ante la caída del comercio como consecuencia del proceso revolucionario, constituían la única fuente segura para lograr los recursos económicos que permitían el sostenimiento de los innumerables gastos para sostener una guerra contra España.[35]

Hacia mediados de mes, Díaz Vélez recibió de la vanguardia realista comandada por el coronel salteño Saturnino Castro —quien había sido tomado prisionero luego de la victoria patriota de la Batalla de Salta, y dejado en libertad bajo palabra de honor de no volver a tomar las armas en contra de la revolución— un reto caballeresco, desafiando con un escuadrón de cien dragones a toda su división en el campo que el mayor general eligiera. Díaz Vélez le contestó que no lo reconocía sino por un perjuro a la capitulación de Salta y que sería ahorcado si caía en su poder. En Jocalla, Castro atacó a Díaz Vélez con todo su destacamento pero fue rechazado por el mayor general.

Díaz Vélez volvió al cuartel general patriota en Macha, trayendo 500 hombres. El general de Belgrano reunió a sus oficiales superiores para seguir el plan de acción. Díaz Vélez encabezó la opinión de la mayoría de los oficiales de retirarse a Potosí antes de arriesgar nuevamente a las huestes revolucionarias ya que sostenía que se debía esperar en ese punto a los cañones que les serían remitidos desde Salta debido a la inferioridad numérica de la artillería patriota de la que buena parte había quedado en Vilcapugio y solamente contaba con ocho malas y pequeñas piezas.

Pero el general Belgrano insistió en enfrentar a los realistas.

El 14 de noviembre de 1813, en la batalla de Ayohuma las fuerzas patriotas al mando de Belgrano fueron otra vez derrotadas por los ejércitos reales comandados por de la Pezuela. Díaz Vélez guio de nuevo a la caballería.

Con gran coraje, Díaz Vélez, con menos de un centenar de jinetes, protegió la retirada de los infantes, soportando un fuego graneado que no se detuvo hasta la puesta del sol.

Durante la retirada, por orden de Belgrano, y para cubrir sus espaldas, intentó volar el edificio de la Casa de la Moneda de Potosí pero el aviso de un oficial a la población lo evitó.

Ambas derrotas marcaron el fin de la Segunda Expedición Auxiliadora al Alto Perú y si bien el ejército realista no fue derrotado la revolución logró mantenerse al sur.

El 16 de diciembre de 1813, el Segundo Triunvirato dispuso que el coronel José de San Martín, quien gozaba de una gran influencia sobre los nuevos triunviros, secundara al general Belgrano en el mando del vencido Ejército del Norte. El despacho mandó lo siguiente:

Por cuanto atendiendo a los distinguidos servicios, adhesión decidida al sistema de libertad, talentos militares, valor acreditado, y aptitud conocida del coronel del Regimiento de Granaderos a Caballo D. José de San Martín, ha venido en conferirle el empleo de Mayor General del Ejército Auxiliar del Perú, que servía en comisión el de igual clase del de Caballería de Línea D. Eustoquio Díaz Vélez, concediéndole las gracias, exenciones y prerrogativas que por este título le corresponden. Por tanto, ordena y manda se le haga, tenga y reconozca por tal Mayor General: para lo cual le hizo expedir el presente despacho.

Finalmente el gobierno decidió el reemplazo del propio Belgrano en la comandancia del Ejército del Norte ―ya que el general fue seriamente cuestionado por su actuación― y su relevo por San Martín. En la Posta de Yatasto, el 30 de enero de 1814, se produjo el traspaso del mando.

El Directorio

Eustoquio Díaz Vélez volvió a Buenos Aires. El 3 de marzo de 1814 el primer Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Gervasio Antonio de Posadas lo ascendió a coronel mayor[36]​ y el 18 de marzo contrajo matrimonio con María del Carmen Guerrero y Obarrio -hija de Rafael Guerrero y de Manuela de Obarrio- en la Iglesia de Nuestra Señora de Monserrat. Con ella tuvo tres hijos: Carmen (1816 - 1894), Manuela (¿1827? - 1886) y Eustoquio (1819 - 1909).

Inmediatamente fue enviado por el director Posadas, como teniente gobernador de Santa Fe, con el claro objetivo de impedir su secesión ya que el 1813, el comandante de Paraná, Eusebio Hereñú, había reconocido al caudillo de la Banda Oriental, José Gervasio Artigas, como «Protector de los Pueblos Libres» desconociendo la dependencia de Santa Fe y estableciendo de hecho la autonomía de Entre Ríos.

Frente al fracaso obtenido por los anteriores tenientes gobernadores el propósito del Directorio era que no aumentase la influencia de Artigas —quien, a finales de enero de 1814, se había retirado junto con sus tropas del Segundo Sitio de Montevideo contra los realistas y había roto con los directoriales—.

Díaz Vélez asumió el día 31 de marzo de 1814 y ocupó la ciudad política y militarmente. Se dedicó a enviar todo lo que pudo, por las buenas o por las malas, al Ejército del Norte. Su gobierno no contaba con las simpatías del pueblo, principalmente por no ser santafesino pero también por no respetar al ayuntamiento local.

El 14 de marzo de 1815 Díaz Vélez reunió al cabildo de Santa Fe y a los principales vecinos y religiosos comunicándoles que Artigas había enviado a su hermano Manuel Francisco Artigas para que en alianza con los indios fronterizos atacase a las tropas del Estado de las Provincias Unidas ubicadas en la ciudad y basándose en que el ejército a su mando no tenía la fuerza suficiente como para enfrentar el ataque resolvió retirarse con este a Buenos Aires

con el fin de no exponer a este pueblo a los desastres consiguientes de una guerra.

El 20 de marzo de 1815 las fuerzas artiguistas comandadas por Manuel Artigas, Eusebio Hereñú y la flotilla fluvial de Luis Lanché desembarcaron en Santa Fe y, el 24 de marzo, Díaz Vélez cumplió con su palabra de no combatir y librar al pueblo de una guerra civil entregando el mando del gobierno al cabildo para que usara la autoridad de manera “precautiva y preventiva”. Tres días después, Díaz Vélez debió abandonar la ciudad y el 31 el cabildo resolvió que era

de necesidad absoluta nombrar interinamente una persona de crédito, celo y actividad a quien encargar el gobierno y que concurriendo estas y las demás cualidades necesarias en la persona del ciudadano Francisco Antonio Candioti de unánime acuerdo lo eligieron y nombraron por tal gobernador político y militar, intendente de Hacienda interinamente hasta el Congreso General del Pueblo.

Santa Fe se iniciaba como una provincia autónoma.

El 2 de abril de 1815 cayó el nuevo director supremo, Carlos María de Alvear, por la rebelión de Ignacio Álvarez Thomas ―a la sazón al mando de un ejército enviado hacia Santa Fe para combatir a Artigas― y, el 26 de abril, la designación de Francisco Candioti como gobernador fue ratificada por una elección popular. Esta etapa fue corta, ya que Candioti estaba enfermo y el 25 de junio lo suplantó interinamente Pedro Tomás de Larrechea, falleciendo Candioti el 27 de agosto.

Díaz Vélez retornó a Buenos Aires pero rápidamente se incorporó al Ejército de Observación formado por 3000 hombres al mando del general Juan José Viamonte, quien volvió a Santa Fe e influyó para que el 2 de septiembre de 1815 el cabildo local restableciera la dependencia del gobierno de Buenos Aires, nombrando a Juan Francisco Tarragona como teniente de gobernador.

Sin embargo, en la localidad de Añapiré, el 2 de marzo de 1816, los caudillos Mariano Vera y Estanislao López se sublevaron y sitiaron la ciudad, capitulando Viamonte el 21 de marzo. Depusieron al teniente de gobernador y proclamaron la soberanía de la provincia y su ingreso a la Liga de los Pueblos Libres, de Artigas.

En abril de 1816, Díaz Vélez fue enviado en un tercer ataque hacia Santa Fe. Pero, buscando evitar una guerra civil y con la finalidad que los pueblos de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental enviaran diputados al Congreso de Tucumán, firmó ―en la "Capilla del Paso de Santo Tomé", el día 9 de abril de 1816― con el comandante de las fuerzas de mar de Santa Fe el Pacto de Santo Tomé, por el cual el Ejército de Observación depuso al director interino Ignacio Álvarez Thomas, traspasó su jefatura a Díaz Vélez, en reemplazo de Belgrano, y acordó que la paz definitiva debía ratificarse entre ambos gobiernos y ser también aceptada por Artigas. La negativa de Artigas de firmar un acuerdo de paz definitivo provocó la no participación de representantes santafesinos en la Declaración de independencia de la Argentina en el Congreso de Tucumán.

En Buenos Aires la Junta de Observación presidida por Juan José Anchorena y el cabildo, que se oponían al director interino, rápidamente, el 16 de abril de 1816, aceptaron la renuncia presentada por Álvarez Thomas y nombraron como nuevo director interino a Antonio González Balcarce.

Díaz Vélez admitió de buen grado el nombramiento del director interino, cuya autoridad quedaba a la resolución del Congreso de Tucumán, institución a la que reconoció como fundamental para culminar la obra de la libertad y el orden de la Patria a través de la declaración de la independencia y la unión de todos los pueblos de América contra todo extranjero que atente contra estos derechos. Estas ideas fueron las que prevalecieron finalmente en dicho Congreso.

EXCMO. SEÑOR

He recibido los oficios de V. E. fecha 17 y 18 en que se aprueban las justas deliberaciones de este exército, con el nombramiento de los Diputados de las tres distintas Corporaciones que señala, y de haber recaído la alta dignidad de Director en la benemérita persona del Sr. Brigadier General D. Antonio Gonzalez Balcarce. Jamas podrè expresar á V. E. el júbilo de este exército que tengo el honor de mandar, luego que se le anunciaron tan plausibles noticias, por la proclama que incluyo, leida al exercito formado, y celebradas con una salva de artillería de 12 tiros en tierra, y uno por pieza en los 8 buques de guerra de que se compone la escuadrilla surta en este puerto.
Toda la oficialidad, marina, tropa veterana y de milicias tributan á V. E. los más sumisos respetos y agradecimientos como á su verdadero padre, y representante de ese heroyco pueblo, gloriándose de ser sus subditos, y yo tengo la honra de comunicarlo á V. E. para satisfacción de todos.
Dios guarde a V. E. muchos años. Quartel general en el Rosario abril 23 de 1816. Excmo. Sr. Eustoquio Diaz Velez. Excmo. Cabildo, Justicia y Regimiento de Buenos-Ayres.

SOLDADOS Y COMPAÑEROS DE ARMAS

La mayor satisfacción me asiste al anunciaros que en los oficios que acabo de recibir del Excmo. Cabildo de Buenos-Ayres fechas 17 y 18, aquel heroyco pueblo de quien tenemos la honra de depender, ha nombrado de Directcr interino del Estado al benemérito Sr. Brigadier general D. Antonio Gonzalez Balcarce hasta deliberación del Augusto Congreso ya inaugurado el 25 del pasado en la inmortal Tucuman.

La conducta de nuestros paisanos, y el placer en que rebosa aquel gran pueblo, prueba la justicia, con que hemos emprehendido la obra que pronto veremos terminada á nuestro placer, al de todos los pueblos, y bien general de toda la América, y que eslabonará nuestros brazos contra todo extrangero que envidie nuestros sagrados derechos: soldados, solo resta, que los pasos que demos en adelante, sean marcados con la subordinacion, y disciplina de nuestra carrera; sin esto no hay Patria, no hay libertad, ni el orden á que anhelamos, obedeciendo con el más sumiso respeto á las Autoridades nuevamente constituidas á que os invito, y protesto guiaros siempre, saludando con vosotros a la Patria, á la libertad, al Soberano Congreso y á la union que viva.
Quartel general en el Rosario, 20 de abril de 1816.
Eustoquio Diaz Velez

Pocos días después de desconocido el pacto, el gobernador Vera atacó la ciudad de Santa Fe y logró reconquistarla, viéndose obligado Díaz Vélez a abandonarla ya que tampoco tuvieron éxito los esfuerzos de los comisionados (Comisión de Bienes Extraños) ―jurisconsultos doctores Alejo Castex y Miguel Mariano de Villegas, junto al contador Antonio Pósiga― ante el gobierno de la provincia de Santa Fe para acordar los términos de un cese de hostilidades: «Autorizado para estipular con el jefe de ese territorio la transacción de las diferencias que desgraciadamente existen entre ambos territorios». Dejó el suelo santafesino el 31 de agosto de 1816, llevándose con sus tropas y en nombre del Directorio, la campana del cabildo de la ciudad de Santa Fe.

Díaz Vélez retornó a Buenos Aires, donde formó parte de la renovada Logia Lautaro, creada a instancias de José de San Martín, quien trató de remediar su desprestigio, tratando vanamente de hacerla resurgir después de la caída del director Alvear. La nueva logia, llamada Gran Logia o Logia Ministerial, fue dirigida por el director supremo Pueyrredón, su ministro Gregorio García de Tagle y el general Tomás Guido, amigo y confidente de San Martín. Ella estuvo conformada por un grupo heterogéneo pero destacado de personalidades como Vicente López y Planes, el presbítero Antonio Sáenz, Feliciano Antonio Chiclana, Anchorena, Felipe Arana, Domingo French, Antonio Luis Beruti, Juan José Paso, Pedro José Agrelo, Manuel Moreno, Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Marcos Balcarce, Juan Larrea y Esteban Agustín Gascón. La política de la Gran Logia se caracterizó por apoyar al director supremo elegido por el Congreso de Tucumán, Pueyrredón, quien brindó todo su apoyo al Plan Continental de San Martín y al Ejército de los Andes para terminar con la Guerra de la Independencia de Chile, dominado nuevamente por los realistas, restaurar el gobierno independentista y poner fin al dominio español en el Virreinato del Perú.

En 1817 Díaz Vélez fue designado comandante ayudante general del Estado Mayor.

El 26 de agosto de 1818, ante el arribo al puerto de Buenos Aires del buque transporte de tropas realistas “Trinidad”, que se había amotinado, Díaz Vélez fue la autoridad de las Provincias Unidas que les ofreció a los sublevados protección y apoyo del gobierno nacional. Así logró, además de la rendición de los 160 hombres del regimiento “Cantabria” que transportaba el barco, la entrega del buque con 4 cañones, 306 fusiles con bayonetas y todo el parque pero, lo que fue más importante, todos los planes, instrucciones secretas y códigos que los españoles pensaban utilizar en su expedición a Buenos Aires y a Chile que había decidido el rey Fernando VII de España, en consecuencia con la restauración absolutista en Europa y que habían impulsado tanto el embajador ruso en MadridDimitri Tatischeff— como su ministro de Marina —el exvirrey rioplatense Baltasar Hidalgo de Cisneros— con el fin de recuperar las regiones del Plata y de Chile, que se habían independizado de la corona española.

El 13 de noviembre de 1818 Díaz Vélez fue nombrado gobernador intendente interino de Buenos Aires, reemplazando a Juan Ramón Balcarce, quien se encontraba enfermo. El 6 de enero de 1819 dispuso la supresión de las corridas de toros en El Retiro, por encontrarse el circo en estado ruinoso y evitar males que pudieran sobrevenir al público. Revistó asimismo en la Plana Mayor del Estado Mayor hasta finales del año 1821.

Peticionó al Director Supremo Pueyrredón, que a través del soberano Congreso Nacional se separaran las funciones de gobernador de las de intendente general de policía. La petición fue acogida favorablemente y el 16 de marzo de 1819 fue designado intendente general de policía.

 
Bando del gobernador intendente interino de Buenos Aires, Eustoquio Díaz Vélez, en que publicó el decreto promulgado el 16 de junio de 1819, firmado por el director supremo José Rondeau y su ministro Gregorio Tagle, por el cual y frente a los nuevos riesgos que amenazan la existencia de la Patria, pone al país en pie de guerra debido a una potencial invasión española

Las principales reformas policiales que efectuó fueron: la creación de un comando único para su funcionamiento, la implantación del boleto de seguridad o registro de identidad de las personas, el traspaso de la administración del juego de lotería que se encontraba en manos de particulares y la puesta en práctica de la abolición total de la pena de azotes a los que eran sometidos los niños en las escuelas.

Fue nuevamente designado gobernador interino de Buenos Aires en reemplazo del general Juan Ramón Balcarce cuando este se incorporó al ejército comandado por el nuevo director supremo, José Rondeau, para una nueva campaña sobre Santa Fe.

Producido el Motín de Arequito y frente a la guerra contra el litoral el jefe del Estado Mayor, Saavedra, el 28 de enero de 1820, urgió al soberano Congreso la adopción de enérgicas medidas para remediar el estado precario del ejército. Asimismo Díaz Vélez pidió que el Congreso se reuniera urgentemente en sesión secreta. La reunión se llevó a cabo el 31 de enero y se decidió que el ex director supremo Pueyrredón junto a otro grupo de personas se exiliaran del país frente al peligro concreto que corría su seguridad individual. También el Congreso nombró director supremo sustituto al alcalde de primer voto Juan Pedro Aguirre, por 15 votos.

El 1 de febrero de 1820 se libró la batalla de Cepeda y la victoria del ejército federal frente al directorial ―comandado por José Rondeau, Juan Ramón Balcarce y Martín Rodríguez― terminó por mancillar el poder de este último.

El 9 de febrero Díaz Vélez renunció como gobernador intendente interino de Buenos Aires. El cabildo de Buenos Aires designó como gobernador intendente de Buenos Aires a Matías Miguel de Irigoyen y el 11 de febrero obligó a que el director supremo José Rondeau renunciara y además dejara el poder en manos del cabildo que nombró a De Irigoyen como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Las autoridades locales también exigieron la disolución del Congreso. Las autoridades nacionales habían cesado.

La Anarquía del Año XX exilió a Díaz Vélez en Montevideo. También debieron emigrar con idéntico destino Saavedra, Pueyrredón, Tagle y Viamonte, entre muchos otros.

La época rivadaviana

La Sala de Representantes de la provincia de Buenos Aires sancionó, inmediatamente después de la asunción del gobernador general Martín Rodríguez y de su ministro Bernardino Rivadavia, la Ley del Olvido, fechada el 27 de septiembre de 1821, que permitió el retorno de los exiliados políticos y que cimentó la paz en la provincia. Gracias a ella Eustoquio Díaz Vélez regresó a Buenos Aires y, en el mes de octubre de ese año, se presentó al servicio activo quedando comprendido en las disposiciones de la Ley de Reforma militar, por lo que pasó a retiro el 26 de febrero de 1822 con sueldo completo.

Dejó así la carrera de las armas para ocuparse a las actividades camperas, tareas que realizó con gran éxito. Previamente ya había contado con un establecimiento rural en el Rincón del Toro, sobre las márgenes del Río Salado.

Aprovechó posteriormente la Ley de Enfiteusis rivadaviana y pobló gran cantidad de terrenos. Fundó varias estancias que actuaron como centros económicos, de comercio y comunicación. Las más conocidas fueron las célebres:

Se convirtió en el mayor propietario individual de campos en la provincia de Buenos Aires.

Constituido el Congreso General de 1824 y designado Rivadavia Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se dictó el 4 de marzo de 1826, la Ley de Capitalización por la cual se declaraba a la ciudad de Buenos Aires como capital del Estado y aumentaba su perímetro a expensas de una importante superficie del territorio de la campaña de la provincia de Buenos Aires. Pocos días después, el 7 de marzo de 1826, se sancionó una segunda ley, disolviendo los poderes de la provincia de Buenos Aires, mediante la que se hacía cesar al gobierno provincial en el ejercicio de sus funciones. En la práctica, se nacionalizaban sus recursos, de modo que las ganancias de la aduana y del puerto, entre otros, pasaban a ser nacionales. El 12 de septiembre de 1826 otro proyecto de ley dividía el resto de la provincia en dos nuevas provincias: al norte la de Paraná, con capital en San Nicolás de los Arroyos y al sur la del Salado, con capital en Chascomús.

Juan Manuel de Rosas organizó en la provincia una protesta general contra esta política y se sublevó en Chascomús; puesto en prisión, fue liberado rápidamente debido a la presión popular.

El proyecto fue resistido por Díaz Vélez quien, junto a Rosas, Juan Nepomuceno Terrero, Nicolás Anchorena y otros importantes hacendados, recogieron cerca de setecientas firmas en su contra.

Estanciero y político

Eustoquio Díaz Vélez no participó en las guerras civiles o externas de los años que siguieron. En cambio se dedicó a trabajar sus estancias ubicadas en la frontera bonaerense llegando a ser un poderoso hacendado con gran predicamento en el pueblo. Al mismo tiempo intercaló esta actividad con la política provincial.

Desde su establecimiento rural El Carmen, que levantó hacia 1825 sobre las márgenes orientales del arroyo Langueyú, construyó el casco de su estancia y a pocos metros, levantó una pulpería. En esa estratégica ubicación pasaba el camino hacia Tandil por el paso de la "Loma Partida". A la pulpería llegaban las tropas de carretas que comercializaban los productos del país y del pago y llevaban los lotes de ganado que abastecían Buenos Aires, Tandil y Lobería.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires Manuel Dorrego, a través de un decreto de fecha 2 de enero de 1828 nombró a Díaz Vélez, para ese año, juez de paz de Chascomús. Asimismo Dorrego creó la Comisión de Hacendados, compuesta por los principales estancieros provinciales, que tenía como finalidad el restablecimiento del orden y la tranquilidad en la campaña y la redacción de un reglamento de policía. Para ello, el 28 de septiembre de 1828, Díaz Vélez fue elegido comisario de la campaña junto con Manuel Luzuriaga y Francisco Piñeyro.

Eustoquio Díaz Vélez integró —junto con su hermano José Miguel y otros 45 principales vecinos de la ciudad y de la campaña de Buenos Aires— la lista de Representantes de la Provincia que los generales Juan Lavalle —en carácter de gobernador provisorio de la provincia de Buenos Aires— y Juan Manuel de Rosas —como comandante general de campaña— convinieron en el artículo único del Convenio Reservado suscripto entre ambos líderes políticos, sobre el Pacto de Cañuelas, el 24 de junio de 1829, con el objetivo de detener la guerra civil que asolaba la provincia de Buenos Aires desde la revolución de diciembre de 1828. Además que los diputados serían elegidos en una lista mixta, por el convenio se elegiría a Félix de Álzaga para gobernador provincial, a Vicente López y Planes, para ministro de gobierno y a Manuel José García para ministro de hacienda, quedando a la voluntad del gobernador de la provincia el elegir la persona que debería desempeñar el ministerio de la guerra. Empero los hechos posteriores desencadenaron la firma de la Convención de Barracas, el 24 de agosto de 1829, por el cual ambos jefes políticos dejaron sin efecto el artículo único y secreto del Pacto de Cañuelas. Los dos pactos son considerados como pactos preconstitucionales argentinos.

Durante el gobierno provisional del general Viamonte, a través del decreto 1183 del 26 de septiembre de 1829, el ministro secretario de Gobierno Tomás Guido nombró nuevamente a Díaz Vélez miembro de la comisión de quince hacendados para que presente un reglamento de policía de campaña. La comisión estuvo compuesta, además de Manuel Luzuriaga y Francisco Piñeyo, por Lorenzo López, Luis Dorrego, Juan Barrenechea, Braulio Costa, Ramón Villanueva, Nicolás Anchorena, Juan Miller, Ladislao Martínez, Roque del Sar, Benito Lynch, Juan Pedro Barangot y Juan Miguens.

En los años 1831 y 1832 fue miembro de la comisión para la construcción de la nueva iglesia de Chascomús, cuya patrona era Nuestra Señora de la Merced. La obra fue encomendada al ingeniero Felipe Senillosa, quien le imprimió un estilo postcolonial. La piedra fundamental fue colocada en la Navidad de 1832 y su edificación demoró quince años.

Inició el negocio pacífico con los indios amigos de la frontera que se ubicaron en el interior de la misma aunque debido a las grandes extensiones de los campos y a la muy poca población existente en un área tan expuesta a los peligros este sistema no dio los resultados esperados.

Una carta sin destinatario, fechada en septiembre de 1831, muestra lo que pensaban los hacendados sobre la política indígena vigente mencionando lo ocurrido en una de las estancias de Díaz Vélez:

Los Indios se pasean como dueños por nuestros campos considerándose amos de todo cuanto hay en ella, de tal modo que el otro día llegó un cacique a la estancia de Díaz Vélez y habiéndose resistido el capataz a darle caballos a 60 y tantos indios que lo acompañaban, aquel recogió las manadas de su autoridad, los hizo mudar a todos y se marchó, sin que auxilio alguno protegiese la propiedad atacada. AGN, X, 23.9.5). (Ratto, 1994, p. 14-15)

Producida la Revolución de los Restauradores ―que enfrentó a los federales «cismáticos» del general Juan Ramón González de Balcarce, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y a los federales «apostólicos», seguidores de Rosas―, el general Díaz Vélez integró la comisión compuesta con Gervasio Rosas (quien era amigo personal de Balcarce), que se entendió con Braulio Costa y Félix de Álzaga para conferenciar y buscar una conciliación con el gobernador Balcarce y sus notables, convocados al efecto. Si bien Balcarce aceptó, en principio, renunciar al cargo, no lo hizo finalmente por influencia de su ministro, el general Enrique Martínez. Finalmente, ante el avance de las tropas del general Agustín de Pinedo, jefe del movimiento revolucionario, Balcarce dimitió ante la legislatura el 3 de noviembre de 1833.

Díaz Vélez, quien se desempeñaba como diputado elegido por la 9.° sesión de la campaña ante la Sala de Representantes de la provincia de Buenos Aires, renunció a su cargo.

Durante el período comprendido entre los años 1833 y 1835 Díaz Vélez fue el más importante vendedor de cabezas de ganado en el territorio de toda la provincia.

La oposición a Rosas

En 1839 Eustoquio Díaz Vélez apoyó la revolución llamada de los Libres del Sur contra las políticas del gobernador Juan Manuel de Rosas desde su estancia de Tandil.

En la zona del Fuerte Independencia la revolución tuvo gran aceptación. El general contaba con gran reconocimiento y ascendencia sobre los gauchos y paisanos. Fueron también parte de la sublevación Egaña, Miguens, Córdoba, Vázquez, Díaz, Arroyo, Miró, Abiaga, Zárate, Zelarrayán, entre otros.

Si bien el Fuerte Independencia se rindió sin luchar a los revolucionarios ―el 10 de noviembre de 1839― y estos se adueñaron del poblado por varios días, la derrota de los revolucionarios en la batalla de Chascomús, ocurrida unos días antes, ya había signado el fracaso de la revolución. Rápidamente arribó a las inmediaciones el coronel Echeverría, fiel al gobierno, proveniente de Tapalqué con muchos indios aliados. Estos últimos, al ver lo desprotegido que estaba el lugar, procedieron a saquearlo y a destruirlo salvándose un recinto amurallado donde se refugió Echeverría con un grupo de soldados. Los hombres que no se escaparon fueron heridos con lanzas y las mujeres y niños capturados. La población en ese momento que era de seiscientas personas quedó reducida a dos docenas de vecinos. Echeverría solicitó ayuda al general Ramírez que al frente de una fuerza numerosa avanzaba sobre Chascomús, el parte lo recibió el coronel Aguilera que a marcha forzada llegó al Fuerte, que fue abandonado por los indios quienes se llevaron miles de cabezas de ganado del pago.

El coronel Prudencio Ortiz de Rozas, hermano del gobernador provincial a cargo de la represión de los revolucionarios, dispuso:

... que los Señores Jueces de Paz por medio de los Alcaldes y Tenientes Alcaldes, procuren prender a todos los unitarios Salvajes Sublevados siguientes: José [Pereyra] Iraola, N. Rodríguez, Ventura Faramiñán, José Valenzuela y su cuñado, Eustaquio Díaz Vélez, Los Sáenz Valiente, Los Ramos [Mejía], los Neroz Ramón y Miguel, Martín y Félix Álzaga, Marcelino y Agustín Lastra, Gumersindo Serna, Eusebio Miguens, Vicente Valdez, Juan Madro (sic), y a más todas aquellas personas que transiten por el partido sin pasaportes; y que se hagan sospechosos aunque lleven los expresados pasaportes... Campamento en el Tullú (sic), Noviembre 18 de 1839.[37]

Vinculado con la toma de Tandil, Díaz Vélez fue arrestado.

El 16 de septiembre de 1840, Rosas dictó un decreto que confiscó las propiedades de sus enemigos a los que llamó salvajes unitarios y que publicó en La Gaceta, el 20 de ese mes.

La casa de Díaz Vélez en la actual Avenida Belgrano 230, ubicada en Buenos Aires, fue saqueada por la Mazorca ―organización armada policial de los partidarios del régimen rosista— y confiscada. La misma fue entregada al edecán de Rosas, el general Manuel Corvalán. Todos sus bienes y hacienda fueron también confiscados. Rosas regaló a Ángel Renée Armand de Mackau, quien era el almirante y ministro de marina francés y que firmó el Tratado Arana-Mackau que puso fin al Bloqueo francés al Río de la Plata, dos fuentes cinceladas en plata que la Mazorca había saqueado en la casa del general.

De su estancia de Tandil el gobierno rosista confiscó 35.000 vacunos, 8000 lanares y 3000 caballos. Igual destino corrió su estancia ubicada a la vera del Quequén Grande confiscándose 15.000 vacunos, 3000 lanares y 1500 caballos. Asimismo, en octubre de 1840, entraron a la caja del estado 1303 pesos moneda corriente pertenecientes a Díaz Vélez.

Preso e incomunicado con su familia por un período de nueve meses, fue puesto en libertad y se le permitió pasar a Montevideo debido a su reputación personal.

A raíz de la Guerra Grande, que enfrentaba en el Uruguay al Partido Colorado de Fructuoso Rivera al Partido Blanco, liderado por el aliado de Rosas, Manuel Oribe se produjo en 1843 el Sitio Grande de Montevideo. Para contribuir a la defensa de la ciudad, el general Díaz Vélez formó, el 16 de febrero de 1843 la Legión Argentina, compuesta por más de quinientos voluntarios argentinos, cuyos oficiales eran exiliados por causas políticas tanto unitarios como federales. Se identificaban por la escarapela celeste y blanca que llevaban en sus sombreros. Otras dos legiones se organizaron en la ciudad: La Legión Italiana, comandada por Giuseppe Garibaldi, integrada por seiscientos hombres y la Legión Francesa, dirigida por Juan Crisóstomo Thiebaut, formada por siete mil soldados.

Si bien Díaz Vélez planificó una invasión a la Provincia de Buenos Aires que fue apoyada por los colorados orientales y que era secundada por el general Enrique Martínez, liderando un ejército compuesto por 1000 hombres de infantería y 100 de caballería, la expedición finalmente no se llevó a cabo porque no contó con los recursos necesarios debido a la inestabilidad de la política oriental.

Retorno y últimos años

Eustoquio Díaz Vélez regresó a Buenos Aires después de la batalla de Caseros, decisiva victoria del Ejército Grande que derrotó al gobierno de Rosas, el 3 de febrero de 1852. «Cargado de años y de gloria», como benemérito general de la República, se negó a participar en política.

A pesar de su negativa a intervenir en política, sus esfuerzos en procurar la unión y la organización nacional motivaron a que el gobernador provisorio de la provincia de Buenos Aires, José María Galán, el 8 de septiembre de 1852, lo convocara junto a otros principales ciudadanos porteños —entre los que se encontraban Nicolás Anchorena, Tomás Guido, Eduardo Lahitte, Lorenzo Torres, Felipe Llavalloll, José Mármol, Miguel Esteves Saguí, Francisco Pico (hijo), Ireneo Portela, Pedro Rosas y Belgrano, Miguel José de Azcuénaga Basavilbaso, Antonio María Pirán, Juan Cossio y el Ministro de Guerra y Marina, general Ángel Pacheco— para evaluar la situación provincial que finalmente produjo en Buenos Aires el estallido de la Revolución del 11 de septiembre de 1852 contra los condicionamientos políticos impuestos por el predominio del general Justo José de Urquiza como vencedor del rosismo.

Debido a su prestigio fue designado presidente de la Comisión de Hacendados de la provincia de Buenos Aires y recuperó todos sus campos y gran parte de su hacienda.

Mantuvo relaciones comerciales con Ramón Santamarina en el pago de Tandil quien, al mando de 30 a 40 gauchos, volteaba diariamente 300 cabezas de ganado y le vendía la carne al general.

A partir de principios de 1855 toda la línea de la frontera sufrió el embate permanente de nuevos malones indios, en especial los del cacique araucano Calfucurá. Este, al mando de 5000 guerreros avanzó sobre Azul, y el 13 de febrero de 1855 mató 300 personas, se llevó 150 cautivas y robó 60 000 cabezas de ganado. Seguidamente venció a las sucesivas milicias provinciales del general Bartolomé Mitre, del comandante Nicolás Otamendi y del general Manuel Hornos, que inútilmente trataron de impedir su avance. Estas victorias envalentonaron a los aborígenes quienes arremetieron sobre Cabo Corrientes, Azul, Cruz de Guerra, Junín, Melincué, Olavarría, Alvear, Bragado y Bahía Blanca.

El 21 de septiembre de 1855 los malones arreciaron nuevamente Tandil, invadiendo todo el pago, por lo que los miembros de la corporación municipal Juan Fugl y Narciso Domínguez se dirigieron hacia la estancia El Carmen, de Díaz Vélez, ubicada a cincuenta kilómetros dentro de la línea de fronteras, solicitándole al viejo general, en su carácter de jefe de milicias, que brindara protección al indefenso pueblo. En el ínterin, los escasos pobladores huyeron hacia Dolores. Por entonces, era usual que, debido a las grandes distancias a cubrir y a la falta de comunicación adecuada, la guardia nacional llegara tardíamente al lugar de los hechos, cuando los indios ya habían producido el saqueo, llevándose todo aquello que les fuera útil.

Bravo como había sido a lo largo de su vida, Díaz Vélez, no solo que no abandonó su estancia, sino que se pertrechó en ella dando refugio y amparo a los gauchos y paisanos de la región y se preparó, con los escasos armamentos que poseía, para defenderse. Los aborígenes, conocedores de su valentía, no atacaron la fortificación.

Si los grandes estancieros residieran en sus fincas, no haya miedo que las tuvieran sin medida alguna de seguridad. Testigo de ello la conducta del General Díaz Velez, que no obstante sus años, permaneció obstinadamente en su estancia, durante el pánico de las pasadas invasiones del Sur. Esto es lo que á nuestro juicio debiera reglamentarse por ley.
Domingo Faustino Sarmiento. El Camino del Lacio.

Díaz Vélez no alcanzó a ver materializados los esfuerzos que iniciara por recomponer la debilitada frontera ya que recién, el 15 de marzo de 1857, con la firma de un acuerdo de paz llevado a cabo entre el veterano general Manuel Escalada, jefe del ejército de la frontera del Sur, y el cacique mayor Catriel, otros caciques como Cachul, sus familias y demás capitanes, el pago de Tandil recuperó una temporaria paz.

Entre otros puntos acordados, veinte indígenas fueron empleados para trabajar en el establecimiento El Carmen de Díaz Vélez.

Fallecimiento

 
Tumba del general Díaz Vélez en el Cementerio de la Recoleta.

Eustoquio Díaz Vélez falleció en Buenos Aires, el 1 de abril de 1856. Llegó a ser el decano o miembro más antiguo de los militares patriotas nacidos en el actual territorio de la Argentina que gestaron la Revolución de Mayo.

Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta en la bóveda familiar, declarada Monumento Histórico Nacional, por decreto n.º 3039 del año 1946 del Poder Ejecutivo Nacional.

Monumentos

La figura del general Díaz Vélez es conmemorada al menos en dos monumentos, ubicados, uno en la provincia de Salta, y el otro en la provincia de Tucumán. Sin embargo, en las dos obras no se recuerda su estampa con exclusividad, sino que las comparte junto a otras personalidades, integrando la una y la otra.

Así, en el Monumento a la Batalla de Salta, situado en aquella ciudad y que fue inaugurado el 20 de febrero de 1910 para el Centenario Argentino, en dos de los cuatro cuerpos o planos cubiertos en piedra que forman el importante conjunto, se conmemora a Díaz Vélez.

En uno de los cuatro ángulos del segundo cuerpo se ubica una corona de laureles de bronce con el nombre del Mayor General Díaz Vélez, como uno de los cuatro héroes primordiales que tuvo la batalla. Arriba de esta corona de bronce se sitúa un águila, del mismo metal. Díaz Vélez comparte este segundo cuerpo del monumento junto con los otros tres principales protagonistas de aquella victoria rioplatense: el General Belgrano, el teniente Coronel Cornelio Zelaya y el Comandante Dorrego.

Integrado al segundo cuerpo y arriba de este se ubica el tercer plano del monumento en el que uno de los cuatro ángulos del monolito se erige la estatua de bronce del Mayor General Eustoquio Díaz Vélez. La composición de este tercer cuerpo se integra asimismo con las estatuas de las tres figuras antes nombradas. Todas ellas, factura de Torcuato Tasso y del ingeniero Francisco Schmidt, fueron fundidas en París bajo la supervisión de la escultora salteña Lola Mora.

También en la ciudad tucumana de Monteros, desde 1878 la Municipalidad construyó en la plaza local otro monumento, esta vez en honor del general Bernabé Aráoz, del ejército patriota vencedor de la Ciudadela (tal la denominación de la Batalla de Tucumán), del general Díaz Vélez y del Congreso de 1816. En uno de los lados del mismo se lee la siguiente inscripción:

Al general don Eustoquio Díaz Vélez, honor al vencedor de las Piedras, prócer de la revolución que, iniciada en 1810, dio la Independencia a la Nación Argentina.

Notas

  1. Su nombre era Eustoquio («Eustochio Antonio», según consta en su partida de bautismo) pero ocasionalmente se lo cita, de manera incorrecta, como Eustaquio.

Referencias

  1. La Casa de la Virreina Viuda o de la Virriena Vieja era la propiedad de Rafaela de Vera y Mujica y su larga prole, quien fue una santafecina y segunda esposa y viuda de Joaquín del Pino, octavo virrey del Río de la Plata y padre de 17 vástagos. La casona se ubicaba en la esquina noroeste de las actuales calles Perú y Avenida Belgrano.
  2. http://www.granaderos.com.ar/articulos/art_ordeningles.html
  3. Marcos de Estrada en la página 182 de su obra "Invasiones Inglesas al Río de la Plata" señala que el inglés Cadogan quedó herido en un hombro, que junto a él se rindieron 6 capitanes, 8 oficiales y 150 soldados fueron presentados ante Liniers y que también murieron 14 ingleses y 35 heridos fueron hospitalizados.
  4. Las cuatro medallas pueden observarse, junto a otras dos de mayor tamaño, en el óleo del general Eustoquio Díaz Vélez exhibido en el Cabido de Salta.
  5. Furlong, 1931, p. 239-240.
  6. Marfany, 1981, p. 22-23.
  7. Reyna Almandos, 1942, p. 29-36.
  8. Riveros Tula, 1961, p. 433-442, tomo VI.
  9. ”[…]lo hemos echado de la ciudad o lo hemos hecho escapar o lo hemos acompañado con nuestras palabras mientras salía por sus propios medios”.
  10. Biblioteca de Mayo, 1960, p. 1992, tomo II.
  11. Biblioteca de Mayo, 1960, p. 1994, tomo II.
  12. Bidondo, 1987, p. 146, 148 y nota 99.
  13. Bidondo, 1987, p. 251-254.
  14. Archivo General de la Nación (Argentina), 1894, p. 191 y 230.
  15. Biblioteca de Mayo, 1963, p. 12950, tomo XIV.
  16. No obstante, hay al menos un autor que lo nombra como participante: Raúl Rodríguez Bosch sostuvo por error que Díaz Vélez se encontraba en el campo de batalla. Vide: Eustoquio Díaz Vélez. p. 26.
  17. Ruiz Moreno, 2005, p. 98.
  18. Biblioteca de Mayo, 1963, p. 12993 tomo XIV.
  19. Macchi, 2012, p. 86.
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  36. El rango de coronel mayor es una jerarquía honoraria que se otorga a coroneles con mucha antigüedad en el rango o que han sido promocionados para ascender a general de brigada, pero están impedidos por no existir vacantes disponibles.
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  •   Multimedia: Eustoquio Díaz Vélez

eustoquio, díaz, vélez, eustoquio, antonio, díaz, vélez, buenos, aires, noviembre, 1782, ibídem, abril, 1856, nota, militar, argentino, luchó, invasiones, inglesas, participó, revolución, mayo, peleó, guerra, independencia, guerras, civiles, argentinas, eustoq. Eustoquio Antonio Diaz Velez Buenos Aires 2 de noviembre de 1782 ibidem 1 de abril de 1856 nota 1 fue un militar argentino que lucho en las Invasiones Inglesas participo en la Revolucion de Mayo y peleo en la guerra de independencia y en las guerras civiles argentinas Eustoquio Antonio Diaz Velezoleo General Eustoquio Diaz Velez Sala de la Independencia del Cabildo de Salta Argentina 1 ª y 2 ª Campanas al Alto Peru Huaqui Sipe Sipe Quebrada del Nazareno Exodo Jujeno Las Piedras Tucuman Cochabamba Salta Vilcapugio AyohumaMayor General del Ejercito Auxiliar del Alto PeruGobernador militar de la intendencia de Salta13 de marzo de 1813 13 de septiembre de 1813PredecesorEsteban Agustin Gascon gobernador civil SucesorFeliciano Chiclana gobernador civil 6 º y ultimo teniente gobernador de Santa Fe31 de marzo de 1814 23 de marzo de 1815PredecesorIgnacio Alvarez Thomas6º Gobernador de la Intendencia de Buenos Aires interino 13 de noviembre de 1818 16 de marzo de 1819PredecesorJuan Ramon BalcarceSucesorJuan Ramon BalcarceBenemerito General de la RepublicaInformacion personalNacimiento2 de noviembre de 1782 Buenos Aires Virreinato del Rio de la PlataFallecimiento1 de abril de 1856 74 anos Buenos Aires Estado de Buenos AiresSepulturaCementerio de la RecoletaNacionalidadArgentinaReligioncatolicismoFamiliaConyugeMaria del Carmen Guerrero y ObarrioHijosCarmen Manuela y EustoquioInformacion profesionalOcupacionmilitar estadista y estancieroRango militarGeneralConflictosGuerras civiles argentinasPartido politicoEjercito patriota editar datos en Wikidata Indice 1 Nacimiento y familia 2 Las Invasiones Inglesas 3 La Revolucion de Mayo 4 Expedicion a la Colonia del Sacramento 5 Primera Campana al Alto Peru 5 1 Batalla de Huaqui 5 2 Retirada del Alto Peru 6 Segunda Campana al Alto Peru 6 1 Exodo Jujeno y Batalla de Las Piedras 6 2 Batallas de Tucuman y Salta 6 3 Potosi y batallas de Vilcapujio y Ayohuma 7 El Directorio 8 La epoca rivadaviana 9 Estanciero y politico 10 La oposicion a Rosas 11 Retorno y ultimos anos 12 Fallecimiento 13 Monumentos 14 Notas 15 Referencias 16 BibliografiaNacimiento y familia EditarEustoquio Diaz Velez nacio en Buenos Aires la capital del Virreinato del Rio de la Plata el 2 de noviembre de 1782 Sus padres fueron Francisco Jose Diaz Velez acaudalado comerciante nacido en Huelva Andalucia Espana quien fuera capitular del cabildo de Buenos Aires y Maria Petrona Araoz Sanchez de Lamadrid oriunda del Tucuman de una importante familia colonial Fueron sus abuelos paternos Jose Manuel Diaz nacido en Huelva y Francisca Velez y sus abuelos maternos Miguel Araoz Echaves comandante de milicias y Catalina Sanchez de Lamadrid Villafane Eustoquio fue el septimo hijo de un total de doce Entre sus hermanos merecen nombrarse al segundo hijo del matrimonio el doctor Jose Miguel Diaz Velez politico que participo en la Independencia y en las guerras civiles argentinas al sexto hermano Francisco Jose Diaz Velez sacerdote franciscano luego secularizado y al octavo vastago de dicha union Manuel Diaz Velez joven teniente del Regimiento de Granaderos a Caballo que falleciera a consecuencia de las heridas que sufriera en el bautismo de fuego contra los realistas en el combate de San Lorenzo Sus otros hermanos fueron Jose Maria Maria Amalia Maria Francisca Claudio Antonio Josefa Agueda Paula Josefa Jose Benito y Mercedes Las Invasiones Inglesas EditarEustoquio Diaz Velez se incorporo joven al ejercito en el regimiento de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires Combino estas actividades con el comercio reuniendo alguna fortuna Durante las Invasiones Inglesas al Virreinato del Rio de la Plata iniciada la primera de ellas fue voluntario del Regimiento de Infanteria de Buenos Aires a partir de junio de 1806 alistandose en Montevideo de donde paso a Colonia del Sacramento para desembarcar posteriormente con Santiago de Liniers en el Puerto de las Conchas y marchar sobre Buenos Aires sucesos que culminaron en la Reconquista de la capital virreinal y la derrota de las tropas britanicas Finalizada la primera invasion y a consecuencia de la creacion de milicias por las autoridades virreinales se incorporo a la Legion de Patricios el 8 de octubre de 1806 como ayudante segundo graduado de teniente Al ano siguiente durante la segunda Invasion Inglesa bajo las ordenes de Cornelio Saavedra Diaz Velez peleo contra los ingleses en la Casa de la Virreyna Viuda 1 entre los dias 2 y 7 de julio de 1807 Durante esos hechos vencidas las fuerzas invasoras participo en la capitulacion del teniente coronel ingles Henry Cadogan a cargo del Regimiento N º 95 de Rifles 2 junto a catorce capitanes y mas de 150 soldados como corolario de las bajas sufridas por los invasores 3 Durante la asonada de Alzaga del 1 de enero de 1809 lucho del lado de los leales a Liniers y fue herido cuando iba a plegarse a las fuerzas de su regimiento que se hallaban en el Fuerte de Buenos Aires cuando al pasar a caballo frente al Cabildo fue atacado por las fuerzas insurgentes que lo desmontaron a golpes Esa accion en defensa del virrey Liniers le valio el ascenso a capitan el 7 de febrero y a teniente coronel graduado el 23 de marzo Por sus actos de servicio recibio cuatro medallas que condecoraron su uniforme militar 4 La Revolucion de Mayo EditarEustoquio Diaz Velez tenia buenas relaciones con los conspiradores que pretendian lograr la independencia de su pais frente a la gravedad de la situacion politica e institucional que atravesaba el Reino de Espana En junio de 1809 llego a Montevideo Baltasar Hidalgo de Cisneros el nuevo virrey que la Junta Suprema Central de Espana habia nombrado para el Virreinato del Rio de la Plata en reemplazo de Liniers Cisneros trajo precisas instrucciones de la metropoli consistentes en apresar a los partidarios del antiguo virrey y a los criollos que trabajaban por conseguir la independencia Frente a ello Juan Martin de Pueyrredon reunio secretamente a los principales jefes de milicias de Buenos Aires con el proposito de no reconocer al nuevo virrey Entre los confabulados ademas de Diaz Velez se encontraban Saavedra Manuel Belgrano Juan Jose Viamonte Miguel de Azcuenaga Juan Jose Castelli y Juan Jose Paso La oposicion de Liniers quien mantuvo su lealtad hacia Cisneros hizo fracasar la intentona Diaz Velez apoyo activamente el curso de los acontecimientos que culminaron en la Revolucion de Mayo participando en las reuniones que resolvieron la destitucion del virrey Cisneros asistiendo a la del 18 de mayo de 1810 convocada por Nicolas Rodriguez Pena El 20 de mayo de 1810 frente a la exigencia de Cisneros de hablar con los comandantes de las fuerzas en el Fuerte de Buenos Aires antes de resolver la convocatoria a un cabildo abierto Diaz Velez se reunio con los jefes militares en el cuartel de Patricios donde se convino que junto con Juan Florencio Terrada Juan Ramon Balcarce y Juan Bautista Bustos comandaran a las guardias de los granaderos de la Fortaleza y que se apoderasen de todas las llaves de las entradas mientras los demas subian a exigir al virrey la convocatoria a un cabildo abierto El virrey falto del apoyo militar cedio a la demanda En ocasion del cabildo abierto del 22 de mayo el coronel Saavedra lo designo como jefe de las guardias de Patricios que posibilitaron la reunion de esa asamblea que expreso la voluntad del pueblo Pero como esas guardias se componian del cuerpo de los Patricios que era el mas tocado por el espiritu insurreccional y como estaban a las ordenes del capitan don Eustaquio Diaz Velez que era uno de los oficiales mas audaces y mas adelantados en el alboroto el resultado fue que tan lejos de estorbarse la entrada se facilito con prodigalidad a todos los que presentaron su esquela con el signo o senal convenida entre los patriotas mientras que del otro lado se dejaba entrar solo a los personajes muy conocidos por su posicion oficial oponiendo dificultades y observaciones insuperables a todos aquellos que podian tomarse como desconocidos o por personas de posicion inferior sobre todo si eran europeos Lopez 1913 p 21 22 Tomo III Este comportamiento que Vicente Fidel Lopez atribuyo a Diaz Velez y que lo repitio en su novela La gran semana de 1810 carecio de sustento documental Y si bien Guillermo Furlong creyo encontrar una prueba de las invitaciones marcadas en la alteracion de las vinetas en dos de las cuatro invitaciones existentes en los archivos 5 historiadores posteriores refutaron su tesis demostrando que eran simples errores de impresion 6 De hecho esas invitaciones con o sin esos errores tipograficos se completaron en forma manuscrita con el dia hora y nombre del invitado por el mismo empleado del cabildo Atribuir al capitan Diaz Velez y sus soldados la funcion de impedir a determinadas personas el acceso a la plaza y o al cabildo hubiera sido dificil de ocultar y no existieron denuncias al respecto Ademas este fraude electoral hubiera requerido de la participacion entre otros de Saavedra jefe de Diaz Velez de Agustin Jose Donado encargado de la Real Imprenta de los Ninos Expositos y del propio Manuel Belgrano constituido en la sala de audiencias y encargado bajo su severa vigilancia del reparto de las invitaciones 7 Producida la renuncia de Cisneros al caer la tarde del dia 23 El sol se ponia en el horizonte al mismo tiempo que una compania de Patricios mandada por don Eustaquio sic Diaz Velez anunciaba a son de cajas y voz de pregonero que el Virrey de las Provincias del Rio de la Plata habia caducado y que el Cabildo reasumia el mando supremo del Virreinato por la voluntad del pueblo Mitre 1960 p 383 vol 1 Diaz Velez integro los focos de resistencia a la flamante Junta del 24 de mayo de 1810 por estar esta presidida por el ex virrey Fue partidario del grupo revolucionario que se resistio en delegar en el poder constituido del cabildo la potestad suprema de constituir un nuevo gobierno contra la decision del pueblo Esa misma noche se reunio en la casa de Nicolas Rodriguez Pena junto con Mariano Moreno Francisco Ortiz de Ocampo Domingo French Feliciano Antonio Chiclana Manuel Moreno Tomas Guido Juan Ramon Balcarce Juan Jose Viamonte Martin Jacobo Thompson Vicente Lopez y Planes Jose Darregueira fray Cayetano Jose Rodriguez y otros conjurados que lograron la renuncia de sus miembros y exigieron que el Cabildo proceda a otra eleccion en sujetos que puedan merecer la confianza del pueblo supuesto que no se la merecen los que constituyen la presente Junta creyendo que sera el medio de calmar la agitacion y efervescencia que se ha renovado entre las gentes Mabragana H Los mensajes Historia del desenvolvimiento de la Nacion Argentina 1810 1910 Tomo I 1810 1939 El cabildo exigio que el pedido oral fuese confeccionado por escrito y pacificamente sin causar alboroto Mientras el Cabildo se enteraba del oficio renuncia de los miembros de la Junta y lo contestaba entraron nuevamente los diputados del pueblo elevando la representacion escrita firmada por un nucleo considerable de vecinos religiosos comandantes y oficiales de los cuerpos Levene 1961 p 44 vol 5 Nº 2 En la llamada peticion del pueblo que por la forma de redaccion pareceria una decision se detallaron los nombres de la nueva junta de gobierno que ha de regir y gobernar Se exigio ademas bajo expresa y precisa condicion el envio en un plazo de quince dias de una expedicion de quinientos hombres para auxiliar a las provincias interiores del reino De una nomina de 401 firmantes la del capitan Eustoquio Diaz Velez figuro en el primer cuadernillo foja 2 segundo lugar Con base en esta peticion popular el 25 de mayo de 1810 se creo la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Rio de la Plata a nombre del senor don Fernando VII conocida historiograficamente como la Primera Junta integrada por nueve miembros lo que implico la destitucion final del ex virrey Cisneros y el triunfo de la Revolucion de Mayo Expedicion a la Colonia del Sacramento EditarEl 5 de junio de 1810 veinte vecinos de distincion de los doscientos que poblaban la Colonia del Sacramento en respuesta a la nota del 27 de mayo de la Junta Provisoria firmaron el acta de adhesion a la misma Lo hicieron convencidos de la legalidad con que el movimiento juntista de Buenos Aires habia reemplazado al virrey Cisneros En un oficio del 23 de junio el gobernador interino de Montevideo Joaquin de Soria invito al comandante Ramon del Pino y Rozas a no reconocer a la Junta Provisoria Del Pino se nego e informo inmediatamente a Buenos Aires adjuntando el oficio de Soria Sin embargo esta actitud cambio cuando del Pino fue informado de que la renuncia de Cisneros se habia logrado por extorsion En su oficio dirigido a la Junta Provisoria del 19 de julio manifesto su mayor sorpresa ante estos hechos violentos que lo obligaban como vasallo fiel y subordinado militar a separarse de la Junta Provisoria por ser una dependencia indebida El dia anterior el gobernador Soria habia ordenado a Michelena reunir tropas y dirigirse a la Colonia del Sacramento A su vez el 20 de julio la Junta Provisoria sin conocer la nota de del Pino pero sospechando de su actitud reticente resolvio nombrar al teniente coronel Felipe Santiago Cardoso comandante militar de la plaza de Colonia y sus dependencias en reemplazo de del Pino Cardozo iria acompanado con unos 200 soldados del cuerpo de Patricios al mando del capitan Eustoquio Diaz Velez A las cuatro de la manana del dia siguiente la expedicion desembarco en Colonia sin obstaculo alguno Aclarado el dia Cardoso se presento solo en la comandancia y entrego a del Pino el oficio de la Junta Provisoria donde le avisaba que habia sido removido de la comandancia y reemplazado por Cardoso Le ordenaba ademas de entregar la comandancia partir de inmediato a Buenos Aires Del Pino luego de entretener a su visitante lo invito a un suculento almuerzo Mientras almorzaban salio por un instante de la comandancia alerto a sus soldados para que impidieran la entrada a terceros y escapo del pueblo al galope Hubo entonces algunos disparos que terminaron con la huida de algunos milicianos de del Pino Diaz Velez capturo a unos catorce que quedaron los desarmo clavo los canones y solo tomo prisionero a Guerrero Seron segundo comandante de la plaza Ese mismo dia Cardoso y Diaz Velez se embarcaron de vuelta hacia Buenos Aires Resulto incomprensible esta decision basada quizas en que Michelena los pudiera derrotar Tres dias despues ingresaron a la villa las fuerzas de Michelena 8 Solo contaba con un piquete de treinta hombres Esta ridicula o tragicomica aventura como lo califico Moreno no cayo muy bien en el resto de la Junta Provisoria Esta apreso destituyo y le inicio juicio a Cardoso Castelli se hizo cargo de tomar declaracion a Guerrero Seron Solo Mariano Moreno lo tomo con cierto humor No debemos enfadarnos dijo y citando a Ciceron en su comentario sobre la huida de Catilina agrego ex urbi vel ejecimus vel emissimus vel ipsum egredientem verbis prosecuti sumus 9 Tiempo despues Diaz Velez menciono esta mision en dos reclamos que sobre nombramientos hizo al gobierno Despues de la derrota de Huaqui en el oficio del 6 de septiembre de 1811 recordo que tenia en su haber La victoria de la guarnicion de Colonia la que tome prisionera con todas sus armas 10 Anos despues en el oficio del 28 de febrero de 1814 reitero en primera persona Yo he sido el primer oficial que desenvaino la espada y peleo en honor y defensa de nuestra suspirada libertad cuando en la Colonia del Sacramento hice fugar cobardemente a su comandante don Ramon del Pino rendi su guarnicion y regrese con su armamento por despojo 11 Primera Campana al Alto Peru EditarEn cumplimiento de la peticion del pueblo de enviar en quince dias una expedicion de auxilio a las provincias interiores compuesta de 500 hombres el 14 de junio de 1810 la Junta Gubernativa designo al coronel Francisco Ortiz de Ocampo como comandante de la Expedicion Auxiliadora y al teniente coronel Antonio Gonzalez Balcarce como segundo comandante Este ejercito no tuvo 500 hombres sino que finalmente quedo integrado por 1176 hombres El 16 de junio la Junta emitio las Instrucciones que debera observar el comandante general de la expedicion de auxilio de caracter publico y el dia 22 emitio otra de caracter reservada Al mismo tiempo se terminaron los aprestos de las unidades para la partida 12 El 6 de julio por la tarde la expedicion auxiliadora salio del Retiro rumbo a Cordoba Superado el conflicto con las autoridades cordobesas que se habian negado a someterse a la Junta y que culmino con el fusilamiento del ex virrey Liniers y las principales autoridades la Junta tomo tres importantes medidas La primera fue ordenar a Ortiz de Ocampo que se dirigiera a Salta para reorganizar desde alli los recursos provenientes de La Rioja Santiago del Estero Catamarca Tucuman y Salta para reforzar al ejercito que se dirigia al Alto Peru Una de las causas de su nombramiento fue precisamente el conocimiento que tenia de esa zona En su lugar el 15 de agosto quedo Gonzalez Balcarce La segunda fue enviar una fuerza de desplazamiento rapido que debia llegar hasta Tupiza antes de que las fuerzas de Lima reaccionaran Esta fuerza debia esperar alli al grueso del ejercito que avanzaria detras con igual destino A tal efecto el 2 de septiembre de 1810 Gonzalez Balcarce salio de Cordoba con 500 hombres y cuatro piezas de artilleria La tercera fue el reemplazo de Hipolito Vieytes por Juan Jose Castelli como representante de la Junta adjudicandole funciones politico militares aun mayores unificando practicamente el mando en su persona 13 De esta manera el ejercito auxiliar quedo dividido en dos una vanguardia al mando de Gonzalez Balcarce que avanzo rapidamente al norte y el grueso del ejercito que se dirigio lentamente hacia Santiago del Estero como primera etapa Alli se debian reunir carretas mulas y compensar con nuevas levas de soldados las perdidas que producian las deserciones El 12 de septiembre de 1810 estando Diaz Velez en Buenos Aires la Junta provisoria le confirio el empleo de teniente coronel y lo nombro como tercer jefe del ejercito auxiliar con voto en la Junta de Comision que preside sus operaciones Recien el 8 de octubre pudo llegar a Santiago de Estero e incorporarse al ejercito 14 Al 30 de octubre de 1810 el cuadro de situacion del desplazamiento del Ejercito Auxiliar del Alto Peru era el siguiente Una larga columna cuya retaguardia arrancaba en Santiago del Estero y que estaba a cargo de Diaz Velez avanzaba en grupos de 100 hombres separados por uno o dos dias de marcha En su parte media el control estaba a cargo del teniente coronel Hernandez Por su parte en la zona Tucuman Jujuy Vieytes y el teniente coronel Lobo facilitaban la fluidez logistica a traves de las ciudades nortenas La vanguardia a cargo del coronel Gonzalez Balcarce despues del Combate de Cotagaita del 27 de octubre se estaba retirando hacia el sureste rumbo a Suipacha Nazareno con el fin de acercarse a los refuerzos que venian desde el sur El doctor Castelli en esta fecha ya en Jujuy comunicaba a la Junta Debo a la eficacia de Diaz Velez en Santiago y a la Vieytes en Tucuman la ejecucion de mis encargos en orden a las marchas de las tropas a todo el cuidado de la disciplina de las nuevas reclutas y sus oficiales 15 Esta tarea fue dificil porque el ejercito debio atravesar un territorio que por la escasez de recursos de todo tipo no podia soportar la presencia de tantos hombres juntos sin provocar serios problemas economicos y de seguridad a la poblacion El 30 de octubre desde Jujuy Castelli comento a la Junta la conveniencia de disolver la Junta de Comision y el posible destino de sus miembros Sugeria que el coronel Ortiz de Ocampo por politica debia conservar su caracter de comandante en jefe situandolo en Jujuy con la reserva del ejercito sujeto como los demas a sus ordenes y por este medio a la Junta 15 Diaz Velez no participo de la batalla de Suipacha el 7 de noviembre de 1810 16 Recien despues de la batalla de Suipacha Diaz Velez y sus fuerzas pudieron reunirse con Gonzalez Balcarce en Tupiza Cotagaita para emprender el avance hacia Potosi 17 En forma independiente a principios de noviembre la Junta ascendio a Viamonte a coronel y pocos dias despues el 15 de noviembre lo nombro textualmente segundo jefe de la expedicion destinada al auxilio de las provincias interiores Sin saberlo Castelli envio un oficio a la junta desde Potosi con fecha 28 de noviembre diciendo que habia comunicado a Francisco Antonio Ortiz de Ocampo que habia concluido en el cargo de jefe de ella y que le habia propuesto que podia regresar a la capital donde le llaman su regimiento y diputacion al Congreso Como causa de la medida adujo cada dia he tenido mas motivo de lamentar la indolencia y abandono de ese oficial en lo mas inherente a su cargo 18 Luego de su nombramiento Viamonte salio de Buenos Aires hacia el Alto Peru y llego a Potosi el 2 de enero de 1811 tomando la jefatura del ejercito en ausencia de Castelli y Gonzalez Balcarce que estaban en La Plata Pese a la labor desplegada por Diaz Velez estos cambios lo dejaron en la misma funcion que tenia desde el 12 de septiembre de 1810 Este agravio motivo que ante un caso semejante desde Salta el 6 de septiembre de 1811 en una nota al gobierno manifestara El sacrificio que hice de mis derechos en la postergacion que sufri de mi merito con la venida del senor don Juan Jose Viamonte en noviembre de 1810 que tambien toque igual bochorno que al presente debo confesar que esta suerte de postergaciones agravia y ofende el merito de las personas que sirven con virtud y aceptacion y se quita al militar aquella gloria que es el unico estimulo para las acciones grandes y heroicas 10 Esta gloria que mencionaba Diaz Velez y que hoy subsiste vacia del contenido original en las estrofas Coronados de gloria vivamos O juremos con gloria morir era para los militares de su epoca algo concreto que se podia ganar o perder El control estatal y social de la gloria como medida de la eficacia profesional debia servir como aliciente en el combate evitando al mismo tiempo su uso con fines perjudiciales Lo que la sociedad valoraba era que los profesionales de la guerra buscaran esa gloria militar a traves del heroismo de sus acciones Posiblemente la decision de la Junta de nombrar a Viamonte como segundo jefe no se vinculo a una cuestion militar sino a la necesidad del grupo saavedrista de equilibrar el poder dentro del ejercito dado que Castelli Gonzalez Balcarce y Diaz Velez eran afines al grupo morenista 19 El nombramiento de Ortiz de Ocampo habia sido por recomendacion de Saavedra y desde un principio habia contado con la oposicion de Moreno Anos despues Belgrano recordaria el error que habia cometido al favorecer con su voto aquel nombramiento calificandolo sin explicar las razones de horrorosas consecuencias 20 Entre las medidas que tomo Castelli antes de abandonar Potosi rumbo a Chuquisaca entre el 12 y el 19 de diciembre de 1810 estuvo la pena de muerte de Nieto Sanz y Cordoba y Rojas en nombre de la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Rio de la Plata por el senor don Fernando VII a ejecutarse el dia 15 a las diez de la manana El oficio lleva como fecha el dia anterior y la firma de Castelli y su secretario Rodriguez Pena En ese documento se determino que la notificacion a los reos estaria a cargo de su edecan Maximo Zamudio a quien se nombro secretario del teniente coronel Diaz Velez segundo comandante del Ejercito Auxiliar del Peru A Diaz Velez se comisiono los preparativos previos y la ejecucion de la sentencia A las nueve de la noche Zamudio notifico personalmente a los reos la decision tomada y Diaz Velez puso a disposicion de los mismos los elementos para testar escribir cartas y los sacerdotes para que pudieran morir cristianamente El dia 15 a la hora prevista los reos fueron conducidos desde la Casa de la Moneda hasta la cercana Plaza Mayor Una vez publicado el bando dirigido al pueblo de Potosi donde se comunicaba las razones de la condena a muerte y la confiscacion de los bienes de los condenados Zamudio leyo en voz alta la sentencia a los reos puestos de rodillas frente a las banderas tras lo cual fueron fusilados Inmediatamente los soldados se desplegaron frente a los tres cadaveres para su entierro Segun el informe de Castelli a la Junta Provisional Gubernativa la ejecucion en su inherente teatralidad fue imponente por el aparato militar puntualidad y observancia hasta de lo mas menudo por los oficiales y soldados en formacion 21 El 27 de diciembre de 1810 Diaz Velez entraba en Oruro dirigiendo la vanguardia del Ejercito Auxiliar bajo la aparente aprobacion de su poblacion Batalla de Huaqui Editar Batalla de Huaqui 20 6 1811 Teatro de operaciones El 11 de abril de 1811 una patrulla de la vanguardia del Ejercito Auxiliar al mando del teniente coronel Diaz Velez recorria las afueras de Huaqui Esta patrulla de doce Husares de La Paz al mando del teniente Bernardo Velez fue informada de que un destacamento de exploracion de Jose Manuel de Goyeneche comandante del Ejercito Real del Peru se dirigia hacia Huaqui Bernardo Velez planeo emboscarla en las afueras del pueblo y cuando intento hacerlo se encontro sorpresivamente con un destacamento que tenia unos 100 soldados bien montados y armados Luego de rechazar una intimacion a que se rindiera y antes de que esas fuerzas lo pudieran rodear el teniente Velez se abrio paso hacia Huaqui y se atrinchero en la iglesia del pueblo donde organizo su defensa disparando desde la torre Luego de un enfrentamiento de quince minutos la patrulla de Goyeneche se retiro hacia su base de partida llevandose dos prisioneros Al conocer este incidente Castelli ordeno a Diaz Velez que enviara un emisario con una nota de protesta y un pedido de devolucion de los dos soldados capturados A tal efecto fue designado el capitan Miguel Garcia quien fue hasta Zepita cuartel general de Goyeneche En su nota Diaz Velez decia que el incidente habia roto la armonia que debia existir entre Buenos Aires y el Peru para enfrentar a Napoleon Bonaparte y por consiguiente le otorgaba un plazo de dos horas para que retirara todas las partidas de exploracion que pudieran estar al este del rio Desaguadero antiguo limite entre el Virreinato del Rio de la Plata con el Virreinato del Peru La respuesta de Goyeneche fue negativa pero devolvio los prisioneros Por su parte Diaz Velez ordeno reforzar las avanzadas en Huaqui 22 El 23 de abril Castelli envio otro oficio a Goyeneche pidiendo una satisfaccion por el mal trato que se habia dado al capitan Garcia y pidio la devolucion de un soldado de su escolta que fue obligado a desertar Castelli le advirtio que habia tomado medidas para que se respetaran los antiguos limites no se interfirieran las operaciones del Ejercito Auxiliar al este del rio Desaguadero ni se mortificara a los pueblos de indios existentes en esa zona 23 Despues de acampar durante abril y mayo en Laja para reorganizar sus cuadros incorporar soldados y adiestrarse el ahora Ejercito Auxiliar y Combinado del Peru avanzo hacia el rio Desaguadero llegando a Huaqui a principios de junio de 1811 Diaz Velez fue ascendido a coronel graduado el 28 de mayo de 1811 24 El 18 de junio mientras aun regia el armisticio que Castelli habia firmado con Jose Manuel de Goyeneche y que probablemente ninguno de los dos pensaba cumplir Viamonte inicio la marcha de aproximacion de su division hacia el puente del Inca sobre el nacimiento del rio Desaguadero Partiendo de Huaqui su division cruzo de norte a sur la quebrada de Yuraicoragua y establecio su campamento en la salida sur de la misma donde comienza el llano que da a la pampa de Machaca hacia el este y Chiribaya al oeste Al dia siguiente la division de Diaz Velez recorrio el mismo itinerario y llego al atardecer al campamento de Viamonte sumandose a sus fuerzas Asi en la noche del 19 de junio vispera de la batalla las fuerzas de Castelli estaban dispersas en un amplio abanico dos divisiones seguian en Huaqui otras dos divisiones estaban a 10 kilometros de distancia en la salida sur de la angosta quebrada de Yuraicoragua y un tercer grupo la division de caballeria cochabambina al mando de Francisco del Rivero estaba en el pueblo de Jesus de Machaca a 18 kilometros al sureste de las tropas de Viamonte y Diaz Velez y distante 29 kilometros de las fuerzas de Castelli Las unificadas fuerzas de Goyeneche estaban peligrosamente ubicadas a solo 15 kilometros del campamento de Viamonte Al amanecer del dia 20 patrullas de seguridad que operaban en la pampa de Chiribaya llegaron al campamento con la noticia de que a menos de 5 o 6 kilometros avanzaban tropas de infanteria caballeria y artilleria Era el ala derecha de Goyeneche al mando de Juan Ramirez Orozco Diaz Velez comprendio inmediatamente que toda la planificacion del ataque al Desaguadero habia quedado obsoleta Pese a recibir la orden urgente de Viamonte de que su division saliera a contener a Ramirez Diaz Velez se dirigio personalmente al puesto de mando de su jefe para obviar equivocaciones proponiendo el inmediato repliegue de las dos divisiones hacia Huaqui y reunirse con Gonzalez Balcarce ya que no estaba previsto combatir separadamente Viamonte le respondio que esa propuesta era propia de un cobarde que el que mandaba era el y que solo debia obedecer 25 Pese a la extemporanea y violenta respuesta en la que se notaba la mala relacion entre ambos Diaz Velez no dijo nada y se retiro para hacerse cargo de su unidad Viamonte negaria mas tarde estas palabras pero los testigos presentes las confirmaron en el juicio separada y textualmente Con una incomprensible demora de 24 horas y con el enemigo a la vista Viamonte envio al capitan Miguel Araoz con 300 hombres escogidos para que ocupara el estrategico cerro ubicado sobre el lado oeste de la salida de la quebrada de Yuraicoragua Desde ese cerro se dominaba ampliamente el camino que venia desde el Puente del Inca rumbo a Jesus de Machaca y era ideal para ubicar alli la artilleria e impedir el avance enemigo proveniente del Desaguadero por el lado sur del Vilavila Tambien dominaba el campamento instalado abajo en la salida sur de la quebrada y la linea de batalla secundaria integrada por el 2º batallon del regimiento N º 6 al mando de Matias Balbastro Este batallon debia contener un posible ataque desde el norte proveniente de Huaqui sobre la derecha de la linea principal que Viamonte y Diaz Velez habian formado en la pampa de Chiribaya a la salida de la quebrada Zona sur quebrada Yuraicoragua Disposicion inicial Color rojo Ejercito Real del Peru Color azul Ejercito Auxiliar del Alto Peru Primera fase Para cumplir la mision de separar a las divisiones de Viamonte y Diaz Velez de las fuerzas de Castelli Balcarce ubicadas al otro lado de la quebrada Ramirez tenia que ocupar indefectiblemente ese cerro A tal efecto ordeno a sus guerrillas avanzadas que lo atacaran mientras el grueso de sus fuerzas se dirigian a ocupar su base En la marcha de aproximacion por la pampa de Chiribaya tuvo que soportar durante dos kilometros el fuego impune de la artilleria y fusileria que descargaba Araoz desde la cima hasta que pudo llegar a unos cerros de menor altura que le sirvieron de proteccion Por ese punto sus fuerzas salieron a la pampa donde se reorganizaron en escalones para iniciar el combate por el dominio del cerro Viamonte comprendio que toda la batalla se centraria en sostener esa posicion y sus alrededores Reforzo asi las fuerzas de Araoz enviando sucesivas companias que saco del primer batallon del regimiento N º 6 y reforzo la artilleria adicionando una culebrina de mayor calibre y un obus La lucha en ese sector por el tipo de terreno fue caotica Situacion 10 00 horas 1 y 2 Ataque de Ramirez y su vanguardia 3 5 Araoz sostiene su posicion y recibe ayuda de Viamonte 4 Diaz Velez ataca a Ramirez 6 7 Balbastro adelanta 4 companias Segunda fase Con la aparicion de Ramirez en la pampa a 500 metros del cerro Viamonte ordeno a Diaz Velez que se hiciera cargo de todo el combate por el dominio del cerro y sus alrededores Asi a las dos horas de iniciada la batalla Diaz Velez con los granaderos de Chuquisaca y una compania de dragones a pie con un obus y una culebrina de a 4 entro en accion contra las fuerzas de Ramirez Segun Viamonte se desarrollo entonces la mas formidable accion que haya conocido 26 Despues de dos horas de combate pasado el mediodia la infanteria de Ramirez parecio flaquear y su caballeria comenzo a retirarse Diaz Velez ordeno que la caballeria del ejercito auxiliar superior en numero a la de Ramirez entrara en accion Asi se hizo pero lamentablemente esas fuerzas se dispersaron en acciones secundarias y no tuvieron ningun peso en la batalla Entonces Diaz Velez pidio refuerzos a Viamonte para acelerar el colapso del enemigo La negativa de este daria lugar a que tanto Diaz Velez como otros oficiales lo responsabilizaran a posteriori por el resultado de la batalla La realidad era que en ese momento lo que quedaba del regimiento N º 6 de Viamonte mas el resto de la division de Diaz Velez que no habia entrado en combate se habian reducido a solo 300 hombres Era la unica reserva disponible que tenia Viamonte para hacer frente por un lado al combate todavia indeciso que conducia Diaz Velez y por el otro a una nueva columna enemiga que aparecio desde el norte marchando por la quebrada y las alturas occidentales de la misma rumbo al cerro y a la linea secundaria defendida por el batallon N º 2 de Balbastro que para entonces ya estaba reducido a la mitad por una desafortunada decision tactica de avanzar cuatro companias hacia el centro de la quebrada Tercera fase Para Viamonte la presencia de estas fuerzas que venian del norte era una senal inquietante de lo que podia estar sucediendo al otro lado de la quebrada y cuya evolucion desconocia por completo La columna enemiga estaba al mando del mayor general Juan Pio de Tristan primo de Goyeneche y eran las mejores tropas del Real Ejercito del Peru el batallon de Puno el Real de Lima y una compania de zapadores Habian realizado una marcha de aproximacion dificil subiendo y bajando cerros a traves de la cadena del Vilavila sin perder la orientacion ni agotarse en el esfuerzo Cuando atacaron desde una posicion mas elevada por el lado derecho del cerro la sorpresa y el aumento de bajas quebro la resistencia de los guerrilleros de Araoz que comenzaron a retroceder en completo desorden Al bajar a la quebrada arrastraron consigo a las fuerzas de Balbastro que tampoco estaban en condiciones de sostener la posicion si el enemigo dominaba las alturas Lo mismo sucedio con las fuerzas de Diaz Velez que tambien retrocedieron desordenadamente Ante esta favorable situacion Ramirez ordeno la persecucion del enemigo Cuarta fase Por puro azar los soldados que huian en desorden no se dirigieron hacia las tropas de la reserva al mando de Viamonte ubicadas en la pampa sino que pasaron lejos por su derecha rumbo a Jesus de Machaca Esta reserva descansada y en perfecto orden pudo asi rechazar con un violento fuego de fusileria a las tropas que venian en persecucion ya agotadas por tantas horas de marcha y combate Ramirez suspendio la maniobra sin saber que solo enfrentaba a 300 soldados y un canon y se dedico a saquear el abandonado campamento del ejercito auxiliar Diaz Velez y Araoz adelantandose a las fuerzas que huian lograron contenerlas y reorganizar a gran parte de estas Se formo asi una nueva linea a dos kilometros de la posicion inicial detras de las fuerzas de Viamonte Cuando este ordeno a su vez la retirada de la reserva para que salieran del alcance del fuego enemigo que provenia del cerro estas comenzaron a desorganizarse pero terminaron contenidas por esta segunda linea en formacion Hasta ese momento y teniendo en cuenta la sorpresa inicial la situacion no era tan grave De unos 2100 soldados iniciales quedaban en la linea 1500 faltaban 600 de los cuales habia que descontar 60 bajas por lo que eran 540 en su gran mayoria desertores los que habian huido hacia Jesus de Machaca o se habian dispersado en los cerros aledanos Pero lo mas sorprendente y decisivo fue la conducta de una gran proporcion de oficiales capitanes tenientes y subtenientes que habian huido algunos incluso antes de entrar en combate y que pertenecian a las mejores unidades del ejercito auxiliar Quinta fase Mientras las tropas del ejercito auxiliar se reorganizaban y descansaban en esta nueva linea de combate frente a un enemigo en actitud expectante tuvieron que presenciar como el campamento era saqueado por el enemigo municiones carpas mochilas efectos personales y especialmente abrigos y comida Antes del mediodia Viamonte habia intentado infructuosamente localizar a Francisco del Rivero y su caballeria que habian salido de Jesus de Machaca al amanecer rumbo al puente construido sobre el rio Desaguadero es decir a no mas de 10 11 kilometros de la quebrada de Yuraicoragua Rivero aparecio recien a las 16 horas cuando caia la tarde La relacion entre Rivero y los jefes del ejercito auxiliar nunca fueron buenas y resulto inexplicable que habiendo escuchado desde las primeras horas del dia el accionar de fusiles y canones en la salida de la quebrada no dedujera que el ataque sorpresivo de Goyeneche en ese lugar habia anulado el plan de Castelli La presencia tardia de Rivero y sus 1500 hombres no altero la situacion Con prudencia Ramirez no comprometio sus fuerzas en la pampa Sencillamente las subio a los cerros donde la caballeria no tenia ninguna capacidad ofensiva Retirada del Alto Peru Editar Luego del fracaso de Huaqui la huida del ejercito fue un verdadero desastre y faltos de todo apoyo los grupos de soldados cruzaron el Altiplano como pudieron huyendo hacia Humahuaca Los regimientos de Diaz Velez y de Toribio de Luzuriaga fueron los que mantuvieron la mayor cohesion y disciplina El 29 de agosto de 1811 desde la localidad de Mojo Diaz Velez informo al gobierno de sus actividades entre el 7 y 29 de agosto Despues de describir su participacion en la desastrosa batalla de Sipe Sipe o batalla de Amiraya librada el 13 de agosto de 1811 comento que del Rivero se habia retirado a Cochabamba sin cumplir lo que habian acordado y espero alli a Goyeneche que llego el dia 16 donde se pusieron de acuerdo 27 Ante la defeccion de del Rivero la primera Revolucion de Cochabamba llego a su fin Diaz Velez vio que la reunion de las tropas chuquisaquenas era imposible por lo que se retiro a Charcas donde llego el 19 en la que no hubo dia en que no corriera serios peligros por culpa de los agentes secretos de Goyeneche En la madrugada del dia 22 salio de Charcas y recien el 28 pudo encontrarse en Nazareno con Castelli y otros jefes Sin ocultar su estado de animo finalizo su oficio diciendo Ahora conocera vuestra excelencia que todo lo que no consiguen las fuerzas que se organicen de Jujuy para adelante es decir hasta Buenos Aires jamas lo hara el Peru Alto Peru La ignorancia imponderable de estos pueblos la multitud de antipatriotas que han quedado impunes por el sistema de lenidad o blandura para exigir el cumplimiento o castigar faltas que vuestra excelencia adopto con sanas intenciones se refiere a Manuel Tardio Jose Eugenio del Portillo Esteban Agustin Gazcon y Matias Terrazas amigo personal de Mariano Moreno en cuya casa habia vivido cuando era estudiante en Chuquisaca y que Castelli habia confinado inducen una absoluta necesidad de adoptar un plan diametralmente opuesto a la lenidad de la Junta asi para las operaciones militares como para el manejo economico y politico de lo interior de estas provincias poseidas del egoismo y del espiritu servil que han heredado de sus mayores Diaz Velez a la Junta Superior Gubernativa en Biblioteca de Mayo 1962 p 11561 11563 tomo XIII Con este oficio Diaz Velez fue uno de los primeros jefes militares que advirtio las dificultades que debia enfrentar un ejercito operando en las provincias alto peruanas y lo que debia cambiarse tanto en la estrategia militar como en los aspectos politicos y economicos El 25 de septiembre el Primer Triunvirato como una de sus primeras medidas nombro al coronel Juan Martin de Pueyrredon general en jefe del Ejercito Auxiliar del Alto Peru en reemplazo de Viamonte Recien el 14 de octubre estando en Salta Pueyrredon tomo conocimiento de que estaba a cargo de un ejercito que definio como de miserables y desconcertantes restos 28 Las tropas regulares habian quedado reducidas a la division de Diaz Velez que desprovista de armas municiones y viveres llego hasta Tupiza El Triunvirato ordeno a Pueyrredon que el Ejercito Auxiliar hostilizara constantemente al ejercito realista ya que no se encontraba en condiciones de producir un ataque directo contra este y de esta manera evitara su efectivo avance sobre las provincias altoperuanas Esta dificultosa mision fue la que Pueyrredon confio a su segundo Diaz Velez quien eligio a Manuel Dorrego para ayudante suyo Diaz Velez si bien no era un brillante militar tenia capacidad de mando y cierto trato liberal con sus subordinados 29 Su caracter se hacia notar por su valor temerario su fogocidad su alma de guerrero 30 Diaz Velez conto con la colaboracion de la caballeria de Martin Miguel de Guemes Pueyrredon despues de hacerse del tesoro de la Casa de Moneda de Potosi temeroso de una derrota y queriendo desempenar un papel politico en el Primer Triunvirato pidio su relevo aunque previamente envio a Diaz Velez los refuerzos que pudo al enterarse de la incorporacion del coronel realista Picoaga Diaz Velez vencio en el combate de Cangrejos al coronel realista Barreda y el 12 de enero de 1812 libro en la quebrada ubicada junto al rio Suipacha el Combate de Nazareno contra Picoaga Si bien su resultado fue adverso o impreciso sirvio para aliviar la presion espanola contra Cochabamba 31 Unos dias despues el 18 de enero de 1812 y por ordenes de Diaz Velez Guemes recuperaba Tarija que se encontraba ocupada por partidarios del virrey del Peru a quien inmediatamente le ordeno reintegrarse al ejercito lo cual realizo llevandose de Tarija 300 hombres 500 fusiles y dos canones Diaz Velez debio retirarse a Jujuy ante la proximidad de las tropas de Goyeneche numericamente superiores Segunda Campana al Alto Peru EditarManuel Belgrano se hizo cargo del Ejercito del Norte el 26 de marzo de 1812 en reemplazo de Juan Martin de Pueyrredon Eustoquio Diaz Velez fue nombrado mayor general o segundo jefe Rapidamente los jefes militares se dedicaron a reorganizar los restos de 700 desmoralizados efectivos Diaz Velez en esta etapa de reorganizacion del ejercito creo un cuerpo de caballeria denominado los Patriotas Decididos integrado por un escuadron de voluntarios y gauchos jujenos punenos y tarijenos Recibio el apoyo de estos granaderos irregulares integrados por jovenes de entre 18 y 30 anos de edad 32 quienes aportaron sus propias armas y cabalgaduras a la tropa Exodo Jujeno y Batalla de Las Piedras Editar Cuando Belgrano recibio del Primer Triunvirato su nombramiento efectivo de general del Ejercito Auxiliar del Alto Peru y las ordenes de replegarse hasta Cordoba previo paso a traves de Tucuman ya que las autoridades revolucionarias consideraban imposible la posibilidad de hacer frente a los 4 000 efectivos del ejercito realista que avanzaba desde Suipacha hacia el sur el general patriota decidio a pesar de estar en contra de la orden recibida abandonar la ciudad de Jujuy y sus fincas quemar los campos sembrados y llevarse el ganado aplicando una politica de tierra arrasada contra el ejercito invasor Historicamente este episodio de los pueblos del norte en el proceso revolucionario se denomino el Exodo Jujeno Diaz Velez al mando de los Patriotas Decididos y que hasta ese entonces habia tenido a su cargo la vanguardia del ejercito patriota comando la retaguardia del mismo y del exodo haciendo abandono de la ciudad junto con los capitulares el 23 de agosto de 1812 Su mision era controlar el avance de las fuerzas invasoras realistas Diaz Velez se ofrecio para apoyar a la revolucion que habia estallado en la ciudad de Cochabamba pero la falta de tropa suficiente desvanecio el proyecto Sin la ayuda de las provincias de abajo la ciudad altoperuana fue ocupada por el mariscal de campo de los ejercitos realistas Jose Manuel de Goyeneche Tambien conto con la colaboracion del altoperuano Manuel Ascencio Padilla y de su esposa Juana Azurduy de Padilla quien paso por Jujuy directamente hacia Tucuman Diaz Velez restablecio la comunicacion con Belgrano a fin de agosto y le informo al general sobre el avance constante de los realistas por lo que se decidio reforzar la retaguardia con infanteria y artilleria Cuando los patriotas fueron alcanzados por un destacamento de 600 espanoles que enviara el brigadier realista Juan Pio Tristan y comenzaron a ser derrotados Diaz Velez reacciono rapidamente y contraataco en la batalla de Las Piedras del 3 de septiembre de 1812 deteniendo el avance de las tropas reales y logrando una victoria que permitio revertir la desmoralizacion de las tropas y la continuacion del exodo hacia el sur 33 Batallas de Tucuman y Salta Editar Su aporte resulto de vital trascendencia en los preparativos para el choque que se libraria el dia 24 de septiembre de 1812 siendo el nexo del que se valieron los Araoz para llegar a Belgrano Estuvo en la reunion en la que Belgrano se dejo convencer por Bernabe Pedro Miguel y Cayetano Araoz la familia mas poderosa de la ciudad de San Miguel de Tucuman quienes eran sus parientes maternos para enfrentar a los realistas En parte por estas conversaciones y la victoria de Diaz Velez en Las Piedras Belgrano se atrevio a dar la batalla de Tucuman el 24 de septiembre de 1812 la que resulto la victoria mas importante de la guerra de la Independencia Argentina y sello la suerte de la revolucion Diaz Velez oficio de mayor general Si bien Belgrano habia sido arrastrado por el desbande de un sector de su tropa fuera del escenario de las acciones el campo de batalla quedo en manos de la infanteria patriota Diaz Velez al observar que se habia quedado sola y sin las tropas de la caballeria cauto y firme como era su costumbre logro tomar el parque del brigadier Pio Tristan con treinta y nueve carretas cargadas de armas municiones parte de los canones y centenares de prisioneros Luego tomo la acertada medida de replegar ordenadamente la infanteria hacia la ciudad de San Miguel de Tucuman colocandola en los fosos y trincheras que se habian abierto alli Con la ayuda de las tropas de la reserva y llevandose tambien a los heridos se hizo fuerte en la ciudad Tambien reorganizo la artilleria y aposto tiradores en los techos y esquinas convirtiendo a San Miguel en una plaza inexpugnable Encerrado en ella protegido por las fosas Diaz Velez aguardo expectante como triunfador ya que en gran medida con su accionar decidio la victoria de las armas de la revolucion ese dia Pio Tristan temeroso de lo que podia esperarle a sus tropas dentro de la urbe opto por amagar un par de entradas pero ordeno la retirada ante los primeros disparos enemigos Su ultimo intento lo fue utilizando la via diplomatica frente a la intimacion de rendicion en un plazo de dos horas que le efectuara el jefe realista bajo amenaza de incendiar la ciudad Diaz Velez le respondio con vehemencia invitandolo a que se atreviese ya que las tropas de la patria eran vencedoras y que habia adentro 354 prisioneros 120 mujeres 18 carretas de bueyes todas las municiones de fusil y canon 8 piezas de artilleria 32 oficiales y 3 capellanes tomados al ejercito realista Agrego que de ser necesario degollaria a los prisioneros entre los que se encontraban cuatro coroneles Si V S se halla con la energia de que se lisongea para atacar tema en el resultado los consiguientes de unas armas vencedoras justamente irritadas Nuestra caballeria en numero superior a las fuerzas de V S al mando de mi digno General en Jefe el senor Brigadier Don Manuel Belgrano que corta a V S toda retirada concluira el corto resto de los despojos que quedan a su mando y solo seran sus ruinas el cuadro en que se eleve el estandarte de nuestra libertad Eustaquio Diaz Velez parte oficial de la Batalla de Tucuman 29 de septiembre de 1812 Tristan vencido como estaba sin artilleria municiones ni bagaje tuvo el atrevimiento de intimar rendicion al pueblo donde se habia retirado la infanteria con parte de la caballeria El mayor general Eustoquio Diaz Velez que la mandaba era uno de esos hombres cuya existencia siempre habia estado unida a la de la patria Con su respuesta energica deshizo su debil esperanza y lo obligo a una confusa y vergonzosa retirada Funes 1856 p 384 vol 2 Tristan no se atrevio a cumplir con su amenaza y reconociendo su situacion de vencido se retiro a Salta Durante la retirada enemiga Belgrano ordeno a Diaz Velez picar la retaguardia del ejercito derrotado en su huida al norte logrando tomar muchos prisioneros y rescatar tambien algunos que habian hecho las tropas realistas De su actuacion en la Batalla de Tucuman se ha dicho que Resulta indudable que el coronel Diaz Velez en su calidad de Mayor General fue el heroe de la jornada en la cual se define el triunfo de los patriotas gracias a la energia y el coraje como actuo Manuel Lopez Rouges La Anarquia Tucumana y la guerra civil Diaz Velez asistio como oficial y sin armas al acto religioso y patriotico de designacion de la Virgen de la Merced como Generala del Ejercito que efectuo el general Belgrano debido a que la batalla acontecio el 24 de septiembre de 1812 dia en que se conmemora la popular devocion a Nuestra Senora de las Mercedes Desde entonces Diaz Velez como muchos otros patriotas comenzo a lucir en su pecho el escapulario de su Generala A los pocos dias fue enviado a tomar Salta antes de que llegara hasta alli el ejercito enemigo Libero de la carcel al coronel Juan Antonio Alvarez de Arenales junto al cual logro ocupar la ciudad Debieron evacuarla a principios de octubre cuando fue ocupada por el ejercito de Tristan Debido a su prestigio se le encargo reorganizar en noviembre de 1812 el Regimiento n º 6 de Pardos y Morenos Patricios compuesto por 782 hombres de tropa afroamericanos El dia 13 de febrero de 1813 el Ejercito del Norte a orillas del rio Pasaje presto juramento de obediencia a la soberania de la Asamblea del Ano XIII y fue Diaz Velez como mayor general quien ademas de conducir la bandera celeste y blanca reconocida por la Asamblea tomo juramento de fidelidad a la misma al general Belgrano quien despues hizo lo propio con Diaz Velez y el resto del ejercito Como consecuencia de tan trascendente acto desde entonces a este rio se lo denomina tambien con el nombre de Juramento Pocos dias despues en la batalla de Salta el 20 de febrero de 1813 Diaz Velez dirigio un ala de la caballeria argentina y aunque recibio una herida de gravedad en su muslo izquierdo al ser atravesado por una bala de fusil que le produjo un enorme sangrado el enfrentamiento resulto una nueva e importante victoria para el ejercito independentista En el calor de este combate fue herido gravemente el mayor general Diaz Velez quien no estimando tanto sus dias que quisiese prolongarlos con peligro de la victoria oculto su desgracia y continuo el servicio hasta que faltandole las fuerzas lo obligo el general a retirarse Luego de la batalla Diaz Velez aun convaleciente como consecuencia de la herida sangrante que el enemigo le habia ocasionado al inicio de la accion recibio una visita de cortesia del vencido Pio Tristan Belgrano aprovecho la victoria de Salta para nombrarlo gobernador militar de la Intendencia de Salta del Tucuman de las Provincias Unidas del Rio de la Plata cargo que ocupo entre el 13 de marzo y el 13 de septiembre de 1813 Concluida la batalla de Salta en que por primera vez flameo la ensena patria en una accion de guerra la bandera fue colocada en el balcon del Cabildo de Salta por Diaz Velez y los trofeos apoderados de los realistas ubicados en la Sala Capitular En su condicion de gobernador militar de Salta Diaz Velez fue la primera autoridad saltena en enarbolar la bandera celeste y blanca Ademas la Asamblea del Ano XIII declaro a Belgrano a Diaz Velez como uno de sus oficiales y a los soldados victoriosos en Salta Benemeritos en Alto Grado Tambien se le ordeno la formacion de un regimiento de caballeria del Peru el que quedo bajo su mando Potosi y batallas de Vilcapujio y Ayohuma Editar Los triunfos de Tucuman y Salta permitieron la recuperacion del Alto Peru por los revolucionarios Diaz Velez como jefe de la avanzada del ejercito vencedor entro triunfante en la ciudad de Potosi el 17 de mayo de 1813 El pueblo potosino lo recibio exultante con Victores a la Patria a la Union y a la America del Sud Cuantos me veian se acercaban hombres y mujeres en tropel a hablarme disputando unos con otros quien habia de hacerlo primero y habiendome desmontado del caballo luego que llegue al patio de la casa en que estoy alejado me levantaron en andas hasta ponerme en la cabecera de la sala principal que estaba dispuesta con el mejor adorno A su arribo trato de convencer a los altoperuanos que sus enemigos eran los limenos quienes habian sido sus invasores y se habian apoderado de las provincias hermanas de arriba del Rio de la Plata de sus libertades y de sus recursos en especial de su produccion de plata y que el ejercito de Buenos Aires habia venido para protegerlo de los realistas Habitantes del Alto Peru Los vencedores de Tucuman y Salta vuestros hermanos han venido a protegeros contra los tiranos de Lima que nos tenian esclavizados Desde Potosi brego por la causa de la libertad de los patriotas americanos en los siguientes terminos Americanos todos y cuantos teneis la gloria de llamaros patriotas no omitais medio alguno de hostilizar al enemigo y dar firmeza al gran sistema de nuestra libertad que siguiendo las bases de la religion de la justicia y del orden publico la victoria sera nuestra y no quedara ni memoria de los tiranos Potosi y mayo 22 de 1813 Ante la presion de los ejercitos realistas debio retirarse de la ciudad Bajo la jefatura de Belgrano durante la batalla de Vilcapugio el 1 de octubre de 1813 dirigio la caballeria patriota La lucha determino una franca victoria para las tropas espanolas comandadas por Joaquin de la Pezuela Sorprendido Belgrano el subio a un morro asido de la bandera y llamo a reunion a su tropa Unicamente acudieron 300 efectivos de los 3600 soldados patriotas Entre ellos el mayor general Eustoquio Diaz Velez Lorenzo Lugones Gregorio Perdriel Diego Balcarce y Gervasio Dorna 34 Por la noche Belgrano pudo evadir a los espanoles y emprender la retirada acordando con Diaz Velez que este tomara la ruta hacia Potosi y reuniera a los otros hombres dispersos Diaz Velez se dirigio rumbo a Potosi a la cabeza de un cuerpo de tropas y logro reunir a un gran numero de las fuerzas disgregadas luego de Vilcapugio Fue ayudado por Manuel Padilla y su esposa Juana Azurduy A la marcha se le sumaron Lorenzo Lugones y Gregorio Perdriel Desde Potosi Diaz Velez le escribio a Belgrano haciendo varias consideraciones sobre los inconvenientes de abandonar la villa y atacar al ejercito realista por la escasez de los medios y debido al estado de los pueblos y le indicaba asimismo las ventajas que se obtendrian si el fuera a Potosi a organizar las fuerzas Belgrano con el resto del ejercito se ubico sobre el flanco izquierdo del enemigo para proseguir la Campana del Alto Peru Tanto los patriotas rioplatenses como los realistas sabian que la posesion de Potosi y de su Cerro Rico eran indispensables para el exito de la Revolucion de Mayo Las minas potosinas eran una fuente fenomenal de produccion de plata y ante la caida del comercio como consecuencia del proceso revolucionario constituian la unica fuente segura para lograr los recursos economicos que permitian el sostenimiento de los innumerables gastos para sostener una guerra contra Espana 35 Hacia mediados de mes Diaz Velez recibio de la vanguardia realista comandada por el coronel salteno Saturnino Castro quien habia sido tomado prisionero luego de la victoria patriota de la Batalla de Salta y dejado en libertad bajo palabra de honor de no volver a tomar las armas en contra de la revolucion un reto caballeresco desafiando con un escuadron de cien dragones a toda su division en el campo que el mayor general eligiera Diaz Velez le contesto que no lo reconocia sino por un perjuro a la capitulacion de Salta y que seria ahorcado si caia en su poder En Jocalla Castro ataco a Diaz Velez con todo su destacamento pero fue rechazado por el mayor general Diaz Velez volvio al cuartel general patriota en Macha trayendo 500 hombres El general de Belgrano reunio a sus oficiales superiores para seguir el plan de accion Diaz Velez encabezo la opinion de la mayoria de los oficiales de retirarse a Potosi antes de arriesgar nuevamente a las huestes revolucionarias ya que sostenia que se debia esperar en ese punto a los canones que les serian remitidos desde Salta debido a la inferioridad numerica de la artilleria patriota de la que buena parte habia quedado en Vilcapugio y solamente contaba con ocho malas y pequenas piezas Pero el general Belgrano insistio en enfrentar a los realistas El 14 de noviembre de 1813 en la batalla de Ayohuma las fuerzas patriotas al mando de Belgrano fueron otra vez derrotadas por los ejercitos reales comandados por de la Pezuela Diaz Velez guio de nuevo a la caballeria Con gran coraje Diaz Velez con menos de un centenar de jinetes protegio la retirada de los infantes soportando un fuego graneado que no se detuvo hasta la puesta del sol Durante la retirada por orden de Belgrano y para cubrir sus espaldas intento volar el edificio de la Casa de la Moneda de Potosi pero el aviso de un oficial a la poblacion lo evito Ambas derrotas marcaron el fin de la Segunda Expedicion Auxiliadora al Alto Peru y si bien el ejercito realista no fue derrotado la revolucion logro mantenerse al sur El 16 de diciembre de 1813 el Segundo Triunvirato dispuso que el coronel Jose de San Martin quien gozaba de una gran influencia sobre los nuevos triunviros secundara al general Belgrano en el mando del vencido Ejercito del Norte El despacho mando lo siguiente Por cuanto atendiendo a los distinguidos servicios adhesion decidida al sistema de libertad talentos militares valor acreditado y aptitud conocida del coronel del Regimiento de Granaderos a Caballo D Jose de San Martin ha venido en conferirle el empleo de Mayor General del Ejercito Auxiliar del Peru que servia en comision el de igual clase del de Caballeria de Linea D Eustoquio Diaz Velez concediendole las gracias exenciones y prerrogativas que por este titulo le corresponden Por tanto ordena y manda se le haga tenga y reconozca por tal Mayor General para lo cual le hizo expedir el presente despacho Finalmente el gobierno decidio el reemplazo del propio Belgrano en la comandancia del Ejercito del Norte ya que el general fue seriamente cuestionado por su actuacion y su relevo por San Martin En la Posta de Yatasto el 30 de enero de 1814 se produjo el traspaso del mando El Directorio EditarEustoquio Diaz Velez volvio a Buenos Aires El 3 de marzo de 1814 el primer Director Supremo de las Provincias Unidas del Rio de la Plata Gervasio Antonio de Posadas lo ascendio a coronel mayor 36 y el 18 de marzo contrajo matrimonio con Maria del Carmen Guerrero y Obarrio hija de Rafael Guerrero y de Manuela de Obarrio en la Iglesia de Nuestra Senora de Monserrat Con ella tuvo tres hijos Carmen 1816 1894 Manuela 1827 1886 y Eustoquio 1819 1909 Inmediatamente fue enviado por el director Posadas como teniente gobernador de Santa Fe con el claro objetivo de impedir su secesion ya que el 1813 el comandante de Parana Eusebio Herenu habia reconocido al caudillo de la Banda Oriental Jose Gervasio Artigas como Protector de los Pueblos Libres desconociendo la dependencia de Santa Fe y estableciendo de hecho la autonomia de Entre Rios Frente al fracaso obtenido por los anteriores tenientes gobernadores el proposito del Directorio era que no aumentase la influencia de Artigas quien a finales de enero de 1814 se habia retirado junto con sus tropas del Segundo Sitio de Montevideo contra los realistas y habia roto con los directoriales Diaz Velez asumio el dia 31 de marzo de 1814 y ocupo la ciudad politica y militarmente Se dedico a enviar todo lo que pudo por las buenas o por las malas al Ejercito del Norte Su gobierno no contaba con las simpatias del pueblo principalmente por no ser santafesino pero tambien por no respetar al ayuntamiento local El 14 de marzo de 1815 Diaz Velez reunio al cabildo de Santa Fe y a los principales vecinos y religiosos comunicandoles que Artigas habia enviado a su hermano Manuel Francisco Artigas para que en alianza con los indios fronterizos atacase a las tropas del Estado de las Provincias Unidas ubicadas en la ciudad y basandose en que el ejercito a su mando no tenia la fuerza suficiente como para enfrentar el ataque resolvio retirarse con este a Buenos Aires con el fin de no exponer a este pueblo a los desastres consiguientes de una guerra El 20 de marzo de 1815 las fuerzas artiguistas comandadas por Manuel Artigas Eusebio Herenu y la flotilla fluvial de Luis Lanche desembarcaron en Santa Fe y el 24 de marzo Diaz Velez cumplio con su palabra de no combatir y librar al pueblo de una guerra civil entregando el mando del gobierno al cabildo para que usara la autoridad de manera precautiva y preventiva Tres dias despues Diaz Velez debio abandonar la ciudad y el 31 el cabildo resolvio que era de necesidad absoluta nombrar interinamente una persona de credito celo y actividad a quien encargar el gobierno y que concurriendo estas y las demas cualidades necesarias en la persona del ciudadano Francisco Antonio Candioti de unanime acuerdo lo eligieron y nombraron por tal gobernador politico y militar intendente de Hacienda interinamente hasta el Congreso General del Pueblo Santa Fe se iniciaba como una provincia autonoma El 2 de abril de 1815 cayo el nuevo director supremo Carlos Maria de Alvear por la rebelion de Ignacio Alvarez Thomas a la sazon al mando de un ejercito enviado hacia Santa Fe para combatir a Artigas y el 26 de abril la designacion de Francisco Candioti como gobernador fue ratificada por una eleccion popular Esta etapa fue corta ya que Candioti estaba enfermo y el 25 de junio lo suplanto interinamente Pedro Tomas de Larrechea falleciendo Candioti el 27 de agosto Diaz Velez retorno a Buenos Aires pero rapidamente se incorporo al Ejercito de Observacion formado por 3000 hombres al mando del general Juan Jose Viamonte quien volvio a Santa Fe e influyo para que el 2 de septiembre de 1815 el cabildo local restableciera la dependencia del gobierno de Buenos Aires nombrando a Juan Francisco Tarragona como teniente de gobernador Sin embargo en la localidad de Anapire el 2 de marzo de 1816 los caudillos Mariano Vera y Estanislao Lopez se sublevaron y sitiaron la ciudad capitulando Viamonte el 21 de marzo Depusieron al teniente de gobernador y proclamaron la soberania de la provincia y su ingreso a la Liga de los Pueblos Libres de Artigas En abril de 1816 Diaz Velez fue enviado en un tercer ataque hacia Santa Fe Pero buscando evitar una guerra civil y con la finalidad que los pueblos de Santa Fe Entre Rios Corrientes y la Banda Oriental enviaran diputados al Congreso de Tucuman firmo en la Capilla del Paso de Santo Tome el dia 9 de abril de 1816 con el comandante de las fuerzas de mar de Santa Fe el Pacto de Santo Tome por el cual el Ejercito de Observacion depuso al director interino Ignacio Alvarez Thomas traspaso su jefatura a Diaz Velez en reemplazo de Belgrano y acordo que la paz definitiva debia ratificarse entre ambos gobiernos y ser tambien aceptada por Artigas La negativa de Artigas de firmar un acuerdo de paz definitivo provoco la no participacion de representantes santafesinos en la Declaracion de independencia de la Argentina en el Congreso de Tucuman En Buenos Aires la Junta de Observacion presidida por Juan Jose Anchorena y el cabildo que se oponian al director interino rapidamente el 16 de abril de 1816 aceptaron la renuncia presentada por Alvarez Thomas y nombraron como nuevo director interino a Antonio Gonzalez Balcarce Diaz Velez admitio de buen grado el nombramiento del director interino cuya autoridad quedaba a la resolucion del Congreso de Tucuman institucion a la que reconocio como fundamental para culminar la obra de la libertad y el orden de la Patria a traves de la declaracion de la independencia y la union de todos los pueblos de America contra todo extranjero que atente contra estos derechos Estas ideas fueron las que prevalecieron finalmente en dicho Congreso EXCMO SENORHe recibido los oficios de V E fecha 17 y 18 en que se aprueban las justas deliberaciones de este exercito con el nombramiento de los Diputados de las tres distintas Corporaciones que senala y de haber recaido la alta dignidad de Director en la benemerita persona del Sr Brigadier General D Antonio Gonzalez Balcarce Jamas podre expresar a V E el jubilo de este exercito que tengo el honor de mandar luego que se le anunciaron tan plausibles noticias por la proclama que incluyo leida al exercito formado y celebradas con una salva de artilleria de 12 tiros en tierra y uno por pieza en los 8 buques de guerra de que se compone la escuadrilla surta en este puerto Toda la oficialidad marina tropa veterana y de milicias tributan a V E los mas sumisos respetos y agradecimientos como a su verdadero padre y representante de ese heroyco pueblo gloriandose de ser sus subditos y yo tengo la honra de comunicarlo a V E para satisfaccion de todos Dios guarde a V E muchos anos Quartel general en el Rosario abril 23 de 1816 Excmo Sr Eustoquio Diaz Velez Excmo Cabildo Justicia y Regimiento de Buenos Ayres SOLDADOS Y COMPANEROS DE ARMASLa mayor satisfaccion me asiste al anunciaros que en los oficios que acabo de recibir del Excmo Cabildo de Buenos Ayres fechas 17 y 18 aquel heroyco pueblo de quien tenemos la honra de depender ha nombrado de Directcr interino del Estado al benemerito Sr Brigadier general D Antonio Gonzalez Balcarce hasta deliberacion del Augusto Congreso ya inaugurado el 25 del pasado en la inmortal Tucuman La conducta de nuestros paisanos y el placer en que rebosa aquel gran pueblo prueba la justicia con que hemos emprehendido la obra que pronto veremos terminada a nuestro placer al de todos los pueblos y bien general de toda la America y que eslabonara nuestros brazos contra todo extrangero que envidie nuestros sagrados derechos soldados solo resta que los pasos que demos en adelante sean marcados con la subordinacion y disciplina de nuestra carrera sin esto no hay Patria no hay libertad ni el orden a que anhelamos obedeciendo con el mas sumiso respeto a las Autoridades nuevamente constituidas a que os invito y protesto guiaros siempre saludando con vosotros a la Patria a la libertad al Soberano Congreso y a la union que viva Quartel general en el Rosario 20 de abril de 1816 Eustoquio Diaz Velez Pocos dias despues de desconocido el pacto el gobernador Vera ataco la ciudad de Santa Fe y logro reconquistarla viendose obligado Diaz Velez a abandonarla ya que tampoco tuvieron exito los esfuerzos de los comisionados Comision de Bienes Extranos jurisconsultos doctores Alejo Castex y Miguel Mariano de Villegas junto al contador Antonio Posiga ante el gobierno de la provincia de Santa Fe para acordar los terminos de un cese de hostilidades Autorizado para estipular con el jefe de ese territorio la transaccion de las diferencias que desgraciadamente existen entre ambos territorios Dejo el suelo santafesino el 31 de agosto de 1816 llevandose con sus tropas y en nombre del Directorio la campana del cabildo de la ciudad de Santa Fe Diaz Velez retorno a Buenos Aires donde formo parte de la renovada Logia Lautaro creada a instancias de Jose de San Martin quien trato de remediar su desprestigio tratando vanamente de hacerla resurgir despues de la caida del director Alvear La nueva logia llamada Gran Logia o Logia Ministerial fue dirigida por el director supremo Pueyrredon su ministro Gregorio Garcia de Tagle y el general Tomas Guido amigo y confidente de San Martin Ella estuvo conformada por un grupo heterogeneo pero destacado de personalidades como Vicente Lopez y Planes el presbitero Antonio Saenz Feliciano Antonio Chiclana Anchorena Felipe Arana Domingo French Antonio Luis Beruti Juan Jose Paso Pedro Jose Agrelo Manuel Moreno Cornelio Saavedra Manuel Belgrano Marcos Balcarce Juan Larrea y Esteban Agustin Gascon La politica de la Gran Logia se caracterizo por apoyar al director supremo elegido por el Congreso de Tucuman Pueyrredon quien brindo todo su apoyo al Plan Continental de San Martin y al Ejercito de los Andes para terminar con la Guerra de la Independencia de Chile dominado nuevamente por los realistas restaurar el gobierno independentista y poner fin al dominio espanol en el Virreinato del Peru En 1817 Diaz Velez fue designado comandante ayudante general del Estado Mayor El 26 de agosto de 1818 ante el arribo al puerto de Buenos Aires del buque transporte de tropas realistas Trinidad que se habia amotinado Diaz Velez fue la autoridad de las Provincias Unidas que les ofrecio a los sublevados proteccion y apoyo del gobierno nacional Asi logro ademas de la rendicion de los 160 hombres del regimiento Cantabria que transportaba el barco la entrega del buque con 4 canones 306 fusiles con bayonetas y todo el parque pero lo que fue mas importante todos los planes instrucciones secretas y codigos que los espanoles pensaban utilizar en su expedicion a Buenos Aires y a Chile que habia decidido el rey Fernando VII de Espana en consecuencia con la restauracion absolutista en Europa y que habian impulsado tanto el embajador ruso en Madrid Dimitri Tatischeff como su ministro de Marina el exvirrey rioplatense Baltasar Hidalgo de Cisneros con el fin de recuperar las regiones del Plata y de Chile que se habian independizado de la corona espanola El 13 de noviembre de 1818 Diaz Velez fue nombrado gobernador intendente interino de Buenos Aires reemplazando a Juan Ramon Balcarce quien se encontraba enfermo El 6 de enero de 1819 dispuso la supresion de las corridas de toros en El Retiro por encontrarse el circo en estado ruinoso y evitar males que pudieran sobrevenir al publico Revisto asimismo en la Plana Mayor del Estado Mayor hasta finales del ano 1821 Peticiono al Director Supremo Pueyrredon que a traves del soberano Congreso Nacional se separaran las funciones de gobernador de las de intendente general de policia La peticion fue acogida favorablemente y el 16 de marzo de 1819 fue designado intendente general de policia Bando del gobernador intendente interino de Buenos Aires Eustoquio Diaz Velez en que publico el decreto promulgado el 16 de junio de 1819 firmado por el director supremo Jose Rondeau y su ministro Gregorio Tagle por el cual y frente a los nuevos riesgos que amenazan la existencia de la Patria pone al pais en pie de guerra debido a una potencial invasion espanola Las principales reformas policiales que efectuo fueron la creacion de un comando unico para su funcionamiento la implantacion del boleto de seguridad o registro de identidad de las personas el traspaso de la administracion del juego de loteria que se encontraba en manos de particulares y la puesta en practica de la abolicion total de la pena de azotes a los que eran sometidos los ninos en las escuelas Fue nuevamente designado gobernador interino de Buenos Aires en reemplazo del general Juan Ramon Balcarce cuando este se incorporo al ejercito comandado por el nuevo director supremo Jose Rondeau para una nueva campana sobre Santa Fe Producido el Motin de Arequito y frente a la guerra contra el litoral el jefe del Estado Mayor Saavedra el 28 de enero de 1820 urgio al soberano Congreso la adopcion de energicas medidas para remediar el estado precario del ejercito Asimismo Diaz Velez pidio que el Congreso se reuniera urgentemente en sesion secreta La reunion se llevo a cabo el 31 de enero y se decidio que el ex director supremo Pueyrredon junto a otro grupo de personas se exiliaran del pais frente al peligro concreto que corria su seguridad individual Tambien el Congreso nombro director supremo sustituto al alcalde de primer voto Juan Pedro Aguirre por 15 votos El 1 de febrero de 1820 se libro la batalla de Cepeda y la victoria del ejercito federal frente al directorial comandado por Jose Rondeau Juan Ramon Balcarce y Martin Rodriguez termino por mancillar el poder de este ultimo El 9 de febrero Diaz Velez renuncio como gobernador intendente interino de Buenos Aires El cabildo de Buenos Aires designo como gobernador intendente de Buenos Aires a Matias Miguel de Irigoyen y el 11 de febrero obligo a que el director supremo Jose Rondeau renunciara y ademas dejara el poder en manos del cabildo que nombro a De Irigoyen como gobernador de la provincia de Buenos Aires Las autoridades locales tambien exigieron la disolucion del Congreso Las autoridades nacionales habian cesado La Anarquia del Ano XX exilio a Diaz Velez en Montevideo Tambien debieron emigrar con identico destino Saavedra Pueyrredon Tagle y Viamonte entre muchos otros La epoca rivadaviana EditarLa Sala de Representantes de la provincia de Buenos Aires sanciono inmediatamente despues de la asuncion del gobernador general Martin Rodriguez y de su ministro Bernardino Rivadavia la Ley del Olvido fechada el 27 de septiembre de 1821 que permitio el retorno de los exiliados politicos y que cimento la paz en la provincia Gracias a ella Eustoquio Diaz Velez regreso a Buenos Aires y en el mes de octubre de ese ano se presento al servicio activo quedando comprendido en las disposiciones de la Ley de Reforma militar por lo que paso a retiro el 26 de febrero de 1822 con sueldo completo Dejo asi la carrera de las armas para ocuparse a las actividades camperas tareas que realizo con gran exito Previamente ya habia contado con un establecimiento rural en el Rincon del Toro sobre las margenes del Rio Salado Aprovecho posteriormente la Ley de Enfiteusis rivadaviana y poblo gran cantidad de terrenos Fundo varias estancias que actuaron como centros economicos de comercio y comunicacion Las mas conocidas fueron las celebres El Carmen ubicada en las cercanias del Fuerte Independencia luego Tandil en los actuales partidos de Rauch y Ayacucho Campos de Diaz Velez y Medanos Blancos ubicadas al sur del rio Quequen Grande y lindantes con el mar Argentino en el actual partido de Necochea Se convirtio en el mayor propietario individual de campos en la provincia de Buenos Aires Constituido el Congreso General de 1824 y designado Rivadavia Presidente de las Provincias Unidas del Rio de la Plata se dicto el 4 de marzo de 1826 la Ley de Capitalizacion por la cual se declaraba a la ciudad de Buenos Aires como capital del Estado y aumentaba su perimetro a expensas de una importante superficie del territorio de la campana de la provincia de Buenos Aires Pocos dias despues el 7 de marzo de 1826 se sanciono una segunda ley disolviendo los poderes de la provincia de Buenos Aires mediante la que se hacia cesar al gobierno provincial en el ejercicio de sus funciones En la practica se nacionalizaban sus recursos de modo que las ganancias de la aduana y del puerto entre otros pasaban a ser nacionales El 12 de septiembre de 1826 otro proyecto de ley dividia el resto de la provincia en dos nuevas provincias al norte la de Parana con capital en San Nicolas de los Arroyos y al sur la del Salado con capital en Chascomus Juan Manuel de Rosas organizo en la provincia una protesta general contra esta politica y se sublevo en Chascomus puesto en prision fue liberado rapidamente debido a la presion popular El proyecto fue resistido por Diaz Velez quien junto a Rosas Juan Nepomuceno Terrero Nicolas Anchorena y otros importantes hacendados recogieron cerca de setecientas firmas en su contra Estanciero y politico EditarEustoquio Diaz Velez no participo en las guerras civiles o externas de los anos que siguieron En cambio se dedico a trabajar sus estancias ubicadas en la frontera bonaerense llegando a ser un poderoso hacendado con gran predicamento en el pueblo Al mismo tiempo intercalo esta actividad con la politica provincial Desde su establecimiento rural El Carmen que levanto hacia 1825 sobre las margenes orientales del arroyo Langueyu construyo el casco de su estancia y a pocos metros levanto una pulperia En esa estrategica ubicacion pasaba el camino hacia Tandil por el paso de la Loma Partida A la pulperia llegaban las tropas de carretas que comercializaban los productos del pais y del pago y llevaban los lotes de ganado que abastecian Buenos Aires Tandil y Loberia El gobernador de la provincia de Buenos Aires Manuel Dorrego a traves de un decreto de fecha 2 de enero de 1828 nombro a Diaz Velez para ese ano juez de paz de Chascomus Asimismo Dorrego creo la Comision de Hacendados compuesta por los principales estancieros provinciales que tenia como finalidad el restablecimiento del orden y la tranquilidad en la campana y la redaccion de un reglamento de policia Para ello el 28 de septiembre de 1828 Diaz Velez fue elegido comisario de la campana junto con Manuel Luzuriaga y Francisco Pineyro Eustoquio Diaz Velez integro junto con su hermano Jose Miguel y otros 45 principales vecinos de la ciudad y de la campana de Buenos Aires la lista de Representantes de la Provincia que los generales Juan Lavalle en caracter de gobernador provisorio de la provincia de Buenos Aires y Juan Manuel de Rosas como comandante general de campana convinieron en el articulo unico del Convenio Reservado suscripto entre ambos lideres politicos sobre el Pacto de Canuelas el 24 de junio de 1829 con el objetivo de detener la guerra civil que asolaba la provincia de Buenos Aires desde la revolucion de diciembre de 1828 Ademas que los diputados serian elegidos en una lista mixta por el convenio se elegiria a Felix de Alzaga para gobernador provincial a Vicente Lopez y Planes para ministro de gobierno y a Manuel Jose Garcia para ministro de hacienda quedando a la voluntad del gobernador de la provincia el elegir la persona que deberia desempenar el ministerio de la guerra Empero los hechos posteriores desencadenaron la firma de la Convencion de Barracas el 24 de agosto de 1829 por el cual ambos jefes politicos dejaron sin efecto el articulo unico y secreto del Pacto de Canuelas Los dos pactos son considerados como pactos preconstitucionales argentinos Durante el gobierno provisional del general Viamonte a traves del decreto 1183 del 26 de septiembre de 1829 el ministro secretario de Gobierno Tomas Guido nombro nuevamente a Diaz Velez miembro de la comision de quince hacendados para que presente un reglamento de policia de campana La comision estuvo compuesta ademas de Manuel Luzuriaga y Francisco Pineyo por Lorenzo Lopez Luis Dorrego Juan Barrenechea Braulio Costa Ramon Villanueva Nicolas Anchorena Juan Miller Ladislao Martinez Roque del Sar Benito Lynch Juan Pedro Barangot y Juan Miguens En los anos 1831 y 1832 fue miembro de la comision para la construccion de la nueva iglesia de Chascomus cuya patrona era Nuestra Senora de la Merced La obra fue encomendada al ingeniero Felipe Senillosa quien le imprimio un estilo postcolonial La piedra fundamental fue colocada en la Navidad de 1832 y su edificacion demoro quince anos Inicio el negocio pacifico con los indios amigos de la frontera que se ubicaron en el interior de la misma aunque debido a las grandes extensiones de los campos y a la muy poca poblacion existente en un area tan expuesta a los peligros este sistema no dio los resultados esperados Una carta sin destinatario fechada en septiembre de 1831 muestra lo que pensaban los hacendados sobre la politica indigena vigente mencionando lo ocurrido en una de las estancias de Diaz Velez Los Indios se pasean como duenos por nuestros campos considerandose amos de todo cuanto hay en ella de tal modo que el otro dia llego un cacique a la estancia de Diaz Velez y habiendose resistido el capataz a darle caballos a 60 y tantos indios que lo acompanaban aquel recogio las manadas de su autoridad los hizo mudar a todos y se marcho sin que auxilio alguno protegiese la propiedad atacada AGN X 23 9 5 Ratto 1994 p 14 15 Producida la Revolucion de los Restauradores que enfrento a los federales cismaticos del general Juan Ramon Gonzalez de Balcarce gobernador de la provincia de Buenos Aires y a los federales apostolicos seguidores de Rosas el general Diaz Velez integro la comision compuesta con Gervasio Rosas quien era amigo personal de Balcarce que se entendio con Braulio Costa y Felix de Alzaga para conferenciar y buscar una conciliacion con el gobernador Balcarce y sus notables convocados al efecto Si bien Balcarce acepto en principio renunciar al cargo no lo hizo finalmente por influencia de su ministro el general Enrique Martinez Finalmente ante el avance de las tropas del general Agustin de Pinedo jefe del movimiento revolucionario Balcarce dimitio ante la legislatura el 3 de noviembre de 1833 Diaz Velez quien se desempenaba como diputado elegido por la 9 sesion de la campana ante la Sala de Representantes de la provincia de Buenos Aires renuncio a su cargo Durante el periodo comprendido entre los anos 1833 y 1835 Diaz Velez fue el mas importante vendedor de cabezas de ganado en el territorio de toda la provincia La oposicion a Rosas EditarEn 1839 Eustoquio Diaz Velez apoyo la revolucion llamada de los Libres del Sur contra las politicas del gobernador Juan Manuel de Rosas desde su estancia de Tandil En la zona del Fuerte Independencia la revolucion tuvo gran aceptacion El general contaba con gran reconocimiento y ascendencia sobre los gauchos y paisanos Fueron tambien parte de la sublevacion Egana Miguens Cordoba Vazquez Diaz Arroyo Miro Abiaga Zarate Zelarrayan entre otros Si bien el Fuerte Independencia se rindio sin luchar a los revolucionarios el 10 de noviembre de 1839 y estos se aduenaron del poblado por varios dias la derrota de los revolucionarios en la batalla de Chascomus ocurrida unos dias antes ya habia signado el fracaso de la revolucion Rapidamente arribo a las inmediaciones el coronel Echeverria fiel al gobierno proveniente de Tapalque con muchos indios aliados Estos ultimos al ver lo desprotegido que estaba el lugar procedieron a saquearlo y a destruirlo salvandose un recinto amurallado donde se refugio Echeverria con un grupo de soldados Los hombres que no se escaparon fueron heridos con lanzas y las mujeres y ninos capturados La poblacion en ese momento que era de seiscientas personas quedo reducida a dos docenas de vecinos Echeverria solicito ayuda al general Ramirez que al frente de una fuerza numerosa avanzaba sobre Chascomus el parte lo recibio el coronel Aguilera que a marcha forzada llego al Fuerte que fue abandonado por los indios quienes se llevaron miles de cabezas de ganado del pago El coronel Prudencio Ortiz de Rozas hermano del gobernador provincial a cargo de la represion de los revolucionarios dispuso que los Senores Jueces de Paz por medio de los Alcaldes y Tenientes Alcaldes procuren prender a todos los unitarios Salvajes Sublevados siguientes Jose Pereyra Iraola N Rodriguez Ventura Faraminan Jose Valenzuela y su cunado Eustaquio Diaz Velez Los Saenz Valiente Los Ramos Mejia los Neroz Ramon y Miguel Martin y Felix Alzaga Marcelino y Agustin Lastra Gumersindo Serna Eusebio Miguens Vicente Valdez Juan Madro sic y a mas todas aquellas personas que transiten por el partido sin pasaportes y que se hagan sospechosos aunque lleven los expresados pasaportes Campamento en el Tullu sic Noviembre 18 de 1839 37 Vinculado con la toma de Tandil Diaz Velez fue arrestado El 16 de septiembre de 1840 Rosas dicto un decreto que confisco las propiedades de sus enemigos a los que llamo salvajes unitarios y que publico en La Gaceta el 20 de ese mes La casa de Diaz Velez en la actual Avenida Belgrano 230 ubicada en Buenos Aires fue saqueada por la Mazorca organizacion armada policial de los partidarios del regimen rosista y confiscada La misma fue entregada al edecan de Rosas el general Manuel Corvalan Todos sus bienes y hacienda fueron tambien confiscados Rosas regalo a Angel Renee Armand de Mackau quien era el almirante y ministro de marina frances y que firmo el Tratado Arana Mackau que puso fin al Bloqueo frances al Rio de la Plata dos fuentes cinceladas en plata que la Mazorca habia saqueado en la casa del general De su estancia de Tandil el gobierno rosista confisco 35 000 vacunos 8000 lanares y 3000 caballos Igual destino corrio su estancia ubicada a la vera del Quequen Grande confiscandose 15 000 vacunos 3000 lanares y 1500 caballos Asimismo en octubre de 1840 entraron a la caja del estado 1303 pesos moneda corriente pertenecientes a Diaz Velez Preso e incomunicado con su familia por un periodo de nueve meses fue puesto en libertad y se le permitio pasar a Montevideo debido a su reputacion personal A raiz de la Guerra Grande que enfrentaba en el Uruguay al Partido Colorado de Fructuoso Rivera al Partido Blanco liderado por el aliado de Rosas Manuel Oribe se produjo en 1843 el Sitio Grande de Montevideo Para contribuir a la defensa de la ciudad el general Diaz Velez formo el 16 de febrero de 1843 la Legion Argentina compuesta por mas de quinientos voluntarios argentinos cuyos oficiales eran exiliados por causas politicas tanto unitarios como federales Se identificaban por la escarapela celeste y blanca que llevaban en sus sombreros Otras dos legiones se organizaron en la ciudad La Legion Italiana comandada por Giuseppe Garibaldi integrada por seiscientos hombres y la Legion Francesa dirigida por Juan Crisostomo Thiebaut formada por siete mil soldados Si bien Diaz Velez planifico una invasion a la Provincia de Buenos Aires que fue apoyada por los colorados orientales y que era secundada por el general Enrique Martinez liderando un ejercito compuesto por 1000 hombres de infanteria y 100 de caballeria la expedicion finalmente no se llevo a cabo porque no conto con los recursos necesarios debido a la inestabilidad de la politica oriental Retorno y ultimos anos Editar Eustoquio Diaz Velez Retrato al oleo pintado por Benjamin Franklin Rawson Complejo Museografico Provincial Enrique Udaondo Ciudad de Lujan provincia de Buenos Aires Republica Argentina Eustoquio Diaz Velez regreso a Buenos Aires despues de la batalla de Caseros decisiva victoria del Ejercito Grande que derroto al gobierno de Rosas el 3 de febrero de 1852 Cargado de anos y de gloria como benemerito general de la Republica se nego a participar en politica A pesar de su negativa a intervenir en politica sus esfuerzos en procurar la union y la organizacion nacional motivaron a que el gobernador provisorio de la provincia de Buenos Aires Jose Maria Galan el 8 de septiembre de 1852 lo convocara junto a otros principales ciudadanos portenos entre los que se encontraban Nicolas Anchorena Tomas Guido Eduardo Lahitte Lorenzo Torres Felipe Llavalloll Jose Marmol Miguel Esteves Sagui Francisco Pico hijo Ireneo Portela Pedro Rosas y Belgrano Miguel Jose de Azcuenaga Basavilbaso Antonio Maria Piran Juan Cossio y el Ministro de Guerra y Marina general Angel Pacheco para evaluar la situacion provincial que finalmente produjo en Buenos Aires el estallido de la Revolucion del 11 de septiembre de 1852 contra los condicionamientos politicos impuestos por el predominio del general Justo Jose de Urquiza como vencedor del rosismo Debido a su prestigio fue designado presidente de la Comision de Hacendados de la provincia de Buenos Aires y recupero todos sus campos y gran parte de su hacienda Mantuvo relaciones comerciales con Ramon Santamarina en el pago de Tandil quien al mando de 30 a 40 gauchos volteaba diariamente 300 cabezas de ganado y le vendia la carne al general A partir de principios de 1855 toda la linea de la frontera sufrio el embate permanente de nuevos malones indios en especial los del cacique araucano Calfucura Este al mando de 5000 guerreros avanzo sobre Azul y el 13 de febrero de 1855 mato 300 personas se llevo 150 cautivas y robo 60 000 cabezas de ganado Seguidamente vencio a las sucesivas milicias provinciales del general Bartolome Mitre del comandante Nicolas Otamendi y del general Manuel Hornos que inutilmente trataron de impedir su avance Estas victorias envalentonaron a los aborigenes quienes arremetieron sobre Cabo Corrientes Azul Cruz de Guerra Junin Melincue Olavarria Alvear Bragado y Bahia Blanca El 21 de septiembre de 1855 los malones arreciaron nuevamente Tandil invadiendo todo el pago por lo que los miembros de la corporacion municipal Juan Fugl y Narciso Dominguez se dirigieron hacia la estancia El Carmen de Diaz Velez ubicada a cincuenta kilometros dentro de la linea de fronteras solicitandole al viejo general en su caracter de jefe de milicias que brindara proteccion al indefenso pueblo En el interin los escasos pobladores huyeron hacia Dolores Por entonces era usual que debido a las grandes distancias a cubrir y a la falta de comunicacion adecuada la guardia nacional llegara tardiamente al lugar de los hechos cuando los indios ya habian producido el saqueo llevandose todo aquello que les fuera util Bravo como habia sido a lo largo de su vida Diaz Velez no solo que no abandono su estancia sino que se pertrecho en ella dando refugio y amparo a los gauchos y paisanos de la region y se preparo con los escasos armamentos que poseia para defenderse Los aborigenes conocedores de su valentia no atacaron la fortificacion Si los grandes estancieros residieran en sus fincas no haya miedo que las tuvieran sin medida alguna de seguridad Testigo de ello la conducta del General Diaz Velez que no obstante sus anos permanecio obstinadamente en su estancia durante el panico de las pasadas invasiones del Sur Esto es lo que a nuestro juicio debiera reglamentarse por ley Domingo Faustino Sarmiento El Camino del Lacio Diaz Velez no alcanzo a ver materializados los esfuerzos que iniciara por recomponer la debilitada frontera ya que recien el 15 de marzo de 1857 con la firma de un acuerdo de paz llevado a cabo entre el veterano general Manuel Escalada jefe del ejercito de la frontera del Sur y el cacique mayor Catriel otros caciques como Cachul sus familias y demas capitanes el pago de Tandil recupero una temporaria paz Entre otros puntos acordados veinte indigenas fueron empleados para trabajar en el establecimiento El Carmen de Diaz Velez Fallecimiento Editar Tumba del general Diaz Velez en el Cementerio de la Recoleta Eustoquio Diaz Velez fallecio en Buenos Aires el 1 de abril de 1856 Llego a ser el decano o miembro mas antiguo de los militares patriotas nacidos en el actual territorio de la Argentina que gestaron la Revolucion de Mayo Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta en la boveda familiar declarada Monumento Historico Nacional por decreto n º 3039 del ano 1946 del Poder Ejecutivo Nacional Monumentos EditarLa figura del general Diaz Velez es conmemorada al menos en dos monumentos ubicados uno en la provincia de Salta y el otro en la provincia de Tucuman Sin embargo en las dos obras no se recuerda su estampa con exclusividad sino que las comparte junto a otras personalidades integrando la una y la otra Asi en el Monumento a la Batalla de Salta situado en aquella ciudad y que fue inaugurado el 20 de febrero de 1910 para el Centenario Argentino en dos de los cuatro cuerpos o planos cubiertos en piedra que forman el importante conjunto se conmemora a Diaz Velez En uno de los cuatro angulos del segundo cuerpo se ubica una corona de laureles de bronce con el nombre del Mayor General Diaz Velez como uno de los cuatro heroes primordiales que tuvo la batalla Arriba de esta corona de bronce se situa un aguila del mismo metal Diaz Velez comparte este segundo cuerpo del monumento junto con los otros tres principales protagonistas de aquella victoria rioplatense el General Belgrano el teniente Coronel Cornelio Zelaya y el Comandante Dorrego Integrado al segundo cuerpo y arriba de este se ubica el tercer plano del monumento en el que uno de los cuatro angulos del monolito se erige la estatua de bronce del Mayor General Eustoquio Diaz Velez La composicion de este tercer cuerpo se integra asimismo con las estatuas de las tres figuras antes nombradas Todas ellas factura de Torcuato Tasso y del ingeniero Francisco Schmidt fueron fundidas en Paris bajo la supervision de la escultora saltena Lola Mora Tambien en la ciudad tucumana de Monteros desde 1878 la Municipalidad construyo en la plaza local otro monumento esta vez en honor del general Bernabe Araoz del ejercito patriota vencedor de la Ciudadela tal la denominacion de la Batalla de Tucuman del general Diaz Velez y del Congreso de 1816 En uno de los lados del mismo se lee la siguiente inscripcion Al general don Eustoquio Diaz Velez honor al vencedor de las Piedras procer de la revolucion que iniciada en 1810 dio la Independencia a la Nacion Argentina Notas Editar Su nombre era Eustoquio Eustochio Antonio segun consta en su partida de bautismo pero ocasionalmente se lo cita de manera incorrecta como Eustaquio Referencias Editar La Casa de la Virreina Viuda o de la Virriena Vieja era la propiedad de Rafaela de Vera y Mujica y su larga prole quien fue una santafecina y segunda esposa y viuda de Joaquin del Pino octavo virrey del Rio de la Plata y padre de 17 vastagos La casona se ubicaba en la esquina noroeste de las actuales calles Peru y Avenida Belgrano http www granaderos com ar articulos art ordeningles html Marcos de Estrada en la pagina 182 de su obra Invasiones Inglesas al Rio de la Plata senala que el ingles Cadogan quedo herido en un hombro que junto a el se rindieron 6 capitanes 8 oficiales y 150 soldados fueron presentados ante Liniers y que tambien murieron 14 ingleses y 35 heridos fueron hospitalizados Las cuatro medallas pueden observarse junto a otras dos de mayor tamano en el oleo del general Eustoquio Diaz Velez exhibido en el Cabido de Salta Furlong 1931 p 239 240 Marfany 1981 p 22 23 Reyna Almandos 1942 p 29 36 Riveros Tula 1961 p 433 442 tomo VI lo hemos echado de la ciudad o lo hemos hecho escapar o lo hemos acompanado con nuestras palabras mientras salia por sus propios medios a b Biblioteca de Mayo 1960 p 1992 tomo II Biblioteca de Mayo 1960 p 1994 tomo II Bidondo 1987 p 146 148 y nota 99 Bidondo 1987 p 251 254 Archivo General de la Nacion Argentina 1894 p 191 y 230 a b Biblioteca de Mayo 1963 p 12950 tomo XIV No obstante hay al menos un autor que lo nombra como participante Raul Rodriguez Bosch sostuvo por error que Diaz Velez se encontraba en el campo de batalla Vide Eustoquio Diaz Velez p 26 Ruiz Moreno 2005 p 98 Biblioteca de Mayo 1963 p 12993 tomo XIV Macchi 2012 p 86 Segreti 1961 p 194 nota 10 Biblioteca de Mayo 1963 p 13001 tomo XIV Bidondo 1987 p 306 Biblioteca de Mayo y 1962 p 11503 4 tomo XIII Biblioteca de Mayo 1962 p 11655 tomo XIII Biblioteca de Mayo 1962 p 11655 tomo XIII Biblioteca de Mayo 1962 p 11673 tomo XIII Biblioteca de Mayo 1962 p 11562 tomo XIII Raffo de la Reta 1949 p 173 Brienza Hernan Exodo jujeno La gesta de Manuel Belgrano y un pueblo para construir una nacion Aguilar 2012 Academia Nacional de la Historia Investigaciones y ensayos Numero 3 Buenos Aires 1967 P 131 Camogli 2005 p 207 209 https tn com ar opinion el exodo jujeno la heroica contribucion de los pueblos nortenos la causa de mayo 984367 Camogli 2005 p 211 213 Derrota de Vilcapugio Quien toco el clarin en mitad de la batalla https www urgente24 com 281533 quien toco el clarin en mitad de la batalla Lopez Mato Omar Historia Hoy Los 300 la batalla de Vilcapugio 29 de septiembre de 2018 https www historiahoy com ar los 300 la batalla vilcapugio n414 El rango de coronel mayor es una jerarquia honoraria que se otorga a coroneles con mucha antiguedad en el rango o que han sido promocionados para ascender a general de brigada pero estan impedidos por no existir vacantes disponibles Academia Nacional de la Historia Partes de batalla de las guerras civiles 1822 1840 pagina 499 Bibliografia EditarAcademia Nacional de la Historia Investigaciones y Ensayos 3 Buenos Aires 1967 P 131 Archivo General de Indias Espana Bicentenario de la Independencia Iberoamericana Carta de Eustoquio Diaz Velez a Manuel Belgrano 7 10 1813 ES 41091 AGI 1 16417 12 1 ESTADO 78 N 36 Belgrano Manuel Victoria del Ejercito de la Patria sobre el de Tristan Parte del General Don Manuel Belgrano al Excelentisimo Supremo Gobierno Transcribe parte del General Belgrano y texto de la capitulacion de Salta La Aurora de Chile Numero 10 Jueves 18 de marzo de 1813 Tomo II http www historia uchile cl CDA fh article 0 1389 SCID 253D1507 2526ISID 253D96 2526JNID 253D7 00 html Biblioteca de Mayo 1960 Coleccion de obras y documentos para la historia Argentina Edicion especial en homenaje al 150 aniversario de la Revolucion de Mayo Buenos Aires Argentina Senado de la Nacion Biblioteca de Mayo 1962 Coleccion de obras y documentos para la historia Argentina Edicion especial en homenaje al 150 aniversario de la Revolucion de Mayo Buenos Aires Argentina Senado de la Nacion Biblioteca de Mayo 1963 Coleccion de obras y documentos para la historia Argentina Edicion especial en homenaje al 150 aniversario de la Revolucion de Mayo Buenos Aires Argentina Senado de la Nacion Bidondo Emilio A 1979 La guerra de la independencia en el Alto Peru Vol 700 Buenos Aires Argentina Circulo Militar Bidondo Emilio A 1987 La expedicion de auxilio a las provincias interiores 1810 1812 Circulo militar Vol 728 Buenos Aires Argentina Publinautas SRL Brienza Hernan El loco Dorrego el ultimo revolucionario Editorial Marea S R L Buenos Aires 2007 ISBN 987 1307 00 4 P 76 Bustamante Jose Luis Ensayo historico de la defensa de Buenos Aires contra la rebelion del ex coronel D Hilario Lagos Buenos Aires Imprenta de La Defensa 1854 P 25 6 Camara de Diputados de la Nacion Proyecto de Resolucion Colocar una placa conmemorativa del bicentenario de la Batalla de Tucuman acaecida el 24 de septiembre de 1812 en la Plaza Belgrano delimitada por las calles Lavalle Alberdi Bernabe Araoz y Pasaje Dorrego de la Ciudad de San Miguel de Tucuman http www1 hcdn gov ar proyxml expediente asp fundamentos si amp numexp 4460 D 2012 Camogli Pablo 2005 Batallas por la libertad Aguilar ISBN 987 04 0105 8 Canido Borges Jorge Oscar Buenos Aires esa desconocida sus calles plazas y monumentos Buenos Aires Corregidor 2003 ISBN 950 05 1493 1 Capdevila Arturo Historia de Dorrego Buenos Aires Espasa Calpe 1949 P 101 Cattaneo Jose Luis Un tal Mariano Moreno Editorial Dunken Buenos Aires 2013 P 33 ISBN 978 987 02 6373 9 Comercio del Plata Para la historia Efemerides sangrientas de la dictadura de Juan Manuel de Rosas Con un apendice de sus robos llamados confiscaciones Imprenta del Comercio del Plata Montevideo 1849 P 108 113 y 124 Cutolo Vicente Nuevo diccionario biografico argentino Buenos Aires Elche 1968 1985 de Estrada Marcos Invasiones Inglesas al Rio de la Plata 1806 1807 Historica 2009 Di Biasio Pascualina Bicentenario de la provincia de Santa Fe 1815 2015 4 En busca de la autonomia El Litoral com Lunes 4 de mayo de 2015 http www ellitoral com index php diarios 2015 05 04 opinion OPIN 03 html El Lucero diario politico literario y mercantil Numero 19 Buenos Aires 29 de septiembre de 1828 El Espanol Constitucional o Miscelanea de Politica Ciencias y Artes Literatura amp c Num XXIII y XXIV Londres Julio de 1820 P 160 Funes Gregorio 1856 Ensayo de la historia civil de Buenos Aires Tucuman y Paraguay Vol 2 2ª edicion Buenos Aires Imprenta Bonaerense Gaceta Ministerial del Gobierno de Buenos Aires vol I Buenos Aires edicion facsimilar 1910 Gay Claudio Historia 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Peru que considera inferior a sus meritos Buenos Aires 1963 p 1992 Manso de Ioronha Juana Paula Compendio de la historia de las provincias Unidas del Rio de la Plata Buenos Aires J A Bernheim 1865 P 55 Marfany Roberto H 1981 El cabildo de mayo 2ª edicion corregida Buenos Aires Argentina Ediciones Macchi Marre Diego Anecdotas Militares Argentinas Guerras de la Independencia 2 Foro de Histarmar 2008 http www histarmar com ar AnecdotasNavales AnMilArg GInd 2 htm Marti Gerardo Marcelo https archive is 20130216083147 http www lanueva com edicion impresa nota 30 08 2012 c8u087 prt La amistad entre Belgrano y San Martin nota 1 La Nueva Provincia Mitre Bartolome Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina Buenos Aires Estrada 1947 Moncaut Carlos Antonio Pulperias esquinas y almacenes de la campana bonaerense Historia y tradicion Volumen 2 Buenos Aires Editorial El Aljibe 2000 P 559 60 Navarro Viola Miguel Revista de Buenos Aires Historia Americana Volumen 9 Buenos Aires 1913 Oficio de Diaz Velez a Belgrano Gaceta Ministerial 16 de junio de 1813 P 481 Orden de la Merced en la Argentina Nuestra Senora de las Mercedes en la vida del General Belgrano 7 Lunes 23 de junio de 2012 https web archive org web 20140714124121 http www merced org ar dinamico index php option com content amp view article amp id 742 nuestra senora de las mercedes en la vida del general belgrano 7 amp catid 22 rumbo a los bicentenarios amp Itemid 100023 Pacto de Canuelas Convenio reservado sobre el Pacto de Canuelas 1829 Paez de la Torre Carlos H El gran desastre de Ayohuma La Gaceta 10 de noviembre de 2013 https www lagaceta com ar nota 567547 sociedad gran desastre ayohuma html Paez de la Torre H Carlos Despues de la Batalla de Salta La Gaceta Tucuman Domingo 22 de febrero de 2015 http www lagaceta com ar nota 627675 sociedad lagaceta com ar Pereda Setembrino E Garibaldi en el Uruguay Tomo I Imprenta El Siglo Ilustrado Montevideo 1914 P 138 9 Ratto Silvia Relaciones fronterizas en la provincia de Buenos Aires articulo en www etnohistoria com ar Registro oficial de la provincia de Buenos Aires Departamento de Gobierno Libro octavo Ano 1892 1830 Registro oficial del Gobierno de Buenos Aires Libro quinto Ano de 1825 1828 Buenos Aires Imprenta de la Independencia Registro oficial del Gobierno de Buenos Aires Libro decimotercio Imprenta del Estado Buenos Aires 1834 P 572 Reyna Almandos Alberto 1942 El supuesto fraude electoral en la revolucion de mayo rectificaciones historicas Buenos Aires Argentina El Ateneo Rivera Indarte Jose Rosas y sus opositores Imprenta del Nacional Montevideo Uruguay 1843 P 338 Roca Jose Luis Cochabambinos y portenos 1810 1813 en Separata de Historia y Cultura numero 10 La Paz Bolivia 1986 Rodriguez Bosch Raul Eustoquio Diaz Velez Soldado de la Independencia y la Organizacion Nacional Buenos Aires Selene 1986 ISBN 950 9500 72 0 Ruiz Julio La patria a sus nuevos hijos en Revista el Arcon de Clio febrero 28 2015 http revista elarcondeclio com ar la patria a 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Diaz Velez Obtenido de https es wikipedia org w index php title Eustoquio Diaz Velez amp oldid 138895510, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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