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Ducado de Cantabria

El ducado de Cantabria o provincia de Cantabria fue una región administrativa o militar del reino visigodo de Toledo, surgida como consecuencia de la anexión de las tierras del norte de Burgos hasta la costa cantábrica por el rey Leovigildo, completada hacia 581. Las evidencias documentales disponibles, como el acta conciliar del XIII concilio de Toledo, o los apuntes del Anónimo de Rávena, a pesar de ser unos indicios claros de la existencia de este ducado, no son pruebas irrebatibles, y frente a los historiadores que mantienen la legitimidad de esta división, otros sostienen que la dignidad de dux conferida a Pedro de Cantabria era más honorífica que material. Sus límites hipotéticos siguen sin estar del todo claros hoy en día. Para Martínez Diez, sus límites aproximados[a]​ estaban fijados en el norte por la costa cantábrica, desde la Aquitania pirenaica a la bahía de Santander; desde aquí, y en dirección sur-sureste remontaban el valle del Pas hasta la confluencia con el Luena, y seguían hasta el puerto del Escudo, y desde aquí a Aguilar de Campoo; continuaban por el cauce del alto Pisuerga hasta las proximidades de Peña Amaya, donde se estableció la capital; continuaban en dirección este-sureste hasta Burgos para seguir las estribaciones de la sierra de la Demanda hasta Ágreda y dirigirse al norte-noreste, pasando por Sangüesa hasta los Pirineos.[2]​ Para González Echegaray, el ducado de Cantabria debía englobar los territorios de los antiguos cántabros, incidiendo en el hecho de que las fuentes clásicas mencionan el monte Hijedo, en la actual comunidad autónoma de Cantabria, como parte de esta provincia.[3]​ De igual manera, Pereda de la Reguera considera que la extensión del Ducado no sólo incluiría el territorio de los cántabros, sino un área mucho más amplia que se adentra hasta la Rioja, no viendo lógico además que el nombre de Cantabria o la presencia de cántabros pudiera flotar sobre un territorio durante una época concreta.[4]

Ducado de Cantabria
Provincia del reino visigodo de Toledo
¿581?-¿768?

Interpretación hipotética de los límites del ducado de Cantabria.[1]
Capital Amaya
Entidad Provincia del reino visigodo de Toledo
Idioma oficial Latín
Historia  
 • ¿581? Establecido
 • ¿768? Disuelto
Forma de gobierno Ducado visigodo
Precedido por
Sucedido por
Peña Amaya, donde se localizaba la antigua ciudad cántabra de Amaya. Situada en el extremo meridional de La Lora burgalesa, se asoma como una adelantada atalaya sobre la campiña castellana.
Límites hipotéticos del ducado de Cantabria, según Martínez Díez.

La creación de esta provincia, encomendada a un dux tenía como propósito asegurar la estabilidad del reino visigodo en el norte de la península ibérica, amenazada por las tribus vasconas. Tras el colapso de la monarquía visigoda con la invasión musulmana, el ducado fue sometido al hostigamiento de los invasores, que terminaron por conquistar y destruir la capital del ducado, Amaya en 714. La primera constancia documental del nombre de la provincia data del año 682, cuando San Julián refiere la estancia del rey Wamba en Cantabria.[5]

No hay que confundir el ducado de Cantabria con el territorio de las antiguas tribus cántabras, cuya área de influencia fue bastante menor y no completamente incluida en esta demarcación. La equivalencia entre la Cantabria romana, el Ducado de Cantabria y la Cantabria actual ha sido muy discutida y utilizada desde puntos de vista románticos y nacionalistas que mezclan mito y realidad.[6]

Contexto histórico y territorial

La romanización de Hispania tuvo entre las etnias del norte peninsular un carácter menos profundo y extenso que la del resto del territorio hispano. Estas tribus estaban incluidas en la provincia Tarraconense, y entre ellas, eran las cántabras y las astures montañesas las que más se resisitieron al dominio del imperio romano. Mientras los vascones estaban ligados a Roma por una relación de amistad y colaboración[7]​ parecida a la de los galaicos,[8]​ la resistencia cántabro-astur obligó al imperio a emprender una de las campañas más largas de su historia.

El interés principal de la metrópoli por estas tierras, de terreno muy abrupto y no apto para la agricultura extensiva, estaba en la explotación minera de las menas auríferas y férricas del norte, tales como las de Las Médulas o de Cabárceno, para lo que había que adecuar y asegurar las rutas de transporte, y en la defensa de sus aliados contra las incursiones de saqueo de las tribus cántabras.[9]

Esto puede explicar la escasez de urbes romanas en Cantabria, y que la huella imperial casi se limitase a la construcción de vías de comunicación, a la articulación de una estructura administrativa elemental, y a una latinización que terminó por imponerse después de 400 años de dominio romano.[10]​ El declive de Roma y la paulatina descomposición del imperio hasta su colapso, ejemplificado con la desaparición de las ciudades romanas de Julióbriga y Flavióbriga[11]​ supondría la recuperación de la independencia de los pueblos cantábricos de un poder central, aunque como señala Guinea, es muy improbable que regresasen a su antiguo sistema de organización social y cultural, salvo quizá en la reaparición de algunas tradiciones indígenas limitadas al ámbito familiar. Hay que añadir que la sangría que supusieron para la población indígena las guerras cántabras —muertos en combate, exterminio de los varones capaces de pelear y la deportación para trabajar como esclavos— junto con la obligación subsecuente de abandonar los castros de las alturas para concentrarse en las tierras llanas, más fáciles de controlar, hubo de tener como consecuencia la despoblación de buena parte del norte peninsular.[12]

La posterior monarquía visigoda no pareció mostrar más interés por la región cantábrica que la que anteriormente manifestó Roma. La escasez de vestigios visigodos, concentrados en Campoo (cueva de los Hornucos, necrópolis de Espinilla, yacimiento de El Castillete de Reinosa) y en las zonas costeras, sugiere que la influencia germánica se limitó a las zonas de comunicación con la Meseta y a los puertos marítimos, lugares donde ya había una población hispanorromana asentada, mientras que los núcleos más pequeños y aislados, y por tanto más ajenos a la romanización y visigotización, sufrieron una decadencia irreversible, como atestigua la casi total inexistencia de testimonios culturales de la población indígena prerromana en la época post-imperial.

La llegada de los visigodos

En el prólogo de "Las glosas Emilianenses", Ramón Menéndez Pidal apunta la hipótesis de que antes de la irrupción visigoda ya existiese en el siglo V una demarcación militar romana entre los astures, la Tierra de Campos, la Rioja Baja y el mar Cantábrico,[13]​ y fueron precisamente los Campi Gothorum, al sur de esa marca, lugar de asiento de los visigodos en el siglo VI. La presión visigoda sobre las tribus vasconas provocó probablemente una superpoblación de los montes vascos con las subsecuentes incursiones de saqueo en el llano, que quedó como territorio inestable e inseguro.[14]

Historiadores como Albornoz o Schulten han defendido la teoría de la invasión y desplazamiento de los vascones a la Vardulia y el territorio de los caristios y autrigones, quizá amparados por sus aliados romanos, o bien aprovechando la descomposición del imperio y los primeros años de desorden con la invasión visigoda. Aunque no hay evidencia clara de la naturaleza, extensión e importancia de los supuestos saqueos de los vascones, sí parece cierto que hubo de existir un conflicto de gravedad suficiente como para que Leovigildo pospusiera la represión de la rebelión de su hijo Hermenegildo en el sur peninsular, para rematar la conquista del norte.[15][16]

Sea motivado por los saqueos de vascones, para contener la expansión vascona, o para aumentar y unificar su reino, el monarca visigodo conquista la plaza cántabra de Amaya en 574, y en 581 funda Victoriaco, situada probablemente en la llanada alavesa muy cerca de la actual Vitoria.[17]​ La nueva provincia se convertía así en una de las ocho divisiones del reino visigodo de Toledo y la base militar utilizada por el rey Wamba para controlar a los vascones.[17]​ Esta provincia terminaría por ser administrada por un dux, como puede comprobarse con la firma de ocho duques en el XIII Concilio de Toledo (año 683), como representantes de ocho provincias, dos más que las provincias romanas predecesoras: Asturias y Cantabria.[18]

Configuración

La monarquía visigoda se anexionó, como queda dicho, la tierra de los cántabros, caristios, várdulos, austrigones y vascones, aunque parece que su dominio fue precario, como demostrarían las frecuentes revueltas vasconas, que se prolongaron hasta el 711 y provocando las represiones militares de Recaredo en 590, Gundemaro en 610, Sisebuto, Suintila en 621, Recesvinto Chindasvinto en 642, Wamba en 672, y el mismo Rodrigo. La huella goda en tierra vascona, bastante difusa, tiene como máximos exponentes la fundación de las ciudades -quizá bastiones militares- de Victoriaco (Leovigildo) y Olite,[19]​ además de los restos en las necrópolis de Pamplona y el yacimiento de Ciudad de Cantabria (Logroño).

Entre los reinados de Leovigildo y Sisebuto, la crónica de Fredegario habla de un dux de Cantabria llamado Francio que se encontraba bajo la tutela y tributo del Reino Merovingio. No se encuentran más referencias a este hecho en las demás fuentes, pero la arqueología ha demostrado la expansión de los enterramientos de tipo "aquitano" por los territorios más orientales que se adscriben al ducado, lo que demuestra la penetración del dominio merovingio.[20]

Sin embargo, no se tiene constancia fehaciente de cuándo ni cómo se constituyó este ducado. El indicio más claro es la existencia de un Petris ducis justo antes de la invasión musulmana, pero se ignoran las atribuciones de este dux, y quiénes fueron sus antecesores en el cargo, salvo quizá y con muchas reservas, el duque Favila. Para autores como Castillo y Montenegro, la creación del ducado debió hacerse entre el 653 y el 683, basándose en que en el VIII Concilio de Toledo sólo había seis firmas correspondientes con seis duces provinciae, mientras que en las actas del XIII concilio, había ocho firmas.[21]

De este ducado se ignora además, su función dentro de la corona, discutida desde diferentes perspectivas. Con Chindasvinto y Recesvinto aparece la figura de dux provinciae,[18]​ un jefe castrense que para Pérez-Bustamante era la máxima autoridad judicial de una provincia, del que dependían los comites y los iudices. La delimitación de las funciones del dux es compleja, pues reunían en torno a su figura tanto los poderes heredados de las estructuras provinciales romanas como la nueva organización goda.[22]​ Hasta el momento sólo se han reconocido como duques de Cantabria con alguna certeza, al dux Pedro y a su hijo Alfonso. De los demás posibles duques citados en cronicones, a veces documentos fehacientes, y otras simples falsificaciones, no hay información suficientemente fiable. Juan Antonio Llorente afirma que hubo duques en Cantabria desde la época gótica, casi todos ellos de linaje real visigodo, siendo vasallos del reino visigodo excepto el último, vasallo del asturiano. Estos son: Favila; Beremundo; Pedro; Pelayo; Alfonso; y Fruela.

Discusión histórica sobre su localización

El Ducado de Cantabria habría sido fundado en un periodo oscuro de la historia del norte de Hispania. Poco se sabe fehacientemente de la organización territorial del reino visigodo de Toledo.[23]​ En la historiografía española existen opiniones dispares acerca de la localización territorial del Ducado. Unos autores, como González Echegaray consideran que se extendía sobre las faldas de la Cordillera Cantábrica, mientras que otros historiadores, como Sánchez Albornoz, se inclinan por considerar a La Rioja como la zona nuclear del ducado.

Igualmente hay divergencias sobre la posesión de territorios históricamente definidos en algunas épocas, como la defensa que hace Llorente en 1808 de la pertenencia del señorío de Vizcaya al ducado, alegando que era entonces parte de los territorios del dux Pedro y no un señorío especial. [24]​ Llorente afirma que Vizcaya aún era parte del ducado cuando éste, según él perteneciente al Reino de Navarra, fue dado en herencia por el rey Sancho a García. Tal sentencia concuerda con la Crónica Pinatense:

Aquesti rey Sancho señorió Nauarra, et Aragon, et el ducado de Cantabria, et todas las tierras que su agüelo Sancho Abarca señorió et conquirió, et por su muller señorió Castiella, et Leon entro Portogal, porque por sucesion fraternal le era prouenido. Et por la su probeza et virtud que en él era, Gascoña se sometió al su principado; et subjugó aqui el comte de Sobrarbe el cual fue su vasallo, et lo reconocieron por senyor.

Núcleo riojano

 
Imagen de la sierra de Toloño[25]​, renombrada sierra de Cantabria por Francisco Coello en el siglo XIX[26]​, en la Rioja Alavesa.
 
Talla en placa de marfil de la Arqueta de San Millán de la Cogolla en la que se aprecia en la parte superior a San Millán predicando en Cantabria y en la inferior a Leovilgildo montado a caballo en el momento de ajusticiar a Abundancio, previo a la destrucción de la ciudad de Amaya.

Su capital estaría en Peña Amaya, al sur de las "fuentes del Ebro" que menciona Catón el Viejo como el país de los cántabros, y que estuvo poblada hasta la época de la conquista musulmana. En tiempos de los visigodos, se cita en las crónicas que la provincia de Cantabria, se extendía hasta tierras de La Rioja, la Ribera Navarra.[27]

Dos serían las poblaciones principales de la provincia: Peña Amaya y la Ciudad de Cantabria, situada cerca de la actual Logroño. Ambas ciudades fueron tomadas en el año 574 por el rey visigodo Leovigildo. Braulio de Zaragoza, obispo de Zaragoza (631-651), relata en su conocida obra sobre la vida de San Millán[28]​ la predicación de este santo en la segunda de estas dos ciudades. Se presentó ante el Senado cántabro, donde realizó una exhortación a sus habitantes para que se convirtieran. Puesto que los habitantes de Cantabria hicieron caso omiso de los consejos de San Millán, al año siguiente fue destruida por las tropas de Leovigildo:

El mismo año, en los días de Cuaresma, le fue revelada también la destrucción de Cantabria; por lo cual, enviando un mensajero, manda que el Senado se reúna para el día de Pascua. Reúinense todos en el día marcado; cuenta él lo que había visto, y les reprende sus crímenes, homicidios, hurtos, incestos, violencias y demás vicios, y predícales que hagan penitencia. Todos le escuchan respetuosamente, pues todos le veneraban como a discípulo de nuestro Señor Jesucristo; pero uno, llamado Abundancio, dijo que el Santo chocheaba por su ancianidad: mas él le avisó que por sí mismo experimentaría la verdad de su anuncio, y el suceso lo confirmó después, porque murió al filo de la vengadora espada de Leovigildo. El cual, entrando allí por dolo y perjurio, se cebó también en la sangre de los demás, por no haberse arrepentido de sus perversas obras; pues sobre todos pendía igualmente la ira de Dios.
Vita Sancti Aemiliani, XXVI. San Braulio.

La ciudad de Cantabria no volvió a ser reconstruida[29]​ aunque todavía circulan por La Rioja y Navarra tradiciones e historias relativas a su destrucción: La arqueta de marfil del Monasterio de Yuso contiene imágenes relativas a la predicación de San Millán en la ciudad,[b]​ y el poeta castellano Gonzalo de Berceo informó de dichos hechos en su biografía en verso de San Millán.[c]

Núcleo montañés

La rioja cántabra ha sido discutida por quienes señalan que de la lectura de la Vida de San Millán no se deduce que la Cantabria que Leovigildo ocupa sea la ciudad homónima de Logroño, y que la crónica habla de la actividad del santo en el territorio de los cántabros y el entorno de la ciudad de Amaya.[d][e]​ En este sentido Joaquín González Echegaray, que estudió ampliamente este tema en su obra Cantabria en la transición al medievo, señala que:

[...] en la misma tradición del monasterio de San Millán se recuerda la actividad apostólica del Santo en Cantabria, precisando que no es La Rioja, sino la región del Monte Igedo, junto a las fuentes del Ebro, como dice una antigua glosa sobre un códice emilianense del siglo X: Cantabria sita est in mons Iggeto iuxta fons Iberi.[30]

Así se dice que el hecho de que el Ducado de Cantabria del final de la época visigoda incluyera el valle medio del río Ebro carece de fundamento al no existir argumentos definitivos que así lo indiquen;[31]​ sin embargo, tanto García Moreno como Martínez Díez muestran el error de este juicio, al señalar diferentes pasajes de otros cartularios, incluido el emilianense, en los que sí se menciona a distintos lugares riojanos como pertenecientes al ducado.[17]

Núcleo vasco

A finales del XVII y durante el siglo XVIII se expuso la teoría de que la Cantabria prerromana y el posterior ducado habían estado en las actuales provincias vascas. Gabriel de Henao defiende esta corriente en 1689 con cierta incongruencia, pues establece la existencia de Julióbriga cerca de Reinosa y del Portus Victoriae Iuliobrigensium en Santoña, al tiempo que identifica a Castro-Urdiales como antigua Flaviobriga, estableciendo la relación etimológica Portus Amanum-Sámano.[32]​ Posteriormente, la postura vascocantabrista fue defendida por otro jesuita del siglo XVIII, Manuel de Larramendi, en El imposible vencido. Arte de la lengua bascongada (1736). En esta obra dice:

Los cántabros antiguos, que fueron terror de la Señora Orbe, Roma; (...) y son padres y abuelos de los guipuzcoanos.
Manuel de Larramendi; El imposible vencido. Arte de la lengua bascongada. [33]

Esta argumentación la desarrolla posteriormente en otro libro, en 1736. [34]​ No obstante, en él se remite al personaje mítico Tubal, terminando así su argumentación histórica.

Deformación histórica

Las versiones que remontan el ducado de Cantabria a un Estado surgido de las rebeliones en las montañas tras la conquista romana, tienen su origen en el falsificador Antonio Lupián Zapata y su Cronicón de Hauberto, un documento probado como falso, como inexistente es su supuesto autor original, el benedictino Hauberto.[35][36]

Diego Gutiérrez Coronel, comisario de la Inquisición en el siglo XVIII, remonta el título de duque o príncipe y la existencia de un estado cántabro hasta el fin de las guerras cántabras, retratando brevemente a sus señores y los acontecimientos sucedidos durante sus vidas, tomándolos por precursores del condado de Castilla. Llegado a época gótica nombra como duques a Andeca, Beremundo, Pedro y Fruela,[37]​ diciendo de Pedro que mantuvo una soberanía independiente de los musulmanes y ya no adscrita al reino visigodo. El objetivo del autor era demostrar la independencia de Cantabria, al menos en cierto grado, desde la época romana hasta su inclusión en la Corona de Castilla, citando varias fuentes en su texto, como Silio Itálico y el obispo Idacio. Esta versión se apoya en el hecho de que el control visigodo total no iba mucho más allá de Toledo, cuya máxima expresión fue la existencia del Reino de Galicia, siendo al principio constantes y documentables las luchas en el norte de España y concretamente en tierras cántabras. De esta época dice Diego Gutiérrez que

Y aunque llegó el rey Leovigildo a la Ciudad de Amaya no pasó de allíi, porque era entonces el confín, y término del Ducado de Cantabria
[37]

Explica el origen del ducado diciendo que los cántabros rebeldes, ya vencidos por los romanos, se replegaron a las montañas más norteñas bajo la dirección de un jefe llamado Lupo, que él llama primer príncipe o duque de Cantabria, si bien no constituyó ningún Estado con territorio definido ni estable, el cual terminó casándose con Agripina, hija de Marco Agripa, terminándose temporalmente las hostilidades con Roma; esta historia está tomada de Pedro de Cossío y Celis (s. XVII),[38]​ hoy duramente criticado. En su discurso, Diego Gutiérrez documenta cómo Cantabria perdió la mayor parte de su territorio tras la conquista romana y cómo recuperó gran parte de la misma en la configuración de su ducado, fijando sus límites antes de la caída de los visigodos en el río Sella al oeste, la villa de Bermeo al este y las cercanías de Bureba al sur; a partir de estos datos ofrece una explicación de la aparición del nombre Cantabria en La Rioja, como extensión natural de este territorio.

Apelando a los cronicones y a los historiadores, Diego Gutiérrez afirma que a finales del siglo VII, a la muerte de Lupo VII, el territorio se fragmenta en tres pedazos, y el soberano de cada uno sigue ostentando el título de duque de Cantabria:

Esta versión se enfrenta a la de Llorente en que los duques citados no tenían relación sanguínea ni de vasallaje con los visigodos, explicando así que el título duque de Cantabria no se encuentre en su monarquía, además de que estos no aparezcan en los concilios de Toledo; este último hecho, aunque demostraría la independencia de un estado cántabro, es opinión del autor y no lo referencia históricamente con ningún documento ni testimonio. Díez Herrera explica la no aparición de los duques en los concilios de Toledo diciendo que el ducado fue incluido en la provincia de Galicia, por lo que sería probable que dependiera en lo religioso de la diócesis de Auca, que sí tuvo presencia en los mencionados concilios.[39]​ Por último, Diego Gutiérrez considera el uso popular del nombre Castilla en vida del duque Fruela causa de la pérdida del de Cantabria.

Toda esta versión queda recogida también por Francisco de la Sota (Crónica de los príncipes de Asturias y Cantabria, 1681) y después por Jerónimo de Zurita, aunque Iglesias Gil, al hablar de los límites históricos de Cantabria y mencionar qué autores defienden esta corriente, señala la lista de duques y príncipes anteriores a los visigodos como mítica y bíblica, basada en el falso cronicón o Crónica de Hauberto.[40]​ No obstante, es cierto que a la luz de lo poco que se conoce, los cántabros debieron de disfrutar de una gran autonomía hasta la campaña que contra ellos emprendió Leovigildo, incluso después, como demuestran las escasas y localizadas muestras de aculturación de herencia romana.

Otra corriente importante de deformación del Ducado fue la de los vascocantabristas, enlazada en cierta medida con los intereses personales de la familia Haro, señores de Vizcaya. Inicialmente, la familia Haro trató de identificarse con el linaje de los duques de Cantabria introduciendo su heráldica en obras de autores de los siglos XVII y XVIII, como Pedro Cossío y Celis. Estos autores recurrieron a todo tipo de invenciones, desde Isis y Osiris hasta la Virgen María, para justificar la conexión entre los Haro y los dux de Cantabria.[41]​ Aprovechando el falso cronicón de Hauberto, los eruditos montañeses comenzaron a realizar extensas genealogías de duques de Cantabria, que pese a carecer de base histórica, fueron extendiéndose.[41]​ La confrontación entre las ideas vascocantabristas, respaldadas por los jesuitas, y las montañacantabristas, defendidas por los benedictinos, acabaron con la predominancia de las últimas, quedando el vascocantabrismo relegado a los estudiosos de la historia vasca y desalojado de las principales corrientes historiográficas.[42]

Estas versiones, desde el Hauberto hasta Sota, se han demostrado falsas, por carentes de apoyo científico.[43]

Ducado de Cantabria y reino de Asturias

En cualquier caso, titulan duque de Cantabria a Pedro (segundo dux de Cantabria), padre del rey Alfonso I el Católico, entre otras, las Crónicas de los obispos Rodrigo Jiménez de Rada Toledano (siglo XIII); Lucas Tudense (Eo tempore Adefonsus Catholiicus, Petri, Cantabriensis Ducis filius); la Crónica General de don Alfonso X el Sabio (año 1289, fundamentada en la Crónica Mundi de Lucas de Tuy del año 1230), Firmiter omnes obtinui munitipnes, sucit a victoriosísimo Rege Domino Adefonso, Petri Ducis filio y el cronista Assas en su Crónica General de España.

La realidad es que, tras la invasión árabe, Cantabria fue el único territorio de la península ibérica en el cual no se establecieron guarniciones fijas ni centros administrativos, independientemente de la efectividad de la invasión.[44]

Según el historiador Joaquín González Echegaray en su obra Cantabria Antigua, don Pelayo, quien encabeza la sublevación contra el valí Munuza, es nombrado caudillo de los cristianos, logra la liberación de toda la Asturias Trasmontana del dominio cordobés y sella un pacto con el duque de Cantabria, Pedro, en virtud del cual se concierta el matrimonio de Ermesinda, hija de don Pelayo, con Alfonso, hijo del duque Pedro, consolidando de esta forma la unión de ambos núcleos cristianos de lucha contra el islam. A la muerte de don Pelayo en el 737, es nombrado jefe de los astures su hijo Fáfila (o Favila) quien tres años después resulta muerto por un oso durante una cacería en Llueves, aldea del monte de Cangas de Onís. Alfonso es elegido sucesor del trono de su suegro don Pelayo y su cuñado Favila; tal vez contribuyó a su prestigio el que fuera hijo del duque Pedro. Se daba la circunstancia de que aunque al parecer Favila tenía hijos, estos eran aún menores. En cualquier caso Alfonso I el Católico ya nunca usó el título de duque de Cantabria, perdurando el nombre de Asturias para denominar al reino en general y más adelante también a la mayor parte del territorio que hoy ocupa la Comunidad Autónoma de Cantabria se la llamó las Asturias de Santillana. No obstante, el Ducado de Cantabria, aún integrado en Asturias, fue cedido por Alfonso I a su hermano Fruela una vez consiguió el trono de Asturias, por lo que el ducado pervivió como división territorial hasta el 768 (fecha de la muerte de Fruela), cuando fue dividido en condados.[24]​ El genealogista Luis de Salazar y Castro, apoyado por Llorente, afirma que el ducado fue partido entre los hermanos del rey de Asturias Aurelio, hijo a su vez de Fruela, último duque de Cantabria, de esta manera: el Condado de Castilla para Rodrigo Froilaz, el condado de Lara para Gonzalo Froilaz y el condado de Castrojeriz para Sigerico, además de entre otros condados menores.[24]

Véase también

Notas

  1. Según aproximación de Martínez Díez, téngase en cuenta que no existe evidencia documental que fije inequívocamente estas frontera
  2. Detalle de la arqueta de San Millán (Monasterio de Yuso) En la imagen de arriba el santo advierte a los habitantes de la ciudad de Cantabria. En la imagen inferior se representa la conquista de la ciudad por tropas visigodas
  3. El relato emilianense sería recogido por Gonzalo de Berceo (c. 1197-c. 1264) en el siguiente poema:


    La profeçia dicha, el buen predicador
    Tornó a sue eglesia servir al Criador:
    Remaneçió Cantabria en sue mala error,
    Si a Millan croviessen, fizieran muy meior.


    Desent todos los otros fueron desbaratados,
    El pueblo destruido, los muros trastornados:
    Nunqua ia mas non fueron fechos nin restaurados,
    Aun tres torreiones estan hy revellados.


  4. «Llevaron a su presencia cierta mujer llamada Bárbara, de tierra de Amaya, baldada y muy afligida por la parálisis; y la oración del Santo le restituyó la salud, que hacía mucho tiempo había perdido». Vita Sancti Aemiliani, IX.
  5. El Biclarense señala que la ciudad tomada a unos invasores es Amaya: Leoviguldus Rex Cantabriam ingressus, provinciae pervasores interficit, Amaiam occupat, opes eorum pervadit, et provincia in suam revocat dictionem. Crónica del Biclarense (c. 597)

Referencias

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Enlaces externos

  • De la situación y límites de la Cantabria desde Julio César hasta Don Sancho el Mayor, rey de Navarra.
  • Ducado de Cantabria
Estado predecesor:
Reino de Toledo
Ducado de Cantabria
¿581?–¿768?
Estado sucesor:
Reino de Asturias
  •   Datos: Q2405004

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Existen desacuerdos sobre la neutralidad en el punto de vista de la version actual de este articulo o seccion En la pagina de discusion puedes consultar el debate al respecto El ducado de Cantabria o provincia de Cantabria fue una region administrativa o militar del reino visigodo de Toledo surgida como consecuencia de la anexion de las tierras del norte de Burgos hasta la costa cantabrica por el rey Leovigildo completada hacia 581 Las evidencias documentales disponibles como el acta conciliar del XIII concilio de Toledo o los apuntes del Anonimo de Ravena a pesar de ser unos indicios claros de la existencia de este ducado no son pruebas irrebatibles y frente a los historiadores que mantienen la legitimidad de esta division otros sostienen que la dignidad de dux conferida a Pedro de Cantabria era mas honorifica que material Sus limites hipoteticos siguen sin estar del todo claros hoy en dia Para Martinez Diez sus limites aproximados a estaban fijados en el norte por la costa cantabrica desde la Aquitania pirenaica a la bahia de Santander desde aqui y en direccion sur sureste remontaban el valle del Pas hasta la confluencia con el Luena y seguian hasta el puerto del Escudo y desde aqui a Aguilar de Campoo continuaban por el cauce del alto Pisuerga hasta las proximidades de Pena Amaya donde se establecio la capital continuaban en direccion este sureste hasta Burgos para seguir las estribaciones de la sierra de la Demanda hasta Agreda y dirigirse al norte noreste pasando por Sanguesa hasta los Pirineos 2 Para Gonzalez Echegaray el ducado de Cantabria debia englobar los territorios de los antiguos cantabros incidiendo en el hecho de que las fuentes clasicas mencionan el monte Hijedo en la actual comunidad autonoma de Cantabria como parte de esta provincia 3 De igual manera Pereda de la Reguera considera que la extension del Ducado no solo incluiria el territorio de los cantabros sino un area mucho mas amplia que se adentra hasta la Rioja no viendo logico ademas que el nombre de Cantabria o la presencia de cantabros pudiera flotar sobre un territorio durante una epoca concreta 4 Ducado de CantabriaProvincia del reino visigodo de Toledo 581 768 Interpretacion hipotetica de los limites del ducado de Cantabria 1 CapitalAmayaEntidadProvincia del reino visigodo de ToledoIdioma oficialLatinHistoria 581 Establecido 768 DisueltoForma de gobiernoDucado visigodoPrecedido por Sucedido por editar datos en Wikidata Pena Amaya donde se localizaba la antigua ciudad cantabra de Amaya Situada en el extremo meridional de La Lora burgalesa se asoma como una adelantada atalaya sobre la campina castellana Limites hipoteticos del ducado de Cantabria segun Martinez Diez La creacion de esta provincia encomendada a un dux tenia como proposito asegurar la estabilidad del reino visigodo en el norte de la peninsula iberica amenazada por las tribus vasconas Tras el colapso de la monarquia visigoda con la invasion musulmana el ducado fue sometido al hostigamiento de los invasores que terminaron por conquistar y destruir la capital del ducado Amaya en 714 La primera constancia documental del nombre de la provincia data del ano 682 cuando San Julian refiere la estancia del rey Wamba en Cantabria 5 No hay que confundir el ducado de Cantabria con el territorio de las antiguas tribus cantabras cuya area de influencia fue bastante menor y no completamente incluida en esta demarcacion La equivalencia entre la Cantabria romana el Ducado de Cantabria y la Cantabria actual ha sido muy discutida y utilizada desde puntos de vista romanticos y nacionalistas que mezclan mito y realidad 6 Indice 1 Contexto historico y territorial 2 La llegada de los visigodos 3 Configuracion 4 Discusion historica sobre su localizacion 4 1 Nucleo riojano 4 2 Nucleo montanes 4 3 Nucleo vasco 5 Deformacion historica 6 Ducado de Cantabria y reino de Asturias 7 Vease tambien 8 Notas 9 Referencias 10 Bibliografia 11 Enlaces externosContexto historico y territorial EditarLa romanizacion de Hispania tuvo entre las etnias del norte peninsular un caracter menos profundo y extenso que la del resto del territorio hispano Estas tribus estaban incluidas en la provincia Tarraconense y entre ellas eran las cantabras y las astures montanesas las que mas se resisitieron al dominio del imperio romano Mientras los vascones estaban ligados a Roma por una relacion de amistad y colaboracion 7 parecida a la de los galaicos 8 la resistencia cantabro astur obligo al imperio a emprender una de las campanas mas largas de su historia El interes principal de la metropoli por estas tierras de terreno muy abrupto y no apto para la agricultura extensiva estaba en la explotacion minera de las menas auriferas y ferricas del norte tales como las de Las Medulas o de Cabarceno para lo que habia que adecuar y asegurar las rutas de transporte y en la defensa de sus aliados contra las incursiones de saqueo de las tribus cantabras 9 Esto puede explicar la escasez de urbes romanas en Cantabria y que la huella imperial casi se limitase a la construccion de vias de comunicacion a la articulacion de una estructura administrativa elemental y a una latinizacion que termino por imponerse despues de 400 anos de dominio romano 10 El declive de Roma y la paulatina descomposicion del imperio hasta su colapso ejemplificado con la desaparicion de las ciudades romanas de Juliobriga y Flaviobriga 11 supondria la recuperacion de la independencia de los pueblos cantabricos de un poder central aunque como senala Guinea es muy improbable que regresasen a su antiguo sistema de organizacion social y cultural salvo quiza en la reaparicion de algunas tradiciones indigenas limitadas al ambito familiar Hay que anadir que la sangria que supusieron para la poblacion indigena las guerras cantabras muertos en combate exterminio de los varones capaces de pelear y la deportacion para trabajar como esclavos junto con la obligacion subsecuente de abandonar los castros de las alturas para concentrarse en las tierras llanas mas faciles de controlar hubo de tener como consecuencia la despoblacion de buena parte del norte peninsular 12 La posterior monarquia visigoda no parecio mostrar mas interes por la region cantabrica que la que anteriormente manifesto Roma La escasez de vestigios visigodos concentrados en Campoo cueva de los Hornucos necropolis de Espinilla yacimiento de El Castillete de Reinosa y en las zonas costeras sugiere que la influencia germanica se limito a las zonas de comunicacion con la Meseta y a los puertos maritimos lugares donde ya habia una poblacion hispanorromana asentada mientras que los nucleos mas pequenos y aislados y por tanto mas ajenos a la romanizacion y visigotizacion sufrieron una decadencia irreversible como atestigua la casi total inexistencia de testimonios culturales de la poblacion indigena prerromana en la epoca post imperial La llegada de los visigodos EditarEn el prologo de Las glosas Emilianenses Ramon Menendez Pidal apunta la hipotesis de que antes de la irrupcion visigoda ya existiese en el siglo V una demarcacion militar romana entre los astures la Tierra de Campos la Rioja Baja y el mar Cantabrico 13 y fueron precisamente los Campi Gothorum al sur de esa marca lugar de asiento de los visigodos en el siglo VI La presion visigoda sobre las tribus vasconas provoco probablemente una superpoblacion de los montes vascos con las subsecuentes incursiones de saqueo en el llano que quedo como territorio inestable e inseguro 14 Historiadores como Albornoz o Schulten han defendido la teoria de la invasion y desplazamiento de los vascones a la Vardulia y el territorio de los caristios y autrigones quiza amparados por sus aliados romanos o bien aprovechando la descomposicion del imperio y los primeros anos de desorden con la invasion visigoda Aunque no hay evidencia clara de la naturaleza extension e importancia de los supuestos saqueos de los vascones si parece cierto que hubo de existir un conflicto de gravedad suficiente como para que Leovigildo pospusiera la represion de la rebelion de su hijo Hermenegildo en el sur peninsular para rematar la conquista del norte 15 16 Sea motivado por los saqueos de vascones para contener la expansion vascona o para aumentar y unificar su reino el monarca visigodo conquista la plaza cantabra de Amaya en 574 y en 581 funda Victoriaco situada probablemente en la llanada alavesa muy cerca de la actual Vitoria 17 La nueva provincia se convertia asi en una de las ocho divisiones del reino visigodo de Toledo y la base militar utilizada por el rey Wamba para controlar a los vascones 17 Esta provincia terminaria por ser administrada por un dux como puede comprobarse con la firma de ocho duques en el XIII Concilio de Toledo ano 683 como representantes de ocho provincias dos mas que las provincias romanas predecesoras Asturias y Cantabria 18 Configuracion EditarLa monarquia visigoda se anexiono como queda dicho la tierra de los cantabros caristios vardulos austrigones y vascones aunque parece que su dominio fue precario como demostrarian las frecuentes revueltas vasconas que se prolongaron hasta el 711 y provocando las represiones militares de Recaredo en 590 Gundemaro en 610 Sisebuto Suintila en 621 Recesvinto Chindasvinto en 642 Wamba en 672 y el mismo Rodrigo La huella goda en tierra vascona bastante difusa tiene como maximos exponentes la fundacion de las ciudades quiza bastiones militares de Victoriaco Leovigildo y Olite 19 ademas de los restos en las necropolis de Pamplona y el yacimiento de Ciudad de Cantabria Logrono Entre los reinados de Leovigildo y Sisebuto la cronica de Fredegario habla de un dux de Cantabria llamado Francio que se encontraba bajo la tutela y tributo del Reino Merovingio No se encuentran mas referencias a este hecho en las demas fuentes pero la arqueologia ha demostrado la expansion de los enterramientos de tipo aquitano por los territorios mas orientales que se adscriben al ducado lo que demuestra la penetracion del dominio merovingio 20 Sin embargo no se tiene constancia fehaciente de cuando ni como se constituyo este ducado El indicio mas claro es la existencia de un Petris ducis justo antes de la invasion musulmana pero se ignoran las atribuciones de este dux y quienes fueron sus antecesores en el cargo salvo quiza y con muchas reservas el duque Favila Para autores como Castillo y Montenegro la creacion del ducado debio hacerse entre el 653 y el 683 basandose en que en el VIII Concilio de Toledo solo habia seis firmas correspondientes con seis duces provinciae mientras que en las actas del XIII concilio habia ocho firmas 21 De este ducado se ignora ademas su funcion dentro de la corona discutida desde diferentes perspectivas Con Chindasvinto y Recesvinto aparece la figura de dux provinciae 18 un jefe castrense que para Perez Bustamante era la maxima autoridad judicial de una provincia del que dependian los comites y los iudices La delimitacion de las funciones del dux es compleja pues reunian en torno a su figura tanto los poderes heredados de las estructuras provinciales romanas como la nueva organizacion goda 22 Hasta el momento solo se han reconocido como duques de Cantabria con alguna certeza al dux Pedro y a su hijo Alfonso De los demas posibles duques citados en cronicones a veces documentos fehacientes y otras simples falsificaciones no hay informacion suficientemente fiable Juan Antonio Llorente afirma que hubo duques en Cantabria desde la epoca gotica casi todos ellos de linaje real visigodo siendo vasallos del reino visigodo excepto el ultimo vasallo del asturiano Estos son Favila Beremundo Pedro Pelayo Alfonso y Fruela Discusion historica sobre su localizacion EditarEl Ducado de Cantabria habria sido fundado en un periodo oscuro de la historia del norte de Hispania Poco se sabe fehacientemente de la organizacion territorial del reino visigodo de Toledo 23 En la historiografia espanola existen opiniones dispares acerca de la localizacion territorial del Ducado Unos autores como Gonzalez Echegaray consideran que se extendia sobre las faldas de la Cordillera Cantabrica mientras que otros historiadores como Sanchez Albornoz se inclinan por considerar a La Rioja como la zona nuclear del ducado Igualmente hay divergencias sobre la posesion de territorios historicamente definidos en algunas epocas como la defensa que hace Llorente en 1808 de la pertenencia del senorio de Vizcaya al ducado alegando que era entonces parte de los territorios del dux Pedro y no un senorio especial 24 Llorente afirma que Vizcaya aun era parte del ducado cuando este segun el perteneciente al Reino de Navarra fue dado en herencia por el rey Sancho a Garcia Tal sentencia concuerda con la Cronica Pinatense Aquesti rey Sancho senorio Nauarra et Aragon et el ducado de Cantabria et todas las tierras que su aguelo Sancho Abarca senorio et conquirio et por su muller senorio Castiella et Leon entro Portogal porque por sucesion fraternal le era prouenido Et por la su probeza et virtud que en el era Gascona se sometio al su principado et subjugo aqui el comte de Sobrarbe el cual fue su vasallo et lo reconocieron por senyor Cronica pinatense San Juan de la Pena Nucleo riojano Editar Imagen de la sierra de Tolono 25 renombrada sierra de Cantabria por Francisco Coello en el siglo XIX 26 en la Rioja Alavesa Talla en placa de marfil de la Arqueta de San Millan de la Cogolla en la que se aprecia en la parte superior a San Millan predicando en Cantabria y en la inferior a Leovilgildo montado a caballo en el momento de ajusticiar a Abundancio previo a la destruccion de la ciudad de Amaya Su capital estaria en Pena Amaya al sur de las fuentes del Ebro que menciona Caton el Viejo como el pais de los cantabros y que estuvo poblada hasta la epoca de la conquista musulmana En tiempos de los visigodos se cita en las cronicas que la provincia de Cantabria se extendia hasta tierras de La Rioja la Ribera Navarra 27 Dos serian las poblaciones principales de la provincia Pena Amaya y la Ciudad de Cantabria situada cerca de la actual Logrono Ambas ciudades fueron tomadas en el ano 574 por el rey visigodo Leovigildo Braulio de Zaragoza obispo de Zaragoza 631 651 relata en su conocida obra sobre la vida de San Millan 28 la predicacion de este santo en la segunda de estas dos ciudades Se presento ante el Senado cantabro donde realizo una exhortacion a sus habitantes para que se convirtieran Puesto que los habitantes de Cantabria hicieron caso omiso de los consejos de San Millan al ano siguiente fue destruida por las tropas de Leovigildo El mismo ano en los dias de Cuaresma le fue revelada tambien la destruccion de Cantabria por lo cual enviando un mensajero manda que el Senado se reuna para el dia de Pascua Reuinense todos en el dia marcado cuenta el lo que habia visto y les reprende sus crimenes homicidios hurtos incestos violencias y demas vicios y predicales que hagan penitencia Todos le escuchan respetuosamente pues todos le veneraban como a discipulo de nuestro Senor Jesucristo pero uno llamado Abundancio dijo que el Santo chocheaba por su ancianidad mas el le aviso que por si mismo experimentaria la verdad de su anuncio y el suceso lo confirmo despues porque murio al filo de la vengadora espada de Leovigildo El cual entrando alli por dolo y perjurio se cebo tambien en la sangre de los demas por no haberse arrepentido de sus perversas obras pues sobre todos pendia igualmente la ira de Dios Vita Sancti Aemiliani XXVI San Braulio La ciudad de Cantabria no volvio a ser reconstruida 29 aunque todavia circulan por La Rioja y Navarra tradiciones e historias relativas a su destruccion La arqueta de marfil del Monasterio de Yuso contiene imagenes relativas a la predicacion de San Millan en la ciudad b y el poeta castellano Gonzalo de Berceo informo de dichos hechos en su biografia en verso de San Millan c Nucleo montanes Editar La rioja cantabra ha sido discutida por quienes senalan que de la lectura de la Vida de San Millan no se deduce que la Cantabria que Leovigildo ocupa sea la ciudad homonima de Logrono y que la cronica habla de la actividad del santo en el territorio de los cantabros y el entorno de la ciudad de Amaya d e En este sentido Joaquin Gonzalez Echegaray que estudio ampliamente este tema en su obra Cantabria en la transicion al medievo senala que en la misma tradicion del monasterio de San Millan se recuerda la actividad apostolica del Santo en Cantabria precisando que no es La Rioja sino la region del Monte Igedo junto a las fuentes del Ebro como dice una antigua glosa sobre un codice emilianense del siglo X Cantabria sita est in mons Iggeto iuxta fons Iberi 30 Asi se dice que el hecho de que el Ducado de Cantabria del final de la epoca visigoda incluyera el valle medio del rio Ebro carece de fundamento al no existir argumentos definitivos que asi lo indiquen 31 sin embargo tanto Garcia Moreno como Martinez Diez muestran el error de este juicio al senalar diferentes pasajes de otros cartularios incluido el emilianense en los que si se menciona a distintos lugares riojanos como pertenecientes al ducado 17 Nucleo vasco Editar A finales del XVII y durante el siglo XVIII se expuso la teoria de que la Cantabria prerromana y el posterior ducado habian estado en las actuales provincias vascas Gabriel de Henao defiende esta corriente en 1689 con cierta incongruencia pues establece la existencia de Juliobriga cerca de Reinosa y del Portus Victoriae Iuliobrigensium en Santona al tiempo que identifica a Castro Urdiales como antigua Flaviobriga estableciendo la relacion etimologica Portus Amanum Samano 32 Posteriormente la postura vascocantabrista fue defendida por otro jesuita del siglo XVIII Manuel de Larramendi en El imposible vencido Arte de la lengua bascongada 1736 En esta obra dice Los cantabros antiguos que fueron terror de la Senora Orbe Roma y son padres y abuelos de los guipuzcoanos Manuel de Larramendi El imposible vencido Arte de la lengua bascongada 33 Esta argumentacion la desarrolla posteriormente en otro libro en 1736 34 No obstante en el se remite al personaje mitico Tubal terminando asi su argumentacion historica Deformacion historica Editar Este articulo o seccion necesita ser wikificado por favor editalo para que cumpla con las convenciones de estilo Este aviso fue puesto el 7 de octubre de 2015 Las versiones que remontan el ducado de Cantabria a un Estado surgido de las rebeliones en las montanas tras la conquista romana tienen su origen en el falsificador Antonio Lupian Zapata y su Cronicon de Hauberto un documento probado como falso como inexistente es su supuesto autor original el benedictino Hauberto 35 36 Diego Gutierrez Coronel comisario de la Inquisicion en el siglo XVIII remonta el titulo de duque o principe y la existencia de un estado cantabro hasta el fin de las guerras cantabras retratando brevemente a sus senores y los acontecimientos sucedidos durante sus vidas tomandolos por precursores del condado de Castilla Llegado a epoca gotica nombra como duques a Andeca Beremundo Pedro y Fruela 37 diciendo de Pedro que mantuvo una soberania independiente de los musulmanes y ya no adscrita al reino visigodo El objetivo del autor era demostrar la independencia de Cantabria al menos en cierto grado desde la epoca romana hasta su inclusion en la Corona de Castilla citando varias fuentes en su texto como Silio Italico y el obispo Idacio Esta version se apoya en el hecho de que el control visigodo total no iba mucho mas alla de Toledo cuya maxima expresion fue la existencia del Reino de Galicia siendo al principio constantes y documentables las luchas en el norte de Espana y concretamente en tierras cantabras De esta epoca dice Diego Gutierrez que Y aunque llego el rey Leovigildo a la Ciudad de Amaya no paso de allii porque era entonces el confin y termino del Ducado de Cantabria 37 Explica el origen del ducado diciendo que los cantabros rebeldes ya vencidos por los romanos se replegaron a las montanas mas nortenas bajo la direccion de un jefe llamado Lupo que el llama primer principe o duque de Cantabria si bien no constituyo ningun Estado con territorio definido ni estable el cual termino casandose con Agripina hija de Marco Agripa terminandose temporalmente las hostilidades con Roma esta historia esta tomada de Pedro de Cossio y Celis s XVII 38 hoy duramente criticado En su discurso Diego Gutierrez documenta como Cantabria perdio la mayor parte de su territorio tras la conquista romana y como recupero gran parte de la misma en la configuracion de su ducado fijando sus limites antes de la caida de los visigodos en el rio Sella al oeste la villa de Bermeo al este y las cercanias de Bureba al sur a partir de estos datos ofrece una explicacion de la aparicion del nombre Cantabria en La Rioja como extension natural de este territorio Apelando a los cronicones y a los historiadores Diego Gutierrez afirma que a finales del siglo VII a la muerte de Lupo VII el territorio se fragmenta en tres pedazos y el soberano de cada uno sigue ostentando el titulo de duque de Cantabria Andeca duque de lo que hoy coincide aproximadamente con Las Encartaciones de Vizcaya y La Rioja Beremundo duque de la futura Asturias de Santillana Pedro duque de las zonas despues lindantes con las Cuatro Villas de la Costa y la antigua region de Bardulia Esta version se enfrenta a la de Llorente en que los duques citados no tenian relacion sanguinea ni de vasallaje con los visigodos explicando asi que el titulo duque de Cantabria no se encuentre en su monarquia ademas de que estos no aparezcan en los concilios de Toledo este ultimo hecho aunque demostraria la independencia de un estado cantabro es opinion del autor y no lo referencia historicamente con ningun documento ni testimonio Diez Herrera explica la no aparicion de los duques en los concilios de Toledo diciendo que el ducado fue incluido en la provincia de Galicia por lo que seria probable que dependiera en lo religioso de la diocesis de Auca que si tuvo presencia en los mencionados concilios 39 Por ultimo Diego Gutierrez considera el uso popular del nombre Castilla en vida del duque Fruela causa de la perdida del de Cantabria Toda esta version queda recogida tambien por Francisco de la Sota Cronica de los principes de Asturias y Cantabria 1681 y despues por Jeronimo de Zurita aunque Iglesias Gil al hablar de los limites historicos de Cantabria y mencionar que autores defienden esta corriente senala la lista de duques y principes anteriores a los visigodos como mitica y biblica basada en el falso cronicon o Cronica de Hauberto 40 No obstante es cierto que a la luz de lo poco que se conoce los cantabros debieron de disfrutar de una gran autonomia hasta la campana que contra ellos emprendio Leovigildo incluso despues como demuestran las escasas y localizadas muestras de aculturacion de herencia romana Otra corriente importante de deformacion del Ducado fue la de los vascocantabristas enlazada en cierta medida con los intereses personales de la familia Haro senores de Vizcaya Inicialmente la familia Haro trato de identificarse con el linaje de los duques de Cantabria introduciendo su heraldica en obras de autores de los siglos XVII y XVIII como Pedro Cossio y Celis Estos autores recurrieron a todo tipo de invenciones desde Isis y Osiris hasta la Virgen Maria para justificar la conexion entre los Haro y los dux de Cantabria 41 Aprovechando el falso cronicon de Hauberto los eruditos montaneses comenzaron a realizar extensas genealogias de duques de Cantabria que pese a carecer de base historica fueron extendiendose 41 La confrontacion entre las ideas vascocantabristas respaldadas por los jesuitas y las montanacantabristas defendidas por los benedictinos acabaron con la predominancia de las ultimas quedando el vascocantabrismo relegado a los estudiosos de la historia vasca y desalojado de las principales corrientes historiograficas 42 Estas versiones desde el Hauberto hasta Sota se han demostrado falsas por carentes de apoyo cientifico 43 Ducado de Cantabria y reino de Asturias EditarEn cualquier caso titulan duque de Cantabria a Pedro segundo dux de Cantabria padre del rey Alfonso I el Catolico entre otras las Cronicas de los obispos Rodrigo Jimenez de Rada Toledano siglo XIII Lucas Tudense Eo tempore Adefonsus Catholiicus Petri Cantabriensis Ducis filius la Cronica General de don Alfonso X el Sabio ano 1289 fundamentada en la Cronica Mundi de Lucas de Tuy del ano 1230 Firmiter omnes obtinui munitipnes sucit a victoriosisimo Rege Domino Adefonso Petri Ducis filio y el cronista Assas en su Cronica General de Espana La realidad es que tras la invasion arabe Cantabria fue el unico territorio de la peninsula iberica en el cual no se establecieron guarniciones fijas ni centros administrativos independientemente de la efectividad de la invasion 44 Segun el historiador Joaquin Gonzalez Echegaray en su obra Cantabria Antigua don Pelayo quien encabeza la sublevacion contra el vali Munuza es nombrado caudillo de los cristianos logra la liberacion de toda la Asturias Trasmontana del dominio cordobes y sella un pacto con el duque de Cantabria Pedro en virtud del cual se concierta el matrimonio de Ermesinda hija de don Pelayo con Alfonso hijo del duque Pedro consolidando de esta forma la union de ambos nucleos cristianos de lucha contra el islam A la muerte de don Pelayo en el 737 es nombrado jefe de los astures su hijo Fafila o Favila quien tres anos despues resulta muerto por un oso durante una caceria en Llueves aldea del monte de Cangas de Onis Alfonso es elegido sucesor del trono de su suegro don Pelayo y su cunado Favila tal vez contribuyo a su prestigio el que fuera hijo del duque Pedro Se daba la circunstancia de que aunque al parecer Favila tenia hijos estos eran aun menores En cualquier caso Alfonso I el Catolico ya nunca uso el titulo de duque de Cantabria perdurando el nombre de Asturias para denominar al reino en general y mas adelante tambien a la mayor parte del territorio que hoy ocupa la Comunidad Autonoma de Cantabria se la llamo las Asturias de Santillana No obstante el Ducado de Cantabria aun integrado en Asturias fue cedido por Alfonso I a su hermano Fruela una vez consiguio el trono de Asturias por lo que el ducado pervivio como division territorial hasta el 768 fecha de la muerte de Fruela cuando fue dividido en condados 24 El genealogista Luis de Salazar y Castro apoyado por Llorente afirma que el ducado fue partido entre los hermanos del rey de Asturias Aurelio hijo a su vez de Fruela ultimo duque de Cantabria de esta manera el Condado de Castilla para Rodrigo Froilaz el condado de Lara para Gonzalo Froilaz y el condado de Castrojeriz para Sigerico ademas de entre otros condados menores 24 Vease tambien EditarAntigua Cantabria Cantabria romana Edad Media en CantabriaNotas Editar Segun aproximacion de Martinez Diez tengase en cuenta que no existe evidencia documental que fije inequivocamente estas frontera Detalle de la arqueta de San Millan Monasterio de Yuso En la imagen de arriba el santo advierte a los habitantes de la ciudad de Cantabria En la imagen inferior se representa la conquista de la ciudad por tropas visigodas El relato emilianense seria recogido por Gonzalo de Berceo c 1197 c 1264 en el siguiente poema La profecia dicha el buen predicadorTorno a sue eglesia servir al Criador Remanecio Cantabria en sue mala error Si a Millan croviessen fizieran muy meior Desent todos los otros fueron desbaratados El pueblo destruido los muros trastornados Nunqua ia mas non fueron fechos nin restaurados Aun tres torreiones estan hy revellados Llevaron a su presencia cierta mujer llamada Barbara de tierra de Amaya baldada y muy afligida por la paralisis y la oracion del Santo le restituyo la salud que hacia mucho tiempo habia perdido Vita Sancti Aemiliani IX El Biclarense senala que la ciudad tomada a unos invasores es Amaya Leoviguldus Rex Cantabriam ingressus provinciae pervasores interficit Amaiam occupat opes eorum pervadit et provincia in suam revocat dictionem Cronica del Biclarense c 597 Referencias Editar Obregon Goyarrola Fernando 2000 Breve historia de Cantabria Estvdio p 71 Martinez Diez 2005 pp 19 24 Gonzalez Echegaray Joaquin 1993 Los Cantabros Estudio pp 186 191 193 ISBN 9788487934230 Pereda de la Reguera Manuel 1979 Cantabria raiz de Espana Resma pp 98 99 ISBN 84 7269 006 7 Toledo Julian 1682 Historia Wambae regis Stallaert 2005 p 73 Vaca de Osma 1995 p 42 Bermejo 1981 p 52 Blazquez 1978 pp 43 85 Garcia Guinea 1999 pp 522 y sig Moure Romanillo 2002 Blazquez 1974 pp 247 y sig Vol I Menendez Pidal 1977 p 27 Ortigosa 2013 p 43 Arce 2013 pp 133 y sig Arce 2009 a b c Martinez Diez 2005 p 66 a b Aja Sanchez et al 2008 pp 266 267 Ologite Una inscripcion latina relativa a la fundacion de Olite Consultado el 9 de febrero de 2015 Barroso Cabrera Rafael Carrobles Santos Jesus Morin de Pablos Jorge 1 de octubre de 2013 Vascones o Wascones Acerca del Ducado de Cantabria y la fundacion de ciudades en el norte peninsular en epoca visigoda e Spania 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wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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