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Cantón de Cartagena

Se denomina Cantón de Cartagena, o también conocido como Cantón Murciano,[1]​a la insurrección federalista que en el marco de la I República Española (1873-1874) acaeció en la provincia de Murcia con el objetivo de constituirla en un cantón federal. El epicentro de este movimiento cantonal estuvo en la ciudad de Cartagena, que fue donde los republicanos federales "intransigentes" iniciaron en julio de 1873 la rebelión cantonal y cuyo propósito era instaurar en España "desde abajo" la República Federal sin esperar a que las Cortes Constituyentes elegidas en mayo de 1873 elaboraran y aprobaran la nueva Constitución Federal. En dicho proyecto constitucional se declaraba la existencia de diversos estados que constituían la nación española; uno de ellos, Murcia. El Cantón de Cartagena fue el de más larga duración de todos los cantones pues consiguió resistir el asedio de las fuerzas del gobierno central hasta el 12 de enero de 1874.

Cantón Murciano
Cantón de Cartagena
Cantón desaparecido
1873-1874

Bandera

Capital Cartagena
Entidad Cantón desaparecido
 • País España
Idioma oficial Español
Moneda Duro cantonal
Período histórico Revolución cantonal
 • 12 de julio
de 1873
Alzamiento cantonal
 • 12 de enero
de 1874
Rendición de Cartagena
Miembro de Federación Española
Precedido por
Sucedido por

Una denominación problemática

 
Cabecera del periódico El Cantón Murciano, editado en Cartagena en 1873.

El hecho de que la sublevación cantonal acaecida en numerosos puntos de la provincia de Murcia durante el verano de 1873 tuviera como primer eslabón la ciudad de Cartagena, que fue la primera en proclamar el Cantón Murciano el 12 de julio de aquel año, y que la ofensiva del ejército centralista —como denominaban los insurgentes a las fuerzas gubernamentales— en agosto acabara por focalizar toda la resistencia cantonal tras los fortificados muros de la misma ciudad —base naval de la armada—, hizo que la mayor parte del conflicto desarrollado (entre agosto de 1873 y enero de 1874) tuviera como escenario exclusivo a la referida ciudad y que, por lo tanto, se identificara como Cantón de Cartagena. Sin embargo, no es menos cierto que lo que se pretendió en este episodio histórico fue la consecución de un Cantón Murciano con personalidad jurídico-política agrupando a la provincia de Murcia, dentro del ámbito geográfico nacional, aunque esto acabara siendo una quimera de sus promotores, pues nunca llegó a materializarse completamente.[2]

La denominación de Cantón Murciano es la más exacta para explicar el movimiento cantonalista en la provincia de Murcia, desde las primeras aproximaciones de Antonio Puig Campillo (la primera edición de su obra data de 1932) hasta las más recientes, como Antonio Pérez Crespo, quien en un capítulo de su libro El Cantón Murciano, publicado en 1990, trata específicamente dicha problemática:

Tampoco puede decirse —aunque parezca una paradoja—, que existiera el Cantón de Cartagena, o Cartagenero. Del estudio meticuloso de las fuentes contemporáneas a la revolución, puede deducirse que este Cantón no existió ni jurídica, ni políticamente hablando, denominándose Cantón Murciano a una idea inicial que debía incluir a toda la provincia en este Cantón, lo que nunca llegó a producirse. Los documentos, tozudamente prueban esta afirmación. A más de un siglo de distancia, y analizando fríamente los hechos y los documentos que lo relatan debería hablarse del Cantón Murciano en Cartagena, como expresión actualizada de una realidad que desbordó a sus protagonistas.[3]

Por su parte José Barón Fernández aclara:

aunque nosotros nos referiremos, en general, al Cantón de Cartagena, en puridad habría que denominarle «Cantón Murciano» ya que desde un punto de vista programático, este era el nombre que se le había asignado, incluyendo a Cartagena dentro del mismo. Que el Cantón Murciano se acabara conociendo como cantón de Cartagena se debió a que el curso de los acontecimientos, condicionado por las circunstancias geográficas y militares, determinó que la lucha por la defensa del Cantón Murciano quedase circunscrita a Cartagena.[4]

Como señala el historiador Juan Bautista Vilar, los revolucionarios aspiraban a un Cantón regional que se correspondiera con lo que en un sentido amplio pudiera llamarse Región murciana.[5]​ Así las cosas, la revolución cantonal no fue un fenómeno exclusivo de la plaza fuerte de Cartagena, sino que se extendió por toda la provincia de Murcia, excepto en las zonas periféricas presionadas constantemente por diversas partidas carlistas. La ciudad de Murcia, seguida de un considerable número de municipios, se sumaron de forma entusiasta a la revolución, pero tan pronto llegaron las tropas centralistas, depusieron su actitud y sin disparar un tiro, los insurgentes más comprometidos se refugiaron en Cartagena. Esta ciudad continuó el levantamiento armado, y tras varios meses de resistencia en solitario, fue rendida por las armas.[6]

La proclamación del Cantón

Antecedentes

Tras el fracasado golpe de 23 de abril de 1873, el republicanismo federalista se afianzó.[7]​ Por ello, las elecciones a las Cortes Constituyentes arrojaron aparte de una elevada abstención del 60%, una aplastante mayoría de los republicanos federales.[8][9]​ Sin embargo, los federalistas estaban escindidos entre la mayoría benevolente, partidaria de un federalismo que debía organizar la descentralización desde arriba, desde las Cortes;[10]​ mientras que la minoría intransigente quería un proceso desde abajo, esto es, establecer previamente los Estados y en la Cortes constituir la federación.[11]​ En este sentido, los benevolentes eran partidarios de constituir los Estados de la federación según los antiguos reinos históricos, mientras que los intransigentes pretendían la formación de cantones según la división provincial.[12]

Recién constituidas las Cortes Constituyentes, fue proclamada la República federal el 7 de junio. El presidente del Poder Ejecutivo, Estanislao Figueras, huyó a Francia el día 10 y, al día siguiente, Pi y Margall fue designado como el nuevo presidente del Poder Ejecutivo. La ruptura con los intransigentes se produjo con la aprobación de una ley de medidas extraordinarias para frenar la insurrección carlista; pero no se aplicó a las regiones afectadas, sino a toda España, lo que produjo el abandono de los diputados intransigentes de las Cortes.[13]

Entonces, los intransigentes formaron en Madrid un Comité de Salud Pública, bajo la presidencia de Roque Barcia, para vigilar los intereses de la nación y llevar a cabo la insurrección cantonal.[14]​ Inicialmente, el Comité pensó llevar a cabo la insurrección en Madrid, de modo semejante a la Comuna de París de 1871, pero dada su imposibilidad, se eligió Cartagena:[15]

porque ninguna ciudad poseía no sólo unas defensas naturales representadas por las características de su puerto, bien abrigado y defendido por una serie de fuertes y castillos poderosamente artillados que hacían de Cartagena invulnerable tanto por mar como por tierra, sino que a ellos se agregaba la escuadra".[16]

Para informarse de las posibilidades que tenía esta idea, el Comité envió a Cartagena a Manuel Cárceles Sabater, un cartagenero que estudiaba medicina en Madrid, que cuando regresó, presentó un informe muy optimista —además, durante su estancia en Cartagena había desplegado una intensa actividad propagandística en favor de la insurrección, lo que propició la ayuda del estudiante de Farmacia Eduardo Romero Germes—.[17]​ Entonces el Comité de Salud Pública constituyó la Comisión de Guerra, presidida por el general Juan Contreras y de la que formaban parte Ruperto Chavarri, Andrés Lafuente y el coronel Guillermo Fernández. Estos se comprometieron a sublevar, además de Cartagena, Valencia, Barcelona, Sevilla y Murcia.[18]

Cartagena

La insurrección comenzó en Cartagena el 12 de julio, a pesar de que el presidente del Comité en Madrid, Roque Barcia, quería que se retrasase. El inicio de la sublevación se produjo cuando el regimiento de África que iba a proceder al relevo de la guarnición del fuerte de Galeras, compuesta por voluntarios, estos se negaron. Así, a las cuatro de la mañana del día 12 de julio, por iniciativa del enlace con el Comité de Madrid, Cárceles Sabater, se constituyó una "Junta Revolucionaria de Salvación Pública", presidida por Pedro Gutiérrez de la Puente y con José Bonet Torrens como vicepresidente. Los vocales eran Pedro Roca, teniente de la Milicia; José Ortega, dueño de un café; Pablo Meléndez, carpintero; Pedro Alemán, jefe de voluntarios, y José García Torres. Como secretario actuó Francisco Méndez Trigo. Una hora después, la señal para la sublevación fue dada desde el castillo de Galeras, que lanzó un cañonazo avisando que el regimiento de África, que iba a relevar a la guarnición de voluntarios, se había retirado.[19]​ Según otras versiones, el cañonazo era la señal previamente acordada para indicar al Almansa que se habían tomado las defensas y podía sublevarse junto al resto de la escuadra.[20]

 
Bandera del Imperio Otomano, izada sobre el castillo de Galeras y luego teñidas de rojo la media luna y la estrella para formar la bandera cantonal

El jefe de la guarnición de voluntarios del fuerte, el cartero Sáez, "en su afán de enarbolar una bandera roja y al no contar con ella, mandó izar la turca creyendo que no se vería la media luna, pero el comandante de Marina lo divisó, comunicándolo al ministro de Marina [el telegrama decía: «El castillo de Galeras ha enarbolado bandera turca»]. Un voluntario, velando por el prestigio de la causa, se abrió una vena con la punta de su navaja y tiñó con su sangre la media luna, sustituyendo así la bandera de Turquía".[19][20]

A esa misma hora, las 5 de la madrugada del 12 de julio, un grupo de voluntarios al mando de Cárceles invadió el ayuntamiento, instalando en los bajos la "Junta Revolucionaria de Salvación Pública", que se había constituido una hora antes, mientras otros grupos ocupaban las puertas de la muralla de la ciudad. Más tarde, se presentó el alcalde interino Leandro Samper, conminándoles a que desalojaran el edificio y, al no conseguirlo, convocó una reunión de la corporación municipal que debatió la reclamación de la Junta presentada por escrito para "que se lleve a efecto la formación del Cantón murciano". A las 11 de la mañana, el alcalde cursó un telegrama al presidente del Gobierno, en el que les exponía las "peticiones" de la Junta. La respuesta llegó pocas horas después a través del gobernador civil de Murcia, Antonio Altadill: «diga Vd. a la Junta en nombre mío y del Gobierno, que la Comisión de las Cortes tiene acordado el Cantón murciano; en breve será un hecho este acuerdo.- Yo salgo en tren exprés para esa.- Resista hasta donde pueda dimisión Ayuntamiento.- Evite apelar armas y derramamiento sangre». Altadill llegó a Cartagena acompañado del diputado federal murciano Antonio Gálvez Arce, conocido como Antonete,[21]​ y se reunió con la Junta a media tarde. Después de valorar que los insurrectos "tienen en su poder las fortalezas de Galeras, Atalaya y Moros" y "los principales puntos de la ciudad", aconsejó al Ayuntamiento que dimitiera, cosa que hizo "en presencia del gobernador de la provincia, por su consejo y bajo su presidencia". Esta decisión del gobernador civil de hacer dimitir al Ayuntamiento fue muy criticada por el Gobierno de Pi y Margall, como manifestó en la sesión de las Cortes del 14 de julio, en la que se debatió la actuación del Gobierno, porque había facilitado la proclamación del Cantón de Cartagena.[22]

 
Antonio Gálvez Arce, "Antonete Gálvez".

Poco después, la Junta izó la bandera roja en el ayuntamiento y proclamó el Cantón Murciano, nombrando a continuación a "Antonete" Gálvez comandante general de las fuerzas del Ejército, Milicia y Armada. En el Manifiesto que hizo público esa misma tarde del 12 de julio la "Junta de Salud Pública", constituida "por la voluntad de la mayoría del pueblo republicano de esta localidad", justificó la proclamación del Cantón como un acto de defensa de la República Federal:

Proclamada como forma de gobierno para España la República Federal, el pueblo republicano, en su inmensa mayoría reclamaba, como imperiosamente exigían las circunstancias, que se organizase la Federación, estableciendo inmediatamente la división regional de los cantones y dando a estos y al municipio la autonomía suspirada hace tanto tiempo. [...] Pero el pueblo, ansiosísimo de estas reformas, sediento de esta redención tan deseada, veía prolongarse indefinidamente sus momentos de agonía, veía amenazada la República de un golpe de muerte y no veía, ni en el gobierno ni en la Cámara Constituyente una predisposición para la inmediata ejecución de estas reformas y cree que sin ellas... se perdería indudablemente para muchísimos años la libertad en esta tierra de España. [...] Era llegada la hora de salvar, de constituir definitivamente la República Federal y que no hacer esto sería tanto como cometer una indignidad que no podemos suponer en ningún pecho republicano donde se albergue y lata un corazón de hombre. [...] [El pueblo] se ha puesto en armas porque ha creído ver en inminente riesgo la santa causa de la República Federal [...]. Aquí no hay verdugos ni víctimas, opresores ni oprimidos, sino hermanos prontos a sacrificarse por la libertad y la felicidad de sus conciudadanos. ¡Viva la República Federal! ¡Viva la soberanía del pueblo!. Cartagena, 12 de julio de 1873.[23]

A continuación, comandados por "Antonete" Gálvez y por el general Juan Contreras, presidente del Comité de Guerra que se había desplazado desde Madrid —el gobierno al conocer este hecho había ordenado su arresto—, se apoderaron de los barcos de guerra de la base naval sin causar víctimas.[24]​ Al parecer fue la inflamada oratoria de Antonio Gálvez Arce "Antonete", que apasionó a la marinería, la clave para apoderarse de la escuadra fondeada en el puerto, que en ese momento se componía de lo mejor de la Armada.[25]​ El torreagüereño Antonete Gálvez, progresista de origen humilde que entonces era diputado a Cortes por la provincia de Murcia, gozaba de una enorme popularidad como lo demuestra esta copla que se cantaba en Cartagena:

Antonete está en la sierra

Y no se quiere entregar.
No me entrego, no me entrego,
No me tengo que entregar
Mientras España no tenga

República federal.[26]

Así pues, tras tomar el ayuntamiento de forma pacífica y apoderarse del arsenal, de las baterías de la costa y del puerto, los sublevados consiguieron que se sumara a la rebelión la flota española que tenía su base en Cartagena: entre otras, las fragatas blindadas Numancia, Tetuán, Vitoria y Méndez Núñez (cuatro de las siete fragatas blindadas que poseía en ese momento la República española), la fragata de hélice Almansa y el vapor Fernando el Católico, rebautizado como Despertador del Cantón.[27]​ Más tarde sus tripulaciones serían consideradas por los "centralistas" como piratas según decreto del 26 de julio de 1873.[28]​ Posteriormente se unieron otras, como el vapor El Vigilante (en una expedición sobre Alicante), la fragata de hélice Villa de Madrid o el Isabel II. Estos dos últimos sin maquinaria, por lo que efectuaron labores de defensa del puerto y de la cárcel, respectivamente.

Siguiendo las instrucciones del presidente del gobierno Pi y Margall, el gobernador civil Altadill envió una comisión de republicanos federales a Cartagena para que intentaran disuadir a los insurrectos, pero los miembros de la comisión, tras entrevistarse con "Antonete" Gálvez, se sumaron a la rebelión.

El general Contreras asumió el mando militar de las fuerzas sublevadas y los cantonalistas elegían como jefe del Cantón a Roque Barcia. Los marineros y algunos oficiales decidieron unirse a la revolución, y a los que no lo hicieron se les dejó marchar libremente.

El 15 de julio, el general Juan Contreras hacía público un Manifiesto en que comunicaba que se acababa de levantar en armas al grito de ¡Cantones federales! y hace ostentación de las fuerzas que le apoyan, especialmente de la Armada, y pide a los jefes y oficiales de las fuerzas "centralistas" —así llama a las que permanecen fieles al Gobierno de Pi y Margall y a la legalidad— que no disparen "ni contra el pueblo ni contra sus hermanos de armas". Además promete que:

No envainaré mi espada hasta que el pueblo tenga su soñada federación. Nuestra conducta será ayudar a los pueblos que deben ser libres.[29]

Por su parte, la Junta de la ciudad de Cartagena proclamó:

Cartageneros: los que por la voluntad de la mayoría del pueblo republicano de esta localidad, hemos constituido la Junta de Salud Pública de la misma, tenemos el deber de hacer una declaración categórica de nuestras miras, de nuestros principios y de los intereses que defendemos, y que tratamos de resguardar para bien de la República y para la salvación de la Patria.[30]

Asimismo, la Junta reclamó:

que se lleve a efecto la formación del Cantón Murciano, con la autonomía municipal y Cantonal,[31]

Lo que evidencia la intención de establecer un Estado federal y forzar a la República a establecer una federación desde abajo mediante la Constitución. En medio del levantamiento cantonal, el presidente Pi y Margall tuvo que dimitir, acusado de complicidad con la rebelión.

El Cantón, bien pertrechado gracias a las armas del Arsenal y a la posesión de la flota, acuñó moneda propia y resistió los ataques de las tropas del Gobierno, llegando incluso a diseñar planes educativos que nunca se llevarían a cabo. Se decretó el divorcio y se derogó la pena de muerte. Al igual que en otros cantones, se suprimieron los monopolios, se reconoció el derecho al trabajo, la jornada de ocho horas y se terminó con los impuestos sobre consumo (derecho de puertas). El Cantón dispuso de su propio periódico, llamado "El Cantón Murciano".[32]​ También se creó una condecoración consistente en una medalla laureada[33]​ entregada a aquellos que hubiesen demostrado su valor y su entrega a la causa cantonal.

Murcia

El gobernador civil telegrafió al presidente del Poder Ejecutivo Francisco Pi y Margall que ni los "Voluntarios de la República" ni la Guardia Civil obedecían ya sus órdenes, por lo que abandonó Murcia para dirigirse a Madrid, pero fue detenido por los insurrectos en la estación de Alguazas, a 20 kilómetros de la capital. Así, el 13 de julio se constituyó en la ciudad la titulada Junta revolucionaria del Cantón Murciano,[34]​ mientras que en la mañana del 15 de julio se publicaron los acuerdos adoptados por la Junta de Murcia, presidida por el diputado Jerónimo Poveda, entre las que se incluía el izado de la bandera roja en el Ayuntamiento y luego en el Palacio Episcopal, que quedó convertido en sede de la Junta. En el Manifiesto que hizo público, la Junta Revolucionaria de Murcia expuso las primeras medidas que había tomado ("indulto para todos los reos políticos", "la incautación de los bienes que el Cardenal Belluga legó a favor de los establecimientos de beneficencia", la incautación del Seminario Mayor de San Fulgencio a donde se trasladarán "las oficinas públicas establecidas en casas arrendadas", la incautación "de las armas y efectos de guerra que existan en la capital, posesionándose de los cuarteles", la sujeción a un jurado de "los propaladores de alarmas" y "de los que, con dañadas intenciones abandonen la población") y explicó los motivos de su constitución:[35]

Murcianos: la demora del Gobierno en constituir a esta región definitivamente en federación, y el nombramiento de cargos militares a jefes desafectos a dicha región, han obligado a los republicanos a proclamar el Cantón Murciano. [...] Deseando devolver a las familias la paz tanto tiempo perturbada, hacemos las siguientes manifestaciones: reconocemos y acatamos la soberanía de las Cortes Constituyentes y declaramos que nuestra actitud es sólo la ejecución de uno de sus acuerdos. Aceptamos la lucha a la que la patria nos llama y nos oponemos a todo movimiento de motín o desorden, contrarios y siempre nocivos a la libertad y al país

En el manifiesto, la Junta revolucionaria de Murcia establecía que las "Juntas revolucionarias de los pueblos organizarán en los mismos la administración municipal con arreglo al sistema federal" y, además, anunciaba que iba a nombrar una comisión que "atienda el armamento y las defensas del Cantón Murciano" y otra que "establezca relaciones con las provincias limítrofes". Ambas estarían "bajo las órdenes del general Contreras y el ciudadano Antonio Gálvez", con lo que establecía implícitamente la subordinación de la Junta de Murcia a la de Cartagena en la dirección del Cantón Murciano, que quedó así constituido.[36]

Otros municipios murcianos

La desaparición de las actas municipales de aquel periodo en muchos ayuntamientos impide hoy conocer el número exacto de municipios que en aquel verano de 1873 se adhirieron al Cantón Murciano. Recientes investigaciones demuestran que numerosas localidades de la zona central y sur de la actual Región de Murcia proclamaron Juntas Revolucionarias adheridas al poder ejecutivo del Cantón Murciano.

De las que conservan algún documento oficial que atestiguan su participación están: Torre Pacheco,[37]San Pedro del Pinatar,[38]Abarán,[39]Alcantarilla,[40]Alhama de Murcia, Archena, Blanca[41]Ceutí, Cieza,[42]Ojós y Totana.[43]

Aunque del resto no se conserva documentación, según el diario La Paz de Murcia del 20 de julio de 1873, también se sumaron al Cantón proclamando su respectiva Junta, además de los ya señalados, los municipios de Abanilla, Alguazas, Beniel, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Fortuna, Lorquí, Moratalla, Molina de Segura, Pliego,[44]Las Torres de Cotillas y La Unión.[45]

Como ya se ha mencionado, la incidencia cantonalista en la zona más interior fue sensiblemente menor debido al peligro carlista. También destaca el caso de la ciudad de Lorca, que convertida en refugio de autoridades centralistas, primeros contribuyentes y dignidades eclesiásticas (incluido el obispo de Cartagena), se mostró contraria a cualquier veleidad cantonalista.[46]

Organización política

Tras la renuncia de Pi y Margall el 18 de julio, la Junta de Salvación Pública de Murcia pasó a denominarse "Poder Ejecutivo del Cantón Murciano" y entró en negociaciones con la Junta de Cartagena para organizar el poder político del cantón. El Poder Ejecutivo asumió la organización de las fuerzas armadas cantonales, el sistema tributario, las relaciones con los demás cantones y la realización de obras públicas. El acuerdo con la Junta de Cartagena llegó el 26 de julio, de forma que la Junta del Cantón estaría formada por los tres diputados adheridos al movimiento: Antonio Gálvez Arce, Jerónimo Poveda Nouguerou y Alfredo Sauvalle y Gil De Avalle; y dos miembros de la Junta de Murcia: Tomás Valderrábano Henares y Francisco Valdés Pujalte. La sede de la Junta del Cantón se establecería en la ciudad de Murcia aunque mientras durase la guerra se establecería en Cartagena, pero en tanto no se constituyó esa Junta del Cantón, la Junta de la ciudad de Murcia siguió funcionando como Poder Ejecutivo del Cantón, y el día 29 de julio disolvió la Diputación Provincial.[47]

Por su parte, ante la imposibilidad de extender la insurrección en Madrid, el Comité de Salud Pública envió a cinco representantes para organizar el movimiento desde un puerto afín, y el elegido fue Cartagena. El 24 de julio, en acuerdo con los diputados intransigentes y la Junta de Cartagena, crearon el Directorio Provisional como autoridad superior para dar unidad y cohesión del movimiento cantonal. y extenderlo con la formación de nuevos cantones.[48]​ El Directorio Provisional estaba compuesto por cuatro miembros: Juan Contreras, Antonio Gálvez y Eduardo Romero Germes.[49]​ Dos días después el Directorio provisional se amplió a nueve componentes, incorporándose los diputados a Cortes José Mª Pérez Rubio, Alberto Araus y Alfredo Sauvalle, el mariscal de campo Félix Ferrer y el miembro de la Junta de Salud Pública de Madrid Nicolás Calvo Guayti.[50]​ Y finalmente el 27 de julio el Directorio Provisional se transformó en el Gobierno Provisional de la Federación Española, con los siguientes ministerios: Juan Contreras y Román, presidente y Marina; Antonio Gálvez Arce, Ultramar; Eduardo Romero Germes, Fomento; Alberto Araus y Pérez, Gobernación; Alfredo Sauvalle y Gil de Avalle, Hacienda; Félix Ferrer y Mora, Guerra; Nicolás Calvo Guayti, Estado e interino de Justicia; y José Mª Pérez Rubio, Secretario general del Gobierno.[51]

Dado que el Gobierno Provisional carecía de un sistema tributario para afrontar gastos militares, lo delegó en los cantones, pero estableció que esos gastos tuvieran que ser adelantados por el Cantón Murciano. De este modo la recaudación de fondos provocó conflictos entre el Gobierno Provisional establecido en Cartagena y el Poder Ejecutivo del Cantón establecido en Murcia, que vino a debilitar al Poder Ejecutivo.[52]

El conflicto recaudatorio llegó a provocar la dimisión de Poveda de la presidencia del Poder Ejecutivo el 8 de agosto. El Poder Ejecutivo quedó devaluado ante el Gobierno Provisional,[53]​ y ante el avance centralista el Gobierno Provisional se reunió en Murcia y decidió la retirada hacia Cartagena el día 11,[54]​ y el 12 de agosto fue disuelto el Poder Ejecutivo.[55]​ Por su parte, el 2 de septiembre el Gobierno Provisional presentó su dimisión, sus miembros integrados en la Junta de Cartagena, que quedó como única autoridad, la Junta Soberana de Salvación Pública, presidida por Pedro Gutiérrez.[56][57][58]

La expansión del Cantón

 
Fragata blindada Numancia, buque insignia de la flota cantonal.

Los cantonales organizaron expediciones por tierra y mar para extender la revolución cantonal. En tierra, se dirigieron marchas sobre numerosos puntos del sudeste, como Lorca, Hellín y Orihuela (en la que tuvo lugar la Batalla de Orihuela), y una marcha sobre Madrid que fue desbaratada en Chinchilla. Con la flota que quedó en su poder al proclamarse el Cantón, se dirigieron expediciones marítimas a Valencia, Málaga, Alicante, Torrevieja, Águilas, Mazarrón o Vera, con diferente suerte, para extender el cantonalismo y también conseguir financiación y víveres.

Las expediciones marítimas y terrestres que emprendió el "Cantón" desde Cartagena y desde Murcia tuvieron dos objetivos esenciales. En primer lugar, extender la rebelión con lo que se conseguiría distraer fuerzas al enemigo y alejar la línea del presunto cerco al que podría ser sometido; y en segundo lugar, proveer de subsistencias a las fuerzas concentradas en Cartagena que pasaban de 9000 hombres y que el hinterland del Campo de Cartagena no podía proporcionar y proveerse del dinero necesario para hacer frente a los gastos de guerra, porque los recursos obtenidos en la propia Cartagena —venta de las mercancías abandonadas en la aduana y de las existencias de tabaco almacenado; contribuciones y adelantos sobre las mismas que se hicieron pagar a las clases acomodadas— eran insuficientes.[59]

La primera expedición marítima tuvo lugar el 20 de julio en una acción simultánea del vapor de ruedas Fernando el Católico al mando del general Contreras hacia Mazarrón y Águilas en la costa murciana, y de la fragata blindada Vitoria al mando de "Antonete" Gálvez hacia Alicante. En principio las dos misiones tuvieron éxito pues Mazarrón y Águilas se incorporaron al "Cantón Murciano" y Gálvez proclamó el cantón de Alicante constituyendo una Junta de Salud Pública. Pero tres días después de la vuelta de la Vitoria a Cartagena las autoridades "centralistas" recuperaron el control de Alicante y pusieron fin al cantón. Gálvez regresó en el vapor de ruedas Vigilante, que había sido requisado en el puerto de Alicante, e hizo escala en Torrevieja. Allí había sido constituido el 19 de julio el Cantón de Torrevieja, diferente del Cantón Valenciano,[60]​ y presidido por Concha Boracino,[61]​ pero para mantener su propia supervivencia solicitaron su incorporación al Cantón Murciano justo antes de la expedición a Alicante; y el día 22 de julio se formalizó la incorporación de Torrevieja al "Cantón Murciano", dejando de pertenecer a la provincia de Alicante.[62]​ Al día siguiente, cuando el Vigilante estaba a punto de entrar en Cartagena fue interceptado por la fragata alemana SMS Friedrich Carl haciendo uso del decreto recién aprobado por el gobierno de Nicolás Salmerón que declaraba "piratas" a todos los barcos que enarbolaran la bandera roja cantonal por lo que podían ser apresados por los buques de cualquier país dentro incluso de las aguas jurisdiccionales españolas.[63]​ Además el comodoro Reinhold von Werner comandante de la SMS Friedrich Carl alemana exigía la entrega de la fragata Vitoria porque también había enarbolado la bandera roja del cantón, no reconocida internacionalmente. Finalmente la Junta de Cartagena entregó el Vigilante a Werner pero no la Vitoria que estaba a salvo en el puerto.[64]​ El Vigilante, fue enviado a Gibraltar y posteriormente devuelto a las fuerzas gubernamentales tras largas negociaciones, mientras que Gálvez y la tripulación fueron desembarcados en Cartagena.[63][65]

Los cantonalistas consideraron declarar la guerra a Alemania tras la captura, pero finalmente optaron por no hacerlo,[66][67]​ entre otras cuestiones porque esta captura se realizó sin la autorización de Berlín.[68]​ Pero el suceso supuso el inicio del declive del cantón murciano, y así en Torrevieja fue disuelta la Junta local cantonal el día 25 de julio.[69]

Mientras tanto en Murcia se organizó la primera expedición terrestre importante con destino a Lorca, ciudad que no quería sumarse al Cantón Murciano, como ya lo habían hecho Totana y Alhama de Murcia tras ser auxiliadas por una columna de voluntarios que había salido de la capital de la provincia el 21 de julio. La fuerza cantonal compuesta de 2000 hombres y cuatro piezas de artillería al mando de "Antonete" Gálvez llegó el 25 de julio a Lorca izando la bandera en el Ayuntamiento y constituyendo una Junta de Salvación Pública. Pero el cantón murciano en Lorca sólo duró un día porque en cuanto las fuerzas de Gálvez regresaron a Murcia el 26 de julio con varios miles de pesetas como contribución de guerra, las autoridades locales que habían abandonado la ciudad volvieron y destituyeron a la Junta.[70]

La segunda expedición marítima tuvo como objetivo sublevar la costa andaluza de Almería a Málaga. El 28 de julio, al mando del general Contreras salieron de Cartagena, aclamadas por la multitud, la fragata de hélice Almansa y la fragata blindada Vitoria, con dos regimientos a bordo más un batallón de infantería de Marina. Cuando al día siguiente la expedición llegó a Almería exigió a una comisión de representantes de la Diputación y del Ayuntamiento que subieron a bordo de la Numancia el pago de 100 000 duros como contribución de guerra y el abandono de la ciudad de las fuerzas militares para que el pueblo decidiera libremente proclamar el Cantón o no. La respuesta fue negativa y las autoridades locales prepararon la defensa de la plaza, mientras la mayoría de población civil de Almería se marchaba de la ciudad. En la mañana del día 30 comenzó el bombardeo contra las defensas de la ciudad y los edificios militares, que fue respondido desde Almería. La ciudad no se rindió por lo que el general Contreras esa misma noche puso rumbo a Motril en la costa de Granada a donde llegó al amanecer del día siguiente. Contreras desembarcó a los heridos, visitó la ciudad y recibió ayuda económica en forma de pagarés a cobrar en Málaga por un importe de 160 000 reales.[71]

 
SMS Friederich Carl

Después se dirigieron a Málaga para tratar de atraer a la ciudad a la causa cantonalista, pero el 1 de agosto de 1873 el SMS Friedrich Carl y el ironclad británico HMS Swiftsure, de nuevo bajo el mando de Reinhold von Werner, capturaron a los buques cantonales en virtud del decreto del gobierno español que declaraba piratas a las fuerzas navales del cantón,[25][63]​ pero sin recibir autorización ni de Londres ni de Berlín.[72]​ En el enfrentamiento, las fuerzas anglogermanas, capturaron sin casi oposición ambos buques.[63][73]​ Al llegar a Escombreras, cerca de Cartagena, las tripulaciones de las dos fragatas fueron obligadas a desembarcar y a descargar los cañones mientras el general Contreras permanecía detenido en la Friedrich Carl, aunque fue puesto en libertad poco después. La Almansa y la Vitoria quedaron bajo la custodia británica y fueron llevadas a Gibraltar donde serían devueltas al gobierno español.[74]​ La poca oposición a la captura se debió a que a bordo de la Almansa se encontraba el general Contreras, uno de los líderes de las fuerzas cantonalistas[75]​ y a que se trataba de una fragata de madera frente a dos blindadas, razón que también motivó que la Vitoria se rindiera sin oponer resistencia para evitar represalias contra el general y los 400 tripulantes de la Almansa.[76]

La segunda expedición terrestre se organizó en Cartagena el 30 de julio y tuvo como objetivo Orihuela, una ciudad de predominio carlista. Estaba mandada, como la primera expedición terrestre a Lorca, por "Antonete" Gálvez y contaba con fuerzas de Cartagena —los regimientos Iberia y Mendigorría— y de Murcia —un cuerpo de voluntarios al mando de un cuñado de Gálvez—. Entraron en la ciudad de madrugada enfrentándose a guardias civiles y carabineros dispuestos para su defensa. En los combates murieron cinco guardias y nueve resultaron heridos, mientras los cantonales tuvieron un muerto y tres heridos, e hicieron prisioneros a 14 guardia civiles y a la totalidad de los 40 carabineros. Tras su victoria en la llamada batalla de Orihuela, volvieron a Cartagena al día siguiente junto con los guardias civiles y carabineros que llevaban presos. Allí el general cantonalista Félix Ferrer les dirigió la siguiente felicitación:

Soldados y voluntarios: el gobierno provisional de la Federación Española se felicitó de tener en vosotros tan valerosos defensores. Habéis dado prueba de lo mucho que pueden los hijos del pueblo, cuando pelean al servicio de la Justicia y el Derecho. Mantened vuestra firmeza. La Federación Española, al deberos el triunfo, sabrá premiar largamente tan inapreciables servicios. ¡Viva la República Federal! ¡Viva el pueblo soberano!Barón Fernández, 1998, pp. 206-207
 
Cartagena en julio de 1873, grabado publicado en La Ilustración Española y Americana.

A principios de agosto "Antonete" Gálvez y el general Contreras encabezan una tercera expedición terrestre en dirección a Chinchilla compuesta por 3000 hombres distribuidos en tres trenes para cortar la comunicación ferroviaria con Madrid del ejército del general Arsenio Martínez Campos que tiene cercada a Valencia. Los primeros combates se producen en la estación de ferrocarril de Chinchilla donde los cantonales consiguen desalojar a las tropas enviadas por Martínez Campos al enterarse de los planes de los cantonales. Pero cuando los cantonales reciben la noticia de que el cantón de Valencia ha caído emprenden la retirada, lo que es aprovechado por las fuerzas "centralistas" para contraatacar apoyadas por la artillería, lo que provoca el pánico y la desbandada de los cantonales murcianos. Finalmente Gálvez y Contreras lograron reorganizar sus fuerzas, recibiendo el auxilio de la columna de reserva que había quedado en Hellín. Así pudieron regresar a Murcia a donde llegaron el 10 de agosto por la noche. La batalla de Chinchilla resultó un desastre para los cantonales murcianos porque perdieron cerca de 500 hombres, entre ellos 28 jefes y oficiales, además de 51 vagones, cuatro cañones y 250 fusiles, y sobre todo porque dejó el paso libre a Martínez Campos para ocupar Murcia.[77]

Una muestra de la voluntad del Cantón de Cartagena de seguir combatiendo fue que las expediciones marítimas continuaron a pesar del revés sufrido por la pérdida de la Almansa y la Vitoria: entre el 11 y el 14 de septiembre a Torrevieja con Gálvez a bordo del Fernando el Católico, obteniendo armas y abundantes subsistencias requisadas a una compañía de voluntarios "centralistas" que fue disuelta por los cantonales; el 15 de septiembre a Águilas con Contreras al mando de las fragatas Numancia y Méndez Núñez y el Fernando el Católico, consiguiendo tras tomar como rehenes a varios comerciantes 3500 duros más vino, aceite, harina, cabras, carneros y cerdos; el 19 de septiembre a Alicante que es amenazada con el bombardeo si no se rinde, aunque la intervención de la fragata blindada británica Lord Warden obliga a las fragatas cantonales a aplazarlo hasta el 27 de septiembre, siendo respondido por los cañones situados en el castillo de Santa Bárbara y en el muelle, lo que obliga a la flota cantonal a desistir de sus intenciones y regresar a Cartagena.[78]

Sitio de Cartagena y rendición del Cantón

La victoria del ejército de Martínez Campos en la batalla de Chinchilla le dejó el paso libre para ocupar la ciudad de Murcia. Así el día 12 de agosto de 1873 era disuelta su Junta Revolucionaria de Murcia y del resto de municipios —unos 1000 cantonalistas lograron huir a Cartagena—, por lo que solo quedó "Cartagena como símbolo de la lucha por la autonomía federativa, pero no, subrayémoslo, del separatismo que les atribuían los enemigos de los republicanos en un afán de restarles adeptos".[79]​ Cuatro días después Martínez Campos comenzaba el cerco por tierra de Cartagena. La ciudad entera estaba amurallada y había baterías de defensa en las colinas circundantes. Los bombardeos eran habituales, y se cortó el suministro de agua y alimentos. El cerco se fue estrechando poco a poco, pero no obstante, enviaba un informe al ministro de la Guerra en el que le manifestaba lo difícil que sería rendir la plaza dadas las magníficas defensas naturales y militares que poseía por lo que solicitaba un incremento considerable de sus fuerzas, junto con el bloqueo completo por mar, y aun así el asedio duraría varios meses, tiempo suficiente para que «las Cortes voten la Constitución federal o cantonal que les dé el triunfo sin haber ellos arriado la bandera», advierte en un tono pesimista Martínez Campos. Además en el informe defiende la mano dura para los jefes y oficiales que hayan participado en la rebelión por su carácter «antisocial, antipatriótico y tan contraria al Ejército».[80]

La amenaza del bombardeo de Alicante dio lugar a negociaciones, que finalmente no tuvieron éxito, entre las autoridades civiles de Alicante a través del cuerpo consular acreditado en la ciudad y los jefes de la Armada cantonal, que fueron aprobadas por el gobierno de Castelar. El general Martínez Campos, jefe del ejército que desde el 15 de agosto tenía cercada por tierra Cartagena, se opuso enérgicamente a las mismas porque como había afirmado en un informe anterior enviado al gobierno, este «no debe admitir transacción, ni indultar, [sino] ahogar con la sangre de las cabezas esta revolución bastarda». Martínez Campos presentó la dimisión que le fue aceptada, siendo sustituido el 25 de septiembre por el general Francisco de Ceballos, otro militar alfonsino.[81]

 
Bahía de Portmán

El primer intento del gobierno de Castelar para acabar con la flota cantonal de Cartagena se puso en marcha en 5 de octubre cuando una flota al mando del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba zarpó de Gibraltar, donde les habían sido entregadas las fragatas Almansa y Vitoria por las autoridades británicas, con rumbo a Cartagena. El 11 de octubre le sale al encuentro la flota cantonal al mando del general Contreras que avista a la flota "centralista" del contralmirante Lobo a la altura del Cabo de Palos, dando lugar al combate naval de Portmán que duró dos horas y media —en el que hubo 7 muertos y 38 heridos del lado cantonal, y 11 muertos y 32 heridos del lado gubernamental— y en el que intervino la fragata francesa Semíramis que se interpuso entre la fragata Vitoria y la Méndez Núñez para evitar que esta última, fuera espoloneada por la primera. "El resultado del combate naval fue indeciso y las consecuencias no modificaron la proporción entre ambas escuadras".[82]​ Hubo un segundo encuentro entre las dos escuadras el 16 de octubre pero el contralmirante Lobo rehusó el combate y puso rumbo a Gibraltar —Lobo arguyó que la flota cantonal era muy superior y que temía la indisciplina de sus tripulaciones, pero fue inmediatamente destituido por el ministro de Marina que nombró en su lugar al almirante Chicarro—.

 
Caricatura de Castelar, en La Madeja Política, noviembre de 1873.

La huida de la flota echó abajo el proyecto del gobierno de Castelar de cercar Cartagena por mar y por tierra, única forma de conseguir la capitulación de la plaza, en opinión del general Francisco de Ceballos que estaba al frente del ejército que la sitiaba por tierra. Por otro lado la huida de la flota gubernamental elevó considerablemente la moral de los cantonales cartageneros por lo que su flota se hizo a la mar el 17 de octubre, llevando a bordo a la mayor parte de la Junta con Roque Barcia y el general Juan Contreras a la cabeza, para intentar restablecer el cantón de Valencia —a la altura de Alicante la Numancia embistió por la noche accidentalmente al Fernando el Católico y este se hundió en pocos minutos, muriendo 17 tripulantes—. El 19 la escuadra fondeó en el Grao de Valencia apoderándose de los víveres y del dinero de los barcos mercantes que estaban allí fondeados, pero su llegada no provocó el esperado levantamiento cantonal en la ciudad, por lo que los barcos levaron anclas el 21 de octubre y el 22 regresaron a Cartagena junto con los barcos apresados en el puerto de Valencia.[83]

A finales de noviembre el general Ceballos inició el bombardeo de Cartagena por orden del gobierno de Emilio Castelar, y a principios de diciembre fue sustituido por el general José López Domínguez. Roque Barcia, ante el desarrollo de los acontecimientos, envió el 16 de diciembre de 1873 una carta al presidente de Estados Unidos, Ulysses S. Grant, a través de su embajador en Madrid, Daniel E. Sickles, en la que solicitaba izar la bandera estadounidense en el cantón con el propósito de evitar el bombardeo, sin que finalmente se llevara a cabo.[84]​ El 30 de diciembre tras un incendió que se sospechó fue obra de un saboteador, la fragata cantonal Tetuán se hunde en el puerto de Cartagena. El 6 de enero de 1874, no se sabe si debido a un proyectil, a un sabotaje o a una imprudencia, el Parque de Artillería, donde se refugiaba parte de la población civil (mujeres y niños principalmente), explotó matando y dejando sepultadas bajo sus escombros a más de trescientas personas según los cálculos cantonalistas, o a más de dos mil según la prensa extranjera. Fue el suceso más devastador para la población civil de la historia de España hasta aquel momento. Los gobiernos extranjeros de Francia, Alemania o Inglaterra envían embajadas a Cartagena para actuar como intermediario entre el Cantón y el gobierno central de España.

La situación es cada vez más insostenible, hay muertos en las calles y escasean los alimentos, por lo que se opta por desalojar a mujeres y niños. Los centralistas toman la batería de Los Dolores y atacan con ella la ciudad. Se calcula que lanzaron una media de 1200 proyectiles al día. Posteriormente toman las baterías que rodean la ciudad y penetran en la bahía del puerto. Así, después de seis meses de asedio de Cartagena, tras haber triunfado el 3 de enero el golpe de Estado de Pavía, el general López Domínguez consiguió la rendición de la plaza el 12 de enero de 1874, lo que supuso la condena a muerte de los rebeldes o su exilio, generalmente a Argelia. La historia del asedio y del final del cantón fue reflejada por Ramón J. Sender en su novela Mr. Witt en el cantón y por Benito Pérez Galdós en el episodio nacional De Cartago a Sagunto. El 12 de enero de 1874 la Numancia zarpó con rumbo a Mazalquivir para llevar al exilio de Orán a unas quinientas personas, entre las que se encontraban los líderes cantonalistas Antonio Gálvez Arce y Juan Contreras y San Román.[85][86]​ Durante la huida de la Escuadra Cantonal de su puerto en Cartagena, la Vitoria junto a la fragata de hélice Carmen salió en persecución de la Numancia, que puso rumbo hacia el puerto norteafricano de Orán, no pudiendo darle alcance por la mayor velocidad de la primera.[33]​ Los exiliados fueron internados en prisiones argelinas.[87]​ El 13 de enero las tropas del gobierno entraron en la ciudad.

Tras el intenso asedio Cartagena fue devastada. Se calcula que, tras el bombardeo, más del 70 % de los edificios de la ciudad habían sido destruidos o presentaban graves daños; según otros cálculos 327 edificios fueron destruidos completamente y unos 1500 con grandes destrozos, entre ellos el ayuntamiento y la catedral, y solo 27 edificios en toda la ciudad quedaron intactos.[cita requerida]

Acuñación de monedas

Debido a la dificultad que tuvieron los insurrectos durante el Sitio de Cartagena de aprovisionarse en otras ciudades, se acuñó moneda propia para sufragar y sostener los gastos derivados de la revolución. Se decretó una amnistía para todos aquellos que cumplían condena por falsificar monedas en el penal de Cartagena si cooperaban en la elaboración de los cuños y la acuñación de las piezas. Toda la plata que se conseguía procedente de las minas de Mazarrón y de objetos de plata que se pudieron incautar, era fundida, laminada y preparada para la acuñación. La ley se elevó a 925 milésimas de pureza, 25 más que las oficiales y los cospeles se prepararon con una mayor dimensión que los normales del mismo valor facial. Las monedas de duro tuvieron un peso superior, entre 26 y 28 gramos, por encima de los 25 gramos, que era el peso oficial para los duros, y se acuñaron unas 150 000. El peso de las monedas de 10 reales estaba entre 13 y 14 gramos. Las monedas se acuñaron en el Arsenal de Cartagena y se utilizaron las máquinas de estampación para útiles de barcos.

Cuando una revolución necesita fondos lo normal es que lo haga emitiendo vales a los que denomina billetes -como hacen ahora los bancos nacionales y los bancos privados-, y lo haga de forma descontrolada para poderse sufragar. En el caso del Cantón de Cartagena no se hace esto, sino que se acuña moneda de una forma más precisa. Las monedas son de mayor pureza y peso que las gubernamentales.

Las monedas de plata de cinco pesetas (el duro) y de diez reales (medio duro) no llevan figura alguna, sino sólo las inscripciones:

  • En el anverso tres líneas: roseta - SETIEMBRE - 1873, y la leyenda: Cartagena sitiada por los centralistas.
  • En el reverso dos líneas: roseta - CANTONAL, y la leyenda: Revolución Diez Reales o Cinco Pesetas.

Referencias

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Bibliografía

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Véase también

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Cantón de Cartagena.
  • «Historia de la Región: siglo XIX». Consultado el 4 de marzo de 2013. 
  • «La I República y el cantón de Cartagena». Consultado el 4 de marzo de 2013. 
  •   Datos: Q3655965
  •   Multimedia: Cantón de Cartagena

cantón, cartagena, denomina, también, conocido, como, cantón, murciano, insurrección, federalista, marco, república, española, 1873, 1874, acaeció, provincia, murcia, objetivo, constituirla, cantón, federal, epicentro, este, movimiento, cantonal, estuvo, ciuda. Se denomina Canton de Cartagena o tambien conocido como Canton Murciano 1 a la insurreccion federalista que en el marco de la I Republica Espanola 1873 1874 acaecio en la provincia de Murcia con el objetivo de constituirla en un canton federal El epicentro de este movimiento cantonal estuvo en la ciudad de Cartagena que fue donde los republicanos federales intransigentes iniciaron en julio de 1873 la rebelion cantonal y cuyo proposito era instaurar en Espana desde abajo la Republica Federal sin esperar a que las Cortes Constituyentes elegidas en mayo de 1873 elaboraran y aprobaran la nueva Constitucion Federal En dicho proyecto constitucional se declaraba la existencia de diversos estados que constituian la nacion espanola uno de ellos Murcia El Canton de Cartagena fue el de mas larga duracion de todos los cantones pues consiguio resistir el asedio de las fuerzas del gobierno central hasta el 12 de enero de 1874 Canton MurcianoCanton de CartagenaCanton desaparecido1873 1874BanderaCapitalCartagenaEntidadCanton desaparecido PaisEspanaIdioma oficialEspanolMonedaDuro cantonalPeriodo historicoRevolucion cantonal 12 de juliode 1873Alzamiento cantonal 12 de enerode 1874Rendicion de CartagenaMiembro deFederacion EspanolaPrecedido por Sucedido por editar datos en Wikidata Indice 1 Una denominacion problematica 2 La proclamacion del Canton 2 1 Antecedentes 2 2 Cartagena 2 3 Murcia 2 4 Otros municipios murcianos 3 Organizacion politica 4 La expansion del Canton 5 Sitio de Cartagena y rendicion del Canton 6 Acunacion de monedas 7 Referencias 7 1 Bibliografia 8 Vease tambien 9 Enlaces externosUna denominacion problematica Editar Cabecera del periodico El Canton Murciano editado en Cartagena en 1873 El hecho de que la sublevacion cantonal acaecida en numerosos puntos de la provincia de Murcia durante el verano de 1873 tuviera como primer eslabon la ciudad de Cartagena que fue la primera en proclamar el Canton Murciano el 12 de julio de aquel ano y que la ofensiva del ejercito centralista como denominaban los insurgentes a las fuerzas gubernamentales en agosto acabara por focalizar toda la resistencia cantonal tras los fortificados muros de la misma ciudad base naval de la armada hizo que la mayor parte del conflicto desarrollado entre agosto de 1873 y enero de 1874 tuviera como escenario exclusivo a la referida ciudad y que por lo tanto se identificara como Canton de Cartagena Sin embargo no es menos cierto que lo que se pretendio en este episodio historico fue la consecucion de un Canton Murciano con personalidad juridico politica agrupando a la provincia de Murcia dentro del ambito geografico nacional aunque esto acabara siendo una quimera de sus promotores pues nunca llego a materializarse completamente 2 La denominacion de Canton Murciano es la mas exacta para explicar el movimiento cantonalista en la provincia de Murcia desde las primeras aproximaciones de Antonio Puig Campillo la primera edicion de su obra data de 1932 hasta las mas recientes como Antonio Perez Crespo quien en un capitulo de su libro El Canton Murciano publicado en 1990 trata especificamente dicha problematica Tampoco puede decirse aunque parezca una paradoja que existiera el Canton de Cartagena o Cartagenero Del estudio meticuloso de las fuentes contemporaneas a la revolucion puede deducirse que este Canton no existio ni juridica ni politicamente hablando denominandose Canton Murciano a una idea inicial que debia incluir a toda la provincia en este Canton lo que nunca llego a producirse Los documentos tozudamente prueban esta afirmacion A mas de un siglo de distancia y analizando friamente los hechos y los documentos que lo relatan deberia hablarse del Canton Murciano en Cartagena como expresion actualizada de una realidad que desbordo a sus protagonistas 3 Por su parte Jose Baron Fernandez aclara aunque nosotros nos referiremos en general al Canton de Cartagena en puridad habria que denominarle Canton Murciano ya que desde un punto de vista programatico este era el nombre que se le habia asignado incluyendo a Cartagena dentro del mismo Que el Canton Murciano se acabara conociendo como canton de Cartagena se debio a que el curso de los acontecimientos condicionado por las circunstancias geograficas y militares determino que la lucha por la defensa del Canton Murciano quedase circunscrita a Cartagena 4 Como senala el historiador Juan Bautista Vilar los revolucionarios aspiraban a un Canton regional que se correspondiera con lo que en un sentido amplio pudiera llamarse Region murciana 5 Asi las cosas la revolucion cantonal no fue un fenomeno exclusivo de la plaza fuerte de Cartagena sino que se extendio por toda la provincia de Murcia excepto en las zonas perifericas presionadas constantemente por diversas partidas carlistas La ciudad de Murcia seguida de un considerable numero de municipios se sumaron de forma entusiasta a la revolucion pero tan pronto llegaron las tropas centralistas depusieron su actitud y sin disparar un tiro los insurgentes mas comprometidos se refugiaron en Cartagena Esta ciudad continuo el levantamiento armado y tras varios meses de resistencia en solitario fue rendida por las armas 6 La proclamacion del Canton EditarAntecedentes Editar Tras el fracasado golpe de 23 de abril de 1873 el republicanismo federalista se afianzo 7 Por ello las elecciones a las Cortes Constituyentes arrojaron aparte de una elevada abstencion del 60 una aplastante mayoria de los republicanos federales 8 9 Sin embargo los federalistas estaban escindidos entre la mayoria benevolente partidaria de un federalismo que debia organizar la descentralizacion desde arriba desde las Cortes 10 mientras que la minoria intransigente queria un proceso desde abajo esto es establecer previamente los Estados y en la Cortes constituir la federacion 11 En este sentido los benevolentes eran partidarios de constituir los Estados de la federacion segun los antiguos reinos historicos mientras que los intransigentes pretendian la formacion de cantones segun la division provincial 12 Recien constituidas las Cortes Constituyentes fue proclamada la Republica federal el 7 de junio El presidente del Poder Ejecutivo Estanislao Figueras huyo a Francia el dia 10 y al dia siguiente Pi y Margall fue designado como el nuevo presidente del Poder Ejecutivo La ruptura con los intransigentes se produjo con la aprobacion de una ley de medidas extraordinarias para frenar la insurreccion carlista pero no se aplico a las regiones afectadas sino a toda Espana lo que produjo el abandono de los diputados intransigentes de las Cortes 13 Entonces los intransigentes formaron en Madrid un Comite de Salud Publica bajo la presidencia de Roque Barcia para vigilar los intereses de la nacion y llevar a cabo la insurreccion cantonal 14 Inicialmente el Comite penso llevar a cabo la insurreccion en Madrid de modo semejante a la Comuna de Paris de 1871 pero dada su imposibilidad se eligio Cartagena 15 porque ninguna ciudad poseia no solo unas defensas naturales representadas por las caracteristicas de su puerto bien abrigado y defendido por una serie de fuertes y castillos poderosamente artillados que hacian de Cartagena invulnerable tanto por mar como por tierra sino que a ellos se agregaba la escuadra 16 Para informarse de las posibilidades que tenia esta idea el Comite envio a Cartagena a Manuel Carceles Sabater un cartagenero que estudiaba medicina en Madrid que cuando regreso presento un informe muy optimista ademas durante su estancia en Cartagena habia desplegado una intensa actividad propagandistica en favor de la insurreccion lo que propicio la ayuda del estudiante de Farmacia Eduardo Romero Germes 17 Entonces el Comite de Salud Publica constituyo la Comision de Guerra presidida por el general Juan Contreras y de la que formaban parte Ruperto Chavarri Andres Lafuente y el coronel Guillermo Fernandez Estos se comprometieron a sublevar ademas de Cartagena Valencia Barcelona Sevilla y Murcia 18 Cartagena Editar La insurreccion comenzo en Cartagena el 12 de julio a pesar de que el presidente del Comite en Madrid Roque Barcia queria que se retrasase El inicio de la sublevacion se produjo cuando el regimiento de Africa que iba a proceder al relevo de la guarnicion del fuerte de Galeras compuesta por voluntarios estos se negaron Asi a las cuatro de la manana del dia 12 de julio por iniciativa del enlace con el Comite de Madrid Carceles Sabater se constituyo una Junta Revolucionaria de Salvacion Publica presidida por Pedro Gutierrez de la Puente y con Jose Bonet Torrens como vicepresidente Los vocales eran Pedro Roca teniente de la Milicia Jose Ortega dueno de un cafe Pablo Melendez carpintero Pedro Aleman jefe de voluntarios y Jose Garcia Torres Como secretario actuo Francisco Mendez Trigo Una hora despues la senal para la sublevacion fue dada desde el castillo de Galeras que lanzo un canonazo avisando que el regimiento de Africa que iba a relevar a la guarnicion de voluntarios se habia retirado 19 Segun otras versiones el canonazo era la senal previamente acordada para indicar al Almansa que se habian tomado las defensas y podia sublevarse junto al resto de la escuadra 20 Bandera del Imperio Otomano izada sobre el castillo de Galeras y luego tenidas de rojo la media luna y la estrella para formar la bandera cantonal El jefe de la guarnicion de voluntarios del fuerte el cartero Saez en su afan de enarbolar una bandera roja y al no contar con ella mando izar la turca creyendo que no se veria la media luna pero el comandante de Marina lo diviso comunicandolo al ministro de Marina el telegrama decia El castillo de Galeras ha enarbolado bandera turca Un voluntario velando por el prestigio de la causa se abrio una vena con la punta de su navaja y tino con su sangre la media luna sustituyendo asi la bandera de Turquia 19 20 A esa misma hora las 5 de la madrugada del 12 de julio un grupo de voluntarios al mando de Carceles invadio el ayuntamiento instalando en los bajos la Junta Revolucionaria de Salvacion Publica que se habia constituido una hora antes mientras otros grupos ocupaban las puertas de la muralla de la ciudad Mas tarde se presento el alcalde interino Leandro Samper conminandoles a que desalojaran el edificio y al no conseguirlo convoco una reunion de la corporacion municipal que debatio la reclamacion de la Junta presentada por escrito para que se lleve a efecto la formacion del Canton murciano A las 11 de la manana el alcalde curso un telegrama al presidente del Gobierno en el que les exponia las peticiones de la Junta La respuesta llego pocas horas despues a traves del gobernador civil de Murcia Antonio Altadill diga Vd a la Junta en nombre mio y del Gobierno que la Comision de las Cortes tiene acordado el Canton murciano en breve sera un hecho este acuerdo Yo salgo en tren expres para esa Resista hasta donde pueda dimision Ayuntamiento Evite apelar armas y derramamiento sangre Altadill llego a Cartagena acompanado del diputado federal murciano Antonio Galvez Arce conocido como Antonete 21 y se reunio con la Junta a media tarde Despues de valorar que los insurrectos tienen en su poder las fortalezas de Galeras Atalaya y Moros y los principales puntos de la ciudad aconsejo al Ayuntamiento que dimitiera cosa que hizo en presencia del gobernador de la provincia por su consejo y bajo su presidencia Esta decision del gobernador civil de hacer dimitir al Ayuntamiento fue muy criticada por el Gobierno de Pi y Margall como manifesto en la sesion de las Cortes del 14 de julio en la que se debatio la actuacion del Gobierno porque habia facilitado la proclamacion del Canton de Cartagena 22 Antonio Galvez Arce Antonete Galvez Poco despues la Junta izo la bandera roja en el ayuntamiento y proclamo el Canton Murciano nombrando a continuacion a Antonete Galvez comandante general de las fuerzas del Ejercito Milicia y Armada En el Manifiesto que hizo publico esa misma tarde del 12 de julio la Junta de Salud Publica constituida por la voluntad de la mayoria del pueblo republicano de esta localidad justifico la proclamacion del Canton como un acto de defensa de la Republica Federal Proclamada como forma de gobierno para Espana la Republica Federal el pueblo republicano en su inmensa mayoria reclamaba como imperiosamente exigian las circunstancias que se organizase la Federacion estableciendo inmediatamente la division regional de los cantones y dando a estos y al municipio la autonomia suspirada hace tanto tiempo Pero el pueblo ansiosisimo de estas reformas sediento de esta redencion tan deseada veia prolongarse indefinidamente sus momentos de agonia veia amenazada la Republica de un golpe de muerte y no veia ni en el gobierno ni en la Camara Constituyente una predisposicion para la inmediata ejecucion de estas reformas y cree que sin ellas se perderia indudablemente para muchisimos anos la libertad en esta tierra de Espana Era llegada la hora de salvar de constituir definitivamente la Republica Federal y que no hacer esto seria tanto como cometer una indignidad que no podemos suponer en ningun pecho republicano donde se albergue y lata un corazon de hombre El pueblo se ha puesto en armas porque ha creido ver en inminente riesgo la santa causa de la Republica Federal Aqui no hay verdugos ni victimas opresores ni oprimidos sino hermanos prontos a sacrificarse por la libertad y la felicidad de sus conciudadanos Viva la Republica Federal Viva la soberania del pueblo Cartagena 12 de julio de 1873 23 A continuacion comandados por Antonete Galvez y por el general Juan Contreras presidente del Comite de Guerra que se habia desplazado desde Madrid el gobierno al conocer este hecho habia ordenado su arresto se apoderaron de los barcos de guerra de la base naval sin causar victimas 24 Al parecer fue la inflamada oratoria de Antonio Galvez Arce Antonete que apasiono a la marineria la clave para apoderarse de la escuadra fondeada en el puerto que en ese momento se componia de lo mejor de la Armada 25 El torreaguereno Antonete Galvez progresista de origen humilde que entonces era diputado a Cortes por la provincia de Murcia gozaba de una enorme popularidad como lo demuestra esta copla que se cantaba en Cartagena Antonete esta en la sierraY no se quiere entregar No me entrego no me entrego No me tengo que entregar Mientras Espana no tenga Republica federal 26 Asi pues tras tomar el ayuntamiento de forma pacifica y apoderarse del arsenal de las baterias de la costa y del puerto los sublevados consiguieron que se sumara a la rebelion la flota espanola que tenia su base en Cartagena entre otras las fragatas blindadas Numancia Tetuan Vitoria y Mendez Nunez cuatro de las siete fragatas blindadas que poseia en ese momento la Republica espanola la fragata de helice Almansa y el vapor Fernando el Catolico rebautizado como Despertador del Canton 27 Mas tarde sus tripulaciones serian consideradas por los centralistas como piratas segun decreto del 26 de julio de 1873 28 Posteriormente se unieron otras como el vapor El Vigilante en una expedicion sobre Alicante la fragata de helice Villa de Madrid o el Isabel II Estos dos ultimos sin maquinaria por lo que efectuaron labores de defensa del puerto y de la carcel respectivamente Siguiendo las instrucciones del presidente del gobierno Pi y Margall el gobernador civil Altadill envio una comision de republicanos federales a Cartagena para que intentaran disuadir a los insurrectos pero los miembros de la comision tras entrevistarse con Antonete Galvez se sumaron a la rebelion El general Contreras asumio el mando militar de las fuerzas sublevadas y los cantonalistas elegian como jefe del Canton a Roque Barcia Los marineros y algunos oficiales decidieron unirse a la revolucion y a los que no lo hicieron se les dejo marchar libremente El 15 de julio el general Juan Contreras hacia publico un Manifiesto en que comunicaba que se acababa de levantar en armas al grito de Cantones federales y hace ostentacion de las fuerzas que le apoyan especialmente de la Armada y pide a los jefes y oficiales de las fuerzas centralistas asi llama a las que permanecen fieles al Gobierno de Pi y Margall y a la legalidad que no disparen ni contra el pueblo ni contra sus hermanos de armas Ademas promete que No envainare mi espada hasta que el pueblo tenga su sonada federacion Nuestra conducta sera ayudar a los pueblos que deben ser libres 29 Por su parte la Junta de la ciudad de Cartagena proclamo Cartageneros los que por la voluntad de la mayoria del pueblo republicano de esta localidad hemos constituido la Junta de Salud Publica de la misma tenemos el deber de hacer una declaracion categorica de nuestras miras de nuestros principios y de los intereses que defendemos y que tratamos de resguardar para bien de la Republica y para la salvacion de la Patria 30 Asimismo la Junta reclamo que se lleve a efecto la formacion del Canton Murciano con la autonomia municipal y Cantonal 31 Lo que evidencia la intencion de establecer un Estado federal y forzar a la Republica a establecer una federacion desde abajo mediante la Constitucion En medio del levantamiento cantonal el presidente Pi y Margall tuvo que dimitir acusado de complicidad con la rebelion El Canton bien pertrechado gracias a las armas del Arsenal y a la posesion de la flota acuno moneda propia y resistio los ataques de las tropas del Gobierno llegando incluso a disenar planes educativos que nunca se llevarian a cabo Se decreto el divorcio y se derogo la pena de muerte Al igual que en otros cantones se suprimieron los monopolios se reconocio el derecho al trabajo la jornada de ocho horas y se termino con los impuestos sobre consumo derecho de puertas El Canton dispuso de su propio periodico llamado El Canton Murciano 32 Tambien se creo una condecoracion consistente en una medalla laureada 33 entregada a aquellos que hubiesen demostrado su valor y su entrega a la causa cantonal Murcia Editar El gobernador civil telegrafio al presidente del Poder Ejecutivo Francisco Pi y Margall que ni los Voluntarios de la Republica ni la Guardia Civil obedecian ya sus ordenes por lo que abandono Murcia para dirigirse a Madrid pero fue detenido por los insurrectos en la estacion de Alguazas a 20 kilometros de la capital Asi el 13 de julio se constituyo en la ciudad la titulada Junta revolucionaria del Canton Murciano 34 mientras que en la manana del 15 de julio se publicaron los acuerdos adoptados por la Junta de Murcia presidida por el diputado Jeronimo Poveda entre las que se incluia el izado de la bandera roja en el Ayuntamiento y luego en el Palacio Episcopal que quedo convertido en sede de la Junta En el Manifiesto que hizo publico la Junta Revolucionaria de Murcia expuso las primeras medidas que habia tomado indulto para todos los reos politicos la incautacion de los bienes que el Cardenal Belluga lego a favor de los establecimientos de beneficencia la incautacion del Seminario Mayor de San Fulgencio a donde se trasladaran las oficinas publicas establecidas en casas arrendadas la incautacion de las armas y efectos de guerra que existan en la capital posesionandose de los cuarteles la sujecion a un jurado de los propaladores de alarmas y de los que con danadas intenciones abandonen la poblacion y explico los motivos de su constitucion 35 Murcianos la demora del Gobierno en constituir a esta region definitivamente en federacion y el nombramiento de cargos militares a jefes desafectos a dicha region han obligado a los republicanos a proclamar el Canton Murciano Deseando devolver a las familias la paz tanto tiempo perturbada hacemos las siguientes manifestaciones reconocemos y acatamos la soberania de las Cortes Constituyentes y declaramos que nuestra actitud es solo la ejecucion de uno de sus acuerdos Aceptamos la lucha a la que la patria nos llama y nos oponemos a todo movimiento de motin o desorden contrarios y siempre nocivos a la libertad y al pais En el manifiesto la Junta revolucionaria de Murcia establecia que las Juntas revolucionarias de los pueblos organizaran en los mismos la administracion municipal con arreglo al sistema federal y ademas anunciaba que iba a nombrar una comision que atienda el armamento y las defensas del Canton Murciano y otra que establezca relaciones con las provincias limitrofes Ambas estarian bajo las ordenes del general Contreras y el ciudadano Antonio Galvez con lo que establecia implicitamente la subordinacion de la Junta de Murcia a la de Cartagena en la direccion del Canton Murciano que quedo asi constituido 36 Otros municipios murcianos Editar La desaparicion de las actas municipales de aquel periodo en muchos ayuntamientos impide hoy conocer el numero exacto de municipios que en aquel verano de 1873 se adhirieron al Canton Murciano Recientes investigaciones demuestran que numerosas localidades de la zona central y sur de la actual Region de Murcia proclamaron Juntas Revolucionarias adheridas al poder ejecutivo del Canton Murciano De las que conservan algun documento oficial que atestiguan su participacion estan Torre Pacheco 37 San Pedro del Pinatar 38 Abaran 39 Alcantarilla 40 Alhama de Murcia Archena Blanca 41 Ceuti Cieza 42 Ojos y Totana 43 Aunque del resto no se conserva documentacion segun el diario La Paz de Murcia del 20 de julio de 1873 tambien se sumaron al Canton proclamando su respectiva Junta ademas de los ya senalados los municipios de Abanilla Alguazas Beniel Caravaca de la Cruz Cehegin Fortuna Lorqui Moratalla Molina de Segura Pliego 44 Las Torres de Cotillas y La Union 45 Como ya se ha mencionado la incidencia cantonalista en la zona mas interior fue sensiblemente menor debido al peligro carlista Tambien destaca el caso de la ciudad de Lorca que convertida en refugio de autoridades centralistas primeros contribuyentes y dignidades eclesiasticas incluido el obispo de Cartagena se mostro contraria a cualquier veleidad cantonalista 46 Organizacion politica EditarTras la renuncia de Pi y Margall el 18 de julio la Junta de Salvacion Publica de Murcia paso a denominarse Poder Ejecutivo del Canton Murciano y entro en negociaciones con la Junta de Cartagena para organizar el poder politico del canton El Poder Ejecutivo asumio la organizacion de las fuerzas armadas cantonales el sistema tributario las relaciones con los demas cantones y la realizacion de obras publicas El acuerdo con la Junta de Cartagena llego el 26 de julio de forma que la Junta del Canton estaria formada por los tres diputados adheridos al movimiento Antonio Galvez Arce Jeronimo Poveda Nouguerou y Alfredo Sauvalle y Gil De Avalle y dos miembros de la Junta de Murcia Tomas Valderrabano Henares y Francisco Valdes Pujalte La sede de la Junta del Canton se estableceria en la ciudad de Murcia aunque mientras durase la guerra se estableceria en Cartagena pero en tanto no se constituyo esa Junta del Canton la Junta de la ciudad de Murcia siguio funcionando como Poder Ejecutivo del Canton y el dia 29 de julio disolvio la Diputacion Provincial 47 Por su parte ante la imposibilidad de extender la insurreccion en Madrid el Comite de Salud Publica envio a cinco representantes para organizar el movimiento desde un puerto afin y el elegido fue Cartagena El 24 de julio en acuerdo con los diputados intransigentes y la Junta de Cartagena crearon el Directorio Provisional como autoridad superior para dar unidad y cohesion del movimiento cantonal y extenderlo con la formacion de nuevos cantones 48 El Directorio Provisional estaba compuesto por cuatro miembros Juan Contreras Antonio Galvez y Eduardo Romero Germes 49 Dos dias despues el Directorio provisional se amplio a nueve componentes incorporandose los diputados a Cortes Jose Mª Perez Rubio Alberto Araus y Alfredo Sauvalle el mariscal de campo Felix Ferrer y el miembro de la Junta de Salud Publica de Madrid Nicolas Calvo Guayti 50 Y finalmente el 27 de julio el Directorio Provisional se transformo en el Gobierno Provisional de la Federacion Espanola con los siguientes ministerios Juan Contreras y Roman presidente y Marina Antonio Galvez Arce Ultramar Eduardo Romero Germes Fomento Alberto Araus y Perez Gobernacion Alfredo Sauvalle y Gil de Avalle Hacienda Felix Ferrer y Mora Guerra Nicolas Calvo Guayti Estado e interino de Justicia y Jose Mª Perez Rubio Secretario general del Gobierno 51 Dado que el Gobierno Provisional carecia de un sistema tributario para afrontar gastos militares lo delego en los cantones pero establecio que esos gastos tuvieran que ser adelantados por el Canton Murciano De este modo la recaudacion de fondos provoco conflictos entre el Gobierno Provisional establecido en Cartagena y el Poder Ejecutivo del Canton establecido en Murcia que vino a debilitar al Poder Ejecutivo 52 El conflicto recaudatorio llego a provocar la dimision de Poveda de la presidencia del Poder Ejecutivo el 8 de agosto El Poder Ejecutivo quedo devaluado ante el Gobierno Provisional 53 y ante el avance centralista el Gobierno Provisional se reunio en Murcia y decidio la retirada hacia Cartagena el dia 11 54 y el 12 de agosto fue disuelto el Poder Ejecutivo 55 Por su parte el 2 de septiembre el Gobierno Provisional presento su dimision sus miembros integrados en la Junta de Cartagena que quedo como unica autoridad la Junta Soberana de Salvacion Publica presidida por Pedro Gutierrez 56 57 58 La expansion del Canton Editar Fragata blindada Numancia buque insignia de la flota cantonal Los cantonales organizaron expediciones por tierra y mar para extender la revolucion cantonal En tierra se dirigieron marchas sobre numerosos puntos del sudeste como Lorca Hellin y Orihuela en la que tuvo lugar la Batalla de Orihuela y una marcha sobre Madrid que fue desbaratada en Chinchilla Con la flota que quedo en su poder al proclamarse el Canton se dirigieron expediciones maritimas a Valencia Malaga Alicante Torrevieja Aguilas Mazarron o Vera con diferente suerte para extender el cantonalismo y tambien conseguir financiacion y viveres Las expediciones maritimas y terrestres que emprendio el Canton desde Cartagena y desde Murcia tuvieron dos objetivos esenciales En primer lugar extender la rebelion con lo que se conseguiria distraer fuerzas al enemigo y alejar la linea del presunto cerco al que podria ser sometido y en segundo lugar proveer de subsistencias a las fuerzas concentradas en Cartagena que pasaban de 9000 hombres y que el hinterland del Campo de Cartagena no podia proporcionar y proveerse del dinero necesario para hacer frente a los gastos de guerra porque los recursos obtenidos en la propia Cartagena venta de las mercancias abandonadas en la aduana y de las existencias de tabaco almacenado contribuciones y adelantos sobre las mismas que se hicieron pagar a las clases acomodadas eran insuficientes 59 La primera expedicion maritima tuvo lugar el 20 de julio en una accion simultanea del vapor de ruedas Fernando el Catolico al mando del general Contreras hacia Mazarron y Aguilas en la costa murciana y de la fragata blindada Vitoria al mando de Antonete Galvez hacia Alicante En principio las dos misiones tuvieron exito pues Mazarron y Aguilas se incorporaron al Canton Murciano y Galvez proclamo el canton de Alicante constituyendo una Junta de Salud Publica Pero tres dias despues de la vuelta de la Vitoria a Cartagena las autoridades centralistas recuperaron el control de Alicante y pusieron fin al canton Galvez regreso en el vapor de ruedas Vigilante que habia sido requisado en el puerto de Alicante e hizo escala en Torrevieja Alli habia sido constituido el 19 de julio el Canton de Torrevieja diferente del Canton Valenciano 60 y presidido por Concha Boracino 61 pero para mantener su propia supervivencia solicitaron su incorporacion al Canton Murciano justo antes de la expedicion a Alicante y el dia 22 de julio se formalizo la incorporacion de Torrevieja al Canton Murciano dejando de pertenecer a la provincia de Alicante 62 Al dia siguiente cuando el Vigilante estaba a punto de entrar en Cartagena fue interceptado por la fragata alemana SMS Friedrich Carl haciendo uso del decreto recien aprobado por el gobierno de Nicolas Salmeron que declaraba piratas a todos los barcos que enarbolaran la bandera roja cantonal por lo que podian ser apresados por los buques de cualquier pais dentro incluso de las aguas jurisdiccionales espanolas 63 Ademas el comodoro Reinhold von Werner comandante de la SMS Friedrich Carl alemana exigia la entrega de la fragata Vitoria porque tambien habia enarbolado la bandera roja del canton no reconocida internacionalmente Finalmente la Junta de Cartagena entrego el Vigilante a Werner pero no la Vitoria que estaba a salvo en el puerto 64 El Vigilante fue enviado a Gibraltar y posteriormente devuelto a las fuerzas gubernamentales tras largas negociaciones mientras que Galvez y la tripulacion fueron desembarcados en Cartagena 63 65 Los cantonalistas consideraron declarar la guerra a Alemania tras la captura pero finalmente optaron por no hacerlo 66 67 entre otras cuestiones porque esta captura se realizo sin la autorizacion de Berlin 68 Pero el suceso supuso el inicio del declive del canton murciano y asi en Torrevieja fue disuelta la Junta local cantonal el dia 25 de julio 69 Mientras tanto en Murcia se organizo la primera expedicion terrestre importante con destino a Lorca ciudad que no queria sumarse al Canton Murciano como ya lo habian hecho Totana y Alhama de Murcia tras ser auxiliadas por una columna de voluntarios que habia salido de la capital de la provincia el 21 de julio La fuerza cantonal compuesta de 2000 hombres y cuatro piezas de artilleria al mando de Antonete Galvez llego el 25 de julio a Lorca izando la bandera en el Ayuntamiento y constituyendo una Junta de Salvacion Publica Pero el canton murciano en Lorca solo duro un dia porque en cuanto las fuerzas de Galvez regresaron a Murcia el 26 de julio con varios miles de pesetas como contribucion de guerra las autoridades locales que habian abandonado la ciudad volvieron y destituyeron a la Junta 70 La segunda expedicion maritima tuvo como objetivo sublevar la costa andaluza de Almeria a Malaga El 28 de julio al mando del general Contreras salieron de Cartagena aclamadas por la multitud la fragata de helice Almansa y la fragata blindada Vitoria con dos regimientos a bordo mas un batallon de infanteria de Marina Cuando al dia siguiente la expedicion llego a Almeria exigio a una comision de representantes de la Diputacion y del Ayuntamiento que subieron a bordo de la Numancia el pago de 100 000 duros como contribucion de guerra y el abandono de la ciudad de las fuerzas militares para que el pueblo decidiera libremente proclamar el Canton o no La respuesta fue negativa y las autoridades locales prepararon la defensa de la plaza mientras la mayoria de poblacion civil de Almeria se marchaba de la ciudad En la manana del dia 30 comenzo el bombardeo contra las defensas de la ciudad y los edificios militares que fue respondido desde Almeria La ciudad no se rindio por lo que el general Contreras esa misma noche puso rumbo a Motril en la costa de Granada a donde llego al amanecer del dia siguiente Contreras desembarco a los heridos visito la ciudad y recibio ayuda economica en forma de pagares a cobrar en Malaga por un importe de 160 000 reales 71 SMS Friederich Carl Despues se dirigieron a Malaga para tratar de atraer a la ciudad a la causa cantonalista pero el 1 de agosto de 1873 el SMS Friedrich Carl y el ironclad britanico HMS Swiftsure de nuevo bajo el mando de Reinhold von Werner capturaron a los buques cantonales en virtud del decreto del gobierno espanol que declaraba piratas a las fuerzas navales del canton 25 63 pero sin recibir autorizacion ni de Londres ni de Berlin 72 En el enfrentamiento las fuerzas anglogermanas capturaron sin casi oposicion ambos buques 63 73 Al llegar a Escombreras cerca de Cartagena las tripulaciones de las dos fragatas fueron obligadas a desembarcar y a descargar los canones mientras el general Contreras permanecia detenido en la Friedrich Carl aunque fue puesto en libertad poco despues La Almansa y la Vitoria quedaron bajo la custodia britanica y fueron llevadas a Gibraltar donde serian devueltas al gobierno espanol 74 La poca oposicion a la captura se debio a que a bordo de la Almansa se encontraba el general Contreras uno de los lideres de las fuerzas cantonalistas 75 y a que se trataba de una fragata de madera frente a dos blindadas razon que tambien motivo que la Vitoria se rindiera sin oponer resistencia para evitar represalias contra el general y los 400 tripulantes de la Almansa 76 La segunda expedicion terrestre se organizo en Cartagena el 30 de julio y tuvo como objetivo Orihuela una ciudad de predominio carlista Estaba mandada como la primera expedicion terrestre a Lorca por Antonete Galvez y contaba con fuerzas de Cartagena los regimientos Iberia y Mendigorria y de Murcia un cuerpo de voluntarios al mando de un cunado de Galvez Entraron en la ciudad de madrugada enfrentandose a guardias civiles y carabineros dispuestos para su defensa En los combates murieron cinco guardias y nueve resultaron heridos mientras los cantonales tuvieron un muerto y tres heridos e hicieron prisioneros a 14 guardia civiles y a la totalidad de los 40 carabineros Tras su victoria en la llamada batalla de Orihuela volvieron a Cartagena al dia siguiente junto con los guardias civiles y carabineros que llevaban presos Alli el general cantonalista Felix Ferrer les dirigio la siguiente felicitacion Soldados y voluntarios el gobierno provisional de la Federacion Espanola se felicito de tener en vosotros tan valerosos defensores Habeis dado prueba de lo mucho que pueden los hijos del pueblo cuando pelean al servicio de la Justicia y el Derecho Mantened vuestra firmeza La Federacion Espanola al deberos el triunfo sabra premiar largamente tan inapreciables servicios Viva la Republica Federal Viva el pueblo soberano Baron Fernandez 1998 pp 206 207 Cartagena en julio de 1873 grabado publicado en La Ilustracion Espanola y Americana A principios de agosto Antonete Galvez y el general Contreras encabezan una tercera expedicion terrestre en direccion a Chinchilla compuesta por 3000 hombres distribuidos en tres trenes para cortar la comunicacion ferroviaria con Madrid del ejercito del general Arsenio Martinez Campos que tiene cercada a Valencia Los primeros combates se producen en la estacion de ferrocarril de Chinchilla donde los cantonales consiguen desalojar a las tropas enviadas por Martinez Campos al enterarse de los planes de los cantonales Pero cuando los cantonales reciben la noticia de que el canton de Valencia ha caido emprenden la retirada lo que es aprovechado por las fuerzas centralistas para contraatacar apoyadas por la artilleria lo que provoca el panico y la desbandada de los cantonales murcianos Finalmente Galvez y Contreras lograron reorganizar sus fuerzas recibiendo el auxilio de la columna de reserva que habia quedado en Hellin Asi pudieron regresar a Murcia a donde llegaron el 10 de agosto por la noche La batalla de Chinchilla resulto un desastre para los cantonales murcianos porque perdieron cerca de 500 hombres entre ellos 28 jefes y oficiales ademas de 51 vagones cuatro canones y 250 fusiles y sobre todo porque dejo el paso libre a Martinez Campos para ocupar Murcia 77 Una muestra de la voluntad del Canton de Cartagena de seguir combatiendo fue que las expediciones maritimas continuaron a pesar del reves sufrido por la perdida de la Almansa y la Vitoria entre el 11 y el 14 de septiembre a Torrevieja con Galvez a bordo del Fernando el Catolico obteniendo armas y abundantes subsistencias requisadas a una compania de voluntarios centralistas que fue disuelta por los cantonales el 15 de septiembre a Aguilas con Contreras al mando de las fragatas Numancia y Mendez Nunez y el Fernando el Catolico consiguiendo tras tomar como rehenes a varios comerciantes 3500 duros mas vino aceite harina cabras carneros y cerdos el 19 de septiembre a Alicante que es amenazada con el bombardeo si no se rinde aunque la intervencion de la fragata blindada britanica Lord Warden obliga a las fragatas cantonales a aplazarlo hasta el 27 de septiembre siendo respondido por los canones situados en el castillo de Santa Barbara y en el muelle lo que obliga a la flota cantonal a desistir de sus intenciones y regresar a Cartagena 78 Sitio de Cartagena y rendicion del Canton EditarArticulo principal Sitio de Cartagena 1873 La victoria del ejercito de Martinez Campos en la batalla de Chinchilla le dejo el paso libre para ocupar la ciudad de Murcia Asi el dia 12 de agosto de 1873 era disuelta su Junta Revolucionaria de Murcia y del resto de municipios unos 1000 cantonalistas lograron huir a Cartagena por lo que solo quedo Cartagena como simbolo de la lucha por la autonomia federativa pero no subrayemoslo del separatismo que les atribuian los enemigos de los republicanos en un afan de restarles adeptos 79 Cuatro dias despues Martinez Campos comenzaba el cerco por tierra de Cartagena La ciudad entera estaba amurallada y habia baterias de defensa en las colinas circundantes Los bombardeos eran habituales y se corto el suministro de agua y alimentos El cerco se fue estrechando poco a poco pero no obstante enviaba un informe al ministro de la Guerra en el que le manifestaba lo dificil que seria rendir la plaza dadas las magnificas defensas naturales y militares que poseia por lo que solicitaba un incremento considerable de sus fuerzas junto con el bloqueo completo por mar y aun asi el asedio duraria varios meses tiempo suficiente para que las Cortes voten la Constitucion federal o cantonal que les de el triunfo sin haber ellos arriado la bandera advierte en un tono pesimista Martinez Campos Ademas en el informe defiende la mano dura para los jefes y oficiales que hayan participado en la rebelion por su caracter antisocial antipatriotico y tan contraria al Ejercito 80 La amenaza del bombardeo de Alicante dio lugar a negociaciones que finalmente no tuvieron exito entre las autoridades civiles de Alicante a traves del cuerpo consular acreditado en la ciudad y los jefes de la Armada cantonal que fueron aprobadas por el gobierno de Castelar El general Martinez Campos jefe del ejercito que desde el 15 de agosto tenia cercada por tierra Cartagena se opuso energicamente a las mismas porque como habia afirmado en un informe anterior enviado al gobierno este no debe admitir transaccion ni indultar sino ahogar con la sangre de las cabezas esta revolucion bastarda Martinez Campos presento la dimision que le fue aceptada siendo sustituido el 25 de septiembre por el general Francisco de Ceballos otro militar alfonsino 81 Bahia de Portman El primer intento del gobierno de Castelar para acabar con la flota cantonal de Cartagena se puso en marcha en 5 de octubre cuando una flota al mando del contralmirante Miguel Lobo y Malagamba zarpo de Gibraltar donde les habian sido entregadas las fragatas Almansa y Vitoria por las autoridades britanicas con rumbo a Cartagena El 11 de octubre le sale al encuentro la flota cantonal al mando del general Contreras que avista a la flota centralista del contralmirante Lobo a la altura del Cabo de Palos dando lugar al combate naval de Portman que duro dos horas y media en el que hubo 7 muertos y 38 heridos del lado cantonal y 11 muertos y 32 heridos del lado gubernamental y en el que intervino la fragata francesa Semiramis que se interpuso entre la fragata Vitoria y la Mendez Nunez para evitar que esta ultima fuera espoloneada por la primera El resultado del combate naval fue indeciso y las consecuencias no modificaron la proporcion entre ambas escuadras 82 Hubo un segundo encuentro entre las dos escuadras el 16 de octubre pero el contralmirante Lobo rehuso el combate y puso rumbo a Gibraltar Lobo arguyo que la flota cantonal era muy superior y que temia la indisciplina de sus tripulaciones pero fue inmediatamente destituido por el ministro de Marina que nombro en su lugar al almirante Chicarro Caricatura de Castelar en La Madeja Politica noviembre de 1873 La huida de la flota echo abajo el proyecto del gobierno de Castelar de cercar Cartagena por mar y por tierra unica forma de conseguir la capitulacion de la plaza en opinion del general Francisco de Ceballos que estaba al frente del ejercito que la sitiaba por tierra Por otro lado la huida de la flota gubernamental elevo considerablemente la moral de los cantonales cartageneros por lo que su flota se hizo a la mar el 17 de octubre llevando a bordo a la mayor parte de la Junta con Roque Barcia y el general Juan Contreras a la cabeza para intentar restablecer el canton de Valencia a la altura de Alicante la Numancia embistio por la noche accidentalmente al Fernando el Catolico y este se hundio en pocos minutos muriendo 17 tripulantes El 19 la escuadra fondeo en el Grao de Valencia apoderandose de los viveres y del dinero de los barcos mercantes que estaban alli fondeados pero su llegada no provoco el esperado levantamiento cantonal en la ciudad por lo que los barcos levaron anclas el 21 de octubre y el 22 regresaron a Cartagena junto con los barcos apresados en el puerto de Valencia 83 A finales de noviembre el general Ceballos inicio el bombardeo de Cartagena por orden del gobierno de Emilio Castelar y a principios de diciembre fue sustituido por el general Jose Lopez Dominguez Roque Barcia ante el desarrollo de los acontecimientos envio el 16 de diciembre de 1873 una carta al presidente de Estados Unidos Ulysses S Grant a traves de su embajador en Madrid Daniel E Sickles en la que solicitaba izar la bandera estadounidense en el canton con el proposito de evitar el bombardeo sin que finalmente se llevara a cabo 84 El 30 de diciembre tras un incendio que se sospecho fue obra de un saboteador la fragata cantonal Tetuan se hunde en el puerto de Cartagena El 6 de enero de 1874 no se sabe si debido a un proyectil a un sabotaje o a una imprudencia el Parque de Artilleria donde se refugiaba parte de la poblacion civil mujeres y ninos principalmente exploto matando y dejando sepultadas bajo sus escombros a mas de trescientas personas segun los calculos cantonalistas o a mas de dos mil segun la prensa extranjera Fue el suceso mas devastador para la poblacion civil de la historia de Espana hasta aquel momento Los gobiernos extranjeros de Francia Alemania o Inglaterra envian embajadas a Cartagena para actuar como intermediario entre el Canton y el gobierno central de Espana La situacion es cada vez mas insostenible hay muertos en las calles y escasean los alimentos por lo que se opta por desalojar a mujeres y ninos Los centralistas toman la bateria de Los Dolores y atacan con ella la ciudad Se calcula que lanzaron una media de 1200 proyectiles al dia Posteriormente toman las baterias que rodean la ciudad y penetran en la bahia del puerto Asi despues de seis meses de asedio de Cartagena tras haber triunfado el 3 de enero el golpe de Estado de Pavia el general Lopez Dominguez consiguio la rendicion de la plaza el 12 de enero de 1874 lo que supuso la condena a muerte de los rebeldes o su exilio generalmente a Argelia La historia del asedio y del final del canton fue reflejada por Ramon J Sender en su novela Mr Witt en el canton y por Benito Perez Galdos en el episodio nacional De Cartago a Sagunto El 12 de enero de 1874 la Numancia zarpo con rumbo a Mazalquivir para llevar al exilio de Oran a unas quinientas personas entre las que se encontraban los lideres cantonalistas Antonio Galvez Arce y Juan Contreras y San Roman 85 86 Durante la huida de la Escuadra Cantonal de su puerto en Cartagena la Vitoria junto a la fragata de helice Carmen salio en persecucion de la Numancia que puso rumbo hacia el puerto norteafricano de Oran no pudiendo darle alcance por la mayor velocidad de la primera 33 Los exiliados fueron internados en prisiones argelinas 87 El 13 de enero las tropas del gobierno entraron en la ciudad Tras el intenso asedio Cartagena fue devastada Se calcula que tras el bombardeo mas del 70 de los edificios de la ciudad habian sido destruidos o presentaban graves danos segun otros calculos 327 edificios fueron destruidos completamente y unos 1500 con grandes destrozos entre ellos el ayuntamiento y la catedral y solo 27 edificios en toda la ciudad quedaron intactos cita requerida Acunacion de monedas EditarDebido a la dificultad que tuvieron los insurrectos durante el Sitio de Cartagena de aprovisionarse en otras ciudades se acuno moneda propia para sufragar y sostener los gastos derivados de la revolucion Se decreto una amnistia para todos aquellos que cumplian condena por falsificar monedas en el penal de Cartagena si cooperaban en la elaboracion de los cunos y la acunacion de las piezas Toda la plata que se conseguia procedente de las minas de Mazarron y de objetos de plata que se pudieron incautar era fundida laminada y preparada para la acunacion La ley se elevo a 925 milesimas de pureza 25 mas que las oficiales y los cospeles se prepararon con una mayor dimension que los normales del mismo valor facial Las monedas de duro tuvieron un peso superior entre 26 y 28 gramos por encima de los 25 gramos que era el peso oficial para los duros y se acunaron unas 150 000 El peso de las monedas de 10 reales estaba entre 13 y 14 gramos Las monedas se acunaron en el Arsenal de Cartagena y se utilizaron las maquinas de estampacion para utiles de barcos Cuando una revolucion necesita fondos lo normal es que lo haga emitiendo vales a los que denomina billetes como hacen ahora los bancos nacionales y los bancos privados y lo haga de forma descontrolada para poderse sufragar En el caso del Canton de Cartagena no se hace esto sino que se acuna moneda de una forma mas precisa Las monedas son de mayor pureza y peso que las gubernamentales Las monedas de plata de cinco pesetas el duro y de diez reales medio duro no llevan figura alguna sino solo las inscripciones En el anverso tres lineas roseta SETIEMBRE 1873 y la leyenda Cartagena sitiada por los centralistas En el reverso dos lineas roseta CANTONAL y la leyenda Revolucion Diez Reales o Cinco Pesetas Referencias Editar Gilabert Francisco Marti 2007 La Primera Republica Espanola 1873 1874 Ediciones Rialp ISBN 9788432136511 Consultado el 6 de octubre de 2017 Perez Crespo 1990 p 51 Perez Crespo 1990 p 52 Baron Fernandez 1998 p 157 Vilar Ramirez 1983 p 220 Perez Crespo 1994 p 285 Andres Gallego Jose 1981 Historia General de Espana y America Revolucion y Restauracion 1868 1931 XVI 2 Ediciones Rialp p 214 ISBN 9788432121142 Andres Gallego Jose 1981 Historia General de Espana y America Revolucion y Restauracion 1868 1931 XVI 2 Ediciones Rialp p 215 ISBN 9788432121142 Marti Gilabert Francisco 2007 La Primera Republica Espanola 1873 1874 Ediciones Rialp p 51 ISBN 9788432136511 Andres Gallego Jose 1981 Historia General de Espana y America Revolucion y Restauracion 1868 1931 XVI 2 Ediciones Rialp p 216 ISBN 9788432121142 Navarro Melenchon 2004 p 303 Navarro 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desorden Heterodoxos proscritos y marginados Siglo XXI de Espana Editores p 220 ISBN 9788432312779 Bibliografia Editar Baron Fernandez Jose 1998 El movimiento cantonal de 1873 1ª Republica Edicios Do Castro ISBN 9788474928969 Medioni Maria Alice 1979 El Canton de Cartagena Editorial Siglo XXI de Espana ISBN 9788432303470 Navarro Melenchon Julian 2004 Organizacion Social y Sistemas Politicos en Murcia Durante la I Republica EDITUM ISBN 9788483714676 Perez Crespo Antonio 1990 El Canton Murciano Academia Alfonso X El Sabio ISBN 9788487408205 Perez Crespo Antonio 1994 Incidencia en la Region murciana del fenomeno cantonalista Anales de Historia Contemporanea Editum Ediciones de la Universidad de Murcia 10 ISSN 0212 6559 Puig Campillo Antonio 1986 El Canton Murciano Editora Regional de Murcia ISBN 9788475640211 Vilar Ramirez Juan Bautista 1983 El sexenio democratico y el canton murciano Academia Alfonso X el Sabio ISBN 9788400054021 Vease tambien EditarRebelion cantonal Canton de Almansa Canton de Cadiz Canton de Valencia Canton de Malaga Antonete GalvezEnlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Canton de Cartagena Historia de la Region siglo XIX Consultado el 4 de marzo de 2013 La I Republica y el canton de Cartagena Consultado el 4 de marzo de 2013 Datos Q3655965 Multimedia Canton de CartagenaObtenido de https es wikipedia org w index php title Canton de Cartagena amp oldid 137409875, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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