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Francisco Ribalta

Francisco Ribalta (Solsona, Lérida, 1565-Valencia, 1628) fue un pintor barroco español, formado en la órbita de la pintura escurialense y establecido desde 1599 en Valencia, donde en fechas muy tempranas cultivó un naturalismo de cuño personal e intenso claroscuro que llegaría a ser la seña de identidad de la escuela valenciana del siglo XVII.

San Lucas, óleo sobre lienzo, 83 x 36 cm, Museo de Bellas Artes de Valencia. Procedente del retablo de Porta-Coeli, en la figura del evangelista sin orla, que pinta el retrato de la Virgen de las tocas, suele verse un autorretrato del pintor.
Los preparativos de la crucifixión (1582), óleo sobre lienzo, 144 x 103 cm, San Petersburgo, Museo del Ermitage. Firmado ostentosamente cuando el artista contaba poco más de dieciséis años, el lienzo pudo ser pintado como carta de presentación o diploma para alcanzar el grado de maestro.

Situado cronológicamente en los orígenes de la pintura barroca española, la obra de Ribalta constituye el vínculo entre el último manierismo y las nuevas corrientes barrocas. Inmerso en el espíritu religioso de la Contrarreforma, que él plenamente compartía, enfocó los motivos visionarios de su pintura con técnica naturalista, de tal modo que lo sobrenatural pareciese tener lugar del modo más creíble y cercano al espectador, al que trató de poner en contacto directo con el suceso milagroso merced a la sencillez de sus composiciones, sin embellecimientos superfluos.

Biografía y obra editar

Años de formación en Barcelona y Madrid editar

Bautizado el 2 de junio de 1565 en Solsona (Lérida), su familia se trasladó hacia 1572 a Barcelona, donde su padre ejerció el oficio de sastre. Allí hubo de iniciar su formación como pintor, dado que, en 1581, habiendo quedado huérfano, se le documenta todavía en Barcelona otorgando poderes junto con sus restantes hermanos al mayor de ellos, Juan, para que vendiese las tierras y viñedos en Solsona que habían recibido en herencia. Inmediatamente debió de trasladarse a Madrid pues su primera obra conocida, los Preparativos para la crucifixión del Museo del Ermitage de San Petersburgo, aparecen firmados y fechados en Madrid en el año 1582.[1]​ Pocos más datos hay de estos años, aunque su obra posterior evidencia su paso por El Escorial, donde pudo conocer la obra de maestros venecianos como Tiziano y los Bassano, dejándose influir particularmente por Sebastiano del Piombo. El Encuentro del Nazareno con la Virgen (Museo de Bellas Artes de Valencia), pintado ya en Valencia hacia 1611, reproduce literalmente en la figura de Cristo el célebre Cristo con la cruz a cuestas de Piombo conservado en el Museo del Prado, que hubo de conocer en El Escorial y del que guardaría dibujos o apuntes para ser utilizados años después.[2]​ De igual forma, en la Degollación de Santiago del retablo de Algemesí es patente el estudio directo de la obra de igual asunto pintada por Juan Fernández de Navarrete para El Escorial. También entonces debió de realizar una versión de la Cena de Leonardo a partir de la famosa copia guardada en el refectorio del monasterio. En 1666 se citaba en la colección de doña Catalina de Mardones, en Madrid, tasada por Juan Carreño de Miranda, «una cena de vara y quarta de alto poco más o menos con marco negro y dorado de mano de Rivalta copia de leonardo de binci», y huellas de ella se encuentran en la Santa Cena de la predela del retablo del Rosario en la iglesia de la Asunción de Torrente, obra de Juan Ribalta, quien habría tomado de los dibujos paternos las figuras de Cristo y los apóstoles más cercanos extraídas del mural de Leonardo.[3]

Existe constancia documental de que en 1591 pintó por encargo de un miembro de la corte un cuadro de la Anunciación para el monasterio madrileño de la Encarnación, cuyo dibujo preparatorio fue supervisado por Blas de Prado. En Madrid, en fecha indeterminada, casó con Inés Pelayo, fallecida en 1601, de cuyo matrimonio nacieron primero dos hijas y en 1597 un hijo, Juan, que con el tiempo llegaría a ser su mejor discípulo. Se conocen también los nombres de dos ayudantes, lo que parece indicar que antes de abandonar Madrid era ya un pintor consolidado y con cierto volumen de obra, aunque no llegase a entrar al servicio del rey y no haya constancia de que se le encomendasen trabajos en El Escorial, al menos como pintor independiente. De esta etapa madrileña, aparte de los citados Preparativos para la crucifixión, no quedan obras que le pueda ser asignadas con certeza, pero podría pertenecer a ella un Cristo crucificado del Museo del Prado, depositado en el monasterio de Poblet, procedente del suprimido en 1809 convento de San Felipe el Real de Madrid. Finalmente, la muerte de Felipe II en 1598 debió de empujarle a abandonar la corte, informado, quizá, del impulso de renovación artística emprendido en Valencia por su arzobispo, el patriarca san Juan de Ribera.

Valencia (1599-1617) editar

 
Última Cena o Institución de la Eucaristía, óleo sobre lienzo adherido a tabla, 478 x 266 cm, Valencia, Colegio del Patriarca, retablo mayor (detalle). Centrada en el instante de la consagración, la Cena de Ribalta guarda según Antonio Palomino estrecha relación con la posteriormente pintada por Vicente Carducho para las Carboneras de Madrid.

Es probable que la elección de Valencia como destino se debiese a su amistad con Lope de Vega, secretario personal del marqués de Malpica que, a su vez, era cuñado del arzobispo Juan de Ribera, conocido por sus demandas artísticas y a la sazón ocupado en la decoración de su Colegio del Corpus Christi. Al menos desde el mes de febrero de 1599 Ribalta se encontraba ya en Valencia donde, hombre piadoso según los testimonios de quienes le conocieron, se inscribió en la cofradía de la Virgen de los Desamparados. Inmediatamente después de su llegada a la ciudad gozó de la protección del arzobispo, para quien pintó algunos retratos, de los que se conservan en el Colegio del Patriarca los de Sor Margarita Agulló y el Hermano Francisco del Niño Jesús, tomados de los retratos que les hiciera Juan Sariñena puesto que él no llegó a conocer a los retratados.

Estancia en Algemesí editar

Entre 1603 y 1605 residió en Algemesí, ocupado en la realización del retablo mayor de su iglesia parroquial, para la que siguió trabajando hasta 1610 en distintos retablos, con evidentes recuerdos de su pasada estancia en El Escorial. La gran tabla central, con el martirio del apóstol, depende estrechamente, como se ha señalado, del cuadro de Navarrete en El Escorial, pero también son patentes los préstamos de Luca Cambiaso para la escena de Santiago en Clavijo y el Traslado del cuerpo del santo, en tanto la Oración del huerto repite motivos del lienzo de igual asunto de Tiziano conservado en el monasterio.[4]​ Todavía en Algemesí pintó el gran lienzo de la Aparición de Cristo a San Vicente Ferrer para el Colegio del Corpus Christi. De 1606 es la Última Cena, en formato vertical y enmarcada en una arquitectura escurialense concebida como una prolongación de la arquitectura del propio retablo mayor del mismo colegio, al que iba destinada y para el que en 1610 entregó el Nacimiento del ático. Con su fuerte iluminación lateral y el naturalismo con que trató los rostros de los apóstoles —se dice que, entre otros retratos, el de Judas lo es de un vecino con el que se encontraba enemistado—[5]​ la Cena pintada para el Patriarca asentó la fama de Ribalta en Valencia e hizo posible que, inmediatamente, le llegasen nuevos encargos del gremio de plateros (retablo de San Eloy, en sustitución del que había pintado Vicente Macip que había resultado dañado por un incendio) y de la propia Diputación (Calvario). También, a pesar de ser foráneo, pudo estar en 1607 entre los fundadores del Colegio de Pintores, uno de cuyos objetivos era precisamente protegerse contra la competencia de los recién llegados.[6]

Influencia de Sebastiano del Piombo editar

Ribalta moduló en estos años su naturalismo con la adopción de modelos y tipos joanescos, por imposición, quizá, de sus clientes, como resulta patente en la Consagración de San Eloy como obispo de Noyon (Valencia, iglesia de San Martín) o en el Cristo sostenido por ángeles del Museo del Prado, copia de un modelo perdido de Juan de Juanes. Pero, además, experimentó un nuevo encuentro con Sebastiano del Piombo del que pudo copiar en dos ocasiones el tríptico del Descendimiento propiedad de don Diego Vich y Mascó. Este, en 1645, se lo regaló en Valencia a Felipe IV, quizá ya desmembrado, pues uno de sus paneles, el del Descenso al Limbo, fue enviado a El Escorial y de allí transferido al Museo del Prado, en tanto la tabla central del Descendimiento, o Lamentación ante Cristo muerto, propiedad actualmente del Museo del Ermitage, se localizaba en 1666 en el Alcázar de Madrid.[7]​ El tríptico completo de Piombo, cuya tercera pintura, no conservada, se describe diversamente como Prendimiento o Aparición de Cristo a los once apóstoles, puede ser reconstruido gracias a la existencia de una copia en el palacio episcopal de Olomouc (República Checa), que bien pudiera ser de Ribalta. Antonio Ponz llegó a ver dos copias hechas por él. Una de ellas, de pequeño tamaño, se encontraba en Madrid en el Hospital de Aragón, fundado en 1616, en un retablito sobre la puerta de la sacristía, con una firma o inscripción bien elocuente: Fr Sebastianus del Piombo invenit: Franciscus Ribalta Valentiae traduxit. El segundo, de mayor tamaño, se encontraba en los carmelitas descalzos de Valencia, que en tiempos de Orellana rechazaron una sustanciosa oferta por la tabla central. Es probable, sin embargo, que acabasen desprendiéndose de ella, pues únicamente los lienzos laterales pasaron tras la desamortización al Museo de Bellas Artes de Valencia. La tela central de esta copia podría ser, sin embargo, la conservada desde fecha desconocida en el Colegio del Patriarca, copia literal de la obra de Piombo con la coloración terrosa característica de Ribalta, si no es una copia más de la citada tabla de cuya fortuna en Valencia es buena prueba la versión libre, un siglo anterior a estas copias de Ribalta, pintada por Vicente Macip para la catedral de Segorbe.[8][9]

Retratos del padre Simón editar

En 1611 murió su mecenas, el arzobispo Juan de Ribera, de quien pintó un retrato difunto conservado en el Colegio del Patriarca. En abril de 1612 fallecía también en Valencia el padre Francisco Jerónimo Simón, beneficiado de San Andrés, quien acabaría siendo conocido por su caridad y su ascetismo, sus penitencias extravagantes y sus encuentros con Cristo camino del Calvario cuando recorría por las noches las calles de la ciudad, reviviendo el camino del Gólgota, aunque en vida había pasado inadvertido.[10]​ A pesar de la oposición de las órdenes mendicantes, los valencianos inmediatamente le tuvieron por santo y le erigieron altares en las calles. Domingo Salzedo de Loaysa escribió un libro titulado Breve y sumaria relación de la vida, muerte y milagros del venerable Presbítero Mosen Francisco Jerónimo Simón, valenciano..., publicado por Felipe Mey en Segorbe en 1614, en el que, con no poca exageración, hablaba de las tres capillas que en el espacio de un año se le habían dedicado en otras tantas parroquias al venerado sacerdote,

«por cuya devoción se han pintado, y puesto por las calles y esquinas de aquella ciudad pasados de mil Altares pequeños con quadros y efigies deste Angélico Sacerdote, y estos con sus lámparas, las quales a más de la mucha devoción que causan al pueblo, sirven de alumbrar las calles de noche, y evitar muchos daños que estando sin ellas se podían causar (...) [y] sin las dichas figuras pintadas al olio, y al temple, ha salido estampada una inmensidad dellas, pues según relación de los Impresores se han estampado en Valencia sola un millón y más figuras, sin las que han venido de Roma, Francia, y Flandes».[11]
 
Visión del padre Francisco Jerónimo Simón (1612), óleo sobre lienzo, 211 x 311 cm, Londres, National Gallery. Las representaciones del padre Simón, aclamado como santo por el pueblo de Valencia, fueron prohibidas por la Inquisición en 1619.

Los encargos más importantes recayeron en Ribalta, a quien se encomendó la pintura del retablo para la capilla de la propia iglesia de San Andrés, donde el padre Simón fue enterrado, que será probablemente el lienzo de la Visión del padre Francisco Jerónimo Simón, firmado y fechado en 1612, conservado actualmente en la National Gallery de Londres.[12][13]​ Los recuerdos de Sebastiano del Piombo, de quien tomó la figura de Jesús, combinando en ella las versiones de medio cuerpo del Cristo con la cruz a cuestas, que pudo conocer en El Escorial, con la posición del resucitado en el Descenso al Limbo (Museo del Prado), parte del tríptico del Descendimiento del que existía una copia en Madrid hasta el siglo XIX firmada por Ribalta, se entrecruzan con la evocación de Tibaldi en la figura del trompetero que sigue a Jesús, tomada de una de las figuras de la bóveda de la biblioteca de El Escorial.[14][15]​ También el cabildo de la catedral le encargó tres retratos del sacerdote, cobrados en enero de 1613, para obsequiar con ellos al rey Felipe III, al duque de Lerma y al secretario real Juan de Jérica, sin duda como parte de la campaña emprendida para obtener la pronta beatificación de Simón.[16]​ Otro retrato se envió al papa Pablo V.[17]​ Con el mismo objetivo y merced al patrocinio del archiduque Alberto de Austria, en 1614 apareció en Amberes una Vita B. Simonis Valentini, de Jan van der Wouwer, con un retrato de Cornelius Galle sobre dibujo de Rubens, y un grabado de Michel Lasne con el retrato del padre Simón orlado por diversas viñetas de su vida y milagros para la que Ribalta proporcionó los dibujos, estampa de la que solo se conoce un ejemplar conservado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.[18]

La Inquisición reaccionó con celeridad ante lo que parecía un proceso de beatificación por aclamación popular. Por Carta Acordada del Consejo Supremo del 13 de junio de 1614, se ordenó a las distintas inquisiciones recoger «las ymágenes con rayos del dicho venerable saçerdote mossen Simón mandando que ninguna persona las tenga ni venda hasta tanto su S[antida]d ordene otra cosa».[19]​ La misma Carta Acordada ordenaba recoger el libro de Salzedo Loaysa, pero los partidarios del padre Simón, presumiblemente, resistieron con algún éxito las presiones que les llegaban desde la corte, a la vista del elevado número de ejemplares que de él se han conservado. Un nuevo edicto, esta vez de la inquisición valenciana, prohibió finalmente en 1619 todas las imágenes del sacerdote. El lienzo de Ribalta pudo subsistir reconvertido en un Cristo llevando la cruz apareciéndose a San Ignacio de Loyola, identificación con la que fue adquirido por Richard Ford en Valencia en 1831. En 1945, ya en la National Gallery, la obra fue limpiada de los repintes que ocultaban la figura del padre Simón.[20]

El Colegio de Pintores y la consolidación del taller editar

En noviembre de 1615 cobró Ribalta del Colegio del Corpus Christi por los retratos de Perafán de Ribera y de su antiguo protector, el fundador del colegio, obras probablemente surgidas del taller en el que colaboraban por aquellas fechas su yerno, Vicente Castelló, quien debió de casar con una hija del pintor hacia 1610, y su hijo Juan, que firmó también en 1615 su primera obra, Los preparativos para la crucifixión para la iglesia de San Miguel de los Reyes. Un año después firmaba el Santo Tomás de Villanueva con dos colegiales, destruido en 1936, pintado por encargo del cabildo de la catedral de Valencia con destino al Colegio Mayor de la Presentación, institución fundada por el propio santo Tomás de Villanueva como seminario. En 1617 encabezó el grupo de peticionarios que se dirigieron al rey con objeto de obtener la aprobación del Colegio de Pintores, reconstituido un año antes, en cuya junta directiva ostentó el cargo de mayoral. Un factor para este relanzamiento del Colegio pudo venir dado por la momentánea presencia de Pedro de Orrente en Valencia, de vuelta de su viaje a Italia, y las reticencias entre ambos pintores que, según Marcos Antonio Orellana, provocaron una prueba de destreza entre ellos, para la que Ribalta presentó un lienzo del Martirio de San Lorenzo y Orrente un San Vicente Mártir, ambos perdidos, finalizando la competición en tablas aunque el premio se le habría otorgado a Orrente.[21]​ La formación bassanesca de Orrente y su conocimiento seguro de las obras de los primeros caravaggistas, puesto de manifiesto en su Martirio de San Sebastián pintado para la catedral de Valencia hacia 1616, hubo de tener, con todo, amplia repercusión en la evolución de la pintura de Ribalta, fortaleciendo sus propia inclinación al tratamiento expresivo de la luz artificial.[22]

Últimos años: la plenitud del pintor (1618-1628) editar

 
Cristo abrazando a san Bernardo, óleo sobre lienzo, 158 x 133 cm, Madrid, Museo del Prado.

A partir de 1620, en la etapa final y más madura de su producción, Ribalta evolucionó hacia un naturalismo más estricto. La ausencia de noticias para los años inmediatamente anteriores llevó a situar en ellos el pretendido viaje a Italia, en el que habría conocido la obra de Caravaggio. Una copia en pequeño tamaño de la célebre Crucifixión de San Pedro de Caravaggio, firmada F. Ribalta, en la colección Príncipe Pío de Saboya en Mombello (Italia), reforzaría esa hipótesis. Pero esta copia de reducidas dimensiones pudo tomar como modelo otra copia anterior, del mismo tamaño y color que el original de Caravaggio, conservada en el Colegio del Patriarca y con toda probabilidad traída de Italia por el propio arzobispo Juan de Ribera. Por otro lado, como observa Fernando Benito Domenech, «el pretendido "caravaggismo" en Francisco Ribalta, de admitirse, hay que verlo como producto de segunda mano y siempre servido con técnica veneciana».[23]​ El tenebrismo en Ribalta se había manifestado de forma precoz, pero siempre vinculado a lo que había podido ver en El Escorial, y ni sus tipos humanos ni su desinterés por la objetividad de la materia lo acercan a Caravaggio. El propio David Kowal, defensor a título de hipótesis del viaje a Roma en los años inmediatamente anteriores a 1620, tras el que habría acentuado su primitivo tenebrismo, observa que «incluso bajo el impacto del maestro italiano, el tenebrismo de Ribalta y su técnica de modelar llevan todavía el sello de una cálidamente luminosa y fluida cualidad, enraizada en su profundo nexo con la tradición veneciana». Para concluir que, «en última instancia, el tenebrismo de Ribalta es de un carácter más conservador y menos trágico que el de Caravaggio».[22]

Por otra parte, el hueco documental ha sido en parte rellenando por la localización de un pleito que tuvo ocupado a Ribalta desde enero de 1618, el año del matrimonio de su hijo Juan, hasta, por lo menos, marzo de 1619.[24]​ El proceso es también interesante por la información que contiene acerca de la vida del pintor y de su obra. En enero de 1618 Ribalta dirigió un escrito al portavoz del gobernador general de la ciudad rechazando el cargo de «baciner de pobres» de la parroquia de San Andrés, para el que había sido designado por un año. Ribalta declaraba carecer de recursos y vivir exclusivamente de su trabajo, que le requería mucha dedicación hasta poder dejar una obra terminada en toda su perfección, además de que podría perder otros encargos si no terminaba en tiempo los que tenía entre manos. A cambio de verse libre del encargo se ofrecía a pintar a su costa una pintura para la parroquia por valor de 30 libras a gusto de los parroquianos. Iniciado el proceso, Ribalta presentó a una serie de testigos, pintores como él, que hablaban de su piedad, pero también de las dificultades para hacer compatible el trabajo de pintor con las obligaciones de limosnero. Entre ellos estaba Jerónimo Rodríguez de Espinosa, padre de Jerónimo Jacinto Espinosa, que declaraba conocerle desde hacía treinta años, cuando ambos residían aún en Castilla, quien alegaba también como impedimento la quebrantada salud del pintor. Todos ellos concordaban, además, en que tras la expulsión de los moriscos no eran buenos tiempos para la pintura en Valencia. Continuando con el proceso, a preguntas del síndico de la parroquia, Ribalta declaró carecer de hacienda y que siendo verdad que en alguna ocasión había cobrado cantidades importantes (hablando del retablo de Algemesí), también lo es que lo había gastado todo, porque siempre ha tenido aprendices y oficiales en su casa, además de que él se tomaba mucho tiempo con cada pintura pues hacía estudios de ella, lo que otros no hacen «por aprovecharse del trabajo de otro pintor». En marzo de ese año presentó el síndico de la parroquia sus testigos, favorables a la elección destacando ellos el carácter bondadoso del pintor. Finalmente, en marzo de 1619, el lugarteniente del gobernador falló en el pleito en contra de los intereses del pintor, obligándole a asumir el cargo o abonar 100 libras. Ribalta protestó la sentencia y anunció que la recurriría ante el Consejo de Aragón, pero el recurso, caso de haber sido presentado, no se conoce.

Es probable, en cambio, que viajase en esos años a Madrid, donde pudo conocer las últimas tendencias naturalistas representadas por artistas como Orazio Borgianni, pues en 1623 Angelo Nardi, residente en Madrid, declaraba al contraer matrimonio que Ribalta le debía algún dinero.[23]​ Debió de ser en este viaje no documentado cuando hiciese el retrato perdido de Lope de Vega, del que se tomó el modelo para el grabado que salió con las Rimas humanas y divinas, publicadas a nombre de Tomé Burguillos en Madrid, en 1634. El propio Lope aludía a ese modelo al explicar la fisonomía de Burguillos, «que se copió de un lienzo en que le trasladó al vivo el catalán Ribalta, pintor famoso entre españoles de la primera clase». El elogio se venía así a sumar al que le había dedicado ya en 1602 en La hermosura de Angélica:

No tiene España, que envidiar, si llora/ un Juanes, un Becerra, un Berruguete,/ un Sánchez, un Felipe, pues ahora/ tan iguales artífices promete:/ Ribalta donde el arte se mejora/ pincel octavo en los famosos siete.[25]
 
Visión de San Francisco del ángel músico, óleo sobre lienzo, 204 x 158 cm, Madrid, Museo del Prado.

Pudo ser también con ocasión de este viaje cuando pintase el supuesto retrato de Raimundo Lulio del Museo Nacional de Arte de Cataluña, quizá retrato de un padre jesuita tratado con intensa luz dirigida, que perteneció a Gaspar de Haro y Guzmán, marqués del Carpio.[26]

Obras para los capuchinos de Valencia editar

En cualquier caso Ribalta aparece nuevamente documentado en Valencia en 1620, pintando una Última Cena, perdida, para el refectorio de los capuchinos de la Sangre de Cristo. De fecha próxima han de ser sendas visiones de San Francisco pintadas en su nuevo estilo, que según las fuentes antiguas se hallaban en la iglesia del mismo convento: la Visión del ángel músico, que adquirida por Carlos IV en 1801 pasó al Museo del Prado, y San Francisco abrazando al crucificado, originalmente emplazada en un altar cercano a la puerta, transferida al Museo de Bellas Artes de Valencia tras la desamortización. La gama de color en estos lienzos se ha reducido drásticamente y los tipos humanos, junto a la franqueza y simplicidad de su composición, revelan la acentuación de sus tendencias naturalistas. La Visión del ángel músico, según una leyenda narrada por san Buenaventura, de la que se conocen algunos dibujos previos, debió de alcanzar gran predicamento pues se conoce una versión posterior del propio Ribalta actualmente conservada en el Wadsworth Atheneum en Hartford (Connecticut), en formato apaisado y con mayor atención a los objetos de naturaleza muerta presentes en la celda del fraile.[27]​ Más extraña resulta la iconografía del San Francisco abrazando al crucificado, para la que no existen fuentes literarias. Su fuerte contenido simbólico hace creer que el motivo le fuese dado por los propios frailes capuchinos, que ponían el acento en el significado eucarístico de la sangre de Cristo. El santo, corpulento y rudo, tomado sin duda del natural, pega el rostro al costado de Cristo de cuya herida brota un chorro de sangre. Igual aspecto rudo tiene el ángel que se dispone a colocar a Cristo una guirnalda de flores en sustitución de la corona de espinas, que el crucificado coloca sobre la cabeza del santo. Alude así al camino de mortificación elegido por San Francisco y, con él, por los propios frailes capuchinos, cuyo desprecio por las glorias terrenas y el rechazo de los vicios se simboliza con la pantera coronada sobre la que se pone en pie el santo, acompañada de otros seis felinos coronados y abatidos en la parte inferior: los siete pecados capitales. Ribalta, sin embargo, ha sabido transformar la imagen visionaria y cargada de simbolismo en un hecho concreto, por el realismo con que capta a sus protagonistas y por el sabio empleo de la luz, calificado por Benito Domenech como «uno de los más espléndidos logros del primer naturalismo español», destacando a los personajes principales y oscureciendo a los secundarios para hacer así patente la invisible presencia del Creador compatible con el naturalismo de lo representado.[28][29]

Pinturas para la cartuja de Porta-Coeli editar

 
San Bruno, óleo sobre lienzo, 181 x 79 cm, Museo de Bellas Artes de Valencia.

En 1621 el taller de Ribalta recibió el encargo de realizar ocho lienzos de gran formato para las puertas del retablo de la parroquial de Andilla. Aquejado, quizá, de problemas de salud, Ribalta pudo participar en su planteamiento, pero confió la ejecución a su hijo Juan, que marchó a Andilla en unión de Vicente Castelló, Gregorio Bausá, Abdón Castañeda y otros miembros de un taller cada vez más activo. Mientras Juan y su grupo trabajaban en la zona de Segorbe, Francisco lo hacía en Valencia, donde en 1622 se documenta la pintura de un San Martín para un altar callejero con motivo de las fiestas en honor de la Inmaculada. A este momento han de pertenecer los Desposorios místicos de Santa Gertrudis, lienzo conservado en la parroquia de San Esteban de Valencia, en el que se observan los mismos progresos en la dirección del tenebrismo naturalista, con una reducida gama de colores muy rica en tonalidades.[30]

A fines de 1625 Ribalta contrató el dorado y pinturas del nuevo retablo mayor del monasterio cartujo de Porta-Coeli. Es probable que el encargo viniera precedido por la realización del Abrazo de Cristo a san Bernardo (Museo del Prado), localizado en la celda prioral donde Antonio Ponz lo alabó como «lo más bello, bien pintado y expresivo que pueda darse de Ribalta».[31]​ Sobre un fondo de sombras de color pardo, que envuelve en penumbra a dos ángeles, un potente foco de luz ilumina a un Cristo musculoso, a la manera de los Cristos de Piombo, y al monje de rostro consumido y gesto arrobado que lo abraza, vestido con hábito blanco marfileño. A pesar de lo limitado de su gama de color, casi monocromo, las pinceladas líquidas fracturan el color en múltiples tonos. El punto de vista bajo dota de monumentalidad a la composición, centrada en las figuras de Cristo y san Bernardo fundidas por la luz lateral en un solo bloque, sin permitir que ningún elemento externo distraiga la atención hacia ellos.

El retablo mayor de la cartuja, sustituido hacia 1773 por otro de gusto académico y desmantelado con la desamortización, constaba de al menos dieciséis pinturas, de las que solo trece pasaron al Museo de Bellas Artes de Valencia. Ejecutado entre 1625 y 1627, en él participó el taller en un grado difícil de discernir. Para David Kowal únicamente podrían atribuirse a Francisco Ribalta con seguridad los evangelistas Lucas, Mateo y Juan, que ocupaban los pedestales, y el San Bruno del cuerpo principal, «testigos de la invulnerable destreza del maestro».[32]​ Benito Domenech, por el contrario, defendió una participación de Francisco Ribalta más amplia, atribuyéndole la autografía del San Juan Bautista que hacía pareja con San Bruno, a los lados de la Virgen de Porta-Coeli, obra inacabada en la que también tuvo participación Vicente Castelló, a quien podrían corresponder los cuatro doctores de la iglesia. De su hijo sería el San Pedro de las puertas del trasagrario, correspondiendo al padre el San Pablo que le servía de pareja.[33]​ De Francisco Ribalta, por último, sería también el cuarto evangelista, San Marcos, resultando elocuente la comparación con la serie de los evangelistas pintados en la primera década del siglo para la iglesia de Algemesí, con su luminoso colorismo y monumentalidad manieristas reemplazados por un severo naturalismo y una limitada gama de color en la que destaca únicamente el rojo.[34]​ El San Bruno en pie, llenando con su figura el lienzo, con el dedo en la boca en actitud de reclamar silencio según las estrictas normas de la orden por él fundada, es sin duda la obra más admirada de este retablo. La reducida gama cromática y la riqueza de sus tonalidades en el blanco hábito, el realismo del rostro y la iluminación lateral, con pinceladas líquidas, son las características de la obra de Ribalta, cuyo interés por los efectos de luz, como evidencia esta pintura, con sus tonalidades claras, proviene, ante todo, de la pintura veneciana.[35]

Todavía a mediados de 1627 recibió un nuevo encargo, el dorado de un altar en la parroquia de San Martín a costa de la condesa de Fuentes, que no pudo completar al morir repentinamente el 13 de enero de 1628. Su muerte sin testar provocó disputas entre sus hijos Juan y Mariana, monja, que le sobrevivieron poco tiempo, pues Juan moría el 9 de octubre del mismo año y su hermana el 2 de marzo del año siguiente. Jusepe Martínez, que le conoció, elogió su temperamento humilde, ajeno a las vanidades, asegurando que murió «con tan grande reputación que casi fue venerado por santo».[36]

Referencias editar

Notas editar

  1. La inscripción, al parecer repintada, dice: franco. ribalta catalá lo pintó en madrid. año de mdlxxxii.
  2. Benito Domenech (1987), pág. 156.
  3. Benito Domenech (1987), págs. 114 y 230-231. La supuesta estancia en Italia, de la que habla Antonio Palomino, donde se habría formado «en la escuela de Anibal [Carracci], pero más en las obras de Rafael», no tiene visos de realidad. Ha de tenerse en cuenta que la información de la que dispuso Palomino acerca de Ribalta, a quien suponía muerto en 1600, es muy deficiente, ignorando completamente su paso por Madrid, que sin embargo pudo ser deducido por Antonio Ponz a la vista de la semejanza de sus obras con las escurialenses.
  4. Pérez Sánchez (1992), pág. 145.
  5. Benito Domenech, Fernando, Museo del Patriarca. Valencia, Zaragoza, IberCaja-Musea Nostra, 1991, ISBN 84-87007-44-9, p. 71.
  6. Kowal (1985), pág. 66.
  7. Piombo (1995), pág. 54, ficha de Fernando Benito.
  8. Kowal (1985), pás. 244-247.
  9. Benito Domenech (1987), págs. 150-152.
  10. Sobre la figura de Simón y la controversia en torno a la beatificación frustrada, en la que partidarios y detractores se sirvieron de las imágenes, véase Falomir (1998-1999).
  11. Breve, y Sumaria Relación de la vida, muerte, y milagros del Venerable Pres. Mos. Fr. Hier. Simon Valenciano. Con los Túmulos, Honras, Entradas, y Presentes que en el término de un año en la Ciudad de Valencia se le han hecho, con otras cosas sucedidas. Por Domingo Salzedo de Loayza devoto suyo. [...] Impreso en Segorbe, en la Impresión de Felipe Mey. 1614, págs. 43 y 55.
  12. Kowal (1985), pág. 81.
  13. Salzedo de Loaysa explicaba del siguiente modo el lienzo y su encargo: «Determinó el Clero muchos días antes del ochavario hazer pintar a Francisco de Ribalta pintor famosissimo en España un quadro grande de Christo nuestro Redemptor con la Cruz a cuestas, las tres Marías siguiéndole y el Presbítero Simón arrobado, y arrodillado a sus pies. Y éste para que sirva de Altar en la Capilla nueva donde está por agora depositado su cuerpo». Una copia de él se sacó para la iglesia del Salvador, págs. 506-507.
  14. Kowal (1985), págs. 81-82
  15. Benito Domenech (1987), pág. 120.
  16. Falomir (1998-1999), p. 176.
  17. Kowal (1985), pág. 83.
  18. Kowal (1985), págs. 209-211.
  19. Archivo Histórico Nacional, Inq. lib. 1233, fol. 67.
  20. Kowal (1985), págs. 248-249.
  21. Kowal (1985), pág. 84.
  22. Kowal (1985), pág. 93.
  23. Benito Domenech (1987), pág. 122.
  24. Benito Domenech y Vallés Borrás, «Un proceso a Francisco Ribalta en 1618».
  25. Cit. Kowal (1985), pág. 257.
  26. Benito Domenech (1987), pág. 123.
  27. Kowal (1985), pág. 86.
  28. Kowal (1985), pág. 88.
  29. Benito Domenech (1987), págs. 160-162.
  30. Benito Domenech (1987), pág. 158.
  31. Cit. Benito Domenech (1987), pág. 168.
  32. Kowal (1985), pág. 94.
  33. Benito Domenech (1987), pág. 170.
  34. Benito Domenech (1987), pág. 178.
  35. Kowal (1985), pág. 105
  36. Cit. Benito Domenech (1987), pág. 123.

Bibliografía editar

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Enlaces externos editar

  •   Datos: Q338800
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francisco, ribalta, solsona, lérida, 1565, valencia, 1628, pintor, barroco, español, formado, órbita, pintura, escurialense, establecido, desde, 1599, valencia, donde, fechas, tempranas, cultivó, naturalismo, cuño, personal, intenso, claroscuro, llegaría, seña. Francisco Ribalta Solsona Lerida 1565 Valencia 1628 fue un pintor barroco espanol formado en la orbita de la pintura escurialense y establecido desde 1599 en Valencia donde en fechas muy tempranas cultivo un naturalismo de cuno personal e intenso claroscuro que llegaria a ser la sena de identidad de la escuela valenciana del siglo XVII San Lucas oleo sobre lienzo 83 x 36 cm Museo de Bellas Artes de Valencia Procedente del retablo de Porta Coeli en la figura del evangelista sin orla que pinta el retrato de la Virgen de las tocas suele verse un autorretrato del pintor Los preparativos de la crucifixion 1582 oleo sobre lienzo 144 x 103 cm San Petersburgo Museo del Ermitage Firmado ostentosamente cuando el artista contaba poco mas de dieciseis anos el lienzo pudo ser pintado como carta de presentacion o diploma para alcanzar el grado de maestro Situado cronologicamente en los origenes de la pintura barroca espanola la obra de Ribalta constituye el vinculo entre el ultimo manierismo y las nuevas corrientes barrocas Inmerso en el espiritu religioso de la Contrarreforma que el plenamente compartia enfoco los motivos visionarios de su pintura con tecnica naturalista de tal modo que lo sobrenatural pareciese tener lugar del modo mas creible y cercano al espectador al que trato de poner en contacto directo con el suceso milagroso merced a la sencillez de sus composiciones sin embellecimientos superfluos Indice 1 Biografia y obra 1 1 Anos de formacion en Barcelona y Madrid 1 2 Valencia 1599 1617 1 2 1 Estancia en Algemesi 1 2 2 Influencia de Sebastiano del Piombo 1 2 3 Retratos del padre Simon 1 2 4 El Colegio de Pintores y la consolidacion del taller 1 3 Ultimos anos la plenitud del pintor 1618 1628 1 3 1 Obras para los capuchinos de Valencia 1 3 2 Pinturas para la cartuja de Porta Coeli 2 Referencias 2 1 Notas 2 2 Bibliografia 3 Enlaces externosBiografia y obra editarAnos de formacion en Barcelona y Madrid editar Bautizado el 2 de junio de 1565 en Solsona Lerida su familia se traslado hacia 1572 a Barcelona donde su padre ejercio el oficio de sastre Alli hubo de iniciar su formacion como pintor dado que en 1581 habiendo quedado huerfano se le documenta todavia en Barcelona otorgando poderes junto con sus restantes hermanos al mayor de ellos Juan para que vendiese las tierras y vinedos en Solsona que habian recibido en herencia Inmediatamente debio de trasladarse a Madrid pues su primera obra conocida los Preparativos para la crucifixion del Museo del Ermitage de San Petersburgo aparecen firmados y fechados en Madrid en el ano 1582 1 Pocos mas datos hay de estos anos aunque su obra posterior evidencia su paso por El Escorial donde pudo conocer la obra de maestros venecianos como Tiziano y los Bassano dejandose influir particularmente por Sebastiano del Piombo El Encuentro del Nazareno con la Virgen Museo de Bellas Artes de Valencia pintado ya en Valencia hacia 1611 reproduce literalmente en la figura de Cristo el celebre Cristo con la cruz a cuestas de Piombo conservado en el Museo del Prado que hubo de conocer en El Escorial y del que guardaria dibujos o apuntes para ser utilizados anos despues 2 De igual forma en la Degollacion de Santiago del retablo de Algemesi es patente el estudio directo de la obra de igual asunto pintada por Juan Fernandez de Navarrete para El Escorial Tambien entonces debio de realizar una version de la Cena de Leonardo a partir de la famosa copia guardada en el refectorio del monasterio En 1666 se citaba en la coleccion de dona Catalina de Mardones en Madrid tasada por Juan Carreno de Miranda una cena de vara y quarta de alto poco mas o menos con marco negro y dorado de mano de Rivalta copia de leonardo de binci y huellas de ella se encuentran en la Santa Cena de la predela del retablo del Rosario en la iglesia de la Asuncion de Torrente obra de Juan Ribalta quien habria tomado de los dibujos paternos las figuras de Cristo y los apostoles mas cercanos extraidas del mural de Leonardo 3 Existe constancia documental de que en 1591 pinto por encargo de un miembro de la corte un cuadro de la Anunciacion para el monasterio madrileno de la Encarnacion cuyo dibujo preparatorio fue supervisado por Blas de Prado En Madrid en fecha indeterminada caso con Ines Pelayo fallecida en 1601 de cuyo matrimonio nacieron primero dos hijas y en 1597 un hijo Juan que con el tiempo llegaria a ser su mejor discipulo Se conocen tambien los nombres de dos ayudantes lo que parece indicar que antes de abandonar Madrid era ya un pintor consolidado y con cierto volumen de obra aunque no llegase a entrar al servicio del rey y no haya constancia de que se le encomendasen trabajos en El Escorial al menos como pintor independiente De esta etapa madrilena aparte de los citados Preparativos para la crucifixion no quedan obras que le pueda ser asignadas con certeza pero podria pertenecer a ella un Cristo crucificado del Museo del Prado depositado en el monasterio de Poblet procedente del suprimido en 1809 convento de San Felipe el Real de Madrid Finalmente la muerte de Felipe II en 1598 debio de empujarle a abandonar la corte informado quiza del impulso de renovacion artistica emprendido en Valencia por su arzobispo el patriarca san Juan de Ribera Valencia 1599 1617 editar nbsp Ultima Cena o Institucion de la Eucaristia oleo sobre lienzo adherido a tabla 478 x 266 cm Valencia Colegio del Patriarca retablo mayor detalle Centrada en el instante de la consagracion la Cena de Ribalta guarda segun Antonio Palomino estrecha relacion con la posteriormente pintada por Vicente Carducho para las Carboneras de Madrid Es probable que la eleccion de Valencia como destino se debiese a su amistad con Lope de Vega secretario personal del marques de Malpica que a su vez era cunado del arzobispo Juan de Ribera conocido por sus demandas artisticas y a la sazon ocupado en la decoracion de su Colegio del Corpus Christi Al menos desde el mes de febrero de 1599 Ribalta se encontraba ya en Valencia donde hombre piadoso segun los testimonios de quienes le conocieron se inscribio en la cofradia de la Virgen de los Desamparados Inmediatamente despues de su llegada a la ciudad gozo de la proteccion del arzobispo para quien pinto algunos retratos de los que se conservan en el Colegio del Patriarca los de Sor Margarita Agullo y el Hermano Francisco del Nino Jesus tomados de los retratos que les hiciera Juan Sarinena puesto que el no llego a conocer a los retratados Estancia en Algemesi editar Entre 1603 y 1605 residio en Algemesi ocupado en la realizacion del retablo mayor de su iglesia parroquial para la que siguio trabajando hasta 1610 en distintos retablos con evidentes recuerdos de su pasada estancia en El Escorial La gran tabla central con el martirio del apostol depende estrechamente como se ha senalado del cuadro de Navarrete en El Escorial pero tambien son patentes los prestamos de Luca Cambiaso para la escena de Santiago en Clavijo y el Traslado del cuerpo del santo en tanto la Oracion del huerto repite motivos del lienzo de igual asunto de Tiziano conservado en el monasterio 4 Todavia en Algemesi pinto el gran lienzo de la Aparicion de Cristo a San Vicente Ferrer para el Colegio del Corpus Christi De 1606 es la Ultima Cena en formato vertical y enmarcada en una arquitectura escurialense concebida como una prolongacion de la arquitectura del propio retablo mayor del mismo colegio al que iba destinada y para el que en 1610 entrego el Nacimiento del atico Con su fuerte iluminacion lateral y el naturalismo con que trato los rostros de los apostoles se dice que entre otros retratos el de Judas lo es de un vecino con el que se encontraba enemistado 5 la Cena pintada para el Patriarca asento la fama de Ribalta en Valencia e hizo posible que inmediatamente le llegasen nuevos encargos del gremio de plateros retablo de San Eloy en sustitucion del que habia pintado Vicente Macip que habia resultado danado por un incendio y de la propia Diputacion Calvario Tambien a pesar de ser foraneo pudo estar en 1607 entre los fundadores del Colegio de Pintores uno de cuyos objetivos era precisamente protegerse contra la competencia de los recien llegados 6 Influencia de Sebastiano del Piombo editar Ribalta modulo en estos anos su naturalismo con la adopcion de modelos y tipos joanescos por imposicion quiza de sus clientes como resulta patente en la Consagracion de San Eloy como obispo de Noyon Valencia iglesia de San Martin o en el Cristo sostenido por angeles del Museo del Prado copia de un modelo perdido de Juan de Juanes Pero ademas experimento un nuevo encuentro con Sebastiano del Piombo del que pudo copiar en dos ocasiones el triptico del Descendimiento propiedad de don Diego Vich y Masco Este en 1645 se lo regalo en Valencia a Felipe IV quiza ya desmembrado pues uno de sus paneles el del Descenso al Limbo fue enviado a El Escorial y de alli transferido al Museo del Prado en tanto la tabla central del Descendimiento o Lamentacion ante Cristo muerto propiedad actualmente del Museo del Ermitage se localizaba en 1666 en el Alcazar de Madrid 7 El triptico completo de Piombo cuya tercera pintura no conservada se describe diversamente como Prendimiento o Aparicion de Cristo a los once apostoles puede ser reconstruido gracias a la existencia de una copia en el palacio episcopal de Olomouc Republica Checa que bien pudiera ser de Ribalta Antonio Ponz llego a ver dos copias hechas por el Una de ellas de pequeno tamano se encontraba en Madrid en el Hospital de Aragon fundado en 1616 en un retablito sobre la puerta de la sacristia con una firma o inscripcion bien elocuente Fr Sebastianus del Piombo invenit Franciscus Ribalta Valentiae traduxit El segundo de mayor tamano se encontraba en los carmelitas descalzos de Valencia que en tiempos de Orellana rechazaron una sustanciosa oferta por la tabla central Es probable sin embargo que acabasen desprendiendose de ella pues unicamente los lienzos laterales pasaron tras la desamortizacion al Museo de Bellas Artes de Valencia La tela central de esta copia podria ser sin embargo la conservada desde fecha desconocida en el Colegio del Patriarca copia literal de la obra de Piombo con la coloracion terrosa caracteristica de Ribalta si no es una copia mas de la citada tabla de cuya fortuna en Valencia es buena prueba la version libre un siglo anterior a estas copias de Ribalta pintada por Vicente Macip para la catedral de Segorbe 8 9 Retratos del padre Simon editar En 1611 murio su mecenas el arzobispo Juan de Ribera de quien pinto un retrato difunto conservado en el Colegio del Patriarca En abril de 1612 fallecia tambien en Valencia el padre Francisco Jeronimo Simon beneficiado de San Andres quien acabaria siendo conocido por su caridad y su ascetismo sus penitencias extravagantes y sus encuentros con Cristo camino del Calvario cuando recorria por las noches las calles de la ciudad reviviendo el camino del Golgota aunque en vida habia pasado inadvertido 10 A pesar de la oposicion de las ordenes mendicantes los valencianos inmediatamente le tuvieron por santo y le erigieron altares en las calles Domingo Salzedo de Loaysa escribio un libro titulado Breve y sumaria relacion de la vida muerte y milagros del venerable Presbitero Mosen Francisco Jeronimo Simon valenciano publicado por Felipe Mey en Segorbe en 1614 en el que con no poca exageracion hablaba de las tres capillas que en el espacio de un ano se le habian dedicado en otras tantas parroquias al venerado sacerdote por cuya devocion se han pintado y puesto por las calles y esquinas de aquella ciudad pasados de mil Altares pequenos con quadros y efigies deste Angelico Sacerdote y estos con sus lamparas las quales a mas de la mucha devocion que causan al pueblo sirven de alumbrar las calles de noche y evitar muchos danos que estando sin ellas se podian causar y sin las dichas figuras pintadas al olio y al temple ha salido estampada una inmensidad dellas pues segun relacion de los Impresores se han estampado en Valencia sola un millon y mas figuras sin las que han venido de Roma Francia y Flandes 11 nbsp Vision del padre Francisco Jeronimo Simon 1612 oleo sobre lienzo 211 x 311 cm Londres National Gallery Las representaciones del padre Simon aclamado como santo por el pueblo de Valencia fueron prohibidas por la Inquisicion en 1619 Los encargos mas importantes recayeron en Ribalta a quien se encomendo la pintura del retablo para la capilla de la propia iglesia de San Andres donde el padre Simon fue enterrado que sera probablemente el lienzo de la Vision del padre Francisco Jeronimo Simon firmado y fechado en 1612 conservado actualmente en la National Gallery de Londres 12 13 Los recuerdos de Sebastiano del Piombo de quien tomo la figura de Jesus combinando en ella las versiones de medio cuerpo del Cristo con la cruz a cuestas que pudo conocer en El Escorial con la posicion del resucitado en el Descenso al Limbo Museo del Prado parte del triptico del Descendimiento del que existia una copia en Madrid hasta el siglo XIX firmada por Ribalta se entrecruzan con la evocacion de Tibaldi en la figura del trompetero que sigue a Jesus tomada de una de las figuras de la boveda de la biblioteca de El Escorial 14 15 Tambien el cabildo de la catedral le encargo tres retratos del sacerdote cobrados en enero de 1613 para obsequiar con ellos al rey Felipe III al duque de Lerma y al secretario real Juan de Jerica sin duda como parte de la campana emprendida para obtener la pronta beatificacion de Simon 16 Otro retrato se envio al papa Pablo V 17 Con el mismo objetivo y merced al patrocinio del archiduque Alberto de Austria en 1614 aparecio en Amberes una Vita B Simonis Valentini de Jan van der Wouwer con un retrato de Cornelius Galle sobre dibujo de Rubens y un grabado de Michel Lasne con el retrato del padre Simon orlado por diversas vinetas de su vida y milagros para la que Ribalta proporciono los dibujos estampa de la que solo se conoce un ejemplar conservado en el Museo Nacional de Arte de Cataluna 18 La Inquisicion reacciono con celeridad ante lo que parecia un proceso de beatificacion por aclamacion popular Por Carta Acordada del Consejo Supremo del 13 de junio de 1614 se ordeno a las distintas inquisiciones recoger las ymagenes con rayos del dicho venerable sacerdote mossen Simon mandando que ninguna persona las tenga ni venda hasta tanto su S antida d ordene otra cosa 19 La misma Carta Acordada ordenaba recoger el libro de Salzedo Loaysa pero los partidarios del padre Simon presumiblemente resistieron con algun exito las presiones que les llegaban desde la corte a la vista del elevado numero de ejemplares que de el se han conservado Un nuevo edicto esta vez de la inquisicion valenciana prohibio finalmente en 1619 todas las imagenes del sacerdote El lienzo de Ribalta pudo subsistir reconvertido en un Cristo llevando la cruz apareciendose a San Ignacio de Loyola identificacion con la que fue adquirido por Richard Ford en Valencia en 1831 En 1945 ya en la National Gallery la obra fue limpiada de los repintes que ocultaban la figura del padre Simon 20 El Colegio de Pintores y la consolidacion del taller editar En noviembre de 1615 cobro Ribalta del Colegio del Corpus Christi por los retratos de Perafan de Ribera y de su antiguo protector el fundador del colegio obras probablemente surgidas del taller en el que colaboraban por aquellas fechas su yerno Vicente Castello quien debio de casar con una hija del pintor hacia 1610 y su hijo Juan que firmo tambien en 1615 su primera obra Los preparativos para la crucifixion para la iglesia de San Miguel de los Reyes Un ano despues firmaba el Santo Tomas de Villanueva con dos colegiales destruido en 1936 pintado por encargo del cabildo de la catedral de Valencia con destino al Colegio Mayor de la Presentacion institucion fundada por el propio santo Tomas de Villanueva como seminario En 1617 encabezo el grupo de peticionarios que se dirigieron al rey con objeto de obtener la aprobacion del Colegio de Pintores reconstituido un ano antes en cuya junta directiva ostento el cargo de mayoral Un factor para este relanzamiento del Colegio pudo venir dado por la momentanea presencia de Pedro de Orrente en Valencia de vuelta de su viaje a Italia y las reticencias entre ambos pintores que segun Marcos Antonio Orellana provocaron una prueba de destreza entre ellos para la que Ribalta presento un lienzo del Martirio de San Lorenzo y Orrente un San Vicente Martir ambos perdidos finalizando la competicion en tablas aunque el premio se le habria otorgado a Orrente 21 La formacion bassanesca de Orrente y su conocimiento seguro de las obras de los primeros caravaggistas puesto de manifiesto en su Martirio de San Sebastian pintado para la catedral de Valencia hacia 1616 hubo de tener con todo amplia repercusion en la evolucion de la pintura de Ribalta fortaleciendo sus propia inclinacion al tratamiento expresivo de la luz artificial 22 Ultimos anos la plenitud del pintor 1618 1628 editar nbsp Cristo abrazando a san Bernardo oleo sobre lienzo 158 x 133 cm Madrid Museo del Prado A partir de 1620 en la etapa final y mas madura de su produccion Ribalta evoluciono hacia un naturalismo mas estricto La ausencia de noticias para los anos inmediatamente anteriores llevo a situar en ellos el pretendido viaje a Italia en el que habria conocido la obra de Caravaggio Una copia en pequeno tamano de la celebre Crucifixion de San Pedro de Caravaggio firmada F Ribalta en la coleccion Principe Pio de Saboya en Mombello Italia reforzaria esa hipotesis Pero esta copia de reducidas dimensiones pudo tomar como modelo otra copia anterior del mismo tamano y color que el original de Caravaggio conservada en el Colegio del Patriarca y con toda probabilidad traida de Italia por el propio arzobispo Juan de Ribera Por otro lado como observa Fernando Benito Domenech el pretendido caravaggismo en Francisco Ribalta de admitirse hay que verlo como producto de segunda mano y siempre servido con tecnica veneciana 23 El tenebrismo en Ribalta se habia manifestado de forma precoz pero siempre vinculado a lo que habia podido ver en El Escorial y ni sus tipos humanos ni su desinteres por la objetividad de la materia lo acercan a Caravaggio El propio David Kowal defensor a titulo de hipotesis del viaje a Roma en los anos inmediatamente anteriores a 1620 tras el que habria acentuado su primitivo tenebrismo observa que incluso bajo el impacto del maestro italiano el tenebrismo de Ribalta y su tecnica de modelar llevan todavia el sello de una calidamente luminosa y fluida cualidad enraizada en su profundo nexo con la tradicion veneciana Para concluir que en ultima instancia el tenebrismo de Ribalta es de un caracter mas conservador y menos tragico que el de Caravaggio 22 Por otra parte el hueco documental ha sido en parte rellenando por la localizacion de un pleito que tuvo ocupado a Ribalta desde enero de 1618 el ano del matrimonio de su hijo Juan hasta por lo menos marzo de 1619 24 El proceso es tambien interesante por la informacion que contiene acerca de la vida del pintor y de su obra En enero de 1618 Ribalta dirigio un escrito al portavoz del gobernador general de la ciudad rechazando el cargo de baciner de pobres de la parroquia de San Andres para el que habia sido designado por un ano Ribalta declaraba carecer de recursos y vivir exclusivamente de su trabajo que le requeria mucha dedicacion hasta poder dejar una obra terminada en toda su perfeccion ademas de que podria perder otros encargos si no terminaba en tiempo los que tenia entre manos A cambio de verse libre del encargo se ofrecia a pintar a su costa una pintura para la parroquia por valor de 30 libras a gusto de los parroquianos Iniciado el proceso Ribalta presento a una serie de testigos pintores como el que hablaban de su piedad pero tambien de las dificultades para hacer compatible el trabajo de pintor con las obligaciones de limosnero Entre ellos estaba Jeronimo Rodriguez de Espinosa padre de Jeronimo Jacinto Espinosa que declaraba conocerle desde hacia treinta anos cuando ambos residian aun en Castilla quien alegaba tambien como impedimento la quebrantada salud del pintor Todos ellos concordaban ademas en que tras la expulsion de los moriscos no eran buenos tiempos para la pintura en Valencia Continuando con el proceso a preguntas del sindico de la parroquia Ribalta declaro carecer de hacienda y que siendo verdad que en alguna ocasion habia cobrado cantidades importantes hablando del retablo de Algemesi tambien lo es que lo habia gastado todo porque siempre ha tenido aprendices y oficiales en su casa ademas de que el se tomaba mucho tiempo con cada pintura pues hacia estudios de ella lo que otros no hacen por aprovecharse del trabajo de otro pintor En marzo de ese ano presento el sindico de la parroquia sus testigos favorables a la eleccion destacando ellos el caracter bondadoso del pintor Finalmente en marzo de 1619 el lugarteniente del gobernador fallo en el pleito en contra de los intereses del pintor obligandole a asumir el cargo o abonar 100 libras Ribalta protesto la sentencia y anuncio que la recurriria ante el Consejo de Aragon pero el recurso caso de haber sido presentado no se conoce Es probable en cambio que viajase en esos anos a Madrid donde pudo conocer las ultimas tendencias naturalistas representadas por artistas como Orazio Borgianni pues en 1623 Angelo Nardi residente en Madrid declaraba al contraer matrimonio que Ribalta le debia algun dinero 23 Debio de ser en este viaje no documentado cuando hiciese el retrato perdido de Lope de Vega del que se tomo el modelo para el grabado que salio con las Rimas humanas y divinas publicadas a nombre de Tome Burguillos en Madrid en 1634 El propio Lope aludia a ese modelo al explicar la fisonomia de Burguillos que se copio de un lienzo en que le traslado al vivo el catalan Ribalta pintor famoso entre espanoles de la primera clase El elogio se venia asi a sumar al que le habia dedicado ya en 1602 en La hermosura de Angelica No tiene Espana que envidiar si llora un Juanes un Becerra un Berruguete un Sanchez un Felipe pues ahora tan iguales artifices promete Ribalta donde el arte se mejora pincel octavo en los famosos siete 25 nbsp Vision de San Francisco del angel musico oleo sobre lienzo 204 x 158 cm Madrid Museo del Prado Pudo ser tambien con ocasion de este viaje cuando pintase el supuesto retrato de Raimundo Lulio del Museo Nacional de Arte de Cataluna quiza retrato de un padre jesuita tratado con intensa luz dirigida que pertenecio a Gaspar de Haro y Guzman marques del Carpio 26 Obras para los capuchinos de Valencia editar En cualquier caso Ribalta aparece nuevamente documentado en Valencia en 1620 pintando una Ultima Cena perdida para el refectorio de los capuchinos de la Sangre de Cristo De fecha proxima han de ser sendas visiones de San Francisco pintadas en su nuevo estilo que segun las fuentes antiguas se hallaban en la iglesia del mismo convento la Vision del angel musico que adquirida por Carlos IV en 1801 paso al Museo del Prado y San Francisco abrazando al crucificado originalmente emplazada en un altar cercano a la puerta transferida al Museo de Bellas Artes de Valencia tras la desamortizacion La gama de color en estos lienzos se ha reducido drasticamente y los tipos humanos junto a la franqueza y simplicidad de su composicion revelan la acentuacion de sus tendencias naturalistas La Vision del angel musico segun una leyenda narrada por san Buenaventura de la que se conocen algunos dibujos previos debio de alcanzar gran predicamento pues se conoce una version posterior del propio Ribalta actualmente conservada en el Wadsworth Atheneum en Hartford Connecticut en formato apaisado y con mayor atencion a los objetos de naturaleza muerta presentes en la celda del fraile 27 Mas extrana resulta la iconografia del San Francisco abrazando al crucificado para la que no existen fuentes literarias Su fuerte contenido simbolico hace creer que el motivo le fuese dado por los propios frailes capuchinos que ponian el acento en el significado eucaristico de la sangre de Cristo El santo corpulento y rudo tomado sin duda del natural pega el rostro al costado de Cristo de cuya herida brota un chorro de sangre Igual aspecto rudo tiene el angel que se dispone a colocar a Cristo una guirnalda de flores en sustitucion de la corona de espinas que el crucificado coloca sobre la cabeza del santo Alude asi al camino de mortificacion elegido por San Francisco y con el por los propios frailes capuchinos cuyo desprecio por las glorias terrenas y el rechazo de los vicios se simboliza con la pantera coronada sobre la que se pone en pie el santo acompanada de otros seis felinos coronados y abatidos en la parte inferior los siete pecados capitales Ribalta sin embargo ha sabido transformar la imagen visionaria y cargada de simbolismo en un hecho concreto por el realismo con que capta a sus protagonistas y por el sabio empleo de la luz calificado por Benito Domenech como uno de los mas esplendidos logros del primer naturalismo espanol destacando a los personajes principales y oscureciendo a los secundarios para hacer asi patente la invisible presencia del Creador compatible con el naturalismo de lo representado 28 29 Pinturas para la cartuja de Porta Coeli editar nbsp San Bruno oleo sobre lienzo 181 x 79 cm Museo de Bellas Artes de Valencia En 1621 el taller de Ribalta recibio el encargo de realizar ocho lienzos de gran formato para las puertas del retablo de la parroquial de Andilla Aquejado quiza de problemas de salud Ribalta pudo participar en su planteamiento pero confio la ejecucion a su hijo Juan que marcho a Andilla en union de Vicente Castello Gregorio Bausa Abdon Castaneda y otros miembros de un taller cada vez mas activo Mientras Juan y su grupo trabajaban en la zona de Segorbe Francisco lo hacia en Valencia donde en 1622 se documenta la pintura de un San Martin para un altar callejero con motivo de las fiestas en honor de la Inmaculada A este momento han de pertenecer los Desposorios misticos de Santa Gertrudis lienzo conservado en la parroquia de San Esteban de Valencia en el que se observan los mismos progresos en la direccion del tenebrismo naturalista con una reducida gama de colores muy rica en tonalidades 30 A fines de 1625 Ribalta contrato el dorado y pinturas del nuevo retablo mayor del monasterio cartujo de Porta Coeli Es probable que el encargo viniera precedido por la realizacion del Abrazo de Cristo a san Bernardo Museo del Prado localizado en la celda prioral donde Antonio Ponz lo alabo como lo mas bello bien pintado y expresivo que pueda darse de Ribalta 31 Sobre un fondo de sombras de color pardo que envuelve en penumbra a dos angeles un potente foco de luz ilumina a un Cristo musculoso a la manera de los Cristos de Piombo y al monje de rostro consumido y gesto arrobado que lo abraza vestido con habito blanco marfileno A pesar de lo limitado de su gama de color casi monocromo las pinceladas liquidas fracturan el color en multiples tonos El punto de vista bajo dota de monumentalidad a la composicion centrada en las figuras de Cristo y san Bernardo fundidas por la luz lateral en un solo bloque sin permitir que ningun elemento externo distraiga la atencion hacia ellos El retablo mayor de la cartuja sustituido hacia 1773 por otro de gusto academico y desmantelado con la desamortizacion constaba de al menos dieciseis pinturas de las que solo trece pasaron al Museo de Bellas Artes de Valencia Ejecutado entre 1625 y 1627 en el participo el taller en un grado dificil de discernir Para David Kowal unicamente podrian atribuirse a Francisco Ribalta con seguridad los evangelistas Lucas Mateo y Juan que ocupaban los pedestales y el San Bruno del cuerpo principal testigos de la invulnerable destreza del maestro 32 Benito Domenech por el contrario defendio una participacion de Francisco Ribalta mas amplia atribuyendole la autografia del San Juan Bautista que hacia pareja con San Bruno a los lados de la Virgen de Porta Coeli obra inacabada en la que tambien tuvo participacion Vicente Castello a quien podrian corresponder los cuatro doctores de la iglesia De su hijo seria el San Pedro de las puertas del trasagrario correspondiendo al padre el San Pablo que le servia de pareja 33 De Francisco Ribalta por ultimo seria tambien el cuarto evangelista San Marcos resultando elocuente la comparacion con la serie de los evangelistas pintados en la primera decada del siglo para la iglesia de Algemesi con su luminoso colorismo y monumentalidad manieristas reemplazados por un severo naturalismo y una limitada gama de color en la que destaca unicamente el rojo 34 El San Bruno en pie llenando con su figura el lienzo con el dedo en la boca en actitud de reclamar silencio segun las estrictas normas de la orden por el fundada es sin duda la obra mas admirada de este retablo La reducida gama cromatica y la riqueza de sus tonalidades en el blanco habito el realismo del rostro y la iluminacion lateral con pinceladas liquidas son las caracteristicas de la obra de Ribalta cuyo interes por los efectos de luz como evidencia esta pintura con sus tonalidades claras proviene ante todo de la pintura veneciana 35 Todavia a mediados de 1627 recibio un nuevo encargo el dorado de un altar en la parroquia de San Martin a costa de la condesa de Fuentes que no pudo completar al morir repentinamente el 13 de enero de 1628 Su muerte sin testar provoco disputas entre sus hijos Juan y Mariana monja que le sobrevivieron poco tiempo pues Juan moria el 9 de octubre del mismo ano y su hermana el 2 de marzo del ano siguiente Jusepe Martinez que le conocio elogio su temperamento humilde ajeno a las vanidades asegurando que murio con tan grande reputacion que casi fue venerado por santo 36 Referencias editarNotas editar La inscripcion al parecer repintada dice franco ribalta catala lo pinto en madrid ano de mdlxxxii Benito Domenech 1987 pag 156 Benito Domenech 1987 pags 114 y 230 231 La supuesta estancia en Italia de la que habla Antonio Palomino donde se habria formado en la escuela de Anibal Carracci pero mas en las obras de Rafael no tiene visos de realidad Ha de tenerse en cuenta que la informacion de la que dispuso Palomino acerca de Ribalta a quien suponia muerto en 1600 es muy deficiente ignorando completamente su paso por Madrid que sin embargo pudo ser deducido por Antonio Ponz a la vista de la semejanza de sus obras con las escurialenses Perez Sanchez 1992 pag 145 Benito Domenech Fernando Museo del Patriarca Valencia Zaragoza IberCaja Musea Nostra 1991 ISBN 84 87007 44 9 p 71 Kowal 1985 pag 66 Piombo 1995 pag 54 ficha de Fernando Benito Kowal 1985 pas 244 247 Benito Domenech 1987 pags 150 152 Sobre la figura de Simon y la controversia en torno a la beatificacion frustrada en la que partidarios y detractores se sirvieron de las imagenes vease Falomir 1998 1999 Breve y Sumaria Relacion de la vida muerte y milagros del Venerable Pres Mos Fr Hier Simon Valenciano Con los Tumulos Honras Entradas y Presentes que en el termino de un ano en la Ciudad de Valencia se le han hecho con otras cosas sucedidas Por Domingo Salzedo de Loayza devoto suyo Impreso en Segorbe en la Impresion de Felipe Mey 1614 pags 43 y 55 Kowal 1985 pag 81 Salzedo de Loaysa explicaba del siguiente modo el lienzo y su encargo Determino el Clero muchos dias antes del ochavario hazer pintar a Francisco de Ribalta pintor famosissimo en Espana un quadro grande de Christo nuestro Redemptor con la Cruz a cuestas las tres Marias siguiendole y el Presbitero Simon arrobado y arrodillado a sus pies Y este para que sirva de Altar en la Capilla nueva donde esta por agora depositado su cuerpo Una copia de el se saco para la iglesia del Salvador pags 506 507 Kowal 1985 pags 81 82 Benito Domenech 1987 pag 120 Falomir 1998 1999 p 176 Kowal 1985 pag 83 Kowal 1985 pags 209 211 Archivo Historico Nacional Inq lib 1233 fol 67 Kowal 1985 pags 248 249 Kowal 1985 pag 84 a b Kowal 1985 pag 93 a b Benito Domenech 1987 pag 122 Benito Domenech y Valles Borras Un proceso a Francisco Ribalta en 1618 Cit Kowal 1985 pag 257 Benito Domenech 1987 pag 123 Kowal 1985 pag 86 Kowal 1985 pag 88 Benito Domenech 1987 pags 160 162 Benito Domenech 1987 pag 158 Cit Benito Domenech 1987 pag 168 Kowal 1985 pag 94 Benito Domenech 1987 pag 170 Benito Domenech 1987 pag 178 Kowal 1985 pag 105 Cit Benito Domenech 1987 pag 123 Bibliografia editar Benito Domenech Fernando 1987 Los Ribalta y la pintura valenciana de su tiempo catalogo de la exposicion Valencia Madrid ISBN 978 84 505 6705 2 Benito Domenech Fernando y Valles Borras Vicent Joan 1989 Un proceso a Francisco Ribalta en 1618 Boletin de la Academia de Bellas Artes de San Fernando 69 143 168 Falomir Faus Miguel 1998 1999 Imagenes de una santidad frustrada el culto a Francisco Jeronimo Simon 1612 1619 Locvs Amoenvs 4 171 183 Kowal David M 1985 Ribalta y los ribaltescos La evolucion del estilo barroco en Valencia Valencia Diputacion Provincial ISBN 84 505 1981 0 Palomino Antonio 1988 El museo pictorico y escala optica III El parnaso espanol pintoresco laureado Madrid Aguilar S A de Ediciones ISBN 84 03 88005 7 Perez Sanchez Alfonso E 1992 Pintura barroca en Espana 1600 1750 Catedra Madrid ISBN 84 376 0994 1 Piombo 1995 Sebastiano del Piombo en Espana Madrid Museo del Prado catalogo de la exposicion ISBN 84 87317 42 1 Enlaces externos editar nbsp Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Francisco Ribalta Biografia en la web del Museo del Prado Cristo abrazando a San Bernardo Ficha en el Museo del Prado Obras digitalizadas de Francisco Ribalta en la Biblioteca Digital Hispanica de la Biblioteca Nacional de Espana nbsp Datos Q338800 nbsp Multimedia Francisco Ribalta Q338800 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Francisco Ribalta amp oldid 150293340, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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