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Diego García de Paredes (1468-1533)

Diego García de Paredes y Torres (Trujillo, España, 30 de marzo de 1468Bolonia, Italia, 15 de febrero de 1533), más conocido como El Sansón de Extremadura, fue un militar español célebre por su extraordinaria fuerza física y sus múltiples hazañas. Combatió como capitán de infantería en las guerras de Italia, norte de África y Navarra. Duelista invicto en numerosos lances de honor; capitán de la guardia personal del Papa Alejandro VI; condotiero al servicio del Duque de Urbino y de la familia Colonna; coronel de infantería de los Reyes Católicos bajo el mando del Gran Capitán durante la conquista de Nápoles; cruzado del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros; Maestre de Campo del Emperador Maximiliano I, coronel de la Liga Santa y Caballero de la Espuela Dorada al servicio de Carlos V. Fue el soldado español más famoso de la época, admirado por sus contemporáneos como prototipo del valor, la fuerza y la gloria militar.

Diego García de Paredes y Torres

Retrato de Diego García de Paredes grabado por Juan Schorquens, publicado con la Relación breve de su tiempo de Tomás Tamayo de Vargas, 1621
Coronel
Años de servicio 1485 - 1533
Apodo «El Sansón de Extremadura»
Lealtad España
Estados Pontificios
Sacro Imperio Romano Germánico
Unidad Infantería
Condecoraciones Caballero de la Orden de la Espuela de Oro
Mandos Coronel del ejército de España, Maestre de Campo del Sacro Imperio Romano Germánico y Coronel de la Liga Santa
Conflictos

Guerra de Granada?

Guerra de la Romaña

Guerra Turco-Veneciana

Guerra de Nápoles

Campañas de África

Guerra de la Liga de Cambrai

Guerra de Navarra

Guerra Italiana de 1521-1526

Información
Nacimiento 1466
Trujillo
Fallecimiento 1534
Bolonia
Causa de muerte caída de caballo
Ocupaciones soldado

Origen familiar e infancia

Diego García de Paredes y Torres nació en Trujillo el 30 de marzo de 1468,[1]​ hijo primogénito y legítimo de Sancho Ximénez de Paredes, descendiente del antiguo y noble linaje de los Delgadillo de Valladolid, y de su esposa doña Juana de Torres, noble dama trujillana del linaje de los Altamirano. En los primeros años de su infancia «criose al estruendo de las armas que veía ejercitar a su padre»,[2]​infundiendo este ejercicio «tanta afición en el noble joven y tantos brios en las fuerzas, que con la edad cada día crecían»,[2]​destacando desde sus inicios, pues se dice que «en sus tiernos años vencía a todos los de su edad».[3]​Además de practicar estos juegos físicos y militares, Diego García aprendió a leer y escribir, algo inusual en la época para alguien que no se había criado en la Corte, y más aún para un joven inclinado al oficio de las armas.

Carrera militar

Guerra de Granada

La participación de Diego García de Paredes en esta guerra es bastante dudosa, principalmente por falta de datos fidedignos durante su primera juventud. El escritor y biógrafo Miguel Muñoz de San Pedro niega rotundamente en su obra[4]​cualquier intervención del extremeño en esta campaña, afirmando que permaneció en Trujillo al cuidado de su madre viuda y de sus hermanos más pequeños hasta 1496. Sin embargo, algunos autores[5][6][7]​aseguran que siguió a las tropas castellanas de Isabel la Católica a la Guerra de Granada, participando desde 1485 hasta el asedio y toma final en 1492, convirtiéndose en uno de los paladines cristianos del final de la Reconquista; en el año 1485 se hallaría en la entrega de la ciudad de Ronda, una de las principales fortalezas del Reino de Granada y más tarde, en 1487, en la toma de la ciudad de Vélez-Málaga. El 20 de abril de 1491, los Reyes Católicos sitiaron la ciudad de Granada: el largo cerco duro ocho meses, hasta que el 2 de enero de 1492 cayó el último bastión musulmán en España. Este gran suceso impresionó a toda la Cristiandad y vino a consolar la caída de Constantinopla en 1453.

Guardaespaldas de los Borgia y condottiero

La información fiable sobre la vida de Diego García de Paredes comienza en 1496, tras el fallecimiento en Trujillo de su madre, doña Juana de Torres. Libre de lazos familiares (Sancho de Paredes, el padre, había fallecido en 1481), su espíritu aventurero le llevó a la Italia del Renacimiento. Diego desembarcó en Nápoles a finales de ese mismo año, acompañado de su medio hermano por vía paterna, Álvaro de Paredes. Sin embargo, la guerra por el reino napolitano entre españoles y franceses había cesado recientemente, y ante la falta de jornal para subsistir, ambos hermanos viajaron a Roma para servir al Papa. Durante un breve periodo, por escasez de sueldo, se ganaron la vida junto a otros españoles buscando ventura de enemigos,[8]​duelos nocturnos en las calles y suburbios de Roma, tras los cuales despojaban a los oponentes de sus capas, la prenda de vestir más valiosa de la época, que luego vendían en el mercado clandestino de Nápoles. Diego no quería llevar esta vida deshonrosa para un hidalgo, y decidió darse a conocer a un pariente suyo en la Curia Romana, el cardenal Bernardino de Carvajal, quien mejoró notablemente su situación social. El Papa Alejandro VI no necesitó demasiadas recomendaciones: durante uno de sus ratos de ocio en los alrededores del Vaticano, el Pontífice observaba a los españoles que estaban a su servicio practicar el juego de lanzar la barra, uno de los deportes de la época, cuando una comitiva papal de italianos recelosos provocó una disputa. Diego García, armado solamente con la pesada barra de hierro, destrozó a todos sus rivales, que habían echado mano de las espadas, «matando cinco, hiriendo a diez, y dejando a los demás bien maltratados y fuera de combate».[9]​ Alejandro VI, asombrado por la fuerza del extremeño, nombró a Diego guardaespaldas en su escolta. Como jefe de la guardia Papal del Castillo Sant'Angelo, Paredes estuvo presente en Roma el 14 de junio de 1497, cuando el cadáver de Juan de Borja y Cattanei, hijo del Papa Alejandro VI, apareció cosido a puñaladas en las aguas del Tíber. Roma, convulsionada entonces por las profecías apocalípticas del monje Girolamo Savonarola, hervía de siniestros rumores, miedos y murmuraciones. Diego fue uno de los españoles que durante esas fechas estuvieron con los ánimos encendidos, prestos a empuñar sus enormes mandobles, buscando a los culpables de un crimen que ha quedado para siempre en el misterio. Ese mismo año, una facción de los nobles de Italia, encabezados por los Orsini (inducidos por el cardenal Juliano della Rovere), habían tomado las armas contra Alejandro VI. Su hijo, César Borgia, emprendió la destrucción de aquellos tiranos, y concibió el gran proyecto de la unidad de Italia bajo el poder del Soberano Pontífice: gran ocasión para que García de Paredes emplease su denodado arrojo. Como capitán de los Borgia intervino junto a las tropas españolas al mando de Gonzalo Fernández de Córdoba en la captura del corsario vizcaíno Menaldo Guerra, que se había apoderado del puerto de Ostia bajo bandera francesa, se encargó de tomar Montefiascone (donde demostró sus fuerzas descomunales al arrancar de cuajo las argollas de hierro del portón de la fortaleza para dar entrada al ejército pontificio)[10]​y participó en la campaña contra los Barones de la Romaña: conquistas de Imola, diciembre de 1499, y Forlí, enero de 1500, defendida heroicamente por Catalina Sforza. En estas acciones coincidió con otros capitanes españoles al servicio de los Borgia, como Ramiro de Lorca, Hugo de Moncada o Miquel Corella (Micheletto).

Por estas fechas, se vio involucrado en uno de sus famosos lances de honor: el desafío se produjo con un capitán italiano de los Borgia, llamado Césare el Romano. El duelo se celebró en Roma y acabó con la victoria de Diego, que no tuvo piedad y cortó la cabeza a su enemigo «no queriendo entenderle que se rendía».[11]​Sin embargo, el muerto debía ser personaje de importancia y el suceso produjo gran revuelo en la Santa Sede, trayendo como consecuencia el cese de García de Paredes en el mando de su Compañía y su posterior encarcelamiento. Diego García logró fugarse del ejército Papal y pasó a servir como mercenario del Duque de Urbino, enemigo de los Borgia, ayudándole a conservar sus posesiones. Después de la guerra de la Romaña, como de momento no podía volver con el Pontífice ni había tropas españolas a las que incorporarse, durante un tiempo pasó a servir como condotiero a sueldo de la poderosa familia italiana de los Colonna, bajo las órdenes de Prospero Colonna.

Cefalonia: comienza la leyenda

De nuevo bajo las banderas de España, Diego García de Paredes sirvió a las tropas del Gran Capitán en el asedio de Cefalonia, en Grecia, ciudad que había sido arrebatada recientemente por los turcos a la República de Venecia. Setecientos jenízaros defendían aquella fortaleza situada sobre una roca de áspera y difícil subida. Españoles y venecianos sufrieron cerca de dos meses todo género de penalidades en aquel sitio sin poder rendirla. Los turcos tenían entre sus armas ofensivas una máquina provista de garfios que los españoles llamaban «lobos», con los cuales aferraban a los soldados por la armadura y levantándolos en alto los estrellaban dejándolos caer, o bien, los atraían hacia la muralla para matarlos o cautivarlos. Diego García, como siempre en primera línea de combate, fue uno de los hombres que de esta manera fueron llevados al muro, donde le echaron los garfios, y tras luchar en fuerzas con el artilugio para no ser sacudido al suelo le subieron encima de la muralla. Paredes realizó entonces la primera de sus grandes gestas, coincidentemente consignada en las crónicas[12][3]​de su tiempo. Conservando espada y rodela, puso pie sobre las almenas, y una vez abierto el artefacto quedó en libertad de acción para comenzar una lucha que parece increíble y es, sin embargo, completamente cierta: con una violencia desenfrenada empezó a matar a los turcos que se acercaban para derribarle, y ni la partida encargada de dar muerte a los prisioneros ni los refuerzos que llegaron pudieron rendirle; refuerzos y más refuerzos vinieron contra él, estrellándose ante la resistencia del hombre de energías asombrosas, a quien «parecía que le aumentaba las fuerzas la dificultad».[3]​Resistió heroicamente en el interior de la fortaleza haciendo «cosas tan dignas de memoria defendiéndose varonilmente que nunca le pudieron rendir»;[12]​ los musulmanes, «que muertos muchos perdían la esperanza de sujetarle»,[3]​ solo le pudieron capturar cuando «la fatiga del cansancio y hambre, después de haberse defendido durante tres días, le rindió».[3]​ Aquella lucha titánica fue algo sobrenatural, y ante semejante muestra de coraje los turcos respetaron su vida y le tomaron prisionero esperando obtener por su rescate mejores condiciones en caso de rendir Cefalonia. Restablecidas sus fuerzas, Diego esperó hasta que se inició el asalto final por parte de sus compañeros, momento que aprovechó para escapar de su prisión «a pesar de sus guardas»[3]​ (Según la tradición popular, Diego arrancó las cadenas de su prisión, echó abajo las puertas del calabozo y arrebató el arma a los centinelas después de acabar con ellos; de una forma u otra, lo cierto es que no fue rescatado y consiguió liberarse de su propia mano[13]​) y colaboró en el ataque hasta que se tomó la fortaleza, haciendo «tal estrago en los turcos»[3]​ que «despedazó tantos como el ejército había acabado».[2]

Fue aquí, en las murallas de Cefalonia, donde comenzó realmente la leyenda de Diego García de Paredes: la pujanza de un hombre de fuerzas increíbles resistiendo tres días contra una guarnición de soldados turcos solo pudo encontrar semejanza en los relatos de las hazañas de Hércules y Sansón; con ellas lo ligó el comentario de la tropa, siendo conocido a partir de ese momento entre los soldados españoles como El Sansón de Extremadura, el gigante de fuerzas bíblicas, y por aliados y enemigos como El Hércules y Sansón de España.

De nuevo al servicio del Papa

De vuelta a Sicilia, el ejército español quedó temporalmente inactivo. Acostumbrado a la inquieta vida guerrera, Diego García se incorporó de nuevo a los ejércitos del Papa a principios de 1501, pues César Borgia acababa de retomar su empresa de la Romaña. La aureola de héroe alcanzada en Cefalonia valió el olvido de lo pasado, y César le nombró coronel en su ejército, participando en las tomas de Rímini, Fosara, en los Apeninos, y Faenza, conquistas donde ganó nuevos laureles al servicio de los Borgia: «un hombre de armas español de los del Duque, varón de muy gran fortaleza y ánimo, al cual llamaban Diego García de Paredes...arremetió como un león denodado con su espada y lanzose en medio de las fuerzas de los enemigos dando voces...haciendo cosas dignas de eterna memoria».[12]​ La campaña se cortó bruscamente, regresando Diego a Roma, donde César era requerido a causa del inesperado giro de los asuntos de Nápoles. Tras el cese de las hostilidades, se avenía mal el vigor, el ardor y el ansia de pelear que sentía Paredes en su pecho con la vida tranquila y acomodada de la Ciudad Eterna.

La conquista de Nápoles: 1501 - 1504

A finales de 1501 comenzó la segunda guerra de Nápoles entre el rey Fernando el Católico y Luis XII de Francia por el dominio del Reino napolitano. Diego abandonó inmediatamente Roma para incorporarse a los ejércitos de España. En esta guerra, bajo las órdenes del Gran Capitán, alcanzó su apogeo como soldado, causando verdaderos estragos entre los franceses, quienes le «temían por hazañas y grandes cosas que hacía y acometía»,[12]​ y asombrando a sus contemporáneos con sus hechos de armas:

«De Diego García de Paredes ni palabras bastan para lo contar, ni razones para lo dar a entender. Traía una grande alabarda, que partía por medio al francés que una vez alcanzaba, y todos le dejaban desembarazado el camino...Daba voces a todos que pasasen al real de los franceses...A dos artilleros partió por medio Diego García hasta los dientes, de que el Marqués estaba espantado...y comenzó a huir en uno de los cincuenta caballos que de Mantua habían traído».[12]
 
Retrato de Diego García de Paredes, grabado de Tomás López Enguídanos, 1791, a partir de un dibujo de José Maea.

El Sansón español se cubrió de gloria en los campos de Italia y luchó heroicamente en las memorables batallas de Ceriñola y Garellano en 1503. Durante una de las fases previas de esta última batalla, llevó a cabo la más célebre de sus hazañas bélicas, recogida por las crónicas[12]​ de la historia e inmortalizada en su leyenda: «hecho tan verdadero, como al parecer increíble»[2]​que «acreditó tanto la fama de Diego García, que aún a la posteridad dejó la memoria de aquél tiempo».[2]​ Paredes se sintió herido en el orgullo tras un reproche del Gran Capitán por una propuesta táctica del extremeño, y cegado por un arrebato de locura, presa de uno de sus famosos humores melancólicos, se dirigió con un montante a la entrada del puente del río Garellano, desafiando personalmente a un destacamento del ejército francés (La tradición cita 2.000 hombres de armas, cifra aparentemente exagerada por la imaginación popular, pero aceptada tanto por José de Vargas Ponce[14]​ como por Miguel Muñoz de San Pedro[13]​). Diego García de Paredes, blandiendo con rapidez y furia el descomunal acero, se abalanzó en solitario sobre sus enemigos y comenzó una espantosa matanza entre los franceses, que solamente podían acometerle mano a mano por la estrechez del paso, ahora repleto de cadáveres, incapaces de abatir al infatigable luchador español, firme e irreducible, sin dar un paso atrás ante la avalancha francesa. Las palabras del Gran Capitán le quemaban, generando en él esta locura heroica: «Con la espada de dos manos que tenía se metió entre ellos, y peleando como un bravo león, empezó de hacer tales pruebas de su persona, que nunca las hicieron mayores en su tiempo Héctor y Julio César, Alejandro Magno ni otros antiguos valerosos capitanes, pareciendo verdaderamente otro Horacio en su denuedo y animosidad».[15]​ Ni franceses ni españoles daban crédito a sus ojos, comprobando como García de Paredes se enfrentaba en solitario al ejército enemigo, manejando con ambas manos su enorme montante y haciendo grandes destrozos entre los franceses, que se amontonaban y se empujaban unos a otros para atacarle, pero «como Diego García de Paredes estuviese tan encendido en ira...tenía voluntad de pasar el puente, a pelear de la otra parte con todo el campo francés, no mirando como toda la gente suya se retiraba, quedó él solo en el puente como valeroso capitán peleando con todo el cuerpo de franceses, pugnando con todo su poder de pasar adelante».[12]​Acudieron algunos refuerzos españoles a sostenerle en aquel empeño irracional y se entabló una sangrienta escaramuza. Al fin, dejando grandes bajas ante la aplastante inferioridad numérica y el fuego de la artillería enemiga, los españoles se vieron obligados a retirarse, siendo el último Paredes, que tuvo que ser «amonestado de sus amigos, que mirase su notorio peligro».[12]​ «Por su fuerza y valor salió del poder de los franceses, que aquél día le pusieron en muy gran peligro la vida, y cierto nuestro Señor le quiso favorecer y guardar aquél día en particular...librándole Dios su persona de peligro»;[12]​«Túvose por género de milagro, que siendo tantos los golpes que dieron en Diego García de Paredes los enemigos...saliese sin lesión».[2]​Citan las Crónicas del Gran Capitán que «entre muertos a golpe de espada y abnegados en el río fueron aquél día más de quinientos franceses».[12]​La misma cifra de bajas maneja el historiador Tomás Tamayo de Vargas, quien afirma que Paredes «había satisfecho a la ira que le encendieron en su pecho las palabras del Gran Capitán con muerte de quinientos enemigos, que o cayeron a su montante, o en el río huyendo de sus manos».[2]

«Ah Hercúleo Extremeño!...tus hazañas las publicará la fama por todo el mundo, mientras existan valientes, y sobre todo aquella del puente, cuando detuviste a un ejército entero, asombrará por siempre a los más célebres guerreros»[16]

La fuerza, la destreza y la valentía de Diego García de Paredes, ya extraordinariamente admiradas, llegaron en estos momentos a cotas difíciles de igualar.

Duelista invicto: el desafío de Barletta

«Era entonces el tiempo de los desafíos. La Europa, apenas salida de la barbarie, daba la reputación de más bravo a quien salía más veces vencedor en semejantes combates. ¿Quién en ellos pudiera medirse con Paredes, á quien el arnés más pesado no agobiaba más que una gala, y en cuyas manos era un juguete la maza más robusta?»[17]

Diego García, que fue un hombre muy pendenciero y con un sentido del honor al límite, participó en numerosos duelos a lo largo de toda su vida, desde cuchilladas en reyertas de taberna con vulgares fanfarrones y matones hasta duelos concertados, extendidos bajo salvoconducto ante notario, frente a coroneles del ejército español, capitanes italianos o la élite del ejército francés (durante el encierro del ejército español en Barletta, ante la superioridad francesa en las Guerras de Nápoles, se estuvo batiendo en duelo durante sesenta días en liza abierta con caballeros franceses, que llegaron a esquivar las contiendas, a faltar a ellas o a responder que de ejército a ejército se verían en el campo de batalla); todos estos incidentes, que generalmente terminaban con la muerte de uno de los oponentes, tuvieron un vínculo en común: Diego García de Paredes jamás sufrió la afrenta de verse vencido, fue un consumado especialista en este tipo de lances, resultando imbatible para todos sus adversarios, como asegura, entre otros, el reconocido doctor cacereño Juan Sorapán de Rieros, quien afirma que Paredes sostuvo más de trescientos duelos sin ser derrotado:

«En desafíos particulares, con los más valientes de todas las naciones extrañas, mató sólo por su persona, en diversas veces más de trescientos hombres, sin jamás ser vencido, antes dio honra a toda la nación española»[18]

De todos estos encuentros, tal vez, el más famoso fue el «desafío de Barletta», celebrado en septiembre de 1502, al originarse un torneo caballeresco que enfrentó a once caballeros franceses frente a once españoles, donde los principales paladines de los dos ejércitos defendieron el honor de su patria. Por aquellos días, Diego estaba convaleciente de unas heridas, pero el Gran Capitán fue a su cámara y le dijo que era uno de los elegidos para luchar contra los franceses. Paredes le hizo saber de su estado, pero Gonzalo le replicó que así como estaba participaría en el torneo. Diego García se incorporó, pidió sus armas y aceptó el reto. Un batallón de soldados venecianos guardaba el campo donde iban a lidiar los caballeros, y en cuyos alrededores se situaron los jueces, así como gran número de espectadores. Los paladines de Francia estaban capitaneados por el célebre caballero Pierre Terraill de Bayard. Según las crónicas, la épica lucha duró más de cinco horas. De los españoles fue hecho prisionero Gonzalo de Aller, y de los franceses falleció un caballero a manos de Diego de Vera y otro fue rendido por Diego García de Paredes. Otros siete caballeros franceses fueron desmontados por sus rivales, pero se atrincheraron detrás de sus caballos muertos y los españoles no pudieron terminar de acometerlos, ya que sus propios caballos se espantaban del olor de la sangre de los animales muertos. En este punto, y con la noche encima, los franceses solicitaron detener la disputa, dando a los españoles por «buenos caballeros». A la mayoría de los españoles les pareció conveniente, igualmente fatigados por la interminable contienda y satisfechos al dejar su honor a salvo, ya que habían llevado la mejor parte durante la lucha y habían obtenido el reconocimiento del contrario. Sin embargo, Diego García de Paredes, quien solo concebía la victoria absoluta, no estaba conforme con esta resolución y sentenció que «de aquel lugar los había de sacar la muerte de los unos o de los otros».[12]​En una demostración más de sus fuerzas prodigiosas, «con muy grande enojo de ver cómo tanto tiempo les duraban aquellos vencidos franceses»,[12]​con su caballo gravemente herido y viéndose con las manos desnudas tras romper la lanza y perder accidentalmente la espada, se dirigió a las enormes piedras con las que se había señalado el término del campo y empezó a arrojarlas brutalmente contra los caballeros franceses, ante el asombro de la multitud y de los propios jueces, que parecían rememorar «las luchas de los héroes en Homero y Virgilio, cuando rotas las lanzas y las espadas, acuden a herirse con aquellas enormes piedras, que el esfuerzo de muchos no podían mover de su sitio».[19]​Este momento fue aprovechado por los franceses, que «salieron del campo y los españoles se quedaron en él con la mayor parte de la victoria».[20]​Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de Paredes, los jueces del tribunal dictaminaron tablas, sentenciando que la victoria era incierta, de tal manera que a los españoles «les fue dado el nombre de valerosos y esforzados, y a los franceses por hombres de gran constancia».[21]

Regreso a España: ingratitud regia y rebeldía

El 11 de febrero de 1504 terminaba oficialmente la guerra en Italia con el Tratado de Lyon. Nápoles pasó a la corona de España y el Gran Capitán gobernó el reino napolitano como virrey con amplios poderes. Gonzalo quiso recompensar a los que le habían ayudado combatiendo a su lado y nombró a Diego García de Paredes marqués de Colonnetta (Italia). Tras el final de la guerra, Diego regresó a España como un auténtico héroe, aclamado por el pueblo allí por donde pasaba. Sin embargo, fue en su patria donde se encontró con la dura realidad: la ingratitud real. A pesar de que Fernando el Católico le había entregado el marquesado de Colonnetta, Diego García, a quien nadie compraba con títulos nobiliarios, fue uno de los más fervientes defensores de Gonzalo de Córdoba dentro de la atmósfera de intrigas en la Corte, y cuando todos evitaban su cercanía, ahora que parecía caer en desgracia, llegó a defenderle públicamente desafiando ante el mismísimo rey Católico a todo aquel que pusiera en entredicho la fidelidad del Gran Capitán al Monarca:

En cierta ocasión, mientras los nobles esperaban a que Fernando el Católico terminase sus oraciones, entró Paredes de forma súbita en la estancia, quien hincado de rodillas dijo: «Suplico a V.A. deje de rezar y me oiga delante de estos señores, caballeros y capitanes que aquí están y hasta que no acabe mi razonamiento no me interrumpa».[12]​Todos quedaron asombrados, expectantes ante la posible reacción del monarca por semejante osadía, pero Paredes prosiguió: «Yo, señor he sido informado que en esta sala están personas que han dicho a V.A. mal del Gran Capitán, en perjuicio de su honra. Yo digo así: que si hubiese persona que afirme o dijere que el Gran Capitán, ha jamás dicho ni hecho, ni le ha pasado por pensamiento hacer cosa en daño a vuestro servicio, que me batiré de mi persona a la suya y si fueren dos o tres, hasta cuatro, me batiré con todos cuatro, o uno a uno tras otro, a fe de Dios de tan mezquina intención contra la misma verdad y desde aquí los desafío, a todos o a cualquiera de ellos»;[12]​ y remató su airado y desconcertante discurso arrojando su enorme guante en señal de desafío. Fernando el Católico por toda respuesta le dijo: «Esperad señor que poco me falta para acabar de rezar lo que soy obligado».[12]​El rey permaneció unos instantes en silencio, dando lugar a que los difamadores dieran un paso al frente y defendieran su honor desmintiendo las acusaciones de Paredes. Sin embargo, ninguno de los allí presentes se arriesgó a romper el tenso silencio del ambiente y enfrentarse al Sansón de Extremadura. García de Paredes decía la verdad, había ganado una vez más. Después de concluir sus oraciones, el monarca se acercó a Paredes y colocando sus manos sobre los hombros de Diego, le dijo: «Bien se yo que donde vos estuviéredes y el Gran Capitán, vuestro señor, que tendré yo seguras las espaldas. Tomad vuestro chapeo, pues habéis hecho el deber que los amigos de vuestra calidad suelen hacer»;[12]​ y Fernando el Católico, solo él, porque nadie se atrevió a tocarlo, hizo entrega a Paredes del guante arrojado en señal de desafío. Cuando el incidente llegó a oídos del Gran Capitán, este selló una amistad inquebrantable con aquel que le había defendido públicamente exponiéndose a la ira de un rey.

En 1507, para satisfacer a los nobles, Fernando el Católico le despojó del marquesado de Colonnetta. Este hecho, unido a las envidias e injusticias contra aquellos que habían derramado su sangre por la Corona en la Guerra de Italia, llevó a Diego a perder definitivamente la fe en su rey y entró en un periodo de rebeldía. Se sentía extraño en España y le era preciso desahogar el espíritu entre soledades absolutas y horizontes infinitos. Escogiendo a antiguos camaradas hizo armar carabelas en Sicilia, financiado por Juan de Lanuza, se lanzó a la aventura en el mar y ejerció durante un tiempo la piratería a lo largo y ancho del Mediterráneo: «púsose como corsario a ropa de todo navegante: y comenzaron a hacer mucho daño en las costa del reino de Nápoles, y de Sicilia: y después pasaron a Levante: y hubo muy grandes, y notables presas de cristianos, e infieles».[22]​Paredes fue proscrito en España y llegó a ponerse precio a su cabeza, siendo perseguido por las galeras Reales estuvo a punto de ser capturado en Cerdeña. Sus acertadas correrías llegaron a ser conocidas y temidas, siendo sus principales presas berberiscos y franceses. Durante su fuga rebelde engendrada por la ingratitud regia, Diego García de Paredes vivió libre y dueño de sus actos la vida aventurera en el mar, en busca de un olvido que serenase su espíritu indomable.

Cruzado, Maestre de Campo y Coronel de la Liga Santa

El sueño aventurero de independencia no podía durar mucho, y a finales de 1508 el ejército de España se preparaba para una gran empresa histórica: la conquista del norte de África. Tras la Jornada de Mazalquivir (1505), en la que Diego ya había participado, el cardenal Cisneros soñaba con proseguir la cruzada contra el islam en África, alcanzar Jerusalén y recuperar los Santos Lugares. Fernando el Católico compartía el mismo sueño, y ambos sentaron las bases de esta cruzada con las Capitulaciones de Alcalá de Henares, firmadas el 11 de julio de 1508, por las que se disponía la conquista de Orán. Ahora como un simple soldado de Cristo, tras recibir el perdón del rey Católico, Paredes tomó parte en la Cruzada de Cisneros en tierras africanas, participando en 1509 en el asedio de Orán. De regreso a Italia, un elemento del valor y la fama de Paredes no podía pasar desapercibido a los ojos del Emperador de Alemania, que desde la Liga de Cambrai buscaba reunir un ejército para intervenir en Italia por las posesiones de la República de Venecia, e ingresó en las fuerzas Imperiales de Maximiliano I como Maestre de Campo de la infantería española. Sin embargo, la invasión fue rechazada y la empresa no llegó a rematarse (Sitio de Padua), aunque sirvió para que el capitán español lograra nuevos laureles heroicos ganando Ponte di Brentaera, el castillo de Este, la fortaleza de Monselices y cubriendo la retirada del ejército Imperial. En 1510 marchó de nuevo a África con el ejército español y participó bajo las órdenes de Pedro Navarro en los asedios de Bugía y Trípoli, además de lograr el vasallaje a la Corona de Argel y Túnez. Regresó a Italia, incorporándose nuevamente al ejército del Emperador, y defendió heroicamente Verona, desahuciada por las fuerzas Imperiales. El Sansón de España era ya una leyenda viva en toda Europa y fue nombrado Coronel de la Liga Santa al servicio del Papa Julio II, luchando en 1512 en la batalla de Rávena, donde murió su hermano, Álvaro de Paredes (La infantería española, comandada por Diego y el coronel Cristóbal Zamudio, logró retirarse con honra en medio de la masacre), y en la Batalla de Vicenza o Creazzo, 1513, donde quedó aniquilado el ejército de la República de Venecia. En la enumeración de las proezas que los capitanes españoles hicieron en esta memorable jornada, a Diego García de Paredes le correspondieron estos épicos elogios por parte del poeta y dramaturgo contemporáneo Bartolomé Torres Naharro:

Mas venía
tras aquél, con gran porfía,
los ojos encarnizados,
el león Diego García,
la prima de los soldados;
porque luego
comenzó tan sin sosiego
y atales golpes mandaba,
que salía el vivo fuego
de las armas que encontraba;
tal salió,
que por doquier que pasó
quitando a muchos la vida,
toda la tierra quedó
de roja sangre teñida.[23]

Coronel de Carlos V: el fin en Bolonia

En el invierno de 1520 peregrinó a Santiago de Compostela en la escolta del Emperador Carlos V, permaneció en Trujillo durante la Guerra de las Comunidades y a mediados de 1521 se incorporó al ejército de España en la Guerra de Navarra. En este conflicto destacó en las batallas de Pamplona, NoáinEn este triunfo, sucedido a último de Junio, fue la parte mayor aquél invencible Extremeño Diego García de Paredes; cuyo nombre excede cualquier elogio»),[24]​ y San Marcial, así como en los asedios al Castillo de Maya y Fuenterrabía.

Posteriormente, acompañó al «César» en sus primeras campañas como coronel de los ejércitos Imperiales en Italia, y según hace referencia Luis Zapata de Chaves en su obra «Carlo Famoso» (1556), combatió en la célebre Batalla de Pavía:

Pues no creo que nadie hay que no lo viese,
lo que en Pavía yo obré, pues en sus llanos,
están lagos de sangre de mis manos
[25]

Aunque su participación en esta batalla es bastante dudosa y probablemente cuando tenía lugar la memorable acción, el 24 de febrero de 1525, Paredes resistía valientemente los ataques franceses al Reino de Nápoles, maniobra estratégica que trataba de dividir los ejércitos imperiales concentrados en Pavía. Según esta misma obra, de variedad histórica y literaria, Carlos V pidió a Paredes que formara parte de la guardia que escoltó a Francisco I, preso en España tras la batalla de Pavía, de vuelta a Francia. Sin embargo, este hecho no se conserva en documento histórico alguno.

De regreso a Extremadura, el veterano héroe sintió una profunda soledad tras su fracaso matrimonial (se había casado en 1517 con la noble trujillana María de Sotomayor) y vivió en paz desde 1526 hasta 1529, cuando abandonó definitivamente Trujillo y viajó por toda Europa en el séquito Imperial de Carlos V, gran admirador del legendario guerrero, quien le nombró Caballero de la Espuela Dorada, sirviendo al emperador en Alemania, Flandes, Austria (segundo sitio de Viena, asediada por Solimán el Magnífico en 1532, donde las tropas imperiales no llegaron a entrar en acción ante la retirada de los turcos) y finalmente Hungría.

En el año santo de 1533, tras regresar de hacer frente a los turcos en el Danubio, asistió a la reunión oficial del Emperador Carlos V y el Papa Clemente VII en Bolonia, donde, triste ironía del destino, aquel héroe invicto que burló la muerte bajo mil formas, las más terribles y violentas, durante quince batallas campales, diecisiete asedios e innumerables duelos, que fue asombro y terror de su edad, cuya fuerza no tiene parangón en la historia de la humanidad, falleciera a consecuencia de las heridas recibidas al caer accidentalmente de su caballo en un juego fácil y pueril, al intentar derrocar una débil paja en una pared compitiendo con unos chiquillos. Antes de fallecer, conocedor de que su final estaba cerca tras la fatal caída, «parece que le place a Dios que por una liviana ocasión se acaben mis días»,[11]​ dejó escritas sus memorias: «Breve suma de la vida y hechos de Diego García de Paredes». Cuando lavaron el cadáver antes de ponerlo en el sepulcro, se le halló todo cubierto de cicatrices, consecuencia natural de más de cuarenta años de activa vida militar dedicada al oficio de las armas. Durante su funeral en Bolonia, los soldados «le llevaron en hombros de todos, deseando cada uno hacerle estatuas con su imitación».[2]​Los restos del Sansón de Extremadura fueron repatriados a España en 1545 y enterrados en la Santa María la Mayor de Trujillo, donde permanecen en la actualidad.

Descendencia

Diego García de Paredes tuvo dos hijos: Sancho de Paredes (n.1518), hijo legítimo de Diego y de su esposa María de Sotomayor, y Diego García de Paredes (n.1506), hijo natural, del mismo nombre que el padre, que participó en la conquista del Nuevo Mundo y fundó la ciudad de Trujillo en Venezuela, nacido de los amoríos del Sansón y la noble trujillana Mencía de Vargas.

Semblanza

La naturaleza dotó a Diego de un físico hercúleo y cualidades innatas para el ejercicio de las armas. Su extraordinaria fuerza se complementó con la prodigiosa elasticidad de todos sus músculos: no era el gigante pesado, adiposo, patológico, sino el atleta fuerte, corpulento, proporcionado y enjuto. El autor italiano Massimo D'Azeglio nos hace esta descripción tan acertada de Diego García de Paredes en su novela Héctor Fieramosca (1833):

El español, el hombre más audaz y forzudo de todo el ejército, y acaso de toda Europa, producía la impresión de que la naturaleza, al formarlo, había querido mostrar en él el tipo de hombre de armas, en las cuales tanto más grande era el éxito cuanto mayores la robustez y la fuerza muscular. Su estatura aventajaba en mucho a la de sus compañeros, y en un temperamento como el suyo, de acción incesante, el ejercicio había enjugado sus carnes de toda grasa, dando a sus músculos un tal desarrollo, que su pecho, su espalda y la complexión toda de sus miembros semejaban la de un coloso de la antigua estatutaria, de formas atléticas y bellísimas a un mismo tiempo. El cuello, grueso como el de un toro, sostenía una cabeza pequeña y engallada, coronada en lo alto de la nuca por un penacho de cabellos crespos; su rostro, viril y de expresión firme y decidida, pero sin sombra de jactancia ni de altanería. No faltaba a su aspecto cierta gracia natural, y en sus ojos se leía a las claras la simplicidad de un espíritu leal y lleno de nobleza.[26]

Así fue en realidad Diego García de Paredes: un hombre apuesto, de talla gigantesca y fuerzas descomunales, un atleta formado expresamente para la guerra que «alcanzó una fuerza tan singular, que no se halla otro exemplar en la Historia».[27]​ Sus contemporáneos le tuvieron por un nuevo Sansón, y a lo largo de toda su vida ostentó, además de la fama de valiente, la de hombre de grandes fuerzas y agilidad, así como las virtudes que adornaban a todo buen caballero: devoto cristiano, generoso, cortés, honesto, sincero y leal sin limitaciones. El autor anónimo de la Crónica del Gran Capitán, quien conoció a Paredes en vida, llega a decir que de él «que era el hombre de más verdad de cuantos yo traté».[12]​ Sin embargo, Diego tenía un temperamento volcánico, y en ocasiones sentía tan irresistible vigor dentro de sí mismo que se veía atacado de un humor melancólico, una especie de fiebre durante la cual destrozaba y hacía pedazos cuanto se le ponía por delante, volviéndose extremadamente violento e intratable: «...un humor melancólico que le tomaba muchas veces y venía a salir sí,...le tomaba un género de locura...y tenía el dicho García de Paredes por costumbre dar de puñadas a los que estaban más cerca de sí como hacen los furiosos».[12]​ Algunos de sus compañeros de armas llegaron a pensar que estaba realmente loco, juzgándole en multitud de ocasiones de temerario, pero la historia demuestra que era un hombre completamente equilibrado, que tenía un fuerte carácter irascible, y dada su energía arrolladora, éste se volvía desorbitado: «García de Paredes se enfurecía tanto, que parecía frenético, y le notaban de loco».[28]​ A pesar de este carácter irascible, las crónicas de su tiempo nos dicen que «fuera de este humor era el hombre del mundo más manso, más cortés y bien criado».[12]​ Existen testimonios de elocuentes intervenciones del extremeño ante sus tropas, de su habilidad táctica e incluso de su aceptable nivel cultural: en el inventario extendido a su muerte en Bolonia figuran varios papeles y memorias «escritos de manos de él», varios documentos legales, fundamentalmente privilegios avalando sus hazañas y libros, entre ellos «La Biblia», «un libro y horas de rezar» o «Los Comentarios de Julio César». Todo esto demuestra que fue un hombre educado, que leía y escribía regularmente, y que estaba al tanto de las corrientes intelectuales de su tiempo.

Testimonio de su época

Las exageraciones del valor de los soldados tienen bastante en común con el tópico literario del miles gloriosus o "soldado fanfarrón", y los españoles eran tenidos por este motivo por exagerados, hasta el punto que Pierre de Bourdeille escribió un libro contemporáneo sobre sus fanfarronadas,[29]​ tanto y más que esas hipérboles de los méritos propios eran conocidas como rodomontadas,[30]​ un género jocoso literario cortesano bastante frecuente en la época: Lope de Vega se hace lenguas de él en su comedia La contienda de García de Paredes y el capitán Juan de Urbina.[31]

Por eso deslindar cuanto de verdadero y cuánto de leyenda hay en la historia de García de Paredes debe emprenderse con cierto escepticismo. Es de gran importancia el juicio emitido por sus contemporáneos fuera de estos contextos meramente cortesanos y literarios, especialmente quienes lo conocieron en vida o manejaron información de primera mano a través de testigos de la época y crónicas de su tiempo. Estas son algunas pinceladas históricas de autores del siglo XVI y principios del XVII, cuando el recuerdo del extremeño estaba aún muy vivo:

Ambrosio de Morales (1513-1591), humanista e historiador:

«...hombre de tan grande ánimo y tan terribles fuerzas que no se puede bien juzgar cuál era mayor, su esfuerzo en acometer grandes hechos ó la fuerza y vigor en acabarlos» [32]

Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557), escritor y cronista:

«...porque le vi, e hablé, e conocí muy bien...fue en nuestros tiempos uno de los valientes caballeros por su persona, a pie y a caballo, que hubo en toda Europa, entre los cristianos...Era de grandes fuerças, e muy diestro en toda manera de armas, e muy venturoso en el exercicio dellas...era muy estimado e famoso milite»[33]


Luis Zapata de Chaves (1526-1598), escritor español:

«...el famoso Diego García de Paredes, Héctor ó Aquiles de España»[34]
«...valentísimo caballero y de grandísimas fuerzas»[34]

Jerónimo Jiménez de Urrea (1510-1573), militar y escritor:

«Del que vence por la pura fuerza del brazo, digno es de mucha honra. Mirad cuánta ganó en las guerras Diego García de Paredes por aquellos golpes desmesurados que daba»[35]

Carlos V, privilegio concedido en 1530 a Diego García de Paredes alabando sus hazañas:

«...ilustres hazañas vuestras que con vuestro sumo valor habéis hecho, así en España, como en Italia, mostrándoos tal en todas las batallas y rompimientos que habéis sido espanto y asombro de vuestros enemigos, y amparo y defensa de los nuestros»

Jerónimo Zurita (1512-1580), historiador español:

«El muy esforzado caballero, y extrañamente valiente Diego García de Paredes...fue el que siempre se adelantó entre todos de tan animoso, y esforzado, que se conoció en él que nunca supo temer: y después por los notables hechos de su persona, fue estimado su nombre, y conocido en toda Italia, y en la mayor parte de Europa»[36]

Fernando de Herrera (1534-1597), escritor español del Siglo de Oro:

«¿Quién puede esperar comparación con las robustas i terribles fuerzas i ánimo nunca espantado i siempre sin algún temor de Diego García de Paredes?»[37]

Bernal Díaz del Castillo (1496-1584), cronista de Indias:

«...aquel valiente, nunca vencido caballero Diego García de Paredes»[38]

Francisco Diego de Sayas (1598-1678), historiador español:

«...el invencible Diego García de Paredes...el osadísimo y fuerte brazo de aquel Hércules extremeño...»[39]

Tomás Tamayo de Vargas (1589-1641), historiador, bibliógrafo, polígrafo y erudito español:

«Nacido solo para el espanto de sus siglos en los combates particulares, en las temeridades,...en la venganza de todas las injurias, en la infatigabilidad del cuerpo, y en el ánimo, que jamás tuvo pavor»[2]

Héroe de leyenda: del hombre al mito

Diego García de Paredes fue un héroe a un tiempo histórico y legendario, mitificado por el pueblo y enormemente conocido en la España del Siglo de Oro a causa de sus hechos reales. En este proceso de exaltación del héroe, las hazañas que tenemos sobre Paredes se caracterizan por mezclar realidad y fantasía, pues la figura de este trujillano pertenece tanto a la historia como a la tradición escrita y oral. En este sentido, de su fuerza hercúlea hay multitud de anécdotas: Se dice que durante uno de sus galanteos nocturnos arrancó la reja que le molestaba mientras cortejaba a una dama, y para no ensuciar su nombre, seguidamente arrancó todas las demás rejas de la calle, ocultando así la identidad de la joven a la mañana siguiente; cuentan también que arrancó de cuajo la pila de agua bendita de la Iglesia de Santa María la Mayor de Trujillo y se la llevó a su madre enferma para que se santiguase, (esta pila aún se conserva a los pies del templo y asombra por su gran tamaño a todos los visitantes); dicen que detenía con sus manos la rueda de un molino girando a toda velocidad, otras veces detenía con una sola mano la marcha de una carreta de bueyes, y que habitualmente y sin mayor dificultad trasladaba enormes bloques de piedra granítica. Estas historias nos resultan increíbles, la más elemental y pura lógica nos lleva a rechazarlas; sin embargo, las pruebas indudables que dio García de Paredes, recogidas por la más veraz historia, de su arrolladora potencia muscular, nos abren una interrogante dubitativa que concede margen a la posibilidad de un fondo verdadero indudable; de la misma manera, disponemos de documentos históricos totalmente serios que nos cuentan hazañas de García de Paredes, tanto verosímiles como increíbles.

Nadie en vida fue capaz de vencer al Sansón de Extremadura y la memoria de sus hazañas, que en su tiempo asombraron al mundo, se mantuvieron en las mentes y conversaciones de las tropas españolas. No hay duda de que la leyenda de sus hazañas increíbles le cubrió siempre con un inmenso escudo de respeto entre sus enemigos: tales fueron la admiración, el temor y la desesperación que Diego García de Paredes despertó entre sus rivales que llegó a ganar duelos sin necesidad de batirse, como en el caso de Gaspard I de Coligny, futuro Mariscal de Francia, quien se comprometió ante sus camaradas en lidiar con Paredes tras un desaire, pero no tuvo valor para presentarse a la liza donde le esperaba el campeón español, declarado ganador por los jueces. Coligny prefirió perder la honra y conservar la vida.

La fama de Diego García de Paredes no se detuvo a su muerte, y mucho tiempo después su nombre seguía siendo sinónimo de fuerza y valentía. Miguel de Cervantes inmortalizó sus hazañas en su obra universal, El Quijote:

Un Viriato tuvo Lusitania; un César Roma; un Aníbal Cartago; un Alejandro Grecia; un Conde Fernán González Castilla; un Cid Valencia; un Gonzalo Fernández Andalucía; un Diego García de Paredes Extremadura...[40]
Y este Diego García de Paredes fue un principal caballero, natural de la ciudad de Trujillo, en Extremadura, valentísimo soldado, y de tantas fuerzas naturales, que detenía con un dedo una rueda de molino en la mitad de su furia, y puesto con un montante en la entrada de un puente, detuvo a todo un innumerable ejército que no pasase por ella, e hizo otras tales cosas, que si como él las cuenta y escribe él asimismo con la modestia de caballero y de cronista propio, las escribiera otro libre desapasionado, pusieran en olvido las de los Héctores, Aquiles y Roldanes.[41]
No había tierra en todo el orbe que no hubiese visto, ni batalla donde no se hubiese hallado; había muerto más moros que tiene Marruecos y Túnez, y entrado en más singulares desafíos, según él decía, que Gante y Luna, Diego García de Paredes y otros mil que nombraba...[42]

La figura heroica de Diego García de Paredes no necesita de la exageración para ser admirado como personaje de renombre universal dentro de la historia. «Increíbles parecerían los hechos de este capitán, verdadero tipo del soldado español, fuerte en la batalla, áspero en su trato, desdeñoso con los cortesanos, si no estuviesen consignados en las crónicas é historias de aquella época».[43]​Su sepulcro de Santa María la Mayor, en Trujillo, tiene un largo epitafio en latín, grabado en letras capitales, cuya traducción es la siguiente:

A Diego García de Paredes, noble español, coronel de los ejércitos del emperador Carlos V, el cual desde su primera edad se ejercitó siempre honesto en la milicia y en los campamentos con gran reputación e integridad; no se reconoció segundo en fortaleza, grandeza de ánimo ni en hechos gloriosos; venció muchas veces a sus enemigos en singular batalla y jamás él lo fue de ninguno, no encontró igual y vivió siempre del mismo tenor como esforzado y excelente capitán. Murió este varón, religiosísimo y cristianísimo, al volver lleno de gloria de la guerra contra los turcos en Bolonia, en las calendas de febrero, a los sesenta y cuatro años de edad. Esteban Gabriel, Cardenal Baronio, puso este laude piadosamente dedicado al meritísimo amigo el año 1533, y sus huesos los extrajo el Padre Ramírez de Mesa, de orden del señor Sancho de Paredes, hijo del dicho Diego García, en día 3 de las calendas de octubre, y los colocó fielmente en este lugar en 1545.

Bibliografía

  • Miguel Muñoz de San Pedro: Diego García de Paredes: Hércules y Sansón de España, [19] editado por ESPASA-CALPE, S.A. Madrid, 1946.
  • Memorias de Diego García de Paredes: Breve suma de la vida y hechos de Diego García de Paredes, incluida en las Crónicas del Gran Capitán, págs. 255-259, obra de Don Antonio Rodríguez Villa, de la Real Academia de la Historia: (Nueva Biblioteca de Autores Españoles. Vol. 10. Ed. Antonio Rodríguez Villa. Madrid, Bailly/Bailliére e hijos, 1908).
  • Crónica llamada las dos conquistas del reino de Nápoles, Zaragoza, 1554, incluida en la Crónica del Gran Capitán, [20]. La autoría de esta obra, inicialmente atribuida a Hernando del Pulgar, fue posteriormente puesta en entredicho.
  • Crónica General y Crónica manuscrita del Gran Capitán, [21] de autor anónimo contemporáneo.
  • Retratos de los españoles ilustres con un epítome de sus vidas, [22] escrito por la Imprenta Real de Madrid, 1791.
  • Tomás Tamayo de Vargas: Diego García de Paredes y relación breve de su tiempo, [23] Madrid, 1621.
  • Manuel Juan Diana: Capitanes ilustres [24], págs. 121-129, D., Madrid, 1851.
  • El Sansón de Extremadura: Diego García de Paredes en la literatura española del siglo XVI, [25] por Antonio Sánchez Jiménez.

Referencias

  1. «Diego García de Paredes: Hércules y Sansón de España», por Miguel Muñoz de San Pedro[1] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  2. Diego García de Paredes y relación breve de su tiempo, de Tomás Tamayo de Vargas, 1621. [2]
  3. Historia y Anales de la ciudad y obispado de Plasencia, de Fray Alonso Fernández. [3]
  4. «Diego García de Paredes: Hércules y Sansón de España», por Miguel Muñoz de San Pedro. Páginas 63-67 [4] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  5. «Retratos de personajes del siglo XVI, relacionados con la Historia Militar de España» por Ignacio Calvo [5]
  6. «El Instructor: o repertorio de Historia, bellas letras y artes», (1834) [6]
  7. «Crónica General de España», volumen 9 [7]
  8. «Breve suma de la vida y hechos de Diego García de Paredes», incluida en las Crónicas del Gran Capitán
  9. «Semanario pintoresco español: El Sansón de Extremadura, Diego García de Paredes», pág. 382.
  10. «Historia y Anales de la ciudad y obispado de Plasencia», por Fray Alonso Fernández. [8]
  11. Breve suma de la vida y hechos de Diego García de Paredes, incluida en las Crónicas del Gran Capitán
  12. Crónica manuscrita y Crónica general, de autor anónimo contemporáneo, incluidas en las Crónicas del Gran Capitán.
  13. Diego García de Paredes: Hércules y Sansón de España, de Miguel Muñoz de San Pedro[9] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  14. «Vida de Diego García de Paredes», fol. 67. Ms. en la Bib. de la R. Acad. de la Hist., colección Vargas Ponce, vol. 37, n.° 12.
  15. Hernán Pérez del Pulgar: Crónica llamada las dos conquistas del reino de Nápoles, incluida en las Crónicas del Gran Capitán, pág. 213-214.
  16. Historia del valeroso caballero Dn. Rodrigo de Peñadura, Pág. 120, escrito por Luis Arias de León, 1823 [10]
  17. Retratos de los españoles ilustres con un epítome de sus vidas, escrito por la Imprenta Real de Madrid, 1791
  18. Medicina Española contenida en proverbios vulgares de nuestra lengua, escrito por Juan Sorapán de Rieros, 1616. Página - 472 [11]
  19. Obras completas: Manuel José Quintana. Pag. 263
  20. Crónica manuscrita del Gran Capitán, de autor anónimo contemporáneo, incluida en las Crónicas del Gran Capitán.
  21. Crónica manuscrita del Gran Capitán, de autor anónimo contemporáneo, incluida en las Crónicas del Gran Capitán,
  22. Jerónimo Zurita: Historia del rey Don Fernando el Católico. De las empresas, y ligas de Italia, lib. VIII, cap. XI.
  23. Bartolomé Torres Naharro: Psalmo en la gloriosa victoria que los españoles ovieron contra venecianos, pág. 280 (Biblioteca pública de Oporto, en el mismo volumen que contiene la Tinelaria).
  24. Anales de la Corona y Reino de Aragón: Juan Francisco Andrés de Uztarroz (1606 – 1653), pag. 46.
  25. Luis Zapata de Chaves: Carlo Famoso [12], palabras imaginarias puestas en boca de Paredes por el autor de la obra, única referencia de la posible presencia del trujillano en la batalla de Pavía.
  26. Massimo D'Azeglio: Ettore Fieramosca o la disfida di Barletta, págs. 21-22.
  27. «Elogios poéticos», por Francisco Gregorio de Salas (1773) [13]
  28. Vida de Gonzalo Fernandez de Aguilar y Córdoba, llamado el Gran Capitan, pág. 142, escrito por Ignacio López de Ayala [14]
  29. http://www.hislibris.com/bravuconadas-de-los-espanoles-pierre-de-bourdeille/ y http://www.gehm.es/edad-moderna/tercios-de-espana-rodomontadas-de-los-soldados-lobo-de-la-sena-y-el-capitan-contreras/
  30. «http://www.enciclonet.com/articulo/rodomontada/». 
  31. https://www.academia.edu/1413612/Fanfarroner%C3%ADa_espa%C3%B1ola_en_La_contienda_de_Garc%C3%ADa_de_Paredes_y_el_capit%C3%A1n_Juan_de_Urbina_Lope_de_Vega_ante_la_Leyenda_Negra y https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4072945
  32. Crónica general de España: Volumen 9 - Página 125 [15]
  33. Quinquagenas de la Nobleza de España
  34. Miscelanea: varia historia
  35. Diálogo de la verdadera honra militar [16]
  36. Historia del Rey Don Hernándo El Católico: de las empresas y ligas de Italia Tomo V, Página - 248
  37. Las Églogas de Garcilaso con los comentarios de Fernándo de Herrera, Página - 231 [17]
  38. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España
  39. Anales de Aragón desde 1520 a 1525, Página - 234 [18]
  40. «Don Quijote de la Mancha, cap. XLIX.». 
  41. Op. cit., parte primera, capítulo XXXII.
  42. Op. cit., capítulo LI.
  43. Semanario pintoresco español: El Sansón de Extremadura, Diego García de Paredes, pág. 246.

Enlaces externos

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diego, garcía, paredes, 1468, 1533, diego, garcía, paredes, torres, trujillo, españa, marzo, 1468, bolonia, italia, febrero, 1533, más, conocido, como, sansón, extremadura, militar, español, célebre, extraordinaria, fuerza, física, múltiples, hazañas, combatió. Diego Garcia de Paredes y Torres Trujillo Espana 30 de marzo de 1468 Bolonia Italia 15 de febrero de 1533 mas conocido como El Sanson de Extremadura fue un militar espanol celebre por su extraordinaria fuerza fisica y sus multiples hazanas Combatio como capitan de infanteria en las guerras de Italia norte de Africa y Navarra Duelista invicto en numerosos lances de honor capitan de la guardia personal del Papa Alejandro VI condotiero al servicio del Duque de Urbino y de la familia Colonna coronel de infanteria de los Reyes Catolicos bajo el mando del Gran Capitan durante la conquista de Napoles cruzado del cardenal Francisco Jimenez de Cisneros Maestre de Campo del Emperador Maximiliano I coronel de la Liga Santa y Caballero de la Espuela Dorada al servicio de Carlos V Fue el soldado espanol mas famoso de la epoca admirado por sus contemporaneos como prototipo del valor la fuerza y la gloria militar Diego Garcia de Paredes y TorresRetrato de Diego Garcia de Paredes grabado por Juan Schorquens publicado con la Relacion breve de su tiempo de Tomas Tamayo de Vargas 1621CoronelAnos de servicio1485 1533Apodo El Sanson de Extremadura LealtadEspana Estados Pontificios Sacro Imperio Romano GermanicoUnidadInfanteriaCondecoracionesCaballero de la Orden de la Espuela de OroMandosCoronel del ejercito de Espana Maestre de Campo del Sacro Imperio Romano Germanico y Coronel de la Liga SantaConflictosGuerra de Granada Guerra de la RomanaGuerra Turco Veneciana Asedio de CefaloniaGuerra de Napoles Asedio de Tarento Batalla de Ruvo Batalla de Cerinola Batalla del GarellanoCampanas de Africa Mazalquivir 1505 Oran 1509 Bugia 1510 Tripoli 1510 Guerra de la Liga de Cambrai Sitio de Padua Batalla de Ravena Batalla de VicenzaGuerra de Navarra Batalla de Pamplona Batalla de Noain Batalla de San Marcial Asedio de Maya Asedio de FuenterrabiaGuerra Italiana de 1521 1526 Batalla de Pavia InformacionNacimiento1466TrujilloFallecimiento1534BoloniaCausa de muertecaida de caballoOcupacionessoldado 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padre 2 infundiendo este ejercicio tanta aficion en el noble joven y tantos brios en las fuerzas que con la edad cada dia crecian 2 destacando desde sus inicios pues se dice que en sus tiernos anos vencia a todos los de su edad 3 Ademas de practicar estos juegos fisicos y militares Diego Garcia aprendio a leer y escribir algo inusual en la epoca para alguien que no se habia criado en la Corte y mas aun para un joven inclinado al oficio de las armas Carrera militar EditarGuerra de Granada Editar La participacion de Diego Garcia de Paredes en esta guerra es bastante dudosa principalmente por falta de datos fidedignos durante su primera juventud El escritor y biografo Miguel Munoz de San Pedro niega rotundamente en su obra 4 cualquier intervencion del extremeno en esta campana afirmando que permanecio en Trujillo al cuidado de su madre viuda y de sus hermanos mas pequenos hasta 1496 Sin embargo algunos autores 5 6 7 aseguran que siguio a las tropas castellanas de Isabel la Catolica a la Guerra de Granada participando desde 1485 hasta el asedio y toma final en 1492 convirtiendose en uno de los paladines cristianos del final de la Reconquista en el ano 1485 se hallaria en la entrega de la ciudad de Ronda una de las principales fortalezas del Reino de Granada y mas tarde en 1487 en la toma de la ciudad de Velez Malaga El 20 de abril de 1491 los Reyes Catolicos sitiaron la ciudad de Granada el largo cerco duro ocho meses hasta que el 2 de enero de 1492 cayo el ultimo bastion musulman en Espana Este gran suceso impresiono a toda la Cristiandad y vino a consolar la caida de Constantinopla en 1453 Guardaespaldas de los Borgia y condottiero Editar La informacion fiable sobre la vida de Diego Garcia de Paredes comienza en 1496 tras el fallecimiento en Trujillo de su madre dona Juana de Torres Libre de lazos familiares Sancho de Paredes el padre habia fallecido en 1481 su espiritu aventurero le llevo a la Italia del Renacimiento Diego desembarco en Napoles a finales de ese mismo ano acompanado de su medio hermano por via paterna Alvaro de Paredes Sin embargo la guerra por el reino napolitano entre espanoles y franceses habia cesado recientemente y ante la falta de jornal para subsistir ambos hermanos viajaron a Roma para servir al Papa Durante un breve periodo por escasez de sueldo se ganaron la vida junto a otros espanoles buscando ventura de enemigos 8 duelos nocturnos en las calles y suburbios de Roma tras los cuales despojaban a los oponentes de sus capas la prenda de vestir mas valiosa de la epoca que luego vendian en el mercado clandestino de Napoles Diego no queria llevar esta vida deshonrosa para un hidalgo y decidio darse a conocer a un pariente suyo en la Curia Romana el cardenal Bernardino de Carvajal quien mejoro notablemente su situacion social El Papa Alejandro VI no necesito demasiadas recomendaciones durante uno de sus ratos de ocio en los alrededores del Vaticano el Pontifice observaba a los espanoles que estaban a su servicio practicar el juego de lanzar la barra uno de los deportes de la epoca cuando una comitiva papal de italianos recelosos provoco una disputa Diego Garcia armado solamente con la pesada barra de hierro destrozo a todos sus rivales que habian echado mano de las espadas matando cinco hiriendo a diez y dejando a los demas bien maltratados y fuera de combate 9 Alejandro VI asombrado por la fuerza del extremeno nombro a Diego guardaespaldas en su escolta Como jefe de la guardia Papal del Castillo Sant Angelo Paredes estuvo presente en Roma el 14 de junio de 1497 cuando el cadaver de Juan de Borja y Cattanei hijo del Papa Alejandro VI aparecio cosido a punaladas en las aguas del Tiber Roma convulsionada entonces por las profecias apocalipticas del monje Girolamo Savonarola hervia de siniestros rumores miedos y murmuraciones Diego fue uno de los espanoles que durante esas fechas estuvieron con los animos encendidos prestos a empunar sus enormes mandobles buscando a los culpables de un crimen que ha quedado para siempre en el misterio Ese mismo ano una faccion de los nobles de Italia encabezados por los Orsini inducidos por el cardenal Juliano della Rovere habian tomado las armas contra Alejandro VI Su hijo Cesar Borgia emprendio la destruccion de aquellos tiranos y concibio el gran proyecto de la unidad de Italia bajo el poder del Soberano Pontifice gran ocasion para que Garcia de Paredes emplease su denodado arrojo Como capitan de los Borgia intervino junto a las tropas espanolas al mando de Gonzalo Fernandez de Cordoba en la captura del corsario vizcaino Menaldo Guerra que se habia apoderado del puerto de Ostia bajo bandera francesa se encargo de tomar Montefiascone donde demostro sus fuerzas descomunales al arrancar de cuajo las argollas de hierro del porton de la fortaleza para dar entrada al ejercito pontificio 10 y participo en la campana contra los Barones de la Romana conquistas de Imola diciembre de 1499 y Forli enero de 1500 defendida heroicamente por Catalina Sforza En estas acciones coincidio con otros capitanes espanoles al servicio de los Borgia como Ramiro de Lorca Hugo de Moncada o Miquel Corella Micheletto Por estas fechas se vio involucrado en uno de sus famosos lances de honor el desafio se produjo con un capitan italiano de los Borgia llamado Cesare el Romano El duelo se celebro en Roma y acabo con la victoria de Diego que no tuvo piedad y corto la cabeza a su enemigo no queriendo entenderle que se rendia 11 Sin embargo el muerto debia ser personaje de importancia y el suceso produjo gran revuelo en la Santa Sede trayendo como consecuencia el cese de Garcia de Paredes en el mando de su Compania y su posterior encarcelamiento Diego Garcia logro fugarse del ejercito Papal y paso a servir como mercenario del Duque de Urbino enemigo de los Borgia ayudandole a conservar sus posesiones Despues de la guerra de la Romana como de momento no podia volver con el Pontifice ni habia tropas espanolas a las que incorporarse durante un tiempo paso a servir como condotiero a sueldo de la poderosa familia italiana de los Colonna bajo las ordenes de Prospero Colonna Cefalonia comienza la leyenda Editar De nuevo bajo las banderas de Espana Diego Garcia de Paredes sirvio a las tropas del Gran Capitan en el asedio de Cefalonia en Grecia ciudad que habia sido arrebatada recientemente por los turcos a la Republica de Venecia Setecientos jenizaros defendian aquella fortaleza situada sobre una roca de aspera y dificil subida Espanoles y venecianos sufrieron cerca de dos meses todo genero de penalidades en aquel sitio sin poder rendirla Los turcos tenian entre sus armas ofensivas una maquina provista de garfios que los espanoles llamaban lobos con los cuales aferraban a los soldados por la armadura y levantandolos en alto los estrellaban dejandolos caer o bien los atraian hacia la muralla para matarlos o cautivarlos Diego Garcia como siempre en primera linea de combate fue uno de los hombres que de esta manera fueron llevados al muro donde le echaron los garfios y tras luchar en fuerzas con el artilugio para no ser sacudido al suelo le subieron encima de la muralla Paredes realizo entonces la primera de sus grandes gestas coincidentemente consignada en las cronicas 12 3 de su tiempo Conservando espada y rodela puso pie sobre las almenas y una vez abierto el artefacto quedo en libertad de accion para comenzar una lucha que parece increible y es sin embargo completamente cierta con una violencia desenfrenada empezo a matar a los turcos que se acercaban para derribarle y ni la partida encargada de dar muerte a los prisioneros ni los refuerzos que llegaron pudieron rendirle refuerzos y mas refuerzos vinieron contra el estrellandose ante la resistencia del hombre de energias asombrosas a quien parecia que le aumentaba las fuerzas la dificultad 3 Resistio heroicamente en el interior de la fortaleza haciendo cosas tan dignas de memoria defendiendose varonilmente que nunca le pudieron rendir 12 los musulmanes que muertos muchos perdian la esperanza de sujetarle 3 solo le pudieron capturar cuando la fatiga del cansancio y hambre despues de haberse defendido durante tres dias le rindio 3 Aquella lucha titanica fue algo sobrenatural y ante semejante muestra de coraje los turcos respetaron su vida y le tomaron prisionero esperando obtener por su rescate mejores condiciones en caso de rendir Cefalonia Restablecidas sus fuerzas Diego espero hasta que se inicio el asalto final por parte de sus companeros momento que aprovecho para escapar de su prision a pesar de sus guardas 3 Segun la tradicion popular Diego arranco las cadenas de su prision echo abajo las puertas del calabozo y arrebato el arma a los centinelas despues de acabar con ellos de una forma u otra lo cierto es que no fue rescatado y consiguio liberarse de su propia mano 13 y colaboro en el ataque hasta que se tomo la fortaleza haciendo tal estrago en los turcos 3 que despedazo tantos como el ejercito habia acabado 2 Fue aqui en las murallas de Cefalonia donde comenzo realmente la leyenda de Diego Garcia de Paredes la pujanza de un hombre de fuerzas increibles resistiendo tres dias contra una guarnicion de soldados turcos solo pudo encontrar semejanza en los relatos de las hazanas de Hercules y Sanson con ellas lo ligo el comentario de la tropa siendo conocido a partir de ese momento entre los soldados espanoles como El Sanson de Extremadura el gigante de fuerzas biblicas y por aliados y enemigos como El Hercules y Sanson de Espana De nuevo al servicio del Papa Editar De vuelta a Sicilia el ejercito espanol quedo temporalmente inactivo Acostumbrado a la inquieta vida guerrera Diego Garcia se incorporo de nuevo a los ejercitos del Papa a principios de 1501 pues Cesar Borgia acababa de retomar su empresa de la Romana La aureola de heroe alcanzada en Cefalonia valio el olvido de lo pasado y Cesar le nombro coronel en su ejercito participando en las tomas de Rimini Fosara en los Apeninos y Faenza conquistas donde gano nuevos laureles al servicio de los Borgia un hombre de armas espanol de los del Duque varon de muy gran fortaleza y animo al cual llamaban Diego Garcia de Paredes arremetio como un leon denodado con su espada y lanzose en medio de las fuerzas de los enemigos dando voces haciendo cosas dignas de eterna memoria 12 La campana se corto bruscamente regresando Diego a Roma donde Cesar era requerido a causa del inesperado giro de los asuntos de Napoles Tras el cese de las hostilidades se avenia mal el vigor el ardor y el ansia de pelear que sentia Paredes en su pecho con la vida tranquila y acomodada de la Ciudad Eterna La conquista de Napoles 1501 1504 Editar A finales de 1501 comenzo la segunda guerra de Napoles entre el rey Fernando el Catolico y Luis XII de Francia por el dominio del Reino napolitano Diego abandono inmediatamente Roma para incorporarse a los ejercitos de Espana En esta guerra bajo las ordenes del Gran Capitan alcanzo su apogeo como soldado causando verdaderos estragos entre los franceses quienes le temian por hazanas y grandes cosas que hacia y acometia 12 y asombrando a sus contemporaneos con sus hechos de armas De Diego Garcia de Paredes ni palabras bastan para lo contar ni razones para lo dar a entender Traia una grande alabarda que partia por medio al frances que una vez alcanzaba y todos le dejaban desembarazado el camino Daba voces a todos que pasasen al real de los franceses A dos artilleros partio por medio Diego Garcia hasta los dientes de que el Marques estaba espantado y comenzo a huir en uno de los cincuenta caballos que de Mantua habian traido 12 Retrato de Diego Garcia de Paredes grabado de Tomas Lopez Enguidanos 1791 a partir de un dibujo de Jose Maea El Sanson espanol se cubrio de gloria en los campos de Italia y lucho heroicamente en las memorables batallas de Cerinola y Garellano en 1503 Durante una de las fases previas de esta ultima batalla llevo a cabo la mas celebre de sus hazanas belicas recogida por las cronicas 12 de la historia e inmortalizada en su leyenda hecho tan verdadero como al parecer increible 2 que acredito tanto la fama de Diego Garcia que aun a la posteridad dejo la memoria de aquel tiempo 2 Paredes se sintio herido en el orgullo tras un reproche del Gran Capitan por una propuesta tactica del extremeno y cegado por un arrebato de locura presa de uno de sus famosos humores melancolicos se dirigio con un montante a la entrada del puente del rio Garellano desafiando personalmente a un destacamento del ejercito frances La tradicion cita 2 000 hombres de armas cifra aparentemente exagerada por la imaginacion popular pero aceptada tanto por Jose de Vargas Ponce 14 como por Miguel Munoz de San Pedro 13 Diego Garcia de Paredes blandiendo con rapidez y furia el descomunal acero se abalanzo en solitario sobre sus enemigos y comenzo una espantosa matanza entre los franceses que solamente podian acometerle mano a mano por la estrechez del paso ahora repleto de cadaveres incapaces de abatir al infatigable luchador espanol firme e irreducible sin dar un paso atras ante la avalancha francesa Las palabras del Gran Capitan le quemaban generando en el esta locura heroica Con la espada de dos manos que tenia se metio entre ellos y peleando como un bravo leon empezo de hacer tales pruebas de su persona que nunca las hicieron mayores en su tiempo Hector y Julio Cesar Alejandro Magno ni otros antiguos valerosos capitanes pareciendo verdaderamente otro Horacio en su denuedo y animosidad 15 Ni franceses ni espanoles daban credito a sus ojos comprobando como Garcia de Paredes se enfrentaba en solitario al ejercito enemigo manejando con ambas manos su enorme montante y haciendo grandes destrozos entre los franceses que se amontonaban y se empujaban unos a otros para atacarle pero como Diego Garcia de Paredes estuviese tan encendido en ira tenia voluntad de pasar el puente a pelear de la otra parte con todo el campo frances no mirando como toda la gente suya se retiraba quedo el solo en el puente como valeroso capitan peleando con todo el cuerpo de franceses pugnando con todo su poder de pasar adelante 12 Acudieron algunos refuerzos espanoles a sostenerle en aquel empeno irracional y se entablo una sangrienta escaramuza Al fin dejando grandes bajas ante la aplastante inferioridad numerica y el fuego de la artilleria enemiga los espanoles se vieron obligados a retirarse siendo el ultimo Paredes que tuvo que ser amonestado de sus amigos que mirase su notorio peligro 12 Por su fuerza y valor salio del poder de los franceses que aquel dia le pusieron en muy gran peligro la vida y cierto nuestro Senor le quiso favorecer y guardar aquel dia en particular librandole Dios su persona de peligro 12 Tuvose por genero de milagro que siendo tantos los golpes que dieron en Diego Garcia de Paredes los enemigos saliese sin lesion 2 Citan las Cronicas del Gran Capitan que entre muertos a golpe de espada y abnegados en el rio fueron aquel dia mas de quinientos franceses 12 La misma cifra de bajas maneja el historiador Tomas Tamayo de Vargas quien afirma que Paredes habia satisfecho a la ira que le encendieron en su pecho las palabras del Gran Capitan con muerte de quinientos enemigos que o cayeron a su montante o en el rio huyendo de sus manos 2 Ah Herculeo Extremeno tus hazanas las publicara la fama por todo el mundo mientras existan valientes y sobre todo aquella del puente cuando detuviste a un ejercito entero asombrara por siempre a los mas celebres guerreros 16 La fuerza la destreza y la valentia de Diego Garcia de Paredes ya extraordinariamente admiradas llegaron en estos momentos a cotas dificiles de igualar Duelista invicto el desafio de Barletta Editar Era entonces el tiempo de los desafios La Europa apenas salida de la barbarie daba la reputacion de mas bravo a quien salia mas veces vencedor en semejantes combates Quien en ellos pudiera medirse con Paredes a quien el arnes mas pesado no agobiaba mas que una gala y en cuyas manos era un juguete la maza mas robusta 17 Diego Garcia que fue un hombre muy pendenciero y con un sentido del honor al limite participo en numerosos duelos a lo largo de toda su vida desde cuchilladas en reyertas de taberna con vulgares fanfarrones y matones hasta duelos concertados extendidos bajo salvoconducto ante notario frente a coroneles del ejercito espanol capitanes italianos o la elite del ejercito frances durante el encierro del ejercito espanol en Barletta ante la superioridad francesa en las Guerras de Napoles se estuvo batiendo en duelo durante sesenta dias en liza abierta con caballeros franceses que llegaron a esquivar las contiendas a faltar a ellas o a responder que de ejercito a ejercito se verian en el campo de batalla todos estos incidentes que generalmente terminaban con la muerte de uno de los oponentes tuvieron un vinculo en comun Diego Garcia de Paredes jamas sufrio la afrenta de verse vencido fue un consumado especialista en este tipo de lances resultando imbatible para todos sus adversarios como asegura entre otros el reconocido doctor cacereno Juan Sorapan de Rieros quien afirma que Paredes sostuvo mas de trescientos duelos sin ser derrotado En desafios particulares con los mas valientes de todas las naciones extranas mato solo por su persona en diversas veces mas de trescientos hombres sin jamas ser vencido antes dio honra a toda la nacion espanola 18 De todos estos encuentros tal vez el mas famoso fue el desafio de Barletta celebrado en septiembre de 1502 al originarse un torneo caballeresco que enfrento a once caballeros franceses frente a once espanoles donde los principales paladines de los dos ejercitos defendieron el honor de su patria Por aquellos dias Diego estaba convaleciente de unas heridas pero el Gran Capitan fue a su camara y le dijo que era uno de los elegidos para luchar contra los franceses Paredes le hizo saber de su estado pero Gonzalo le replico que asi como estaba participaria en el torneo Diego Garcia se incorporo pidio sus armas y acepto el reto Un batallon de soldados venecianos guardaba el campo donde iban a lidiar los caballeros y en cuyos alrededores se situaron los jueces asi como gran numero de espectadores Los paladines de Francia estaban capitaneados por el celebre caballero Pierre Terraill de Bayard Segun las cronicas la epica lucha duro mas de cinco horas De los espanoles fue hecho prisionero Gonzalo de Aller y de los franceses fallecio un caballero a manos de Diego de Vera y otro fue rendido por Diego Garcia de Paredes Otros siete caballeros franceses fueron desmontados por sus rivales pero se atrincheraron detras de sus caballos muertos y los espanoles no pudieron terminar de acometerlos ya que sus propios caballos se espantaban del olor de la sangre de los animales muertos En este punto y con la noche encima los franceses solicitaron detener la disputa dando a los espanoles por buenos caballeros A la mayoria de los espanoles les parecio conveniente igualmente fatigados por la interminable contienda y satisfechos al dejar su honor a salvo ya que habian llevado la mejor parte durante la lucha y habian obtenido el reconocimiento del contrario Sin embargo Diego Garcia de Paredes quien solo concebia la victoria absoluta no estaba conforme con esta resolucion y sentencio que de aquel lugar los habia de sacar la muerte de los unos o de los otros 12 En una demostracion mas de sus fuerzas prodigiosas con muy grande enojo de ver como tanto tiempo les duraban aquellos vencidos franceses 12 con su caballo gravemente herido y viendose con las manos desnudas tras romper la lanza y perder accidentalmente la espada se dirigio a las enormes piedras con las que se habia senalado el termino del campo y empezo a arrojarlas brutalmente contra los caballeros franceses ante el asombro de la multitud y de los propios jueces que parecian rememorar las luchas de los heroes en Homero y Virgilio cuando rotas las lanzas y las espadas acuden a herirse con aquellas enormes piedras que el esfuerzo de muchos no podian mover de su sitio 19 Este momento fue aprovechado por los franceses que salieron del campo y los espanoles se quedaron en el con la mayor parte de la victoria 20 Sin embargo y a pesar de los esfuerzos de Paredes los jueces del tribunal dictaminaron tablas sentenciando que la victoria era incierta de tal manera que a los espanoles les fue dado el nombre de valerosos y esforzados y a los franceses por hombres de gran constancia 21 Regreso a Espana ingratitud regia y rebeldia EditarEl 11 de febrero de 1504 terminaba oficialmente la guerra en Italia con el Tratado de Lyon Napoles paso a la corona de Espana y el Gran Capitan goberno el reino napolitano como virrey con amplios poderes Gonzalo quiso recompensar a los que le habian ayudado combatiendo a su lado y nombro a Diego Garcia de Paredes marques de Colonnetta Italia Tras el final de la guerra Diego regreso a Espana como un autentico heroe aclamado por el pueblo alli por donde pasaba Sin embargo fue en su patria donde se encontro con la dura realidad la ingratitud real A pesar de que Fernando el Catolico le habia entregado el marquesado de Colonnetta Diego Garcia a quien nadie compraba con titulos nobiliarios fue uno de los mas fervientes defensores de Gonzalo de Cordoba dentro de la atmosfera de intrigas en la Corte y cuando todos evitaban su cercania ahora que parecia caer en desgracia llego a defenderle publicamente desafiando ante el mismisimo rey Catolico a todo aquel que pusiera en entredicho la fidelidad del Gran Capitan al Monarca En cierta ocasion mientras los nobles esperaban a que Fernando el Catolico terminase sus oraciones entro Paredes de forma subita en la estancia quien hincado de rodillas dijo Suplico a V A deje de rezar y me oiga delante de estos senores caballeros y capitanes que aqui estan y hasta que no acabe mi razonamiento no me interrumpa 12 Todos quedaron asombrados expectantes ante la posible reaccion del monarca por semejante osadia pero Paredes prosiguio Yo senor he sido informado que en esta sala estan personas que han dicho a V A mal del Gran Capitan en perjuicio de su honra Yo digo asi que si hubiese persona que afirme o dijere que el Gran Capitan ha jamas dicho ni hecho ni le ha pasado por pensamiento hacer cosa en dano a vuestro servicio que me batire de mi persona a la suya y si fueren dos o tres hasta cuatro me batire con todos cuatro o uno a uno tras otro a fe de Dios de tan mezquina intencion contra la misma verdad y desde aqui los desafio a todos o a cualquiera de ellos 12 y remato su airado y desconcertante discurso arrojando su enorme guante en senal de desafio Fernando el Catolico por toda respuesta le dijo Esperad senor que poco me falta para acabar de rezar lo que soy obligado 12 El rey permanecio unos instantes en silencio dando lugar a que los difamadores dieran un paso al frente y defendieran su honor desmintiendo las acusaciones de Paredes Sin embargo ninguno de los alli presentes se arriesgo a romper el tenso silencio del ambiente y enfrentarse al Sanson de Extremadura Garcia de Paredes decia la verdad habia ganado una vez mas Despues de concluir sus oraciones el monarca se acerco a Paredes y colocando sus manos sobre los hombros de Diego le dijo Bien se yo que donde vos estuvieredes y el Gran Capitan vuestro senor que tendre yo seguras las espaldas Tomad vuestro chapeo pues habeis hecho el deber que los amigos de vuestra calidad suelen hacer 12 y Fernando el Catolico solo el porque nadie se atrevio a tocarlo hizo entrega a Paredes del guante arrojado en senal de desafio Cuando el incidente llego a oidos del Gran Capitan este sello una amistad inquebrantable con aquel que le habia defendido publicamente exponiendose a la ira de un rey En 1507 para satisfacer a los nobles Fernando el Catolico le despojo del marquesado de Colonnetta Este hecho unido a las envidias e injusticias contra aquellos que habian derramado su sangre por la Corona en la Guerra de Italia llevo a Diego a perder definitivamente la fe en su rey y entro en un periodo de rebeldia Se sentia extrano en Espana y le era preciso desahogar el espiritu entre soledades absolutas y horizontes infinitos Escogiendo a antiguos camaradas hizo armar carabelas en Sicilia financiado por Juan de Lanuza se lanzo a la aventura en el mar y ejercio durante un tiempo la pirateria a lo largo y ancho del Mediterraneo pusose como corsario a ropa de todo navegante y comenzaron a hacer mucho dano en las costa del reino de Napoles y de Sicilia y despues pasaron a Levante y hubo muy grandes y notables presas de cristianos e infieles 22 Paredes fue proscrito en Espana y llego a ponerse precio a su cabeza siendo perseguido por las galeras Reales estuvo a punto de ser capturado en Cerdena Sus acertadas correrias llegaron a ser conocidas y temidas siendo sus principales presas berberiscos y franceses Durante su fuga rebelde engendrada por la ingratitud regia Diego Garcia de Paredes vivio libre y dueno de sus actos la vida aventurera en el mar en busca de un olvido que serenase su espiritu indomable Cruzado Maestre de Campo y Coronel de la Liga Santa EditarEl sueno aventurero de independencia no podia durar mucho y a finales de 1508 el ejercito de Espana se preparaba para una gran empresa historica la conquista del norte de Africa Tras la Jornada de Mazalquivir 1505 en la que Diego ya habia participado el cardenal Cisneros sonaba con proseguir la cruzada contra el islam en Africa alcanzar Jerusalen y recuperar los Santos Lugares Fernando el Catolico compartia el mismo sueno y ambos sentaron las bases de esta cruzada con las Capitulaciones de Alcala de Henares firmadas el 11 de julio de 1508 por las que se disponia la conquista de Oran Ahora como un simple soldado de Cristo tras recibir el perdon del rey Catolico Paredes tomo parte en la Cruzada de Cisneros en tierras africanas participando en 1509 en el asedio de Oran De regreso a Italia un elemento del valor y la fama de Paredes no podia pasar desapercibido a los ojos del Emperador de Alemania que desde la Liga de Cambrai buscaba reunir un ejercito para intervenir en Italia por las posesiones de la Republica de Venecia e ingreso en las fuerzas Imperiales de Maximiliano I como Maestre de Campo de la infanteria espanola Sin embargo la invasion fue rechazada y la empresa no llego a rematarse Sitio de Padua aunque sirvio para que el capitan espanol lograra nuevos laureles heroicos ganando Ponte di Brentaera el castillo de Este la fortaleza de Monselices y cubriendo la retirada del ejercito Imperial En 1510 marcho de nuevo a Africa con el ejercito espanol y participo bajo las ordenes de Pedro Navarro en los asedios de Bugia y Tripoli ademas de lograr el vasallaje a la Corona de Argel y Tunez Regreso a Italia incorporandose nuevamente al ejercito del Emperador y defendio heroicamente Verona desahuciada por las fuerzas Imperiales El Sanson de Espana era ya una leyenda viva en toda Europa y fue nombrado Coronel de la Liga Santa al servicio del Papa Julio II luchando en 1512 en la batalla de Ravena donde murio su hermano Alvaro de Paredes La infanteria espanola comandada por Diego y el coronel Cristobal Zamudio logro retirarse con honra en medio de la masacre y en la Batalla de Vicenza o Creazzo 1513 donde quedo aniquilado el ejercito de la Republica de Venecia En la enumeracion de las proezas que los capitanes espanoles hicieron en esta memorable jornada a Diego Garcia de Paredes le correspondieron estos epicos elogios por parte del poeta y dramaturgo contemporaneo Bartolome Torres Naharro Mas veniatras aquel con gran porfia los ojos encarnizados el leon Diego Garcia la prima de los soldados porque luegocomenzo tan sin sosiegoy atales golpes mandaba que salia el vivo fuegode las armas que encontraba tal salio que por doquier que pasoquitando a muchos la vida toda la tierra quedode roja sangre tenida 23 Coronel de Carlos V el fin en Bolonia EditarEn el invierno de 1520 peregrino a Santiago de Compostela en la escolta del Emperador Carlos V permanecio en Trujillo durante la Guerra de las Comunidades y a mediados de 1521 se incorporo al ejercito de Espana en la Guerra de Navarra En este conflicto destaco en las batallas de Pamplona Noain En este triunfo sucedido a ultimo de Junio fue la parte mayor aquel invencible Extremeno Diego Garcia de Paredes cuyo nombre excede cualquier elogio 24 y San Marcial asi como en los asedios al Castillo de Maya y Fuenterrabia Posteriormente acompano al Cesar en sus primeras campanas como coronel de los ejercitos Imperiales en Italia y segun hace referencia Luis Zapata de Chaves en su obra Carlo Famoso 1556 combatio en la celebre Batalla de Pavia Pues no creo que nadie hay que no lo viese lo que en Pavia yo obre pues en sus llanos estan lagos de sangre de mis manos 25 Aunque su participacion en esta batalla es bastante dudosa y probablemente cuando tenia lugar la memorable accion el 24 de febrero de 1525 Paredes resistia valientemente los ataques franceses al Reino de Napoles maniobra estrategica que trataba de dividir los ejercitos imperiales concentrados en Pavia Segun esta misma obra de variedad historica y literaria Carlos V pidio a Paredes que formara parte de la guardia que escolto a Francisco I preso en Espana tras la batalla de Pavia de vuelta a Francia Sin embargo este hecho no se conserva en documento historico alguno De regreso a Extremadura el veterano heroe sintio una profunda soledad tras su fracaso matrimonial se habia casado en 1517 con la noble trujillana Maria de Sotomayor y vivio en paz desde 1526 hasta 1529 cuando abandono definitivamente Trujillo y viajo por toda Europa en el sequito Imperial de Carlos V gran admirador del legendario guerrero quien le nombro Caballero de la Espuela Dorada sirviendo al emperador en Alemania Flandes Austria segundo sitio de Viena asediada por Soliman el Magnifico en 1532 donde las tropas imperiales no llegaron a entrar en accion ante la retirada de los turcos y finalmente Hungria En el ano santo de 1533 tras regresar de hacer frente a los turcos en el Danubio asistio a la reunion oficial del Emperador Carlos V y el Papa Clemente VII en Bolonia donde triste ironia del destino aquel heroe invicto que burlo la muerte bajo mil formas las mas terribles y violentas durante quince batallas campales diecisiete asedios e innumerables duelos que fue asombro y terror de su edad cuya fuerza no tiene parangon en la historia de la humanidad falleciera a consecuencia de las heridas recibidas al caer accidentalmente de su caballo en un juego facil y pueril al intentar derrocar una debil paja en una pared compitiendo con unos chiquillos Antes de fallecer conocedor de que su final estaba cerca tras la fatal caida parece que le place a Dios que por una liviana ocasion se acaben mis dias 11 dejo escritas sus memorias Breve suma de la vida y hechos de Diego Garcia de Paredes Cuando lavaron el cadaver antes de ponerlo en el sepulcro se le hallo todo cubierto de cicatrices consecuencia natural de mas de cuarenta anos de activa vida militar dedicada al oficio de las armas Durante su funeral en Bolonia los soldados le llevaron en hombros de todos deseando cada uno hacerle estatuas con su imitacion 2 Los restos del Sanson de Extremadura fueron repatriados a Espana en 1545 y enterrados en la Santa Maria la Mayor de Trujillo donde permanecen en la actualidad Descendencia EditarDiego Garcia de Paredes tuvo dos hijos Sancho de Paredes n 1518 hijo legitimo de Diego y de su esposa Maria de Sotomayor y Diego Garcia de Paredes n 1506 hijo natural del mismo nombre que el padre que participo en la conquista del Nuevo Mundo y fundo la ciudad de Trujillo en Venezuela nacido de los amorios del Sanson y la noble trujillana Mencia de Vargas Semblanza EditarLa naturaleza doto a Diego de un fisico herculeo y cualidades innatas para el ejercicio de las armas Su extraordinaria fuerza se complemento con la prodigiosa elasticidad de todos sus musculos no era el gigante pesado adiposo patologico sino el atleta fuerte corpulento proporcionado y enjuto El autor italiano Massimo D Azeglio nos hace esta descripcion tan acertada de Diego Garcia de Paredes en su novela Hector Fieramosca 1833 El espanol el hombre mas audaz y forzudo de todo el ejercito y acaso de toda Europa producia la impresion de que la naturaleza al formarlo habia querido mostrar en el el tipo de hombre de armas en las cuales tanto mas grande era el exito cuanto mayores la robustez y la fuerza muscular Su estatura aventajaba en mucho a la de sus companeros y en un temperamento como el suyo de accion incesante el ejercicio habia enjugado sus carnes de toda grasa dando a sus musculos un tal desarrollo que su pecho su espalda y la complexion toda de sus miembros semejaban la de un coloso de la antigua estatutaria de formas atleticas y bellisimas a un mismo tiempo El cuello grueso como el de un toro sostenia una cabeza pequena y engallada coronada en lo alto de la nuca por un penacho de cabellos crespos su rostro viril y de expresion firme y decidida pero sin sombra de jactancia ni de altaneria No faltaba a su aspecto cierta gracia natural y en sus ojos se leia a las claras la simplicidad de un espiritu leal y lleno de nobleza 26 Asi fue en realidad Diego Garcia de Paredes un hombre apuesto de talla gigantesca y fuerzas descomunales un atleta formado expresamente para la guerra que alcanzo una fuerza tan singular que no se halla otro exemplar en la Historia 27 Sus contemporaneos le tuvieron por un nuevo Sanson y a lo largo de toda su vida ostento ademas de la fama de valiente la de hombre de grandes fuerzas y agilidad asi como las virtudes que adornaban a todo buen caballero devoto cristiano generoso cortes honesto sincero y leal sin limitaciones El autor anonimo de la Cronica del Gran Capitan quien conocio a Paredes en vida llega a decir que de el que era el hombre de mas verdad de cuantos yo trate 12 Sin embargo Diego tenia un temperamento volcanico y en ocasiones sentia tan irresistible vigor dentro de si mismo que se veia atacado de un humor melancolico una especie de fiebre durante la cual destrozaba y hacia pedazos cuanto se le ponia por delante volviendose extremadamente violento e intratable un humor melancolico que le tomaba muchas veces y venia a salir si le tomaba un genero de locura y tenia el dicho Garcia de Paredes por costumbre dar de punadas a los que estaban mas cerca de si como hacen los furiosos 12 Algunos de sus companeros de armas llegaron a pensar que estaba realmente loco juzgandole en multitud de ocasiones de temerario pero la historia demuestra que era un hombre completamente equilibrado que tenia un fuerte caracter irascible y dada su energia arrolladora este se volvia desorbitado Garcia de Paredes se enfurecia tanto que parecia frenetico y le notaban de loco 28 A pesar de este caracter irascible las cronicas de su tiempo nos dicen que fuera de este humor era el hombre del mundo mas manso mas cortes y bien criado 12 Existen testimonios de elocuentes intervenciones del extremeno ante sus tropas de su habilidad tactica e incluso de su aceptable nivel cultural en el inventario extendido a su muerte en Bolonia figuran varios papeles y memorias escritos de manos de el varios documentos legales fundamentalmente privilegios avalando sus hazanas y libros entre ellos La Biblia un libro y horas de rezar o Los Comentarios de Julio Cesar Todo esto demuestra que fue un hombre educado que leia y escribia regularmente y que estaba al tanto de las corrientes intelectuales de su tiempo Testimonio de su epoca Editar Las exageraciones del valor de los soldados tienen bastante en comun con el topico literario del miles gloriosus o soldado fanfarron y los espanoles eran tenidos por este motivo por exagerados hasta el punto que Pierre de Bourdeille escribio un libro contemporaneo sobre sus fanfarronadas 29 tanto y mas que esas hiperboles de los meritos propios eran conocidas como rodomontadas 30 un genero jocoso literario cortesano bastante frecuente en la epoca Lope de Vega se hace lenguas de el en su comedia La contienda de Garcia de Paredes y el capitan Juan de Urbina 31 Por eso deslindar cuanto de verdadero y cuanto de leyenda hay en la historia de Garcia de Paredes debe emprenderse con cierto escepticismo Es de gran importancia el juicio emitido por sus contemporaneos fuera de estos contextos meramente cortesanos y literarios especialmente quienes lo conocieron en vida o manejaron informacion de primera mano a traves de testigos de la epoca y cronicas de su tiempo Estas son algunas pinceladas historicas de autores del siglo XVI y principios del XVII cuando el recuerdo del extremeno estaba aun muy vivo Ambrosio de Morales 1513 1591 humanista e historiador hombre de tan grande animo y tan terribles fuerzas que no se puede bien juzgar cual era mayor su esfuerzo en acometer grandes hechos o la fuerza y vigor en acabarlos 32 Gonzalo Fernandez de Oviedo 1478 1557 escritor y cronista porque le vi e hable e conoci muy bien fue en nuestros tiempos uno de los valientes caballeros por su persona a pie y a caballo que hubo en toda Europa entre los cristianos Era de grandes fuercas e muy diestro en toda manera de armas e muy venturoso en el exercicio dellas era muy estimado e famoso milite 33 Luis Zapata de Chaves 1526 1598 escritor espanol el famoso Diego Garcia de Paredes Hector o Aquiles de Espana 34 valentisimo caballero y de grandisimas fuerzas 34 Jeronimo Jimenez de Urrea 1510 1573 militar y escritor Del que vence por la pura fuerza del brazo digno es de mucha honra Mirad cuanta gano en las guerras Diego Garcia de Paredes por aquellos golpes desmesurados que daba 35 Carlos V privilegio concedido en 1530 a Diego Garcia de Paredes alabando sus hazanas ilustres hazanas vuestras que con vuestro sumo valor habeis hecho asi en Espana como en Italia mostrandoos tal en todas las batallas y rompimientos que habeis sido espanto y asombro de vuestros enemigos y amparo y defensa de los nuestros Jeronimo Zurita 1512 1580 historiador espanol El muy esforzado caballero y extranamente valiente Diego Garcia de Paredes fue el que siempre se adelanto entre todos de tan animoso y esforzado que se conocio en el que nunca supo temer y despues por los notables hechos de su persona fue estimado su nombre y conocido en toda Italia y en la mayor parte de Europa 36 Fernando de Herrera 1534 1597 escritor espanol del Siglo de Oro Quien puede esperar comparacion con las robustas i terribles fuerzas i animo nunca espantado i siempre sin algun temor de Diego Garcia de Paredes 37 Bernal Diaz del Castillo 1496 1584 cronista de Indias aquel valiente nunca vencido caballero Diego Garcia de Paredes 38 Francisco Diego de Sayas 1598 1678 historiador espanol el invencible Diego Garcia de Paredes el osadisimo y fuerte brazo de aquel Hercules extremeno 39 Tomas Tamayo de Vargas 1589 1641 historiador bibliografo poligrafo y erudito espanol Nacido solo para el espanto de sus siglos en los combates particulares en las temeridades en la venganza de todas las injurias en la infatigabilidad del cuerpo y en el animo que jamas tuvo pavor 2 Heroe de leyenda del hombre al mito Editar Diego Garcia de Paredes fue un heroe a un tiempo historico y legendario mitificado por el pueblo y enormemente conocido en la Espana del Siglo de Oro a causa de sus hechos reales En este proceso de exaltacion del heroe las hazanas que tenemos sobre Paredes se caracterizan por mezclar realidad y fantasia pues la figura de este trujillano pertenece tanto a la historia como a la tradicion escrita y oral En este sentido de su fuerza herculea hay multitud de anecdotas Se dice que durante uno de sus galanteos nocturnos arranco la reja que le molestaba mientras cortejaba a una dama y para no ensuciar su nombre seguidamente arranco todas las demas rejas de la calle ocultando asi la identidad de la joven a la manana siguiente cuentan tambien que arranco de cuajo la pila de agua bendita de la Iglesia de Santa Maria la Mayor de Trujillo y se la llevo a su madre enferma para que se santiguase esta pila aun se conserva a los pies del templo y asombra por su gran tamano a todos los visitantes dicen que detenia con sus manos la rueda de un molino girando a toda velocidad otras veces detenia con una sola mano la marcha de una carreta de bueyes y que habitualmente y sin mayor dificultad trasladaba enormes bloques de piedra granitica Estas historias nos resultan increibles la mas elemental y pura logica nos lleva a rechazarlas sin embargo las pruebas indudables que dio Garcia de Paredes recogidas por la mas veraz historia de su arrolladora potencia muscular nos abren una interrogante dubitativa que concede margen a la posibilidad de un fondo verdadero indudable de la misma manera disponemos de documentos historicos totalmente serios que nos cuentan hazanas de Garcia de Paredes tanto verosimiles como increibles Nadie en vida fue capaz de vencer al Sanson de Extremadura y la memoria de sus hazanas que en su tiempo asombraron al mundo se mantuvieron en las mentes y conversaciones de las tropas espanolas No hay duda de que la leyenda de sus hazanas increibles le cubrio siempre con un inmenso escudo de respeto entre sus enemigos tales fueron la admiracion el temor y la desesperacion que Diego Garcia de Paredes desperto entre sus rivales que llego a ganar duelos sin necesidad de batirse como en el caso de Gaspard I de Coligny futuro Mariscal de Francia quien se comprometio ante sus camaradas en lidiar con Paredes tras un desaire pero no tuvo valor para presentarse a la liza donde le esperaba el campeon espanol declarado ganador por los jueces Coligny prefirio perder la honra y conservar la vida La fama de Diego Garcia de Paredes no se detuvo a su muerte y mucho tiempo despues su nombre seguia siendo sinonimo de fuerza y valentia Miguel de Cervantes inmortalizo sus hazanas en su obra universal El Quijote Un Viriato tuvo Lusitania un Cesar Roma un Anibal Cartago un Alejandro Grecia un Conde Fernan Gonzalez Castilla un Cid Valencia un Gonzalo Fernandez Andalucia un Diego Garcia de Paredes Extremadura 40 Y este Diego Garcia de Paredes fue un principal caballero natural de la ciudad de Trujillo en Extremadura valentisimo soldado y de tantas fuerzas naturales que detenia con un dedo una rueda de molino en la mitad de su furia y puesto con un montante en la entrada de un puente detuvo a todo un innumerable ejercito que no pasase por ella e hizo otras tales cosas que si como el las cuenta y escribe el asimismo con la modestia de caballero y de cronista propio las escribiera otro libre desapasionado pusieran en olvido las de los Hectores Aquiles y Roldanes 41 No habia tierra en todo el orbe que no hubiese visto ni batalla donde no se hubiese hallado habia muerto mas moros que tiene Marruecos y Tunez y entrado en mas singulares desafios segun el decia que Gante y Luna Diego Garcia de Paredes y otros mil que nombraba 42 La figura heroica de Diego Garcia de Paredes no necesita de la exageracion para ser admirado como personaje de renombre universal dentro de la historia Increibles parecerian los hechos de este capitan verdadero tipo del soldado espanol fuerte en la batalla aspero en su trato desdenoso con los cortesanos si no estuviesen consignados en las cronicas e historias de aquella epoca 43 Su sepulcro de Santa Maria la Mayor en Trujillo tiene un largo epitafio en latin grabado en letras capitales cuya traduccion es la siguiente A Diego Garcia de Paredes noble espanol coronel de los ejercitos del emperador Carlos V el cual desde su primera edad se ejercito siempre honesto en la milicia y en los campamentos con gran reputacion e integridad no se reconocio segundo en fortaleza grandeza de animo ni en hechos gloriosos vencio muchas veces a sus enemigos en singular batalla y jamas el lo fue de ninguno no encontro igual y vivio siempre del mismo tenor como esforzado y excelente capitan Murio este varon religiosisimo y cristianisimo al volver lleno de gloria de la guerra contra los turcos en Bolonia en las calendas de febrero a los sesenta y cuatro anos de edad Esteban Gabriel Cardenal Baronio puso este laude piadosamente dedicado al meritisimo amigo el ano 1533 y sus huesos los extrajo el Padre Ramirez de Mesa de orden del senor Sancho de Paredes hijo del dicho Diego Garcia en dia 3 de las calendas de octubre y los coloco fielmente en este lugar en 1545 Bibliografia EditarMiguel Munoz de San Pedro Diego Garcia de Paredes Hercules y Sanson de Espana 19 editado por ESPASA CALPE S A Madrid 1946 Memorias de Diego Garcia de Paredes Breve suma de la vida y hechos de Diego Garcia de Paredes incluida en las Cronicas del Gran Capitan pags 255 259 obra de Don Antonio Rodriguez Villa de la Real Academia de la Historia Nueva Biblioteca de Autores Espanoles Vol 10 Ed Antonio Rodriguez Villa Madrid Bailly Bailliere e hijos 1908 Cronica llamada las dos conquistas del reino de Napoles Zaragoza 1554 incluida en la Cronica del Gran Capitan 20 La autoria de esta obra inicialmente atribuida a Hernando del Pulgar fue posteriormente puesta en entredicho Cronica General y Cronica manuscrita del Gran Capitan 21 de autor anonimo contemporaneo Retratos de los espanoles ilustres con un epitome de sus vidas 22 escrito por la Imprenta Real de Madrid 1791 Tomas Tamayo de Vargas Diego Garcia de Paredes y relacion breve de su tiempo 23 Madrid 1621 Manuel Juan Diana Capitanes ilustres 24 pags 121 129 D Madrid 1851 El Sanson de Extremadura Diego Garcia de Paredes en la literatura espanola del siglo XVI 25 por Antonio Sanchez Jimenez Referencias Editar Diego Garcia de Paredes Hercules y Sanson de Espana por Miguel Munoz de San Pedro 1 enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima a b c d e f g h i Diego Garcia de Paredes y relacion breve de su tiempo de Tomas Tamayo de Vargas 1621 2 a b c d e f g Historia y Anales de la ciudad y obispado de Plasencia de Fray Alonso Fernandez 3 Diego Garcia de Paredes Hercules y Sanson de Espana por Miguel Munoz de San Pedro Paginas 63 67 4 enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Retratos de personajes del siglo XVI relacionados con la Historia Militar de Espana por Ignacio Calvo 5 El Instructor o repertorio de Historia bellas letras y artes 1834 6 Cronica General de Espana volumen 9 7 Breve suma de la vida y hechos de Diego Garcia de Paredes incluida en las Cronicas del Gran Capitan Semanario pintoresco espanol El Sanson de Extremadura Diego Garcia de Paredes pag 382 Historia y Anales de la ciudad y obispado de Plasencia por Fray Alonso Fernandez 8 a b Breve suma de la vida y hechos de Diego Garcia de Paredes incluida en las Cronicas del Gran Capitan a b c d e f g h i j k l m n n o p q r Cronica manuscrita y Cronica general de autor anonimo contemporaneo incluidas en las Cronicas del Gran Capitan a b Diego Garcia de Paredes Hercules y Sanson de Espana de Miguel Munoz de San Pedro 9 enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima Vida de Diego Garcia de Paredes fol 67 Ms en la Bib de la R Acad de la Hist coleccion Vargas Ponce vol 37 n 12 Hernan Perez del Pulgar Cronica llamada las dos conquistas del reino de Napoles incluida en las Cronicas del Gran Capitan pag 213 214 Historia del valeroso caballero Dn Rodrigo de Penadura Pag 120 escrito por Luis Arias de Leon 1823 10 Retratos de los espanoles ilustres con un epitome de sus vidas escrito por la Imprenta Real de Madrid 1791 Medicina Espanola contenida en proverbios vulgares de nuestra lengua escrito por Juan Sorapan de Rieros 1616 Pagina 472 11 Obras completas Manuel Jose Quintana Pag 263 Cronica manuscrita del Gran Capitan de autor anonimo contemporaneo incluida en las Cronicas del Gran Capitan Cronica manuscrita del Gran Capitan de autor anonimo contemporaneo incluida en las Cronicas del Gran Capitan Jeronimo Zurita Historia del rey Don Fernando el Catolico De las empresas y ligas de Italia lib VIII cap XI Bartolome Torres Naharro Psalmo en la gloriosa victoria que los espanoles ovieron contra venecianos pag 280 Biblioteca publica de Oporto en el mismo volumen que contiene la Tinelaria Anales de la Corona y Reino de Aragon Juan Francisco Andres de Uztarroz 1606 1653 pag 46 Luis Zapata de Chaves Carlo Famoso 12 palabras imaginarias puestas en boca de Paredes por el autor de la obra unica referencia de la posible presencia del trujillano en la batalla de Pavia Massimo D Azeglio Ettore Fieramosca o la disfida di Barletta pags 21 22 Elogios poeticos por Francisco Gregorio de Salas 1773 13 Vida de Gonzalo Fernandez de Aguilar y Cordoba llamado el Gran Capitan pag 142 escrito por Ignacio Lopez de Ayala 14 http www hislibris com bravuconadas de los espanoles pierre de bourdeille y http www gehm es edad moderna tercios de espana rodomontadas de los soldados lobo de la sena y el capitan contreras http www enciclonet com articulo rodomontada https www academia edu 1413612 Fanfarroner C3 ADa espa C3 B1ola en La contienda de Garc C3 ADa de Paredes y el capit C3 A1n Juan de Urbina Lope de Vega ante la Leyenda Negra y https dialnet unirioja es servlet articulo codigo 4072945 Cronica general de Espana Volumen 9 Pagina 125 15 Quinquagenas de la Nobleza de Espana a b Miscelanea varia historia Dialogo de la verdadera honra militar 16 Historia del Rey Don Hernando El Catolico de las empresas y ligas de Italia Tomo V Pagina 248 Las Eglogas de Garcilaso con los comentarios de Fernando de Herrera Pagina 231 17 Historia verdadera de la conquista de la Nueva Espana Anales de Aragon desde 1520 a 1525 Pagina 234 18 Don Quijote de la Mancha cap XLIX Op cit parte primera capitulo XXXII Op cit capitulo LI Semanario pintoresco espanol El Sanson de Extremadura Diego Garcia de Paredes pag 246 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Diego Garcia de Paredes https web archive org web 20071213022738 http es geocities com capitancontreras paredes htm http esgrimaantigua com forum viewtopic php t 265 amp 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