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Golpe de Estado de Pavía

El golpe de Estado de Pavía, o simplemente golpe de Pavía, fue un golpe de Estado que se produjo en España el 3 de enero de 1874, durante la Primera República y que estuvo encabezado por el general Manuel Pavía, capitán general de Castilla la Nueva cuya jurisdicción incluía Madrid. Consistió en la ocupación del edificio del Congreso de los Diputados por guardias civiles y soldados que desalojaron del mismo a los diputados cuando se estaba procediendo a la votación de un nuevo presidente del Poder Ejecutivo de la República en sustitución de Emilio Castelar que acababa de perder la moción de censura presentada por Francisco Pi y Margall, Estanislao Figueras y Nicolás Salmerón, líderes del sector del Partido Republicano Federal opuesto a la política «fuera de la órbita republicana» del republicano federal derechista Castelar. Precisamente el objetivo del golpe era impedir que Castelar fuera desalojado del gobierno, aunque como este tras el golpe no aceptó seguir en el poder por medios antidemocráticos, el general Pavía tuvo que reunir a los partidos contrarios a la república federal que decidieron poner al frente del gobierno nacional que promovía Pavía al líder del conservador Partido Constitucional, el general Francisco Serrano. Así se inició la segunda etapa de la República que se suele denominar «República Unitaria» o «Dictadura de Serrano».

Golpe de Estado de Pavía

Entrada de las fuerzas de Pavía en el Congreso de los Diputados el 3 de enero de 1874.
Contexto del acontecimiento
Fecha 3 de enero de 1874
Sitio España
Impulsores Manuel Pavía
Francisco Serrano
Cristino Martos
Motivos Impedir la formación de un gobierno republicano federal
Influencias ideológicas de los impulsores Conservadurismo, liberalismo
Gobierno previo
Gobernante Emilio Castelar
Forma de gobierno República democrática federal
Gobierno resultante
Gobernante Francisco Serrano
Forma de gobierno República dictatorial unitaria

El general Pavía en una intervención parlamentaria del 13 de marzo de 1875, es decir, después de producirse la Restauración borbónica, explicó con detalle el «acto del 3 de enero», como él designó al golpe de Estado que había encabezado —explicación que en 1878 publicó en forma de folleto—.[1]

Antecedentes: la proclamación de la República Federal y la rebelión cantonal

El 11 de febrero de 1873, al día siguiente de la abdicación de Amadeo I, el Congreso y el Senado, constituidos en Asamblea Nacional, proclamaron la República por 258 votos contra 32, pero sin definirla como unitaria o como federal, postergando la decisión a las futuras Cortes Constituyentes, y nombraron como presidente del Poder Ejecutivo al republicano federal Estanislao Figueras.[2]

 
Caricatura de la revista satírica La Flaca del 3 de marzo de 1873 sobre la pugna entre los radicales, que defienden la república unitaria, y los republicanos federales que defienden la federal. Y también sobre la pugna entre los federales "transigentes" e "intransigentes"

En mayo se celebraron las elecciones a Cortes Constituyentes, que a causa del retraimiento del resto de los partidos supusieron una aplastante victoria para el Partido Republicano Federal. Pero esta situación era engañosa ya que en realidad los diputados republicanos federales de las Constituyentes estaban divididos en tres grupos:[3]

  • Los "intransigentes" con unos 60 diputados formaban la izquierda de la Cámara y propugnaban que las Cortes se declararan en Convención, asumiendo todos los poderes del Estado —el legislativo, el ejecutivo y el judicial— para construir la República Federal de abajo arriba, desde el municipio a los cantones o Estados y desde éstos al poder federal, y también defendían la introducción de reformas sociales que mejoraran las condiciones de vida del cuarto estado. Este sector de los republicanos federales no tenía un líder claro, aunque reconocían como su "patriarca" a José María Orense, el viejo marqués de Albaida. Destacaban dentro de él Nicolás Estévanez, Francisco Díaz Quintero, los generales Juan Contreras y Blas Pierrad, y los escritores Roque Barcia y Manuel Fernández Herrero.
  • Los "centristas" liderados por Francisco Pi y Margall coincidían con los "intransigentes" en que el objetivo era construir una república federal pero de arriba abajo, es decir, primero había que elaborar la Constitución federal y luego proceder a la formación de los cantones o Estados federados. El número de diputados con que contaba este sector no era muy amplio y en muchas ocasiones actuaban divididos en las votaciones, aunque se solían inclinar por las propuestas de los "intransigentes".
  • Los "moderados" constituían la derecha de la Cámara, estaban liderados por Emilio Castelar y Nicolás Salmerón —entre ellos también destacaban Eleuterio Maisonnave y Buenaventura Abárzuza Ferrer— y defendían la formación de una República democrática que diera cabida a todas las opciones liberales, por lo que rechazaban la conversión de las Cortes en un poder revolucionario como defendían los "intransigentes" y coincidían con los pimargalianos en que la prioridad de las Cortes era aprobar la nueva Constitución. Constituían el grupo más numeroso de la Cámara, aunque había ciertas diferencias entre los seguidores de Castelar, que eran partidarios de la conciliación con los radicales y con los constitucionales para incluirlos en el nuevo régimen, y los seguidores de Salmerón que propugnaban que la República sólo debían fundamentarse en la alianza de los republicanos "viejos". Su modelo era la República Francesa, mientras que para "intransigentes" y "centristas" pimargalianos lo eran Suiza y Estados Unidos, dos repúblicas de estructura federal.

A pesar de esta división no tuvieron problemas en proclamar el 8 de junio la República Federal, una semana después de que se abrieron las Cortes Constituyentes bajo la presidencia del veterano republicano "intransigente" José María Orense, por 218 votos contra dos:[4]

Artículo único. La forma de gobierno de la Nación española es la República democrática federal.
 
Retrato de Francisco Pi y Margall, segundo presidente del Poder Ejecutivo de la República.

Cuando el presidente Figueras, que sufría una fuerte depresión por la muerte de su mujer, tuvo conocimiento de que los generales "intransigentes" Juan Contreras y Blas Pierrad preparaban un golpe de estado para iniciar la República federal "desde abajo", al margen del Gobierno y de las Cortes, temió por su vida y el 10 de junio huyó a Francia.[5]​ Le sustituyó el republicano federal "centrista" Francisco Pi y Margall, que estableció como prioridad derrotar a los carlistas que ya llevaban más de un año alzados en armas, en la llamada Tercera Guerra Carlista, y la elaboración y aprobación de la nueva Constitución de la República Federal. Pero, enseguida, el gobierno de Pi y Margall se encontró con la oposición de los republicanos federales "intransigentes" porque en su programa no se habían incluido algunas de las reivindicaciones históricas de los federales como "la abolición del estanco del tabaco, de la lotería, de los aranceles judiciales y de los consumos repuestos en 1870 por ausencia de recursos". Pero sobre todo lo que reclamaban los "intransigentes" era que las Cortes, mientras se redactaba y aprobaba la nueva Constitución de la República democrática federal, se constituyeran en Convención de la cual emanaría una Junta de Salud Pública que detentaría el poder ejecutivo, propuesta que fue rechazada por Pi y Margall y por la mayoría de diputados "centristas" y "moderados" que apoyaban al gobierno.[6]

La respuesta de los "intransigentes" a la política de "orden y progreso" del gobierno de Pi y Margall fue abandonar las Cortes el 1 de julio, acusando al gobierno de haber contemporizado e incluso claudicado frente a los enemigos de la República Federal.[7]​ A continuación los "intransigentes" exhortaron a la inmediata y directa formación de cantones, lo que iniciaría la rebelión cantonal, formándose en Madrid un Comité de Salud Pública para dirigirla, aunque "lo que prevaleció fue la iniciativa de los federales locales, que se hicieron dueños de la situación en sus respectivas ciudades". Aunque hubo casos como el de Málaga en que las autoridades locales fueron las que encabezaron la sublevación, en la mayoría se formaron juntas revolucionarias. Dos semanas después de la retirada de las Cortes la revuelta era un hecho en Murcia, Valencia y Andalucía.[8]

Para acabar con la rebelión cantonal Pi y Margall se negó a aplicar las medidas de excepción que le proponía el sector "moderado" de su partido, que incluía la suspensión de las sesiones de las Cortes, porque declaraba, con toda lógica, que los sublevados no hacían más que seguir la doctrina federalista "pactista" que él había proclamado. Confiaba en que la rápida aprobación de la Constitución federal —lo que no sucedió— y la vía del diálogo —la "guerra telegráfica" que ya le funcionó cuando la Diputación de Barcelona proclamó el Estado catalán— haría entrar en razón a los sublevados.[9]​ No obstante no dudó en recurrir a la represión.[10]

Como la política de Pi y Margall de persuasión y represión no consiguió detener la rebelión cantonal, el sector "moderado" le retiró su apoyo el 17 de julio votando a favor de Nicolás Salmerón. Al día siguiente Pi y Margall dimitió, tras 37 días de mandato.[9]

El lema del nuevo gobierno de Salmerón fue el «imperio de la ley», lo que suponía que para salvar la República y las instituciones liberales había que acabar con carlistas y cantonales. Para sofocar la rebelión cantonal tomó medidas duras como destituir a los gobernadores civiles, alcaldes y militares que habían apoyado de alguna forma a los cantonalistas y a continuación nombró a generales contrarios a la República Federal como Manuel Pavía o Arsenio Martínez Campos —lo que no le importó porque lo prioritario era restablecer el orden— para que mandaran las expediciones militares a Andalucía y a Valencia, respectivamente. "Además, movilizó a los reservistas, aumentó la Guardia Civil con 30 000 hombres, nombró delegados del Gobierno en las provincias con las mismas atribuciones que el Ejecutivo. Autorizó a las Diputaciones a imponer contribuciones de guerra y a organizar cuerpos armados provinciales, y decretó que los barcos en poder de los cartageneros se consideraran piratas —lo que suponía que cualquier embarcación podía abatirlos estuviera en aguas españolas o no".[11]​ Gracias a estas medidas fueron sometidos uno tras otro los distintos cantones, excepto el de Cartagena que resistiría hasta el 12 de enero de 1874.

 
Emilio Castelar, cuarto presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española

Nicolás Salmerón renunció a su cargo porque no quiso firmar las sentencias de muerte de varios soldados acusados de traición, ya que era absolutamente contrario a la pena de muerte. Para sustituirle las Cortes eligieron el 7 de septiembre a Emilio Castelar.[12]​ Inmediatamente Castelar consiguió de las Cortes la concesión de facultades extraordinarias para acabar tanto con la guerra carlista como con la rebelión cantonal y la suspensión de sus sesiones desde el 20 de septiembre de 1873 hasta el 2 de enero de 1874, lo que entre otras consecuencias supuso paralizar el debate y la aprobación del proyecto de Constitución federal.[13]

Los poderes extraordinarios que obtuvo Castelar le permitieron gobernar por decreto, facultad que utilizó inmediatamente para reorganizar el cuerpo de artillería disuelto hacía unos meses al final del reinado de Amadeo I, llamar a los reservistas y convocar una nueva leva con lo que consiguió un ejército de 200 000 hombres, y el lanzamiento de un empréstito de 100 millones de pesetas para hacer frente a los gastos de guerra.[14]

A finales de noviembre el gobierno de Castelar ordenó al general Ceballos, que dirigía el sitio de Cartagena tras la dimisión del general Arsenio Martínez Campos que lo había iniciado el 15 de agosto, que bombardeara Cartagena para "quebrantar el ánimo de los defensores o cuando menos molestarles, para no dar lugar a que permanezcan como han permanecido, completamente tranquilos". El bombardeo comenzó el 26 de noviembre de 1873 sin previo aviso y se prolongó hasta el último día del asedio, el 12 de enero de 1874, contabilizándose en total 27.189 proyectiles, "un verdadero diluvio de fuego", que causaron 800 heridos y doce muertos y destrozos en la mayoría de los inmuebles —sólo 28 casas quedaron indemnes—. Fue respondido por los cañones de los castillos de Cartagena y de las fragatas, pero fueron mucho menos efectivos dada la dispersión de las fuerzas gubernamentales que sitiaban la plaza por tierra.[15]​ Tras la primera semana de bombardeo en que los sitiadores se percataron de que las defensas de Cartagena seguían intactas, el general Ceballos presentó la dimisión y el 10 de diciembre fue sustituido por el general José López Domínguez, que era también un general antirrepublicano y además era sobrino del general Serrano, el líder del conservador Partido Constitucional. En la entrevista que mantuvo en Madrid con Castelar este le insistió en que debía conseguir la rendición de Cartagena costara lo que costara antes del 2 de enero, la fecha prevista para la reapertura de las Cortes.[16]

La preparación del golpe

 
Nicolás Salmerón Alonso, tercer presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española y uno de los líderes del sector "moderado" del Partido Republicano Federal.

La política de Castelar de acercamiento a los constitucionales y a los radicales, los dos partidos liberales que habían sustentado la Monarquía de Amadeo I, encontró la oposición de los "centristas" de Pi y Margall, pero también la de los "moderados" que seguían a Nicolás Salmerón —que al principio habían apoyado al gobierno— porque creían que la República debía ser construida por los republicanos auténticos, no por los recién llegados —eran contrarios a hacer una «política fuera de la órbita republicana»—.[17]​ Esta oposición aumentó cuando Castelar nombró a generales de dudosa afección a la República para los puestos más importantes —como Manuel Pavía, nuevo Capitán General de Castilla la Nueva, que incluía Madrid— y cuando cubrió los puestos vacantes de tres arzobispados a mediados de diciembre —Toledo, Tarragona y Santiago de Compostela—, lo que indicaba que había entablado negociaciones con la Santa Sede, restableciendo de facto las relaciones con ella, y que se oponía a la separación de la Iglesia y el Estado que defendían los republicanos.[18]​ A ello se añadió un decreto de 22 de diciembre por el que se autorizaba a los gobernadores civiles a suspender periódicos sin necesidad de apercibimiento ni multa previa, y la supresión arbitraria de diputaciones y ayuntamientos, como el de Madrid cuyos concejales fueron sustituidos por otros más conservadores.[19]

La primera muestra de que Salmerón había dejado de apoyar al gobierno de Castelar se produjo por esas mismas fechas cuando en la Diputación Permanente de las Cortes sus partidarios votaron junto a pimargallianos e "intransigentes" en contra de la propuesta de Castelar de que se celebraran elecciones para ocupar los escaños vacantes, por lo que fue rechazada.[20]​ Esta votación planteó un grave dilema a Castelar, «decidirse entre los federales y los conservadores», tal como informó el embajador británico a su gobierno.[21]

A raíz de la derrota parlamentaria de Castelar, Cristino Martos, líder de los radicales, y el general Serrano, líder de los constitucionales, que hasta entonces habían estado preparándose para las elecciones parciales que ya no se iban a celebrar, acordaron llevar a cabo un golpe de fuerza para evitar que Castelar fuera reemplazado al frente del Poder Ejecutivo por un voto de censura que previsiblemente iban a presentar Pi y Margall y Salmerón en cuanto volvieran a abrirse las Cortes el 2 de enero de 1874. El acuerdo entre Serrano y Martos preveía que el primero ocuparía la presidencia de la República y el segundo la presidencia del gobierno.[17]

 
El general José López Domínguez, comandante del ejército que sitió y rindió el Cantón de Cartagena, a principios del siglo XX

Cuando el 20 de diciembre Emilio Castelar tuvo conocimiento del golpe que se preparaba llamó a su despacho el 24 al capitán general de Madrid, el general Pavía, para intentar convencerle de que se atuviera a la legalidad y no participara en la intentona. En esa reunión, según relató después Pavía, este le pidió a Castelar que promulgara un decreto ordenando que continuasen suspendidas las Cortes y que «yo hubiera fijado en la Puerta del Sol con cuatro bayonetas», a lo que se negó rotundamente Castelar manifestándole que no se separaría un ápice de la legalidad. Sin embargo, como se preguntó más tarde Pi y Margall al conocer los hechos, ¿Por qué Castelar permitió que Pavía continuara con su proyecto de disolver por la fuerza las Cortes y no lo destituyó de forma fulminante de su puesto de máxima autoridad militar de Madrid? Pavía afirmó después que cuando salió de la reunión con Castelar se preguntó:«¿debo yo permitir que estalle la anarquía?»[22]​ Una muestra de que el general Pavía no admitía la supremacía del poder civil sobre el Ejército, lo que le llevó a considerar que el golpe que tenía planeado dar era legítimo, se produjo unas semanas antes con motivo del entierro del diputado Ríos Rosas en el que pretendió situarse en el cortejo fúnebre inmediatamente detrás del Gobierno y por delante de la Mesa de las Cortes, teniendo que intervenir el propio Castelar para restablecer la prelación.[23]

Una semana después, el 31 de diciembre, Castelar le escribió al general José López Domínguez, que dirigía el sitio de Cartagena —el último reducto de la rebelión cantonal—, para asegurarle que nunca se saldría de la legalidad y que abandonaría el poder si las Cortes así lo decidían, y también para que pedirle que se mantuviera fiel a la legalidad asegurándole que estaba resuelto a fundar la República «en el orden, a aumentar el Ejército y a salvar la disciplina y a todo aquello que puede darnos patria».[24]​ El general López Domínguez le contesta el 2 de enero: «¿Podrá consentir este bizarro ejército que me enorgullezco en mandar, la ignominia de ver triunfantes a los insurrectos? [...] Temo que la Cámara pueda tomar un camino que su legalidad sea la deshonra de la patria». Después de leer esto Castelar no lo destituyó.[25]

En aquellos momentos Castelar ya sabía que Nicolás Salmerón iba a sumarse al voto de censura porque el día anterior, 30 de diciembre (o el 26 de diciembre según otras fuentes), en la entrevista que había mantenido con él, Castelar no había aceptado las condiciones que le había puesto para seguir dándole su apoyo: sustituir a los generales que Castelar había nombrado por otros adictos al federalismo; revocación del nombramiento de los arzobispos; cese de los ministros más conservadores dando entrada en el gobierno a seguidores suyos; y discusión y aprobación inmediata de la Constitución federal.[20][26]​ Ese mismo día 31 de diciembre Pi y Margall, Estanislao Figueras y Salmerón se reunieron para acordar presentar un voto de censura contra Castelar el día 2 de enero, aunque no llegaron a decidir quién lo sustituiría.[20]

El golpe

 
General Manuel Pavía.

Cuando se reabrieron las Cortes a las dos de la tarde del 2 de enero de 1874 el capitán general de Madrid, Manuel Pavía, antiguo partidario de Prim, con quien se había alzado en Villarejo de Salvanés, tenía preparadas a sus tropas para el caso de que Castelar perdiera la votación parlamentaria —además les había pedido a los dirigentes del Partido Radical y del Partido Constitucional que se reuniesen en una casa contigua al Congreso y que allí esperasen sus "órdenes"—.[27]​ En el lado contrario batallones de Voluntarios de la República estaban preparados para actuar si vencía Castelar —de hecho, según Jorge Vilches, "los cantonales cartageneros habían recibido la contraseña de resistir hasta el 3 de enero, día en que siendo derrotado el Gobierno Castelar se formaría uno intransigente que «legalizaría» su situación y «cantonalizaría» España", aunque según otros autores no existe prueba documental de ello[28]​—. Al abrirse la sesión intervino Nicolás Salmerón para anunciar que retiraba su apoyo a Castelar porque su política se había salido de la «órbita de los principios republicanos» ya que pretendía incluir en el régimen al Partido Constitucional de Serrano que según él representaba a la «oligarquía militar» antirrepublicana —aunque esta vez admitía el acercamiento al Partido Radical de Cristino Martos—. Salmerón terminó su intervención con una frase que se hizo famosa: «Perezca la República, sálvense los principios» —lo que, según Jorge Vilches, quería decir que "si no se podía gobernar con los principios republicanos, se dejara la República a otros"—. Le respondió Emilio Castelar haciendo un llamamiento al establecimiento de la «República posible» con todos los liberales, incluidos los conservadores, y abandonando la "demagogia".[29]

Pasada la medianoche se produjo la votación de la cuestión de confianza en la que el gobierno salió derrotado por 100 votos a favor y 120 en contra, lo que obligó a Castelar a presentar la dimisión, y a continuación se hizo un receso para que los partidos consensuaran el candidato que habría de sustituir a Castelar al frente del Poder Ejecutivo de la República. En aquellos momentos el diputado constitucional Fernando León y Castillo ya había hecho llegar el resultado adverso a Castelar al general Pavía a través del también constitucionalista Víctor Balaguer.[29]​ Pavía dio entonces la orden de salir hacia el Congreso de los Diputados a los regimientos comprometidos y él personalmente se situó en la plaza frente al edificio con su estado mayor desde donde ordenó a dos ayudantes que comunicaran a Salmerón, presidente del Congreso de Diputados, la orden de disolución de la sesión de Cortes y el desalojo del edificio en cinco minutos. La Guardia Civil, que custodiaba el Congreso, se puso a las órdenes del general Pavía.[30]​ Eran las siete menos cinco de la mañana del 3 de enero, cuando se estaba procediendo a la votación para elegir al candidato federal Eduardo Palanca Asensi.

 
Eduardo Palanca Asensi, el candidato de los republicanos federales para sustituir a Emilio Castelar cuya elección fue impedida por el golpe de Pavía

Salmerón, al recibir la orden del capitán general en una nota entregada por uno de sus ayudantes en la que le decía «Desaloje el local», suspendió la votación y comunicó lo que estaba sucediendo, proclamando a continuación que las Cortes se declaraban en sesión permanente hasta que no fueran disueltas por la fuerza. Seguidamente intervinieron varios diputados pidiendo que Pavía fuera declarado fuera de la ley y que fuera sometido a un Consejo de Guerra propuesta que fue aceptada por el ministro de la Guerra, el general José Sánchez Bregua, que redactó un decreto en el que Pavía era destituido de su cargo y de todos sus honores y condecoraciones. "Salmerón, muy dignamente, preguntó a los diputados si debían dejarse matar sin abandonar sus escaños a lo cual respondieron muchos diputados afirmativamente".[31]​ Pero cuando fuerzas de la Guardia Civil y del Ejército entraron en el edificio del Congreso disparando tiros al aire por los pasillos los diputados lo abandonaron rápidamente.[32]​ Se dijo que algunos diputados incluso se descolgaron por las ventanas para escapar, a los que Pavía, sorprendido, preguntó: «Pero señores, ¿por qué saltar por las ventanas cuando pueden salir por la puerta?».

 
Caricatura de Pavía durante el golpe, en La Madeja Política, dibujo de Tomás Padró Pedret.

El general Pavía nada más desalojar el Congreso envió un telegrama a los jefes militares de toda España en el que les pedía su apoyo al golpe, que Pavía llamaba "mi patriótica misión", "conservando el orden a todo trance". En el telegrama justificaba así lo que más tarde llamará "el acto del 3 de enero":[33]

El ministerio de Castelar... iba a ser sustituido por los que basan su política en la desorganización del ejército y en la destrucción de la patria. En nombre, pues, de la salvación del ejército, de la libertad y de la patria he ocupado el Congreso convocando a los representantes de todos los partidos, exceptuando los cantonales y los carlistas para que formen un gobierno nacional que salve tan caros objetivos

Uno de los primeros en responder al telegrama de Pavía fue el general López Domínguez que mandaba el ejército que sitiaba Cartagena:[34]

Este disciplinado ejército, que tengo el honor de mandar, inspirándose en los más elevados sentimientos está dispuesto a apoyar al gobierno que se dé la nación, según lo manifestado por el capitán general de Castilla la Nueva y que representa la honra, el orden y la libertad del país

Las consecuencias: el fin de la República Federal y la dictadura de Serrano

 
Retrato del general Serrano, último presidente de la I República que impuso una dictadura, desde enero hasta diciembre de 1874.

El general Pavía intentó que se formara un "gobierno nacional" presidido por Emilio Castelar, pero a la reunión de los líderes políticos constitucionales, radicales, alfonsinos y republicanos unitarios que Pavía convocó con tal fin —los republicanos federales de Salmerón y de Pi y Margall y los "intransigentes" quedaron obviamente excluidos—, Castelar rehusó asistir al no querer mantenerse en el poder por medios antidemocráticos —"publicó el mismo día 3 una protesta contra las espadas militares y las bayonetas federales que habían acabado con la República. Días después, desde su periódico recién fundado, culpaba de la «dictadura militar» tanto a los golpistas como a los intransigentes y a los socialistas"—. En la reunión Pavía defendió la república conservadora y por eso impuso al republicano unitario Eugenio García Ruiz como ministro de la gobernación, mientras el alfonsino Antonio Cánovas del Castillo propuso que el gobierno fuera «innominado» para que preparase la restauración de la monarquía borbónica en la persona del príncipe Alfonso, hijo de la reina destronada Isabel II, siendo apoyado por el constitucional Práxedes Mateo Sagasta, pero la negativa del también constitucional general Serrano, que acabó siendo nombrado jefe del nuevo gobierno, dejó a los alfonsinos al margen del mismo.[35]

Estos hechos supusieron el final de facto de la Primera República, aunque oficialmente continuaría casi otro año más, con el general Francisco Serrano al frente —"nominalmente la República continuaba pero completamente desnaturalizada", afirma José Barón Fernández—.[36]​ Como ha señalado María Victoria López Cordón, "la facilidad y la escasa resistencia con que Pavía terminó con la República federal, irrumpiendo con sus tropas en el Congreso, es el mejor exponente de la fragilidad de un régimen que apenas contaba con base para sustentarse".[37]

El líder del partido alfonsino Antonio Cánovas del Castillo le comunicó a la reina exiliada Isabel II que «los principios democráticos están heridos de muerte» y que tan sólo es cuestión de «calma, serenidad, paciencia, tanto como perseverancia y energía» lograr la restauración de la Monarquía borbónica.[38]

Referencias

  1. Barón Fernández, 1998, p. 259.
  2. Fontana, 2007, p. 371.
  3. Vilches, 2001, pp. 381-382.
  4. López-Cordón, 1976, p. 58.
  5. Vilches, 2001, pp. 382-383.
  6. Vilches, 2001, pp. 384-385.
  7. Barón Fernández, 1998, p. 89.
  8. López-Cordón, 1976, pp. 67-68.
  9. Vilches, 2001, pp. 387-388.
  10. Barón Fernández, 1998, pp. 90; 170-171.
  11. Vilches, 2001, pp. 390-391.
  12. Vilches, 2001, p. 394.
  13. Vilches, 2001, pp. 394-396.
  14. Barón Fernández, 1998, p. 240.
  15. Barón Fernández, 1998, pp. 239-242; 222.
  16. Barón Fernández, 1998, pp. 241-247.
  17. Vilches, 2001, p. 397.
  18. Barón Fernández, 1998, pp. 247-248; 250.
  19. Barón Fernández, 1998, p. 249.
  20. Vilches, 2001, p. 398.
  21. Barón Fernández, 1998, p. 250.
  22. Barón Fernández, 1998, pp. 250-251; 259-260.
  23. Barón Fernández, 1998, p. 258.
  24. Barón Fernández, 1998, p. 252. «Castelar, que está informado de primera mano que si pierde la votación sobreviene el golpe de Estado, no tiene el valor de destituir a los generales alfonsinos y escribe una carta lacrimógena a un general desafecto y sobrino de Serrano»..
  25. Barón Fernández, 1998, p. 25. «Después de estas manifestaciones, López Domínguez estaba virtualmente sublevado y poseído de la mentalidad de que su misión no sólo era mandar el ejército sitiador sino intervenir militarmente cuando la Asamblea adoptase puntos de vista adversos a su personal interpretación del patriotismo»..
  26. Barón Fernández, 1998, pp. 247-248.
  27. Barón Fernández, 1998, pp. 261-262.
  28. Barón Fernández, 1998, p. 251. «Se insinuó que [Pi y Margall] mantenía contactos con los rebeldes a fin de que no se rindiesen, por lo menos antes de la sesión de la Asamblea. No hay prueba documental que acredite este extremo, pero no es descartable el que hiciese todo lo posible por evitar la política entreguista de Castelar, salvando la República, según sus conceptos y esto ´solo se podía lograr mediante la derrota del Gobierno por votación»..
  29. Vilches, 2001, p. 399.
  30. Barón Fernández, 1998, p. 263.
  31. Barón Fernández, 1998, pp. 263-264.
  32. Vilches, 2001, pp. 399-400.
  33. Barón Fernández, 1998, p. 321.
  34. Barón Fernández, 1998, pp. 252-253.
  35. Vilches, 2001, p. 402.
  36. Barón Fernández, 1998, p. 266.
  37. López-Cordón, 1976, p. 70.
  38. Villares, 2009, p. 14.

Bibliografía

  • Barón Fernández, José (1998). El movimiento cantonal de 1873 (1ª República). Sada (A Coruña): Edicios do Castro. ISBN 84-7492-896-6. 
  • Fontana, Josep (2007). La época del liberalismo. Vol. 6 de la Historia de España, dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares. Barcelona: Crítica/Marcial Pons. ISBN 978-84-8432-876-6. 
  • López-Cordón, María Victoria (1976). La revolución de 1868 y la I República. Madrid: Siglo XXI. ISBN 84-323-0238-4. 
  • Vilches, Jorge (2001). Progreso y Libertad. El Partido Progresista en la Revolución Liberal Española. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 84-206-6768-4. 
  • Villares, Ramón (2009). «Alfonso XII y Regencia. 1875-1902». En Ramón Villares y Javier Moreno Luzón, ed. Restauración y Dictadura. Vol. 7 de la Historia de España, dirigida por Josep Fontana y Ramón Villares. Barcelona-Madrid: Crítica/Marcial Pons. ISBN 978-84-4423-921-8. 

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El golpe de Estado de Pavia o simplemente golpe de Pavia fue un golpe de Estado que se produjo en Espana el 3 de enero de 1874 durante la Primera Republica y que estuvo encabezado por el general Manuel Pavia capitan general de Castilla la Nueva cuya jurisdiccion incluia Madrid Consistio en la ocupacion del edificio del Congreso de los Diputados por guardias civiles y soldados que desalojaron del mismo a los diputados cuando se estaba procediendo a la votacion de un nuevo presidente del Poder Ejecutivo de la Republica en sustitucion de Emilio Castelar que acababa de perder la mocion de censura presentada por Francisco Pi y Margall Estanislao Figueras y Nicolas Salmeron lideres del sector del Partido Republicano Federal opuesto a la politica fuera de la orbita republicana del republicano federal derechista Castelar Precisamente el objetivo del golpe era impedir que Castelar fuera desalojado del gobierno aunque como este tras el golpe no acepto seguir en el poder por medios antidemocraticos el general Pavia tuvo que reunir a los partidos contrarios a la republica federal que decidieron poner al frente del gobierno nacional que promovia Pavia al lider del conservador Partido Constitucional el general Francisco Serrano Asi se inicio la segunda etapa de la Republica que se suele denominar Republica Unitaria o Dictadura de Serrano Golpe de Estado de PaviaEntrada de las fuerzas de Pavia en el Congreso de los Diputados el 3 de enero de 1874 Contexto del acontecimientoFecha3 de enero de 1874SitioEspanaImpulsoresManuel PaviaFrancisco SerranoCristino MartosMotivosImpedir la formacion de un gobierno republicano federalInfluencias ideologicas de los impulsoresConservadurismo liberalismoGobierno previoGobernanteEmilio CastelarForma de gobiernoRepublica democratica federalGobierno resultanteGobernanteFrancisco SerranoForma de gobiernoRepublica dictatorial unitaria editar datos en Wikidata El general Pavia en una intervencion parlamentaria del 13 de marzo de 1875 es decir despues de producirse la Restauracion borbonica explico con detalle el acto del 3 de enero como el designo al golpe de Estado que habia encabezado explicacion que en 1878 publico en forma de folleto 1 Indice 1 Antecedentes la proclamacion de la Republica Federal y la rebelion cantonal 2 La preparacion del golpe 3 El golpe 4 Las consecuencias el fin de la Republica Federal y la dictadura de Serrano 5 Referencias 6 Bibliografia 7 Enlaces externosAntecedentes la proclamacion de la Republica Federal y la rebelion cantonal EditarArticulo principal Rebelion cantonal El 11 de febrero de 1873 al dia siguiente de la abdicacion de Amadeo I el Congreso y el Senado constituidos en Asamblea Nacional proclamaron la Republica por 258 votos contra 32 pero sin definirla como unitaria o como federal postergando la decision a las futuras Cortes Constituyentes y nombraron como presidente del Poder Ejecutivo al republicano federal Estanislao Figueras 2 Caricatura de la revista satirica La Flaca del 3 de marzo de 1873 sobre la pugna entre los radicales que defienden la republica unitaria y los republicanos federales que defienden la federal Y tambien sobre la pugna entre los federales transigentes e intransigentes En mayo se celebraron las elecciones a Cortes Constituyentes que a causa del retraimiento del resto de los partidos supusieron una aplastante victoria para el Partido Republicano Federal Pero esta situacion era enganosa ya que en realidad los diputados republicanos federales de las Constituyentes estaban divididos en tres grupos 3 Los intransigentes con unos 60 diputados formaban la izquierda de la Camara y propugnaban que las Cortes se declararan en Convencion asumiendo todos los poderes del Estado el legislativo el ejecutivo y el judicial para construir la Republica Federal de abajo arriba desde el municipio a los cantones o Estados y desde estos al poder federal y tambien defendian la introduccion de reformas sociales que mejoraran las condiciones de vida del cuarto estado Este sector de los republicanos federales no tenia un lider claro aunque reconocian como su patriarca a Jose Maria Orense el viejo marques de Albaida Destacaban dentro de el Nicolas Estevanez Francisco Diaz Quintero los generales Juan Contreras y Blas Pierrad y los escritores Roque Barcia y Manuel Fernandez Herrero Los centristas liderados por Francisco Pi y Margall coincidian con los intransigentes en que el objetivo era construir una republica federal pero de arriba abajo es decir primero habia que elaborar la Constitucion federal y luego proceder a la formacion de los cantones o Estados federados El numero de diputados con que contaba este sector no era muy amplio y en muchas ocasiones actuaban divididos en las votaciones aunque se solian inclinar por las propuestas de los intransigentes Los moderados constituian la derecha de la Camara estaban liderados por Emilio Castelar y Nicolas Salmeron entre ellos tambien destacaban Eleuterio Maisonnave y Buenaventura Abarzuza Ferrer y defendian la formacion de una Republica democratica que diera cabida a todas las opciones liberales por lo que rechazaban la conversion de las Cortes en un poder revolucionario como defendian los intransigentes y coincidian con los pimargalianos en que la prioridad de las Cortes era aprobar la nueva Constitucion Constituian el grupo mas numeroso de la Camara aunque habia ciertas diferencias entre los seguidores de Castelar que eran partidarios de la conciliacion con los radicales y con los constitucionales para incluirlos en el nuevo regimen y los seguidores de Salmeron que propugnaban que la Republica solo debian fundamentarse en la alianza de los republicanos viejos Su modelo era la Republica Francesa mientras que para intransigentes y centristas pimargalianos lo eran Suiza y Estados Unidos dos republicas de estructura federal A pesar de esta division no tuvieron problemas en proclamar el 8 de junio la Republica Federal una semana despues de que se abrieron las Cortes Constituyentes bajo la presidencia del veterano republicano intransigente Jose Maria Orense por 218 votos contra dos 4 Articulo unico La forma de gobierno de la Nacion espanola es la Republica democratica federal Retrato de Francisco Pi y Margall segundo presidente del Poder Ejecutivo de la Republica Cuando el presidente Figueras que sufria una fuerte depresion por la muerte de su mujer tuvo conocimiento de que los generales intransigentes Juan Contreras y Blas Pierrad preparaban un golpe de estado para iniciar la Republica federal desde abajo al margen del Gobierno y de las Cortes temio por su vida y el 10 de junio huyo a Francia 5 Le sustituyo el republicano federal centrista Francisco Pi y Margall que establecio como prioridad derrotar a los carlistas que ya llevaban mas de un ano alzados en armas en la llamada Tercera Guerra Carlista y la elaboracion y aprobacion de la nueva Constitucion de la Republica Federal Pero enseguida el gobierno de Pi y Margall se encontro con la oposicion de los republicanos federales intransigentes porque en su programa no se habian incluido algunas de las reivindicaciones historicas de los federales como la abolicion del estanco del tabaco de la loteria de los aranceles judiciales y de los consumos repuestos en 1870 por ausencia de recursos Pero sobre todo lo que reclamaban los intransigentes era que las Cortes mientras se redactaba y aprobaba la nueva Constitucion de la Republica democratica federal se constituyeran en Convencion de la cual emanaria una Junta de Salud Publica que detentaria el poder ejecutivo propuesta que fue rechazada por Pi y Margall y por la mayoria de diputados centristas y moderados que apoyaban al gobierno 6 La respuesta de los intransigentes a la politica de orden y progreso del gobierno de Pi y Margall fue abandonar las Cortes el 1 de julio acusando al gobierno de haber contemporizado e incluso claudicado frente a los enemigos de la Republica Federal 7 A continuacion los intransigentes exhortaron a la inmediata y directa formacion de cantones lo que iniciaria la rebelion cantonal formandose en Madrid un Comite de Salud Publica para dirigirla aunque lo que prevalecio fue la iniciativa de los federales locales que se hicieron duenos de la situacion en sus respectivas ciudades Aunque hubo casos como el de Malaga en que las autoridades locales fueron las que encabezaron la sublevacion en la mayoria se formaron juntas revolucionarias Dos semanas despues de la retirada de las Cortes la revuelta era un hecho en Murcia Valencia y Andalucia 8 Para acabar con la rebelion cantonal Pi y Margall se nego a aplicar las medidas de excepcion que le proponia el sector moderado de su partido que incluia la suspension de las sesiones de las Cortes porque declaraba con toda logica que los sublevados no hacian mas que seguir la doctrina federalista pactista que el habia proclamado Confiaba en que la rapida aprobacion de la Constitucion federal lo que no sucedio y la via del dialogo la guerra telegrafica que ya le funciono cuando la Diputacion de Barcelona proclamo el Estado catalan haria entrar en razon a los sublevados 9 No obstante no dudo en recurrir a la represion 10 Como la politica de Pi y Margall de persuasion y represion no consiguio detener la rebelion cantonal el sector moderado le retiro su apoyo el 17 de julio votando a favor de Nicolas Salmeron Al dia siguiente Pi y Margall dimitio tras 37 dias de mandato 9 El lema del nuevo gobierno de Salmeron fue el imperio de la ley lo que suponia que para salvar la Republica y las instituciones liberales habia que acabar con carlistas y cantonales Para sofocar la rebelion cantonal tomo medidas duras como destituir a los gobernadores civiles alcaldes y militares que habian apoyado de alguna forma a los cantonalistas y a continuacion nombro a generales contrarios a la Republica Federal como Manuel Pavia o Arsenio Martinez Campos lo que no le importo porque lo prioritario era restablecer el orden para que mandaran las expediciones militares a Andalucia y a Valencia respectivamente Ademas movilizo a los reservistas aumento la Guardia Civil con 30 000 hombres nombro delegados del Gobierno en las provincias con las mismas atribuciones que el Ejecutivo Autorizo a las Diputaciones a imponer contribuciones de guerra y a organizar cuerpos armados provinciales y decreto que los barcos en poder de los cartageneros se consideraran piratas lo que suponia que cualquier embarcacion podia abatirlos estuviera en aguas espanolas o no 11 Gracias a estas medidas fueron sometidos uno tras otro los distintos cantones excepto el de Cartagena que resistiria hasta el 12 de enero de 1874 Emilio Castelar cuarto presidente del Poder Ejecutivo de la Primera Republica Espanola Nicolas Salmeron renuncio a su cargo porque no quiso firmar las sentencias de muerte de varios soldados acusados de traicion ya que era absolutamente contrario a la pena de muerte Para sustituirle las Cortes eligieron el 7 de septiembre a Emilio Castelar 12 Inmediatamente Castelar consiguio de las Cortes la concesion de facultades extraordinarias para acabar tanto con la guerra carlista como con la rebelion cantonal y la suspension de sus sesiones desde el 20 de septiembre de 1873 hasta el 2 de enero de 1874 lo que entre otras consecuencias supuso paralizar el debate y la aprobacion del proyecto de Constitucion federal 13 Los poderes extraordinarios que obtuvo Castelar le permitieron gobernar por decreto facultad que utilizo inmediatamente para reorganizar el cuerpo de artilleria disuelto hacia unos meses al final del reinado de Amadeo I llamar a los reservistas y convocar una nueva leva con lo que consiguio un ejercito de 200 000 hombres y el lanzamiento de un emprestito de 100 millones de pesetas para hacer frente a los gastos de guerra 14 A finales de noviembre el gobierno de Castelar ordeno al general Ceballos que dirigia el sitio de Cartagena tras la dimision del general Arsenio Martinez Campos que lo habia iniciado el 15 de agosto que bombardeara Cartagena para quebrantar el animo de los defensores o cuando menos molestarles para no dar lugar a que permanezcan como han permanecido completamente tranquilos El bombardeo comenzo el 26 de noviembre de 1873 sin previo aviso y se prolongo hasta el ultimo dia del asedio el 12 de enero de 1874 contabilizandose en total 27 189 proyectiles un verdadero diluvio de fuego que causaron 800 heridos y doce muertos y destrozos en la mayoria de los inmuebles solo 28 casas quedaron indemnes Fue respondido por los canones de los castillos de Cartagena y de las fragatas pero fueron mucho menos efectivos dada la dispersion de las fuerzas gubernamentales que sitiaban la plaza por tierra 15 Tras la primera semana de bombardeo en que los sitiadores se percataron de que las defensas de Cartagena seguian intactas el general Ceballos presento la dimision y el 10 de diciembre fue sustituido por el general Jose Lopez Dominguez que era tambien un general antirrepublicano y ademas era sobrino del general Serrano el lider del conservador Partido Constitucional En la entrevista que mantuvo en Madrid con Castelar este le insistio en que debia conseguir la rendicion de Cartagena costara lo que costara antes del 2 de enero la fecha prevista para la reapertura de las Cortes 16 La preparacion del golpe Editar Nicolas Salmeron Alonso tercer presidente del Poder Ejecutivo de la Primera Republica Espanola y uno de los lideres del sector moderado del Partido Republicano Federal La politica de Castelar de acercamiento a los constitucionales y a los radicales los dos partidos liberales que habian sustentado la Monarquia de Amadeo I encontro la oposicion de los centristas de Pi y Margall pero tambien la de los moderados que seguian a Nicolas Salmeron que al principio habian apoyado al gobierno porque creian que la Republica debia ser construida por los republicanos autenticos no por los recien llegados eran contrarios a hacer una politica fuera de la orbita republicana 17 Esta oposicion aumento cuando Castelar nombro a generales de dudosa afeccion a la Republica para los puestos mas importantes como Manuel Pavia nuevo Capitan General de Castilla la Nueva que incluia Madrid y cuando cubrio los puestos vacantes de tres arzobispados a mediados de diciembre Toledo Tarragona y Santiago de Compostela lo que indicaba que habia entablado negociaciones con la Santa Sede restableciendo de facto las relaciones con ella y que se oponia a la separacion de la Iglesia y el Estado que defendian los republicanos 18 A ello se anadio un decreto de 22 de diciembre por el que se autorizaba a los gobernadores civiles a suspender periodicos sin necesidad de apercibimiento ni multa previa y la supresion arbitraria de diputaciones y ayuntamientos como el de Madrid cuyos concejales fueron sustituidos por otros mas conservadores 19 La primera muestra de que Salmeron habia dejado de apoyar al gobierno de Castelar se produjo por esas mismas fechas cuando en la Diputacion Permanente de las Cortes sus partidarios votaron junto a pimargallianos e intransigentes en contra de la propuesta de Castelar de que se celebraran elecciones para ocupar los escanos vacantes por lo que fue rechazada 20 Esta votacion planteo un grave dilema a Castelar decidirse entre los federales y los conservadores tal como informo el embajador britanico a su gobierno 21 A raiz de la derrota parlamentaria de Castelar Cristino Martos lider de los radicales y el general Serrano lider de los constitucionales que hasta entonces habian estado preparandose para las elecciones parciales que ya no se iban a celebrar acordaron llevar a cabo un golpe de fuerza para evitar que Castelar fuera reemplazado al frente del Poder Ejecutivo por un voto de censura que previsiblemente iban a presentar Pi y Margall y Salmeron en cuanto volvieran a abrirse las Cortes el 2 de enero de 1874 El acuerdo entre Serrano y Martos preveia que el primero ocuparia la presidencia de la Republica y el segundo la presidencia del gobierno 17 El general Jose Lopez Dominguez comandante del ejercito que sitio y rindio el Canton de Cartagena a principios del siglo XX Cuando el 20 de diciembre Emilio Castelar tuvo conocimiento del golpe que se preparaba llamo a su despacho el 24 al capitan general de Madrid el general Pavia para intentar convencerle de que se atuviera a la legalidad y no participara en la intentona En esa reunion segun relato despues Pavia este le pidio a Castelar que promulgara un decreto ordenando que continuasen suspendidas las Cortes y que yo hubiera fijado en la Puerta del Sol con cuatro bayonetas a lo que se nego rotundamente Castelar manifestandole que no se separaria un apice de la legalidad Sin embargo como se pregunto mas tarde Pi y Margall al conocer los hechos Por que Castelar permitio que Pavia continuara con su proyecto de disolver por la fuerza las Cortes y no lo destituyo de forma fulminante de su puesto de maxima autoridad militar de Madrid Pavia afirmo despues que cuando salio de la reunion con Castelar se pregunto debo yo permitir que estalle la anarquia 22 Una muestra de que el general Pavia no admitia la supremacia del poder civil sobre el Ejercito lo que le llevo a considerar que el golpe que tenia planeado dar era legitimo se produjo unas semanas antes con motivo del entierro del diputado Rios Rosas en el que pretendio situarse en el cortejo funebre inmediatamente detras del Gobierno y por delante de la Mesa de las Cortes teniendo que intervenir el propio Castelar para restablecer la prelacion 23 Una semana despues el 31 de diciembre Castelar le escribio al general Jose Lopez Dominguez que dirigia el sitio de Cartagena el ultimo reducto de la rebelion cantonal para asegurarle que nunca se saldria de la legalidad y que abandonaria el poder si las Cortes asi lo decidian y tambien para que pedirle que se mantuviera fiel a la legalidad asegurandole que estaba resuelto a fundar la Republica en el orden a aumentar el Ejercito y a salvar la disciplina y a todo aquello que puede darnos patria 24 El general Lopez Dominguez le contesta el 2 de enero Podra consentir este bizarro ejercito que me enorgullezco en mandar la ignominia de ver triunfantes a los insurrectos Temo que la Camara pueda tomar un camino que su legalidad sea la deshonra de la patria Despues de leer esto Castelar no lo destituyo 25 En aquellos momentos Castelar ya sabia que Nicolas Salmeron iba a sumarse al voto de censura porque el dia anterior 30 de diciembre o el 26 de diciembre segun otras fuentes en la entrevista que habia mantenido con el Castelar no habia aceptado las condiciones que le habia puesto para seguir dandole su apoyo sustituir a los generales que Castelar habia nombrado por otros adictos al federalismo revocacion del nombramiento de los arzobispos cese de los ministros mas conservadores dando entrada en el gobierno a seguidores suyos y discusion y aprobacion inmediata de la Constitucion federal 20 26 Ese mismo dia 31 de diciembre Pi y Margall Estanislao Figueras y Salmeron se reunieron para acordar presentar un voto de censura contra Castelar el dia 2 de enero aunque no llegaron a decidir quien lo sustituiria 20 El golpe Editar General Manuel Pavia Cuando se reabrieron las Cortes a las dos de la tarde del 2 de enero de 1874 el capitan general de Madrid Manuel Pavia antiguo partidario de Prim con quien se habia alzado en Villarejo de Salvanes tenia preparadas a sus tropas para el caso de que Castelar perdiera la votacion parlamentaria ademas les habia pedido a los dirigentes del Partido Radical y del Partido Constitucional que se reuniesen en una casa contigua al Congreso y que alli esperasen sus ordenes 27 En el lado contrario batallones de Voluntarios de la Republica estaban preparados para actuar si vencia Castelar de hecho segun Jorge Vilches los cantonales cartageneros habian recibido la contrasena de resistir hasta el 3 de enero dia en que siendo derrotado el Gobierno Castelar se formaria uno intransigente que legalizaria su situacion y cantonalizaria Espana aunque segun otros autores no existe prueba documental de ello 28 Al abrirse la sesion intervino Nicolas Salmeron para anunciar que retiraba su apoyo a Castelar porque su politica se habia salido de la orbita de los principios republicanos ya que pretendia incluir en el regimen al Partido Constitucional de Serrano que segun el representaba a la oligarquia militar antirrepublicana aunque esta vez admitia el acercamiento al Partido Radical de Cristino Martos Salmeron termino su intervencion con una frase que se hizo famosa Perezca la Republica salvense los principios lo que segun Jorge Vilches queria decir que si no se podia gobernar con los principios republicanos se dejara la Republica a otros Le respondio Emilio Castelar haciendo un llamamiento al establecimiento de la Republica posible con todos los liberales incluidos los conservadores y abandonando la demagogia 29 Pasada la medianoche se produjo la votacion de la cuestion de confianza en la que el gobierno salio derrotado por 100 votos a favor y 120 en contra lo que obligo a Castelar a presentar la dimision y a continuacion se hizo un receso para que los partidos consensuaran el candidato que habria de sustituir a Castelar al frente del Poder Ejecutivo de la Republica En aquellos momentos el diputado constitucional Fernando Leon y Castillo ya habia hecho llegar el resultado adverso a Castelar al general Pavia a traves del tambien constitucionalista Victor Balaguer 29 Pavia dio entonces la orden de salir hacia el Congreso de los Diputados a los regimientos comprometidos y el personalmente se situo en la plaza frente al edificio con su estado mayor desde donde ordeno a dos ayudantes que comunicaran a Salmeron presidente del Congreso de Diputados la orden de disolucion de la sesion de Cortes y el desalojo del edificio en cinco minutos La Guardia Civil que custodiaba el Congreso se puso a las ordenes del general Pavia 30 Eran las siete menos cinco de la manana del 3 de enero cuando se estaba procediendo a la votacion para elegir al candidato federal Eduardo Palanca Asensi Eduardo Palanca Asensi el candidato de los republicanos federales para sustituir a Emilio Castelar cuya eleccion fue impedida por el golpe de Pavia Salmeron al recibir la orden del capitan general en una nota entregada por uno de sus ayudantes en la que le decia Desaloje el local suspendio la votacion y comunico lo que estaba sucediendo proclamando a continuacion que las Cortes se declaraban en sesion permanente hasta que no fueran disueltas por la fuerza Seguidamente intervinieron varios diputados pidiendo que Pavia fuera declarado fuera de la ley y que fuera sometido a un Consejo de Guerra propuesta que fue aceptada por el ministro de la Guerra el general Jose Sanchez Bregua que redacto un decreto en el que Pavia era destituido de su cargo y de todos sus honores y condecoraciones Salmeron muy dignamente pregunto a los diputados si debian dejarse matar sin abandonar sus escanos a lo cual respondieron muchos diputados afirmativamente 31 Pero cuando fuerzas de la Guardia Civil y del Ejercito entraron en el edificio del Congreso disparando tiros al aire por los pasillos los diputados lo abandonaron rapidamente 32 Se dijo que algunos diputados incluso se descolgaron por las ventanas para escapar a los que Pavia sorprendido pregunto Pero senores por que saltar por las ventanas cuando pueden salir por la puerta Caricatura de Pavia durante el golpe en La Madeja Politica dibujo de Tomas Padro Pedret El general Pavia nada mas desalojar el Congreso envio un telegrama a los jefes militares de toda Espana en el que les pedia su apoyo al golpe que Pavia llamaba mi patriotica mision conservando el orden a todo trance En el telegrama justificaba asi lo que mas tarde llamara el acto del 3 de enero 33 El ministerio de Castelar iba a ser sustituido por los que basan su politica en la desorganizacion del ejercito y en la destruccion de la patria En nombre pues de la salvacion del ejercito de la libertad y de la patria he ocupado el Congreso convocando a los representantes de todos los partidos exceptuando los cantonales y los carlistas para que formen un gobierno nacional que salve tan caros objetivos Uno de los primeros en responder al telegrama de Pavia fue el general Lopez Dominguez que mandaba el ejercito que sitiaba Cartagena 34 Este disciplinado ejercito que tengo el honor de mandar inspirandose en los mas elevados sentimientos esta dispuesto a apoyar al gobierno que se de la nacion segun lo manifestado por el capitan general de Castilla la Nueva y que representa la honra el orden y la libertad del paisLas consecuencias el fin de la Republica Federal y la dictadura de Serrano Editar Retrato del general Serrano ultimo presidente de la I Republica que impuso una dictadura desde enero hasta diciembre de 1874 El general Pavia intento que se formara un gobierno nacional presidido por Emilio Castelar pero a la reunion de los lideres politicos constitucionales radicales alfonsinos y republicanos unitarios que Pavia convoco con tal fin los republicanos federales de Salmeron y de Pi y Margall y los intransigentes quedaron obviamente excluidos Castelar rehuso asistir al no querer mantenerse en el poder por medios antidemocraticos publico el mismo dia 3 una protesta contra las espadas militares y las bayonetas federales que habian acabado con la Republica Dias despues desde su periodico recien fundado culpaba de la dictadura militar tanto a los golpistas como a los intransigentes y a los socialistas En la reunion Pavia defendio la republica conservadora y por eso impuso al republicano unitario Eugenio Garcia Ruiz como ministro de la gobernacion mientras el alfonsino Antonio Canovas del Castillo propuso que el gobierno fuera innominado para que preparase la restauracion de la monarquia borbonica en la persona del principe Alfonso hijo de la reina destronada Isabel II siendo apoyado por el constitucional Praxedes Mateo Sagasta pero la negativa del tambien constitucional general Serrano que acabo siendo nombrado jefe del nuevo gobierno dejo a los alfonsinos al margen del mismo 35 Estos hechos supusieron el final de facto de la Primera Republica aunque oficialmente continuaria casi otro ano mas con el general Francisco Serrano al frente nominalmente la Republica continuaba pero completamente desnaturalizada afirma Jose Baron Fernandez 36 Como ha senalado Maria Victoria Lopez Cordon la facilidad y la escasa resistencia con que Pavia termino con la Republica federal irrumpiendo con sus tropas en el Congreso es el mejor exponente de la fragilidad de un regimen que apenas contaba con base para sustentarse 37 El lider del partido alfonsino Antonio Canovas del Castillo le comunico a la reina exiliada Isabel II que los principios democraticos estan heridos de muerte y que tan solo es cuestion de calma serenidad paciencia tanto como perseverancia y energia lograr la restauracion de la Monarquia borbonica 38 Referencias Editar Baron Fernandez 1998 p 259 Fontana 2007 p 371 Vilches 2001 pp 381 382 Lopez Cordon 1976 p 58 Vilches 2001 pp 382 383 Vilches 2001 pp 384 385 Baron Fernandez 1998 p 89 Lopez Cordon 1976 pp 67 68 a b Vilches 2001 pp 387 388 Baron Fernandez 1998 pp 90 170 171 Vilches 2001 pp 390 391 Vilches 2001 p 394 Vilches 2001 pp 394 396 Baron Fernandez 1998 p 240 Baron Fernandez 1998 pp 239 242 222 Baron Fernandez 1998 pp 241 247 a b Vilches 2001 p 397 Baron Fernandez 1998 pp 247 248 250 Baron Fernandez 1998 p 249 a b c Vilches 2001 p 398 Baron Fernandez 1998 p 250 Baron Fernandez 1998 pp 250 251 259 260 Baron Fernandez 1998 p 258 Baron Fernandez 1998 p 252 Castelar que esta informado de primera mano que si pierde la votacion sobreviene el golpe de Estado no tiene el valor de destituir a los generales alfonsinos y escribe una carta lacrimogena a un general desafecto y sobrino de Serrano Baron Fernandez 1998 p 25 Despues de estas manifestaciones Lopez Dominguez estaba virtualmente sublevado y poseido de la mentalidad de que su mision no solo era mandar el ejercito sitiador sino intervenir militarmente cuando la Asamblea adoptase puntos de vista adversos a su personal interpretacion del patriotismo Baron Fernandez 1998 pp 247 248 Baron Fernandez 1998 pp 261 262 Baron Fernandez 1998 p 251 Se insinuo que Pi y Margall mantenia contactos con los rebeldes a fin de que no se rindiesen por lo menos antes de la sesion de la Asamblea No hay prueba documental que acredite este extremo pero no es descartable el que hiciese todo lo posible por evitar la politica entreguista de Castelar salvando la Republica segun sus conceptos y esto solo se podia lograr mediante la derrota del Gobierno por votacion a b Vilches 2001 p 399 Baron Fernandez 1998 p 263 Baron Fernandez 1998 pp 263 264 Vilches 2001 pp 399 400 Baron Fernandez 1998 p 321 Baron Fernandez 1998 pp 252 253 Vilches 2001 p 402 Baron Fernandez 1998 p 266 Lopez Cordon 1976 p 70 Villares 2009 p 14 Bibliografia EditarBaron Fernandez Jose 1998 El movimiento cantonal de 1873 1ª Republica Sada A Coruna Edicios do Castro ISBN 84 7492 896 6 Fontana Josep 2007 La epoca del liberalismo Vol 6 de la Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Barcelona Critica Marcial Pons ISBN 978 84 8432 876 6 Lopez Cordon Maria Victoria 1976 La revolucion de 1868 y la I Republica Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0238 4 Vilches Jorge 2001 Progreso y Libertad El Partido Progresista en la Revolucion Liberal Espanola Madrid Alianza Editorial ISBN 84 206 6768 4 Villares Ramon 2009 Alfonso XII y Regencia 1875 1902 En Ramon Villares y Javier Moreno Luzon ed Restauracion y Dictadura Vol 7 de la Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Barcelona Madrid Critica Marcial Pons ISBN 978 84 4423 921 8 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Golpe de Estado de Pavia Datos Q5882508 Multimedia Coup d etat of PaviaObtenido de https es wikipedia org w index php title Golpe de Estado de Pavia amp oldid 129690442, wikipedia, 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