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Batalla de Caseros

La batalla de Caseros fue un enfrentamiento armado ocurrido el 3 de febrero de 1852, en el cual el ejército de la Confederación Argentina, al mando de Juan Manuel de Rosasgobernador de la provincia de Buenos Aires y Encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina—, fue derrotado por el Ejército Grande, compuesto por fuerzas de Brasil, Uruguay, las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe y los unitarios exiliados, liderado por Justo José de Urquiza —gobernador de Entre Ríos, quien se había sublevado contra Rosas el 1 de mayo de 1851 en el Pronunciamiento de Urquiza—, y que tuvo como consecuencia la renuncia inmediata de Rosas al gobierno y su exilio en Gran Bretaña.

Batalla de Caseros
Parte de la Guerra Grande
y de las guerras civiles argentinas

Batalla de Caseros.
Fecha 3 de febrero de 1852 (170 años)
Lugar El Palomar de Caseros, Gran Buenos Aires
Coordenadas 34°36′10″S 58°36′44″O / -34.60277778, -58.61222222
Resultado Victoria del Ejército Grande
Consecuencias Renuncia y exilio de Rosas
Beligerantes
Comandantes
Fuerzas en combate
15 000[1]​-16 000[2]​jinetes
9000-10 000 infantes[2][1]
1000-1500 artilleros[2][1]
2000 auxiliares[2]
45-50 cañones[3][4]
1 o 2 baterías Congreve[3][1]
Total: ~24 000[4]​-28 000[3]
12 000 jinetes[2][5]
10 000 infantes[2][5]
1000 artilleros[5]
45[3]​-60[4]​ cañones
1 batería Congreve[3]
Total: 22 000[4][3]​-23 000[5]
Bajas
300 muertos y 300 heridos[6][7] 1.500 muertos y heridos[7]
7.000 prisioneros[8]
800 carros, artillería y todo el parque capturados[8]

Antecedentes

Las guerras civiles argentinas

Desde 1814 en adelante, la Argentina se había visto sacudida por una serie de guerras civiles que enfrentaron al partido federal con el centralismo, en general identificado con los gobiernos porteños. Esta situación privó al país de un gobierno central —en forma casi permanente— desde 1820.

A partir de 1831, el sistema de organización estatal estuvo determinado por la llamada Confederación Argentina, una laxa unión de estados provinciales unidos por algunos pactos y tratados entre ellos.

Desde 1835, el dominio real del país estuvo en manos del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, munido además de la «suma del poder público», en que la legislatura porteña jugaba un papel moderador muy poco visible.

En 1839, y en mayor medida a partir de 1840, una cruel guerra civil sacudió al país, afectó a todas las provincias —algo que nunca había ocurrido en tal medida— y costó miles de víctimas. Rosas logró vencer a sus enemigos, aseguró su predominio más que antes. Una campaña en el interior del Chacho Peñaloza y una larga rebelión de la provincia de Corrientes logró afectar a las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, pero también fueron derrotados en 1847. Desde entonces, la Confederación gozó de una relativa paz.

Fin del Bloqueo Anglofrancés

Desde 1844, la ciudad de Montevideo estaba sitiada por el general Manuel Oribe, que controlaba casi todo el país y se consideraba presidente legal del Uruguay. Contaba con una valiosa ayuda material y militar de parte de Rosas, que incluía importantes fuerzas militares argentinas participando del sitio de Montevideo. No obstante, la ciudad resistió con ayuda del bloqueo anglo-francés del Río de la Plata; las fuerzas de Gran Bretaña y Francia bloqueaban el Río de la Plata e impedían los movimientos navales argentinos en apoyo de Oribe. La situación quedó, por consiguiente, en un punto muerto. Al menos, hasta que —en 1847— se produjo la caída de la última resistencia contra Rosas en el interior de la Argentina.

Sin más aliados que los defensores de Montevideo, los ingleses dudaron de las posibilidades de vencer a Rosas. Como, al fin y al cabo, Rosas tenía buenas relaciones diplomáticas y comerciales con ellos, transaron en lo que pudieron, aceptaron lo poco que cedía Rosas y en noviembre de 1848 se firmó el Tratado Arana-Southern, por el que Inglaterra levantaba de modo unilateral el bloqueo. El nuevo gobernante francés, Napoleón III, mantuvo la postura de su antecesor un tiempo más, pero terminaría por ordenar la firma del Tratado Arana-Leprédour, en enero de 1850.[9]

Los defensores de Montevideo estaban solos, y la ciudad no resistiría mucho más. Para aumentar la presión sobre la ciudad sitiada, Rosas prohibió todo tipo de comercio con Montevideo, tolerado hasta entonces. La ciudad sufrió un bloqueo comercial —aunque no por fuerzas navales—.

Pero la prohibición trajo un problema inesperado: el principal beneficiario del comercio con Montevideo eran los entrerrianos, y en particular el propio gobernador, general Justo José de Urquiza. Tocado en sus intereses materiales, pero también convencido de la necesidad de renovación política y de organización constitucional, y con varios antecedentes de ofrecimientos de alianzas de parte de los unitarios, Urquiza buscaba su oportunidad de forzar a Rosas a ceder,[10]​ o bien terminar con su largo gobierno.

El Pronunciamiento

A fines de 1850, el Imperio del Brasil salió en defensa de Montevideo. La existencia de la República Oriental del Uruguay había sido hasta entonces la garantía de que podía contar con bases comerciales en el Río de la Plata, por lo que la caída de ésta en poder de un aliado de Rosas podía ser peligrosa para sus intereses.

 
General Urquiza.

Ante la actitud hostil del Imperio, Rosas se preparó para la guerra: envió tropas a Urquiza y lo nombró jefe de un Ejército de Observación para tomar parte en una nueva eventual guerra contra el Brasil. Pero Urquiza las aprovechó en beneficio de sus planes.

Urquiza interpretó que Rosas abría un nuevo frente para seguir postergando la organización constitucional; se puso en contacto con los enviados del gobierno de Montevideo y del Imperio. Reafirmó la alianza con el gobernador de la provincia de Corrientes, Benjamín Virasoro, y ordenó la prisión y el fusilamiento del presidente del congreso provincial correntino. La preocupación principal de ambos era la de liberar el comercio fluvial y ultramarino, pero también reclamaban su participación en los ingresos de la Aduana de Buenos Aires.

Urquiza no se movió hasta asegurarse la provisión de lo único que le faltaba: dinero. Y el encargado de proveérselo fue el Barón de Mauá, el banquero más importante del Brasil, cuyo emperador financió las campañas de Urquiza.[11][12]

El 1 de mayo de 1851, Urquiza lanzó en Concepción del Uruguay su "Pronunciamiento" contra Rosas: la Legislatura entrerriana aceptó las repetidas renuncias de Rosas a la gobernación de Buenos Aires y a seguir haciéndose cargo de las relaciones exteriores. Reasumió el manejo de la política exterior y de guerra de la provincia. Por último, reemplazó de los documentos el ya familiar «¡Mueran los salvajes unitarios!», por la frase «¡Mueran los enemigos de la organización nacional!».[13]

Unos pocos días más tarde, Corrientes imitó las leyes de Entre Ríos. En un breve período de tiempo, Urquiza movilizó 10 000 u 11 000 jinetes entrerrianos (lo que fue un gran esfuerzo para una provincia de 46 000 habitantes).[14][15][n 3]

La prensa porteña reaccionó indignada por esta "traición"; todos los demás gobernadores lanzaron anatemas y amenazas públicas contra el «loco, traidor, salvaje unitario Urquiza». En los meses siguientes, la mayor parte de ellos hizo nombrar a Rosas "Jefe Supremo de la Nación", esto es, un presidente sin título de tal, ni Congreso que lo controlara. Pero ninguno se movió en su defensa.

Rosas reaccionó con una lentitud poco habitual en él; los años lo habían convertido en un eficiente burócrata, pero ya había perdido la capacidad de sopesar los problemas y reaccionar ante ellos.[13]​ Solo esperó.

Campaña al Uruguay

A fines de mayo se firmó un tratado entre Entre Ríos, el gobierno de Montevideo y el Imperio del Brasil, que acordaba una alianza para expulsar al general Manuel Oribe del Uruguay, llamar a elecciones libres en todo ese país y, si —como era de esperarse— Rosas declaraba la guerra a una de las partes, unirse para atacarlo.

Como primer paso de su plan estratégico, Urquiza ingresó con los ejércitos correntinos —al mando de José Antonio Virasoro— y entrerrianos a territorio uruguayo en el mes de julio. Llevaba más de 6000 hombres. Con él venía el general Eugenio Garzón, enemigo de Oribe desde poco antes de Arroyo Grande, y a él se fueron pasando los ejércitos "blancos" orientales.[16]

En simultáneo, por el norte del país ingresaron tropas brasileñas. Rosas declaró la guerra al Brasil.

No hubo guerra: Oribe quedó casi solo, defendido solo por las fuerzas porteñas, que no tenían instrucciones adecuadas sobre qué hacer. De modo que Urquiza y Oribe firmaron un pacto el 8 de octubre, por el que se levantaba el sitio.[n 4]​ Oribe renunció y se alejó de la ciudad sin ser hostilizado; a cambio, el gobierno del país, incluida Montevideo, sería asumido por el general Garzón. Este nunca llegó a asumir la prometida presidencia, ya que falleció. En su lugar fue nombrado Juan Francisco Giró.

La ayuda brasileña se pagó cara: el Imperio forzó al nuevo gobierno a aceptar tratados por los cuales el Uruguay cedía una gran franja de territorio en el norte del país; ese territorio estaba ocupado por ganaderos brasileños, protegidos por fuerzas brasileñas, pero hasta entonces era reconocido como parte del Uruguay. Además, el Uruguay reconocía al Brasil como garante de la independencia, del orden y de las instituciones uruguayas; el Imperio se aseguraba el derecho de intervenir en la política interna de su vecino sin ningún control externo.

Urquiza permitió a los jefes porteños embarcarse hacia Buenos Aires, dando a entender que sus tropas los seguirían. Pero los oficiales fueron alejados de la costa por los buques ingleses y las tropas porteñas fueron incorporadas a la fuerza al ejército de Urquiza, bajo el mando de oficiales unitarios. Desde entonces, sus fuerzas pasaron a llamarse Ejército Grande. Las tropas aliadas se componían de 27 000 hombres, en su mayoría argentinos pero también miles de uruguayos y regulares brasileños.[17]​ Otros 10 000 hombres quedaron de reserva en Colonia del Sacramento[17]​ (llamado Ejército Chico).[2]​ Rosas en ese momento disponía de 25 000 hombres.[17]

Campaña del Ejército Grande

A fines de octubre, Urquiza estaba de vuelta en Entre Ríos. Durante su ausencia, el coronel Hilario Lagos había salido de Entre Ríos con las tropas que allí tenía Rosas.

 
Paso del Paraná por el ejército de Urquiza.

A fines de noviembre, el Brasil, el Uruguay y «los estados de Entre Ríos y Corrientes» declararon la guerra a Rosas. El Imperio concedía un crédito de cien mil patacones (Réis) para financiar la guerra, cifra que se reconocía como deuda de la Nación Argentina, dos mil espadas más las municiones y armas que hicieran falta. El coste humano de la guerra lo pondrían las provincias del litoral. Una división de infantería con un regimiento de caballería y dos baterías de seis cañones cada una serían el aporte militar brasileño, 4000 hombres al mando del general Manuel Marques de Sousa, aparte de 12 000 reservistas en las costas del Uruguay que intervendrían si era necesario.[18]

Tras reunir y adiestrar sus fuerzas en Gualeguaychú, Urquiza reunió las fuerzas provinciales en el campamento del Calá, y partió el 13 de diciembre al encuentro del Ejército Grande, el cual se concentró en Diamante, puerto de Punta Gorda. Desde allí, las tropas fueron cruzando el Paraná desde la víspera de Navidad hasta el día de Reyes de 1852. Las tropas de infantería y los pertrechos de artillería cruzaron en buques militares brasileños, mientras la caballería cruzó a nado.

Desembarcaron en Coronda, a mitad de camino entre Rosario y Santa Fe. El gobernador Echagüe abandonó con sus fuerzas la capital, para enfrentar al ejército enemigo y contactar al general Pacheco, que tenía su división en San Nicolás de los Arroyos. Pero las tropas santafesinas se sublevaron; de inmediato, Urquiza envió hacia allí a Domingo Crespo, que asumió como gobernador. Las tropas rosarinas de Mansilla se sublevaron y se pasaron a Urquiza, de modo que —con lo que les quedaba— Echagüe, Pacheco y Mansilla debieron retroceder hacia el sur. La provincia de Santa Fe había sido tomada en forma tan pacífica como el Uruguay, y el general Juan Pablo López (hermano del difunto exgobernador y caudillo santafesino Estanislao López) se puso al mando de los santafesinos unidos al Ejército Grande.[19]

En camino hacia Buenos Aires, un regimiento entero se pasó a las fuerzas de Buenos Aires: asesinaron a su jefe, el coronel unitario Pedro León Aquino, y a todos sus oficiales; eran de las fuerzas porteñas que habían sido obligadas a unirse a Urquiza en Montevideo.

Rosas nombró a Pacheco jefe del ejército provincial, pero luego dio órdenes contradictorias a Hilario Lagos, sin informar al general. El gobernador se instaló en su campamento de Santos Lugares, dando órdenes burocráticas y sin decidir nada útil. Pacheco, cansado de un jefe que arruinaba sus esfuerzos, renunció al mando del ejército y se retiró a su estancia sin esperar respuesta[20]​ usó como pretexto el estar enfermo[21]​ el 1 de febrero dijo:[22]

(...) el espíritu militar estaba relajado, que los jefes recibían órdenes secretas y que él no quería aparecer como jefe cuando no era ciegamente obedecido.
 
Cuartel general del personal en uno de los campamentos del ejército de Juan Manuel de Rosas, Argentina, dibujo de Jean-Baptiste Henri Durand-Brager

De modo que Rosas asumió en persona el mando de su ejército; fue una pésima elección, ya que —si bien era un gran político y organizador— no era en absoluto un general capaz. No maniobró para elegir un campo de batalla, ni se retiró hacia la capital a esperar un sitio; sólo esperó. Su única avanzada, 6000 jinetes al mando de Lagos, fue derrotada por 2000 jinetes de las divisiones del Ejército Grande de los generales Juan Pablo López y Miguel Gerónimo Galarza en los "campos de Álvarez" el 29 de enero.

La batalla

Fuerzas defensoras

En la Batalla de Caseros las fuerzas porteñas (rosistas) contaban con 10 000 infantes, 12 000 hombres de caballería y 60 cañones.[23]​ Acompañaban a Rosas sus fieles jefes Jerónimo Costa, quien defendiera la isla Martín García de los franceses en 1838; Martiniano Chilavert, ex unitario que se pasó al bando rosista para no unirse a extranjeros; e Hilario Lagos, veterano de la campaña de Rosas al Desierto.

Deserciones

 
Campamento de Rosas en Palermo, por Fiorini, 1835.

Debido a las numerosas deserciones —entre las que se destaca la del general Ángel Pacheco— y a la baja moral de las tropas, algunos historiadores y analistas militares intentan justificar a Rosas argumentando que la batalla ya estaba perdida de antemano. Sin embargo, su oponente también sufrió varias deserciones, entre ellas la del Regimiento Aquino, formado por soldados leales a Rosas, que se sublevaron asesinando a su comandante Pedro León Aquino y a todos los oficiales, y se pasaron al bando rosista.[24]

Fuerzas atacantes

Urquiza contaba con al menos 24 000 hombres, entre ellos 3500 brasileños y 1500 uruguayos.[25]​ Entre sus jefes se encontraban notorios argentinos, como los futuros presidentes Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento. Sin embargo, el grueso de sus tropas estaba formado por gauchos indisciplinados. Solo los brasileños eran soldados profesionales.

La batalla

Al amanecer Urquiza hizo leer a sus tropas una proclama:

¡Soldados! ¡Hoy hace cuarenta días que en el Diamante cruzamos las corrientes del río Paraná y ya estabais cerca de la ciudad de Buenos Aires y al frente de vuestros enemigos, donde combatiréis por la libertad y por la gloria!

¡Soldados! ¡Si el tirano y sus esclavos os esperan, enseñad al mundo que sois invencibles y si la victoria por un momento es ingrata con alguno de vosotros, buscad a vuestro general en el campo de batalla, porque en el campo de batalla es el punto de reunión de los soldados del ejército aliado, donde debemos todos vencer o morir!
Este es el deber que os impone en nombre de la Patria vuestro general y amigo.

Justo José de Urquiza.

La batalla duró seis horas y se desarrolló en la estancia de la familia Caseros, situada en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, el campo de batalla se encuentra en los terrenos del Colegio Militar de la Nación.

 
Batalla de Santos-Lugares (Caseros).

Lo llamativo es que habiendo chocado casi 50 000 hombres[26]​ desde las 9:00 hasta cerca de las 15:00 en un radio no demasiado amplio, las bajas fueron reducidas: apenas unos pocos cientos de hombres muertos en combate.[22]

Urquiza no dirigió la batalla: cada jefe hizo lo que quiso. Urquiza, en un acto imprudente para un general en jefe, cargó al frente de su caballería entrerriana contra la izquierda de la línea enemiga.

Entretanto, la infantería brasileña, apoyada por una brigada uruguaya y un escuadrón de caballería argentino, tomó el Palomar, curiosa construcción circular destinada a la cría de palomas ―que sigue en pie― situada cerca de la derecha rosista. Una vez que los dos flancos cedieron, sólo el centro continuó la batalla, reducida a un duelo de artillería y fusilería. La última resistencia fue dirigida por dos unitarios: la infantería de Díaz y la artillería de Chilavert. Como se le terminaron las balas, este mandó recoger los proyectiles del enemigo desparramados alrededor y disparó con estos. Cuando no hubo nada más que disparar, la infantería brasileña pudo avanzar, marcando el fin de la batalla.

Muerte de Chilavert

 
Coronel Martiniano Chilavert.

Al finalizar la batalla, aún con ocasión de escapar, Chilavert permaneció fumando tranquilo al pie del cañón hasta que lo llevaron frente a Urquiza. Discutieron. Urquiza le recriminó su defección de la causa antirrosista. Chilavert le replicó que el único traidor era él, que se había aliado a los brasileños para atacar a su patria. Urquiza ordenó fusilarlo por la espalda (castigo reservado a los traidores), pero cuando lo llevaron al sitio de fusilamiento, Chilavert, tras derribar a quienes lo arrastraban, exigió ser baleado de frente y a cara descubierta. Se defendió a golpes, pero fue ultimado a bayonetazos y golpes de culata. Su cadáver permaneció insepulto varios días.

Consecuencias

Rosas, herido de bala en una mano y cuando la Batalla de Caseros estuvo perdida para su bando, huyó a Buenos Aires. En el «Hueco de los sauces» (actual Plaza Garay) redactó su renuncia:[27]

«Creo haber llenado mi deber con mis conciudadanos y compañeros. Si más no hemos hecho en el sostén de nuestra independencia, nuestra identidad, y de nuestro honor, es porque más no hemos podido».

Pocas horas después, protegido por el cónsul británico Robert Gore, Rosas se embarcó en la fragata británica Centaur rumbo al exilio en Gran Bretaña.[21]

A Buenos Aires empezaron a llegar los primeros fugitivos a las 11:00, anunciando la devastadora derrota. Pronto la ciudad quedó acéfala y se iniciaron los saqueos de parte de grupos de vándalos mientras Mansilla se mostraba incapaz de detenerlos, aunque permitió que tropas de las flotas extranjeras entraran en la urbe para proteger a sus ciudadanos, diplomáticos y sus propiedades. Sin embargo, el vandalismo continuó hasta el día 4.[22]​ Las tropas de Mansilla eran apenas seis batallones de guardias nacionales que se disolvieron al saber de la derrota. El 5 de febrero, a pedido de los enviados extranjeros, Urquiza mandó tres batallones para imponer el orden.

Recién quince días más tarde, el general victorioso entró en la capital, en un desfile y montando el caballo de Rosas.[28]​ Poco después se nombró al presidente del Tribunal Superior de Buenos Aires, Vicente López y Planes, como gobernador interino.

Además de la ejecución de Chilavert y varios oficiales rosistas en el campo de batalla, todos los sobrevivientes del Regimiento de Aquino fueron fusilados sin juicio, y sus cadáveres colgados de los árboles de Palermo de San Benito, la residencia de Rosas ocupada por sus vencedores. Tiempo después fueron enjuiciados y ejecutados varios de los miembros del escuadrón de represión rosista que actuara en La Mazorca, entre ellos Ciriaco Cuitiño y Leandro Antonio Alén, padre del caudillo radical Leandro N. Alem y abuelo de Hipólito Yrigoyen.

Además de forzar la renuncia de Rosas, la batalla colocó al general Urquiza en la posición de preeminencia que aquel había ocupado, lo que le permitiría reunir a los gobernadores de las provincias para la firma del Acuerdo de San Nicolás, en el cual se convocó la reunión de un Congreso General Constituyente, que al año siguiente llevaría a la sanción de la Constitución Argentina de 1853, que es la base de la Constitución de la Nación Argentina. No obstante, el proceso de organización nacional no se puede considerar cerrado, como temprano, hasta 1880, ya que hasta esa fecha continuaron generándose sucesivas guerras civiles en el país.

Bibliografía

  • Manuel Gálvez (1949). Vida de Juan Manuel de Rosas. Editorial Tor, Buenos Aires.
  • Sir Woodbine Parish (1853). Buenos Aires y las provincias del Río de la Plata: desde su descubrimiento y conquista por los Españoles. Tomo II. Buenos Aires: Imprenta de Mayo.
  • Fausto Hernández (1939). Biografía de Rosario. Rosario: Ediciones "Ciencia".
  • O´Donnell, Mario (2001), Juan Manuel de Rosas, Editorial Planeta, Buenos Aires. ISBN 9504909035.

Referencias

  1. Antonio Díaz (1878). Historia política y militar de las repúblicas del Plata desde el año de 1828 hasta el de 1866. Montevideo: Imprenta de "El Siglo", pp. 24.
    (...) de estos 26000 prontos para batirse, 10000 de infanteria, 1500 de artillería con 45 piezas, dos baterías á la congréve, y 15 á 16000 hombres de caballería.
  2. "Batalla de Caseros". Argentina Histórica. Crónica desde 1800 hasta 1851.
  3. De León, Pablo (2008): Historia de la actividad espacial en la Argentina (tomo I). Buenos Aires: CPIAyE, pág. 19. ISBN 978-0-557-01782-9.
    La batalla de Monte Caseros (ocurrida en lo que es hoy la localidad de El Palomar, en la provincia de Buenos Aires) enfrentó a las tropas de Juan Manuel de Rosas, con las del llamado Ejército Grande, cuyo comandante era el general Justo José de Urquiza. Esta batalla tuvo lugar el 3 de febrero de 1852. Rosas había declarado la guerra al Imperio del Brasil, lo que propició un acuerdo entre este país, Uruguay y las provincias argentinas de Corrientes y Entre Ríos. El Ejército Grande (a cargo de Urquiza y Caxias) poseía más de 28 000 soldados, 45 cañones y una batería de cohetes Congreve (fabricados en Brasil, que había adquirido la licencia para producirlos según los diseños de la misma fábrica de Congreve). Por otro lado Rosas contaba con 22 000 soldados, 45 viejos cañones y, según Sarmiento, unos pocos fuegos a la Congreve.
  4. Paredes, Daniel Alfredo (2010): Juan Bautista Alberdi y la unidad nacional: a 200 años de su nacimiento (1810-2010)]. Buenos Aires: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pp. 17. ISBN 978-987-1642-08-3.
    El 3 de febrero de 1852, a las 9 de la mañana, se inicia la batalla decisiva de Caseros, donde Rosas enfrenta con 22.000 hombres y 60 piezas de artillería a Urquiza, que cuenta con 24 000 hombres y 50 cañones.
  5. David Marley (1998). Wars of the Americas: A Chronology of Armed Conflict in the New World, 1492 to the Present. Santa Bárbara: ABC-CLIO, pp. 497. ISBN 978-0-87436-837-6. Rosas tenía 56 cañones.
  6. Academia Nacional de la Historia (2003). Nueva historia de la nación argentina. Tomo V. Buenos Aires: Planeta, pp. 247. ISBN 978-9-50490-249-9
  7. Pablo Blanco Acevedo (1906). Historia de la República Oriental del Uruguay. Montevideo: Barreiro y Ramos, pp. 152.
  8. Juan Lindolfo Cuestas (1898). Páginas sueltas. Tomo II. Montevideo: Dornaleche y Reyes, pp. 33.
  9. Castello, Antonio E., El gran bloqueo, Revista Todo es Historia, nro. 182.
  10. Rosas seguía sosteniendo que aún el país no estaba en paz, y que por consiguiente no podía ser organizado constitucionalmente. La paz interna, sin embargo, parecía asegurada – dentro de los límites impuestos por las revueltas locales del interior –y la inminencia de la caída de Montevideo parecía augurar la paz externa.
  11. Rosa, José María, El Pronunciamiento de Urquiza.
  12. Chianelli, Trinidad Delia, Mauá: la penetración financiera en la Confederación Argentina, Revista Todo es Historia, nro. 84, 2008.
  13. Aníbal César Cevasco (2006). Argentina Violenta. Buenos Aires: Editorial Dunken, pp. 59. ISBN 987-02-1922-5.
  14. Caillet-Bois, Teodoro: Historia naval argentina. Buenos Aires: Emecé, 1944, pp. 444.
    Oribe, aun cuando dispone todavía de un ejército veterano superior en efectivo al de Urquiza, siente que el terreno (...) completó hasta sumar cerca de 11.000 entrerrianos, esfuerzo magnífico de una provincia que sólo tiene 46.000 almas.
  15. Best, Félix: Historia de las guerras argentinas, de la independencia, internacionales, civiles y con el indio. Tomo: Las guerras civiles (continuación). Las guerras internacionales. Guerra con el indio; conquista del desierto, 1810-1917. Buenos Aires: Peuser, 1960, pág. 118.
    Concurre el miliciano al llamado de su jefe o caudillo con su caballo de pelea ―el mejor― y con uno o más de tiro (éstos de (...) En tal forma Urquiza dispuso de 10 000 jinetes entrerrianos de una población de 46 000 habitantes (enorme (...).
  16. Cevasco, 2006: 59-60
  17. La Gazeta - Confederación Argentina.
  18. O'Donnell, Francisco (2008). Caudillos federales: El grito del interior. Buenos Aires: Grupo Editorial Norma, pp. 306. ISBN 9789875455023.
  19. Gianello, Leoncio, Historia de Santa Fe, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1986.
  20. Pacheco ha sido acusado de traicionar a Rosas, y su rápida adaptación a los vencedores de éste parece confirmarlo. Pero no todos los testimonios coinciden en eso.
  21. Cevasco, 2006: 60
  22. Carlos E. Pieske. "El Gaucho a través de los Años". La Batalla de Caseros.
  23. Mario Andrés Raineri (1960). Oribe y el estado nacional. Montevideo: Talleres Gráficos Gaceta Comercial, pp. 154.
  24. La Gazeta - El batallón de Aquino
  25. Molinari, Diego Luis (1962): Prolegómenos de Caseros. Buenos Aires: Devenir.
  26. Omar López Mato (2006). Caseros, Las Vísperas Del Fin: Novela Histórica: Pasión y Muerte Del Coronel Martiniano Chilavert. Buenos Aires: OLMO Ediciones, pp. 74. ISBN 987-95150-4-8.
  27. José María Rosa (1974). Rosas nuestro contemporáneo. Buenos Aires: A. Peña Lillo, pp. 124
  28. Juan Carlos Casas (13 de abril de 2003). "Como Urquiza en Buenos Aires". Diario La Prensa. Consultado el 23 de junio de 2012.

Notas

  1. En la batalla participaron 8500 entrerrianos, 5500 correntinos, 4500 porteños, 3000 brasileños, 1700 orientales y 800 santafesinos (Hernández, pp. 51).
  2. Las fuerzas de Rosas sumaban en teoría un total de 40 000 a 50 000 hombres movilizables.
  3. Solo como comparación, en 1853 la provincia de Mendoza tenía 50 000 a 60 000 habitantes (Parish, 1853: 277) pero una milicia de apenas 3000 hombres, capaz de elevarse a un máximo de 5000 efectivos (Parish, 1853: 283). También esta provincia de San Luis, que tenía 25 000 a 30 000 almas (Parish, 1853: 239) y una milicia de apenas 600 hombres (Parish, 1853: 239), aunque debe entenderse que esta última se hallaba muy debilitada por las constantes incursiones de los pueblos originarios de la pampa (Parish, 1853: 229 y 239).
  4. Fuerzas que estuvieron en el Sitio Grande de Montevideo se incorporaron al Ejército Grande.


  •   Datos: Q616931
  •   Multimedia: Battle of Caseros

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La batalla de Caseros fue un enfrentamiento armado ocurrido el 3 de febrero de 1852 en el cual el ejercito de la Confederacion Argentina al mando de Juan Manuel de Rosas gobernador de la provincia de Buenos Aires y Encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederacion Argentina fue derrotado por el Ejercito Grande compuesto por fuerzas de Brasil Uruguay las provincias de Entre Rios Corrientes y Santa Fe y los unitarios exiliados liderado por Justo Jose de Urquiza gobernador de Entre Rios quien se habia sublevado contra Rosas el 1 de mayo de 1851 en el Pronunciamiento de Urquiza y que tuvo como consecuencia la renuncia inmediata de Rosas al gobierno y su exilio en Gran Bretana Batalla de CaserosParte de la Guerra Grandey de las guerras civiles argentinasBatalla de Caseros Fecha3 de febrero de 1852 170 anos LugarEl Palomar de Caseros Gran Buenos AiresCoordenadas34 36 10 S 58 36 44 O 34 60277778 58 61222222ResultadoVictoria del Ejercito GrandeConsecuenciasRenuncia y exilio de RosasBeligerantesEjercito Grande n 1 Provincia de Entre Rios Provincia de Corrientes Provincia de Santa Fe Estado Oriental del Uruguay Imperio del Brasil Unitarios exiliados Confederacion Argentina n 2 Provincia de Buenos Aires FederalesComandantesJusto Jose de Urquiza Juan Manuel de RosasFuerzas en combate15 000 1 16 000 2 jinetes 9000 10 000 infantes 2 1 1000 1500 artilleros 2 1 2000 auxiliares 2 45 50 canones 3 4 1 o 2 baterias Congreve 3 1 Total 24 000 4 28 000 3 12 000 jinetes 2 5 10 000 infantes 2 5 1000 artilleros 5 45 3 60 4 canones 1 bateria Congreve 3 Total 22 000 4 3 23 000 5 Bajas300 muertos y 300 heridos 6 7 1 500 muertos y heridos 7 7 000 prisioneros 8 800 carros artilleria y todo el parque capturados 8 editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes 1 1 Las guerras civiles argentinas 1 2 Fin del Bloqueo Anglofrances 1 3 El Pronunciamiento 1 4 Campana al Uruguay 1 5 Campana del Ejercito Grande 2 La batalla 2 1 Fuerzas defensoras 2 1 1 Deserciones 2 2 Fuerzas atacantes 2 3 La batalla 2 4 Muerte de Chilavert 3 Consecuencias 4 Bibliografia 5 Referencias 5 1 NotasAntecedentes EditarLas guerras civiles argentinas Editar Articulo principal Guerras civiles argentinas Desde 1814 en adelante la Argentina se habia visto sacudida por una serie de guerras civiles que enfrentaron al partido federal con el centralismo en general identificado con los gobiernos portenos Esta situacion privo al pais de un gobierno central en forma casi permanente desde 1820 A partir de 1831 el sistema de organizacion estatal estuvo determinado por la llamada Confederacion Argentina una laxa union de estados provinciales unidos por algunos pactos y tratados entre ellos Desde 1835 el dominio real del pais estuvo en manos del gobernador de la provincia de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas munido ademas de la suma del poder publico en que la legislatura portena jugaba un papel moderador muy poco visible En 1839 y en mayor medida a partir de 1840 una cruel guerra civil sacudio al pais afecto a todas las provincias algo que nunca habia ocurrido en tal medida y costo miles de victimas Rosas logro vencer a sus enemigos aseguro su predominio mas que antes Una campana en el interior del Chacho Penaloza y una larga rebelion de la provincia de Corrientes logro afectar a las provincias de Santa Fe y Entre Rios pero tambien fueron derrotados en 1847 Desde entonces la Confederacion gozo de una relativa paz Fin del Bloqueo Anglofrances Editar Desde 1844 la ciudad de Montevideo estaba sitiada por el general Manuel Oribe que controlaba casi todo el pais y se consideraba presidente legal del Uruguay Contaba con una valiosa ayuda material y militar de parte de Rosas que incluia importantes fuerzas militares argentinas participando del sitio de Montevideo No obstante la ciudad resistio con ayuda del bloqueo anglo frances del Rio de la Plata las fuerzas de Gran Bretana y Francia bloqueaban el Rio de la Plata e impedian los movimientos navales argentinos en apoyo de Oribe La situacion quedo por consiguiente en un punto muerto Al menos hasta que en 1847 se produjo la caida de la ultima resistencia contra Rosas en el interior de la Argentina Sin mas aliados que los defensores de Montevideo los ingleses dudaron de las posibilidades de vencer a Rosas Como al fin y al cabo Rosas tenia buenas relaciones diplomaticas y comerciales con ellos transaron en lo que pudieron aceptaron lo poco que cedia Rosas y en noviembre de 1848 se firmo el Tratado Arana Southern por el que Inglaterra levantaba de modo unilateral el bloqueo El nuevo gobernante frances Napoleon III mantuvo la postura de su antecesor un tiempo mas pero terminaria por ordenar la firma del Tratado Arana Lepredour en enero de 1850 9 Los defensores de Montevideo estaban solos y la ciudad no resistiria mucho mas Para aumentar la presion sobre la ciudad sitiada Rosas prohibio todo tipo de comercio con Montevideo tolerado hasta entonces La ciudad sufrio un bloqueo comercial aunque no por fuerzas navales Pero la prohibicion trajo un problema inesperado el principal beneficiario del comercio con Montevideo eran los entrerrianos y en particular el propio gobernador general Justo Jose de Urquiza Tocado en sus intereses materiales pero tambien convencido de la necesidad de renovacion politica y de organizacion constitucional y con varios antecedentes de ofrecimientos de alianzas de parte de los unitarios Urquiza buscaba su oportunidad de forzar a Rosas a ceder 10 o bien terminar con su largo gobierno El Pronunciamiento Editar A fines de 1850 el Imperio del Brasil salio en defensa de Montevideo La existencia de la Republica Oriental del Uruguay habia sido hasta entonces la garantia de que podia contar con bases comerciales en el Rio de la Plata por lo que la caida de esta en poder de un aliado de Rosas podia ser peligrosa para sus intereses General Urquiza Ante la actitud hostil del Imperio Rosas se preparo para la guerra envio tropas a Urquiza y lo nombro jefe de un Ejercito de Observacion para tomar parte en una nueva eventual guerra contra el Brasil Pero Urquiza las aprovecho en beneficio de sus planes Urquiza interpreto que Rosas abria un nuevo frente para seguir postergando la organizacion constitucional se puso en contacto con los enviados del gobierno de Montevideo y del Imperio Reafirmo la alianza con el gobernador de la provincia de Corrientes Benjamin Virasoro y ordeno la prision y el fusilamiento del presidente del congreso provincial correntino La preocupacion principal de ambos era la de liberar el comercio fluvial y ultramarino pero tambien reclamaban su participacion en los ingresos de la Aduana de Buenos Aires Urquiza no se movio hasta asegurarse la provision de lo unico que le faltaba dinero Y el encargado de proveerselo fue el Baron de Maua el banquero mas importante del Brasil cuyo emperador financio las campanas de Urquiza 11 12 El 1 de mayo de 1851 Urquiza lanzo en Concepcion del Uruguay su Pronunciamiento contra Rosas la Legislatura entrerriana acepto las repetidas renuncias de Rosas a la gobernacion de Buenos Aires y a seguir haciendose cargo de las relaciones exteriores Reasumio el manejo de la politica exterior y de guerra de la provincia Por ultimo reemplazo de los documentos el ya familiar Mueran los salvajes unitarios por la frase Mueran los enemigos de la organizacion nacional 13 Unos pocos dias mas tarde Corrientes imito las leyes de Entre Rios En un breve periodo de tiempo Urquiza movilizo 10 000 u 11 000 jinetes entrerrianos lo que fue un gran esfuerzo para una provincia de 46 000 habitantes 14 15 n 3 La prensa portena reacciono indignada por esta traicion todos los demas gobernadores lanzaron anatemas y amenazas publicas contra el loco traidor salvaje unitario Urquiza En los meses siguientes la mayor parte de ellos hizo nombrar a Rosas Jefe Supremo de la Nacion esto es un presidente sin titulo de tal ni Congreso que lo controlara Pero ninguno se movio en su defensa Rosas reacciono con una lentitud poco habitual en el los anos lo habian convertido en un eficiente burocrata pero ya habia perdido la capacidad de sopesar los problemas y reaccionar ante ellos 13 Solo espero Campana al Uruguay Editar A fines de mayo se firmo un tratado entre Entre Rios el gobierno de Montevideo y el Imperio del Brasil que acordaba una alianza para expulsar al general Manuel Oribe del Uruguay llamar a elecciones libres en todo ese pais y si como era de esperarse Rosas declaraba la guerra a una de las partes unirse para atacarlo Como primer paso de su plan estrategico Urquiza ingreso con los ejercitos correntinos al mando de Jose Antonio Virasoro y entrerrianos a territorio uruguayo en el mes de julio Llevaba mas de 6000 hombres Con el venia el general Eugenio Garzon enemigo de Oribe desde poco antes de Arroyo Grande y a el se fueron pasando los ejercitos blancos orientales 16 En simultaneo por el norte del pais ingresaron tropas brasilenas Rosas declaro la guerra al Brasil No hubo guerra Oribe quedo casi solo defendido solo por las fuerzas portenas que no tenian instrucciones adecuadas sobre que hacer De modo que Urquiza y Oribe firmaron un pacto el 8 de octubre por el que se levantaba el sitio n 4 Oribe renuncio y se alejo de la ciudad sin ser hostilizado a cambio el gobierno del pais incluida Montevideo seria asumido por el general Garzon Este nunca llego a asumir la prometida presidencia ya que fallecio En su lugar fue nombrado Juan Francisco Giro La ayuda brasilena se pago cara el Imperio forzo al nuevo gobierno a aceptar tratados por los cuales el Uruguay cedia una gran franja de territorio en el norte del pais ese territorio estaba ocupado por ganaderos brasilenos protegidos por fuerzas brasilenas pero hasta entonces era reconocido como parte del Uruguay Ademas el Uruguay reconocia al Brasil como garante de la independencia del orden y de las instituciones uruguayas el Imperio se aseguraba el derecho de intervenir en la politica interna de su vecino sin ningun control externo Urquiza permitio a los jefes portenos embarcarse hacia Buenos Aires dando a entender que sus tropas los seguirian Pero los oficiales fueron alejados de la costa por los buques ingleses y las tropas portenas fueron incorporadas a la fuerza al ejercito de Urquiza bajo el mando de oficiales unitarios Desde entonces sus fuerzas pasaron a llamarse Ejercito Grande Las tropas aliadas se componian de 27 000 hombres en su mayoria argentinos pero tambien miles de uruguayos y regulares brasilenos 17 Otros 10 000 hombres quedaron de reserva en Colonia del Sacramento 17 llamado Ejercito Chico 2 Rosas en ese momento disponia de 25 000 hombres 17 Campana del Ejercito Grande Editar A fines de octubre Urquiza estaba de vuelta en Entre Rios Durante su ausencia el coronel Hilario Lagos habia salido de Entre Rios con las tropas que alli tenia Rosas Paso del Parana por el ejercito de Urquiza A fines de noviembre el Brasil el Uruguay y los estados de Entre Rios y Corrientes declararon la guerra a Rosas El Imperio concedia un credito de cien mil patacones Reis para financiar la guerra cifra que se reconocia como deuda de la Nacion Argentina dos mil espadas mas las municiones y armas que hicieran falta El coste humano de la guerra lo pondrian las provincias del litoral Una division de infanteria con un regimiento de caballeria y dos baterias de seis canones cada una serian el aporte militar brasileno 4000 hombres al mando del general Manuel Marques de Sousa aparte de 12 000 reservistas en las costas del Uruguay que intervendrian si era necesario 18 Tras reunir y adiestrar sus fuerzas en Gualeguaychu Urquiza reunio las fuerzas provinciales en el campamento del Cala y partio el 13 de diciembre al encuentro del Ejercito Grande el cual se concentro en Diamante puerto de Punta Gorda Desde alli las tropas fueron cruzando el Parana desde la vispera de Navidad hasta el dia de Reyes de 1852 Las tropas de infanteria y los pertrechos de artilleria cruzaron en buques militares brasilenos mientras la caballeria cruzo a nado Desembarcaron en Coronda a mitad de camino entre Rosario y Santa Fe El gobernador Echague abandono con sus fuerzas la capital para enfrentar al ejercito enemigo y contactar al general Pacheco que tenia su division en San Nicolas de los Arroyos Pero las tropas santafesinas se sublevaron de inmediato Urquiza envio hacia alli a Domingo Crespo que asumio como gobernador Las tropas rosarinas de Mansilla se sublevaron y se pasaron a Urquiza de modo que con lo que les quedaba Echague Pacheco y Mansilla debieron retroceder hacia el sur La provincia de Santa Fe habia sido tomada en forma tan pacifica como el Uruguay y el general Juan Pablo Lopez hermano del difunto exgobernador y caudillo santafesino Estanislao Lopez se puso al mando de los santafesinos unidos al Ejercito Grande 19 En camino hacia Buenos Aires un regimiento entero se paso a las fuerzas de Buenos Aires asesinaron a su jefe el coronel unitario Pedro Leon Aquino y a todos sus oficiales eran de las fuerzas portenas que habian sido obligadas a unirse a Urquiza en Montevideo Rosas nombro a Pacheco jefe del ejercito provincial pero luego dio ordenes contradictorias a Hilario Lagos sin informar al general El gobernador se instalo en su campamento de Santos Lugares dando ordenes burocraticas y sin decidir nada util Pacheco cansado de un jefe que arruinaba sus esfuerzos renuncio al mando del ejercito y se retiro a su estancia sin esperar respuesta 20 uso como pretexto el estar enfermo 21 el 1 de febrero dijo 22 el espiritu militar estaba relajado que los jefes recibian ordenes secretas y que el no queria aparecer como jefe cuando no era ciegamente obedecido Cuartel general del personal en uno de los campamentos del ejercito de Juan Manuel de Rosas Argentina dibujo de Jean Baptiste Henri Durand Brager De modo que Rosas asumio en persona el mando de su ejercito fue una pesima eleccion ya que si bien era un gran politico y organizador no era en absoluto un general capaz No maniobro para elegir un campo de batalla ni se retiro hacia la capital a esperar un sitio solo espero Su unica avanzada 6000 jinetes al mando de Lagos fue derrotada por 2000 jinetes de las divisiones del Ejercito Grande de los generales Juan Pablo Lopez y Miguel Geronimo Galarza en los campos de Alvarez el 29 de enero La batalla EditarFuerzas defensoras Editar En la Batalla de Caseros las fuerzas portenas rosistas contaban con 10 000 infantes 12 000 hombres de caballeria y 60 canones 23 Acompanaban a Rosas sus fieles jefes Jeronimo Costa quien defendiera la isla Martin Garcia de los franceses en 1838 Martiniano Chilavert ex unitario que se paso al bando rosista para no unirse a extranjeros e Hilario Lagos veterano de la campana de Rosas al Desierto Deserciones Editar Campamento de Rosas en Palermo por Fiorini 1835 Debido a las numerosas deserciones entre las que se destaca la del general Angel Pacheco y a la baja moral de las tropas algunos historiadores y analistas militares intentan justificar a Rosas argumentando que la batalla ya estaba perdida de antemano Sin embargo su oponente tambien sufrio varias deserciones entre ellas la del Regimiento Aquino formado por soldados leales a Rosas que se sublevaron asesinando a su comandante Pedro Leon Aquino y a todos los oficiales y se pasaron al bando rosista 24 Fuerzas atacantes Editar Urquiza contaba con al menos 24 000 hombres entre ellos 3500 brasilenos y 1500 uruguayos 25 Entre sus jefes se encontraban notorios argentinos como los futuros presidentes Bartolome Mitre y Domingo Faustino Sarmiento Sin embargo el grueso de sus tropas estaba formado por gauchos indisciplinados Solo los brasilenos eran soldados profesionales La batalla Editar Al amanecer Urquiza hizo leer a sus tropas una proclama Soldados Hoy hace cuarenta dias que en el Diamante cruzamos las corrientes del rio Parana y ya estabais cerca de la ciudad de Buenos Aires y al frente de vuestros enemigos donde combatireis por la libertad y por la gloria Soldados Si el tirano y sus esclavos os esperan ensenad al mundo que sois invencibles y si la victoria por un momento es ingrata con alguno de vosotros buscad a vuestro general en el campo de batalla porque en el campo de batalla es el punto de reunion de los soldados del ejercito aliado donde debemos todos vencer o morir Este es el deber que os impone en nombre de la Patria vuestro general y amigo Justo Jose de Urquiza La batalla duro seis horas y se desarrollo en la estancia de la familia Caseros situada en las afueras de la ciudad de Buenos Aires el campo de batalla se encuentra en los terrenos del Colegio Militar de la Nacion Batalla de Santos Lugares Caseros Lo llamativo es que habiendo chocado casi 50 000 hombres 26 desde las 9 00 hasta cerca de las 15 00 en un radio no demasiado amplio las bajas fueron reducidas apenas unos pocos cientos de hombres muertos en combate 22 Urquiza no dirigio la batalla cada jefe hizo lo que quiso Urquiza en un acto imprudente para un general en jefe cargo al frente de su caballeria entrerriana contra la izquierda de la linea enemiga Entretanto la infanteria brasilena apoyada por una brigada uruguaya y un escuadron de caballeria argentino tomo el Palomar curiosa construccion circular destinada a la cria de palomas que sigue en pie situada cerca de la derecha rosista Una vez que los dos flancos cedieron solo el centro continuo la batalla reducida a un duelo de artilleria y fusileria La ultima resistencia fue dirigida por dos unitarios la infanteria de Diaz y la artilleria de Chilavert Como se le terminaron las balas este mando recoger los proyectiles del enemigo desparramados alrededor y disparo con estos Cuando no hubo nada mas que disparar la infanteria brasilena pudo avanzar marcando el fin de la batalla Muerte de Chilavert Editar Coronel Martiniano Chilavert Al finalizar la batalla aun con ocasion de escapar Chilavert permanecio fumando tranquilo al pie del canon hasta que lo llevaron frente a Urquiza Discutieron Urquiza le recrimino su defeccion de la causa antirrosista Chilavert le replico que el unico traidor era el que se habia aliado a los brasilenos para atacar a su patria Urquiza ordeno fusilarlo por la espalda castigo reservado a los traidores pero cuando lo llevaron al sitio de fusilamiento Chilavert tras derribar a quienes lo arrastraban exigio ser baleado de frente y a cara descubierta Se defendio a golpes pero fue ultimado a bayonetazos y golpes de culata Su cadaver permanecio insepulto varios dias Consecuencias EditarRosas herido de bala en una mano y cuando la Batalla de Caseros estuvo perdida para su bando huyo a Buenos Aires En el Hueco de los sauces actual Plaza Garay redacto su renuncia 27 Creo haber llenado mi deber con mis conciudadanos y companeros Si mas no hemos hecho en el sosten de nuestra independencia nuestra identidad y de nuestro honor es porque mas no hemos podido Pocas horas despues protegido por el consul britanico Robert Gore Rosas se embarco en la fragata britanica Centaur rumbo al exilio en Gran Bretana 21 A Buenos Aires empezaron a llegar los primeros fugitivos a las 11 00 anunciando la devastadora derrota Pronto la ciudad quedo acefala y se iniciaron los saqueos de parte de grupos de vandalos mientras Mansilla se mostraba incapaz de detenerlos aunque permitio que tropas de las flotas extranjeras entraran en la urbe para proteger a sus ciudadanos diplomaticos y sus propiedades Sin embargo el vandalismo continuo hasta el dia 4 22 Las tropas de Mansilla eran apenas seis batallones de guardias nacionales que se disolvieron al saber de la derrota El 5 de febrero a pedido de los enviados extranjeros Urquiza mando tres batallones para imponer el orden Recien quince dias mas tarde el general victorioso entro en la capital en un desfile y montando el caballo de Rosas 28 Poco despues se nombro al presidente del Tribunal Superior de Buenos Aires Vicente Lopez y Planes como gobernador interino Ademas de la ejecucion de Chilavert y varios oficiales rosistas en el campo de batalla todos los sobrevivientes del Regimiento de Aquino fueron fusilados sin juicio y sus cadaveres colgados de los arboles de Palermo de San Benito la residencia de Rosas ocupada por sus vencedores Tiempo despues fueron enjuiciados y ejecutados varios de los miembros del escuadron de represion rosista que actuara en La Mazorca entre ellos Ciriaco Cuitino y Leandro Antonio Alen padre del caudillo radical Leandro N Alem y abuelo de Hipolito Yrigoyen Ademas de forzar la renuncia de Rosas la batalla coloco al general Urquiza en la posicion de preeminencia que aquel habia ocupado lo que le permitiria reunir a los gobernadores de las provincias para la firma del Acuerdo de San Nicolas en el cual se convoco la reunion de un Congreso General Constituyente que al ano siguiente llevaria a la sancion de la Constitucion Argentina de 1853 que es la base de la Constitucion de la Nacion Argentina No obstante el proceso de organizacion nacional no se puede considerar cerrado como temprano hasta 1880 ya que hasta esa fecha continuaron generandose sucesivas guerras civiles en el pais Bibliografia EditarManuel Galvez 1949 Vida de Juan Manuel de Rosas Editorial Tor Buenos Aires Sir Woodbine Parish 1853 Buenos Aires y las provincias del Rio de la Plata desde su descubrimiento y conquista por los Espanoles Tomo II Buenos Aires Imprenta de Mayo Fausto Hernandez 1939 Biografia de Rosario Rosario Ediciones Ciencia O Donnell Mario 2001 Juan Manuel de Rosas Editorial Planeta Buenos Aires ISBN 9504909035 Referencias Editar a b c d Antonio Diaz 1878 Historia politica y militar de las republicas del Plata desde el ano de 1828 hasta el de 1866 Montevideo Imprenta de El Siglo pp 24 de estos 26000 prontos para batirse 10000 de infanteria 1500 de artilleria con 45 piezas dos baterias a la congreve y 15 a 16000 hombres de caballeria a b c d e f g Batalla de Caseros Argentina Historica Cronica desde 1800 hasta 1851 a b c d e f De Leon Pablo 2008 Historia de la actividad espacial en la Argentina tomo I Buenos Aires CPIAyE pag 19 ISBN 978 0 557 01782 9 La batalla de Monte Caseros ocurrida en lo que es hoy la localidad de El Palomar en la provincia de Buenos Aires enfrento a las tropas de Juan Manuel de Rosas con las del llamado Ejercito Grande cuyo comandante era el general Justo Jose de Urquiza Esta batalla tuvo lugar el 3 de febrero de 1852 Rosas habia declarado la guerra al Imperio del Brasil lo que propicio un acuerdo entre este pais Uruguay y las provincias argentinas de Corrientes y Entre Rios El Ejercito Grande a cargo de Urquiza y Caxias poseia mas de 28 000 soldados 45 canones y una bateria de cohetes Congreve fabricados en Brasil que habia adquirido la licencia para producirlos segun los disenos de la misma fabrica de Congreve Por otro lado Rosas contaba con 22 000 soldados 45 viejos canones y segun Sarmiento unos pocos fuegos a la Congreve a b c d Paredes Daniel Alfredo 2010 Juan Bautista Alberdi y la unidad nacional a 200 anos de su nacimiento 1810 2010 Buenos Aires Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pp 17 ISBN 978 987 1642 08 3 El 3 de febrero de 1852 a las 9 de la manana se inicia la batalla decisiva de Caseros donde Rosas enfrenta con 22 000 hombres y 60 piezas de artilleria a Urquiza que cuenta con 24 000 hombres y 50 canones a b c d David Marley 1998 Wars of the Americas A Chronology of Armed Conflict in the New World 1492 to the Present Santa Barbara ABC CLIO pp 497 ISBN 978 0 87436 837 6 Rosas tenia 56 canones Academia Nacional de la Historia 2003 Nueva historia de la nacion argentina Tomo V Buenos Aires Planeta pp 247 ISBN 978 9 50490 249 9 a b Pablo Blanco Acevedo 1906 Historia de la Republica Oriental del Uruguay Montevideo Barreiro y Ramos pp 152 a b Juan Lindolfo Cuestas 1898 Paginas sueltas Tomo II Montevideo Dornaleche y Reyes pp 33 Castello Antonio E El gran bloqueo Revista Todo es Historia nro 182 Rosas seguia sosteniendo que aun el pais no estaba en paz y que por consiguiente no podia ser organizado constitucionalmente La paz interna sin embargo parecia asegurada dentro de los limites impuestos por las revueltas locales del interior y la inminencia de la caida de Montevideo parecia augurar la paz externa Rosa Jose Maria El Pronunciamiento de Urquiza Chianelli Trinidad Delia Maua la penetracion financiera en la Confederacion Argentina Revista Todo es Historia nro 84 2008 a b Anibal Cesar Cevasco 2006 Argentina Violenta Buenos Aires Editorial Dunken pp 59 ISBN 987 02 1922 5 Caillet Bois Teodoro Historia naval argentina Buenos Aires Emece 1944 pp 444 Oribe aun cuando dispone todavia de un ejercito veterano superior en efectivo al de Urquiza siente que el terreno completo hasta sumar cerca de 11 000 entrerrianos esfuerzo magnifico de una provincia que solo tiene 46 000 almas Best Felix Historia de las guerras argentinas de la independencia internacionales civiles y con el indio Tomo Las guerras civiles continuacion Las guerras internacionales Guerra con el indio conquista del desierto 1810 1917 Buenos Aires Peuser 1960 pag 118 Concurre el miliciano al llamado de su jefe o caudillo con su caballo de pelea el mejor y con uno o mas de tiro estos de En tal forma Urquiza dispuso de 10 000 jinetes entrerrianos de una poblacion de 46 000 habitantes enorme Cevasco 2006 59 60 a b c La Gazeta Confederacion Argentina O Donnell Francisco 2008 Caudillos federales El grito del interior Buenos Aires Grupo Editorial Norma pp 306 ISBN 9789875455023 Gianello Leoncio Historia de Santa Fe Ed Plus Ultra Bs As 1986 Pacheco ha sido acusado de traicionar a Rosas y su rapida adaptacion a los vencedores de este parece confirmarlo Pero no todos los testimonios coinciden en eso a b Cevasco 2006 60 a b c Carlos E Pieske El Gaucho a traves de los Anos La Batalla de Caseros Mario Andres Raineri 1960 Oribe y el estado nacional Montevideo Talleres Graficos Gaceta Comercial pp 154 La Gazeta El batallon de Aquino Molinari Diego Luis 1962 Prolegomenos de Caseros Buenos Aires Devenir Omar Lopez Mato 2006 Caseros Las Visperas Del Fin Novela Historica Pasion y Muerte Del Coronel Martiniano Chilavert Buenos Aires OLMO Ediciones pp 74 ISBN 987 95150 4 8 Jose Maria Rosa 1974 Rosas nuestro contemporaneo Buenos Aires A Pena Lillo pp 124 Juan Carlos Casas 13 de abril de 2003 Como Urquiza en Buenos Aires Diario La Prensa Consultado el 23 de junio de 2012 Notas Editar En la batalla participaron 8500 entrerrianos 5500 correntinos 4500 portenos 3000 brasilenos 1700 orientales y 800 santafesinos Hernandez pp 51 Las fuerzas de Rosas sumaban en teoria un total de 40 000 a 50 000 hombres movilizables Solo como comparacion en 1853 la provincia de Mendoza tenia 50 000 a 60 000 habitantes Parish 1853 277 pero una milicia de apenas 3000 hombres capaz de elevarse a un maximo de 5000 efectivos Parish 1853 283 Tambien esta provincia de San Luis que tenia 25 000 a 30 000 almas Parish 1853 239 y una milicia de apenas 600 hombres Parish 1853 239 aunque debe entenderse que esta ultima se hallaba muy debilitada por las constantes incursiones de los pueblos originarios de la pampa Parish 1853 229 y 239 Fuerzas que estuvieron en el Sitio Grande de Montevideo se incorporaron al Ejercito Grande Datos Q616931 Multimedia Battle of Caseros Obtenido de https es wikipedia org w index php title Batalla de Caseros amp oldid 141416383, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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