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Cristina de Suecia

Cristina de Suecia (Estocolmo, 8 de diciembre de 1626-Roma, 19 de abril de 1689) fue reina de Suecia (1632-1654), duquesa de Bremen y princesa de Verden (1648-1654). Hija de Gustavo II Adolfo y de María Leonor de Brandeburgo. Protectora de las artes y mecenas, abdicó del trono de Suecia en 1654. Protestante de nacimiento, se convirtió al catolicismo el año de su abdicación. Murió en Roma a los 62 años.

Cristina de Suecia
Reina de Suecia

Cristina de Suecia por Jacob Ferdinand Voet

Reina de Suecia
6 de noviembre de 1632 - 6 de junio de 1654
(21 años)
Predecesor Gustavo II Adolfo
Sucesor Carlos X Gustavo
Información personal
Nombre secular Cristina
Coronación 20 de octubre de 1650
Nacimiento 8 de diciembre de 1626
Castillo Tre Kronor,
Estocolmo, Suecia
Fallecimiento 19 de abril de 1689
(62 años)
Roma, Estados Pontificios
Sepultura Basílica de San Pedro
Religión Protestantismo
Catolicismo
Familia
Casa real Casa de Vasa
Padre Gustavo II Adolfo de Suecia
Madre María Leonor de Brandeburgo

Escudo de Cristina de Suecia

Origen y niñez

Cristina pertenecía a la dinastía real de los Vasa, iniciada en 1521. Su madre procedía de la importante dinastía alemana de los Hohenzollern. El nacimiento de Cristina el 8 de diciembre de 1626 fue bien recibido por su padre, no así por su madre, quien deseaba darle al rey Gustavo II Adolfo un heredero varón que siguiera sus pasos.

En 1604 el Consejo del Reino había acordado aceptar a una mujer como sucesora en el trono, si se daba el caso, por lo que Gustavo II Adolfo decidió confirmar a Cristina en 1627 como su heredera con todos los derechos a la corona, si no nacían otros hijos varones.

Suecia se involucró en 1630 en la Guerra de los Treinta Años por el lado protestante, y en junio del mismo año el rey marchó a la guerra que se desarrollaba en el continente europeo, dejando a su hija bajo la tutela del canciller Oxenstierna, para que se encargara de la pequeña en caso de morir en la guerra.

El 6 de noviembre de 1632 cayó el rey en la batalla de Lützen, y antes de cumplir los seis años, Cristina se convirtió en reina de Suecia, bajo la regencia del canciller Oxenstierna.

El canciller cumplió con los deseos del rey, tomó a Cristina bajo su protección y comenzó muy cuidadosamente a preparar su educación. Por razones de Estado, la pequeña reina fue separada de su madre y puesta al cuidado de su tía Catalina, hermana del difunto rey. Cristina pasó un par de años junto a su primo Carlos Gustavo, el futuro rey Carlos X Gustavo, pero volvió al cuidado de su madre por fallecimiento de su tía Catalina.

La relación con su madre fue difícil y la niña pasó al cuidado de la hermana del canciller Oxenstierna. Al cumplir los 13 años dejó de ver a su madre y no volvería a encontrarla sino para su coronación.

Una muchacha muy inteligente y especial

 
Cristina de Suecia, 1645

Junto al canciller Oxenstierna, que se hizo cargo de educar a Cristina en asuntos de Estado y política, estaba el obispo Johannes Mattiae Gothus, que como jefe de estudios se encargó de instruir a Cristina en idiomas, filosofía, historia, teología y astronomía, entre otras materias. Mattiae documentó la gran facilidad de aprendizaje y la enorme sed de conocimientos que mostraba la joven reina. Los idiomas eran la materia preferida de la soberana y a través de su vida continuó con su aprendizaje.

Cristina era de contextura gruesa y baja estatura. Poseía un temperamento fuerte, inquieto y vivaz, así como una gran energía física. Se destacó entre las mujeres y varones de su época por su gran inteligencia y curiosidad, que la llevó a aprender diversas artes y a intercambiar correspondencia con el filósofo Descartes.

No le interesaban los lujos, joyas o ropajes. Prefería vestir ropas simples y cómodas, y especialmente vestir pantalones, siendo una de las primeras en vestir abiertamente indumentaria tradicional masculina. Tuvo una relación muy cercana con su prima Ebba y algunas fuentes señalan la naturaleza amorosa de esta. También era muy diestra en los deportes como la equitación, la caza y la esgrima. Solía dormir poco y dedicaba muchas horas del día a la lectura.

Una reina intelectual

 
Cristina de Suecia a caballo (1653) de Sébastien Bourdon. Museo del Prado (Madrid).

Cumplidos los 16 años, Cristina comenzó a asistir a las reuniones del Consejo del Reino, demostrando su conocimiento de las leyes y la administración del reino sin inconvenientes.

A los 18 años cumplió la mayoría de edad y asumió el cargo de soberana, reemplazando gradualmente al canciller Oxenstierna en sus funciones. En 1645 participó activamente en el tratado de paz con Dinamarca (Tratado de Brömsebro), ventajoso para su reino.

En 1648 Suecia firmó la Paz de Westfalia, que daba fin a la Guerra de los Treinta Años, quedando el reino en una posición de supremacía en la región del Báltico. Cristina y el canciller Oxenstierna tuvieron diferencias en la forma de llevar los acuerdos, imponiendo finalmente la reina su opinión.

El 17 de octubre de 1650 se realizó la coronación de Cristina en Estocolmo. Los festejos fueron muchos y se alargaron durante semanas. Según la costumbre, nombró a su primo Carlos Gustavo como su sucesor.

La soberana de Suecia había comenzado poco antes a desarrollar la vida cultural de su reino, la cual había quedado dañada por las luchas religiosas, incluyendo la destrucción de obras consideradas católicas. Adoptó el lema “La sabiduría es el pilar del reino” (Columna regni sapientia).

Si bien la situación económica del reino era precaria, debido principalmente a los gastos militares que implicaba ser una potencia, la reina no dudaba en invertir en la compra de obras de arte a fin de enriquecer los bienes culturales de Suecia.

Cuando su fama de mecenas comenzó a expandirse y varios notables intelectuales europeos mostraron interés en sus proyectos, Cristina a su vez vio la posibilidad de atraerlos a su corte, ofreciéndoles su patrocinio. De esta manera llegaría a Estocolmo en 1649 el filósofo francés René Descartes, con quien Cristina ya había mantenido correspondencia desde hacía algún tiempo, y quien murió de bronconeumonía en la misma ciudad cinco meses después. En 1652 vino el artista Sébastien Bourdon, que trabajó como pintor de la corte por espacio de dos años, hasta que la abdicación de la reina le hizo regresar a su país.

 
Descartes en la Corte de la reina Cristina de Suecia (detalle), Louis-Michel Dumesnil, Museo Nacional del Palacio de Versalles.

Cristina apreciaba la pintura aunque no dudó en regalar al rey Felipe IV de España el principal tesoro de su pinacoteca; es decir, el hermoso díptico de Durero, Adán y Eva, hoy en el Museo del Prado.

Otro importante personaje de la época fue el jurista y teórico político neerlandés Hugo Grocius, que actuó de embajador de Suecia en Francia desde 1635, por recomendación del canciller Oxenstierna.

Estocolmo y Upsala fueron recibiendo a filólogos, anticuarios, bibliotecarios, poetas, orientalistas, latinistas, historiadores y otros. En 1652, los eruditos franceses Samuel Bochart y Pierre Daniel Huet se hicieron cargo de su biblioteca. En algún momento Suecia fue el centro del humanismo en Europa, y Cristina recibió el nombre de Minerva del Norte.

La reina también apoyó el desarrollo del ballet y del teatro. Cristina trajo a Estocolmo compañías francesas, neerlandesas, alemanas e italianas, que presentaban sus ballets y pantomimas, además de óperas y piezas en sus propios idiomas. Entre los italianos destacó el escenógrafo Antonio Brunati, que construyó en el castillo real un escenario con escenografías movibles, llamada la Grande Salle des Machines, algo muy moderno para la época.

Su entusiasmo por el teatro lo manifestó la reina participando en una obra, en 1651, haciendo el papel de una camarera.

En 1652 la salud de Cristina se resintió y el médico francés Pierre Bourdelot fue llamado a Estocolmo para tratarla. Bourdelot consiguió la recuperación de la reina y se transformó en uno de sus favoritos, lo que provocó recelos entre otros miembros de la corte. Finalmente el médico abandonó la corte sueca y algunos favoritos reales dejaron de serlo.

Embajadores y religiosos

Contemporáneos de Cristina eran Luis XIV en Francia y Felipe IV en España. El representante diplomático francés en la corte sueca desde 1645 era Pierre-Hector Chanut, quien logró cultivar una amistad personal con la reina y la apoyó sin reservas en sus planes de desarrollo cultural del reino.

El embajador español desde 1652 era el general Antonio Pimentel de Prado, que también estableció una relación de amistad con la reina. Es posible que ambos hayan apoyado a Cristina como confidentes, y católicos, en las inquietudes religiosas de la reina.

 
Antonio Pimentel de Prado (1604-1671/72)[1]

También el religioso Antonio Macedo, miembro del cuerpo diplomático de Portugal y una persona muy cultivada, percibió el interés de la reina por los temas religiosos y se encargó de traer a Estocolmo en 1651 a dos jesuitas italianos, Paolo Casati y Francesco Malines, para que respondieran a las preguntas de Cristina sobre la fe católica.

 
El castillo de Upsala.

Abdicación

En 1647, la soberana fue inquirida oficialmente por el Consejo del Reino sobre un futuro matrimonio que asegurara la continuación de la dinastía. Ella respondió que pensaría en ello y que consideraría a su primo Carlos Gustavo al dar su respuesta.

La respuesta oficial la dio en 1649, anunciando que no contraería matrimonio alguno, excusándose de dar motivos.

Comenzó entonces una lucha política entre Cristina y los nobles. La soberana aprovechó hábilmente un conflicto entre la nobleza y la plebe, esta última exigiendo reducciones en los impuestos, para imponer su voluntad. La soberana insistió en el nombre de Carlos Gustavo en la sucesión en el trono a cambio de negar las reducciones impositivas, lo que fue finalmente aceptado por los nobles.

En 1653 fundó la Orden del Amaranto, Antonio Pimentel fue nombrado su primer caballero. En febrero de 1654 la reina comunicó al Consejo del Reino, y a todos los principales, su decisión de abdicar. No dio explicaciones, pero dijo "que con el tiempo se entenderían sus motivos".

Se hicieron muchos esfuerzos inútiles para hacerla cambiar de decisión. Ella permaneció imperturbable.

El Consejo del Reino exigió entonces de la soberana una explicación, a lo que la reina respondió: “Si el Consejo supiera las razones, no le parecerían tan extrañas”.

El 6 de junio de 1654, en el castillo de Upsala, la reina se despojó de sus insignias reales y su primo asumió la corona de Suecia con el nombre de Carlos X Gustavo. Al día siguiente, en una emotiva ceremonia, Cristina se despidió del rey, de los miembros del Consejo, de los nobles y por último de las damas de la corte.

Para su manutención se estableció un acuerdo económico, en el cual se le otorgaba la permanente propiedad de varios dominios en el reino, cuya administración quedaba a cargo de un gobernador general. Los ingresos los percibió Cristina hasta su deceso.

Continuando su camino, Cristina pasó por la ciudad de Nyköping a despedirse de su madre —que moriría al siguiente año—, siguió hasta el puerto de Halmstad, donde licenció a su comitiva, y se embarcó hacia Hamburgo, para luego continuar hasta Amberes y Bruselas, en Flandes, entonces dominio del Imperio español, donde Cristina tomaría la segunda decisión más importante de su vida.

Cambio de fe

Después de algunos meses de estadía, y estando bajo la protección del rey español Felipe IV, Cristina hizo oficial su cambio de fe al catolicismo en forma privada, en la víspera de Navidad de 1654, a los 28 años de edad. Tomaría, sin embargo, algún tiempo el hacer pública la noticia (el cuadro que aparece al inicio de este artículo fue un regalo de Cristina a Felipe IV).

La conversión de la exreina sueca fue aceptada, antes de morir, por el papa Inocencio X. Su sucesor, Alejandro VII, en abril de 1655 aceptó la intención de Cristina de avecindarse en Roma. Se acordó efectuar su cambio de fe en forma pública antes de su llegada a los Estados Pontificios.

Así pues, Cristina emprendió el viaje a Roma a fines de octubre de 1655, y el 3 de noviembre fue recibida oficialmente por la Iglesia católica en la capilla del castillo de Innsbruck. Desde este lugar también se informó a todas las casas reales europeas del cambio de fe de la joven.

La noticia fue recibida en Suecia, así como en otros reinos protestantes, con asombro, pues resultaba extraño que la hija del León del Norte (Gustavo II Adolfo), el paladín del protestantismo, hubiera abandonado su fe por la del enemigo.

Su profesor Johannes Mattiae Gothus, obispo de Strängnäs, fue duramente criticado por el clero sueco por la responsabilidad que pudiera haber tenido en esta decisión.

Cristina continuó el viaje hacia Roma, deteniéndose en Bolonia para visitar la antigua universidad, el Santuario de la Santa Casa (en Ancona), donde donó una corona “de doce diamantes y cuatro rubíes” a la Virgen, y Asís, la cuna de San Francisco.

Por la importancia que tenía para el mundo católico, Alejandro VII ordenó una recepción espectacular para Cristina en su camino a Roma. En cada localidad por la que pasaba, se la saludaba con salvas de cañón, las iglesias tañendo sus campanas, misas, procesiones e incluso representaciones artísticas en honor a ella.

 
Porta del Popolo

El 19 de diciembre de 1655, Cristina llegaba a la Ciudad Eterna, y el 23 hizo la entrada oficial montando en un caballo blanco y seguida de un gran cortejo. En la llamada Porta del Popolo se grabó, para la ocasión y en su honor, la leyenda “Por una feliz y auspiciosa entrada en el año del Señor 1655”.

El papa, los senadores, el colegio cardenalicio, la nobleza romana y una gran cantidad de romanos acudieron a recibirla.

El día de Navidad, Cristina recibió la confirmación y la comunión del papa Alejandro VII en la Basílica de San Pedro.

Eligió el nombre de Alexandra para su confirmación y, a solicitud del papa, también el de María. María Cristina Alexandra Vasa comenzó entonces una nueva etapa de su vida en la urbe más importante del catolicismo.

Vida en Roma

En su primer tiempo en Roma, Cristina visitó iglesias, colegios, museos, bibliotecas, etc. En general atraía su atención todo lugar que pudiera tener importancia religiosa y cultural para ella. El papa Alejandro VII la recibió durante algún tiempo en su residencia, en la llamada Torre de los Vientos.

Para asesorarla en su nuevo ambiente, el papa designó al cardenal Decio Azzolini, conocido por su amplia cultura y dotes diplomáticas. El cardenal era tres años menor que Cristina y se convertiría en su más cercano y fiel amigo.

A través de él, Cristina se fue interiorizando de las luchas internas entre los miembros del cardenalato. El cardenal Azzolini lideraba el partido que deseaba para el papado mayor independencia política de las influencias de Francia y España. Cristina se identificó con dicha posición y colaboró con los planes del grupo del cardenal Azzolini.

Sus contactos con las familias poderosas de Roma los realizó organizando espectáculos y veladas culturales, las cuales fueron muy bien recibidas por dichas familias. Cristina comenzó a montar su propia corte bajo la premisa de mantener su derecho al título de reina (por el hecho de tener sangre real) a pesar de su abdicación.

En septiembre de 1656, Cristina viajó a Francia, residiendo en el palacio de Fontainebleau por un corto tiempo. Francia estaba administrada por el cardenal Mazarino, por decisión de la regente Ana de Austria. El rey Luis XIV de Francia asumiría el poder a la muerte del cardenal en 1661.

En octubre de 1657 retornó a Francia, residiendo en el mismo palacio. Al mes siguiente descubrió que uno de sus cortesanos, Giovanni Rinaldo, marqués de Monaldeschi, espiaba sus comunicaciones privadas con el cardenal Mazarino. Esta delicada situación política Cristina la resolvió juzgando y ejecutando a Monaldeschi el 10 de noviembre, en el mismo palacio.

La ejecución fue muy criticada por la nobleza europea en general, argumentando que Cristina, desde su abdicación, ya no tenía autoridad para ordenar ejecuciones. Cristina contestó reafirmando su condición real para hacerlo, pero esto provocaría una ola de desprestigio hacia su persona, que trascendería en el tiempo.

Cristina regresó a Roma en febrero de 1658, siendo recibida con frialdad por el papa Alejandro VII y la nobleza. Su amigo, el cardenal Azzolini, se encargó con el tiempo de ir limando asperezas, y ella entendió que era hora de cambiar de residencia. El Palacio Farnesio sería su elección y allí se estableció con su corte.

La exreina empezó a buscar obras de arte en la Ciudad Eterna para aumentar la colección traída de Suecia, pero no siempre pudo adquirir lo que deseaba. Los fondos con que contaba eran insuficientes. Poseyendo gran sagacidad y cultura, carecía de talento administrativo, que dejaba en otras manos, no siempre honestas. Sus rentas en el reino sueco tampoco eran suficientes e incluso comenzaban a retardarse los pagos debido a la situación de guerra con los reinos de Polonia y Dinamarca. La antigua soberana tenía problemas económicos y se los confió a su amigo el cardenal Azzolini, que tomó cartas en el asunto y reorganizó las finanzas, asignándole un administrador más competente.

En 1659 decidió mudarse al Palacio Riario (posteriormente Corsini), donde comenzó a desarrollar un estricto protocolo.

El 12 de febrero de 1660 murió súbitamente Carlos X Gustavo en Gotemburgo, dejando a su hijo Carlos XI de Suecia, de 5 años de edad, como heredero. El Consejo del Reino designó a cinco nobles para que asumieran el poder en el reino de Suecia, hasta la mayoría de edad del heredero. Cristina decidió ir a su tierra natal para revisar su posición e intereses.

Su visita al reino sueco tuvo altibajos. Logró confirmar las condiciones de su título y las rentas, pero se le retiró el poder para nombrar autoridades eclesiásticas en las posesiones que generaban dichas rentas. La exsoberana también estaba disconforme con la gestión de los gobernadores generales que administraban su hacienda, pero sin poder político suficiente, no pudo designar otros. Además, algunos miembros de la corte no aceptaron su intromisión en el tema de la sucesión, lo que fue rechazado en forma escrita.

Después de pasar algún tiempo en el castillo de Johannisborg en Norrköping, una de sus propiedades, se embarcó en la primavera de 1661 con destino a Hamburgo, donde permaneció cerca de un año. Allí resolvió firmar un contrato con un banquero para que se hiciera cargo de normalizar sus ingresos. Durante su estancia en Hamburgo se interesó por la alquimia y la piedra filosofal, lo que algunos autores han interpretado como una búsqueda de Cristina para resolver sus problemas financieros. En 1662 retornó a su palacio en Roma.

Toda la década de 1660 fue para ella económicamente difícil, y las relaciones con los regentes de Carlos XI iban de mal en peor. El principal miembro del gobierno regente era Magnus Gabriel de la Gardie, que había sido uno de sus favoritos en los tiempos de reinado y que luego había perdido su favor. Esto sin duda enturbió la situación de la exreina. De la Gardie era además tío de Carlos XI.

En 1666 dejó Roma para volver nuevamente a Hamburgo. Luego de vivir un año en esta ciudad, se trasladó a Suecia, esta vez con la prohibición de acompañarse de sacerdotes católicos y de que se celebrase misa en tierra sueca. Para una persona religiosa y observante como Cristina, esto fue un insulto, pero ella lo dejó pasar y acudía al embajador francés para poder asistir a misa en el recinto diplomático galo. En cuanto a sus propiedades, logró arrendar sus posesiones de Ösel y Gotland, lo cual implicó un ingreso fijo.

Con amargura abandonó Suecia el año 1668 para ya no retornar más y volvió de nuevo a Hamburgo. Durante su estancia allí ocurrió la abdicación de Juan II Casimiro de Polonia, un miembro de la rama polaca de la dinastía Vasa, y surgieron voces que la propusieron como aspirante al trono de Polonia-Lituania, pero no tuvo apoyo. Cristina regresó a su corte en Roma y ya no volvería a viajar.

El renacimiento de la Minerva del Norte

Durante su última estadía en Hamburgo, otro hecho había ocurrido en Roma: el papa Alejandro VII había fallecido en mayo de 1667 y después de 18 días de cónclave, fue elegido por unanimidad el cardenal Julio Rospigliosi, que tomó el nombre de Clemente IX. También interesado en las artes, al regreso de Cristina otorgó a esta una renta anual para ayudarla en sus proyectos. Tanto ella como el cardenal Azzolino habían gestionado activamente su elección.

La actividad cultural de Roma tomó nuevos bríos con los proyectos de la exreina, que comenzó a reunir a artistas, científicos e intelectuales en su residencia, dándoles una estructura básica en forma de academias, donde se podía discutir y crear. A los más destacados les asignó un estipendio y en algunos casos una pensión. Una de sus academias, llamada Academia Real, estaba inspirada en la Academia Francesa, y su meta era preocuparse del idioma itálico, el cual consideraba proclive a la grandilocuencia y a la hipérbole, y reemplazarlo gradualmente por uno más sencillo. Este proyecto se transformaría, después de su muerte en 1690, en la llamada Pontificia Accademia degli Arcadi, o Academia de la Arcadia. Entre los miembros de dicha academia se encontraba un joven literato, Giovanni Francesco Albani, el futuro papa Clemente XI.

 
Una de las musas de la Villa Adriana de Tívoli, reunidas por Cristina de Suecia. Presiden actualmente el nuevo recibidor oval del Museo del Prado.

Cristina se interesó por la arqueología, y pese a sus limitados ingresos, financió algunas excavaciones. Reunió una excelente colección de esculturas antiguas, como un grupo de musas que luego sería adquirido por Felipe V de España. Estas musas, actualmente en el Museo del Prado, presiden el nuevo salón oval del museo, remodelado por Rafael Moneo.

También construyó un observatorio en su palacio, contratando a dos astrónomos, y donde pasaba horas mirando el cielo.

El sistema de academias atrajo a científicos como el fisiólogo Giovanni Alfonso Borelli, perseguido por sus simpatías por las ideas de Galileo; a músicos como Bernardo Pasquini, Alessandro Scarlatti, Arcangelo Corelli y Alessandro Stradella entre los más destacados, y poetas como Carlo Alessandro Guidi y Vincenzo da Filicaja.

Es de destacar su amistad con el escultor Gian Lorenzo Bernini, a quien solía visitar en su taller y a quien había protegido cuando perdió el favor del papa Inocencio X.

También se preocupó de adornar su palacio con colecciones de pinturas, esculturas, tapices y libros para su riquísima biblioteca.

De carácter librepensador, Cristina tampoco dudó en oponerse a las persecuciones religiosas, y así lo hizo, publicando en 1686 un manifiesto donde defendía a los judíos de Roma. También criticó duramente a Luis XIV por las persecuciones a los hugonotes en 1685 y entró en conflicto con el papa Inocencio XI por la intención de este de eliminar la inmunidad diplomática y el derecho a asilo en Roma, en 1685.

Inocencio XI y Miguel de Molinos

El papa Clemente IX murió en 1669 y su sucesor fue Emilio Altieri, con el nombre de Clemente X. Siendo muy anciano, ejerció el papado hasta su muerte en julio de 1676.

Cristina obtuvo de él el levantamiento de la prohibición a la presencia de mujeres en los espectáculos artísticos, lo que vino a beneficiar el arte teatral, tan querido a la reina sueca. La soberana adquirió un convento, transformándolo en teatro, al que financió mediante suscripciones. En este ambiente comenzaría a desarrollarse, por iniciativa de ella, la llamada ópera seria, incluyendo la participación de castrati.

Durante el mandato de Clemente X se asiló en Roma el jesuita António Vieira, un brillante predicador jesuita que estaba en conflicto con la corte y la Inquisición de Portugal, país del que procedía. Cristina lo llevó a su corte para darle una tribuna a sus ideas. El religioso regresó a Portugal en 1675 por gestión del papa. En 1679 Cristina le ofreció un puesto en su corte, el cual Vieira declinó.

La elección en 1676 del nuevo papa, Inocencio XI, un reformador administrativo y opositor a Luis XIV, traería un cambio en la situación de Cristina. El papa le retiró la renta que le había otorgado Clemente IX y pretendió poner fin a su proyecto teatral. Cristina respondió con una dura campaña que hizo finalmente que Inocencio XI cejara en el intento.

También el ambiente religioso cambió, como en el caso del teólogo español Miguel de Molinos, muy cercano a Cristina. La teología siempre fue un tema importante para ella y el quietismo propuesto por Molinos la interesó, llevándola a mantener nutrida correspondencia con el místico español. A pesar de la popularidad que alcanzaron las obras del sacerdote español, finalmente fueron condenadas por la Inquisición de Roma, obligando al teólogo a abjurar de sus escritos en 1685. Cristina reaccionó decepcionada de Miguel de Molinos, pero no con el quietismo.

La religiosidad de la reina siempre fue un tema conflictivo en Roma, dado su natural espíritu inquieto y cuestionador, que, sumado a su activa actitud por la libertad religiosa, no pocas veces pusieron en duda su conversión al catolicismo, en el conservador ambiente romano.

Sus obras literarias

Siendo la Filosofía y la Teología los temas que más le interesaban, mantuvo durante su vida una abundante correspondencia con destacados personajes en ambos temas, escribiendo siempre en francés, así como lo fueron todos sus escritos. Esta correspondencia se encuentra hoy mayormente en los Codices Reginenses de la Biblioteca Vaticana y también repartida por Europa.

En la última década de su vida comenzó a escribir una Autobiografía, que dejó inconclusa. La obra se compone de nueve capítulos, relativamente cortos, escritos con una prosa fluida y donde relata en buena síntesis sobre su reino, su persona, sus ancestros, sus parientes, su ambiente cortesano y anécdotas personales; alcanzando solo a relatar su niñez. El texto tiene la forma de un monólogo dedicado al Señor. El talento para la síntesis parece haberlo heredado de sus ancestros paternos, hasta Gustavo Vasa, conocidos por expresarse en forma clara y concisa. Por algunos detalles en el escrito, se puede afirmar que empezó a escribirlo a comienzos de la década de 1660, durante su estadía en Hamburgo, prosiguiendo en 1681.

En 1665, el duque de La Rochefoucauld publicó Reflexiones o sentencias y máximas morales. La reina inició un intercambio de correspondencia con el escritor francés, y motivada por el trabajo de este, comenzó a escribir aforismos que fueron reescritos en 1670, en dos volúmenes: Les Sentiments Héroiques y L'Ouvrage de Loisir: Les Sentiments Raisonnables. En total son 1300 aforismos, escritos con las cualidades de una máxima: ser la expresión más breve de un pensamiento.

Tenía también como costumbre escribir comentarios en el margen de los libros que leía, que han contribuido a ampliar su biografía. Hay que recordar asimismo que contó con el inestimable apoyo de los miembros de la Academia Real que ella misma fundara.

Últimos años

 
Monumento a la reina Cristina de Suecia en la Basílica de San Pedro, Roma.

La última década de su vida estuvo marcada por las dificultades económicas. Sus ingresos se vieron mermados por el estado de guerra en Suecia. Sin embargo, Carlos XI hizo lo posible por mantener el compromiso económico con ella. La falta de recursos la obligó a terminar con algunos de sus mecenazgos, siendo el de Arcangelo Corelli, su maestro de capilla, el más notorio. Su salud comenzó a deteriorarse y pasaba la mayor parte de su tiempo escribiendo. Sus diferencias con el papa Inocencio XI se agudizaron.

Algún tiempo antes de su muerte, un visitante francés escribió una descripción de Cristina:

Tiene más de sesenta años de edad, decididamente pequeña, muy robusta y rechoncha. Su piel, voz y facciones son masculinos: nariz grande, grandes ojos azules, cejas rubias, una doble barba con vello y un levemente prominente labio inferior. Su cabello es castaño claro, un palmo de largo, empolvado y sin peinar. Su expresión es amistosa y sus modales muy obsequiosos. Su indumentaria se compone de una chaqueta masculina ajustada, de satín negro, que le alcanza las rodillas y abotonada en el frente. Usa una falda negra corta que muestra su calzado masculino. Una gran cinta negra ocupa el lugar del pañuelo al cuello. Un cinturón sobre su chaqueta le ajusta el vientre, haciendo más notoria su redondez.

En los primeros meses de 1689, la reina comenzó a sentirse muy enferma. El 13 de febrero sufrió un desmayo, que se repitió tres días más tarde. Sus más cercanos le pidieron que recibiera la extremaunción, cosa que ella tomó con serenidad. El 1 de marzo escribió su testamento, nombrando al cardenal Azzolino como su heredero universal. También le escribió una carta al papa Inocencio XI solicitando con humildad su perdón por las diferencias que habían tenido. El papa, que también se encontraba enfermo, recibió la misiva con emoción y le respondió por medio de un cardenal, que daba por terminadas sus diferencias y le daba la absolución. En sus últimos días tuvo la compañía de su amigo Azzolino, que también se hallaba enfermo y moriría el 6 de junio del mismo año.

En su testamento Cristina escribió que deseaba ser amortajada de blanco y sepultada en el Panteón de Agripa, sin exhibición de sus restos y rechazando cualquier pompa o vanidad. Su epitafio debería ser tallado en una piedra sencilla y sólo con la inscripción “D.O.M. Vixit Christina annos LXIII” (Deo Optimo Maximo. Vivió Cristina 62 años).

A las 6 de la mañana del 14 de abril, reposando en su lecho y solo en compañía del cardenal Azzolino y su confesor, Padre Slavata, Cristina llevó su mano izquierda al pecho y expiró.

Funerales

 
El sarcófago de Cristina en la extensa cripta papal del Vaticano.

Su última voluntad, de ser sepultada con sencillez, no fue obedecida. El cardenal Azzolino y el papa Inocencio XI decidieron darle un funeral de Estado. Su cuerpo amortajado se expuso durante tres días en su palacio para recibir los últimos respetos de numerosos visitantes. Al atardecer del 22 de abril, en un carro abierto, fue trasladada en un cortejo iluminado por antorchas y rodeada de su guardia palaciega, a una iglesia designada por el cardenal Azzolino. Al siguiente día se celebró una misa de responso en presencia de todo el colegio cardenalicio. Terminada esta, se inició una enorme procesión que llevaría los restos de la reina hasta la Basílica de San Pedro. Allí fue depositado su cuerpo en un ataúd de ciprés junto a su corona y cetro.[2]​ El ataúd a su vez fue colocado en otro de plomo y finalmente en otro ataúd de madera. Este fue depositado en las llamadas Grotte vecchie (Grutas viejas), en la nave central de la Basílica. Su sepulcro fue sellado con argamasa y posteriormente se le agregó el epitafio: D.O.M. Corpus Christinae Alexandrae Gothorum Suecorum Vandalorumque Reginae Obiit die XIX Aprilis MDCLXXXIX.

En 1701, durante el papado de Clemente XI —aquel joven literato Albani de la Academia de la Arcadia— el arquitecto Carlo Fontana, discípulo de Bernini, realizó el monumento funerario que se puede observar hoy en la Basílica de San Pedro.

Cristina de Suecia en la literatura y el cine

Calderón de la Barca escribió su auto sacramental La protestación de la fe basándose en la vida de la reina Cristina.[3]

El armenio Ruben Mamulian dirigió a Greta Garbo en la película La reina Cristina de Suecia (Queen Christina) estrenada con enorme éxito en 1933.

En 2015 se estrenó la película The Girl King dirigida por Mika Kaurismäki.

Ancestros


Véase también

Referencias

  1. http://www.tercios.org/personajes/pimentel_prado.html
  2. Leone, Francesco (1689). Gio. Francesco Buagni, ed. Infermita' morte, e funerale della Real Maesta' di Cristina Alessandra Regina di Suezia (en italiano). Roma. 
  3. Pedro Calderón de la Barca (2001). Gregory Peter Andrachuk, ed. La protestación de la fe. Edition Reichenberger. ISBN 9783935004190. 

Bibliografía

  • Curt Weibull: Drottning Christina. Studier och forskningar (La Reina Cristina: Estudios e Investigaciones). Editorial Natur och Kultur (1931)
  • Cristina de Suecia: Självbiografi och aforismer (Autobiografía y aforismos) Editorial Natur och Kultur (1957)
  • Lars O. Lagerqvist: Sverige och dess regenter under 1 000 år (Suecia y sus soberanos durante 1 000 años) ISBN 91-0-075007-7
  • Sven Stolpe: Kristina Drottning och rebell (Cristina, reina y rebelde) ISBN 91-89684-27-3
  • Herman Lindqvist: Hermans historia (La Historia de Herman) ISBN 91-7643-428-1
  • Per Nyström: Tre kvinnor mot tiden (Tres mujeres contra su época) ISBN 91-550-4121-3
  • Antonio R. Rubio Plo (2004). Vidas romanas: treinta y tres personajes de la Roma eterna. Ediciones Rialp. ISBN 9788432135187. 
  • Úrsula de Allendesalazar: La reina Cristina de Suecia, Editorial Marcial Pons, Madrid, 2009, ISBN 978-84-92820-04-7
  • Veronica Buckley (2005). Christina; Queen of Sweden. London: Harper Perennial. ISBN 1-84115-736-8.
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Enlaces externos

  •   Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Cristina de Suecia.
  •   Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Cristina de Suecia.
  •   Datos: Q52937
  •   Multimedia: Christina of Sweden
  •   Citas célebres: Cristina de Suecia

cristina, suecia, estocolmo, diciembre, 1626, roma, abril, 1689, reina, suecia, 1632, 1654, duquesa, bremen, princesa, verden, 1648, 1654, hija, gustavo, adolfo, maría, leonor, brandeburgo, protectora, artes, mecenas, abdicó, trono, suecia, 1654, protestante, . Cristina de Suecia Estocolmo 8 de diciembre de 1626 Roma 19 de abril de 1689 fue reina de Suecia 1632 1654 duquesa de Bremen y princesa de Verden 1648 1654 Hija de Gustavo II Adolfo y de Maria Leonor de Brandeburgo Protectora de las artes y mecenas abdico del trono de Suecia en 1654 Protestante de nacimiento se convirtio al catolicismo el ano de su abdicacion Murio en Roma a los 62 anos Cristina de SueciaReina de SueciaCristina de Suecia por Jacob Ferdinand VoetReina de Suecia6 de noviembre de 1632 6 de junio de 1654 21 anos PredecesorGustavo II AdolfoSucesorCarlos X GustavoInformacion personalNombre secularCristinaCoronacion20 de octubre de 1650Nacimiento8 de diciembre de 1626Castillo Tre Kronor Estocolmo SueciaFallecimiento19 de abril de 1689 62 anos Roma Estados PontificiosSepulturaBasilica de San PedroReligionProtestantismo CatolicismoFamiliaCasa realCasa de VasaPadreGustavo II Adolfo de SueciaMadreMaria Leonor de BrandeburgoEscudo de Cristina de Suecia editar datos en Wikidata Indice 1 Origen y ninez 2 Una muchacha muy inteligente y especial 3 Una reina intelectual 4 Embajadores y religiosos 5 Abdicacion 6 Cambio de fe 7 Vida en Roma 8 El renacimiento de la Minerva del Norte 9 Inocencio XI y Miguel de Molinos 10 Sus obras literarias 11 Ultimos anos 12 Funerales 13 Cristina de Suecia en la literatura y el cine 14 Ancestros 15 Vease tambien 16 Referencias 17 Bibliografia 18 Enlaces externosOrigen y ninez EditarCristina pertenecia a la dinastia real de los Vasa iniciada en 1521 Su madre procedia de la importante dinastia alemana de los Hohenzollern El nacimiento de Cristina el 8 de diciembre de 1626 fue bien recibido por su padre no asi por su madre quien deseaba darle al rey Gustavo II Adolfo un heredero varon que siguiera sus pasos En 1604 el Consejo del Reino habia acordado aceptar a una mujer como sucesora en el trono si se daba el caso por lo que Gustavo II Adolfo decidio confirmar a Cristina en 1627 como su heredera con todos los derechos a la corona si no nacian otros hijos varones Suecia se involucro en 1630 en la Guerra de los Treinta Anos por el lado protestante y en junio del mismo ano el rey marcho a la guerra que se desarrollaba en el continente europeo dejando a su hija bajo la tutela del canciller Oxenstierna para que se encargara de la pequena en caso de morir en la guerra El 6 de noviembre de 1632 cayo el rey en la batalla de Lutzen y antes de cumplir los seis anos Cristina se convirtio en reina de Suecia bajo la regencia del canciller Oxenstierna El canciller cumplio con los deseos del rey tomo a Cristina bajo su proteccion y comenzo muy cuidadosamente a preparar su educacion Por razones de Estado la pequena reina fue separada de su madre y puesta al cuidado de su tia Catalina hermana del difunto rey Cristina paso un par de anos junto a su primo Carlos Gustavo el futuro rey Carlos X Gustavo pero volvio al cuidado de su madre por fallecimiento de su tia Catalina La relacion con su madre fue dificil y la nina paso al cuidado de la hermana del canciller Oxenstierna Al cumplir los 13 anos dejo de ver a su madre y no volveria a encontrarla sino para su coronacion Una muchacha muy inteligente y especial Editar Cristina de Suecia 1645 Junto al canciller Oxenstierna que se hizo cargo de educar a Cristina en asuntos de Estado y politica estaba el obispo Johannes Mattiae Gothus que como jefe de estudios se encargo de instruir a Cristina en idiomas filosofia historia teologia y astronomia entre otras materias Mattiae documento la gran facilidad de aprendizaje y la enorme sed de conocimientos que mostraba la joven reina Los idiomas eran la materia preferida de la soberana y a traves de su vida continuo con su aprendizaje Cristina era de contextura gruesa y baja estatura Poseia un temperamento fuerte inquieto y vivaz asi como una gran energia fisica Se destaco entre las mujeres y varones de su epoca por su gran inteligencia y curiosidad que la llevo a aprender diversas artes y a intercambiar correspondencia con el filosofo Descartes No le interesaban los lujos joyas o ropajes Preferia vestir ropas simples y comodas y especialmente vestir pantalones siendo una de las primeras en vestir abiertamente indumentaria tradicional masculina Tuvo una relacion muy cercana con su prima Ebba y algunas fuentes senalan la naturaleza amorosa de esta Tambien era muy diestra en los deportes como la equitacion la caza y la esgrima Solia dormir poco y dedicaba muchas horas del dia a la lectura Una reina intelectual Editar Cristina de Suecia a caballo 1653 de Sebastien Bourdon Museo del Prado Madrid Cumplidos los 16 anos Cristina comenzo a asistir a las reuniones del Consejo del Reino demostrando su conocimiento de las leyes y la administracion del reino sin inconvenientes A los 18 anos cumplio la mayoria de edad y asumio el cargo de soberana reemplazando gradualmente al canciller Oxenstierna en sus funciones En 1645 participo activamente en el tratado de paz con Dinamarca Tratado de Bromsebro ventajoso para su reino En 1648 Suecia firmo la Paz de Westfalia que daba fin a la Guerra de los Treinta Anos quedando el reino en una posicion de supremacia en la region del Baltico Cristina y el canciller Oxenstierna tuvieron diferencias en la forma de llevar los acuerdos imponiendo finalmente la reina su opinion El 17 de octubre de 1650 se realizo la coronacion de Cristina en Estocolmo Los festejos fueron muchos y se alargaron durante semanas Segun la costumbre nombro a su primo Carlos Gustavo como su sucesor La soberana de Suecia habia comenzado poco antes a desarrollar la vida cultural de su reino la cual habia quedado danada por las luchas religiosas incluyendo la destruccion de obras consideradas catolicas Adopto el lema La sabiduria es el pilar del reino Columna regni sapientia Si bien la situacion economica del reino era precaria debido principalmente a los gastos militares que implicaba ser una potencia la reina no dudaba en invertir en la compra de obras de arte a fin de enriquecer los bienes culturales de Suecia Cuando su fama de mecenas comenzo a expandirse y varios notables intelectuales europeos mostraron interes en sus proyectos Cristina a su vez vio la posibilidad de atraerlos a su corte ofreciendoles su patrocinio De esta manera llegaria a Estocolmo en 1649 el filosofo frances Rene Descartes con quien Cristina ya habia mantenido correspondencia desde hacia algun tiempo y quien murio de bronconeumonia en la misma ciudad cinco meses despues En 1652 vino el artista Sebastien Bourdon que trabajo como pintor de la corte por espacio de dos anos hasta que la abdicacion de la reina le hizo regresar a su pais Descartes en la Corte de la reina Cristina de Suecia detalle Louis Michel Dumesnil Museo Nacional del Palacio de Versalles Cristina apreciaba la pintura aunque no dudo en regalar al rey Felipe IV de Espana el principal tesoro de su pinacoteca es decir el hermoso diptico de Durero Adan y Eva hoy en el Museo del Prado Otro importante personaje de la epoca fue el jurista y teorico politico neerlandes Hugo Grocius que actuo de embajador de Suecia en Francia desde 1635 por recomendacion del canciller Oxenstierna Estocolmo y Upsala fueron recibiendo a filologos anticuarios bibliotecarios poetas orientalistas latinistas historiadores y otros En 1652 los eruditos franceses Samuel Bochart y Pierre Daniel Huet se hicieron cargo de su biblioteca En algun momento Suecia fue el centro del humanismo en Europa y Cristina recibio el nombre de Minerva del Norte La reina tambien apoyo el desarrollo del ballet y del teatro Cristina trajo a Estocolmo companias francesas neerlandesas alemanas e italianas que presentaban sus ballets y pantomimas ademas de operas y piezas en sus propios idiomas Entre los italianos destaco el escenografo Antonio Brunati que construyo en el castillo real un escenario con escenografias movibles llamada la Grande Salle des Machines algo muy moderno para la epoca Su entusiasmo por el teatro lo manifesto la reina participando en una obra en 1651 haciendo el papel de una camarera En 1652 la salud de Cristina se resintio y el medico frances Pierre Bourdelot fue llamado a Estocolmo para tratarla Bourdelot consiguio la recuperacion de la reina y se transformo en uno de sus favoritos lo que provoco recelos entre otros miembros de la corte Finalmente el medico abandono la corte sueca y algunos favoritos reales dejaron de serlo Embajadores y religiosos EditarContemporaneos de Cristina eran Luis XIV en Francia y Felipe IV en Espana El representante diplomatico frances en la corte sueca desde 1645 era Pierre Hector Chanut quien logro cultivar una amistad personal con la reina y la apoyo sin reservas en sus planes de desarrollo cultural del reino El embajador espanol desde 1652 era el general Antonio Pimentel de Prado que tambien establecio una relacion de amistad con la reina Es posible que ambos hayan apoyado a Cristina como confidentes y catolicos en las inquietudes religiosas de la reina Antonio Pimentel de Prado 1604 1671 72 1 Tambien el religioso Antonio Macedo miembro del cuerpo diplomatico de Portugal y una persona muy cultivada percibio el interes de la reina por los temas religiosos y se encargo de traer a Estocolmo en 1651 a dos jesuitas italianos Paolo Casati y Francesco Malines para que respondieran a las preguntas de Cristina sobre la fe catolica El castillo de Upsala Abdicacion EditarEn 1647 la soberana fue inquirida oficialmente por el Consejo del Reino sobre un futuro matrimonio que asegurara la continuacion de la dinastia Ella respondio que pensaria en ello y que consideraria a su primo Carlos Gustavo al dar su respuesta La respuesta oficial la dio en 1649 anunciando que no contraeria matrimonio alguno excusandose de dar motivos Comenzo entonces una lucha politica entre Cristina y los nobles La soberana aprovecho habilmente un conflicto entre la nobleza y la plebe esta ultima exigiendo reducciones en los impuestos para imponer su voluntad La soberana insistio en el nombre de Carlos Gustavo en la sucesion en el trono a cambio de negar las reducciones impositivas lo que fue finalmente aceptado por los nobles En 1653 fundo la Orden del Amaranto Antonio Pimentel fue nombrado su primer caballero En febrero de 1654 la reina comunico al Consejo del Reino y a todos los principales su decision de abdicar No dio explicaciones pero dijo que con el tiempo se entenderian sus motivos Se hicieron muchos esfuerzos inutiles para hacerla cambiar de decision Ella permanecio imperturbable El Consejo del Reino exigio entonces de la soberana una explicacion a lo que la reina respondio Si el Consejo supiera las razones no le parecerian tan extranas El 6 de junio de 1654 en el castillo de Upsala la reina se despojo de sus insignias reales y su primo asumio la corona de Suecia con el nombre de Carlos X Gustavo Al dia siguiente en una emotiva ceremonia Cristina se despidio del rey de los miembros del Consejo de los nobles y por ultimo de las damas de la corte Para su manutencion se establecio un acuerdo economico en el cual se le otorgaba la permanente propiedad de varios dominios en el reino cuya administracion quedaba a cargo de un gobernador general Los ingresos los percibio Cristina hasta su deceso Continuando su camino Cristina paso por la ciudad de Nykoping a despedirse de su madre que moriria al siguiente ano siguio hasta el puerto de Halmstad donde licencio a su comitiva y se embarco hacia Hamburgo para luego continuar hasta Amberes y Bruselas en Flandes entonces dominio del Imperio espanol donde Cristina tomaria la segunda decision mas importante de su vida Cambio de fe EditarDespues de algunos meses de estadia y estando bajo la proteccion del rey espanol Felipe IV Cristina hizo oficial su cambio de fe al catolicismo en forma privada en la vispera de Navidad de 1654 a los 28 anos de edad Tomaria sin embargo algun tiempo el hacer publica la noticia el cuadro que aparece al inicio de este articulo fue un regalo de Cristina a Felipe IV La conversion de la exreina sueca fue aceptada antes de morir por el papa Inocencio X Su sucesor Alejandro VII en abril de 1655 acepto la intencion de Cristina de avecindarse en Roma Se acordo efectuar su cambio de fe en forma publica antes de su llegada a los Estados Pontificios Asi pues Cristina emprendio el viaje a Roma a fines de octubre de 1655 y el 3 de noviembre fue recibida oficialmente por la Iglesia catolica en la capilla del castillo de Innsbruck Desde este lugar tambien se informo a todas las casas reales europeas del cambio de fe de la joven La noticia fue recibida en Suecia asi como en otros reinos protestantes con asombro pues resultaba extrano que la hija del Leon del Norte Gustavo II Adolfo el paladin del protestantismo hubiera abandonado su fe por la del enemigo Su profesor Johannes Mattiae Gothus obispo de Strangnas fue duramente criticado por el clero sueco por la responsabilidad que pudiera haber tenido en esta decision Cristina continuo el viaje hacia Roma deteniendose en Bolonia para visitar la antigua universidad el Santuario de la Santa Casa en Ancona donde dono una corona de doce diamantes y cuatro rubies a la Virgen y Asis la cuna de San Francisco Por la importancia que tenia para el mundo catolico Alejandro VII ordeno una recepcion espectacular para Cristina en su camino a Roma En cada localidad por la que pasaba se la saludaba con salvas de canon las iglesias tanendo sus campanas misas procesiones e incluso representaciones artisticas en honor a ella Porta del Popolo El 19 de diciembre de 1655 Cristina llegaba a la Ciudad Eterna y el 23 hizo la entrada oficial montando en un caballo blanco y seguida de un gran cortejo En la llamada Porta del Popolo se grabo para la ocasion y en su honor la leyenda Por una feliz y auspiciosa entrada en el ano del Senor 1655 El papa los senadores el colegio cardenalicio la nobleza romana y una gran cantidad de romanos acudieron a recibirla El dia de Navidad Cristina recibio la confirmacion y la comunion del papa Alejandro VII en la Basilica de San Pedro Eligio el nombre de Alexandra para su confirmacion y a solicitud del papa tambien el de Maria Maria Cristina Alexandra Vasa comenzo entonces una nueva etapa de su vida en la urbe mas importante del catolicismo Vida en Roma EditarEn su primer tiempo en Roma Cristina visito iglesias colegios museos bibliotecas etc En general atraia su atencion todo lugar que pudiera tener importancia religiosa y cultural para ella El papa Alejandro VII la recibio durante algun tiempo en su residencia en la llamada Torre de los Vientos Para asesorarla en su nuevo ambiente el papa designo al cardenal Decio Azzolini conocido por su amplia cultura y dotes diplomaticas El cardenal era tres anos menor que Cristina y se convertiria en su mas cercano y fiel amigo A traves de el Cristina se fue interiorizando de las luchas internas entre los miembros del cardenalato El cardenal Azzolini lideraba el partido que deseaba para el papado mayor independencia politica de las influencias de Francia y Espana Cristina se identifico con dicha posicion y colaboro con los planes del grupo del cardenal Azzolini Sus contactos con las familias poderosas de Roma los realizo organizando espectaculos y veladas culturales las cuales fueron muy bien recibidas por dichas familias Cristina comenzo a montar su propia corte bajo la premisa de mantener su derecho al titulo de reina por el hecho de tener sangre real a pesar de su abdicacion En septiembre de 1656 Cristina viajo a Francia residiendo en el palacio de Fontainebleau por un corto tiempo Francia estaba administrada por el cardenal Mazarino por decision de la regente Ana de Austria El rey Luis XIV de Francia asumiria el poder a la muerte del cardenal en 1661 En octubre de 1657 retorno a Francia residiendo en el mismo palacio Al mes siguiente descubrio que uno de sus cortesanos Giovanni Rinaldo marques de Monaldeschi espiaba sus comunicaciones privadas con el cardenal Mazarino Esta delicada situacion politica Cristina la resolvio juzgando y ejecutando a Monaldeschi el 10 de noviembre en el mismo palacio La ejecucion fue muy criticada por la nobleza europea en general argumentando que Cristina desde su abdicacion ya no tenia autoridad para ordenar ejecuciones Cristina contesto reafirmando su condicion real para hacerlo pero esto provocaria una ola de desprestigio hacia su persona que trascenderia en el tiempo Cristina regreso a Roma en febrero de 1658 siendo recibida con frialdad por el papa Alejandro VII y la nobleza Su amigo el cardenal Azzolini se encargo con el tiempo de ir limando asperezas y ella entendio que era hora de cambiar de residencia El Palacio Farnesio seria su eleccion y alli se establecio con su corte La exreina empezo a buscar obras de arte en la Ciudad Eterna para aumentar la coleccion traida de Suecia pero no siempre pudo adquirir lo que deseaba Los fondos con que contaba eran insuficientes Poseyendo gran sagacidad y cultura carecia de talento administrativo que dejaba en otras manos no siempre honestas Sus rentas en el reino sueco tampoco eran suficientes e incluso comenzaban a retardarse los pagos debido a la situacion de guerra con los reinos de Polonia y Dinamarca La antigua soberana tenia problemas economicos y se los confio a su amigo el cardenal Azzolini que tomo cartas en el asunto y reorganizo las finanzas asignandole un administrador mas competente En 1659 decidio mudarse al Palacio Riario posteriormente Corsini donde comenzo a desarrollar un estricto protocolo El 12 de febrero de 1660 murio subitamente Carlos X Gustavo en Gotemburgo dejando a su hijo Carlos XI de Suecia de 5 anos de edad como heredero El Consejo del Reino designo a cinco nobles para que asumieran el poder en el reino de Suecia hasta la mayoria de edad del heredero Cristina decidio ir a su tierra natal para revisar su posicion e intereses Su visita al reino sueco tuvo altibajos Logro confirmar las condiciones de su titulo y las rentas pero se le retiro el poder para nombrar autoridades eclesiasticas en las posesiones que generaban dichas rentas La exsoberana tambien estaba disconforme con la gestion de los gobernadores generales que administraban su hacienda pero sin poder politico suficiente no pudo designar otros Ademas algunos miembros de la corte no aceptaron su intromision en el tema de la sucesion lo que fue rechazado en forma escrita Despues de pasar algun tiempo en el castillo de Johannisborg en Norrkoping una de sus propiedades se embarco en la primavera de 1661 con destino a Hamburgo donde permanecio cerca de un ano Alli resolvio firmar un contrato con un banquero para que se hiciera cargo de normalizar sus ingresos Durante su estancia en Hamburgo se intereso por la alquimia y la piedra filosofal lo que algunos autores han interpretado como una busqueda de Cristina para resolver sus problemas financieros En 1662 retorno a su palacio en Roma Toda la decada de 1660 fue para ella economicamente dificil y las relaciones con los regentes de Carlos XI iban de mal en peor El principal miembro del gobierno regente era Magnus Gabriel de la Gardie que habia sido uno de sus favoritos en los tiempos de reinado y que luego habia perdido su favor Esto sin duda enturbio la situacion de la exreina De la Gardie era ademas tio de Carlos XI En 1666 dejo Roma para volver nuevamente a Hamburgo Luego de vivir un ano en esta ciudad se traslado a Suecia esta vez con la prohibicion de acompanarse de sacerdotes catolicos y de que se celebrase misa en tierra sueca Para una persona religiosa y observante como Cristina esto fue un insulto pero ella lo dejo pasar y acudia al embajador frances para poder asistir a misa en el recinto diplomatico galo En cuanto a sus propiedades logro arrendar sus posesiones de Osel y Gotland lo cual implico un ingreso fijo Con amargura abandono Suecia el ano 1668 para ya no retornar mas y volvio de nuevo a Hamburgo Durante su estancia alli ocurrio la abdicacion de Juan II Casimiro de Polonia un miembro de la rama polaca de la dinastia Vasa y surgieron voces que la propusieron como aspirante al trono de Polonia Lituania pero no tuvo apoyo Cristina regreso a su corte en Roma y ya no volveria a viajar El renacimiento de la Minerva del Norte EditarDurante su ultima estadia en Hamburgo otro hecho habia ocurrido en Roma el papa Alejandro VII habia fallecido en mayo de 1667 y despues de 18 dias de conclave fue elegido por unanimidad el cardenal Julio Rospigliosi que tomo el nombre de Clemente IX Tambien interesado en las artes al regreso de Cristina otorgo a esta una renta anual para ayudarla en sus proyectos Tanto ella como el cardenal Azzolino habian gestionado activamente su eleccion La actividad cultural de Roma tomo nuevos brios con los proyectos de la exreina que comenzo a reunir a artistas cientificos e intelectuales en su residencia dandoles una estructura basica en forma de academias donde se podia discutir y crear A los mas destacados les asigno un estipendio y en algunos casos una pension Una de sus academias llamada Academia Real estaba inspirada en la Academia Francesa y su meta era preocuparse del idioma italico el cual consideraba proclive a la grandilocuencia y a la hiperbole y reemplazarlo gradualmente por uno mas sencillo Este proyecto se transformaria despues de su muerte en 1690 en la llamada Pontificia Accademia degli Arcadi o Academia de la Arcadia Entre los miembros de dicha academia se encontraba un joven literato Giovanni Francesco Albani el futuro papa Clemente XI Una de las musas de la Villa Adriana de Tivoli reunidas por Cristina de Suecia Presiden actualmente el nuevo recibidor oval del Museo del Prado Cristina se intereso por la arqueologia y pese a sus limitados ingresos financio algunas excavaciones Reunio una excelente coleccion de esculturas antiguas como un grupo de musas que luego seria adquirido por Felipe V de Espana Estas musas actualmente en el Museo del Prado presiden el nuevo salon oval del museo remodelado por Rafael Moneo Tambien construyo un observatorio en su palacio contratando a dos astronomos y donde pasaba horas mirando el cielo El sistema de academias atrajo a cientificos como el fisiologo Giovanni Alfonso Borelli perseguido por sus simpatias por las ideas de Galileo a musicos como Bernardo Pasquini Alessandro Scarlatti Arcangelo Corelli y Alessandro Stradella entre los mas destacados y poetas como Carlo Alessandro Guidi y Vincenzo da Filicaja Es de destacar su amistad con el escultor Gian Lorenzo Bernini a quien solia visitar en su taller y a quien habia protegido cuando perdio el favor del papa Inocencio X Tambien se preocupo de adornar su palacio con colecciones de pinturas esculturas tapices y libros para su riquisima biblioteca De caracter librepensador Cristina tampoco dudo en oponerse a las persecuciones religiosas y asi lo hizo publicando en 1686 un manifiesto donde defendia a los judios de Roma Tambien critico duramente a Luis XIV por las persecuciones a los hugonotes en 1685 y entro en conflicto con el papa Inocencio XI por la intencion de este de eliminar la inmunidad diplomatica y el derecho a asilo en Roma en 1685 Inocencio XI y Miguel de Molinos EditarEl papa Clemente IX murio en 1669 y su sucesor fue Emilio Altieri con el nombre de Clemente X Siendo muy anciano ejercio el papado hasta su muerte en julio de 1676 Cristina obtuvo de el el levantamiento de la prohibicion a la presencia de mujeres en los espectaculos artisticos lo que vino a beneficiar el arte teatral tan querido a la reina sueca La soberana adquirio un convento transformandolo en teatro al que financio mediante suscripciones En este ambiente comenzaria a desarrollarse por iniciativa de ella la llamada opera seria incluyendo la participacion de castrati Durante el mandato de Clemente X se asilo en Roma el jesuita Antonio Vieira un brillante predicador jesuita que estaba en conflicto con la corte y la Inquisicion de Portugal pais del que procedia Cristina lo llevo a su corte para darle una tribuna a sus ideas El religioso regreso a Portugal en 1675 por gestion del papa En 1679 Cristina le ofrecio un puesto en su corte el cual Vieira declino La eleccion en 1676 del nuevo papa Inocencio XI un reformador administrativo y opositor a Luis XIV traeria un cambio en la situacion de Cristina El papa le retiro la renta que le habia otorgado Clemente IX y pretendio poner fin a su proyecto teatral Cristina respondio con una dura campana que hizo finalmente que Inocencio XI cejara en el intento Tambien el ambiente religioso cambio como en el caso del teologo espanol Miguel de Molinos muy cercano a Cristina La teologia siempre fue un tema importante para ella y el quietismo propuesto por Molinos la intereso llevandola a mantener nutrida correspondencia con el mistico espanol A pesar de la popularidad que alcanzaron las obras del sacerdote espanol finalmente fueron condenadas por la Inquisicion de Roma obligando al teologo a abjurar de sus escritos en 1685 Cristina reacciono decepcionada de Miguel de Molinos pero no con el quietismo La religiosidad de la reina siempre fue un tema conflictivo en Roma dado su natural espiritu inquieto y cuestionador que sumado a su activa actitud por la libertad religiosa no pocas veces pusieron en duda su conversion al catolicismo en el conservador ambiente romano Sus obras literarias EditarSiendo la Filosofia y la Teologia los temas que mas le interesaban mantuvo durante su vida una abundante correspondencia con destacados personajes en ambos temas escribiendo siempre en frances asi como lo fueron todos sus escritos Esta correspondencia se encuentra hoy mayormente en los Codices Reginenses de la Biblioteca Vaticana y tambien repartida por Europa En la ultima decada de su vida comenzo a escribir una Autobiografia que dejo inconclusa La obra se compone de nueve capitulos relativamente cortos escritos con una prosa fluida y donde relata en buena sintesis sobre su reino su persona sus ancestros sus parientes su ambiente cortesano y anecdotas personales alcanzando solo a relatar su ninez El texto tiene la forma de un monologo dedicado al Senor El talento para la sintesis parece haberlo heredado de sus ancestros paternos hasta Gustavo Vasa conocidos por expresarse en forma clara y concisa Por algunos detalles en el escrito se puede afirmar que empezo a escribirlo a comienzos de la decada de 1660 durante su estadia en Hamburgo prosiguiendo en 1681 En 1665 el duque de La Rochefoucauld publico Reflexiones o sentencias y maximas morales La reina inicio un intercambio de correspondencia con el escritor frances y motivada por el trabajo de este comenzo a escribir aforismos que fueron reescritos en 1670 en dos volumenes Les Sentiments Heroiques y L Ouvrage de Loisir Les Sentiments Raisonnables En total son 1300 aforismos escritos con las cualidades de una maxima ser la expresion mas breve de un pensamiento Tenia tambien como costumbre escribir comentarios en el margen de los libros que leia que han contribuido a ampliar su biografia Hay que recordar asimismo que conto con el inestimable apoyo de los miembros de la Academia Real que ella misma fundara Ultimos anos Editar Monumento a la reina Cristina de Suecia en la Basilica de San Pedro Roma La ultima decada de su vida estuvo marcada por las dificultades economicas Sus ingresos se vieron mermados por el estado de guerra en Suecia Sin embargo Carlos XI hizo lo posible por mantener el compromiso economico con ella La falta de recursos la obligo a terminar con algunos de sus mecenazgos siendo el de Arcangelo Corelli su maestro de capilla el mas notorio Su salud comenzo a deteriorarse y pasaba la mayor parte de su tiempo escribiendo Sus diferencias con el papa Inocencio XI se agudizaron Algun tiempo antes de su muerte un visitante frances escribio una descripcion de Cristina Tiene mas de sesenta anos de edad decididamente pequena muy robusta y rechoncha Su piel voz y facciones son masculinos nariz grande grandes ojos azules cejas rubias una doble barba con vello y un levemente prominente labio inferior Su cabello es castano claro un palmo de largo empolvado y sin peinar Su expresion es amistosa y sus modales muy obsequiosos Su indumentaria se compone de una chaqueta masculina ajustada de satin negro que le alcanza las rodillas y abotonada en el frente Usa una falda negra corta que muestra su calzado masculino Una gran cinta negra ocupa el lugar del panuelo al cuello Un cinturon sobre su chaqueta le ajusta el vientre haciendo mas notoria su redondez En los primeros meses de 1689 la reina comenzo a sentirse muy enferma El 13 de febrero sufrio un desmayo que se repitio tres dias mas tarde Sus mas cercanos le pidieron que recibiera la extremauncion cosa que ella tomo con serenidad El 1 de marzo escribio su testamento nombrando al cardenal Azzolino como su heredero universal Tambien le escribio una carta al papa Inocencio XI solicitando con humildad su perdon por las diferencias que habian tenido El papa que tambien se encontraba enfermo recibio la misiva con emocion y le respondio por medio de un cardenal que daba por terminadas sus diferencias y le daba la absolucion En sus ultimos dias tuvo la compania de su amigo Azzolino que tambien se hallaba enfermo y moriria el 6 de junio del mismo ano En su testamento Cristina escribio que deseaba ser amortajada de blanco y sepultada en el Panteon de Agripa sin exhibicion de sus restos y rechazando cualquier pompa o vanidad Su epitafio deberia ser tallado en una piedra sencilla y solo con la inscripcion D O M Vixit Christina annos LXIII Deo Optimo Maximo Vivio Cristina 62 anos A las 6 de la manana del 14 de abril reposando en su lecho y solo en compania del cardenal Azzolino y su confesor Padre Slavata Cristina llevo su mano izquierda al pecho y expiro Funerales Editar El sarcofago de Cristina en la extensa cripta papal del Vaticano Su ultima voluntad de ser sepultada con sencillez no fue obedecida El cardenal Azzolino y el papa Inocencio XI decidieron darle un funeral de Estado Su cuerpo amortajado se expuso durante tres dias en su palacio para recibir los ultimos respetos de numerosos visitantes Al atardecer del 22 de abril en un carro abierto fue trasladada en un cortejo iluminado por antorchas y rodeada de su guardia palaciega a una iglesia designada por el cardenal Azzolino Al siguiente dia se celebro una misa de responso en presencia de todo el colegio cardenalicio Terminada esta se inicio una enorme procesion que llevaria los restos de la reina hasta la Basilica de San Pedro Alli fue depositado su cuerpo en un ataud de cipres junto a su corona y cetro 2 El ataud a su vez fue colocado en otro de plomo y finalmente en otro ataud de madera Este fue depositado en las llamadas Grotte vecchie Grutas viejas en la nave central de la Basilica Su sepulcro fue sellado con argamasa y posteriormente se le agrego el epitafio D O M Corpus Christinae Alexandrae Gothorum Suecorum Vandalorumque Reginae Obiit die XIX Aprilis MDCLXXXIX En 1701 durante el papado de Clemente XI aquel joven literato Albani de la Academia de la Arcadia el arquitecto Carlo Fontana discipulo de Bernini realizo el monumento funerario que se puede observar hoy en la Basilica de San Pedro Cristina de Suecia en la literatura y el cine EditarCalderon de la Barca escribio su auto sacramental La protestacion de la fe basandose en la vida de la reina Cristina 3 El armenio Ruben Mamulian dirigio a Greta Garbo en la pelicula La reina Cristina de Suecia Queen Christina estrenada con enorme exito en 1933 En 2015 se estreno la pelicula The Girl King dirigida por Mika Kaurismaki Ancestros EditarAncestros de Cristina de Suecia 16 Erik Johansson Vasa 8 Gustavo I de Suecia 17 Cecilia Mansdotter Eka 4 Carlos IX de Suecia 18 Erik Abrahamsson Leijonhufvud 9 Margaret Leijonhufvud 19 Ebba Eriksdotter Vasa 2 Gustavo II Adolfo de Suecia 20 Federico I de Dinamarca 10 Duque Adolfo de Holstein Gottorp 21 Sofia de Pomerania 5 Cristina de Holstein Gottorp 22 Landgrave Felipe I de Hesse 11 Cristina de Hesse 23 Cristina de Sajonia 1 Cristina de Suecia 24 Elector Juan Jorge de Brandeburgo 12 Elector Joaquin Federico I de Brandeburgo 25 Sofia de Legnica 6 Elector Juan Segismundo de Brandeburgo 26 Margrave Juan de Brandeburgo Kustrin 13 Catalina de Brandeburgo Kustrin 27 Catalina de Brunswick Wolfenbuttel 3 Maria Leonor de Brandeburgo 28 Duque Alberto de Prusia 14 Duque Alberto Federico de Prusia 29 Ana Maria de Brunswick Luneburgo 7 Duquesa Ana de Prusia 30 Duque Guillermo de Julich Cleveris Berg 15 Maria Leonor de Cleveris 31 Maria de Austria Predecesor Gustavo II Adolfo Reina de Suecia1632 1654 Sucesor Carlos X GustavoVease tambien EditarAlianza anglo suecaReferencias Editar http www tercios org personajes pimentel prado html Leone Francesco 1689 Gio Francesco Buagni ed Infermita morte e funerale della Real Maesta di Cristina Alessandra Regina di Suezia en italiano Roma Pedro Calderon de la Barca 2001 Gregory Peter Andrachuk ed La protestacion de la fe Edition Reichenberger ISBN 9783935004190 Bibliografia EditarCurt Weibull Drottning Christina Studier och forskningar La Reina Cristina Estudios e Investigaciones Editorial Natur och Kultur 1931 Cristina de Suecia Sjalvbiografi och aforismer Autobiografia y aforismos Editorial Natur och Kultur 1957 Lars O Lagerqvist Sverige och dess regenter under 1 000 ar Suecia y sus soberanos durante 1 000 anos ISBN 91 0 075007 7 Sven Stolpe Kristina Drottning och rebell Cristina reina y rebelde ISBN 91 89684 27 3 Herman Lindqvist Hermans historia La Historia de Herman ISBN 91 7643 428 1 Per Nystrom Tre kvinnor mot tiden Tres mujeres contra su epoca ISBN 91 550 4121 3 Antonio R Rubio Plo 2004 Vidas romanas treinta y tres personajes de la Roma eterna Ediciones Rialp ISBN 9788432135187 Ursula de Allendesalazar La reina Cristina de Suecia Editorial Marcial Pons Madrid 2009 ISBN 978 84 92820 04 7 Veronica Buckley 2005 Christina Queen of Sweden London Harper Perennial ISBN 1 84115 736 8 Urbain Chevreau 1656 A relation of the life of Christina Queen of Svveden with her resignation of the crown voyage to Bruxels and journey to Rome Londres Maren Gottschalk 2012 Reinas cinco soberanas y sus biografias FCE Fondo de Cultura economica Natacha Molina 1984 Cristina de Suecia Madrid Urbion ISBN 84 7523 181 0 Sandra Ferrer Valero 2020 Cristina de Suecia la reina sin corona Clio Revista de historia ISSN 1579 3532 Bernard Quilliet Clara Cabarrocas 1992 Cristina de Suecia un rey excepcional Grupo Planeta ISBN 84 08 00198 1 Luis Reyes Blanc 2016 Cristina de Suecia una reina humanista Descubrir el arte ISSN 1578 9047Enlaces externos Editar Wikiquote alberga frases celebres de o sobre Cristina de Suecia Wikimedia Commons alberga una galeria multimedia sobre Cristina de Suecia Archivo Secreto Vaticano Acuerdo de la Reina Cristina de Suecia con el Consejo y el Parlamento Suecos y con el Principe Carlos Gustavo para la abdicacion al trono Datos Q52937 Multimedia Christina of Sweden Citas celebres Cristina de Suecia Obtenido de https es wikipedia org w 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