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Segundo bienio de la Segunda República Española

El segundo bienio de la Segunda República Española, también llamado bienio radical-cedista, bienio rectificador, bienio conservador o bienio contrarreformista, denominado también bienio negro por las izquierdas, constituye el periodo de la II República comprendido entre las elecciones generales de noviembre de 1933 y las de febrero de 1936 durante el que gobernaron los partidos de centro-derecha republicana encabezados por el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, aliados con la derecha católica de la CEDA y del Partido Agrario, primero desde el parlamento y luego participando en el gobierno. Precisamente la entrada de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934 desencadenó el hecho más importante del periodo: la Revolución de octubre de 1934, una fracasada insurrección socialista que solo se consolidó en Asturias durante un par de semanas (el único lugar donde también participó la CNT), aunque la Revolución de Asturias finalmente también fue sofocada por la intervención del ejército. A diferencia de la relativa estabilidad política del primer bienio (con los dos gobiernos presididos por Manuel Azaña), el segundo fue un periodo en que los gobiernos presididos por el Partido Republicano Radical tuvieron un promedio de tres meses de vida (se formaron 8 gobiernos en dos años) y se turnaron tres presidentes distintos (Alejandro Lerroux, Ricardo Samper y Joaquín Chapaprieta), y aún duraron menos los dos últimos gobiernos del bienio, los presididos por el centrista Portela Valladares.[1]

Las elecciones de noviembre de 1933

El presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora decidió resolver la crisis planteada por la disolución de la coalición republicano-socialista que había sustentado al gobierno de Manuel Azaña durante el primer bienio con la disolución de las Cortes elegidas en junio de 1931, porque creyó que éstas ya no representaban a la opinión pública dominante en ese momento después de las fuertes reacciones y tensiones que se habían vivido en España como consecuencia de la política reformista emprendida por el gobierno social-azañista, y por esta razón buscó «orientación y armonía definitiva, acudiendo a la consulta directa de la voluntad general», tal como decía en el preámbulo del decreto de convocatoria de las elecciones.[1]

La nueva ley electoral aprobada el 27 de julio de 1933 introdujo algunos cambios respecto a la que se aplicó en las elecciones anteriores de junio de 1931: se elevó al 40 % la cantidad de votos requerida por una candidatura para triunfar en la primera vuelta, mientras que en la segunda, que se celebraría si ningún candidato llegaba a esa cifra, solo podían participar quienes hubiesen alcanzado el 8 % de los votos. Además se posibilitó el cambio en la composición de las candidaturas entre la primera y la segunda vueltas. Pero se mantuvo lo esencial: era un sistema electoral mayoritario de listas abiertas que premiaba a las candidaturas que obtuvieran más votos, por lo que los partidos que consiguieran presentarse en coalición conseguían un mayor número de diputados que si se presentaban en solitario.[2]

Los partidos

A diferencia de las elecciones constituyentes de junio de 1931, las derechas no republicanas formaron una coalición electoral que se formalizó el 12 de octubre de 1933 con el nombre de Unión de Derechas y Agrarios, en la que se integraron la CEDA, como partido hegemónico, el Partido Agrario, los monárquicos «alfonsinos» de Renovación Española y la Comunión Tradicionalista, además de algunos independientes «agrarios y católicos». A pesar de sus diferencias ideológicas y tácticas, consiguieron elaborar un programa mínimo que constaba de tres puntos y que plasmaba los tres ejes sobre los que había girado su política de confrontación con los gobiernos de Manuel Azaña durante el primer bienio «en defensa del orden y de la religión»: revisión de la Constitución de 1931 y de la legislación reformista del primer bienio, especialmente la social y la religiosa; abolir la Ley de Reforma Agraria de 1932, y declarar una amnistía por «delitos políticos», lo que suponía sacar de la cárcel a todos los condenados por el intento de golpe de Estado de agosto de 1932 encabezado por el general Sanjurjo, así como la liberación de los insurrectos anarquistas y otros presos políticos.[2]​ Durante la campaña la CEDA hizo un gran despliegue de propaganda gracias a la financiación que obtuvo muy por encima del resto de los partidos que concurrían a las elecciones.[3]​ En el manifiesto de la «Coalición antimarxista» (que fue el nombre que adoptó la candidatura de las derechas no republicanas por la circunscripción por Madrid), publicado por el diario católico El Debate el 1 de noviembre, se definía la política aplicada por los gobiernos republicano-socialistas del primer bienio como «marxista», «con su concepción materialista y anticatólica de la vida y de la sociedad» y su «antiespañolismo» por lo que

los candidatos de la coalición antimarxista defenderán resueltamente y a todo trance la necesidad de una inmediata derogación, por la vía que en cada caso proceda, de los preceptos, tanto constitucionales como legales, inspirados en designios laicos y socializantes (…). Trabajarán sin descanso para lograr la cancelación de todas las disposiciones confiscadoras de la propiedad y persecutorias de la persona, de las asociaciones y de las creencias religiosas

Por su parte el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, que había encabezado la oposición a los gobiernos de Manuel Azaña durante el año 1933, esperaba recoger los frutos de esa campaña y se presentó como una opción de centro, con su propuesta de «República, orden, libertad, justicia social, amnistía».[4]​ Para ello pactó con otros grupos republicanos de centro-derecha (el Partido Republicano Liberal Demócrata de Melquiades Álvarez y el Partido Republicano Progresista, el partido del presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora) y con la CEDA y el Partido Agrario en las circunscripciones donde fue necesario celebrar segunda vuelta. En cambio, los republicanos de izquierda y los socialistas, que se habían presentado en coalición en las elecciones constituyentes de 1931, ahora lo hicieron por separado. En el PSOE se impuso la postura de Largo Caballero de romper completamente las relaciones con los republicanos, frente a la posición favorable a la coalición defendida por Indalecio Prieto o Fernando de los Ríos.[2]

La CNT desplegó una campaña sin precedentes a favor de la abstención, con insultos al «animal elector» incluidos y con descalificaciones a derecha e izquierda: «Buitres, rojo y amarillo, y buitres tricolores. Todos buitres. Todos, aves de rapiña. Todos, canalla inmunda que el pueblo productor barrerá con la escoba de la revolución». Su alternativa era la insurrección si ganaban «las tendencias fascistas» las elecciones e instaurar el comunismo libertario.[5]

Los resultados

El resultado de las elecciones de noviembre de 1933, en las que votaron por primera vez las mujeres (6 800 000 censadas),[6]​ fue la derrota de los republicanos de izquierda y de los socialistas y el triunfo de la derecha y del centroderecha, debido fundamentalmente a que los partidos de esa tendencia se presentaron unidos formando coaliciones, mientras que la izquierda se presentó dividida. La coalición de la derecha no republicana obtuvo en torno a los 200 diputados (de los cuales 115 eran de la CEDA, 30 de los agrarios, 20 de los tradicionalistas, 14 de los alfonsinos de Renovación Española y 18 independientes de derecha, más dos fascistas, uno de Falange Española y otro del Partido Nacionalista Español), mientras que el centro-derecha y el centro obtuvieron unos 170 diputados (102 de Partido Republicano Radical, 9 de los liberal-demócratas, y 3 de los progresistas; 11 del PNV; 24 Lliga Regionalista; Partido Republicano Gallego, 6; Partido Republicano Conservador, 17) y la izquierda vio reducida su representación a apenas un centenar de parlamentarios (59 el PSOE; 17 ERC; USC 3; Acción Republicana, 5; federales 4; Partido Republicano Radical Socialista Independiente 3). Se había producido un vuelco espectacular respecto de las Cortes Constituyentes, aunque el parlamento volvía a estar muy atomizado y se hacían necesarios los pactos para asegurar la gobernabilidad.[7]

Según el testimonio del radical Diego Martínez Barrio, los principales dirigentes de los republicanos de izquierda encabezados por Manuel Azaña nada más conocerse los resultados electorales presionaron al presidente de la República Alcalá-Zamora para que convocara nuevas elecciones antes de que se constituyeran las Cortes recién elegidas. Sin embargo, la sesión de apertura de las nuevas Cortes se celebró con normalidad el 8 de diciembre de 1933 presidida por Alcalá Zamora.[8]

Como ha señalado el historiador Santos Juliá, «el resultado de las elecciones fue un realineamiento espectacular del sistema de partidos, buena muestra de lo lejos que la República estaba aún de ser una democracia consolidada».[9]​ El cambio más notable fue la irrupción en la escena parlamentaria de la CEDA, la derecha católica «accidentalista» que no había declarado su lealtad a la República y que se convirtió en la mayor minoría de las Cortes. Otros partidos de la derecha o del centro-derecha (Agrarios, Conservadores, Lliga, Progresistas y Liberal-demócratas) obtuvieron resultados aceptables, convirtiéndose en piezas imprescindibles para la formación de gobierno. El otro cambio trascendental para el sistema de partidos fue la inapelable derrota de la izquierda republicana y el duro correctivo sufrido por los socialistas, que se habían presentado en solitario a las elecciones con la aspiración de obtener una mayoría suficiente que les permitiese gobernar y transformar de forma pacífica la república «burguesa» en una «república socialista». Por último, señalar que la posición central la ocupaba el Partido Radical.[10]

Se ha discutido mucho sobre hasta qué punto el triunfo de la derecha y del centro-derecha en las elecciones de noviembre de 1933 se debió al voto de las mujeres, supuestamente muy influenciadas por la Iglesia católica, y a la campaña abstencionista de la CNT que habría restado votos a los partidos de izquierda. Los historiadores han descartado estas dos causas. «Las mujeres votaron también en 1936, y muchas de ellas a la CEDA y a los partidos derechistas, y sin embargo ganaron los partidos de izquierda», ha señalado Julián Casanova respecto de la primera cuestión. En cuanto a la segunda, también según Julián Casanova, «la abstención se notó especialmente en ciudades como Sevilla, Barcelona, Cádiz o Zaragoza, donde los anarquistas tenían más presencia. Pero las investigaciones sobre Cataluña, el lugar con más arraigo del sindicalismo revolucionario (de la CNT), han mostrado que el comportamiento electoral abstencionista por razones ideológicas, es decir, por la propaganda anarquista, quedaría restringido a sectores minoritarios de la clase obrera». La causa fundamental de la derrota de las izquierdas y del triunfo de las derechas fue que las primeras se presentaron desunidas y las segundas unidas, todo lo contrario de lo había sucedido en las elecciones de 1931.[11]

El intento de las izquierdas de impedir que el centro-derecha accediera al poder

Nada más conocerse el triunfo del centro y de la derecha en las elecciones, los republicanos de izquierda y los socialistas intentaron que el Presidente de la República convocara nuevas elecciones antes de que llegaran a constituirse las nuevas Cortes. La iniciativa la tomó Manuel Azaña, que había presidido los gobiernos republicano-socialistas del primer bienio. Se entrevistó con el presidente del gobierno Diego Martínez Barrio al que le propuso formar un gobierno de izquierda republicana y convocar nuevas elecciones. Ante la respuesta negativa de este dos días después le envió una carta, firmada también por los republicanos de izquierda Marcelino Domingo y Santiago Casares Quiroga que había sido ministros en sus gobiernos, en la que le reiteraban la exigencia de formar un gobierno de «garantía revolucionaria» y en la que hacían una alusión amenazante: «Deseamos vivamente que... se acepten nuestros puntos de vista, con lo que se evitarán resoluciones ulteriores, guiadas en todo caso por lo que demandan los más altos intereses del país». Martínez Barrio volvió a negarse y les respondió no sin cierta ironía: «Quisiera evitar a ustedes las resoluciones ulteriores que me han anunciado».[12]​ Los socialistas, por medio de Juan Negrín, también hicieron la misma petición, esta vez directamente al presidente de la República Niceto Alcalá Zamora, que también se opuso firmemente a violar la Constitución e invalidar el resultado de las elecciones.[13]​ Los socialistas fueron aún más lejos y acordaron que desencadenarían una «revolución» si la CEDA entraba en el gobierno, lo que era especialmente grave pues el PSOE era uno de los partidos que habían fundado la República y había gobernado durante el primer bienio.[14]

En un mitin celebrado en Barcelona en enero de 1934, cuando ya se habían reunido las nuevas Cortes y estas habían investido al gobierno radical de Alejandro Lerroux gracias a los votos de la CEDA de Gil Robles, Manuel Azaña denunció el hecho de que los que se habían presentado a los electores «con principios destructores de la esencia del régimen [republicano]» tuvieran «la pretensión y la audacia de querer gobernar la República», advirtiendo a continuación de que la Constitución y el Parlamento no habían sido creados «para entregar el régimen [democrático] a sus propios enemigos». Así pues, el intento de Azaña de impedir el acceso al gobierno de los ganadores de las elecciones no solo se debió a la decepción de haber perdido el poder sino sobre todo a la preocupación «de que quien fuera a hundir la democracia "por la vía democrática" fuese Gil Robles».[15]

El historiador italiano Gabriele Ranzato considera que el intento por parte de las izquierdas de impedir que el centro-derecha accediera al poder después de haber ganado las elecciones generales inició la serie de acontecimientos que precipitaron a España en la guerra civil. El problema era que los republicanos de izquierda, encabezados por Manuel Azaña, concebían la República no solo como un régimen político democrático sino como un proyecto político propio que había triunfado gracias a una «revolución», pues así entendían lo que había sucedido el 14 de abril de 1931 ―y no como el resultado de «una voluntad difusa de derrocar la monarquía y de un cambio democrático, pero no de una revolución», apunta Ranzato―. Así pues, los que habían traído la República no querían aceptar que ahora fuera gobernada por sus «enemigos», aunque en realidad lo que había sucedido es que la mayoría de los electores habían rechazado las reformas llevadas a cabo por los gobiernos republicano-socialistas presididos por Azaña durante el primer bienio, o al menos una parte de ellas.[16]

Estas posición la mantuvo Azaña en los meses siguientes contribuyendo así al «clima de tensión» y a la «predisposición mental» que llevó a la Revolución de Octubre de 1934. En el discurso de clausura de la organización juvenil de su partido dijo:[17]

Nosotros vamos poco a poco colocándonos frente a esta República que acaba de perder sus últimas consideraciones de orden moral y de autoridad moral; vamos a colocarnos en la misma situación de ánimo en la que estábamos frente al régimen español en el año 1930. Si nos empujan... ¡ah!, que no se quejen.

En el mitin que celebró en Barcelona el 30 de agosto fue mucho más explícito:[18]

Si un día viéramos a la República en poder de los monárquicos, más o menos disfrazados, y para justificarlo se me aludiera a un artículo constitucional, yo lo protestaría, porque no se puede concebir en la moral política más sencilla que se haya hecho un código fundamental de la República para destruirla. Entonces... sería hora de pensar que habiendo fracasado el camino del orden y de la razón, habríamos de renunciar a la renovación de España, o habríamos de conquistar a pecho descubierto las garantías de que el porvenir no volvería a ponerse tan oscuro como está actualmente.

Los tres primeros gobiernos radicales (diciembre de 1933 – octubre de 1934)

La alianza de los radicales con la CEDA

Dada la práctica desaparición de las Cortes de la izquierda republicana, la única opción que quedaba para formar un gobierno estable era que las dos principales minorías, Partido Republicano Radical (102 diputados) y CEDA (115 diputados), alcanzaran algún acuerdo, apoyado por grupos menores, como el Partido Agrario (30 diputados), la Lliga Regionalista (24) o el Partido Republicano Liberal Demócrata (9 diputados), y así alcanzar los 237 diputados necesarios para tener la mayoría en las Cortes.[19]

El líder del Partido Radical Alejandro Lerroux recibió el encargo del presidente de la República Alcalá-Zamora de formar un gobierno «puramente republicano», pero para conseguir la confianza de las Cortes necesitaba el apoyo parlamentario de la CEDA, que quedó fuera del gabinete (siguió sin hacer una declaración pública de adhesión a la República), y de otros partidos de centro-derecha (los agrarios y los liberal-demócratas que entraron en el gobierno con un ministro cada uno).[20]​ Como ha señalado Santos Juliá, «los radicales justificaron esa opción como la única vía para incorporar a la derecha católica a la República y lograr así ‘una República para todos los españoles’; la derecha católica de la CEDA la justificó como la mejor manera de acercarse al poder para reformar la Constitución. Respaldado por su triunfo electoral, José María Gil Robles se dispuso a llevar a la práctica la táctica de tres fases enunciada dos años antes: prestar su apoyo a un gobierno presidido por Lerroux y dar luego un paso adelante exigiendo la entrada en el gobierno para recibir más tarde el encargo de presidirlo»[14]​ y, una vez obtenida la presidencia, dar un «giro autoritario» a la República construyendo un régimen similar a las dictaduras corporativistas que acababan de instaurarse en Portugal (1932) y en Austria (1933).[20]​ Otros autores[21]​, en cambio, afirman que la CEDA solo pretendía rectificar la legislación anterior y hacer valer su posición de partido mayoritario y soporte del gobierno a efectos de revertir las políticas anteriores, como declaraba en las Cortes su líder Gil Robles:[22]

Nosotros, frente a un Gobierno minoritario y teniendo una masa que puede influir decisivamente en los destinos de su política, no sentimos la tentación de pretender imponerle un programa político. ni él dignamente lo aceptaría, ni nosotros discretamente podemos pedírselo. No; nosotros lo que podemos, lo que debemos hacer es pedirle al Gobierno que recoja el resultado de las elecciones, que vea cuál ha sido la voluntad del cuerpo electoral y que la lleve a la práctica en la legislación y en la administración. Porque en una democracia, el resultado de la voluntad del pueblo obliga lo mismo a los que están en el banco azul que a los que se encuentran en los escaños de la oposición.

Sin embargo, otras declaraciones de Gil Robles confirman que su propósito era «instaurar un régimen autoritario-corporativo, según el modelo del Estado Novo salazariano». Ya durante la campaña electoral lo había dejado claro: «la democracia no es para nosotros un fin, sino un medio para ir a la conquista de un Estado nuevo. Llegado el momento, el Parlamento o se somete o lo hacemos desaparecer»; «vamos a hacer un ensayo, quizá el último, de la democracia. No nos interesa. Vamos al Parlamento para defender nuestros ideales; pero si el día de mañana el Parlamento está en contra de nuestros ideales, iremos en contra del Parlamento». Tras su triunfo en las elecciones lanzó la siguiente amenaza: «Hoy, facilitaré la formación de gobiernos de centro; mañana, cuando llegue el momento, reclamaré el poder, realizando la reforma constitucional. Si no nos entregan el poder, y los hechos demuestran que no caben evoluciones derechistas dentro de la República, ella pagará las consecuencias».[23]

El 19 de diciembre de 1933, Alejandro Lerroux presentó su Gobierno, compuesto por siete radicales, dos republicanos independientes, un liberal-demócrata y un agrario. Comenzaba así lo que Lerroux llamó «una República para todos los españoles».[8]

El apoyo de la CEDA al gobierno de Lerroux fue considerado por los monárquicos alfonsinos de Renovación Española y por los carlistas como una «traición», por lo que iniciaron los contactos con la Italia fascista de Mussolini para que les proporcionara dinero, armas y apoyo logístico para derribar a la República y restaurar la Monarquía.[24]​ Con ese fin en marzo de 1934 viajaron a Roma para entrevistarse con Mussolini y con Italo Balbo, el general Barrera, el alfonsino Antonio Goicoechea y el carlista Rafael de Olazábal.[25]

Por su parte, los republicanos de izquierda y los socialistas consideraron una «traición a la República» el pacto radical-cedista y los socialistas del PSOE y UGT acordaron que desencadenarían una revolución si la CEDA entraba en el gobierno, lo que era especialmente grave pues el PSOE era uno de los partidos que habían fundado la República y había gobernado durante el primer bienio.[14]​ Así lo expresó en el mismo debate de investidura el portavoz del grupo parlamentario socialista Indalecio Prieto, tal como lo refleja el Diario de Sesiones del 20 de diciembre de 1933:[26]

Decimos más, Sr. Lerroux: decimos que creemos que esas declaraciones han abierto de hecho un período revolucionario; decimos que sentimos la obligación de defender, por todos los medios, los compromisos que dejamos, como postulados esenciales de la República, en la Constitución, y decimos que frente al golpe de Estado se hallará la revolución. (Grandes protestas en las derechas y aplausos en los socialistas). Decimos, Sr. Lerroux y Sres. Diputados, desde aquí, al país entero que públicamente contrae el Partido Socialista el compromiso de desencadenar, en ese caso, la revolución...(Exclamaciones y protestas de las derechas que impiden oír el final de la frase. Aplausos en los socialistas. Varios Sres. Diputados pronuncian palabras que no se perciben por los grandes rumores que hay en la Cámara. La Presidencia reclama orden.)

En este marco, el nuevo gobierno empezó a gobernar con el decidido propósito de «rectificar» el curso emprendido por la República bajo el gobierno de las izquierdas del bienio anterior.[14]​ La pretensión del gobierno de Lerroux era «moderar» las reformas del primer bienio, no de anularlas, con el objetivo de incorporar a la República a la derecha «accidentalista» (que no se proclamaba abiertamente monárquica, aunque sus simpatías estuvieran con la Monarquía, ni tampoco republicana) representada por la CEDA y el Partido Agrario. Lerroux pensaba que sería suficiente con una «rectificación» parcial de las reformas del primer bienio, manteniendo la fidelidad a los principios básicos proclamados el 14 de abril, pero pronto surgieron las tensiones porque la CEDA y sus aliados pretendían ir más lejos en la «rectificación».[27]​ No obstante, los gobiernos radicales llevaron a cabo políticas durante los tres primeros trimestres de 1934 que, si bien podían resultar inaceptables para las izquierdas que gobernaron durante los años previos, no pusieron en el peligro la República, si se la entiende como una forma de gobierno y un régimen de libertades independientes de los programas de los partidos.[21]

 
Caricatura del periódico satírico La Traca sobre la presión a la que se vio sometido el gobierno de Ricardo Samper (a la izquierda bajándose los pantalones) por el líder de la CEDA José María Gil Robles (a la derecha con una pistola en la mano, ceñido con un cíngulo de monje y tocado con una mitra que lleva las siglas A.M.D.G., lema de los jesuitas, y A.P., siglas de Acción Popular). El texto dice: "Circo Español (LOS REYES DE LA RISA). (1) Intermedio cómico de gran éxito aunque muy visto ya. (1) Bueno, eso de cómico es un decir... ¿Eh?". Al fondo monarcas coronados riéndose.

Diego Martínez Barrio fue el primer ministro del gobierno de Lerroux que criticó la colaboración con la CEDA hasta que esta no se declarara republicana, y denunció la presión que esta ejercía, que inclinaba al gobierno a realizar una política cada vez más derechista. A finales de febrero de 1934 abandonó el gobierno, lo que obligó a Lerroux a formar un segundo gobierno el 3 de marzo (salieron del gabinete, además de Martínez Barrio, el ministro de Hacienda Antonio Lara, y el ministro de educación José Pareja Yébenes, sustituidos por Salvador de Madariaga, académico y diplomático, Manuel Marraco en Hacienda y Rafael Salazar Alonso en Gobernación, desde donde acentuaría la dureza en las actuaciones de las fuerzas de orden público).[28]​ Con la salida de Martínez Barrio del gobierno Lerroux tuvo que ceder cada vez más a la presión de la CEDA, como se pudo comprobar con la crisis que se desató en abril con motivo de la aprobación de una ley de amnistía que terminó provocando la caída del gobierno.[29]

En efecto, el 20 de abril de 1934 las Cortes aprobaron la Ley de Amnistía (uno de los tres puntos del «programa mínimo» de la CEDA, y que también figuraba en el programa electoral del Partido Republicano Radical), que suponía la excarcelación de todos los implicados en el golpe de Estado de 1932 (la «Sanjurjada»), incluido el general Sanjurjo, de aquellos que participaron en la insurrección anarquista de diciembre de 1933, así como la reapertura de la sede de Acción Española, permitiendo que José Calvo Sotelo regresara a España.[30]​ El problema que se planteó fue la decisión del presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora de vetar la ley, pero ningún ministro aceptó refrendarle el decreto de devolución a las Cortes, por lo que Niceto Alcalá Zamora tuvo que firmarla, aunque la acompañó de un largo escrito personal, de dudosa constitucionalidad, en el que planteaba diversas objeciones a la ley, una de ellas, el haber sido privado del ejercicio constitucional del derecho de veto. Lerroux constató que había perdido la confianza del presidente y presentó la dimisión. La solución a la crisis fue encontrar un nuevo dirigente radical que presidiera el gobierno: fue el valenciano Ricardo Samper, quien formó el tercer gobierno radical el 28 de abril de 1934. Se mantuvo en el poder hasta que la CEDA inició a principios de octubre la segunda fase de su estrategia de conquista del poder exigiendo la entrada de tres ministros suyos en el gabinete. El pretexto fue la supuesta falta de carácter del gobierno de Samper para resolver el conflicto con la Generalidad de Cataluña con motivo de la aprobación por el parlamento catalán de la Ley de Contratos de Cultivo y la posterior declaración de inconstitucionalidad por el Tribunal de Garantías Constitucionales[31]

El nuevo gobierno de Samper nada más nacer perdió el apoyo de diecinueve diputados de su partido que siguieron los pasos de Martínez Barrio: el grupo de disidentes, en un manifiesto publicado el 19 de mayo, afirmaba que dejaba el partido porque este ya no seguía el «viejo ideario radical» y se había «derechizado». Tres meses más tarde, este grupo encabezado por Martínez Barrio se unió al Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), encabezado por Félix Gordon Ordás, para dar nacimiento a un nuevo partido llamado Unión Republicana, que pronto inició el acercamiento a Izquierda Republicana, el nuevo partido de Manuel Azaña, surgido en abril de 1934 de la fusión de Acción Republicana, el Partido Republicano Gallego de Santiago Casares Quiroga y el Partido Republicano Radical Socialista Independiente (PRRSI) de Marcelino Domingo.[32]

El abandono de los 19 diputados disidentes de Martínez Barrio aún hizo más dependiente al nuevo gobierno Samper a las presiones de la CEDA, no solo desde parlamento, sino también mediante demostraciones de fuerza como las dos multitudinarias concentraciones que celebró la CEDA en El Escorial y en Covadonga, en las que aparecieron signos propios de la parafernalia fascista, como la exaltación de su líder José María Gil Robles —que acababa de asistir al Congreso del partido nazi en Nuremberg— con los gritos de «¡Jefe, jefe, jefe!».[29]​ No obstante, Gil-Robles se expresaba siempre públicamente asegurando que la reforma constitucional se haría llegado el momento conquistando la opinión pública y ratificándola en las urnas.[21]​ Paralelamente, una porción creciente de los socialistas no escondía estar preparándose para pronunciarse con las armas ante la probable llegada de los «fascistas» al poder.[21]​ En agosto de 1934, sin que hubiera algún motivo especial que lo provocase, medios socialistas como Renovación invocaban la «revolución armada para la conquista del poder».[33]

El primer problema: la insurrección anarquista de diciembre de 1933

 
Buenaventura Durruti

Aún no se había constituido el nuevo gobierno, cuando estalló la tercera insurrección anarquista de la historia de la República, y como las dos anteriores del primer bienio también resultó un completo fracaso. La decisión se había tomado nada más conocerse el resultado de la primera vuelta de las elecciones de noviembre de 1933 en un Pleno Nacional de la CNT celebrado en Zaragoza el 26 de noviembre, del que salió un comité revolucionario encargado de organizarla e integrado, entre otros, por Buenaventura Durruti, Cipriano Mera, Antonio Ejarque o Joaquín Ascaso, casi todos ellos miembros de la FAI. El mismo día en que se abrieron las nuevas Cortes, el 8 de diciembre, el gobernador civil de Zaragoza ordernó cerrar los locales de la CNT como medida preventiva y desplegar las fuerzas de orden público por las calles, pero eso no evitó que por la tarde y durante los seis días siguientes los tiroteos y los enfrentamientos entre policías y revolucionarios que querían implantar el comunismo libertario se extendieran, en una ciudad paralizada por la huelga, muriendo doce personas solo el primer día. El día 14 fue declarado el Estado de Guerra e intervino el Ejército para restablecer el orden, mientras guardias de asalto conducían los tranvías, escoltados por los soldados. El día 15 la CNT dio la orden de volver al trabajo y al día siguiente la policía detenía al comité revolucionario (Durruti fue detenido después en Barcelona).[34]

El movimiento insurreccional iniciado en Zaragoza se extendió a otras localidades de Aragón y de La Rioja, y allí donde se proclamó el comunismo libertario se produjeron los hechos más graves, siguiendo todos ellos un esquema similar: intento de apoderarse del cuartel de la guardia civil, detención de las autoridades y de las personas «pudientes», quema de iglesias (San Asensio) y de los archivos de la propiedad y documentos oficiales, abastecimiento de productos «de acuerdo con las normas del comunismo libertario». La respuesta gubernamental fue siempre la misma: una dura represión. También hubo alzamientos anarquistas en puntos aislados de Extremadura, Andalucía, Cataluña y la cuenca minera de León, que el 15 de diciembre ya habían sido completamente dominados.[35]

El balance de los siete días de la insurrección anarquista de diciembre de 1933 fue de 75 muertos y 101 heridos, entre los insurrectos, y 11 guardias civiles y 3 guardias de asalto muertos y 45 y 18 heridos, respectivamente, entre las fuerzas de orden público. A los implicados en la «revolución de diciembre», como la llamaron algunos anarquistas, se les aplicó la recién aprobada Ley de Orden Público de 1933. Por su parte el fracaso dejó a la CNT rota y desarticulada, y sin órganos de expresión. Los dirigentes sindicalistas más moderados que habían sido expulsados de la CNT, como Joan Peiró de la Federación Sindicalista Libertaria, culparon del desastre a la facción más radical del anarcosindicalismo, la FAI, cuyos integrantes había dominado el «comité revolucionario» de la insurrección.[36]

La «cuestión militar»

La reforma militar de Azaña se mantuvo aunque los tres gobiernos radicales imprimieron a su gestión una orientación marcadamente contraria de la etapa de Azaña. El ministro de la Guerra Diego Hidalgo intentó atraerse a los militares descontentos, sobre todo a los africanistas, concediendo ascensos para puestos vacantes que deberían haberse eliminado. Así fueron promocionados militares de dudosa lealtad a la República, como el general Franco, a quien acabaría encomendando, contra la opinión del resto del gabinete,[cita requerida] la dirección de las operaciones militares contra los sublevados en la Revolución de Asturias de 1934, o el general Goded, implicado en el fracasado golpe de Estado de agosto de 1932 encabezado por el General Sanjurjo.[31]​ En cualquier caso, en verano de 1934, el ejército, aunque era partidario de un sistema político más conservador no estaba unido en la perspectiva de pronunciarse violentamente contra la República ni de anular las libertades de expresión, reunión y manifestación, como acreditó el fracaso de la "Sanjurjada".[21]

La «cuestión religiosa»

La primera batalla de la política religiosa de los gobiernos radicales se centró en los haberes del clero. El gobierno era consciente de que si se aplicaba estrictamente la Constitución de 1931, según la cual el presupuesto del clero tendría que ser suprimido durante el ejercicio de 1934, se dejaría a los párrocos más pobres (los rurales) sin ingresos (un problema que también se planteó el gobierno de Manuel Azaña pero que no llegó a resolver).

Así el gobierno aprobó un proyecto de ley por el que los clérigos que trabajaban en parroquias de menos de 3000 habitantes y que tenían más de 40 años en 1931, recibirían dos tercios de su sueldo de 1931. Pero cuando el gobierno lo llevó al parlamento en enero de 1934 la izquierda lo acusó de poner en práctica una política «antirrepublicana», y la CEDA también lo rechazó, aunque por las razones contrarias, porque consideraba que la ayuda económica propuesta era demasiado escasa, una decepción que era compartida por los sectores más moderados de la Iglesia católica encabezados por el cardenal Vidal y Barraquer. Los radicales hicieron algunas concesiones como incluir las poblaciones de más de 3000 habitantes y al final los cedistas apoyaron el proyecto (aunque seguía estando «muy alejado» de sus expectativas) y la ley fue aprobada el 4 de abril de 1934. El diario El Socialista publicó al día siguiente: «desde ayer no cabe hacer ninguna distinción entre el partido radical y el que acaudilla el señor Gil Robles. Con concesiones de este tipo lo que no durará cuatro meses será la República... Si la República ha de vivir como vive al presente, preferimos que se muera». Los radical-socialistas manifestaron que la ley ponía la «pureza del régimen republicano» en peligro. Por su parte la derecha monárquica exigía el restablecimiento del presupuesto del clero de 1931 en su totalidad.[37]

La segunda batalla de la política religiosa se desarrolló en el campo de la enseñanza. El gobierno radical era consciente de que la sustitución de las escuelas privadas religiosas por escuelas públicas, prevista para enero de 1934 en el caso de la enseñanza primaria, planteaba graves problemas administrativos y presupuestarios a la vista de la falta de dinero, escuelas y maestros. Por ejemplo, el ayuntamiento de Cádiz calculó que las 130 aulas que harían falta para el municipio costarían unas 665 000 pesetas, pero el dinero que recibió del gobierno a través de un crédito extraordinario fueron 100 000 pesetas. Una opción que tenía el gobierno era la expropiación de los edificios de las escuelas religiosas para convertirlos en escuelas públicas, pero esa opción era inaceptable para la CEDA, su aliada parlamentaria, que consideraba la enseñanza «una cuestión vital, en la que no podremos de ningún modo retroceder» y además los radicales seguían apostando por la integración de la derecha católica «accidentalista» en la República. Así, el gobierno de Lerroux presentó el 31 de diciembre de 1933 un proyecto de ley que prorrogaba los plazos para la sustitución de la enseñanza primaria, aunque el gobierno seguiría construyendo escuelas públicas (y subió el sueldo a los maestros). Además, como la Constitución de 1931 permitía la escuela privada, la Iglesia Católica hubiera podido mantener muchas de sus escuelas abiertas porque muchas las había puesto a nombre de mutualidades escolares.[38]

Que los radicales no eran exactamente unos «títeres» de la derecha, como afirmaba la izquierda, lo demostró el nuevo plan de bachillerato que en el verano de 1934 presentó Filiberto Villalobos, ministro de educación del gobierno Samper, un plan que estaba inspirado en la pedagogía de la Institución Libre de Enseñanza que por ello enfureció a la CEDA, además de porque, en cumplimiento de la Constitución de 1931, excluía la enseñanza de la religión. Aunque El Socialista acusó a Villalobos de consentir que el Ministerio fuera «invadido» por los jesuitas, el gasto en educación en los años 1934 y 1935 aumentó por encima incluso del nivel del primer bienio.[39]

Los gobiernos radicales fueron receptivos a la «reclamación» presentada por la Iglesia Católica a finales de febrero de 1934, por «las extralimitaciones reiteradamente cometidas por muchas autoridades locales contra el libre ejercicio del culto católico, en particular por lo que se refiere a los entierros católicos y a los Viáticos, y al empleo de las campanas». Aunque en muchas localidades no se había puesto ninguna traba a las celebraciones católicas fuera de los templos (que la Constitución de 1931 no prohibía, sino que las sometía a un régimen de autorizaciones), con la llegada de los radicales al poder la presencia pública del culto católico en la calle se incrementó notablemente, aunque de forma desigual (por ejemplo en Málaga y en Córdoba las procesiones de la Semana Santa de 1934 no salieron a la calle). Por otro lado, los gobiernos radicales devolvieron bienes a los jesuitas, al parecer los que habían sido incautados ilegalmente, y exceptuaron cuatro institutos religiosos de la aplicación de la Ley de Confesiones y Congregaciones, dos de las cuales eran órdenes dedicadas a actividades caritativas.[40]

El último aspecto de la política religiosa de los gobiernos radicales fue, a la vez, el que llevaron más en secreto: el intento de negociar un concordato con el Vaticano. El gobierno de Lerroux ya manifestó en su presentación que algún tipo de acuerdo con Roma era fundamental, aunque sin incluir la revisión de la Constitución, para poder integrar dentro de la República no solo a la derecha católica «accidentalista» sino a la gran mayoría de los católicos. Tras restablecerse las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, en junio de 1934 se iniciaron los contactos que se mantuvieron en secreto y sin que interviniera en ellos la CEDA. Pero el Vaticano exigió la revisión sustancial de la «legislación antirreligiosa» que había causado «graves daños» a la Iglesia en España, por lo que fue imposible el acuerdo. El gobierno propuso entonces alcanzar un modus vivendi, pero el Vaticano y la Iglesia española, encabezada por el integrista Isidro Gomá, también se opusieron, si previamente no se revisaba la Constitución. Tras la derrota de la Revolución de octubre de 1934 la postura intransigente del Vaticano y de la jerarquía eclesiástica española se acentuó por lo que el acuerdo fue ya imposible. Se apostó todo a que la CEDA ocupara la presidencia del gobierno y cambiara la Constitución.[41]

La «cuestión social»: la presión patronal y la ofensiva de la CNT y la UGT

Las reformas socio-laborales de Largo Caballero fueron parcialmente «rectificadas» bajo la presión de las organizaciones patronales, además de que a los radicales tampoco les agradaban. Sin embargo, ni la Ley de Contratos de Trabajo ni la de Jurados Mixtos fueron derogadas (si bien se comenzó a discutir su reforma) pero en el caso de estos últimos los presidentes nombrados por el gobierno empezaron a fallar más favorablemente a los patronos.[42]

El motivo fundamental de no llevar adelante completamente la «contrarreforma laboral» que demandaban los empresarios fue que los sindicatos aún conservaron una gran capacidad de movilización lo que se tradujo en una creciente oleada de huelgas a lo largo de 1934 (las más significadas fueron la de la construcción y de la metalurgia en Madrid, la de tranvías y el puerto de Barcelona y, sobre todo, la huelga general de 36 días que paralizó Zaragoza), que por primera vez desde la proclamación de la República eran convocadas por comités conjuntos de UGT y CNT. Esto fue lo que obligó al gobierno a mantener los jurados mixtos para intentar acabar con las huelgas con resoluciones de los mismos que dieran al menos parcialmente la razón a los trabajadores. Esto hizo que aumentara el descontento de los patronos con los gobiernos del Partido Radical al que acusaban de debilidad y de haber traicionado a los que les habían votado.[43]

La «cuestión agraria»: la ofensiva de los propietarios y la huelga general campesina de junio

Cirilo del Río Rodríguez, que estuvo en los tres gabinetes radicales al frente del Ministerio de Agricultura, respetó el ritmo previsto de aplicación de la Ley de Reforma Agraria por lo que en 1934 se asentaron más campesinos que durante todo el bienio anterior, expropiándose el cuádruple de propiedades, aunque la Ley de Amnistía aprobada en abril de 1934 le devolvió a la nobleza «grande de España» una parte de las tierras que le había confiscado el gobierno de Azaña por la implicación de algunos de sus miembros en la Sanjurjada.[44]

Pero el objetivo principal de la política de Cirilo del Río era desmontar el «poder socialista» en el campo, para lo que anuló o modificó sustancialmente los decretos agrarios del Gobierno Provisional. Además, en febrero de 1934 no se prorrogó el Decreto de Intensificación de Cultivos por lo que unas 28 000 familias fueron desalojadas de las parcelas que cultivaban en fincas que mantenían tierras incultas. Asimismo se aumentaron las facilidades para el desahucio de los arrendatarios que no cumplieran con los plazos de pago establecidos en los contratos.[44]​ La derogación de facto del decreto de Términos Municipales y la reforma de los Jurados Mixtos agrarios (cuyos presidentes nombrados por el gobierno se inclinaron cada vez más a favor de los patronos) les permitió a los propietarios volver a gozar de una casi completa libertad de contratación de los jornaleros que necesitaran y poder tomar represalias contra sus organizaciones.[45]​ Como consecuencia de todo ello los salarios agrícolas, que habían aumentado durante el primer bienio, volvieron a caer.[43]

Esta política de «descuaje del poder socialista» en el campo obedecía a la ofensiva de los propietarios rurales que habían interpretado la victoria de la derecha y del centro derecha en las elecciones de noviembre como un triunfo sobre los jornaleros y los arrendatarios. Algunos de ellos utilizaban la expresión «¡comed República!» cuando los jornaleros les pedían trabajo o cuando desalojaban a los arrendatarios.[43]

La respuesta sindical a esta ofensiva de los propietarios no se hizo esperar. A finales de febrero de 1934 el Comité Nacional de FNTT denunció que los decretos agrarios del Gobierno Provisional no se estaban cumpliendo porque estaban siendo violados sistemáticamente por los propietarios. Y anunció una huelga general para comienzos de junio si el Gobierno no hacía caso de sus reivindicaciones, en un momento en que el paro agrario aumentaba (había más de 400 000 parados, el 63 % del total, que eran unos 700 000, lo que representaba el 18 % de la población activa). El secretario general de la FNTT Ricardo Zabalza se entrevistó el 14 de mayo con el ministro de Trabajo José Estadella, que junto con el ministro de agricultura Cirilo del Río y el propio presidente del gobierno Ricardo Samper intentaron la negociación para evitar la huelga, pero la actitud intransigente del ministro de la Gobernación Rafael Salazar Alonso la hizo imposible porque estaba convencido de que la huelga era solo el comienzo de un movimiento revolucionario. Por eso Salazar Alonso ordenó a los gobernadores civiles «suspender y prohibir toda clase de reuniones» e implantar la censura previa en la prensa en todo lo que hiciera referencia a la huelga campesina.[46]

Presionada por sus bases y aun sin contar con la aprobación de la ejecutiva nacional de UGT (que estaba preparando una huelga general revolucionaria de ámbito nacional), la FNTT convocó la huelga de jornaleros para el 5 de junio de 1934, momento en que iba empezar la cosecha, en defensa de las conquistas sociales del primer bienio (en contratos, empleo, salarios, reconocimiento de sindicatos, jurados mixtos), y esperando que los obreros de las ciudades les secundarían. No se unieron. La huelga afectó a más de 500 municipios de Andalucía, Extremadura y La Mancha, y a unos doscientos más en otras provincias. Duró de cinco a quince días, dependiendo del grado de implantación socialista en cada lugar. «Fue la mayor huelga agraria de la historia [española]».[47][48]

El gobierno acabó apoyando la línea dura del ministro de la Gobernación Salazar Alonso que consideró la huelga un «movimiento revolucionario» y declaró de «interés nacional» la recogida de la cosecha, dando instrucciones para que se impidiera la actuación de las organizaciones campesinas.[45]​ Así «la mayor huelga agraria de la historia» dio lugar a una represión sin precedentes en la República. Hubo más de 10 000 detenciones y unos 200 ayuntamientos de izquierda fueron destituidos y sustituidos por gestores de derechas nombrados por el gobierno.[47]​ Los enfrentamientos entre huelguistas y las fuerzas de orden público (y con los esquiroles) causaron trece muertos y varias decenas de heridos.[48]

Como consecuencia de la desmedida actuación de Salazar Alonso el sindicalismo agrario fue prácticamente desmantelado, por lo que se debilitó aún más la capacidad de resistencia de los jornaleros agrícolas frente a los propietarios.[45]

La «cuestión regional»

Los tres primeros gobiernos del Partido Republicano Radical neutralizaron el impulso estatutario propio del Estado integral definido en la Constitución de 1931 (que según la CEDA suponía un peligro de «desintegración de la patria»), lo que provocó graves tensiones allí donde los procesos de autonomía ya estaban en marcha.[49]

La paralización del Estatuto vasco y el conflicto por el concierto económico

En febrero de 1934 se paralizó el proceso de aprobación del estatuto de autonomía del País Vasco, cuando un diputado tradicionalista vasco planteó la exclusión de Álava de la autonomía vasca alegando que allí no se había alcanzado la mayoría necesaria (el 50 %) en el referéndum celebrado el 3 de noviembre de 1933 (un hecho que se había producido precisamente por la oposición de los carlistas al estatuto vasco). El 12 de junio los diputados del PNV se retiraron de las Cortes como protesta por la paralización de la tramitación de su Estatuto y en solidaridad con Esquerra Republicana de Cataluña que también había retirado los suyos después del que el Tribunal de Garantías Constitucionales anulase la Ley de Contratos de Cultivo aprobada por el parlamento catalán.[50]

En el verano de 1934 surgió un conflicto en torno al Concierto Económico (el gobierno central pretendía modificar el régimen fiscal específico que tenía el comercio del vino en el País Vasco) lo que provocó una rebelión institucional de los ayuntamientos. La iniciativa corrió a cargo del ayuntamiento de mayoría republicano-socialistas de Bilbao y el liderazgo del movimiento lo ostentó el alcalde de San Sebastián, el republicano Fernando Sasiain (que en agosto de 1930 había presidido la reunión del Pacto de San Sebastián celebrada en la sede de su partido), y fue secundada por el resto de municipios vascos, muchos de ellos gobernados por el PNV. El punto clave del conflicto fueron las elecciones convocadas por los municipios de las tres provincias vascas (sin la aprobación de las Cortes) de unas elecciones indirectas (votaban los concejales) para el 12 de agosto con el fin de nombrar una Comisión que negociara la defensa del Concierto Económico y que el gobierno intentó impedir por todos los medios (detuvo y procesó a más de mil alcaldes y concejales y sustituyó a numerosos ayuntamientos por comisiones gestoras gubernamentales).[51]

El momento de mayor tensión se alcanzó durante la primera quincena de septiembre. El día 2 de septiembre los parlamentarios vascos, tanto socialistas como del PNV, presididos Indalecio Prieto, diputado socialista por Bilbao, celebraron una Asamblea en Zumárraga en solidaridad con los municipios y a la que también asistieron algunos diputados de la Esquerra Republicana de Cataluña (sin embargo, el PNV no quiso suscribir la propuesta de que los partidos políticos formaran unas comisiones que asumiesen la dirección del movimiento de los municipios, porque eso le daría un sesgo «político» vinculándolo al «revolución» que estaban preparando los socialistas; de hecho el 28 de septiembre los parlamentarios del PNV acordaron volver al parlamento y un portavoz del partido manifestó que el PNV no apoyaría ni contribuiría en el «rumoreado movimiento» que se anunciaba como «huelga general revolucionaria»). El día 7 de septiembre dimitieron en bloque los ayuntamientos vascos y el 10 de septiembre fueron detenidos el alcalde y treinta y un concejales del Ayuntamiento de Bilbao (y conducidos poco después a la cárcel de Burgos) acusados del delito de sedición por haber sido los iniciadores de la «rebelión». El día anterior 9 de septiembre fue asesinado en San Sebastián el propietario de un hotel y conocido falangista Manuel Carrión Damborenea y al día siguiente era asesinado, también en San Sebastián, el líder de Acción Republicana Manuel Andrés Casaus, que había sido director general de Seguridad en el último gobierno de Azaña (el entierro de Manuel Andrés Casaus, que fue encabezado por Manuel Azaña y por Indalecio Prieto, constituyó el mayor acto de masas celebrado en San Sebastián hasta entonces). Por último, el día 15 de septiembre fue detenido el empresario bilbaíno Horacio Echevarrieta, en tiempos amigo íntimo de Indalecio Prieto, por ser sospechoso de estar implicado en el alijo de armas del barco Turquesa descubierto días antes en Asturias. El gobierno con esta detención intentaba llevar la impresión a la opinión pública de que Echevarrieta había adquirido las armas para su antiguo amigo Prieto y la revolución que llevaban tiempo anunciando los socialistas.[52]

El conflicto con la Generalidad de Cataluña por la Ley de Contratos de Cultivo

El conflicto con la Generalidad de Cataluña (presidida por Lluís Companys que había sustituido a Francesc Macià fallecido en la Navidad de 1933) fue a propósito de la promulgación el 14 de abril de 1934 de la Ley de Contratos de Cultivo aprobada por el parlamento catalán, que posibilitaba a los arrendatarios de viñedos (rabassaires) la compra de las parcelas tras cultivarlas durante quince años. Los propietarios protestaron y consiguieron con el apoyo de la Lliga Regionalista que el Gobierno llevara la ley ante el Tribunal de Garantías Constitucionales. El 8 de junio la declaró anticonstitucional porque el parlamento catalán se había excedido en las competencias que le atribuía el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932.[53]

La respuesta de la Generalidad de Cataluña fue retirar de las Cortes Generales a los 18 diputados de la Esquerra Republicana de Cataluña, acompañados de los 12 del PNV, y proponer al Parlamento de Cataluña una ley idéntica que fue aprobada el 12 de junio, lo que constituía un grave desafió al gobierno y al Tribunal de Garantías Constitucionales. A partir de ese momento el gobierno Samper intentó negociar con el de la Generalidad a lo largo del verano para intentar llegar a un acuerdo, pero la CEDA lo acusó de falta de energía en la «cuestión rabassaire» y acabó retirándole su apoyo, lo que abriría la crisis de octubre de 1934.[54]​ Un signo de que se había alcanzado cierta distensión entre el gobierno de Madrid y la Generalidad catalana fue que los diputados del PNV volvieron a las Cortes el 28 de septiembre tras la entrevista que mantuvo el Barcelona días antes el líder del PNV José Antonio Aguirre con Companys en la que este le confirmó que el conflicto de la Ley de Contratos de Cultivo estaba en vías de solución.[55]

La Revolución de octubre de 1934

En un contexto en que se trataban asuntos de extrema importancia y sensibilidad en la política (cuestiones religiosas, laborales, educación,...), la Revolución de Octubre envenenó la vida política y empañó de incertidumbre al régimen de la Segunda República.[21]​ Según el historiador Julián Casanova, «nada sería igual después de octubre de 1934».[56]​ Para Gabriele Ranzato con la Revolución de octubre de 1934 «la frágil democracia española sufrió un durísimo golpe. Y el aspecto más indicativo de su fragilidad es que quienes la agredieron, poniéndola en grave peligro, fueron en gran medida las mismas fuerzas políticas que habían contribuido a echar sus bases fundando la II República y dotándola de una Constitución que, a pesar de algunas limitaciones, podía representar una garantía de convivencia democrática». «Los principales protagonistas de aquel ataque a la democracia fueron los socialistas».[57]

La radicalización de los socialistas

 
Francisco Largo Caballero

Los socialistas desde su expulsión del gobierno en septiembre de 1933 y su ruptura con los republicanos,[58]​ y especialmente tras la derrota en las elecciones de noviembre de 1933, cambiaron de estrategia para alcanzar el socialismo: abandonaron la «vía parlamentaria» y optaron por la vía insurreccional para la toma del poder. Para muchos socialistas la lucha legal, el reformismo y la República democrática ya no servían, convirtiéndose la revolución social en su único objetivo.[59]​ Ya durante la campaña electoral lo había advertido Francisco Largo Caballero, el líder socialista que encabezó este cambio de orientación:[60]

No es suficiente para la emancipación de la clase trabajadora una república burguesa... Que conste bien: el Partido Socialista va a la conquista del poder, y va a la conquista, como digo, legalmente si puede ser. Nosotros deseamos que pueda ser legalmente, con arreglo a la Constitución, y, si no, como podamos. Y, cuando eso ocurra, se gobernará como las circunstancias y las condiciones del país lo permitan. Lo que yo confieso es que si se gana la batalla no será para entregar el poder al enemigo.

En enero de 1934, tras la derrota electoral, Largo Caballero dijo:[59]

Nosotros fuimos a una revolución y el poder cayó en manos de los republicanos y hoy hay en el poder un Gobierno republicano y ya destruye lo que hicimos nosotros.

Más explícito fue Largo Caballero en un discurso pronunciado en Madrid ese mismo mes de enero de 1934:[61]

Yo declaro que habría que ir a ello [armarse], y que la clase trabajadora no cumplirá con su deber si no se prepara para ello. [...] Hay que dejar grabado en la conciencia de la clase trabajadora que, para lograr el triunfo, es preciso luchar en las calles con la burguesía, sin lo cual no se podrá conquistar el poder.

El único líder socialista que se opuso al viraje revolucionario socialista fue Julián Besteiro, que por ello fue apartado en enero de 1934 de la dirección del sindicato socialista UGT. Dirigiéndose a Indalecio Prieto, que hasta entonces había mantenido posiciones más moderadas, le dijo: «El programa que tú describiste ayer [un plan de acción inmediato para asaltar el poder] me parece a mí de una temeridad tan grande que si logra el proletariado asaltar el poder en esas condiciones..., si puede sostenerse en el poder tendrá que hacer tales cosas que no creo yo que las pueda resistir el país. Eso para mí constituye una verdadera pesadilla y me parece una obsesión en los demás, funesta verdaderamente para la UGT, para el Partido Socialista y para todo nuestro movimiento».

Pero para que la vía insurreccional fuera legítima, según los socialistas, debía mediar una «provocación reaccionaria», que enseguida relacionaron con la entrada de la CEDA en el gobierno.[47]​ Ya al día siguiente de las elecciones Indalecio Prieto había dicho que si la CEDA ingresaba en el gobierno, «públicamente [contraía] el Partido Socialista el compromiso de desencadenar... la revolución».[62]​ Este cambio de orientación coincidió con el fracaso de la insurrección anarquista de diciembre de 1933 que cerró el ciclo insurreccional de la CNT durante la Segunda República. «Justo cuando los anarquistas agotaban la vía insurreccional y aparecían en el seno del movimiento las críticas de esas acciones de ‘minoría audaces’, los socialistas anunciaban la revolución».[36]

Así pues, «los socialistas no pretendían con sus anuncios de revolución defender la legalidad republicana contra un ataque de la CEDA, sino responder a una supuesta provocación con objeto de avanzar hacia el socialismo. En parte por ese motivo y en parte porque nunca creyeron que el presidente de la República y el propio Partido Radical permitieran el acceso de la CEDA al gobierno, se comprometieron solemnemente, desde las Cortes y desde la prensa, a que en el caso de que ésta se produjera, desencadenarían una revolución. Esa decisión se vio reforzada por el activismo de las juventudes socialistas y por los acontecimientos de febrero de 1934 en Austria, cuando el canciller socialcristiano Dollfuss aplastó una rebelión socialista bombardeando los barrios obreros de Viena, acontecimientos interpretados por los socialistas españoles como una advertencia de lo que podía esperarles en caso de que la CEDA llegara al gobierno».[63]​ Otros acontecimientos que también influyeron en la radicalización socialista fueron la subida de Hitler al poder en enero de 1933, la aparición de la violencia fascista de Falange Española (en enero de 1934 se produjo un asalto en el que varios estudiantes fueron agredidos a los locales en Madrid de la izquierdista Federación Universitaria Escolar (FUE), por una milicia falangista al mando de Matías Montero, que sería asesinado el 9 de febrero; el asesinato de la socialista Juanita Rico en julio por pistoleros falangistas), y la agresividad verbal de Gil Robles con continuas declaraciones contra la democracia y a favor del «concepto totalitario del Estado» y las demostraciones fascistas de las juventudes de la CEDA (las Juventudes de Acción Popular, JAP).[64]

Gabriele Ranzato coincide con el análisis de Julián Casanova y destaca asimismo el papel desempeñado por la figura de Gil Robles en la decisión de los socialistas de preparar una insurrección revolucionaria. Lo que los socialistas temían de la CEDA no era solo su carácter ultraclerical sino sobre todo su inclinación hacia el fascismo, pues ya durante la campaña electoral Gil Robles lo había dejado claro: «la democracia no es para nosotros un fin, sino un medio para ir a la conquista de un Estado nuevo. Llegado el momento, el Parlamento o se somete o lo hacemos desaparecer». Poco antes, tras asistir como observador al Congreso de Núremberg del Partido nazi celebrado en septiembre de 1933, Gil Robles había manifestado que existían elementos comunes entre ese partido y la CEDA como «su raíz y su actuación eminentemente populares; su exaltación de los valores patrios; su neta significación antimarxista; su enemistad con la democracia liberal y parlamentaria» —aunque rechazaba la «estadolatría nazi»—.[65]​ Los temores de los socialistas, alarmados tras el acceso de Hitler al poder en Alemania por métodos «legales», se acrecentaron cuando en febrero de 1934 se produjo el aplastamiento de los socialistas vieneses por el dictador socialcristiano Dollfuss. El diario El Socialista escribió el 14 de febrero: «El frente fascista se ha formado en Austria contra el proletariado bajo la dirección del clericalismo jesuítico, exactamente como se está formando en España con la participación de Gil Robles y con idénticos fines». Más tarde Largo Caballero justificó sus planes revolucionarios diciendo:[66]

Nosotros no podemos olvidar el ejemplo de Alemania y cómo la parte del proletariado europeo más consciente, mejor preparada y capacitada ha sido destruida. Que la CEDA va a seguir el mismo procedimiento táctico que las derechas alemanas, es evidente. Y debemos adelantarnos a los acontecimientos... No tenemos más camino que el de la revolución, y nuestro deber es prepararla rápidamente, sin pérdida de tiempo, no sea que los acontecimientos nos sobrepasen y tengamos que lamentar toda nuestra vida una pasividad como la de Otto Bauer.

Al menos al principio, la huelga general revolucionaria proyectada por los socialistas también era una forma de «defensa de la legitimidad republicana frente a la legalidad detentada por el Gabinete radical-cedista [cuando éste se formara], de insurrección defensiva destinada tanto a proteger a las masas trabajadoras del fascismo como a corregir el rumbo de la República burguesa hacia la orientación revolucionaria a la que nunca había renunciado el movimiento obrero español».[54]​ Sin embargo, al abandonar la «vía parlamentaria», «los socialistas demostraron idéntico repudio del sistema institucional representativo que habían practicado los anarquistas en los años anteriores».[67]

El primer paso de la nueva estrategia se produjo en enero de 1934 cuando Francisco Largo Caballero, el dirigente socialista que defendía la «vía insurreccional», y sus partidarios desalojaron de la comisión ejecutiva de UGT a Julián Besteiro y a otros dirigentes socialistas contrarios a la estrategia «revolucionaria» (poco después hicieron lo mismo con la dirección «besteirista» de la FNTT). Así Largo Caballero acumuló en ese momento los cargos de presidente del PSOE con el de secretario general de la UGT, además de ser el líder más aclamado por las Juventudes Socialistas,[68]​ y las consecuencias de este hecho estaban claras, según Largo Caballero:[69]

La suerte está echada, el Partido y la Unión General ya están de acuerdo en organizar un movimiento revolucionario con un programa concreto al objeto de salir al frente de manejos reaccionarios

Antes del acceso de Largo Caballero a la presidencia de UGT, había habido un intento fallido de que la dirección moderada de UGT, presidida por Julián Besteiro, aceptara el abandono de la «vía parlamentaria», para lo que la dirección del PSOE había presentado un «Proyecto de bases» con diez puntos redactado por Indalecio Prieto en representación de la ejecutiva, al que Besteiro respondió con la presentación de una «Propuesta de bases». En el primer documento predominaban las medidas revolucionarias (como la nacionalización de la tierra o la disolución del ejército, como paso previo a su reorganización democrática) frente a las medidas reformistas (en la administración, hacienda e industria, que no sería socializada aunque los trabajadores tendrían cierto grado de control sobre las empresas, junto con «medidas encaminadas a su mejoramiento moral y material»), mientras que el segundo documento lo que propugnaba era la continuidad de las reformas del primer bienio manteniendo el régimen constitucional republicano. Además los «largocaballeristas», para aplicar su «Proyecto de bases», presentaron a debate cinco «puntos concretos de la acción a desarrollar», en el primero de los cuales se exponía la voluntad de organizar «un movimiento francamente revolucionario con toda la intensidad posible y utilizando todos los medios de que se pueda disponer».[70]​ Cuando el Comité Nacional de UGT votó abrumadoramente a favor del «Proyecto de bases», la dirección moderada del sindicato encabezada por Besteiro no tuvo más remedio que dimitir, siendo sustituida por otra radical encabezada por Largo Caballero, que acumuló así la presidencia del partido y la del sindicato. Largo Caballero en los meses siguientes ignorará prácticamente el «Proyecto de bases» y se centrará en lo que él llamará el «programa sucinto» del movimiento revolucionario:[71]

Con el poder político en las manos anularemos los privilegios capitalistas y antes que ninguno el derecho que les da explotar a los trabajadores. ¿Se quiere un programa más sucinto?

Nada más producirse la derrota de los moderados «besteiristas» se formó una Comisión Mixta presidida por Largo Caballero e integrada por dos representantes del PSOE, dos de la UGT y dos de las Juventudes Socialistas,[72]​ cuya misión era organizar la huelga general revolucionaria y el movimiento insurreccional armado que estaría protagonizado por las milicias socialistas y que contaría con la complicidad de algunos mandos militares.[63]​ Inmediatamente la Comisión Mixta convocó en Madrid a delegaciones de las provincias que recibieron instrucciones de formar «comités revolucionarios» a nivel local coordinados por las «Juntas Provinciales», y a las que se les dijo que «el triunfo de la revolución descansará en la extensión que alcance y la violencia con que se produzca». Asimismo deberían constituirse, además de grupos de sabotaje de los servicios como electricidad, gas o teléfonos, milicias integradas por «los individuos más decididos» y que recibirían instrucción militar de los «jefes» a los que deberían obedecer. Las armas las obtendrían apoderándose de los depósitos militares.[73]

La Comisión Mixta encargó a Indalecio Prieto la preparación militar del movimiento, con el avituallamiento de armas y la captación de la oficialidad en los cuarteles como principales cometidos. «La reconocida capacidad de trabajo y, en especial, la tupida red de relaciones personales que su polifacética actividad -periodista, diputado, ministro- le había permitido urdir a Indalecio Prieto, le deparó cierto éxito inicial en la captación de recursos financieros y en la adquisición de armas. Aquéllos, a través de la decisiva colaboración de jóvenes sindicalistas bancarios radicalizados; éstas, con el concurso de viejas lealtades personales de procedencia burguesa y trayectoria liberal». Pero la actividad de Prieto se saldó finalmente con un rotundo fracaso, pues ni consiguió atraer a la oficialidad del ejército a la insurrección, ni consiguió hacer llegar las armas adquiridas a los «comités revolucionarios».[74]​ Tres importantes depósitos de armas –los almacenados en la Casa del Pueblo de Madrid, en la Ciudad Universitaria y en Cuatro Caminos, también en la capital– fueron descubiertos por la policía y a mediados de septiembre de 1934 la Guardia Civil impidió el desembarco en Asturias del alijo de armas que transportaba el buque Turquesa.

Por otro lado los socialistas apoyaron la creación de Alianzas Obreras en las que se integraron pequeñas organizaciones proletarias, como Izquierda Comunista o el Bloque Obrero y Campesino, que eran las primeras que habían propuesto la idea de formar «alianzas antifascistas», pero no la CNT, y solo muy al final el reducido Partido Comunista de España, que hasta entonces las había combatido con dureza.[75]

La ocasión se planteó a la vuelta de las vacaciones parlamentarias que finalizaban el 1 de octubre de 1934 cuando la CEDA hizo saber que retiraba su apoyo al gobierno de centro-derecha de Samper y que exigía formar parte del gobierno. Alcalá Zamora encargó la resolución de la crisis al líder del Partido Radical Alejandro Lerroux que accedió a la demanda cedista y formó el nuevo gobierno el 4 de octubre con la inclusión de tres ministros de la CEDA. Ese mismo día el comité revolucionario socialista convocó la huelga general revolucionaria que se iniciaría a las 0 horas del día 5 de octubre. La CNT se abstuvo de apoyar la convocatoria, salvo en Asturias.[75]

La entrada de la CEDA en el gobierno

A la vuelta de las vacaciones parlamentarias, y antes de que se reunieran las Cortes el 1 de octubre, la CEDA anunció que retiraba su apoyo al gobierno de Ricardo Samper y exigía la entrada en el mismo. En la sesión de apertura del 1 de octubre Samper intentó defender su gestión pero la CEDA no lo apoyó, por lo que tuvo que presentar su dimisión. Entonces el presidente de la República se encontró con un grave problema político, pues los republicanos de izquierda (la Unión Republicana de Martínez Barrio e Izquierda Republicana de Manuel Azaña) le presionaron para que disolviera las Cortes, convocaran nuevas elecciones y no consumara la «traición» que suponía «el hecho monstruoso de entregar el gobierno de la República a sus enemigos». También el republicano conservador Miguel Maura protestó contra «la entrega del régimen en las manos de quienes representan la negación de los postulados y principios del 14 de Abril».[76]​ Pero Alcalá Zamora, aunque era hostil al líder de la CEDA Gil Robles, se atuvo a las reglas de los sistemas democráticos[77]​ y propuso a Alejandro Lerroux de nuevo como presidente de un gobierno que incluiría a tres ministros de la CEDA (Manuel Giménez Fernández en Agricultura; Rafael Aizpún en Justicia; y José Oriol Anguera de Sojo en Trabajo). La composición del nuevo gobierno se hizo pública el día 4 de octubre. Los socialistas cumplieron su amenaza de que desencadenarían la «revolución» si la CEDA accedía al gobierno y convocaron la «huelga general revolucionaria» que comenzaría a las 0 horas del día 5 de octubre. «Una acción revolucionaria cuyas consecuencias fueron desastrosas».[78]

El ingreso de la CEDA en el gobierno, según Gabriele Ranzato, «no fue un pretexto, sino la causa principal del desatinado intento de revolución que, de otro modo, no es seguro que en algún momento se hubiera realizado de verdad. Ellos [los socialistas] lo preparaban y lo anunciaban, pero no pensaban que iban a tener que llevarlo a cabo de inmediato. Y, como se vería, estaban muy lejos de poder realizarlo con éxito. Fuera de una circunstancia emocionalmente arrolladora, como el miedo del ascenso al poder de un Gil Robles/Dollfuss, es improbable que se hubieran lanzado a semejante aventura, sobre todo con medios tan inadecuados para alcanzar sus objetivos. [...] Se habían limitado a amenazar con hacer la revolución si la CEDA entraba en el gobierno, con la idea de que esto bastaba para impedirlo. Muchos testimonios indican que tal era la convicción de los principales líderes del PSOE. Quedaron así atrapados en su misma amenaza y se vieron obligados a actuar cuando sus adversarios, puestos en alerta, ya estaban preparados para sofocar sus tentativas».[79]

La huelga insurreccional

La anunciada «huelga general revolucionaria» se inició el día 5 de octubre y fue seguida prácticamente en casi todas las ciudades (no así en el campo, que acababa de salir de su propia huelga), pero la insurrección armada quedó reducida, salvo en Asturias, a algunos tiroteos y ninguna población importante quedó en poder de los revolucionarlos,[80]​ debido a la inadecuada preparación.[78]

En Madrid cinco grupos de milicianos insurrectos no demasiado numerosos, uno de ellos comandado por Fernando de Rosa Lenccini (un antifascista italiano estrecho colaborador de Largo Caballero), intentaron ocupar el Ministerio de la Gobernación y algunas instalaciones militares, pero no lo consiguieron, aunque los tiroteos, algunos de cierta intensidad, se mantuvieron hasta el día 8 de octubre, en que fueron detenidos casi todos los miembros del Comité revolucionario socialista.[81][82]​ Uno de los propósitos de los sublevados era detener al presidente de la República Niceto Alcalá Zamora, una misión encomendada a Fernando de Rosa.[83]

En el País Vasco, donde los nacionalistas no secundaron el alzamiento, la huelga se mantuvo en algunos puntos hasta el 12 de octubre. Los enfrentamientos armados más duros se produjeron en la zona minera de Vizcaya donde el Ejército y la Guardia Civil tuvieron que combatir contra los insurrectos. Murieron al menos 40 personas, en su mayoría huelguistas abatidos por los guardias.[81]​ En Éibar y Mondragón las acciones violentas de los insurrectos causaron varias víctimas, entre ellas un destacado dirigente tradicionalista y diputado Marcelino Oreja.[84]

En todos los lugares, excepto en Asturias, fracasó la insurrección porque los militantes socialistas comprometidos estuvieron a la espera de que se abrieran las puertas de los cuarteles y los soldados se unieran al «pueblo revolucionario», pero eso no se produjo nunca. Al contrario, el Ejército al proclamar el gobierno el «estado de guerra» fue el que protagonizó el restablecimiento del orden. En realidad la insurrección careció de una auténtica planificación, política y militar.[75]​ La revolución también fracasó porque no contó con el apoyo de la CNT, salvo en Asturias, y porque tampoco pudo contar con los jornaleros del campo, «exhaustos y desorganizados tras las desastrosas movilizaciones de la primavera».[85]

La proclamación del Estado Catalán dentro de la República Federal Española

 
Luis Companys, Gobernador civil de Barcelona, en el artículo «Cómo se proclamó la República en Barcelona» (Mundo Gráfico, número 1017, página 4, 29 de abril de 1931).

Hacia las 8 de la tarde del sábado 6 de octubre, al día siguiente del inicio de la huelga general revolucionaria en Cataluña convocada por la Alianza Obrera, el gobierno de la Generalidad presidido por Lluís Companys anunció que el Gobierno de la Generalidad rompía toda relación con «las instituciones falseadas» de la República (como habían hecho ya todos los partidos republicanos de izquierdas al conocerse la entrada en el gobierno de la CEDA) y a continuación proclamó, como en el 14 de abril de 1931, «el Estado catalán en la República Federal Española» como una medida contra «las fuerzas monárquicas y fascistas... que habían asaltado el poder».[54]​ A continuación Companys invitaba a la formación de un «Gobierno Provisional de la República» que tendría su sede en Barcelona.[86]​ Sin embargo esta ruptura de la legalidad no tenía ninguna conexión con la revolución obrera que estaba en marcha, como lo prueba el hecho de que la Generalidad se negó a armar a los revolucionarios e incluso actuó contra ellos.[81]

Pero la falta de planificación (a pesar de que el conseller de Gobernació, Josep Dencàs, movilizó los escamots, las milicias de la Esquerra, y a los Mozos de Escuadra) y la pasividad con que respondió la principal fuerza obrera de Cataluña, la CNT, hizo que la rebelión catalana se terminara rápidamente el día 7 de octubre por la intervención del Ejército encabezado por el general Domingo Batet, cuya moderada actuación evitó que hubiera muchas más víctimas (murieron ocho soldados y treinta y ocho civiles).[86]

El president y los consellers de la Generalidad fueron encarcelados (menos Dencás que consiguió escapar). A continuación el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932 fue dejado sin efecto y todos los órganos de la administración autonómica fueron suspendidos y sustituidos temporalmente por un control militar. Finalmente, las Cortes aprobaron una ley el 2 de enero de 1935 que acordaba la suspensión indefinida del Estatuto de Cataluña (la derecha monárquica exigía su derogación definitiva) y la recuperación por la Administración central de las competencias transferidas a la Generalidad.[54]

La Revolución de Asturias

En Asturias, a diferencia del resto de España donde el movimiento insurreccional fracasó, sí se produjo un auténtico conato de revolución social: el «Octubre Rojo». Las razones de la «diferencia asturiana» hay que buscarlas en que allí la CNT sí se sumó a la Alianza Obrera junto con la organización obrera hegemónica la UGT (el Partido Comunista de España se incorporó muy tardíamente después de haber combatido la Alianza durante meses), y en que la insurrección fue preparada minuciosamente, con convocatorias de huelgas generales previas, y el aprovisionamiento de armas y de dinamita obtenidas mediante pequeños robos en las fábricas y en las minas, además del adiestramiento de grupos de milicias.[87]

La insurrección comenzó en la noche del 5 al 6 de octubre cuando las milicias obreras integradas por unos 20 000 obreros, en su mayoría mineros, se hicieron rápidamente con el control de las cuencas del Nalón y del Caudal y a continuación se apoderaron de Gijón y de Avilés y entraron en la capital Oviedo, aunque no pudieron ocuparla completamente (en el centro de la ciudad se produjeron violentos combates entre las fuerzas del orden y los revolucionarios).[88]​ Un «comité revolucionario», dirigido por el diputado socialista Ramón González Peña coordinó los comités locales que surgieron en todos los pueblos y trató de mantener el «orden revolucionario» (en algunos sitios se llegó a suprimir el dinero), aunque no pudo impedir la ola de violencia que se desató contra propietarios, personas de derechas y religiosos. De estos últimos fueron asesinados 34 (algo que no ocurría en España desde 1834-1835), además de ser incendiadas 58 iglesias y conventos, el palacio episcopal, el Seminario y la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, que fue dinamitada.[89]​ También son asesinados treinta agentes de la Guardia Civil inmediatamente después de haber sido hecho prisioneros en Sama de Langreo.[90]

El 10 de octubre desembarcaban en Gijón tropas coloniales (dos batallones de legionarios y dos de regulares procedentes de África, al mando del coronel Yagüe), mientras que desde Galicia alcanzaba Oviedo una columna al mando el general Eduardo López Ochoa. Toda la operación estaba siendo dirigida desde Madrid por el general Franco, por encargo expreso del ministro de la guerra Diego Hidalgo. El día 14 ante el avance de las tropas gubernamentales Ramón González Peña ordenó la retirada hacia las montañas, aunque algunos grupos de milicianos se negaron a obedecer y siguieron combatiendo en las calles de Oviedo. El día 18 de octubre los insurrectos se rendían, tras las negociaciones entre el nuevo dirigente de la insurrección Belarmino Tomás y el general López Ochoa.[88]​ El balance de víctimas fue de unos 1100 muertos y 2000 heridos entre los insurrectos, y unos 300 muertos entre las fuerzas de seguridad y el ejército.[91]​ «La lucha había sido encarnizada, sin piedad, y la acción represiva desarrollada por los militares y por la Guardia Civil asumió muchas veces caracteres vengativos, con duros maltratos, torturas y expeditivas ejecuciones de prisioneros».[92]

Como ha destacado Gabriele Ranzato, en la historia de los movimientos insurreccionales en España «nunca había sucedido nada comparable». «Por una y otra parte se ejerció la violencia sobre hombres inermes y se provocaron muertes fuera de la lucha. Y es evidente la mayor gravedad de tal conducta por parte de aquellos que habrían debido representar la ley y el orden. El hecho, además, de que el gobierno y gran parte de la clase dirigente del país reaccionaran ante la agresión revolucionaria inmediatamente después de los sucesos con más espíritu de venganza y represalia que con severa justicia, acarreó la más nefastas consecuencias. Los conflictos, en vez de apagarse, volverían a prenderse de forma cada vez más aguda hasta desembocar en la Guerra Civil».[93]​ El historiador norteamericano Gabriel Jackson caracterizó la Revolución de Asturias como «trágico prólogo de la guerra civil»:[94]

Lo cierto es que todas las formas de fanatismo y crueldad que habían de caracterizar la guerra civil se dieron ya en la revolución de Octubre y sus secuelas: una revolución utópica desfigurada por el esporádico terror rojo; sistemática represión sangrienta de las "fuerzas del orden"; confusión y desmoralización de la izquierda moderada; fanática venganza por parte de las derechas.

La interpretación de la derecha de la «Revolución de Octubre»

Los diarios de la derecha (como ABC, portavoz de la derecha antirrepublicana y antidemocrática de Renovación Española, o El Debate, vinculado a la derecha católica «accidentalista» de la CEDA), calificaron a los revolucionarios como «fieras», como seres no humanos cuyo único instinto es solo matar y destruir, por lo que su destino final es estar muertos o presos.[95]Honorio Maura Gamazo en el diario ABC del 16 de octubre calificaba a los insurrectos asturianos como «España ante la lista de crímenes que durante tres años ha presenciado desde Castilblanco a Asturias...la providencía de España que no abandono jamás a España ha juntado en un solo haz bien definido y bien visible toda la escoria, toda la podredumbre, toda la basura que roia sus entrañas» son «Esas mujeres y esos niños degollados y ultrajados bárbaramente por unos chacales repugnantes que no merecen ser ni españoles ni seres humanos» (16 de octubre).[95]ABC en su edición del día 17 de octubre calificó los hechos de «macabra explosión marxista».[96]

El elemento esencial sobre el que giró la percepción derechista de la «Revolución de Octubre» fue el considerarla como obra de la «Anti-España», de la «Anti-Patria», en una visión «mítico-simbólica» en la que se identificaba el Bien con la Patria, España, contra la que lucha el Mal, la Anti-Patria o Anti-España, definiendo a la Patria desde un punto de vista esencialista como algo ajeno a la voluntad de los ciudadanos e identificándola con los valores y las ideas de la derecha.[97]José Calvo Sotelo, líder de la derecha antidemocrática de Renovación Española, definió a la Patria en las Cortes como «algo más que un territorio, algo más que una comunidad idiomática»; ese más es un «acervo moral de tradiciones, de instituciones, de principios y de esencias».[97]​ Así los sucesos revolucionarios se entienden como un «agravio inferido a España», como una «traición a la Patria», jaleada por la «hedionda prensa de la Anti-Patria». Al vencer a la revolución «España se recobró a sí misma».[97]

Esta idea de España se concreta en la relación de la Patria con el Ejército, como lo expresó Calvo Sotelo en un discurso célebre que fue pronunciado con motivo de los sucesos de Octubre:[98]

Es preciso, en una palabra, que consideremos que el Ejército es el mismo honor de España. El señor Azaña decía que el Ejército no es más que el brazo armado de la Patria. Falso, absurdo, sofístico: el Ejército se ha visto ahora que es mucho más que el brazo de la Patria; no diré que sea el cerebro, porque no debe serlo, pero es mucho más que el brazo, es la columna vertebral, y si se quiebra, si se dobla, si cruje, se quiebra, se dobla o cruje con él España

Honorio Maura dijo «Hoy en día, España entera está de uniforme» (ABC, 16 de octubre) y Ramiro de Maeztu, el mismo día también en ABC escribió:[98]

El Ejército nos salva siempre, porque es la unidad en torno a una bandera, porque es la jerarquía, porque es la disciplina, porque es el poder en su manifestación más eminente. En resumen, porque es la civilización… Porque el Ejército es España, quiere destruirlo la revolución

En cambio la acción represiva de las tropas que sofocaron la sublevación es apenas mencionada. Las destrucciones en «Asturias, la mártir», y sobre todo en «Oviedo, la mártir» se atribuían exclusivamente a los revolucionarios.[99]

Por último la derecha antirrepublicana aprovechó la insurrección de las izquierdas para incitar a una «revolución auténtica y salvadora para España». Para esta extrema derecha la revolución «rojo-separatista» de Octubre, como la llamaron, fue la comprobación de que la «revolución antiespañola» estaba en marcha y de que solo podía ser vencida por la fuerza. Honorio Maura escribió en ABC el 20 de octubre:[100]

La revolución auténtica y salvadora para España... la buena, la santa, la definitiva, la que puede devolver a España días de paz, de gloria y de prosperidad... ha empezado. Y hay que continuarla y llegar hasta el fin. Hay que barrer todo lo que sea antipatria, extranjerismo, doctrina exótica (...). Nosotros somos nosotros (...) De cruces y espadas está hecho nuestro pasado, y en la cruz y las espadas tiene que cimentarse nuestro porvenir. Es nuestro destino español

En conclusión, como ha señalado el historiador Julio Gil Pecharromán:[85]

Octubre reafirmó en la derecha, y especialmente en los monárquicos, la convicción de que si el Estado había reaccionado esta vez a tiempo, no había sido por la eficacia de las instituciones políticas [democráticas republicanas], sino por la determinación de las Fuerzas Armadas de actuar rápida y contundentemente. El Ejército –columna vertebral de la Patria, le llamó entonces José Calvo Sotelo– constituía así la última garantía, la reserva de las fuerzas tradicionales frente al cambio revolucionario, que el régimen parlamentario parecía incapaz de conjurar

Una valoración que comparte en gran medida Gabriele Ranzato que considera que los sucesos de Asturias fueron «no solo una anticipación, sino también una importante premisa de la futura Guerra Civil»:[83]

Aquel fulminante ensayo de revolución, breve pero extraordinariamente cruento, siguió obsesionando, con todas sus imágenes de atrocidades, verdaderas o inventadas, a todos los que, por posición económica y social, convicciones políticas y sentimientos religiosos, podían temer ser víctimas de su réplica.

La interpretación de la izquierda de la «Revolución de Octubre»

Las izquierdas republicanas y socialistas no condenaron con rotundidad la insurrección, sino que la justificaron alegando que se había permitido la llegada de "los enemigos de la República" al Gobierno.[101]​ Esto fue motivo suficiente para provocar una enorme polarización ideológica en las elecciones posteriores de febrero de 1936 y sirvió como pretexto para las izquierdas para deslegitimar cualquier opción de centrar la República y atraer a una parte de la derecha católica al sistema, que pudiera asentar el régimen en el futuro. Tampoco fue interpretada la revolución como un fracaso o una equivocación que mereciera autocrítica o corrección, sino que la reivindicaron como un acto de legítima defensa.[21]

La Revolución fue considerada por muchos proletarios como una empresa «heroica» convertida en mito «gracias al apéndice sacrificial de la dura y larga represión», lo que «continuaría alimentando esperanzas de redención y espíritu de venganza».[83]​ Después de la guerra civil, ya en el exilio, el propio Indalecio Prieto reconoció que la revolución solo había servido para «hacer más profundo el abismo político que dividía a España».[102]

La represión gubernamental

Se hicieron unos treinta mil prisioneros en toda España. Las cuencas mineras asturianas fueron sometidas a una durísima represión militar, primero (hubo ejecuciones sumarias de presuntos insurrectos), y de la guardia civil, después, encabezada esta última por el comandante Lisardo Doval. Hubo torturas a los detenidos a causa de las cuales murieron varios de ellos. La dura represión fue alentada por una intensa campaña de la prensa de derechas, especialmente el diario antirrepublicano ABC y el católico «accidentalista» El Debate, exigiendo represalias especialmente por el asesinato a manos de los insurrectos de 34 religiosos y de varios guardias civiles y de paisanos de ideología conservadora.[85]​ Asimismo fueron detenidos numerosos dirigentes de izquierdas, entre ellos el comité revolucionario socialista encabezado por Francisco Largo Caballero, y los tribunales militares dictaron veinte penas de muerte aunque solo se ejecutaron dos, gracias a que el presidente de la República Niceto Alcalá Zamora las conmutó por cadena perpetua, resistiendo la presión de la CEDA y de Renovación Española que reclamaban una represión mucho más dura.[85]

Los primeros en ser sometidos a juicio por los tribunales militares fueron el comandante Enrique Pérez Farrás y los capitanes Frederic Escofet y Ricart, quienes habían estado al mando de los Mozos de Escuadra implicados en la insurrección catalana. Fueron condenados a muerte y el gobierno ratificó la sentencia el 17 de octubre, pero el presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora logró que el presidente del gobierno Lerroux, después de recordarle que los implicados en la Sanjurjada habían sido amnistiados, refrendara el 31 de octubre la conmutación de las penas de muerte, a pesar de la fuerte oposición de la CEDA (Gil Robles llegó a sondear la posibilidad de una solución de fuerza» por parte del ejército para restaurar la «legalidad violada por el presidente» de la República) y del partido de Melquiades Álvarez.[103]​ Los siguientes en ser procesados fueron el presidente de la Generalidad Catalana Lluís Companys y el resto de «consellers» que fueron condenados a 30 años de cárcel cada uno por «rebelión militar». En cuanto a los revolucionarios de Asturias se dictaron 17 sentencias de muerte, de las que solo se cumplieron dos (un sargento del ejército que se había pasado al lado de los insurrectos y un obrero acusado de varios asesinatos). Precisamente la conmutación de la pena de muerte a dos de los dirigentes socialistas de la «Revolución de Asturias», Ramón González Peña y Teodomiro Menéndez el 29 de marzo de 1935 provocó una grave crisis en el seno del gobierno pues los tres ministros de la CEDA, el agrario y el liberal-demócrata votaron en contra, y presentaron su dimisión.[103]

El proceso contra Manuel Azaña

El 28 de septiembre de 1934 Manuel Azaña había llegado a Barcelona para asistir al funeral de Jaume Carner, amigo y ministro en uno de sus gobiernos, que había tenido que abandonar el cargo a causa de un cáncer. En la comida que se celebró tras el entierro a la que asistieron políticos catalanes y políticos de Madrid que habían venido para el funeral, Azaña intentó persuadir a los socialistas Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos de que no llevaran a cabo la insurrección que habían anunciado si finalmente la CEDA, como había exigido, entraba en el gobierno. Azaña no regresó a Madrid y se quedó en Barcelona, «para estar apartado de la capital en unos días en que se anunciaban conmociones políticas», según afirmó Azaña tras su detención.[104]​ En aquellos contactos que mantuvo Azaña en Barcelona con Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos se volvió a demostrar que la relación con los socialistas estaba rota y que Izquierda Republicana, el partido de Azaña, nada tenía que ver con los planes socialistas de insurrección.[105]

El viernes 5 de octubre, cuando se declaró la huelga general en Barcelona, Azaña permaneció el día entero en su hotel donde se mantuvo en contacto por teléfono con la dirección de su partido Izquierda Republicana en Madrid para redactar un manifiesto en que rechazaba la forma como había resuelto la crisis Alcalá-Zamora (permitiendo la entrada de la CEDA en el gobierno). Hacia la una del mediodía del día siguiente, sábado 6 de octubre, recibió la visita en su hotel del conseller de la Generalidad Joan Lluhí i Vallescà que le pidió que participara en el movimiento contra el gobierno central que iba a encabezar la Generalidad al proclamar en las próximas horas «el Estado Catalán dentro de la República Federal Española». Azaña no solo rechazó la invitación, recodándole que él nunca había defendido la República Federal («un régimen que no es el mío», le dijo), sino que intentó persuadir a Lluhí de que el gobierno de la Generalidad no diera ese paso, afirmando que la defensa de la República y de la autonomía de Cataluña deberían hacerse con la Constitución de 1931 y el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932.[106]

Para que no lo acusaran de ser cómplice con lo que iba a ocurrir Azaña intentó marcharse de Barcelona, pero no lo consiguió por lo que se fue al piso de un conocido suyo donde pasó los tres días siguientes. (Casi a la misma hora en que Azaña abandona su hotel Lerroux está hablando con el general Batet, al que le informa, entre otra cosas, de que Azaña en esos momentos estaba redactando un manifiesto para Companys «presumiblemente sedicioso»)[107]​ Los temores de Azaña se vieron cumplidos pues la prensa de derechas de Madrid, sabiendo que está en Barcelona, le acusa de estar detrás de la rebelión de la Generalidad (El Debate del día 7: «allí está Azaña, el masón»), inventando historias de que había difundido por radio proclamas llamando «a los catalanes a colocarse en pie de guerra» (ABC del día 7) o de que había conseguido escapar del Palau de la Generalidad a través de las alcantarillas (ABC del día 9 de octubre).[108]​ Según el historiador Gabriel Jackson esta última noticia falsa procedería de la declaración efectuada por el director general de Seguridad el día 7 en que afirmó que «Azaña y su banda» habían huido a través de una alcantarilla que había en los sótanos de la Generalidad.[107]

El martes 9 de octubre, la policía detuvo a Azaña en la casa donde había estado desde el día 6 (Azaña le había dicho a su escolta donde se encontraba) y es conducido a la Jefatura de Policía donde pasará la noche, sin que nadie le diga el motivo de la detención. Al día siguiente es internado en el barco «Ciudad de Cádiz» anclado en el puerto de Barcelona y requisado por el gobierno como prisión. Allí presta su primera declaración ante el general Sebastián Pozas que queda convencido de la inocencia de Azaña.[107]​ El presidente Lerroux eufórico afirmó ese mismo día ante la prensa que se había intervenido a Azaña «una documentación muy extensa e interesante, la documentación de un hombre político que va a realizar una empresa tan importante como la que llevaba a Azaña a Barcelona» (lo que resultó completamente falso).[109]​ El día 13 de octubre el fiscal general de la República presentó ante el Tribunal Supremo, que es el órgano competente para juzgar a un diputado como era Azaña, una querella por delito de rebelión y pide que solicite el suplicatorio a las Cortes para poder ser juzgado. El 31 de octubre se trasladó a Azaña a los buques de guerra «Alcalá Galiano», primero, y al «Sánchez Barcáiztegui» después, donde fue atendido con mayor consideración. Allí recibió cada día cientos de cartas y de telegramas de solidaridad y apoyo.[109]

Mientras está prisionero, un importante grupo de intelectuales dirigió una carta abierta al Gobierno el 14 de noviembre denunciando la «persecución» de que es objeto Azaña, pero la censura impidió que la carta apareciera en los periódicos.[94]​ Era la primera vez que de forma pública se calificaba de «persecución» la acción emprendida contra Azaña. Firmaban la carta «A la opinión pública» entre otros Azorín, Luis Bagaria, José Bergamín, Alejandro Casona, Américo Castro, Antonio Espina, Oscar Esplá, León Felipe, García Mercadal, Juan Ramón Jiménez, Gregorio Marañón, Isabel de Palencia, Valle-Inclán y Luis de Zulueta.[110]​ El diario católico «accidentalista» El Debate define a los firmantes como «esa intelectualidad falsa y sin contenido español».[111]

El 28 de noviembre las Cortes concedieron el suplicatorio por 172 votos (radicales, cedistas, agrarios y monárquicos) contra 20 (con los socialistas y la izquierda republicana ausentes). Pero un mes después, el 24 de diciembre, el Tribunal Supremo desestimó por falta de pruebas la querella y ordenó la inmediata puesta en libertad de Azaña. El 28 de diciembre Azaña recobraría la libertad, tras una detención dudosamente legal que había durado noventa días.[112]

Las razones del fracaso de la Revolución de Octubre

El historiador Santos Juliá sintetizó así las razones del fracaso de la Revolución de Octubre:[113]

Una revolución a fecha fija, pendiente de una provocación que el adversario podía administrar a su gusto y desligada de la anterior movilización obrera y campesina, basada en una deplorable organización armada, sin objetivos políticos precisos, con la abstención de un numeroso sector de la clase obrera sindicalmente organizada, proyectada como mezcla de conspiración de militares supuestamente adictos y de huelga general del gran día, frente a un Estado que mantenía intacta su capacidad de respuesta, no tenía ninguna posibilidad de prosperar.

Los gobiernos radical-cedistas (octubre de 1934-septiembre de 1935)

A pesar de que para la izquierda el fracaso de la «Revolución de Octubre», de la que tanto socialistas como anarquistas salieron escindidos y muy debilitados, le hizo abandonar la «vía insurreccional»,[114]​ «Octubre» hizo aumentar en la derecha su temor a que en un próximo intento la "revolución bolchevique" acabara triunfando. Esto acentuó su presión sobre su socio de gobierno, el Partido Radical, para llevar adelante una política más decididamente «antirreformista» («contrarrevolucionaria» decían ellos), lo que no dejó de producir crecientes tensiones entre el centro-derecha republicano y la derecha «accidentalista» de la CEDA y el Partido Agrario (jaleada desde fuera por la derecha monárquica y por los fascistas).[85]​ Ciertos autores consideran que, en última instancia, «Octubre» convenció a la CEDA de que era necesario llegar a alcanzar la presidencia del gobierno para poder dar el «giro autoritario» que el régimen necesitaba. La derrota de la «Revolución de Octubre» había mostrado el camino: bastaba con provocar continuas crisis de gobierno para avanzar posiciones.[115]​ Otros autores, en cambio, recalcan que después de «Octubre» el régimen parlamentario siguió su curso y no hubo suspensión indefinida de derechos constitucionales ni la CEDA aprovechó para fundar un régimen autoritario, a pesar de las severas críticas que recibía de la derecha monárquica.

 
Cartel propagandístico de Falange Española y de las JONS de 1935.

Las tensiones entre el Partido Radical y la CEDA: la entrada en el gobierno de Gil Robles

El primer momento de tensión entre radicales y cedistas fue inmediatamente posterior a la «Revolución de Octubre» cuando los partidos del centro-derecha republicano se negaron a adoptar las medidas de represión implacable de los «revolucionarios de octubre» que exigía la CEDA, y aun así éstas fueron durísimas. Así el 7 de noviembre la CEDA obligó a Lerroux, bajo la amenaza de que le retiraría su apoyo al gobierno, a que cesara al ministro de la Guerra Diego Hidalgo y al ministro de Estado Ricardo Samper, a los que la derecha hacía responsables de lo sucedido, por no haber sabido frenar la Revolución de Octubre.[116]​ En diciembre le tocó el turno al ministro de educación el liberal demócrata Filiberto Villalobos que desde el principio había intentado que se matuviera el gasto en educación para proseguir con la construcción de escuelas públicas y que había intentado poner en marcha algunas reformas educativas que conectaban con las propuestas en el primer bienio. Tuvo que dimitir porque, según la CEDA, su ministerio estaba todavía dominado por «una política marxista y revolucionaria».[117]

La crisis más grave que provocó la CEDA se produjo a principios de abril de 1935, cuando los tres ministros de su partido se negaron a aprobar la conmutación de la pena de muerte de dos de los dirigentes socialistas de la «Revolución de Asturias» (los diputados Ramón González Peña y Teodomiro Menéndez). Lerroux buscó una salida formando un gobierno que dejara fuera a la CEDA gracias a la confianza que le otorgó la Presidencia de la República que, en uso de sus prerrogativas, suspendió las sesiones de las Cortes por un mes. Pero este gobierno «doméstico», formado exclusivamente por radicales y demócrata-liberales, en cuanto se reabrieron las Cortes en mayo no consiguió los apoyos parlamentarios necesarios para gobernar por la oposición de la CEDA (y del Partido Agrario) lo que obligó finalmente a Lerroux a aceptar las exigencias de la derecha: la CEDA pasaría de tres a cinco ministros, uno de ellos el propio líder de la CEDA, José María Gil Robles, que exigió para sí mismo el Ministerio de la Guerra.

Así en el nuevo gobierno de Lerroux formado el 6 de mayo de 1935 la mayoría ya no la tenían los republicanos de centro-derecha, sino la derecha no republicana «accidentalista» integrada por la CEDA y el Partido Agrario, lo que se reflejó muy pronto en que su política fue aún más conservadora que la del gobierno radical-cedista anterior. Otra prueba de la «derechización» del nuevo gobierno fue la sustitución del cedista Manuel Giménez Fernández, que al frente del ministerio de Agricultura había desarrollado una política reformista moderada, por Nicasio Velayos Velayos, que enseguida puso en marcha un programa de «contrarreforma» agraria (el segundo punto del «programa mínimo» de la CEDA).[118]​ Así pues, con el nuevo gobierno formado el 6 de mayo de 1935 de mayoría no-republicana, lo que sucedía por primera vez durante la República, «comenzó entonces de verdad la «rectificación» de la República, con los radicales, que habían roto todos los puentes posibles con los republicanos de izquierda y los socialistas, sometidos a la voluntad de la CEDA y a las exigencias revanchistas de los patronos y terratenientes».[119]​ Un hecho simbólico lo constituyó la decisión de Clara Campoamor, la diputada que más había luchado por conseguir el sufragio femenino, de abandonar el Partido Republicano Radical, por discrepar con la política cada vez más derechista de su partido.[120]​ Así y todo, incluso en las circunstancias habidas en 1935, no se introdujeron cambios profundos en materias de gran sensibilidad como la educación o las relaciones Iglesia-Estado, ni tampoco se pudo avanzar en el gran objetivo programático de la CEDA, que era la reforma de la constitución.[21]​ Sí hubo, en cambio, cambios en política agraria, laboral y militar.

La política agraria de Giménez Fernández y la «contrarreforma» de Nicasio Velayos

Entre octubre de 1934 hasta abril de 1935, fue el cedista liberal Manuel Giménez Fernández, que defendía el catolicismo social, quien ocupó el ministerio de Agricultura desde el cual (aunque suspendió temporalmente las expropiaciones que establecía la Ley de Reforma Agraria de 1932) amplió la legislación reformista con la Ley de Yunteros de 21 de diciembre de 1934 que prorrogaba la ocupación de tierras por los campesinos extremeños, poniendo así de nuevo en vigor, aunque solo fuera parcialmente, el Decreto de Intensificación de Cultivos que había derogado su antecesor Cirilo del Río,[121]​ y poniendo fin así a la amenaza que pesaba sobre ellos de ser desalojados de las tierras por los propietarios.[119]

Giménez Fernández impulsó un proyecto todavía más ambicioso, la Ley de Arrendamientos Rústicos, que pretendía amparar los derechos de los colonos, garantizándoles la compra de tierras a los doce años de su explotación a un precio razonable. Pero las Cortes cuando aprobaron la ley el 15 de marzo de 1935 la vaciaron del contenido social que tenía al establecer una libertad total de contratación de arrendamientos, derogando la legislación anterior sobre subarriendo, arrendamientos colectivos, desahucios y revisión de rentas.[122]​ Una tercera ley, sobre incremento de pequeño cultivo, que habría permitido parcelar parte de las grandes fincas extremeñas no prosperó. Todas estas iniciativas le valieron a Giménez Fernández el sobrenombre de «marxista disfrazado» o de «bolchevique blanco» por parte de las organizaciones de propietarios que presionaron, junto con sector importante de su propio partido la CEDA, para que quedara fuera del gobierno[123]

En el nuevo gobierno del 6 de mayo, Giménez Fernández fue sustituido por el miembro del Partido Agrario y gran terrateniente Nicasio Velayos Velayos, que inició inmediatamente una política claramente «contrarreformista». Lo primero que hizo al ocupar el ministerio fue no renovar la Ley de Yunteros por lo que miles de familias se vieron expulsadas inmediatamente de las tierras que cultivaban, y a continuación el 3 de julio presentó la Ley para la Reforma de la Reforma Agraria, que fue aprobada el 1 de agosto de 1935, y que supuso la congelación definitiva de la reforma iniciada en el primer bienio. Entre otras cosas la nueva ley, que solo formalmente dejaba en vigor la de 1932, suprimió la expropiación sin indemnización (por lo que el IRA se vio obligado a pagar por las tierras confiscadas a la nobleza por su implicación en la Sanjurjada), y además otorgaba la potestad a los dueños de las fincas expropiables de intervenir en la tasación oficial de sus propiedades, negociando cada caso con el Instituto de Reforma Agraria, y además podían recurrir a los Tribunales (lo que en la práctica suponía aumentar el dinero que recibirían los propietarios en concepto de indemnización). Por otro lado se limitaron aún más los fondos del IRA para las indemnizaciones, con lo que solo podrían asentarse dos mil campesinos por año, y se detuvo la confección del Registro de la Propiedad Expropiable. Sin embargo, la ley introducía una novedad: la posibilidad de llevar a cabo expropiaciones por motivos de «utilidad social», un artículo que sería ampliamente utilizado por los gobiernos del Frente Popular en los primeros meses de 1936.[124]

Las organizaciones socialistas de jornaleros quedaron completamente desmanteladas, los jurados mixtos en el campo dejaron de funcionar y más de 2000 ayuntamientos socialistas y republicanos de izquierda, el 20 % del total, fueron sustituidos por comisiones gestoras nombradas por el gobierno entre miembros del Partido Republicano Radical y la CEDA. Todo ello se tradujo en un notable deterioro de las condiciones de vida de los jornaleros, que tuvieron que aceptar salarios más bajos si querían tener trabajo.[120]

La «contrarreforma» socio-laboral

Tras la «Revolución de Octubre» y la dura represión que la siguió, se suspendieron los Jurados Mixtos y más tarde se aprobó una normativa que reducía el poder de los vocales obreros lo que favoreció la capacidad de presión de los patronos en la negociación de los salarios y de las condiciones laborales. La ofensiva contra los sindicatos continuó con la aprobación el 1 de diciembre de 1934 de un Decreto que declaraba ilegales las «huelgas abusivas» (las que no fueran estrictamente laborales o no contaran con autorización gubernativa). En enero de 1935 el ministro de Trabajo, el cedista José Oriol Anguera de Sojo presentó un proyecto de ley que limitaba la acción de los sindicatos, aunque finalmente no sería aprobada.[42]​ Miles de obreros fueron despedidos con el pretexto de haber participado en las huelgas de la «Revolución de Octubre» o simplemente por pertenecer a un sindicato.[119]

Las consecuencias de la «contrarreforma socio-laboral» fueron la congelación de los salarios, e incluso su disminución en determinados sectores, y el aumento de la jornada laboral en otros. Si a esto se le une el incremento del paro como consecuencia de la depresión económica se comprenderá la difícil situación que vivieron las clases trabajadoras en aquellos años.[42]

Respecto del desempleo el gobierno intentó poner en marcha algunas medidas de alcance muy limitado, pero se estrellaron ante la restrictiva política presupuestaria que se adoptó, imposibilitando, por ejemplo, el «Plan de Obras Públicas Pequeñas» que intentó poner en marcha el cedista Luis Lucia para crear empleo.[42]

La política militar de Gil Robles

En el cambio de gobierno de mayo de 1935 Gil Robles exigió para sí mismo el cargo de Ministro de la Guerra y desde ese puesto acentuó la política iniciada por el ministro Diego Hidalgo de reforzar el papel de los militares de dudosa lealtad hacia la República, a pesar del juramento que todos ellos habían hecho. Así los más significados ocuparon los puestos clave en la cúpula militar. El general Fanjul, un conocido monárquico ultraderechista, ocupó la subsecretaría del Ministerio; el general Franco, fue el Jefe del Estado Mayor Central (a pesar de la oposición del presidente de la República que comentó: «los generales jóvenes son aspirantes a caudillos golpistas»; y en donde estaban destinados los dos oficiales que dirigían la semiclandestina y antirrepublicana Unión Militar Española, [UME], el teniente coronel Valentín Galarza y el capitán Bartolomé Barba Hernández);[125]​ el general Emilio Mola ocupó la jefatura del Ejército de Marruecos; el general Goded, la dirección general de Aeronáutica. Todos estos generales serán los que encabezarán la sublevación de julio de 1936 que inició la guerra civil española. En cambio los militares más fieles a la República, como el general Riquelme, el general Romerales o el general Eduardo López Ochoa, fueron cesados de sus puestos y los oficiales considerados «izquierdistas» sufrieron represalias profesionales.[126]

Gil Robles también nombró a muchos militares de la antirrepublicana y clandestina Unión Militar Española (UME) para cargos relevantes, como el capitán Luis López Varela que estuvo al frente del Servicio Interior de los Cuerpos (un servicio secreto militar creado por el general Franco para combatir la «infiltración comunista»).[127][128]​ En un memorando secreto entregado a Mussolini por el líder de Renovación Española Antonio Goicoechea en la reunión que mantuvieron en Roma el 11 de octubre de 1935, y en cuya redacción había intervenido la UME, se reconocía que desde la llegada de Gil Robles al Ministerio de la Guerra se había facilitado «el emplazamiento de personal de la organización en mandos, puestos y destinos de importancia y hasta capitales para la acción». «En la Administración central puede decirse que esta toda ella intervenida. Por iniciativa de la Organización se han quitado mandos de verdadera importancia sustituyéndolos por personal adicto y en esta tarea se sigue laborando... La dificultad de cambiar los mandos de las divisiones por ser una gran parte de los generales, desafectos a la organización y afiliados a la masonería, ya que fueron en gran parte reingresados por la República, tropezaba con grandes dificultades por no haber personal que quiera sustituirlos. Ha habido que cortar por lo sano mediante proyectos de ley que rebajan las edades. De esta forma ocho generales de división pasarán a la reserva y serán sustituidos por adeptos, ya que la descongelación de los ascendidos por méritos de guerra facilitaba sus ascensos. [...] La posición de partida se ha fortalecido cada vez más y hoy ya puede considerarse lo suficientemente firme para poder actuar si fuera necesario. Ni un paso atrás en lo conquistado es la consigna... Si la política obligara al retroceso, la organización se desligaría de aquella y obraría por cuenta propia».[129]​ En el memorando se dejaba claro el compromiso y la disposición de la UME para acabar con la República si las izquierdas volvían al poder y sobre Gil Robles se decía que «por su tendencia populista es seguro que Gil Robles no se atreva a acaudillar un movimiento de este tipo desde el Ministerio de la Guerra, pero la U.M.E. lo hará en el momento que él abandone el Ministerio por el cambio de política indicado».[130]

El propio general Franco reconoció años después «que en este periodo se otorgaron los mandos que un día habían de ser los peones de la cruzada de liberación y se redistribuyeron armas en forma que pudiesen responder a una emergencia».[127]

El fin del segundo bienio (septiembre, 1935- febrero, 1936)

La fracasada reforma constitucional

Uno de los acuerdos pactados entre los cuatro partidos que formaban el nuevo gobierno de Lerroux (CEDA, Partido Agrario, Partido Republicano Demócrata-Liberal y Partido Republicano Radical) formado en mayo de 1935 fue presentar un proyecto de «revisión» de la Constitución (que era el punto más importante del «programa mínimo» de la CEDA con el que se presentó a las elecciones). A pesar de que el centro-derecha republicano y la CEDA discrepaban sobre el alcance de la reforma de la Constitución de 1931, a comienzos de julio de 1935 llegaron a un principio de acuerdo y Lerroux presentó en las Cortes un anteproyecto que proponía el cambio o la supresión de 41 artículos: se recortaba el alcance de la autonomía de las «regiones» con aumento de su control por el gobierno central; se abría el camino a la supresión del divorcio; se anulaba la posibilidad de socialización de la propiedad privada; se reformaban los artículos 26 y 27, que eran sobre los que más insistían los cedistas, eliminado gran parte de su contenido «persecutorio» de la Iglesia católica; se establecía un Senado, como segunda cámara de las Cortes. Sin embargo los debates se eternizaron porque el anteproyecto no satisfacía plenamente a ningún partido.[131]

El 1 de septiembre de 1935 en una concentración de las Juventudes de la CEDA (las JAP), Gil Robles declaró que aspiraba a la «revisión total» de la Constitución y añadió que, si no la aprobaban, «son Cortes muertas que deben desaparecer»,[132]​ discurso que siempre combinó con declaraciones en las que se sometía a la legalidad, haciendo un discurso conscientemente confuso.[133]

La cuestión del alcance de la reforma de la Constitución y la de la devolución a la Generalidad catalana de algunas de las competencias que habían sido suspendidas con motivo de la «Revolución de Octubre» abrió una crisis en el gobierno. Así el 17 de septiembre, Lerroux aprovechó la dimisión del ministro de Marina, Antonio Royo Villanova, un furibundo anticatalanista miembro del Partido Agrario que exigía la derogación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, al que le siguió su compañero de partido Nicasio Velayos Velayos, para disolver su gobierno y renunciar a seguir al frente del mismo.[118]

Lerroux fue sustituido por un hombre de confianza del presidente de la República Alcalá Zamora, el financiero liberal Joaquín Chapaprieta, que mantuvo la alianza radical-cedista con Lerroux y Gil Robles en el gobierno, e incluyó un ministro de la Lliga Regionalista, para ampliar la base parlamentaria del mismo. Pero este gobierno, formado el 25 de septiembre, se vio afectado por el estallido del escándalo del estraperlo, que provocó la salida de Lerroux del gabinete el 29 de octubre y del resto de ministros radicales, y más tarde por el asunto Nombela que constituyó el golpe definitivo para el Partido Republicano Radical, del que no se recuperaría.[118]

La ofensiva final de la CEDA

 
Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República

El hundimiento de los radicales como consecuencia del escándalo del estraperlo y del asunto Nombela, convenció a Gil Robles de que había llegado el momento de poner en marcha la tercera fase de su estrategia para alcanzar el poder y retiró el apoyo al gobierno de Chapaprieta, con el pretexto de su desacuerdo con el proyecto de reforma fiscal. El 9 de diciembre de 1935, el día en que se cumplían cuatro años de la Constitución de 1931 (por lo que a partir de ese momento no era necesaria la mayoría de 2/3 de los diputados para modificar la Constitución sino que era suficiente con la mayoría absoluta), exigió para sí mismo la presidencia del Gobierno.[134]​ Pero el presidente de la República Alcalá Zamora se negó a dar el poder a una fuerza «accidentalista» que no había proclamado su fidelidad a la República con su voto a favor en las Cortes Constituyentes. Alcalá-Zamora aprovechaba una interpretación propia de la Constitución y maniobraba formando efímeros gobiernos independientes que gobernaban durante algunas semanas con el parlamento cerrado. Cuando este se reunía, censuraba el nombramiento y el proceso se repetía de nuevo. Las diferencias entre el presidente de la República y Gil-Robles se volvieron muy tensas la tarde del 11 de diciembre de 1935, cuando Alcalá-Zamora amenazó con disolver las Cortes y convocar elecciones, en un último intento para que la CEDA permitiera gobernar al presidente de otro partido. Gil-Robles no cedió y recriminó severamente a Alcalá-Zamora su postura, que consideraba contraria a las normas de un régimen parlamentario, a pesar de que el diseño constitucional de la presidencia permitía la existencia de gobiernos no aprobados por la cámara. En esas circunstancias, el general Fanjul ofreció a Gil Robles dar un golpe de estado militar en su apoyo,[135]​ ofrecimiento que este declinó y que además no contaba con el apoyo suficiente entre los militares.[133]​ En esas circunstancias, el presidente de la República encargó la formación de gobierno a un independiente de su confianza, Manuel Portela Valladares, que formó el 15 de diciembre un gabinete republicano de centro-derecha excluyendo a la CEDA. De nuevo, se comprobó que esa opción no contaba con el suficiente respaldo en las Cortes y, finalmente, Alcalá Zamora disolvió el Parlamento el 7 de enero y convocó elecciones para el 16 de febrero de 1936, la primera vuelta, y 1 de marzo, la segunda.[136]

La integración de la izquierda republicana y socialista en torno a Manuel Azaña

La propuesta de la vuelta a la alianza republicano-socialista del primer bienio surgió por iniciativa de los republicanos de izquierda, y más concretamente de su líder Manuel Azaña, que se había convertido tras su injusta detención por los sucesos de octubre en un «mártir político» y en un símbolo para la izquierda. Tras producirse la entrada en el gobierno en mayo de 1935 de más ministros de la CEDA (con su líder Gil Robles al frente), Azaña recorrió el país dando tres mítines multitudinarios: el del campo de Mestalla (Valencia), el 26 de mayo; el de Baracaldo (Vizcaya), el 14 de julio, y el de Comillas (Madrid), el 20 de octubre, con el fin de conseguir una «inteligencia republicana» que devolviera al régimen sus valores democráticos.[137]

En abril de 1935, Azaña había alcanzado un pacto de «Conjunción Republicana» entre su propio partido (que ahora se llamaba Izquierda Republicana al fusionarse Acción Republicana el año anterior con el Partido Radical-Socialista «independiente» de Marcelino Domingo y la ORGA de Santiago Casares Quiroga) y la Unión Republicana de Diego Martínez Barrio, que se había escindido en 1934 del Partido Republicano Radical de Lerroux, y el Partido Nacional Republicano de Felipe Sánchez Román. A mediados de noviembre de 1935 Azaña ofreció al PSOE la formación de una coalición electoral en base al acuerdo de conjunción de las fuerzas de la izquierda republicana.[137]

 

Mientras que el sector socialista encabezado por Indalecio Prieto defendía el acuerdo, el sector encabezado por Francisco Largo Caballero era reticente al mismo y para reforzar la parte «obrera» de la coalición impuso la inclusión del Partido Comunista de España (PCE) en el mismo, lo que motivó la salida de la Conjunción Republicana del partido de Sánchez Román. El PCE, por su parte, había variado su posición respecto de los socialistas (a los que hasta entonces había considerado como «enemigos» de la revolución) tras el VII Congreso de la III Internacional celebrado en Moscú en el verano de 1935, donde Stalin había lanzado la nueva consigna de formar «frentes antifascistas». La firma del pacto de la coalición electoral entre los republicanos de izquierda y los socialistas tuvo lugar el 15 de enero de 1936. El PSOE cuando estampó su firma lo hizo también en nombre del PCE y de otras organizaciones obreras (el Partido Sindicalista de Ángel Pestaña y el POUM).[137]

El programa de la coalición, que comenzó a ser llamada «Frente Popular», a pesar de que ese término no aparecía en el documento firmado el 15 de enero y de que era un nombre que nunca aceptó Azaña,[135]​ era el de los republicanos de izquierda (y solo se mencionaban las aspiraciones de las fuerzas «obreras» con las que los republicanos de izquierda no estaban de acuerdo). El programa incluía, en primer lugar, la amnistía para los delitos «políticos y sociales» (el excarcelamiento de todos los detenidos por la «Revolución de Octubre»), la continuidad de la legislación reformista del primer bienio y la reanudación de los procesos de autonomía de las «regiones», que llevaba aparejada la reforma del Tribunal de Garantías Constitucionales. El gobierno estaría formado exclusivamente por republicanos de izquierda y los socialistas le darían su apoyo desde el parlamento para cumplir el programa pactado. Así pues, la alianza de 1936 era circunstancial, limitada a las elecciones, y por tanto bien diferente a la de 1931.[138]

Las elecciones de febrero de 1936

Frente a la coalición electoral de las izquierdas, conocida con el nombre de «Frente Popular» (que en Cataluña incluyó también a la Esquerra Republicana de Cataluña y a otros partidos nacionalistas catalanes y adoptó el nombre de «Front d’Esquerres»; frente al que las derechas formaron un «Front Català d’Ordre» integrado por la CEDA, la Lliga, los radicales y los tradicionalistas), las derechas no pudieron oponer como en 1933 un frente homogéneo, porque la CEDA, en su intento de obtener el poder y evitar el triunfo de la izquierda, se alió en unas circunscripciones con las fuerzas antirrepublicanas (monárquicos alfonsinos, carlistas) y en otras con el centro-derecha republicano (radicales, demócrata-liberales, republicanos progresistas), por lo que fue imposible presentar un programa común. Lo que pretendía formar Gil Robles era un «Frente Nacional Antirrevolucionario» o un «Frente de la Contrarrevolución», basado más en consignas «anti» que en un programa concreto de gobierno, para sumar el mayor número de fuerzas políticas e impedir el triunfo de la izquierda («Contra la revolución y sus cómplices», fue uno de sus eslóganes; «¡Por Dios y por España!» fue otro; y planteó la campaña como una batalla entre la «España católica... y la revolución espantosa, bárbara, atroz»). No se reeditó, pues, la Unión de Derechas de 1933 como exigían los monárquicos, por lo que los alfonsinos de Renovación Española se presentaron en varias circunscripciones en solitario con el nombre de Bloque Nacional, cuyo líder era José Calvo Sotelo.[139][140]​ A las elecciones también se presentó una tercera opción «centrista» encabezada por el presidente del gobierno Portela Valladares y auspiciada por quien le había nombrado, el presidente de la República Niceto Alcalá-Zamora, que pretendía consolidar un centro republicano que superara la bipolarización surgida de la Revolución de Octubre.[139]

Las elecciones registraron la participación más alta de las tres elecciones generales que tuvieron lugar durante la Segunda República (el 72,9 %), lo que se atribuyó al voto obrero que no siguió las habituales consignas abstencionistas de los anarquistas. Según el estudio realizado por el historiador Javier Tusell sobre las elecciones, que se sigue considerando todavía hoy como el mejor análisis de las mismas, el resultado fue un reparto muy equilibrado de votos con una leve ventaja de las izquierdas (47,1 %) sobre las derechas (45,6 %), mientras el centro se limitó al 5,3 %, pero como el sistema electoral primaba a los ganadores esto se tradujo en una holgada mayoría para la coalición del «Frente Popular». Además de la gran novedad de la desaparición electoral del Partido Radical (que pasó de 104 diputados en 1933 a solo 5 en 1936), los resultados mostraron la consolidación de tres grandes fuerzas políticas: los republicanos de izquierda (con 125 diputados: 87 de Izquierda Republicana y 38 de Unión Republicana), más la CEDA por su derecha (pasó de 115 diputados en 1933 a 88, mientras el Partido Agrario pasaba de 36 a 11); y el PSOE por su izquierda (de 58 diputados pasaba a 99). El PCE entraba en el parlamento con 17 diputados, también el Partido Sindicalista y el POUM, con un diputado cada uno.[141]​ En total el «Frente Popular» contaba con 263 diputados, la derecha tenía 156 diputados y los partidos de centro-derecha sumaban 54 diputados.[142]

Referencias

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  2. Gil Pecharromán, 1997, p. 76.
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  5. Casanova, 2007, p. 108-109.
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  8. Casanova, 2007, p. 114.
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  10. Juliá, 1999, pp. 99-100.
  11. Casanova, 2007, pp. 110-111.
  12. Ranzato, 2014, p. 45.
  13. Ranzato, 2014, p. 46-47.
  14. Juliá, 1999, p. 101.
  15. Ranzato, 2014, p. 47.
  16. Ranzato, 2014, p. 12-13.
  17. Ranzato, 2014, p. 48.
  18. Ranzato, 2014, p. 48-49. "[Azaña] estaba dominado por la idea de la inevitabilidad de la toma del poder por parte de Gil Robles y de la necesidad de obstaculizarlo por todos los medios"
  19. Juliá, 1999, pp. 100-101.
  20. Gil Pecharromán, 1997, p. 78.
  21. Álvarez Tardío, Manuel (2017). 1936. Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular. Espasa Libros. Capítulo 1: Los dos años anteriores. ISBN 9788467049466. 
  22. «Sesión celebrada el 19 de diciembre de 1933». Diario de Sesiones del Congreso: Página 77. 
  23. Ranzato, 2014, p. 33-34.
  24. Gil Pecharromán, 1997, p. 131-132.
  25. Gil Pecharromán, 1997, p. 132. «Negociaron un pacto por el que las autoridades fascistas prometían... [que] pondrían a disposición de los conspiradores un millón y medio de pesetas, diez mil fusiles, 200 ametralladoras y abundante munición, y se entrenaría en suelo italiano a cierto número de requetés tradicionalistas».
  26. Ruiz, 1988, p. 21. «La citada intervención del diputado socialista constituyó la intimidación revolucionaria de mayor resonancia esgrimida en el Parlamento republicano».
  27. Gil Pecharromán, 1997, p. 84. «Entre las 375 leyes aprobadas en la segunda legislatura había varias claramente contrarreformistas, pero la mayoría afectaban a la gestión de trámite del Estado y algunas incluso completaban, con espíritu ciertamente templado, proyectos de los equipos republicano-socialistas».
  28. Casanova, 2007, p. 121.
  29. Juliá, 1999, p. 102.
  30. Casanova, 2007, pp. 122-123.
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  33. del Rey Reguillo, Fernando (2008). Paisanos en lucha: exclusión política y violencia en la Segunda República española. p. 403. ISBN 978-84-9742-904-7. 
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  51. Fusi Aizpurúa, 1985, pp. 178-180.
  52. Fusi Aizpurúa, 1985, p. 179.
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  55. Fusi Aizpurúa, 1985, p. 181.
  56. Casanova, 2007, pp. 127-128.
  57. Ranzato, 2014, p. 29.
  58. Ranzato, 2014, p. 29. "Como indicó uno de sus principales organizadores [de la Revolución de 1934], el dirigente sindical Amaro del Rosal, el plan estaba en gestación desde octubre del año anterior, es decir, antes de las elecciones y de que los partidos de izquierdas las perdieran"
  59. Ruiz, 1988, p. 25.
  60. Ranzato, 2014, p. 30.
  61. Ranzato, 2014, p. 31.
  62. Ranzato, 2014, p. 37.
  63. Juliá, 1999, pp. 104-105.
  64. Casanova, 2007, pp. 135-136.
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  67. Casanova, 2007, p. 135.
  68. Casanova, 2007, p. 119.
  69. Ruiz, 1988, p. 22.
  70. Ruiz, 1988, p. 23.
  71. Ruiz, 1988, p. 24.
  72. Ruiz, 1988, p. 26; 36-37. «La Comisión Mixta la integraron Juan Simeón Vidarte y Enrique de Francisco por el partido, Pacual Tomás y José Díaz Alor por la UGT, y Carlos Hernández Zancajo y Santiago Carrillo por las Juventudes. (...) El número de afiliados al PSOE era de 60.720. Sobre las cifras de UGT... el número de cotizaciones oscilaba en torno a las 400.000. El número de afiliados a las JJ SS era de 20.882».
  73. Ruiz, 1988, pp. 26-27.
  74. Ruiz, 1988, p. 33. «Y el empleo de la fuerza armada, si preciso fuera, tampoco fue rechazado formalmente por Indalecio Prieto para lograr que el PSOE se convirtiera en el principal soporte, aunque no único, de la República democrática».
  75. Gil Pecharromán, 1997, p. 93.
  76. Ranzato, 2014, p. 43.
  77. Ranzato, 2014, p. 37-38. "Impedir la formación de aquel gobierno, que tenía en el Parlamento una amplia mayoría dispuesta a sostenerlo, habría estado en abierto contraste con el espíritu de la Constitución democrática"
  78. Ranzato, 2014, p. 38.
  79. Ranzato, 2014, p. 43-44.
  80. Gil Pecharromán, 1997, pp. 93-94.
  81. Gil Pecharromán, 1997, p. 94.
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Enlaces externos

  • Especial del diario Público sobre la II República Española en su 80 aniversario.


Predecesor:
Primer bienio de la Segunda República Española
 
Periodos de la Historia de España

Segundo bienio de la Segunda República Española
Sucesor:
Frente Popular
  •   Datos: Q6123877

segundo, bienio, segunda, república, española, segundo, bienio, segunda, república, española, también, llamado, bienio, radical, cedista, bienio, rectificador, bienio, conservador, bienio, contrarreformista, denominado, también, bienio, negro, izquierdas, cons. El segundo bienio de la Segunda Republica Espanola tambien llamado bienio radical cedista bienio rectificador bienio conservador o bienio contrarreformista denominado tambien bienio negro por las izquierdas constituye el periodo de la II Republica comprendido entre las elecciones generales de noviembre de 1933 y las de febrero de 1936 durante el que gobernaron los partidos de centro derecha republicana encabezados por el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux aliados con la derecha catolica de la CEDA y del Partido Agrario primero desde el parlamento y luego participando en el gobierno Precisamente la entrada de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934 desencadeno el hecho mas importante del periodo la Revolucion de octubre de 1934 una fracasada insurreccion socialista que solo se consolido en Asturias durante un par de semanas el unico lugar donde tambien participo la CNT aunque la Revolucion de Asturias finalmente tambien fue sofocada por la intervencion del ejercito A diferencia de la relativa estabilidad politica del primer bienio con los dos gobiernos presididos por Manuel Azana el segundo fue un periodo en que los gobiernos presididos por el Partido Republicano Radical tuvieron un promedio de tres meses de vida se formaron 8 gobiernos en dos anos y se turnaron tres presidentes distintos Alejandro Lerroux Ricardo Samper y Joaquin Chapaprieta y aun duraron menos los dos ultimos gobiernos del bienio los presididos por el centrista Portela Valladares 1 Bandera de la Segunda Republica Espanola Indice 1 Las elecciones de noviembre de 1933 1 1 Los partidos 1 2 Los resultados 1 3 El intento de las izquierdas de impedir que el centro derecha accediera al poder 2 Los tres primeros gobiernos radicales diciembre de 1933 octubre de 1934 2 1 La alianza de los radicales con la CEDA 2 2 El primer problema la insurreccion anarquista de diciembre de 1933 2 3 La cuestion militar 2 4 La cuestion religiosa 2 5 La cuestion social la presion patronal y la ofensiva de la CNT y la UGT 2 6 La cuestion agraria la ofensiva de los propietarios y la huelga general campesina de junio 2 7 La cuestion regional 2 7 1 La paralizacion del Estatuto vasco y el conflicto por el concierto economico 2 7 2 El conflicto con la Generalidad de Cataluna por la Ley de Contratos de Cultivo 3 La Revolucion de octubre de 1934 3 1 La radicalizacion de los socialistas 3 2 La entrada de la CEDA en el gobierno 3 3 La huelga insurreccional 3 4 La proclamacion del Estado Catalan dentro de la Republica Federal Espanola 3 5 La Revolucion de Asturias 3 6 La interpretacion de la derecha de la Revolucion de Octubre 3 7 La interpretacion de la izquierda de la Revolucion de Octubre 3 8 La represion gubernamental 3 8 1 El proceso contra Manuel Azana 3 9 Las razones del fracaso de la Revolucion de Octubre 4 Los gobiernos radical cedistas octubre de 1934 septiembre de 1935 4 1 Las tensiones entre el Partido Radical y la CEDA la entrada en el gobierno de Gil Robles 4 2 La politica agraria de Gimenez Fernandez y la contrarreforma de Nicasio Velayos 4 3 La contrarreforma socio laboral 4 4 La politica militar de Gil Robles 5 El fin del segundo bienio septiembre 1935 febrero 1936 5 1 La fracasada reforma constitucional 5 2 La ofensiva final de la CEDA 5 3 La integracion de la izquierda republicana y socialista en torno a Manuel Azana 6 Las elecciones de febrero de 1936 7 Referencias 8 Bibliografia 9 Enlaces externosLas elecciones de noviembre de 1933 EditarArticulo principal Elecciones generales de Espana de 1933 El presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora decidio resolver la crisis planteada por la disolucion de la coalicion republicano socialista que habia sustentado al gobierno de Manuel Azana durante el primer bienio con la disolucion de las Cortes elegidas en junio de 1931 porque creyo que estas ya no representaban a la opinion publica dominante en ese momento despues de las fuertes reacciones y tensiones que se habian vivido en Espana como consecuencia de la politica reformista emprendida por el gobierno social azanista y por esta razon busco orientacion y armonia definitiva acudiendo a la consulta directa de la voluntad general tal como decia en el preambulo del decreto de convocatoria de las elecciones 1 La nueva ley electoral aprobada el 27 de julio de 1933 introdujo algunos cambios respecto a la que se aplico en las elecciones anteriores de junio de 1931 se elevo al 40 la cantidad de votos requerida por una candidatura para triunfar en la primera vuelta mientras que en la segunda que se celebraria si ningun candidato llegaba a esa cifra solo podian participar quienes hubiesen alcanzado el 8 de los votos Ademas se posibilito el cambio en la composicion de las candidaturas entre la primera y la segunda vueltas Pero se mantuvo lo esencial era un sistema electoral mayoritario de listas abiertas que premiaba a las candidaturas que obtuvieran mas votos por lo que los partidos que consiguieran presentarse en coalicion conseguian un mayor numero de diputados que si se presentaban en solitario 2 Los partidos Editar A diferencia de las elecciones constituyentes de junio de 1931 las derechas no republicanas formaron una coalicion electoral que se formalizo el 12 de octubre de 1933 con el nombre de Union de Derechas y Agrarios en la que se integraron la CEDA como partido hegemonico el Partido Agrario los monarquicos alfonsinos de Renovacion Espanola y la Comunion Tradicionalista ademas de algunos independientes agrarios y catolicos A pesar de sus diferencias ideologicas y tacticas consiguieron elaborar un programa minimo que constaba de tres puntos y que plasmaba los tres ejes sobre los que habia girado su politica de confrontacion con los gobiernos de Manuel Azana durante el primer bienio en defensa del orden y de la religion revision de la Constitucion de 1931 y de la legislacion reformista del primer bienio especialmente la social y la religiosa abolir la Ley de Reforma Agraria de 1932 y declarar una amnistia por delitos politicos lo que suponia sacar de la carcel a todos los condenados por el intento de golpe de Estado de agosto de 1932 encabezado por el general Sanjurjo asi como la liberacion de los insurrectos anarquistas y otros presos politicos 2 Durante la campana la CEDA hizo un gran despliegue de propaganda gracias a la financiacion que obtuvo muy por encima del resto de los partidos que concurrian a las elecciones 3 En el manifiesto de la Coalicion antimarxista que fue el nombre que adopto la candidatura de las derechas no republicanas por la circunscripcion por Madrid publicado por el diario catolico El Debate el 1 de noviembre se definia la politica aplicada por los gobiernos republicano socialistas del primer bienio como marxista con su concepcion materialista y anticatolica de la vida y de la sociedad y su antiespanolismo por lo que los candidatos de la coalicion antimarxista defenderan resueltamente y a todo trance la necesidad de una inmediata derogacion por la via que en cada caso proceda de los preceptos tanto constitucionales como legales inspirados en designios laicos y socializantes Trabajaran sin descanso para lograr la cancelacion de todas las disposiciones confiscadoras de la propiedad y persecutorias de la persona de las asociaciones y de las creencias religiosas Por su parte el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux que habia encabezado la oposicion a los gobiernos de Manuel Azana durante el ano 1933 esperaba recoger los frutos de esa campana y se presento como una opcion de centro con su propuesta de Republica orden libertad justicia social amnistia 4 Para ello pacto con otros grupos republicanos de centro derecha el Partido Republicano Liberal Democrata de Melquiades Alvarez y el Partido Republicano Progresista el partido del presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora y con la CEDA y el Partido Agrario en las circunscripciones donde fue necesario celebrar segunda vuelta En cambio los republicanos de izquierda y los socialistas que se habian presentado en coalicion en las elecciones constituyentes de 1931 ahora lo hicieron por separado En el PSOE se impuso la postura de Largo Caballero de romper completamente las relaciones con los republicanos frente a la posicion favorable a la coalicion defendida por Indalecio Prieto o Fernando de los Rios 2 La CNT desplego una campana sin precedentes a favor de la abstencion con insultos al animal elector incluidos y con descalificaciones a derecha e izquierda Buitres rojo y amarillo y buitres tricolores Todos buitres Todos aves de rapina Todos canalla inmunda que el pueblo productor barrera con la escoba de la revolucion Su alternativa era la insurreccion si ganaban las tendencias fascistas las elecciones e instaurar el comunismo libertario 5 Los resultados Editar El resultado de las elecciones de noviembre de 1933 en las que votaron por primera vez las mujeres 6 800 000 censadas 6 fue la derrota de los republicanos de izquierda y de los socialistas y el triunfo de la derecha y del centroderecha debido fundamentalmente a que los partidos de esa tendencia se presentaron unidos formando coaliciones mientras que la izquierda se presento dividida La coalicion de la derecha no republicana obtuvo en torno a los 200 diputados de los cuales 115 eran de la CEDA 30 de los agrarios 20 de los tradicionalistas 14 de los alfonsinos de Renovacion Espanola y 18 independientes de derecha mas dos fascistas uno de Falange Espanola y otro del Partido Nacionalista Espanol mientras que el centro derecha y el centro obtuvieron unos 170 diputados 102 de Partido Republicano Radical 9 de los liberal democratas y 3 de los progresistas 11 del PNV 24 Lliga Regionalista Partido Republicano Gallego 6 Partido Republicano Conservador 17 y la izquierda vio reducida su representacion a apenas un centenar de parlamentarios 59 el PSOE 17 ERC USC 3 Accion Republicana 5 federales 4 Partido Republicano Radical Socialista Independiente 3 Se habia producido un vuelco espectacular respecto de las Cortes Constituyentes aunque el parlamento volvia a estar muy atomizado y se hacian necesarios los pactos para asegurar la gobernabilidad 7 Segun el testimonio del radical Diego Martinez Barrio los principales dirigentes de los republicanos de izquierda encabezados por Manuel Azana nada mas conocerse los resultados electorales presionaron al presidente de la Republica Alcala Zamora para que convocara nuevas elecciones antes de que se constituyeran las Cortes recien elegidas Sin embargo la sesion de apertura de las nuevas Cortes se celebro con normalidad el 8 de diciembre de 1933 presidida por Alcala Zamora 8 Como ha senalado el historiador Santos Julia el resultado de las elecciones fue un realineamiento espectacular del sistema de partidos buena muestra de lo lejos que la Republica estaba aun de ser una democracia consolidada 9 El cambio mas notable fue la irrupcion en la escena parlamentaria de la CEDA la derecha catolica accidentalista que no habia declarado su lealtad a la Republica y que se convirtio en la mayor minoria de las Cortes Otros partidos de la derecha o del centro derecha Agrarios Conservadores Lliga Progresistas y Liberal democratas obtuvieron resultados aceptables convirtiendose en piezas imprescindibles para la formacion de gobierno El otro cambio trascendental para el sistema de partidos fue la inapelable derrota de la izquierda republicana y el duro correctivo sufrido por los socialistas que se habian presentado en solitario a las elecciones con la aspiracion de obtener una mayoria suficiente que les permitiese gobernar y transformar de forma pacifica la republica burguesa en una republica socialista Por ultimo senalar que la posicion central la ocupaba el Partido Radical 10 Se ha discutido mucho sobre hasta que punto el triunfo de la derecha y del centro derecha en las elecciones de noviembre de 1933 se debio al voto de las mujeres supuestamente muy influenciadas por la Iglesia catolica y a la campana abstencionista de la CNT que habria restado votos a los partidos de izquierda Los historiadores han descartado estas dos causas Las mujeres votaron tambien en 1936 y muchas de ellas a la CEDA y a los partidos derechistas y sin embargo ganaron los partidos de izquierda ha senalado Julian Casanova respecto de la primera cuestion En cuanto a la segunda tambien segun Julian Casanova la abstencion se noto especialmente en ciudades como Sevilla Barcelona Cadiz o Zaragoza donde los anarquistas tenian mas presencia Pero las investigaciones sobre Cataluna el lugar con mas arraigo del sindicalismo revolucionario de la CNT han mostrado que el comportamiento electoral abstencionista por razones ideologicas es decir por la propaganda anarquista quedaria restringido a sectores minoritarios de la clase obrera La causa fundamental de la derrota de las izquierdas y del triunfo de las derechas fue que las primeras se presentaron desunidas y las segundas unidas todo lo contrario de lo habia sucedido en las elecciones de 1931 11 El intento de las izquierdas de impedir que el centro derecha accediera al poder Editar Nada mas conocerse el triunfo del centro y de la derecha en las elecciones los republicanos de izquierda y los socialistas intentaron que el Presidente de la Republica convocara nuevas elecciones antes de que llegaran a constituirse las nuevas Cortes La iniciativa la tomo Manuel Azana que habia presidido los gobiernos republicano socialistas del primer bienio Se entrevisto con el presidente del gobierno Diego Martinez Barrio al que le propuso formar un gobierno de izquierda republicana y convocar nuevas elecciones Ante la respuesta negativa de este dos dias despues le envio una carta firmada tambien por los republicanos de izquierda Marcelino Domingo y Santiago Casares Quiroga que habia sido ministros en sus gobiernos en la que le reiteraban la exigencia de formar un gobierno de garantia revolucionaria y en la que hacian una alusion amenazante Deseamos vivamente que se acepten nuestros puntos de vista con lo que se evitaran resoluciones ulteriores guiadas en todo caso por lo que demandan los mas altos intereses del pais Martinez Barrio volvio a negarse y les respondio no sin cierta ironia Quisiera evitar a ustedes las resoluciones ulteriores que me han anunciado 12 Los socialistas por medio de Juan Negrin tambien hicieron la misma peticion esta vez directamente al presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora que tambien se opuso firmemente a violar la Constitucion e invalidar el resultado de las elecciones 13 Los socialistas fueron aun mas lejos y acordaron que desencadenarian una revolucion si la CEDA entraba en el gobierno lo que era especialmente grave pues el PSOE era uno de los partidos que habian fundado la Republica y habia gobernado durante el primer bienio 14 En un mitin celebrado en Barcelona en enero de 1934 cuando ya se habian reunido las nuevas Cortes y estas habian investido al gobierno radical de Alejandro Lerroux gracias a los votos de la CEDA de Gil Robles Manuel Azana denuncio el hecho de que los que se habian presentado a los electores con principios destructores de la esencia del regimen republicano tuvieran la pretension y la audacia de querer gobernar la Republica advirtiendo a continuacion de que la Constitucion y el Parlamento no habian sido creados para entregar el regimen democratico a sus propios enemigos Asi pues el intento de Azana de impedir el acceso al gobierno de los ganadores de las elecciones no solo se debio a la decepcion de haber perdido el poder sino sobre todo a la preocupacion de que quien fuera a hundir la democracia por la via democratica fuese Gil Robles 15 El historiador italiano Gabriele Ranzato considera que el intento por parte de las izquierdas de impedir que el centro derecha accediera al poder despues de haber ganado las elecciones generales inicio la serie de acontecimientos que precipitaron a Espana en la guerra civil El problema era que los republicanos de izquierda encabezados por Manuel Azana concebian la Republica no solo como un regimen politico democratico sino como un proyecto politico propio que habia triunfado gracias a una revolucion pues asi entendian lo que habia sucedido el 14 de abril de 1931 y no como el resultado de una voluntad difusa de derrocar la monarquia y de un cambio democratico pero no de una revolucion apunta Ranzato Asi pues los que habian traido la Republica no querian aceptar que ahora fuera gobernada por sus enemigos aunque en realidad lo que habia sucedido es que la mayoria de los electores habian rechazado las reformas llevadas a cabo por los gobiernos republicano socialistas presididos por Azana durante el primer bienio o al menos una parte de ellas 16 Estas posicion la mantuvo Azana en los meses siguientes contribuyendo asi al clima de tension y a la predisposicion mental que llevo a la Revolucion de Octubre de 1934 En el discurso de clausura de la organizacion juvenil de su partido dijo 17 Nosotros vamos poco a poco colocandonos frente a esta Republica que acaba de perder sus ultimas consideraciones de orden moral y de autoridad moral vamos a colocarnos en la misma situacion de animo en la que estabamos frente al regimen espanol en el ano 1930 Si nos empujan ah que no se quejen En el mitin que celebro en Barcelona el 30 de agosto fue mucho mas explicito 18 Si un dia vieramos a la Republica en poder de los monarquicos mas o menos disfrazados y para justificarlo se me aludiera a un articulo constitucional yo lo protestaria porque no se puede concebir en la moral politica mas sencilla que se haya hecho un codigo fundamental de la Republica para destruirla Entonces seria hora de pensar que habiendo fracasado el camino del orden y de la razon habriamos de renunciar a la renovacion de Espana o habriamos de conquistar a pecho descubierto las garantias de que el porvenir no volveria a ponerse tan oscuro como esta actualmente Los tres primeros gobiernos radicales diciembre de 1933 octubre de 1934 EditarLa alianza de los radicales con la CEDA Editar Dada la practica desaparicion de las Cortes de la izquierda republicana la unica opcion que quedaba para formar un gobierno estable era que las dos principales minorias Partido Republicano Radical 102 diputados y CEDA 115 diputados alcanzaran algun acuerdo apoyado por grupos menores como el Partido Agrario 30 diputados la Lliga Regionalista 24 o el Partido Republicano Liberal Democrata 9 diputados y asi alcanzar los 237 diputados necesarios para tener la mayoria en las Cortes 19 El lider del Partido Radical Alejandro Lerroux recibio el encargo del presidente de la Republica Alcala Zamora de formar un gobierno puramente republicano pero para conseguir la confianza de las Cortes necesitaba el apoyo parlamentario de la CEDA que quedo fuera del gabinete siguio sin hacer una declaracion publica de adhesion a la Republica y de otros partidos de centro derecha los agrarios y los liberal democratas que entraron en el gobierno con un ministro cada uno 20 Como ha senalado Santos Julia los radicales justificaron esa opcion como la unica via para incorporar a la derecha catolica a la Republica y lograr asi una Republica para todos los espanoles la derecha catolica de la CEDA la justifico como la mejor manera de acercarse al poder para reformar la Constitucion Respaldado por su triunfo electoral Jose Maria Gil Robles se dispuso a llevar a la practica la tactica de tres fases enunciada dos anos antes prestar su apoyo a un gobierno presidido por Lerroux y dar luego un paso adelante exigiendo la entrada en el gobierno para recibir mas tarde el encargo de presidirlo 14 y una vez obtenida la presidencia dar un giro autoritario a la Republica construyendo un regimen similar a las dictaduras corporativistas que acababan de instaurarse en Portugal 1932 y en Austria 1933 20 Otros autores 21 en cambio afirman que la CEDA solo pretendia rectificar la legislacion anterior y hacer valer su posicion de partido mayoritario y soporte del gobierno a efectos de revertir las politicas anteriores como declaraba en las Cortes su lider Gil Robles 22 Nosotros frente a un Gobierno minoritario y teniendo una masa que puede influir decisivamente en los destinos de su politica no sentimos la tentacion de pretender imponerle un programa politico ni el dignamente lo aceptaria ni nosotros discretamente podemos pedirselo No nosotros lo que podemos lo que debemos hacer es pedirle al Gobierno que recoja el resultado de las elecciones que vea cual ha sido la voluntad del cuerpo electoral y que la lleve a la practica en la legislacion y en la administracion Porque en una democracia el resultado de la voluntad del pueblo obliga lo mismo a los que estan en el banco azul que a los que se encuentran en los escanos de la oposicion Sin embargo otras declaraciones de Gil Robles confirman que su proposito era instaurar un regimen autoritario corporativo segun el modelo del Estado Novo salazariano Ya durante la campana electoral lo habia dejado claro la democracia no es para nosotros un fin sino un medio para ir a la conquista de un Estado nuevo Llegado el momento el Parlamento o se somete o lo hacemos desaparecer vamos a hacer un ensayo quiza el ultimo de la democracia No nos interesa Vamos al Parlamento para defender nuestros ideales pero si el dia de manana el Parlamento esta en contra de nuestros ideales iremos en contra del Parlamento Tras su triunfo en las elecciones lanzo la siguiente amenaza Hoy facilitare la formacion de gobiernos de centro manana cuando llegue el momento reclamare el poder realizando la reforma constitucional Si no nos entregan el poder y los hechos demuestran que no caben evoluciones derechistas dentro de la Republica ella pagara las consecuencias 23 El 19 de diciembre de 1933 Alejandro Lerroux presento su Gobierno compuesto por siete radicales dos republicanos independientes un liberal democrata y un agrario Comenzaba asi lo que Lerroux llamo una Republica para todos los espanoles 8 El apoyo de la CEDA al gobierno de Lerroux fue considerado por los monarquicos alfonsinos de Renovacion Espanola y por los carlistas como una traicion por lo que iniciaron los contactos con la Italia fascista de Mussolini para que les proporcionara dinero armas y apoyo logistico para derribar a la Republica y restaurar la Monarquia 24 Con ese fin en marzo de 1934 viajaron a Roma para entrevistarse con Mussolini y con Italo Balbo el general Barrera el alfonsino Antonio Goicoechea y el carlista Rafael de Olazabal 25 Por su parte los republicanos de izquierda y los socialistas consideraron una traicion a la Republica el pacto radical cedista y los socialistas del PSOE y UGT acordaron que desencadenarian una revolucion si la CEDA entraba en el gobierno lo que era especialmente grave pues el PSOE era uno de los partidos que habian fundado la Republica y habia gobernado durante el primer bienio 14 Asi lo expreso en el mismo debate de investidura el portavoz del grupo parlamentario socialista Indalecio Prieto tal como lo refleja el Diario de Sesiones del 20 de diciembre de 1933 26 Decimos mas Sr Lerroux decimos que creemos que esas declaraciones han abierto de hecho un periodo revolucionario decimos que sentimos la obligacion de defender por todos los medios los compromisos que dejamos como postulados esenciales de la Republica en la Constitucion y decimos que frente al golpe de Estado se hallara la revolucion Grandes protestas en las derechas y aplausos en los socialistas Decimos Sr Lerroux y Sres Diputados desde aqui al pais entero que publicamente contrae el Partido Socialista el compromiso de desencadenar en ese caso la revolucion Exclamaciones y protestas de las derechas que impiden oir el final de la frase Aplausos en los socialistas Varios Sres Diputados pronuncian palabras que no se perciben por los grandes rumores que hay en la Camara La Presidencia reclama orden En este marco el nuevo gobierno empezo a gobernar con el decidido proposito de rectificar el curso emprendido por la Republica bajo el gobierno de las izquierdas del bienio anterior 14 La pretension del gobierno de Lerroux era moderar las reformas del primer bienio no de anularlas con el objetivo de incorporar a la Republica a la derecha accidentalista que no se proclamaba abiertamente monarquica aunque sus simpatias estuvieran con la Monarquia ni tampoco republicana representada por la CEDA y el Partido Agrario Lerroux pensaba que seria suficiente con una rectificacion parcial de las reformas del primer bienio manteniendo la fidelidad a los principios basicos proclamados el 14 de abril pero pronto surgieron las tensiones porque la CEDA y sus aliados pretendian ir mas lejos en la rectificacion 27 No obstante los gobiernos radicales llevaron a cabo politicas durante los tres primeros trimestres de 1934 que si bien podian resultar inaceptables para las izquierdas que gobernaron durante los anos previos no pusieron en el peligro la Republica si se la entiende como una forma de gobierno y un regimen de libertades independientes de los programas de los partidos 21 Caricatura del periodico satirico La Traca sobre la presion a la que se vio sometido el gobierno de Ricardo Samper a la izquierda bajandose los pantalones por el lider de la CEDA Jose Maria Gil Robles a la derecha con una pistola en la mano cenido con un cingulo de monje y tocado con una mitra que lleva las siglas A M D G lema de los jesuitas y A P siglas de Accion Popular El texto dice Circo Espanol LOS REYES DE LA RISA 1 Intermedio comico de gran exito aunque muy visto ya 1 Bueno eso de comico es un decir Eh Al fondo monarcas coronados riendose Diego Martinez Barrio fue el primer ministro del gobierno de Lerroux que critico la colaboracion con la CEDA hasta que esta no se declarara republicana y denuncio la presion que esta ejercia que inclinaba al gobierno a realizar una politica cada vez mas derechista A finales de febrero de 1934 abandono el gobierno lo que obligo a Lerroux a formar un segundo gobierno el 3 de marzo salieron del gabinete ademas de Martinez Barrio el ministro de Hacienda Antonio Lara y el ministro de educacion Jose Pareja Yebenes sustituidos por Salvador de Madariaga academico y diplomatico Manuel Marraco en Hacienda y Rafael Salazar Alonso en Gobernacion desde donde acentuaria la dureza en las actuaciones de las fuerzas de orden publico 28 Con la salida de Martinez Barrio del gobierno Lerroux tuvo que ceder cada vez mas a la presion de la CEDA como se pudo comprobar con la crisis que se desato en abril con motivo de la aprobacion de una ley de amnistia que termino provocando la caida del gobierno 29 En efecto el 20 de abril de 1934 las Cortes aprobaron la Ley de Amnistia uno de los tres puntos del programa minimo de la CEDA y que tambien figuraba en el programa electoral del Partido Republicano Radical que suponia la excarcelacion de todos los implicados en el golpe de Estado de 1932 la Sanjurjada incluido el general Sanjurjo de aquellos que participaron en la insurreccion anarquista de diciembre de 1933 asi como la reapertura de la sede de Accion Espanola permitiendo que Jose Calvo Sotelo regresara a Espana 30 El problema que se planteo fue la decision del presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora de vetar la ley pero ningun ministro acepto refrendarle el decreto de devolucion a las Cortes por lo que Niceto Alcala Zamora tuvo que firmarla aunque la acompano de un largo escrito personal de dudosa constitucionalidad en el que planteaba diversas objeciones a la ley una de ellas el haber sido privado del ejercicio constitucional del derecho de veto Lerroux constato que habia perdido la confianza del presidente y presento la dimision La solucion a la crisis fue encontrar un nuevo dirigente radical que presidiera el gobierno fue el valenciano Ricardo Samper quien formo el tercer gobierno radical el 28 de abril de 1934 Se mantuvo en el poder hasta que la CEDA inicio a principios de octubre la segunda fase de su estrategia de conquista del poder exigiendo la entrada de tres ministros suyos en el gabinete El pretexto fue la supuesta falta de caracter del gobierno de Samper para resolver el conflicto con la Generalidad de Cataluna con motivo de la aprobacion por el parlamento catalan de la Ley de Contratos de Cultivo y la posterior declaracion de inconstitucionalidad por el Tribunal de Garantias Constitucionales 31 El nuevo gobierno de Samper nada mas nacer perdio el apoyo de diecinueve diputados de su partido que siguieron los pasos de Martinez Barrio el grupo de disidentes en un manifiesto publicado el 19 de mayo afirmaba que dejaba el partido porque este ya no seguia el viejo ideario radical y se habia derechizado Tres meses mas tarde este grupo encabezado por Martinez Barrio se unio al Partido Republicano Radical Socialista PRRS encabezado por Felix Gordon Ordas para dar nacimiento a un nuevo partido llamado Union Republicana que pronto inicio el acercamiento a Izquierda Republicana el nuevo partido de Manuel Azana surgido en abril de 1934 de la fusion de Accion Republicana el Partido Republicano Gallego de Santiago Casares Quiroga y el Partido Republicano Radical Socialista Independiente PRRSI de Marcelino Domingo 32 El abandono de los 19 diputados disidentes de Martinez Barrio aun hizo mas dependiente al nuevo gobierno Samper a las presiones de la CEDA no solo desde parlamento sino tambien mediante demostraciones de fuerza como las dos multitudinarias concentraciones que celebro la CEDA en El Escorial y en Covadonga en las que aparecieron signos propios de la parafernalia fascista como la exaltacion de su lider Jose Maria Gil Robles que acababa de asistir al Congreso del partido nazi en Nuremberg con los gritos de Jefe jefe jefe 29 No obstante Gil Robles se expresaba siempre publicamente asegurando que la reforma constitucional se haria llegado el momento conquistando la opinion publica y ratificandola en las urnas 21 Paralelamente una porcion creciente de los socialistas no escondia estar preparandose para pronunciarse con las armas ante la probable llegada de los fascistas al poder 21 En agosto de 1934 sin que hubiera algun motivo especial que lo provocase medios socialistas como Renovacion invocaban la revolucion armada para la conquista del poder 33 El primer problema la insurreccion anarquista de diciembre de 1933 Editar Articulo principal Insurreccion anarquista de diciembre de 1933 Buenaventura Durruti Aun no se habia constituido el nuevo gobierno cuando estallo la tercera insurreccion anarquista de la historia de la Republica y como las dos anteriores del primer bienio tambien resulto un completo fracaso La decision se habia tomado nada mas conocerse el resultado de la primera vuelta de las elecciones de noviembre de 1933 en un Pleno Nacional de la CNT celebrado en Zaragoza el 26 de noviembre del que salio un comite revolucionario encargado de organizarla e integrado entre otros por Buenaventura Durruti Cipriano Mera Antonio Ejarque o Joaquin Ascaso casi todos ellos miembros de la FAI El mismo dia en que se abrieron las nuevas Cortes el 8 de diciembre el gobernador civil de Zaragoza orderno cerrar los locales de la CNT como medida preventiva y desplegar las fuerzas de orden publico por las calles pero eso no evito que por la tarde y durante los seis dias siguientes los tiroteos y los enfrentamientos entre policias y revolucionarios que querian implantar el comunismo libertario se extendieran en una ciudad paralizada por la huelga muriendo doce personas solo el primer dia El dia 14 fue declarado el Estado de Guerra e intervino el Ejercito para restablecer el orden mientras guardias de asalto conducian los tranvias escoltados por los soldados El dia 15 la CNT dio la orden de volver al trabajo y al dia siguiente la policia detenia al comite revolucionario Durruti fue detenido despues en Barcelona 34 El movimiento insurreccional iniciado en Zaragoza se extendio a otras localidades de Aragon y de La Rioja y alli donde se proclamo el comunismo libertario se produjeron los hechos mas graves siguiendo todos ellos un esquema similar intento de apoderarse del cuartel de la guardia civil detencion de las autoridades y de las personas pudientes quema de iglesias San Asensio y de los archivos de la propiedad y documentos oficiales abastecimiento de productos de acuerdo con las normas del comunismo libertario La respuesta gubernamental fue siempre la misma una dura represion Tambien hubo alzamientos anarquistas en puntos aislados de Extremadura Andalucia Cataluna y la cuenca minera de Leon que el 15 de diciembre ya habian sido completamente dominados 35 El balance de los siete dias de la insurreccion anarquista de diciembre de 1933 fue de 75 muertos y 101 heridos entre los insurrectos y 11 guardias civiles y 3 guardias de asalto muertos y 45 y 18 heridos respectivamente entre las fuerzas de orden publico A los implicados en la revolucion de diciembre como la llamaron algunos anarquistas se les aplico la recien aprobada Ley de Orden Publico de 1933 Por su parte el fracaso dejo a la CNT rota y desarticulada y sin organos de expresion Los dirigentes sindicalistas mas moderados que habian sido expulsados de la CNT como Joan Peiro de la Federacion Sindicalista Libertaria culparon del desastre a la faccion mas radical del anarcosindicalismo la FAI cuyos integrantes habia dominado el comite revolucionario de la insurreccion 36 La cuestion militar Editar La reforma militar de Azana se mantuvo aunque los tres gobiernos radicales imprimieron a su gestion una orientacion marcadamente contraria de la etapa de Azana El ministro de la Guerra Diego Hidalgo intento atraerse a los militares descontentos sobre todo a los africanistas concediendo ascensos para puestos vacantes que deberian haberse eliminado Asi fueron promocionados militares de dudosa lealtad a la Republica como el general Franco a quien acabaria encomendando contra la opinion del resto del gabinete cita requerida la direccion de las operaciones militares contra los sublevados en la Revolucion de Asturias de 1934 o el general Goded implicado en el fracasado golpe de Estado de agosto de 1932 encabezado por el General Sanjurjo 31 En cualquier caso en verano de 1934 el ejercito aunque era partidario de un sistema politico mas conservador no estaba unido en la perspectiva de pronunciarse violentamente contra la Republica ni de anular las libertades de expresion reunion y manifestacion como acredito el fracaso de la Sanjurjada 21 La cuestion religiosa Editar Articulo principal Cuestion religiosa en la Segunda Republica Espanola La primera batalla de la politica religiosa de los gobiernos radicales se centro en los haberes del clero El gobierno era consciente de que si se aplicaba estrictamente la Constitucion de 1931 segun la cual el presupuesto del clero tendria que ser suprimido durante el ejercicio de 1934 se dejaria a los parrocos mas pobres los rurales sin ingresos un problema que tambien se planteo el gobierno de Manuel Azana pero que no llego a resolver Asi el gobierno aprobo un proyecto de ley por el que los clerigos que trabajaban en parroquias de menos de 3000 habitantes y que tenian mas de 40 anos en 1931 recibirian dos tercios de su sueldo de 1931 Pero cuando el gobierno lo llevo al parlamento en enero de 1934 la izquierda lo acuso de poner en practica una politica antirrepublicana y la CEDA tambien lo rechazo aunque por las razones contrarias porque consideraba que la ayuda economica propuesta era demasiado escasa una decepcion que era compartida por los sectores mas moderados de la Iglesia catolica encabezados por el cardenal Vidal y Barraquer Los radicales hicieron algunas concesiones como incluir las poblaciones de mas de 3000 habitantes y al final los cedistas apoyaron el proyecto aunque seguia estando muy alejado de sus expectativas y la ley fue aprobada el 4 de abril de 1934 El diario El Socialista publico al dia siguiente desde ayer no cabe hacer ninguna distincion entre el partido radical y el que acaudilla el senor Gil Robles Con concesiones de este tipo lo que no durara cuatro meses sera la Republica Si la Republica ha de vivir como vive al presente preferimos que se muera Los radical socialistas manifestaron que la ley ponia la pureza del regimen republicano en peligro Por su parte la derecha monarquica exigia el restablecimiento del presupuesto del clero de 1931 en su totalidad 37 La segunda batalla de la politica religiosa se desarrollo en el campo de la ensenanza El gobierno radical era consciente de que la sustitucion de las escuelas privadas religiosas por escuelas publicas prevista para enero de 1934 en el caso de la ensenanza primaria planteaba graves problemas administrativos y presupuestarios a la vista de la falta de dinero escuelas y maestros Por ejemplo el ayuntamiento de Cadiz calculo que las 130 aulas que harian falta para el municipio costarian unas 665 000 pesetas pero el dinero que recibio del gobierno a traves de un credito extraordinario fueron 100 000 pesetas Una opcion que tenia el gobierno era la expropiacion de los edificios de las escuelas religiosas para convertirlos en escuelas publicas pero esa opcion era inaceptable para la CEDA su aliada parlamentaria que consideraba la ensenanza una cuestion vital en la que no podremos de ningun modo retroceder y ademas los radicales seguian apostando por la integracion de la derecha catolica accidentalista en la Republica Asi el gobierno de Lerroux presento el 31 de diciembre de 1933 un proyecto de ley que prorrogaba los plazos para la sustitucion de la ensenanza primaria aunque el gobierno seguiria construyendo escuelas publicas y subio el sueldo a los maestros Ademas como la Constitucion de 1931 permitia la escuela privada la Iglesia Catolica hubiera podido mantener muchas de sus escuelas abiertas porque muchas las habia puesto a nombre de mutualidades escolares 38 Que los radicales no eran exactamente unos titeres de la derecha como afirmaba la izquierda lo demostro el nuevo plan de bachillerato que en el verano de 1934 presento Filiberto Villalobos ministro de educacion del gobierno Samper un plan que estaba inspirado en la pedagogia de la Institucion Libre de Ensenanza que por ello enfurecio a la CEDA ademas de porque en cumplimiento de la Constitucion de 1931 excluia la ensenanza de la religion Aunque El Socialista acuso a Villalobos de consentir que el Ministerio fuera invadido por los jesuitas el gasto en educacion en los anos 1934 y 1935 aumento por encima incluso del nivel del primer bienio 39 Los gobiernos radicales fueron receptivos a la reclamacion presentada por la Iglesia Catolica a finales de febrero de 1934 por las extralimitaciones reiteradamente cometidas por muchas autoridades locales contra el libre ejercicio del culto catolico en particular por lo que se refiere a los entierros catolicos y a los Viaticos y al empleo de las campanas Aunque en muchas localidades no se habia puesto ninguna traba a las celebraciones catolicas fuera de los templos que la Constitucion de 1931 no prohibia sino que las sometia a un regimen de autorizaciones con la llegada de los radicales al poder la presencia publica del culto catolico en la calle se incremento notablemente aunque de forma desigual por ejemplo en Malaga y en Cordoba las procesiones de la Semana Santa de 1934 no salieron a la calle Por otro lado los gobiernos radicales devolvieron bienes a los jesuitas al parecer los que habian sido incautados ilegalmente y exceptuaron cuatro institutos religiosos de la aplicacion de la Ley de Confesiones y Congregaciones dos de las cuales eran ordenes dedicadas a actividades caritativas 40 El ultimo aspecto de la politica religiosa de los gobiernos radicales fue a la vez el que llevaron mas en secreto el intento de negociar un concordato con el Vaticano El gobierno de Lerroux ya manifesto en su presentacion que algun tipo de acuerdo con Roma era fundamental aunque sin incluir la revision de la Constitucion para poder integrar dentro de la Republica no solo a la derecha catolica accidentalista sino a la gran mayoria de los catolicos Tras restablecerse las relaciones diplomaticas con la Santa Sede en junio de 1934 se iniciaron los contactos que se mantuvieron en secreto y sin que interviniera en ellos la CEDA Pero el Vaticano exigio la revision sustancial de la legislacion antirreligiosa que habia causado graves danos a la Iglesia en Espana por lo que fue imposible el acuerdo El gobierno propuso entonces alcanzar un modus vivendi pero el Vaticano y la Iglesia espanola encabezada por el integrista Isidro Goma tambien se opusieron si previamente no se revisaba la Constitucion Tras la derrota de la Revolucion de octubre de 1934 la postura intransigente del Vaticano y de la jerarquia eclesiastica espanola se acentuo por lo que el acuerdo fue ya imposible Se aposto todo a que la CEDA ocupara la presidencia del gobierno y cambiara la Constitucion 41 La cuestion social la presion patronal y la ofensiva de la CNT y la UGT Editar Las reformas socio laborales de Largo Caballero fueron parcialmente rectificadas bajo la presion de las organizaciones patronales ademas de que a los radicales tampoco les agradaban Sin embargo ni la Ley de Contratos de Trabajo ni la de Jurados Mixtos fueron derogadas si bien se comenzo a discutir su reforma pero en el caso de estos ultimos los presidentes nombrados por el gobierno empezaron a fallar mas favorablemente a los patronos 42 El motivo fundamental de no llevar adelante completamente la contrarreforma laboral que demandaban los empresarios fue que los sindicatos aun conservaron una gran capacidad de movilizacion lo que se tradujo en una creciente oleada de huelgas a lo largo de 1934 las mas significadas fueron la de la construccion y de la metalurgia en Madrid la de tranvias y el puerto de Barcelona y sobre todo la huelga general de 36 dias que paralizo Zaragoza que por primera vez desde la proclamacion de la Republica eran convocadas por comites conjuntos de UGT y CNT Esto fue lo que obligo al gobierno a mantener los jurados mixtos para intentar acabar con las huelgas con resoluciones de los mismos que dieran al menos parcialmente la razon a los trabajadores Esto hizo que aumentara el descontento de los patronos con los gobiernos del Partido Radical al que acusaban de debilidad y de haber traicionado a los que les habian votado 43 La cuestion agraria la ofensiva de los propietarios y la huelga general campesina de junio Editar Cirilo del Rio Rodriguez que estuvo en los tres gabinetes radicales al frente del Ministerio de Agricultura respeto el ritmo previsto de aplicacion de la Ley de Reforma Agraria por lo que en 1934 se asentaron mas campesinos que durante todo el bienio anterior expropiandose el cuadruple de propiedades aunque la Ley de Amnistia aprobada en abril de 1934 le devolvio a la nobleza grande de Espana una parte de las tierras que le habia confiscado el gobierno de Azana por la implicacion de algunos de sus miembros en la Sanjurjada 44 Pero el objetivo principal de la politica de Cirilo del Rio era desmontar el poder socialista en el campo para lo que anulo o modifico sustancialmente los decretos agrarios del Gobierno Provisional Ademas en febrero de 1934 no se prorrogo el Decreto de Intensificacion de Cultivos por lo que unas 28 000 familias fueron desalojadas de las parcelas que cultivaban en fincas que mantenian tierras incultas Asimismo se aumentaron las facilidades para el desahucio de los arrendatarios que no cumplieran con los plazos de pago establecidos en los contratos 44 La derogacion de facto del decreto de Terminos Municipales y la reforma de los Jurados Mixtos agrarios cuyos presidentes nombrados por el gobierno se inclinaron cada vez mas a favor de los patronos les permitio a los propietarios volver a gozar de una casi completa libertad de contratacion de los jornaleros que necesitaran y poder tomar represalias contra sus organizaciones 45 Como consecuencia de todo ello los salarios agricolas que habian aumentado durante el primer bienio volvieron a caer 43 Esta politica de descuaje del poder socialista en el campo obedecia a la ofensiva de los propietarios rurales que habian interpretado la victoria de la derecha y del centro derecha en las elecciones de noviembre como un triunfo sobre los jornaleros y los arrendatarios Algunos de ellos utilizaban la expresion comed Republica cuando los jornaleros les pedian trabajo o cuando desalojaban a los arrendatarios 43 La respuesta sindical a esta ofensiva de los propietarios no se hizo esperar A finales de febrero de 1934 el Comite Nacional de FNTT denuncio que los decretos agrarios del Gobierno Provisional no se estaban cumpliendo porque estaban siendo violados sistematicamente por los propietarios Y anuncio una huelga general para comienzos de junio si el Gobierno no hacia caso de sus reivindicaciones en un momento en que el paro agrario aumentaba habia mas de 400 000 parados el 63 del total que eran unos 700 000 lo que representaba el 18 de la poblacion activa El secretario general de la FNTT Ricardo Zabalza se entrevisto el 14 de mayo con el ministro de Trabajo Jose Estadella que junto con el ministro de agricultura Cirilo del Rio y el propio presidente del gobierno Ricardo Samper intentaron la negociacion para evitar la huelga pero la actitud intransigente del ministro de la Gobernacion Rafael Salazar Alonso la hizo imposible porque estaba convencido de que la huelga era solo el comienzo de un movimiento revolucionario Por eso Salazar Alonso ordeno a los gobernadores civiles suspender y prohibir toda clase de reuniones e implantar la censura previa en la prensa en todo lo que hiciera referencia a la huelga campesina 46 Presionada por sus bases y aun sin contar con la aprobacion de la ejecutiva nacional de UGT que estaba preparando una huelga general revolucionaria de ambito nacional la FNTT convoco la huelga de jornaleros para el 5 de junio de 1934 momento en que iba empezar la cosecha en defensa de las conquistas sociales del primer bienio en contratos empleo salarios reconocimiento de sindicatos jurados mixtos y esperando que los obreros de las ciudades les secundarian No se unieron La huelga afecto a mas de 500 municipios de Andalucia Extremadura y La Mancha y a unos doscientos mas en otras provincias Duro de cinco a quince dias dependiendo del grado de implantacion socialista en cada lugar Fue la mayor huelga agraria de la historia espanola 47 48 El gobierno acabo apoyando la linea dura del ministro de la Gobernacion Salazar Alonso que considero la huelga un movimiento revolucionario y declaro de interes nacional la recogida de la cosecha dando instrucciones para que se impidiera la actuacion de las organizaciones campesinas 45 Asi la mayor huelga agraria de la historia dio lugar a una represion sin precedentes en la Republica Hubo mas de 10 000 detenciones y unos 200 ayuntamientos de izquierda fueron destituidos y sustituidos por gestores de derechas nombrados por el gobierno 47 Los enfrentamientos entre huelguistas y las fuerzas de orden publico y con los esquiroles causaron trece muertos y varias decenas de heridos 48 Como consecuencia de la desmedida actuacion de Salazar Alonso el sindicalismo agrario fue practicamente desmantelado por lo que se debilito aun mas la capacidad de resistencia de los jornaleros agricolas frente a los propietarios 45 La cuestion regional Editar Los tres primeros gobiernos del Partido Republicano Radical neutralizaron el impulso estatutario propio del Estado integral definido en la Constitucion de 1931 que segun la CEDA suponia un peligro de desintegracion de la patria lo que provoco graves tensiones alli donde los procesos de autonomia ya estaban en marcha 49 La paralizacion del Estatuto vasco y el conflicto por el concierto economico Editar En febrero de 1934 se paralizo el proceso de aprobacion del estatuto de autonomia del Pais Vasco cuando un diputado tradicionalista vasco planteo la exclusion de Alava de la autonomia vasca alegando que alli no se habia alcanzado la mayoria necesaria el 50 en el referendum celebrado el 3 de noviembre de 1933 un hecho que se habia producido precisamente por la oposicion de los carlistas al estatuto vasco El 12 de junio los diputados del PNV se retiraron de las Cortes como protesta por la paralizacion de la tramitacion de su Estatuto y en solidaridad con Esquerra Republicana de Cataluna que tambien habia retirado los suyos despues del que el Tribunal de Garantias Constitucionales anulase la Ley de Contratos de Cultivo aprobada por el parlamento catalan 50 En el verano de 1934 surgio un conflicto en torno al Concierto Economico el gobierno central pretendia modificar el regimen fiscal especifico que tenia el comercio del vino en el Pais Vasco lo que provoco una rebelion institucional de los ayuntamientos La iniciativa corrio a cargo del ayuntamiento de mayoria republicano socialistas de Bilbao y el liderazgo del movimiento lo ostento el alcalde de San Sebastian el republicano Fernando Sasiain que en agosto de 1930 habia presidido la reunion del Pacto de San Sebastian celebrada en la sede de su partido y fue secundada por el resto de municipios vascos muchos de ellos gobernados por el PNV El punto clave del conflicto fueron las elecciones convocadas por los municipios de las tres provincias vascas sin la aprobacion de las Cortes de unas elecciones indirectas votaban los concejales para el 12 de agosto con el fin de nombrar una Comision que negociara la defensa del Concierto Economico y que el gobierno intento impedir por todos los medios detuvo y proceso a mas de mil alcaldes y concejales y sustituyo a numerosos ayuntamientos por comisiones gestoras gubernamentales 51 El momento de mayor tension se alcanzo durante la primera quincena de septiembre El dia 2 de septiembre los parlamentarios vascos tanto socialistas como del PNV presididos Indalecio Prieto diputado socialista por Bilbao celebraron una Asamblea en Zumarraga en solidaridad con los municipios y a la que tambien asistieron algunos diputados de la Esquerra Republicana de Cataluna sin embargo el PNV no quiso suscribir la propuesta de que los partidos politicos formaran unas comisiones que asumiesen la direccion del movimiento de los municipios porque eso le daria un sesgo politico vinculandolo al revolucion que estaban preparando los socialistas de hecho el 28 de septiembre los parlamentarios del PNV acordaron volver al parlamento y un portavoz del partido manifesto que el PNV no apoyaria ni contribuiria en el rumoreado movimiento que se anunciaba como huelga general revolucionaria El dia 7 de septiembre dimitieron en bloque los ayuntamientos vascos y el 10 de septiembre fueron detenidos el alcalde y treinta y un concejales del Ayuntamiento de Bilbao y conducidos poco despues a la carcel de Burgos acusados del delito de sedicion por haber sido los iniciadores de la rebelion El dia anterior 9 de septiembre fue asesinado en San Sebastian el propietario de un hotel y conocido falangista Manuel Carrion Damborenea y al dia siguiente era asesinado tambien en San Sebastian el lider de Accion Republicana Manuel Andres Casaus que habia sido director general de Seguridad en el ultimo gobierno de Azana el entierro de Manuel Andres Casaus que fue encabezado por Manuel Azana y por Indalecio Prieto constituyo el mayor acto de masas celebrado en San Sebastian hasta entonces Por ultimo el dia 15 de septiembre fue detenido el empresario bilbaino Horacio Echevarrieta en tiempos amigo intimo de Indalecio Prieto por ser sospechoso de estar implicado en el alijo de armas del barco Turquesa descubierto dias antes en Asturias El gobierno con esta detencion intentaba llevar la impresion a la opinion publica de que Echevarrieta habia adquirido las armas para su antiguo amigo Prieto y la revolucion que llevaban tiempo anunciando los socialistas 52 El conflicto con la Generalidad de Cataluna por la Ley de Contratos de Cultivo Editar El conflicto con la Generalidad de Cataluna presidida por Lluis Companys que habia sustituido a Francesc Macia fallecido en la Navidad de 1933 fue a proposito de la promulgacion el 14 de abril de 1934 de la Ley de Contratos de Cultivo aprobada por el parlamento catalan que posibilitaba a los arrendatarios de vinedos rabassaires la compra de las parcelas tras cultivarlas durante quince anos Los propietarios protestaron y consiguieron con el apoyo de la Lliga Regionalista que el Gobierno llevara la ley ante el Tribunal de Garantias Constitucionales El 8 de junio la declaro anticonstitucional porque el parlamento catalan se habia excedido en las competencias que le atribuia el Estatuto de Autonomia de Cataluna de 1932 53 La respuesta de la Generalidad de Cataluna fue retirar de las Cortes Generales a los 18 diputados de la Esquerra Republicana de Cataluna acompanados de los 12 del PNV y proponer al Parlamento de Cataluna una ley identica que fue aprobada el 12 de junio lo que constituia un grave desafio al gobierno y al Tribunal de Garantias Constitucionales A partir de ese momento el gobierno Samper intento negociar con el de la Generalidad a lo largo del verano para intentar llegar a un acuerdo pero la CEDA lo acuso de falta de energia en la cuestion rabassaire y acabo retirandole su apoyo lo que abriria la crisis de octubre de 1934 54 Un signo de que se habia alcanzado cierta distension entre el gobierno de Madrid y la Generalidad catalana fue que los diputados del PNV volvieron a las Cortes el 28 de septiembre tras la entrevista que mantuvo el Barcelona dias antes el lider del PNV Jose Antonio Aguirre con Companys en la que este le confirmo que el conflicto de la Ley de Contratos de Cultivo estaba en vias de solucion 55 La Revolucion de octubre de 1934 EditarArticulo principal Revolucion de octubre de 1934 En un contexto en que se trataban asuntos de extrema importancia y sensibilidad en la politica cuestiones religiosas laborales educacion la Revolucion de Octubre enveneno la vida politica y empano de incertidumbre al regimen de la Segunda Republica 21 Segun el historiador Julian Casanova nada seria igual despues de octubre de 1934 56 Para Gabriele Ranzato con la Revolucion de octubre de 1934 la fragil democracia espanola sufrio un durisimo golpe Y el aspecto mas indicativo de su fragilidad es que quienes la agredieron poniendola en grave peligro fueron en gran medida las mismas fuerzas politicas que habian contribuido a echar sus bases fundando la II Republica y dotandola de una Constitucion que a pesar de algunas limitaciones podia representar una garantia de convivencia democratica Los principales protagonistas de aquel ataque a la democracia fueron los socialistas 57 La radicalizacion de los socialistas Editar Francisco Largo Caballero Los socialistas desde su expulsion del gobierno en septiembre de 1933 y su ruptura con los republicanos 58 y especialmente tras la derrota en las elecciones de noviembre de 1933 cambiaron de estrategia para alcanzar el socialismo abandonaron la via parlamentaria y optaron por la via insurreccional para la toma del poder Para muchos socialistas la lucha legal el reformismo y la Republica democratica ya no servian convirtiendose la revolucion social en su unico objetivo 59 Ya durante la campana electoral lo habia advertido Francisco Largo Caballero el lider socialista que encabezo este cambio de orientacion 60 No es suficiente para la emancipacion de la clase trabajadora una republica burguesa Que conste bien el Partido Socialista va a la conquista del poder y va a la conquista como digo legalmente si puede ser Nosotros deseamos que pueda ser legalmente con arreglo a la Constitucion y si no como podamos Y cuando eso ocurra se gobernara como las circunstancias y las condiciones del pais lo permitan Lo que yo confieso es que si se gana la batalla no sera para entregar el poder al enemigo En enero de 1934 tras la derrota electoral Largo Caballero dijo 59 Nosotros fuimos a una revolucion y el poder cayo en manos de los republicanos y hoy hay en el poder un Gobierno republicano y ya destruye lo que hicimos nosotros Mas explicito fue Largo Caballero en un discurso pronunciado en Madrid ese mismo mes de enero de 1934 61 Yo declaro que habria que ir a ello armarse y que la clase trabajadora no cumplira con su deber si no se prepara para ello Hay que dejar grabado en la conciencia de la clase trabajadora que para lograr el triunfo es preciso luchar en las calles con la burguesia sin lo cual no se podra conquistar el poder El unico lider socialista que se opuso al viraje revolucionario socialista fue Julian Besteiro que por ello fue apartado en enero de 1934 de la direccion del sindicato socialista UGT Dirigiendose a Indalecio Prieto que hasta entonces habia mantenido posiciones mas moderadas le dijo El programa que tu describiste ayer un plan de accion inmediato para asaltar el poder me parece a mi de una temeridad tan grande que si logra el proletariado asaltar el poder en esas condiciones si puede sostenerse en el poder tendra que hacer tales cosas que no creo yo que las pueda resistir el pais Eso para mi constituye una verdadera pesadilla y me parece una obsesion en los demas funesta verdaderamente para la UGT para el Partido Socialista y para todo nuestro movimiento Pero para que la via insurreccional fuera legitima segun los socialistas debia mediar una provocacion reaccionaria que enseguida relacionaron con la entrada de la CEDA en el gobierno 47 Ya al dia siguiente de las elecciones Indalecio Prieto habia dicho que si la CEDA ingresaba en el gobierno publicamente contraia el Partido Socialista el compromiso de desencadenar la revolucion 62 Este cambio de orientacion coincidio con el fracaso de la insurreccion anarquista de diciembre de 1933 que cerro el ciclo insurreccional de la CNT durante la Segunda Republica Justo cuando los anarquistas agotaban la via insurreccional y aparecian en el seno del movimiento las criticas de esas acciones de minoria audaces los socialistas anunciaban la revolucion 36 Asi pues los socialistas no pretendian con sus anuncios de revolucion defender la legalidad republicana contra un ataque de la CEDA sino responder a una supuesta provocacion con objeto de avanzar hacia el socialismo En parte por ese motivo y en parte porque nunca creyeron que el presidente de la Republica y el propio Partido Radical permitieran el acceso de la CEDA al gobierno se comprometieron solemnemente desde las Cortes y desde la prensa a que en el caso de que esta se produjera desencadenarian una revolucion Esa decision se vio reforzada por el activismo de las juventudes socialistas y por los acontecimientos de febrero de 1934 en Austria cuando el canciller socialcristiano Dollfuss aplasto una rebelion socialista bombardeando los barrios obreros de Viena acontecimientos interpretados por los socialistas espanoles como una advertencia de lo que podia esperarles en caso de que la CEDA llegara al gobierno 63 Otros acontecimientos que tambien influyeron en la radicalizacion socialista fueron la subida de Hitler al poder en enero de 1933 la aparicion de la violencia fascista de Falange Espanola en enero de 1934 se produjo un asalto en el que varios estudiantes fueron agredidos a los locales en Madrid de la izquierdista Federacion Universitaria Escolar FUE por una milicia falangista al mando de Matias Montero que seria asesinado el 9 de febrero el asesinato de la socialista Juanita Rico en julio por pistoleros falangistas y la agresividad verbal de Gil Robles con continuas declaraciones contra la democracia y a favor del concepto totalitario del Estado y las demostraciones fascistas de las juventudes de la CEDA las Juventudes de Accion Popular JAP 64 Gabriele Ranzato coincide con el analisis de Julian Casanova y destaca asimismo el papel desempenado por la figura de Gil Robles en la decision de los socialistas de preparar una insurreccion revolucionaria Lo que los socialistas temian de la CEDA no era solo su caracter ultraclerical sino sobre todo su inclinacion hacia el fascismo pues ya durante la campana electoral Gil Robles lo habia dejado claro la democracia no es para nosotros un fin sino un medio para ir a la conquista de un Estado nuevo Llegado el momento el Parlamento o se somete o lo hacemos desaparecer Poco antes tras asistir como observador al Congreso de Nuremberg del Partido nazi celebrado en septiembre de 1933 Gil Robles habia manifestado que existian elementos comunes entre ese partido y la CEDA como su raiz y su actuacion eminentemente populares su exaltacion de los valores patrios su neta significacion antimarxista su enemistad con la democracia liberal y parlamentaria aunque rechazaba la estadolatria nazi 65 Los temores de los socialistas alarmados tras el acceso de Hitler al poder en Alemania por metodos legales se acrecentaron cuando en febrero de 1934 se produjo el aplastamiento de los socialistas vieneses por el dictador socialcristiano Dollfuss El diario El Socialista escribio el 14 de febrero El frente fascista se ha formado en Austria contra el proletariado bajo la direccion del clericalismo jesuitico exactamente como se esta formando en Espana con la participacion de Gil Robles y con identicos fines Mas tarde Largo Caballero justifico sus planes revolucionarios diciendo 66 Nosotros no podemos olvidar el ejemplo de Alemania y como la parte del proletariado europeo mas consciente mejor preparada y capacitada ha sido destruida Que la CEDA va a seguir el mismo procedimiento tactico que las derechas alemanas es evidente Y debemos adelantarnos a los acontecimientos No tenemos mas camino que el de la revolucion y nuestro deber es prepararla rapidamente sin perdida de tiempo no sea que los acontecimientos nos sobrepasen y tengamos que lamentar toda nuestra vida una pasividad como la de Otto Bauer Al menos al principio la huelga general revolucionaria proyectada por los socialistas tambien era una forma de defensa de la legitimidad republicana frente a la legalidad detentada por el Gabinete radical cedista cuando este se formara de insurreccion defensiva destinada tanto a proteger a las masas trabajadoras del fascismo como a corregir el rumbo de la Republica burguesa hacia la orientacion revolucionaria a la que nunca habia renunciado el movimiento obrero espanol 54 Sin embargo al abandonar la via parlamentaria los socialistas demostraron identico repudio del sistema institucional representativo que habian practicado los anarquistas en los anos anteriores 67 El primer paso de la nueva estrategia se produjo en enero de 1934 cuando Francisco Largo Caballero el dirigente socialista que defendia la via insurreccional y sus partidarios desalojaron de la comision ejecutiva de UGT a Julian Besteiro y a otros dirigentes socialistas contrarios a la estrategia revolucionaria poco despues hicieron lo mismo con la direccion besteirista de la FNTT Asi Largo Caballero acumulo en ese momento los cargos de presidente del PSOE con el de secretario general de la UGT ademas de ser el lider mas aclamado por las Juventudes Socialistas 68 y las consecuencias de este hecho estaban claras segun Largo Caballero 69 La suerte esta echada el Partido y la Union General ya estan de acuerdo en organizar un movimiento revolucionario con un programa concreto al objeto de salir al frente de manejos reaccionarios Antes del acceso de Largo Caballero a la presidencia de UGT habia habido un intento fallido de que la direccion moderada de UGT presidida por Julian Besteiro aceptara el abandono de la via parlamentaria para lo que la direccion del PSOE habia presentado un Proyecto de bases con diez puntos redactado por Indalecio Prieto en representacion de la ejecutiva al que Besteiro respondio con la presentacion de una Propuesta de bases En el primer documento predominaban las medidas revolucionarias como la nacionalizacion de la tierra o la disolucion del ejercito como paso previo a su reorganizacion democratica frente a las medidas reformistas en la administracion hacienda e industria que no seria socializada aunque los trabajadores tendrian cierto grado de control sobre las empresas junto con medidas encaminadas a su mejoramiento moral y material mientras que el segundo documento lo que propugnaba era la continuidad de las reformas del primer bienio manteniendo el regimen constitucional republicano Ademas los largocaballeristas para aplicar su Proyecto de bases presentaron a debate cinco puntos concretos de la accion a desarrollar en el primero de los cuales se exponia la voluntad de organizar un movimiento francamente revolucionario con toda la intensidad posible y utilizando todos los medios de que se pueda disponer 70 Cuando el Comite Nacional de UGT voto abrumadoramente a favor del Proyecto de bases la direccion moderada del sindicato encabezada por Besteiro no tuvo mas remedio que dimitir siendo sustituida por otra radical encabezada por Largo Caballero que acumulo asi la presidencia del partido y la del sindicato Largo Caballero en los meses siguientes ignorara practicamente el Proyecto de bases y se centrara en lo que el llamara el programa sucinto del movimiento revolucionario 71 Con el poder politico en las manos anularemos los privilegios capitalistas y antes que ninguno el derecho que les da explotar a los trabajadores Se quiere un programa mas sucinto Nada mas producirse la derrota de los moderados besteiristas se formo una Comision Mixta presidida por Largo Caballero e integrada por dos representantes del PSOE dos de la UGT y dos de las Juventudes Socialistas 72 cuya mision era organizar la huelga general revolucionaria y el movimiento insurreccional armado que estaria protagonizado por las milicias socialistas y que contaria con la complicidad de algunos mandos militares 63 Inmediatamente la Comision Mixta convoco en Madrid a delegaciones de las provincias que recibieron instrucciones de formar comites revolucionarios a nivel local coordinados por las Juntas Provinciales y a las que se les dijo que el triunfo de la revolucion descansara en la extension que alcance y la violencia con que se produzca Asimismo deberian constituirse ademas de grupos de sabotaje de los servicios como electricidad gas o telefonos milicias integradas por los individuos mas decididos y que recibirian instruccion militar de los jefes a los que deberian obedecer Las armas las obtendrian apoderandose de los depositos militares 73 La Comision Mixta encargo a Indalecio Prieto la preparacion militar del movimiento con el avituallamiento de armas y la captacion de la oficialidad en los cuarteles como principales cometidos La reconocida capacidad de trabajo y en especial la tupida red de relaciones personales que su polifacetica actividad periodista diputado ministro le habia permitido urdir a Indalecio Prieto le deparo cierto exito inicial en la captacion de recursos financieros y en la adquisicion de armas Aquellos a traves de la decisiva colaboracion de jovenes sindicalistas bancarios radicalizados estas con el concurso de viejas lealtades personales de procedencia burguesa y trayectoria liberal Pero la actividad de Prieto se saldo finalmente con un rotundo fracaso pues ni consiguio atraer a la oficialidad del ejercito a la insurreccion ni consiguio hacer llegar las armas adquiridas a los comites revolucionarios 74 Tres importantes depositos de armas los almacenados en la Casa del Pueblo de Madrid en la Ciudad Universitaria y en Cuatro Caminos tambien en la capital fueron descubiertos por la policia y a mediados de septiembre de 1934 la Guardia Civil impidio el desembarco en Asturias del alijo de armas que transportaba el buque Turquesa Por otro lado los socialistas apoyaron la creacion de Alianzas Obreras en las que se integraron pequenas organizaciones proletarias como Izquierda Comunista o el Bloque Obrero y Campesino que eran las primeras que habian propuesto la idea de formar alianzas antifascistas pero no la CNT y solo muy al final el reducido Partido Comunista de Espana que hasta entonces las habia combatido con dureza 75 La ocasion se planteo a la vuelta de las vacaciones parlamentarias que finalizaban el 1 de octubre de 1934 cuando la CEDA hizo saber que retiraba su apoyo al gobierno de centro derecha de Samper y que exigia formar parte del gobierno Alcala Zamora encargo la resolucion de la crisis al lider del Partido Radical Alejandro Lerroux que accedio a la demanda cedista y formo el nuevo gobierno el 4 de octubre con la inclusion de tres ministros de la CEDA Ese mismo dia el comite revolucionario socialista convoco la huelga general revolucionaria que se iniciaria a las 0 horas del dia 5 de octubre La CNT se abstuvo de apoyar la convocatoria salvo en Asturias 75 La entrada de la CEDA en el gobierno Editar A la vuelta de las vacaciones parlamentarias y antes de que se reunieran las Cortes el 1 de octubre la CEDA anuncio que retiraba su apoyo al gobierno de Ricardo Samper y exigia la entrada en el mismo En la sesion de apertura del 1 de octubre Samper intento defender su gestion pero la CEDA no lo apoyo por lo que tuvo que presentar su dimision Entonces el presidente de la Republica se encontro con un grave problema politico pues los republicanos de izquierda la Union Republicana de Martinez Barrio e Izquierda Republicana de Manuel Azana le presionaron para que disolviera las Cortes convocaran nuevas elecciones y no consumara la traicion que suponia el hecho monstruoso de entregar el gobierno de la Republica a sus enemigos Tambien el republicano conservador Miguel Maura protesto contra la entrega del regimen en las manos de quienes representan la negacion de los postulados y principios del 14 de Abril 76 Pero Alcala Zamora aunque era hostil al lider de la CEDA Gil Robles se atuvo a las reglas de los sistemas democraticos 77 y propuso a Alejandro Lerroux de nuevo como presidente de un gobierno que incluiria a tres ministros de la CEDA Manuel Gimenez Fernandez en Agricultura Rafael Aizpun en Justicia y Jose Oriol Anguera de Sojo en Trabajo La composicion del nuevo gobierno se hizo publica el dia 4 de octubre Los socialistas cumplieron su amenaza de que desencadenarian la revolucion si la CEDA accedia al gobierno y convocaron la huelga general revolucionaria que comenzaria a las 0 horas del dia 5 de octubre Una accion revolucionaria cuyas consecuencias fueron desastrosas 78 El ingreso de la CEDA en el gobierno segun Gabriele Ranzato no fue un pretexto sino la causa principal del desatinado intento de revolucion que de otro modo no es seguro que en algun momento se hubiera realizado de verdad Ellos los socialistas lo preparaban y lo anunciaban pero no pensaban que iban a tener que llevarlo a cabo de inmediato Y como se veria estaban muy lejos de poder realizarlo con exito Fuera de una circunstancia emocionalmente arrolladora como el miedo del ascenso al poder de un Gil Robles Dollfuss es improbable que se hubieran lanzado a semejante aventura sobre todo con medios tan inadecuados para alcanzar sus objetivos Se habian limitado a amenazar con hacer la revolucion si la CEDA entraba en el gobierno con la idea de que esto bastaba para impedirlo Muchos testimonios indican que tal era la conviccion de los principales lideres del PSOE Quedaron asi atrapados en su misma amenaza y se vieron obligados a actuar cuando sus adversarios puestos en alerta ya estaban preparados para sofocar sus tentativas 79 La huelga insurreccional Editar La anunciada huelga general revolucionaria se inicio el dia 5 de octubre y fue seguida practicamente en casi todas las ciudades no asi en el campo que acababa de salir de su propia huelga pero la insurreccion armada quedo reducida salvo en Asturias a algunos tiroteos y ninguna poblacion importante quedo en poder de los revolucionarlos 80 debido a la inadecuada preparacion 78 En Madrid cinco grupos de milicianos insurrectos no demasiado numerosos uno de ellos comandado por Fernando de Rosa Lenccini un antifascista italiano estrecho colaborador de Largo Caballero intentaron ocupar el Ministerio de la Gobernacion y algunas instalaciones militares pero no lo consiguieron aunque los tiroteos algunos de cierta intensidad se mantuvieron hasta el dia 8 de octubre en que fueron detenidos casi todos los miembros del Comite revolucionario socialista 81 82 Uno de los propositos de los sublevados era detener al presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora una mision encomendada a Fernando de Rosa 83 En el Pais Vasco donde los nacionalistas no secundaron el alzamiento la huelga se mantuvo en algunos puntos hasta el 12 de octubre Los enfrentamientos armados mas duros se produjeron en la zona minera de Vizcaya donde el Ejercito y la Guardia Civil tuvieron que combatir contra los insurrectos Murieron al menos 40 personas en su mayoria huelguistas abatidos por los guardias 81 En Eibar y Mondragon las acciones violentas de los insurrectos causaron varias victimas entre ellas un destacado dirigente tradicionalista y diputado Marcelino Oreja 84 En todos los lugares excepto en Asturias fracaso la insurreccion porque los militantes socialistas comprometidos estuvieron a la espera de que se abrieran las puertas de los cuarteles y los soldados se unieran al pueblo revolucionario pero eso no se produjo nunca Al contrario el Ejercito al proclamar el gobierno el estado de guerra fue el que protagonizo el restablecimiento del orden En realidad la insurreccion carecio de una autentica planificacion politica y militar 75 La revolucion tambien fracaso porque no conto con el apoyo de la CNT salvo en Asturias y porque tampoco pudo contar con los jornaleros del campo exhaustos y desorganizados tras las desastrosas movilizaciones de la primavera 85 La proclamacion del Estado Catalan dentro de la Republica Federal Espanola Editar Articulo principal Proclamacion del Estado Catalan en octubre de 1934 Luis Companys Gobernador civil de Barcelona en el articulo Como se proclamo la Republica en Barcelona Mundo Grafico numero 1017 pagina 4 29 de abril de 1931 Hacia las 8 de la tarde del sabado 6 de octubre al dia siguiente del inicio de la huelga general revolucionaria en Cataluna convocada por la Alianza Obrera el gobierno de la Generalidad presidido por Lluis Companys anuncio que el Gobierno de la Generalidad rompia toda relacion con las instituciones falseadas de la Republica como habian hecho ya todos los partidos republicanos de izquierdas al conocerse la entrada en el gobierno de la CEDA y a continuacion proclamo como en el 14 de abril de 1931 el Estado catalan en la Republica Federal Espanola como una medida contra las fuerzas monarquicas y fascistas que habian asaltado el poder 54 A continuacion Companys invitaba a la formacion de un Gobierno Provisional de la Republica que tendria su sede en Barcelona 86 Sin embargo esta ruptura de la legalidad no tenia ninguna conexion con la revolucion obrera que estaba en marcha como lo prueba el hecho de que la Generalidad se nego a armar a los revolucionarios e incluso actuo contra ellos 81 Pero la falta de planificacion a pesar de que el conseller de Gobernacio Josep Dencas movilizo los escamots las milicias de la Esquerra y a los Mozos de Escuadra y la pasividad con que respondio la principal fuerza obrera de Cataluna la CNT hizo que la rebelion catalana se terminara rapidamente el dia 7 de octubre por la intervencion del Ejercito encabezado por el general Domingo Batet cuya moderada actuacion evito que hubiera muchas mas victimas murieron ocho soldados y treinta y ocho civiles 86 El president y los consellers de la Generalidad fueron encarcelados menos Dencas que consiguio escapar A continuacion el Estatuto de Autonomia de Cataluna de 1932 fue dejado sin efecto y todos los organos de la administracion autonomica fueron suspendidos y sustituidos temporalmente por un control militar Finalmente las Cortes aprobaron una ley el 2 de enero de 1935 que acordaba la suspension indefinida del Estatuto de Cataluna la derecha monarquica exigia su derogacion definitiva y la recuperacion por la Administracion central de las competencias transferidas a la Generalidad 54 La Revolucion de Asturias Editar Articulo principal Revolucion de Asturias En Asturias a diferencia del resto de Espana donde el movimiento insurreccional fracaso si se produjo un autentico conato de revolucion social el Octubre Rojo Las razones de la diferencia asturiana hay que buscarlas en que alli la CNT si se sumo a la Alianza Obrera junto con la organizacion obrera hegemonica la UGT el Partido Comunista de Espana se incorporo muy tardiamente despues de haber combatido la Alianza durante meses y en que la insurreccion fue preparada minuciosamente con convocatorias de huelgas generales previas y el aprovisionamiento de armas y de dinamita obtenidas mediante pequenos robos en las fabricas y en las minas ademas del adiestramiento de grupos de milicias 87 La insurreccion comenzo en la noche del 5 al 6 de octubre cuando las milicias obreras integradas por unos 20 000 obreros en su mayoria mineros se hicieron rapidamente con el control de las cuencas del Nalon y del Caudal y a continuacion se apoderaron de Gijon y de Aviles y entraron en la capital Oviedo aunque no pudieron ocuparla completamente en el centro de la ciudad se produjeron violentos combates entre las fuerzas del orden y los revolucionarios 88 Un comite revolucionario dirigido por el diputado socialista Ramon Gonzalez Pena coordino los comites locales que surgieron en todos los pueblos y trato de mantener el orden revolucionario en algunos sitios se llego a suprimir el dinero aunque no pudo impedir la ola de violencia que se desato contra propietarios personas de derechas y religiosos De estos ultimos fueron asesinados 34 algo que no ocurria en Espana desde 1834 1835 ademas de ser incendiadas 58 iglesias y conventos el palacio episcopal el Seminario y la Camara Santa de la Catedral de Oviedo que fue dinamitada 89 Tambien son asesinados treinta agentes de la Guardia Civil inmediatamente despues de haber sido hecho prisioneros en Sama de Langreo 90 El 10 de octubre desembarcaban en Gijon tropas coloniales dos batallones de legionarios y dos de regulares procedentes de Africa al mando del coronel Yague mientras que desde Galicia alcanzaba Oviedo una columna al mando el general Eduardo Lopez Ochoa Toda la operacion estaba siendo dirigida desde Madrid por el general Franco por encargo expreso del ministro de la guerra Diego Hidalgo El dia 14 ante el avance de las tropas gubernamentales Ramon Gonzalez Pena ordeno la retirada hacia las montanas aunque algunos grupos de milicianos se negaron a obedecer y siguieron combatiendo en las calles de Oviedo El dia 18 de octubre los insurrectos se rendian tras las negociaciones entre el nuevo dirigente de la insurreccion Belarmino Tomas y el general Lopez Ochoa 88 El balance de victimas fue de unos 1100 muertos y 2000 heridos entre los insurrectos y unos 300 muertos entre las fuerzas de seguridad y el ejercito 91 La lucha habia sido encarnizada sin piedad y la accion represiva desarrollada por los militares y por la Guardia Civil asumio muchas veces caracteres vengativos con duros maltratos torturas y expeditivas ejecuciones de prisioneros 92 Como ha destacado Gabriele Ranzato en la historia de los movimientos insurreccionales en Espana nunca habia sucedido nada comparable Por una y otra parte se ejercio la violencia sobre hombres inermes y se provocaron muertes fuera de la lucha Y es evidente la mayor gravedad de tal conducta por parte de aquellos que habrian debido representar la ley y el orden El hecho ademas de que el gobierno y gran parte de la clase dirigente del pais reaccionaran ante la agresion revolucionaria inmediatamente despues de los sucesos con mas espiritu de venganza y represalia que con severa justicia acarreo la mas nefastas consecuencias Los conflictos en vez de apagarse volverian a prenderse de forma cada vez mas aguda hasta desembocar en la Guerra Civil 93 El historiador norteamericano Gabriel Jackson caracterizo la Revolucion de Asturias como tragico prologo de la guerra civil 94 Lo cierto es que todas las formas de fanatismo y crueldad que habian de caracterizar la guerra civil se dieron ya en la revolucion de Octubre y sus secuelas una revolucion utopica desfigurada por el esporadico terror rojo sistematica represion sangrienta de las fuerzas del orden confusion y desmoralizacion de la izquierda moderada fanatica venganza por parte de las derechas La interpretacion de la derecha de la Revolucion de Octubre Editar Los diarios de la derecha como ABC portavoz de la derecha antirrepublicana y antidemocratica de Renovacion Espanola o El Debate vinculado a la derecha catolica accidentalista de la CEDA calificaron a los revolucionarios como fieras como seres no humanos cuyo unico instinto es solo matar y destruir por lo que su destino final es estar muertos o presos 95 Honorio Maura Gamazo en el diario ABC del 16 de octubre calificaba a los insurrectos asturianos como Espana ante la lista de crimenes que durante tres anos ha presenciado desde Castilblanco a Asturias la providencia de Espana que no abandono jamas a Espana ha juntado en un solo haz bien definido y bien visible toda la escoria toda la podredumbre toda la basura que roia sus entranas son Esas mujeres y esos ninos degollados y ultrajados barbaramente por unos chacales repugnantes que no merecen ser ni espanoles ni seres humanos 16 de octubre 95 ABC en su edicion del dia 17 de octubre califico los hechos de macabra explosion marxista 96 El elemento esencial sobre el que giro la percepcion derechista de la Revolucion de Octubre fue el considerarla como obra de la Anti Espana de la Anti Patria en una vision mitico simbolica en la que se identificaba el Bien con la Patria Espana contra la que lucha el Mal la Anti Patria o Anti Espana definiendo a la Patria desde un punto de vista esencialista como algo ajeno a la voluntad de los ciudadanos e identificandola con los valores y las ideas de la derecha 97 Jose Calvo Sotelo lider de la derecha antidemocratica de Renovacion Espanola definio a la Patria en las Cortes como algo mas que un territorio algo mas que una comunidad idiomatica ese mas es un acervo moral de tradiciones de instituciones de principios y de esencias 97 Asi los sucesos revolucionarios se entienden como un agravio inferido a Espana como una traicion a la Patria jaleada por la hedionda prensa de la Anti Patria Al vencer a la revolucion Espana se recobro a si misma 97 Esta idea de Espana se concreta en la relacion de la Patria con el Ejercito como lo expreso Calvo Sotelo en un discurso celebre que fue pronunciado con motivo de los sucesos de Octubre 98 Es preciso en una palabra que consideremos que el Ejercito es el mismo honor de Espana El senor Azana decia que el Ejercito no es mas que el brazo armado de la Patria Falso absurdo sofistico el Ejercito se ha visto ahora que es mucho mas que el brazo de la Patria no dire que sea el cerebro porque no debe serlo pero es mucho mas que el brazo es la columna vertebral y si se quiebra si se dobla si cruje se quiebra se dobla o cruje con el Espana Honorio Maura dijo Hoy en dia Espana entera esta de uniforme ABC 16 de octubre y Ramiro de Maeztu el mismo dia tambien en ABC escribio 98 El Ejercito nos salva siempre porque es la unidad en torno a una bandera porque es la jerarquia porque es la disciplina porque es el poder en su manifestacion mas eminente En resumen porque es la civilizacion Porque el Ejercito es Espana quiere destruirlo la revolucion En cambio la accion represiva de las tropas que sofocaron la sublevacion es apenas mencionada Las destrucciones en Asturias la martir y sobre todo en Oviedo la martir se atribuian exclusivamente a los revolucionarios 99 Por ultimo la derecha antirrepublicana aprovecho la insurreccion de las izquierdas para incitar a una revolucion autentica y salvadora para Espana Para esta extrema derecha la revolucion rojo separatista de Octubre como la llamaron fue la comprobacion de que la revolucion antiespanola estaba en marcha y de que solo podia ser vencida por la fuerza Honorio Maura escribio en ABC el 20 de octubre 100 La revolucion autentica y salvadora para Espana la buena la santa la definitiva la que puede devolver a Espana dias de paz de gloria y de prosperidad ha empezado Y hay que continuarla y llegar hasta el fin Hay que barrer todo lo que sea antipatria extranjerismo doctrina exotica Nosotros somos nosotros De cruces y espadas esta hecho nuestro pasado y en la cruz y las espadas tiene que cimentarse nuestro porvenir Es nuestro destino espanol En conclusion como ha senalado el historiador Julio Gil Pecharroman 85 Octubre reafirmo en la derecha y especialmente en los monarquicos la conviccion de que si el Estado habia reaccionado esta vez a tiempo no habia sido por la eficacia de las instituciones politicas democraticas republicanas sino por la determinacion de las Fuerzas Armadas de actuar rapida y contundentemente El Ejercito columna vertebral de la Patria le llamo entonces Jose Calvo Sotelo constituia asi la ultima garantia la reserva de las fuerzas tradicionales frente al cambio revolucionario que el regimen parlamentario parecia incapaz de conjurar Una valoracion que comparte en gran medida Gabriele Ranzato que considera que los sucesos de Asturias fueron no solo una anticipacion sino tambien una importante premisa de la futura Guerra Civil 83 Aquel fulminante ensayo de revolucion breve pero extraordinariamente cruento siguio obsesionando con todas sus imagenes de atrocidades verdaderas o inventadas a todos los que por posicion economica y social convicciones politicas y sentimientos religiosos podian temer ser victimas de su replica La interpretacion de la izquierda de la Revolucion de Octubre Editar Las izquierdas republicanas y socialistas no condenaron con rotundidad la insurreccion sino que la justificaron alegando que se habia permitido la llegada de los enemigos de la Republica al Gobierno 101 Esto fue motivo suficiente para provocar una enorme polarizacion ideologica en las elecciones posteriores de febrero de 1936 y sirvio como pretexto para las izquierdas para deslegitimar cualquier opcion de centrar la Republica y atraer a una parte de la derecha catolica al sistema que pudiera asentar el regimen en el futuro Tampoco fue interpretada la revolucion como un fracaso o una equivocacion que mereciera autocritica o correccion sino que la reivindicaron como un acto de legitima defensa 21 La Revolucion fue considerada por muchos proletarios como una empresa heroica convertida en mito gracias al apendice sacrificial de la dura y larga represion lo que continuaria alimentando esperanzas de redencion y espiritu de venganza 83 Despues de la guerra civil ya en el exilio el propio Indalecio Prieto reconocio que la revolucion solo habia servido para hacer mas profundo el abismo politico que dividia a Espana 102 La represion gubernamental Editar Se hicieron unos treinta mil prisioneros en toda Espana Las cuencas mineras asturianas fueron sometidas a una durisima represion militar primero hubo ejecuciones sumarias de presuntos insurrectos y de la guardia civil despues encabezada esta ultima por el comandante Lisardo Doval Hubo torturas a los detenidos a causa de las cuales murieron varios de ellos La dura represion fue alentada por una intensa campana de la prensa de derechas especialmente el diario antirrepublicano ABC y el catolico accidentalista El Debate exigiendo represalias especialmente por el asesinato a manos de los insurrectos de 34 religiosos y de varios guardias civiles y de paisanos de ideologia conservadora 85 Asimismo fueron detenidos numerosos dirigentes de izquierdas entre ellos el comite revolucionario socialista encabezado por Francisco Largo Caballero y los tribunales militares dictaron veinte penas de muerte aunque solo se ejecutaron dos gracias a que el presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora las conmuto por cadena perpetua resistiendo la presion de la CEDA y de Renovacion Espanola que reclamaban una represion mucho mas dura 85 Los primeros en ser sometidos a juicio por los tribunales militares fueron el comandante Enrique Perez Farras y los capitanes Frederic Escofet y Ricart quienes habian estado al mando de los Mozos de Escuadra implicados en la insurreccion catalana Fueron condenados a muerte y el gobierno ratifico la sentencia el 17 de octubre pero el presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora logro que el presidente del gobierno Lerroux despues de recordarle que los implicados en la Sanjurjada habian sido amnistiados refrendara el 31 de octubre la conmutacion de las penas de muerte a pesar de la fuerte oposicion de la CEDA Gil Robles llego a sondear la posibilidad de una solucion de fuerza por parte del ejercito para restaurar la legalidad violada por el presidente de la Republica y del partido de Melquiades Alvarez 103 Los siguientes en ser procesados fueron el presidente de la Generalidad Catalana Lluis Companys y el resto de consellers que fueron condenados a 30 anos de carcel cada uno por rebelion militar En cuanto a los revolucionarios de Asturias se dictaron 17 sentencias de muerte de las que solo se cumplieron dos un sargento del ejercito que se habia pasado al lado de los insurrectos y un obrero acusado de varios asesinatos Precisamente la conmutacion de la pena de muerte a dos de los dirigentes socialistas de la Revolucion de Asturias Ramon Gonzalez Pena y Teodomiro Menendez el 29 de marzo de 1935 provoco una grave crisis en el seno del gobierno pues los tres ministros de la CEDA el agrario y el liberal democrata votaron en contra y presentaron su dimision 103 El proceso contra Manuel Azana Editar El 28 de septiembre de 1934 Manuel Azana habia llegado a Barcelona para asistir al funeral de Jaume Carner amigo y ministro en uno de sus gobiernos que habia tenido que abandonar el cargo a causa de un cancer En la comida que se celebro tras el entierro a la que asistieron politicos catalanes y politicos de Madrid que habian venido para el funeral Azana intento persuadir a los socialistas Indalecio Prieto y Fernando de los Rios de que no llevaran a cabo la insurreccion que habian anunciado si finalmente la CEDA como habia exigido entraba en el gobierno Azana no regreso a Madrid y se quedo en Barcelona para estar apartado de la capital en unos dias en que se anunciaban conmociones politicas segun afirmo Azana tras su detencion 104 En aquellos contactos que mantuvo Azana en Barcelona con Indalecio Prieto y Fernando de los Rios se volvio a demostrar que la relacion con los socialistas estaba rota y que Izquierda Republicana el partido de Azana nada tenia que ver con los planes socialistas de insurreccion 105 El viernes 5 de octubre cuando se declaro la huelga general en Barcelona Azana permanecio el dia entero en su hotel donde se mantuvo en contacto por telefono con la direccion de su partido Izquierda Republicana en Madrid para redactar un manifiesto en que rechazaba la forma como habia resuelto la crisis Alcala Zamora permitiendo la entrada de la CEDA en el gobierno Hacia la una del mediodia del dia siguiente sabado 6 de octubre recibio la visita en su hotel del conseller de la Generalidad Joan Lluhi i Vallesca que le pidio que participara en el movimiento contra el gobierno central que iba a encabezar la Generalidad al proclamar en las proximas horas el Estado Catalan dentro de la Republica Federal Espanola Azana no solo rechazo la invitacion recodandole que el nunca habia defendido la Republica Federal un regimen que no es el mio le dijo sino que intento persuadir a Lluhi de que el gobierno de la Generalidad no diera ese paso afirmando que la defensa de la Republica y de la autonomia de Cataluna deberian hacerse con la Constitucion de 1931 y el Estatuto de Autonomia de Cataluna de 1932 106 Para que no lo acusaran de ser complice con lo que iba a ocurrir Azana intento marcharse de Barcelona pero no lo consiguio por lo que se fue al piso de un conocido suyo donde paso los tres dias siguientes Casi a la misma hora en que Azana abandona su hotel Lerroux esta hablando con el general Batet al que le informa entre otra cosas de que Azana en esos momentos estaba redactando un manifiesto para Companys presumiblemente sedicioso 107 Los temores de Azana se vieron cumplidos pues la prensa de derechas de Madrid sabiendo que esta en Barcelona le acusa de estar detras de la rebelion de la Generalidad El Debate del dia 7 alli esta Azana el mason inventando historias de que habia difundido por radio proclamas llamando a los catalanes a colocarse en pie de guerra ABC del dia 7 o de que habia conseguido escapar del Palau de la Generalidad a traves de las alcantarillas ABC del dia 9 de octubre 108 Segun el historiador Gabriel Jackson esta ultima noticia falsa procederia de la declaracion efectuada por el director general de Seguridad el dia 7 en que afirmo que Azana y su banda habian huido a traves de una alcantarilla que habia en los sotanos de la Generalidad 107 El martes 9 de octubre la policia detuvo a Azana en la casa donde habia estado desde el dia 6 Azana le habia dicho a su escolta donde se encontraba y es conducido a la Jefatura de Policia donde pasara la noche sin que nadie le diga el motivo de la detencion Al dia siguiente es internado en el barco Ciudad de Cadiz anclado en el puerto de Barcelona y requisado por el gobierno como prision Alli presta su primera declaracion ante el general Sebastian Pozas que queda convencido de la inocencia de Azana 107 El presidente Lerroux euforico afirmo ese mismo dia ante la prensa que se habia intervenido a Azana una documentacion muy extensa e interesante la documentacion de un hombre politico que va a realizar una empresa tan importante como la que llevaba a Azana a Barcelona lo que resulto completamente falso 109 El dia 13 de octubre el fiscal general de la Republica presento ante el Tribunal Supremo que es el organo competente para juzgar a un diputado como era Azana una querella por delito de rebelion y pide que solicite el suplicatorio a las Cortes para poder ser juzgado El 31 de octubre se traslado a Azana a los buques de guerra Alcala Galiano primero y al Sanchez Barcaiztegui despues donde fue atendido con mayor consideracion Alli recibio cada dia cientos de cartas y de telegramas de solidaridad y apoyo 109 Mientras esta prisionero un importante grupo de intelectuales dirigio una carta abierta al Gobierno el 14 de noviembre denunciando la persecucion de que es objeto Azana pero la censura impidio que la carta apareciera en los periodicos 94 Era la primera vez que de forma publica se calificaba de persecucion la accion emprendida contra Azana Firmaban la carta A la opinion publica entre otros Azorin Luis Bagaria Jose Bergamin Alejandro Casona Americo Castro Antonio Espina Oscar Espla Leon Felipe Garcia Mercadal Juan Ramon Jimenez Gregorio Maranon Isabel de Palencia Valle Inclan y Luis de Zulueta 110 El diario catolico accidentalista El Debate define a los firmantes como esa intelectualidad falsa y sin contenido espanol 111 El 28 de noviembre las Cortes concedieron el suplicatorio por 172 votos radicales cedistas agrarios y monarquicos contra 20 con los socialistas y la izquierda republicana ausentes Pero un mes despues el 24 de diciembre el Tribunal Supremo desestimo por falta de pruebas la querella y ordeno la inmediata puesta en libertad de Azana El 28 de diciembre Azana recobraria la libertad tras una detencion dudosamente legal que habia durado noventa dias 112 Las razones del fracaso de la Revolucion de Octubre Editar El historiador Santos Julia sintetizo asi las razones del fracaso de la Revolucion de Octubre 113 Una revolucion a fecha fija pendiente de una provocacion que el adversario podia administrar a su gusto y desligada de la anterior movilizacion obrera y campesina basada en una deplorable organizacion armada sin objetivos politicos precisos con la abstencion de un numeroso sector de la clase obrera sindicalmente organizada proyectada como mezcla de conspiracion de militares supuestamente adictos y de huelga general del gran dia frente a un Estado que mantenia intacta su capacidad de respuesta no tenia ninguna posibilidad de prosperar Los gobiernos radical cedistas octubre de 1934 septiembre de 1935 EditarA pesar de que para la izquierda el fracaso de la Revolucion de Octubre de la que tanto socialistas como anarquistas salieron escindidos y muy debilitados le hizo abandonar la via insurreccional 114 Octubre hizo aumentar en la derecha su temor a que en un proximo intento la revolucion bolchevique acabara triunfando Esto acentuo su presion sobre su socio de gobierno el Partido Radical para llevar adelante una politica mas decididamente antirreformista contrarrevolucionaria decian ellos lo que no dejo de producir crecientes tensiones entre el centro derecha republicano y la derecha accidentalista de la CEDA y el Partido Agrario jaleada desde fuera por la derecha monarquica y por los fascistas 85 Ciertos autores consideran que en ultima instancia Octubre convencio a la CEDA de que era necesario llegar a alcanzar la presidencia del gobierno para poder dar el giro autoritario que el regimen necesitaba La derrota de la Revolucion de Octubre habia mostrado el camino bastaba con provocar continuas crisis de gobierno para avanzar posiciones 115 Otros autores en cambio recalcan que despues de Octubre el regimen parlamentario siguio su curso y no hubo suspension indefinida de derechos constitucionales ni la CEDA aprovecho para fundar un regimen autoritario a pesar de las severas criticas que recibia de la derecha monarquica Cartel propagandistico de Falange Espanola y de las JONS de 1935 Las tensiones entre el Partido Radical y la CEDA la entrada en el gobierno de Gil Robles Editar El primer momento de tension entre radicales y cedistas fue inmediatamente posterior a la Revolucion de Octubre cuando los partidos del centro derecha republicano se negaron a adoptar las medidas de represion implacable de los revolucionarios de octubre que exigia la CEDA y aun asi estas fueron durisimas Asi el 7 de noviembre la CEDA obligo a Lerroux bajo la amenaza de que le retiraria su apoyo al gobierno a que cesara al ministro de la Guerra Diego Hidalgo y al ministro de Estado Ricardo Samper a los que la derecha hacia responsables de lo sucedido por no haber sabido frenar la Revolucion de Octubre 116 En diciembre le toco el turno al ministro de educacion el liberal democrata Filiberto Villalobos que desde el principio habia intentado que se matuviera el gasto en educacion para proseguir con la construccion de escuelas publicas y que habia intentado poner en marcha algunas reformas educativas que conectaban con las propuestas en el primer bienio Tuvo que dimitir porque segun la CEDA su ministerio estaba todavia dominado por una politica marxista y revolucionaria 117 La crisis mas grave que provoco la CEDA se produjo a principios de abril de 1935 cuando los tres ministros de su partido se negaron a aprobar la conmutacion de la pena de muerte de dos de los dirigentes socialistas de la Revolucion de Asturias los diputados Ramon Gonzalez Pena y Teodomiro Menendez Lerroux busco una salida formando un gobierno que dejara fuera a la CEDA gracias a la confianza que le otorgo la Presidencia de la Republica que en uso de sus prerrogativas suspendio las sesiones de las Cortes por un mes Pero este gobierno domestico formado exclusivamente por radicales y democrata liberales en cuanto se reabrieron las Cortes en mayo no consiguio los apoyos parlamentarios necesarios para gobernar por la oposicion de la CEDA y del Partido Agrario lo que obligo finalmente a Lerroux a aceptar las exigencias de la derecha la CEDA pasaria de tres a cinco ministros uno de ellos el propio lider de la CEDA Jose Maria Gil Robles que exigio para si mismo el Ministerio de la Guerra Asi en el nuevo gobierno de Lerroux formado el 6 de mayo de 1935 la mayoria ya no la tenian los republicanos de centro derecha sino la derecha no republicana accidentalista integrada por la CEDA y el Partido Agrario lo que se reflejo muy pronto en que su politica fue aun mas conservadora que la del gobierno radical cedista anterior Otra prueba de la derechizacion del nuevo gobierno fue la sustitucion del cedista Manuel Gimenez Fernandez que al frente del ministerio de Agricultura habia desarrollado una politica reformista moderada por Nicasio Velayos Velayos que enseguida puso en marcha un programa de contrarreforma agraria el segundo punto del programa minimo de la CEDA 118 Asi pues con el nuevo gobierno formado el 6 de mayo de 1935 de mayoria no republicana lo que sucedia por primera vez durante la Republica comenzo entonces de verdad la rectificacion de la Republica con los radicales que habian roto todos los puentes posibles con los republicanos de izquierda y los socialistas sometidos a la voluntad de la CEDA y a las exigencias revanchistas de los patronos y terratenientes 119 Un hecho simbolico lo constituyo la decision de Clara Campoamor la diputada que mas habia luchado por conseguir el sufragio femenino de abandonar el Partido Republicano Radical por discrepar con la politica cada vez mas derechista de su partido 120 Asi y todo incluso en las circunstancias habidas en 1935 no se introdujeron cambios profundos en materias de gran sensibilidad como la educacion o las relaciones Iglesia Estado ni tampoco se pudo avanzar en el gran objetivo programatico de la CEDA que era la reforma de la constitucion 21 Si hubo en cambio cambios en politica agraria laboral y militar La politica agraria de Gimenez Fernandez y la contrarreforma de Nicasio Velayos Editar Entre octubre de 1934 hasta abril de 1935 fue el cedista liberal Manuel Gimenez Fernandez que defendia el catolicismo social quien ocupo el ministerio de Agricultura desde el cual aunque suspendio temporalmente las expropiaciones que establecia la Ley de Reforma Agraria de 1932 amplio la legislacion reformista con la Ley de Yunteros de 21 de diciembre de 1934 que prorrogaba la ocupacion de tierras por los campesinos extremenos poniendo asi de nuevo en vigor aunque solo fuera parcialmente el Decreto de Intensificacion de Cultivos que habia derogado su antecesor Cirilo del Rio 121 y poniendo fin asi a la amenaza que pesaba sobre ellos de ser desalojados de las tierras por los propietarios 119 Gimenez Fernandez impulso un proyecto todavia mas ambicioso la Ley de Arrendamientos Rusticos que pretendia amparar los derechos de los colonos garantizandoles la compra de tierras a los doce anos de su explotacion a un precio razonable Pero las Cortes cuando aprobaron la ley el 15 de marzo de 1935 la vaciaron del contenido social que tenia al establecer una libertad total de contratacion de arrendamientos derogando la legislacion anterior sobre subarriendo arrendamientos colectivos desahucios y revision de rentas 122 Una tercera ley sobre incremento de pequeno cultivo que habria permitido parcelar parte de las grandes fincas extremenas no prospero Todas estas iniciativas le valieron a Gimenez Fernandez el sobrenombre de marxista disfrazado o de bolchevique blanco por parte de las organizaciones de propietarios que presionaron junto con sector importante de su propio partido la CEDA para que quedara fuera del gobierno 123 En el nuevo gobierno del 6 de mayo Gimenez Fernandez fue sustituido por el miembro del Partido Agrario y gran terrateniente Nicasio Velayos Velayos que inicio inmediatamente una politica claramente contrarreformista Lo primero que hizo al ocupar el ministerio fue no renovar la Ley de Yunteros por lo que miles de familias se vieron expulsadas inmediatamente de las tierras que cultivaban y a continuacion el 3 de julio presento la Ley para la Reforma de la Reforma Agraria que fue aprobada el 1 de agosto de 1935 y que supuso la congelacion definitiva de la reforma iniciada en el primer bienio Entre otras cosas la nueva ley que solo formalmente dejaba en vigor la de 1932 suprimio la expropiacion sin indemnizacion por lo que el IRA se vio obligado a pagar por las tierras confiscadas a la nobleza por su implicacion en la Sanjurjada y ademas otorgaba la potestad a los duenos de las fincas expropiables de intervenir en la tasacion oficial de sus propiedades negociando cada caso con el Instituto de Reforma Agraria y ademas podian recurrir a los Tribunales lo que en la practica suponia aumentar el dinero que recibirian los propietarios en concepto de indemnizacion Por otro lado se limitaron aun mas los fondos del IRA para las indemnizaciones con lo que solo podrian asentarse dos mil campesinos por ano y se detuvo la confeccion del Registro de la Propiedad Expropiable Sin embargo la ley introducia una novedad la posibilidad de llevar a cabo expropiaciones por motivos de utilidad social un articulo que seria ampliamente utilizado por los gobiernos del Frente Popular en los primeros meses de 1936 124 Las organizaciones socialistas de jornaleros quedaron completamente desmanteladas los jurados mixtos en el campo dejaron de funcionar y mas de 2000 ayuntamientos socialistas y republicanos de izquierda el 20 del total fueron sustituidos por comisiones gestoras nombradas por el gobierno entre miembros del Partido Republicano Radical y la CEDA Todo ello se tradujo en un notable deterioro de las condiciones de vida de los jornaleros que tuvieron que aceptar salarios mas bajos si querian tener trabajo 120 La contrarreforma socio laboral Editar Tras la Revolucion de Octubre y la dura represion que la siguio se suspendieron los Jurados Mixtos y mas tarde se aprobo una normativa que reducia el poder de los vocales obreros lo que favorecio la capacidad de presion de los patronos en la negociacion de los salarios y de las condiciones laborales La ofensiva contra los sindicatos continuo con la aprobacion el 1 de diciembre de 1934 de un Decreto que declaraba ilegales las huelgas abusivas las que no fueran estrictamente laborales o no contaran con autorizacion gubernativa En enero de 1935 el ministro de Trabajo el cedista Jose Oriol Anguera de Sojo presento un proyecto de ley que limitaba la accion de los sindicatos aunque finalmente no seria aprobada 42 Miles de obreros fueron despedidos con el pretexto de haber participado en las huelgas de la Revolucion de Octubre o simplemente por pertenecer a un sindicato 119 Las consecuencias de la contrarreforma socio laboral fueron la congelacion de los salarios e incluso su disminucion en determinados sectores y el aumento de la jornada laboral en otros Si a esto se le une el incremento del paro como consecuencia de la depresion economica se comprendera la dificil situacion que vivieron las clases trabajadoras en aquellos anos 42 Respecto del desempleo el gobierno intento poner en marcha algunas medidas de alcance muy limitado pero se estrellaron ante la restrictiva politica presupuestaria que se adopto imposibilitando por ejemplo el Plan de Obras Publicas Pequenas que intento poner en marcha el cedista Luis Lucia para crear empleo 42 La politica militar de Gil Robles Editar En el cambio de gobierno de mayo de 1935 Gil Robles exigio para si mismo el cargo de Ministro de la Guerra y desde ese puesto acentuo la politica iniciada por el ministro Diego Hidalgo de reforzar el papel de los militares de dudosa lealtad hacia la Republica a pesar del juramento que todos ellos habian hecho Asi los mas significados ocuparon los puestos clave en la cupula militar El general Fanjul un conocido monarquico ultraderechista ocupo la subsecretaria del Ministerio el general Franco fue el Jefe del Estado Mayor Central a pesar de la oposicion del presidente de la Republica que comento los generales jovenes son aspirantes a caudillos golpistas y en donde estaban destinados los dos oficiales que dirigian la semiclandestina y antirrepublicana Union Militar Espanola UME el teniente coronel Valentin Galarza y el capitan Bartolome Barba Hernandez 125 el general Emilio Mola ocupo la jefatura del Ejercito de Marruecos el general Goded la direccion general de Aeronautica Todos estos generales seran los que encabezaran la sublevacion de julio de 1936 que inicio la guerra civil espanola En cambio los militares mas fieles a la Republica como el general Riquelme el general Romerales o el general Eduardo Lopez Ochoa fueron cesados de sus puestos y los oficiales considerados izquierdistas sufrieron represalias profesionales 126 Gil Robles tambien nombro a muchos militares de la antirrepublicana y clandestina Union Militar Espanola UME para cargos relevantes como el capitan Luis Lopez Varela que estuvo al frente del Servicio Interior de los Cuerpos un servicio secreto militar creado por el general Franco para combatir la infiltracion comunista 127 128 En un memorando secreto entregado a Mussolini por el lider de Renovacion Espanola Antonio Goicoechea en la reunion que mantuvieron en Roma el 11 de octubre de 1935 y en cuya redaccion habia intervenido la UME se reconocia que desde la llegada de Gil Robles al Ministerio de la Guerra se habia facilitado el emplazamiento de personal de la organizacion en mandos puestos y destinos de importancia y hasta capitales para la accion En la Administracion central puede decirse que esta toda ella intervenida Por iniciativa de la Organizacion se han quitado mandos de verdadera importancia sustituyendolos por personal adicto y en esta tarea se sigue laborando La dificultad de cambiar los mandos de las divisiones por ser una gran parte de los generales desafectos a la organizacion y afiliados a la masoneria ya que fueron en gran parte reingresados por la Republica tropezaba con grandes dificultades por no haber personal que quiera sustituirlos Ha habido que cortar por lo sano mediante proyectos de ley que rebajan las edades De esta forma ocho generales de division pasaran a la reserva y seran sustituidos por adeptos ya que la descongelacion de los ascendidos por meritos de guerra facilitaba sus ascensos La posicion de partida se ha fortalecido cada vez mas y hoy ya puede considerarse lo suficientemente firme para poder actuar si fuera necesario Ni un paso atras en lo conquistado es la consigna Si la politica obligara al retroceso la organizacion se desligaria de aquella y obraria por cuenta propia 129 En el memorando se dejaba claro el compromiso y la disposicion de la UME para acabar con la Republica si las izquierdas volvian al poder y sobre Gil Robles se decia que por su tendencia populista es seguro que Gil Robles no se atreva a acaudillar un movimiento de este tipo desde el Ministerio de la Guerra pero la U M E lo hara en el momento que el abandone el Ministerio por el cambio de politica indicado 130 El propio general Franco reconocio anos despues que en este periodo se otorgaron los mandos que un dia habian de ser los peones de la cruzada de liberacion y se redistribuyeron armas en forma que pudiesen responder a una emergencia 127 El fin del segundo bienio septiembre 1935 febrero 1936 EditarLa fracasada reforma constitucional Editar Uno de los acuerdos pactados entre los cuatro partidos que formaban el nuevo gobierno de Lerroux CEDA Partido Agrario Partido Republicano Democrata Liberal y Partido Republicano Radical formado en mayo de 1935 fue presentar un proyecto de revision de la Constitucion que era el punto mas importante del programa minimo de la CEDA con el que se presento a las elecciones A pesar de que el centro derecha republicano y la CEDA discrepaban sobre el alcance de la reforma de la Constitucion de 1931 a comienzos de julio de 1935 llegaron a un principio de acuerdo y Lerroux presento en las Cortes un anteproyecto que proponia el cambio o la supresion de 41 articulos se recortaba el alcance de la autonomia de las regiones con aumento de su control por el gobierno central se abria el camino a la supresion del divorcio se anulaba la posibilidad de socializacion de la propiedad privada se reformaban los articulos 26 y 27 que eran sobre los que mas insistian los cedistas eliminado gran parte de su contenido persecutorio de la Iglesia catolica se establecia un Senado como segunda camara de las Cortes Sin embargo los debates se eternizaron porque el anteproyecto no satisfacia plenamente a ningun partido 131 El 1 de septiembre de 1935 en una concentracion de las Juventudes de la CEDA las JAP Gil Robles declaro que aspiraba a la revision total de la Constitucion y anadio que si no la aprobaban son Cortes muertas que deben desaparecer 132 discurso que siempre combino con declaraciones en las que se sometia a la legalidad haciendo un discurso conscientemente confuso 133 La cuestion del alcance de la reforma de la Constitucion y la de la devolucion a la Generalidad catalana de algunas de las competencias que habian sido suspendidas con motivo de la Revolucion de Octubre abrio una crisis en el gobierno Asi el 17 de septiembre Lerroux aprovecho la dimision del ministro de Marina Antonio Royo Villanova un furibundo anticatalanista miembro del Partido Agrario que exigia la derogacion del Estatuto de Autonomia de Cataluna al que le siguio su companero de partido Nicasio Velayos Velayos para disolver su gobierno y renunciar a seguir al frente del mismo 118 Lerroux fue sustituido por un hombre de confianza del presidente de la Republica Alcala Zamora el financiero liberal Joaquin Chapaprieta que mantuvo la alianza radical cedista con Lerroux y Gil Robles en el gobierno e incluyo un ministro de la Lliga Regionalista para ampliar la base parlamentaria del mismo Pero este gobierno formado el 25 de septiembre se vio afectado por el estallido del escandalo del estraperlo que provoco la salida de Lerroux del gabinete el 29 de octubre y del resto de ministros radicales y mas tarde por el asunto Nombela que constituyo el golpe definitivo para el Partido Republicano Radical del que no se recuperaria 118 La ofensiva final de la CEDA Editar Niceto Alcala Zamora presidente de la Republica El hundimiento de los radicales como consecuencia del escandalo del estraperlo y del asunto Nombela convencio a Gil Robles de que habia llegado el momento de poner en marcha la tercera fase de su estrategia para alcanzar el poder y retiro el apoyo al gobierno de Chapaprieta con el pretexto de su desacuerdo con el proyecto de reforma fiscal El 9 de diciembre de 1935 el dia en que se cumplian cuatro anos de la Constitucion de 1931 por lo que a partir de ese momento no era necesaria la mayoria de 2 3 de los diputados para modificar la Constitucion sino que era suficiente con la mayoria absoluta exigio para si mismo la presidencia del Gobierno 134 Pero el presidente de la Republica Alcala Zamora se nego a dar el poder a una fuerza accidentalista que no habia proclamado su fidelidad a la Republica con su voto a favor en las Cortes Constituyentes Alcala Zamora aprovechaba una interpretacion propia de la Constitucion y maniobraba formando efimeros gobiernos independientes que gobernaban durante algunas semanas con el parlamento cerrado Cuando este se reunia censuraba el nombramiento y el proceso se repetia de nuevo Las diferencias entre el presidente de la Republica y Gil Robles se volvieron muy tensas la tarde del 11 de diciembre de 1935 cuando Alcala Zamora amenazo con disolver las Cortes y convocar elecciones en un ultimo intento para que la CEDA permitiera gobernar al presidente de otro partido Gil Robles no cedio y recrimino severamente a Alcala Zamora su postura que consideraba contraria a las normas de un regimen parlamentario a pesar de que el diseno constitucional de la presidencia permitia la existencia de gobiernos no aprobados por la camara En esas circunstancias el general Fanjul ofrecio a Gil Robles dar un golpe de estado militar en su apoyo 135 ofrecimiento que este declino y que ademas no contaba con el apoyo suficiente entre los militares 133 En esas circunstancias el presidente de la Republica encargo la formacion de gobierno a un independiente de su confianza Manuel Portela Valladares que formo el 15 de diciembre un gabinete republicano de centro derecha excluyendo a la CEDA De nuevo se comprobo que esa opcion no contaba con el suficiente respaldo en las Cortes y finalmente Alcala Zamora disolvio el Parlamento el 7 de enero y convoco elecciones para el 16 de febrero de 1936 la primera vuelta y 1 de marzo la segunda 136 La integracion de la izquierda republicana y socialista en torno a Manuel Azana Editar La propuesta de la vuelta a la alianza republicano socialista del primer bienio surgio por iniciativa de los republicanos de izquierda y mas concretamente de su lider Manuel Azana que se habia convertido tras su injusta detencion por los sucesos de octubre en un martir politico y en un simbolo para la izquierda Tras producirse la entrada en el gobierno en mayo de 1935 de mas ministros de la CEDA con su lider Gil Robles al frente Azana recorrio el pais dando tres mitines multitudinarios el del campo de Mestalla Valencia el 26 de mayo el de Baracaldo Vizcaya el 14 de julio y el de Comillas Madrid el 20 de octubre con el fin de conseguir una inteligencia republicana que devolviera al regimen sus valores democraticos 137 En abril de 1935 Azana habia alcanzado un pacto de Conjuncion Republicana entre su propio partido que ahora se llamaba Izquierda Republicana al fusionarse Accion Republicana el ano anterior con el Partido Radical Socialista independiente de Marcelino Domingo y la ORGA de Santiago Casares Quiroga y la Union Republicana de Diego Martinez Barrio que se habia escindido en 1934 del Partido Republicano Radical de Lerroux y el Partido Nacional Republicano de Felipe Sanchez Roman A mediados de noviembre de 1935 Azana ofrecio al PSOE la formacion de una coalicion electoral en base al acuerdo de conjuncion de las fuerzas de la izquierda republicana 137 Indalecio Prieto en 1936 Mientras que el sector socialista encabezado por Indalecio Prieto defendia el acuerdo el sector encabezado por Francisco Largo Caballero era reticente al mismo y para reforzar la parte obrera de la coalicion impuso la inclusion del Partido Comunista de Espana PCE en el mismo lo que motivo la salida de la Conjuncion Republicana del partido de Sanchez Roman El PCE por su parte habia variado su posicion respecto de los socialistas a los que hasta entonces habia considerado como enemigos de la revolucion tras el VII Congreso de la III Internacional celebrado en Moscu en el verano de 1935 donde Stalin habia lanzado la nueva consigna de formar frentes antifascistas La firma del pacto de la coalicion electoral entre los republicanos de izquierda y los socialistas tuvo lugar el 15 de enero de 1936 El PSOE cuando estampo su firma lo hizo tambien en nombre del PCE y de otras organizaciones obreras el Partido Sindicalista de Angel Pestana y el POUM 137 El programa de la coalicion que comenzo a ser llamada Frente Popular a pesar de que ese termino no aparecia en el documento firmado el 15 de enero y de que era un nombre que nunca acepto Azana 135 era el de los republicanos de izquierda y solo se mencionaban las aspiraciones de las fuerzas obreras con las que los republicanos de izquierda no estaban de acuerdo El programa incluia en primer lugar la amnistia para los delitos politicos y sociales el excarcelamiento de todos los detenidos por la Revolucion de Octubre la continuidad de la legislacion reformista del primer bienio y la reanudacion de los procesos de autonomia de las regiones que llevaba aparejada la reforma del Tribunal de Garantias Constitucionales El gobierno estaria formado exclusivamente por republicanos de izquierda y los socialistas le darian su apoyo desde el parlamento para cumplir el programa pactado Asi pues la alianza de 1936 era circunstancial limitada a las elecciones y por tanto bien diferente a la de 1931 138 Las elecciones de febrero de 1936 EditarArticulo principal Elecciones generales de Espana de 1936Frente a la coalicion electoral de las izquierdas conocida con el nombre de Frente Popular que en Cataluna incluyo tambien a la Esquerra Republicana de Cataluna y a otros partidos nacionalistas catalanes y adopto el nombre de Front d Esquerres frente al que las derechas formaron un Front Catala d Ordre integrado por la CEDA la Lliga los radicales y los tradicionalistas las derechas no pudieron oponer como en 1933 un frente homogeneo porque la CEDA en su intento de obtener el poder y evitar el triunfo de la izquierda se alio en unas circunscripciones con las fuerzas antirrepublicanas monarquicos alfonsinos carlistas y en otras con el centro derecha republicano radicales democrata liberales republicanos progresistas por lo que fue imposible presentar un programa comun Lo que pretendia formar Gil Robles era un Frente Nacional Antirrevolucionario o un Frente de la Contrarrevolucion basado mas en consignas anti que en un programa concreto de gobierno para sumar el mayor numero de fuerzas politicas e impedir el triunfo de la izquierda Contra la revolucion y sus complices fue uno de sus esloganes Por Dios y por Espana fue otro y planteo la campana como una batalla entre la Espana catolica y la revolucion espantosa barbara atroz No se reedito pues la Union de Derechas de 1933 como exigian los monarquicos por lo que los alfonsinos de Renovacion Espanola se presentaron en varias circunscripciones en solitario con el nombre de Bloque Nacional cuyo lider era Jose Calvo Sotelo 139 140 A las elecciones tambien se presento una tercera opcion centrista encabezada por el presidente del gobierno Portela Valladares y auspiciada por quien le habia nombrado el presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora que pretendia consolidar un centro republicano que superara la bipolarizacion surgida de la Revolucion de Octubre 139 Las elecciones registraron la participacion mas alta de las tres elecciones generales que tuvieron lugar durante la Segunda Republica el 72 9 lo que se atribuyo al voto obrero que no siguio las habituales consignas abstencionistas de los anarquistas Segun el estudio realizado por el historiador Javier Tusell sobre las elecciones que se sigue considerando todavia hoy como el mejor analisis de las mismas el resultado fue un reparto muy equilibrado de votos con una leve ventaja de las izquierdas 47 1 sobre las derechas 45 6 mientras el centro se limito al 5 3 pero como el sistema electoral primaba a los ganadores esto se tradujo en una holgada mayoria para la coalicion del Frente Popular Ademas de la gran novedad de la desaparicion electoral del Partido Radical que paso de 104 diputados en 1933 a solo 5 en 1936 los resultados mostraron la consolidacion de tres grandes fuerzas politicas los republicanos de izquierda con 125 diputados 87 de Izquierda Republicana y 38 de Union Republicana mas la CEDA por su derecha paso de 115 diputados en 1933 a 88 mientras el Partido Agrario pasaba de 36 a 11 y el PSOE por su izquierda de 58 diputados pasaba a 99 El PCE entraba en el parlamento con 17 diputados tambien el Partido Sindicalista y el POUM con un diputado cada uno 141 En total el Frente Popular contaba con 263 diputados la derecha tenia 156 diputados y los partidos de centro derecha sumaban 54 diputados 142 Referencias Editar a b Casanova 2007 p 112 a b c Gil Pecharroman 1997 p 76 Casanova 2007 p 108 Casanova 2007 pp 107 108 Casanova 2007 p 108 109 Casanova 2007 p 107 Gil Pecharroman 1997 p 77 a b Casanova 2007 p 114 Julia 1999 p 99 Julia 1999 pp 99 100 Casanova 2007 pp 110 111 Ranzato 2014 p 45 Ranzato 2014 p 46 47 a b c d Julia 1999 p 101 Ranzato 2014 p 47 Ranzato 2014 p 12 13 Ranzato 2014 p 48 Ranzato 2014 p 48 49 Azana estaba dominado por la idea de la inevitabilidad de la toma del poder por parte de Gil Robles y de la necesidad de obstaculizarlo por todos los medios Julia 1999 pp 100 101 a b Gil Pecharroman 1997 p 78 a b c d e f g h Alvarez Tardio Manuel 2017 1936 Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular Espasa Libros Capitulo 1 Los dos anos anteriores ISBN 9788467049466 Sesion celebrada el 19 de diciembre de 1933 Diario de Sesiones del Congreso Pagina 77 Ranzato 2014 p 33 34 Gil Pecharroman 1997 p 131 132 Gil Pecharroman 1997 p 132 Negociaron un pacto por el que las autoridades fascistas prometian que pondrian a disposicion de los conspiradores un millon y medio de pesetas diez mil fusiles 200 ametralladoras y abundante municion y se entrenaria en suelo italiano a cierto numero de requetes tradicionalistas Ruiz 1988 p 21 La citada intervencion del diputado socialista constituyo la intimidacion revolucionaria de mayor resonancia esgrimida en el Parlamento republicano Gil Pecharroman 1997 p 84 Entre las 375 leyes aprobadas en la segunda legislatura habia varias claramente contrarreformistas pero la mayoria afectaban a la gestion de tramite del Estado y algunas incluso completaban con espiritu ciertamente templado proyectos de los equipos republicano socialistas Casanova 2007 p 121 a b Julia 1999 p 102 Casanova 2007 pp 122 123 a b Gil Pecharroman 1997 p 80 Casanova 2007 p 123 del Rey Reguillo Fernando 2008 Paisanos en lucha exclusion politica y violencia en la Segunda Republica espanola p 403 ISBN 978 84 9742 904 7 Casanova 2007 pp 114 116 Casanova 2007 pp 116 117 a b Casanova 2007 p 117 Townson 2009 pp 79 81 Townson 2009 pp 82 84 Townson 2009 pp 84 85 Townson 2009 pp 85 86 Townson 2009 pp 87 90 a b c d Gil Pecharroman 1997 p 88 a b c Julia 1990 p 103 a b Gil Pecharroman 1997 pp 84 85 a b c Gil Pecharroman 1997 p 85 Casanova 2007 pp 124 125 a b c Julia 1999 p 104 a b Casanova 2007 p 125 Gil Pecharroman 1997 p 90 Fusi Aizpurua 1985 p 178 Fusi Aizpurua 1985 pp 178 180 Fusi Aizpurua 1985 p 179 Gil Pecharroman 1997 pp 91 92 a b c d Gil Pecharroman 1997 p 92 Fusi Aizpurua 1985 p 181 Casanova 2007 pp 127 128 Ranzato 2014 p 29 Ranzato 2014 p 29 Como indico uno de sus principales organizadores de la Revolucion de 1934 el dirigente sindical Amaro del Rosal el plan estaba en gestacion desde octubre del ano anterior es decir antes de las elecciones y de que los partidos de izquierdas las perdieran a b Ruiz 1988 p 25 Ranzato 2014 p 30 Ranzato 2014 p 31 Ranzato 2014 p 37 a b Julia 1999 pp 104 105 Casanova 2007 pp 135 136 Ranzato 2014 p 33 36 Ranzato 2014 p 36 37 Casanova 2007 p 135 Casanova 2007 p 119 Ruiz 1988 p 22 Ruiz 1988 p 23 Ruiz 1988 p 24 Ruiz 1988 p 26 36 37 La Comision Mixta la integraron Juan Simeon Vidarte y Enrique de Francisco por el partido Pacual Tomas y Jose Diaz Alor por la UGT y Carlos Hernandez Zancajo y Santiago Carrillo por las Juventudes El numero de afiliados al PSOE era de 60 720 Sobre las cifras de UGT el numero de cotizaciones oscilaba en torno a las 400 000 El numero de afiliados a las JJ SS era de 20 882 Ruiz 1988 pp 26 27 Ruiz 1988 p 33 Y el empleo de la fuerza armada si preciso fuera tampoco fue rechazado formalmente por Indalecio Prieto para lograr que el PSOE se convirtiera en el principal soporte aunque no unico de la Republica democratica a b c Gil Pecharroman 1997 p 93 Ranzato 2014 p 43 Ranzato 2014 p 37 38 Impedir la formacion de aquel gobierno que tenia en el Parlamento una amplia mayoria dispuesta a sostenerlo habria estado en abierto contraste con el espiritu de la Constitucion democratica a b Ranzato 2014 p 38 Ranzato 2014 p 43 44 Gil Pecharroman 1997 pp 93 94 a b c Gil Pecharroman 1997 p 94 Ranzato 2014 p 38 39 a b c Ranzato 2014 p 42 Casanova 2007 p 128 a b c d e Gil Pecharroman 1997 p 96 a b Casanova 2007 p 129 Casanova 2007 p 130 a b Gil Pecharroman 1997 pp 95 96 Casanova 2007 p 131 Ranzato 2014 p 39 40 Casanova 2007 p 133 Ranzato 2014 p 40 Ranzato 2014 a b Jackson 1976 p 159 a b Calero 1985 pp 162 163 Calero 1985 p 164 a b c Calero 1985 pp 165 167 a b Calero 1985 p 168 Calero 1985 p 169 Calero 1985 pp 174 176 Aviles Farre Juan 2006 La izquierda burguesa y la tragedia de la II Republica CAM Servicio de documentacion y publicaciones p 353 ISBN 9788445128817 Prieto Indalecio 1991 Discursos en America T 1 Planeta pp 33 34 ISBN 9788432068317 a b Casanova 2007 pp 139 140 Julia 1990 pp 351 354 Casanova 2007 p 137 Julia 1990 pp 359 362 a b c Jackson 1976 p 158 Julia 1990 pp 362 366 a b Julia 1990 pp 365 373 Julia 1990 pp 389 390 Julia 1990 p 373 Julia 1990 pp 372 374 Julia 1997 p 218 Casanova 2007 p 136 Despues de octubre de 1934 la izquierda intento restablecer la actividad politica democratica vencer en las urnas y superar los desastres insurreccionales Julia 1999 p 106 Gil Pecharroman 1997 pp 81 82 Casanova 2007 p 141 a b c Gil Pecharroman 1997 p 82 a b c Casanova 2007 p 143 a b Casanova 2007 p 145 Gil Pecharroman 1997 pp 85 86 Julia 1999 p 107 Gil Pecharroman 1997 p 86 Gil Pecharroman 1997 pp 86 87 Casanova 2007 p 146 Gil Pecharroman 1997 pp 87 88 a b Gonzalez Calleja 2011 p 294 295 Vinas 2019 p 121 Vinas 2019 p 423 425 Vinas 2019 p 423 Gil Pecharroman 1997 p 89 Casanova 2007 p 147 a b Rodriguez Lopez Brea Carlos Maria Gonzalez Calleja Eduardo 2018 Un derrotado en la victoria Jose Maria Gil Robles y la Guerra Civil Espanola Revista Universitaria de Historia Militar 7 13 ISSN 2254 6111 Julia 1999 p 108 a b Casanova 2007 p 150 Gil Pecharroman 1997 pp 82 84 a b c Gil Pecharroman 1997 p 97 Julia 1999 p 109 a b 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