Sinfonía n.º 9 (Beethoven)
La Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125, conocida también como «Coral», es la última sinfonía completa del compositor alemán Ludwig van Beethoven. Es una de las obras más trascendentales, importantes y populares de la música y el arte. Su último movimiento es un final coral sorprendentemente inusual en su época que se ha convertido en símbolo de la libertad. Desde 1985 es el himno de la Unión Europea (UE), en una versión adaptada por Herbert von Karajan.[1] En 2001, la partitura original de la sinfonía se inscribió en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO, donde forma parte, junto con otros sobresalientes monumentos, de la herencia espiritual de la humanidad.[2]
Sinfonía N.9 | ||
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«Coral» | ||
de Ludwig van Beethoven | ||
Catálogo | op. 125 | |
Tonalidad | Re menor | |
Fecha de composición | 1822–1824 | |
Estreno | ||
Fecha | 7 de mayo, 1824 | |
Lugar | Theater am Kärntnertor, Viena | |
Director | Michael Umlauf y Ludwig van Beethoven | |
Detalles | ||
Movimientos | 4 | |
Piezas | ||
I. Allegro ma non troppo, un poco maestoso | ||
Composición
En 1817 la Sociedad Filarmónica de Londres encargó la composición de la sinfonía. Beethoven comenzó a componerla en 1818 y finalizó su composición a principios de 1824. Sin embargo, tanto la parte coral como las notas de la sinfonía disponen de fuentes para datarlas en un momento temprano en la carrera de Beethoven.
El poema de Friedrich Schiller An die Freude (noviembre de 1785), traducido como A la alegría, y conocido como Oda a la alegría que Schiller publicó en 1786, provocó en Beethoven la intención de musicalizarlo ya desde 1793 cuando tenía 22 años. Se suele distinguir entre Oda a la alegría para denominar al poema original de Schiller, e «Himno a la alegría» como denominación del cuarto movimiento de la Novena sinfonía de Beethoven, que incluye una selección del texto de Schiller, las palabras introductorias de Beethoven, y, por supuesto, la música.[3]
La introducción a la parte vocal de la sinfonía provocó varios problemas a Beethoven. Sobre esto el amigo y biógrafo de Beethoven Anton Schindler escribió:
Cuando empezó a componer el cuarto movimiento, la lucha comenzó como nunca antes. El objetivo era encontrar un modo correcto de introducir la oda de Schiller. Un día Beethoven entró en un cuarto y gritó: «¡Lo tengo, ya lo tengo!», entonces me mostró el cuadernillo con las palabras «Déjenos cantar la oda del inmortal Schiller».
Sin embargo, Beethoven finalmente no mantuvo esta versión sino que la siguió reescribiendo hasta llegar a la forma final, con las palabras «O Freunde, nicht diese Töne».
El movimiento cultural Sturm und Drang (tempestad y emoción), en las décadas finales de siglo, supone la disolución de las formas cortesanas, acentuando la libertad y el sentimiento y rechazando el racionalismo riguroso, anticipa lo que será el romanticismo.
Beethoven encarna el tránsito del estilo clásico al estilo romántico, rompiendo el esquema cerrado de las formas musicales para adaptarlas a esta incipiente libertad individual. Es uno de los primeros músicos que viven de lo que venden componiendo, algo que comenzó a hacer Mozart, y creó un precedente en el oficio de compositor, despegándose del mecenazgo al que estaban sometidos otros músicos, como Haydn.
Estreno
Beethoven estaba ansioso por estrenar su trabajo en Berlín tan pronto como fuera posible después de terminarlo, dado que pensó que el gusto musical en Viena estaba dominado por compositores italianos como Rossini. Cuando sus amigos y financistas oyeron eso, le motivaron a estrenar la sinfonía en la misma Viena.
El estreno de la novena sinfonía fue diez años después de la Octava, el 7 de mayo de 1824 en el Kärntnertortheater de Viena, junto con la obertura de Die Weihe des Hauses y las tres primeras partes de la Missa Solemnis. Esta fue la primera aparición en escena de Beethoven después de diez años; la sala estuvo llena. Nadie quiso perderse el estreno de la sinfonía y de la que se presumía sería la última aparición pública del genio alemán, y efectivamente así fue: en los tres años siguientes, se recluyó en casa aquejado de diversas enfermedades que lo postraron hasta su muerte.
Las partes de soprano y alto fueron interpretadas por las jóvenes y famosas Henriette Sontag y Caroline Unger.
Aunque la interpretación fue oficialmente dirigida por Michael Umlauf, maestro de capilla, él y Beethoven compartieron el escenario.
El público terminó encantado, ovacionando a los músicos. Sin embargo, la actuación del 23 de mayo en la sala de la fortaleza no tuvo gran asistencia.
Beethoven no podía oír el estreno, pero lo siguió en una copia de la partitura, imaginando en su mente los sonidos que todos los demás escuchaban. Al final de la ejecución, él todavía estaba enfrascado en su partitura sin poder oír los aplausos. Uno de los solistas le tocó el brazo y le hizo girar para que pudiera ver las manos que aplaudían y los pañuelos que se agitaban en el aire. Entonces el compositor se inclinó y saludó a la audiencia.[4]
Instrumentación
La sinfonía consta de los siguientes instrumentos.
- Viento
- Piccolo (solo en el cuarto movimiento)
- 2 Flautas
- 2 Oboes
- 2 Clarinetes en La, Si bemol y Do
- 2 Fagotes
- Contrafagot (solo en el cuarto movimiento)
- Metales
- 2 Trompas (1 y 2) en Re y Si bemol
- 2 Trompas (3 y 4) en Si bemol (bajo), Si bemol y Mi bemol
- 2 Trompetas en Re y Si bemol
- 3 Trombones (alto, tenor, y bajo, solo segundo y cuarto movimientos)
- Percusión
- Timbal de concierto
- Bombo (solo en el cuarto movimiento)
- Triángulo (solo en el cuarto movimiento)
- Platillos (solo en el cuarto movimiento)
- Voces (todas las voces se escuchan solamente en el cuarto movimiento)
- Soprano solo
- Contralto solo
- Tenor solo
- Barítono solo
- Coro
- Cuerdas
- Violines I, II
- Violas
- Cellos
- Contrabajo
Forma
La sinfonía, con una duración aproximada de 65 minutos, posee cuatro movimientos:
- 1. Allegro ma non troppo, un poco maestoso
- 2. Scherzo: Molto vivace - Presto
- 3. Adagio molto e cantabile - Andante Moderato - Tempo Primo - Andante Moderato - Adagio - Lo Stesso Tempo
- 4. Recitativo: (Presto – Allegro ma non troppo – Vivace – Adagio cantabile – Allegro assai – Presto: O Freunde) – Allegro assai: Freude, schöner Götterfunken – Alla marcia – Allegro assai vivace: Froh, wie seine Sonnen – Andante maestoso: Seid umschlungen, Millionen! – Adagio ma non troppo, ma divoto: Ihr, stürzt nieder – Allegro energico, sempre ben marcato: (Freude, schöner Götterfunken – Seid umschlungen, Millionen!) – Allegro ma non tanto: Freude, Tochter aus Elysium! – Prestissimo, Maesteoso, Prestissimo: Seid umschlungen, Millionen! presto allegro tempo
Textura, ritmo, melodía y armonía del último movimiento
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La textura es muy diversa. Sorprende el solo de bajo a modo de recitativo apenas sin acompañamiento instrumental. El tema primero es presentado como melodía acompañada también por el bajo. Al intervenir el coro, generalmente lo hace de manera homofónica. Constituye una grandiosa arquitectura musical con diversas texturas que van desde el recitativo a la doble fuga pasando por solistas, coro, etc. La letra, en alemán, está muy bien acompasada con la música, utilizando los unísonos del coro y metales para enfatizar un mensaje.
Dentro del movimiento hay diversos ritmos. Binarios y ternarios. La melodía sigue teniendo unas proporciones clásicas de ocho compases. La armonía es tonal pero ya muy desarrollada acercándose al romanticismo. Los matices de intensidad quedan repartidos en el largo movimiento, desde el pianissimo al fortissimo pasando por las intensidades intermedias. Sin embargo predominan los fortes, expresando con vehemencia el texto en los coros. Predomina el tempo allegro. Solo hay un adagio y un andante y, sin embargo, hay varios presto y un prestissimo al final.
Descripción
Género instrumental y sinfónico. Sin embargo se lo llama «Coral» por la presencia del coro en la sinfonía. Se podría considerar como música programática el último movimiento, porque tiene como hilo conductor un programa literario basado en la versión definitiva de la Oda a la Alegría de Friedrich Schiller, admirada por Beethoven y a la que pensó poner música ya en 1793.
La Novena Sinfonía empieza de forma poderosa, con un tema principal que transcurre en escalas y variaciones trepidantes, con incisos más adelante para los momentos líricos, nuevamente interrumpidos por la intensidad titánica de la composición. El volumen de la sinfonía es brutal para la época.
El segundo movimiento es calificado por algunos cronistas como «el infierno en llamas», por su contundencia y velocidad, suavizado majestuosamente en la recapitulación. El tercer movimiento, aunque sosegado, conduce firmemente a lo que será el cuarto movimiento, que contiene una melodía fácilmente reconocible y mundialmente famosa y original de Beethoven. El movimiento comienza con breves recapitulaciones de los movimientos anteriores, a los cuales los violonchelos contestan con comentarios inicialmente pensados para la voz humana. Finalmente, el bajo irrumpe con una llamada: «Amigos no en esos tonos...», tras lo cual la melodía basada en la oda es tocada, primero por la orquesta, y luego por el coro. Los violonchelos, las flautas y los oboes crean el clima y las voces masculinas y femeninas se alternan declamando la Oda a la Alegría, de Schiller (de ahí lo de «Coral»), arropadas por el todo orquestal.
La sinfonía avanza y se eleva sobre sí misma, mientras los coros llegan a niveles atronadores. Una doble fuga da el contrapunto pausado que lleva al veloz y prolongado cántico final, un desenlace de sinfonía único. Beethoven quería impresionar a sus oyentes y subrayar sus propósitos de fraternidad universal, y lo logró con este movimiento. La popularidad y belleza del tema de la alegría en este movimiento ha hecho olvidar los otros tres de una belleza y singularidad excepcionales, constituyendo un todo hermoso y coherente los cuatro movimientos.
Texto del movimiento coral
En este IV movimiento, Beethoven utiliza partes de la Oda a la Alegría (versión definitiva de 1808) de Friedrich Schiller y el texto en negrita es añadido por el propio Beethoven por motivos de ritmo o necesidad musical en el poema.
Texto original en lengua alemana
| Traducción
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Discografía seleccionada
- 1951 Wilhelm Furtwängler / Bayreuther Festspiele Orchester - EMI
- 1958 Ferenc Fricsay / Berliner Philharmoniker - DG
- 1976 Herbert von Karajan / Berliner Philharmoniker - DG
- 1979 Leonard Bernstein / Wiener Philharmoniker - DG
- 1980 Karl Böhm / Wiener Philharmoniker - DG
- 1986 Günter Wand / NDR Symphonieorchester - RCA
Véase también
Referencias
- Esta obra contiene una traducción parcial derivada de «Symphony No. 9 (Beethoven)» de Wikipedia en inglés, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported.
- El Himno europeo, en el portal de la Unión Europea. Consultado el 15-6-2008.
- «Sinfonía número 9 en re menor, opus 125, de Beethoven». www.wdl.org. 1 de enero de 1822. Consultado el 9 de diciembre de 2015.Por Maria del Carmen Monroy Hernandez y Miguel Angel Aguilar Grimaldo
- Jean y Bridgitte Massin, Ludwig van Beethoven, Ed. Turner, 1987, p. 763 y sig. (original en francés de Ed. Fayard, 1967, p. 699).
- «Clásica y Ópera | Obras Maestras | Sinfonía Nº 9 Coral | HagaseLaMusica.com». www.hagaselamusica.com. Consultado el 2015-12-10 Por Miguel Ángel Aguilar Grimaldo y María del Carmen Monroy Hernández.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre la Sinfonía n.º 9 de Beethoven.
- Wikisource contiene obras originales de o sobre An die Freude (Beethoven).
- La Novena de Beethoven: edición del 2 de enero del 2011 de Música y significado, programa de Radio Clásica de análisis musical.
- La Novena: edición del 7 de junio de 2019 de Música y significado.
- Himno a la Alegría: edición del 14 de junio de 2019 de Música y significado.