fbpx
Wikipedia

Guerras árabo-bizantinas

Las guerras árabo-bizantinas fueron una serie de contiendas disputadas entre los musulmanes, mayoritariamente árabes, y el Imperio romano de Oriente o bizantino entre los siglos VII y XI d. C. Comenzaron como parte de la expansión musulmana durante los reinados de los califas ortodoxos y omeyas del siglo VII y continuaron con sus sucesores, hasta mediados del siglo XII.

Guerras árabo-bizantinas
Expansión musulmana
Parte de Expansión musulmana

Mapa de las guerras árabo-bizantinas
Fecha 634-1180
Lugar Levante mediterráneo, Siria, Egipto, África del Norte, Anatolia, Creta, Sicilia, sur de Italia
Resultado Victoria árabe en África y Levante, victoria bizantina en Asia menor, Creta e Italia
Cambios territoriales Levante mediterráneo, Mesopotamia y África del Norte anexadas por los árabes
Beligerantes
Comandantes
La región Sham fue solo el comienzo de la expansión musulmana.      Expansión bajo el profeta Mahoma, 622-632      Expansión durante el Califato Patriarcal, 632-661      Expansión durante el Califato omeya, 661-750

La irrupción de los árabes de la península arábiga en los años 630 les permitió a estos despojar a los bizantinos de sus provincias meridionales (Levante y Egipto). Durante los siguientes cincuenta años, los califas omeyas emprendieron una serie de acometidas contra la todavía bizantina Asia Menor; amenazaron dos veces la capital imperial (Constantinopla) y se apoderaron completamente del Exarcado de África. La situación no se estabilizó hasta el fracaso del segundo sitio árabe de Constantinopla, en 718. La frontera entre los dos enemigos quedó fijada en los montes Tauro, en el borde oriental de Asia Menor. En la zona, casi despoblada, surgieron poderosas defensas de ambos Estados. Durante el Califato abasí, las relaciones entre bizantinos y musulmanes se normalizaron; hubo un intercambio de embajadas e incluso algunos períodos de tregua, pero el conflicto siguió siendo la norma. Tanto el gobierno abasí como los señores locales organizaban incursiones y represalias de las campañas enemigas casi todos los años, hasta bien entrado el siglo X.

Durante los primeros siglos, los bizantinos se mantuvieron normalmente a la defensiva y evitaron las batallas campales, prefiriendo retirarse a sus plazas fuertes. Solo a partir de 740 comenzaron a realizar contraataques, aunque todavía el imperio abasí era capaz de responder con grandes expediciones de castigo en Asia Menor. Con la decadencia y fragmentación del Estado abasí después del año 861 y el fortalecimiento paralelo del Imperio bizantino bajo la dinastía macedónica, la situación empezó a cambiar gradualmente. Durante medio siglo (desde aproximadamente el año 920 hasta 976), los bizantinos consiguieron finalmente quebrar las defensas musulmanas y restablecer su control sobre el norte de Siria y la Gran Armenia. El último siglo de las guerras árabo-bizantinas estuvo dominado por los conflictos fronterizos con los fatimíes en Siria, pero la frontera se mantuvo estable hasta la aparición de un nuevo pueblo, los selyúcidas, que empezaron a influir en la región a partir del 1060.

Los musulmanes también dominaron el mar, y a partir de 650 todo el Mediterráneo se convirtió en campo de batalla entre bizantinos y musulmanes; las dos partes emprendieron ataques y contraataques contra las islas y los enclaves costeros. Las incursiones islámicas alcanzaron su cénit en el siglo IX y comienzo del X; tras conquistar Creta, Malta y Sicilia, las flotas musulmanas alcanzaron las costas de Francia, Dalmacia e incluso la periferia de Constantinopla.

Antecedentes

La sucesión de prolongadas guerras entre el Imperio bizantino y el sasánida en los siglos VI y VII dejó a los dos imperios agotados y vulnerables al nuevo ímpetu de los árabes islamizados. La última de estas contiendas terminó con victoria para los bizantinos: el emperador Heraclio recuperó todos los territorios perdidos y devolvió la Vera Cruz a Jerusalén en el año 629.[3]

No obstante, ninguno de los dos imperios dispuso de tiempo para recuperarse, ya que, en el lapso de unos pocos años, ambos sufrieron la arremetida de los árabes (que acababan de recuperar la unidad gracias al islam), la cual, según Howard-Johnston, «solo puede compararse con un tsunami humano».[4]​ Según Liska, el conflicto bizantino-persa, innecesariamente prolongado, allanó el camino al islam.[5]

A finales de los años 620, Mahoma ya había logrado conquistar y unificar buena parte de la península arábiga, y las primeras escaramuzas entre el mundo musulmán y el Imperio bizantino se verificaron durante su gobierno. Solo unos pocos meses después de que Heraclio y el general persa Shahrbaraz estipularan los términos de la retirada de las tropas persas de las provincias bizantinas orientales ocupadas en el año 629, los ejércitos árabes y bizantinos libraron la batalla de Mu'tah.[6]Mahoma murió en 632 y le sucedió al frente del Estado islámico Abu Bakr, el primer califa, que obtuvo el dominio de toda la península arábiga merced a las victorias en las guerras Ridda; estas permitieron la formación de un poderoso Estado musulmán que abarcaba toda la península.[7]

La conquista musulmana: 634-718

Según diferentes biografías musulmanas, Mahoma, habiendo recibido información de que fuerzas bizantinas se estaban concentrando en el norte de Arabia con intención de invadir la península, marchó con un ejército hacia el norte hasta Tabuk (en el noroeste de la moderna Arabia Saudí) para anticiparse al embate bizantino. Las noticias, no obstante, resultaron falsas. Pese a esto, la batalla de Tabouk representó el primer ataque musulmán a los bizantinos; no originó, sin embargo, una guerra.[8][9]

No existe un relato coetáneo de la expedición de Tabuk, y muchos de los detalles de la misma provienen de fuentes musulmanas posteriores. Algunos creen que una fuente bizantina menciona la batalla de Mu'tah, tradicionalmente fechada en 629, si bien no es aseguro que así sea.[10]​ Los primeros choques podrían haber comenzado como conflictos con los Estados árabes vasallos de los imperios bizantino y sasánida: los de los gasánidas y los lájmidas de al-Hirah. En cualquier caso, los árabes musulmanes emprendieron a partir del año 634 una invasión de ambos imperios, que les llevó a conquistar el Levante, Egipto y Persia. Los generales más sobresalientes de estas campañas contra bizantinos y sasánidas fueron Jalid ibn al-Walid y Amr ibn al-As.

Conquista árabe de la Siria romana 634-638

En el Levante, tropas regulares bizantinas, reforzadas por reclutas locales, se enfrentaron al ejército musulmán invasor.[11]​ Según historiadores musulmanes, los monofisitas y judíos del Levante dieron la bienvenida a los invasores árabes, dado que estaban descontentos con el gobierno bizantino. Las tribus árabes tenían poderosos lazos económicos, culturales y familiares con importantes ciudadanos árabes del Creciente Fértil.

El emperador romano Heraclio había caído enfermo, y por ello no pudo dirigir personalmente a los ejércitos que trataron de frenar la conquista musulmana de Siria y Palestina en el año 634. En la batalla de Adjnadayn, que se disputó en el verano de ese año, el ejército musulmán obtuvo una aplastante victoria.[12]​ Tras vencer también en la de Fahl, los musulmanes de Jalid ibn al-Walid conquistaron Damasco (634).[13]​ Los bizantinos reaccionaron reuniendo todos los soldados que pudieron y encargando la expulsión de los invasores a los generales Teodoro Tritirio y Vahan (armenio).[13]

En la batalla de Yarmuk, acaecida en el 636, sin embargo, los musulmanes, habiendo estudiado el terreno en detalle, atrajeron a los bizantinos a una batalla campal, un tipo de enfrentamiento que los bizantinos solían evitar, y les obligaron a realizar una serie de costosos asaltos; luego emplearon los profundos valles y los riscos del lugar en una trampa mortal para los bizantinos, a los que infligieron una gravísima derrota.[14]​ Heraclio, según el historiador del siglo IX al-Baladhuri,[15]​ exclamó antes de abandonar Antioquía y regresar a Constantinopla, decepcionado por el resultado del choque: «¡Paz a ti, oh Siria, qué excelente país es este para el enemigo!» El impacto del Levante para los bizantinos se reflejó en las palabras de Juan Zonaras: «(...) desde entonces [tras la pérdida del Levante] la raza de los ismaelitas no cesó de invadir y saquear todo el territorio de los romanos».[16][17]

En abril del 637, los árabes, tras un largo asedio, conquistaron Jerusalén, que rindió el patriarca Sofronio. En el verano de ese año, conquistaron Gaza; por las mismas fechas, las autoridades bizantinas de Egipto y Mesopotamia pagaron para obtener una muy costosa tregua, que duró tres años en el caso egipcio y uno tan solo en el de Mesopotamia. Tras la batalla del puente de hierro cayó Antioquía a finales de año; para entonces los musulmanes se habían apoderado de todo el norte de Siria, pero respetaron la Mesopotamia superior, a la que concedieron la susodicha tregua de un año.[10]

Cuando expiró esta en 638-639, los árabes ocuparon también la Mesopotamia y la Armenia bizantinas y concluyeron la conquista de Palestina con el asalto a Cesarea Marítima y la entrada en Ascalón. En diciembre de 639, los musulmanes partieron de Palestina para invadir Egipto a comienzos de 640.[10]

Conquista árabe del norte de África: 639-698

Conquista de Egipto y Cirenaica

En la época en que Heraclio murió, los bizantinos habían perdido ya buena parte de Egipto y en los años 637-638 toda Siria estaba también en manos de los ejércitos del islam. 'Amr ibn al-A'as penetró en Egipto desde Palestina a finales del 639 o principios del 640, al mando de entre tres mil quinientos y cuatro mil hombres. Progresivamente se le fueron uniendo nuevos refuerzos, entre los que destacó el ejército de doce mil soldados de al-Zubayr. 'Amr asedió primero Babilonia y, tras conquistarla, marchó a atacar Alejandría. Los bizantinos, divididos y conmocionados por la repentina pérdida de tanto territorio, acordaron desprenderse de la ciudad en septiembre del año 642.[18]​ La caída de Alejandría puso fin al gobierno bizantino de Egipto, y les permitió a los musulmanes continuar su expansión militar por el norte de África. Entre los años 643 y 644, 'Amr completó la conquista de la Cirenaica.[19]Uthman sucedió al califa Omar al frente del Estado islámico al morir este.[20]

Durante su reinado la armada bizantina recuperó brevemente Alejandría en el 645, pero la perdió de nuevo en el 646 tras la batalla de Nikiou.[21]​ Las fuerzas islámicas asaltaron Sicilia en el 652 y se adueñaron de Chipre y Creta al año siguiente. Según los historiadores árabes, los cristianos coptos dieron la bienvenida a los árabes del mismo modo que en su día lo habían hecho los monofisitas en Jerusalén.[22]​ La pérdida de esta lucrativa provincia privó a los bizantinos de una valiosa fuente de trigo, causó escasez de alimentos en todo el imperio y debilitó a sus ejércitos en las décadas siguientes[23][24]

Conquista del Exarcado de África

"Las gentes de Homs respondieron [a los musulmanes], "preferimos vuestro gobierno y justifica mucho más que el estado de opresión y tiranía en el que estábamos. El ejército de Heraclio deberemos, con la ayuda del 'amil's', repulsar de la ciudad." Los judíos se alzaron y dijeron, "juramos por la Torah, ningún gobernador de Heraclio deberá entrar en la ciudad de Homs, ¡al menos que hayamos sido antes vencidos y agotados!" [...] Los habitantes de las otras ciudades cristianas y judías que habían capitulado a los musulmanes hicieron lo mismo [...] Cuando por la ayuda de Alá los "infieles" fueron derrotados y los musulmanes ganaron, abrieron las puertas de sus ciudades, salieron con cantantes e intérpretes de música y comenzaron a tocar, y pagar el kharaj."
Al-Baladhuri[25]​ De acuerdo a los historiadores musulmanes del siglo IX, las poblaciones locales veían el gobierno bizantino como opresivo, y preferían antes la conquista musulmana.

En el año 647, un ejército árabe al mando de Abdallah ibn al-Sa’ad invadió el Exarcado de África bizantino. Tripolitania fue conquistada, seguida por Sufetula, 150 km al sur de Cartago, y su gobernador y auto proclamado Emperador de África Gregorio fue asesinado. La fuerza de Abdallah's regresó a Egipto en el año 648, una vez que el sucesor de Gregorio, Genadio, les prometió un tributo anual de 300 000 nomismata.[26]

Tras una guerra civil en el Imperio árabe, los omeyas llegaron al poder con Muawiya ibn Abi Sufyan o Muawiya I. Bajo los omeyas se completó la conquista de los restantes territorios bizantinos del norte de África y los árabes consiguieron desplazarse por amplias zonas del Magreb, invadiendo la España visigótica a través del estrecho de Gibraltar,[22]​ bajo el liderazgo del general bereber Táriq ibn Ziyad. Pero esto ocurrió solo una vez que hubieron desarrollado su propio poderío naval, conquistando y destruyendo la plaza fuerte bizantina de Cartago entre los años 695 y 698.[27]​ La pérdida de África trajo por consecuencia que el control bizantino del Mediterráneo occidental fue desafiado por una nueva y expansiva flota árabe, que operaba desde Túnez.[28]

Muawiyah comenzó a consolidar el territorio árabe desde el Mar de Aral hasta la frontera occidental de Egipto. Puso un gobernador en Egipto en al-Fustat, y lanzó diferentes asaltos en Anatolia en el 663. Entonces, desde el 665 hasta el 689 lanzó una nueva campaña en el norte de África para proteger a Egipto "de los ataques en su flanco por la Cirenaica bizantina". Un ejército árabe de 40 000 efectivos tomó Barca, derrotando a unos 30 000 bizantinos.[29]

Una vanguardia de 10 000 árabes bajo Uqba ibn Nafi se unieron viniendo desde Damasco. En el 670, Kairuán en la moderna Túnez fue establecida como base para nuevas invasiones. Kairouan se convertiría en la capital de la provincia islámica de Ifriqiya y uno de los principales centros culturales árabo-islámicos de la Edad Media.[30]​ Entonces ibn Nafi "se sumergió en el corazón de la región, a travesó la tierra salvaje en la que sus sucesores erigieron la espléndida capital de Fez u finalmente penetró hasta las costas del Atlántico y el gran desierto.[31]​ Durante su conquista del Magreb, tomó las ciudades costeras de Bugía y Tánger, tomando lo que en su día había sido la provincia romana de Mauritania Tingitana donde fue finalmente detenido.[32]​ Tal y como el historiador Luis García de Valdeavellano explica:

En su lucha contra los bizantinos y los bereberes, los jefes árabes extendieron enormemente sus dominios africanos, y en fecha tan temprana como el año 682 Uqba ya había alcanzado las costas del Atlántico, pero fue incapaz de ocupar Tánger, y fue forzado a retirarse hacia las montañas del Atlas por un hombre que pasó a ser conocido en la historia y en la leyenda como Don Julián.[33]

Ataques árabes sobre Anatolia y asedios de Constantinopla

Cuando la primera oleada de conquistas musulmanas en Oriente Próximo decayó, y una frontera semi permanente entre los dos poderes se estableció, una amplia zona, no reclamada ni por los bizantinos ni por los árabes y virtualmente desierta (conocida en árabe como al-Ḍawāḥī, "las tierras exteriores" y en griego como τὰ ἄκρα, ta akra, "los extremos") surgió en Cilicia, en paralelo a los límites sureños de las cordilleras del Tauro y Antitauro, dejando a Siria en manos musulmanas y el valle de Anatolia en manos bizantinas. Tanto el emperador Heraclio como el califa Omar siguieron una estrategia de destrucción en esta zona, intentando transformarla en una barrera efectiva entre ambos campos.[34]

No obstante, los omeyas todavía consideraban la completa subyugación de Bizancio como su objetivo último. Su pensamiento estaba dominado por las enseñanzas islámicas, que situaban a los infieles bizantinos firmemente en el Dār al-Ḥarb, la «Casa de la Guerra», la cual, en palabras del estudioso islámico Hugh N. Kennedy, «los musulmanes deben atacar cuando sea posible; antes que la paz interrumpida por el conflicto ocasional, se pensaba que el patrón normal era el conflicto interrumpido por ocasionales treguas temporales (hudna). La paz verdadera (ṣulḥ) solo podría alcanzarse cuando el enemigo aceptara el Islam o un estatus vasallo».[35]

Tanto como gobernador de Siria y posteriormente como califa, Muawiya ibn Abi Sufyan (661–680) lideró el esfuerzo musulmán contra Bizancio, especialmente con la creación de una flota que desafió a la armada bizantina y asaltó las islas bizantinas y sus costas. La sorprendente derrota de la flota imperial por la joven armada musulmana en la batalla de los mástiles en el 655 fue de una importancia crítica: abrió el Mediterráneo, hasta entonces un "lago de Roma", a la expansión árabe, y comenzó una serie de conflictos navales sobre el control de las rutas marítimas del Mediterráneao que duró siglos.[36][37]

El comercio entre las costas orientales y sureñas musulmanas y las costas norteñas cristianas durante este período aislaron a Europa Occidental de los avances del mundo musulmán: "en la antigüedad, y de nuevo en la Alta Edad Media, el viaje de Italia hasta Alejandría era habitual; en los primeros tiempos islámicos los dos países eran tan remotos que incluso la información más básica era desconocida".[38]​ Muawiyah también inició las primeras incursiones de amplia escala sobre Anatolia a partir del año 641. Estas expediciones, dirigidas tanto al saqueo como a debilitar y mantener a los bizantinos ocupados, así como los asaltos en represalia bizantinos, llegaron a establecerse como una característica de las guerras árabo-bizantinas durante los siguientes tres siglos.[39][40]

 

El estallido de la primera guerra civil musulmana en el 656 otorgó una pausa preciosa para Bizancio, que el emperador Constante II (r. 641–668) utilizó para apuntalar sus defensas, extender y consolidar su control sobre Armenia y sobre todo para iniciar una importante reforma de su armada que tuvo un efecto duradero: estableció la themata, las amplias divisiones territoriales de mando en las cuales Anatolia, el principal territorio contiguo que le quedaba al Imperio, fue dividida. Los restos del ejército de tierra que quedaban fueron acantonados cada uno de ellos, y a cada soldado se le asignó tierra en pago por sus servicios. La themata formaría la espina dorsal del sistema defensivo bizantino durante los siglos que vendrían.[41]

Ataques contra las posesiones bizantinas en África, Sicilia y Oriente

Tras su victoria en la guerra civil, Muawiyah lanzó una serie de ataques contra las posesiones bizantinas en África, Sicilia y Oriente.[42]​ Hacia el 670, la flota musulmana había penetrado en el mar de Mármara y permanecido en Cícico durante el invierno. Cuatro años más tarde, una flota musulmana gigantesca reapareció en el Mármara y restableció su base en Cícico, desde donde asaltaron las costas bizantinas casi a voluntad. Finalmente, en el 676 Muawiyah envió un ejército a Constantinopla para asediarla tanto por tierra como por mar, comenzando el primer sitio árabe de esta ciudad. Constantino IV (r. 661–685) utilizó, no obstante, una nueva arma devastadora que pasó a denominarse "fuego griego", inventada por un refugiado cristiano de Siria llamado Kallinikos de Heliopolis, para derrotar de modo decisivo la armada atacante omeya, lo que a la postre supuso el levantamiento del asedio en el 678. La flota musulmana sufrió importantes pérdidas en su regreso como consecuencia de diferentes tormentas, y el ejército perdió muchos hombres ante el ataque de diferentes ejércitos en su camino de vuelta.[43]

Entre los que cayeron en el asedio estaba Eyup, el portador del estandarte de Mahoma y el último de sus compañeros; para los musulmanes en la actualidad su tumba está considerada como uno de los lugares sagrados de Estambul.[44]​ La victoria bizantina sobre los omeyas invasores detuvo la expansión islámica en Europa durante casi treinta años.

 
A pesar del turbulento reinado de Justiniano II, último emperador de la dinastía heracliana, las monedas que acuñó todavía portaban la tradicional "PAX", paz.

El revés de Constantinopla fue seguido por nuevos contratiempos a través de todo el imperio musulmán. Como escribe Gibbon, "este Alejandro mahometano, que suspiraba por nuevos mundos, fue incapaz de preservar sus recientes conquistas. Tras la defección universal de los griegos y africanos tuvo que volver de las costas del Atlántico". Sus fuerzas fueron dirigidas hacia el aplastamiento de las rebeliones, y en una de esas batallas fue rodeado por insurgentes y asesinado. Entonces, el tercer gobernador de África, Zuheir, fue derrocado por un poderoso ejército, enviado desde Constantinopla por Constantino IV con el objetivo de ayudar a Cartago.[32]​ Mientras tanto, una segundo guerra civil árabe estaba destrozando Arabia y Siria, lo que resultó en la sucesión de cuatro califas desde la muerte de Muawiyah en 680 y la ascensión de Abd al-Malik en el 685, y se mantuvo hasta el año 692 con la muerte del líder rebelde.[45]

Las Guerras Sarracenas de Justiniano II (r. 685-695 y 705-711), último emperador de la dinastía heracliana, «reflejó el caos general de esta época».[46]​ Tras una victoriosa campaña, alcanzó una tregua con los árabes, acordando la posesión conjunta de Armenia, Iberia y Chipre; sin embargo, al quitar a 12 000 cristianos mardaitas de su Líbano nativo, eliminó un obstáculo principal para los árabes en Siria, y en el 692, tras la desastrosa batalla de Sebastópolis, los musulmanes invadieron y conquistaron toda Armenia.[47]​ Depuesto en 695, con Cartago perdida en el 698, Justiniano regresó al poder entre 705-711.[48]​ Su segundo reinado estuvo marcado por diferentes victorias árabes en Asia Menor y el descontento civil.[47]​ Supuestamente, ordenó a sus guardas ejecutar a los soldados de la única unidad que no había desertado tras una batalla, para evitar su deserción en la siguiente.[48]

El primer y segundo derrocamiento de Justiniano fueron seguidos por el desorden interno, con revueltas sucesivas y emperadores a los que les faltaba la legitimidad o el apoyo. En este clima, los omeyas consolidaron su control de Armenia y Cilicia, y comenzaron a preparar una nueva renovada ofensiva contra Constantinopla. En Bizancio, el general León el Isaurio (r. 717–741) acaba de acceder al trono en marzo del año 717, cuando el impresionante ejército musulmán bajo el liderazgo del afamado príncipe omeya y general Maslama ben Abd al-Malik Ibn-Marwan comenzó a moverse hacia la capital imperial.[49]​ El ejército y la armada del Califa, liderados por Maslama, alcanzaban los 120 000 hombres y 1800 barcos de acuerdo a las fuentes. Independientemente del número real, era una fuerza descomunal, mucho mayor que la del ejército imperial. Afortunadamente para León y el Imperio, los muros de la ciudad que daban al mar habían sido reparados y reforzados recientemente. Adicionalmente, el emperador firmó una alianza con el kan búlgaro Tervel, que estuvo de acuerdo en atacar la parte trasera de los invasores.[50]

Entre julio del 717 y agosto del 718, la ciudad fue asediada por tierra y mar por los musulmanes, quienes construyeron una extensa línea de circunvalación y contravalación en el flanco terrestre, aislando la capital. Su intento de completar el bloqueo por mar, sin embargo, falló cuando la armada bizantina empleó fuego griego contra ellos, la flota árabe se mantuvo muy apartada de las murallas de la ciudad, dejando las rutas de suministro de Constantinopla abiertas. Forzados a extender el asedio hasta el invierno, el ejército asediante sufrió terribles bajas como consecuencia del frío y de la falta de provisiones.[51]

En primavera, el nuevo califa Umar ibn Abd al-Aziz (r. 717–720) envío nuevos refuerzos, por mar desde África y Egipto y por tierra desde Asia Menor. Las fuerzas de las nuevas flotas estaban compuestas fundamentalmente por cristianos, que pronto desertaron en gran cantidad, mientras que las fuerzas terrestres fueron emboscadas y derrotadas en Bitinia. A medida que el hambre y las epidemias continuaron asolando el campo árabe, el asedio fue abandonado el 15 de agosto del 718. A su regreso, la flota árabe sufrió nuevas bajas como consecuencia de las tormentas y de la erupción del volcán de Thera.[52]

Estabilización de la frontera: 718-863

La primera oleada de conquistas musulmanas terminó con el fallido asedio de Constantinopla en el año 718; la frontera entre los dos imperios quedó estabilizada en torno a las montañas de Anatolia oriental. Las campañas de los dos bandos continuaron, pero se esfumó la esperanza musulmana de conquistar Bizancio. Esto suscitó contactos diplomáticos mucho más regulares, y a veces amistosos, así como al reconocimiento recíproco de ambos imperios.

Como respuesta a la amenaza musulmana, que alcanzó su cénit en la primera mitad del siglo VIII, los emperadores isáuricos adoptaron la política de la iconoclasia, que fue abandonada en el 786, luego recuperada en la década de 820 y finalmente abandonada en el 843. La dinastía macedónica, explotando la decadencia y fragmentación del califato abasí, pasó gradualmente a la ofensiva, y recuperó buena parte del territorio perdido hacia el siglo X. Posteriormente, a partir del 1071, los turcos selyúcidas se los volvieron a arrebatar.

Asaltos bajo los últimos omeyas y el ascenso de la iconoclasia

 
Mapa de la frontera árabo-bizantina en el sureste de Asia Menor, en torno a la zona del Tauro y Antitauro.

Siguiendo al fracaso de la captura de Constantinopla en los años 717 a 718, durante un tiempo los omeyas dirigieron su atención hacia otros lugares, permitiendo a los bizantinos tomar la ofensiva, logrando algunas victorias en Armenia. Desde 720-721, sin embargo, los ejércitos árabes continuaron sus expediciones contra la Anatolia bizantina, aunque ahora ya no perseguían su conquista sino asaltos a gran escala, saqueando y devastando el campo y solo ocasionalmente atacando sus fuertes y principales asentamientos.[53][54]

Bajo los últimos omeyas y primeros califas abásidas, la frontera entre Bizancio y el Califato se estabilizó en torno a la línea de las cordilleras montañosas del Tauro y Antitauro. En el lado árabe, Cilicia fue ocupada permanentemente y sus ciudades desiertas, como Adana, Mopsuestia (al-Massisa) y, sobre todo, Tarso, fueron refortificadas y habitadas bajo los primeros abásidas. De modo similar, en la Alta Mesopotamia, lugares como Kahramanmaraş (Mar'ash), Hadath y Melitene (Malatya) se convirtieron en centros militares de gran importancia. Estas dos regiones llegaron a formar las dos mitades de una nueva zona militar fortificada, el thughur.[55][56]

Tanto los omeyas como después los abásidas siguieron tomando las expediciones anuales contra los "enemigos tradicionales" del Califato como una parte integral de la yihad continuada, y pronto pasaron a organizarse de modo regular: una a dos expediciones en verano (pl. ṣawā'if, sing. ṣā'ifa) acompañadas a veces por un ataque naval y/o seguidas por incursiones en invierno (shawātī). Los asaltos veraniegos eran normalmente dos ataques separados, la "expedición de la izquierda" (al-ṣā'ifa al-yusrā/al-ṣughrā) lanzada desde el thughur de Cilicia y formada principalmente por tropas sirias, y la normalmente mayor "expedición de la derecha" (al-ṣā'ifa al-yumnā/al-kubrā) lanzada desde Malatya y formada por tropas de Mesopotamia superior. Los asaltos solían confinarse a las tierras fronterizas y al valle de Anatolia central, y solo raramente llegaban a las tierras costeras periféricas, que los bizantinos habían fortificado considerablemente.[53][57]

Bajo el nuevo y más agresivo califa Hisham ibn Abd al-Malik (r. 723–743), las expediciones árabes se intensificaron durante un tiempo, y fueron lideradas por algunos de los generales más capaces del Califato, incluyendo a príncipes de la dinastía omeya como Maslama ibn Abd al-Malik y al-Abbás ibn al-Walid o los propios hijos de Hisham Mu'awiyah, Maslama y Sulayman.[58]​ En este tiempo Bizancio todavía luchaba por su supervivencia, y "las provincias fronterizas, devastadas por la guerra, eran una tierra de ciudades arruinadas y aldeas desiertas donde una población dispersa miraba hacia castillos de roca o montañas impenetrables antes que a los ejércitos del imperio en busca de una mínima seguridad" (Kennedy).[35]

En respuesta a las renovadas invasiones árabes, y a una secuencia de desastres naturales como las erupciones de la isla volcánica de Thera,[59]​ el emperador León III el Isauro llegó a la conclusión de que el imperio había perdido el favor divino. Todavía en el 722 había intentado forzar la conversión de los judíos del imperio, pero pronto comenzó a tornar su atención hacia la veneración de los iconos, que algunos obispos habían llegado a ver como idolatría. En el 726, León publicó un edicto condenando su uso y se mostró a sí mismo cada vez más crítico con la iconodulia. Prohibió formalmente las representaciones de figuras religiosas en un breve concilio en el 730.[60][61]

Esta decisión provocó una importante oposición tanto del pueblo como de la Iglesia, especialmente del obispo de Roma, oposición que León no tuvo en cuenta. En palabras de Warren Treadgold: "no encontró la necesidad de consultar a la Iglesia, y parece que le sorprendió la profundidad de la oposición popular con la que se encontró."[60][61]​ La controversia debilitó el Imperio bizantino, y fue un factor clave del cisma entre el patriarca de Constantinopla y el papa.[62][63]

El Califato omeya, sin embargo, estaba cada vez más disperso, distraído por conflictos en diferentes lugares, especialmente las guerras jázaro-árabes en las que se enfrentaba a los jázaros, con quienes León III había firmado una alianza casando a su hijo y heredero, Constantino V (r. 741-775) con la princesa jázara Tzitzak. Solo a finales de los años 730 lograron las expediciones militares musulmanas convertirse en una amenaza, pero la gran victoria bizantina en la batalla de Akroinon y el caos de la revolución abásida llevaron a una pausa los ataques árabes contra el Imperio. También abrieron el camino para una posición más agresiva por parte de Constantino V, quien en el 741 atacó la principal base árabe de Melitene, y continuó logrando más victorias. Estos éxitos fueron también interpretados por León III y su hijo Constantino como evidencia del renovado favor divino por su causa, y fortaleció la posición del iconoclasmo en el Imperio.[64][65]

Los primeros abásidas

A diferencia de sus predecesores omeyas, los califas abásidas no buscaron una expansión activa: en términos generales, estuvieron satisfechos con los límites territoriales conseguidos, y prácticamente todas las campañas exteriores en las que se embarcaron fueron o bien en represalia o como prevención, con el objeto de preservar las fronteras y de mostrar su poderío a sus vecinos.[66]​ Al mismo tiempo, las campañas contra Bizancio en particular siguieron siendo importantes para el consumo doméstico. Los asaltos anuales, que casi se habían extinguido tras la Revolución abásida, fueron retomados con renovado vigor desde el año 780, y fueron las únicas expediciones en las que el Califa o su hijo participaron en persona.[67][68]

Como símbolo del rol ritual del califa como jefe de la comunidad musulmana, se les relacionaba en la propaganda oficial con el liderazgo en la peregrinación anual (hajj) hacia la Meca.[67][68]​ Además, la guerra permanente en las zonas sirias era útil para los abásidas ya que proveía de empleo para las élites militares sirias e iraquíes y los diferentes voluntarios (muṭṭawi‘a) que emigraban para participar en la yihad.[69][70]

"Los thughūr están bloqueados por Hārūn, y mediante él
los lazos del estado musulmán están firmemente unidos
Su estandarte está unido para siempre a la victoria;
tiene un ejército ante el que los enemigos huyen.
Todos los reyes de los rūm le dan yizia
reaciamente, por fuerza, incontroladamente humillados."}
—Poema en alabanza a la campaña del 806 de Harun al-Rashid contra Bizancio[71]

En su anhelo por destacar su piedad y su rol como líder de la comunidad musulmana, el califa Harun al-Rashid (r. 786-809) en particular fue el más enérgico de los gobernantes abásidas en su lucha contra Bizancio: estableció una base en Raqqa, cerca de la frontera; complementó el thughur en 786 al formar una segunda línea defensiva en el norte de Siria, el al-'Awasim; y se afirma que dedicó años alternos a conducir el Hajj y a campañas en Anatolia, entre ellas la mayor del periodo abasí, la conocida como invasión abásida de Asia Menor del año 806.[72][73]

Siguiendo una tendencia iniciada por sus predecesores inmediatos, su reinado también vio el desarrollo de contactos más regulares entre la corte abásida y Bizancio, con el intercambio de embajadas y cartas siendo más común que bajo los gobernantes omeyas. A pesar de la hostilidad de Harun, "la existencia de las embajadas es un signo de que los abásidas aceptaban que el Imperio bizantino era un poder con el que debían luchar en términos iguales" (Kennedy).[74][75]

La guerra civil tuvo lugar en el Imperio bizantino, en ocasiones con apoyo árabe. Con el apoyo del califa al-Ma'mun, los árabes bajo el mando de Tomás el Eslavo invadieron de tal modo que en cuestión de meses solo dos themata en Asia Menor eran fieles al emperador Miguel II.[76]​ Cuando los árabes capturaron Salónica, la segunda ciudad más importante del Imperio, esta fue rápidamente recapturada por los bizantinos.[76]​ El asedio de Tomás en el 821 de Constantinopla no pasó las murallas de la ciudad, siendo finalmente forzado a retirarse.[76]

 
El asedio de Amorio, miniatura del Madrid Skylitzes.

Los árabes no cesaron en sus designios en Asia Menor y en el 838 comenzaron otra invasión, asaltando la ciudad de Amorio.

Sicilia, Italia y Creta

Mientras que un equilibrio relativo reinaba en Oriente, la situación en el Mediterráneo occidental fue irremediablemente alterada con la lenta conquista de Sicilia, que los aglabíes emprendieron en la década del 820. Utilizando Túnez como base, los árabes conquistaron Palermo en el 831, Mesina en el 842, Enna en el 859 y concluyeron la subyugación de la isla al apoderarse de Siracusa en el 878.

Esto les franqueó el acceso al sur de Italia y al mar Adriático, en los que posteriormente realizaron incursiones y establecieron nuevos asentamientos. Bizancio sufrió más tarde un importante revés con la pérdida de Creta, que le arrebató una banda de exiliados andalusíes. Estos establecieron un emirato pirata en la isla y durante más de un siglo asolaron las costas hasta entonces seguras del mar Egeo.

Resurgimiento bizantino: 863-siglo XI

 
Mapa de la competencia naval entre árabes y bizantinos en el Mediterráneo, siglos VII al XI.

La paz religiosa llegó con el surgimiento de la dinastía macedónica en el año 867, así como bajo un mando bizantino fuerte y unificado;[77]​ en un tiempo en el que el imperio abásida se había astillado en multitud de facciones tras el año 861. Basilio I volvió a hacer del Imperio bizantino en una potencia regional, durante un período de expansión territorial, haciando del Imperio la fuerza más poderosa de Europa y desarrollando una política marcada por las buenas relaciones con el Papado de Roma. Basilio se alió con el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Luis II el Joven contra los árabes, y su flota despejó todo el mar Adriático de sus asaltos y escaramuzas.[78]

Con la ayuda bizantina, Luis II capturó Bari de los árabes en el 871. La ciudad pasó a ser territorio bizantino en el 876. La posición bizantina sobre Sicilia se deterioró, cayendo Siracusa al Emirato de Sicilia en el 878. Catania se perdió para los bizantinos en el 900, y finalmente también la fortaleza de Taormina en el 902. Supuestamente Miguel de Zahumlia asaltó el 10 de julio del 926 Siponto (en latín, Sipontum), que era una ciudad bizantina en Apulia.[78]

Sigue sin conocerse si Miguel llevó a cabo este asalto bajo el mando supremo del rey Tomislav de Croacia, como ha sido sugerido por algunos historiadores. De acuerdo a Omrčanin, Tomislav envió la armada croata bajo el mando de Miguel para alejar a los sarracenos de esa parte del sur de Italia y liberar la ciudad.[79]​ Sicilia seguiría bajo el control árabe hasta la invasión normanda de 1071.

Aunque habían perdido Sicilia, el general Nicéforo el Viejo logró tomar Tarento y buena parte de Calabria en el 880, que formó el núcleo del posterior Catapanato de Italia. Los éxitos en la península itálica inauguraron un nuevo período de dominación bizantina en la zona. Por encima de todo, los bizantinos comenzaban a estabilizar su fuerte presencia en el mar Mediterráneo, y especialmente en el Adriático.

Bajo Juan Curcuas, los bizantinos conquistaron el emirato de Melitene, junto con Tarsos el más poderoso de los emiratos periféricos musulmanes, y avanzaron hacia Armenia en los años 930. Las siguientes tres décadas fueron dominadas por la lucha del clan de los Fokas y sus descendientes contra el emir hamdanida de Alepo, Sayf al-Dawla. Al-Dawla fue finalmente derrotado por Nicéforo II, quien conquistó Cilicia y el norte de Siria y recuperó Creta. Su nieto y sucesor, Juan I Tzimisces, siguió todavía más allá, casi alcanzando Jerusalén, pero su muerte en el año 976 terminó la expansión bizantina hacia Palestina.

 
Nicéforo II y su hijastro Basilio II (a la derecha). Bajo la dinastía macedónica, el Imperio bizantino se convirtió en el poder más fuerte de Europa, recuperando territorios perdidos en la guerra.

Tras llevar a su final a una guerra interna, Basilio II lanzó una contra campaña contra los árabes en el 995. Las guerras civiles bizantinas habían debilitado la posición del Imperio en oriente, y los logros de Niceforo II y de Juan de Tzimisces estuvieron cerca de perderse, siendo Alepo asediado y Antioquía bajo amenaza. Basilio ganó diferentes batallas en Siria, liberando Alepo, tomando el valle del Orontes, y continuando sus incursiones hacia el sur. Aunque no tuvo la fuerza para entrar en Palestina y reclamar Jerusalén, sus victorias recuperaron buena parte de Siria para el imperio, incluida la ciudad más grande de Antioquía sobre la que descansaba el patriarca homónimo.[80]

Ningún emperador desde Heraclio había sido capaz de mantener estas tierras durante ningún lapso de tiempo, pero el Imperio logró retenerlas durante los siguientes 110 años, hasta el 1078. Piers Paul Read escribe que hacia 1025, la tierra bizantina "se extendía desde estrecho de Mesina y el adriático norte en occidente hasta el río Danubio y Crimea en el norte, y las ciudades de Melitine y Edesa más allá del Éufrates en oriente."[80]

Bajo Basilio II, los bizantinos establecieron a una franja de nuevos themata, que se extendían al noreste desde Alepo (un protectorado bizantino) hasta Manzikert. Bajo este sistema administrativo de gobierno, los bizantinos podían conseguir reunir una fuerza de al menos 200 000 hombres, aunque en la práctica estos se ubicaban estratégicamente a través del Imperio. Durante el gobierno de Basilio, el Imperio Bizantino alcanzó su máxima grandeza en cerca de cinco siglos.[81]

Conclusión

Estas guerras concluyeron cuando los invasores turcos y diferentes grupos mongoles sustituyeron a los árabes como potencia regional. A partir de los siglos XI y XII, los selyúcidas remplazaron a los árabes como enemigo principal de los bizantinos en la frontera oriental del imperio y con ellos disputaron las guerras bizantino-selyúcidas por el dominio de Anatolia.

El Imperio bizantino recuperó posiciones en Oriente Próximo con la ayuda de los cruzados occidentales a partir del finales del siglo XI, pese a la grave derrota que los turcos le habían infligido en la batalla de Mancicerta en el 1071. Por su parte, los principales conflictos para los árabes fueron las luchas que mantuvieron con los cruzados en el Levante y Egipto, las invasiones mongolas, y las contiendas con el Ilkanato y Tamerlán.

Efectos

 
Las guerras árabo-bizantinas sentaron las bases para el desarrollo del feudalismo en la Europa Medieval.

De modo similar a otras guerras de tan larga duración, las guerras árabo-bizantinas tuvieron efectos duraderos tanto para el Imperio bizantino como para los Estados árabes. Los bizantinos sufrieron importantes pérdidas territoriales, mientras que los invasores árabes impusieron su señorío en Oriente Próximo y en el norte de África. La atención de la política bizantina se desplazó de las reconquistas occidentales de Justiniano a la defensa de las fronteras orientales de las acometidas de los ejércitos islámicos. La falta de influencia bizantina en los asuntos de los nacientes Estados cristianos de Europa occidental dio un fuerte estímulo al afianzamiento del feudalismo y a la autarquía económica en esa región.[82]

La opinión de los historiadores modernos es que uno de los efectos más importantes de estas guerras fue tensión que suscitaron entre Roma y Bizancio. Durante la lucha por su supervivencia contra los ejércitos islámicos, el Imperio bizantino dejó de ser capaz de ofrecer la protección que en su día dio al Papado. Peor aún: según Thomas Woods, los emperadores intervenían habitualmente en aspectos de la vida eclesiástica que no concernían al Estado.[83]​ La controversia sobre la iconoclasia de los siglos VIII y IX fue un factor fundamental que empujó a la Iglesia latina a estrechar los lazos con los francos.[84]​ Así, se ha defendido que el poder de Carlomagno fue una consecuencia indirecta del surgimiento del movimiento religioso fundado por Mahoma Pirenne afirmó que el Imperio franco nunca habría existido sin el islam, y Carlomagno sin Mahoma sería inconcebible.[85][86]

El Sacro Imperio Romano de los sucesores de Carlomagno acudió luego en ayuda de Bizancio, en tiempos de Luis II y durante las Cruzadas, pero las relaciones entre los dos imperios siguieron siendo tensas. Según la Crónica de Salerno, sabemos que el emperador Basilio envío una carta a su homólogo occidental, amonestándolo por usurparle el título de emperador.[87]​ Argumentaba que los gobernantes francos eran simples reges, que cada nación tenía su propio título para su señor y que el título imperial correspondía únicamente al soberano de la Roma oriental, a la sazón el propio Basilio.

Historiografía y otras fuentes

 
Guillermo de Tiro (derecha, siglo XII). Importante cronista de las Cruzadas y de las últimas fases de las guerras árabo-bizantinas.

Kaegi afirma que se ha dado mucha mayor atención académica a las fuentes árabes existentes en relación a sus oscuridades y contradicciones. Sin embargo, señala que las fuentes bizantinas también son problemáticas, como es el caso de las crónicas de Teófanes y de Nicéforo y de aquellas escritas en siríaco, que son cortas y concisos mientras que la importante cuestión de las fuentes y su uso sigue sin resolverse. Kaegi concluye que los estudiosos deben someter también la tradición bizantina a escrutinio crítico, ya que "contienen sesgos y no pueden servir como un estándar objetivo contra el que todas las fuentes musulmanas puedan ser confiablemente confrontadas".[88]

Entre las escasas fuentes latinas de interés se encuentran la historia de Fredegario del siglo VII, y dos crónicas españolas del siglo VIII, todas las cuales se basan en diferentes tradiciones bizantinas y orales.[89]​ En cuanto a la acción militar bizantina contra las primeras invasiones musulmanas, Kaegi afirma que las "tradiciones bizantinas... intentan huir de la crítica a la debacle bizantina desde Heraclio a otras personas, grupos o cosas".[90]

El rango de fuentes bizantinas no históricas es vasto: van desde papiros a sermones (siendo los más significativos los de Sofronio y Anastasio Sinaíta), poesía (especialmente la de Sofronio y Jorge de Pisidia), correspondencia que con frecuencia tenía un origen patriarcal, tratados apologéticos, apocalipsis, hagiografía, manuales militares (en particular el Strategikon de Mauricio desde el comienzo del siglo VII), y otras fuentes no literarias, como epigrafía, arqueología y numismática. Ninguna de estas fuentes contiene un relato coherente de ninguna de las campañas y conquistas de los ejércitos musulmanes, pero alguna de ellas contienen detalles de incalculable valor que no se han conservado en ningún otro lugar.[91]

Véase también

Notas

Referencias

  1. Los tributarios del Imperio incluían a los armenios cristianos, los árabes gasánidas, mardaitas, eslavos y Rus'
  2. Encyclopædia Britannica (2006) , Encyclopædia Britannica Online. consultado el 18 de octubre de 2006.
  3. Theophanes, Chronicle, 317–327
    * Greatrex–Lieu (2002), II, 217–227; Haldon (1997), 46; Baynes (1912), passim; Speck (1984), 178
  4. Foss (1975), 746–47; Howard-Johnston (2006), xv
  5. Liska (1998), 170
  6. Kaegi, 1995, p. 66.
  7. Nicolle, 1994, p. 14.
  8. "Muhammad", Late Antiquity
  9. Butler, 2007, p. 145.
  10. Kaegi, 1995, p. 67.
  11. Las levas imperiales incluían cristianos, armenios, árabes gasánidas, mardaítas, esclavos y rus
  12. Nicolle, 1994, pp. 47-49.
  13. Kaegi, 1995, p. 112.
  14. Nicolle, 1994, p. 45.
  15. http://www.fordham.edu/halsall/source/yarmuk.html
  16. Zonaras, Annales, CXXXIV, 1288
  17. Sahas, 1972, p. 20.
  18. Kennedy, 1998, p. 62.
  19. Butler, 2007, pp. 427-428.
  20. Davies, 1996, pp. 245, 252.
  21. Butler, 2007, pp. 465-483.
  22. Read, 2001, p. 51.
  23. Haldon, 1999, p. 167.
  24. Tathakopoulos, 2004, p. 318.
  25. Al-Baladhuri, La batalla de Yarmuk (636) y posterior
    * Sahas (1972), 23
  26. Treadgold, 1997, p. 312.
  27. Fage–Tordoff, 153–154
  28. Norwich, 1990, p. 334.
  29. Will Durant, The History of Civilization: Part IV—The Age of Faith. 1950. New York: Simon and Schuster. ISBN 0-671-01200-2
  30. .
  31. Clark, Desmond J.; Roland Anthony Oliver, J. D. Fage, A. D. Roberts (1978) [1975]. The Cambridge History of Africa. Cambridge University Press. p. 637. ISBN 0-521-21592-7. 
  32. Edward Gibbon, History of the Decline and Fall of the Roman Empire,
  33. Luis García de Valdeavellano, Historia de España. 1968. Madrid: Alianza.
  34. Kaegi, 1995, pp. 236-244.
  35. Kennedy, 2004, p. 120.
  36. Pryor y Jeffreys, 2006, p. 25.
  37. Treadgold, 1997, pp. 313–314.
  38. Kennedy, 2004, pp. 120, 122.
  39. Kaegi, 1995, pp. 246-247.
  40. El-Cheikh, 2004, pp. 83–84.
  41. Treadgold, 1997, pp. 314-318.
  42. Treadgold, 1997, pp. 318–324.
  43. Treadgold, 1997, pp. 325-327.
  44. , Osprey Publishing, ISBN 1-84176-759-X.
  45. Karen Armstrong: Islam: A Short History. Nueva York, EE. UU.: The Modern Library, 2002, 2004 ISBN 0-8129-6618-X
  46. Europe: A History, p. 245. Oxford: Oxford University Press 1996. ISBN 0-19-820171-0
  47. 1911 Encyclopædia Britannica «Copia archivada». Archivado desde el original el 1 de marzo de 2008. Consultado el 1 de marzo de 2008. 
  48. Davies, 1996, p. 245.
  49. Treadgold, 1997, pp. 337–345.
  50. Treadgold, 1997, pp. 346–347.
  51. Treadgold, 1997, p. 347.
  52. Treadgold, 1997, pp. 347–349.
  53. Blankinship, 1994, pp. 117-119.
  54. Treadgold, 1997, pp. 349 yss..
  55. El-Cheikh, 2004, pp. 83-84.
  56. Kennedy, 2004, pp. 143, 275.
  57. El-Cheikh, 2004, p. 83.
  58. Blankinship (1994), pp. 119–121, 162–163
  59. Volcanism on Santorini / eruptive history
  60. Treadgold, 1997, pp. 350–353.
  61. Whittow, 1996, pp. 139-142.
  62. Europe: A History, p273. Oxford: Oxford University Press 1996. ISBN 0-19-820171-0
  63. Europe: A History, p246. Oxford: Oxford University Press 1996. ISBN 0-19-820171-0
  64. Blankinship (1994), pp. 20, 168–169, 200
  65. Treadgold, 1997, pp. 354-355.
  66. El Hibri (2011), p. 302
  67. El Hibri (2011), pp. 278–279
  68. Kennedy, 2001, pp. 105-106.
  69. El Hibri (2011), p. 279
  70. Kennedy, 2001, p. 106.
  71. El-Cheikh, 2004, p. 90.
  72. El-Cheikh (2004), pp. 89–90
  73. Kennedy, 2004, pp. 143-144.
  74. cf. El-Cheikh (2004), pp. 90ff.
  75. Kennedy, 2004, p. 146.
  76. John Julius Norwich (1998). A Short History of Byzantium. Penguin. ISBN 0-14-025960-0. 
  77. Europe: A History. Oxford: Oxford University Press 1996. ISBN 0-19-820171-0
  78. Rački, Odlomci iz državnoga práva hrvatskoga za narodne dynastie:, p. 15
  79. Omrčanin, Military history of Croatia:, p. 24
  80. Read (2001), 65-66
  81. Véase un mapa describiendo los territorios bizantinos a partir del siglo XI en: Europe: A History, p 1237. Oxford: Oxford University Press 1996. ISBN 0-19-820171-0
  82. Davies, 1996, p. 257.
  83. Woods, 2005, p. X.
  84. Davies, 1996, p. 246.
  85. Pirenne, 1925, p. XYZ.
  86. Pirenne, 2001, p. XYZ.
  87. Dölger, 1924, p. 59.
  88. Kaegi, 1995, p. 2-3.
  89. Kaegi, 1995, p. 2.
  90. Kaegi, 1995, pp. 4-5.
  91. Kaegi, 1995, pp. 5-6.

Bibliografía

Fuentes primarias

  • Ahmad ibn Yahya al-Baladhuri. Futuh al-Buldan. Véase un extracto traducido al inglés ("The Battle of Yarmouk and after") en Medieval Sources.
  • Miguel el Sirio (1899). Chronique de Michel le Syrien Patriarche Jacobite d'Antioche (translated by J.–B. Chabot) (en francés [volúmenes I, II, III], en siríaco [Volumen IV]). Paris. 
  • Teófanes el Confesor. Chronicle. Véase texto original en Documenta Catholica Omnia (PDF).
  • Zonaras, Juan, Annales. Véase texto original en Patrologia Graeca.

Fuentes secundarias

  • Baynes, Norman H. (1912). «The restoration of the Cross at Jerusalem». The English Historical Review 27 (106): 287-299. doi:10.1093/ehr/XXVII.CVI.287. 
  • Butler, Alfred J. (2007). The Arab Conquest of Egypt And the Last Thirty Years of the Roman. Read Books. ISBN 1-406-75238-X. 
  • Davies, Norman (1996). «The Birth of Europe». Europe. Oxford University Press. ISBN 0-198-20171-0. 
  • Foss, Clive (1975). «The Persians in Asia Minor and the End of Antiquity». The English Historical Review 90: 721-47. doi:10.1093/ehr/XC.CCCLVII.721. 
  • Greatrex, Geoffrey; Lieu, Samuel N. C. (2002). The Roman Eastern Frontier and the Persian Wars (Part II, 363–630 AD). Routledge. ISBN 0-415-14687-9. 
  • Haldon, John (1997). «The East Roman World: the Politics of Survival». Byzantium in the Seventh Century: the Transformation of a Culture. Cambridge. ISBN 0-521-31917-X. 
  • Haldon, John F. (1999). «The Army at Wars: Campaigns». Warfare, State and Society in the Byzantine World, 565-1204. Routledge. ISBN 1-8572-8494-1. 
  • Howard-Johnston, James (2006). East Rome, Sasanian Persia And the End of Antiquity: Historiographical And Historical Studies. Ashgate Publishing. ISBN 0-860-78992-6. 
  • Kaegi, Walter Emil (1995). Byzantium and the Early Islamic Conquests. Cambridge University Press. ISBN 0-5214-8455-3. 
  • Kennedy, Hugh (1970). «Syria, Palestine, and Mesopotamia». En Edwards, Iorwerth Eiddon Stephen, ed. The Cambridge Ancient History. Cambridge University Press. ISBN 0-521-32591-9. 
  • Kennedy, Hugh (1998). «Egypt as a Province in the Islamic Caliphate, 641–868». En Daly, M.W.; Petry, Calf. F., ed. The Cambridge History of Egypt. Cambridge University Press. ISBN 0-521-47137-0. 
  • Kennedy, Hugh (2006). «Antioch: from Byzantium to Islam». The Byzantine and Early Islamic Near East. Ashgate Publishing, Ltd. ISBN 0-754-65909-7. 
  • Liska, George (1998). «Projection contra Prediction: Alternative Futures and Options». Expanding Realism: The Historical Dimension of World Politics. Rowman & Littlefield. ISBN 0-847-68680-9. 
  • Warren Bowersock, Glen; Brown, Peter; Robert Lamont Brown, Peter; Grabar, Oleg, ed. (1999). «Muhammad». Late Antiquity: A Guide to the Postclassical World. Harvard University Press. ISBN 0-674-51173-5. 
  • Nicolle, Davis (1994). Yarmuk AD 636. Osprey Publishing. ISBN 1-855-32414-8. 
  • Norwich, John Julius (1990). Byzantium: The Early Centuries. Penguin Books. ISBN 9780140114478. 
  • Read, Piers Paul (2001). The Templars. Phoenix Press, Orion Publishing Group. ISBN 0-75381-087-5. 
  • Pirenne, Henri (1925). Mediaeval Cities: Their Origins and the Rivival of Trade. Princeton. ISBN 0-691-00760-8. 
  • Pirenne, Henri (2001). Mohammed and Charlemagne. Dover Publications. ISBN 0-486-42011-6. 
  • Runciman, Steven (1987). A History of the Crusades. Cambridge University Press. ISBN 0-521-34770-X. 
  • Sahas, Daniel J. (1972). «Historical Considerations». John of Damascus on Islam. BRILL. ISBN 9-004-03495-1. 
  • Speck, Paul (1984). «Ikonoklasmus und die Anfänge der Makedonischen Renaissance». Varia 1 (Poikila Byzantina 4). Rudolf Halbelt. pp. 175-210. 
  • Stathakopoulos, Dionysios (2004). Famine and Pestilence in the Late Roman and Early Byzantine Empire. Ashgate Publishing. ISBN 0-7546-3021-8. 
  • Treadgold, Warren (1997). A History of the Byzantine State and Society. Stanford University Press. ISBN 0-804-72630-2. 
  • Woods, Thomas (2005). How the Catholic Church Built Western Civilization. Regenery. ISBN 0-89526-038-7. (requiere registro). 
  • Dölger, Franz Joseph (1924). Regesten der Kaiserurkunden des ostromischen Reiches I. Oldenbourg. OCLC 159881503. 

Bibliografía adicional

  • Kennedy, Hugh N. (2001). The Armies of the Caliphs: military and society in the early Islamic state. Routledge. ISBN 0-4152-5092-7. 
  • Kennedy, Hugh N. (2006). The Byzantine And Early Islamic Near East. Ashgate Publishing. ISBN 0-7546-5909-7. 

Enlaces externos

  •   Datos: Q29100
  •   Multimedia: Arab–Byzantine wars

guerras, árabo, bizantinas, guerras, árabo, bizantinas, fueron, serie, contiendas, disputadas, entre, musulmanes, mayoritariamente, árabes, imperio, romano, oriente, bizantino, entre, siglos, comenzaron, como, parte, expansión, musulmana, durante, reinados, ca. Las guerras arabo bizantinas fueron una serie de contiendas disputadas entre los musulmanes mayoritariamente arabes y el Imperio romano de Oriente o bizantino entre los siglos VII y XI d C Comenzaron como parte de la expansion musulmana durante los reinados de los califas ortodoxos y omeyas del siglo VII y continuaron con sus sucesores hasta mediados del siglo XII Guerras arabo bizantinasExpansion musulmanaParte de Expansion musulmanaMapa de las guerras arabo bizantinasFecha634 1180LugarLevante mediterraneo Siria Egipto Africa del Norte Anatolia Creta Sicilia sur de ItaliaResultadoVictoria arabe en Africa y Levante victoria bizantina en Asia menor Creta e ItaliaCambios territorialesLevante mediterraneo Mesopotamia y Africa del Norte anexadas por los arabesBeligerantesImperio bizantino 1 Primer Imperio bulgaroEstados cruzadosGasanidas 2 Ciudades estado italianas Califato Ortodoxo Califato omeya Califato AbasiAglabiesEmirato de BariEmirato de CretaHamdanidas de Alepo Califato FatimiComandantesHeraclioTeodoro Tritirio Constante IIConstantino IVJustiniano IILeon III el Isaurico Tervel de BulgariaConstantino VLeon V el ArmenioTeofiloNiceforo IIJuan I TzimiscesBasilio IIRaimundo IV de TolosaGodofredo de BouillonAdemar de Monteil Zayd ibn Harithah Khalid ibn al WalidAbu Bakr as SiddiqUmar ibn al JattabAbu Ubaidah ibn al JarrahAmr ibn al AsShurahbil ibn HassanaYazid ibn Abu Sufyan Iyaḍ ibn GhanmAl ZubayrAbdullah ibn SaadYazid I Muawiya ibn Abi SufyanMaslamaMu awiyah ibn HishamSulaymanHarun al RashidMamunAl MutasimLeon de TripoliSayf al Dawla editar datos en Wikidata La region Sham fue solo el comienzo de la expansion musulmana Expansion bajo el profeta Mahoma 622 632 Expansion durante el Califato Patriarcal 632 661 Expansion durante el Califato omeya 661 750 La irrupcion de los arabes de la peninsula arabiga en los anos 630 les permitio a estos despojar a los bizantinos de sus provincias meridionales Levante y Egipto Durante los siguientes cincuenta anos los califas omeyas emprendieron una serie de acometidas contra la todavia bizantina Asia Menor amenazaron dos veces la capital imperial Constantinopla y se apoderaron completamente del Exarcado de Africa La situacion no se estabilizo hasta el fracaso del segundo sitio arabe de Constantinopla en 718 La frontera entre los dos enemigos quedo fijada en los montes Tauro en el borde oriental de Asia Menor En la zona casi despoblada surgieron poderosas defensas de ambos Estados Durante el Califato abasi las relaciones entre bizantinos y musulmanes se normalizaron hubo un intercambio de embajadas e incluso algunos periodos de tregua pero el conflicto siguio siendo la norma Tanto el gobierno abasi como los senores locales organizaban incursiones y represalias de las campanas enemigas casi todos los anos hasta bien entrado el siglo X Durante los primeros siglos los bizantinos se mantuvieron normalmente a la defensiva y evitaron las batallas campales prefiriendo retirarse a sus plazas fuertes Solo a partir de 740 comenzaron a realizar contraataques aunque todavia el imperio abasi era capaz de responder con grandes expediciones de castigo en Asia Menor Con la decadencia y fragmentacion del Estado abasi despues del ano 861 y el fortalecimiento paralelo del Imperio bizantino bajo la dinastia macedonica la situacion empezo a cambiar gradualmente Durante medio siglo desde aproximadamente el ano 920 hasta 976 los bizantinos consiguieron finalmente quebrar las defensas musulmanas y restablecer su control sobre el norte de Siria y la Gran Armenia El ultimo siglo de las guerras arabo bizantinas estuvo dominado por los conflictos fronterizos con los fatimies en Siria pero la frontera se mantuvo estable hasta la aparicion de un nuevo pueblo los selyucidas que empezaron a influir en la region a partir del 1060 Los musulmanes tambien dominaron el mar y a partir de 650 todo el Mediterraneo se convirtio en campo de batalla entre bizantinos y musulmanes las dos partes emprendieron ataques y contraataques contra las islas y los enclaves costeros Las incursiones islamicas alcanzaron su cenit en el siglo IX y comienzo del X tras conquistar Creta Malta y Sicilia las flotas musulmanas alcanzaron las costas de Francia Dalmacia e incluso la periferia de Constantinopla Indice 1 Antecedentes 2 La conquista musulmana 634 718 2 1 Conquista arabe de la Siria romana 634 638 2 2 Conquista arabe del norte de Africa 639 698 2 2 1 Conquista de Egipto y Cirenaica 2 2 2 Conquista del Exarcado de Africa 2 3 Ataques arabes sobre Anatolia y asedios de Constantinopla 2 3 1 Ataques contra las posesiones bizantinas en Africa Sicilia y Oriente 3 Estabilizacion de la frontera 718 863 3 1 Asaltos bajo los ultimos omeyas y el ascenso de la iconoclasia 3 2 Los primeros abasidas 3 3 Sicilia Italia y Creta 4 Resurgimiento bizantino 863 siglo XI 5 Conclusion 6 Efectos 7 Historiografia y otras fuentes 8 Vease tambien 9 Notas 10 Referencias 11 Bibliografia 11 1 Fuentes primarias 11 2 Fuentes secundarias 12 Bibliografia adicional 13 Enlaces externosAntecedentes EditarVeanse tambien Guerras romano sasanidasy Sitio de Constantinopla 626 La sucesion de prolongadas guerras entre el Imperio bizantino y el sasanida en los siglos VI y VII dejo a los dos imperios agotados y vulnerables al nuevo impetu de los arabes islamizados La ultima de estas contiendas termino con victoria para los bizantinos el emperador Heraclio recupero todos los territorios perdidos y devolvio la Vera Cruz a Jerusalen en el ano 629 3 No obstante ninguno de los dos imperios dispuso de tiempo para recuperarse ya que en el lapso de unos pocos anos ambos sufrieron la arremetida de los arabes que acababan de recuperar la unidad gracias al islam la cual segun Howard Johnston solo puede compararse con un tsunami humano 4 Segun Liska el conflicto bizantino persa innecesariamente prolongado allano el camino al islam 5 A finales de los anos 620 Mahoma ya habia logrado conquistar y unificar buena parte de la peninsula arabiga y las primeras escaramuzas entre el mundo musulman y el Imperio bizantino se verificaron durante su gobierno Solo unos pocos meses despues de que Heraclio y el general persa Shahrbaraz estipularan los terminos de la retirada de las tropas persas de las provincias bizantinas orientales ocupadas en el ano 629 los ejercitos arabes y bizantinos libraron la batalla de Mu tah 6 Mahoma murio en 632 y le sucedio al frente del Estado islamico Abu Bakr el primer califa que obtuvo el dominio de toda la peninsula arabiga merced a las victorias en las guerras Ridda estas permitieron la formacion de un poderoso Estado musulman que abarcaba toda la peninsula 7 La conquista musulmana 634 718 EditarSegun diferentes biografias musulmanas Mahoma habiendo recibido informacion de que fuerzas bizantinas se estaban concentrando en el norte de Arabia con intencion de invadir la peninsula marcho con un ejercito hacia el norte hasta Tabuk en el noroeste de la moderna Arabia Saudi para anticiparse al embate bizantino Las noticias no obstante resultaron falsas Pese a esto la batalla de Tabouk represento el primer ataque musulman a los bizantinos no origino sin embargo una guerra 8 9 No existe un relato coetaneo de la expedicion de Tabuk y muchos de los detalles de la misma provienen de fuentes musulmanas posteriores Algunos creen que una fuente bizantina menciona la batalla de Mu tah tradicionalmente fechada en 629 si bien no es aseguro que asi sea 10 Los primeros choques podrian haber comenzado como conflictos con los Estados arabes vasallos de los imperios bizantino y sasanida los de los gasanidas y los lajmidas de al Hirah En cualquier caso los arabes musulmanes emprendieron a partir del ano 634 una invasion de ambos imperios que les llevo a conquistar el Levante Egipto y Persia Los generales mas sobresalientes de estas campanas contra bizantinos y sasanidas fueron Jalid ibn al Walid y Amr ibn al As Conquista arabe de la Siria romana 634 638 Editar Articulo principal Conquista musulmana de Siria En el Levante tropas regulares bizantinas reforzadas por reclutas locales se enfrentaron al ejercito musulman invasor 11 Segun historiadores musulmanes los monofisitas y judios del Levante dieron la bienvenida a los invasores arabes dado que estaban descontentos con el gobierno bizantino Las tribus arabes tenian poderosos lazos economicos culturales y familiares con importantes ciudadanos arabes del Creciente Fertil El emperador romano Heraclio habia caido enfermo y por ello no pudo dirigir personalmente a los ejercitos que trataron de frenar la conquista musulmana de Siria y Palestina en el ano 634 En la batalla de Adjnadayn que se disputo en el verano de ese ano el ejercito musulman obtuvo una aplastante victoria 12 Tras vencer tambien en la de Fahl los musulmanes de Jalid ibn al Walid conquistaron Damasco 634 13 Los bizantinos reaccionaron reuniendo todos los soldados que pudieron y encargando la expulsion de los invasores a los generales Teodoro Tritirio y Vahan armenio 13 En la batalla de Yarmuk acaecida en el 636 sin embargo los musulmanes habiendo estudiado el terreno en detalle atrajeron a los bizantinos a una batalla campal un tipo de enfrentamiento que los bizantinos solian evitar y les obligaron a realizar una serie de costosos asaltos luego emplearon los profundos valles y los riscos del lugar en una trampa mortal para los bizantinos a los que infligieron una gravisima derrota 14 Heraclio segun el historiador del siglo IX al Baladhuri 15 exclamo antes de abandonar Antioquia y regresar a Constantinopla decepcionado por el resultado del choque Paz a ti oh Siria que excelente pais es este para el enemigo El impacto del Levante para los bizantinos se reflejo en las palabras de Juan Zonaras desde entonces tras la perdida del Levante la raza de los ismaelitas no ceso de invadir y saquear todo el territorio de los romanos 16 17 En abril del 637 los arabes tras un largo asedio conquistaron Jerusalen que rindio el patriarca Sofronio En el verano de ese ano conquistaron Gaza por las mismas fechas las autoridades bizantinas de Egipto y Mesopotamia pagaron para obtener una muy costosa tregua que duro tres anos en el caso egipcio y uno tan solo en el de Mesopotamia Tras la batalla del puente de hierro cayo Antioquia a finales de ano para entonces los musulmanes se habian apoderado de todo el norte de Siria pero respetaron la Mesopotamia superior a la que concedieron la susodicha tregua de un ano 10 Cuando expiro esta en 638 639 los arabes ocuparon tambien la Mesopotamia y la Armenia bizantinas y concluyeron la conquista de Palestina con el asalto a Cesarea Maritima y la entrada en Ascalon En diciembre de 639 los musulmanes partieron de Palestina para invadir Egipto a comienzos de 640 10 Conquista arabe del norte de Africa 639 698 Editar Conquista de Egipto y Cirenaica Editar Articulo principal Conquista musulmana de Egipto En la epoca en que Heraclio murio los bizantinos habian perdido ya buena parte de Egipto y en los anos 637 638 toda Siria estaba tambien en manos de los ejercitos del islam Amr ibn al A as penetro en Egipto desde Palestina a finales del 639 o principios del 640 al mando de entre tres mil quinientos y cuatro mil hombres Progresivamente se le fueron uniendo nuevos refuerzos entre los que destaco el ejercito de doce mil soldados de al Zubayr Amr asedio primero Babilonia y tras conquistarla marcho a atacar Alejandria Los bizantinos divididos y conmocionados por la repentina perdida de tanto territorio acordaron desprenderse de la ciudad en septiembre del ano 642 18 La caida de Alejandria puso fin al gobierno bizantino de Egipto y les permitio a los musulmanes continuar su expansion militar por el norte de Africa Entre los anos 643 y 644 Amr completo la conquista de la Cirenaica 19 Uthman sucedio al califa Omar al frente del Estado islamico al morir este 20 Durante su reinado la armada bizantina recupero brevemente Alejandria en el 645 pero la perdio de nuevo en el 646 tras la batalla de Nikiou 21 Las fuerzas islamicas asaltaron Sicilia en el 652 y se aduenaron de Chipre y Creta al ano siguiente Segun los historiadores arabes los cristianos coptos dieron la bienvenida a los arabes del mismo modo que en su dia lo habian hecho los monofisitas en Jerusalen 22 La perdida de esta lucrativa provincia privo a los bizantinos de una valiosa fuente de trigo causo escasez de alimentos en todo el imperio y debilito a sus ejercitos en las decadas siguientes 23 24 Conquista del Exarcado de Africa Editar Articulo principal Conquista musulmana del Magreb Las gentes de Homs respondieron a los musulmanes preferimos vuestro gobierno y justifica mucho mas que el estado de opresion y tirania en el que estabamos El ejercito de Heraclio deberemos con la ayuda del amil s repulsar de la ciudad Los judios se alzaron y dijeron juramos por la Torah ningun gobernador de Heraclio debera entrar en la ciudad de Homs al menos que hayamos sido antes vencidos y agotados Los habitantes de las otras ciudades cristianas y judias que habian capitulado a los musulmanes hicieron lo mismo Cuando por la ayuda de Ala los infieles fueron derrotados y los musulmanes ganaron abrieron las puertas de sus ciudades salieron con cantantes e interpretes de musica y comenzaron a tocar y pagar el kharaj Al Baladhuri 25 De acuerdo a los historiadores musulmanes del siglo IX las poblaciones locales veian el gobierno bizantino como opresivo y preferian antes la conquista musulmana En el ano 647 un ejercito arabe al mando de Abdallah ibn al Sa ad invadio el Exarcado de Africa bizantino Tripolitania fue conquistada seguida por Sufetula 150 km al sur de Cartago y su gobernador y auto proclamado Emperador de Africa Gregorio fue asesinado La fuerza de Abdallah s regreso a Egipto en el ano 648 una vez que el sucesor de Gregorio Genadio les prometio un tributo anual de 300 000 nomismata 26 Tras una guerra civil en el Imperio arabe los omeyas llegaron al poder con Muawiya ibn Abi Sufyan o Muawiya I Bajo los omeyas se completo la conquista de los restantes territorios bizantinos del norte de Africa y los arabes consiguieron desplazarse por amplias zonas del Magreb invadiendo la Espana visigotica a traves del estrecho de Gibraltar 22 bajo el liderazgo del general bereber Tariq ibn Ziyad Pero esto ocurrio solo una vez que hubieron desarrollado su propio poderio naval conquistando y destruyendo la plaza fuerte bizantina de Cartago entre los anos 695 y 698 27 La perdida de Africa trajo por consecuencia que el control bizantino del Mediterraneo occidental fue desafiado por una nueva y expansiva flota arabe que operaba desde Tunez 28 Muawiyah comenzo a consolidar el territorio arabe desde el Mar de Aral hasta la frontera occidental de Egipto Puso un gobernador en Egipto en al Fustat y lanzo diferentes asaltos en Anatolia en el 663 Entonces desde el 665 hasta el 689 lanzo una nueva campana en el norte de Africa para proteger a Egipto de los ataques en su flanco por la Cirenaica bizantina Un ejercito arabe de 40 000 efectivos tomo Barca derrotando a unos 30 000 bizantinos 29 Una vanguardia de 10 000 arabes bajo Uqba ibn Nafi se unieron viniendo desde Damasco En el 670 Kairuan en la moderna Tunez fue establecida como base para nuevas invasiones Kairouan se convertiria en la capital de la provincia islamica de Ifriqiya y uno de los principales centros culturales arabo islamicos de la Edad Media 30 Entonces ibn Nafi se sumergio en el corazon de la region a traveso la tierra salvaje en la que sus sucesores erigieron la esplendida capital de Fez u finalmente penetro hasta las costas del Atlantico y el gran desierto 31 Durante su conquista del Magreb tomo las ciudades costeras de Bugia y Tanger tomando lo que en su dia habia sido la provincia romana de Mauritania Tingitana donde fue finalmente detenido 32 Tal y como el historiador Luis Garcia de Valdeavellano explica En su lucha contra los bizantinos y los bereberes los jefes arabes extendieron enormemente sus dominios africanos y en fecha tan temprana como el ano 682 Uqba ya habia alcanzado las costas del Atlantico pero fue incapaz de ocupar Tanger y fue forzado a retirarse hacia las montanas del Atlas por un hombre que paso a ser conocido en la historia y en la leyenda como Don Julian 33 Ataques arabes sobre Anatolia y asedios de Constantinopla Editar Cuando la primera oleada de conquistas musulmanas en Oriente Proximo decayo y una frontera semi permanente entre los dos poderes se establecio una amplia zona no reclamada ni por los bizantinos ni por los arabes y virtualmente desierta conocida en arabe como al Ḍawaḥi las tierras exteriores y en griego como tὰ ἄkra ta akra los extremos surgio en Cilicia en paralelo a los limites surenos de las cordilleras del Tauro y Antitauro dejando a Siria en manos musulmanas y el valle de Anatolia en manos bizantinas Tanto el emperador Heraclio como el califa Omar siguieron una estrategia de destruccion en esta zona intentando transformarla en una barrera efectiva entre ambos campos 34 No obstante los omeyas todavia consideraban la completa subyugacion de Bizancio como su objetivo ultimo Su pensamiento estaba dominado por las ensenanzas islamicas que situaban a los infieles bizantinos firmemente en el Dar al Ḥarb la Casa de la Guerra la cual en palabras del estudioso islamico Hugh N Kennedy los musulmanes deben atacar cuando sea posible antes que la paz interrumpida por el conflicto ocasional se pensaba que el patron normal era el conflicto interrumpido por ocasionales treguas temporales hudna La paz verdadera ṣulḥ solo podria alcanzarse cuando el enemigo aceptara el Islam o un estatus vasallo 35 Tanto como gobernador de Siria y posteriormente como califa Muawiya ibn Abi Sufyan 661 680 lidero el esfuerzo musulman contra Bizancio especialmente con la creacion de una flota que desafio a la armada bizantina y asalto las islas bizantinas y sus costas La sorprendente derrota de la flota imperial por la joven armada musulmana en la batalla de los mastiles en el 655 fue de una importancia critica abrio el Mediterraneo hasta entonces un lago de Roma a la expansion arabe y comenzo una serie de conflictos navales sobre el control de las rutas maritimas del Mediterraneao que duro siglos 36 37 El comercio entre las costas orientales y surenas musulmanas y las costas nortenas cristianas durante este periodo aislaron a Europa Occidental de los avances del mundo musulman en la antiguedad y de nuevo en la Alta Edad Media el viaje de Italia hasta Alejandria era habitual en los primeros tiempos islamicos los dos paises eran tan remotos que incluso la informacion mas basica era desconocida 38 Muawiyah tambien inicio las primeras incursiones de amplia escala sobre Anatolia a partir del ano 641 Estas expediciones dirigidas tanto al saqueo como a debilitar y mantener a los bizantinos ocupados asi como los asaltos en represalia bizantinos llegaron a establecerse como una caracteristica de las guerras arabo bizantinas durante los siguientes tres siglos 39 40 Tremis de oro de Constante II El estallido de la primera guerra civil musulmana en el 656 otorgo una pausa preciosa para Bizancio que el emperador Constante II r 641 668 utilizo para apuntalar sus defensas extender y consolidar su control sobre Armenia y sobre todo para iniciar una importante reforma de su armada que tuvo un efecto duradero establecio la themata las amplias divisiones territoriales de mando en las cuales Anatolia el principal territorio contiguo que le quedaba al Imperio fue dividida Los restos del ejercito de tierra que quedaban fueron acantonados cada uno de ellos y a cada soldado se le asigno tierra en pago por sus servicios La themata formaria la espina dorsal del sistema defensivo bizantino durante los siglos que vendrian 41 Ataques contra las posesiones bizantinas en Africa Sicilia y Oriente Editar Tras su victoria en la guerra civil Muawiyah lanzo una serie de ataques contra las posesiones bizantinas en Africa Sicilia y Oriente 42 Hacia el 670 la flota musulmana habia penetrado en el mar de Marmara y permanecido en Cicico durante el invierno Cuatro anos mas tarde una flota musulmana gigantesca reaparecio en el Marmara y restablecio su base en Cicico desde donde asaltaron las costas bizantinas casi a voluntad Finalmente en el 676 Muawiyah envio un ejercito a Constantinopla para asediarla tanto por tierra como por mar comenzando el primer sitio arabe de esta ciudad Constantino IV r 661 685 utilizo no obstante una nueva arma devastadora que paso a denominarse fuego griego inventada por un refugiado cristiano de Siria llamado Kallinikos de Heliopolis para derrotar de modo decisivo la armada atacante omeya lo que a la postre supuso el levantamiento del asedio en el 678 La flota musulmana sufrio importantes perdidas en su regreso como consecuencia de diferentes tormentas y el ejercito perdio muchos hombres ante el ataque de diferentes ejercitos en su camino de vuelta 43 Entre los que cayeron en el asedio estaba Eyup el portador del estandarte de Mahoma y el ultimo de sus companeros para los musulmanes en la actualidad su tumba esta considerada como uno de los lugares sagrados de Estambul 44 La victoria bizantina sobre los omeyas invasores detuvo la expansion islamica en Europa durante casi treinta anos A pesar del turbulento reinado de Justiniano II ultimo emperador de la dinastia heracliana las monedas que acuno todavia portaban la tradicional PAX paz El reves de Constantinopla fue seguido por nuevos contratiempos a traves de todo el imperio musulman Como escribe Gibbon este Alejandro mahometano que suspiraba por nuevos mundos fue incapaz de preservar sus recientes conquistas Tras la defeccion universal de los griegos y africanos tuvo que volver de las costas del Atlantico Sus fuerzas fueron dirigidas hacia el aplastamiento de las rebeliones y en una de esas batallas fue rodeado por insurgentes y asesinado Entonces el tercer gobernador de Africa Zuheir fue derrocado por un poderoso ejercito enviado desde Constantinopla por Constantino IV con el objetivo de ayudar a Cartago 32 Mientras tanto una segundo guerra civil arabe estaba destrozando Arabia y Siria lo que resulto en la sucesion de cuatro califas desde la muerte de Muawiyah en 680 y la ascension de Abd al Malik en el 685 y se mantuvo hasta el ano 692 con la muerte del lider rebelde 45 Las Guerras Sarracenas de Justiniano II r 685 695 y 705 711 ultimo emperador de la dinastia heracliana reflejo el caos general de esta epoca 46 Tras una victoriosa campana alcanzo una tregua con los arabes acordando la posesion conjunta de Armenia Iberia y Chipre sin embargo al quitar a 12 000 cristianos mardaitas de su Libano nativo elimino un obstaculo principal para los arabes en Siria y en el 692 tras la desastrosa batalla de Sebastopolis los musulmanes invadieron y conquistaron toda Armenia 47 Depuesto en 695 con Cartago perdida en el 698 Justiniano regreso al poder entre 705 711 48 Su segundo reinado estuvo marcado por diferentes victorias arabes en Asia Menor y el descontento civil 47 Supuestamente ordeno a sus guardas ejecutar a los soldados de la unica unidad que no habia desertado tras una batalla para evitar su desercion en la siguiente 48 El primer y segundo derrocamiento de Justiniano fueron seguidos por el desorden interno con revueltas sucesivas y emperadores a los que les faltaba la legitimidad o el apoyo En este clima los omeyas consolidaron su control de Armenia y Cilicia y comenzaron a preparar una nueva renovada ofensiva contra Constantinopla En Bizancio el general Leon el Isaurio r 717 741 acaba de acceder al trono en marzo del ano 717 cuando el impresionante ejercito musulman bajo el liderazgo del afamado principe omeya y general Maslama ben Abd al Malik Ibn Marwan comenzo a moverse hacia la capital imperial 49 El ejercito y la armada del Califa liderados por Maslama alcanzaban los 120 000 hombres y 1800 barcos de acuerdo a las fuentes Independientemente del numero real era una fuerza descomunal mucho mayor que la del ejercito imperial Afortunadamente para Leon y el Imperio los muros de la ciudad que daban al mar habian sido reparados y reforzados recientemente Adicionalmente el emperador firmo una alianza con el kan bulgaro Tervel que estuvo de acuerdo en atacar la parte trasera de los invasores 50 Las murallas teodosianas de Constantinopla Entre julio del 717 y agosto del 718 la ciudad fue asediada por tierra y mar por los musulmanes quienes construyeron una extensa linea de circunvalacion y contravalacion en el flanco terrestre aislando la capital Su intento de completar el bloqueo por mar sin embargo fallo cuando la armada bizantina empleo fuego griego contra ellos la flota arabe se mantuvo muy apartada de las murallas de la ciudad dejando las rutas de suministro de Constantinopla abiertas Forzados a extender el asedio hasta el invierno el ejercito asediante sufrio terribles bajas como consecuencia del frio y de la falta de provisiones 51 En primavera el nuevo califa Umar ibn Abd al Aziz r 717 720 envio nuevos refuerzos por mar desde Africa y Egipto y por tierra desde Asia Menor Las fuerzas de las nuevas flotas estaban compuestas fundamentalmente por cristianos que pronto desertaron en gran cantidad mientras que las fuerzas terrestres fueron emboscadas y derrotadas en Bitinia A medida que el hambre y las epidemias continuaron asolando el campo arabe el asedio fue abandonado el 15 de agosto del 718 A su regreso la flota arabe sufrio nuevas bajas como consecuencia de las tormentas y de la erupcion del volcan de Thera 52 Estabilizacion de la frontera 718 863 EditarLa primera oleada de conquistas musulmanas termino con el fallido asedio de Constantinopla en el ano 718 la frontera entre los dos imperios quedo estabilizada en torno a las montanas de Anatolia oriental Las campanas de los dos bandos continuaron pero se esfumo la esperanza musulmana de conquistar Bizancio Esto suscito contactos diplomaticos mucho mas regulares y a veces amistosos asi como al reconocimiento reciproco de ambos imperios Como respuesta a la amenaza musulmana que alcanzo su cenit en la primera mitad del siglo VIII los emperadores isauricos adoptaron la politica de la iconoclasia que fue abandonada en el 786 luego recuperada en la decada de 820 y finalmente abandonada en el 843 La dinastia macedonica explotando la decadencia y fragmentacion del califato abasi paso gradualmente a la ofensiva y recupero buena parte del territorio perdido hacia el siglo X Posteriormente a partir del 1071 los turcos selyucidas se los volvieron a arrebatar Asaltos bajo los ultimos omeyas y el ascenso de la iconoclasia Editar Mapa de la frontera arabo bizantina en el sureste de Asia Menor en torno a la zona del Tauro y Antitauro Siguiendo al fracaso de la captura de Constantinopla en los anos 717 a 718 durante un tiempo los omeyas dirigieron su atencion hacia otros lugares permitiendo a los bizantinos tomar la ofensiva logrando algunas victorias en Armenia Desde 720 721 sin embargo los ejercitos arabes continuaron sus expediciones contra la Anatolia bizantina aunque ahora ya no perseguian su conquista sino asaltos a gran escala saqueando y devastando el campo y solo ocasionalmente atacando sus fuertes y principales asentamientos 53 54 Bajo los ultimos omeyas y primeros califas abasidas la frontera entre Bizancio y el Califato se estabilizo en torno a la linea de las cordilleras montanosas del Tauro y Antitauro En el lado arabe Cilicia fue ocupada permanentemente y sus ciudades desiertas como Adana Mopsuestia al Massisa y sobre todo Tarso fueron refortificadas y habitadas bajo los primeros abasidas De modo similar en la Alta Mesopotamia lugares como Kahramanmaras Mar ash Hadath y Melitene Malatya se convirtieron en centros militares de gran importancia Estas dos regiones llegaron a formar las dos mitades de una nueva zona militar fortificada el thughur 55 56 Tanto los omeyas como despues los abasidas siguieron tomando las expediciones anuales contra los enemigos tradicionales del Califato como una parte integral de la yihad continuada y pronto pasaron a organizarse de modo regular una a dos expediciones en verano pl ṣawa if sing ṣa ifa acompanadas a veces por un ataque naval y o seguidas por incursiones en invierno shawati Los asaltos veraniegos eran normalmente dos ataques separados la expedicion de la izquierda al ṣa ifa al yusra al ṣughra lanzada desde el thughur de Cilicia y formada principalmente por tropas sirias y la normalmente mayor expedicion de la derecha al ṣa ifa al yumna al kubra lanzada desde Malatya y formada por tropas de Mesopotamia superior Los asaltos solian confinarse a las tierras fronterizas y al valle de Anatolia central y solo raramente llegaban a las tierras costeras perifericas que los bizantinos habian fortificado considerablemente 53 57 Bajo el nuevo y mas agresivo califa Hisham ibn Abd al Malik r 723 743 las expediciones arabes se intensificaron durante un tiempo y fueron lideradas por algunos de los generales mas capaces del Califato incluyendo a principes de la dinastia omeya como Maslama ibn Abd al Malik y al Abbas ibn al Walid o los propios hijos de Hisham Mu awiyah Maslama y Sulayman 58 En este tiempo Bizancio todavia luchaba por su supervivencia y las provincias fronterizas devastadas por la guerra eran una tierra de ciudades arruinadas y aldeas desiertas donde una poblacion dispersa miraba hacia castillos de roca o montanas impenetrables antes que a los ejercitos del imperio en busca de una minima seguridad Kennedy 35 En respuesta a las renovadas invasiones arabes y a una secuencia de desastres naturales como las erupciones de la isla volcanica de Thera 59 el emperador Leon III el Isauro llego a la conclusion de que el imperio habia perdido el favor divino Todavia en el 722 habia intentado forzar la conversion de los judios del imperio pero pronto comenzo a tornar su atencion hacia la veneracion de los iconos que algunos obispos habian llegado a ver como idolatria En el 726 Leon publico un edicto condenando su uso y se mostro a si mismo cada vez mas critico con la iconodulia Prohibio formalmente las representaciones de figuras religiosas en un breve concilio en el 730 60 61 Esta decision provoco una importante oposicion tanto del pueblo como de la Iglesia especialmente del obispo de Roma oposicion que Leon no tuvo en cuenta En palabras de Warren Treadgold no encontro la necesidad de consultar a la Iglesia y parece que le sorprendio la profundidad de la oposicion popular con la que se encontro 60 61 La controversia debilito el Imperio bizantino y fue un factor clave del cisma entre el patriarca de Constantinopla y el papa 62 63 El Califato omeya sin embargo estaba cada vez mas disperso distraido por conflictos en diferentes lugares especialmente las guerras jazaro arabes en las que se enfrentaba a los jazaros con quienes Leon III habia firmado una alianza casando a su hijo y heredero Constantino V r 741 775 con la princesa jazara Tzitzak Solo a finales de los anos 730 lograron las expediciones militares musulmanas convertirse en una amenaza pero la gran victoria bizantina en la batalla de Akroinon y el caos de la revolucion abasida llevaron a una pausa los ataques arabes contra el Imperio Tambien abrieron el camino para una posicion mas agresiva por parte de Constantino V quien en el 741 ataco la principal base arabe de Melitene y continuo logrando mas victorias Estos exitos fueron tambien interpretados por Leon III y su hijo Constantino como evidencia del renovado favor divino por su causa y fortalecio la posicion del iconoclasmo en el Imperio 64 65 Los primeros abasidas Editar A diferencia de sus predecesores omeyas los califas abasidas no buscaron una expansion activa en terminos generales estuvieron satisfechos con los limites territoriales conseguidos y practicamente todas las campanas exteriores en las que se embarcaron fueron o bien en represalia o como prevencion con el objeto de preservar las fronteras y de mostrar su poderio a sus vecinos 66 Al mismo tiempo las campanas contra Bizancio en particular siguieron siendo importantes para el consumo domestico Los asaltos anuales que casi se habian extinguido tras la Revolucion abasida fueron retomados con renovado vigor desde el ano 780 y fueron las unicas expediciones en las que el Califa o su hijo participaron en persona 67 68 Como simbolo del rol ritual del califa como jefe de la comunidad musulmana se les relacionaba en la propaganda oficial con el liderazgo en la peregrinacion anual hajj hacia la Meca 67 68 Ademas la guerra permanente en las zonas sirias era util para los abasidas ya que proveia de empleo para las elites militares sirias e iraquies y los diferentes voluntarios muṭṭawi a que emigraban para participar en la yihad 69 70 Los thughur estan bloqueados por Harun y mediante ellos lazos del estado musulman estan firmemente unidosSu estandarte esta unido para siempre a la victoria tiene un ejercito ante el que los enemigos huyen Todos los reyes de los rum le dan yiziareaciamente por fuerza incontroladamente humillados Poema en alabanza a la campana del 806 de Harun al Rashid contra Bizancio 71 En su anhelo por destacar su piedad y su rol como lider de la comunidad musulmana el califa Harun al Rashid r 786 809 en particular fue el mas energico de los gobernantes abasidas en su lucha contra Bizancio establecio una base en Raqqa cerca de la frontera complemento el thughur en 786 al formar una segunda linea defensiva en el norte de Siria el al Awasim y se afirma que dedico anos alternos a conducir el Hajj y a campanas en Anatolia entre ellas la mayor del periodo abasi la conocida como invasion abasida de Asia Menor del ano 806 72 73 Siguiendo una tendencia iniciada por sus predecesores inmediatos su reinado tambien vio el desarrollo de contactos mas regulares entre la corte abasida y Bizancio con el intercambio de embajadas y cartas siendo mas comun que bajo los gobernantes omeyas A pesar de la hostilidad de Harun la existencia de las embajadas es un signo de que los abasidas aceptaban que el Imperio bizantino era un poder con el que debian luchar en terminos iguales Kennedy 74 75 La guerra civil tuvo lugar en el Imperio bizantino en ocasiones con apoyo arabe Con el apoyo del califa al Ma mun los arabes bajo el mando de Tomas el Eslavo invadieron de tal modo que en cuestion de meses solo dos themata en Asia Menor eran fieles al emperador Miguel II 76 Cuando los arabes capturaron Salonica la segunda ciudad mas importante del Imperio esta fue rapidamente recapturada por los bizantinos 76 El asedio de Tomas en el 821 de Constantinopla no paso las murallas de la ciudad siendo finalmente forzado a retirarse 76 El asedio de Amorio miniatura del Madrid Skylitzes Los arabes no cesaron en sus designios en Asia Menor y en el 838 comenzaron otra invasion asaltando la ciudad de Amorio Sicilia Italia y Creta Editar Mientras que un equilibrio relativo reinaba en Oriente la situacion en el Mediterraneo occidental fue irremediablemente alterada con la lenta conquista de Sicilia que los aglabies emprendieron en la decada del 820 Utilizando Tunez como base los arabes conquistaron Palermo en el 831 Mesina en el 842 Enna en el 859 y concluyeron la subyugacion de la isla al apoderarse de Siracusa en el 878 Esto les franqueo el acceso al sur de Italia y al mar Adriatico en los que posteriormente realizaron incursiones y establecieron nuevos asentamientos Bizancio sufrio mas tarde un importante reves con la perdida de Creta que le arrebato una banda de exiliados andalusies Estos establecieron un emirato pirata en la isla y durante mas de un siglo asolaron las costas hasta entonces seguras del mar Egeo Resurgimiento bizantino 863 siglo XI Editar Mapa de la competencia naval entre arabes y bizantinos en el Mediterraneo siglos VII al XI La paz religiosa llego con el surgimiento de la dinastia macedonica en el ano 867 asi como bajo un mando bizantino fuerte y unificado 77 en un tiempo en el que el imperio abasida se habia astillado en multitud de facciones tras el ano 861 Basilio I volvio a hacer del Imperio bizantino en una potencia regional durante un periodo de expansion territorial haciando del Imperio la fuerza mas poderosa de Europa y desarrollando una politica marcada por las buenas relaciones con el Papado de Roma Basilio se alio con el emperador del Sacro Imperio Romano Germanico Luis II el Joven contra los arabes y su flota despejo todo el mar Adriatico de sus asaltos y escaramuzas 78 Con la ayuda bizantina Luis II capturo Bari de los arabes en el 871 La ciudad paso a ser territorio bizantino en el 876 La posicion bizantina sobre Sicilia se deterioro cayendo Siracusa al Emirato de Sicilia en el 878 Catania se perdio para los bizantinos en el 900 y finalmente tambien la fortaleza de Taormina en el 902 Supuestamente Miguel de Zahumlia asalto el 10 de julio del 926 Siponto en latin Sipontum que era una ciudad bizantina en Apulia 78 Sigue sin conocerse si Miguel llevo a cabo este asalto bajo el mando supremo del rey Tomislav de Croacia como ha sido sugerido por algunos historiadores De acuerdo a Omrcanin Tomislav envio la armada croata bajo el mando de Miguel para alejar a los sarracenos de esa parte del sur de Italia y liberar la ciudad 79 Sicilia seguiria bajo el control arabe hasta la invasion normanda de 1071 Aunque habian perdido Sicilia el general Niceforo el Viejo logro tomar Tarento y buena parte de Calabria en el 880 que formo el nucleo del posterior Catapanato de Italia Los exitos en la peninsula italica inauguraron un nuevo periodo de dominacion bizantina en la zona Por encima de todo los bizantinos comenzaban a estabilizar su fuerte presencia en el mar Mediterraneo y especialmente en el Adriatico Bajo Juan Curcuas los bizantinos conquistaron el emirato de Melitene junto con Tarsos el mas poderoso de los emiratos perifericos musulmanes y avanzaron hacia Armenia en los anos 930 Las siguientes tres decadas fueron dominadas por la lucha del clan de los Fokas y sus descendientes contra el emir hamdanida de Alepo Sayf al Dawla Al Dawla fue finalmente derrotado por Niceforo II quien conquisto Cilicia y el norte de Siria y recupero Creta Su nieto y sucesor Juan I Tzimisces siguio todavia mas alla casi alcanzando Jerusalen pero su muerte en el ano 976 termino la expansion bizantina hacia Palestina Niceforo II y su hijastro Basilio II a la derecha Bajo la dinastia macedonica el Imperio bizantino se convirtio en el poder mas fuerte de Europa recuperando territorios perdidos en la guerra Tras llevar a su final a una guerra interna Basilio II lanzo una contra campana contra los arabes en el 995 Las guerras civiles bizantinas habian debilitado la posicion del Imperio en oriente y los logros de Niceforo II y de Juan de Tzimisces estuvieron cerca de perderse siendo Alepo asediado y Antioquia bajo amenaza Basilio gano diferentes batallas en Siria liberando Alepo tomando el valle del Orontes y continuando sus incursiones hacia el sur Aunque no tuvo la fuerza para entrar en Palestina y reclamar Jerusalen sus victorias recuperaron buena parte de Siria para el imperio incluida la ciudad mas grande de Antioquia sobre la que descansaba el patriarca homonimo 80 Ningun emperador desde Heraclio habia sido capaz de mantener estas tierras durante ningun lapso de tiempo pero el Imperio logro retenerlas durante los siguientes 110 anos hasta el 1078 Piers Paul Read escribe que hacia 1025 la tierra bizantina se extendia desde estrecho de Mesina y el adriatico norte en occidente hasta el rio Danubio y Crimea en el norte y las ciudades de Melitine y Edesa mas alla del Eufrates en oriente 80 Bajo Basilio II los bizantinos establecieron a una franja de nuevos themata que se extendian al noreste desde Alepo un protectorado bizantino hasta Manzikert Bajo este sistema administrativo de gobierno los bizantinos podian conseguir reunir una fuerza de al menos 200 000 hombres aunque en la practica estos se ubicaban estrategicamente a traves del Imperio Durante el gobierno de Basilio el Imperio Bizantino alcanzo su maxima grandeza en cerca de cinco siglos 81 Conclusion EditarEstas guerras concluyeron cuando los invasores turcos y diferentes grupos mongoles sustituyeron a los arabes como potencia regional A partir de los siglos XI y XII los selyucidas remplazaron a los arabes como enemigo principal de los bizantinos en la frontera oriental del imperio y con ellos disputaron las guerras bizantino selyucidas por el dominio de Anatolia El Imperio bizantino recupero posiciones en Oriente Proximo con la ayuda de los cruzados occidentales a partir del finales del siglo XI pese a la grave derrota que los turcos le habian infligido en la batalla de Mancicerta en el 1071 Por su parte los principales conflictos para los arabes fueron las luchas que mantuvieron con los cruzados en el Levante y Egipto las invasiones mongolas y las contiendas con el Ilkanato y Tamerlan Efectos Editar Las guerras arabo bizantinas sentaron las bases para el desarrollo del feudalismo en la Europa Medieval Articulo principal Cisma de Oriente De modo similar a otras guerras de tan larga duracion las guerras arabo bizantinas tuvieron efectos duraderos tanto para el Imperio bizantino como para los Estados arabes Los bizantinos sufrieron importantes perdidas territoriales mientras que los invasores arabes impusieron su senorio en Oriente Proximo y en el norte de Africa La atencion de la politica bizantina se desplazo de las reconquistas occidentales de Justiniano a la defensa de las fronteras orientales de las acometidas de los ejercitos islamicos La falta de influencia bizantina en los asuntos de los nacientes Estados cristianos de Europa occidental dio un fuerte estimulo al afianzamiento del feudalismo y a la autarquia economica en esa region 82 La opinion de los historiadores modernos es que uno de los efectos mas importantes de estas guerras fue tension que suscitaron entre Roma y Bizancio Durante la lucha por su supervivencia contra los ejercitos islamicos el Imperio bizantino dejo de ser capaz de ofrecer la proteccion que en su dia dio al Papado Peor aun segun Thomas Woods los emperadores intervenian habitualmente en aspectos de la vida eclesiastica que no concernian al Estado 83 La controversia sobre la iconoclasia de los siglos VIII y IX fue un factor fundamental que empujo a la Iglesia latina a estrechar los lazos con los francos 84 Asi se ha defendido que el poder de Carlomagno fue una consecuencia indirecta del surgimiento del movimiento religioso fundado por Mahoma Pirenne afirmo que el Imperio franco nunca habria existido sin el islam y Carlomagno sin Mahoma seria inconcebible 85 86 El Sacro Imperio Romano de los sucesores de Carlomagno acudio luego en ayuda de Bizancio en tiempos de Luis II y durante las Cruzadas pero las relaciones entre los dos imperios siguieron siendo tensas Segun la Cronica de Salerno sabemos que el emperador Basilio envio una carta a su homologo occidental amonestandolo por usurparle el titulo de emperador 87 Argumentaba que los gobernantes francos eran simples reges que cada nacion tenia su propio titulo para su senor y que el titulo imperial correspondia unicamente al soberano de la Roma oriental a la sazon el propio Basilio Historiografia y otras fuentes Editar Guillermo de Tiro derecha siglo XII Importante cronista de las Cruzadas y de las ultimas fases de las guerras arabo bizantinas Kaegi afirma que se ha dado mucha mayor atencion academica a las fuentes arabes existentes en relacion a sus oscuridades y contradicciones Sin embargo senala que las fuentes bizantinas tambien son problematicas como es el caso de las cronicas de Teofanes y de Niceforo y de aquellas escritas en siriaco que son cortas y concisos mientras que la importante cuestion de las fuentes y su uso sigue sin resolverse Kaegi concluye que los estudiosos deben someter tambien la tradicion bizantina a escrutinio critico ya que contienen sesgos y no pueden servir como un estandar objetivo contra el que todas las fuentes musulmanas puedan ser confiablemente confrontadas 88 Entre las escasas fuentes latinas de interes se encuentran la historia de Fredegario del siglo VII y dos cronicas espanolas del siglo VIII todas las cuales se basan en diferentes tradiciones bizantinas y orales 89 En cuanto a la accion militar bizantina contra las primeras invasiones musulmanas Kaegi afirma que las tradiciones bizantinas intentan huir de la critica a la debacle bizantina desde Heraclio a otras personas grupos o cosas 90 El rango de fuentes bizantinas no historicas es vasto van desde papiros a sermones siendo los mas significativos los de Sofronio y Anastasio Sinaita poesia especialmente la de Sofronio y Jorge de Pisidia correspondencia que con frecuencia tenia un origen patriarcal tratados apologeticos apocalipsis hagiografia manuales militares en particular el Strategikon de Mauricio desde el comienzo del siglo VII y otras fuentes no literarias como epigrafia arqueologia y numismatica Ninguna de estas fuentes contiene un relato coherente de ninguna de las campanas y conquistas de los ejercitos musulmanes pero alguna de ellas contienen detalles de incalculable valor que no se han conservado en ningun otro lugar 91 Vease tambien EditarExpansion musulmana Conquista musulmana del Magreb Egipto provincia romana Batalla de Poitiers 732 Notas EditarReferencias Editar Los tributarios del Imperio incluian a los armenios cristianos los arabes gasanidas mardaitas eslavos y Rus Encyclopaedia Britannica 2006 Ghassan Encyclopaedia Britannica Online consultado el 18 de octubre de 2006 Theophanes Chronicle 317 327 Greatrex Lieu 2002 II 217 227 Haldon 1997 46 Baynes 1912 passim Speck 1984 178 Foss 1975 746 47 Howard Johnston 2006 xv Liska 1998 170 Kaegi 1995 p 66 Nicolle 1994 p 14 Muhammad Late Antiquity Butler 2007 p 145 a b c Kaegi 1995 p 67 Las levas imperiales incluian cristianos armenios arabes gasanidas mardaitas esclavos y rus Nicolle 1994 pp 47 49 a b Kaegi 1995 p 112 Nicolle 1994 p 45 http www fordham edu halsall source yarmuk html Zonaras Annales CXXXIV 1288 Sahas 1972 p 20 Kennedy 1998 p 62 Butler 2007 pp 427 428 Davies 1996 pp 245 252 Butler 2007 pp 465 483 a b Read 2001 p 51 Haldon 1999 p 167 Tathakopoulos 2004 p 318 Al Baladhuri La batalla de Yarmuk 636 y posterior Sahas 1972 23 Treadgold 1997 p 312 Fage Tordoff 153 154 Norwich 1990 p 334 Will Durant The History of Civilization Part IV The Age of Faith 1950 New York Simon and Schuster ISBN 0 671 01200 2 The Islamic World to 1600 Umayyad Territorial Expansion Clark Desmond J Roland Anthony Oliver J D Fage A D Roberts 1978 1975 The Cambridge History of Africa Cambridge University Press p 637 ISBN 0 521 21592 7 La referencia utiliza el parametro obsoleto coauthors ayuda a b Edward Gibbon History of the Decline and Fall of the Roman Empire Chapter 51 Luis Garcia de Valdeavellano Historia de Espana 1968 Madrid Alianza Kaegi 1995 pp 236 244 a b Kennedy 2004 p 120 Pryor y Jeffreys 2006 p 25 Treadgold 1997 pp 313 314 Kennedy 2004 pp 120 122 Kaegi 1995 pp 246 247 El Cheikh 2004 pp 83 84 Treadgold 1997 pp 314 318 Treadgold 1997 pp 318 324 Treadgold 1997 pp 325 327 The Walls of Constantinople AD 324 1453 Osprey Publishing ISBN 1 84176 759 X Karen Armstrong Islam A Short History Nueva York EE UU The Modern Library 2002 2004 ISBN 0 8129 6618 X Europe A History p 245 Oxford Oxford University Press 1996 ISBN 0 19 820171 0 a b 1911 Encyclopaedia Britannica Copia archivada Archivado desde el original el 1 de marzo de 2008 Consultado el 1 de marzo de 2008 a b Davies 1996 p 245 Treadgold 1997 pp 337 345 Treadgold 1997 pp 346 347 Treadgold 1997 p 347 Treadgold 1997 pp 347 349 a b Blankinship 1994 pp 117 119 Treadgold 1997 pp 349 yss El Cheikh 2004 pp 83 84 Kennedy 2004 pp 143 275 El Cheikh 2004 p 83 Blankinship 1994 pp 119 121 162 163 Volcanism on Santorini eruptive history a b Treadgold 1997 pp 350 353 a b Whittow 1996 pp 139 142 Europe A History p273 Oxford Oxford University Press 1996 ISBN 0 19 820171 0 Europe A History p246 Oxford Oxford University Press 1996 ISBN 0 19 820171 0 Blankinship 1994 pp 20 168 169 200 Treadgold 1997 pp 354 355 El Hibri 2011 p 302 a b El Hibri 2011 pp 278 279 a b Kennedy 2001 pp 105 106 El Hibri 2011 p 279 Kennedy 2001 p 106 El Cheikh 2004 p 90 El Cheikh 2004 pp 89 90 Kennedy 2004 pp 143 144 cf El Cheikh 2004 pp 90ff Kennedy 2004 p 146 a b c John Julius Norwich 1998 A Short History of Byzantium Penguin ISBN 0 14 025960 0 Europe A History Oxford Oxford University Press 1996 ISBN 0 19 820171 0 a b Racki Odlomci iz drzavnoga prava hrvatskoga za narodne dynastie p 15 Omrcanin Military history of Croatia p 24 a b Read 2001 65 66 Vease un mapa describiendo los territorios bizantinos a partir del siglo XI en Europe A History p 1237 Oxford Oxford University Press 1996 ISBN 0 19 820171 0 Davies 1996 p 257 Woods 2005 p X Davies 1996 p 246 Pirenne 1925 p XYZ Pirenne 2001 p XYZ Dolger 1924 p 59 Kaegi 1995 p 2 3 Kaegi 1995 p 2 Kaegi 1995 pp 4 5 Kaegi 1995 pp 5 6 Bibliografia EditarFuentes primarias Editar Ahmad ibn Yahya al Baladhuri Futuh al Buldan Vease un extracto traducido al ingles The Battle of Yarmouk and after en Medieval Sources Miguel el Sirio 1899 Chronique de Michel le Syrien Patriarche Jacobite d Antioche translated by J B Chabot en frances volumenes I II III en siriaco Volumen IV Paris Teofanes el Confesor Chronicle Vease texto original en Documenta Catholica Omnia PDF Zonaras Juan Annales Vease texto original en Patrologia Graeca Fuentes secundarias Editar Baynes Norman H 1912 The restoration of the Cross at Jerusalem The English Historical Review 27 106 287 299 doi 10 1093 ehr XXVII CVI 287 Butler Alfred J 2007 The Arab Conquest of Egypt And the Last Thirty Years of the Roman Read Books ISBN 1 406 75238 X Davies Norman 1996 The Birth of Europe Europe Oxford University Press ISBN 0 198 20171 0 Foss Clive 1975 The Persians in Asia Minor and the End of Antiquity The English Historical Review 90 721 47 doi 10 1093 ehr XC CCCLVII 721 Greatrex Geoffrey Lieu Samuel N C 2002 The Roman Eastern Frontier and the Persian Wars Part II 363 630 AD Routledge ISBN 0 415 14687 9 La referencia utiliza el parametro obsoleto coautores ayuda Haldon John 1997 The East Roman World the Politics of Survival Byzantium in the Seventh Century the Transformation of a Culture Cambridge ISBN 0 521 31917 X Haldon John F 1999 The Army at Wars Campaigns Warfare State and Society in the Byzantine World 565 1204 Routledge ISBN 1 8572 8494 1 Howard Johnston James 2006 East Rome Sasanian Persia And the End of Antiquity Historiographical And Historical Studies Ashgate Publishing ISBN 0 860 78992 6 Kaegi Walter Emil 1995 Byzantium and the Early Islamic Conquests Cambridge University Press ISBN 0 5214 8455 3 Kennedy Hugh 1970 Syria Palestine and Mesopotamia En Edwards Iorwerth Eiddon Stephen ed The Cambridge Ancient History Cambridge University Press ISBN 0 521 32591 9 Kennedy Hugh 1998 Egypt as a Province in the Islamic Caliphate 641 868 En Daly M W Petry Calf F ed The Cambridge History of Egypt Cambridge University Press ISBN 0 521 47137 0 Kennedy Hugh 2006 Antioch from Byzantium to Islam The Byzantine and Early Islamic Near East Ashgate Publishing Ltd ISBN 0 754 65909 7 Liska George 1998 Projection contra Prediction Alternative Futures and Options Expanding Realism The Historical Dimension of World Politics Rowman amp Littlefield ISBN 0 847 68680 9 Warren Bowersock Glen Brown Peter Robert Lamont Brown Peter Grabar Oleg ed 1999 Muhammad Late Antiquity A Guide to the Postclassical World Harvard University Press ISBN 0 674 51173 5 Nicolle Davis 1994 Yarmuk AD 636 Osprey Publishing ISBN 1 855 32414 8 Norwich John Julius 1990 Byzantium The Early Centuries Penguin Books ISBN 9780140114478 Read Piers Paul 2001 The Templars Phoenix Press Orion Publishing Group ISBN 0 75381 087 5 Pirenne Henri 1925 Mediaeval Cities Their Origins and the Rivival of Trade Princeton ISBN 0 691 00760 8 Pirenne Henri 2001 Mohammed and Charlemagne Dover Publications ISBN 0 486 42011 6 Runciman Steven 1987 A History of the Crusades Cambridge University Press ISBN 0 521 34770 X Sahas Daniel J 1972 Historical Considerations John of Damascus on Islam BRILL ISBN 9 004 03495 1 Speck Paul 1984 Ikonoklasmus und die Anfange der Makedonischen Renaissance Varia 1 Poikila Byzantina 4 Rudolf Halbelt pp 175 210 Stathakopoulos Dionysios 2004 Famine and Pestilence in the Late Roman and Early Byzantine Empire Ashgate Publishing ISBN 0 7546 3021 8 Treadgold Warren 1997 A History of the Byzantine State and Society Stanford University Press ISBN 0 804 72630 2 Woods Thomas 2005 How the Catholic Church Built Western Civilization Regenery ISBN 0 89526 038 7 requiere registro Dolger Franz Joseph 1924 Regesten der Kaiserurkunden des ostromischen Reiches I Oldenbourg OCLC 159881503 Bibliografia adicional EditarKennedy Hugh N 2001 The Armies of the Caliphs military and society in the early Islamic state Routledge ISBN 0 4152 5092 7 Kennedy Hugh N 2006 The Byzantine And Early Islamic Near East Ashgate Publishing ISBN 0 7546 5909 7 Enlaces externos EditarEsta obra contiene una traduccion derivada de Arab Byzantine wars de Wikipedia en ingles publicada por sus editores bajo la Licencia de documentacion libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribucion CompartirIgual 3 0 Unported Datos Q29100 Multimedia Arab Byzantine warsObtenido de https es wikipedia org w index php title Guerras arabo bizantinas amp oldid 137786966, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos