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Hatti

Hatti o Imperio hitita[a]​ fue un Estado de la Antigüedad que se originó cerca del siglo XVII a. C. y sucumbió cerca del siglo XII a. C.[2]​ Fue un poder dominante en Anatolia, donde se situó su núcleo político central y otros territorios periféricos.[2]​ Durante los siglos XIV y XIII a. C., los hititas incorporaron un gran número de vasallos anatólicos en Occidente y controlaron extensas zonas de Siria septentrional, alcanzando el río Éufrates.[2]​ Su organización político-militar fue compleja.[2]

Imperio hitita
Imperio antiguo
Siglo XVII a. C.-Siglo XII a. C.

Mapa del Reino hitita: en rojo oscuro, hacia 1560 a. C.; en rojo claro, su máxima extensión, antes de la batalla de Qadesh.
Coordenadas 40°01′11″N 34°36′55″E / 40.019722222222, 34.615277777778Coordenadas: 40°01′11″N 34°36′55″E / 40.019722222222, 34.615277777778
Capital Ḫattuša
Entidad Imperio antiguo
Idioma oficial Hitita
 • Otros idiomas Luvita, Hatti, etc.
Período histórico Edad Antigua
 • Siglo XVII a. C. Establecido
 • Siglo XII a. C. Disuelto
Forma de gobierno Monarquía absoluta
Rey
• Primero
• Último

Labarna
Suppiluliuma II
Sucedido por
(1600 a. C.)
(1200 a. C.)

Su capital fue Hattusa. Hablaban una lengua indoeuropea, escrita con jeroglíficos o caracteres cuneiformes tomados de Asiria. Su reino reunió a numerosas ciudades-estado de culturas muy distintas entre ellas y llegó a crear un influyente imperio gracias a su superioridad militar y a su habilidad diplomática, por lo que fue la «tercera» potencia en Oriente Próximo de la época, junto con Babilonia y Egipto. Perfeccionaron el carro de combate ligero y lo emplearon con gran éxito. Se les atribuye una de las primeras utilizaciones del hierro en Oriente Próximo para elaborar armas y objetos de lujo. Tras su declive, cayeron en el olvido hasta el siglo XIX.

Arqueología de los hititas

Gracias a numerosas excavaciones, algunas tan importantes como el descubrimiento de lo que sería similar a un «archivo nacional» en Hattusa, y muchas referencias en textos de origen asirio y egipcio, se ha podido reconstruir su historia y llegar a descifrar su escritura.

El nombre de Hatti

No se sabe a ciencia cierta cómo se llamaban a sí mismos. El nombre de Hatti proviene de las crónicas asirias que lo identificaban como «Khati» (el país de Hatti), y por otra parte los egipcios les denominaban «Heta», que es la transcripción más común del jeroglífico «Ht» (la escritura egipcia carecía de vocales).

En idioma asirio o acadio URUHa-at-ti.

Por otra parte, los hatti eran un pueblo no indoeuropeo que vivía en la misma región que los hititas, antes del primer imperio hitita, y cuya conquista por parte de los segundos provocó que los asirios y demás Estados vecinos siguieran usando el nombre de hatti para denominar a los nuevos ocupantes, pasando a significar 'la tierra de la ciudad de Hattusa'.[3]​ La lengua hática de los hatti siguió siendo usada ocasionalmente y para ciertos propósitos dentro de las inscripciones en hitita.

El término proviene de las referencias bíblicas. Este era llamado Hittim, que Lutero traduciría al alemán como Hethiter, los ingleses lo convirtieron en Hittites, mientras que los franceses los denominaron primero Héthéens para acabar llamándoles del mismo modo que los ingleses, Hittites. «Hititas» es el término general que se emplea en español (también se ha utilizado el de «heteos», pero es poco frecuente y está en desuso). Las referencias en la Biblia sobre los hititas las encontramos en Josué (3,10), Génesis (15,19-21), (23,3) Números (13,29) y Libro II de los Reyes (7,6).

En el libro 2 de Samuel (11, 1-21), se hace referencia a Urías el hitita, combatiente de los ejércitos del rey David y esposo de Betsabé. Tras tomarla como concubina mientras Urías peleaba con los amonitas, David, después de embarazar a Betsabé, provocó su muerte.

El descubrimiento de los hititas

A diferencia de los reinos contemporáneos de Babilonia, Asiria o Egipto, cuya memoria ha estado presente en las sucesivas civilizaciones, el Reino hitita forma parte de los olvidados por la historia antigua de Oriente Próximo. Al igual que sumerios, elamitas o urartianos, no dejaron apenas rastro en la memoria de los pueblos que posteriormente ocuparon sus tierras. Los bajorrelieves de los hititas y de sus vasallos, como el del paso de Karabel en Kemalpaşa, son bien conocidos desde la época antigua y medieval, pero su atribución fue problemática hasta finales del siglo XIX.[4]

En 1834 Charles Texier descubre las ruinas de una antigua ciudad cerca de la aldea turca de Bogazköy (después identificada como su antigua capital, Hattusa). En 1839, en su libro Description de l'Asie Mineure afirma que esas ruinas pertenecían a una civilización desconocida.

En 1822, en Viajes por Siria y Tierra Santa, Johann Ludwig Burckhardt habla del encuentro de una lápida con jeroglíficos desconocidos, algo que pasó en su momento inadvertido. Pero en 1863, los estadounidenses Augustus Johnson y el director Jessup seguirían las huellas de Burckhardt en Hama hasta reencontrarla.

Entre 1870-80 se investigan diversos restos por el misionero irlandés Willian Wright, que traslada algunas piedras a Estambul, y H. Skeene y George Smith, que descubren Karkemish y encuentran restos de la «escritura desconocida», la misma escritura que encontraría en 1879 Henry Sayce en Esmirna.

En 1880, Sayce afirma en una conferencia ante la Society for Biblical Archaeology que todos esos restos pertenecen a los «hititas» que menciona la Biblia. Cuatro años más tarde, William Wright aporta nuevas pruebas a la tesis de Sayce y publica un polémico y atrevido tratado: El gran Imperio de los Hititas, con el desciframiento de las inscripciones hititas por el profesor A. H. Sayce.

Hacia el año 1887 se descubre en Amarna numerosa documentación egipcia de la época de Akenatón, que incluye abundante correspondencia con las primeras alusiones directas a los hititas y a los jebuseos. En 1888, Karl Humann y Felix von Luschan dirigen unas excavaciones en Sendjirli y descubren una fortaleza hitita con numerosos bajorrelieves y toneladas de esculturas y vasijas de barro cocido. Entre 1891 y 1892 William Flinders Petrie encuentra tablillas en la misma «lengua desconocida», que se le llamaría primeramente «lengua Arzawa», debido a las alusiones que se hacían al territorio de Arzawa. En 1893 el arqueólogo francés Ernest Chantre descubre en Bogazköy fragmentos de tablillas en la misma lengua.

Pero el mayor descubrimiento lo hace Hugo Winckler entre 1905 y 1909 en una expedición a Bogazköy, donde encuentra más de 10 000 tablillas de lo que parecía ser un «archivo nacional», entre las cuales había textos bilingües, lo que permite descifrar numerosos documentos. Winckler afirma que esas ruinas pertenecen a la capital, la cual acaba denominando Hattusa. A partir de entonces, la investigación entre los años 1911 y 1952 se centra en descifrar la lengua hitita, cuyas mayores aportaciones las hace Johannes Friedrich que, en 1946, publica un Manual hitita y entre 1952 y 1954 un Diccionario de lengua hitita.

El punto culminante del descubrimiento de los hititas se produce durante las excavaciones dirigidas por Kurt Bittel en Bogazköy y las de Helmut Bossert en Karatepe, donde se encuentran nuevos textos bilingües que han ayudado a descifrar definitivamente la escritura hitita y la fijación de fechas.

Historia

La historia hitita abarca aproximadamente quinientos años, desde el reinado de Labarna a comienzos del siglo XVII a. C. hasta el colapso del reino a finales del siglo XIII a. C. o comienzos del siglo XII a. C. La historia del reino se divide en dos grandes periodos: Reino Antiguo (comenzando con el reinado de Labarna) y Reino Nuevo (comenzando con el reinado de Tudhaliya I/II). Otras divisiones adaptan la historia de los hititas al esquema de la historiografía de los reinos del Antiguo Oriente Próximo y establece tres periodos: antiguo, medio y nuevo. Sin embargo, en este caso, no hay unidad para definir cuándo termina uno y comienza el siguiente.[5]

Orígenes

El origen de los hititas y sus «parientes» luvitas y palaítas —todos hablantes de lenguas indoeuropeas—, establecidos en Anatolia en el segundo milenio a. C., es objeto de un debate que se halla unido a los orígenes de los pueblos indoeuropeos. Una hipótesis propone un origen autóctono, por lo que los hititas eran un pueblo indígena de Anatolia. Sin embargo, la opinión predominante es que el origen de los indoeuropeos está en las estepas del sur de Rusia de donde migraron los hititas: cruzaron los Balcanes, atravesaron los estrechos que separan Asia de Europa y se asentaron en Anatolia Central. El conocimiento actual no permite determinar si los hititas, luvitas y palaítas llegaron en oleadas sucesivas o al mismo tiempo, o si quizá un pueblo que sería su ancestro común se dividió en varios grupos tras su llegada a Anatolia. La datación de estas migraciones sigue siendo controvertida y algunos estudiosos proponen periodos que se remontan hasta el tercer milenio a. C.[6]

Primeros reinos

Cualquiera que sea su origen, los primeros textos hititas conocidos se identifican al comienzo del segundo milenio a. C. en los archivos de los mercaderes asirios de Anatolia Central donde establecieron varias colonias comerciales. La más importante fue la situada en Kanes (actual Kültepe) en la que se han encontrado la mayoría de las tablillas.[7]​ Su estudio reveló la presencia de diversos principados que compartían Anatolia Central en el siglo XIX a. C.: al norte estaban Hatti (alrededor de Hattusa) y Zalpa (cerca del mar Negro); al sur, Buruskhattum (la Puruskhanda de los textos hititas posteriores, quizá la actual Acemhöyük), Wahsusana, Mama y especialmente Kanes, en una región donde los hititas estaban más concentrados.[8]​ La importancia de esta última ciudad para los orígenes hititas se refleja en que es a partir de su nombre que los hititas llamaban a su propio idioma (nesili, la lengua de Nesa, otro nombre de la ciudad de Kanes).[9]

La primera dinastía «hitita» que ejerce la hegemonía en Anatolia Central viene de la ciudad de Kussara —cuya ubicación se desconoce— bajo la dirección de dos reyes del siglo XIX a. C.: Pitkhana y Anitta. Establecieron su capital en Kanes y sometieron a los principales Estados anatolios, entre los que se encontraban Buruskhattum, Hatti y Zalpa.[10]​ Esta dinastía no sobrevivió muchos años a Anitta y desapareció en circunstancias desconocidas.[11]

La aparición del gran reino hitita

 
Antiguo Oriente Próximo en tiempos de Hattusili I y Mursili I. La extensión de los reinos y la ubicación de algunas ciudades son aproximadas.

El gran Reino hitita, cuya dinastía dominó ininterrumpidamente gran parte de la península anatólica durante más de cuatro siglos, se conformó en las últimas décadas del siglo XIX a. C. Sus fundadores probablemante estuvieron emparentados con la dinastía de Kussara. La naturaleza de la conexión es todavía oscura. El fundador de la dinastía parece que se llamó Labarna. Este nombre se empleó después para referirse al monarca, de la misma manera que los nombres César y Augusto se utilizaron para designar a las funciones más altas del Imperio romano.[12]

El primer rey cuyos hechos son conocidos es Hattusili I, sucesor de Labarna y modelo hitita de rey conquistador. Estableció su capital en Hattusa y proporciona el primer periodo de expansión territorial al reino hitita al apoderarse de ciudades en el norte de Anatolia (Zalpa) y, sobre todo, en el sur, ya que logró amenazar las posiciones de Yamhad (Alepo), el reino más poderoso de Siria en aquellos días.[13]

Su nieto y sucesor, Mursili I, continuó con esta dinámica bélica al capturar finalmente Alepo y hacer una incursión exitosa hasta Babilonia en 1595 a. C. Provocó así la caída de los dos reinos más importantes de su época en el Antiguo Oriente Próximo, pero fueron éxitos efímeros.[14]​ Fue asesinado por Hantili I, su propio cuñado, tras su regreso de la expedición babilónica. Esto fue el preludio de un periodo de intrigas cortesanas y trastornos fronterizos que condujeron a los hititas a una progresiva retirada territorial.[15]

La inestabilidad del reino

Los sucesores de Mursili I no lograron estabilizar la corte real, sacudida regularmente por intrigas sangrientas durante gran parte del siglo XVI a. C. La situación fue restaurada por Telepinu mediante la proclamación de un edicto en el que prescribía las reglas sucesorias del reino —con el fin de evitar más derramamiento de sangre— y para instruir a sus súbditos en las normas de la buena administración del Estado. En política exterior firmó un tratado de paz con el Reino de Kizzuwadna, frontero con Siria septentrional, que se convirtió en la potencia dominante en el sureste de Anatolia.[16]

Los siguientes reyes se esforzaron por mantener relaciones pacíficas con Kizzuwadna, pero este basculó hacia la órbita de la nueva potencia dominante en Siria: el Reino de Mitanni, gobernado por los hurritas, que se convirtió en rival de los hititas en la hegemonía sobre los reinos de Anatolia Oriental. Al mismo tiempo surgió una amenaza por el norte donde las tribus kaskas ocuparon las montañas del Ponto y dirigieron incursiones devastadoras al corazón de Hatti. Las intrigas cortesanas continuaron hasta finales del siglo XV a. C. cuando Tudhaliya I/II sube al trono.[17]

 
Antiguo Oriente Próximo a comienzos del Reino Nuevo hitita. La extensión de los reinos y la ubicación de algunas ciudades son aproximadas.

La cronología de este periodo —llamado en ocasiones Reino Medio—[18]​ está mal establecida y el número de soberanos que ocuparon el trono se sigue debatiendo. De todas formas, el reino se fortaleció frente a sus oponentes. La amenaza de los kaskas se contuvo mediante el establecimiento de una zona fronteriza salpicada de guarniciones, alguna de las cuales se conoce bien gracias a las excavaciones y las tablillas que han salido a la luz (en Tapikka, Sapinuwa, Sarissa). Al sur, el Reino de Mitanni estuvo en problemas durante este periodo por la ofensiva egipcia que alcanzó su frontera sur. Kizzuwadna salió de su órbita para regresar a la alianza con los hititas. Otros conflictos conducen a los reyes hititas al oeste de Anatolia, donde el ascenso de los países de Arzawa amenazaba la hegemonía hitita en la región.[19]

Los reinados de Arnuwanda I y Tudhaliya III, durante la primera mitad del siglo XIV a. C., fueron testigos del progresivo agrietamiento de la solidez del reino frente a sus rivales anatolios.[20]​ En el norte, los kaskas asaltaron varias plazas fuertes antes de tomar y saquear Hattusa, lo que obligó a la corte real a retirarse a Samuha. En el oeste, los hititas no consiguieron instalar de forma permanente su autoridad y retrocedieron con el tiempo; mientras, el rey de Arzawa buscaba el reconocimiento como «gran rey» —que le situaba en igualdad de rango con el rey hitita— del faraón Amenofis III, como se desprende de la correspondencia diplomática de las cartas de Amarna. En el este, los reinos de Isuwa y Azzi-Hayasa amenazaban a los hititas. A mediados del siglo XIV a. C. las grandes potencias de Antiguo Oriente Próximo parecían asistir al final del reino de los hititas.[21]

El imperio hitita

Tudhaliya III designó heredero a un príncipe homónimo, conocido como Tudhaliya el Joven. Fue suplantado por Suppiluliuma I (h.1350-1322 a. C.), probablemente su medio hermano. Suppiluliuma I fue un jefe militar de gran valor que emprendió los primeros esfuerzos para recuperar el reino hitita de la situación catastrófica en la que estaba. Recuperó Arzawa e Isuwa y estableció el vasallaje de Azzi-Hayasa. Sus éxitos más notables tuvieron lugar en Siria donde extendió considerablemente su influencia tras infligir dos severas derrotas a Mitanni, después hundido por intrigas sucesorias. Los vasallos sirios de Mitanni se rebelaron contra la influencia hitita en la región, pero fueron sometidos y puestos bajo la tutela de virreyes hititas. Las capitales de estos virreinatos fueron Alepo y Karkemish. Antes de comenzar un conflicto abierto contra Egipto, se atrajo la fidelidad de algunos vasallos del faraón Akenatón como Ugarit, Qadesh o Amurru. Sin embargo, los prisioneros deportados a Hatti durante los primeros enfrentamientos trajeron una epidemia de peste que tuvo, como más conocidas víctimas, al propio Suppiluliuma I y a su sucesor Arnuwanda II.[22]

El joven Mursili II (h.1321-1295 a. C.) tomó el poder en circunstancias difíciles. Sin embargo, tuvo una capacidad militar sin igual en aquel momento que le permitió completar el trabajo de su padre, Suppiluliuma I, al someter a los países de Arzawa y entregarlos a varios vasallos fieles. Combatió contra los kaskas. Varios gobernantes vasallos de su padre, tanto de Anatolia como de Siria, se rebelaron contra su autoridad, pero fueron derrotados. En el caso de los sirios, fue posible gracias a la actuación de los virreyes de Karkemish, establecidos como intermediarios de la autoridad del gran rey.[23]

 
Antiguo Oriente Próximo en tiempos de Muwatalli II. La extensión de los reinos y la ubicación de algunas ciudades son aproximadas.

Las revueltas de los vasallos y la lucha contra Egipto, que experimenta un nuevo impulso bajo los primeros reyes de la Dinastía XIX, fueron las principales preocupaciones militares de Muwatalli II (h.1295-1272 a. C.), el siguiente rey. El choque contra Egipto se produjo en la batalla de Qadesh (h.1274 a. C.) donde sus tropas y las de Ramsés II se irán sin una victoria decisiva para ninguna de las partes.[24]

El sucesor designado por Muwatalli II es su hijo Urhi-Tesub quien ascendió al trono con el nombre de Mursili III (h.1272-1267 a. C.). Su madre era una concubina, no la reina titular, por lo que su legitimidad se vio debilitada. Su tío, Hattusili III, líder brillante que se distinguió en la guerra contra los kaskas, le hizo sombra. La lucha por el poder que se desató entre los dos bandos favoreció a Hattusili III (h.1267-1237 a. C.), que desterró a su sobrino.[25]​ El reinado de Hattusili III estuvo marcado por la voluntad de reconocer su plena legitimidad a los ojos de los otros reyes. Consiguió concluir la paz con Ramsés II, que se casó con dos de las hijas del hitita. El oponente más formidable para los hititas durante su reinado fue Asiria que surgió de los despojos de Mitanni y colocó bajo su dominio la Alta Mesopotamia hasta el Éufrates.[26]

El siguiente rey, Tudhaliya IV (h.1237-1209 a. C.), reinó con el apoyo de su madre, la influyente Puduhepa. Sufrió una dura derrota de Asiria, aunque no llegó a amenazar sus posiciones en Siria puesto que Tudhaliya IV mantuvo el virreinato de Karkemish. La situación fue más turbulenta en Anatolia Occidental al tiempo que el reino de Alasiya (isla de Chipre) fue sometido. La dinastía gobernante vio su legitimidad cuestionada por la presencia de una rama colateral de la familia real instalada en Tarhuntassa, regentada por otro hijo secundario de Muwatalli II, Kurunta, y sus sucesores. Kurunta parece que llegó a hacerse con el trono hitita. De ser así, fue desplazado por Tudhaliya IV poco después. Los reinados de Hattusili III y Tudhaliya IV estuvieron también marcados por el embellecimiento de la capital Hattusa, abandonada por Muwatalli II, y por la reforma cultural que llevó una mayor presencia de elementos hurritas en la religión oficial, ilustrada por la remodelación del santuario rupestre de Yazilikaya.[27]

El colapso del reino hitita y de sus estados vasallos

Arnuwanda III y después Suppiluliuma II sucedieron a Tudhaliya IV. La línea sucesoria de Hattusili III se mantuvo al tiempo que se consolidaban las ramas colaterales de Karkemish y Tarhuntassa, tal vez contribuyendo a un juego de fuerzas centrífugas que debilitó poco a poco el poder hitita. En este periodo, las principales amenazas externas aparecieron en el oeste de Anatolia y en las regiones de la costa mediterránea donde surgieron grupos de población que los egipcios llamaron Pueblos del Mar. Las fuentes no permiten restaurar una imagen clara de este periodo, pero está claro que los primeros años del siglo XII a. C. vieron al estado hitita abrumado por estas nuevas amenazas. Otros factores pudieron haber contribuido a la crisis, como la carestía persistente en Anatolia Central. La mayoría de los sitios de Anatolia y Siria de este periodo muestran signos de destrucción violenta. Hattusa fue abandonada por la corte real antes de ser destruida. El destino del último rey hitita conocido, Suppilulliuma II, es desconocido. Los responsables de la destrucción en las costas de Siria parece que fueron los Pueblos del Mar, pero para las regiones del interior la incertidumbre sigue existiendo. La destrucción de Hattusa se atribuye a los kaskas o a los frigios que se hicieron con el lugar poco después. Los descendientes de la dinastía real hitita establecidos en Karkemish y Arslantepe (la moderna Malatya) sobrevivieron al colapso del gran reino y aseguraron la continuidad de las tradiciones reales hititas.[28]

Los reinos neohititas

El paisaje cultural y político de Anatolia y Siria estuvo muy agitado durante el final del segundo milenio a. C. y el comienzo del siguiente. La lengua hitita se dejó de hablar. Los reinos que sucedieron al gran reino hitita conservaron para las inscripciones oficiales el uso de jeroglíficos hititas que de hecho transcribían en luvita. El antiguo país de Hatti fue ocupado por los frigios, un pueblo recién llegado, que tal vez se pueda identificar con los mushki mencionados en los textos asirios. Estos últimos todavía utilizaban el término Hatti para referirse a los reinos establecidos en Siria y en el sureste de Anatolia que los modernos estudios denominan neohititas debido a que dieron continuidad a las tradiciones hititas mientras elaboraban una cultura original propia.[29]

Los reinos neohititas estuvieron representados por las dos ramas descendientes de los reyes hititas establecidas en Karkemish y Arlanstepe, así como otras dinastías en Gurgum, Kummuhu, Que, Unqi o en Tabal e incluso Alepo. La mayor parte de Siria quedó sin embargo bajo el control de un nuevo grupo semita que emergió durante este periodo de crisis: los arameos, establecidos en Samal, Arpad, Hamat, Damasco o Til Barsip. Por tanto se debe considerar a los reinos neohititas y arameos un mosaico cultural y político que combina elementos arameos y luvitas entre otros. Estos estados se enfrentaron a partir del siglo IX a. C. a la expansión de la pujante Asiria a la cual trataron de resistir solicitando la ayuda de Urartu, un nuevo estado surgido en Anatolia Oriental. Finalmente, se vieron superados y anexionados al Imperio asirio durante la segunda mitad del siglo VIII a. C.[30]

Relaciones exteriores

Esfera de influencia: vasallos, virreyes y tratados de vasallaje

 
Tablilla de bronce en la que está inscrito el tratado entre Tudhaliya IV y Kurunta por el que el primero concedía la soberanía de Tarhuntassa al segundo. Está fechado en 1235 a. C.

Además de los territorios administrados directamente por los hititas, había Estados sometidos su autoridad que disponían de su propia administración. Su soberanía debía ser aprobada por el rey hitita, que se reservaba el derecho a intervenir en sus negocios. A pesar de esto, la mayoría de vasallos poseía una autonomía considerable. En Anatolia, los principales vasallos hititas fueron los países de Arzawa (Mira-Kuwaliya, Hapalla, el país del río Seha), Wilusa y Lukka (la Licia clásica) al oeste; Kizzuwadna y Tarhuntassa al sur; Azzi-Hayasa e Isuwa al este; y, durante ciertos periodos, los kaskas al norte. En Siria, tras el reinado de Suppiluliuma I, los hititas poseían varios estados vasallos: Alepo, Karkemish, Ugarit, Alalakh, Emar, Nuhasse, Qadesh, Amurru y Mitanni entre los principales.[31]​ Entre estos reinos, algunos tenían un estatus particular porque habían sido entregados a miembros de la dinastía real hitita: Alepo, Karkemish y Tarhuntassa tuvieron sus propias dinastías colaterales; otros, como Hakpis, confiado a Hattusili III antes de su ascenso al trono, solo obtuvieron ese estatus temporalmente. La dinastía hitita de Karkemish representó un papel especial durante los últimos años del reino. Su soberano intervino en los asuntos de otros estados sirios para resolver disputas, tarea que normalmente recaía en los reyes hititas, pero que delegaron en sus virreyes para aligerar su carga de tareas.[32]

Las relaciones entre los reyes y virreyes hititas y sus vasallos se refleja bien en los archivos descubiertos en las excavaciones de Ugarit y Emar. Las autoridades hititas tenían que resolver litigios entre sus vasallos para garantizar la paz y cohesión en Siria —problemas fronterizos, matrimoniales, comerciales—, fijar los tributos y supervisar la vigilancia de posibles amenazas externas. Se emitieron varios decretos para resolver este tipo de casos.[33]​ Los textos de Ugarit y Emar muestran otros representantes del poder hitita —que son parte del grupo de los «hijos del rey», la elite hitita— enviados cerca de los vasallos.[34]

Para formalizar las relaciones con sus vasallos, los hititas tenían la costumbre de otorgar los tratados (en hitita, ishiul- y lingais-; en acadio, RIKSU/RIKILTU y MAMĪTU) y ponerlos por escrito, de forma similar a otras instrucciones destinadas a otros servidores del reino. Varias decenas de estos tratados se han encontrado en Hattusa en el área del palacio o en el gran templo, donde se archivaban cerca de las divinidades que los garantizaban. Mantienen un modelo estable durante el periodo imperial: un preámbulo en el que se presenta a las partes contratantes seguido de un prólogo histórico que reconstruye las pasadas relaciones entre ellos y justifica el acuerdo de vasallaje; a continuación, se estipulan las obligaciones del vasallo —por lo general, la exigencia de lealtad al rey hitita, la obligación de extraditar a las personas que huyan de Hatti, algunas oblicaciones militares como participar en campañas militares junto al rey o la protección de las guarniciones hititas y, a veces, la fijación del tributo a pagar o la regulación de los conflictos fronterizos—; las partes finales prescriben el número de copias del tratado y, en ocasiones, la necesidad de escribir en tablillas de metal (plata o bronce) y los lugares donde iba a ser depositado (palacios y templos); sigue una lista de los dioses que garantizan el acuerdo y, finalmente, las últimas palabras son maldiciones contra el vasallo que viole el tratado. Algunos vasallos disponían de un estatus honorífico más alto que otros y establecían tratados llamados kuirwana, que son formalmente tratados entre iguales, porque estos vasallos eran descendientes de reyes de estados que en el pasado eran iguales que Hatti: Kizzuwadna, antes de la incorporación al reino, y Mitanni.[35]

El rey hitita y sus «hermanos»

 
Tratado de Qadesh firmado entre Hattusili I y Ramsés II. Está fechado en 1269 a. C.

Desde los tiempos de Anitta y Hattusili I, los reyes hititas tomaron y vieron reconocido el título de «gran rey» (en acadio, šarru rābu, la lengua diplomática de la época) que les colocaba en el cerradísimo club de las potencias dominantes del Antiguo Oriente Próximo. Este rango se reconoció en principio a los reyes que no tenían señor, que disponían de un poderoso ejército y de numerosos vasallos. Se reconocieron mutuamente como «hermanos», excepto cuando las relaciones entre ellos eran especialmente malas. Fueron, además de los reyes hititas, los de Babilonia, los de Egipto y, en sucesivas épocas, los de Alepo, Mitanni, Asiria, Alasiya (a pesar de su escasa fortaleza) y Ahhiyawa.[36]

Las relaciones diplomáticas entre los grandes reyes de la segunda mitad del segundo milenio a. C. se conocen por las cartas de Amarna desenterradas en las ruinas de la antigua capital del faraón Akenatón[37]​ y la correspondencia de varios reyes hititas encontrada en Hattusa.[38]

El intercambio de mensajes se hacía mediante embajadores mensajeros porque no existían embajadas permanentes. No obstante, algunos enviados podían estar especializados en el trato con una corte concreta y quedarse allí durante meses o años. Estas misivas iban acompañadas generalmente de un intercambio de regalos conforme al principio de la donación y contradonación. Si los mensajes concernían a asuntos políticos, muchos trataban de las relaciones entre los soberanos, que eran objeto de tensiones relacionadas con el prestigio entre iguales que podían perder —en particular sobre la magnificencia y valor de los regalos recibidos o enviados—, o de las alianzas matrimoniales que les unían. Los reyes hititas se casaron varias veces con princesas babilonias, ya que estuvieron aliados largo tiempo con la dinastía casita que dirigía entonces el reino mesopotámico. Hattusili III, por su parte, envió a dos de sus hijas para que se casaran con Ramsés II. Esto reforzó la alianza entre ambas cortes y fue objeto de largas negociaciones. Los tratados internacionales concluidos entre grandes reyes eran también objetos de extensas negociaciones. El único caso bien conocido fue un tratado entre Hattusili III y Ramsés II.[39]

La guerra y el ejército para los hititas

La guerra estuvo muy presente en toda la historia hitita, hasta el punto de que es difícil encontrar una ideología de paz en los textos. El estado ideal parece que fue el de la ausencia de conflictos internos en el reino y en concreto en la corte real, potencialmente muy desestabilizadores y destructivos, antes que la confrontación con los enemigos externos que aparecen como normales. El enfrentamiento bélico se vio como la recreación de un juicio divino —ordalía— en el que el futuro triunfador tenía los poderes divinos de su lado. En un texto se describe un ritual que debía cumplir el soberano antes de una campaña para comenzarla con buenos augurios. Por otra parte, el rey hitita nunca se presenta como el instigador del conflicto, sino siempre como el atacado que tenía que reaccionar para restaurar el orden.[40]

Cuando resultaba ganador del conflicto, el rey hitita establecía relaciones formales con el vencido mediante la celebración de un tratado escrito, en vez de confiar en el terror, lo que se suponía que garantizaría la estabilidad en la región.[41]​ Esto no impedía que la guerra continuara con destrucciones, pillajes y otras expoliaciones así como la deportación de prisioneros de guerra y por tanto fuera una manera de acaparar riquezas.[42]

 
Los soldados del carro de combate eran las tropas de élite del ejército hitita.

El ejército hitita estaba bajo el mando supremo del rey, el cual estaba en el centro de una red de asesores que le informaban de todos los frentes militares activos y potenciales del imperio. Esta información estaba basada en las guarniciones fronterizas y las prácticas de espionaje.[43]​ El rey podía ponerse al frente de sus tropas o bien delegar en un general, sobre todo cuando había varios conflictos simultáneos. Esto era un privilegio de los príncipes —en primer lugar de los hermanos del rey (el jefe de la guardia real, MEŠEDI) y del hijo mayor—, de los altos dignatarios como el gran mayordomo y, cada vez más con el tiempo, de los virreyes, especialmente el de Karkemish. El rango inferior estaba compuesto por los jefes de los diferentes cuerpos de tropas (carros, caballería e infantería), cargos que se dividían entre un jefe de derecha y un jefe de izquierda.[44]​ Otros oficiales importantes eran los jefes de torre de guardia y los supervisores de los heraldos militares, que se ocupaban de las guarniciones —principalmente las fronterizas—, y podían comandar los cuerpos del ejército. La jerarquía militar descendía desde aquí a los oficiales que dirigían las unidades más pequeñas.[45]

El corazón del ejército se componía de tropas permanentes estacionadas en las guarniciones. Estaban mantenidas por los suministros recogidos de los almacenes estatales y, tal vez también, de las concesiones de tierras de servicio. Según las necesidades de determinados conflictos, se hacían levas forzosas de tropas entre la población y los reyes vasallos tenían que proporcionar combatientes.[46]​ Además de los textos de instrucciones del MEŠEDI y los jefes de torre de guardia, se conocen otros textos destinados a garantizar la competencia y, sobre todo, la lealtad de los soldados. Están las instrucciones a los oficiales, anotadas para asegurarse la fiabilidad de los que dirigen las tropas, y un ritual del juramento militar que debían prestar los soldados y oficiales cuando entraban en servicio, mediante el que juraban fidelidad al rey y en el que se describía en detalle un ritual análogo de maldiciones a las que se exponían en caso de deserción o traición a la patria (actos que estaban, en todo caso, castigados con la pena de muerte).[47]

La mayoría de las tropas del ejército hitita eran de infantería y estaban equipadas con espadas cortas, lanzas y arcos, así como con escudos. Contrariamente a la creencia popular, el metal de las armas hititas era el bronce y no el hierro. La infantería acompañaba a las tropas de élite, los carros de combate, conocidos por las representaciones que hicieron los egipcios de la batalla de Qadesh en las que se muestra su capacidad de emprender una ofensiva rápida. Tirados por dos caballos, estos carros eran montados habitualmente por un conductor y un combatiente armado con un arco, pero en las representaciones de Qadesh van acompañados por un tercer hombre que porta un escudo. La caballería estaba poco desarrollada y servía quizá principalmente para misiones de vigilancia y correos rápidos.[48]​ Según los textos egipcios que describen la batalla de Qadesh, las tropas hititas movilizadas en aquel momento —el apogeo del imperio— se elevaban a 47 000 soldados y 7000 caballos, contando las tropas de los vasallos. Sin embargo, la fiabilidad de estas cifras ha sido cuestionada.[49]​ Durante la última fase del reino, también podían movilizar fuerzas navales —en particular para la invasión de Alasiya—, gracias a los barcos de sus estados vasallos costeros como el reino de Ugarit.[50]

Geografía

 
Mapa de las principales ciudades y regiones del mundo hitita. Los nombres en rojo claro indican la ubicación más probable o aproximada.

El corazón del Imperio hitita —llamado comúnmente País de Hatti— estaba situado en el recodo del río Kizil Irmak (Marrasantiya en lengua hitita), donde se hallaba la capital Hattusa. Este núcleo limitaba al norte con las tribus kaskas, al sur con Kizzuwadna, al este con Mitanni y al oeste con Arzawa. En el momento de máxima expansión hitita, Kizzuwadna, Arzawa y una parte importante del territorio gasga fueron incorporados al Imperio, que incluía, además, una buena parte (o la totalidad) de Chipre y diversos territorios en Siria, donde el Reino hitita limitaba al este con Asiria y al sur con Egipto.

Algunas de las principales ciudades hititas han sido localizadas, entre ellas Nesa y la capital Hattusa. Aún quedan ciudades por hallar, como, por ejemplo, Kussara, Nerik o Tarhuntassa. En Siria estaban especialmente las ciudades conquistadas al antiguo Reino de Iamhan de Alepo, Karkemish y Qadesh.

Cultura

Es muy probable que a partir de grafismos, los hititas hubieran llegado a desarrollar su propia escritura basada principalmente en pictogramas, pero aunque se encuentran pictogramas en la zona hitita, aún no es viable relacionarlos directamente con la cultura hitita ni tampoco es posible de momento calificarlos como una escritura sistematizada.

Lo que sí es corroborable es que los hititas adoptaron la escritura cuneiforme usada a partir de los sumerios. Esta escritura les sirvió para su comercio internacional, aunque podía estar «dialectizada» acorde al idioma hitita, si bien al usarla en gran medida de un modo próximo al de los ideogramas resultaba inteligible para pueblos vecinos alófonos.

El arte hitita que ha llegado a nuestros días ha sido calificado desde el tiempo de los griegos clásicos como un «arte ciclópeo» debido a la magnitud de sus sillerías y a las dimensiones y relativa tosquedad de sus bajorrelieves y algunas pocas esculturas en bulto. Estas pocas esculturas en bulto parecen haber recibido alguna influencia egipcia, mientras que los bajorrelieves evidencian influjos mesopotámicos, aunque con un típico estilo hitita caracterizado por la ausencia de delicadezas formales.

Sin embargo, el arte hitita más típico se observa en los pocos elementos metálicos (especialmente de hierro) que han llegado hasta nuestros días. Aquí también se nota un arte «rudo» y basto, aunque muy sugestivo por cierta estilización y abstracción de índole religiosa, en la cual abundan símbolos bastante crípticos.

Lengua hitita

La lengua hitita, también llamada nesita, es la más importante de la extinguida rama anatolia de las lenguas indoeuropeas, siendo los otros miembros el luvita (especialmente el luvita jeroglífico), el palaico, el lidio y el licio. Uno de los grandes logros de la arqueología y la lingüística es el haber descifrado esta lengua extinta, que se considera la más antigua de entre todas las lenguas indoeuropeas documentadas. Precisamente, al ser la más antigua, resulta interesante por los elementos de los que carece y que se hallan presentes en lenguas documentadas posteriormente.

Una de sus características principales es el gran número de palabras no indoeuropeas que contiene, debido a la influencia de culturas de Oriente Próximo, como la hurrita o la cultura del pueblo de Hatti, siendo especialmente acusada esta influencia en los vocablos de origen religioso. Consta de la mayoría de los casos habituales en una lengua indoeuropea, dos géneros gramaticales (común y neutro) y dos números (singular y plural), así como diversas formas verbales.

Aunque parece que los hititas contaban con un sistema de pictogramas, pronto comenzaron a usar también el sistema cuneiforme.

Religión y mitología

Un panteón abundante

 
El gran templo (templo 1) de Hattusa.

La religión hitita llegó a ser conocida como «la religión de los mil dioses». Contaba con numerosas divinidades propias y otras importadas de otras culturas (muy especialmente, de la cultura hurrita), entre las cuales se destacaba Tesub, el dios del trueno y la lluvia, cuyo emblema era un hacha de bronce de doble filo (algo semejante, aunque puede ser casual, se observa en la civilización minoica, con su labrix), y Arinna, la diosa del sol. Otros dioses importantes eran Aserdus (diosa de la fertilidad), Naranna, diosa del placer y la natalidad y su marido Elkunirsa (creador del universo) y Sausga (equivalente hitita de Ishtar).

Templos, culto y celebraciones

El rey era tratado como un humano escogido por los dioses y se encargaba de los más importantes rituales religiosos, además de salvaguardar las tradiciones. Si algo no iba bien en el país, se le podía culpar a él si había cometido el más mínimo error durante uno de esos rituales, e incluso los propios reyes participaban de esta creencia; así, por ejemplo, Mursili II atribuyó una gran peste que asoló el reino hitita a los asesinatos que llevaron a su padre al trono, y realizó numerosos actos y mortificaciones para pedir perdón ante los dioses.

Rituales de magia

De numerosas tablillas hititas, conocemos unos rituales de tipo mágico que tienen por objetivo manipular la realidad para convocar e influir en las fuerzas invisibles (los dioses y otros). Estos procesos se utilizaban en una gran variedad de casos: durante los ritos de paso (nacimiento, mayoría de edad, muerte); durante el establecimiento de vínculos garantizados por las fuerzas divinas (compromiso con el ejército, acuerdos diplomáticos); para curar o expiar los diversos males, a los que se atribuía un origen sobrenatural (enfermedades o epidemias que tienen por origen una falta cometida, hechizos debidos a la malicia de un brujo o, más a menudo, de una bruja, pero también peleas de pareja, impotencia sexual, una derrota militar, etcétera).[51]

Estos rituales movilizaban a muchos especialistas. En primer lugar a las «mujeres viejas» (sumerograma, ŠU.GI; en hitita, hassawa), que parecen haber sido las expertas en rituales por excelencia, pero también a los especialistas en adivinación, que completaban sus prácticas habituales mediante rituales mágicos, y a los médicos exorcistas (A.ZU, que se podría traducir por «físico»). En efecto, las prácticas médicas hititas combinaban remedios que a ojos modernos revelarían medicina científica con otros que eran de orden mágico. Esta diferencia no era apreciada por la gente de los tiempos antiguos.[52]

Los rituales mágicos de los hititas podían seguir varias reglas:

  • La analogía o simpatía que consistía en la utilización de objetos con los que se realizaban actividades que simbolizaban el efecto de lo que querían conseguir, al tiempo que se recitaban encantamientos que garantizasen su eficacia. Por ejemplo, durante el ritual de entrada en servicio de los soldados, se aplastaba la cera para simbolizar lo que les sucedería en caso de deserción; durante el ritual contra la impotencia sexual, el hombre entregaba en el ritual un huso y una rueca, que representaban la feminidad (asimilados a la impotencia), y le daban un arco y unas flechas que simbolizaban la virilidad reencontrada.
  • El contacto aseguraba la transferencia de un mal de una persona u objeto a otro objeto o partes de un animal sacrificado. Esto se hacía con solo tocar o agitar el objeto que se suponía captaba el mal alrededor de la persona tratada; o haciendo pasar a este último entre las partes de objetos y animales que constituían una suerte de portal simbólico que permitiera disipar el mal cuando era atravesado.
  • La sustitución era un proceso que permitía reemplazar la persona receptora del mal por un objeto (a menudo una figurilla de barro que la representaba), un animal o incluso otra persona en el caso de los reyes. El sustituto era después destruido, sacrificado o exiliado (práctica del chivo expiatorio) llevando consigo el mal.[53]

Adivinación

La voluntad de los dioses era accesible a los hombres mediante la adivinación. Esto permitió a los hititas conocer el origen de una enfermedad o una epidemia, de una derrota militar o de cualquier mal. Las informaciones recopiladas así debían permitir luego ejecutar los rituales adecuados. La adivinación también podía servir para juzgar la oportunidad de una acción que quisieran realizar (iniciar una batalla, construir un edificio, etc.) en previsión de si tenían el consentimiento divino, de si se realizaría en un momento propicio o perjudicial y, sobre todo, para saber que iba a suceder en el futuro.

Existieron varios tipos de prácticas adivinatorias. La adivinación mediante los sueños (oniromancia), que parece haber sido la más habitual, podía ser de dos tipos: o el dios se dirigía él mismo al durmiente, o provocaba el sueño (incubación). La astrología está atestiguada en textos encontrados en Hattusa. Los otros procedimientos de adivinación oracular más habituales eran la lectura de las entrañas de ovejas (hepatoscopia), la observación del vuelo de ciertas aves (augures), los movimientos de una serpiente de agua en un barreño y un proceso enigmático consistente en echar a suertes objetos que simbolizaban algo (la vida, el bienestar de una persona) supuestamente para revelar el futuro.

Por lo tanto, la adivinación podía ser producida en los hombres con los rituales precisos, o bien emanar directamente de los dioses de forma espontánea y ser impuesta a los hombres que debían después interpretar el mensaje. En todos los casos fue necesario apelar a especialistas en adivinación. Algunos estaban especializados en ciertas prácticas concretas, como el BARU en hepatoscopia o el MUŠEN.DÙ para la interpretación de los sueños. La «mujer vieja» realizó también muchos de estos rituales.[54]

Mitos

En las ruinas de Hattusa se han desenterrado varios relatos mitológicos. El estado fragmentario de la mayoría de ellos impide conocer su desenlace o incluso su desarrollo principal. Sin embargo, algunas piezas se encuentran entre las más notables de la mitología del Antiguo Oriente Próximo. La mayoría de estos mitos no tienen un origen hitita: muchos parecen tener un fondo hattiano; otros tienen un origen hurrita (quizá más precisamente de Kizzuwadna).

Entre los mitos del primer grupo, un tema recurrente es el del dios desaparecido, cuyo ejemplo más conocido es el mito de Telepinu. El dios epónimo desaparece poniendo en peligro la prosperidad del país, de la cual era garante. La esterilidad golpea a los campos y animales; las fuentes de agua se secan; reinan el hambre y el desorden. Los dioses investigan como hacer volver a Telepinu, pero fracasan antes de que una pequeña abeja enviada por Hannahanna consiga encontrarlo y despertarlo. El final del texto está perdido, pero es evidente que en él se narraban el regreso del dios y de la prosperidad. Se conocen otros mitos que narran la desaparición de otros dioses y que siguen este mismo patrón. Se refieren al dios Luna en el mito de la luna que cayó del cielo, a varios dioses de la tormenta como el de Nerik, al dios Sol y muchos más. Con frecuencia solo se conocen por historias fragmentarias o por los rituales en los que se reproduce el desarrollo del mito y que permiten el regreso del dios y, por lo tanto, asegurar la prosperidad del país. Estos mitos están claramente relacionados con el ciclo agrícola y el retorno de la primavera. Simbolizan el regreso del orden frente a la desorganización, el cual puede garantizarse mediante la aplicación de los mitos vinculados a él.[55]

Otro mito anatolio importante es el de Illuyanka. Se conoce por dos versiones y relata el combate del dios de la tormenta contra la gigantesca serpiente Illuyanka. La victoria del gran dios se produce a pesar de los reveses iniciales y con la ayuda de otros dioses. Este mito se inscribe en el tema de los mitos que tienen a una deidad soberana enfrentándose a un monstruo que simboliza el caos —como en el ciclo de Baal de Ugarit, la epopeya babilónica de la creación—. Al igual que este último, se recitó y tal vez se representó durante una de las grandes celebraciones de primavera (la celebración purulli entre los hititas).[56]

El último gran mito, conocido por unas tablillas de Hattusa, es el ciclo de Kumarbi, mito de origen hurrita dividido en cinco «canciones» (Sìr) desigualmente conocidas. Tiene por tema la declaración del dios Tesub (el dios hurrita de la tormenta) ante varios adversarios, en primer lugar Kumarbi que le suplanta en la primera historia: la canción de Kumarbi. La rivalidad entre los dos termina en la canción de Ullikumi en la que Tesub debe derrotar a un gigante engendrado por su enemigo mortal. Este ciclo mítico tiene un alcance más general que los precedentes porque comienza con una narración del origen de los dioses y explica la creación de su jerarquía y, en particular, la primacía del dios de la tormenta. Es también el que presenta mayores paralelismos con la mitología griega, ya que la narración de los conflictos generacionales de los dioses es muy cercana a la de la Teogonía de Hesiodo.[57]

De los mitos propiamente hititas que nos han llegado, tenemos a los humanos como personajes principales, pero implicando también a los dioses. El mito de Appu cuenta la historia de una pareja rica sin hijos que implora al dios Sol para que vaya en su ayuda. Esto, por último, les permite tener gemelos, uno bueno y otro malo, que luego se volverán rivales siguiendo un modelo conocido en otras culturas antiguas (como Caín y Abel en la Biblia). La leyenda de Zalpa introduce un texto historiográfico en el que se relata la toma de esta ciudad por Hattusili I y sirve sin duda para presentar el origen del conflicto. Relata como la reina de Kanesh da a luz a treinta hijos que ella persigue tras su nacimiento y que sobreviven gracias a la ayuda divina para crecer en Zalpa. Más tarde, están a punto de unirse a las treinta hijas que la reina de Kanesh había tenido a continuación, momento en el que la historia se detiene.[58]

La muerte y el más allá

Siguiendo las concepciones que aparecen en varios textos encontrados en lo que fue el país de Hatti, los hititas dividieron el universo en el Cielo —el mundo superior donde vivían los grandes dioses— y un conjunto formado por la Tierra y el infierno —el mundo subterráneo descrito como «tierra sombría»—, al que llegaban los difuntos después de la muerte. Era accesible desde la superficie de la tierra a través de las cavidades naturales que conducen hacia las profundidades: pozos, pantanos, cascadas, grutas y otros agujeros (como las dos cámaras de Nişantepe en Hattusa). Estos lugares podían servir como espacios para los rituales relacionados con las deidades infernales. Como su nombre indica, la tierra sombría se veía como un mundo poco atractivo en el que los muertos llevaban una existencia lúgubre.

Los textos hititas parecen fuertemente influidos por las creencias mesopotámicas en el más allá, por lo que resulta difícil determinar en que medida reflejan las creencias populares locales. Al igual que los habitantes del país de los dos ríos, los hititas pusieron el inframundo bajo la protección de la diosa Sol de la Tierra (la diosa Sol de Arinna) que recoge aspectos de la antigua diosa hatti Wurusemu. Esta se asoció a Lelwani, otra gran divinidad infernal hatti, y asimilada a sus equivalentes sumeria y hurrita Ereshkigal y Allani. El mundo infernal anatolio estaba poblado de otros dioses, sirvientes de esta reina del infierno, en particular por unas diosas que hilaban la vida de los hombres igual que las moiras de la mitología griega o las parcas de la romana.[59]

Las prácticas funerarias conocidas son principalmente aquellas que conciernen a los reyes y a los miembros de la familia real que se beneficiaron de funerales fastuosos y del ancestral culto a los muertos.[60]​ No se ha descubierto ninguna tumba real. Los soberanos y sus familias eran incinerados y sus restos eran sin duda depositados en su lugar de culto funerario llamado hekur. Quizá tengamos un ejemplo con la cámara B de Yazilikaya, que habría servido entonces para el culto funerario de Tudhaliya IV y cuyos bajorrelieves podrían representar a las divinidades infernales. Se ofrecían sacrificios regulares a los reyes y miembros de la familia real difuntos y sus templos funerarios eran ricas instituciones dotadas de tierras y personal, como en los grandes templos.[61]​ Esta práctica de culto a los antepasados probablemente existía también entre el pueblo, con el objetivo de asegurarse de que los muertos no volvieran para atormentar a los vivos bajo la forma de fantasmas (GIDIM). Si era necesario, podían ser expulsados mediante exorcismos.[62]

Los cementerios anatolios del segundo milenio antes de Cristo datan principalmente en la primera mitad de este periodo, correspondiente a la época de las colonias asirias de mercaderes y al antiguo reino hitita. Pocos cementerios del periodo del Imperio hitita se han sacado a la luz. El más importante es el de Osmankayasi situado cerca de Hattusa. Estos cementerios documentan las prácticas funerarias de las clases media y baja de la sociedad hitita. La inhumación e incineración coexisten, pero la segunda tiende a aumentar en el transcurso del periodo. Los enterramientos podían hacerse en tumbas de cista (sin duda para los más ricos), en simples fosas o en grandes jarras llamadas con la palabra griega pithos (para los menos ricos). La mayoría de las tumbas conocidas están situadas en las necrópolis, pero algunas de ellas se encuentran en el interior de los muros de las ciudades, debajo de la residencia de la familia del difunto, como también es común en Siria y Mesopotamia.[63]

Véase también

Notas

  1. En ocasiones también hititas, hetitas o heteos.[1]

Referencias

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Novela histórica

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Hatti.
  • C. W. Ceram: El secreto de los hititas (Enge Schlucht und schwarzer Berg, 1955).
    • , con índice electrónico.
  • Uşaklı Höyük
  •   Datos: Q13053139
  •   Multimedia: Hittite Empire

hatti, imperio, hitita, estado, antigüedad, originó, cerca, siglo, xvii, sucumbió, cerca, siglo, poder, dominante, anatolia, donde, situó, núcleo, político, central, otros, territorios, periféricos, durante, siglos, xiii, hititas, incorporaron, gran, número, v. Hatti o Imperio hitita a fue un Estado de la Antiguedad que se origino cerca del siglo XVII a C y sucumbio cerca del siglo XII a C 2 Fue un poder dominante en Anatolia donde se situo su nucleo politico central y otros territorios perifericos 2 Durante los siglos XIV y XIII a C los hititas incorporaron un gran numero de vasallos anatolicos en Occidente y controlaron extensas zonas de Siria septentrional alcanzando el rio Eufrates 2 Su organizacion politico militar fue compleja 2 Imperio hititaImperio antiguoSiglo XVII a C Siglo XII a C Mapa del Reino hitita en rojo oscuro hacia 1560 a C en rojo claro su maxima extension antes de la batalla de Qadesh Coordenadas40 01 11 N 34 36 55 E 40 019722222222 34 615277777778 Coordenadas 40 01 11 N 34 36 55 E 40 019722222222 34 615277777778CapitalḪattusaEntidadImperio antiguoIdioma oficialHitita Otros idiomasLuvita Hatti etc Periodo historicoEdad Antigua Siglo XVII a C Establecido Siglo XII a C DisueltoForma de gobiernoMonarquia absolutaRey Primero UltimoLabarnaSuppiluliuma IISucedido por 1600 a C 1200 a C editar datos en Wikidata Su capital fue Hattusa Hablaban una lengua indoeuropea escrita con jeroglificos o caracteres cuneiformes tomados de Asiria Su reino reunio a numerosas ciudades estado de culturas muy distintas entre ellas y llego a crear un influyente imperio gracias a su superioridad militar y a su habilidad diplomatica por lo que fue la tercera potencia en Oriente Proximo de la epoca junto con Babilonia y Egipto Perfeccionaron el carro de combate ligero y lo emplearon con gran exito Se les atribuye una de las primeras utilizaciones del hierro en Oriente Proximo para elaborar armas y objetos de lujo Tras su declive cayeron en el olvido hasta el siglo XIX Indice 1 Arqueologia de los hititas 1 1 El nombre de Hatti 1 2 El descubrimiento de los hititas 2 Historia 2 1 Origenes 2 2 Primeros reinos 2 3 La aparicion del gran reino hitita 2 4 La inestabilidad del reino 2 5 El imperio hitita 2 6 El colapso del reino hitita y de sus estados vasallos 2 7 Los reinos neohititas 3 Relaciones exteriores 3 1 Esfera de influencia vasallos virreyes y tratados de vasallaje 3 2 El rey hitita y sus hermanos 3 3 La guerra y el ejercito para los hititas 4 Geografia 5 Cultura 5 1 Lengua hitita 6 Religion y mitologia 6 1 Un panteon abundante 6 2 Templos culto y celebraciones 6 3 Rituales de magia 6 4 Adivinacion 6 5 Mitos 6 6 La muerte y el mas alla 7 Vease tambien 8 Notas 9 Referencias 10 Bibliografia 10 1 Referencia historico general 10 2 Textos hititas 10 3 Novela historica 11 Enlaces externosArqueologia de los hititas Editar Un rhyton hitita del Museo Metropolitano de Arte Gracias a numerosas excavaciones algunas tan importantes como el descubrimiento de lo que seria similar a un archivo nacional en Hattusa y muchas referencias en textos de origen asirio y egipcio se ha podido reconstruir su historia y llegar a descifrar su escritura El nombre de Hatti Editar No se sabe a ciencia cierta como se llamaban a si mismos El nombre de Hatti proviene de las cronicas asirias que lo identificaban como Khati el pais de Hatti y por otra parte los egipcios les denominaban Heta que es la transcripcion mas comun del jeroglifico Ht la escritura egipcia carecia de vocales En idioma asirio o acadio URUHa at ti Por otra parte los hatti eran un pueblo no indoeuropeo que vivia en la misma region que los hititas antes del primer imperio hitita y cuya conquista por parte de los segundos provoco que los asirios y demas Estados vecinos siguieran usando el nombre de hatti para denominar a los nuevos ocupantes pasando a significar la tierra de la ciudad de Hattusa 3 La lengua hatica de los hatti siguio siendo usada ocasionalmente y para ciertos propositos dentro de las inscripciones en hitita El termino proviene de las referencias biblicas Este era llamado Hittim que Lutero traduciria al aleman como Hethiter los ingleses lo convirtieron en Hittites mientras que los franceses los denominaron primero Hetheens para acabar llamandoles del mismo modo que los ingleses Hittites Hititas es el termino general que se emplea en espanol tambien se ha utilizado el de heteos pero es poco frecuente y esta en desuso Las referencias en la Biblia sobre los hititas las encontramos en Josue 3 10 Genesis 15 19 21 23 3 Numeros 13 29 y Libro II de los Reyes 7 6 En el libro 2 de Samuel 11 1 21 se hace referencia a Urias el hitita combatiente de los ejercitos del rey David y esposo de Betsabe Tras tomarla como concubina mientras Urias peleaba con los amonitas David despues de embarazar a Betsabe provoco su muerte El descubrimiento de los hititas Editar A diferencia de los reinos contemporaneos de Babilonia Asiria o Egipto cuya memoria ha estado presente en las sucesivas civilizaciones el Reino hitita forma parte de los olvidados por la historia antigua de Oriente Proximo Al igual que sumerios elamitas o urartianos no dejaron apenas rastro en la memoria de los pueblos que posteriormente ocuparon sus tierras Los bajorrelieves de los hititas y de sus vasallos como el del paso de Karabel en Kemalpasa son bien conocidos desde la epoca antigua y medieval pero su atribucion fue problematica hasta finales del siglo XIX 4 En 1834 Charles Texier descubre las ruinas de una antigua ciudad cerca de la aldea turca de Bogazkoy despues identificada como su antigua capital Hattusa En 1839 en su libro Description de l Asie Mineure afirma que esas ruinas pertenecian a una civilizacion desconocida En 1822 en Viajes por Siria y Tierra Santa Johann Ludwig Burckhardt habla del encuentro de una lapida con jeroglificos desconocidos algo que paso en su momento inadvertido Pero en 1863 los estadounidenses Augustus Johnson y el director Jessup seguirian las huellas de Burckhardt en Hama hasta reencontrarla Entre 1870 80 se investigan diversos restos por el misionero irlandes Willian Wright que traslada algunas piedras a Estambul y H Skeene y George Smith que descubren Karkemish y encuentran restos de la escritura desconocida la misma escritura que encontraria en 1879 Henry Sayce en Esmirna En 1880 Sayce afirma en una conferencia ante la Society for Biblical Archaeology que todos esos restos pertenecen a los hititas que menciona la Biblia Cuatro anos mas tarde William Wright aporta nuevas pruebas a la tesis de Sayce y publica un polemico y atrevido tratado El gran Imperio de los Hititas con el desciframiento de las inscripciones hititas por el profesor A H Sayce Hacia el ano 1887 se descubre en Amarna numerosa documentacion egipcia de la epoca de Akenaton que incluye abundante correspondencia con las primeras alusiones directas a los hititas y a los jebuseos En 1888 Karl Humann y Felix von Luschan dirigen unas excavaciones en Sendjirli y descubren una fortaleza hitita con numerosos bajorrelieves y toneladas de esculturas y vasijas de barro cocido Entre 1891 y 1892 William Flinders Petrie encuentra tablillas en la misma lengua desconocida que se le llamaria primeramente lengua Arzawa debido a las alusiones que se hacian al territorio de Arzawa En 1893 el arqueologo frances Ernest Chantre descubre en Bogazkoy fragmentos de tablillas en la misma lengua Pero el mayor descubrimiento lo hace Hugo Winckler entre 1905 y 1909 en una expedicion a Bogazkoy donde encuentra mas de 10 000 tablillas de lo que parecia ser un archivo nacional entre las cuales habia textos bilingues lo que permite descifrar numerosos documentos Winckler afirma que esas ruinas pertenecen a la capital la cual acaba denominando Hattusa A partir de entonces la investigacion entre los anos 1911 y 1952 se centra en descifrar la lengua hitita cuyas mayores aportaciones las hace Johannes Friedrich que en 1946 publica un Manual hitita y entre 1952 y 1954 un Diccionario de lengua hitita El punto culminante del descubrimiento de los hititas se produce durante las excavaciones dirigidas por Kurt Bittel en Bogazkoy y las de Helmut Bossert en Karatepe donde se encuentran nuevos textos bilingues que han ayudado a descifrar definitivamente la escritura hitita y la fijacion de fechas Historia EditarArticulo principal Historia de los hititas La historia hitita abarca aproximadamente quinientos anos desde el reinado de Labarna a comienzos del siglo XVII a C hasta el colapso del reino a finales del siglo XIII a C o comienzos del siglo XII a C La historia del reino se divide en dos grandes periodos Reino Antiguo comenzando con el reinado de Labarna y Reino Nuevo comenzando con el reinado de Tudhaliya I II Otras divisiones adaptan la historia de los hititas al esquema de la historiografia de los reinos del Antiguo Oriente Proximo y establece tres periodos antiguo medio y nuevo Sin embargo en este caso no hay unidad para definir cuando termina uno y comienza el siguiente 5 Origenes Editar El origen de los hititas y sus parientes luvitas y palaitas todos hablantes de lenguas indoeuropeas establecidos en Anatolia en el segundo milenio a C es objeto de un debate que se halla unido a los origenes de los pueblos indoeuropeos Una hipotesis propone un origen autoctono por lo que los hititas eran un pueblo indigena de Anatolia Sin embargo la opinion predominante es que el origen de los indoeuropeos esta en las estepas del sur de Rusia de donde migraron los hititas cruzaron los Balcanes atravesaron los estrechos que separan Asia de Europa y se asentaron en Anatolia Central El conocimiento actual no permite determinar si los hititas luvitas y palaitas llegaron en oleadas sucesivas o al mismo tiempo o si quiza un pueblo que seria su ancestro comun se dividio en varios grupos tras su llegada a Anatolia La datacion de estas migraciones sigue siendo controvertida y algunos estudiosos proponen periodos que se remontan hasta el tercer milenio a C 6 Primeros reinos Editar Cualquiera que sea su origen los primeros textos hititas conocidos se identifican al comienzo del segundo milenio a C en los archivos de los mercaderes asirios de Anatolia Central donde establecieron varias colonias comerciales La mas importante fue la situada en Kanes actual Kultepe en la que se han encontrado la mayoria de las tablillas 7 Su estudio revelo la presencia de diversos principados que compartian Anatolia Central en el siglo XIX a C al norte estaban Hatti alrededor de Hattusa y Zalpa cerca del mar Negro al sur Buruskhattum la Puruskhanda de los textos hititas posteriores quiza la actual Acemhoyuk Wahsusana Mama y especialmente Kanes en una region donde los hititas estaban mas concentrados 8 La importancia de esta ultima ciudad para los origenes hititas se refleja en que es a partir de su nombre que los hititas llamaban a su propio idioma nesili la lengua de Nesa otro nombre de la ciudad de Kanes 9 La primera dinastia hitita que ejerce la hegemonia en Anatolia Central viene de la ciudad de Kussara cuya ubicacion se desconoce bajo la direccion de dos reyes del siglo XIX a C Pitkhana y Anitta Establecieron su capital en Kanes y sometieron a los principales Estados anatolios entre los que se encontraban Buruskhattum Hatti y Zalpa 10 Esta dinastia no sobrevivio muchos anos a Anitta y desaparecio en circunstancias desconocidas 11 La aparicion del gran reino hitita Editar Antiguo Oriente Proximo en tiempos de Hattusili I y Mursili I La extension de los reinos y la ubicacion de algunas ciudades son aproximadas El gran Reino hitita cuya dinastia domino ininterrumpidamente gran parte de la peninsula anatolica durante mas de cuatro siglos se conformo en las ultimas decadas del siglo XIX a C Sus fundadores probablemante estuvieron emparentados con la dinastia de Kussara La naturaleza de la conexion es todavia oscura El fundador de la dinastia parece que se llamo Labarna Este nombre se empleo despues para referirse al monarca de la misma manera que los nombres Cesar y Augusto se utilizaron para designar a las funciones mas altas del Imperio romano 12 El primer rey cuyos hechos son conocidos es Hattusili I sucesor de Labarna y modelo hitita de rey conquistador Establecio su capital en Hattusa y proporciona el primer periodo de expansion territorial al reino hitita al apoderarse de ciudades en el norte de Anatolia Zalpa y sobre todo en el sur ya que logro amenazar las posiciones de Yamhad Alepo el reino mas poderoso de Siria en aquellos dias 13 Su nieto y sucesor Mursili I continuo con esta dinamica belica al capturar finalmente Alepo y hacer una incursion exitosa hasta Babilonia en 1595 a C Provoco asi la caida de los dos reinos mas importantes de su epoca en el Antiguo Oriente Proximo pero fueron exitos efimeros 14 Fue asesinado por Hantili I su propio cunado tras su regreso de la expedicion babilonica Esto fue el preludio de un periodo de intrigas cortesanas y trastornos fronterizos que condujeron a los hititas a una progresiva retirada territorial 15 La inestabilidad del reino Editar Los sucesores de Mursili I no lograron estabilizar la corte real sacudida regularmente por intrigas sangrientas durante gran parte del siglo XVI a C La situacion fue restaurada por Telepinu mediante la proclamacion de un edicto en el que prescribia las reglas sucesorias del reino con el fin de evitar mas derramamiento de sangre y para instruir a sus subditos en las normas de la buena administracion del Estado En politica exterior firmo un tratado de paz con el Reino de Kizzuwadna frontero con Siria septentrional que se convirtio en la potencia dominante en el sureste de Anatolia 16 Los siguientes reyes se esforzaron por mantener relaciones pacificas con Kizzuwadna pero este basculo hacia la orbita de la nueva potencia dominante en Siria el Reino de Mitanni gobernado por los hurritas que se convirtio en rival de los hititas en la hegemonia sobre los reinos de Anatolia Oriental Al mismo tiempo surgio una amenaza por el norte donde las tribus kaskas ocuparon las montanas del Ponto y dirigieron incursiones devastadoras al corazon de Hatti Las intrigas cortesanas continuaron hasta finales del siglo XV a C cuando Tudhaliya I II sube al trono 17 Antiguo Oriente Proximo a comienzos del Reino Nuevo hitita La extension de los reinos y la ubicacion de algunas ciudades son aproximadas La cronologia de este periodo llamado en ocasiones Reino Medio 18 esta mal establecida y el numero de soberanos que ocuparon el trono se sigue debatiendo De todas formas el reino se fortalecio frente a sus oponentes La amenaza de los kaskas se contuvo mediante el establecimiento de una zona fronteriza salpicada de guarniciones alguna de las cuales se conoce bien gracias a las excavaciones y las tablillas que han salido a la luz en Tapikka Sapinuwa Sarissa Al sur el Reino de Mitanni estuvo en problemas durante este periodo por la ofensiva egipcia que alcanzo su frontera sur Kizzuwadna salio de su orbita para regresar a la alianza con los hititas Otros conflictos conducen a los reyes hititas al oeste de Anatolia donde el ascenso de los paises de Arzawa amenazaba la hegemonia hitita en la region 19 Los reinados de Arnuwanda I y Tudhaliya III durante la primera mitad del siglo XIV a C fueron testigos del progresivo agrietamiento de la solidez del reino frente a sus rivales anatolios 20 En el norte los kaskas asaltaron varias plazas fuertes antes de tomar y saquear Hattusa lo que obligo a la corte real a retirarse a Samuha En el oeste los hititas no consiguieron instalar de forma permanente su autoridad y retrocedieron con el tiempo mientras el rey de Arzawa buscaba el reconocimiento como gran rey que le situaba en igualdad de rango con el rey hitita del faraon Amenofis III como se desprende de la correspondencia diplomatica de las cartas de Amarna En el este los reinos de Isuwa y Azzi Hayasa amenazaban a los hititas A mediados del siglo XIV a C las grandes potencias de Antiguo Oriente Proximo parecian asistir al final del reino de los hititas 21 El imperio hitita Editar Tudhaliya III designo heredero a un principe homonimo conocido como Tudhaliya el Joven Fue suplantado por Suppiluliuma I h 1350 1322 a C probablemente su medio hermano Suppiluliuma I fue un jefe militar de gran valor que emprendio los primeros esfuerzos para recuperar el reino hitita de la situacion catastrofica en la que estaba Recupero Arzawa e Isuwa y establecio el vasallaje de Azzi Hayasa Sus exitos mas notables tuvieron lugar en Siria donde extendio considerablemente su influencia tras infligir dos severas derrotas a Mitanni despues hundido por intrigas sucesorias Los vasallos sirios de Mitanni se rebelaron contra la influencia hitita en la region pero fueron sometidos y puestos bajo la tutela de virreyes hititas Las capitales de estos virreinatos fueron Alepo y Karkemish Antes de comenzar un conflicto abierto contra Egipto se atrajo la fidelidad de algunos vasallos del faraon Akenaton como Ugarit Qadesh o Amurru Sin embargo los prisioneros deportados a Hatti durante los primeros enfrentamientos trajeron una epidemia de peste que tuvo como mas conocidas victimas al propio Suppiluliuma I y a su sucesor Arnuwanda II 22 El joven Mursili II h 1321 1295 a C tomo el poder en circunstancias dificiles Sin embargo tuvo una capacidad militar sin igual en aquel momento que le permitio completar el trabajo de su padre Suppiluliuma I al someter a los paises de Arzawa y entregarlos a varios vasallos fieles Combatio contra los kaskas Varios gobernantes vasallos de su padre tanto de Anatolia como de Siria se rebelaron contra su autoridad pero fueron derrotados En el caso de los sirios fue posible gracias a la actuacion de los virreyes de Karkemish establecidos como intermediarios de la autoridad del gran rey 23 Antiguo Oriente Proximo en tiempos de Muwatalli II La extension de los reinos y la ubicacion de algunas ciudades son aproximadas Las revueltas de los vasallos y la lucha contra Egipto que experimenta un nuevo impulso bajo los primeros reyes de la Dinastia XIX fueron las principales preocupaciones militares de Muwatalli II h 1295 1272 a C el siguiente rey El choque contra Egipto se produjo en la batalla de Qadesh h 1274 a C donde sus tropas y las de Ramses II se iran sin una victoria decisiva para ninguna de las partes 24 El sucesor designado por Muwatalli II es su hijo Urhi Tesub quien ascendio al trono con el nombre de Mursili III h 1272 1267 a C Su madre era una concubina no la reina titular por lo que su legitimidad se vio debilitada Su tio Hattusili III lider brillante que se distinguio en la guerra contra los kaskas le hizo sombra La lucha por el poder que se desato entre los dos bandos favorecio a Hattusili III h 1267 1237 a C que desterro a su sobrino 25 El reinado de Hattusili III estuvo marcado por la voluntad de reconocer su plena legitimidad a los ojos de los otros reyes Consiguio concluir la paz con Ramses II que se caso con dos de las hijas del hitita El oponente mas formidable para los hititas durante su reinado fue Asiria que surgio de los despojos de Mitanni y coloco bajo su dominio la Alta Mesopotamia hasta el Eufrates 26 El siguiente rey Tudhaliya IV h 1237 1209 a C reino con el apoyo de su madre la influyente Puduhepa Sufrio una dura derrota de Asiria aunque no llego a amenazar sus posiciones en Siria puesto que Tudhaliya IV mantuvo el virreinato de Karkemish La situacion fue mas turbulenta en Anatolia Occidental al tiempo que el reino de Alasiya isla de Chipre fue sometido La dinastia gobernante vio su legitimidad cuestionada por la presencia de una rama colateral de la familia real instalada en Tarhuntassa regentada por otro hijo secundario de Muwatalli II Kurunta y sus sucesores Kurunta parece que llego a hacerse con el trono hitita De ser asi fue desplazado por Tudhaliya IV poco despues Los reinados de Hattusili III y Tudhaliya IV estuvieron tambien marcados por el embellecimiento de la capital Hattusa abandonada por Muwatalli II y por la reforma cultural que llevo una mayor presencia de elementos hurritas en la religion oficial ilustrada por la remodelacion del santuario rupestre de Yazilikaya 27 El colapso del reino hitita y de sus estados vasallos Editar Vease tambien Pueblos del Mar Arnuwanda III y despues Suppiluliuma II sucedieron a Tudhaliya IV La linea sucesoria de Hattusili III se mantuvo al tiempo que se consolidaban las ramas colaterales de Karkemish y Tarhuntassa tal vez contribuyendo a un juego de fuerzas centrifugas que debilito poco a poco el poder hitita En este periodo las principales amenazas externas aparecieron en el oeste de Anatolia y en las regiones de la costa mediterranea donde surgieron grupos de poblacion que los egipcios llamaron Pueblos del Mar Las fuentes no permiten restaurar una imagen clara de este periodo pero esta claro que los primeros anos del siglo XII a C vieron al estado hitita abrumado por estas nuevas amenazas Otros factores pudieron haber contribuido a la crisis como la carestia persistente en Anatolia Central La mayoria de los sitios de Anatolia y Siria de este periodo muestran signos de destruccion violenta Hattusa fue abandonada por la corte real antes de ser destruida El destino del ultimo rey hitita conocido Suppilulliuma II es desconocido Los responsables de la destruccion en las costas de Siria parece que fueron los Pueblos del Mar pero para las regiones del interior la incertidumbre sigue existiendo La destruccion de Hattusa se atribuye a los kaskas o a los frigios que se hicieron con el lugar poco despues Los descendientes de la dinastia real hitita establecidos en Karkemish y Arslantepe la moderna Malatya sobrevivieron al colapso del gran reino y aseguraron la continuidad de las tradiciones reales hititas 28 Los reinos neohititas Editar Vease tambien Reinos luvio arameos El paisaje cultural y politico de Anatolia y Siria estuvo muy agitado durante el final del segundo milenio a C y el comienzo del siguiente La lengua hitita se dejo de hablar Los reinos que sucedieron al gran reino hitita conservaron para las inscripciones oficiales el uso de jeroglificos hititas que de hecho transcribian en luvita El antiguo pais de Hatti fue ocupado por los frigios un pueblo recien llegado que tal vez se pueda identificar con los mushki mencionados en los textos asirios Estos ultimos todavia utilizaban el termino Hatti para referirse a los reinos establecidos en Siria y en el sureste de Anatolia que los modernos estudios denominan neohititas debido a que dieron continuidad a las tradiciones hititas mientras elaboraban una cultura original propia 29 Los reinos neohititas estuvieron representados por las dos ramas descendientes de los reyes hititas establecidas en Karkemish y Arlanstepe asi como otras dinastias en Gurgum Kummuhu Que Unqi o en Tabal e incluso Alepo La mayor parte de Siria quedo sin embargo bajo el control de un nuevo grupo semita que emergio durante este periodo de crisis los arameos establecidos en Samal Arpad Hamat Damasco o Til Barsip Por tanto se debe considerar a los reinos neohititas y arameos un mosaico cultural y politico que combina elementos arameos y luvitas entre otros Estos estados se enfrentaron a partir del siglo IX a C a la expansion de la pujante Asiria a la cual trataron de resistir solicitando la ayuda de Urartu un nuevo estado surgido en Anatolia Oriental Finalmente se vieron superados y anexionados al Imperio asirio durante la segunda mitad del siglo VIII a C 30 Relaciones exteriores EditarEsfera de influencia vasallos virreyes y tratados de vasallaje Editar Tablilla de bronce en la que esta inscrito el tratado entre Tudhaliya IV y Kurunta por el que el primero concedia la soberania de Tarhuntassa al segundo Esta fechado en 1235 a C Ademas de los territorios administrados directamente por los hititas habia Estados sometidos su autoridad que disponian de su propia administracion Su soberania debia ser aprobada por el rey hitita que se reservaba el derecho a intervenir en sus negocios A pesar de esto la mayoria de vasallos poseia una autonomia considerable En Anatolia los principales vasallos hititas fueron los paises de Arzawa Mira Kuwaliya Hapalla el pais del rio Seha Wilusa y Lukka la Licia clasica al oeste Kizzuwadna y Tarhuntassa al sur Azzi Hayasa e Isuwa al este y durante ciertos periodos los kaskas al norte En Siria tras el reinado de Suppiluliuma I los hititas poseian varios estados vasallos Alepo Karkemish Ugarit Alalakh Emar Nuhasse Qadesh Amurru y Mitanni entre los principales 31 Entre estos reinos algunos tenian un estatus particular porque habian sido entregados a miembros de la dinastia real hitita Alepo Karkemish y Tarhuntassa tuvieron sus propias dinastias colaterales otros como Hakpis confiado a Hattusili III antes de su ascenso al trono solo obtuvieron ese estatus temporalmente La dinastia hitita de Karkemish represento un papel especial durante los ultimos anos del reino Su soberano intervino en los asuntos de otros estados sirios para resolver disputas tarea que normalmente recaia en los reyes hititas pero que delegaron en sus virreyes para aligerar su carga de tareas 32 Las relaciones entre los reyes y virreyes hititas y sus vasallos se refleja bien en los archivos descubiertos en las excavaciones de Ugarit y Emar Las autoridades hititas tenian que resolver litigios entre sus vasallos para garantizar la paz y cohesion en Siria problemas fronterizos matrimoniales comerciales fijar los tributos y supervisar la vigilancia de posibles amenazas externas Se emitieron varios decretos para resolver este tipo de casos 33 Los textos de Ugarit y Emar muestran otros representantes del poder hitita que son parte del grupo de los hijos del rey la elite hitita enviados cerca de los vasallos 34 Para formalizar las relaciones con sus vasallos los hititas tenian la costumbre de otorgar los tratados en hitita ishiul y lingais en acadio RIKSU RIKILTU y MAMiTU y ponerlos por escrito de forma similar a otras instrucciones destinadas a otros servidores del reino Varias decenas de estos tratados se han encontrado en Hattusa en el area del palacio o en el gran templo donde se archivaban cerca de las divinidades que los garantizaban Mantienen un modelo estable durante el periodo imperial un preambulo en el que se presenta a las partes contratantes seguido de un prologo historico que reconstruye las pasadas relaciones entre ellos y justifica el acuerdo de vasallaje a continuacion se estipulan las obligaciones del vasallo por lo general la exigencia de lealtad al rey hitita la obligacion de extraditar a las personas que huyan de Hatti algunas oblicaciones militares como participar en campanas militares junto al rey o la proteccion de las guarniciones hititas y a veces la fijacion del tributo a pagar o la regulacion de los conflictos fronterizos las partes finales prescriben el numero de copias del tratado y en ocasiones la necesidad de escribir en tablillas de metal plata o bronce y los lugares donde iba a ser depositado palacios y templos sigue una lista de los dioses que garantizan el acuerdo y finalmente las ultimas palabras son maldiciones contra el vasallo que viole el tratado Algunos vasallos disponian de un estatus honorifico mas alto que otros y establecian tratados llamados kuirwana que son formalmente tratados entre iguales porque estos vasallos eran descendientes de reyes de estados que en el pasado eran iguales que Hatti Kizzuwadna antes de la incorporacion al reino y Mitanni 35 El rey hitita y sus hermanos Editar Tratado de Qadesh firmado entre Hattusili I y Ramses II Esta fechado en 1269 a C Desde los tiempos de Anitta y Hattusili I los reyes hititas tomaron y vieron reconocido el titulo de gran rey en acadio sarru rabu la lengua diplomatica de la epoca que les colocaba en el cerradisimo club de las potencias dominantes del Antiguo Oriente Proximo Este rango se reconocio en principio a los reyes que no tenian senor que disponian de un poderoso ejercito y de numerosos vasallos Se reconocieron mutuamente como hermanos excepto cuando las relaciones entre ellos eran especialmente malas Fueron ademas de los reyes hititas los de Babilonia los de Egipto y en sucesivas epocas los de Alepo Mitanni Asiria Alasiya a pesar de su escasa fortaleza y Ahhiyawa 36 Las relaciones diplomaticas entre los grandes reyes de la segunda mitad del segundo milenio a C se conocen por las cartas de Amarna desenterradas en las ruinas de la antigua capital del faraon Akenaton 37 y la correspondencia de varios reyes hititas encontrada en Hattusa 38 El intercambio de mensajes se hacia mediante embajadores mensajeros porque no existian embajadas permanentes No obstante algunos enviados podian estar especializados en el trato con una corte concreta y quedarse alli durante meses o anos Estas misivas iban acompanadas generalmente de un intercambio de regalos conforme al principio de la donacion y contradonacion Si los mensajes concernian a asuntos politicos muchos trataban de las relaciones entre los soberanos que eran objeto de tensiones relacionadas con el prestigio entre iguales que podian perder en particular sobre la magnificencia y valor de los regalos recibidos o enviados o de las alianzas matrimoniales que les unian Los reyes hititas se casaron varias veces con princesas babilonias ya que estuvieron aliados largo tiempo con la dinastia casita que dirigia entonces el reino mesopotamico Hattusili III por su parte envio a dos de sus hijas para que se casaran con Ramses II Esto reforzo la alianza entre ambas cortes y fue objeto de largas negociaciones Los tratados internacionales concluidos entre grandes reyes eran tambien objetos de extensas negociaciones El unico caso bien conocido fue un tratado entre Hattusili III y Ramses II 39 La guerra y el ejercito para los hititas Editar La guerra estuvo muy presente en toda la historia hitita hasta el punto de que es dificil encontrar una ideologia de paz en los textos El estado ideal parece que fue el de la ausencia de conflictos internos en el reino y en concreto en la corte real potencialmente muy desestabilizadores y destructivos antes que la confrontacion con los enemigos externos que aparecen como normales El enfrentamiento belico se vio como la recreacion de un juicio divino ordalia en el que el futuro triunfador tenia los poderes divinos de su lado En un texto se describe un ritual que debia cumplir el soberano antes de una campana para comenzarla con buenos augurios Por otra parte el rey hitita nunca se presenta como el instigador del conflicto sino siempre como el atacado que tenia que reaccionar para restaurar el orden 40 Cuando resultaba ganador del conflicto el rey hitita establecia relaciones formales con el vencido mediante la celebracion de un tratado escrito en vez de confiar en el terror lo que se suponia que garantizaria la estabilidad en la region 41 Esto no impedia que la guerra continuara con destrucciones pillajes y otras expoliaciones asi como la deportacion de prisioneros de guerra y por tanto fuera una manera de acaparar riquezas 42 Los soldados del carro de combate eran las tropas de elite del ejercito hitita El ejercito hitita estaba bajo el mando supremo del rey el cual estaba en el centro de una red de asesores que le informaban de todos los frentes militares activos y potenciales del imperio Esta informacion estaba basada en las guarniciones fronterizas y las practicas de espionaje 43 El rey podia ponerse al frente de sus tropas o bien delegar en un general sobre todo cuando habia varios conflictos simultaneos Esto era un privilegio de los principes en primer lugar de los hermanos del rey el jefe de la guardia real MESEDI y del hijo mayor de los altos dignatarios como el gran mayordomo y cada vez mas con el tiempo de los virreyes especialmente el de Karkemish El rango inferior estaba compuesto por los jefes de los diferentes cuerpos de tropas carros caballeria e infanteria cargos que se dividian entre un jefe de derecha y un jefe de izquierda 44 Otros oficiales importantes eran los jefes de torre de guardia y los supervisores de los heraldos militares que se ocupaban de las guarniciones principalmente las fronterizas y podian comandar los cuerpos del ejercito La jerarquia militar descendia desde aqui a los oficiales que dirigian las unidades mas pequenas 45 El corazon del ejercito se componia de tropas permanentes estacionadas en las guarniciones Estaban mantenidas por los suministros recogidos de los almacenes estatales y tal vez tambien de las concesiones de tierras de servicio Segun las necesidades de determinados conflictos se hacian levas forzosas de tropas entre la poblacion y los reyes vasallos tenian que proporcionar combatientes 46 Ademas de los textos de instrucciones del MESEDI y los jefes de torre de guardia se conocen otros textos destinados a garantizar la competencia y sobre todo la lealtad de los soldados Estan las instrucciones a los oficiales anotadas para asegurarse la fiabilidad de los que dirigen las tropas y un ritual del juramento militar que debian prestar los soldados y oficiales cuando entraban en servicio mediante el que juraban fidelidad al rey y en el que se describia en detalle un ritual analogo de maldiciones a las que se exponian en caso de desercion o traicion a la patria actos que estaban en todo caso castigados con la pena de muerte 47 La mayoria de las tropas del ejercito hitita eran de infanteria y estaban equipadas con espadas cortas lanzas y arcos asi como con escudos Contrariamente a la creencia popular el metal de las armas hititas era el bronce y no el hierro La infanteria acompanaba a las tropas de elite los carros de combate conocidos por las representaciones que hicieron los egipcios de la batalla de Qadesh en las que se muestra su capacidad de emprender una ofensiva rapida Tirados por dos caballos estos carros eran montados habitualmente por un conductor y un combatiente armado con un arco pero en las representaciones de Qadesh van acompanados por un tercer hombre que porta un escudo La caballeria estaba poco desarrollada y servia quiza principalmente para misiones de vigilancia y correos rapidos 48 Segun los textos egipcios que describen la batalla de Qadesh las tropas hititas movilizadas en aquel momento el apogeo del imperio se elevaban a 47 000 soldados y 7000 caballos contando las tropas de los vasallos Sin embargo la fiabilidad de estas cifras ha sido cuestionada 49 Durante la ultima fase del reino tambien podian movilizar fuerzas navales en particular para la invasion de Alasiya gracias a los barcos de sus estados vasallos costeros como el reino de Ugarit 50 Geografia Editar Mapa de las principales ciudades y regiones del mundo hitita Los nombres en rojo claro indican la ubicacion mas probable o aproximada El corazon del Imperio hitita llamado comunmente Pais de Hatti estaba situado en el recodo del rio Kizil Irmak Marrasantiya en lengua hitita donde se hallaba la capital Hattusa Este nucleo limitaba al norte con las tribus kaskas al sur con Kizzuwadna al este con Mitanni y al oeste con Arzawa En el momento de maxima expansion hitita Kizzuwadna Arzawa y una parte importante del territorio gasga fueron incorporados al Imperio que incluia ademas una buena parte o la totalidad de Chipre y diversos territorios en Siria donde el Reino hitita limitaba al este con Asiria y al sur con Egipto Algunas de las principales ciudades hititas han sido localizadas entre ellas Nesa y la capital Hattusa Aun quedan ciudades por hallar como por ejemplo Kussara Nerik o Tarhuntassa En Siria estaban especialmente las ciudades conquistadas al antiguo Reino de Iamhan de Alepo Karkemish y Qadesh Cultura EditarEs muy probable que a partir de grafismos los hititas hubieran llegado a desarrollar su propia escritura basada principalmente en pictogramas pero aunque se encuentran pictogramas en la zona hitita aun no es viable relacionarlos directamente con la cultura hitita ni tampoco es posible de momento calificarlos como una escritura sistematizada Lo que si es corroborable es que los hititas adoptaron la escritura cuneiforme usada a partir de los sumerios Esta escritura les sirvio para su comercio internacional aunque podia estar dialectizada acorde al idioma hitita si bien al usarla en gran medida de un modo proximo al de los ideogramas resultaba inteligible para pueblos vecinos alofonos El arte hitita que ha llegado a nuestros dias ha sido calificado desde el tiempo de los griegos clasicos como un arte ciclopeo debido a la magnitud de sus sillerias y a las dimensiones y relativa tosquedad de sus bajorrelieves y algunas pocas esculturas en bulto Estas pocas esculturas en bulto parecen haber recibido alguna influencia egipcia mientras que los bajorrelieves evidencian influjos mesopotamicos aunque con un tipico estilo hitita caracterizado por la ausencia de delicadezas formales Sin embargo el arte hitita mas tipico se observa en los pocos elementos metalicos especialmente de hierro que han llegado hasta nuestros dias Aqui tambien se nota un arte rudo y basto aunque muy sugestivo por cierta estilizacion y abstraccion de indole religiosa en la cual abundan simbolos bastante cripticos Lengua hitita Editar Articulo principal Idioma hitita La lengua hitita tambien llamada nesita es la mas importante de la extinguida rama anatolia de las lenguas indoeuropeas siendo los otros miembros el luvita especialmente el luvita jeroglifico el palaico el lidio y el licio Uno de los grandes logros de la arqueologia y la linguistica es el haber descifrado esta lengua extinta que se considera la mas antigua de entre todas las lenguas indoeuropeas documentadas Precisamente al ser la mas antigua resulta interesante por los elementos de los que carece y que se hallan presentes en lenguas documentadas posteriormente Una de sus caracteristicas principales es el gran numero de palabras no indoeuropeas que contiene debido a la influencia de culturas de Oriente Proximo como la hurrita o la cultura del pueblo de Hatti siendo especialmente acusada esta influencia en los vocablos de origen religioso Consta de la mayoria de los casos habituales en una lengua indoeuropea dos generos gramaticales comun y neutro y dos numeros singular y plural asi como diversas formas verbales Aunque parece que los hititas contaban con un sistema de pictogramas pronto comenzaron a usar tambien el sistema cuneiforme Religion y mitologia EditarUn panteon abundante Editar El gran templo templo 1 de Hattusa La religion hitita llego a ser conocida como la religion de los mil dioses Contaba con numerosas divinidades propias y otras importadas de otras culturas muy especialmente de la cultura hurrita entre las cuales se destacaba Tesub el dios del trueno y la lluvia cuyo emblema era un hacha de bronce de doble filo algo semejante aunque puede ser casual se observa en la civilizacion minoica con su labrix y Arinna la diosa del sol Otros dioses importantes eran Aserdus diosa de la fertilidad Naranna diosa del placer y la natalidad y su marido Elkunirsa creador del universo y Sausga equivalente hitita de Ishtar Templos culto y celebraciones Editar El rey era tratado como un humano escogido por los dioses y se encargaba de los mas importantes rituales religiosos ademas de salvaguardar las tradiciones Si algo no iba bien en el pais se le podia culpar a el si habia cometido el mas minimo error durante uno de esos rituales e incluso los propios reyes participaban de esta creencia asi por ejemplo Mursili II atribuyo una gran peste que asolo el reino hitita a los asesinatos que llevaron a su padre al trono y realizo numerosos actos y mortificaciones para pedir perdon ante los dioses Rituales de magia Editar De numerosas tablillas hititas conocemos unos rituales de tipo magico que tienen por objetivo manipular la realidad para convocar e influir en las fuerzas invisibles los dioses y otros Estos procesos se utilizaban en una gran variedad de casos durante los ritos de paso nacimiento mayoria de edad muerte durante el establecimiento de vinculos garantizados por las fuerzas divinas compromiso con el ejercito acuerdos diplomaticos para curar o expiar los diversos males a los que se atribuia un origen sobrenatural enfermedades o epidemias que tienen por origen una falta cometida hechizos debidos a la malicia de un brujo o mas a menudo de una bruja pero tambien peleas de pareja impotencia sexual una derrota militar etcetera 51 Estos rituales movilizaban a muchos especialistas En primer lugar a las mujeres viejas sumerograma SU GI en hitita hassawa que parecen haber sido las expertas en rituales por excelencia pero tambien a los especialistas en adivinacion que completaban sus practicas habituales mediante rituales magicos y a los medicos exorcistas A ZU que se podria traducir por fisico En efecto las practicas medicas hititas combinaban remedios que a ojos modernos revelarian medicina cientifica con otros que eran de orden magico Esta diferencia no era apreciada por la gente de los tiempos antiguos 52 Los rituales magicos de los hititas podian seguir varias reglas La analogia o simpatia que consistia en la utilizacion de objetos con los que se realizaban actividades que simbolizaban el efecto de lo que querian conseguir al tiempo que se recitaban encantamientos que garantizasen su eficacia Por ejemplo durante el ritual de entrada en servicio de los soldados se aplastaba la cera para simbolizar lo que les sucederia en caso de desercion durante el ritual contra la impotencia sexual el hombre entregaba en el ritual un huso y una rueca que representaban la feminidad asimilados a la impotencia y le daban un arco y unas flechas que simbolizaban la virilidad reencontrada El contacto aseguraba la transferencia de un mal de una persona u objeto a otro objeto o partes de un animal sacrificado Esto se hacia con solo tocar o agitar el objeto que se suponia captaba el mal alrededor de la persona tratada o haciendo pasar a este ultimo entre las partes de objetos y animales que constituian una suerte de portal simbolico que permitiera disipar el mal cuando era atravesado La sustitucion era un proceso que permitia reemplazar la persona receptora del mal por un objeto a menudo una figurilla de barro que la representaba un animal o incluso otra persona en el caso de los reyes El sustituto era despues destruido sacrificado o exiliado practica del chivo expiatorio llevando consigo el mal 53 Adivinacion Editar La voluntad de los dioses era accesible a los hombres mediante la adivinacion Esto permitio a los hititas conocer el origen de una enfermedad o una epidemia de una derrota militar o de cualquier mal Las informaciones recopiladas asi debian permitir luego ejecutar los rituales adecuados La adivinacion tambien podia servir para juzgar la oportunidad de una accion que quisieran realizar iniciar una batalla construir un edificio etc en prevision de si tenian el consentimiento divino de si se realizaria en un momento propicio o perjudicial y sobre todo para saber que iba a suceder en el futuro Existieron varios tipos de practicas adivinatorias La adivinacion mediante los suenos oniromancia que parece haber sido la mas habitual podia ser de dos tipos o el dios se dirigia el mismo al durmiente o provocaba el sueno incubacion La astrologia esta atestiguada en textos encontrados en Hattusa Los otros procedimientos de adivinacion oracular mas habituales eran la lectura de las entranas de ovejas hepatoscopia la observacion del vuelo de ciertas aves augures los movimientos de una serpiente de agua en un barreno y un proceso enigmatico consistente en echar a suertes objetos que simbolizaban algo la vida el bienestar de una persona supuestamente para revelar el futuro Por lo tanto la adivinacion podia ser producida en los hombres con los rituales precisos o bien emanar directamente de los dioses de forma espontanea y ser impuesta a los hombres que debian despues interpretar el mensaje En todos los casos fue necesario apelar a especialistas en adivinacion Algunos estaban especializados en ciertas practicas concretas como el BARU en hepatoscopia o el MUSEN DU para la interpretacion de los suenos La mujer vieja realizo tambien muchos de estos rituales 54 Mitos Editar Articulo principal Mitologia hitita En las ruinas de Hattusa se han desenterrado varios relatos mitologicos El estado fragmentario de la mayoria de ellos impide conocer su desenlace o incluso su desarrollo principal Sin embargo algunas piezas se encuentran entre las mas notables de la mitologia del Antiguo Oriente Proximo La mayoria de estos mitos no tienen un origen hitita muchos parecen tener un fondo hattiano otros tienen un origen hurrita quiza mas precisamente de Kizzuwadna Entre los mitos del primer grupo un tema recurrente es el del dios desaparecido cuyo ejemplo mas conocido es el mito de Telepinu El dios eponimo desaparece poniendo en peligro la prosperidad del pais de la cual era garante La esterilidad golpea a los campos y animales las fuentes de agua se secan reinan el hambre y el desorden Los dioses investigan como hacer volver a Telepinu pero fracasan antes de que una pequena abeja enviada por Hannahanna consiga encontrarlo y despertarlo El final del texto esta perdido pero es evidente que en el se narraban el regreso del dios y de la prosperidad Se conocen otros mitos que narran la desaparicion de otros dioses y que siguen este mismo patron Se refieren al dios Luna en el mito de la luna que cayo del cielo a varios dioses de la tormenta como el de Nerik al dios Sol y muchos mas Con frecuencia solo se conocen por historias fragmentarias o por los rituales en los que se reproduce el desarrollo del mito y que permiten el regreso del dios y por lo tanto asegurar la prosperidad del pais Estos mitos estan claramente relacionados con el ciclo agricola y el retorno de la primavera Simbolizan el regreso del orden frente a la desorganizacion el cual puede garantizarse mediante la aplicacion de los mitos vinculados a el 55 Otro mito anatolio importante es el de Illuyanka Se conoce por dos versiones y relata el combate del dios de la tormenta contra la gigantesca serpiente Illuyanka La victoria del gran dios se produce a pesar de los reveses iniciales y con la ayuda de otros dioses Este mito se inscribe en el tema de los mitos que tienen a una deidad soberana enfrentandose a un monstruo que simboliza el caos como en el ciclo de Baal de Ugarit la epopeya babilonica de la creacion Al igual que este ultimo se recito y tal vez se represento durante una de las grandes celebraciones de primavera la celebracion purulli entre los hititas 56 El ultimo gran mito conocido por unas tablillas de Hattusa es el ciclo de Kumarbi mito de origen hurrita dividido en cinco canciones Sir desigualmente conocidas Tiene por tema la declaracion del dios Tesub el dios hurrita de la tormenta ante varios adversarios en primer lugar Kumarbi que le suplanta en la primera historia la cancion de Kumarbi La rivalidad entre los dos termina en la cancion de Ullikumi en la que Tesub debe derrotar a un gigante engendrado por su enemigo mortal Este ciclo mitico tiene un alcance mas general que los precedentes porque comienza con una narracion del origen de los dioses y explica la creacion de su jerarquia y en particular la primacia del dios de la tormenta Es tambien el que presenta mayores paralelismos con la mitologia griega ya que la narracion de los conflictos generacionales de los dioses es muy cercana a la de la Teogonia de Hesiodo 57 De los mitos propiamente hititas que nos han llegado tenemos a los humanos como personajes principales pero implicando tambien a los dioses El mito de Appu cuenta la historia de una pareja rica sin hijos que implora al dios Sol para que vaya en su ayuda Esto por ultimo les permite tener gemelos uno bueno y otro malo que luego se volveran rivales siguiendo un modelo conocido en otras culturas antiguas como Cain y Abel en la Biblia La leyenda de Zalpa introduce un texto historiografico en el que se relata la toma de esta ciudad por Hattusili I y sirve sin duda para presentar el origen del conflicto Relata como la reina de Kanesh da a luz a treinta hijos que ella persigue tras su nacimiento y que sobreviven gracias a la ayuda divina para crecer en Zalpa Mas tarde estan a punto de unirse a las treinta hijas que la reina de Kanesh habia tenido a continuacion momento en el que la historia se detiene 58 La muerte y el mas alla Editar Siguiendo las concepciones que aparecen en varios textos encontrados en lo que fue el pais de Hatti los hititas dividieron el universo en el Cielo el mundo superior donde vivian los grandes dioses y un conjunto formado por la Tierra y el infierno el mundo subterraneo descrito como tierra sombria al que llegaban los difuntos despues de la muerte Era accesible desde la superficie de la tierra a traves de las cavidades naturales que conducen hacia las profundidades pozos pantanos cascadas grutas y otros agujeros como las dos camaras de Nisantepe en Hattusa Estos lugares podian servir como espacios para los rituales relacionados con las deidades infernales Como su nombre indica la tierra sombria se veia como un mundo poco atractivo en el que los muertos llevaban una existencia lugubre Los textos hititas parecen fuertemente influidos por las creencias mesopotamicas en el mas alla por lo que resulta dificil determinar en que medida reflejan las creencias populares locales Al igual que los habitantes del pais de los dos rios los hititas pusieron el inframundo bajo la proteccion de la diosa Sol de la Tierra la diosa Sol de Arinna que recoge aspectos de la antigua diosa hatti Wurusemu Esta se asocio a Lelwani otra gran divinidad infernal hatti y asimilada a sus equivalentes sumeria y hurrita Ereshkigal y Allani El mundo infernal anatolio estaba poblado de otros dioses sirvientes de esta reina del infierno en particular por unas diosas que hilaban la vida de los hombres igual que las moiras de la mitologia griega o las parcas de la romana 59 Las practicas funerarias conocidas son principalmente aquellas que conciernen a los reyes y a los miembros de la familia real que se beneficiaron de funerales fastuosos y del ancestral culto a los muertos 60 No se ha descubierto ninguna tumba real Los soberanos y sus familias eran incinerados y sus restos eran sin duda depositados en su lugar de culto funerario llamado hekur Quiza tengamos un ejemplo con la camara B de Yazilikaya que habria servido entonces para el culto funerario de Tudhaliya IV y cuyos bajorrelieves podrian representar a las divinidades infernales Se ofrecian sacrificios regulares a los reyes y miembros de la familia real difuntos y sus templos funerarios eran ricas instituciones dotadas de tierras y personal como en los grandes templos 61 Esta practica de culto a los antepasados probablemente existia tambien entre el pueblo con el objetivo de asegurarse de que los muertos no volvieran para atormentar a los vivos bajo la forma de fantasmas GIDIM Si era necesario podian ser expulsados mediante exorcismos 62 Los cementerios anatolios del segundo milenio antes de Cristo datan principalmente en la primera mitad de este periodo correspondiente a la epoca de las colonias asirias de mercaderes y al antiguo reino hitita Pocos cementerios del periodo del Imperio hitita se han sacado a la luz El mas importante es el de Osmankayasi situado cerca de Hattusa Estos cementerios documentan las practicas funerarias de las clases media y baja de la sociedad hitita La inhumacion e incineracion coexisten pero la segunda tiende a aumentar en el transcurso del periodo Los enterramientos podian hacerse en tumbas de cista sin duda para los mas ricos en simples fosas o en grandes jarras llamadas con la palabra griega pithos para los menos ricos La mayoria de las tumbas conocidas estan situadas en las necropolis pero algunas de ellas se encuentran en el interior de los muros de las ciudades debajo de la residencia de la familia del difunto como tambien es comun en Siria y Mesopotamia 63 Vease tambien EditarAnexo Ciudades hititas Anexo Regiones hititas Imperio asirio Monarcas hititas Urartu Gastronomia hititaNotas Editar En ocasiones tambien hititas hetitas o heteos 1 Referencias Editar Dixon Douglas James Chapin Tenney Merrill 1997 Diccionario Biblico Mundo Hispano NIV Editorial Mundo 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137307517, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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