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Hermetismo

El hermetismo o hermeticismo es una tradición filosófica y religiosa basada principalmente en textos pseudoepigráficos, los Hermética, atribuidos a Hermes Trismegisto (el tres veces grande),[1]​una legendaria combinación helenística del dios griego Hermes y el dios egipcio Thot.[2]​ Los Hermética se escribieron a lo largo de muchos siglos (c. 300 a.C. - 1200 d.C.), y pueden ser muy diferentes en contenido y alcance.[3]

Hermetismo
Fundador(es) Hermes Trismegisto
Deidad o deidades principales La tríada hermética: Dios-cosmos-hombre
Tipo Esoterismo
Seguidores conocidos como Herméticos o hermetistas
Escrituras sagradas Tabla de Esmeralda
Corpus Hermeticum
El Kybalión

Uno de los usos más comunes del rótulo de hermetismo es para referirse al sistema religioso-filosófico propuesto por un subgrupo específico de escritos herméticos conocido como los Hermética «filosóficos», el más famoso de los cuales es el Corpus Hermeticum (una colección de diecisiete tratados herméticos en griego escritos entre c. 100 y c. 300 d.C.).[4]​ Esta forma específica e histórica de filosofía hermética se denomina a veces, de forma más restrictiva, Hermetismo,[5]​ para distinguirla de las filosofías inspiradas en los numerosos escritos herméticos de época y naturaleza completamente diferentes.

Un término más abierto es Hermeticismo, que puede referirse a una amplia variedad de sistemas filosóficos que se basan en los escritos herméticos, o incluso simplemente en temas generalmente asociados con Hermes (más notablemente, la alquimia a menudo recibió el nombre de «el arte hermético» o «la filosofía hermética»).[6]​ El uso más famoso del término en este sentido más amplio es el concepto de hermetismo o hermeticismo renacentista, que se refiere a la amplia gama de filosofías modernas tempranas inspiradas, por un lado, por la traducción del Corpus Hermeticum por parte de Marsilio Ficino (1433-1499) y Ludovico Lazzarelli (1447-1500), y por otro, por la introducción por parte de Paracelso (1494-1541) de una nueva filosofía médica basada en los Hermética «técnicos» (es decir, Hermética astrológicos, alquímicos y mágicos, como la Tabla de Esmeralda).[7]

A lo largo de su historia, el hermetismo estuvo estrechamente asociado a la idea de una sabiduría divina primigenia, revelada solo a los sabios más antiguos, como Hermes Trismegisto.[8]​ En el Renacimiento, esto se convirtió en la noción de una prisca theologia o «teología antigua», que afirmaba que existe una teología única y verdadera que fue dada por Dios a algunos de los primeros seres humanos, y de la que aún se pueden encontrar rastros en varios sistemas de pensamiento antiguos. Pensadores como Giovanni Pico della Mirandola (1463-1494) asumieron que esta «teología antigua» podía reconstruirse estudiando (lo que entonces se consideraba) los escritos más antiguos que aún existían, tales como los atribuidos a Hermes, pero también los atribuidos, por ejemplo, a Zoroastro, Orfeo, Pitágoras, Platón, los «caldeos» o la Cábala.[9]​Esto pronto evolucionó hacia la idea, propuesta por primera vez por Agostino Steuco (1497-1548), de que una misma y única verdad divina puede encontrarse en las tradiciones religiosas y filosóficas de diferentes épocas y lugares, todas ellas consideradas como diferentes manifestaciones de una misma filosofía perenne universal. [10]​En este contexto perennialista, el término «hermético» tendió a perder aún más su especificidad, convirtiéndose finalmente en un mero sinónimo del supuesto conocimiento divino de los antiguos egipcios, especialmente en lo que se refiere a la alquimia y la magia. A pesar de su uso ocasional de textos y conceptos herméticos auténticos, este uso genérico y pseudohistórico del término fue muy popularizado por los ocultistas de los siglos XIX y XX.[11]

Algunos de los principios del cuerpo doctrinal hermético son:[12]​ a) el pensamiento simbólico, b) el hombre como símbolo emblemático del mundo (relación microcosmos-macrocosmos), c) el anima mundi, d) la teoría de las correspondencias entre niveles, e) la complementariedad de los contrarios, f) la meditación como técnica de ascensión de la mente individual a la región de la Gran Mente, y g) la vida como transmutación personal. Según los hermetistas, la alquimia no sería una mera protociencia, sino un lenguaje codificado mediante símbolos que le permitirían al iniciado "acceder a una percepción de orden suprahistórico, en la cual la naturaleza y el propio hombre [...] se hallan en un estado de creación".[13]

La teoría hermética ha sido una influencia decisiva en diversas corrientes filosóficas, religiosas y esotéricas, así como en el arte, principalmente en la literatura, la música y la pintura, teniendo gran importancia durante el Renacimiento[14]​ y La Reforma.[15]​ La tradición reclama ser descendiente de una prisca theologia, idea de que existe una simple y verdadera teología, la cual está presente en todas las religiones y fue dada por Dios al hombre en la Antigüedad.[16][17]

Muchos escritores cristianos, incluyendo a Lactancio, Tomás de Aquino, Giordano Bruno, Marsilio Ficino, Campanela y Giovanni Pico della Mirandola, consideraron a Hermes Trismegisto un sabio profeta pagano que previó la llegada del cristianismo.[18][19]​ Sin embargo, algunos teólogos católicos[20]​ lo condenaron o consideraron su doctrina como una herejía, en gran medida por su secretismo iniciático y su sincretismo. Uno de los primeros en hacerlo fue Agustín de Hipona en su obra La Ciudad de Dios.[21]

El libro Poimandres, del cual Marsilio Ficino formó su opinión, establece que a Hermes "le llamaban Trismegisto porque era el filósofo más grande, el sacerdote más grande y el rey más grande".[22]​ La enciclopedia bizantina Suda (siglo X) establece que: "Era llamado Trismegisto a cuenta de su alabanza hacia la trinidad, diciendo que hay una naturaleza divina en la trinidad".[23]

Definición

El hermetismo filosófico se erige sobre la base de un conjunto de escritos supuestamente aparecidos en Egipto bajo el período de dominación romana (entre los siglos I y IV d. C.), y puestos bajo la advocación de Hermes Trismegisto. Probablemente, el hermetismo sea el "intento helénico" de sistematizar filosóficamente parte de las doctrinas religiosas y místicas de la cultura tardo-egipcia (aunque no hay por qué descartar otras influencias "orientales", como la israelita, por ejemplo). Asimismo, es muy probable que esta sistematización filosófica o "culta" se llevara a cabo sobre la base de otros escritos anteriores de ciencias ocultas (el llamado hermetismo técnico o popular). Esta definición se ciñe a estos escritos tardoantiguos, que servirán de base para toda la vasta producción hermética posterior.

La tradición hermética se "fundiría" con parte del entramado neoplatónico y el cristianismo incipiente durante la Antigüedad tardía, y con la religión católica, el cisma luterano, y la cábala cristiana, a través de los filósofos (platónicos, herméticos) y magos del Renacimiento y el Barroco, pero en ningún caso se difuminaría el esqueleto de su filosofía. Asimismo, el hermetismo inspiraría, por su potencia seductora, muchas corrientes ocultistas decimonónicas. Su universo viviente y su exaltación del espíritu humano, servirían en el siglo XIX tal como sirvieron en el Renacimiento: para que muchos díscolos y extraños personajes se enfrentaran al mecanicismo, al materialismo y al racionalismo militante impuesto desde la "pedantería académica" (aristotélica o positivista) y la Ilustración.

Un caso aparte es la tesis (debida en buena parte a Yates) que erige a la filosofía hermética como uno de los motores propiciadores del advenimiento de la ciencia moderna en el siglo XVII. Aunque esta aventurada teoría ha recibido diversas críticas, su fundamento más sólido está en la concepción de magia natural renacentista y barroca, así como en la exaltación del hombre y su intervención en el mundo físico, que define (por supuesto con muchos matices) la filosofía hermética.

Es muy difícil deslindar el hermetismo filosófico (místico) del hermetismo técnico (ocultista). Sin embargo, se puede afirmar con mucha seguridad que los filósofos herméticos estuvieron vinculados a conceptos comunes a scientias del periodo como la astrología y sobre todo la alquimia, y a cierta clase de magia ceremonial greco-egipcia. Aunque por encima de todo hay que considerar al hermetismo como un constructo filosófico (una amalgama de estoicismo, medioplatonismo, neopitagorismo y algo de aristotelismo), pero con fines "prácticos" (la meta de todo buen hermetista es alcanzar la comunión con Dios mediante la revelación teúrgica, la recepción del noûs divino o la palingenesia).

No se ha incidido demasiado en la tesis de Festugière que trata de deslindar la "gnosis optimista" de la "gnosis pesimista", en el sentido de considerar a la filosofía hermética como una forma degenerada de filosofía mística griega. Sin embargo, para algunos autores esta separación y esta supuesta "degeneración" no se sostienen en los textos [cita requerida]. Por otro lado, es evidente que los filósofos herméticos no pretendían erigir un ensamblaje filosófico infalible, parangonable al discurso platónico.

La ordenación aquí ofrecida de los filósofos herméticos tardoantiguos tiene un valor eminentemente didáctico. La finalidad de esta ordenación es facilitar la comprensión de las doctrinas contenidas en el Corpus, el Asclepio, en los Extractos de Estobeo y en las Definiciones Armenias. Por lo tanto, la estructura ofrecida a continuación es, en cierto modo, subjetiva. Se han incluido aquí aquellas cuestiones y conceptos que habría que destacar del ecléctico constructo filosófico hermético tardoantiguo.

La tríada hermética: Dios, cosmos y hombre

Primero Dios, segundo el cosmos, tercero el hombre (SH XI, sent. 6).

El hermetismo es completamente unitario en cuanto a la tríada fundamental que estructura la realidad. Debemos considerar a Dios como un cosmos inmóvil, al cielo como un cosmos móvil y el hombre como un cosmos racional (DH I 1), capaz de elevarse hasta el creador y demiurgo. En esta procesión hipostática el hombre es imagen del cosmos, y el cosmos es producto de Dios, cuyo aliento (pneûma) conduce el movimiento de los astros (CH III 2) y une a todos los seres en una cadena simpática. Sobre las otras «fuerzas» que actúan en la creación, tales como la providencia, la necesidad, el destino y la eternidad volveremos más adelante; baste ahora con poseer una visión clara sobre los pilares que sustentan el engranaje de lo creado y su absoluta dependencia (CH XVI 17: Dios-cosmos inteligible-cosmos sensible-sol-ocho esferas-demonios-hombres). Esta dependencia, importantísima para mantener el edificio hermético y sus “aplicaciones prácticas”, es reiterada constantemente en los Hermetica. Las diferentes concepciones de estas hipóstasis fundamentales y los seres intermedios (nos referimos sobre todo al sol como segundo demiurgo entre el cosmos y el hombre) no deben confundirnos, antes bien son intentos de conciliar nuestra tríada primera mediante entidades enlazadoras.

El hermetismo debe ser considerado como una «filosofía plena de vida»: el universo hermético está vivo, y sus entidades regidoras actúan eternamente. La muerte y el vacío no tienen cabida en el hermetismo.

El Macrocosmos hermético

La Teología Hermética: Dios

Porque el Bien es inalienable e inseparable de Dios: es Dios mismo (CH II B 16).

El Dios supremo es el principio fundamental sobre el que se articula toda la doctrina hermética. Dios es a la vez padre y bien, creador y demiurgo. Dios es el bien supremo y el óptimo artesano de la creación.

La otra denominación de Dios es la de «padre», en su capacidad de crear todas las cosas. Pues lo propio de un padre es crear (CH II B 17). Y por eso se maldice a los hombres estériles, que no han sabido imitar su obra.

Según esta cosmovisión, Dios se valió del «Verbo» para engendrar al cosmos: El creador habría hecho la totalidad del cosmos no con las manos, sino con la palabra. Piensa por ello que está presente, que existe eternamente, que creó todas las cosas, que es uno y único y que creó todos los seres por su propia voluntad (CH IV 1).

En el hermetismo, las formas de aludir a Dios son aparentemente contradictorias, Dios es a la vez visible en lo creado, posee todos los nombres, es omnicorpóreo y goza de la fecundidad de ambos sexos, pero asimismo es incognoscible, innombrable, invisible y está envuelto en las brumas del misterio. Verdaderamente, esta forma de aludir a Dios y a sus atributos solo pretende expresar que la totalidad de lo real es Dios mismo, siguiendo una tradición teológica de origen egipcio (Ra es «aquel que es y no es»).

En CH V 1-2 se nos dice que si Dios no fuera invisible no podría abarcar la totalidad de lo creado, no podría ser eterno, porque lo invisible es eterno. Dios, por tanto, solo puede ser aprehensible por sus propias obras, puesto que se manifiesta en y a través de ellas y sobre todo a quienes él quiere mostrarse. La obra de Dios es visible en el hombre. Dios solo puede conocerse a través de su artesanía (CH V 6). Por eso Dios está más allá de cualquier denominación, por eso es el invisible a la vez que el más evidente. Aquel que es contemplado por el pensamiento pero que también es visible a los ojos (CH V 10).

Si Dios lo es todo, principio de la creación y creación misma, cuando hablamos de lo que es, hablamos de Dios, pues él contiene todo lo que es y nada es posible exterior a él, ni él fuera de nada (CH IX 9). Obsérvese que aquí no se establece una doctrina panteísta sin más, sino más bien una inmanencia absoluta de Dios, una forma de identificación total entre el creador y lo creado, que bien pudiera haber inspirado a Giordano Bruno. Si Dios es el Bien supremo, por fuerza es el engendrador de la Belleza y se debe tener la audacia de afirmar, Asclepio, que la esencia de Dios, si Dios la tiene, es la belleza; y que es imposible que lo bello y lo bueno se dé en ninguno de los seres del cosmos, pues todas las cosas que nuestra mirada abarca son meros simulacros y apariencias engañosos (CH VI 4). La voluntad de Dios es el principio creador, la energía que despliega genera la creación toda, y su esencia [es] querer que todas las cosas sean; pues Dios padre, el bien, no solo es el ser de todas las cosas, incluso cuando ya no son, [sino la realidad más íntima de todos los seres]. Esto es lo que es Dios padre, el bien, y no cabe atribuirle ninguna otra cosa (CH X 2).

Asimismo, y aquí debemos hacer hincapié, no cabe la muerte en Dios, porque la voluntad de Dios es la vida y si todas las cosas están vivas, tanto las terrestres como las celestes, y la vida es una, entonces la vida es generada por Dios y Dios ella misma. En suma, todas las cosas nacen de Dios y la vida es la unión de pensamiento y alma; y así la muerte no consiste en la destrucción de las cosas reunidas sino en la disolución de la unión (CH XI 14). Porque ¿cómo podrían existir cosas muertas en Dios, imagen del todo y totalidad de la vida? (CH XII 16).

Una bella alegoría nos muestra a Dios como un músico perfecto, que nunca desfallece, y que no solo ejecuta la armonía de los cantos, sino que marca el ritmo de la melodía apropiada a cada instrumento (CH XVIII 1). Y así, encontramos en el Asclepio: Saber de música no consiste, por tanto, sino en conocer la distribución ordenada del conjunto del universo y cuál es el plan divino por el que se asignó un lugar a cada cosa; pues la ordenación que, en un plan artístico, reúne en un mismo conjunto las cosas singulares, completa un concierto muy dulce y verdadero que produce una música divina (Asc. 13).

La Mónada

Siguiendo la doctrina pitagórica, la unidad, como reflejo de Dios en todas las cosas, nos lleva a la concepción de la mónada como elemento analógico e inmanente a lo creado. La unidad, puesto que es principio y raíz de todo, está en todas las cosas como raíz y principio. Como principio de todas las cosas, pues nada hay sin ella, no se origina de la nada sino desde sí misma. Y como tal principio, la unidad contiene todos los números y no está contenida en ninguno, a la vez que genera todos los números sin ser ella generada por ninguno (CH IV 10).

El génesis hermético

En el principio existían Dios e hýle —materia en griego—; el aliento vital acompañaba a la materia, o mejor, estaba en la materia, pero no de la misma forma en que estaban en Dios el mismo aliento y los principios originarios del cosmos, pues aunque estas cosas no existieran de hecho, al no haber sido generadas todavía, existían al menos en lo que había de generarlas (Asc. 14).

Ya hemos trazado suficientemente la voluntad creadora de Dios, ahora dilucidemos la Creación en sí. La cuestión de la Creación es una de las más complejas, dispersas y contradictorias de los Hermetica. Los tratados CH I Poimandres, CH III, y SH XXIII Kore Kosmou son los textos que mejor recogen los diferentes génesis herméticos. Se ha querido ver en CH I influencias del Génesis bíblico, pero probablemente el parecido resulte fruto del interés de los hermetistas por el pasaje del Antiguo Testamento, es decir, que ambas construcciones, la egipcia y la israelita, fueran muy parecidas y fácilmente confundibles.

Principio de todos los seres es Dios, Pensamiento, naturaleza, materia y sabiduría que muestra todas las cosas. Principio es lo divino, naturaleza, energía, necesidad, fin y renovación. Había una inextricable tiniebla en el abismo, agua y un aliento vital, sutil e inteligente que existían en el caos por el poder divino. Fue proyectada entonces una sagrada luz y, procedentes de la sustancia húmeda, los elementos fueron consolidados [en la arena]. Y los distintos dioses [distribuyeron] esta naturaleza seminal (CH III 1).

En cualquier caso, la caída del hombre es el eje esencial del génesis hermético. Y aquí la diferencia entre la gnosis optimista y la pesimista se muestra con total crudeza: ¿ha caído el hombre en un tormento de humillaciones o por el contrario ha sido ensamblado en una creación maravillosa y única? Para los filósofos del Renacimiento no cabía dudar, y en cualquier caso, no es aceptable considerar que los hermetistas representaron una tierra eminentemente malvada, una cárcel de hombres más propia de las corrientes gnósticas.

El Pensamiento (Noûs)

El pensamiento ve todas las cosas, los ojos sólo las corpóreas (DH V 1).

Al hombre, por su excelencia y piedad, le está permitido acceder a los misterios de Dios, pero no podrá alcanzar semejante conocimiento mediante el pensamiento dialéctico. Será por medio de la revelación y la recepción del Noûs (véase más abajo el capítulo llamado “Palingenesia”) por las que el hombre pueda elevarse y atravesar el cielo hasta Dios mismo. Así, Poimandres, el Noûs del poder supremo, desciende sobre aquel que desea ser instruido sobre los seres, comprender su naturaleza y llegar a conocer a Dios (CH I 3), y en pleno éxtasis teúrgico comienza su labor mistagógica.

Lo incorpóreo que sostiene al cosmos es un Noûs total que totalmente se contiene a sí mismo. Un pensamiento total que se contiene totalmente a sí mismo, libre de cualquier cuerpo, estable, impasible, intangible, inmóvil él mismo en sí mismo, capaz de contener todas las cosas y salvaguarda de todos los seres, cuyos rayos son el Bien, la Verdad, el arquetipo del aliento vital y el alma arquetípica (CH II B 12).

Asimismo, y enlazando con la doctrina de la libertad, el noûs es un don divino: aquellos hombres que opten por la senda de la sabiduría accederán al Bien, rechazando el mal (CH IV, 3-6). El pensamiento es una recompensa para las almas virtuosas, y aquellos que se sumerjan en la gran crátera participarán del conocimiento y se convertirán en hombres perfectos, y no caerán en la ignorancia de los hombres irracionales, dominados por las pasiones y los apetitos corporales.

La jerarquía del noûs (Asc. 32)

Esta jerarquía obedece a cuatro momentos de un mismo proceso: Dios, cosmos y hombre.

  1. Noûs divino: el conocimiento del carácter mismo del pensamiento de Dios es la cúspide de la verdad.
  2. Noûs de la eternidad: el conocimiento de la extensión y el funcionamiento de la obra de Dios.
  3. Noûs cósmico: el conocimiento de la naturaleza que resulta de la observación de todas las cosas.
  4. Noûs humano: aquel del que se vale el hombre (mediante la memoria del pasado), para comprender y gobernar el mundo.

La Palabra (Lógos)

Así pues, la palabra es imagen y pensamiento de Dios… (CH XII 14).
La palabra es el instrumento del pensamiento, pues la palabra interpreta lo que el pensamiento quiere (DH V 1).

Se dice que Dios generó el cosmos mediante la palabra, es decir, que el pensamiento se hizo actividad mediante el Verbo divino. El hombre está dotado de pensamiento y palabra, y ambos están dotados del mismo valor que la inmortalidad. La palabra es distinta de la voz, porque la palabra que contiene en sí el valor del pensamiento está llena de sabiduría y poder (dýnamis). La palabra habita el pensamiento, y por eso es común a todo hombre, y solo la voz es distinta: —En efecto hijo, es diferente de uno a otro [la palabra], pero la humanidad es una sola: igualmente es una palabra y se traduce de una lengua a otra; de modo que, en realidad, encontramos un solo y mismo concepto en Egipto, Grecia o Persia… (CH XII 13). Si hay diferentes formas de expresar el pensamiento, aquella lengua que guarde en sus entrañas el misterio divino será la más alta y bella de todas, la más cercana a Dios; para Giordano Bruno, siguiendo el pasaje de CH XVI 2, esa lengua era la egipcia, y para Pico della Mirandola la hebrea, entroncando así con la tradición cabalística. Con todo, lo cierto es que el griego, lengua bárbara falta de poder, no era la más adecuada para expresar las «opiniones herméticas».

Considerando lo anterior, no debe extrañarnos que Jámblico defina la teología egipcia como una «mistagogia oculta en los símbolos» (Sobre los mist. VII 1). El hermetismo, debido a su raíz egipcia es deudor de un lenguaje simbólico, muy alejado de la «lengua de los filósofos». Las palabras en el hermetismo deben estar imbuidas de noûs, y si no es así, siempre es mejor el silencio (véase más abajo el capítulo «Silencio hermético»). Como se ve, este es un ejemplo claro de la mecánica y nada coherente separación entre el hermetismo llamado técnico y el filosófico. El hermetismo es una «filosofía de poder», no un saber más con el que demostrar y enseñar los procesos cósmicos mediante un lenguaje llanamente racional. Los hermetistas eran teúrgos; si eran o no filósofos depende de lo que se esté dispuesto a aceptar bajo el término filosofía.

Pneûma

Por el aliento vital, son suministrados y vivificados todos los seres del cosmos, de acuerdo con las órdenes del Dios supremo al que obedece como su órgano o instrumento que es (Asc. 16).

El Pneûma es el impulso o energía cósmica que ordena el curso de los astros y vivifica a todos los seres de la creación. Por lo tanto, los procedimientos mágicos y astrológicos se valen de este éter, de esta sustancia común de los astros para poder llevar a cabo sus «obras milagrosas».

Eternidad (Aión)

Ciertamente la eternidad es la imagen de Dios, el cosmos la de la eternidad, el sol del cosmos y el hombre, en fin, la del sol (CH XI 15).

La eternidad es un concepto fundamental en el hermetismo, sobre todo en el tratado XI del Corpus y en el Asclepio. La eternidad no es una hipóstasis, dios o entidad mal encajada entre Dios y el cosmos, es un atributo de Dios y la creación toda. La eternidad es el pilar que sustenta lo creado. Dios gobierna eternamente el cosmos y sus seres vivos. La Creación es una eternidad viviente y el cosmos provee de vida eternamente a todos los seres que lo habitan (Asc. 29-31).

El Cosmos

Por su parte, el cosmos, junto con el sol, también es padre, pero sólo de los seres que existen por participación y por tanto no es causa para los vivientes ni del bien ni de la vida en el mismo sentido que Dios (CH X 2).

Con lo expuesto anteriormente ya deberíamos tener una base lo suficientemente sólida como para comprender el mecanismo esencial del hermetismo. El cosmos fue formado jerárquicamente (gracias al Verbo divino, se asienta en el Noûs primordial (lo incorpóreo), se mueve gracias al soplo divino (pneûma) y extiende su actividad en la eternidad, que se vale de la providencia (Prónoia), el destino (Heimarméne) y la necesidad (Anánke) para regir y mantener unido el todo en un orden perfecto, a pesar del azar consustancial a lo material (Asc. 40). La providencia es la razón perfecta en sí misma del Dios celestial, la voluntad y el proyecto divinos; el destino es la necesidad de que se cumplan todos los acontecimientos, enlazados unos con otros como los eslabones de una cadena, bajo el gobierno de los astros; la necesidad es una resolución inquebrantable e inalterable de la providencia (las definiciones de providencia, necesidad y destino, son las expuestas por Xavier Renau Nebot en Textos Herméticos, Madrid: Gredos, 1999, pp. 556-557).

Solo Dios es eterno, mientras que el cosmos, que ha llegado a ser por causa del padre, es siempre-vivo (aeízoon) e inmortal.

El movimiento

Pero padre, ¿no te parece inmóvil la tierra? No hijo mío, es precisamente lo único que es a la vez multimóvil y estable; porque, supuesto que es imposible que un procreador procree sin movimiento, ¿no sería ridículo pensar que permanece inmóvil precisamente la que es el alimento de todos los seres y la procreadora y generadora de todas las cosas? (CH XII, 17).

El cosmos está en perpetuo movimiento debido a una causa incorpórea (aliento vital, alma), en el seno de lo incorpóreo (Noûs), es decir, de un pensamiento total que totalmente se contiene a sí mismo (CH IIB 12). El movimiento se equilibra debido a la repercusión de los opuestos. Hay que dejar constancia una vez más que el movimiento no se produce en el vacío. El vacío no existe para el hermetismo.

El movimiento es el principio del cambio en el cosmos. La totalidad de lo creado se rige por la irresistible fuerza generadora de la rotación y la desaparición, de la revolución y la renovación.

Apocatástasis

No existe la muerte en el hermetismo, solo destrucción y renovación perpetuas, porque “muerte” es “aniquilación pero nada hay en el cosmos que sea aniquilado. En efecto, el cosmos es un segundo dios y un ser vivo inmortal y es por tanto imposible que muera parte alguna de este viviente inmortal, pues todo lo que existe es parte del cosmos y privilegiadamente el hombre, el ser vivo racional. (CH VIII, 1). Como señala Xavier Renau Nebot, la apocatástasis es una manifestación de la doctrina del eterno retorno, típica de las teologías solares y, en particular, de la religión egipcia.

La jerarquía celeste

El cielo está gobernado por el primer círculo de los treinta y seis decanos (SH VI 1-9), a través de los arcontes y los planetas, cuyo usiarca es el Pantomorfo. Este primer círculo linda con la esfera de las estrellas fijas (SH VI 12) y el Zodiaco. A continuación giran las Siete Esferas, regidas por la Fortuna y el Destino, mediante las cuales todas las cosas cambian según ley natural en un movimiento perpetuo.

El Noûs demiúrgico, dios del fuego y el aliento vital, fabricó los siete gobernadores (CH I 9), los planetas, gobernados por el sol, cuyo usiarca es La Luz. El sol es el demiurgo segundo (CH XVI 4-9), generador de la vida, garante del orden cósmico, luz sensible vehículo de la luz inteligible y centro del cosmos.

El cosmos sensible está gobernado por el sol y fragmentado por las ocho esferas. El mundo sublunar está regido por la íntima relación entre la luna y la tierra, y se encuentra sometido al cambio perpetuo, siendo la morada del hombre y de las almas. Sobre el Hades en el hermetismo, véase Asc. 17 y la extensa nota sobre esta cuestión en Textos Herméticos.

El microcosmos. El hombre

A continuación, el Pensamiento, padre de todas las cosas, vida y luz, engendró al hombre a su imagen y le amó como a un hijo, puesto que, creado a imagen del padre, era hermosísimo. En realidad, pues, Dios amó a su propia imagen. Y entregó al hombre todas sus criaturas (CH I 12).

La respuesta a por qué el hermetismo fue tan estimado en el Renacimiento es bien sencilla: su exaltación del ser humano. Frente a las corrientes gnósticas, que depreciaban toda relación entre el hombre y la naturaleza, el hermetismo enseña que el cosmos ha sido creado para que el hombre, a través de aquel, pueda contemplar al creador (Asc. 8). El hermetismo es antropocéntrico porque tiene fe en lo que de divino hay en la naturaleza humana.

La astrología hermética nos enseña que el hombre es un reflejo del cielo (melotesia), es un microcosmos en simpatía con el macrocosmos. Los influjos decánicos, zodiacales, planetarios y demoníacos tienen una importante repercusión en el cuerpo y el alma humanos.

La excelencia del hombre que ha realizado la Gran Obra propuesta por la Alquimia es el núcleo de la antroposofía hermética (véanse Asc. 9-10 y 23, CH I 12-14, CH IV 2, CH X 24, CH X 25, CH XII 12, DH VI 1, DH VIII 6 y DH IX 6), y precisamente fue un fragmento del Asclepio el que sirvió a Pico della Mirandola para crear su maravilloso Discurso sobre la dignidad del hombre:

Ese hombre es por ello, Asclepio, un gran milagro, un ser vivo digno de veneración y honor, un ser que muda a la naturaleza de un dios como si realmente lo fuera, un ser que se entiende con el género de los demonios, conocedor de que su naturaleza es congénita a la suya, un ser que desprecia su componente de mera naturaleza humana fiado en el carácter divino de su otra parte. ¡Oh cuán felicísima es la naturaleza compuesta del hombre! Está vinculado a los dioses en consanguínea divinidad mientras desprecia la parte de sí que lo hace terrenal, se hermana con el lazo del amor a todos los otros seres a los que se sabe vinculado por disposición divina, levanta sus ojos al cielo. Tal es su privilegiado lugar intermediario, tanto ama a los seres que le son inferiores como es amado por los que le sobrepasan. Cultiva la tierra, se mezcla con los elementos gracias a la agilidad de su mente y desciende a las profundidades con la penetración de su espíritu. Todo le está permitido, ni siquiera el cielo le parece lejano porque lo mide desde muy cerca gracias a su ingenio; ninguna tiniebla del aire ensombrece la aplicación de su mente, ni obstaculiza su actividad la densidad de la tierra, ni entorpece su mirada la insondable profundidad de las aguas. Es a un tiempo todas las cosas y está a la vez en todas partes (Asc. 6).

El hombre puede considerarse en el hermetismo en virtud de una doble naturaleza: una mortal y otra inmortal. En cuanto mortal está sometido al cambio (SH IIA 11-12), y en cuanto inmortal está capacitado para elevarse hasta el propio pensamiento de Dios mediante sus propios méritos.

La doctrina del alma en el hermetismo

Todo está lleno de alma. Fíjate en cómo se mueven todas las cosas: unas alrededor del cielo, otras en torno a la tierra… (CH XI 8)

El alma en el hermetismo es principio y causa incorpórea del movimiento en la región sublunar. Las almas habitan en el aire y son gobernadas por la luna (SH XXIV 1). Además toda alma es inmortal y está siempre en movimiento (SH III, 1). Las almas no son entidades independientes, son fragmentos que existen en virtud de una sola: el Alma del Mundo . Esta Alma del Mundo parece ser una emanación del propio Dios, no un atributo más del cosmos. El soplo divino (pneûma), unido al cuerpo, conduce al alma (irracional). Esta alma llanamente irracional puede elevarse al noûs divino (alma racional).

El alma es el recipiente donde son vertidas las faltas de los hombres, y una vez el cuerpo se disuelve, podrán elevarse o ser castigadas por su impiedad y apego a las pasiones corporales. Las almas atravesarán los elementos en un proceso de purificación progresiva, reencarnándose hasta alcanzar el coro de los dioses, pues este es el premio que espera a los que viven en la piedad con Dios y atienden al mundo con diligencia. Pero quienes no lo hagan y vivan en la impiedad, verán denegado su retorno al cielo y comenzarán una migración ignominiosa e indigna de un espíritu santo, encarnados en cuerpos ajenos (Asc. 12). Las almas son ordenadas por los centinelas de la providencia, el Psicoguardián y el Psicoguía. El Psicoguardián ‹es el vigilante› de las almas ‹aún no encarnadas› y el Psicoguía es el que conduce y señala sus cometidos a las almas mientras se incorporan (SH XXVI 3).

El alma se eleva hacia las alturas, atravesando las siete esferas. En la primera abandona la actividad de aumentar y disminuir; en la segunda, la maquinación insidiosa; en la tercera, el deseo; en la cuarta, el ansia de poder y la ambición; en la quinta la audacia impía y la temeridad de la desvergüenza; en la sexta, la sórdida avaricia; y finalmente, en la séptima esfera, abandona la mentira traicionera. Llega así a la naturaleza ogdoádica, uniéndose a las potencias, a las almas divinizadas. Se completa así la anábasis del alma (CH I 25-26).

La materia en el hermetismo

La tierra es el soporte del cosmos, la base de los elementos, la nodriza de los seres vivos, el receptáculo de los muertos, pues es la última tras el fuego y el agua (DH II 3).

La diosa Isis representa el receptáculo universal terrestre. En el seno de la madre y la doncella del cosmos sublunar solo hay cabida para el cambio eterno, para el movimiento y la generación continuos. La materia es el elemento pasivo del cosmos, aquello que necesita ser activado por la energía incorpórea para nacer. No obstante, la materia contiene el principio de la fecundidad, el poder y la capacidad natural de concebir y dar a luz (Asc. 14). Los cuerpos están compuestos de materia en distinta proporción. La proporción material se mide por la magnitud de los elementos terrestre, acuático, aéreo e ígneo (DH 1-6). Estos elementos son mezclados y disueltos eternamente debido a la velocidad del movimiento del cosmos (CH IX 7).

La materia es considerada, en general, como un recipiente tenebroso y sucio, una cárcel para el alma, sujeta al cambio, a lo inaprensible, a las pasiones y los apetitos indignos. No obstante, en la medida en que ha recibido participación de todo, accede también de algún modo al Bien: el cosmos es bueno en calidad de creador, pues crea todas las cosas y, en este limitado sentido, participa del Bien; pero no así en todo lo demás, pues es un ser pasible, móvil y creador de seres pasibles (CH VI 2).

El dualismo hermético

Nada bueno hay sobre la tierra, nada malo hay en el cielo (SH XI, sent. 18).
Que el Bien existe sólo en Dios y en ninguna otra parte (CH VI).

El eje del pensamiento hermético está dominado por el dualismo luz-oscuridad, masculino-femenino, bueno-malo… Bien y mal confluyen en el cosmos como potencias necesarias para el orden. Dios es la fuente absoluta del bien, y el mal es una realidad ineludible no achacable a la voluntad divina, pues dispondremos de lo que procede de Dios, pero es también que lo que procede de nosotros lo acompañe y no quede rezagado. Por eso solo nosotros, y no Dios, somos los responsables del mal, en la medida en que lo prefiramos al Bien (CH IV 8). Por lo tanto el mal y el sufrimiento fueron sembrados en el mundo para que el hombre, mediante el pensamiento, la ciencia y el entendimiento, ascienda con humildad hasta el conocimiento de Dios, la Suma Bondad (Asc. 16). El hermetismo se enfrenta así a las corrientes gnósticas que consideran el cosmos como una totalidad malvada y tenebrosa, ajena al verdadero Dios (CH XIV 8).

El bien es voluntario, el mal involuntario (SH XI, sent. 20).

La gnosis pesimista, de probable origen “oriental”, hace hincapié en la maldad del hombre (SH XI, sent. 19, CH VI 3-6). Solo mediante la piedad y el conocimiento de lo divino es capaz el ser humano de elevarse desde su propia esencia malvada. El hombre es libre para rechazar las pasiones y las vanas ataduras mundanas y encaminarse por la senda de la piedad y la sabiduría, aunque esté sometido al destino, porque nada en el cielo es esclavo, nada sobre la tierra es libre (SH XI, sent. 26).

El hermetismo como religio mentis

Si buscas a Dios, en fin, pretendes también la belleza, pues uno solo es el camino que a él conduce: la piedad por medio del conocimiento (CH VI 5).
Cuando aprehendas todas estas cosas a la vez, los tiempos, los lugares, las sustancias, sus cualidades y cantidades, podrás conocer a Dios (CH XI 20).

El hermetismo no es una corriente religiosa, no posee una liturgia común o un libro sagrado único e inapelable. El hermetismo es una filosofía del conocimiento de Dios, una alianza entre sabiduría y piedad que se vale de la experiencia revelatoria y el ritual teúrgico para alcanzar la sabiduría divina. Para los hermetistas, la filosofía solo consiste en el esfuerzo por conocer a Dios mediante la contemplación y la santa piedad. La ciencia del conocimiento de Dios lo ocupa todo, y la filosofía pura, la que solo está pendiente de la piedad para con Dios, únicamente deberá interesarse en las otras ciencias en la medida en que, a través de ellas, podamos maravillarnos de cómo el retorno de los astros a sus posiciones iniciales, sus estaciones fijadas de antemano y todos sus cambios están regulados por el número, y que, al conocer las dimensiones, las cualidades y las cantidades de la tierra, las de las profundidades del mar, las de la potencia del fuego y las actividades de la naturaleza de todos ellos, el hombre se vea llevado, por la admiración, a adorar y colmar de elogios el arte y la sabiduría de Dios (Asc. 13).

La excelencia del hombre se cifra ante todo en la piedad, que es el origen de la bondad y ésta solo puede ser perfecta si la virtud del desprecio la ha fortificado contra todo deseo de cosas ajenas; porque ajenas a todo aquello que nos emparenta con los dioses son las cosas de esta tierra que se poseen por un deseo del cuerpo y a las que se denomina «posesiones», pues no nacen con nosotros sino que se poseen posteriormente, lo que nos da el sentido de la palabra posesiones (Asc. 11).

El hombre debe recoger las semillas divinas: la virtud, la templanza y la piedad, huyendo de la ignorancia del vulgo con el fin de alcanzar el conocimiento primordial. Pero el conocimiento es virtud de muy pocos, y la muchedumbre odia a los hombres buenos y sabios (CH IX 4), porque no todos los hombres disfrutan de la capacidad de pensar, pues hay dos tipos de hombres, el material y el esencial; el material, que vive entre el mal, retiene, como decía, la semilla demoníaca del pensar, el segundo, ligado por esencia al Bien, es conservado sano y salvo por Dios (CH IX 5).

Dios mismo guía al hombre piadoso que desea conocer la esencia divina, ya que tener esperanza en conseguirlo es el camino [adecuado, derecho] y fácil que conduce hasta el bien; él te acompañará en cualquier recodo del camino, él se te manifestará en todas partes, donde y cuando menos te lo esperes, estés despierto o dormido, mientras navegues o cuando camines, de noche o de día y tanto si hablas como si callas. Pues nada existe que no sea él (CH XI 21).

Palingenesia

En el hermetismo la condición indispensable para la salvación es la regeneración. La regeneración consiste en un segundo nacimiento en el estado divino, en la recepción del noûs. Para llevar a buen término esta regeneración el hombre piadoso ha de buscar la sabiduría inteligible en el silencio y la semilla del verdadero Bien, y ha de ser fecundado por la voluntad divina mediante la determinación inquebrantable, la ascesis y la pureza moral. Esta pureza moral pasa por vencer los doce vicios constituidos a partir del círculo del Zodiaco, a saber: la ignorancia, la aflicción, la incontinencia, el deseo, la injusticia, la codicia, la mentira, la envidia, el fraude, la ira, la imprudencia y la malignidad. Estos doce vicios son dominados por las diez potencias o virtudes, que son: el conocimiento de Dios, el conocimiento de la alegría, la templanza, la fortaleza, la justicia, la generosidad, la verdad, el bien, la vida y la luz.

El silencio hermético

Guardando silencio, comprendes; hablando, hablas. El pensamiento concibe la palabra en el silencio y sólo la palabra del silencio y del pensamiento es salvación (DH V 2).

El propio valor de la palabra en el hermetismo impide la vacuidad de la palabra proferida. El pensamiento ha de inundar la palabra, y ante el éxtasis revelatorio el silencio es lo más prudente. La Belleza de Dios solo podrá ser contemplada cuando ya nada puedas decir sobre ella, pues conocerla supone un silencio divino y una inactividad de los sentidos (CH X 5). Asimismo, la divulgación de los misterios de la regeneración es proscrita por su impiedad: tan recónditos y grandiosos secretos no podrán ser propalados al vulgo ignorante, so pena de caer en el absurdo y la confusión. Por lo tanto, evita las conversaciones con la multitud, no quiero impedírtelo, pero más bien les parecerás ridículo, pues solo lo igual se asocia con lo igual y lo distinto no es jamás amigo de lo distinto. De hecho, estas palabras no tienen legítimamente sino unos pocos oyentes, y quizás no tengan ni esos pocos (SH XI 4).

Alcanzar a Dios implica elevar el pensamiento sobre la naturaleza mortal, sublimar la esencia del alma, pues cuando la belleza ilumina todo el pensamiento, inflama el alma entera y la atrae hacia arriba a través del cuerpo, transfigurando (al hombre) por completo para la esencia. Pues es imposible, hijo, que tras contemplar la belleza del Bien, el alma sea divinizada en un cuerpo de hombre (CH X 6).

Teúrgia: la creación de dioses y la atracción de las potencias celestes

El hermetismo es una filosofía de poder. Su finalidad última es el conocimiento de Dios, y para ello se vale del ritual teúrgico, y no solo de los meros razonamientos e intuiciones utilizados por el resto de creencias y filosofías. Es cierto, el hermetismo utiliza la magia para conocer y dominar las fuerzas cósmicas, pero no se trata de magia común, dirigida a hacer el bien o el mal según la voluntad del mago, sino de un poder derivado de la recepción del noûs, capaz de acercar al teúrgo-filósofo a la naturaleza divina de la creación. A nivel práctico, este poder basado en la simpatía cósmica consigue animar estatuas y crear imágenes divinas, insuflándoles aliento vital. El hombre puede modelar sus dioses a semejanza de sus propios rasgos faciales, construyendo estatuas capaces de conocer el porvenir, generar sueños adivinatorios, crear y curar enfermedades e influir sobre el estado de ánimo, de acuerdo con nuestra propia naturaleza y méritos (Asc. 23-24 y 37). El hombre se acerca a Dios imitando a la divinidad en su acto creador.

Véase también

Referencias

  1. Churton p. 4.
  2. Un sumario de las evidencias literarias y arqueológicas sobre los antecedentes de Hermes Trismegisto en el Hermes griego y el Thot egipcio puede encontrarse en Bull, 2018, pp. 33–96.
  3. Los textos más antiguos atribuidos a Hermes son textos astrológicos (pertenecientes a la Hermetica «técnicos») que pueden remontarse hasta el siglo II o III a.C.; véase Copenhaver, 1992, p. xxxiii; Bull, 2018, pp. 2–3. Garth Fowden es algo más cauteloso y señala que nuestros más antiguos testimonios se remontan al siglo I a.C. (véase Fowden, 1986, p. 3, nota 11). En el otro extremo del espectro cronológico, se cree que el Kitāb fi zajr al-nafs («El libro del reproche del alma») data del siglo XII; véase Van Bladel, 2009, p. 226.
  4. Sobre la datación de los Hermética «filosóficos», véase Copenhaver, 1992, p. xliv; Bull, 2018, p. 32. La única excepción a la datación general de c. 100-300 d.C. es Las definiciones de Hermes Trismegisto a Asclepio, que puede datar del siglo I d.C. (véase Bull, 2018, p. 9, en referencia a Mahé, 1978–1982, vol. II, p. 278; cf. Mahé, 1999, p. 101). Se han sugerido fechas anteriores, sobre todo por Flinders Petrie (500-200 a.C.) y Bruno H. Stricker (c. 300 a.C.), pero estas sugerencias han sido rechazadas por la mayoría de los demás académicos (véase Bull, 2018, p. 6, nota 23).
  5. Esta es una convención establecida por académicos como Van Bladel, 2009, pp. 17–22; Hanegraaff, 2015, pp. 180–183; Bull, 2018, pp. 27–30. Otros autores (especialmente, aunque no exclusivamente, autores tempranos) pueden utilizar los términos «hermetismo» y «hermeticismo» como sinónimos, refiriéndose más libremente a cualquier sistema filosófico que se inspire en los escritos herméticos.
  6. Ebeling, 2007, pp. 103–108.
  7. See Ebeling, 2007, pp. 59–90.
  8. Entre los musulmanes medievales, Hermes era considerado un «profeta de la ciencia» (véase Van Bladel, 2009). Sobre el estatus de Hermes como sabio antiguo entre los filósofos latinos medievales como Abelardo o Roger Bacon, véase Marenbon, 2015, pp. 74–76, 130–131. La narrativa de la sabiduría antigua como tal se remonta al período helenístico; véase Droge, 1989; Pilhofer, 1990; Boys-Stones, 2001; Van Nuffelen, 2011.
  9. Walker, 1972.
  10. Hanegraaff, 2012, pp. 7–12.
  11. Véase, p. ej., Prophet, 2018; Horowitz, 2019 (pp. 193-198 sobre algunas similutudes entre el Kybalión y los Hermetica antiguos en griego).
  12. Ferrer Ventosa, Roger (2019). «La filosofía de Hermes. Investigación sobre el estudio del hermetismo como fenómeno histórico y su estado actual». Comprendre. Revista Catalana de Filosofía. Consultado el 27 de marzo de 2020. 
  13. Evola, Julius (1975). «La "presencia hermética"». La tradición hermética. Ediciones Martínez-Roca. p. 33. ISBN 84-270-0304-8. 
  14. "Hermeticism". The Concise Oxford Dictionary of World Religions.
  15. Heiser, James D., Prisci Theologi and the Hermetic Reformation in the Fifteenth Century, Repristination Press, Texas: 2011.
  16. Yates, F., Giordano Bruno and the Hermetic Tradition, Routledge, London, 1964, pp 14–18 and pp 433–434
  17. Hanegraaff, W. J., New Age Religion and Western Culture, SUNY, 1998, p 360.
  18. Yates, F., Giordano Bruno and the Hermetic Tradition, Routledge, London, 1964, pp 9–15 y pp 61–66 y p 413
  19. Heiser, J., Prisci Theologi and the Hermetic Reformation in the Fifteenth Century, Repristination Press, Texas, 2011 [ISBN 978-1-4610-9382-4]
  20. Fernández Benayas, Antonio. La Historia, los cristianos y el Mundo. p. 74. ISBN 9781409230366. 
  21. «Capítulos XXIII y XXIV». La Ciudad de Dios. Imperio Romano. 426 d.c. 
  22. Copenhaver, Hermetica, p. xlviii
  23. Copenhaver, Hermetica, p. xli

Bibliografía

Ediciones de los textos herméticos

Hemos seguido en todo momento la excelente edición crítica de Renau Nebot.

  • Textos Herméticos. Traducción del Griego Francesc Xavier Renau Nebot. Incluye Corpus Hermeticum [Anexo del Códice VI Nag Hammadi. La Ogdóada y la Enéada], Extractos de Estobeo, Asclepio [Anexo. Nag Hammadi VI 8: Fragmento del Lógos téleios], Fragmentos diversos, Definiciones Herméticas Armenias, Apéndices e Índices de nombres propios y de la doctrina Hermética, 1999 [1ª edición, 2ª impresión]. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-2246-7. 
  • Corpus Hermeticum y Asclepio. Edición Brian P.Copenhaver, traducción del Inglés Jaume Pórtulas y Cristina Serna, 2000. Madrid: Editorial Siruela. ISBN 978-84-7844-490-8. 
  • Obras completas. Corpus hermeticum. Traducción de Núria García Amat. Introducción de Santiago Jubany, 1998. Barcelona: Ediciones Indigo. ISBN 84-89768-18-8. 

Bibliografía básica

  • Dodds, E. R. (1985). Los griegos y lo irracional. Versión española de María Araujo. Madrid: Alianza. 
  • Festugière, A. J. (1983). La révélation d'Hermès Trismégiste. París: Les Belles Lettres. 
  • Jámblico (1997). Sobre los misterios egipcios. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 84-249-1870-3. 
  • Samaranch, Francisco de P. (1970). Elementos egipcios en el “Corpus hemeticum”: tesis doctoral. Madrid: Facultad de Filosofía y Letras. 
  • — (1999). Filosofía y teúrgia: una interpretación del hermetismo. Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia. 
  • Yates, Frances Amelia (1983). Giordano Bruno y la tradición hermética. Barcelona: Ariel. 

Enlaces externos

  • Azogue: revista electrónica dedicada al estudio histórico-crítico de la alquimia Esta revista es un intento único en España por revitalizar el estudio "científico" no solo de la Historia de la Alquimia, sino en general de la influencia del hermetismo en tierras hispanas. Su solvencia y rigor están más que garantizadas.
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  • .
  • Pseudo-Hermes Trismegisto, Acerca de los seis principios de las cosas. Un sistema medieval del universo Edición bilingüe, latín-español del "De sex rerum principiis", un tratado pseudo-hermético del siglo XII, confeccionado en el entorno de la escuela de Chartres. Con estudio preliminar y notas de Francisco Bastitta Harriet, Valeria Buffon y Cecilia Rusconi. Versión en línea.
  •   Datos: Q192933
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hermetismo, para, otros, usos, este, término, véase, hermética, desambiguación, hermetismo, hermeticismo, tradición, filosófica, religiosa, basada, principalmente, textos, pseudoepigráficos, hermética, atribuidos, hermes, trismegisto, tres, veces, grande, lege. Para otros usos de este termino vease Hermetica desambiguacion El hermetismo o hermeticismo es una tradicion filosofica y religiosa basada principalmente en textos pseudoepigraficos los Hermetica atribuidos a Hermes Trismegisto el tres veces grande 1 una legendaria combinacion helenistica del dios griego Hermes y el dios egipcio Thot 2 Los Hermetica se escribieron a lo largo de muchos siglos c 300 a C 1200 d C y pueden ser muy diferentes en contenido y alcance 3 HermetismoFundador es Hermes TrismegistoDeidad o deidades principalesLa triada hermetica Dios cosmos hombreTipoEsoterismoSeguidores conocidos comoHermeticos o hermetistasEscrituras sagradasTabla de Esmeralda Corpus Hermeticum El Kybalion editar datos en Wikidata Uno de los usos mas comunes del rotulo de hermetismo es para referirse al sistema religioso filosofico propuesto por un subgrupo especifico de escritos hermeticos conocido como los Hermetica filosoficos el mas famoso de los cuales es el Corpus Hermeticum una coleccion de diecisiete tratados hermeticos en griego escritos entre c 100 y c 300 d C 4 Esta forma especifica e historica de filosofia hermetica se denomina a veces de forma mas restrictiva Hermetismo 5 para distinguirla de las filosofias inspiradas en los numerosos escritos hermeticos de epoca y naturaleza completamente diferentes Un termino mas abierto es Hermeticismo que puede referirse a una amplia variedad de sistemas filosoficos que se basan en los escritos hermeticos o incluso simplemente en temas generalmente asociados con Hermes mas notablemente la alquimia a menudo recibio el nombre de el arte hermetico o la filosofia hermetica 6 El uso mas famoso del termino en este sentido mas amplio es el concepto de hermetismo o hermeticismo renacentista que se refiere a la amplia gama de filosofias modernas tempranas inspiradas por un lado por la traduccion del Corpus Hermeticum por parte de Marsilio Ficino 1433 1499 y Ludovico Lazzarelli 1447 1500 y por otro por la introduccion por parte de Paracelso 1494 1541 de una nueva filosofia medica basada en los Hermetica tecnicos es decir Hermetica astrologicos alquimicos y magicos como la Tabla de Esmeralda 7 A lo largo de su historia el hermetismo estuvo estrechamente asociado a la idea de una sabiduria divina primigenia revelada solo a los sabios mas antiguos como Hermes Trismegisto 8 En el Renacimiento esto se convirtio en la nocion de una prisca theologia o teologia antigua que afirmaba que existe una teologia unica y verdadera que fue dada por Dios a algunos de los primeros seres humanos y de la que aun se pueden encontrar rastros en varios sistemas de pensamiento antiguos Pensadores como Giovanni Pico della Mirandola 1463 1494 asumieron que esta teologia antigua podia reconstruirse estudiando lo que entonces se consideraba los escritos mas antiguos que aun existian tales como los atribuidos a Hermes pero tambien los atribuidos por ejemplo a Zoroastro Orfeo Pitagoras Platon los caldeos o la Cabala 9 Esto pronto evoluciono hacia la idea propuesta por primera vez por Agostino Steuco 1497 1548 de que una misma y unica verdad divina puede encontrarse en las tradiciones religiosas y filosoficas de diferentes epocas y lugares todas ellas consideradas como diferentes manifestaciones de una misma filosofia perenne universal 10 En este contexto perennialista el termino hermetico tendio a perder aun mas su especificidad convirtiendose finalmente en un mero sinonimo del supuesto conocimiento divino de los antiguos egipcios especialmente en lo que se refiere a la alquimia y la magia A pesar de su uso ocasional de textos y conceptos hermeticos autenticos este uso generico y pseudohistorico del termino fue muy popularizado por los ocultistas de los siglos XIX y XX 11 Algunos de los principios del cuerpo doctrinal hermetico son 12 a el pensamiento simbolico b el hombre como simbolo emblematico del mundo relacion microcosmos macrocosmos c el anima mundi d la teoria de las correspondencias entre niveles e la complementariedad de los contrarios f la meditacion como tecnica de ascension de la mente individual a la region de la Gran Mente y g la vida como transmutacion personal Segun los hermetistas la alquimia no seria una mera protociencia sino un lenguaje codificado mediante simbolos que le permitirian al iniciado acceder a una percepcion de orden suprahistorico en la cual la naturaleza y el propio hombre se hallan en un estado de creacion 13 La teoria hermetica ha sido una influencia decisiva en diversas corrientes filosoficas religiosas y esotericas asi como en el arte principalmente en la literatura la musica y la pintura teniendo gran importancia durante el Renacimiento 14 y La Reforma 15 La tradicion reclama ser descendiente de una prisca theologia idea de que existe una simple y verdadera teologia la cual esta presente en todas las religiones y fue dada por Dios al hombre en la Antiguedad 16 17 Muchos escritores cristianos incluyendo a Lactancio Tomas de Aquino Giordano Bruno Marsilio Ficino Campanela y Giovanni Pico della Mirandola consideraron a Hermes Trismegisto un sabio profeta pagano que previo la llegada del cristianismo 18 19 Sin embargo algunos teologos catolicos 20 lo condenaron o consideraron su doctrina como una herejia en gran medida por su secretismo iniciatico y su sincretismo Uno de los primeros en hacerlo fue Agustin de Hipona en su obra La Ciudad de Dios 21 El libro Poimandres del cual Marsilio Ficino formo su opinion establece que a Hermes le llamaban Trismegisto porque era el filosofo mas grande el sacerdote mas grande y el rey mas grande 22 La enciclopedia bizantina Suda siglo X establece que Era llamado Trismegisto a cuenta de su alabanza hacia la trinidad diciendo que hay una naturaleza divina en la trinidad 23 Indice 1 Definicion 1 1 La triada hermetica Dios cosmos y hombre 1 2 El Macrocosmos hermetico 1 3 La Teologia Hermetica Dios 1 4 La Monada 1 5 El genesis hermetico 1 6 El Pensamiento Nous 1 7 La jerarquia del nous Asc 32 1 8 La Palabra Logos 1 9 Pneuma 1 10 Eternidad Aion 1 11 El Cosmos 1 12 El movimiento 1 13 Apocatastasis 1 14 La jerarquia celeste 1 15 El microcosmos El hombre 1 16 La doctrina del alma en el hermetismo 1 17 La materia en el hermetismo 1 18 El dualismo hermetico 1 19 El hermetismo como religio mentis 1 20 Palingenesia 1 21 El silencio hermetico 1 22 Teurgia la creacion de dioses y la atraccion de las potencias celestes 2 Vease tambien 3 Referencias 4 Bibliografia 4 1 Ediciones de los textos hermeticos 4 2 Bibliografia basica 5 Enlaces externosDefinicion EditarEl hermetismo filosofico se erige sobre la base de un conjunto de escritos supuestamente aparecidos en Egipto bajo el periodo de dominacion romana entre los siglos I y IV d C y puestos bajo la advocacion de Hermes Trismegisto Probablemente el hermetismo sea el intento helenico de sistematizar filosoficamente parte de las doctrinas religiosas y misticas de la cultura tardo egipcia aunque no hay por que descartar otras influencias orientales como la israelita por ejemplo Asimismo es muy probable que esta sistematizacion filosofica o culta se llevara a cabo sobre la base de otros escritos anteriores de ciencias ocultas el llamado hermetismo tecnico o popular Esta definicion se cine a estos escritos tardoantiguos que serviran de base para toda la vasta produccion hermetica posterior La tradicion hermetica se fundiria con parte del entramado neoplatonico y el cristianismo incipiente durante la Antiguedad tardia y con la religion catolica el cisma luterano y la cabala cristiana a traves de los filosofos platonicos hermeticos y magos del Renacimiento y el Barroco pero en ningun caso se difuminaria el esqueleto de su filosofia Asimismo el hermetismo inspiraria por su potencia seductora muchas corrientes ocultistas decimononicas Su universo viviente y su exaltacion del espiritu humano servirian en el siglo XIX tal como sirvieron en el Renacimiento para que muchos discolos y extranos personajes se enfrentaran al mecanicismo al materialismo y al racionalismo militante impuesto desde la pedanteria academica aristotelica o positivista y la Ilustracion Un caso aparte es la tesis debida en buena parte a Yates que erige a la filosofia hermetica como uno de los motores propiciadores del advenimiento de la ciencia moderna en el siglo XVII Aunque esta aventurada teoria ha recibido diversas criticas su fundamento mas solido esta en la concepcion de magia natural renacentista y barroca asi como en la exaltacion del hombre y su intervencion en el mundo fisico que define por supuesto con muchos matices la filosofia hermetica Es muy dificil deslindar el hermetismo filosofico mistico del hermetismo tecnico ocultista Sin embargo se puede afirmar con mucha seguridad que los filosofos hermeticos estuvieron vinculados a conceptos comunes a scientias del periodo como la astrologia y sobre todo la alquimia y a cierta clase de magia ceremonial greco egipcia Aunque por encima de todo hay que considerar al hermetismo como un constructo filosofico una amalgama de estoicismo medioplatonismo neopitagorismo y algo de aristotelismo pero con fines practicos la meta de todo buen hermetista es alcanzar la comunion con Dios mediante la revelacion teurgica la recepcion del nous divino o la palingenesia No se ha incidido demasiado en la tesis de Festugiere que trata de deslindar la gnosis optimista de la gnosis pesimista en el sentido de considerar a la filosofia hermetica como una forma degenerada de filosofia mistica griega Sin embargo para algunos autores esta separacion y esta supuesta degeneracion no se sostienen en los textos cita requerida Por otro lado es evidente que los filosofos hermeticos no pretendian erigir un ensamblaje filosofico infalible parangonable al discurso platonico La ordenacion aqui ofrecida de los filosofos hermeticos tardoantiguos tiene un valor eminentemente didactico La finalidad de esta ordenacion es facilitar la comprension de las doctrinas contenidas en el Corpus el Asclepio en los Extractos de Estobeo y en las Definiciones Armenias Por lo tanto la estructura ofrecida a continuacion es en cierto modo subjetiva Se han incluido aqui aquellas cuestiones y conceptos que habria que destacar del eclectico constructo filosofico hermetico tardoantiguo La triada hermetica Dios cosmos y hombre Editar Primero Dios segundo el cosmos tercero el hombre SH XI sent 6 El hermetismo es completamente unitario en cuanto a la triada fundamental que estructura la realidad Debemos considerar a Dios como un cosmos inmovil al cielo como un cosmos movil y el hombre como un cosmos racional DH I 1 capaz de elevarse hasta el creador y demiurgo En esta procesion hipostatica el hombre es imagen del cosmos y el cosmos es producto de Dios cuyo aliento pneuma conduce el movimiento de los astros CH III 2 y une a todos los seres en una cadena simpatica Sobre las otras fuerzas que actuan en la creacion tales como la providencia la necesidad el destino y la eternidad volveremos mas adelante baste ahora con poseer una vision clara sobre los pilares que sustentan el engranaje de lo creado y su absoluta dependencia CH XVI 17 Dios cosmos inteligible cosmos sensible sol ocho esferas demonios hombres Esta dependencia importantisima para mantener el edificio hermetico y sus aplicaciones practicas es reiterada constantemente en los Hermetica Las diferentes concepciones de estas hipostasis fundamentales y los seres intermedios nos referimos sobre todo al sol como segundo demiurgo entre el cosmos y el hombre no deben confundirnos antes bien son intentos de conciliar nuestra triada primera mediante entidades enlazadoras El hermetismo debe ser considerado como una filosofia plena de vida el universo hermetico esta vivo y sus entidades regidoras actuan eternamente La muerte y el vacio no tienen cabida en el hermetismo El Macrocosmos hermetico Editar La Teologia Hermetica Dios Editar Porque el Bien es inalienable e inseparable de Dios es Dios mismo CH II B 16 El Dios supremo es el principio fundamental sobre el que se articula toda la doctrina hermetica Dios es a la vez padre y bien creador y demiurgo Dios es el bien supremo y el optimo artesano de la creacion La otra denominacion de Dios es la de padre en su capacidad de crear todas las cosas Pues lo propio de un padre es crear CH II B 17 Y por eso se maldice a los hombres esteriles que no han sabido imitar su obra Segun esta cosmovision Dios se valio del Verbo para engendrar al cosmos El creador habria hecho la totalidad del cosmos no con las manos sino con la palabra Piensa por ello que esta presente que existe eternamente que creo todas las cosas que es uno y unico y que creo todos los seres por su propia voluntad CH IV 1 En el hermetismo las formas de aludir a Dios son aparentemente contradictorias Dios es a la vez visible en lo creado posee todos los nombres es omnicorporeo y goza de la fecundidad de ambos sexos pero asimismo es incognoscible innombrable invisible y esta envuelto en las brumas del misterio Verdaderamente esta forma de aludir a Dios y a sus atributos solo pretende expresar que la totalidad de lo real es Dios mismo siguiendo una tradicion teologica de origen egipcio Ra es aquel que es y no es En CH V 1 2 se nos dice que si Dios no fuera invisible no podria abarcar la totalidad de lo creado no podria ser eterno porque lo invisible es eterno Dios por tanto solo puede ser aprehensible por sus propias obras puesto que se manifiesta en y a traves de ellas y sobre todo a quienes el quiere mostrarse La obra de Dios es visible en el hombre Dios solo puede conocerse a traves de su artesania CH V 6 Por eso Dios esta mas alla de cualquier denominacion por eso es el invisible a la vez que el mas evidente Aquel que es contemplado por el pensamiento pero que tambien es visible a los ojos CH V 10 Si Dios lo es todo principio de la creacion y creacion misma cuando hablamos de lo que es hablamos de Dios pues el contiene todo lo que es y nada es posible exterior a el ni el fuera de nada CH IX 9 Observese que aqui no se establece una doctrina panteista sin mas sino mas bien una inmanencia absoluta de Dios una forma de identificacion total entre el creador y lo creado que bien pudiera haber inspirado a Giordano Bruno Si Dios es el Bien supremo por fuerza es el engendrador de la Belleza y se debe tener la audacia de afirmar Asclepio que la esencia de Dios si Dios la tiene es la belleza y que es imposible que lo bello y lo bueno se de en ninguno de los seres del cosmos pues todas las cosas que nuestra mirada abarca son meros simulacros y apariencias enganosos CH VI 4 La voluntad de Dios es el principio creador la energia que despliega genera la creacion toda y su esencia es querer que todas las cosas sean pues Dios padre el bien no solo es el ser de todas las cosas incluso cuando ya no son sino la realidad mas intima de todos los seres Esto es lo que es Dios padre el bien y no cabe atribuirle ninguna otra cosa CH X 2 Asimismo y aqui debemos hacer hincapie no cabe la muerte en Dios porque la voluntad de Dios es la vida y si todas las cosas estan vivas tanto las terrestres como las celestes y la vida es una entonces la vida es generada por Dios y Dios ella misma En suma todas las cosas nacen de Dios y la vida es la union de pensamiento y alma y asi la muerte no consiste en la destruccion de las cosas reunidas sino en la disolucion de la union CH XI 14 Porque como podrian existir cosas muertas en Dios imagen del todo y totalidad de la vida CH XII 16 Una bella alegoria nos muestra a Dios como un musico perfecto que nunca desfallece y que no solo ejecuta la armonia de los cantos sino que marca el ritmo de la melodia apropiada a cada instrumento CH XVIII 1 Y asi encontramos en el Asclepio Saber de musica no consiste por tanto sino en conocer la distribucion ordenada del conjunto del universo y cual es el plan divino por el que se asigno un lugar a cada cosa pues la ordenacion que en un plan artistico reune en un mismo conjunto las cosas singulares completa un concierto muy dulce y verdadero que produce una musica divina Asc 13 La Monada Editar Siguiendo la doctrina pitagorica la unidad como reflejo de Dios en todas las cosas nos lleva a la concepcion de la monada como elemento analogico e inmanente a lo creado La unidad puesto que es principio y raiz de todo esta en todas las cosas como raiz y principio Como principio de todas las cosas pues nada hay sin ella no se origina de la nada sino desde si misma Y como tal principio la unidad contiene todos los numeros y no esta contenida en ninguno a la vez que genera todos los numeros sin ser ella generada por ninguno CH IV 10 El genesis hermetico Editar En el principio existian Dios e hyle materia en griego el aliento vital acompanaba a la materia o mejor estaba en la materia pero no de la misma forma en que estaban en Dios el mismo aliento y los principios originarios del cosmos pues aunque estas cosas no existieran de hecho al no haber sido generadas todavia existian al menos en lo que habia de generarlas Asc 14 Ya hemos trazado suficientemente la voluntad creadora de Dios ahora dilucidemos la Creacion en si La cuestion de la Creacion es una de las mas complejas dispersas y contradictorias de los Hermetica Los tratados CH I Poimandres CH III y SH XXIII Kore Kosmou son los textos que mejor recogen los diferentes genesis hermeticos Se ha querido ver en CH I influencias del Genesis biblico pero probablemente el parecido resulte fruto del interes de los hermetistas por el pasaje del Antiguo Testamento es decir que ambas construcciones la egipcia y la israelita fueran muy parecidas y facilmente confundibles Principio de todos los seres es Dios Pensamiento naturaleza materia y sabiduria que muestra todas las cosas Principio es lo divino naturaleza energia necesidad fin y renovacion Habia una inextricable tiniebla en el abismo agua y un aliento vital sutil e inteligente que existian en el caos por el poder divino Fue proyectada entonces una sagrada luz y procedentes de la sustancia humeda los elementos fueron consolidados en la arena Y los distintos dioses distribuyeron esta naturaleza seminal CH III 1 En cualquier caso la caida del hombre es el eje esencial del genesis hermetico Y aqui la diferencia entre la gnosis optimista y la pesimista se muestra con total crudeza ha caido el hombre en un tormento de humillaciones o por el contrario ha sido ensamblado en una creacion maravillosa y unica Para los filosofos del Renacimiento no cabia dudar y en cualquier caso no es aceptable considerar que los hermetistas representaron una tierra eminentemente malvada una carcel de hombres mas propia de las corrientes gnosticas El Pensamiento Nous Editar El pensamiento ve todas las cosas los ojos solo las corporeas DH V 1 Al hombre por su excelencia y piedad le esta permitido acceder a los misterios de Dios pero no podra alcanzar semejante conocimiento mediante el pensamiento dialectico Sera por medio de la revelacion y la recepcion del Nous vease mas abajo el capitulo llamado Palingenesia por las que el hombre pueda elevarse y atravesar el cielo hasta Dios mismo Asi Poimandres el Nous del poder supremo desciende sobre aquel que desea ser instruido sobre los seres comprender su naturaleza y llegar a conocer a Dios CH I 3 y en pleno extasis teurgico comienza su labor mistagogica Lo incorporeo que sostiene al cosmos es un Nous total que totalmente se contiene a si mismo Un pensamiento total que se contiene totalmente a si mismo libre de cualquier cuerpo estable impasible intangible inmovil el mismo en si mismo capaz de contener todas las cosas y salvaguarda de todos los seres cuyos rayos son el Bien la Verdad el arquetipo del aliento vital y el alma arquetipica CH II B 12 Asimismo y enlazando con la doctrina de la libertad el nous es un don divino aquellos hombres que opten por la senda de la sabiduria accederan al Bien rechazando el mal CH IV 3 6 El pensamiento es una recompensa para las almas virtuosas y aquellos que se sumerjan en la gran cratera participaran del conocimiento y se convertiran en hombres perfectos y no caeran en la ignorancia de los hombres irracionales dominados por las pasiones y los apetitos corporales La jerarquia del nous Asc 32 Editar Esta jerarquia obedece a cuatro momentos de un mismo proceso Dios cosmos y hombre Nous divino el conocimiento del caracter mismo del pensamiento de Dios es la cuspide de la verdad Nous de la eternidad el conocimiento de la extension y el funcionamiento de la obra de Dios Nous cosmico el conocimiento de la naturaleza que resulta de la observacion de todas las cosas Nous humano aquel del que se vale el hombre mediante la memoria del pasado para comprender y gobernar el mundo La Palabra Logos Editar Asi pues la palabra es imagen y pensamiento de Dios CH XII 14 La palabra es el instrumento del pensamiento pues la palabra interpreta lo que el pensamiento quiere DH V 1 Se dice que Dios genero el cosmos mediante la palabra es decir que el pensamiento se hizo actividad mediante el Verbo divino El hombre esta dotado de pensamiento y palabra y ambos estan dotados del mismo valor que la inmortalidad La palabra es distinta de la voz porque la palabra que contiene en si el valor del pensamiento esta llena de sabiduria y poder dynamis La palabra habita el pensamiento y por eso es comun a todo hombre y solo la voz es distinta En efecto hijo es diferente de uno a otro la palabra pero la humanidad es una sola igualmente es una palabra y se traduce de una lengua a otra de modo que en realidad encontramos un solo y mismo concepto en Egipto Grecia o Persia CH XII 13 Si hay diferentes formas de expresar el pensamiento aquella lengua que guarde en sus entranas el misterio divino sera la mas alta y bella de todas la mas cercana a Dios para Giordano Bruno siguiendo el pasaje de CH XVI 2 esa lengua era la egipcia y para Pico della Mirandola la hebrea entroncando asi con la tradicion cabalistica Con todo lo cierto es que el griego lengua barbara falta de poder no era la mas adecuada para expresar las opiniones hermeticas Considerando lo anterior no debe extranarnos que Jamblico defina la teologia egipcia como una mistagogia oculta en los simbolos Sobre los mist VII 1 El hermetismo debido a su raiz egipcia es deudor de un lenguaje simbolico muy alejado de la lengua de los filosofos Las palabras en el hermetismo deben estar imbuidas de nous y si no es asi siempre es mejor el silencio vease mas abajo el capitulo Silencio hermetico Como se ve este es un ejemplo claro de la mecanica y nada coherente separacion entre el hermetismo llamado tecnico y el filosofico El hermetismo es una filosofia de poder no un saber mas con el que demostrar y ensenar los procesos cosmicos mediante un lenguaje llanamente racional Los hermetistas eran teurgos si eran o no filosofos depende de lo que se este dispuesto a aceptar bajo el termino filosofia Pneuma Editar Por el aliento vital son suministrados y vivificados todos los seres del cosmos de acuerdo con las ordenes del Dios supremo al que obedece como su organo o instrumento que es Asc 16 El Pneuma es el impulso o energia cosmica que ordena el curso de los astros y vivifica a todos los seres de la creacion Por lo tanto los procedimientos magicos y astrologicos se valen de este eter de esta sustancia comun de los astros para poder llevar a cabo sus obras milagrosas Eternidad Aion Editar Ciertamente la eternidad es la imagen de Dios el cosmos la de la eternidad el sol del cosmos y el hombre en fin la del sol CH XI 15 La eternidad es un concepto fundamental en el hermetismo sobre todo en el tratado XI del Corpus y en el Asclepio La eternidad no es una hipostasis dios o entidad mal encajada entre Dios y el cosmos es un atributo de Dios y la creacion toda La eternidad es el pilar que sustenta lo creado Dios gobierna eternamente el cosmos y sus seres vivos La Creacion es una eternidad viviente y el cosmos provee de vida eternamente a todos los seres que lo habitan Asc 29 31 El Cosmos Editar Por su parte el cosmos junto con el sol tambien es padre pero solo de los seres que existen por participacion y por tanto no es causa para los vivientes ni del bien ni de la vida en el mismo sentido que Dios CH X 2 Con lo expuesto anteriormente ya deberiamos tener una base lo suficientemente solida como para comprender el mecanismo esencial del hermetismo El cosmos fue formado jerarquicamente gracias al Verbo divino se asienta en el Nous primordial lo incorporeo se mueve gracias al soplo divino pneuma y extiende su actividad en la eternidad que se vale de la providencia Pronoia el destino Heimarmene y la necesidad Ananke para regir y mantener unido el todo en un orden perfecto a pesar del azar consustancial a lo material Asc 40 La providencia es la razon perfecta en si misma del Dios celestial la voluntad y el proyecto divinos el destino es la necesidad de que se cumplan todos los acontecimientos enlazados unos con otros como los eslabones de una cadena bajo el gobierno de los astros la necesidad es una resolucion inquebrantable e inalterable de la providencia las definiciones de providencia necesidad y destino son las expuestas por Xavier Renau Nebot en Textos Hermeticos Madrid Gredos 1999 pp 556 557 Solo Dios es eterno mientras que el cosmos que ha llegado a ser por causa del padre es siempre vivo aeizoon e inmortal El movimiento Editar Pero padre no te parece inmovil la tierra No hijo mio es precisamente lo unico que es a la vez multimovil y estable porque supuesto que es imposible que un procreador procree sin movimiento no seria ridiculo pensar que permanece inmovil precisamente la que es el alimento de todos los seres y la procreadora y generadora de todas las cosas CH XII 17 El cosmos esta en perpetuo movimiento debido a una causa incorporea aliento vital alma en el seno de lo incorporeo Nous es decir de un pensamiento total que totalmente se contiene a si mismo CH IIB 12 El movimiento se equilibra debido a la repercusion de los opuestos Hay que dejar constancia una vez mas que el movimiento no se produce en el vacio El vacio no existe para el hermetismo El movimiento es el principio del cambio en el cosmos La totalidad de lo creado se rige por la irresistible fuerza generadora de la rotacion y la desaparicion de la revolucion y la renovacion Apocatastasis Editar No existe la muerte en el hermetismo solo destruccion y renovacion perpetuas porque muerte es aniquilacion pero nada hay en el cosmos que sea aniquilado En efecto el cosmos es un segundo dios y un ser vivo inmortal y es por tanto imposible que muera parte alguna de este viviente inmortal pues todo lo que existe es parte del cosmos y privilegiadamente el hombre el ser vivo racional CH VIII 1 Como senala Xavier Renau Nebot la apocatastasis es una manifestacion de la doctrina del eterno retorno tipica de las teologias solares y en particular de la religion egipcia La jerarquia celeste Editar El cielo esta gobernado por el primer circulo de los treinta y seis decanos SH VI 1 9 a traves de los arcontes y los planetas cuyo usiarca es el Pantomorfo Este primer circulo linda con la esfera de las estrellas fijas SH VI 12 y el Zodiaco A continuacion giran las Siete Esferas regidas por la Fortuna y el Destino mediante las cuales todas las cosas cambian segun ley natural en un movimiento perpetuo El Nous demiurgico dios del fuego y el aliento vital fabrico los siete gobernadores CH I 9 los planetas gobernados por el sol cuyo usiarca es La Luz El sol es el demiurgo segundo CH XVI 4 9 generador de la vida garante del orden cosmico luz sensible vehiculo de la luz inteligible y centro del cosmos El cosmos sensible esta gobernado por el sol y fragmentado por las ocho esferas El mundo sublunar esta regido por la intima relacion entre la luna y la tierra y se encuentra sometido al cambio perpetuo siendo la morada del hombre y de las almas Sobre el Hades en el hermetismo vease Asc 17 y la extensa nota sobre esta cuestion en Textos Hermeticos El microcosmos El hombre Editar A continuacion el Pensamiento padre de todas las cosas vida y luz engendro al hombre a su imagen y le amo como a un hijo puesto que creado a imagen del padre era hermosisimo En realidad pues Dios amo a su propia imagen Y entrego al hombre todas sus criaturas CH I 12 La respuesta a por que el hermetismo fue tan estimado en el Renacimiento es bien sencilla su exaltacion del ser humano Frente a las corrientes gnosticas que depreciaban toda relacion entre el hombre y la naturaleza el hermetismo ensena que el cosmos ha sido creado para que el hombre a traves de aquel pueda contemplar al creador Asc 8 El hermetismo es antropocentrico porque tiene fe en lo que de divino hay en la naturaleza humana La astrologia hermetica nos ensena que el hombre es un reflejo del cielo melotesia es un microcosmos en simpatia con el macrocosmos Los influjos decanicos zodiacales planetarios y demoniacos tienen una importante repercusion en el cuerpo y el alma humanos La excelencia del hombre que ha realizado la Gran Obra propuesta por la Alquimia es el nucleo de la antroposofia hermetica veanse Asc 9 10 y 23 CH I 12 14 CH IV 2 CH X 24 CH X 25 CH XII 12 DH VI 1 DH VIII 6 y DH IX 6 y precisamente fue un fragmento del Asclepio el que sirvio a Pico della Mirandola para crear su maravilloso Discurso sobre la dignidad del hombre Ese hombre es por ello Asclepio un gran milagro un ser vivo digno de veneracion y honor un ser que muda a la naturaleza de un dios como si realmente lo fuera un ser que se entiende con el genero de los demonios conocedor de que su naturaleza es congenita a la suya un ser que desprecia su componente de mera naturaleza humana fiado en el caracter divino de su otra parte Oh cuan felicisima es la naturaleza compuesta del hombre Esta vinculado a los dioses en consanguinea divinidad mientras desprecia la parte de si que lo hace terrenal se hermana con el lazo del amor a todos los otros seres a los que se sabe vinculado por disposicion divina levanta sus ojos al cielo Tal es su privilegiado lugar intermediario tanto ama a los seres que le son inferiores como es amado por los que le sobrepasan Cultiva la tierra se mezcla con los elementos gracias a la agilidad de su mente y desciende a las profundidades con la penetracion de su espiritu Todo le esta permitido ni siquiera el cielo le parece lejano porque lo mide desde muy cerca gracias a su ingenio ninguna tiniebla del aire ensombrece la aplicacion de su mente ni obstaculiza su actividad la densidad de la tierra ni entorpece su mirada la insondable profundidad de las aguas Es a un tiempo todas las cosas y esta a la vez en todas partes Asc 6 El hombre puede considerarse en el hermetismo en virtud de una doble naturaleza una mortal y otra inmortal En cuanto mortal esta sometido al cambio SH IIA 11 12 y en cuanto inmortal esta capacitado para elevarse hasta el propio pensamiento de Dios mediante sus propios meritos La doctrina del alma en el hermetismo Editar Todo esta lleno de alma Fijate en como se mueven todas las cosas unas alrededor del cielo otras en torno a la tierra CH XI 8 El alma en el hermetismo es principio y causa incorporea del movimiento en la region sublunar Las almas habitan en el aire y son gobernadas por la luna SH XXIV 1 Ademas toda alma es inmortal y esta siempre en movimiento SH III 1 Las almas no son entidades independientes son fragmentos que existen en virtud de una sola el Alma del Mundo Esta Alma del Mundo parece ser una emanacion del propio Dios no un atributo mas del cosmos El soplo divino pneuma unido al cuerpo conduce al alma irracional Esta alma llanamente irracional puede elevarse al nous divino alma racional El alma es el recipiente donde son vertidas las faltas de los hombres y una vez el cuerpo se disuelve podran elevarse o ser castigadas por su impiedad y apego a las pasiones corporales Las almas atravesaran los elementos en un proceso de purificacion progresiva reencarnandose hasta alcanzar el coro de los dioses pues este es el premio que espera a los que viven en la piedad con Dios y atienden al mundo con diligencia Pero quienes no lo hagan y vivan en la impiedad veran denegado su retorno al cielo y comenzaran una migracion ignominiosa e indigna de un espiritu santo encarnados en cuerpos ajenos Asc 12 Las almas son ordenadas por los centinelas de la providencia el Psicoguardian y el Psicoguia El Psicoguardian es el vigilante de las almas aun no encarnadas y el Psicoguia es el que conduce y senala sus cometidos a las almas mientras se incorporan SH XXVI 3 El alma se eleva hacia las alturas atravesando las siete esferas En la primera abandona la actividad de aumentar y disminuir en la segunda la maquinacion insidiosa en la tercera el deseo en la cuarta el ansia de poder y la ambicion en la quinta la audacia impia y la temeridad de la desverguenza en la sexta la sordida avaricia y finalmente en la septima esfera abandona la mentira traicionera Llega asi a la naturaleza ogdoadica uniendose a las potencias a las almas divinizadas Se completa asi la anabasis del alma CH I 25 26 La materia en el hermetismo Editar La tierra es el soporte del cosmos la base de los elementos la nodriza de los seres vivos el receptaculo de los muertos pues es la ultima tras el fuego y el agua DH II 3 La diosa Isis representa el receptaculo universal terrestre En el seno de la madre y la doncella del cosmos sublunar solo hay cabida para el cambio eterno para el movimiento y la generacion continuos La materia es el elemento pasivo del cosmos aquello que necesita ser activado por la energia incorporea para nacer No obstante la materia contiene el principio de la fecundidad el poder y la capacidad natural de concebir y dar a luz Asc 14 Los cuerpos estan compuestos de materia en distinta proporcion La proporcion material se mide por la magnitud de los elementos terrestre acuatico aereo e igneo DH 1 6 Estos elementos son mezclados y disueltos eternamente debido a la velocidad del movimiento del cosmos CH IX 7 La materia es considerada en general como un recipiente tenebroso y sucio una carcel para el alma sujeta al cambio a lo inaprensible a las pasiones y los apetitos indignos No obstante en la medida en que ha recibido participacion de todo accede tambien de algun modo al Bien el cosmos es bueno en calidad de creador pues crea todas las cosas y en este limitado sentido participa del Bien pero no asi en todo lo demas pues es un ser pasible movil y creador de seres pasibles CH VI 2 El dualismo hermetico Editar Nada bueno hay sobre la tierra nada malo hay en el cielo SH XI sent 18 Que el Bien existe solo en Dios y en ninguna otra parte CH VI El eje del pensamiento hermetico esta dominado por el dualismo luz oscuridad masculino femenino bueno malo Bien y mal confluyen en el cosmos como potencias necesarias para el orden Dios es la fuente absoluta del bien y el mal es una realidad ineludible no achacable a la voluntad divina pues dispondremos de lo que procede de Dios pero es tambien que lo que procede de nosotros lo acompane y no quede rezagado Por eso solo nosotros y no Dios somos los responsables del mal en la medida en que lo prefiramos al Bien CH IV 8 Por lo tanto el mal y el sufrimiento fueron sembrados en el mundo para que el hombre mediante el pensamiento la ciencia y el entendimiento ascienda con humildad hasta el conocimiento de Dios la Suma Bondad Asc 16 El hermetismo se enfrenta asi a las corrientes gnosticas que consideran el cosmos como una totalidad malvada y tenebrosa ajena al verdadero Dios CH XIV 8 El bien es voluntario el mal involuntario SH XI sent 20 La gnosis pesimista de probable origen oriental hace hincapie en la maldad del hombre SH XI sent 19 CH VI 3 6 Solo mediante la piedad y el conocimiento de lo divino es capaz el ser humano de elevarse desde su propia esencia malvada El hombre es libre para rechazar las pasiones y las vanas ataduras mundanas y encaminarse por la senda de la piedad y la sabiduria aunque este sometido al destino porque nada en el cielo es esclavo nada sobre la tierra es libre SH XI sent 26 El hermetismo como religio mentis Editar Si buscas a Dios en fin pretendes tambien la belleza pues uno solo es el camino que a el conduce la piedad por medio del conocimiento CH VI 5 Cuando aprehendas todas estas cosas a la vez los tiempos los lugares las sustancias sus cualidades y cantidades podras conocer a Dios CH XI 20 El hermetismo no es una corriente religiosa no posee una liturgia comun o un libro sagrado unico e inapelable El hermetismo es una filosofia del conocimiento de Dios una alianza entre sabiduria y piedad que se vale de la experiencia revelatoria y el ritual teurgico para alcanzar la sabiduria divina Para los hermetistas la filosofia solo consiste en el esfuerzo por conocer a Dios mediante la contemplacion y la santa piedad La ciencia del conocimiento de Dios lo ocupa todo y la filosofia pura la que solo esta pendiente de la piedad para con Dios unicamente debera interesarse en las otras ciencias en la medida en que a traves de ellas podamos maravillarnos de como el retorno de los astros a sus posiciones iniciales sus estaciones fijadas de antemano y todos sus cambios estan regulados por el numero y que al conocer las dimensiones las cualidades y las cantidades de la tierra las de las profundidades del mar las de la potencia del fuego y las actividades de la naturaleza de todos ellos el hombre se vea llevado por la admiracion a adorar y colmar de elogios el arte y la sabiduria de Dios Asc 13 La excelencia del hombre se cifra ante todo en la piedad que es el origen de la bondad y esta solo puede ser perfecta si la virtud del desprecio la ha fortificado contra todo deseo de cosas ajenas porque ajenas a todo aquello que nos emparenta con los dioses son las cosas de esta tierra que se poseen por un deseo del cuerpo y a las que se denomina posesiones pues no nacen con nosotros sino que se poseen posteriormente lo que nos da el sentido de la palabra posesiones Asc 11 El hombre debe recoger las semillas divinas la virtud la templanza y la piedad huyendo de la ignorancia del vulgo con el fin de alcanzar el conocimiento primordial Pero el conocimiento es virtud de muy pocos y la muchedumbre odia a los hombres buenos y sabios CH IX 4 porque no todos los hombres disfrutan de la capacidad de pensar pues hay dos tipos de hombres el material y el esencial el material que vive entre el mal retiene como decia la semilla demoniaca del pensar el segundo ligado por esencia al Bien es conservado sano y salvo por Dios CH IX 5 Dios mismo guia al hombre piadoso que desea conocer la esencia divina ya que tener esperanza en conseguirlo es el camino adecuado derecho y facil que conduce hasta el bien el te acompanara en cualquier recodo del camino el se te manifestara en todas partes donde y cuando menos te lo esperes estes despierto o dormido mientras navegues o cuando camines de noche o de dia y tanto si hablas como si callas Pues nada existe que no sea el CH XI 21 Palingenesia Editar En el hermetismo la condicion indispensable para la salvacion es la regeneracion La regeneracion consiste en un segundo nacimiento en el estado divino en la recepcion del nous Para llevar a buen termino esta regeneracion el hombre piadoso ha de buscar la sabiduria inteligible en el silencio y la semilla del verdadero Bien y ha de ser fecundado por la voluntad divina mediante la determinacion inquebrantable la ascesis y la pureza moral Esta pureza moral pasa por vencer los doce vicios constituidos a partir del circulo del Zodiaco a saber la ignorancia la afliccion la incontinencia el deseo la injusticia la codicia la mentira la envidia el fraude la ira la imprudencia y la malignidad Estos doce vicios son dominados por las diez potencias o virtudes que son el conocimiento de Dios el conocimiento de la alegria la templanza la fortaleza la justicia la generosidad la verdad el bien la vida y la luz El silencio hermetico Editar Guardando silencio comprendes hablando hablas El pensamiento concibe la palabra en el silencio y solo la palabra del silencio y del pensamiento es salvacion DH V 2 El propio valor de la palabra en el hermetismo impide la vacuidad de la palabra proferida El pensamiento ha de inundar la palabra y ante el extasis revelatorio el silencio es lo mas prudente La Belleza de Dios solo podra ser contemplada cuando ya nada puedas decir sobre ella pues conocerla supone un silencio divino y una inactividad de los sentidos CH X 5 Asimismo la divulgacion de los misterios de la regeneracion es proscrita por su impiedad tan reconditos y grandiosos secretos no podran ser propalados al vulgo ignorante so pena de caer en el absurdo y la confusion Por lo tanto evita las conversaciones con la multitud no quiero impedirtelo pero mas bien les pareceras ridiculo pues solo lo igual se asocia con lo igual y lo distinto no es jamas amigo de lo distinto De hecho estas palabras no tienen legitimamente sino unos pocos oyentes y quizas no tengan ni esos pocos SH XI 4 Alcanzar a Dios implica elevar el pensamiento sobre la naturaleza mortal sublimar la esencia del alma pues cuando la belleza ilumina todo el pensamiento inflama el alma entera y la atrae hacia arriba a traves del cuerpo transfigurando al hombre por completo para la esencia Pues es imposible hijo que tras contemplar la belleza del Bien el alma sea divinizada en un cuerpo de hombre CH X 6 Teurgia la creacion de dioses y la atraccion de las potencias celestes Editar El hermetismo es una filosofia de poder Su finalidad ultima es el conocimiento de Dios y para ello se vale del ritual teurgico y no solo de los meros razonamientos e intuiciones utilizados por el resto de creencias y filosofias Es cierto el hermetismo utiliza la magia para conocer y dominar las fuerzas cosmicas pero no se trata de magia comun dirigida a hacer el bien o el mal segun la voluntad del mago sino de un poder derivado de la recepcion del nous capaz de acercar al teurgo filosofo a la naturaleza divina de la creacion A nivel practico este poder basado en la simpatia cosmica consigue animar estatuas y crear imagenes divinas insuflandoles aliento vital El hombre puede modelar sus dioses a semejanza de sus propios rasgos faciales construyendo estatuas capaces de conocer el porvenir generar suenos adivinatorios crear y curar enfermedades e influir sobre el estado de animo de acuerdo con nuestra propia naturaleza y meritos Asc 23 24 y 37 El hombre se acerca a Dios imitando a la divinidad en su acto creador Vease tambien EditarHermetica textos Coleccion de escritos atribuidos a Hermes Trismesgisto Corpus Hermeticum Esoterismo Hermetismo literatura Ocultismo Orden Hermetica de la Aurora Dorada Principios hermeticos Cultos mistericos Religion mistericaReferencias Editar Churton p 4 Un sumario de las evidencias literarias y arqueologicas sobre los antecedentes de Hermes Trismegisto en el Hermes griego y el Thot egipcio puede encontrarse en Bull 2018 pp 33 96 Los textos mas antiguos atribuidos a Hermes son textos astrologicos pertenecientes a la Hermetica tecnicos que pueden remontarse hasta el siglo II o III a C vease Copenhaver 1992 p xxxiii Bull 2018 pp 2 3 Garth Fowden es algo mas cauteloso y senala que nuestros mas antiguos testimonios se remontan al siglo I a C vease Fowden 1986 p 3 nota 11 En el otro extremo del espectro cronologico se cree que el Kitab fi zajr al nafs El libro del reproche del alma data del siglo XII vease Van Bladel 2009 p 226 Sobre la datacion de los Hermetica filosoficos vease Copenhaver 1992 p xliv Bull 2018 p 32 La unica excepcion a la datacion general de c 100 300 d C es Las definiciones de Hermes Trismegisto a Asclepio que puede datar del siglo I d C vease Bull 2018 p 9 en referencia a Mahe 1978 1982 vol II p 278 cf Mahe 1999 p 101 Se han sugerido fechas anteriores sobre todo por Flinders Petrie 500 200 a C y Bruno H Stricker c 300 a C pero estas sugerencias han sido rechazadas por la mayoria de los demas academicos vease Bull 2018 p 6 nota 23 Esta es una convencion establecida por academicos como Van Bladel 2009 pp 17 22 Hanegraaff 2015 pp 180 183 Bull 2018 pp 27 30 Otros autores especialmente aunque no exclusivamente autores tempranos pueden utilizar los terminos hermetismo y hermeticismo como sinonimos refiriendose mas libremente a cualquier sistema filosofico que se inspire en los escritos hermeticos Ebeling 2007 pp 103 108 See Ebeling 2007 pp 59 90 Entre los musulmanes medievales Hermes era considerado un profeta de la ciencia vease Van Bladel 2009 Sobre el estatus de Hermes como sabio antiguo entre los filosofos latinos medievales como Abelardo o Roger Bacon vease Marenbon 2015 pp 74 76 130 131 La narrativa de la sabiduria antigua como tal se remonta al periodo helenistico vease Droge 1989 Pilhofer 1990 Boys Stones 2001 Van Nuffelen 2011 Walker 1972 Hanegraaff 2012 pp 7 12 Vease p ej Prophet 2018 Horowitz 2019 pp 193 198 sobre algunas similutudes entre el Kybalion y los Hermetica antiguos en griego Ferrer Ventosa Roger 2019 La filosofia de Hermes Investigacion sobre el estudio del hermetismo como fenomeno historico y su estado actual Comprendre Revista Catalana de Filosofia Consultado el 27 de marzo de 2020 Evola Julius 1975 La presencia hermetica La tradicion hermetica Ediciones Martinez Roca p 33 ISBN 84 270 0304 8 Hermeticism The Concise Oxford Dictionary of World Religions Heiser James D Prisci Theologi and the Hermetic Reformation in the Fifteenth Century Repristination Press Texas 2011 Yates F Giordano Bruno and the Hermetic Tradition Routledge London 1964 pp 14 18 and pp 433 434 Hanegraaff W J New Age Religion and Western Culture SUNY 1998 p 360 Yates F Giordano Bruno and the Hermetic Tradition Routledge London 1964 pp 9 15 y pp 61 66 y p 413 Heiser J Prisci Theologi and the Hermetic Reformation in the Fifteenth Century Repristination Press Texas 2011 ISBN 978 1 4610 9382 4 Fernandez Benayas Antonio La Historia los cristianos y el Mundo p 74 ISBN 9781409230366 Capitulos XXIII y XXIV La Ciudad de Dios Imperio Romano 426 d c Copenhaver Hermetica p xlviii Copenhaver Hermetica p xliBibliografia EditarEdiciones de los textos hermeticos Editar Hemos seguido en todo momento la excelente edicion critica de Renau Nebot Textos Hermeticos Traduccion del Griego Francesc Xavier Renau Nebot Incluye Corpus Hermeticum Anexo del Codice VI Nag Hammadi La Ogdoada y la Eneada Extractos de Estobeo Asclepio Anexo Nag Hammadi VI 8 Fragmento del Logos teleios Fragmentos diversos Definiciones Hermeticas Armenias Apendices e Indices de nombres propios y de la doctrina Hermetica 1999 1ª edicion 2ª impresion Madrid Editorial Gredos ISBN 978 84 249 2246 7 Corpus Hermeticum y Asclepio Edicion Brian P Copenhaver traduccion del Ingles Jaume Portulas y Cristina Serna 2000 Madrid Editorial Siruela ISBN 978 84 7844 490 8 Obras completas Corpus hermeticum Traduccion de Nuria Garcia Amat Introduccion de Santiago Jubany 1998 Barcelona Ediciones Indigo ISBN 84 89768 18 8 Bibliografia basica Editar Dodds E R 1985 Los griegos y lo irracional Version espanola de Maria Araujo Madrid Alianza Festugiere A J 1983 La revelation d Hermes Trismegiste Paris Les Belles Lettres Jamblico 1997 Sobre los misterios egipcios Madrid Editorial Gredos ISBN 84 249 1870 3 Samaranch Francisco de P 1970 Elementos egipcios en el Corpus hemeticum tesis doctoral Madrid Facultad de Filosofia y Letras 1999 Filosofia y teurgia una interpretacion del hermetismo Madrid Universidad Nacional de Educacion a Distancia Yates Frances Amelia 1983 Giordano Bruno y la tradicion hermetica Barcelona Ariel Enlaces externos EditarAzogue revista electronica dedicada al estudio historico critico de la alquimia Esta revista es un intento unico en Espana por revitalizar el estudio cientifico no solo de la Historia de la Alquimia sino en general de la influencia del hermetismo en tierras hispanas Su solvencia y rigor estan mas que garantizadas Hermetic Net La revelacion de Hermes Trimegisto Esta excelente pagina es la que Xavier Renau Nebot ha realizado sobre la base de su edicion critica de los Textos Hermeticos Esta dotada de excelentes recursos bibliograficos y una seccion imprescindible de vocabulario hermetico Textos hermeticos Pseudo Hermes Trismegisto Acerca de los seis principios de las cosas Un sistema medieval del universo Edicion bilingue latin espanol del De sex rerum principiis un tratado pseudo hermetico del siglo XII confeccionado en el entorno de la escuela de Chartres Con estudio preliminar y notas de Francisco Bastitta Harriet Valeria Buffon y Cecilia Rusconi Version en linea Datos Q192933 Multimedia Hermeticism Obtenido de https es wikipedia org w index php title Hermetismo amp oldid 143749791, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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