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Batalla de Cepeda (1859)

La Batalla de Cepeda del 23 de octubre de 1859, ocurrió durante las guerras civiles argentinas y fue la segunda de las dos llevadas a cabo en la cañada del bonaerense arroyo Cepeda (afluente del Arroyo del Medio que divide las provincias de Buenos Aires y Santa Fe), a 45 km al suroeste de la ciudad de San Nicolás de los Arroyos (norte de la provincia de Buenos Aires).

Batalla de Cepeda
Guerra entre la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires
Fecha 23 de octubre de 1859
Lugar Cañada del arroyo Cepeda (afluente bonaerense del Arroyo del Medio), a 25 km al norte de la villa de Pergamino, en el norte de la provincia de Buenos Aires, Argentina
Coordenadas 33°22′53″S 60°34′59″O / -33.38138889, -60.58305556
Resultado Victoria de la Confederación Argentina
Beligerantes
Ejército de la Confederación Argentina Ejército del Estado de Buenos Aires
Comandantes
Fuerzas en combate
Total: 14.000[1][2]​-15.000[3]

10.000 jinetes[2][4][5]
3.000[5]​-3.500[4]​infantes
1.000 artilleros y auxiliares[5]
32 piezas de artillería[6]
Total: 7.000[2]​-10.000[1]
(probablemente 9000)[7]
4.000 jinetes[4][6]
4.700 infantes[4][6]
300 artilleros[6]
26 piezas de artillería[6]
Bajas
300 muertos 100 muertos
2.000 prisioneros[2]
20 cañones capturados[2]

Se enfrentaron fuerzas del Estado de Buenos Aires, separada del resto del país, y de la Confederación Argentina, genéricamente identificada con el partido federal.

La otra batalla de Cepeda (del 1 de febrero de 1820) había iniciado la época de la disgregación argentina y de la preeminencia de los caudillos.

El ejército porteño fue derrotado y tras varias negociaciones, se llegó a una transacción a través del Pacto de San José de Flores, que reincorporaba la provincia de Buenos Aires a la República Argentina.

Causas

La batalla de Caseros, en 1852, había clausurado la época de las autonomías provinciales en la Argentina, pero no los enfrentamientos entre la provincia de Buenos Aires y la reorganizada Confederación Argentina. El grupo dirigente de Buenos Aires, formado por antiguos unitarios y rosistas, se negó a organizar el país a través de una Constitución federal en pie de igualdad con las demás provincias. De modo que se separaron del resto del país, estableciendo lo que se conoce como Estado de Buenos Aires. Este no participó en la sanción de la Constitución Argentina de 1853, ni la aceptó, ni tampoco se consideró incorporado a la Confederación Argentina.

Durante la presidencia de Justo José de Urquiza ―el vencedor de Caseros― el país quedó dividido en dos. Hubo varios intentos de invasión sobre la provincia rebelde, pero Urquiza mantuvo una política de conciliación, intentando convencer a los porteños de negociar su incorporación. Pero los sucesivos gobiernos porteños se negaron por completo. Tampoco resultó el intento de apoyar a un candidato a gobernador que estuviera dispuesto a negociar, porque el apoyo de los intereses económicos al grupo gobernante y la violencia en las elecciones aseguraron la victoria del más encarnizado de los representantes del recién conformado "Partido de la Libertad" —Valentín Alsina— que asumió el gobierno provincial en mayo de 1857.

La Confederación, además, tenía serios problemas económicos que no lograba resolver; el comercio exterior seguía pasando casi exclusivamente por la aduana de Buenos Aires, que era ―por mucho― la mayor fuente de ingresos fiscales del país. De modo que no podía sostener esa situación por mucho tiempo más. El enfrentamiento era tanto por posiciones ideológicas, pero sobre todo por el predominio político y económico, y el derecho a imponer su política económica a la otra parte.

Se inicia la guerra

El asesinato del exgobernador de la provincia de San Juan, Nazario Benavídez por un gobierno liberal afín al de Buenos Aires inauguró la escalada hacia el enfrentamiento armado. La provincia fue intervenida por el gobierno nacional; el gobierno y la opinión pública porteña lo tomaron como una ofensa.

El curso de los acontecimientos motivó que el Congreso de la Confederación dictase, el 1 de abril de 1859, una ley por la cual Urquiza debía reincorporar en forma pacífica la provincia disidente, pero si esto no era posible ordenaba emplear las armas a la brevedad. El 6 de mayo de 1859, una ley autorizaba al presidente a usar la fuerza para obligar a Buenos Aires a reincorporarse.

El gobierno de Buenos Aires interpretó esta ley como una formal declaración de la guerra y en el mes de mayo, la Legislatura porteña dispuso repeler con sus tropas cualquier agresión: el jefe del ejército porteño, coronel Bartolomé Mitre, recibió orden de invadir la provincia de Santa Fe, mientras los buques de guerra porteños bloqueaban el puerto de Paraná, la capital de la Confederación.[8]

Ante la inminencia del conflicto, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil y Paraguay trataron de interceder amistosamente. Pero ni Alsina ni Mitre aceptaban nada excepto la renuncia de Urquiza, o la guerra. El propio Urquiza, que desde 1852 había intentado negociar siempre, estaba ahora particularmente furioso por el asesinato de Benavídez y por la apología del crimen que habían cometido varios periódicos porteños.

A mediados de octubre, el general Tomás Guido, comandante de la escuadra nacional, ordenó a la misma forzar el paso de la isla Martín García. Tras un breve combate naval, la escuadra federal apareció frente a Buenos Aires; la guerra había comenzado.

La batalla

El ejército de la Confederación incluía 14 000 hombres, de los cuales 10 000 de caballería y 3000 de infantería; estaba artillado con 35 cañones y obuses. Incluía, además, fuertes divisiones de ranqueles de los caciques Cristo y Coliqueo.[9][10]​En sus filas figuraban los generales Juan Esteban Pedernera, Hilario Lagos, Juan Pablo López, Manuel Basavilbaso, Manuel Antonio Urdinarrain, y Miguel Galarza.

El ejército de Buenos Aires reunía 9000 hombres, de los cuales, 4700 infantes y 4000 jinetes, con 24 piezas de artillería. En sus filas formaban los generales Wenceslao Paunero, Venancio Flores ―al frente de una división cuyos oficiales eran uruguayos, y que se haría tristemente célebre en la siguiente década (véase Matanza de Cañada de Gómez y Matanza de Paysandú)― y Manuel Hornos. Con ellos iban los coroneles Ignacio Rivas, Julio de Vedia, Benito Nazar, Emilio Conesa, Adolfo Alsina y Emilio Mitre.

Las fuerzas porteñas estaban muy disminuidas por el alto número de hombres que debían proteger la frontera de su provincia de las invasiones de los indios. De hecho, estos mismos indios, como Juan Calfucurá, eran aliados de Urquiza y sus incursiones formaban parte de la estrategia de este.

Las fuerzas de Mitre se apoyaban en el puerto de San Nicolás de los Arroyos, y las de Urquiza en el de Rosario.

El 22 de octubre de 1859, las avanzadas de ambos ejércitos chocaron en la cañada del arroyo Cepeda (que desemboca en el Arroyo del Medio del lado bonaerense), a unos 5 km al este del actual pueblo de Mariano Benítez, y a 25 km al norte de la villa de Pergamino. No hubo resultados decisivos.

Al día siguiente, los ejércitos estaban frente a frente y Urquiza arengó a sus tropas:

He querido evitar la sangre y he procurado la paz. El gobierno de Buenos Aires se empeña en provocarnos con un ejército que no puede resistirnos. Pues bien, conquistemos por la acción de las armas una paz duradera.

A media tarde se inició la batalla. Mitre intentó decidirla por la infantería, colocando la caballería a la retaguardia. En los primeros momentos, los porteños lograron detener el avance de la infantería nacional, pero enseguida Urquiza desplegó su experimentada caballería en dos alas, rodeó la formación porteña y atacó a su caballería. Simultáneamente, parte de la infantería federal logró destruir tres batallones porteños, formados por tropas bisoñas.

En el momento en que se ponía el sol, Mitre intentó girar un cuarto de vuelta su formación, desorganizándola. Ambos generales sabían que la batalla estaba ganada para la Confederación; en cuanto los federales dejaron de disparar sus cañones, reinó de pronto el silencio. Mitre lo hizo tapar con el Himno nacional argentino y otras piezas de música, mientras pasaba revista a sus tropas en la oscuridad. No necesitó mucho para saber que le quedaban muy pocas municiones.

Del bando porteño 100 hombres perdieron la vida, otros 90 heridos y 2000 prisioneros, entre los cuales 21 eran oficiales. Se perdieron también 20 cañones. Entre los nacionales se contaron 300 muertos (24 de ellos oficiales).

Después de la batalla

Mitre inició entonces la retirada en medio de la noche, sin detenerse para dar de comer ni de beber a sus hombres.[11]​ Al centro ubicó a los heridos y los pocos jinetes que no se habían dispersado, y a los costados los infantes; del lado exterior estaban los que llevaban sus armas sanas y cargadas.

Los federales tirotearon a los porteños, pero los tiradores de Mitre contestaron el fuego y la marcha prosiguió. A la una y media de la tarde del 25, los 2.000 hombres que quedaban del ejército porteño entraban en San Nicolás.

Así, dos días después de la batalla, embarcados en los buques de su armada al mando de Antonio Susini, los porteños iniciaron la retirada hacia Buenos Aires; apenas salidos del puerto de San Nicolás fueron interceptados por la flota federal comandada por Luis Cabassa, pero tras un breve combate una oportuna tormenta los salvó. Al llegar a la ciudad, Mitre anunció pomposamente que llegaba con sus «legiones intactas», lo cual era sencillamente falso.

Los indios aliados de Urquiza presionaron sobre las fronteras, y efímeramente lograron controlar algunos pueblos importantes, pero en definitiva fueron derrotados.[12]

Urquiza, en cambio, avanzó rápidamente sobre la ciudad, lanzando proclamas pacifistas:

Vengo a arrebatar el poder a un círculo que lo ejerce en su provecho para devolverlo al pueblo, que lo usará para su prosperidad. Al fin de mi carrera política, mi única ambición es contemplar desde el hogar tranquilo, una y feliz, la República Argentina, que me cuesta largos años de crudas fatigas… Vengo a ofreceros una paz duradera bajo la bandera de nuestros mayores, bajo una ley común, protectora y hermosa.

Hubiera podido entrar a Buenos Aires por la fuerza, pero acampó en las afueras, en el pueblo de San José de Flores. Desde allí presionó al gobernador Alsina; algunos de su partido creyeron ver que Urquiza estaba dispuesto a todo a cambio de la paz, siempre y cuando Buenos Aires se reincorporara a la Confederación. Alsina decidió no aceptar ninguna negociación, pero sus aliados lo dejaron solo y debió renunciar.

Tras la mediación del hijo de presidente paraguayo ―y futuro presidente también― Francisco Solano López, finalmente se firmó el Pacto de San José de Flores o de Unión Nacional.

Consecuencias

La batalla y el Pacto reincorporaron de derecho la provincia de Buenos Aires a la República Argentina.

El medio negociado fue la revisión de la Constitución por una convención porteña. Redactadas hábilmente en tono moderado, fueron rápidamente aceptadas por la Convención Nacional. En la práctica, la reforma garantizaba a Buenos Aires la continuidad de las rentas de su aduana por seis años, y cierto control económico sobre el resto del país. Además, algunas de sus instituciones, como el Banco de la Provincia de Buenos Aires, quedaban perpetuamente libres de impuestos nacionales.

Muchos observadores[13]​ notaron que los porteños no cedían mucho, y pensaron que iban a buscar cualquier excusa para no reincorporarse a la República, a menos que se pudieran asegurar el control real sobre todo el país. No faltaban quienes estaban indignados con Urquiza, que, según Ricardo López Jordán, «había llegado a Buenos Aires como vencedor, y negociado como derrotado».[14]

Eso fue lo que ocurrió: los porteños se aseguraron una serie de alianzas con algunos gobernadores del interior, intrigaron entre Urquiza y su sucesor Santiago Derqui, se fortalecieron económica y militarmente, y finalmente rechazaron su incorporación al resto del país con excusas. Eso llevaría a la batalla de Pavón (17 de septiembre de 1861).

En Pavón volvieron a enfrentarse Urquiza y Mitre; sin resultados concluyentes: La caballería de Urquiza desbandó a la porteña, pero la infantería de Mitre mantuvo el centro y quedaría eventualmente dueña del campo de batalla. Según varios historiadores, pudo considerarse otro triunfo del ejército federal, pero este se retiró ―posiblemente tras el pago de un soborno, aunque otras versiones afirman que al ser ambos masones, Mitre era de un grado superior al de Urquiza y por esto el entrerriano le debía obediencia y entregar la batalla―,[15]​ dejándole la victoria y el control de todo el país a Mitre. Este impuso su dominación por medios violentos y se hizo elegir presidente en 1862.

Cepeda fue una gran victoria del partido federal, pero terminó siendo apenas un episodio más en el camino hacia la victoria definitiva del predominio de los liberales porteños. Serían éstos quienes reorganizarían el país a partir de 1861, imponiendo un sistema político sólo legalmente federal y muy poco democrático, un sistema económico centrado en las exportaciones agropecuarias, y un sistema cultural de imitación de todo lo que fuera europeo.[16]

Notas y referencias

  1. Batalla de Cepeda - La guía de Historia
  2. Revisionistas » Blog Archive » Batalla de Cepeda
  3. Myra Cadwalader Hole (1947). Bartolomé Mitre: a poet in action. Nueva York: Hispanic Institute in the United States, pp. 53
  4. Juan Beverina: La guerra del Paraguay (1865-1870). Resumen histórico. . Buenos Aires: Círculo Militar, Biblioteca Oficial, vol. 652-653, 2.ª edición, 1973.
  5. Marley, pág. 781
  6. Marley, pp. 782
  7. John F. Bratzel & Leslie B. Rout (1986). Latin American history. Nueva York: M. Wiener Pub., pp. 36. ISBN 091012938X.
  8. Para complicar las cosas, uno de estos barcos se amotinó y fue entregado al gobierno nacional, obligando a retroceder a una flota que no estaba vencida.
  9. Ver: Hux, Meinrado, Caciques Pampa-Ranqueles, Ed. El Elefante Blanco, Bs. As., 2003.
  10. Bartolomé Mitre & Jorge Adolfo Mitre (1912). Archivo del general Mitre: Campaña de Cepeda. Tomo XVI. Buenos Aires: Biblioteca de "La Nación", pp. 296. Las tropas confederadas tenían 6000 entrerrianos y 1500 santafesinos.
  11. Carlos D'Amico relata que, si bien Mitre jamás ganó una batalla, lo cierto es que sus retiradas, heroicas algunas –como la de Cepeda - salvaron muchas vidas.
  12. Norberto Ras: La guerra por las vacas. Buenos Aires: Galerna, 2006.
  13. Entre ellos el general López Jordán, en carta a su amigo Martín Ruiz Moreno. Véase: Newton, Jorge, Ricardo López Jordán, último caudillo en armas, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1972..
  14. Ver: Chávez, Fermín: Vida y muerte de López Jordán, Ed. Hyspamérica, Bs. As., 1987.
  15. «El misterio de Pavón y sus efectos nacionales. El extraño desenlace de Pavón», artículo en el sitio web Argentina Histórica.
  16. Peña, Milcíades (1975). La era de Mitre; de Caseros a la Guerra de la Triple Infamia. Fichas. 

Bibliografía

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  • Marley, David (2008): Wars of the Americas: A Chronology of Armed Conflict in the Western Hemisphere, 1492 to the Present. Tomo I. Santa Bárbara: ABC-CLIO. ISBN 978-1-59884-101-5.
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  •   Datos: Q76914

batalla, cepeda, 1859, batalla, cepeda, octubre, 1859, ocurrió, durante, guerras, civiles, argentinas, segunda, llevadas, cabo, cañada, bonaerense, arroyo, cepeda, afluente, arroyo, medio, divide, provincias, buenos, aires, santa, suroeste, ciudad, nicolás, ar. La Batalla de Cepeda del 23 de octubre de 1859 ocurrio durante las guerras civiles argentinas y fue la segunda de las dos llevadas a cabo en la canada del bonaerense arroyo Cepeda afluente del Arroyo del Medio que divide las provincias de Buenos Aires y Santa Fe a 45 km al suroeste de la ciudad de San Nicolas de los Arroyos norte de la provincia de Buenos Aires Batalla de CepedaGuerra entre la Confederacion Argentina y el Estado de Buenos AiresFecha23 de octubre de 1859LugarCanada del arroyo Cepeda afluente bonaerense del Arroyo del Medio a 25 km al norte de la villa de Pergamino en el norte de la provincia de Buenos Aires ArgentinaCoordenadas33 22 53 S 60 34 59 O 33 38138889 60 58305556ResultadoVictoria de la Confederacion ArgentinaBeligerantesEjercito de la Confederacion Argentina Ejercito del Estado de Buenos AiresComandantesJusto Jose de Urquiza Bartolome MitreFuerzas en combateTotal 14 000 1 2 15 000 3 10 000 jinetes 2 4 5 3 000 5 3 500 4 infantes1 000 artilleros y auxiliares 5 32 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los enfrentamientos entre la provincia de Buenos Aires y la reorganizada Confederacion Argentina El grupo dirigente de Buenos Aires formado por antiguos unitarios y rosistas se nego a organizar el pais a traves de una Constitucion federal en pie de igualdad con las demas provincias De modo que se separaron del resto del pais estableciendo lo que se conoce como Estado de Buenos Aires Este no participo en la sancion de la Constitucion Argentina de 1853 ni la acepto ni tampoco se considero incorporado a la Confederacion Argentina Durante la presidencia de Justo Jose de Urquiza el vencedor de Caseros el pais quedo dividido en dos Hubo varios intentos de invasion sobre la provincia rebelde pero Urquiza mantuvo una politica de conciliacion intentando convencer a los portenos de negociar su incorporacion Pero los sucesivos gobiernos portenos se negaron por completo Tampoco resulto el intento de apoyar a un candidato a gobernador que estuviera dispuesto a negociar porque el apoyo de los intereses economicos al grupo gobernante y la violencia en las elecciones aseguraron la victoria del mas encarnizado de los representantes del recien conformado Partido de la Libertad Valentin Alsina que asumio el gobierno provincial en mayo de 1857 La Confederacion ademas tenia serios problemas economicos que no lograba resolver el comercio exterior seguia pasando casi exclusivamente por la aduana de Buenos Aires que era por mucho la mayor fuente de ingresos fiscales del pais De modo que no podia sostener esa situacion por mucho tiempo mas El enfrentamiento era tanto por posiciones ideologicas pero sobre todo por el predominio politico y economico y el derecho a imponer su politica economica a la otra parte Se inicia la guerra EditarEl asesinato del exgobernador de la provincia de San Juan Nazario Benavidez por un gobierno liberal afin al de Buenos Aires inauguro la escalada hacia el enfrentamiento armado La provincia fue intervenida por el gobierno nacional el gobierno y la opinion publica portena lo tomaron como una ofensa El curso de los acontecimientos motivo que el Congreso de la Confederacion dictase el 1 de abril de 1859 una ley por la cual Urquiza debia reincorporar en forma pacifica la provincia disidente pero si esto no era posible ordenaba emplear las armas a la brevedad El 6 de mayo de 1859 una ley autorizaba al presidente a usar la fuerza para obligar a Buenos Aires a reincorporarse El gobierno de Buenos Aires interpreto esta ley como una formal declaracion de la guerra y en el mes de mayo la Legislatura portena dispuso repeler con sus tropas cualquier agresion el jefe del ejercito porteno coronel Bartolome Mitre recibio orden de invadir la provincia de Santa Fe mientras los buques de guerra portenos bloqueaban el puerto de Parana la capital de la Confederacion 8 Ante la inminencia del conflicto Estados Unidos Inglaterra Brasil y Paraguay trataron de interceder amistosamente Pero ni Alsina ni Mitre aceptaban nada excepto la renuncia de Urquiza o la guerra El propio Urquiza que desde 1852 habia intentado negociar siempre estaba ahora particularmente furioso por el asesinato de Benavidez y por la apologia del crimen que habian cometido varios periodicos portenos A mediados de octubre el general Tomas Guido comandante de la escuadra nacional ordeno a la misma forzar el paso de la isla Martin Garcia Tras un breve combate naval la escuadra federal aparecio frente a Buenos Aires la guerra habia comenzado La batalla EditarEl ejercito de la Confederacion incluia 14 000 hombres de los cuales 10 000 de caballeria y 3000 de infanteria estaba artillado con 35 canones y obuses Incluia ademas fuertes divisiones de ranqueles de los caciques Cristo y Coliqueo 9 10 En sus filas figuraban los generales Juan Esteban Pedernera Hilario Lagos Juan Pablo Lopez Manuel Basavilbaso Manuel Antonio Urdinarrain y Miguel Galarza El ejercito de Buenos Aires reunia 9000 hombres de los cuales 4700 infantes y 4000 jinetes con 24 piezas de artilleria En sus filas formaban los generales Wenceslao Paunero Venancio Flores al frente de una division cuyos oficiales eran uruguayos y que se haria tristemente celebre en la siguiente decada vease Matanza de Canada de Gomez y Matanza de Paysandu y Manuel Hornos Con ellos iban los coroneles Ignacio Rivas Julio de Vedia Benito Nazar Emilio Conesa Adolfo Alsina y Emilio Mitre Las fuerzas portenas estaban muy disminuidas por el alto numero de hombres que debian proteger la frontera de su provincia de las invasiones de los indios De hecho estos mismos indios como Juan Calfucura eran aliados de Urquiza y sus incursiones formaban parte de la estrategia de este Las fuerzas de Mitre se apoyaban en el puerto de San Nicolas de los Arroyos y las de Urquiza en el de Rosario El 22 de octubre de 1859 las avanzadas de ambos ejercitos chocaron en la canada del arroyo Cepeda que desemboca en el Arroyo del Medio del lado bonaerense a unos 5 km al este del actual pueblo de Mariano Benitez y a 25 km al norte de la villa de Pergamino No hubo resultados decisivos Al dia siguiente los ejercitos estaban frente a frente y Urquiza arengo a sus tropas He querido evitar la sangre y he procurado la paz El gobierno de Buenos Aires se empena en provocarnos con un ejercito que no puede resistirnos Pues bien conquistemos por la accion de las armas una paz duradera A media tarde se inicio la batalla Mitre intento decidirla por la infanteria colocando la caballeria a la retaguardia En los primeros momentos los portenos lograron detener el avance de la infanteria nacional pero enseguida Urquiza desplego su experimentada caballeria en dos alas rodeo la formacion portena y ataco a su caballeria Simultaneamente parte de la infanteria federal logro destruir tres batallones portenos formados por tropas bisonas En el momento en que se ponia el sol Mitre intento girar un cuarto de vuelta su formacion desorganizandola Ambos generales sabian que la batalla estaba ganada para la Confederacion en cuanto los federales dejaron de disparar sus canones reino de pronto el silencio Mitre lo hizo tapar con el Himno nacional argentino y otras piezas de musica mientras pasaba revista a sus tropas en la oscuridad No necesito mucho para saber que le quedaban muy pocas municiones Del bando porteno 100 hombres perdieron la vida otros 90 heridos y 2000 prisioneros entre los cuales 21 eran oficiales Se perdieron tambien 20 canones Entre los nacionales se contaron 300 muertos 24 de ellos oficiales Despues de la batalla EditarMitre inicio entonces la retirada en medio de la noche sin detenerse para dar de comer ni de beber a sus hombres 11 Al centro ubico a los heridos y los pocos jinetes que no se habian dispersado y a los costados los infantes del lado exterior estaban los que llevaban sus armas sanas y cargadas Los federales tirotearon a los portenos pero los tiradores de Mitre contestaron el fuego y la marcha prosiguio A la una y media de la tarde del 25 los 2 000 hombres que quedaban del ejercito porteno entraban en San Nicolas Asi dos dias despues de la batalla embarcados en los buques de su armada al mando de Antonio Susini los portenos iniciaron la retirada hacia Buenos Aires apenas salidos del puerto de San Nicolas fueron interceptados por la flota federal comandada por Luis Cabassa pero tras un breve combate una oportuna tormenta los salvo Al llegar a la ciudad Mitre anuncio pomposamente que llegaba con sus legiones intactas lo cual era sencillamente falso Los indios aliados de Urquiza presionaron sobre las fronteras y efimeramente lograron controlar algunos pueblos importantes pero en definitiva fueron derrotados 12 Urquiza en cambio avanzo rapidamente sobre la ciudad lanzando proclamas pacifistas Vengo a arrebatar el poder a un circulo que lo ejerce en su provecho para devolverlo al pueblo que lo usara para su prosperidad Al fin de mi carrera politica mi unica ambicion es contemplar desde el hogar tranquilo una y feliz la Republica Argentina que me cuesta largos anos de crudas fatigas Vengo a ofreceros una paz duradera bajo la bandera de nuestros mayores bajo una ley comun protectora y hermosa Hubiera podido entrar a Buenos Aires por la fuerza pero acampo en las afueras en el pueblo de San Jose de Flores Desde alli presiono al gobernador Alsina algunos de su partido creyeron ver que Urquiza estaba dispuesto a todo a cambio de la paz siempre y cuando Buenos Aires se reincorporara a la Confederacion Alsina decidio no aceptar ninguna negociacion pero sus aliados lo dejaron solo y debio renunciar Tras la mediacion del hijo de presidente paraguayo y futuro presidente tambien Francisco Solano Lopez finalmente se firmo el Pacto de San Jose de Flores o de Union Nacional Consecuencias EditarLa batalla y el Pacto reincorporaron de derecho la provincia de Buenos Aires a la Republica Argentina El medio negociado fue la revision de la Constitucion por una convencion portena Redactadas habilmente en tono moderado fueron rapidamente aceptadas por la Convencion Nacional En la practica la reforma garantizaba a Buenos Aires la continuidad de las rentas de su aduana por seis anos y cierto control economico sobre el resto del pais Ademas algunas de sus instituciones como el Banco de la Provincia de Buenos Aires quedaban perpetuamente libres de impuestos nacionales Muchos observadores 13 notaron que los portenos no cedian mucho y pensaron que iban a buscar cualquier excusa para no reincorporarse a la Republica a menos que se pudieran asegurar el control real sobre todo el pais No faltaban quienes estaban indignados con Urquiza que segun Ricardo Lopez Jordan habia llegado a Buenos Aires como vencedor y negociado como derrotado 14 Eso fue lo que ocurrio los portenos se aseguraron una serie de alianzas con algunos gobernadores del interior intrigaron entre Urquiza y su sucesor Santiago Derqui se fortalecieron economica y militarmente y finalmente rechazaron su incorporacion al resto del pais con excusas Eso llevaria a la batalla de Pavon 17 de septiembre de 1861 En Pavon volvieron a enfrentarse Urquiza y Mitre sin resultados concluyentes La caballeria de Urquiza desbando a la portena pero la infanteria de Mitre mantuvo el centro y quedaria eventualmente duena del campo de batalla Segun varios historiadores pudo considerarse otro triunfo del ejercito federal pero este se retiro posiblemente tras el pago de un soborno aunque otras versiones afirman que al ser ambos masones Mitre era de un grado superior al de Urquiza y por esto el entrerriano le debia obediencia y entregar la batalla 15 dejandole la victoria y el control de todo el pais a Mitre Este impuso su dominacion por medios violentos y se hizo elegir presidente en 1862 Cepeda fue una gran victoria del partido federal pero termino siendo apenas un episodio mas en el camino hacia la victoria definitiva del predominio de los liberales portenos Serian estos quienes reorganizarian el pais a partir de 1861 imponiendo un sistema politico solo legalmente federal y muy poco democratico un sistema economico centrado en las exportaciones agropecuarias y un sistema cultural de imitacion de todo lo que fuera europeo 16 Notas y referencias Editar a b Batalla de Cepeda La guia de Historia a b c d e Revisionistas Blog Archive Batalla de Cepeda Myra Cadwalader Hole 1947 Bartolome Mitre a poet in action Nueva York Hispanic Institute in the United States pp 53 a b c d Juan Beverina La guerra del Paraguay 1865 1870 Resumen historico Grafico n º 1 Buenos Aires Circulo Militar Biblioteca Oficial vol 652 653 2 ª edicion 1973 a b c Marley pag 781 a b c d e Marley pp 782 John F Bratzel amp Leslie B Rout 1986 Latin American history Nueva York M Wiener Pub pp 36 ISBN 091012938X Para complicar las cosas uno de estos barcos se amotino y fue entregado al gobierno nacional obligando a retroceder a una flota que no estaba vencida Ver Hux Meinrado Caciques Pampa Ranqueles Ed El Elefante Blanco Bs As 2003 Bartolome Mitre amp Jorge Adolfo Mitre 1912 Archivo del general Mitre Campana de Cepeda Tomo XVI Buenos Aires Biblioteca de La Nacion pp 296 Las tropas confederadas tenian 6000 entrerrianos y 1500 santafesinos Carlos D Amico relata que si bien Mitre jamas gano una batalla lo cierto es que sus retiradas heroicas algunas como la de Cepeda salvaron muchas vidas Norberto Ras La guerra por las vacas Buenos Aires Galerna 2006 Entre ellos el general Lopez Jordan en carta a su amigo Martin Ruiz Moreno Vease Newton Jorge Ricardo Lopez Jordan ultimo caudillo en armas Ed Plus Ultra Bs As 1972 Ver Chavez Fermin Vida y muerte de Lopez Jordan Ed Hyspamerica Bs As 1987 El misterio de Pavon y sus efectos nacionales El extrano desenlace de Pavon articulo en el sitio web Argentina Historica Pena Milciades 1975 La era de Mitre de Caseros a la Guerra de la Triple Infamia Fichas Bibliografia EditarBosch Beatriz Historia de Entre Rios Buenos Aires Plus Ultra 1991 ISBN 950 21 0108 1 Bosch Beatriz Urquiza y su tiempo Buenos Aires Centro Editor de America Latina 1984 Marley David 2008 Wars of the Americas A Chronology of Armed Conflict in the Western Hemisphere 1492 to the Present Tomo I Santa Barbara ABC CLIO ISBN 978 1 59884 101 5 O Donnell Pacho Garcia Hamilton Enrique y Pigna Felipe Historia confidencial Buenos Aires Booket 2005 ISBN 987 580 008 2 Paez de la Torre Carlos h El derrumbe de la Confederacion En Memorial de la Patria tomo XI Buenos Aires La Bastilla 1984 ISBN 950 508 093 X Scobie James La lucha por la organizacion de la Nacion Argentina Buenos Aires Hachette 1965 Saenz Quesada Maria La Republica dividida En Memorial de la Patria tomo X Buenos Aires La Bastilla 1984 Ruiz Moreno Isidoro J El misterio de Pavon Buenos Aires Claridad 2005 ISBN 950 620 172 2 Ruiz Moreno Isidoro J Campanas militares argentinas tomo III Buenos Aires Emece 2008 ISBN 978 950 620 245 3 Zinny Antonio Historia de los gobernadores de las provincias argentinas Buenos Aires Hyspamerica 1987 ISBN 950 614 685 3 Datos Q76914 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Batalla de Cepeda 1859 amp oldid 140528810, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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