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Partido Integrista

El Partido Integrista,[1][2][3]Partido Católico Nacional[4]​ o Comunión Tradicionalista-Integrista[5]​ fue un partido político español de corte reaccionario fundado en 1888[6]​ por Ramón Nocedal tras la escisión de los llamados integristas del partido carlista, por considerar que el pretendiente Carlos de Borbón y Austria-Este sostenía una actitud conciliadora con el liberalismo.[7][8]​ Su principal medio de difusión fue el diario El Siglo Futuro,[9][8]​ desde el cual Ramón Nocedal acusó a Don Carlos de «traicionar las esencias del Carlismo».[10]

Partido Católico Nacional
Líder Ramón Nocedal,
Juan de Olazábal
Fundación 1888
Disolución 1932 [1]
Ideología Catolicismo
Integrismo
Tradicionalismo
País España
Publicación El Siglo Futuro
1 Integración en la Comunión Tradicionalista.

No obstante, según Manuel Polo y Peyrolón, entre el credo carlista y el integrista no existía diferencia alguna esencial.[11]​ En 1906 los integristas empezaron a colaborar estrechamente con los carlistas y durante la Segunda República, a comienzos de 1932,[a]​ el partido volvió al seno del carlismo, reintegrándose en la Comunión Tradicionalista.[1]

Historia

Precedentes

Instaurado el liberalismo en España, durante la segunda mitad del siglo XIX se planteó la cuestión de la tesis y la hipótesis, que dividió a los católicos españoles hasta finales de siglo. La tesis propugnaba la aplicación íntegra de la doctrina católica (especialmente en relación al Syllabus de Pío IX, que había condenado el liberalismo), mientras que la hipótesis, sostenida por los conservadores, propugnaba la convivencia entre la Iglesia y el liberalismo más moderado para la defensa de sus intereses.[14]​ Los tradicionalistas, partidarios de la tesis y de la unidad católica, sostendrían que la teoría de la hipótesis era aplicable en países en los que los católicos no eran la mayoría (por ejemplo, en Alemania, donde el partido de Centro defendía los intereses de la Iglesia aceptando las instituciones), pero no en la católica España, donde solo la tesis católica tenía raíces y base estable, y donde lo que se pretendía no era «cristianizar a una sociedad hereje», sino «imponer el liberalismo a un pueblo católico» para secularizarlo.[15]

Tras perder la tercera guerra carlista, los seguidores de Don Carlos trataban de reorganizar el partido. Para llegar a un acuerdo sobre la estrategia a tomar en relación a las elecciones de 1879, se produjo una reunión entre los directores de los tres diarios carlistas de Madrid, Vicente de la Hoz, por La Fé; Ceferino Suárez Bravo, por El Fénix y Cándido Nocedal, por El Siglo Futuro. Este último era ahora contrario a la lucha parlamentaria mientras se exigiera a los diputados y senadores jurar la Constitución de 1876, por lo que no se llegó a ningún acuerdo. Ante las divergencias reinantes, Don Carlos nombró representante suyo a Cándido Nocedal, ya que, según Melchor Ferrer, era el más acorde a su pensamiento.[16]

Sin embargo, por una cuestión de personalismos más que de ideas, los directores de La Fé, Vildósola y La Hoz, serían reticentes a acatar la autoridad de Nocedal como delegado de Don Carlos,[17]​ mostrando, según los nocedalistas, una indisciplina que no se correspondía con el comportamiento que habían tenido en 1872, cuando ellos mismos, desde las columnas de La Esperanza, habían reconocido a Nocedal como director de la prensa carlista, obedeciendo el mandato de Don Carlos.[18]

A principios de la década de 1880, La Fé, El Siglo Futuro y El Fénix entraron en una continua polémica, especialmente en relación a la actitud que debían tomar los carlistas respecto al proyecto de Unión Católica de Alejandro Pidal, apoyado por una parte de los obispos y al que se oponía férreamente El Siglo Futuro, que sostenía que era inconcebible una política católica posibilista dentro del régimen liberal de la Restauración.[19]Don Carlos se puso del lado del periódico que dirigía su representante, El Siglo Futuro, y en 1881 desautorizó a La Fé, pero no por ello cesaron las disputas. El año siguiente, Isidoro Ternero, redactor de La Fé, llegó a declarar «guerra a muerte» a Nocedal, considerando que era el perturbador del partido y que apartando a los carlistas de la obediencia y el amor a los prelados, podía provocar que el carlismo acabase siendo condenado por la Iglesia.[20]

 
Así se tratan ellos (1882), caricatura aparecida en el periódico satírico El Loro sobre la pelea entre los periódicos Rigoleto y El Siglo Futuro (a la izquierda) y El Cabecilla y La Fé (a la derecha).

Antes de concluir el año 1885 había ya dentro del carlismo muestras de oposición y antipatía a «los defensores de la integridad y pureza de las doctrinas» —como se definían a sí mismos los «íntegros»— y de inclinación y benevolencia hacia sus adversarios, corrientes de conciliación que, según los nocedalistas, amenazaban arrastrar al partido carlista por nuevos y sospechosos derroteros.[21]

Tras fallecer Cándido Nocedal en julio de 1885, El Siglo Futuro pasó a dirección de Ramón Nocedal. Desde su posición, como su padre, continuó el antiguo conflicto con el diario carlista adversario, La Fé, que defendía un carlismo más templado y a cuyos seguidores tildaban los nocedalistas de heterodoxos y posibilistas. Carlos VII, que antaño había apoyado públicamente el carlismo radical, quiso ahora que Navarro Villoslada mediara en el conflicto, con el objetivo de que El Siglo Futuro dejara de tener tanto protagonismo en el campo tradicionalista, propugnando la reaparición del transaccionista El Pensamiento Español, periódico que se había inspirado en la doctrina de Balmes.[21]

En marzo de 1886, Villoslada dirigió una carta a los dos diarios rivales. En ella advertía, como representante de Don Carlos, que dejara de atacarse tan efusivamente a los obispos que habían optado por apoyar al Partido Liberal-Conservador (como especialmente hacía El Siglo Futuro). Esta misiva fue muy criticada por los otros diarios regionales afines a El Siglo Futuro, tales como La Cruz de la Victoria, La Verdad de Sántander, El Diario de Sevilla, El Intransigente de Zaragoza y El Correo Catalán. Esta oposición hizo que Villoslada, siguiendo las órdenes de Carlos VII, matizara el contenido del mensaje, alegando que ello no significaba una sumisión al liberalismo. La aclaración se interpretó como un triunfo del ala integrista del carlismo. Aún más, la facción integrista se vio impulsada cuando la Santa Sede vio con muy buenos ojos el libro El liberalismo es pecado de Sardá y Salvany, en detrimento de El proceso del integrismo de Pazos, que fue amonestado y censurado por la Sagrada Congregación del Índice (esto supuso que los católicos pidalistas afines al Partido Conservador alegaran que el favorecer el libro de Sardá, que ellos llamaban como el programa del carlismo más recalcitrante, atentaba contra la encíclica Cum Multa).[22]

 
Portada de un ejemplar de El liberalismo es pecado.

En octubre de 1886, Carlos VII comunicó la abdicación de su padre en él como pretendiente al trono francés, con unas palabras que se interpretaron como moderadas, en las que hablaba de dotar a España de una Constitución.[23]

En el invierno de 1887-1888, la promesa de la Constitución se mezcló con las confrontaciones entre El Siglo Futuro y La Fé. El segundo periódico hablaba de una adherencia plena a las palabras de Carlos VII y afirmó adherirse en todo momento a la «Familia Real proscrita». En cambio, para el primero, ello significaba subordinar la ortodoxia a la autoridad humana. La Fé defendió que era preferible el mantenimiento de la tolerancia de cultos de la Constitución alfonsina de 1876 antes que restaurar una unidad católica que supusiera un «espionaje religioso» o «represión heterodoxa», algo repulsivo para ellos, afirmando que ese era también el pensamiento de Carlos VII, de acuerdo con el manifiesto de Morentín de 1874. De inmediato, El Siglo Futuro manifestó de nuevo su oposición intransigente: era ineludible la completa restauración de la Inquisición. Dentro de la Comunión Tradicionalista los nocedalistas se plantearon un dilema: fidelidad a Carlos VII o a «los principios capitales y esenciales de la monarquía cristiana».[23]

El 26 de enero de 1888, el pretendiente carlista publicó una carta en la que exigía el silencio de Nocedal, y designaba a Luis María de Llauder, director de El Correo Catalán, para que mediara entre los dos bandos. Carlos VII y Llauder acordaron una declaración, evitando el empleo de calificativo «integrista» para los nocedalianos:

Si el que abraza la verdad íntegra puede ser carlista, el que la rechaza no puede pertenecer a nuestra comunión. Y pues con decir carlista queda significado esto, que cree D. Carlos que hemos de abandonar estos aditamentos que traen confusión.[24]

El conflicto era muy intenso, las peleas entre las publicaciones tradicionalistas eran constatables. Todo se agravó, a niveles muy agresivos, cuando La Fé reprodujo el 30 de abril de 1888 un escrito de Emilia Pardo Bazán en el que se insinuaba que el carlismo debía unirse a un gran «partido escéptico» que diera «más valor a la rebaja de tributos que a la ley de matrimonio civil». La escritora gallega señalaba que las palabras transmitidas por Llauder en El Pensamiento del Duque de Madrid eran de templanza, pues el rey carlista le había hablado de tolerancia religiosa.[24]

 
Manifestación de la Prensa tradicionalista (1888), documento fundacional del Partido Integrista conocido por la historiografía como el «manifiesto de Burgos».

Los integristas, encabezados por Ramón Nocedal, no daban crédito. Nocedal fue acallado de nuevo por Carlos VII, quien, por tercera vez, le recordó que él era el depositario del principio de autoridad, llamándolo a la sumisión. El integrista El Tradicionalista de Pamplona no mantuvo silencio y fue expulsado de la Comunión, junto con las nueve publicaciones de Cataluña que lo apoyaron y el más relevante, El Siglo Futuro.[24]

En la Manifestación de Burgos, firmada el 31 de julio por los periódicos expulsados, insistiendo en su legitimismo en la línea del agustinismo político, los nocedalistas afirmaban:

Vicarios de Dios son los Reyes. [Pero] el que ha de ser Rey, antes de recibir el reino, debe prestar juramento de guardar y cumplir sus leyes fundamentales, fueros y franquicias, y en primer término la Unidad Católica; y el que falte a su juramento quiere la ley que sobre hacerse merecedor de todas las maldiciones que lanza Dios contra el perjuro, pierda su dignidad.[25]

Desarrollo

Así nació el Partido Integrista, encabezado por Ramón Nocedal y justificado por el filósofo Juan Manuel Ortí y Lara, que defendió las posiciones católicas más intransigentes. Como jefe del partido, Nocedal combatió el liberalismo, a los católicos partidarios de una política de entendimiento con el liberalismo conservador —tendencia que El Siglo Futuro calificó de mestiza—, y a los carlistas que no le siguieron en su escisión.

 
Ramón Nocedal, fundador del Partido Integrista.

El partido integrista, al igual que el carlista, se opuso al parlamentarismo y, según Ramón Nocedal, «no es [era] un partido como los demás, no aspiramos a ser ministros».[2]​ El integrismo fue descrito como «una suerte de fanatismo político, que no admitía coaliciones ni concesiones partidistas».[2]​ Su programa se estructuró en torno al llamado «Manifiesto de Burgos».[26][27]

Nada más producirse la escisión en el carlismo, en la Revista de España el Dr. José Panadés y Poblet, clérigo alfonsino, afirmó que la encíclica de León XIII Libertas præstantissimum, publicada en junio de 1888, había supuesto la desautorización final del integrismo, pues el papa habría legitimado el liberalismo conservador y condenado solamente el «abuso de la libertad».[28]​ La revista de Barcelona El Criterio Católico afirmaría al respecto:

En política ha muerto al integrismo Don Carlos con El pensamiento del Duque de Madrid, y en el terreno religioso León XIII con la insigne Encíclica Libertas.[29]

El integrista Diario de Cataluña, que no coincidía con esa interpretación de la encíclica, se enzarzó por ello en una acre polémica con El Criterio Católico e increpó al redactor Eduardo Llanas Jubero por haber dicho que el liberalismo no es pecado «con un montón de tonterías, planchas, contradicciones y alguna que otra sirena».[30]

El 27 de marzo de 1889 se celebró en el domicilio de Nocedal en Madrid una reunión organizativa del entonces llamado «partido tradicionalista» (nombre que también usaban los carlistas) o «partido católico», a la que asistieron representantes integristas de todas las regiones españolas y de los periódicos adheridos a esta causa.[31]

Carlistas y conservadores coincidieron en calificar a los integristas de jansenistas por usurpar la autoridad de la jerarquía eclesiástica, si bien habían sido precisamente los liberales quienes en el pasado habían asumido como propias las tesis del jansenismo por su enemistad con la Inquisición y las órdenes monásticas.[32]​ En un artículo publicado en El Correo Español, Juan Vázquez de Mella reprocharía además a los integristas dejar abierta la posibilidad de reconocer la dinastía alfonsina, pues el periódico integrista El Tradicionalista de Pamplona había mencionado la opción de reconocer las instituciones vigentes, al identificar la política de Ralliement de León XIII hacia la Tercera República Francesa con la situación de España, y ello no había sido desautorizado por Nocedal.[33]​ A pesar de esta rivalidad, según Juan Bautista Casas, El Correo Español y El Siglo Futuro estaban de acuerdo casi todas las cuestiones políticas.[34]

Al salir Ramón Nocedal elegido como diputado por Azpeitia en las elecciones de 1891, prometió obediencia y sumisión al poder constituido, tal como lo requería el derecho natural y lo exigía el papa como deber de los católicos. Juró asimismo la Constitución, pero lo hizo en estos términos:

Y en cuanto a la Constitución de la monarquía española, que son las palabras del reglamento, digo que con todo mi corazón, con toda mi alma, con grandísimo entusiasmo, prometeré, y aun podéis hacer cuenta de que juro adhesión completa a la Constitución de España que arranca de las entrañas de la patria, y que, como decía cierto importante orador de la mayoría, está por encima de todas las modernas constituciones de papel.[35]

Los integristas fundaron su primer círculo en Madrid en 1892, con la presidencia del propio Nocedal.[36]​ También en Barcelona se fundó un círculo integrista con el nombre de Círculo San Jorge, que según manifestó José de Palau y de Huguet, se constituía «para reñir las batallas del Señor», congregando todos quienes anhelaban «combatir por la integridad y pureza de las tradiciones patrias», que en el Principado de Cataluña se encontraban establecidas en sus «venerados fueros».[37]

Según «Eneas», del nocedalismo se rajaron tres o cuatro tendencias:

una, la de La Cruz de la Victoria y los Luarcas, que no dejó de reconocer la legitimidad de Don Carlos, y se encastilló en su necia afirmación de que nos habíamos liberalizado los carlistas; otra, la de Sardá y Salvany, que se encastilló en su revista, hizo rancho aparte y no quiso ser ni pez ni rana; otra, la de Ortí y Lara, que con unos cuantos amigos se metió metafísicamente dentro de la dinastía alfonsina y del mesticismo que él había combatido antes con tal empeño y con tan desaforada furia, que lo llevó al terreno mismo de la conciencia y de la salvación de las almas. Y otras, las de Campión, que entraron y salieron, y volvieron á entrar, y la de Acillona, y la de no recuerdo cuántos.[38]

Además, de acuerdo con este mismo autor, la mutilación integrista del lema «Dios, Patria y Rey», prescindiendo del tercer componente, habría servido a los bizkaitarras de Sabino Arana para prescindir también de la patria y decir «¡abajo España!» con la misma razón con que los integristas habían dicho «¡abajo Don Carlos!».[38]

A pesar de su férrea oposición al sistema liberal, según la Enciclopedia Espasa también fue característico del partido integrista «el patriotismo más puro», haciendo Nocedal la siguiente declaración en Sevilla en 1899, después de la pérdida de las colonias:

En estos momentos, pretender fraguar conspiraciones y excitar á la lucha, seria dar motivo á los enemigos de la patria para repetir el hecho que ha dado lugar á la pérdida de las colonias; intentarlo fuera locura.[36]

Transcurridos poco más de diez años tras su separación de Don Carlos y tras las deserciones de Félix Sardá y Salvany, Juan Manuel Ortí y Lara y Manuel de Burgos y Mazo, Nocedal manifestaría que quien había dado ocasión al decreto que le expulsó del carlismo no había sido su diario El Siglo Futuro, sino Sardá y Salvany, con una Declaración de 3 de julio de 1888, que Sardá redactó e hizo firmar y publicar a los nueve periódicos carlistas que había en Cataluña, en defensa del director de El Tradicionalista de Pamplona, Francisco María de las Rivas; y que estando él ausente en Madrid por entonces, quien sostuvo aquellas polémicas principalmente fue Ortí y Lara, director interino de El Siglo Futuro, con Manuel de Burgos y Mazo, dándose la circunstancia —de acuerdo con Nocedal— de que quienes habían animado a reñir con los carlistas «por cuestiones de principios», habían acabado reconociendo el régimen liberal «por cuestiones de postres».[39]

En 1906, ante la necesidad de hacer frente al anticlerical proyecto de Asociaciones Religiosas del Gobierno de José Canalejas, se produciría la reconciliación entre carlistas e integristas, ejemplificada en un abrazo entre Ramón Nocedal y Juan Vázquez de Mella el 11 de diciembre en la estación de Tafalla, durante el trayecto de regreso de ambos de una manifestación católica en Pamplona el día 9 a la que asistieron unos 50.000 navarros. Con dicho abrazo desaparecieron, según el presbítero catalán integrista Cayetano Soler, los recelos que sobre la doctrina carlista podía haber abrigado el integrismo.[40]​ También en Cataluña se escenificó ese año la reconciliación mediante un abrazo en Vich entre el futuro jefe regional integrista, Mariano de Rocafiguera, y el director de El Correo Catalán, Miguel Junyent.[41]​ Al igual que los carlistas, los integristas se sumaron a la Solidaridad Catalana, con la que lograrían llevar al senado al leridano Mariano Gomar de las Infantas.

 
Miembros del Partido Integrista de Mallorca en la década de 1920.

La formación tuvo un importante bastión en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, por cuyo distrito obtuvieron representación en el Congreso en numerosas ocasiones.[42]

A la muerte de Nocedal en 1907, el liderazgo recayó en Juan Olazábal Ramery.[42]​ En las provincias vascas, ya en el siglo XX, fueron también miembros del partido políticos como José Salazar, José María González de Echávarri, Antonio María Murua Rodríguez, José María Juaristi, Antonio Aldama y Mendívil, José Sánchez Marco, Manuel Senante y Martínez[43]​ o Ladislao Zavala Echaide.[44]

Según Melchor Ferrer, tras la muerte de Nocedal, convivirían dentro del integrismo tres tendencias: una de acercamiento a la dinastía reinante promovida por los católicos aristócratas del partido, otra de carácter antidinástico y propensa a pactar con los carlistas, y una tercera accidentalista en las formas de gobierno, dispuesta a aceptar una república del tipo de la de Gabriel García Moreno en Ecuador.[45]​ Desde 1907 el partido integrista arrastró una existencia lánguida.[36]

Tras la dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930 y tras casi una década de escasa actividad, volvieron a constituirse juntas y delegaciones integristas presididas tanto por veteranos del movimiento como por hombres jóvenes, lo que, según Álvarez Rey, constituye un hecho fundamental —especialmente en Andalucía— para comprender el posterior desarrollo del Tradicionalismo durante la Segunda República.[5]

La reunificación entre integristas y carlistas se produjo especialmente gracias a Juan Olazábal, que, según Pérez de Olaguer, no pidió condición alguna.[46]​ Muchos antiguos integristas ocuparon después puestos clave en el organigrama de la Comunión Tradicionalista y su periódico, El Siglo Futuro, volvió a ser la cabecera oficiosa del carlismo.[47]

Prensa integrista

Junto con El Siglo Futuro, en 1888 firmaron el manifiesto integrista de Burgos otros veintitrés periódicos que habían sido carlistas, once de ellos catalanes. Se trataba del Diario de Cataluña, Dogma y Razón, Lo Crit de la Patria y Lo Mestre Titas de Barcelona, El Norte Catalán de Vich, el Diario de Lérida, El Eco de Queralt, El Integrista de Gerona, el Semanario de Figueras, el Semanario de La Bisbal, La Verdad de Santander, el Diario de Sevilla, El Centinela de Palma, El Tradicionalista de Pamplona, La Cruz de la Victoria de Oviedo, El Fuerista de San Sebastián, El Morellano, El Eúskaro de Bilbao, El Eco Cascantino de Cascante, El Estandarte Riojano, La Fidelidad Castellana de Burgos, El Gorbea de Vitoria y El Restaurador de Castellón.[48][49]

Además de estos, surgirían posteriormente nuevos periódicos adheridos al partido como el Diario Catalán, el Semanario de Tortosa, La Lectura Popular de Orihuela, La Integridad de Tuy, La Rioja Católica, El Suplemento de Palma, La Verdad de Castellón, El Contribuyente de San Lúcar de Barrameda, La Voz de Valdepeñas, El Diablo Cojuelo, la Revista Popular de Barcelona, El Estandarte Católico, El Oxomense de Burgo de Osma,[50]Diario de Álava, La Opinión de Marchena, La Tradición Navarra de Pamplona, La Verdad de Manresa, La Revista Católica de Alcoy, La Cantabria de Bilbao, La Verdad de Burgos, La Información de Salamanca, El Pueblo Católico de Jaén, La Bandera Católica de Calahorra,[51]La Sinceridad de Aragón,[52]La Gaceta del Norte de Bilbao,[36]El Observador de Cádiz, El Noticiero Cordobés y La Constancia de San Sebastián, entre otros.

Sin embargo, según Eduardo Navarro Salvador, hacia 1914 solo circulaban ya en España nueve periódicos integristas,[53]​ siendo el más destacado de ellos El Siglo Futuro, que perduraría hasta la Segunda República, cuando se convertiría en órgano de la Comunión Tradicionalista.

Ideología

 
Ejemplar del Syllabus de Pío IX.

El integrismo basó su doctrina en la recusación de las libertades que forman la esencia del liberalismo. Su credo se halla condensado en el discurso que en marzo de 1902 pronunció Nocedal en el Congreso combatiendo el nuevo gobierno presidido por Sagasta:

Yo no predico la guerra civil, ni el motín, ni la algarada, pero á esos y á cuantos oigan mi voz, quiero decir que si no se deciden a ejercitar sus derechos desoyen la voz venida del cielo, y desobedecen la voluntad soberana que nos manda unirnos en apretado haz, y lanzarnos en falange á reivindicar nuestros derechos conculcados, á defender la verdad desconocida, á restaurar el imperio absoluto de nuestra fe íntegra y pura, y á pelear con los partidos liberales, á quienes no yo, sino León XIII llama imitadores de Lucifer, hasta derribar y hacer astillas el árbol maldito.[36]

El partido inspiró su doctrina en el Syllabus del papa Pío IX, oponiéndose ferozmente a los «errores» condenados por este pontífice. En 1902 publicaron un escrito en el que afirmaron:

Queremos la Unidad Católica con todas sus consecuencias... Tenemos por aborrecibles la libertad de conciencia, la libertad de los cultos... Queremos luchar contra el liberalismo, el progreso y la civilización moderna.[54]

Uno de los principales ideólogos del partido fue el sacerdote catalán Félix Sardá y Salvany, autor de la obra El liberalismo es pecado,[55]​ quien acabaría separándose del partido. Otro destacado pensador integrista fue Juan Manuel Orti y Lara, quien también abandonaría sus filas.[56]

En 1909 se publicó una síntesis del programa del partido, en la que junto con las propuestas católicas antiliberales, se presentaban una serie de medidas regionalistas, gremialistas y de reducción de la administración pública.[57]​ Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera en 1930, los dirigentes regionales y provinciales del partido, liderados por Olazábal y Senante, firmaron un Manifiesto en el que reafirmaron su programa y su existencia como fuerza política organizada.[5][58]

Véase también

Nota

  1. En concreto el 11 de enero de 1932.[12][13]

Referencias

  1. Clemente, 1999, p. 21.
  2. Fernández Sarasola, 2009, p. 153.
  3. Andrés-Gallego, 1975, pp. 26-34. «Génesis del Partido Integrista»
  4. Andrés-Gallego, 1998, pp. 181-182. «La situación organizativa no era mejor en el Partido Integrista, que se había separado del carlismo en 1888 por considerar que Carlos VII no era suficientemente tradicionalista. (...) A veces, de hecho, se denominaron Partido Católico Nacional»
  5. Álvarez Rey, 1993, p. 123.
  6. Rodríguez Jiménez, 1993, p. 51. «Nacía así el integrismo, convertido a partir de 1888 en partido Católico Nacional, el cual emitió el 27 de junio de 1889 el «Manifiesto integrista tradicionalista».
  7. Clemente, 1999, p. 20.
  8. Andrés-Gallego, 1982, p. 141.
  9. Fernández Sarasola, 2009, p. 152.
  10. Rodríguez Jiménez, 1993, p. 51.
  11. Polo y Peyrolón, Manuel (1905). Credo y programa del partido carlista. Valencia. p. 16. 
  12. Granja Sainz, 2009, p. 293.
  13. González Calleja, 2001.
  14. Hibbs-Lissorgues, 1995, p. 26.
  15. «Para rectificar». El Siglo Futuro: 1. 21 de marzo de 1891. 
  16. Ferrer Dalmau, 1959, pp. 42-44.
  17. Ferrer Dalmau, 1959, p. 48.
  18. «¡A la cuestión!». El Siglo Futuro: 2. 4 de agosto de 1880. 
  19. Espasa-Calpe, 1928, p. 502.
  20. «El Cabecilla». La Unión: 2. 4 de septiembre de 1882. 
  21. Andrés-Gallego, 1975, p. 26.
  22. Andrés-Gallego, 1975, pp. 27-28.
  23. Andrés-Gallego, 1975, p. 29.
  24. Andrés-Gallego, 1975, p. 30.
  25. Andrés-Gallego, 1975, p. 31.
  26. Urrutia León, 2002, p. 130.
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  28. «León XIII y la libertad». Revista de España (Tomo CXXIII): 601. Septiembre y octubre de 1888. 
  29. «León XIII y la libertad (Conclusión.)». Revista de España (Tomo CXXIV): 76. Noviembre y diciembre de 1888. 
  30. Hibbs-Lissorgues, 1995, p. 309.
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Bibliografía

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El Partido Integrista 1 2 3 Partido Catolico Nacional 4 o Comunion Tradicionalista Integrista 5 fue un partido politico espanol de corte reaccionario fundado en 1888 6 por Ramon Nocedal tras la escision de los llamados integristas del partido carlista por considerar que el pretendiente Carlos de Borbon y Austria Este sostenia una actitud conciliadora con el liberalismo 7 8 Su principal medio de difusion fue el diario El Siglo Futuro 9 8 desde el cual Ramon Nocedal acuso a Don Carlos de traicionar las esencias del Carlismo 10 Partido Catolico NacionalLiderRamon Nocedal Juan de OlazabalFundacion1888Disolucion1932 1 IdeologiaCatolicismoIntegrismoTradicionalismoPaisEspanaPublicacionEl Siglo Futuro1 Integracion en la Comunion Tradicionalista editar datos en Wikidata No obstante segun Manuel Polo y Peyrolon entre el credo carlista y el integrista no existia diferencia alguna esencial 11 En 1906 los integristas empezaron a colaborar estrechamente con los carlistas y durante la Segunda Republica a comienzos de 1932 a el partido volvio al seno del carlismo reintegrandose en la Comunion Tradicionalista 1 Indice 1 Historia 1 1 Precedentes 1 2 Desarrollo 2 Prensa integrista 3 Ideologia 4 Vease tambien 5 Nota 6 Referencias 7 Bibliografia 8 Enlaces externosHistoria EditarPrecedentes Editar Instaurado el liberalismo en Espana durante la segunda mitad del siglo XIX se planteo la cuestion de la tesis y la hipotesis que dividio a los catolicos espanoles hasta finales de siglo La tesis propugnaba la aplicacion integra de la doctrina catolica especialmente en relacion al Syllabus de Pio IX que habia condenado el liberalismo mientras que la hipotesis sostenida por los conservadores propugnaba la convivencia entre la Iglesia y el liberalismo mas moderado para la defensa de sus intereses 14 Los tradicionalistas partidarios de la tesis y de la unidad catolica sostendrian que la teoria de la hipotesis era aplicable en paises en los que los catolicos no eran la mayoria por ejemplo en Alemania donde el partido de Centro defendia los intereses de la Iglesia aceptando las instituciones pero no en la catolica Espana donde solo la tesis catolica tenia raices y base estable y donde lo que se pretendia no era cristianizar a una sociedad hereje sino imponer el liberalismo a un pueblo catolico para secularizarlo 15 Candido Nocedal Tras perder la tercera guerra carlista los seguidores de Don Carlos trataban de reorganizar el partido Para llegar a un acuerdo sobre la estrategia a tomar en relacion a las elecciones de 1879 se produjo una reunion entre los directores de los tres diarios carlistas de Madrid Vicente de la Hoz por La Fe Ceferino Suarez Bravo por El Fenix y Candido Nocedal por El Siglo Futuro Este ultimo era ahora contrario a la lucha parlamentaria mientras se exigiera a los diputados y senadores jurar la Constitucion de 1876 por lo que no se llego a ningun acuerdo Ante las divergencias reinantes Don Carlos nombro representante suyo a Candido Nocedal ya que segun Melchor Ferrer era el mas acorde a su pensamiento 16 Sin embargo por una cuestion de personalismos mas que de ideas los directores de La Fe Vildosola y La Hoz serian reticentes a acatar la autoridad de Nocedal como delegado de Don Carlos 17 mostrando segun los nocedalistas una indisciplina que no se correspondia con el comportamiento que habian tenido en 1872 cuando ellos mismos desde las columnas de La Esperanza habian reconocido a Nocedal como director de la prensa carlista obedeciendo el mandato de Don Carlos 18 A principios de la decada de 1880 La Fe El Siglo Futuro y El Fenix entraron en una continua polemica especialmente en relacion a la actitud que debian tomar los carlistas respecto al proyecto de Union Catolica de Alejandro Pidal apoyado por una parte de los obispos y al que se oponia ferreamente El Siglo Futuro que sostenia que era inconcebible una politica catolica posibilista dentro del regimen liberal de la Restauracion 19 Don Carlos se puso del lado del periodico que dirigia su representante El Siglo Futuro y en 1881 desautorizo a La Fe pero no por ello cesaron las disputas El ano siguiente Isidoro Ternero redactor de La Fe llego a declarar guerra a muerte a Nocedal considerando que era el perturbador del partido y que apartando a los carlistas de la obediencia y el amor a los prelados podia provocar que el carlismo acabase siendo condenado por la Iglesia 20 Asi se tratan ellos 1882 caricatura aparecida en el periodico satirico El Loro sobre la pelea entre los periodicos Rigoleto y El Siglo Futuro a la izquierda y El Cabecilla y La Fe a la derecha Antes de concluir el ano 1885 habia ya dentro del carlismo muestras de oposicion y antipatia a los defensores de la integridad y pureza de las doctrinas como se definian a si mismos los integros y de inclinacion y benevolencia hacia sus adversarios corrientes de conciliacion que segun los nocedalistas amenazaban arrastrar al partido carlista por nuevos y sospechosos derroteros 21 Tras fallecer Candido Nocedal en julio de 1885 El Siglo Futuro paso a direccion de Ramon Nocedal Desde su posicion como su padre continuo el antiguo conflicto con el diario carlista adversario La Fe que defendia un carlismo mas templado y a cuyos seguidores tildaban los nocedalistas de heterodoxos y posibilistas Carlos VII que antano habia apoyado publicamente el carlismo radical quiso ahora que Navarro Villoslada mediara en el conflicto con el objetivo de que El Siglo Futuro dejara de tener tanto protagonismo en el campo tradicionalista propugnando la reaparicion del transaccionista El Pensamiento Espanol periodico que se habia inspirado en la doctrina de Balmes 21 En marzo de 1886 Villoslada dirigio una carta a los dos diarios rivales En ella advertia como representante de Don Carlos que dejara de atacarse tan efusivamente a los obispos que habian optado por apoyar al Partido Liberal Conservador como especialmente hacia El Siglo Futuro Esta misiva fue muy criticada por los otros diarios regionales afines a El Siglo Futuro tales como La Cruz de la Victoria La Verdad de Santander El Diario de Sevilla El Intransigente de Zaragoza y El Correo Catalan Esta oposicion hizo que Villoslada siguiendo las ordenes de Carlos VII matizara el contenido del mensaje alegando que ello no significaba una sumision al liberalismo La aclaracion se interpreto como un triunfo del ala integrista del carlismo Aun mas la faccion integrista se vio impulsada cuando la Santa Sede vio con muy buenos ojos el libro El liberalismo es pecado de Sarda y Salvany en detrimento de El proceso del integrismo de Pazos que fue amonestado y censurado por la Sagrada Congregacion del Indice esto supuso que los catolicos pidalistas afines al Partido Conservador alegaran que el favorecer el libro de Sarda que ellos llamaban como el programa del carlismo mas recalcitrante atentaba contra la enciclica Cum Multa 22 Portada de un ejemplar de El liberalismo es pecado En octubre de 1886 Carlos VII comunico la abdicacion de su padre en el como pretendiente al trono frances con unas palabras que se interpretaron como moderadas en las que hablaba de dotar a Espana de una Constitucion 23 En el invierno de 1887 1888 la promesa de la Constitucion se mezclo con las confrontaciones entre El Siglo Futuro y La Fe El segundo periodico hablaba de una adherencia plena a las palabras de Carlos VII y afirmo adherirse en todo momento a la Familia Real proscrita En cambio para el primero ello significaba subordinar la ortodoxia a la autoridad humana La Fe defendio que era preferible el mantenimiento de la tolerancia de cultos de la Constitucion alfonsina de 1876 antes que restaurar una unidad catolica que supusiera un espionaje religioso o represion heterodoxa algo repulsivo para ellos afirmando que ese era tambien el pensamiento de Carlos VII de acuerdo con el manifiesto de Morentin de 1874 De inmediato El Siglo Futuro manifesto de nuevo su oposicion intransigente era ineludible la completa restauracion de la Inquisicion Dentro de la Comunion Tradicionalista los nocedalistas se plantearon un dilema fidelidad a Carlos VII o a los principios capitales y esenciales de la monarquia cristiana 23 El 26 de enero de 1888 el pretendiente carlista publico una carta en la que exigia el silencio de Nocedal y designaba a Luis Maria de Llauder director de El Correo Catalan para que mediara entre los dos bandos Carlos VII y Llauder acordaron una declaracion evitando el empleo de calificativo integrista para los nocedalianos Si el que abraza la verdad integra puede ser carlista el que la rechaza no puede pertenecer a nuestra comunion Y pues con decir carlista queda significado esto que cree D Carlos que hemos de abandonar estos aditamentos que traen confusion 24 El conflicto era muy intenso las peleas entre las publicaciones tradicionalistas eran constatables Todo se agravo a niveles muy agresivos cuando La Fe reprodujo el 30 de abril de 1888 un escrito de Emilia Pardo Bazan en el que se insinuaba que el carlismo debia unirse a un gran partido esceptico que diera mas valor a la rebaja de tributos que a la ley de matrimonio civil La escritora gallega senalaba que las palabras transmitidas por Llauder en El Pensamiento del Duque de Madrid eran de templanza pues el rey carlista le habia hablado de tolerancia religiosa 24 Manifestacion de la Prensa tradicionalista 1888 documento fundacional del Partido Integrista conocido por la historiografia como el manifiesto de Burgos Los integristas encabezados por Ramon Nocedal no daban credito Nocedal fue acallado de nuevo por Carlos VII quien por tercera vez le recordo que el era el depositario del principio de autoridad llamandolo a la sumision El integrista El Tradicionalista de Pamplona no mantuvo silencio y fue expulsado de la Comunion junto con las nueve publicaciones de Cataluna que lo apoyaron y el mas relevante El Siglo Futuro 24 En la Manifestacion de Burgos firmada el 31 de julio por los periodicos expulsados insistiendo en su legitimismo en la linea del agustinismo politico los nocedalistas afirmaban Vicarios de Dios son los Reyes Pero el que ha de ser Rey antes de recibir el reino debe prestar juramento de guardar y cumplir sus leyes fundamentales fueros y franquicias y en primer termino la Unidad Catolica y el que falte a su juramento quiere la ley que sobre hacerse merecedor de todas las maldiciones que lanza Dios contra el perjuro pierda su dignidad 25 Desarrollo Editar Asi nacio el Partido Integrista encabezado por Ramon Nocedal y justificado por el filosofo Juan Manuel Orti y Lara que defendio las posiciones catolicas mas intransigentes Como jefe del partido Nocedal combatio el liberalismo a los catolicos partidarios de una politica de entendimiento con el liberalismo conservador tendencia que El Siglo Futuro califico de mestiza y a los carlistas que no le siguieron en su escision Ramon Nocedal fundador del Partido Integrista El partido integrista al igual que el carlista se opuso al parlamentarismo y segun Ramon Nocedal no es era un partido como los demas no aspiramos a ser ministros 2 El integrismo fue descrito como una suerte de fanatismo politico que no admitia coaliciones ni concesiones partidistas 2 Su programa se estructuro en torno al llamado Manifiesto de Burgos 26 27 Nada mas producirse la escision en el carlismo en la Revista de Espana el Dr Jose Panades y Poblet clerigo alfonsino afirmo que la enciclica de Leon XIII Libertas praestantissimum publicada en junio de 1888 habia supuesto la desautorizacion final del integrismo pues el papa habria legitimado el liberalismo conservador y condenado solamente el abuso de la libertad 28 La revista de Barcelona El Criterio Catolico afirmaria al respecto En politica ha muerto al integrismo Don Carlos con El pensamiento del Duque de Madrid y en el terreno religioso Leon XIII con la insigne Enciclica Libertas 29 El integrista Diario de Cataluna que no coincidia con esa interpretacion de la enciclica se enzarzo por ello en una acre polemica con El Criterio Catolico e increpo al redactor Eduardo Llanas Jubero por haber dicho que el liberalismo no es pecado con un monton de tonterias planchas contradicciones y alguna que otra sirena 30 El 27 de marzo de 1889 se celebro en el domicilio de Nocedal en Madrid una reunion organizativa del entonces llamado partido tradicionalista nombre que tambien usaban los carlistas o partido catolico a la que asistieron representantes integristas de todas las regiones espanolas y de los periodicos adheridos a esta causa 31 Carlistas y conservadores coincidieron en calificar a los integristas de jansenistas por usurpar la autoridad de la jerarquia eclesiastica si bien habian sido precisamente los liberales quienes en el pasado habian asumido como propias las tesis del jansenismo por su enemistad con la Inquisicion y las ordenes monasticas 32 En un articulo publicado en El Correo Espanol Juan Vazquez de Mella reprocharia ademas a los integristas dejar abierta la posibilidad de reconocer la dinastia alfonsina pues el periodico integrista El Tradicionalista de Pamplona habia mencionado la opcion de reconocer las instituciones vigentes al identificar la politica de Ralliement de Leon XIII hacia la Tercera Republica Francesa con la situacion de Espana y ello no habia sido desautorizado por Nocedal 33 A pesar de esta rivalidad segun Juan Bautista Casas El Correo Espanol y El Siglo Futuro estaban de acuerdo casi todas las cuestiones politicas 34 Al salir Ramon Nocedal elegido como diputado por Azpeitia en las elecciones de 1891 prometio obediencia y sumision al poder constituido tal como lo requeria el derecho natural y lo exigia el papa como deber de los catolicos Juro asimismo la Constitucion pero lo hizo en estos terminos Y en cuanto a la Constitucion de la monarquia espanola que son las palabras del reglamento digo que con todo mi corazon con toda mi alma con grandisimo entusiasmo prometere y aun podeis hacer cuenta de que juro adhesion completa a la Constitucion de Espana que arranca de las entranas de la patria y que como decia cierto importante orador de la mayoria esta por encima de todas las modernas constituciones de papel 35 Los integristas fundaron su primer circulo en Madrid en 1892 con la presidencia del propio Nocedal 36 Tambien en Barcelona se fundo un circulo integrista con el nombre de Circulo San Jorge que segun manifesto Jose de Palau y de Huguet se constituia para renir las batallas del Senor congregando todos quienes anhelaban combatir por la integridad y pureza de las tradiciones patrias que en el Principado de Cataluna se encontraban establecidas en sus venerados fueros 37 Segun Eneas del nocedalismo se rajaron tres o cuatro tendencias una la de La Cruz de la Victoria y los Luarcas que no dejo de reconocer la legitimidad de Don Carlos y se encastillo en su necia afirmacion de que nos habiamos liberalizado los carlistas otra la de Sarda y Salvany que se encastillo en su revista hizo rancho aparte y no quiso ser ni pez ni rana otra la de Orti y Lara que con unos cuantos amigos se metio metafisicamente dentro de la dinastia alfonsina y del mesticismo que el habia combatido antes con tal empeno y con tan desaforada furia que lo llevo al terreno mismo de la conciencia y de la salvacion de las almas Y otras las de Campion que entraron y salieron y volvieron a entrar y la de Acillona y la de no recuerdo cuantos 38 Ademas de acuerdo con este mismo autor la mutilacion integrista del lema Dios Patria y Rey prescindiendo del tercer componente habria servido a los bizkaitarras de Sabino Arana para prescindir tambien de la patria y decir abajo Espana con la misma razon con que los integristas habian dicho abajo Don Carlos 38 A pesar de su ferrea oposicion al sistema liberal segun la Enciclopedia Espasa tambien fue caracteristico del partido integrista el patriotismo mas puro haciendo Nocedal la siguiente declaracion en Sevilla en 1899 despues de la perdida de las colonias En estos momentos pretender fraguar conspiraciones y excitar a la lucha seria dar motivo a los enemigos de la patria para repetir el hecho que ha dado lugar a la perdida de las colonias intentarlo fuera locura 36 Transcurridos poco mas de diez anos tras su separacion de Don Carlos y tras las deserciones de Felix Sarda y Salvany Juan Manuel Orti y Lara y Manuel de Burgos y Mazo Nocedal manifestaria que quien habia dado ocasion al decreto que le expulso del carlismo no habia sido su diario El Siglo Futuro sino Sarda y Salvany con una Declaracion de 3 de julio de 1888 que Sarda redacto e hizo firmar y publicar a los nueve periodicos carlistas que habia en Cataluna en defensa del director de El Tradicionalista de Pamplona Francisco Maria de las Rivas y que estando el ausente en Madrid por entonces quien sostuvo aquellas polemicas principalmente fue Orti y Lara director interino de El Siglo Futuro con Manuel de Burgos y Mazo dandose la circunstancia de acuerdo con Nocedal de que quienes habian animado a renir con los carlistas por cuestiones de principios habian acabado reconociendo el regimen liberal por cuestiones de postres 39 En 1906 ante la necesidad de hacer frente al anticlerical proyecto de Asociaciones Religiosas del Gobierno de Jose Canalejas se produciria la reconciliacion entre carlistas e integristas ejemplificada en un abrazo entre Ramon Nocedal y Juan Vazquez de Mella el 11 de diciembre en la estacion de Tafalla durante el trayecto de regreso de ambos de una manifestacion catolica en Pamplona el dia 9 a la que asistieron unos 50 000 navarros Con dicho abrazo desaparecieron segun el presbitero catalan integrista Cayetano Soler los recelos que sobre la doctrina carlista podia haber abrigado el integrismo 40 Tambien en Cataluna se escenifico ese ano la reconciliacion mediante un abrazo en Vich entre el futuro jefe regional integrista Mariano de Rocafiguera y el director de El Correo Catalan Miguel Junyent 41 Al igual que los carlistas los integristas se sumaron a la Solidaridad Catalana con la que lograrian llevar al senado al leridano Mariano Gomar de las Infantas Miembros del Partido Integrista de Mallorca en la decada de 1920 La formacion tuvo un importante bastion en la localidad guipuzcoana de Azpeitia por cuyo distrito obtuvieron representacion en el Congreso en numerosas ocasiones 42 A la muerte de Nocedal en 1907 el liderazgo recayo en Juan Olazabal Ramery 42 En las provincias vascas ya en el siglo XX fueron tambien miembros del partido politicos como Jose Salazar Jose Maria Gonzalez de Echavarri Antonio Maria Murua Rodriguez Jose Maria Juaristi Antonio Aldama y Mendivil Jose Sanchez Marco Manuel Senante y Martinez 43 o Ladislao Zavala Echaide 44 Segun Melchor Ferrer tras la muerte de Nocedal convivirian dentro del integrismo tres tendencias una de acercamiento a la dinastia reinante promovida por los catolicos aristocratas del partido otra de caracter antidinastico y propensa a pactar con los carlistas y una tercera accidentalista en las formas de gobierno dispuesta a aceptar una republica del tipo de la de Gabriel Garcia Moreno en Ecuador 45 Desde 1907 el partido integrista arrastro una existencia languida 36 Tras la dimision de Primo de Rivera en enero de 1930 y tras casi una decada de escasa actividad volvieron a constituirse juntas y delegaciones integristas presididas tanto por veteranos del movimiento como por hombres jovenes lo que segun Alvarez Rey constituye un hecho fundamental especialmente en Andalucia para comprender el posterior desarrollo del Tradicionalismo durante la Segunda Republica 5 La reunificacion entre integristas y carlistas se produjo especialmente gracias a Juan Olazabal que segun Perez de Olaguer no pidio condicion alguna 46 Muchos antiguos integristas ocuparon despues puestos clave en el organigrama de la Comunion Tradicionalista y su periodico El Siglo Futuro volvio a ser la cabecera oficiosa del carlismo 47 Prensa integrista EditarVease tambien Categoria Periodicos integristas Junto con El Siglo Futuro en 1888 firmaron el manifiesto integrista de Burgos otros veintitres periodicos que habian sido carlistas once de ellos catalanes Se trataba del Diario de Cataluna Dogma y Razon Lo Crit de la Patria y Lo Mestre Titas de Barcelona El Norte Catalan de Vich el Diario de Lerida El Eco de Queralt El Integrista de Gerona el Semanario de Figueras el Semanario de La Bisbal La Verdad de Santander el Diario de Sevilla El Centinela de Palma El Tradicionalista de Pamplona La Cruz de la Victoria de Oviedo El Fuerista de San Sebastian El Morellano El Euskaro de Bilbao El Eco Cascantino de Cascante El Estandarte Riojano La Fidelidad Castellana de Burgos El Gorbea de Vitoria y El Restaurador de Castellon 48 49 Ademas de estos surgirian posteriormente nuevos periodicos adheridos al partido como el Diario Catalan el Semanario de Tortosa La Lectura Popular de Orihuela La Integridad de Tuy La Rioja Catolica El Suplemento de Palma La Verdad de Castellon El Contribuyente de San Lucar de Barrameda La Voz de Valdepenas El Diablo Cojuelo la Revista Popular de Barcelona El Estandarte Catolico El Oxomense de Burgo de Osma 50 Diario de Alava La Opinion de Marchena La Tradicion Navarra de Pamplona La Verdad de Manresa La Revista Catolica de Alcoy La Cantabria de Bilbao La Verdad de Burgos La Informacion de Salamanca El Pueblo Catolico de Jaen La Bandera Catolica de Calahorra 51 La Sinceridad de Aragon 52 La Gaceta del Norte de Bilbao 36 El Observador de Cadiz El Noticiero Cordobes y La Constancia de San Sebastian entre otros Sin embargo segun Eduardo Navarro Salvador hacia 1914 solo circulaban ya en Espana nueve periodicos integristas 53 siendo el mas destacado de ellos El Siglo Futuro que perduraria hasta la Segunda Republica cuando se convertiria en organo de la Comunion Tradicionalista Ideologia Editar Ejemplar del Syllabus de Pio IX El integrismo baso su doctrina en la recusacion de las libertades que forman la esencia del liberalismo Su credo se halla condensado en el discurso que en marzo de 1902 pronuncio Nocedal en el Congreso combatiendo el nuevo gobierno presidido por Sagasta Yo no predico la guerra civil ni el motin ni la algarada pero a esos y a cuantos oigan mi voz quiero decir que si no se deciden a ejercitar sus derechos desoyen la voz venida del cielo y desobedecen la voluntad soberana que nos manda unirnos en apretado haz y lanzarnos en falange a reivindicar nuestros derechos conculcados a defender la verdad desconocida a restaurar el imperio absoluto de nuestra fe integra y pura y a pelear con los partidos liberales a quienes no yo sino Leon XIII llama imitadores de Lucifer hasta derribar y hacer astillas el arbol maldito 36 El partido inspiro su doctrina en el Syllabus del papa Pio IX oponiendose ferozmente a los errores condenados por este pontifice En 1902 publicaron un escrito en el que afirmaron Queremos la Unidad Catolica con todas sus consecuencias Tenemos por aborrecibles la libertad de conciencia la libertad de los cultos Queremos luchar contra el liberalismo el progreso y la civilizacion moderna 54 Uno de los principales ideologos del partido fue el sacerdote catalan Felix Sarda y Salvany autor de la obra El liberalismo es pecado 55 quien acabaria separandose del partido Otro destacado pensador integrista fue Juan Manuel Orti y Lara quien tambien abandonaria sus filas 56 En 1909 se publico una sintesis del programa del partido en la que junto con las propuestas catolicas antiliberales se presentaban una serie de medidas regionalistas gremialistas y de reduccion de la administracion publica 57 Tras la caida de la dictadura de Primo de Rivera en 1930 los dirigentes regionales y provinciales del partido liderados por Olazabal y Senante firmaron un Manifiesto en el que reafirmaron su programa y su existencia como fuerza politica organizada 5 58 Vease tambien EditarIntegrismo Tradicionalismo politico Espana Categoria IntegrismoNota Editar En concreto el 11 de enero de 1932 12 13 Referencias Editar a b Clemente 1999 p 21 a b c Fernandez Sarasola 2009 p 153 Andres Gallego 1975 pp 26 34 Genesis del Partido Integrista Andres Gallego 1998 pp 181 182 La situacion organizativa no era mejor en el Partido Integrista que se habia separado del carlismo en 1888 por considerar que Carlos VII no era suficientemente tradicionalista A veces de hecho se denominaron Partido Catolico Nacional a b c Alvarez Rey 1993 p 123 Rodriguez Jimenez 1993 p 51 Nacia asi el integrismo convertido a partir de 1888 en partido Catolico Nacional el cual emitio el 27 de junio de 1889 el Manifiesto integrista tradicionalista Clemente 1999 p 20 a b Andres Gallego 1982 p 141 Fernandez Sarasola 2009 p 152 Rodriguez Jimenez 1993 p 51 Polo y Peyrolon Manuel 1905 Credo y programa del partido carlista Valencia p 16 Granja Sainz 2009 p 293 Gonzalez Calleja 2001 Hibbs Lissorgues 1995 p 26 Para rectificar El Siglo Futuro 1 21 de marzo de 1891 Ferrer Dalmau 1959 pp 42 44 Ferrer Dalmau 1959 p 48 A la cuestion El Siglo Futuro 2 4 de agosto de 1880 Espasa Calpe 1928 p 502 El Cabecilla La 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