fbpx
Wikipedia

Bética

La provincia romana de Bética (en latín, Bætica) fue una de las provincias romanas que existieron en la península ibérica, llamada por los romanos Hispania. Tomó su nombre del río Betis (en latín Bætis), llamado en la actualidad río Guadalquivir; su capital en la época romana fue la Colonia Patricia Corduba, la actual ciudad española de Córdoba, en Andalucía. Posteriormente, en el periodo visigodo, la capital pasó a ser Hispalis, la actual ciudad de Sevilla.

Bética
Baetica
Provincia
27 a. C.-711

Bética en el año 125
Coordenadas 37°50′58″N 5°00′26″O / 37.849462, -5.007223
Capital Corduba (Imperio romano)
Hispalis (Hispania visigoda)
Entidad Provincia
 • País Imperio romano
Idioma oficial latín, turdetano-túrdulo, púnico
Historia  
 • 27 a. C. División de la Hispania Ulterior
 • 711 Conquista musulmana
Correspondencia actual Práctica totalidad de Andalucía, sur de Badajoz y sureste de Portugal
Fronteras Lusitania (oeste y noroeste)
Tarraconense (noreste)
Precedido por
Sucedido por
Creada bajo Augusto, siguió existiendo bajo el Reino Visigodo de Toledo

La Bética tuvo una importante aportación al conjunto del Imperio romano, tanto económica como cultural y política. En el terreno económico fue muy significativa la extracción de minerales (oro, plata, cobre y plomo) y la agricultura, con la producción y exportación sobre todo de cereales, aceite y vino, estos dos últimos especialmente famosos en todo el Imperio junto con el garum. En el terreno político, la Bética fue durante mucho tiempo una provincia senatorial que, debido a su alto grado de romanización, dependía del poder político del Senado, no del poder militar del emperador. En ella se libró la decisiva Batalla de Munda entre populares y optimates, partidarios de César y Pompeyo, respectivamente. Además, dio a Roma los emperadores Trajano y Adriano, naturales de Itálica, y al filósofo cordobés Séneca, entre muchos otros.

Territorio

 
Máxima expansión del Imperio romano.
 
Primera división romana de Hispania, donde puede verse la Hispania Ulterior.
 
Hispania según la división provincial romana del 27 a. C., donde pueden apreciarse los límites de la Bética.
 
Hispania en época de Diocleciano.
 
Provincia de la Bética.

La Bética comprendía más del 75% del territorio de la actual Andalucía y una parte de Extremadura: la mayor parte de las provincias completas de Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla, la mitad occidental de las de Granada y Jaén, una quinta parte de la de Almería y parte del sur de Badajoz.

Fue dividida en cuatro conventus iuridici: el Conventus Cordubensis, con capital en Córduba que además era la capital de toda la provincia Bética; el Conventus Astigitanus, con capital en Astigi; el Conventus Gaditanus, con capital en Gades y el Conventus Hispalensis con capital en Hispalis. Estos territorios eran partidos judiciales, en los que los principales de la comunidad se reunían anualmente bajo la dirección de un legatus iuridicus del procónsul para supervisar la administración de justicia.

Hacia los años 13-7 a. C. se modificaron los límites orientales de la Bética. Los distritos de Cástulo, Acci y el territorio al este y norte de la actual provincia de Almería, que pertenecieron originalmente a la provincia Bética, fueron segregados por Augusto e incorporados a la provincia Tarraconense. Como la Bética era una provincia senatorial, este hecho se interpreta como un acto del emperador en pos de controlar directamente las minas de esa zona, ya que la Tarraconense era una provincia que dependía directamente del poder imperial, no del Senado.

El territorio se articulaba a través de una red de calzadas dispuestas con base en tres grandes ejes de paso naturales: La depresión Bética, el surco Intrabético y la costa. En torno a estos ejes se disponían importantes núcleos de población como Córduba, Gades, Hispalis, Iliberris, Malaca y Ostippo, entre otros, que monopolizaban la recaudación de impuestos, el comercio y la explotación del ager, además de ser grandes focos de penetración de la cultura romana y de su distribución por sus áreas de influencia rural. El carácter divisorio de grandes ríos como el Guadiana y el Guadalquivir, la importancia de los grandes distritos mineros como Almadén, la frontera natural que supone Sierra Morena, la importancia de grandes núcleos poblacionales y la facilidad de comunicación por el mar, son elementos que hacían de frontera y que a la vez configuraban un espacio territorial con distintas realidades pero con cierta cohesión.

Cuando Diocleciano realizó una nueva división provincial en el 298 conocida como Diocesis Hispaniarum mantuvo los límites de la Bética.

Bética romana

 
Reverso de as de bronce emitido bajo Augusto por la Colonia Iulia Traducta, ya que numerosas comunidades de la Bética gozaron del privilegio de emisión de moneda fiduciaria desde finales de la república hasta Calígula.
 
Bética romana del año 27 a.C. al 411.

Tras la derrota de Cartago en la Segunda guerra púnica, los cartagineses abandonaron Hispania y su presencia fue sustituida por la de los romanos, quienes tuvieron que hacer frente a algunos focos de resistencia, como la sublevación de los turdetanos en el 197 a. C. Como consecuencia de la victoria romana, se crearon las provincias de Hispania Ulterior e Hispania Citerior. El año 27 a. C., con la reorganización imperial de Augusto, Hispania quedó dividida en tres provincias imperiales: la Bética, la Tarraconense y la Lusitania. La Bética fue desde entonces una provincia senatorial gobernada por un procónsul con capital en Córdoba.

La Bética era una de las provincias del imperio más dinámicas y desarrolladas económicamente, al ser rica en recursos y al estar profundamente romanizada, absorbiendo poblaciones de esclavos liberados y a una élite pudiente que permaneció como grupo social estable durante siglos, aunque no estuvo exenta de trastornos sociales, como los acontecidos en época de Septimio Severo, quien condenó a muerte a un gran número de béticos, incluyendo mujeres. La profunda romanización de la provincia se vio recompensada con la concesión por parte del emperador Vespasiano de los derechos de ciudadanía latina (latinitas),[1]​ cuando promulgó el ius latii minor por medio del Edicto de Latinidad, que concedió no solo a los béticos, sino a todos los ciudadanos hispanos.

La asimilación de la cultura romana también propició una temprana cristianización, que arraigó fuertemente en las zonas costeras y que fue marcando un nuevo desarrollo cultural en toda la península ibérica. En el siglo IV el cristianismo pasó a ser tolerado en el Imperio y más adelante sería proclamada religión oficial y única permitida, celebrándose en tierras béticas el Concilio de Elvira, hito fundamental en la Historia del Cristianismo en España, al que asistieron once obispos béticos, de un total de diecinueve asistentes.[2]

Bética visigoda

 
La Hispania visigoda hacia el año 700.
 
Plaza del Foro de Baelo Claudia

La Bética fue romana hasta que en el 411, tras la invadir el Imperio occidental, los suevos, vándalos y alanos se establecieron en la península ibérica. Los vándalos silingos (dirigidos por Fridibaldo), más poderosos que sus hermanos asdingos, recibieron la fértil provincia de la Bética, donde permanecieron hasta que fueron expulsados por los visigodos y los supervivientes se unieron a los asdingos con los que invadieron la diócesis de África. No es posible especificar en qué zonas de Andalucía se asentaron, debido a su corta permanencia y a la falta de hallazgos arqueológicos.[3]

Con la irrupción de los visigodos en el escenario político de la península ibérica el 418, los vándalos fueron expulsados. La fuerte romanización y la fortaleza de una oligarquía territorial de la provincia, capaz de tener auténticos ejércitos propios, hizo de la Bética un territorio difícil de conquistar. Fue el último territorio controlado de facto por los visigodos, y el que mayor inestabilidad política presentaba. Muestra de ello es que en el año 521 el pontífice nombró vicario de la Lusitania y la Bética al obispo metropolitano de Sevilla (Salustio), dando a entender que la jurisdicción eclesiástica de Tarragona no controlaba los territorios del sur peninsular.

A partir del año 531 el rey visigodo Teudis llevó a cabo una rápida expansión hacia el sur, llegando a instalar su corte en Sevilla, para tener un mejor control de sus operaciones en el sur peninsular. Incluso llegó a dirigir una ofensiva, fracasada, contra el poder bizantino establecido en Settem (Ceuta). Finalmente la Bética quedó definitivamente integrada en el Reino visigodo de Toledo, si bien cuando los intereses de la oligarquía terrateniente hispanorromana peligraban, se producían rebeliones, como las de Atanagildo y Hermenegildo.[4]

La rebelión de Atanagildo, con apoyo de la oligarquía de la Bética, supuso la entrada en acción del poder bizantino, en expansión bajo Justiniano I. Una parte importante de la Bética y la Cartaginense, dada su importancia para el comercio en el Mediterráneo, fue conquistada e incorporada por dicho emperador bajo el nombre de Provincia de Spania, que estableció su capital en la mediterránea Malaca.[5]​ Para ello, Justiniano debió contar con el apoyo fundamental de la población y élite vernácula, fuertemente romanizada, que estaba en contra de los visigodos y deseaba la vuelta al orden romano y católico. Sin embargo, la presencia bizantina en la Bética fue fugaz, ya que el Reino visigodo de Toledo siempre quiso recuperar el litoral perdido. Las campañas, primero de Leovigildo y luego de Suintila, hicieron que se creara un poder unificado en la península ibérica.

Los obispos católicos de la Bética, sólidamente apoyados por la población local, consiguieron convertir al rey visigodo arriano Recaredo y sus nobles. Durante el periodo visigodo, en lo religioso y cultural San Leandro y San Isidoro fueron personalidades fundamentales, que desempeñaron su labor principalmente en Sevilla.[6]

La batalla del Guadalete, librada el 711 en tierras béticas por Rodrigo, rey visigodo que antes había sido duque de la Bética, fue la lucha definitiva en la pérdida de Hispania por parte del poder godo. Los musulmanes bereberes del norte de África junto a élites árabes conquistaron la Bética y la mayor parte del resto de Hispania, estableciendo primero el Emirato y posteriormente el Califato de Córdoba, cuya capital se estableció en Córdoba, la misma ciudad que lo era de la Bética, provincia que a partir de entonces dejó de existir como tal, aunque siguió siendo el centro neurálgico de al-Ándalus.

Economía

 
Factoría de salazones. Museo Anticuarium Sevilla.

La agricultura del sur de la península ibérica era especialmente rica, exportando vinos, aceite de oliva y también una salsa de pescado fermentada llamada garum, muy apreciada en la dieta romana. Las vastas plantaciones de olivos de la Bética proporcionaban aceite de oliva que era transportado por mar y suministrado, entre otros, a las legiones romanas en Germania. Las ánforas de la Bética han sido halladas a lo largo y ancho del Imperio romano de Occidente. Para conservar el control de estas rutas marítimas el Imperio necesitaba controlar las distantes costas de Lusitania y la costa del Atlántico al norte de Hispania. Columela, quien escribió veinte volúmenes que tratan todos los aspectos de la agricultura romana y la viticultura, procedía de la Bética.

Referencias

  1. «Ius Latii, ciudadanía latina (no romana), para la provincia de Hispania Baetica». 
  2. Blázquez, José María (diciembre de 1978). «La Bética en el Bajo Imperio». Fuentes y Metodología. Andalucía en la Antigüedad. Actas del I Congreso de Historia de Andalucía, vol. 1, Córdoba, 1976. p. 260. Consultado el 24 de agosto de 2008. 
  3. Orlandis, José (1988). Historia del reino visigodo español, 78-84. Madrid: Rialp. ISBN 84-321-2417-6. 
  4. Fuentes Hinojo, Pablo (1996). «La obra política de Teudis y sus aportaciones a la construcción del reino visigodo de Toledo». En la España medieval. (19). ISSN 0214-3038, pp.9-36. 
  5. Málaga Hoy (ed.). «La capital de Justiniano en Occidente». Consultado el 7 de noviembre de 2011. 
  6. Orlandis, José (1966). «El elemento germánico en la Iglesia española del siglo VII». Anuario de estudios medievales (3). ISSN 0066-5061 , pp.27-65. 
  • Cortijo Cerezo, M. L. (1993). La administración territorial de la Bética romana. 
  • Corzo Sánchez, R. (1992). Las vías romanas de Andalucía. 
  • Ponsich, M. (1988). Aceite de oliva y salazones de pescado: factores geoeconómicos de la Bética y la Tingitana. 
  • Roldán Hervás, José Manuel (2007). Historia Antigua de España. UNED. ISBN 978-84-362-4396-3. 
  • Helal Ouriachen, El Housin, 2009, La ciudad bética durante la Antigüedad Tardía. Tesis doctoral, Universidad de Granada, Granada.

Véase también

Enlaces externos

  • «»
  •   Datos: Q219415
  •   Multimedia: Baetica

bética, para, otros, usos, este, término, véase, desambiguación, provincia, romana, latín, bætica, provincias, romanas, existieron, península, ibérica, llamada, romanos, hispania, tomó, nombre, río, betis, latín, bætis, llamado, actualidad, río, guadalquivir, . Para otros usos de este termino vease Betica desambiguacion La provincia romana de Betica en latin Baetica fue una de las provincias romanas que existieron en la peninsula iberica llamada por los romanos Hispania Tomo su nombre del rio Betis en latin Baetis llamado en la actualidad rio Guadalquivir su capital en la epoca romana fue la Colonia Patricia Corduba la actual ciudad espanola de Cordoba en Andalucia Posteriormente en el periodo visigodo la capital paso a ser Hispalis la actual ciudad de Sevilla BeticaBaeticaProvincia27 a C 711Betica en el ano 125Coordenadas37 50 58 N 5 00 26 O 37 849462 5 007223CapitalCorduba Imperio romano Hispalis Hispania visigoda EntidadProvincia PaisImperio romanoIdioma oficiallatin turdetano turdulo punicoHistoria 27 a C Division de la Hispania Ulterior 711Conquista musulmanaCorrespondencia actualPractica totalidad de Andalucia sur de Badajoz y sureste de PortugalFronterasLusitania oeste y noroeste Tarraconense noreste Precedido por Sucedido por Creada bajo Augusto siguio existiendo bajo el Reino Visigodo de Toledo editar datos en Wikidata La Betica tuvo una importante aportacion al conjunto del Imperio romano tanto economica como cultural y politica En el terreno economico fue muy significativa la extraccion de minerales oro plata cobre y plomo y la agricultura con la produccion y exportacion sobre todo de cereales aceite y vino estos dos ultimos especialmente famosos en todo el Imperio junto con el garum En el terreno politico la Betica fue durante mucho tiempo una provincia senatorial que debido a su alto grado de romanizacion dependia del poder politico del Senado no del poder militar del emperador En ella se libro la decisiva Batalla de Munda entre populares y optimates partidarios de Cesar y Pompeyo respectivamente Ademas dio a Roma los emperadores Trajano y Adriano naturales de Italica y al filosofo cordobes Seneca entre muchos otros Indice 1 Territorio 2 Betica romana 3 Betica visigoda 4 Economia 5 Referencias 6 Vease tambien 7 Enlaces externosTerritorio EditarVease tambien Anexo Poblaciones romanas de la Betica Maxima expansion del Imperio romano Primera division romana de Hispania donde puede verse la Hispania Ulterior Hispania segun la division provincial romana del 27 a C donde pueden apreciarse los limites de la Betica Hispania en epoca de Diocleciano Provincia de la Betica La Betica comprendia mas del 75 del territorio de la actual Andalucia y una parte de Extremadura la mayor parte de las provincias completas de Cadiz Cordoba Huelva Malaga y Sevilla la mitad occidental de las de Granada y Jaen una quinta parte de la de Almeria y parte del sur de Badajoz Fue dividida en cuatro conventus iuridici el Conventus Cordubensis con capital en Corduba que ademas era la capital de toda la provincia Betica el Conventus Astigitanus con capital en Astigi el Conventus Gaditanus con capital en Gades y el Conventus Hispalensis con capital en Hispalis Estos territorios eran partidos judiciales en los que los principales de la comunidad se reunian anualmente bajo la direccion de un legatus iuridicus del proconsul para supervisar la administracion de justicia Hacia los anos 13 7 a C se modificaron los limites orientales de la Betica Los distritos de Castulo Acci y el territorio al este y norte de la actual provincia de Almeria que pertenecieron originalmente a la provincia Betica fueron segregados por Augusto e incorporados a la provincia Tarraconense Como la Betica era una provincia senatorial este hecho se interpreta como un acto del emperador en pos de controlar directamente las minas de esa zona ya que la Tarraconense era una provincia que dependia directamente del poder imperial no del Senado El territorio se articulaba a traves de una red de calzadas dispuestas con base en tres grandes ejes de paso naturales La depresion Betica el surco Intrabetico y la costa En torno a estos ejes se disponian importantes nucleos de poblacion como Corduba Gades Hispalis Iliberris Malaca y Ostippo entre otros que monopolizaban la recaudacion de impuestos el comercio y la explotacion del ager ademas de ser grandes focos de penetracion de la cultura romana y de su distribucion por sus areas de influencia rural El caracter divisorio de grandes rios como el Guadiana y el Guadalquivir la importancia de los grandes distritos mineros como Almaden la frontera natural que supone Sierra Morena la importancia de grandes nucleos poblacionales y la facilidad de comunicacion por el mar son elementos que hacian de frontera y que a la vez configuraban un espacio territorial con distintas realidades pero con cierta cohesion Cuando Diocleciano realizo una nueva division provincial en el 298 conocida como Diocesis Hispaniarum mantuvo los limites de la Betica Betica romana Editar Reverso de as de bronce emitido bajo Augusto por la Colonia Iulia Traducta ya que numerosas comunidades de la Betica gozaron del privilegio de emision de moneda fiduciaria desde finales de la republica hasta Caligula Betica romana del ano 27 a C al 411 Tras la derrota de Cartago en la Segunda guerra punica los cartagineses abandonaron Hispania y su presencia fue sustituida por la de los romanos quienes tuvieron que hacer frente a algunos focos de resistencia como la sublevacion de los turdetanos en el 197 a C Como consecuencia de la victoria romana se crearon las provincias de Hispania Ulterior e Hispania Citerior El ano 27 a C con la reorganizacion imperial de Augusto Hispania quedo dividida en tres provincias imperiales la Betica la Tarraconense y la Lusitania La Betica fue desde entonces una provincia senatorial gobernada por un proconsul con capital en Cordoba La Betica era una de las provincias del imperio mas dinamicas y desarrolladas economicamente al ser rica en recursos y al estar profundamente romanizada absorbiendo poblaciones de esclavos liberados y a una elite pudiente que permanecio como grupo social estable durante siglos aunque no estuvo exenta de trastornos sociales como los acontecidos en epoca de Septimio Severo quien condeno a muerte a un gran numero de beticos incluyendo mujeres La profunda romanizacion de la provincia se vio recompensada con la concesion por parte del emperador Vespasiano de los derechos de ciudadania latina latinitas 1 cuando promulgo el ius latii minor por medio del Edicto de Latinidad que concedio no solo a los beticos sino a todos los ciudadanos hispanos La asimilacion de la cultura romana tambien propicio una temprana cristianizacion que arraigo fuertemente en las zonas costeras y que fue marcando un nuevo desarrollo cultural en toda la peninsula iberica En el siglo IV el cristianismo paso a ser tolerado en el Imperio y mas adelante seria proclamada religion oficial y unica permitida celebrandose en tierras beticas el Concilio de Elvira hito fundamental en la Historia del Cristianismo en Espana al que asistieron once obispos beticos de un total de diecinueve asistentes 2 Betica visigoda EditarVease tambien Ducado de la Betica La Hispania visigoda hacia el ano 700 Plaza del Foro de Baelo Claudia La Betica fue romana hasta que en el 411 tras la invadir el Imperio occidental los suevos vandalos y alanos se establecieron en la peninsula iberica Los vandalos silingos dirigidos por Fridibaldo mas poderosos que sus hermanos asdingos recibieron la fertil provincia de la Betica donde permanecieron hasta que fueron expulsados por los visigodos y los supervivientes se unieron a los asdingos con los que invadieron la diocesis de Africa No es posible especificar en que zonas de Andalucia se asentaron debido a su corta permanencia y a la falta de hallazgos arqueologicos 3 Con la irrupcion de los visigodos en el escenario politico de la peninsula iberica el 418 los vandalos fueron expulsados La fuerte romanizacion y la fortaleza de una oligarquia territorial de la provincia capaz de tener autenticos ejercitos propios hizo de la Betica un territorio dificil de conquistar Fue el ultimo territorio controlado de facto por los visigodos y el que mayor inestabilidad politica presentaba Muestra de ello es que en el ano 521 el pontifice nombro vicario de la Lusitania y la Betica al obispo metropolitano de Sevilla Salustio dando a entender que la jurisdiccion eclesiastica de Tarragona no controlaba los territorios del sur peninsular A partir del ano 531 el rey visigodo Teudis llevo a cabo una rapida expansion hacia el sur llegando a instalar su corte en Sevilla para tener un mejor control de sus operaciones en el sur peninsular Incluso llego a dirigir una ofensiva fracasada contra el poder bizantino establecido en Settem Ceuta Finalmente la Betica quedo definitivamente integrada en el Reino visigodo de Toledo si bien cuando los intereses de la oligarquia terrateniente hispanorromana peligraban se producian rebeliones como las de Atanagildo y Hermenegildo 4 Presencia bizantina en la peninsula iberica La rebelion de Atanagildo con apoyo de la oligarquia de la Betica supuso la entrada en accion del poder bizantino en expansion bajo Justiniano I Una parte importante de la Betica y la Cartaginense dada su importancia para el comercio en el Mediterraneo fue conquistada e incorporada por dicho emperador bajo el nombre de Provincia de Spania que establecio su capital en la mediterranea Malaca 5 Para ello Justiniano debio contar con el apoyo fundamental de la poblacion y elite vernacula fuertemente romanizada que estaba en contra de los visigodos y deseaba la vuelta al orden romano y catolico Sin embargo la presencia bizantina en la Betica fue fugaz ya que el Reino visigodo de Toledo siempre quiso recuperar el litoral perdido Las campanas primero de Leovigildo y luego de Suintila hicieron que se creara un poder unificado en la peninsula iberica Los obispos catolicos de la Betica solidamente apoyados por la poblacion local consiguieron convertir al rey visigodo arriano Recaredo y sus nobles Durante el periodo visigodo en lo religioso y cultural San Leandro y San Isidoro fueron personalidades fundamentales que desempenaron su labor principalmente en Sevilla 6 La batalla del Guadalete librada el 711 en tierras beticas por Rodrigo rey visigodo que antes habia sido duque de la Betica fue la lucha definitiva en la perdida de Hispania por parte del poder godo Los musulmanes bereberes del norte de Africa junto a elites arabes conquistaron la Betica y la mayor parte del resto de Hispania estableciendo primero el Emirato y posteriormente el Califato de Cordoba cuya capital se establecio en Cordoba la misma ciudad que lo era de la Betica provincia que a partir de entonces dejo de existir como tal aunque siguio siendo el centro neuralgico de al Andalus Economia Editar Factoria de salazones Museo Anticuarium Sevilla La agricultura del sur de la peninsula iberica era especialmente rica exportando vinos aceite de oliva y tambien una salsa de pescado fermentada llamada garum muy apreciada en la dieta romana Las vastas plantaciones de olivos de la Betica proporcionaban aceite de oliva que era transportado por mar y suministrado entre otros a las legiones romanas en Germania Las anforas de la Betica han sido halladas a lo largo y ancho del Imperio romano de Occidente Para conservar el control de estas rutas maritimas el Imperio necesitaba controlar las distantes costas de Lusitania y la costa del Atlantico al norte de Hispania Columela quien escribio veinte volumenes que tratan todos los aspectos de la agricultura romana y la viticultura procedia de la Betica Referencias Editar Ius Latii ciudadania latina no romana para la provincia de Hispania Baetica Blazquez Jose Maria diciembre de 1978 La Betica en el Bajo Imperio Fuentes y Metodologia Andalucia en la Antiguedad Actas del I Congreso de Historia de Andalucia vol 1 Cordoba 1976 p 260 Consultado el 24 de agosto de 2008 Orlandis Jose 1988 Historia del reino visigodo espanol 78 84 Madrid Rialp ISBN 84 321 2417 6 Fuentes Hinojo Pablo 1996 La obra politica de Teudis y sus aportaciones a la construccion del reino visigodo de Toledo En la Espana medieval 19 ISSN 0214 3038 pp 9 36 Malaga Hoy ed La capital de Justiniano en Occidente Consultado el 7 de noviembre de 2011 Orlandis Jose 1966 El elemento germanico en la Iglesia espanola del siglo VII Anuario de estudios medievales 3 ISSN 0066 5061 pp 27 65 Cortijo Cerezo M L 1993 La administracion territorial de la Betica romana Corzo Sanchez R 1992 Las vias romanas de Andalucia Ponsich M 1988 Aceite de oliva y salazones de pescado factores geoeconomicos de la Betica y la Tingitana Roldan Hervas Jose Manuel 2007 Historia Antigua de Espana UNED ISBN 978 84 362 4396 3 Helal Ouriachen El Housin 2009 La ciudad betica durante la Antiguedad Tardia Tesis doctoral Universidad de Granada Granada Vease tambien EditarRuta betica Diocesis Hispaniarum Organizacion politica de Hispania Anexo Gobernadores romanos de la Betica Anexo Poblaciones romanas de la BeticaEnlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Betica La romanizacion en la actual Andalucia Datos Q219415 Multimedia Baetica Obtenido de https es wikipedia org w index php title Betica amp oldid 138785270, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos