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Sitio de Buenos Aires

Se denomina sitio de Buenos Aires al cerco militar impuesto entre el 6 de diciembre de 1852 y el 13 de julio de 1853 a la Ciudad de Buenos Aires por las fuerzas de milicias del interior de la Provincia de Buenos Aires, leales al Partido Federal, reforzadas por fuerzas militares de la Confederación Argentina.

Sitio de Buenos Aires
Tipo asedio
Lugar Ciudad de Buenos Aires
Ubicación Buenos Aires
País Argentina
Coordenadas 34°35′59″S 58°22′55″O / -34.599722222, -58.381944444Coordenadas: 34°35′59″S 58°22′55″O / -34.599722222, -58.381944444
Fecha 6 de diciembre de 1852 y 13 de julio de 1853
Participantes Fuerzas leales al Partido Federal, reforzadas por fuerzas militares de la Confederación Argentina

Las fuerzas sitiadoras se oponían a la política del Estado de Buenos Aires, que por la revolución del 11 de septiembre de 1852 se había separado de la Confederación Argentina, en rechazo a los términos del Acuerdo de San Nicolás, que regulaban las condiciones en que sería sancionada la Constitución Argentina de 1853. En concreto, Buenos Aires se oponía a perder la preeminencia que había tenido desde fines del siglo anterior sobre las demás provincias argentinas.

Buenos Aires, ciudad sitiada

Pese a su importancia política y estratégica, y a la cantidad de guerras exteriores y guerras civiles en que su gobierno se vio envuelto a lo largo del siglo XIX, la ciudad de Buenos Aires fue sitiada en pocas ocasiones. Las principales razones de esto se deben a que la mayor parte de las guerras civiles argentinas se lucharon con fuerzas preponderantemente de caballería, arma que no resulta muy útil para establecer sitios sobre ciudades. Por otro lado, en medio de una llanura semidespoblada, la ciudad de Buenos Aires resultaba muy difícil de defender frente a un ataque masivo de tropas bien armadas y decididas.

La primera vez que Buenos Aires fue sitiada ocurrió fue durante las Invasiones Inglesas, entre el 3 y el 5 de julio de 1807. La segunda vez fue durante la revuelta del coronel Manuel Pagola, entre el 1.º. y el 5 de octubre de 1820. La ciudad fue sitiada por tercera vez durante la dictadura de Juan Lavalle por las tropas de Juan Manuel de Rosas, entre el 27 de abril y el 26 de agosto de 1829. Y también fue sitiada entre el 11 de octubre y el 4 de noviembre de 1833, durante la revolución de los Restauradores.

Con posterioridad al sitio de 1852, la ciudad sería sitiada dos veces más: la primera, entre el 30 de octubre y el 11 de noviembre de 1859, entre la llagada de los vencedores de la batalla de Cepeda y la firma del Pacto de San José de Flores. El último sitio de Buenos Aires ocurrió durante la crisis militar que llevaría a la Federalización de Buenos Aires, entre el 17 de junio y el 1 de julio de 1880.

No obstante, por su importancia histórica y por su duración, el principal sitio de Buenos Aires recordado en la Historia de la Argentina fue el ocurrido durante los años 1852 y 1853.

Antecedentes

Tras su independencia, la Argentina permaneció muchos años sin regirse sin una constitución, e incluso sus poderes nacionales desaparecieron casi por completo. Desde 1831 en adelante, la preeminencia del Partido Federal y del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas impidió la sanción de una constitución, lo que le permitió conservar privilegios políticos y económicos, sobre todo por el uso exclusivo de la recaudación de la Aduana porteña, principal fuente de ingresos fiscales del país.

 
Justo José de Urquiza derrotó a Rosas en Caseros y asumió como Presidente de la Confederación Argentina, de la que no formaba parte la provincia de Buenos Aires, que formó un estado aparte.

Una alianza de sectores de los dos partidos tradicionales, los unitarios y los federales del interior, dirigida por Justo José de Urquiza, gobernador de la provincia de Entre Ríos, derrotó a Rosas en la batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852. Todos los grupos vencedores pretendían restablecer las instituciones nacionales a través de una constitución, pero los unitarios – y no pocos federales – porteños pretendían conservar la hegemonía de Buenos Aires por medio del control sobre la sanción de la constitución.

El Acuerdo de San Nicolás, que establecía la forma de la sanción de la futura Constitución, establecía tres puntos que atacaban el predominio de Buenos Aires: en primer lugar, el Poder Ejecutivo era ejercido provisionalmente por Urquiza, con poderes muy extensos. Además, la Constitución sería sancionada por un Congreso reunido fuera de Buenos Aires – en Santa Fe – y con dos representantes por cada provincia, en lugar de la representación proporcional a la población que pretendía la provincia más poblada, Buenos Aires. Por último, la Aduana era nacionalizada.

La Sala de Representantes porteña – dominada por los liberales, antes llamados unitarios – rechazó el Acuerdo. Urquiza consideró esa medida como anárquica, y cerró la legislatura; poco después asumió personalmente la gobernación de la provincia.

 
El general Manuel Pinto.

Tras la partida de Urquiza a inaugurar el Congreso Constituyente, los dirigentes de Buenos Aires se lanzaron a la revolución, que estalló el 11 de septiembre, y que depuso al reemplazante de Urquiza. A continuación, repudió el Acuerdo de San Nicolás y se negó a enviar representantes al Congreso Constituyente.

Provisionalmente, asumió el gobierno el general Manuel Pinto, y Urquiza no intentó imponer su poderío a Buenos Aires, mientras no fuera atacado.

Pero, a fines de octubre, fue elegido gobernador Valentín Alsina, un unitario ultraporteño y agresivo. Este lanzó un ataque a la provincia de Entre Ríos, mientras ordenaba al general José María Paz formar un ejército para invadir la provincia de Santa Fe. El ataque a Entre Ríos fracasó, pero el pretendido ejército invasor continuó formándose en el norte de la provincia de Buenos Aires. Para reunir tropas en el interior de la provincia, fue comisionado el general José María Flores.

Contrarrevolución y ataque a Buenos Aires

 
El general Hilario Lagos.

Una serie de desacuerdos entre los líderes de la revolución del 11 de septiembre llevó a la oposición a uno de los comandantes militares de la campaña, coronel Hilario Lagos. Este se pronunció en la Guardia de Luján, actual Mercedes el 1 de diciembre contra el gobierno provincial, apoyado por otros jefes de milicias de campaña, como el propio general Flores y los coroneles Ramón Bustos, Cayetano Laprida y Jerónimo Costa. Pronto fueron seguidos por las tropas de casi todo el interior de la provincia, que nunca habían abjurado del todo de su pasado de apoyo incondicional a Rosas.

Las principales reivindicaciones de los revolucionarios eran dos: la renuncia de Alsina y su reemplazo por el general Flores, la reincorporación a la Confederación y la participación de la provincia en el Congreso Constituyente.

A los pocos días, las tropas del interior atacaron la ciudad de Buenos Aires, y estuvieron cerca de controlarla. Pero la rápida reacción de sus defensores permitió evitar la toma de la capital. No obstante, las tropas urbanas no podían vencer a las tropas atacantes fuera de la ciudad, ya que la superioridad numérica y de caballería de las mismas era abrumadora.

El sitio

Tras un segundo intento de tomar la ciudad, el 6 de diciembre, Lagos puso oficialmente sitio a la ciudad. Ese mismo día, el gobernador Alsina presentó su renuncia, y fue reemplazado por el general Pinto. Varios dirigentes que habían colaborado en la caída de Alsina, como Lorenzo Torres, reconocieron la autoridad de Pinto y colaboraron en la defensa de la ciudad. El mismo Torres asumió el ministerio de gobierno a fines de diciembre.

Tres semanas más tarde, Urquiza enviaba tropas en apoyo de Lagos, que de esa manera reforzaba el sitio, pero que no lograba vencer una resistencia que el general Paz iba organizando con cada vez mayor eficacia. Por otra parte, el gobierno de la ciudad envió a un prestigioso jefe de campaña, Pedro Rosas y Belgrano, con un escaso contingente de soldados, a reunir las tropas que permanecían leales en el interior de la provincia. Fueron completamente derrotadas en la batalla de San Gregorio, el 22 de enero, en parte debido a que la escuadra de Urquiza bloqueó también la ciudad de Buenos Aires por el río de la Plata unos días antes de la batalla.

Durante varios meses, la ciudad de Buenos Aires permaneció sitiada y bloqueada, pero su superioridad financiera[1]​ la mantenía a salvo de los daños económicos causados por el sitio. Por otro lado, si bien sus tropas no podían hacer una salida a enfrentar en campo abierto a las tropas de Lagos, eran muy superiores en infantería y artillería, y no era posible sacarlas de sus trincheras con pura caballería.

La diplomacia

En varias oportunidades, Urquiza pretendió solucionar el conflicto por medio de negociaciones con el gobierno de Buenos Aires. El Congreso lo había autorizado expresamente para solucionarlo por los medios que creyera conveniente, pero el general no se sentía lo suficientemente fuerte en lo militar como para forzar la situación por medio de un asalto a la ciudad.

Durante las negociaciones hubo serios desacuerdos entre el general Lagos y los negociadores de la Confederación, ya que el primero sospechaba que se lo estaba dejando de lado, y que en las condiciones que se negociaban, sólo se tenían en cuenta los intereses de la Ciudad de Buenos Aires y de las provincias de la Confederación, pero no de la campaña bonaerense. Mientras Lagos se quejaba de esto a Urquiza, también los enviados de este se quejaban de que Lagos tomaba decisiones militares que complicaban sus posibilidades de negociar. Influenciado por sus embajadores, Urquiza estuvo a punto de ordenarles firmar un tratado que ignorara por completo los intereses de Lagos y sus hombres.

El resultado de la acción diplomática le daría la razón a Lagos: un acuerdo firmado el 9 de marzo entre el gobierno de Buenos Aires y el Congreso Constituyente,[2]​ fijaba las condiciones de la paz entre el Estado de Buenos Aires y la Confederación, en condiciones que tanto Urquiza como Lagos consideraron desdorosas para la Confederación.[3]​ En definitiva, el acuerdo fue rechazado y Urquiza reforzó su apoyo militar al sitio, incorporándose personalmente al mismo.

El 1 de mayo, el Congreso sancionó por fin la Constitución Nacional. El 9 de julio sería jurada por todas las provincias argentinas. En cierto modo, incluso por la de Buenos Aires: la comunicación oficial nunca fue enviada a la ciudad de Buenos Aires, sino al comandante militar y político del interior, general Lagos. Este reunió una legislatura elegida de apuro, que sancionó oficialmente la Constitución Nacional.

La legislatura de la ciudad no se dignó hacer comentario oficial alguno, y cuando Lagos pretendió enviar al gobernador el texto de la Constitución, el ministro Torres amenazó con hacer fusilar al mensajero que se presentara en la ciudad con el documento.

Fracasa el sitio

 
El comodoro John Halstead Coe, comandante de la escuadra de la Confederación Argentina, aceptó un suculento soborno para entregarla al Estado de Buenos Aires.

A fines de abril, el general Urquiza había aprovechado la venalidad de los comandantes navales porteños para comprar su defección de la causa de Buenos Aires, y tras la derrota de la escuadra porteña al mando del polaco Floriano Zurowski por la flota nacional comandada por Mariano Cordero en el combate de Martín García (1853), había podido cerrar por completo el bloqueo de Buenos Aires. Aunque los propios oficiales de la escuadra confederal, empezando por Coe, permitían pasar ciertos buques a cambio de jugosos sobornos, el bloqueo naval parecía aumentar la presión contra la ciudad sitiada.

La estrategia de Urquiza, de sobornar la flota porteña, le jugó en contra el 20 de junio: el comandante de la flota confederal, John Halstead Coe, se vendió por una enorme suma de dinero a los porteños, y les entregó casi toda la flota.

El fracaso del bloqueo causó un enorme efecto desánimo en las tropas sitiadoras. Y unos días después, el general Flores, que había abandonado el sitio, regresó al norte de la provincia y anunció que reconocía las autoridades de la ciudad; llevaba consigo una enorme suma de dinero, con la que compró buena parte de las tropas de Lagos. Buena parte del resto de las tropas federales desertaron y simplemente se marcharon a sus casas.

Para evitar que la deserción y la corrupción se extendieran a las fuerzas venidas de Entre Ríos, el 13 de julio, Urquiza abandonó el sitio de Buenos Aires, seguido del propio general Lagos y parte de sus tropas, y se embarcó hacia Paraná.[4]

El sitio había fracasado.

Consecuencias

Desde entonces, el Estado de Buenos Aires – que sancionaría una constitución en 1854 – se mantuvo separado del resto del país. Sus dirigentes oscilaron entre oficializar la independencia nacional del Estado y la pretensión de que ellos representaban a toda la Nación.

La Constitución Argentina eligió su primer presidente al general Urquiza, que gobernó hasta 1860 con cierta estabilidad política, pero enfrentando serios problemas económicos, y resignando muchas de las funciones de gobierno en los gobiernos provinciales. Los líderes exiliados intentaron repetidamente invadir Buenos Aires, pero fracasaron otras tantas veces; hasta que el general Jerónimo Costa fue vencido y fusilado sin juicio, junto con todos sus oficiales, a principios de 1856.

Desde entonces reinó una relativa paz entre Buenos Aires y la Confederación. Paz que los porteños aprovecharon para aumentar su influencia en las provincias del interior, valiéndose de su indudable superioridad comercial y financiera.

La batalla de Cepeda, de 1859, obligó a Buenos Aires a aceptar la Constitución Nacional, pero esta no fue una solución definitiva, ya que la inestabilidad propia del gobierno del sucesor de Urquiza, Santiago Derqui, y el avance de los amigos de Buenos Aires en varias provincias del interior llevaron a un nuevo enfrentamiento, en la batalla de Pavón. La victoria de los porteños en ésta causó la disolución del gobierno de la Confederación, y la asunción temporaria del poder nacional por parte del gobernador porteño Bartolomé Mitre. Durante este gobierno provisorio, las fuerzas de Mitre invadieron más de la mitad de las provincias del interior, y reemplazaron a sus gobiernos federales por otros unitarios.

Cuando Mitre asumió la presidencia de todo el país, en octubre de 1862, logró finalmente los objetivos que se habían propuesto él y los demás líderes de la revolución del 11 de septiembre de 1852: la organización constitucional del país bajo la preeminencia de los dirigentes, las ideas políticas y económicas, y los intereses de la Ciudad de Buenos Aires y su área inmediata, dejando de lado incluso la voluntad y visión de la campaña bonaerense (los pueblitos y fortines del interior provincial), los cuales habían seguido a Hilario Lagos y su alianza con la Confederación Argentina.

Véase también

Fuentes

Referencias

  1. Una de las medidas clave de la política del gobierno de Pinto fue imponer la circulación de papel moneda. Éste tuvo masiva aceptación tanto en la ciudad como en la campaña, con lo cual la circulación monetaria y el presupuesto disponible se hacían cada vez mayores sin riesgo de devaluación. Véase Scobie, op. cit., pág 76.
  2. Los representantes de la Confederación en el Tratado fueron Luis José de la Peña, Pedro Ferré y Facundo Zuviría, estos dos últimos, diputados del Congreso. Por Buenos Aires, lo firmaron Dalmacio Vélez Sársfield, Lorenzo Torres y Mariano Nicolás de Anchorena.
  3. El tratado dejaba en manos de Buenos Aires los ingresos de la Aduana y permitía a esa provincia elegir hasta 10 diputados, contra 26 que tenían las demás provincias. Es decir, cedía a favor de Buenos Aires justamente en los dos puntos más discutidos entre ésa y las demás provincias.
  4. Ese mismo día, Urquiza firmó con los agentes diplomáticos de Francia el Reino Unido y los Estados Unidos — y, a través de éstos, con el Paraguay — un tratado de libre navegación de los ríos interiores de la Confederación. Esa misma noche, bajo la protección de las escoltas de los diplomáticos, se dirigió hacia la costa de Palermo y se embarcó en un buque estadounidense, embarcando en otros buques de la misma procedencia sus tropas entrerrianas. Véase Scobie, op. cit., pág 93.

Bibliografía

  • Scobie, James, La lucha por la Consolidación de la Nacionalidad Argentina, Ed. Hachette, Bs. As., 1965.
  • Sáenz Quesada, María, La República dividida. Memorial de la Patria, tomo X, Ed. La Bastilla, Bs. As., 1984.
  • Zinny, Antonio, Historia de los gobernadores de las Provincias Argentinas, Ed, Hyspamérica, 1987. ISBN 950-614-685-3
  • Ruiz Moreno, Isidoro J., Campañas militares argentinas, Tomo II, Ed. Emecé, Bs. As., 2006. ISBN 950-04-2794-X
  • Bosch, Beatriz, Urquiza y su tiempo, Centro Editor de América Latina, Bs. As., 1984.
  • Busaniche, José Luis, Historia argentina. Ed. Taurus, Bs. As., 2005. ISBN 987-04-0078-7
  • Lahourcade, Alicia, San Gregorio, una batalla olvidada, Revista Todo es Historia, nro. 126.

Enlaces externos

  • Portal de historia de Todo-Argentina.net
  • Portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación Argentina
  •   Datos: Q6130083

sitio, buenos, aires, denomina, sitio, buenos, aires, cerco, militar, impuesto, entre, diciembre, 1852, julio, 1853, ciudad, buenos, aires, fuerzas, milicias, interior, provincia, buenos, aires, leales, partido, federal, reforzadas, fuerzas, militares, confede. Se denomina sitio de Buenos Aires al cerco militar impuesto entre el 6 de diciembre de 1852 y el 13 de julio de 1853 a la Ciudad de Buenos Aires por las fuerzas de milicias del interior de la Provincia de Buenos Aires leales al Partido Federal reforzadas por fuerzas militares de la Confederacion Argentina Sitio de Buenos AiresTipoasedioLugarCiudad de Buenos AiresUbicacionBuenos AiresPaisArgentinaCoordenadas34 35 59 S 58 22 55 O 34 599722222 58 381944444 Coordenadas 34 35 59 S 58 22 55 O 34 599722222 58 381944444Fecha6 de diciembre de 1852 y 13 de julio de 1853ParticipantesFuerzas leales al Partido Federal reforzadas por fuerzas militares de la Confederacion Argentina editar datos en Wikidata Las fuerzas sitiadoras se oponian a la politica del Estado de Buenos Aires que por la revolucion del 11 de septiembre de 1852 se habia separado de la Confederacion Argentina en rechazo a los terminos del Acuerdo de San Nicolas que regulaban las condiciones en que seria sancionada la Constitucion Argentina de 1853 En concreto Buenos Aires se oponia a perder la preeminencia que habia tenido desde fines del siglo anterior sobre las demas provincias argentinas Indice 1 Buenos Aires ciudad sitiada 2 Antecedentes 3 Contrarrevolucion y ataque a Buenos Aires 4 El sitio 5 La diplomacia 6 Fracasa el sitio 7 Consecuencias 8 Vease tambien 9 Fuentes 9 1 Referencias 9 2 Bibliografia 10 Enlaces externosBuenos Aires ciudad sitiada EditarPese a su importancia politica y estrategica y a la cantidad de guerras exteriores y guerras civiles en que su gobierno se vio envuelto a lo largo del siglo XIX la ciudad de Buenos Aires fue sitiada en pocas ocasiones Las principales razones de esto se deben a que la mayor parte de las guerras civiles argentinas se lucharon con fuerzas preponderantemente de caballeria arma que no resulta muy util para establecer sitios sobre ciudades Por otro lado en medio de una llanura semidespoblada la ciudad de Buenos Aires resultaba muy dificil de defender frente a un ataque masivo de tropas bien armadas y decididas La primera vez que Buenos Aires fue sitiada ocurrio fue durante las Invasiones Inglesas entre el 3 y el 5 de julio de 1807 La segunda vez fue durante la revuelta del coronel Manuel Pagola entre el 1 º y el 5 de octubre de 1820 La ciudad fue sitiada por tercera vez durante la dictadura de Juan Lavalle por las tropas de Juan Manuel de Rosas entre el 27 de abril y el 26 de agosto de 1829 Y tambien fue sitiada entre el 11 de octubre y el 4 de noviembre de 1833 durante la revolucion de los Restauradores Con posterioridad al sitio de 1852 la ciudad seria sitiada dos veces mas la primera entre el 30 de octubre y el 11 de noviembre de 1859 entre la llagada de los vencedores de la batalla de Cepeda y la firma del Pacto de San Jose de Flores El ultimo sitio de Buenos Aires ocurrio durante la crisis militar que llevaria a la Federalizacion de Buenos Aires entre el 17 de junio y el 1 de julio de 1880 No obstante por su importancia historica y por su duracion el principal sitio de Buenos Aires recordado en la Historia de la Argentina fue el ocurrido durante los anos 1852 y 1853 Antecedentes EditarTras su independencia la Argentina permanecio muchos anos sin regirse sin una constitucion e incluso sus poderes nacionales desaparecieron casi por completo Desde 1831 en adelante la preeminencia del Partido Federal y del gobernador de la Provincia de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas impidio la sancion de una constitucion lo que le permitio conservar privilegios politicos y economicos sobre todo por el uso exclusivo de la recaudacion de la Aduana portena principal fuente de ingresos fiscales del pais Justo Jose de Urquiza derroto a Rosas en Caseros y asumio como Presidente de la Confederacion Argentina de la que no formaba parte la provincia de Buenos Aires que formo un estado aparte Una alianza de sectores de los dos partidos tradicionales los unitarios y los federales del interior dirigida por Justo Jose de Urquiza gobernador de la provincia de Entre Rios derroto a Rosas en la batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852 Todos los grupos vencedores pretendian restablecer las instituciones nacionales a traves de una constitucion pero los unitarios y no pocos federales portenos pretendian conservar la hegemonia de Buenos Aires por medio del control sobre la sancion de la constitucion El Acuerdo de San Nicolas que establecia la forma de la sancion de la futura Constitucion establecia tres puntos que atacaban el predominio de Buenos Aires en primer lugar el Poder Ejecutivo era ejercido provisionalmente por Urquiza con poderes muy extensos Ademas la Constitucion seria sancionada por un Congreso reunido fuera de Buenos Aires en Santa Fe y con dos representantes por cada provincia en lugar de la representacion proporcional a la poblacion que pretendia la provincia mas poblada Buenos Aires Por ultimo la Aduana era nacionalizada La Sala de Representantes portena dominada por los liberales antes llamados unitarios rechazo el Acuerdo Urquiza considero esa medida como anarquica y cerro la legislatura poco despues asumio personalmente la gobernacion de la provincia El general Manuel Pinto Tras la partida de Urquiza a inaugurar el Congreso Constituyente los dirigentes de Buenos Aires se lanzaron a la revolucion que estallo el 11 de septiembre y que depuso al reemplazante de Urquiza A continuacion repudio el Acuerdo de San Nicolas y se nego a enviar representantes al Congreso Constituyente Provisionalmente asumio el gobierno el general Manuel Pinto y Urquiza no intento imponer su poderio a Buenos Aires mientras no fuera atacado Pero a fines de octubre fue elegido gobernador Valentin Alsina un unitario ultraporteno y agresivo Este lanzo un ataque a la provincia de Entre Rios mientras ordenaba al general Jose Maria Paz formar un ejercito para invadir la provincia de Santa Fe El ataque a Entre Rios fracaso pero el pretendido ejercito invasor continuo formandose en el norte de la provincia de Buenos Aires Para reunir tropas en el interior de la provincia fue comisionado el general Jose Maria Flores Contrarrevolucion y ataque a Buenos Aires Editar El general Hilario Lagos Una serie de desacuerdos entre los lideres de la revolucion del 11 de septiembre llevo a la oposicion a uno de los comandantes militares de la campana coronel Hilario Lagos Este se pronuncio en la Guardia de Lujan actual Mercedes el 1 de diciembre contra el gobierno provincial apoyado por otros jefes de milicias de campana como el propio general Flores y los coroneles Ramon Bustos Cayetano Laprida y Jeronimo Costa Pronto fueron seguidos por las tropas de casi todo el interior de la provincia que nunca habian abjurado del todo de su pasado de apoyo incondicional a Rosas Las principales reivindicaciones de los revolucionarios eran dos la renuncia de Alsina y su reemplazo por el general Flores la reincorporacion a la Confederacion y la participacion de la provincia en el Congreso Constituyente A los pocos dias las tropas del interior atacaron la ciudad de Buenos Aires y estuvieron cerca de controlarla Pero la rapida reaccion de sus defensores permitio evitar la toma de la capital No obstante las tropas urbanas no podian vencer a las tropas atacantes fuera de la ciudad ya que la superioridad numerica y de caballeria de las mismas era abrumadora El sitio EditarTras un segundo intento de tomar la ciudad el 6 de diciembre Lagos puso oficialmente sitio a la ciudad Ese mismo dia el gobernador Alsina presento su renuncia y fue reemplazado por el general Pinto Varios dirigentes que habian colaborado en la caida de Alsina como Lorenzo Torres reconocieron la autoridad de Pinto y colaboraron en la defensa de la ciudad El mismo Torres asumio el ministerio de gobierno a fines de diciembre Tres semanas mas tarde Urquiza enviaba tropas en apoyo de Lagos que de esa manera reforzaba el sitio pero que no lograba vencer una resistencia que el general Paz iba organizando con cada vez mayor eficacia Por otra parte el gobierno de la ciudad envio a un prestigioso jefe de campana Pedro Rosas y Belgrano con un escaso contingente de soldados a reunir las tropas que permanecian leales en el interior de la provincia Fueron completamente derrotadas en la batalla de San Gregorio el 22 de enero en parte debido a que la escuadra de Urquiza bloqueo tambien la ciudad de Buenos Aires por el rio de la Plata unos dias antes de la batalla Durante varios meses la ciudad de Buenos Aires permanecio sitiada y bloqueada pero su superioridad financiera 1 la mantenia a salvo de los danos economicos causados por el sitio Por otro lado si bien sus tropas no podian hacer una salida a enfrentar en campo abierto a las tropas de Lagos eran muy superiores en infanteria y artilleria y no era posible sacarlas de sus trincheras con pura caballeria La diplomacia EditarEn varias oportunidades Urquiza pretendio solucionar el conflicto por medio de negociaciones con el gobierno de Buenos Aires El Congreso lo habia autorizado expresamente para solucionarlo por los medios que creyera conveniente pero el general no se sentia lo suficientemente fuerte en lo militar como para forzar la situacion por medio de un asalto a la ciudad Durante las negociaciones hubo serios desacuerdos entre el general Lagos y los negociadores de la Confederacion ya que el primero sospechaba que se lo estaba dejando de lado y que en las condiciones que se negociaban solo se tenian en cuenta los intereses de la Ciudad de Buenos Aires y de las provincias de la Confederacion pero no de la campana bonaerense Mientras Lagos se quejaba de esto a Urquiza tambien los enviados de este se quejaban de que Lagos tomaba decisiones militares que complicaban sus posibilidades de negociar Influenciado por sus embajadores Urquiza estuvo a punto de ordenarles firmar un tratado que ignorara por completo los intereses de Lagos y sus hombres El resultado de la accion diplomatica le daria la razon a Lagos un acuerdo firmado el 9 de marzo entre el gobierno de Buenos Aires y el Congreso Constituyente 2 fijaba las condiciones de la paz entre el Estado de Buenos Aires y la Confederacion en condiciones que tanto Urquiza como Lagos consideraron desdorosas para la Confederacion 3 En definitiva el acuerdo fue rechazado y Urquiza reforzo su apoyo militar al sitio incorporandose personalmente al mismo El 1 de mayo el Congreso sanciono por fin la Constitucion Nacional El 9 de julio seria jurada por todas las provincias argentinas En cierto modo incluso por la de Buenos Aires la comunicacion oficial nunca fue enviada a la ciudad de Buenos Aires sino al comandante militar y politico del interior general Lagos Este reunio una legislatura elegida de apuro que sanciono oficialmente la Constitucion Nacional La legislatura de la ciudad no se digno hacer comentario oficial alguno y cuando Lagos pretendio enviar al gobernador el texto de la Constitucion el ministro Torres amenazo con hacer fusilar al mensajero que se presentara en la ciudad con el documento Fracasa el sitio Editar El comodoro John Halstead Coe comandante de la escuadra de la Confederacion Argentina acepto un suculento soborno para entregarla al Estado de Buenos Aires A fines de abril el general Urquiza habia aprovechado la venalidad de los comandantes navales portenos para comprar su defeccion de la causa de Buenos Aires y tras la derrota de la escuadra portena al mando del polaco Floriano Zurowski por la flota nacional comandada por Mariano Cordero en el combate de Martin Garcia 1853 habia podido cerrar por completo el bloqueo de Buenos Aires Aunque los propios oficiales de la escuadra confederal empezando por Coe permitian pasar ciertos buques a cambio de jugosos sobornos el bloqueo naval parecia aumentar la presion contra la ciudad sitiada La estrategia de Urquiza de sobornar la flota portena le jugo en contra el 20 de junio el comandante de la flota confederal John Halstead Coe se vendio por una enorme suma de dinero a los portenos y les entrego casi toda la flota El fracaso del bloqueo causo un enorme efecto desanimo en las tropas sitiadoras Y unos dias despues el general Flores que habia abandonado el sitio regreso al norte de la provincia y anuncio que reconocia las autoridades de la ciudad llevaba consigo una enorme suma de dinero con la que compro buena parte de las tropas de Lagos Buena parte del resto de las tropas federales desertaron y simplemente se marcharon a sus casas Para evitar que la desercion y la corrupcion se extendieran a las fuerzas venidas de Entre Rios el 13 de julio Urquiza abandono el sitio de Buenos Aires seguido del propio general Lagos y parte de sus tropas y se embarco hacia Parana 4 El sitio habia fracasado Consecuencias EditarDesde entonces el Estado de Buenos Aires que sancionaria una constitucion en 1854 se mantuvo separado del resto del pais Sus dirigentes oscilaron entre oficializar la independencia nacional del Estado y la pretension de que ellos representaban a toda la Nacion La Constitucion Argentina eligio su primer presidente al general Urquiza que goberno hasta 1860 con cierta estabilidad politica pero enfrentando serios problemas economicos y resignando muchas de las funciones de gobierno en los gobiernos provinciales Los lideres exiliados intentaron repetidamente invadir Buenos Aires pero fracasaron otras tantas veces hasta que el general Jeronimo Costa fue vencido y fusilado sin juicio junto con todos sus oficiales a principios de 1856 Desde entonces reino una relativa paz entre Buenos Aires y la Confederacion Paz que los portenos aprovecharon para aumentar su influencia en las provincias del interior valiendose de su indudable superioridad comercial y financiera La batalla de Cepeda de 1859 obligo a Buenos Aires a aceptar la Constitucion Nacional pero esta no fue una solucion definitiva ya que la inestabilidad propia del gobierno del sucesor de Urquiza Santiago Derqui y el avance de los amigos de Buenos Aires en varias provincias del interior llevaron a un nuevo enfrentamiento en la batalla de Pavon La victoria de los portenos en esta causo la disolucion del gobierno de la Confederacion y la asuncion temporaria del poder nacional por parte del gobernador porteno Bartolome Mitre Durante este gobierno provisorio las fuerzas de Mitre invadieron mas de la mitad de las provincias del interior y reemplazaron a sus gobiernos federales por otros unitarios Cuando Mitre asumio la presidencia de todo el pais en octubre de 1862 logro finalmente los objetivos que se habian propuesto el y los demas lideres de la revolucion del 11 de septiembre de 1852 la organizacion constitucional del pais bajo la preeminencia de los dirigentes las ideas politicas y economicas y los intereses de la Ciudad de Buenos Aires y su area inmediata dejando de lado incluso la voluntad y vision de la campana bonaerense los pueblitos y fortines del interior provincial los cuales habian seguido a Hilario Lagos y su alianza con la Confederacion Argentina Vease tambien EditarRevolucion del 11 de septiembre de 1852Fuentes EditarReferencias Editar Una de las medidas clave de la politica del gobierno de Pinto fue imponer la circulacion de papel moneda Este tuvo masiva aceptacion tanto en la ciudad como en la campana con lo cual la circulacion monetaria y el presupuesto disponible se hacian cada vez mayores sin riesgo de devaluacion Vease Scobie op cit pag 76 Los representantes de la Confederacion en el Tratado fueron Luis Jose de la Pena Pedro Ferre y Facundo Zuviria estos dos ultimos diputados del Congreso Por Buenos Aires lo firmaron Dalmacio Velez Sarsfield Lorenzo Torres y Mariano Nicolas de Anchorena El tratado dejaba en manos de Buenos Aires los ingresos de la Aduana y permitia a esa provincia elegir hasta 10 diputados contra 26 que tenian las demas provincias Es decir cedia a favor de Buenos Aires justamente en los dos puntos mas discutidos entre esa y las demas provincias Ese mismo dia Urquiza firmo con los agentes diplomaticos de Francia el Reino Unido y los Estados Unidos y a traves de estos con el Paraguay un tratado de libre navegacion de los rios interiores de la Confederacion Esa misma noche bajo la proteccion de las escoltas de los diplomaticos se dirigio hacia la costa de Palermo y se embarco en un buque estadounidense embarcando en otros buques de la misma procedencia sus tropas entrerrianas Vease Scobie op cit pag 93 Bibliografia Editar Scobie James La lucha por la Consolidacion de la Nacionalidad Argentina Ed Hachette Bs As 1965 Saenz Quesada Maria La Republica dividida Memorial de la Patria tomo X Ed La Bastilla Bs As 1984 Zinny Antonio Historia de los gobernadores de las Provincias Argentinas Ed Hyspamerica 1987 ISBN 950 614 685 3 Ruiz Moreno Isidoro J Campanas militares argentinas Tomo II Ed Emece Bs As 2006 ISBN 950 04 2794 X Bosch Beatriz Urquiza y su tiempo Centro Editor de America Latina Bs As 1984 Busaniche Jose Luis Historia argentina Ed Taurus Bs As 2005 ISBN 987 04 0078 7 Lahourcade Alicia San Gregorio una batalla olvidada Revista Todo es Historia nro 126 Enlaces externos EditarPortal de historia de Todo Argentina net Portal del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nacion Argentina Datos Q6130083Obtenido de https es wikipedia org w index php title Sitio de Buenos Aires amp oldid 129730168, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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