fbpx
Wikipedia

Ocupación británica de las islas Malvinas (1833)

La ocupación británica de las islas Malvinas fue una operación militar del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda que el 3 de enero de 1833 tomó el control de esas islas. A pesar de estar en relaciones de paz con la Confederación Argentina, el Reino Unido, con dos buques de guerra desalojaron a la guarnición argentina de Puerto Soledad. Los soldados y sus familias se marcharon dos días después, dejando atrás la población civil de la colonia, unas veinte personas. Desde entonces, las islas han estado bajo dominio británico, excepto durante el breve período de la guerra de las Malvinas en 1982.

Ocupación británica de las islas Malvinas
Parte de Disputa de soberanía de las islas Malvinas

La corbeta HMS Clio, que protagonizó la ocupación.

La Goleta Sarandí, que se encontraba en las islas.
Fecha 20 de diciembre de 1832 - 2 de enero de 1882
Lugar Puerto Soledad, Islas Malvinas, Provincias Unidas del Río de la Plata
Casus belli
Resultado Victoria británica
Consecuencias
Cambios territoriales Control de las Malvinas pasa al Reino Unido
Beligerantes
Figuras políticas
Comandantes
Fuerzas en combate
Fuerzas terrestres:
25-26 soldados (9 amotinados)[5]
Fuerzas navales:
ARA Sarandí (con 8 cañones de 8 x 8 libras)
Fuerzas terrestres:
20 Royal Marines[5]Fuerzas navales:
HMS Clio (con 18 cañones: 16 × carronadas de 32 libras, cañones de proa de 2 x 6 libras)
HMS Tyne[6]​ (con 28 cañones)[7][nota 2]

El Gobierno de la República Argentina considera que el 3 de enero de 1833, «las islas fueron ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población (de origen argentino) y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la potencia ocupante». Las autoridades argentinas reclamaron inmediatamente la agresión injustificada llevada a cabo en tiempo de paz y amistad entre las dos naciones, continuando hasta la actualidad de forma diplomática.

El Gobierno del Reino Unido califica la acción como «reafirmación» de su dominio, que fue establecido el 23 de enero de 1765, un año después de la llegada de la Bougainville procedente de Francia, por el comodoro británico John Byron quien arribó a la pequeña isla Trinidad, denominada por los británicos Saunders Island, y realizó una ceremonia de toma de posesión.[9]

Contexto. La disputa de soberanía durante los siglos XVIII y XIX

Las pretensiones británicas y francesas

Ocupación francesa y protesta española

El 15 de septiembre de 1763 Louis Antoine de Bougainville zarpó del puerto francés de Saint-Maló con el objetivo de establecer una colonia en las islas Malvinas.[10]​ Bougainville manifestó en sus Memorias la importancia de ese establecimiento y destacó el interés británico en la región:

"... en la relación de su viaje, Milord Anson (…) recomienda a los ingleses, en diferentes ocasiones, formar un establecimiento en el sur del Brasil, sosteniendo que la Nación que así lo haga, será la dueña del comercio del Mar del Sur (…) En consecuencia, ese es el objeto y el proyecto que M. de Bougainville [se refiere a él y sus parientes] solicita realizar."
Louis Antoine de Bougainville.[11]

El establecimiento de Bougainville fue el primer asentamiento permanente en el archipiélago. La ceremonia formal de toma de posesión de las islas Malvinas, se realizó el 5 de abril de 1764. Luis XV ratificó la toma de posesión el 12 de septiembre de 1764, argumentando que las islas fueron descubiertas por navegantes de Saint-Maló, de donde proviene el nombre Malouines, castellanizado a Malvinas.[12]

La expedición de Bouganville recaló en Montevideo, donde fue recibida por el Gobernador de la plaza, José Joaquín de Viana. Pese a que España y Francia eran aliadas, y estaban unidas por el Pacto de Familia, los franceses no tenían autorización para formar colonias en América del Sur. El funcionario español intentó averiguar el motivo y destino de la expedición, pero los franceses lo ocultaron, manifestando que se dirigían a la India. No obstante, Viana alertó a Madrid sobre el paso de Bougainville por Montevideo.[12]

Enterada España del establecimiento francés en Malvinas, protestó de inmediato ante la Corte de Luis XV. España consideraba que las tierras adyacentes a un continente no podían ocuparse sin el consentimiento del dueño de dicho continente, y que las islas Malvinas habían estado reputadas -y debían reputarse- como adyacentes a sus costas.[13]

Luis XV cedió a las protestas españolas y ordenó entregar el establecimiento de Puerto Luis (rebautizado Puerto Soledad por España) al considerar que los títulos españoles eran superiores. Francia estaba dispuesta a abandonar sus pretensiones sobre Malvinas, pero deseaba que España las ocupe y evite la instalación de Gran Bretaña, su enemigo en común. Jerónimo Grimaldi comentó:

(…) ambas Naciones sacarán del suceso de Bougainville la ventaja de que á vista de separarse los franceses de su posessionm se fortalece el derecho de la España p. q. otro día no intenten entrar los Yngleses[13]

El 4 de octubre Felipe Ruiz Puente quedó a cargo del establecimiento, que administrativamente era una dependencia de la Capitanía General de Buenos Aires.[14]

El interés británico

Entre 1739 y 1748, el Reino de Gran Bretaña estuvo enfrentada con el Reino de España en la denominada guerra del Asiento. En ese contexto, el Almirantazgo británico organizó una gran expedición a las Indias Occidentales, encabezada por George Anson. Su objetivo era atacar las posesiones españolas en América, en especial las situadas sobre la costa del océano Pacífico. De las dificultades y penurias sufridas durante este viaje de Anson alrededor del mundo, los británicos fueron conscientes de la necesidad de contar con una base naval en el Atlántico Sur y de su importancia para afectar el comercio español en América. Aunque George Anson no pasó por las Malvinas durante su viaje de circunvalación del globo, las islas eran vistas como el lugar más adecuado para una base naval.[15]

Poco tiempo después de la firma de la paz con España, en 1749, George Anson organizó una expedición al Atlántico sur.[16]​ España tomó conocimiento del intento británico y protestó, manifestando que el Reino de Gran Bretaña no tenía nada que hacer en el Atlántico Sur y que esas aguas le pertenecían. Finalmente la expedición británica no se llevó a cabo.[17]

Puerto Egmont

La reanudación de las hostilidades con España llevaron a Gran Bretaña a organizar una nueva expedición, que se realizó en el máximo de los secretos. Ni siquiera los tripulantes de los navíos de guerra británicos conocían su verdadero destino.[18]​ El 23 de enero de 1765 el comodoro Byron realizó la toma de posesión (el archipiélago ya estaba ocupado por Francia desde hacía un año) en la isla Trinidad, denominada por los británicos Saunders Island.[19]​ Los británicos permanecieron solo cuatro días, dejando una pequeña huerta que luego sería utilizada como "prueba de posesión".[19]

El establecimiento definitivo de Puerto Egmont fue realizado por John McBride, el 8 de enero de 1766, dos años después de la ocupación francesa. El 2 de diciembre de 1766 los británicos encontraron Puerto Luis.[20]

Expulsión de Puerto Egmont

El 25 de febrero de 1768 el Gobernador de Buenos Aires recibió una Real Orden, por la cual se le ordenaba expulsar cualquier establecimiento inglés que encuentre en las regiones pertenecientes a la Corona, sin esperar instrucciones adicionales.[21]​ Considerando estas órdenes, el 3 de junio de 1770, arribó a Puerto Egmont una flotilla de cuatro buques españoles dirigidos por Juan Ignacio de Madariaga, que intimaron a la guarnición británica a rendirse, pues de lo contrario, se vería «precisado a obligarle con el cañón».[22]​ El 10 de junio de 1770 la guarnición británica en Puerto Egmont rindió sus armas.[23]

La crisis de 1770 y el acuerdo secreto

En 1770, tanto España como Francia, aliados en el Pacto de Familia, consideraban que sus ejércitos no estaban preparados para embarcarse en una guerra con Gran Bretaña.[24]​ Cuando Juan Ignacio de Madariaga llegó a Cádiz, el 11 de agosto de 1770, las autoridades españolas estaban frente a un dilema: si avalaban la acción de Bucarreli, la guerra sería inevitable en cuanto los británicos tuvieran conocimiento del incidente.[nota 3]​ Si, por el contrario, desautorizaban la expedición, sus derechos sobre las islas se verían perjudicados.[25]

Jerónimo Grimaldi se propuso evitar la guerra a toda costa, y para eso instruyó a Masserano, embajador de España en Gran Bretaña, para que informe al gobierno británico lo ocurrido en Puerto Egmont, haciendo hincapié en que Bucarelli actuó precipitadamente sin la debida autorización real (lo que no era enteramente cierto).[24]​ Los españoles esperaban evitar una respuesta violenta de los británicos y llegar a un acuerdo pacífico.[24]

Por su parte el Primer Ministro británico, Frederick North, no deseaba la guerra, pero no podría impedirla una vez que la expulsión de la guarnición británica tomara estado público. Para solventar ese problema, le propuso a Masserano un acuerdo de palabra: si España aceptaba restituir Port Egmont para salvar el honor del rey Jorge III, Gran Bretaña se retiraría voluntariamente de las islas en un plazo breve, una vez que los ánimos se hubieran serenado.[26]

James Harris, el embajador británico en Madrid, notificó a su gobierno el 14 de febrero de 1771 sobre la existencia de un informe del gobierno español, donde se afirmaba que el gobierno británico dio una promesa verbal de evacuar las islas en dos meses.[27]

En 1774 los británicos abandonan definitivamente Puerto Egmont.[28]​ Los británicos dejaron allí una bandera británica y una placa reclamando la soberanía de la isla Trinidad para el rey Jorge III.[29]​ Debido a que no renunciaron a ello, los británicos justificaron con este antecedente la ocupación de 1833 de todo el archipiélago malvinense.[30]

El archipiélago como parte integral del Virreinato del Río de la Plata

Desde el abandono británico de 1774 las islas quedaron ocupadas exclusivamente por España. La Capitanía de Malvinas estaba subordinada administrativamente a Buenos Aires. 32 gobernadores garantizaron el ejercicio de soberanía de España sobre la totalidad del archipiélago.

En 1775 el capitán Juan Pascual Callejas retiró la placa británica de Puerto Egmont, enviándola a Buenos Aires. Cinco años después, siguiendo instrucciones del virrey Juan José de Vértiz y Salcedo, destruyó por completo las instalaciones.[31]​ La placa conservada en Buenos Aires sería capturada por los británicos durante la primera invasión inglesa al Río de la Plata en 1806 y llevada a Londres. España finalmente abandonó su guarnición en Puerto Soledad en 1811, tras la Revolución de Mayo, puesto que la Banda Oriental no se adhirió a la junta de Buenos Aires y permaneció bajo control español. Las autoridades de Montevideo decidieron retirar el establecimiento en las Malvinas por su baja utilidad y los elevados costos de conservación. Allí se dejó una placa proclamando la soberanía española sobre el archipiélago.[32]​ Algunos gauchos y pescadores se quedaron voluntariamente en las islas.[33]

Las islas bajo soberanía Argentina

 
David Jewett.
 
La toma de posesión argentina de 1820 se conoció en el Reino Unido a través de los informes del célebre explorador británico James Weddell. La noticia también fue publicada en The Times el 3 de agosto de 1821.[34]​ El Reino Unido no protestó la ocupación argentina en 1820, ni realizó reserva de soberanía al firmar el (aún vigente) Tratado de amistad, comercio y navegación de 1825.[35]

Lo que sería el nuevo Estado argentino estaba en formación y los primeros gobiernos rioplatenses desde 1810 utilizaron el concepto de uti possidetis iure que definía que las antiguas posesiones coloniales pasaban a ser parte del territorio de las naciones independizadas. La continuación del dominio de las islas, por la tradición de los títulos jurídicos de España en favor de las Provincias Unidas, habilitan a éstas a disponer esas medidas de administración y gobierno. Las diferentes provincias delegaron a la de Buenos Aires en las representaciones internacionales, y al mismo tiempo las Malvinas continuaban bajo administración de su gobernador, pese al abandono español.[4][36]

Preocupado por la explotación ilegal de ballenas y focas en los mares del sur, a principios de 1820 el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió enviar a un oficial para que hiciera formal toma de posesión del archipiélago y obligara a acatar sus disposiciones administrativas concernientes a la actividad pesquera. El coronel David Jewett, nombrado «comisionado por el Supremo Gobierno de las Provincias Unidas para tomar posesión de las islas en nombre del país a que éstas pertenecen por ley natural», cumplió la orden el 6 de noviembre de ese año y siete meses después fue reemplazado por Guillermo Mason.[37]​ Tres años más tarde, Buenos Aires nombraba gobernador de las islas a Pablo Areguatí.[38]

Durante finales del siglo XVIII y comienzos del XIX las islas fueron el centro de un comercio lucrativo, pero a la vez ilegal, de caza de ballenas y focas llevado a cabo por marineros de Nueva Inglaterra, Gran Bretaña y Francia. Los cazadores de ballenas acampaban en las islas adyacentes, particularmente en la Isla de Goicoechea, donde carneaban gansos y otros aves para tenes provisiones, y a veces mataban ganado en la isla Soledad, reparaban sus barcos y trataban las carcasas de focas, lobos marinos, ballenas y pingüinos para obtener aceite.

El 2 de febrero de 1825, el Reino Unido firmó un tratado de amistad y comercio mediante el cual reconoció la independencia de las Provincias Unidas y, naturalmente, la existencia de un ámbito territorial propio de ella, incluyendo las Malvinas, que habían tomado posesión en 1820, y ejercido otros actos de soberanía incluyendo el nombramiento y la instalación de autoridades.

Comandancia política-militar

 
Retrato del gobernador argentino Luis Vernet (1792–1871).
 
Escudo de la comandancia político-militar de las Malvinas.

En 1823, el Gobierno de Buenos Aires otorgó una concesión a Luis Vernet para el aprovechamiento del ganado vacuno y el de los lobos marinos de la Isla Soledad.[39]

Vernet se trasladó hacia Puerto Soledad donde comenzó con el desarrollo del lugar, llevó caballos y lanares, rehabilitó varios edificios que se encontraban abandonados y semi-destruidos. La tarea de Vernet activaba zonas comerciales nunca utilizadas hasta el momento pero además confirmaba así la soberanía argentina en el lugar.[40]​ Para las tareas, Vernet llevó a las islas muchos gauchos de las pampas rioplatenses.[41]

El 10 de junio de 1829 se estableció oficialmente en la Isla Soledad y fue nombrado Primer Comandante Político Militar en las Islas Malvinas. Bajo el pabellón argentino, se comprometió a hacer cumplir la legislación argentina, cuidar sus costas y los reglamentos de pesca vigentes.[42][43]

La designación de Vernet la realizó el entonces gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez, con el asesoramiento del jurista Salvador María del Carril. Rodríguez designó a Vernet no solo comandante de las Malvinas, sino también de las islas adyacenctes al Cabo de Hornos en el océano Atlántico, «teniendo en cuenta las condiciones que reúne», incluyendo la isla Grande de Tierra del Fuego. Esto asentó el mayor antecedente legal en relación con los reclamos argentinos sobre las islas. El decreto fue publicado en varios medios de prensa del extranjero, entre ellos Reino Unido y Estados Unidos. Al año siguiente Vernet hizo circular entre los barcos pesqueros ocupados en la Patagonia, una notificación en inglés y español con copia del referido decreto. El gobierno de Rodríguez se convirtió en el primer gobierno en nombrar una autoridad directa para las Malvinas desde la Independencia de Argentina.[39]​ Cabe destacar que la Comandancia de las Malvinas no era una entidad diferente, sino una parte de la provincia de Buenos Aires.[44]

...mis compromisos serán establecer una colonia, dentro de tres años, de la concesión del permiso, quedando bajo la inmediata obediencia del gobierno de Buenos Aires, lo mismo que los colonos serán tratados como ciudadanos de la República y gozarán los mismos derechos.
Luis Vernet.

En junio, antes de partir hacia el archipiélago, Vernet había intentado involucrar a Woodbine Parish, el encargado de negocios británico en Buenos Aires, en su empresa para que estimulara el viaje de colonos británicos, pero no tuvo éxito.[39]​ Los británicos vieron la creación de la comandancia como una «intervención en su propia soberanía» y protestaron formalmente en contra de ella. También buscaron contactarse con Vernet para ofrecerle que su colonia esté bajo soberanía británica.[45]​ En agosto de 1829, Parish elevó una protesta ante el gobierno argentino, argumentando que las islas les pertenecían.

Robert Fitz Roy y Robert Greenhow visitaron y escribieron sobre la próspera colonia argentina. Los reportes al gobierno británico sobre el éxito alcanzado por el asentamiento serían fundamentales en la renovación del interés del Reino Unido por las riquezas del archipiélago.[46]

La protesta Parish de 1829

 
Woodbine Parish, representante británico en Buenos Aires.

Al conocer el decreto del 10 de junio de 1829, Woodbine Parish lo comunicó a su gobierno recordando los antecedentes del asunto y los títulos que a su juicio tenía el Reino Unido. A los pocos meses, a fines de noviembre, presentó al ministro argentino Tomás Guido una nota en la cual sostenía «los derechos de soberanía de S. M. B. [Su Majestad Británica] sobre las islas. (…) Estos derechos fundados en el primer descubrimiento y subsiguiente ocupación de dichas islas, fueron sancionados por la restauración del establecimiento británico por S. M. C. [Su Majestad Católica] en el año 1771 (…) El retiro de las fuerzas de S. M. en el año 1774 no puede considerarse como una renuncia a los justos derechos de S. M.». Parish explicaba que estos derechos «no habían sido invalidados por la evacuación de las fuerzas de su Majestad en 1774», dado que «esta medida se había tomado a los efectos de generar economías, cuando se efectuó la evacuación se habían dejado marcas de posesión, y se habían observado todas las formalidades que indicaban los derechos de propiedad, así como la intención de reanudar la ocupación». La nota concluía protestando formalmente contra las pretensiones argentinas y contra todo acto que perjudicara los «derechos de Soberanía que hasta ahora ha ejercitado la corona de Gran Bretaña». La nota de Parish fue contestada de inmediato por Guido, quien prometió estudiar la reclamación. Nunca volvió a recibir respuestas.[47]​ El diplomático británico también dijo en su carta que las Provincias Unidas «asumieron una autoridad incompatible con los derechos de soberanía de su Majestad Británica sobre las islas Falkland».[48]

Parish había actuado por orden del gobierno británico, quién a través del Primer Ministro le envió cuidadosas instrucciones. La protesta debía sustentarse en que las acciones del gobierno de Buenos Aires habían sido «cumplidas sin referencia a la validez de las pretensiones que Su Majestad constantemente afirmó a la soberanía de las islas».[49]​ Dichas instrucciones incluyeron los verdaderos motivos de la decisión:

El Gobierno inglés se da cuenta de la importancia creciente de éstas las islas; los cambios políticos ocurridos en Sud América y la naturaleza de nuestras relaciones con los diversos Estados de que se compone, unido a nuestro extenso comercio en el Océano Pacífico, hacen altamente deseable la posesión de algún punto seguro donde nuestros buques puedan abastecerse y, si es necesario, carenarse. En la posibilidad de hallarnos empeñados en una guerra en el Hemisferio Occidental, tal estación sería casi indispensable para poder continuarla con éxito...[50]

Al mismo tiempo que el gobierno argentino nombraba a Vernet como gobernador y establecía la colonia exitosa en la isla Soledad, en el Reino Unido otros ingleses habían comenzado a interesarse nuevamente por las Malvinas. En julio de 1829 un ciudadano inglés llamado Beckington envió una carta al Primer Ministro, Lord Aberdeen, solicitando al gobierno de Su Majestad que estableciera una colonia en las islas.[51]​ A los argumentos tradicionales se le agregaron otros, el Foreign Office y la Colonial Office redactaron sendos informes sobre la historia de las islas y los presentaron al abogado del Rey, Herbert Jenner, para que elaborara los fundamentos legales que justificaran la ocupación de las mismas. En los informes se señaló la «gran importancia» de las islas «para fortalecer el poder naval británico». Además «ofrecían una base que permitiría eliminar las actividades de corsarios y piratas» y «facilitaría la pesca de la ballena». Un teniente de la Royal Navy agregó sobre «la ventajosa posición de las islas Malvinas para acrecentar el tráfico marítimo australiano».[52]

Prácticamente la controversia entre el gobierno de Estados Unidos y el de las Provincias Unidas creó una relación tirante entre ambos países, ya que el primero reconocía y desconocía la soberanía argentina sobre las islas, al tiempo que dejaba en evidencia la debilidad argentina en el control de las actividades pesqueras. Todos estos factores y las estimulaciones de los informes de Parish, serían considerados por el Reino Unido para la usurpación de las islas.[53]​ Al mismo tiempo se sostenía de la necesidad de contar con un puerto de escala en la ruta a Australia, cuya colonización estaba entonces en pleno desarrollo.[54]

Incidente pesquero y ataque del USS Lexington

 
Puerto Luis o Puerto Soledad hacia 1830.

Poco tiempo después de instrumentarse la política de Vernet de reglamentar la pesca y la caza en las islas en 1829, un empresario estadounidense afectado por las leyes argentinas elevó una queja ante el gobierno de Washington. El secretario de Estado Martin Van Buren envió una nota al cónsul de ese país en Buenos Aires, John Murray Forbes. En el escrito y sin dar fundamento alguno, Van Buren afirmaba que las Provincias Unidas «ciertamente no podían deducir un título firme a las islas» e instruía a Forbes para que presentara una protesta.[55]​ La muerte de Forbes en junio de 1831[56]​ le impidió efectivizar la orden de su superior.[55]

Tras el incidente pesquero, el otrora encargado de negocios y nuevo representante George W. Slacum adujo el derecho del pueblo estadounidense de pescar «donde le diera gana», y desconoció los pactos preexistentes entre España y el Reino Unido, entre otras naciones europeas, por el control exclusivo de la pesca en el Atlántico Sur.[57]​ Gran parte de los historiadores adjudican a la impericia, agresividad e incapacidad negociadora de Slacum la rápida escalada de las hostilidades, que llevaron un incidente pesquero menor a la suspensión por once años de las relaciones diplomáticas entre el Plata y los Estados Unidos, y a la apropiación británica del archipiélago de las Malvinas y territorios circundantes.[58]

En agosto de 1831, tras un incidente con tres pesqueros estadounidenses, Vernet se retiró a Buenos Aires, donde arribó con la goleta Harriet (cuyo cargamento había incautado) con el fin de someter el caso al fallo del Tribunal de Presas, dejando a cargo a su segundo Enrique Meteaf. En Buenos Aires, el diplomático estadounidense solicitó que se tratara a Vernet como «criminal de piratería y robo».

En dicha ocasión, el cónsul estadounidense en Buenos Aires desconoció el derecho argentino a reglamentar la pesca en las Malvinas. A fines de ese año, personal de la corbeta de guerra USS Lexington, de la Armada de los Estados Unidos, incursionó en Puerto Soledad al mando del capitán militar Silas Duncan y se saquearon los bienes y las propiedades, se destruyeron las instalaciones de artillería, y siete pobladores fueron conducidos prisioneros ilegalmente a Montevideo, en lo que fue un desigual acto de guerra. También hubo unos 40 pobladores que aprovecharon para huir. Como nadie pudo resistir, los estadounidenses actuaron con total impunidad. Luego del ataque, desde 1832 hasta 1843, ambas naciones no mantendrían embajadores formales ni relaciones diplomáticas oficiales.[59][60]

Al momento del ataque, la colonia de Puerto Luis o Puerto Soledad contaba con unos 124 habitantes, de los cuales había 30 negros, 34 porteños, 28 rioplatenses angloparlantes y 7 alemanes, a los que se le sumaba una guarnición de aproximadamente 25 hombres.[61]​ El incidente de la Lexington cobró gran importancia histórica porque el proceso culminó con la ocupación británica de las islas.[62]

La reacción británica al ataque del Lexington

La tragedia sucedida en Malvinas simplificó dramáticamente la invasión británica posterior: además de la inutilización de las defensas y fortificaciones argentinas de Puerto Soledad, de la destrucción de edificios y del robo de materiales a manos de la USS Lexington, el archipiélago se hallaba en medio de un caos administrativo, solo estaba defendido por una goleta y su escasa dotación, varios de sus soldados estaban presos y en estado de virtual insubordinación, y la mayoría de los habitantes eran colonos extranjeros que habían recibido recientemente la nacionalidad argentina: gran parte de ellos era de origen británico y dudarían antes de tomar las armas en contra de su país natal.[63]

 
Explotación de lobos marinos en la isla Beauchene hacia 1833.

El Reino Unido vio en la situación la oportunidad de allanar el camino a sus ambiciones sobre el territorio insular. En una reunión concertada con Woodbine Parish y Henry S. Fox, embajador y cónsul británico respectivamente, éstos aseguraron a Slacum que Argentina no tenía derechos sobre el archipiélago, a cuya soberanía Su Majestad «no había renunciado».[64]​ Las conversaciones entre los diplomáticos de ambos países formaron un arreglo para alcanzar una situación que satisficiera las ambiciones de ambos en el territorio insular. También hay pruebas de que Slacum estaba al tanto de la manipulación de la que era objeto y de sus propias intenciones de impedir que el Reino Unido obtuviera la posesión del archipiélago. Esto dio a Slacum el argumento de aspecto legal que necesitaba; rehusándose a aceptar la validez del decreto de nombramiento de Vernet, sugirió a sus superiores «aumentar inmediatamente nuestras fuerzas navales en este Río [de la Plata]», y ordenó a Duncan que procediera con lo previsto y los hechos se aceleraron.[65]​ Al mismo tiempo Vernet tomó la decisión de no capturar naves de bandera británica, dado que no se sentía lo suficientemente seguro de apresar buques del mismo país con que se disputaba el territorio.[66]​ Slacum en una carta su lenguaje se vuelve más crítico respecto de los reclamos de las Provincias Unidas y las condena a no poseer el territorio en litigio basándose en las características despóticas de la nueva nación. [67]

En junio de 1832, el encargado de negocios estadounidense, Francis Baylies, siguiendo instrucciones de su gobierno, exigió la desautorización de Vernet, la devolución de los bienes incautados por él, y el pago de una indemnización. A su vez, negó rotundamente la legitimidad de los derechos y títulos de soberanía argentina, a favor de la del Reino Unido.[68]​ El 4 de julio recibió una carta de Fox, cónsul británico, en la que le comunicaba las ambiciones del Reino Unido sobre el archipiélago.[69]​ Esto extremó aún más la postura de Baylies, quien envió el 10 de julio una nota al ministro Manuel Vicente Maza en la que, repitiendo punto por punto los argumentos británicos, afirmaba que Estados Unidos no reconocía la potestad argentina sobre Malvinas.

El entendimiento estadounidense y británico dio un paso adelante: mientras se preparaba para dejar Buenos Aires, Baylies se entrevistó con el ahora nuevo embajador británico Fox, a quien le comunicó que Washington estaba dispuesto a reconocer la soberanía británica a cambio del otorgamiento de derechos de libre pesca en las aguas inmediatas.[70]​ Ignorando las reservas del propio Slacum, Baylies incluso animó a Fox para que su gobierno se apoderara de las islas por la fuerza. El embajador británico lo reportó inmediatamente a sus superiores:

Hallé que el embajador de los Estados Unidos y su gobierno estaban completamente informados y listos para reconocer los derechos soberanos de Su Majestad Británica [sobre las Islas Malvinas].

(…)

Pero es mi deber añadir (…) que los norteamericanos parecen reclamar también un derecho original para pescar libremente sobre todas las aguas adyacentes a las Islas Malvinas; e incluso basar esta reclamación (…) en que el derecho de soberanía sobre esas islas sea atribuido interesadamente [being vested in] a la corona británica.[71]

Cuando Baylies tomó conocimiento del nombramiento de Mestivier, y a punto de retornar a Estados Unidos, calificó el nombramiento del nuevo comandante de Malvinas como un acto «ineficaz» y una «negación directa» de los reclamos británicos, y afirmó que el Reino Unido:

(…) no podrá renunciar a un derecho de carácter tan elevado y tan bien fundado como el suyo en favor de esta insignificante nación [Argentina] para que sea utilizada con fines de piratería.[72]

Baylies también conjeturó sobre la sublevación contra Mestivier, diciendo que esta medida obligaría a Gran Bretaña a actuar decisivamente sobre la soberanía de las islas.[73]​ Los diplomáticos estadounidenses habían dejado en claro a sus pares británicos que las islas estaban desguarnecidas y muy fáciles de tomar.[74]

El nombramiento de Mestivier provocó una protesta del ministro británico en Buenos Aires, el 28 de septiembre de 1832, y al igual de las protestas de 1829 contra el nombramiento de Vernet, solo se brindó un acuse de recibo.[75]​.

Ocupación británica de 1833

La llegada y motín de la guarnición argentina

Enterado del raid efectuado por el buque de la armada norteamericana contra el pequeño poblado de Puerto Soledad, Vernet comenzó a organizar la reconstrucción. Para ello le solicitó al gobierno ayuda financiera.[76]​ Durante este periodo, la colonia era indefenso, los barcos norteamericanos que se dedicaban a la caza de lobos, al descubrir el poblado sin armas ni defensa, procedían a robar y destruir todo lo que podían. Daban muerte al ganado, los chanchos y las ovejas, negándose a pagar los precios estipulados.[77]

El 10 de septiembre de 1832, el Ministerio de Guerra y Marina nombró por decreto al Sargento Mayor de Artillería José Francisco Mestivier como Comandante Civil y Militar interino de las Malvinas y sus adyacentes.[78]​ La goleta Sarandí partió de Buenos Aires el 23 de septiembre, bajo el mando de José María Pinedo y llegó a las Puerto Soledad 15 días después.[79]​ La goleta era de origen estadounidense, se llamaba Grace Ann, y tuvo que ser reparada antes de partir de Buenos Aires en junio de 1832. Solo tenía diez tripulantes argentinos.[80]​ También se trasladaron una veintena de militares con sus respectivas familias y cierto número de presos por delitos comunes, con los que pensaba iniciarse un penal. Algunos de los hombres de Vernet también viajaban, entre ellos William Dickson y Enrique Metealf. Matthew Brisbane actuó en calidad de piloto de la Sarandí.

El 30 de noviembre el gobernador Mestivier debió hacer frente a una sublevación de amotinados que le costó la vida. Esto ocurrió cuando el Sarandí estaba ausente de Puerto Soledad por patrullajes. Las circunstancias exactas de la muerte de Mestivier no están seguras. El motín fue suprimido por marineros armados del ballenero francés Jean Jacques, donde se retiró la viuda de Mestivier, que fue tomada a bordo del cazador de focas británica Rapid. El Sarandí regresó el 30 de diciembre y Pinedo tomó el control, poniendo fin definitivamente al levantamiento y encarcelando a los cabecillas.[81][82]

Pinedo partió con la Sarandí el 24 de noviembre en busca de barcos extranjeros que estuviesen operando ilegítimamente en las islas. Con la nave lejos -y con ella la garantía de autoridad porteña-[83]​ el 30 de noviembre se produjo una sublevación en Puerto Soledad, en medio de la cual el comandante Mestivier fue asesinado por el sargento Manuel Sáenz Valiente, en su propio hogar y en presencia de su esposa. Su cadáver fue arrojado en una zanja vecina. Gomila se instaló en la habitación del fallecido comandante; reinaba una anarquía total. Una nave francesa que buscaba refugio fue alertada de la situación e intentó restablecer el orden; al levar anclas, en una decisión desafortunada, el comandante francés dejó a cargo al propio Gomila. También intervino la tripulación de una nave inglesa, la Rapid.[84]

A su regreso, a finales de diciembre, Pinedo encontró las islas en total estado de insubordinación. Por ser el siguiente oficial en rango, asumió el cargo de Mestivier, recompuso la cadena de mando, apresó a los rebeldes e inició las actuaciones sumarias del caso. Unos días después el orden había sido restaurado. Los seis acusados de la sublevación fueron ejecutados en la Plaza de Mayo, a excepción de Gomila, que fue desterrado, y de Sáenz Valiente, a quien le cortaron su mano derecha.[85]

Las preparaciones británicas

 
Las Islas Malvinas en un mapa francés de 1833.

El 30 de abril de 1830, el capitán británico John Onslow, hijo de un almirante de la corona británica, fue puesto al frente de la corbeta HMS Clío, asignada a la estación naval de Sudamérica del Reino Unido, con base en Río de Janeiro. Partío el 19 de julio desde Inglaterra, llegando al Brasil el 15 de diciembre del mismo año. En agosto de 1832, eligiendo un momento propicio, el primer ministro británico, lord Palmerston, por sugerencia del Almirantazgo británico y el Foreign Office, ordenó enviar al contraalmirante Thomas Baker, jefe de la estación naval sudamericana, la orden de tomar el control sobre el archipiélago. Baker envió a Onslow a tomar las islas.[86]​ Al mismo tiempo se despertó el interés británico por ubicar la placa dejada en el antiguo Puerto Egmont en 1774 y recuperar el establecimiento.[53]

El gabinete británico no se animaba a tomar una decisión sin fundamento, y se limitó a presentar la nota del diplomático Parish. Sin embargo, este último llegó de regreso a Londres a principios de 1832, con la noticia del ataque norteamericano a la colonia y de que ya no existían autoridades argentinas en las islas. Estas razones, y la creencia de que los Estados Unidos podrían intentar su ocupación, decidieron el envío de una pequeña flotilla.[87]

Baker despachó el 28 de noviembre a la corbeta de quinta HMS Clio, con el capitán Onslow al mando (con solo 23 años), reforzada con la corbeta de sexta HMS Tyne:

(…) con el objeto de ejercer los derechos de soberanía sobre dichas islas [Malvinas], y de actuar allí, en consecuencia, como una posesión que pertenece a la corona de Gran Bretaña.

Agregaba que, de encontrarse con fuerzas militares enemigas, debería considerarlas como «intrusos ilegales» y actuar por la fuerza militar Si las fuerzas eran inferiores, debían ser desalojadas con violencia y si eran superiores, se limitaría a presentar una protesta que también contenía una amenaza. Pese a ello, Onslow no se ajustó a esas instrucciones, ya que se afirma que recibió otras que las contradecían y que permanecieron en secreto.[6]

La operación militar contra Puerto Soledad

El 20 de diciembre de 1832 Onslow arribó a Puerto de la Cruzada con la HMS Clio, tomando posesión formal a nombre de Su Majestad británica. La tripulación se abocó a reparar las ruinas del fuerte, abandonado 59 años antes, y a dejar un aviso de posesión.[88]​ En un informe a Baker entregado en Montevideo, Onslow señaló que cerca de Puerto Egmont se encontró con un grupo de colonos.[89]​ Unos días más tarde, el 2 de enero, la nave ancló frente a Puerto Soledad, asistida por el Tyne. Dado que el barco pertenecía a una nación amiga, José María Pinedo ordenó a uno de sus oficiales efectuar la visita oficial de cortesía a la nave inglesa, para ello envió al teniente primero Manson y a un médico a la Clio a quienes Onslow acompañó personalmente a la Sarandí. El médico fue enviado para inquirir el objetivo de la visita ya que se trataba de un buque de guerra y no un visitante ocasional.[90]

Onslow transmitió por la tarde al comandante argentino sus instrucciones: tomar el control de las islas en nombre su rey. Le dio un ultimátum de veinticuatro horas para arriar la bandera argentina del mástil de la plaza mayor de Puerto Soledad, y proceder a la evacuación de todos los soldados y sus familias junto con sus pertenencias, desocupando todas las instalaciones, y que se liberara el archipiélago de elementos vinculados a gobierno de las Provincias Unidas. Pinedo recibió con sorpresa la intimidación y protestó a lo que Onslow simplemente respondió que le enviaría sus instrucciones por escrito.[91][92]

Debo informaros que he recibido órdenes de S.E. el Comandante en Jefe de las fuerzas navales de S.M.B., estacionadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía de S.M.B. sobre las Islas Falkland [Malvinas].

Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña en el territorio, os pido tengais a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno.
Soy, Señor, vuestro humilde y muy obediente servidor.

J. Onslow

A.S.E. el Comandante de las Fuerzas de Buenos Aires en Puerto Louis, Berkeley Sound. [93]

El gobierno de Buenos Aires ya sabía de las intenciones inglesas, e incluso habían sido publicadas en la ciudad, pero se trataba de un enfrentamiento desproporcionado ya que las Provincias Unidas aún estaban en proceso de formación tras independizarse y no podían oponerse y enfrentarse a un imperio como el británico.[90]​ Tras recibir el ultimátum, Pinedo preguntó si se había declarado la guerra entre las Provincias Unidas y el Reino Unido, recibiendo por respuesta que no era así y que «muy al contrario la amistad y comercio seguía lo mismo».

 
José María Pinedo.

El artículo 9º del Código de Honor Naval de las Provincias Unidas obligaba a Pinedo a defender el pabellón de un ataque extranjero hasta las últimas consecuencias. El historiador argentino Laurio Hedelvio Destéfani indica que Pinedo, de hecho, hizo los preparativos para resistir y celebró un consejo de guerra con sus oficiales, ordenando cargar sus cañones a bala y metralla.[94]​ Sin embargo sus posibilidades de éxito eran exiguas: el buque argentino era muy inferior al británico en potencia de fuego y resistencia al daño. Su barco, el ARA Sarandí estaba montado 8 cañones (de 8 x 8 libras) en comparación con los dieciocho cañones (16 × carronadas de 32 libras, 2 x 6 libras cañones de proa) del bergantín HMS Clio.[95][96]​Tenía veinticinco soldados a su disposición, aunque nueve hombres habían estado implicados en el motín de noviembre, entre ellos, el capitán Juan Antonio Gomila (segundo al mando de Mestivier), quién permanecía arrestado. Esto se compara con los veinte Royal Marines a bordo del Clio.[5]

Una de las preocupaciones era que un gran número de sus tripulantes eran mercenarios británicos, principalmente de Inglaterra y Escocia, que no era inusual en los nuevos estados independientes de América Latina, donde las fuerzas de la tierra eran fuertes, pero las marinas estaban con frecuencia muy diezmadas. Al ser difícil conseguir gente de mar para tripular sus barcos, los gobiernos se veían obligados a contratar extranjeros. Muy pocos soldados eran criollos. La reglamentación del Reino Unido contemplaba el delito de alta traición para quienes se levantaran en armas contra las autoridades imbuidas por Su Majestad, imponiendo la pena de muerte mediante la horca.[97]​ John Clark, cirujano de la Sarandí, declaró que «habiendo [Pinedo] llamado la gente a los cañones ninguno de los marineros extranjeros acudió, oyéndose allí una voz de que si peleaban con los ingleses y eran vencidos los colgarían a todos».

El primer oficial de la Sarandí, el teniente Elliot, era estadounidense y estaba dispuesto a dar batalla. El práctico de a bordo se negó a combatir; los ingleses, por el contrario, afirmaron estar dispuestos. Los jóvenes grumetes, de entre 15 y 20 años de edad, aseguraron que combatirían. El resto de los hombres aceptaron acatar las órdenes de Pinedo. Éste distribuyó armas entre los 18 soldados de la desmembrada guarnición portuaria y los puso bajo órdenes de Gomila, a quien liberó dándole instrucciones para armar y preparar a los hombres. Pinedo también preparó el barco y habló a la tripulación sobre su voluntad de luchar, pero finalmente decidió no ofrecer resistencia.[97]

En su defensa, Pinedo adujo ante las autoridades porteñas que sus soldados se negaron a combatir por ser británicos y haber servido a la Royal Navy y que les exigió que defendieran el pabellón argentino mientras llegaba ayuda de Buenos Aires.[98]

Toda mi tripulación desde el contramaestre y demás oficiales de mar eran ingleses, exceptuando cuatro marineros y seis muchachos muy jóvenes y capaces de nada y catorce hombres de tropa y de éstos tres ingleses.[98]

Pinedo también testimonió que sus instrucciones «le prohibían hacer fuego a ningún buque de guerra extranjero» y que él era quien «tenía que romper el fuego con una nación en paz y amistad» con las Provincias Unidas.

Pinedo protestó verbalmente y se negó a bajar la bandera argentina. Al poco tiempo ordenó a sus hombres que embarquen a la Sarandí y ofreció a los pobladores, que querían abandonar Puerto Soledad, trasladarlos a Buenos Aires. La mayoría comenzó a preparar su equipaje. Onslow y las fuerzas británicas desembarcaron en la mañana del 3 de enero de 1833 a la hora pactada, primero izaron su bandera en un mástil sobre una casa llevado por ellos mismos y luego arriaron la argentina, plegándola pulcramente y entregándosela a Pinedo, quien veía la ceremonia desde la Sarandí.[99]​ El soldado británico que arrió la bandera argentina dijo: «Vengo a devolver esta bandera que ha sido encontrada en tierras de Su Majestad Británica». El comandante de la Clio tomó posesión de Puerto Soledad con las ceremonias ordinarias, incluyendo redoble de tambores, demorando en total en todos los actos unos 15 minutos.[99]

El desalojo de la guarnición argentina y sus familias

Dos días después Pinedo ordenó levar anclas y poner rumbo a Buenos Aires a toda velocidad, abandonando las islas a bordo de la Sarandí llevando consigo sus soldados y los amotinados con sus familias, cuatro colonos que quisieron marcharse por voluntad propia, y algunos extranjeros que se encontraron de paso en las Malvinas.[100][101]​ En las islas permanecieron 22 habitantes de la colonia de Vernet, entre ellos 13 argentinos, en su mayoría gauchos e indígenas. La goleta foquera británica Rapid partió el 5 de enero llevando a los amotinados de la Sarandí a Buenos Aires.[102]​ El jefe de la Sarandí se limitó a redactar un documento donde dejó al colono francés Jean Simón, capataz de los peones criollos, como comandante provisional en nombre del gobierno argentino. Simon sería posteriormente asesinado.[103]​ Pinedo también ordenó a los colonos que se quedaron, no arrear la bandera argentina, y finalmente partió con la posibilidad de enviar fuerzas suficientes para recuperar las islas.

 
Primera página de la lista de militares argentinos que fueron expulsados de las Malvinas, escrita por José María Pinedo el 16 de enero de 1833 en Buenos Aires.

Cuando la Sarandí abandonó las islas, se llevó a los soldados argentinos, y los convictos de la colonia penal de San Carlos. Cuando arribó la Clio, el establecimiento de Puerto Soledad había alcanzado el número de alrededor de noventa colonos y militares.[104]​ Argentina afirma que la colonia de Vernet también fue expulsada en este momento, aunque la mayoría de los colonos civiles permanecieron,[105][106]​ inicialmente bajo la autoridad del tendero de Vernet, William Dickson y más tarde de su adjunto, Matthew Brisbane.[105]​ En Puerto Soledad quedaron 26 personas: 21 hombres, tres mujeres y dos niños, en su mayoría extranjeros. La población había caído de alrededor de 90, una cifra que incluye los militares y sus dependientes, llegados en el noviembre de 1832. Por lo tanto el jurista argentino Marcelo Kohen considera que es justo describir lo ocurrido como una expulsión de la población civil.[107]​ Sin embargo, otros historiadores indican que solo los militares fueron expulsados,[105][108][109]​ y incluso Kohen reconoce que los civiles eran libres de quedarse en las islas. El estudioso estadounidense Lowell Gustafson clasifica la teoría de una expulsión de civiles como un "mito".[105]

En el informe a sus superiores, Onslow describe lo actuado:

Llegué [a Puerto Luis] el 2 de enero de 1833, y encontré un destacamento bajo bandera de Buenos Aires, con veinticuatro soldados, y también una goleta nacional de guerra [la Sarandí] bajo la misma bandera. Presenté mis respetos al comandante de la goleta, quien me informó que era el comandante en tierra y mar. Le informé cortésmente el objeto de mi misión, le pedí que embarcara sus fuerzas y que arriara su bandera, ya que él estaba en una posesión que pertenecía a la corona de Gran Bretaña. Al principio él asintió, a condición de que yo pusiera lo mismo por escrito, lo que hice, meramente manifestando lo que había comunicado verbalmente, viz., que venía a estas islas a ejercer el derecho de soberanía sobre ellas, y decliné cualquier posterior comunicación escrita sobre el tema. En la misma mañana del tres, a las 5 a.m., él me visitó para pedirme que le permitiera dejar flameando la bandera de Buenos Aires en tierra hasta el sábado 5, día en que finalmente se iría llevando consigo la fuerza y a los colonos que expresaron el deseo de dejar la Isla. Le dije que su pedido era inadmisible, y que debía cosiderar que estaba en un puerto que pertenecía a Gran Bretaña. Viendo que vacilaba, y que era reacio a quitar la bandera, inmediatamente desembarqué, icé la bandera nacional, y ordené que se bajara la otra enviándola con un mensaje cortés a la goleta nacional.[110]

Unos días más tarde, y sin más instrucciones por cumplir, también Onslow abandonó el archipiélago el 14 de enero rumbo a la costa del Brasil sin dejar guarnición. El 3 de marzo Brisbane se hizo cargo de las islas, como administrador interino del asentamiento. Onslow no tomó medidas con respecto a la administración de las islas, aunque le dio al almacenero de la colonia (Dickson, de origen irlandés, y asesinado posteriormente) una bandera británica y 25 brazas de cuerda para izarla todos los domingos y ante la llegada de algún barco. Onslow quedó al frente del escuadrón del Atlántico Sur hasta el 17 de junio. La poca población quedó en el mayor desamparo y anarquía. El HMS Tyne, de 28 cañones,[7]​ pasó brevemente por Puerto Soledad días después de la partida de la Clio, el 15 de enero.[8]​ El 9 de enero de 1834, el HMS Challenger llevó a las islas al primer gobernador inglés, Henry Smith, un oficial de la Armada.[111]

Al volver al Río de la Plata, la Sarandí fue observada por los estadounidenses, mientras el USS Lexington se preparaba para zarpar a las Malvinas para proteger los intereses estadounidenses.[112]

Reacción argentina y protestas diplomáticas

Pinedo arribó al puerto de Buenos Aires el 15 de enero de 1833. Allí fue objeto de una corte marcial por no resistir a los británicos, de acuerdo con el Código Militar de Argentina, acusado por el gobierno de desobedecer al Código de Honor Naval.[113]​ El Consejo Supremo de Guerra y Marina, se refería en su acusación al artículo 41 del Código Naval, que dice que «todo Comandante de guerra debe defender su pabellón de cualquier superioridad con que fuese atacado, con el más valor y nunca se rendirá a fuerzas superiores sin cubrirse de gloria en su gallarda resistencia». Él argumentó que no recibió instrucciones específicas de Buenos Aires sobre cómo reaccionar en caso de una expedición militar británica. Fue declarado culpable con una decisión dividida entre la pena de muerte o ser expulsado del servicio, que se decidió por el auditor de guerra a favor de la expulsión. El tribunal había condenado a Pinedo a la ejecución por seis votos contra tres. Sin embargo, el veredicto fue anulado debido a irregularidades en el procedimiento y a Pinedo le fue entregado otro comando cuatro meses después. Durante esos cuatro meses estuvo suspendido sin goce de sueldo. También se le exoneró de la marina, trasladándose al ejército.[114]​ La sentencia se había dictado el 8 de febrero del mismo año.

Al tener noticias de la llegada a puerto de la Sarandí, el almirante Guillermo Brown se presentó inmediatamente ante el gobierno para ofrecer sus servicios y expresó su repudio por la débil respuesta militar de los marinos argentinos ante el ataque británico. Simultáneamente, como en el caso de Pinedo, se instanció un sumario para investigar lo acontecido desde la sublevación de noviembre hasta la reciente invasión británica y se instituyó un tribunal al efecto. El sargento Sáenz Valiente y seis cabecillas partícipes del asesinato de Mestivier fueron condenados al fusilamiento y la horca. Debido a su juventud e inexperiencia, Gomila obtuvo una pena leve: fue asignado «dos años con media paga en un fuerte bonaerense a su elección».[115]

Documentos de la exposición Malvinas, relatos de una usurpación del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires tras la ocupación británica:
 
Documento sobre la protesta del gobierno bonaerense (formato PDF).  
 
La cuestión americana (formato PDF).  
 
Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino del 23 de enero de 1833.  
 
Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino.  
 
Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino.  
 
Publicación del periódico porteño El Lucero del 21 de enero de 1833 informando con detalles sobre la ocupación británica (formato PDF, ver página 2).  

Cuando el gobierno argentino supo de lo acontecido en las islas, el ministro de relaciones exteriores Manuel Vicente Maza citó al encargado de negocios británico en la capital argentina, Philip G. Gore, quien admitió desconocer el asunto y no tener instrucciones de Londres.[116][117]​ Maza sostuvo:

(…) el gobierno de Buenos Aires no podía ver en [la agresión británica] sino un gratuito ejercicio del derecho del más fuerte... para humillar y rebajar a un pueblo inerme e infante.[118]

A partir de entonces, el gobierno argentino protestó de forma oficial y energética ante el gobierno de Londres, en un reclamo que sería clave en los años venideros para la política exterior del país. Los primeros reclamos por vía diplomática constituyeron a partir de entonces la única opción para la Argentina dada la asimetría de poder bélico a favor de Inglaterra y la delicada relación con Estados Unidos tras el incidente de la Lexington. Argentina hizo pública su voluntad de no consentir la ocupación británica, de manera que no operase la prescripción a favor de la del Reino Unido.[119]

(…) no se ha operado la prescripción a favor de Inglaterra desde que tomó por la fuerza las Malvinas en 1833, no sólo porque el origen de su posesión no ha sido pacífico, sino un acto violento, una agresión contra un Estado más débil, sino porque tal posesión ha sido interrumpida a lo largo de los años por protestas y por otros actos de la República Argentina (…)[120]

Tomás Guido envió una carta al general Enrique Martínez, ministro de Guerra del gobernador Balcarce, poco tiempo después de producirse la invasión británica de las islas. Allí no sólo se refirió a los derechos de soberanía de la Argentina sobre las islas, sino que también señaló los motivos que impulsaron al Reino Unido a usurpar el territorio: «apoderarse de un punto de observación importante sobre el segundo canal para el comercio del mundo con los establecimientos de la India y con la Gran China» , obtener «ventaja decisiva sobre las demás naciones después de ser dueña, como lo es, del Cabo de Buena Esperanza», y «tomar las llaves de los mares del Sur para hacerse señora del comercio del Pacífico».[121][8]​ Una circular publicada por el gobierno porteño del 23 de enero, comunica a las «repúblicas americanas», el atentado cometido por Inglaterra. La nota produjo un amplio silencio de parte de los países del continente, y el Annual Register de 1833, felicitó a los Estados Unidos por mantenerse callado, ante las quejas del «débil».

La población de Buenos Aires quedó atónita e indignada tras enterarse de la ocupación de las islas. Los periódicos porteños expresaron en artículos enérgicos «el sentimiento que embargaba a los habitantes».[122]​ La prensa y las circulares enviadas por el gobierno de Buenos Aires difundieron la noticia del episodio en el resto de las provincias argentinas. Los gobiernos provinciales hicieron llegar su apoyo a Buenos Aires. El gobernador de la provincia de Santa Fe Estanislao López y su ministro Domingo Cullen expresaron que «la inconstitución en que se encuentra el país (…) y la figura poco digna que por ello representa era causa de ese [la ocupación] y otros males».

El gobernador de Buenos Aires, Balcarce, consultó a diferentes personalidades porteñas para saber qué hacer frente a la ocupación. José de Ugarteche propuso organizar «un golpe de mano que devolviera las cosas al estado anterior», pero la mayoría de los consultados se inclinó por la vía diplomática debido al poderío naval y la influencia política y económica de los británicos. También se planteó la posibilidad de buscar el respaldo de otras potencias marítimas sobre la base de los títulos españoles y los antecedentes de ocupación argentina. Tomás Guido propuso Francia o Rusia.

 
Manuel Moreno, embajador argentino en Londres.
 
Lord Palmerston era ministro de exteriores del Reino Unido en 1833.

El 17 de junio de 1833, a pedido de Maza el enviado argentino ante el gobierno del Reino Unido, Manuel Moreno, presentó una larga protesta formal en un largo documento escrito en inglés y en francés ante el Tribunal de Londres. La Protesta, como generalmente se conoce al texto,[123]​ repite en su substancia los fundamentos enunciados en el decreto de nombramiento de Vernet y se estipulan las violaciones del derecho en las que había incurrido Inglaterra con dicho acto: dado que la innegable e indiscutida soberanía española sobre las islas había cesado debido a la exitosa independencia de sus territorios americanos, las Provincias Unidas del Río de la Plata, como nueva nación independiente y reconocida por Gran Bretaña y otros estados, la había sucedido en los derechos sobre la jurisdicción de los mares del sur. Gran Bretaña, que sólo podía presentar reclamos oportunamente extintos, quedaba excluida del asunto, y no tenía ningún fundamento legal a apropiación del territorio.[124]

Citando partes del documento, Moreno nombraba «que los títulos de la España a las Malvinas fueron su ocupación formal, su compra a la Francia por precio convenido y la cesión o abandono que de ellas hizo Inglaterra» y terminaba protestando «contra la soberanía asumida últimamente, en las islas Malvinas por la corona de la Gran Bretaña, y contra el despojo y eyección del Establecimiento de la República en Puerto Luis, llamado por otro nombre el Puerto de la Soledad», y pidiendo las reparaciones adecuadas «por la lesión y ofensa inferidas».[125]

La respuesta británica llegó seis meses más tarde. En carta de lord Palmerston del 8 de enero de 1834, el gobierno británico negaba la extinción de sus derechos sobre las islas, fundamentados en el restablecimiento del asentamiento de Puerto Egmont en 1771 por el rey de España. En el escrito Palmerston alegaba que el posterior abandono de las instalaciones en 1774 se había debido a cuestiones «de austeridad» y no de renunciamiento, como «atestiguaba» la placa de plomo fijada por los marinos ingleses al retirarse.[126]​ Ya en abril de 1833, lord Palmerston le había comentado a Moreno que Onslow había actuado según las instrucciones de Su Majestad Británica.[98]

La tardía respuesa británica comienza recordando la protesta que Parish había entregado al gobierno argentino en 1829 y reproduciendo los mismos argumentos: «esos derechos soberanos, que estaban fundados sobre el descubrimiento original y subsiguiente ocupación de aquellas islas, adquirieron una mayor sanción con el hecho de haber su Majestad Católica restituido el establecimiento inglés de que una fuerza española se había apoderado por violencia en el año 1771». Agregaba que el retiro británico de 1774 no pudo invalidar sus derechos y, como la protesta de Parish no había sido contestada por el gobierno argentino, el Reino Unido no podía sorprenderse por el acto realizado en las Malvinas, ni tampoco «suponer que el gobierno británico permitiese que ningún otro Estado ejerciera un derecho, como derivado de España, que la Gran Bretaña le había negado a España misma». El Lord negó la existencia de una promesa secreta, acerca de la cual no había constancia alguna en los archivos ingleses.[127]

Debido a la tensión que podía desarrollarse entre ambos gobiernos, en un primer momento corrió el rumor en Buenos Aires de que el gobierno argentino pensaba retirar a su representante en Londres. Esto inquietó a los comerciantes británicos en la región del río de la Plata. Pero la situación se calmó y no pasó del rumor.[128]

El gobierno argentino calificó la respuesta de Palmerston como insatisfactoria, por lo que a través del ministro Moreno se volvió a presentar una protesta formal el 29 de diciembre, aportando nuevos argumentos y antecedentes en apoyo de la posición argentina, aunque esta vez no se obtuvo respuesta del Foreign Office. Moreno también publicó en Londres un folleto llamado en español «Observaciones sobre la ocupación por la fuerza de Malvinas por el Gobierno Británico en 1833» (en inglés «Observations on the forcible occupation of the Malvinas, or Falkland Islands, by the British Government, in 1833»), que estaba destinado a ilustrar los hechos a la opinión pública y los círculos diplomáticos de Europa, mostrando el carácter violento de la agresión inglesa.[129]​ En los años siguientes le siguieron cinco protestas más en las que la Argentina exigía la devolución del archipiélago.[130]​ Las protestas fueron ignoradas por el gobierno británico, que se mantuvo en la postura de considerar el tema cerrado desde 1842.[131]

Este fue el inicio de un largo patrón de argumentaciones diplomáticas entre ambas naciones que se extendería hasta la fecha actual, casi sin variaciones por el lado argentino y con al menos tres giros fundamentales por el británico.[132]

Sublevación gaucha

 
Bono de diez pesos de las Malvinas conservado por el Archivo General de la Nación de Argentina.

En las islas crecía el descontento entre los criollos, en su mayoría gauchos y charrúas. Se les había prohibido viajar a Buenos Aires, y el capataz Jean Simon, apoyado por el representante de Luis Vernet, Matthew Brisbane (quien se había marchado poco tiempo), y con la excusa de la ocupación británica, intentaba extenderles las ya pesadas tareas campestres, entre otros excesos de autoridad. Además seguían recibiendo por toda paga los vales firmados por el exgobernador (peso de las Islas Malvinas), que ya no eran aceptados por el nuevo responsable de almacenes, el irlandés William Dickson y estaban devaluados. La falta de noticias desde Buenos Aires, la demora de una supuesta y anhelada operación argentina de recuperación del archipiélago, y los excesos de las autoridades terminaron exaltando aún más los ánimos.[133]

En efecto, los gauchos deseaban ser pagados con dinero como el capitán Onslow había prometido, pero Brisbane continuó con las políticas de Vernet, el gobernador argentino. Asimismo el capataz Simon, apoyado por Brisbane, pretendía incrementar la carga laboral de la peonada, fundamentando sus exigencias en un supuesto nuevo statu quo vigente desde la reciente invasión de la Clio. Algunos autores agregan otros motivos de discordia: puesto que debían dinero a Simon por cuestiones de juego y naipes, se les había prohibido viajar a Buenos Aires; también se les negaba el uso de caballos para desplazarse por el rudo terreno, etc. Además, autores que defienden la tesis de un levantamiento patriota afirman que los extranjeros en la colonia deseaban un rápido entendimiento con el Reino Unido, lo que se contraponía con el fervor patriótico de los criollos.[134]

En desacuerdo con la nueva situación, un grupo de ocho gauchos rioplatenses se sublevó el 26 de agosto de 1833 bajo el liderazgo del entrerriano Antonio El Gaucho Rivero (apodado «Antook»). Ellos eran: Juan Brasido, José María Luna, Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre.

Estos rebeldes estaban armados con facones, espadas, pistolas, boleadoras y viejos mosquetes, en contraste con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes. Tras una serie de breves ataques sorpresa contra individuos de la colonia de Vernet, fueron muertos Brisbane, Dickson, Simon, y otros dos colonos: el argentino Ventura Pasos y el alemán Antonio Vehingar,[135]​ los rebeldes tomaron la casa de la comandancia. Ninguno de las víctimas logró alcanzar sus armas antes de ser matados. Los gauchos impidieron el izado de la bandera británica durante los siguientes cinco meses.[134][nota 4]​ Según algunos relatos habrían izado el pabellón argentino.[136]

Los colonos criollos y británicos con sus familias (en total 17 de varias nacionalidades y 6 criollos rioplatenses)[137]​ no sublevados, temiendo por sus vidas, se refugiaron en la isla Hog en la bahía de la Anunciación, del cual fueron rescatados por la goleta británica HMS Hopeful dos meses después. El 23 de octubre amarraron en Puerto Luis otros barcos británicos, cuyas tripulaciones no intentaron enfrentarse a los gauchos.[138]​ Los refugiados enviaron regularmente su barco a la vecina Isla Larga para el suministro de alimentos para llevar ganado, cerdos y gansos.[139]​ Tras el rescate de las mujeres y niños de la colonia de la isla Hog, se puso fin a la colonia atgentina de las islas. Recién el 21 de enero de 1834 los británicos lograron recuperar el control de Puerto Luis.

Dos meses después, el 9 de enero de 1834, la Hopeful regresó a la isla Soledad junto con la HMS Challenger, con el teniente Henry Smith a bordo. Inmediatamente izaron la bandera británica. Smith asumió al día siguiente el mando del archipiélago y ordenó la captura de los sublevados, refugiados en los cerros vecinos. Rivero y sus compañeros estaban en ese momento preparando una rudimentaria embarcación para dirigirse al continente. La persecución duró dos meses: Luna fue el primero en rendirse y fue obligado a servir de baqueano a los invasores; los rebeldes restantes, muy superados en número y armamento, optaron por retirarse al interior de la isla. En los primeros días de marzo, sabiendo que todos sus camaradas estaban presos y viéndose rodeado por dos grupos de fusileros, Rivero se entregó a los oficiales británicos.[140]

Los rioplatenses fueron trasladados engrillados[141]​ a la estación naval británica de América del Sur a bordo del HMS Beagle, al mando de Robert Fitz Roy y acompañado por Charles Darwin. Allí se les inició un proceso penal en la fragata de tercera HMS Spartiate. Por motivos no bien documentados el almirante inglés no se atrevió a convalidar el fallo y ordenó que Rivero y los suyos fueran liberados en Montevideo. Otra crónica, citada por Clément y Muñóz Azpiri[142]​ indica que fueron llevados a Inglaterra y encerrados en la prisión de Sherness sobre el río Támesis. Según otra visión de los hechos, el tribunal se declaró incompetente debido a que los crímenes no habían tenido lugar en el territorio de la corona. El tribunal se había declarado incompetente debido a que los crímenes ocurrieron en una colonia británica, y por tanto fuera de la jurisdicción de un tribunal puramente inglés.

Sucesos posteriores

 
Diferentes postales de Puerto Soledad retratados en 1833 por el dibujante de la expedición del HMS Beagle.

El asentamiento de Puerto Soledad fue dejado en un estado en ruinas después de los asesinatos. En defensa de su concesión, Vernet hizo trámites y hasta ofreció que un hijo suyo fuera a las islas. Pero, los británicos se opusieron a todo y se quedaron con sus bienes, además de los corrales hechos por los gauchos en el interior de la isla. El teniente Henry Smith, el primer mandatario británico de las islas, se puso a refaccionar los edificios habitables. Como un asentamiento naval, la propiedad de Vernet se convirtió en un propiedad del ministerio de marina británico y en un principio el teniente Smith se encargó de cuidar la propiedad y dar cuentas a Vernet. Los bienes de la propiedad también quedaron en manos británicas.

Smith renombró Puerto Luis como Anson's Harbour. Fue sucedido por los tenientes Robert Lowcay en abril de 1838 y John Tyssen en diciembre de ese mismo año.

Smith intentó que Vernet regresase a la isla en varias ocasiones, pero él estaba cada vez más involucrado en la disputa territorial con el Gobierno en Buenos Aires. Luego, todas las comunicaciones entre Vernet y Smith cesaron. Sin embargo Vernet continuó influyendo en el desarrollo británico de las Islas Malvinas. Vendió parte de sus participaciones en las islas a G. T. Whittington, un comerciante británico que formó la Asociación Agrícola y de Pesca Comercial de las Malvinas. Esta organización fue un factor clave para persuadir al gobierno británico para establecer una colonia en las islas, en lugar de una base militar. Él proporcionó a Samuel Lafone, un hombre de negocios uruguayo clave para la formación de la Falkland Islands Company, con mapas de la isla y conocimiento de las potencialidades de la población de ganado salvaje.[143]

Demandas de Vernet

Tras la ocupación y en bancarrota, Vernet hizo varios contactos con el gobierno británico pidiendo apoyo para re-establecer su negocio en Puerto Soledad, recibiendo el apoyo de Woodbine Parish (encargado de negocios británico en Buenos Aires desde 1825 hasta 1832) considerado como la persona mejor calificada para desarrollar las islas.

En 1852, Vernet viajó a Londres para presionar su demanda de una indemnización por sus pérdidas. Afirmó una suma total de £ 14.295 por los caballos, ganado domesticado, diez casas de piedra y carne que quedaron en el asentamiento tras la ocupación británica, que con intereses se elevaron la suma a 28.000 libras. Después de unos cinco años de discusiones, se le concedieron £ 2400 sobre la base de su afirmación de que recibió £ 1,850 y el resto se utilizó para pagar sus pagarés. Dentro de ese dinero también se incluyeron 550 libras para cubrir la circulación de la moneda creada por el. A pesar de que firmó una renuncia frente a nuevas acusaciones, trató de presionar para una compensación adicional en 1858, sin éxito.

Al respecto de sus péridas, Vernet decía:

Después de mucho sacrificio pude vencer grandes obstáculos, pero asimismo lo que pensábamos realizar en un año no estuvo terminado sino al cabo de cinco. Mis socios se desanimaron y me vendieron sus derechos. Compré sucesivamente tres barcos, y los perdí; fleté cinco y de ellos se perdió uno; cada golpe producía desaliento entre los colonos...

La familia Vernet persistió con los reclamos tras su fallecimiento. Sus hijos solicitaron al gobierno argentino por una compensación económica que fue recibida, pero no por los territorios perdidos de la isla Soledad. En 1879, la familia envió un mensaje al Congreso Nacional Argentino para pedir el reconocimiento de los derechos de los herederos sobre las islas Soledad y de los Estados. Finalmente recibieron terrenos en el Chaco. En 1884, la familia recibió el apoyo del Gobierno del presidente Julio Argentino Roca, que reabrió tanto la reclamación sobre la Lexington con los Estados Unidos y la soberanía de las Malvinas con Gran Bretaña. El Gobierno del Presidente estadounidense Grover Cleveland rechazó el reclamo argentino en 1885.

Visitas del HMS Beagle

 
HMS Beagle.

El buque británico HMS Beagle realizó varios viajes alrededor del mundo como parte de expediciones científicas y de relevamientos hidrográficos solicitados por el Almirantazgo Británico. A su vez también se conformaron campañas de prospección imperial inglesa. Las Malvinas fueron visitadas por Darwin en dos ocasiones tras la ocupación, mientras que Fitz Roy ya había estado de visita bajo el gobierno de Vernet en 1830, y había descrito con asombro la colonia argentina y las cualidades musicales de María Sáez de Vernet, ayudando con el interés británico en el archipiélago. Como los viajes se produjeron casi al mismo tiempo que los incidentes que expulsaron a los rioplatenses de las islas, algunos historiadores, como Federico Lorenz, consideran que se trataban de «viajes espías».[144]​ De hecho, el viaje del Beagle fue propuesto y financiado por una potencia colonizadora y visitó lugares ricos en recursos naturales. Diez meses antes de enero de 1833, Moreno desde Londres escribió: «creo mi deber llamar toda la atención del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores hacia una disputa de la más seria trascendencia que se está silenciosamente preparando».[145]

Entre marzo y abril de 1833, Charles Darwin visitó las islas en el HMS Beagle, al mando del capitán Robert Fitz Roy. Darwin describe la destrucción del establecimiento de Puerto Soledad por parte de la corbeta norteamericana Lexington.[146]​ El dibujante del viaje, Conrad Martens, incluyó en sus litografías paisajes de Puerto Soledad y en una de ellas se aprecia una bandera sin descifrar. Darwin no habla en sus escritos sobre la ocupación, dedicándo solo comentarios sobre el alzamiento gaucho.[146]

La primera visita tras la ocupación fue el 15 de marzo de 1833. El 1 de marzo ya habían llegado a la bahía de la Anunciación, anclando recién el 16.[147]​ Vernet en ese momento despachó a su adjunto Brisbane a las islas para tomar las riendas de su acuerdo en marzo de 1833. En una reunión con Fitz Roy, Brisbane se animó a continuar con la empresa de Vernet «siempre que no haya ningún intento de promover la ambiciones de las Provincias Unidas». Al igual que Onslow antes que él, Fitz Roy se vio obligado a usar sus poderes de persuasión para alentar a los gauchos a permanecer en las islas.[148]

Durante el mes que permaneció en Berkeley Sound [Bahía de la Anunciación], tuve muchos problemas con las tripulaciones dedicadas a la caza de ballenas o de lobos marinos, así como con los colonos, que todos parecían imaginar que debido a que la bandera británica fue re-izada en las Malvinas, que estaban en libertad de hacer lo que quisieran con la propiedad privada del Sr. Vernet, así como con el ganado y caballos salvajes. Los gauchos deseaban abandonar el lugar, y volver a la [región del] Plata, pero como eran los únicos trabajadores útiles en las islas, de hecho, las únicas personas en las que cualquier dependencia podría ser colocada por un suministro regular de carne vacuna fresca, me interesaba a mí mismo tanto como sea posible para inducirlos a seguir siendo, y con un éxito parcial, por siete formal de doce.[148]

Fitz Roy también narra la ocupación británica en pocas líneas no exactas:

Inglaterra invocó sus derechos y las ocupó. El inglés que quedó a cargo de la bandera fue posteriormente asesinado. Se envió a continuación a un oficial sin proveerle de la fuerza necesaria y a nuestra llegada le hallamos encargado de una población compuesta en más de su mitad de rebeldes y asesinos fugitivos.[147]

Al llegar a las Malvinas, Fitz Roy esperaba encontrar el asentamiento próspero que le había informado a otro oficial británico. En su lugar, se encontró con la colonia en un estado en ruinas, que Brisbane culpó a la incursión de la Lexington. Fitz Roy interrogó a varios miembros que corroboraron el relato de Brisbane. Al retirarse de las islas, Fitz Roy expresó su preocupación por la falta de autoridad regular en un grupo prácticamente sin ley. En sus escritos dice que quedó impresionado «más que nunca por los muchos recuerdos lúgubres asociados a su nombre».[149]

La primera visita de Darwin duró un mes y describió las formaciones rocosas, la fauna local y el hallazgo de unos fósiles. La segunda visita, de 1834, la hizo al interior de la isla Soledad acompañado por dos gauchos de Vernet. Allí recorrió Lafonia (llamado Rincón del Toro) desde el istmo de Darwin hasta la punta del Toro y describió el consumo de carne con cuero, costumbre rioplatense:[150]

(…) Nosotros dormimos en un valle en la lengua de tierra que une el Rincón del Toro, la gran península hasta el punto suroeste de la isla. El valle estaba bastante bien protegido del viento frío, pero había muy poca maleza para hacer un fuego. Los gauchos pronto encontraron lo que para mi sorpresa se hizo casi tan caliente como un fuego de carbones, fueron los huesos de un buey, pero últimamente ya comida toda la carne interceptada por los buitres (…)

Colonización británica de las Malvinas

 
Richard Moody, primer gobernador británico.
 
El sello de las islas usado entre 1876 y 1925, incluye una imagen del buque HMS Hebe que llevó a las islas a los primeros colonos.[151]

En 1840, las Malvinas se convirtieron en una colonia de la Corona británica, a través de Cartas Patentes firmadas por la Reina Victoria el 23 de junio de 1843, una década después de la ocupación, incluyendo a las islas antárticas y subantárticas bajo el nombre de Dependencias de las islas Malvinas.[152]​ Posteriormente se estableció una comunidad pastoral oficial de colonos provenientes de Escocia.[153]​ Cuatro años después, casi todos los habitantes de lo que fuera Puerto Soledad se trasladaron a Puerto Jackson, considerado una mejor ubicación para el gobierno, y el comerciante Samuel Lafone, nacido en Uruguay, comenzó un emprendimiento para fomentar la colonización británica.[154]​ Aunque su concesión obligaba a Lafone a llevar colonos del Reino Unido, la mayoría de los colonos que llevó eran gauchos de Uruguay.[155]​ Los colonos escoceses, más algunos de los criollos, conforman el origen de las familias que habitan actualmente en las islas.[156]

Puerto Stanley,[nota 5]​ el nuevo nombre de Puerto Jackson, se convirtió en la sede de la colonia a partir de 1845, con el nombrado del primer gobernador británico Richard Moody. Moody llegó en 1842 y se sumó a los colonos británicos, unos pocos gauchos y una población temporal de cazadores de ballenas y focas. Moody estableció una administración rudimentaria y recomendó que las islas fueran pobladas. Pidió a un doctor y a un capellán, los que fueron enviados junto con un magistrado. Tres años después surgieron los consejos legislativos y ejecutivos de las islas. Las primeras autoridades locales fueron oficiales británicos de alto rango. También desde entonces la Cámara de los Comunes votó el presupuesto para la colonia. Moody preparó un informe recomendando que el gobierno estimulara a más colonos británicos y proponía la crianza de ganado ovino a gran escala. Con el paso de los años todos los restos, vestigios y legado de los asentamientos franceses, españoles y rioplatenses de Puerto Soledad fueron intencionalmente borrados por los británicos.[157]

El crecimiento económico de las islas comenzó solo después que la Falkland Islands Company, surgida en 1851 gracias a Lafone, introdujo con éxito ovejas Cheviot para la obtención de lana, estimulando otras granjas a seguir su ejemplo.[158]​ Desde entonces, las islas se consolidaron como una colonia pastoril del Reino Unido dedicada a la cría de ovejas, instalando más familias de colonos.[159]​ La Falkland Islands Company se consolidó como un monopolio controlando todo en las islas hasta la década de 1990.[160]

Antonina Roxa, nacida en Salta, fue la primera persona no británica de las islas que le juró lealtad a la Corona británica en 1841.[161]​ En 1849 llegó a la capital de la colonia otro grupo de colonos. Esta vez se trató de pensionados militares de origen irlandés. En 1848, nació en Stanley James Henry Falklands Sullivan, el primer descendiente de británicos.[162]

Nacimiento de la cuestión de las Malvinas

Desde la ocupación de 1833 la Argentina reclama la devolución de los territorios que están bajo control del Reino Unido, que lo administra como un territorio británico de ultramar. Argentina reivindica sus derechos sobre las islas y exige su devolución, considerándolas «parte integral e indivisible» de su territorio. A criterio de las Naciones Unidas se trata de un territorio en litigio que incluye en la lista de territorios no autónomos[163]​ bajo supervisión del Comité de Descolonización.[164]

 
Juan Manuel de Rosas.

Existen discusiones sobre el manejo del gobernador bonaerense Juan Manuel de Rosas en los primeros años de la cuestión diplomática. Rosas no rompe las relaciones con Gran Bretaña debido a la naturaleza «esencial» del apoyo económico británico, pero ofreció como elemento de negociación las Malvinas a cambio de la cancelación de deuda de millones de libras de la Argentina con el banco británico Baring Brothers contraído por Bernardino Rivadavia.[165]​ En diciembre de 1838 Manuel Moreno había regresado a Londres como enviado argentino y entre sus instrucciones figuraba: «...la orden de explorar la posibilidad de ceder los derechos argentinos sobre las Malvinas a cambio de la cancelación de la deuda remanente del préstamo de 1824». Desde 1841 Moreno actuó con mayor empeño pero fracasó ya que la deuda no cobrada era privada y no del gobierno británico. Al mismo tiempo, a Rosas le importaba más una amistad con el Reino Unido.[166]​ Moreno más tarde expresó que «mientras este gobierno [de Buenos Aires] niegue la soberanía de las islas a la República, como lo ha hecho hasta ahora, no hay medio de inducirlo a indemnizaciones por la cesión de aquel dominio».[167]​ La idea era impracticable ya que el Reino Unido, al negociar, se arriesgaba a reconocer la soberanía argentina sobre el archipiélago, cosa que no estaba dispuesta a aceptar.[74]

La Argentina protestó en 1841, 1849, 1884, 1888, 1908, 1927 y 1933, y desde 1946 lo hizo anualmente ante las Naciones Unidas.[168]​ A partir de 1884 los mapas oficiales de la República Argentina comenzaron a incluir a las Malvinas como parte del territorio nacional.[169]​ Hasta hubo un pedido argentino de arbitraje en 1888 que fue rechazado por los británicos.[169]

El 18 de diciembre de 1841 el representante argentino en Londres envió una tercera nota de protesta. El 29 de diciembre se recibió la respuesta del gobierno británico. El ministro lord Aberdeen contestaba que la nota argentina había sido enviada al departamento «pertinente para ser examinada».[170]​ Pese a ello el diplomático argentino protestó nuevamente el 19 de febrero de 1842. El 5 de marzo del mismo año se recibió una respuesta británica más extensa. En ella, lord Aberdeen afirmaba que «el Gobierno Británico consideraba el acuerdo alcanzado con España en 1771 como final», agregando que:

no podía [el Reino Unido] reconocer a las Provincias Unidas el derecho de alterar un acuerdo concluido, cuarenta años antes de la emancipación de éstas, entre la Gran Bretaña y España. En lo concerniente a su derecho de soberanía sobre las islas Malvinas o Falkland, la Gran Bretaña considera ese arreglo como definitivo; en ejercicio de ese derecho, acaba de ser inaugurado en esas islas un sistema permanente de colonización.[171]

Moreno responidó el 10 de marzo:

El que suscribe, cumpliendo con las obligaciones impuestas a él, según instrucciones, se ve en la obligación de declarar, para evitar que el silencio de las Provincias Unidas no sea interpretado como un consentimiento tácito, que las Provincias Unidas no pueden aceptar y nunca aceptarán, la resolución del Gobierno de su Majestad Británica del 5 del corriente, dado que considera injusta y contraria a sus derechos evidentes (…)[172]

El 25 de julio de 1848 un miembro de la Cámara de los Comunes emitió uno de los primeros juicios públicos ingleses contrarios a la posesión británica del archipiélago. Durante un debate sobre recortes presupuestarios, el parlamentario Sir William Molesworth sostuvo que, dado el nivel de gastos que insumía la estación militar de las Malvinas, lo mejor que podía hacerse era «reconocer el reclamo de Buenos Aires sobre las islas Falkland». Esta opinión se fundamentaba en las características del lugar, «desolado, árido y, ventoso, donde no pueden crecer ni granos ni árboles».[173][174][175][74]​ El punto de vista de Molesworth no tuvo mayor trascendencia, ya que en 1853, durante otro debate en el Parlamento, varios parlamentarios defendieron el valor de las islas como estación marítima tanto para la guerra como para el comercio.[176]

Al mismo tiempo, Moreno no gozaba de popularidad en la prensa británica. En los periódicos londinenses se emitían opiniones adversas a las Provincias Unidas. Los planteos de Buenos Aires sobre las Malvinas fueron calificados de «pretenciosos», especialmente proviniendo de un Estado «de segunda». Al respecto el periódico The Times comentó diciendo: «no sabemos qué admirar más, si la insolencia del sudamericano o la resignación del ministro de la Reina que no lo lanzó a puntapiés escaleras abajo».[177]

La protesta presentada en 1888 se resumió en esta declaración final de Norberto Quirno Costa, dirigida al encargado de negocios británico en Buenos Aires:[178]

Servíos transmitir al Secretario de Negocios Extranjeros, que la negativa del gobierno de S.M.B. a discutir sus pretendidos derechos a la soberanía de dichas islas, o de someter el litigio a un arbitraje, no compromete absolutamente los títulos del gobierno de la República, el cual mantiene y mantendrá siempre sus derechos a la soberanía de las Malvinas, de los que fue desposeída por la violencia y en plena paz.[178]

Aparte de la protestas presentadas en los años 1880, el gobierno británico no reconoció oficialmente ninguna protesta por la Argentina hasta la década de 1940, a pesar de que los sucesivos gobiernos argentinos de la primera mitad del siglo XX habían presentado protestas.[179]​ Autores como Roberto Laver han identificado al menos 27 reclamos de soberanía, tanto a Gran Bretaña, como a nivel nacional en Argentina y en organismos internacionales.[180]​ En el Derecho Internacional, las reclamaciones territoriales suelen considerarse desaparecidas si hay una brecha de 50 años o más entre las protestas por la soberanía.[169]

La posición del Reino Unido hasta la actualidad es que los habitantes de origen británico no han indicado un deseo de cambio, y que «no existen» temas pendientes por resolver en relación con las islas.[181][182]​ Justamente, el Reino Unido basa su posición en su «administración continua» de las islas desde 1833.[183]

Centenario de la ocupación

 
Estampilla británica de Puerto Soledad por el centenario de la ocupación en 1933.

Tanto en el Reino Unido como en las islas Malvinas, el centenario de la ocupación en 1933 se celebró «en un contexto de optimismo, éxito y prosperidad nacional», pese a que arreciaron las referencias públicas a los derechos argentinos sobre las islas.[184]​ Al mismo tiempo la Argentina comenzó a ejercer presión en la Convención Postal, llevó al gobierno británico a revisar los argumentos sobre sus derechos.[185]​ A partir de 1910 distintos miembros del Foreign Office comenzaron a expresar dudas acerca de los títulos históricos británicos sobre las Malvinas. Algunos políticos y diplomáticos ingleses estaban temerosos de que el incidente de 1833 «hubiera sido injustificado, que la conquista, al menos en el siglo veinte, no proveyera título, y que debían enfatizarse otros argumentos en lugar del derecho histórico».[186]

El gobierno británico comenzó a pensar en nueva estrategia. Después de casi 100 años de posesión la ocupación se habría transformado de de facto a de jure, y así un mejor título sería defendido bajo el concepto de «prescripción adquisitiva».[186]​ Para entonces las Malvinas alcanzaron en 1911 la máxima población de su historia con 3.278 habitantes por el auge de la industria ballenera. Posteriormente al trasladarse esta industria a Grytviken, en las islas Georgias del Sur, también reclamadas por la Argentina, el número de habitantes decreció.[187]

El 28 de agosto de 1936, el ministro de relaciones exteriores del Reino Unido, Anthony Eden, envió a N. Henderson, embajador en Buenos Aires, una nota confidencial resumiendo los títulos de su país sobre las Islas Malvinas, entre ellos estana que las islas eran res nullius cuando los británicos las ocuparon en 1833, pero si esto no fuera totalmente correcto, de todos modos la cuestión estaba cubierta por la prescripción del título argentino generada por los cien años de ocupación británica.[188]

Notas

  1. Las diferentes provincias rioplatenses delegaron las representaciones internacionales a la de Buenos Aires. Al mismo tiempo las Malvinas continuaban bajo administración de su gobernador, pese al abandono español. [4]
  2. Pese a ser asignada «de asistencia», la Tyne no formó parte de la invasión británica a Puerto Soledad, pero pasó por allí días después de la partida de la Clio.[8]
  3. Bucarelli ordenó inmovilizar por 20 días al buque británico aposado en Puerto Egmont. Esto le dio tiempo a los españoles para coordinar su respuesta con Francia.
  4. Por orden de Onslow, la Union Jack debía izarse todos los domingos y ante la llegada de barcos a puerto.
  5. En Argentina, desde 1982, la localidad es nombrada oficialmente como Puerto Argentino.

Referencias

  1. Reisman, 1983, p. 306; Kohen, 2015, p. 182-184; Gustafson, 1988, p. 26.
  2. Lorenz, 2014, p. 40.
  3. Lorenz, 2014, p. 101-103.
  4. Lorenz, 2014, p. 49-52.
  5. Lavery, 2012, p. 328-330.
  6. Ferrer Vieyra, 1993, p. 156-158.
  7. Colledge, 2006.
  8. Lorenz, 2014, p. 83.
  9. Graham-Yooll, 2002, p. 50.
  10. Caillet-Bois, 1982, p. 81.
  11. Caillet-Bois, 1982, p. 80.
  12. Caillet-Bois, 1982, p. 85.
  13. Caillet-Bois, 1982, p. 97.
  14. Caillet-Bois, 1982, p. 107.
  15. Caillet-Bois, 1982, p. 41-43.
  16. Caillet-Bois, 1982, p. 44.
  17. Caillet-Bois, 1982, p. 49.
  18. Caillet-Bois, 1982, p. 115.
  19. Caillet-Bois, 1982, p. 116.
  20. Caillet-Bois, 1982, p. 119.
  21. Caillet-Bois, 1982, p. 120.
  22. Caillet-Bois, 1982, p. 125.
  23. Caillet-Bois, 1982, p. 126.
  24. Goebel, 1983, p. 321.
  25. Goebel, 1983, p. 319.
  26. Gustafson, 1988, p. 14.
  27. Beck, 1988, p. 40.
  28. Caillet-Bois, 1982, p. 152.
  29. Goebel, 1983, p. 410; Gibran, 1998, p. 26–27.
  30. Lorenz, 2013, p. 27; Vázquez, 2002, p. 21.
  31. Gustafson, 1988, p. 19; Lorenz, 2014, p. 39.
  32. Martínez Casado, 2010, p. 105; Fitte, 1974, p. 225-227; Lorenz, 2014, p. 47-48.
  33. Gibran, 1998, p. 27.
  34. Beck, 2014, p. 67.
  35. Freedman, 2005, p. 6; Ortiz de Rozas,, p. 28.
  36. «Las Malvinas en Posesión Argentina (1820–1833)». Fundación Malvinas. 
  37. Lorenz, 2014, p. 49-52; Goebel, 1982, p. 434; Caillet-Bois, 1982, p. 181-183.
  38. Vázquez, 2002, p. 21.
  39. Lorenz, 2014, p. 54.
  40. Goebel, 1982, p. 35.
  41. FitzRoy, 1839, p. 274-279.
  42. Caillet-Bois, 1952, p. 207.
  43. «Numismática de las Islas Malvinas Argentinas». Museo Histórico y Numismático del Banco Central de la República Argentina. 2008. 
  44. Lorenz, 2014, p. 55.
  45. Tesler, 1971, p. 403.
  46. Lorenz, 2014, p. 58.
  47. Gómez Langenheim, 1939, p. 127-128; Cisneros, Escudé, p. ?; 2000,.
  48. Goebel, 1983, p. 442.
  49. Ferns, 1979, p. 232. Carta de Aberdeen a Parish de 8 de agosto de 1829
  50. Caillet-Bois, 1948, p. 313; Cisneros, Escudé, p. ?; 2000,.
  51. Caillet-Bois, 1948, p. 304. Beckington a Peel, 11 de julio de 1829
  52. Ferns, 1979, p. 232; Caillet-Bois, 1948, p. 307-308; Cisneros, Escudé, p. ?; 2000,.
  53. Vázquez, 2002, p. 22.
  54. Caillet-Bois, 1948, p. 295-318.
  55. Manning, 1932, p. 3-4.
  56. Forbes, 1956.
  57. Goebel, 1983, p. 448-449.
  58. Goebel, 1983, p. 439; Ferns, 1979, p. 233; Metford, 1968, p. 20.
  59. Ferns, 1979, p. 233; Hunt, 1987, p. 46-91.
  60. Lorenz, 2014, p. 73-75; Maisch, 2000; Grimmett, 2008.
  61. Kinney, 1989, p. 41.
  62. Cisneros y Escudé, 2000, p. ?.
  63. Manning, 1932; Kinney, 1989, p. ?.
  64. Goebel, 1983, p. 443.
  65. Manning, 1932, p. 85-88.
  66. Manning, 1932, p. 91. «Slacum a Livingston, 20 de febrero de 1832:Usted comprenderá, Señor, que ninguna nave inglesa ha sido capturada o molestada. ¿Por qué? No se animan a hacerlo. Y en el momento de apresar nuestras naves, sabían que ocupaban territorio en litigio, y para el cual carecen de títulos adecuados.»
  67. Manning, 1932, p. 93. Slacum a Livingston, 25 de febrero de 1832: «Esta gente no tiene derechos de ninguna clase sobre aquellas islas...Vernet es un aventurero, y la Colonia, como ellos la llaman, consiste en alrededor de 40 personas de toda clase contratadas en forma privada y a su servicio- Ellos llaman a esto una República, le aseguro que no existe sobre la tierra una monarquía más despótica. Al gobernador se le han otorgado poderes extraordinarios y su palabra es ley- Si nuestro gobierno no toma medidas fuertes y decisivas, todos debemos abandonar un país donde ningún hombre libre puede residir.»
  68. Lorenz y 2014, 74.
  69. Manning, 1932, p. 109 fn.2. Carta de Fox a Baylies, 4 de julio de 1832
  70. Ferns, 1979; Ferrer Vieyra, 1993, p. 155-156.
  71. Maisch, 2000.
  72. Manning, 1932, p. 165.
  73. Manning, 1932, p. 164-165. Carta de Baylies a Livingston, 13 de octubre de 1832
  74. Pigna, Felipe (30 de marzo de 2008). . Clarín (periódico). Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016. Consultado el 13 de abril de 2015. 
  75. Shuttleworth, 1836, p. 346.
  76. Caillet-Bois, 1983, p. 284.
  77. Caillet-Bois, 1983, p. 290-291.
  78. Caillet-Bois, 1983, p. 286.
  79. Caillet-Bois, 1983, p. 290; Lorenz, 2014, p. 77.
  80. Lorenz y 2014, 77-78.
  81. Ian Strange (1983). «3». The Falkland Islands. David and Charles. p. 59. ISBN 978-0-8117-1961-2. 
  82. Freeman Hunt (1842). Merchants' Magazine and Commercial Review. Freeman Hunt. p. 148. 
  83. Lorenz, 2014, p. 77-79.
  84. Martínez Casado, 2010, p. 108-110; Lorenz, 2014, p. 77-79; Fitte, 1972, p. 148-150.
  85. Martínez Casado, 2010, p. 108-110; Lorenz, 2014, p. 77-79; Fitte, 1972, p. 148-150; Strange, 1983, p. 59.
  86. Ferns, 1979; Caillet-Bois, 1948, p. 297-298; Gustafson, 1988, p. 25.
  87. (Caillet-Bois, 1948, p. 320-321), quien cita a G. T. Whitington, The Falkland Islands, compiled from ten years, investigations of the subject, p. 12-15, Londres, 1840.
  88. Ferrer Vieyra, 1993, p. 156-158; Goebel, 1983, p. 455; Lorenz, 2014, p. 82.
  89. Ferrer Vieyra, 1993, p. 160. Informe a Thomas Baker, Montevideo, 19 de enero de 1833
  90. Lorenz, 2014, p. 81.
  91. Vázquez, 2002; Ferrer Vieyra, 1993, p. 159.
  92. Boyson, 1924, p. 97. Onslow a Pinedo, 2 de enero de 1833
  93. Ferrer Vieyra, 1993, p. 159.
  94. Lorenz, 2014, p. 81-82.
  95. Destefani, 1982, p. 457. En consecuencia tanto en artillería como en número de tripulantes la Clio era más de tres veces superior a la Sarandí.
  96. Titto, 2006, p. 185; Pinedo, 1994, p. 140; Blake, 2005, p. 43; Colledge, 2010, p. 82.
  97. Destefani, 1982, p. 457; Graham-Yooll, 2002, p. 50.
  98. Lorenz, 2014, p. 82.
  99. Lorenz, 2014, p. 82-83.
  100. Destefani, 1982, p. 90-91; Caillet-Bois, 1948, p. 322-327.
  101. . Buenos Aires: Fundación Malvinas. Archivado desde el original el 20 de enero de 2015. 
  102. Strange, 1983, p. 59.
  103. Destefani, 1982, p. 457; Caillet-Bois, 1948, p. 326-328.
  104. Gustafson, 1988, p. 23.
  105. Gustafson, 1988, p. 26.
  106. Laver,, p. 64.
  107. Kohen, Marcelo (2015). The Malvinas/Falklands between History and Law: Refutation of the British Pamphlet "Getting it right: The real History of the Falkland Islands". 
  108. Laver, 2001, p. 64.
  109. Lorenz y 2014, cap. 16.
  110. Ferrer Vieyra, 1993, p. 161.
  111. Boyson, 1924, p. 103.
  112. Letter from John Mendenhall, US Legation secretary in Montevideo, to Slacum, 16 January 1883, enclosed in Slacum’s letter, 13 July 1833, to US Secretary of State Louis McLane en Diplomatic Correspondence of the United States. Inter-American Affairs 1831–1860, Selected and Arranged by William R. Manning,... Vol. I. Argentina. Documents 1-387. Carnegie Endowment for Intern. Peace. 1932. p. 184.  (en inglés)
  113. Gibran, 1998, p. 30.
  114. Clément, 2000, p. 22.
  115. Haurie, 1996, p. ?.
  116. Hope,, p. 396.
  117. Maza a Gore, 16 de enero de 1833, en Reclamación del Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, contra el de su Majestad Británica, sobre la soberanía y posesión de las islas Malvinas (Falkland), Discusión oficial, p. 25, Londres, 1841.
  118. Ferns, 1979, p. 235.
  119. Vázquez, 2002, p. 22-23; Reginald, Elliot, p. 25–26; 1983, Gustafson, p. 34–35; 1988,.
  120. Vázquez, 2002, p. 22-23; Díaz Cisneros, 1966, p. 190-191.
  121. Esteban, Edgardo (3 de enero de 2015). «Malvinas, una patria grande». Página/12. 
  122. Callinet-Bois, Ricardo (1951). V. «Las islas Malvinas». Historia de la Nación Argentina. Tomo VII (El Ateneo). 
  123. Moreno, Manuel (1998). A. Becerra, ed. Protestas por Malvinas (1833–1946). Buenos Aires. 
  124. Perl, 1983, p. 318-319; Vázquez, 2002, p. 22-23.
  125. Reclamación cit., p. 3-24. Se publicó en inglés y francés en Protestation du gouvernement des Provinces Unies du Río de la Plata, par son ministre plénipotentiairie a Londres, sur l'arrogation de souveraineté dans les iles Malvines or Falkland, par la Grande Bretagne, et l'éjecution de l'établissement de Buenos Ayres a Port Louis, Londres, 1833.
  126. Perl, 1983, p. 323-333.
  127. Lord Palmerston a Manuel Moreno, 8 de enero de 1834, en Reclamación cit., p. 40-53.
  128. Ferns, 1979, p. 236. En una carta de Gore, encargado de negocios británico en Buenos Aires, a Palmerston, fechada el 29 de agosto de 1833, el primero relataba una entrevista con el ministro de relaciones exteriores. Informaba Gore que «en respuesta, su Excelencia me aseguró que la voz a la que yo hacía referencia [el diario El Monitor] había sido totalmente desautorizada; (…) que si ésas pudieron haber sido alguna vez las intenciones del Gabinete de Buenos Aires, ellas ya no existían»
  129. Caillet-Bois, 1948, p. 347-365; Martínez Casado, 2010, p. 114-115.
  130. Arce, 1951, p. 101.
  131. Ortiz de Rozas, 2006, p. 34.
  132. Vázquez, 2002, p. 24.
  133. Tesler, 1966, p. 4; Graham-Yooll, 2002, p. 51–52.
  134. Tesler, 1966, p. 4.
  135. Artículo en la revista The Nautical Magazine: a journal of papers on subjects connected with maritime affairs, volumen 3, Londres, 1834.
  136. Almeida, 1966, p. 8-37; Campos, 1966, p. 47-51; Tesler, 1966, p. 2-5.
  137. «Residents of Port Louis as of 26 August 1833». Artículo en Wikisource. (en inglés)
  138. Rosa,.
  139. Thomas Helsby's Account of the Port Louis Murders (en inglés, archivado en Wikisource)
  140. Tesler, 1966, p. 5.
  141. Muñoz Azpiri, 1996, p. 403.
  142. Muñoz Azpiri, 1996, p. 403; Clément, 2000, p. ?.
  143. . cpel.uba.ar. Archivado desde el original el 2 de noviembre de 2007. 
  144. Lorenz, 2013, p. 33.
  145. Lorenz, 2014, p. 69-72.
  146. FitzRoy, 1839, p. 266, 328.
  147. Lorenz, 2014, p. 70.
  148. FitzRoy, 1839, p. 276.
  149. Martínez Casado, 2010, p. 110.
  150. Lorenz, 2014, p. 71.
  151. Prothero, David (9 de enero de 2000). «Falkland Islands – 19th Century flag». CRW Flags. 
  152. Ferrer Vieyra, 1993, p. 176.
  153. Aldrich y Connell, 1998, p. 201.
  154. Bernhardson, 2011; Reginald, Elliot, p. 9 y 27; 1983,.
  155. Strange, 1987, p. 84.
  156. Lorenz, 2013, p. 40.
  157. Martínez Casado, 2010, p. 111.
  158. Reginald y Elliot, 1983, p. 9.
  159. Lorenz, 2014, p. 101-103; Lorenz, 2013, p. 40-41.
  160. Lorenz, 2014, p. 97-100.
  161. Lorenz, 2014, p. 90.
  162. Daniel Balmaceda (2011). Historias inesperadas de la historia argentina: Tragedias, misterios y delirios de nuestro pasado. Penguin Random House Grupo Editorial Argentina. p. 283. 
  163. «Lista de territorios no autónomos». Naciones Unidas. Consultado el 13 de agosto de 2013. 
  164. «La Cuestión de las Islas Malvinas». Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina. 
  165. Laver, 2001, p. 122–123; Ferns, 1979, p. 237.
  166. Lynch, 1986, p. 253.
  167. Lynch, 1896, p. 253. Moreno a Arana, 5 de abril de 1843
  168. Gustafson, 1988, p. 34; Laver, 2001, p. 88-89.
  169. Bluth, 1987, p. 5-20.
  170. Arce, 1951, p. 101-102; Ferrer Vieyra, 1993, p. 174.
  171. Ferrer Vieyra, 1993, p. 175.
  172. Arce, 1951, p. 101-102.
  173. Ferrer Vieyra, 1993, p. 98. House of the Commons, Parliamentary Debates, vol. 100, pp. 815-829
  174. Arce, 1951, p. 103.
  175. Morning Chronicle, Londres, 27 de julio de 1848.
  176. House of the Commons, Parliamentary Debates, 20 de mayo de 1853, pp. 450-451
  177. Lynch, 1896, p. 273. The Times, 14 de abril de 1849
  178. . El Historiador. Archivado desde el original el 21 de enero de 2015. Consultado el 20 de enero de 2015. 
  179. . Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina. Archivado desde el original el 6 de noviembre de 2012. 
  180. Laver, 2001, p. 88-89.
  181. Lansford, 2012, p. 1528.
  182. Watt, Nicholas (27 de marzo de 2009). «Falkland Islands sovereignty talks out of the question, says Gordon Brown» (en inglés). The Guardian. 
  183. United Kingdom Foreign & Commonwealth Office and Ministry of Defence (12 de marzo de 2013). «Supporting the Falkland Islanders' right to self-determination» (en inglés). 
  184. Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina. «El Centenario». Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Corrientes (Cescem). 
  185. Beck, 1983, p. 12.
  186. Gustafson, 1988, p. 32.
  187. Destefani, 1982, p. 105.
  188. Ferrer Vieyra, 1993, p. 194.

Bibliografía

  • Aldrich, Robert; Connell, John (1998). The Last Colonies. Nueva York: Cambridge University Press. ISBN 978-0-521-41461-6. 
  • Almeida, Juan Lucio (1966). Antonio Rivero, el gaucho de las Malvinas. Buenos Aires: Todo es Historia, nº 20. 
  • Arce, José (1951). The Malvinas (Our Snatched Little Isles). Madrid: Núñez de Balboa. 
  • Beck, Peter (2014). The Falkland Islands as an International Problem. Routledge Revivals (en inglés). Routledge. ISBN 978-1-317-70108-8. 
  • Beck, Peter J. (1983). The Anglo-Argentine Dispute Over Title to the Falkland Islands: Changing British Perceptions on Sovereignty since 1910. 12 (1). Millennium: Journal of International Studies. p. 12. 
  • Bernhardson, Wayne (2011). Patagonia: Including the Falkland Islands. Altona, Manitoba: Friesens. ISBN 978-1-59880-965-7. 
  • Boyson, V. F.; Vallentin, Rupert (1924). The Falkland Islands. Oxford / Claredon Press. 
  • Bluth, Christoph (marzo de 1987). «The British Resort to Force in the Falklands/Malvinas Conflict 1982». Journal of Peace Research 24 (1). doi:10.1177/002234338702400102. 
  • Blake, Nicholas; Lawrence, Richard (2005). The Illustrated Companion to Nelson's Navy. Stackpole Books. ISBN 978-0-8117-3275-8. 
  • Caillet-Bois, Ricardo (1948). Una tierra argentina. Las Islas Malvinas. Ensayo basado sobre una documentación nueva y desconocida. Buenos Aires: Peuser. 
  • Caillet-Bois, Ricardo Rodolfo; Burzio, Humberto F. (1967). El Episodio ocurrido en Puerto de la Soledad de Malvinas el 26 de agosto de 1833: testimonios documentales (Serie documental.). Tomo III. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia de la República Argentina. 
  • Campos, Ernesto M. (1966). La rebelión del gaucho Antonio Rivero en Muñoz Aspiri, José, Historia completa de las Malvinas. Buenos Aires: Oriente. 
  • Clément, Zlata Drnas de (2000). Malvinas ¿El derecho de la fuerza o la fuerza del derecho?. Córdoba: Lerner Editora. 
  • Cisneros, Andrés; Escudé, Carlos; et al (2000). «El período 1811–1833». Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina (1806–1989). Tomo III. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano. 
  • Colledge, J. J.; Warlow, Ben (2010). Ships of the Royal Navy. Casemate Publishers. ISBN 978-1-61200-027-5. 
  • Díaz Cisneros, César (1966). «La soberanía argentina en las Malvinas ante el derecho internacional». Historia completa de las Malvinas. 
  • Destefani, Laurio H. (1982). Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur ante el conflicto con Gran Bretaña. Buenos Aires: Edipress. ISBN 978-950-01-6904-2. 
  • Destefani, Laurio H. (1982). Historia marítima argentina. Departamento de Estudios Históricos Navales. ISBN 978-950-9257-00-9. 
  • Ferns, Harry S. (1979). Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX. Buenos Aires: Solar/Hachette. 
  • Ferrer Vieyra, Enrique (1993). Segunda Cronología Legal Anotada sobre las Islas Malvinas (Falkland Islands) Edición Ampliada. Córdoba: Biffignandi. 
  • Freedman, Lawrence (2005). The Official History of the Falklands Campaing. Whitehall Histories: Government Official History Series (en inglés). Volume I: The Origins of the Falklands War. Routledge. ISBN 0-7146-5206-7. 
  • Forbes, John Murray (1956). Once años en Buenos Aires: 1820–1831. Buenos Aires: Emecé. 
  • Fitte, Ernesto J. (1974). Crónicas del Atlántico Sur – Patagonia, Malvinas y Antártida. Buenos Aires: Emecé. 
  • Fitte, Ernesto J. (1972). Sangre en Malvinas: el asesinato del comandante Mestivier. Buenos Aires. 
  • FitzRoy, R (1839). Narrative of the surveying voyages of His Majesty's Ships Adventure and Beagle between the years 1826 and 1836, describing their examination of the southern shores of South America, and the Beagle's circumnavigation of the globe. Proceedings of the second expedition, 1831–36, under the command of Captain Robert Fitz-Roy (en inglés) II. Henry Colburn. 
  • Gibran, Daniel (1998). The Falklands War: Britain Versus the Past in the South Atlantic. Jefferson, Carolina del Norte: McFarland & Company, Inc. ISBN 978-0-7864-0406-3. 
  • Goebel, Julius (1983). La pugna por las islas Malvinas – Un estudio de la historia legal y diplomática. Yale University Press. 
  • Gómez Langenheim, Antonio (1939). Elementos para la historia de nuestras Islas Malvinas II. Buenos Aires: El Ateneo. 
  • Gómez Langenheim, Antonio (1934). La tercera invasión inglesa. Buenos Aires: Tor. 
  • Graham-Yooll, Andrew (2002). Imperial Skirmishes: War and Gunboat Diplomacy in Latin America. Oxford: Signal Books Limited. ISBN 978-1-902669-21-2. 
  • Gustafson, Lowell S. (1988). The Sovereignty Dispute over the Falkland (Malvinas) Islands. Oxford University Press. ISBN 978-0-19-504184-2. 
  • Grimmett, Richard (14 de enero de 2008). «Instances of Use of United States Armed Forces Abroad, 1798–2007» (en inglés). Congressional Research Service reports. 
  • Haurie, Virginia (1996). Historias reales de la Patagonia invisible. Buenos Aires: Sudamericana. 
  • Hope, Adrián. «Sovereignty and Decolonization of the Malvinas (Falkland) Islands». Boston College International and Comparative Law. 
  • Hunt, Michael H. (1987). Ideology and U.S. Foreign Policy. New Haven: Yale University Press. 
  • Kinney, Douglas (1989). National Interest/National Honor. The Diplomacy of the Falkland Crisis. Praeger. 
  • Lansford, Tom (2012). Thomas Muller; Judith Isacoff; Tom Lansford, eds., ed. Political Handbook of the World 2012. CQ Press. ISBN 978-1-60871-995-2. 
  • Laver, Roberto (2001). The Falklands/Malvinas case: breaking the deadlock in the Anglo-Argentine sovereignty dispute. Martinus Nijhoff Publishers. ISBN 978-90-411-1534-8. 
  • Lavery, Brian (2012). Nelson's Navy [Revised and Updated]: The Ships, Men and Organisation 1793–1815 (en inglés). Anova Books. p. 328–330. ISBN 978-1-84486-175-0. 
  • Lorenz, Federico (2014). Todo lo que necesitás saber sobre Malvinas (1° edición). Buenos Aires: Paidós. ISBN 9789501204049. 
  • Lorenz, Federico (2013). Unas islas demasiado famosas: Malvinas, historia y política (1° edición). Buenos Aires: Capital Intelectual. ISBN 9789876144018. 
  • Lynch, John (1986). Juan Manuel de Rosas. Buenos Aires: Hyspamérica. 
  • Ortiz de Rozas, Carlos (21 de junio de 2006). «Historia Oficial británica sobre las islas Malvinas: análisis crítico». Anales de la Academia Nacional de Ciencias Morales Y Políticas. ISSN 0325-4763. 
  • Muñoz Aspiri, José (1966). Historia completa de las Malvinas. Buenos Aires: Oriente. 
  • Manning, William R. (1932). Diplomatic Correspondence of the United States. Interamerican Affairs. 1831–1860. Argentina, Vol. I. Washington DC: Carnagie Endowment for International Peace. 
  • Martínez Casado, Gisela (2010). «Segunda Parte». Malvinas, nuestro legado francés (Primera edición). Buenos Aires: Argenta Sarlep S.A. ISBN 978950887420. 
  • Maisch, Christian J. (2000). «The Falkland/Malvinas Islands Clash of 1831–32: U.S. and British Diplomacy in the South Atlantic». Diplomatic History (en inglés) 24 (2). 
  • Metford, J. C. J. (1968). «Introduction. Falklands or Malvinas? The Background to the Dispute». Goebel, op. cit. 
  • Perl, Raphael (1983). The Falkland Islands Dispute in International Law and Politics: A Documentary Sourcebook. Londres: Oceana Publications. 
  • Pinedo, Enrique (1994). Malvinas: su extraño destino. Corregidor. 
  • Reginald, Robert; Elliot, Jeffrey (1983). Tempest in a Teapot: The Falkland Islands War. Wheeling, Illinois: Whitehall Co. ISBN 978-0-89370-267-0. 
  • Reisman, Michael (enero de 1983). «The Struggle for The Falklands». Yale Law Journal (Faculty Scholarship Series) 93 (287). 
  • Strange, Ian (1987). The Falkland Islands and Their Natural History.. Newton Abbot, Inglaterra: David & Charles. ISBN 978-0-7153-8833-4. 
  • Kay Shuttleworth, Nina L. (1910). A Life of Sir Woodbine Parish: (1796–1882). W. Clowes and Sons. p. 360. 
  • British and Foreign State Papers. H.M. Stationery Office. 1836. 
  • Tesler, Mario (1966). La historia del Gaucho Rivero (nº 11 de octubre). Buenos Aires: Así. 
  • Tesler, Mario (1971). «El gaucho Antonio Rivero: la mentira en la historiografía académica». Buenos Aires: A. Peña Lillo. p. 403. OCLC 221193365. 
  • de Titto, Ricardo (2006). Los hechos que cambiaron la historia argentina en el siglo XIX. Grupo Ilhsa S.A. 
  • Vázquez, Juan Cruz (2002). (PDF). Fundación Universidad de Belgrano. Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016. 
  • Rosa, José María. El gaucho Antonio Rivero (El rebelde de Malvinas). 
  • Detalles de la bitácora del Clio, PRO Adm 53/258, y de AGN VII, Legajo 130, doc. 62.

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Malvinas, relatos de una usurpación.
  •   Wikisource en inglés contiene obras originales del Informe de los habitantes militares y civiles de Puerto Soledad expulsados por los británicos.
  • * «Colección de documentos oficiales con que el gobierno instruye al cuerpo legislativo de la provincia del origen y Estado de las cuestiones pendientes con la República de los E.U. de Norte América, sobre las islas Malvinas». Buenos Aires: Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (Argentina) / Google eBook. 1832. 
  • «Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina». 
  • «Historia de las Islas Malvinas desde el descubrimiento hasta la ocupación inglesa de 1833». 
  • «La disputa de las Islas Malvinas (1833–1945)». 
  • «La usurpación británica de las Islas Malvinas». Malvinas Argentinas. 3 de enero de 2013. 
  • Felipe Pigna. . El Historiador. Archivado desde el original el 21 de enero de 2015. Consultado el 20 de enero de 2015. 
  • Felipe Pigna. «La invasión inglesa». El Historiador. 
  • Felipe Pigna. . El Historiador. Archivado desde el original el 6 de febrero de 2015. Consultado el 6 de febrero de 2015. 
  •   Datos: Q7301548
  •   Multimedia: Malvinas, relatos de una usurpación

ocupación, británica, islas, malvinas, 1833, ocupación, británica, islas, malvinas, operación, militar, reino, unido, gran, bretaña, irlanda, enero, 1833, tomó, control, esas, islas, pesar, estar, relaciones, confederación, argentina, reino, unido, buques, gue. La ocupacion britanica de las islas Malvinas fue una operacion militar del Reino Unido de Gran Bretana e Irlanda que el 3 de enero de 1833 tomo el control de esas islas A pesar de estar en relaciones de paz con la Confederacion Argentina el Reino Unido con dos buques de guerra desalojaron a la guarnicion argentina de Puerto Soledad Los soldados y sus familias se marcharon dos dias despues dejando atras la poblacion civil de la colonia unas veinte personas Desde entonces las islas han estado bajo dominio britanico excepto durante el breve periodo de la guerra de las Malvinas en 1982 Ocupacion britanica de las islas MalvinasParte de Disputa de soberania de las islas MalvinasLa corbeta HMS Clio que protagonizo la ocupacion La Goleta Sarandi que se encontraba en las islas Fecha20 de diciembre de 1832 2 de enero de 1882LugarPuerto Soledad Islas Malvinas Provincias Unidas del Rio de la PlataCasus belliToma de posesion argentina de las islas Malvinas Nombramiento de Luis Vernet como Comandante Politico Militar Desarrollo de la colonia argentina de Puerto Soledad ResultadoVictoria britanicaConsecuenciasExpulsion por la fuerza de la guarnicion militar argentina de las islas 1 Sublevacion del Gaucho Rivero 2 Consolidacion de las Malvinas como una colonia pastoril ovina del Reino Unido 3 Cambios territorialesControl de las Malvinas pasa al Reino UnidoBeligerantesProvincias Unidas del Rio de la Plata Reino Unido de Gran Bretana e IrlandaFiguras politicasJuan Ramon Gonzalez de Balcarce Gobernador de Buenos Aires en funciones de la Jefatura de Estado de Argentina nota 1 Guillermo IV del Reino UnidoComandantesJose Maria Pinedo John James OnslowFuerzas en combateFuerzas terrestres 25 26 soldados 9 amotinados 5 Fuerzas navales ARA Sarandi con 8 canones de 8 x 8 libras Fuerzas terrestres 20 Royal Marines 5 Fuerzas navales HMS Clio con 18 canones 16 carronadas de 32 libras canones de proa de 2 x 6 libras HMS Tyne 6 con 28 canones 7 nota 2 editar datos en Wikidata El Gobierno de la Republica Argentina considera que el 3 de enero de 1833 las islas fueron ocupadas por fuerzas britanicas que desalojaron a la poblacion de origen argentino y a las autoridades argentinas alli establecidas legitimamente reemplazandolas por subditos de la potencia ocupante Las autoridades argentinas reclamaron inmediatamente la agresion injustificada llevada a cabo en tiempo de paz y amistad entre las dos naciones continuando hasta la actualidad de forma diplomatica El Gobierno del Reino Unido califica la accion como reafirmacion de su dominio que fue establecido el 23 de enero de 1765 un ano despues de la llegada de la Bougainville procedente de Francia por el comodoro britanico John Byron quien arribo a la pequena isla Trinidad denominada por los britanicos Saunders Island y realizo una ceremonia de toma de posesion 9 Indice 1 Contexto La disputa de soberania durante los siglos XVIII y XIX 1 1 Las pretensiones britanicas y francesas 1 1 1 Ocupacion francesa y protesta espanola 1 1 2 El interes britanico 1 1 2 1 Puerto Egmont 1 1 2 2 Expulsion de Puerto Egmont 1 2 La crisis de 1770 y el acuerdo secreto 1 3 El archipielago como parte integral del Virreinato del Rio de la Plata 2 Las islas bajo soberania Argentina 2 1 Comandancia politica militar 2 2 La protesta Parish de 1829 2 3 Incidente pesquero y ataque del USS Lexington 2 4 La reaccion britanica al ataque del Lexington 3 Ocupacion britanica de 1833 3 1 La llegada y motin de la guarnicion argentina 3 2 Las preparaciones britanicas 3 3 La operacion militar contra Puerto Soledad 3 4 El desalojo de la guarnicion argentina y sus familias 4 Reaccion argentina y protestas diplomaticas 5 Sublevacion gaucha 6 Sucesos posteriores 6 1 Demandas de Vernet 6 2 Visitas del HMS Beagle 6 3 Colonizacion britanica de las Malvinas 6 4 Nacimiento de la cuestion de las Malvinas 6 5 Centenario de la ocupacion 7 Notas 8 Referencias 8 1 Bibliografia 9 Enlaces externosContexto La disputa de soberania durante los siglos XVIII y XIX EditarVease tambien Establecimientos coloniales de la Patagonia atlantica Las pretensiones britanicas y francesas Editar Ocupacion francesa y protesta espanola Editar El 15 de septiembre de 1763 Louis Antoine de Bougainville zarpo del puerto frances de Saint Malo con el objetivo de establecer una colonia en las islas Malvinas 10 Bougainville manifesto en sus Memorias la importancia de ese establecimiento y destaco el interes britanico en la region en la relacion de su viaje Milord Anson recomienda a los ingleses en diferentes ocasiones formar un establecimiento en el sur del Brasil sosteniendo que la Nacion que asi lo haga sera la duena del comercio del Mar del Sur En consecuencia ese es el objeto y el proyecto que M de Bougainville se refiere a el y sus parientes solicita realizar Louis Antoine de Bougainville 11 El establecimiento de Bougainville fue el primer asentamiento permanente en el archipielago La ceremonia formal de toma de posesion de las islas Malvinas se realizo el 5 de abril de 1764 Luis XV ratifico la toma de posesion el 12 de septiembre de 1764 argumentando que las islas fueron descubiertas por navegantes de Saint Malo de donde proviene el nombre Malouines castellanizado a Malvinas 12 La expedicion de Bouganville recalo en Montevideo donde fue recibida por el Gobernador de la plaza Jose Joaquin de Viana Pese a que Espana y Francia eran aliadas y estaban unidas por el Pacto de Familia los franceses no tenian autorizacion para formar colonias en America del Sur El funcionario espanol intento averiguar el motivo y destino de la expedicion pero los franceses lo ocultaron manifestando que se dirigian a la India No obstante Viana alerto a Madrid sobre el paso de Bougainville por Montevideo 12 Enterada Espana del establecimiento frances en Malvinas protesto de inmediato ante la Corte de Luis XV Espana consideraba que las tierras adyacentes a un continente no podian ocuparse sin el consentimiento del dueno de dicho continente y que las islas Malvinas habian estado reputadas y debian reputarse como adyacentes a sus costas 13 Luis XV cedio a las protestas espanolas y ordeno entregar el establecimiento de Puerto Luis rebautizado Puerto Soledad por Espana al considerar que los titulos espanoles eran superiores Francia estaba dispuesta a abandonar sus pretensiones sobre Malvinas pero deseaba que Espana las ocupe y evite la instalacion de Gran Bretana su enemigo en comun Jeronimo Grimaldi comento ambas Naciones sacaran del suceso de Bougainville la ventaja de que a vista de separarse los franceses de su posessionm se fortalece el derecho de la Espana p q otro dia no intenten entrar los Yngleses 13 El 4 de octubre Felipe Ruiz Puente quedo a cargo del establecimiento que administrativamente era una dependencia de la Capitania General de Buenos Aires 14 El interes britanico Editar Entre 1739 y 1748 el Reino de Gran Bretana estuvo enfrentada con el Reino de Espana en la denominada guerra del Asiento En ese contexto el Almirantazgo britanico organizo una gran expedicion a las Indias Occidentales encabezada por George Anson Su objetivo era atacar las posesiones espanolas en America en especial las situadas sobre la costa del oceano Pacifico De las dificultades y penurias sufridas durante este viaje de Anson alrededor del mundo los britanicos fueron conscientes de la necesidad de contar con una base naval en el Atlantico Sur y de su importancia para afectar el comercio espanol en America Aunque George Anson no paso por las Malvinas durante su viaje de circunvalacion del globo las islas eran vistas como el lugar mas adecuado para una base naval 15 Poco tiempo despues de la firma de la paz con Espana en 1749 George Anson organizo una expedicion al Atlantico sur 16 Espana tomo conocimiento del intento britanico y protesto manifestando que el Reino de Gran Bretana no tenia nada que hacer en el Atlantico Sur y que esas aguas le pertenecian Finalmente la expedicion britanica no se llevo a cabo 17 Puerto Egmont Editar La reanudacion de las hostilidades con Espana llevaron a Gran Bretana a organizar una nueva expedicion que se realizo en el maximo de los secretos Ni siquiera los tripulantes de los navios de guerra britanicos conocian su verdadero destino 18 El 23 de enero de 1765 el comodoro Byron realizo la toma de posesion el archipielago ya estaba ocupado por Francia desde hacia un ano en la isla Trinidad denominada por los britanicos Saunders Island 19 Los britanicos permanecieron solo cuatro dias dejando una pequena huerta que luego seria utilizada como prueba de posesion 19 El establecimiento definitivo de Puerto Egmont fue realizado por John McBride el 8 de enero de 1766 dos anos despues de la ocupacion francesa El 2 de diciembre de 1766 los britanicos encontraron Puerto Luis 20 Expulsion de Puerto Egmont Editar Articulo principal Combate de Puerto Egmont El 25 de febrero de 1768 el Gobernador de Buenos Aires recibio una Real Orden por la cual se le ordenaba expulsar cualquier establecimiento ingles que encuentre en las regiones pertenecientes a la Corona sin esperar instrucciones adicionales 21 Considerando estas ordenes el 3 de junio de 1770 arribo a Puerto Egmont una flotilla de cuatro buques espanoles dirigidos por Juan Ignacio de Madariaga que intimaron a la guarnicion britanica a rendirse pues de lo contrario se veria precisado a obligarle con el canon 22 El 10 de junio de 1770 la guarnicion britanica en Puerto Egmont rindio sus armas 23 La crisis de 1770 y el acuerdo secreto Editar Articulo principal Crisis diplomatica por las islas Malvinas de 1770 En 1770 tanto Espana como Francia aliados en el Pacto de Familia consideraban que sus ejercitos no estaban preparados para embarcarse en una guerra con Gran Bretana 24 Cuando Juan Ignacio de Madariaga llego a Cadiz el 11 de agosto de 1770 las autoridades espanolas estaban frente a un dilema si avalaban la accion de Bucarreli la guerra seria inevitable en cuanto los britanicos tuvieran conocimiento del incidente nota 3 Si por el contrario desautorizaban la expedicion sus derechos sobre las islas se verian perjudicados 25 Jeronimo Grimaldi se propuso evitar la guerra a toda costa y para eso instruyo a Masserano embajador de Espana en Gran Bretana para que informe al gobierno britanico lo ocurrido en Puerto Egmont haciendo hincapie en que Bucarelli actuo precipitadamente sin la debida autorizacion real lo que no era enteramente cierto 24 Los espanoles esperaban evitar una respuesta violenta de los britanicos y llegar a un acuerdo pacifico 24 Por su parte el Primer Ministro britanico Frederick North no deseaba la guerra pero no podria impedirla una vez que la expulsion de la guarnicion britanica tomara estado publico Para solventar ese problema le propuso a Masserano un acuerdo de palabra si Espana aceptaba restituir Port Egmont para salvar el honor del rey Jorge III Gran Bretana se retiraria voluntariamente de las islas en un plazo breve una vez que los animos se hubieran serenado 26 James Harris el embajador britanico en Madrid notifico a su gobierno el 14 de febrero de 1771 sobre la existencia de un informe del gobierno espanol donde se afirmaba que el gobierno britanico dio una promesa verbal de evacuar las islas en dos meses 27 En 1774 los britanicos abandonan definitivamente Puerto Egmont 28 Los britanicos dejaron alli una bandera britanica y una placa reclamando la soberania de la isla Trinidad para el rey Jorge III 29 Debido a que no renunciaron a ello los britanicos justificaron con este antecedente la ocupacion de 1833 de todo el archipielago malvinense 30 El archipielago como parte integral del Virreinato del Rio de la Plata Editar Desde el abandono britanico de 1774 las islas quedaron ocupadas exclusivamente por Espana La Capitania de Malvinas estaba subordinada administrativamente a Buenos Aires 32 gobernadores garantizaron el ejercicio de soberania de Espana sobre la totalidad del archipielago En 1775 el capitan Juan Pascual Callejas retiro la placa britanica de Puerto Egmont enviandola a Buenos Aires Cinco anos despues siguiendo instrucciones del virrey Juan Jose de Vertiz y Salcedo destruyo por completo las instalaciones 31 La placa conservada en Buenos Aires seria capturada por los britanicos durante la primera invasion inglesa al Rio de la Plata en 1806 y llevada a Londres Espana finalmente abandono su guarnicion en Puerto Soledad en 1811 tras la Revolucion de Mayo puesto que la Banda Oriental no se adhirio a la junta de Buenos Aires y permanecio bajo control espanol Las autoridades de Montevideo decidieron retirar el establecimiento en las Malvinas por su baja utilidad y los elevados costos de conservacion Alli se dejo una placa proclamando la soberania espanola sobre el archipielago 32 Algunos gauchos y pescadores se quedaron voluntariamente en las islas 33 Las islas bajo soberania Argentina EditarArticulos principales Toma de posesion argentina de las islas Malvinasy Comandancia militar de las Islas Malvinas David Jewett La toma de posesion argentina de 1820 se conocio en el Reino Unido a traves de los informes del celebre explorador britanico James Weddell La noticia tambien fue publicada en The Times el 3 de agosto de 1821 34 El Reino Unido no protesto la ocupacion argentina en 1820 ni realizo reserva de soberania al firmar el aun vigente Tratado de amistad comercio y navegacion de 1825 35 Lo que seria el nuevo Estado argentino estaba en formacion y los primeros gobiernos rioplatenses desde 1810 utilizaron el concepto de uti possidetis iure que definia que las antiguas posesiones coloniales pasaban a ser parte del territorio de las naciones independizadas La continuacion del dominio de las islas por la tradicion de los titulos juridicos de Espana en favor de las Provincias Unidas habilitan a estas a disponer esas medidas de administracion y gobierno Las diferentes provincias delegaron a la de Buenos Aires en las representaciones internacionales y al mismo tiempo las Malvinas continuaban bajo administracion de su gobernador pese al abandono espanol 4 36 Preocupado por la explotacion ilegal de ballenas y focas en los mares del sur a principios de 1820 el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidio enviar a un oficial para que hiciera formal toma de posesion del archipielago y obligara a acatar sus disposiciones administrativas concernientes a la actividad pesquera El coronel David Jewett nombrado comisionado por el Supremo Gobierno de las Provincias Unidas para tomar posesion de las islas en nombre del pais a que estas pertenecen por ley natural cumplio la orden el 6 de noviembre de ese ano y siete meses despues fue reemplazado por Guillermo Mason 37 Tres anos mas tarde Buenos Aires nombraba gobernador de las islas a Pablo Areguati 38 Durante finales del siglo XVIII y comienzos del XIX las islas fueron el centro de un comercio lucrativo pero a la vez ilegal de caza de ballenas y focas llevado a cabo por marineros de Nueva Inglaterra Gran Bretana y Francia Los cazadores de ballenas acampaban en las islas adyacentes particularmente en la Isla de Goicoechea donde carneaban gansos y otros aves para tenes provisiones y a veces mataban ganado en la isla Soledad reparaban sus barcos y trataban las carcasas de focas lobos marinos ballenas y pinguinos para obtener aceite El 2 de febrero de 1825 el Reino Unido firmo un tratado de amistad y comercio mediante el cual reconocio la independencia de las Provincias Unidas y naturalmente la existencia de un ambito territorial propio de ella incluyendo las Malvinas que habian tomado posesion en 1820 y ejercido otros actos de soberania incluyendo el nombramiento y la instalacion de autoridades Comandancia politica militar Editar Articulo principal Comandancia politica y militar de las Islas Malvinas Retrato del gobernador argentino Luis Vernet 1792 1871 Escudo de la comandancia politico militar de las Malvinas En 1823 el Gobierno de Buenos Aires otorgo una concesion a Luis Vernet para el aprovechamiento del ganado vacuno y el de los lobos marinos de la Isla Soledad 39 Vernet se traslado hacia Puerto Soledad donde comenzo con el desarrollo del lugar llevo caballos y lanares rehabilito varios edificios que se encontraban abandonados y semi destruidos La tarea de Vernet activaba zonas comerciales nunca utilizadas hasta el momento pero ademas confirmaba asi la soberania argentina en el lugar 40 Para las tareas Vernet llevo a las islas muchos gauchos de las pampas rioplatenses 41 El 10 de junio de 1829 se establecio oficialmente en la Isla Soledad y fue nombrado Primer Comandante Politico Militar en las Islas Malvinas Bajo el pabellon argentino se comprometio a hacer cumplir la legislacion argentina cuidar sus costas y los reglamentos de pesca vigentes 42 43 La designacion de Vernet la realizo el entonces gobernador de Buenos Aires Martin Rodriguez con el asesoramiento del jurista Salvador Maria del Carril Rodriguez designo a Vernet no solo comandante de las Malvinas sino tambien de las islas adyacenctes al Cabo de Hornos en el oceano Atlantico teniendo en cuenta las condiciones que reune incluyendo la isla Grande de Tierra del Fuego Esto asento el mayor antecedente legal en relacion con los reclamos argentinos sobre las islas El decreto fue publicado en varios medios de prensa del extranjero entre ellos Reino Unido y Estados Unidos Al ano siguiente Vernet hizo circular entre los barcos pesqueros ocupados en la Patagonia una notificacion en ingles y espanol con copia del referido decreto El gobierno de Rodriguez se convirtio en el primer gobierno en nombrar una autoridad directa para las Malvinas desde la Independencia de Argentina 39 Cabe destacar que la Comandancia de las Malvinas no era una entidad diferente sino una parte de la provincia de Buenos Aires 44 mis compromisos seran establecer una colonia dentro de tres anos de la concesion del permiso quedando bajo la inmediata obediencia del gobierno de Buenos Aires lo mismo que los colonos seran tratados como ciudadanos de la Republica y gozaran los mismos derechos Luis Vernet En junio antes de partir hacia el archipielago Vernet habia intentado involucrar a Woodbine Parish el encargado de negocios britanico en Buenos Aires en su empresa para que estimulara el viaje de colonos britanicos pero no tuvo exito 39 Los britanicos vieron la creacion de la comandancia como una intervencion en su propia soberania y protestaron formalmente en contra de ella Tambien buscaron contactarse con Vernet para ofrecerle que su colonia este bajo soberania britanica 45 En agosto de 1829 Parish elevo una protesta ante el gobierno argentino argumentando que las islas les pertenecian Robert Fitz Roy y Robert Greenhow visitaron y escribieron sobre la prospera colonia argentina Los reportes al gobierno britanico sobre el exito alcanzado por el asentamiento serian fundamentales en la renovacion del interes del Reino Unido por las riquezas del archipielago 46 La protesta Parish de 1829 Editar Woodbine Parish representante britanico en Buenos Aires Al conocer el decreto del 10 de junio de 1829 Woodbine Parish lo comunico a su gobierno recordando los antecedentes del asunto y los titulos que a su juicio tenia el Reino Unido A los pocos meses a fines de noviembre presento al ministro argentino Tomas Guido una nota en la cual sostenia los derechos de soberania de S M B Su Majestad Britanica sobre las islas Estos derechos fundados en el primer descubrimiento y subsiguiente ocupacion de dichas islas fueron sancionados por la restauracion del establecimiento britanico por S M C Su Majestad Catolica en el ano 1771 El retiro de las fuerzas de S M en el ano 1774 no puede considerarse como una renuncia a los justos derechos de S M Parish explicaba que estos derechos no habian sido invalidados por la evacuacion de las fuerzas de su Majestad en 1774 dado que esta medida se habia tomado a los efectos de generar economias cuando se efectuo la evacuacion se habian dejado marcas de posesion y se habian observado todas las formalidades que indicaban los derechos de propiedad asi como la intencion de reanudar la ocupacion La nota concluia protestando formalmente contra las pretensiones argentinas y contra todo acto que perjudicara los derechos de Soberania que hasta ahora ha ejercitado la corona de Gran Bretana La nota de Parish fue contestada de inmediato por Guido quien prometio estudiar la reclamacion Nunca volvio a recibir respuestas 47 El diplomatico britanico tambien dijo en su carta que las Provincias Unidas asumieron una autoridad incompatible con los derechos de soberania de su Majestad Britanica sobre las islas Falkland 48 Parish habia actuado por orden del gobierno britanico quien a traves del Primer Ministro le envio cuidadosas instrucciones La protesta debia sustentarse en que las acciones del gobierno de Buenos Aires habian sido cumplidas sin referencia a la validez de las pretensiones que Su Majestad constantemente afirmo a la soberania de las islas 49 Dichas instrucciones incluyeron los verdaderos motivos de la decision El Gobierno ingles se da cuenta de la importancia creciente de estas las islas los cambios politicos ocurridos en Sud America y la naturaleza de nuestras relaciones con los diversos Estados de que se compone unido a nuestro extenso comercio en el Oceano Pacifico hacen altamente deseable la posesion de algun punto seguro donde nuestros buques puedan abastecerse y si es necesario carenarse En la posibilidad de hallarnos empenados en una guerra en el Hemisferio Occidental tal estacion seria casi indispensable para poder continuarla con exito 50 Al mismo tiempo que el gobierno argentino nombraba a Vernet como gobernador y establecia la colonia exitosa en la isla Soledad en el Reino Unido otros ingleses habian comenzado a interesarse nuevamente por las Malvinas En julio de 1829 un ciudadano ingles llamado Beckington envio una carta al Primer Ministro Lord Aberdeen solicitando al gobierno de Su Majestad que estableciera una colonia en las islas 51 A los argumentos tradicionales se le agregaron otros el Foreign Office y la Colonial Office redactaron sendos informes sobre la historia de las islas y los presentaron al abogado del Rey Herbert Jenner para que elaborara los fundamentos legales que justificaran la ocupacion de las mismas En los informes se senalo la gran importancia de las islas para fortalecer el poder naval britanico Ademas ofrecian una base que permitiria eliminar las actividades de corsarios y piratas y facilitaria la pesca de la ballena Un teniente de la Royal Navy agrego sobre la ventajosa posicion de las islas Malvinas para acrecentar el trafico maritimo australiano 52 Practicamente la controversia entre el gobierno de Estados Unidos y el de las Provincias Unidas creo una relacion tirante entre ambos paises ya que el primero reconocia y desconocia la soberania argentina sobre las islas al tiempo que dejaba en evidencia la debilidad argentina en el control de las actividades pesqueras Todos estos factores y las estimulaciones de los informes de Parish serian considerados por el Reino Unido para la usurpacion de las islas 53 Al mismo tiempo se sostenia de la necesidad de contar con un puerto de escala en la ruta a Australia cuya colonizacion estaba entonces en pleno desarrollo 54 Incidente pesquero y ataque del USS Lexington Editar Articulo principal Ataque del USS Lexington a Puerto Soledad Puerto Luis o Puerto Soledad hacia 1830 Poco tiempo despues de instrumentarse la politica de Vernet de reglamentar la pesca y la caza en las islas en 1829 un empresario estadounidense afectado por las leyes argentinas elevo una queja ante el gobierno de Washington El secretario de Estado Martin Van Buren envio una nota al consul de ese pais en Buenos Aires John Murray Forbes En el escrito y sin dar fundamento alguno Van Buren afirmaba que las Provincias Unidas ciertamente no podian deducir un titulo firme a las islas e instruia a Forbes para que presentara una protesta 55 La muerte de Forbes en junio de 1831 56 le impidio efectivizar la orden de su superior 55 Tras el incidente pesquero el otrora encargado de negocios y nuevo representante George W Slacum adujo el derecho del pueblo estadounidense de pescar donde le diera gana y desconocio los pactos preexistentes entre Espana y el Reino Unido entre otras naciones europeas por el control exclusivo de la pesca en el Atlantico Sur 57 Gran parte de los historiadores adjudican a la impericia agresividad e incapacidad negociadora de Slacum la rapida escalada de las hostilidades que llevaron un incidente pesquero menor a la suspension por once anos de las relaciones diplomaticas entre el Plata y los Estados Unidos y a la apropiacion britanica del archipielago de las Malvinas y territorios circundantes 58 En agosto de 1831 tras un incidente con tres pesqueros estadounidenses Vernet se retiro a Buenos Aires donde arribo con la goleta Harriet cuyo cargamento habia incautado con el fin de someter el caso al fallo del Tribunal de Presas dejando a cargo a su segundo Enrique Meteaf En Buenos Aires el diplomatico estadounidense solicito que se tratara a Vernet como criminal de pirateria y robo En dicha ocasion el consul estadounidense en Buenos Aires desconocio el derecho argentino a reglamentar la pesca en las Malvinas A fines de ese ano personal de la corbeta de guerra USS Lexington de la Armada de los Estados Unidos incursiono en Puerto Soledad al mando del capitan militar Silas Duncan y se saquearon los bienes y las propiedades se destruyeron las instalaciones de artilleria y siete pobladores fueron conducidos prisioneros ilegalmente a Montevideo en lo que fue un desigual acto de guerra Tambien hubo unos 40 pobladores que aprovecharon para huir Como nadie pudo resistir los estadounidenses actuaron con total impunidad Luego del ataque desde 1832 hasta 1843 ambas naciones no mantendrian embajadores formales ni relaciones diplomaticas oficiales 59 60 Al momento del ataque la colonia de Puerto Luis o Puerto Soledad contaba con unos 124 habitantes de los cuales habia 30 negros 34 portenos 28 rioplatenses angloparlantes y 7 alemanes a los que se le sumaba una guarnicion de aproximadamente 25 hombres 61 El incidente de la Lexington cobro gran importancia historica porque el proceso culmino con la ocupacion britanica de las islas 62 La reaccion britanica al ataque del Lexington Editar La tragedia sucedida en Malvinas simplifico dramaticamente la invasion britanica posterior ademas de la inutilizacion de las defensas y fortificaciones argentinas de Puerto Soledad de la destruccion de edificios y del robo de materiales a manos de la USS Lexington el archipielago se hallaba en medio de un caos administrativo solo estaba defendido por una goleta y su escasa dotacion varios de sus soldados estaban presos y en estado de virtual insubordinacion y la mayoria de los habitantes eran colonos extranjeros que habian recibido recientemente la nacionalidad argentina gran parte de ellos era de origen britanico y dudarian antes de tomar las armas en contra de su pais natal 63 Explotacion de lobos marinos en la isla Beauchene hacia 1833 El Reino Unido vio en la situacion la oportunidad de allanar el camino a sus ambiciones sobre el territorio insular En una reunion concertada con Woodbine Parish y Henry S Fox embajador y consul britanico respectivamente estos aseguraron a Slacum que Argentina no tenia derechos sobre el archipielago a cuya soberania Su Majestad no habia renunciado 64 Las conversaciones entre los diplomaticos de ambos paises formaron un arreglo para alcanzar una situacion que satisficiera las ambiciones de ambos en el territorio insular Tambien hay pruebas de que Slacum estaba al tanto de la manipulacion de la que era objeto y de sus propias intenciones de impedir que el Reino Unido obtuviera la posesion del archipielago Esto dio a Slacum el argumento de aspecto legal que necesitaba rehusandose a aceptar la validez del decreto de nombramiento de Vernet sugirio a sus superiores aumentar inmediatamente nuestras fuerzas navales en este Rio de la Plata y ordeno a Duncan que procediera con lo previsto y los hechos se aceleraron 65 Al mismo tiempo Vernet tomo la decision de no capturar naves de bandera britanica dado que no se sentia lo suficientemente seguro de apresar buques del mismo pais con que se disputaba el territorio 66 Slacum en una carta su lenguaje se vuelve mas critico respecto de los reclamos de las Provincias Unidas y las condena a no poseer el territorio en litigio basandose en las caracteristicas despoticas de la nueva nacion 67 En junio de 1832 el encargado de negocios estadounidense Francis Baylies siguiendo instrucciones de su gobierno exigio la desautorizacion de Vernet la devolucion de los bienes incautados por el y el pago de una indemnizacion A su vez nego rotundamente la legitimidad de los derechos y titulos de soberania argentina a favor de la del Reino Unido 68 El 4 de julio recibio una carta de Fox consul britanico en la que le comunicaba las ambiciones del Reino Unido sobre el archipielago 69 Esto extremo aun mas la postura de Baylies quien envio el 10 de julio una nota al ministro Manuel Vicente Maza en la que repitiendo punto por punto los argumentos britanicos afirmaba que Estados Unidos no reconocia la potestad argentina sobre Malvinas El entendimiento estadounidense y britanico dio un paso adelante mientras se preparaba para dejar Buenos Aires Baylies se entrevisto con el ahora nuevo embajador britanico Fox a quien le comunico que Washington estaba dispuesto a reconocer la soberania britanica a cambio del otorgamiento de derechos de libre pesca en las aguas inmediatas 70 Ignorando las reservas del propio Slacum Baylies incluso animo a Fox para que su gobierno se apoderara de las islas por la fuerza El embajador britanico lo reporto inmediatamente a sus superiores Halle que el embajador de los Estados Unidos y su gobierno estaban completamente informados y listos para reconocer los derechos soberanos de Su Majestad Britanica sobre las Islas Malvinas Pero es mi deber anadir que los norteamericanos parecen reclamar tambien un derecho original para pescar libremente sobre todas las aguas adyacentes a las Islas Malvinas e incluso basar esta reclamacion en que el derecho de soberania sobre esas islas sea atribuido interesadamente being vested in a la corona britanica 71 Cuando Baylies tomo conocimiento del nombramiento de Mestivier y a punto de retornar a Estados Unidos califico el nombramiento del nuevo comandante de Malvinas como un acto ineficaz y una negacion directa de los reclamos britanicos y afirmo que el Reino Unido no podra renunciar a un derecho de caracter tan elevado y tan bien fundado como el suyo en favor de esta insignificante nacion Argentina para que sea utilizada con fines de pirateria 72 Baylies tambien conjeturo sobre la sublevacion contra Mestivier diciendo que esta medida obligaria a Gran Bretana a actuar decisivamente sobre la soberania de las islas 73 Los diplomaticos estadounidenses habian dejado en claro a sus pares britanicos que las islas estaban desguarnecidas y muy faciles de tomar 74 El nombramiento de Mestivier provoco una protesta del ministro britanico en Buenos Aires el 28 de septiembre de 1832 y al igual de las protestas de 1829 contra el nombramiento de Vernet solo se brindo un acuse de recibo 75 Ocupacion britanica de 1833 EditarLa llegada y motin de la guarnicion argentina Editar Enterado del raid efectuado por el buque de la armada norteamericana contra el pequeno poblado de Puerto Soledad Vernet comenzo a organizar la reconstruccion Para ello le solicito al gobierno ayuda financiera 76 Durante este periodo la colonia era indefenso los barcos norteamericanos que se dedicaban a la caza de lobos al descubrir el poblado sin armas ni defensa procedian a robar y destruir todo lo que podian Daban muerte al ganado los chanchos y las ovejas negandose a pagar los precios estipulados 77 El 10 de septiembre de 1832 el Ministerio de Guerra y Marina nombro por decreto al Sargento Mayor de Artilleria Jose Francisco Mestivier como Comandante Civil y Militar interino de las Malvinas y sus adyacentes 78 La goleta Sarandi partio de Buenos Aires el 23 de septiembre bajo el mando de Jose Maria Pinedo y llego a las Puerto Soledad 15 dias despues 79 La goleta era de origen estadounidense se llamaba Grace Ann y tuvo que ser reparada antes de partir de Buenos Aires en junio de 1832 Solo tenia diez tripulantes argentinos 80 Tambien se trasladaron una veintena de militares con sus respectivas familias y cierto numero de presos por delitos comunes con los que pensaba iniciarse un penal Algunos de los hombres de Vernet tambien viajaban entre ellos William Dickson y Enrique Metealf Matthew Brisbane actuo en calidad de piloto de la Sarandi El 30 de noviembre el gobernador Mestivier debio hacer frente a una sublevacion de amotinados que le costo la vida Esto ocurrio cuando el Sarandi estaba ausente de Puerto Soledad por patrullajes Las circunstancias exactas de la muerte de Mestivier no estan seguras El motin fue suprimido por marineros armados del ballenero frances Jean Jacques donde se retiro la viuda de Mestivier que fue tomada a bordo del cazador de focas britanica Rapid El Sarandi regreso el 30 de diciembre y Pinedo tomo el control poniendo fin definitivamente al levantamiento y encarcelando a los cabecillas 81 82 Pinedo partio con la Sarandi el 24 de noviembre en busca de barcos extranjeros que estuviesen operando ilegitimamente en las islas Con la nave lejos y con ella la garantia de autoridad portena 83 el 30 de noviembre se produjo una sublevacion en Puerto Soledad en medio de la cual el comandante Mestivier fue asesinado por el sargento Manuel Saenz Valiente en su propio hogar y en presencia de su esposa Su cadaver fue arrojado en una zanja vecina Gomila se instalo en la habitacion del fallecido comandante reinaba una anarquia total Una nave francesa que buscaba refugio fue alertada de la situacion e intento restablecer el orden al levar anclas en una decision desafortunada el comandante frances dejo a cargo al propio Gomila Tambien intervino la tripulacion de una nave inglesa la Rapid 84 A su regreso a finales de diciembre Pinedo encontro las islas en total estado de insubordinacion Por ser el siguiente oficial en rango asumio el cargo de Mestivier recompuso la cadena de mando apreso a los rebeldes e inicio las actuaciones sumarias del caso Unos dias despues el orden habia sido restaurado Los seis acusados de la sublevacion fueron ejecutados en la Plaza de Mayo a excepcion de Gomila que fue desterrado y de Saenz Valiente a quien le cortaron su mano derecha 85 Las preparaciones britanicas Editar Las Islas Malvinas en un mapa frances de 1833 El 30 de abril de 1830 el capitan britanico John Onslow hijo de un almirante de la corona britanica fue puesto al frente de la corbeta HMS Clio asignada a la estacion naval de Sudamerica del Reino Unido con base en Rio de Janeiro Partio el 19 de julio desde Inglaterra llegando al Brasil el 15 de diciembre del mismo ano En agosto de 1832 eligiendo un momento propicio el primer ministro britanico lord Palmerston por sugerencia del Almirantazgo britanico y el Foreign Office ordeno enviar al contraalmirante Thomas Baker jefe de la estacion naval sudamericana la orden de tomar el control sobre el archipielago Baker envio a Onslow a tomar las islas 86 Al mismo tiempo se desperto el interes britanico por ubicar la placa dejada en el antiguo Puerto Egmont en 1774 y recuperar el establecimiento 53 El gabinete britanico no se animaba a tomar una decision sin fundamento y se limito a presentar la nota del diplomatico Parish Sin embargo este ultimo llego de regreso a Londres a principios de 1832 con la noticia del ataque norteamericano a la colonia y de que ya no existian autoridades argentinas en las islas Estas razones y la creencia de que los Estados Unidos podrian intentar su ocupacion decidieron el envio de una pequena flotilla 87 Baker despacho el 28 de noviembre a la corbeta de quinta HMS Clio con el capitan Onslow al mando con solo 23 anos reforzada con la corbeta de sexta HMS Tyne con el objeto de ejercer los derechos de soberania sobre dichas islas Malvinas y de actuar alli en consecuencia como una posesion que pertenece a la corona de Gran Bretana Agregaba que de encontrarse con fuerzas militares enemigas deberia considerarlas como intrusos ilegales y actuar por la fuerza militar Si las fuerzas eran inferiores debian ser desalojadas con violencia y si eran superiores se limitaria a presentar una protesta que tambien contenia una amenaza Pese a ello Onslow no se ajusto a esas instrucciones ya que se afirma que recibio otras que las contradecian y que permanecieron en secreto 6 La operacion militar contra Puerto Soledad Editar El 20 de diciembre de 1832 Onslow arribo a Puerto de la Cruzada con la HMS Clio tomando posesion formal a nombre de Su Majestad britanica La tripulacion se aboco a reparar las ruinas del fuerte abandonado 59 anos antes y a dejar un aviso de posesion 88 En un informe a Baker entregado en Montevideo Onslow senalo que cerca de Puerto Egmont se encontro con un grupo de colonos 89 Unos dias mas tarde el 2 de enero la nave anclo frente a Puerto Soledad asistida por el Tyne Dado que el barco pertenecia a una nacion amiga Jose Maria Pinedo ordeno a uno de sus oficiales efectuar la visita oficial de cortesia a la nave inglesa para ello envio al teniente primero Manson y a un medico a la Clio a quienes Onslow acompano personalmente a la Sarandi El medico fue enviado para inquirir el objetivo de la visita ya que se trataba de un buque de guerra y no un visitante ocasional 90 Onslow transmitio por la tarde al comandante argentino sus instrucciones tomar el control de las islas en nombre su rey Le dio un ultimatum de veinticuatro horas para arriar la bandera argentina del mastil de la plaza mayor de Puerto Soledad y proceder a la evacuacion de todos los soldados y sus familias junto con sus pertenencias desocupando todas las instalaciones y que se liberara el archipielago de elementos vinculados a gobierno de las Provincias Unidas Pinedo recibio con sorpresa la intimidacion y protesto a lo que Onslow simplemente respondio que le enviaria sus instrucciones por escrito 91 92 Debo informaros que he recibido ordenes de S E el Comandante en Jefe de las fuerzas navales de S M B estacionadas en America del Sur para hacer efectivo el derecho de soberania de S M B sobre las Islas Falkland Malvinas Siendo mi intencion izar manana el pabellon de la Gran Bretana en el territorio os pido tengais a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno Soy Senor vuestro humilde y muy obediente servidor J Onslow A S E el Comandante de las Fuerzas de Buenos Aires en Puerto Louis Berkeley Sound 93 El gobierno de Buenos Aires ya sabia de las intenciones inglesas e incluso habian sido publicadas en la ciudad pero se trataba de un enfrentamiento desproporcionado ya que las Provincias Unidas aun estaban en proceso de formacion tras independizarse y no podian oponerse y enfrentarse a un imperio como el britanico 90 Tras recibir el ultimatum Pinedo pregunto si se habia declarado la guerra entre las Provincias Unidas y el Reino Unido recibiendo por respuesta que no era asi y que muy al contrario la amistad y comercio seguia lo mismo Jose Maria Pinedo El articulo 9º del Codigo de Honor Naval de las Provincias Unidas obligaba a Pinedo a defender el pabellon de un ataque extranjero hasta las ultimas consecuencias El historiador argentino Laurio Hedelvio Destefani indica que Pinedo de hecho hizo los preparativos para resistir y celebro un consejo de guerra con sus oficiales ordenando cargar sus canones a bala y metralla 94 Sin embargo sus posibilidades de exito eran exiguas el buque argentino era muy inferior al britanico en potencia de fuego y resistencia al dano Su barco el ARA Sarandi estaba montado 8 canones de 8 x 8 libras en comparacion con los dieciocho canones 16 carronadas de 32 libras 2 x 6 libras canones de proa del bergantin HMS Clio 95 96 Tenia veinticinco soldados a su disposicion aunque nueve hombres habian estado implicados en el motin de noviembre entre ellos el capitan Juan Antonio Gomila segundo al mando de Mestivier quien permanecia arrestado Esto se compara con los veinte Royal Marines a bordo del Clio 5 Una de las preocupaciones era que un gran numero de sus tripulantes eran mercenarios britanicos principalmente de Inglaterra y Escocia que no era inusual en los nuevos estados independientes de America Latina donde las fuerzas de la tierra eran fuertes pero las marinas estaban con frecuencia muy diezmadas Al ser dificil conseguir gente de mar para tripular sus barcos los gobiernos se veian obligados a contratar extranjeros Muy pocos soldados eran criollos La reglamentacion del Reino Unido contemplaba el delito de alta traicion para quienes se levantaran en armas contra las autoridades imbuidas por Su Majestad imponiendo la pena de muerte mediante la horca 97 John Clark cirujano de la Sarandi declaro que habiendo Pinedo llamado la gente a los canones ninguno de los marineros extranjeros acudio oyendose alli una voz de que si peleaban con los ingleses y eran vencidos los colgarian a todos El primer oficial de la Sarandi el teniente Elliot era estadounidense y estaba dispuesto a dar batalla El practico de a bordo se nego a combatir los ingleses por el contrario afirmaron estar dispuestos Los jovenes grumetes de entre 15 y 20 anos de edad aseguraron que combatirian El resto de los hombres aceptaron acatar las ordenes de Pinedo Este distribuyo armas entre los 18 soldados de la desmembrada guarnicion portuaria y los puso bajo ordenes de Gomila a quien libero dandole instrucciones para armar y preparar a los hombres Pinedo tambien preparo el barco y hablo a la tripulacion sobre su voluntad de luchar pero finalmente decidio no ofrecer resistencia 97 En su defensa Pinedo adujo ante las autoridades portenas que sus soldados se negaron a combatir por ser britanicos y haber servido a la Royal Navy y que les exigio que defendieran el pabellon argentino mientras llegaba ayuda de Buenos Aires 98 Toda mi tripulacion desde el contramaestre y demas oficiales de mar eran ingleses exceptuando cuatro marineros y seis muchachos muy jovenes y capaces de nada y catorce hombres de tropa y de estos tres ingleses 98 Pinedo tambien testimonio que sus instrucciones le prohibian hacer fuego a ningun buque de guerra extranjero y que el era quien tenia que romper el fuego con una nacion en paz y amistad con las Provincias Unidas Pinedo protesto verbalmente y se nego a bajar la bandera argentina Al poco tiempo ordeno a sus hombres que embarquen a la Sarandi y ofrecio a los pobladores que querian abandonar Puerto Soledad trasladarlos a Buenos Aires La mayoria comenzo a preparar su equipaje Onslow y las fuerzas britanicas desembarcaron en la manana del 3 de enero de 1833 a la hora pactada primero izaron su bandera en un mastil sobre una casa llevado por ellos mismos y luego arriaron la argentina plegandola pulcramente y entregandosela a Pinedo quien veia la ceremonia desde la Sarandi 99 El soldado britanico que arrio la bandera argentina dijo Vengo a devolver esta bandera que ha sido encontrada en tierras de Su Majestad Britanica El comandante de la Clio tomo posesion de Puerto Soledad con las ceremonias ordinarias incluyendo redoble de tambores demorando en total en todos los actos unos 15 minutos 99 El desalojo de la guarnicion argentina y sus familias Editar Dos dias despues Pinedo ordeno levar anclas y poner rumbo a Buenos Aires a toda velocidad abandonando las islas a bordo de la Sarandi llevando consigo sus soldados y los amotinados con sus familias cuatro colonos que quisieron marcharse por voluntad propia y algunos extranjeros que se encontraron de paso en las Malvinas 100 101 En las islas permanecieron 22 habitantes de la colonia de Vernet entre ellos 13 argentinos en su mayoria gauchos e indigenas La goleta foquera britanica Rapid partio el 5 de enero llevando a los amotinados de la Sarandi a Buenos Aires 102 El jefe de la Sarandi se limito a redactar un documento donde dejo al colono frances Jean Simon capataz de los peones criollos como comandante provisional en nombre del gobierno argentino Simon seria posteriormente asesinado 103 Pinedo tambien ordeno a los colonos que se quedaron no arrear la bandera argentina y finalmente partio con la posibilidad de enviar fuerzas suficientes para recuperar las islas Primera pagina de la lista de militares argentinos que fueron expulsados de las Malvinas escrita por Jose Maria Pinedo el 16 de enero de 1833 en Buenos Aires Cuando la Sarandi abandono las islas se llevo a los soldados argentinos y los convictos de la colonia penal de San Carlos Cuando arribo la Clio el establecimiento de Puerto Soledad habia alcanzado el numero de alrededor de noventa colonos y militares 104 Argentina afirma que la colonia de Vernet tambien fue expulsada en este momento aunque la mayoria de los colonos civiles permanecieron 105 106 inicialmente bajo la autoridad del tendero de Vernet William Dickson y mas tarde de su adjunto Matthew Brisbane 105 En Puerto Soledad quedaron 26 personas 21 hombres tres mujeres y dos ninos en su mayoria extranjeros La poblacion habia caido de alrededor de 90 una cifra que incluye los militares y sus dependientes llegados en el noviembre de 1832 Por lo tanto el jurista argentino Marcelo Kohen considera que es justo describir lo ocurrido como una expulsion de la poblacion civil 107 Sin embargo otros historiadores indican que solo los militares fueron expulsados 105 108 109 y incluso Kohen reconoce que los civiles eran libres de quedarse en las islas El estudioso estadounidense Lowell Gustafson clasifica la teoria de una expulsion de civiles como un mito 105 En el informe a sus superiores Onslow describe lo actuado Llegue a Puerto Luis el 2 de enero de 1833 y encontre un destacamento bajo bandera de Buenos Aires con veinticuatro soldados y tambien una goleta nacional de guerra la Sarandi bajo la misma bandera Presente mis respetos al comandante de la goleta quien me informo que era el comandante en tierra y mar Le informe cortesmente el objeto de mi mision le pedi que embarcara sus fuerzas y que arriara su bandera ya que el estaba en una posesion que pertenecia a la corona de Gran Bretana Al principio el asintio a condicion de que yo pusiera lo mismo por escrito lo que hice meramente manifestando lo que habia comunicado verbalmente viz que venia a estas islas a ejercer el derecho de soberania sobre ellas y decline cualquier posterior comunicacion escrita sobre el tema En la misma manana del tres a las 5 a m el me visito para pedirme que le permitiera dejar flameando la bandera de Buenos Aires en tierra hasta el sabado 5 dia en que finalmente se iria llevando consigo la fuerza y a los colonos que expresaron el deseo de dejar la Isla Le dije que su pedido era inadmisible y que debia cosiderar que estaba en un puerto que pertenecia a Gran Bretana Viendo que vacilaba y que era reacio a quitar la bandera inmediatamente desembarque ice la bandera nacional y ordene que se bajara la otra enviandola con un mensaje cortes a la goleta nacional 110 Unos dias mas tarde y sin mas instrucciones por cumplir tambien Onslow abandono el archipielago el 14 de enero rumbo a la costa del Brasil sin dejar guarnicion El 3 de marzo Brisbane se hizo cargo de las islas como administrador interino del asentamiento Onslow no tomo medidas con respecto a la administracion de las islas aunque le dio al almacenero de la colonia Dickson de origen irlandes y asesinado posteriormente una bandera britanica y 25 brazas de cuerda para izarla todos los domingos y ante la llegada de algun barco Onslow quedo al frente del escuadron del Atlantico Sur hasta el 17 de junio La poca poblacion quedo en el mayor desamparo y anarquia El HMS Tyne de 28 canones 7 paso brevemente por Puerto Soledad dias despues de la partida de la Clio el 15 de enero 8 El 9 de enero de 1834 el HMS Challenger llevo a las islas al primer gobernador ingles Henry Smith un oficial de la Armada 111 Al volver al Rio de la Plata la Sarandi fue observada por los estadounidenses mientras el USS Lexington se preparaba para zarpar a las Malvinas para proteger los intereses estadounidenses 112 Reaccion argentina y protestas diplomaticas EditarPinedo arribo al puerto de Buenos Aires el 15 de enero de 1833 Alli fue objeto de una corte marcial por no resistir a los britanicos de acuerdo con el Codigo Militar de Argentina acusado por el gobierno de desobedecer al Codigo de Honor Naval 113 El Consejo Supremo de Guerra y Marina se referia en su acusacion al articulo 41 del Codigo Naval que dice que todo Comandante de guerra debe defender su pabellon de cualquier superioridad con que fuese atacado con el mas valor y nunca se rendira a fuerzas superiores sin cubrirse de gloria en su gallarda resistencia El argumento que no recibio instrucciones especificas de Buenos Aires sobre como reaccionar en caso de una expedicion militar britanica Fue declarado culpable con una decision dividida entre la pena de muerte o ser expulsado del servicio que se decidio por el auditor de guerra a favor de la expulsion El tribunal habia condenado a Pinedo a la ejecucion por seis votos contra tres Sin embargo el veredicto fue anulado debido a irregularidades en el procedimiento y a Pinedo le fue entregado otro comando cuatro meses despues Durante esos cuatro meses estuvo suspendido sin goce de sueldo Tambien se le exonero de la marina trasladandose al ejercito 114 La sentencia se habia dictado el 8 de febrero del mismo ano Al tener noticias de la llegada a puerto de la Sarandi el almirante Guillermo Brown se presento inmediatamente ante el gobierno para ofrecer sus servicios y expreso su repudio por la debil respuesta militar de los marinos argentinos ante el ataque britanico Simultaneamente como en el caso de Pinedo se instancio un sumario para investigar lo acontecido desde la sublevacion de noviembre hasta la reciente invasion britanica y se instituyo un tribunal al efecto El sargento Saenz Valiente y seis cabecillas participes del asesinato de Mestivier fueron condenados al fusilamiento y la horca Debido a su juventud e inexperiencia Gomila obtuvo una pena leve fue asignado dos anos con media paga en un fuerte bonaerense a su eleccion 115 Documentos de la exposicion Malvinas relatos de una usurpacion del Archivo Historico de la Provincia de Buenos Aires tras la ocupacion britanica Documento sobre la protesta del gobierno bonaerense formato PDF La cuestion americana formato PDF Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino del 23 de enero de 1833 Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino Circular del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino Publicacion del periodico porteno El Lucero del 21 de enero de 1833 informando con detalles sobre la ocupacion britanica formato PDF ver pagina 2 Cuando el gobierno argentino supo de lo acontecido en las islas el ministro de relaciones exteriores Manuel Vicente Maza cito al encargado de negocios britanico en la capital argentina Philip G Gore quien admitio desconocer el asunto y no tener instrucciones de Londres 116 117 Maza sostuvo el gobierno de Buenos Aires no podia ver en la agresion britanica sino un gratuito ejercicio del derecho del mas fuerte para humillar y rebajar a un pueblo inerme e infante 118 A partir de entonces el gobierno argentino protesto de forma oficial y energetica ante el gobierno de Londres en un reclamo que seria clave en los anos venideros para la politica exterior del pais Los primeros reclamos por via diplomatica constituyeron a partir de entonces la unica opcion para la Argentina dada la asimetria de poder belico a favor de Inglaterra y la delicada relacion con Estados Unidos tras el incidente de la Lexington Argentina hizo publica su voluntad de no consentir la ocupacion britanica de manera que no operase la prescripcion a favor de la del Reino Unido 119 no se ha operado la prescripcion a favor de Inglaterra desde que tomo por la fuerza las Malvinas en 1833 no solo porque el origen de su posesion no ha sido pacifico sino un acto violento una agresion contra un Estado mas debil sino porque tal posesion ha sido interrumpida a lo largo de los anos por protestas y por otros actos de la Republica Argentina 120 Tomas Guido envio una carta al general Enrique Martinez ministro de Guerra del gobernador Balcarce poco tiempo despues de producirse la invasion britanica de las islas Alli no solo se refirio a los derechos de soberania de la Argentina sobre las islas sino que tambien senalo los motivos que impulsaron al Reino Unido a usurpar el territorio apoderarse de un punto de observacion importante sobre el segundo canal para el comercio del mundo con los establecimientos de la India y con la Gran China obtener ventaja decisiva sobre las demas naciones despues de ser duena como lo es del Cabo de Buena Esperanza y tomar las llaves de los mares del Sur para hacerse senora del comercio del Pacifico 121 8 Una circular publicada por el gobierno porteno del 23 de enero comunica a las republicas americanas el atentado cometido por Inglaterra La nota produjo un amplio silencio de parte de los paises del continente y el Annual Register de 1833 felicito a los Estados Unidos por mantenerse callado ante las quejas del debil La poblacion de Buenos Aires quedo atonita e indignada tras enterarse de la ocupacion de las islas Los periodicos portenos expresaron en articulos energicos el sentimiento que embargaba a los habitantes 122 La prensa y las circulares enviadas por el gobierno de Buenos Aires difundieron la noticia del episodio en el resto de las provincias argentinas Los gobiernos provinciales hicieron llegar su apoyo a Buenos Aires El gobernador de la provincia de Santa Fe Estanislao Lopez y su ministro Domingo Cullen expresaron que la inconstitucion en que se encuentra el pais y la figura poco digna que por ello representa era causa de ese la ocupacion y otros males El gobernador de Buenos Aires Balcarce consulto a diferentes personalidades portenas para saber que hacer frente a la ocupacion Jose de Ugarteche propuso organizar un golpe de mano que devolviera las cosas al estado anterior pero la mayoria de los consultados se inclino por la via diplomatica debido al poderio naval y la influencia politica y economica de los britanicos Tambien se planteo la posibilidad de buscar el respaldo de otras potencias maritimas sobre la base de los titulos espanoles y los antecedentes de ocupacion argentina Tomas Guido propuso Francia o Rusia Manuel Moreno embajador argentino en Londres Lord Palmerston era ministro de exteriores del Reino Unido en 1833 El 17 de junio de 1833 a pedido de Maza el enviado argentino ante el gobierno del Reino Unido Manuel Moreno presento una larga protesta formal en un largo documento escrito en ingles y en frances ante el Tribunal de Londres La Protesta como generalmente se conoce al texto 123 repite en su substancia los fundamentos enunciados en el decreto de nombramiento de Vernet y se estipulan las violaciones del derecho en las que habia incurrido Inglaterra con dicho acto dado que la innegable e indiscutida soberania espanola sobre las islas habia cesado debido a la exitosa independencia de sus territorios americanos las Provincias Unidas del Rio de la Plata como nueva nacion independiente y reconocida por Gran Bretana y otros estados la habia sucedido en los derechos sobre la jurisdiccion de los mares del sur Gran Bretana que solo podia presentar reclamos oportunamente extintos quedaba excluida del asunto y no tenia ningun fundamento legal a apropiacion del territorio 124 Citando partes del documento Moreno nombraba que los titulos de la Espana a las Malvinas fueron su ocupacion formal su compra a la Francia por precio convenido y la cesion o abandono que de ellas hizo Inglaterra y terminaba protestando contra la soberania asumida ultimamente en las islas Malvinas por la corona de la Gran Bretana y contra el despojo y eyeccion del Establecimiento de la Republica en Puerto Luis llamado por otro nombre el Puerto de la Soledad y pidiendo las reparaciones adecuadas por la lesion y ofensa inferidas 125 La respuesta britanica llego seis meses mas tarde En carta de lord Palmerston del 8 de enero de 1834 el gobierno britanico negaba la extincion de sus derechos sobre las islas fundamentados en el restablecimiento del asentamiento de Puerto Egmont en 1771 por el rey de Espana En el escrito Palmerston alegaba que el posterior abandono de las instalaciones en 1774 se habia debido a cuestiones de austeridad y no de renunciamiento como atestiguaba la placa de plomo fijada por los marinos ingleses al retirarse 126 Ya en abril de 1833 lord Palmerston le habia comentado a Moreno que Onslow habia actuado segun las instrucciones de Su Majestad Britanica 98 La tardia respuesa britanica comienza recordando la protesta que Parish habia entregado al gobierno argentino en 1829 y reproduciendo los mismos argumentos esos derechos soberanos que estaban fundados sobre el descubrimiento original y subsiguiente ocupacion de aquellas islas adquirieron una mayor sancion con el hecho de haber su Majestad Catolica restituido el establecimiento ingles de que una fuerza espanola se habia apoderado por violencia en el ano 1771 Agregaba que el retiro britanico de 1774 no pudo invalidar sus derechos y como la protesta de Parish no habia sido contestada por el gobierno argentino el Reino Unido no podia sorprenderse por el acto realizado en las Malvinas ni tampoco suponer que el gobierno britanico permitiese que ningun otro Estado ejerciera un derecho como derivado de Espana que la Gran Bretana le habia negado a Espana misma El Lord nego la existencia de una promesa secreta acerca de la cual no habia constancia alguna en los archivos ingleses 127 Debido a la tension que podia desarrollarse entre ambos gobiernos en un primer momento corrio el rumor en Buenos Aires de que el gobierno argentino pensaba retirar a su representante en Londres Esto inquieto a los comerciantes britanicos en la region del rio de la Plata Pero la situacion se calmo y no paso del rumor 128 El gobierno argentino califico la respuesta de Palmerston como insatisfactoria por lo que a traves del ministro Moreno se volvio a presentar una protesta formal el 29 de diciembre aportando nuevos argumentos y antecedentes en apoyo de la posicion argentina aunque esta vez no se obtuvo respuesta del Foreign Office Moreno tambien publico en Londres un folleto llamado en espanol Observaciones sobre la ocupacion por la fuerza de Malvinas por el Gobierno Britanico en 1833 en ingles Observations on the forcible occupation of the Malvinas or Falkland Islands by the British Government in 1833 que estaba destinado a ilustrar los hechos a la opinion publica y los circulos diplomaticos de Europa mostrando el caracter violento de la agresion inglesa 129 En los anos siguientes le siguieron cinco protestas mas en las que la Argentina exigia la devolucion del archipielago 130 Las protestas fueron ignoradas por el gobierno britanico que se mantuvo en la postura de considerar el tema cerrado desde 1842 131 Este fue el inicio de un largo patron de argumentaciones diplomaticas entre ambas naciones que se extenderia hasta la fecha actual casi sin variaciones por el lado argentino y con al menos tres giros fundamentales por el britanico 132 Sublevacion gaucha EditarArticulo principal Sublevacion del Gaucho Rivero Bono de diez pesos de las Malvinas conservado por el Archivo General de la Nacion de Argentina En las islas crecia el descontento entre los criollos en su mayoria gauchos y charruas Se les habia prohibido viajar a Buenos Aires y el capataz Jean Simon apoyado por el representante de Luis Vernet Matthew Brisbane quien se habia marchado poco tiempo y con la excusa de la ocupacion britanica intentaba extenderles las ya pesadas tareas campestres entre otros excesos de autoridad Ademas seguian recibiendo por toda paga los vales firmados por el exgobernador peso de las Islas Malvinas que ya no eran aceptados por el nuevo responsable de almacenes el irlandes William Dickson y estaban devaluados La falta de noticias desde Buenos Aires la demora de una supuesta y anhelada operacion argentina de recuperacion del archipielago y los excesos de las autoridades terminaron exaltando aun mas los animos 133 En efecto los gauchos deseaban ser pagados con dinero como el capitan Onslow habia prometido pero Brisbane continuo con las politicas de Vernet el gobernador argentino Asimismo el capataz Simon apoyado por Brisbane pretendia incrementar la carga laboral de la peonada fundamentando sus exigencias en un supuesto nuevo statu quo vigente desde la reciente invasion de la Clio Algunos autores agregan otros motivos de discordia puesto que debian dinero a Simon por cuestiones de juego y naipes se les habia prohibido viajar a Buenos Aires tambien se les negaba el uso de caballos para desplazarse por el rudo terreno etc Ademas autores que defienden la tesis de un levantamiento patriota afirman que los extranjeros en la colonia deseaban un rapido entendimiento con el Reino Unido lo que se contraponia con el fervor patriotico de los criollos 134 En desacuerdo con la nueva situacion un grupo de ocho gauchos rioplatenses se sublevo el 26 de agosto de 1833 bajo el liderazgo del entrerriano Antonio El Gaucho Rivero apodado Antook Ellos eran Juan Brasido Jose Maria Luna Luciano Flores Manuel Godoy Felipe Salazar Manuel Gonzalez y Pascual Latorre Estos rebeldes estaban armados con facones espadas pistolas boleadoras y viejos mosquetes en contraste con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes Tras una serie de breves ataques sorpresa contra individuos de la colonia de Vernet fueron muertos Brisbane Dickson Simon y otros dos colonos el argentino Ventura Pasos y el aleman Antonio Vehingar 135 los rebeldes tomaron la casa de la comandancia Ninguno de las victimas logro alcanzar sus armas antes de ser matados Los gauchos impidieron el izado de la bandera britanica durante los siguientes cinco meses 134 nota 4 Segun algunos relatos habrian izado el pabellon argentino 136 Los colonos criollos y britanicos con sus familias en total 17 de varias nacionalidades y 6 criollos rioplatenses 137 no sublevados temiendo por sus vidas se refugiaron en la isla Hog en la bahia de la Anunciacion del cual fueron rescatados por la goleta britanica HMS Hopeful dos meses despues El 23 de octubre amarraron en Puerto Luis otros barcos britanicos cuyas tripulaciones no intentaron enfrentarse a los gauchos 138 Los refugiados enviaron regularmente su barco a la vecina Isla Larga para el suministro de alimentos para llevar ganado cerdos y gansos 139 Tras el rescate de las mujeres y ninos de la colonia de la isla Hog se puso fin a la colonia atgentina de las islas Recien el 21 de enero de 1834 los britanicos lograron recuperar el control de Puerto Luis Dos meses despues el 9 de enero de 1834 la Hopeful regreso a la isla Soledad junto con la HMS Challenger con el teniente Henry Smith a bordo Inmediatamente izaron la bandera britanica Smith asumio al dia siguiente el mando del archipielago y ordeno la captura de los sublevados refugiados en los cerros vecinos Rivero y sus companeros estaban en ese momento preparando una rudimentaria embarcacion para dirigirse al continente La persecucion duro dos meses Luna fue el primero en rendirse y fue obligado a servir de baqueano a los invasores los rebeldes restantes muy superados en numero y armamento optaron por retirarse al interior de la isla En los primeros dias de marzo sabiendo que todos sus camaradas estaban presos y viendose rodeado por dos grupos de fusileros Rivero se entrego a los oficiales britanicos 140 Los rioplatenses fueron trasladados engrillados 141 a la estacion naval britanica de America del Sur a bordo del HMS Beagle al mando de Robert Fitz Roy y acompanado por Charles Darwin Alli se les inicio un proceso penal en la fragata de tercera HMS Spartiate Por motivos no bien documentados el almirante ingles no se atrevio a convalidar el fallo y ordeno que Rivero y los suyos fueran liberados en Montevideo Otra cronica citada por Clement y Munoz Azpiri 142 indica que fueron llevados a Inglaterra y encerrados en la prision de Sherness sobre el rio Tamesis Segun otra vision de los hechos el tribunal se declaro incompetente debido a que los crimenes no habian tenido lugar en el territorio de la corona El tribunal se habia declarado incompetente debido a que los crimenes ocurrieron en una colonia britanica y por tanto fuera de la jurisdiccion de un tribunal puramente ingles Sucesos posteriores Editar Diferentes postales de Puerto Soledad retratados en 1833 por el dibujante de la expedicion del HMS Beagle El asentamiento de Puerto Soledad fue dejado en un estado en ruinas despues de los asesinatos En defensa de su concesion Vernet hizo tramites y hasta ofrecio que un hijo suyo fuera a las islas Pero los britanicos se opusieron a todo y se quedaron con sus bienes ademas de los corrales hechos por los gauchos en el interior de la isla El teniente Henry Smith el primer mandatario britanico de las islas se puso a refaccionar los edificios habitables Como un asentamiento naval la propiedad de Vernet se convirtio en un propiedad del ministerio de marina britanico y en un principio el teniente Smith se encargo de cuidar la propiedad y dar cuentas a Vernet Los bienes de la propiedad tambien quedaron en manos britanicas Smith renombro Puerto Luis como Anson s Harbour Fue sucedido por los tenientes Robert Lowcay en abril de 1838 y John Tyssen en diciembre de ese mismo ano Smith intento que Vernet regresase a la isla en varias ocasiones pero el estaba cada vez mas involucrado en la disputa territorial con el Gobierno en Buenos Aires Luego todas las comunicaciones entre Vernet y Smith cesaron Sin embargo Vernet continuo influyendo en el desarrollo britanico de las Islas Malvinas Vendio parte de sus participaciones en las islas a G T Whittington un comerciante britanico que formo la Asociacion Agricola y de Pesca Comercial de las Malvinas Esta organizacion fue un factor clave para persuadir al gobierno britanico para establecer una colonia en las islas en lugar de una base militar El proporciono a Samuel Lafone un hombre de negocios uruguayo clave para la formacion de la Falkland Islands Company con mapas de la isla y conocimiento de las potencialidades de la poblacion de ganado salvaje 143 Demandas de Vernet Editar Tras la ocupacion y en bancarrota Vernet hizo varios contactos con el gobierno britanico pidiendo apoyo para re establecer su negocio en Puerto Soledad recibiendo el apoyo de Woodbine Parish encargado de negocios britanico en Buenos Aires desde 1825 hasta 1832 considerado como la persona mejor calificada para desarrollar las islas En 1852 Vernet viajo a Londres para presionar su demanda de una indemnizacion por sus perdidas Afirmo una suma total de 14 295 por los caballos ganado domesticado diez casas de piedra y carne que quedaron en el asentamiento tras la ocupacion britanica que con intereses se elevaron la suma a 28 000 libras Despues de unos cinco anos de discusiones se le concedieron 2400 sobre la base de su afirmacion de que recibio 1 850 y el resto se utilizo para pagar sus pagares Dentro de ese dinero tambien se incluyeron 550 libras para cubrir la circulacion de la moneda creada por el A pesar de que firmo una renuncia frente a nuevas acusaciones trato de presionar para una compensacion adicional en 1858 sin exito Al respecto de sus peridas Vernet decia Despues de mucho sacrificio pude vencer grandes obstaculos pero asimismo lo que pensabamos realizar en un ano no estuvo terminado sino al cabo de cinco Mis socios se desanimaron y me vendieron sus derechos Compre sucesivamente tres barcos y los perdi flete cinco y de ellos se perdio uno cada golpe producia desaliento entre los colonos La familia Vernet persistio con los reclamos tras su fallecimiento Sus hijos solicitaron al gobierno argentino por una compensacion economica que fue recibida pero no por los territorios perdidos de la isla Soledad En 1879 la familia envio un mensaje al Congreso Nacional Argentino para pedir el reconocimiento de los derechos de los herederos sobre las islas Soledad y de los Estados Finalmente recibieron terrenos en el Chaco En 1884 la familia recibio el apoyo del Gobierno del presidente Julio Argentino Roca que reabrio tanto la reclamacion sobre la Lexington con los Estados Unidos y la soberania de las Malvinas con Gran Bretana El Gobierno del Presidente estadounidense Grover Cleveland rechazo el reclamo argentino en 1885 Visitas del HMS Beagle Editar Articulo principal Segundo viaje del HMS Beagle HMS Beagle El buque britanico HMS Beagle realizo varios viajes alrededor del mundo como parte de expediciones cientificas y de relevamientos hidrograficos solicitados por el Almirantazgo Britanico A su vez tambien se conformaron campanas de prospeccion imperial inglesa Las Malvinas fueron visitadas por Darwin en dos ocasiones tras la ocupacion mientras que Fitz Roy ya habia estado de visita bajo el gobierno de Vernet en 1830 y habia descrito con asombro la colonia argentina y las cualidades musicales de Maria Saez de Vernet ayudando con el interes britanico en el archipielago Como los viajes se produjeron casi al mismo tiempo que los incidentes que expulsaron a los rioplatenses de las islas algunos historiadores como Federico Lorenz consideran que se trataban de viajes espias 144 De hecho el viaje del Beagle fue propuesto y financiado por una potencia colonizadora y visito lugares ricos en recursos naturales Diez meses antes de enero de 1833 Moreno desde Londres escribio creo mi deber llamar toda la atencion del Sr Ministro de Relaciones Exteriores hacia una disputa de la mas seria trascendencia que se esta silenciosamente preparando 145 Entre marzo y abril de 1833 Charles Darwin visito las islas en el HMS Beagle al mando del capitan Robert Fitz Roy Darwin describe la destruccion del establecimiento de Puerto Soledad por parte de la corbeta norteamericana Lexington 146 El dibujante del viaje Conrad Martens incluyo en sus litografias paisajes de Puerto Soledad y en una de ellas se aprecia una bandera sin descifrar Darwin no habla en sus escritos sobre la ocupacion dedicando solo comentarios sobre el alzamiento gaucho 146 La primera visita tras la ocupacion fue el 15 de marzo de 1833 El 1 de marzo ya habian llegado a la bahia de la Anunciacion anclando recien el 16 147 Vernet en ese momento despacho a su adjunto Brisbane a las islas para tomar las riendas de su acuerdo en marzo de 1833 En una reunion con Fitz Roy Brisbane se animo a continuar con la empresa de Vernet siempre que no haya ningun intento de promover la ambiciones de las Provincias Unidas Al igual que Onslow antes que el Fitz Roy se vio obligado a usar sus poderes de persuasion para alentar a los gauchos a permanecer en las islas 148 Durante el mes que permanecio en Berkeley Sound Bahia de la Anunciacion tuve muchos problemas con las tripulaciones dedicadas a la caza de ballenas o de lobos marinos asi como con los colonos que todos parecian imaginar que debido a que la bandera britanica fue re izada en las Malvinas que estaban en libertad de hacer lo que quisieran con la propiedad privada del Sr Vernet asi como con el ganado y caballos salvajes Los gauchos deseaban abandonar el lugar y volver a la region del Plata pero como eran los unicos trabajadores utiles en las islas de hecho las unicas personas en las que cualquier dependencia podria ser colocada por un suministro regular de carne vacuna fresca me interesaba a mi mismo tanto como sea posible para inducirlos a seguir siendo y con un exito parcial por siete formal de doce 148 Fitz Roy tambien narra la ocupacion britanica en pocas lineas no exactas Inglaterra invoco sus derechos y las ocupo El ingles que quedo a cargo de la bandera fue posteriormente asesinado Se envio a continuacion a un oficial sin proveerle de la fuerza necesaria y a nuestra llegada le hallamos encargado de una poblacion compuesta en mas de su mitad de rebeldes y asesinos fugitivos 147 Al llegar a las Malvinas Fitz Roy esperaba encontrar el asentamiento prospero que le habia informado a otro oficial britanico En su lugar se encontro con la colonia en un estado en ruinas que Brisbane culpo a la incursion de la Lexington Fitz Roy interrogo a varios miembros que corroboraron el relato de Brisbane Al retirarse de las islas Fitz Roy expreso su preocupacion por la falta de autoridad regular en un grupo practicamente sin ley En sus escritos dice que quedo impresionado mas que nunca por los muchos recuerdos lugubres asociados a su nombre 149 La primera visita de Darwin duro un mes y describio las formaciones rocosas la fauna local y el hallazgo de unos fosiles La segunda visita de 1834 la hizo al interior de la isla Soledad acompanado por dos gauchos de Vernet Alli recorrio Lafonia llamado Rincon del Toro desde el istmo de Darwin hasta la punta del Toro y describio el consumo de carne con cuero costumbre rioplatense 150 Nosotros dormimos en un valle en la lengua de tierra que une el Rincon del Toro la gran peninsula hasta el punto suroeste de la isla El valle estaba bastante bien protegido del viento frio pero habia muy poca maleza para hacer un fuego Los gauchos pronto encontraron lo que para mi sorpresa se hizo casi tan caliente como un fuego de carbones fueron los huesos de un buey pero ultimamente ya comida toda la carne interceptada por los buitres Colonizacion britanica de las Malvinas Editar Richard Moody primer gobernador britanico El sello de las islas usado entre 1876 y 1925 incluye una imagen del buque HMS Hebe que llevo a las islas a los primeros colonos 151 En 1840 las Malvinas se convirtieron en una colonia de la Corona britanica a traves de Cartas Patentes firmadas por la Reina Victoria el 23 de junio de 1843 una decada despues de la ocupacion incluyendo a las islas antarticas y subantarticas bajo el nombre de Dependencias de las islas Malvinas 152 Posteriormente se establecio una comunidad pastoral oficial de colonos provenientes de Escocia 153 Cuatro anos despues casi todos los habitantes de lo que fuera Puerto Soledad se trasladaron a Puerto Jackson considerado una mejor ubicacion para el gobierno y el comerciante Samuel Lafone nacido en Uruguay comenzo un emprendimiento para fomentar la colonizacion britanica 154 Aunque su concesion obligaba a Lafone a llevar colonos del Reino Unido la mayoria de los colonos que llevo eran gauchos de Uruguay 155 Los colonos escoceses mas algunos de los criollos conforman el origen de las familias que habitan actualmente en las islas 156 Puerto Stanley nota 5 el nuevo nombre de Puerto Jackson se convirtio en la sede de la colonia a partir de 1845 con el nombrado del primer gobernador britanico Richard Moody Moody llego en 1842 y se sumo a los colonos britanicos unos pocos gauchos y una poblacion temporal de cazadores de ballenas y focas Moody establecio una administracion rudimentaria y recomendo que las islas fueran pobladas Pidio a un doctor y a un capellan los que fueron enviados junto con un magistrado Tres anos despues surgieron los consejos legislativos y ejecutivos de las islas Las primeras autoridades locales fueron oficiales britanicos de alto rango Tambien desde entonces la Camara de los Comunes voto el presupuesto para la colonia Moody preparo un informe recomendando que el gobierno estimulara a mas colonos britanicos y proponia la crianza de ganado ovino a gran escala Con el paso de los anos todos los restos vestigios y legado de los asentamientos franceses espanoles y rioplatenses de Puerto Soledad fueron intencionalmente borrados por los britanicos 157 El crecimiento economico de las islas comenzo solo despues que la Falkland Islands Company surgida en 1851 gracias a Lafone introdujo con exito ovejas Cheviot para la obtencion de lana estimulando otras granjas a seguir su ejemplo 158 Desde entonces las islas se consolidaron como una colonia pastoril del Reino Unido dedicada a la cria de ovejas instalando mas familias de colonos 159 La Falkland Islands Company se consolido como un monopolio controlando todo en las islas hasta la decada de 1990 160 Antonina Roxa nacida en Salta fue la primera persona no britanica de las islas que le juro lealtad a la Corona britanica en 1841 161 En 1849 llego a la capital de la colonia otro grupo de colonos Esta vez se trato de pensionados militares de origen irlandes En 1848 nacio en Stanley James Henry Falklands Sullivan el primer descendiente de britanicos 162 Nacimiento de la cuestion de las Malvinas Editar Articulo principal Cuestion de las islas Malvinas Desde la ocupacion de 1833 la Argentina reclama la devolucion de los territorios que estan bajo control del Reino Unido que lo administra como un territorio britanico de ultramar Argentina reivindica sus derechos sobre las islas y exige su devolucion considerandolas parte integral e indivisible de su territorio A criterio de las Naciones Unidas se trata de un territorio en litigio que incluye en la lista de territorios no autonomos 163 bajo supervision del Comite de Descolonizacion 164 Juan Manuel de Rosas Existen discusiones sobre el manejo del gobernador bonaerense Juan Manuel de Rosas en los primeros anos de la cuestion diplomatica Rosas no rompe las relaciones con Gran Bretana debido a la naturaleza esencial del apoyo economico britanico pero ofrecio como elemento de negociacion las Malvinas a cambio de la cancelacion de deuda de millones de libras de la Argentina con el banco britanico Baring Brothers contraido por Bernardino Rivadavia 165 En diciembre de 1838 Manuel Moreno habia regresado a Londres como enviado argentino y entre sus instrucciones figuraba la orden de explorar la posibilidad de ceder los derechos argentinos sobre las Malvinas a cambio de la cancelacion de la deuda remanente del prestamo de 1824 Desde 1841 Moreno actuo con mayor empeno pero fracaso ya que la deuda no cobrada era privada y no del gobierno britanico Al mismo tiempo a Rosas le importaba mas una amistad con el Reino Unido 166 Moreno mas tarde expreso que mientras este gobierno de Buenos Aires niegue la soberania de las islas a la Republica como lo ha hecho hasta ahora no hay medio de inducirlo a indemnizaciones por la cesion de aquel dominio 167 La idea era impracticable ya que el Reino Unido al negociar se arriesgaba a reconocer la soberania argentina sobre el archipielago cosa que no estaba dispuesta a aceptar 74 La Argentina protesto en 1841 1849 1884 1888 1908 1927 y 1933 y desde 1946 lo hizo anualmente ante las Naciones Unidas 168 A partir de 1884 los mapas oficiales de la Republica Argentina comenzaron a incluir a las Malvinas como parte del territorio nacional 169 Hasta hubo un pedido argentino de arbitraje en 1888 que fue rechazado por los britanicos 169 El 18 de diciembre de 1841 el representante argentino en Londres envio una tercera nota de protesta El 29 de diciembre se recibio la respuesta del gobierno britanico El ministro lord Aberdeen contestaba que la nota argentina habia sido enviada al departamento pertinente para ser examinada 170 Pese a ello el diplomatico argentino protesto nuevamente el 19 de febrero de 1842 El 5 de marzo del mismo ano se recibio una respuesta britanica mas extensa En ella lord Aberdeen afirmaba que el Gobierno Britanico consideraba el acuerdo alcanzado con Espana en 1771 como final agregando que no podia el Reino Unido reconocer a las Provincias Unidas el derecho de alterar un acuerdo concluido cuarenta anos antes de la emancipacion de estas entre la Gran Bretana y Espana En lo concerniente a su derecho de soberania sobre las islas Malvinas o Falkland la Gran Bretana considera ese arreglo como definitivo en ejercicio de ese derecho acaba de ser inaugurado en esas islas un sistema permanente de colonizacion 171 Moreno responido el 10 de marzo El que suscribe cumpliendo con las obligaciones impuestas a el segun instrucciones se ve en la obligacion de declarar para evitar que el silencio de las Provincias Unidas no sea interpretado como un consentimiento tacito que las Provincias Unidas no pueden aceptar y nunca aceptaran la resolucion del Gobierno de su Majestad Britanica del 5 del corriente dado que considera injusta y contraria a sus derechos evidentes 172 El 25 de julio de 1848 un miembro de la Camara de los Comunes emitio uno de los primeros juicios publicos ingleses contrarios a la posesion britanica del archipielago Durante un debate sobre recortes presupuestarios el parlamentario Sir William Molesworth sostuvo que dado el nivel de gastos que insumia la estacion militar de las Malvinas lo mejor que podia hacerse era reconocer el reclamo de Buenos Aires sobre las islas Falkland Esta opinion se fundamentaba en las caracteristicas del lugar desolado arido y ventoso donde no pueden crecer ni granos ni arboles 173 174 175 74 El punto de vista de Molesworth no tuvo mayor trascendencia ya que en 1853 durante otro debate en el Parlamento varios parlamentarios defendieron el valor de las islas como estacion maritima tanto para la guerra como para el comercio 176 Al mismo tiempo Moreno no gozaba de popularidad en la prensa britanica En los periodicos londinenses se emitian opiniones adversas a las Provincias Unidas Los planteos de Buenos Aires sobre las Malvinas fueron calificados de pretenciosos especialmente proviniendo de un Estado de segunda Al respecto el periodico The Times comento diciendo no sabemos que admirar mas si la insolencia del sudamericano o la resignacion del ministro de la Reina que no lo lanzo a puntapies escaleras abajo 177 La protesta presentada en 1888 se resumio en esta declaracion final de Norberto Quirno Costa dirigida al encargado de negocios britanico en Buenos Aires 178 Servios transmitir al Secretario de Negocios Extranjeros que la negativa del gobierno de S M B a discutir sus pretendidos derechos a la soberania de dichas islas o de someter el litigio a un arbitraje no compromete absolutamente los titulos del gobierno de la Republica el cual mantiene y mantendra siempre sus derechos a la soberania de las Malvinas de los que fue desposeida por la violencia y en plena paz 178 Aparte de la protestas presentadas en los anos 1880 el gobierno britanico no reconocio oficialmente ninguna protesta por la Argentina hasta la decada de 1940 a pesar de que los sucesivos gobiernos argentinos de la primera mitad del siglo XX habian presentado protestas 179 Autores como Roberto Laver han identificado al menos 27 reclamos de soberania tanto a Gran Bretana como a nivel nacional en Argentina y en organismos internacionales 180 En el Derecho Internacional las reclamaciones territoriales suelen considerarse desaparecidas si hay una brecha de 50 anos o mas entre las protestas por la soberania 169 La posicion del Reino Unido hasta la actualidad es que los habitantes de origen britanico no han indicado un deseo de cambio y que no existen temas pendientes por resolver en relacion con las islas 181 182 Justamente el Reino Unido basa su posicion en su administracion continua de las islas desde 1833 183 Centenario de la ocupacion Editar Estampilla britanica de Puerto Soledad por el centenario de la ocupacion en 1933 Tanto en el Reino Unido como en las islas Malvinas el centenario de la ocupacion en 1933 se celebro en un contexto de optimismo exito y prosperidad nacional pese a que arreciaron las referencias publicas a los derechos argentinos sobre las islas 184 Al mismo tiempo la Argentina comenzo a ejercer presion en la Convencion Postal llevo al gobierno britanico a revisar los argumentos sobre sus derechos 185 A partir de 1910 distintos miembros del Foreign Office comenzaron a expresar dudas acerca de los titulos historicos britanicos sobre las Malvinas Algunos politicos y diplomaticos ingleses estaban temerosos de que el incidente de 1833 hubiera sido injustificado que la conquista al menos en el siglo veinte no proveyera titulo y que debian enfatizarse otros argumentos en lugar del derecho historico 186 El gobierno britanico comenzo a pensar en nueva estrategia Despues de casi 100 anos de posesion la ocupacion se habria transformado de de facto a de jure y asi un mejor titulo seria defendido bajo el concepto de prescripcion adquisitiva 186 Para entonces las Malvinas alcanzaron en 1911 la maxima poblacion de su historia con 3 278 habitantes por el auge de la industria ballenera Posteriormente al trasladarse esta industria a Grytviken en las islas Georgias del Sur tambien reclamadas por la Argentina el numero de habitantes decrecio 187 El 28 de agosto de 1936 el ministro de relaciones exteriores del Reino Unido Anthony Eden envio a N Henderson embajador en Buenos Aires una nota confidencial resumiendo los titulos de su pais sobre las Islas Malvinas entre ellos estana que las islas eran res nullius cuando los britanicos las ocuparon en 1833 pero si esto no fuera totalmente correcto de todos modos la cuestion estaba cubierta por la prescripcion del titulo argentino generada por los cien anos de ocupacion britanica 188 Notas Editar Las diferentes provincias rioplatenses delegaron las representaciones internacionales a la de Buenos Aires Al mismo tiempo las Malvinas continuaban bajo administracion de su gobernador pese al abandono espanol 4 Pese a ser asignada de asistencia la Tyne no formo parte de la invasion britanica a Puerto Soledad pero paso por alli dias despues de la partida de la Clio 8 Bucarelli ordeno inmovilizar por 20 dias al buque britanico aposado en Puerto Egmont Esto le dio tiempo a los espanoles para coordinar su respuesta con Francia Por orden de Onslow la Union Jack debia izarse todos los domingos y ante la llegada de barcos a puerto En Argentina desde 1982 la localidad es nombrada oficialmente como Puerto Argentino Referencias Editar Reisman 1983 p 306 Kohen 2015 p 182 184 Gustafson 1988 p 26 Lorenz 2014 p 40 Lorenz 2014 p 101 103 a b Lorenz 2014 p 49 52 a b c Lavery 2012 p 328 330 a b Ferrer Vieyra 1993 p 156 158 a b Colledge 2006 a b c Lorenz 2014 p 83 Graham Yooll 2002 p 50 Caillet Bois 1982 p 81 Caillet Bois 1982 p 80 a b Caillet Bois 1982 p 85 a b Caillet Bois 1982 p 97 Caillet Bois 1982 p 107 Caillet Bois 1982 p 41 43 Caillet Bois 1982 p 44 Caillet Bois 1982 p 49 Caillet Bois 1982 p 115 a b Caillet Bois 1982 p 116 Caillet Bois 1982 p 119 Caillet Bois 1982 p 120 Caillet Bois 1982 p 125 Caillet Bois 1982 p 126 a b c Goebel 1983 p 321 Goebel 1983 p 319 Gustafson 1988 p 14 Beck 1988 p 40 Caillet Bois 1982 p 152 Goebel 1983 p 410 Gibran 1998 p 26 27 Lorenz 2013 p 27 Vazquez 2002 p 21 Gustafson 1988 p 19 Lorenz 2014 p 39 Martinez Casado 2010 p 105 Fitte 1974 p 225 227 Lorenz 2014 p 47 48 Gibran 1998 p 27 Beck 2014 p 67 Freedman 2005 p 6 Ortiz de Rozas p 28 Las Malvinas en Posesion Argentina 1820 1833 Fundacion Malvinas Lorenz 2014 p 49 52 Goebel 1982 p 434 Caillet Bois 1982 p 181 183 Vazquez 2002 p 21 a b c Lorenz 2014 p 54 Goebel 1982 p 35 FitzRoy 1839 p 274 279 Caillet Bois 1952 p 207 Numismatica de las Islas Malvinas Argentinas Museo Historico y Numismatico del Banco Central de la Republica Argentina 2008 Lorenz 2014 p 55 Tesler 1971 p 403 Lorenz 2014 p 58 Gomez Langenheim 1939 p 127 128 Cisneros Escude p 2000 Goebel 1983 p 442 Ferns 1979 p 232 Carta de Aberdeen a Parish de 8 de agosto de 1829 Caillet Bois 1948 p 313 Cisneros Escude p 2000 Caillet Bois 1948 p 304 Beckington a Peel 11 de julio de 1829 Ferns 1979 p 232 Caillet Bois 1948 p 307 308 Cisneros Escude p 2000 a b Vazquez 2002 p 22 Caillet Bois 1948 p 295 318 a b Manning 1932 p 3 4 Forbes 1956 Goebel 1983 p 448 449 Goebel 1983 p 439 Ferns 1979 p 233 Metford 1968 p 20 Ferns 1979 p 233 Hunt 1987 p 46 91 Lorenz 2014 p 73 75 Maisch 2000 Grimmett 2008 Kinney 1989 p 41 Cisneros y Escude 2000 p Manning 1932 Kinney 1989 p Goebel 1983 p 443 Manning 1932 p 85 88 Manning 1932 p 91 Slacum a Livingston 20 de febrero de 1832 Usted comprendera Senor que ninguna nave inglesa ha sido capturada o molestada Por que No se animan a hacerlo Y en el momento de apresar nuestras naves sabian que ocupaban territorio en litigio y para el cual carecen de titulos adecuados Manning 1932 p 93 Slacum a Livingston 25 de febrero de 1832 Esta gente no tiene derechos de ninguna clase sobre aquellas islas Vernet es un aventurero y la Colonia como ellos la llaman consiste en alrededor de 40 personas de toda clase contratadas en forma privada y a su servicio Ellos llaman a esto una Republica le aseguro que no existe sobre la tierra una monarquia mas despotica Al gobernador se le han otorgado poderes extraordinarios y su palabra es ley Si nuestro gobierno no toma medidas fuertes y decisivas todos debemos abandonar un pais donde ningun hombre libre puede residir Lorenz y 2014 74 Manning 1932 p 109 fn 2 Carta de Fox a Baylies 4 de julio de 1832 Ferns 1979 Ferrer Vieyra 1993 p 155 156 Maisch 2000 Manning 1932 p 165 Manning 1932 p 164 165 Carta de Baylies a Livingston 13 de octubre de 1832 a b c Pigna Felipe 30 de marzo de 2008 Larga usurpacion de Malvinas Clarin periodico Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016 Consultado el 13 de abril de 2015 Shuttleworth 1836 p 346 Caillet Bois 1983 p 284 Caillet Bois 1983 p 290 291 Caillet Bois 1983 p 286 Caillet Bois 1983 p 290 Lorenz 2014 p 77 Lorenz y 2014 77 78 Ian Strange 1983 3 The Falkland Islands David and Charles p 59 ISBN 978 0 8117 1961 2 Freeman Hunt 1842 Merchants Magazine and Commercial Review Freeman Hunt p 148 Lorenz 2014 p 77 79 Martinez Casado 2010 p 108 110 Lorenz 2014 p 77 79 Fitte 1972 p 148 150 Martinez Casado 2010 p 108 110 Lorenz 2014 p 77 79 Fitte 1972 p 148 150 Strange 1983 p 59 Ferns 1979 Caillet Bois 1948 p 297 298 Gustafson 1988 p 25 Caillet Bois 1948 p 320 321 quien cita a G T Whitington The Falkland Islands compiled from ten years investigations of the subject p 12 15 Londres 1840 Ferrer Vieyra 1993 p 156 158 Goebel 1983 p 455 Lorenz 2014 p 82 Ferrer Vieyra 1993 p 160 Informe a Thomas Baker Montevideo 19 de enero de 1833 a b Lorenz 2014 p 81 Vazquez 2002 Ferrer Vieyra 1993 p 159 Boyson 1924 p 97 Onslow a Pinedo 2 de enero de 1833 Ferrer Vieyra 1993 p 159 Lorenz 2014 p 81 82 Destefani 1982 p 457 En consecuencia tanto en artilleria como en numero de tripulantes la Clio era mas de tres veces superior a la Sarandi Titto 2006 p 185 Pinedo 1994 p 140 Blake 2005 p 43 Colledge 2010 p 82 a b Destefani 1982 p 457 Graham Yooll 2002 p 50 a b c Lorenz 2014 p 82 a b Lorenz 2014 p 82 83 Destefani 1982 p 90 91 Caillet Bois 1948 p 322 327 Situacion en Puerto Soledad en el momento de la invasion britanica el 3 de enero de 1833 Buenos Aires Fundacion Malvinas Archivado desde el original el 20 de enero de 2015 Strange 1983 p 59 Destefani 1982 p 457 Caillet Bois 1948 p 326 328 Gustafson 1988 p 23 a b c d Gustafson 1988 p 26 Laver p 64 Kohen Marcelo 2015 The Malvinas Falklands between History and Law Refutation of the British Pamphlet Getting it right The real History of the Falkland Islands Laver 2001 p 64 Lorenz y 2014 cap 16 Ferrer Vieyra 1993 p 161 Boyson 1924 p 103 Letter from John Mendenhall US Legation secretary in Montevideo to Slacum 16 January 1883 enclosed in Slacum s letter 13 July 1833 to US Secretary of State Louis McLane en Diplomatic Correspondence of the United States Inter American Affairs 1831 1860 Selected and Arranged by William R Manning Vol I Argentina Documents 1 387 Carnegie Endowment for Intern Peace 1932 p 184 en ingles Gibran 1998 p 30 Clement 2000 p 22 Haurie 1996 p Hope p 396 Maza a Gore 16 de enero de 1833 en Reclamacion del Gobierno de las Provincias Unidas del Rio de la Plata contra el de su Majestad Britanica sobre la soberania y posesion de las islas Malvinas Falkland Discusion oficial p 25 Londres 1841 Ferns 1979 p 235 Vazquez 2002 p 22 23 Reginald Elliot p 25 26 1983 Gustafson p 34 35 1988 Vazquez 2002 p 22 23 Diaz Cisneros 1966 p 190 191 Esteban Edgardo 3 de enero de 2015 Malvinas una patria grande Pagina 12 Callinet Bois Ricardo 1951 V Las islas Malvinas Historia de la Nacion Argentina Tomo VII El Ateneo Moreno Manuel 1998 A Becerra ed Protestas por Malvinas 1833 1946 Buenos Aires Perl 1983 p 318 319 Vazquez 2002 p 22 23 Reclamacion cit p 3 24 Se publico en ingles y frances en Protestation du gouvernement des Provinces Unies du Rio de la Plata par son ministre plenipotentiairie a Londres sur l arrogation de souverainete dans les iles Malvines or Falkland par la Grande Bretagne et l ejecution de l etablissement de Buenos Ayres a Port Louis Londres 1833 Perl 1983 p 323 333 Lord Palmerston a Manuel Moreno 8 de enero de 1834 en Reclamacion cit p 40 53 Ferns 1979 p 236 En una carta de Gore encargado de negocios britanico en Buenos Aires a Palmerston fechada el 29 de agosto de 1833 el primero relataba una entrevista con el ministro de relaciones exteriores Informaba Gore que en respuesta su Excelencia me aseguro que la voz a la que yo hacia referencia el diario El Monitor habia sido totalmente desautorizada que si esas pudieron haber sido alguna vez las intenciones del Gabinete de Buenos Aires ellas ya no existian Caillet Bois 1948 p 347 365 Martinez Casado 2010 p 114 115 Arce 1951 p 101 Ortiz de Rozas 2006 p 34 Vazquez 2002 p 24 Tesler 1966 p 4 Graham Yooll 2002 p 51 52 a b Tesler 1966 p 4 Articulo en la revista The Nautical Magazine a journal of papers on subjects connected with maritime affairs volumen 3 Londres 1834 Almeida 1966 p 8 37 Campos 1966 p 47 51 Tesler 1966 p 2 5 Residents of Port Louis as of 26 August 1833 Articulo en Wikisource en ingles Rosa Thomas Helsby s Account of the Port Louis Murders en ingles archivado en Wikisource Tesler 1966 p 5 Munoz Azpiri 1996 p 403 Munoz Azpiri 1996 p 403 Clement 2000 p Islas del Atlantico Sur Islas Malvinas Historia Ocupacion Inglesa Port Stanley cpel uba ar Archivado desde el original el 2 de noviembre de 2007 Lorenz 2013 p 33 Lorenz 2014 p 69 72 a b FitzRoy 1839 p 266 328 a b Lorenz 2014 p 70 a b FitzRoy 1839 p 276 Martinez Casado 2010 p 110 Lorenz 2014 p 71 Prothero David 9 de enero de 2000 Falkland Islands 19th Century flag CRW Flags Ferrer Vieyra 1993 p 176 Aldrich y Connell 1998 p 201 Bernhardson 2011 Reginald Elliot p 9 y 27 1983 Strange 1987 p 84 Lorenz 2013 p 40 Martinez Casado 2010 p 111 Reginald y Elliot 1983 p 9 Lorenz 2014 p 101 103 Lorenz 2013 p 40 41 Lorenz 2014 p 97 100 Lorenz 2014 p 90 Daniel Balmaceda 2011 Historias inesperadas de la historia argentina Tragedias misterios y delirios de nuestro pasado Penguin Random House Grupo Editorial Argentina p 283 Lista de territorios no autonomos Naciones Unidas Consultado el 13 de agosto de 2013 La Cuestion de las Islas Malvinas Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Republica Argentina Laver 2001 p 122 123 Ferns 1979 p 237 Lynch 1986 p 253 Lynch 1896 p 253 Moreno a Arana 5 de abril de 1843 Gustafson 1988 p 34 Laver 2001 p 88 89 a b c Bluth 1987 p 5 20 Arce 1951 p 101 102 Ferrer Vieyra 1993 p 174 Ferrer Vieyra 1993 p 175 Arce 1951 p 101 102 Ferrer Vieyra 1993 p 98 House of the Commons Parliamentary Debates vol 100 pp 815 829 Arce 1951 p 103 Morning Chronicle Londres 27 de julio de 1848 House of the Commons Parliamentary Debates 20 de mayo de 1853 pp 450 451 Lynch 1896 p 273 The Times 14 de abril de 1849 a b La usurpacion de Malvinas y las reclamaciones argentinas segun Paul Groussac El Historiador Archivado desde el original el 21 de enero de 2015 Consultado el 20 de enero de 2015 Secretaria de Relaciones Exteriores Argentina s Position on Different Aspects of the Question of the Malvinas Islands Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Republica Argentina Archivado desde el original el 6 de noviembre de 2012 Laver 2001 p 88 89 Lansford 2012 p 1528 Watt Nicholas 27 de marzo de 2009 Falkland Islands sovereignty talks out of the question says Gordon Brown en ingles The Guardian United Kingdom Foreign amp Commonwealth Office and Ministry of Defence 12 de marzo de 2013 Supporting the Falkland Islanders right to self determination en ingles Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina El Centenario Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Corrientes Cescem Beck 1983 p 12 a b Gustafson 1988 p 32 Destefani 1982 p 105 Ferrer Vieyra 1993 p 194 Bibliografia Editar Aldrich Robert Connell John 1998 The Last Colonies Nueva York Cambridge University Press ISBN 978 0 521 41461 6 Almeida Juan Lucio 1966 Antonio Rivero el gaucho de las Malvinas Buenos Aires Todo es Historia nº 20 Arce Jose 1951 The Malvinas Our Snatched Little Isles Madrid Nunez de Balboa Beck Peter 2014 The Falkland Islands as an International Problem Routledge Revivals en ingles Routledge ISBN 978 1 317 70108 8 fechaacceso requiere url ayuda Beck Peter J 1983 The Anglo Argentine Dispute Over Title to the Falkland Islands Changing British Perceptions on Sovereignty since 1910 12 1 Millennium Journal of International Studies p 12 Bernhardson Wayne 2011 Patagonia Including the Falkland Islands Altona Manitoba Friesens ISBN 978 1 59880 965 7 Boyson V F Vallentin Rupert 1924 The Falkland Islands Oxford Claredon Press Bluth Christoph marzo de 1987 The British Resort to Force in the Falklands Malvinas Conflict 1982 Journal of Peace Research 24 1 doi 10 1177 002234338702400102 Blake Nicholas Lawrence Richard 2005 The Illustrated Companion to Nelson s Navy Stackpole Books ISBN 978 0 8117 3275 8 Caillet Bois Ricardo 1948 Una tierra argentina Las Islas Malvinas Ensayo basado sobre una documentacion nueva y desconocida Buenos Aires Peuser Caillet Bois Ricardo Rodolfo Burzio Humberto F 1967 El Episodio ocurrido en Puerto de la Soledad de Malvinas el 26 de agosto de 1833 testimonios documentales Serie documental Tomo III Buenos Aires Academia Nacional de la Historia de la Republica Argentina Campos Ernesto M 1966 La rebelion del gaucho Antonio Rivero en Munoz Aspiri Jose Historia completa de las Malvinas Buenos Aires Oriente Clement Zlata Drnas de 2000 Malvinas El derecho de la fuerza o la fuerza del derecho Cordoba Lerner Editora Cisneros Andres Escude Carlos et al 2000 El periodo 1811 1833 Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina 1806 1989 Tomo III Buenos Aires Grupo Editor Latinoamericano Colledge J J Warlow Ben 2010 Ships of the Royal Navy Casemate Publishers ISBN 978 1 61200 027 5 Diaz Cisneros Cesar 1966 La soberania argentina en las Malvinas ante el derecho internacional Historia completa de las Malvinas Destefani Laurio H 1982 Malvinas Georgias y Sandwich del Sur ante el conflicto con Gran Bretana Buenos Aires Edipress ISBN 978 950 01 6904 2 Destefani Laurio H 1982 Historia maritima argentina Departamento de Estudios Historicos Navales ISBN 978 950 9257 00 9 Ferns Harry S 1979 Gran Bretana y Argentina en el siglo XIX Buenos Aires Solar Hachette Ferrer Vieyra Enrique 1993 Segunda Cronologia Legal Anotada sobre las Islas Malvinas Falkland Islands Edicion Ampliada Cordoba Biffignandi Freedman Lawrence 2005 The Official History of the Falklands Campaing Whitehall Histories Government Official History Series en ingles Volume I The Origins of the Falklands War Routledge ISBN 0 7146 5206 7 Forbes John Murray 1956 Once anos en Buenos Aires 1820 1831 Buenos Aires Emece Fitte Ernesto J 1974 Cronicas del Atlantico Sur Patagonia Malvinas y Antartida Buenos Aires Emece Fitte Ernesto J 1972 Sangre en Malvinas el asesinato del comandante Mestivier Buenos Aires FitzRoy R 1839 Narrative of the surveying voyages of His Majesty s Ships Adventure and Beagle between the years 1826 and 1836 describing their examination of the southern shores of South America and the Beagle s circumnavigation of the globe Proceedings of the second expedition 1831 36 under the command of Captain Robert Fitz Roy en ingles II Henry Colburn Gibran Daniel 1998 The Falklands War Britain Versus the Past in the South Atlantic Jefferson Carolina del Norte McFarland amp Company Inc ISBN 978 0 7864 0406 3 Goebel Julius 1983 La pugna por las islas Malvinas Un estudio de la historia legal y diplomatica Yale University Press Gomez Langenheim Antonio 1939 Elementos para la historia de nuestras Islas Malvinas II Buenos Aires El Ateneo Gomez Langenheim Antonio 1934 La tercera invasion inglesa Buenos Aires Tor Graham Yooll Andrew 2002 Imperial Skirmishes War and Gunboat Diplomacy in Latin America Oxford Signal Books Limited ISBN 978 1 902669 21 2 Gustafson Lowell S 1988 The Sovereignty Dispute over the Falkland Malvinas Islands Oxford University Press ISBN 978 0 19 504184 2 Grimmett Richard 14 de enero de 2008 Instances of Use of United States Armed Forces Abroad 1798 2007 en ingles Congressional Research Service reports Haurie Virginia 1996 Historias reales de la Patagonia invisible Buenos Aires Sudamericana Hope Adrian Sovereignty and Decolonization of the Malvinas Falkland Islands Boston College International and Comparative Law Hunt Michael H 1987 Ideology and U S Foreign Policy New Haven Yale University Press Kinney Douglas 1989 National Interest National Honor The Diplomacy of the Falkland Crisis Praeger Lansford Tom 2012 Thomas Muller Judith Isacoff Tom Lansford eds ed Political Handbook of the World 2012 CQ Press ISBN 978 1 60871 995 2 Laver Roberto 2001 The Falklands Malvinas case breaking the deadlock in the Anglo Argentine sovereignty dispute Martinus Nijhoff Publishers ISBN 978 90 411 1534 8 Lavery Brian 2012 Nelson s Navy Revised and Updated The Ships Men and Organisation 1793 1815 en ingles Anova Books p 328 330 ISBN 978 1 84486 175 0 Lorenz Federico 2014 Todo lo que necesitas saber sobre Malvinas 1 edicion Buenos Aires Paidos ISBN 9789501204049 Lorenz Federico 2013 Unas islas demasiado famosas Malvinas historia y politica 1 edicion Buenos Aires Capital Intelectual ISBN 9789876144018 Lynch John 1986 Juan Manuel de Rosas Buenos Aires Hyspamerica Ortiz de Rozas Carlos 21 de junio de 2006 Historia Oficial britanica sobre las islas Malvinas analisis critico Anales de la Academia Nacional de Ciencias Morales Y Politicas ISSN 0325 4763 Munoz Aspiri Jose 1966 Historia completa de las Malvinas Buenos Aires Oriente Manning William R 1932 Diplomatic Correspondence of the United States Interamerican Affairs 1831 1860 Argentina Vol I Washington DC Carnagie Endowment for International Peace Martinez Casado Gisela 2010 Segunda Parte Malvinas nuestro legado frances Primera edicion Buenos Aires Argenta Sarlep S A ISBN 978950887420 Maisch Christian J 2000 The Falkland Malvinas Islands Clash of 1831 32 U S and British Diplomacy in the South Atlantic Diplomatic History en ingles 24 2 Metford J C J 1968 Introduction Falklands or Malvinas The Background to the Dispute Goebel op cit Perl Raphael 1983 The Falkland Islands Dispute in International Law and Politics A Documentary Sourcebook Londres Oceana Publications Pinedo Enrique 1994 Malvinas su extrano destino Corregidor Reginald Robert Elliot Jeffrey 1983 Tempest in a Teapot The Falkland Islands War Wheeling Illinois Whitehall Co ISBN 978 0 89370 267 0 Reisman Michael enero de 1983 The Struggle for The Falklands Yale Law Journal Faculty Scholarship Series 93 287 Strange Ian 1987 The Falkland Islands and Their Natural History Newton Abbot Inglaterra David amp Charles ISBN 978 0 7153 8833 4 Kay Shuttleworth Nina L 1910 A Life of Sir Woodbine Parish 1796 1882 W Clowes and Sons p 360 British and Foreign State Papers H M Stationery Office 1836 Tesler Mario 1966 La historia del Gaucho Rivero nº 11 de octubre Buenos Aires Asi Tesler Mario 1971 El gaucho Antonio Rivero la mentira en la historiografia academica Buenos Aires A Pena Lillo p 403 OCLC 221193365 de Titto Ricardo 2006 Los hechos que cambiaron la historia argentina en el siglo XIX Grupo Ilhsa S A Vazquez Juan Cruz 2002 La Politica Exterior hacia Malvinas en el periodo 1989 1995 PDF Fundacion Universidad de Belgrano Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016 Rosa Jose Maria El gaucho Antonio Rivero El rebelde de Malvinas Detalles de la bitacora del Clio PRO Adm 53 258 y de AGN VII Legajo 130 doc 62 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Malvinas relatos de una usurpacion Wikisource en ingles contiene obras originales del Informe de los habitantes militares y civiles de Puerto Soledad expulsados por los britanicos Coleccion de documentos oficiales con que el gobierno instruye al cuerpo legislativo de la provincia del origen y Estado de las cuestiones pendientes con la Republica de los E U de Norte America sobre las islas Malvinas Buenos Aires Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto Argentina Google eBook 1832 Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina Historia de las Islas Malvinas desde el descubrimiento hasta la ocupacion inglesa de 1833 La disputa de las Islas Malvinas 1833 1945 La usurpacion britanica de las Islas Malvinas Malvinas Argentinas 3 de enero de 2013 Felipe Pigna La usurpacion de Malvinas y las reclamaciones argentinas segun Paul Groussac El Historiador Archivado desde el original el 21 de enero de 2015 Consultado el 20 de enero de 2015 Felipe Pigna La invasion inglesa El Historiador Felipe Pigna Tomas Guido y la usurpacion de las Islas Malvinas El Historiador Archivado desde el original el 6 de febrero de 2015 Consultado el 6 de febrero de 2015 Datos Q7301548 Multimedia Malvinas relatos de una usurpacion Obtenido de https es wikipedia org w index php title Ocupacion britanica de las islas Malvinas 1833 amp oldid 140376203, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos